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Mitzi Citlalli Menchaca Guerrero A01128804 Tecnológico de Monterrey Campus Cuernavaca Tutor: Javier Ávila M Ética, profesión y ciudadanía

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Techo de CristalGlass ceiling

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Mitzi Citlalli Menchaca Guerrero

A01128804

Tecnolgico de Monterrey Campus Cuernavaca

Tutor: Javier vila M

tica, profesin y ciudadana

Ensayo Final

Rompiendo el cristal

El trmino "techo de cristal" fue acuado en 1986 en un informe sobre mujeres ejecutivas publicado por Hymowitz y Schellhardt en el Wall Street Journal.(1) Y este se refiere a las barreras, obstculos e impedimentos, a los que las mujeres se enfrentan en el mbito laboral al querer alcanzar puestos altos e igualdad de sueldos en las corporaciones, organizaciones o instituciones. Este tema es muy importante ya que ltimamente se habla mucho sobre la igualdad de gnero, y las y los feministas se estn haciendo escuchar. Vivimos en una poca donde estamos dejando atrs los prejuicios, la sociedad se muestra ms abierta y menos conservadora, haciendo de este un buen momento para hablar sobre este tema, ya que la gente ahora s est escuchando.

La evidencia del techo de cristal se ha descrito como invisible, encubierta y manifiesta. Un indicio muy importante del efecto del techo de cristal es la remuneracin discriminatoria por gnero. Innumerables estudios e informes anecdticos han mostrado inmensas discrepancias salariales a favor de los hombres, incluso en puestos similares en organizaciones similares. En 2002 la remuneracin total promedio de CEO en organizaciones sin nimo de lucro fue de $147.085, aproximadamente 50% superior al promedio total de directoras generales ($98.108) en condiciones similares. (2)

Para tratar de entender el problema del techo de cristal, se han realizado varios estudios a travs de los aos para comprobar este fenmeno de segregacin. En 1996, Catalyst que es una organizacin lder en investigacin, realiz un estudio para analizar las percepciones y experiencias de mujeres en los niveles ms altos y CEO de compaas de la lista de la revista Fortune 1000. (2) Nuevamente en el 2003 realiz el mismo estudio con la finalidad de comparar los resultados a travs de los aos, y los resultados fueron que comparado con el 23% de las mujeres en 1996, en 2003 slo 30% de las mujeres crea que las oportunidades para obtener cargos superiores en sus propias organizaciones haban mejorado mucho en los ltimos cinco aos. (2) Como podemos darnos cuenta si hay un avance en la gama de oportunidades que tiene las mujeres, aun sigue siendo una tercera parte de las que cuentan los hombres, pero al final es un avance.

Las mujeres profesionistas estn en desventaja en comparacin con los hombres profesionistas. Segn la revista Fortune, actualmente las mujeres ocupan solamente el 10% de los cargos de alta direccin en las 500 compaas que maneja esta revista como las ms importantes; menos del 4% en los cargos en el nivel de presidencias o vicepresidencias; y menos del 3% del grupo que tiene los ingresos ms altos. Esto muestra una clara desventaja que tienen las mujeres en comparacin con los hombres en casi todos los puestos de poder. Pero el que las mujeres no estn al mando en estas compaas, no quiere decir que se les discrimine por el simple hecho de ser mujeres. Otros factores pueden crear este fenmeno, como lo es el que los directivos hombres estn ms preparados para asumir estos puestos que algunas mujeres, o que simplemente no haya mujeres postulndose para asumir los cargos. Pero a ciencia cierta, no se pueden saber las razones.

La discriminacin a la mujer es la causa principal del techo de cristal. El Consejo General de Psicologa de Espaa realiz una aproximacin alternativa al estudio del techo de cristal en las organizaciones: abordar simultneamente un conjunto de variables psicosociales (valores y rasgos estereotpicos de gnero) y organizacionales(3) con el fin de identificar cules de estas variables "discriminan" o "distinguen" a los hombres de las mujeres (tanto los que desempean un rol directivo como los que no), as como a las personas del mismo sexo que ocupan roles diferentes (lderes vs subordinados). En este estudio entraron varios tipos de organizaciones como son educativas, sanitarias, productivas, burocracia pblica y burocracia privada. Los resultados revelaron que ninguna de estas variables discrimina o distingue entre el grupo de los directivos hombres frente al de los subordinados hombres. Concretamente, las mujeres que ocupan un puesto directivo se identifican en mayor medida que las subordinadas con la organizacin. Tomando en cuenta estos resultados, se puede ver que la segregacin es en ambas partes, tanto las mujeres se identifican y ayudan ms a las dems mujeres, como los hombres a los hombres.

El obstculo del techo de cristal no es algo que se pueda ver, y no es tan fcil de detectar. Adems no existen ni leyes ni actitudes sociales establecidas, ni cdigos visibles que impongan a las mujeres la limitacin de llegar a puestos directivos en una empresa. Podemos culpar a ambos gneros de este fenmeno. A los hombres por la mentalidad directiva masculina y su inconsciente seleccin de lo semejante, los criterios de liderazgo y los procesos de gestin de carrera. Y a las mujeres por falta de confianza y automotivacin, por miedo a querer llegar ms all, por estar rodeadas de ms hombres que de mujeres, etc., y la lista se puede alargar para ambos gneros.

