44ABY - 9DBY Vida y Obra de Obi Wan Kenobi

8/3/2019 44ABY - 9DBY Vida y Obra de Obi Wan Kenobi

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VIDA Y OBRA DE OBI-WAN KENOBI

RYDER WINDHAM


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VIDA Y OBRA DE OBI WAN KENOBI

PROLOGO

Luke Skywalker se sorprendi al verse de pie frente al evaporador de humedad junto a la cabaa abandonada de Ben Kenobi, en Tatooine. Teniendo en cuentaque haban pasado ms de tres aos desde que Ben dej el desrtico planeta,Luke haba asumido que el evaporador habra desaparecido, desmantelado porlos Jawas o por los Tusken Raiders. Increblemente, tanto el evaporador como lacabaa de Ben parecan estar en buenas condiciones.

La vivienda blanqueada por el abrazo del sol, aferrada a un risco pedregoso de lospramos de Jundland, contaba con una vista panormica del mar de DunasOccidental. Luke haba aterrizado su caza Ala-X en los alrededores y estabaansioso por salir de la nave debajo de los ardientes soles gemelos de Tatooine.Pero al caminar a travs del suelo rocoso y acercarse a la puerta de plastiacero dela entrada de la choza de Kenobi, sinti un extraa tensin en el aire. Le record ala inquietante sensacin que haba sentido en Dagobah, en la cueva donde era tanfuerte el Lado Oscuro de la Fuerza. Sin embargo, mientras la cueva habairradiado fro y muerte, y pareca desafiar y atraer a Luke, ahora se trataba de unsentimiento diferente, como si toda la casa le dijeraaljate.

Sin embargo, Luke tambin tuvo la sensacin de que el mensaje no era para l.Se pregunt si Ben haba utilizado la Fuerza para proteger su hogar, y pens quepronto lo iba a descubrir.

La puerta de plastiacero estaba sin seguro. Luke abri y entr. El aire era rancio,pero la sombra del interior ofreca al menos un alivio al calor. Mirando a sualrededor haba reliquias sobre pequeas mesas y estantes, y las pieles deanimales tendidas en el sof semicircular que tambin haba servido a Ben comocama, Luke no distingui seales de que algo haba sido daado o robado. Lanica prueba evidente de la ausencia de Ben era el polvo fino de arena que locubra todo.

Luke baj a la pequea sala de estar, donde se encontr un cofre sellado al vacoen el suelo, junto a una columna. De este cofre Ben extrajo el primer sable de luzde Luke, el mismo sable, del cual Ben dijo, que haba pertenecido anteriormente alpadre de Luke.

Luke sacudi la arena de la tapa del cofre, la levanto y mir dentro.

Estaba vaco.

Luke suspir. No esperaba que el cofre contuviera un segundo sable de luz, perotena la esperanza de encontrar algo til. Si no un datapad o una grabacinhologrfica, por lo menos algn tipo de indicio de que pudiera responder a las


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preguntas que se estaban abriendo paso durante meses dentro de l, desde suduelo con Darth Vader en la Ciudad de las Nubes.

El pensar en ese encuentro devastador, que le haba costado no slo su armaheredada, sino tambin su mano derecha, de repente sinti una sensacin de

dolor en su mueca. El dolor del miembro fantasma, record. Ese fue el trminoque el droide mdico haba utilizado para describir el dolor ocasional que Lukepodra sentir de vez en cuando.

Luke flexion los dedos mecnicos parecidos a los reales, de la prtesis de lamano que el droide haba tan cuidadosamente unido al extremo de su brazoderecho. Las venas, msculos y huesos haban sido reemplazados por cables,pistones y metal, incluso las lneas de impulso sensorial hacan que los dedoscibernticos fueran sensibles al tacto. A pesar de que la mano derecha original deLuke se haba perdido en el reactor principal de la Ciudad de las Nubes, el droidemdico -un experto en tcnicas altamente especializadas de reconstruccingentica- haba replicado un duplicado sinttico perfecto, incluso hasta en lashuellas dactilares.

Sin embargo, el droide mdico no poda hacer nada sobre el dolor fantasma. Luketendra que vivir con eso.

Continu su inspeccin de la casa de Ben. No pas mucho tiempo para encontraruna puertecilla en el suelo, que lo llev a la bodega. Una breve serie de escalones,excavados en la roca, descendan en la oscuridad. Luke sac una pequea barraluminosa de su cinturn, activando la luz, descendi por las escaleras. El stanono estaba totalmente oscuro, estaba iluminado por una luz escasa, la cualemanaba misteriosamente de una piedra luminiscente que se encontraba en unapared.

Ben haba utilizado el stano como bodega para el almacenamiento de alimentosy agua, y una pequea variedad de frutas secas, verduras y carnes - todas loscuales ahora se parecan a pequeos trozos de cuero arrugados las cualesestaban sujetadas a un tubo de metal que viajaba hasta una cisterna. Luketambin encontr una mesa de trabajo que haba sido construido a partir dechatarra. Las herramientas estaban colocadas de forma ordenada en estantes,pero unas pocas herramientas seleccionadas se apoyaban en la mesa de trabajo,como si esperaran el regreso de su dueo.

Entonces Luke vio la caja. Era una caja tallada, en madera-boa, apoyada en elsuelo entre la mesa de trabajo y el pequeo generador auxiliar. Luke acerc labarra luminosa hacia la caja cuando un sonido repentino vino de arriba.

Thud!

En un movimiento rpido, fluido, Luke gir a su izquierda alcanzando el blasterque estaba asegurado a su cadera derecha, y luego salt hacia los escalones del


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stano. Rpidamente sac su blaster apuntando el can hacia la entrada ocultaque estaba abierta. Un instante ms tarde, el aire se llen de un grito electrnicoespantoso.

El grito provena de la cabeza de cpula del astrodroide mecnico de Luke, R2-

D2, que haba viajado con l y le ayud a evadir un bloqueo imperial alrededor deTatooine. El droide sorprendido desat una oleada de iracundos pitidos mientrasmiraba hacia abajo a Luke, para posteriormente bailotear sobre sus pies ubicadosen el borde del pasadizo, levantando una capa de arena que descansaba en elsuelo del piso superior.

- Lo siento, Artoo-, dijo Luke bajando su blaster. - Supongo que estoy un poconervioso.- Devolviendo su arma a su funda, murmur-, Probablemente mequedare as hasta que nos encontremos... Han.-

La garganta de Luke estaba seca por el calor del desierto, pero al mencionar elnombre de Han, sinti como si fuera a ahogarse. No tena idea de donde estabasu amigo, slo que el cazarrecompensas con armadura Boba Fett haba tomado elcuerpo congelado en carbonita de Han de la Ciudad de las Nubes. Varios informesconfirmaban que Boba Fett intentaba entregar a Han en la base del gnster Jabbael Hutt en Tatooine, pero hasta el momento, Boba Fett no haba aparecido. Fue laotra vieja amiga de Luke, la lder de la Alianza la Princesa Leia Organa, quien lehaba dado instrucciones para que se escondiera en Tatooine y esperase algunaseal de Han.

Desafortunadamente, Luke nunca haba sido muy bueno para esperar.

Desde el nivel superior, R2-D2 emita una serie de suaves sonidos electrnicos yun silbido corto. Reconociendo la cadencia del silbido como una pregunta deldroide, Luke respondi: - Estoy bien, Artoo. Asegrate que la red de camuflaje delAla-X est bien asegurada, subir en unos minutos.-

R2-D2 chirri una respuesta vacilante, pero luego su motor se quej y se alej porel pasadizo.

El movimiento empuj un poco de arena hacia el pasadizo, envindolo hacia elstano. Luke neg con la cabeza. De una forma u otra, la arena encuentra sucamino en casi todos los lugares en Tatooine.

Mientras que R2-D2 se dirigi afuera a inspeccionar el Ala X, Luke tom de nuevola caja de madera-boa y se agach frente a ella. Examinndola ms de cerca conla barra luminosa, se percat de un grupo compacto de botones y se dio cuentaque la caja contena un teclado de seguridad.

Luke mir fijamente al teclado. Ben nunca haba mencionado esta caja en sustano, y Luke slo poda darse una idea vaga del cdigo de acceso. Luchandopara recordar si Ben haba insinuado alguna vez el cdigo, Luke pens en ese


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fatdico da cuando Ben - en la sala localizada justo por encima de la cabeza deLuke - se haba revelado como un Caballero Jedi y le habl sobre la Fuerza. Luketena serias dudas de que Ben hubiera programado el teclado con unacombinacin obvia de palabras, como JEDI o LA FUERZA. Dese de algunamanera poder preguntarle a Ben, pero despus de su ltimo intercambio, esto

pareca muy poco probable.Ya que desde Dagobah, Luke haba estado por su cuenta.

Por un momento, consider romper la caja para abrirla, utilizando una pequeapalanca que estaba en el banco de trabajo, pero luego descart la idea. Pormucha curiosidad que tuviera sobre el contenido de la caja, no quera daarla.Tom cautelosamente la caja, frotando la punta de los dedos contra el teclado.

Snap!

Luke se estremeci y apret los dedos atrs del teclado, de forma automtica sedeslizaron hacia un carril incrustado que llevaba hacia un cerrojo digital. No estabaseguro de lo que acababa de suceder pero de alguna manera, haba puenteado elteclado. Vacil por un momento, entonces pens, . Apret el dedo pulgar derecho contra el cerrojo.

Clack!

El cerrojo cedi a su toque, y Luke vio una rendija delgada negra aparecer a lolargo del borde inferior de la tapa de la caja. Levant la tapa lentamente con unamano, ajustando la barra luminosa con la otra, y mir dentro de la caja. Lo primero

que vio fue un flashpacket, un artefacto explosivo que haba sido colocado cercade la parte posterior del teclado.

Luke miro el artefacto explosivo con cautela. Sin duda, pareca que Ben habamanipulado la caja para que explotara, pero por alguna razn, no habafuncionado. Luke pens, .

Otra posibilidad de pronto le golpe. Tal vez no slo Ben dej la caja para m, sinoque tambin se previno para que explotara si alguien ms intentaba abrirla. Perocmo?, cmo le hizo Ben para obtener mis huellas digitales?, l saba que ibaa perder mi mano? O fue el mecanismo de apertura que me reconoci a travs

de la Fuerza? Luke estaba desconcertado, pero si resultaba que sus huellashaban sido las que impidieron la detonacin del dispositivo de seguridad, habaotra razn para estar agradecido con el droide mdico que haba recreado sumano.

Mirando ms all del flashpacket. Luke vio que la caja contena algunos objetosrectangulares. Los reconoci como libros. A pesar de que estaba mucho msfamiliarizado con datapads para el almacenamiento de informacin, haba visto


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suficientes libros en su vida para saber lo que eran y cmo usarlos. El libro msgrande era un volumen encuadernado en cuero que pareca muy antiguo. Luke lolevant y se dio cuenta de que tambin estaba sellado por un cerrojo digital.

Apret el dedo pulgar derecho contra el cierre. El cierre se abri sin ningn sonido.

Luke no se sorprendi al encontrar otra flashpacket, estaba colocado detrs de laportada del libro. Tampoco le sorprendi que el explosivo no detonara. Lo que lesorprendi fueron las palabras escritas a mano en la primera pgina del libro.

Luke,

Los flashpackets fueron una precaucin necesaria.Confo en que te deshars de ellos correctamente.El futuro de los Caballeros Jedi est en tus manos. Leeestos libros y salos sabiamente.Que la Fuerza te acompae.

