20 Pasos Hacia Adelante - Bucay

5/12/2018 20 Pasos Hacia Adelante - Bucay

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Bucay,Jorge20 pasos hacia adelante f Jorge Bucay ; coordinadopor Tomas Lam bre , - 1 a ed. - Buenos Aires:Del Nuevo Exrremo, 2007. '144 p.; 22x15 cm.ISBN 978-987-609-073-51. Superaci6n Personal. I.Tomas Lambre, coord. II.TItuloCOD 158.1

20 pasos hacia adelanteAutor: Jorge Bucay

Introducci6n

Jorge Bucay, 1997 de esta edicion: Editorial del Nuevo Extrema S.A., 2007Carranza 1852 (CI414COV) Buenos Aires, Argentina.Tel/Fax: (54-11) 4773-3228e-mail: [email protected]

Desde que empece a escribir para otros, haee mas de veinte afios, ysabre todo desde que alguien decidi6 acompafiar mi osadfa publican-do 1 0 que yo escribfa, he inrenrado centrar eada una de mis palabrasen aquellas ideas, sugerenciasy propuestas que encontre utiles en rnipropio camino, y que por esa razon cref que podrfan servir de ayuda aotros que transitan por espaciosparecidos en su propia busqueda,

Director Editorial: Miguel LarnbreCoordinador de Edicion: Tomas Lamb reImagen Edito rial: Marta CanovasISBN: 978-987-609-073-5Primera edicion: septiembre 2007

A 1 0 largo de estas dos decadas,inrenre haeer en cada libro, en cadaarticulo yen cada columna, 1 0 mismo que hice durante toda mi vidacomo profesional de la salud,por un lado, aportar una pequefia luce-cita, quizas ingenua 0insignificance,con el p roposito de ayudar aotros a iluminar las zonasqueencuentren oseuras en su camino y, porotro, ofrecer e I tipo deayudaque yo personalrnente necesite enmuehos momentos diflciJes.Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicaci6n

puede ser reprodudda, almacenada a transmitida por ningun mediasin permiso del editor, Hecho el deposito que marca la ley 11.723Impreso en laArgentina - Printed in Argentina

Mas sorprendido aun quehalagado he recibido y aceptado en variasoportunidades la invitaci6nde periodicos de Argentina, de Mejico y~"~"++~~""~""UHU"~U ..~'J'''''''''h'' n ?.~~;.u , ~.~ ~ ~ ~.+.n""' .20 P AS OS H AC IA A OE LA NTE 1 7
mailto:[email protected]://www.delnuevoextremo.com/http://www.delnuevoextremo.com/mailto:[email protected]


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de Espatia, para publicar rni manera y estilo de ver y explicar algunosaspectos de la conducta humana. Muchas de estas colurnnas sernanalesson las que de alguna manera hicieron de semillas a este libra. Hequerido en eIlas, 1 0 mismo que pretendo aqul : Aportar Ia palabra, laidea 0 el cuento que nos ayude a renovar 1aconviccion de que 10 quesigue puede ser y sera mejor; e] pensamiento. EI esrimulo que desdeafuera de uno mismo sea capaz de actuar como un disparador positivepara cada uno individual mente y, desde al lf , para todos en conjunto.Te propuse tantas cosas, que a fuerza de repetidas, muchas veces ya sabfas:Repasar 1 0 aprendido para compartirlo con los dernas.Pensar en vos para poder despues pefisar en los dernas, adecuadamente.Anticipar el puedo al quiero, para que el deseo no quede condiciona-do por 1a fantasia de una limitacicn de tiernpos pasados, donde posi-blemente otro yo anterior no podfa, no sabfa 0 no querfa saber.Terminar con el tiempo en el que aquellos que fuimos se quedabandependiendo del cuidado de algunos y de l a dec is ion de otros.Y dos cosas, para mf fundamentales:

Todo se puede simplificar y todo se puede complicar; y las dos cosasse pueden hacer can intencion de ayudar a aclarar 0 como inrento deconfundir 0 esconder un pedazo de la verdad.

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Elijo empezar con esre cuento como homenaje a la decision de aque-lIos que trabajan a favor de que la ayuda sea ayuda y no solamenreinformaci6n inuril. Una manera de agradecer a los que, como yornismo, deciden siernpre no compl icar la real idad y un reconocimien-to a todos los que generosarnenre comparten dfa a dia 1 0 poco amucho que saben, can amor, profesionalidad y vocaci6n de servir.

Te propuse que te ocuparas de sentirte cada vez m a s vivo.Te propuse qu e trabajaras para volverte cada vez m a s sabio.

Hace mucbos afios, en plena carrera espacial, los Estadas Unidos y laUnion Souietica se esJorzaban por ser los primeros en llegar a L aLuna. La vanidad , el reconocimiento mundiaL, e lprestig io cient if icoj el presupuesto de LaNASA y su equivalente ruso estaban en juego.La tecnoLogla era, por supuesta, L a clave.Tecnologfay desarrollo al seruicio de cada problema, de cada detalle,de cada si tuacidn que con seguridad se iba d presentar 0 que impreuis-tamente podia ILegara presentarse; sabre todo de cara a los eJectos de laausencia de gravedad y a losdemds factore.s de la vida en el espacio.

No creo que necesite conrarte cuales fueron las herramientas que ut il i-ce para ayudarte en estos desafios, 1 0 sabes. Me he valida de unaspocas ideas propias y de muchas aprendidas; me he valido de centena-res de cuentos de todas las epocas y de todas las cul turas, Pensamientovivo y vigente de muchos maestros, enredado, expuesto y ocul to, enmiles de historias, anecdotas y leyendas urbanas que nos confirmanuna y otra vez que no estamos solos en nuestro camino, ni en el dolor,ni en las creencias, ni en los temores, ni en los buenos momentos.Historias y conceptos que nos obl igan a nuestra primera concienciagregaria: no somos los unicos que sentimos el deseo de consrruirnosvidas cada vez mas felices y mucho rnenos los unlcos que tenemos elderecho de inrenrarlo,

La experiencia significaba 40sgrandes pasos, comunes a toda explora-cion cientif ica: primero, hacerloposihle y, segundo, registrarLo todo.Dado qu.e 14 computaci dn nocontaba todavla con microchips eraobviamente esencial que losastronautas efoctuaran registros exactosen vivo y por escrito de cada vivencia, situacion, problema 0 descu-brimiento. Esto condujo a unproblema tan menor en apariencia,que nadie habia pensado en ii, antes de lanzarse al proye .cto: s in sr:vedad, fa tinta de Losbolfgrajos 1/.0 corre.Este pequef io punto pareci vo/verse crucial en aquellas riempos. EIgrupo que consiguiera solucionaresta dificultad ganarla. t il parecer,/4 carrera espacial; Nunca antesen toda la historia de! mundo lacaLigrafla habfa sido tan importante. __ . ~~ +++> v~~. ++ , ~. + + , ~ , u.~,, 4 , ,..u~ _uu~ ._,+u~..u.,H U ~ H~_v ;. ,_J J .


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El gobierno de LosEstados Unidos inuirtio millones de dQlaresenflnanciar a un grupo de cientlflcos que pensara exclusiuamente enestepunto. Y al cabo de algunos mesesde tarea incansable, Losinuen-tarespresentaron un proyecto ultrasecreto. Se trataba de un boilgrafoque contenla un mecanisme de minibombeo que desaftaba laJuerzade gravedad.Estepequeno inuentopermitid, despues de destrabar elprimer viaje ala Luna, que toda una generacion dejovenes pudiera escribir graftttisobscenosen los techos de sus aulas y en losbanos de todo el mundo.Los Estados Unidos, en eficto, llegaronprimero a la Luna, pero nofoe porque los rusos no hubieran podido resolverel tema de Latinta.En LaUnion Sooietica habtan solucionado elproblema apenas unasboras despues de darse cuenta de Ladificultad pLanteadapor laausencia de gravedad... los cientlficos rusossimplemente renunciarona los boltgrafosy decidieron reemplazarlos por ldpices.

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1. Trabaj6 en conocerte

Sin compl ica rnos, pero sin perder de vista el objet ivo, t e propondre enlas pr6ximas paginas que nos animemos a dar algunos pasos en ladirecci6n de nuestro c recimiento y autorrea lizaci6n. Ninguno de estosveinte pasos te sent desconoc ido ni novedoso. Si aparecen aqui es,como siempre, para ordenar 1 0 que ya sabes y, en todo caso, para invi-ta rte a que rat ifiques en cada capi tulo que aceptas el reto que irreme-diablemente s ignifica enfrentarse al desaf io de volverse uno mismo.

MIENTRAS diagramaba los concep tos y escribia gran parte de los conte -nidos de este l ibra curnplf cincuenta y s iete afios, Cas i me sorprendi6darme cuenta de 1 0 mucho que me a legro la fecha esta vez , Yo rnismo,en otro momenta de mi vida, hubiera di scutido, como qu izas 1 0 hagasvos ahora, el valor del ritual de cumplir afios. Hasta no hace tanto yosostenia que estas nifierlas son pertinentes y razonables solamente enel mundo infanti] de los m a s pequefios, nuestros hijos 0 nietos. Paraellos , solfa decir yo, el fes tejo de curnplir un afio mas sejus tificaampliamente s i 1 0 pensamos como una minima cornpensacion anr icipa-da de 1 0 que se avecina co n el crec imienro: el desembarco de mas res-ponsabilidades, mas deberes y cada vez mas obligaciones. Pero a nuestraedad, segufa argumemando, esto no parece motivo de ningtin festejo.Nuestro propio lenguaje, aveces tan esdarecedor , parece hacernossaber desde el principia qu e el dia del curnpleafios no t rae consigodernasiadas buenas noticias, Desde el vamos, combina en su nornbre ,dos palabras que no en vano nos agobia pronunciar: curnplir yafios, como si quisieracondenarnos a envejecer y obedecer hacien-donos olvidar, quizds no tan ingenuamente, 1 0 que sf se debe festejar .~~~ ,,H~~,.nrh" "" "" "" "" +++" ~"" " 'H+ 4UU"" ' , -


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Porque el d la del curnpleafios , ese mismisimo dfa, se feste ja nada masy nada menos que un aniversario mas del dfa de nuestro nacimiento(en Ia mayorfa de los idiomas, ingles , frances, catalan, hebreo y chinopar nombrar solo algunos), la palabra que se usa para cumpleafios sepuede traducir Iiteralmente como dfa del nacimiento 0dfa del ani-versarto.Decididarnente no pretendo empezar ninguna rebeldia lingli is tica paracarnbiar el idioma, pero sfquiero conseguir que tomemos concienciade este hecho mas que condic ionante para evi tar que el peso etirnolo-gico de la palabra cumplearios nos arruine la fiesta.

Tal va, por la certeza de sent irrne transitando el camino que yomismo elegf para mi.Posiblemente por la alegria de que mis afios me encuent ren embarca-do en un nuevo proyecto, e] de este libra.Seguramente por esrar asistiendo orgul loso ala rnadurez de mis doshijos,Probablemente por la suma de todo 10 dicho y mas cosas, este afio fes-teje curnplir 57.

De hecho sostengo que:Si nos hemos dado cuenta de que vivir es una cosa deseable y nossabemos contentos por ello . ..Si hemos descubierto que queda mucho par haeer y que 10 haremos ...Si podemos sentir mas que ((muy de vez en cuando graricud par des-pertar cada manana . ..Enronees, tal vez podamos recuperar de corazon el deseo de festejarnuestros cumpleafios, y por que no, de compartir can otros la alegrfade esrar vivos un ario mas.

