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^ i ^ i I^ i i Núm. 11/85 HD ANALISIS FOLIARES Y DE SUELO COMO GUTA DE FERTILIZACION DEL MELOCOTONERO R. FERNANDEZ-ESCOBAR M. A. PARRA Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos. Universidad de Córdoba MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION

ANALISIS FOLIARES Y DE SUELO COMO GUTA DE … · M. A. PARRA Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos. Universidad de Córdoba ... Si las hojas están contaminadas con tierra

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Núm. 11/85 HD

ANALISIS FOLIARESY DE SUELO COMO GUTA

DE FERTILIZACIONDEL MELOCOTONERO

R. FERNANDEZ-ESCOBARM. A. PARRAEscuela Técnica Superior de IngenierosAgrónomos. Universidad de Córdoba

MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION

ANALISIS FOLIARES Y DE SUELO COMOGUTA DE FERTILIZACION

DEL MELOCOTONERO

Todas las plantas necesitan los mismos elementos mineralespara completar su ciclo de vida, pero las cantidades requeridas decada uno de esos elementos y la proporción que deben guardarentre sí son diferentes de unas especies a otras. Por ello las nece-sidades nutritivas del melocotonero son distintas de las de otrasplantas cultivadas. Por otra parte, las cantidades de elementosesenciales que el suelo puede poner a disposición de las plantasvarían de unos suelos a otros, por lo que no todas las plantacio-nes de melocotonero deben abonarse de la misma forma, esto es,con los mismos abonos y en las mismas canti.dades, sino que encada caso particular habrá que considerar tanto las necesidades delos árboles como las disponibilidades del suelo.

De acuerdo con lo anterior, es evidente que no tiene ningúnsentido dar unas recomendaciones generales sobre el abonado delmelocotonero, pues ni todas las plantaciones están establecidassobre los mismos suelos, ni los requerimientos de los árboles sonlos mismos durante toda la vida de la plantación. Un abonadoracional debe aportar tan sólo los elementos que requieren losárboles en un momento determinado y sólo cuando existan prue-bas de que esos elementos son precisos.

Una posible prueba de la existencia de necesidades nutritivasno satisfechas es la aparición de síntomas de deficiencia o toxici-dad de un elemento. Sin embargo, la utilización de la sintomato-

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Fig. 1.-Las deficiencias nutritivas de losfrutales se manifiestan, a veces, en forma dealteraciones de colorido de las hojas. Sinembargo, la ausencia de tales síntomas noindica que el estado de nutrición de las

plantas sea óptimo.

logía como guía para el abonado presenta dificultades, dado quepuede confundirse con la que originan algunas enfermedades, her-bicidas, pesticidas o accidentes climatológicos. Por otra parte, laausencia de síntomas no indica un estado óptimo de nutrición.

El diagnóstico del estado nutritivo de una plantación puedehacerse de una manera adecuada, rápida y económica mediante elanálisis de hojas, complementado, en ocasiones, con análisis desuelo. Estas técnicas se están empleando como guía de la fertiliza-ción de árboles frutales desde 1936 en los países de mayor des-arrollo agrícola. Desde un punto de vista práctico, el empleo delos análisis foliares como guía de la fertilización ha repercutidocon más frecuencia en un ahorro de fertilizantes que en unincremento de su consumo. Esto ha reportado ventajas tantodesde el punto de vista ambiental como del económico, pues elcoste de estos productos suponen un capítulo importante en lascuentas de una plantación.

Para que el diagnóstico sea útil se han de seguir unas normasprecisas, tanto en la toma de muestras como en la interpretaciónde los resultados de los análisis. La descripción de las normas quedeben seguirse para lograr un abonado racional del melocotoneroconstituye el objetivo de esta publicación.

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ANALISIS FOLIAR

El análisis foliar es aceptado en la actualidad como el mejormétodo de diagnóstico de las deficiencias y toxicidades mineralesen las plantas. Este análisis puede utilizarse para: a) diagnosticar oconfirmar diagnósticos basados en síntomas visuales de deficienciao toxicidad; b) identificar niveles por debajo del óptimo antes dela aparición de síntomas visuales; c) identificar desequilibrios denutrientes en presencia de síntomas visuales que no se corrigenpor la adición de un solo elemento; d) identificar interacciones oantagonismos entre iones; y e) en suma, como una guía para lafertilización.

