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1 HISTORIA RECIENTE | DE GESTIDO A PACHECO agosto ‘07 20/25 25 FASCÍCULOS historiareciente 1940 | 1950 | 1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 UNA PRESIDENCIA CONTROVERTIDA EL URUGUAY ENTRE LA VIOLENCIA Y LA INFLACIÓN DESDE HIROSHIMA A LAS TORRES GEMELAS De Gestido a Pacheco

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    25 FASCCULOS

    historiareciente1940 | 1950 | 1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000

    UNA PRESIDENCIA CONTROVERTIDA

    EL URUGUAY ENTRE LA VIOLENCIA Y LA INFLACIN

    DESDE HIROSHIMA A LAS TORRES GEMELAS

    De Gestido a Pacheco

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    NDICE DEL FASCCULO

    El n de la paz PGINA 6

    LA NUEVA CONSTITUCIN P. 7 / ELECCIN NACIONAL, RENOVACIN DE TODOS LOS CARGOS (27/11/1966) P. 8 / UNA FRMULA PRESIDENCIAL, DOS PRESIDENTES P. 9 / QU SON LAS MEDIDAS PRONTAS DE SEGURIDAD? P. 10 / LA HISTORIA QUE NO FUE Por Flix Luna P. 11 /CMO SE PUEDE DISOLVER CONSTITUCIONALMENTE EL PARLAMENTO? P. 13 / EL MLN Y LA SITUACIN MILITAR EN LOS AOS SESENTA P. 14 / OPR 33 P. 16 / BIBLIOGRAFA P. 19 / CONTRATAPA. LA DEMOCRACIA URUGUAYA EN SU PEOR HORA Por Martn Peixoto P. 20.

    RECUADROS

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    En noviembre de 1966, el pas abandon el Ejecutivo colegiado y los colorados volvieron al gobierno. scar Gestido, el militar retirado que asumi el 1 de marzo de 1967, era el primer presidente que tenan los uruguayos desde que Andrs Martnez Trueba haba dejado el cargo en febrero de 1952. La ex-periencia del Ejecutivo de nueve miembros no haba funcionado.

    Pero el gobierno de Gestido fue muy breve: el 7 de diciembre de 1967 muri de un ataque al cora-zn. Era el segundo presidente en veinte aos que mora en ejercicio de sus funciones. El anterior haba sido Toms Berreta, fallecido el 2 de agosto de 1947 (tambin el mismo ao en que haba asumido).

    Segn lo establecido en la Cons-

    titucin vigente, la presidencia pas

    a manos del vicepresidente de la

    Repblica, Jorge Pacheco Areco.

    Ese cambio inuira decisivamente

    sobre el curso de los aconteci-

    mientos.

    Mientras Gestido tena un estilo

    moderado y dialogante (excesiva-

    mente dialogante, segn algunos de

    sus colaboradores), Pacheco mostr

    desde el principio un enfoque dife-

    rente. Llevaba menos de una semana

    en el cargo cuando clausur dos

    medios de prensa e ilegaliz a seis

    grupos de izquierda. Desde ese mo-

    mento, su poltica de mano dura lo

    enfrent a los movimientos sociales

    (sindicatos y gremios estudiantiles) lafo

    tode

    porta

    da

    1 de marzo de 1967: Gestido jura como presidente de los uruguayos.

    Pacheco y Gestido: dos presidentes colorados.

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    1966

    y a una guerrilla tupamara que se volva crecientemente agresiva.

    Pacheco es una de las guras ms controvertidas de nuestra historia poltica. Su preferencia por los mtodos represivos y su uso poco ortodoxo de los meca-nismos de excepcin previstos en la Constitucin lo convierten a ojos de muchos en uno de los pre-sidentes ms autoritarios que tuvo el pas. Sus defensores sealan que fue uno de los pocos que percibi la amenaza que se cerna sobre el orden institucional, y arman que hizo lo que pudo, cercado por un Parlamento sin mayoras claras y por un Poder Judicial reacio a asu-mir sus responsabilidades.

    [...] Pacheco es una de las figuras ms controvertidas de

    nuestra historia poltica. Su preferencia por los mtodos

    represivos y su uso poco ortodoxo de los mecanismos de

    excepcin previstos en la Constitucin lo convierten a

    ojos de muchos en uno de los presidentes ms autoritarios

    que tuvo el pas. Sus defensores sealan que fue uno de

    los pocos que percibi la amenaza que se cerna sobre el

    orden institucional...

    Cualquiera sea la evaluacin que se haga, lo cierto es que Pacheco mantuvo un alto nivel de popula-ridad durante toda su gestin. Eso se debi en parte a su imagen de rmeza ante el desorden crecien-te y en parte a su xito, al menos transitorio, en el combate a la inacin.

    Derecha: Zelmar Michelin y Wilson Ferreira Aldunate

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    El n de la paz

    EL 27 DE NOVIEMBRE DE 1966 FUE UN da importante en la historia del pas. Ese domingo hubo elecciones nacionales y al mismo tiempo se plebiscit una reforma constitucional. El resultado de la doble consulta introdujo grandes cambios. En primer lugar, el pas abandonaba el Poder Ejecutivo colegiado y volva a tener un presidente de la Repblica. En segundo lugar, el Partido Colorado volva al go-bierno tras dos mandatos consecutivos del Partido Nacional.

    La reforma constitucional que result triunfadora (conocida como la reforma naranja, por el color de la papeleta de votacin) resultaba de un acuerdo que inclua al quincismo colorado y a la ma-yora del Partido Nacional. La amplitud de esa base poltica se reej en las urnas: la reforma naranja obtuvo cuatro veces ms votos que su competidor ms inme-diato (la reforma gris) y casi diez veces ms votos que la propuesta que qued en tercer lugar (la reforma amarilla). Todas las opciones implicaban volver al Ejecutivo unipersonal.

    El abandono del colegiado fue una consecuencia de su desgaste y despresti-gio. En un Uruguay que enfrentaba pro-blemas cada vez ms graves, ese rgano deliberante, permanentemente necesi-tado de lograr acuerdos, no pareca un instrumento apto para tomar decisiones a buen ritmo. La reforma aprobada bus-caba dar una mayor capacidad de accin a quien gobernara: el Ejecutivo colegiado de nueve miembros fue sustituido por un presidente de la Repblica que actuara

    con el apoyo de sus ministros; el perodo de gobierno se extendi de cuatro a cinco aos; los directores de entes autnomos y servicios descentralizados pasaron a ser designados por el presidente, en acuerdo con el Consejo de Ministros y previa venia del Senado.

    Este fortalecimiento del Ejecutivo tena sus contrapesos, colocados para evitar derivas autoritarias. La reeleccin inmediata del presidente qued expre-samente prohibida para desalentar usos indebidos del poder. El presidente tena libertad para elegir a sus ministros, pero deba obtener el respaldo parlamenta-rio. Tambin se introdujo el recurso de referndum por iniciativa popular (un componente de democracia directa en el marco de un sistema representativo). Con varias enmiendas introducidas en 1989, 1996 y 2004, la Constitucin apro-bada en 1966 sigue rigiendo hasta hoy.

    El estado de la opinin pblica era tan claramente contrario al colegiado que la campaa electoral se orient desde el principio a la eleccin de un nuevo presidente. Ya nadie se pregunta-ba quines integraran el futuro Consejo Nacional de Gobierno, sino quin sera el titular de un nuevo Poder Ejecutivo unipersonal. En aquellos tiempos, un mismo lema partidario poda presentar varias frmulas. Eso fue lo que hicieron los partidos tradicionales, y tambin el Partido Socialista.

    El Partido Nacional llegaba a las elecciones desgastado por el ejercicio del gobierno. Las crecientes diculta-des econmicas, la conictividad social en aumento, las primeras acciones del MLN-Tupamaros y las fricciones internas haban hecho que la segunda administracin blanca fuera mucho ms dif cil que la primera. De cara a los co-micios, el Partido Nacional present tres frmulas. El eje herrero-ruralista (here-dero del antiguo acuerdo entre Herrera y Nardone) se ali con el Movimiento Popular Nacionalista para presentar la frmula Martn EchegoyenDardo Ortiz. El resto del Herrerismo llevaba la frmula Alberto HeberNicols Sto-race Arrosa. Por ltimo, el Movimiento Nacional de Rocha y Divisa Blanca presentaron a Alberto Gallinal y a Juan Zeballos.

    El Partido Colorado no sufra el desgaste del gobierno, pero se estaba recuperando de la desaparicin de sus principales guras. Luis Batlle Berres haba muerto en julio de 1964 y Csar Batlle Pacheco en junio de 1966. La Lista 15, heredera del legado de Luis Batlle, estaba dividida en corrientes internas. Una de ellas, llamada Unidad y Reforma, era liderada por el hijo del

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    La nueva Constitucin

    La reforma aprobada en noviembre de 1966 (vigente a partir del ao siguiente) estableci un Poder Ejecutivo conformado por un pre-sidente de la Repblica sin posibilidades de reeleccin inmediata y un gabinete de once ministros. La Cmara de Senadores pas a estar presidida por el vicepresidente de la Repblica. Los Concejos Departamentales fueron sustituidos por intendentes que tendran automticamente una mayora absoluta en la Junta Departamental respectiva. Todos los mandatos se extendieron a cinco aos.

    La reforma mantuvo la simultaneidad de la eleccin nacional con la departamental, pero habilit la presentacin de dos listas: una de cargos nacionales y otra de cargos departamentales. Las listas de votacin eran (y siguen siendo) cerradas, es decir, no se le daba a los electores la posibilidad de marcar preferencias entre los candidatos que figuran en ellas. El doble voto presidencial, al lema y dentro del lema, habilitaba la presentacin simultnea de varios candidatos a presidente dentro de un mismo partido.

    La reforma tambin cre el Banco Central, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el Banco de Previsin Social y la Oficina del Servicio Civil.

    La nueva Constitucin previ una inter-dependencia entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Se mantuvo la mocin de censura (esto es, la responsabilidad poltica del Ejecu-tivo ante el Parlamento) y se agreg el derecho de disolucin de las cmaras. El presidente mantuvo el derecho de iniciativa legislativa (es decir, la facultad de presentar proyectos de ley al Parlamento) y pas a disponer de iniciativa privativa en algunas materias. Tambin se le otorg el mecanismo de la ley de urgente consideracin, que establece un plazo peren-torio para que las cmaras traten los proyectos enviados desde el Ejecutivo.

    ex presidente, Jorge Batlle, un dirigente prometedor y brillante que an no tena cuarenta aos. El grupo de los senado-res quincistas (Alba Roballo, Glauco Segovia, Luis Trccoli, Justino Carrere Sapriza) funcionaba con relativa unidad y tena como principal gura a Sego-via. Finalmente, un grupo liderado por Amlcar Vasconcellos, al que tambin perteneca Manuel Flores Mora, form una corriente llamada Por la ruta de Luis Batlle y se acerc al ncleo colegialista del diario El Da.

