259194637 Herramientas Para El Analisis de La Sociedad y El Estado (1)

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259194637 Herramientas Para El Analisis de La Sociedad y El Estado (1)

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  • HERRAMIENTAS PARA EL ANLISIS DE LA SOCIEDAD Y EL ESTADO

    Femando Pedrosa

    Florencia Deich

    Compiladores

  • UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

    Rector

    Vicerrector

    Secretaria de Asuntos Acadmicos

    Subsecretara de Innovacin

    Alberto Edgardo Barbieri

    Daro F. Ricbarte

    Mara Catalina Nosiglia

    Marilina Lipsman

    y Calidad Acadmica

    PROGRAMA UBA XXI

    Directora Claudia Lombardo

    Vicedirectora Diana Mazza

    Coordinacin Desanollo Pedaggico Mara Alejandra Codazzi

    Nornia Merino

    Coordinacin Produccin Multimedial Liliana Castillo

    Mara Alejandra Batista

    Beatriz Hall

    Ariadna Pou

    Patricia Bucich

    Ariel F. Guglielmo

    Compiladores

    Femando Pedrosa

    Florencia Deich

  • r>i I luj niicnlo en un sistema informtico, ni su transmisin en cualquier forma o

    11/

    Herramientas parii l-I iiuilisis lIc Iii sol'K'iIiuI y rl l-sIihIu 1 Femando Pcdrosii... ; L'tHn|iti;n!ii por I friiiintlii IVdrnsi y l'lorciicia Deich. - la cd. - C'iudjiil Aiilrtndinn ilc Iulmhis Anvs : I ndclia. ?(H 5.

    144 p. ;2lxl4i;m. -(IlUA XXII

    ISBN97S-45()-23-24ll-l

    i. Ciencias Sociak's. 1. I\'tlriisii. l'cinjindi II. I'cdrtisii. r'ernnniio, comp. III.

    Deicli, FUireiicin, aiinp. CDD3()I

    Universidad de Buenos Aires

    1 edicin: marzo de 2015

    2015

    Editorial Universitaria de Buenos Aires

    Sociedad de Economa Mixta

    Av. Rivadavia 1571/73 (1033) Ciudad de Buenos Aires

    Tel: 4383-8025 / Fax: 4383-2202

    www.eudeba.com.ar

    Impreso en Argentina

    I Icciio el depsito que establece la ley 11.723

    llf permite la reproduccin latal o parcial de csle libro, ni su almacena-

    lio por cuiilqnier mcilio, electrnico, mecnico, fotocopia u otros mtodos,

    sin el permiso previo del editor.

    Indice

    Presentacin 9

    l.a sociedad y el Estado, por Fernando Pedresa 13

    El Estado, por Patricio Gmez Talavera 35

    lil Estado y sus tipos, por Enrique Garca 43

    El rgimen poltico. Debates y tipologa, por Eve Labandeyra 59

    Los sistemas polticos contemporneos;

    de la democracia a la poliarqua, por Margarita Batlle 67

    Democracias delegativas, por Paula Bertino 75

    Dictadura. Un concepto complejo, por Vernica Beyreuther 87

    (olpe de Estado: aproximaciones al concepto, definiciones

    y tipologa, por Florencia Deicb 95

    El terrorismo de Estado, por Graciela Etchevest 109

    I ,a transicin a la democracia, por Nicols Simone 117

    I ,os nuevos liderazgos populistas y la democracia

    en Amrica Latina, por Flavia Fredenberg 133

  • PRESENTACIN

    lisie libro es una caja de herramientas para estudiar en profundidad

    la relacin entre un Estado y una sociedad. Apunta, especialmente,

    a brindar elementos para el anlisis de la sociedad argentina en el

    siglo XX, aunque no de manera excluyente.

    r.l material aqu reunido est destinado a quienes se inician en el

    estudio de distintas realidades sociales. Por el alto grado de com

    plejidad que esto implica, se espera que este libro ayude a los leo-

    lores en un anlisis que supere una mirada superficial.

    l '.l mero relato de los hechos o de ancdotas acerca de persona

    jes histricos que suelen aparecer en medios de comunicacin de

    muera ms o menos atractiva, se presenta hoy en da como una

    forma aceptada de anlisis de los hechos sociales. Sin embargo,

    i.|Liienes as lo hacen se comportan como guionistas de ficcin ms

    i|uc como cientficos sociales. Este tipo de abordaje anecdtico no

    puede dar cuenta de las dificultades que traen aparejadas socieda-

    tles muy heterogneas, con intereses numerosos, ambiguos y con-

    Iriipuestos. A esto se le puede sumar la existencia de variadas iden

    tidades polticas, ideolgicas, tnicas, culturales y grupales que, en

    un mundo cambiante, eluden su clasificacin en formas sencillas

    como "buenas" o "malas".

    I ,os artculos de este libro han sido escritos por docentes e inves

    tigadores universitarios, expertos en diferentes reas del conoci

    miento de las ciencias sociales. Con diferentes intereses y meto-

    ilologias, comparten la preocupacin por encarar el anlisis de la

    relacin entre la sociedad y el Estado de una manera sistemti-

    tn, l'ara ello, aplican diversos mtodos y estrategias vinculadas

  • 10

    Femandr Pedrosa-Florencia Deich (compiladores)

    l Icrramienlas para el anlisis de la sociedad y el Estado

    al mundo cientfico, donde la subjetiv dad trata de ser reducida al

    mnimo posible.

    De este modo, se espera que pueda ser til para estudiantes as

    como, tambin, para profesionales de distintas disciplinas. No se

    descarta que pueda resultar de inters para un pblico ms amplio,

    ya que los problemas sociales, su debate y profundizacin no son

    patrimonio exclusivo de un grupo en particular. Con estos objetivos

    se desarrollarn algunos de los conceptos centrales de las ciencias

    sociales que son capaces de viajar en el tiempo y en el espacio para

    explicar e interpretar sucesos polticos, sociales e histricos produ

    cidos en distintos momentos y pases.

    Finalmente, este libro se propone estimular un ejercicio complejo,

    esto es pensar la relacin de una sociedad y un Estado a partir de

    elementos tericos, para luego ahondar en los lechos concretos.

    De esta manera, la ancd j;a pierde potencia explicativa y las con

    tinuidades y rupturas vist is en el largo plazo, pasai a ser el centro

    de la estrategia de comprensin histrica.

    La importancia de los conceptos

    En la vida cotidiana, suelen usarse trminos que remiten a concep

    tos generados en mbitos acadmicos, pero con otros sentidos. Por

    ejemplo, las palabras liberal o socialista empleadas en una conver

    sacin cualquiera, pueden adquirir un sentido diferente de lo que

    significan en el contexto de una teora especfica. Tambin, puede

    ocurrir que cualquier ciudadano tenga una idea propia, por ejem

    plo, del concepto de democracia.

    No obstante, ese concepto suele ser mucho ms complejo que la

    simple representacin que la gente tiene acerca de l. Por esto, para

    sumergirse en una comprensin ms profunda de por qu y cmo

    sucedieron los hechos de la historia, hacen falta algunas herramien-

    las extra. Las ciencias sociales proveen esas herramientas y, aqu, se

    utilizar extensamente una de ellas: los conceptos acadmicos.

    I'or otro lado, tambin se debe sealar que un concepto no es una

    verdad absoluta, sino la base desde donde todos pueden comenzar a

    ti sentir, ordenada y sistemticamente, algunos problemas concre

    tos e ideas tericas. Los conceptos son construcciones abstractas y

    complejas que sirven para describir situaciones y hechos sociales.

    lis decir, los conceptos se elaboran a partir de elementos concre-

    (os que requieren alguna explicacin o anlisis. Por ejemplo, para

    referirse a gobiernos que acceden por la fuerza y dominan arbitra

    riamente a sus sociedades sin aceptar ninguno de sus derechos y

    persiguiendo a quien disiente, se elabor el concepto de dictadura.

    Una dictadura es un hecho social e histrico y, por lo tanto, cada

    dictadura, en cada lugar del mundo, y en cada momento histrico,

    lia tenido caractersticas particulares. No es fcil, entonces, sin-

    Icllzar en un solo trmino toda esa complejidad. A partir de esta

    diversidad, el concepto acadmico (en este caso, dictadura) regis

    trar las caractersticas generales y comunes al fenmeno. Es decir,

    aquellas que se encuentran en todos los sucesos ms all de los

    detalles particulares que cada una tenga.

    Por lo dicho, en el mbito acadmico, es fiindamental definir clara

    mente y con precisin los conceptos, porque hacerlo evita malentendi

    dos e interpretaciones errneas, y ayuda a conectar a quien escribe con

    quien lee. Y la comunicacin de ideas es la base del mundo cientfico.

    Fernando Pedrosa y Florencia Deich

  • La sociedad y el Estado

    l'or Fernando Pedresa*

    l'iirii comenzar a reflexionar sobre la relacin que entablan la so

    ciedad y el Estado, primero hay que definirlos. El Estado es una

    disociacin que ejerce el monopolio de la violencia sobre un terri-

    lorio determinado y que busca dominar a una sociedad que est

    iiLiiicada en ese territorio (ver esta definicin en el texto de Gmez

    Lalavera en esta compilacin). Por su parte, la sociedad est com

    puesta por personas con derechos y obligaciones (ciudadanos) que

    necesitan de un Estado para organizarse. De lo contrario, imperara

    la "ley de la selva" donde solo los ms fuertes podran hacer valer

    sus derechos,

    L.l Listado y la sociedad son dos espacios distintos que se relacio-

    iiiiii de forma diversa y compleja. Dicha complejidad est dada por

    iiiui gran heterogeneidad de actores y grupos que buscan cumplir

    sus objetivos y, al mismo tiempo, evitar que otros lo hagan.

    * l

  • lU'iiniiiicmBS parad anlisis de la sociedad y el Estado _15

    M l''eniiiiKlo l*udrosa-Florencia Deih (compiladores)

    ( (lino es sihiJo. la divisin -entre la sociedad, por un lado, y el

    l s(:ulo, por el otro- tiene una finalidad puramente analtica. En la

    pi'i'iclicii, resulta difcil encontrar los lmites entre los diferentes ac

    tores y entre quienes los representan y actan en uno u otro campo.

    I )e todos modos, se puede afirmar que la relacin entre la sociedad

    y el Estado conforma una densa y extensa red que se puede deno

    minar "espacio pblico". Este espacio pblico es el escenario don

    de se desarrollan los acontecimientos que definen y caracterizan la

    vida poltica y social de un pas.

