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Mxico, Distrito Federal I Enero-Febrero 2009 I Ao 3 I Nmero 18

El mundo indgena desde la perspectiva actual

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LA EDUCACIN EN LOS RELIGIOSOS AGUSTINOS DEL SIGLO XVII

Blanca Estela Aranda Jurez. Licenciada en Filosofa por la Escuela Nacional de Estudios Superiores Acatln (1986). Maestra en Arte Contemporneo en Mxico por el Centro Universitario de Integracin Humanstica (2004). Profesora de la FES Acatln desde 1987. Jefa de seccin de Filosofa (2005 a la fecha). Publicaciones: Cuatro posturas epistemolgicas: Elementos fundamentales de una teora cientfica dentro del debate de cuatro posturas epistemolgicas: Positivismo; Popper, Kuhn, Lakatos, FES Acatln, Mxico, 2005. Elementos fundamentales de Lgica, Romano, Mxico, 1994. Elementos fundamentales de Lgica. Cuaderno de ejercicios, Romano, Mxico, 1994.

La filosofa de la educacin es una rama prctica de la filosofa cuyo objeto

de estudio es la educacin. Se puede afirmar que bsicamente son tres las

preocupaciones centrales de esta disciplina: una tiene que ver con la

prctica social que se conoce como educacin y que se encuentra

estrechamente vinculada con el mbito de la cultura. La otra se encarga de

la concepcin de ser humano tanto en un sentido individual como

social pero no de una manera cognoscitiva o esencialista como pudiera

ser la reflexin de la antropologa filosfica sino que, le interesa ms el

ser humano potencial que el ya realizado, pues de la formacin que se le

d a ese ser, dependern las posibilidades reales de su transformacin. Un

tercer asunto tiene que ver con los fines educativos, mismos que an no se

han concretado pero que estn en posibilidad de ser alcanzados. No

obstante, en esta preocupacin se hace patente el hecho de que se est

negando una realidad actual para afirmar otra que an no se concreta,

pero que ya se contempla como expectativa. La primera de estas

preocupaciones nos conduce de inmediato a responder a la pregunta qu

es educacin?, la segunda nos ubica en la cuestin de cmo definir al ser

humano? y, la tercera, nos enfrenta a la cuestin de para qu educar? Si

bien es cierto que estas preguntas encuentran su respuesta en el campo

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de la pedagoga, que es la ciencia que reflexiona y se ocupa de los medios

educativos a travs de los cuales se lleva a cabo la accin de educar, no

ser sino dentro del campo de la filosofa donde adquieran su justa

dimensin, en tanto, esta disciplina nos permite reconocer que al poner a

la educacin en el centro del anlisis para precisar su sentido, se detecta

claramente toda definicin que se realice sobre esa prctica social, tiene,

de manera implcita, los fines que se persiguen en ese proceso.

Ahora bien, hablar de fines implica reconocer que el ser humano es

el nico ser que es consciente de que puede orientar su vida conforme a

ciertos objetivos que previamente puede determinar, aunque stos se

encuentren condicionados por necesidades e intereses que estn presentes

en las relaciones socio-histricas de los sujetos, ya que el proceso

educativo se lleva a cabo con la participacin de diversos actores sociales.

Cuando se habla de fines, se presupone a un sujeto activo que, a partir de

sus necesidades, tiene que orientar su accin hacia ciertos objetivos

especficos producto real o posible de la actividad humana que le son

externos pero que l los estima como valiosos pues responden a sus

proyectos de vida y hacia ellos se dirige su eleccin y su consecucin; con

la realizacin de esos fines se concreta el ideal de ser humano que se

encuentra implcito en la misma definicin de educacin.

En este sentido, hablar de filosofa de la educacin presupone hacer

una reflexin sobre qu es educacin, qu es el ser humano y cules son

los fines a los que ste se dirige, tanto en lo individual como en lo social. Y

el motivo que hoy nos rene es precisamente hablar sobre la educacin de

los Agustinos en la Nueva Espaa del siglo XVII lo cual presupone un

concepto de educacin, un concepto de ser humano y uno de fin, que se

persiguen en el proceso educativo. La interaccin de esta triloga es lo que

conforma a una filosofa educativa.

Para la comunidad de religiosos agustinos, el 17 de marzo de 1602

representa la fecha en que el Virrey entreg el auto de separacin de las

dos provincias de religiosos agustinos en tierras americanas: la del




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Santsimo Nombre de Jess y la de San Nicols de Tolentino. Pero para

abordar el papel que jug la educacin en el proceso de evangelizacin de

los agustinos del siglo XVII, quisiera hacer algunos sealamientos que

tienen que ver con la trayectoria de esta orden religiosa. Si bien la llegada

de los agustinos al puerto de Veracruz se remonta al 22 de mayo de 1533,

sus ideales de evangelizar y, por ende, de educar, tienen su germen mucho

tiempo atrs. En el siglo XVII naci en Europa un nuevo tipo de orden

religiosa: los mendicantes, para quienes la bsqueda del ideal evanglico

en un sentido ms puro y la predicacin a los conglomerados urbanos,

como consecuencia del resurgimiento de las ciudades, representan los

ideales de dos congregaciones, una fundada por San Francisco y otra por

Santo Domingo. Estas rdenes fueron reconocidas por el papado como

parte de un programa de reforma eclesistica, a travs del cual se

establecieron ciertas reglas en las que se exigan que los frailes

mendigaran la caridad pblica, divulgaran la palabra de Dios y vivieran

entregados al estudio y al ascetismo evanglico.1

Despus de esta fecha nacieron otras rdenes de eremitas, tales

como los carmelitas y los mercedarios. Y para el ao 1243, Inocencio IV

promulg dos bulas con las que se dio nacimiento a la orden eremtica de

San Agustn; pero no es sino hasta 1256, en la que se constituye la gran

unin, al constituirse un solo cuerpo las diversas comunidades que

seguan el ideal de vida que Agustn de Hipona, el doctor de la Iglesia,

haba creado en el siglo IV. Para 1290, las constituciones ratisbonenses les

dieron una estructura jurdica propia. Esta orden agustina, al nacer como

la tercera orden mendicante, agreg a su carcter eremtico y

contemplativo, el nuevo cariz de vida activa que implicaba la cura de

almas.

2

1 Rubial Garca, Antonio. Una monarqua criolla. (La provincia agustina en el siglo XVII), CONACULTA, Mxico, 1989, p. 20. 2 Ibidem, p. 21.




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En el siglo XV, despus de varias pugnas para determinar el

autntico sentido que tenan que darle a la vida religiosa, algunas rdenes

se dividieron en dos ramas: la observante, que defenda el estricto

cumplimiento de las reglas, y la conventual que peda mitigacin y

numerosas dispensas a las mismas. En Espaa se fundaron varios

conventos reunidos bajo una congregacin observante agustina a

instancias de fray Juan de Alarcn en 1438; en ella se restituy la pobreza

y la vida comunitaria como los dos principios rectores de la congregacin,

a la que se le exigi rigurosa clausura.

Para 1504 y gracias al cardenal franciscano fray Francisco Ximnez

de Cisneros, quien por mandato de los Reyes Catlicos promovi una

reforma eclesistica en todas las rdenes religiosas, predomin la rama

observante, misma que desde estos tiempos se caracteriz por fomentar los

estudios teolgicos como una parte fundamental de su movimiento. En

este aspecto, los agustinos tuvieron un papel relevante en el desarrollo

espiritual del Siglo de Oro espaol, pues al cultivar con esmero el estudio

superior, se pudo gestar a uno de sus ms reconocidos religiosos, fray Luis

de Len.3

En primer lugar San Agustn concibe al ser humano como un sujeto

capaz de ser educado, ya que cuenta con la estructura educanda necesaria

Ya para el siglo XVI, esta orden religiosa est plenamente constituida

y las bases de su actividad estn sustentadas en el santo Agustn de

Hipona quien, adems de ser doctor de la Iglesia, telogo y retrico, fue

tambin filsofo, por lo que entre algunas de sus preocupaciones

principales se encuentran la del ser humano, la educacin y los fines que

sta persigue. En este punto quiero resaltar brevemente ciertos aspectos

de la filosofa educativa de San Agustn, ya que esto influir decisivamente

en el paradigma educativo que los religiosos agustinos implementarn en

la Nueva Espaa.