- Obi-Wan Kenobi

Luke parpade al leer las palabras como para confirmar que eran reales, que noestaba teniendo un sueo. El libro se sinti de pronto muy pesado en sus manos.Lo coloc cuidadosamente sobre la mesa de trabajo y, a la luz de su barraluminosa, comenz a dar vuelta las pginas. Cada pgina se llen de textosescritos a mano, y su corazn empez a latir ms fuerte con las palabras y frasesque le llamaron la atencin. Consejo Jedi ... Antigua Repblica Batalla deNaboo Seores del Sith Templo Jedi Movimiento Separatista ... Batalla deGeonosis las Guerras Clon

Luke se detuvo para recobrar el aliento. Saba que deba empezar por el principio,pero el libro era tan grueso, y estaba muy impaciente por encontrar dos nombresen particular. Comenz a hojear las pginas ms rpido, buscando en el texto losnombres -Anakin Skywalker yDarth Vader - que crea que eran las claves paralas respuestas que buscaba.

Desde su duelo en la Ciudad de las Nubes, sus pensamientos haban estadodominados por dos preguntas:

Es Darth Vader realmente mi padre?Y si lo es, por qu Ben no me dijo la verdad?

El dolor sordo regres a la mueca derecha de Luke, y dej de pasar las pginas.No haba encontrado los nombres que estaba buscando, pero haba llegado a unaseccin que contena las instrucciones de Ben para la construccin de sableslaser. Esta seccin inclua numerosas ilustraciones realizadas por el propio Ben.


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Luke no haba considerado la posibilidad de construir un sable de luz. Slodespus de haber perdido su sable de luz en la Ciudad de las Nubes se dio cuentade que no tena idea de dnde obtener otro, sin mencionar de cmo hacer unodesde cero. Ahora, gracias al libro de Ben, pareca que realmente tena una buenaoportunidad de reemplazarlo.

Un Jedi experto puede completar un sable de luz bsicoen unos pocos das si es necesario, pero crearlo laprimera vez puede tomar muchos meses. El componentems esencial es el cristal de enfoque, de preferencia una

joya natural, que puede ser. . .

Luke estaba paralizado, casi olvidando su intencin de encontrar informacinsobre la identidad de su padre. Pas unas cuantas pginas atrs y comenz a leerdesde el principio del captulo.

Como la mayora de los Jedi younglings, constru miprimer sable de luz en el Templo Jedi en Coruscant. Apesar de que no era ms que un arma competente, seraun mentiroso si dijera que lo constru exclusivamente paralos ejercicios de entrenamiento. Lo hice a mano conmucho trabajo y cuidado, y me atrev a imaginar que mesera muy til en el futuro.

De hecho, utilice esta arma durante mis primerasmisiones con mi Maestro, pero no fue hasta que...

Al ver la palabra maestro, Luke se adelant. Sospechaba que Ben se estabarefiriendo al Maestro Yoda, pero no vio el nombre de Yoda escrito en ningunaparte. Luke regres al lugar donde haba dejado de leer.

pero no fue sino hasta despus de que fui a Ilum,Cuando yo todava estaba en mis trece aos, que aprendel verdadero poder de un sable de luz.

Luke pas la pgina. Haba esperado que el diario le ofreciera detalles sobre loque Kenobi haba experimentado a los trece aos, que le hizo conocer - elverdadero poder de un sable de luz-, pero al leer a travs de las pginassiguientes, pareca que el anciano Jedi se guard esa informacin para s mismo.Ben tambin mencion - en Ilum,- pero tampoco haba otra mencin de Ilum, almenos Luke no la poda ver claramente.

Luke frunci el ceo. A pesar de que estaba ansioso por leer el libro entero,tambin crea que la construccin de un nuevo sable lser podra ser su primeraprioridad. De acuerdo a las instrucciones de Ben, los esfuerzos para construir porprimera vez un sable de luz podra - llevar meses.- Luke y sus aliados noconocan el paradero actual de Han Solo y an tena que elaborar un plan de


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rescate, pero si iban en contra de Boba Fett o Jabba el Hutt, Luke tena lasensacin de que un sable de luz sera de utilidad.

Al estar reexaminando las instrucciones para la construccin de sables de luz, lospensamientos de Luke lo llevaron al Obi Wan de trece aos. Cmo era

entonces? Luke deseaba haberlo conocido ms.


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CAPITULO UNO

Aunque la Orden Jedi haba desterrado deliberadamente Ilum de todos los mapas

estelares estndar durante muchos siglos, casi todos los aprendices Jedi soabancon visitar el planeta sagrado y secreto en las Regiones Desconocidas. Ello sedeba a que muchas generaciones de Jedi haban reunido los cristales de Ilumpara activar sus sables de luz, incluso algunos Jedi decan que los cristales deIlum eran los mejores de la galaxia.

La construccin de un sable de luz en Ilum no era considerada como la pruebams difcil para un aprendiz Jedi, pero para Obi-Wan, fue la confirmacin de que lse convertira en un Caballero. Y si alguien apreciaba la oportunidad deconvertirse en un Jedi, ese era Obi-Wan. Menos de un ao antes, justo unassemanas antes de cumplir trece, estaba convencido de que ningn Caballero Jedio Maestro lo elegira como aprendiz.

Pero esos das haban quedado atrs ahora. El Caballero Jedi Qui-Gon Jinn, conun cierto estmulo del Maestro Yoda, haba tomado a Obi-Wan como su Padawan.Por supuesto, haban tenido un comienzo difcil, y se hizo ms spero cuando Obi-Wan temporalmente renunci a la Orden Jedi para unirse a la revolucin en elplaneta Melida / Daan, una decisin que rpidamente lleg a lamentar. Qui-Gon lehaba perdonado y aceptado de regreso, pero an quedaba un malestar entreellos. Sin embargo, a pesar de sus desacuerdos y conflictos, un vnculo se habadesarrollado, y ambos estaban seguros de que esta unin se fortalecera con eltiempo.

Y as fue que Obi-Wan y su maestro, viajando en una pequea nave de transporteprestada por el Senado Galctico, haban hecho la peregrinacin al mundocubierto de nieve de Ilum. Meditando Obi-Wan sobre el cristal azul que habarecolectado slo en la fra caverna, mientras Qui-Gon a corta distancia, observaba.

Utilizando la Fuerza, Obi-Wan Kenobi maniobr los componentes de su sable deluz cernindose en el aire frente a l. El cristal azul rotaba lentamente, y luego secoloc en su lugar dentro de la cmara de energa del sable de luz. Concentrandotoda su atencin en los componentes, sell el compartimento y luego ajust elmecanismo de cierre. El ensamblaje del sable de luz estaba completo.

Con su sable de luz todava flotando delante de l, Obi-Wan cambi su miradahacia su Maestro. Al igual que Obi-Wan, Qui-Gon llevaba un traje aislante paraprotegerse del fro. Los ojos de Qui-Gon se encontraban en el sable de luzflotante, pero Obi-Wan crey detectar algo lejano en la expresin del hombre,como si sus pensamientos estuvieran en otra parte.

El Sable de luz de Obi-Wan vacil un poco. Obi-Wan esper unos segundos yluego dijo: - No se supone que debe decir algunas palabras, Maestro?-


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Qui-Gon parpadeo hacia Obi-Wan. - Ah, s-, dijo. Volviendo la mirada hacia elsable de luz, recit-, El cristal es el corazn del sable. El corazn del Jedi es elcristal. Los Jedi son el cristal de la Fuerza. La Fuerza es el sable del corazn.Todo est entrelazado: el cristal, el sable, los Jedi. T.... son uno.-

Obi-Wan escuch que Qui-Gon dudaba en la ltima frase, y crey detectar untoque de tristeza o pesar en la voz de su Maestro. Al alcanzar el sable de luzflotante, lo bajo y coloc a su lado-, He hecho algo mal, Maestro?-

- No, Padawan-, respondi Qui-Gon. - Lo has hecho bien. Lamento que yo, paravariar, no est consciente del momento.- A continuacin, Qui-Gon mir hacia otrolado, dejando que su mirada barriera el interior de la caverna. - Es lamentable queun entorno tan maravilloso pueda llegar a ser disminuido por los recuerdos tontos.-

Obi-Wan neg con la cabeza. - Lo siento, Maestro, pero no le entiendo.-

Qui-Gon le devolvi la mirada a Obi-Wan y le dijo: - La ltima vez que estuve enesta cmara, estaba con Xnatos-

Obi-Wan trag saliva. Xnatos haba sido el anterior aprendiz Jedi de Qui-Gon.Fuerte en la Fuerza y un guerrero valiente, Xnatos haba servido junto a Qui-Gonen numerosas misiones, pero al final dej la Orden Jedi para aliarse con su padrebiolgico, un gobernador corrupto que haba iniciado una guerra civil en su planetanatal, Telos IV. Qui-Gon se vio obligado a matar al padre de Xnatos, un acto queno sirvi de nada para detener o desviar a Xnatos de su camino hacia el LadoOscuro.

Varios aos despus, Qui-Gon haba sostenido que nunca tomara otro aprendiz, yal final mucho crdito se llevo en esto Obi-Wan. Pero poco despus Obi-Wan seconvirti en Padawan de Qui-Gon, Xnatos resurgi, en busca de venganza contrasu antiguo Maestro - y casi destruy el Templo Jedi en el proceso. Obi-Wan habaestado con Qui-Gon cuando se encontr con Xnatos en Telos IV, y en esemomento tampoco fue capaz de detener la oscuridad del ex Jedi, quiendeliberadamente puso fin a su propia vida al sumergirse en una fosa de negrocido en ebullicin.

- Xnatos no fue tu culpa-, espet Obi-Wan sin pensarlo. Qui-Gon no haba pedidosu opinin, y l sinti que se ruborizaba.

- Tal vez tienes razn- respondi Qui-Gon. - Pero por un tiempo, Xnatos fue miresponsabilidad. Y tambin fue mi amigo.-

Obi-Wan no tena respuesta para ello. Haba llegado a considerar a Xnatos comola encarnacin del mal, y tuvo dificultades para creer que podra haber sido algunavez amigo de alguien.


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Obi-Wan tambin se senta un poco dolido. El viaje a Ilum era importante para l, yno esperaba que los pensamientos de su Maestro insistieran con Xnatos. Casideseaba que la memoria de Qui-Gon sobre su aprendiz cado se hubiera disuelto

junto con Xnatos en Telos IV, pero inmediatamente enterr estos pensamientos ylos desterr de su mente. Tal lnea de pensamiento slo puede conducir al Lado

Oscuro - Obi-Wan no necesitaba que el Maestro Yoda, Qui-Gon, o a cualquier otrapersona le recordara sobre eso.

Qui-Gon suspir. - Has trabajado muy duro para este da, y lamento que hayapermitido una intromisin de mis recuerdos desagradables. Perdname, Obi-Wan.-

Obi-Wan se sorprendi por la peticin de perdn de su Maestro. A pesar de queno estaba seguro que decir, dijo: - Yo... Yo te perdono, Maestro.-

- Entonces todo est bien-, dijo Qui-Gon, sonriendo mientras colocaba su manosobre el hombro amplio de Obi-Wan. - Vamos, veamos el resultado de tu trabajo,este sable se ha creado por la voluntad de la Fuerza.-

Dando un paso atrs de Qui-Gon, Obi-Wan sostuvo su sable de luz frente a l,tocando el interruptor de activacin. El rayo se encendi, y las paredes de cristalde la caverna reflejaron su luz azul brillante, magnificada por un zumbido distintivodel arma.

Obi-Wan haba sobresalido en el Templo Jedi y tena ms experiencia con sablesde luz que muchos Padawans de su edad. Sin embargo, sus ojos se abrieron consorpresa al contemplar el rayo brillante que se extenda ante l. Haba esperadoque el cristal de Ilum produjera un haz ms intenso que el cristal anterior de suarma, el cual haba seleccionado en las instalaciones de suministros para laelaboracin de sables lasers del Templo Jedi. Pero no estaba preparado para laforma en que el cristal de Ilum hara sentir el arma en sus manos.

De alguna manera era diferente. Lo prob, barriendo la hoja a travs del aire. Lahoja era pura energa y sin peso, pero pareca ms precisa y concentrada.