    El 29 de noviembre de 1965 se hi-cieron elecciones internas del sector, en las que triunf Unidad y Reforma. Una vez afirmado su liderazgo dentro del quincismo, Jorge Batlle estim que tena fuerzas sucientes para disputar la pre-sidencia de la Repblica. Su adversario dentro del Partido Colorado sera una vez ms la Lista 14, ahora llamada Unin Colorada y Batllista. La vieja disputa iniciada por Luis y Csar Batlle pareca sobrevivir al salto de generaciones.

    Pero, tras la desaparicin de Csar Batlle Pacheco, el gran problema del ca-torcismo era encontrar una gura que asumiera la candidatura a la presidencia de la Repblica. Y desde principios de la dcada se vena manejando el nombre del general scar Gestido.

    Gestido haba tenido una prolongada actividad como aviador militar, haba sido agregado militar en Francia y al nal de su carrera se haba desempeado como inspector general del Ejrcito. Una vez retirado, haba sido interventor de Pluna, director de AFE y miembro del Consejo Nacional de Gobierno durante el segundo gobierno blanco. Tena fama de hombre honrado y de administrador eciente. Era adems un constructor de acuerdos, como lo demostr al atraer a los senadores quincistas que haban desistido de apoyar la candidatura de Jorge Batlle.

    Llegado el ao electoral, Gestido acept la candidatura e inici la bs-queda de un compaero de frmula. Sus primeros intentos se dirigieron a Zelmar Michelini, Hctor Luisi y Julio Lacarte Mur, pero ninguno de ellos acept. Finalmente opt por su amigo Jorge Pacheco Areco.

    Pacheco no era una gura de primer nivel, pero tampoco era un desconoci-do ni le faltaba experiencia. Unido por lazos familiares con la familia Batlle, haba cumplido una larga trayectoria en el diario El Da, que era una de las principales escuelas polticas del pas y un lugar privilegiado para conocer la interna colorada. Entre 1959 y 1961 haba sido subdirector del diario. Entre 1961 y 1965 haba sido su director. En 1963 ha-

    ba ingresado a la Cmara de Diputados, donde se desempe sin mayor brillo hasta 1967. Tena, adems, la ventaja de no pertenecer al recin incorporado grupo de senadores, lo que lo haca ms conable para la vieja guardia catorcista. No era en principio una mala opcin.

    El Partido Colorado lleg a las elecciones con cinco propuestas: el quincismo presentaba la frmula Jorge Batlle - Julio Lacarte Mur. La Unin Colorada y Batllista postulaba a scar Gestido y Jorge Pacheco Areco. Las restantes ofertas eran Zelmar Michelini - Aquiles Lanza por la Lista 99, Amlcar Vasconcellos - Renn Rodrguez (que representaban la tradicin colegialista) y Justino Jimnez de Archaga - Nilo Berchesi, tambin colegialistas pero de menor peso partidario.

    Los comicios de 1966 fueron los lti-mos en los que la izquierda vot dividida. El FIdeL (un frente electoral dominado por el Partido Comunista, al que se haban sumado algunos desgajamientos de los partidos tradicionales) llev la frmula Adolfo Aguirre - Enrique Pas-torino. El Partido Socialista present dos candidaturas: la del mdico y entonces senador Jos Pedro Cardoso (respalda-da por Vivian Tras), y la del dirigente histrico Emilio Frugoni. La Unin Popular presentaba como candidato a la presidencia al nacionalista escindido Enrique Erro, y a Francisco Mario como su vice. Los sectores cristianos votaron divididos: el Partido Demcrata Cristiano llev la frmula Adolfo Gelsi Bidart - Miguel Saralegui. El Movimiento Cvico Cristiano propuso a Juan Vicente Chiarino y Venancio Flores.

    El conteo revel que los uruguayos haban decidido cambiar de Constitu-cin y de partido de gobierno. El Partido Colorado fue el vencedor con 607.633 votos, correspondientes al 49,3 por ciento del total. La holgada mayora le permiti recuperar el control de ambas cmaras. El Partido Nacional sum 496.910 votos, que equivalan al 40,3 por ciento. La izquierda tuvo nuevamente una votacin magra: el Partido Socialista, la Unin Popular y el FIdeL obtuvieron en conjunto unos 83 mil sufragios, que representaban algo menos del 7 por ciento del total. Los blancos haban sido desalojados del gobierno, pero los partidos tradicionales seguan siendo las fuerzas predominantes.

    La distribucin de votos dentro de los dos grandes partidos tambin presentaba novedades. En el Partido Colorado, la frmula encabezada por Gestido triun-f sobre la liderada por Jorge Batlle. La diferencia, del orden de los 45 mil votos, pona n a veinte aos de dominio quin-

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    cronologa 1967 1 de marzo: asume la presidencia Gestido. 28 de junio: Gestido solicita la renuncia de los

    ministros de la Lista 15.

    20 de julio: paro general.

    14 de setiembre: atentado del MLN-T contra la planta emisora de Radio Carve.

    9 de octubre: muere Ernesto Guevara en Bolivia. Gestido implanta medidas prontas de seguridad. Renuncias ministeriales.

    29 de noviembre: tiroteo en el balneario El Pinar

    entre la Polica e integrantes del MLN-T.

    7 de diciembre: muere el presidente Gestido. Asume Jorge Pacheco Areco.

    12 de diciembre: Pacheco decide la clausura de los diarios poca y El Sol.

    1968 1 de enero: hurto de 500 kg de explosivos por el MLN en una cantera de Pan de Azcar.

    18 de enero: rapia a una sucursal de la Unin de Bancos del Uruguay.

    25 de abril: el Senado censura al ministro de

    1968

    cista dentro de esa colectividad. En el Partido Nacional, los sectores herreristas considerados en conjunto superaron a los de origen nacionalista independiente. Eso tambin implicaba un giro respecto del perodo anterior, en el que los herre-ristas haban sido minoritarios.

    El gobierno de GestidoEl anlisis de los resultados electorales haca pensar que Gestido parta con buen pie: su hegemona dentro del Partido Colorado era clara y contaba con mayoras en ambas cmaras. Pero los desaf os tambin eran muy serios.

    El pas dependa de unos pocos mer-cados para colocar sus exportaciones y tena problemas de competitividad. Los intereses de la deuda externa y el gasto comprometan el equilibrio de las cuentas pblicas. La inacin estaba en alza y el salario real en cada. Si se toma como base 100 el promedio anual de salarios correspondiente a 1957, en el ao 1967 era de 86 (calculado a pesos constantes). Este retroceso, que se haba acelerado en los ltimos aos, generaba crispacin social.

    El presidente intent formar un gabinete que mantuviera los equilibrios polticos. El primer equipo econmico

    fue integrado por Carlos Vgh Garzn como ministro de Hacienda y el contador Luis Faroppa en la direccin de la Ocina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Vgh era un colorado independiente y Faroppa provena de la Lista 99. A ellos se sumaba como presidente del Banco Central el contador Enrique Iglesias, que era de origen blanco y haba adquirido protagonismo al frente de la Comisin de Inversiones y Desarrollo (CIDE).

    El gobierno dio inicialmente una imagen de agilidad y eficiencia. Casi enseguida de asumir, intervino las cajas de jubilaciones (que enfrentaban serios problemas de gestin) y envi al Par-lamento una ley de emergencia de 182 artculos que persegua objetivos tan diversos como la represin del contra-bando, la mejora del comercio exterior y la integracin de las polticas cambiaria y monetaria. Las intenciones eran buenas, pero pronto se vio que haba dicultades para ponerlas en prctica. Eso se deba en parte a la falta de acuerdos dentro del partido de gobierno y en parte al es-tilo personal del presidente. Segn Luis Faroppa, Gestido tena una concepcin familiar de la gestin: todo se deba resolver mediante el dilogo. Pero el di-logo no estaba conduciendo a medidas concretas y el gobierno empez a recibir las mismas acusaciones de inoperancia que antes reciba el colegiado.

    La primera crisis poltica lleg el 28 de junio de 1967, apenas tres meses despus del inicio de la nueva adminis-tracin. Ese da, Jorge Batlle lanz desde Radio Ariel duras crticas a los tcnicos del gobierno y al ministro de Hacienda. Como respuesta, el presidente solicit la renuncia de los ministros quincistas: Lacarte Mur en Industria y Hierro Gambardella en Educacin y Cultura. Tambin Vgh Garzn se alej del ga-binete, por diferencias con el director de la OPP. La relacin entre Gestido y Batlle se resinti.

    La designacin de los nuevos inte-grantes del gabinete dio mayor homo-geneidad al Ejecutivo, pero redujo sus respaldos polticos. Vasconcellos fue designado en Hacienda y Michelini en

    1961-1962

    Eleccin nacionalRenovacin de todos los cargos [27/11/1966]

    PARTIDO COLORADO 607.633 49,3

    SCAR D. GESTIDO - JORGE PACHECO ARECO 262.040 21,3

    (UCB Y FCU)

    JORGE BATLLE - JULIO LACARTE MUR 215.642 17,5

    AMLCAR VASCONCELLOS - RENN RODRGUEZ 77.476 6,3

    ZELMAR MICHELINI - AQUILES R. LANZA 48.022 3,9

    JUSTINO JIMNEZ DE ARCHAGA - NILO BERCHESI 4.064 0,3

    AL LEMA 389 0

    PARTIDO NACIONAL 469.910 40,3

    MARTN R. ECHEGOYEN - DARDO ORTZ 228.309 18,5

    ALBERTO GALLINAL - JUAN P. ZEBALLOS 171.618 13,9

    ALBERTE HEBER USHER - NICOLS STORACE 96.772 7,9

    AL LEMA 211 0

    FIDEL 69.750 5,7

    ADOLFO AGUIRRE GONZLEZ - ENRIQUE PASTORINO

    PARTIDO DEMCRATA CRISTIANO 37.219 3

    ADOLFO GELSI BIDART -MIGUEL SARALEGUI

    PARTIDO SOCIALISTA 11.559 0,9

    UNIN POPULAR 2655 0,2

    ENRIQUE ERRO - FRANCISCO MARIO

    OTROS 6.036 0,5

    TOTAL 1.231762 100

    LEMA SUFRAGIOS % SOBRE EL TOTAL

    Fuente: Banco de Datos, rea Poltica y Relaciones Internacionales, FCS-Udelar

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    Relaciones Exteriores Hctor Luisi, que decide renunciar.

    26 de abril: llega a Montevideo la tercera marcha caera. Wilson Ferreira interpela al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Guzmn Acosta y Lara, que presenta renuncia al cargo.

    30 de abril: devaluacin del peso.

    1 de mayo: violentos incidentes terminan con la suspensin del acto del Da de los Trabajadores.

    6 de junio: incidentes en acto frente a la Universidad.

    7 de junio: nuevas manifestaciones. Decenas de detenidos.