El contenido mineral de las hojas depende de diversos facto-res, entre ellos su estado de desarrollo, las condiciones climáticas,la disponibilidad de nutrientes en el suelo, la distribución y acti-vidad de la raíces y el riego. El análisis foliar refleja la integra-ción de todos esos factores en el momento del muestreo. Comolos niveles críticos de cada elemento están establecidos previa-mente, basta comparar los resultados de los análisis con esosvalores para determinar la deficiencia, adecuación o toxicidad deun elemento y, en consecuencia, tomar medidas para su correc-ción. Pero antes es necesario conocer en qué época se ha detomar la muestra de hojas y cómo se realiza el muestreo.

Epoca de muestreo

El contenido mineral de la hoja no permanece constantedurante todo el período de crecimiento. En la fig. 2 se recoge laevolución de los contenidos de los elementos minerales en hojaen una plantación de melocotonero en el valle del Guadalquivir.Se observa que los niveles de nitrógeno (N), fósforo (P), cinc(Zn) y cobre (Cu) disminuyen paulatinamente conforme avanza laestación, mientras que los de calcio (Ca), manganeso (Mn) y hie-rro (Fe) tienden a aumentar. Los niveles en hoja de los demáselementos presentan sólo ligeras variaciones en el transcurso deltiempo. Esta tendencia en la evolución del nivel de nutrientes enhoja, durante el período de crecimiento, suele ser similar a lastendencias obtenidas en otras especies de hueso.

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Para los elementos incluidos en la fig. 2, los menores cambiosen la concentración tienen lugar en el período comprendido entreel 20 de julio y el 10 de agosto; ello ocurre incluso para los ele-mentos cuyos contenidos son más variables durante la estación.

i

4

N ('l.)

S

3

is

J A S

Mn (ppm)

M J 1 A S

Fig. 2.-Evolución del contenido de los elementos más importantes en hojas de meloco-tonero. (Las líneas de puntos muestran un contenido diferente de otra plantación).

Este período, que coincide con el cese del crecimiento terminaldel brote, fue asimismo el que se utilizó para tomar las muestrasde hojas en que se obtuvieron los valores críticos del cuadro 1,que sirven para comparar con los datos del análisis. Por tanto, esen estas fechas cuando deben tomarse las muestras de hojas. Unmuestreo realizado en otra época puede dar lugar a interpretacio-nes erróneas cuando sus resultados se comparen con los valoresdel cuadro 1, porque pueden indicar deficiencias o excesos y

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Cuadro 1 NIVELES CRITICOS DE NUTRIENTES EN HOJAS DEMELOCOTONERO RECOGIDAS EN JULIO.

(Según C. B. Shear y M. Faust, 1980. Horticultural Reviews 2: 142-163)

Elemento Deficiente Normal Tóxico

Nitrógeno, N (%) . . ... . . . . . . . .. . . .. < 1,7 2,5 a 4,0 NEFósforo, P (%) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . < 0,11 0,14 a 0,40 NEPotasio, K (%o) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . < 0,75 1,5 a 2,5 NECalcio, Ca (%) . ... .. .. . . . . . . . .. .. . < 1,0 I,5 a 2,0 NEMagnesio, Mg (%) . . . . . . . . . . . . . . . . . < 0,20 0,25 a 0,60 NEManganeso, Mn (ppm) . . . . . . . . . . . . . . <20 20 a 300 NEHierro, Fe (ppm) . . . . . . . . . . . . . . . . . . - 100 a 200 NEBoro, B (ppm) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . <20 20 a 80 NECobre, Cu (ppm) . .. .. .. .. .. .. .. .. . < 3 6 a IS NECinc, Zn (ppm) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . <12 12 a 50 NEAzufre, S (%) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . < 0,01 0,25 a 0,75 NESodio, Na (%) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - - >0,5Cloro, CI (%) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - <1,0 >1,0Arsénico, As (ppm) . . . . . . . . . . . . . . . . >1,3

NE: No están establecidos los niveles de toxicidad.-: No se disponen de datos o no presenta interés.

encontrarse, sin embargo, dentro de los valores normales. Obsér-vese, por ejemplo, el caso del zinc (Zn) en la fig. 2; un muestreorealizado en el período de mayo junio indica un exceso de Zn alcomparar con los valores del cuadro l; sin embargo, el muestreoen julio-agosto muestra unos niveles próximos a la deficiencia. Elcaso contrario ocurre al comparar los niveles de calcio (Ca). Si elmuestreo se hubiera realizado en mayo junio podríamos interpre-tar que existe un exceso de cinc y que el calcio se encuentra den-tro del intervalo normal, mientras que la realidad es que el calcioestá en exceso y el cinc podemos considerarlo normal.

