Boletín Vera Cruz Baeza 2013

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SUMARIOSEMANA SANTA BAEZA 2013

Boletín internosemana santa 2013

edita: ILUSTRE Y VENERABLE COFRADÍA

DE LA SANTA VERA-CRUZ

Plaza de Santa Cruz, 3 Tlf: 953 74 47 09, 23440 Baeza (Jaén)

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PORTADAJavier Ruiz Olivera

CONTRAPORTADATornero Fotógrafos

IMPRIMEPublimax Impresores-Baeza

953 74 41 41

Mensaje del Sr. Obispo

Carta del Sr. Consiliario

Saluda del Prioste

Vida de Hermandad

Grupo Jóven

Noticias

Reliquia del Lignum Crucis

Conversando con Javier y Martín

Recordamos

Opinión

Normas para la Estación de Penitencia

Llamada

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La Cofradía no se responsabiliza de las opiniones contenidas en los artículos firmados,

siendo exclusivamente responsables sus autores.

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D. RAMÓN DEL HOYO LÓPEZ

MENSAJE CUARESMAL DELSEÑOR OBISPO. AÑO DE LA FE

CREEMOS POR ESOAMAMOS

Queridos hermanos cofrades:Al acercarnos a los días santos

de la Pascua del Señor y a su pre-paración litúrgica desde el próximo miércoles de ceniza, día 13 de fe-brero, deseo animarles, como fieles

asociados en las numerosas Cofradías y grupos de pasión a intensificar nuestros compromisos cristianos como hermanos. 1. En la Carta Pastoral que les dirigí al prin-cipio del presente curso, les animaba a celebrar con renovada ilusión, unidos a toda la Iglesia, el Año de la Fe. Les decía que este itinerario es único en cada persona. Cada uno tenemos nuestra histo-ria personal, con sus tiempos y circunstancias, y nunca hacemos este camino en solitario. Dios mismo sale una y otra vez a nuestro encuentro. Si le abrimos el corazón él nos ayuda y acom-paña, si le cerramos la puerta, él espera. Sería de necios pretender hacer este camino de cre-yentes nosotros solos, en cambio, es de sabios cogernos de la mano con quienes compartimos las mismas inquietudes de creyentes, como hermanos. Así se llega siempre mucho más le-jos, como aquellos discípulos de Emaús que el día de la Resurrección al encuentro con Jesús y escucharle, recobraron su alegría y esperanza (cf. Lc 24,32). El Año de la Fe dio comienzo el pasado día 11 de octubre y se extenderá hasta la festivi-dad de Cristo Rey, 24 de noviembre de 2013. Esta Cuaresma y Semana Santa serán una ocasión pro-picia, una verdadera gracia de Dios, para su encuentro

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personal con Jesucristo y para afianzar sus compromisos de cofrades creyentes, testigos del Evangelio. 2. En la preciosa carta Apostólica de Su Santidad, Benedicto XVI, por la que convocaba este Año de la Fe bajo el título Porta Fidei, nos señalaba el objetivo fundamental de su propuesta en estas sencillas palabras que hacemos nuestras: “Ayudar a todos los creyentes en Cristo a que su adhesión al Evangelio sea más consciente y vigorosa” (n.8). La puerta de la fe, que nos introduce en la vida de comunión con Dios y nos permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para todos. “Empieza en el Bautismo (cf. Rm 6,4)… y se concluye con el paso de la muerte a la vida eterna” (n.1). Creer, les decía en mi anterior carta pastoral, implica confianza y osadía de ver, en lo que no se ve, algo auténticamente real. La fe exige una decisión de nuestra existencia, un cambio continuado en nuestro ser personal, al que sólo se llega por una decisión firme de cada persona. La fe del cristiano no es fruto, sin embargo, de nuestro pensamiento. Nos viene de afuera. Es revelación que supera al abismo que yace entre lo eterno y lo temporal, entre lo visible e invisible. El que nadie vio entra en contacto conmigo (cf. 1Jn 1, 1-13). Esta fe incluye no sólo creer en Jesucristo, sino identificarnos también con él y su mensaje, amarle, fiarnos de él y seguirle. Como enseña el Concilio Vaticano II. “por la fe, el hombre se entrega y libremente a Dios, le ofrece el homenaje total de su entendimiento y de su voluntad, asintiendo libre-

mente a lo que Dios revela” (Dei Verbum, n.5) Escribe en el mismo sentido San Agustín: “Y ¿qué es creer en El?: Amar-le, ir a su encuentro creyendo, incorporarse a sus miembros… no se trata de una fe cualquiera sino de la fe que actúa por amor. Exista en ti esta fe y comprenderás la doctrina” (Comentario al Evangelio de San Juan, 29,6).

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3. Hoy nuestra sociedad se encuen-tra muy necesitada de testigos creyentes que aman de corazón. Son faros de luz y esperanza en un mundo triste y egoísta.Cuando Dios falta el mundo camina como entre tinieblas. Todo parece sin sentido. Cuando más nos vaciamos de Dios más necesidad tenemos de buscar dioses falsos en el consumismo desen-frenado. La fe en el cristiano no es una teoría. Esa misma fe, que nos permite recono-cer a Cristo, el Hijo de Dios, que has-ta llegó a entregar su vida en una cruz por amor a la humanidad, es la que abre nuestro interior hacia horizontes nuevos de generosidad como nuestro Maestro. El amor es la respuesta a su fe en el creyente. Van tan unidos como causa y efecto, se reclaman mutuamente. La fe se manifiesta en la caridad y la caridad sin la fe, sería filantropía, no verdadero amor cristiano. Escribe el Papa en su Carta apostóli-ca citada Porta fidei: “La fe sin la cari-dad no da fruto… La fe y el amor se necesitan mutuamente, de modo que una permita a la otra seguir su camino… el Año de la Fe… será una buena oportunidad para intensificar el testimonio de la caridad” (n.14).

4. Fe y amor. Conversión y caridad. Credo y adoración, Ayuno y penitencia. Son cami-nos de luz que nos acercan durante este tiempo a Aquel que nos ama sin medida: Jesucristo. El miércoles de ceniza es la puerta litúrgica que nos conduce a la solemne noche de pascua, el sábado santo. Todo en nosotros, como hermanos creyentes, es obra de la gracia divina. No dejemos pasar inútilmente este tiempo de gracia. Escuchemos a Cristo en la mesa de la Palabra, del Perdón y de la Eucaristía, socorramos al hermano que sufre y, junto la pila bautismal, recitemos el símbolo de nuestra fe: el Credo. Virgen de los Dolores, acompaña nuestros pasos como lo hiciste con tu Hijo.

Con mi bendición,+ Ramón del Hoyo López

Cuaresma de 2013

MENSAJE CUARESMAL DEL SEÑOR OBISPOD. RAMÓN DEL HOYO LÓPEZ

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D. MARIANO CABEZA PERALTA

CARTA DEL CONSILIARIO:UN SOLO SEÑOR, UNA SOLA FE

Un tiempo litúrgico sucede a otro con la misma inmediatez que transcurren los días y la propia vida. Ayer contemplábamos al di-

vino infante en el humilde portal de Belén, abandonando la confortabili-dad de los brazos maternos, del seno

materno, para ser depositado en un duro y frío pesebre de pobre tabla, lugar donde pacen los animales irracionales. Hoy, celebramos la Cuaresma y la Semana Santa. El niño se ha hecho adulto, recorre los caminos de la Galilea, Samaria, Judea anun-ciando el Reino de Dios, invitando a la conver-sión del corazón, haciendo presentes los signos del Reino de su Padre celestial, predicando la buena noticia de la Salvación. Como en Belén, también será arrancado del grupo de aquellos que bien lo quieren, que lo siguen incondicionalmente aunque son pe-queños y pecadores. Va a ser arrancado de la ciudad Santa de Jerusalén, sacado del calor de sus murallas hasta el Monte Calvario. El por-tal de Belén se torna en una cantera próxima a la ciudad donde se levantan cruces de madera para torturar y matar, para derramar la sangre, la vida de los reos a muerte. Como en Belén fue depositado en madera de pesebre ahora va a ser depositado en made-ra de cruz. En Belén fue cubierto solo por hu-mildes pañales, ahora su cuerpo estará cubierto por un paño de pureza y múltiples heridas, mo-ratones y desgarros materiales y espirituales. Es el camino de la Encarnación. Un camino de abajamiento, de anonadamiento, de asumir la condición humana en todo, excepto en el pecado. Es la Pascua del Señor. La pascua (es decir el paso) de Navidad, la pascua de Cuaresma,

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Semana Santa y tiempo Pascual. La pascua de cada día porque el Cristo Pascual, vivo y resucitado, camina en medio de nosotros, aunque como los de Emaús, en ocasiones, no lo reconozcamos. Toda una lección a la humanidad y a la misma Iglesia de cuál es la pedagogía de Dios y cómo se manifiesta la gloria de Dios en me-dio de este mundo, desde luego que nada tiene que ver con la gloria del mundo y de los hombres. Mis queridos hermanos cofrades, para vosotros, estos días son muy intensos y conforme se acerca la Semana Santa aún más. En este año de la Fe declarado por Benedicto XVI y abierto en Roma el 11 de octubre de 2012 no debéis olvidar esta intención uni-versal de nuestra Madre la Iglesia Católica. El Santo Padre Benedicto XVI cifra muy bien en su carta Porta Fidei las líneas maestras de este año de gracia del Señor. Nos exhorta a vivir una fe madura, adulta, consciente. No consiste sólo en aprender y recitar de memoria las fórmulas antiquísimas de la fe que nosotros conocemos como “El Credo”. Hay que saber lo que significan pero de forma existencial. Es decir, que el misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, haya tocado tu propia vida, que sepamos explicar a los demás cómo se nos ha revelado Dios en nuestro propio ser. Una teoría con experiencia, una experiencia de Dios que podamos formu-lar y expresar en un lenguaje inteligible para el mundo y para el hombre de hoy. Pero no se puede quedar todo en palabras. Lo que autentifica una verda-dera fe es la caridad. Ya lo dice el apóstol Santiago en su carta, yo te muestro mis obras y así te demostraré mi fe. La Iglesia, los cristianos, las comunidades parroquiales, las asociaciones laicales, todos estamos llamados a ser testigos en el año de la Fe y ese testimo-nio debe ser elocuente en los signos concretos. Desde que comenzó la crisis económica y nuestros conciudadanos y her-manos se han visto inmersos en situaciones de aprieto y necesidad, hemos respondido con celeridad aunando fuerzas a través de las Cáritas parro-quiales e Interparroquial. Cuántas iniciativas desde las filas cofrades con el afán de ayudar. Creo que estos signos positivos que se hacen con la ayuda de todos los que participan tienen que unirse a una Semana Santa austera en todos los aspectos. No porque no se pueda sino porque hoy, cualquier alarde de derroche o de ostentación es un insulto directo a los que no pue-den de ninguna de las maneras, una provocación al que le cuesta mucho llegar a fin de mes o sencillamente no llega.

