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Martha Asuncion Alonso – La soledad criolla, RIALP, 2013; Premio Adonais de Poesía 2012). Plegaria para la estación de los ciclones Me dijeron: de alguna forma Dios sangra en todas las tormentas. Y a su carne le rezo, a las palmas broncíneas de su dolor les rezo, porque toda oración es un complejo de poema, porque todo poema es un cuerpo desnudo y un hechizo y la magia es el nombre de pila del Señor. No importa cuál de todos. Las cóleras de todos los dioses se parecen. Me dijeron: no importa que tu sudor sea invisible, también para los celtas negros de corazón habrá un hueco en el arca de Noé. Y me pasaré agosto rezándole a los cuellos mansos de las jirafas, nubes como palmeras. Quisimos abrazarnos igual que sus raíces, pero la luna salió de su volcán y nos jugó una mala fábula,

ALONSO, Martha Asuncion

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Martha Asuncion Alonso

La soledad criolla, RIALP, 2013; Premio Adonais de Poesa 2012).

Plegaria para la estacin de los ciclones

Me dijeron: de alguna forma Dios sangra en todas las tormentas.

Y a su carne le rezo,

a las palmas broncneas de su dolor les rezo,

porque toda oracin es un complejo de poema,

porque todo poema es un cuerpo desnudo y un hechizo y la magia

es el nombre de pila del Seor.

No importa cul de todos. Las cleras de todos los dioses

se parecen.

Me dijeron: no importa que tu sudor sea invisible,

tambin para los celtas negros de corazn habr un hueco en el arca de No.

Y me pasar agosto rezndole a los cuellos mansos de las jirafas,

nubes como palmeras. Quisimos abrazarnos

igual que sus races, pero la luna sali de su volcn y nos jug una mala fbula,

tena un zorro dentro y no soltaba el cncer

de la fruta con ltigos.

Yo le rezo a los ltigos, la sangre de los ltigos

y la leche de coco en los ltigos de amamantar panteras.

Yo le rezo a la lava.

Yo le rezo al caf.

Yo les rezo a las aspas milagrosas de los ventiladores sin precio de los bazares rabes de Basse-Terre.

Yo les rezo a la lima y a los borrachos de los embarcaderos, una sola mirada

y adivinan cuntos besos con lengua

has dado en tu vida y cuntas veces cerraste

los ojos para darlos,

cuntas monedas te enferman todava los bolsillos.

Yo le rezo a las olas con tiburn y a las cucarachas y a Vishn.

Me dijeron: puedes tener miedo. Rzale al miedo.

Y eso hago. En la noche inundada, de rodillas,

voy rezando mi vida en Duracell, que es un santo y el nuevo criollo

de los blancos con padres superhroes barbudos, padres que daban rabia

y estn lejos y a quien pedir perdn

y conocer-

amar

antes de no morir.

Los perros

Estoy llena de perros.

Tienen grandes cabezas y cabezas oscuras, todas llenas de dientes,

hambre todas. Estoy llena de perros,

preada hasta las cejas de perros con cadenas,

pero no me dan miedo. Soy hectreas y hectreas de docilidad para la espuma

contagiosa. Y me retumban.

Un ocano de perros mariachis de perfil ladrndole

a la luna aqu en mi tero.

Yo les grito: SIT !

Y ellos ladran peor, porque tal vez les va la muerte

en ello. Le ladran a la luna, pero la luna sana est escribindose

por el otro hemisferio del dolor. Luego les grito:

Lorca!

Pero no. Tampoco. Ladra que te ladra.

Y me miran

con los ojos tapiados por la rabia,

como dicindome: es la sangre. Como dicindome:

quirenos, o te muerdo.

Miss Trois Rivires

Los negros estn solos.

Un poco ms, peor. Solos con su negritud y sus poetas

negros que mandaban metforas

como quien firma una postal desde Pars.

El concurso de Misses en Trois Rivires, por ejemplo.

Le han puesto banderolas a la plaza

y un ltigo

de seda sobre los pechos que an no tiene

a la reina en trikini de los solos. Hay que adornar la soledad.

La soledad se exprime.

La soledad se canta.

La soledad se come.

Hay que ponerle samplers para incendiar el valle

y gloss

y ocanos de azcar

y tanta precolombina soledad,

tantos siglos sin faros y al xido en la quilla.