    Se denominan actores a los grupos, organizados o no, y a los in

    dividuos que generan estrategias pblicas para cumplir sus objeti

    vos. Pueden ser actores sociales (por ejemplo, los movimientos en

    contra o a favor del aborto) o polticos (como los miembros de los

    partidos polticos), adems, existen actores religiosos, del mundo

    deportivo e intelectual, entre muchos otros. A travs del accionar

    de estos actores, la sociedad genera vnculos ambiguos de obedien

    cia al poder estatal, pero tambin de resistencia.

    La sociedad est integrada por distintos actores que tienen di

    versos intereses, generalmente, contrapuestos o en competencia.

    El objetivo de los actores -polticos y sociales- es, generalmente, sa

    tisfacer sus intereses que son de por s heterogneos. Es decir, conse

    guir recursos de distintos tipos, materiales o simblicos, para ellos y

    para sus representados. Un ejemplo claro de algunos recursos es el

    que suponen los subsidios, los planes sociales, los intentos por lograr

    fallos judiciales a favor u otro tipo de reconocimiento estatal (tal como

    plantean algunos grupos de soldados que combatieron en la guerra de

    las Malvinas). Por estas razones, la relacin entre los actores polticos

    y sociales y el Estado adopta formas variadas. Algunas veces, esa re-

    liK'ili es de cooperacin, pero otras, es de conflicto. Esto se agudiza

    (. uando los recursos son escasos o insuficientes (por ejemplo, si los ju

    bilados quieren un aumento de sus ingresos y un gobierno se lo niega

    porque considera que no hay recursos o no los quiere gastar en ellos).

    No obstante, a veces, entre los actores polticos y sociales y el Es-

    liulo, existen conflictos aun cuando hay recursos, o bien en otras

    oportunidades en las cuales no se disputan "bienes materiales .

    I sle es el caso de dos grupos polticos que confrontan porque am

    bos aspiran a imponer sus posiciones en diferentes aspectos del

    l'stado y sus polticas. Por ejemplo, los grupos en pro y en contra

    del aborto que mantienen un enfrentamiento sin cuartel por impo

    ner sus ideas en la agenda del Estado.

    1,1 papel de las instituciones

    lisie apartado comienza con el siguiente interrogante: qu son y

    para qu sirven las instituciones? Segn al politlogo argentino,

    (iiiilIciTno O'Donnell, son pautas -leyes, cdigos, estatutos, cons-

    lilLiciones, organismos del Estado- que establecen y regulan la inte

    rnecin entre las personas y los grupos que componen una sociedad.'

    I'or su parte, el filsofo italiano y profesor de Ciencia Poltica de la

    t liiivcrsidad de Torino, Lucio Levi, establece que las instituciones

    iuegan un papel preponderante en la construccin del poder social

    lie un pas ya que:

    "[...] constituyen la estructura organizativa del poder poltico,

    que selecciona a la clase dirigente y asigna a los diversos indi

    viduos comprometidos en la lucha poltica su papel

    I (l'DONNELL, GUILLERMO (1996), OIra institucionalizacin. Agora 5 (5-28), Buenos Aires.

    1 IMW\, LUCIO (1997), Rgimen poltico, en Bobbio, Norberio; Matteucci. Nicok y Pasquino,

    i iijinrraiico, Diccionario de Poltica tpp.1362-1366), Mxico, Siglo XXI Editores.

  • 16

    Ivcnuiulo Pcdros-Floreticia Ucich (compiladores)

    M. iiiihiK'mas piirii l anlisis de la sociedad y el Estndo 17

    Por esta razn, las instituciones son claves en la vida social. A travs

    de ellas, la interaccin hiimana se encuentra guiada y regulada por una

    suma de instrumentos fonnales generalnietile roniiulados desde el Esta

    do. Dicho de otro modo, las instituciones regulan y ordenan la sociedad

    y la actividad de sus integrantes. Y esto se obsci'Vi tanto en las organi

    zaciones que la integran (desde un partido poltico al consorcio de un

    edificio), como entre los individuos.

    Sin instituciones fomialesy socialnicntc reconocidas (por ejemplo,

    las leyes son muestras de instituciones rorniitles), la vida social

    solo sera una lucha constante de todos contra todos, en la que los

    fuertes podran imponerse una y otra vez sohre los ms dbiles.

    Es itnportantc comprender que las instituciones no son naturales ni

    creadas por una entidad religiosa abstracta. listas son una resultante

    de la disputa por el poder en una sociedad ilctcrniinada. En defini

    tiva, a la vez que ordenaii y evitan la "ley de la selva", benefician

    a algunos ms que a otros. Las leyes son un ejemplo de institucin

    formal reconocida socialmente.

    Quien logra imponer una orientacin determinada a las leyes y a

    otras instituciones formales, tambin logra Fortalecer sus intereses

    particulares. De modo que la lucha por controlar las instituciones

    es constante, ya que el que escribe la ley tiene mayores chances de

    volcarla a su favor que quien no lo hace. La consecuencia de esto es

    clara: las leyes son el resultado de una lucha de distintos grupos por

    imponerse y volcar en el texto final sus propios intereses o visiones.

    Las reglas de juego, por ello, no pueden beneficiar a todos los

    ciudadanos por igual, aunque la lgica de funcionamiento de las

    sociedades modernas es que todos deben acatar lo que las institu

    ciones dictaminan.

    I ;i lucha por el dominio del poder en una sociedad es, por una parte,

    hr.loi ica y, por otra, coyuntural, Es histrica porque posee condicio-

    iiiinlcs como tradiciones, experiencias y memorias- que, a veces, los

    misinos actores pueden ignorar. Y es coyuntural porque la lucha por

    el poder no solo se apoya en el pasado, smo que tambin ocurre por

    iiik-rs del momento. Es decir, los actores se mueven racionalmente,

    Iniscando cumplir sus objetivos y aumentar sus beneficios (un ejemplo

    ilf este tipo de conflicto es aquel que enfrent a sectores vinculados al

    i'iimpo y al gobierno durante el aiio 2008).

    f u el periodo de tiempo que va desde fines del siglo XIX hasta fines

  • Fernando Pedrosa-Fiorencia Deich (compiladores)

    I li uiiniicntas para el anlisis de la sociedad y el Estado 19

    Por otro lado, los ciudadanos deben considerar que la ley es un ins

    trumento imparcial y admitir su poder, aunque no los favorezca inme

    diatamente. Es decir, los ciudadanos deben aceptar el papel mediador

    de las leyes y sus resoluciones, aunque estas no los apoyen en alguna

    ocasin. Por ejemplo, cuando les realizan una multa de trnsito o les

    impiden estacionar su auto en alguna calle. Aun en el caso de que

    alguien no est de acuerdo con una decisin tomada por el Estado,

    esa persona estar obligada a obedecerla, aunque sea por temor a las

    sanciones que pueda recibir en caso contrario.

    Las decisiones que las instituciones toman e implementan a travs,

    a veces, de la justicia, el Parlamento o quizs de algn ministerio,

    estn respaldadas -incluso con la coercin- por el Estado o sus

    agencias. Esto, fortalece su rol eslructurador y ordenador de las

    relaciones sociales.

    Adems, para que sean eficientes, las regulaciones legales que ri

    gen la vida de las instituciones no pueden cambiar todos los das,

    segn el criterio del partido, sector o grupo que se encuentre en el

    poder, sino que deben mantener cierta permanencia temporal.

    Las instituciones deben ser estables en el tiempo para que la

    sociedad las acepte.

    Si las instituciones que ordenan una sociedad cambiaran todo el

    tiempo, los distintos actores no sabran a qu atenerse. Posiblemente

    comenzaran a desarrollar estrategias que eludiran el cumplimiento

    de las normas. La previsibilidad, presente y futura, es una de las ca

    ractersticas que define a las instituciones, sobre todo a las polticas.

    Ms an cuando se habla de leyes que regulan la distribucin del

    poder en una sociedad; por ejemplo, las que determinan cmo se

    elige a un presidente, a los jueces, o a los legisladores.

    I )c modo que los actores y grupos con intereses diferentes y en disputa

    I lencn que tener en cuenta la importancia de mantener la estabilidad y

    sostener la expectativa de seguir interactuando conforme a las mismas

    fii el futuro. Vale decir que las leyes deben ser consensuadas y esta

    bles. De lo contrario, los distintos actores no sabran a qu atenerse.

    Posiblemente, comenzaran a desarrollar estrategias que eludiran el

    riiinplimiento de las nonnas.

    I ,iis instituciones informales

    ('abe sealar que existen, tambin, normas y conductas institucio

    nalizadas pero que no estn entre las previstas por las leyes. Se po-

    ili ia afirmar que hay reglas sociales que son conocidas por todos,

    pero no estn escritas ni provienen del Estado. En este sentido,

    ciihe preguntarse; qu diferencia hay entre las instituciones for

    mules y las informales?

    1 as instituciones formales, a las que se ha referido hasta ahora en

    (s(e texto, estn escritas y codificadas a travs de constituciones,

    k-ycs y reglamentaciones diversas. Su incumplimiento trae apareja-

  • Femando Pedrosa-Florencia Deich (compiladores)

    11' M.iiim'iiliis para el iinlisis de la sociedad y el Estado

    21

    vecindad, de amistad, religiosas, cooperativas o de ayuda mutua,

    que buscan darles a sus integrantes la proteccin y la previsibilidad

    que un Estado puede no otorgar.

    Esta posible ausencia del Estado cobra particular importancia en

    relacin con las instituciones vinculadas con el poder y las reglas

    de acceso al mismo. Por ejemplo, el clientelismo, el fraude y la

    utilizacin ilegal de fondos pblicos son cuestiones altamente ins

    titucionalizadas en la Argentina, pero no por esto son formales.

    Las instituciones formales estn escritas y codificadas, las in

    formales no se encuentran escritas en ninguna parte pero igual

    son conocidas y tienen efectos en la vida de las personas, y en la

    organizacin de una sociedad.

    En general, los dos tipos de institucionalidades (formales e infor

    males) funcionan paralelamente. Ninguna de ellas es totalmente

    formal o informal sino que en cada una existe un porcentaje tanto

    de una como de otra. Asi, para explicar cmo funcionan determina

    dos aspectos de una sociedad es necesario saber cul es el tipo de

    institucionalidad predominante. Para esto el anlisis debe ser muy

    sistemtico y profundo de modo de desentraar cules de ellas son

    relevantes a la hora de movilizar las decisiones ms importantes.