D. MARIANO CABEZA PERALTA

CARTA DEL CONSILIARIO CARTA DEL CONSILIARIO


Cuánto más si la Semana Santa es celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo en la más absoluta donación, entrega, servicio y pobreza. Al que desnudó sus divinas carnes dejándolas expuestas a la humillación y a la violen-cia de los violentos, cómo revestirlas y ocultarlas bajo ricos brocados. Al que ofreció sus mejillas, su cabeza, su rostro, siendo coronado de espinas, cubierto de mofas y befas, cómo coronarlo con ricos metales preciosos. El se encarnó para abajarse a la altura del hombre y del pobre pecador, no lo quera-mos nosotros elevar. Más bien imitemos a Cristo, despojémonos también nosotros para experimentar, sentir y vivir como el mismo Cristo. Pasemos por su pasión y muerte

para poder alcanzar su gloriosa Resurrección. Pido al Señor que en el año de la Fe este sea el clima de nuestras parro-quias, de nuestras casas de hermandad, de nuestros ensayos de costaleros y bandas, de nuestros templos en los días previos a la Semana Mayor. Quiero terminar esta salutación con palabras de nuestro nuevo

doctor de la Iglesia, San Juan de Ávila, que tanto meditó e imitó el misterio de la Santa Cruz:

¿Qué cosa es tomar la cruz?¿Me tendré que clavar en ella?: ¡No! Aquello que pasó Cristo tenga cada uno el propósito y deseo de

pasarlo por Cristo. Cristo fue pobre y se humilló. Cristo fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Que así lo hagas tú también por El, que tengas el corazón tan sellado con el de Cristo que antes desees estar con El con duros trabajos que sin El con mucho placer y descanso. (Plática 16,20) Mis queridos cofrades, hermanos en la fe y todos los lec-

tores de nuestra revista, que renovéis esta Semana Mayor vuestra fe, de una forma muy especial en la noche de la Vigilia Pascual junto a la fuente bautismal, puerta de entrada en la fe y que Cristo Resu-

citado mueva los corazones del hombre de hoy para volver a Dios, como principio y solución de la grave crisis de nuestra cultura occidental.

Os deseo una Santa Semana Mayor y un feliz y luminoso Tiempo Pascual.

Mariano Cabeza PeraltaCapellán de la Cofradía y Párroco de El Salvador

CARTA DEL CONSILIARIOD. MARIANO CABEZA PERALTA

CARTA DEL CONSILIARIO

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D. ANTONIO QUEL GARRIDO

SALUDA DEL PRIOSTE

Queridos hermanos de la Ve-ra-Cruz: Nos encontramos ya en pleno periodo de Cuaresma, que es tiempo de preparación espiri-

tual para la Semana Santa, para la conmemoración de la Pasión, Muer-te y Resurrección de Jesucristo.

Desde estas páginas de nuestro Boletín, quiero en primer lugar agradecer a todos los hermanos su participación en los actos que ha organizado nuestra Cofradía a lo largo del año, y singularmente en el reciente Triduo de Cuaresma. La participación de todos los her-manos es fundamental para la vida de nuestra Hermandad, pues es la manera de poner de ma-nifiesto el amor y devoción que profesamos por nuestros titulares, el Cristo de la Vera-Cruz y la Virgen de la Aurora. Así mismo, quiero hacer un llamamiento general a todos los cruceros para que acudamos en la madrugada del Viernes Santo a nuestra entrañable Iglesia de Santa Cruz para acom-pañar al Cristo y a la Virgen de la Aurora en la Estación de Penitencia. Es este el momento del año en el que todos los hermanos de la Cofra-día debemos reunirnos inexcusablemente, para llevar a cabo nuestra manifestación de Fe. Además, como la mayoría de vosotros sabe, en el presente año hay dos novedades significa-tivas; la primera de ellas es el nuevo manto que va a estrenar la Virgen. Desde hace bastante tiempo, la Junta de Go-bierno había advertido la necesidad de confec-cionar un manto propio para que Nuestra Madre realizara la Estación de Penitencia re-vestida con unas prendas li-túrgicas dignas y adecuadas.

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Y por fin, se ha podido llevar a cabo, habiendo sido realizado por los bordadores jiennenses D. Javier García y D. Martín Suarez. Creemos que va a realzar adecuadamente la belleza de Nuestra Madre, para satisfacción de todos. La segunda novedad, y la más importante, es la incorporación a nuestros cultos y a la Estación de Penitencia de la reliquia de la Cruz de Jesucristo, Lignum Crucis, que se con-serva en la S. I. Catedral de nuestra ciudad. Creo que todos los hermanos advertiréis la relevancia de este hecho, pues desde el punto de vista del carisma espiritual de nuestra Cofradía, la Vera-Cruz, es especialmente adecua-do poder prestar culto y veneración a esta reliquia, tan directamente relacionada con la Pasión y Muerte de Nuestro Señor. Por este motivo, os pido a todos que redoblemos nuestros esfuerzos para conseguir que la seriedad, el silencio y el recogimiento que caracterizan a nuestra Estación de Penitencia no se vean perturbados en modo alguno, consiguiendo de este modo que todos aquellos hermanos que participemos podamos obtener el beneficio espiritual de la oración, la re-flexión y la penitencia.

Un abrazo en Cristo Antonio Jose Quel Garrido Prioste

D. ANTONIO QUEL GARRIDO

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SEMANA SANTA BAEZA 2013

VIDA DE HERMANDADVIDA DE HERMANDAD

VISITA A HERMANDADESDE SEVILLA

CRUZ DE MAYODesde hace varios años nuestra Cofradía conmemora el día de la Exaltación de la Cruz, este año, como ya se hiciese en los dos ante-riores se instaló en la zona de la Barbacana junto al Museo Renace, durante los días 4, 5 y 6 de Mayo.

ROSARIO DE LA AURORAMayo mes de María.

125 ANIVERSARIO DE LA SECCIÓN LOCAL DE LA ADORA-CIÓN NOCTURNA..El pasado 30 de junio nuestra Cofradía estuvo a la altura en los actos de la Fiesta de las Espigas, instalando para ello un altar en consonancia con la conmemoración. Los hermanos más jóvenes confeccionaron una preciosa alfombra, logrando ambas composiciones un bello conjunto.

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VIDA DE HERMANDAD

ROSARIO DE LA AURORAMayo mes de María.

FESTIVIDAD DELCORPUS CHRISTI. Nuestra Cofradía participó un año más intensamente en la festividad del Stmo. Sacramento con la rea-lización de dos alfombras, una de ellas realizada por el Grupo Joven y la otra por los más pequeños. De igual manera se instaló, como es tradición, un hermoso altar en la puerta de nuestra sede, la Iglesia de Santa Cruz.

125 ANIVERSARIO DE LA SECCIÓN LOCAL DE LA ADORA-CIÓN NOCTURNA..El pasado 30 de junio nuestra Cofradía estuvo a la altura en los actos de la Fiesta de las Espigas, instalando para ello un altar en consonancia con la conmemoración. Los hermanos más jóvenes confeccionaron una preciosa alfombra, logrando ambas composiciones un bello conjunto. ENCUENTRO EUCARÍSTICO JO-

VEN CON EL OBISPO DE CIU-DAD RODRIGO.Miembros del Grupo Joven asistieron el pasado 27 de junio al Encuentro Euca-rístico Joven con el Obispo de Ciudad Rodrigo.

PARTICIPACIÓN DEL GRUPO JOVEN EN LA CELE-BRACIÓN DE LA SAGRADA EUCARISTÍA DEL PRI-MER DÍA DE LA NOVENA A NUESTRA PATRONA LA VIRGEN DEL ALCÁZAR.

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CABILDO DE ELECCIONES AL GRUPO JOVEN DE LA COFRADÍAEl pasado 25 de agosto, tras la celebración de elecciones al Grupo Joven, fue elegido Pedro Antonio Ruiz Mayenco, como presidente; Dña. Flori Cerdá Torres, como vicepresi-denta y D. Manuel Lozano Pozo como administrador. A di-chas elecciones podían presentarse aquellos hermanos cuya edad estuviese comprendida entre 14 y 25 años.

IV ENCUENTRO LOCAL DE JÓ-VENES COFRADES DE BAEZACoincidiendo con el Domingo del Joven en la Parroquia, se celebró en Baeza el encuentro de jóvenes cofrades el primer fin de semana de noviembre. Esta edición ha sido organizada por el grupo joven de la Cofradía del Calvario, que coinci-diendo con el cincuenta aniversario de la llegada de su titular a la loca-lidad ha querido ser el organizador de este encuentro. La finalidad no es otra que pasar un fin de semana de convivencia unidos en la Fe llevan-do a cabo diversas actividades.

