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El presente trabajo trata sobre la construcción de la criminalidad de correos de droga de origen extranjero en el Perú.A partir de la revisión de la literatura hemos considerado tres pilares fundamentales para nuestra investigación. Primeramente, nos inscribimos en la línea de estudios criminológicos que consideran que la realidad social es susceptible de ser construida y deconstruida científicamente. Al igual que estos nos interesamos en estudiar tanto las instituciones encargadas de la represión del crimen como la diversidad de actores, incluidos los científicos, que participan en la construcción del crimen. Por otro lado, a diferencia de las investigaciones sobre la criminalidad de drogas que utilizan sin mayor reflexividad las estadísticas producidas por las agencias de represión, nosotros consideramos estas estadísticas de « criminalidad » como imágenes de un proceso de criminalización al cual intentamos aproximarnos a través del discurso de sus actores. Un tercer sustento lo hallamos en las investigaciones que han tratado el tema de los « extranjeros ». Estas nos previenen de contribuir a fijar las identidades según las categorías sociales utilizadas por las agencias del Estado y la sociedad. Más bien nos proponen una aproximación discursiva y dinámica para dar cuenta de la construcción social de imágenes de alteridad e identidad individuales y/o colectivas.
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1
UNIVERSIDAD CATÒLICA DE LOVAINA
Escuela de Criminología
BURRIERS: Imágenes, cifras y relaciones de alteridad
(El paradigma actuarial en la construcción de la criminalidad de
correos de droga extranjeros en el Perú)
Promotor: Tesis presentada en vista de
Profesor Dan Kaminski la obtención del diploma de
Master en Criminología.
Por Lucía Nuñovero Cisneros
Lovaina la nueva, setiembre 2009.
2
Y si ustedes hubieran comprendido lo que significa: misericordia quiero y no sacrificio,
ustedes no habrían condenado a os que no tienen falta. (Mateo 12, 7)
Agradecimientos: A Dios, a Jesús y al Espíritu Santo por su inspiración. A mi familia,
mi padre José, mi madre Betty y mi hermano Nicolás por haberme sostenido y animado
durante mis estudios en Bélgica.
Al Dr. Dan Kaminski, por la comprensión y por haberme enseñado a conjugar lo
humano con lo social. A la Dra. Fabienne Brion, por sus aportes para la temática de los
extranjeros. A Víctor Vargas-Machuca, Jorge Ramírez, Maria Isabel Calderón, Isabel
Berganza y Ana Solórzano por ayudarme a realizar el trabajo de campo y por haber
alimentado mis inquietudes científicas. A la hermana Mercedes y a Monseñor Irízar,
Obispo del Callao por haberme permitido descubrir la realidad humana de las prisiones
del Callao y de Chorrillos. Al Dr. Víctor Prado Saldarriaga por su disponibilidad
generosa a orientarme en el tema del tráfico de drogas en el Perú. A mi amiga Ilia
D’Hondt por haberme aportado una ayuda preciosa en la redacción y corrección del
manuscrito original en francés.
A las autoridades de la Corte Superior del Callao, del Instituto Nacional Penitenciario
(INPE), de DIRANDRO-AIJCH, de la oficina de la ONUCD-Perú y del departamento
de asuntos penales y penitenciarios de la Defensoría del pueblo del Perú por haberme
orientado y ayudado en el recojo de informaciones. A todas las personas entrevistadas:
fiscales, policías, jueces, abogados, psicólogos, asistentes sociales y funcionarios,
gracias por su aporte sincero. A todas las personas de origen extranjero que conocí en
las cárceles de Chorrillos, Lurigancho y Callao, gracias por haber compartido conmigo
vuestros sufrimientos. Estos me recordarán siempre el misterio de esta profesión.
3
LISTA DE MATERIAS INTRODUCCIÓN………………………………………………... 8 CAPÍTULO I : Presupuestos teórico-metodológicos.…….…….. 12 1.1. La criminalidad vinculada a las drogas y al origen extranjero como objetos socialmente construidos..………............................................. 12 1.1.1. La aproximación constructivista en criminología…………………...……. 13 1.1.2. El estudio del tráfico de drogas en términos de criminalidad...………..….. 14 1.1.3. La aproximación cualitativa al tráfico de drogas………………………….. 16 1.1.4. La construcción discursiva de la categoría de “extranjero”………………... 17 1.2. La importancia de ensayar una aproximación comprensiva y constructivista al tráfico de drogas en el Perú…………….…….. 19
1.2.1. La aproximación interdisciplinaria al tráfico de drogas……..…………….. 19 1.2.2. Saberes económico-descriptivos sobre el tráfico internacional de cocaína y el Perú…………………………..……………………………………... 20
1.2.3. Dificultades del estudio del tráfico ilícito de cocaína en el Perú………..…. 23
1.3. Nuestra metodología de trabajo…………………………………. 25 CAPÍTULO II : Referencias histórico-legislativas ..…………….. 27
2.1. Antes del conflicto…...…………………………………………. 27 2.2. Durante la crisis y el conflicto…………………………………... 28 2.3. El reto democrático ...........……………………………………… 30 CAPÍTULO III: Imágenes de una criminalidad: Evolución y características de los extranjeros encarcelados por tráfico de droga en el Perú……………………………………………………………. 32 3.1. Evolución de la población penitenciaria en el Perú……….…. 32 3.2. El tráfico de drogas entre los delitos más representados……… 34 3.3. La población penitenciaria extranjera detenida por tráfico de drogas…………………………...……………………………………. 35 3.4. Los extranjeros en la población de correos de drogas de los Establecimientos Penitenciarios del Callao y Chorrillos…………….. 42
4
CAPÍTULO IV: Una actividad más eficaz de la parte de la policía antidrogas……………………………………………………….… 47 4.1. La policía como institución del Estado peruano…...……………. 48
4.1.1. Breve historia de la Policía Nacional del Perú….....………………………. 48 4.1.2. La dirección antidrogas y la unidad antidrogas del aeropuerto……….....… 54
4.2. Las acciones en el aeropuerto como actividades eficaces contra el tráfico de drogas..……………………………….......………...……. 57 4.2.1. La actividad de la Policía vista a través de las estadísticas………………... 58 a) Tres etapas de registro de actividades…..……………………………………. 58 b) Disminución de los delitos o de la actividad de la policía…………………….. 59 c) Inexactitudes y reformas………………………………………………………. 59 d) Disminución del total de arrestos……….…..…………………………………. 60
4.2.2. La aumentación y correlación de las actividades de represión del tráfico de drogas..………………….……………………………………………………….. 61
4.2.3. Desarrollo de indicadores de actividad eficaz en materia de drogas………. 63 a) De la droga incautada al clorhidrato de cocaína incautado………….………… 63 b) De los arrestos por tráfico de drogas a los arrestos por tráfico propiamente dicho…………………………………...……………………………………….... 65 c) Localización de las actividades eficaces de la PNP en materia de drogas…….. 68
4.2.4. Caracterización de los arrestados por la División antidrogas del aeropuerto 73 CAPÍTULO V: La dinámica de construcción de una imagen de «extranjero detenido por tráfico de drogas »…….……………….. 79 5.1. Relaciones sociales a propósito de una criminalidad…………… 80 5.1.1. Momento policial………...………………………………………………… 81 a) Policías y personas sospechosas de tráfico de drogas…....….……….………... 81 b) Policías y fiscales antidroga…………………………………………………… 84 c) Policías y agentes internacionales……………………………………………... 86 d) Policías y trabajadores de seguridad del aeropuerto Jorge Chávez…….……… 86 e) Policías y periodistas...………………………………………………………… 87
5.1.2. Momento judicial………...………………………………………………… 89 a) Fiscales y magistrados…………………………………………………………. 91 b) Relación tripartita con los correos de droga….…………………….…………. 91 c) Fiscales y actores del momento policial……………………………………..… 95 d) Jueces y actores-prueba………………………………………………………... 98 e) Magistrados y opinión pública………………………………………………… 98
5
5.1.3. Momento penitenciario…………..………………………………………… 99 a) Relaciones de poder en el seno de las prisiones peruanas……...……………... 99 b) Funcionarios penitenciarios y periodistas……………………………………... 100 c) Detenido extranjero y detenidos extranjeros……….…………………..……… 101 d) Detenidos extranjeros y detenidos nacionales………...……………………….. 101 e) Detenidos y funcionarios……………………………………………………… 102 f) Funcionarios penitenciarios y magistrados…………………………….……… 104 g) Los mediadores entre los detenidos extranjeros y los funcionarios…………… 104 5.1.4. Momento político…………………………………………………………. 107 a) La Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el crimen en el Perú……. 107 b) El programa de asuntos penales y penitenciarios de la Defensoría del pueblo 108 5.2 Dinámica pendular y movilización de imagen de un « otro »… 110 5.2.1. Momento policial: perfiles, conflictividad, cantidades e imágenes light..., 112 5.2.2. Momento judicial: precariedad económica, congestión y posición
más favorable …………………………………………………………… 115 5.2.3. Momento penitenciario : trazos antisociales, precariedad económica relativa y conflictividad exacerbada……………………………………………………... 118 5.2.4. Momento político : Dicotomía de imágenes y relaciones……………… 123 5.2.5. Dinámica alteridad-identidad y resistencia al paradigma actuarial..……... 124 CONCLUSIÓN…………………………………………………… 130 BIBLIOGRAFÍA..……….……………………………………….. 132 ANEXO 1: Entrevistas realizadas…………….……………….…... 138 ANEXO 2: Cronología de la legislación sobre el tráfico de drogas en el Perú……..…………...………………………………………… 139
6
LISTA DE CUADROS
Cuadro 1: Oferta mundial de cocaína
Cuadro 2: Cocaína incautadas y rutas mundiales de la cocaína 2008.
Cuadro 3: Las rutas de la cocaína en el Perú.
Cuadro 4: Mercado de la coca en el Perú.
Cuadro 5: Evolución de la población penitenciaria en el Perú y en Lima 1974 -2007
Cuadro 6: Población penitenciaria nacional según situación jurídica 1975-2008
Cuadro 7: Población penitenciaria nacional según categoría de delitos 1990-2008
Cuadro 8: Población penitenciaria nacional por tráfico de drogas en 1998, 2000 y 2005
Cuadro 9: Origen de la populación penitenciaria en 1987
Cuadro 10: Población penitenciaria de origen extranjero en 1987
Cuadro 11: Incidencia de los delitos según nacionalidad en 1987
Cuadro 12: Población penitenciario de nacionalidad extranjera según dirección regional,
EP del departamento de Lima, situación jurídica y sexo 2002-2008
Cuadro 13: Población penitenciaria según nacionalidad en 2008
Cuadro 14: Sexo y situación jurídica de la población penitenciaria total y de la
población de origen extranjero en 2008
Cuadro 15: Población penitenciaria de nacionalidad extranjera por continente 2002-
2008
Cuadro16: Población penitenciaria de nacionalidad extranjera por continente en Enero
2002, Mayo 2003, Julio 2004 y Enero 2008
Cuadro 17: Segmentos de la población penitenciaria por tráfico de drogas (TID) - 2004
Cuadro 18: Población penitenciaria total, población por tráfico de drogas y población de
extranjeros por TID en 2004
Cuadro 19: Población penitenciaria de nacionalidad extranjera detenida por tráfico ilegal
de drogas en 1993, 2003 y 2005
Cuadro 20: Droga transportada por los correos de droga
Cuadro 21: Monto esperado por los correos de droga
Cuadro 22: Organización de tareas de la Policía Nacional del Perú en 1991
Cuadro 23: Organización de la Policía Nacional del Perú en 1991
Cuadro 24: Organigrama actual de la Policía Nacional del Perú
Cuadro 25: Dirección Nacional antidrogas de la PNP en Enero 2009
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Cuadro 26: Dirección Antidrogas de la PNP en Junio 2009
Cuadro 27: Intervenciones en delitos/ delitos registrados por la PNP 1963-2008
Cuadro 28: Número de arrestos a nivel nacional por la PNP 1963-2008
Cuadro 29: Intervenciones por delito de tráfico de drogas 1968-2006
Cuadro 30: Número de arrestos por tráfico de drogas 1963-2008
Cuadro 31: Total de droga y de clorhidrato de cocaína incautados por la PNP 1979-2007
Cuadro 32: Clorhidrato de cocaína y otras drogas incautadas por la PNP 1979-2006
Cuadro 33: Personas arrestadas por TID según sexo 1980-2006 y según la nacionalidad
1980-1991
Cuadro 34: Categorías de arrestos por tráfico de drogas 1994-2007
Cuadro 35: Localización de actividades eficaces en materia de drogas 1983-1991
Cuadro 36: Localización de actividades eficaces en materia de drogas 1992-1998
Cuadro 37: Localización de actividades eficaces en materia de drogas 1999-2006
Cuadro 38: Personas arrestadas por tráfico y consumo de drogas a nivel nacional, por
tráfico propiamente dicho y por trafico propiamente dicho en el aeropuerto 1994-2006
Cuadro 39: Eficacia de las actividades de represión en materia de drogas a nivel
nacional y de las actividades conducidas en el aeropuerto 1999-2006
Cuadro 40: Actividades de la unidad de la policía antidrogas del aeropuerto
Cuadro 41: Personas arrestadas en el aeropuerto según sexo 1999-2008
Cuadro 42: Personas arrestadas en el aeropuerto según nacionalidad 1999-2008
Cuadro 43: Intervenciones según el tipo de intervención y la modalidad del delito
Cuadro 44: Principales nacionalidades de las personas arrestadas en el aeropuerto por
tráfico de drogas
Cuadro 45: Principales destinaciones de las personas arrestadas en el aeropuerto por
tráfico de drogas
Cuadro 46: Interacciones y relación de alteridad/identidad del momento policial
Cuadro 47: Imágenes de arrestos de extranjeros en el aeropuerto Jorge Chávez.
Cuadro 48: Interacciones y relación alteridad/identidad del momento judicial
Cuadro 49: Imágenes de detenidos correos de droga en EP de Chorrillos - 1996
Cuadro 50: Interacciones y relación de alteridad/identidad del momento penitenciario
Cuadro 51: Interacciones y relación de alteridad/identidad del momento político
Cuadro 52: Dinámica de relación de alteridad/identidad frente a los extranjeros
detenidos por tráfico de drogas
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INTRODUCCIÓN
El presente trabajo trata sobre la construcción de la criminalidad de correos de droga de
origen extranjero en el Perú.
A partir de la revisión de la literatura hemos considerado tres pilares fundamentales para
nuestra investigación. Primeramente, nos inscribimos en la línea de estudios
criminológicos que consideran que la realidad social es susceptible de ser construida y
deconstruida científicamente. Al igual que estos nos interesamos en estudiar tanto las
instituciones encargadas de la represión del crimen como la diversidad de actores,
incluidos los científicos, que participan en la construcción del crimen.
Por otro lado, a diferencia de las investigaciones sobre la criminalidad de drogas que
utilizan sin mayor reflexividad las estadísticas producidas por las agencias de represión,
nosotros consideramos estas estadísticas de « criminalidad » como imágenes de un
proceso de criminalización al cual intentamos aproximarnos a través del discurso de sus
actores.
Un tercer sustento lo hallamos en las investigaciones que han tratado el tema de los
« extranjeros ». Estas nos previenen de contribuir a fijar las identidades según las
categorías sociales utilizadas por las agencias del Estado y la sociedad. Más bien nos
proponen una aproximación discursiva y dinámica para dar cuenta de la construcción
social de imágenes de alteridad e identidad individuales y/o colectivas.
Así, nuestra pregunta de investigación es la siguiente: ¿Cómo podemos explicar la
construcción de una criminalidad de drogas en la cual los extranjeros se encuentran
sobre-representados? Conscientes de que el investigador puede contribuir a esta
construcción por su propia actividad, el propósito de esta tesis se concentra en analizar
a) la producción de estadísticas de criminalidad en el curso de una dinámica histórica
que implica instituciones penales, en particular a la policía peruana y b) la construcción
de relaciones e imágenes que opera entre los actores de la dinámica. Podemos también
anticipar al lector la tesis que desarrollaremos a lo largo de nuestro trabajo, a pesar de
que esta haya emergido al final de nuestra investigación. Nosotros sostenemos que una
9
dinámica pendular explica la construcción de una criminalidad de correos de droga
extranjeros durante las últimas décadas en el Perú.
Con el fin de entender el primer impulso de la dinámica que será descrita, recordemos el
paradigma actuarial, que Harcourt aproxima de la Nueva Penología y se caracteriza por
privilegiar el empleo de instrumentos cuantitativos, el privilegio de la eficacia
(aparente), la generalización de trazos antisociales y la elaboración de perfiles
criminales por encima del estudio de la singularidad y la perspectiva clínica en el
tratamiento del crimen.
En efecto, para nosotros el despliegue de este paradigma explica una serie de
constataciones que aparecerán a lo largo de nuestro trabajo: la organización de las
unidades antidrogas de la policía peruana desde los años 90’s, la política criminal
focalizada en indicadores de eficacia y en la gran criminalidad y finalmente el desarrollo
de relaciones de alteridad conflictiva entre los actores de la criminalización secundaria y
los « extranjeros detenidos por tráfico de droga ».
Particularmente este último despliegue relacional de tipo conflictivo es cómo veremos
parte de una dinámica de relaciones sociales que se desarrolla a nivel policial, judicial,
penitenciario y político. En dicho movimiento de alteridad conflictiva no solamente se
hallan imbricados mecanismos actuariales propulsados institucional y políticamente,
sino también pulsiones peruanistas manifiestas desde la década de los 90’s. El
movimiento contrario a dicho paradigma lo conforman las relaciones de identidad o
solidaridad extendidas hacia estas personas y la dialéctica resultante permite la
construcción de la imagen de extranjero detenido por tráfico de drogas como una
persona entre otros antisocial, necesitada económicamente y últimamente conflictiva.
En cuanto a la metodología, la respuesta a nuestra interrogante fue hallada a través de
una trayectoria inductiva esencialmente cualitativa. Otras dos opciones metodológicas
fueron adoptadas. Primeramente, vislumbrar dos tipos de progresiones temporales: Una
dinámica histórica, que será aprehendida a través del estudio bibliográfico y una
dinámica actual que será aprehendida mediante la realización de entrevistas semi-
estructuradas a los actores de las instituciones que lidian con esta « criminalidad».
10
Hemos optado porque esta dimensión histórica sea lo suficientemente vasta, porque
creemos revelará temáticas políticas y globales que actúan en el micro-cosmos de
nuestros entrevistados. En segundo lugar, hemos preferido construir una cronología de
leyes sobre el tráfico de drogas en el Perú como fuente de referencias para nuestro
estudio a fin de coincidir con la teoría que distingue la creación de leyes
(criminalización primaria) de su puesta en práctica (criminalización secundaria)
Una precisión importante en cuanto al corpus tratado. Durante el trabajo de campo
realizado entre Junio y Septiembre del 2008 en Perú, hemos recolectado estadísticas
nacionales e internacionales en la materia y compilado investigaciones sobre el tráfico
de drogas y las instituciones penales en el Perú. Nuestra corta estadía también nos
permitió entrevistarnos con 20 personas de diferentes instituciones. Estos dos tipos de
corpus contribuyen a dos líneas de análisis. En la primera, nos concentramos en estudiar
el rol de la policía, agencia que inicia el proceso de criminalización. Ella nos interesa en
tanto institución conductora de actividades de represión y productora de estadísticas. En
la segunda, el corpus discursivo nos sirve a comprender el tipo de relaciones que se
extienden entre los actores (policías, fiscales, agentes internacionales, detenidos, etc.) y
la dinámica de construcción de imágenes de alteridad. Hemos realizado este análisis a la
luz de nuestra experiencia en un proyecto que brindó asistencia social y jurídica a
personas detenidas en las prisiones del Callao y Chorrillos. La hipótesis final es fruto de
estas dos líneas de análisis e intenta vincular las dos progresiones temporales a las que
hicimos referencia anteriormente.
Nuestro trabajo se divide en cinco capítulos. El primero presenta los presupuestos
teóricos y metodológicos de la investigación. En una primera sección vamos a revisar el
aporte constructivista en la criminología y distinguir dos perspectivas en el tratamiento
del trafico de drogas: aquella que lo estudia a partir de estadísticas producidas por las
agencias de represión y aquella que podemos llamar una aproximación cualitativa o
constructiva-comprensiva que se caracteriza por una reflexividad desarrollada y la
utilización de herramientas cualitativas. Precisaremos también nuestra posición para el
estudio del « extranjero», como objeto de cuestionamiento. La segunda sección presenta
las limitaciones de las investigaciones conducidas en el Perú sobre el tema, tanto
económico-descriptivas como constructivo-comprensivas. Inscritos en esta última línea
11
concluimos este primer capítulo exponiendo la metodología empleada en nuestro
trabajo.
El segundo capítulo presenta una cronología de legislaciones nacionales sobre el tráfico
de drogas. Luego de un trabajo de compilación y análisis legislativo la proponemos
como fuente de referencias jurídicas para nuestra construcción. En el tercer capítulo,
vamos a describir la criminalidad de extranjeros detenidos por tráfico de drogas como
un fenómeno que aparece recientemente en el panorama de las estadísticas
penitenciarias del Perú y notablemente en el segmento ligado al tráfico de drogas. En la
medida de lo posible incorporamos cuadros que presentan las estadísticas oficiales
desde una perspectiva histórica.
El cuarto capítulo intenta interpretar con la ayuda de elementos históricos y estadísticos
el rol de la policía en la construcción de esta criminalidad. Un estudio de la bibliografía
sobre la historia de la Policía nacional peruana buscará identificar su consistencia
institucional y organizacional. Una lectura de las estadísticas elaboradas por la policía
en la materia de drogas nos permitirá explicar el desarrollo de las actividades realizadas
por las unidades especializadas en detección de correos internacionales de droga, figura
que concierne a una buena proporción de dicha criminalidad. De nuevo utilizamos
cuadros estadísticos que atraviesan los diferentes regimenes y gobiernos.
El quinto capítulo pretende comprender, a partir del análisis discursivo, la dinámica de
construcción de una imagen de criminalidad a la cual participan los diferentes actores de
la criminalización. En un primer parágrafo cuatro momentos relacionales serán
explicitados. En seguida nos detendremos en la relación de desigualdad y la imagen de
alteridad que atraviesa dichos momentos. Así describimos una dinámica de
movimientos de alteridad conflictiva y de identificación solidaria frente a las personas
que pertenecen a la categoría de “extranjeros detenidos por tráfico de drogas”.
Finalmente nuestra conclusión integra dicha dinámica en el seno de un proceso que
incorpora nuestras conclusiones sobre el rol de la policía y las instituciones de la
criminalización. Por último, quisiéramos que este trabajo sea considerado como un
intento de innovar la teoría y metodología socio-jurídica de manera que esta se adapte a
la realidad peruana y a los problemas más graves del Perú y la humanidad.
12
CAPÍTULO I : Presupuestos teórico-metodológicos 1.1. La criminalidad vinculada a las drogas y al origen extranjero como objetos socialmente construidos
Las epistemologías constructivistas conciben los objetos que nos presenta la realidad
como entidades socialmente construidas, dejando al investigador la tarea de analizar el
proceso por el cual han sido construidos (BERGER & LUCKMANN: 1966). Su
influencia en el campo de la criminología ha propugnado desde el estudio de las
instituciones del Estado hasta el interés por las interrelaciones que se dan entre la
diversidad de actores, incluyendo investigadores, que construyen el crimen,
Notablemente, los presupuestos constructivistas también invitan a ensayar explicaciones
comprensivas de los procesos globales y locales de construcción de una población
penitenciaria1.
Ahora bien en cuanto a las investigaciones sobre el tráfico de drogas, se tiene por un
lado estudios en términos de criminalidad, que a fuerza de utilizar estadísticas generadas
por las instituciones represivas, corren el riesgo de adoptar sin mayor reflexividad
categorías de análisis del Estado y la sociedad, y de consagrarse a la constatación de
correlaciones, evoluciones o descripciones de perfiles criminales. Tal es el caso de los
estudios del drug courrier profile.
Por otro lado, los autores que han optado por aproximaciones constructivistas al tráfico
de drogas han señalado la importancia de los procesos sociales y políticos así como del
rol de las instituciones represivas en la criminalización de individuos por tráfico de
drogas. Un estudio completo debería también acercarse al discurso de los actores de
campo y desarrollar un análisis precavido de la reducción de subjetividades a categorías
sociológicas. La utilización de categorías de nacionalidad para describir una
criminalidad relacionada al tráfico de drogas en el Perú (los correos de droga o también
1 Debemos anotar que de las múltiples variantes del constructivismo nosotros no nos posicionamos entre las más radicales. Nos apegamos a los aportes de Piaget y Kant de un sujeto que es capaz de relacionarse dialéctica y constructivamente con su entorno, no así a los postulados de Von Glaserfeld que inciden en un ser humano (auto) creador de una realidad o una verdad desprovistas de sus calidades ontológicas (PIAGET: 1937, LE MOIGNE: 1995, VON GLASERFELD: 1995).
13
llamados burriers2), nos invita a intentar explicar a partir del análisis del discurso de
una diversidad de actores cómo se opera la construcción de esta imagen de “extranjero
detenido por tráfico de drogas”.
1.1.1. La aproximación constructivista en el campo de la criminología
En las arenas de la criminología, los autores de una aproximación sociológica del
crimen han recalcado cuan difícil es distinguir, especialmente en el campo, el
comportamiento observado de lo que constituye una etiqueta calificativa de desviación o
crimen. Dos términos se forjaron para explicitar la acción del Estado y de la sociedad
frente a dicho comportamiento: la incriminación o criminalización primaria, que
corresponde al estudio de la legislación que define el crimen y la criminalización
secundaria que corresponde al estudio de la puesta en práctica de la ley a través de
instituciones encargadas de la represión (BARATTA: 1982).
Conducido al extremo, el acento puesto en la participación de ciertos actores del Estado
en la construcción del crimen puede conducir a reducir el objeto de la criminología a
una evaluación crítica de la acción del Estado y sus instituciones o a una evaluación de
la eficacia de sus actores y conductas, o incluso a cuestionamientos sobre la
legitimación de las leyes. Dicho extremismo también descuidaría la génesis de los
comportamientos problemáticos así como su remedio. (DIGNEFFE: 1992, BERGALLI:
1991, LACEY: 1997).
En la búsqueda de una nueva teoría del crimen, ciertos autores han precisado que el
estudio de procesos de construcción de crimen, no es sino el análisis de un juego de
actores: autor, víctima, sociedad, profesionales de instituciones públicas y privadas, etc.,
es decir de la dinámica que vincula estos actores y sus acciones interdependientes
(ROBERT: 2005). Además, desde que los instrumentos criminológicos pueden
contribuir a fijar los roles o características de los individuos, los investigadores han
profundizado la consigna reflexiva que interpela su propia contribución en dicha
construcción del crimen (SHAPLAND: 1994).
2 palabra que mezcla correo y burro empleada tanto por los actores especializados (policías, periodistas, funcionarios, etc.) como por el público en general.
14
Snacken ha estudiado las poblaciones penitenciarias como resultados de un proceso en
el cual factores internos al sistema de justicia penal, como la legislación, se combinan
con factores intermedios políticos y mediáticos, y con factores externos demográficos y
económicos (SNACKEN: 1995). Esta aproximación nos parece interesante porque
vincula criminalización y criminalidad. La criminalidad, en tanto que estadística
penitenciaria, no es sino la imagen resultante de un proceso de criminalización y puede
así ser explicada de manera comprensiva y constructivista.
Combessie describe también el proceso de construcción de una tasa de criminalidad,
distinguiendo un plano micro o local, que reagrupa las interacciones que se dan entre los
actores directamente implicados (policías o magistrados de un distrito judicial), de un
plano macro o global que incluye las relaciones entre la instituciones de una sociedad.
El autor propone que una población penitenciaria particular, comúnmente definida por
un perfil social (sexo, edad, estatus social, nivel escolar, pobreza, vínculos familiares o
nacionalidad), puede ser explicada por aquellas interacciones sociales que le anteceden,
es decir por las prácticas de los profesionales del orden que atañen a dicha población
movilizando la legislación penal en el seno de una aproximación global al aparato penal
de una sociedad (COMBESSIE: 2001).
1.1.2. El estudio del tráfico de drogas en términos de criminalidad
Al menos dos vertientes de la criminalidad vinculada a las drogas pueden ser
distinguidas: los delitos contra la legislación que prohíbe el tráfico internacional de
drogas y los delitos cometidos bajo influencia de drogas ilícitas. A estas dos categorías,
la mayoría de investigadores contemporáneos y agencias internacionales añaden otras
dos: los delitos cometidos por los usuarios para mantener su consumo y los crímenes
sistémicos que se originan en el funcionamiento de los mercados ilícitos (combates para
proteger territorios, corrupción de autoridades, etc.) (SCHMALLEGER: 1996, DE
RUYVER: 2009).
En cuanto a la criminalidad constituida por las infracciones a la legislación antidrogas,
ciertas investigaciones se han interesado a su evolución en el curso de las últimas
15
décadas. Ciertos autores han relacionado la evolución de la tasa de encarcelación por
tráfico de drogas con la aumentación del consumo de drogas, del precio de la droga o
con las decisiones de los magistrados (CAULKINS & CHANDLER: 2006). Otros la han
incluido entre los factores – como la evolución de poblaciones marginales o el
crecimiento de las brechas salariales – que han acompañado la evolución de las
estadísticas de población penitenciaria en los Estados Unidos y en Europa
(WACQUANT: 2000, SNACKEN: 1995).
Sin embargo, la dificultad que comparten muchas investigaciones sobre el tráfico de
drogas en términos de criminalidad es el plegarse a una lectura del crimen y de la
criminalidad basada en las estadísticas oficiales de las instituciones encargadas de
prevenir y reprimir el delito. Las estadísticas de población penitenciaria o incluso de
todas las etapas del proceso de criminalización: condena, acusación, detención
preventiva, etc. utilizan a menudo la metodología y la información producida por las
instituciones encargadas de la puesta en práctica de la ley, no garantizando una
suficiente reflexividad y comprensión de los procesos socio políticos por los que
atraviesan dichas instituciones (KAMINSKI: 2003). Más interesante se vuelve el estudio
de los delitos sistémicos o de los delitos cometidos por usuarios de drogas que el estudio
de las infracciones a la legislación que prohíbe el tráfico de drogas, las cuales aparecen
entonces como un ámbito tautológico de la criminalidad en materia de drogas (DE
RUYVER: 2008).
Como sabemos, la definición del tráfico de drogas puede englobar diferentes sub-
categorías de actividades (tráfico, producción, manufactura, distribución, oferta,
importación, posesión, consumo, etc.) así como una diversidad de substancias
controladas y de individuos infractores (usuarios, traficantes, consumidores, agresores
bajo abuso de drogas, dealers, etc.). Además, dado que muchas descripciones en
términos de criminalidad utilizan categorías sociológicas como la edad, el sexo, la raza,
el origen, etc., es evidente que las investigaciones que no justifiquen la pertinencia o el
privilegio de ciertas categorías (por ejemplo la raza de los consumidores) más bien
contribuyen a la creación o al refuerzo de perfiles de individuos pertenecientes a los
grupos estudiados. Es el caso de las investigaciones sobre el « drug courrier profile »
que describen una criminalidad, ligada al tráfico de drogas y a los controles en los
16
aeropuertos, según características de edad, nacionalidad, tiempo de pena, droga
incautada, etc. (GREEN et al. 1994, HARPER & MURPHY: 2000). Más aún incluso
este tipo de trabajos sobre los llamados «correos internacionales de droga» revelan la
imposibilidad de establecer las características comunes del grupo y lo proponen como
un desafío para la criminología del profiling (CONSEIL DE L’EUROPE-GROUPE
POMPIDOU: 2009).
1.1.3. La aproximación cualitativa al tráfico de drogas
Frente a este tipo de investigaciones, los autores que profundizan la consigna
constructivista y reflexiva para estudiar el tráfico de drogas, han señalado ciertas
condiciones económicas y políticas internacionales que se hallan a la base de la
construcción del crimen. (KAMINSKI: 2003, CESONI: 2004) Otras investigaciones han
desarrollado el juego de interacciones que construyen la acción penal. Este incluye una
serie actores (infractores, policías, fiscales, funcionarios, víctimas, etc.) así como de
fases en las cuales se operan sucesivas selecciones y orientaciones de las personas
procesadas. (KOKOREFF: 2004)
En algunos trabajos, la investigación bibliográfica y la interpretación de documentos son
importantes mientras que otros utilizan entrevistas con profesionales y detenidos, la
observación de barrios y tribunales, el estudio de expedientes, en fin el empleo de
métodos cualitativos para trazar las trayectorias de los individuos, usuarios o traficantes
de drogas (KAMINSKI & KOKOREFF: 2004).
En este tipo de investigaciones, la distinción de niveles (local, nacional e internacional)
permite asociar ciertas prácticas judiciales a los productos penales correspondientes. Por
ejemplo, en ciertos niveles judiciales los consumidores o las bandas de barrio
desaparecen a favor de una diversificación de redes de tráfico. En otros niveles, como en
los distritos judiciales que cubren un punto de movilidad internacional, los correos de
drogas aparecen como una criminalidad artificial (DUPREZ: 2001, SCHIRAY: 2000).
Sin embargo, la adopción de una aproximación constructivista no esta exenta de
consecuencias metodológicas, no solamente de acuerdo a la lectura del rol de las
17
instituciones del Estado y de la sociedad, sino también de acuerdo a las «imágenes»
que el investigador contribuye a generar. Para los criminólogos que adhieren la visión
constructivista del crimen, el investigador tiene un rol delicado en la construcción de la
criminalidad al utilizar categorías que reproducen los prejuicios políticos y étnicos de la
sociedad a la cual el pertenece, acarreando así el riesgo de la manipulación política y
mediática de la investigación (UNESCO: 2000).
Al mismo tiempo, alejarse completamente de las categorías que utilizan la ley o las
instituciones consagradas a la represión de la criminalidad, especialmente a nivel
nacional e internacional, es imposible por el importante manejo de información y
recursos del que hacen gala. El trabajo en cooperación y complementariedad de
objetivos con aquellas son un reto para las investigaciones contemporáneas en el tema
(SCHIRAY: 2000, LANIEL: 2000).
Es necesario entonces precisar, que el análisis del discurso nos permite acceder no
solamente al punto de vista de los actores que participan en la dinámica de la
construcción del crimen (comprender el funcionamiento de la justicia, la estrategia de
los actores, sus recursos, experiencias y trayectoria), sino que también nos permite dar
cuenta de la movilización que hacen estos actores de imágenes de identidad y alteridad.
1.1.4. La construcción discursiva de la categoría de «extranjero»
Hemos señalado que ciertas investigaciones sobre la criminalidad vinculada al tráfico de
drogas se han interesado a los perfiles de infractores. Pero ¿Cómo conjugar este objeto
con la cuestión sociológica invocada en el párrafo anterior que expresa la preocupación
ética de evitar la reducción de los seres humanos a categorías socialmente construidas,
que oponen culpables y víctimas, reproducen nuestros prejuicios sobre la criminalidad y
finalmente refuerzan la selectividad del embudo penal?
Trabajos que portan sobre la criminalización de los extranjeros en Europa han
profundizado los entretelones de una criminalidad étnica tal como la que se constata en
las estadísticas francesas y belgas. (BRION: 2004, MUCHIELLI: 2003). El extranjero,
fenómeno social universal presente en todas las sociedades humanas actuales y pasadas,
18
sería toda persona calificada como “otro” en razón de su proveniencia, movilidad,
religión, cultura, etc. A la construcción de tal alteridad participa el Estado-nación y las
categorías sociales, económicas, culturales, etc., particularmente aquellas establecidas
por la ley (Ejemplo: inmigrantes légales/ilegales). Es por esto que nosotros podemos
afirmar que el Estado a través su aparato penal se interesa a toda criminalidad de
extranjeros. No solamente para el Estado sino para la sociedad, incluyendo
investigadores y sociólogos, el “extranjero” y más aún el delincuente extranjero, están
lejos de ser elementos neutros entre las categorías de representación (COSSÉ & al.:
2004, SAYAD: 1996).
