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Carta de las Ciudades Europeas
hacia Sostenibilidad
(La Carta de Aalborg)
tal como fue aprobada por los participantes en la
Conferencia Europea sobre Ciudades Sostenibles
celebrada en Aalborg, Dinamarca, el 27 de mayo de 1994
La Carta de Aalborg fue aprobada por los participantes en la Conferencia europea
sobre ciudades sostenibles, celebrada en Aalborg (Dinamarca) entre los días 24 y 27
de mayo de 1994 bajo el patrocinio conjunto de la Comisión Europea y la ciudad de
Aalborg y organizada por el Consejo internacional de iniciativas ambientales locales
(ICLEI). Este organismo asumió la responsabilidad de elaborar el proyecto de la Carta
junto con el Ministerio de planificación y transporte urbanos del estado federado alemán
de Renania del Norte-Westfalia. La Carta refleja las ideas y los términos de un gran
número de colaboradores.
La Carta de Aalborg fue firmada inicialmente por 80 autoridades locales europeas y
253 representantes de organizaciones internacionales, gobiernos nacionales, centros
científicos, asesores y particulares. Con la firma de la Carta, las ciudades, poblaciones
menores y unidades territoriales de Europa se comprometieron a participar en las
iniciativas locales del Programa 21 y a desarrollar programas a largo plazo hacia un
desarrollo sostenible, a la vez que iniciaron la campaña de ciudades europeas
sostenibles.
El proyecto de la Carta fue debatido por más de 600 participantes en los 36 cursos
prácticos de la Conferencia de Aalborg. En el texto definitivo se incorporaron muchas
observaciones y sugerencias. Sin embargo, el grupo de redacción de la Carta consideró
que numerosas propuestas de modificaciones básicas y sustanciales merecían un
examen y un debate más detallados y no podían incluirse como un mero aspecto de
redacción. En consecuencia, se propuso que la revisión de las modificaciones
propuestas fuera responsabilidad del comité de coordinación de la campaña y que la
Carta fuera desarrollada en mayor medida y sometida a los participantes en la segunda
Conferencia europea sobre ciudades sostenibles, que se celebrará en septiembre de 1996
en Lisboa (Portugal). 2
Parte I
Declaración de consenso Las ciudades europeas hacia
sostenibilidad
I.1 El papel de las ciudades europeas
Nosotras, ciudades europeas, signatarias de la presente Carta, declaramos que en el
curso de la historia hemos conocido imperios, estados y regímenes y hemos sobrevivido
a ellos como centros de la vida social , portadores de nuestras economías y guardianes
de la cultura, el patrimonio y la tradición. Junto con las familias y los barrios, las
ciudades han sido la base de nuestras sociedades y estados, el centro de la industria, el
artesanado, el comercio, la educación y el gobierno.
Comprendemos que nuestro actual modo de vida urbano, en particular nuestras
estructuras de división del trabajo y de las funciones, la ocupación del suelo, el
transporte, la producción industrial, la agricultura, el consumo y las actividades de ocio,
y por tanto nuestro nivel de vida, nos hace especialmente responsables de muchos
problemas ambientales a los que se enfrenta la humanidad. Este hecho es especialmente
significativo si se tiene en cuenta que el 80% de la población europea vive en zonas
urbanas.
Hemos aprendido que los actuales niveles de consumo de recursos en los países
industrializados no pueden ser alcanzados por la totalidad de la población mundial, y
mucho menos por las generaciones futuras, sin destruir el capital natural. Estamos
convencidas de que la vida humana en este planeta no puede ser sostenible sin unas
comunidades locales viables. El gobierno local está cerca del lugar donde se perciben
los problemas ambientales y muy cerca de los ciudadanos; comparte además con los
gobiernos a todos los niveles la responsabilidad del bienestar del hombre y de la
naturaleza. Por consiguiente, las ciudades tienen una función determinante en el proceso
de cambio de los modos de vida, de la producción, del consumo y de las pautas de
distribución del espacio.
I.2 Noción y principios de sostenibilidad
Nosotras, ciudades, comprendemos que el concepto de desarrollo sostenible nos ayuda a
basar nuestro nivel de vida en la capacidad transmisora de la naturaleza. Tratamos de
lograr una justicia social, unas economías sostenibles y un medio ambiente duradero. La
justicia social pasa necesariamente por la sostenibilidad económica y la equidad , que
precisan a su vez de una sostenibilidad ambiental.
La sostenibilidad ambiental significa preservar el capital natural. Requiere que nuestro
consumo de recursos materiales, hídricos y energéticos renovables no supere la
capacidad de los sistemas naturales para reponerlos, y que la velocidad a la que
consumimos recursos no renovables no supere el ritmo de sustitución de los recursos
renovables duraderos. La sostenibilidad ambiental significa asimismo que el ritmo de
emisión de contaminantes no supere la capacidad del aire, del agua y del suelo de
absorberlos y procesarlos. 3
La sostenibilidad ambiental implica además el mantenimiento de la diversidad
biológica, la salud pública y la calidad del aire, el agua y el suelo a niveles suficientes
para preservar la vida y el bienestar humanos, así como la flora y la fauna, para siempre.
I.3 Estrategias locales hacia sostenibilidad
Nosotras, ciudades, estamos convencidas de que la ciudad es, a la vez, la mayor entidad
capaz de abordar inicialmente los numerosos desequilibrios arquitectónicos, sociales,
económicos, políticos, ambientales y de recursos naturales que afectan al mundo
moderno y la unidad más pequeña en la que los problemas pueden ser debidamente
resueltos de manera integrada, holística y sostenible. Puesto que todas las ciudades son
diferentes, debemos hallar nuestras propias vías hacia la sostenibilidad. Integraremos
los principios de sostenibilidad en todas nuestras políticas y haremos de nuestras fuerzas
respectivas la base de estrategias adecuadas a nivel local.
I.4 La sostenibilidad como proceso creativo local en busca del equilibrio
Nosotras, ciudades, reconocemos que la sostenibilidad no es ni un sueño ni una
situación inmutable, sino un proceso creativo local en pos del equilibrio que se extiende
a todos los ámbitos de la toma de decisiones en este nivel. Permite un retorno de
información permanente sobre las actividades que impulsan el ecosistema urbano hacia
el equilibrio y aquéllas que lo alejan de él. Al basar la gestión urbana en la información
recogida a través de un proceso semejante, la ciudad aparece como un todo orgánico,
haciéndose patentes los efectos de todas las actividades importantes. Mediante un
proceso de este tipo, la ciudad y sus habitantes pueden elegir entre opciones con
conocimiento de causa y un sistema de gestión cimentado en la sostenibilidad permite
tomar decisiones que no representan únicamente los intereses de las personas afectadas,
sino también los de las generaciones futuras.
I.5 Resolución de problemas mediante negociaciones abiertas
Nosotras, ciudades, reconocemos que no podemos permitirnos trasladar nuestros
problemas ni a comunidades más grandes ni a las generaciones futuras. Por
consiguiente, debemos resolver nuestras dificultades y desequilibrios primero por
nosotras mismas y, en su caso con la ayuda de entidades regionales o nacionales. Este es
el principio de la concertación, cuya aplicación dará a cada ciudad una mayor libertad
para definir la naturaleza de sus actividades.
I.6 La economía urbana hacia sostenibilidad
Nosotras, ciudades, comprendemos que el factor restrictivo de nuestro desarrollo
económico se ha convertido en nuestro capital natural, como el aire, el suelo, el agua y
los bosques. Debemos invertir, por tanto, en este capital, respetando el siguiente orden
prioritario:
1. invertir en la conservación del capital natural existente (reservas de aguas
subterráneas, suelo, hábitats de especies raras);
2. fomentar el crecimiento del capital natural, reduciendo el nivel de explotación
actual (por ejemplo, de las energías no renovables); 4
3. aliviar la presión sobre las reservas de capital natural creando otras nuevas,
como parques de esparcimiento urbano para mitigar la presión ejercida sobre los
bosques naturales;
4. incrementar el rendimiento final de los productos, como edificios de alto
rendimiento energético o transportes urbanos respetuosos del medio ambiente.
I.7 Justicia social para urbano sostenibilidad
Nosotras, ciudades, somos conscientes de que son los pobres los más afectados por los
problemas ambientales (ruido, contaminación del tráfico, ausencia de instalaciones de
esparcimiento, viviendas insalubres, inexistencia de espacios verdes) y los menos
capacitados para resolverlos. El desigual reparto de la riqueza es la causa de un
comportamiento insostenible y hace más difícil el cambio. Tenemos la intención de
integrar las necesidades sociales básicas de la población, así como los programas de
sanidad, empleo y vivienda, en la protección del medio ambiente. Queremos aprender
de las primeras experiencias modos de vida sostenibles, de forma que podamos mejorar
la calidad de vida de los ciudadanos en lugar de maximizar simplemente el consumo.
Trataremos de crear puestos de trabajo que contribuyan al sostenibilidad de la
comunidad, reduciendo así el desempleo. Al intentar atraer o crear empleo, evaluaremos
los efectos de las oportunidades económicas en términos de sostenibilidad a fin de
favorecer la creación de puestos de trabajo y productos duraderos que se ajusten a los
principios de sostenibilidad.