    Por ejemplo, para observar un caso donde la institucionalidad for

    mal e infonnal es compartida se puede hacer referencia al llamado

    fraude patritico. A partir de 1930, en la Argentina, se realizaban

    elecciones para elegir las principales autoridades del pas tal como

    la ley lo exiga. No obstante, en la prctica era pblico y notorio

    que el fraude sistemtico impeda que la voluntad popular se im

    pusiera de la mano de elecciones transparentes. La ley deca una

    cosa, y se hacia otra.

    ni MI i-asd es el de los golpes de Estado. Se los puede analizar como

    iiii.i iiiliM inalidad reiterada en la Argentina. El golpe de Estado no

    r'.i.iliii Incluido en ningn cdigo o constitucin como una alter-

    n.iiiva legal. Es decir que los golpes constituyen un hecho ilegal,

    |Mii lucra de la formalidad prevista. Sin embargo, no era un suceso

    Im i.i del inen de posibilidades al que apelaban los actores para

    liitjai cumplir sus objetivos.

    \ I '.er tnia alternativa reiterada, aunque no estuviera escrita, los de-

    iit.i'. adores consideraban posible su utilizacin en sus clculos y

    I '.iiiilcgias. Por eso era una institucin, pero informal. Y eso afecta

    .1 Indos los poderes de un Estado, tanto a la presidencia como al

    jiiii lamento o a la corte suprema de justicia. Luego de un golpe

    ili I '.IkIo son las Fuerzas Armadas quienes poseen el verdadero

    jioilcr iiunquc ello no sea legal.

    I I |.',

  • 22

    I Irtiiinnlas para el anlisis de la sociedad y el Estado

    23

    Ei rgimen poltico

    El rgimen poltico es el conjunto de reglamentaciones que definen

    cmo se accede al poder y cmo se lo ejerce. Segn como sean

    esas reglamentaciones, el rgimen ser de un tipo u otro.

    Un rgimen poltico democrtico y uno no democrtico son dos re

    gmenes polticos muy distintos. En el primer caso, las reglas para

    acceder al poder se basan en la decisin de la sociedad a travs

    de la emisin del voto. Ln el segundo caso, unos pocos toman las

    decisiones y su poder se asa en el ejercicio de la fuerza. Incluso,

    tal como lo explica Graciela Etchevesl en otro articulo de este li

    bro, en un gobierno no democrtico, el acceso al poder se produce

    violando las leyes que deberan ser i-espetadas.

    Como lo seala Margarita Batllc algunas pginas ms adelante,

    un rgimen democrtico es aquel en el que la ley exige elecciones

    abiertas y transparentes; un rgimen donde una Constitucin y las

    leyes establecen la forma en que se debe ejercer cada uno de los

    cargos pblicos de representacin, donde existen libertades garan

    tizadas por la ley, y los derechos de las mayoras y las minoras

    estn formalmente definidos.

    Por su parte, Beyreuther sostiene que un rgimen dictatorial es completa

    mente diferente al democrtico. Un ejemplo de un rgimen no democrti

    co es el que se impuso luego del golpe producido en 1976. En aquel mo

    mento, un grupo de militares tom el ptxier -solo basado en las armas-,

    aniquil a los opositores y viol toda nonnativa. Nadie vot en aquella

    ocasin como hubiera sucedido en una democracia.

    Como sostienen Florencia Deich y Eve Labandeyra en otros ar

    tculos de este libro, cuando cambia el rgimen poltico por un

    golpe de Estado se modifica la forma en que se accede y se ejerce

    el poden Cambian las reglas y, por lo tanto, cambian quienes ganan

    y quienes pierden. Entonces, quienes pueden perder el poder estn

    tlispuestos a defenderse y quienes lo pueden ganar, trataran de apu

    rarse para lograrlo cuanto antes.

    De manera que el cambio de un rgimen poltico por otro, por

    ejemplo, al pasar de uno democrtico a otro dictatorial a travs de

    un golpe de Estado, es un momento clave en una sociedad porque

    el funcionamiento de la misma sufre notables cambios. Al respec-

    lo, en el trabajo de Nicols Simone incluido en este mismo libro, se

    describen y analizan las inciertas y complejas formas que adopta el

    cambio de un rgimen a otro, la llamada "transicin".

    Ki rgimen poltico y sus cambios

    Un cambio de rgimen ocurre cuando hay una modificacin sus-

    liincial en las reglas del juego que determinan el acceso al poder y a

    sil ejercicio. Esto ocurre porque son otros los grupos y las personas

    i)ue toman las decisiones y la orientacin de las polticas de! Esta

    do. En este sentido, Enrique Garca muestra en su artculo presente

    cu esta compilacin cmo los diferentes tipos de Estado producen

    :i lo largo de la historia diferentes tipos de polticas y efectos so

    bre la sociedad. Por ejemplo, del gobierno de Ral Alfonsn al de

    ( arlos Menem no hubo cambio de rgimen. Ambos estn incluidos

    dentro de lo que se considera un rgimen democrtico.

    El nuevo gobierno mantuvo las reglas democrticas. Del mismo

    modo ocurri en la dictadura de 1976, cuando el entonces presi

    dente Jorge R. Videla fue reemplazado por Roberto E. Viola. En

    ese caso no se produjo un cambio de rgimen. Ambos gobiernos

    representaban dictaduras. No obstante, cuando se pas de la presi

    dencia de Reynaldo Bignone a la de Alfonsn, s hubo un cambio

    de rgimen, ya que de una dictadura se pas a una democracia.

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  • 24 Fernando Pedrosa-Florencia Dcich (compiladores)

    I li ii;imientas para e! anlisis de la sociedad y el Estado

    25

    Como se podr advertir, los cambios de rgimen son momentos

    conflictivos, inciertos y no exentos de violencia. Si la poltica

    fuera un juego, el cambio de rgimen por un golpe de Estado

    implicara la modificacin de reglas en medio del partido y sin el

    acuerdo de los distintos equipos. Entonces, un rgimen poltico

    estable requiere que los contendientes estn preparados para ga

    nar y perder, pero, tambin, para esperar pacientemente los pla

    zos que son definidos por las instituciones para competir por el

    poder y no intentar acelerarlos tratando de expulsar a sus rivales

    por cualquier medio.

    En un escenario caracterizado por la vigencia de un rgimen po

    ltico estable (de estabilidad del rgimen poltico), los distintos

    actores confan en las reglas y eso puede tambin estimular la

    concrecin de otros acuerdos sobre polticas de Estado. De esta

    fornia, generalmente, un pas logra avanzar para cumplir objetivos

    y aumentar sus capacidades y desarrollo. No obstante, en la histo

    ria argentina, las cosas fueron bien diferentes. Quienes perdan el

    poder o no podan alcanzarlo de otra manera (por ejemplo, con el

    triunfo electoral), no deseaban abandonar las ventajas que el poder

    les otorgaba. Por esta razn, estaban dispuestos a descargar sobre

    sus adversarios los elementos coercitivos a su alcance. Esto pro

    dujo, ni ms ni menos, la intervencin de las Fuerzas Armadas en

    mbitos de la vida social, que no estaba prevista por la ley.

    Estos fueron procesos reiterados en la Argentina en los aos 1930,

    1943, 1955, 1962, 1966 y 1976. Pero, tambin, los cambios intro

    ducidos en la vida social a partir del pasaje de un rgimen a otro se

    observan en sentido contrario, cuando de un gobierno dictatorial se

    pasa a otro democrtico, como tambin sucedi en nuestro pas en

    1916, 1946, 1958, 1963, 1973 y 1983.

    l'uede suceder que aquellos que pierden el poder (por ejemplo, en

    l:i deiTota electoral) traten de perpetuarse en el mismo violando todo

    lipo de legalidad con el objetivo de evitar que accedan representan-

    es de partidos o sectores sociales que posean distintos intereses o

    visiones sobre cmo conducir al pas.

    I 11 esta direccin, la forma en que el gobierno de Yrigoyen fiie de

    rrocado es una muestra de lo que se viene explicando, al igual que

    l;i proscripcin a la que fueron sometidos los radicales bajo el go

    bierno de Uriburu. En aquel entonces, la inestabilidad permanente,

    l:i liilta de consenso por el modelo de pas que se pretenda y los

    i'oiillictos no resueltos que esta situacin trajo aparejados, tuvieron

    lilil gran influencia en el desarrollo de la historia argentina. Esos

    ili'sacuerdos se manifestaron tanto en los actores polticos, en las

    organizaciones sociales como, principalmente, en las formas que

    iiiloptaron la poltica y la vida social a travs de la relacin entre la

    niiciedad y el Estado.

    I I constante cambio de las reglas de juego impact, fundamental-

    iiicnte, en el desarrollo y funcionamiento de las instituciones po

    lticas, y se tradujo en luchas y desencuentros en la resolucin de

    1 imllictos y en el reparto del poder.

    M sntesis, el anlisis del complejo proceso de cambio que se pro-

    iliice cuando se pasa de un rgimen a otro, constituye un punto de

    vista productivo para abordar el estudio de la historia argentina.

    I slo es un desafo para comprender cules fueron las consecucn-

    i-iiis que trajeron aparejadas en los distintos sectores y actores so

    ciales -en sus estmulos, estrategias e intereses y en su vincula

    cin con el Estado.

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  • 26 Femando Pedrosa-Florencia Dcich (compiladores)

    La compleja relacin entre la sociedad y el Estado

    Ta! como se menciona al comienzo, la estructura del libro se es

    tablece con un conjunto de herramientas tericis para observar y

    analizar la institucionalidad sociopoltica de una sociedad, prestan

    do especial atencin a las formas de acceso y de ejercici) del poder

    del Estado y las reglas de acceso ai poder (el rgimen p )ltico).

    La sociedad no es espectadora pasiva, sino que relacin;: y estruc

    tura sus mltiples intereses -encamados en diversos adores indi

    viduales y grupales- para influir en la generacin de algunas pol

    ticas estatales y en el bloqueo de otras. Por esta razn, ni -3I Estado

    ni la sociedad pueden verse como actores homogneos, qv.e hablan

    con una sola voz y actan con una misma mano. Por el contrario,

    ambos son escenarios donde se representan y, a la vez, se enfrentan

    diversos intereses, identidades y demandas sociales en un constan

    te juego de tensiones que pocas veces encuentran una nica instan

    cia de definicin y un resultado inapelable.

    Ante la complejidad de la relacin entre la sociedad y el Estado,

    caracterizada por tensin y conflicto y en la que se reproduce la

    heterogeneidad de intereses y proyectos, se impone la necesidad de

    una slida institucionalidad que permita definir las reglas por las

    cuales unos ganan y otros pierden.

