Aparicio y Panaia (2000) Los Origenes de Los Asalariados en El NOA

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/18/2019 Aparicio y Panaia (2000) Los Origenes de Los Asalariados en El NOA

    1/8

    Isomi, Ma. Emilia. Master en laMetodología de Investigación dela Uni versidad Nacional de

    Entre Ríos. Profesora de Metodología de la Investigación en laUniversidad Nacional de

    Santiago del Estero.

    Lago Martínez, Silvia. Docente e Investigado ra de laCarre ra de Soc io logía y del Ins ti tuto de

    Investigación Gino Gerrnani - Facultad de Ciencias Sociales de laUniversidad Nacional de

    Buenos Aires.

    Mauro, Mirta. Licenciada. - Docente e Investigadora de laCarrera de Sociología y del Instituto

    _ deInvestigación Gino Gerrnani Facultad de Ciencias Sociales dela Universidad Nacional de

    Buenos Aires.

    NassifNatividad. Directora del Programa deInvestigación sobre Trabajo y Sociedad - Instituto

    de Estudios para elDesarrollo Social CONICET-UNSE (pROIT-INDES CICyT-UNSE).

    Passer i, Si lvana. Investigadora delProyecto (PROIT-INDES-CICyT-UNSE).

    Paz, Gustavo. Miembro dela carrera deInvestigador Científico y Tecnológico del CONICET.

    Con asiento en laUniversidad Nacional de Santiago del Ester o. Docente en laFacul tad de

    Humanidades y Ciencias de laSalud - Universidad Nacional de Santiago del Estero.

    Pucci, Roberto. Dr. en Historia Universidad Nacional deTucumán- Director del Departamento de

    pos grado de la Facul tad de F ilosof ía y Let ras de la UNT. Prof. Asoc iado de Let ras en la

    Universidad Nacional deSantiago del Estero.

    Servidio, Mariana. Graduada enSociología. UBA. Pasante delequipo de investigación UBACyT

    dirigido por Marta Panaia.

    Schilrnan, Femanda. Graduada en Sociología. UBA. Pasante delequipo de investigación UBACyT

    dirigido por Marta Panaia.

    Slavulsky, Ricardo. Investigador del Instituto Interdisciplinario Tilcara; Docente de la Universi-

    dad Nacional deJujuy.

    Tasso, Alberto. Miembro de laCarrera de Investigador Científico yTecnológico del CONICET.

    Docente e investigador enla Universidad Nacional deSantiago del Estero.

    V

    ázqu z

    Estela. Docente e Investigadora en laFacultad de Humanidades de laUniversidad

    Nacional de Salta.

     os orígenes de los ~

    1n

    t

    r o d u e e

     ó r

    asalariados en el N O  ~

      a r ta P a na ia

    Susana par ic io

    El empleo en el Noroeste argentino aparece fuertemente ligado a la

    expansión de la agricultura con un desarrollo temprano de la agricultura

    integrada a la industria. La caña de azúcar, desde fines del siglo pasado unió

    las etapas primaria e industrial, conformando un espacio social y geográfico

    de características propias. La caña de azúcar se transformó en la organi-

    zadora de un mercado de trabajo y de una estructura agraria con presencia

    campesina --en el caso de Tucumán- que le dio una identidad cañera a la

    región. Hasta hace pocos años hablar de la economía o de la sociedad del

    NOA hacía indispensable referirse a los cañeros, a los trabajadores del surco

    y a los ingenios. Estos procesos se centraban en Jujuy, Salta y Tucumán

    mientras que el resto de la región (Catamarca y Santiago del Estero) se

    conformaba como proveedora de mano de obra al circuito cañero o, como en

    el caso de Santiago, se fue constituyendo en abastecedora de trabajadores a

    distintas cosechas o a las grandes urbes en trabajos de escasa calificación

    (servicio doméstico, construcción, gastronomía, etc.). A fines del siglo pasado

    y en las primeras décadas del XX la actividad forestal extractiva acompañó

    la expansión ferroviaria nacional , destacándose Santiago como un enclave

    socioeconómico típico del obraje maderero.

    En todos estos procesos coexistió un sector de pequeños productores,

    campesinos, productores familiares y pequeñas empresas agropecuarias, todos

    ellos generadores de autoempleo y dinamizadores de los mercados locales y

    de los pequeños poblados .

    . El agro, la agroindustria estimularon el crecimiento en rnenor escala de

    establecimientos comerciales, talleres de reparación de maquinarias, servicios

    profesionales típicos de una agricultura en crecimiento.