3 Ibidem, p. 23.




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para su proceso de formacin. En su obra Las Confesiones afirma en mi

corazn hay algo que me obliga a que manifestase sus interiores afectos4

La razn, misma que hace posible que se aprenda, se entienda y se

reflexione correctamente para tener acceso al conocimiento de la verdad.

Esta razn es una capacidad a la cual hay que ir llenando poco a poco,

pues a menor razn, ms ignorancia;

esto quiere decir que en cada individuo hay una disposicin natural que lo

inclina a realizar su proceso de formacin, gracias al cual conseguir

realizarse plenamente como ser humano. Y para ello cuenta con las

capacidades necesarias que le permiten su formacin educativa, tales

como:

La buena voluntad, con la que se desea vivir recta y honestamente y

llegar a la suma sabidura, la cual slo se alcanza por esa tenacidad y ese

esfuerzo que es posible por la capacidad volitiva.

La prudencia, que es la que permite el discernimiento entre los

bienes que se deben apetecer y las cosas que se deben de evitar.

La fortaleza, gracias a la cual se desprecian las incomodidades y la

prdida de aquello que no depende de nuestra voluntad, confirmando al

ser humano en su aspiracin a alcanzar ideales supremos.

La templanza, misma que es la virtud que modela y aparta el apetito

de las cosas que se desean en el desorden y en el error, debido a que es la

capacidad que equilibra tanto al cuerpo como al alma, haciendo que el ser

humano se aparte del error.

5

4 San Agustn, Confesiones, Austral, Mxico, 1983, pp. 36, 247. 5 San Agustn, El libre albedro, Col. BAC, p. 292.

y la nica forma de llenar esa

razn y de poner en acto las dems capacidades, es a travs del proceso de

enseanza-aprendizaje el cual debe tener como fin el de encender en cada

uno de nosotros el deseo de adquirir el conocimiento que nos permita

aprender a actuar correctamente. Al respecto advierte este filsofo que

todo el que aprende, entiende y todo el que entiende, obra bien, (), pues

entender no es sino vivir por la luz misma de la mente una vida ms noble




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y perfecta,6

Este fin educativo contempla tanto el cuidado del alma que busca

el conocimiento de la verdad, mismo que emana de su naturaleza, como

el cuidado del cuerpo que consiste en disciplinario para que sea un

templo slido que resguarde al alma y le permita alcanzar el bien

supremo, de tal manera que, ambas partes constitutivas del ser

humano, gracias al proceso educativo, se encuentren en perfecta armona,

pues est claro que no hay buen orden, [...] all donde lo ms digno se

halla subordinado a lo menos digno.

vivir una vida bienaventurada, misma que consiste en el

gozo de los bienes verdaderos y seguros.

7 Por lo que es indispensable que, al

educar al ser humano, se tenga presente como teleologa educativa el que

la parte ms noble y digna sea la que domine, de tal modo que en los

primeros momentos de la formacin, es necesario prestar atencin al

maestro interior,8

Para el caso de la actividad educativa de los agustinos en la Nueva

Espaa hay que tomar en cuenta que esta orden religiosa fue heredera de

la tradicin de su padre fundador, misma que se encuentra incardinada en

su apostolado, el cual se desarrolla en un amplio horizonte desde donde se

perfilan dos perspectivas educativas: la que viene orientada desde su

actividad misionera-evangelizadora, que tiene que ver fundamentalmente

con la conversin del indgena y el cuidado de su alma y, por otro lado, la

tradicin educativa en la que se forma a todo aquel que se acerca a

abrazar el hbito agustino y ejercer este apostolado. Ambas actividades

educativas tienen que ver con dos formas de educacin: una se aplica a los

indgenas recin convertidos y se llevar a cabo en la organizacin colonial

para que el educando aprenda a ejercer un dominio de s

mismo. Esto mediante una vida disciplinada que le permita,

posteriormente, continuar su propio proceso de educacin, hasta llegar a

lo que Agustn de Hipona llama autoeducacin.

6 Ibidem, pp. 218, 236. 7 Ibidem, p. 238. 8 Ibidem, p. 267.




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que se conoce como pueblos de indios; la otra est dirigida a los que

sienten el llamado por la vocacin religiosa y se desarrollar en los colegios

de los conventos agustinos. Tomando en cuenta esta divisin, primero

hablar de la educacin que se llev a cabo en los pueblos de indios y

despus la que se desarroll en las casas de los religiosos agustinos.

1. LA ACTIVIDAD MISIONERA EN LOS PUEBLOS DE INDIOS

La educacin en este aspecto tiene que entenderse como el proceso doble,

tanto de civilizacin como de conversin que lleva a cabo la comunidad

agustiniana a travs del cual se erradicar paulatinamente la forma de

vida del conquistado, para ir enseando poco a poco el estilo de vida del

conquistador. La conversin represent un elemento plenamente aceptado

dentro de la espiritualidad agustiniana, misma que tuvo su raz en el

apostolado original de la cristianizacin de los infieles; pero esta actividad

de conversin tuvo que adecuarse para dar paso a la cura de almas entre

los recin convertidos a la fe. Este trabajo de actividad misionera se realiz

de manera gradual, pues primero fue necesario llevar a cabo el proceso de

civilidad al que fue sometido el indio americano.

Est claro que para los agustinos y tambin para las otras rdenes

misioneras, la forma de vida y el tipo de culto religioso que practicaban

los naturales americanos no era compatible con el paradigma cultural que

tenan los peninsulares, de ah la pertinencia de llevar a cabo el proceso de

conversin de acuerdo al modelo religioso occidental. Pero al mismo

tiempo, tambin se ven en la necesidad de imponer la forma de vida

europea que es la que se considera civilizada, al estilo de vida al que

est acostumbrado el indio pues sta es considerada brbara, por lo

que, en este sentido, las principales rdenes misioneras franciscanos,

agustinos y jesuitas que civilizaron y convirtieron al natural indgena,

coincidieron en el camino a seguir para lograr tales propsitos:




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a) Aprender la lengua de ellos. En esto los agustinos se destacaron

considerablemente, pues era necesario establecer la comunicacin entre el

peninsular y el conquistado, de tal forma que este ltimo se encontrara en

condiciones de recibir la instruccin, tanto civil como religiosa, que

requera. Para lograr este propsito, el misionero opt por incorporar

trminos europeos para designar aquellas abstracciones para las cuales no

se encontraba su sinonimia con el idioma indgena, o tambin, recurrir a

perfrasis dentro del idioma vernculo con la finalidad de que se asimilara

ms rpidamente los dogmas religiosos por el indgena. Para lograr estos

esfuerzos el misionero utiliz ciertos recursos didcticos que facilitaron el

proceso, tales como el juego, el teatro, la msica y la pintura9

b) Investigar sus tradiciones, recogiendo minuciosamente todas sus

costumbres para utilizar aquellas que tuvieran cierta similitud con las del

conquistador y suprimir aquellas que se opusieran al tipo de tradicin

peninsular.

pero, sobre

todo, la convivencia con el indgena.

10 A manera de ejemplo se puede mencionar ciertas prcticas

religiosas como la confesin o el bautismo aunque desde luego, con el

significado que le da un paradigma cultural distinto al de occidente.11

La primer forma a travs de la cual se logr este proceso de

civilizacin fue con la fundacin de pueblos, la cual consisti en reunir a

c) Establecer el estilo de vida europeo en tierras americanas. Esto

tiene que ver con la vestimenta, la vivienda, la forma de trabajo y de

distribucin de tierras, el modo de organizacin social, la prctica

religiosa, el nuevo cdigo moral, el tipo de comportamiento; situaciones

todas estas tan cotidianas pero tan fundamentales para el sentido de vida

de los grupos indgenas, que sern algunas de las causas principales en la

depresin de los naturales, mismo que culminar en la actitud

melanclica del mexicano.

9 Kobayashi, Jos Mara. La educacin como conquista. El Colegio de Mxico, Mxico, 1974, p. 142. 10 Gonzlez y Gonzlez, Luis. Atrados por la Nueva Espaa. El Colegio Nacional, Mxico, 1995, p. 132-1 33. 11 Kobayashi, op. cit., p. 146.




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los nativos de estas tierras que tenan por costumbre habitar dispersos en

varios grupos a lo largo de las montaas de las caadas o entre ros,

manteniendo un asentamiento irregular. La mecnica que utilizaban para

la fundacin de estos pueblos era: como primer acto, levantar una cruz de

piedra con la que sealaban el centro, detrs de ella surgira el templo y el

convento y, frente a ella, la plaza mayor y el edificio para el gobierno civil.