    Para hacer frente a estas heterogeneidades, se requiere una institu

    cionalidad que posea un grado de legitimidad -aunque sea mni

    mo- para que aquellos que pierdan la pulseada social y poltica, no

    decidan apelar a mtodos no previstos formalmente para cumplir

    sus objetivos. Un ejemplo de lo que produce la ausencia de legiti

    macin poltica de las reglas de juego, son los numerosos golpes

    de Estado ocurridos en la Argentina durante el siglo XX; tambin,

    la violencia poltica o la ausencia de polticas de Estado, consen-

    I li'i niinicnlas para el anlisis de la sociedad y el Estado

    '.natas por diversos grupos sociales, aunque no coincidan en todos

    los contenidos.

    l'slos enfrentamientos sociales estn vinculados con la necesidad

    I (inlrolar los espacios de autoridad en el espacio pblico. En este

    -ftilido, el poder se ejerce de distintos modos. En el artculo antes

    mencionado de Beyreutber, la autora lo detalla bajo la mano de una

    clicladura. En otros dos de los trabajos incluidos en este libro, Fla-

    vli Freidenberg muestra con claridad cmo el populismo lo hace

    desde un punto de vista autoritario, mientras que Paula Bertino

    i'xplica formas ms sofisticadas de control desde adentro mismo de

    l.i democracia, a travs de la llamada democracia delegativa.

    I ;i Ibrma en que el poder se construye y se ejerce tiene claras in-

    lliiencias en el camino que recorre un pas. Para desentraar por

    i|ii se han tomado determinadas direcciones y no otras, es preciso

    iiiiiiizar una historia poltica de las instituciones, de su conforma-

    i iii, desarrollo y cambio, sin perder de vista qu grupos las han

    impuesto, cules las han resistido y por qu.

    I mal mente, se puede afirmar con cierto grado de certeza que aque-

    lliis sociedades, que tuvieron mayores acuerdos acerca de cules eran

    l:is reglas que les permitan resolver los conflictos y procesar los di

    versos intereses en pugna, han conseguido una mayor estabilidad de

    MI rgimen poltico y mejores condiciones para su desarrollo social.

    11 iiii mirada sobre la lucha por el control de las instituciones

    i-ii la historia argentina

    I )csde su independencia, la Argentina fue el escenario de cruentas

    luchas para definir quines ocupaban los puestos que permitan de-

    liiiir c! rumbo del Estado. En la prctica, esto implicaba incidir en

    liis polticas pblicas (por ejemplo, las econmicas) que podran

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  • 28 Fernando Pedrosa-Florencia Deich (compiladores)

    favorecer a unos sectores y perjudicar a otros. En una sociedad tan

    heterognea, quien lograra influir ms sobre el Estado, tendra gran

    parte del juego ganado,

    La inestabilidad en las reglas que ordenan a una sociedad y, particu

    larmente, en las que regulan el acceso y ejercicio del poder poltico

    (por ejemplo, las que determinan quin es el presidente) explican la

    ausencia de un consenso sobre ei destino del pas. En la Argentina

    fueron pocos los momentos en que los actores polticos y sociales

    prefirieron reglas democrticas para definir los resultados de esas

    disputas y consensuar, luego, en algunas lneas polticas que deba

    seguir el Estado. La historia demostr que este tipo de juegos "a todo

    o nada", no tiene ganadores de mediano o largo plazo.

    Ante la ausencia de reglas consensuadas para definir quin ganaba

    y quin no, los triunfadores tomaban todo el control del Estado y

    los perdedores comenzaban, casi inmediatamente, a conspirar para

    lograr una nueva oportunidad de acabar con su enemigo sin aguar

    dar los trminos temporales fijados por la ley.

    Un ejemplo de esta lgica fueron los dos primeros gobiemos pero

    nistas. Pern gobern el pas en forma autoritaria al perseguir oposi

    tores, prohibir a la prensa critica con su gobierno, cambiar las reglas

    electorales y al negar el acceso a la justicia a quienes no pensaban

    como l. Del mismo modo, quienes se oponan a su gobiemo, busca

    ban quitarlo del poder sin respetar las reglas de j uego {ya que, Pern,

    tampoco lo haca). Finalmente, un grupo de quienes se oponan a

    Pern hicieron un golpe de Estado y lograron expulsarlo.

    La apelacin a la violencia como "institucin informal" para resol

    ver los problemas del pas no fije un hecho extraordinario. Durante

    el siglo XIX, quien perda la disputa poltica, a menudo, no poda

    29

    gai'antizar siquiera mantenerse con vida. Con la llegada del siglo

    XX, aunque la violencia no abandon nunca la lucha poltica, esta

    situacin cambi convirtindose en una caracterstica estructural de

    la lucha por el poder en el pas.

    A fines de la dcada de los aos sesenta, incluso, se impusieron

    distintas formas de terrorismo de Estado, tal cual se muestra en

    el artculo de Etchevest. Y esto ocurri tanto en los gobiernos pe

    ronistas como, luego y sistemticamente, bajo el gobierno militar

    impuesto en 1976.

    I.a democracia. Debates en torno a su definicin

    As como al principio de este trabajo se defini qu es la sociedad y

    (|uc es el Estado, se vuelve primordial tambin trabajar sobre las de-

    liniciones del concepto de democracia. Esto aportar para reflexionar

    sobre una pregunta de la que no es fcil obtener una respuesta certera;

    cundo un rgimen poltico es democrtico y cundo no lo es?

    liste interrogante remite a una discusin antigua y muy extensa

    i|uc puede encontrarse en tratados de filosofa poltica que incluso

    se remontan a la poca de la Grecia clsica. Sin embargo, para un

    trabajo acadmico que busque comprender el rumbo de una socie

    dad se debe dar alguna respuesta concreta, si bien en estos tiempos

    complejos las cosas no son tan sencillas como en la polis griega.

    ('orno presenta Bertino, existen discusiones sobre distintas visiones

    de la democracia y los puntos de vista opuestos que producen cada

    lina de ellas. Si bien estas visiones tienen muchos matices, se pueden

    agrupar en dos conjuntos, las visiones sustantivas y las realistas.

    I ,os realistas consideran que la democracia es un procedimiento para

    elegir autoridades polticas. La democracia no implica ms que eso.

  • 30 Femando Pedrosa-Florcncia Deich (compiladores)

    Ellos podran argumentar que "la democracia debe servir para ele

    gir gobiernos, nada ms, pero tambin nada menos. De esta forma

    habra un mtodo de eleccin de gobernantes pacfico y consensual,

    evitando que los intereses enfrentados colapsen la sociedad buscan

    do destruirse mutuamente".

    En esta discusin los defensores de una idea de democracia sus

    tantiva podran responder afirmando que; "la democracia es un

    sistema que busca la participacin de los ciudadanos en todas las

    decisiones importantes de una sociedad. No alcanza votar una vez

    cada cuatro aos".

    Estas dos posiciones, en formas mucho ms profundas, complejas

    y elaboradas, vienen confrontando desde hace mucho tiempo atrs,

    tratando de elaborar una nocin de democracia que pueda ser co

    mn y conformar a todos. Por supuesto que sin mucho xito. En

    parte, esto ocurre porque ambas posiciones poseen algo de razn.

    Como dicen los realistas, la democracia debe valorizarse como

    conjunto de reglas ordenadoras del rgimen poltico. Pero tambin,

    tal como argumentan los defensores de la democracia sustantiva,

    la democracia es importante como la forma en que se incluye a los

    ciudadanos activamente en la toma de decisiones de este rgimen.

    Como ya se expres, un rgimen poltico se define por la forma en

    que se accede al poder (por ejemplo, en la democracia a travs del

    voto) y, tambin, por la forma en que se ejerce dicho poder. En la

    democracia para ejercer eJ poder se deben respetar las leyes y los

    derechos de la mayora y de la minora (es decir de quienes perdie

    ron la eleccin). En funcin de estas dos variables, el tipo de acce

    so al poder y la forma en que se ejerce, se puede definir el carcter

    de un rgimen y del gobierno que lo representa. Esto significa que

    un partido poltico puede ganar una eleccin por votacin popular

    31

    V iis se le otorga una legitimidad democrtica para ejercer el go-

    Ixcrno. Pero, una vez en el poder, para seguir siendo legtimo debe

    cicrcerlo en fornia legal.

    I'iicde ocurrir que un gobierno elegido en elecciones transparentes,

    ima vez en el poder, lo ejerza en forma desptica e ilegal. Este

    liie el caso de Hitler en Alemania. Los nazis cambiaron las reglas

    lie juego ni bien accedieron al poder. De ese modo convirtieron

    una democracia en una dictadura. Pocas veces los hechos sociales

    se presentan tan claramente para ser definidos y conceptualizados

    como en la Alemania nazi. A veces, las coyunturas son ms ambi-

    Kiias y eso dificulta clasificarlas,

    1.11 poliarqua

    l'iisiblemente, la nica manera de lograr algn tipo de definicin

    i quilibrada de la democracia, sea quitndole la carga valorativa al

    I oncepto y evitando "limitarlo" al anlisis de un conjunto reducido

    lie reglas. Es decir, utilizar una definicin instrumental tal como lo

    liacc en su artculo Batlle. Se trata de una definicin que permite

    .l menos diferenciar a una democracia de aquello que no lo es. En

    cierta medida, esto sera darle la razn a los realistas, pero a los

    lincs de trabajar colectivamente el concepto, resultar mucho ms

    sencillo.

    Al tener en cuenta lo mencionado en el prrafo anterior, la polar-

    (|ua podra definirse como la "democracia realmente existente".

    Segn Batlle, la democracia ideal nunca podr concretarse porque

    es un deseo utpico. Esto constituye un motivo por el cual la autora

    propone, en su reemplazo, utilizar el concepto de poliarqua para

    definir un gobierno mnimamente democrtico. Este agrupa algu-

    uas cuestiones ligadas a la manera en que se accede al poder. Al

  • 32 Fernando Pedrosa-FIorcncia Deich (campiladores)

    priorizar las cuestiones formales, deja de lado otras caractersticas

    vinculadas al ejercicio dei poder que podran exigir los que recla

    man una definicin ms sustantiva de democracia.

