174
Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes de básica secundaria, orientada a promover aprendizajes significativos sobre la función vital de nutrición Luisa Fernanda Ascencio Romero Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Área Curricular de Formación en Ciencias Bogotá, Colombia 2019

Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

  • Upload
    others

  • View
    8

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes de

básica secundaria, orientada a promover aprendizajes significativos

sobre la función vital de nutrición

Luisa Fernanda Ascencio Romero

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ciencias

Área Curricular de Formación en Ciencias

Bogotá, Colombia

2019

Page 2: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 3: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes de

básica secundaria, orientada a promover aprendizajes significativos

sobre la función vital de nutrición

Luisa Fernanda Ascencio Romero

Trabajo de investigación presentado como requisito parcial para optar al título de:

Magister en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales

Directora:

Julieta Troncoso, Bióloga, PhD

Línea de Investigación:

Aprendizaje de las Ciencias

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ciencias

Área Curricular de Formación en Ciencias

Bogotá, Colombia

2019

Page 4: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 5: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Todo ser humano, si se lo propone, puede

llegar a ser escultor de su propio cerebro.

Santiago Ramón y Cajal

Page 6: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 7: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Agradecimientos

Quiero agradecer a la vida por haberme dado unos maravillosos padres, que durante mi

niñez fueron ejemplo para guiarme por el camino del estudio y forjar en mí la pasión por

aprender cosas nuevas. Al regalo más bello que ellos me dejaron, mi hermana Juanita

Andrea, por todas las experiencias compartidas desde su nacimiento y por ser mi mejor

estudiante dentro y fuera de la academia. A mis tíos, Ricardo y Amanda, quienes en

ausencia de mis padres nos acogieron en su hogar y me han apoyado en las decisiones

que me han traído hasta este punto de formación profesional y personal. Y a los demás

miembros de mi extensa familia, que de alguna forma han estado presentes en el proceso.

Agradezco especialmente a mi tutora y directora del presente trabajo, la profesora Julieta

Troncoso, por su valioso acompañamiento durante la realización de este proyecto y por

todas las enseñanzas que de allí me llevo para la vida. También a los docentes de las

áreas curriculares de Biología (a quienes orientaron fisiología animal – 2017) y Formación

en Ciencias, así como a compañeros de clase, campo y laboratorio, que han contribuido

en mi formación como bióloga y docente. Y a la Universidad Nacional de Colombia por

todos los espacios y recursos brindados, como ha sido el Sistema Nacional de Bibliotecas.

Gracias también Virginia Gudiño y Timothy DeVoogd, docentes externos que contribuyeron

al enriquecimiento de mis conocimientos respecto a la neurobiología del aprendizaje.

Finalmente agradezco al Colegio Campestre San José, por permitirme aplicar la propuesta

en sus instalaciones. A las profesoras Lucy Maldonado y Claudia Gil, quienes me

colaboraron en la vinculación con los estudiantes y otras particularidades del área de

ciencias naturales. A los demás docentes y directivos que de algún modo me orientaron

en la fase práctica, que posibilitaron los trámites administrativos y que hicieron ameno ese

tiempo de trabajo. Y sin duda también a los niños que se vincularon al proyecto, pues

constituyeron la población estudiantil alrededor de la que ajusté y evalué la propuesta

neuroeducativa desarrollada.

Page 8: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 9: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Resumen y Abstract IX

Resumen

Si bien Colombia ha mostrado avances educativos, sigue lejos de cumplir expectativas del

contexto global actual. Dentro de la línea de investigación ‘Aprendizaje de las ciencias’, de

la Asociación Europea de Investigación en Educación en Ciencias, surgió un proyecto ante

el bajo rendimiento académico de estudiantes de básica secundaria de un colegio

tradicional de Bogotá, en secuencias didácticas relacionadas con procesos biológicos,

pretendiendo mayor alcance en el futuro próximo. Se aplicó en un curso semestral

multigrado electivo, usando herramientas derivadas de investigaciones en neurobiología

de memoria y aprendizaje. Su desarrollo se dividió en tres grandes fases de aprendizaje

activo, en orden: neurobiología del aprendizaje, revisión bibliográfica y elaboración de

infografías didácticas. Progresivamente, pasaron del uso de habilidades de pensamiento

de orden inferior a superior. La evaluación tuvo enfoque cualitativo y cuantitativo, siguiendo

parámetros como calidad del contenido presentado en trabajos entregados, además del

desempeño en exposiciones y pruebas de saberes pre y pos. La población y duración del

trabajo aplicado no fue estadísticamente representativo para generalizar el efecto de las

herramientas neuroeducativas, pero es buen indicio el que los resultados obtenidos

respalden la teoría probada en otros escenarios. Con la población trabajada se reconoció

un efecto positivo de la propuesta, pues fue mejor el rendimiento que tuvieron los

estudiantes respecto a experiencias previas. Se plantean otros espacios en los que la

propuesta podría servir como insumo para aportar a la transformación de prácticas

educativas en ciencias naturales y otras disciplinas, en todos los niveles de educación

formal y no formal.

Palabras clave: neuroeducación, memoria y aprendizaje, inteligencias múltiples,

emociones y cognición, desarrollo cerebral.

Page 10: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 11: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Resumen y Abstract XI

Abstract

Colombia has shown educational advances, but still far from reach expectations from the

current global context. In the research strand 'Learning science', of the European Science

Education Research Association, arose a project faced to the low academic performance

of secondary-education students of a traditional school in Bogotá, in didactic sequences

related to biological processes, waiting for a greater reach in the coming future. It was

applied in a biannual elective multigrade classroom, using tools derived from neurobiology

of learning and memory researches. Its development was divided into three large phases,

in order: neurobiology of learning, bibliographic review, and making of didactic infographics.

Progressively, they went from use thinking skills of low order to higher. The evaluation had

a qualitative and quantitative approach, following criterion as the displayed content quality

in delivered activities, in addition to their performance in expositions and pre-post

questionnaires. The population and duration of the applied work were not statistically

representative to generalize the impact of the neuroeducative tools but is a good hint that

the obtained results support the theory tested in different spaces. With the analyzed

population was possible to recognize a positive effect of the purpose, because the student's

performance was better than in previous experiences. There were posed other scenes

where the purpose could be useful as an input to promote the transformation of the

educational practices in natural sciences and other disciplines, in all formal and no-formal

educational levels.

Keywords: neuroeducation, memory and learning, multiples intelligences, emotions

and cognition, brain development.

Page 12: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 13: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Contenido XIII

Contenido

Pág.

Resumen ........................................................................................................................ IX

Lista de figuras ............................................................................................................. XV

Introducción .................................................................................................................... 1

1. Contexto educativo .................................................................................................. 3 1.1 Educación científica ......................................................................................... 3 1.2 Descripción del problema ................................................................................ 5 1.3 Justificación ..................................................................................................... 6 1.4 Objetivos.......................................................................................................... 8

1.4.1 General ................................................................................................. 8 1.4.2 Específicos ............................................................................................ 8

2. Componente disciplinar ........................................................................................... 9 2.1 Nutrición de los seres vivos ............................................................................. 9

2.1.1 Cadenas tróficas: ¿Cómo fluye la materia y la energía en los ecosistemas? ...................................................................................... 10

2.1.2 Interacciones biológicas: ¿Cómo se relacionan las poblaciones para obtener alimento? ................................................................................ 11

2.1.3 Nutrición vegetal: ¿Cómo se obtienen y distribuyen nutrientes en los organismos autótrofos – plantas vasculares? ...................................... 12

2.1.4 Digestión animal: ¿Cómo se obtienen y distribuyen nutrientes en los organismos heterótrofos – animales? .................................................. 14

2.1.5 Metabolismo: ¿Cómo se procesa materia y energía al interior de las células? ............................................................................................. 16

2.2 Evolución de los conceptos disciplinares ....................................................... 17 2.2.1 Nutrición animal .................................................................................. 18 2.2.2 Nutrición vegetal ................................................................................. 19 2.2.3 Relaciones alimenticias ....................................................................... 21

3. Componente pedagógico ...................................................................................... 25 3.1 Pensamiento científico ................................................................................... 25 3.2 Neuroeducación............................................................................................. 27

3.2.1 Neurobiología del aprendizaje y la memoria ........................................ 25 3.2.2 Factores reguladores de los procesos de aprendizaje ......................... 34 3.2.3 Inteligencias múltiples ......................................................................... 37

3.3 Constructivismo ............................................................................................. 39 3.3.1 Infografías didácticas .......................................................................... 39

Page 14: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

XIV Aplicación de una propuesta neuroeducativa

4. Componente metodológico ................................................................................... 41 4.1 Investigación en educación ........................................................................... 41 4.2 Metodología de la investigación .................................................................... 42

4.2.1 Instrumentos ....................................................................................... 44 4.3 Diseño metodológico ..................................................................................... 45

5. Propuesta neuroeducativa .................................................................................... 51 5.1 Grupos de trabajo .......................................................................................... 51 5.2 Diseño de secuencias didácticas ................................................................... 54 5.3 Aplicación en el aula ..................................................................................... 55

5.3.1 Primera fase: procesos de aprendizaje ............................................... 55 5.3.2 Segunda fase: revisión bibliográfica .................................................... 59 5.3.3 Tercera fase: elaboración de infografías ............................................. 64

5.4 Evaluación de la propuesta ........................................................................... 65 5.4.1 Cuestionarios ...................................................................................... 67 5.4.2 Rúbricas ............................................................................................. 68 5.4.3 Comentarios estudiantes .................................................................... 68 5.4.4 Apreciación docente ........................................................................... 70

5.5 Otros escenarios ........................................................................................... 75

6. Conclusiones y recomendaciones ....................................................................... 79 6.1 Conclusiones ................................................................................................. 79 6.2 Recomendaciones ......................................................................................... 80

A. Anexo: Neuromitos frecuentes ............................................................................. 81

B. Anexo: Cuestionario MIDAS-Kids ......................................................................... 85

C. Anexo: Cuestionario MIDAS-Teens ...................................................................... 99

D. Anexo: Línea de competencias y temáticas ...................................................... 115

E. Anexo: Secuencias didácticas ............................................................................ 117

F. Anexo: Historieta ................................................................................................. 123

G. Anexo: Página web .............................................................................................. 127

H. Anexo: Cuestionarios saberes pre y pos ........................................................... 129

I. Anexo: Rúbricas de evaluación .......................................................................... 133

J. Anexo: Preguntas reflexión final ........................................................................ 135

K. Anexo: Estrategias de aula ................................................................................. 137

Bibliografía .................................................................................................................. 139

Page 15: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Lista de figuras XV

Lista de figuras

Pág.

Figura 4-1: Desarrollo de la investigación . .............................................................. 46

Figura 4-2: Cronograma del componente práctico de la investigación ..................... 47

Figura 5-1: Distribución de inteligencias en grupos de trabajo ................................. 52

Figura 5-2: Esquema de aprendizajes esperados en la primera fase ....................... 56

Figura 5-3: Fragmentos de la historieta de neurociencias ........................................ 58

Figura 5-4: Juego ‘ruta del aprendizaje’ ................................................................... 59

Figura 5-5: Esquema de aprendizajes esperados sobre nutrición ............................ 60

Figura 5-6: Esquema de aprendizajes esperados en la segunda fase ..................... 62

Figura 5-7: Poemas de revisión bibliográfica ........................................................... 63

Figura 5-8: Esquema de aprendizajes esperados en la tercera fase ........................ 65

Figura 5-9A: Infografías elaboradas por los grupos A y B .......................................... 66

Figura 5-9B: Infografías elaboradas por los grupos C, D y E ..................................... 66

Figura 5-10: Resultados pruebas escritas ................................................................. 67

Figura 5-11: Resultados rúbrica de evaluación – revisión bibliográfica ..................... 69

Figura 5-12: Resultados rúbrica de evaluación – infografía ...................................... 70

Figura 5-13: Fragmentos reflexión de estudiantes .................................................... 71

Page 16: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 17: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Introducción

Colombia se encuentra de cara a un gran desafío educativo, que exige a sus ciudadanos

ser competentes ante las exigencias de ciencia y tecnología que caracterizan al mundo

actual. Los resultados de las pruebas PISA 2015 sirven como ejemplo para resaltar la

posición del país frente a otros, y a partir de esto hacer hincapié en la necesidad existente

de implementar nuevas metodologías para la enseñanza de las ciencias exactas y

naturales. Se tiene entonces claro un objetivo macro, que requiere de soluciones de

carácter político, pero al mismo tiempo se generan objetivos locales que pueden y deben

ser abordados por los docentes en sus aulas de clase. Es el caso del Colegio Campestre

San José, donde se han identificado dificultades para que los estudiantes comprendan las

dinámicas características de múltiples procesos biológicos, como los asociados con la

función vital de nutrición. Esto constituye, a la vez, una situación por resolver y una

oportunidad para proponer estrategias de enseñanza – aprendizaje que sirvan como

solución.

Se reconoce indispensable el tener en cuenta diferentes aspectos de la neurobiología del

aprendizaje, como fundamento para plantear estrategias de aula. Al sistema nervioso

humano se le atribuyen las capacidades que la especie tiene para desenvolverse en

ámbitos como el académico, y por tanto es inminente integrar lo que esto implica a todo

proceso de planeación educativa. Partiendo específicamente de la necesidad identificada

en el colegio señalado, se consideraron diferentes factores reguladores de los procesos

de aprendizaje escolar, para desarrollar un trabajo de investigación – acción dentro de una

línea de investigación de reconocimiento internacional: aprendizaje de las ciencias. El eje

central del trabajo ha sido distinguir los efectos positivos que puede tener, en los

educandos, la aplicación de secuencias didácticas enmarcadas en el área de la

neuroeducación.

Para diseñar las secuencias didácticas a implementar con estudiantes del colegio, se

tuvieron en cuenta teorías sobre neurobiología del aprendizaje y experiencias reportadas

Page 18: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

2 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

sobre su consideración en el aula. Dentro de las herramientas utilizadas está la integración

de las funciones dominantes de los dos hemisferios cerebrales, la participación del

estudiante como agente responsable de su propio aprendizaje, el trabajo en equipo, la

planeación de actividades de máximo veinte minutos, el uso de procesos de lectura y

escritura, la escritura textual y gráfica a mano, la consideración de las etapas de desarrollo

cerebral, la regulación de emociones, entre otros. Se ofertó un curso de libre elección para

aplicar las secuencias con estudiantes adolescentes, durante su implementación fueron

necesarios algunos ajustes, se analizó cualitativa y cuantitativamente el efecto que tuvo el

desarrollo de la estrategia, y finalmente se reflexionó sobre posibles escenarios a los que

se podría llevar y ampliar la propuesta.

Durante las sesiones del curso ofertado, los estudiantes tuvieron la oportunidad de

desarrollar un proyecto longitudinal. Éste fue guiado por un proceso riguroso de revisión

bibliográfica y de síntesis de información, hacia la presentación de infografías didácticas

de elaboración propia. Con la información producto de la observación y registro diario se

establecieron unidades de análisis que sirvieran de base para orientar la evaluación del

desarrollo de la estrategia y su efecto en aprendizajes significativos y habilidades de

pensamiento científico. Se hizo un contraste entre los saberes previos y los demostrados

al final, así como entre los resultados de las encuestas aplicadas antes y después de

ejecutar la secuencia didáctica relacionada con la función vital de nutrición. Para ello se

consultaron notas de bitácora, resultados de los cuestionarios aplicados, rúbricas de

evaluación, y el banco de información derivado de los elementos teóricos y

epistemológicos que sustentan el proyecto de investigación.

Para el análisis de resultados se utilizaron comparaciones de desempeño por estadística

descriptiva, así como apreciaciones de carácter cualitativo por parte de las partes

involucradas. Pero este trabajo no se limita a discutir la metodología usada en el colegio y

sus resultados inmediatos, sino que se presenta como insumo para fortalecer prácticas

educativas dentro de diferentes contextos. Por supuesto, se parte de los resultados de la

aplicación hecha para dar algunas recomendaciones locales, pero también se proyecta

que su divulgación tenga un alcance significativo en numerosas aulas del país. Cada vez

deben ser más los docentes que aporten con su labor en la construcción de un país mejor,

un país con ciudadanos competentes para rendir a las exigencias de ciencia y tecnología

que impone la globalización del siglo XXI.

Page 19: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

1. Contexto educativo

It is much easier for students to learn when something makes sense to them and is

related to one’s life, interests or aspirations. … Putting forward science as isolated

facts, or unrelated theories can be expected to lead to memorisation and the

development of poorly conceptualised learning, or even misconceptions. This does

little to promote 21st century skills.

(Holbrook, 2017, p.394-395)

1.1 Educación científica

Desde tiempos remotos el ser humano ha expresado su insaciable interés por describir,

entender y explicar todas aquellas estructuras y procesos que constituyen la naturaleza.

Muestra de ello son las pinturas rupestres de la prehistoria, donde el hombre representaba

animales humanos y no humanos, el comportamiento de los grupos y su relación con el

entorno (Grilli, Laxague, y Barboza, 2015). Más adelante, con Aristóteles, se empieza a

perfilar la producción de conocimiento desde una corriente científica, que con los

posteriores aportes de Bacon y Descartes llega a definirse dentro de un esquema del saber

demostrado (Jiménez, 1994; Arias y Navarro, 2017). Estas tendencias marcaron una

transición en la concepción de los métodos de generación de conocimiento y con ello del

proceder en la ciencia, cuya evolución, a su vez, ha tenido implicaciones en el desarrollo

de los procesos de formación científica (Arias y Navarro, 2017).

Desde la Grecia Clásica y durante la Edad Media el conocimiento científico se mantuvo

subordinado a la doctrina teológica y filosófica. Durante el Renacimiento ya se separan

las ciencias naturales de las ciencias humanas y en la segunda mitad del siglo XIX se

comienzan a distinguir tres disciplinas: física, química y biología (Arias y Navarro, 2017). Y

fue en el siglo XX, con el auge de la tecnología, que se llegó a considerar necesaria la

educación en ciencias naturales para toda la población, dentro del marco que hoy se

Page 20: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

4 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

conoce como alfabetización científica ligada a un contexto socio-cultural (García y Cauich,

2008; Tacca, 2010; Arias y Navarro, 2017; Lederman, 2018). Así, cualquier ciudadano del

mundo actual sabe que el desarrollo de ciencia y tecnología en un país es fundamental

para, en última instancia, poder beneficiar la calidad de vida de sus integrantes

(Wasserman, 2001; J. B. Holbrook, 2005; Rodríguez, 2013; Orehov, 2016).

Frente a esta necesidad, varios autores han planteado que este desarrollo es dependiente

de la formación escolar obligatoria en el área de ciencias, por ser éste el primer espacio

en el que todo individuo se encuentra formalmente frente a lo que es hacer ciencia

(Acevedo, 2004; Millar, 2011; Musili, 2015; Organización para la Cooperación y el

Desarrollo Económico, 2016). Y no es que se pretenda formar una generación de sólo

científicos, sino que se apunta hacia una sociedad competente para participar en las

discusiones del mundo actual (Cañal, 2004; Gil-Pérez y Vilches, 2005; OCDE, 2016;

Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior, 2017; Interamerican

Network of Academies of Sicences, 2017; Martínez, Narango, Mateos, y Sánchez, 2018).

En respuesta a ello, a inicios del siglo XXI surgió el Programa para la Evaluación

Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), que cada tres años evalúa la

calidad de la educación en los países participantes, a través del análisis de pruebas

estandarizadas aplicadas a estudiantes de 15 años alrededor del mundo (OCDE, 2016;

ICFES, 2017). Los resultados de estos estudios sirven, en principio, para tomar como

ejemplo a los sistemas educativos de aquellos países considerados como desarrollados.

El ideal es que a partir de eso se planteen rutas de acción que favorezcan el desarrollo de

otros países (OCDE, 2016), como Colombia, que en el componente de ciencia de la prueba

del 2015 quedó en el puesto 57, entre 70 países participantes (OCDE, 2016; Hincapié y

Martínez, 2017).

Tales rutas de acción, si bien son planteadas desde un plano político, es indispensable

que se tomen también desde las aulas de clase. Porque aunque es cierto que deben

priorizarse los aspectos de ciencia y educación dentro de la agenda nacional, son los

docentes quienes participan directamente en la formación académica de los niños en todas

las regiones del país y, por tanto, quienes pueden trabajar en la eliminación de la

caracterización abstracta, incomprensible y aburrida con que usualmente es vista la ciencia

por los educandos (Acevedo, 2004; Blanco, 2004; Gil-Pérez y Vilches, 2005; García, Mera,

y Morán, 2016; OCDE, 2016; ICFES, 2017; IANAS, 2017; Martínez et al., 2018).

Page 21: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Contexto escolar 5

1.2 Descripción del problema

Haciendo hincapié en la necesidad emergente de educación científica, los Estándares

Básicos de Competencias del Ministerio de Educación Nacional (MEN, 2004) para el área

de ciencias naturales buscan que, por ejemplo, los estudiantes en grados de educación

básica identifiquen diversas estructuras que adquieren relevancia cuando se ven

involucradas en procesos que ocurren en el entorno vivo (Novak, 1980; Saborido, 2013,

2018). Específicamente, cuando un estudiante ingresa a grado octavo, se espera que

haya aprendido lo necesario para relacionar diferentes estructuras y procesos en el entorno

vivo. Ejemplo de ello es el entender la nutrición en los seres humanos como resultado del

funcionamiento integrado de un conjunto de sistemas de órganos, comprender la

existencia de flujos de materia y energía en las redes tróficas y relacionarlos con procesos

de nutrición, fotosíntesis y respiración celular, así como distinguir diferentes tipos de

nutrición y reconocer la dinámica de un ecosistema en términos de obtención de nutrientes

y relaciones alimenticias (MEN, 2004).

Comprometido con la formación integral de sus educandos en los ciclos de educación

preescolar, básica y media, el Colegio Campestre San José aplica el marco pedagógico

de la enseñanza para la comprensión (EPC), para orientar desde diferentes áreas el

desarrollo de habilidades y destrezas que les capaciten en los ámbitos académico,

profesional y humano, de modo que en el futuro sean líderes que aporten ideas y acciones

orientadas a originar cambios positivos en la realidad nacional. Se trata de una institución

educativa tradicional, privada, de jornada única y ubicada en la localidad de Usaquén,

cuyos estudiantes pertenecen a los estratos socioeconómicos urbanos medio y alto de la

ciudad de Bogotá. Allí el área de ciencias naturales procura acercar a los estudiantes a la

exploración del mundo, a través de un proceso cíclico entre observación y exploración de

fenómenos del diario vivir, que conduce a la adquisición y consolidación de conocimientos.

Para alcanzar las metas trazadas se realizan salidas ecológicas que acercan a los

estudiantes a la riqueza biológica del país, conversatorios para ampliar los conocimientos

sobre el mundo actual desde una perspectiva biológica y un proyecto educativo ambiental

(PRAE), bajo el marco legal del Ministerio de Educación Nacional (MEN). Sin embargo,

aun con este enriquecimiento de las unidades didácticas del área de ciencias, las

calificaciones escolares de los estudiantes de básica secundaria no evidencian

desempeños de comprensión satisfactorios en relación a procesos biológicos, como la

Page 22: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

6 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

función vital de nutrición. Nace por ello un interés en desarrollar una estrategia didáctica

que fomente habilidades de pensamiento científico para recoger información relevante,

utilizar métodos de análisis, sintetizar y desarrollar representaciones internas de la

realidad. Una estrategia que fomente aprendizajes significativos, teniendo en cuenta los

lineamientos curriculares definidos por el MEN (2004) para el área de Ciencias Naturales

y Educación Ambiental.

Sabiendo entonces cuál es la meta, se abre un interrogante que orienta la investigación

derivada: ¿Qué estrategia pedagógica permitirá conducir a la potenciación del

funcionamiento cerebral de los educandos, en términos de la transformación de

conocimientos relativos a la función vital de nutrición?

1.3 Justificación

Educación es un término empleado en diferentes contextos como herramienta necesaria

para que cada persona desarrolle aquellos valores y conocimientos necesarios para que

se desenvuelva adecuadamente en un entorno social humano. Es ésta una vía a través de

la cual se aprovechan las capacidades propias de la especie humana, para que sus

comportamientos vayan más allá de respuestas instintivas ante los eventos que suceden

en su entorno. Desde las civilizaciones antiguas han existido personas encargadas de

orientar estos procesos de educación (pedagogos), quienes han hecho parte de

instituciones en las que tienen lugar prácticas pedagógicas. En un principio, esta educación

estaba orientada hacia el aprendizaje de conductas de orden y disciplina; pero con el

periodo de Ilustración se empezaron a abordar tópicos disciplinares, comenzándose a

esbozar la estructura de la educación escolar actual (Armando Zambrano, 2016).

Con el tiempo se fue conformando el concepto de pedagogía, como área que aborda el

vínculo entre los modelos educativos y el aprendizaje de un estudiante. Ya en el marco de

los avances culturales y tecnológicos del siglo XX, fue necesaria la emergencia de una

disciplina de carácter práctico que se enfocara en las técnicas de enseñanza – aprendizaje:

la didáctica (Gutiérrez, 2016; Rincón, 2016). Y entre la praxis docente se encuentran las

secuencias didácticas que en sí son una ruta de acciones que permite concretar la

planificación educativa (Obaya y Ponce, 2007). Así, estos avances en el plano educativo

han implicado que los currículos escolares sean ajustados, de modo que se conduzca

efectivamente a la formación de ciudadanos competentes a las exigencias propias del siglo

Page 23: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Contexto escolar 7

XXI (García y Cauich, 2008; Arteaga, Armada, y Del Sol, 2016; Furman, Luzuriaga, Taylor,

Anauati, y Podesta, 2018).

Dada esta evolución de pensamiento, es importante responder el interrogante que orienta

esta investigación a través del fortalecimiento de las metodologías didácticas aplicadas en

clase. Para ello se hace vital remitirse al sustrato biológico de los procesos de aprendizaje

de los educandos. Históricamente se ha buscado entender y explicar la capacidad humana

de razonar, pero apenas hace unos siglos, con el surgimiento de las neurociencias

modernas, comenzó a revelarse lo desconocido frente a este tema (Finger, 2000; Toro,

2000; Martín, Cardoso-Pereira, Bonifacio, y Barroso, 2004; González, Campos, y Uribe,

2007; Gimenez-Amaya y Murillo, 2007; González, 2010). A finales del siglo XX se hizo

inminente la necesidad de vincular los conocimientos de las neurociencias con el ámbito

educativo, emergiendo entonces la disciplina neuroeducativa (Devonshire y Dommett,

2010; Ansari, De Smedt, y Grabner, 2012; Kim, 2013; Caicedo, 2016; Horvath y Donoghue,

2016; Papadatou-Pastou, Haliou, y Vlachos, 2017; Anderson, Hecker, Krigolson, y

Jamniczky, 2018).

A partir de ella se ha pretendido entender los procesos de aprendizaje a nivel anatómico y

fisiológico, a fin de desarrollar métodos de enseñanza más efectivos (Moraga y Díaz, 2003;

Mogollón, 2010; Ansari et al., 2012; Kim, 2013; Stubenrauch, Krinzinger, y Konrad, 2014;

Caicedo, 2016; Falco y Kuz, 2016; Horvath y Donoghue, 2016; Papadatou-Pastou et al.,

2017; Anderson et al., 2018). Sin embargo, algunos errores de interpretación de los

conocimientos actuales en neurociencias, al tratar de implementarlos en el aula, han

causado la generación de mitos (Campos, 2010; Cosentino y Durand, 2014; Terigi, 2016;

Caicedo, 2017; Gago y Elgier, 2018). Considerando esto, en el marco de investigación –

acción se abordarán algunos aspectos clave de neuroeducación, que no incurren en los

neuromitos reportados en la literatura asociada, para evaluar su efecto en aprendizajes

significativos sobre procesos biológicos y el desarrollo de habilidades de pensamiento

científico.

Page 24: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

8 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

1.4 Objetivos

1.1.1 General

Desarrollar con estudiantes de enseñanza básica secundaria, entre los trece y dieciséis

años de edad, una estrategia de enseñanza – aprendizaje enmarcada en la disciplina de

la neuroeducación, sobre la función vital de nutrición.

1.4.2 Específicos

Diseñar una propuesta pedagógica que optimice las funciones cerebrales, para

abordar la función vital de nutrición con estudiantes entre los trece y dieciséis años de

edad del Colegio Campestre San José.

Estructurar una serie de actividades alrededor de preguntas orientadoras, para

aproximadamente 16 sesiones de clase, considerando los saberes previos que los

estudiantes tienen sobre el proceso de aprendizaje y sobre la función vital de nutrición.

Implementar una secuencia didáctica que optimice las funciones cerebrales, en la que

los estudiantes elaboren, a manera de proyecto, infografías sobre la función vital de

nutrición.

Evaluar el desarrollo de la estrategia y su efecto en aprendizajes significativos y

habilidades de pensamiento científico, a través de la metodología de investigación –

acción.

Page 25: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

2. Componente disciplinar

A crucial part of systems thinking is identifying parts, processes, and their

relationship to each other. On the one hand, levels of organisation support the

conceptual separation of nested systems, and on the other hand, explanations of

biological phenomena require certain levels.

(Schneeweiß y Gropengießer, 2019, p.207)

2.1 Nutrición de los seres vivos

Para que exista vida en la Tierra, se reconoce esencial la circulación y transformación de

energía en sistemas biológicos. Esto es posible gracias a diversos procesos biológicos que

suceden a diferentes escalas y que involucran a la función vital de nutrición (Korotkov,

Williams, y Wisneski, 2004; Schneeweiß y Gropengießer, 2019). Tales procesos dan lugar

a un continuo intercambio de materia y energía con el medio, que optimizan dinámicas de

ciclos de vida (Macias, Quintero, Camacho, y Sánchez, 2009; López y Angulo, 2016;

Rivadulla-López, García-Barros, y Martínez-Losada, 2016). Su estudio ha tenido un amplio

trayecto histórico, que ha posibilitado comprenderlos en sus múltiples escalas y tipologías.

Porque si bien la asimilación de los nutrientes ocurre a nivel celular, la obtención de los

mismos ocurre a través de la acción de cada organismo (como individuo) en interacción

con otros (comunidades) y con su entorno (ecosistemas). De ello derivan procesos

fisiológicos como la fotosíntesis, el metabolismo y la digestión, y procesos ecológicos como

las cadenas tróficas y las interacciones biológicas (Organización de las Naciones Unidas

para la Alimentación y la Agricultura, 2009; Folguera y Di Pasquo, 2011; González,

Martínez, y García, 2014; Delgado, 2016; Reece et al., 2017), que fueron abordados con

los estudiantes del proyecto desde sus perspectivas epistemológica y conceptual, dada su

relevancia en las dinámicas de alfabetización científica del siglo XXI (MEN, 2004).

Page 26: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

10 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

2.1.1 Cadenas tróficas: ¿Cómo fluye la materia y la energía en los ecosistemas?

Múltiples investigaciones en ecología han revelado que los procesos y patrones ecológicos

dependen de la escala espaciotemporal de observación. No porque se restrinjan a una,

sino que prevalecen sobre otros a determinadas escalas (Cueto, 2016). Partiendo de esto,

la ecología de comunidades estudia cadenas tróficas, reconociendo la configuración de

comunidades a partir las relaciones alimenticias existentes entre especies, sabiendo que

no son unidades aisladas sino que establecen redes alimenticias con otras y por tanto una

especie puede pertenecer a diferentes niveles tróficos (Korotkov et al., 2004; Herendeen,

2008; Reece et al., 2017). En estas relaciones ocurren trasferencias de las que se ocupa

la ecología de ecosistemas, enfocada en dos eventos emergentes: flujo de energía y ciclos

químicos existentes entre organismos y su ambiente (Rigler, 1980; Chapin, Maltson, y

Mooney, 2002; Reece et al., 2017).

A diferencia de las sustancias químicas, la energía no puede ser reciclada y por tanto el

ecosistema tiene que contar con un continuo flujo de energía, proveniente de fuentes

externas. De manera general, la energía entra a la mayoría de los ecosistemas en forma

de luz solar, es convertida en energía química por organismos autótrofos (productores),

pasa a los heterótrofos (consumidores) como compuestos orgánicos, y es disipada luego

en forma de calor (Rigler, 1980; Korotkov et al., 2004; Reece et al., 2017). Por su parte, el

ciclo de la materia se cierra gracias a organismos detritívoros, que se alimentan de material

orgánico no vivo, lo reincorporan al ciclo por diferentes vías (como su descomposición),

permitiendo la absorción y utilización por productores, para síntesis de compuestos

orgánicos (Herendeen, 2008; Reece et al., 2017). Estas transformaciones de energía, y el

movimiento de elementos químicos, son seguidos por los ecólogos cuando determinan los

niveles tróficos de relaciones alimenticias y estudian cómo los organismos interactúan con

su ambiente físico, basados en las leyes físicas de conservación de masa y energía (Rigler,

1980; Chapin et al., 2002; Reece et al., 2017).

Del flujo de materia y energía entre organismos heterótrofos se desprende la ‘producción

secundaria’, correspondiente a la cantidad de energía química que los consumidores

convierten en biomasa durante un tiempo dado, en sus procesos de crecimiento o

reproducción (Reece et al., 2017). Para conocer la eficiencia de transformación se utiliza

el término ‘eficiencia de producción’, que disminuye con el aumento del porcentaje de

Page 27: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente disciplinar 11

energía almacenada en comida asimilada y usada en procesos de respiración. A nivel

ecosistémico se evalúa la ‘eficiencia trófica’, como el porcentaje de producción transferido

de un nivel a otro, que difiere de la anterior por disminuir con la energía de materia orgánica

que no es consumida. En promedio, la eficiencia trófica disminuye un 90% a medida que

pasa de un nivel trófico al siguiente, lo que progresivamente limita la abundancia de

consumidores terciarios que la mayoría de ecosistemas puede mantener, pues sólo un

0,1% de la energía fijada por fotosíntesis alcanza a llegar a estos carnívoros. Esto explica

el tamaño reducido de sus poblaciones, al comparar con el de productores primarios

(Chapin et al., 2002; Herendeen, 2008; Reece et al., 2017).

Aunque es evidente la ineficiencia de transferencia de energía entre niveles tróficos, la

mayoría de ecosistemas reciben abundante energía solar y ésta no constituye, por tanto,

un recurso limitante para el flujo de energía. Sin embargo, como fue mencionado

previamente, los elementos químicos están disponibles en una cantidad limitada y la vida

se hace dependiente del reciclaje de nutrientes. Gracias a la presencia y acción de

descomponedores en los ecosistemas, este proceso involucra componentes bióticos y

abióticos, que constituyen ciclos biogeoquímicos a nivel global y local; siendo ejemplos

respectivos el carbono y el fósforo (Chapin et al., 2002; Herendeen, 2008; Reece et al.,

2017). Su estudio implica evaluar la importancia biológica de cada componente químico,

sus formas disponibles para los organismos, y sus procesos de flujo en el ecosistema. Por

ejemplo, el ciclo del fósforo cobra importancia por ser un elemento constituyente de

moléculas vitales como ácidos nucleicos, fosfolípidos y ATP (Reece et al., 2017).