La soledad es el gran ro que se bebi a nuestros ancestros.

La soledad se saca en procesin.

Estn solos los negros,

solos con sus gwok y su Frantz Fanon, soledad

por los monstros de los monstruos y amn,

lo mismo que los blancos. Pero

al menos la bailan.

ME ARRUGARON LOS MAPASSi alguien me ve pasar, que me lo diga.Yo no s a dnde voy, con qu piernas salesta maana de mi casa,ni qu casa.De las velas sopladas crecieron muy tempranolos insectos, yo vi soles en minuatura tatuados en susalas.Tomaron el control de mis zapatos,mi sexo,los lunares que fui capaz de amar cuando era virgen.Me arrugaron los mapas. Ahoradebo andar por el mundo en hueso vivo,como alma que se llevara un ngelcolocado de crack.Si alguien me ve llorar, NOme lo diga.TOCARTETanto poema por no poder tocar,tener manos pequeas para tu corazn.No alcanzo aquel columpio de las fotografas,universos simtrico, las doblessombras rubias. Te recuerdo pasando las hojasde tu vida. Y una nube de t.Entonces nos conocamos apenas.Tampoco eso ha cambiado, ni mi altura:es demasiado el aire y yo no alcanzo,no alcanzar jams a darte agua.Creme si te digoque no quise tocarte de otro modo.Como quien llena un vaso,como si de tus sueos dependieranlos nenfares. La pielnunca fue lo importante.Corazn de naranja

Al pastor alemn que t recuerdas, trotando por tu infancia,

lo atropell un tractor cuando creciste.

Se nos cayeron luego los vencejos,

como guantes rados, de las tardes azules,

tardes de manos llenas, cielo bajo.

Miro cmo mi abuela,

los ojos muy abiertos, fervorosa,

est exprimiendo un zumo en la cocina;

miro temblar sus manos, debajo de esas manos

miro girar el sol, aroma antiguo,

sangre pura del tiempo ms redondo,

corazn de naranja que an nos ciega.

No queremos morirnos, no queremos

La miro y habla sola en la cocina,

mientras exprime un zumo como quien reza un salmo,

apura la inocencia y el candor, bebe memoria.

Miro temblar sus manos. Y el almendruco estril,

la tapia; blanco sucio para trepar de sed,

amarga adolescencia, fruta viva.

Son cosas que brillaron antes de que te fueras.

La loca de los gatos

Cada vez hay ms sitios donde no puedo entrar: el verbo adorar, por ejemplo; o esa puta talla 38 de Inditex. Y cada vez me gustan ms los gatos.Y pienso todo el da en gatos y por las nochessueo que sueo con gatos, sueo que adopto a todos los gatos tristes de todos los callejones de este mundo;gatos y gatos y ms gatos, locosy hambrientos y leucmicos y huraos y con un ojo a la birul; zarpas para crear una armada invencible, mi propio ejrcito de malas pulgas-literal-. No s: sern los veintisis. Sern estas tres canas, que ha subido la luz y debera hacerme unas lentejasy no es bueno estar sola. Me consumen las ganas de araarte.

Lost Generation

Era un mundo sin proteccin solar.

Los sueos, las inmensasantenas parablicas sobre los tejados,monos azulestendidos en patios interiores: mapamundisprofticos tras las manchas de aceite. No tenamos miedo.Fuimos a escuelas donde los maestroshaban llevado luto por nosotros,que estbamos llamados a heredarla transparencia.Dicen que a la salida alguien nos dabacaramelos con droga. Yo nunca tuve dudas. Era nuestro destino:ser una nueva raza de gigantes,hombres libres, mujeres que haramosel trabajo de cien hombres.

Cmo no ser valientes? Pasbamosagosto con abuelosque haban sudado todo el fro del pas. Fumaban y tosany aflojaban bombillas porque la luzno es gratis, no. Tambin tuvimos padres,una nacin sonmbula de padres que venan del sur.Por las noches, volvan tarde a casay exclamaban: "Seor,ya me sacas al menos dos cabezas!".

ramos los mayores.Crecimos un centmetro diario y estrenamos mallas, ternura primognita,zapatillas Paredesque atravesaban yonquis en la nochepara aprender francs.Duendes nicos. Magosde la calcomana. Todo se nos quedpesquero tan deprisa: el Colacao, los parasos para mascotasolmpicas, los cromos, la fe de nuestra primera comunin.