En la sociología contemporánea que tiene por objeto la construcción de identidades, una
línea de interpretación se dirige al flujo o la performance dinámica de identidades que
se realiza a través de interacciones concretas. El discurso y lo social se hallan
estrechamente ligados y el rol del investigador «que observa exclusivamente las
categorías de pertenencia identitaria que emergen del contexto local de los
participantes», es puesto en relieve (DE FINA & al.: 2006). Así, la identidad o el self de
un individuo o una colectividad, no es una esencia a localizar o expresar sino la imagen
de un «yo» producido y reproducido a través de una serie de interacciones. Imagen que
se vuelve histórica desde que la memoria de las interacciones persiste
(CZARNIAWSKA: 2008).
Esta posición epistemológica resuelve nuestra preocupación de evitar el establecimiento
de causalidades unidireccionales entre el individuo y la sociedad, y al mismo tiempo nos
preserva de proceder a una excesiva victimización o responsabilización de los
individuos encontrados. Explicitar la posición de cada actor – incluida la nuestra –
convierte al discurso estudiado en un discurso polifónico (HARRÉ: 2003).
Vistas estas consideraciones, el tratamiento de una criminalidad ligada al tráfico de
drogas y al origen extranjero como un objeto socialmente construido, nos invita a
estudiar a) el rol de las instituciones de represión del tráfico de drogas, b) las
interacciones entre los diferentes actores del campo y c) la definición de la imagen de
alteridad que realizan los actores a través de una dinámica relacional.
19
1.2. La importancia de una aproximación comprensiva y constructivista al tráfico
de cocaína en el Perú.
Entre las diferentes disciplinas que estudian el tráfico de drogas, la perspectiva
económica y las descripciones cuantitativas, elaboradas gracias a la colaboración de las
instituciones encargadas de la represión, predominan en el seno de la comunidad
internacional.
En el caso del Perú, país productor de cocaína, este tipo de trabajos encuentra
numerosas dificultades propias al terreno, no solamente de orden geográfico sino
cultural: las prácticas no son uniformes, la distinción entre comercio legal y comercio
ilegal es difusa, etc. Por otro lado, los trabajos conducidos bajo un ángulo
constructivista o comprensivo señalan temas políticos espinosos.
Llevar a cabo una investigación comprensiva y constructivista sobre una población
penitenciaria de detenidos por tráfico de drogas, significa para nosotros la oportunidad
de inscribir las estadísticas de criminalidad como imágenes de un proceso de
criminalización y vincular así estos dos tipos de trabajos. La policía será estudiada en
tanto institución que da inicio a las actividades represivas, mientras que sus actores
serán relacionados a otros con los cuales interactúan (magistrados, funcionarios
penitenciarios, periodistas, etc.). El estudio de estas interacciones revelará una dinámica
de construcción de un otro « extranjero detenido por tráfico de drogas ».
1.2.1. La aproximación interdisciplinaria al tráfico de drogas.
El tráfico de drogas es un fenómeno que nos sugiere múltiples consideraciones de orden
legal, humano, económico, etc. entre los cuales se pueden también establecer
interesantes conexiones.
Desde un punto de vista jurídico, el derecho hace una distinción primordial entre
comercio legal y comercio ilegal de drogas. El tráfico ilegal de drogas ha sido
establecido como crimen en la mayoría de ordenamientos jurídicos nacionales y forma
parte del derecho internacional en virtud de un a serie de tratados bilaterales y
20
multilaterales.
La perspectiva económica caracteriza el fenómeno como cualquier otro mercado
internacional ilegal, poniendo en relieve el hecho de que una oferta está destinada a
satisfacer una demanda o un consumo. El tráfico ilegal de drogas no es sino el comercio
que realizan empresas internacionales que buscan maximizar sus beneficios fuera del
marco de reglamentaciones nacionales e internacionales.
Desde un punto de vista ético, los valores de la sociedad y del Estado se encuentran en
cuestión. Entre otros, la seguridad y la salud no solamente de los individuos sino de
ciertas colectividades (por ejemplo jóvenes o consumidores). Ciertos autores han
también señalado consideraciones humanitarias o de respeto de los derechos humanos
de las poblaciones criminalizadas por el tráfico de droga (agricultores, consumidores,
etc.).
Problemáticas políticas pueden también ser desatacadas. Entre otras, las relaciones
entre los países del sur y del norte, los retos en política social, económica y medio
ambiental de los países productores, las relaciones entre el tráfico de droga, la
corrupción, el terrorismo o el tráfico de armas, así como las intervenciones extranjeras
de ciertos países en el marco de la lucha contra las drogas.
Finalmente, una perspectiva social se avocaría a describir la diversidad de actividades,
unidades (usuarios, dealers, bandas, intermediarios, organizaciones) y niveles (local,
nacional e internacional) de tráfico internacional de drogas (FRIESENDORF : 2005).
1.2.2. Saberes económico-descriptivos a propósito del tráfico internacional de
cocaína en el Perú.
La perspectiva económico-descriptiva inunda los saberes sobre el tráfico ilegal de
cocaína que predominan a nivel mundial. De acuerdo a esta, el fenómeno se encuentra
dividido en dos etapas: la oferta (supply) y el consumo (consumption). La oferta
comprende el cultivo de la planta y la manufactura del producto y se concentra en tres
países de América del Sur: Colombia, Perú y Bolivia (WDR: 2009,
21
SCHAMALLEGER: 1996). El siguiente gráfico muestra el porcentaje de participación
de estos países en la oferta mundial de cocaína del año 2008.
La otra vertiente del fenómeno es el consumo de cocaína. La producción se dirige
principalmente hacia los países de América del norte, los países europeos, pero también
hacia los de América latina (WDR: 2008) El panorama del comercio internacional e
ilegal de cocaína ha sido construido gracias al trabajo de cooperación entre las agencias
internacionales y las instituciones nacionales encargadas de controlar el problema. Por
ejemplo un mapeo de las rutas de la cocaína (Ver Cuadro 2) ha sido elaborado en base a
informaciones sobre los montos de cocaína incautada que remiten las instituciones
policiales y otras agencias internacionales (UN-ODC: 2008).
Cuadro 1 : Oferta mundial de cocaína3
En el Perú, esta colaboración produce regularmente información sobre el cultivo, la
producción, la evolución de los precios, el consumo, la oferta terapéutica y la represión
del tráfico de drogas. Así también, el ámbito de la represión incluye los indicadores de
actividad de las instituciones encargadas: erradicación de cultivos, montos de droga
incautada, insumos incautados, destrucción de laboratorios, número de detenidos, etc.
(ONUDD-PERU: 2007). El cuadro 3 presenta las rutas de la cocaína hacia el exterior.
3 Fuente: UN-ODC, World Drug Report – 2008
Colombia 55%
Perú 30%
Bolivia 15%
22
Cuadro 2: Cocaína incautada y rutas mundiales de la cocaína en el 20084
Cuadro 3 : Las rutas de la cocaína en el Perú5
Además, debido a que las instituciones internacionales como el Bureau of Justice
4 Fuente: World Drug Report-2008 (UN-ODC:2008)
23
Statistics del gobierno de los Estados Unidos y la Comisión Europea se interesan en
considerar los diferentes vínculos entre la droga y el crimen, por lo general la
comunidad internacional dispone de indicadores tales que el número de investigaciones
policiales por lavado de dinero, delitos de corrupción, trata de blancas, delincuencia
juvenil o estimaciones de criminalidad y violencia en el país (ONUDD-PERU : 2007,
SHMALLEGER : 1996, COMMISSION EUROPÉENNE : 2008)
1.2.3. Dificultades del estudio del tráfico ilícito de cocaína en el Perú.
Paralelamente a que ciertos criminólogos se han esforzado por estudiar el tráfico de
drogas de una manera diferente, las particularidades del campo han impuesto a los
especialistas de la investigación cuantitativa una reflexividad sobre los métodos
empleados. Entre otros podemos subrayar los siguientes puntos.
Desde los primeros ensayos de medición de los cultivos, conducidos por los Estados
Unidos en los años 80’s, se habían señalado discrepancias entre los resultados de las
mediciones aéreas y los de las encuestas terrestres. Hasta presente las técnicas de
medición por sobrevuelo aéreo son meticulosamente expuestas y mejoradas por los
programas de monitoreo hoy en día financiados por la ONU (LIBRARY OF
CONGRESS: 1992, ONUDD & DEVIDA: 2008).
Los expertos peruanos señalan que las cantidades recolectadas de coca6 no dependen
solamente del área determinada, sino de la temporada, el suelo, las plagas, la irrigación,
las lluvias y los productos químicos empleados. Por consiguiente, las estimaciones de la
producción neta de la superficie cultivada pueden ser muy variables. Para el período
2000 - 2005 la ONU reportó un aumento de 4% del total de hojas recolectadas mientras
que el Crime Narcotics Center del gobierno de los Estados Unidos estimó en 18% dicho
aumento (CEDRO: 2008).
Así también, para la fase de producción de la cocaína, una imagen definitiva esta lejos
de ser alcanzada. La elaboración de una droga a partir de la coca no supone en lo
5 Fuente: ONUDD-PERU, Informe drogas y delito en el Perú, 2007 6 Aquí cuando hablamos de coca nos referimos a la planta de la cual se extrae la cocaína.
24
absoluto un proceso estandardizado. Entre otros factores que intervienen podemos citar
la disparidad de la concentración de alcaloide propia a cada cultivo, la diversidad de los
métodos de manufactura, las cantidades y calidades variables de insumos utilizados y
finalmente los diferentes productos, subproductos y alteraciones posibles (la pasta de
coca, la cocaína base, la cocaína en clorhidrato HCL en diferentes grados de
concentración) (CEDRO: 2008). Es por esto que en el 2007 la ONU corrigió sus
fórmulas de estimación de la producción potencial de cocaína en el Perú, y similares
revisiones de indicadores se han operado los últimos años para otros países de la región
(UN-OCD, 2008).
Otro reto metodológico para la comunidad mundial, es la distinción entre comercio legal
e ilegal de la coca. La distinción tampoco es clara para otros tipos de mercados que se
desarrollan en el país (DE SOTO: 1990). En el Perú al menos tres regímenes de
comercialización de cocaína se confunden. Primeramente, un cierto número de
agricultores fueron registrados en el año 1978 para cultivar lícitamente plantas de coca.
Hoy en día no todos estos agricultores registrados se encuentran activos en la venta de
coca a la empresa nacional que controla el comercio legal de la materia (ENACO).
Adicionalmente, existe un gran número de agricultores informales que pueden destinar
su producción tanto a los proveedores del crimen organizado como al autoconsumo o a
los recolectores informales que finalmente desembocan en el mercado ilícito a través de
los centros de distribución registrados y no registrados.
Peor aún, incluso los agricultores registrados prefieren estos recolectores informales
debido a que ellos pagan más que el Estado, a pesar que como hemos dicho algunos de
estos van a reenviar la coca hacia el crimen organizado. Finalmente, el estimado de 200
toneladas7 (t) de coca destinadas a la industria (de las cuales sólo 50 t a la industria
farmacéutica) y el estimado de 8,787 t destinadas al consumo tradicional exceden las 10
t estimadas como lícitamente producidas en el país y dejan aún alrededor de 100,936 t
de coca al tráfico ilegal de cocaína. (FONAFE: 2005, ESTELA BENAVIDES: 2009)
Por otro lado, los autores que han conducido esfuerzos de comprensión del fenómeno
desde una perspectiva más social o política que económica o cuantitativa, en ocasiones
25
deslizan posiciones políticas en las reconstrucciones históricas o políticas del contexto.
La complejidad del fenómeno trasluce temáticas delicadas tales como la exigencia de la
cooperación internacional de enmarcar económicamente el problema o de focalizar
áreas como el lavado de dinero y la criminalidad organizada, las relaciones bilaterales
entre los Estados Unidos y el Perú que dejan incómodos a ciertos gobiernos de ambos
países, el conflicto entre el Estado peruano y los grupos terroristas de los años 80’s, así
como el rol de la prensa en los regímenes anti-democráticos, la desorganización de la
cooperación internacional, las redes de corrupción que operan a todos los niveles, etc.
(PRADO : 2006, COTLER : 1999, MC GREGOR, 1998, ORDINOLA & AL : 2004)
Cuadro 4 : Mercado de la coca en el Perú8
1.3. Nuestra metodología de trabajo
Nosotros compartimos las dificultades de este último grupo de investigadores que
reconocen el rol de los gobiernos peruanos, de las instituciones y agencias
internacionales en la construcción del crimen a través de la creación de normas,
estrategias, informaciones y otras actividades. Así también nos interesamos a las
pertenencias colectivas de los actores de campo que van más allá de su inscripción
institucional. Es con estos últimos con quienes buscamos construir una plataforma
común no solamente sobre el plano nacional sino mundial.
Con el objetivo de aportar al trayecto comprensivo, reflexivo y comprometido con la
7 Unidad de masa que vale mil kilogramos.
Licit Peasants (Registered Actives) 10 TM
Illicit Peasants (Some inactive registered) 99, 510T
National Enterprise 3,674 TM
$1,5/Kg
Self- consumption 93 TM
$0,45 COST
Informal Collector 5,500 TM
Illegal Drug trade middle-mens
$1,6
$2,9
Coca leaves destined to Int. Drug Traffic 100,936 TM Cost 292, 719 $
Distribution Formal/ Informal 5,500TM
$2
$3
Traditional consumption 8, 787 TM
Industry Pharmaceutical 50TM Coca cola 150 TM
$6,3
26
construcción de una cultura de paz, hemos realizado un trabajo basado en la aplicación
de una metodología constructivista a un elemento singular del tráfico de drogas en el
Perú. Los extranjeros detenidos por tráfico de droga en el Perú constituirán esta imagen
de criminalidad sobre la cual posaremos nuestra mirada constructivista.
Además podemos subrayar tres opciones metodológicas para el conjunto del trabajo.
Primeramente nuestra trayectoria es esencialmente inductiva y cualitativa, aunque
incorpore útiles cuantitativos, en particular imágenes estadísticas de la criminalidad
vinculada a la droga, elaboradas por la Policía Nacional Peruana y el Instituto Nacional
Penitenciario.
En segundo lugar, debemos precisar que nos dirigimos a establecer dos tipos de
progresiones temporales. a) Un proceso histórico que será abordado a través del estudio
de material bibliográfico y b) una dinámica actual de interacciones entre actores a la
cual accedemos gracias al análisis de las entrevistas realizadas (ver anexo 1). Hemos
querido construir una dimensión histórica, lo más vasta posible, en tanto que ella revela
fenómenos globales (notablemente políticos e institucionales) en los cuales la dinámica
actual adquiere sentido, las dos líneas participan a la construcción de la hipótesis que
explica esta población de extranjeros detenidos por tráfico de drogas en el Perú.
Nosotros proponemos, como punto de partida una cronología de legislaciones sobre el
tráfico de drogas en el Perú. Hemos considerado este trabajo como necesario para
visualizar el contexto político y jurídico, bastante sui generis, desarrollado en torno a la
materia. Nuestro interés por la historia responde sin duda a la modelización en términos
de progresión lineal que adoptamos para este trabajo, así como al compromiso que
hemos asumido con el proceso de reconstrucción nacional de un país que sufrió un
conflicto armado entre el Estado y los grupos terroristas entre los años 1980 y 2000. En
cuanto al trabajo de revisión legislativa, este se halla fundado en las consignas de la
criminología que distinguen la criminalización primaria o creación de la ley de la
criminalización secundaria o puesta en práctica de dichas leyes por las instituciones y
actores encargados de la represión.
8 Fuente : M. Estela Benavides, Un enfoque de Mercado : Radiografía del narcotráfico en el Perú, 2008
27
CAPITULO II : Referencias histórico-legislativas
Una aproximación constructivo-comprensiva implica la adopción de ciertas
consideraciones. Especialmente, considerar que la creación de leyes e instituciones, el
contexto político o las relaciones internacionales son fenómenos que actúan en el
segundo plano de toda construcción de criminalidad ligada al tráfico de drogas.
Siguiendo la distinción entre criminalización primaria y secundaria, nosotros
proponemos como derrotero de nuestra investigación una revisión de la base jurídica a
partir de la cual intervienen las instituciones y actores estudiados.
Nuestra revisión histórica de las legislaciones sobre el tráfico de drogas será dividida en
tres etapas y once movimientos. La mayoría de estos movimientos de incriminación se
concentran entre los años 1990 y 2000, coincidiendo con un decenio crítico para la
política peruana. A fin de construir dicha cronología legislativa (ver el anexo 3) e
identificar las diferentes etapas nos hemos servido de diferentes trabajos (CEDRO:
1993, PRADO: 2006, ESTELA BENAVIDES: 2008) así como de sitios Internet
oficiales (ADLP- CONGRESO DEL PERÚ: 2009, UNODC: 2009).
2.1. Antes del conflicto
Una primera serie de incriminaciones en materia de drogas corresponde al período que
va de comienzos del siglo XX hasta inicios de los años 80’s, momento en que estalló el
conflicto entre el Estado peruano y los grupos terroristas. Esta etapa comienza con la
legislación administrativa del comercio de estupefacientes y se dirige gradualmente
hacia medidas represivas contra el narcotráfico, hasta llegar a las legislaciones de
urgencia de 1978.
La legislación sobre la comercialización de medicamentos y de opio de 1920 es la
primera forma que toma la criminalización del tráfico de drogas en el Perú. Ella
privilegia la vía administrativa a la penal y se refiere principalmente al opio como droga,
según los planteamientos de las legislaciones internacionales de la época. En ese
28
entonces se señala como espacio de implementación de la ley el Terminal aduanero del
Callao.
El momento siguiente está marcado por la nacionalización de la producción de la
cocaína y la criminalización de las actividades de tráfico de cocaína en 1946. Es la
primera verdadera criminalización porque ella incorpora dispositivos penales,
penitenciarios y procesales que responden a una definición del tráfico lítico de drogas
como grave problema nacional. A través de esta legislación, los cultivos de coca y el
tráfico de cocaína fueron nacionalizados, es decir, declarados patrimonio nacional y
objetos de control del Estado. Sin embargo, dicha batería de medidas muestra que la ley
vino después de los hechos y que la falta de control e informalidad imperaban en dicho
ámbito.
La legislación sanitaria – social que distingue el tráfico del consumo de drogas
desde 1969, sigue la tendencia de la precedente pero también establece dispositivos no
penales para los casos de consumo. Por ejemplo el tratamiento para los toxicómanos, la
derogación de la pena por consumo, las medidas de protección para los menores y la
prevención educativa. Asimismo este grupo de leyes comienza a focalizar la represión
más severa en las organizaciones y bandas.
Al fin de esta etapa, entre 1978 y 1982, mientras finalizaba el régimen militar de
Velasco Alvarado y retornaba la democracia, la legislación se dirigió hacia la represión
de las formas organizadas de narcotráfico, se debatió entre la criminalización y la
regularización de los cultivos de coca y declaró el Estado de Urgencia en los lugares
de producción. La ineficacia del control del Estado en el tema alcanzó niveles
extremos. Era el comienzo de la democracia pero también de un período de
hiperinflación económica y de una pérdida de control del Estado sobre los territorios
rurales del país (DEGREGORI: 1996).
2.2. Durante la crisis y el conflicto
A partir de 1982 los gobiernos democráticos y el nuevo parlamento se concentraron en
la elaboración de la legislación procesal, organizacional y penitenciaria, y en la
proliferación de acuerdos internacionales sobre la materia. El aparato represivo debía
29
hacer frente a una enorme cantidad de casos de tráfico de drogas y terrorismo (INEI:
1991) mientras que en el interior del país aumentaba la incapacidad del Estado de
hacerse presente y controlar la amenaza terrorista.
Durante el régimen de Fujimori (1990-2000), una serie de leyes en materia de tráfico de
drogas fueron dadas. No precisamente por el parlamento, disuelto por el golpe de Estado
de 1992 sino más bien por el ejecutivo que había aumentado sus poderes. Al mismo
tiempo la política económica se tornó hacia el neoliberalismo y el control militar se
acentuó al interior del país (DEGREGORI: 1996).
Entre los años 90 y 92, la legislación evidenció la estrategia de desarrollo alternativo
y la represión conjunta del terrorismo y del narcotráfico por las fuerzas armadas y
la policía. Nuevos códigos e instituciones fueron establecidos, entre otros la Dirección
Nacional Antidrogas (DIRANDRO), el Organismo interinstitucional de desarrollo
alternativo (ADA), el código penal, el código procesal penal y el código de ejecución de
penas. Sin embargo, no todas estas normas sobrevivirán al golpe de Estado.
Después de 1992, la implementación del ADA y del código procesal penal que
transformaba el modelo inquisitivo en un modelo democrático fue suspendida. El
legislador completó conductas que el código penal había descriminalizado (lavado de
dinero, comercialización de químicos, drogas sintéticas, etc.) En efecto, en 1992 el
legislador declara la lucha armada contra el tráfico internacional de drogas (TID9) y
procede a la diversificación de hipótesis de comisión del delito y al refuerzo de las
penas severas y la ausencia de beneficios10 para los procesados por los delitos de
drogas.
En seguida, la criminalización actualiza un lenguaje y encuadre del problema acordes
con los organismos internacionales. La lucha contra el narcotráfico fue reimpulsada por
un Estado que había vencido la amenaza terrorista. Este movimiento se caracteriza por
la planificación y sistematización de la respuesta a nivel nacional y la posibilidad de
9 En adelante usaremos las siglas TID para referirnos al tráfico internacional de drogas. 10 Los beneficios penitenciarios reagrupan en la legislación peruana a las medidas de libertad condicional, semilibertad, permisos de salida, redención de pena por estudios, etc.
30
acceso a beneficios penitenciarios y procesales11 que aligeran la severidad de las
normas antidrogas. Un primer ensayo de penas establecidas según la cantidad de droga
incautada aparece.
Los últimos años del gobierno de Fujimori, marcados por los escándalos de corrupción,
violaciones de derechos humanos y el desgastamiento del modelo económico neoliberal,
estuvieron acompañados por la implementación de mecanismos de investigación y de
beneficios procesales para los colaboradores, que buscaban focalizar la actividad
represiva en la criminalidad organizada.
2.3. El reto democrático
La construcción de la paz, la democracia, la reforma del Estado y la lucha contra la
pobreza han sido los principales objetivos señalados por la Concertación Nacional, el
gobierno de transición y la Comisión de la Verdad y Reconciliación que siguieron al
gobierno de Fujimori. El acuerdo de Concertación Nacional reconoció también al
problema del tráfico de drogas como uno de los más graves de la sociedad peruana.
Esta última etapa comienza con una dicotomía de incriminaciones graves /ligeras
según las cantidades incautadas y continúa con la implementación de unidades
especializadas e incriminaciones que se inspiran en la legislación de la ONU sobre la
criminalidad organizada. Se retoman también los esfuerzos desarrollados en 1978 de
mejorar el registro de agricultores de coca.
Los últimos años reflejan la tendencia legislativa de una estrategia multidimensional
de desarrollo y paz que no ha tranzado el debate entre la penalización y la
legalización de los cultivos de coca y se focaliza en la represión de los delitos
financieros ligados al tráfico de drogas. Se trata de una gestión política menos
militarizada en la cual resalta la creación de la comisión multisectorial Contradrogas
(después llamada DEVIDA), institución encargada de la coordinación entre los
diferentes organismos y de impulsar la prevención en materia de drogas No obstante,
11 Por beneficios procesales comprendemos las medidas de reducción de pena por suministro de información, la suspensión de la pena por colaboración eficaz, etc.
31
esta legislación guarda la visión económico-descriptiva privilegiada por los organismos
internacionales (PRADO: 2006). Además, desde hace unos años el código procesal
penal de 1991 viene siendo implementado en algunos distritos judiciales, aunque
reclamos de los agricultores especializados en coca no encuentran soluciones en la vía
legislativa.
32
CAPÍTULO III : Imágenes de una « criminalidad » : Evolución y
características de los extranjeros encarcelados por tráfico de drogas
en el Perú
En este capítulo vamos a presentar a la población penitenciaria de origen extranjero
reclusa en los establecimientos penitenciarios peruanos por el delito de tráfico de
drogas. Las imágenes estadísticas que presentamos la constituyen como una
criminalidad de características particulares a pesar de que en los capítulos posteriores la
explicaremos mediante lógicas sociales dinámicas y comprensivas.
Primeramente vamos a descubrir la evolución y las características más importantes de la
población penitenciaria peruana. Enseguida, vamos a presentar dos de los segmentos
que evolucionan al ritmo del crecimiento general: la población encarcelada por tráfico
de drogas y la población extranjera encarcelada por este delio. Finalmente vamos a
retomar las investigaciones que se han ocupado de este segmento de extranjeros
detenidos por tráfico de drogas. Estas los sitúan dentro de la modalidad de correo
internacional de droga y establecen una serie de características para dicho tipo de delito
y de detenidos.
3.1. Evolución de la población penitenciaria en el Perú
La institución encargada de la administración penitenciaria en el Perú es el Instituto
Nacional Penitenciario (INPE), sub-órgano del Ministerio de la Justicia y localizado en
el centro de la capital. La Dirección Regional Lima, una de las ocho divisiones
regionales que constituyen el INPE, está conformada por los departamentos de Lima,
Ancash e Ica, y la provincia del Callao. El departamento de Lima, en el cual se
encuentra la capital del mismo nombre, está provisto de 7 establecimientos
penitenciarios mientras que cada uno de estos últimos departamentos posee un solo
establecimiento penitenciario (EP).
La Dirección Regional de Lima concentra alrededor de 50% de toda la población
penitenciaria de país, y particularmente los EP del departamento de Lima albergan a la
33
mayoría de esta población (INPE: 2008). El cuadro 5 presenta la evolución de la
población penitenciaria en el Perú durante los últimos decenios y muestra el peso
proporcionalmente constante de los EP del departamento de Lima en el panorama
penitenciario nacional.
Los últimos reportes estadísticos del INPE resaltan la evolución exponencial de la
población penitenciaria y describen la situación actual como la crisis del sistema
penitenciario peruano. Este acumula, entre otros problemas, la sobrepoblación y la
presencia desmesurada de personas en detención preventiva. La presencia de una
mayoría de personas en detención preventiva se revela como una característica
estructural del sistema (ver cuadro 6) mientras que la sobrepoblación causada por una
infraestructura que no ha aumentado al ritmo de la población genera un grave
hacinamiento y problemas de salud y seguridad.
Cuadro 5: Aumento de la población penitenciaria en el Perú y en Lima 1974 -200712
En enero del 2008, la capacidad de albergue de los E.P. peruanos se limitaba a 23.462
plazas para una población total de 41.745 detenidos. Las 18.455 personas restantes, es
decir, un 78% de sobrepoblación, eran albergados en condiciones
alarmantes: acondicionamiento de baños como habitaciones, utilización de corredores y
12 Fuentes: INEI – 1992, Estadísticas de criminalidad 1962-1991; INEI -1999, Estadísticas de violencia y seguridad pública 1998-99; INEI- 2006, Estadísticas 2006 y INPE-2008, Informe Estadístico de Enero 2008.
0 5,000
10,000 15,000 20,000 25,000 30,000 35,000 40,000 45,000
1974 1977 1980 1983 1986 19891992 1995 19982001 2004 2007
POBLACIÓN TOTAL
DEPARTAMENTO DE LIMA (SIN CALLAO)
34
colchones en el suelo, etc. que no garantizan ni la dignidad de los reclusos ni la
seguridad penitenciaria. (INPE: 2008, DEFENSORIA DEL PUEBLO: 2007)
Cuadro 6: Población penitenciaria nacional según situación jurídica 1975-200813
3.2. El tráfico de drogas entre los delitos más representados
Para la administración penitenciaria, el tráfico de drogas es un delito específico que
pertenece al grupo de los delitos contra la seguridad pública. Pero antes de los años 90’s
las estadísticas lo consideraban, al igual que el delito de terrorismo, como un delito
especial que no entraba en las categorías tradicionales: delitos contra la vida, la salud y
la integridad, contra el patrimonio o los delitos contra la libertad. Sin embargo, ya desde
los años 80’s la presencia del tráfico de drogas era alarmante. Este alcanzó al 28% de la
población penitenciaria nacional en el censo de 1987 e incluso el 22%, 49 % y 32% en
los departamentos de Chiclayo, Pucallpa y Huánuco respectivamente. (INPE-INEI:
1987, INEI: 1992)
Más tarde, el delito de tráfico de drogas será incluido en la categoría de delitos contra la
seguridad junto con el delito de posesión ilegal de armas y otros de menor relevancia
cuantitativa. El número de detenidos por tráfico de drogas no ha cesado de aumentar
paralelamente a la evolución nacional de la población, de manera que su grado de
0
10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90%
100%
1975 1982 1987 1991 1999 2008
PREVENTIVA
CONDENADOS
35
participación en la cifra total se mantiene intacto. En enero del 2008, 10.568 personas
encarceladas fueron acusadas de haber cometido este delito, más del doble de las 4.377
señaladas en las estadísticas del año 1990 (INPE: 2008, INEI: 1992). El cuadro 8
muestra mes por mes dicha progresión.
Cuadro 7: Población penitenciaria nacional según la categoría de delitos 1990-200814
Cuadro 8: Población penitenciaria nacional detenida por tráfico de drogas en 1998, 2000 y 200515
3.3. La población penitenciaria de extranjeros detenidos por tráfico de drogas
Además de por su situación jurídica y el delito cometido, la población penitenciaria
peruana ha sido veces caracterizada por los indicadores socio-demográficos de edad,
13 Fuentes: INEI – 1992, Estadísticas de criminalidad 1962-1991; INEI -1999, Estadísticas de violencia y seguridad pública 1998-99; INEI- 2006, Estadísticas 2006 y INPE-2008, Informe Estadístico de Enero 2008. 14 1/ En 1990 llamado delito « contra la moral y buenas costumbres », 2/ En 1990 este comprendía solamente el tráfico de drogas, en adelante se añadieron otros delitos de menor relevancia cuantitativa. 3/ El delito de terrorismo fue después repartido entre las categorías de « tranquilidad pública » y « contra el Estado y defensa pública ». Fuentes: INEI – 1992, Estadísticas de criminalidad 1962-1991; INEI -199G, Estadísticas de violencia y seguridad pública 1998-99; INEI- 2006, Estadísticas 2006 et INPE-2008, Informe Estadístico Enero 2008.
Ener. Febre Marz Abril Mayo Junio Julio Agost Sept Octub Nov Dic
1998 5,871 5,885 5,981 6,341 6,094 6,044 6,152 6,268 6,311 6,273 6,213 6,253
2000 6,537 6,572 6,125 6,654 6,637 6,754 6,802 6,770 6,794 6,799 6,671 6,740
2005 7,204 7,374 7,509 7,724 7,772 7,828 7,853 7,890 7,905 7,923 7,980 7,996
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
1990 1995 2000 2005 2008
Autros y no especifica
Libertad 1 /
Seguridad Pública 2 /
Tranquilidad pública
Terrorismo
Vida, salud e integridad ,
Patrimonio
36
ocupación, grado de escolarización, etc. El origen fue considerado en el censo
penitenciario de 1987, el cual constató que la mayoría de los detenidos provenía de la
ciudad de Lima y que solamente 1% de la población penitenciaria provenía del
extranjero. (INPE-INEI: 1987)
Cuadro 9: Origen de la población penitenciaria 198716
Los autores del censo indicaron que siempre era posible determinar el país de
proveniencia de los extranjeros, incluso si estos no mostraban documentos, gracias al
apoyo de las embajadas y consulados. Ese año un total de 24 nacionalidades fueron
recogidas de entre las cuales la italiana y colombiana fueron las más recurrentes. (INPE-
INEI: 1987)
Cuadro 10: Población penitenciaria de origen extranjero en 198717
Además, dicho estudio presentó dos cuadros comparativos. El primero dirige nuestra
atención hacia la predominancia de la educación primaria y secundaria en la población
penitenciaria de origen peruano frente a la predominancia de la educación superior y
universitaria en la población de origen extranjero.
15 Fuente: Establecimientos Penitenciarios, Oficinas Regionales. Elaboración: INPE/OPP. Unidad de estadísticas 16 Fuente: INPE-INEI 1987, Censo nacional penitenciario el 7 de abril de 1986 17 Fuente: INPE-INEI 1987, Censo nacional penitenciario del 7 de abril de 1986
Lima La LibertadCuzco Huánuco Junín Otros 19 departamentos Extranjeros
Italia
Colombia
Canadá
Chile
Ecuador
Otros 19 países
37
Cuadro 11: Incidencia de delitos según nacionalidad en 198718
18 Fuente: INPE-INEI 1987, Censo nacional penitenciario del 7 de abril de 1986
Otra comparación establece que la incidencia del tráfico de drogas es menos importante
en los nacionales que en los extranjeros. Solamente 28 % de los nacionales son
encarcelados por este delito (porcentaje que forma parte del 35% de la categoría de otros
delitos que aparecen en el cuadro 11), mientras que casi la totalidad de este 88% de
otros delitos que conducen a los extranjeros a las prisiones peruanas lo constituye el
tráfico de drogas. De esta manera, ya en la época, al igual que la población femenina, la
población extranjera comenzaba a ser identificada a dicho delito (INEI-INPE: 1987).
A pesar de que el INPE no haya cesado de producir regularmente información
cuantitativa sobre la población penitenciaria, la elaboración de estadísticas detalladas
sobre la población de origen extranjero es bastante reciente. Como se puede ver en el
cuadro 12 la población de origen extranjero ha venido aumentando aún a mayor
velocidad que la población total.
Además en el cuadro 12 se puede apreciar que los informes mensuales no indican
diferencias mayores entre la población extranjera y la población de origen nacional
salvo una ligera predominancia de la detención preventiva y del sexo femenino para la
primera. Asimismo se muestra que una buena parte de esta población se encuentra en la
Dirección Regional de Lima, en el E. P. de hombres del Callao y en el E. P. de mujeres
de Chorrillos.
Extranjero
Patrimonio Vida, cuerpo y salud Buenas costumbres Otros (tráfico de drogas, terrorismo)
Peruano
Patrimonio
Vida, cuerpo y salud Buenas costumbres Otros (tráfico de drogas, terrorismo)
38
Cuadro 12 : Población penitenciaria de nacionalidad extranjera según dirección regional, EP del departamento de Lima, situación jurídica y sexo 2002-200819.
Año20 Ene.2002 May 2003 Jul. 2004 Ene.2008
% del total de la población penitenciaria 1,9% 2% 2,3% 2,5%
Total 502 630 720 1051
Direcciones Regionales Otras Direcciones Reg. 78 94 123
Dirección Reg. Lima 552 626 928
EP de Dir. Reg. Lima EP Callao 248 269 411
EP Chorrillos 144 138 210
EP Cañete 1 20 117
EP Lurigancho 110 113 111
EP Huaraz 8 26
EP Castro Castro 27 31
EP Ancón
Situación Jurídica Det. Preventiva 85% 81% 77% 85%
Condenados 15% 19% 23% 15%
Sexo Mujeres 23% 24% 22% 22%
Hombres 77% 76% 78% 88%
Cuadro 13: Población penitenciaria según la nacionalidad en el 2008 21
19 Fuentes: INPE, Informes Estadísticos Enero 2002; Mayo 2003; Junio 2004 y Enero 2008. 20 Hemos escogido estos informes por cuestiones de accesibilidad luego de haber constatado una aumentación progresiva por encima de las variaciones mensuales. 21 Fuente: INPE, Informe Estadístico Enero 2008
1,051, 3%
40694, 97%
Extranjeros
Peruanos
39
Cuadro 14 : Sexo y situación jurídica de la población penitenciaria total y de la población de origen extranjero en el 200822
Los informes indican mensualmente las diferentes nacionalidades de los extranjeros
encarcelados. De una variedad de 24 nacionalidades señaladas en el censo de 1987, se
pasó en el 2008 a una setentena de nacionalidades provenientes de las diferentes
regiones del mundo.
Cuadro 15: Población penitenciaria de nacionalidad extranjera por continente 2002-200823
En América, la nacionalidad más recurrente es la colombiana, pero otras como la
brasileña, boliviana, americana, chilena, ecuatoriana y mejicana se encuentran también
bien representadas. Los países asiáticos más señalados son la China, Israel y Malasia,
mientras que entre los países europeos frecuentemente citados se encuentra España,
Holanda e Italia. Finalmente, Sudáfrica y Guinea son los países africanos mayormente
mencionados.