  • 8/18/2019 Aparicio y Panaia (2000) Los Origenes de Los Asalariados en El NOA

    2/8

    TRABAJ O y PO BLAC iÓ N E N EL NOROESTE ARGENTINO

    Estos fenómenos llegan a su mayordinamismo -en la etapa sustitutiva de

    importaciones. En la región cañera, en este período, se expande también la

    producción de tabaco, que constituye el segundo producto en importancia en

    la región del Noroeste Argentino. La región aporta el 90  del tabaco Virginia

    y el 42  del Burley en los totales nacionales.

    Las sucesivas crisis de sobreproducción, en especial de la caña, provocaron

    importantes impactos en el empleo y generaron fuertes protestas sociales, como

    las registradas con el cierre de ingenios a fines de los sesenta, que llevaron a

    favorecer la radicación de industrias, aunque con escaso éxito.

    En los últimos vei nte años, una nueva 'producción, la citrícola adquiere

    creciente relevancia tanto en términos de superf ici e implantada, participación

    en el producto bruto provinc ial y exportaciones a mercados externos de altos

    ingresos.

    La ú ltima década, a partir de la reforma económica implementada par el

    gobierno menernista tuvo un fuerte impacto sobre el empleo al desregular, por

    ejemplo, la actividad cañera y desestimular otras industrias implantadas en la

    región. Sin embargo, la expansión de la agroindustria citrícola no ha logrado

    revertir las altas tasas de desocupación registradas especialmente en Tucumán.

    Los artículos presentados en este libro dan cuenta de muchos de estos

    procesos, tomándolos ya sea comparativamente entre las provincias o

    centrándose en las repercusiones en los mercados de trabajo local.

     os orígenes y evolución de los mercados de trabajo en el oroeste

    Los conquistadores que llegaron tempranamente al Noroeste argentino

    desde el Alto Perú se encontraron con poblaciones indígenas que ya cultivaban

    el suelo y otras nómades, de culturas cazadoras y recolectoras en el área

    chaqueña.

    No obstante el carácter sedentario de parte de la población de estos territo-

    rios, sus ni vel es de organización no estaban tan integrados y desarrollados

    como las del Alto Perú. De allí que la institucionalización de la encomienda se

    desarrolló como primera forma de utilización de la mano de obra indígena.

    Esta insti tución supon ía encomendar a la población a españoles que oficiaban

    como  capataces. Las poblaciones subordinadas se obligaban a trabajar

    algunos días de la semana para el encomendero. Si bien la encomienda se

    establecía en los primeros tiempos  por una vida , sucesivamente se fue

    ampliando hasta dos, tres y cuatro vidas  lo que supuso un vínculo permanente

    con el encomendero. La encomienda no implicaba apropiación de tierras, sin

    embargo tendió a generalizarse la entrega de las tierras en forma de  merced ,

    2

    Los OR íG EN ES O E LOS ASALAR IAOOS EN EL NOA

    especialmente aquéllas ocupadas pa r los encomendados. Estos continuaban

    desarrollando sus actividades de subsistencia con la obligación de realización

    de trabajos para el encomendero. Las actividades típicas de las primeras

    etapas coloniales, incluían los cultivos para el consumo doméstico, la cría de

    mulas y el pastaje de las mismas a lo largo del camino al Alto Perú, la

    producción de algodón y tejidos para abri go y vest imenta, la cría de lanares

    con cuya lana se hacían prendas. En las culturas recolectaras predominaban

    además de la caza, la recolección de miel y sal.

    La encomienda en el NOA supuso el trabajo directo de l os pobladores para

    el encomendero y no la entrega de tributos, como fue característico de otras

    áreas colonizadas.

    Esta característica, junto con la entrega de las tierras en forma de mercedes

    hizo que la transición a la hacienda fuera progresiva y sin hitos significativos.

    Hacia mediados del siglo XIX, Rutledge señala que ya la caña era la

    actividad más importante del valle de San Francisco. La producción se

    desarrollaba manteniendo diferencias étnicas en los distintos tipos de mano

    de obra empleada. Mientras los trabajadores permanentes eran de origen

    criollo o blanco, los transitorios provenían de las poblaciones indígenas del

    Chaco y Bolivia. En su trabajo, Rutledge realiza una excelente historiografía

    del área señalando cómo todo el NOA va siendo organizado en función de las

    altas demandas de trabajadores para las cosechas. Así, dueños de ingenios

    compran o arriendan y subarriendan las conocidas tierras altas para ir

    satelizando poblaciones que no intervenían en los circuitos product ivos cañeros.

    A través de mecanismos de endeudamiento se logran subordinar e incorporar

    al mercado de trabajo amplias poblaciones de la Puna y los Valles Calchaquíes.