Cuando al fin lleg el metro a nuestro barrio,fue demasiado tarde.

Ya estaba preparado el plan de fuga.Excusatio non petita...

Dicen que la distancia hace el olvido.Yo te digo: perdn.Por llenarte la cama de papeles,no saber combatirme de otra forma.Por todos los kilmetros sin msica,de morros, los pies fros, invierno sin planchar.Perdname tambin por las lentejas,esta fobia a la sangre y las araasy la leja y los ambulatorios.Porque solt tu mano al desmayarme.Nunca quise: perdn.Perdn por espiarte los mensajes del mvil,fisgar en tus bolsillos y cajones;porque romp una foto de tu exnovia.Por los escaparates y las cursiladasy el VIPS y los portazos. Perdname.Y perdona, tambin, a mi dentista: en el fondo, es su culpa. Perdnanossi no supe morder bien.

Un poema sin remordimientos para la rentreSi pudiera escoger,dar sueo atrs en la invidencia y los perfumespara elegir con qu herramienta, sin temblor pasaranuevamentepor ti.

Todo aquel desconsuelo de aguarrs,los academicismos del dolorcon sus narcisos en lmparas de aceite,no se los deseo a nadie: los quieropara m.

Vadear cada tneligual que atraves tu vida: hacia la luz. Para ensancharme al airecomo sbana en fiesta. Tras la gripe,nuestra piel nos perdona y nos estrena y el mundose hace postre.

Hay mordiscos de msica slo para tu estmago de ayer.

Hay ros que arrastran todo el jabn de las abuelas.

Hay muros tan hermosos que son altosde manos -y de altura las mas,mis dos supermurientes,pinceles de walkiria que le debo a tu formade hacer sal-.

Volvera a pasarte, mil y un cuerpos, como una enfermedad de juventud.

Dos poemas inditos de Martha Asuncin Alonso

CARTA ASTRALTrois-Rivires, le 2 dcembre 2012.

Esta nia ha nacido con una dentadura postizabajo el brazo.

Esta nia ha nacido de un gran temblor de manos para pegar el vientre a los grafitis de las ciudades fronterizas con ciudadesdonde una vez, muertos atrs, el amor fue memoria que se aprendi en cadena y hojalata, lengua sin denominacin de camposanto.

Esta nia ha nacido para taparse la cabeza con la chaqueta del prjimo en los avionestransocenicos y rezar,doler por los abuelos del vecino: por ellos se hizo esparto nuestra estirpe,se reproduce al fondo de tinajas donde no caben nochespara un ltimo genio.

Esta nia ha nacido con las islas cargadas. Y da igual que le corten el cable rojo o el azul. Van por el ADNel hambre y la distancia: por eso siempre te estallan en la cara, ms tarde o ms temprano, los tiburones milicianos del poema. Esta nia

es un negativo de la ltima fotografa de RobertCapa.

****

DERECHO A VOTOTrois-Rivires, le 10 fvrier 2012

Cundo nos dimos cuenta de que los padres tambin se pierden?Antes, o despus del lenguaje? Un da, al decirle a mamque estbamos enamorados, de repente empezaron a existir las races mal teidas,el pulso hereditario y los tabes frente a las puertas cerradas: Puede ser que los nios, detrs,hayan dejado de leer el sol.Y as fue. Cundo se dieron cuenta los padres de que no existenlos mapas, de que los hijosno estbamos hechos para la ceguerade las manos -o, al menos, no ms que nadie,no ms que ninguno de los muertos de este mundo-? Antes o durante el mordisco?Porque el lenguaje es diente entre las piernas, Mam, y sangra siempre el poema, lo mismo que el amor. Aquel da nos dijiste: Ya sois grandes,pequeos, tenis derecho a voto y a la piel. El derecho a la arruga y a perdernos, a los tintesy al miedo que se regala al hijo en los pezones. Lechenegra. Pero sin que se note.RewindComo un sueo de Dickens.

Esto es de nuevo el pan y el aire en los suburbios

y nos estn midiendo la cintura,

unminutoyterminoirscomolasnovias.