Este fenmeno se manifiesta en todo el mundo? En realidad existen pases dnde la igualdad de gnero es casi la ideal, en Europa, Polonia y los pases Blticos, con porcentajes entre el 48% y el 40%, adelantan a las potencias tradicionales y se sitan en los cinco primeros puestos de la lista mundial. (4) En estos pases mujeres y hombres cuentan con las mismas oportunidades y los sueldos son casi iguales. Isabel Perea, directora de Auditora de Grant Thornton en Espaa, afirma que En economas tradicionales con porcentajes de crecimiento mucho menores e incluso en recesin, la situacin est estancada y las oportunidades de promocin femenina escasean. En cambio, en los pases emergentes, las altas tasas de crecimiento, que conllevan una gran demanda de profesionales cualificados, han ayudado a derribar los sin duda abundantes prejuicios y barreras a los que se enfrentan las mujeres, allanando su camino hasta la alta direccin (4) Pero en contraste, tenemos a pases de Asia como Japn, que aunque es un pas muy importante y desarrollado, solo el 7% de las mujeres cuentan con cargos directivos. As que no podemos ligar al techo de cristal con la economa del pas, ya que otros factores como la cultura y mentalidad de las personas, pueden crear esta problemtica.

Actualmente el mundo cuenta con algunas mujeres presidentas como es el caso de Brasil, varias compaas internacionales tienen como cabecilla a mujeres, como por ejemplo Marillyn Hewson, directora ejecutiva de la empresa de tecnologa armamentstica y aeroespacial Lockheed Martin; Phoebe Novakovic, presidenta de General Dynamics, construye tanques y submarinos; Georgina Rinehart, mandams de Hancock Prospecting, y Maria das Graas lidera Petrobras, una de las petroleras ms potentes del mundo. (5) Pero acaso estas mujeres rompieron el techo de cristal? Si ellas pudieron por qu las dems no? Es importante resaltar una idea divergente sobre esto, y esta es que las mujeres pueden llegar a cargos de alto nivel por sus propios mritos, con esfuerzo y ambicin, y agregando valor al balance final, si as lo quieren. Es decir, algunas mujeres eligieron no dedicarse a cumplir objetivos de carrera ms ambiciosos.

El tema del techo de cristal es un tema muy polmico, pero como en todo siempre hay dos caras de la moneda. Sin embargo la evidencia que apoya la existencia del techo de cristal, es ms grande que la que lo niega. Los movimientos feministas y la poca han marcado una gran diferencia, ya que las diferentes prcticas y puntos de vista se han ido permeando en la poltica y la sociedad. Esto, sin lugar a dudas, ha contribuido al empoderamiento de las mujeres para el conocimiento y reclamo de sus derechos, y para que los pases se sensibilicen ms en la prctica. (5) Y con esto no se pretende que las mujeres tomen el mando del mundo, al contrario, simplemente se pide ser tomadas en cuenta, no ser discriminadas por tener una familia o no tenerla, ya que aparte de ser un conflicto social, es un conflicto tico.

Si una persona cuenta con las capacidades para desempear un trabajo, no se debera de hacer menos Igualmente, si una mujer cuenta con el mismo puesto que un hombre, con las mismas responsabilidades y obligaciones, no se le tiene que dar un sueldo menor por el simple hecho de que sea mujer. Ya que como Aristteles dice, la justicia es dar a cada uno lo que es suyo, o lo que le corresponde. Dice que lo que le corresponde a cada ciudadano tiene que estar en proporcin con su contribucin a la sociedad, sus necesidades y sus mritos personales. (6) Y como se menciona en el articulo 1 de la Declaracin Universal de los Derechos Humanos: Todos los eres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Nadie es ms que nadie. (7)

En el mundo actualmente hay muchsimo talento tanto en hombres como en mujeres. Ya dejamos atrs la etapa donde la mujer no poda estudiar y se tena que dedicar al hogar, donde el esposo es el nico sustento monetario de un hogar. Existen mujeres fuertes e independientes que quieren y son capaces de valerse por si mismas, y las oportunidades para que estas sobresalgan deben ser equitativas. Adems, la deontologa de las profesiones no distingue entre gneros, debe aplicar igual para cualquier persona. Todos somos humanos tenemos derechos y obligaciones, valemos lo mismo y merecemos un trato digno.

Bibliografa:

1. Nancy R. Lockwood. (2004). El techo de cristal: Perspectivas nacionales e internacionales. Febrero 2015, de Society for Human Resource Management Sitio web: http://www.shrm.org/foreign/espanol/pages/3glassceiling.aspx2. Nancy R. Lockwood. (2004). El techo de cristal: Perspectivas nacionales e internacionales. Febrero 2015, de Society for Human Resource Management Sitio web: http://www.shrm.org/foreign/espanol/pages/3glassceiling.aspx3. Morales, J. F. y Cuadrado, I. (2004). Introduccin: Teora de congruencia de rol del prejuicio hacia lderes femeninos.Revista de Psicologa General y Aplicada, 57(2), 135-146.Nmero monogrfico "La psicologa y el acceso de la mujer a la funcin directiva" (Coordinadores: J. F. Morales e I. Cuadrado).4. Olga Bustos Romero. (2007). Mujeres rompiendo el techo de cristal. Febrero 2014, de UNAM Sitio web: http://www.posgrado.unam.mx/publicaciones/ant_omnia/41/07.pdf5. LifeStyle. (2014). 16 Mujeres que han roto el Techo de Cristal. Febrero 2015, de El Mundo Sitio web: http://www.elmundo.es/yodona/2014/04/26/535a4453268e3e2a688b4576.html6. Patricio de Azcrate. (1873). Aristteles Moral a Nicmaco. 2015, de Filosofa Sitio web: http://www.filosofia.org/cla/ari/azc01.htm7. Hortal, A. (2010). tica general de las profesiones. Mxico: Editorial Descle de Brouwer.