    Si bien se los puede caracterizar como trabajadores, hasta muy entrado el

    siglo XX sus remuneraciones se reducían a pagos en especies, no circulando

    entre ellos la moneda, excepto en la contabilidad de los enganchadores en las

    áreas de origen, los que adelantaban productos a las familias y luego los

    descontaban directamente con los pagos de los dueños de los ingenios. Lo

    mismo ocurría con las proveedurías en las áreas de cosecha.

    La expansión de la industria, que comienza a parti r de 1880, muestra ya en

    1904 la importancia del sector asalariado en la producción. Bi al et Massé

    señala que, en esos momentos el Ingenio La Esperanza ocupaba 1200

    trabajadores en el período de cultivo, de los cuales 800 eran criollos y 400

    Chiriguanos. En la cosecha el número de criollos alcanzó a 1500, y el número

    de indígenas llegó entre 2000 y 2500. Los salarios también eran diferenciales,

    mientras que los criollos generalmente recibían un jornal, los trabajadores de

    3

  • 8/18/2019 Aparicio y Panaia (2000) Los Origenes de Los Asalariados en El NOA

    3/8

    TRABAJO

    y

    POBLAC iÓN EN EL NOROEST E ARGENTINO

    Los

    ORíGENES OE LO S A SALAR IAO OS EN EL NO A

    cosecha, en su mayoria de origen indígena se les pagaba por tanto, reforzándose

    las diferencias étnicas con la calificación y estabilidad laboral. En la rica

    descripción que realiza Bialet Massé se destacan también las condiciones de

    trabajo en que se desarrollaban las labores: insuficiencia de normas de seguridad

    tanto en la fábrica como en las tareas de campo, malas condiciones de vivienda,

    castigos corporales por parte de los capataces, descuentos en los pagos por

    supuestas desobediencias o equivocaciones, pesada de la caña cosechada en

    detrimento de lo realmente recolectado.

    En las primeras décadas de este siglo, la prosperidad de esta industria

    amparada por sistemas de protección, permitió importantes ganancias a los

    dueños de los ingenios. A partir de 1930 comienzan a i ntegrarse a este

    mercado de trabajo las conocidas como t ierras altas del área de Salta y Jujuy.

    Los propios dueños de los ingenios son quienes motorizan la incorporación de

    estas áreas como mercados satelizados de t rabajo. Los ingenios directamente

    compraban o arrendaban las tierras de la zona puneña, arrendando o

    subarrendando las mismas a los propios .ind ígenas. De esta manera se los

    forzaba a tener que pagar sus rentas con su trabajo en la cosecha. Los tenderos,

    comerciantes y camioneros que entraban a la zona puneña contribuyeron a

    ampliar las fronteras del mercado de trabajo cañero. A través del endeuda-

    miento de los indígenas y el cobro de comisiones por parte de los dueños de

    los ingenios, reclutaban importantes contingentes de trabajadores para levantar

    la caña. Los capataces de los ingenios se ocupaban de completar el discipli-

    namiento de la mano de obra inclusive a través de castigos. Estas condiciones

    de trabajo, muy bien reflejadas por el cine argentino, la concentración de

    trabajadores, el contacto con los obreros de fábrica, la pertenencia a una

    misma cultura de origen j unto con las condiciones extremas de explotación

    dieron lugar a una violenta conflictividad en el área que trascendió las fronteras

    locales. Aún hoy, a nivel nacional los trabajadores de la caña son los únicos

    que ti enen espacios en los medios nacionales en situaciones de conflicto

    (aunque los cambios que se han dado en la zona han modifi cado totalmente

    las características de la conflictividad).

    Esta satelización del mercado de trabajo cañero incluyó también a la

    provincia de Catamarca y Santiago del Estero uti lizándose mecanismos de

    subordinación basados en el endeudamiento y el sistema de enganchadores o

    contratistas de mano de obra.

    Tanto los historiadores como los trabajadores coinc iden en señalar que la

    situación de explotación tiende a modificarse a partir de la instauración del

    Estatuto del Peón en el segundo gobierno peronista (1949-1955) que lograron

    poner en evidencia los derechos de los trabajadores del sector, lográndose mejores

    niveles salariales y condiciones de trabajo, que estimularon la presencia voluntaria

    de trabajadores para trabajar- en los campos de los ingenios. La cañapasó a ser

    una actividad atractiva para trabajadores temporarios y sus familias.