2.1.2 Interacciones biológicas: ¿Cómo se relacionan las poblaciones para obtener alimento?

Luego de repasar la dinámica de cadenas y redes tróficas, se extrae un elemento clave:

las interacciones al interior de comunidades biológicas. Si bien existen interacciones

intraespecíficas, para profundizar en el estudio de la nutrición de los seres vivos deben

revisarse las interacciones interespecíficas, estudiadas por la ecología de comunidades.

Estas interacciones son clasificadas de acuerdo al efecto (positivo, negativo o neutro) que

tienen en la supervivencia y reproducción de las especies involucradas (Chapin et al.,

2002; Reece et al., 2017; Schneeweiß y Gropengießer, 2019).

Page 28: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

12 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Competencia es el nombre que recibe aquella interacción negativa para ambas especies,

en la que los organismos compiten por recursos que limitan su supervivencia y

reproducción (Agrawal et al., 2007; Reece et al., 2017). De acuerdo a lo descrito, el término

no aplica para casos como la obtención de oxígeno, dado que usualmente es un elemento

disponible en suficiente cantidad para la vida de todos los organismos. Un ejemplo de

competencia es cuando la maleza crece en un jardín, pues para ello requiere de los

mismos nutrientes y agua que usan allí las plantas del jardín (Reece et al., 2017).

Considerando que la competencia implica un riesgo para sobrevivir, de esta interacción

pueden derivar cambios evolutivos en las poblaciones, como puede ser el ajuste de hábitat,

dieta, o mecanismos de obtención de alimento (Agrawal et al., 2007; Reece et al., 2017;

Schneeweiß y Gropengießer, 2019). Otro tipo de interacción es la explotación, que procede

de la necesidad de alimentarse que tienen todos los organismos consumidores, y por tanto

es negativa para una especie y positiva para otra. Estas interacciones se dividen en:

predación, herbivoría y parasitismo, y de todas han derivado múltiples adaptaciones

(químicas, mecánicas, visuales, etc.), bien sea para asegurar el alimento o para evitar ser

alimento de otros (Hatcher, Dick, y Dunn, 2006; Reece et al., 2017).

Pero además de las interacciones antes descritas, las comunidades ecológicas se ven

fuertemente influenciadas por interacciones positivas, aquellas en las que al menos una

especie se beneficia y ninguna se ve perjudicada (Agrawal et al., 2007). El mutualismo, por

ejemplo, beneficia a las dos especies y relaciona varios grupos vivos. Algunos ejemplos

son: el intercambio de nutrientes hongos – plantas en micorrizas (Agrawal et al., 2007;

Reece et al., 2017; Denton y Gokhale, 2019), microorganismos que contribuyen a la

digestión de celulosa en rumiantes, aquellos animales que por endozoocoria dispersan

semillas, y la fotosíntesis de algas en corales. Por su parte, en el comensalismo sólo se

beneficia una de las especies involucradas. Un ejemplo es el de las garzas que se

alimentan de insectos presentes en la vegetación de la que se alimentan los herbívoros,

por lo que se asocian a ellos para ubicar su fuente de comida (Reece et al., 2017).

2.1.3 Nutrición vegetal: ¿Cómo se obtienen y distribuyen nutrientes en los organismos autótrofos – plantas vasculares?

Entre los diferentes niveles de organización biológica, resulta igual de relevante conocer

los procesos de nutrición que ocurren a nivel de organismo y a nivel celular (Cañal, 2005;

C. González et al., 2014). Para el caso de las plantas vasculares, estudios en fisiología

Page 29: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente disciplinar 13

vegetal han demostrado que la obtención de nutrientes proviene de dos fuentes: atmósfera

y suelo (Taiz y Zeiger, 2010). Utilizan energía solar para producir compuestos orgánicos a

través del proceso fotosintético, y toman agua y varios nutrientes inorgánicos del suelo a

través de su sistema radical. Pero más allá de la obtención de nutrientes, es importante

describir el sistema de transporte de sustancias con el que cuenta cada individuo,

encargado de llevarlas a donde son requeridas para la asimilación de los nutrientes a nivel

celular (Cañal, 2005; C. González et al., 2014; Reece et al., 2017).

Cercano a la superficie, el suelo es un complejo ecosistema del que las plantas absorben

la mayor parte de agua y minerales que necesitan para vivir. Allí se encuentran dos

grandes componentes que interactúan entre sí: el orgánico, que incluye microorganismos

y elementos químicos; y el inorgánico, que consiste en partículas de suelo con poros

contenedores aire o de iones minerales disueltos en agua (Chapin et al., 2002; Cañal,

2005; Taiz y Zeiger, 2010; Reece et al., 2017) De las sustancias inorgánicas en las plantas

se han identificado 17 elementos como necesarios para completar su ciclo de vida y

reproducirse. De estos sólo el carbono y el oxígeno son suministrados por la atmósfera,

mientras que los demás provienen del suelo. Los pelos radicales absorben los iones

necesarios para la síntesis de compuestos orgánicos, mediante mecanismos de

intercambio iónico. Y la mayoría de compuestos orgánicos provienen de la materia

orgánica descompuesta, gracias a la acción de bacterias y hongos. De allí se obtiene

humus, que favorece la no compactación de las partículas de suelo e incrementando la

capacidad de intercambio iónico (Taiz y Zeiger, 2010; Reece et al., 2017).

Luego de la absorción, los nutrientes atraviesan los tejidos de raíz hasta llegar al xilema

(tejido vascular), encargado del transporte hasta las regiones fotosintéticas de la planta.

Para éste, minerales y agua constituyen la savia bruta, que sin gasto de energía se mueve

grandes distancias en contra de la gravedad. Existen dos hipótesis que explican el flujo:

la de presión radicular y la de cohesión – tensión, que respectivamente sugieren empuje

desde abajo y succión desde arriba (Chapin et al., 2002; Taiz y Zeiger, 2010; Reece et al.,

2017). Especialmente en las hojas, en los estomas, además del proceso de transpiración

ocurren otros asociados al intercambio de gases con la atmósfera. A través de esta

estructura entra el CO2 a la planta, necesario para el proceso de fotosíntesis, que ocurre

en los cloroplastos y se divide en dos grandes fases: una serie de reacciones dependientes

de la luz (en los tilacoides), de las que se obtiene oxígeno (entre otras moléculas); seguidas

Page 30: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

14 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

de un ciclo de reacciones independientes de la luz (en el estroma), en las que se usa el

CO2 atmosférico para la síntesis de azúcares (requiere energía), el ciclo de Calvin (Taiz y

Zeiger, 2010; González et al., 2014; Reece et al., 2017).

Finalmente, luego de la síntesis de productos orgánicos (savia elaborada) en las hojas, es

necesario trasportar dichas moléculas (mezcla de azúcares, aminoácidos, sales y agua)

en dirección opuesta a la descrita en el xilema; aunque debe resaltarse que en condiciones

de temperaturas muy bajas o de déficit hídrico, este proceso resulta inhibido. Así, en

condiciones óptimas, tal movimiento de translocación ocurre a través del floema,

dirigiéndose especialmente hacia zonas de crecimiento. Estos compuestos orgánicos son,

en un primer momento, cargados de la zona de producción hacia el floema, luego

transportados hacia las zonas de consumo o almacenamiento más cercanas, para por

último ser suministradas desde el floema por transporte activo, mientras que el agua fluye

por ósmosis (Taiz y Zeiger, 2010; Reece et al., 2017).

2.1.4 Digestión animal: ¿Cómo se obtienen y distribuyen nutrientes en los organismos heterótrofos – animales?

A diferencia de las plantas, los animales necesitan consumir alimentos para obtener el

conjunto de: energía química, macromoléculas y nutrientes esenciales (o precursores),

necesario para la conformación, mantenimiento y funcionamiento óptimo de sus células,

tejidos, órganos y sistemas (Reece et al., 2017). Para este caso, estudios en anatomía y

fisiología animal han demostrado que evolutivamente se han desarrollado diferentes

mecanismos y estructuras, funcionales para cada una de las dietas que resultan de los

requerimientos nutricionales; e independiente de cuál sea la dieta, deben ingerir y digerir

moléculas de carbohidratos, lípidos y proteínas, e incorporar aminoácidos, vitaminas y

minerales (Randall, Burggren, French, y Eckert, 2002; Reece et al., 2017).

Más allá de requerimientos nutricionales, se reconoce cómo los animales procesan

comida, un proceso de cuatro etapas: ingestión, digestión, absorción y eliminación. En la

primera etapa se lleva la comida al aparato alimenticio, y en la segunda se procesa la

comida mecánica y químicamente. Cuando las moléculas son lo suficientemente

pequeñas, son absorbidas por las células del cuerpo; y el material no digerido es llevado

afuera en la última fase. La mayoría de especies animales poseen un sistema de digestión

extracelular, que les permite consumir grandes piezas de comida. Aquellos con planes

Page 31: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente disciplinar 15

corporales simples constan de una cavidad gastrovascular con una sola apertura, pero en

planes corporales complejos se tienen dos aberturas (tracto digestivo completo). A través

de estos se mueve unidireccionalmente la comida y el tubo posee diferentes

compartimientos que sectorizan el proceso (Randall et al., 2002; Reece et al., 2017).

En los mamíferos se encuentran tractos digestivos completos, por lo que este grupo animal

ha permitido describir los principios generales del procesamiento de alimentos. El canal

alimenticio funciona de manera coordinada con glándulas accesorias, que secretan

diferentes jugos contenedores de enzimas requeridas para el rompimiento de

macromoléculas específicas, en sitios específicos (Randall et al., 2002; Reece et al., 2017).

Por ejemplo, en la cavidad oral se encuentran las glándulas salivares, que junto a los

dientes inician el procesamiento de comida. Los dientes rompen mecánicamente la

comida, incrementando el área expuesta al rompimiento químico. La saliva contiene

amilasa salival, que participa en el rompimiento de carbohidratos. En la misma cavidad

está la lengua, que reconoce el material ingerido y mezcla comida y saliva para formar el

bolo alimenticio (Randall et al., 2002; Guerra et al., 2012; Reece et al., 2017).

La lengua lleva el bolo hacia la parte trasera de la cavidad oral, para ser recibido por la

faringe y estimular el movimiento de la epiglotis, que dirige el bolo hacia el esófago e impide

su paso hacia la tráquea. Una vez se en el esófago (tubo muscular), éste alterna

movimientos de contracción y relajación que le llevan hacia el estómago (Randall et al.,

2002; Reece et al., 2017). En el estómago hay un proceso de batido que mezcla comida

con jugos gástricos y produce el quimo. Los jugos gástricos son ácidos, para desnaturalizar

proteínas y dejar expuestos los enlaces peptídicos a la enzima pepsina. El batido se

continúa hasta que el quimo es llevado a la siguiente cavidad: el intestino delgado (Randall

et al., 2002; Guerra et al., 2012; Reece et al., 2017).

En el intestino delgado sucede la hidrólisis enzimática de la mayor parte de las

macromoléculas ingeridas en los alimentos (Randall et al., 2002; Guerra et al., 2012;

Conlon y Bird, 2015; Reece et al., 2017). Es la región más larga del tracto digestivo, pero

recibe su nombre por su diámetro reducido. El quimo recibido en el duodeno estimula la

secreción pancreática de bicarbonato, que neutraliza la acidez con que viene. Allí se

mezcla con jugos digestivos provenientes del páncreas, hígado, vesículas biliares y

paredes del tubo; contenedores de enzimas selectivas para la digestión de

macronutrientes. Completado el proceso, movimientos musculares llevan el contenido

Page 32: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

16 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

hacia las demás regiones del intestino, donde tiene lugar la absorción de los nutrientes.

Aquí el tejido epitelial tiene unas modificaciones (vellosidades), que incrementan el área

superficial y hacen más eficiente el proceso (Randall et al., 2002; Reece et al., 2017).

Más adelante, en el intestino grueso, se termina el canal alimenticio. La unión entre los dos

intestinos tiene forma de T, un brazo al ciego y el otro al colon, siendo este último en que

conecta con el recto y el ano. El ciego es sitio de fermentación de material ingerido, como

el vegetal. Además, una prolongación de esta sección es el apéndice, que se cree sirve

como reservorio de microorganismos (Reece et al., 2017). Por la otra vía, el colon se

encarga de recuperar una porción importante del agua invertida en jugos digestivos,

dejando los desechos del sistema digestivo en forma de heces sólidas (Randall et al., 2002;

Guerra et al., 2012; Reece et al., 2017). Estos desechos se mueven a lo largo del colon

durante 12 a 24 horas (si no hay problemas de poca o demasiada absorción de agua) y

llegan al recto. Aquí las heces quedan almacenadas, hasta que contracciones del recto

(involuntarias) y el ano (voluntarias) conducen a la eliminación a través del ano (Randall

et al., 2002; Reece et al., 2017).

2.1.5 Metabolismo: ¿Cómo se procesa materia y energía al interior de las células?

Cuando la comida es digerida, se transfieren moléculas simples a las células, en donde

son descompuestas para liberar energía y obtener los bloques necesarios para luego

conformar nuevas macromoléculas orgánicas en todas las partes del cuerpo. Estos

procesos, en su conjunto, se denominan metabolismo; y las moléculas involucradas son

metabolitos. El metabolismo comprende miles de reacciones químicas, que se organizan

en determinadas rutas metabólicas, de tal modo que una molécula específica pasa por

múltiples transformaciones mediadas enzimáticamente, hasta obtener una molécula

producto. Dicho proceso puede ocurrir en dos direcciones opuestas: una consiste en la

liberación de energía química por descomposición de moléculas complejas (rutas

catabólicas) y la otra, por el contrario, consume energía para elaborar moléculas complejas

(rutas anabólicas). La principal ruta catabólica es la respiración celular, y las anabólicas

son llamadas rutas biosintéticas (Randall et al., 2002; Reece et al., 2017).

Los compuestos orgánicos poseen energía en los enlaces que unen a sus átomos, la cual

sigue dos caminos en los procesos catabólicos: se utiliza para trabajos posteriores o se

Page 33: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente disciplinar 17

libera en forma de calor (Alberts et al., 2007; Reece et al., 2017). Existen dos tipos de

procesos: uno anaeróbico (fermentación) y otro aeróbico (respiración), siendo este último

más eficiente y efectuado en la mayoría de células eucariotas y procariotas. Puede

establecerse una analogía entre la respiración celular y la combustión de gasolina, pues

en este caso la comida provee el material combustible (compuestos orgánicos) por

respiración, dando como resultado dióxido de carbono, agua y energía (Reece et al., 2017).

Esto ocurre por reacciones de óxido – reducción, donde la trasferencia de electrones da

lugar a la oxidación de la macromolécula, la reducción del oxígeno, y de ello la

transferencia de electrones a estados de energía más bajos, la liberación de esta energía

y la consecuente síntesis de ATP (Alberts et al., 2007; Reece et al., 2017).

Cuando la célula cuenta con suficiente energía y estructuras químicas de baja masa

molecular, inicia procesos de anabolismo, que siguen rutas metabólicas diferentes a las

del catabolismo. Aquí, se sintetizan biomoléculas usadas en el crecimiento y desarrollo de

los organismos, tales como proteínas, polisacáridos, lípidos, hormonas, factores de

crecimiento, hemoglobina y clorofila. Varias de ellas son estructuras que inicialmente

habían sido obtenidas con el proceso de ingestión, pero que tuvieron que ser degradadas

para ingresar al sistema circulatorio, ser transportadas a las diferentes regiones del

organismo y nuevamente conformadas para cumplir con su función allí (Alberts et al., 2007;

Reece et al., 2017). Queda evidenciado hasta este punto, que los organismos interactúan

entre sí y con su ambiente para obtener alimentos, los cuales son incorporados al interior

de los organismos, allí mismo digeridos y posteriormente llevados a la estructura básica

de la vida (la célula) para poder cumplir con el propósito que tiene la nutrición de los seres

vivos: la obtención de la materia y energía necesarias para vivir (Korotkov et al., 2004; C.

González et al., 2014).

2.2 Evolución de los conceptos disciplinares

Todo lo que se conoce actualmente ha sido producto de una enorme cantidad de

investigaciones, que con el tiempo han ido comprobando o refutando con evidencias, tal

como se presenta en esta sección para los temas disciplinares seleccionados. No es sólo

una narración lineal y acumulativa de descubrimientos, sino que se plantea como un

paralelo entre los avances de las diferentes líneas de estudio de la función vital de

Page 34: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

18 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

nutrición, que paulatinamente se han ido fortaleciendo conforme ha sido posible dentro del

contexto histórico correspondiente (G. M. A. Bermudez, 2015; Cadavid, 2016).

2.2.1 Nutrición animal

Reflexiones filosóficas de la antigüedad fundamentaron las primeras interpretaciones

reportadas sobre el funcionamiento del cuerpo humano, entre ello la alimentación.

Alrededor del siglo VII a.C. se dieron las primeras explicaciones racionales, como los

aportes de Hipócrates, quien recopila los conocimientos médicos de la época y asocia la

alimentación con la salud. También refuerza una teoría entonces existente: la teoría de los

cuatro humores, según la cual las sus transformaciones e interacciones definían el carácter

de las persones y el funcionamiento del organismo (Lagay, 2002; Rivadulla-López et al.,

2016). Grecia Antigua (entre siglos XII – IX a.C.) dejó planteados aspectos como que los

alimentos son sometidos a procesos de transformación dentro del cuerpo, semejantes a la

cocción; y en otra línea se reconocía la respiración como un proceso importante que

relacionaba los vasos sanguíneos con el transporte de sustancias nutritivas. Hacia el siglo

II d.C., Galeno sugiere que el fluido de humores es regulado por espíritus o pneumas, lo

cual se considera cierto durante toda la Edad Media (entre siglos V y XV), sin entender

todavía los mecanismos. Los planteamientos expuestos atrás comienzan a ser

cuestionados a partir del Renacimiento, cuando se empieza a estudiar en detalle la

anatomía humana (Rivadulla-López et al., 2016; Habbal, 2017).

Vesalio (siglo XVI) es considerado el fundador de la anatomía moderna, pues avanza en

sus estudios a partir de la observación directa y refuta algunos errores en lo descrito por

Galeno. Poco después, Harvey realiza aportes importantes respecto a la circulación de la

sangre; y paralelo a ello se desarrolla un movimiento que intenta explicar los fenómenos

fisiológicos a partir de fenómenos químicos (Rivadulla-López et al., 2016; Habbal, 2017).

Para el siglo XVII existía una tendencia mecanicista, que buscaba interpretar

matemáticamente los fenómenos vivos. Un siglo después se asocian los jugos digestivos

con la acción sobre ciertos grupos alimenticios, aunque para entonces no se entendía a

fondo cuál era el papel biológico de los alimentos. Frente a ello Lavosier habla de una

función energética, sugiriendo que en la respiración proporciona energía en un cuerpo

combustible (los alimentos ingeridos). Para el siglo XIX, Liebig sigue apoyando esta función

y asocia la combustión al calor animal y además señala una función plástica. Dice que los

carbohidratos y las grasas aportan energía, pero que las proteínas aportan sustancias

Page 35: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente disciplinar 19

útiles para renovar estructuras. Estos descubrimientos permitieron perfilar la idea moderna

de nutrición, según la cual es un proceso involuntario que conduce al organismo para que

reciba, transforme y utilice las sustancias presentes en los alimentos, a fin de obtener

materia y energía (West, 2013; Rivadulla-López et al., 2016).

Entrando al siglo XX existe ya un conocimiento integrado que relaciona en detalle las

funciones de digestión, respiración y circulación. Gracias a los avances tecnológicos de la

época, se reconocían diferentes fases del proceso: la digestión per se, el paso de los

nutrientes a la sangre, y por último su transporte hacia todos los demás órganos. Aquí es

cuando se empieza a vincular la biología celular, pues se comprende que la nutrición es

finalmente un proceso metabólico que sucede en la unidad fisiológica de la vida (Rivadulla-

López et al., 2016). En las primeras décadas del siglo se investiga alrededor de las rutas

metabólicas, frente a lo que Embden, Meyerhorf y Krebs revelan la ruta de oxidación de la

glucosa y explican la generación de CO2 (Garófalo y Galagovsky, 2014).

2.2.2 Nutrición vegetal

Existen reportes históricos de que, en Grecia Antigua, basados en tradiciones babilónicas

y egipcias, se intentaban interpretar estructuras y cambios de la realidad material.

Diferentes filósofos consideraron al agua, aire, tierra y fuego como principio de todo, y la

existencia de almas que interactuaban para regular diferentes funciones. Luego se postuló

la existencia de un sistema atómico, en el que se basó Anaxágoras para indicar que la

nutrición animal es posible si los alimentos están constituidos por los mismos átomos que

constituyen los órganos del cuerpo. Por su parte, el padre de la medicina (Hipócrates)

estableció una analogía entre la alimentación de los animales y la de las plantas, donde la

tierra tiene para los árboles la misma función que el estómago para los animales.

Complementando, Aristóteles estableció la teoría del humus, afirmando que las plantas

sólo poseen un alma vegetativa, por lo que ambos son incapaces de elaborar sus alimentos

y deben tomarlos elaborados del suelo (Cañal, 1990, 2005; Chávez, 2002; González et al.,

2014; Métioui, Matoussi, y Trudel, 2016; Angosto, 2017).

Durante toda la Edad Media se sostiene la idea de que la planta es un animal invertido, y

Alejandro Magno indica que la savia da alimento a la planta y se transporta en ella a través

de venas, semejante al sistema de vasos sanguíneos; sugiriendo también que el calor del

suelo favorece en las raíces el proceso de absorción del alimento. Entrando al

Page 36: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

20 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Renacimiento se enuncian diferentes principios de los elementos básicos y se sientan las

bases de las leyes de conservación de la materia. Entre esto, diferentes autores se alejan

del pensamiento aristotélico, diciendo que el alimento de las plantas no está en la tierra

sino en el agua, rechazan la idea de que las raíces absorben el alimento ya procesado, y

demuestran que las sustancias absorbidas adquieren sus propiedades dentro del

organismo. Entrados en esta nueva era, se complementan las funciones del agua y la

tierra, afirmando que ambos elementos aportan alimento a las plantas; Malpighi propone

que sales minerales hacen parte del alimento de las plantas, e identifica en las hojas la

transformación de sustancias simples a la materia constituyente de las plantas (Cañal,

1990, 2005; Chávez, 2002; C. González et al., 2014; Métioui et al., 2016; Angosto, 2017).

Con avances de microscopía y biología celular se reconocen los estomas y se sugiere

asociación con el intercambio de sustancias entre planta y atmósfera. Se profundiza en la

transpiración y en la circulación de la savia, y se vincula la luz con el crecimiento de las

plantas. En la primera mitad del siglo XVII Hales describió cómo el aire participa en la

alimentación de las plantas y aportó métodos para posteriores estudios de gases,

respondiendo a interrogantes vigentes para la época. Décadas más tarde, Priestley

descubre que la planta no afecta al aire igual que la respiración animal, sino que las plantas

revierten el efecto. Lavosier expone que los seres vivos obtienen energía de la quema de

alimentos consumidos, complementada por los mismos intercambios gaseosos de

combustión industrial; y Saussure cuantifica relaciones entre el CO2 absorbido por la planta

y la cantidad producida de materia orgánica y O2, llegando a plantear la primera ecuación

del proceso de fotosíntesis. Con esto se desarrolla la teoría de la función clorofílica,

indicando que una planta combina agua con CO2, en presencia de luz solar, para formar

sus tejidos y liberar O2 (Cañal, 1990, 2014; Kassou y Souchon, 1992; Chávez, 2002;

González et al., 2014; Métioui et al., 2016; Angosto, 2017).

Entre 1850 y 1860, Boussingault demostró que compuestos inorgánicos del suelo se

convierten en nutrientes para las plantas, por acción de organismos descomponedores; y

determinó la relación de los gases involucrados en la fotosíntesis. Esto condujo a la

reformulación de la ecuación, viendo que las plantas proporcionan alimento y aportan

oxígeno a la Tierra, y que la energía solar es transformada en energía química. A finales

del siglo XIX se reconocen las clorofilas (fotorreceptores) en los cloroplastos, y en ellos

procesos químicos originarios de la glucosa (antes sólo ‘materia orgánica’), y se demuestra

que fotosíntesis e intercambios gaseosos ocurren paralelamente. Sin embargo, entrando

Page 37: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente disciplinar 21

al siglo XX aún no se conocían los mecanismos de acción del CO2 ni de la energía solar.

En 1939 Hill demostró con radioactividad que el O2 liberado procede del agua y no del CO2,

y que la energía solar participa en la fotólisis del agua. Hacia mediados de siglo se habían

descrito las reacciones de fotosíntesis, divididas en una fase sí y otra no dependiente de

la luz. Así se perfila la nutrición de las plantas como una serie de reacciones, que en

presencia de catalizadores, resultan en un progresivo desprendimiento de energía (Cañal,

1990, 2005; Chávez, 2002; C. González et al., 2014; Métioui et al., 2016; Angosto, 2017).

2.2.3 Relaciones alimenticias

Toda la teoría referente a cadenas tróficas, ciclos biogeoquímicos e interacciones

biológicas se ha consolidado con avances científicos de la Edad Contemporánea, pues el

estudio de la nutrición de los seres vivos no trascendió al nivel de ecosistemas en periodos

anteriores (Layman et al., 2015; Suárez, 2015). Si bien Alfred Wallace, a mediados del

siglo XIX, discutió sobre las condiciones determinantes del tamaño poblacional de

diferentes grupos animales y la proporción que mantienen dentro de las comunidades

(Darwin y Wallace, trad. 2009), quien sentó las bases de la ecología de redes alimenticias

fue Elton en 1927 (Layman et al., 2015; Suárez, 2015).

Elton creía que sus modelos de interacción trófica permitían entender el funcionamiento de

los ecosistemas, habló de interacciones forma – tamaño, e introdujo la idea de pirámides

con animales grandes y de bajas tasas de reproducción en la parte alta. Esto influenció los

trabajos de Lindeman en 1942 y Odum en 1953, quienes respectivamente hablaron de

dinámica trófica y ecología de ecosistemas. Lindeman revisó las relaciones alimenticias

desde la interacción entre especies asociada al flujo de energía y nutrientes, que cuantificó

con el sistema jerárquico de Elton y del que identificó componentes bióticos y abióticos

ligados a la transformación de materia orgánica, afectando patrones de las comunidades

y dinámicas del ecosistema (Lindeman, 1942; Fretwell, 1987; Folguera y Di Pasquo, 2011;

Layman et al., 2015; Leroux y Loreau, 2015; Suárez, 2015; García y Denegri, 2016).

Según Layman y colaboradores (2015), luego de haber surgido la ecología de redes

alimenticias y el concepto de dinámica trófica, las contribuciones desarrolladas por

diferentes científicos pueden ser agrupadas en tres categorías paralelas: modelación

matemática, flujo de energía y relaciones alimenticias. Hacia 1972, Robert May introdujo

una nueva era, con análisis cuantitativos de la estabilidad de comunidades y su relación

Page 38: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

22 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

con conexiones en las redes alimenticias (Layman et al., 2015; Leroux y Loreau, 2015;

Suárez, 2015). Respecto al flujo de energía, Polis en 1997 evidenció cómo se vinculan los

ecosistemas por el flujo de recursos, al cuantificar la magnitud de los efectos entre

componentes, explicar la dinámica consumidor – recurso, y considerar la permeabilidad de

hábitats. Por su parte, en el 2003, Bolnick evaluó cómo cambia el rol de un individuo

dependiendo de su posición trófica. Y en 2011 Araujo resaltó cómo los mecanismos

ecológicos de competencia inciden en la especialización individual, resultando en

respuestas evolutivas modificadoras de redes alimenticias (Bermudez y De Longhi, 2008;

Farina y Pieretti, 2013; Layman et al., 2015; Suárez, 2015; García y Denegri, 2016).

En cuanto a las relaciones alimenticias, Paine en 1980 se enfocó en la construcción de

redes alimenticias funcionales, impactando la biología de la conservación. Años más tarde,

Carpenter exploró la dinámica de cascadas tróficas, relacionando la productividad de un

sistema con entradas de nutrientes e interacciones predador – presa. A finales del siglo

XX, Schimitz afirmó necesario el considerar efectos indirectos para entender la estructura

de redes alimenticias (Bermudez y De Longhi, 2008; Layman et al., 2015; Leroux y Loreau,

2015; Suárez, 2015). Y en 2009 Post integró biología evolutiva a la ecología de redes

alimenticias, pues cambios en fenotipos individuales pueden dar lugar a grandes cambios

en la estructura de redes alimenticias a lo largo del tiempo, siendo así una presión de

selección (De Viana, Cornejo, y Quintana, 2000; Layman et al., 2015).

Y dada la estrecha relación entre las redes alimenticias y los ciclos biogeoquímicos (Rigler,

1980; Korotkov et al., 2004), otra categoría de estudio relevante aquí es esta última.

Algunos términos relacionados, como ciclos hidrológicos, geológicos y biológicos, se

venían usando desde el siglo I a.C., pero no fue hasta la década de 1980 que varios autores

comenzaron a consolidar sus estudios en una sola área. Las primeras descripciones de

los ciclos se hicieron sobre los cuatro elementos del universo (aire, agua, tierra y fuego), a

mediados del siglo XVI, Palissy y Home hablaban de un círculo que naturalmente recorría

el agua lluvia entre el cielo y el suelo, y Hales (hacia 1727) hizo hincapié en el rol que

tienen las plantas en la circulación del agua (Gorham, 1991).

La visión moderna de los ciclos biogeoquímicos se inició con una publicación de Dumas

en 1841, donde se refirió a los elementos químicos presentes en el aire y a algunas

funciones de las plantas, como las necesarias para formar toda la materia orgánica que

necesitan los animales para vivir, siendo estos últimos los encargados de retornar los

Page 39: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente disciplinar 23

elementos vitales a la atmósfera. En 1872 Cohn agregó que bacterias y hongos son

agentes capaces de romper las moléculas complejas sintetizadas por las plantas, siendo

este paso necesario para reiniciar el ciclo de nuevo; y en 1930 Lipman mencionó que los

microorganismos dirigen los ciclos biológicos. Y luego de la Segunda Guerra Mundial,

autores como Odum y Hutchinson fueron pioneros en resaltar la importancia de la ecología

de ecosistemas (Gorham, 1991; De Viana et al., 2000; Farina y Pieretti, 2013).

Page 40: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 41: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

3. Componente pedagógico

Knowledge of the brain’s development and its involvement in the learning process

has rapidly increased in the last decade. These new insights may have relevance

for educational practice. … Understanding the processes underlying learning and

memory formation may help teachers to improve classroom practices.

(Dekker y Jolles, 2015, p.1-2)

3.1 Pensamiento científico

Para aportar a la formación de ciudadanos que rindan ante las exigencias científicas y

tecnológicas del siglo XXI, deben desarrollarse competencias de pensamiento científico

(Zohar, 2006; Kuhn, Iordanou, Pease, y Wirkala, 2008; Carrillo, 2012; McComas, 2014).

Estos procesos mentales están asociados a la capacidad de revisar teorías, plantear y

probar ideas, y generar conocimiento en contextos de carácter científico (Zimmerman,

2007; McComas, 2014; Stone, 2014). Algunos autores resaltan que es innato el proceso

de crear teorías sobre el entorno, por lo que se refieren al pensamiento científico como un

proceso cognitivo más complejo que puede desarrollarse en los estudiantes. Para ello, se

entiende desde una perspectiva social (educativa), donde se establece una fuerte conexión

con el pensamiento crítico - argumentativo, necesario para la comprensión de múltiples

fenómenos científicos (Kuhn, 2011; Oral, Tanriöver, y Soubra, 2017).

Una herramienta que ha sido útil ante esta exigencia es la implementación de actividades

experimentales dentro de las clases de ciencias (Hofstein y Lunetta, 2003; Kontra, Lyons,

Fischer, y Beilock, 2015; Molina, Palomeque, y Carriazo, 2016; García et al., 2016). Se ha

probado que, a través de la interacción con los fenómenos de interés, los estudiantes son

capaces de ver la ciencia como algo real, comprensible, e incluso entretenido; y con ello

se incrementa la motivación y el interés hacia las ciencias, lo cual sirve como escalón

facilitador para alcanzar aprendizajes significativos (Duit y Tesch, 2010; Gyllenpalm y

Page 42: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

26 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Wickman, 2011; A. González y Urzúa, 2012; Musili, 2015; Simon, 2015; OCDE, 2016;

ICFES, 2017; Martínez et al., 2018). Sin embargo, el pensamiento científico no está

únicamente asociado a la actividad experimental. También es importante que los

estudiantes sean conscientes del trayecto histórico (de investigaciones humanas) que ha

tenido el conocimiento científico actual, lo que es posible a través de la revisión de lo que

se ha publicado respecto a un tema determinado, que a su vez sirve de fundamento para

el desarrollo de competencias de pensamiento científico (Kuhn et al., 2008).

Interactuar con lo reportado constituye un vía a través de la cual transforma su

conocimiento, de ideas intuitivas a entender principios científicos (Venezky, 1995;

Márquez, 2005; Lehrer y Schauble, 2007; Molina y Carlino, 2013; McComas, 2014). La

interacción puede darse mediante ejercicios de revisión, que hacen parte de estrategias

de enseñanza recíproca en las que cobra importancia la comprensión lectora en dos

etapas. La comprensión se refleja inicialmente mediante el desarrollo de resúmenes,

respuesta de preguntas directas, o construcción de inferencias; llevando a la discusión

entre pares. Más adelante, la dinámica de lectura analítica puede complementarse con la

elaboración de productos como posters, presentaciones orales y reportes escritos (Lehrer

y Schauble, 2007). Independiente del nivel académico, un estudiante habitualmente lee y

escribe todo tipo de textos académicos, abordando desde cuestiones formales y

gramaticales del lenguaje, hasta la extracción de información relevante y la expresión clara

de ideas. Diversos autores coinciden en que el conocimiento en un área es favorecido por

la apropiación del lenguaje correspondiente, siendo éste un sistema de recursos útiles para

construir significados (Sanmartí, 2007; Castelló, 2014).

Tales consideraciones permean las clases de ciencias naturales, donde se acostumbra

orientar el planteamiento de preguntas, la revisión de textos y el reporte de experimentos,

ofreciendo así una vía para que los educandos accedan al pensamiento científico

(Márquez, 2005; Sanmartí, 2007; Castelló, 2014). Cuando un estudiante observa un

fenómeno, crea sus propias explicaciones coherentes con lo que sabe, pero usualmente

poco elaboradas; y es a través del uso del lenguaje que se construyen ideas más

complejas, se estructura el pensamiento, se aprende y se comprenden los problemas

asociados (Glynn y Muth, 1994; Holliday, Yore, y Alvermann, 1994; Venezky, 1995; Van

den Broek, 2010; Martín-Díaz, 2013). Para llegar a una comunicación eficaz se potencian

actividades mentales como: formular preguntas, identificar fuentes confiables de

información, razonar, inferir, argumentar, debatir, e incorporar y referenciar otras voces.