    De todos modos, las ciencias sociales no son exactas y, por esta

    razn, la caracterizacin que se proponga acerca de la democracia

    depender de las definiciones -y opiniones e ideas- que cada uno

    posea, utilice o, sencillamente, le gusten. Cabe sealar que la rea

    lidad siempre es mucho ms compleja de lo que se puede agrupar

    en un par de categoras cerradas. No obstante, es necesario crear

    dichas categoras para analizar sistemticamente grandes porcio

    nes de tiempo o procesos muy complejos,

    Las categoras y los conceptos son mucho ms cerrados que las

    fluidas y, muchas veces, inesperadas derivaciones que tiene la vida

    social. La generalizacin tiene sus riesgos, pero no sera posible

    crear una categora para cada caso (en este caso los regmenes)

    porque, entonces, no se podra establecer ningn tipo de acerca

    miento extensivo,

    En este libro se utiliza la definicin de democracia de Batlle. En di

    cha definicin se hace nfasis solo en la forma de acceso al poder.

    Probablemente, se ha elegido un modo de definir a la democracia que

    puede ser limitada, pero esa definicin permitir trabajar con una idea

    concreta a la que, luego, se podrn ir incorporando otros elementos.

    Como ya fue dicho, la realidad es ms compleja y, muchas veces,

    no es tan fcil alcanzar siquiera mnimos acuerdos. Por ejemplo,

    no existe acuerdo unnime con respecto a si la eleccin presiden

    cial de 2013 en Venezuela fue un proceso transparente.

    Para enfrentar estas situaciones complejas, se puede utilizar una divi

    sin un poco ms flexible de los distintos regmenes y sus gobiernos

    33

    que la ofirecida inicialmente en trminos dicotmicos como "dcmo-

    ciacia Vi. dictadura". En este sentido, al considerar la historia argenti

    na, se podra decir que algunos regmenes no fueron totalmente anti-

    tlemocrticos o dictatoriales a pesar de lo discutible de su origen.

    En la relacin entre la sociedad y el Estado, como en otras cuestio

    nes de la vida, los matices importan. Por ejemplo, en el gobierno de

    Agustn P. Justo (1932) se origin en un rgimen ilegtimo y dic

    tatorial que fue producto del derrocamiento del presidente electo

    democrticamente, Hiplito Yrigoyen. Sin embargo, Justo logr re

    cuperar el funcionamiento de diversas instituciones democrticas y

    ilirerenciarse notablemente de su antecesor, el general Uriburu.

    I )e modo que, para evitar opciones excluyentes tales como demo

    cracia vs. dictadura, se puede incorporar una tercera condicin para

    los regmenes polticos: los semidemocrticos. Se entender por

    este tipo de rgimen aquellos que, si bien no tienen una legitimidad

    (le origen totalmente democrtica, tampoco pueden considerarse

    gobiernos dictatoriales. Pero ni siquiera agregando una tercera ca-

    Icgora sera suficiente para captar cada una de las caractersticas

    i'specficas de los regmenes polticos argentinos.

    Durante el siglo XX, la Argentina tuvo una gran inestabilidad en

    i'l plano del rgimen poltico, es decir, en las reglas de juego para

    icceder al poder. Por ejemplo, resulta sumamente polmico carae-

    Icrizar como democrticos, semidemocrticos o no democrticos,

    ii los gobiernos radicales de fines de los aos cincuenta y sesenta.

    I ii efecto, los gobiernos encabezados por Arturo Frondizi y por

    Arturo lllia, respectivamente, accedieron al poder con el peronis

    mo proscripto.

    I sto significa que estaba prohibida su participacin en las eleccio

    nes por orden de los militares. De todas maneras, y a pesar de esta

  • 34 Femando Pedrosa-Fiorsncia Dcich (compiladores)

    anomala, la forma en que Frondizi e Illia ejercieron el gobierno no

    podra asimilarse, en ningn caso, a gobiernos dictatoriales como

    los encabezados por Videla o por Uriburu.

    De hecho, ios gobiernos radicales de Frondizi y de Illia resultaron

    en muchos aspectos ms democrticos (y sus conductas personales

    muchsimo ms ejemplares) que otros con un origen democrtico

    indudable. Por ejemplo, en tiempos del tercer gobierno peronista, a

    pesar de su origen democrtico, se desarrollaron polticas persecu

    torias e ilegales contra todos aquellos que no lo apoyaban.

    Esta introduccin intenta presentar los temas que se desarrollan

    a lo largo del libro en forma sinttica, pero a la vez, dialogando

    unos con otros. La hiptesis que lo origin es que la lucha por el

    rgimen poltico resulta un concepto crucial para entender el de

    sarrollo de la relacin entre una sociedad y el Estado. Esto es as

    particularmente en la Argentina, donde los constantes cambios de

    rgimen poltico oscurecieron la posibilidad de llegar a acuerdos

    entre ios distintos grupos de la sociedad.

    Para que un rgimen sea totalmente democrtico debe ser legtimo

    en su eleccin, pero tambin, ser respetuoso de la legalidad, cum

    plir sus promesas y aceptar las disidencias de opositores y minoras.

    Pocos gobiernos en la historia argentina lograron cumplir ambos co

    metidos. Si se aplicase estrictamente esta categorizacin, entonces,

    se llegara a la conclusin de que la Argentina casi no ha tenido go

    biernos democrticos en su historia.

    I-.L ESTADO l'or Patricio Gmez Talavera*

    Iniroduccin al concepto de Estado

    I I listado es uno de los protagonistas clave de los estudios sociales.

    I slo se observa sin importar la disciplina, la nacionalidad del espe-

    I lalista que lo estudia o el momento histrico en que se encuentre.

    I ;i aparicin del Estado como actor histrico marca un antes y un

    ili'spiis en el desarrollo de las sociedades humanas. Desde su crea-

    I K in, el Estado pasa a ser el poder y quien define las reglas de juego

    i M una sociedad determinada. Por lo tanto, tambin va generando

    ilili-renciaciones entre los habitantes de esa sociedad (entre los que

    Miiindan y los que obedecen).

    I I l istado es una creacin humana. Antes de que las sociedades hu-

    Miiinas crearan un Estado, los seres humanos vivan en lo que se 11a-

    ni;i "estado de naturaleza" (Prieto, 2011). Esto significa que no haba

    li'ycK que organizaran la vida humana y el ms fuerte se impona una

    V ('Ira vez sobre el ms dbil. Se regan por la fuerza y la venganza

    l'ithUi (me/Talayera es licenciado en HisLoria e investigador de la Universidad de Buenos Aires.

  • 36 Femando Pedrosa-Florcncia Deich (compiladores)

    personal. La justicia privada era la norma, es decir, cada uno la apli

    caba con su propio criterio.

    El Estado es el que impone las leyes, es decir, quien las hace cum

    plir. S no hay Estado, entonces las sociedades se regulan inter

    namente por la aplicacin de la fuerza entre las mismas personas.

    Antes de la existencia de los Estados nacionales, tambin se orga

    nizaban por la fuerza las relaciones entre los distintos grupos, ya

    que tampoco haba fronteras delimitadas formalmente entre aque

    llos que ocupaban un territorio determinado.

    Thomas Hobbes (1588-1679) fue uno de los primeros que reali

    z esta tarea de definir al Estado. Hobbes afirmaba que el Estado

    haba surgido a travs de una especie de acuerdo efectuado entre

    todos los habitantes de un territorio para organizarse mejor (Mar

    tnez, 2008),

    Cuando las sociedades que no tenan Estado se organizaban, po

    siblemente lideradas por algn guerrero o lder carismfico que

    impona sus deseos sin limitaciones, se dieron cuenta de que un

    Estado les dara ms poder y seguridad.

    Un Estado, en los momentos de su creacin por sociedades pre

    histricas, aunque fuera precario y pequeo, permita organizar la

    defensa y regular las relaciones entre las personas reduciendo la

    violencia sin control. Por otra parte, un Estado haca ms eficiente

    la agricultura y la ganadera.

    Mediante este acuerdo, los miembros de una sociedad renuncia

    ban a imponer sus intereses individuales (por ejemplo, usando la

    defensa propia o la venganza), en favor de la creacin de una nue

    va estructura -el Estado- que servira para defenderlos a todos de

    otros grupos rivales.

    37

    No hay duda de la importancia de la figura del Estado en el desa

    rrollo de la humanidad, pero... cmo se define un Estado?

    Definicin

    l'l socilogo alemn Max Weber (1864-1920) elabor una defi

    nicin de Estado. Si bien esta definicin fue muy importante a

    |irincipios del siglo XX, con el correr del tiempo aparecieron otras

    inuulmente importantes (Pedresa, 2014).

    I ;i definicin propuesta por Weber an permanece vigente, y esto

    i'S as porque seala algunas caractersticas bsicas sobre lo que

    iK'inc al Estado y su accin. Segn el autor:

    FJ] Estado es aquella comunidad humana que, dentro de un

    determinado territorio (el territorio es el elemento distintivo),

    redama (con xito) para s el monopolio de la violencia fsica

    legitima. Lo especifico de nuestro tiempo es que a todas las

    dems asociaciones e individuos slo se les concede el derecho

    ti la violencia flsica en la medida que el Estado lo permite. El

    listado es la nica fuente del "derecho" a la violencia. [...]

    (Weber, 2006, cit. enPedrosa, 2014, 52-53)

    I lo ki definicin de Weber, se deben tomar dos elementos que de-

    liin'ii a un Estado como tal; primero, el dominio sobre un territorio

    iji'lcrminado. Ese territorio debe ser indiscutiblemente propiedad

    .li-l I vstado. Y segundo, dentro de ese territorio, el Estado es la ins-

    iiiiicin que monopoliza el uso de la violencia legtima.

    , '.li significa que monopoliza la violencia? Quiere decir que den-

    im de ese territorio que domina, el Estado es el nico que puede

    rn'rccr la violencia. Por ejemplo, a travs de la Polica o de la Gen-

    il.iiniera o de cualquiera de los cuerpos armados del Estado que

    1 .iL dispuesto para eso. Se trata pues de una violencia entendida

  • 38 Fernando Pedrosii-Florcncia Deich (compiladores)

    ll> iiiiiniclUas para el anlisis de la sociedad y el Estado

    39

    como legtima, dado que es aceptada por la sociedad, incluso por

    los que potencialmente la podran padecer, y adems est regulada

    en la legislacin.

    Si dentro del territorio de un Estado existieran grupos de personas

    o personas individuales que pudieran ejercer la violencia (e impo

    ner sus propias leyes) sin consentimiento del Estado, esto pondra

    en discusin su propia existencia. Un ejemplo de esto pueden ser

    las guerrillas o el crimen organizado.