Fie! a 1 0 que ensefio, me regale la ultima grabacion de Rigoletto en lasArenas de Verona y tambien una mas que discreta reunion, a la queme di el gusto de invitar a mis amigos mas queridos, a algunos colegasy a,muchos compafieros de ruta a los que hacia mucho tiernpo que novefa, Allf brindando con ellos en Ia f iesta que me habfa arm ado paracornpartir can elias mi alegria, confirrne 10 que sostengo desde hacernuchos afios: ningun vinculo constructive can los dermis se puedeestablecer y fortalecer s i no se apoya en una buena relacion de cadauno consigo mismo, Yeste coneepto no es mas que la mejor expresionde la necesaria cuota de sano egoismo.

12 I JORGE BUCAY

Un camino cuyo ultimo paso coincidira can la autorrealizacion, ycuyo primer paso no puede ser otro que el de conocerse , saberse, des-cubrirse ...Des-cubrirse , es decir , qui tar facobertura que me impide verrne,Animarme a sacarrne lasmascaras.Mostrarrne ante mf yanle los demas tal como soy.Asumir la responsabilidad de todo 1 0 que soy; que induye todo 1 0 quehago y todo 1 0 que digo.Conocernos es el primer paso si pretendemos dejar de pedirles a losotros que sean veedores denuestras vidas,Conocernos es tomarnos el riernpo de mirarnos interiormente, conec-tar con 1 0 que creemos, con 1 0 que pensamos, con 1 0 que sentimos ycan 1 0 que somes, m a s a l i a de todo 1 0 que a otros [es gustarfa .

Y llegados aquf, no sera di flc il establecer naturalmente esta sana cos-tumbre que recomiendo casi a cada persona que me consulta:

Hacernos en ese il ia el regale que m a s nos gustaria que noshiciera nuestro amigo m a s incondicional.

Es muy sugestivo ver como muchos viv imos pensando y comprandoregales de cumpleafios para los que queremos y casi nunca 1 0 hacemoscan nosotros mismos,

Vuelvo a mi novedosa experiencia.Quizas por rni mayor conciencia de una vida mas que afortunada.

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tren, saluda a su supuesto compaiiero de viaje con ungesto, que comonopodia ser.de otra rn.anera, el otro deuueloeinmediatamente.En su trabajo, nopuede dejar depreguntarse:-(De donde conozco yo a ese tipo?Como legustaria tene r una fltografta deesehombrepara poder mos-trdrsela a sus compafieros. Quizds alguno de ellospodria ayudar aiden tificarlo...Al finaliz(1r sujornada decide caminar basta su casapara darse eltiempo de buscar en su memoria.Una bora mds tarde entra en su departamento, todav{a sin respuesta.Se ducha, cena, mira fa television, pero nopuede r= atencidn.-(Donde he visto a ese hombre? -.-sepregunta todavia al acostarse.A la mariana siguiente se despierta con una sonrisa...- Ya Sf -dice en uas: alta, sentdndose dego/pe en la cama y golpe-dndose la frente con lapalma de su mano-. (Como no me di cuentaantes?Ha resuelto elproblema que 1 0 tenia interrumpido.-iLo conozco de lapeluquerfa .. . . '

Conocernos es empezar por el principia. Par la prim era de aquellast res preguntas exisrencia les que acompafian a] hombre desde los tiern-pos mas lejanos y que aparecen en todas y cada una de las cul turasancestrales:

(Quien soy?.lAdonde voy?

.lCon quien?

Tres preguntas que, como siempre digo, deben ser contestadas en eseriguroso orden, aunque mas no sea para impedir que sea mi rumboel que determine quien soy y yo acabe volviendorne esclavo de micamino. Tres preguntas que respondidas en orden, una y otra vez;alcanzaran para evi tar que mi compafiera, 0 compafiero, de ruta secrea con el derecho 0la responsabilidad de decidir por mf el caminoa seguir,

Un cuenro algo kafkiano nos ayudara en este punta a refrnos de nos-otros mismos.

Un hombre viajaen el metro.Ocupa su cabeza en ei trabajo que le esperaen la oficina.De repente alza la vista y leparea que otro hombre en el asiento deenfrente 1 0 mira fijamente.En su abstraccion ni siquiera nota que 1 0 que ve essolamente su ima-gen reJlejada en un espejo.-IDe donde conazco a este tipo? -se pregunta al notar que su ros-tro le esfamiliar.Vue/ve a mirar y la imagen, como esoboio, le devuelve la sonrisa.-Y" tambitfn me conoce -se dice en silencio.Por mas que intenta dejar depensar en esa imagen de la carafami-till'. 710 comigue alejarla de su pensamiento.I 'I 1 1 1 1 mhrr Udga Z StI destine yantes deponerse depie para bajar del

Si no empezamos por conocernos sed imposible saber quienes somos,reconocernos en nuestros aetos y hacernos responsables de cada unode ellos, Nunca sabrernos con claridad cual es el lfmire entre el aden-tro y el afuera.Si es cierto q~e queremos conocernos, deberernos aprender a mirarnoscon valencia decidiendo sirnplernente ser, aun a riesgo de perdernospor un rata.

!1S610 asf podremos lograrque sea nada m a s que 10 interior 10 que nosdefina, Una tarea de pors fd if icil, sobre rodo si uno pretende encarar-la sin ais larse de los d e m a s , sin renunciar a sus grupos de pertenendasocial, familiar a laboral.Y que quede claro que esto no significa igno-rar a todos ni volverse sordo a sus opiniories, entre o t ras casas porqueno ignoro que necesiumos de 5US miradas para completar nuestra per-

. , 1 1 jII I.~1 111111111 un~++ r.~ ~n~"uu~~~~~~u~~u + ~~~ ~~~ ~~~ ~.~. ~~ r. , ~ ++4 ~~~~ ~ ~ r,".,.,.'" IOU , ,+u~~yI~~ ~~ ~~~ ~ ~ I ~~ ~ ~I ~~+ ~ , ~ I r. u-.~. ++~~ > y~~


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{No deberfamos anticipar 1 0 social a 1 0 individual?Ahora y aun a r iesgo de ser acusado (una vez mas) de individualisra,sigo sosteniendo que al objetivo del bienestar cornan le vendrfa muybien que cada uno empezara par ocuparse de su propio desarrollo,aunque solo sea para poder ayudar de la forma mas apropiada, masjusta y m a s eficaz al projimo,

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La aguja grande habfa alcanzado ala pequefia Justo cuando ista lle-gabaal namero 12,y eso segun le di jo su madre, s ignif icaba quehablan pasado exactlZlente dos horas.-dugamos ahara, papi?-No, hijo. Lo siento: Todavla no he terminado con mis casas . . .-Pero me dijiste den&ra de das horas . .. Eso es mentir:-No seas asi, Huguit -o, tengo trabajo pendiente.E I nino ya empezaba a dejar escapar un par de ldgrimas, cuando supadre tuvo una idea. Tomo de su e sc r it orio una reuista que mostrabaen la tapa un colorido mapa del mundo con diuision polltica.-Mira, hijito, te voy a proponer un juego -Ie dijo, mientras arran-caba la hoja y buscaba en el cajOn de su escritorio un par de t ijeras,EI hombre hizo uarios cortes, transformando la hoja en un mantonde papeles deforma irregular.-Esto es un rompecabezas.,. Un puzzle, como los llamas tU. EIjuego consiste en armar ef mapa del mundo poniendo cada pals en susitio -dijo el padre-. Cuando termines de montar el mundo, juga-remos al ludo.EI padre sabia que, sin tener idea de como se configuraba elp lanisfo-r io, el nino tardarla m a s de una hora en armarlo y que eso los lleua-ria basta el almuerzo. Despuis de L a siesta quizds podrla f inalmen tesentarse a j ugar con su hijo, como se 1 0 habia prometido.Otra vez resoplandfJ, pero intuyendo que si no aceptaba esas condi-c iones no habr/a ludo, d jovencito tomd lospapeles que su padre ledaba y se fue a su CUll rt () .Pasaron cinco minutm, quizds se i s, cuando Huguito entro en lahabitacion con el mapadel mundo petfectamente armada.Cada pals en su sitio y r()da la hoja pegada con cinta scotch .-Ya estd, papi. IAhora uamos ajugar alludo?Ef padre sonrio, confiso.-dPero como 10hicistd-pregunt& examinando el perfecto resultado-:- .Si nunca viste un mala del mundo, dcomo 1 0 armaste tan rdpido?-No, papi, .. Y o nU1ICa hab/a visto an mapa del mundo, como este., .

cepci6n de nosotros rnismos, para ver todos esos aspectos que se ocul-tan en puntos ciegos a nuesrra mirada; solo significa no condenarnosa andar por el mundo preguntando a los dernas quienes somos 0c6mo deberfarnos ser,

Durante toda la semana el nino habfa perseguido literalmente alpadre por toda la c as a con su tablero de ludo debajo del braeo .Querla que el hombre s e s e n ta r a con el a cumplir su promesa dejugar una partida para estrenar el nuevo tablero que le bablan rega-lado pard su cump lea t ia s .-Ahora no pucdo, Huguito -Ie habla dicha el padre mds de unaveZ-, tendremos que esperar al fin de semana. .P or e so ei sdbado,apenas se levan to y at ue r que su padre estaba sen-tado al escritorio, Huguito corrid a su cuarto a buscar el tablerotodav/a sin estrenar.-Hoy esfin de semana, dno, papi? -pregunt6 el pequeno.-SI, hijito -reconoci6 el p adre-, pero ahara tengo que terminarun trabajo atrasado. Pidelea tu madre que juegue contiyo.,-No, no -protesto la pulga de seis anitos-, Tu me prometisse:.,-Es verdad. Pero en este momenta tengo otras cosas mds urgentesqtJ,S atender . ,-d Y cudndo vas a terminer de atender esas casas?- - De ntr o de dos baras -dijo el padre exagerandfJ., con L a intencionr t f ' d s sn ima r lo .

/ H u f ! " , -dijo el niiio, y ddndase la vuelta salid de L a habitacidn.

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Sera por una deformaci6n profesional, pero despues de tantos afios,s igo creyendo que solamente sabiendo quienes somos podemosempezar el t rabajo de se c mejores para nosotros mismos y para lahumanidad,

2. Decidf tu l ibertad

Perocuando cortabas fa hoja, yo mefiji que del otro lado habla unafoto de un hombre. Entonces, cuando llegut a mi cuarto di uuelta lospapelitos y puse una allado de fa otra laspartes del senor. . . Cuandotermini de armar al hombre; el mundo. .. searmo solo.Puede que sea una deformaci6n profesional, pero despues de tanrosafios, estoy convencido de que solamente trabajando con los indivi -duos el cambio que queremos para el mundo se volvera posible.

Sera por una deformacion profesional , pero me pasa con dernasiadafrecuencia, tanto hab1ando con un paciente en mi consulta como con-testando a las preguntas de un reportaje; sin darrne cuenta me sor-prendo hablando de todos cuando yo solo querfa hablar de cada uno.Quizas sea la demostraci6n de que no hay diferencia entre todos ycada uno.

SI EL PRIMER PASO, segun hemos dicho, es conocerse, el segundo debe-rfa ser, sin duda, su necesario acompafiante: concederse la libertad,Y digo concederse y no conseguir ser libre porque me refiero al pro-ceso interno de la autonomfa y no al concepto vulgar y rnentiroso decreer que la libertad consiste en poder hacer 10 que a cada cual se leanroje, Es muy importante establecer esta di ferencia, porque, comotantas veces 10 he dicho , aquel la definicion corresponde a la ornnipo-tencia y no a la libertad, Aquella es sobrehumana y no existe; mien-tras que esta es posib le, deseable y real. A veces pareceria que nosgusta 0 que nos conviene confundir estos dos conceptos; posiblementepara poder just if icar ante nosot ros rnismos nuestro rniedo ala l iber-tad como maravillosarnente 10 enuncia Erich Fromm en ellibro quelleva ese mismfsirno titulo.La l ibertad, tal como la entiendo y la propongo, consiste nada mas (ynada menos) que en la posibi lidad 0 el derecho que riene cada uno deelegir una (y a veces mas de una) de las alternativas que se presentanen un determinado momenta .