Siguiendo la forma de una cruz griega, formaban cuatro barrios y en cada

zona trazaban las calles respectivas con sus manzanas. A cada familia le

sealaron su sitio y la pusieron a construir su casa, que constaba de una

salita comn, un amplio corredor, dos o tres piezas para dormir, un

pequeo patio, la cocina y un corral. Luego repartan los terrenos del

contorno, formando el ejido comunitario y las parcelas familiares. A un

lado del convento erigan una escuela. No lejos de este lugar tambin

construan el hospital de indios, con sus anexos de talleres artesanales.

Una vez que se fundaba el pueblo, la forma de evangelizacin se

realizaba conforme a un mtodo bien programado:

Catequesis de nios y adultos diaria, antes de la misa.

Confesiones de los grupos correspondientes a cada da de la

semana.

Celebracin del Santo Sacrificio.

Comunin eucarstica de casi todos los asistentes.

Visita domiciliaria a enfermos en procesin comunitaria.

Los bautismos se hacan los sbados con misa.

Los matrimonios eran de ordinario los mircoles.

Por lo que toda la vida sacramental tena por centro la eucarista:

Sacramento de piedad, signo de unidad y vnculo de caridad, segn el

lema de San Agustn.12

12 Navarrete, Nicols. Historia de la provincia agustiniana de San Nicols de Tolentino de Michoacn, t. 1, Porra, Mxico, 1978, pp. 141-142.

Adems de esta fundacin de pueblos, los

misioneros formaron otras estructuras de orden religioso como:




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Las bases del pueblo que se encargaban de promover y

vigilar todo lo relativo al culto divino, especialmente en las

visitas o poblados filiales que no tenan sacerdote de

planta.

Las cofradas, que a travs de las mayordomas se

encargaban de sostener el culto divino, con todo su

esplendor y su pompa. Tanto las bases del pueblo como

las mayordomas indgenas le daban un aspecto

pintoresco a las ceremonias, al incluir sus danzas y sus

parandes al entregar su cargo los mayordomos de un

ao a los del siguiente, hacan intercambio de artefactos

de azcar-coronas, sombreros, collares y otras figuras a

las que llamaban parandes.

Los gremios que son agrupaciones de artes y oficios, a la

vez sociales y religiosos, que integraban a la organizacin

obrera y campesina de aquellos tiempos. Cada gremio

celebraba su propia fiesta patronal y cooperaban todos a

la fiesta comunitaria del pueblo.13

Esta forma de evangelizacin, aunada a la de civilizacin conforme al

paradigma occidental, se puede reconocer como educativa pues

impusieron a los nuevos fieles las prcticas culturales del conquistador.

Esta fundacin de pueblos no fue exclusiva de las primeras misiones de

los agustinos, sino que ya para cuando la provincia de Michoacn haba

recibido su autonoma, continuaron con este esfuerzo de civilizacin, pues

en 1603 se trat de reunir a los indgenas en los pueblos que ya eran

cabeceras, o en territorio cercano, para tenerlos mejor controlados

polticamente y mejor atendidos, eclesisticamente hablando. A este

respecto, el padre Basalenque, en su obra Historia, dice que esta accin

ocasion una de las mayores pestes y enfermedades para menoscabar los

13 Ibidem, pp. l44, 155.




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naturales de cuantas han tenido, porque los echaron de sus tierras y

llevaron a las cabeceras donde los obligaron a hacer casas nuevas; vivir en

temples diferentes, sin tener tierras bastantes que sembrar, de que les

provino tanta melancola, que unos se huan vagueando por otras tierras

expuestos a morirse de hambre; y los que quedaban enfermaban con la

novedad del temple y la conversacin de gentes, otros antes de llegar a la

cabecera, viendo derribar sus casas, talar sus huertas, demoler sus

iglesias sin haber cometido delito, se entristecan, enfermaban y moran14

Pero la orden religiosa agustina no se limit a su labor de conversin

y de evangelizacin, sino que dentro de su programa tambin incluy el

establecimiento de una serie de escuelas, asentadas en los pueblos de

indios, para inculcar en ellos los contenidos que le dan forma al

entendimiento para pensar el mundo desde la cosmovisin europea. Y la

mejor forma de conseguir esto es por medio del proceso educativo formal,

es decir, a travs de la enseanza-aprendizaje inducida y controlada desde

una institucin. Esto obedece a que la educacin escolar no es un acto de

espontaneidad como la domstica o informal, sino que es una actividad

que requiere intento, voluntad, esfuerzo, perseverancia, planteamiento y

programa; de tal forma que no se efecta en cualquier grupo humano,

sino slo en aquellos donde existe aprecio recproco entre el grupo

educador y el educando, y dicho aprecio debe fundamentarse a su vez en

que el primero considere al segundo, objeto merecedor de ser educado. Sin

tal reconocimiento previo, nadie se dedicara a la pesada tarea que es la

educacin del ser humano

.

15

14 Citado por Jaramillo Escutia, Roberto. Los agustinos de Michoacn. 1602-1652. La difcil formacin de una provincia. Provincia Agustina de Michoacn, Mxico, 1991, p. 262. 15 Kobayashi, op. cit., p. 152.

.




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2. LAS ESCUELAS PARA INDIOS

Estas escuelas fueron las llamadas de primeras letras. Segn el padre

agustino Basalenque, en la dedicatoria de su obra antes referida, dice que

en estas escuelas, en las que los nios permanecan por seis aos,

aprendan a leer y a escribir para el servicio del coro, actividad en la que

los indios mexicanos eran muy hbiles cantores. En estas escuelas

escogan entre los nios asistentes a la doctrina a los ms hbiles, para

que en el patio de la iglesia se congregaran diariamente a tomar lecciones

de lectura y escritura; de esta forma los preparaban para servir al pueblo

como escribanos.

En las escuelas de msica, una vez que ya saban leer y escribir,

tambin se seleccionaba a los nios que tenan buena voz para el canto y

habilidades para la msica, por lo que dedicaban dos horas diarias

despus de la misa, al aprendizaje de diversos instrumentos musicales

como el rgano o la flauta algunos mencionan las chirimas, trompetas,

violines, arpas y vihuelas, y con esta educacin, formaban verdaderos

orfeones indgenas agustinos, que descollaban tanto por su ejecucin

musical como por los cantos llenos de gozo y entusiasmo, por lo que al

terminar estos estudios, sus egresados estaban en posibilidad de ser

empleados en la capilla del convento.16 Y tambin el padre Grijalba, en su

Crnica escribi que en todos los conventos agustinos hay escuelas, que

caen al patio de la iglesia, donde se ensean los nios a ayudar a misa, a

leer y escribir, a cantar y taer instrumentos msicos.17

16 Navarrete, op. cit., p. 155. 17 Citado por Gmez Canedo, Lino. La educacin de los marginados durante la poca colonial. Porra, Mxico, 1982, p.27.

Tanto la letra

como la msica eran hechas por los frailes. Se dice que la regin de

Michoacn fue famosa por los cantos que entonaban los alumnos cuya

formacin educativa estaba a cargo de los misioneros agustinos.




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Las escuelas de artes y de oficios fue otro sector que no descuid la

educacin impulsada por la orden agustina, pues tanto las escuelas de

instruccin elemental como las de msica y canto estaban destinadas para

la niez indgena, pero a los adultos indgenas tambin se les contempl

en este proceso de educacin intencional. Dentro de estas escuelas de

artes y oficios, se impartieron conocimientos de hidrulica y agricultura,

les ensearon la manera occidental de limpiar los campos montuosos y de

aprovechar las aguas de los ros y de las cinagas para el regado, por

medio de grandes canales; o en la formacin de lagos en los que se

dedicaban a la cra de pescado. Adems, los religiosos agustinos

contribuyeron con rboles frutales y legumbres tradas de Espaa, con las

que ensearon a los indgenas a formar grandes huertas, as como la

siembra del trigo y un mejor aprovechamiento del cultivo del maz. Los

conocimientos aprendidos por los indgenas en estas escuelas, hicieron

posible que se les contratara como trabajadores en las haciendas de los

agustinos. A manera de ejemplo se tienen dos de las ms prsperas

haciendas de esta orden: la de Santa Mnica y la de San Nicols

Tolentino.18

Dentro de los oficios se cuentan tambin las escuelas-talleres en las

que se imparten oficios tales como: cantera, escultura, pintura, herrera,

carpintera, alfarera, hilados, tejidos, tintorera, sastrera y curtidura; y

en el arte plumado las mujeres eran tan hbiles como en el tejido y los

hilados. Con estas actividades, tanto hombres como mujeres se bastaban

en sus necesidades, e incluso, hacan produccin para su venta.