Obi-Wan mir a Qui-Gon, quien sonrea como si pudiera leer los pensamientos desu Padawan. Qui-Gon dijo: - Algunos Jedis afirman que los cristales de Ilum hacena uno sentirse ms conectado con la Fuerza.-

Antes de que Obi-Wan pudiera hacer comentarios, escucharon un sonidoproveniente del comunicador del cinturn de Qui-Gon. Obi-Wan desactiv su sablede luz, mientras Qui-Gon tomaba el comunicador, escuch brevemente, y luegodijo-, En camino.-

- Qu pasa, Maestro?-

- Una misin-, dijo Qui-Gon, volviendo a colocar el comunicador a su cinturn. -Debemos ir a Ord Sigatt.-


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- Ord Sigatt?- Obi-Wan neg con la cabeza. - Nunca he odo hablar de l.-

- Est en los Territorios del Borde Exterior.-

Obi-Wan enarc las cejas. No ocurra todos los das que los Jedi fueron asignadosal Borde Exterior. Dijo: - No es eso un poco fuera de nuestra jurisdiccin decostumbre?-

- No cuando una nave refinera de la Repblica y su tripulacin se pierde all.-

Qui-Gon dio la vuelta y se dirigi a la entrada de la cueva. Obi-Wan engancho susable laser a su cinturn mientras lo segua, caminando rpido para mantener elpaso de las largas zancadas de su Maestro. Regresaron a su transporte,establecieron las coordenadas para Ord Sigatt en la navi-computadora,despegando lejos del mundo congelado. Minutos ms tarde, estaban viajando atravs del hiperespacio en direccin al Borde Exterior.

Doce mil aos antes de la existencia de Obi-Wan, cuando la Repblica Galcticaestaba tratando de ampliar su gobierno ms all de las rutas comerciales mstransitadas, el ejrcito de la Repblica estableci puestos militares de avanzada ybases de exploracin en varios mundos remotos. Estos planetas y las lunas fuerondesignados como Ords, una abreviatura de Ordnance Regional Depots(Almacenes Regionales de Armamento). Con el tiempo, la Orden Jedi sustituy ala milicia de la Repblica, y algunos de los Ords fueron convertidos en centros dedisposicin de armas e instalaciones de almacenamiento, mientras que otrosfueron adoptados por los colonos.

Ord Sigatt era un pequeo y rocoso planeta, con un terreno en su mayora rido ypocos lagos dispersos. Durante siglos, su modesta poblacin consista en genteque se qued slo hasta que encontraron otro lugar a donde ir. Algunos colonosdesde hace mucho tiempo vivan en las afueras del asentamiento principal, pero lamayora viva cerca del puerto espacial, la estacin de energa o la planta detratamiento de agua, que se convirti en la instalacin principal. En cuanto alturismo, la mayora de los viajeros consideraba a Ord Sigatt como poco ms queun lugar para descansar o reabastecer sus naves. Pero todo eso cambi despusdel reciente descubrimiento de un gran depsito de carvanium, un metal usado enaleaciones semejantes al duracero.

Casi toda la noche, Ord Sigatt se transformaba en un mundo minero. Muchoscolonos se convirtieron ricos al instante, cuando vendieron sus propiedades a losconsorcios de otros mundos. Vehculos Mamut fueron llevados para excavar elcarvanium, y el puerto espacial fue ampliado para dar cabida a las naves refinera.La poblacin se increment rpidamente con los trabajadores migratorios ycazadores de recompensas, resultando en una expansin de la vivienda temporalque haba surgido con los recin llegados.


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Obi-Wan revis estos detalles con su Maestro durante el viaje por el hiperespacio,la dimensin espacio-tiempo que permita viajar entre planetas ms rpido que lavelocidad de la luz. Estudiando los datos transmitidos desde el Templo Jedi, Obi-Wan dijo-, La nave refinera que faltaba era el Hardy Harrowque vena de Denon,y es propiedad de la sociedad Denon-Ardru. El barco haba sido programado para

recoger un cargamento de carvanium hace dos das, pero al no regresar alespacio de la Repblica, el Senador Denon notific al Consejo. -

- Algn comentario del espacio-puerto de Ord Sigatt?- pregunto Qui-Gon.

- Dicen que el Hardy Harrownunca lleg a Ord Sigatt.-

- Qu pasa con los recientes actos de piratera o anomalas del clima espacial enel sistema? Algo de esto ha sido reportado?-

-No, Maestro.- Una seal brill sobre la consola de la nave y Obi-Wan mir a lapantalla del sensor.

- Estamos saliendo del hiperespacio.-

Hubo un estremecimiento ligero de la nave al salir del hiperespacio y entrar alespacio real. A travs de la ventana de la cabina, las rfagas de luces brillantesfueron reemplazadas por la visin de un planeta solitario en medio de un campode estrellas distantes. Obi-Wan confirm que el planeta era Ord Sigatt y luego dijo:- Voy a notificar al puerto espacial que estamos arribando --

Con calma, Padawan, interrumpi Qui-Gon. - Por lo que sabemos, las autoridadesdel puerto espacial pueden estar involucradas con la desaparicin de la naverefinera. Vamos a llegar sin previo aviso. Vamos a aterrizar en uno de loshangares pblicos en las afueras.-

Despus de obtener el visto bueno del puerto espacial, aterrizaron en un hangarde techo abierto. Obi-Wan se sinti un poco aliviado al saber que el clima en OrdSigatt era considerablemente ms caliente que Ilum, pero a medida que se retirla rampa de transporte de aterrizaje, se dio cuenta de que el aire no era casi tanlimpio.

Un droide de mantenimiento los dirigi hacia la salida del hangar. Haban llegadocasi a la salida cuando dos guardias de seguridad uniformados salieron de lassombras para bloquear su camino. Los dos guardias traan rifles laser al hombro ysus expresiones duras indicaban que estaban dispuestos a utilizar las armas si eranecesario. Uno de los guardias mir a Qui-Gon y gru: - Cualquiera de ustedesporta armas?-

Qui-Gon levant su mano derecha lentamente e hizo un gesto leve con los dedosy dijo, -Nosotros no tenemos armas.-


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Los dos guardias no saban que Qui-Gon estaba usando la Fuerza para manipularsus mentes. El guardia que se haba dirigido a Qui-Gon asinti con la cabeza ydijo: - No, ustedes no tienen armas.-

- Somos solo unos comerciantes inofensivos-, agreg Qui-Gon. - Pueden

permitirnos seguir nuestro camino.-- Totalmente inofensivos-, contest el guardia. - Continen, entonces.- l y sucompaero se hicieron a un lado, permitiendo que los dos Jedi alcanzarn lasalida.

Salieron a una calle muy concurrida, llena de trfico peatonal y de comercios.Pasaron los puestos, manteniendo sus sables de luz ocultos en sus ropas. Amedida que se movan, Qui-Gon se acerc a Obi-Wan y dijo en voz baja-, notasalgo inusual en los comercios?-

Obi-Wan reviso la zona. Vio una mezcla de humanos y aliengenas de mundosdiferentes, y la mayora vesta ropa de trabajo y overoles. Algunos estabansentados en las mesas con los alimentos, protegidas por la sombra de un hangarcercano. Todos los comerciantes parecan muy concentrados en sus clientes.

Obi-Wan se encogi de hombros. -Bueno-dijo-, no parece muy diferente decualquier otro puerto espacial en un mundo apartado. Slo que la gente de aquparece ms sombra que la mayora.- Era cierto. Nadie pareca estar muy feliz deestar en Ord Sigatt.

Qui-Gon dijo: - Tambin est el hecho de que nadie tiene algn tipo de arma-

Los ojos de Obi-Wan pasaron de una persona a otra, rpidamente confirm laobservacin de su Maestro. A excepcin de los guardias de seguridad que habandejado atrs en el hangar, ni un solo ser llevaba una funda con o sin armas deningn tipo.

- Eso es inusual -, dijo Obi-Wan. - Nada en el informe enviado por Consejo Jedimencion que las armas estaban prohibidas. Tal vez es slo la forma local paramantener la paz.-

- Tal vez-, dijo Qui-Gon, pero Obi-Wan, podra decir que su Maestro se mostrabaescptico.

Un tro de pilotos caminaba por ah, y los Jedi observaron que los hombresentraban a un bar cercano, uno de los edificios ms antiguos del barrio. Qui-Gon,dijo-, Creo ser capaz de obtener algo de informacin ah. Espera fuera. Vuelvo enunos minutos.-

Unos segundos despus de que Qui-Gon entrara en el viejo edificio, Obi-Wanescuch un estruendo. Provena del callejn de la derecha que estaba doblando la


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esquina, perpendicular a la calle principal. Despus de una rpida mirada hacia lapuerta del bar, camin alrededor de la esquina y se encontr mirando a uncorpulento Besalisk. La aliengena de cuatro brazos llevaba un delantal manchadoy sostena dos bandejas en las manos ms bajas. Un desorden de botellas vacasyacan dispersas alrededor de sus anchos pies. Al parecer, acababan de caerse

accidentalmente las botellas.Obi-Wan estaba a punto de dar marcha atrs cuando el Besalisk, refunfuandopara s mismo, se inclin y comenz a cargar las botellas en las bandejas con losbrazos superiores. Obi-Wan se sorprendi por la rapidez de las manos de laaliengena. El Besalisk estaba llegando a la ltima botella. Cuando mir a Obi-Wan. Quien tena los ojos muy abiertos por la sorpresa, la aliengena dijo: - Ah,rayos.- Bajando las charolas al suelo, levant sus cuatro carnosas manos conigual nmero de dedos al aire y dijo-, me rindo.-

Confundido, Obi-Wan dijo: - En serio?-

- Yo s mejor que nadie que no es bueno meterse con los Jedi,- dijo el Besaliskcon los bigotes erizados temblando ligeramente. - Incluso con los ms jvenescomo t.-

De repente Obi-Wan baj la mirada para asegurarse de que su sable de luz noestuviera expuesto accidentalmente. Al ver que segua escondido debajo de sutnica, volvi su mirada al Besalisk y dijo: - Quin te dijo que era un Jedi?-

Con los brazos todava levantados, el Besalisk se ri entre dientes-, Lo hiciste,hijo. Por un lado, tienes una trenza de aprendiz Jedi colgando sobre tu hombro.Adems, tal vez t no sabes esto, el tejido de una tnica Jedi es muy distintivo. Laverdadera pista fue cuando miraste a tu cadera para asegurarse de que tu sablede luz no estuviera al descubierto. De todos modos, atrapaste a Dexter Jettster enbuena lid.-

Obi-Wan se qued sorprendido por las habilidades de observacin del Besalisk.Dio un paso hacia el interior del callejn, manteniendo una expresin neutra, dijocon cautela: - As que... Dexter Jettster. . . tambin debes saber por qu estoyaqu.-

- Te doy crdito por eso -, dijo Jettster, guiando el ojo a Obi-Wan. - Yo saba queno poda seguir traficando blasters fuera de mi bar por siempre. Nunca imaginque los Jedi vendran por m-

< Traficando blasters?>. Obi-Wan estaba desconcertado por la revelacin deJettster.

El Besalisk continu: - No voy a pedir misericordia. S que hice mal. Pero juro que,la Sociedad Denon-Ardru y sus matones del cuerpo de seguridad son losverdaderos alborotadores. Ya es bastante malo que se hicieran cargo del gobierno


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local y confiscarn las armas de todo mundo en nombre de susleyes, pero cuandovan a robar la tierra de los colonos, bueno, tena que hacer algo. Encontrarstodos los blasters en el cuarto de atrs del bar. Todava no haba comenzado adistribuirlos con mis amigos.-

Mientras escuchaba, la mente gil de Obi-Wan comenz a buscar entre lainformacin, la conexin de datos que ya saba. Dijo: - Dnde est el HardyHarrow?-

- Oculto en un valle, a unos veinte kilmetros al norte de aqu,- dijo Jettster. - Noest daado. Mis amigos y yo lo capturamos poco despus de que lleg a la rbitay retir su transpondedor. Slo queramos que Denon-Ardru supiera que nobamos a dejar Ord Sigatt sin luchar.-

- Daaron a la tripulacin?-

- La tripulacin?- Jettster frunci el ceo cuando escucho esto, y dijo:-Vamos, tsabes tan bien como yo que el Harrowes una barcaza no tripulada, no cuenta conuna tripulacin a excepcin de los droides que... que... - Jettster jade, luegodesvi la mirada.