REUNIÓN DE FORMACIÓN Y CONVI-VENCIA DEL GRUPO JOVEN.El pasado 8 de diciembre, día de la celebración del Dogma de la Inmaculada Concepción de María, miembros del Grupo Joven de nuestra Cofradía se reunieron en la casa de hermandad para realizar una convivencia de formación so-bre el primer período del año litúrgico, el Adviento. La convivencia fue dirigida por nuestro capellán D. Mariano Cabeza Peralta, quién puso en cono-cimiento de los jóvenes, los tres tipos de Adviento que puede vivir en cada momento un cristiano, Adviento pasado, Adviento presente y Adviento futuro, en definitiva un tiempo de preparación es-piritual para la venida del Salvador del mundo, nuestro Señor Jesucristo.

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SOLEMNE FIESTA DE ESTATUTOS Y CABILDO GENERAL DE HERMA-NOS 2012Fue celebrado el día 16 de septiembre en nuestra sede canónica y presidida por el Santo Lignum Crucis, que acompañará a nuestra Cofradía en todos sus cultos veni-deros. La Santa Eucaristía fue oficiada por D. Mariano Cabeza Peralta y durante la celebración intervino un coro formado por niños y jóvenes del Grupo Joven, algo que nos llena de inmensa alegría.

IX ENCUENTRO DE JÓVENES CRUCEROS.Un año más se celebró el Encuentro de Jóvenes Cruceros en nuestra casa de hermandad. Fue el día 28 de diciembre cuando fueron convocados en dos grupos de edad, realizando durante la jorna-da distintas actividades y talleres, finalizando con la visita de su Majestad el Rey Melchor quien gusto-samente recogió cada una de las cartas con los deseos de nuestros jóvenes cruceros.


BELÉN NAVIDEÑO..

SOLEMNE FIESTA DE SAN JUAN EVANGELISTA.El pasado 27 de diciembre se celebró la Solemne Fiesta en honor a San Juan Evangelista, Patrón de la Juventud Co-frade. Íntegramente organizada por el Grupo Joven, destacó el bonito altar de Nuestro Titular y la organización de un coro infantil que intervino durante la Santa Misa, oficiada por nuestro cape-llán, D. Mariano Cabeza Peralta.En la homilía, especialmente dirigida hacia los más jóvenes, D. Mariano pre-dicó la importancia de tener una fe real, y justificada en Jesucristo, el Hijo de Dios, así como la defensa incondi-cional de la vida de los inocentes.Durante la celebración se entregó como ofrenda el nuevo guión que representará a toda la juventud de nuestra Hermandad, sufragado por el Grupo Joven

TRIDUO CUARESMAL.Presidido por el Santo Lignum Crucis, el primer fin de semana de Cuaresma se celebró el tradicional Triduo por el alma de los her-manos difuntos, predicando la palabra de Dios el Ilmo. Sr. D. Fran-cisco Juan Martínez Rojas, Deán de la Santa Iglesia Catedral.

PRESENTACIÓN DEL DOCUMENTAL “LA HISTO-RIA DE UN SUEÑO”.Como homenaje a la primera cuadrilla de costaleros, nuestros hermanos Javier Ruiz y Fernan-do Lucena presentaron el pa-sado 16 de febrero un extraor-dinario documental titulado “La historia de un sueño”. A través de sus protagonistas se recuer-da aquellos inicios marcados por la ilusión de un grupo de jóvenes y la consecución de un proyecto en aquel momento innovador para la ciudad y que supuso un verdadero acicate para la Cofradía de la Vera-Cruz hace ya más de veinticinco años.

Queridos hermanos de la Vera Cruz, me dirijo a todos vosotros como el Presidente del Grupo Joven de la Cofradía y en repre-sentación de éste. Es para mí un

orgullo poder tener un lugar en el boletín para hablar de las labores y actividades que realizan este grupo

de jóvenes cofrades a lo largo del año en pro de la Cofradía. Han pasado ya 5 años desde la creación del Grupo Joven y en estos 5 años hemos pasado ratos inolvidables: ya sean buenos o no tan buenos. Han sido experiencias que sin duda han creado hermandad, pero la han creado des-de el acercamiento a los jóvenes de la Cofradía. Un grupo se consolida desde la amistad y el compañerismo, palabras que son de lo más co-mún en este grupo de personas. Desde la crea-ción del grupo y actividad tras actividad, acto tras acto, culto tras culto, hemos ido crecien-do en todos los aspectos y nos ha llevado a ser lo que somos: uno de los grupos jóvenes más consolidados de Baeza. Pero tenemos claro que no hemos hecho nada aún, debemos seguir creciendo no solo en nuestra vida cofrade, sino también en nuestra vida cristiana y de la mano de la Junta de Oficiales seguir trabajando por y para la Cofradía, tal y como lo hemos hecho desde nuestra creación. Los resultados a tanto trabajo se ven en dos fechas resaltables y creo que a partir de ahora en tres: El encuentro de jóvenes cofrades, el encuentro de jóvenes cruceros que hacemos en Navidad y en la Fiesta de Estatutos. En cuanto a los dos encuentros, se trata de cosas que he-mos ido trabajando año a año con mucha ilu-sión y desde luego están dando sus frutos, tanto globalmente en la ciudad como en la Cofradía,

PEDRO ANTONIO CRUZ MAYENCO

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pero la Fiesta de Estatutos es diferente, cuando recuerdo esta Fiesta de Estatutos en la que un numeroso grupo de niños de la Cofradía se es-tuvieron preparando durante muchos días para formar un coro que cantara en la celebración y ver cual fue el resultado final, (y no solo en la Fiesta de Estatutos, sino también en la de San Juan Evangelista) a todos los miembros no solo del grupo, sino también de toda la Co-fradía se nos escapa una sonrisa y pensamos: “Este es el Camino”, para esto más que nada fue creado el grupo, para que los jóvenes cru-ceros formaran parte de esta gran familia que es la Vera+Cruz. Sin otro particular que dar las gracias a aquellos que hacen que esto sea posible, y ani-mar a todos los hermanos de la Cofradía jóve-nes a que se acerquen a ésta, formando parte del Grupo Joven.

Un abrazo en Cristo

Pedro Antonio Cruz MayencoPresidente del Grupo Joven de la Vera+Cruz

PEDRO ANTONIO CRUZ MAYENCO

GRUPO JOVEN

Antonio J. García

GRUPO JOVEN

¿A dónde vamos con Je-sús? ¡Al Cielo! Y así fue, como en el año 1987 el Cristo de la

Vera-Cruz, a hombros de 40 ‘locos’ llenos de ilusión, devoción y senti-miento, alzaban la Imagen del Naza-reno al Cielo de una nueva Madru-

gada de primavera. Quisiera imaginar ese momento de alguno de aquellos 40 costaleros, cuando se abrieron las puertas de Santa Cruz y después de tantos en-sayos, tantas vivencias durante la Cuaresma, se introdujeron bajo el paso del Señor, esperando la llamada de su capataz, el inolvidable Fernan-do Lucena. Esa primera subida debió ser muy emocionante, me la imagino suave, llena de cariño, tal vez tímida por la inexperiencia, son solo unos segundos, pero debió ser para todos una eternidad, porque en ese instante se acumu-laban muchas vivencias, reuniones, discusiones, dudas, tensiones, emociones, esfuerzos, sacri-ficios, y me imagino desde fuera, aquellos pri-vilegiados que tuvieron la suerte de ver como después de mucho tiempo, el rostro de nuestro Señor se alzaba al cielo de Santa Cruz. Aunque aquel momento fue único, siempre habrá un momento para todos nuestros costa-leros y costaleras que serán exactamente igual a aquel momento, me refiero a esa primera vez que un costalero realiza la primera subida. Se escucha la llamada del capataz para ini-ciar la Estación de Penitencia. La espera de tantos días de Cuaresma ha terminado, llega el momento de poner en práctica todo lo aprendi-do durante los duros ensayos. Una última mi-rada a Nuestro Señor y a Nuestra Madre de la Aurora, pidiéndole que nos ampare en nuestra penitencia y entonces nos introducimos bajo

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MARTILLO Y TRABAJADERA:AQUELLA PRIMERA VEZ

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los pasos. Al entrar el cosquilleo se suaviza pues observamos que no estamos solos, sino que contamos con 39 compañeros estupendos dispuestos a meter el hombro para ayudar-nos. Cuesta colocarse por la tensión, buscar tu sitio, el paso está al completo y los ojos de nuestro capataz son ahora los nuestros. Suena el llamador por primera vez, ese sonido es un estruendo que resuena una y otra y otra vez en nuestras cabezas, ya no hay marcha atrás, todo va a comenzar y nos prepara-mos. Por segunda vez retumba el llamador, y el corazón se acelera, nos agarramos fuerte a nuestra fiel compañera la trabajadera, las piernas tiemblan, es un rumbo a lo desconocido, no sabemos si tendremos fuerzas, las dudas nos atenazan, es nuestra primera salida. Suena una voz firme desde fuera de aliento ¡A este nos vamos valientes!, y entonces se detiene el tiempo, nuestra cabeza se llena de imágenes de nuestros seres queridos, aquellos que echa-mos de menos o que siempre están a nuestro lado, aparecen en nuestras cabezas nuestras ilusiones, nuestros malos momentos, nuestras esperanzas, nuestros sueños y por tercera vez retumba el martillo que se clava esta vez en nuestros corazones. En ese instante todos los costaleros se hacen uno, y con la cara de nuestro Señor y Nuestra Madre ante nosotros, la oración costalera se hace una realidad “Aquí estamos Señor, por ti y para ti la Gloria por los siglos de los siglos”. Las dudas se disipan, ya no hay miedo, la felicidad nos invade, pues en ese instante sentimos más que nunca que Jesús y María están a nuestro lado hombro con hombro y que caminan con nosotros. A todos los costaleros de la Vera-Cruz en recuerdo de su primera vez.