Page 43: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente pedagógico 27

En síntesis, dichas capacidades están asociadas al pensamiento científico,

específicamente a la divulgación científica, de modo que el área de enseñanza -

aprendizaje de las ciencias naturales constituye un escenario apropiado para promover su

desarrollo (Glynn y Muth, 1994; Holliday et al., 1994; García y Cauich, 2008; Angulo, 2013;

Arteaga et al., 2016; Furman et al., 2018).

3.2 Neuroeducación

Durante milenios se ha buscado explicar la capacidad humana de razonar, pero hace

pocos siglos atrás, con el surgimiento de neurociencias modernas, comenzó a revelarse lo

desconocido frente a este tema (Finger, 2000; Toro, 2000; Martín, Cardoso-Pereira,

Bonifacio, y Barroso, 2004; González, Campos, y Uribe, 2007; Gimenez-Amaya y Murillo,

2007; González, 2010). A finales del siglo XX fue inminente la necesidad de vincular los

conocimientos de neurociencias con el ámbito educativo, emergiendo así la disciplina

neuroeducativa (Devonshire y Dommett, 2010; Ansari, De Smedt, y Grabner, 2012; Kim,

2013; Caicedo, 2016; Horvath y Donoghue, 2016; Papadatou-Pastou, Haliou, y Vlachos,

2017; Anderson, Hecker, Krigolson, y Jamniczky, 2018). Desde ella se pretende entender

los procesos de aprendizaje a nivel fisiológico, a fin de desarrollar métodos de enseñanza

más efectivos (Moraga y Díaz, 2003; Mogollón, 2010; Ansari et al., 2012; Kim, 2013;

Stubenrauch, Krinzinger, y Konrad, 2014; Caicedo, 2016; Falco y Kuz, 2016; Horvath y

Donoghue, 2016; Papadatou-Pastou et al., 2017; Anderson et al., 2018). En este capítulo

se abordan algunos aspectos clave de neuroeducación, sin incurrir en los neuromitos (Ver

Anexo A) que han resultado de errores al interpretar conocimientos de neurocientíficos

(Campos, 2010; Cosentino y Durand, 2014; Terigi, 2016; Caicedo, 2017; Gago y Elgier,

2018).

3.2.1 Neurobiología del aprendizaje y la memoria

De la interacción entre los genes y el ambiente procede el comportamiento de los animales,

siendo el aprendizaje y la memoria los principales procesos a través de los cuales el

ambiente modifica el comportamiento humano (Kandel, Schwartz, Jessell, Siegelbaum, y

Hudspeth A.J., 2013). El aprendizaje se reconoce por ser aquel proceso a través del cual

se obtiene conocimiento del mundo, mientras que la memoria está asociada a la

codificación, almacenamiento y recuperación del conocimiento adquirido (Kandel et al.,

2013; Clegg, 2014). Con el tiempo, estas dos funciones del cerebro han llegado a ser

Page 44: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

28 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

estudiadas por un gran número de disciplinas científicas, y el conocimiento derivado de

ello ha sido a la vez utilizado por diversos campos como el educativo. En esta sección se

presentan algunos hallazgos que han permitido avanzar en la comprensión de las

funciones referidas, pues estos son al mismo tiempo los que han servido de fundamento

para las estrategias neuroeducativas que se han propuesto a nivel mundial, aun cuando

todavía no se entiende por completo el funcionamiento cerebral (Gago y Elgier, 2018;

Lázaro y Mateos, 2018).

COMUNICACIÓN NEURONAL

Reconocer las condiciones ambientales (externas e internas) y responder rápidamente

ante ellas, con desplazamiento si hace falta, son dos grandes ventajas que el reino animal

tiene respecto a los demás y que son función de su sistema nervioso. Evolutivamente se

distinguen organizaciones relativamente simples y otras mucho más sofisticadas, estando

todas ellas relacionadas con el estilo de vida de cada grupo animal. Todos los sistemas

nerviosos contienen células, denominadas neuronas, que están especializadas en la

transmisión específica y rápida de información. En vertebrados, el sistema nervioso se

divide en central (SNC) y periférico (SNP). El SNC, a cargo del análisis e interpretación de

la información, transfiere y recibe señales desde y hacia el SNP, haciendo posible la

comunicación del cuerpo con el medio. Por su parte, el SNP tiene un componente

autónomo (SNA), que lo comunica con el medio interno del cuerpo, gracias a la acción

conjunta de las divisiones simpática y parasimpática, que se encargan respectivamente de

los mecanismos de estrés y de relajación, entre otros (Walpole, Merson-Davies, y Dann,

2011; Clegg, 2014; Reece et al., 2017).

En el SNC se encuentra el encéfalo, centro de control de la memoria y el aprendizaje, con

divisiones anatómica - evolutivas. Las funciones instintivas que desempeña el cerebro

reptiliano, que anatómicamente comprende al tallo cerebral y al cerebelo, son

complementadas por la acción del sistema límbico (cerebro mamífero), asociada a

memorias de placer o miedo. Por último, el cerebro neocortical, que se relaciona con

funciones más complejas como el razonamiento y la planeación. En conjunto, al cerebro

mamífero y neocortical se remiten las funciones de formación y consolidación de las

memorias (Kandel et al., 2013; Flannelly, 2017). A su vez, el cerebro presenta una división

sagital que da lugar a un hemisferio derecho y otro izquierdo, y unas divisiones irregulares

(con tendencia transversal) que dan lugar a 4 lóbulos: occipital, parietal, temporal y frontal.

Page 45: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente pedagógico 29

Cada región está especializada en determinadas funciones, como los lóbulos frontales con

el razonamiento y los hemisferios izquierdo y derecho con la expresión verbal y no verbal

respectivamente, pero existen múltiples conexiones entre ellas que permiten obtener una

compleja integración entre ellas (Kandel et al., 2013).

Sin importar la región, cada neurona es capaz de recibir y transmitir información, gracias a

que poseen una estructura altamente especializada para ello. Constan de un cuerpo celular

(soma) con la mayoría de sus organelos, extensiones (dendritas) que reciben mensajes de

otras neuronas, y una extensión larga (axón) que trasfiere estos mensajes hacia otras

neuronas. El extremo de los axones (terminal axónico), donde se establece conexión con

otras neuronas, es un sitio ramificado en el que ocurre la conformación del mensaje de

salida. La comunicación entre neuronas puede ser de tipo eléctrico o químico, dependiendo

de la velocidad y distancia de desplazamiento, y ocurre a través de espacios intercelulares

denominados sinapsis (Walpole et al., 2011; Kandel et al., 2013; Clegg, 2014; Reece et al.,

2017). Para generar un comportamiento, la mayoría de neuronas involucradas generan

cuatro señales consecutivas y unidireccionales al interior de la célula: entrada en las

dendritas, integración en el cono axónico, conducción en el axón y salida por los terminales

axónicos. Su producción es determinada por propiedades eléctricas de la membrana

celular, fundamentadas en una diferencia de cargas entre el medio intracelular y

extracelular (por permeabilidad selectiva hacia iones de sodio y potasio) y generación de

impulsos nerviosos o potenciales de acción (Kandel et al., 2013; Clegg, 2014; Rudy, 2014;

Reece et al., 2017).

Para que el impulso nervioso sea transportado a lo largo de todo el axón, la mayoría de

fibras tienen propiedades de aislamiento y recarga. Éstas son dadas por la mielinización

de axones, impidiendo comunicación con el medio extracelular y por tanto el escape de

cargas en su curso. Sin embargo, con el tiempo y la distancia el potencial de membrana

va perdiendo su fuerza, la cual se recupera por nuevos potenciales de acción (PA) que

suceden en los nodos de Ranvier (regiones entre las partes mielinizadas). Así, el PA llega

a los terminales axónicos, activando canales de Ca2+, que fluye hacia el interior para

ocasionar fusión de vesículas con neurotransmisores (para sinapsis químicas) a la

membrana, con la posterior liberación desde la célula presináptica hacia el espacio

sináptico, donde se difunden hasta unirse a receptores de la célula postsináptica. Esta

célula recibe señales de diferentes neuronas, inhibitorias o excitatorias, y determina el

balance del mensaje que será conducido a través del axón. Los PA son siempre de la

Page 46: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

30 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

misma amplitud, pero pueden modificar su frecuencia de acuerdo a la intensidad del

estímulo (Kandel et al., 2013; Clegg, 2014; Rudy, 2014; Reece et al., 2017).

DESARROLLO Y PLASTICIDAD

Procesos de neurogénesis y sinaptogénesis son fundamentales para el desarrollo del

cerebro, que inicia desde el periodo fetal y se continúa a lo largo de la vida. Al nacer, por

ejemplo, sucede un crecimiento significativo del tejido en estructuras como el cerebelo y el

hipocampo. Para este último, estudios recientes han reconocido que incluso en la edad

adulta sigue existiendo neurogénesis. Sin embargo, en esta sección interesa más el

desarrollo que se continúa por cambios en la frecuencia, estabilidad y alcance de las

conexiones sinápticas; desarrollo que ocurre en secuencias semejantes para todas las

personas. Son cambios relacionados con la competencia entre neuronas, dados los

requerimientos que éstas tienen para sobrevivir, tales como factores de crecimiento que

son producidos en cantidades limitadas (Kandel et al., 2013; Caicedo, 2017).

Durante la infancia hay un alto incremento en la densidad sináptica, que antecede a una

primera fase de poda sináptica consistente en el fortalecimiento de lo que se usa y la

eliminación de lo que no. Paralelo a ello, comienzan a cubrirse los axones con mielina, con

lo que se favorece la velocidad que llevan los impulsos nerviosos al interior de las

neuronas. Los cambios subyacentes al desarrollo cerebral son dependientes de efectos

ambientales que operan en el individuo desde antes de nacer, y particularmente durante

periodos sensibles en los que la región correspondiente es más susceptible de ser

modelada por las experiencias. Cuando se restringe la exposición sensorial en edades

tempranas, por ejemplo, el desarrollo cognitivo, emocional y social también tiene

posibilidad de ocurrir, pero de forma tardía (Kandel et al., 2013; Caicedo, 2017).

Esta capacidad de modificar la frecuencia de conexiones entre neuronas, en respuesta de

su actividad, es conocida como plasticidad sináptica y es esencial para los procesos de

memoria y aprendizaje. Múltiples estudios han concluido que la poda sináptica conduce a

un incremento de la eficiencia cerebral, dado que permite fortalecer las sinapsis presentes

y futuras, al aprovechar la energía antes usada en las sinapsis eliminadas. Para la corteza

frontal, el incremento de conexiones sucede hacia los once años de edad, luego de lo cual

sigue una segunda reducción sináptica que se extiende durante la adolescencia. Esta

plasticidad viene acompañada de una mielinización también incrementada, razón por la

que se reconoce como una etapa en la que fluye la información más rápida y

Page 47: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente pedagógico 31

eficientemente que en otras fases de la vida, resultando en el fortalecimiento de las

funciones cognitivas y ejecutivas (Spear, 2012; Kandel et al., 2013; Clegg, 2014; Rudy,

2014; Caicedo, 2017; Reece et al., 2017).

Plasticidad sináptica es entonces una característica subyacente a los procesos de memoria

y aprendizaje, lo cual puede ser también explicado al revisar los cambios que ocurren a

largo plazo. Todavía no se tiene certeza de qué es exactamente lo que ocurre, pero se ha

sugerido que puede estar relacionado con el modelo experimental de potenciación a largo

plazo (LTP, por sus siglas en inglés), atribuido a estructuras como el hipocampo. El

experimento se enfoca en un circuito trisináptico, en el que se estimula una región de

entrada y se registra la actividad sináptica en una región posterior. Una sola estimulación

tiene un efecto temporal, pero si el estímulo se presenta repetidamente el efecto tiene

mayor duración (LTP). Esta potenciación es cooperativa (múltiples entradas deben ser

estimuladas), asociativa (un estímulo suave puede tener gran efecto si coincide con un

estímulo fuerte), y específica (sólo favorece a la vía estimulada). La ruta bioquímica del

experimento de LTP involucra procesos de modificación, reorganización y síntesis de

proteínas (Kandel et al., 2013; Rudy, 2014; Reece et al., 2017).

APRENDIZAJE

Aprendizaje se define como aquel proceso innato a través del cual se obtiene conocimiento

del ambiente con el que tiene contacto el SNP. Puntualmente, el aprendizaje que interesa

en las aulas consiste en el flujo de información a través de la red neuronal involucrada,

desde el entorno percibido por órganos sensoriales hasta regiones cerebrales específicas

en las que tiene lugar su almacenamiento. Pero en el camino existen diferentes filtros que

protegen al cerebro de la sobrecarga de información a la que está expuesto

constantemente, de modo que se favorece sólo el procesamiento y almacenamiento de la

información relevante. En el tallo cerebral se determina el estado de alerta del cuerpo ante

cambios ambientales, y en el cerebro la información sensorial sigue su ruta hacia el tálamo,

donde se integran los estímulos provenientes por todos los sentidos y se filtra nuevamente

de acuerdo a la intensidad de la señal nerviosa. Lo que es allí considerado como

importante se distingue entre lo asociado al miedo o al placer, para respectivamente

enviarlo a la amígdala o al núcleo accumbens, donde se promueve una respuesta rápida

de huida o acercamiento para asegurar la supervivencia. Son etapas de procesamiento

emocional, instintivo y rápido (Caicedo, 2017).

Page 48: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

32 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Simultáneamente, la información es enviada a las zonas que correspondan para su

procesamiento racional, de acuerdo a su tipología. Esta fase toma más tiempo, pues

requiere de una evaluación más compleja de la información, a fin de modular la respuesta

dada instintivamente. Se habla de funciones cognitivas que son mediadas por áreas

especializadas de la corteza sensorial (posterior) y motora (anterior), conectadas

jerárquicamente (primarias, secundarias y terciarias). Así, información proveniente del

tálamo llega a las áreas sensoriales primarias, donde las neuronas cuentan con poca área

sináptica, de modo que son sólo estimuladas por las regiones corticales cercanas. Por su

parte, áreas sensoriales terciarias reciben información de bajo orden, donde es mayor el

área sináptica, de modo que se comunican con regiones tanto cercanas como lejanas,

incluyendo lo correspondiente al lóbulo frontal (Kandel et al., 2013).

Luego del procesamiento perceptual sigue el motor, que ocurre en áreas del lóbulo frontal,

las cuales se organizan de manera semejante a las sensoriales. Las áreas sensoriales

terciarias se comunican con la corteza prefrontal dorsolateral para transmitir la información,

desde donde se generan respuestas de regreso que pasan por la corteza premotora hacia

la corteza motora primaria. En la corteza prefrontal orbital – ventromedial ocurre

procesamiento emocional, por conexiones provenientes del hipotálamo y la amígdala,

influyendo en los procesos cognitivos de la región dorsolateral, que a su vez interviene en

corteza premotora y motora primaria. Aquí además juega un rol muy importante la conexión

que se establece con el hipocampo, pues esta estructura media la formación y

consolidación de memorias de largo plazo (Kandel et al., 2013).

MEMORIA

Dentro del contexto educativo es imprescindible reconocer la forma como el cerebro

almacena la información contenida en una experiencia, pues eso es específicamente lo

que se espera que ocurra con los estudiantes a partir de las actividades propuestas en

clase. En principio se asume que las experiencias conducen a cambios en la fortaleza

sináptica de las regiones del cerebro que almacenan dicha experiencia. Con los

experimentos de LTP se podría creer que hay certeza de cómo se forman las memorias,

pero hay que reconocer que las conclusiones han derivado de montajes artificiales. Sin

embargo, los estudios de plasticidad sináptica han sido fuente fundamental para plantear

hipótesis respecto al mecanismo de formación de memorias y procesos subyacentes como

son percepción, atención y motivación. Se distinguen memorias a corto plazo y largo plazo,

Page 49: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente pedagógico 33

de acuerdo a su estabilidad en el tiempo. Apenas se adquiere la información del entorno,

la memoria es vulnerable a ser perdida, pero conforme pasa el tiempo ésta se hace cada

vez más resistente a ello, al ser procesada y con el tiempo consolidada. Aunque esta

memoria se somete a nueva vulnerabilidad cuando es recuperada, ya que puede seguir

dos vías: el olvido o la reconsolidación (Kandel et al., 2013; Rudy, 2014).

Más allá de las fases, es importante resaltar que existen diferentes tipos de memoria y

aprendizaje, los cuales tienen ciertas propiedades cognitivas y son mediados por regiones

específicas del cerebro. Esta clasificación se reconoce respecto a dos aspectos: el tiempo

de almacenamiento y la naturaleza de la información almacenada. Respecto al tiempo de

almacenamiento, como se dijo arriba, se expresa primero una memoria de corto plazo, que

es conocida como memoria de trabajo y se forma en dos subsistemas: uno para la

información verbal y otro para la información visoespacial; ambos a su vez coordinados

por procesos de control ejecutivo. Por su parte, la memoria a largo plazo tiene lugar sólo

si las condiciones de las regiones involucradas son óptimas para los procesos necesarios,

prueba de ello es que fue una capacidad que el paciente HM perdió con la intervención

quirúrgica que recibió (Kandel et al., 2013; Rudy, 2014).

Henry Molaison (HM) fue un paciente que vivió entre 1926 y 2008, desde 1953 con un

desorden de memoria que le impidió tener una vida normal, pero significó una importante

fuente de conocimiento para las neurociencias. Él tuvo un accidente en su niñez, que le

ocasionó episodios epilépticos cada vez más fuertes, por lo que fue sometido a un

tratamiento quirúrgico: extracción del lóbulo temporal. Dicha intervención le permitió

recuperarse de la epilepsia, pero lo condujo a una amnesia anterógrada severa que fue

estudiada por la neuropsicóloga Brenda Milner desde 1957. HM no podía formar nuevas

memorias a largo plazo, lo cual se atribuyó a la ausencia de hipocampo, corteza entorrinal

y parte de la amígdala en su cerebro, hoy conocidas como regiones necesarias para la

consolidación. Sin embargo, se notó que la repetición de una misma actividad lo hacía

hacerla cada vez mejor, aunque no recordaba haberlo hecho antes. De esto se distinguió

entre memorias motoras declarativa y procedimental, recayendo esta última en estructuras

que seguían en el cerebro de HM: ganglios basales y cerebelo (Kandel et al., 2013; Rudy,

2014).

Ahora se entiende que la memoria a largo plazo puede ser clasificada entre explícita e

implícita. La memoria explícita, o declarativa, se recupera de forma consciente y existe en

Page 50: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

34 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

su forma episódica (ej. momentos) y semántica (ej. nombres); mientras que la implícita, o

no declarativa, se recupera de forma no consciente y existe en su forma procedimental (ej.

montar bicicleta), facilitada (ej. palabras con letras faltantes), asociativa (condicionamiento

clásico e instrumental) y no asociativa (habituación y sensibilización). La memoria

declarativa está asociada a los lóbulos temporal, frontal y parietal, mientras que la no

declarativa a otras regiones como el núcleo estriado, la neocorteza, la amígdala y el

cerebelo. Y aunque sea memoria a largo plazo, no se puede omitir la posibilidad de olvido

que existe, sujeta a múltiples influencias en el tiempo (Kandel et al., 2013; Rudy, 2014).

3.2.2 Factores reguladores de los procesos de aprendizaje

Subyacente a los mecanismos expuestos para entender la neurobiología de la memoria y

el aprendizaje, existen factores ambientales que influyen positiva o negativamente en el

proceso. Esta interacción contribuye a la plasticidad sináptica propia del cerebro, y con ello

a que cada individuo aprenda a su propio ritmo. Así, el desempeño académico de cada

individuo puede verse afectado por variables como su estilo de vida, que consta de tres

componentes: actividad física, buena alimentación y suficiente descanso, se ha

demostrado favorece el aprendizaje escolar. Sucede que un estilo de vida apropiado

optimiza la permeabilidad selectiva en la barrera hematoencefálica, la disponibilidad de

genes y nutrientes necesarios para conexiones sinápticas, el funcionamiento del sistema

inmune, el flujo de sangre hacia el cerebro, la consolidación de memorias y la inhibición de

expresión de enfermedades (Dauncey, 2012; Infurna y Gerstorf, 2013; Stea y Torstveit,

2014; Conlon y Bird, 2015; Duarte et al., 2016; Caicedo, 2017).

Específicamente la nutrición, uno de los factores fundamentales para el funcionamiento del

cuerpo, es también requerido para el óptimo mantenimiento de los procesos de memoria y

aprendizaje. Como en muchos procesos biológicos, un componente necesario es el agua,

puesto que la deshidratación provoca incorrecta ejecución de los procesos cognitivos.

También está la glucosa, que llega al cerebro a través del torrente sanguíneo, es fuente

de energía y vital para evitar sensación de letargia mental. Múltiples estudios coinciden en

que un buen funcionamiento cognitivo depende de llevar una dieta equilibrada y regular,

compuesta por un suficiente (sin exceso) y regular suministro de todos los grupos

alimenticios (proteínas, carbohidratos, lípidos, minerales y vitaminas). La interacción

nutrición – aprendizaje puede verse en dos vías: directa a través del eje intestino – cerebro,

o indirecta ligada a la homeostasis corporal (Dauncey, 2012; Conlon y Bird, 2015; Duarte

Page 51: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente pedagógico 35

et al., 2016; Caicedo, 2017; Henriksson et al., 2017; Cakir et al., 2019). Para la segunda

existe evidencia de que las proteínas sirven de alimento para la microbiota intestinal,

importante en el metabolismo de carbohidratos y con ello en la reducción de pH, lo que

controla microorganismos patógenos. Esta dinámica promueve producción de enzimas

involucradas en el metabolismo de lípidos, asegura un óptimo estado inmune y de salud,

para un óptimo funcionamiento cerebral (Conlon y Bird, 2015).

Semejante a la nutrición, la actividad física juega un rol importante en el funcionamiento

del cerebro. Este rol se fundamenta, de una parte, en que aumenta el flujo sanguíneo al

cerebro y con esto su oxigenación, lo cual es esencial para mantener eficiente, adaptativo

y plástico el origen, funcionamiento y estructura de neuronas y sinapsis. Esto sugiere que

pausas activas durante el desarrollo de actividades, dirigidas al aprendizaje académico,

benefician todos los procesos asociados que tienen lugar en el cerebro. (Dauncey, 2012;

Infurna y Gerstorf, 2013; Stea y Torstveit, 2014; Duarte et al., 2016; Caicedo, 2017).

Adicionalmente, respecto al sueño se ha encontrado que durante este periodo ocurren

procesos de consolidación de las sinapsis que se han creado recientemente durante el

estado de alerta. Es por esto, que múltiples estudios han relacionado bajos rendimientos

académicos con episodios de disminución en tiempo y calidad del sueño, pues interfieren

puntualmente con funciones cognitivas y ejecutivas (Infurna y Gerstorf, 2013; Rasch y

Born, 2013; Caicedo, 2017).

Ahora, en cuanto a las variables sociodemográficas se resalta el rol que ejercen las

emociones en los procesos de aprendizaje. Desde el nivel neuronal hasta el

comportamental se ha evidenciado que las emociones pueden influir positiva o

negativamente en el aprendizaje, dependiendo de la naturaleza propia de las emociones

involucradas en el proceso. Teniendo en cuenta que el sistema límbico responde a los

beneficios o peligros que presente el entorno, generando emociones que interfieren con la

actividad memorística del hipocampo, éstas pueden promover el aprendizaje a través de

la captura y mantenimiento de la atención, pero también pueden bloquear estos procesos

para hacer frente a posibles amenazas. Por tanto, aunque hay diversos factores que se

escapan del control en el aula (ej. situaciones familiares), desde la labor docente debe

procurarse generar ambientes de clase que incrementen emociones positivas (Immordino-

Yang y Damasio, 2007; Martin y Ochsner, 2016; Caicedo, 2017).

Page 52: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

36 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Una vía para alcanzar tal propósito es regular su interacción social, puesto que diversos

estudios no sólo han revelado que la existencia de lazos sociales tiene consecuencias

positivas en la homeostasis y el aislamiento por el contrario la afecta, sino que han llegado

a identificar una interacción funcional entre los sistemas social y emocional del cerebro

humano. Así que siendo el colegio un espacio en el que ocurren eventos sociales de

diferente naturaleza, los trabajos en grupo (cooperativo o colaborativo) son oportunidades

para promover el aprendizaje, siempre que exista interdependencia positiva entre los

integrantes y se genere con ello motivación intrínseca en cada uno (Nouri, 2014; Clark y

Dumas, 2015; Mercer, 2016; Caicedo, 2017). Aunque se resalta que no es sólo propiciar

las emociones positivas a partir de las actividades sociales, sino que también se requiere

orientar a los estudiantes para que sean capaces de regular el efecto que tiene el contexto

en sus emociones (Martin y Ochsner, 2016; Caicedo, 2017).

Estilos de vida y emociones deben entonces ser considerados como factores influyentes

sobre el rendimiento académico de un estudiante. Deben ser aspectos a tener en cuenta

para reducir la vulnerabilidad de pérdida de la memoria a corto plazo y favorecer la

reconsolidación a largo plazo. Como se ha mencionado, tales factores afectan la

homeostasis corporal y esta afección es la que favorece o desfavorece los procesos

cognitivos asociados a la academia. (Duarte et al., 2016; Martin y Ochsner, 2016; Caicedo,

2017). Esto deriva de los mecanismos de estrés asociados, que no son necesariamente

negativos como comúnmente se conoce. El estrés es una respuesta pro-supervivencia

(conjunto de adaptaciones fisiológicas) que el cuerpo automáticamente genera a cualquier

cambio ambiental (externo o interno), preparándose para afrontar las demandas

generadas. Estas adaptaciones, reguladas por el SNA simpático, rompen el equilibrio

dinámico del cuerpo; por lo que se coordinan con el SNA parasimpático, que restaura la

homeostasis (Naranjo, 2009; Li, Cao, y Li, 2016; Vogel y Schwabe, 2016).

Cuando el cuerpo se encuentra ante un evento estresante, el SNA libera catecolaminas

(ej. adrenalina) de la médula adrenal. Estas hormonas tienen efectos relevantes en

procesos de atención, memoria de trabajo y memoria a largo plazo. Otra respuesta,

paralela pero más lenta, es la activación del eje hipotálamo – pituitaria – adrenal, con la

consecuente liberación hipotalámica de la hormona liberadora de corticotropina (CRH), la

cual a su vez estimula la glándula pituitaria que secreta la hormona adrenocorticotropa

(ACTH), y ésta a su vez ocasiona en la corteza adrenal la producción de cortisol a liberarse

en el torrente sanguíneo, llegando incluso a afectar procesos cognitivos en el cerebro. Pero

Page 53: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente pedagógico 37

como los mecanismos no son necesariamente negativos para el organismo, en la

respuesta de estrés se distinguen dos fases: una positiva o eustrés que es regulada por la

médula adrenal, y una negativa o distrés que es regulada por la corteza adrenal (Naranjo,

2009; Li, Cao, y Li, 2016; Vogel y Schwabe, 2016).

Dado que el eustrés sucede antes que el distrés, pueden distinguirse temporalmente sus

efectos. El cuerpo primero toma un estado de alarma cuando el cerebro considera al

evento como un reto controlado, pero si el estado de alarma perdura mucho tiempo,

entonces la carga hormonal lleva la información de que se está ante un desafío no

superable. Al estar ante un desafío que represente un reto demasiado alto, el cuerpo entra

en un estado de resistencia, del que derivan sensaciones de frustración. Esto viene

acompañado de consecuencias como incapacidad para concentrarse (pérdida de

atención), dificultad para tomar decisiones, ansiedad, depresión y menos autoconfianza.

Dentro de este contexto se reduce la capacidad memorística a corto y largo plazo,

cualquier actividad mental tiende a solucionarse con un número elevado de errores, los

pensamientos no siguen patrones lógicos y coherentes, y cuesta hacer evaluaciones

acertadas del presente y proyecciones a futuro; lo que seguramente afecta el desempeño

cognitivo del estudiante (Naranjo, 2009; Li, Cao, y Li, 2016; Vogel y Schwabe, 2016).

3.2.3 Inteligencias múltiples

En 1983 Howard Gardner presentó la teoría de Inteligencias múltiples, describiendo la

capacidad cognitiva humana como un conjunto de habilidades mentales, cada una de ellas

en un grado de desarrollo propio para cada individuo (Gardner, 1998; Ayala, 2005; Bordei,

2015; Oliveros, 2017; Shearer, 2018). Son habilidades necesarias para abordar

situaciones específicas de determinada naturaleza, se consideran en la teoría aquellas que

son universales a la especie humana, y se abordan de acuerdo a su origen biológico.

Luego de revisar aspectos sobre desarrollo en individuos normales y superdotados,

deterioro de capacidades cognitivas ante lesiones cerebrales, evolución de la cognición,

estudios psicométricos y psicológicos de aprendizaje, entre otros, la teoría resultante

comprende una lista de ocho inteligencias ‘genuinas’ (interpersonal, intrapersonal, lógico

– matemática, lingüística, espacial, musical, kinestésica y naturalista) que tiene

importantes implicaciones en la educación. Estas inteligencias, además de ser universales

cumplen con otros tres criterios: procesa ciertos tipos de información, es susceptible de

Page 54: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

38 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

codificarse en un sistema simbólico (Gardner, 1998; Bordei, 2015), y están asociadas a

regiones cerebrales específicas (Shearer, 2018).

Así, la inteligencia se define a partir del tipo de problema que puede resolver, y en cada

individuo se distingue un repertorio de capacidades útiles para resolver varios tipos de

problemas y para determinar varios caminos que conduzcan al objetivo en cuestión. Se

presentan las inteligencias de forma combinada, pero cada una es independiente de las

demás, de modo que un nivel alto o bajo en una no implica el mismo nivel en otra. Todas

las inteligencias se expresan innata y universalmente al menos en su nivel básico, sin

depender de la educación o la cultura a la que pertenezca; y a medida que el desarrollo

del individuo sigue su curso, las inteligencias pasan de una habilidad en bruto (hasta el

primer año de edad) a un sistema simbólico y luego notacional (en la niñez), para

finalmente ser expresadas a través de las vocaciones y aficiones. En esta trayectoria

evolutiva del individuo se reconocen inteligencias que aparecen en un nivel superior a

otras, aunque todas pueden ser fortalecidas por medio del contexto. Debe resaltarse que

la educación formal no puede centrarse exclusivamente en las capacidades lingüísticas y

lógicas, como ocurre con muchos tests de diagnóstico de inteligencia, sino que debe

contemplar todas las demás (Gardner, 1998; Ayala, 2005; Bordei, 2015; Shearer, 2018).

Una herramienta útil para determinar el nivel de inteligencias en cada individuo es el

cuestionario de Escalas Evolutivas de Evaluación de Inteligencias Múltiples (MIDAS, por

sus siglas en inglés), desarrollado por Branton Shearer en 1987 para adolescentes y

adultos. En 1994 se presentó un cuestionario específico para niños (kids) entre 10 y 14

años de edad, con 93 ítems; y en 1995 uno específico para jóvenes (teens) entre 14 y 18

años de edad, con 106 ítems. Independiente de la versión del cuestionario, una vez se ha

respondido se contabilizan los puntos obtenidos en cada pregunta (a=1, b=2, c=3, d=4,

e=5, f=0) y se calcula el porcentaje correspondiente de acuerdo al total máximo para cada

inteligencia (Ayala, 2005; Bordei, 2015; Oliveros, 2017). Análisis psicométricos efectuados

señalan que ambos tienen excelente calidad métrica, el MIDAS-Kids con una confiabilidad

de 0,9646 (Pizarro et al., 2002) y el MIDAS-Teens con 0,8124 (Pizarro, Redondo, Castillo,

Alarcón, y Saavedra, 2002). Esto es razón para que la selección cuidadosa de respuestas

por parte de los estudiantes (no es prueba de conocimientos, ni tiene límites de tiempo),

sean insumo para que los docentes orienten las prácticas de enseñanza – aprendizaje de

acuerdo al perfil cognitivo de cada educando (Lizano y Umaña, 2008; Bordei, 2015;

Oliveros, 2017; Shearer, 2018).

Page 55: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente pedagógico 39

Se rescata un ejemplo práctico que utiliza la inteligencia kinestésica y espacial para

favorecer el procesamiento de información compleja, es el caso de la escritura a mano,

que conduce a mejores desempeños cognitivos que la escritura a computador (Smoker,

Murphy, y Rockwell, 2009; Planton, Jucla, Roux, y Démonet, 2013; Aragón-Mendizábal,

Delgado-Casas, Navarro-Guzmánm, Menacho-Jiménez, y Romero-Oliva, 2016;

Marquardt, Diaz, Schneider, y Hilgemann, 2016). La escritura de cada letra requiere una

serie de movimientos no repetitivos, que favorece la memoria de las palabras escritas. El

ejercicio inicia con un análisis de información sensorial de entrada, procesamiento de la

misma por sistemas cerebrales específicos, integración semántica de la información

recibida con el conocimiento previo asociado, y activación cerebral de la actividad motora

en los dedos y su control visoespacial (Smoker et al., 2009; Planton et al., 2013).

3.3 Constructivismo

Con la evolución de las prácticas educativas, específicamente de la pedagogía, durante el

siglo XX se postuló una teoría de aprendizaje: el constructivismo, la cual sigue vigente en

la actualidad (Villar, 2003; Taber, 2011; Getha-Eby, Beery, Xu, y O’Brien, 2014; Bada,

2015). Esta teoría hace hincapié en que los individuos construyen sus conocimientos

basados en experiencias previas, en interacción directa con objetos e ideas vinculadas, y

en relación social con otros. Esta construcción supone un trabajo activo y se opone a la

mera transmisión de conocimientos que caracteriza a las metodologías tradicionales

(Villar, 2003; Taber, 2011; Castro y Ramírez, 2013; Getha-Eby et al., 2014; McComas,

2014; Bada, 2015; Clark y Dumas, 2015). Dentro de esta línea se habla de aprendizajes

significativos, aquellos que consiguen almacenarse a largo plazo y que se logran por

relación con los propios conocimientos previos. La relación entre información previa e

información nueva conduce a un proceso de reajuste y reconstrucción del conocimiento

(Novak, 1980; Stanley, 1998; Moraga y Díaz, 2003; Centanaro, Hernández, Montañez, y

Orjuela, 2012; Múnera et al., 2012; Getha-Eby et al., 2014; Vallori, 2014; Caicedo, 2017).

3.3.1 Infografías didácticas

El constructivismo concibe al aprendizaje como producto relevante de las funciones del

encéfalo, siendo así una corriente permeada por los conocimientos en neurociencias. Y

para pasar a la práctica, se resalta que, aunque la especialización de los hemisferios está

lejos de ser absoluta, deben estimularse las funciones dominantes de ambos para

Page 56: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

40 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

favorecer el aprendizaje de un mismo tema (de la Barrera, 2008; Stubenrauch et al., 2014;

Falco y Kuz, 2016; Caicedo, 2017). Algunos estudios han hecho referencia a la escritura

como proceso cognitivo dominado por el hemisferio izquierdo, que implica la posibilidad de

descubrir y aclarar lo que se quiere comunicar (Ainsworth, Prain, y Tytler, 2011; Giraldo,

2015; Guzmán-Cedillo, Lima-Villeda, y Ferreira-Rosa, 2015; Salvador, 2017). De igual

forma, se ha señalado que la ilustración (función dominada por el hemisferio derecho) de

algo en ciencias implica explorar y coordinar lo que se ha aprendido, generando en los

niños mayor interés por aprender que con las prácticas de enseñanza convencionales

(Ainsworth et al., 2011; Aguirre, Valencia, y Morales, 2014).