- Continua-, dijo Obi-Wan.

Jettster neg con la gruesa cabeza. - Hijo de un gundark-, dijo. - Me tienes, Jedi.Intentaste ocultarlo, pero lo puedo ver en tus ojos ahora mismo. No tenas idea deque estaba en otra cosa, hasta que se me cayeron las botellas y abriera mi granboca. Hasta hace unos minutos, estaba orgulloso de lo bien que guardabasecretos, pero ahora - -

- Ayuda!-

El grito - sonaba como la voz de un nio viniendo de fuera del callejn, detrs deObi-Wan. Volvi rpidamente la cabeza para ver a tres guardias de seguridad,armados con blasters y vestidos con los uniformes similares a los de la pareja quehaban dejado l y Qui-Gon en el hangar. Uno de los guardias estaba agarrando elcuello de un nio, que pareca tener cerca de nueve aos de edad. Una niapequea, se aferraba del nio intentando protegerlo.

Obi-Wan lanz una mirada severa a Jettster y dijo: - Qudate aqu!- Luego salicorriendo del callejn, donde los peatones ya haban formado una pequeamultitud alrededor de los guardias y los dos nios.

El guardia que haba agarrado al muchacho gru: - Yo te vi lanzarme esa piedra,mequetrefe! Ahora vas pagar por ello!-

- Djenlo-, dijo Obi-Wan mientras se diriga hacia los guardias.


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Manteniendo una mano en el cuello del nio, el guardia mir a Obi-Wan y grit-,Atrs, muchacho!- Y entonces tom su rifle laser, apuntando hacia Obi-Wan.

El sable de luz de Obi-Wan brill, pasando a travs del can del rifle. El guardialanz al muchacho, que volvi a caer en los brazos de su hermana menor, igual

que como cayera el can, rodando por la calle. Los otros dos guardias se movancomo si estuvieran a punto de levantar sus rifles, pero luego observaron a travsde la ardiente luz del sable de luz, la mirada de Obi-Wan.

Un Jedi-, murmuraban voces entre la multitud. - Es un Jedi!-

Un silencio cay sobre la calle, todos los ojos estaban sobre Obi-Wan y losguardias. Obi-Wan estaba a punto de ordenar a los guardias que tiraran susarmas, pero antes de que pudiera decir una palabra, toda la multitud estall enuna jubilosa alegra.

Obi-Wan mantuvo sus ojos entrenados sobre los guardias. Mientras la multitudcontinuaba vitoreando al Jedi, los guardias dejaron caer sus armas, movindosenerviosas en medio de la calle, Obi-Wan sinti un dedo golpeando suavemente ensu hombro derecho. Se volvi para ver a Qui-Gon detrs de l, y rpidamentedesactiv su sable de luz.

Alzando la voz para que pudiera hacerse or por encima de la multitud queaplauda, Qui-Gon, dijo-, Debo recordarte que ped que no te metieras enproblemas?-

Obi-Wan replic: - Mepediste que esperara afuera- Recordando a Dexter Jettster,mir de nuevo al callejn, donde vio Jettster apoyado en la pared exterior del bar.Jettster se haba sumado a los aplausos, aplaudiendo con sus dos brazossuperiores, mientras que con las manos inferiores, estaba sealando hacia l piso.Jettster se haba quedado donde estaba.

Obi-Wan pens, No es realmente un mal tipo. Muy til, en realidad.

Volviendo la mirada a su maestro, Obi-Wan dijo: - Antes de los regaos, debodecirle como encontraremos al Hardy Harrow-

Qui-Gon se qued mirando por un momento a Obi-Wan y luego dijo: - Y cmoconseguiste esa informacin?-

- Un pequeo pjaro de cuatro alas me lo dijo.-

La empresa Denon-Ardru haba enviado un pequeo ejrcito de guardias deseguridad a Ord-Sigatt, pero todos los guardias se rindieron sin protestar ante losJedi. Despus de todo, se les haba pagado slo para empujar a la gente comn.Los guardias volvieron a Denon en el Hardy Harrow, pero sin el cargamento decarvanium.


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Tanto el Senado Galctico como el Consejo Jedi, no estaban satisfechos por elintento del Senador de Denon en utilizar a los Jedi para recuperar una nave notripulada, sobre todo cuando se descubri que el mismo Senador tuvoparticipacin, para mantener el control del monopolio secreto de la compaa

Denon-Ardru sobre el carvanium de Ord Sigatt.Obi-Wan y Qui-Gon permanecieron en Ord-Sigatt por unos das para ayudar adevolver el gobierno local a la normalidad. Pasaron una buena cantidad de tiempocon Dexter Jettster, que no slo les impresion con sus habilidades deobservacin aguda y una excelente memoria, si que tambin result ser unexcelente cocinero. Fue durante una comida que Jettster encaro a Obi-Wan y ledijo: - Sabes cul es el verdadero poder de un sable de luz?-

- El verdadero poder?- Obi-Wan repiti. Mirando a Qui-Gon en busca de apoyo.

Qui-Gon dijo: - Es una pregunta justa.-

Volviendo la mirada hacia Jettster, Obi-Wan dijo: - Bueno, supongo que es lacapacidad del sable de luz para cortar casi cualquier cosa.-

Dexter esbozo una sonrisa. - Esoes lo que yo pensaba-, dijo mientras empujabaotro plato de comida hacia Qui-Gon. - Pero un da, vi a un joven Jedi llamado Obi-Wan Kenobi activar su sable de luz en Ord Sigatt. Y fue entonces cuando aprendel verdadero poder del arma.-

Obi-Wan se movi en su silla. - Yo... Me temo que no lo entiendo.-

- Cortar cosas no es ms que una funcin tcnica de un sable de luz-, continuJettster. - Pero su verdadero poder radica en la mirada del portador. La visin deun sable de luz puede inspirar un gran temor, pero tambin puede inspirar unagran esperanza. Todo depende de si uno tiene a los Jedi como amigos oenemigos.- Jettster extendi su brazo superior derecho y coloc su mano sobre elhombro de Obi-Wan y le dijo: - Con un movimiento rpido de un sable de luz, lediste esperanza a todos los que vieron tu hoja. Excepto a los malos, que serindieron sin derramar una gota de sangre. -

-Bueno-dijo Obi-Wan-, Destruel blaster de un guardia --

- Haw!- Dexter se ech a rer. - Eso fue lo que hiciste, pero an as. .. Consideraesto, mi joven amigo. Muchas armas pueden matar, pero slo el sable de luzpuede inspirar a tales extremos la esperanza o el miedo. Y voy a aadir que estarsiempre contento de que slo lleven sables lser los Jedi.- Levantando su copahacia Qui-Gon.

Como los Jedi se estaban preparando para dejar Ord-Sigatt, Jettster camin conellos de vuelta a su transporte. A medida que se acercaban al hangar, Jettster tiro


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de Obi-Wan hacia un lado y le susurr: - Escucha, hijo. Gracias por no decirle anadie cmo hable acerca de las armas o del carguero desaparecido. Salvaste mireputacin.-

Obi-Wan sonri. - Cudate Dexter,- dijo, extendiendo su mano.

- Un apretn de manos no es suficiente, hijo -, dijo Dexter, tomando al nio y lolevant para darle un abrazo de cuatro brazos. - Hasta que nos volvamos aencontrar.-

INTERLUDIO

Con el diario de Ben Kenobi totalmente abierto delante de l, Luke Skywalkerrevis las instrucciones para la construccin de sables de luz. El Taller-Bodega deBen estaba equipado con la mayora de las herramientas que se necesitaran,pero tendra que conseguir la mayor parte de los componentes electrnicos ymecnicos del arma con los distribuidores locales, lo que significaba viajar a unode los puertos espaciales de Tatooine. Mos Espa era el ms cercano de la casade Ben, pero tambin estaba plagado de espas imperiales, por lo que tendra queir a Mos Eisley. La Princesa Leia, el primer compaero de Han Solo Chewbacca elwookiee y su nuevo aliado, Lando Calrissian ya estaban en Mos Eisley, tratandode obtener informacin sobre el paradero de Boba Fett. Luke esperaba que susamigos llegaran pronto, para que lo pusieran al corriente y poder viajar con ellos aMos Eisley.

En cuanto al cristal de enfoque del sable de luz, ese sera el verdadero problema,porque l no tena ninguna joya natural a su disposicin. Tendra que construir ocomprar un horno pequeo para crear y formar la joya, despus tendra que cortarel cristal y pulirlo. Tambin estaba la cuestin de la instalacin y sincronizacinfotoarmnica del cristal en el sable de luz. Aunque las instrucciones de Ben fueronescritas con claridad, pareca que el proceso de construccin era una cienciainexacta, y posiblemente peligrosa. Si Luke cometa el ms mnimo error, el sablede luz podra explotar en sus manos.

Luke estaba sentado a la mesa redonda de la sala de Ben, mientras preparabauna lista de componentes que esperaba obtener en Mos Eisley. Al levantar lamirada, Luke vio a R2-D2 al otro lado de la mesa, observndolo. Haban estado enesta misma habitacin cuando Ben le dijo la primera vez a Luke acerca de cmosu padre haba sido un Caballero Jedi, que fue traicionado y asesinado por elaprendiz de Ben, Darth Vader. Recordando la afirmacin de Vader en la Ciudad delas Nubes, Luke dese saber toda la historia.

Ben haba descrito al padre de Luke como un guerrero astuto y un buen amigo. EnDagobah, el Maestro Yoda le haba comentado a Luke, que haba - mucha rabiaen l-, como en su padre. Estaban hablando de la misma persona?


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Luke quera leer ms del diario de Ben, pero escuch que se acercaba unspeeder. Mir por la ventana para confirmar que era el speeder donde venan Leiay los dems. Rpidamente regres el diario de Ben a la caja de madera-boa queestaba en el stano, a continuacin, instruy a R2-D2 para hacer guardia mientras

l iba a Mos Eisley. Al salir de la casa de Ben, se pregunt distradamente, quera mi padre cuando Ben lo conoci?


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CAPITULO DOS

Qui-Gon ya debera haber regresado, pens Obi-Wan Kenobi. Sentado en elpuente de la brillante Nave Real de Naboo, que haba aterrizado en las afueras del

puerto espacial de Mos Espa en el remoto plantea de Tatooine. Obi-Wan queahora tena veinticinco aos de edad y doce aos como aprendiz de Qui-Gon Jinn,haba llegado a conocer bien las excentricidades de su Maestro.

Aunque Qui-Gon era considerado como el Caballero Jedi ms capaz de todos,tambin tena una reputacin de ignorar las reglas y seguir sus propios instintos.De manera rutinaria cuestionaba la autoridad, incluso del Consejo Jedi. Habatenido al menos una oportunidad de unirse al Consejo, pero se neg a estar atadoa lo que l llam su - filosofa ortodoxa.- Era una persona muy educada, peropareca preferir los alimentos que no requeran utensilios para comerlos. Era casiabrumadora la empata que tena con todas las formas de vida, incluso si lacriatura resultaba ser un monstruo decidido a arrancarle la cabeza.

Pero Obi-Wan nunca haba visto a Qui-Gon a comportarse tan irracionalmentecomo lo haba hecho en los ltimos dos das. Mirando por la ventana del puente ysin detectar alguna seal de Qui-Gon en los desiertos circundantes, pens, Qule llevar tanto tiempo?

