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VIERNES, 10 OCTUBRE 2014 L e doy una primicia por haberme esperado tanto rato... ¡Adelante! Ya tenemos resultados en bioins- pired computing, una nueva tec- nología inspirada directamente en el modo en que funciona nuestro cerebro. ¿En qué consiste? Los circuitos de nuestro cerebro son plásti- cos, adaptables: las conexiones entre neuro- nas, la sinapsis, se van configurando y recon- figurando según el tipo y cantidad de infor- mación que transmiten en cada instante. Así es como aprendemos. En cambio, los transistores de un ordena- dor siempre son iguales. Por eso podemos describir nuestro cerebro como un ordena- dor viviente que no sólo tiene múltiples co- nexiones en paralelo, sino además cierta plasticidad en esas conexiones. Y ningún ordenador puede sustituirlo. Pero ya empezamos a lograr que las redes del ordenador tengan memoria y se reconfi- guren a cada momento, igual que hace nues- tro cerebro. Estamos copiando la capacidad humana de aprender y memorizar. ¿Ya pasamos del chip al neurochip? Ya estamos pasando del transistor al transis- tor que aprende: lo llamamos memristor. Gracias a su espintronica se creó el dis- co duro. ¿Qué hará su memristor? Es la base de una nueva arquitectura de or- denadores: ¿recuerda la ley de Moore? Vuelva a explicárnosla. Cada dos años se duplica el número de tran- sistores en un circuito integrado, cosa que aumenta de modo exponencial la capacidad de los ordenadores. Aumentan potencia y menguan precio. Un día esa ley dejará de cumplirse, porque los transistores no podrán reducirse más. ¿Cuándo? Dentro de una década, pero ese momento ya preocupa a la industria tecnológica. ¿Qué vendrá después? Antes de la electrónica etiquetada beyond CMOS habrá una etapa de transición en la que aplicaremos principios de espintrónica junto a los actuales CMOS (semiconducto- res complementarios de óxido metálico). ¿Cómo son esos nuevos ordenadores? Dan más prestaciones con menos consumo, porque hoy, para pasar información del dis- co duro a los microprocesadores, usan me- moria RAM (memoria de acceso aleatorio), que es volátil y gasta energía continuamente. Por eso el ordenador hace ruiditos... Todas las memorias RAM de los ordenado- res y centros de datos suponen el siete por ciento del consumo energético de Francia. ¡Qué barbaridad! Pero dentro de tres o cuatro años empezare- mos a ahorrarla, porque sustituiremos esa memoria RAM volátil por la no volátil STT- RAM, diseñada con principios espintrónicos. ¿Cuándo podremos comprar ordenado- res que gasten tan poco? Ya se usan en aeronáutica, pero aún son es- casos y caros. Samsung y otras tecnológicas los van a masificar pronto. Más adelante se- rán superados por la electrónica beyond CMOS de grafeno y luego por ordenadores con otros principios: primero, bioinspira- dos, y al fin, los quantum computers. ¿Llegará el día de Singularity, en que el ordenador supere a nuestro cerebro? En mi equipo científico no dejamos que el ordenador nos sustituya, sólo que nos ayu- de. Verificamos sus cálculos por otros me- dios empíricos y experimentales. Aconsejo a los padres que no eduquen niños sumisos al ordenador. Antes de usarlo, deben apren- der a desarrollar sus propias capacidades. ¿Acaso usted no utiliza el GPS? Yo me oriento bien por los caminos del Em- pordà. Tengo una casa en Banyuls y adoro Cadaqués. Nadie debería usar el GPS antes de aprender a orientarse sin él, porque se convierte en sumiso a la máquina. ¿Y qué hará cuando el GPS se quede sin batería? Usted ya se orientaba antes del GPS. Pero si dejo que mi hijo use el GPS antes de saber leer un mapa, permito que le sustitu- ya la máquina: le hago dependiente de ella. ¿Cómo evitarlo? Ha citado la Singularity de Kurzweil y Goo- gle; yo prefiero las novelas de Houllebecq: su discurso científico es más riguroso. Él también profetiza la inmortalidad. Pero con rigor científico, porque es el gran desafío de nuestro tiempo: la modificación de lo humano, que es posible pero peligrosa para nuestra especie. La inmortalidad no es atractiva en las novelas de Houellebecq. De momento, ¿qué hará su ordenador bioinspirado que no haga ya mi móvil? Aprenderá. Tendrá memoria y recuerdos. Sabrá reconocer rostros humanos. Eso sólo lo hacemos las personas. Hoy tenemos más capacidad de procesar da- tos, pero cuando un ordenador también la tenga sabrá distinguir con quién habla. ¿Y si unimos el ordenador al cerebro? No me apetece que me toquen ahí arriba... ¿Por qué? Porque no mejoraremos a la naturaleza... A mí me gusta el jazz. ¿Sabe por qué? ¿...? Porque cada vez que escucho a Charlie Par- ker descubro algo nuevo, y esa capacidad siempre será sólo humana. LLUÍS AMIGUET XAVIER GÓMEZ LA CONTRA “El ordenador bioinspirado reconoce expresiones faciales” VÍCTOR-M. AMELA IMA SANCHÍS LLUÍS AMIGUET Tengo 76 años y amo el jazz, la poesía, y el cine: llegué a dirigir una película muy mala. Nací en Carcasona, pero tengo casa en Catalunya, en Banyuls, y amo Cadaqués. Podríamos llegar a ser inmortales, pero... ¿seríamos nosotros? Colaboro con la Universitat de Barcelona (UB) Fert es una gloria cientí- fica de Francia, Europa, y, con su venia, la Catalu- nya del Nord, pero su hija le ha salido guionista de cine, y su hijo, fotógra- fo. Y es que –razona– crecieron en una época en que la ciencia se consi- deraba pura mecánica y sólo en el artista se apre- ciaba el charme del crea- dor. Por eso, recuerda sonriendo, también él hizo sus pinitos imitando a Bergman tras la cáma- ra. Hoy, en cambio, glo- rias literarias como Houellebecq demuestran un “admirable [el adjeti- vo es de Fert] nivel cien- tífico: superior –añade con cierto chovinismo– a otro profeta de nuestra inmortalidad, el director de Google, Raymond Kur- zweil”: mucho más rico que el francés, pero mu- cho peor escritor. Creativos de ciencias Albert Fert, premio Nobel de Física: su espintrónica permitió fabricar el disco duro de los PC 47786 10