Puntual alfiler. Gota de llanto.

Fue textualmente ah, la encrucijada?

En qu momento exacto huimos de los cuentos,

con qu miel en los labios? Era la edad

tan cruel de los recados. Pedir siempre la vez

y fingir estar seca mientras follan

los mayores, besuquean

nuestras rodillas sus difuntos.

Quin escupi primero? Las hadas, o nosotras?

Nos lanzbamos espigas

que atravesaban los jerseys hasta el corazn. El NacimientoYa casi hemos llegado. Los buitres por la sierra de Vizbueno, sus nimbos funerarios sobre nuestras cabezas. Fue el ao en que supiste que tu madre lleva el pelo teido. No tenas hermanos todava. Ni vrtigo. Ni miedo. En el lbum ests en equilibrio sobre la barandilla de madera. El mirador y abajo el valle, espesura de ciervos y helechos con roco. Sonres. Llevas las bambas rojas, un cordn desatado. Cabos que quedan sueltos por la felicidad. Ya estamos casi. Ya casi hemos llegado. Omaa y las ermitas donde duermen caballos solitarios mirndose en el agua. El aire que comienza. Las ltimas caricias de leche condensada que tendrs en tu vida. Tu vida. La vida con nosotros, y este lbum. Equilibrio. Temprana enfermedad.

Aprende a cocinar La harina que te manch una vez las manos, no se puede limpiar.

Aprende a cocinar. A ser mujer. Moldanos la sangre

como un cuerpo de barro, mundo tierno, blancura

del corazn famlico: moldalo, que an est caliente.

Qu va a ser de esta nia, carne de bibliobs,

no me come verdura y duerme mal; esta nia

que invita a los ratones de las eras para tomar el t,

que tiene pesadillas geomtricas, tos,

escoliosis; le da miedo pedir la vez en la tahona.

Esta cra no aprende a cocinar. Qu va a ser de sus manos?

Van manchando de harina lo que aman.

Caprichosa

Todo empez de nia.La abuela te sacaba de la manopor Gran Va, con los leotardos nuevos,inmune a todo fro. Casi todo.Siempre te detenas frente al escaparatede las muecas caras, imposibles.Y entonces, la punzada. Las ganas de gritar,desgarrarles los trajes de princesa,ma-o-de-nadie-se-mira-pero-no-se-toca.Pegabas tus dos guantes al cristal, suplicabas,rezabas, suplicabas.Slo una vez, Jess,sus bucles pelirrojos, una vez.Pero jams llorabas. Eso no.Que los ojos prohibidosnunca vean tu llanto, no sepan de tu fiebre.Amar a quien no puedes conseguir.

Corazn de naranja

Al pastor alemn que t recuerdas, trotando por tu infancia, lo atropell un tractor cuando creciste.

Se nos cayeron luego los vencejos, como guantes rados, de las tardes azules, tardes de manos llenas, cielo bajo.

Miro cmo mi abuela, los ojos muy abiertos, fervorosa, est exprimiendo un zumo en la cocina; miro temblar sus manos, debajo de esas manosmiro girar el sol, aroma antiguo, sangre pura del tiempo ms redondo, corazn de naranja que an nos ciega. No queremos morirnos, no queremos...

La miro y habla sola en la cocina, mientras exprime un zumo como quien reza un salmo, apura la inocencia y el candor, bebe memoria.

Miro temblar sus manos. Y el almendruco estril, la tapia; blanco sucio para trepar de sed, amarga adolescencia, fruta viva.

Son cosas que brillaron antes de que te fueras.

Bautizo

Hemos cruzado Europa, sus rales mojados donde bajan las avesa beber, a sofocar sus ganas de morir.

Para sacar de dentro estas pelucas de momia, tanta farsa de amor y naftalina.

Hemos cruzado Europa sobre el humo de un puro, en los signos inmviles del f-r--o.

Para limpiarte el nombre. Darme un nombre.

Ya ves qu niera. Acaso no te llamasigual que se llamaban tus ancestros?

Yo me llamo Asuncin en honor de la madre de mi abuelo.

Tambin me llamo Sur, Castilla, Arroz, Ro Tajo Reseco.