    12 de junio: un acto organizado por la FEUU y la CNT termina con casi 300 detenidos y decenas de heridos.

    13 de junio: implantacin de medidas prontas de seguridad. Renuncia de tres ministros.

    24 de junio: militarizacin de cinco mil funcionarios del BROU y del Banco Central.

    26 de junio: Pacheco decide la intervencin del BROU.

    1968

    28 de junio: firma del decreto 420/68 que congela precios y salarios y creacin de la comisin de productividad, precios y salarios (Coprin).

    1 de julio: ataque con bomba a las instalaciones de la planta emisora de Radio Ariel. Militarizacin de los funcionarios de UTE, ANCAP, OSE y bancarios oficiales.

    7 de agosto: secuestro del presidente de UTE, Ulysses Pereira Reverbel.

    12 de agosto: es herido por la Polica el estudiante Lber Arce.

    19681968

    Industria. La tarea ms dura recaa sobre Vasconcellos, que tena que enfrentar el pago de los intereses de la deuda y encontrar una solucin al creciente dcit scal. Una de sus iniciativas fue la creacin de la Cuenta 18 de Julio: un emprstito nacional que intentaba superar la crisis de divisas mediante los aportes voluntarios de los ciudadanos. Los resultados fueron modestos y la inacin se descontrol.

    El impulso originario de la ley de emergencia fue desapareciendo. De sus 182 artculos iniciales, ms de 70 queda-ron por el camino durante el tratamiento parlamentario. La ley qued nalmente reducida a algunas reformas en los tribu-tos, normas bancarias, poltica de precios y plan de obras.

    El 20 de julio de 1967 se realiz un paro general que desencaden un de-bate dentro del gobierno. Algunos de sus miembros defendan una postura dialoguista y otros eran partidarios de la lnea dura. Finalmente prim la posicin

    de quienes queran hacer prevalecer el principio de autoridad. El 9 de octubre, Gestido decidi implantar las medidas prontas de seguridad: una disposicin constitucional que otorga poderes extraordinarios al Poder Ejecutivo en forma transitoria. La medida provoc la renuncia de los ministros Zelmar Mi-chelini, Amlcar Vasconcellos, Enrique Vscovi y Heraclio Ruggia, por entender que no estaban dadas las condiciones de conmocin interna requeridas por la Constitucin.

    Las medidas prontas de seguridad fueron levantadas el 23 de octubre, pero Gestido anunci de inmediato el reinicio de las gestiones con el Fondo Monetario Internacional. Eso provoc una nueva divisin en el partido de gobierno. Para algunos, la medida era impostergable porque el pas no estaba en condiciones de cumplir sus compromisos internacio-nales. Otros, como Vasconcellos, critica-ban lo que consideraban la sumisin del pas a los dictados del FMI.

    scar Diego Gestido naci en Montevideo el 28 de noviembre de 1901. Fue uno de los primeros aviadores profesionales del pas. En enero de 1935 particip en la represin desde el aire de las fuerzas que se alzaron contra Gabriel Terra. Pas a retiro en marzo de 1955 y dos aos ms tarde fue convocado para hacerse cargo de la Administracin de los Ferrocarriles del Estado (AFE). Su desempeo mereci amplios elogios. Con las inundaciones de 1959, pas a presidir la Comisin Nacional para Damnificados del Norte y Litoral del pas.

    A inicios de los aos sesenta, se lanz desde las pginas del diario El Da una campaa para convertirlo en candidato presidencial del catorcis-mo. Uno de los periodistas que dirigi la campaa fue Jorge Pacheco Areco. La relacin entre los dos hombres era antigua. Gestido fue testigo del casamiento de Pacheco con Anglica Klein.

    Pacheco haba nacido en Montevideo el 9 de abril de 1920. Era hijo de un mdico y antiguo legislador colorado, y estaba emparentado con los hijos de Jos Batlle y Ordez (los hermanos Batlle Pacheco). Adems era nieto de un eminen-te batllista llamado Ricardo Areco. Tras pasar por la Facultad de Derecho sin terminar la carrera, fue docente en el Colegio Alemn y ocup un cargo administrativo en la Aduana. En los aos de la Segunda Guerra Mundial fue reservista. Era conocida su aficin al boxeo, que practic en el club LAvenir del barrio Palermo.

    Ingres al diario El Da a mediados de los aos cincuenta y lleg a dirigirlo en marzo de 1961. Abandon el cargo cuando Gestido decidi romper con el colegialismo y apoyar la reforma naranja de 1966. Fue diputado, pero solo se destac por su silencio en sala. Asumi la presidencia en diciembre de 1967, al morir repentinamente Gestido.

    Durante la dictadura militar fue embajador uruguayo en Espaa, Suiza, Estados Unidos y Paraguay. Fue uno de los pocos dirigentes polticos importantes que llam a votar el S en el plebiscito constitucional convocado por los militares en 1980. Tras el retorno a la democra-cia, impuls a la bancada de la Unin Colorada y Batllista (minoritaria en el Partido Colorado) a dar estabilidad a los dos primeros gobiernos constitucionales. Muri el 29 de julio de 1998 y fue enterrado en el Panten Nacional.

    Una frmula presidencial, dos presidentes

    El presidente y la primera dama en ambiente familiar.

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    14 de agosto: tras dos das de agona Muere Lber Arce.

    20 de setiembre: son heridos de muerte por la polica los estudiantes Susana Pintos y Hugo de los Santos. Pacheco decreta el cierre de todos los locales de estudio.

    7 de octubre: asalto del MLN-T a una sucursal bancaria de la que se llevan 400 mil dlares.

    18 de octubre: estalla una bomba colocada por el MLN-T en la Bolsa de Valores.

    29 de noviembre: el MLN-T asalta el Casino Carrasco y se lleva 300 mil dlares.

    1969 1 de enero: el MLN-T asalta el juzgado letrado de instruccin de primer turno y roba 41 armas cortas y largas.

    11 de enero: un grupo autodenominado Comando oriental anticomunista ataca a una militante del PCU.

    14 de febrero: el comando Lber Arce del MLN-T desvalija la Financiera Monty.

    18 de febrero: asalto al casino del Hotel San Rafael de Punta del Este.

    15 de marzo: el gobierno levanta las medidas prontas de seguridad.

    15 de mayo: ocupacin de la planta emisora de Radio Sarand por el MLN-T.

    23 de mayo: Carlos Julio Pereyra interpela al ministro Jorge Peirano Facio.

    17 de junio: se clausura el diario Extra.

    21 de junio: los Tupamaros atentan contra las instalaciones de General Motors.

    22 de junio: atentado frustrado contra la

    19691968 1968-1969

    A principios de noviembre, el minis-tro de Hacienda Csar Charlone anunci la devaluacin de la moneda. Charlone era el tercero que ocupaba esa cartera en seis meses, y su decisin fue impopular. Pero el margen de maniobra era casi inexistente: debido al desequilibrio en las cuentas del gobierno, la tasa de inacin anualizada ya superaba el 100 por ciento. Mientras tanto, el MLN-Tupamaros re-tomaba la actividad guerrillera, que haba aminorado durante el perodo electoral. Segn Eleuterio Fernndez Huidobro, solo en el mes de diciembre de 1967 el MLN realiz siete operaciones, sin con-

    tar algunas acciones menores. En esos das Ral Sendic decidi viajar a Cuba para recibir cursos sobre fabricacin de minas personales. El gobierno llevaba medio ao, pero el desgaste era muy alto y los desaf os que enfrentaba iban creciendo.

    De Gestido a PachecoEl 6 de diciembre de 1967, el dirigente colorado Carlos Manini Ros lleg a la casa del presidente Gestido y vio una escena que nunca olvidara. Gestido estaba muerto en su cama de hierro, en un marco de imponente austeridad. En el patio estaban el vicepresidente Jorge Pacheco Areco, el secretario de la Presidencia Hctor Giorgi y el jefe de la Regin Militar N 1, general Lber Seregni.

    Gestido haba muerto de un infarto a los 66 aos de edad, pocos das des-pus de haber cumplido nueve meses de gestin. La Constitucin estableca con claridad quin deba sucederlo: era el vicepresidente de la Repblica, Jorge Pacheco Areco.

    Pacheco mostr desde el primer mo-mento que no pensaba prolongar el estilo de su antecesor. El 12 de diciembre, me-nos de una semana despus de asumir, clausur dos medios de prensa (el diario poca y el semanario El Sol) e ilegaliz a seis grupos polticos de izquierda: la Federacin Anarquista Uruguaya, el Grupo de Independientes de poca, el Movimiento de Accin Popular Unica-da, el Movimiento de Izquierda Revolu-cionaria, el Movimiento Revolucionario Oriental y el Partido Socialista.

    La medida no careca de sustento jurdico. Los dos medios de prensa clau-surados venan promoviendo la lucha armada como mtodo para derribar al gobierno constitucional. Pocos das antes, los seis grupos ilegalizados haban suscrito una declaracin promovida y difundida por poca, en la que se com-prometan a promover la maduracin de las condiciones que haran posible una revolucin en Uruguay, aceptar las resoluciones de la conferencia de la OLAS y rearmar los acuerdos aproba-

    dos por esa organizacin en La Habana. Esos acuerdos armaban que la lucha armada constitua la lnea fundamental de la revolucin en Amrica Latina y que todas las dems formas de lucha deban servir y no retrasar el desarrollo de esa lnea fundamental. Un anlisis jurdico de los documentos permita identicar varios delitos bien tipicados, como la propia apologa del delito.

    Pero, si bien Pacheco tena argumen-tos jurdicos, sus resoluciones marcaban un vigoroso cambio de estrategia. Hasta ese momento, los gobiernos uruguayos haban preferido tolerar las cosas que se decan y reservar su rmeza para las cosas que se hacan. Intentaban combatir los actos de violencia pero no repriman a quienes, de manera ms o menos explcita, los aplaudan. La idea era que una mano excesivamente dura solo con-tribuira a agravar la situacin.

    Pacheco, en cambio, quiso aplicar desde el principio una estrategia de tolerancia cero: combatira a quienes vio-laran la ley con sus actos, pero tambin a quienes lo hicieran con sus palabras. Para algunos se trataba de un gesto torpe y autoritario. Para otros, la nueva postura no careca de sentido: la poltica de los aos anteriores no haba impedido un aumento de los conictos sociales ni una intensicacin de los golpes guerrilleros. Tal vez una seal inicial de mano dura generara un cambio de clima.

    Si eso era lo que esperaba Pacheco, lo cierto es que se equivoc. Sus decisiones iniciales solo contribuyeron a aumentar la polarizacin, hasta el punto de no tener ms tregua que la del verano. Llegado el otoo de 1968, la nueva administracin se vio obligada a librar duras batallas, tanto en el frente poltico como en el social.