Procedimiento de muestreo

Los valores expresados en el cuadro 1, con los que se debencomparar los resultados de los análisis, están obtenidos siguiendoun procedimiento de muestreo estandarizado. Por eso, para queuna muestra de hojas pueda considerarse válida se ha de recogersiguiendo ese mismo procedimiento, que consiste en lo siguiente:

Fig. 3.-Muestra de ho-jas lavadas y secadasal aire, listas para su

envío al laboratorio.

MVL•STRAS SIN VAL01i

y,D, LfCORPTo4iP Pf4P[.o 0.[f^011P. ^

^F PNDPWC1p OGC^DENTp(,

tla^n•0.w 41 ObItP. s/NCo P. Do_8 P

- Tomar las muestras en el período comprendido entrefinales de julio y primeros ^ie agosto.

- Cada muestra debe ^orresponder a una sola variedad ypreferiblemente a un solo patrón.

- Tomar una muestra cada dos hectáreas. Para diagnosticarun problema aislado, tomar una muestra de árboles sanosy otra de árboles afectados.

- Identi6car claramente cada una de las muestras.

Cada muestra debe contener al menos 50 hojas recogidas deun conjunto de, al menos, 8 a 12 árboles homogéneamente dis-tribuidos por toda la parcela que se quiera muestrear. Las hojasse toman de la periferia de los árboles, a partir de la altura delhombro. En cada árbol se seleccionan de 4 a 6 brotes terminalesdel año, de vigor medio y orientados de forma variada alrededordel árbol. De cada brote se toma una hoja con su pecíolo, de laparte central del mismo, pues las hojas basales y apicales tienenun nivel distinto de nutrientes. La fig. 4 esquematiza el procedi-miento de muestreo.

Si las hojas están contaminadas con tierra o con residuos detratamientos fitosanitarios o de otro tipo deben lavarse con undetergente no iónico y aclarar seguidamente con agua blanda. Ellavado debe hacerse antes de que las hojas se sequen y ha de ser

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a

i ^^ ^t ^^^•^ ^ ^^^^\/ ^r• ^

b c

Fig. 4.-Muestreo de hojas: a) Elegir brotes del año, de vigor medio, situados en la peri-feria y a la altura del hombro. b) Coger una hoja central de cada brote. c) La hoja debe

arrancarse con peciolo.

rápido para evitar pérdidas de elementos. En todo caso, las hojasdeben secarse antes de enviarlas al laboratorio para su análisis. Seha de tener la precaución de no colocarlas en sitios húmedos paraevitar la proliferación de hongos.

Interpretación de los análisis

Las correlaciones entre los niveles de nutrientes dados por elanálisis foliar y el estado nutritivo de la planta varían desdemalas a excelentes para los distintos elementos. El análisis foliarresulta:

a) Excelente para detectar.•

- Deficiencias de magnesio (Mg), manganeso (Mn), fós-foro (P) y potasio (K).

- Excesos de cloro (Cl), sodio (Na) y boro (B).

b) Bueno para detectar.

- Deficiencias de boro (B) y nitrógeno (N).

c) Regu/ar para interpretar los nive%s de cobre (Cu), cinc(Zn) y calcio (Ca).

d) Malo para interpretar ]os nive%s de hierro (Fe), puestoque este e%mento puede acumularse en ]as hojas en for-mas poco aprovechables para el árbol.