I.8 Una ocupación del suelo sostenible
Nosotras, ciudades, reconocemos la importancia de que nuestras autoridades locales
apliquen unas políticas eficaces de ordenación del territorio que impliquen una
evaluación ambiental estratégica de todos los planes. Debemos aprovechar las
oportunidades que ofrecen las concentraciones urbanas más grandes de proporcionar
eficaces servicios públicos de transporte y de suministro de energía, manteniendo al
mismo tiempo la dimensión humana del desarrollo. Al emprender programas de
renovación del centro de las ciudades y al planificar nuevas zonas suburbanas, tratamos
de asociar diferentes funciones con el fin de reducir la movilidad. El concepto de
interdependencia regional equitativa debe permitirnos equilibrar los flujos entre el
campo y la ciudad e impedir a las ciudades una mera explotación de los recursos de las
zonas periféricas.
I.9 Una movilidad urbana sostenible
Nosotras, ciudades, debemos esforzarnos por mejorar la accesibilidad y por mantener el
bienestar y los modos de vida urbanos a la vez que reducimos el transporte. Sabemos
que es indispensable para una ciudad viable reducir la movilidad forzada y dejar de
fomentar el uso innecesario de los vehículos motorizados. Daremos prioridad a los
medios de transporte respetuosos del medio ambiente (en particular, los
desplazamientos a pie, en bicicleta o mediante los transportes públicos) y situaremos en
el centro de nuestros esfuerzos de planificación una combinación de estos medios. Los
diversos medios de transporte urbanos motorizados deben tener la función subsidiaria
de facilitar el acceso a los servicios locales y de mantener la actividad económica de las
ciudades. 5
I.10 Responsabilidad del cambio climático mundial
Nosotras, ciudades, comprendemos que los riesgos considerables que entraña el
calentamiento del planeta para los entornos naturales y urbanos y para las generaciones
futuras requieren una respuesta adecuada para estabilizar y posteriormente reducir lo
más rápidamente posible las emisiones de gases de efecto invernadero. Es igualmente
importante proteger los recursos mundiales de la biomasa, como los bosques y el
fitoplanctón, que desempeñan un papel fundamental en el ciclo del carbono del planeta.
La reducción de las emisiones de combustibles fósiles precisará de políticas e iniciativas
basadas en un conocimiento exhaustivo de las alternativas y del medio urbano como
sistema energético. Las únicas alternativas sostenibles son las fuentes de energía
renovables.
I.11 Prevención de la intoxicación de los ecosistemas
Nosotras, ciudades, somos conscientes de la creciente cantidad de sustancias tóxicas y
peligrosas presentes en la atmósfera, el agua, el suelo y los alimentos y de que éstas
constituyen una amenaza cada vez mayor para la salud pública y los ecosistemas.
Trataremos por todos los medios de frenar la contaminación y prevenirla en la fuente.
I.12 La autogestión a nivel local como condición necesaria
Nosotras, ciudades, estamos convencidas de que tenemos la fuerza, el conocimiento y el
potencial creativo necesarios para desarrollar modos de vida sostenibles y para concebir
y gestionar nuestras colectividades en la perspectiva de un desarrollo sostenible. En
tanto que representantes de nuestras comunidades locales por elección democrática,
estamos listos para asumir la responsabilidad de la reorganización de nuestras ciudades
con la mira puesta en el desarrollo sostenible. La capacidad de las ciudades de hacer
frente a este desafío depende de los derechos de autogestión que les sean otorgados en
virtud del principio de subsidiariedad. Es fundamental que las autoridades locales
tengan los poderes suficientes y un sólido apoyo financiero.
I.13 El protagonismo de los ciudadanos y la participación de la
comunidad
Nosotras, ciudades, nos comprometemos, de acuerdo con el mandato del Programa 21,
documento clave aprobado en la cumbre de Río de Janeiro, a colaborar con todos los
sectores de nuestras comunidades - ciudadanos, empresas, grupos de interés - en la
concepción de nuestros planes locales de apoyo a dicho Programa. Tomamos en
consideración el llamamiento del quinto programa de acción en materia de medio
ambiente de la Unión Europea, "Hacia un desarrollo sostenible", de compartir la
responsabilidad de la aplicación del programa entre todos los sectores de la comunidad.
Por consiguiente, basaremos nuestros trabajos en la cooperación entre todas las partes
implicadas. Garantizaremos el acceso a la información a todos los ciudadanos y grupos
interesados y velaremos por que puedan participar en los procesos locales de toma de
decisiones. Perseguiremos por todos los medios la educación y la formación en materia
de desarrollo sostenible, no sólo para el público en general, sino también para los
representantes electos y el personal de las administraciones locales. 6
I.14 Instrumentos de la gestión urbana orientada hacia sostenibilidad
Nosotras, ciudades, nos comprometemos a utilizar los instrumentos políticos y técnicos
disponibles para alcanzar un planteamiento ecosistemático de la gestión urbana.
Recurriremos a una amplia gama de instrumentos para la recogida y el tratamiento de
datos ambientales y la planificación ambiental, así como instrumentos reglamentarios,
económicos y de comunicación tales como directivas, impuestos y derechos, y a
mecanismos de sensibilización, incluida la participación del público. Trataremos de
crear nuevos sistemas de contabilidad ambiental que permitan una gestión de nuestros
recursos naturales tan eficaz como la de nuestro recurso artificial, "el dinero".
Sabemos que debemos basar nuestras decisiones y nuestros controles, en particular la
vigilancia ambiental, las auditorías, la evaluación del impacto ambiental, la
contabilidad, los balances e informes, en diferentes indicadores, entre los que cabe citar
la calidad del medio ambiente urbano, los flujos y modelos urbanos y, sobre todo, los
indicadores de sostenibilidad de los sistemas urbanos.
Nosotras, ciudades, reconocemos que ya se han aplicado con éxito en muchas ciudades
europeas toda una serie de políticas y actividades positivas para el medio ambiente.
Éstas constituyen instrumentos válidos para frenar y atenuar el desarrollo no sostenible,
aunque no pueden por sí solas invertir esta tendencia de la sociedad. No obstante, con
esta sólida base ecológica, las ciudades se hallan en una posición excelente para dar el
primer paso e integrar estas políticas y actividades en su sistema de administración a fin
de gestionar las economías urbanas locales a través de un proceso de sostenibilidad
global. En este proceso estamos llamados a concebir y probar nuestras propias
estrategias y a compartir nuestras experiencias.
Parte II
Campaña de ciudades europeas sostenibles
Nosotras, ciudades europeas, signatarias de la presente Carta, trabajaremos juntas por un
desarrollo sostenible en un proceso de aprendizaje a partir de la experiencia y de los
éxitos logrados a nivel local. Nos animaremos mutuamente a establecer planes de
acción locales a largo plazo (programas locales 21), reforzando así la cooperación entre
las autoridades e integrando este proceso en las iniciativas de la Unión Europea en
materia de medio ambiente urbano.
Ponemos en marcha la campaña de ciudades europeas sostenibles para alentar y apoyar
a las ciudades en sus trabajos a favor de un desarrollo sostenible. La fase inicial de esta
campaña tendrá una duración de dos años y será objeto de una evaluación en la segunda
conferencia europea sobre ciudades sostenibles, que se celebrará en 1996.
Invitamos a todas las autoridades locales, ya lo sean de ciudades, poblaciones menores o
provincias, y a todas las redes de autoridades locales europeas a participar en la
campaña mediante la adopción y la firma de la presente Carta. 7
Instamos a todas las grandes redes de autoridades locales europeas a coordinar la
campaña. Se creará un comité de coordinación formado por representantes de estas
redes. Se tomarán medidas para aquellas autoridades locales que no formen parte de
ninguna red.
Los principales objetivos de esta campaña serán los siguientes:
• facilitar la asistencia mutua entre ciudades europeas para la concepción y la
aplicación de políticas orientadas hacia el desarrollo sostenible;
• recoger y divulgar la información sobre experiencias satisfactorias a nivel local;
• fomentar el principio de desarrollo sostenible entre las demás autoridades
locales;
• captar nuevos signatarios de la Carta;
• organizar todos los años un "premio de la ciudad sostenible";
• formular recomendaciones políticas a la Comisión Europea;
• contribuir a los informes de ciudades sostenibles del grupo de expertos sobre
medio ambiente urbano;
• ayudar a los responsables de la toma local de decisiones a aplicar la legislación y
las recomendaciones adecuadas de la Unión Europea;
• publicar un boletín de información de la campaña.
Estas actividades requerirán el establecimiento de una coordinación de la campaña.
Invitaremos a otras organizaciones a participar activamente en esta campaña.
Parte III
Participación en las iniciativas locales del Programa 21:
planes de acción local en favor de sostenibilidad
Nosotras, ciudades europeas, signatarias de la presente Carta, nos comprometemos con
su firma y con la participación en la campaña de ciudades europeas sostenibles a tratar
de llegar a un consenso en el seno de nuestras comunidades sobre un Programa 21 de
alcance local antes de finales de 1996. Daremos así respuesta al mandato establecido en
el capítulo 28 del Programa 21, aprobado en la cumbre de Río de junio de 1992. Por
medio de nuestras actividades locales, contribuiremos a la aplicación del quinto
programa de acción de la Unión Europea en materia de medio ambiente, "Hacia un
desarrollo sostenible". Las iniciativas locales de apoyo al Programa 21 se llevarán a
cabo sobre la base de la primera parte de la presente Carta.
Proponemos que la preparación de un plan de acción local incluya las siguientes etapas:
• reconocimiento de los métodos de planificación y de los mecanismos financieros
existentes, así como otros planes y programas;
• localización sistemática de los problemas y de sus causas mediante extensas
consultas públicas; 8
• clasificación de las tareas por orden de prioridad para tratar los problemas
detectados;
• creación de un modelo de comunidad sostenible mediante un proceso
participativo que incluya a todos los sectores de la comunidad;
• consideración y evaluación de opciones estratégicas alternativas;
• establecimiento de un plan de acción local a largo plazo en favor de un
desarrollo sostenible que incluya objetivos mensurables;
• programación de la aplicación del plan, incluida la preparación de un calendario
y una declaración del reparto de responsabilidades entre los participantes;
• establecimiento de sistemas y procedimientos para la supervisión y la
notificación de la aplicación del plan.