Fusionando los puntos señalados, un recurso didáctico propicio para el aprendizaje

significativo y el desarrollo cognitivo del estudiante es el uso de infografías didácticas

(Reinhardt, 2007; Aguirre et al., 2014; Guzmán-Cedillo et al., 2015; Gutiérrez, 2016;

Rincón, 2016; Albar, 2017). Son elementos de naturaleza periodística que anclan el

contenido de un tema seleccionado en textos e imágenes complementarios (Reinhardt,

2007; Guzmán-Cedillo et al., 2015; Gutiérrez, 2016; Rincón, 2016). Dentro del enfoque

constructivista se reconoce una vertiente de uso relacionada con su elaboración (Gutiérrez,

2016). Porque teniendo en cuenta los aportes que la escritura y la ilustración tienen dentro

de los procesos de aprendizaje, a través de esta vertiente se induce la concientización de

lo que se sabe y lo que no, respecto al tema abordado. Así se promueven habilidades de

documentación bibliográfica, análisis y síntesis de información (Aguirre et al., 2014;

Guzmán-Cedillo et al., 2015), escalando entre los niveles cognitivos de la taxonomía de

Bloom (Pelech y Pieper, 2010; Lockman, Thomas, y Hill, 2019).

Page 57: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

4. Componente metodológico

The interdisciplinary nature of science education is responsible for the particular

challenges to carry out science education research and development. Of course,

sound competencies in science are necessary but also substantial competencies in

a rather large set of additional disciplines.

(Duit, 2007, p.4)

4.1 Investigación en educación

Aspectos culturales como el social, económico y político, se mantienen siempre vinculados

al ámbito educativo. Este hecho hace necesario que los procesos actuales de enseñanza

– aprendizaje respondan a las dinámicas y expectativas del contexto de globalización. Para

alcanzar este objetivo, los sistemas educativos se encuentran en una evolución constante,

que hace frente a las necesidades existentes en las aulas. Esto sucede gracias a procesos

de investigación en educación, que parten de la identificación de un problema, para

proponer acciones de cambio, que puedan a su vez ser aplicadas en las aulas de clase y

mejorar la situación antes reconocida. Así, el propósito esencial de la investigación

educativa es la optimización de los procesos y resultados educativos, considerando al

docente como líder capaz de pensar y actuar frente a las demandas del escenario

educativo (Pereira, 2011; Muñoz y Garay, 2015).

Dada la naturaleza diversa de los fenómenos educativos, las investigaciones son

orientadas por líneas de investigación que son abordadas a nivel local y/o a nivel global.

Gracias a esta formalidad, cada línea de investigación encierra problemas particulares, con

los referentes teóricos y métodos de indagación asociados, y se encarga de divulgar

resultados en múltiples espacios que contribuyen a la conexión entre pares (Zambrano,

Salazar, Candela, y Villa, 2013). Dentro del área de investigación en educación en ciencias,

se destaca la Asociación Europea de Investigación en Educación en Ciencias (ESERA, por

Page 58: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

42 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

sus siglas en inglés), una organización internacional que involucra a investigadores

científicos y educadores de ciencias con el ánimo de: ampliar el rango y calidad de las

investigaciones del área, abrir espacios colaborativos, resaltar intereses comunes, evaluar

las políticas educativas, y establecer lazos con investigadores educativos en todo el mundo

(Hahl, Juuti, Lampiselkä, Uitto, y Lavonen, 2017).

Cada dos años se desarrollan conferencias donde se discuten problemáticas y soluciones

al interior de la comunidad, cuyos documentos son publicados en una serie de libros de

ESERA: Contributions from Science Education Research (Hahl, Juuti, Lampiselkä, Uitto, y

Lavonen, 2017). Tales conferencias son presentadas en aproximadamente 16 líneas de

investigación, de acuerdo a la rama educativa que se esté abordando (Constantinou,

Papadouris, y Hadjigeorgiou, 2014; Hahl et al., 2017). Una de estas líneas es la

denominada ‘aprendizaje de las ciencias’, que de una parte abarca el entendimiento

conceptual. Para ello se relacionan las teorías, modelos y resultados empíricos sobre

cambios conceptuales y el desarrollo de competencias, además de metodologías, para

investigar los procesos de formación y uso de conceptos en los estudiantes, y estrategias

para promover el desarrollo conceptual (Reinders Duit, 2007; Constantinou et al., 2014).

4.2 Metodología de la investigación

Buscando la comprensión, profundización o transformación de aspectos educativos, la

investigación educativa sigue un enfoque cualitativo o cuantitativo, según sean los

intereses específicos. Ambos enfoques son rutas válidas para la generación de

conocimiento, cada uno emplea sus propios métodos, aunque tienen en común la

observación y evaluación de fenómenos, como fundamento para el planteamiento y el

análisis de ideas. El enfoque cuantitativo se caracteriza por ser secuencial y probatorio,

pretende acotar la información, se utiliza para consolidar teorías y establecer patrones de

comportamiento, concibe al mundo como externo al investigador, aplica la lógica

deductiva, la teoría se genera a partir del contraste entre investigaciones previas y

resultados del estudio en cuestión, la literatura guía la investigación, pretende generalizar

datos de una muestra amplia, la recolección de datos y reporte de resultados se basan en

instrumentos estandarizados, entre otros aspectos. Por su parte, el enfoque cualitativo se

caracteriza por moverse en ambos sentidos entre los hechos y su interpretación, pretende

expandir la información, se utiliza para que el investigador forme creencias propias sobre

un fenómeno determinado, concibe al investigador como objeto, aplica la lógica inductiva,

Page 59: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente metodológico 43

la teoría se construye a partir de los datos obtenidos y analizados, la literatura tiene un rol

menos importante, no pretende generalizar datos sino analizarlos a fondo, y la recolección

de datos y reporte de resultados se basan en las observaciones del investigador

(Hernández, Fernández, y Baptista, 2014).

Los métodos cuantitativo y cualitativo son monometódicos, pero en la perspectiva de

búsqueda que orienta la investigación educativa, actualmente ha cobrado fuerza el uso de

diseños mixtos o multimetódicos (Pereira, 2011; Hernández et al., 2014). Esta mezcla de

enfoques reporta su etapa formativa comenzando la segunda mitad del siglo XX, un

fortalecimiento durante los años 90 y luego una aceptación en la comunidad científica, que

sigue vigente hasta hoy. Esta evolución se atribuye a que el uso combinado de métodos

potencia la comprensión de los fenómenos de interés, aún más cuando en ellos está

involucrado el ser humano con todas sus variables (Pereira, 2011). Al concebir un diseño

mixto se debe establecer el modo de ejecución de los enfoques: concurrente

(simultáneamente) o secuencial. Cuando se aplican ambos métodos de manera

simultánea, los datos cuantitativos y cualitativos tienden a ser recogidos y analizados al

mismo tiempo, el análisis de un enfoque no se basa en el del otro, la consolidación de

resultados se hace una vez se han recolectado y analizado los dos componentes, y ésta

implica establecer conexiones entre ambos componentes (Hernández et al., 2014).

Bajo este paradigma, que se centra en la reflexión sobre la complejidad, dinámica y

diversidad del ambiente de aula, múltiples investigaciones educativas han adoptado la

metodología de investigación – acción. Para ésta, el aula per se es un espacio de

investigación y experimentación, en el que el investigador está implicado a través de su

práctica docente (García-Carmona, 2009; Hernández et al., 2014). Y para efectos de la

planeación, se reconoce como una metodología en la que se complementan los enfoques

cualitativo y cuantitativo, dándole prioridad a la primera. La atención se debe enfocar hacia

aspectos como la organización del aula, relaciones interpersonales y otros factores locales

que se desarrollan dentro de una clase. Pero también está presente, por ejemplo, la

estadística descriptiva, que permite caracterizar de forma simplificada los datos obtenidos

en el estudio (García-Carmona, 2009). Además, se reconocen tres principios: implica la

ejecución de ciclos repetidos de análisis, que permitan conceptualizar y redefinir el

problema las veces que sea necesario; se enfoca principalmente en la interpretación

Page 60: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

44 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

humana, y el diseño va más allá de la producción de conocimiento, impactando

directamente a los individuos participantes (Hernández et al., 2014).

4.2.1 Instrumentos

Para la investigación se pueden utilizar diversos tipos de instrumentos, que permitan medir

las variables de interés. Y si son suficientes el tiempo y los recursos, es recomendable

tener varios métodos para recolectar los datos. A continuación se describen las

herramientas utilizadas en este trabajo: cuestionarios, observación, bitácora, rúbricas.

El instrumento cuantitativo más utilizado para estudiar fenómenos sociales son los

cuestionarios, que consisten en un conjunto de preguntas asociadas al planteamiento del

problema. Estas preguntas pueden ser abiertas (no delimitan las alternativas de respuesta)

o cerradas (opciones de respuesta previamente delimitadas), e independiente de ello a las

respuestas se les deben asignar valores numéricos. Un cuestionario incluye una

introducción en la que se expresa el propósito del estudio, se indica el tiempo de respuesta,

solicita la identificación de quién lo aplica, y da instrucciones para abordarlo; luego, a lo

largo del contenido, se encuentran las preguntas con instrucciones entre ellas para orientar

el modo de respuesta; finalizando con un agradecimiento. Y la aplicación puede ser

autoadministrada, lo que significa que el participante recibe el cuestionario (en físico o

virtualmente), para responderlo en un sitio y momento determinado por el investigador, o

en el sitio y momento que prefiera el individuo (Hernández et al., 2014).

Desde el enfoque cualitativo, los instrumentos buscan obtener datos de personas,

comunidades y/o situaciones. Aquí interesan los conceptos, percepciones, creencias,

emociones, interacciones, experiencias y vivencias manifestadas por los participantes,

pues estos elementos son los que se analizan para responder a las preguntas de

investigación. La recolección de datos sucede en los ambientes cotidianos de los

participantes, el instrumento es el mismo investigador, los métodos no son estandarizados,

y son múltiples las unidades de análisis. Una de las herramientas es la observación

investigativa, que incluye la exploración y descripción de ambientes (físico y social),

actividades (individuales y colectivas), artefactos utilizados, hechos relevantes (eventos e

historias), entre otros; definiendo formatos para la recolección de datos (Hernández et al.,

2014).

Page 61: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente metodológico 45

Entre los formatos que pueden usarse para recolectar datos son las bitácoras, que son

diarios personales estructurados, en los que se anotan descripciones del ambiente,

cronología de sucesos, listado de objetos y aspectos del desarrollo de la investigación

(Palomero y Fernández, 2005; Hernández et al., 2014). Otra herramienta, útil para reportar

los resultados de la investigación cualitativa en esquema narrativo y flexible, es la rúbrica

de evaluación (Hernández et al., 2014; Cano, 2015). Éstas son matrices de valoración,

donde un eje aborda los criterios de desempeño de una tarea, el otro eje incluye una escala

de calidad, y en las casillas se encuentra el tipo de ejecución que corresponde a cada

grado en la escala. Su naturaleza es cualitativa, pero se puede cuantificar para darle rigor

a la evaluación (Cano, 2015).

4.3 Diseño metodológico

Siendo la investigación – acción una metodología en la que el aula es espacio tanto de

investigación como de experimentación y en la que el investigador es partícipe desde su

práctica docente, el desarrollo de este trabajo constó de una revisión de literatura

longitudinal y tres fases sobrepuestas en las que la investigadora tuvo un segundo rol como

docente en el aula de acción. De manera general, estas tres fases consistieron en una

planeación preliminar de la propuesta neuroeducativa, seguida de un ciclo de aplicación,

evaluación y ajuste en el aula, que culmina en la evaluación del desarrollo y efecto de la

estrategia (Figura 4-1). La propuesta neuroeducativa se fundamenta tanto en el

componente teórico como en el componente práctico, habiendo sido este último efectuado

en el Colegio Campestre San José. Considerando allí el bajo rendimiento académico de

los estudiantes de básica secundaria en las unidades didácticas relacionadas con la

función vital de nutrición, se diseñaron e implementaron algunas herramientas

pedagógicas, enfocadas hacia la potenciación del funcionamiento cerebral de los

educandos, que a su vez resultaran en la transformación de conocimientos y

comportamientos relativos a la nutrición de los seres vivos, teniendo en cuenta los

lineamientos curriculares definidos por el MEN para el área de Ciencias Naturales y

Educación Ambiental. En su conjunto, las herramientas pedagógicas utilizadas constituyen

la propuesta neuroeducativa consolidada.

Page 62: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

46 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Febrero 2018

Revisión de literatura

Junio 2018

Propuesta preliminar

Diciembre 2018

Ciclo diseño, aplicación,

observación y evaluación

Junio 2019

Producción del trabajo final

Figura 4-1. Desarrollo de la investigación.

Basado en el fundamento teórico de la neuroeducación, el diseño de la propuesta tuvo en

cuenta los siguientes aspectos: el diestrés bloquea toda la actividad que no haga frente a

la situación amenazante que lo provoque (Moraga y Díaz, 2003; Gutiérrez Rodasi et al.,

2010; Kim, 2013; Rodríguez-Fernández, García-Acero, y Franco, 2013; Falco y Kuz, 2016;

Caicedo, 2017), actividades desafiantes e interesantes aseguran la conservación de

contenidos (Rigo, de la Barrera, y Travaglia, 2017), el conocimiento y la toma de conciencia

de la neuroplasticidad incrementa el interés de los niños en potenciar la capacidad de sus

cerebros (Ansari et al., 2012; Dekker y Jolles, 2015; Caicedo, 2017), las pausas en los

periodos de estudio potencian el aprendizaje (Caicedo, 2017), escribir a mano favorece el

procesamiento cognitivo de la información tratada (Smoker et al, 2009; Planton et al, 2013;

Aragón-Mendizábal et al, 2016; Marquardt et al, 2016), la revisión de un tema en más de

una ocasión conduce a la modificación del entramado sináptico, que potencia la memoria

a largo plazo (Silvestre Miralles, 2009; Stubenrauch et al., 2014; Caicedo, 2017), el

desempeño cognitivo se refuerza con la poda sináptica propia de la adolescencia (Kandel

et al., 2013; Caicedo, 2017), deben estimularse las funciones dominantes de ambos

hemisferios para favorecer el aprendizaje de un mismo tema (de la Barrera, 2008;

Stubenrauch et al., 2014; Falco y Kuz, 2016; Caicedo, 2017), y cada estudiante tiene su

propio nivel de desarrollo cada uno de los ocho tipos de inteligencias reconocidas para el

ser humano (Gardner, 1998; Ayala, 2005; Bordei, 2015; Oliveros, 2017; Shearer, 2018).

Con esto, para llevar a cabo el ciclo de aplicación, evaluación y ajuste en el aula, se abrió

un curso extracurricular enfocado específicamente hacia el tópico de interés. En este

Page 63: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente metodológico 47

colegio existe una franja horaria, dentro de la jornada escolar, en la que los estudiantes

entre los grados sexto y décimo asisten a un curso de libre elección durante dos bimestres

académicos consecutivos. Para el primer semestre del año 2019 se abrieron más de diez

talleres multigrado, entre ellos el denominado ‘Nutrición de los seres vivos y un poco de

neurociencias’. Dada la modalidad del curso, se ofertaron alrededor de 15 cupos para que

estudiantes de todos los cursos se inscribieran allí, de acuerdo a las preferencias de cada

uno. Para las 19 semanas hábiles que componían los dos primeros bimestres académicos

del año, la planeación preliminar estuvo pensada para 16 sesiones de 60 minutos de clase,

que por razones imprevistas en el proceso se modificó paulatinamente a 12 sesiones

(Figura 4-2) de 120 minutos de clase cada una. Cabe resaltar que la duración de las clases

se vio siempre reducida por factores asociados al desplazamiento de los estudiantes entre

franjas horarias.

Figura 4-2. Cronograma del componente práctico de la investigación.

Figura 4-2. Los cuadros resaltados corresponden a las fechas del calendario 2019 en que se

desarrollaron actividades presenciales en el aula.

Considerando que la motivación intrínseca por aprender puede ser incrementada por el

conocimiento y la toma de conciencia de la neuroplasticidad, las primeras sesiones se

Page 64: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

48 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

dedicaron a que los niños se interrogaran acerca del significado biológico de aprender y

los factores que pueden influir positiva o negativamente en el proceso. El propósito central

era que los estudiantes, conociendo de manera general cómo es que un estímulo externo

consigue consolidarse como aprendizaje a largo plazo en el cerebro, fueran conscientes

de las enormes capacidades que tienen para aprender todo lo que quieran y de modular

dicha capacidad. Esta fase se desarrolló en tres sesiones de clase, las cuales coincidieron

con el periodo de consolidación del grupo de estudiantes. En esta parte se hizo un

conversatorio, dirigido por la docente, donde se compartieron los conocimientos de todos

respecto al tema, se generaron preguntas y se resolvieron dudas; y para evaluar lo

aprendido se hizo un juego de roles sobre la ruta que siguen los estímulos.

Pasadas estas sesiones se abordó el componente disciplinar que se pretendía fortalecer

con esta propuesta. El grupo de estudiantes fue dividido en cinco parejas que trabajarían

en equipo desde este punto (aunque la evaluación fue individual). Para la organización de

las parejas se tuvieron en cuenta los resultados obtenidos de un cuestionario de

inteligencias múltiples: MIDAS-Kids y MIDAS-Teens (Ver Anexos B y C), de forma que se

complementaran las capacidades al interior de cada grupo. A cada grupo le fue asignado

un tema relacionado con la nutrición de los seres vivos, que estuviese asociado a uno o

dos grados anteriores en la malla curricular 2018 de la institución. Para iniciar se

reconocieron los saberes previos y posteriormente se abordaron los temas en un proceso

de revisión de literatura científica a lo largo del curso. Cada una de las actividades que los

niños y adolescentes desarrollaron fueron orientadas a través de un ejemplo paralelo, de

forma que supieran lo que debían hacer y lo que debían obtener teniendo como referente

los pasos y resultados de un trabajo que alcanzaba el mayor grado de calidad, según las

rúbricas de evaluación elaboradas para el curso.

Existiendo diferentes tipos de variables que pueden influir en el aprendizaje, algunas con

posibilidad de ser orientadas desde las aulas, en todas las sesiones se hicieron reflexiones

con los estudiantes sobre la importancia de estilos de vida saludables y del desarrollo de

inteligencia emocional. Otras características de las sesiones fueron: promoción de

ambientes de aprendizaje cómodos, relación constante de los temas con la vida de cada

uno, ninguna actividad se extendió más de 20 minutos seguidos, se efectuaron diferentes

juegos, se orientaron espacios de relajación, y revisión de literatura científica

complementada con material audiovisual. Con todo esto se esperaba reducir el impacto de

factores negativos en el aprendizaje de los estudiantes, para potenciar el funcionamiento

Page 65: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Componente metodológico 49

cerebral asociado a la comprensión de los temas correspondientes. Finalmente se

esperaba que los estudiantes sintetizaran su búsqueda de información en una infografía,

que a su vez les pudiese permitir presentar el tema a otros.

Como experiencia de investigación – acción, el diseño de la secuencia didáctica consistió

en un proceso de carácter cíclico entre la acción y la evaluación. Tuvo su enfoque

cualitativo al ser orientado por las necesidades particulares de los estudiantes, al evaluarse

a través de comentarios reflexivos de estudiantes y profesores, y al conducirse hacia la

proyección de la estrategia hacia otros espacios educativos. Pero la evaluación de la

propuesta adquirió mayor rigor a través del enfoque cuantitativo, que siguió mediante la

valoración numérica de rúbricas de evaluación y contrastes entre los resultados de

cuestionarios diagnóstico y evaluación. La investigación tuvo entonces un enfoque mixto,

de ejecución concurrente, en el que se complementaron elementos propios de cada rama,

para pulir la propuesta educativa que se detalla en el siguiente capítulo.

Page 66: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 67: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

5. Propuesta neuroeducativa

The first major theme characterized in definitions and mission statements of

educational neuroscience is application. The focus of these definitions is the

application of discoveries about the brain to the classroom or the use of

neuroscience to inform innovations in education and direct novel approaches to

teaching.

(Feiler y Stabio, 2018, p.18)

5.1 Grupos de trabajo

Considerando la confiabilidad estadística que reportan los cuestionarios MIDAS-Kids y

MIDAS-Teens, estos fueron aplicados respectivamente a estudiantes entre los 11 y 13

años de edad (grados sexto y séptimo), y a estudiantes entre los 14 y 15 años de edad

(grados noveno y décimo). Partiendo de los perfiles cognitivos reportados por cada uno

(en porcentaje), se procuró organizar cada pareja de trabajo de tal forma que se

complementaran las fortalezas de sus integrantes y que entre ellos existiese un balance

entre inteligencias creativas y lógicas (Figura 5-1). Siendo 8 los tipos de inteligencias

reconocidos por Gardner, se otorgó un valor discreto entre 1 y 8 a las inteligencias de cada

estudiante; de forma que una inteligencia de valor 8 correspondía a la que el estudiante

reportaba tener con mayor desarrollo. De este modo, al considerar la subjetividad implicada

en la solución del cuestionario, la conformación de grupos fue independiente del porcentaje

de desarrollo de cada inteligencia y en su lugar se tuvo en cuenta el orden de inteligencias

en cada niño en función de su desarrollo.

Otro factor involucrado en la organización de grupos fue el que estuvieran cursando el

mismo grado o el inmediatamente anterior o siguiente. Esto fue con el propósito de que los

dos estudiantes ya hubieran revisado los temas a abordar, en años académicos anteriores

(Ver Anexo D). Como se indica en la siguiente figura, los grupos A y B están compuestos

Page 68: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

52 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Figura 5-1: Distribución de inteligencias en grupos de trabajo

0.00

8.00

Des

arro

llo

Inteligencia

A

0.00

8.00

Des

arro

llo

Inteligencia

B

0.00

8.00

Des

arro

llo

Inteligencia

C

0.00

8.00D

esar

rollo

Inteligencia

D

0.00

8.00

Des

arro

llo

Inteligencia

E Figura 5-1. Relación entre la posición

de desarrollo de cada tipo de

inteligencia en los dos estudiantes

(representados con clores) de cada

grupo de trabajo. Resultados

obtenidos de los cuestionarios (A, B)

MIDAS-Kids, aplicado por estudiantes

de grados sexto y séptimo; y (C, D, E)

MIDAS-Teens, aplicado por

estudiantes de grados noveno y

décimo. Elaboración propia.

Figura 5-1. Relación entre la posición de

desarrollo de cada tipo de inteligencia en

los dos estudiantes (representados con

clores) de cada grupo de trabajo.

Resultados obtenidos de los

cuestionarios (A, B) MIDAS-Kids,

aplicado por estudiantes de grados sexto

y séptimo; y (C, D, E) MIDAS-Teens,

aplicado por estudiantes de grados

noveno y décimo.

Page 69: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 53

por estudiantes de grados sexto y séptimo, mientras que los grupos C, D y E fueron

conformados por estudiantes de noveno y décimo; sin distinguir más características.

Se resalta que los estudiantes miembros del curso reportaron pertenecer a familias

caracterizadas por su estabilidad positiva en términos de conformación, relaciones

personales y economía. Esto se toma como un aspecto favorable para el aprendizaje de

los estudiantes, pues se asume que en este contexto sus sistemas nerviosos no están

lidiando constantemente con situaciones que limiten la satisfacción de sus necesidades

biológicas básicas (ej. comida y techo), ni con la expresión de sentimientos de abandono

parental. Se desconocen aspectos de sus vidas tales como las relaciones de amigos y/o

pareja, rendimiento académico general, y otros que puedan estar influyendo en el

aprendizaje a través de sus emociones.

Pero particularmente para el curso en que se aplicó la propuesta, se consideraron factores

positivos y negativos. De una parte, la propuesta pedagógica fue innovadora para los

estudiantes, y esto en sí fue un factor que atraía su atención. Además, estaban allí

compartiendo con algunas de sus amistades del colegio, lo que generaba un entorno de

confianza para ellos. Y entre otros factores, los niños que llegaron al curso lo habían hecho

por elección propia, contrario a lo que ocurre con la mayoría de clases que son obligatorias.

Pero así mismo existieron algunos factores que pudieron reducir esos efectos positivos,

tales como: la docente no era de planta, las clases eran aproximadamente cada diez días,

los cursos de libre elección tienden a ser poco rigurosos en su evaluación, la franja horaria

correspondiente quedaba justo después del descanso de la mañana y justo antes del

descanso de la tarde.

Todos estos fueron aspectos que inevitablemente hicieron parte de la aplicación de la

propuesta, con el grupo de estudiantes descrito (diverso en cuanto a su nivel de madurez

y avance escolar), y servirán para evaluar su efecto en el desarrollo de aprendizajes

significativos y habilidades de pensamiento científico. En este capítulo, por tanto, se

discuten los resultados obtenidos del trabajo de aula, conduciendo con ello a la

consolidación final de la propuesta neuroeducativa.

Page 70: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

54 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

5.2 Diseño de secuencias didácticas

Una vez definidos los objetivos de mi trabajo final de maestría en enseñanza de las

ciencias, y partiendo de los componentes disciplinar, pedagógico y metodológico

ampliados en este trabajo, se procedió a planear la metodología que de manera general

se seguiría para el satisfacer los objetivos propuestos. Dentro de la propuesta de trabajo

final, radicada ante la Facultad de Ciencias, se esbozaron las etapas macro de la

secuencia didáctica. Una vez aprobada la propuesta, se pasó a planear cada una de las

clases del curso en tres secuencias didácticas, incluyendo en ellas cada una de las

actividades de clase, minuto a minuto, relacionadas con los recursos necesarios, el tiempo

previsto y los parámetros de evaluación; también los objetivos generales, preguntas guía

y aprendizajes esperados (ver Anexo E). Todas las sesiones se planearon con intervalos

de trabajo de máximo 20 minutos y actividades de relajación entre muchos de éstos.

Considerando ahora el efecto positivo que se ha reportado en las aulas al enseñar a los

estudiantes sobre la neuroplasticidad, se planeaba en primer lugar desarrollar una serie de

actividades en las que los estudiantes consiguieran entender lo que significa aprender en

términos biológicos. Luego, sabiendo lo crucial que es partir de saberes previos para

aprender cosas nuevas, en este caso un tema disciplinar asociado con la nutrición de los

seres vivos, se identificarían tales saberes en los estudiantes del curso. Una vez

introducidos los temas, los estudiantes serían orientados para elaborar, a manera de

proyecto, infografías sobre la función vital de nutrición. Se elaboraría una secuencia

didáctica que pasaría por las etapas de recolección y síntesis de información, para terminar

con la presentación de una infografía de elaboración propia.

Previo al inicio del año escolar, y desconociendo la intensidad horaria y cantidad de

sesiones que tendría el curso a desarrollar (de acuerdo al cronograma del colegio), se

desarrolló un diseño preliminar de la propuesta. Los dos bimestres académicos sumaban

un total de 18 semanas hábiles (excluyendo Semana Santa), de modo que a partir de ello

se planeó toda la secuencia. Suponiendo que por cada semana calendario se tendría una

sesión de clase, por cada sesión 60 minutos de actividades presenciales, y dejando un

margen de dos sesiones que por razones imprevistas no se pudiesen realizar; la secuencia

diseñada antes de su aplicación abarcó 16 sesiones de una hora cada una. Sin embargo,

al iniciar el curso fue necesario hacer algunos ajustes de calendario.

Page 71: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 55

En la primera sesión se supo que cada sesión sería de dos horas, así que la secuencia

didáctica fue ajustada de modo que se pudiesen desarrollar las actividades con más calma,

y se esperaba que consecuentemente también con más eficiencia. Sin embargo, luego de

las primeras dos sesiones llegó información respecto a cómo el colegio organizaba sus

días de clase: no era de acuerdo a los días de la semana, sino que tenía 6 horarios rotativos

entre los 5 días de la semana en los que los estudiantes asisten al colegio. El curso de

nutrición se encontraba en el horario del día 3, y dada la rotación de los horarios el día 3

no se daba todas las semanas del calendario. Recalculando con estos nuevos datos, el

cronograma quedó con 14 sesiones de clase. Pero luego de otras dos sesiones de clase

fue notificado el cronograma de actividades de la institución que, por jornadas

institucionales que se solapaban con el día 3, implicó reducir las actividades a 12 sesiones

de clase.

Más adelante, durante la aplicación de las secuencias didácticas, fue necesario hacer

nuevas modificaciones a los tiempos de desarrollo de las actividades. Esto se debió a que

los estudiantes no desarrollaron en casa las actividades que se veía necesario hacer fuera

de clase, para aprovechar más el tiempo en las aulas. El fenómeno se repitió más de lo

esperado (en la segunda secuencia didáctica), de modo que fue necesario seguir

aplazando las actividades siguientes y reducir el tiempo previamente estimado para la

última secuencia.

5.3 Aplicación en el aula

De acuerdo a la planeación, la propuesta neuroeducativa constaría de tres grandes fases:

una asociada a los procesos de aprendizaje, otra a la revisión bibliográfica un tema

seleccionado sobre la función vital de nutrición y una última al uso de infografías en su

vertiente de elaboración. Cada fase fue orientada por una secuencia didáctica, cuyos

componentes, estructura, abordaje y resultados serán discutidos en esta sección.

5.3.1 Primera fase: procesos de aprendizaje

Para comprender los fundamentos de neuroplasticidad y su relación con los procesos de

aprendizaje, en esta fase se revisó el componente epistemológico y disciplinar

correspondiente. Dado que fue en esta fase cuando se estuvo consolidando el grupo,

algunos estudiantes no lo hicieron en clase y tuvieron que tratar este tema desde casa. Sin

Page 72: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

56 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

embargo, en ambos casos se trataron los mismos contenidos, siguiendo la orientación

dada en clase o virtualmente. Para la evaluación de esta fase ya estaba el grupo completo,

y los resultados fueron positivos para todos, así que de entrada se asumió que todos los

estudiantes del curso eran conscientes de la gran capacidad que tienen sus cerebros para

aprender lo que sea que quieran aprender. En la Figura 5-2 se especifican los objetivos de

aprendizaje de este primer módulo.

Figura 5-2: Esquema de aprendizajes esperados en la primera fase

TEMA

Neurobiología del aprendizaje

OBJETIVO GENERAL Comprender la ruta que sigue un estímulo externo hasta consolidarse como aprendizaje a largo plazo en el cerebro de una persona.

PREGUNTA GUÍA ¿Cómo aprendemos?

HABILIDADES DE PENSAMIENTO

Reconocer Describir Identificar Localizar

OBJETIVOS ESPECÍFICOS Relacionar estructuras y funciones del sistema nervioso. Entender al sistema nervioso como un complejo plástico y dinámico. Ser consciente del potencial natural que tienen los cerebros humanos para aprender y para

optimizar el proceso.

Figura 5-2. Encabezado de la secuencia didáctica usada en la primera fase. Las habilidades de

pensamiento son verbos de la Taxonomía de Bloom.

Puntualmente fueron tres las actividades desarrolladas en esta etapa, una en cada sesión

de clase. Considerando que a cada una de estas clases llegaban estudiantes nuevos, las

tres sesiones iniciaron con una presentación de los integrantes, en la que entre otras cosas

se incluían las expectativas que se tenían hacia el curso. Y pasando esta etapa de entrada,

se procedió a mencionar los objetivos de la clase, describir las actividades centrales a

realizar, y cómo efectuarlas. Como se ha mencionado, cada sesión tuvo entrelazadas

diferentes actividades de juego o relajación, útiles para fortalecer la atención y en

ocasiones evaluar lo aprendido hasta el momento.

Para la primera sesión se llevó preparada una historieta (Figura 5-3) de elaboración propia,

en la que se presentaba brevemente la epistemología de las neurociencias, enfocadas

finalmente hacia la comprensión de los procesos de aprendizaje y memoria. Cada viñeta

Page 73: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 57

(Ver Anexo F) fue trabajada a través de preguntas de asombro y de reflexión basada en

saberes previos, orientando en su avance el reconocimiento de la importancia de tener en

cuenta los saberes de esta disciplina en las aulas de clase. A los niños ausentes en esta

sesión se les proporcionó material audiovisual en el que se presentaba la historieta, para

que ellos lo revisaran en casa y a partir de ello reflexionaran y extrajeran los elementos

que mayor curiosidad les hubiese generado.

En la siguiente sesión se desarrolló una mesa redonda, en la que cada estudiante expuso

sus ideas referentes a la anatomía y fisiología del sistema nervioso, reconociendo de este

modo lo que significa aprender en términos biológicos, junto a los factores que pueden

afectar positiva o negativamente el proceso de interés. Esta actividad fue enriquecida por

los saberes previos que tenían algunos estudiantes en esta disciplina y por las experiencias

que todos ellos han tenido en su recorrido académico.

Ya en la siguiente clase, con el ánimo de reconocer lo que los estudiantes se habían

llevado de lo abordado en las dos primeras sesiones, se efectuó un juego de roles sobre

la ruta que siguen los estímulos hasta convertirse en memorias a largo plazo. Fue un

juego de mesa de creación propia (Figura 5-4), en el que cada ficha era equivalente a un

estímulo (ej. calificaciones, relaciones interpersonales y el tópico de clase), donde cada

movimiento era determinado por lo que indicaran los dados respecto a cómo un estudiante

asumía tales estímulos (de forma positiva, negativa o neutral), y donde el tablero de juego

correspondía al sistema nervioso de un estudiante. Allí cada estudiante debía tomar una

ficha, seleccionar el estímulo que quisiera representar y ubicarse en la casilla de salida

(ambiente). Siendo el tema de clase uno de los estímulos, en el juego entraba a competir

éste con otros aspectos del día a día, teniendo como meta el convertirse en un aprendizaje

a largo plazo. La dinámica consistía en, por rondas, lanzar un dado y mover la propia ficha

de acuerdo al resultado del dado, que se traducía en cómo el estudiante asumía cada

estímulo (avanza con signo positivo, se detiene con signo neutro y debe regresar con signo

negativo). Así, en el camino se iba discutiendo sobre cómo algunos factores (ej. Salud)

inevitablemente afectan el proceso de aprendizaje y cómo otros pueden ser regulados por

el propio estudiante (ej. Miedo a los exámenes).

Page 74: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

58 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Figura 5-3: Fragmentos de la historieta de neurociencias

Figura 5-3. Viñetas seleccionadas sobre la epistemología en neurociencias. Cada color representa

una época de la historia: amarillo – Edad Antigua; rojo – Edad Media; Azul – Edad Moderna; Verde

– Edad Contemporánea.