ANALISIS DE SUELO

El diagnóstico de las deficiencias de elementos mineralesbasado únicamente en análisis de suelo es difícil, pues el conte-nido de nutrientes en la planta no siempre se relaciona bien conlos valores del análisis de suelo. La falta de relación se debe adiversos factores, entre ellos las dudas sobre la representatividadde la muestra de suelo, dado el gran volumen ocupado por lasraíces, donde la variabilidad puede ser alta. Por otra parte, el aná-lisis químico del suelo no refleja, a veces, los nutrientes que elárbol absorbe o tiene a su disposición. Pese a ello, el análisis de

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Fig. 5.-La apertura de calicatas permite apreciar los horizontes del suelo y las limi-taciones edáficas para una plantación. El suelo en la figura de la parte izquierdano presenta limitaciones de profundidad; el de la imagen derecha tiene una costra

caliza impenetrable a las raíces a 30 cm de profundidad.

suelo es una herramienta de utilidad como complemento del aná-lisis foliar, en particular para interpretar ciertos desequilibriosdetectados en la planta. Asimismo el análisis de suelo es de utili-dad para diagnosticar toxicidades causadas por excesos de sodio(Na), cloro (Cl) y boro (B).

El estudio de los suelos de un huerto debería realizarse antesde la plantación, en particular para detectar posibles factores limi-tantes del cultivo. El conocimiento de la profundidad, clase dedrenaje y tipos de horizontes que componen el suelo, así como dela textura, consistencia, abundancia de elementos gruesos, nivelesde caliza y salinidad, etc., en cada uno de los horizontes, es deprovecho porque, aparte de permitir detectar la posible limitacióndel cultivo, estos factores pueden afectar a la absorción denutrientes. Normalmente, un estudio de esta naturaleza requiere laobservación y el análisis detallado del perhl del suelo, puesto al

descubierto mediante calicatas abiertas en lugares representativosde la plantación. La ubicación de las calicatas, así como la des-cripción, el muestreo y la interpretación de los perfiles del suelo,conviene qúe sean realizados por personal especializado.

Cuando sólo se pretende evaluar la fertilidad química delsuelo, como ocurre, por ejemplo, en caso de que se quieran usarlos análisis del suelo como complemento del análisis foliar, sueleeludirse el estudio del perfil del mismo. En tal caso, las muestrasde suelo pueden ser tomadas por personal no especializado, siem-pre que en el procedimiento de muestreo se adopten precaucionesque aseguren su representatividad.

Procedimiento de muestreo del suelo

La plantación cuyos suelos se quieren analizar ha de ser sub-dividida en «campos» homogéneos. Para ello se atenderá a la uni-formidad, tanto del suelo (en aspectos tales como la forma delterreno, pendiente, color, textura, etc.) como de su manejo (espe-cialmente en lo que al abonado se refiere), y también al tipo depatrón y variedad. Estos campos constituyen las unidades a lasque el fruticultor debe prestar atención por separado en las ope-raciones de cultivo.

Cada campo debe ser muestreado por separado. Para ello serárecorrido por el operario como se muestra en la fig. 6, quientomará muestras de suelo individuales en puntos separados de 20a SO pasos. En cada punto se toma una muestra de cada una delas capas u horizontes existentes hasta, al menos, los primeros 60cm de profundidad. Si las propiedades del suelo no varían apre-ciablemente con la prof^tndidad, como ocurre en muchas planta-ciones de vegas fluviales, se pueden tomar muestras a profundida-des arbitrarias como, por ejemplo, de 0 a 30 cm, 30 a 60 cm,etc. A1 término del recorrido se mezclan íntimamente todas lasmuestras procedentes de la misma capa o profundidad y se separauna porción representativa de la mezcla resultante (con 4 a 6puñados de tierra es suficiente), que se utiliza como «muestracompuesta» para enviar al laboratorio debidamente identificada.

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X=Sitio de toma de muestras de suelo.

Fig. 6. Diagrama de una plantación que recoge la disposición de cuatro campos elegi-dos de acuerdo con la situación topográfica y las variedades existentes. De cada campose obtendrá una muestra compuesta formada por la mezcla de 5 a 20 muestras indivi-

duales.

CAPA SUPERFICIAL ' •• •

CAPA SUBSUPERFICIAL ' '. •^ - , - • • • • ' • • ''

^ . ' : - , ; . , • " • • ', - , •• _ •, •, • • . _ , :'.

Fig. 7.-Toma de una muestra individual de la capa superficial del suelo mediante unapala. La muestra de la capa subsuperficial se tomará de manera análoga.