    Hacia fines de los ' SO comienza a producirse un proceso de reemplazo de

    mano de obra por capital, que afecta fundamentalmente a los trabajadores

    permanentes. La mecanización de ciertas labores culturales, el desarrollo del

    transporte mecánico de caña fueron reemplazando a una mano de obra que

    . habí a logrado salarios atractivos, no sólo por las normativas legales, su

    sindicalización, sino también por los aumentos de las demandas de empleo

    derivados de las áreas urbanas y el comienzo de la expansión de otras

    producciones intensivas en el uso de mano de obra como es el tabaco.

    Sin duda el trabajo en la caña y los ingenios marcó el mercado laboral de

    la región. Los años de prosperidad l levaron a que muchos temporeros bol ivianos

    fueran asentándose en la provinc ia, inclusive en poblados local es en donde

    pasaron a constituir una mano de obra disponible para las altas demandas

    estacionales del tabaco.

    Esta producción creció al amparo de las políticas sustitutivas de

    importaciones para el mercado interno. Su expansión, en especial en Salta y

    Jujuy implicó formas de explotaéión de la tierra y mecanismos de trabajo muy

    distintas al cañero. Las altas demandas de mano de obra, las necesidades de

    capital y la expansión de una agricultura de contrato, con empresas industriales

    que no participan de la producción primaria en forma directa han significado

    modalidades de organización de la producción diferent es a la cañera, pero con

    algunos puntos de contacto. La producción se expande sobre la base del

    desarrollo de la medieria que en los hechos funcionó como un peón por tanto

    y a la vez contratista de la mano de obra necesaria para la producción. Los

    trabajadores transitorios provienen de asentamientos locales, no dando lugar

    a grandes movimientos migratorios. Pero en los últimos años también estos

    patrones se han ido modificando, pasándose a una agricultu ra organizada por

    administración y desapareciendo el rnediero.

    Tanto la caña como el tabaco se encuentran en proceso de fuertes

    reestructuraciones, con tendencias a entrar en crisis de sobreproducción. con

    importantes modificaciones en los niveles tecnológicos y en t érminos de las

    demandas de empleo, las que ahora son muy heterogéneas tanto por las

    calificaciones demandadas como por las formas de organi zación del trabajo.

    Sin embargo, una nueva producción, la citricultura, ha tenido una notable

    expansión en los últimos años, constituyéndose en un mercado de trabajo con

    4

    5

  • 8/18/2019 Aparicio y Panaia (2000) Los Origenes de Los Asalariados en El NOA

    4/8

  • 8/18/2019 Aparicio y Panaia (2000) Los Origenes de Los Asalariados en El NOA

    5/8

    TRABAJO y POB LAC iÓN EN EL NOROESTE ARG EN TINO

    Los OR íGENES DE LOS ASALAR IADúS EN E L N OA

    crecimiento económico y mejores niveles de vida. Pucci en su trabajo Evolución

    de la pobreza estructural en el norte argentino según los Censos de 1980 y

    1991  s e detiene a analizar la contracara del   progreso  , la pobreza. Parte de

    discutir tanto el concepto de pobreza como sus indicadores, incluyendo la

    distribución del ingreso entre sectores sociales. Su texto utiliza los datos censales

    sobre población y hogares con necesidades básicas insatisfechas, mostrando la

    posición desfavorable que ocupa el NOA ya que la incidencia de situaciones de

    pobreza es el doble que la registrada en la región centro-litoral de la Argentina.

    En su análisis, se constata que de los veinte departamentos con mayor peso de

    población carenciada, catorce pertenecen al NOA lo que ubica a la región en

    una situación de gravedad en términos sociales. Este análisis censal es

    complementado con el aporte de datos acerca de la distribución del ingreso,

    señalando la escasa participación de los estratos bajos, por debajo del nacional

    mientras que en los estratos medios sus guarismos son semejantes al nacional.

    Por último, el autor incluye otros elementos que, si bien no analiza cuantitati-

    vamente, reflejan la prevalencia de nuevas situaciones de pobreza que no son

    reflejadas en las estadísticas, como la precariedad en el empleo, los retrasos

    prolongados en el pago de salarios, los altos niveles de desempleo, sosteniendo

    que es necesario incorporar otros enfoques y estrategias de investigación

    complementarias para lograr una aproximación mayor a las características de

    la pobreza en el Noroeste argentino.

     os orígenes del sector informal

    En un proceso de transición como el que está atravesando la Argentina

    desde mediados de la década del   0 es posible pensar que las relaciones

    entre el modelo económico vigente y las diversas formas de desigualdad social

    aumentan su tensión y que las funciones de ajuste social que tradicionalmente

    cumplían algunos sectores como los migrantes o los sectores marginales, se

    modifiquen. Particularmente esto recurre si se extienden las poblaciones

    trabajadoras sin cobertura social o si entran en crisis sistemas de protección

    y asistencia proporcionada básicamente por el Estado.