Aquí todos los estudiantes participaron entusiasmados y los movimientos que hacían en el

tablero eran acordes con la dinámica biológica de aprendizaje. Además, durante el juego,

algunos estudiantes exclamaron entre ellos el estar viviendo una experiencia de

aprendizaje óptimo y divertido al mismo tiempo. Este juego constituyó el cierre de esta

primera fase, introductoria para el curso, que se propuso con el fin de generar en los

estudiantes una motivación intrínseca para abordar el tema disciplinar de interés: la

nutrición de los seres vivos. Pero la neurobiología del aprendizaje no fue un tema aislado

al resto del curso, sino que durante las demás sesiones se rescataron varios de los

aspectos abordados al inicio, en los espacios de juego y relajación. Siempre se tuvo

presente que el aprendizaje puede considerarse como un proceso a través del cual las

experiencias se convierten en información que el cerebro almacena, y que existen factores

que pueden influir positiva o negativamente en dicho proceso.

Page 75: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 59

Figura 5-4: Juego ‘ruta del aprendizaje’

Figura 5-4. Fotografía componentes del juego.

5.3.2 Segunda fase: revisión bibliográfica

Durante la segunda y tercera fase, el eje central de trabajo fue el tema disciplinar de

nutrición, que a su vez fue dividido en cinco subtemas: digestión animal, interacciones

biológicas, cadenas tróficas, nutrición vegetal y metabolismo de nutrientes. Se mantuvo

una constante socialización de avances en cada tópico, haciendo hincapié en la relación

que tienen ellos entre sí y con la vida humana. Sin embargo, cada grupo se especializó y

fue evaluado en la comprensión de un solo subtema, siguiendo las orientaciones dadas

por la docente, quien con su propio tema (nutrición vs. aprendizaje) desarrolló las mismas

actividades en paralelo a los estudiantes. La asignación de temas partió de la revisión de

la malla curricular del colegio, de la que se reconocieron los temas ya vistos por cada uno

(de acuerdo al curso). Dado que en su momento las calificaciones fueron regulares, se

pretendía retomar nuevamente los temas y profundizar en ellos, para favorecer así la

consolidación a largo plazo. En la Figura 5-5 se especifican los objetivos de aprendizaje

Page 76: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

60 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Figura 5-5: Esquema de aprendizajes esperados sobre nutrición

TEMA A Interacciones biológicas

OBJETIVO GENERAL Examinar el efecto que tienen las interacciones

biológicas en la homeostasis ecosistémica.

PREGUNTA GUÍA ¿Cómo son las interacciones entre los

seres vivos de un ecosistema? OBJETIVOS ESPECÍFICOS Definir y ejemplificar los diferentes tipos de interacciones biológicas. Precisar la relación entre los servicios ecosistémicos el bienestar humano. Analizar el efecto que las interacciones biológicas tienen sobre el equilibrio ecológico.

TEMA B Digestión animal

OBJETIVO GENERAL Relacionar las estructuras del sistema digestivo con las funciones de ingestión, digestión, absorción y egestión.

PREGUNTA GUÍA ¿Cómo aprovechamos los alimentos?

OBJETIVOS ESPECÍFICOS Estudiar la anatomía funcional del sistema digestivo. Señalar alimentos favorables y/o desfavorables para funciones del sistema digestivo. Distinguir las necesidades alimenticias de diferentes especies animales.

TEMA C Metabolismo de nutrientes

OBJETIVO GENERAL Explicar los mecanismos celulares que permiten la

obtención de energía y nutrientes en animales.

PREGUNTA GUÍA ¿Cómo se utilizan los componentes de

los alimentos? OBJETIVOS ESPECÍFICOS Explicar los procesos de catabolismo y anabolismo, rutas metabólicas y productos. Entender la función de biomoléculas como las proteínas, lípidos y carbohidratos. Identificar la secuencia de reacciones ocurren dentro de las células, para incorporar al

organismo la materia y energía aprovechable de los alimentos.

TEMA D Cadenas tróficas

OBJETIVO GENERAL Detallar el flujo de materia y energía en los

ecosistemas.

PREGUNTA GUÍA ¿Cómo se obtiene energía y

nutrientes en los niveles tróficos? OBJETIVOS ESPECÍFICOS Comparar componentes funcionales bióticos de un ecosistema entre sí y con los abióticos. Reconocer relaciones de transferencia de energía entre factores bióticos y abióticos. Describir un ciclo biogeoquímico (agua, oxígeno, carbono, nitrógeno, o fósforo).

TEMA E Nutrición vegetal

OBJETIVO GENERAL Conocer los procesos subyacentes a la ecuación

química de la fotosíntesis.

PREGUNTA GUÍA ¿Cómo hacen las plantas para

darnos oxígeno y energía? OBJETIVOS ESPECÍFICOS Precisar los aportes que tienen la atmósfera y el suelo en la nutrición de las plantas. Contrastar las reacciones dependientes de la luz vs. las independientes de luz. Resaltar la importancia de contar con organismos fotosintetizadores en el entorno.

Figura 5-5. Objetivos de aprendizaje específicos para cada grupo.

Page 77: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 61

de cada tema, aunque siempre se procuró integrar al curso señalando las diferentes ramas

desde las que se puede estudiar la función vital de nutrición.

Para comenzar se hizo una actividad conjunta sobre la epistemología de la nutrición. Una

vez los estudiantes tuvieron conocimiento de su tema, se les proporcionó a todos un

paquete de fragmentos de las historias que han tenido las construcciones de los

conocimientos asociados. De allí, cada grupo se encargó de extraer los acontecimientos

relacionados con su tema y de crear una línea del tiempo para su eje de trabajo. Y al haber

completado este punto, se compartieron los hechos encontrados para cada subtema, de

modo que los mismos estudiantes pudieron reconocer relatos generales al inicio y más

específicos conforme pasaban los siglos, las décadas y los años. Esto no sólo sirvió para

introducir a los temas disciplinares, sino también para tener un ejemplo de las trayectorias

temporales que tienen los avances científicos, además de la gran cantidad de aportes que

conducen a la consolidación de teorías en ciencias. Lo que siguió desde este punto fue la

profundización en la comprensión de los componentes e interacciones presentes en los

procesos biológicos que cada grupo estaba trabajando.

Pero más allá del tema disciplinar, la metodología que ellos siguieron les permitió

acercarse a un componente que hace parte de hacer ciencia: la revisión bibliográfica

(objetivos de aprendizaje en la Figura 5-6). Esta orientación de las actividades permite

resaltar la transversalidad que tienen los procesos de lectura y escritura en el aprendizaje

de las ciencias naturales. Lo desarrollado en este módulo se puede dividir en tres grandes

etapas: discusión sobre la importancia de una buena revisión bibliográfica y su

consecuente citación, documentación sobre un tema seleccionado, y síntesis preliminar de

la información revisada.

La primera etapa de esta fase tomó una sesión del curso. En ella se hizo una mesa

redonda, indagando entre los estudiantes sobre sus metodologías de búsqueda de

información, en la vida académica y no académica. La mayoría expresó conformarse con

los resultados rápidos y concisos que se obtienen de una búsqueda en Google, tales como

Wikipedia, Rincón del vago, Yahoo respuestas, entre otros. Aquí se cuestionó el grado de

confianza que puede tenerse de estas fuentes, considerando la complejidad que tendría el

averiguar las fuentes originales de esa información y con eso la veracidad de la misma. Se

reflexionó entonces sobre las implicaciones que tiene el divulgar datos que no tienen un

soporte teórico reconocido, y con ello se reconocieron contextos en los que es válido

Page 78: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

62 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

consultar las respuestas rápidas de Google y contextos en los que es necesario recurrir a

otras fuentes. Se habló aquí de la literatura científica, publicada tanto en libros como en

artículos de investigación o de revisión; de bases de datos para acceder a ellos, y de la

importancia y forma de usar referenciar a los autores.

Figura 5-6: Esquema de aprendizajes esperados en la segunda fase

TEMA

Revisión bibliográfica

OBJETIVOS GENERALES Aprender acerca del

proceso de revisión bibliográfica, desde la búsqueda hasta la cita.

Reconocer la diversidad de procesos biológicos ligados a la nutrición de los seres vivos.

PREGUNTAS GUÍA ¿Cómo me puedo documentar? ¿Qué procesos biológicos están asociados a la nutrición de los seres vivos?

HABILIDADES DE PENSAMIENTO

Resumir Comparar Explicar Ejemplificar

OBJETIVOS ESPECÍFICOS Conocer la metodología de una eficiente revisión bibliográfica. Instruirse en el proceso de filtración de información y de citas en la escritura académica. Comprender en detalle los componentes y procesos involucrados en una escala de estudio

de la nutrición de los seres vivos.

Figura 5-6. Encabezado de la secuencia didáctica usada en la segunda fase. Las habilidades de

pensamiento son verbos de la Taxonomía de Bloom.

Para cerrar este punto, cada grupo de trabajo desarrolló dos actividades lúdicas, diseñadas

todas en función de las inteligencias dominantes en cada integrante del grupo. Entre las

actividades estuvieron crucigramas, sopas de letras, elaboración de canciones,

rompecabezas entre gráficos y textos, y clasificación de fuentes de información; y de su

desarrollo se evidenció comprensión del tema. Por ejemplo, quienes elaboraron canciones

construyeron unas letras (Figura 5-7) que resumieron las consideraciones que se tuvieron

en la mesa redonda. Todo esto se hizo con el propósito de darle sentido a las actividades

que seguían en el curso, asociadas a la búsqueda y comprensión de información sobre el

tema de la función vital de nutrición que le correspondía a cada grupo.

Para la revisión de literatura, en la segunda etapa, se dio prioridad a la exploración de

bases de datos científicas para la selección de artículos científicos de investigación y de

Page 79: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 63

revisión. Para iniciar los estudiantes observaron unos vídeos disponibles en YouTube

(canal CrashCourse), con las mismas temáticas que ellos abordarían, que son creados con

aportes del biólogo estadounidense Dr. Brandon Jackson. Todos expresaron que el

contenido de los videos era interesante, que fue abordado de forma divertida, y que les

permitió recordar varios de los saberes que traían de cursos anteriores. A partir de esto,

cada estudiante se encargó de seleccionar y definir cinco palabras clave que orientarían

su búsqueda bibliográfica, para en grupo hacer una primera definición del proceso y sus

componentes. En este punto se hizo una primera retroalimentación, en la que se aclararon

dudas conceptuales y se establecieron los lineamientos que tendría la fase de

documentación. Los lineamientos fueron presentados brevemente en clase y con detalle

de manera digital, esto último fue gracias a página web creada para tal fin (Ver Anexo G),

en la que se expuso paso a paso la búsqueda, filtración y revisión de artículos científicos,

así como la selección de ideas clave y citación de las fuentes.

Figura 5-7: Poemas de revisión bibliográfica

Figura 5-7. Fragmentos de los poemas desarrollados por estudiantes. Fuente: Compilación propia.

Esta página fue útil para guiar la fase de documentación y la de síntesis preliminar (tercera

etapa). Esta síntesis de información se consideró preliminar, porque antecedió al producto

final del curso que sería la elaboración de infografías didácticas. Para este caso consistió

en la presentación de resúmenes gráficos y escritos (una página) hechos a mano, con su

respectiva referenciación bibliográfica, luego de haber orientado la extracción de ideas

clave de los diferentes textos revisados. Estos escritos fueron los que, sumados al proceso

Page 80: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

64 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

de lectura, sirvieron como herramienta clave para fortalecer el aprendizaje de las ciencias

naturales y como muestra de una de las prácticas propias del quehacer científico.

Todo este proceso (etapas dos y tres) comprendió cinco sesiones de clase, en diez

semanas calendario. Durante este tiempo se hicieron dos retroalimentaciones digitales y

todas las que fueron necesarias en el aula. Cabe resaltar que, si bien se presentaron

avances paulatinos en el contenido de sus trabajos (especialmente en los grupos de grado

noveno y décimo), los estudiantes no respondieron completamente a las expectativas que

se tenían. En general no había total compromiso de su parte, lo cual significó que no se

tuvieran en cuenta todas las retroalimentaciones, ni las indicaciones para usar bases de

datos científicas. Sí revisaron fuentes más confiables que las que acostumbran usar y

reportaron el link de extracción de información, pero no se remitieron a artículos de revistas

indexadas, ni citaron de acuerdo a las normas APA. En síntesis, aunque pudo estar más

enriquecido el proceso, el componente de producción final fue muy claro y completo, lo

cual sustentó el trabajo que seguía en la siguiente fase.

5.3.3 Tercera fase: elaboración de infografías

La idea era que los estudiantes fueran capaces de sintetizar su búsqueda de información

en una infografía que les pudiese permitir presentar el tema a otros de forma grupal

(objetivos de aprendizaje en la Figura 5-8). En un principio se planeaba dedicar un mes

calendario a este punto, pero dadas las modificaciones de calendario se redujo a tres

semanas, estando la primera solapada con la fase anterior. Al igual que la síntesis previa,

este fue un proceso de producción a mano. Aquí se tuvo en cuenta el que los estudiantes

hubiesen involucrado todos los subtemas sugeridos a lo largo del trabajo, que presentaran

con detalle los procesos y sus componentes, que las ideas fuesen presentadas de forma

clara y pulida tanto en la parte escrita como en la parte ilustrada, que incluyeran las

referencias bibliográficas, que los datos estuvieran conectados, y que en la presentación

oral se evidenciara dominio del tema.

Con ejemplos se aclararon los componentes y estructura de una infografía (al inicio de esta

fase), los objetivos que tiene en diferentes contextos, y las características y ventajas de

sus vertientes de uso. Luego se presentó la rúbrica de evaluación de este trabajo, se

aclararon dudas, se procedió a la diagramación de las infografías de cada grupo y luego

en casa se encargaron de consolidar el trabajo. Para la exposición de los trabajos se

Page 81: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 65

Figura 5-8: Esquema de aprendizajes esperados en la tercera fase

TEMA

Infografías didácticas

OBJETIVOS GENERALES Elaborar (a mano) y

presentar una infografía en la que se exponga la síntesis de revisión.

Reconocer la diversidad de procesos biológicos ligados a la nutrición de los seres vivos.

PREGUNTAS GUÍA ¿Cómo puedo compartir con otros lo que aprendí? ¿Qué procesos biológicos están asociados a la nutrición de los seres vivos?

HABILIDADES DE PENSAMIENTO

Organizar Revisar Producir Elaborar

OBJETIVOS ESPECÍFICOS Presentar los resultados de la síntesis de revisión bibliográfica sobre el tema asignado. Elaborar una infografía que abarque, de forma integrada y coherente, los subtemas

trabajados. Comprender en detalle los componentes y procesos involucrados en una escala de estudio

de la nutrición de los seres vivos.

Figura 5-8. Encabezado de la secuencia didáctica usada en la tercera fase. Las habilidades de

pensamiento son verbos de la Taxonomía de Bloom.

desarrolló una actividad de relajación, que fue seguida por algunas presentaciones en aula

y otras presentaciones grabadas. Aquí se tuvieron resultados bastante contrastantes entre

los estudiantes menores (Figura 5-9A) y los mayores (Figura 5-9B), habiendo tenido los

últimos un desempeño significativamente mejor. Las diferencias se mostraron tanto en el

formato de presentación, en el grado de avance entre el inicio y el final del curso, y en el

dominio del tema al momento de presentar la infografía.

5.4 Evaluación de la propuesta

Para evaluar la aplicación de la propuesta neuroeducativa se organizaron los resultados

en cuatro componentes, que en su conjunto encierran herramientas cuantitativas y

cualitativas. Las metodologías cuantitativas fueron usadas en dos líneas: rúbricas de

evaluación (con valoración numérica) y cuestionarios de diagnóstico y evaluación. Por su

parte, las metodologías cualitativas comprendieron apreciaciones docentes y comentarios

hechos por los estudiantes.

Page 82: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

66 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Figura 5-9A: Infografías elaboradas por los grupos A y B

Figura 5-9A. Infografías elaboradas y presentadas por los estudiantes de grados sexto y séptimo.

Duración promedio de presentación = 00:02:45. Fuente: Compilación propia.

Figura 5-9B: Infografías elaboradas por los grupos C, D y E

Figura 5-9B. Infografías elaboradas y presentadas por los estudiantes de grados noveno y décimo.

Duración promedio de presentación = 00:05:11. Fuente: Compilación propia.

Page 83: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 67

5.4.1 Cuestionarios

Al inicio de la fase dos y al finalizar la fase tres, los estudiantes presentaron en el colegio

un cuestionario individual de diez preguntas de selección múltiple (algunas tomadas de

pruebas Saber), asociadas al tema que le correspondía a cada uno (Ver Anexo H). Las

preguntas fueron elaboradas con base en los objetivos de aprendizaje trazados para cada

tópico. Siendo iguales los cuestionarios pre y post, en la Figura 5-10 se presenta el

contraste de respuestas acertadas. Si bien el grupo de estudiantes no fue estadísticamente

representativo para sacar una conclusión general de los resultados, el 70% de ellos mostró

el resultado esperado en los exámenes presentados (incremento de respuestas correctas),

el 10% no mostró ningún cambio, y el 20% mostró el resultado opuesto al esperado. Como

muestran los resultados, los estudiantes de grados noveno y décimo tuvieron mejores

resultados en la evaluación respecto al diagnóstico inicial; y en cuanto a ellos puede

decirse que se tuvo un porcentaje de aprobación mayor al reportado para los mismos

temas en cursos anteriores.

Figura 5-10: Resultados pruebas escritas

0

2

4

6

8

10

1 2

Aci

erto

s

Estudiante

A

0

2

4

6

8

10

1 2

Aci

erto

s

Estudiante

B

0

2

4

6

8

10

1 2

Aci

erto

s

Estudiante

C

0

2

4

6

8

10

1 2

Aci

erto

s

Estudiante

D

0

2

4

6

8

10

1 2

Aci

erto

s

Estudiante

EFigura 5-10. Contraste pre (azul) y

pos (gris) para la cantidad de

aciertos en el cuestionario

desarrollado por cada estudiante.

Los grupos A y B contienen a los

estudiantes de grados sexto y

séptimo; y los grupos C, D y E a los

estudiantes de grados noveno y

décimo.

Page 84: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

68 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

5.4.2 Rúbricas

La evaluación de los trabajos desarrollados en la fase dos y la fase tres se hizo siguiendo

los parámetros establecidos al inicio en dos rúbricas de evaluación, una para cada fase

(Ver Anexo I). Para la revisión bibliográfica se evaluó su desempeño en siete aspectos

específicos: selección de palabras clave, definición preliminar del tema, búsqueda de

información, extracción de ideas clave, referenciación bibliográfica, resumen escrito y

resumen gráfico. Las calificaciones obtenidas (Figura 5-11), siguiendo los criterios de esta

rúbrica, evidencian la participación que tuvo cada estudiante en la segunda fase del curso.

Entre esto se reconoce la coincidencia de debilidades en el componente de lectura y

citación.

Respecto a la elaboración y presentación de infografías, el desempeño de los grupos fue

evaluado para otros siete aspectos específicos: inclusión de los temas requeridos,

precisión de la información, coherencia de ideas, pertinencia de los gráficos, referenciación

bibliográfica, conexión de la información y dominio del tema en la presentación oral. Las

calificaciones obtenidas (Figura 5-12), siguiendo los criterios de la rúbrica utilizada,

evidencian un mejor desempeño en los estudiantes de grados altos respecto a los de

grados más bajos. Esto se debió tanto al contenido de las infografías, como a su forma y

la presentación oral. Pero de manera general se reconoce la coincidencia de debilidades

en el componente de citación, al igual que en la fase dos. Aquí la evaluación fue grupal,

pero se destaca que sólo fue equitativa la participación de los integrantes del grupo C, en

los demás la participación de uno fue baja o nula.

5.4.3 Comentarios estudiantes

En la última sesión del curso, luego de desarrollar el cuestionario de evaluación, los

estudiantes contestaron también una hoja que los llevaba a reflexionar sobre sus

experiencias en el taller (Ver Anexo J). La hoja contenía doce preguntas de respuesta

abierta (en la Figura 5-13 se muestran algunas respuestas). En cuanto a las expectativas

con que llegaron al curso, ninguna estuvo asociada con el interés de aprender ciencias

naturales. La mayoría indicó haber entrado para aprender sobre buenos hábitos de

alimentación y otros sobre el funcionamiento del cerebro, ante lo cual señalaron haber

aprendido lo que querían. Además de esto dijeron haber entendido mejor los temas que

en años anteriores se les había dificultado, con el valor agregado de reconocer elementos

relevantes en el ejercicio de buscar información. Aunque para esto último se destaca el

Page 85: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 69

Figura 5-11: Resultados rúbrica de evaluación – revisión bibliográfica

Figura 5-11. Desempeño de cada estudiante en los aspectos evaluados con la rúbrica de evaluación

de la fase 2. Se presentan en conjunto los resultados de los integrantes de cada grupo (A – amarillo;

B – morado; C – azul; D – verde; E – rosado). Fuente: Compilación propia.

0 1 2 3 4 5

Palabras clave

Definición preliminar

Búsqueda información

Ideas clave

Resumen escrito

Resumen gráfico

Referenciasbibliográficas

Calificación

Co

mp

on

ente

eva

luad

oA - B

0 1 2 3 4 5

Palabras clave

Definición preliminar

Búsqueda información

Ideas clave

Resumen escrito

Resumen gráfico

Referenciasbibliográficas

Calificación

Co

mp

on

ente

eva

luad

o

C - D - E

Page 86: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

70 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Figura 5-12: Resultados rúbrica de evaluación – infografía

Figura 5-12. Desempeño de cada grupo (A – azul; B – naranja; C – gris; D – amarillo; E – verde) en

los aspectos evaluados con la rúbrica de evaluación de la fase 3. Fuente: Compilación propia.

que los pequeños se limitaron a recordar los temas, mientras que los grandes consiguieron

profundizar gracias a que fue una metodología diferente y con ésta más divertido el

aprendizaje.

Todos manifestaron que, en caso de que se ofertara de nuevo el curso, ellos lo

recomendarían a otros estudiantes e incluso se animarían a inscribirse de nuevo. Lo que

escribieron sugiere que su interés en el curso se debió a que conocieron una forma más

divertida para aprender ciencias naturales, a tal punto que en el espacio de sugerencias la

mayoría indicó que había sido perfecto y agradecieron la oferta del curso para el semestre

estaba por terminar. Al hacer conexión con sus clases de ciencias, expresaron que les

gustaría implementar las pausas activas, actividades didácticas, espacios de relajación,

trabajos en grupo y actividades al aire libre. Sin embargo, la mayoría dijo que el trabajo

grupal pudo haber sido mejor. Finalmente, frente a la pertinencia de los temas abordados,

en general respondieron que su conocimiento cobra importancia para el conocimiento de

cada uno como individuo y como parte de un ambiente natural. Y una estudiante consiguió

describir la conexión existente entre las diferentes escalas de estudio de la nutrición de los

seres vivos.

5.4.4 Apreciación docente

Desde que se planteó un eje de investigación fue necesario reconocer el rendimiento

académico general de los estudiantes de básica secundaria en el colegio, específicamente

0

1

2

3

4

5

Temasrequeridos

Informaciónprecisa

Componentetextual

Componentegráfico

Referenciasbibliográficas

Atracciónvisual

Presentaciónoral

Cal

ific

ació

n

Componente evaluado

Page 87: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 71

Figura 5-13A: Fragmentos reflexión de estudiantes grupos A y B

Figura 5-13A. Respuestas seleccionadas de la guía de reflexión final. Fuente: Compilación propia.

Figura 5-13B: Fragmentos reflexión de estudiantes grupos C, D y E

Figura 5-13B. Respuestas seleccionadas de la guía de reflexión final. Fuente: Compilación propia.

en el área de ciencias naturales. Se partía de una problemática nacional, a la que se

pensaba aportar desde un estudio local. De allí, tres aspectos que orientaron el enfoque

disciplinar, pedagógico y metodológico de la investigación fueron: el deseo del colegio por

innovar en sus prácticas pedagógicas, el rendimiento académico regular en los módulos

de procesos biológicos, y los bajos – nulos resultados que había tenido antes el uso de

infografías didácticas. Por tanto, las apreciaciones se extienden desde lo que fue la

aplicación de la propuesta, un análisis de su desarrollo y los resultados obtenidos, una

Page 88: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

72 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

integración y revisión de las evaluaciones que implicaron directamente a los estudiantes,

complementando en una última sección los aspectos que pueden y deben ser rescatados

para otros escenarios educativos.

De manera general se notaron mejores resultados, de principio a fin, en las actividades

desarrolladas por los estudiantes de noveno y décimo (grupos C, D y E), respecto de los

de sexto y séptimo (grupos A y B). Usualmente en un aula de clase no se esperan

resultados homogéneos, pero la heterogeneidad del grupo (en cuanto a niveles

académicos) sin duda amplifica la disparidad de los resultados. Esto puede haberse

relacionado con las edades de los grupos comparados, pues estas diferencias implican el

estar en diferentes etapas de su desarrollo cerebral, debido a la cantidad de experiencias

vividas y a los procesos de poda sináptica propios de la adolescencia. Seguramente, los

estudiantes más grandes tuvieron una mayor receptividad en sus cerebros, y con ello

mayor susceptibilidad de avanzar en el curso con las exigencias de la propuesta, aún con

los limitantes que tuvo su aplicación en el colegio.

Como limitantes se entienden aquellos factores propios del curso ofertado, que pudieron

haber significado un interés bajo en el desarrollo de las actividades. Los factores referidos

fueron: el desarrollo de las actividades exigía más tiempo de clase dado que se

enfrentaban a una metodología desconocida (no son habilidades que se adquieran de un

día a otro), el hecho de que la docente no fuese de planta y que el contacto fuera

esporádico, el horario de clase fue inmediatamente antes y después de horas de recreo, y

era un curso que por su naturaleza (libre elección) es asociado con compromisos

significativos. Se sugiere que los resultados obtenidos fueron influenciados negativamente

por los factores señalados, sobre los cuales no era viable tener control. Pero positivamente

pudo haber influido el que todo inició con un reconocimiento de saberes previos, que eran

conscientes del gran potencial que tiene su cerebro para aprender, que todas las

actividades estuvieron entrelazadas con espacios de juego y relajación, que lectura y la

escritura (a mano) significaron procesos de aprendizaje activo, y entre otros aspectos, que

trabajaron con un compañero que complementaba sus habilidades.

Como en cualquier otro contexto, los estudiantes del curso se enfrentaron a variables que

podían afectar su aprendizaje. Sus estilos de vida y variables de su entorno familiar fueron

considerados como elementos neutros o poco relevantes en la investigación, dado el

contexto socioeconómico al que pertenecen, reportes de la misma institución y

Page 89: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 73

comentarios hechos en el transcurso del semestre. Por supuesto existen múltiples factores

que en el día a día pudieron influir en su desempeño académico, pero la evaluación de la

propuesta se enfoca en las variables que hicieron parte del taller como tal. Cabe aclarar

que, si bien las evidencias indican que el resultado neto entre componentes positivos y

negativos del curso fue positivo para los estudiantes de grupos C, D y E, los componentes

de la investigación restringen esta afirmación a la memoria de corto plazo del repaso y

profundización orientados en el curso. Aun así, de acuerdo a la teoría que fundamenta la

propuesta, podría esperarse que una evaluación (cuestionario diagnóstico) a largo plazo

sería también buena en este grupo de estudiantes.

Respondiendo al objetivo general de la investigación, la aplicación de la secuencia

didáctica del curso permitió reconocer diversos aspectos que continuamente permean las

aulas de clase, y esto consecuentemente llevó a pulir la propuesta neuroeducativa. El

progresivo ajuste de la secuencia llevó al desarrollo de la estrategia del curso (sobre la

función vital de nutrición), que dio lugar a los resultados cuantitativos y cualitativos

presentados atrás, pero además sirvió para proyectar la aplicación de las herramientas

utilizadas hacia otros contextos disciplinares y socioeconómicos (ver sección 5.5). La razón

de querer ampliar los alcances de la propuesta, es que, con los rápidos avances del siglo

XXI, el sector educativo no puede seguirse conformando con prácticas pedagógicas que

poco o nada se fundamentan en el funcionamiento del cerebro, especialmente en países

que pretenden ser competentes a las exigencias del desarrollo global. No cabe duda de

que el cerebro no es una caja para depositar y almacenar bits de información, como es

visto en las metodologías tradicionales, sino que es una compleja estructura plástica de

carácter biológico que puede ser afectada por un extenso número de factores ambientales.

La regulación de estos factores puede optimizar las funciones cerebrales de los

educandos, tal como ocurrió en los estudiantes evaluados. La población y duración del

trabajo aplicado no permite hacer una generalización amplia del efecto de las herramientas

neuroeducativas, pero es un buen indicio el que los resultados obtenidos sustenten la

teoría que se ha probado en otros escenarios educativos. La apreciación que tuvieron los

estudiantes frente al curso, además del rendimiento general reportado por los datos

(especialmente en grados altos), sugiere que tuvo efecto positivo la estructuración e

implementación de actividades con el ánimo de evitar el distrés en los estudiantes.

También lo debió haber tenido el iniciar con el tópico de neuroplasticidad, la incorporación

Page 90: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

74 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

de pausas activas, la escritura a mano, el haber visto antes los temas, el grupo al que

inicialmente se dirigió la propuesta y la integración intencional de los hemisferios.

Evaluando paso a paso el desarrollo de la estrategia, se resalta en primer lugar el

cumplimiento de todos los objetivos trazados en la primera fase. El hecho de que abordar

la neuroplasticidad hubiese influido en la motivación de los estudiantes, y su buen

rendimiento en el curso, denota que las habilidades de pensamiento utilizadas en el

contexto de sus propias experiencias llevaron al desarrollo de aprendizajes significativos,

y de aquí puede que se hayan impulsado habilidades de pensamiento de orden superior

en los estudiantes más grandes. Los objetivos trazados para la segunda y tercera fase de

la secuencia fueron parcialmente alcanzados por el grupo. Como se ha mencionado, es

evidente el contraste de resultados entre edades, pero también entre el grado de

participación de cada estudiante; las rúbricas de evaluación y el contraste de los

cuestionarios diagnóstico (pre) y evaluación (pos) son muestra de ello.

Fuera del caso de la estudiante que tuvo una muy buena puntuación en ambos

cuestionarios, pero el segundo un punto por debajo del primero (seguramente debido a

respuestas dadas al azar), se ve una tendencia. En los grupos A y B, sólo mejoraron

quienes se involucraron durante todo el trabajo, aunque ninguno aprobó la prueba. Esto

último puede relacionarse tanto con la edad como con la forma de elaboración de las

infografías (digital). De otra parte, están los grupos C, D y E, cuyos estudiantes mejoraron

su puntuación, tal vez por su grado de desarrollo cerebral y porque hicieron a mano las

infografías. Pero al mismo tiempo, en los grupos D y E, donde fue desequilibrada la

participación de los integrantes, se ven también resultados dispares en la evaluación final.

Dado que se fomentó el uso de habilidades de pensamiento superior (en las fases dos y

tres), dentro de un contexto que integraba el componente disciplinar con experiencias

personales, la participación de los estudiantes en el curso pudo haber fortalecido el

desarrollo de aprendizajes significativos respecto a al menos una escala de estudio de la

nutrición de los seres vivos. Este fortalecimiento, predominante en los estudiantes de

noveno y décimo, pudo también asociarse a aprendizajes significativos, en ellos, respecto

a los detalles de revisión bibliográfica que comprendieron y aplicaron en el curso. Dado

que las habilidades de pensamiento utilizadas en esta fase son fundamentales para el

desarrollo de competencias de pensamiento científico experimental, si estos aprendizajes

fueron significativos se espera que mejore su desempeño en proyectos de análisis y

Page 91: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 75

planeación de las clases de ciencias naturales del colegio (biología, química y física).

Además, quienes sigan su formación académica en el área de las ciencias, habrán sentado

en el curso las bases de revisión bibliográfica para sus investigaciones universitarias y de

carácter profesional.

5.5 Otros escenarios

Enlazando los resultados obtenidos con todos los trabajos en los que se fundamenta la

propuesta pedagógica, sin duda alguna ésta puede servir como insumo para transformar

las prácticas educativas en ciencias naturales, e incluso puede que también aplique para

otras disciplinas. Con este trabajo se pretenden promover dos cosas: que las prácticas

pedagógicas respondan siempre al cómo aprende el cerebro (Ver Anexo K), y que la

enseñanza de las ciencias esté encaminada por ejercicios propios del quehacer científico.

Esto es para que los educandos que se están formando actualmente sean ciudadanos del

mañana competentes a las exigencias del siglo XXI. Como proyecto personal, en el futuro

próximo se buscará un espacio más idóneo para usar herramientas neuroeducativas, pero

este trabajo no se limita a un trabajo aislado, sino que se espera sea ampliado por otros

docentes, y que así tenga alcances más significativos para Colombia y el resto del mundo.

Dado que la experiencia no tuvo lugar en el contexto usual de un docente de ciencias de

educación básica y media, en este apartado se plantean algunos escenarios a los que

podría llevarse la propuesta.

En principio se sugiere que cualquier aplicación de la propuesta incluya la organización de

grupos de acuerdo a las fortalezas de cada estudiante. No necesariamente debe ser cómo

se planteó en la secuencia didáctica descrita (integración de inteligencias), pero sí es

importante que exista un criterio fundamentado en el funcionamiento de sus cerebros, de

forma que las probabilidades de aprendizaje dependan de la pedagogía y no del azar.

Segundo, independiente del contexto, se propone incluir juegos (independiente de la

edad), asegurarse de que los estudiantes sepan del gran potencial que tiene sus cerebros,

hacer pausas activas, dar prioridad a la producción manual sobre la digital, estimular

intencionalmente la actividad de los dos hemisferios, propiciar ambientes de aprendizaje

amenos, fomentar emociones positivas, mediar el efecto desafiante de las actividades,

considerar el desarrollo cerebral de los educandos en cuestión, e incorporar

constantemente elementos novedosos y atractivos. Y, por último, resulta indispensable

que el aprendizaje de ciencias no se vea aislado de otras asignaturas, sino que se

Page 92: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

76 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

desarrollen proyectos en conjunto con otras áreas como la lingüística. E independiente de

cualquier contexto, sería interesante poder hacer una evaluación más rigurosa de los

efectos que tiene la propuesta, con muestras de estudio más grandes, mayor tiempo

disponible para la aplicación y evaluación, y criterios de evaluación de tipo biológico

(técnicas de análisis de imagen o muestras de laboratorio).

Ahora, se plantean tres escenarios en los que podría tener alcance la propuesta. Para

cualquier área, el producto final que se elija (en este caso fueron las infografías didácticas)

puede resultar de un proyecto de clase longitudinal a un periodo académico (bimestre,

trimestre, semestre, o año). Este proyecto tendría que contar con suficiente tiempo para

orientar a los estudiantes en las habilidades de revisión bibliográfica, se sugiere usar

literatura científica indexada sólo con estudiantes de educación media y superior. Para los

estudiantes de educación básica primaria (desde grado cuarto) y secundaria sería más

fructífero utilizar fuentes más sencillas, pero igual más confiables (ej. HHMI Biointeractive)

que las resultantes de búsquedas rápidas en Google. Esta fase de revisión bibliográfica,

con todos los ejercicios de lectura y escritura que implica, podría dar mejores resultados

en estudiantes grandes, si ellos traen los fundamentos desde cursos bajos. Se propone

entonces como un proyecto que involucre a las aulas en un todo institucional.