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La libertad es la capacidad de elegir dentro de 10 posible. Jusip Stalin, muerto tres afios antes , despuls de baber ejecutadosumariamente a miles de oposirares y mandado matar a todos los vie-jos compafieros de fa Revolucion de Octubre, entre el los al mismlsimoLeon Tmtski.Porprimera uez, el p remier ruso Kruschev canto frente a un centenarde sorprendidos representantes partidarios, como, despiadadamente,Stalin habla encarcelada y torturado a miles de Losque osaron opo-nerse a su autoridad , habla ordenado deportaciones en masa paraotros tantos y habia mandado recluir a todos los demds de por vidaen las edrceles de fa helada Siberia. EI secretario general relat condetalles los planes sinlestros para oprimir a lospalses sate li tes de laentonces llamada Union Sovittica, aplastando en cada lugar a las[uerzas rebeides con elpoderlo de fa juerza mili tar del sovie t.Stal in (en Ia realidad Idsiu ZissarMnovich Dzugahsvihli ) no habiaesca timado crueldad para bacer saber al mundo, dentro y fuera deRusia, que nada frenarfa su intencidn dedecidir los destines de laparte del planeta que quedo bajo su control despuls de los acuerdosde Yalta.Los que alIi estaban contarlan despuh que la situacidn era tan tensaque podia escucbarse la respiracio de algunos despues de que el secre-tario genera l diera su minucioso e impresionante informe.De pronto, una uoz se escucho saliendo de entre las cabezas aglu tina-das de los dir igentes . La -uozpreguntaba casi increpando a Kruschev:-dY donde estabas tu, camarada, mientras todo esto pasaba?Todos entendieron lo que la frase insinuaba sin decir la. Nik itaKruschev habia trabajado muy cerca del falleddo tirana, habia sidodepositario de su confianza, habia sido parte de la dirigencia deaqueita cruel etapa estal lnista de Ia Union Saoiet ica .La pregunta ponla en euidencia que, con su silencio, el ahara denun-ciante habla sido de alguna manera complice de las mismas infamiasque en esc momenta denunciaba.EI secreta rio Kruschev hizo silencio. La pregunta a viva uoz habiaconseguido caller a todos.

Esta libertad incluye y necesita, por supuesto, la honesridad de nocali ficar como imposible to que fikt. icamente no 1 0 es, solamente paranegar que descarte todas las orras opciones par mis principios, pormrs ternores 0 por mi conveniencia.La consecuencia de dar este paso hacia nuestra libertad es tambienaceptar que algunas situaciones donde no podemos elegir son, en rea-lidad, producto de una eleccion previa. Sin embargo, parece dernasia-do tentador para muchos decir que no se podia hacer otra cosa, paradisminui r asf su responsabilidad en el resultado de su election.Declararse libre es dar el paso hacia la defin itiva autonomfa, asurni r e lcosta de mis decisiones aun,que hoy me de cuenra de que me equivo-que, aceptar que era posible hacer todo 1 0 contrario y que yo no 1 0hice, admicir que, de hecho, otros 1 0 hicieron aunque siga pareciendo-me 1 0 mas logico haber heche 1 0 que: hice.

Cast ninguno de los que nos dedicamos a pensar y ensefiar los meca-nismos que relacionan nuestra vida cot idiana can el deseo de unamejor calidad de vida dejamos de remarcar una y otra vez que estedesaffo, el de vivir mas y mejor, requiere, entre muchas orras cosas,una cuota nada despreciable de valentia.Hace falta coraje y solidez para enfrentar se a los precios que casisiempre la sociedad quer ra cobrarnos por la osadfa de enfrentarnos aella, por la frescura de declararnos libres de decidir por nosotros mis-mos, por el desplante de desconocer la inviolabi lidad de sus manda-tos 0 por la insolencia de pedir explicaciones a las actitudes de losmas poderosos,

Haec algo mds de medio siglo, una fria tarde en Moscu, el entoncessecretario general del Partido Comunista, Nik ita Kruscbeu; denun-eiaba en el Viglsimo Congreso de su partido, los horrores cometidosdurante e]gobierno del despot ico hombre [uert de todas las Rusias ,~~h" ~,"noo ~++++". y~.< +++ , ~ .... ... u ~~n""uu .~~~+~~~ ~ , u~ ~~+u n~~" ~~~~~~~r". i~IU4


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2.2 I J OR G E B U C AY

do por esos rnornentos en los cuales , s in dernasiada conciencia, decidi-mos renunciar a algunas libertades.{Que me cuesta -pensamos a veces+- renundar a rni elecci6n?Despues de todo -nos decimos- es un tema tan poco importante ...{Para que hacer de esto una cuesti6n? -terminamos argumentan-do-. Adernas de .ser c iertamente un tema menor ... segurarnente seatransitorio,Y hasta respiramos hondo antes de dar por cerrado el as unto y nosconformamos.con la renuncia a nuestro rumbo, convencidos de que lalucha por la libertad es la batalla de las grandes cosas y no la de las

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-dQuien dijo esai -pregunto luego, con[irmeza.No hubo respuesta.-;Donde estd elque bizo esapregunta? -va/via a preguntar, esti-rando el cuello como buscando una mane levantada entre fa multitud.Rljsia no era ya la Rusia de Stalin, pero estaba muy lejos de ser unmodelo de democracia 0 un estado que pudiera garantizar la integri-dad de Losque se oponlan al regimen. Los seruicios secretesdel sovietque Luegose conuirtieron en La[amosa KGB, segulan siendo poderososy temibles.Nadie contest a Lapregunta de Nikita Kruschev.Fue entonces cuando el secretario de] Partido dio fa respuestagenial afa incdmada pregunta:- Ya que no te animas a decirme donde estds, voy a contester a tupregunta de manera que no te quede duda de mi respuesta. ;Dondeestabayo en aquellos dim? .. Yo estaba exactamente en el mismoLugary en la misma posicion en fa que ttt estdsahara.

rrunucias,

Todos hemos vivido situaciones en las que nos ha sido muy diflcilhacernos del centro de la escena para denunciar un arropello 0 unainjuscicia ... Y con mayor 0 menor exito nos hemos planteado sideblamos 0 no animarnos a tamafia rebeldfa.Reflexionando acerca de esta historia tan real como reciente uno sequeda pensando que podemos y debemos animarnos a hacer, a pregun-tar, a ptotestar y a cuestionar, aun en minorfa, frente a los caprichos dealgunos 0 las injustic ias de muchos; quizis con la t inica rest riccion decuidar que esa l ibertad sea ejerdda dentro del estado de derecho, queno involucremos en nuestra queja a quien no quiere estar involucradoy que nuestra forma de protesta 0 de rebeldia no este disefiada paradestruir a los que piensan diferente, sino para surnar a todos en laconstruccion de un mundo mejor.Como en todas las cosas, los problemas empiezan en las peque-fias cosas.En nuest ra v ida cot idiana, vos y yo hemos pasado y segui remos pasan-

Sin embargo, muchas veces estas ideas son el disfraz con el queescondemos la falta de energla que le ponemos al defender nuestraslibertades.Emf. muy bien ser capaz de desapegarse de algunas acti tudes, preten-siones y caprichos, pero habra que temerle aun a las pequefiasrenuncias , cuando no son elegidas con nuest ro corazon, con concien-cia y con responsabilidad.Es necesario recordar que la libertad es tan importante como para norenunciar a ella ni siquiera por un memento. Puede sonar casi heroicoel desafio, pero estoy absolutamente convencido de que todos somoscapaces de esa cuota de sana osadfa,Tan trascendente es este paso que te propongo, que para algunospensadores 1 0 que define el paso de ser un individuo a ser unaPersona Adulta (asf, con mayusculas) es justamente nuestra l ibertad ,la capacidad de optar entre dos 0mas posibilidades y la responsabili-dad que se debe asumir despues de cada decision. Y aunque a vecesno podremos elegit 10 que pasa, siempre podemos elegir comoactuar frente a el lo.Decia Octavio Paz que la libertad es sirnplemente la diferencia entredos rnonosilabos: sf y NO.Es el derecho que me doy de elegir una u otra respuesta 1 0 que me

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hace libre 0 esclavo (y no el a lto prec io que con frecuenc ia debo pagarpor mi eleccion).Dar este paso sera una manera de decidirnos a encarar nuestravida con absoluto protagoni smo, con responsabi lidad sobre todo1 0 que nos ocurre, entendiendo los hechos de nuestra vida comouna consecuencia deseada a indeseable de algunas de nuestrasdecisiones,Soy responsable de las decisiones que tomo y, por 1 0 t anto ; soylibre de quedarme 0 sal ir , de decir 0 callar, de insistir 0 abandonar,de correr los riesgos que yo decida y de salir al mundo a buscar 10que necesito.

Nada esperfecto, porque pasado un tiempo el amor empee a darsecuenta de que en media de tanta seguridad estaba muy tranquilo,pero se aburrla como una astra.Dice Vivi que despues de mucho pensarlo y consultarlo con su amigala fantasIa, el amor tomd una decision, 0 mejor dicho dos: seguirlacasado con la raeon, pero se darla la libertad, de vez en cuando, deencontrarse con su vieja y amante compai iera, para dejarse lleuar porella y perderse en la locura, por un rata, antes de volver, renouado, alos brazos seguros de la razdn.

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Una viejlsima y conocida leyenda cuenta que todas las uiuencias y lasemociones bumanas sol lan encontrarse en un frondoso bosque mdgicoa j ugar. Alit, el odio, la esperanza, la enoidia, el amor y el miedocorreteaban riendo sin parar, perseguidos por el rencor, la locura, latraicidn, la alegrla y la curiosidad.Dicen que un dta, jugando a las escondidas, fa locura buscaba alamor, que se babia escondido entre una montana de bojas, cuando latraicion Ie acercd un tridente de aflladas puntas y la insto ap incbarentre las hojas para descubrirlo. Asl 1 0 hizo la locura sin medir eldafio que resultaria de su accidn. Cuenta la leyenda que, desdeentonces, e] amor se quedo ciego y que la locura llena de culpa deci-dio guiar sus pasos.Mi genial amiga, escritora y cuenta cuentos, Vivi Garcia dice que,despues de tanto andar juntos, el amor y la locura terminaronhacienda pareja y disfrutaron inmensamente. Pocas casas son eter-nas, y Uego un momenta en el que el amor, cansado de tanto deliria,descontro] e incertidumbre, dejo a su lazarillo y decidid casarse conla razdn.HI amor no se equivoco en su decision, porque guiado par la razdnlos peligros desaparecieron y las inseguridades se desuanecieron juntocon ellos.


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3 . A brite 0 1 omor

EL TERCER PASO es deseubrir el amor.No existe la realizacion personal si no somos eapaees de sentimosamados y de senrir que amamos a alguien, in tensa, comprometida ydes interesadamen teoLa palabra arnor es posiblemente una de las mas usadas en los ulti-mos doscientos afios , A su sombra se han justif icado las atrocidadesmas espantosas y se han explieado las actitudes mas solidarias, Lossantos, los dictadores, los bondadosos, los asesinos, los sacerdotes y loshechiceros: los eruditos y los analfabetos, los amantes y los desamora-dos, todos hablan de arnor; aunque muchos de ellos ni siquiera sepande que estan hablando.Es ejecta que definir sentimientos es de todas maneras un gran desafloy un reto imposible de salvar del todo, sin embargo, podemos aproxi-marnos, comparriendo algunas ideas acerea de el los .Para cornenzar, vale la pena aclarar que el amor verdadero y trascen-dente del que hablamos no es el am or inconmensurable de las nove-las romanticas, supuestamente eterno y por decreto excluyenre.