    Las definiciones de Estado fueron cambiando con los aportes de

    otros cientistas sociales y nuevas escuelas de pensamiento; tam

    bin porque el mismo Estado y las sociedades se han coniplejizado

    cada vez ms. Sobre todo con la llegada de la globalizacin,

    El Estado y la dominacin

    El Estado representa a todos los ciudadanos de una sociedad? We-

    ber responde a esta cuestin afirmando:

    El Estado, como todas las asociaciones polticas que histrica

    mente lo han precedido, es una relacin de dominacin de hom

    bres sobre hombres, que se sostiene por medio de la violencia

    legitima (es decir, de a que es vista como tal). Para subsistir

    necesita, por tanto, que los dominados acaten la autoridad que

    pretenden tener quienes en ese momento dominan. Cundo y

    por qu hacen esto? Sobre qu motivos internos dejustificacin

    y sobre qu medios externos se apoya esta dominacin?) (Weber,

    2006, cit. en Pedrosa, 2014, 53)

    Weber reiexiona acerca de cmo el Estado consigue hacer efectiva

    la dominacin sobre una sociedad determinada. Lo que caracteriza

    a la asociacin estatal no son los objetivos que busca, ni el tipo de

    dominacin que persigue; lo que la distingue y diferencia de cual-

    i|iiK'r otro tipo de organizacin social es el medio que elige para

    t'li'i ccr dicha dominacin: la coaccin fsica (la violencia), la que

    i'l listado ejerce de manera egtima y monoplica.

    I ti su definicin del Estado, caractersticas y funciones, el autor

    iilii MUI que lejos est de ser un espacio igualitario. Por el contrario,

    1". producto de la dominacin de personas sobre personas. El Esta

    do no es representativo de la totalidad de la sociedad. La sociedad

    I . heterognea y conflictiva, y eso tambin repercute en el Estado.

    I decir, dentro del Estado, tambin hay diferencias. As, siempre

    .ilnunos grupos poseen el control del Estado -o de alguna parte-

    |ii io deben conducirlo sobre toda la sociedad.

    Srnn la definicin aqu presentada, la violencia pura es un ele-

    iiu'iiio clave para dominar, pero sola no es suficiente para explicar

    11 predominio del Estado sobre la sociedad, Para ser efectiva, la

    V mlencia debe ser aceptada por los ciudadanos y, adems, debe ser

    li>'iil, es decir, prevista en las leyes. Esto significa que la violencia

    ili'hc ser legtima, regulada por la ley.

    I'di lo tanto, monopolio de la violencia y de la legitimidad no pue-

    il' M entenderse de manera separada, son condiciones esenciales de

    lii dominacin estatal sugerida por Weber.

    I '(Ui quiere decir, sobre todo, que el Estado no puede ejercer vio-

    liMn'ia s no est apegada a la legalidad que l mismo predica. La

    \ iiiicncia tiene una explicacin que la legitima (por ejemplo, man-

    U'iii r el orden) y una legalidad que la controla, le da forma e impide

    i|iic se desborde (la ley). En este libro, se profiindiza esta cuestin

    1II el artculo de Graciela Etchevest sobre terrorismo de Estado.

    I iii:i visin crtica del Estado tal cual lo plante Weber proviene del

    iiiiirxismo. Para KarI Marx (1818-1883), el Estado es clasista, es

  • 40 Femando Pedrsa-Florencii Dcich (compiladores)

    decir, favorece a una clase, est al sei-vicio de la clase dominante.

    En el sistema capitalista, esa clase dominante es la burguesa.

    Segn el marxismo, el Estado es quien posibilita reproducir la do

    minacin a partir de conservar y proteger el sistema capitalista. En

    definitiva, el Estado estara al servicio de los intereses de la clase

    dominante y es un instrumento que le permite a esa clase subordi

    nar a las otras.

    La propuesta de accin poltica del marxismo, coherente con la

    concepcin que tiene del Estado burgus, es la conquista del poder

    poltico por parte de la clase trabajadora; la destruccin del Estado

    burgus y la construccin de un necesarit> Estado obrero, como

    paso de transicin hacia el socialismo y el comunismo. Esta sera

    una sociedad donde a largo plazo no habra Estado.

    Justifcaciones de la dominacin del Instado

    Por qu las personas obedecen al Estado? Wcbcr estudi las so

    ciedades humanas y observ que los ciudadanos aceptaron el poder

    de dominacin ejercido por el Estado sobre la base de diferentes

    motivos. Como producto de su observacin propuso una tipologa;

    agrup los diferentes tipos de dominacin bajo conceptos genera

    les. As, segn el pensador alemn existiran tres tipos de funda

    mentos de la legitimidad de una dominacin.

    En primer lugar, menciona la legitimidad del "eterno ayer" basa

    da en la costumbre. En este caso, la obediencia no se reflexiona

    mucho. La respuesta a la pregunta que inicia este apartado sera;

    "siempre fue as y siempre lo ser".

    En segundo lugar, Weber propone la idea de la dominacin soste

    nida en la gracia o carisma personal de quien lidera un Estado. La

    I li-inimienUis para el anlisis de la sociedad y el Estado 41

    historia de la humanidad est plagada de momentos de este tipo.

    Alude a cuando una persona, usando su inteligencia, magnetismo

    IK-rsonal, capacidad de liderar grupos o convenciendo a enormes

    entidades de poblacin, genera reglas que la multitud obedece sin

    i iicstionar. Incluso, muchas veces, eso llev al desastre. Pero, ms

    .illii del resultado final, el carisma del lder ha sido uno de los mo

    l vi>s que sostuvo la dominacin,

    Wi'ber se centr mucho en este aspecto (el del carisma). Le inte-

    ifsaba explorar en el "carisma" asociado al liderazgo personal de

    lina ligura dominante; el "caudillo". En este tipo de liderazgo y

    iliiMiinacin, al alemn le llamaba la atencin la idea de la vocacin

    (m lilud) por el poder mostrada por el caudillo.

    , tiene que ver con la dominacin? Segn este autor, el ca-

    I iMiia de una persona sirve para reflexionar sobre por qu ciertos

    i'iiipos de personas obedecen, por qu creen en un lder que los

    (iMuliicc, aunque no sea la costumbre o una norma legal. En este

    liliMi, l'lavia Fredenberg aborda este tema desde una perspectiva

    iti.is actual, haciendo referencia al concepto de populismo.

    I miilincnte, el tercer elemento que seala Weber es una legiti-

    iiikIkI basada en la "legalidad". Es decir, fundada sobre normas

    iiu'niiialmente creadas, como son las leyes. Este caso es el ms

    linluuial en el mundo occidental del siglo XX. Las sociedades se

    Hili'iiiin en tomo a la ley, una ley escrita, que coloca al Estado en

    lili papel de rbitro. Es una dominacin legal ya que la sociedad

    jiu'iisa que es lo ms eficiente para eludir la propagacin de la vio-

    li iii'ia dcscontrolada.

    \ VVchcr le interesaba la idea de racionalizacin como un elemento

    ' Njilicadvo de la civilizacin occidental. En este proceso, donde

  • 42 Fernando Pedrosa-Fiorencia Deich (compiladore-s)

    el Estado se convierte en una mquin. racional, tambin aparece

    otro de los grandes actores en esta hist( ria que es la burocracia; es

    decir, quienes llevan adelante da a da la dominacin del Estado.

    Bibliografa

    MARTNEZ, MAXIMILIANO (2008), Hobbes y la moraf egosta en el estado

    de naturaleza, Ideas y Valores (n136, pp. 5-25), Universidad Nacional de Co

    lombia, Bogot.

    PEDROSA, FERNANDO (Coinp.), (2014), Lecturas para el estudio de ta so-

    iedady el Estado (pp. 51-57), Buenos Aires. Eudeba.

    .GRIETO, MARTN (2011), La funcin del estado de naturaleza en El origen de

    a desigualdad entre los hombres, en Lecciones y ensayos (d89, pp. 475-489),

    [acuitad de Derecho, UBA.

    A'EBER, MAX (2006), El poltico y el cienli/ico, Buenos Aires, Prometeo li

    bros.

    El Estado y sus tipos Por Enrique Garca*

    Uno de los conceptos centrales en las Ciencias Sociales es el de

    listado. Debe sealarse que existen diversos niveles de estatalidad:

    listado municipal (por ejemplo, el Estado rosarino), Estado pro

    vincia] (tal es el caso del Estado correntino) y Estado nacional (el

    listado argentino es un ejemplo). No obstante, para este trabajo, el

    ijiie interesa es el nacional.

    l il Estado nacional est constituido, como lo indica la palabra, so

    bre la idea de nacin. Si bien, en algunos casos, la idea de nacin

    aparece vinculada a la religin o a una etnia determinada, gene

    ralmente, est unida a un espacio territorial determinado. Tambin,

    liay Estados que no son nacionales sino regionales, es decir, que

    agrupan a varios pases. El ejemplo ms clsico es la Unin Euro

    pea. Por el contrario, hay nacione? que no han podido constituirse

    en Estados (por ejemplo, los kurdos).

    I'liir que Ca ca es docente y jefe de trabajos prcticos de Introduccin al Conocimiento de la

    Sin icdad y el istado del Programa U BA XXI de la Universidad de Buenos Aires.

  • 44

    Femando Pedrosa-Florencia Dcich (compiladores)

    I IcjiTimientas para ei anlisis de? la sociedad y el Estado 45

    Adems, hay Estados que contienen ms de una nacionalidad. Por

    ejemplo, el Estado nacional espaol, que alberga comunidades -

    como la vasca o la catalana- que contienen grupos polticos im

    portantes que buscan separarse de Espaa y constituir sus propio

    Estados nacionales.

    Se debe aclarar que a los efectos analticos, Estado y gobierno son

    conceptos diferentes. Aunque coloquialmente suelen usarse como

    sinnimos, definitivamente no lo son. Por gobierno se entiende al

    conjunto de personas y partidos que momentneamente sustentan el

    poder a travs de cargos electivos o polticos. El gobierno es ejerci

    do por representacin de la sociedad. Por lo tanto, es un poder dele

    gado y el mtodo de delegacin son las elecciones. El gobierno no

    le pertenece en forma permanente a quien transitoriamente lo puede

    estar ejerciendo. Es otorgado y prestado para ser ejercido pero solo

    por un tiempo preestablecido.

    El Estado, en cambio, est representado por los funcionarios (maes

    tros, policas, jueces, militares) que dotan de autoridad, legalidad

    y, en ltimo termino, de legitimidad a cada gobierno. El Estado es

    el que les permite a los gobernantes justificar su reclamo de apoyo

    popular, porque es el Estado quien contiene y representa al con

    junto de la sociedad. La Constitucin Nacional es la ley mxima

    ya que organiza y da forma al gobierno de un Estado y, por ello, se

    convierte en una suerte de contrato con la sociedad.