Tendremos que determinar si los acuerdos internos de nuestras autoridades locales son
adecuados y eficaces para llevar a cabo las iniciativas locales del Programa 21,
incluidos planes de acción locales a largo plazo en favor de un desarrollo sostenible.
Pueden resultar necesarios esfuerzos adicionales para mejorar la capacidad de la
organización, que incluirán la revisión de los acuerdos políticos, los procedimientos
administrativos, los trabajos colectivos e interdisciplinares, los recursos humanos
disponibles y la cooperación entre las autoridades, incluidas asociaciones y redes.
Declaración de Berlín
Conferencia Internacional de Ministros
del Ambiente sobre Biodiversidad y Turismo
6-8 Marzo 1997, Berlín
Nosotros, Ministros y Jefes de Delegación, reunidos en Berlín para la Conferencia Internacional sobre Biodiversidad y Turismo del 6 al 8 de Marzo de 1997
Conscientes de que el turismo es una fuente importante de riqueza económica y es uno de los sectores de mayor crecimiento en la economía mundial;
Considerando que el turismo es un fenómeno mundial que involucra un número creciente de personas que emprenden más viajes de larga distancia;
Reconociendo que un ambiente sano y paisajes hermosos constituyen la base del desarrollo viable a largo término de todas las actividades turísticas;
Observando que el turismo está, cada vez más, dirigiéndose hacia áreas donde la naturaleza se encuentra en un estado relativament no alterado por lo que un número sustancial de las restantes áreas naturales del mundoestán siendo desarrolladas para actividades turísticas;
Preocupados de que aún cuando el turismo puede contribuir de manera importante en el desarrollo socio-económico y al intercambio cultural, este tiene, al mismo tiempo, el potencial de degradar el ambiente natural, las estructuras sociales y la herencia cultural;
Tomando en cuenta que las formas sostenibles de turismo generan ingresos también para las comunidades locales, incluyendo a las comunidades indígenas, y que sus intereses y cultura requieren atención particular;
Reconociendo también que el turismo puede generar o aumentar una demanda de animales y plantas silvestres o de productos para souvenirs hechos de ellos, poniendo así en peligro las especies y afectando las medidas de protección;
Reconociendo también que hay necesidad de valorizar y proteger la naturaleza y la diversidad biológica como base esencial para el desarrollo sostenible;
Convencidos de que la naturaleza tiene un valor intrínseco que demanda la conservación de la diversidad de especies, genética y ecosistemas para asegurar el mantenimiento de sistemas esenciales de apoyo vital;
Convencidos también que las formas sostenibles de turismo tienen el potencial de contribuir a la conservación de la diversidad biológica fuera y dentro de áreas protegidas;
Teniendo en cuenta que las áreas vulnerables, incluyendo las islas pequeñas, costas, montañas, humedales, sabanas y otros ecosistemas y hábitats terrestres y marinos de notable belleza y rica diversidad biológica, merecen medidas especiales de protección;
Convencidos de que el logro de formas sostenibles de turismo es la responsabilidad de todos los participantes involucrados, incluyendo el gobierno en todos los niveles, organizaciones internacionales, el sector privado, los grupos ambientales y ciudadanos, tanto en los países de destino del turismo como de los países de origen;
Determinados a trabajar juntos con todos los que estén involucrados en la elaboración de guías o reglas internacionales que armonicen los intereses de la conservación de la naturaleza y del turismo, que conduzcan a un desarrollo sostenible del turismo, contribuyendo así a la implementación de la Convención sobre la Diversidad Biológica y de los objetivos de la Agenda 21;
Acuerdan sobre los siguientes principios:
I. Generales
Las actividades turísticas deben ser sostenibles ambiental, económica, social y culturalmente. El desarrollo y la gestión de las actividades turísticas debe guiarse por los objetivos, principios y compromisos establecidos en la Convención sobre la Diversidad Biológica.
Las actividades turísticas que contribuyen, directa o indirectamente, con la conservación de la naturaleza y de la diversidad biológica y que benefician a las comunidades locales deben ser promovidas por todos los involucrados.
Para conservar la naturaleza y la diversidad biológica como recursos importantes de las actividades turísticas, deben tomarse todas las medidas necesarias para asegurar que la integridad de los ecosistemas y hábitats sea siempre respetado. Deben evitarse cargas adicionales provocadas por el desarrollo turístico en áreas donde la naturaleza ya esté bajo presión por las actividades turísticas. Debe darse preferencia a la modernización y renovación de las facilidades turísticas existentes.
Deben tomarse medidas inspiradas por el principio de acción precaucionario para evitar y minimizar el daño causado por el turismo a la diversidad biológica. Tales medidas deben incluir la vigilancia de las actividades existentes y la evaluación de los impactos ambientales de nuevas actividades propuestas, incluyendo la vigilancia de los efectos negativos de la observación de la vida silvestre.
Debe promoverse en toda su extensión las actividades turísticas que usen tecnologías ambientalmente apropiadas para ahorrar agua y energía, evitar la contaminación, tratar las aguas usadas, evitar la producción de residuos sólidos y que favorecen el reciclaje.
Las actividades turística que favorecen el uso de transporte público y no motorizado también deben ser favorecidas, siempre que sea posible.
6.Todos los involucrados, incluyendo gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado y los grupos ambientales, deben reconocer sus responsabilidades comunes para alcanzar formas sostenibles de turismo. Deben desarrollarse políticas y, cuando sea apropiado, legislación, instrumentos e incentivos económicos ambientales para asegurar que las actividades turísticas cumplan con las necesidades de conservación de la naturaleza y de la diversidad biológica, incluyendo la movilización de fondos del turismo.
El sector privado debe ser incentivado para que desarrolle y aplique guías y códigos de conducta para el turismo sostenible.
7.Todos los involucrados deben cooperar local, nacional e internacionalmente para alcanzar un entendimiento común sobre los requerimientos del turismo sostenible. Debe prestarse particular atención a las áreas transfronterizas y áreas de importancia internacional.
8.Deben desarrollarse los conceptos y criterios de turismo sostenible e incorporados en los programas educativos y de entrenamiento para profesionales del turismo. El público general debe ser informado y educado acerca de los beneficios de proteger la naturaleza y conservar la biodiversidad a través de formas sostenibles de turismo. Los resultados de las investigaciones y los conceptos de turismo sostenible deben diseminarse e implementarse de forma creciente.
II. Específicos
Deben desarrollarse inventarios de actividades y atracciones turísticas, tomando en cuenta los impactos sobre los ecosistemas y la diversidad biológica. Deben realizarse esfuerzos coordinados de los gobiernos, el sector privado y todos los demás involucrados para llegar a un acuerdo sobre los criterios para medir y evaluar los impactos del turismo sobre la naturaleza y la diversidad biológica. En cuanto a esto, debe establecerse la cooperación técnica y científica a través de un mecanismo coordinador de la Convención sobre la Biodiversidad.
Deben estar sujetas a evaluaciones previas de impacto ambiental las actividades turísticas, incluyendo la planificación turística, las medidas para proveer la infraestructura turística y las operaciones turísticas, que probablemente tengan impactos significativos sobre la naturaleza y la diversidad biológica.
Las actividades turísticas deben planificarse en los niveles apropiados con vistas a integrar en todos los niveles las consideraciones socio-económicas, culturales y ambientales. Desarrollo, ambiente y planificación turística deben ser procesos integrados. Debe hacerse todos los esfuerzos para asegurar que los planes turísticos integrados sean implementados y observados.
El turismo debe basarse en conceptos y modos de transporte benignos al ambiente. Los impactos negativos del transporte sobre el ambiente deben reducirse, prestando particular atención a los impactos ambientales del tráfico de carretera y aéreo, especificamente en áreas ecológicamente sensibles.
Los deportes y actividades al aire libre, incluyendo la caza y la pesca recreacional, deben manejarse, particularmente en áreas ecológicamente sensibles, de manera que cumplan con los requerimientos de la conservación de la naturaleza y de la diversidad biológica y que se ajusten a las regulaciones existentes sobre la conservación y el uso sostenible de las especies.
Debe tomarse especial cuidado de que plantas y animales vivos y los productos hechos de ellos para souvenirs sean ofertados únicamente en base a un uso sostenible y correcto ambientalmente de los recursos naturales y en conformidad con la legislación nacional y los acuerdos internacionales.
Siempre que sea posible y apropiado, deben usarse instrumentos económicos e incentivos incluyendo el otorgamiento de premios, certificados y eco-etiquetas para el turismo sostenible para alentar al sector privado para que cumpla con sus responsabilidades en cuanto a lograr el turismo sostenible. La abolición de incentivos económicos que alienten a actividades perjudiciales al ambiente deben ser contrarrestadas.
El turismo debe desarrollarse de forma que beneficie a las comunidades locales, fortalezca la economía local, emplee fuerza laboral local y, donde quiera que sea ecológicamente sostenible, use materiales locales, productos agrícolas locales y habilidades tradicionales. Deben introducirse mecanismos, incluyendo políticas y legislación, que aseguren el flujo de beneficios hacia las comunidades locales.
Las actividades turísticas deben respetar las características ecológicas y la capacidad del ambiente local en el cual ellas se realizan. Debe hacerse todos los esfuerzos para respetar los estilos tradicionales de vida y culturas.