    Desde los comienzos de la década del  70 en que la OIT construye el •

    concepto de   sector informal , el debate teórico sobre sus dimensiones y su

    función en el sistema ha sufrido modificaciones sustantivas y no pocas veces

    ha adquirido connotaciones francamente ideológicas, pero siempre fue un

    concepto fundamentalmente urbano.

    En su primera etapa, el sector informal daba cuenta de las variadas

    actividades realizadas en pequeña escala, con bajos requerimientos de capital,

    poca tecnología y escasa calificación, que generalmente tenía origen en las

    actividades encaradas por los migrantes rurales que no lograban integrarse

    más estructural mente a la vida urbana.

    Ligado en una primera instancia al concepto de sobrepoblación, el debate

    de las definiciones y la cuantificación de las dimensiones del sector se asoció

    por un lado a las investigaciones sobre rnarginalidad  realizadas por la

    CEPAL

    en la década del  60, centrado en el fuerte crecimiento urbano de las grandes

    ciudades y a los procesos de industrialización espontánea  que para la misma

    época habían aparecido en Europa.

    Si bien la situación de sobrepoblación era objetivamente diferente para

    ambos encuadres analíticos, el debate ideológico en que derivaron los intentos

    de definición del fenómeno opacaron la riqueza de los resultados logrados por

    esas investigaciones.

    Posteriormente, los estudios realizados por la Oficina de PREALCIOIT

    pusieron el acento en el tema de la baja productividad, el efecto empleo ylos

    bajos niveles de ingreso, dejando de lado el concepto de sobrepoblación más

    ligado al de marginalidad y tratando de establecer mejores conexiones con la

    discusión de los segmentaristas de la década del 70 sobre la dualidad de los

    mercados, si bien nunca aceptaron esta dualidad más que en forma elíptica, a

    través de la relación con el mercado; o coincidiendo con los neoclásicos como

    De Soto sobre la fuerte heterogeneidad estructural de los sectores productivos

    de los paises latinoamericanos. Para PREALC  ésto se articuló con su

    necesidad de hacer recomendaciones de políticas desde el Estado, que pudieran

    englobar desde las áreas más retrasadas de la producción hasta las modalidades

    típicamente campesinas.

    El exponente más visible de esta corriente teórica es Víctor Tokrnan, que

    reconduce la discusión por otros carriles considerando: primero, que la unidad

    de análisis no es el individuo sino que toma como unidad la organización y los

    modos de producción de estas actividades. Para Tokman estas unidades no

    son familias, son unidades económicas,pequeñas empresas, empresas

    unipersonales; segundo, que efectivamente el origen de la formación de estos

    sectores está en la mano de obra excedentaria que no es absorbida por la

    actividad moderna o por la economía competitiva; tercero, la subordinación

    de las actividades informales que opera en los mercados residuales de las

    empresas modernas, que son las que fijan los precios, los volúmenes de

    producción, etc, y cuarto, la expansión de los sectores informales como

    consecuencia de las políticas de ajuste sufridas en América Latina, que

    aumentó la heterogeneidad interna de estos sectores.

    8

    9

  • 8/18/2019 Aparicio y Panaia (2000) Los Origenes de Los Asalariados en El NOA

    6/8

    Los

    ORíG ENE S DE LO S ASA LAR IADCS éN EL NOA

     

    RA  AJ O

    y

    P LAC IÓN EN EL NOROE STE ARG ENTINO

    Las transformaciones económicas operadas a partir de la década del '90,

    básicamente la reconversión productiva del sector privado expuesto a la

    apertura externa, el proceso de privatizaciones y la reforma del sector público,

    contribuyeron en distinto grado a explicar el deterioro de los mercados de

    trabajo.

    El aumento significativo de la desocupación durante esta década, la

    globalización y la desaparición de los mercados detrabajo territoriales, la vigencia

    de las políticas neoliberales y el aumento de la pobreza, actualizaron en otros

    términos el debate del sector informal. En Argentina, a la crisis fiscal y al

    estallido de los sistemas previsionales se suma ladesarticulación de l os sistemas

    de coparticipación federal y el fuerte endeudamiento de los Estados Provinciales,

    que postergan para una segunda etapa el proceso de reforma del Estado.

    Deahí e nmás, crecen mucho los sectores informales y aumentan las distancias

    entre los distintos mercados regionales: a las diferencias estructurales delproblema

    de la sobrepoblación en la conformación de los sectores informales de la zona

    pampeana y de las economías regionales del interior del país, hay que agregarle

    una crisis productiva ligada a la apertura de la economía y una crisis fiscal sin

    resolver pendiente de una reforma del Estado donde los empleos públicos están

    sobredimensionados en casi todas las economías extrapampeanas.