Javier Ruiz Olivera, hermano costalero

JAVIER RUIZ OLIVERA

MARTILLO Y TRABAJADERA

Tornero Fotógrafos

MARTILLO Y TRABAJADERA

DEDICADA UNA CALLE AL ESCULTOR E IMAGI-NERO AMADEO RUIZ DE OLMOS El pasado 31 de mayo, duran-te el transcurso del pleno mu-nicipal en el Ayuntamiento de de nuestra ciudad, se aprobó la

propuesta de conceder una calle al escultor e imaginero Amadeo Ruiz Olmos. Se trata de una petición que llegaba de las diferentes cofradías y hermandades que cuen-tan con imágenes de dicho autor, como es la nuestra. Para ello se ha teniendo en cuenta toda su aportación a nuestra Semana San-ta, decidiéndose así que su nombre figure entre las personali-dades que deben ser recordadas y admira-das por su trabajo en beneficio de Baeza y sus tradiciones.

NUEVO MANTO PROCESIONAL PARA NUESTRA SEÑORA DE LA AURORA. El próximo Viernes Santo Nuestra Señora de la Aurora estrenará un manto procesional confeccionado por los bordadores jienenses Javier García y Martín Suárez y sufragado en parte por un nutrido grupo de hermanos. Du-rante el pasado Triduo Cuaresmal fue bendeci-do por el Ilmo. Sr. D. Francisco Juan Martínez Rojas, Deán de la Santa Iglesia Catedral.


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IMPOSICIÓN DE LA MEDALLA DE ORO DE LA COFRADÍA A DON JUAN LUCENA PARRILLA

El pasado día 16 de septiembre, durante el Cabildo General de Hermanos, le fue im-puesta por el Prioste la Medalla de Oro de la Cofradía a Don Juan Lucena Parrilla, al haber sido aprobado por unanimidad en el Cabildo del pasado año, atendiendo a las circunstan-cias de extraordinaria dedicación a la Hermandad. Desde su nacimiento pertenece a ésta, participando en su Junta de Gobierno desde temprana edad, con humildad y tesón. ¡Enhorabuena Juan! tus hermanos cruceros se alegran de este justo reconocimiento.

IN MEMORIAN

Durante el pasado año varios miembros de nuestra Hermandad nos han dejado, pasando a encontrarse con Nuestro Señor.

Concédeles, Señor, el descanso eterno a:

Don Juan Antonio Salcedo Gámez.Dña. María Luisa Moreno Moreno.

Dña. María Dolores Palomares Gámez.Don Federico Garrido Mota.


NOTICIAS NOTICIAS

Javier Ruiz

VIERNES SANTO - MADRUGADA DE BAEZA 23

NOTICIASSEMANA SANTA BAEZA 2013

NOTICIAS

NUEVOS HERMANOS

El pasado año entraron a formar parte de nuestra Cofradía un nutrido grupo de nuevos hermanos, imponiéndoles la Cruz de la Hermandad durante la Fiesta Principal de Estatutos celebrada el pasado día 16 de septiembre. Nuestra más sincera enhorabuena a:

María Luisa Garrido GarridoCatalina Garrido Garrido

Diego Garrido GámezLuisa Ponce Molina

Iván Carvajal MartínezLucía Garrido Ramos

Ramona Checa ViedmaDiana Diéguez RuizNatalia Diéguez Ruiz

Carlos Pérez CruzRocío Cruz Anguís

Ángeles Rodríguez GarridoValentina Quecedo CarrascoSebastián Padilla Palomares

José Hervás RuizOtto Sánchez-Roselly Carrasco

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E l actual relicario que con-servamos en Baeza es una obra barroca del siglo XVII realizada en madera dorada. Contiene la reliquia del Lignum Crucis junto

a un gran número de reliquias, lo que le hace aún más especial. La reliquia del “Lignum Cru-

cis” es una de las más importantes de la Cristian-dad. Esta reliquia o reliquias son fragmentos de la Cruz donde fue crucificado Jesús. Su recuperación se remonta al periodo co-nocido como Bajo Imperio Romano, concreta-mente bajo el mandato de Constantino el Gran-de. El descubrimiento de ésta fue obra de Santa Elena, madre del emperador Constantino. Este hallazgo ha sido recogido a través de diversa documentación, entre la que destacamos: la Vida de Constantino, de Eusebio de Cesarea y especialmente La Leyenda dorada, de Santiago de la Vorágine. Ambas obras recogen el viaje a Tierra Santa realizado por Flavia Iulia Helena, Santa Elena, poniendo de manifiesto como fue el milagro de encontrar tan valiosos restos. Según La Leyenda dorada después de in-dicar el judío Judas el emplazamiento de la Santa Cruz, ésta se encontraba bajo un templo dedicado a Venus, situado allí por el empera-dor Adriano para evitar que el lugar se convir-tiese en centro de peregrinación, lo que hacía imposible el acceso a las reliquias. Por este motivo Santa Elena mandó demo-ler el templo. Terminados los trabajos se dio con tres cruces. Para discernir la de Jesús de las de los ladrones, Santa Ele-na mandó que se colocasen en un lugar público, en medio de la ciudad, confiando la Santa

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que de algún modo maravilloso habría de manifestar-se la Gloria del Señor. No quedó defraudada. Apareció en la plaza un cortejo fúnebre formado por numerosas personas que acompañaban el féretro de un joven que llevaban a enterrar. Se produjo entonces el milagro. Al acercar al joven a la Cruz de Jesús éste resucitó. De este modo se identificó la Sagrada Cruz.

Baeza Más allá de la recuperación de la Vera Cruz y su importancia dentro del Cristianismo, hemos de señalar como, desde su aparición, va a ser una de las devociones más fuertes por tratarse de reliquias ligadas directamente a Jesucristo. Por este motivo, no nos sorprende la cantidad de lugares cuya advocación está ligada a esta devoción. Baeza no va a ser una excepción. Constatamos que desde la aparición de la Cruz durante la definitiva conquista cristiana de la ciudad en 1227, según las crónicas, la presencia de esta advocación en la ciudad va a ser destacada. Tenemos buena muestra de ello en la ex-tinta parroquia de Santa Cruz (hoy templo de Santa Cruz), de las más antiguas de la ciudad, así como en las Cofradías de de la Ilustre y Venerable Cofradía de la Santa Vera Cruz y en La Real, Venerable, Antigua e Ilustre Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Cruz de Santa Elena. A pesar de la importancia de esta devoción en la ciudad, no había ninguna reliquia de la misma ligada a ésta. Sin embargo, este hecho cambiará con la traída del relicario a Baeza por Cristóbal Lechuga. La relevancia de este hecho es reflejada en la relación de parroquias que hace Martín de Ximena Jurado (1654), donde deja de manifiesto que la parroquia de Santa Cruz es la única que posee reliquias, indicando que en “la Capilla de San Blas, que es la del Capitán Christoval Lechuga, están colocadas en el Altar las Reliquias siguientes: De la Cruz en que Nuestro Redentor padeció muerte, y Pasión. Seis cabeças de las onze mil Virguenes. La Cabeça de San Iorge, que fue uno de los Niños Mártires Inocentes, que Herodes mandó matar. Y otras Reliquias grandes insignes de San Andrés, de Santiago, de San Blas, de San Christoval, y de otros muchos Santos, con las quales ay Bulas, y Testimonios”. No es la única referencia; unas décadas después el Padre Francisco de Torres (1677) recoge esta información: “En la capilla del Teniente Christóval Lechuga intitulada de san Blas se guardan unos relicarios grandes con muchas reliquias, entre las cuales un pedaço del (columna 2º) Luignum Crucis con testimonios auténticos de su certidumbre, porque estando el teniente en Roma procuró lo uno y lo otro para adornar su capilla, traiéndolas consigo, quando dio buelta a su patria, después de auer militado en el reyno de Nápoles

muchos años con echos açañosos, u seruicios releuantes a la Corona de Castilla”.


Además de la documentación de época contamos con la aportación de Rodríguez Mo-ñino-Soriano. Éste recoge en su Aproximación a la histórica eclesiástica de la ciudad de Baeza que existe un inventario detallado en el libro de cuentas (1656), que abarca hasta 1750, donde indica que se conservaban “cuatro banderas de lienzo del teniente Lechuga en su capilla, dos lienzos de pintura del teniente Lechuga y su mujer y un cañón de escopeta encima de la capilla del teniente Lechuga… y una ballesta en dicho sitio”. Así mismo se-ñala que este enterramiento va a ser utilizado por la familia como panteón familiar. Fernando de Cózar (1884) hace referencia a la existencia del patronato de Cristóbal Lechuga e indica que donó “á esta iglesia un rico relicario, reunido en Roma, que aún se distingue por el de Lechuga”. Sin embargo años antes de la realización de su trabajo se trasladó de Santa Cruz a la Catedral, en palabras de Cózar: “al suprimirse ésta en el año de 1843, relicario y sepulcro se trasladaron á la San-ta Catedral. El primero, en un buen altar de retablo dorado, está colocado en la capilla de las Animas; el segundo, derecha entrando de la sacristía de la capilla, que se denomina de Albanchez.” Esto último explica el traslado y actual sede tanto del Relicario como de la tumba de Cristóbal Lechuga. ¿Quién fue Cristóbal Lechuga? Cristóbal Lechuga fue un hidalgo baezano nacido a mediados del siglo XVI. Desconocemos gran parte de sus primeros años de vida; sabemos que se alistó en el ejército, en infantería, y allí pasó de soldado a alférez, hasta alcanzar el grado de capitán. En 1585 fue reclutado como Sargento Mayor para el Tercio de Bobadilla, destacando como militar y estratega. Se-guidamente y en un parón de su carrera militar, con-secuencia de una acusación de motín y asesinato que no se pudo demostrar, fructificó su carrera como tratadista. Destacan obras como Discurso del capitán Cristóbal Lechuga en que trata del cargo de maestre de campo general y de todo lo que de derecho le toca en el ejército 1593 (se publicó años más tarde 1603), en este tratado recoge como se debe hacer las funciones del Maestre de Campo general; es decir, el jefe de la Infantería de un ejército y responsable del despliegue en campaña de las tres ar-mas, incluyendo por lo tanto, a la Caballería y Artillería. En 1594 vuelve al servicio activo al ser rehabilitado por Felipe II. En 1600 pide y se le concede su traslado a la plaza de Milán, donde publicará sus obras. La más relevante es el Discurso del capitán Cristóbal de Lechuga, en que trata de la artille-ría y de todo lo concerniente a ella, con un tratado de fortificación y otros advertimientos (Milán, Imp. de Marco Tulio Malatesta, 1611); incorpora un grabado con un retrato suyo y la aureola “El capitán Cristóbal Lechuga, natural de la ciudad de Baeza, aetatis suae 54”.