9.El turismo debe restringirse, y donde sea necesario evitado, en áreas ecológica y culturalmente sensibles. En estas áreas deben evitarse todas las formas de turismo masivo. Donde las actividades turísticas existentes exceden la capacidad de carga, debe hacerse todos los esfuerzos para reducir los impactos negativos de las actividades turísticas y tomar medidas para restaurar el ambiente degradado.
10.El turismo en áreas protegidas debe ser manejado de forma que asegure que se logren los objetivos del sistema de áreas protegidas. En los casos en que las actividades turísticas puedan contribuir a lograr los objetivos de conservación en las áreas protegidas, ellas deben ser animadas y promovidas, lo mismo que en casos en los que se mide, de manera controlada, el impacto del turismo y la biodiversidad. En áreas altamente vulnerables, reservas naturales y todas las otras áreas protegidas que requieran de una protección estricta, las actividades turísticas deben limitarse al mínimo soportable.
11.En las áreas costeras, deben tomarse todas las medidas necesarias para asegurar formas sostenibles de turismo, teniendo en cuenta los principios del manejo integrado de áreas costeras. Debe prestarse especial atención a la conservación de zonas vulnerables, tales como islas pequeñas, arrecifes de coral, aguas costeras, manglares, humedales costeros, playas y dunas.
12.El turismo en las áreas montañosas debe ser manejado de manera ambientalmente apropiada. Debe regularse el turismo en regiones montañosas sensibles para que pueda conservarse la diversidad biológica de estas áreas.
13.En todas las áreas donde la naturaleza sea particularmente diversa, vulnerable y atractiva, deben hacerse todos los esfuerzos para lograr los requerimientos de protección de la naturaleza y la conservación de la diversidad biológica. Particular atención habría que prestar a las necesidades de conservación en áreas de bosque, sabanas, ecosistemas de agua dulce, áreas de espetacular belleza, ecosistemas ártico y antártico.
14.Los Ministros reunidos en Berlín del 7 al 8 de Marzo de 1997 para la Conferencia Internacional sobre Biodiversidad y Turismo
Recomiendan que la Conferencia de las Partes a la Convensión sobre Diversidad Biológica redacte, en consulta con los interesados, los lineamientos o reglas para el desarrollo del turismo sostenible en un nivel global en base a la "Declaración de Berlín" para contribuir a la implementación de los objetivos de la Convención,
Acuerdan someter la "Declaración de Berlín" a todas las Partes y Estados Signatarios con el objeto de que se discuta en la 4ta. Conferencia de las Partes en Bratislava,
Piden a la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas a que apoye esta iniciativa bajo la Convención de la Biodiversidad y recomiendan a la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas que incluya el tema de turismo sostenible en el futuro programa de trabajo de la Comisión sobre Desarrollo Sostenible para llamar más la atención a los objetivos de la Agenda 21 en esta importante área de acción,
Solicitan a las organizaciones bilaterales y multilateras de financiamiento a que tomen en cuenta los principios y lineamientos de la "Declaración de Berlín" cuando apoyen proyectos relacionados con el turismo.
Acordado en Berlín, el 8 de Marzo de 1997.
La "Declaración de Berlín" fue elaborada por los siguientes países e instituciones: Bahamas, Brazil, Bulgaria, Costa Rica, República Dominicana, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Kenia, Maldivas, Méjico, Namibia, Polonia, Portugal, Sudáfrica, España, Túnez;
Comisión Europea, Programa de las Naciones Unidas para Medio Ambiente, Global Environment Facility, Secretaría de la Convención sobre Diversidad Biológica, Organización Mundial para el Turismo, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales;
Deutscher Fremdenverkehrsverband, Deutscher Naturschutzring, Deutscher Reiseburoverband, Forum Umwelt und Entwicklung.
(Traducción de la versión inglesa por José E. Marcano)
RESUMEN DE LA CARTA DE LA TIERRA
(Párrafos y frases de interés particular)
La Carta de la Tierra en el Proceso de la Cumbre Mundial
http://www.cartadelatierra.org/wssd/role.htm
El objetivo de nuestra iniciativa en la Cumbre Mundial es lograr que la Carta de la Tierra ejerza influencia tanto en el conocimiento mundial como en el concepto de sostenibilidad. Asimismo, se buscará el respaldo de las Naciones Unidas.
Los gobiernos y ONGs involucrados en el tema de la sostenibilidad, ahora reconocen que, mientras un amplio porcentaje de la población mundial siga viviendo en la pobreza, la sostenibilidad jamás se podrá lograr, a menos que exista voluntad y se realicen cambios políticos significativos. Por lo tanto, se reconoce que el agotamiento del entorno natural causa pobreza y conflicto, que el conflicto causa devastación ambiental y que solamente con el reconocimiento de los derechos humanos y la democracia pueden evitarse los conflictos y permitir que los derechos ambientales se respeten y se cumplan.
La Carta de la Tierra esboza claramente esta gama de interrelaciones y brinda el marco adecuado para mejorarlas. El reconocimiento de la Carta de la Tierra en la Cumbre Mundial del Desarrollo Sostenible (CMDS), a través del apoyo o respaldo ampliará considerablemente la diseminación, comprensión e interiorización de estos valores y principios. Quienes se encuentran a la vanguardia del conocimiento así lo han entendido; pero ello todavía no se ha traducido en la determinación y la voluntad política lo necesariamente amplias para satisfacer las demandas que peligrosamente dependen de nosotros. La Carta de la Tierra es una visión hacia el futuro que puede renovar el compromiso de gobiernos y pueblos a lograr lo que se inició en la Cumbre de la Tierra en Río, pero que ha carecido de un marco unificado y de esfuerzos solidarios.
La Iniciativa de la Carta de la Tierra buscará expresiones de apoyo durante la CMDS, pero también busca la colaboración y utilización de la Carta entre agencias de la ONU, ONGs y otros grupos.
Actividades hacia la cumbre
http://www.cartadelatierra.org/wssd/actividades.htm
La Iniciativa de la Carta de la Tierra no solamente se ha trazado como objetivo lograr expresiones de apoyo a la Carta, sino también promover su utilización e implementación por parte de la sociedad civil y los gobiernos.
Con respecto a las naciones, se ha solicitado a los Comités de la Carta de la Tierra que se dirijan a sus gobiernos (Ministerios de Medio Ambiente o de Relaciones Exteriores) para solicitarles que utilicen la Carta de la Tierra y recomienden a la ONU la consideración del documento durante la Cumbre de Johannesburgo. La participación y el compromiso de la comunidad internacional de ONGs se fortalecieron considerablemente cuando el Foro del Milenio de la ONGs hizo un llamado a respaldar la Carta de la Tierra en la CMDS. De manera especial, la Secretaría ha invitado a las ONGs a avalar la Carta e insta a las Naciones Unidas a que considere brindarle su respaldo.
Al respecto, se planearon una serie de eventos que se espera contribuyan al proceso de la CMDS:
- El Foro Internacional titulado “Diálogos sobre la Tierra – Globalización y Desarrollo Sostenible: ¿Es la Ética el Eslabón Perdido?”, realizado en Lyon, Francia, en febrero del 2002.
- La Conferencia de Asia y el Pacífico sobre la Carta de la Tierra, efectuada en Brisbane, Australia, en noviembre del 2001.
- La Conferencia Árabe sobre la Carta de la Tierra, celebrada en Aman, Jordania, en octubre del 2001.
- Las sesiones informativas sobre la Carta de la Tierra durante las conferencias globales preparatorias.
El propósito de todos estos eventos fue incrementar la conciencia con respecto a la Carta y lograr que diversos grupos fueran partícipes en el proceso de respaldo y utilización de este documento como marco ético común.
El éxito de la Carta de la Tierra en el proceso de la CMDS dependerá de si el programa de la Cumbre incluye la necesidad de contar con un marco ético integrado (tema que un Estado miembro deberá traer a colación) y de la voluntad política de todos los grupos involucrados, particularmente los gobiernos.
La amplia implementación multisectorial de los principios de la Carta de la Tierra garantizará que la misma se convierta en un marco perdurable para el futuro. Al buscar el apoyo de la CMDS también se está fomentando este objetivo. Debe tomarse en consideración que el empeño que hemos puesto rumbo a la CMDS, tal y como sucede con muchos otros esfuerzos, adquiere importancia durante el propio recorrido y no solamente hasta haber llegado a su destino final.
¿Qué puede hacer usted para contribuir a garantizar el respaldo por parte de laONU?
http://www.cartadelatierra.org/wssd/puedehacer.htm
(Tácticas que están usando para promover la Carta de la Tierra. Podemos usar los mismos canales para influir con nuestra perspectiva.)
Además del aval que usted, su organización, grupo o institución le brinden a la Carta, usted podrá participar en el proceso de respaldo de las Naciones Unidas a través de las siguientes actividades:
* Identifique y comuníquese con los oficiales y delegados gubernamentales que están asistiendo o se han involucrado en las Conferencias Preparatorias de las Naciones Unidas, es decir, las reuniones preparatorias para la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, a celebrarse en Johannesburgo. Básicamente, ellos son los individuos u organizaciones en su país que están encargados de dar a conocer la posición/recomendaciones del país para el proceso preparatorio hacia Johannesburgo. En general, este grupo incluye departamentos o secciones que pertenecen al Ministerio de Relaciones Exteriores o al Ministerio del Medio Ambiente.