    Es evidente que el grado de heterogeneidad en el interior del

    mismo

    sector

    informal aumenta significativamente. Los desocupados, los trabajadores en

    negro, los trabajadores precarios, los distintos niveles de subutilización de la

    mano de obra ocupada y los propios empresarios informales se refuncionalizan

    dentro del sector no estructurado de la economía, adquieren otro valor en el

    mercado y producen otra homeostasis social y ésta tiene distintas variaciones

    según la región del in terior de que se trate.

    Los factores estructurales de carácter demográfico y sociocultural que

    afectan la mano de obra indiscutib lemente tienen algún efecto, pero lo

    definitorio parece ser el proceso de refuncionalización que corresponde ala

    conyuntura. La escasez de población típica de las zonas rurales y áridas como

    el  O es un dato estructural, pero no alcanza para explicar la refuncio-

    nalización de fenómenos como el sector info~al, el aumento del trabajo en

    negro y el desempleo en todas las zonas urbanas de la región. Es necesario

    comprender su crisis productiva y su crisis fiscal, la desarticulación de sus

    mercados de trabajo y las dimensiones y el significado de los sectores que

    crecen y cumplen una función económica en el sistema regionaL Estas mismas

    crisis sonlas que deterioran la generalización del trabajo asalariado y aumentan

    la precarización.

    Hasta comienzos de la década del '80 el crecimiento de los sectores

    informales no sólo no era preocupante, sino que para muchos estudiosos su

    crecimiento podía resultar un fenómeno típicamente coyuntural y tender a

    desaparecer. No obstante, la década del  80 demostró que su crecimiento era

    persistente en toda América Latina y mucho más veloz de lo esperado y que

    la complejidad que adquiría el fenómeno hacía muy difícil su evaluación con los

    esquemas importados de la industrialización espontánea europea más allá de

    sus innegables similitudes, o por los esquemas provenientes de la dificultad de

    absorber la mano de obra excedentaria, t ípicos de los análisis marxistas. El

    problema era mucho más complejo que eso y no era excluyente de las grandes

    ciudades.

    Los aportes realizados por De Soto con el discurso neoclásico incorporan

    una perspectiva diferente a la impulsada por la

      lT

    puesto que sin contradecir

    sus definiciones centra sus análisis en la dificultad de cumplir con las

    regulaciones estatales y en la existencia de espacios económicos no regulados

    que cumplen una suerte de resistencia mercantilista frente al avance de una

    mentalidad más libreempresaria proveniente de los cuentapropistas y los

    pequeños empresarios del sector informal. Por lo tanto, en las propuestas sí

    resultó bastante opuesto a las recomendaciones de la

      lT 

    en el sentido de

    reducir las regulaciones estatales y dejar libre el juego de las iniciativas de los

    sectores informales.

    Otra vez surgen las similitudes con los esquemas europeos de la economía

    sumergida ital iana, española y francesa y las restricciones fiscales impuestas

    desde los gobiernos a la economía subterránea que requería de etapas iniciales

    con altas tasas de ganancia para realizar una acumulación inicial y lo lograba

    mediante la evasión impositiva.

    El debate se centra en la regulación, la evasión y la sanción y nuevamente

    la cuestión ideológica sesgó el debate y como años antes con el tema de la

    marginalidad, las líneas de estudios teóricos renovaron los planteados para

    reencauzar el trabajo de investigación. Esta vez fueron Manuel CasteIls y

    Alejandro Portes, Jacques Charmes y otros los que desengancharon la decisión

    económica del a informalidad de la trayectoria individual del trabajador para

    destacar que la informalidad es la actividad generadora de ingresos en un

    medio donde actividades similares están reguladas. Así el trabajo atípico, por

    diferencia con el t rabajo asalariado, incluyó una amplia gama de estudios que

    incluyen procesos bastante disímiles como el trabajo domiciliario, el trabajo

    clandestino, el comercio ambulante e incluso la f lexibilización del trabajador

    industrial.