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Así pues, a cada campo le corresponde una sola muestra de cadacapa o profundidad de suelo. El número de muestras individualesque deben ser tomadas en cada campo varía normalmente entre 5y 20 y debe ser tanto mayor cuanto mayor sea la extensión delcampo y la variabilidad de sus suelos. En todo caso, las muestrassimples deben tener el mismo volumen y representar la mismaparte del perfil del suelo. Si un campo goza de especial importan-cia por su extensión, su capacidad productiva u otra razón cual-quiera, puede, en él, replicarse la muestra.

Las muestras simples pueden tomarse con una pala recta, des-prendiendo rebanadas delgadas de suelo, para que el tamaño dela muestra no sea demasiado grande, como se indica en la fig. 7.

Interpretación de los análisis

EI contenido total de sales solubles en el suelo permite detec-tar posibles excesos de sales, a los que el melocotonero se mues-tra muy sensible. Este parámetro se mide por la conductividadeléctrica (CE), del extracto de saturación a 25°C. Cuando la con-ductividad eléctrica alcanza valores comprendidos entre 2,5 y 4mmho/cm puede disminuir sensiblemente la producción delmelocotonero.

Aun con bajos contenidos de sales solubles, los árboles pue-den mostrar toxicidad frente a ciertos iones específicos. Como sedijo anteriormente, los análisis de suelo son útiles para diagnos-ticar toxicidades causadas por exceso de sodio (Na), cloro (CI) yboro (B). Los valores que puede tolerar el melocotonero son lossiguientes:

- Cloro (Cl): de 7 a 25 meq/1 en el extracto de saturación.- Sodio (Na): a niveles superiores al 15% del porcentaje de

sodio intercambiable (PSI), puede haber deterioro estruc-tural de los suelos.

- Boro (B): 1 ppm, puede causar síntomas visuales de daño.

Se recomienda la medida del pH del suelo porque afectadirectamente a la absorción de nutrientes. Estos valores pueden

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Cuadro 2.- INTERVALO DE pH DEL SUELO AL QUE MEJOR SEABSORBEN LOS NUTRIENTES

ElementoIntervalode ► pH

Nitrógeno (N) ......................................... 5,8 a 8,0Fósforo (P) ........................................... 6,5 a 7,5Potasio (K) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6,0 a 7,5Calcio (Ca) y magnesio (Mg) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7,0 a 8,5Azufre (S) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6,0 a 10,0Hierro (Fe) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4,0 a 6,0Manganeso (Mn) ...................................... 5,0 a 6,5Boro (B) ............................................ 5,0 a 7,0Cobre (Cu) y cinc (Zn) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5,0 a 7,0Molibdeno (Mo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7,0 a 10,0

alterarse a largo plazo por el tipo de abono empleado o por laaplicación de herbicidas, que tienden a acidificar los suelos, sobretodo si son arenosos y no calcáreos. El cuadro 2 recoge los valo-res del pH del suelo a los que mejor se absorben los nutrientes.

GUTA DEL ABONADO MEDIANTE LA UTILIZACION DELOS ANALISIS

La primera vez que se tomen las muestras de hojas para esta-blecer un programa de fertilización debe hacerse un análisis deta-llado de todos los elementos minerales, al objeto de conocer elestado nutritivo de la plantación. En los años siguientes basta conanalizar el nitrógeno (N), que es el elemento que debe aplicarsetodos los años, y aquellos otros elementos que no se encuentrenen su intervalo óptimo recogido en el cuadro 1. Estos análisisdeben realizarse anualmente durante los cinco primeros años de laplantación y después cada dos años.

Si se cambia el programa de fertilización o alguna técnica decultivo que pueda afectar a la absorción de nutrientes, debe con-tinuarse con los análisis de todos los elementos hasta que los efec-tos del cambio reflejados en los análisis foliares se estabilicen. En

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cualquier caso, es recomendable un análisis completo cada cuatroo cinco años.

En el melocotonero, igual que en otras especies frutales, elequilibrio entre los diferentes elementos es más importante para lacalidad del fruto que el nivel absoluto de cada uno de ellos. Porotra parte, los nutrientes no se absorben por el árbol de formaindependiente, sino que un exceso o una deficiencia severa deuno puede impedir la absorción de otro. Estos conceptos son devital importancia para interpretar el resultado de los análisis yprogramar el abonado.