Albert Fert - Mente y Ordenadores

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Entrevista a Albert Fert sobre tecnología: Mente y Ordenadores

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  • VIERNES, 10 OCTUBRE 2014

    L e doy una primicia por habermeesperado tanto rato...Adelante!Ya tenemos resultados en bioins-pired computing, una nueva tec-nologa inspirada directamente en el modoen que funciona nuestro cerebro.En qu consiste?

    Los circuitos de nuestro cerebro son plsti-cos, adaptables: las conexiones entre neuro-nas, la sinapsis, se van configurando y recon-figurando segn el tipo y cantidad de infor-macin que transmiten en cada instante.As es como aprendemos.

    En cambio, los transistores de un ordena-dor siempre son iguales. Por eso podemosdescribir nuestro cerebro como un ordena-dor viviente que no slo tiene mltiples co-nexiones en paralelo, sino adems ciertaplasticidad en esas conexiones.Y ningn ordenador puede sustituirlo.

    Pero ya empezamos a lograr que las redesdel ordenador tenganmemoria y se reconfi-guren a cadamomento, igual que hace nues-tro cerebro. Estamos copiando la capacidadhumana de aprender y memorizar.Ya pasamos del chip al neurochip?

    Ya estamos pasando del transistor al transis-

    tor que aprende: lo llamamos memristor.Gracias a su espintronica se cre el dis-

    co duro. Qu har su memristor?Es la base de una nueva arquitectura de or-denadores: recuerda la ley de Moore?Vuelva a explicrnosla.

    Cada dos aos se duplica el nmero de tran-sistores en un circuito integrado, cosa queaumenta demodo exponencial la capacidadde los ordenadores.Aumentan potencia y menguan precio.

    Un da esa ley dejar de cumplirse, porquelos transistores no podrn reducirse ms.Cundo?

    Dentro de una dcada, pero ese momentoya preocupa a la industria tecnolgica.Qu vendr despus?

    Antes de la electrnica etiquetada beyondCMOS habr una etapa de transicin en laque aplicaremos principios de espintrnicajunto a los actuales CMOS (semiconducto-res complementarios de xido metlico).Cmo son esos nuevos ordenadores?