19

18 Moreno Garca, Heriberto. Los agustinos, aquellos misioneros hacendados. Historia de la provincia de San Nicols de Tolentino de Michoacn, escrita por fray Diego de Basalenque (seleccin). CONACULTA, Mxico, 1985, p. 36. 19 Jaramillo, Op. Cit., p. 284.

Dentro

de estos oficios no falt quien se volvi un autntico maestro en el ejercicio

de su actividad, lo que a la postre permiti el desarrollo de una industria

que caracteriz a ciertos pueblos. Tal es el caso de la fabricacin de

frazadas de lana y de rebozos para uso de la mujer, que se instal en




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Yuririhapndaro y en Yurria y despus, en el siglo XVIII fue trasladada a

Morolen, Guanajuato, destacndose esta regin, a nivel nacional, en esa

actividad.

Tambin hay que resaltar el trabajo de los artesanos en lo que toca

al oficio de la construccin y ornamentacin de las grandiosas iglesias de

la provincia de Michoacn, bajo la docencia y direccin de los misioneros y

oficiales espaoles, pues cuando los religiosos no dominaban un oficio,

mandaban traer desde Espaa a algn maestro que se los enseara. Como

ejemplo se tienen las portadas de las iglesias y la cantera labrada en

conventos, as como piezas escultricas o incluso algunos cuadros

murales, todos de manufactura indgena, y la mayora de ellos, con

supervisin peninsular.20

Las oraciones fundamentales Padre Nuestro, Ave Mara, Credo y Salve; los mandamientos de la ley de la Iglesia; los artculos de la fe explicados; otras oraciones piadosas.

En esta actividad de enseanza-aprendizaje, la orden agustina se

destac por el uso de una metodologa didctica que fue conformando, de

acuerdo a las condiciones que se dieron en la Nueva Espaa. En la

instruccin que se imparti a los indios, nios, nias, hombres y mujeres,

no slo recurrieron a una enseanza oral aprendida de memoria en la

que se repeta de manera comunitaria los rezos y los cantos, sino que los

frailes se dieron a la tarea de imprimir unas cartillas en las que se

anotaban los conocimientos ms importantes, segn fuera el caso. Por

ejemplo, se habla de la cartilla de la doctrina cristiana en la que

bsicamente se consideraban cuatro cosas:

21

Adems de estos recursos didcticos, fue de gran ayuda una triloga

compuesta por el canto, la msica y el teatro, que an en nuestros das no

pierde su valor indiscutible para fines educativos y comunicativos, slo

20 Navarrete, op. cit., pp. 156-158. 21 Jaramillo op., cit, p. 265




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que hoy se le conoce como mtodo audiovisual o, para utilizar un nombre

ms tcnico, didctica multimedia. Esta metodologa fue el gran acierto

psicopedaggico de los misioneros agustinos, buenos conocedores del

carcter y capacidad de sus pupilos indgenas, se dieron cuenta que con

ese apoyo se poda auxiliar a sus alumnos con los recursos visuales y

auditivos o con expresiones corporales para que se facilitara la

comprensin de los conocimientos abstractos. Aunque es preciso

reconocer que estos recursos didcticos no fueron de uso exclusivo de los

agustinos, pues los franciscanos ya lo haban explotado ampliamente. En

lo que s es preciso insistir es que con el empleo de esta metodologa

didctica se logr satisfacer la sensibilidad esttica de los indgenas,

acostumbrados a presenciar cotidianamente los rituales celebrados en sus

centros religiosos y educativos, a travs del canto, la msica y el baile.22

En esta educacin instrumentada en los pueblos de indios, no se

puede soslayar la importancia que tuvieron los Hospitales, pues stos

fueron, sobre todo, escuelas activas y vivientes de caridad. Si bien la

funcin principal del hospital fue la de ser un centro de salud para atender

22 Kobayashi, op. cit., p. 145. Algunos de estos centros educativos fueron el Calmcac (conjunto de cordeles de las personas -cordel-linaje- para hijos e hijas de los principales, institucin dedicada al dios Quetzalcatl en la que, a manera de internado, se cumplan tres fines educativos: se cran los que rigen, seores y senadores y gente noble, que tiene cargas de los pueblos; en segundo lugar, era el plantel en el que se formaban los que estn en los oficios militares; y en tercer lugar, era el centro en el que se transmitan los valores culturales de la civilizacin azteca, a travs de cantos, danzas e historias del pueblo y se imparta el conocimiento de los libros sagrados, cargo que desempeaban los ministros de los dolos.) De acuerdo al testimonio de Sahagn, citado por Kobayashi, op.cit., p. 61, en el Telpochcalli (casa de jvenes, dedicada al dios Tezcatlipoca -el dios que siempre es mancebo-institucin en la que ingresan los macehualtin plantel, hijos de la gente comn, para hacer de ellos soldados peones y sus jefes militares inmediatos, y tambin les daban conocimientos sobre actividades sobresalientes en la economa prehispnica, tales como agricultura, comercio, artesana, entre otras.); El Ichpochcali (centro educativo para las nias y jovencitas en donde aprendan los oficios de rituales religiosos y los oficios propios de la mujer prehispnica. De este lugar salan para contraer matrimonio, aunque algunas no tenan una vida de encierro sino que se quedaban en casa de sus padres.). El Cuicacalli (o casa de cantos, lugar cuya funcin es la de recibir a los jvenes que una vez terminadas sus actividades en el Telpochcalli, asistan a este espacio para el ensayo del canto y del baile, al que tambin asistan muchachas que provenan del lchpochcalli. En este lugar se reciban clases de baile conocido como macehualiztli que tiene un carcter religioso -a diferencia del mitotiliztli que tiene una funcin recreativa, por lo que su finalidad era invocar, alabar y propiciar el buen sino de sus dioses). Cfr. de acuerdo con el testimonio de Sahagn, citado por Kobayashi, Op. Cit., p. 61 y 79-82.




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las enfermedades de los indios hay que tomar en cuenta las frecuentes

epidemias que diezmaban a la poblacin indgena, ya sea por el contagio

de enfermedades tradas por los peninsulares, por el exceso de trabajo en

tierras de conquistadores o por la escasa alimentacin a la que se orill al

nativo de las tierras americanas debido a los impuestos o pago por

servicios a los que se hizo acreedor. Estos lugares tambin facilitaron la

administracin de los ltimos sacramentos a los moribundos, adems de

cumplir la funcin de mesones u hospederas para los caminantes,

quienes eran recibidos gratuitamente y con gran amabilidad. Hay quien

llega a afirmar que en este aspecto los agustinos se apegaban a la

tradicin de su padre fundador y que a los visitantes al llegar, les hacan el

lavatorio de pies y los trataban fraternalmente durante su estancia. 23

La funcin de estos hospitales era consolidar una educacin ms de

tipo moral que intelectual o de capacitacin, pues en ellos se les enseaba

a practicar la caridad cristiana a travs del trabajo y el servicio al prjimo.

Las familias se rolaban el cumplimiento del servicio de estos centros, tanto

en actividades domsticas como en la realizacin de los oficios aprendidos

y que ah requirieran de su aplicacin, tales como albailera, herrera,

agricultura o ganadera. Durante su estancia, ocho das las familias

mostraban una vida muy disciplinada. Uno de los cronistas la describe as:

(llevaban) una vida estrechsima; no s yo que el convento ms austero

tenga tantas horas de rezo como tienen estas indias, sin dispensar la

media noche y madrugada en que rezan maitines y primas en rosarios y

oraciones, con la circunstancia de ser todo lo ms cantado y de rodillas,

sin darle el menor alivio al cuerpo en todas las horas del da.