De otra parte, esta propuesta podría responder a una tendencia actual en la educación

colombiana. Dado el bajo rendimiento que en promedio tienen los estudiantes del país al

iniciar su educación superior, muchos colegios han incorporado diferentes estrategias

estilo pre-ICFES en los grados de décimo y once. Los más de diez años de colegio no se

pueden resumir en dos años de clase, por lo que no es un mecanismo ideal para resolver

los déficits de educación con que llegan los estudiantes a estos grados; pero partiendo de

una buena formación previa, puede servir para estimular procesos de reconsolidación de

las memorias y así tener más de un efecto: buenos resultados en las pruebas

estandarizadas nacionales e internacionales, estudiantes mejor preparados para la

educación superior y, a largo plazo, una Colombia más competente con las demandas

globales del siglo XXI.

Otro ámbito en el que se deberían incorporar las herramientas utilizadas en el curso, más

allá de las fases del mismo, es en la formación de maestros. Hay casos en que los docentes

no salen de su zona de confort (enseñanza tradicional) sencillamente por el

desconocimiento de cómo funciona el cerebro, hay quienes se atreven, pero por lo mismo

Page 93: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Propuesta neuroeducativa 77

sus interpretaciones pueden caer en errores (neuromitos), y hay quienes ni siquiera

reconocen la importancia de vincular la neurobiología del aprendizaje a sus planeaciones

de clase. Este tema debería constituir al menos una asignatura obligatoria de los

programas de cualquier licenciatura, y en los de especializaciones, maestrías y doctorados

en didáctica y educación. Pero también debe extenderse a programas de educación

continua, como capacitaciones, diplomados y seminarios, que en principio tendrían que

ser requisito para poder ingresar o continuar en el ejercicio docente. Y vale aclarar que no

deben limitarse a las clases de ciencias los anteriores planteamientos, y los que puedan

surgir, pues cada estudiante lleva a sus diferentes espacios la misma maquinaria plástica

que le permite experimentar emociones y razonar.

Page 94: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 95: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

6. Conclusiones y recomendaciones

6.1 Conclusiones

Como trabajo de investigación – acción, enmarcado en la línea de investigación

‘Aprendizaje de las ciencias’ de ESERA, una serie de secuencias didácticas

neuroeducativas fueron estructuradas, aplicadas y ajustadas para evaluar su efecto en el

desarrollo de aprendizajes significativos y habilidades de pensamiento científico. Si bien

fue reducida la población de estudio para este trabajo, y por tanto no permite derivar una

generalización del efecto que tuvo en los estudiantes la propuesta aplicada, los

instrumentos cuantitativos y cualitativos utilizados para evaluar la propuesta evidenciaron

un mayor afianzamiento de los conocimientos asociados a los temas abordados,

constituyéndose así en un respaldo a la teoría que fundamenta lo implementado en las

aulas.

De forma general se reconoció un buen rendimiento en los estudiantes, cuyos puntos

fuertes se asociaron a la metodología usada y cuyos puntos débiles se asociaron a

condiciones particulares del curso en que se aplicó la propuesta. Y entre esto destaca el

efecto positivo que tuvo la propuesta en los estudiantes de grados altos, lo cual se enlaza

a una de las variables conocidas: la etapa de desarrollo cerebral en que se encuentran

ellos. Queda entonces un buen indicio del efecto positivo que tiene la incorporación de

estrategias pensadas en la potenciación del funcionamiento cerebral de los educandos, y

por tanto se espera que sirva como recurso para proponer su aplicación y evaluación en

otros escenarios.

Page 96: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

80 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

6.2 Recomendaciones

No debe quedar duda de que la educación en Colombia necesita mejorar, y son las

instituciones educativas un espacio idóneo donde los docentes pueden aportar a este

imperioso cambio. Por múltiples razones siguen existiendo profesores que mantienen su

práctica en metodologías tradicionales, pero entre colegas debe promoverse la

transformación de pensamientos y actitudes. En este caso, este trabajo se presenta como

un recurso que podría servir para enriquecer otros escenarios: colegios, veredas,

municipios, ciudades, países, niveles educativos, etc. Con ajustes específicos para cada

contexto, las estrategias aquí evaluadas podrían ser utilizadas para emprender

investigaciones similares o fortalecer la investigación realizada.

Page 97: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

A. Anexo: Neuromitos frecuentes

La investigación en neurociencias se desarrolló con particular intensidad desde los

años 1990-2000, bautizada como la “década del cerebro” en los Estados Unidos. A

partir de entonces, un interés creciente se generó en neurocientíficos, psicólogos,

psicopedagogos, especialistas en educación y docentes, en la aplicación de los

hallazgos en el campo de la investigación en neurociencias al ámbito del aula. Sin

embargo, el traspaso adecuado de los conocimientos adquiridos en el campo de

las neurociencias a la educación ha mostrado, frecuentemente, diversas

dificultades. Una de las principales consecuencias de ello ha sido una interpretación

sesgada y/o errónea de los avances neurocientíficos por parte de maestros,

docentes y educadores.

(Cosentino y Durand, 2014, p.114)

“Utilizamos tan sólo el 10% de nuestro cerebro”.

Dekker et al. (2012)

Ansari et al. (2012)

Cosentino y Durand (2014)

Gleichgerrcht et al. (2015)

Terigi (2016)

Papadatou-Pastou, Haliou,

y Vlachos (2017)

Caicedo (2017)

Gago y Elgier (2018)

Feiler y Stabio (2018)

OR

IGE

N Se empezó a difundir cuando los estudios del cerebro

se fundamentaban en lesiones cerebrales. Los

pacientes con dichas lesiones reportaban efectos

sutiles, por lo que se creyó que sólo es usada una

pequeña porción del cerebro.

EV

IDE

NC

IAS

Si bien se reconoce una especialización de las

diferentes áreas del cerebro, está ampliamente

demostrado que la mayor parte del cerebro está

activa durante el desarrollo de cualquier actividad.

Los estudios con pacientes lesionados mostraron la

que no hay áreas del cerebro que se puedan dañar

sin que exista una pérdida de habilidades, lo cual se

opone a la inactividad del 90%

“Los cerebros de los niños y niñas son

diferentes, y por tanto, requieren aprendizajes

diferenciados”.

Cosentino y Durand (2014)

OR

IGE

N

Las investigaciones en neurociencias han

demostrado la existencia de diferencias morfológicas

y funcionales entre el cerebro masculino y el

femenino. Ejemplo: dimorfismo sexual por asimetría

en la lateralización de los hemisferios, el desarrollo de

una misma actividad muestra diferente grado de

activación de las áreas asociadas y diferentes

densidades de materia gris.

Page 98: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

82 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

EV

IDE

NC

IAS

Si bien existen ciertas diferencias morfológicas, son

más las similitudes que comparten. Ninguna

investigación ha demostrado que las diferencias de

género tengan un rol fundamental en la construcción

de redes neuronales durante los procesos de

aprendizaje.

“La plasticidad del cerebro tiene un periodo

crítico, hasta los tres años de edad, en el cual

se decide el éxito o fracaso en la vida y el

aprendizaje”.

OECD (2002)

Dekker et al. (2012)

Cosentino y Durand (2014)

Gleichgerrcht et al. (2015)

Terigi (2016)

Caicedo (2017)

Gago y Elgier (2018)

Feiler y Stabio (2018)

OR

IGE

N

Antes de entrar a las neurociencias contemporáneas,

múltiples investigaciones sugerían que el número

máximo de neuronas se determinaba al nacer e iba

reduciendo durante el transcurso de la vida, sin

posibilidad de regeneración. Adicionalmente se

consideró que los durante los tres primeros años de

vida, es importante que los niños estén expuestos a

ambientes enriquecidos pues es entonces cuando

están más receptivos a aprender.

EV

IDE

NC

IAS

Se ha demostrado que es errónea la interpretación de

la sinaptogénesis temprana. Cada persona nace con

una cantidad de células nerviosas definida, cuyas

conexiones se establecen y modifican

progresivamente. Durante el periodo de vida hay un

continuo refinamiento de cantidad de neuronas y

conexiones, en función del contexto del individuo.

“Hay personas que son hemisferio izquierdo y

otras hemisferio derecho”.

OECD (2002)

Campos (2010)

Carew y Magsamen (2010)

Devonshire y Dommett

(2010)Dekker et al. (2012)

Ansari et al. (2012)

Cosentino y Durand (2014)

Gleichgerrcht et al. (2015)

Terigi (2016)

Papadatou-Pastou, Haliou,

y Vlachos (2017)

Caicedo (2017)

Feiler y Stabio (2018)

OR

IGE

N

Se basa en el supuesto de que el hemisferio izquierdo

es asiento del pensamiento racional e intelectual, el

análisis y el habla; mientras que el hemisferio derecho

es asiento de la intuición, las emociones, el

pensamiento no verbal y el sintético. Se encuentran

publicaciones de mediados de siglo XVIIII, en las que

los hemisferios son descritos como estructuras

independientes y autónomas en su forma de pensar.

EV

IDE

NC

IAS

Si bien existen tareas que son predominantemente

dominadas por uno de los hemisferios, se ha

comprobado que ambos hemisferios trabajan

simultáneamente. De este modo, no trabajan de

manera separada, sino complementaria, aun con las

asimetrías funcionales. El cerebro es un sistema

altamente integrado.

“Todas nuestras decisiones están basadas en procesos racionales”.

OR

IGE

N Tratando de describir los comportamientos de los

seres humanos, se llegó a decir que cada acto de la

vida incluye una evaluación de las ventajas y

desventajas de cada situación.

Page 99: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo A. Neuromitos frecuentes 83

Cosentino y Durand (2014)

EV

IDE

NC

IAS

Se ha demostrado que la toma de decisiones

depende en gran medida de áreas cerebrales que

están asociadas al control inconsciente de las

emociones. Se ha encontrado que el ser humano

activa experiencias emocionales previas que sean

comparables con la situación que esté viviendo, y

esto hace que la atención sea dirigida a una

representación de la situación que puede interferir en

las estrategias de razonamiento.

“Los individuos aprenden mejor cuando reciben

información en su estilo de aprendizaje preferido”.

Papadatou-Pastou, Haliou,

y Vlachos (2017)

Gleichgerrcht et al. (2015)

Dekker et al. (2012)

OR

IGE

N

Se ha considerado que cada individuo tiene una

preferencia, de acuerdo a la forma como su cerebro

recibe y procesa información. Pero ha llegado a

difundirse la idea de que una persona tiene la

capacidad de aprender, sí y sólo sí la información es

recibida a través de recursos asociados a su propio

estilo de aprendizaje.

EV

IDE

NC

IAS

Si bien existen diferentes estilos de aprendizaje, o

vías a través de las cuales tiene lugar el aprendizaje,

esto no significa que sólo se pueda aprender a través

de una única vía. El uso de esta idea no ha revelado

efectos significativos, y por el contrario se ha

demostrado que deben integrarse los diferentes

estilos.

Page 100: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 101: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

B. Anexo: Cuestionario MIDAS-Kids

Según lo establecido por Branton Shearer en 1994, y traducido en 2002 por los académicos

Raúl Pizarro y Sonia Clark (Oliveros, 2017), se presenta la estructura del instrumento

desde su encabezado hasta su desarrollo. Para reconocer el perfil cognitivo de los

estudiantes, cada ítem contestado adquiere un valor de 0 a 5 (a=1, b=2, c=3, d=4, e=5,

f=0). Debe calcularse el total de puntos sumados para cada tipo de inteligencia, y a partir

de ello determinar el porcentaje que corresponda de acuerdo al puntaje máximo que podría

obtenerse para cada una.

El cuestionario de Escalas Evolutivas de Estimación de Inteligencias

Múltiples para niños (MIDAS-Kids) servirá como guía para orientar el

curso "Nutrición de los seres vivos y un poco de neurociencias" en el que te inscribiste este

semestre 2019 (1). Te tomará unos 30 minutos para resolverlo, tranquilo/a que no hay límite de

tiempo. El test consta de 93 ítems distribuidos entre las 8 IMs, que deben ser contestados por

ti mismo/a de manera franca y honrada. Es importante que respondas todas las preguntas de

forma honesta, de acuerdo a cómo te ves a ti mismo/a (ni peor ni mejor de lo que eres). No hay

respuestas correctas ni incorrectas, sólo son respuestas que nos acercarán al funcionamiento

de tu cerebro, para que puedas aprender todo lo que tú quieras. Por favor, no adivines ni

contestes sin saber. Si no tienes respuesta para una pregunta, selecciona la opción - no sé -.

1. ¿Aprendiste alguna vez a tocar un instrumento o tomaste clases de Música?

(a) una o dos veces

(b) tal vez tres o cuatro veces

(c) por un par de meses

(d) por menos de un año

(e) por más de un año

(f) nunca tuve la oportunidad

2. ¿Cómo eres para cantar?

(a) no muy bueno/a (b) más o menos bueno/a

Page 102: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

86 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

(c) bueno/a

(d) muy bueno/a

(e) excelente

(f) no sé

3. Si lo intentases, ¿Piensas que podrías ser un/a buen/a músico/a o cantante?

(a) probablemente no

(b) tal vez un poco

(c) podría ser algo bueno/a

(d) podría ser un/a buen/a músico/a

(e) podría ser un/a gran músico/a

(f) no sé

4. ¿Tienes alguna melodía o canción en tu cabeza, la tarareas o la cantas para ti mismo/a?

(a) de vez en cuando

(b) algunas veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) siempre

(f) no sé

5. ¿Inventas canciones solo por diversión cuando estás tocando un instrumento?

(a) nunca lo hago

(b) lo he hecho una o dos veces

(c) a veces lo hago

(d) muchas veces compongo nuevas

canciones

(e) hago canciones todo el tiempo

(f) no sé

6. ¿Cómo eres para mantener el ritmo cuando palmoteas con tus manos, o golpeas con

tus pies?

(a) no muy bueno/a

(b) bueno/a

(c) muy bueno/a

(d) excelente

(e) el/la mejor

(f) no sé

7. ¿Escuchas repetidamente algunas canciones o músicos/as?

(a) tal vez lo hago una o dos veces

(b) a veces lo hago

(c) muchas veces lo hago

(d) lo hago casi todo el tiempo

(e) lo hago todo el tiempo

(f) no sé o nunca tuve la oportunidad de

hacerlo

8. ¿Te gustan las clases de Música, o tocar algún instrumento musical?

(a) para nada

(b) un poquito

(c) a veces

(d) mucho

(e) muchísimo

(f) no sé o nunca tuve la oportunidad

9. ¿Te gusta palmotear tus manos, o moverte al sonido de la Música?

(a) nunca o raramente

(b) de vez en cuando

(c) a veces lo hago

(d) a menudo me gusta moverme con la

Música

(e) siempre me muevo con la Música

(f) no sé

10. ¿Cantas las canciones que estás escuchando de grabaciones, discos compactos, o de

la televisión?

(a) nunca

(b) algunas veces

(c) muchas veces lo hago

(d) casi todo el tiempo

Page 103: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo B. Cuestionario MIDAS-Kids 87

(e) todo el tiempo (f) no sé

11. ¿Cómo eres para tocar un instrumento musical?

(a) nada de bueno/a

(b) más o menos bueno/a

(c) bueno/a

(d) muy bueno/a

(e) el/la mejor

(f) no sé o nunca lo he intentado

12. ¿Cómo eres para correr, saltar, brincar, andar o saltar en un pie, correr muy rápido

o al galope?

(a) más o menos

(b) bueno/a

(c) muy bueno/a

(d) excelente

(e) el/la mejor

(f) no sé

13. ¿Qué tal eres para rodar, darte volteretas, hacer una invertida?

(a) menos que regular

(b) regular

(c) bueno/a

(d) muy bueno/a

(e) el/la mejor

(f) no sé

14. ¿Te gusta andar en bicicleta, andar en skate (patineta) o esquiar?

(a) de vez en cuando

(b) a veces

(c) lo he hecho muchas veces

(d) lo hago casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé o nunca lo he hecho

15. ¿Cómo eres usando tus manos para jugar cartas, barajar naipes, hacer trucos de

magia o realizar malabarismos?

(a) nada de bueno/a

(b) más o menos bueno/a

(c) bueno/a

(d) muy bueno/a

(e) el/la mejor

(f) no sé

16. ¿Qué tal eres al usar tus manos para coser, cortar con tijeras, unir pequeñas cosas

u objetos?

(a) no muy bueno/a

(b) bueno/a

(c) muy bueno/a

(d) excelente

(e) el/la mejor

(f) no sé

17. ¿Has usado tu cuerpo o cara para actuar como alguien de la televisión, o para imitar

a tus amigos o profesores?

(a) no o quizás solo una vez

(b) raras veces

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) casi todo el tiempo

(f) no sé

Page 104: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

88 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

18. ¿Qué tal eres para bailar o moverte al ritmo, compás musical?

(a) menos que regular

(b) regular

(c) bueno/a

(d) muy bueno/a

(e) excelente

(f) no sé

19. ¿Puedes balancearte mientras te paras en un pie caminas sobre una barra (viga, tabla)

o sobre la orilla de una vereda?

(a) no mucho

(b) lo hago bien

(c) muy bien

(d) excelentemente

(e) como el/la mejor

(f) no sé

20. ¿Cómo eres para practicar deportes o actividades físicas tales como saltar la cuerda,

karate, hacer volteretas?

(a) no muy bueno/a

(b) bueno/a

(c) muy bueno/a

(d) excelente

(e) el/la mejor

(f) no sé

21. ¿Has inventado alguna vez un nuevo movimiento, paso de baile u otra rutina al realizar

malabarismos, jugar fútbol, andar en skate (patineta)?

(a) no

(b) tal vez una o dos veces

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) casi todo el tiempo

(f) no sé

22. Cuando eras menor, Cómo fue para ti aprender los números y a contar?

(a) difícil

(b) algo fácil

(c) fácil

(d) muy fácil

(e) aprendí mucho más rápido que

muchos/as niños/as

(f) no sé

23. ¿Cómo fue para ti aprender a restar?

(a) difícil

(b) algo fácil

(c) fácil

(d) muy fácil

(e) aprendí mucho más rápido que

muchos/as niños/as

(f) no sé

24. ¿Cómo te va en Matemática?

(a) menos que regular

(b) regular

(c) mejor que regular

(d) excelente

(e) soy el/la mejor

(f) no sé

25. ¿Te gustan las Ciencias, resolver problemas, medir y realizar experimentos?

Page 105: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo B. Cuestionario MIDAS-Kids 89

(a) no

(b) un poco

(c) más o menos

(d) más que muchos/as niños/as

(e) más que cualquier persona que conozco

(f) no sé

26. ¿Cómo fue para ti aprender a dividir?

(a) difícil

(b) a veces difícil

(c) algo fácil

(d) fácil

(e) aprendí mucho más rápido que

muchos/as niños/as

(f) no sé o nunca lo he hecho

27. ¿Te pones a pensar por qué y cómo funcionan las cosas?

(a) de vez en cuando

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

28. ¿Has coleccionado y tratado de aprender todo acerca de dinosaurios, caballos, fútbol,

muñecas, computadores?

(a) no o un poco

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé o nunca tuve la oportunidad

29. Cuando lo intentas, ¿cómo te resulta clasificar y organizar cosas u objetos?

(a) nunca organizo cosas

(b) algo difícil

(c) a veces fácil

(d) frecuentemente es fácil

(e) siempre es muy fácil

(f) no sé

30. ¿Cómo eres para resolver, trabajar con fracciones o cocientes?

(a) nada de bueno/a

(b) más o menos bueno/a

(c) bueno/a

(d) muy bueno/a

(e) excelente

(f) no sé o no he realizado esto todavía

31. ¿Te gusta decorar tu pieza con cuadros, posters, dibujos?

(a) no mucho

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé o no he tenido la oportunidad

32. ¿Dibujas o decoras tus materiales escolares, cuadernos o regalos?

(a) nunca o raramente

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

Page 106: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

90 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

33. ¿Trabajas en proyectos de Artes Manuales, Técnicas especiales tales como cortar y

pegar, armar/construir aviones de papel, pintar por números, colorear libros?

(a) nunca o raramente

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

34. ¿Qué tal eres para desarmar y rearmar nuevamente modelos a escalas, juguetes,

sistemas/piezas lego, rompecabezas?

(a) menos que regular

(b) regular

(c) bueno/a

(d) excelente

(e) el/la mejor

(f) no sé

35. ¿Te gusta inventar diseños para tarjetas, artesanías, ropas u otras creaciones?

(a) raramente

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

36. ¿Dibujas, coloreas o pintas cuadros?

(a) raramente

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

37. ¿Te gustan las clases de Arte, te gusta usar tu imaginación o soñar despierto?

(a) un poco

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

38. ¿Cómo eres para jugar badminton, lanzar dardos o jugar a pillarse?

(a) menos que regular

(b) regular

(c) bueno/a

(d) muy bueno/a

(e) el/la mejor

(f) no sé

39. ¿Te gusta usar una cámara fotográfica o de video, mirar fotografías o pintar libros?

(a) nunca o raramente

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

40. ¿Qué tal eres para realizar actividades artísticas en el colegio, tu hogar, o cuando

vas de campamento?

(a) regular

(b) bueno/a

(c) muy bueno/a

(d) excelente

(e) el/la mejor

(f) no sé

Page 107: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo B. Cuestionario MIDAS-Kids 91

41. ¿Cómo fue para ti aprender el alfabeto (abecedario) o aprender a leer?

(a) difícil

(b) algo fácil

(c) fácil

(d) muy fácil

(e) aprendí mucho más rápido que

todos/as los/las niños/as

(f) no sé

42. ¿Qué tal eres para aprender de memoria poemas, canciones, versos, poesías?

(a) regular o no muy bueno/a

(b) bueno/a

(c) muy bueno/a

(d) excelente

(e) el/la mejor

(f) no sé

43. ¿Hablas sobre películas, libros o programas de televisión que te gustan?

(a) de vez en cuando

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

44. ¿Cómo eres para leer?

(a) regular

(b) bueno/a

(c) muy bueno/a

(d) excelente

(e) el/la mejor

(f) no sé o no lo he hecho aún

45. ¿Cuentas cuentos, dices versos o haces letras para canciones?

(a) de vez en cuando

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

46. ¿Puedes convencer a la gente para hacer las cosas a tu modo (manera)?

(a) no lo hago bien

(b) lo hago regularmente bien

(c) lo hago bien

(d) lo hago muy bien

(e) lo hago excelentemente

(f) no sé

47. ¿Cómo entiendes los mensajes o instrucciones que te da la gente?

(a) no muy bien

(b) más o menos bien

(c) bien

(d) muy bien

(e) excelentemente

(f) no sé

48. ¿Usas el diccionario para encontrar el significado de una palabra o para ubicar la

palabra correcta que debes usar?

(a) nunca o raramente

(b) de vez en cuando

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) casi todo el tiempo

(f) no sé

49. ¿Intentas usar palabras complejas (difíciles) que otros/as niños/as o adultos usan?

(a) nunca o raramente

(b) de vez en cuando

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) casi todo el tiempo

(f) no sé

Page 108: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

92 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

50. ¿Te gusta trabajar en o con proyectos escritos?

(a) casi nada

(b) un poco

(c) a veces

(d) bastante

(e) muchísimo

(f) no sé o no lo he hecho aún

51. ¿Qué tal eres para escribir una carta, nota a alguien?

(a) menos que regular

(b) regular

(c) bueno/a

(d) muy bueno/a

(e) excelente

(f) no sé

52. ¿Encuentras las palabras correctas, justas para decir lo que piensas o sientes?

(a) nunca o raramente

(b) de vez en cuando

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) casi todo el tiempo

(f) no sé

53. ¿Escribiste un libro, cuento, poema solo por diversión?

(a) nunca

(b) quizás una vez

(c) varias veces

(d) muchas veces

(e) lo he hecho casi todo el tiempo

(f) no sé

54. ¿Te ofreces para ayudar a la gente en tu hogar, familia o en la escuela?

(a) de vez en cuando

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

55. ¿Cómo eres para ayudar a arreglar una disputa (pelea) entre 2 amigos/as?

(a) menos que regular

(b) regular

(c) bueno/a

(d) muy bueno/a

(e) excelente

(f) no sé

56. ¿Has sido líder en tu escuela/colegio o entre tus amigos?

(a) nunca

(b) de vez en cuando

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) casi siempre

(f) no sé

57. ¿Juegas con el mismo grupo de niños/as o sales (te diviertes) con tus mejores

amigos/as?

(a) raras veces

(b) varias veces

(c) muchas veces

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

Page 109: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo B. Cuestionario MIDAS-Kids 93

58. ¿Te esfuerzas por comprender los sentimientos de otra gente?

(a) raras veces

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

59. Sin entrar en grandes discusiones o peleas, ¿cómo eres para solucionar un problema

con un/a amigo/a, hermano/a?

(a) muchas veces me resulta difícil

(b) a veces me resulta difícil

(c) raras veces me resulta difícil

(d) muchas veces me resulta fácil

(e) siempre me resulta fácil

(f) no sé

60. ¿Cómo te resulta hacerte de un/a amigo/a nuevo/a?

(a) difícil

(b) a veces es fácil

(c) frecuentemente es fácil

(d) casi siempre es fácil

(e) es fácil todo el tiempo

(f) no sé

61. ¿Haces que la gente haga las cosas según tu criterio?

(a) nunca

(b) de vez en cuando

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) casi todo el tiempo

(f) no sé

62. ¿Te gusta formar parte de un equipo?

(a) a veces

(b) varias veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

63. ¿Has ayudado a un/a amigo/a aprender algo nuevo o a solucionar un problema?

(a) tal vez una o dos veces

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

64. ¿Cómo ha sido para ti comprender lo que tus padres o tus profesores esperan,

ambicionan de ti?

(a) siempre ha sido difícil

(b) muchas veces ha sido difícil

(c) frecuentemente ha sido difícil

(d) frecuentemente ha sido fácil

(e) siempre ha sido fácil

(f) no sé

65. ¿Conoces, sabes lo que hay que decir o hacer exactamente para obtener una respuesta

rápida de alguien?

(a) no o escasamente

(b) varias veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

66. ¿Te das cuenta cuando alguien está de mal humor?

(a) a veces

(b) varias veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

Page 110: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

94 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

67. ¿Escoges actividades para realizar que sean desafiantes para ti?

(a) de vez en cuando

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

68. ¿Mantienes bajo control tus sentimientos y temperamentos?

(a) me resulta difícil

(b) frecuentemente es difícil

(c) a veces es difícil

(d) frecuentemente es fácil

(e) siempre es fácil

(f) no sé

69. ¿Cambias de una actividad a otra cuando tienes que hacerlo?

(a) me resulta difícil

(b) a veces es difícil

(c) frecuentemente es fácil

(d) casi siempre es fácil

(e) siempre es fácil

(f) no sé

70. ¿Te das cuenta de tus errores?

(a) casi nunca

(b) de vez en cuando

(c) a veces

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

71. ¿Te cuesta concentrarte en algo?

(a) frecuentemente es difícil

(b) a veces es difícil

(c) es fácil

(d) es muy fácil

(e) siempre es muy fácil

(f) no sé

72. ¿Trabajas bien solo?

(a) no, nada de bien

(b) más o menos bien

(c) bien

(d) muy bien

(e) excelentemente

(f) no sé

73. Al trabajar en un proyecto, ¿tienes una idea clara de cómo resultará cuando lo

termines?

(a) raras veces

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi siempre

(e) siempre

(f) no sé

74. ¿Piensas en lo que quieres ser cuando crezcas o seas mayor?

(a) raras veces

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

Page 111: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo B. Cuestionario MIDAS-Kids 95

75. ¿Te gusta tomar tus propias decisiones acerca de algo?

(a) a veces

(b) frecuentemente si

(c) la mayor parte del tiempo si

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

76. ¿Encuentras maneras de animarte cuando estás triste o desilusionado?

(a) de vez en cuando

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

77. ¿Tomas buenas decisiones o haces buenos planes para ti mismo/a?

(a) a veces

(b) muchas veces

(c) la mayor parte del tiempo

(d) casi siempre

(e) todo el tiempo

(f) no sé

78. Cuando estás solo/a, ¿te las arreglas para mantenerte ocupado/a, feliz o

entretenido/a?

(a) de vez en cuando

(b) a veces

(c) frecuentemente

(d) casi todo el tiempo

(e) todo el tiempo

(f) no sé

79. ¿Te organizas y preparas para hacer tus tareas u otros proyectos?

(a) me resulta difícil

(b) a veces me resulta fácil

(c) frecuentemente es fácil

(d) casi siempre es fácil

(e) siempre es fácil

(f) no sé

80. ¿Conoces tus propias destrezas y capacidades?

(a) más o menos bien

(b) bien

(c) muy bien

(d) excelentemente

(e) soy el/la mejor

(f) no sé

81. ¿Has criado una mascota u otro animal?

(a) nunca o raramente

(b) tan solo una vez

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) todo el tiempo

(f) no sé

82. ¿Cómo es para ti comprender y cuidar a un animal?

(a) no me resulta fácil

(b) tal vez un poquito fácil

(c) medianamente fácil

(d) fácil

(e) es muy fácil

(f) no sé

Page 112: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

96 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

83. ¿Cómo eres para ayudar a entrenar a una mascota para obedecer o hacer alguna

travesura?

(a) malo/a

(b) algo menos que regular

(c) más o menos bueno/a

(d) bueno/a

(e) excelente

(f) no sé

84. ¿Has trabajado con animales de granja o has pensado en ser un doctor para animales

(veterinario)?

(a) nunca

(b) un poco

(c) a veces

(d) bastante

(e) todo el tiempo

(f) no sé

85. ¿Puedes diferenciar tipos o razas de mascotas o animales?

(a) no puedo hacerlo

(b) me resulta algo difícil hacerlo

(c) me resulta algo fácil hacerlo

(d) me resulta fácil hacerlo

(e) me resulta muy fácil hacerlo

(f) no sé

86. ¿Te interesa la naturaleza, buscar animales en los bosques, coleccionar plantas,

coleccionar insectos u otras cosas?

(a) nunca o raramente

(b) de vez en cuando

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) casi todo el tiempo

(f) no sé

87. ¿Te importa el planeta y tratas de pensar soluciones para detener la contaminación o

ayudar a los animales?

(a) no mucho

(b) un poco

(c) a veces

(d) si, bastante

(e) si, todo el tiempo

(f) no sé

88. ¿Cómo eres para cuidar, cultivar plantas o mantener un jardín?

(a) malo/a

(b) menos que regular

(c) más o menos bueno/a

(d) bueno/a

(e) excelente

(f) no sé yo nunca he tenido la

oportunidad de intentarlo

89. ¿Cómo eres para aprender acerca de diferentes tipos de plantas?

(a) me resulta difícil

(b) soy menos que regular al hacerlo

(c) me resulta fácil hacerlo

(d) me es fácil hacerlo

(e) me es muy fácil hacerlo

(f) no sé

90. ¿Has tenido un interés o una aptitud especial por las Ciencias, programas acerca de

la naturaleza, o para aprender sobre Electricidad o Química?

(a) nada

(b) un poco

(c) regular

(d) bastante

(e) una gran cantidad

(f) no sé

Page 113: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo B. Cuestionario MIDAS-Kids 97

91. ¿Cómo eres para cocinar, comprar, explorar la naturaleza, pescar o salir a acampar?

(a) pésimo/a

(b) regular

(c) medianamente bueno/a

(d) bastante bueno/a

(e) extremadamente bueno/a

(f) no sé o no he tenido las

oportunidades de hacerlo

92. ¿Has pintado, contado cuentos o escrito sobre la naturaleza o animales?

(a) nunca

(b) solo una vez

(c) de vez en cuando

(d) frecuentemente

(e) casi siempre

(f) no sé

93. ¿Es importante para ti pasar tiempo en contacto con la naturaleza?

(a) no

(b) un poco

(c) algo más que un poco

(d) bastante

(e) una gran cantidad

(f) no sé

Page 114: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 115: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

C. Anexo: Cuestionario MIDAS-Teens

Según lo establecido por Branton Shearer en 1995, y traducido en 1999 por los académicos

Raúl Pizarro y Nina Crespo (Ballen, 2017), se presenta la estructura del instrumento desde

su encabezado hasta su desarrollo. Para reconocer el perfil cognitivo de los estudiantes,

cada ítem contestado adquiere un valor de 0 a 5 (a=1, b=2, c=3, d=4, e=5, f=0). Debe

calcularse el total de puntos sumados para cada tipo de inteligencia, y a partir de ello

determinar el porcentaje que corresponda de acuerdo al puntaje máximo que podría

obtenerse para cada una.

El cuestionario de Escalas Evolutivas de Estimación de Inteligencias

Múltiples para jóvenes (MIDAS-Teens) servirá como guía para orientar

el curso "Nutrición de los seres vivos y un poco de neurociencias" en el que te inscribiste este

semestre 2019 (1). Te tomará unos 45 minutos para resolverlo, tranquilo/a que no hay límite de

tiempo. El test consta de 106 ítems distribuidos entre las 7 IMs, más otros 13 ítems de la

inteligencia naturalista evaluada en el cuestionario MIDAS-Kids, que en su totalidad deben ser

contestados por ti mismo/a de manera franca y honrada. Es importante que respondas todas

las preguntas de forma honesta, de acuerdo a cómo te ves a ti mismo/a (ni peor ni mejor de lo

que eres). No hay respuestas correctas ni incorrectas, sólo son respuestas que nos acercarán

al funcionamiento de tu cerebro, para que puedas aprender todo lo que tú quieras. Por favor, no

adivines ni contestes sin saber. Si no tienes respuesta, selecciona la opción –no sé-.

1. ¿Cuándo eras niño(a), te gustaba mucho la Música o las clases de Música?

(a) Un poco

(b) Algunas veces

(c) Usualmente

(d) Muy a menudo

(e) Siempre

(f) No sé

2. ¿Aprendiste a tocar un instrumento musical alguna vez?

Page 116: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

100 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

(a) No

(b) Sólo un poco

(c) Toco regular.

(d) Lo hago bien

(e) Toco excelentemente

(f) No sé

3. ¿Puedes cantar entonadamente?

(a) Un poquito

(b) Regular

(c) Bien

(d) Muy bien

(e) Excelentemente

(f) No sé

4. ¿Tienes voz para cantar en armonía con otras personas?

(a) Un poco

(b) Regular

(c) Buenas

(d) Muy buena

(e) Excelente

(f) No sé

5. ¿Has tocado un instrumento musical, has participado en una banda o has cantado con

algún grupo?

(a) Nunca

(b) De vez en cuando

(c) Algunas veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi todo el tiempo

(f) No sé. No corresponde

6. ¿Pasas mucho tiempo escuchando música?