Qui-Gon y Obi-Wan actuaban como guardianes de emergencia para la reinaAmidala de Naboo. Su misin original era disipar el bloqueo ilegal hacia Naboo porparte de la Federacin de Comercio Neimoidiana, pero eso fue antes de quedroides de la Federacin de Comercio destruyeran su crucero de la Repblica eintentaran matarlos. Con la esperanza de llevar a Amidala a Coruscant, donde ellapudiera protestar formalmente por las acciones de la Federacin de Comercio, losJedi haban huido de Naboo con el squito de la Reina en la Nave Real, slo paraser inmediatamente atacados por fuerzas de la Federacin de Comercio. De nohaber sido por la rpida accin del droide astromecnico R2-D2, que logr repararel generador del escudo de la nave, mientras estaban bajo una intensa lluvia delasers, nunca habran sobrevivido al escape. Por desgracia, el hiperimpulsor T-14de la nave, estaba daado sin posibilidad de reparacin, lo que les impeda seguirhacia Coruscant.

Buscando un lugar seguro para aterrizar, Obi-Wan haba utilizado lanavicomputadora para localizar Tatooine, un mundo desrtico, pequeo, lejos detodo y pobre. Estos aspectos, junto con el hecho de que Tatooine estabacontrolado por los hutts, le aseguraron que la Federacin de Comercio no tenapresencia en el mundo.

Poco despus de su aterrizaje, Qui-Gon y Obi-Wan sintieron una perturbacin enla Fuerza. Obi-Wan se haba quedado en la nave, mientras que Qui-Gon se llevun pequeo grupo para obtener un hiperimpulsor de algn distribuidor en Mos


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Espa. Despus de eso, la desviacin hacia Tatooine haba adoptado una serie devueltas an ms extraas.

Evidentemente, slo haba un hiperimpulsor T-14 en buenas condicionesdisponible en todo Mos Espa, pero su propietario, un chatarrero Toydariano de

nombre Watto era inmune a los trucos mentales Jedi, negndose a aceptar loscrditos de la Repblica que Qui-Gon le ofreci. Sin embargo, Qui-Gon habaencontrado tambin a un nio de nueve aos de edad, un esclavo propiedad deWatto, que quera ayudar al Jedi. Para el gran desconcierto de Obi-Wan, Qui-Gonhaba hecho suyo el plan del nio para competir en una carrera de vainas, siganaba recibira un premio en efectivo, que luego servira para comprar elhiperimpulsor. Al parecer, la madre del nio - tambin esclava de Watto - habaapoyado tambin este plan.

Pero eso fue slo una parte de la historia. La noche anterior a la carrera de vainas,Qui-Gon haba adquirido discretamente una muestra de sangre del nio y letransmiti la muestra a Obi-Wan. Utilizando un dispositivo de anlisis en la nave,Obi-Wan haba confirmado que el nio tena un conteo de midiclorianos de ms de20.000 por clula, superior a los del Maestro Yoda.

Obi-Wan se pregunt cmo tal cosa podra ser posible. Podra el nio ser msfuerte en la Fuerza que Yoda? A pesar de que entenda por qu Qui-Gon se habaencontrado al curioso nio, se pregunt si el muchacho se haba convertido enuna distraccin para su misin.

Qu estara pensando Qui-Gon? Incluso con ese tipo de conteo de midiclorianos,el nio es demasiado grande para comenzar el entrenamiento Jedi. No es quetengamos que hacer todo lo posible por liberarlo del toydariano.

Como estaban las cosas, el nio gan la carrera de vainas y tambin su libertad.Tras la carrera, Qui-Gon haba regresado a la nave y le entreg las piezasnecesarias, pero mencion que iba a volver a Mos Espa por - algunos asuntospendientes-, e instruy a Obi-Wan para que instalara la unidad hiperimpulsora.

Lo cual haba hecho Obi-Wan. La nave estaba lista para despegar. Estando a laespera de Qui-Gon.

Dnde est?

La perturbacin en la Fuerza era casi tangible, como si una corriente ominosacargara el aire. Obi-Wan se levant de su asiento en el puente y mir al piloto dela nave, Ric Olie, que tan hbilmente los guiara a travs del bloqueo de Naboo.Olie estaba sereno mirando la consola de instrumentos, completamente ajeno a laperturbacin que Obi-Wan haba sentido.


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De repente la puerta se abri detrs de ellos. Obi-Wan se volvi para ver a un joven, de cabello rubio y con ropa andrajosa, entrar por delante del jefe deseguridad de la reina el Capitn Panaka y de Padm Amidala al puente.

- Qui-Gon est en problemas!- dijo Panaka.

Debido a que la seguridad de la reina era prioridad en la misin, Obi-Wan mir aRic Olie y le dijo: - Despega.- Obi-Wan se agach al lado del piloto y mir por laventana. En el exterior, a poca distancia de la nave, vio dos figuras queparticipaban en un duelo con sables de luz. Una de las siluetas era la de Qui-Gon.La otra perteneca a un humanoide vestido de negro blandiendo un sable de luzrojo.

- Por all-, instruy Obi-Wan al piloto.

- Vuele bajo.-

La nave despeg del suelo y viaj rpidamente hacia la posicin de Qui-Gon. Oliesubi el tren de aterrizaje, pero dej abierta la escotilla y extendida la rampa deacceso. Obi-Wan mantuvo sus ojos en el duelo. Las hojas se haban convertido enborrones furiosos y mortales, estrellndose una y otra una y otra vez.Imaginndose la identidad y el origen del oponente Qui-Gon, o donde la criaturahaba aprendido a luchar con un sable de luz, pero nunca haba visto a Qui-Gonenzarzado con un adversario tan mortal.

Obi-Wan haba perdido de vista a Qui-Gon mientras la nave viajaba hacia losduelistas, entonces Olie seal hacia un monitor y le dijo: - Est a bordo!- Elmonitor mostraba una vista del interior de la bodega de proa. Qui-Gon habasaltado a la rampa de acceso y entrado a la nave que rpidamente ascenda.

Obi-Wan corri hacia la bodega con el nio siguindole muy de cerca. Entraron ala bodega y encontraron junto a R2-D2 acostado de espaldas a Qui-Gon. El niogrit: - Ests bien?-

- Creo que si-, respondi Qui-Gon sin aliento, sentndose. Obi-Wan y el muchachose pusieron en cuclillas junto a l.

- Qu fue eso?- Obi-Wan le pregunt.

- No estoy seguro-, respondi Qui-Gon, todava jadeando-, pero estaba bienentrenado en las artes Jedi.-

R2-D2 emiti un pitido preocupado, Qui-Gon continu-, Mi conjetura es que queraatrapar a la reina.-

Los ojos del muchacho se abrieron de la preocupacin, y exclam-, Qu vamos ahacer al respecto?-


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Obi-Wan mir al chico. Vamos?

Qui-Gon suspir, dirigindose a Anakin le dijo: - Vamos a esperar.- Luego hizo ungesto del nio hacia su aprendiz y le dijo: - Anakin Skywalker, te presento a Obi-

Wan Kenobi.-- Hola-, dijo Anakin estrechando la mano de Obi-Wan.

- T tambin eres un Jedi?-

Obi-Wan sonri amablemente y asinti.

Anakin le devolvi la sonrisa. - Encantado de conocerte.-

Se ve tan.ordinario, pens Obi-Wan. A pesar de que los Jedi eran entrenadosdesde muy temprana edad, para saber que las personas, as como las cosas nosiempre eran lo que parecan, Obi-Wan nunca se hubiera imaginado que elmuchacho que estaba a su lado pudiera ser ms poderoso que el Maestro Yoda.

Despus llevar a la Reina Amidala a Coruscant, Obi-Wan Kenobi y Qui-Gonllevaron a Anakin al Templo Jedi. All, el pequeo Maestro Jedi de piel verde Yoda,Mace Windu y los diez miembros restantes del Consejo Jedi se alarmaron alescuchar lo sucedido a Qui-Gon durante su duelo en Tatooine. Durante mil aos,la Orden Jedi haba credo que sus enemigos mortales: los Sith, se habanextinguido, pero despus de escuchar a Qui-Gon, sospechaban que los Sithhaban por fin reaparecido.

El Consejo Jedi y Obi-Wan se asombraron an ms cuando Qui-Gon afirm que lcrea que Anakin Skywalker haba sido concebido por los midiclorianos, y que erael Elegido, un Jedi que segn una vieja profeca, debera destruir a los Sith y traerequilibrio a la Fuerza. A pesar del hecho de que la mayora de los Jedi eranllevados a la Orden Jedi desde la infancia, el Consejo Jedi acept de mala ganaponer a prueba los poderes de Anakin.

Mientras que las pruebas estaban en curso, Obi-Wan Kenobi y Qui-Gon salieron aun balcn del Templo. El sol se pona sobre la Ciudad Galctica, y haba trficoareo en el cielo. Obi-Wan dijo: - El nio no va a pasar las pruebas del Consejo,Maestro. Es demasiado viejo.-

Qui-Gon respondi. - Anakin se convertir en un Jedi, te lo prometo.-

- No vayas a desafiar al Consejo Maestro,no otra vez.-

- Hare lo que deba hacer, Obi-Wan.-


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- Si solo siguieras las normas, estaras en el Consejo. No van a estar contigo estavez.-

Qui-Gon le puso la mano sobre el hombro de Obi-Wan y le dijo: - An tienesmucho que aprender, mi joven aprendiz.-

Obi-Wan contempl a travs de los rascacielos circundantes. - Qu pasa si elnio decide que quiere estar con su madre?-

- Eso sera la eleccin de Anakin-, dijo a Qui-Gon.

- Sin embargo, ya me he adelantado para ayudar a su madre.-

He dispuesto un servicio de mensajera para Tatooine y entregarle un lente Tobala Shmi Skywalker. -

- Un lente Tobal?- dijo Obi-Wan. - Te refieres al cristal utilizado para convertir elcalor en luz, del tipo empleado en las unidades Rennata de energa de fotones?-

Qui-Gon asinti con la cabeza. - El Toydariano que es dueo de Shmi no aceptacrditos de la Repblica, y sera sospechoso, por decir lo menos, si de repenteShmi tuviera una gran cantidad de dinero para comprar su libertad. Sin embargo,creo que si Shmi adquiere un artculo como un lente Tobal, reconocer su valorcomo moneda de cambio.-

Obi-Wan neg con la cabeza. - Puedes ser muy desconcertante Maestro.-

Qui-Gon se encogi de hombros. - Como he dicho, tienes mucho que aprender.-

* * *

Despus de que las pruebas se hicieron, Obi-Wan Kenobi y Qui-Gon se reunieroncon Anakin en el Consejo. Tal y como Obi-Wan haba predicho, el Consejoconsideraba a Anakin demasiado viejo para convertirse en un Jedi. Yoda dijo queel nio nosera entrenado.

- l esel Elegido-, sostuvo Qui-Gon. - Tienen que verlo.-

Yoda cerr los grandes y sabios ojos y lade un poco la cabeza hacia atrs. -Mmm. nublado, el futuro de este nio es.-

Obi-Wan sinti lo que los miembros del Consejo estaban pensando. Todos elloscreen que Anakin es peligroso.


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- Entonces yo lo voy a entrenar- dijo Qui-Gon, con calma pero desafiante.Colocndose junto a Anakin, coloc sus manos sobre los hombros del muchacho ydijo-, Lo tomo como mi aprendiz Padawan.-

Sealando a Obi-Wan, Yoda, dijo - Un aprendiz, tienesQui-Gon. Imposible, para ti

tener un segundo.-- El cdigo lo prohbe-, aadi Mace Windu.

Qui-Gon, dijo-, Obi-Wan est listo.-

Frente a Yoda, Obi-Wan dio un paso adelante para estar junto a Qui-Gon ydeclar: - Estoy listo para afrontar las pruebas.-

- Nosotros seguiremos manteniendo nuestraopinin sobre quien est listo-, dijoYoda.