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Tampoco es necesariarnente el amor de las tragedias griegas, ,drarnaticoe irresistible.No es ningun sentimiento sublime, reservado para unos pocos, nitampoco algo que se siente exdusivamente en un momenta de 1av idafrente a una unica persona.EI arnor al que debemos abrirnos es el arum de nuestro dIa a dIa, elsenti rnienro posible y cotidiano al que nos referirnos cuando sent imosque queremos mucho a alguien,Si partimos del concepto del querer como el mas puro inreres por elb ienestar de ot ra persona, sera fiki l entender que 1 0 que estoy propo-niendo como tercer paso es animarnos a sentir con honesridad, verda-dero in teres por 1 0 que les suceda a otros, ya sea tu hijo, tu madre, tupareja, tu vecino 0 un alguien anonirno y desconocido,Estoy convencido de que para llegar a la meta es imprescindible queseamos capaces de cosechar por 1 0 menos una relacion can alguienque no solo sea importante para nosotros, sino que ademds consigahacernos saber que sornos importan tes para el,Alguien que feste je sinceramente cada uno de nuestros logros.Alguien que quiera acompafiarnos tanto en los momentos filci lescomo en los dificiles,Alguien que sea capaz de respetar nuestros tiempos y nuestras elecciones.Alguien que disfrute de nuestra compaiiia sin pretender ponernos enla lisra de sus posesiones.Alguien par quien nos sigamossintiendo queridos aun en los desen-cuentros, aun despues de esos momentos de discusi6n 0 de enojo.Una persona, en fin, cuyo bienestar siga irnportandonos, aun en losmomentos en los que furiosa par alguna razon 0 cegada par su bron-ca, nos asegure que ya no nos quiere; aun cuando lasrimada y doloridase empeiie en prometer que jamds nos perdonara,Todos los fil6sofos, pensadores, religiosos y tet:apeutas de la historiadeben de habet creado su propia definicion acerca del arnor, De entrelas que llegaron amI, elijo la de mi colega JosefZinker, que propaneen su libro EI proceso creatioo ... :

El amor es el regocijopor la sola existencia de la persona am ada.

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Quizas a vas no te sati sfaga.Quizas prefieras apoyatte en tu propia definicion.Por si acaso, te dejo rambien mi particular manera de poner en pala-bras el significado y el a lcance del mejor de los amores.Para mi, el amor es la sincera decision de crear para la persona arnadaunespacio de liberrad tan amplio, tan amplio, tart amplio, como paraque ella pueda elegit hacer con su vida, con sus sentimientos yean sucuerpo 1 0 que desee, auncuando su decision no me agrade, aun cuan-do su elecci6n no me incluya.Quiero compartir con todos mi version de un cuento que siempre mefue muy significacivo, una historia o.riginalmente escrita hace mediosiglo por uno de los grandes de la literatura, que se hizo conocer comoO'Henry.

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Esta bistoria transcurre en la Francia de 1900, en las comienzos deun durisima inuierno.Marie era una nina de 11anos que vivla en una antigua casa pari-sina, Desde que el f rio se habla heeho sentir ella empezo a qaejarsede an intense dolor en la espalda que se volvla intolerable al toser:Cuando el medico !lego a verla le dio a su madre el diagnostico quemds temia: tuberculosis.En esa epoca, , todavla sin antibidt icos, la infeccidnera casi unagarantla de muerie. Lo unico que los medicos pod/an bacer era rece-tar algunos paliasiuos para el dolor, cuidados generales, reposo... y fe.-Estos pacientes como casi todos -Ies dijo el p rofosional- tienenmds posibilidades de curarse si Ie dan pefea ala enformedad; siMarie dejara de lucharpor su. vida, moriria en algunas semanas.- Y luego agrego, sabiendo que era mds un desea que un prondsti-co-: Estoy seguro de que si la mantenemos ealentita, bien alimenta-da y con machos deseos de oiuir , cuando el invierno pase, ella estardfuera depeligro y la tuberculosis sera solo un mal recuerdo.


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Cuando e] doctor se f oe, la madre de la nina mini el calendario.Fal taban todauia dos largos meses para que l legara la primavera . ..Sabiendo que ninguno de sus compai ieros de elase vendrla a verla,por el comprensible aunque in justi ficado temor al contagio, la madrese llego hasta la escuelita de Marie para ragarle a la maestra a que seacercara a su casa a darle algunas clases , no tanto por el aprendiza jecomo por gastar algo de su tiempo de encierro y aburrimiento. Lamaestra le dijo que no podia bacerlo. Lo sentla, pera habla cuatroniiios en el curse en la misma situacion, ella no podia ocuparse deellos, debla cuidar de los que todavla asist lan a clase.Al dla siguiente , mientras colgaba guirnaldas caseraspor lacasa tra-tando de contagiar la alegria que no sentiapor las f iestas, la madrevio la pdlida cara de su hija y la tristeza reflejada en su expresidn.Fue entonces cuando tuvo la idea. Con la ayuda de la casera se dedi-co la mafiana completa a mover todos los muebles de la casa parapoder lleoar la cama de Marie junto a la ventana de la sala quedaba al peq'ueno patio central compartido. Desde ali i, penso lamadre, por lo menos verd ese patiecito interior, el ciprrs en el centrodel jardIn, la s enredaderas en las paredes, las uentanas de los otrasdos edif ic ios . Seguramente, se dijo, se dist raerd aunque sea viendo ala gente pasar de ida y de truelta de sus ocupacioneso de sus comprasde fin de 'a iio.

tando de que su hija no se diera cuenta de que lloraba, La ninasefiald bacia el patio y le dijo:-Mira, mllmi,dves esa enredadera en la pared del edificio deenfrente? Hace semanas estaba llena de hojas, algunas mas verdes,otras mas amarillas. Mirala ahara que pocas hojas Ie quedan. Acabode pensar que cuando la ultima de las hojas de la enredadera caiga,mi vida tambien llegara a su fin.-No tienes que pensar en eso -Ie dijo su madre, acomodando lasalmohadas y secdndose las ldgrimas de espaldas a la nifia-. En pri-mauera rodas las enredaderas fobrican nuevas hojas y la vida verdevue/ve a nacer.Pero son otras hojas ... , penso lajovencita sin decirlo.

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La enformedad seguia su curse con altas y bajas, = cada dia famadre uela como el dnimo de la paciente decaia en la misma magni~tud que su estado general.Haste que una manana fa madre descubrio a Marie muy interesadamirando bacia. arriba por la ventana. Sin querer interrumpir, seacerco con cuidado tratanda de uer que era 1 0 que llamaba la aten-cion de su hija. Se trataba de un. jouen pintor que junto a su uentanaen el tercer piso deled ificio de enfrente, p intaba con colores v ivosimdgenes de Paris: Notre-Dame, Montmartre, el Moulin Rouge ...Por p rim era oez en muchos dias, vio a Marie en tusiasmada. y alegre.La madre compartla esa alegria, algo por fin habfa capturado suinteres , quizds ella pudlera conuencer al pintor para ayudarla.Esa misma tarde, cruzo al edificio y goiped en Lapuerta del artiste.Cuando el j oven y estrafalario pintor abrio, le conto que era Lamadre de una nifia que vivia en la p lanta baja, en el edificio deenfrente, Leconto de su grave enfermedad y lo que el medico habiadicho,-Lo siento mucho, senora -dijo el pintor~, pero no entiendo paraque me ha venido a conrar todo esto.- Vine apedirle que se acerq'ue a darle algunas claus de dibujo, 0 de

Entrada enero, el inuierno se volvia mas y mds frIo, y con ello la ni fiase agravd. Mds de una nocbe un ataque de tos termind con un. uomi-to de sangre y la consiguiente desesperacidn de la pobre jovencita y desu madre.Una manana, aLvolver de las compras, la madre' encontro a MarieCOnLamirada-perdida de cam al uentanal: Nada tenia que uer yaesa nina con la Marie que ella recordaba de apenas unas semanasatrds. La madre se acerco a preguntarle como se sentia esa manana yla nina ie dijo que tenia mucho miedo de morirse. La madre La a bra-zo con Juerza , sosteniendo la cabesa de su hija contra su pecho tra-

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pintura a Marie. A ella siempre le interesd el arze, (saber Sf ustedpudiera bajar a la easade vez en cuando a charlar can Marie. .. yopar SUPUBsto,epagar/io que pida ... -ycon un tono de ruego ter-min diciendo-.. . Su vida (sabel quizds dependa en aiguna medidade que usted acepte mi pedido.No par ei dinero sinopar la s= que le daba la imagen de la ninaque ya babta vista desde la uentana, el joven artista empezo a bajarun dla sl y otro tambien a la casa de Marie, l leuanda consigo algunastelas, carbanes y colores para hablar de pintura y para animar alajoven a que utilizara su tiempa en cama para dibujar y pintar.Durante las siguientes semanas credo entre ellos una extraiia amistad.Una tarde. cuando elpintor bajo a verla, Marie lloraba en su cama.-(Qui sucede, mon cherI -Ie pregunto.Marie le canto de s u r el ac id n can la enredadera y iuego Ie dijo:-Ayer cuando to foiste, hubo mucho oienta y muchas hojas se caye-ron. Cuando la tormenta paso conte las hojas que quedaban. De lasmiles que habta entre sus ramas quedan nada mds que 28. Yyo se 1 0que es o significa, si se cayeran todas hoy mismo no habrla un mana-na para ml.BI pintor intentd conuencer a Marie de que esa asociacion era unatonterla:-La vida seguira de todas maneras -ie dijo-. no debespensar as].Tienes quepracticar las escalas de colores y dibujar las manzanas quete pedl; si no, nunca llegarasa exponer. De he.cho,gracias a haberpracticado mueho en mi vida me ha Llegadouna inuitacion paraexponer mis pinturas en America.-(Te irds? -pregunM Marie, sin querer escuchar la respuesta.-Volveri en mayo a mas tardar -Ie dijo elpintor-. Alii, si haspracticado iremos a pintar en la campina, recorreremas los museos yte ensenarl a pintar con oleo.-No si si estare cuando regreses,pintor -contesto Marie-. De-pende de L a enredadera.Bl artista, encariiiado con L a [ouencita, la abraz6 y prefirM no

hablar de esa fontasla. Solo la beso en lafrmte y le dejo indicacionesde qui bacer para estar ocupada hasta que II regresara.Cuando se fue, Marie sintio como si el mundo se le derrurnbara yenun negropresagio oio como, mientras ei pintor cruzaba elpatio, eluiento arraneaba de la enredadera tres hojas de golpe y las dejabacaer uiolentamente en el patio.Desde e se d la, ca da manana la nina c on tr ol ab a d e sd e su u enta na lacantidad de bojas que quedaban en la enredadera ... y cada mananaregistraba un agudo dolor en elpecho cuando comprobaba que en lanoche aiguna de sus acompafiantes habla caldo para siempre.-(Qui pasa, hija? -Ie pregunto su madre. despues de una agitada yfibril nache.-Mira, mama -dijo Marie, seiialando la ventana-. 5610quedantres hojitas: una abajo,junto at cuadro, otra en mitad de la pared yuna mds solita, arriba de todo, al lado de la uentana del pintor.Tengo mieda, mama.-No te asustes -i-contesto la madre, can una conuiccion que notmta-. Esas hojitas van a aguantar; son las masfoertes (entfendes?Faltan nada mds que dos semanas para que /legue fa primauera.La mirada divertida deMarie se volui la oscura expresidn de unobsesiua control de las p ob re s t re s hojitas. Y una noche dejebrero, enmedia de una [eroz tormenta de uiento y lluuia, la hoja del medio sesoltd de su amarra y voto lejas. Marie no dijo nada, pero redobl6 susrezos para pe dirle a l bum Dlos que protegiera a sus hojitas.-Mamd -grit6 una maiiana-:-, Mama, uen.-(Que pasa, hija?-Queda s610una, mami, solo una. La de abajo del todo se cayoanoche. Me voya morir; mami, me vOl a morir. Parfavor, abrdza-me, tengo miedo, mamita. Mueho miedo.-Hay que tener ft, hijita -dijo la madre tragando saliva y repri-miendo el llanto de su propio miedo-. Ademds, faltan pocos dlas