     

  • 8/18/2019 Aparicio y Panaia (2000) Los Origenes de Los Asalariados en El NOA

    7/8

    TRAB AJ O

    y

    POB LACiÓ N EN EL NOR O E ST E A R GE NTI NO

    Los

    OR íGE NE S D E LOS ASAL AR IADO S EN EL NO A

    Dos factores adicionales merecen especial atención, por un lado, el bajo

    poder de negociación general de los trabajadores informales y la perspectiva

    clientelar de los grandes sindicatos estatales en un contexto general de

    disminución de las tasas globales de sindicalización Y de debilitamiento del

    aparato sindical. De allí la importanci a de la aparición de movimientos sociales

    espontáneos, muy conyunturales a veces pero con un fuerte poder de convoca-

    toria ligada al territorio y frente a desigualdades e injusticias manifiestas. Por

    el otro, el fuerte condicionamiento que producen en el mercado de trabajo las

    decisiones y estrategias familiares para asegurar la supervivencia.Estas

    familias/unidades de decisión microeconómica condicionaron la salida de la

    oferta de la mano de obra adicional al mercado de trabajo manteniéndola

    inactiva o volcándola al mercado presionada por la baja persistente de los

    ingresos, por la desocupación. de los jefes de hogar y la imposibilidad de los

    jóvenes de acceder a los mercados formales.

    Estos procesos modifican la lógica y el peso relativo de los sectores

    informales, de los desocupados y de los trabajadores- en negro produciendo

    juegos de calidoscopio de escasa duración a veces, pero que dificultan

    diagnósticos que tengan que ver con la estructura de cada región, que va

    decantando con el tiempo. Estos procesos transitorios y estmcturales son los

    que han tratado de captar los artículos orientados al análisis de los mercados

    de trabajo de la reg ión del

    NOA

    que presentamos en este volumen.

    Ramón Díaz y Carlos Zurita analizan el sector informal y la subutilización

    de la mano de obra en una ciudad intermedia del interior como Santiago del

    Estero. Así muestran, cómo la desestructuración del sector formal y la pérdida

    de dinamismo del sector público, principal empleador urbano, expulsa mano

    de obra hacia el sector informal. La presentación de Paz y Zurita centra en la

    crisis productiva la cuestión de la informalización de la economía, coincidiendo

    con una de las hipótesis generales del l ibro que supone que las transformaciones

    económicas operadas durante la década del  90 en la reconversión productiva

    del sector privado, expuesta a la apertura externa, contribuyó al deterioro de los

    mercados de trabajo. El trabajo, de una de las compiladoras, centrado en la

    crisis fiscal y sus efectos en el crecimiento de la propensión a trabajar sin

    aportes explican otra hipótesis del deterioro del mercado de trabajo producida

    por la reforma del sector público. La desarticulación de la ley de coparticipación

    federal durante la década, la falta de una regulación de la convertibilidad

    fiscal, el endeudamiento previsional de la provincia, afectan particularmente

    a las provincias del

    NOA

    que mantienen un elevado empleo público y una

    fuerte dependencia de los fondos de coparticipación. En estas provincias, la

    crisis fiscal coexiste, con el endeudamiento previsional y con la crisis productiva

    intensificando la propensión al trabajo sin aportes.

    Natividad Nassif, Ramón Díaz y Susana Passeri indagan sobre los

    comportamientos laborales de un segmento de población ocupada en actividades

    comerciales informales en el área de Santiago del Estero y La Banda, para

    estimar el rol que desempeña en la contención de la fuerza de trabajo desplazada

    del empleo asalariado o con dificultades de acceso al sector formal. De los

    estudios de caso analizados observan que la mayoría fue asalariado o nunca

    trabajó y de éstos, los hombres entran al mercado antes que las mujeres. Las

    incorporaciones más antiguas están relacionadas con la cr isis productiva y, en

    cambio, las más recientes son producto de los despidos de la crisis laboral.

    Raúl Paz y Carlos Zurit a presen tan un análisis del empleo rural en Santiago

    del Estero, una de las provincias de menos desarrollo del país: Se muestran

    las características del sector agropecuario y su incidencia en la captación de

    empleo, asi como de su configuración interna. La demanda es considerada

    por los ciclos de demanda de mano de obra de las actividades más significativas

    del sector, particularmente el caso del algodón. Finalmente, se intenta plantear

    los temas pendientes del empleo rural de la provincia que deben encararse

    desde la estructura económica.

    Las jóvenes investigadoras Jorgelina Bertoni, Ximena Boyd, Marina Servidio

    y Fernanda Schilman estudian la situación laboral y las representaciones de la

    vida cotidiana en San Salvador de Jujuy, A partir de datos inéditos de una encuesta

    realizada en la zona y contrastan esos datos con la Encuesta Permanente de

    Hogares tratando de ampliar el conocimiento sobre las características de la oferta

    de mano de obra y las causas del aumento de la desocupación.