* Presénteles la Carta de la Tierra (incluyendo información sobre los antecedentes del proceso de consulta y sus orígenes, al igual que sobre el documento) y exhórtelos a apoyar la Carta y a recomendar a las Naciones Unidas que la respalde. Es necesario presentar la Carta acompañada de un buen caso; por lo tanto, usted puede iniciar utilizando el texto en la sección denominada La Carta de la Tierra y el Proceso de la CMDS.
* Si usted y su organización se encuentran participando en el proceso preparatorio hacia Johannesburgo, le solicitamos que promueva la Carta de la Tierra entre las ONGs y los gobiernos para que la respalden y para que consideren su inclusión en las discusiones que se efectúen a lo largo del año.
* Aunque no se encuentre participando en el proceso preparatorio, usted podría identificar y dirigirse a diversas ONGs involucradas en el proceso, solicitándoles que promuevan la noción de la Carta de la Tierra como un marco ético común y necesario e instrumento (catalizador), a través del diálogo internacional que se desarrolle antes y durante la Cumbre de Johannesburgo. Observe que existe una lista de ONGs acreditadas ante las Naciones Unidas, que usted podrá encontrar en la página de Internet de la ONU. Algunas de ellas también pueden encontrarse en la página de Internet de la Cumbre de Johannesburgo.
* En general, se le insta a que presente la Carta de la Tierra ante oficiales gubernamentales y ONGs claves, (particularmente aquellas ONGs con las que usted se encuentra vinculado/a), en un contexto que muestre su utilización y relevancia, y que los exhorte a respaldarla y a referirse a ella durante las Conferencias Preparatorias y otras discusiones que se están realizando dentro del proceso preparatorio hacia la Cumbre de Johannesburgo.
DECLARACION DE CARACAS
Las organizaciones, asociaciones, autoridades de salud, profesionales de salud
mental, legisladores y juristas reunidos en la conferencia Regional para la
Reestructuraci6n de la Atenci6n Psiquiátrica dentro de los Sistemas Locales de
Salud.
Notando.
1. Que la atenci6n psiquiátrica convencional no permite alcanzar los objetivos
compatibles con una atenci6n comunitaria, descentralizada, participativa, integral,
continua y preventiva;
2. Que el hospital psiquiátrico, como única modalidad asistencial, obstaculiza el
logro de los objetivos antes mencionados al:
a) aislar al enfermo de su medio, generando de esa manera mayor
discapacidad social,
b) crear condiciones desfavorables que ponen en peligro los derechos
humanos y civiles del enfermo,
C) requerir la mayor parte de los recursos financieros y humanos asignados
por los países a los servicios de salud mental,
d) impartir una enseñanza insuficientemente vinculada con las necesidades
de salud mental de las poblaciones, de los servicios de salud y otros
sectores.
Considerando,
1. Que la Atenci6n Primaria de Salud es la estrategia adoptada por la
Organizaci6n Mundial de la Salud y la organización Panamericana de la Salud
y refrendada por los Países Miembros para lograr la meta Salud para Todos en
el Año 2000;
2. Que los Sistemas Locales de Salud (SILOS) han sido establecidos por los
países de la Regi6n para facilitar el logro de esa meta, por cuanto ofrecen
mejores condiciones para desarrollar programas basados en las necesidades de
la poblaci6n de características descentralizadas, participativas y preventivas;
3. Que los programas de Salud Mental y Psiquiatría deben adaptarse a los
principios y orientaciones que fundamentan esas estrategias y modelos de
oDeclaración de Quebec sobre el Ecoturismo
En el marco del A�o Internacional del Ecoturismo (2002), y bajo el auspicio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organizaci�n Mundial del Turismo (OMT), m�s de un millar de participantes de 132 pa�ses, procedentes de los sectores p�blico, privado y no gubernamental, han asistido a la Cumbre Mundial del Ecoturismo, celebrada en la Ciudad de Quebec (Canad�) entre el 19 y el 22 de mayo de 2002 con el patrocinio de Tourisme Qu�bec y de la Comisi�n Canadiense de Turismo.
La Cumbre de Quebec representa la culminaci�n de 18 reuniones preparatorias celebradas en 2001 y 2002 y en las que participaron m�s de 3.000 representantes de gobiernos nacionales y locales, incluidas las administraciones de turismo, medio ambiente y otras esferas, empresas privadas dedicadas al ecoturismo y sus correspondientes asociaciones profesionales, organizaciones no gubernamentales, instituciones acad�micas y consultores, organizaciones intergubernamentales y comunidades ind�genas y locales.
El presente documento tiene en cuenta el proceso preparatorio, as� como los debates celebrados durante la Cumbre. Es el resultado de un di�logo multisectorial, aunque no se trata de un documento negociado. Su principal objetivo es preparar un programa preliminar y una serie de recomendaciones para el desarrollo de actividades de ecoturismo en el contexto del desarrollo sostenible.
Los asistentes a la Cumbre reconocen la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS) que tendr� lugar en Johannesburgo en agosto y septiembre de 2002 como el evento en que se sentar�n las bases de una pol�tica internacional para los pr�ximos diez a�os y hacen hincapi� en que, siendo el turismo uno de los sectores m�s importantes, su sostenibilidad debe ser un aspecto prioritario en la CMDS, por su contribuci�n potencial al alivio de la pobreza y a la protecci�n del medio ambiente en ecosistemas amenazados. Los participantes piden, por tanto, a las Naciones Unidas, a sus organizaciones y a los Estados Miembros representados en esta Cumbre que difundan la siguiente Declaraci�n y los dem�s resultados de esta Cumbre Mundial del Ecoturismo en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible.
Los participantes de la Cumbre Mundial del Ecoturismo, conscientes de las limitaciones de este proceso consultivo para incorporar las aportaciones de una gran variedad de agentes interesados en el ecoturismo, especialmente organizaciones no gubernamentales (ONG) y comunidades locales e ind�genas,
Reconocen que el ecoturismo abraza los principios del turismo sostenible en relaci�n con los impactos econ�micos, sociales y medioambientales del turismo. Se adhiere asimismo a los principios espec�ficos siguientes, que lo diferencian del m�s amplio concepto de turismo sostenible:
� contribuye activamente a la conservaci�n del patrimonio natural y cultural,
� incluye a las comunidades locales e ind�genas en su planificaci�n, desarrollo y explotaci�n y contribuye a su bienestar,
� interpreta el patrimonio natural y cultural del destino para los visitantes,
� se presta mejor a los viajeros independientes, as� como a los circuitos organizados para grupos de tama�o reducido.
Reconocen que el turismo tiene implicaciones sociales, econ�micas y medioambientales significativas y complejas, que pueden suponer tanto beneficios como costos para el medio ambiente y para las comunidades locales,
Consideran el creciente inter�s de las personas por viajar a zonas naturales, tanto en tierra como en mar,
Reconocen que el ecoturismo ha liderado la introducci�n de pr�cticas de sostenibilidad en el sector tur�stico,
Hacen hincapi� en que el ecoturismo deber�a seguir contribuyendo a que el sector tur�stico en su conjunto sea m�s sostenible, incrementando los beneficios econ�micos y sociales para las
comunidades anfitrionas, contribuyendo activamente a la conservaci�n de los recursos naturales y a la integridad cultural de las comunidades anfitrionas e incrementando la sensibilizaci�n de los viajeros respecto a la conservaci�n del patrimonio natural y cultural,
Reconocen la diversidad cultural vinculada con numerosas zonas naturales, especialmente debido a la presencia hist�rica de comunidades locales e ind�genas, algunas de las cuales han mantenido su saber-hacer, sus costumbres y pr�cticas tradicionales que, en muchos casos, han demostrado su sostenibilidad a lo largo de los siglos,
Reiteran que est� documentada en todo el mundo lo inadecuado de la financiaci�n para la conservaci�n y la gesti�n de zonas protegidas ricas en biodiversidad y cultura,
Reconocen adem�s que muchas de estas zonas son hogar de poblaciones que a menudo viven en la pobreza y con frecuencia padecen carencias en materia de asistencia sanitaria, sistemas educativos, comunicaciones y dem�s infraestructuras necesarias para tener una verdadera oportunidad de desarrollo,
Afirman que las diferentes formas de turismo, especialmente el ecoturismo, si se gestionan de manera sostenible, pueden representar una valiosa oportunidad econ�mica para las poblaciones locales e ind�genas y sus culturas, as� como para la conservaci�n y la utilizaci�n sostenible de la naturaleza para las generaciones futuras. Asimismo, el ecoturismo puede ser una fuente primordial de ingresos para las zonas protegidas,
Hacen hincapi� en que, al mismo tiempo, siempre que el turismo en zonas naturales y rurales no se planifica, desarrolla y gestiona debidamente, contribuye al deterioro del paisaje natural, constituye una amenaza para la vida silvestre y la biodiversidad, contribuye a la contaminaci�n marina y costera, al empobrecimiento de la calidad del agua, a la pobreza, al desplazamiento de comunidades ind�genas y locales y a la erosi�n de las tradiciones culturales,
Son conscientes de que el desarrollo del ecoturismo debe considerar y respetar los derechos en relaci�n con la tierra y de propiedad y, donde sea reconocido, el derecho a la
autodeterminaci�n y soberan�a cultural de las comunidades ind�genas y locales, incluidos sus lugares protegidos, sensibles o sagrados, as� como su saber-hacer tradicional,