Qui-Gon, dijo-, l es testarudo y tiene mucho que aprender sobre la FuerzaViviente, pero es capaz. Ya no tiene mucho que aprender de m.-

Obi-Wan mir a Qui-Gon. En primer lugar, dice que todava tengo mucho queaprender, y ahora dice esto?

- Decidido el destino del joven Skywalker ms tarde ser-, dijo Yoda.

Mace Windu anunci que el Senado votaba por un nuevo Canciller Supremo, yque la Reina Amidala planeaba regresar a Naboo y presionar a la Federacin deComercio para poner fin al bloqueo. El Consejo asign a Qui-Gon y Obi-Wan paraescoltarla a su planeta, permitiendo a Qui-Gon llevar a Anakin con l.

Como Obi-Wan Kenobi y Qui-Gon se preparaba para abordar la nave de Amidala,junto con Anakin y R2-D2, Obi-Wan discuti con Qui-Gon. - No es falta de respeto,Maestro, es la verdad.-

- Desde tu punto de vista-, respondi Qui-Gon.

- El chico es peligroso- dijo Obi-Wan. Refirindose al Consejo Jedi, aadi-,Todos lo han percibido. Por qu tu no?-

- Su destino es incierto. No es peligroso. El Consejo decidir el futuro de Anakin.Esto debera ser suficiente para ti. Ahora sube a la nave.-

Poco despus de llegar a Naboo, mientras que la Reina Amidala buscaba la ayudamilitar de los indgenas guerreros gungans de Naboo, Obi-Wan habl con Qui-Gonen el borde de un verde bosque. Obi-Wan dijo: - Yo... lo siento por micomportamiento, Maestro. No me corresponde estar en desacuerdo con ustedsobre el nio. Y estoy agradecido de que crea que estoy listo para las pruebas.-


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- Has sido un buen aprendiz, Obi-Wan-, dijo Qui-Gon con una sonrisa.

- Eres un hombre mucho ms sabio que yo, te convertir en un gran CaballeroJedi.-

En Tweed, una de las ciudades de Naboo, Obi-Wan Kenobi y Qui-Gon sesepararon de Anakin cuando fueron atacados por el mismo guerrero vestido denegro que haban encontrado en Tatooine. El misterioso enemigo, cuyo rostro deojos amarillos, mostraba irregulares tatuajes de color rojo y negro, rpidamenterevel que su sable de luz no era de una sola hoja, sino de dos.

Gir y se abalanz sobre los Jedi con una ferocidad intensa, y esto ltimo era todolo que podan hacer para mantenerse con l.

El duelo dur varios minutos brutales, llevando a los Jedi y su enemigo mortaldesde el hangar de Tweed al inmenso generador de poder de la ciudad. A medidaque se movan a travs de un pasillo de seguridad, los tres combatientes se vierontemporalmente alejados entre s por una serie de barreras de energa. Al retirarselas barreras, Qui-Gon llev a su oponente hacia el borde del generador deenerga, donde l ncleo era muy profundo, prcticamente insondable, pero antesde que Obi-Wan pudiera llegar con su Maestro, se reactivaron las barreras deenerga deteniendo su camino.

Y entonces la criatura llev su sable de luz directamente al pecho de Qui-Gon.Obi-Wan grit al ver el cuerpo de su Maestro tendido cerca del ncleo. Almomento en que la barrera de la energa se desactivo, Obi-Wan corri haciaadelante para atacar.

El enemigo era increblemente rpido. Ningn entrenamiento haba preparado aObi-Wan para enfrentar a un rival como ste. Martilleaba y giraba sin descanso,movindose hacia atrs y adelante a lo largo del borde del ncleo. Aunque Obi-Wan no estaba seguro de que su Maestro haba muerto, trat de dirigir a suoponente fuera del rea, donde Qui-Gon qued inmvil en el suelo, su sable de luzdescansaba a poca distancia de la punta de sus dedos. Obi-Wan cort el arma desu oponente en el mango, desactivando una de las hojas, pero la figura vestida denegro agarr con fuerza la mitad de su sable de luz que an funcionaba y siguiluchando.

Entonces el enemigo emple la Fuerza para empujar a Obi-Wan, golpendolo contal impacto que ste solt su sable de luz, el cual cay cerca de borde del foso,derrap hasta hundirse en las entraas del ncleo. Obi-Wan logr detener sucada gracias a una protuberancia de metal justo debajo del borde superior delncleo. Su enemigo empujo su sable de luz hacia el ncleo. Impotente observcmo su sable de luz pasaba junto a l y se sumergi en las profundidades delncleo.


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Obi-Wan estaba colgando, esforzndose en mantener el agarre con los brazos.Por encima de l, la figura demonaca agitaba en el aire su sable de luz de hojaroja, burlndose y desafiando a Obi-Wan para que hiciera un movimiento finaldesesperado. Recordando Obi-Wan la posicin de Qui-Gon, y el sable de luz a sulado.

Empleando la Fuerza, Obi-Wan movi el sable de luz de Qui-Gon en el aire, almismo tiempo en el que dio una patada en la pared cilndrica del ncleo, saltfuera del ncleo. Obi-Wan atrap el sable de Qui-Gon y lo activ cuando pas porencima de su oponente. Al girar la figura oscura observ como aterriz Obi-Wan ymovi la hoja de Qui-Gon, y la malvada criatura de la cara tatuada, se contorsionen una expresin de sorpresa. Siendo el turno de la figura oscura caer dentro delpozo, y al caer, su cuerpo perfectamente cortado se separo, rebotando en lasparedes del ncleo, desapareciendo.

Obi-Wan corri hacia Qui-Gon y cuidadosamente levanto la cabeza de su Maestro.Qui-Gon murmur: - No-, es demasiado tarde....-

- No!- Obi-Wan dijo, casi como un gemido.

- Obi-Wan- jade Qui-Gon, clavando sus ojos en el rostro de su aprendiz. -Promteme - promteme que entrenars al nio.-

- S, maestro.-

Los dedos de Qui-Gon temblaron cuando rozaron la mejilla de Obi-Wan, y luegodijo: - l es el Elegido. El... traer el equilibrio. Entrnalo.-

Obi-Wan asinti con la cabeza. Su Maestro cerr los ojos y muri en sus brazos.

Obi-Wan saba desde hace mucho tiempo que las etapas de aprendizaje, de unamanera u otra, con el tiempo llegan a su fin.

l saba que los Jedi no eran inmortales, que la vida era impredecible y que lamuerte era inevitable. Haba imaginado la posibilidad de que sobrevivira ms quesu viejo Maestro. Pero nada en su experiencia o en su imaginacin lo habapreparado para el ltimo aliento de Qui-Gon, ver el final brutal de la vida de estehombre poderoso.

Obi-Wan baj la cabeza. Se senta aturdido y desanimado, sin saber qu hacer.Durante muchos aos, haba seguido el ejemplo de Qui-Gon, pero ahora estabasin un maestro, y mucho antes de lo que haba previsto. Nunca se haba sentidotan solo, como si hubiera perdido a su mejor amigo, pero tambin su objetivo.Todo lo que poda hacer era tratar de honrar al Jedi que lo haba entrenado.

Entonces se acord de la promesa que le haba hecho a Qui-Gon.


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Obi-Wan se dio cuenta de que su Maestro no lo haba dejado solo, y que tena unamisin totalmente nueva por cumplir.

Despus de separarse de los Jedi en Naboo, Anakin Skywalker sin querer utilizsu escondite temporal la cabina de un caza estelar N-1 -, para despachar a los

invasores de la Federacin de Comercio, adems de que tambin destruy lanave de control de los droides que estaba en la rbita de Naboo. La prdida deesta nave trajo un final rpido de la batalla.

Anakin se reunin con Obi-Wan justo cuando un transporte de Coruscant arribabaa Theed. El ex Canciller Palpatine, que acababa de ser elegido Canciller Supremo,llev a Yoda y a los dems miembros del Consejo Jedi en una procesin desdeque aterriz el transporte. Detenindose ante Obi-Wan y Anakin, Palpatine dijo: -Estamos en deuda con usted por su valenta, Obi-Wan Kenobi.- Luego baj lamirada hacia Anakin y aadi: - Y t, joven Skywalker. Vamos a ver tu carrera congran inters.- Le dio una palmada en el hombro al chico, y luego camin aconsultar a la Reina Amidala.

Ms tarde, cuando el sol se pona sobre Theed, Obi-Wan se reuni con Yoda enuna cmara en el palacio de la reina. La habitacin estaba llena de grandesventanales que daban al cielo, que mostraba una amplia gama de colores azulndigo y nubes como castillos. Obi-Wan se arrodill en el piso adornado conincrustaciones, mientras que Yoda, con un bastn corto, caminaba de un lado aotro.

Yoda le dijo: - Conferido el rango de Caballero Jedi, el consejo te ha.-Detenindose frente a Obi-Wan, continu-, Pero de acuerdo con tomar este niocomo tu aprendiz Padawan... yono lo estoy.-

- Qui-Gon crey en l -, dijo Obi-Wan.

Yoda suspir. - El Elegido, el nio puede ser, Sin embargo, un grave peligro sientoen su entrenamiento. -

- Maestro Yoda, le di a Qui-Gon mi palabra. Voya entrenar a Anakin.-

- Ohh!- Yoda gru y luego giro reanudando su paseo.

- Lo hare sin la aprobacin del Consejo.-

De espaldas a Obi-Wan, Yoda, dijo-, el desafo de Qui-Gon siento en ti. Necesidadde eso no tienes.- Hizo una pausa y agreg-, de acuerdo contigo el Consejo esta.-Volteando a ver a Obi-Wan de nuevo, dijo-, Tu aprendiz, Skywalker ser.-

Una pira funeraria fue preparada para Qui-Gon Jinn en Theed. Todos losmiembros del Consejo Jedi estuvieron presentes, al igual que Palpatine, la ReinaAmidala, otros dignatarios de Naboo, y el droide R2 D2. Obi-Wan estaba junto a


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Anakin, quien no estaba al tanto de su reciente conversacin con Yoda. Anakinhaba credo que Qui-Gon cuidara de l, y Obi-Wan podra decir por la expresinde dolor del nio, que l crea que su futuro haba muerto con Qui-Gon.

Levantando la mirada hacia Obi-Wan, Anakin le pregunt: - Qu me va a pasar

ahora?-Obi-Wan no haba cambiado su creencia de que el nio era peligroso, perotambin saba que Qui-Gon no habra desperdiciado sus ltimas palabras en algoinsignificante. Si Qui-Gon haba credo que Anakin era el Elegido, Entonces Obi-Wan se senta obligado a permitir tal posibilidad. Tena que confiar en que Qui-Gon haba tenido razn sobre Anakin, que el nio podaser entrenado, porque delo contrario. . . Obi-Wan se dio cuenta de que ni siquiera poda considerar estaalternativa. No te fallar Qui-Gon.

- El Consejo me ha dado permiso para entrenarte-, dijo solemnemente Obi-Wan. -Sersun Jedi. Te lo prometo.-

Y con esto, el destino de Anakin estaba sellado.


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CAPITULO TRES

Obi-Wan estaba sorprendido y molesto cuando no encontr a Anakin en su cuartoen el Templo Jedi en Coruscant. Se supone que debera estar practicando sus

ejercicios de meditacin, pens Obi-Wan. Dnde estar?Varias semanas haban pasado desde que Obi-Wan haba tomado a Anakin comosu Padawan. Aunque Anakin tena toda la intencin de agradar, su naturalezaimpulsiva frecuentemente pona a prueba la paciencia de Obi-Wan. Anakin habasido instruido repetidamente que no saliera de su cuarto sin antes notificar a Obi-Wan de su destino, pero tres Maestros Jedi ya haba encontrado al nio vagando yexplorando las diferentes zonas del Templo. Hay algunas reglas que simplementedeben obedecerse, pens Obi-Wan. Por qu no me escucha?