    El 25 de abril del nuevo ao, el Senado vot una mocin de censura al ministro de Relaciones Exteriores, Hctor Luisi, que decidi renunciar. Al da siguiente lleg a Montevideo la tercera marcha de caeros de Bella Unin. En el mismo momento, el senador Wilson Ferreira Aldunate iniciaba una interpelacin que condujo a la renuncia del ministro

    Al Presidente de la Repblica, actuando con el Ministro o Ministros respectivos, o con el Consejo de Ministros, corresponde: 1. La conservacin del orden y tranquilidad en lo interior, y la seguridad en lo exterior. 2. El mando superior de todas las fuerzas armadas. ()17- Tomar medidas prontas de seguridad en los casos graves e imprevistos de ataque exterior o conmocin interior, dando cuenta, dentro de las veinticuatro horas a la Asamblea General, en reunin de ambas Cmaras o, en su caso, a la Comisin Permanente, de lo ejecutado y sus motivos, estndose a lo que stas ltimas resuelvan. En cuanto a las personas, las medidas prontas de seguridad slo autorizan a arrestarlas o trasladarlas de un punto a otro del territorio, siempre que no optasen por salir de l. Tambin esta medida, como las otras, deber someterse dentro de las veinticuatro horas de adoptada, a la Asam-blea General en reunin de ambas Cmaras o, en su caso, a la Comisin Permanente, estndose a su resolucin. 18- El arresto no podr efectuarse en locales destinados a la reclusin de delincuentes.

    Qu son las medidas prontas de seguridad?Artculo 168 de la Constitucin aprobada en 1966

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    los Treinta y Tres Orientales y atenta contra la computadora central del Banco Comercial sucursal Cordn.

    26 de julio: el Poder Ejecutivo dispone la militarizacin de la banca privada, clausura varios medios y detiene periodistas.

    5 de agosto: la Asamblea general levanta la militarizacin del 26 de julio.

    6 de agosto: el Poder Ejecutivo reimplanta la militarizacin derogada por la Asamblea General.

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    residencia presidencial de la avenida Surez.

    24 de junio: el Consejo de Ministros resuelve la reimplantacin de las medidas prontas de seguridad.

    3 de julio: AEBU decide una huelga bancaria.

    4 de julio: el Poder Ejecutivo prohbe la divulgacin de todo tipo de informacin que refiera a los grupos guerrilleros que actan en el pas.

    16 de julio: la OPR-33 roba la bandera de

    1969

    No dijo el general Manuel Oribe. Dgale a Urquiza que yo sigo siendo amigo de Rosas. Y dgale tambin que si tiene tanta gente como dice, que venga, que yo lo voy a peliar y lo har polvo.... Y esa tarde de fines de 1851, cambi la historia.

    Podramos plantear jugarretas como esta a lo largo de toda nuestra historia, porque siempre hubo una o varias alternativas a lo que realmente pas. Pero no son ms que eso: conjeturas, po-sibilidades, cosas que pudieron ser y no fueron. Estn apiladas en un archivo inexistente: en la imaginacin de quien evoca el tiempo pasado y no se resigna a consentir lo que ocurri. Pero no existen, no han existido nunca.

    Y sin embargo...Es divertido entretenerse con esas rupturas imaginarias de lo fctico que bien pudieron haber ocurrido: Lavalle perdonn-dole la vida a Dorrego, Rosas ganando en Case-ros, Pern no dando la cara el 17 de octubre...Es la contrafactual history con la que juguetean algunos acadmicos norteamericanos.

    Toda disciplina tiene un costado ldico. Saber disfrutarlo es cosa de sabios. La Historia ofrece este territorio frgil y mentiroso, lleno de hechizos y espejismos, donde se transita sin el apoyo de la brjula de la razn, sin mapas ni

    astrolabios, que solo se puede recorrer ficcional-mente, a puro desborde de corazn.

    As como hay evangelios apcrifos, podra haber se me ocurre una historia apcrifa, inventada a gusto del consumidor, con lneas de sucesos que fueron reales y ahora se truncan y deforman, con personajes que nunca vieron la luz manejando los acontecimientos.

    Se dir, con toda razn: para qu servira eso? En primer lugar, para divertirse. Marc Bloch deca que la primera justificacin de la Historia es entretener. Y bien: esta historia loca, desca-bellada, puro cuento, nos divertira tanto si la escribiramos como si la leyramos.

    Pero adems aventuremos esto: la historia aprcrifa, una de las posibles historias apcrifas, podra ser til porque tal vez evidenciara que tal o cual elemento que tenemos como obligado o necesario en la vida colectiva, no lo es tanto. Que figuras exaltadas y consagradas estn so-breactuadas.

    Tal vez jugando con lo que no ocurri se pueda blanquear un poco lo que de verdad sucedi. Acaso, poniendo el pasado frente a esos espejos deforman-tes construidos con la imaginacin aprendamos que la Historia no es tan fatal como creemos, ni las cosas tan inevitables como se nos dice.

    de Trabajo, Guzmn Acosta y Lara, y del presidente del Banco Hipotecario, Guillermo Silva.

    El 28 de ese mes, el equipo econ-mico decidi que era impostergable devaluar la moneda. Un elemento clave de toda medida de devaluacin es que se mantenga en secreto hasta el da de ser aplicada, pero el domingo 29 el diario BpColor titul: Desde maana lunes el dlar se cotizar a 250 pesos. La oposicin acus a Jorge Batlle de haber provocado la ltracin. Batlle lo neg ta-jantemente. Una comisin investigadora en el Senado determin que efectiva-mente haba existido una irregularidad, pero dej limpio de toda responsabilidad al lder de la Lista 15. Contrariando una vieja tradicin uruguaya, las relaciones cotidianas entre los representantes de las distintas colectividades y fracciones se estaban volviendo tensas.

    Una semana ms tarde lleg el 1 de mayo y la CNT organiz una gran concentracin de trabajadores. Pero el acto debi ser interrumpido a causa de violentos incidentes. Los caeros de Be-lla Unin se enfrentaron a efectivos de las guardias Metropolitana y Republicana. Hubo pedreas, sablazos, tiros y gases lacrimgenos.

    Visto el giro que tomaban los aconte-cimientos, el presidente decidi renovar su gabinete. Algunos de los cargos que-daron en manos de guras familiares para el mundo poltico, como Venancio Flores en Relaciones Exteriores, Manuel Flores Mora en Trabajo y Alba Roballo en Educacin y Cultura (la primera mujer en ocupar una cartera). Pero otros cargos fueron puestos en manos de guras con neto perl empresarial (como el produc-tor rural y banquero Carlos Frick Davie, en Ganadera y Agricultura) o de guras que haban desempeado cargos guber-namentales pero tenan fuertes lazos con el mundo econmico (como Jorge Peira-no Facio en Industria y Comercio).

    Los defensores de Pacheco arman que el presidente era consciente de la prdida de prestigio que estaba sufriendo la clase poltica e intentaba renovar la conanza por la va de incorporar gente con reconocida capacidad de gestin.

    Quienes lo critican dicen que le impa-cientaba el juego poltico y pretenda mantener a distancia a los partidos. Cua-lesquiera hayan sido sus intenciones, lo cierto es que el componente empresarial de su gabinete fue duramente criticado en la poca, favoreci las identicaciones fciles entre gobierno y gran capital, y no contribuy a mejorar las relaciones del presidente con el sistema poltico.

    El 6 de junio, los estudiantes aliados a la FEUU organizaron una manifes-tacin por 18 de Julio en demanda de recursos. El acto deriv en una batalla con pedreas y disparos de la Polica. Hubo numerosos lesionados (cinco de ellos de bala), decenas de detenidos y grandes daos materiales. Nuevas ma-

    nifestaciones realizadas al da siguiente dejaron un saldo de 43 detenidos. El 12, un acto convocado por la FEUU y la CNT culmin con casi 300 detenidos y dece-nas de personas lastimadas. La situacin pareca fuera de control.

    El 13 de junio de 1968, Pacheco con-voc a sus ministros a una reunin grave y urgente. El presidente fue directo al grano y explic su posicin: a su juicio, los estudiantes estaban siendo usados como punta de lanza de una revolucin en ciernes; las instituciones polticas es-taban amenazadas, el prestigio interna-cional del pas se estaba destruyendo y se corra un riesgo de asxia econmica. En consecuencia, era necesario aplicar las medidas prontas de seguridad previstas en la Constitucin.

    La historia que no fue

    Por Flix Luna

    9 de setiembre: los Tupamaros secuestran al banquero Gaetano Pellegrini Giampietro, durante 73 das.

    11 de setiembre: AEBU levanta la huelga y acepta las destituciones decididas por el gobierno.

    15 de setiembre: Julio Mara Sanguinetti es designado al frente del Ministerio de Industria y Comercio.

    8 de octubre: el MLN-T copa la ciudad de Pando.

    15 de octubre: el MLN-T asalta la financiera Echeverrigaray y Petcho.

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    19701969-1970

    4 de marzo: la Comisin Permanente del Poder Legislativo levanta las medidas prontas de seguridad.

    5 de marzo: el Poder Ejecutivo reimplanta las medidas prontas de seguridad.

    8 de marzo: trece tupamaras se fugan de la crcel de mujeres.

    23 de marzo: tiroteo entre tupamaros y Polica en el bar La Va. Jos Mujica es herido de gravedad. El chofer de la patrulla, el agente Jos Artigas Silva, es herido en una pierna.

    5 de abril: asalto a la firma Mailhos.

    13 de abril: asesinato del comisario Hctor Morn Charquero.

    29 de abril: doce atentados en Montevideo, la mayora contra jerarcas de la UTE, son adjudicados al grupo guerrillero FARO.

    15 de mayo: el comit ejecutivo del FIdeL denuncia el ataque con bombas incendiarias a uno de sus comits.

    25 de mayo: el grupo FARO asalta el cine

    15 de noviembre: el MLN-T asesina al agente policial Carlos Ruben Zambrano.

    23 de diciembre: el MLN-T asalta el Banco Francs e Italiano.

    1970 3 de enero: el MLN-T asalta una empresa de administracin de propiedades.

    4 de enero: fracasa el atentado contra el comisario Juan Mara Lucas.

    19 de enero: el Poder Ejecutivo separa del cargo al comisario Otero.

    1970

    Alba Roballo y Manuel Flores Mora se opusieron a la propuesta. Los dems ministros la respaldaron. Finalmente las medidas fueron adoptadas y los dos mi-nistros disidentes presentaron renuncia. Tambin renunci el ministro de Salud Carlos Queralt, que responda a Vas-concellos y tena previamente tomada la decisin.