Las interacciones entre elementos pueden afectar no sólo a laabsorción, sino también a la translocación o la utilización de losnutrientes por los tejidos de la planta. Las interacciones másconocidas son las siguientes:

Exceso de Disminuye la absorción o asimilación de

Nitrógeno (N) . . . . . . . . . . . Fósforo (P) y boro (B) si el nivel de éste en elsuelo es bajo.

Fósforo (P) . . . . . . . . . . . . . Nitrógeno (N).Potasio (K) . . . . . . . . . . . . . Calcio (Ca) y magnesio (Mg), éste ídtimo en par-

ticular si el contenido de nitrógeno (N) es alto.Manganeso (Mn) . . . . . . . . Hierro (Fe) y nitrógeno (N).Calcio (Ca) ymagnesio (Mg) . . . . . . . . . . Cobre (Cu).Sulfato (SO ^) . . . . . . . . . . . Arsénico (As) en árboles jóvenes.

Por tanto, la deficiencia de un elemento detectada por elanálisis foliar puede explicarse a veces por el exceso de otro ele-mento y, en algunos casos, bastaría anular la aportación de unnutriente para que otro alcance valores normales. Asimismo si elanálisis foliar muestra que hay varios nutrientes deficientes, debe-ría añadirse primero el más deficiente de todos. Al año siguientese realiza otro análisis y se añadirían entonces los otros nutrientesque no hayan alcanzado un nivel óptimo. Si el análisis foliarrevela niveles tóxicos de sodio (Na), boro (B), o cloro (Cl), ha derealizarse un análisis de suelo complementario para decidir lasmedidas a tomar.

La predicción de la cantidad exacta requerida de un nutrienteno es sencilla. Para determinar el abonado óptimo de un solo

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elemento limitante es de mucha utilidad la experimentación local,pero esto se complica cuando se trata de más de un elemento.Pese a todas las dificultades, si se mantienen los elementos en suintervalo óptimo mediante el uso continuado del análisis foliar yla práctica del abonado basado en la experiencia propia en laplantación, puede llegarse a un resultado óptimo.

TRATAMIENTOS PARA CORREGIR LAS DEFICIENCIASO EXCESOS COMUNES

Como se ha puesto de manifiesto anteriormente, el nitrógeno(N) es el único elemento que debe aportarse anualmente, puescasi todos los suelos son deficientes en este elemento que, además,se pierde con facilidad, dada su gran movilidad en el suelo. Losdemás elementos sólo se aplican si los análisis foliares y de suelomuestran una clara deficiencia. Por consiguiente, las mezclas pre-vias de abonos, en particular los complejos NPK, no deberían uti-lizarse a no ser que se necesiten los tres elementos, circunstanciaque no suele ser frecuente.

Las cantidades necesarias para corregir la deficiencia de unelemento no están establecidas específicamente para el melocoto-nero, en parte por las dificultades apuntadas anteriormente. Lasrecomendaciones que se recogen a continuación son de caráctergeneral para la mayoría de las especies frutales, entre ellas elmelocotonero, y deben tomarse únicamente como orientación, afalta de datos locales más ajustados.

Deficiencia de nitrógeno (N)

Aplicaciones anuales de 100 a 150 kg de N por hectárea sonsuficientes para mantener el nivel de nitrógeno en hojas en suintervalo óptimo, lo que dará lugar a un crecimiento satisfactorioy a una buena cosecha. Si esta relación no se corresponde con larealidad, esto es, si se observa que a pesar de haber un nivel ade-cuado en las hojas el crecimiento no es satisfactorio, convendríaobservar la salud de los árboles.

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Las aplicaciones pueden hacerse a final del verano, sin retra-sarlas excesivamente, o bien aplicar, en esta época, dos tercios deltotal y un tercio al comienzo de la primavera. Al elegir el tipo deabono se debe considerar el precio de la unidad fertilizante y suefecto en el pH del suelo, que puede corregirse en parte eligiendoel producto adecuado.

Deficiencia de potasio (K)

Si la deficiencia se observa en árboles cultivados en suelosmuy arenosos, la aplicación de 1 a 1,5 kg por árbol de sulfatopotásico (SO4K2) cada tres o cuatro años puede controlar ladeficiencia.