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En Lechuga existía la pretensión de crear una escuela de Artillería en Milán, finalmente lo consiguió y fue nombrado director en 1604. Entre 1605 y 1608 fue nombrado Teniente general de la Artillería del Estado (Mi-lán). Como Teniente general de Artillería de Milán fue acusado de prevaricación y pos-teriormente encarcelado, aunque recuperó su libertad poco tiempo después al explicarse el posible fraude y cuantificarse mejor. En todo caso, su situación en Milán mejoró con el nombramiento como gobernador del Estado, de Juan de Mendoza, marqués de San Germán y después de la Hinojosa, que había servido a sus órdenes en Flandes en el Tercio de Boba-dilla. Con él llegó a un acuerdo por el que abandona Milán, hacia 1613, siendo transferido a la Armada Real de la Mar Oceáno, con base en Cádiz. En este Tercio desempeñó el papel de Lugarteniente del Maestre de Campo General, Jerónimo Agustín. A su llegada a Cádiz se encontró con la preparación de la expedición para conquistar La Mámora (enclave de piratas y contrabandistas, en su mayoría ingleses y holandeses), fondeadero en la desembocadura del rio Sebú (cerca de Rabat, costa occidental del actual Marruecos) que hoy se llama Mehdía. Tras la campaña fue designado gobernador de la pla-za, como consecuencia de su brillante actuación durante la campaña. Es en este momento, siendo gobernador de La Mámora, cuando fundó patronato en la iglesia de Santa Cruz, en

1618. Unos años después (1622) muere en su gobernación, siendo tras-ladados sus restos mortales hasta Baeza para descansar en Santa Cruz y posteriormente en la Catedral de Baeza.

M. F. MORAL JIMENO

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Bibliografía:Cózar Martínez, Francisco de. Noticias y documentos para la Historia de Baeza. Jaén, 1884, edición facsímil a cargo de María Antonia Carmona Ruiz. Granada, Universidad de Granada, 2006 Vorágine Jacobo de (Alberto Manguel). La leyenda dorada. Alianza Editorial. 2004Rodriguez-Moñino Soriano, Rafael. Aproximación a la historia eclesiástica de la ciudad de Baeza (Jaén). Del esplendor renacentista y barroco a la crisis liberal del XIX. Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, 2000 Torres, Francisco de. Historia de Baeza. 1677. Manuscrito conservado en la Biblioteca Británica. Edición a cargo de José Rodríguez Molina, Baeza, Ayuntamiento, 1999 Ximena Jurado, Martín de. Catálogo de los obispos de las iglesias catedrales de Jaén y Anales eclesiásticos de este obispado. Madrid, Domingo García, 1654. Ed. facsímil de la Universidad de Granada, 1991, con estudio e índices de José Rodríguez Molina y María José Osorio Pérez. María Lara Martínez y Laura Lara Martínez. “Santa Elena y el hallazgo de La Cruz de Cristo”. Comunicación y hombre: revista interdisciplinar de ciencias de la comunicación y humanidades, ISSN 1885-365X, Nº. 3, 2007, págs. 39-50http://www.tercios.org/personajes/lechuga.html (12-2-2013)

Fotografías:• Foto del Relicario en la Actualidad• Milagro de la Vera Cruz. Leyenda Dorada. Santiago de la Vorágine• Milagro del hallazgo de la Cruz de Cristo. Frescos realizados por Piero della Francesca en la Basílica de San Francisco de Arezzo (Italia). • Imagen de Cristóbal Lechuga. Grabado de su retrato con la leyenda “El

capitán Cristóbal Lechuga, natural de la ciudad de Baeza, aetatis suae 54”. Aparece en la obra Discurso del capitán Cristóbal de Lechuga, en que trata de la artillería y de todo lo concerniente a ella, con un tratado de fortificación y otros advertimientos.1611

M. F. MORAL JIMENO


Javier Ruiz


Javier y Martín han sido los bordadores encargados de confeccionar el man-to procesional que lucirá Nuestra Señora de la Au-

rora el próximo Viernes Santo, así como del guión del Grupo Joven. Cuenta con un amplio bagaje profesional dentro del

bordado y han realizado numerosos traba-jos a distintas cofradías baezanas. A través de la conversación mantenida con ellos queremos daros a conocer algo más de este desconocido mundo del bordado y de dos de sus protagonistas.

- ¿De dónde vienen vuestra afición al bordado? Desde pequeños participábamos en la tradición de las Cruces de Mayo, donde realizábamos las vestiduras de las pequeñas imágenes que procesionaban.

- ¿Cómo fueron los comienzos como bordadores? En el caso de Javier comienza apren-diendo de su madre el bordado en sedas y desde temprana edad el bordado en oro con las Madres Dominicas de Jaén. Martín aprende de Javier años después cuando se conocen en la Escuela de Artes y Oficios, donde realizan estudios de decoración. Ter-minados estos decidimos en el año 1994 montar un taller profesional de bordado, aunque en el caso concreto de Javier ya ve-nía realizando trabajos desde 1983.

- ¿Puedes resumirnos las etapas del proceso de la creación de un bordado, desde la idea hasta que se hace realidad? Lo primero es conocer la Hermandad y ver su estilo y estética, para pasar a desarro-


CONVERSANDO CON JAVIER Y MARTÍN.BORDADORES DEL MANTO DE NTRA. SRA. DE LA AURORA

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llar un diseño acorde a ésta. Una vez aprobado éste pasamos al proceso de tejer las piezas que componen el diseño, desmembrándolo en piezas individuales para ser bordadas en un bastidor sobre lienzo. Cada pieza se bordará con el hilo más apropiado, para sacar el mayor partido, jugando con texturas y puntadas, creando efectos de claroscuros. Posteriormente se pasa a montar las piezas sobre el tejido base (terciopelo, tisú, malla...) reconstruyendo el diseño inicial, dando así a las piezas diferentes volúmenes. Por último se remata el trabajo con la confección de la pieza.

- ¿Cuál es la fase que más disfruta un bordador por norma general? En nuestro caso concreto es la creación del diseño y el montaje, que es cuando se ve realizado el proyecto.

- ¿Se requiere alguna habilidad especial para ser bordador? Destreza en las manos y curiosidad por conocer y aprender las diferen-tes formas y estilos de bordado.


CONVERSANDO CON JAVIER Y MARTÍN CONVERSANDO CON JAVIER Y MARTÍN

Fernando Lucena


CONVERSANDO CON JAVIER Y MARTÍN

- ¿Se puede llegar a Dios a través del bordado? Nosotros intentamos hacer de nuestro trabajo otra forma de orar ya que con él contribui-mos a embellecer las imágenes de Cristo y de María.

- ¿Qué le dirían ustedes a esa gente que critica el dinero invertido por las cofradías y hermandades en prendas para sus sagrados Titulares? Primero lo que es evidente, es la gran cantidad de artesanos que vivimos de estos encar-gos, pero también hay que pararse a pensar en el patrimonio artístico tan importante que se atesora, tanto para la Hermandad como para la ciudad en la que se hallan.

- ¿Cómo se sienten cuando ven las sagradas imágenes luciendo bordados salidos de su taller? Principalmente una gran satisfacción y pensar que será algo que perdurará en el tiempo.

- ¿Ha evolucionado mucho la técnica del bordado desde el siglo pasado a la actualidad? Desde época medieval se siguen utilizando las mismas técnicas y materiales, evolucio-nando los diferentes estilos a través de la historia, en el siglo XX es cuando se innova en cuanto a la utilización de tejidos base y colores.

- El sobrepuesto siempre se ha valorado mucho menos que el bordado ¿es tanta la diferencia? Las dos son técnicas muy antiguas, no hay que olvidar que el sobrepuesto es la llamada técnica de repostero utilizada para confeccionar esos grandes tapices para los palacios, adoptada esta técnica posteriormente por las hermandades para abaratar el coste de las prendas, ya que en esta técnica no se utilizan hilos de oro fino, sino ricas telas con las que se elabora la hojarasca del diseño. No por ello hay que restarle importancia, siempre que haya una buena realización y un buen diseño.

- ¿Cuál es el mejor detalle a vuestro parecer para dictar si un bordado es de calidad o no? El material y una buena ejecución en la técnica.

- ¿Es complicado ser creativo a la hora de innovar en el mundo del bordado o está todo inventando? Es complicado, ya que para ser creativo e innovador hay que tener un amplio conoci-miento de estilos artísticos y de la estética del mundo de las cofradías, teniendo siempre como referente las formas de ejecución de los antiguos maestros artesanos.


CONVERSANDO CON JAVIER Y MARTÍN


Este año traemos una fotografía inédita a nuestro boletín del año 1959, año en el que por primera vez salen los tambores como se conocen hoy en día en nuestra Cofradía. Desde la redacción de este boletín se desconoce quiénes son los que aparecen en la ilus-tración, por lo que cualquier información que pudiese ilustrar esta imagen sería bien recibida.