Hemos cruzado Europa para sacar de dentro la sequa, la sed que nos mataba. Nuestros muertos de sed, y los felices. Nuestros nombres.

Puerta del Sol

Soad, imaginad que esta plaza va a ser nuestra hasta el fin de los das.

15-M, #spanishrevolution.

Mi hermana est saliendo del Palazzo. Es la nia que re con los dedos manchados de pitufo. Es la cara extranjera, la muequita celta con ojillos de gata. Mi abuelo va a su lado, un corazn azul de cartulina sobre el pecho. Desde los trece aos, siempre la misma marca... De algo hay que morir. Viene de probar suerte en Doa Manolita, frotndose las manos. Porque este mundo es fro y hemos pasado tanto, la guerra y aquel hambre, para dejarle un da a nuestros nietos... El fuego, tal vez brasas. Pero no las cenizas. Nunca. NO. Est tambin Mara. Dos agujas de punto y el capazo. Nos lleva a visitar soles con polvo, rema, magdalenas. Cristo de Medinacelli, por qu nos pican tanto los leotardos? Y all llegan los padres, en procesin, chupando ya un pauelo para limpiar tus dudas. Con sus barbas y trenkas, gafas de terrorista, manos que son carbn y son harina. Son mis padres. Sus sueos y tus padres, los sueos de los padres de sus padres: el kilmetro cero. Ser digno es ser memoria. Nadie te desaloje de tu nombre.

Lnea 6

Todo lo que merece algo la penaes circular. Tus pupilas. Los neumticos de aquel Seat Ibiza que tuve,ya sabes: tus pupilas y las aceitunas y aquella tarde en vila con Santa Teresa. Cuando volv a encontrarte, llevabas un anillo en el dedo meique. Me dejaste probrmelo. Yo estaba mareada.Gilipollas. Todo lo que hemos sido,la forma en que estuvimos una junto a la otra, nuestro amor, todo y nada, es circular. El recuerdo. La samba. Cartelesde Se Alquila por la glorieta de Bilbao. Todo lo que te quise. La lnea seis del metro. Estas ganas de hablarte. La espera: circular.Tres poemas deSkinny Cap, de Martha Asuncin Alonso:

POR ESO EXISTI MUELLE

A saber qu os ensean en la escuela.

Hijos mos, el dinero no llueve de las terrazas de aluminio;ni es la suerte un cogulode colza que pasear como un diamantecalle adentro de la piel. No os ensea el maestro que el tobognfue un pulso? Que llegarnlas fuentes a este parque cuando el aborto digno corra para los muertos?

En la calamidad, hijos mos, no hay flechas de direccinobligatoria. Por eso existi Muelle.Y este mundo de las corazas diminutas hechas de polister. El cielo-periferiacolor jean,las redondas gafitasde cien mil leguas de los nios que no pueden dibujar barcos.

No creis al maestro cuando os hable de murosprisioneros del hombre que los hizo:verdad que no es el besode quien en l se ofrece, sino del cuerpo que le hace un barrioo una llagapara dormirse a su derecha?

Tampoco la poesa es del escriba,o el pan del panadero, ni siquiera la cruzde los cristianos.

Tampoco en la intemperie, hijos mos,hay flechas de itinerarioalternativo. Por eso existi Muelle.Para que nunca nos exiliemos de este lbum(sigamos siendotodopoderosos y tan rpidos y jvenes los padres libres,feligreseslos hijos). Por la luz. Por el cuerolactante de este invierno: porvosotros.

***

AGUA!

A saberqu les ensean en la escuela.

Un picoy una palaes lo que necesitan estos hijos luctmbulos de su loba.

Un pico, y unas alas.

Pues el ave que huyeno se rinde:le rinde culto

al aire.

***

HUMBUCKER O EL CLUB DE LOS 27

Para I.En el da de nuestro cumpleaosy los milagros.

Cunta razn tenas, Jimi Santo: tambinel ruido es msica, igualque vomitar significa no morirtodava,estar an a tiempode acariciar, por Janis Joplin, todo animalhermoso de este mundo.

Yo quiero durar manos,aprender a tocar el mellotrn,no olvidaruna luna con mis ltimos versosen un parque sin florespara Francis.

Reencarnarme en humbucker. Serle infiela Charles Richter.

NOME PIENSOMORIR.