    Una vez ms, los intentos de Pacheco por controlar la situacin contribuyeron a aumentar la polarizacin. El Partido Colorado qued dividido entre quienes apoyaban al gobierno y quienes lo critica-ban. Las gremiales empresariales respal-daron las medidas prontas de seguridad, pero los sindicatos se pusieron en pie de guerra. El 18 de junio, la CNT convoc a un paro general. Cuatro das ms tarde, el Ejecutivo volvi a clausurar un medio de prensa (en este caso fue Radio Nacio-nal). Los bancarios se movilizaron y sus medidas afectaron el funcionamiento del sistema nanciero. Como respuesta, el lunes 24 el gobierno orden la milita-rizacin de cinco mil funcionarios del

    Banco Repblica y del Banco Central. Eso signicaba, entre otras cosas, que eran recluidos en cuarteles desde donde se los llevaba a trabajar y adonde eran devueltos al n de la jornada. Dos das ms tarde, Pacheco decidi intervenir el Banco Repblica.

    El 1 de julio, el presidente se dirigi a la poblacin. Una bomba tupamara acababa de destrozar las instalaciones de la planta emisora de Radio Ariel, orientada por Jorge Batlle. Pacheco arm que el pas libraba una lucha por la supervivencia. No se trataba de imponer el orden por la fuerza, sino de que toda la ciudadana respaldara a las instituciones. Solo el logro del orden por consenso espontneo y responsable de la ciudadana es duradero, arm. Pero sus siguientes medidas apuntaron ms a imponer el orden que a generar apoyos: dispuso el llamado bajo bandera de los retirados militares, orden traslados de tropas y decidi la militarizacin de los funcionarios de UTE, ANCAP, OSE y todos los bancos ociales.

    El 12 de agosto, durante una mani-festacin estudiantil frente a la Facultad de Veterinaria, fue herido de muerte el estudiante de odontologa y militante comunista Lber Arce. Por primera vez desde que se tena memoria mora un estudiante como consecuencia de una movilizacin. Sus exequias fueron multitudinarias. Una dolorosa paradoja es que el agente de polica que lo mat Enrique Tegiachi, de 27 aos tambin era estudiante. Tegiachi fue procesado por homicidio culposo. El Diario, uno de los medios de prensa ms ledos en la poca, public sus palabras ante el juez: No quera matar a nadie. Antes del tiro fatal, que dispar desde el suelo, efectu varios ms al aire. Ninguno fue dirigido a los estudiantes.

    A medida que el conicto se agudiza-ba, el presidente fue inclinndose hacia un estilo de comunicacin directa con la ciudadana. El 2 de setiembre, hablando por cadena de radio y televisin, arm que el pas era vctima de una agresin que responda a ideologas forneas y pretenda desmantelar las bases de nuestra sociedad democrtica. Luego agreg que estaba dispuesto a aplicar sin vacilaciones toda la fuerza y los recursos del poder constitucional.

    El 20 de setiembre de 1968 fue otro da trgico. Frente a la Universidad murieron los estudiantes Susana Pintos y Hugo de los Santos, alcanzados por perdigones de la Polica. Para evitar nue-vos hechos de sangre, Pacheco decret el cierre hasta el 15 de octubre de todos los locales universitarios, de Secundaria y UTU. En el Senado, Michelini interpel al ministro del Interior, Eduardo Jimnez de Archaga. Un senador y ex ministro colorado interpelaba a un ministro de un gobierno colorado. La dureza con la que habl Michelini revelaba el abismo que se haba abierto entre el presidente y parte del partido de gobierno: La Polica reprimi en forma brutal, intil y san-guinaria a la manifestacin estudiantil, con el agravante de que a lo largo de todo este tiempo no ha habido por parte del gobierno ni una sola posibilidad de lograr un entendimiento o acercamiento.

    Pacheco junto al presidente de facto argentino Juan Carlos Ongana.

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    Plaza y se lleva ms de un milln de pesos de la recaudacin.

    29 de mayo: los Tupamaros copan el Centro de Instruccin de la Armada.

    31 de mayo: es muerto en tiroteo el tupamaro Hernn Pucurull. Varios policas y civiles heridos.

    8 de junio: una comisin del Senado aprueba por unanimidad el informe que da por probada la existencia de torturas en dependencias policiales.

    11 de junio: es herido de gravedad el agente Nelson Sosa.

    1 de julio: los Tupamaros asaltan una sucursal bancaria.

    4 de julio: el MLN-T mata al agente Armando Leses mientras vigila la casa del subjefe de Polica de Montevideo.

    17 de julio: los Tupamaros asaltan una sucursal bancaria.

    21 de julio: ola de atentados con ccteles Molotov contra residencias de dirigentes y militantes polticos de izquierda.

    22 de julio: los Tupamaros asaltan un banco.

    1970 1970 1970

    Art. 147. Cualquiera de las Cmaras podr juzgar la gestin de los Ministros de Estado, proponiendo que la Asamblea General, en sesin de ambas Cmaras, declare que se censuran sus actos de administracin o de gobierno. ()

    Art. 148. La desaprobacin podr ser individual, plural o colectiva (). Se entender por desapro-bacin individual la que afecte a un Ministro, por desaprobacin plural la que afecte a ms de un Ministro, y por desaprobacin colectiva la que afecte a la mayora del Consejo de Ministros.

    () El Presidente de la Repblica podr observar el voto de desaprobacin cuando sea pronunciado por menos de dos tercios del total de componentes del Cuerpo. En tal caso la Asamblea General ser convocada a sesin especial a celebrarse dentro de los diez das siguientes. () Si la Asamblea General mantuviera su voto por un nmero inferior a los tres quintos del total de sus componentes, el Presidente de la Repblica, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes podr mantener por decisin expresa, al ministro, a los Ministros o al Consejo de

    Cmo se puede disolver constitucionalmente el Parlamento? Seccin VIII de la Constitucin de 1967

    Ministros censurados y disolver las Cmaras. En tal caso deber convocar a nueva eleccin de Senadores y Representantes, la que se efectuar el octavo domingo siguiente a la fecha de la referida decisin. ()El Presidente de la Repblica no podr ejercer esa facultad durante los ltimos doce meses de su mandato. () Tratndose de desaprobacin no colectiva, el Presidente de la Repblica no podr ejercer esa facultad sino una sola vez durante el trmino de su mandato.Desde el momento en que el Poder Ejecutivo no d cumplimiento al decreto de convocatoria a las nuevas elecciones, las Cmaras volvern a reunirse de pleno derecho y recobrarn sus fa-cultades constitucionales como Poder legtimo del Estado y caer el Consejo de Ministros.

    Dentro de los quince das de su constitucin, la nueva Asamblea General, por mayora absoluta del total de sus componentes, mantendr o revocar el voto de desaprobacin. Si lo man-tuviera caer el Consejo de Ministros.

    28 de julio: los Tupamaros secuestran al juez de instruccin Daniel Pereyra Manelli.

    31 de julio: los Tupamaros secuestran a Dan Anthony Mitrione y Aloysio Dias Gomide. Natham Rosenfeld y Gordon Jones, consejero cultural y segundo secretario de la embajada de EEUU, logran evitar el secuestro.

    1 de agosto: el Ministerio del Interior autoriza a abrir fuego sin previo aviso sobre cualquier persona sorprendida en actitud sospechosa.

    5 de agosto: el juez Pereyra Manelli es liberado.

    Nuestra colectividad poltica va a llevar como una mancha permanente la sangre de esos muchachos.

    Pese a provenir del corazn del sis-tema poltico, Pacheco empez a mos-trarse como un hombre alejado de los partidos y de las maneras tradicionales de gobernar. Sus discursos enfatizaban la idea de un hombre solo, que deba resistir una agresin sin contar con el apoyo del sistema poltico: En esta lucha extremadamente dif cil, s que estoy solo con mi pueblo, que conmigo siente el pas en sus entraas. La idea del conductor solitario, conectado con su pueblo sin que mediaran estructu-ras polticas, era ajena a la tradicin uruguaya y conrmaba en muchos la idea de que se estaba ante un presidente autoritario: Solitario y con ustedes, fundamentalmente con los hombres y mujeres humildes y generosos de esta tierra, he tenido () que enfrentar todas las formas de violencia, aun aquellas de los ambiciosos que solo estuvieron a mi lado por su inters personal.

    El personalismo de Pacheco contri-buye a explicar la relacin conictiva que tuvo con el Parlamento. El 23 de mayo de 1969, el senador blanco Carlos Julio Pereyra interpel al ministro Jorge Peirano Facio, considerado una suerte de primer ministro. El motivo fue un decre-to que intervena al Frigorco Nacional y le quitaba el monopolio del abasto a la capital. La medida tena fundamentos defendibles (la competencia deba favo-recer a los consumidores) pero la inter-pelacin deriv en un cuestionamiento a la poltica econmica y al gobierno en su conjunto.

    El episodio termin en un conicto de poderes que hubiera podido cam-biar el curso de los acontecimientos. El ministro Peirano fue censurado y el presidente decidi sostenerlo. Ese es-cenario habilitaba al presidente a poner en marcha el mecanismo constitucional de disolucin de las cmaras y llamado a nuevas elecciones. Pacheco anunci que eso era justamente lo que se pro-pona hacer: crea contar con el apoyo de una mayora silenciosa y vea una

    oportunidad de tener un Parlamento ms favorable.

    Pero, tras valorar la situacin, Jorge Batlle decidi cerrar ese camino: los legisladores de Unidad y Reforma, que normalmente respaldaban al gobierno, se sumaran a la oposicin para conrmar la censura al ministro con tres quintos de votos de la Asamblea General. La Constitucin estableca que, si se alcan-zaba esa mayora, el presidente deba acatar la destitucin del ministro. En sesin del gabinete, Pacheco lament que no se hubiese llegado a la consulta electoral. Al mismo tiempo arm que la lnea econmica del gobierno era la correcta y que seguira adelante pese a quien pese.

    Qu hubiera pasado si se disolvan las cmaras? La respuesta solo puede ser

    especulativa, porque depende de lo acer-tado que fuera el pronstico de Pacheco. Si el presidente tena razn y los votantes lo respaldaban, tal vez se hubiera abierto un perodo de menos choques entre los poderes del estado y de polticas de gobierno menos bloqueadas (incluidas las polticas represivas). Si Pacheco se equivo-caba, es probable que se hubiera ingresado en un perodo de conictos institucionales ms graves que los que existieron.

    El 24 de junio de 1969, en medio de serios disturbios provocados por la visita del banquero estadounidense Nelson Rockefeller, el gobierno impuso medidas prontas de seguridad. Al mismo tiempo decidi la clausura del diario Extra. La Asamblea General, tras considerar un informe jurdico del senador blanco Martn Echegoyen, decidi levantar la

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    clausura. Pero Pacheco se sirvi de una interpretacin muy forzada para mante-nerla, lo que desat un nuevo conicto. La oposicin hablaba de censurar al ga-binete y hasta se inici un juicio poltico al presidente en la Cmara de Diputados. Mientras el debate avanzaba, el 29 de junio la ciudad despert sin energa elc-trica. En el gobierno existi la conviccin de que se trataba de un acto de sabotaje de los funcionarios de UTE. La Marina intervino para restablecer el servicio.