22 Fuente: INPE, Informe Estadístico Enero 2008.
Enero 2002 Mayo 2003 Julio 2004 Ene 2008
África 56 56 66 74
Asia 33 35 40 51
Europa 169 221 247 396
América 242 318 367 529
Oceanía 2 0 0 1
Total 502 630 720 1051
Nº de países 62 58 60 78
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90%
100%
Extranjeros Población total Mujeres Hombres
0 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90%
100%
Extranjeros Población talatl Preventiva Condenados
40
Cuadro 16: Población penitenciaria de nacionalidad extranjera por continente en Enero 2002, Mayo 2003, Julio 2004 y Enero 200824
Como hemos visto, los informes mensuales oficiales omiten precisar la incidencia del
delito de tráfico de drogas en la población extranjera. A pesar de ello, la relación es
manifiesta para los agentes de la sociedad civil que trabajan en las cárceles. En el
encuentro pastoral penitenciario bolivariano25 los agentes católicos distinguieron dentro
de las población encarcelada en las prisiones peruanas por trafico de drogas dos
segmentos importantes: los nacionales y los extranjeros (CEAS, 2004).
Cuadro 17: Segmentos de la población penitenciaria por tráfico de drogas - 200426
Nº % Población penitenciaria total 30398 100 Población penitenciaria - TID 6765 22.3
Nacionales 6128 20.2
Extranjeros 637 2.1
Los informes del INPE tampoco ofrecen mayor análisis o interpretación acerca de las
estadísticas presentadas, no así la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS) que en
su diagnóstico nacional penitenciario 2005 constató la situación de la población
extranjera, la mayoría proveniente de España, Colombia, Bolivia y Sudáfrica y reclusa
en las prisiones de Callao y Chorrillos. CEAS expresó su preocupación por dicho
23 Fuente: INPE, Informes Estadísticos, Enero 2002, Mayo, 2003, Julio 2004 y Enero 2008. 24 Fuente: INPE, Informes Estadísticos, Enero 2002, Mayo, 2003, Julio 2004 y Enero 2008. 25 Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú. 26 Fuente : INPE, Informe Estadístico Marzo 2004; Elaboración : CEAS, 2004
0
10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90%
100%
Enero 2002 Mayo 2003 Julio 2004 Enero 2008
Oceanía América Europa Asia Africa
41
segmento de la población que va en aumento y requiere una política penitenciaria
diferenciada (CEAS, 2005).
Cuadro 18: Población penitenciaria total, población por tráfico de drogas y población de extranjeros por TID en el 200427
Cuadro 19: Población penitenciaria de nacionalidad extranjera por tráfico de drogas en 2003 y 200528
2003 2005
Enero 587 644
Febrero 592 620
Marzo 605 667
Abril 628 673
Mayo 630 672
Junio 643 659
Julio 652 665
Agosto 674 670
Septiembre 659 680
Octubre 666 669
Noviembre 671 686
Diciembre 678 700
Los autores añaden que la prisión no es sino « el fiel reflejo de la situación crítica de la
problemática de las drogas en el Perú » porque ella concentra una población
27 Fuente : INPE, Informe Estadístico Marzo 2004; Elaboración : CEAS, 2004 28 Fuente: Establecimientos Penitenciarios, Oficinas regionales. Elaboración INPE/OPP Unidad de estadística.
0
20
40
60
80
100
Población Penitenciaria Total
Población Penitenciaria
Nacionales TID
Extranjeros TID
% del Total De la Población Penitenciaria
42
penitenciaria de consumidores, generalmente con problemas graves de adicción, cuya
situación se agrava en compañía de personas detenidas por dedicarse a producir o micro
comercializar drogas que ocupan las prisiones por largos períodos. Estos últimos
participan a la oferta de la droga en las prisiones y a las dinámicas de corrupción y
violencia que implican incluso al personal y autoridades penitenciarias (CEAS, 2004).
En fin, requerimos al INPE la información sobre la población de nacionalidad extranjera
detenida por el delito de tráfico de drogas. El resultado figura en el cuadro 19 que traza
el aumento constante de la criminalidad de extranjeros por infracciones a las leyes que
prohíben el tráfico de drogas. Esta información no aparece en las bases de datos del
INPE anteriores al año 2000.
3.4. Los extranjeros en la población de correos de droga de los Establecimientos
penitenciarios de Callao y Chorrillos.
Las estadísticas penitenciarias muestran que la población penitenciaria de origen
extranjero se concentra en dos establecimientos penitenciarios: El E.P. de hombres del
Callao y el E.P. de mujeres de Chorrillos. Además, como precisamos, a pesar de que
estas estadísticas no evidencian que casi la totalidad de extranjeros se hallan detenidos
por delitos de tráfico de drogas, los actores del campo los sitúan rápidamente no
solamente en la categoría de infractores a las legislaciones antidrogas sino en la
modalidad de correos de droga. Como hemos dicho los correos de droga son conocidos
también como « burriers».
Sobre la base de encuestas no representativas de la población total29, ciertos autores han
dividido a la población encarcelada por tráfico de drogas en dos segmentos y cuatro
modalidades: i) Un segmento de criminalidad organizada de amplitud internacional y
nacional y ii) un segmento de criminalidad local de micro comercializadores constituida
por a) paqueteros o comercializadores de la calle que son arrestados en sus domicilios o
en las calles, b) receptores – distribuidores, una suerte de mayoristas que entre otros
pueden sostener económicamente la familia de los paqueteros mientras que estos se
29 Administradas voluntariamente a mujeres detenidas en la prisión de Chorrillos.
43
encuentran en prisión, c) correos nacionales, arrestados en las rutas que van de los
lugares de producción hacia las ciudades o puntos de consumo y d) correos
internacionales, arrestados en el aeropuerto internacional Jorge Chávez. (ROMERO &
Al. 2000)
En el 2005, una encuesta se interesó a esta última subcategoría, es decir a la
criminalidad de los correos internacionales, que se caracteriza por incluir mayores
proporciones de mujeres y extranjeros, y ser generalmente destinada a los
Establecimientos Penitenciarios próximos al aeropuerto internacional, es decir al E.P.
de hombres del Callao y al de mujeres de Chorrillos. El estudio fue realizado sobre la
base de estimaciones que indicaban que 17% (260/1512) de detenidos en el E.P. del
Callao y 14% (129/910) de detenidas en el E.P. de Chorrillos habían delinquido bajo la
modalidad de correo internacional de droga. (ZAVALETA: 2005)
La encuesta fue realizada sobre una muestra no representativa de la población
penitenciaria, no permitiendo la generalización de resultados en cuanto al sexo, la
situación jurídica o la nacionalidad30 de estos detenidos. Sin embargo los resultados
permiten apreciar ciertas características del grupo. Entre otros, la mitad de encuestados
señaló un nivel de escolaridad secundaria (47.5% de hombres y 55.9% de mujeres) y un
cuarto dijeron haber finalizado tan sólo los estudios primarios (22,3% de hombres y
36,5% de mujeres). Por otro lado, el estado civil predominante tanto para hombres como
mujeres fue el de soltero/a, seguido del de conviviente.
La mayoría de condenados recibieron una pena de entre 6 y 9 años (hombres: 59,2%;
mujeres: 68,9%), seguido por aquellos que recibieron penas entre 9 y 12 años (hombres:
26,3%; mujeres: 19,7%). Casi la mitad (48,9% de hombres y 45,1% de mujeres) dijeron
haber consumido marihuana al menos una vez en su vida – cifra que cuadriplica la
media del estudio epidemiológico nacional (11,9%). Alrededor de un cuarto dijeron
30 No se realizó un muestreo a partir de las estadísticas penitenciarias nacionales. Por consiguiente, las mujeres, los condenados y los extranjeros parecen exageradamente sobre-representados. Del total de encuestados 6 sobre 10 estaban sentenciados, 20% provenían de España (hombres: 20,1% mujeres: 20,6%), y 15% del Perú (hombres:17,3% y mujeres:12,7%). Otras nacionalidades mencionadas fueron la brasileña en el caso de los hombres (11,5%) y la ecuatoriana y boliviana para las mujeres (los dos con 10,8%) (ZAVALETA : 2005)
44
haber consumido cocaína y una minoría (12,2% de hombres y 4,9 de mujeres) haber
probado la pasta básica de cocaína. Una proporción similar dijo haber consumido el
éxtasis (12,3% de hombres y 10,8 % de mujeres) (ZAVALETA: 2005).
Ciertas características comunes a la infracción se dejaron también traslucir. El
clorhidrato de cocaína es notoriamente la droga más transportada por los correos de
droga. España, Holanda, México y Argentina aparecen como las principales
destinaciones de la droga. La mayoría de hombres manifestaron haber actuado en
complicidad de otros (60%) mientras que la mayoría de mujeres manifestaron haber
actuado solas (56,9%). La mayoría de los hombres señalaron que pretendían ganar entre
2500 y 5000 dólares mientras que la mayoría de mujeres pretendían ganar entre 1000 y
2500 dólares. Tres cuartos de los dos sexos dijeron haber sido contactados en el
extranjero y 80% manifestaron que no era fácil pasar los controles peruanos.
Finalmente, 36,7% de los hombres y 36,3% de las mujeres dijeron haber cometido el
delito para pagar deudas, así como 29,5% de los hombres y 32,4% de las mujeres
dijeron haberlo hecho por la necesidad de mantener a su familia (ZAVALETA: 2005).
Cuadro 20: Droga transportada por los correos31
Los autores del estudio insistieron en la necesidad de conducir campañas de información
y de prevención en ciertos países, como España de donde provienen la mayoría de
detenidos extranjeros. Otras urgencias son el acercamiento entre estos detenidos y sus
familias así como las mejoras en la alimentación, el apoyo psicológico, las actividades y
31 Fuente: CEDRO, Encuesta de Burriers, 2005
92.10% 92.20%
5.80% 4.90% 0.70% 0 1.40% 2.90%
0.00%
10.00%
20.00%
30.00%
40.00%
50.00%
60.00%
70.00%
80.00%
90.00%
100.00%
CocaínClorhidrato
PastBásica de cocaína
Opíaceos Otros
Hombre
Mujere
45
servicios legales de los E.P., de la misma manera la solución al problema de
hacinamiento de la población (ZAVALETA : 2005).
Cuadro 21: Suma esperada por los correos32
Hasta aquí hemos desarrollado la mitad de nuestro plan de investigación. En el segundo
capítulo hemos presentado los movimientos de las legislaciones que tratan el tráfico de
drogas en el Perú distribuidos en tres etapas: la legislación antes del conflicto, la
legislación durante el conflicto y el reto democrático de nuestros días. Hemos
constatado que durante la segunda parte del conflicto que corresponde a los años 90’s y
al gobierno de Fujimori, se concentraron la mayoría de movimientos de incriminación
en materia de drogas.
En este tercer capítulo venimos de presentar imágenes de la criminalidad de los correos
de droga de origen extranjero en el Perú. Esta ha sido extraída principalmente del
conjunto de estadísticas de población penitenciaria que ha producido el INPE estas
últimas décadas. Se trata de una pequeña pero creciente población de origen extranjero
vinculada al tráfico de drogas desde las estadísticas más antiguas y recientemente a la
modalidad de correo internacional de droga. Su evolución se esconde en el aumento
progresivo - y exponencial desde los años 90’s – de la población penitenciaria total y de
la población detenida por tráfico de drogas.
32 Fuente : CEDRO, Encuesta de Burriers - 2005
0.
4.
11.1 13.3
43.7
21.5
3. 1.
1 2
11.9
41.6
31.7
8.
3 0
0 5 1
1
2
2
3
3
4
4
5
Ninguna 101 - 500 $
501 - 1,000$
1,001 - 2,500$
2,501 - 5,000$
5,001 - 10,000$
10,001 - 25,000$
Plus de 25,000$
Hombres Mujeres
46
Entonces, no nos queda sino explicar este fenómeno a partir de las dos líneas de
interpretación que hemos trazado. La primera se dirige a precisar el rol de la policía
peruana en la construcción de esta criminalidad de extranjeros detenidos por tráfico de
drogas mientras que la segunda apunta a explicitar la dinámica de interacciones entre los
policías y los otros actores que participan también en la construcción de dicha
criminalidad. Esta dinámica, concebida en cuatro tiempos y a partir de las relaciones de
alteridad e identidad, es susceptible de integrarse dentro de una hipótesis que incorpora
los elementos más significativos de toda nuestra trayectoria.
47
CAPÍTULO IV: Una actividad más eficaz de la parte de la
policía antidrogas.
El objetivo de este capítulo es el de estudiar el rol de la policía en la construcción de la
criminalidad de extranjeros detenidos por tráfico de drogas. Este estudio demuestra que
el arresto33 de correos de drogas que efectúa la unidad de la policía antidrogas del
aeropuerto es una actividad que adquirió relevancia debido a la tendencia de la policía
peruana a privilegiar la actuación eficaz en la materia de drogas.
Bajo la consigna de repensar, reconstruir y revalorar las instituciones que conforman el
tejido social del país, vamos primeramente a buscar los elementos históricos y
organizacionales característicos de la institución que inicia el proceso de
criminalización. Enseguida, vamos a estudiar las estadísticas de las actividades a las que
esta institución se consagra, notablemente aquellas realizadas en materia de drogas.
Divididas en tres etapas según los gobiernos que las registran, estas actividades se
expresan en el número de intervenciones realizadas y de personas arrestadas. Vamos
entonces descubrir que contrariamente a la tendencia general - i.e. para todos los delitos,
las actividades de represión en materia de drogas han aumentado desde el inicio de los
años 90’s.
Luego de haber sobrevolado el desarrollo de indicadores en la materia, vamos a
constatar que, a pesar de las inexactitudes y el hecho de que ciertas cifras varían según
las fuentes, es posible identificar ciertos indicadores de “eficacia”: el monto de
clorhidrato de cocaína incautada, el número de arrestos por tráfico de drogas
propiamente dicho (sin incluir consumidores o micro-comercializadores), así como la
localización de estas actividades llamadas eficaces. En este sentido las actividades de
represión del tráfico de drogas en el aeropuerto aparecen como eficaces. Además, los
arrestos llevados a cabo por esta unidad aeroportuaria se caracterizan por la sobre-
representación de las personas de sexo femenino y de nacionalidad extranjera.
48
4.1. La policía como institución del Estado peruano
4.1.1 Breve historia de la policía nacional del Perú
A comienzos del siglo XIX, cuando nacía la República del Perú, los vigías y serenos34
heredados de la colonia formaron la primera Milicia Cívica. Llamada Guardia Policía
por la primera Constitución y perteneciente a las Instituciones Armadas, esta se
formalizó más tarde como La Guardia Nacional, y se destacó de la autoridad municipal
para adherir al gobierno nacional. Desde ese entonces este primer esbozo de Policía
Nacional comprendía una Brigada Civil que se ocupaba de los conspiradores contra la
causa republicana y se organizaba según un modelo militar (PNP: 2009).
Sucesivos presidentes se ocuparon de la organización de la policía peruana: el
Presidente General Echenique en 1852 unificó el cuerpo policial y creó la Gendarmería,
como institución independiente del gobierno. El Mariscal Ramón Castilla continuó los
esfuerzos de unificación y en 1872, Manuel Pardo y Lavalle ratificó su carácter militar y
la dividió en: Organización vecinal, Guardias de prisión, Servicios especiales de la
policía y Fuerza regular de la policía (dividida a su vez en Guardia Civil y Gendarmería
Rural).
A finales del siglo XIX la Gendarmería participó junto a las Fuerzas Armadas en la
guerra con Chile y en 1919 el Presidente Leguía, inspirado en el modelo francés,
contrató a una misión para organizar la Escuela de Policía. La misma misión dividió la
institución en tres cuerpos: Seguridad y orden público, Guardia Civil y Policía de
Investigación y Vigilancia. En 1945, el presidente José Luis Bustamante y Rivero
reconoció la autonomía institucional de este último cuerpo creando la Dirección de
Investigación, vigilancia e identificación (CIV). Elevada a la categoría de Dirección
General por el General Odría en 1949 y conocida después como la Policía de
investigaciones (PIP), la CIV estaba formada por oficiales en civil que se ocupaban de
las investigaciones en materia fiscal, de drogas, etc. La CIV se distinguía de la Guardia
33 En adelante hablaremos de arresto cuando se trata de una detención efectuada por la policía y de una detención cuando se trata de una detención ordenada por el juez pues creemos que esta terminología puede contribuir a la implementación de los derechos y garantías fundamentales en nuestra sociedad. 34 El sereno era una especie de vigilante vecinal.
49
Civil (GC), mucho más numerosa y encargada del orden público y la prevención del
delito, y de la Guardia Republicana (GR), sección más próxima a las fuerzas armadas y
encargada de la seguridad en las prisiones y puestos de fronteras (PNP : 2009).
Basombrío y Costa señalan que según una tradición del siglo XX, personajes civiles y
de confianza del Presidente fueron situados a la cabeza del Ministerio del Interior y por
ende de la Policía Nacional, pero que esta tradición se resquebró durante los gobiernos
militares de Velasco Alvarado y Morales Bermúdez (1968-1980), en los cuales destacó
como el evento más violento la huelga de la Policía reprimida por las Fuerzas Armadas
en 1975 (COSTA & BASOMRIO : 2004, THE LIBRARY OF CONGRESS : 2009,
CVR : 2003).
Las severas transformaciones políticas que sufrió el país durante las últimas décadas del
siglo XX marcaron la historia de la institución. Hacia los fines de los años 70, la CVR la
describe como una institución desacreditada ante la opinión pública por las rivalidades
internas y la corrupción que entorpecía su trabajo, en particular a nivel de la Policía de
Investigaciones. Cuando estalló el conflicto armado interno, la policía estaba dividida en
tres unidades. La Guardia Civil llamada después Policía General (PG), siempre la más
numerosa y organizada territorial y administrativamente según el modelo militar, se
ocupaba de realizar las intervenciones en materia de crímenes, delitos y faltas
directamente o como reacción a las denuncias de la población. La Guardia Republicana,
posteriormente llamada Policía de Seguridad (PS), lista para adaptarse al conflicto y a
actuar en defecto de los otros cuerpos, continuaba a asegurar las tareas de control de
fronteras, prisiones e instalaciones del Estado. Hasta los años 70’s, cuando su escuela de
entrenamiento especial fue creada, esta última reclutaba directamente oficiales del
ejército. Finalmente la Policía de investigaciones, llamada Policía Técnica (PT) estaba
encargada, como dijimos, de realizar investigaciones en materias específicas.
La policía estuvo presente a lo largo del conflicto armado interno. Ella será identificada
en las zonas marginales a un Estado abusivo y corrupto. Particularmente, los puestos
rurales y de reclusión que estaban a su cargo serán los primeros objetivos de los
atentados terroristas. Posteriormente por decisión del gobierno, varios batallones -
50
aunque poco preparados -fueron enviados a la zona del conflicto, en principio solos
entre los años 1980 y 1982, y luego bajo la dirección del ejército entre los años 1983 y
2000. A pesar de haber conseguido ofensivas exitosas, la sobre-exposición al conflicto y
la instrucción sádica de ciertos batallones explican la serie de abusos que acompañaron
a la intervención policial: detenciones arbitrarias, violaciones sexuales, masacres, etc.
La CVR atribuyó a la policía la responsabilidad de 6.6% del total de desaparecidos
durante el conflicto y constató que esta institución fue aquella que sufrió el mayor
número de víctimas del conflicto: 682 muertos, 754 heridos y 107 discapacitados
principalmente por obra de Sendero Luminoso. (CVR: 2003, LIBRARY OF
CONGRESS: 1992).
Cuadro 22: Organización de tareas de la Policía Nacional del Perú en 1991 35
Entre 1980 y 1985 el número total de policías aumentó de 6,450 a 21,484, pero al final
de los años 80’s toda la policía sufrió una reducción de sus efectivos debido a que se
postergó la admisión a las escuelas de policía. A esto se añadieron los retiros normales y
aquellos ordenados por el Presidente García, notablemente en relación a las denuncias
de corrupción en casos de tráfico de drogas y de violaciones de derechos humanos, tales
como la efectuada contra la PS por haber ejecutado 124 terroristas detenidos en una de
las cárceles de Lima. Otros problemas como la falta de credibilidad de la Policía por
conservar miembros que operaban como delincuentes comunes, las huelgas del personal
que protestaba por las malas condiciones de trabajo y los ínfimos salarios así como la
35 Fuente: INEI, Estadísticas de Criminalidad 1962-1992
DÉNUNCIA -Víctima -Intervención directa - De oficio - Acción popular.
POLICÍA GENERAL
POLICÍA TECNICA
POLICÍA DE SEGURIDAD
REGISTRO DE DENUNCIAS DE LA POLICÍA NACIONAL (Por órgano, delito, lugar, región, tipo de denuncia, etc.)
MINISTERIO PUBLICO
Órgano central estadístico e informático PNP
POLICIA NACIONAL PERU
51
falta de cooperación entre los cuerpos, condujeron a una serie de reformas en la
institución. (INEI: 1991, LIBRARY OF CONGRESS: 1992, CVR: 2003).
El gobierno de García condujo una política de retiro y re-localización que afectó entre
2000 y 3000 miembros de la policía. El problema del número de policías se resolvió
mediante la implementación de la Escuela Nacional de Policía (EPN) en las principales
capitales de los departamentos. Esta organizó una formación de tres meses para lograr
promover alrededor de 500 graduados por año (LIBRARY OF CONGRESS: 1992).
Cuadro 23 : Organización de la Policía Nacional peruana en 1991 36
Asimismo, a través de una serie de leyes (Ley Nº24294, Ley Nº24949 et DL Nº 370-
372), se reorganizó la Policía a través de la integración de los tres cuerpos policiales: la
Policía general, (PG), la Policía técnica (PT) y la Policía de Seguridad (PS) bajo la
Presidente de la República
Ministerio del interior
Inspector General
Dirección contra subversión
Dirección Antidrogas Dirección Operaciones especiales
1 Región Piura
2 Región: Arequipa
3 Región: Lima
4 Región: Cuzco
5 Región: Iquitos
Policía Técnica Policía General Policía de Seguridad
División - Robos
División - Homicidio
División - Secuestros
División - Antiterrorismo
Batallón Sinchi
52
Dirección General de las fuerzas policiales de la Policía Nacional del Perú (PNP).
(PNP: 2009, INEI: 1992). En esta época los dos primeros cuerpos reenviaban las
denuncias de los delitos hacia la Policía Técnica la cual se encargaba de formalizarlos.
En 1986 el staff total de la PT comprendía 13,165 miembros que recibían también las
denuncias de las autoridades judiciales para avocarse en centralizar y registrar la
información, así como realizar las investigaciones correspondientes (Ver gráfico 22)
(INEI: 1991).
Los autores señalan que durante el gobierno de Fujimori se consolidó la militarización
de la Policía. Esta militarización había comenzado en los años 80, particularmente a
través de ciertas unidades como la Dirección de Operaciones Especiales (DOES) que
recibía armamento y equipo del Ejército Peruano. En el gráfico 23 se aprecian las dos
otras unidades más importantes de los años 90: La Dirección contra la subversión y la
Dirección Antidrogas (LIBRARY OF CONGRESS: 1992, CVR : 2003). Sobre esta
última (DIRANDRO) volveremos más adelante.
En efecto, la PNP ejercía un contrapeso al poder de las Fuerzas Armadas y la
coordinación entre las dos instituciones fue difícil hasta el momento en que Fujimori
puso el Ministerio del Interior bajo la dirección de miembros del Ejército. La
Constitución promulgada luego del golpe de Estado de Fujimori estableció en su
capítulo XII - de la defensa y seguridad nacional – los objetivos de la Policía Nacional.
Entre los principales se hallan los de garantizar, mantener y restablecer el orden interno,
ayudar a las personas así como investigar y combatir la delincuencia. Al mismo tiempo
el artículo 173 sometía la PNP a la jurisdicción militar y al código de justicia militar.
(COSTA: 2004)
Así también, en 1992 se consolidó la unificación de la Policía peruana, eliminando las
direcciones regionales y las direcciones de los tres cuerpos policiales. El principal actor
resultante fue la Policía de Investigaciones, particularmente su Servicio de Inteligencia y
de Seguridad del Estado y la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE), que
consiguió capturar a Abimael Guzmán y otras cabezas de las organizaciones terroristas.
36 Fuente: Library of Congress, Country Study: Peru, 1992
53
De esta manera la DINCOTE aseguró la credibilidad de la institución y del gobierno así
como la victoria sobre el terrorismo. Largo tiempo cuestionada, en una cultura que
medía la eficiencia por la cantidad y no la calidad de los detenidos, la DINCOTE había
organizado una formación de 4 años en su solo centro de instrucciones situado en la
capital y había perfeccionado sus conocimientos del terreno así como su capacidad de
trabajo en equipo (LIBRARY OF CONGRESS: 1992, CVR: 2003).
Otra característica de los años 90’s fue la corrupción que inundó el gobierno de Fujimori
y la influencia de Montesinos como director del sistema de seguridad del país. Dicho
flagelo estuvo presente desde los regímenes anteriores a través del otorgamiento
discriminado de ascensos, sanciones, cambios y retiros, así como de la
instrumentalización política de los directores y la mediatización de las actividades
represivas. Sin embargo, con las reformas del gobierno de Fujimori, la corrupción
atravesó la institución policial al punto que todos los responsables del Ministerio del
Interior de las últimas décadas, a excepción de un general, han sido perseguidos por la
Justicia. La corrupción afectó la PNP a todo nivel: la caja de pensiones, los fondos de
habitación y de salud para los miembros, las operaciones de compras de equipo o de
gasolina, las asignaciones alimentarias, los trámites administrativos, la admisión a la
escuela de policías, las decisiones de promoción o traslado a puestos claves como
logística, narcotráfico, terrorismo, seguridad del Estado, etc. Incluso la demanda de
favores a la población civil a cambio de la realización de ciertos servicios o de dejar
impunes ciertas infracciones parece una práctica difícil de erradicar en nuestros días.
(CVR: 2003, COSTA: 2004).
A partir del 2000, el nuevo gobierno se comprometió a encontrar una solución a la
debilidad de las instituciones del Estado, aprovechando una etapa de declive del
prestigio de las instituciones militares y policiales. En el año 2001, el gobierno de
Concertación Nacional publicó las bases para la reforma policial y creó una comisión
para la re-estructuración de dicha institución. Paralelamente a la comisión de
reestructuración de las Fuerzas Armadas, esta comisión acogió la oposición del régimen
de Fujimori y al sector comprometido con la defensa de los derechos humanos.
54
La comisión actuó a nivel de la prensa, la televisión y la cooperación internacional, y
finalmente elaboró un programa de reforma que implicaba la des-militarización de la
institución, la lucha contra la corrupción, el refuerzo del bienestar policial (salarios,
salud y vivienda), el desarrollo de una policía de proximidad, la creación de una
Defensoría del policía y el mejoramiento de la calidad de la formación policial. Sin
embargo, la institución no habiéndose apropiado del proyecto, las resistencias internas,
el contexto político precario y la falta de apoyo de otros sectores como justicia, defensa
y economía pusieron fin a la empresa en el 2003 (COSTA: 2004).
Hasta el día de hoy se escucha a los actores políticos abogar en favor de una reforma y
reestructuración urgente de la PNP. Luego de esta revisión histórica parece más bien que
la búsqueda de estructuración y coherencia caracteriza desde antaño a la institución
policial peruana.
4.1.2. La dirección antidrogas y la unidad antidrogas del aeropuerto.
Cuadro 24: Organigrama actual de la Policía Nacional del Perú37
La última comisión de reorganización de la PNP había también criticado la
burocratización excesiva así como los defectos de coordinación, transmisión de
información y de control de funciones, problemas a resolverse en el 2003 a través de la
creación de una nueva macro-estructura para la PNP (COSTA: 2004). Como podemos
37 Fuente: PNP, website officiel.
55
ver en el gráfico 24, en el organigrama actual, el Director General depende del Ministro
del Interior y trabaja estrechamente con el Inspector General y las tres Direcciones
Ejecutivas: La Dirección de operaciones (DIREOP), la Dirección del Desarrollo
Humano (DIREDH) y la Dirección Administrativa logística e informática
(DIREADM). La Dirección General es también asistida por 5 consejos y por el Estado-
Mayor general. En cuanto a la mayoría de actores, estos se concentran en la Dirección
de operaciones que está dividida a su vez en diferentes direcciones: La Dirección contra
el Terrorismo (DIRCOTE), la Dirección de Criminalística (DIRINCRI), la Dirección
Antidrogas (DIRANDRO), etc. (PNP: 2009)
Como hemos mencionado anteriormente, la Dirección Antidrogas (DIRANDRO) fue
una de esas unidades que adquirieron relevancia progresiva junto con las reformas de los
años 90. Esta fue creada por el Decreto Legislativo N° 744 del 9 de Noviembre de 1991,
en el marco de la lucha contra el tráfico ilícito de drogas emprendida por el Estado
peruano. En la Resolución Ministerial N° 0535-95-IN/PNP de mayo del 1995 se precisa
su organización, misión y se le atribuyen las siguientes funciones:
- La investigación y constatación de los delitos de producción y comercialización de
drogas e insumos químicos así como de blanqueo de activos,
- La acción de inteligencia que se dirige hacia la destrucción de laboratorios
clandestinos y de cultivos de opiáceos,
- La interdicción terrestre, en helicóptero, fluvial y lacustre. Este objetivo ha sido
calcado de los objetivos y lenguaje político norteamericanos. La interdicción según el
diccionario de la Real Academia de la lengua española significa la acción de prohibir o
interdecir y en jerga jurídica se refiere a la sanción de privación de derechos civiles. Sin
embargo tal como el director del Centro de información y educación sobre la prevención
y el abuso de drogas en el Perú (CEDRO) señala, aquí interdicción hace referencia a las
actividades de represión en materia de drogas (identificación y captura de traficantes),
notablemente en las vías de comunicación que utiliza el tráfico de drogas (terrestres,
fluviales, lacustres, etc.) y a las cuales los Estados-Unidos han contribuido enormemente
56
con su apoyo económico, técnico y logístico38. La terminología fue importada del
lenguaje del gobierno de este país y de agencias como la Drug Enforcement
Administration (DEA) o la Air and Marine Interdiction Division las cuales juegan un rol
predominante en la implementación de la prohibición del tráfico de drogas39.
- El control y la seguridad del personal del proyecto CORAH de erradicación de cultivos
de coca.
He aquí el organigrama oficial de la unidad DIRANDRO, que además sufrió una
transformación durante la realización de nuestro trabajo (DIRANDRO: 2009).
Cuadro 25: Dirección Nacional Antidrogas de la PNP en Enero 2009 40
Durante algunos años el área de detección de correos de drogas fue puesta en relieve en
tanto sub-unidad de la Policía Antidrogas, pero hoy en día esta ya no aparece tan visible
(ver cuadros 25 y 26). Para nosotros, la organización y reorganización de la Dirección
Antidrogas y de la División de Investigaciones antidrogas del Aeropuerto Internacional
Jorge Chávez (DITID-AIJCH) forman parte de los sempiternos esfuerzos de re-
38 Ver el artículo de A. VASSILQUI, Interdicción, en CEDRO Actualidad, consultado en Junio del 2009, http://www.cedro.org.pe/comunicaciones/actualidad2.htm, 39 Ver el artículo de J. GIERMANKI, DHS, Drug Interdiction and Common Sense del 3 de abril del 2009, http://www.csoonline.com/article/487963/DHS_Drug_Interdiction_and_Common_Sense y la nota de prensa del US Costume Service Public Affairs Office du 24 Avril 2001, U.S. Customs Air and Marine Interdiction Division Safeguards Our Borders - In the Air and At Sea, http://www.cbp.gov/hot-new/pressrel/2001/0424-01.htm, consultados en Julio del 2009. 40 Fuente: PNP, web site oficial, consultado en Enero del 2009.
DINANDRO
División Investigación Búsqueda de responsables
División de operaciones especiales. Interdicción en las vías de comunicación. Seguridad del grupo CORAH
DITID-AIJC Identificación y detención de correos de drogas en el aeropuerto. Control de importación y exportación.
División de investigación financiera
División de Investigación y control de insumos químicos. Control de producción, utilización, comercialización y desvíos.
57
estructuración, re-organización e incluso reparación de la frágil coherencia de la
institución que da inicio al proceso de criminalización secundaria.
Cuadro 26: Dirección Antidrogas de la PNP en Junio del 2009 41
4.2. Las acciones en el aeropuerto como actividades eficaces contra el tráfico de drogas
Como hemos visto, los fenómenos de terrorismo, la pacificación, los esfuerzos de
reestructuración así como el tráfico de drogas contribuyeron a modelar la institución
policial estos últimos años. En las páginas siguientes, a partir de la lectura de las
estadísticas nacionales vamos a analizar las actividades de la policía peruana contra el
tráfico ilegal de drogas. Veremos que en general las actividades de la policía peruana
disminuyen desde los años 90’s. Sin embargo, las actividades de represión al tráfico de
drogas han aumentado notablemente a partir del año 1992 y se han focalizado en el
arresto de traficantes propiamente dichos y en la incautación de clorhidrato de cocaína.
Estos desarrollos y la tendencia a localizar dichas actividades eficaces han conducido al
privilegio de las actividades conducidas por la unidad del aeropuerto.
Los cuadros presentados cubren series largas raramente publicadas y son
recomposiciones que hemos efectuado a partir de estadísticas proveídas por las
41 Fuente: PNP, web site oficial, consultado en Enero del 2009.
58
instituciones implicadas. La mayoría han sido extraídas de los compendios nacionales
editados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Otras más
recientes y centradas en nuestro objeto provienen directamente de las oficinas de la
Dirección Antidrogas de la PNP (DIRANDRO). Finalmente, han sido también
integradas estadísticas publicadas por instituciones como el Observatorio peruano de
drogas (OPD-DEVIDA) o la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el crimen
de la región (ONUCD).
4.2.1. La actividad de la Policía vista a través de las estadísticas
Una manera de describir la vida de la institución policial es el estudio de sus registros
estadísticos de actividad. No obstante, tal como las agencias de los Estados Unidos han
señalado, la gran dificultad responde a la falta de información de la que se adoleció
durante los años 80 y 90’s en que se suspendieron las garantías constitucionales en una
serie de provincias del país (LIBRARY OF CONGRESS: 1992). A pesar de ello, los
esfuerzos de sistematización de información cuantitativa realizados a nivel nacional nos
proporcionan la materia necesaria para extraer ciertas conclusiones.
a) Tres etapas de registro de actividades: En 1991, la comisión multi-sectorial, que
recogió información directamente de los 3 cuerpos policiales, tomó en cuenta dos
indicadores de actividad policial: las intervenciones y las detenciones42 efectuadas por
la Policía Nacional (PNP). Luego de la unificación de la policía y durante el régimen de
Fujimori las estadísticas presentan esta información bajo la rúbrica intervenciones en
delitos registrados por la PNP, mientras que las estadísticas publicadas recientemente a
nivel nacional la consignan como los delitos registrados por la PNP. Dicha
transformación evidencia tres tiempos en la construcción de estadísticas y
particularmente tres formas de gestión de la cifra negra implícita en los registros de
criminalidad. Efectivamente, la inadecuación entre criminalidad registrada y
criminalidad real desmantela la imagen y ficción proclamadas por la institución y el
42 Como hemos dicho el lenguaje penal peruano es susceptible de amalgamar bajo el término detención, tanto al arresto efectuado por la policía como la detención bajo mandato judicial. Nosotros nos referimos en este capítulo al primer tipo de « detención ».
59
Estado cuando a comienzos de los 90’s este último afirma que: « la policía interviene
cuando ocurre un delito para investigar y detener a los culpables » (INEI: 1992, p. 22)
b) Disminución de delitos o de la actividad de la policía: Según la información
elaborada a comienzo de los años 90’s, las intervenciones de la Policía General (PG) en
infracciones, delitos y manifestaciones muestran una escalada impresionante desde los
años 70. En el cuadro siguiente, la línea celeste señala toda una actividad en cuanto a
faltas, que no siguió siendo publicada en lo que quedó de la década de los 90’s, mientras
que las líneas azul y granate muestran las actividades marginales de represión de
huelgas, manifestaciones y las intervenciones de la PS en los puestos de frontera. La
segunda serie de cifras elaboradas a lo largo de los años 90’s muestra que después de un
pico se consolidó una tendencia a la disminución de la actividad policial, tendencia que
continúa hasta el día de hoy.
c) Inexactitudes y reformas: Las inexactitudes de los datos cuantitativos nacionales sin
duda contribuyeron a las reformas de los años 90’s. Por ejemplo, las estadísticas
nacionales de 1993, de donde extraemos el número de intervenciones en infracciones,
delitos, huelgas y manifestaciones difiere por momentos de las cifras que proporcionó la
PG en 1991 (INEI: 1991, INEI: 1993).