Subrayan que para obtener beneficios sociales, econ�micos y medioambientales equitativos del ecoturismo y otras formas de turismo en zonas naturales, y para minimizar o evitar su posible impacto negativo, son necesarios mecanismos de planificaci�n participativa que permitan a las comunidades locales e ind�genas, de forma transparente, definir y regular el uso de sus territorios a escala local, conservando el derecho a mantenerse al margen del desarrollo tur�stico,
Entienden que las empresas peque�as y las microempresas que persiguen objetivos sociales y medioambientales a menudo act�an en un clima de desarrollo que no ofrece al ecoturismo un apoyo adecuado en cuestiones de financiaci�n y marketing,
Reconocen que, para alcanzar esta meta, ser� necesario un conocimiento m�s profundo del mercado del ecoturismo mediante estudios de mercados, instrumentos de cr�dito especializados para empresas tur�sticas, subvenciones para costos externos, incentivos para el uso de energ�as renovables y soluciones t�cnicas innovadoras, as� como una insistencia en la formaci�n, no s�lo en el �mbito empresarial, sino tambi�n en los gobiernos y entre aquellos que pretenden apoyar soluciones empresariales,
Aceptan la necesidad de evitar la discriminaci�n entre personas, ya sea por motivo de raza, sexo u otra circunstancia personal, respecto a su participaci�n en el ecoturismo como consumidores o proveedores,
Reconocen que los visitantes tienen una responsabilidad con la sostenibilidad del destino y el medio ambiente mundial en la elecci�n de sus viajes, en sus comportamientos y en sus actividades y, por lo tanto, la importancia de explicar con precisi�n a los visitantes las cualidades y aspectos sensibles de los destinos,
A la luz de lo antedicho, los participantes de la Cumbre Mundial del Ecoturismo, reunidos en la Ciudad de Quebec del 19 al 22 de mayo de 2002, formulan una serie de recomendaciones que proponen a los gobiernos, al sector privado, a las organizaciones no gubernamentales, a las asociaciones comunitarias, a las instituciones acad�micas e investigadoras, a las organizaciones
intergubernamentales, a las instituciones financieras internacionales, a los organismos de asistencia para el desarrollo y a las comunidades ind�genas y locales, y que se enumeran a continuaci�n:
A. A los gobiernos nacionales, regionales y locales
1. que formulen pol�ticas y estrategias de desarrollo nacionales, regionales y locales sobre ecoturismo coherentes con los objetivos globales del desarrollo sostenible y que, para ello, inicien un amplio proceso de consultas con aquellos que puedan llegar a participar en actividades de ecoturismo o resultar afectados por ellas;
2. que garanticen, en colaboraci�n con las comunidades locales e ind�genas, el sector privado, las ONG y todos los agentes interesados en el ecoturismo, la protecci�n de la naturaleza, de las culturas locales e ind�genas y especialmente del saber-hacer tradicional, los recursos gen�ticos, los derechos en relaci�n con la tierra y la propiedad, y los derechos sobre el agua;
3. que velen por la colaboraci�n, la participaci�n adecuada y la necesaria coordinaci�n a escala nacional, provincial y local de todas las instituciones p�blicas competentes (incluido el establecimiento de grupos de trabajo interministeriales cuando sea oportuno) en las diferentes etapas del proceso del ecoturismo, abriendo y facilitando a la vez la participaci�n de otros agentes interesados en las decisiones relacionadas con el ecoturismo; adem�s, deber�n establecerse mecanismos presupuestarios y marcos legislativos adecuados que permitan el cumplimiento de los objetivos y metas definidos por dichos �rganos multisectoriales;
4. que incluyan en el marco anterior los mecanismos de regulaci�n y seguimiento necesarios a escala nacional, regional y local, entre ellos indicadores objetivos de sostenibilidad acordados conjuntamente por todos los agentes interesados y estudios de evaluaci�n del impacto ambiental que sirvan de mecanismo de retroalimentaci�n. Los resultados de este seguimiento deber�an darse a conocer entre el p�blico en general;
5. que elaboren mecanismos de regulaci�n para la internalizaci�n de los costos medioambientales en todos los aspectos del producto tur�stico, entre ellos el transporte internacional;
6. que desarrollen la capacidad local y municipal para aplicar herramientas de gesti�n del crecimiento, tales como la zonificaci�n y la ordenaci�n territorial participativa, no s�lo en las zonas protegidas, sino en las zonas de amortiguaci�n y en otros lugares donde se desarrolle el ecoturismo;
7. que utilicen directrices aprobadas y revisadas internacionalmente para elaborar sistemas de certificaci�n, ecoetiquetas y otras iniciativas voluntarias orientadas a la sostenibilidad del ecoturismo, alentando al sector privado a incorporar esos sistemas y promoviendo su reconocimiento entre los consumidores; no obstante, los sistemas de certificaci�n deber�an reflejar los criterios regionales y locales. Que capaciten y brinden apoyo financiero para que estos sistemas sean accesibles a las peque�as y medianas empresas (pymes). Adem�s, para que dichos sistemas se pongan en pr�ctica de manera efectiva es necesario que se efect�e un seguimiento y que exista un marco regulador;
8. que garanticen la prestaci�n de apoyo en cuestiones t�cnicas, financieras y de desarrollo de recursos humanos a las microempresas y peque�as y medianas empresas, que son la m�dula espinal del ecoturismo, con miras a que puedan poner en marcha, hacer crecer y desarrollar sus empresas de una forma sostenible;
9. que definan pol�ticas, planes de gesti�n y programas de interpretaci�n apropiados para los visitantes, y que asignen fuentes adecuadas de financiaci�n para las zonas protegidas a efectos de gestionar el volumen de visitantes, proteger los ecosistemas vulnerables y garantizar la utilizaci�n sostenible de h�bitats sensibles. Esos planes deber�an incluir normas claras, estrategias de gesti�n directa e indirecta y reglamentos, junto con los fondos necesarios para garantizar el seguimiento del impacto social y ambiental para todas las empresas de ecoturismo que trabajan en la zona, as� como para los turistas que desean visitarla;
10. que incluyan a las empresas medianas y peque�as y las microempresas dedicadas al ecoturismo, as� como las actividades de ecoturismo que parten de las propias comunidades o de
ONG, en las estrategias y programas globales de promoci�n que lleve a cabo la administraci�n nacional de turismo, tanto en el mercado internacional como en el nacional;
11. que alienten y apoyen la creaci�n de redes y actividades de cooperaci�n regionales para la promoci�n y el marketing de productos de ecoturismo a escala internacional y nacional;
12. que ofrezcan incentivos (tales como ventajas en materia de marketing y promoci�n) a los operadores tur�sticos y dem�s proveedores de servicios que hagan suyos los principios del ecoturismo y act�en con mayor responsabilidad ante las preocupaciones ambientales, sociales y culturales;
13. que se cercioren de que se determinen y cumplan unas normas b�sicas sobre salud y medio ambiente en todo proyecto de desarrollo del ecoturismo, aun en las zonas m�s rurales (incluidos aspectos tales como la selecci�n de los emplazamientos, la planificaci�n, el dise�o, el tratamiento de residuos s�lidos y aguas residuales, la protecci�n de las cuencas hidrogr�ficas, etc.) y se cercioren tambi�n de que no se adopten estrategias de desarrollo del ecoturismo sin invertir en infraestructuras sostenibles y en la capacitaci�n local y municipal para regular y supervisar esos aspectos;
14. que inicien estudios y encuestas preliminares que registren datos sobre vida vegetal y animal, con especial atenci�n a las especies amenazadas, como parte del estudio del impacto ambiental (EIA) realizado para cualquier proyecto de desarrollo ecotur�stico y que inviertan, o apoyen a instituciones que inviertan en programas de investigaci�n sobre ecoturismo y desarrollo sostenible;
15. que apoyen la creciente aplicaci�n de los principios, directrices y c�digos �ticos internacionales sobre turismo sostenible (ej. los propuestos por el PNUMA, la OMT, la Convenci�n sobre la Diversidad Biol�gica, la Comisi�n de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible y la Organizaci�n Internacional del Trabajo) para la promoci�n de marcos legislativos, pol�ticas y planes directores internacionales y nacionales con el fin de aplicar al turismo el concepto de desarrollo sostenible;
16. que consideren como opci�n la reasignaci�n de la tenencia y la gesti�n de terrenos p�blicos desde actividades extractivas o de producci�n intensiva a actividades tur�sticas
vinculadas con la conservaci�n, all� donde esta f�rmula pueda mejorar los beneficios netos sociales, econ�micos y medioambientales de la comunidad en cuesti�n;
17. que promuevan y desarrollen programas educativos dirigidos a ni�os y j�venes para promover la sensibilizaci�n respecto a la conservaci�n de la naturaleza y su utilizaci�n sostenible, las culturas locales e ind�genas y su relaci�n con el ecoturismo;
18. que promuevan la colaboraci�n entre los tour operadores emisores y los operadores receptores y otros proveedores de servicios y las ONG del destino para mejorar la educaci�n ambiental de los turistas e influir en su comportamiento en los destinos, especialmente en los de pa�ses en desarrollo;
19. que incorporen los principios del transporte sostenible en la planificaci�n y la concepci�n de los sistemas de acceso y transporte y alienten a los tour operadores y a los viajeros a elegir los medios de transporte de menor impacto.