    A principios de julio de 1969 estall una huelga bancaria que durara setenta y tres das. El conicto gener una dura respuesta que incluy la destitucin de 181 funcionarios. Cientos de militantes sindicales empezaron a recorrer los barrios, realizando colectas y actos de propaganda.

    El 26 de julio, la asamblea general de AEBU declar que el reintegro de los bancarios despedidos era innegociable. Esa noche, el Poder Ejecutivo decret la militarizacin de los directorios y de bue-

    na parte de los funcionarios de la banca privada. El 29, el Ministro de Defensa difundi las penas a las que quedaban sujetos los bancarios que abandonaran sus puestos de trabajo: de cuatro meses de prisin a dos aos de penitenciara, ms la prdida del empleo. En la madru-gada del 5 de agosto la Asamblea General levant la militarizacin, pero Pacheco la reimplant al da siguiente. El decreto del Ejecutivo deca: Este Poder estima y tal vez la Asamblea General no haya reparado lo suciente en ello () que en la hora presente est en juego la exis-tencia misma del Estado y la integridad de sus instituciones.

    Pacheco terminara ganando ese conicto: el 11 de setiembre, la asamblea de AEBU decidi levantar la huelga y aceptar las 181 destituciones. Pero la victoria fue prrica: las relaciones con el Parlamento estaban seriamente daadas y buena parte de los sectores medios de la poblacin (tpicamente representados por los bancarios) se haban radicalizado.

    La poltica econmicaLa represin de las movilizaciones so-ciales y de la insurgencia armada fue un tema central en la agenda de Pacheco. Pero otro problema al que prest mucha atencin fue el aumento de la inacin, que entre junio de 1967 y junio de 1968 haba llegado al 183 por ciento anual.

    Pacheco escuch las opiniones y consejos de sus principales asesores, y el 28 de junio de 1968 adopt una medida de shock. El decreto 420/68 estableci la congelacin de precios y salarios, es decir, prohibi las subas de precios y los aumentos en las retribuciones. Para aplicar la medida se cre una comisin llamada Coprin, que sustitua en los he-chos a los Consejos de Salarios.

    La medida se basaba en un anlisis audaz sobre las causas de la inacin. Las devaluaciones de noviembre de 1967 y abril de 1968 haban permitido reducir el dcit scal porque haban disminuido el peso relativo de los salarios pblicos. Si la inacin segua en aumento, eso no se deba al desequilibrio de las cuentas del gobierno sino a las expectativas de los actores econmicos, que no haban recuperado la conanza. Lo que se re-quera entonces era una medida de alto impacto psicolgico: haba que conven-cer a los agentes de que la inacin se controlara. Si ese cambio psicolgico se lograba y los agentes empezaban a esperar la estabilidad de los precios, el descenso de la inacin se convertira en una profeca autocumplida. Una vez que esto ocurriera, se podra intentar superar el estancamiento econmico mediante un modelo que, prolongando la lnea de los gobiernos nacionalistas, apostara a la apertura econmica, al aumento de las exportaciones y al fortalecimiento de la competitividad.

    El plan contaba con el respaldo de un slido equipo econmico, uno de cuyos miembros era Ramn Daz. Pero las cosas fueron mucho ms complicadas en el plano poltico. Dentro del Partido Colorado se formaron nuevamente dos bloques. Uno, mayoritario, apoyaba la lnea ocial. Sus principales integrantes eran la Unin Colorada y Batllista, y la

    En 1967, el MLN produjo un documento en el que, entre otras cosas, evaluaba la situacin militar. El texto sealaba que el Ejrcito tena muy poca injerencia en asuntos polticos. Es burocrtico y de tradicin civilista, con corrientes internas mayori-tarias de orden legalista. El diagnstico agregaba que el aparato represivo es relativamente dbil y caracterizaba a la organizacin como preparada para una guerra clsica.

    El texto refuta la idea de que la guerrilla naci como fuerza de autodefensa contra el avance de sectores militares golpistas. Los Tupamaros, autores del documento, realizaron sus primeras acciones en 1963.

    El diagnstico tupamaro recin cambi en 1968, cuando la organizacin estaba en un mo-mento de actividad intensa. Ese ao produjeron un nuevo documento en el que afirman que la divisin entre un sector legalista y progresista, y un sector golpista en las FFAA ha adquirido caracteres

    El MLN y la situacin militar en los aos sesenta

    ntidos y pblicos. Pese a ello, se agregaba, dado el panorama en el mando de las unidades, no cabe esperar un golpe militar inmediato, sino medidas dictatoriales tomadas desde el gobierno legal, como hasta ahora.

    Los Tupamaros vean a las Fuerzas Armadas como un enemigo pero tambin como un posible aliado para la toma del poder. Un documento oficial de la organizacin, producido en diciembre de 1970, deca lo siguiente: Las FFAA de algu-nos pases han demostrado que frente al atraso de las masas y a la inexistencia de un fuerte proletariado pueden asumir el rol de vanguardia y de partido (por ser el sector ms poderoso, moderno, templado, coherente y disciplinado), desempeando un buen papel en la defensa de la soberana, la independencia y el desarrollo. Por ello, las FFAA no pueden ser descalificadas masivamente y no puede renunciarse a la poltica en su seno.

    19711970 1970

    7 de agosto: secuestro de Fly, detencin de Ral Sendic, cada de la direccin del MLN- T.

    9 de agosto: asesinato de Mitrione.

    11 de agosto: la Asamblea General autoriza durante 20 das la suspensin de garantas individuales solicitada por el Poder Ejecutivo.

    25 de agosto: fracasa un atentado contra la planta emisora de radio Montecarlo por parte del MLN-T.

    13 de setiembre: es atacada con bombas la casa del banquero Juan Carlos Peirano Facio.

    14 de setiembre: atentados del MLN-T contra Sudamtex, Press Wireless y Harvester.

    29 de setiembre: atentado contra el Bowling de Carrasco por parte del MLN-T.

    8 de octubre: ola de atentados, contra Coca- Cola, Panamerican y General Electric por parte del MLN-T.

    13 de noviembre: el MLN-T asalta la Caja Nacional de Prstamos Pignoraticios y se lleva ms de 100 mil dlares.

    31 de diciembre: se deroga el decreto del 4 de julio de 1969, que prohbe la divulgacin de informacin sobre grupos guerrilleros.

    1971 8 de enero: el MLN-T secuestra al embajador ingls Geoffrey Jackson.

    11 de enero: el Ejecutivo solicita al Legislativo la suspensin de garantas individuales.

    5 de febrero: se forma la coalicin de izquierda Frente Amplio.

    21 de febrero: es liberado Dias Gomide.

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    Lista 15. Otro, minoritario, se opona a las medidas. Sus principales integrantes eran el sector liderado por Amlcar Vas-concellos y la Lista 99.

    La congelacin de precios y salarios tuvo un xito inmediato. En la segunda mitad de 1968, la inacin se redujo a una tasa anualizada del 4%. Durante tres de los ltimos seis meses del ao hubo un crecimiento negativo del ndice de precios al consumo. Se registr ade-ms un sensible crecimiento del nivel de actividad y una suba de los salarios reales. Esto ltimo ocurri a medida que el gobierno autorizaba aumentos de las remuneraciones ms deprimidas. El efecto destructivo de la inacin fue desapareciendo paulatinamente. Hacia 1971 se haba logrado una mejor distri-bucin del ingreso.

    Los benecios del plan no duraron mucho tiempo. A medida que se iban acercando las elecciones, la disciplina scal del gobierno se debilit. Segn el anlisis de Ramn Daz, los responsables de la poltica econmica fueron olvi-dando las bases tericas y psicolgicas que haban sostenido la congelacin. En continuidad con una manera de pensar muy uruguaya, creyeron que el alza de precios haba sido detenida por los con-troles en s mismos, y no por el cambio de expectativas. En 1969 la inacin fue del 15 por ciento (la ms baja en aos), pero en 1970 subi al 21 por ciento y en 1971 al 36 por ciento. Cuando lleg 1972, el efecto psicolgico haba desapa-recido y los precios subieron un 95 por ciento. Pero en ese momento Pacheco ya no era presidente.

    El quiebre de la inacin entre 1968 y 1971 es un dato importante para enten-der algo que ocurri ms tarde: Pacheco fue el candidato individualmente ms votado en las elecciones de 1971. Ese amplio apoyo fue intil porque los votos no alcanzaron para aprobar la reforma constitucional que le hubiera permitido ser reelecto. Pero lo cierto es que, a pesar de la violencia y de la inmensa conicti-vidad social, Pacheco lleg al nal de su mandato con un amplio apoyo popular. Esto se debi en parte a que muchos uruguayos aprobaban su poltica de

    mano dura, pero tambin en parte a que muchos lo vean como el hombre que haba derrotado a la inacin.

    El desafo de la guerrillaEl alto respaldo popular que Pacheco mantuvo durante cuatro largos aos no puede entenderse si no se incluye un dato fundamental: la agresividad siempre creciente del MLN-Tupamaros, que gener una profunda sensacin de inseguridad.

    El 7 de agosto de 1968, los Tupama-ros realizaron una accin que asombr al pas: secuestraron a Ulysses Pereira Reverbel, presidente de UTE y amigo personal de Pacheco. La accin coincida con la militarizacin de funcionarios de-cretada por el gobierno. Pereira Reverbel fue liberado cuatro das despus bajo los efectos de somnferos. Segn explicaran aos ms tarde sus captores, lo soltaron porque no tenan infraestructura su-ciente y haba demasiado riesgo. Pero la imagen de podero que dio el MLN en ese momento estaba muy lejos de las debilidades que vean sus miembros.

    Llegado setiembre, el MLN decidi reorganizarse en siete columnas aut-nomas. La columna era concebida como una unidad poltico-militar que deba asegurar su propia subsistencia. Cada una de ellas deba estar en condiciones de ser operativa aun si el resto de la organizacin hubiera sido destruido. Para eso deba contar con sus propios servicios, grupos de accin, agitadores e infraestructura. Es probable que esta reorganizacin explique la intensica-cin de los golpes orientados a conseguir dinero. El 7 de octubre los Tupamaros robaron 400 mil dlares de un banco montevideano. El 29 de noviembre se llevaron 300 mil en un asalto al Casino Carrasco. El 18 de febrero de 1969, un asalto al Casino San Rafael de Punta del Este les report un suculento botn de 55 millones de pesos.

    Estos golpes eran ilegales y causa-ban graves perjuicios econmicos, pero todava presentaban al MLN como una organizacin poco violenta. Mientras las fuerzas de represin del gobierno haban causado varias muertes, los golpes del MLN eran incruentos. El hecho ms

    1971 1971 1971

    2 de marzo: la Polica encuentra en la Ciudad Vieja un archivo del MLN-T con fichas individuales de integrantes de la Polica y de las FFAA.

    7 de marzo: es liberado Claude Fly.