Los puntos amarillos en el cuadro 27 muestran las cifras que interesaban al gobierno de
los Estados Unidos: el total de delitos registrados o recorded crimes (LIBRARY OF
CONGRESS: 1992), a pesar de que en la época, la división y reenvío interno que se
operaba entre la PG, la PS et la PT dificultaba la elaboración de tal indicador. La
dedicación de la PG y la PS en realizar acciones de campo en lugar de formalizarlas les
permitía y presumimos incitaba a mostrar cifras elevadas de intervenciones y arrestos.
Por el contrario, la PT no consideraba la realización de intervenciones como una
prioridad y se focalizaba en la acumulación de información y la formalización de las
actividades – lugar, delito, total de arrestos, tipo de detenidos, etc. - del conjunto de
unidades policiales. La información producida era susceptible de ser conocida y
controlada por otras instituciones, notablemente el aparato judicial por lo cual
60
probablemente las cifras de intervenciones y arrestos de la PT se muestran por lo general
mucho más modestas.
Cuadro 27: Intervenciones en delitos / Delitos registrados por la PNP 1963-200843
d) Disminución del total de arrestos: Antes de 1992 el número de arrestos, como el
número de intervenciones policiales, presentaba los mismos inconvenientes: cuatro
datos, reenvío interno, inexactitudes, etc.
Por otro lado, en los montos que señalaban la PG y la PT no se incluían los detenidos
por robo a entidad privada, los delitos contra la tranquilidad pública ni el tráfico ilegal
de drogas, para los cuales no existían precisiones sobre el lugar de la detención o las
características de las personas arrestadas. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de la
Policía Técnica de aglutinar el total de detenciones y tras el pico que siguió al golpe de
Estado de Fujimori, la línea del número de arrestos a nivel nacional empezó a tender
hacia la estabilidad y a decrecer.
43 Fuentes: 1/ et 2/ PG - PS, elaboración: INEI, Estadísticas de Criminalidad 1968-1991; 3/ USA Library of Congress , Peru Country study; 4 et 5/ Ministerio del Interior, elaboración: INEI, Perú Serie
0
50000
100000
150000
200000
250000
300000
350000
Intervenciones en delitos - PS /1 Intervenciones en delitos- PG /2 Delitos registrados - PG et
Intervenciones en faltas - PG /4 Intervenciones en huelgas y manifestaciones - PG /5 Interventciones en delitos registrados . PNP Delitos registrados - PNP /7
61
Cuadro 28: Número de arrestos a nivel nacional por la PNP 1963-200844
4.2.2. La aumentación y correlación de actividades de represión del tráfico de drogas
La elaboración de estadísticas en materia de drogas es una de las actividades más
florecientes de estos últimos años. La unificación de la policía en 1991, la creación de la
DIRANDRO en 1992, de su departamento de estadística en 1995, el apoyo de la
cooperación internacional en la formación del personal de la DIRANDRO y de otras
instituciones como la Oficina de Narcóticos de la Aduana, así como el desarrollo de un
software unificador en 1994 por la Comisión interamericana para el control del abuso de
las drogas (CICAD), son mencionados como alicientes en las estadísticas de los años
90’s que además se distinguen por mostrar un aumento del número de intervenciones y
de arrestos por tráfico de drogas (INEI: 1996, INEI : 1997, INEI : 1998).
El cuadro 29 muestra que las estadísticas hechas en los años 90 en materia de drogas
retoman las antiguas cifras de la Policía Técnica. Así también, es evidente que a
diferencia de las intervenciones de la policía para todos los delitos, las intervenciones en
materia de drogas han aumentado de manera exponencial hasta el año 2000, cuando la
tendencia empezó a revertirse gradualmente.
estadísticas 1970-1992; 6/ PNP – División Estadística, elaboración: INEI, Estadísticas seguridad y violencia 1997-98; 7/ PNP – Oficina Estadística. elaboración: INEI, Compendio Perú 2006. 44Fuentes de 1969-1991: PT, PN, PS, elaboración: INEI, Estadísticas de Criminalidad 1991; de 1992- 1998: PNP - División estadística, elaboración: Estadísticas de Seguridad y violencia 1998-99; de 1999-2006: Min. del Interior - Oficina de planificación, elaboración: INEI, Perú compendio estadístico 2007.
0
50 000
100 000
150 000
200 000
250 000
Detenidos por cometer delito - PS Detenidos por cometer faltas - PG Dettenidos por cometer delito - PG Detenidos por cometer delito - PT Personas detenidas por cometer delito - PNP
62
Cuadro 29: Intervenciones por delito de tráfico de drogas 1968-200645
Una tendencia similar puede ser observada en las estadísticas de arrestos para tráfico de
drogas. La línea azul que corre a lo largo del siguiente cuadro representa la estadística
actual de evolución del número de detenidos por tráfico y consumo de drogas mientras
que superpuestos en celeste podemos ver los montos de las personas arrestadas que
proveyó la PT en su tiempo. A pesar de que como vimos, la PG registró más
intervenciones en la materia, en 1991 registró solamente 168 arrestos y en consecuencia
su actividad corría el riesgo de mostrarse informal o inefectiva.
Cuadro 30: Número de arrestos por tráfico de drogas 1963-200846
45 1/ INEI, Compendio Estadístico 2006 et INEI, Estadísticas de Seguridad y violencia 1998; 2, 3 et 4/ INEI, Estadísticas de Criminalidad, 1963-1991 46 Fuentes: 1/ INEI, Compendio Estadístico 2006 2/ ONUDD, Informe Perú. Delitos y drogas, 2007 3/ INEI, Estadísticas Violencia y Seguridad Publica 1998-99 4 y 5/ INEI, Estadísticas de Criminalidad 1991.
1968 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986
1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006
Intervenciones TID 1/
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000 Intervenciones TID 1/
Intervenciones TID- PT 2/
Intervenciones TID - PS 3/
Intervenciones TID - PG 4/
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000
18000
20000
1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006
Intervenidos por Consumeo y detenidos Por TID PNP/2
Detenidos por
TID - PNP 3/
Detenidos por TID
- PT 4/
Detenidos por TID
- PS 5/
Detenidos por TID y consumo de drogas PNP/1
63
En el mismo cuadro, en granate aparece el reducido número de arrestos registrados por
la Policía de Seguridad en materia de TID. En amarillo apreciamos las cifras construidas
durante los 90’s, período de escalada de dicha actividad, mientras que en violeta hemos
superpuesto las cifras que la ONU proporciona en el 2007 a partir de la información de
la DIRANDRO.
Además, debemos señalar que, a pesar de que el aumento y la posterior disminución del
monto de arrestos e intervenciones en materia de drogas no se reflejen en las estadísticas
generales, la correlación entre las actividades de intervención y arrestos a partir de 1992
es muestra de una Policía Nacional unificada y reorganizada.
4.2.3. Desarrollo de indicadores de actividad eficaz en materia de drogas
A partir de los años 80’s aparecen otras temáticas en las estadísticas policiales de puesta
en práctica de las leyes contra el tráfico de drogas. Notablemente, cuatro temáticas van a
dominar la escena cuantitativa hasta nuestros días : a) los indicadores de droga
incautada, b) la caracterización de las personas arrestadas por tráfico de drogas, c) la
localización de las actividades y d) los indicadores de erradicación de cultivos de coca.
Debido a que estos últimos cuantifican hectáreas, criaderos, cosechas, etc. exigiendo un
análisis técnico que dilataría nuestro propósito, vamos a concentrarnos en el estudio de
los tres primeros, dejando también de lado temáticas recientes como destrucción de
laboratorios o los bienes incautados (vehículos, inmuebles, dinero o armas, etc.).
a) De la droga incautada hacia el clorhidrato de cocaína incautado: uno de los
indicadores más antiguos e importantes es el de la cantidad de droga incautada por la
Policía Nacional. Este distingue principalmente tres tipos de drogas: La pasta básica de
cocaína (PBC), el clorhidrato de cocaína (CC), y la marihuana. La pasta básica de
cocaína (PBC) es un producto que ha sido largo tiempo identificado a clases socio-
económicas marginales, porque presenta un grado mínimo de concentración de
alcaloide, un elevado contenido de impurezas y es accesible a precios reducidos,
mientras que el Clorhidrato de cocaína (CC), ha sido identificado con los mercados
nacionales más exigentes o con los mercados internacionales (CEDRO: 2007).
64
A estas se añaden otros tipos de “drogas” incautadas por la policía: hojas de coca, hojas
de coca en elaboración, insumos químicos, estupefacientes y opiáceos. Como hemos
visto en el primer capítulo, los indicadores de incautación de cocaína son importantes
para la comunidad internacional. A pesar de que las cifras muestras divergencias según
las instituciones que las estiman, nosotros podemos afirmar que el monto total de la
droga incautada en el Perú ha aumentado exponencialmente durante los años 90’s pero
que el monto de la cocaína incautada ha variado más o menos alrededor de un cierto
monto entre los años 1995 y 2003.
En efecto, las diferentes estadísticas presentan diferentes estimaciones del total de la
droga incautada a causa de la inclusión de otros ítems aparte de la marihuana, la PBC y
el CC. Por ejemplo, las estadísticas nacionales más recientes comprenden el opio, la
morfina, el látex de opiáceos, la heroína, etc. (ver primera columna del cuadro 31). Otro
problema es el hecho que la PG en 1991 tomó en cuenta los insumos, que no eran
contados por la PT, y que las estadísticas producidas durante el régimen de Fujimori
combinaron las estimaciones de ambos cuerpos y a partir de 1994 empezaron a añadir la
cantidades de opio incautado dentro del monto del total de droga incautada (ver segunda
columna).
Otras inexactitudes pueden ser extraídas comparando las cifras recientes de la Policía
Nacional con aquellas de las agencias internacionales. Considerando solamente las tres
drogas más importantes, la cantidad de droga incautada que presenta la estrategia de
lucha contra las drogas para el año 1999, difiere con la cantidad reconocida en las
estadísticas nacionales actuales para ese mismo año (ver quinta columna), en particular
a causa de una diferencia en cuanto al monto de marihuana incautada.
Asimismo, la cantidad de cocaína y de droga incautadas en 1995, parece haber sido
corregida en las estadísticas recientes, y entre 2000 y 2003 el Observatorio peruano de
drogas, institución formada por la PNP y otras instituciones de la sociedad civil,
presenta cifras que no corresponden a las estadísticas de la PNP. Finalmente, los datos
publicados por la ONU-PERU en 2007 apoyándose en la información de la OEA-
65
CICAD y la DIRANDRO, no coinciden con las cifras nacionales del total de droga y
cocaína incautadas (ver séptima columna).
A pesar de todo ello, es evidente que desde hace unos años las cantidades de clorhidrato
de cocaína incautadas vienen aumentando progresivamente. El cuadro 32 retoma las
cantidades incautadas de Clorhidrato de cocaína (CC) junto con las otras drogas más
importantes, y muestra cómo durante largo tiempo la Pasta Básica de Cocaína ha sido la
droga mayormente incautada y cómo posteriormente el Clorhidrato de Cocaína ha
tomado un lugar predominante. El desarrollo reciente de la categoría CC se debe a que
esta droga es la materia principal que exporta el Perú para el tráfico ilícito de drogas de
nivel internacional, y como hemos dicho constituye uno de los indicadores más
importantes para la comunidad internacional.
b) De los arrestos por tráfico de drogas a los arrestos por tráfico propiamente
dicho: Las primeras caracterizaciones demográficas de las personas arrestadas por
tráfico de drogas a las cuales tuvimos acceso son aquellas que fueron elaboradas por la
Policía Técnica a comienzos de los 90’s. Estas revelaban una criminalidad
predominantemente masculina y una alta proporción de extranjeros. Así también, como
se puede apreciar en el cuadro 33, tras el pico de los años 86-88 y la gran aumentación
de la cantidad de arrestos de la década de los 90’s no se han registrado mayores
variaciones en cuanto al sexo y origen de las personas arrestadas por tráfico de drogas.
En realidad, este indicador se va a desarrollar distinguiendo a su interior dos otras sub-
categorías. A partir de la mitad de los años 90 aparece todo un segmento de detenidos
por tráfico de dogas como detenidos por consumo y en consecuencia como sujetos a los
cuales la prohibición no se dirige directamente (ver capítulo II sobre las leyes de
prohibición del tráfico de drogas en el Perú). Más aun, las estadísticas más recientes
muestran que una porción de consumidores son considerados en la categoría de micro-
traficantes, una especie de pequeños dealers de las calles.
66
Cuadro 31: Total de droga y de clorhidrato de cocaína incautados por PNP 1979-200747
Total de droga incautada Cl. de cocaína incautada
AÑO
Estadísticas
Nacionales2006 1/
Estadís-ticas de 1999 2/
Droga incautada - PT 3/
Droga incautadaproducto - PG 4/
Estrategia Nacional de lucha contra las drogas 2003 5/
Estadis-ticas de
Observatorio DEVIDA 2005 6/
Informe ONUDD 2007 7/
Estadísticas Nacionales 2006 1/
Estadís-ticas
1999 2/
Cocaína incau-tada 1991 PT 3/
Cocaína incau-tada 1991 PG 4/
Informe ONUDD 2007 7/
1979 2986 5
1980 4733 10
1981 4548 11
1982 5861 7
1983 7 780 11 217 117 3
1984 2 426 2 527 94 5
1985 3 752 1 690 26 12
1986 2 286 1969 1 969 12 0
1987 4 190 6524 6 524 28 23 23
1988 8 778 373 373 419 1 1
1989 2 923 1885 1 885 73 8 8
1990 5 725 5724 5725 8 445 500 500 500 36
1991 6 234 6235 6233 4 521 595 595 595 256
1992 7 776 776 185 185
1993 9 295 9296 424 424
1994 11 620 11619 94 94
1995 23 932 29127 3 605 7 659
1996 170 176 170 113 1 006 1 007
1997 172 723 172 922 2 315 2 509
1998 29 829 29 829 29 819 1 750 1 750
1999 15 430 20 780 16 942 4 025 4 025
2000 43 572 43 572 14 001 27 099 2 837 2 837
2001 50 044 50 044 11 938 27 961 2 915 2 915
2002 121 355 121 355 17 657 93 341 4 129 4 129
2003 27 763 27 763 10 448 27 216 3 574 3 574
2004 15 615 15 616 15 163 7 304 7 304
2005 18 019 18 019 17 505 11 763 11 763
2006 16 718 21 082 10 409 14 749
2007 15 541 8 119
47 Fuentes: 1/ Ministerio del Interior, elaboración: INEI, Compendio Estadísticas 2006, 2/ PNP División de estadística, elaboración: INEI, Estadísticas de Violencia y seguridad pública 1998-1999 y Apoyo técnico Dinandro, elaboración: INEI, Estadísticas de tráfico, producción y consumo de drogas 1998-1999, 3 y 4/ PG y PT, elaboración : Estadísticas de criminalidad 1991, 5/ DIRANDRO, elaboración: Estrategia de lucha contra las drogas 2002, 6/ DINANDRO, elaboración: OPD-DEVIDA, Información estadística sobre las drogas en el Perú 2006 7/ OEA et CICAD (1998-2003), INEI (2004-2005), DIRANDRO (2006-2007) elaboración: ONUDD, Informe Perú 2007.
67
Cuadro 32: Clorhidrato de cocaína y otras drogas incautadas por la PNP 1979-200648
Cuadro 33: Arrestados por TID según sexo 1980-2006 y nacionalidad 1980-199149
El cuadro 34 rinde cuenta de las diferentes estimaciones e importancia que otorgan las
estadísticas actuales a dichos segmentos. A pesar de las divergencias en cuanto a la
inclusión de los micro-traficantes en la categoría de traficantes propiamente dichos, el
número de arrestos por tráfico propiamente dicho es bastante menos significativo que el
número de arrestos por tráfico de drogas cuando este incluye la represión a los
consumidores.
48 Fuentes 1979-1983: PG, elaboración: INEI, Estadísticas de Criminalidad, 1983 – 1991: PT, elaboración: INEI, Estadísticas de criminalidad, 1991-2006, INEI, Compendio Estadístico 2006. 49 Fuentes 1980-1990: PT, INEI Estadísticas de Criminalidad 1991, 1990-2006: INEI, Compendio Estadístico 2006.
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991
0 500
1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500
Extranjeros Nacionales 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 0
2000 4000 6000 8000
10000
12000 14000 16000 18000
Mujeres
Hombres
Arrestados por TID
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000 140000 160000 180000
1979 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003 2005
Pasta básica de cocaína Clorhidrato de cocaína CC Marihuana
68
Cuadro 34: Categorías de arresto por tráfico de drogas 1994-2007 50
TOTAL
Detenidos por
tráfico de
drogas 1/
Por con
sumo
Por tráfico
prop
iamen
te
dicho
Por m
icri trá
fico
Interven
idos por
micro tráfico
TOTAL
Detenidos por
tráfico de
drogas 2/
Por C
onsumo
Por tráfico
prop
iamen
te
dicho
Por m
icro tráfico
TOTAL Detenidos
por tráfico de
drogas – 3/
Por C
onsumo
Por tráfico y
micro tráfico
Por M
icro tráfico
1994 6 565 4 357 2 229
1995 10 709 7 018 3 691
1996 12 189 8 651 3 538
1997 14 319 10 260 4 059
1998 17 186 13 846 3 340
1999 15 577 12 590 2 987 0
2000 17 986 15 110 2 876 3819 15 110 2 876
2001 13 343 11 007 2 336 3169 11 007 2 336
2002 13 158 11 076 2 082 3572 13 158 8 898 2 048 2 212 13 158 11 076 2 082
2003 12 234 10 030 2 204 3614 12 234 8 071 2 173 1 990 12 234 10 030 2 204
2004 10 144 6 961 1 988 3786 1 195 10 144 6 962 1 991 1 196 10 144 6 961 3 183
2005 11 259 8 405 1 510 5522 1 344 11 259 8 405 1 511 1 344 … …. …
2006 6944 5 759 1 185 5826 959 7818 5609 2 209 1133
2007 11766 7255 4511 1832
Si analizamos detenidamente las estadísticas nacionales de actividades en materia de
drogas encontramos hoy en día una categoría a la que podríamos llamar de «personas
arrestadas por TID propiamente dicho» (ver columnas en amarillo) que es aquella que
forma parte del total de personas arrestadas por la PNP en todos los delitos. Esta cifra no
toma en cuenta las gruesas categorías de personas arrestadas por consumo y micro-
tráfico. Ciertas inexactitudes aparecen también en comparación con las cifras
proporcionadas por la organización interinstitucional DEVIDA. Finalmente, las últimas
columnas muestran que los indicadores de la ONU divergen también de las estadísticas
nacionales desde el 2004, asimilando los arrestos por micro-tráfico a los arrestos por
tráfico propiamente dicho, aunque siempre los distingan del arresto por consumo de
drogas.
c) Localización de las actividades eficaces de la PNP en materia de drogas: Uno de
los mayores inconvenientes informáticos de la etapa que precedió a la tecnificación de la
Policía de 1991 es el defecto de localización de ciertas actividades de la policía,
particularmente de los arrestos. Una temática importante en el desarrollo de la
50 1/ INEI, Compendio estadístico 2006 2/ OPD-DEVIDA, Información estadística sobre las drogas en el Perú 2006 3/ONUDD, Informe Perú 2007
69
información cuantitativa sobre las actividades de la policía va en este sentido,
notoriamente durante los años 90’s con la especificación del lugar dónde se ubican las
actividades de las unidades antidrogas y sus logros más saltantes. Aunque
posteriormente con la recuperación de la división departamental los detalles sean menos
publicitados, este desarrollo mostró también que la actividad de la institución fue
dirigida durante las últimas décadas hacia la eficacia.
En efecto, siendo el número de intervenciones un indicador de actividad pura y simple
de la PNP, la proliferación cuantitativa de estas últimas décadas en materia de drogas,
apunta con predilección a resaltar las actividades de incautación de clorhidrato de
cocaína y de detención de personas por tráfico propiamente dicho. Si tomamos dichos
indicadores: el número de intervenciones puras y simple, el monto de cocaína HCL
incautado y el número de personas arrestadas por tráfico propiamente dicho, durante las
tres etapas vamos a constatar cuan importante era el señalamiento de la localización de
estas actividades que pueden llamarse eficaces, así como la importancia de las
actividades conducidas en el aeropuerto internacional.
Cuadro 35: Localización de actividades eficaces en materia de drogas 1983-199151
Departamento 83 84 85 86 87 88 89 90 91 2/
Intervenciones TID
Kg. de CC Incautada
Intervenciones TID
Kg. de CC Incautada
Intervenciones TID
Kg. de CC incautada
Intervenciones TID
Kg. de CC incautada
Intervenciones TID
Kg. de CC incautada
Intervenciones TID
Kg. de CC incautada
Intervenciones TID
Kg. de CC incautada
Intervenciones TID
Kg. de CC incautada
Intervenciones TID
Kg. de CC incautada
Total PT 1992 117 1631 94 1813 26 1922 12 2237 28 1247 419 605 73 692 500 828 595
Huánuco 55 6 0 16 3
La Libertad 128 106 17 76 114
Lima 1/ 2182 1232 1035 757 954
Callao 486 401 247 277 113
Durante la primera etapa de elaboración de estadísticas nacionales de interdicción de
drogas, el contexto del conflicto explica en parte porque la PG y la PT, siendo
generalmente capaces de suministrar estas informaciones sobre los delitos comunes, no
51 Fuente: Oficina de Estadística de la Policía General – Área estadística COAS –DS de la Policía Técnica, Estadísticas de criminalidad 1963-1991. 1/ El departamento de Lima no incluye la provincia del Callao. 2/ Hasta Junio de 1992.
70
eran capaces de asegurar el detalle de los delitos contra la tranquilidad pública o del
tráfico de drogas. Sin embargo, la PG proveía ya en esos tiempos de información acerca
de las principales regiones donde se realizaban la mayoría de intervenciones por TID y
la PT comenzaba a elaborar indicadores nacionales de actividad eficaz. En orden
decreciente se trata del departamento de Lima, la provincia del Callao, el departamento
de La Libertad y el departamento de Huánuco donde se localizaban la mayoría de
actividades de represión del tráfico de drogas (INEI : 1991).
Los defectos de información fueron combatidos durante los años 90’s. Para comenzar el
TID no fue más considerado como un delito especial sino perteneciente a la categoría de
delitos contra la seguridad pública (junto con la posesión de armas). Las estadísticas
construidas durante estos años suministran información detallada sobre los indicadores
de eficacia del conjunto policial así como también de las unidades policiales
territorialmente distribuidas. El departamento más relevante continuó siendo Lima, que
esta vez englobó la zona urbana de Lima y Callao, pero las detenciones por tráfico
propiamente dicho fueron más importantes en Huanuco (zona rural y de producción)
que en La Libertad (zona urbana costera y de consumo).
Asimismo, durante los años 90, nuevas unidades creadas específicamente para el tráfico
de drogas aparecen destacadas de las dependencias territoriales. Es el caso de MGP, la
dirección de operaciones especiales (DIOAS), los establecimientos penitenciarios (EP),
La fuerza aérea del Perú (FAP), las oficinas de aduanas (SUNAD), DINANDRO- Lima
y DINANDRO-Huallaga, etc. Podemos constatar que DIRANDRO-Huallaga presenta
un actividad bastante eficaz, habiendo incautado importantes cantidades de hojas de
coca en las regiones de Ayacucho y Apurímac, y que las unidades de control aduanero
SUNAD, particularmente aquellas del puerto y aeropuerto del Callao, presentan
verdaderas cifras de eficacia (INEI: 1996, INEI: 1997).
A pesar de que las estadísticas nacionales actuales hayan corregido ciertos montos para
el período (en amarillo), el cuadro muestra la localización de las principales actividades
contra el tráfico de drogas desarrolladas durante la década, así como la emergente
eficacia de DIRANDRO en la materia y de los puestos de movilidad internacional.
71
Cuadro 36: Localización de actividades eficaces en materia de drogas 1992-199852
Otro panorama se presenta hoy en día pues las estadísticas nacionales del período actual
localizan las actividades de la Policía Nacional según la división territorial
departamental sin especificar su eficacia. La falta de precisión de la terminología
(detenidos, drogas) contribuye a la imprecisión de las actividades realizadas. Las
actividades más eficaces en cuanto al arresto de personas por tráfico propiamente dicho
se concentran siempre en las regiones de Lima, Huánuco y La Libertad. Sin embargo, lo
que si detallan las estadísticas recientes son las actividades en materia de drogas
conducidas en el aeropuerto internacional que aparecen como eficaces gracias a los
montos de arrestos propiamente dichos y de clorhidrato de cocaína incautado. Debemos
resaltar que estas cifras van también constantemente en aumento.
52 Fuente: Brigada antidroga y operaciones especiales; gerencia de contrabando y DIRANDRO- apoyo técnico. Elaboración: INEI 1996, 1997 et 1998, Estadísticas sobre la producción, tráfico y consumo de drogas 1994-1996, 1996-1997 et 1997-1998; Oficina de Estadística de la PNP y DINANDRO, Elaboración: INEI, Estadísticas de violencia y seguridad pública 1998-99.
Departamento 92 93 94 95 96 97 98 /3
Indicadores actividades tráfico de drogas
Intervenciones TID
Kg. de CC
incautados
Intervenciones TID
Kg. de CC
incautados
Intervenciones TID
Arrestados por TID
propiamente d
Kg. de CC
incautados
Intervenciones TID
Arrestados por TID
propiamente d
Kg. de CC
incautados
Intervenciones TID
Arrestados por TID
propiamente
Kg. de CC
incautados
Intervenciones TID
Arrestados por TID
propiamente
Kg. de CC
incautados
Intervenciones TID
Arrestados por TID
propiamente
Kg. de CC
incautados
Total 3180
185 3862 424 4551 2229 94 7102 3691 3605 8240 3538 1006 9741 4059 2315 11606 3340 1750
Huánuco 21 9 157 5 39 364 298
67 341 394 364
La Libertad 1,7 0,7 216 0,1 0,3 402 141
3 475 196
Lima (Callao y provincias)
5,4 2 685 122 30 6256 881
255 8170 1168 1286
SUNAD 265 50 24 76 262 49 8 0
Dinandro PNP 124 0 499 7417 414 838
1952 0
Dinadro Lima 19
PUESTOS DE CONTROL DE ADUANAS
SUNAD Nacional :
293
59 4267,4
346
732 367
- Callao 2 61 0 46
- Aeropuerto Jorge Chávez
288
57 4258,7
281
686 287
- Tacna 2,6 1 0,9 0 0 0
72
Cuadro 37: Localización de actividades eficaces en materia de drogas 1999-200653
En efecto, los cuadros 38 y 39 permiten constatar las diferencias entre los indicadores de
eficacia de toda la PNP y aquellos de la unidad situada en el aeropuerto. El cuadro 38
muestra una comparación entre el número de arrestos por tráfico de drogas a nivel
nacional, el número de arrestos por tráfico propiamente dicho a nivel nacional (sin
contar consumidores y micro-traficantes) y el número de arrestos por tráfico de drogas
propiamente dicho en el aeropuerto. Con respecto a la primera cifra, el número de
arrestos en el aeropuerto aparece insignificante pero su participación en el segundo se
acentúa progresivamente.
Cuadro 38: Personas arrestadas por tráfico y consumo a nivel nacional, por tráfico propiamente dicho y por tráfico propiamente dicho en el aeropuerto 1994-200654
53 Fuente: Ministerio del Interior. Oficina de Planificación general. Elaboración: INEI, Compendio Estadístico 2006. 54 Fuente: Ministerio del Interior. Oficina General de Planificación. Elaboración: INEI, Compendio Estadístico 2006
1999
2000
2001 2002
2003
2004
2005
2006
Intervenciones TID
Arrestos por TID
propiamente dicho
CL. Cocaína
incautada
Intervenciones TID
Arrestados por TID
propiamente dicho
CL. Cocaína
incautada
Intervenciones TID
Arrestos por TID
propiamente dicho
CL. Cocaína
incautada
Intervenciones TID
Arrestos por TID
propiamente dicho
CL. Cocaína
incautada
Intervenciones TID
Arrestos por TID
propiamente dicho
CL. Cocaína
incautada
Intervenciones TID
Arrestos por TID
propiamente dicho
CL. Cocaína
incautada
Intervenciones TID
Arrestos por TID
propiamente
CL. Cocaína
incautada
Intervenciones TID
Arrestos por TID
propiamente dicho
CL. Cocaína
incautada
Total 11456 2987 4025 13284 2876 2837 11358 2336 2915 11670 2082 4129 10609 2204 3574 9597 1988 7304 11259 1510 11763 7574 1185 10 409
Huánuco 302 255 223 222 206 126 117 46
La Libertad
157 102 50 52 93 61 58 6
Lima 1/ 1161 1
140 776 822 807 776 565 809
Aeropuert 83 88 308 98 116 487 112 118 519 186 243 514 190 204 685 214 235 591 265 290 791 431 454 1 586
1994 1996
1998 2000
2002 2004
2006
0
5 000
10 000
15 000
20 000
Por tráfico en el aeropuerto Por tráfico propiamente dicho - Nacional Por tráfico y consumo- Nacional
73
También, el cuadro 39 muestra que los indicadores nacionales están caracterizados –
aunque a partir del 2005 esta tendencia se revierta – por un gran número de
intervenciones (actividades de base) con respecto a las cifras de actividades eficaces
(detenciones por tráfico propiamente dicho e incautación de clorhidrato de cocaína)
mientras que las cifras del aeropuerto, a pesar que no son muy elevadas muestran la
tendencia contraria. Nuestra hipótesis es que la eficacia de la unidad alienta la inversión
y predilección de estas actividades, más aún porque permite y alienta la publicación de
información detallada sobre estos logros.
Cuadro 39: Eficacia de las actividades de represión en materia de drogas a nivel nacional
y de actividades conducidas en el aeropuerto 1999-200655
4.2.4. Caracterización de personas arrestadas por la Unidad antidrogas del aeropuerto
La dirección antidrogas y particularmente la unidad antidrogas del aeropuerto producen
regularmente información acerca de la cantidad de cocaína incautada y el número de
2 000 4 000 6 000 8 000 10 000 12 000 14 000
Detenidos TID PD Kg CC incautada
Intervenciones Detenidos TID PD Kg- CC incautada
Intervenciones Detenidos TID PD Kg- CC Incautada
Intervenciones Detenidos TID PD Kg- CC Incautada
Intervenciones Detenidos TID PD Kg- CC Incautada
Intervenciones Detenidos TID PD Kg- CC Incautada
Intervenciones Detenidos TID PD Kg- CC Incautada Intervenciones Detenidos TID PD Kg- CC Incautada
Intervenciones
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
Aeropuert Totales
74
arrestos realizados en el aeropuerto, que se constituyen como indicadores de eficacia
susceptibles de ser puestos en relieve. Estas cifras serán recuperadas por estructuras
institucionales de nivel nacional e internacional: La DIRANDRO, la Policía Nacional
del Perú (PNP), el Observatorio peruano de drogas (OPD-DEVIDA), el Ministerio del
Interior (MI), el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la Organización
de Estados americanos contra la droga (OEA-CICAD) y la Oficina de las Naciones
Unidas contra la droga y el crimen para la región (ONUCD).
Cuadro 40: Actividades de la unidad policial antidrogas del aeropuerto56
Interven-ciones
Arres-tos
Extranje-ros
Naciona-les
Hombres Muje-res
Droga incautada
Kg. De C.C.
PBC Capzu-las
1999 83 88 … 51 37 318.1 308.2 9.9 0
2000 98 116 … 65 51 487.0 487.0 0
2001 112 118 … 69 49 527.3 519.2 0
2002 186 243 … 168 75 518.8 514.0 4.8 0
2003 190 204 … 140 64 692.1 685.2 0
2004 214 235 … 170 65 600.3 591.3 9.0 0
2005 265 290 … 208 82 798.7 790.6 6.3 0
2006 431 454 361 193 334 120 1,587.3 1,586.3 0 15,067
2007/1 694 721 268 453 577 144 1,963 1,956 6,411 10,722
2008/2 184 207 133 74 160 47 793 793 0 0
Cuadro 41: Personas arrestadas en el aeropuerto según sexo 1999-200857
En cuanto a las estadísticas de la unidad del aeropuerto, podemos resaltar que estas no
solamente indican los montos de droga incautada, sino también una caracterización de
55 Fuente: Ministerio del Interior - Oficina de Planificación general. Elaboración: INEI, Compendio Estadístico 2006. 56 1/ El informe ONUDD 2007 estima un total de 1,892 Kg de droga incautada de los cuales 1,885 Kg. de CC. 2/ Al 9 de Julio del 2008. Fuentes : DIRANDRO- LIMA, Estadísticas no oficiales, y Ministerio del Interior, Oficina general de planificación. Elaboración: INEI, Compendio Estadístico 2006 57 Fuente: Ministerio del Interior. Oficina General de Planificación. Elaboración : INEI, Compendio Estadístico 2006.
0 100 200 300 400 500 600 700 800
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 /1 2008/2
Arrestados Hombres Mujeres
75
los arrestados que recupera las categorías de base utilizadas en los años 80: el sexo y la
nacionalidad. También aparece una mayor proporción de mujeres y extranjeros en
comparación a las cifras nacionales de personas arrestadas por TID. En el aeropuerto el
número de mujeres arrestadas al comienzo de este último decenio era considerable en
comparación al número de hombres, mientras que el número de extranjeros ha
sobrepasado el de los nacionales en algunos de estos últimos años.
Cuadro 42: Personas arrestadas en el aeropuerto según nacionalidad 1999-200858
Además, la unidad del aeropuerto DITID-AIJCH informa regularmente sobre las
diferentes nacionalidades de los arrestados, las diferentes modalidades empleadas para
transportar la droga al exterior del país (25 durante la primera mitad del año 2008) y las
diferentes modalidades de intervención (hallazgos, pasajeros, etc.). Así dicha
información nos fue presentada bajo la rúbrica logros (ver cuadro 43).
Posteriormente, la oficina central de la Dirección antidrogas, obtendrá y elaborará la
información (por ejemplo perfeccionará las clasificaciones) y será capaz de estimar día
por día la cantidad de droga incautada y las diferentes nacionalidades implicadas. Por
ejemplo en la primera mitad del 2008 fueron señalados 16 países de América Latina, 3
de América del norte, 31 de Europa, 10 de Asia y 7 de África. Asimismo las principales
nacionalidades de los detenidos fueron la peruana, la española y la holandesa seguida
por la italiana, la malaya y la sudafricana mientas que los principales destinos fueron
España, Brasil, Holanda y Argentina.
58 Fuente : Estadísticas no oficiales, DIRANDRO-LIMA
0 100 200 300 400 500 600 700 800
2006 2007 /1 2008/2
Arrestados Éxtranjeros Nacionales
76
Cuadro 43: Intervenciones según tipo de intervención y modalidad del delito 59
De esta manera, la unidad antidroga elabora una base de datos de casos de los cuales
algunos serán puestos a disposición de la prensa. ¿Cómo se desarrolla esta relación y
cómo comprender la sobre-representación de las mujeres y extranjeros justiciables que
atraviesa toda la cadena de instituciones penales? será la materia de nuestro siguiente
capítulo.
59 Fuente: DIRANDRO PNP. División de Investigaciones del TID. Departamento antidrogas Aeropuerto internacional Jorge Chávez, Cuadro Estadístico 2008 (al mes de Julio)
Nº Kg.