(a) De vez en cuando

(b) Algunas veces

(c) Muy a menudo

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

7. ¿Has compuesto canciones o has escrito Música?

(a) Nunca

(b) Una o dos veces

(c) De vez en cuando

(d) Algunas veces

(e) Muy a menudo

(f) No sé

8. ¿Llevas el ritmo de tus dedos, silbas o cantas para ti mismo?

(a) De vez en cuando

(b) Algunas veces

(c) Usualmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

9. ¿Te recuerdas de tus canciones favoritas?

(a) Muy a lo lejos

(b) Algunas veces

(c) Usualmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

10. ¿Te gusta hablar acerca de Música?

(a) Nunca

(b) De vez en cuando

(c) Algunas veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

11. ¿Cómo es tu sentido del ritmo musical?

(a) Regular (b) Más o menos bueno

Page 117: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo C. Cuestionario MIDAS-Teens 101

(c) Bueno

(d) Muy bueno

(e) Excelente

(f) No sé

12. ¿Te gusta o tienes preferencia por el SONIDO de ciertos instrumentos o grupos

musicales?

(a) No. Nada

(b) Muy poco

(c) Algo. Algunas veces

(d) Mucho. Prefiero ciertos sonidos y

bandas

(e) Muchísimo

(f) No sé

13. ¿Piensas que tienes talento o destreza musical que nunca has podido desarrollar?

(a) No

(b) Algo

(c) Una cantidad regular

(d) Una buena cantidad

(e) Una gran cantidad

(f) No sé

14. ¿Escuchas Música mientras trabajas, estudias o descansas?

(a) Muy a lo lejos

(b) Algunas veces

(c) Usualmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

15. En la escuela, ¿Te gustaban más los Deportes o las clases de Educación Física que

otras clases?

(a) Para nada

(b) Un poco

(c) Me da igual

(d) Me gustaban más los deportes

(e) Me gustaban mucho más los

deportes

(f) No sé

16. Como adolescente, ¿Has practicado Deportes u otras Actividades Físicas?

(a) Muy a lo lejos

(b) A veces

(c) A menudo

(d) Casi siempre

(e) Todo el tiempo

(f) No sé. No corresponde

17. ¿Has participado en alguna Obra Teatral en la escuela, has tomado clases de Actuación

o Danza?

(a) Nunca

(b) Alguna vez

(c) Un par de veces

(d) A menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

18. ¿Piensas tú u otra persona (un entrenador, por ejemplo) que eres coordinado(a),

gracioso(a) o bueno(a) atleta?

(a) No (b) Quizás un poco

Page 118: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

102 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

(c) Regular

(d) Mejor que regular

(e) Excelente

(f) No sé

19. ¿Has tomado clases o alguien te ha enseñado algún deporte: Fútbol, Karate,

Basquetbol, Natación, Ciclismo, Tenis o algún otro?

(a) No

(b) Raras veces

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

20. ¿Te has unido a algún “equipo, club” para jugar o practicar algún Deporte?

(a) Nunca

(b) Raras veces

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

21. ¿Realizas trabajos físicos o practicas ejercicios?

(a) Raras veces

(b) A veces

(c) Muy a menudo

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé. No corresponde

22. ¿Cómo eres para barajar naipes, hacer trucos de magia o realizar malabarismo?

(a) Algo lento

(b) Regular

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé. No corresponde

23. ¿Cómo eres para hacer trabajos de precisión con tus manos: coser, construir modelos,

dibujo técnico, hacer maquetas, escribir a máquina o hacer caligrafía?

(a) Muy malo(a)

(b) Más o menos bueno(a)

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

24. ¿Disfrutas trabajando con las manos en proyectos mecánicos, de construcción de

cosas, adornar la comida, hacer esculturas?

(a) Nunca o raras veces

(b) A veces

(c) A menudo

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé. No corresponde

25. Usando tu cuerpo o tu cara. ¿Cómo eres para imitar a profesores, amigos o parientes?

(a) Muy malo(a)

(b) Algo bueno(a)

(c) Regular

(d) Bueno(a)

(e) Muy bueno(a)

(f) No sé

26. ¿Eres un(a) buen(a) bailarín(a), director(a) de barras o gimnasta?

(a) No, en absoluto

(b) Regular

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

27. ¿Aprendes mejor algo si alguien te lo explica o si lo haces por ti mismo(a)?

Page 119: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo C. Cuestionario MIDAS-Teens 103

(a) Siempre mejor si me lo explican

(b) A veces mejor si me lo explican

(c) Me da igual

(d) Usualmente mejor haciéndolo

(e) Siempre mejor haciéndolo

(f) No sé

28. Cuando eras niño)a) ¿Te fue fácil aprender matemáticas tales como la suma, la

multiplicación o las fracciones?

(a) No, en absoluto

(b) Fue un poco difícil

(c) Bastante fácil

(d) Muy fácil

(e) Aprendí mucho más rápido que otros

niños

(f) No sé

29. En la escuela básica, ¿Tuviste especial interés o demostraste mucha habilidad en

Matemáticas?

(a) Muy poco o nada

(b) Quizás un poco

(c) Algo

(d) Más que el promedio

(e) Mucho

(f) No sé

30. ¿Cómo te ha ido en las clases de Matemáticas Avanzadas: Algebra, Cálculo?

(a) No he tenido

(b) No muy bien

(c) Regular

(d) Bien

(e) Excelente

(f) No sé. No corresponde

31. ¿Has tenido interés en estudiar Ciencias o resolver problemas científicos?

(a) No

(b) Un poco

(c) Medianamente

(d) Más que medianamente

(e) Mucho

(f) No sé

32. ¿Cómo eres para jugar ajedrez o damas?

(a) Malo(a)

(b) Más o menos bueno(a)

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

33. ¿Cómo eres para jugar cartas, resolver estrategias o juegos de enigmas?

(a) Malo(a)

(b) Regular

(c) Más que regular

(d) Bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

34. ¿Juegas al Scrabble (dominó de palabras) o a resolver puzzles de palabras cruzadas?

(a) Casi nunca

(b) A lo lejos

(c) A veces

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

Page 120: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

104 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

35. ¿Cómo es tu sistema para administrar tu mesada, salario, chequera, tarjeta de crédito

o para elaborar un presupuesto?

(a) Deficiente

(b) Regular

(c) Bueno

(d) Muy bueno

(e) Excelente

(f) No sé. No corresponde

36. ¿Cómo es tu memoria para los números telefónicos o direcciones?

(a) Mala

(b) Regular

(c) Buena

(d) Muy buena

(e) Excelente

(f) No sé

37. ¿Qué tal eres para calcular y resolver números mentalmente?

(a) No puedo hacerlo

(b) No muy bueno(s)

(c) Regular

(d) Bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

38. ¿Eres una persona curiosa a quien le gusta averiguar por qué o cómo funcionan las

cosas?

(a) Muy a lo lejos

(b) A veces

(c) Frecuentemente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

39. ¿Eres bueno(a) para inventar “sistemas” que resuelvan largos y complicados problemas

tales como: apostar en una carrera, organizar tu hogar o tu vida?

(a) Nada

(b) Un poco

(c) Regular

(d) Más que regular

(e) Muy bueno(a)

(f) No sé

40. ¿Sientes curiosidad acerca de la naturales peces, animales, plantas, estrellas o

planetas?

(a) Un poco

(b) Algunas veces

(c) A menudo

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

41. ¿Te gusta coleccionar cosas y aprender todo lo que se sabe sobre ciertos temas tales

como: antigüedades, caballos, fútbol, etc.?

(a) No, en absoluto

(b) Un poco

(c) Algunas veces

(d) Frecuentemente

(e) Casi todo el tiempo

(f) No sé

42. ¿Cómo eres para realizar trabajos o proyectos que requieran el uso de muchas

matemáticas, o, tener bien organizadas las cosas?

(a) Nada de bueno(a)

(b) Más o menos bueno(a)

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno

(e) Excelente

(f) No sé. No corresponde

43. Fuera del colegio ¿Disfrutas haciendo cálculos numéricos como sacar promedios

futbolísticos, litros de bencina por recorrido de un auto, presupuesto, etc.?

Page 121: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo C. Cuestionario MIDAS-Teens 105

(a) Nada

(b) De vez en cuando

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

44. ¿Usas tu sentido común para planificar actividades sociales, hacer reparaciones en tu

hogar o resolver problemas mecánicos?

(a) Muy raras veces

(b) A veces

(c) Frecuentemente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

45. Cuando eras niño(a), ¿Construías cosas con bloques o cajas, jugabas con bolitas o con

palitroques, saltabas la cuerda?

(a) Nunca

(b) A veces

(c) Frecuentemente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

46. Actualmente siendo un(a) joven, ¿Cómo eres para realizar alguna de las siguientes

actividades: dibujo técnico, peluquería, carpintería, proyectos artísticos, reparación

de automóvil o mecánica?

(a) No hago ninguna de ellas

(b) Regular

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé. No corresponde

47. ¿Cómo eres para “diseñar” cosas tales como: disponer o decorar una habitación,

proyectos de artesanía, construir muebles o máquinas?

(a) Nunca las he hecho

(b) Regular

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

48. ¿Puedes estacionar un auto en paralelo al primer intento?

(a) Casi nunca

(b) A veces

(c) Frecuentemente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé. No corresponde. No manejo

49. ¿Puedes orientarte entre nuevos edificios o en las calles de la ciudad?

(a) No, en absoluto

(b) Lo hago regular

(c) Me ubico bien

(d) Lo hago muy bien

(e) Me ubico excelentemente

(f) No sé

50. ¿Cómo eres para ubicarte usando, leyendo mapas de ciudad, ruteros camineros?

(a) Pésimo(a) (b) Regular

Page 122: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

106 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

51. ¿Puedes arreglar “cosas” tales como autos lámparas, muebles o máquinas?

(a) No

(b) Lo hago mal

(c) Lo hago regular

(d) Soy bueno(a) reparándolos

(e) Los repara excelentemente

(f) No sé

52. ¿Qué tal te resulta armar cosas tales como juguetes, rompecabezas o equipos

eléctricos?

(a) No lo puedo hacer

(b) Difícil

(c) Más o menos fácil

(d) Fácil

(e) Muy fácil

(f) No sé

53. ¿Has hecho planos y diseños personales para proyectos tales como costuras,

carpintería, tejidos a crochet, tallados en Madera?

(a) Nunca

(b) Quizás una vez

(c) De vez en cuando

(d) Algunas veces

(e) A menudo

(f) No sé

54. ¿Has dibujado o pintado cuadros artísticos?

a) Raramente, o nunca

b) De vez en cuando

c) Algunas veces

d) A menudo

e) Casi siempre

f) No sé

55. ¿Cómo eres para el diseño de decoración(es), jardinería o trabajos con flores?

(a) No muy bueno(a)

(b) Promedio

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

56. ¿Cómo es tu sentido de orientación cuando estás en un lugar extraño?

(a) Pésimo(a)

(b) Más o menos bueno(a)

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

57. ¿Cómo eres para jugar al pool, arrojar dardos tirar al blanco, practicar arquería o

jugar a los bolos?

(a) Pésimo(a)

(b) Menos que regular

(c) Regular

(d) Bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

58. ¿Dibujas o haces esquemas para dar instrucciones o explicar alguna idea?

(a) Nunca

(b) Raramente

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Todo el tiempo

(f) No sé

Page 123: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo C. Cuestionario MIDAS-Teens 107

59. ¿Eres creativo(a) y te gustaría inventar, experimentar con diseños, ropas o proyectos

únicos?

(a) Para nada

(b) Un poquito

(c) Algo

(d) A menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

60. ¿Disfrutas contando cuentos, historias o hablando sobre tus películas o libros

favoritos?

(a) No, en absoluto

(b) Escasamente

(c) Algunas veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No estoy seguro(a)

61. ¿Juegas con los sonidos de las palabras haciendo rimas o juegos de palabras? Por

ejemplo, ¿Le das a las cosas o a las personas apodos que suenan divertidos?

(a) Nunca

(b) Raramente

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Siempre

(f) No sé

62. ¿Usas palabras o frases interesantes, ocurrentes, graciosas cuando hablas?

(a) No

(b) Raramente

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Siempre

(f) No sé

63. ¿Escribes o has escrito un cuento, una poesía o letras para canciones?

(a) Nunca

(b) Quizás una o dos veces

(c) Ocasionalmente

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

64. ¿Eres un(a) conversador(a), hablante, orador(a) convincente?

(a) No, en absoluto

(b) De vez en cuando

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

65. ¿Cómo eres para negociar o hacer tratos con la gente?

(a) No muy bueno(a)

(b) Menos que regular

(c) Más o menos bueno(a)

(d) Bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

66. ¿Puedes convencer a la gente para hacer las cosas a tu modo?

(a) No, en absoluto

(b) De vez en cuando

(c) Algunas veces

(d) Muy a menudo

Page 124: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

108 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

(e) Casi siempre (f) No estoy seguro(a)

67. ¿Hablas en público o das charlas a grupos?

(a) Muy raramente, o nunca

(b) De vez en cuando

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

68. ¿Cómo eres para dirigir o supervisar a otra gente?

(a) Nunca lo he hecho. Lo hago

deficientemente

(b) Regular

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé. No corresponde

69. ¿Te interesa hablar de las noticias, de asuntos familiares, de religión, de deportes,

etc.?

(a) Muy poco

(b) Algo

(c) Regularmente

(d) Más que regularmente

(e) En gran medida

(f) No sé

70. Cuando otros no están de acuerdo, ¿Eres capaz de decir fácilmente lo que sientes o

piensas?

(a) Raramente

(b) De vez en cuando

(c) Frecuentemente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

71. ¿Te diviertes buscando palabras en el diccionario o argumentando con otros sobre el

uso de la “palabra correcta”?

(a) Nunca, o raramente

(b) De vez en cuando

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

72. ¿Te solicita tu familia o tus amigos(a) que “hables por ellos(as) “pues eres bueno(a)

haciéndolo?

(a) Muy raramente, o nunca

(b) Raramente

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

73. ¿Cómo eres para imitar la forma de hablar de otra gente?

(a) Malo(a)

(b) Regular

(c) Mejor que regular

(d) Bueno(a)

(e) Muy bueno(a)

(f) No sé

74. ¿Qué tal lo haces escribiendo informes para el Colegio?

(a) Nunca lo he hecho

(b) Regular

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

Page 125: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo C. Cuestionario MIDAS-Teens 109

75. ¿Puedes escribir una buena carta?

(a) No

(b) Lo hago regular

(c) Soy bueno(a) haciéndolo

(d) Soy muy bueno(a) en aquello

(e) Lo hago excelentemente

(f) No sé

76. ¿Te gusta leer?, ¿Te iba bien en tus clases de Castellano?

(a) Un poco; y, me iba mal en Castellano

(b) A veces, y, tenía rendimiento

deficientes

(c) Generalmente. Me iba más o menos

en Castellano

(d) Casi siempre; y, obtenía

rendimientos buenos

(e) Siempre. Tenía óptimos logros en

Castellano

(f) No sé

77. ¿Escribes notas o haces listas para acordarte de las cosas que debes hacer?

(a) Raramente, o nunca

(b) De vez en cuando

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

78. ¿Tienes un vocabulario grande o amplio?

(a) No realmente

(b) Menos que el promedio

(c) Promedio

(d) Sobre el promedio

(e) Excelente

(f) No sé

79. ¿Tienes la habilidad para elegir las palabras correctas y hablar con claridad?

(a) No, en absoluto, o raramente

(b) A veces

(c) Generalmente

(d) La mayor parte del tiempo

(e) Casi siempre

(f) No sé

80. ¿Has tendido amistades que han durado por un largo tiempo?

(a) Uno o dos

(b) Más que dos

(c) Unos(as) pocos(as)

(d) Muchos(as)

(e) Muchísimos(as)

(f) No sé

81. En tu hogar, en el Colegio, o entre amigos ¿Cómo eres para “hacer las pases”, ponerte

en la buena”, reconciliarte, avenirte?

(a) Regular

(b) Más o menos bueno(a)

(c) Bueno(a)

(d) Muy bueno(a)

(e) Excelente

(f) No sé

82. ¿Sueles ser considerado(a) un(a) “líder” para hacer cosas en el colegio, o entre los

amigos?

(a) Raramente (b) De vez en cuando

Page 126: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

110 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

(c) Algunas veces

(d) A menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

83. ¿Fuiste miembro de algún grupo en el colegio: investigación, pastoral , centro de

alumnos, club de teatro, deportes, música, computación, ciencias, literatura, folclore,

ballet, periodismo, scouts, fotografía, etc.?

(a) Raramente

(b) De vez en cuando

(c) A veces

(d) La mayoría del tiempo

(e) Casi siempre

(f) No sé

84. ¿Te es fácil comprender los sentimientos, deseos o necesidades de otra gente?

(a) A veces

(b) Generalmente

(c) Muy a menudo

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

85. ¿Ofreces ayuda a personas enfermas, ancianas o amigos?

(a) A veces

(b) Generalmente

(c) Muy a menudo

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

86. ¿Suelen tus amigos o miembros de tu familia acudir a ti para hablar de sus

preocupaciones personales o para pedirte consejos?

(a) De vez en cuando

(b) A veces

(c) Frecuentemente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

87. ¿Eres un(a) buen(a) juez(a) de la “personalidad” o “carácter” de la gente?

(a) De vez en cuando

(b) A veces

(c) Generalmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

88. ¿Sabes cómo hacer que la gente se sienta cómoda o relajada?

(a) De vez en cuando

(b) A veces

(c) Generalmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

89. ¿Tomas en cuenta los buenos consejos de tus amigos(as)?

(a) De vez en cuando

(b) A veces

(c) Generalmente

(d) Muy a menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

90. ¿Te sientes cómodo(a) con hombres o mujeres de tu misma edad?

(a) Raramente

(b) A veces

(c) Generalmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

Page 127: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo C. Cuestionario MIDAS-Teens 111

91. ¿Eres bueno(a) para comprender los sentimientos y pensamientos de la persona con la

que sales, pololo(a), novio(a)?

(a) De vez en cuando

(b) A veces

(c) Generalmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé. No corresponde

92. ¿Eres una persona que la gente pueda conocer con facilidad?

(a) Casi nunca

(b) A veces

(c) Frecuentemente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

93. ¿Cómo te “llevas” o te las “arreglas” con los niños?

(a) Generalmente me resulta difícil

(b) A veces es difícil

(c) Generalmente es fácil

(d) Casi siempre es fácil

(e) Siempre es fácil

(f) No sé

94. ¿Has tenido interés por enseñar, entrenar gente, trabajar como orientador?

(a) Muy poco, o ninguno

(b) Un poco de interés

(c) Algún interés

(d) Bastante interés

(e) Muchísimo interés

(f) No sé. No corresponde

95. ¿Cómo lo haces cuando trabajas con el público en empleos tales como vendedor(a),

recepcionistas, promotor(a), autoridad, mozo?

(a) Regular

(b) Más o menos bien

(c) Bien

(d) Muy bien

(e) Excelente

(f) No sé. No corresponde

96. ¿Prefieres trabajar solo(a) o con grupos de gente?

(a) Siempre solo(a)

(b) Generalmente solo(a)

(c) No tengo preferencia

(d) Generalmente con un grupo

(e) Siempre con un grupo

(f) No sé

97. ¿Eres capaz de idear formas únicas o imaginativas de resolver problemas entre la

gente, arreglar peleas, o establecer argumentos convincentes?

(a) Casi nunca

(b) De vez en cuando

(c) A veces

(d) Muy a menudo

(e) Todo el tiempo

(f) No sé

98. ¿Tienes claro quién eres y qué quieres de la vida?

(a) Muy poco

(b) Un poco

(c) Generalmente

(d) La mayoría del tiempo

Page 128: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

112 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

(e) Casi siempre (f) No sé

99. ¿Estás consciente de tus sentimientos y eres capaz de controlar tus estados de ánimo?

(a) De vez en cuando

(b) A veces

(c) La mayor parte del tiempo

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

100. ¿Planificas y trabajas duro para lograr tus objetivos personales en el colegio o el

hogar?

(a) Raramente

(b) A veces

(c) Generalmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

101. Siendo consistente con tus pensamientos, ¿Lo haces bien cuando tomas decisiones

personales importantes como elegir clases o cursos, cambiar de trabajo, o cambiarte

de casa?

(a) No, o muy de vez en cuando

(b) A veces

(c) Generalmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

102. ¿Estás contento(a) con el trabajo (escolar, técnico, profesional) y con las

actividades que has elegido porque coinciden con tus habitaciones, intereses y

personalidad?

(a) No, o raramente

(b) A veces

(c) Generalmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

103. ¿Sabes cuáles cosas haces bien y cuáles no, y tratas de mejorar tus habilidades?

(a) De vez en cuando

(b) A veces

(c) Generalmente

(d) Casi siempre

(e) Siempre

(f) No sé

104. ¿Te enojas mucho cuando fracasas o estás frustrado(a)?

(a) Casi todo el tiempo

(b) A veces

(c) De vez en cuando

(d) Raramente

(e) Casi nunca

(f) No sé

105. ¿Estás interesado(a) en tu “desarrollo personal”? Por ejemplo, ¿Asistes a clases

para aprender nuevas habilidades o lees revistas y libros sobre el tema?

(a) No

(b) Un poco

(c) A veces

(d) A menudo

(e) Casi siempre

(f) No sé

106. ¿Has sido capaz de encontrar maneras únicas, poco comunes de resolver problemas

personales o alcanzar tus deseos, metas o expectativas?

(a) Una o dos veces

(b) De vez en cuando

(c) A veces

(d) Casi siempre

Page 129: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo C. Cuestionario MIDAS-Teens 113

(e) Siempre (f) No sé

107. ¿Has criado una mascota u otro animal?

(a) nunca o raramente

(b) tan solo una vez

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) todo el tiempo

(f) no sé

108. ¿Cómo es para ti comprender y cuidar a un animal?

(a) no me resulta fácil

(b) tal vez un poquito fácil

(c) medianamente fácil

(d) fácil

(e) es muy fácil

(f) no sé

109. ¿Cómo eres para ayudar a entrenar a una mascota para obedecer o hacer alguna

travesura?

(a) malo/a

(b) algo menos que regular

(c) más o menos bueno/a

(d) bueno/a

(e) excelente

(f) no sé

110. ¿Has trabajado con animales de granja o has pensado en ser un doctor para animales

(veterinario)?

(a) nunca

(b) un poco

(c) a veces

(d) bastante

(e) todo el tiempo

(f) no sé

111. ¿Puedes diferenciar tipos o razas de mascotas o animales?

(a) no puedo hacerlo

(b) me resulta algo difícil hacerlo

(c) me resulta algo fácil hacerlo

(d) me resulta fácil hacerlo

(e) me resulta muy fácil hacerlo

(f) no sé

112. ¿Te interesa la naturaleza, buscar animales en los bosques, coleccionar plantas,

coleccionar insectos u otras cosas?

(a) nunca o raramente

(b) de vez en cuando

(c) a veces

(d) frecuentemente

(e) casi todo el tiempo

(f) no sé

113. ¿Te importa el planeta y tratas de pensar soluciones para detener la contaminación

o ayudar a los animales?

(a) no mucho

(b) un poco

(c) a veces

(d) si, bastante

(e) si, todo el tiempo

(f) no sé

Page 130: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

114 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

114. ¿Cómo eres para cuidar, cultivar plantas o mantener un jardín?

(a) malo/a

(b) menos que regular

(c) más o menos bueno/a

(d) bueno/a

(e) excelente

(f) no sé yo nunca he tenido la

oportunidad de intentarlo

115. ¿Cómo eres para aprender acerca de diferentes tipos de plantas?

(a) me resulta difícil

(b) soy menos que regular al hacerlo

(c) me resulta fácil hacerlo

(d) me es fácil hacerlo

(e) me es muy fácil hacerlo

(f) no sé

116. ¿Has tenido un interés o una aptitud especial por las Ciencias, programas acerca

de la naturaleza, o para aprender sobre Electricidad o Química?

(a) nada

(b) un poco

(c) regular

(d) bastante

(e) una gran cantidad

(f) no sé

117. ¿Cómo eres para cocinar, comprar, explorar la naturaleza, pescar o salir a

acampar?

(a) pésimo/a

(b) regular

(c) medianamente bueno/a

(d) bastante bueno/a

(e) extremadamente bueno/a

(f) no sé o no he tenido las

oportunidades de hacerlo

118. ¿Has pintado, contado cuentos o escrito sobre la naturaleza o animales?

(a) nunca

(b) solo una vez

(c) de vez en cuando

(d) frecuentemente

(e) casi siempre

(f) no sé

119. ¿Es importante para ti pasar tiempo en contacto con la naturaleza?

(a) no

(b) un poco

(c) algo más que un poco

(d) bastante

(e) una gran cantidad

(g) no sé

Page 131: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

D. Anexo: Línea de competencias y temáticas

Page 132: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

116 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Page 133: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

E. Anexo: Secuencias didácticas

Las secuencias didácticas consolidadas a lo largo del curso comprenden en detalle las

actividades desarrolladas en cada sesión. Se distinguen con colores las tres fases:

procesos de aprendizaje (rosado), revisión bibliográfica (azul), e infografías didácticas

(naranja); cuyos objetivos fueron presentados en el cuerpo de este trabajo.

Page 134: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

118 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Page 135: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo E. Secuencias didácticas 119

Page 136: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

120 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Page 137: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo E. Secuencias didácticas 121

Page 138: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

122 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Page 139: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

F. Anexo: Historieta

Page 140: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

124 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Page 141: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo F. Historieta 125

Page 142: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

126 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Page 143: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

G. Anexo: Página web

Link: https://sites.google.com/view/revisionbibliografica/

Page 144: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 145: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

H. Anexo: Cuestionarios saberes __________pre y pos

Para cada tema se desarrolló un cuestionario con 10 preguntas de selección múltiple. Se

aplicaron las mismas preguntas en los cuestionarios de diagnóstico (pre) y de evaluación

(pos). Respectivamente incluyeron frases asociadas con la etapa de evaluación, en el

anexo se muestra la usada para la evaluación de conocimientos previos. En su lugar, la

evaluación final contenía el siguiente mensaje de Albert Einstein: “La mente que se abre a

una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original”.

Page 146: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

130 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Page 147: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Anexo H. Cuestionarios saberes pre y pos 131

Page 148: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes
Page 149: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

I. Anexo: Rúbricas de evaluación

Page 150: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

134 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Page 151: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

J. Anexo: Preguntas de reflexión

Page 152: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

136 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Page 153: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

K. Anexo: Estrategias de aula

A manera de síntesis, en el siguiente esquema se relacionan los aspectos de

neuroeducación que orientaron el desarrollo de la propuesta, con las correspondientes

actividades o metodologías que fueron aplicadas en el aula, y una aproximación hacia lo

que representan estos factores en la fisiología del sistema nervioso humano. La teoría se

recoge de lo expuesto y referenciado en el componente pedagógico de este documento.

Page 154: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

138 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Page 155: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Bibliografía

Acevedo, J. A. (2004). Reflexiones sobre las finalidades de la enseñanza de las ciencias:

educación científica para la ciudadanía. Revista Eureka sobre Enseñanza y

Divulgación de las Ciencias, 1(1), 3-16.

Agrawal, A., Ackerly, D., Adler, F., Arnold, A. E., Cáceres, C., Doak, D. F., … Werner, E.

(2007). Filling key gaps in population and community ecology. Frontiers in Ecology

and the Environment, 5(3), 145-152. https://doi.org/10.1890/1540-9295

Aguirre, C. R., Valencia, E. M., y Morales, H. L. (2014). Elaboración de infografías, hacia

el desarrollo de competencias del siglo XXI. Diá-logos, (15), 23-37.

Ainsworth, S., Prain, V., y Tytler, R. (2011). Drawing to Learn in Science. Science,

333(6046), 1096-1097. https://doi.org/10.1111/j.1756-8765.2011.01149.x

Albar, P. J. (2017). Infografía didáctica como recurso de aprendizaje transversal y

herramienta de cognición en educación artística Infantil y Primaria. Trayectoria

Prácticas en Educación Artística, (4), 49-66.

Alberts, B., Johnson, A., Lewis, J., Raff, M., Roberts, K., y Walter, P. (2007). Molecular

biology of the cell (5.a ed.). New York: Garland Science.

Anderson, S. J., Hecker, K. G., Krigolson, O. E., y Jamniczky, H. A. (2018). A

Reinforcement-Based Learning Paradigm Increases Anatomical Learning and

Retention—A Neuroeducation Study. Frontiers in Human Neuroscience, 12(38), 1-

10. https://doi.org/10.3389/fnhum.2018.00038

Angosto, I. (2017). Didáctica de la nutrición vegetal. Análisis de los principales manuales

de fisiología vegetal y de las concepciones de los estudiantes del Máster

Universitario en Formación del Profesorado de ESO y Bachillerato de la UCM.

Universidad Complutense de Madrid.

Page 156: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

140 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Angulo, N. (2013). La cita en la escritura académica. Innovación Educativa, 13(63), 95-

116.

Ansari, D., De Smedt, B., y Grabner, R. H. (2012). Neuroeducation - A critical overview of

an emerging field. Neuroethics, 5(2), 105-117. https://doi.org/10.1007/s12152-011-

9119-3

Aragón-Mendizábal, E., Delgado-Casas, C., Navarro-Guzmánm, J. I., Menacho-Jiménez,

I., y Romero-Oliva, M. F. (2016). A comparative study of handwriting and computer

typing in note-taking by university students. Comunicar, 24(14), 101-110.

https://doi.org/10.3916/C48-2016-10

Arias, M., y Navarro, M. (2017). Epistemología, ciencia y educación científica: premisas,

cuestionamientos y reflexiones para pensar la cultura científica. Actividades

Investigativas en Educación, 17(3), 1-20. https://doi.org/10.15517/aie.v17i3.29878

Arteaga, C. E., Armada, L., y Del Sol, J. L. (2016). La enseñanza de las ciencias en el

nuevo milenio. Retos y sugerencias. Revista Universidad y Sociedad, 8(1), 169-176.

Ayala, D. L. (2005). Relación entre la “Escala Evolutiva de Evaluación de Inteligencias

Múltiples (MIDAS )” y el inventario “Control de Intereses Profesionales ( CIP )”, en

adolescentes de liceos de la Región Metropolitana. Universidad de Chile.

Bada, S. O. (2015). Constructivism learning theory: A paradigm for teaching and learning.

Journal of Research y Method in Education, 5(6), 66-70.

https://doi.org/10.9790/7388-05616670

Ballen, P. G. (2017). Relación entre las inteligencias múltiples y las competencias

ciudadanas entre los estudiantes de instituciones educativas del área metropolitana

de Barranquilla (Fundación Universidad del Norte).

Bermudez, G., y De Longhi, A. L. (2008). La educación ambiental y la ecología como

ciencia. Una discusión necesaria para la enseñanza. Revista Electrónica de

Enseñanza de las Ciencias, 7(2), 275-297.

Bermudez, G. M. A. (2015). Los orígenes de la biología como ciencia. El impacto de las

teorías de evolución y las problemáticas asociadas a su enseñanza y aprendizaje.

Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, 12(2), 66-90.

Page 157: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Bibliografía 141

https://doi.org/1049816925

Blanco, A. (2004). Relaciones entre la educación científica y la divulgación de la ciencia.

Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, 1(2), 70-86.

Bordei, S. (2015). Midas - an useful tool for career counselling. Journal of Innovation in

Psychology, Education and Didactics, 19(2), 217-224.

Cadavid, L. M. (2016). Epistemología seleccionista y epistemología no adaptacionista:

panorama de algunos problemas en epistemología evolucionista. Estudios de

Filosofía, (54), 23-44. https://doi.org/10.17533/udea.ef.n54a03

Caicedo, H. (2017). Neuroeducación, una propuesta educativa (2.a ed.). Bogotá,

Colombia: Ediciones de la U.

Cakir, M., Senyuva, S., Kul, S., Sag, E., Cansu, A., Yucesan, F. B., … Orem, A. (2019).

Neurocognitive functions in infants with malnutrition; relation with long-chain

polyunsaturated fatty acids, micronutrients levels and magnetic resonance

spectroscopy. Pediatr Gastroenterol Hepatol Nutr, 22(2), 171-180.

Campos, A. L. (2010). Neuroeducación: Uniendo las neurociencias y la educación en la

búsqueda del desarrollo humano. Revista Digital la educ@ción, (143), 1-14.

Cañal, P. (1990). La enseñanza en el campo conceptual de la nutrición de las plantas

verdes: un estudio didáctico en la educación básica. Universidad de Sevilla.

Cañal, P. (2004). La alfabetización científica: ¿necesidad o utopía? Cultura y Educación,

16(3), 245-257.

Cañal, P. (2005). La nutrición de las plantas: enseñanza y aprendizaje. España: Editorial

Síntesis S.A.

Cañal, P. (2014). Cerebro, memoria y aprendizaje: aportaciones de la neurobiología a la

didáctica y a la práctica de la enseñanza Universidad de Sevilla. Investigación en la

Escuela, 19-29.

Cano, E. (2015). Las rúbricas como instrumento de evaluación de competencias en

educación superior: ¿Uso o abuso? Profesorado: Revista de curriculum y formación

Page 158: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

142 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

del profesorado, 19(2), 265-280.

Carew, T. J., y Magsamen, S. H. (2010). Neuroscience and education: An ideal

partnership for producing evidence-based situations to guide 21st century learning.

Neuron, 67(1), 685-688. https://doi.org/10.1016/j.neuron.2010.08.028

Carrillo, C. R. (2012). Enseñanza para el desarrollo del pensamiento científico desde la

escuela. En Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico

(Ed.), Desarrollo del pensamiento científico en la escuela (1.a ed., pp. 15-34).

Bogotá, Colombia: Editorial Jotamar Ltda.

Castelló, M. (2014). Aprender a escribir, escribir para aprender. Aula de innovación

educativa, (175), 7-9.

Castro, A., y Ramírez, R. (2013). Enseñanza de las ciencias naturales para el desarrollo

de competencias científicas. Amazonia Investiga, 2(3), 30-53.

Centanaro, A., Hernández, G., Montañez, A. J., y Orjuela, H. M. (2012). Aportes del

aprendizaje basado en problemas (ABP) y la neurobiología del aprendizaje a la

enseñanza de la medicina hoy. Universidad Militar Nueva Granada.

Chapin, F. S., Maltson, P. A., y Mooney, H. A. (2002). Principles of terrestial ecosystem

ecology. New York: Springer-Verlag New York, Inc.

Chávez, M. (2002). Estudio analítico no lineal de los modelos explicativos de la nutrición

vegetal y su valor para el proceso de enseñanza-aprendizaje. TED: Tecné,

Episteme y Didaxis, (11). https://doi.org/10.17227/ted.num11-5599

Clark, I., y Dumas, G. (2015). Toward a neural basis for peer-interaction: What makes

peer-learning tick? Frontiers in Psychology, 6(28), 1-12.

https://doi.org/10.3389/fpsyg.2015.00028

Clegg, C. J. (2014). Biology for the IB Diploma (2.a ed.). Slovenia: Hodder Education.