    10 de marzo: el MLN-T secuestra al fiscal de Corte Guido Berro Oribe, que es liberado el 23 de marzo.

    16 de marzo: el Ejecutivo solicita al Legislativo la suspensin de garantas individuales.

    20 de marzo: el Ministerio de Defensa Nacional ordena a las FFAA una serie de estudios sobre la lucha contra la guerrilla.

    23 de marzo: el Poder Ejecutivo dispone la disolucin de la empresa editora del diario YA.

    30 de marzo: el MLN-T secuestra por segunda vez a Pereira Reverbel.

    13 de abril: los Tupamaros secuestran a Ricardo Ferrs.

    14 de abril: el Poder Ejecutivo prohbe la divulgacin de informacin o comentarios que refieran en forma directa a grupos delictivos que actan en el pas.

    16 de abril: se prohbe a los jefes de Polica realizar declaraciones de prensa.

    21 de abril: el MLN-T intenta el secuestro del dirigente ruralista Juan Jos Gari.

    14 de mayo: el MLN-T ataca a balazos al empresario Alfredo Ral Deambrosis.

    15 de mayo: atentado del MLN-T contra el Cine Lutecia.

    16 de mayo: el MLN-T secuestra a Carlos Frick Davie.

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    inquietante del perodo fue el estallido de una bomba en la sede de la Bolsa de Valores el 18 de octubre de 1968, que provoc daos pero no vctimas.

    El 14 de febrero de 1969, en pleno carnaval, el MLN desvalij la Financiera Monty (una colateral de Banco de Crdi-to) y se llev libros de contabilidad. Las vctimas no denunciaron el robo y, pocos das despus, un incendio destruy parte de los archivos. Entonces el MLN remiti la documentacin robada a la Justicia y al Parlamento, poniendo al descubierto un conjunto de operaciones penadas por la ley: especulacin con moneda extranjera, defraudacin de impuestos, prstamos a tasas no autorizadas. Los Tupamaros estaban ayudando a desenmascarar a la delincuencia de cuello blanco. Por un momento, muchos uruguayos los mira-ron con simpata.

    El gobierno responda reforzando su poltica de mano dura. Las medidas prontas de seguridad rigieron en forma ininterrumpida durante 275 das, desde el 13 de junio de 1968 hasta el 14 de marzo de 1969. El 24 de junio fueron instaladas nuevamente. El Parlamento las levant el

    4 de marzo de 1970, pero el Ejecutivo las reimplant un da despus.

    La aplicacin continua de las medi-das prontas de seguridad no violaba el texto expreso de la Constitucin, pero iba contra su espritu: esas medidas ha-ban sido concebidas como un recurso excepcional y transitorio. Pacheco, en cambio, las estableca por perodos pro-longados y volva a aplicarlas en cuanto el Parlamento las levantaba. Para sus crticos, esta estrategia implicaba una limitacin casi permanente de las liber-tades fundamentales, lo que equivala a ignorar el orden constitucional. Los defensores del gobierno entendan que estaba jugando al borde del reglamento, pero sin violarlo. Pacheco siempre rei-vindic haber sido hasta el ltimo da un presidente constitucional.

    El 15 de mayo de 1969, los Tupama-ros tomaron la planta emisora de radio Sarand e interrumpieron la transmisin que haca Carlos Sol de un partido por la Copa Libertadores (jugaban Nacional y Estudiantes de La Plata). En otras dos oportunidades a lo largo de ese mes, comandos tupamaros interrumpieron emisiones de radio pare leer proclamas que rechazaban la visita de Nelson Ro-ckefeller.

    Esa visita marc un pico de tensin. En los das previos a su llegada, el MLN realiz doce atentados con bombas con-tra locales de empresas estadounidenses. Cuando el 21 de junio el banquero lleg a Punta del Este, los Tupamaros volaron las instalaciones de General Motors. Al da siguiente, hubo un intento de detonar una bomba en la residencia presidencial de la avenida Surez.

    Pocos das despus entr en escena la Organizacin Popular Revolucionaria 33 Orientales (OPR-33). El 16 de julio, varios de sus integrantes ingresaron al museo histrico ubicado en la calle Zabala y robaron la bandera de los Treinta y Tres (que sigue perdida hasta hoy). Casi simultneamente, otro grupo atent contra la computadora central de una importante sucursal del Banco Comercial, en plena huelga bancaria. Estas acciones aumentaron la tensin,

    porque hicieron descubrir a muchos que los Tupamaros no estaban solos.

    El 9 de setiembre, los Tupamaros secuestraron al banquero Gaetano Pellegrini Giampietro, que era miem-bro del directorio de la empresa que editaba los diarios La Maana y El Diario. Segn Eleuterio Fernndez Huidobro, el secuestro fue de hecho decidido por la direccin del sindicato bancario. Nosotros propusimos la idea y la corriente mayoritaria de bancarios nos dio luz verde, estaban de acuerdo. Sacamos una gran enseanza de ese episodio, porque el Partido Comunista impuls el levantamiento de la huelga y nosotros nos quedamos agarrados del pincel, no sabamos qu hacer con Pellegrini. El editor-banquero perma-neci secuestrado durante 73 das y fue liberado a cambio de dos cheques de 28 mil dlares, que posteriormente fueron donados.

    Pero el hecho ms relevante del ao fue la llamada toma de Pando, ocurrida el 8 de octubre de 1969. El nombre con el que se conoce la accin es exagerado, porque los Tupamaros nunca llegaron a tomar la ciudad en el sentido militar del trmino. Apenas lograron controlar durante media hora algunos puntos estratgicos. Pero el hecho conmovi al pas, al menos por dos razones. En primer lugar, el MLN haba mostrado ser capaz de organizar un operativo que involucr a medio centenar de guerrilleros, numerosos vehculos y una importante cantidad de armas. Un uso coordinado de esos recursos les haba permitido tomar el control de una comi-sara, el cuartel de bomberos y la central telefnica, al tiempo que realizaban tres asaltos a bancos que les reportaron unos 240 mil dlares. Ya no se trataba de un grupo de muchachitos ms o menos idealistas, sino de una organizacin delictiva bien montada.

    El segundo motivo de conmocin fue que esta vez hubo muertos. Tres de ellos fueron militantes tupamaros y otro fue un sargento de polica. Pero el caso ms terrible fue el de Carlos Burgueo, un obrero que fue alcanzado por una

    El nacimiento de este grupo guerrillero tiene su origen en una decisin poltica de la Federacin Anarquista del Uruguay. Como parte de una estrategia de fortalecimiento, la organizacin decidi crear un movimiento llamado Resistencia Obrera Estudiantil (ROE), especializado en el trabajo de masas, y la Organizacin Popular Revolucionaria 33 Orien-tales (OPR 33), dedicada a la lucha armada.

    Fundado a fines de 1970, el OPR 33 llegara a tener cuatro columnas integradas por 15 militantes y un encargado. Tres eran operativas y la cuarta estaba dedicada a tareas formativas y tcnicas. Pese a tener un origen comn en el Coordinador que, a principios de los sesenta, agrup a varios grupos guerrille-ros de izquierda, el OPR-33 tuvo una estrategia independiente de los Tupamaros y concentr su accin en secuestros extorsivos.

    OPR 33

    19711971 1971

    20 de mayo: atentados del MLN-T contra el Cine Rex y contra la casa-quinta de Jorge Peirano Facio,

    26 de mayo: se escapa de un juzgado el dirigente tupamaro e ingeniero Juan Almiratti.

    7 de junio: segundo atentado contra el domicilio del rector scar Maggiolo, y primero contra el domicilio del decano Arturo Ardao.

    23 de junio: la OPR-33 secuestra al doctor Alfredo Cambn.

    12 de julio: el MLN-T secuestra al industrial Jorge Berembau.

    14 de julio: la Asamblea General levanta las medidas prontas de seguridad.

    15 de julio: Pacheco reimplanta las medidas prontas de seguridad.

    17 de julio: el tupamaro Ral Bidegain Greissing se escapa del penal de Punta Carretas.

    30 de julio: 38 guerrilleras se escapan de la crcel de mujeres.

    4 de agosto: la OPR-33 pone bombas en el local central de la Unin Colorada y Batllista.

    6 de agosto: disparos contra 7 locales del Frente Amplio.

    18 de agosto: la OPR-33 secuestra al empresario Luis Fernndez Llado.

    25 de agosto: se inicia la campaa reeleccionista de Pacheco.

    6 de setiembre: fuga masiva del penal de Punta Carretas.

    9 de setiembre: liberacin del embajador Jackson. El Poder Ejecutivo dispone que los mandos militares asuman la conduccin de la lucha antisubversiva.

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    Una serie de 25 fascculos publicada por el diario El Pas con el apoyo del Centro de Estudios Jean-Franois Revel.

    Direccin de proyecto Pablo da Silveira

    Investigacin y redaccin Pablo da Silveira Francisco Faig Flix Luna Enrique Mena Segarra Martn Peixoto

    20/25historiareciente Asistente Jos LpezFotografas Archivo de El Pas

    Diseo grfico, armado y correccin Trocadero

    Publicacin El Pas

    Impreso en El Pas Depsito legal: 334.251

    bala perdida mientras esperaba el mni-bus que lo llevara a conocer a su hijo recin nacido.

    Los Tupamaros haban querido sacudir al pas y efectivamente lo con-siguieron. Las fuerzas de seguridad sin-tieron que enfrentaban a un enemigo de cuidado. Muchos uruguayos que haban visto con simpata los primeros golpes incruentos descubrieron que no se tra-taba de un juego. Varias personas haban muerto como consecuencia del opera-tivo. Algunos das ms tarde, el 15 de noviembre, el MLN cometera su primer asesinato claramente premeditado: un agente de la Guardia Republicana llama-do Carlos Ruben Zembrano fue ultimado mientras viajaba en mnibus. Segn los Tupamaros, Zembrano haba ejecutado al guerrillero Jorge Salerno luego de que ste se rindiera tras la toma de Pando. La terrible lgica del ojo por ojo volva a ensangrentar el suelo uruguayo.

    Al culminar 1969, los Tupamaros contabilizaban 77 acciones importantes

    a lo largo del ao. Ese cmputo no inclua los cientos de actos ms pequeos vi-gilancias, traslados, trasbordos, evacua-ciones, contactos que esos operativos haban requerido. Al llegar el ao 1970, ni siquiera existi la tregua de verano. El 2 de enero, el comisario Juan Mara Lucas fue herido en el cuello por el disparo de un francotirador. Solo en los cinco pri-meros meses del nuevo ao hubo treinta acciones de relevancia. Algunas de ellas volvieron a conmover al pas.

    El domingo 8 de marzo, trece tupa-maras se fugaron de la crcel de mujeres. Fue una operacin ejecutada con preci-sin, que involucr a catorce comandos distribuidos en cuatro grupos. Las presas abandonaron la crcel durante una misa. Cada una recibi una cartera con un juego de documentos, un arma, dinero y una direccin. La fuga les cost el puesto al ministro de Educacin y Cultura (en cuya jurisdiccin estaban las crceles), al ministro del Interior y al jefe de Polica de Montevideo.