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para fa primauera y todavia queda una hoja. Es fa hoja campeona,(Sabes?-Sf,pero hace un rata la vi temblar ... Tdpame, mamd, tengo frio.La madre la arropd con sus mantas y salio por unos panos frios. Lanifia volaba defiebre.Cada momenta que Marie estaba despierta miraba por Ia uentana laanica hoja que todavia resistia. En la punta de ia enredadera lapequefia hoja marron uerdosa se aforraba solitaria a su base, y lan ina al verla cruzaba instintivamente los dedos pidiendole interna-mente que resistiera para que ella tambien pudiera. saluarse.Y la hoja resistia. Nieve, lluvia y uiento, pasaron los dlas y la hojaaguantO,.,Hasta que un dia, mientras Marie miraba su esp era nza, vio queun rayo de sol iluminaba la hoja, y descubrid que a su lado y mdsabajo en la enredadera pequenos botones uerdes bablan empezado aaparecer,-Mami, mami, la hoja ha resistido, !lego la primauera, mami. dNoes marau il l oso iLa madre corrio junto a su hija y la abrazo con atras ldgrimas en susojos, ella no estaba pensando en la enredadera sino en su hija quetambiin se habla salvado.-51, hija, es marauillaso.

PARA ENTREGAR A MI AMIGA MARIE.Hola, Marie:Till como ues, todo ha pasado.Para cuando leas esto folta'rdn dias para retomar nuestras clases depintura.Yo he comprado nueuos co1 0 resy pineeles; asi que quiero regalarte losque [ueron mios.Dile a fa casera que t e a br a mi apartamento y l livate m is c os as .Pracsica mucba, recuerda las m an za na s ... y las escalas de colores.

La nina saltaba de alegria. Despues de pedirle l a l la ue a la caserasubiO a la pequefia buhardi lla por sus pinturas.Una vez alli se ace reo a recoger el atril que estaba como siemprejunto a la uentana. Mirando bacia afuera vio desde arriba su propiacama en e] edificio de enfrente.Sin pensarlo, Marie abrio la uentana e instintivamente busc a suamiga, la boja heroica, la que aguantO tado, fa mds fuerte de todaslas hojas ...Y la uio.Alli estaba en la pared, a un costado, muy ceres del marco de maderade Ia uentana.Alii e st ab a. P er o no era una hoja oerdadera, era una hoja que hablapintado en el ladrillo su amigo elpintor ...

Pasaron los dlas y la nifia comenzo muy despacio a recuperar sus[uerzas .En Ia primera salida a la calle que el medico autoried, Marie corritJa l edij ic io de enfrente para preguntar por su amigo elpintor .La c as e ra s e sorprendio al uerla, quizds porque no era habitual quealguien sobreuiuiera a la tuberculosis.-Me alegro de que estis bien -Ie dijo mientras la besaba con since-ra alegria-. Tu amigo todavia no vuelve, pero me ha asegurado queen unas semanas 10 t endremos por aqui. Mando esto para ti.Y remetiendo fa mana en su escote le alargo una carta para ella:

,Seremos capaces de amar asf?,Seremos capaces de pintar hojas en nuestras ventanas para inspirar,alentar y acompafiar a los que amamos, aunque nosotros estemos lejos?(Seremos capaces de dar el gran paso hacia el amor verdadero?

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4 . D e ja sa lir la risa

DESPUES de haber dado los primeros tres pasos, tan difIci les comotrascendentes; sabiendo ahora quienes somos, sintiendonos libresy aprendiendo a comprometernos en el amor, deberemos encarareste cuarto paso. Poner la imprescindiblecuota de buen humor ennuestra vida... Atencion, no es suficiente con cualquier buenhumor; hablo de un humor particular y espedfico, de un grandiosobuen humor.Empezar a dar este paso es aprender a levantarnos contentos cadamafiana a pesar de enfrentarnos, en cada lerra de los periodicos y encada palabra de los noticieros, con los mensajes que los cerebros privi-legiadosparecen derramar por habito sobre nuestras pobres cabezas;como si disfrutaran del miedo que nos meten todas sus remibles visio-nes del presente y el anticipo de las proximas, y a su parecer, inevita-bles catastrofes econ6micas, sociales y ecologicas,Me refiero a no olvidarse de sonreir aun cuando estos imaginaries delduro mafiana parezcan estar cada vez mas cerca. Sonrefr a pesar denuestras propias limitaciones, que ahara conocemos y reconocemos, ytambien, a pesar de las a veces absurdas restricciones que nos imponen

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costumbres, reglamenraciones y censuras que nos limitan aunque norecordemos haberlas aceptado.Hablo de sonrelr para poder actuar con mas tina y no para renegar delos problemas a escapar de ellos.Como bien sefiala Pescetti , elhumor esel que muchas veces nos advierteque el orden es demasiado r lgido, que determinada regia no tiene senti-do, 0 que nos hemos dejado oprirnir por demasiadas preocupaciones.Nos previene de nuestras torpezas y dis tracciones, de la esrupidez propiao ajena ya veces de la mania de tomarnos las cosas demasiado en serio,Sin lugar a dudas esbueno, por ejemplo, tener dinero y es placenterogozar de a lgunas de las cosas que ese dinero puede comprar, pe ra tam~bien es buena detenerse una que otra vez a ref lexionar , para estar segurosde no haber perdido aqudlas cosas que todo e l dinero del mundo nopuede comprar y que frecuentemente estan alHal alcance de nuestra mano.Hablo, par fin, de poder tener aunque sea un minute cada dfa parasonrefr frenre a l espejo, pa r encima de l fastidioso recuerdo de nuestroagobiante pasado, sin estar pendiente de los fracasos coyuntura les delpresente y s in esrar remblando par nuestras propias agoreras profedascatast r6ficas. De no deja r de refrnos, a carcajadas si es posihle, de loshechos de nuestro diario padecer, que te aseguro que nos parece rantriviales s i los tornamos en perspectjva.La risa es, y los medicos 10 s abemos, una de las tres formas en las queel cuerpo es capaz de produci r endorfinas. Esras sustancias, que pro-duce cada organi smo y que hasta donde sabemos hoy son espedficaspara el cuerpo que las elabora, poseen un increfble.efeeto sanador:reconstituyente, analgesico y antiinflamatorio.Dia tras dfa la ciencia descubre c6mo los bajos niveles de endorfinasper judican el funcionamiento arrnonico del sistema inmunitario. A siel aumento de endorfinas que conl levan la ri sa y la carcajada podrianser capaces, segun muchos estudios, de protegernos (0 por 10 menosayudarnos) en algunos dentos de enfermedades, desde la ulce ra hastalas reacc iones a lergicas y mejora r la evoluc ion de ot ras tantas, desde elresfr io hasta el cancer .~~ uh ',H un+au.u uu'Hun, .~ ~.,,H" +U~",~~~~~~~ ,

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Quizas porque nuestro cuerpo sabe estos da tos, aunque nuestra cabe-za los ignore, asociarnos naturalrnenre el buen humor con la evolu-cion, con el nacimiento de las casas nuevas y con la vida. El chiste, laanecdota y la humorada siernpre nos recuerdan la necesidad deenfrentarnos con 1 0 que no se esperaba y representan en nuestramente un desa flo a 10 16gico, 10 regulado y 10 repetido, En el Ios apa-reee el di spa rador de una exitosa vue lt a al hogar, condecorados conuna sonrisa para cornpartir,Durante toda rni infancia, aprendl de mi padre a disfrutar del placerde la I ectura . Ent randoen mi primers adolescencia me fascinaban lashistori as de caball eros hida lgos. Me encantaba imaginar ami heroe deentonces, el Principe Valiente, mientras l iberaba a la bella princessrnatando dragones y vil lanos antes de volver a su cas ti llo rriunfante,Aprendf despues, de muchos maestro, que eramos en rea lidad n05-otros mismos los que s irnbolicamente debfarnos l iberarnos, rescatadospor nuestras act itudes mas nobles y heroicas. Aprendl de ot ros quemas sabfan, que la' r isa es como una heroina, que se enfrenta al desaflode rescatarnos de las prisiones de la cordura y de la coherencia, parapoder volver al hogar de 1 0 espontaneo, at cast illo de la ingenuidad yala frescura de la infanc ia, Una especie de salro a l vac fo que nos ate rrizaen el universo incomprensible e incorrecto de 10que nos causa gracia.Como en las nove las de mi infancia, t ambien a veces algunos vi ll anosse di sfrazan de va lerosos caba lle tos, algunos ogros toman la forma deprlncipes no para salvar sino para destruir a los que tocan, Hay tam-bien una risa que no sirve, que no sana, que enferma mas de 1 0 quecura. No es una expresion del buen humor sino de la hurla, del des-precio 0 del que humillaa 1 0 diferente.Siempre me subleva la risa idiota; la que tienen los idiotas cuando serfen de l sufrimienro ajeno, par se c ajeno. Tan diferente de 1ao rca, lade aquellos que son eapaces de re frse de la estupidez de ot ros solamen-te porque Ie s causa gracia ver en ella su propia esrupidez,Tener la capacidad de relrse de uno mismo es casi condicion parapoder gozar de algunas de las extra fias y absurdas cosas que nos suce-

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Me contaron esta historia...

-Negro de mierda -Ie dice cuando 1 0 tiene frente a el-. dComo teatreues a ensuciar can fa basta de tus bueyes las carre teras de losEstados Unidos de America? Eso es 1 0 dnico que bacen can su presen-cia, ensuciar , arruinar, destruir y daiiar todo 1 0 que tocan can suspestilentes manos.EI campesino se da cuenta de que debe ser cuidadoso. Muchos de suraza lueron apaleados basta morir par intentar defenderse en enfren-tamientos como este, y par 1 0 tanto baja la cabeza e intenta resolverel problema.-La siento mucho, senor ... La que pasa es que los animales se asus-taron can la bocina ...-iLo unico que Jaltai ... iQue ahara pretendas echarie la culpa ami choftrl-No, senor, no es eso ... La culpa es de los animales ... Le prometoque los castigare en cuanto llegue a mi granj ita.-Eso ... , a los animales hay que castigarlos, para que aprendan. Ycomo tu no eres mds que una bestia igual que tus bueyes, tu tambiendebertii ser castigado par esto.EIpobre negro in ten tea[renar la pal iza que los guardias ya se apres-tan a dade can los negros palos que estdn sacando de su cinto.-No haga que me goLpeen, setior.i, Yo limpiare la basta de la carre-tera y la dejare como estaba, se 1 0 prometo ...-Promesas ... No siruen las p romesas de Losde tu raza ... Pero es unabuena idea. Ese serd el castigo que corresponds, Tu ensucias, ttl limpias.-Sf, senor ... , muchas gracias. Traer! un poco de paja de mi carretay me ocupare de dejar todo en condiciones, le day mi palabra.- Yo me ocupare de que sea ast, yo tambien te day mi palabra. -EIhombre sonrle can malicia pensando en 1 0 que se le acaba de ocu-rrir-. Dado que tus animales cagan /0 que comen de mi suelo, tu tecomerds del suelo 1 0 que ellas cagan des 1 0 justo, verdad?Ai pobre hombre le cuesta creer /0 que escucba, pero sabe de sobra queno tiene opcidn: obedece 0 es molido a golpes antes de decir una pala-bra mds. Asl que bincdndose de rodillas se dispone a tumplir la arden.

den. E s la sefialde la madurez que siente el que no necesita ser correc-to ni exitoso para estar seguro de s f mismo.