Cocaína
Intervención 296 1,193,168 Hallazgos 75 244,010 Arrestos 221
Pasajeros 147 791,030 Cargo 2 28,212 GAE 63,000 Encapsulados 52 66,916
Modalidad Kg. Droga 1,193,168 Maleta, Cartera 781,347 Artesanías, zapatos 77,788 Ingesta cápsulas 66,916 Madera 29,342 Frazadas 33,108 Barco infladle 28,000 Café, té 21,241 Momia 16,126 Botones, aretes 17,406 BBD ropa 16,762 Trolley 15,080 Botellas de cerveza 12,282 Cartón, estructura 12,814 madejas, hilos, etc. 10,106 Caramelos, dulces 9,392 Productos naturales 8,736 Tabla, vela 7,196 Individuales 7,676 Plantas medicinales 6,382 Mostaza especies 5,278 Saco de dormir 4,190 Libros, hojas impresas 2,928 Sobres, cuchillos 1,820 Frutas secas 0,652 Peluches 0,510
77
Cuadro 44: Principales nacionalidades de personas arrestadas en el aeropuerto por tráfico de drogas60
Cuadro 45: Principales destinos de las personas arrestadas en el aeropuerto por tráfico
de drogas61
Para concluir aquí nuestro primer capítulo analítico, recordemos que la policía es una
institución situada al comienzo de la serie de actividades que construyen una población
60 Fuente : DINANDRO- LIMA. Estadística no oficial. 61 Fuente : DIRANDRO- LIMA. Estadística no oficial.
0
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
2006 2007 2008
Africa Otros Africa R. Sudafricana Asia Otros Asia Malasia Europa Otros Europa Portugal Europa Rumanía Europa Italia Europa Holanda Europa España América del Norte Otros América del Norte México América Latina Otros América Latina Argentina América Latina Brasil América Latina Bolivia América Latina Perú
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
2006 2007 2008/1
Africa Otros Africa R. Sudafricaine Asia Otros Asia Malasie Europa Otros Europa Portugal Europa Rumanía Europa Italia Europa Holanda Europa España América del Norte Orros América del Norte Mexico América Latina Otros América Latina Argentina América Latina Brasil América Latina Bolivia América Latina Perú
78
penitenciaria. Nosotros queremos subrayar que el estudio de la historia institucional y
las estadísticas de la PNP en materia de drogas revelan que desde los años 90, esta ha
desarrollado una tendencia a privilegiar las actividades eficaces de represión del tráfico
de drogas. Una serie de insuficiencias institucionales, defectos de organización y de
registro han permitido mostrar tal eficacia solamente en los indicadores de ciertas
unidades en las cuales se ha invertido y se ha llevado a la palestra. Es el caso de la
unidad de la policía antidrogas del aeropuerto.
Dicho de otra manera, los reacomodos de la institución, la creación de unidades
especializadas antidrogas y el desarrollo de indicadores de eficacia en la materia de
drogas han propiciado el privilegio de las actividades de la unidad antidrogas del
aeropuerto internacional. Y en fin, la importancia de las actividades de esta división
frente a los objetivos institucionales en la materia de drogas se encuentra a la base del
desarrollo de una población penitenciaria que toma prestada la caracterización y
categorías policiales (nacionalidad, modalidad, etc.).
79
CAPÍTULO V: La dinámica de construcción de una imagen de
«extranjero detenido por tráfico de drogas »
En el capítulo precedente hemos explicado el rol y las actividades de la policía,
institución que inicia la construcción de una criminalidad de extranjeros detenidos por
tráfico de drogas. Sin embargo, la participación de la policía no es exclusiva y podemos
insertarla en una serie de interacciones con otros actores que también participan en dicha
construcción de criminalidad. Para esto hemos incorporado a la trayectoria de nuestra
investigación una metodología marcadamente cualitativa. Hemos realizado un total de
20 entrevistas a diferentes actores que en su trabajo cotidiano encuentran a las personas
que constituyen la población de nuestro interés así como a alguno de estos «extranjeros
detenidos por tráfico de drogas ». Así también incorporamos nuestra experiencia de
cerca de 3 años en un proyecto de derechos humanos que tomó a su cargo cerca de 40
casos de extranjeros detenidos en las prisiones de Chorrillos y Callao.
En la primera parte del capítulo, vamos a describir las relaciones que vinculan a los
diferentes actores de la criminalización: cooperaciones, conflictos,
instrumentalizaciones, etc. Para la caracterización de interacciones nos hemos inspirado
en la categorización de relaciones sociales que propone Bajoit (Bajoit:1995). Esta
categorización así como las principales definiciones de la obra de Bajoit serán expuestas
en el primer parágrafo. Previamente también vamos a describir el espacio en el que se
sitúan dichas interacciones y el tipo de actores convocados. Por lo general se trata de
actores « de campo » pero desde el momento en que forman parte de las jerarquías y
adoptan un discurso oficial o institucional hablaremos de actores « institucionales ».
Nuestro análisis se divide en cuatro tiempos: un momento policial, un momento judicial,
un momento penitenciario y un momento político. En cada uno de estos « momentos »
cabe resaltar la predominancia de ciertos actores así como de una relación de
alteridad/identidad frente a las personas que constituyen esta « criminalidad ».
La segunda parte del capítulo intenta explicar la dinámica a través de la cual las
relaciones descritas se suceden. Sintetizando las relaciones en términos de vínculos de
alteridad e identidad con respecto a los «extranjeros detenidos por tráfico de drogas »
80
hemos de señalar: a) la imagen de « otro » que ha sido movilizada por los actores y b) la
serie de movimientos o la dinámica relacional frente a esta imagen de « otro ». De esta
manera buscamos comprender la construcción de esta criminalidad en tanto supone
construcción interactiva de una imagen de extranjeros detenidos por tráfico de droga.
Nuestra hipótesis final es el resultado de la interpretación de esta dinámica a la luz de un
proceso que la engloba, en el cual las reconstrucciones históricas y el rol de la
institución policial, tratados en los capítulos precedentes, serán integrados.
5.1. Relaciones sociales a propósito de una criminalidad
Hemos utilizado los conceptos desarrollados por Bajoit en la obra « Para una sociología
relacional »(BAJOIT: 1992). Para este autor toda relación social se establece entre una
pareja que comparte ciertos aspectos en común y otros que los diferencian. De esta
manera toda relación social es a la vez un lazo de identidad o de solidaridad y un lazo de
alteridad o de intercambio. Bajoit ha clasificado estos lazos de identidad y alteridad
según los cuatro paradigmas sociológicos: la integración, la competición, la alienación
y el conflicto de las teorías de Durkheim, la acción racional, Touraine y Marx
respectivamente.
Los cuatro tipos de lazos de intercambio o alteridad que corresponden son los
siguientes : a) la alteridad complementaria entre funcionarios que cumplen roles
diferentes para una misma organización o finalidad b) la alteridad competitiva de
individuos en competencia c) la alteridad contradictoria de individuos que buscan
eliminarse recíprocamente y d) la alteridad conflictiva entre adversarios que procuran
finalidades opuestas. El autor también califica los intercambios competitivos y
contradictorios como exclusivos porque el competidor/enemigo solo puede cumplir sus
fines evitando que el otro alcance los propios. Por el contrario, los intercambios
conflictivos y complementarios son inclusivos porque el adversario o colega no puede
alcanzar su objetivo sino cooperando con el otro.
Por otro lado, la desigualdad entre las relaciones se mantiene, sea a través de la
persuasión sea a través de la coerción. La persuasión existe en los intercambios
81
consensuales cuando las partes estiman que las desigualdades son necesarias, o que no
les impiden alcanzar sus objetivos. La coerción existe en los intercambios disensionales
cuando las reglas de la relación han sido cuestionadas. El conflicto será entonces una
deterioración del intercambio complementario y el intercambio contradictorio, una
deterioración del intercambio competitivo.
En cuanto a los lazos de identidad/solidaridad se trata de: a) la solidaridad funcional de
los compañeros que cumplen roles diferenciados y complementarios para alcanzar
finalidades comunes b) la solidaridad contractual por la cual en nombre del interés
propio cabe respetar el interés del otro c) la solidaridad serial que consiste en la
sumisión conjunta a un poder y d) la solidaridad fusional de duplas que identifican la
necesidad individual como común y proyectan una identificación compartida. Según la
finalidad de la identificación, la solidaridad funcional y la solidaridad contractual son
instrumentales porque cada uno requiere del otro para cumplir sus roles sociales,
mientras que la solidaridad serial y la solidaridad fusional son expresivas porque lo que
buscan los individuos es la aprobación y valorización del otro.
El cuadro siguiente muestra las características de los diferentes tipos de lazos según los
paradigmas relacionales.
Formas de alteridad (intercambio) e identidad (solidaridad) según Bajoit
Paradigma de relación social
Tipo de lazo de alteridad o intercambio
Tipo de lazo de identidad o solidaridad
Finalidades del intercambio
Modo de reproducción de la desigualdad
Finalidad de la
identificación o solidaridad
Integración Complementariedad Funcional Inclusivo Consensual Instrumental
Competición Competitivo Contractual Exclusivo Consensual Instrumental
Alienación Contradictorio Serial Inclusivo Disensional Expresivo
Conflicto Conflictivo Fusional Exclusivo Disensional Expresivo
Como hemos dicho, vamos a presentar con la ayuda de la clasificación de Bajoit
aquellas relaciones sociales que vinculan a los diferentes actores de la puesta en práctica
de la criminalización de extranjeros por tráfico de droga en el Perú. Hemos de distinguir
cuatro momentos de interacción y las tendencias relacionales predominantes en cada
uno de ellos.
82
5.1.1. Momento policial
Este primer conglomerado de relaciones está centrado en los actores de la unidad
policial especializada en drogas DIRANDRO y notablemente en las unidades que
trabajan en el aeropuerto del Callao: la División de investigación del tráfico de drogas
del aeropuerto Jorge Chávez (DIRANDRO-AIJCH) y la División de seguridad del
Aeropuerto. Estas unidades inician la actividad represiva con respecto a los correos de
droga y al tráfico ilícito de drogas en general. En este momento policial, hemos
identificado cinco líneas de interacciones que vinculan la policía a otros actores de la
criminalización. A pesar de una cierta conflictividad y competitividad, la mayoría de
estas relaciones de alteridad tienden hacia la complementariedad en torno a las misiones
de represión que comparten. De otro lado, especialmente los policías pero también el
resto de los actores tienden relaciones de alteridad contradictoria con las personas
arrestadas y de ahora en adelante etiquetadas. La participación de los fiscales y de los
agentes diplomáticos corrigen en cierta medida las desigualdades de esta relación.
a) Policías y personas inculpadas de tráfico de drogas: La policía peruana llama
interdicción de campo a su principal misión de puesta en práctica de la ley que prohíbe
la introducción y exportación ilícita de drogas en el Perú. Los actores que trabajan en
DIRANDRO realizan las operaciones que conducen al arresto de los infractores y a la
incautación de drogas en domicilios, laboratorios clandestinos, etc. Las características
jerárquicas de la institución policial determinan que mientras más se sube en la
jerarquía, menos encontramos actores de campo o de la puesta en práctica concreta. Sin
embargo, en la unidad de investigación de la Dirección Antidrogas (DIRANDRO-
DITID) y más aún en la unidad del aeropuerto (DIRANDRO-DITID-AIJCH)
encontramos un buen número de verdaderos « actores de campo » realizando las
acciones de investigación e intervención en materia de drogas. DIRANDRO-AIJCH es
una unidad de 50 personas consagrada casi enteramente a la puesta en práctica de la
prohibición en el terreno aeroportuario y en menor medida a actividades burocráticas y
administrativas complementarias.
83
En el cumplimiento de sus misiones, estos actores encuentran personas y establecen una
interacción particular con ellas. Son los actores de DINANDRO-AIJCH, quienes tratan
con una buena cantidad de extranjeros y correos de drogas en el ejercicio de sus
funciones. Como sus homólogos alrededor del mundo, ellos han desarrollado la práctica
de identificación de infractores, la cual puede ser aplicada antes o después de la
incautación de la droga o del dinero (HARCOURT: 2007). Una relación de alteridad se
establece: los actores de estas unidades identifican a las personas antes que a la droga
aplicándoles una serie de criterios psicológicos y físicos con el fin de identificarlas al
perfil del « correo de drogas » 62. El reconocimiento de una identidad abstracta en el otro
que se halla en frente, no se dirige hacia el establecimiento de una pertenencia común
entre policías e infractores sino de la pertenencia del otro a un grupo de « infractores »,
en oposición inevitable con la policía.
Esta interacción es asimétrica, pues los policías mantienen el control del proceso. Las
personas sospechosas (por lo general pasajeros) aparecen a partir de este momento como
burriers, intervenidos63 o detenidos. Estas son sometidas a interrogatorios tanto en el
aeropuerto como en la oficina central de DIRANDRO en Lima. El intercambio se revela
fundamentalmente conflictivo, desde que el policía busca información y estas personas
tratan de ocultarla64.
El programa de la Defensoría del pueblo para asuntos penales y penitenciarios así como
ciertos consulados y embajadas han tomado la palabra por las personas arrestadas que
atraviesan este momento. En particular dichos actores les ofrecen la protección e
informaciones con el objeto de paliar la desorientación que viven con respecto al
contexto y procedimientos desconocidos que se construyen rápidamente en torno a ellas.
Así, en este momento, para disminuir la profunda desigualdad de dicha relación de
alteridad conflictiva, dos formas de cooperación aparecen. Una cooperación contractual
propuesta por el fiscal bajo las fórmulas jurídicas de la colaboración eficaz y la
62 Según la descripción de dos policías entrevistados en DIRANDRO-AIJCH 63 Como explicamos burrier es un argot bastante extendido para designar a los correos de drogas, en cuanto al término intervenidos, este designa a los sujetos encontrado en una intervención y operativo policial. 64 Entrevistas con P2 policía de DIRANDRO-AIJCH y A1 abogado de oficio de la Corte del Callao respectivamente.
84
terminación anticipada del proceso que serán desplegadas en el momento judicial65. De
otro lado, la comunicación entre estas personas y los representantes diplomáticos de sus
países es una práctica importante para asegurar el respeto de sus derechos (por ejemplo
el número legal de días de arresto) y prevenir acciones que van en contra de sus
intereses (por ejemplo la contratación de abogados que se presentan en ese momento
ofreciendo procedimientos irregulares)66.
b) Policías y fiscales antidrogas: Institución de la misma naturaleza que la Policía
Nacional, el Ministerio Público cuenta entre sus miembros con actores « de campo » en
estrecha cooperación con la policía del aeropuerto. Tal como ha dispuesto la PNP por
medio de las unidades de la DIRANDRO, el Ministerio Público posee una serie de
fiscales antidrogas que comparten las misiones de poner en práctica las leyes penales en
materia de tráfico de drogas y específicamente de perseguir a los autores de este delito.
Entre estos dos tipos de actores la coordinación se revela necesaria al punto que la
Fiscalía antidrogas del Callao ha colocado una oficina en el aeropuerto, contigua a las
oficinas de DIRANDRO-AIJCH. De esta manera, la Fiscalía asegura su disponibilidad
para participar en las acciones de dicha unidad policial.
En efecto, en DIRANDRO-AIJCH los policías llevan a cabo una serie de tareas para las
cuales requieren la presencia del Ministerio Público. La presencia de los fiscales otorga
validez a dichas actividades de manera que sirvan como pruebas en el momento judicial.
Las principales actividades realizadas y documentadas por los policías con la
participación de los fiscales antidrogas del aeropuerto son: la manifestación policial, por
la cual se establecen las primeras declaraciones del detenido a propósito de los hechos;
el acta de decomiso, despistaje y pesaje de la droga, que establece un primer pesaje de
la droga incautada; el registro personal y de incautación, en la cual son descritas las
intervenciones a domicilios y las personas incriminadas según los arrestados (por lo
general registro de habitaciones de hoteles donde fueron preparados los correos de
65 Entrevista con P2, policía de DINANDRO AIJCH. 66 Las entrevistas con O1 agente de la Defensoría del pueblo y D1 detenido en la prisión del callao coinciden en este aspecto.
85
drogas) y el reconocimiento visual e identificación del registro de identidad de los
sindicados67.
Esta interacción es descrita por las dos partes como confortable y positiva. La
colaboración ha sido organizada desde que la distancia física de los fiscales
obstaculizaba su participación en todas las actividades policiales y generaba pruebas
impugnables en el momento judicial. Los dos actores han entrado según la terminología
de Bajoit en la lógica de un intercambio inclusivo, en la cual ambos cooperan por los
mismos fines68.
Esta afirmación será atemperada en el siguiente acápite pues la policía hoy en día tiene
el rol directivo en la relación. Los policías, bastante más numerosos que los fiscales, son
quienes solicitan la participación de los fiscales en el aeropuerto en situaciones
específicas. Asimismo, a fin de proceder al análisis químico, examen toxicológico
reconocimiento médico, etc. los policías convocan la participación de otras unidades
especializadas de la PNP. Ellos también informan directamente al juez de la detención,
conducen el arresto en la oficina central de DIRANDRO, y preparan toda la
documentación que será enviada formalmente al fiscal provincial para que este pueda
proceder a la denuncia69. La relación es complementaria pero corre el riesgo de
convertirse en conflictiva en el marco de un proceso institucional que privilegia la
autoridad de los fiscales en la investigación criminal (MULLER: 2009).
La posibilidad de un conflicto vendría del nivel institucional. La influencia de la
institución policial a nivel político, tal como la hemos estudiado en el capítulo
precedente, se caracterizó por intercambios que la favorecían fundados más que en el
consenso en la coerción que ejerció durante los regímenes de facto y en la época del
conflicto interno. En el nuevo contexto de paz y reconciliación, esta exigencia de
subordinación no se justifica, por lo que el Ministerio Público puede renegociar su
posición en la relación.
67 Entrevista con P2, policía de DINANDRO AIJCH, confirmado por la revisión de archivos jurídicos de los aproximadamente 40 detenidos extranjeros atendidos por el Obispado del Callao entre 2002 y 2006. 68 Entrevista con F1, miembro de la fiscalía antidrogas del Callao y P2 policía de DINANDRO-AIJCH. 69 Revisión de archivos jurídicos de los detenidos extranjeros asistidos por el Obispado del Callao entre 2002 y 2006.
86
c) Policías y agentes internacionales: De todas las relaciones observadas, estas fueron
las más difíciles de ser estudiadas. Se trataría de una colaboración estrecha entre la
policía, el Departamento Antidroga de los Estados Unidos, los agentes policiales de
países de Europa, etc. La DEA, tendría incluso actores de campo que trabajan en el
aeropuerto. A pesar de que los actores refieren prácticas de cooperación, la
complementariedad no se encuentra del todo probada. La cooperación es sin duda
necesaria para la realización de ciertas tareas como la verificación de la documentación
e identidad de las personas arrestadas, pero algunos actores nos comentaron que existen
todavía dificultades para alcanzar una verdadera relación de cooperación70.
Nosotros creemos, que posiblemente los diferentes contactos en las unidades policiales
internacionales tienden más bien a la competitividad por asegurar las informaciones
pertinentes. Además la división del trabajo incluye la constitución de unidades de
inteligencia que no comparten información con otras, pudiendo esto entorpecer las
relaciones. Con todo, estas interacciones se prolongarán al momento siguiente,
incorporando la participación de los fiscales.
d) Policías y trabajadores de seguridad del aeropuerto Jorge Chávez: El aeropuerto
Jorge Chávez es administrado por Lima Airport Partners (LAP), un consorcio de
empresas cuya composición ha variado notablemente estos últimos años. Hoy en día la
sociedad Fraport AG Frankfurt Airport Services Worlwide posee el 80% de las acciones
y conduce la concesión prevista hasta el año 203071.
En cuanto a la interacción entre los actores de la policía del aeropuerto y los
trabajadores de seguridad del mismo, se trataría de la competencia y el conflicto por el
control de la seguridad del aeropuerto internacional. La relación ha evolucionado del
intercambio exclusivo hacia la cooperación mutua y la relación de alteridad
complementaria que apunta al objetivo común de sostener la imagen y seguridad del
aeropuerto.
70 Entrevista con P1, policía de DINANDRO-AIJCH. 71 Sitio Internet de Lima Airport Partners, http://www.lap.com.pe/lap_portal/acercalap.html. Consultado en Junio del 2009.
87
En efecto, poco después del inicio de sus actividades, en el año 2000, los actores de
LAP trataron de redefinir el control de la seguridad en el aeropuerto, particularmente
restringiendo el acceso de los policías a ciertas instalaciones y el uso de armas de fuego.
La reacción de la policía implicó la creación de una dirección policial aeroportuaria que
aglomera hoy en día las unidades antidrogas, de requisitorias, antiterrorismo, swat, etc.
Así también estos debates convocaron la participación de OSITRAN, entidad del
Ministerio de transporte y Comunicaciones que controla el ejercicio de la concesión
según las normas internacionales de seguridad aeroportuaria, tales como la Convención
de Chicago.
Frente a la ineficacia de las reglas contractuales como medios de negociación, los
actores encargados de asegurar el control del campo, es decir la nueva dirección policial
del aeropuerto, comunicaron a la dirección de LAP la existencia de investigaciones que
implicaban a algunos de sus trabajadores señalados por antecedentes por tráfico de
drogas. Esta última respuesta, al estilo de un posicionamiento adversario y conflictivo,
se reveló como un mecanismo de presión efectivo para acelerar las negociaciones, así
como para establecer relaciones complementarias y el control compartido entre las
unidades de seguridad de LAP y las de DIRANDRO-AIJCH. Seguidamente LAP
proveyó de autorizaciones a los policías para el ejercicio de sus funciones y la
utilización de armas dentro de los espacios restringidos y la solidaridad funcional
empezó dibujarse entre ambas instituciones72.
e) Policías y periodistas: A menudo la prensa presenta cifras de criminalidad y de
actividad policial en materia de drogas. Se trata de notas a propósito de importantes
intervenciones que incluyen grandes cantidades de detenidos, de droga y materiales
incautados73.
72 Entrevista con P3, policía de la nueva dirección de seguridad del aeropuerto. Las quejas de la policía contra LAP han sido hechas públicas y confirmadas por una entrevista no registrada con un trabajador de LAP. Ver los artículos periodísticos: La droga sigue saliendo por el aeropuerto Jorge Chávez, Perú 21, 10 Noviembre 2008, http://peru21.pe/noticia/220814/droga-sigue-saliendo-aeropuerto-jorge-chavez, ou H.MUJICA, LAP, Gate Gourmet y coladera de drogas, Voltairenet, 3 Mars 2008, http://www.voltairenet.org/article155660.html. 73 Ver por ejemplo en el sitio Internet de RPP las notas: PNP incinera más de 3 mil Kilos de droga, del 26 de Junio del 2009 ; Grupo de Alumnos arrestan a comercializador de drogas en Jesús María, del 4 de Junio del 2009, Policía peruana detiene a tres españoles por presunto tràfico de drogas del 13 de Marzo del 2009. Disponibles en http://www.rpp.com.pe.
88
La colaboración entre los policías de DIRANDRO y ciertos periodistas se vuelve
prácticamente institucional en lo que concierne a los correos de drogas. Para estos casos
los actores de la policía – no solamente aquellos de campo – entregan regularmente
cifras actualizadas, declaraciones, imágenes, etc. La actualización de una base de datos
estadísticos y videográficos y la implementación de una oficina de relaciones públicas
en DIRANDRO propicia dicha relación.74 Sin embargo, los objetivos de estos dos tipos
de actores no son los mismos, y más que como una colaboración esta interacción puede
ser considerada como una interacción de utilización recíproca.
De un lado, los policías conducen investigaciones y paralelamente se interesan a
mantener una imagen de “éxito” frente a la opinión pública o a hacer públicos ciertos
eventos. Para estos últimos fines, algunos de ellos pueden contactar y dar información a
la prensa a cambio de una simple amistad, por interés personal o incluso vender dicha
información75.
De otro lado, la prensa y los periodistas tienen un interés comercial-profesional en
satisfacer la curiosidad o la demanda de información de un público definido por sus
pertenencias sociales. Según la última encuesta de la Empresa de estudios de mercado y
opinión pública (CPI), el tráfico de drogas es mencionado en el número 11 de la lista de
problemas para los cuales la población urbana peruana exige una solución (CPI: 2009).
La investigación periodística es producida para un público objetivo para el cual se dirige
cada medio de comunicación en particular (televisión, prensa, Internet, revista, etc.)
Nuestro periodista entrevistado retomó la estratificación socio-económica de la
población peruana urbana que realizan las empresas especializadas como IPSOS-
APOYO76. Así nos explicó que la investigación periodística sobre la criminalidad
74 Según los tres policías de DIRANDRO con los que nos entrevistamos informalmente y nos proporcionaron extraoficialmente imágenes, videos y estadísticas. 75 Entrevista con J1, periodista de investigación de un conocido hebdomadario político. 76 IPSOS-APOYO es una empresa que hace encuestas sobre la opinión pública y el mercado peruano. En el 2009 estudió el ingreso promedio de los hogares urbanos. Este fue de S/. 9,500 para la categoría A, S/. 2,400 para la categoría B, S/. 1,300 para la categoría C, S/. 850 para la categoría D y S/. 600 para la categoría E. Se contaron 3.7 millones de hogares, de los cuales 18,5% pertenecieron al sector A/B, 32.5% al C y 30% al sector D (IPSOS APOYO: 2009).
89
organizada demanda un rigor particular, recursos y tiempo, por lo que es puesta a
disposición del público A/B de la sociedad peruana, mientras que la seudo-
investigación o la información light, cómica, sensacionalista, recolectada rápidamente
va dirigida a los sectores B y C de la sociedad. Los frecuentes reportajes televisivos
sobre los correos de droga pertenecen a este último tipo de informaciones. El otro
extremo lo constituyen las notas de tabloides chicha dirigidos al sector D de la
población y que se interesan a la criminalidad violenta vinculada a la micro-
comercialización de la droga o a los paqueteros que operan en los barrios marginales de
la capital77.
Finalmente, una relación conflictiva aunque marginal se desarrolla, esta vez entre los
actores « de campo » del aeropuerto y un periodismo que podríamos calificar como de
« oposición ». Este periodismo se ocupa de los casos de tráfico de drogas en los cuales
son incriminados actores de campo, tanto de la policía como de las aduanas, de LAP y
otras entidades privadas que trabajan en el aeropuerto. Este tipo de investigaciones
revelan posibilidades de identidad entre los actores de campo que fuera de las consignas
institucionales se alinean con los objetivos ilícitos la criminalidad organizada. El hecho
que este tipo de casos no sean retomados por los medios masivos sino preferentemente
por la prensa Internet o de oposición, sugiere que la complementariedad descrita entre la
prensa y la policía es un tema que merece ser estudiado en profundidad78.
5.1.2. Momento judicial
En el corazón del momento judicial, encontramos la relación entre los actores de la
fiscalía y los jueces del distrito judicial del Callao. Como campo de este momento ya no
proponemos el aeropuerto o sede de DIRANDRO central, sino más bien el distrito
judicial del Callao, prolongándose hacia las Cortes Especializadas y la Corte Suprema
de Lima. Podemos remarcar una mayor potestad de los fiscales frente a los jueces
porque los fiscales mantienen un contacto más estrecho con la etapa precedente, con el
campo el aeropuerto y la tarea de identificación de infractores. Más aún al intentar
77 Entrevista con J1, periodista de investigación de un conocido hebdomadario político.
90
adoptar el Ministerio Público un rol pro-activo en el modelo acusatorio que se
implementa actualmente en el sistema judicial peruano. De nuevo, estos actores se
integran con los actores del momento precedente a través de intercambios
complementarios y de una solidaridad funcional. La conflictividad es todavía lejana y
depende del la evolución en la implementación del nuevo código procesal penal.
A pesar de que los magistrados tiendan relaciones de alteridad complementaria con el
resto de los actores, estos pueden también hallarse en conflicto. La prensa y los actores-
prueba79 tienen por lo general finalidades diferentes a la de los jueces pero la posición
favorable de la magistratura en estas relaciones desiguales permite un cierto equilibrio
complementario y funcional. Asimismo, en el momento judicial, se abre un pequeño
margen de intercambios posibles con los procesados extranjeros acusados de tráfico de
drogas. Por lo general estos aceptan una identidad de correos de drogas y se integran al
conglomerado de relaciones complementarias, disminuyendo así la desigualdad en su
relación a la Administración de Justicia Penal. Sin embargo, un cierto número no llega a
constituirse como correo de droga y se posiciona o bien en el conflicto o en la
confrontación frente a los magistrados.
a) Fiscales y jueces: Esta relación muestra una tendencia a la integración. Los
intercambios tienden a la complementariedad y al mantenimiento de la desigualdad a
través de la persuasión. Además, de nuestras entrevistas y experiencia de campo
rescatamos la pro-actividad del fiscal. En los casos de extranjeros acusados por tráfico
de drogas son los fiscales especializados en la materia penal del Callao quienes dan
inicio a la serie de interacciones del momento judicial persuadiendo a los siguientes
actores de la causa penal.
Los fiscales provinciales que reciben la documentación del atestado policial, se turnan
para proceder a formalizar la denuncia. En los casos de correos de droga extranjeros el
atestado policial va por lo general acompañado de la demanda de detención y del
señalamiento del artículo de ley transgredido: El Art. 296º del código penal. Por lo
78 Por ejemplo el artículo Agentes de aduana dejaban pasar droga para México, 17 Marzo de 2009, http://www.larepublica.pe/politica/17/03/2009/agentes-de-aduanas-de-aeropuerto-dejaban-pasar-droga-para-mexico.
91
general el tipo penal ha sido sugerido por la policía en el atestado policial y la detención
ya comunicada por esta al juez. Los casos « complicados » que implican un mayor
número de detenidos o de cocaína incautada incorporan el Art. 297º del código penal80.
Normalmente, el juez instruye de acuerdo a la denuncia fiscal y al atestado policial
previos.
He aquí el momento en el que se puede apreciar la tendencia al consenso funcional en
los procesos, que incorpora al acusado extranjero detenido por tráfico de drogas. Pues
consideremos que el poder de decisión del juez es relevante primero al final del período
de investigación ordinaria, cuando este recibe la opinión del fiscal y decide si el caso
pasa o no a juicio oral, y luego cuando una vez que este ha escuchado al acusado y
fiscal, decide si la persona es culpable o inocente y la pena que merece. Así también
tomemos en cuenta, la sobrecarga de casos que contribuye a que los jueces y los
abogados de oficio que se ocupan de los casos de los correos de drogas, no realicen un
trabajo verdaderamente pro-activo o de defensa en la fase de investigación81.
Factores intrínsicos al sistema judicial propician que los fiscales anticipen y tomen en
cuenta los criterios de los magistrados para emitir una opinión que evite las instancias
superiores82. Este y otros mecanismos de consenso contractual preservan la tendencia a
que las decisiones del juez no se alejen de aquello que solicita el fiscal.
b) Relación tripartita con los correos de drogas: Se trata de una serie de mecanismos
que apuntan a incorporar a los correos de drogas a una relación de conformidad con las
decisiones del juez y del fiscal. Estos tres actores: la persona de origen extranjero
acusada de tráfico de drogas, el fiscal y el juez van a tender hacia un acuerdo sobre la
definición del acusado, del delito y la pena.
Como hemos explicado en el momento policial, tres mecanismos son presentados por el
fiscal al arrestado, antes de que su opinión o acusación sea redactada, convocando su
colaboración con las misiones de la justicia. La «colaboración eficaz » ofrece entre otros
una exoneración de la pena a cambio de informaciones relevantes sobre la criminalidad
79 Actores a los cuales se dirige el juez a fin de recabar informaciones sobre el delito y el inculpado. 80 Entrevistas con A1, abogado de oficio y con J1 Juez penal de 1era instancia del Callao. 81 Entrevista con A1, abogado de oficio en la Corte del Callao. Nuestra experiencia corrobora el hecho.
92
organizada, la « terminación anticipada » premia las confesiones sinceras y la
colaboración con una reducción de la pena y un procedimiento acelerado mientras que la
« conclusión anticipada » ofrece similares ventajas en el momento del juicio oral.
Estos mecanismos pueden ser presentados a la manera de beneficios para el acusado o
de negociación entre el fiscal y el acusado, lo cierto es que en realidad los tres actores
van a beneficiarse de este procedimiento acelerado y economizar una serie de trámites y
fases si el acusado acepta las condiciones y recurre al dispositivo. La colaboración
eficaz es poco frecuente pero los otros dos son procedimientos corrientes para los casos
de correos de droga83.
El resto de acusados, que no ven la posibilidad de establecer una relación contractual,
entran en la lógica de un intercambio disensional y comienzan a desplegar estrategias de
defensa frente a las imponentes legislaciones que sancionan el tráfico ilícito de drogas.
En efecto, la relación con el acusado extranjero y acusado por tráfico de drogas es
desigual, y las personas procesadas se encuentran a tal punto subordinada a las severas
legislaciones y políticas criminales en la materia, que aquellas identificadas como
correos de droga se encuentran listas a aceptar estos beneficios procesales. En principio
el hecho de ser un « correo de droga » y no un « pez gordo » se refleja en el artículo
penal 296 que les incrimina pero también en la utilización de abogados de oficio84.
Además los correos de droga a diferencia de los micro-traficantes o de las bandas
arrestadas en domicilios y operativos, acumulan una serie de pruebas del delito (droga
incautada, declaraciones, peritajes, identificaciones, etc. realizadas en presencia del
fiscal). Defender la inocencia, negar los hechos o la posesión de la droga, incriminar a
los policías o incluso contratar abogados que construyan una excelente defensa es
prácticamente imposible85.
82 Entrevista con P2, fiscal superior en la Corte del Callao. 83 Entrevistas con P1, fiscal antidrogas, P2, fiscal superior, A1, Abogado de oficio en el Callao. 84 Entrevistas con P1, fiscal antidroga, J1, Juez penal de primera instancia y A1, abogado de oficio del Callao. 85 Entrevistas con J3, juez de la Corte de Casación de Lima, A1, abogado de oficio, P1, fiscal antridroga y P2, fiscal superior en el Callao.
93
Enseguida, como también hemos explicado, los correos de droga no han declarado una
relación particular con la criminalidad organizada. Ellos declaran haber tenido una
necesidad económica y desconocer a las personas que los contactaron86. Actuando
generalmente solos, son fácilmente denunciados mediante la legislación menos severa
del tráfico de drogas, es decir por el artículo 296º del Código Penal..
La ley de la « terminación anticipada» beneficia a los inculpados de los cuales se obtiene
una confesión sincera con una reducción del sexto de la pena. En una pequeña audiencia
el fiscal propone una pena y el acusado la acepta o la rechaza. Para muchos magistrados
la decisión se funda en un criterio matemático. Debido a que el mínimo de la pena
establecido en el código penal es de 8 años, la mayoría de los casos de correos de drogas
serán sentenciados a 6 años y ocho meses (5/6 de 8). La sentencia es elevada a la
instancia superior que por lo general confirmará la decisión87. En consecuencia,
permanecer identificado como el “correo de drogas” que la policía describió en el
momento previo se acepta en tanto implica un status más favorable a nivel judicial. La
mayoría de casos de extranjeros procesados por tráfico de drogas van a terminar de esta
rauda manera la etapa judicial. Pero no todos.
Una proporción de casos « complicados » no accede al procedimiento simplificado de la
Terminación anticipada. En particular porque la policía, el fiscal y el juez han trabajado
en base al artículo 297º del Código Penal. La ley parece forzar a la realidad a presentarse
blanca o negra. Personas de origen extranjero pueden ser arrestadas en las
investigaciones que siguen a la intervención de un correo de drogas, notablemente
personas que se aprestaban a cometer el mismo delito. Sin embargo, la movilización de
la represión severa se puede hacer en función de la multiplicidad de acusados o la
cantidad de droga incautada, puesto que estos temas forman parte de la amplia
definición de criminalidad organizada establecida en la legislación peruana. El hecho es
que aquellos implicados en casos complejos difícilmente se benefician con
procedimientos ventajosos. A veces identificados como correos de droga, pero también
86 Entrevistas con P1 fiscal antidrogas, P2 fiscal superior, A1, abogado de oficio, J1, juez de primera instancia en la Corte de Justicia del Callao. 87 Entrevistas con P1, fiscal antidrogas, P2, fiscal superior, A1 abogado de oficio.
94
como miembros de bandas o personas que giran en torno (familiares, amigos,
prostitutas, etc.) según las diversas posibilidades que ofrece un operativo policial88.
En el juicio oral existe todavía una posibilidad contractual. El procesado puede acogerse
a la confesión sincera y a la conclusión anticipada del proceso reduciendo el tiempo de
investigación y de pruebas así como el tiempo de la pena. No obstante, las exigencias de
parte del fiscal y del juez superior son más severas: explicar la relación con el resto de
co-detenidos « más involucrados », coherencia de las declaraciones, dar información
sobre los contactos, u obtener la confesión conjunta de todos los imputados, etc. Al
mismo tiempo los riesgos que pesan sobre estos detenidos son más graves: penas más
severas y sin beneficios penitenciarios, la venganza de sus co-detenidos, etc.89
Las características angustiantes de este momento alientan a los procesados a permanecer
en silencio o a permanecer en el « discurso del correo de drogas » si su declaración no se
aleja de aquella que relatamos en el momento policial. Este es utilizado como
protección, aunque ineficaz pues el correo de droga pocas veces puede ofrecer algo más
de lo que aportó en el momento policial. En las palabras de un miembro de una banda
que enviaba correos de droga: « El correo de droga no va a denunciarme, porque eso
quiere decir que el es más que un simple correo de droga»90.