Conlon, M. A., y Bird, A. R. (2015). The impact of diet and lifestyle on gut microbiota and

human health. Nutrients, 7(1), 17-44.

Constantinou, C. P., Papadouris, N., y Hadjigeorgiou, A. (2014). Introduction Strand 1.

Learning science: Conceptual understanding. En C. P. Constantinou, N. Papadouris,

Page 159: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Bibliografía 143

y A. Hadjigeorgiou (Eds.), E-Book Proceedings of the ESERA 2013 Conference:

Science Education Research for Evidence-based Teaching and Coherence in

Learning (pp. 1-2). Nicosia, Cyprus: European Science Education Research

Association.

Cosentino, M., y Durand, M. F. (2014). Deconstruyendo la neuromitología para mejorar

las prácticas educativas. En L. A. Rodríguez de los Ríos y E. J. Huaire Inacio (Eds.),

Repensando la psicología educativa en la sociedad del conocimiento (1.a ed., pp.

111-124). Lima, Perú: Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle.

Cueto, V. R. (2016). Escalas en ecología: su importancia para el estudio de la selección

de hábitat en aves. Hornero, 21(1), 1-13.

Darwin, C., y Wallace, A. R. (2009). Selección natural: tres fragmentos para la historia

(Traducción; R. Ruiz y J. M. Rodríguez, Eds.). Madrid: Catarata.

Dauncey, M. J. (2012). Recent advances in nutrition, genes and brain health.

Proceedings of the Nutrition Society, 71(1), 581-591.

de la Barrera, M. L. (2008). Estilos y estrategias de aprendizaje, procesamiento

hemisférico y rendimiento académico en alumnos universitarios. Revista Digital

Universitaria, 9(5), 3-12.

De Viana, M. L., Cornejo, R., y Quintana, M. (2000). Aspectos históricos y

epistemológicos de la ecología. Epistemología e Historia de la Ciencia, 6(6), 111-

117.

Dekker, S., y Jolles, J. (2015). Teaching about «Brain and Learning» in high school

biology classes: Effects on teachers’ knowledge and students’ theory of intelligence.

Frontiers in Psychology, 6(1848), 1-8. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2015.01848

Dekker, S., Lee, N. C., Howard-Jones, P., y Jolles, J. (2012). Neuromyths in education:

Prevalence and predictors of misconceptions among teachers. Frontiers in

Psychology, 3(429), 1-8. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2012.00429

Delgado, J. (2016). Propuesta didáctica para la enseñanza de la nutrición en básica

secundaria para jóvenes y adultos en condición de vulnerabilidad educativa en

Page 160: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

144 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

contextos urbanos. Universidad Distrital Francisco José de Caldas.

Denton, J. A., y Gokhale, C. (2019). Synthetic mutualism and the intervention dilemma.

Life, 9(1), 15. https://doi.org/10.3390/life9010015

Devonshire, I. M., y Dommett, E. J. (2010). Neuroscience: Viable applications in

education? The Neuroscientist, 16(4), 349-356.

https://doi.org/10.1177/1073858410370900

Duarte, J., Pestana, L., Coutinho, E., Amaral, O., Chaves, C., y Nelas, P. (2016). Eating

behaviour effects on health and school performance in adolescents. Atención

Primaria, 48(1), 163-167.

Duit, R, y Tesch, M. (2010). On the role of the experiment in science teaching and

learning – Visions and the reality of instructional practice. En M. Kalogiannakis, D.

Stavrou, y P. Michaelidis (Eds.), Proceedings of the 7th International Conference on

Hands-on Science (pp. 17-30). Rethymo-Crete.

Duit, Reinders. (2007). Science education research internationally: Conceptions, research

methods, domains of research. Eurasia Journal of Mathematics, Science and

Technology Education, 3(1), 3-15. https://doi.org/10.12973/ejmste/75369

Falco, M., y Kuz, A. (2016). Comprendiendo el Aprendizaje a través de las Neurociencias,

con el entrelazado de las TICs en Educación. Revista Iberoamericana de Educación

en Tecnología y Tecnología en Educación, (17), 43-51.

Farina, A., y Pieretti, N. (2013). From umwelt to soundtope: an epistemological essay on

cognitive ecology. Biosemiotics, 10. https://doi.org/10.1007/s12304-013-9191-7

Feiler, J. B., y Stabio, M. E. (2018). Three pillars of educational neuroscience from three

decades of literature. Trends in Neuroscience and Education, 13(1), 17-25.

https://doi.org/10.1016/j.tine.2018.11.001

Finger, S. (2000). Minds behind the brain: a history of the pioneers and their discoveries.

Flannelly, K. J. (2017). Brain evolution and emotions. En Religion, Spirituality and Healt: A

Social Scientific Approach (pp. 71-78). https://doi.org/10.1007/978-3-319-52488-7

Folguera, G., y Di Pasquo, F. (2011). Jerarquías ecológicas. Intentos reductivos de la

Page 161: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Bibliografía 145

fisiología a través de la macroecología. Ludus Vitalis, 19(36), 137-151.

Fretwell, S. D. (1987). The central theory of ecology. Oikos, 50(3), 291-301.

Furman, M., Luzuriaga, M., Taylor, I., Anauati, M. V., y Podesta, M. E. (2018). Abriendo la

<<caja negra>> del aula de ciencias: un estudio sobre la relación entre las prácticas

de enseñanza sobre el cuerpo humano y las capacidades de pensamiento que se

promueven en los alumnos de séptimo grado. Enseñanza de las Ciencias. Revista

de investigación y experiencias didácticas, 36(2), 81-103.

Gago, L. G., y Elgier, Á. M. (2018a). Trazando puentes entre las neurociencias y la

educación. Aportes, límites y caminos futuros en el campo educativo.

PSICOGENTE. https://doi.org/10.17081/psico.21.40.3087

Gago, L. G., y Elgier, G.-Á. M. (2018b). Trazando puentes entre las neurociencias y la

educación. Aportes límites y caminos futuros en el campo educativo. Psicogente,

21(40), 476-494. https://doi.org/10.17081/psico.21.40.3087

García-Carmona, A. (2009). La investigación-acción en la enseñanza de la física: un

escenario idóneo para la formación y desarrollo profesional del profesorado. Latin-

American Journal of Physics Education, 3(2), 388-394.

García, C. I., y Denegri, G. M. (2016). Supuestos epistemológicos y ontológicos

presentes en la historia de la ecología. Ecología Austral, 26, 221-228.

García, J. J., y Cauich, J. F. (2008). ¿Para qué enseñar ciencias en la actualidad? Una

propuesta que articula la tecnología, la sociedad y el medio ambiente. Revista

Educación y Pedagogía, 20(50), 111-122.

García, Y. P., Mera, P. A., y Morán, L. G. (2016). Laboratorio móvil al alcance en el área

de ciencias naturales y educación ambiental con los estudiantes del ciclo II del

Colegio Andino San Nicolás. Universidad del Tolima.

Gardner, H. (1998). Inteligencias múltiples: La teoría en la práctica.

https://doi.org/10.1016/j.quaint.2017.09.030

Garófalo, S. J., y Galagovsky, L. R. (2014). Nueva propuesta teórica sobre obstáculos

Page 162: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

146 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

epistemológicos de aprendizaje. El caso del metabolismo de los carbohidratos.

Enseñanza de las Ciencias. Revista de investigación y experiencias didácticas,

23(2), 155-171. https://doi.org/10.5565/rev/enciencias.1042

Getha-Eby, T. J., Beery, T., Xu, Y., y O’Brien, B. A. (2014). Meaningful learning:

theoretical support for concept-based teaching. Journal of Nursing Education, 53(9),

494-500. https://doi.org/10.3928/01484834-20140820-04

Gil-Pérez, D., y Vilches, A. (2005). Inmersión en la cultura científica para la toma de

decisiones ¿necesidad o mito? Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de

las Ciencias, 2(3), 302-329.

Gimenez-Amaya, J. M., y Murillo, J. I. (2007). Mente y cerebro en la neurociencia

contemporánea, una aproximación a su estudio interdisciplinar. Scripta Theologica,

39(2), 607-635.

Giraldo, C. (2015). La escritura en el aula como instrumento de aprendizaje. Estudio en

universidades. Ánfora, 22(38), 39-58.

Gleichgerrcht, E., Luttges, B. L., Salvarezza, F., y Campos, A. L. (2015). Educational

neuromyths among teachers in Latin America. Mind, Brain, and Education, 9(3), 170-

178. https://doi.org/10.1111/mbe.12086

Glynn, S. M., y Muth, K. D. (1994). Reading and writing to learn science: Achieving

scientific literacy. Journal of Research in Science Teaching, 31(9), 1057-1073.

https://doi.org/10.1002/tea.3660310915

González, A. (2010). Breve historia del cerebro. Barcelona: Crítica.

González, A., y Urzúa, C. (2012). Experimentos químicos de bajo costo: un aporte desde

la microescala. Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias,

9(3), 401-409.

González, C., Martínez, C., y García, S. (2014). El modelo de nutrición vegetal a través

de la historia y su importancia para la enseñanza. Revista Eureka sobre Enseñanza

y Divulgación de las Ciencias, 11(1), 2-12.

González, G. T., Campos, G. R., y Uribe, C. S. (2007). Neurociencia, contribución a la

historia. Universitas Scientiarium, 12(1), 83-83.

Page 163: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Bibliografía 147

Gorham, E. (1991). Biogeochemistry: its origins and development. Biogeochemistry, (13),

199-239.

Grilli, J., Laxague, M., y Barboza, L. (2015). Dibujo, fotografía y Biología. Construir

ciencia con y a partir de la imagen. Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación

de las Ciencias, 12(1), 91-108. https://doi.org/10498/16926

Guerra, A., Etienne-Mesmin, L., Livrelli, V., Denis, S., Blanquet-Diot, S., y Alric, M. (2012).

Relevance and challenges in modeling human gastric and small intestinal digestion.

Trends in Biotechnology, 30(11), 591-600.

https://doi.org/10.1016/j.tibtech.2012.08.001

Gutiérrez, J. A. (2016). La infografía como estrategia didáctica para el aprendizaje de los

estudiantes de educación secundaria. Universidad Católica Sede Sapientiae.

Gutiérrez Rodasi, J. A., Montoya Vélez, L. P., Toro Isaza, B. E., Briñón Zapata, M. A.,

Rosas Restrepo, E., y Salazar Quintero, L. E. (2010). Depresión en estudiantes

universitarios y su asociación con el estrés académico. Revista CES MEDICINA,

24(1), 7-17.

Guzmán-Cedillo, Y. I., Lima-Villeda, N., y Ferreira-Rosa, S. (2015). La experiencia de

elaborar infografías didácticas sobre diversidad sexual. Revista Latina de

Comunicación Social, (70), 961-981. https://doi.org/10.4185/RLCS-2015-1080

Gyllenpalm, J., y Wickman, P. O. (2011). “Experiments” and the inquiry emphasis

conflation in science teacher education. Science Education, 95(5), 908-926.

https://doi.org/10.1002/sce.20446

Habbal, O. (2017). The science of anatomy: A historical timeline. Sultan Qaboos Univ

Med J, 17(1), 18-22. https://doi.org/10.18295/squmj.2016.17.01.004

Hahl, K., Juuti, K., Lampiselkä, J., Uitto, A., y Lavonen, J. (2017). Introduction. En K.

Hahl, K. Juuti, J. Lampiselkä, A. Uitto, y J. Lavonen (Eds.), Cognitive and affective

aspects in science education research (Vol. 3, pp. 1-12). https://doi.org/10.1007/978-

3-319-58685-4

Hatcher, M. J., Dick, J. ., y Dunn, A. M. (2006). How parasites affect interactions between

Page 164: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

148 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

competitors and predators. Ecology Letters, 9(11), 1253-1271.

https://doi.org/10.1111/j.1461-0248.2006.00964.x

Henriksson, P., Cuenca-García, M., Labayen, I., Esteban-Cornejo, I., Henriksson, H.,

Kersting, M., … Ortega, F. . (2017). Diet quality and attention capacity in European

adolescents: the Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence (HELENA)

study. British Journal of Nutrition, 117(1), 1587-1595.

Herendeen, R. A. (2008). Ecological network analysis, energy analysis. En Encyclopedia

of Ecology (pp. 1072-1083).

Hernández, R., Fernández, C., y Baptista, P. (2014). Metodología de la investigación (6.a

ed.; S. Méndez y C. Mendoza, Eds.). México: McGraw-Hill.

Hincapié, D., y Martínez, V. (2017). Colombia en PISA 2015: Avances y tareas

pendientes. https://doi.org/doi:10.18235/0000883

Hofstein, A., y Lunetta, V. N. (2003). The laboratory in science education: foundations for

the twenty-first century. Science Education, 88(1), 28-54.

Holbrook, J. (2017). 21St Century Skills and Science. En K.S. Taber y B. Akpan (Eds.),

Science Education (pp. 385-401). https://doi.org/10.1007/978-94-6300-749-8_28

Holbrook, J. B. (2005). Assessing the science-society relation: The case of the US

Nations Science Foundation’s second merit review criterion. Thecnology in Society,

27(1), 437-451. https://doi.org/10.1016/j.techsoc.2005.08.001

Holliday, W. G., Yore, L. D., y Alvermann, D. E. (1994). The reading–science learning–

writing connection: Breakthroughs, barriers, and promises. Journal of Research in

Science Teaching, 31(9), 877-893. https://doi.org/10.1002/tea.3660310905

Horvath, J. C., y Donoghue, G. M. (2016). A bridge too far - revisited: Reframing Bruer’s

Neuroeducation Argument for Modern Science of Learning Practitioners. Frontiers in

Psychology, 7(377), 1-12. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2016.00377

Immordino-Yang, M. H., y Damasio, A. (2007). We feel, therefore we learn: The relevance

of affective and social neuroscience to education. Mind , Brain, and Education, 1(1),

3-10.

Page 165: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Bibliografía 149

Infurna, F. J., y Gerstorf, D. (2013). Linking perceived control, physical activity and

biological health to memory change. Psychology and Aging, 28(4), 1147-1163.

Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior. (2017). Colombia en

PISA 2015: Informe de resultados - Bogotá.

Interamerican Network of Academies of Sicences. (2017). Inquiry based science

education: Promoting changes in science teaching in the Americas. México.

Jiménez, B. (1994). Epistemología y métodos de las ciencias. Perfiles Educativos, (63).

Kandel, E. R., Schwartz, J. H., Jessell, T. M., Siegelbaum, S. A., y Hudspeth A.J. (2013).

Principles of neural science (5.a ed.). New York: McGrawHill Medical.

Kassou, S., y Souchon, C. (1992). Utilisation des aspects historiques dans

l’enseignement de la photosynthèse. Lumières sur les végétaux verrts, (15), 55-73.

Kim, S. (2013). Neuroscientific model of motivational process. Front Psychol., 4(98), 1-12.

https://doi.org/10.3389/fpsyg.2013.00098

Kontra, C., Lyons, D. J., Fischer, S. M., y Beilock, S. L. (2015). Physical experience

enhances science learning. Phychological Science, 1-13.

https://doi.org/10.1177/0956797615569355

Korotkov, K., Williams, B., y Wisneski, L. A. (2004). Assessing Biophysical Energy

Transfer Mechanisms in Living Systems: The Basis of Life Processes. Journal of

Alternative and Complementary Medicine, 10(1), 49-57.

https://doi.org/10.1089/107555304322848959

Kuhn, D. (2011). What is scientific thinking and how does it develop? En U. Goswami

(Ed.), The Wiley-Blackwell Handbook of Childhood Cognitive Development (2.a ed.,

pp. 497-523). United Kingdom: Blackwell Publishing Ltd.

Kuhn, D., Iordanou, K., Pease, M., y Wirkala, C. (2008). Beyond control of variables:

What needs to develop to achieve skilled scientific thinking? Cognitive Development,

23(4), 435-451. https://doi.org/10.1016/j.cogdev.2008.09.006

Lagay, F. (2002). The Legacy of Humoral Medicine. Virtual Mentor, 4(7).

Page 166: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

150 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

https://doi.org/10.1001/virtualmentor.2002.4.7.mhst1-0207

Layman, C. A., Giery, S. T., Buhler, S., Rossi, R., Penland, T., Henson, M. N., … Archer,

S. K. (2015). A primer on the history of food web ecology: Fundamental contributions

of fourteen researchers. Food webs, (4), 14-24.

https://doi.org/101016/j.fooweb.2015.07.001

Lázaro, C., y Mateos, S. (2018). Neurodidáctica en el aula: transformando la educación.

Revista Iberoamericana de Educación, 78(1), 220.

Lederman, N. G. (2018). La siempre cambiante contextualización de la naturaleza de la

ciencia: documentos recientes sobre la reforma de la educación científica en los

Estados Unidos y su impacto en el logro de la alfabetización científica. Enseñanza

de las Ciencias. Revista de investigación y experiencias didácticas, 36(2), 5-22.

https://doi.org/10.5565/rev/ensciencias.2661

Lehrer, R., y Schauble, L. (2007). Scientific Thinking and Science Literacy. En W. Damon,

R. M. Lerner, K. A. Renninger, y I. E. Siegel (Eds.), Handbook of Child Psychology:

Vol. IV-Child. https://doi.org/10.1002/9780470147658.chpsy0405

Leroux, S. J., y Loreau, M. (2015). Theoretical perspectives on bottom-up and top-down

interactions across ecosystems. En T. C. Hanley y K. J. La Pierre (Eds.), Trophic

Ecology: Bottom-up and Top-down Interactions across Aquatic and Terrestrial

Systems. https://doi.org/10.1017/CBO9781139924856.002

Li, C.-T., Cao, J., y Li, T. M. H. (2016). Eustress or distress: An empirical study of

perceived stress in everyday college life. En Proceedings of the 2016 ACM

International Joint Conference on Pervasive and Ubiquitous Computing Adjunct.

https://doi.org/10.1145/2968219.2968309

Lindeman, R. L. (1942). The trophic-dynamic aspect of ecology. Ecology, 3(4), 399-417.

Lizano, K., y Umaña, M. (2008). La teoría de las inteligencias múltiples en la práctica

docente en educación preescolar. Revista Educare, 12(1), 135-149.

Lockman, K., Thomas, D., y Hill, L. H. (2019). Adult learning theories in phramacy

education. En D. Thomas (Ed.), Clinical pharmacy education, practice and research

(pp. 389-397). United States: Elsevier Inc.

Page 167: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Bibliografía 151

López, A. D., y Angulo, F. (2016). Representaciones estudiantiles sobre salud humana

como modelo estudiantil inicial para referencia didáctica. Revista Latinoamericana

de Estudios Educativos, 12(2), 83-108.

Macias, A. I., Quintero, M. L., Camacho, E. J., y Sánchez, J. M. (2009). La

tridimensionalidad del concepto de nutrición: su relación con la educación para la

salud. Rev Chil Nutr, 36(4), 1129-1135.

Marquardt, C., Diaz, M., Schneider, M., y Hilgemann, R. (2016). Learning handwriting at

school – A teachers’ survey on actual problems and future options. Trends in

Neuroscience and Education, 5(1), 82-89. https://doi.org/10.1016/j.tine.2016.07.001

Márquez, C. (2005). Aprender ciencias a través del lenguaje. Educar, (33), 27-38.

Martín-Díaz, M. J. (2013). Hacer ciencia: si no lo puedo explicar, no lo entiendo. Revista

Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, 10(3), 291-306.

https://doi.org/10498/15440

Martín, J. F., Cardoso-Pereira, N., Bonifacio, V., y Barroso, J. M. (2004). La década del

cerebro (1990-2000): algunas aportaciones. Revista Española de Neuropsicología,

6(3-4), 131-170.

Martin, R. E., y Ochsner, K. N. (2016). The neuroscience of emotion regulation

development: Implications for education. Current Opinion in Behavioral Sciences,

10(1), 142-148. https://doi.org/10.1016/j.cobeha.2016.06.006

Martínez, G., Narango, F. L., Mateos, M., y Sánchez, J. (2018). Recreational experiences

for teaching basic scientific concepts in primary education: The case of density and

pressure. Journal of Mathematics, Science and Technology Education, 14(12),

em1616. https://doi.org/10.29333/ejmste/94571

McComas, W. F. (2014). The language of science. En W. F. McComas (Ed.), The

Language of Science. https://doi.org/10.4324/9780203597125

Mercer, N. (2016). Education and the social brain: linking language, thinking, teaching

and learning. Éducation Et Didactique, 10(2), 9-23.

https://doi.org/10.4000/educationdidactique.2523

Page 168: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

152 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Métioui, A., Matoussi, F., y Trudel, L. (2016). The teaching of photosynthesis in secondary

school: A history of the science approach. Journal of Biological Education, 50(3),

275-289. https://doi.org/10.1080/00219266.2015.1085427

Millar, R. (2011). Twenty First century science: Insights from the design and

implementation of a scientific literacy approach in school science. International

Journal of Science Education, 28(13), 1499-1521.

Ministerio de Educación Nacional. (2004). Estándares Básicos de Competencias en

Ciencias Naturales y Ciencias Sociales (Serie de guías N° 7; Ministerio de

Educación Nacional, Asociación Colombiana de Facultades de Educación, y Centro

de Investigación y Formación en Educación, Eds.). Colombia: Cargraphics S.A.

Mogollón, E. (2010). Aportes de las neurociencias para el desarrollo de estrategias de

enseñanza y aprendizaje de las matemáticas. Revista Electrónica Educare, 14(2),

1409-1451.

Molina, M. E., y Carlino, P. (2013). Escribir y argumentar para aprender. Las

potencialidades epistémicas de las prácticas de argumentación escrita. Texturas,

13(1-13), 16-32. https://doi.org/10.14409/texturas.v1i13.4382

Molina, M. F., Palomeque, L. A., y Carriazo, J. G. (2016). Experiencias en la enseñanza

de la química con el uso de kits de laboratorio. Entre Ciencia e Ingeniería, 10(29),

76-81.

Moraga, D., y Díaz, C. (2003). Neurociencias en enseñanza y aprendizaje: aportes

fundamentales al proceso de enseñaje. Revista de Estudios y Experiencias en

Educación, (3), 39-54.

Múnera, E. M., Aguirre, C. A., Díaz, D. P., Galindo, L. A., Arango, M. E., Kamburova, M.,

y Jaramillo, P. A. (2012). La función del tutor en la estrategia de Aprendizaje Basado

en Problemas en la formación médica en la Facultad de Medicina de la Universidad

de Antioquia. Iatreia, 25(3), 261-271.

Muñoz, M., y Garay, F. (2015). La investigación como forma de desarrollo profesional

docente: Retos y perspectivas. Estudios Pedagógicos, 41(2), 389-399.

https://doi.org/10.4067/s0718-07052015000200023

Page 169: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Bibliografía 153

Musili, O. (2015). Influence of laboratory learning environment on students’ academic

performance in secondary school chemistry. US-China Education Review, 5(12),

814-821. https://doi.org/0.17265/2161-623X/2015.12.005

Naranjo, M. L. (2009). Una revisión teórica sobre el estrés y algunos aspectos relevantes

de éste en el ámbito educativo. Revista Educación, 33(2), 171-190.

Nouri, A. (2014). Dialogic learning: A social cognitive neuroscience view. International

Journal of Cognitive Research in Science, Engineering and Education, 2(2), 6.

Novak, J. D. (1980). Learning theory applied to the biology classroom. The American

Biology Teacher, 42(5), 280-285.

Obaya, A., y Ponce, R. (2007). La secuencia didáctica como herramienta del proceso

enseñanza aprendizaje en el área de Químico Biológicas. ContactoS, (63), 19-25.

Oliveros, G. (2017). Las inteligencias múltiples presentes en el perfil cognitivo de

estudiantes de básica primaria de la ciudad de Valledupar. Universidad del norte,

Barranquilla, Colombia.

Oral, O. A., Tanriöver, Ö. Ö., y Soubra, M. (2017). Modeling and Predicting Critical

Thinking Skills of University Students Using Data Analytics Tool. Bilişim Teknolojileri

Dergisi, 10(1), 89-97. https://doi.org/10.17671/btd.25506

Orehov, V. (2016). New approach to assessing the contribution of science and education

to the welfare of countries. Educational Researcher, 45(9), 625-635.

Organisation For Economic Cooperation, and Development. (2002). Understanding the

brain: towards a new learning science. Paris: OECD.

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. (2009).

Proyecto educación alimentaria y nutricional en escuelas de educación básica.

Primer ciclo (1.a ed.; Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la

Alimentación, Mujeres en Desarrollo Dominicana, Secretaría de Estado de

Educación, y Secretaría de Estado de Agricultura, Eds.). Recuperado de

http://www.fao.org/docrep/013/am026s/am026s.pdf

Page 170: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

154 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. (2016). PISA 2015:

Resultados clave. Recuperado de En línea website: https://www.oecd.org/pisa/pisa-

2015-results-in-focus-ESP.pdf

Palomero, J. E., y Fernández, M. R. (2005). El cuaderno de bitácora: reflexiones al hilo

del espacio europeo de la educación superior. Revista Electronica Interuniversitaria

de Formacion del Profesorado, 8(4), 1-9.

Papadatou-Pastou, M., Haliou, E., y Vlachos, F. (2017). Brain knowledge and the

prevalence of neuromyths among prospective teachers in Greece. Frontiers in

Psychology, 8(804), 1-13. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2017.00804

Pelech, J., y Pieper, G. (2010). The knowledge level of Bloom’s taxonomy and

constructivism. En J. Pelech y G. Pieper (Eds.), The comprehensive handbook of

constructivist teaching: From theory to practice (pp. 65-69). United States:

Information Age Publishing, Inc.

Pereira, Z. (2011). Los diseños de método mixto en la investigación en educación: Una

experiencia concreta. Revista Electrónica Educare, 15(1), 15-29.

Pizarro, R, Redondo, J., Castillo, J., Alarcón, D., y Saavedra, M. (2002). Análisis

psicométrico de las escalas de inteligencias múltiples MIDAS-teens. Revista

Enfoques Educacionales, 4(1), 113-126.

Pizarro, Raúl, Colarte, P., Machuca, L., Donoso, F., Martinez, M., y Walker, I. (2002).

Análisis psicométrico de las escalas de inteligencias múltiples MIDAS-kids. Revista

de Psicología de la Universidad de Chile, 11(2), 111-124.

Planton, S., Jucla, M., Roux, F. E., y Démonet, J. F. (2013). The «handwriting brain»: A

meta-analysis of neuroimaging studies of motor versus orthographic processes.

Cortex, 49(1), 2772-2787. https://doi.org/10.1016/j.cortex.2013.05.011

Randall, D., Burggren, W., French, K., y Eckert, R. (2002). Eckert animal physiology:

Mechanisms and adaptations. New York: W.H. Freeman and Company.

Rasch, B., y Born, J. (2013). About sleep’s role in memory. Physiological Reviews, 93(2),

681-766. https://doi.org/10.1152/physrev.00032.2012

Reece, J. B., Urry, L. A., Cain, M. L., Wasserman, S. A., Minorsky, P. V., Jackson, R., y

Page 171: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Bibliografía 155

Campbell, N. A. (2017). Campbell Biology (11.a ed.). New York: Pearson Education.

Reinhardt, N. V. (2007). Infografía didáctica: Producción interdisciplinaria de infografías

didácticas para la diversidad cultural. Argentina.

Rigler, F. H. (1980). El concepto de flujo de energía y el flujo de nutrientes entre niveles

tróficos. En W. H. van Dobben y R. H. Lowe-McConnell (Eds.), Conceptos

unificadores en ecología (pp. 19-35). Barcelona: Editorial Blume.

Rigo, D. Y., de la Barrera, M. L., y Travaglia, P. (2017). Diseñar la clase: aportes desde

las neurociencias y la psicología educacional. Rev. Psicopedagogia, 34(105), 268-

275.

Rincón, O. A. (2016). La infografía educativa como herramienta didáctica. Universidad

Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia.

Rivadulla-López, J. C., García-Barros, S., y Martínez-Losada, C. (2016). Historia de la

ciencia e ideas de los alumnos como referentes para seleccionar contenidos sobre

nutrición. Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, 12(1), 53-

66.

Rodríguez-Fernández, J. M., García-Acero, M., y Franco, P. (2013). Neurobiología del

estrés agudo y crónico: su efecto en el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal y la

memoria. Univ. Méd., 54(4), 472-494.

Rodríguez, B. A. (2013). ¿Por qué hacer ciencia (básica) en Colombia?: la visión muy

personal de un «científico» colombiano. Tecno Lógicas, 30(1), 11-15.

https://doi.org/10.22430/22565337.79

Rudy, J. (2014). The neurobiology of learning and memory. USA: Sinauer Associates, Inc.

Saborido, C. (2013). Normas naturales y funciones biológicas. Revista Internacional de

Filosofía: Suplemento, 18, 113-124.

Saborido, C. (2018). Función biológica. Recuperado de Diccionario Interdisciplinar

Austral website: http://dia.austral.edu.ar/Función_biológica

Salvador, Y. M. (2017). Procesos cognitivos de la escritura y producción de textos en

Page 172: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

156 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

estudiantes de quinto de primaria de una UGEL de Lima Metropolitana. Universidad

Marcelino Champagnat, Lima, Perú.

Sanmartí, N. (2007). Hablar, leer y escribir para aprender ciencia. En T. Álvarez y P.

Fernández (Eds.), La competencia en comunicación lingüística en las áreas del

currículo (pp. 103-128). Recuperado de

https://sede.educacion.gob.es/publiventa/PdfServlet?pdf=VP12347_19.pdfyarea=E

Schneeweiß, N., y Gropengießer, H. (2019). Organising levels of organisation for biology

education: A systematic review of literature. Education Sciences, 9(3), 207.

https://doi.org/10.3390/educsci9030207

Shearer, B. (2018). Multiple Intelligences in Teaching and Education: Lessons Learned

from Neuroscience. Journal of Intelligence, 6(3), 8.

https://doi.org/10.3390/jintelligence6030038

Silvestre Miralles, A. (2009). Aplicación pedagógica de las innovaciones en memoria,

atención y tipos de aprendizaje en la clase de ELE a través de una unidad didáctica

sobre los «–ismos».

Simon, N. (2015). Improving higher-order learning and critical thinking skills using virtual

and simulated science laboratory experiments. En K. Elleithy y T. Sobh (Eds.), New

Trends in Networking, Computing, E-Learning, Systems Sciences, and Engineering

(pp. 187-192). https://doi.org/10.1007/978-3-319-06764-3

Smoker, T. J., Murphy, C. E., y Rockwell, A. K. (2009). Comparing memory for

handwriting versus typing. Proceedings of the Human Factors and Ergonomics

Society, 53, 1744-1747. https://doi.org/10.1518/107118109x12524444081755

Spear, L. P. (2012). Adolescent Neurodevelopment.

https://doi.org/10.1016/j.jadohealth.2012.05.006

Stanley, D. I. (1998). Ausubel’s learning theory: an approach to teaching higher order

thinking skills. The High School Journal, 82(1), 35-42.

Stea, T. H., y Torstveit, M. . (2014). Association of lifestyle habits and academic

achievement in Norwegian adolescents: a cross-sectional study. BMC Public Health,

14(1), 820-836.

Page 173: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

Bibliografía 157

Stone, E. M. (2014). Guiding students to develop an understanding of scientific inquiry: A

science skills approach to instruction and assessment. CBE Life Sciences Education,

13(1), 90-101. https://doi.org/10.1187/cbe-12-11-0198

Stubenrauch, C., Krinzinger, H., y Konrad, K. (2014). Vom Hirnbild zum guten Unterricht -

Implikationen von neuropsychologischen und Bildgebungsbefunden für die Lehr-

Lern-Forschung. Zeitschrift fur Kinder- und Jugendpsychiatrie und Psychotherapie,

42(4), 253-269. https://doi.org/10.1024/1422-4917/a000298

Suárez, J. I. (2015). Propuesta de una estrategia pedagógica, objeto virtual de

aprendizaje (OVA), para le enseñanza de redes tróficas. Universidad Nacional de

Colombia.

Taber, Keith S. (2011). Constructivism as educational theory: Contingency in learning,

and optimally guided instruction. En J. Hassaskhah (Ed.), Educational Theory (pp.

39-61). New York: Nova Science Publishers, Inc.

Tacca, D. R. (2010). La enseñanza de las ciencias naturales en la educación básica.

Investigación Educativa, 14(26), 139-152.

Taiz, L., y Zeiger, E. (2010). Plant physiology (5.a ed.). United States: Sinauer Associates.

Terigi, F. (2016). Sobre aprendizaje escolar y neurociencias. Propuesta Educativa, 2(46),

50-64.

Toro, G. (2000). Origen y evolución de la neurociencia. Rev Acad Colomb Cienc, 14(26),

401-415.

Vallori, A. B. (2014). Meaningful Learning in Practice. Journal of Education and Human

Development, 3(4), 199-209. https://doi.org/10.15640/jehd.v3n4a18

Van den Broek, P. (2010). Using Texts in Science Education : Science, 328(5977), 453-

456. https://doi.org/10.1126/science.1182594

Venezky, R. L. (1995). The World on Paper: The Conceptual and Cognitive Implications

of Writing and Reading. David R. Olson. American Journal of Education, 103(4), 440-

451. https://doi.org/10.1086/444112

Page 174: Aplicación de una propuesta neuroeducativa con estudiantes

158 Aplicación de una propuesta neuroeducativa

Villar, F. (2003). El enfoque constructivista de Piaget. En Psicología evolutiva y psicología

de la educación (pp. 262-305). Barcelona: Universitat de Barcelona.

Vogel, S., y Schwabe, L. (2016). Learning and memory under stress: implications for the

classroom. npj Science of Learning, 1(16011), 1-10.

https://doi.org/10.1038/npjscilearn.2016.11

Walpole, B., Merson-Davies, A., y Dann, L. (2011). Biology for de IB Diploma. United

Kingdom: Cambridge University Press.

Wasserman, S. (2001). Sobre la importancia de investigar en Colombia, un país

subdesarrollado. Biomédica, 21(1), 13-24.

https://doi.org/10.7705/biomedica.v21i1.1081

West, J. B. (2013). The collaboration of Antoine and Marie-Anne Lavoisier and the first

measurements of human oxygen consumption. American Journal of Physiology,

305(11), L755-L785. https://doi.org/10.1152/ajplung.00228.2013

Zambrano, Alfonso, Salazar, T., Candela, B., y Villa, L. (2013). Las líneas de

investigación en educación en ciencias en Colombia. Revista EDUCyT, 7(1), 32.

Zambrano, Armando. (2016). Pedagogía y didáctica: Esbozo de las diferencias, tensiones

y relaciones de dos campos. Praxis y Saber, 7(13), 45-61.

Zimmerman, C. (2007). The development of scientific thinking skills in elementary and

middle school. Developmental Review, 27(2), 172-223.

https://doi.org/10.1016/j.dr.2006.12.001

Zohar, A. (2006). El pensamiento de orden superior en las clases de ciencias : objetivos,

medios y resultados de investigación. Enseñanza de las ciencias: revista de

investigación y experiencias didácticas, 24(2), 157-172.