Dicen que sueedia en fa epoca de los peores enfrentamientos racialesde fa bistaria reciente de Norteamerica. La epoea de los salvajes ata-ques del Ku Klux Klan, e lJundamentali sta grupo blanco ult radere-cbista, que persegula, agredla y mataba a los ciudadanos de razanegra, y tam bien de la lucba de los Black Panthers, e lgrupo de resls-tencia de la genu de color.La anecdota comienza cuando un humilde campesino negro conducesu carreta tirada por un par de viejos baeyes, hacia su minusculagranja en aigUn lugar del sur de los Estado Unidos.Un ki lOmetro antes de /legar a l desu io que 1 0 l levard hasta su casita,el carro es alcanzado en la angosta carretera lateral par una osten tosal imusina , donde un poderoso petrolero viaja custodiado par dosmotociclistas, camino de Itt rancho.Fastidiado porque el carro le impide pasar, el magnate ordena a suchoftr que haga sonar fa bocina para que el campesino se aparte ydeje pasar su automdvil.Quizds par una caincidencia, quizds por el susto de los animales antela estridencia del c laxon, e l caso es que los bueyes, Jorzados par elcampesino a apartarse, dejan caer en elpavimento sendas tortas deexcrementos, que terminan bajo las ruedas de la limusina.El poderoso ranchero manda detener el oeblculo y se baja del automd-vii para confirmar 1 0 que sospecba, fa bedionda basta de los animalespegada a fa banda de rodamiento de los negro! neumdt icos. EI magna-te odia a los negro!, de hecho essabido por' todos que aunque nunca 1 0admite publieamente, es uno de los hombres ricos que mantienen eco-ndmicamente al pupo radical del KKK.Con los ojos inyectados por la Juria manda a los motocicllstas de supolic /a privada que traigan al camipesino ante su presencia.~ , ~u~u ," O h ~~~u4nnu ,n H ~ ..

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En ese momenta, dos caches se detienen detrds de la limusina y deuno de elias baja el mismlsimo reverendo Martin Luther King fr .Como era costumbre en sus ul timos aiios, el reuerendo King viajabapor todo el territorio americana hacienda campp.na contra el raclsmo,esgrimiendo contra la oiolencia los argumentos paci fi stas del amor yla tolerancia mutua.Tambien los recien iLegados oiajan can una gua~4ia priuada, pero noes una comitiua armada can pistolas 0 rifles, sino una serie de repor~teras que taman notas de cada even to y sacanfotos de cada presenta~c io n d e ! r eu er en d o King.-dQue sucede? -pregunta King al hombre blanco que lo ue venirimpdvido.E l sureiio sabe perfectamente quiin e s e l r eu er en da King, su f ama ysu influencia, pero no estd dispuesto a dejarse lntimidar par el pastornegro ni a mostrar debilidad delante de sus hombres, as! que redo-blando su apuesta, Laencara can prepotencia.-Sucede que este negro -dice r ec al ca nd o e l calificativo parabacer saber el desprecio que siente por et-ha dejado que sus anima-l e s en suc ien con su basta las pu lcras carre te ras de este pa/s. Y por 1 0tanto, dado que en America ei que rompe paga y el que ensucia lim-pia, s e e s td ocupando de dejar Lascasas tat como Lasencontrd.Con mucha calma, el . reuerendo King 1 0 mira y con uo z muy suaveintenta mostrar su oposicion.-No me pareee que haya sido 11 quien ensucio la carretera, en todocaso f iteron sus bueyes, y par otra parte no creo que este bien queusted y sus policias tengan que bumillarlo amenazarlo para pedirleque llmple la que ensucio.-Yo te conozco y sl muy bien que pretendes -dice et hombre blan-co-, pero a m/ no me vas a impresionar con tu tono pastoral. EL ysus animales son /0 mismo, bestias que conoioen can los humanos. Losbueyes, II y tu, todos son anlmales y deben ser tratados como tales.Todos son iguales.

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-Me aLegro que 1 0 diga -acota e l r e ue r en do King, con una pazasombrosa-. Hace muchos atios que predico tratando de baceren t ender esto que usted tan bien resume. Los animales, il y yo somasiguales ... Y ie digo aigo mds , tambi tn usted es igual a nosotros, sobretodo a los ojos de Dios, aunque algunos hombres todauia no lo sepan.De todas man er as le agradezco par r e co r dd rmel o . .. To d os somos igua~l es . . . y por la tanto ... si if come, yo tambien como.Y despuls de d ec ir e sto s e a ce rc a al campesino y arradilldndose fientea Ii, hunde tambien su cabeza en la basta ...Los foMgrafos de inmediato empiezan a regis trar en sus cdmaras laimagen de lo que sucede, ante la desesperacidn del magnate y de susequito. No bace fa/ta ser muy inteligente para saba que esas fotogra~fias de Martin Luther King de rodillas comiendo basta custodiadopar su guardia policial privada p ad rt an d es tr ui r para siempre suimagen publica y can ella terminar de forma definitiva can cual-quier pretension polit ica que tuuiera.EI hombre llama a su escolta y le ria instrucciones claras. Deben velartodos los rollos y retirarse despuls inmediatamente.As! 1 0 bacen. Arrebatanda con uiolencia las cdmaras, losfotografoscasi no s e r e si s te n , Luego, mientras todos ayudan a los dos hombres decoior a ponerse de pie, los uniformados huyen a toda velocidad detrdsde la limusina que ya se pierde en el horizonte.-dEstds bien? -pregunta el reuerendo King-. dQuieres que teescoltemos a tu casa, bermano?-No. No. Estoy bien ... -dice el campesino= Gracias, reuerendo.-Agradece a Dios, herman O J a Dios.Los hombres se estrechan las manos y un segundo despues carla unoestd otra oez en camino. Uno a sus eonferencias en Dallas, otro a supequena granja a un ki lometro de dis tancia.

Cuando el campesino /lega a su casa, trae todaula una gran sonrisadibujada en su rostra .

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-Hola -Ie dice a su esposaapenas la uey corre a darl un abrammucho mds efusivo que ei de todos los dlas.-Bueno ... bueno -Ie dice la mujer-, pareee que el dla de hoydebe de haber sido muy especial... dA que sedebe esa cam de alegriayesa efusividad? Creoque nunca te hab/a vista tan cantento...-Es que si te cuento con quien desayuni hoy ... no me vas apoder creer .Ese es el buen humor que te propongo conquistar, Uno que dibujeuna sonrisa en tu cam, sin excusas y de forma perrnanente, para quesea la serial de tu complicidad can el secreta ultimo de las buenascosas, con Dios y con la naturaleza,Un buen humor que te coloque par encirna de tus pequefias frustracio~nes cotidianas y m a s alla de 1 0 efirnero de tus intereses rnomentaneos.Te invito seriamente a dar este cuarto paso, pam nada serio, Te invitoa que sonrfas hasta que notes que tu sobr iedad y circunspeccion handesaparecido de tu vida. Que sonrfas hasta que provoques la sonrisaen los que re yean sonrelr ,Sonref a las tr istes , alas tfmidos y sabre todo a los aburridos; a losamigos, a los ancianos, alas jovenes, a tu familia y a tus adversaries.Sonrel cada VeT. que te sea sencillo y rambien cuando mas te cueste, yentonces aprenderas que si no 1 0 perrnirfs, nada es capaz de arruinartetu alegria, ni siquiera la tristeza de tener que llorar de vez en cuandopar algo doloroso.

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5. A um e nt6 tu capacidad deescuchar

EL SIGUIENTE paso de nuest ro camino hacia la superacion personal ,que podrfarnos enunciar simplemente como aprender a escuchar, nodeberfa parecernos tan dificil,Despues de todo, como bien dice el Talmud:

Tenemos dos aidosy una sola bocapara recardar que debemos escucbar el doble y hablar la mitad.

Sin embargo, para muchos de nosotros, no es sencillo, Sobre todo paralos que somas habi tantes de grandes ciudades, como BuenosAires ,Madrid, Mexico DF 0 Barcelona. Hemos nacido y crecido rodeadosde supuestos expertos en casi todo y no consiguen deslurnbrarnos yalos relatos de vecinos heroicos protagonistas de hazafias impensabless610 sabldas por ellos rnismos. Estamos demasiado acosrumbrados aencontrar en cada esquina a un enamorado de su propio discurso.Esta es la razon por la que, para la mayoda de las personas que he

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Nadie estd equivocada,cuando mucho a alguienle fal ta un pedazo de informacion.

Como es oboio,sin contar con esaparte de Lainformacion,y negdndome a aceptar mi carencia,tada mi equiuocacidn me parecerd acertaday la defended con Lacerteza de] que sabe que time fa razon.

trarado, el quinto paso deberla comenzar en un movimiento muchomas primit ive, mas obvio, mas sencillo y , s in embargo, demasiadasveces, muy poco entrenado y casi nunea ensefiado. Es necesarioempezar a escuchar,

Escuchar es ESCUCHAR.

Y no solamente hacer una pausa en 1 0 que digo y permitir que mien-tras tomo aire el otro se de ellujo de decir algunas palabras,

Bueno seria, como el mismo Pratter recomienda, que salvo que yo estedemasiado interesado en mostrarme super ior, pusiera el acento y miatencion en escuchar 10 que el otro dice, para poder recibir as! elpedacito de informacion que deberfa presumir que me falta.

Escuchar es ESCUCHAR

Escuchar es ESCUCHAR.

Si esto es as! (y cualquiera que 1 0 piense desde este angulo no puededejar de aceptar que 10 es),


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Resulra que nos imp orca mas demost rar nuestra superioridad queaprender 1 0 que no sabemos,0...Somos capaces de sumar todo eso, en cada encuentro ...