No solamente para los extranjeros sino también para los nacionales solidarizados bajo la
misma acusación, las interacciones con los magistrados que buscan objetivos opuestos,
se pueden presentar como conflictos o contradicciones. Finalmente mucho depende de
las posibilidades que tengan jueces y fiscales de conocer la real identidad de los
procesados. Las dificultades a nivel nacional en este tipo de casos han generado la
reciente creación de una sala especializada de la Corte superior que centraliza los casos
de tráfico de drogas en Lima91.
88 Entrevistas con J1, Juez de primera instancia, J2, Juez Superior, A1, abogado de oficio del Callao y entrevista con O1, agente de la Defensoría del pueblo y J3 Juez de la Corte Suprema de Lima. 89 Entrevista con P2, fiscal superior D2 italo peruano detenido por TID y D3 colombiana detenida por tráfico de drogas. Nuestra experiencia también confirma esta realidad. 90 Entrevista con D2, peruano-italiano detenido por tráfico de drogas. 91 Entrevista con J3, juez de la Corte Superior de Lima.
95
El comportamiento conflictivo se racionaliza más aún desde que todo procesado está
alentado a no apelar luego del juicio oral. Para continuar defendiendo la inocencia en
vistas de obtener la absolución o una pena menos severa, el procesado evalúa sus
posibilidades en términos de costo-beneficio. Este toma en cuenta que al momento de la
sentencia han trascurrido cerca de dos años de proceso, a los cuales se debe añadir un
año más para obtener una resolución de la Corte Suprema - sin contar las posibles
huelgas de magistrados. Por otra parte el acusado calcula el tiempo requerido para
acceder a un beneficio penitenciario. Siendo este último generalmente menor, la persona
detenida se avocará a poner fin al proceso e iniciar los trámites del beneficio
penitenciario. Así, un procesado extranjero condenado por tráfico de droga va a
continuar sosteniendo su disensión hasta la Corte Suprema si la pena se estableció a
partir del artículo 297º del Código Penal que sanciona entre 15 y 35 años de pena
privativa de libertad y excluye la posibilidad de una libertad condicional o semi-
libertad92.
Lamentablemente, fuera de la posibilidad de conformarse y llegar a un consenso o de la
estrategia de disensión que ofrece la legislación dicotómica de penas severas/ ligeras
para el tráfico de drogas, los procesados pueden encontrar una tercera forma de relación
con los magistrados. Se trata de una estrategia de relación contradictoria entre los
magistrados y los procesados que deteriora todas las reglas de juego. Dos de nuestros
entrevistados señalaron la cifra de 25 mil dólares que ha servido para que ciertos
procesados puedan salir del sistema penal bajo de las formas de un « no-merito al juicio
oral » o de una « inocencia » inmerecidas. Esta vez se trata de los principales actores del
momento judicial quienes se disocian de los intereses institucionales y tienden lazos de
identidad con los procesados y la criminalidad organizada93.
c) Fiscales y actores del momento policial: Las interacciones de colaboración entre los
actores del momento policial van a prolongarse hasta el momento judicial. El fiscal se
encuentra situado en medio de interacciones de colaboración que se dan entre la
DIRANDRO-AIJCH, la Narcotics affairs section de la embajada de los Estados Unidos
92 Entrevista con A1, abogado de oficio del Callao, D2 peruano italiano detenido por trafico de drogas y D3 colombiana detenida por tráfico de drogas. Nuestra experiencia confirma estos hechos.
96
en el Perú (NAS), la Drug Enforcement Administration del gobierno de los Estados
Unidos (DEA), la unidad de inteligencia del Ministerio del Interior, etc. con el fin
derecolectar la mayor cantidad de información sobre el crimen. Los fiscales van a
solicitar de estos actores la información y la realización de ciertas actividades que
sirven a la identificación de los autores y de sus conexiones con la criminalidad
organizada94. Los fiscales deberían así consolidar la solidaridad o integración entre estos
actores. Sin embargo, estos actores aún no logran dirigir dichas actividades ni
trasladarlas del momento policial al judicial de manera que sea posible un control
jurisdiccional.
La resistencia viene de la parte de los actores de la policía, pero también de otros actores
que consideran los procedimientos judiciales poco eficaces. Muller concluye a propósito
de la implementación del modelo de enjuiciamiento acusatorio que otorga la dirección
de la investigación al fiscal y reduce la función de la policía de la creación de la prueba
a la elaboración de un simple reporte: « No podemos continuar a considerar a la Policía
Nacional como la organización encargada de investigar el delito, de capturar al acusado
y de ponerlo a la disposición del fiscal en calidad de detenido con el atestado policial,
esperando que a partir de estas investigaciones y conclusiones, una pena de privación de
libertad sea aplicada como en el antiguo modelo inquisitivo, pero no podemos tampoco
abandonar a la institución policial y pretender que sus miembros adapten sus criterios al
nuevo sistema penal sin dotarla de recursos suficientes o de la capacitación necesaria
para internalizar el nuevo paradigma » (MULLER : 2009).
Además de las resistencias « institucionales » de los actores policiales, debemos añadir
que para el caso del tráfico de drogas, el fiscal reconoce que la necesidad de efectividad
-muchas veces interpretada en el sentido de rapidez – implica relaciones del tipo
informal. Estas relaciones informales/formales, no solamente con la policía sino con los
agentes policiales internacionales, la DEA, etc. permiten la fluidez en el trabajo de
identificación de correos de drogas. Los procedimientos de cooperación judicial y
policial incluyen etapas complicadas a través del Ministerio de Relaciones exteriores,
93 Entrevistas con D2, peruano-italiano detenido por tráfico de drogas y A 1, agente civil de la prisión de Callao. 94 Entrevista con P1, fiscal antidroga y P2 fiscal superior del Callao.
97
las embajadas, etc. Otras limitaciones legislativas como la necesidad de un permiso
judicial para acceder a los registros telefónicos generan retrasos en la intervención
policial95. A nivel de fiscales superiores cuando el tiempo ha transcurrido y las pruebas
y testigos han desaparecido, la actividad puede reducirse al envió de oficios96. Así, el
fiscal llamado a convertirse en interfaz de los dos momentos encuentra difícil concretar
la tarea de re-actuar « judicialmente » las relaciones que ha jugado durante el momento
policial.
d) Jueces y « actores-prueba ». En el momento judicial y más aún en los casos en que
los procesados no se muestran conformes y no llegan al consenso con los fiscales y el
juez, el juez interactúa con una serie de actores que son capaces de entregarle pruebas de
la identidad del procesado. Estas actividades, normalmente estandarizadas y
descontinuadas, se agilizan cuando la relación con el acusado es particularmente
complicada, la identidad como correo de drogas no ha sido establecida, el artículo 297º
se encuentra implicado, un abogado privado interviene, etc.,
A lo menos, los jueces van a enviar correspondencias al INPE, al Registro Judicial, a la
Oficina de Migraciones, etc., solicitando los antecedentes de la persona, sus registros
migratorios y otros. Además, posiblemente van a dirigirse a la INTERPOL para solicitar
los antecedentes a nivel internacional, al operador telefónico para obtener registros de
llamadas, a los policías de DIRANDRO para conocer detalles de las intervenciones o
hacia otras personas para recabar testimonios y organizar confrontaciones. La actividad
del juez aparece menos eficaz mientras más tiempo los aleja del momento del crimen y
particularmente en los casos en que los correos de drogas confiesan y aceptan las
condiciones del fiscal97.
En fin, si consideramos las dificultades que presenta para los fiscales la tarea de
reconstruir las dinámicas de identificación del infractor en el momento judicial así como
para los jueces la tarea interactuar, de otra manera que formal y lentamente, con la
diversidad de actores que proporcionan las pruebas, comprendemos porque todos estos
95 Las entrevistas con P1, fiscal antidrogas y J2 fiscal superior han coincidido en este punto. 96 Entrevista a P2, fiscal superior en la Corte del Callao. 97 Entrevista con J1, juez de primera instancia del Callao. Nuestra experiencia confirma también el hecho
98
actores declaran conjuntamente que entre los procesos que se conocen a nivel judicial y
los procesos de tráfico de drogas se encuentra « una mayoría de casos fáciles correos de
droga»98. Estos casos son objeto de mecanismos de consenso y de intercambios de
alteridad aligerada.
e) Magistrados y opinión pública: Finalmente, un tipo de interacción donde se
encuentra una vez más en identificación mutua a fiscales y jueces, es frente a la opinión
pública. Esta relación es distante, conflictiva y caracterizada por la desconfianza con
respecto a los magistrados. El origen puede encontrarse en el rol que las instituciones
judiciales y la prensa han jugado en un escenario de transición a la democracia. Los
magistrados expresan el miedo de ser señalados como corruptos cuando no se muestran
lo suficientemente severos en los casos de tráfico de drogas.
Esta desconfianza se ha infiltrado en el seno de las instituciones a través de sus órganos
de control interno, que se muestran sensibles a la prensa y a la opinión pública cada vez
más interesada en los casos de tráfico de drogas y corrupción99. Los magistrados no
buscan la solidaridad expresiva o el reconocimiento de la población, más bien tienden a
aparecer discretos y a no establecer relaciones instrumentales con la prensa. A pesar de
ello, esta última ha sabido ocuparse de las amenazas y atentados que surgen contra
aquellos magistrados encargados de sancionar en casos de tráfico de drogas.
Fernando de Trazegnies en su breve historia del poder judicial en el Perú dirá: « Como
podemos ver la situación no ha cambiado mucho desde esta época hasta nuestros días
salvo por un aspecto: las charreteras militares no tienen tanta importancia y en su lugar
han sido reemplazadas hoy en día por las plumas de la prensa. La presión mediática
participa hoy en día de los procesos que interesan a la opinión pública, sin importar su
naturaleza. Así podemos ver como al momento del proceso la prensa interviene, opina,
prejuzga, evalúa las pruebas, condena e incluso intima a los jueces para que se
pronuncien en un sentido o el otro» (DE TRAZEGNIES: 2009).
98 Las entrevistas con P1, fiscal antidrogas, P2, fiscal superior, A1, abogado de oficio y J1 juez de primera instancia y J3 Juez de la Corte Suprema de Lima así como nuestra experiencia coinciden. 99 Entrevistas con P2, fiscal superior y O1 agente de la Defensoría del pueblo.
99
5.1.3. Momento penitenciario
Nuestro momento penitenciario se sitúa principalmente en las dos prisiones más
próximas al aeropuerto internacional: para los hombres se trata del Establecimiento
Penitenciario del Callao y para las mujeres del Establecimiento Penitenciario de
Chorrillos. Este « momento » corre en realidad paralelamente al momento judicial
aunque corresponde a un registro distinto en el cual los actores más importantes son los
detenidos. Estos entrarán en relación con los grupos de detenidos, los funcionarios, los
agentes de la sociedad civil (iglesia, ONG) así como también con otros actores que
hemos llamado mediadores.
Las relaciones de alteridad, que aparecen atenuadas gracias a una serie de mecanismos
consensúales en el momento precedente, aparecen empujadas hacia la conflictividad en
este momento. Los funcionarios del INPE varían entre las relaciones de
complementariedad y la conflictividad con los detenidos para mantener la institución.
La asimetría en las relaciones aparece más marcada pero una complementariedad se
instala gracias a la colaboración de los detenidos en favor de los funcionarios. Sin
embargo, este frágil equilibrio es perturbado por la presencia de detenidos extranjeros.
Estos últimos convocan a actores cuyos objetivos no se encuentran en necesaria
oposición con la administración penitenciaria y que son importantes a nivel político
(embajadas, consulados, etc.) La actividad de estos actores como mediadores ha
revertido la situación de desigualdad y la posición de los detenidos extranjeros en una
complementariedad que favorece a estos últimos aunque refuerza la conflictividad
latente.
a) Relaciones de poder en las cárceles peruanas: Para comenzar debemos recordar
que las cárceles peruanas son administradas por el Instituto Nacional Penitenciario
(INPE) el cual retomó de la Policía Nacional el encargo. Entre sus misiones más
importantes se encuentra la rehabilitación de los detenidos, aunque como hemos visto en
los capítulos precedentes, las prisiones en Lima se hallan sobre-pobladas y presentan
una serie de limitaciones en cuanto a la seguridad y condiciones de vida.
100
Estas han sido estudiadas como instituciones totales por Pérez Guadalupe quien ha
resaltado la existencia de escalas de poder en las cuales se insertan los detenidos según
su trayectoria delictiva. Varios de los actores de campo reconocen la existencia de
grupos que gozan del « respeto » del resto de detenidos e incluso de los funcionarios
(PEREZ GUADALUPE: 1994). A pesar de que las dinámicas de violencia y de poder
que operan en las prisiones son bastante complejas, los agentes civiles externos dan
testimonio de la influencia que tienen ciertos detenidos sobre el resto de la población e
incluso del control que pueden ejercer sobre los funcionarios del INPE100.
b) Funcionarios penitenciarios y periodistas: Dicha descripción es compartida por los
agentes civiles externos e investigadores y corresponde a la imagen que la prensa envía
a la opinión pública. La capacidad que tienen los detenidos más peligrosos de acceder y
controlar el comercio de armas, drogas y medios de comunicación (celulares, Internet,
etc.) al interior de la prisión ha sido difundida por los medios de comunicación masivos
(periódicos y TV) estos últimos años. La posibilidad que tienen estos de dirigir bandas
desde la prisión, forma parte de la inquietud de la opinión pública en materia de
seguridad ciudadana. Los funcionarios del INPE también aparecen regularmente en
alarmantes notas de prensa.101.
A pesar de ello, siendo las cárceles instituciones cerradas, son los mismos actores del
INPE quienes proveen la información sobre las actividades que realizan los detenidos
(concursos o celebraciones), las condiciones de vida precarias (un llamado regular para
la opinión pública) y en especial sobre los casos de corrupción que implican a sus
funcionarios. Estos últimos han aumentado desde que todo un grupo de personas del
círculo de Fujimori han sido condenadas por delitos de corrupción. La relación entre los
actores del INPE y la prensa se trata en el mejor de los casos de una colaboración
instrumental102.
100 Entrevista con A1, agente civil en el Callao. Nuestra experiencia confirma esta realidad. 101 Ver los artículos: Jefe del INPE puso su cargo a disposición luego de admitir la fuga de cuatro presos, El Comercio, 24 de febrero del 2009, http://www.elcomercio.com.pe/noticia/250605/no-fueron-dos-sino-cuatro-presos-que-fugaron-gracias-ordenes-judiciales-falsas-admite-inpe o Trabajadores INPE
despedidos por abuso sexual en penal de Cusco, Agencia-Perú, 27 de Febrero del 2009, http://agenciaperu.tv/view_video.php?viewkey=caf6d92cc76c5b773e7b&category=§ion=12 102 A lo largo de nuestra experiencia hemos constatado esta relación.
101
c) Detenido extranjero y detenidos extranjeros: Inserto en este mundo de dinámicas,
una de las primeras interacciones relaciona al detenido de origen extranjero con el resto
de detenidos extranjeros. En las prisiones mencionadas los detenidos extranjeros se
reagrupan por nacionalidad o proximidad geográfica. Los españoles, colombianos o
africanos pueden ser distinguidos fácilmente. Desde que comparten al menos el idioma
estos grupos van a “acoger” a lo nuevos entrantes ofreciéndoles información, protección
o incluso el apoyo moral que requieren para adaptarse progresivamente al nuevo
ambiente.
Los correos de droga detenidos informan a los nuevos internos de sus derechos y de la
existencia de beneficios procesales y penitenciarios, así como también les explican los
márgenes de maniobra posibles y las dificultades que pueden encontrar en su vida en la
prisión. Como se trata de relaciones cotidianas, existen muchos tipos de intercambios, y
enumerarlos sería imposible, sin embargo para la mayoría de actores es evidente que
entre ellos existe una tendencia a desarrollar lazos de solidaridad103.
d) Detenidos extranjeros y detenidos nacionales: Por el contrario, las relaciones entre
el grupo de detenidos extranjeros y el de detenidos nacionales son apreciadas por la
mayoría de actores como un conflicto latente. Evidentemente a excepción de ciertos
lazos de humanidad y amistad, los nacionales que conocen mucho mejor el contexto de
la detención y el medio ambiente pueden intentar aprovecharse o abusar de los
extranjeros. Al mismo tiempo son los nacionales quienes mejor pueden « ayudar » a los
extranjeros a encontrar un domicilio para su salida, a conocer personas, o encontrar
pareja, incluso a hacer contactos en el campo de la falsificación de documentos u otros
sectores de la delincuencia que les interesan para preparar su salida de la prisión104. Así,
los lazos de solidaridad son principalmente contractuales o instrumentales y pueden
tornarse rápidamente hacia la alteridad conflictiva o la contradicción, más aún dada la
escasez de servicios y bienes en las prisiones105.
103 Las entrevistas con A1, abogado de oficio, F1 y F2 funcionarios del INPE, D1, español detenido por tráfico de drogas, O1 comisionado de la defensoría del pueblo y nuestra experiencia confirman este aspecto. 104 Las entrevistas con F1, F2, funcionarios del INPE A2, agente civil de una ONG en la prisión de Chorrillos y A1, abogado de oficio coinciden en este punto. 105 Entrevista con F1 y F2, funcionarios del INPE.
102
Hemos recogido las mismas informaciones que Palma, en cuanto a que los detenidos de
los diferentes países de Europa y particularmente de España, pueden mostrar un cierto
desprecio por las actitudes, la cultura y costumbres de los nacionales106. (PALMA:
2006). Sin embargo, las relaciones conflictivas que se pueden desarrollar entre
extranjeros y nacionales se explican también por el tipo de relación que mantienen con
los funcionarios. Los detenidos extranjeros habrían entrado en una especie de
« competencia desleal » por los bienes y servicios que las cárceles ofrecen.
e) Detenidos y funcionarios: En las prisiones peruanas los funcionarios se hallan
divididos entre profesionales-administrativos (psicólogos, abogados, asistentes sociales,
directores, etc.) y funcionarios técnicos, es decir, personas de vigilancia que se
encuentran en contacto directo con la población penitenciaria. Los funcionarios de las
prisiones peruanas se reconocen como un grupo que presenta bastantes conflictos a su
interior107. Un estudio ha señalado que cerca del 25% de estos trabajadores considera su
trabajo como a alto riesgo y 46% lo considera a riesgo medio (entre otros el riesgo de
ser agredido por los detenidos en un motín, de ser tomado como rehén o infectado por
ácaros, tuberculosis o SIDA). Paradójicamente los autores estimaron que los niveles de
stress son bajos para un 62% de los trabajadores (ESTEBAN, GONZÀLES &
GUEVARA: 2006).
Por otro lado, dado que las dinámicas de poder no aseguran el control de las cárceles
bajo la autoridad de los funcionarios del INPE, la relación entre los detenidos y los
funcionarios es una relación de negociación constante. Entre la complementariedad y el
conflicto, la relación se inclina hacia la primera al necesitar ambos grupos cooperar
recíprocamente para alcanzar sus propias finalidades. Existe una estrecha dependencia
entre los funcionarios que buscan mantener el orden y de otro lado los detenidos que
pugnan por ciertas « libertades ».
Considerando que existen malas condiciones, recursos humanos e infraestructuras
insuficientes, la concesión discriminada de favores y la corrupción para acceder a los
servicios o a mejores condiciones de vida, o incluso para poder desplazarse al interior de
106 Entrevista con F1, F2 funcionarios del INPE y A2, agente civil de la prisión Chorrillos.
103
la prisión son prácticas cotidianas. De la parte de los detenidos estos pueden intentar
congraciarse con los funcionarios, movilizar a un grupo de detenidos para manifestar
descontento y ejercer presión, denunciar a los funcionarios por atentar contra sus
derechos humanos, etc. De la parte de los llamados « técnicos » estos van a emplear
bastante frecuentemente el “hueco” o celda de castigo, relajar o reforzar las reglas de
disciplina, restringir el acceso a servicios o a actividades. El equilibrio se inclina del
lado de los funcionarios y en principio los detenidos extranjeros son invitados a
insertarse en esta relación que varia entre la complementariedad y el conflicto
explícito.108
Los funcionarios profesionales-administrativos interactúan con otros niveles de la
administración penitenciaria peruana, así como con los magistrados que tienen la
competencia de otorgar beneficios penitenciarios o gracias presidenciales. A pesar que
existan bellos ejemplos de servicio, motivación, respecto y estima, por lo general los
trámites de definen la situación jurídica y penitenciaria de los detenidos son
oportunidades de reforzar la relación de desigualdad que reaviva el conflicto con el
detenido interesado en solicitarlos109.
Por regla general el detenido que no tiene una trayectoria delictiva importante y no tiene
acceso a las esferas subterráneas de poder de las cárceles debe adoptar una posición de
sumisión y aceptar las exigencias (incluso pecuniarias) y los plazos de los funcionarios.
Así va a estudiar, trabajar, acudir al abogado, psicólogo y asistente social de la prisión y
en algunos casos pagar por estos servicios110. Esperará pacientemente los trámites y
gestiones que requiere. Pero en el caso de los detenidos extranjeros, este intercambio
consensual, se tornará en disensión cuando los detenidos reaccionen a esta relación de
desigualdad extrema y abuso de la parte de los funcionarios111. La relación que
incorpora a los detenidos extranjeros ha sido reacomodada de manera que el intercambio
continúa de una manera complementaria pero esta vez a favor de los detenidos
107 Entrevistas con F1 y F2 funcionarios del INPE. Nuestra experiencia corrobora el hecho. 108 Entrevista con F1 y F2, funcionarios del INPE. Nuestra experiencia confirma también este hecho. 109 Entrevistas con F1, F2, funcionarios del INPE, A1, agente civil en la prisión. Nuestra experiencia confirma también este hecho. 110 Entrevistas con F1 y F2 funcionarios del INPE. 111 Entrevistas con F1 y F2 funcionarios del INPE.
104
extranjeros y hoy en día por ejemplo, los funcionarios cumplen sus misiones acordando
plazos más respetables112.
f) Funcionarios y magistrados: La constitución de un expediente de beneficio
penitenciario (liberación condicional, semilibertad, etc.) es la oportunidad de dinámicas
de identificación entre los funcionarios y los detenidos frente a los magistrados de la
Fiscalía y de la Corte del distrito judicial del Callao. Asimismo, los magistrados como
hemos visto tienen una cierta tendencia a la conformidad mutua.
El fiscal recibe el expediente y emite una opinión generalmente desconfiada de los
documentos penitenciarios. El magistrado puede exigir para el caso de extranjeros
detenidos por TID la prueba de la asistencia del detenido al trabajo o al estudio así como
sus antecedentes judiciales, a pesar de que estas informaciones deberían ser controladas
a nivel penitenciario. Es raro, pero posible ver casos donde los informes psicológicos o
sociales presentados por los funcionarios son devueltos al INPE para ser profundizados
porque señalan formulas sintéticas como « buen comportamiento », aunque no se llegue
a requerir la presencia de dichos profesionales en los tribunales para sustentar sus
informes como se da en los casos de delitos contra la libertad sexual113.
g) Los mediadores entre los detenidos extranjeros y los funcionarios: La inserción
de los detenidos extranjeros en el seno de estas relaciones complementarias-conflictivas
ha comportado, como hemos señalado, un cambio. Las posibilidades de negociación y
de poder en las cárceles estando determinadas según una escala social en la cual los
extranjeros se sitúa en una posición de vulnerabilidad, los dejaría a merced no
solamente de los otros detenidos sino de los funcionarios. Como remedio, ellos han
convocado a una serie de mediadores y después de un cierto tiempo la situación ha
cambiado.
En efecto, los detenidos normalmente cuentan con exigencias en cuanto a las
condiciones de vida, los servicios y procedimientos, aunque existen pocas posibilidades
de satisfacerlas o incluso de expresarlas frente a actores que no sean los mismos
112 Entrevistas con F3 funcionario del INPE y A1 agente civil en la prisión del Callao.
105
funcionarios. Estos últimos y particularmente los funcionarios que no forman parte de
las direcciones no tienen los medios de responder a tales exigencias (falta de recursos,
de personal, de capacidad de los servicios de salud, psicología o asistencia social, etc.).
El intercambio complementario entre estos dos tipos de actores no tiene mayor impacto
positivo en dichas problemáticas.
Los únicos actores a los cuales los detenidos pueden dirigirse para comunicar sus
dificultades son los contados agentes civiles (ONG, iglesia, etc.) que trabajan en las
prisiones y una prensa que se interesa de cuando en cuando a su situación. Los agentes
de la defensoría del pueblo, de la fiscalía u otros organismos destinados a proteger los
derechos humanos hacen incursiones puntuales y se dirigen hacia las situaciones más
urgentes. Finalmente los detenidos buscan ellos mismos (ahorros, trabajo, delitos, etc.) o
convocan a sus familiares a fin de reunir los medios de procurarse una vida (algo) digna
y acceder a los servicios que requieren. Dado que se trata por lo general de personas de
una condición precaria sus posibilidades se mantienen limitadas114.
Por el contrario, los extranjeros y en particular aquellos de los países desarrollados, así
como también sus familias, convocan a las embajadas y consulados de sus países para
efectuar reclamos sobre las condiciones de vida, los trámites administrativos, etc. Estos
últimos se constituyen en verdaderos mediadores de la relación entre los funcionarios
(notablemente la dirección de los EP) y los detenidos extranjeros. Solamente por
defecto (cuando las embajadas no los ayudan) o en complemento y como medio menos
efectivo los detenidos extranjeros recurrirán a los agentes de la sociedad civil en las
prisiones (ONG’s, iglesias, etc.) El recurso a los agentes de la defensoría del pueblo es
también accesible vía los mediadores que son capaces de estabilizar las negociaciones
con los funcionarios más importantes de la prisión e incluso revertir la situación de
sumisión y vulnerabilidad de los extranjeros115.
113 Entrevistas con F3 funcionario del INPE. 114 Entrevistas con F1 y F2 funcionarios del INPE, D2 peruano-italiano detenido por tráfico de drogas, D3 colombiana detenida por tráfico de drogas y A1, agente civil en el EP del Callao. 115 Entrevistas con F1, F2, funcionarios del INPE, O1, agente de la defensoría del pueblo, A1, agente civil en el EP del Callao y A2 agente civil en la prisión de Chorrillos.
106
Ciertas embajadas, en particular las de los países industrializados de Europa y Norte
América, conceden una pensión a sus con-nacionales detenidos en las prisiones
peruanas. Asimismo, pueden poner a su disposición intérpretes, abogados o pedir a la
dirección penitenciaria prestar atención al caso de algún detenido. Incorporar aliados
claves en la relación ha jugado a favor de los detenidos extranjeros para que el conflicto-
complementariedad se defina bajo nuevas reglas. Hoy en día el desarrollo de este tipo de
relaciones de « mediación » induce en los funcionarios una actitud de sumisión frente a
una población que todo puede comprar: desde la droga, la limpieza, la comida, la
libertad de desplazarse e incluso los trámites de beneficios penitenciarios y los
certificados de estudios o de trabajo.
Los correos de droga extranjeros, como la mayoría de correos de droga, pueden pedir
una semi-libertad luego de cerca de tres años de detención si han sido condenados a una
pena de alrededor de 6 años y 8 meses. En ese momento las relaciones entre
funcionarios y detenidos extranjeros se abren más aún a las posibilidades de corrupción
y complacencia116.
Durante una de nuestras últimas visitas a la prisión del Callao, escuchamos a un
detenido español gritar a un vigilante que abría la puerta para un agente de la sociedad
civil « en esta prisión nosotros los españoles, podemos ir donde queremos » mientras se
paseaba libremente en un pasadizo. Poco después, otro agente civil nos confirmó « esta
prisión debería ser administrada por la embajada española ».
Sin embargo, la sumisión de los funcionarios no ha alejado las posibilidades de
conflicto. Los funcionarios administrativos que dirigen la prisión y otros dirigentes del
INPE han comenzado a temer esta concentración de poder y de corrupción y han
procedido a dispersar el grupo de extranjeros en diferentes prisiones del interior del país.
Volviendo a la desconfianza que puede anidarse entre los detenidos extranjeros y los
nacionales. Según uno de los funcionarios que hemos entrevistado las posibilidades de
conflicto entre los nacionales y los extranjeros son alimentados por esta relación de
116 Entrevista con F1, F2, funcionarios del INPE, A1 agente civil en el EP del Callao, D1 español detenido por tráfico de drogas.
107
preferencia o complicidad entre funcionarios penitenciarios y detenidos extranjeros que
genera un cierto celo de la parte de los detenidos nacionales117.
5.1.4. Momento político
En esta categoría hemos querido separar las interacciones que vinculan a las diferentes
instituciones que intervienen en los momentos precedentes, especialmente aquellas
cuyos objetivos políticos atañen directa o indirectamente a los extranjeros
criminalizados por tráfico de drogas. Sin embargo, la particularidad de este momento es
que los actores no son exactamente los mismos que hemos conocido en los momentos
precedentes sino que tienen un rostro « institucional ». Se trata más bien los dirigentes y
las altas jerarquías de las instituciones, sus acciones estando centralizadas en Lima y
conglomeradas por instituciones que funcionan como placas giratorias.
Abordar aquí todas las relaciones de este tipo que se desarrollan en el seno de la
sociedad peruana está fuera de nuestro propósito, pero al menos dos instituciones han
sido propuestas por nuestros entrevistados por encontrarse particularmente consagradas
a este tipo de interacciones dentro del marco de sus misiones. Evidentemente esto no
excluye la importante participación de otros actores – como hemos dicho otro tipo de
actor – de las instituciones de las cuales hemos hablado en las etapas precedentes. En
efecto, las personas extranjeras de las que nos ocupamos tienden también relaciones,
muchas veces indirectas, con los altos cargos de la Corte Suprema, el Ministerio de
Justicia, el INPE, la DIRANDRO, la PNP, etc.
a) La oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el crimen en el Perú: En el
marco de la lucha contra el crimen organizado y las misiones de vigilancia de los
Convenios de la ONU sobre las drogas, los estupefacientes y la criminalidad organizada,
esta oficina asume el rol de ayudar al Estado peruano en la formación continua de
funcionarios así como en la elaboración de informes y de tácticas eficaces para
desarticular las redes de criminalidad. Los actores de la oficina de las Naciones Unidas
contra la droga y el crimen de la región aparecen en relación con DIRANDRO y
117 Entrevistas con F1 y F2 funcionarios del INPE y A1, agente civil en el EP del Callao.
108
sobretodo con la unidad de erradicación de cultivos de coca y la unidad de investigación
sobre la criminalidad organizada y el lavado de dinero. Por el contrario en el ejercicio de
sus funciones no se interesan mucho a los arrestos en el aeropuerto ni a los correos de
droga extranjeros. Aún así se dedican a recopilar información estadística de toda la
gama de las unidades antidrogas del aeropuerto así como de otros actores que
intervienen en la puesta en práctica de las legislaciones contra las drogas (Ministerio de
Justicia, Policía Nacional, DEVIDA, DEA, Ministerio del Interior de España, etc.)
Entre las labores más importantes esta oficina se relaciona con la Policía Nacional, el
Ministerio Público y las Cortes Penales, en especial con los policías, fiscales antidrogas
y los jueces especializados, para quienes organiza formaciones sobre temas de
criminalidad organizada, métodos de investigación, cooperación judicial, etc. Además,
acuerdos con instituciones como el Ministerio de Agricultura le permiten desarrollar
programas conjuntos de desarrollo alternativo y de cooperación con los campesinos ex
productores de coca. Una relación similar existe con el Ministerio de Educación a fin de
implementar módulos de ética en las escuelas de educación primaria118.
b) El programa de asuntos penales y penitenciarios de la Defensoría del pueblo:
Los actores de este programa del Estado protegen a las personas vulnerables en el sector
penal. Habíamos resaltado su presencia en la etapa precedente como mediadores
convocados para expresar y hacer valer las « exigencias» de los detenidos frente a la
administración de Justicia. Su participación en el terreno penitenciario es permanente
pero también puntual. La interacción efectiva que observamos con los extranjeros y
funcionarios penitenciarios ha sido alentada por consulados, embajadas y otros agentes
que intervienen en el medio penitenciario.
Además, como parte de sus funciones los actores de este programa se encuentran en
relación con los jueces y fiscales, particularmente a propósito de la formación y
evaluación de la implementación del nuevo modelo de enjuiciamiento penal. También
se aproximan especialmente a las facetas menos represivas de la Policía Nacional, como
la Defensoría del policía y las iniciativas reformistas. Dado que sus funciones implican
118 Entrevista con O2 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el crimen en Perú.
109
la defensa de los derechos de los procesados y arrestados, estos actores crean con
dificultad relaciones estrechas con una policía habituada a realizar sus actividades fuera
del control de otras instituciones. Es por esto que en materia de drogas el interlocutor
privilegiado es OPD-DEVIDA, institución cuyas misiones se dirigen a la prevención de
este tipo de delitos.
Finalmente, los actores de la Defensoría del pueblo en el cumplimiento de sus
funciones, llevan a cabo acciones de cabildeo con políticos y legisladores sobre temas
penales y penitenciarios. Sensibilizados con la situación de los extranjeros en las
prisiones peruanas, estos actores han participado activamente en la creación de una
reciente ley que permite a estas personas ser transferidas a sus países sin necesidad de
pagar la reparación civil que les exigía imperativamente la norma anterior119.
Como hemos dicho, nosotros no hemos querido presentar aquí a todos los actores que se
encuentran en el terreno político en relación con las personas de origen extranjero
detenidas como correos de droga. Podemos añadir las numerosas relaciones que se
tienden entre los dirigentes del INPE, de la iglesia, la magistratura, así como periodistas
y funcionarios diplomáticos que han jugado un rol importante en el cabildeo de la
reciente ley de expatriación de detenidos extranjeros120.
Podemos sin embargo insistir en que, el acceso al discurso de los actores políticos aquí
presentados y el estudio de sus interacciones revela que ambos se basan en intercambios
de consenso aunque también se permitan intercambios de disensión con el resto de
actores (discrepancias con respecto a ciertas normas o ciertos objetivos). Sin embargo
son los actores de la defensoría quienes han tenido la oportunidad de conocer y
desplegar lazos de solidaridad con respecto a las personas de las que nos ocupamos en el
presente trabajo. Por el contrario, los actores de la oficina de la ONUDD han realizado
una actuación similar con respecto a los actores de la policía antidrogas. Estas
reflexiones nos invitan a postular la dinámica dialéctica que opera a través de estos
cuatro momentos.
119 Entrevista con O1, agente de la Defensoría del pueblo para los asuntos penales y penitenciarios. 120 Ley 29305 del 22 de diciembre del 2008 que modifica los artículos 542ª y 544º del nuevo código procesal penal en cuanto a las condiciones para la transferencia y cumplimiento de penas en el extranjero.
110
Recapitulando, hasta aquí hemos descrito los cuatro momentos de interacciones entre
los diferentes actores del proceso de construcción de la criminalidad de correos de droga
de origen extranjero. En lo sucesivo, vamos a explicitar las principales relaciones de
alteridad frente a estas personas que han tenido lugar durante estos cuatro momentos así
como la imagen del « otro » movilizada en dicha construcción.
5.2. Dinámica pendular y movilización de imagen de un « otro »
Es preciso retornar a los principios sobre los cuales hemos basado nuestra investigación
y que han sido desarrollados en el capítulo de presupuestos teóricos y metodológicos.
Nosotros compartimos con ciertos autores la idea de que el self de un individuo o de una
colectividad, no es una esencia localizada o expresada sino la imagen de un « yo »
producida y reproducida a través de una serie de interacciones. Esta imagen de identidad
o alteridad constituye – y está constituida por- una comunidad y es susceptible de ser
recuperada a través del análisis del discurso. Finalmente, consideramos que esta imagen
es histórica porque existe en tanto la memoria de las interacciones persista
(CZARNIAWSKA: 2008).