24

23 Navarrete, op. cit., p. 159. 24 citado por Jaramillo, op. cit., p. 277.

A manera

de ejemplo el Hospital de Charo en 1655, cuando el pueblo contaba con

doscientos cincuenta tributarios y cada semana entraban cuatro

matrimonios para realizar todos los servicios, adems de aportar cada




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pareja dos reales por limosna, completando de esa manera los dos pesos

que se le pagaban al fraile por los servicios de misa y procesin.25

Debido a que los religiosos agustinos que llegaron a la Nueva Espaa

ya traan una formacin educativa que recibieron en la pennsula europea,

la actividad principal a la que se dedicaron fue la labor misional. Casi

todos los primeros agustinos que llegaron a suelo americano, tenan

estudios teolgicos. A manera de ejemplo se cita el caso de fray Jernimo

de San Esteban, graduado en Cnones, fray Agustn de la Corua,

eminente telogo del famoso Colegio de Salamanca, al igual que fray Juan

Como puede observarse, el apostolado misionero realizado por las

diferentes casas de la recin autnoma provincia de Michoacn, no se

limit en sentido estricto, a tierra de misin, sino tambin se

desempearon en un territorio cristiano, al cual tenan que atender

continuamente. Esto intensific la actividad de los agustinos, ya que al

mismo tiempo que administraban a los pueblos de indios y les

proporcionaban los servicios religiosos que requeran, tambin

continuaron con la fundacin de nuevos pueblos, que como ya se ha visto,

implic una labor civilizadora de la cual la mayora de nuestros pueblos

mexicanos hay son efecto, pero sobre todo, una tarea educativa muy ardua

a travs de la cual se consolid la conquista espaola y la evangelizacin

occidental.

3- LA EDUCACIN DE LOS RELIGIOSOS AGUSTINOS

Hay otro aspecto de la educacin en los agustinos del siglo XVII que quiero

resaltar y es el que tiene que ver con la formacin de sus propios cuadros

de intelectuales, pues a travs de ellos es que se siembra y germina la

semilla de la cultura y la religin occidental.

25 Ibid, p. 277.




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Bautista, fray Alonso de Borja, fray Sebastin de Trasierra, quien tambin

estudi en Alcal, lo mismo que fray Juan de Oseguera.

Cuando la comunidad empez a crecer con nuevas vocaciones, tanto

criollas como peninsulares pues hubo el caso de algunos agustinos que

llegaron a estas tierras americanas siendo muy nios, se vio la

necesidad de contratar los servicios de profesionales para ese fin. Este fue

el propsito de traer a fray Alonso de la Veracruz, Alonso Gutirrez, quien

siendo sacerdote espaol secular, decidi acompaar a un grupo de

agustinos que lo invitaron a dar clases de teologa en un lugar en donde

an no se contaba con Colegios de Altos estudios para filosofa y teologa.

De l se dice que, al llegar al puerto de Veracruz, siente el llamado hacia la

regla agustina y toma el hbito, adoptando tambin el nombre de ese

lugar, por lo que es mejor conocido como fray Alonso de la Veracruz (1504-

1584). Este insigne agustino tena estudios de gramtica y retrica en la

Universidad de Alcal de Henares, estudios de artes (lo que equivala a la

filosofa) y de teologa en la Universidad de Salamanca, en donde recibi el

grado de Maestro en teologa, siendo discpulo de los religiosos dominicos

francisco de Vitoria y Domingo de Soto, donde adems fue catedrtico de

artes o filosofa.26

Una vez que se asent en la Nueva Espaa, ense artes y teologa

en colegios que l mismo fund: el Colegio de Tiripeto en 1540 que fue la

primera escuela de estudios mayores en todo el territorio americano. Por lo

que tambin este religioso fue el primero en fundar ctedras de artes y

teologa, as como la primera gran biblioteca en el mismo Colegio de

Tiripeto. Con el tiempo, se present la necesidad de que este colegio se

trasladara a Tacmbaro en 1545, pues este nuevo convento qued muy

bien establecido y con muchos recursos, pero al maestro Alonso de la

Veracruz no le gust la vida mixta de estudio y actividad pastoral que

desempeaban los alumnos, as que se traslad nuevamente al Colegio a

26 Beuchot, Mauricio. Esbozo biogrfico de Alonso de la Veracruz, UNAM, Mxico, 1984, p. 13.




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Atotonilco; pero una vez que la provincia de Michoacn se independiz, de

nuevo se cambi el Colegio a Valladolid.

El ao de 1553, que seala el inicio de sus ctedras la Universidad

Real y Pontificia de Mxico, fray Alonso de la Veracruz imparte la primera

ctedra de filosofa, de manera oficial y abierta para todo estudioso, clrigo

o laico.27 Tambin de la pluma inteligente de este religioso agustino es que

sale a las prensas mexicanas la primera obra de filosofa en 1554. Por

estas razones es que ha sido llamado el Padre Venerable de la Inteligencia

Mexicana.28 Adems de este filsofo maestro, tambin otros religiosos

agustinos fueron catedrticos de la Universidad en siglo XVI, como fray

Melchor de los Reyes, fray Juan Adriano y fray Diego de Contreras. As

mismo, entre esta inteligencia en suelo americano hubo calificadores del

Santo Oficio como fray Juan de Contreras y su hermano fray Diego Ruz de

Contreras; algunos otros fueron consultores en los Concilios Provinciales

como fray Pedro de Agurto, mientras que otros se destacaron por sus

conocimientos cientficos y tcnicos como fray Andrs de Urdaneta, fray

Juan de Utrera y fray Agustn Farfn.29

Las crnicas afirman que para 1571 a treinta y ocho aos de

haber llegado a Amrica, de un total de ciento trece religiosos, setenta y

ocho de ellos dominaba por lo menos una lengua; veinte hablaban varias

No cabe duda que el nivel cultural de la clase dirigente de la

comunidad agustina fue muy elevado, pues as lo exigan los cargos que

ocupaban y las actividades que desempeaban y porque la espiritualidad

de la orden, por tradicin, le daba mucha importancia a los estudios. Para

los religiosos agustinos que profesaron en Mxico, ya fueran peninsulares

o criollos, se cuidaba esmeradamente su formacin educativa, stos

contaban con un elevado nivel de preparacin, adems de conocer por lo

menos una lengua indgena.

27 Navarro, Bernab. Cultura mexicana moderna en el siglo XVIII. UNAM, Mxico, 1983, p.12. 28 Robles, O. Filsofos mexicanos del siglo XVI, 1950, citado por Beuchot, op. cit., p. 14. 29 Rubial Garca, Antonio. El convento agustino y la sociedad novohispana (1533-1630), UNAM, Mxico, 1989, pp. 29-30.




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lenguas y slo quince no conocan ninguna. La lengua que ms dominaron

fue el nhuatl, despus el tarasco y luego el otom.30

Los estudios que se establecieron en los conventos rurales tenan

como finalidad el que los estudiantes se ejercitaran en la prctica de la

predicacin y en el aprendizaje de las lenguas indgenas. En los primeros

aos los frailes aprendieron con los nios que educaban en sus conventos,

pero despus, se estableci la enseanza mutua, es decir, unos religiosos

enseaban a otros lo que haban aprendido. Poco tiempo despus, se

fundaron en los colegios de estudio ctedras de lengua que eran dictadas

por los mismos religiosos nacidos en suelo americano. Para poner en

prctica sus conocimientos de la lengua, los alumnos salan a practicar

entre los indgenas, al mismo tiempo que predicaban la semilla

evangelizadora. Con la finalidad de que conocieran la lengua, en estos

conventos, se implantaron tanto los estudios menores de gramtica, como

en algunos casos tambin los estudios mayores, de artes y teologa,

aunque en varias ocasiones se trasladaban esos estudios a otros

conventos, o en otros casos slo haba estudios menores, o slo estudios

mayores, dependiendo de las circunstancias. Predicar en la lengua de los

naturales era de suma importancia, al grado de que en el captulo

realizado en 1617, el provincial estableci que durante los cinco aos que

Hay que considerar que en el interior de la orden agustina se

practica una igualdad de oportunidades por parte de cada uno de sus

miembros, en cuanto a su formacin educativa, lo cual ha permitido que

se fomente un elevado nivel cultural entre sus integrantes. Esta formacin

educativa ha sido resultado de los colegios de estudios medios y superiores

establecidos por la Orden Agustina que se desarroll en los conventos de

esta comunidad religiosa. En estos espacios se organizaron dos tipos de

casas de estudio: las que se establecieron en los conventos rurales y las

que se asentaron en las zonas urbanas.

30 Ibidem, p. 31




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duraban los estudios filosfico-teolgicos, los profesos estudiaran los

domingos y das festivos una hora de lenguas.