RECORDAMOS

La Vera Cruz, ayer y Hoy

1. La Cruz de Cristo ayer. La cruz pertenece al núcleo más

primitivo y esencial del mensaje cristiano. San Pablo, al resumir el corpus doctrinal que por tradición había recibido y transmi-tía a los corintios, les dice en su primera carta. Al inicio, el Apóstol de las Gentes se precia de no haberse presentado en Corinto conociendo más que a Cristo, y éste cru-cificado. Y posteriormente, en el cap. 15, afirma: Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual re-cibisteis, en el cual también perseveráis… Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escritu-ras… Implícitamente, al hablar de la muer-te de Cristo, el Apóstol se está refiriendo lógicamente a la cruz. Por esa centralidad de la cruz, Pablo se enorgullece de glo-riarse en la cruz de Cristo, y no pretender otra cosa que identificarse tanto con Cristo, como ese Cristo que siendo de condición divina no hizo alarde de su categoría de Dios, sino que se despojó de su rango hasta hacerse uno de tantos y morir una muerte, y no cualquiera, sino la muerte de cruz, como afirma en Filipenses 2,6-11. Como conse-cuencia, en la misma carta Pablo se mues-tra identificado con Cristo crucificado hasta el punto de querer conocerle, y el poder de

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su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegar a ser semejante a él en su muerte (Filp 3,10). Por lo tanto, la cruz, escándalo para los judíos y necedad para los gentiles, para los que creen en Dios, fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,13), fue desde el origen de la Iglesia venerada, es más, adorada, como seguimos haciendo cada Viernes Santo en la austera liturgia de ese día en que conmemoramos la muerte del Señor en el leño salvador. Con la li-bertad de cultos que para el cristianismo promulgaron los emperadores Constantino y Licinio con el edicto de Milán, el año 313, comienza una nueva etapa para la fe cristiana. Y por lo que respecta a la cruz, fue precisamente la madre del primer monarca citado, Santa Elena, quien escribió un nuevo capítulo en la historia de la devoción y culto a la verdadera cruz de Cristo. De Santa Elena, madre del emperador Constantino, sabemos con certeza a través de Eusebio, que erigió iglesias en los lugares santos de Palestina. A pesar de su edad avanzada emprendió un viaje a Palestina luego de que Constantino, gracias a su victoria sobre Lici-nio, se convirtió en el único Emperador del Imperio Romano en el 324. Fue en Palestina, como lo sabemos por Eusebio, donde ella tomó la resolución de dar a Dios, el Rey de Reyes, el homenaje y el tributo de su devoción. Fue pródiga en su generosidad y buenas obras en esta tierra, la exploró con un notable discernimiento, y la visitó con la atención y solicitud del emperador mismo. Entonces, luego de haber mostrado la veneración debida a las huellas del Salvador, mandó erigir dos iglesias para la adoración a Dios: una se levantó en Belén, cerca de la Gruta de la Natividad, y la otra sobre el Monte de la Ascensión, en las cercanías de Jerusalén. También embelleció la gruta sagrada con ricos ornamentos. Pero su nombre está más ligado a la leyenda o tradición de la invención, o hallazgo, de la verdadera cruz de Cristo. Aparte de todo lo que de fantástico pueda haber en los relatos que recogen esta tradición, otras fuentes suficientemente atendibles como Crisóstomo, Am-brosio, Paulino de Nola y Sulpicio Severo refieren que se dedicó a una afanosa búsqueda de la Santa Cruz con resultados negativos entre los cristianos que no saben dar respuesta satisfactoria a sus pesquisas. Sintiéndose frustrada, pasa a indagar entre los judíos hasta encontrar a un tal Judas que le revela el secreto rigurosamente guardado entre una facción de ellos que, para privar a los cristianos de su símbolo, decidieron arrojar a un pozo las tres cruces del Calvario y lo cegaron luego con tierra. Las excavaciones resultaron con éxito. Aparecieron las tres cruces con gran júbilo de Elena. Sacadas a la luz, sólo resta ahora la grave dificultad de llegar a determinar aquella en la que estuvo clavado Jesús. Relatan que el obispo Demetrio tuvo la idea de organizar una procesión solemne, con toda la veneración que el asunto requería, rezando plegarias y cantando salmodias, para poner sobre las cruces descubiertas el cuerpo de una cristiana mo-ribunda por si Dios quisiera mostrar la Vera Cruz. El milagro se produjo al ser colocada en sus parihuelas sobre la tercera de las cruces la pobre enferma que recuperó milagrosamente la salud. Tres partes mandó hacer Elena de la cruz. Una se trasladó a Constantinopla, otra quedó en Jerusalén y la tercera llegó a Roma donde se conserva y venera en la iglesia de la Santa Cruz de Jerusalén, junto con otras reliquias.


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Esas reliquias son un clavo, tres fragmentos de la Cruz y el titulus cru-cis, el INRI, que fueron piadosamente custodiados por Santa Elena en su residencia imperial: el palacio Sessoriano. Al cabo de algunos años, po-siblemente después de la muerte de su madre, Constantino quiso que se construyera allí una basílica que tomó el nombre del palacio, Basílica Sessoriana, aunque también era llamada Sancta Hierusalem. Como ci-miento simbólico de esta construcción se puso la tierra del Gólgota que la Emperatriz había traído desde Palestina, y los preciosos frag-mentos de la Santa Cruz se ofrecían a la vista de los fíeles en un relicario de oro adornado con gemas. De la primitiva basílica constanti-niana sólo se conservan algunos restos pertenecientes a los muros exteriores. A esa edificación siguió otra del siglo XII, a su vez sustituida por el templo de estilo barroco tardío, terminado en 1744, que puede contemplarse actualmente. A pesar de estos cambios arquitectónicos y de otras vicisitudes históricas, como las in-vasiones padecidas por Roma, toda una co-lección de documentos atestigua que las re-liquias que se veneran en esta basílica son las mismas que trajo Santa Helena desde Tierra Santa. Es del todo natural que este lugar se convirtiese enseguida en meta de la piedad del pueblo cristiano. Muy pronto se empezó a celebrar allí la liturgia del Viernes Santo. Hasta el siglo XIV, el Papa en persona, con los pies descalzos, encabezaba la procesión que iba desde la Basí-lica del Laterano hasta la Basílica de la Santa Cruz, para adorar la vexilla crucis, la bandera de la Cruz, el estan-darte de la salvación. En los reinos hispánicos de la Edad

Media, diversas devo-ciones sobre la Cruz y la Sangre de Cristo re-vitalizadas por el fenómeno de las


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Cruzadas y el ideal de la Reconquista pasaron a integrarse a partir del siglo XIV en cofra-días penitenciales bajo la advocación de la Vera Cruz. El fenómeno se completó a partir del siglo XVI cuando proliferaron en España otras cofradías dedicadas a la Sangre de Cristo que eran muy parecidas en líneas generales a las de la Vera Cruz, hasta el punto de poder afirmarse, en efecto, que ambos tipos de entidades convergen en el origen de la Pasión o de la Semana Santa bajo dos advocaciones diferentes que incluso muchas veces aparecen unidas. La verdad es que si bien prevaleció en Castilla el título de la Vera Cruz, en los te-rritorios de la Corona de Aragón destaca más la dedicación a la Sangre de Cristo, aunque ello no significa que no existiesen algunas bajo la advocación de la Vera Cruz. Lo que to-davía no está claro es el motivo por el cual las cofradías de la Corona de Aragón adoptaron preferentemente el título de la Sangre frente a las castellanas que optaron por el de la Vera Cruz, hasta el punto de que las pocas cofradías aragonesas de la Vera Cruz que hubo fueran promovidas principalmente por reinas castellanas como Leonor, segunda esposa de Alfon-so IV de Aragón, o María, casada con Alfonso V el Magnánimo.

2. La Cruz de Cristo, hoy. Con un puesto tan destacado en la espiritualidad cristiana a lo largo de la historia de la Iglesia, la cruz de Cristo sigue siendo hoy punto obligado de referencia. En el año 2000, el entonces cardenal Joseph Ratzinger afirmaba: Sólo en Cristo y a través de Cristo el tema de Dios se vuelve realmente concre-to: Cristo es el Emmanuel, el Dios -con nosotros- la concretización del


OPINIÓN OPINIÓN

Tornero Fotógrafos


OPINIÓND. Francisco Juan Martínez Rojas

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“Yo soy”, la respuesta al Deísmo. Actualmente es grande la tentación de reducir Jesucristo, el Hijo de Dios, sólo a un Jesús histórico, a un hombre puro. Sin embargo, en el proceso de la nueva evangelización, en el que toda la Iglesia está inmersa, hay que subrayar dos aspectos importantes al pre-sentar la figura de Cristo, o, por decirlo con San Pablo, predicar a Cristo, y éste crucificado. El primer aspecto es el seguimiento de Cristo. Venerar la cruz de Cristo implica que se anuncie a los demás que Cristo se ofrece como camino de mi vida. El seguimiento de Cristo no significa imitar al hombre Jesús. Un intento semejante necesariamente fracasa, sería un anacronismo. El seguimiento de Cristo tiene una meta mucho más alta: asimilarse a Cristo y, de este modo, llegar a la unión con Dios. Y ese proceso de asimilación, de semejanza progresiva, pasa necesariamente por la cruz. Una idea como ésta quizás suena extraña a los oídos del hombre moderno, que no quiere oír hablar de sacrificio, renuncia, abnegación… cruz en definitiva. Pero, en realidad, todos tenemos sed del infinito: de una libertad infinita, de una felicidad sin límites. Toda la historia de las revoluciones de los últi-mos doscientos años se explica sólo así. La droga se explica así. El hombre no se contenta con soluciones bajo el nivel de la divinización. Pero todos los caminos ofrecidos por la “serpiente” (Gén 3,5), es decir, por la sabiduría mundana, fracasan. El único camino es la comu-nión con Cristo, realizable en la vida sacramental. El seguimiento de Cristo no es un argumento moral, sino un tema “mistérico”: un conjunto de acción divina y de respuesta nuestra. De esta manera, encontramos presente en el tema del seguimien-to el otro centro de la presentación de Cristo que debemos hacer en la actualidad: el misterio pascual, la cruz y la resurrección. La cruz pertenece al misterio divino - es expresión de su amor hasta el fin (Jn 13,1). El segui-miento de Cristo es participación en su cruz, unirse a su amor, a la trans-formación de nuestra vida, que se vuelve el nacimiento del hombre nuevo, creado según Dios (cf. Ef 4,24). Quien omite la cruz, omite la esencia del cristianismo (cf. 1 Cor 2,2). Y no hay, por tanto, futuro para el cristianismo si no hay cruz, si se renuncia al poder redentor del madero salvador en el que Cristo extendió amorosamente sus brazos para abarcar a la humanidad, perdida en el pecado pero sedienta de liberación, plenitud y felicidad.