    Muchos pensadores se han dedicado a definir qu es un Estado. Se

    ra imposible mencionarlos a todos. Este artculo se propone pro

    fundizar los diferentes tipos de Estado y, para eso, parte de la defini

    cin que aparece en el articulo de Patricio Gmez Talavera de este

    mismo libro.

    Tipos de Estados

    ln este apartado, se presenta una tipologa segn la cual se orde-

    luin diferentes tipos de Estado en base a los procesos de formacin,

    consolidacin y derrumbe. La idea central es que el Estado es una

    construccin histrica cuyas caractersticas varan a lo largo del

    tiempo y que va adoptando diferentes formas, las cuales se presen-

    l:in a continuacin.

    r,l Estado absolutista

    M proceso de formacin y consolidacin del Estado absolutista se

    ubica desde finales del siglo XV y principios del XVI, y se mantie

    ne hasta finales del siglo XVIIL Su conformacin fue el producto

    lii- innumerables transformaciones, tanto polticas (debilitamiento

    ilcl poder de los seores feudales con posterioridad a las cruzadas),

    i'coiimicas (expansin del comercio a partir del siglo XIII), socia

    les (resurgimiento de las ciudades y aparicin de nuevos actores

    'iL'iales) como culturales (nueva cosmovisin).

    I I l istado absoluto termin, en gran medida, con el poder de la Iglesia.

    i ;is luchas religiosas de los siglos XVI y XVII impulsaron el proceso

    ili' centralizacin poltica y permitieron a algunos Estados separarse

    1 li' koma y a otros limitar su poder y construir iglesias nacionales. Este

    u'Himen poltico "est sometido a normas y regulaciones preestableci-

  • 46

    Femando Pedrosa-Florencia Dcich (compiladores)

    47

    y posterior destruccin. Tal es as que durante el siglo XVIII nacie

    El poder poltico se centraliz en la persona del rey, quien subordin

    a todos los estamentos del Estado (nobleza, clero y campesinos).

    En el mismo sentido, ese proceso centralizador fue acompaado por

    el establecimiento de los lmites de los territorios. Hasta entonces,

    sobre todo en el perodo precedente, la Edad Media, el rey no domi

    naba los territorios porque se los haba cedido a sus vasallos. Con el

    Estado absolutista, el rey recupera el control del territorio.

    Por otra parte, para la lograr esto ltimo, y para garantizar la de

    fensa del territorio, se hizo necesaria la creacin de un ejrcito

    nacional de carcter profesional. Tambin hubo que monopolizar

    el ejercicio de la justicia en manos del monarca (en la Edad Media

    la justicia estaba en manos de los nobles de cada territorio). Las

    prerrogativas que con anterioridad posean los seores feudales

    (los nobles) se reemplazaron a travs de funcionarios y un sistema

    nacional administrador de impuestos.

    En suma, el Estado absolutista incorpor a la esfera pblica -en

    manos del rey- funciones y atribuciones que antes se ejercan en

    otros mbitos. Ejemplo de ello fue la administracin de justicia,

    que dej de depender de las atribuciones de los seftores feudales

    para ser una funcin administrada exclusivamente por el Estado.

    En el mbito econmico, el Estado absolutista era interventor y

    proteccionista. En efecto, se basaba en la teora econmica del

    mercantilismo segn la cual la riqueza de un Estado es producto

    del desaiTollo del comercio y de la acumulacin de oro. Para cum

    plir sus objetivos, el Estado deba proteger las industrias naciona

    les de la competencia extranjera, con el fin de importar lo menos

    posible y aumentar las exportaciones para ganar oro y no gastarlo.

    En este breve recorrido del proceso de formacin y consolidacin del

    Estado absoluto, no puede pasarse por alto el inicio de su decadencia

    ron nuevas ideas que cuestionaron el poder de las monarquas.

    La Revolucin Francesa dio origeti a la construccin de un orden

    poltico diferente y estableci las bases del nuevo orden poltico

    burgus que reemplazara al absolutismo. El liberalismo y sus

    principales ideas y principios fueron la base de esta nueva etapa

    en la historia del Estado. El constitucionalismo (la vigencia de la

    ley como elemento ordenador de la sociedad), el avance cientfico

    y el creciente poder econmico de la burguesa fueron socavando

    el sistema absoluto y ta organizacin estamental del absolutismo.

    El Estado liberal

    Para abordar el estudio del Estado liberal se debe entender prime

    ramente cul es el significado del concepto "liberal". El liberalis-

    ino aparece aqu como una concepcin cuestionadora del poder

    absoluto que, como se vio en el apartado anterior, predomin desde

    finales del siglo XV y principios del XVI, hasta finales del siglo

    XVIIL

    El liberalismo es considerado por sus propulsores como la filosofa

    poltica de la libertad y del progreso intelectual. Tambin, es pre

    sentado como una ruptura de las cadenas (sobre todo religiosas y

    sociales) que inmovilizaban el pensamiento desde la etapa medie

    val y el absolutismo.

    El liberalismo clsico representa el respeto por la vida privada y el

    constitucionalismo. Por otra parte, dentro del Estado liberal se in

    cluye el ascenso poltico de la burguesa. La burguesa desplaz a

    la nobleza y se constituy en la nueva clase social dominante muy

    vinculada al capitalismo y al comercio.

  • 48

    Fernando Pedrosa-Florencia Deich (compiladores)

    I li'iTiUTiientas para el anlisis de la sociedad y el Estado

    La formacin de este tipo de Estado tiene como antecedentes la

    Revolucin Inglesa de 1688, que profundiz la primaca del Par

    lamento sobre la monarqua. Tambin la Revolucin Francesa de

    1789 es un antecedente importante. En ella se dio por tierra con la

    organizacin estamental y aristocrtica del Antiguo Rgimen.

    Por su parte, el Estado liberal se extendi con iierza hasta la crisis eco

    nmica mundial de 1929-1930. Por estos afos aparecer un nuevo tipo

    de organizacin estatal, como preludio del Estado benefactor de las d

    cadas de los aos 1950 y 1960: el Estado interventor y keynesiano.

    El Estado liberal plantea la defensa de los llamados derechos natu

    rales, inviolables, precontractuales e individuales. El hombre en su

    estado presocial, anterior a la formacin de la sociedad, ya posee

    los derechos a la igualdad, la libertad y la propiedad. Para preser

    var estos derechos, los mismos hombres deciden firmar un contrato

    mediante el cual acuerdan vivir en sociedad y crear el Estado. En

    este punto, es necesario distinguir entre un contrato de asociacin

    y un contrato de sujecin. En el primero, los hombres se asocian

    para vivir en sociedad. En el segundo, lo hacen para dotarse de una

    autoridad. De este modo, nace el Estado, cuya primera obligacin

    es la preservacin de los derechos.

    El Estado liberal profundiz un proceso de secularizacin social.

    1,1 Por un lado, la Iglesia deja de tener el monopolio de la educacin

    jl y la cultura y, por otro, la legitimidad del gobernante se obtiene en

    II elecciones peridicas, cimentadas en ta vigencia de constituciones.

    I Esa situacin va acompaada por la divisin de los poderes, a fin

    i de neutralizar el despotismo. En la esfera econmica, el Estado

    liberal se apoy en la creencia de leyes naturales del mercado (le-

    yes de oferta y demanda y libre competencia) y en la iniciativa

    individual. En efecto, los liberales crean que el espritu de lucro

    individual promueve el beneficio personal y, al mismo tiempo, el

    mejoramiento del conjunto de la sociedad.

    Se trata de un Estado no interventor en la esfera econmica que bus-

    ' :i remover obstculos para que los mercados logren autonoma. Es

    ili-cir, es un Estado mnimo, que concibe al mercado como el nico

    1 .ipaz de asignar eficientemente los recursos. Por ello, segn las ver

    siones extremas de este tipo de gobierno, al Estado le corresponde

    Miliiinente vigilar la seguridad exterior y la de los individuos, la rea-

    li/;icin de obras pblicas (por ejemplo, construccin y mejoramien-

    in lie caminos) y la enseanza elemental (Locke, 1990).

    I I listado fascista

    I I liiscismo fue un movimiento poltico autoritario surgido en Euro-

    |M en las primeras dcadas del siglo XX, A pesar de que el concepto

    lii'.cista se utiliza para diversos casos, no es lo mismo el rgimen de

    \ 11 issolini en Italia, que el nacionalsocialismo de Hitler en Alemania,

    iiu-l franquismo espaol o el autoritarismo de Salazar en Portugal. No

    nli'.iante, es posible establecer ciertos rasgos comunes que permitan

    iMi.i comprensin general como la que se pretende en este artculo.

    I II el caso del Estado fascista vivido en Italia, la sociedad domi-

    II Illa por el terror y la violencia -y sojuzgada por instrumentos de

    ' Niiiiol social- fue gobernada por un aparato partidario (el partido

    i.i .cisla). As, la propaganda tuvo un papel clave en el desarrollo

    i-slos movimientos, como tambin el uso de la fuerza contra

    iHii iies se opusieran (tanto en forma legal como ilegal).

    lu definitiva, el Estado fascista se evidenciaba en todas las es-

    jiTts de la sociedad. El poder del Estado no posea lmites y su i'iiiilml sobre la sociedad era total

  • 50

    Femando Pedrosa-Florencia Deich (compiladores)

    I lerramientas para el anlisis de a sociedad y el Esiado 51

    A esas prcticas polticas del fascismo, se sumaba un fuerte conte

    nido mstico, generalmente basado en el lder. El discurso fascista

    posea contenidos racistas. Existe un culto a! hroe y a la volun

    tad que termina sosteniendo un ideal militarista y vinculado a la

    expansin territorial, ya que el hroe se destaca venciendo a los

    enemigos del extranjero.

    Por otra parte, exista la llamada "reaccin de miedo", generada

    por la presencia del comunismo. En 1917, haba triunfado la Re

    volucin Rusa y como resultado de ello se haba conformado el

    primer pas comunista: la Unin Sovitica (hoy es Rusia y ya no

    es comunista). Exista un temor sobre que el comunismo llegara

    a Italia y quitara a los patrones la propiedad de sus fbricas. Para

    ello, reclamaban un gobierno fuerte y decidido, al mismo tiempo

    que se gener un rechazo a la democracia liberal, incapaz, desde

    la perspectiva fascista, de dar soluciones a la realidad imperante.

    Adems de cuestiones ideolgicas, tambin la rivalidad con los

    pases vecinos fue importante para explicar el auge del fascismo.