Todava para el ao de 1643, cuando haban llegado varios frailes

extranjeros para ocupar algunos de los puestos ms importantes en la

provincia de Michoacn, el obispo del mismo lugar, Ramrez del Prado,

mand que se les predicara a los indgenas, nicamente en su lengua

materna y que no estaba permitido confesar por medio de intrprete, por lo

que estableci el plazo de un ao para que, tanto misioneros como

evangelizadores, aprendieran la lengua del indgena. La provincia de

Michoacn, a travs de su provincial, insiste en que los estudiantes de

filosofa y de teologa deberan estudiar diariamente dos horas de tarasco,

una por la maana y otra por la tarde y que esta regla se cumpla en todos

los conventos en donde sea posible realizarla.31

En el momento en que la provincia de san Nicols Tolentino adquiere

su autonoma, y a pesar de haber quedado con un nmero reducido de

religiosos, cuenta con varios colegios: uno de gramtica en Guadalajara,

otro de artes en Valladolid y otro ms de teologa en Yuridiapndaro, que

fue el colegio ms antiguo conocido tambin como Colegio de San

Pablo, y que por cerca de cien aos hasta 1655, fue casa de estudios

menores y mayores, de donde egresaron religiosos muy talentosos tanto en

virtud como en letras. A estos tres se le sumar poco tiempo despus otro

de artes en Cuitzeo. Despus de la separacin de las dos provincias, el

Para la dcada de los

setentas en el siglo XVII, los mismos padres provinciales daban ejemplo de

su habilidad en el dominio de las lenguas naturales el matlaltzinca o el

tarasco.

Mientras que las casas de estudio de los conventos en ciudades

espaolas tuvieron un carcter ms estable y una vida ms continua

puesto que se encontraban con ciertas ventajas, y en ellas tambin se

desarrollaron tanto estudios menores como mayores.

31 Jaramillo, op. cit., p. 264.




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Colegio de Valladolid fue el que jug un papel fundamental como casa de

altos estudios, secundndolo en importancia el de Guadalajara.32

A lo largo del siglo XVII disminuy la labor misionera de los

agustinos, por lo que la mayora de los religiosos se concentr en los

conventos urbanos y dispuso de ms tiempo para dedicarse a la vida

contemplativa. Por esta razn, los colegios de estudios, tanto menores

como superiores, se concentraron en preparar muy minuciosamente, a los

nuevos alumnos de la comunidad religiosa. En 1603 se contaba con tres

insignes maestros de la congregacin: fray Agustn Hurtado, fray Juan de

la Puente y fray Diego de Basalenque.

Se procur que fuera una regla el que los estudios de artes y teologa

fueran sucesivos, es decir, que los estudiantes que iniciaban el curso de

filosofa, tambin continuaran con el de teologa en la misma casa; sin

embargo, hubo sus excepciones.

33 A estos dos ltimos se les reconoce

por la habilidad con la que manejaron la gramtica, las lenguas clsicas e

indgenas, la filosofa y la teologa, lo mismo que las sagradas escrituras.

Se dice que para el ao 1617, el padre Basalenque logr la fundacin de

un gran Colegio para la educacin cristiana de los criollos, a los que les

imparti un curso completo de gramtica y retrica; de este colegio logr

sacar ms de treinta vocaciones religiosas y sacerdotales, adems de

beneficiar a cientos de nios y adolescentes que engrosaron las filas de

colegios de estudios superiores en carreras laicas.34

Para 1623, el provincial Miguel Sosa visit con mucha frecuencia las

casas de estudios con la finalidad de elevar su nivel, estimulando a

profesores y alumnos para dar mayor rendimiento, adems de que l en

persona dictaba conferencias con las que complementaba la docencia

cotidiana; se le recuerda por un lema con el que parafraseaba al maestro

32 Navarrete, op. cit., p. 648. 33 Rubial. El convento..., p. 138. 34 Navarrete, op. cit., p. 80.




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fundador: qu cosa desea ms el alma que la Verdad?35 Cuando al padre

Diego Basalenque le toc ser provincial (1623-1626), tambin tuvo especial

cuidado por los estudios; l estableci la regla de que no se daba el hbito

a ningn aspirante si no saba la gramtica, para despus aplicarse con

dedicacin a la filosofa y a la teologa; y cuando se traslad a Charo

(1636-1645) se dio el tiempo para escribir su Historia de la provincia de

San Nicols de Tolentino..., adems de que fund un colegio de gramtica y

canto para nios indgenas, para quien escribi una cartilla de Arte y

Vocabulario en lengua tarasca.36 De l se dice que afirmaba que no son

todos los estudios para todas las edades (...), la gramtica es estudio de

nios, la metafsica de hombres de discurso y la historia de hombres

viejos,37

Entre los aos de 1630 y 1650 los colegios en los conventos

agustinos se sumen en la oscuridad medieval, en parte por los diversos

problemas que tiene la orden, y en parte porque sus mentes ms preclaras

no hacen acto de presencia. Por ejemplo, en 1641, ante la reubicacin de

varios connotados religiosos espaoles, por la prohibicin de admitir

criollos a la orden y ante la escasez de vocaciones, el Colegio de Estudios

Superiores de Guadalajara tuvo que cerrar sus puertas. Y no ser sino

hasta la rectora de fray Francisco Muoz (1649-1652) que se hace una

revisin exhaustiva del plan de estudios superiores para ponerlo a la

altura de las exigencias de Roma. Esta reforma introdujo estudios de letras

latinas y castellanas, historia de la filosofa, historia de la orden

agustiniana, teologa agustiniana, historia de la Iglesia, literatura griega y

hebrea, sin dejar de lado a la tradicin escolstica. La renovacin del plan

de estudios incluy una actualizacin del cuerpo docente, que redund

directamente en beneficio de los estudiantes.

por lo que cada ciencia hay que darla a la edad correspondiente.

38

35 Ibidem, p. 76. 36 Ibidem, p. 82 y 84. 37 Gonzlez, op. cit., p. 137. 38 Navarrete, op. cit., p. 118, 131.




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Esta reforma educativa se confirm con el provincial Felipe de

Vergara (1655-1658), quien retom el modelo del padre Basalenque,

elevando el nivel de estudios con una renovacin en la planta docente,

todos ellos doctorados por la Universidad Pontificia de Mxico; los nombres

de estos seis grandes maestros son: Fr. Antonio de Simois, Fr. Juan de

Palacios y Fr. Jos de Morales, que radicaron en el Colegio de Valladolid;

Fr. Francisco de Cantillana y Fr. Cosme Rangel en Yuririhapndaro, y Fr.

Luis de Heredia en Guadalajara.39

Este plan de estudios fue respetado hasta finales del siglo XVIII, con

excelentes resultados en la formacin de los educandos.

Con este nuevo impulso que le

impregnaron estos egregios intelectuales, para el ao 1676, siendo

provincial fray Gregorio Izaguirre, se encontr en condiciones de mejorar el

plan de estudios, estableciendo uno casi de tipo universitario: cuatro aos

de Humanidades, que se cursaban en el Colegio de Yuririhapndaro, tres

de Artes en Valladolid y cinco de teologa en Guadalajara, reforzndolos

con maestros bien preparados: Fr. Francisco de Quijas, Fr. Sebastin Ruiz

y el Mtro. Fr. Juan de Silva.

40

39 Ibidem, p. 383. 40 Ibidem, p. 396.

Para finales del

siglo XVII, y siendo provincial fray Diego de Campos, introdujo la costumbre

de leer y comentar en comunidad, antes y despus de la comida y en todos

los conventos, la Suma Teolgica del doctor anglico, con lo que le dar un

giro a la formacin educativa. Su reforma pedaggica consisti en

concentrar todos los estudios en el Colegio de Valladolid, en donde se

formaban a coristas, gramticos, filsofos y telogos, sin quitar a los

novicios; mientras que en el Colegio de Guadalajara slo haba dos coristas

telogos y en el de Yuririhapndaro se preparaban en gramtica y en

retrica. Su aporte tambin toc la reorganizacin de las bibliotecas,

actualizndolas, tanto en obra como en catlogo y ficheros y estableciendo

el intercambio de libros entre los diferentes conventos, a fin de que

hubiese tambin un intercambio y un enriquecimiento cultural. As mismo




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tom en cuenta la necesidad de reconcentrar todos los documentos

histricos de la provincia, designando a fray Felipe de Figueroa para usar y

conservar dichos archivos.41

41 Ibidem, p. 415-416.

A manera de sntesis se puede decir que los paradigmas educativos

que predominaron en estos colegios, sobre todo de estudios superiores,

fueron tres: primero es la del padre fundador: San Agustn, quien se

caracteriz por dedicar su vida al estudio, a la bsqueda de la verdad y a

la retroalimentacin espiritual a travs de una vida en comunidad. Una

segunda tendencia fue la escolstica, introducida en los colegios agustinos

a travs de fray Alonso de la Veracruz, quien traa esta formacin desde las

universidades en las que estudi y que lo demuestra por su apego a la

lgica aristotlica y al estudio detallado del lenguaje y de los

razonamientos deductivos; y una tercera tendencia que es la tomista,

apegada a la lectura y al estudio minucioso de la Suma Teolgica. La

segunda y la tercera tradicin se han caracterizado por mostrar una franca

diferencia entre los seres humanos, reconociendo que hay algunos que

nacen con facultades naturales para la virtud intelectual y para la

capacidad de mando, mientras que el resto de los sujetos tienen una

tendencia a la conduccin y al sometimiento. Est claro que estas dos

tendencias tuvieron sus efectos en cuanto al trato que se le dio al indgena

o a todo aquel que no diera muestras de igualdad con el peninsular.