En efecto, la criminalidad de la cual nos ocupamos en este trabajo está en principio
constituida por personas que hemos descrito como « extranjeros detenidos por tráfico de
drogas», como « burriers » o « correos de drogas». Estos referentes constituyen una
imagen que ha atraviesa las instituciones y actores penales hasta llegar al terreno
político.
Además, de la teoría de Bajoit extraemos la idea que las relaciones sociales tienen
fundamentalmente dos vertientes: a) la relación de alteridad o de intercambio en la cual
se subraya el elemento que hace la diferencia y b) la relación de identidad donde al
contrario el elemento en común es puesto en relieve. Para nosotros la distinción es
importante porque en el seno de una sociedad en transición hacia la paz y la democracia
ciertas formas de relación son más deseables que otras. La desigualdad es más
pronunciada cuando se trata de una relación conflictiva o contradictoria, mientas que
una relación establecida en términos contractuales o complementarios revela una
desigualdad menos pronunciada. En el mismo sentido el desarrollo de relaciones de
111
identidad son signo de un re-posicionamiento del otro hacia la igualdad. Los
movimientos de alteridad e identidad extremas han sido presentados a lo largo de estos
cuatro momentos, y una dinámica pendular es susceptible de vincularlos. Estos
movimientos son los principales constituyentes de la imagen de « extranjero detenido
por tráfico de drogas».
Vamos a representar está dinámica con la ayuda de los siguientes cinco gráficos. Los
cuatro primeros corresponden a cada uno de los cuatro momentos de la dinámica de
construcción de una imagen de « extranjero detenido por tráfico de drogas». Las flechas
negras y bi-direccionales representan las relaciones estudiadas en la primera parte del
capítulo. Es necesario precisar que la posición de los actores revela la desigualdad
o/igualdad de las relaciones (Por ejemplo una flecha que vincula un personaje de la
parte superior del gráfico a un personaje de la parte inferior del cuadro indica una
relación privilegiada para el primero). Las flechas grandes representan la dialéctica entre
las relaciones de alteridad conflictiva y de identidad solidaria establecidas con los
« extranjeros detenidos por tráfico de droga». Las flechas grises evocan las relaciones
de alteridad conflictiva mientras que las flechas amarillas evocan las relaciones de
identidad solidaria frente a este « otro ».
Las líneas simples representan las posiciones « identitarias » entre las que pueden oscilar
los individuos. En efecto cada momento testimonia fluctuaciones entre una imagen de
alteridad marcada por características negativas (rasgos antisociales, dependencia,
conflictividad) y una imagen de una persona que tiene derechos y problemas de orden
humano (precariedad económica, enfermedades, vulnerabilidad, etc.) En el momento
policial, una distinción entre estas dos imágenes es más o menos clara. Una mezcla de
estas dos constituye la imagen del correo de droga que se distingue de la criminalidad
organizada en el momento judicial. En el momento penitenciario el acento será puesto
en los dos aspectos al punto que hablaremos de « personas conflictivas ».
112
5.2.1. Momento policial: perfiles, conflictividad, cantidades e imágenes light
En el gráfico 46 se encuentran representadas las relaciones descritas para el momento
policial. A pesar de que hemos señalado posibles intercambios conflictivos con los
fiscales, episodios de conflicto con los actores de LAP e intercambios competitivos con
los agentes internacionales, en general, los actores de la policía conglomeran relaciones
que tienen hacia el intercambio en complementariedad y la solidaridad funcional. Estos
actores colaboran primordialmente entre ellos para las tareas de represión. Las flechas
negras representan dichos lazos.
Cuadro 46: Interacciones y relación de alteridad/identidad del momento policial
La flecha gris indica la relación extendida entre la policía y las personas « extranjeras
detenidas por tráfico de drogas » Esta relación, como hemos visto es del tipo de una
alteridad conflictiva puesto que los objetivos son opuestos y excluyentes. Dicha relación
es constitutiva de una imagen particular del « otro ». El profiling o la selección de
personas a partir de una serie de criterios pre-establecidos sirve a este propósito. Los
accesorios (maletas con costuras, pasaportes nuevos, gotas para los ojos, etc.), las
características personales que incluyen comportamientos (estado nervioso, respuestas
dubitativas) y signos físicos (sequedad de labios, ojos rojos, temblores, etc.) son
Periodista
Agentes internacionales de represión del TID (Ej: DEA)
Policía Fiscal
Empleados LAP
Persona
Mediadores Políticos (Ex: consulados)
IMAGEN
113
indicios que serán combinados en el proceso de inducción de la identidad de correo de
droga121.
El interrogatorio intenta provocar reacciones comportamentales que trasluzcan dicha
identidad y su consecuente culpabilidad. Al mismo tiempo, la revisión de objetos
personales busca la constitución de la prueba material. La identificación del infractor
muchas veces no es sino el encuentro o coincidencia de una persona con el perfil de
correo de drogas. El contexto es un espacio público territorialmente definido (el
aeropuerto) y el actor de la represión no se halla vestido como policía sino en civil como
un funcionario del aeropuerto. El ejercicio del policía evoca el de un sistemático
francotirador.
A posteriori, una vez que los individuos han sido arrestados, estos incorpora a su
imagen el contenido de las primeras declaraciones: haber sido captado por su
precariedad económica y su deseo de mejorar su calidad de vida. Nuestros entrevistados
en la PNP afirman que se trata de personas antisociales, sin valores, proclives al delito y
al dinero fácil y que subestiman las instituciones del país122. Estas personas son de ahora
en adelante detenidos más que personas arrestadas puesto que el empleo del término
sirve también a la construcción del objeto. Permanecer en la ambigüedad (¿el detenido
ha sido arrestado por la policía o detenida por orden del juez?) sirve sin duda a los
intereses de los regímenes inquisitivos, o más bien autoritarios.
Pero además de las características socioeconómicas (precariedad) y psicológicas
(antisociales) que volverán a lo largo del proceso, la imagen de los detenidos extranjeros
en esta etapa incorpora los elementos de los primeros capítulos de nuestro trabajo. Los
policías tienen tendencia a comunicar la visión cuantitativa-económica del fenómeno,
reenviándonos a los indicadores de logros o de «eficacia» y a la organización de la PNP
para describir su trabajo, así como a las rutas del tráfico, la evolución de la producción
de cocaína, etc.
121 Entrevista con P2 policía de DINANDRO AIJCH 122 Entrevista con P1 policía de DINANDRO AIJCH
114
Cuadro 47: Imágenes de extranjeros arrestados en el aeropuerto J. Chávez123
INTERVENCION REALIZADA POR ELDPTO. AIJCH-DIRANDRO-PNP
NOMBRE/APELLI : FILOMENA ALEXANDRA CUNHA DE MATOS (24)HORA Y FECHA : 19.20 DEL 08ABR2008NACIONALIDAD : PORTUGUESADROGA Kgrs . : 7.232DESTINO : ESPAÑA - BILBAOCIA AEREA : IBERIAMODALIDAD : MALETA
Siendo las 19.20 hrs aprox. de la fecha, personal PNP de servicio del Departamento Antidrogas del AIJCH, con participación de la Representante del Ministerio Publico Dra. Claudia CarolaVALDIVIA PISCOYA, Fiscal Adjunta de la Primera Fiscal ía Especializada en Delitos de TID del Callao, intervinieron a la ciudadana Portuguesa Filomena Alexandra CUNHA DE MATOS (22), identificada con Pasaporte. Nº J435507, en circunstancias que controlaba su pasaje en el Counter de la C ia. Aerea “IBERIA ”, pretendiendo viajar a la ciudad de Madrid – España, con destino final Bilbao - España, siendo conducida a las instalaciones de esta Dependencia para las diligencias respectivas.
Al efectuar el registro de Una (01) Maleta de lona sintética, color negro, con filos plateados, marca “LOK”, perteneciente a la ciudadana portuguesa Filomena Alexandra CUNHA DE MATOS (22), identificada con Pasaporte. Nº J435507, con precinto de seguridad IB650782 a nombre de la intervenida, se hallo debidamente acondicionado en el interior d e la maleta, dos (02) frascos de Súper Silueta de Santa Natura, denomin ándose MUESTRA 01, dos (02) frascos de Súper line de Kaita, denominándose MUESTRA 02, dos (02) cajas de puré de fréjoles Inka Gourmet, y Arroz con Leche de Provenzal, denominándose MUESTRA 03, dos (02) vicuñas artesanales, denominándose MUESTRA 04, y MUESTRA 05, una (01) casaca sint ética color azul con nueve envoltorios pl ásticos de color negro, de forma rectangular denomin ándose MUESTRA 06 y seis (06) carteras tejidas de hilo, denominándose MUESTRA 07, conteniendo cada uno de ellas en su interior una sustancia blanquecina pulverulenta, cuya peque ña muestra extraída de cada bolsa, al ser sometida a la prueba de campo, orientación y descarte mediante el reactivo “904 REAGENT FOR COCAINE SALTS AND BASE” se tiñeron de color turquesa, presunto indicativo de “POSITIVO” para alcaloide de cocaína, con un Peso Bruto de (07.232 Kgrs.) SIETE KILOS, DOCIENTOS TREINTA Y DOS GRAMOS.-
INFORMACION
INTERVENCION REALIZADA POR ELDPTO. AIJCH-DIRANDRO-PNP
NOMBRE/APELLI : Juan Antonio MERINO RIVERA (57)HORA Y FECHA : 18.00 DEL 07ABR2008NACIONALIDAD : CHILENOLUGAR NACIMIENTO : VILLA RICA VALDIA - CHILEDROGA Kgrs . : 11.318DESTINO : Santiago de chile- CHILECIA AEREA : LANMODALIDAD : MALETA
INTERVENCION REALIZADA POR EL
DPTO. AIJCH-DIRANDRO-PNP
NOMBRE/APELLI : Tomas Estalin PEÑA HUACON (28)HORA Y FECHA : 19.00 DEL 14ABR2008NACIONALIDAD : ECUATORIANODROGA Kgrs . : 01.000DESTINO : MADRID - ESPAÑA / AMMAN - JORDANIACIA AEREA : IBERIAMODALIDAD : INGESTA
INFORMACION
1. El 14ABR2008 a horas 19.00 aprox., Personal PNP de Servicio del Departamento Antidrogas del AIJCH, intervino a Tomas Estalin PEÑA HUACON (28), Ciudadano Ecuatoriano, identif icado con PASAPORTE N º 0918791542 , por su actitud sospechosa, en la Zona de Migraciones de salidas Internacionales, pretendiendo viajar por la Cia aerea IBERIA a la ciudad de Madrid – España, con destino final Amman - JORDANIA, por lo que previa coordinaci ón con el Representante del Ministerio Público Dra. Claudia Carola VALDIVIA PISCOYA, Fiscal Adjunto Provincial de la Primera Fiscalía Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas del Callao en apoyo a la Segunda FETID, se traslad ó al precitado ciudadano Ecuatoriano al Hospital San José-Callao, a fin de descartar su posible transporte de droga modalidad de ingesta.
2. Al practicarse el Examen de Rayos X N º 8921, de abdomen simple al intervenido en el Hospital Nacional San José - Callao, la Dra. Susana LOPEZ VALDEZ, Médico Internista diagnostico “SUGERENTE DE CUERPO EXTRAÑO”, siendo corroborado con la versión del intervenido, quien acepta haber ingerido envoltorios conteniendo presuntamente droga, en cantidad no determinada; asimismo en este estado de la diligencia el intervenido manifiesta que antes de su intervenci ón por personal DIRANDRO PNP, recibió bebida gaseosa por parte de personal PNP de extranjer ía que le fuera ofrecido, luego que no aceptaba en un primer moment o la ingesta al ser preguntado por dicho personal PNP, tomándola por propia voluntad, de lo que se deja constancia estando a los resultado del Examen de Rayos X an tes indicado, disponiendo el Representante del Ministerio Público su traslado e internamiento en el Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión – Callao, para su evacuación y asistencia médica respectiva.
123 Extraídos del archivo de arrestados en el mes de abril del 2008. Oficina de Relaciones públicas DIRANDRO-LIMA. Hemos cubierto partes de los rostros.
115
Estos actores también pueden pasar a un discurso más crítico, sosteniendo que las
modalidades de transporte de droga utilizadas se renuevan constantemente y los
sorprenden. Así también pueden atemperar los logros: « si arrestamos 3, es porque hay
10 embarcándose124 ». Pero hasta aquí esta imagen es muy parecida a aquella que los
medios de comunicación entregan a la opinión pública. Una imagen « light » y que
intenta tener un impacto sobre un público heterogéneo y poco exigente más que una
investigación profunda. Las fotos del cuadro 47 forman parte del stock de información
mensual que DIRANDRO puede poner a disposición de la prensa.
Fuera de las relaciones de alteridad, dos primeros movimientos de identidad aparecen: el
primero es el discurso del « correo de drogas y la precariedad económica » que sirve
para identificar a peruanos y extranjeros arrestados por DIRANDRO-DITID-
AIJCH125.De otra parte los consulados y las embajadas se solidarizan con sus
compatriotas y los reposicionan frente a los actores policiales salvaguardando el respeto
de los derechos humanos y garantías constitucionales. Es por esto que también son
convocados los comisionados de la Defensoría del pueblo para asuntos penales y
penitenciarios (Ver la flecha amarilla en el cuadro 46)126.
5.2.2. Momento judicial: precariedad económica, congestión y posición más favorable.
Los magistrados y abogados manejan una imagen similar a aquella que fue construida
en el momento policial. Ellos conocen los hechos expuestos en el atestado policial: la
rutina del contacto, la preparación y acondicionamiento de la droga en un hotel y el
embarque con un número de teléfono portátil al cual llamar una vez llegados a su
destino.127 La descripción socioeconómica y antisocial también emerge del discurso de
los magistrados. Sin embargo, a pesar de que estos actores puedan decir muchas veces
que se trata de personas de toda edad, sexo y clase social, las ideas de marginalidad y la
identidad entre correos de droga peruanos y extranjeros aparecen con mayor frecuencia.
124 Entrevista con P1 policía de DIRANDRO AIJCH y P3 policía de seguridad del aeropuerto. 125 Entrevista con P1, policía de DIRANDRO AIJCH. 126 Entrevista con O1, agente de la Defensoría del pueblo. 127 Entrevistas con J3 juez de la Corte Superior de Lima y A1, abogado de oficio del Callao.
116
Los actores judiciales señalan para ambos grupos: problemas socioeconómicos,
prostitución, conflictos, desempleo, adicciones, etc.128
Ciertos actores especializados (fiscales antidrogas o magistrados de alto nivel),
probablemente a causa de la formación que reciben de las agencias internacionales
vinculadas a la represión del tráfico de drogas, insertan la visión del extranjero correo de
droga en la descripción económica-cuantitativa del problema. En el Perú, país
exportador de la cocaína, la criminalidad se encuentra organizada a través de empresas
peruanas y mejicanas que ofrecen sus servicios a las grandes organizaciones. Estas
empresas o services se ocupan de reclutar correos de drogas, preparar la droga, cubrir
los gastos de estadía y viaje, comprar el boleto, etc. Así el correo de droga no es más
que una modalidad de exportación de la droga como el correo postal, el transporte
marítimo, etc. y su evolución se vincula a la transformación de las rutas y mercados129.
Cuadro 48: Interacciones y relación de alteridad/identidad del momento judicial
Además, la mayoría de magistrados testimonian una evolución cuantitativa de los casos
de correos de droga, de los caso de extranjeros así como de la diversidad de
nacionalidad implicadas. Para uno de los fiscales entrevistados la evolución no es
solamente cuantitativa sino que reveladora de la institucionalización de la criminalidad.
128 Entrevistas con A1, abogado de oficio, J1, juez penal de 1era instancia J2, juez superior, J3, juez de la Corte Superior de Lima y P2 fiscal superior del Callao. 129 Entrevistas con P1, fiscal antidrogas en el Callao y J3 juez de la Corte Superior de Lima
Actores momento Policial
Periodista
Juez Fiscal
Actores-prueba
Crimen organizado
Crimen organizado
IMAGEN
117
Se han desarrollado organizaciones que operan dentro del aeropuerto por lo que hoy en
día es posible encontrar trolleys camuflando la droga o trabajadores del aeropuerto
implicados130.
Sin embargo, esta « evolución » es también asociada a la imagen de congestión y de
sobreproducción de productos de baja calidad131. La mayoría de casos que implican
correos de drogas no presentan la dificultad probatoria de los casos de micro-trafico (el
otro gran segmento de la criminalidad ligada a las drogas constituida por dealers de la
calle que son arrestados en los barrios marginales muchas veces sin la presencia del
Ministerio Público), sin embargo despiertan las criticas de los magistrados en cuanto a
las finalidad de re-socialización, reparación, re-inserción social, etc.132
La flecha en gris (cuadro 48) representa la definición de una imagen del extranjero
detenido en la que como correo de drogas aparece « privilegiado » frente a otras
posiciones de alteridad vinculadas al tráfico de drogas. En efecto, este momento se
caracteriza por hacer posible una situación más favorable para el extranjero correo de
drogas gracias a una relación de alteridad que tiende hacia la complementariedad más
que al conflicto. La mayoría de actores son capaces de distinguir ciertas condiciones
personales que se presentan ante sus ojos: especialmente si se trata de enfermos
terminales, madres con niños, campesinos, etc., son muchas veces percibidos como
personas utilizadas, amenazadas, abusadas por las organizaciones criminales y así
diferentes de estas133. Esta imagen traducida términos de responsabilidad objetiva se
evidencia en la elección del artículo 296 del código penal y el procedimiento de
terminación anticipada que les concede una pena más ligera, una sentencia rápida,
beneficios, etc.
Para los jueces tal discriminación no es siempre clara porque existe una definición
bastante amplia de la forma agravada del tráfico de drogas sancionada en el artículo 297
del Código Penal. Antes se consideraba un cierto monto de cocaína incautada (incluso
130 Entrevista con P1, fiscal antidrogas del Callao. 131 Entrevista con J1, juez penal de 1ra instancia, J2, juez superior en la Corte del Callao. 132 Entrevista con J1, juez penal de 1era instancia y J2 juez superior en la Corte del Callao. 133 Entrevistas con J1, juez de 1ra instancia y J 2, juez superior, P2 fiscal superior del Callao y J3 Juez de la Corte Superior de Lima.
118
adicionando las cantidades transportadas por varios correos de droga en sus maletas).
Hoy en día a nivel de la Corte Suprema y Superior se reconoce que la existencia de tres
implicados no es prueba de una criminalidad organizada, ya que el correo de droga
conoce por lo general un receptor y un emisario. En estos casos los magistrados evalúan
la justificación social de la infracción, el elemento de « precariedad económica », una
vez más, un lazo de identidad que atraviesa la distinción nacional/extranjero134.
5.2.3. Momento penitenciario : rasgos antisociales, precariedad económica relativizada y conflictividad exacerbada
Los grupos y pertenencias que podemos distinguir en prisión son principalmente el sexo,
la nacionalidad y el delito, los cuales van a determinar la segmentación de la población
de las cárceles en pabellones o alas. Posiblemente debido a que estas relaciones se
proyecten a largo plazo en comparación a las relaciones establecidas en otros de los
momentos, ciertos actores han realizado trabajos científicos sobre los detenidos que van
más allá del aspecto cuantitativo. Estos trabajos, muchas veces han tomado como campo
la prisión de mujeres pues esta concentra una interesante muestra de la población
nacional femenina. En ellos, las correos de droga son mencionadas bajo varios tipos de
denominaciones (burriers, cargadoras, transportadoras de drogas) y son caracterizadas
por haber sido condenadas a alrededor de 7 años de prisión (CALDERÓN: 2001,
AYVAR: 2004).
Como hemos visto, el estudio de Romero distingue entre las detenidas por tráfico de
drogas las modalidades de: paqueteras (comerciante de la calle), correos internacionales
o burrieres (transporte de un país al otro a través del aeropuerto J. Chávez), correos
nacionales (transporte de una ciudad a otra) y receptoras – distribuidoras. Sin embargo,
los autores añaden que « existe la imagen distorsionada en la comunidad que
responsabiliza al hombre del micro-tráfico y cuando se trata de una mujer en el
comercio, esta es identificada a la imagen de una mujer joven peruana o extranjera,
generalmente soltera, bien vestida y atractiva, condenada por haber sido descubierta
transportando cocaína al extranjero y bautizada como « burrier » (ROMERO & al:
2000, p.75). La visión de la prensa – la única fuente de imágenes públicas de la prisión –
134 Entrevistas con J1, juez de 1ra instancia del Callao, J3 juez de la Corte superior de Lima.
119
ha sin duda contribuido. Las imágenes del gráfico 49 pertenecen al artículo « cárceles y
chicas bellas »135 publicado en 1996 en Caretas, sin duda la revista política más
prestigiosa del país.
En este momento es difícil encontrar una referencia a la imagen económico-cuantitativa
del tráfico de drogas. Calderón señala en su estudio sobre las percepciones y
representaciones de las mujeres en prisión que la criminalidad de los correos de drogas
nacionales y extranjeros emerge en el marco de la lucha contra el tráfico de drogas y la
utilización del narcotráfico de mujeres pobres o desempleadas, atraídas por la
expectativa de ganar dinero fácilmente. (CALDERON: 2001) En efecto, según nuestras
entrevistas, los funcionarios y agentes de la sociedad civil en cárceles conciben
mayormente a los correos de drogas como personas utilizadas o chivos expiatorios de la
criminalidad organizada136. Ellos pueden señalar también una identidad entre nacionales
y extranjeros en esta ambición de dinero o aventura137.
Cuadro 49: Imágenes de correos de droga detenidas en el E.P. de Chorrillos - 1996
En el cuadro 50 podemos ver como en el momento penitenciario los trazos de una
imagen antisocial se acentúa para los extranjeros correos de drogas. Primeramente, ellos
son asociados a un pasado de desviación en sus países de origen, por ejemplo a la vida
135 CARETAS Nº1948, 22 de agosto de 1996. 136 Entrevistas con A1 agente civil en el EP del Callao y F3 funcionario del INPE 137 Entrevista con A2 civil en el EP de Chorrillos
120
de prostitución y cabaret del sur de España o al tráfico de diamantes en África138. Para
ciertos agentes de la sociedad civil se trata de enfermos mentales: el abuso de drogas
está muchas veces asociado a otros problemas como ludopatía, bipolaridad o falta de
valores. Los mismos detenidos extranjeros reconocen la importante incidencia del
problema de drogas en el grupo, agravado en un ambiente en el que el precio de la
cocaína es bastante bajo139. Su modo de vida será también asociado a las rentas
enviadas por las embajadas. Según ciertos funcionaros se trataría de individuos que no
se cocinan, no limpian, más bien contratan a otros para estas tareas, viven sin disciplina
ni responsabilidades consumen regularmente tabaco, productos de belleza, cambian de
pareja regularmente, etc.140
Cuadro 50: Interacciones y relación de alteridad/identidad del momento penitenciario
Muchas veces los funcionarios y agentes van a subrayar el hecho que ciertos detenidos
extranjeros no se interesen a las actividades de « rehabilitación » (estudios o trabajo) y
accedan a estos haciendo pagos indebidos. Así, la diferencia con los peruanos no se
limitaría exclusivamente a la soledad del extranjero alejado de su familia, sino que
138 Entrevista con F1 y F3 funcionarios del INPE. 139 Entrevista con F1, F2, F3, funcionarios del INPE A2, civil en el EP de Chorrillos, D1, español detenido por tráfico de drogas y D2 colombiana detenida por tráfico de drogas. 140 Entrevistas con F1, F2 funcionarios del INPE, A1, civil en el EP del Callao y D2 italo-peruano detenido por tráfico de drogas.
Periodista Magistrado
Funcionario INPE
Detenido Nacional
Persona conflictiva
IMAGEN
Mediadores políticos (Ej: consulados)
121
implicaría valores diferentes: el peruano estudia, teme volverse adicto, limita su
conducta, sus críticas frente a la autoridad, se implica en la rehabilitación, etc.141
Por otro lado, la evolución que estos actores refieren no se trata solamente de un
aumento cuantitativo de una población ni de un congestionamiento administrativo, sino
de la aumentación de una población cada vez más complicada con antecedentes,
conductas difíciles, depresiones, dependencias, enfermedades terminales142, etc. Dos de
las investigaciones que han dado voz a este tipo de detenidos han recuperado la
incertidumbre que padecen frente a su situación jurídica, el sufrimiento por la
separación con la familia, los problemas que acarrea el desconocimiento del idioma
español y sus diversos problemas de salud (CALDERÓN: 2001, PALMA : 2006). Los
detenidos han también señalado la proveniencia marginal de muchos de sus
compatriotas detenidos143. Esta condicionaría su adaptación a la vida en prisión y
engendraría conflictos con las autoridades y otros detenidos (CALDERON: 2001).
El estudio de la investigadora española Palma, pone en evidencia la serie de quejas que
sus compatriotas detenidas dirigen hacia sus representantes diplomáticos. Estas
manifiestan que el establecimiento penitenciario retiene la mensualidad que les envía el
Estado español (100 euros) y que deber realizar pagos para acceder a los talleres y gozar
de servicios básicos como limpieza, alimentación, traslados al hospital, defensa jurídica
e incluso para acceder al agua potable o enviar una carta. Ellas demandan un mejor trato
de la parte del personal penitenciario, mejoras en la alimentación y la higiene de la
cocina, así como tener un supermercado, agua caliente, frazadas, un mercado para sus
productos, abogados gratuitos, el aumento de la mensualidad, del número de visitas
intimas, etc. De algunas colombianas la autora conoció que existía un « estigma
colombiano », que estas a su vez reclamaban que su embajada no les envía más que ropa
interior y medicamentos, que su consulado les ha informado que no tienen derecho de
ser transferidas y que fueron despojadas de sus objetos personales el día de su detención
(PALMA : 2006).
141 Entrevistas con F1, F2, funcionarios del INPE, D1 español detenido por tráfico de drogas, A1 agente civil en el EP del Callao. 142 Entrevistas con F1, F2, funcionarios del INPE, A1, agente civil en el EP del Callao y A2 agente civil en el EP de Chorrillos. 143 Entrevistas con D1 y D2 extranjeros detenidos por tráfico de drogas.
122
Finalmente, la imagen de una persona conflictiva se encuentra a la base de una serie de
reorganizaciones y reacomodos relacionales. El trámite de beneficios penitenciarios es
más expedito en el Callao, los funcionarios más dóciles, el INPE ha enviado parte de
esta población de extranjeros a otras prisiones del interior del país y últimamente se ha
aprobado una ley que les permite cumplir las condenas en sus países de origen. El
detenido peruano, incluso el correo de droga, aparece más sumiso mientras no forme
parte de la elite criminal que controla los penales. Los mediadores han ayudado a los
detenidos « extranjeros » a posicionarse de una manera diferente.
Los investigadores y entrevistados más críticos han señalado también la difícil
« reinserción » social de los detenidos extranjeros En particular la dificultad de
encontrar un domicilio para obtener la liberación condicional y, una vez afuera, de
organizar su vida en la ciudad donde son controlados judicialmente y a la que nunca
pensaron migrar (CALDERON : 2006). De hecho, ellos dejan rápidamente el domicilio
al que se trasladaron al salir de la prisión (muchas veces no lo ocupan y se trata de un
arreglo con el propietario para presentar un documento sin el que no se les concede el
beneficio penitenciario) y terminan por encontrase sin domicilio, trabajo, documentos,
mensualidad, ni recursos para pagar la reparación civil y el procedimiento de
expatriación144.
Estos excarcelados optan generalmente por salir de manera ilegal del país, o
reencuentran a sus antiguos captadores, a las redes de criminalidad que han conocido en
prisión, a un nuevo compañero o compatriotas en la misma situación. Así también,
pueden buscar la ayuda de los agentes de la sociedad civil de la prisión o contactar
embajadas para acceder a servicios de salud (debemos recordar aquellos correos de
droga que son captados por sus enfermedades graves o terminales), encontrar un
domicilio u obtener ayuda para salir del país145.
144 Entre otros los tratados bilaterales entre Perú - EEUU del 6 de Julio de 1979, Perú-Canadá de abril de 1980, Perú- España aprobado el 31 de octubre de 1986, Perú – Italia del 31 de Octubre de 1986, Perú – Venezuela del 12 de Enero de 1996 y Perú – Bolivia del 27 de Julio de 1996. 145 Entrevistas con F1, F2, funcionarios del INPE, A1, agente civil del EP del Callao y A2 agente civil en el EP de Chorrillos.
123
5.2.4. Momento político : dicotomía de imágenes y relaciones
Como podemos ver en el cuadro 51, se generan al menos dos tipos de imágenes de estas
personas. La primera considera que no es útil prestar tención a los correos de droga
porque en el marco de la criminalidad organizada no se trata de cabezas de
organizaciones, y la relevancia de su infracción es mínima con respecto a los delitos de
financiamiento del tráfico de drogas o a la modalidad de exportación marítima. Mas
bien las redes de colombianos, mejicanos y recientemente peruanos que operan de
manera independiente son un problema importante, que invita a los Estados y agencias
internacionales a apoyar tecnológicamente a los ex productores de coca y a vigilar de
cerca las relaciones posibles entre el tráfico de drogas y el terrorismo. Los correos de
drogas son « hormigas » y el Estado busca a la hormiga reina146.
Cuadro 51: Interacciones y relación de alteridad /identidad del momento político
El programa de la Defensoría del pueblo para asuntos penales y penitenciarios, ala de la
institución consagrada a la defensa de los derechos fundamentales en este ámbito, ve a
los correos de drogas como personas vulnerables (especialmente a las mujeres), sin
perspectivas ni discernimiento, sin recursos económicos, abandonados o enfermos
146 Entrevista con O2, agente de la ONUDD- región andina
DE VIDA
Agencias inter-nacionales de represión del TID DIRANDRO
Parlamento
IMAGEN
INPE
ONUDD - Región
Representantes de países
Ministerio Público
Ministerio Justicia
Ministerio Educación
Defensoría del Pueblo (asuntos penales)
Personas vulnerables
124
terminales, que padecen una serie de dificultades de comunicación, depresión y
socialización en las cárceles peruanas147.
Nosotros privilegiamos esta segunda visión porque recupera las vivencias de las
personas de las que nos hemos ocupado. Lejos de ser perfecta (podría alentar
sentimientos de victimización), esta última imagen ha generado un cambio político
legislativo que se manifiesta en la ley 29305 que modifica las condiciones para la
ejecución de penas en el extranjero exonerando a estos detenidos del pago de la multa y
de la reparación civil por motivos humanitarios y por carencias socio-económicas.
Hasta aquí hemos estudiado las diferentes interacciones que se dan entre los actores que
participan a la construcción de una criminalidad de extranjeros detenidos por tráfico de
droga, pero también hemos explicado como estas relaciones movilizan imágenes de
alteridad que marcan cada momento interactivo. Una dicotomía queda al final de
nuestro análisis y será la clave para comprender el desarrollo, de un lado, de relaciones e
imágenes de alteridad conflictiva y del otro de relaciones e imágenes de solidaridad
humana.
5.2.5. Dinámica alteridad-identidad y resistencia al paradigma actuarial
Aquello que primeramente movilizan los actores en sus relaciones, son las imágenes de
alteridad e identidad nacionales. En efecto, numerosos autores peruanos han subrayado
la complejidad de la construcción de identidades étnicas y nacionales en el país (VICH:
2002, CALLIRGOS: 1993). Los estudios que se interesan a su despliegue a través de las
relaciones sociales e instituciones penales han también señalado que el monopolio de la
violencia se dirige especialmente a aquel « otro » que representa el indígena. De manera
flagrante la Comisión de la Verdad y Reconciliación ha mostrado en el 2003 que la
mayoría de victimas del conflicto armado entre el Estado y los grupos terroristas han
sido campesinos quechua-hablantes de la sierra y selva peruanas (AGUIRRE: 1996,
CVR: 2003, PORTOCARRERO: 2004).
147 Entrevista con O1, agente de la Defensoría del pueblo.
125
Sin embargo las pulsiones dominantes presentes en nuestra sociedad se dirigen también
contra ese otro « extranjero ». Gonzáles Cueva ha identificado la oposición peruano/no-
peruano en la escena política de los años 90’s. Entre otros, la transformación del paisaje
político cuenta como eventos importantes la perdida de la nacionalidad del director de
un canal de televisión que se opuso al régimen de Fujimori y la perdida de la
nacionalidad del mismo Fujimori luego que la prensa tuviera acceso a documentos que
confirmarían su nacionalidad japonesa. Para el autor, las discusiones acerca de la
democracia en el Perú al final del siglo fueron la válvula de escape de un racismo que
buscaba emerger (GONZALES CUEVA: 1998).
Pero en nuestro trabajo las imágenes y relaciones no son políticas o administrativas sino
penales, hecho que merita una explicación aparte. Harcourt ha inscrito dentro del
« paradigma actuarial » la promoción de la utilización de prácticas de identificación de
infractores (como el criminal profile), de útiles cuantitativos probabilistas, de
predicciones de reincidencia con apariencia de eficacia. Según el autor uno de los
últimos útiles de represión de este tipo ha sido el Drug courrier profile que la DEA
implementó en los años 90. Las críticas del modelo resaltan la perdida de lo particular,
de la singularidad de los casos y de las personas que constituyen una población. Simon y
Feeley han hablado también en 1990 de la nueva penología, un « modo de discurso y de
tecnología para la gestión de personas peligrosas que remplaza un primer lenguaje de
culpabilidad moral, diagnóstico clínico y tratamiento de intervención…es un lenguaje
actuarial de cálculos probabilistas y distribuciones estadísticas aplicadas a las
poblaciones » (HARCOURT :2007, p.109).
A la luz de estas dos teorías queremos proponer como hipótesis que una dinámica
pendular entre la identidad humana y la alteridad conflictiva ha operado a lo largo de las
interacciones descritas en el capítulo. Según nuestro análisis el paradigma actuarial que
caracteriza aún la imagen cuantitativa-económica del tráfico de drogas en el nivel
internacional impregna la visión de actores policiales así como magistrados
especializados en la materia. Sin embargo este se halla también presente en el momento
penitenciario en el aparato estadístico que los directivos del INPE actualizan sobre las
poblaciones penitenciarias y en el momento político en las instituciones nacionales e
126
internacionales consagradas a la represión del tráfico de drogas. De estas últimas hemos
extraído (al igual que otros investigadores) la población de extranjeros detenidos por
tráfico de drogas presentada en el primer capítulo.
Nosotros proponemos un esquema para representar la dinámica de relaciones de
alteridad/identidad tal como lo hemos estudiado a lo largo del capítulo. En el cuadro 52
una línea horizontal divisoria muestra donde la identidad solidaria y la alteridad
conflictiva encuentran un equilibrio. Hemos representado también los cuatro momentos
de nuestro análisis. Para cada momento hemos retomado las relaciones de alteridad e
identidad predominantes frente a los « extranjeros detenidos por tráfico de drogas».
Como podemos ver la mayoría de relaciones son de tipo conflictivas. Las flechas grises,
que representan estas relaciones de alteridad, han sido dibujadas en función de su grado
de igualdad/desigualdad. Así, su pendiente es más marcada en el momento policial y
político, mientras que en el momento judicial esta disminuye. Asimismo, el punto de
partida difiere para los actores del momento penitenciario evidenciando que estos tienen
menos recursos y margen de maniobra que el resto actores de la criminalización.
Cuadro 52: Dinámica de relación alteridad/identidad frente los correos de drogas extranjeros
Alteridad: Intercambio conflictivo
Momento Policial
Momento Judicial
Momento Penitenciario
Momento Político
Identidad: Solidaridad humana
1 2
3
7
5 6
4 9 8
127
Las flechas amarillas representan el movimiento de identidad solidaria presente en los
cuatro momentos. Esta es discreta en el momento policial, correctora en el momento
judicial y al parecer muy protectora en el momento penitenciario con respecto a la
mayoría de actores que aquí se encuentran en una situación muy desfavorable. En el
momento político el movimiento de identidad solidaria se vuelve hacia el verdadero
equilibrio relacional.
No es coincidencia que las relaciones de alteridad conflictiva sean más marcadas en el
momento policial y penitenciario (ver las flechas grises en el cuadro 52). Como vimos
la Policía Nacional se ha familiarizado con el paradigma de la eficacia particularmente
en materia de drogas, mientras que el INPE notablemente después de los años 90’s
realiza una gestión de (super)poblaciones mas que una rehabilitación de detenidos.