Francisco Juan Martínez RojasDeán de la S. I. Catedral


Damián Cruz Martínez

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“A tu lAdo, benditA AurorA de dios” Fui a tu lado, Bendita Aurora de Dios, como San Juan, como uno más de los pe-nitentes que te acompañan y junto a mí, bajo otra capucha hermana, su mirada in-confundible la delató. No le pregunté, ni falta hacía, porqué no iba esta madrugada bajo tu manto, entre las trabajaderas del cenobio costalero que camina entre las tinieblas de la madrugada; buena razón habría para no poder mecerte por las ca-lles de Baeza tras tu Hijo y Nuestro Señor Nazareno de la Vera Cruz.

Iba a ser una madrugada más al lado de la Señora, escuchando el caminar de las zapatillas que la llevan por el sendero de ese calvario baezano que tan solitario se ve en los últimos años. Nunca nos ha importado demasiado ese inhóspito va-cío, pero siempre lo suficiente como para hacerlo lo mejor que sabemos, para cum-plir nuestra obediente, ejemplarizante y piadosa promesa de rememorar y com-partir la Pasión del Señor.

Pero, no fue de esas madrugadas llenas de lágrimas y emociones bajo la capucha fran-ciscana. Tal vez los nervios de algunos, tal vez no llegar a entender el todo que significa nuestra procesión, nos llevaron una y otra vez a ver que algo no estaba como debía. Posi-blemente era también nuestra propia ansiedad provocada por el sentimiento que le lleva a uno a querer que todo sea perfecto para Él y para Ella.

Tal vez era nuestra especial penitencia de este pasado 2012, en el que no sabíamos si sal-dríamos al encuentro con las calles de Baeza hasta unos minutos antes de abrirse las puertas de Santa Cruz. Tal vez no entendíamos porqué una y otra vez el paso de la Virgen se aden-traba, sin sentido, en el guión de penitentes y nos dejaba casi desamparados, olvidados... Nosotros que anhelábamos acompañarla, acunarle sus lágrimas, escuchar los consuelos que el evangelista le susurra al oído para calmar su pena y hacernos uno con el chisporroteo de la cera de sus candelabros de plata, que la iluminan por los callejones antiguos. Nosotros, sólo podíamos ver,

Antonio J. García


OPINIÓNDamián Cruz Martínez

OPINIÓN

demasiadas veces, tan solo, en soledad, el reflejo de su manto de tristeza mecido por la brisa de la mañana.

Sin embargo, querida hermana, penitente de la Vera Cruz, costalera de la Virgen de la Aurora, por más que algo te lo impida puntualmente, que no tu voluntad, ahí seguimos, “chicotá” tras “chicotá”, marcha tras marcha, adelantando, aunque fuera por las aceras, detrás del público, con la cruz en alto para no dañar a nadie, casi corriendo por momentos, a su encuentro, en su busca ansiosamente, desesperadamente.

Querida amiga de cruz y parihuela, que también mis hombros llevaron a Nuestra Reina de la Aurora en la negra y fría madrugada de Baeza, tal vez no fue la mejor de nuestras procesiones. Quizás alguien, sin mala intención y sin darse cuenta, nos quitó un trozo de ese sentimiento que queremos regalar cada año a la Virgen de la Vera y Santa Cruz. Pero, te juro, que también sirvió, que la nuestra fue una gran estación de penitencia y que la Señora de la Aurora, a buen seguro, la tiene en cuenta. Yo nunca la olvidaré. Gracias por tu ánimo

y por tu comprensión.

A mi compañera y hermana de cruz del último tramo de la Virgen en el pasado año de 2012.

Damián Cruz Martínez

Antonio J. García


Juan García Cuevas

OPINIÓN OPINIÓN

eres sueño de mi sueño, y de mi Vida La aurora

Vamos a disfrutar, suena la voz del capataz, que se ha abierto la noche. Baeza quiere a la Aurora ver llorar, que no hay penitencia mejor que cargar con tu dolor Madre. Media hora había pasado de la prevista y el corazón a un ritmo algo mayor de lo normal, era la primera madrugá en la que formaba parte de tu caminar. Ese, sí, y ¡qué sí! Ese fue el que despertó la ilusión de nuestros sentimientos, ese sí, que puso los nervios en nuestra piel, y

ese vámonos a la calle hermanos, que el cielo no quiere perderse el amane-cer de la Aurora más bonita.

Qué mejor forma Señora de con los pies rezarte, de con los pies sentirte, y con los pies llevarte. Que está sonando “Amarguras” y los pétalos ya están cayendo, que quieren secarte Madre de tu semblante, esas lágrimas de sal amarga. Con ese rachear de tus hijos, que cada paso es una plegaria, que cada paso es una ora-ción. Qué de cosas escucharías Madre en esa madrugá, qué de cosas te conté y qué de cosas me dijiste. Que nosotros no somos

fuertes cargadores, ni hombres rudos de físico, que somos chicos y chicas, hombres y mujeres, prendidos de tu amor y bañados

de tu Fe. A veces saldrá bien, otras saldrá mejor, pero ¿y el amor?, ese amor que nos alivia tu peso, ese amor que se

respira bajo tu paso, que quién pudiera toda una vida llevarte en su costero. Que somos lágrimas de tu llan-

to y fuego de tus velas, las perlas de tu Rosario que entre tus manos llevas. Que esta gente está aquí

para quererte, para pedirte y para rogarte, que seas por siempre Madre, el sueño de nuestros sueños, y de nuestra vida, la Aurora.

Que cuando tú quieras Madre, aquí esta-mos puestos para cargar con tu pena, que así

como lo hacemos en la Tierra, lo haremos en tu Gloria.

Gracias por enseñarme a rezar con los pies.

JGC y para su familia del Grupo Joven de la Vera Cruz.

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«Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y al discípulo a

quien amaba, que estaba allí, dijo a su madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Después dice al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquel momento el

discípulo la recibió en su casa». (Jn 19,25-27)

A nosotros, cofrades de la hermandad de la Vera+Cruz, no nos resultan extraños estos versículos de Juan; al contrario, son parte de nuestra impronta, son seña de identidad de los hermanos de la Ver-dadera Cruz. ¿Pero verdaderamente sabemos qué leemos o escuchamos? ¿O

acaso creemos que María sólo le fue entregada al discípulo amado y ahí se acaba la maternidad que Jesús le confió?

Considero que en esos momentos tan difíciles como de madre del Crucificado, María a pesar del tremendo dolor que le supuso que esos siete dolores desgarrasen su Limpio y Puro corazón se sentía aliviada porque ya no sería sólo la Madre de Jesús, sino la Madre de la Humanidad, la Madre de todos nosotros. -¡Se dice pronto!- Pero en esos instantes de inmenso dolor María ya era consciente de que algo grande le había encomendado su Hijo, ser la Mediadora de su rebaño ante Dios. Es de sobra conocido por todos nosotros que este aspecto no es Dogma de Fe, aunque el Beato Juan Pablo II ya nos dijo “María, como me-diadora maternal nos transmite los dones divinos, intercediendo continuamente en nuestro favor y alegría”. Creemos por lo tanto en esta mediación e intercesión de la Virgen ante Dios. Curiosa-mente estamos en el Año de la Fe, de la cual mucho se está hablando yque tanta importan-cia y riqueza espiritual está suponiendo para todos nosotros, ¿quién lo iba a decir, que a pesar de ser una de las peores épocas económicas, sociales,... iba a ser la fe la protagonista? Pero no nos podemos extrañar y mucho menos olvidar que nosotros como seguidores del Rabí sabemos que “la fe es certeza de lo que se espera; la convicción de lo que no se ve” (Heb 11:1). Y esa fe es la que nos lleva a Dios: A Dios por el Amor, Amor a María, Reina de la Aurora que llenas de Fe, Esperanza y Caridad todos nuestros días. Fe, siempre fe ciega en lo que Él nos pide, y así esa fe es la que hace que María a los pies de la Cruz vacía se convierta en Aurora, la luz que precede al sol, porque es la hermosura hecha reflejo divino, suave y sonrosado, que cada noche de Viernes Santo va anunciando que detrás de Ella viene una cruz, ¡cruz vacía, sí! porque el Sol al que Ella precede derro-tará a la muerte al tercer día, y así se cumplirá “Dichosos los que creen sin haber visto” (Jn 20:29)

Y además de Gloriosa, Nuestra Madre de la Aurora, es Dolorosa porque todos recordamos, aunque solo sean estos seis primeros versos:Stabat Mater dolorosa juxta crucem lacrimosa,

OPINIÓND. Manuel Lozano Guerra

OPINIÓN

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dum pendebat filius. Cuyus animam gementem contristantem et dolentem pertransivit gladius

Versos que hemos escuchado en multitud de ocasiones, y que son el comienzo de uno de los himnos más profundos y angustiosos que los católicos recitamos para recordar, como una plegaria meditada, el duro sufrimiento de María al ver crucificado al Mejor de los Nacidos.