B. Para el sector privado
20. que tenga presente que, para que las empresas dedicadas al ecoturismo sean sostenibles, tienen que ser rentables para todos los agentes interesados, entre ellos los propietarios, los inversores, los gestores y los empleados de un proyecto, as� como las comunidades y las organizaciones conservacionistas de las zonas naturales donde operan;
21. que conciba, desarrolle y lleve a cabo sus actividades reduciendo al m�nimo su impacto negativo, e incluso contribuyendo de manera efectiva a la conservaci�n de ecosistemas sensibles y del medio ambiente en general, beneficiando directamente a las comunidades locales e ind�genas;
22. que se cerciore de que la concepci�n, la planificaci�n, el desarrollo y la explotaci�n de instalaciones de ecoturismo incorporen los principios de la sostenibilidad, entre ellos el dise�o sensible de los enclaves y el sentido del lugar que tiene la comunidad, as� como el ahorro de agua, energ�a y materiales y la accesibilidad para todas las categor�as de poblaci�n sin discriminaci�n;
23. que adopte una certificaci�n fiable u otro sistema de regulaci�n voluntario, como las ecoetiquetas, para demostrar a sus posibles clientes su adhesi�n a los principios de la sostenibilidad y el respeto hacia el medio ambiente de los productos y servicios que ofrece;
24. que coopere con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales a cargo de zonas naturales protegidas y de la conservaci�n de la biodiversidad, velando por que las actividades de ecoturismo se desarrollen de acuerdo con los planes de gesti�n y dem�s reglamentos vigentes en esas zonas, con objeto de minimizar el impacto negativo sobre las mismas potenciando a la vez la calidad de la experiencia tur�stica, y contribuya financieramente a la conservaci�n de los recursos naturales;
25. que utilice crecientemente materiales y productos, as� como recursos log�sticos y humanos propios del lugar en sus operaciones, con el fin de mantener la autenticidad global del producto de ecoturismo y aumentar el porcentaje de beneficios econ�micos y de otro tipo que reviertan al destino. Para lograrlo, los operadores privados deber�an invertir en la formaci�n de la mano de obra local;
26. que vele por que la cadena de suministro utilizada en crear una operaci�n de ecoturismo sea sostenible en todos sus eslabones y coherente con el grado de sostenibilidad que se aspira alcanzar en el producto o servicio final que se ofrecer� al consumidor;
27. que trabaje activamente con los dirigentes ind�genas y las comunidades locales para garantizar que las culturas y comunidades ind�genas sean objeto de descripciones precisas y respetuosas y que su personal y sus hu�spedes tengan informaci�n adecuada y exacta sobre los lugares, las costumbres y la historia de los ind�genas y las comunidades locales;
28. que promueva entre sus clientes un comportamiento �tico y respetuoso con el medio ambiente en relaci�n con los destinos de ecoturismo visitados mediante, entre otras cosas, la
educaci�n ambiental o la promoci�n de contribuciones voluntarias en apoyo de la comunidad local o de iniciativas de conservaci�n;
29. que genere conciencia entre sus directivos y empleados, sobre temas medioambientales y culturales de nivel local, nacional y mundial, a trav�s de educaci�n medioambiental continua, y que apoye la contribuci�n que ellos y sus familias puedan realizar en la conservaci�n, desarrollo econ�mico de la comunidad y alivio de la pobreza.
30. que diversifique su oferta desarrollando una amplia gama de actividades tur�sticas en un determinado destino y extendiendo sus actividades a diferentes puntos para difundir los posibles beneficios del ecoturismo y evitar la sobrecarga de determinados lugares donde se practica, as� como la consiguiente amenaza para su sostenibilidad a largo plazo; a este respecto, se apremia a los operadores privados a respetar y apoyar los sistemas establecidos de gesti�n del impacto de los visitantes de los destinos ecotur�sticos;
31. que cree y desarrolle mecanismos de financiaci�n para sufragar la actividad de asociaciones o cooperativas empresariales que puedan brindar asistencia en los campos de la formaci�n, el marketing, el desarrollo de productos, la investigaci�n y la financiaci�n en la esfera del ecoturismo;
32. que garantice una distribuci�n equitativa de los beneficios econ�micos entre los tour operadores internacionales, emisores y receptores, los proveedores locales de servicios y las comunidades locales mediante instrumentos apropiados y alianzas estrat�gicas;
33. que formule y ponga en pr�ctica, en relaci�n con los puntos anteriores, pol�ticas empresariales en favor de la sostenibilidad con miras a aplicarlas en cada uno de los aspectos de su actividad.
C. A las organizaciones no gubernamentales, las asociaciones comunitarias y las instituciones acad�micas e investigadoras.
34. que brinden apoyo t�cnico, financiero, educativo, de capacitaci�n y de otra �ndole a los destinos de ecoturismo, organizaciones de la comunidad anfitriona, peque�as empresas y autoridades locales competentes para cerciorarse de que se apliquen pol�ticas, directrices de desarrollo y gesti�n y mecanismos de seguimiento adecuados que promuevan la sostenibilidad;
35. que efect�en un seguimiento e investiguen el impacto real de las actividades ecotur�sticas en los ecosistemas, la biodiversidad, las culturas locales e ind�genas y el tejido socioecon�mico de los destinos de ecoturismo;
36. que cooperen con las organizaciones p�blicas y privadas para garantizar que los datos y la informaci�n que se generan mediante la investigaci�n se canalicen para apoyar los procesos de toma de decisiones en el desarrollo y la gesti�n del ecoturismo;
37. que cooperen con las instituciones investigadoras para desarrollar las soluciones m�s adecuadas y pr�cticas a los problemas del desarrollo del ecoturismo.
D. A las organizaciones intergubernamentales, las instituciones financieras
internacionales y los organismos de asistencia para el desarrollo
38. que elaboren y ayuden a aplicar directrices nacionales y locales de pol�tica y planificaci�n, as� como marcos de evaluaci�n en materia de ecoturismo y sus relaciones con la conservaci�n de la biodiversidad, el desarrollo socioecon�mico, el respeto de los derechos humanos, el alivio de la pobreza, la conservaci�n de la naturaleza y otros objetivos del desarrollo sostenible e intensifiquen la transferencia de esos conocimientos a todos los pa�ses. Deber�a prestarse especial atenci�n a los pa�ses en desarrollo y a los menos adelantados, a los peque�os estados insulares en desarrollo y a los pa�ses con zonas monta�osas, habida cuenta de que 2002 ha sido designado tambi�n por las Naciones Unidas como A�o Internacional de las Monta�as;
39. que capaciten a las organizaciones regionales, nacionales y locales para la formulaci�n y aplicaci�n de pol�ticas y planes de ecoturismo a partir de directrices internacionales;
40. que desarrollen o adopten, seg�n corresponda, normas internacionales y mecanismos financieros para los sistemas de certificaci�n en la esfera del ecoturismo que tengan en cuenta las necesidades de las peque�as y medianas empresas y faciliten su acceso a estos procedimientos;
41. que incorporen procesos de di�logo multisectoriales en las pol�ticas, directrices y proyectos a escala mundial, regional y nacional para el intercambio de experiencias entre los diversos pa�ses y sectores que participan en el ecoturismo;
42. que intensifiquen sus esfuerzos por detectar los factores que determinan el �xito o el fracaso de las iniciativas de ecoturismo en el mundo para transferir esas experiencias y pr�cticas id�neas a otras naciones a trav�s de publicaciones, misiones sobre el terreno, seminarios de formaci�n y proyectos de asistencia t�cnica; el PNUMA, la OMT y otras organizaciones internacionales deber�an continuar y ampliar el di�logo internacional sobre turismo sostenible y ecoturismo despu�s de la Cumbre efectuando, por ejemplo, revisiones peri�dicas del desarrollo del ecoturismo mediante foros internacionales y regionales;
43. que adapten seg�n proceda sus instrumentos financieros y condiciones y procedimientos de cr�dito para responder a las necesidades de las empresas de ecoturismo peque�as y medianas y de las microempresas, que constituyen la m�dula espinal de este sector, como condici�n para garantizar su sostenibilidad econ�mica a largo plazo;
44. que desarrollen su capacidad interna en cuanto a recursos humanos para apoyar el turismo sostenible y el ecoturismo como un segmento de desarrollo por s� mismo y que velen por que existan los conocimientos, la investigaci�n y la documentaci�n internas necesarias para supervisar la utilizaci�n del ecoturismo como herramienta al servicio del desarrollo sostenible;
45. que desarrollen mecanismos financieros para formaci�n y capacitaci�n, que tengan en cuenta el tiempo y los recursos necesarios para permitir verdaderamente que las comunidades locales y los pueblos ind�genas participen de manera equitativa en el desarrollo del ecoturismo.
E. A las comunidades locales e ind�genas
Adem�s de todas las referencias a las comunidades ind�genas que figuran en los p�rrafos precedentes de esta Declaraci�n, (en particular en los p�rrafos 5, 8, y 9 de la p�gina 2; en los p�rrafos 1 y 2 de la p�gina 3; en A 2 y 17; B 21 y 27; C 35; D 45), los participantes dirigieron a las propias comunidades ind�genas las siguientes recomendaciones:
46. que definan y pongan en pr�ctica, como parte de la visi�n de desarrollo de una comunidad, que puede incluir el ecoturismo, una estrategia para mejorar los beneficios colectivos de la comunidad derivados del desarrollo del ecoturismo y entre los que se cuentan el desarrollo del capital humano, f�sico, econ�mico y social y el mejor acceso a la informaci�n t�cnica;
47. que fortalezcan, alimenten y promuevan la capacidad de la comunidad para mantener y utilizar las t�cnicas tradicionales, especialmente la artesan�a de fabricaci�n casera, la producci�n agr�cola, la construcci�n tradicional y la configuraci�n del paisaje, en las que los recursos naturales se utilizan de forma sostenible.
F. A la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS)
48. que reconozca la necesidad de aplicar los principios del desarrollo sostenible al turismo y el papel ejemplar del ecoturismo en la generaci�n de beneficios econ�micos, sociales y medioambientales;
49. que integre el papel del turismo, inclusive el ecoturismo, en los resultados previstos en la CMDS.