Fuera del cuarto de Anakin se extenda un largo pasillo con ventanas que daban ala megalpolis de la Ciudad de Coruscant. Obi-Wan haba caminado a cortadistancia por el pasillo cuando vio dos figuras ms all de una puerta abierta, depie en un balcn al aire libre y de espaldas a l. Una de las siluetas era Anakin. Elotro era un humanoide esbelto, aproximadamente de la altura de Obi-Wan, quellevaba una mscara extraa con ojos desorbitados y ocultando la cabeza, ascomo una tnica con cinturn que envolvan los brazos y piernas, sin dejar pielexpuesta, unido a su cinturn haba dos sables de luz.

Al acercarse Obi-Wan al balcn, atrap a Anakin en medio de una serie depreguntas, mientras que la figura enmascarada permaneca en silencio, mirandolas estrellas que surgan en el inmenso paisaje urbano. - T tambin eres deTatooine, cierto?- Anakin le dijo a su compaero que no respondi. - Puedesentender Bsico?, tal vez no creas esto, pero no hace mucho, salve la vida de unTusken, lo encontr cuando yo estaba en Xelric Draw. Era un poco ms grandeque t. Tal vez sea amigo tuyo?, Sabes donde es Xelric Draw?, oprobablemente tu gente tenga otro nombre para esta zona?, Alguna vez has visto

?

Obi-Wan sali al balcn y dijo: - Buenas noches.-

Tanto Anakin, como el enmascarado humanoide voltearon a ver a Obi-Wan.Anakin dijo - Hola, Obi-Wan -. Quiero decir, Maestro- Luego exclam: - Oh, losiento no te dije dnde estaba yo slo quera, eh, estirar las piernas, pero luegome encontr, un.- Anakin hizo un gesto a la figura enmascarada junto a l.

Obi-Wan se inclin ligeramente y dijo: - Yo soy Obi-Wan Kenobi.-

Antes de que la figura pudiera responder, Anakin intervino: - Yo creo que es unTusken de Tatooine!- Sealando las armas del cinturn Tusken, Anakin agreg: -Pero l es un Jedi tambin, como nosotros. Slo que tiene dos sables de luz.-


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De hecho, la figura tranquila en el balcn era, segn todas las apariencias, unTusken. Obi-Wan pudo ver su propio reflejo mientras miraba en los cristales de lasgafas de color rojo del Jedi Tusken. - Por favor, perdona los modales de miimpetuoso Padawan,- dijo Obi-Wan. - Te damos la bienvenida a la Orden Jedi,A'Sharad Hett.-

La figura enmascarada se inclin hacia atrs. Anakin mir a Obi-Wan y le dijo: -Conoces su nombre?-

Obi-Wan asinti con la cabeza. Ya haba sido informado acerca de la recientemisin del Jedi Ki-Adi-Mundi, que haba sido enviado a Tatooine para investigar unreporte de un Tusken que manejaba un sable de luz. El Tusken era en realidadSharad Hett, un Jedi casi legendario que, junto con su ilustre sable de luz, habadesaparecido misteriosamente poco ms de quince aos antes. Segn Ki-Adi-Mundi, fue por la voluntad de la Fuerza que Sharad Hett acabara en Tatooine,adoptando las costumbres de los Tusken Raiders, viva con ellos, y en ltimainstancia se convirti en un lder tribal. Tambin engendr un hijo, A'Sharad Hett,quien se entren en los caminos de los Jedi.

Por desgracia, durante la misin de Ki-Adi-Mundi, Sharad Hett fue mortalmenteherido por la caza-recompensas Aurra Sing. La ltima solicitud de Sharad Hett fuepara que Ki-Adi-Mundi llevara a su hijo de quince aos de edad, A'Sharad, denuevo al Templo Jedi para completar su formacin.

Obi-Wan dijo: - Tu padre era un gran Jedi, A'Sharad Hett. T prdida es nuestraprdida.-

A'Sharad Hett inclin la cabeza a cambio. A travs de su mscara de respiracin,su respuesta fue como un graznido. - Gracias, Maestro Kenobi.-

- l habla!- Anakin dijo. Obi-Wan mir con reproche a Anakin, quien rpidamenteagreg: - Lo siento. Es que, bueno, l no haba dicho una palabra hasta ahora.-

- Dudo que le permitieras decir una sola palabra-, dijo Obi-Wan. - Y hablando depermanecer en silencio, debes meditar en estos momentos, sin molestar aA'Sharad Hett.-

- El chico no me molesta-, ASharad dijo con voz spera y en un tono plano y sinvida. - l es de Tatooine. Escucharle hablar de nuestro mundo... su perspectiva...es interesante.-

Obi-Wan sonri ante esto. - Entonces, los dejo- dijo. - Pero slo por diez minutosms.-

Al dejar Obi-Wan el balcn, escuch a Anakin que volva a hablar. - As que,alguna vez has visto una carrera de vainas? Lo creas o no, gan el Clsico deBoonta Eve! Creo que algunos Tuskens me dispararon durante la carrera, pero


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supongo que no eras t, verdad? Hey, Has visto alguna vez un dragn Krayt...?-

Pasaron ms de quince minutos antes de que Anakin regresara finalmente a suhabitacin, donde encontr a Obi-Wan sentado en una silla, esperndolo.

- Siento llegar tarde, Maestro,- dijo a Anakin cerrando la puerta detrs de l.Conoce al Maestro de A'Sharad Hett, Ki-Adi-Mundi? Bueno, lleg a platicar connosotros. Ellos van a una misin a Malastare! Pero la razn por la que llego tarde,es que cuando Ki-Adi-Mundi descubri que yo s todo sobre las carreras devainas en Malastare, me hizo muchas preguntas sobre la carrera Phoebos. Esa esla carrera ms importante que tienen en ese sistema, y... -

Obi-Wan permaneci en silencio, pero levant las cejas un poco, esperando queAnakin terminara.

- Y... de todos modos,- Anakin termin-, Yo slo quera ayudar.-

- Estoy seguro que Ki-Adi-Mundi apreci esto-, dijo Obi-Wan. - Tambin esperoque hayas encontrado un nuevo amigo en A'Sharad Hett. Parece que es muyatento para escuchar.-

- Puede decirlo otravez.-

Obi-Wan estaba a punto de reprender a su Padawan por omitir sus ejercicios demeditacin cuando not el cambio en la expresin de Anakin, una cierta tristeza ensus ojos. Anakin dijo: - Estaba pensando en A'Sharad Hett, el utilizar la mscara yque tengan toda su piel cubierta... no poder tocar las cosas con los dedos o sentirel aire contra su cara. Por qu alguien hara eso?-

- T sabes ms sobre los Tusken que yo-, dijo Obi-Wan-, pero creo que essimplemente su tradicin.-

- Pero l es un Jedi ahora.-

Obi-Wan se encogi de hombros y dijo: - Entonces, supongo que es su eleccin.-

- Bueno, s que yonunca podra vivir as.-

- Nadie est pidiendo eso-, dijo Obi-Wan con una sonrisa.- Sin embargo- continuen tono ms serio-, tienes que realizar tus ejercicios de meditacin. Son muyimportantes. Y como es mi deber entrenarte, el tuyo es aprender de m, deacuerdo? -

Hubo un momento de incmodo silencio, y luego Anakin respondi: - S, Maestro.-


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Obi-Wan no estaba seguro, pero le pareci detectar un atisbo de resentimiento enla voz de Anakin. No haba considerado que Anakin, por su experiencia enTatooine, podra ser sensible en llamar a cualquier persona Maestro. Obi-Wansuspir y dijo: - Por favor Padawan, no creas que me da placer amonestarte. Slopuedo imaginarme lo que era para ti crecer como un esclavo, y yo-

- Alguna vez perdiste a tu madre?- interrumpi Anakin.

La pregunta tom a Obi-Wan con la guardia baja, pero se recuper rpidamentepara responder: - No. No, yo no. Nunca supe de ella, en realidad era un niopequeo cuando llegu aqu, al Templo.-

- Entonces tal vez podamos llegar a un acuerdo,- dijo a Anakin y Obi-Wan sabaque el muchacho estaba tratando de mantener el estremecimiento de su voz. - Nosientas lstima por m porque alguna vez fui un esclavo, y yo no la sentir por tiporque no conociste a tu madre.-

Una vez ms, Obi-Wan no estaba muy seguro de cmo responder, pero decidique no era el momento para discutir lo peligroso que eran las posesionespersonales al momento de que los Jedis emitan juicios y tomaban decisiones. Encambio, se levant de su asiento y dijo: - T me has recordado, Padawan, quetenemos mucho que aprender uno del otro. Por el momento, por favor, confa enque no siento pena por ti acerca de tu pasado, o por cualquier otra cosa. -

- Entonces es un trato-, dijo Anakin, extendiendo la mano hacia Obi-Wan.

Obi-Wan segua cuestionando la lgica del trato de Anakin, pero sonri cuandoestrech la mano del nio de todos modos. - Ya es tarde-, dijo Obi-Wan. - Tal vezmaana me puedas contar algunas historias sobre las carreras de vainas.-

Resplandeciendo, Anakin, dijo-, Tal vez tambin deberamos ir a Malastare!-

- Paciencia, Padawan-, dijo Obi-Wan. - Paciencia.-


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CAPITULO CUATRO

Al reflexionar sobre su aprendizaje con Qui-Gon Jinn, Obi-Wan Kenobi saba que

no siempre haba sido el estudiante ms obediente. De hecho, haba sido enalgunas ocasiones incluso temerario. Ahora, diez aos despus de que Obi-Wanhaba empezado a entrenar a Anakin Skywalker, Apreciaba ms que nunca elmaestro que haba sido Qui-Gon. Era necio e independiente sobre el Cdigo Jedi,pero tambin haba sido paciente y generoso, dos atributos que Obi-Wan detectque a l le faltaban.

A veces, pareca difcil ensearle algo a Anakin. l haba cumplido recientementeveinte aos, y a pesar del entrenamiento de Obi-Wan, Anakin todava dejaba quesus emociones especialmente el miedo y la ira sacaran lo mejor de l. Lamenor alabanza poda hacer que sonriera con orgullo, mientras que la msmnima crtica le haca engredo y resentido. Obi-Wan se preocupaba an mscuando Anakin confes que haba estado teniendo pesadillas sobre su madremoribunda en Tatooine.

Ms de una vez, Obi-Wan reflexionaba, si Anakin hubiera comenzado suformacin desde pequeo...

No ayudaba que todos los Jedi en el Templo estuvieran al tanto de la afirmacinde Qui-Gon sobre que Anakin era el Elegido de la profeca. Esto hizo de Anakin elcentro de atencin de cualquier otro Padawan en la historia reciente. AunqueAnakin nunca afirm ser el Elegido, no ayudaba el hecho de que disfrutaba de laatencin que reciba por su asociacin con la profeca. Desde la Batalla de Naboo,el Canciller Supremo Palpatine haba tomado un gran inters en el nio.

Inicialmente, Obi-Wan consideraba la formacin de Anakin como su deuda conQui-Gon. Sin embargo, a travs del tiempo y numerosas misiones, Obi-Wan llega considerar a Anakin como algo ms que su propia responsabilidad personal.Anakin por imposible que parezca - se haba convertido en amigo de Obi-Wan.

Despus de una misin a Ansion, Obi-Wan y Anakin acababa de regresar aCoruscant cuando el Consejo Jedi les dio instrucciones para que se dirigieran a unedificio de departamentos del Senado de alta seguridad. All, se reuniran con unSenador Galctico que haba sobrevivido a un intento reciente de asesinato el cualhaba dejado seis muertos. Su misin era servir como guardias para proteger alSenador.