Me aeuerdo ahora de aquella antiqulsima historia de la arafi quequerla guardar el conocimiento y la sabiduria de la humanidad enun fraseo.Cad a cosa inteligente que lela 0 descubrla la susurraba en e l e n ua s ede uidria y rd pidamente 10 tapaba para tratar de que ningUn canoci -miento se escapase,Cuando la araiia creyo que ei frasco e s ta ba l le no , decidiO guardarloen una cueua, que ella misma habia construido, en 10 alto de undrboL giganteseo. P re s er ua r e l saber para la e te rn id ad , a salvo decualquier amenaza 0 distorsidn.Asl fue que se ato el frasco a la cintura y t rato de trepar, como tantasueces 10 habia hecho, basta la punta del drbo!.P ero e sta uez, le era im po si bl e. E I tamanf) del frasco l e imped ta a laa ra ti a l a e s ca la da .Una hormiga que pasaba por a/li, y a la que la araiia despreciaba unpoco por c on s id er ar la u n tanto ignorante, le dijo:-Si quieres subir, serd mejor que te a te s e l frasco sabre la espalda yno sabre el uientre.La araiia se dio menta de que aun desputs de haber juntado sabidu-ria, durante casi toda su existencia, Ie fal taba 10 mds simple, el cono-cimien to que la experiencia de 10 vivido podia aportar,La araiia, que era un poto necia pero 110 tanto, se dio cuenta de quepara obtener el saber de las casas simples, debia empezar a escucbar1 0 que atros, que quizds habfan /eido menos pero haM an uiuido mds,sablan, podian y quizds quisieran enseiiarle.En el f inal del cuento la arana rompio el f rasco diciendo que eramejor que la sabiduria quedara f ibre, a l alcance de todos, especia l -mente de todos aquellos que estuoieran dispuestos a aprender.I" ,I "1" t."~""",, ."q, uI onw'" u" HU>" ~ < ~ . , . , - , u ,, "~1

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Todos los terapeutas sabemos que una de las mejores maneras deenfrentar nuestros aspectos mas negat ivos es darnos cuenta de quesornos complices de mantenerlos, y para ella es imprescindible apren-der a.escuchar 1 0 que ot ros son capaces de ver en rnis acti tudes y 1 0que son capaces de dedrme de mf, Muchas veces, esta es la {micamanera de darme cuenta de los aspectos de mi persona que estanescondidos en lugares ciegos a mi propia mirada.Yo suelo desconfiar de todos los que se quejan demasiado a se pasan lavida despotricando y buscando la responsabil idad de todo en los demas,Y se que desconflo especial mente porque otros me han ensefiado aver , primero en mf mismo y despues en los dernas, que esta es laforma en la que uno consigue eternizar sus carencias, cumpliendo unaregIa no escrita de todas nuestras neurosis : to leramos mejor fafrusrra-cion de siempre, que los carnbios hacia 1 0 nuevo y desconocido,Mientras uno se queja no hace; no puede hacer, porque la queja con-sume gran parte de la energfa que se necesita para ponerse en acci6n einiciar esos cambios, desde adent ro hacia afuera.Si es cierto que e l futuro esta por construirse, no es menos cierto que1 0 harernos mejor si somos capaces de encontrar, en el presente, algu-nas de las buenas casas que aun nos rodean, hechos afortunadamenteauspiciantes, cobijadores y optimistas que solo podremos ver apren-diendo a escuchar, $610 dando este paso podremos acostarnos cadanoche un poco mas serenos y despertarnos cada manana un pocomas sabios,

Esca historia que alguna vez me conto una paciente y que luego meencontre en tantas versiones di ferentes alrededor del mundo, dice as f, . .

Hace ya un tiempo, en la ipoca de la gran recesldn economica de losEstados Unidos un hombre decidid que para las f iestas de Navidad deese ano no habria dinero para grandes regalos.Asi que gasto 10 que para it era una enorme cantidad de dinero encomprar un rollo entero depapel metalizado con dibujos nauidei ias .

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Quizds un elegame enuoltorio pudiera susti tuir un costosa contenido.Elfin de semana del 15de diciembre decidio dedicar todo su sdbadoa hacer lospaquetes de las chucberlas que habia comprado comoregalos.Cuando abrid la a lacena de debajo de la esca lera y descubrid que eltubo de carton en el que venia el papel estaba vaclo explot6 de furia.-dQuien ha usado el p apel metaliwtdo que estaba en in alacenai-empez6 a gritar.-lQuien ha sldo] iEse papel es carisimo! dPara ql11 1 0 han usado? ..Y ast sigui6, hasta que su.pequeiia hija de cuatro anos se acercd, conla cabeza gacha para decirle:-Fui yo, papi, yo 1 0 he usado.-dTd 1 0 hasusado? ,Sin permiso?-Sf, papi -dijo fa nina a p unto de llorar.-Ese papel era carisimo, senorita. Y no era para jugar, era paraenuoluer los regalos de Navidad ...-Es qUi,?.. -quiso explicar in pequena.-Es que eres una maleducada. Tu padre trabaja oomo un burrocada dia para que en casa no f olte nada; y cuando compro algo paraque haya un regalo para cada uno, ttl . ..=-Pero, papi ...-iT u t e cal las y me escuchas! iTendrlas que haber preguntado sipodias usar esepapel!-No podia preguntar, papd . .. , porqt f, .e .. . era una sorpresa.-dCudl era la sorpresa? dQue ya no habr/a papel para enuoluerregalosi-No, papd ... , es que 1 0 use para enuoiuer un regalo sorpresa.-dAh, sl? Un regalo . .. Todo el p apel para un solo regalo . .. d Y paraquiin era ese regalo sorpresa si sepuede saber? -pregunt6 el padrecasi gritando.La nina habia empezado a fagrimear ...-Era ... para ti, papd.EI hombre enmudecid , Se sint iO un monstruo reprendiendo a su:hija

que habi{l enuuelto un regalo, tan luego para iI, y despuis de un rato,entre culposo y avergonzado par su foriosa reaccidn, se animo a decir:-Oh ... , perdon si te he gritado, hija, pero es q ue esc papel erademasiado caropara usarlo todoen un solo regalo.-Sf, papi"'J pero la caja era muy grande y quedo tan boni ta . .. .El hombre sin ti6 que se enternecla y tratO de alivianar la situacidn.-Estd bien, uamos a oer esa caja, quizds podamos rescatar un pocode papel para enualuer los regalos de todos.Poco despues fa nina bajaba de su cuarto con la enarme caja de suvieja casita de muiiecas enrollada por el ahara innt il papel dorado.-Feliz Navidad, papi -dijo la nena afargando el paquete a su p adre.lnvadido par la ternura de fa nina, el p adre tratd inutilmente de sal-uar el papel de enuol tura, mientras se reptochaba no haber podidoescucharla.Sin embargo, volvi6 a explotar cuando abri6 fa caja y descubri6 queno habla nada en ella.-dNo sabes que cuando uno hace un regalo y emruelue una caja,aunque 1 0 haga usando TODO un rolla de papel, DEBE poner algadentro? lijNunca te ensefi6 tu madre que no se regala una cajaVAC/A!!?La pequefiita baj6 otra uez la cabeza y can ldgrimas en los ojos di jo:-Es que fa caja no estd vacla, papi. .. Yo sopli setenta besos dentrode fa caja ... Asf, cuando te vas de viaje, como no puedes lleuarmecont igo, te Ilevas los besitos que yo te regale para Navidad . ..EI padre Sf' sinti6 morir.Afzd en sus brazos a su hija y le suplied que 1 0 perdonara par nopre-guntar, por no comprender, par no saber escucbar:Se dice que 'CIhombre guard6 esa eaja y su enuoltorio debajo de sucama. Que all! la tuvo durante aiios, y que eada uez que se sentlatriste, desanimado 0 agobiado par las di ficul tades de fa vida, iltomaba de la caja uno de los besot que su hija ie habla regalado yrecordaba el amor can el que su nina los habla puesto alii ...

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6. A prende a aprender conhumildad

ESCUCHAR,como dijimos, deberfa servirnos sobre todo para aprenderla parte del todo quetodavla ignorarnos. Debenaservirnos, segunrazonamos juntos en e l capfrulo anterior, para acompasar el darnoscuenta de gue no tenemos (nadie tiene) e 1 monopolio de la verdad ycentrarnos en fa necesidad de complerarnos can la verdad de orros,Esto conl leva, claro, una importante cuota de humildad, porgueaprender siernpre es un acto humilde.Anclados a nuest ra soberbia, nada puede sernos expl icado.EI que no se anima a bajar del pedestal de creer que 1 0 sabe rodo,nada puede aprender de los dernas, a los gue sin escuchardesprecia porgue supone 0, pear aun, decide que nada puedenensefiarle.Ninguna condena puede ser peor que la de estar limitado a saber sola-mente 1 0 que uno ya sabe. Y esa carcel es la de los soberbios, La vidaes, por supuesto, la exploracion de nuevas cosas y su sentido es, paracodas, el de crecer.

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Alguna de las distorsiones que supimos crear, incorporar y transmitir esfade creer que el crecirnienro ye1 desarrollo pasan por fa cantidad deposesiones y por el tarnafio de fa eaja fuerte donde se guarda el dinero.Y yo puedo entender elorigen de esta confusion.Comenz6 con la sodedad postindustrial.Era el momento de fa desmedida expansion empresarial y de un creci-miento econornico que parecfa no tener lfrnites.Si pensamos en una empresa y senos ocurre evaluar su progreso, muyposiblemente pensemos con absoluta propiedad en la facturad6n anual,en e I tamafio de laplanta, en la eantidad de vehfculos de su flora y en suposicion cornparativa respecto de las demas empresas.Y esta muy bien.Es cierto tambien que en algunos momentos, didacticarnenre, unopuede razonar de la misrna manera para mostrar, de forma metaf6rica,algun aspecto de la conducta humana eficaz. A sf 1 0 proponen, dehecho, cientos de libros que iiltimamenre mezelan con inmensa creati-vidad los conceptos de la psicologia can los del management empresa~rio, para sefialar el camino del exito.Yo 1 0 comprendo, pero trabajo, escribo y hablo desde hace afios tra-tando de que nadie que me escuche olvide que, a pesar de todo 1 0anterior, los hombres y las rnujeres son mucho mas que empresas, yno selos puede evaluar como si 1 0 fueran.Eisiguiente paso del camino, el sexto, es entonces aprender a aprender.Saber 1 0 que sabemos y rambien todo 1 0 que no sabemos, para poderenriquecernos can el saber de otros.Escuchar can humildad.Una vez m a s el lenguaje nos puede llevar a confusion si no aclaramosque hablamos de la humildad y no de la humillad6n. Quiero decir,no me refiero a latendencia a someterse a todo y a todos, sino a laeapaddad de aceptar 1 0 mucho que uno tiene para aprender y lagrari-tud que se debe senrir por aquellos eapaces de ensefiarnos la parte delcamino que nunea recorrimos.Cuenta un viejo cuento tradicional. . .~Hnu,uuu", ""n~"'H"""'~ u".......U4U__UUh,.UU u ~ uu

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Habta una oez un hombre que buscaba la verdad.Muchas u ec es b ab la e s cu ch a do d e .b oc a de hombres con fomade s ermuy sabios que fa verdad era una luz radiante, que iluminaba bastael mds oscuro de los rincones de fa ignorancia.El hombre busco y busco la luz de la verdad; y al no encontrarlaempez a decir que la verdad no existla.Una neche muy clara, cuando bajo a su aijibe a buscar agua uio en 10profunda el brillo de un clrculo enorme refle jado en el fonda del pozo .-Es la verdad -penso-. jjExiste!!... Y la tengo yo en el jardtn demt casa.Hencb ido de orgullo y vanidad salio a gritar por el pueblo que teniala verdad brillando en el f ondo de su pozo de agua.Muchos se burlaron de Il y el hombre los traM con desprecio.-Estos son como yo era -penso-, no ereen en la verdad porquenunca la han encontrado.OtTOS simplemente no le creyeron.-Escipticos -Ies grito.Unos pocos 10escucbaron con atencidn. No solo creyeron en su paLa-bra sino que le aseguraron que tambien ellos tenlan fa verdad en sualjibe.De alguna manera estas ult imos 1 0 irritaron aun mds que los que des-confiaban de It.P er o s e c alm a p en sa nd o que no debla enfadarse. Despues de todo eranpobres ingenuos que vivian enganados c re ye nd o s e r los poseedores dela verdad aunque por supuesto no fa tenlan, clertamente .Como podrlan tener la verdad -se decla- si II mismo la tenia ensu pow.Sin embargo, despues de ir a Lacasa de algunos, los mds amigos,comprobO que fa luz de sus pozos no solo era real sino que, ademds,era por 10 menos tan radiants como la del suyo.-Ahora comprendo. Hay mucbas verdades -concluyO-. Cada unotiene la propia y todas lrradian supropio resplandor.