En suelos de textura más fina conviene observar si el manejodel agua de riego permite mantener húmeda la zona de distribu-ción de las raíces. Si el riego es adecuado, pueden aplicarse de 9a 11 kg por árbol de SOqK2, aunque los efectos no apareceríanhasta pasados uno o dos años del tratamiento. Aplicaciones folia-res de nitrato potásico (N03K) pueden dar una respuesta másrápida, aunque hay que aplicarlo varias veces al año.

Deficiencia de fósforo (P)

Las cantidades de fósforo extraídas por las cosechas de melo-cotones son muy pequeñas, por lo que es raro que aparezcandeficiencias de este elemento. Sólo en contadas ocasiones se haobservado alguna respuesta al abonado fosfórico.

Deficiencia de cinz (Zn)

La aplicación foliar del cinc da mejores resultados que suaplicación al suelo. Aplicaciones de 0,3 a 0,5 kg de sulfato decinc (SO4Zn) en 100 litros de agua o de 0,2 kg en forma dequelato cada 100 litros de agua antes de la brotación pueden serefectivos, pero aplicaciones posteriores pueden ser fitotóxicas.

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Fig. 8.-La forma de eli-minar las malas hierbas,bien por laboreo o porescarda química, puede in-fluir sobre el vigor y elestado nutritivo de la

plantación.

Deficiencia de manganeso (Mn)

La deficiencia de manganeso puede corregirse, a veces,bajando el pH del suelo mediante la aplicación de productos aci-dificantes; por ejemplo, sulfato amónico, SO,(NH,)2, comoforma habitual de aportar nitrógeno o azufre a las dosis de 2 a 4kg por árbol. Más eficiente para conseguir una corrección rápidaes la aplicación de quelatos por vía foliar a razón de 120 a 240 gcada 100 litros de agua, antes de la brotación.

Deficiencia de boro (B)

Pueden usarse aplicaciones foliares de productos solubles a ladosis de 120 g en 100 litros de agua, cuando se detecte el sín-toma de deficiencia. Hay que ser prudentes con las dosis, pues unexceso puede causar fitotoxicidad.

Deficiencia de hierro (Fe)

Esta deficiencia es difícil de corregir, pues puede estar aso-ciada a diversas causas, entre ellas el cultivo del melocotonero ensuelos calizos y la mala aireación del suelo por un exceso de

19 -

Fig. 9.-La deficiencia dehierro (clorosis férrica), esmuy común en plantacio=nes establecidas sobre sue-los calizos. EI empleo depatrones tolerantes es elmejor medio de afrontar

un exceso de caliza.

humedad. En ambos casos, el modo más efectivo de combatiresta carencia es el empleo de patrones tolerantes. Los híbridosalmendro x melocotonero y algunos ciruelos son preferibles alpatrón franco en algunas de estas condiciones.

En una plantación establecida sobre suelos calizos y que pre-sente síntomas de deficiencia en hierro, la aplicación de quelatosal suelo puede corregir temporalmente la dehciencia, pero estosproductos son caros y su efecto dura poco tiempo. Asimismo laaplicación de 7 a 25 kg por árbol de azufre aumenta la acidez

Fig. 10.-Detalle de unramo de melocotonero con

clorosis férrica.

del suelo y puede paliar el problema, aunque los efectos se obser-van a partir del año de su aplicación. Si la causa es el exceso dehumedad del suelo, un buen manejo del agua de riego puedefavorecer la absorción de hierro por disminuir el problema delencharcamiento.

Excesos de boro (B), cloro (CI) y sodio (Na)

La toxicidad provocada por cualquiera de estos elementospuede provenir de la utilización de aguas salinas que contenganaltas cantidades de los mismos. El cambio del agua de riego,siempre que sea posible, puede corregir el problema.

Si la causa es un exceso de alguno de estos elementos en elsuelo, que se pone de manifiesto por un análisis del mismo, se hade proceder a su lavado aumentando el volumen de riego.

Publicaciones Agrarias

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Se autoriza la reproducción íntegra de esta publicación mencionando suorigen: «Hojas Divulgadoras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación».

LS.R.N.: 84-341-0501-2 - Depósito legal: M. 32.580/1985 (37.000 ejemplares)Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- 28019-Madrid