Un ascensor llev a los dos Jedi al nivel ms alto del rascacielos, Obi-Wan notque su alto aprendiz estaba nervioso e inquieto. Obi-Wan dijo: - Pareces muyansioso.-

- No, en absoluto,- dijo a Anakin suavizando su larga tnica Jedi.


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Poco convencido, Obi-Wan dijo: - No te haba sentido as desde que caste en esenido de gundarks.-

Anakin se burl: - T caste en esa pesadilla, Maestro, y yo te rescat,

recuerdas?-- Ah... s,- respondi Obi-Wan, y luego se ech a rer al recordarlo. Anakin se ritambin, pero Obi-Wan sinti que la ansiedad de su aprendiz iba aumentando amedida que suban el rascacielos. - Ests sudando- observ Obi-Wan. - Reljate.Respira profundo.-

- No la he visto en diez aos, Maestro.-

Obi-Wan sonri y sacudi la cabeza. La Senadora Galctica que haban recibidoinstrucciones para proteger era Padm Amidala, la ex reina de Naboo. Amidalaera adolescente cuando fue elegida reina y era unos pocos aos mayor queAnakin. Obi-Wan era consciente de que Anakin se haba enamorado de Amidalahacia una dcada, y no le era divertido ver tan nervioso a su aprendiz.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, fueron recibidos por su viejo amigoJar Jar Binks, un larguirucho Gungan que haban conocido poco antes de laBatalla de Naboo. Debido a que Obi-Wan ahora llevaba una barba y Anakin habacrecido considerablemente, Jar Jar no reconoci a los Jedi al principio, pero luegocerr los ojos enfrente de Obi-Wan y le dijo: - Obi? Obi! Misa estar muy contentode verte!-

- Es bueno verte de nuevo, Jar Jar.-

Jar Jar volvi y grit: - Senadora Padm! Amigos aqu! Mire, mire, Senadora. LosJedi han llegado.-

Obi-Wan y Anakin siguieron a Jar Jar hacia una lujosa suite, donde fueronrecibidos por Padm y dos de sus ayudantes. - Es un gran placer volver a verte,mi seora-, dijo Obi-Wan mientras estrechaba la mano de Padm.

Ha pasado demasiado tiempo, Maestro Kenobi-, respondi Padm. Y entonceslevant la mirada hacia el joven alto junto a Obi-Wan. - Ani?- -dijo con evidentealegra. - Dios mo, has crecido.-

- T tambin -, Anakin dijo tmidamente, y luego a toda prisa agreg-, Creciendoms bella, quiero decir.- Obi-Wan mir a su torpe aprendiz, cuya mirada estabafija en los ojos de Padm. Anakin continu: - Bueno, pa-para un Senador, quierodecir.-

Padm se ech a rer. - Ani, siempre sers ese nio que conoc en Tatooine.-


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A medida que el grupo discuta el reciente atentado contra la vida de Padm,Anakin apenas cooperaba. Aunque l y Obi-Wan haban recibido la orden desimplemente proteger a Padm, el abiertamente se haba comprometi aencontrar a los asesinos que haban intentado matarla. Cuando Anakin puso enduda la lgica de las directivas del Consejo Jedi para vigilar a Padm, Obi-Wan se

vio obligado a reprender a su aprendiz ante el grupo, lo que provoc que Anakinarrugara el entrecejo.

No est pensando como Jedi, pens Obi Wan con tristeza. Permite que susemociones interfieran con nuestra misin.

Obi-Wan se pregunt si el Consejo Jedi haba cometido un error cuando lesasignaron a l y a Anakin, proteger a Padm, pero entonces se dio cuenta de queno haba sido totalmente la decisin del Consejo. Haba sido idea de CancillerSupremo Palpatine.

En los ltimos meses, numerosos mundos ex-miembros de la Repblica se habanaliado al movimiento separatista. Los separatistas eran dirigidos por un ex Jedi, elcarismtico Conde Dooku. Dooku expuso que el Senado Galctico era corrupto, yprometi un gobierno de unidad en toda la galaxia. Debido a que muchosSenadores de los otros mundos de la Repblica crean que pronto seranvulnerables a los separatistas, aprobaron la creacin de un ejrcito para defenderla Repblica. La razn de que Padm Amidala haba viajado a Coruscant fue paraemitir su voto en contra de la Ley de Creacin Militar, porque saba que con laformacin de un ejrcito, casi seguro habra una guerra civil.

R2-D2 se haba quedado con Padm desde la Batalla de Naboo, y el droideastromecnico la haba acompaado a Coruscant. Ello result muy afortunado, yaque mientras Obi-Wan y Anakin discutan sobre sus rdenes y la mejor manera deproteger a Padm, fue R2-D2, quin les alert de que algo en la suite se habainfiltrado.

Un misterioso asesino haba introducido un par de pequeos y mortalesartrpodos en la habitacin de Padm. Utilizando su sable de luz, Anakinrpidamente mat a las criaturas, y luego tanto l como Obi-Wan persiguieron alasesino durante la noche.

Los Jedi se separaron y Anakin dej caer su sable de luz durante la vertiginosa ypeligrosa persecucin, que los llev a travs de mltiples niveles de la CiudadGalctica. Obi-Wan fue capaz de recuperar el arma de su aprendiz, y se encontrcon Anakin fuera de un club de juego llamado El Outlander. Apuntando hacia labrillante e iluminada puerta, Anakin, dijo-, Ella entr en el club, Maestro.-

- Paciencia-, dijo Obi-Wan. - Usa la Fuerza. Piensa.-- Lo siento Maestro.-- Entr aqu para ocultarse, no para huir.-- S, Maestro.-


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Obi-Wan levant el sable de luz de Anakin y le dijo:- La prxima vez, trata de no perderlo.-- S, Maestro.-- Esta arma es tu vida.-Anakin tom el arma y le dijo: - Tratar, Maestro.-

Como Anakin le sigui hacia El Outlander, Obi-Wan murmur-, Por qu tengo lasensacin de que vas a ser la causa de mi muerte?-

- No diga eso, Maestro. Usted es lo ms parecido que tengo a un padre.-

Las palabras de Anakin no fueron del agrado de Obi-Wan. Manteniendo el pasodentro del club lleno de gente, dijo-, Entonces, por qu no me escuchas?-

- Estoy tratando.-

Se detuvieron para entrevistar a la multitud. Los clientes estaban charlando ybebiendo, apostando y jugando holojuegos.

Obi-Wan pregunt: - Lo ves?-

- Creo que l es ella, y creo que es un cambia-formas.-

- En ese caso, ten mucho cuidado.- A continuacin, Obi-Wan inclin la cabezahacia Anakin y aadi: - Ve a buscarla.-

- Adnde va, Maestro?-

- A tomar un trago-, respondi Obi-Wan. Dejando a Anakin, se acerc a la barra yllam al cantinero. Un momento despus, el cantinero coloc un pequeo vasolleno de lquido luminiscente azul frente a Obi-Wan, quien dijo: - Gracias.-

Un joven humanoide, un Balosar con sus antenas palpadoras flexibles, que seextenda desde el pelo con estilo sucio, se acerc a Obi-Wan y rpidamentetartamude-, Quieres comprar algunas varas letales? -

Para cualquier persona respetable, el Balosar habra sido una molestia. Para Obi-Wan, fue slo una breve distraccin, pero difcilmente era bienvenido. Debido aque Obi-Wan no quera poner en peligro al Balosar permitiendo que permanecieraa su lado, y tampoco quera animarlo a vender sus mercancas en otros lados.Obi-Wan mantuvo los ojos hacia el frente, pero hizo un leve gesto con la manoderecha respondiendo: - No me quieres vender varas letales-

El Balosar no estaba consciente de que Obi-Wan estaba manipulando su mente.Pareca un poco confundido, despus, respondi pensativo: - Yo no quiero vendervaras letales.-


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- Quieres ir a casa y replantear tu vida.-

- Quiero ir a casa y replantear mi vida.- El Balosar se apart de la barra, dejandosu bebida sin terminar tras de s. Mientras se alejaba, los ojos de Obi-Wan seposaron sobre los clientes ubicados frente a l, dejando su espalda expuesta.

Haciendo esto deliberadamente. Dejemos que piense que no la he visto venir.A pesar del ruido, la multitud, las luces, la extraa mezcla de olores en el aire, yotras distracciones, Obi-Wan sinti que el peligro acechaba detrs de l. Sac susable de luz y activ su hoja al mismo tiempo que gir, cortando perfectamente ala mitad del brazo derecho del asesino antes de tuviera la oportunidad de dispararsu blaster. Su antebrazo, todava con el blaster, se desliz por el piso mientrasgritaba, cayendo hacia atrs sobre una mesa de juego.

Anakin se dirigi rpidamente al lado de Obi-Wan y dirigiendo su mirada a losasombrados clientes, les dijo-, Tranquilos-, - Asuntos Jedi. Vuelvan a susbebidas.-

El asesino llevaba un casco con visera y un traje color violeta oscuro, ceido conun chaleco-blindado flexible. Ella pareca ser una hembra humana. Anakin abriuna puerta trasera que conduca a un callejn y Obi-Wan la arrastr hacia afuera.Anakin mir de arriba a abajo el callejn, mientras Obi-Wan colocaba a la mujersobre el duro suelo. Obi-Wan le pregunt: - Sabes a quien estabas tratando dematar?-

La mujer se quej y dijo: - A un Senador de Naboo.-

- Y quin te contrat?-

- Fue slo un trabajo.-

Anakin se inclin y dijo en un tono suave y educado-, Quin te contrat? Dinos.-Pero cuando la mujer no respondi de inmediato, el rostro desencajado por la irade Anakin gru: - Dinos ahora!-

Ella dijo: - Fue un cazador de recompensas llamado --

Antes de que pudiera terminar, un pequeo dardo-proyectil, se hundirepentinamente en su cuello. Obi-Wan y Anakin movieron la cabeza para observaren direccin de la trayectoria del proyectil. Vieron una figura blindada, un hombreque utilizaba un jetpack, lanzndolo hacia arriba y lejos antes de quedesapareciera en el cielo nocturno de la ciudad.

Un cazador de recompensas?

Obi-Wan volvi a mirar a la mujer que sostena, y se dio cuenta de que Anakintena razn: ella no era humana. Ella era un cambia-formas Clawdite. Su rostro


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volvi a su estado de relajacin, mostrndose un poco abultado y con unascicatrices muy particulares. Ella jade-, Wee shahnit... sleemo.- Sus ojos, depesados prpados se cerraron, muriendo en los brazos de Obi-Wan.

Obi-Wan sac el proyectil de su cuello y se lo tendi a Anakin para que lo

examinara, Era una pieza desagradable, en la punta tena un inyector y seestabilizaba mediante unas aletas para tiros de larga distancia, contando congarfios para anclarse en su destino. - Dardos txicos-, dijo Obi-Wan. Mir hacia eltecho distante que haba servido como plataforma de lanzamiento para el asesinode la Clawdite, y pens, Si l hubiera querido - podra habernos disparado,tambin.

Obi-Wan volte hacia Anakin y dijo: - entendiste sus ltimas palabras?-

- Ella habl en Hutts-, dijo Anakin. - Ella dijo, 'Miserable caza-recompensas.-

Obi-Wan no tena ni idea de la identidad del caza recompensas con armadura,pero no puso en duda el hecho de que el hombre era muy, pero muy peligroso.

Obi-Wan no se sorprendi cuando el Consejo Jedi le dio instrucciones pararastrear al caza-recompensas e identificar a los que lo contrataron. Sin embargo,su decisin de que Anakin escoltara a la Senadora Amidala de vuelta a su planetanatal, por su propia seguridad, le caus cierta preocupacin. Sera la primeramisin de Anakin sin su Maestro, y a pesar de todas sus habilidades, tambin eraarrogante, y Obi-Wan no pensaba que estuviera listo. Sin embargo, el Consejoconfiaba en su decisin, y Obi-Wan personalmente acompa a Anakin, Padm yR2-D2 al puerto es

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