    Con una visión más antropológica, Elena Belli y Ricardo Slavutsky analizan

    las nuevas condiciones de reproducción de la vida generadas por las políticas

    de ajuste derivadas de la globalización y la modernización de los procesos de

    producción y circulación de bienes en zonas secundarias del desarrollo'

    capitalista en la provincia de Jujuy. Desde esta mirada, intentan mostrar que,

    a pesar que los indicadores socioeconómicos no se han modif icado sustan-

    cialmente en la Puna, el impacto de la democratización Y la política de

    asistencialismo con foco en las organizaciones intermedias produjo cambios

    en la agencia de las personas y un movimiento social que se tomó visible en

    situaciones críticas como la marcha de la dignidad, la toma de escuelas, los

    cortes de rutas, etc, que ubica lo loca l como ámbito de la acción tomando

    como eje la cuestión laboral y la participación en la toma de decisiones.

    Concluyen que los cambios que acarreó el neoliberalismo en la Puna se observa

    12

     

  • 8/18/2019 Aparicio y Panaia (2000) Los Origenes de Los Asalariados en El NOA

    8/8

    Los ORíGENE S O E L OS A SALA R IADO S EN EL NO A

    TRA BAJO y POBLACi ÓN EN EL NORO ESTE ARGENTI NO

    Santiago del Estero y Silvinculación con las exigencias que plantea el mercado

    de trabajo para su inserción. Por último, el contraste del comportamiento en

    el mercado de la mujer del NOA y la mujer del Gran Buenos Aires, pone en

    evidencia otra de las hipótesis del libro sobre las distancias entre el

    comportamiento de los mercados regionales y la zona pampeana. Los

    resultados de sus indagaciones muestran un fuerte desaprovechamiento de

    los graduados universitarios Y los nuevos conocimientos para los cuales la

    Universidad debe formar. Los estudios provinciales Y el conjunto regional

    . replantean los interrogantes iniciales sobre la formación de una clase asalariada

    en el agro y la función que cumplen los sectores informales de las ciudades del

    interior en la región del NOA

    en varios aspectos, en las prácticas laborales circunscribió la movilidad de los

    migrantes, pero la falta de trabajo precario e inseguro en zonas alejadas del

    hogar deja de destruir compulsivamente los grupoS domésticos Y es

    reemplazada por Programas de empleo, inseguros y precarios, pero en la

    zona. Desde lo político afirman los autores, el centro en lo local ofrece una

    ciudadanía restringida

    y

    que destaca las desigualdades, pero también se

    constituye en una oportunidad para mejorar condiciones de vida

    y

    desde allí

    lanzan sus interrogantes.

    Desde una perspectiva similar, María Angela Aguilar y Estela Vázquez en

    sintéticas pero reveladoras palabras muestran la participación desesperada de

    los desocupados frente a las privatizaciones petroleras.

    Raúl Paz analiza la crisis de la estructura agraria tucumana a través de sus

    dos sectores sociales más representativos: elpequeño productor y el empresario.

    Para ello muestra la evolución de las unidades campesinas cercanas a los

    centros urbanos más importantes, donde el cultivo de la caña no garantiza la

    reproducción social y los campesinos buscan otras alternativas. El autor toma,

    por un lado, las trayectorias exitosas como la utilización de los conocimientos

    sobre la caña en la agroindustria o en las producciones de insumos para la

    construcción; los productores que incorporaron el invernáculo como alternativa

    productiva, es decir, que se mantienen en la producción aunque con

    innovaciones. Por el otro lado, marca las estrategias que presentan debilidades

    que no las hacen sustentables en el tiempo como la del pequeño productor

    cañero orientado almonoculti v o y fuertemente articulado al sistema previsional.

    Plantea el debate

     

    nivel de las estrategias muchas veces generadas en ámbitos

    político-técnicos que desconocen las propias de los actores sociales.

    Para completar algunos debates no cerrados se aportan a dos problemáticas:

    los límites regionales y la formación universitaria en tanto formadora de

    recursos humanos. En el primer caso, Gustavo Alvarez, Silvia Lago Martinez

    yMirta Mauro analizan las coincidencias Ydiferencias entre los departamentos

    del sur del NOA o del norte cuyano, tratando de aportar a los criterios sobre

    los límites regionales y provinciales como zonas de continuidad territorial o

    zonas de similitudes en su desarrollo, condiciones de vida, etc.

    Utilizan una metodología cuantitativa, dividiendo Y clasificando los

    departamentos sobre la base de una serie de indicadores que permiten mostrar

    diferencias intraregionales en las provincias del sur del NOA que en algunos

    casos las acercan más al panorama: cuyano.

    En el segundo caso, María Emilia Isorni

    y

    Sarife Abdala Leiva analizan el

    problema de la evaluación de la calidad en la formación universitaria en

    15

    14