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Un dla, al uisitar ei pozo para dejar que ia uerdad iluminara su ros-tro, min; en el f onda y no encontro el brillante clrculo luminoso.E I no 10 entendio, pero 10 que sucedia era simplemente que el vientosoplaba muy foerte esa noehe, y el agua agitada dentro del pozo nollegaba a reflejar la luz de la luna que a pesar de todo brillabaradiant en el c ielo.Pense que la verdad 1 0 hahia abandonado, y se sintio triste ydesesperanzado.En un retorno a lo divino ak6 los ojos llorasos al cielo . .. y ia oio .Entonees eomprendi6.La luz de su aljibe no venia desde adentra. La suya y la de otros erael reflejo de la luna en el f irmamento espejada dentro de cada pozo.Asl eualuciana nuestra relaei6n con la verdad.Todos empezamos deseonf iando de que alguna verdad exis ta .Antes 0 despues descubrimos un pedaci to de el la y nos enamoramos denuestro deseubrimiento. Nos creemos superiores y dotados, portadoresde una verdad aniee e incuestionable.Con el tiempo nos uemos obligados a aeeptar que hay otros que tam-bien t ienen su verdad . .y desputs de intentar deseaiifiearios sin exito,los incluimos en la l is ta de elegidos, que por supuesto integramos, enla nomina de aquel los que encontramos la verdad.Finalmente nos dam os cuenta de que laverdad no es algo quealguien pueda poseer. Aceptamos nuestras limitaciones y nos eonfor-mamas con fader aceeder aunque sea ai tibio reflejo de su luz, y estoni siquiera permanentemente.

Dar este paso, imprescindible en nuestro camino es encontrarnos porfin en ellugar de la humildad del que sabe 1 0 que no sabe y estd deci-dido a aprender.Es aceptar que nadie es duef io de la verdad,En todo caso, cada uno puede acceder, y solo par rnornentos, apequefios retazos de el la , refle jos de una verdad mayor que nos i lurni-na a todos,

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? Se co rd ia l s iem pre

Sr PODEMOS sumar solamente el trabajo que nos lleva conocernos, conel paso dado hacia el descubrimiento de nuest ra humildad y la deci-s ion de rel rnos de nuestros defectos, no podremos evitar enfrentarnosnaturalmente con el siguiente paso.Para dar la deberemos conseguir que esa sonrisa interna, de la quehablabarnos, se vuelva exterior y se comparta generosamente.Deberemos lograr que esa acti tud de contagiar a legr(a se vuelvaindiscrirninada y adopte sobre todo Ia forma de un buen trato al pro-jimo, incondicional e indiscriminado.Es casi faeiI ser amable con quienes nos tratan can calidez y respeto,pera quizas no sea tan senc illo contestar arnablemente al que no es nipar aproximacion am able con nesotros. Decidirnos a gastar dosminuros de nuestro tiernpo para cruzar la cal le y saludar afectuosa-mente al vecino que ni nos vio, agobiado por la urgencia de sus pro-blemas. jAprender a. ser capaces de sonrefr padficamente aun anteaquellos que estan en esos dias insufribles!Serfa un gran paso hacia delante, ~no crees!

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Algun distraido puede pensar que es un terna menor, quees una sim-ple propuesta dip lornatica , una act itud cln ica 0 la expresion de uncierto servi li smo idiota . Yo no 10 creo asf, Cornoterapeuta puedo ase-gurar que este septimo paso es imprescindible si nos damos cuenta de10 diflcil que seria intentar recorrer el camino de la real izacion perso-nalen absoluta soledad, sin cornpafieros de ruta, sin la mirada deot ros, s in el afecto de algunos.Como esta dicho, nadie l lega demasiado lejos sin afecto.Nadie ve el horizonte si no consigue antes relacionarse amorosamentecon los que 1 0 rodean.Nadie, absolutamente nadie, tr iunfa sin ser amado.

Todos recordamos en Buenos Aires aqueUa desopilante empleadapublica, que e I humorista Antonio Gasalla campania cada sernanapara su program a de television. Una desencajada gritona que noshacfa reir a.carcajadas cuando nos obl igaba a evocar las situaciones enlas que el maltrato de las of icinas de atend6n al publico nos teniacomo vfctimas,Era fadl senti rse idenrif icado con los pobres ciodadanos que queda-ban en manos de su sadica manifestacion de poder burocratico; peroPOc.oseramos cap aces de reconocernos en el espejo que el propio per-sonaje representaba, reflejando a los que, con mucho mas disimulo,tarnbien a veces hacernos vfct imas a ot ros de nuest ro cargo , nuest ropoder 0 nuestra condicion,Estoy seguro de que es responsabilidad de todos empezar a dejar delado el maltrato coridiano aI que nos sometemos mutuamente,Es hera de crecer en el respero a los demas, yesto implica no hacerpagar a arras el precio de mi frust raci6n 0rni fastidio,Estoy sosteniendo que debemos generalizar el buen trato y desactivarasi la cadena de mal tratos que nosot ros, los terapeutas; so lemos llamardesplazamiento.Maltrato a mi esposa porque mi jefe me maltrata yella enfadada eimpotente se enoja con el muchacho que trae la cesta con Ia cornpra.

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Else desquita en el puntapie que le da al gara que cruza el callej6n yeste, arafiando a la proxima persona que se Ie acerque ...Decfan los griegas que enojarse es fieil , pero hacerlo con la personaadecuada, en el momento adecuado y.con la intensidad adecuada, esoes patrimonio de los sabios ... Quizas hoy dia ram bien habrfa que sersabio para esquivar sin que nos afecten a sin enojarnos, los baldazosde rnalos augurios que nos echan los que viven enojados con su propiaexistencia, buscando c6mplices de su propia amargura.

Habia una oez en un pueblo un pelaquer que era [ amoso por sumal humor. Su actitud agria y su pesimismo eran antolOgieos, perocomo era la uniea peluqueria, todos en el pueblo eran .$US clientes.Un dia, uno de ellos Ie eontaba i lusionado que se iba de paseoporEuropa.-(Europa? -pregunM el hombre dando un corte profundo en elpela del cliente-. (Para que ua a Europa? Al li todo es vie jo y estdl leno de polvo. Y la gente . .. Los franeeses son antipdticos, los alema-nes son frios, los belgas no se enteran de nada, los suizos ... , iuf!,mejor ni hablar de los suizos ..-Bueno, en realidad, 1 0 cierto esque me voy especia lmente a ltalia...-(Italia? .. (Gomo se le oeurre? .. En Italia todo es compllcado, na-die Ier= atencidn, todo es una reliquia y no sepuede tocar nada,mirar nada, caminar por ningtin lado..._ . Es que me baxe mucha ilusMn ir aRoma, al Vaticano, aver alPapa antes de que ...-I Ver al Papa? -s-contraatacd el peluquero-. ; Us.ted sabe 1 0 que esla plaza de San Pedro? Cientes de miles de personas apinadas miran-do pequefias uentanitas en un edificio uetusto. De repente se abreuna oentana y alguien Ie dice que escpuntito blanco que ni siquieras e ue es el Papa ... Po r favor . .. viajar basta alii para es a estupidez ...iQue tonterla!EI clients decidio no hablar mds y al jinalizar el corte de pelo se des -pidM y se fue.~ "1~~~~~~ "11 4~_ ~~~ ' . ~ ~~~ ~~


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TresmesesdespuCsel clients estaba atra vez en el silldn del barbero.Este le pregunto sarcdstlco:- Y Nue tal Europa?-La verdad es que tengo que admltir que de muchas maneras ustedtenia razon -dijo el hombre bajando la cabeza-. Alllegar aInglaterra me habian perdido las valijas, losfranceses se empefiabanen no entender mi castellano, ni mi ingles, y para completarlo, enBelgica se lespaso mi reseruay me encontre en Bruselas de nocbe ysin hotel. ..Hubo casi un rictus de satisfocciOnen la cara del peluquero.- Y otro tanto en Italia -dijo al f in para poder casecbarsu siembra.-SI, otro tanto, salvo 1 0 del Vaticano...-EI Vaticano... millones depersonas.-51, clare -admitio el cliente-. A esaaltura yo no esperaba otracosaque 1 0 que usted me habia anticipado ...- dY... ? -preguntd el barbero dejando Lastijeras.-Paso algo increlble... Mientras estdbamos en laplaza, el SantoPadre salid a fa ventana...-SI , elpuntito blanco en una ventana ...-51 , pero de repente ocurrio lo que nunca ... El Papa hizo unasefial a sus eardenalesy todos nos sorprendimos al ver que SuSantidad aparecla apie en laplaza. Habla decidido bajar de susaposentosy esedla camlnar entre lagente. Usted no se imagina faemocidn... Quizd pudiera uerlo de cerca.-La verdad que esoes tener suertedeh?-dijo elpeluquero casi con-trariado.-La verdad que sl. Mucho mds cuando me di cuenta de que cami-naba eon decision hacia elgrupo degente donde estabayo...-Me imagino ... Un apretujon de aqueLLos. . Habrd salida todomachacado.-Para nada, porque para mi sorpresa, el Papa se detuvo exactamen-tefrente a mi. Como si me bubiera bajado a buscar.. . dseda cuenta?Como si me bubiera visto desde alit arriba.

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-dQul me cuentai .. EI Papa enpersona . .. -dijo elpeluquero conuna mueca que mostraba claramente sufostidio.-51 ... , enpersona -siguiO el cliente.-d Y ? -pregunto el otro.-EI Papa me acaricio fa cabesay me dijo algo que nunca olvidarl ...-dQul le dijo el Papa?El cliente estaba esperando ese momenta. Con una sonrisa de oreja aoreja contestd:-Me dijo: FigLiomlo, dquiln es el animal que te corta el peloi .

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8. O rden6 1 0 interno y 1 0externo

PARAD6]ICAMENTE,ara hablar de este octavo paso, debo cambiar elorden de rni pensamiento.Para hablar del orden voy a empezar por el cuento.Haee algunos afios, despues de dar una charla en la maravillosa ciudadde Rosario, un hombre de unos setenta aiios seacerco y seofreci6 acontarme un cuento. Yo10escuche con atencion y aprendf este relatoque hoy quiero cornpartir con vos.Una vez un profesor defilosofia aparecio en su clast con una granvasija de cristal y un balde lIeno depiedras redondas del tamano deuna naranja.-iCudntas piedras podrian entrar en la vasija?-pregunto.Y mientras 1 0 decia, demostrando que lapregunta no era solo retdri-ca, empezo a colocarlasde una en una, ordendndolas en elfonda y/uego por capas basta arriba.Cuando la idtima piedra foe calacadasobrepasando el borde de la

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vasija, los que bablan arriesgado el numero de 14murmuraron satis-[ecbos. EI maestro dijo:-Catorce ... jEstamos segurosde que no entra ninguna piedra mas?Todoslosalumnos asintieroncon fa cabeza0 contestaronafirmativamente.-Error. " -dijo el docente, y sacando otro balde de abajo del escri-torio empez a echarpiedras de canto rodado dentro de la vasija.Las piedrecillas se escabulleron entre las otras ocupando los espaciosentre elias. Los alumnos aplaudieron la genialidad de su docente.Y cuando hubo terminado de llenar el recipiente, deja el bald y uol-vio a preguntar:-jEstd clara que abora sf estd lleno?-Ahora si -contestaron los alumnos sdtisfechos...Perc el maestro saeo de abaJo del escritorio otro balde.Este venia lleno de una fina arena blanca.Can la ayuda de una gran cuchara, e]proftsor foe ecbando arenaentre las piedras, ocupanda con ella los espaciosque hablan queda-do entre ellds._.-Ahora slpodemos deeir que estd lleno depiedras -aseguro elpro-flsor-. Perolcu

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20 Pasos Hacia Adelante - Bucay