    Dan ms prestaciones con menos consumo,porque hoy, para pasar informacin del dis-co duro a los microprocesadores, usan me-moria RAM (memoria de acceso aleatorio),que es voltil y gasta energa continuamente.

    Por eso el ordenador hace ruiditos...Todas las memorias RAM de los ordenado-res y centros de datos suponen el siete porciento del consumo energtico de Francia.Qu barbaridad!

    Pero dentro de tres o cuatro aos empezare-mos a ahorrarla, porque sustituiremos esamemoria RAM voltil por la no voltil STT-RAM, diseada con principios espintrnicos.Cundopodremos comprar ordenado-

    res que gasten tan poco?Ya se usan en aeronutica, pero an son es-casos y caros. Samsung y otras tecnolgicaslos van amasificar pronto.Ms adelante se-rn superados por la electrnica beyondCMOS de grafeno y luego por ordenadorescon otros principios: primero, bioinspira-dos, y al fin, los quantum computers.Llegar el da de Singularity, en que el

    ordenador supere a nuestro cerebro?En mi equipo cientfico no dejamos que elordenador nos sustituya, slo que nos ayu-de. Verificamos sus clculos por otros me-dios empricos y experimentales. Aconsejoa los padres que no eduquen nios sumisosal ordenador. Antes de usarlo, deben apren-der a desarrollar sus propias capacidades.Acaso usted no utiliza el GPS?

    Yome oriento bien por los caminos del Em-pord. Tengo una casa en Banyuls y adoroCadaqus. Nadie debera usar el GPS antesde aprender a orientarse sin l, porque seconvierte en sumiso a la mquina. Y quhar cuando el GPS se quede sin batera?Usted ya se orientaba antes del GPS.

    Pero si dejo quemi hijo use el GPS antes desaber leer un mapa, permito que le sustitu-ya la mquina: le hago dependiente de ella.Cmo evitarlo?

    Ha citado la Singularity de Kurzweil y Goo-gle; yo prefiero las novelas de Houllebecq:su discurso cientfico es ms riguroso.l tambin profetiza la inmortalidad.

    Pero con rigor cientfico, porque es el grandesafo de nuestro tiempo: la modificacinde lo humano, que es posible pero peligrosapara nuestra especie. La inmortalidad no esatractiva en las novelas de Houellebecq.De momento, qu har su ordenador

    bioinspirado que no haga ya mi mvil?Aprender. Tendr memoria y recuerdos.Sabr reconocer rostros humanos.Eso slo lo hacemos las personas.

    Hoy tenemosms capacidad de procesar da-tos, pero cuando un ordenador tambin latenga sabr distinguir con quin habla.Y si unimos el ordenador al cerebro?

    No me apetece que me toquen ah arriba...Por qu?

    Porque no mejoraremos a la naturaleza... Am me gusta el jazz. Sabe por qu?...?

    Porque cada vez que escucho a Charlie Par-ker descubro algo nuevo, y esa capacidadsiempre ser slo humana.

    LLUS AMIGUET

    XAVIER GMEZ

    LA CONTRA

    Elordenadorbioinspiradoreconoceexpresiones faciales

    VCTOR-M. AMELA IMA SANCHS LLUS AMIGUET

    Tengo 76 aos y amo el jazz, la poesa, y el cine: llegu a dirigir una pelcula muy mala. Nacen Carcasona, pero tengo casa en Catalunya, en Banyuls, y amo Cadaqus. Podramos llegar aser inmortales, pero... seramos nosotros? Colaboro con la Universitat de Barcelona (UB)

    Fert es una gloria cient-fica de Francia, Europa,y, con su venia, la Catalu-nya del Nord, pero suhija le ha salido guionistade cine, y su hijo, fotgra-fo. Y es que razonacrecieron en una pocaen que la ciencia se consi-deraba pura mecnica yslo en el artista se apre-ciaba el charme del crea-dor. Por eso, recuerdasonriendo, tambin lhizo sus pinitos imitandoa Bergman tras la cma-ra. Hoy, en cambio, glo-rias literarias comoHouellebecq demuestranun admirable [el adjeti-vo es de Fert] nivel cien-tfico: superior aadecon cierto chovinismo aotro profeta de nuestrainmortalidad, el directorde Google, Raymond Kur-zweil: mucho ms ricoque el francs, pero mu-cho peor escritor.

    Creativos de ciencias

    AlbertFert, premioNobel de Fsica: su espintrnica permiti fabricar el disco duro de los PC

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