Mientras que la primera tendencia es la de criterio ms amplio e

incluyente, por lo que se adecu muy bien a las expectativas de aquellos

religiosos que se identificaron con la causa de los naturales de las tierras

americanas, para los que, como bien deca el santo Agustn, no hay que

derribar sus dolos ni someter por la violencia, sino que hay que educarlos

en el amor y la fraternidad para que por su propia conviccin abracen la

nueva fe.




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Casi de manera paralela a la independencia de la provincia de

Michoacn, tuvo lugar otro acontecimiento en la Nueva Espaa, que tiene

que ver con la educacin. En 1601 se estableci el Gremio de Maestros del

Nobilsimo Arte de Primeras Letras en la ciudad de Mxico, aprobado por el

virrey Conde de Monterrey.42 El gremio, que es una asociacin de hombres

del mismo trabajo (artesanos, mercaderes o profesionistas) unidos para

lograr beneficios para su grupo,43 surgi con la idea de limitar la profesin

de primeras letras a los espaoles y excluir del ejercicio de esta actividad a

cualquier otro grupo que no fuera el peninsular. En uno de los artculos de

ordenanzas de este gremio se solicitaba que el que hubiere de ser maestro

no ha de ser negro, ni mulato, ni indio, y siendo espaol, ha de dar

informacin de cristiano viejo, de vida y costumbres, primero que sea

admitido al examen, porque ensean buena doctrina y costumbres sus

discpulos44

Como se puede observar, el gremio de maestros naci por el inters

de los peninsulares por monopolizar el ejercicio de esa profesin, pues si

bien en el artculo antes referido no se excluye a los criollos, tampoco se

menciona explcitamente su autorizacin para ejercer, pues slo se alude a

los maestros espaoles. Al fundarse este gremio, la corona espaola

, artculo que no fue aprobado en 1601 sino hasta cien aos

despus. En la prctica los maestros mayores fueron la autoridad

mxima de esta asociacin, por lo que ellos presidan los exmenes,

visitaban las escuelas, expedan personalmente las licencias para ejercer

como maestros, o para el establecimiento de una nueva escuela, cobraban

la membresa a los que solicitaban su ingreso, al grado de que se lleg a

heredar o traspasar la licencia de esta profesin. Una vez incorporados al

gremio, los maestros tenan que contribuir con uno o dos reales cada

semana para costear las funciones pblicas del Rey, o de su

representante, o para financiar proyectos del maestro mayor.

42 Tanck Estrada, Dorothy. La educacin ilustrada 1786-1836. Educacin primaria en la ciudad de Mxico. El Colegio de Mxico, Mxico, 1977, p. 92. 43 Ibidem, p. 90. 44 Citado por Tanck, Op. Cit., p. 93.




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empieza a tener un control directo sobre la educacin, situacin que

afectar a las rdenes religiosas, pues su funcin social educativa

empezar a verse disminuida; debido a esto, tanto el potencial humano

como de infraestructura con el que cuenta la provincia de San Nicols, se

canalizar hacia el interior de la misma, preocupndose, principalmente,

por la formacin educativa de sus propios miembros, por lo que, los

colegios de estudios en los que los forma, sern su principal ocupacin en

el siglo XVII.

Adems de ese papel controlador que jugar el gremio de maestros

hacia la actividad educativa de los religiosos, hay que agregar otro asunto

que tiene que ver con el reconocimiento y poder que le otorga el rey al clero

secular, mismo que, a travs de sus obispos, controlar y reducir la

actividad educativa de las rdenes misioneras religiosas, incluyendo

tambin el control sobre la actividad econmica, administrativa, poltica,

organizativa y, desde luego, religiosa.

Con estos dos asuntos quiero ejemplificar un problema que tambin

se le present a la recin fundada provincia de Michoacn, y que, de

acuerdo con los estudiosos de este periodo, influy considerablemente en

la propia divisin de las provincias: el fenmeno de la criollizacin.

El traslado de religiosos desde la pennsula ibrica hacia la Nueva

Espaa era muy costoso, por lo que desde el siglo XVI, debido a la poca

afluencia que tienen los peninsulares religiosos a estas tierras, y ante la

necesidad de frailes para cumplir con su labor misionera, la comunidad

agustina se vio obligada a autorizar el ingreso de personas nacidas en

suelo americano a su orden.

Los indios fueron aceptados en los primeros aos de evangelizacin,

e incluso alguno de ellos fue ordenado sacerdote, es el caso de Antonio

Huitzimengari, descendiente de Caltzontzin, el rey de los tarascos, quien

estudi en el colegio de Tiripeto, a la vez que ense su lengua nativa a

fray Alonso de la Veracruz, y a fray Juan de San Romn, sus propios




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maestros.45 Algunas fuentes mencionan que dos indgenas agustinos

fueron enviados a Espaa, quiz a estudiar, de los cuales, uno de ellos

jams regres a Mxico, mientras que el otro, se inscribi a la provincia de

Sardinia. Fray Juan de Zapata y Sandoval, en su Justitia distributiva

defendi con argumentos teolgicos, no slo la posibilidad de que fueran

ordenados de misa, sino incluso su derecho a detentar beneficios

eclesisticos.46

Con esto ntese cun lejos estaba San Agustn de pensar como los

que pretenden prohibir a los indios el conocimiento de la sagrada escritura

y de la teologa, y apartarlos del estudio de tales materias, por lo que al

indio no slo se le debe ensear teologa sino tambin las restantes

disciplinas seculares, pues son las que le servirn como preparacin al

conocimiento de la Escritura y de la verdadera teologa, pues sin ellas no

Algunos de estos argumentos en defensa de los indios fueron

tomados del padre fundador de la orden, San Agustn, quien en su libro De

doctrina christiana dice que la enseanza de las artes liberales prepara el

camino para iniciar la enseanza de la teologa, es ms, que se deben

considerar al servicio de la teologa, que es su reina y seora, ya que estas

disciplinas disponen a la mente para un mejor conocimiento de la Sagrada

Escritura y de la verdadera teologa. Y en su obra De catechizandis

rudibus, indica cmo deben ser instruidos los que deseen convertirse de

cualquier secta a la fe cristiana, y apunta que debe ensersele la

Sagrada Escritura y explicrsela de acuerdo a su capacidad y, si es

necesario, se recurrir a la alegora para hacerle comprender los misterios

de la fe, de tal forma que se consiga su comprensin y no slo su

disposicin a ser adoctrinado en la palabra santa; por lo que la enseanza

no debe limitarse a los rudimentos de la fe, sino tambin a sus ms altos y

secretos misterios para que pueda tener acceso al conocimiento de las

sagradas letras.

45 Rubial, op. cit, p. 148. 46 Navarrete, op. cit., p. 27.




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es posible alcanzar, en opinin del obispo de Hipona, una verdadera y

plena inteligencia de la Escritura.47 Sin embargo, el padre Basalenque,

quien dice que los indios ordenados sacerdotes fueron muy capaces,

tambin reconoce que su nmero debi de ser muy reducido.48

Aunque otra apreciacin de este religioso sobre el indio es

considerarlo como tiranizado en alma y cuerpo por el demonio, de quien

hay que salvar; en este esfuerzo, el misionero vence a la fuerza del mal por

medio de su virtud, mientras que el indio slo puede oponerse a esa fuerza

maligna a travs de la realizacin del trabajo, nico recurso para escapar

de la pereza, la embriaguez, la lujuria, adems del refuerzo que se

consigue con la participacin en las fiestas religiosas, que lo divierten y le

permiten ocuparse en cosas buenas. Y las cualidades que este espaol

reconoce en el indio es que se trata de gente buena, dcil, y aplicada a

toda polica, aprenden muy bien todos los oficios, realizan trabajos de

buena calidad, sirven de maestros del idioma a los frailes y de intrpretes

en la catequizacin.