Aurora que dolorosa sale a la Plaza de la Santa Cruz, Aurora llorosa al llegar a la Plaza de Palacio, Aurora gimiente por salir a Baeza por la puerta de la muralla, Aurora que estás angustiada al descender por Rojo, Aurora que vas doliente camino de la Sede Fundacional atravesada por la espada. Stabat Mater, Aurora, juxta crucem… pero no estás sola, tus hijos de vestidura marrón y honrada cruz verde al pecho, fieles a la cita y al escuchar en su despertador el sonido burlón de las espinaqueras, acuden raudos a ti, para decirte como le diría San Juan, “Tú no estás sola porque Jesús quiso que fueras mi madre” y a una madre no se la deja sola, nunca. Porque hoy todos nos llamamos Juan y estamos, Dolorosa Radiante, a tu lado, dándote un pañuelo para que seques esas gotas de Rocío que caen sobre nuestros corazones arados y preparados para recibir el maná que brota de Ti; Tú, Aurora de mi despertar, pide todos los días para mí esa infinita Fe en la que tú siempre viviste, porque el aliento tuyo que emanan tus besos mater-nales me ayuda a mantenerme vivo en Dios; Tú, Aurora de mi amor, no nos dejes que se acreciente el dolor en tu corazón aunque veas que desfallezco, porque al final de tu mano mi corazón estará siempre feliz.

Manuel D. Lozano GuerraCofrade.

D. Manuel Lozano Guerra

OPINIÓN OPINIÓN

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OPINIÓNNicolás Lucena

OPINIÓN

Homenaje póstumo a don juan LuCena raya

La familia Lucena muy vinculada desde antaño y de gran fervor y cariño a la Cofradía de la Vera-Cruz como se demuestra en el libro de actas donde aparecen en el pasado siglo, Juan Lucena Castellano y su hijo Manuel Lucena Mota como miembros de la junta de Go-bierno por su gran devoción al Cristo y amor a la Cofradía. Juan Lucena Castellano también fue alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Baeza en dos largos periodos por su cariño y hombre de bien de intachable conducta y de gran genero-sidad. Anteriormente fue Oficial de la Guardia Civil con una ejemplar hoja de servicio. Su hijo Manuel Lucena Mota también fue alcalde de Baeza desde 1.925 hasta 1.930 con la dic-tadura de Primo de Rivera, la mejor y floreciente época de España y director del prestigioso Banco de la Loma, fundado por la honorable familia Moreno de Baeza. Este merecido homenaje póstumo a Juan Lucena Raya se le debe a los viejos cofrades que lo recuerdan con mucho cariño por sus consejos de buen padre para crecer en las ense-ñanzas de la Iglesia y llegar al Cielo y haber sido el RESTAURADOR de la Cofradía que tanto amaba después de la Guerra Civil del 36 donde se perdieron Imágenes y todos sus valiosos enseres cómo los recordados trajes de los soldados de los romanos de gran lujo que tanto realce le daban a la Semana Santa que solamente tenía una Cofradía en Sevilla y la Vera-Cruz en Baeza. A Juan Lucena también se le debe la valiosa Imagen del Cristo de la Vera-Cruz, premio Nacional de Escultura y una de las mejores Imágenes del laureado escultor Amadeo Ruiz Olmos al que acompañó Juan Lucena en su visita a Baeza para enseñarle las valiosas Imá-genes de gran valor de la Semana Santa de Baeza que tanto elogia y admira con profundo respeto por sus creencias religiosas que le sirven para un profundo estudio para su Imagen encargada no desentonara y le sirva para entrar en Baeza donde había campo de acción por la pérdida de la guerra. Juan Lucena lo invita a comer en su casa por la buena amistad que se había fraguado entre ellos que Amadeo tanto agradece por las muchas atenciones con él que le obligan para la realización de la imagen encargada que consigue de buena factura que fue la que le abrió las puertas para entrar en Baeza y conseguir el Mausoleo de Manole-te en Córdoba de ámbito Nacional donde participaron los mejores escultores del momento. El Presidente del Tribunal del Jurado lo felicita y le dice: se le concede el Mausoleo de Manolete por ser el autor de la maqueta presentada del Cristo de la Vera-Cruz de Baeza. Juan Lucena da a conocer en el diario A.B.C. con un interesante artículo la concesión del mausoleo de Manolete en Córdoba al destacado escultor Amadeo Ruiz Olmos que tanto le agradece a su incondicional amigo Juan Lucena por haber dado en el periódico de más tirada de España de tan importante acto que tanta fama de buen escultor iba a suponer para él.

Juan Lucena también consigue el terciopelo francés para la confección del manto del Cristo que fue bordado en oro de ley por las monjas de San-ta Catalina de Baeza que pusieron toda su inteligencia y buen saber en tan magnífico manto muy elogiado y valorado por personas muy entendidas en bordados.


Juan Lucena Raya muy querido en Baeza y en su Cofradía que siempre ha sido parte de su vida se salvó de la Guerra Civil por dos milicianos y un camarero de la

Vera-Cruz que tanto querían a su prioste Juan Lucena, que se desplazan a Jaén a la Audiencia y prisión con tanta valentía y gran interés que consiguieron no

se fusilara y que se le hiciera un juicio a su recomendado Juan Lucena de tanta estima donde de nuevo acudieron al juicio que salió absuelto gracias a su defensa

por no tener ningún delito y sí mucho cariño a las personas necesitadas como demostraron al presidente de la audiencia. Juan Lucena desde siempre ha sen-

tido mucha estima por sus tres queridos cofrades que le salvaron la vida. Juan Lucena Raya por sus muchos años le da paso a su

hijo Fernando Lucena Gámez, que de los tres hijos, el que más lo ha ayudado

y de mayor fervor a la Cofradía ha sido él al que propone en Junta como Prioste que fue votado por unanimidad con gran afecto por todos los asistentes. Fernando

Lucena sin pérdida de tiempo nombra la nueva Junta de Gobier-

no que con gran entusiasmo y cariño a la Cofradía en pocos años recuperan

todo lo perdido con mayor calidad y la casa de hermandad-museo que sorprende

al turismo que la visita, que en una ciudad de 16.000 habitantes, exista esta impresionante casa y

gran museo de tanta riqueza que supera los establecidos en capitales de provincia. Juan Lucena también desempeña el cargo de presidente de Acción Católica de gran esplendor en aquellas fechas con un elevado número de personas de todas las clases sociales que siempre lo han recordado por su gran labor y los buenos frutos que dejó. También fue el que organizaba la procesión del Corpus que le pedía el Cabildo de la Catedral de Baeza hasta la Guerra Civil que para sufragar los gastos, hacía una póstula una semana anterior con sus correspondientes programas dando a co-nocer al público los gastos que se cubrían con los ingresos que tanto le agradecía todo el Cabildo de la Catedral.

Nicolás Lucena

Nicolás Lucena

OPINIÓNJa

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OPINIÓN

1. PRESENTACIÓN. Se realizará con la antelación suficiente, para poder solucionar cualquier eventualidad que pudiera surgir. Los penitentes acudirán con el antifaz bajado, hasta al menos su entrada en la iglesia. Una vez allí, se dirigirán a nuestra Casa de Hermandad para tomar la cruz y aten-der las instrucciones de los organizadores. 2. COMPORTAMIENTO. El silencio y recogimiento de los peni-tentes es lo que debe destacar en nuestra Estación de Penitencia. De forma especial, cuidaremos de:

- Llevar siempre el antifaz bajado. - No abandonar el puesto adjudicado en

el cortejo.- Atender las indicaciones de los jefes de

tramo, recurriendo a ellos en caso de in-cidencia.

- No portar cámaras de fotografía o video.

3. UNIFORMIDAD. Los hermanos de túnica portarán ésta de tamaño adecuado a su cuerpo. El calzado y los guantes serán de color negro o en tonos oscuros. Aquellos que acompañen a nues-tros Titulares sin túnica, deberán hacerlo vistiendo traje negro y portando al cuello la cruz verde, símbolo de nuestra Hermandad. En caso de no poder realizar la Estación de Penitencia, procura que alguien te repre-sente en la misma portando tu túnica.

ESTÁ TERMINANTEMENTE PROHI-BIDO PORTAR INCENSARIOS QUE NO ESTÉN DESIGNADOS POR LA

JUNTA DE GOBIERNO

SEMANA SANTA 2013

NORMAS PARA LA ESTACIÓN DE PENITENCIA

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HORARIOS DE MISAS Y CULTOS DE SEMANA SANTA DE LA

PARROQUIA DE EL SALVADOR DE BAEZA

Viernes 22 marzo: Misa del viernes de la V Semana de Cuaresma. 8 tarde.

Sábado 23 marzo: I Vísperas del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor. Capilla de San Juan Evangelista. 8 tarde.

Domingo 24 marzo: Domingo de Ramos en la pasión del Señor. 12 mañana. Parroquia de El Salvador.

Lunes Santo: Santa Misa. 8 de la tarde.

Martes Santo: Santa Misa 7 de la tarde.

Miércoles Santo: Celebración de la Penitencia. 11 de la mañana. Santa Misa. 12 de la mañana.

Jueves Santo: Oración de la mañana. Laudes. 9,30 de la mañana. Cena del Señor. 7 de la tarde. Hora Santa. 11 de la noche.

Viernes Santo: Oración de la mañana. Laudes. 9,30 de la mañana. Santos oficios de la Muerte del Señor. 12,30 de la mañana.

Sábado Santo: Oración de la mañana. Laudes. 9,30 de la mañana. Hora intermedia y oficio de lectura. 12 horas Solemne Vigilia Pascual. 23 horas.

Domingo de Resurrección: Misa del Día. 11 de la mañana.

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Manuel Tallada Lucena

Documents

Boletín Vera Cruz Baeza 2013