    En et discurso fascista, siempre se apuntaba a la presencia de un

    enemigo externo e interno que se opona al destino de grandeza de

    Italia y al que se deba vencer por la fuerza.

    Quienes apoyaban al fascismo consideraban que la democracia no

    poda poner freno a la revolucin social, ni vencer a los pases

    vecinos en una guerra por nuevas tierras. En tal sentido, el partido

    de Mussolini les hablaba a todos los sectores sociales dicindoles

    lo que queran escuchar. Prometa mejorar las condiciones de vida

    y la dignidad laboral a los obreros. A los patrones les aseguraba

    la restauracin del orden y la jerarqua social en forma autoritaria |

    (los ricos arriba y los obreros obedeciendo sin derechos). Tambin|

    aseguraba a los nacionalistas la obtencin del honor internacional

    perdido. Todo ello fue aumentando su apoyo social.

    l'ara el fascismo solo importaba el Estado y daba importancia al

    individuo solo si sus intereses coincidan con los del Estado. Por

    ctlo, el fascismo se opona al liberalismo clsico. Contrariamente

    al fascismo, el liberalismo redujo el papel del Estado en nombre de

    la defensa de los derechos del individuo. Por su parte, la concep

    cin fascista del Estado lo abarca todo: fuera de l no pueden exis

    tir, y menos an valer, valores humanos y espirituales. Por esto, el

    fascismo es totalitarismo y profundamente antidemocrtico.

    I )e acuerdo con lo expuesto en este apartado, se puede afirmar que

    el Estado fascista ejerce un autoritarismo nacionalista, impregnado

    de xenofobia y opuesto al pluripartidismo propio de los regmenes

    democrticos. En efecto, se caracteriza por la existencia de un solo

    partido (resulta interesante comparar esto con los requisitos ex

    presados por Batlle, en su artculo, para la poliarqua). Asimismo,

    en todo fascismo es observable la existencia de un principio de

    jefatura carismtica, en el cual la palabra del lder o conductor es

    inapelable (para profundizar el tema ver Payne, 1982).

    lt Estado de bienestar o benefactor

    liste tipo de Estado, llamado indistintamente Estado de bienestar

    o benefactor, se desarroll en Occidente a partir de 1945, es decir,

    con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Se

    conform para dar solucin a los efectos econmicos y sociales

    (|ue la contienda blica haba provocado y a los altsimos costos de

    la reconstruccin. Se buscaba una frmula que permitiera retomar

    el rumbo del crecimiento y el logro de la estabilidad social, ante el

    avance del comunismo. Por ello, puede entenderse que este tipo de

    listado es el producto de una toma de conciencia de la incapacidad

    del Estado liberal de dar respuesta a los desafos de la posguerra.

  • 52

    Fernando Pedrosa-Florcncia Deich (compiladores)

    I iL'rramiciUas para el anlisis de la sociedad y el Estado

    53

    El Estado de bienestar es impulsor de polticas tendientes a ase

    gurar la vida de la poblacin, desde la cuna a la tumba, para evi

    tar las crisis recurrentes del sistema capitalista. En este Estado,

    las instituciones pblicas promueven transferencias sociales (por

    ejemplo, mediante seguros de desempleo y pensiones), que me

    joran la calidad de vida de los habitantes. Adems, impulsa la

    prestacin de servicios educativos y sanitarios. Esas funciones

    son acompaadas por una legislacin social que protege las con

    diciones laborales, la prestacin de los servicios y la calidad de

    los productos.

    El Estado de bienestar busca la inclusin entre las fuerzas del capital

    (por ejemplo, los empresarios) y los sindicatos. Se suma a esto una

    fuerte presencia e intervencin del Estado, como rbitro y construc

    tor del consenso entre las partes. A nivel poltico se concreta en:

    [...] un pacto entre los sindicatos, las organizaciones empresa

    riales y el Estado [...] El movimiento obrero renuncia a cues

    tionar las relaciones de produccin basadas en la propiedad

    privada a cambio de la garanta de que el Estado intervenga en

    el proceso redistrihutivo, a los efectos de asegurar condiciones

    de vida ms igualitarias, seguridad y bienestar, a travs de los

    servicios, pleno empleo y la defensa de una distribucin ms

    equitativa de la renta nacional. (Saborido, 2002)

    Este tipo de Estado se caracteriza por la bsqueda y el manteni

    miento de altos niveles de ocupacin, con una fuerte tendencia al

    pleno empleo. Esta poltica tambin incluye salarios altos con el

    propsito de mantener altos niveles de produccin. En tal sentido,

    con el fin de neutralizar conflictos sociales, el Estado promueve

    una conciliacin entre las distintas clases. Adopta la funcin de

    rbitro, amortiguando tensiones sociales entre diferentes actores.

    l'()|- otra parte, el Estado impulsa la expansin del gasto pblico,

    en general, y el gasto social, en particular, transformndose en un

    iiuuiifiesto prestador de servicios tales como educacin, salud,

    previsin social y jubilaciones.

    Todas las funciones anteriormente sealadas llevan a considerar que

    I-I Estado de bienestar es interventor y regulador en la esfera econ

    mica. Por eso, grava la rentabilidad de las empresas y de los sectores

    ceonmicamente dominantes de la sociedad a fin de promover una

    i'liciente distribucin de la riqueza dirigida a los sectores de menores

    iccursos. En el mismo sentido, el Estado se asume como empresario

    V puede asociarse con el capital privado impulsando la existencia de

    lina economa mixta.

    El Estado de bienestar ha generado una verdadera expansin

    de los derechos sociales y polticos.

    Si bien el Estado de bienestar fue el destinatario de diferentes cr

    ticas (por todo lo que gasta socialmente), es necesario destacar que

    MI vigencia trajo como consecuencias un conjunto de transforma-

    i'ioncs altamente positivas. En efecto, fue observable un vertiginoso

    crecimiento de la poblacin en general y de la poblacin activa en

    piirticular. Estimul el aumento del comercio intemacional, que se

    expandi a un ritmo explosivo. Se registr un fuerte retroceso del

    analfabetismo y un significativo incremento de las matriculas educa

    tivas en todos los niveles, especialmente, en la esfera universitaria.

    l oilo eso fue acompaado por un verdadero auge de las profesiones.

    ('abe sealar el papel de importancia creciente que pasaron a des

    empear las mujeres. El ingreso de la mujer al mercado laboral no

    era ninguna novedad, pero a partir de finales del siglo XIX, su n

    mero aument. Otro hecho indito en la poca fue que las mujeres

  • 54

    Femando Pedrosa-Florencia Deich (compiladores)

    I Icrramientas para el aaiisis de la sociedad y el Estado

    55

    hicieron su entrada en un nmero impresionante, en la enseanza

    superior. En definitiva, ms all de otros cambios igualmente tras

    cendentes operados en el mundo de la posguerra, puede afirmarse

    que la sociedad vivi una verdadera "La Edad de Oro" (para pro-

    fiindizar sobre los cambios operados en la segunda mitad del siglo

    XX, resulta interesante leer Hobsbav/m, 1998).

    Pero esto no dur para siempre. En la dcada del setenta, comenz a

    agravarse la crisis econmica y se ahondaron los cuestionamientos

    econmicos y polticos al f.stado de bienestar, sobre todo por el dinero

    que gastaba en polticas sociales. En efecto, la crisis del petrleo de

    la dcada del setenta, que rpidamente cuadruplic el valor de este

    insumo clave, gener una crisis energtica y aument los costes de

    produccin. En otras palabras, para pagar los gastos en energa y tam

    bin lo gastado en armas, el Estado deba poner cada vez ms diaero

    el que no era suficiente para mantener el bienestar de la poblacin.

    En consecuencia, creci demasiado el dficit fiscal. Esto hizo sui'gir

    una corriente de pensamiento que impregnada de economicismo, dar

    lugar a otro tipo de Estado (para comprender el cambio operado en las

    fianciones de este nuevo tipo de Estado, su relacin con la sociedad,

    los cambios culturales, as como la realidad conocida bajo el concepto

    de globalizacin, se sugiere ver Agresti y Federico, 2010).

    El Estado neoliberal

    El neoliberalismo traslada el peso de las decisiones econmicas

    al mercado, considerndolo como el nico asignador eficiente de

    recursos. Por ello, tambin promueve la eliminacin de controles y

    regulaciones estatales que frenen el desarrollo econmico.

    Este tipo de Estado, tuvo sus ms claros exponentes en la prime

    ra ministra britnica Margaret Thatcher y en el presidente de los

    listados Unidos, Ronald Reagan, quienes gobernaron durante la

    dcada del ochenta. En la Argentina, el neoliberalismo alcanz su

    consolidacin en la dcada posterior. El gobernante que puso en

    prctica este tipo de poltica fiie el peronista Carlos Menem (Rome

    ro, 2012). Tambin se consideran presidentes neoliberales a Alberto

    Lacalle en Uruguay, Alberto Fujimori en Per, Amoldo Alemn en

    Nicaragua y Carlos Salinas de Gortari en Mxico, entre otros.

    El neoliberalismo predica especialmente la apertura de la econo

    ma, eliminando las protecciones econmicas que recaen sobre al

    gunos sectores. Es decir, se busca la entrada de productos de un

    pas a otro, sin importar que compitan con ventaja con los produ

    cidos en el pas que los recibe. Eso es un tema an muy actual con

    vista a la produccin proveniente de China.

    El neoliberalismo sostiene que las medidas reguladoras y protec

    cionistas, que se implementaron anteriormente en el comercio ex

    terior, atentaron contra la libre circulacin de bienes y servicios y

    obstaculizaron la eficiencia econmica del sistema internacional.

    Las polticas proteccionistas son medidas cuyo objetivo es que los

    bienes producidos dentro de un pas puedan competir con los que

    se producen en el exterior Cmo se hace? Pues poniendo trabas

    a los productos extranjeros, Por ejemplo, mediante impuestos o

    favoreciendo la produccin nacional eliminando el pago de im

    puestos o subsidiando a quienes fabrican en su pas. Un ejemplo es

    lo que ocurre con la produccin tecnolgica nacional realizada en

    Tierra del Fuego. El neoliberalismo se opone a esto argumentando

    que se producen bienes de poca calidad y ms caros.

    Para implementar las polticas neoliberales, adems de la apertura

    de la economa, se precisa una reforma financiera tendiente a eli

    minar gravmenes, costos o impuestos a las actividades financieras

  • 56 Femando Pedrosa-Florcncia Deich (compiladores)

    I (erramientas para el anlisis de la sociedad y e] Estado

    57

    y, tambin, a las