49

Por lo que respecta a mestizos, la oposicin fue mucho ms

marcada. Por los aos sesenta del siglo XVI, tomaron el hbito agustino

algunos hijos de espaol e indgena, lo que ocasion que en una carta

Siguiendo en la obra de Historia de este agustino, y

cuando los conventos son la preocupacin ms importante del fraile, el

indio cobra existencia cuando se presenta con un regalo de tierras, o con

ricos ornamentos en las manos, o cuando colabora con su trabajo, ya sea

en las haciendas, en los hospitales o en los conventos mismos, o cuando

alegra con su msica, con su canto o con sus danzas en las festividades

religiosas. Aunque una cosa tambin es cierta, los indios aceptan y buscan

la proteccin, y cuando se las proporcionan, la agradecen con su msica,

su comida y sus festividades, y tambin les lloran de dolor cuando se

mueren aquellos frailes que se condujeron con tal paternalismo.

47 Cfr. Gmez Canedo, Lino. La educacin de los marginados durante la poca colonial. Porra, Mxico, 1982, p. 324-325, 327. 48 Citado por Navarrete, op. cit, p. 28. 49 Citado por Moreno, Op. Cit., p. 45.




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fechada el 3 de julio de 1567, el provincial de Castilla prohibiera la

profesin de mestizos en la comunidad novohispana, pues eran hijos de

indias y espaoles, de manera que los novicios son nietos de indios

idlatras o hijos de idlatras.50

Por otra parte el aumento de los hijos de espaoles en suelo

americano no se hizo esperar. La falta de empleos civiles, el incremento del

latifundismo y el rgimen de mayorazgo, provoc que una gran cantidad de

criollos optaran por la carrera eclesistica y que muchos de estos hijos de

espaoles, ensancharan las filas de las rdenes religiosas. La agustiniana

fue la que cont con un nmero mayor de criollos para finales del siglo XVI

y principios del siglo XVII.

En el ao de 1669 se repiti la prohibicin,

lo que hace pensar que se volvi a dar el hbito a mestizos.

51

Los conflictos que se generan entre los peninsulares y los criollos se

resolvern con la alternativa, aplicable desde 1614, en donde un trienio

tena el poder el grupo peninsular y otro trienio lo ejerca el grupo criollo.

El 29 de noviembre de 1621, el Papa mand un breve dirigido a la

Este fenmeno de criollizacin se vivi de

manera diferente en cada provincia. La cantidad de peninsulares que se

qued en la provincia del Santsimo nombre de Jess de Mxico fue

mnima, mientras que la mayora de religiosos fue criolla, ellos fueron los

que ocuparon las plazas y sus cargos importantes; en tanto que la

provincia de Michoacn, se qued con un nmero mayor de religiosos

peninsulares, siendo ellos los que ocuparon los cargos principales, ya que,

en su momento, eran los que contaban con una preparacin intelectual

ms slida y una mayor experiencia en las diferentes actividades, pues ya

eran de edad avanzada. Pero el nmero de criollos no fue nada

despreciable en esta provincia, por lo que el descontento del grupo criollo,

al no tener acceso a los puestos de direccin y a algunos otros elementos,

provocaron la conflictiva situacin del provincial fray Diego de guila

(1608-1611).

50 Citado por Navarrete, Op. Cit., p. 28. 51 Rubial, Op. Cit, p. 66.




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provincia de Michoacn en el que se reafirmaba la alternativa. Para 1623

subi al provincialato, fray Diego de Basalenque, peninsular, y para 1626

lo hace el primer criollo: fray Agustn Hurtado, aunque para 1629 se

suscitan nuevos problemas, pues el criollo fray Juan de Libana, no quiere

dejar el poder.52

Este sentimiento de diferenciacin, aunado a sus vnculos con la

sociedad novohispana y al arraigo al lugar donde nacieron, fueron los

ingredientes que propiciaron la formacin de una incipiente unidad que los

empez a identificar como grupo, a luchar por sus intereses comunes, pero

tambin a mantener, a lo largo del siglo XVII, una serie de conflictos, por lo

que los cronistas que no hablaron del caso, reconocen a este siglo como

una poca de oscuridad

Los peninsulares sostenan que los criollos no tenan

capacidad suficiente para ejercer el gobierno, pues eran muy dbiles de

carcter, poco autoritarios en la correccin de los sbditos y poco idneos

para desempearse en los puestos importantes. Los criollos, al sentirse

sealados como diferentes por los peninsulares, e incluso discriminados

por stos a causa de haber nacido en Mxico, empezaron a exigir un trato

igual al del espaol, y al mismo tiempo, comenzaron a desarrollar un

sentimiento de autoafirmacin frente al peninsular.

53; mientras que los que ven en esta unidad

criolla un antecedente del nacionalismo mexicano que culminar con la

lucha por la independencia de Mxico en 1810, llaman al XVII el siglo de la

integracin.54

El fenmeno de la criollizacin me parece muy importante en el

aspecto educativo ya que la formacin intelectual de esos religiosos

criollos, en el interior de una comunidad religiosa que les permiti tener

un contacto directo con los problemas que se vivan en la Nueva Espaa,

hizo germinar en el fraile una conciencia de su tiempo histrico y

plantearse la necesidad de defender y luchar por sus propios intereses de

52 Ibidem, p. 91. 53 Jaramillo, op. cit., p. 294. 54 Moreno, op. cit,, p. 33.




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grupo. As como los espaoles formaron sus gremios, no slo de maestros,

sino de muchos oficios y profesiones diversas, tambin los criollos se

vieron en la necesidad de integrar sus grupos, en los cuales se unan sus

intereses comunes y buscaban el reconocimiento de sus derechos, en

tanto que se trataba de personas nacidas en estas tierras, razn que les

daba primaca sobre los extranjeros.

El sentimiento de autoafirmacin, que ya estaba muy arraigado en el

criollo, se manifest con diversas actitudes:

Elogio de las cualidades de la Nueva Espaa.

Elogio de sus lugares y su gente.

Conciencia de su diferencia con respecto a los espaoles

peninsulares.

Orgullo de haber nacido en la tierra mexicana.

Defensa de unos derechos que crean tener por su

condicin de criollos y que les eran lesionados por los

peninsulares.

Conviccin de que el sector novohispano de la orden era de

tanta vala y mrito como la congregacin espaola.55

Este proceso de criollizacin es muy importante para entender el desarrollo

que tiene la comunidad agustiniana a lo largo de los tres siglos de

virreinato, pues le da un carcter muy especial, ya que la importancia que

tuvo el grupo criollo, no slo en la ocupacin de los puestos dirigentes de

la comunidad, sino en la eleccin que hizo el Rey de varios de sus

miembros para el episcopado durante el primer tercio del siglo XVII. El

mayor nmero de obispos agustinos de esta poca fueron criollos

novohispanos. A manera de ejemplo se tiene a fray Pedro de Agurto

(aunque pertenece a fines del siglo XVI), fray Baltazar de Covarrubias, fray

Gonzalo de Salazar, fray Agustn de Carvajal, fray Juan de Zapata y

Sandoval, fray Gonzalo de Hermosillo y fray Diego de Contreras. Todos

55 Rubial, op. cit, p. 27.




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estos nombres tienen que ver con la importancia de la orden de San

Agustn en este proceso de nacionalismo y de autoafirmacin mexicana.56

56 Ibid.

Desde luego no hay que perder de vista que el criollo defiende sus

intereses de grupo, los cuales no necesariamente tienen que ser los

mismos que los de otros grupos que tambin se encuentran en esas

condiciones, como los indgenas, los mestizos, los negros y mulatos

nacidos ya en la Nueva Espaa. Pero es un valioso antecedente el que la

historia nos muestra que, a travs del proceso educativo, al igual que se

transmite y se forma a las nuevas generaciones en una tradicin cultural

hegemnica, como es el caso del plan educativo de los agustinos, tambin

es posible, a travs de la educacin, crear una conciencia que busque la

transformacin social y el reconocimiento de igualdad de derechos, no slo

en el discurso terico sino tambin en el terreno de la vida cotidiana. Esta

incipiente conciencia nacional que se gesta en la comunidad agustina,

anterior a la de los jesuitas que se desarrolla hasta el siglo XVIII, me parece

que es el ms genuino aporte de la educacin de los agustinos en el siglo

XVII.


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