    En los meses siguientes, el MLN ini-ci una campaa de desmoralizacin de la Polica. Numerosos agentes fueron asaltados en la calle y perdieron su arma de reglamento. Otros recibieron cartas en las que se los invitaba a cambiar de bando. Numerosos comisarios y sub-comisarios sufrieron atentados en sus casas. El 13 de abril, un comando tupa-maro embosc y acribill en la rambla al comisario Hctor Morn Charquero, a quien la justicia investigaba por torturas. El 15 de mayo, un agente fue herido en un cine de la avenida General Flores.

    El 31 de mayo se produjo un violento tiroteo con fuerzas policiales en el que muri el tupamaro Hernn Pucurull y fue herido Jos Lpez Mercado. En represalia, la guerrilla multiplic los ametrallamientos a domicilios de je-rarcas policiales. El 1 de junio fueron baleados tres policas y dos civiles. El 11 de junio fue herido en la cabeza el agente Nelson Sosa, de 26 aos. El 4 de julio fue asesinado el agente Armando Leses, que vigilaba la casa del subjefe de Polica de Montevideo.

    La creciente agresividad de los Tupamaros estaba alarmando a mucha gente, pero adems generaba reacciones que agravaban la situacin. La Polica se senta ofuscada ante unos enemigos que violaban permanentemente las leyes pero invocaban su proteccin en cuanto eran detenidos. Adems sentan que, desde el Parlamento y la prensa, haba ms preocupacin por proteger a los guerrilleros que por cuidar a quie-nes arriesgaban la vida enfrentndolos. Pronto empez a circular la pregunta sobre si haba que respetar las reglas de la guerra convencional. El tratamiento rudo a los prisioneros, y luego la tortura, empezaron a hacerse frecuentes. Cuan-do una comisin del Senado investig denuncias de malos tratos en 1970, su conclusin fue que el uso de la tortura era normal, frecuente y habitual. Ya no solo los Tupamaros estaban atentando contra las instituciones. Tambin lo estaban ha-ciendo los encargados de defenderlas.

    La otra reaccin nefasta producida por los crmenes de los Tupamaros fue

    Pereira Reverbel al final de su segundo secuestro.

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    la aparicin de grupos violentos de dere-cha. Lo que no haba existido a principios de los aos sesenta, empez a existir en la dcada siguiente. En 1970 irrumpi pblicamente la Juventud Uruguaya de Pie (JUP), una organizacin que empe-z utilizando medios legales (tena una audicin en radio Rural) y deriv hacia la organizacin de grupos de choque. Lo mismo hicieron otros grupos como el Movimiento Nueva Generacin. Desde mediados de 1970 se multiplicaron los ataques con bombas de alquitrn (y ms tarde ccteles Molotov y balazos) contra casas de militantes de izquierda. Algunos de ellos fueron atribuidos a un grupo llamado Legin Artiguista. Esos ataques se intensicaran con el paso del tiempo y generaran pocas respuestas de parte de la Polica. Las denuncias de connivencia entre los grupos de derecha y las fuerzas de seguridad eran frecuentes.

    A nes de julio de 1970, los Tupa-maros desencadenaron el Plan Satn. El da 28 secuestraron al juez de instruc-cin Daniel Pereyra Manelli. El MLN lo acusaba de impulsar procesamientos ilegales y anunci que sera juzgado por la justicia revolucionaria. Tres das ms tarde fue secuestrado Dan Mitrione, un estadounidense que se desempeaba como asesor tcnico de la Polica y del que se sospechaba que haba venido a ensear tcnicas de tortura. El mismo da tambin fue secuestrado el cnsul de Brasil, Aloysio Dias Gomide.

    El gobierno se descubri en mala posicin ante la opinin pblica y ante

    dos poderosos gobiernos extranjeros. La sensacin general era que nadie poda controlar a la guerrilla. El 1 de agosto, el Ministerio del Interior autoriz a la Polica a abrir fuego sin previo aviso sobre cualquier persona sorprendida en actitud sospechosa. Al da siguiente, los tupamaros propusieron canjear a Dias Gomide y Mitrione por 146 guerrilleros que estaban presos. El 5 de agosto, el juez Pereyra Manelli fue liberado y llev un mensaje a la Suprema Corte, raticando las condiciones del canje. Pacheco se limit a responder que no negociaba con delincuentes, aunque hay indicios de que intent gestiones que resultaron infructuosas.

    La Polica y el Ejrcito llegaron a realizar quinientos allanamientos dia-rios para encontrar a los secuestrados. En uno de ellos, el 7 de agosto de 1970, lograron capturar a Ral Sendic y otros siete dirigentes tupamaros. Ese mismo da, un comando tupamaro secuestr al ciudadano norteamericano Claude Fly, un experto en cuestiones agrcolas sin ninguna vinculacin con temas polticos.

    En la noche del 8 de agosto, el MLN-T decidi ejecutar a Mitrione, que fue ultimado de cuatro balazos. El Washing-ton Post y el New York Times enviaron corresponsales y realizaron grandes coberturas. En la madrugada del lunes 10 de agosto, en medio de intensas batidas policiales, el cuerpo de Mitrione fue encontrado en la parte posterior de un Buick convertible modelo 1948.

    El 11 de agosto, la Asamblea Gene-ral autoriz la suspensin de garantas individuales durante 20 das. Entre el 13 de agosto y el 4 de setiembre de 1970 se realizaron diez mil inspecciones do-miciliarias. Se allanaron, entre otros, el Club Nacional de Ftbol, los hospitales Pasteur y de Clnicas y el Cementerio Central. Tambin se revis la red cloacal de Montevideo. Los cursos se suspendie-ron en Secundaria y la Universidad. Pero no haba rastros de los secuestrados.

    En esos das, el jefe de Polica de Montevideo remiti una nota al juez Manuel Daz Romeu pidiendo autori-zacin para aplicar pentotal sdico a los tupamaros detenidos. (El pentotal es una sustancia conocida como el suero de la verdad). A media tarde del da 9, se conoci la respuesta negativa de Daz Romeu. El juez comprenda las razones de la peticin pero consideraba que si accediera a la solicitud incurrira en una actitud que no tutelara el Estado de Derecho ni los principios que surgen de nuestra Constitucin. El miedo y la crispacin tensionaban como nunca a la sociedad uruguaya. Pasear por la calle se haba vuelto peligroso. Cualquier hogar poda ser objeto de un operativo de ras-trillaje con soldados armados a guerra. El asesinato de Mitrione haba borrado en mucha gente todo rastro de simpata hacia los Tupamaros. Muchos empeza-ban a pedir que el combate a la guerrilla fuera puesto en manos de los militares. Pero Pacheco se negaba diciendo: Si se los saca de los cuarteles, quin los vuelve a entrar?.

    Mientras tanto, el MLN aumentaba su agresividad. El 13 de setiembre fueron lanzadas bombas de alquitrn y ccteles Molotov contra el domicilio de Juan Carlos Peirano. Al da siguiente fue in-cendiado un depsito de la fbrica Suda-mtex. Tambin se intentaron incendios en la empresa Internacional Harvester y en Publicidad Oriental. Una explosin da una planta emisora y otras daaron la papelera Ipusa, Radio Montecarlo y un conocido local de baile. El 29 de se-tiembre se produjo un atentado contra el Bowling de Carrasco, que dej dos muertos, un herido y prdidas por ms de 40 millones de pesos.

    El cnsul brasileo fue nalmente liberado el 21 de febrero de 1971, tras el pago de un rescate que algunos sitan en un milln de dlares. El 7 de mar-zo, Claude Fly fue dejado en la puerta del Hospital Britnico (presentaba un cuadro de insuciencia cardiaca). Pero la ofensiva de la guerrilla no decay. El 8 de enero haba sido secuestrado el embajador britnico, Georey Jackson. El 10 de marzo le toc el turno al scal

    Tratando de explicar la fuga de Punta Carretas.

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    de Corte, Guido Berro Oribe, que fue liberado trece das ms tarde. Por dos veces el Ejecutivo solicit al Legislativo la suspensin de garantas individuales. El 11 de enero recibi una autorizacin de 40 das, y el 16 de marzo por 60 das ms.

    El 30 de marzo Pereira Reverbel fue secuestrado por segunda vez. Recin sera liberado el 27 de mayo de 1972, en un estado de desnutricin grave, cuando fue descubierta la Crcel del Pueblo. El 13 de abril fue secuestrado el industrial Ricardo Ferrs, que sera liberado el 28 de enero de 1972. El 21 de abril hubo un intento de secuestro del dirigente ruralis-ta Juan Jos Gari. El 14 de mayo atacaron a balazos al empresario Alfredo Ral Deambrosis, que salv milagrosamente su vida. Dos das ms tarde secuestraron a Carlos Frick Davie, ex ministro de Ga-nadera y Agricultura, y el 12 de julio al industrial Jorge Berembau.

    A estas acciones del MLN se suma-ron las del movimiento OPR-33, que secuestr al doctor Alfredo Cambn el 23 de junio, al empresario Luis Fernn-dez Llado el 18 de agosto y al redactor responsable del diario El Da, Jos Pereira Gonzlez, el 23 de octubre. Por los dos primeros secuestros se cobraron cuantiosos rescates. El 28 de noviembre fue secuestrada brevemente la periodista Michele Ray, esposa del cineasta Costa-Gavras, pero muchos piensan que se trat de un montaje para publicitar la accin de la guerrilla. El 4 de agosto de 1971, el OPR-33 puso bombas que destrozaron el local central de la Unin Colorada y Batllista.

    La Polica estaba desbordada y no se senta lo sucientemente respaldada por la Justicia. Haba logrado apresar a uno de los responsables del secuestro de Frick Davie, que llevaba en el bolsillo el pasaporte del ex ministro, pero el juez estim que no era una prueba suciente y liber al indagado. El episodio fue per-cibido como un signo de temor del Poder Judicial, que haba sido sacudido por los secuestros del scal de corte Berro Oribe y del juez Pereyra Manelli. El 2 de marzo de 1971 se encontr en la Ciudad Vieja montevideana un archivo del MLN que inclua chas individuales de casi todos los integrantes de la Polica de Montevi-deo, as como de militares en actividad y en retiro. La guerrilla pareca estar mejor organizada que la Polica.

    Pero el golpe ms duro para el go-bierno llegara el 6 de setiembre de 1971, cuando ciento seis guerrilleros y cinco presos comunes escaparon del penal de Punta Carretas mediante un tnel. Era la fuga carcelaria ms grande de la his-toria nacional, pero adems signicaba perder casi todo lo que se haba logrado

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    mediante aos de polticas represivas. La frustracin del gobierno y la sensacin de inseguridad entre muchos ciudadanos alcanzaron nivel