Además las relaciones de alteridad movilizan la reafirmación de la identidad nacional
frente al otro « extranjero » que ha aparecido esta última mitad de los años 90’s en el
seno de la sociedad peruana. La prensa que se dirige a toda la población urbana ha
participado también activamente. De otro lado, esta dinámica incorpora un movimiento
de identificación humana, que opera en dirección contraria, especialmente en los
espacios no invadidos por el paradigma actuarial (ver las flechas amarillas).
Así, el movimiento parte de una extrema desigualdad en la relación con este « otro » en
el marco de las prácticas de identificación de correos de drogas extranjeros en el
momento policial (Flecha Nº1). Los representantes de estos países pueden corregir en
parte esta posición (Flecha Nº2). Ya los actores de la fase policial mencionan un
elemento que permite una cierta identificación entre los correos de droga peruanos y
extranjeros: la necesidad económica. Pero la mayoría de los actores de este momento se
hayan obnubilados por el lenguaje actuarial: dicen cumplir sus misiones de manera
exitosa.
Enseguida, los actores del momento judicial y particularmente aquellos que no son
especializados en el tema antidrogas distinguen algo más claramente la singularidad: no
solamente la necesidad económica sino las condiciones personales que sirven para
excluir las penas graves y mejorar la posición de los procesados extranjeros (Flecha
128
Nº3). La identidad de correo de droga les permite instalar relaciones de tendencias
contractuales y cooperativas (Flecha Nº4). Las misiones que estos actores dicen cumplir
no son consideradas como logros o « eficaces ».
El paso del momento judicial al momento penitenciario exacerba la polarización. Para
nosotros, debido a que la misión de rehabilitación exige encontrar la singularidad
especial de cada persona, sus condiciones personales, etc. no es suficiente remitirse al
tiempo de condena o las características del delito para empoderar a una persona. Gracias
a nuestro trabajo con el Obispo del Callao y a las entrevistas llevadas a cabo con
detenidos extranjeros para la realización de este trabajo encontramos que estos se
identifican difícilmente a la descripción que los funcionarios o agentes hacen de su
grupo, aunque puedan confirmar los aspectos negativos del mismo.
Para ellos el status de correo de droga y la precariedad económica no significan
elementos más importantes con los que constituyen su identidad. Ellos dicen finalmente
decidir entre de un lado deprimirse, abusar de las drogas, abatirse, mantener problemas
de conducta, contraer deudas, ser castigados y de otro lado, implicarse en sus tramites de
salida, tener una buena conducta, pasar a visitar el psicólogo, la asistenta social, pedir
una liberación condicional, etc.
Incluso una pena mínima significa para ciertos individuos la inversión en un tipo de
imagen de ellos mismos, la necesidad de visualizar medios de supervivencia en la
prisión, de interesarse por el estudio y el trabajo, solidarizarse con los nuevos, etc. Pero
el sufrimiento causado por las severas condiciones desfavorables puede acarrear
problemas graves: conductas destructivas, huelgas de hambre, abandono, etc. (Flecha
Nº5). Para otros, una pena ligera, más aún cuando viene acompañada de una renta,
posibilidades de corrupción y la solidaridad de mediadores, etc. facilita su adaptación a
la prisión, pero también puede llegar a proveerles una imagen de sujeto « poderoso »
que lleva una vida frugal e insubordinada (Flecha Nº6). En prisión la imagen de la
persona en precariedad económica o utilizada desaparece a favor de esta última imagen
de personas antisocial y conflictiva. La vida en comunidad refuerza las identidades
nacionales en el marco de una institución que administra poblaciones. A pesar que la
129
intervención de los representantes de los países revertiría su posición en la relación
conflictiva y los situaría incluso encima de los funcionarios, la singularidad del
individuo no logra emerger (Flecha Nº7).
La polarización entre singularidad y paradigma actuarial se aprecia mejor en el
momento político. De un lado las instituciones internacionales como la ONUCD y
nacionales como DIRANDRO participan en el nivel político con el lenguaje de la
eficacia (Flecha Nº8). Aquí debemos recordar el contenido del primer capítulo: la
reorganización que la Policía Nacional llevó a cabo desde los 90’s, especialmente la
creación de unidades especializada antidrogas y el desarrollo de un sistema informático
e indicadores de eficacia.
De otro lado, existen instituciones como la Defensoría del Pueblo que van a intentar
ayudar a los vulnerables del sistema y acercarse a la lógica de la singularidad. Ellos
prolongan la solidaridad humana que los representantes de los países y los mediadores
de la relación conflictiva, han extendido hacia sus compatriotas (Flecha Nº9). Es la
imagen de vulnerabilidad, de precariedad económica y humanitaria que esta vez permite
una identificación solidaria por encima de una relación conflictiva. Nosotros no
podemos hablar aquí de una singularidad en tanto que conocimiento profundo de los
individuos en cuestión, sino de la selección de elementos que permiten la identificación
recíproca, el desarrollo de relaciones solidarias, etc. y concretamente la evasión de
relaciones conflictivas en el momento penitenciario.
Otras dicotomías aparecen a lo largo de nuestro análisis. La oposición penas
ligeras/severas u hormigas/criminalidad organizada, etc. Creemos que no se trata
solamente del reflejo de la dinámica explicada, sino también de una suerte de carta
cognitiva que distingue lo pequeño de lo grande de manera cuantitativa y finalmente
privilegia esto último. Visiblemente, un esbozo de resistencia se construye en el nivel
político a partir de la recuperación de la singularidad y de las relaciones de solidaridad
con los individuos extranjeros que infringieron las leyes del Estado peruano contra el
tráfico de droga pero que se hallan en « precariedad económica y humana».
130
CONCLUSIÓN
Finalmente, a nuestra pregunta acerca de la construcción de la criminalidad de correos
de drogas de origen extranjero, podemos responder, en el marco del desarrollo histórico
de cerca de un siglo de criminalización del tráfico de drogas en el Perú, que las
imágenes de evolución de la población de extranjeros detenidos por tráfico de drogas
empezaron a construirse aproximadamente desde los 90’s, particularmente desde la
última etapa del conflicto entre el Estado y los grupos terroristas, junto con la inversión
de la policía peruana en la creación de unidades especializadas e indicadores en materia
de drogas que ponen de relieve el arresto de correos internacionales de droga al tratarse
de actividades « eficaces ».
Para nosotros la evolución de dicho segmento de la población penitenciaria se despunta
asociándose al aumento exponencial que en esa época mostraron, tanto la población
penitenciaria total como las actividades de represión en materia de drogas. Este, junto al
privilegio de aquellas actividades con apariencia de eficacia, son procesos que
responden a la aplicación del paradigma que Harcourt ha llamado actuarial. Según este
autor no se trata solamente de un modelo sino de una era que privilegió cuantificaciones
de la criminalidad y apariencias de eficacia, al trabajo casuístico o clínico.
Pero además en la construcción de esta criminalidad de correos de droga extranjeros, el
desarrollo del paradigma actuarial ha estado a la base de una dinámica por la cual los
actores de la represión oscilaban entre el despliegue de la alteridad conflictiva y el
despliegue de la solidaridad humana frente a estas personas. Hemos constatado que las
relaciones de alteridad conflictiva tienen lugar especialmente en los momentos
invadidos por el paradigma actuarial. No se trata solamente de momentos sino de
actores que tienden a aproximarse a las personas y al crimen bajo el ángulo económico-
descriptivo en el cual la generalización de trazos antisociales es recurrente. Ciertamente
estos actores van a marcar instituciones, contextos políticos y últimamente reproducir un
lenguaje que fija imágenes en la dirección conflictiva. En el caso de los extranjeros este
posiblemente se funde con las tendencias a la alteridad conflictiva frente a los no-
peruanos que empezó a bullir en la escena social y política también por los años 90’s.
131
Una narración emancipadora es propuesta como conclusión de nuestra investigación:
Los actores de la policía no veían en estas personas mucho más que la imagen de
antisocial y de precariedad económica y en consecuencia tendían relaciones de extrema
desigualdad con ellos; los actores judiciales privilegiaban el aspecto de la necesidad
para situarlos en una posición menos desfavorable y los actores penitenciarios han
puesto el acento en la imagen de antisocial y conflictivo considerando su situación como
muy favorable. Un movimiento de búsqueda de equilibrio ha operado en los diferentes
momentos. La ayuda y acciones de solidaridad de los mediadores que pertenecen al
nivel político se han revelado correctoras en el momento policial aunque desmedidas en
el momento penitenciario. En fin en el plano político ciertos actores han prolongado
dicha solidaridad a través de una ley que según las consideraciones económicas e
humanitarias, facilita la extradición de extranjeros detenidos por tráfico de drogas hacia
su país de origen.
Es decir, constatamos también una resistencia a mirar a dichas personas a través de los
anteojos de la “eficacia”. La descubrimos más abiertamente en los actores que
comparten nuestra misma formación profesional (actores del momento judicial) pero
esto no excluye que existan otras formas más sutiles a las cuales acceder mediante otras
investigaciones. Nuestra metodología parece perfectible pero interesante para estudiar
otras posibilidades de dinámicas alteridad/identidad que operan en el proceso de
criminalización, por ejemplo en la construcción de la imagen del “delincuente común de
Lima” o la imagen de “precariedad económica” movilizada a propósito de este otro tipo
de “criminalidad”.
En el plano práctico, parece necesario que los actores que comparten las misiones de
represión del tráfico de drogas en el Perú (y otras formas de criminalización secundaria)
se beneficien de una formación en las ciencias sociales y humanas. Debe quedar claro
que para nosotros no se trata de simplemente negar la importancia o frenar el desarrollo
del paradigma actuarial o de las aproximaciones económico-descriptivas del crimen,
sino de integrar en el seno de cada misión y de cada persona otras perspectivas, valores
y esquemas cognitivos y de esta manera construir el verdadero progreso de esta rama de
la criminología, del país y de la humanidad.
132
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138
ANEXO 1: ENTREVISTAS REALIZADAS
En el marco del trabajo de campo conducido en Perú entre Junio y Septiembre del 2008,
realizamos entrevistas con los diferentes actores que participaban en el proceso que nos
ocupa, tal como muestra el siguiente cuadro.
Asimismo podemos señalar: Primeramente, que dado las limitaciones temporales de la
estadía, planificamos contactar al menos tres personas por institución y diversificar las
jerarquías. Esto fue alcanzado en la mayoría de los casos. La selección fue aleatoria en
la medida de lo posible. Nos presentamos a estas diferentes personas o/ despachos y
requerimos su colaboración. En la mayoría de casos los primeros contactados aceptaron.
Los mismos entrevistados nos dirigieron hacia otros actores.
Enseguida, debemos precisar que escogimos no grabar las entrevistas, en razón de la
susceptibilidad de ciertos funcionarios a los cuestionamientos a su trabajo en los casos
de drogas. Así con el fin de evitar toda desconfianza optamos por tomar notas y en
ciertos casos, utilizar nuestra memoria. A pesar de los posibles sesgos, la precisión de
nuestra matriz de entrevistas jugó a nuestro favor.
Personas entrevistadas en las principales instituciones
Institución
Policía Ministerio Público (Penal)
Magistrado (Penal) Administración Penitenciaria
P1 : Policía DIRANDRO Aeropuerto P2 : Policía DIRANDRO Aeropuerto P3 : Policía Dirección Seguridad Aeropuerto
P1 : Fiscal antidrogas Callao P2 : Fiscal sustituto Corte Superior Callao
J1 : Juez de instrucción Callao J2 : Juez Corte Superior Callao J3 : Juez Corte de Especializada de Lima
F1 : Psicóloga del INPE -Chorrillos F3 : Psicóloga de INPE - Callao F2 : Asistenta social ex INPE
Medios de Comunicación
Abogados (penal)
Personas detenidas Actores políticos Instituciones de Sociedad Civil
J1 : Periodista de revista política
A1: Abogado de oficio Callao
D1 : Español detenido por tráfico de drogas D2 : Colombiano detenido por tráfico de drogas D3 : Italo-peruano detenido por TID
O1 : Agente de la ONUDD O2 : Agente de la Defensoría del Pueblo (asuntos penales)
A1 : Agente civil en el Callao A2 : Agente civil en Chorrillos
139
ANEXO 2: CRONOLOGÍA DE LA LEGISLACIÓN SOBRE EL
TRÁFICO DE DROGAS EN EL PERÚ (EN FRANCÉS)
1946
Législation sur la commercialisation
des médicaments et d’opium.
-Les d
rogu
es son
t considérés com
me
des prod
uits nuisibles pou
r la santé.
-Etablissemen
t d’un
contrôle
administra
tif
du
trafic
d’opium,
morphine, cocaïne
, héroïne et dérivés
présentés sous fo
rme de
méd
icam
ents.
-Sanctions ad
ministra
tives (ré
vocation
des
concession
s de fabrication
ou
d’impo
rtation
de drog
ues) et péna
les
(pas
très
précises)
visant
les
acquisition
s no
n au
torisée
s.
-Sanction
que
vise la
possession d
es
drog
ues
pour la consom
mation
personne
lle.
Lois Internationales : La
Con
vention
internationale d
e l’opium
est intégrée
aux
traités
de paix de
la Prem
ière
Guerre
mon
diale, La So
ciété de
Nations
est crée comme ga
rante. C
onvention
de 19
25, 19
31 et la Convention
de
Genève
sur
la commercialisation
et
péna
lisation du trafic illic
ite de l’opium
de 1936.
Nationalisation de la production de la coca. Début du développement
de la législation répressive sur le trafic de drogues.
-Le contrôle de la produ
ction, in
dustria
lisation, distribution, consommation et
exporta
tion est exercé par l’État á travers du Ministère de la San
té publique
. -Les cultures de coca sont déclarées patrim
oine national en
bén
éfice de
l’hum
anité.
-La réduction de
ces cultures doit se ré
aliser á travers de la Banqu
e Ag
raire.
-Le tra
fic illicite de stupéfiants (notam
men
t la cocaïne) est un
problèm
e de
proportions alarm
antes (grand
es som
mes d’argent, existence des mafias).
Sa persécution et ré
pression se réalisent a
ux niveaux interne et international.
-La gestion du problèm
e du
TID passe du secteur s
anté au go
uvernement e
t á la police qui agit san
s être sou
mise aux ga
ranties constitutionnelles.
-Législation détaillé
e sur les activités (fa
brication, com
mercialisation etc.), les
peines correspon
dantes (s
aisie, fe
rmeture d’établissements), la procédu
re et
le tribun
al ad ho
c po
ur le T
ID (L
e Conseil Nationa
l exécutive contre le Trafic
de Drogues que sera intégré au
x Tribun
aux de
Justice en 196
3.
-Prohibition
des
béné
fices de grâce, indu
lt, Libération
cond
itionne
lle,
Libé
ration provisionnelle, e
t autres pour les affaire
s de
TID.
-Le
Code
de m
ineu
rs rép
rime
la v
ente d
e drogue
s au
x mineu
rs e
t la
législation sur la contreba
nde le con
sidère com
me aggravan
te.
-Nouveau
Cod
e de
Procédu
re Pénale selon le mod
èle inquisitoire (1
940).
DL 1100
5 (M
ars 19
49) e
t modifications, D
L 1104
6 (J
uin 19
49), DS 002 (Aoû
t 1949
), DS 25
4 (Dic 1964) et Code de Procédu
re Pén
ale 19
40.
L’Organ
isation
de N
ations U
nies reprend les fon
ctions d
e la S
ociété d
e Nations qua
nt á la
fiscalisation de stupé
fiants. Protocoles de 194
6 et 194
8 qu
e plaçant n
ouvelles substances sous contrôle. C
onvention Pé
rou Be
lgique
1960 sur l’extra
dition suit á la com
mission
d’un dé
lit. R
L 13
465.
Législation sanitaire sociale qui distingue le trafic de la
consommation de drogues.
-Organ
isation
de L’En
treprise
Nationale de
la Coca
(ENAC
O)
chargé
e de
la
commercialisation
et
l’indu
strialisation
de la coca et ap
parte
nant au s
ecteur
agriculture.
-La
toxicoman
ie est considérée un problème
de santé
publique
et u
ne atteinte á la dignité hum
aine
. -Distinction
entre
un régime
de tra
itemen
t offert
aux
toxicoman
es et des sanctions destinées aux tra
fiquants
-Dérog
ation des sanctions qui visent la po
ssession
destinée
á la consommation personne
lle.
-Prévention
éducative
du
mauvais u
sage d
e drog
ues,
création des centres de réhab
ilitation biop
sychosocial des
consom
mateu
rs et réduction de
s cultures de
coca.
-Mesures de protection de
stinée
s aux mineu
rs trafiquants.
-San
ctions pour les prom
oteurs, organisateurs, financeurs,
ou dirigean
ts de
bandes o
u grou
pes que tra
fiquent vers
l’étra
nger.
-San
ctions sévères pour l’utilisation de
s mineurs et p
our les
mem
bres de
l'État
et la police
qu’agissent
comme
complices.
DL 1750
5 (M
ars 19
69), DL 22
095, DL 19
505 (Août 1
972) et
DL 2223
2 (Juillet 1
978).
Con
vention Uniqu
e de
stupé
fiants de 1961, P
rotocole de
1972, Con
vention
de l’ONU s
ur les s
ubstan
ces
psycho
tro
piqu
es de 1971
et Ac
cord sud
américain
sur
les
stup
éfiantes et les sub
stan
ces psycho tropiques de
197
5.
Lois Nationales : L
oi d
e do
uane
s (M
ars 19
20) e
t Loi 4428 (Nov. 1
921)
1975
1920
1969
1978
Con
vention
EEUU-Pérou s
ur p
olitique
de c
ontrô
le d
e drogues et développe
men
t alternatif (app
rouvé en
avril
1991),
Acte de
Caracas en
tre la Bo
livie, Colom
bie,
Equa
teur, Pé
rou et V
enezuela (Mai 1991), Con
vention
Pérou- Argentina sur la prévention de
l’usage inad
équat
et la répression du tra
fic de drogue et de stupéfiantes
(Juillet 1991), Ac
cord Pérou
-Mexique
sur la
coopé
ration
en m
atière de narcotrafic et toxicomanie (approuvé en
Juille
t 19
91),
Mem
oran
da d
'entende
men
t Pé
rou-EE
UU
sur
la coop
ération
active
contre le narcotrafic et
l’assistance
écon
omique
(approuvé
Set
1991
) Con
vention de
l’ONU contre
le tra
fic de drog
ues et de
substances stup
éfiantes de 19
88 (approuvé
en Nov.
1991),
40 Recom
manda
tions du grou
p financière
internationa
l contre
le blanchiment d’argent G
AFI -1990
1982
Répression aux formes organisées du narcotrafic,
efforts de régulation des cultures, État d’urgence.
Loi 220
95 (F
évrier 1
978), D
L 22
927(Mars 19
80) c
essé
par L
oi 235
05 (D
éc. 1
982), D
L 021 (Jan
vier 1981) et
DL 122 (Juin1
981).
-Typification d’au
tres varia
ntes du tra
fic (p
rescrip
tion et
expédition
de
médicam
ents,
consom
mation
par
coaction, instigation et m
afia, p
articipation de
mem
bres
de l'État et de la police, etc.)
-Sanctions sévères pour les ba
ndes et s
anctions pou
r l’appartena
nce á un
e ba
nde de narcotra
fic.
-Nouveau cadre Constitutionn
el en 19
79 (L’état rég
ule
et sup
ervise l’usage
, com
merce…sanctionne le trafic.)
-Prohibition et pén
alisation des no
uvelles cultures de
coca. Création d’un
registre
de producteurs au
torisés.
Eradication
et sub
stitution de
s cultures. P
énalisation
dérogée en 1981.
-En 1980
se déclare l’état d’urge
nce pour le
s régions
de H
uanuco, Sa
n Martin et Coron
el P
ortillo – Loreto
afin de contrôler les cultures, détruire celles que sont
illicites et arrê
ter les auteurs.
-Prohibition de
LP, LC, Com
mutation de peine, pe
ine
conditionne
lle, indult, etc. pou
r délits des drogues.
-Création de la com
mission
multisectorielle de contrôle
de drogu
es (C
OMUCOD)
-Peines
mineures
pour la culture,
production
ou
commercialisation en petite échelle.
Législation procédurale, organisationnelle et
pénitentiaire. Prolifération d’accords internationaux.
-Transfert de
com
pétences de juge
men
t et d
’exécution de
peines pour d
élits de drogue
s vers la cap
ital.
-Ampliation des cham
bres pénales de la Cou
r Suprême.
-Successives
législations
pénitentiaire
s ajoutent
et
retiren
t les prohibition
s de liberté surveille
, perm
is d
e sortie, travaille extra m
uros, réd
emption de peine
pour le
travail, s
ubstitution
et rem
isions d
e pe
ine. S
ource
de
contradictions et problèm
es d’interprétation législative.
-ENAC
O est soumise au
droit privé.
-Loi sur la procédure d’extradition 19
87.
L. 23414
(Juille
t 1982
), L.2439
05 (Nov. 1982
) DS
158-
PCM, L
.240
63, L
.236
89 (O
ct. 1
983), L
. 24
88 (D
éc.1985),
DS 008-82
-AG (1
982), L.247
10 (J
uin 1987
)
Stratégie de développement alternatif. Répression conjointe
du terrorisme et narcotrafic. Nouveaux codes et institutions.
-Stra
tégie de développe
men
t alternatif et éradication du
trafic de
drogue
avec la participation
de la popu
lation
et différents
secteurs. C
réation de
l’au
torité au
tono
me po
ur le
dévelop
pement
alternatif (ADA) chargée de l’établissement d’en
trepren
antes, de
la libéralisation
d’activités
dans les
régions
prod
uctrices
et
d’assurer la participa
tion des paysan
s producteurs.
-Directives conjointes pour la Po
lice et les F
orces Armées en
matière de lutte
narcotra
fic et sub
version proven
antes du
Ministre
de
défense et du Com
mande m
ilitaire des ré
gions prod
uctrices.
-Autorisation de
la défense citoyenne contre les deux délits.
-Modifications á la
régulation de la
com
mercialisation de drogues
et des com
posants chimiques.
-Nouveau
Code Pé
nal de
199
1: pénalisation du
trafic et de la
possession
de drog
ues destinées á la com
mercialisation. Peines
légè
res pour les petites quan
tités de matières primes. Restent
exem
ptes de peine : la consom
mation de doses personnelles, le
support á
la c
onsommation
d’autre
s, la
commercialisation
de
chimiques, le blan
chiment d’arge
nt, la culture de
pavot ou
marihua
na et les drogue synthé
tiques ou dérivée
s du toluèn
e.
-Nouveau
Code d’exécution de
s peines de 1991
: Prohibition de
semi-liberté, L
ibération Con
ditionn
elle et d
e ré
demption de peine
par l’étude ou tra
vail po
ur le cas de TID, impo
ssibilité de
transfert
de détenus tê
tes d’orga
nisation criminelle á l’étranger.
-Création de
la Dire
ction antidrogue de la Police (DINAN
DRO).
-Nouveau
Code de procédure pénale, vigue
ur re
porté
. DL
638, D
L 654
Code
exécution
péna
l (Avril1991), DS1
58-90
PCM (D
éc. 1
990), D
S 137-91PC
M , DL 743 (Nov. 9
1) , DL 74
5 et
752 PN
P FF
AA, DL 74
9 ( nov.1991
) DL 7407
41 (nov. 199
1),
Cod
e Pé
nale 199
1 DL 635 (avril 1991
) et D
L 753 ( Nov. 1
991).
1990
1992
Con
vention Pé
rou- Brésil sur la ré
pression du Trafic de
drogue
de 1978
et C
onvention Pé
rou - E
EUU sur la
répression du tra
fic de drogue
de 1978
Déclaration po
litique et de
s principe
s recteu
rs pou
r la
rédu
ction de la dem
ande
de drog
ues AG
NU de 19
98.
-La lutte
con
tre la
consommation est d
’intérêt n
ationa
l. -Création
des
Prog
rammes
Nationa
ux :
de
développem
ent
préventive,
de
préven
tion
et
réha
bilitation et de lutte contre
le trafic de drogue, les
cultures et la com
mercialisation de plantes d’opiaces.
-Le
Plan N
ationa
l considère : a) L
a production, les
cultures
á usages traditionnel, no
n tra
ditionnel, la
prod
uction
de PB
C et CC et leur impacte
sur
l'environnem
ent, b) Le développem
ent a
lternatif et le
s politique
s ag
ricoles in
ternationa
les, c) Le
délit de
TID :
orga
nisation,
dyna
mique
, violence,
corru
ption,
contreba
nde, narco te
rrorisme et contrô
le te
rritorial. et
d) les facteu
rs /conséquen
ces de
l'usage de drogues.
-Les stra
tégies inclue
nt: a) La systém
aticité normative
et institutionnelle. b) L
a priorité
du d
éveloppe
men
t alternatif, c) La
rép
ression du
TID, d) La prévention
intégrale, e
) Le traitemen
t et la
réha
bilitation
et f)
L’action internationale.
-Qua
ntités soum
ises à des peine
s légères : 25 gr. de
CC, 100
gr. de PBC
et 2
00 m
g. de cannab
is.
-Possibilité de bén
éfices pén
itentiaires pour les cas de
TID non aggravés et les non récidivistes. P
rocédu
re de
mise á term
e anticipée
du procès de TID.
1992
Lutte armée contre le TID. Diversification des hypothèses de
commission du délit. Peines sévères et absence de bénéfices.
-La lutte con
tre le
narcotra
fic et la corruption qu’il enge
ndre sont
des buts du go
uvernement d
’émerge
nce et re
constru
ction nationale
instau
ré par le
coup d’État du 5 Av
ril du 19
92. La
lutte con
tre la
subversion et le narcotrafic s
era
menée
sous
la direction
du
Com
mande
Opé
rative du Front In
terne (COFI).
-Correction de
s déficiences du code
pén
al. C
riminalisation de
s délits de
: dissimulation du TID, transfert ou occultation de
s bien
s du
TID, coaction pour la culture de coca, p
romotion de
la culture de
pavot. Se
fixent con
curre
nces entre aggravantes et a
tténuan
tes.
-Peines jusqu’au
x 35
ans ou perpétuité pou
r l’occultation des biens,
financemen
t au terrorisme, e
tc. Maintient d
e la p
rohibition
de
béné
fices pénitentiaire
s et procéduraux.
-Nouveau ré
gime de
com
mercialisation de drogues et intrants.
-Contrô
le accentué et déclaration
d’état d’urgence
dans les
aéroports
situés en régions productrices.
-Les forces armées sont appelée
s à ag
ir en
défau
t des effectifs
policiers dans les régions prod
uctrices. U
ne déclaration des biens
et re
ntes est sollicitée au
x mem
bres délégué
s.
-Réglemen
tation de la procédu
re d’extradition active.
DL.25
418 (avril 92
), DL.2562
6 (ju
illet 92), D
L. 25429
(avril 92),
2540
4 (fé
vrier 92), DL. 25429
(mars 92), DL.2591
6 (Nov. 9
2), D
L.
2542
6, 25
428
(avril
92),
DL.25
623
(juille
t 92),
L.27
817
(92)
DS.04
4-93-JUS, L.262
23 (a
oût 200
3) et L.26247 (N
ov. 199
3).
2000
L.26320
, L. 2
6619 (juin 94), L.2633
2 (juin 94), D
S 82
-94-PCM (O
ct. 94), L.26320
et D
U 27-96 (M
ay 96).
DL 824 (96), D
S 00
8-98 JUS (98), L
. 26600
, L. 2
6619
(m
ai 96), L
. 26702
(Déc. 9
6) DS.013-97
-PCM (A
vril 97)
DS.001-99
-IN (Janv. 9
9) DS. 007-97-ITINCI (Av
ril 97)
DS
008-97
-ITINCI (Avril 97
) DS
021-98
-ITINCI (Déc.
98) DS
023-98
-PCM, DS
022-98-IT
INCI (Déc. 98),
L.2702
4 (Déc. 98
), L.27
112 (M
ay 99), DS 17
0-99
-EF,
L.2737
8 (Déc. 200
0) et D
S 02
0-20
01JU
S (ju
illet 200
1).
-Réglementation de
la lutte con
tre les drogue
s.
-Création
de
Contra
drogas, institution
chargée
de
dessiner, coordo
nner, prévenir et exécuter les actions
contre la con
sommation des drog
ues.
-Régulation de
s mécan
ismes spéciau
x d’investigation
(lot con
trôlé, a
gent couvert, etc.), exonération de peine
po
ur les
enquêtés ou accusés
qui remettent de
l’in
form
ation sur une orga
nisation de TID. Lé
gislation
de protection de collabo
rateurs et té
moins des cas de
criminalité organisée
. -In
dult possible pou
r les premières cond
amnations.
-Fixation
des
obligations et responsabilités des
entre
prises du secteu
r finan
cière da
ns le
cad
re de la
lutte
con
tre le TID.
-Nouveau
x chimiques
contrôlés. Modification
des
procéd
ures de vérification et contrô
le de compo
sants.
-Sub
stitution du m
ot narcotra
fic par trafic de drog
ues.
Invitation aux ministre
s à Con
tradrogue
s.
-Prohibition de ré
ductions de peine pour les cas de TID
Le Program
me de
s Nations Unies pou
r le contrôle internationa
l des
drog
ues
(PNUCID)
est créé
à
Vien
ne en 1991
, Convention
Interaméricaine
de coopération
judiciaire mutue
lle de 19
92 et
Règlement mod
èle
américaine
pou
r le traitement,
prévention et
répression
du blanchimen
t d'argent d
u TID et a
utres dé
lits de 1992.
Con
vention ONU sur la ré
pression du financement du
terro
risme de 1999.
Planification et systématisation au niveau national.
Bénéfices pénitentiaires et procéduraux.
Régulation de mécanismes d’investigation, et
bénéfices procéduraux pour les collaborateurs.
1994
1998
- La produ
ction, le tra
fic et la con
sommation de drogues est un prob
lème sanitaire, sécuritaire,
économ
ique
, enviro
nnem
ental e
t politiqu
e du Pérou
. L’accord nationa
l et le gou
vernem
ent 2
000-
2005
le con
sidèrent com
me l’un des ob
jectifs prim
ordiau
x.
-La Stratégie Nationale en matière des drogues analyse l’offre
et la de
man
de, la pauvreté rurale,
l’endom
mag
ement á
l’environnem
ent, la destru
ction des cultures et les actions de la police.
-Elle propo
se : a) Des program
mes de réduction gradue
lle et con
certé
e des plantations, d
e paix et
du développe
men
t dans ces région
s, b) Le travail m
ultidisciplinaire, c
) La fo
rmalisation de centre
s de réh
abilitation et la
form
ation des ressources hum
aines, d) Un processus de
décentra
lisation e)
L’intégration de la
coo
pération internationale et du
program
me de
dévelop
pement alternatif de la
USA
ID f) Un programme de
prévention et de réhabilitation á l’éga
rd de la consommation, g) La
répression
du
blanchiment d'actifs et d
es d
élits con
nexes, e
t h) le
développem
ent alternatif,
l’amélioration de l’enviro
nnem
ent et l’éradication des cultures non registrées .
-La stratégie compren
ne la
création d’un
Observatoire
nationale des drogues com
me partie des
systèm
es d’inform
ation de l’ONU, O
EA, com
munau
té andine, etc.
-CONTR
ADROGAS
se tra
nsform
e en C
ommission
nationa
l pour le développe
men
t et la
vie sans
drog
ues (DEV
IDA), d
e conformation multi ministérie
lle (A
griculture, D
éfense, E
cono
mie, E
ducation,
intérie
ur, J
ustice, etc.), elle convoqu
e des représentantes des produ
cteurs de la fe
uille de coca y
des universités de
s région
s prod
uctrices. Son
président a le
ran
ge de Ministre
et s
on budge
t est
constitué par des assignations du gouverne
men
t et d
e la coopé
ration internationale.
-Des ordonna
nces rég
ionales de
Cuzco, A
yacucho et Huancayo reconn
aissen
t á la fe
uille de coca
comme pa
trimoine naturel, culturel et d
e sécurité alim
entaire. L
e Tribunal Constitutionn
el a déclaré
leur inconstitutionn
alité parce qu’elles prétendaient légaliser les cultures de coca.
-Peine sévères et p
rohibition de
bén
éfices pour les con
damnés pour blanchiment d
’actifs en actions
de con
version ou
transferts fina
nciers.
- Modifications aux normes de contrôle de la com
mercialisation de
com
posants utilis
és pour le TID.
- Nou
veau code de procédure pén
ale du 2004. Im
plém
entation et e
ntrée en
vigue
ur progressives.
- Nouvelles conditions pour le transfert des détenus étrangers (ayant commis des délits
contre l’État) vers leurs pays et l’accomplissement des peines á l'étranger.
DL 95
7- 200
4, D
S 006-2004
PCM, T
C (s
ep 200
5), D
S 18-006 JUS, DL 98
6 (Juillet 2
007), L
.28355
(Oct. 20
04), L. 290
09 (Av
ril 200
7), DL 98
2 (2007), L. 290
37 (juin 2007) L.293
05 (Déc. 20
08), L.
2846
0 (Janvier 200
5), L
.286
71 (Jan
vier 2006), L.28994
(Avril 07).
Con
vention ONU sur la criminalité transnationa
le organ
isée de 2000
. Convention
ONU contre la
corru
ption
de 2
003
et les 8
Recom
manda
tions G
AFI sur le
financement d
u terro
risme de 2001.
-Création des procureurs spécialisés en TID au niveau national e
t d’un
bureau de
coopération judiciaire internationale en matière pénal.
-Cadre normatif de Con
tradrogas : Organisation, procédures, bud
get, direction, etc.
-Nouvelles procédures de commercialisation de com
posants et de chimiques.
-Ena
co restre
int l’achat de coca aux paysans enreg
istré
s avant 19
78 et req
uiert
l’actua
lisation des donn
ées de
ses re
gistres.
-Création d’un
e un
ité fina
ncière au sein du Ministère de Justice.
-Distinction
des
hypothèses :
a)Prom
otion, favorisation
et facilitation
de la
consom
mation b) possession de
stinée
au tra
fic c) tra
fic de composants
-Procédu
re de conclusion
anticipée pour les procès de m
icro-com
mercialisation.
-Hypothè
ses aggravée
s (Peines de
15-25
ans) : 20 Kg
. de PB
C ou 10 Kg. de CC,
vente
á mineur,
mem
bre
d’organisation
criminel de
tra
fic de drogue
s ou de
composants. Hypothèses légè
res (Peines de 3-7 ans) : 50 gr. de PBC
, 25
gr. de
cocaïne, 100
gr. marihuana, 1
mgr. d’opium
, 5 gr d
’opiaces et 200
mg. de XT
C.
-Petites qu
antités destinées au consomme personne
l son
t exonérées de peine : 5
gr.
de PBC
, 2gr. d
e CC, 8
gr. de marihuana
et 1
gr. d’op
ium.
-Peine
s sévères pour la
transformation (8-15 ans), c
oaction de
culture (25-35 ans),
et com
mercialisation des semen
ces (5-10 ans) de pavot ou de m
arihuana
. - L
égislation sur le blanchiment d’actifs.
- Réglementation du cod
e d’exécution de
peine
s.
Rés. A
d. 092-2002.CE-PJ
, Rés. R
es M
P 06
1-20
01-M
P-FN
(jan
vier 2
001), D
S 050-
2001-PCM (m
ai 2
001), L
. 27501
(juillet 20
01) L
. 276
29 et L
. 27634
(jan
vier 2
002),
Rés. M
in. 1
096-2001
-IN/1101 (sep
t 200
1), R
S 172-20
02-PCM (a
vril 2002), D
S 03
2-20
02-PCM N
9 04
4-2002
-PCM, L.2830
5, L. 27634 (ja
nvier 2002),
L. 27693
(avril
2002), DS 01
5-20
03, L
.28002
(Juin 200
3), L
. 27765 (juin 20
02), L 27818 (2
002), L
28
122 (nov. 200
3), E
xp. 008
-2003-AI-TC (n
ov. 200
3) et D
S 044-20
03-PCM.
2001
2008
2004
Pénalités graves/légères selon volume saisi. Unités spécialisées. Registre des
cultures. Organisation de Contradrogues.
Stratégie multi dimensionnelle de développement et de paix. Efforts de légalisation des
cultures. Répression sévère des délits financiers liés au TID.