Ciudad de Quebec (Canad�), 22 de mayo de 2002 rganización de la atenci6n de salud.
Declaración de Djerba sobre Turismo y Cambio Climático
Los participantes reunidos en la I Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y
Turismo, celebrada en Djerba (Túnez) del 9 al 11 de abril de 2003, convocada por la
Organización Mundial del Turismo, por invitación del Gobierno de Túnez,
Habiendo escuchado las comunicaciones de los representantes de:
- el Gobierno de Túnez,
- la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) – UNESCO,
- el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambios Climáticos (IPCC),
- la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD),
- el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
- la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC),
- la Organización Meteorológica Mundial (OMM),
- la Organización Mundial del Turismo (OMT)
y de representantes de los sectores público y privado, así como los puntos de vista de
diversos gobiernos nacionales, empresas de turismo, instituciones académicas, ONG y
expertos,
Consciente de que los objetivos de esta Conferencia están en plena consonancia con las
preocupaciones, intereses y actividades del sistema de las Naciones Unidas en el campo del
cambio climático y, más en general, en el del desarrollo sostenible,
Reconociendo el papel fundamental del Protocolo de Kyoto como primer paso en el control
de las emisiones de gases de efecto invernadero,
Teniendo en cuenta que, al convocar la Conferencia, la OMT no pretendía mantener un
debate puramente científico, ni abarcar en su totalidad las ampliamente conocidas
implicaciones sociales y medioambientales que el cambio climático puede tener para
nuestras sociedades, sino antes bien hacer hincapié en las relaciones entre el cambio
climático y el turismo, dada la importancia económica que está teniendo este sector de
actividad en numerosos países, y especialmente en islas pequeñas y en estados en desarrollo,
con miras a despertar una mayor conciencia de estas relaciones y reforzar la cooperación
entre los diferentes agentes involucrados,
Habiendo analizado detenidamente las complejas relaciones entre el turismo y el cambio
climático, y en particular los efectos que este último está teniendo en distintos tipos de
destino turístico, sin pasar por alto que algunos medios de transporte utilizados para
desplazamientos de turismo y otros componentes del sector turístico contribuyen a su vez a
ese cambio climático,
Conscientes de la importancia de los recursos hídricos para el sector turístico y de su
vinculación con el cambio climático, 2
Reconociendo la incidencia actual, y posiblemente peor en el futuro, del cambio climático,
unido a otros factores de origen humano, sobre el desarrollo turístico en ecosistemas
sensibles como las tierras áridas, las regiones costeras y montañosas y las islas, y
Teniendo presente que el derecho a viajar y el derecho al ocio están reconocidos por la
comunidad internacional, que el turismo está actualmente completamente integrado en los
patrones de consumo de numerosos países, y que las previsiones de la OMT indican que
continuará creciendo en un futuro previsible,
Acuerdan lo siguiente:
1. Apremiar a todos los gobiernos interesados en la contribución del turismo al desarrollo
sostenible a que suscriban todos los acuerdos intergubernamentales y multilaterales
afines, especialmente el Protocolo de Kyoto, y otros convenios y declaraciones similares
sobre cambio climático y las resoluciones asociadas que previenen que la incidencia de
este fenómeno se expanda aún más o se acelere,
2. Alentar a las organizaciones internacionales a que estudien e investiguen en mayor
medida las implicaciones recíprocas del turismo y el cambio climático, incluyendo los
casos de lugares de interés cultural o yacimientos arqueológicos, en cooperación con las
autoridades públicas, las instituciones académicas, las ONG y la población local; en
particular, alentar al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambios Climáticos a
que preste especial atención al turismo, en cooperación con la OMT, y a que incluya
específicamente el turismo en su Cuarto Informe de Evaluación,
3. Instar a los organismos de las Naciones Unidas, internacionales, financieros y bilaterales
a que apoyen a los gobiernos de los países en desarrollo, y en particular a los de los
países menos adelantados, para quienes el turismo representa un sector económico clave,
en sus esfuerzos por afrontar la situación y adaptarse a los efectos adversos del cambio
climático y a que formulen planes de acción adecuados,
4. Solicitar a las organizaciones internacionales, los gobiernos, las ONG y las instituciones
académicas que apoyen a los gobiernos locales y a las organizaciones de gestión de
destinos en la aplicación de medidas de adaptación y mitigación que respondan a los
efectos específicos del cambio climático en los destinos locales,
5. Alentar al sector turístico, incluyendo a las empresas de transporte, los hoteleros, los tour
operadores, las agencias de viajes y los guías turísticos, a que adapten sus actividades
utilizando tecnologías y logísticas más limpias y que entrañen un consumo de energía
más racional para minimizar en la medida de lo posible su contribución al cambio
climático,
6. Instar a los gobiernos y a las instituciones bilaterales y multiculturales a que conciban y
apliquen políticas de gestión sostenible para los recursos hídricos y para la conservación
de los humedales y otros ecosistemas de agua dulce,
7. Instar a los gobiernos a que promuevan el uso de fuentes de energía renovables en las
empresas y actividades de turismo y transporte, facilitando asistencia técnica y utilizando
incentivos fiscales y de otro tipo, 3
8. Alentar a las asociaciones de consumidores, a las empresas de turismo y a los medios de
comunicación a que contribuyan a la sensibilización de los consumidores en los destinos
y en los mercados emisores con el fin de modificar los hábitos de consumo y optar por
formas de turismo menos dañinas para el clima,
9. Invitar a los grupos interesados públicos, privados y no gubernamentales y a otras
instituciones a que informen a la OMT sobre los resultados de cualquier investigación
relevante sobre el cambio climático y el turismo para que la OMT actúe como centro de
intercambio de información, cree una base de datos sobre el tema y difunda esos
conocimientos a escala internacional, y
10. Considerar que esta Declaración constituye un marco para los organismos
internacionales, regionales y gubernamentales para el seguimiento de sus actividades y
de los planes de acción antes mencionados en este campo.
Los participantes expresaron su agradecimiento al Gobierno y al pueblo de Túnez por su
calurosa hospitalidad y los excelentes servicios prestados para acoger esta Conferencia en la
isla de Djerba.
DjerbDECLARACION DE MANILA SOBRE EL TURISMO MUNDIAL
APORTADA POR LA CONVERENCIA MUNDIAL DEL TURISMO
REUNIDA EN MANILA (FILIPINAS)
DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 10 DE OCTUBRE DE 1980.
La Conferencia Mundial del Turismo, convocada en Manila por la Organización Mundial del Turismo del 27
de septiembre al 10 de octubre de 1990, con objeto de tratar de cuestiones que interesan tanto al sector
público como al sector privado y que reclaman atención inmediata con miras al desarrollo armonioso del
turismo;
Habiendo oído las alocuciones del Excelentísimo señor Ferdinand E. Marcos, Presidente de la República de
Filipinas y de la Señora Imelda Romualdez Marcos, Gobernadora de Metro Manila y Ministra de
Asentamientos Humanos, los mensajes de jefes de Estado y de Gobierno a la Conferencia, las
declaraciones de las delegaciones, el informe del Secretario General y las intervenciones de las
delegaciones sobre los documentos pertinentes de la Conferencia,
Ha convenido en lo que sigue
UNA MEJOR GESTION DE LA OFERTA
Habiendo examinado el documento CMT/DB/13, sobre "Una mejor gestión de la oferta, sometido por el
Secretario General, así como los documentos CMT/CP/13, sometidos por los participantes,
Hace constar lo que sigue:
I. En el interior de cada país la oferta turística no constituye un enclave aislado, sino que está vinculada a
todos los demás sectores de la vida nacional
2. Las estrategias nacionales en materia de oferta turística deben tener en cuenta las estrategias de Ias
colectividades locales y regionales.
3. EI mejoramiento de la calidad de la oferta, que exige también el respeto al consumidor, es un objetivo que
conviene tener presente constantemente; esto no implica sólo que deban ofrecerse prestaciones de lujo sino
también que deben estudiarse mejor los servicios y las instalaciones para garantizar el acceso al turismo,
tanto nacional como internacional., de capas cada vez más, amplias de la población, al mismo tiempo que
se garantiza la conservación, si no el mejoramiento, de su calidad.
4. EI desarrollo de los recursos humanos, por la formación y la información, es necesario para mejorar la
calidad de todas las empresas turísticas.- 8-
5. Los poderes públicos y las organizaciones de turismo tienen una gran responsabilidad en materia de
autenticidad de las imágenes y del producto turísticos, así como en la creación y la difusión, por todos los
medios de comunicación, de una información objetiva, precisa y compelta sobre las facilidades ofrecidas,
especialmente en los nuevos puntos de destino.
6. Cuando los Estados organizan nuevas políticas de economía de energía, conviene insistir sobre los
beneficios derivados del turismo, con el fin de que la oferta turística sea considerada sobre bases
comparables con los demás sectores de actividad y en función de las prioridades nacionales
7. La política de planificación turística debería desarrollares a los niveles local, regional o nacional, en el
marco de la planificación nacional, tales políticas deberían ser objeto de evaluación periódicas, tanto
cuantitativa como cualitativa.
8. El análisis exacto de las tendencias del turismo y la determinación de las necesidades en el dominio de
la oferta turística dependen de la utilización de normas admitidas en General para el establecimiento de las
estadísticas del turismo nacional e internacíonal.
9. El desarrollo de la oferta requiere un mayor esfuerzo de comprensión, de cooperación y de coordinación
entre el sector publico y el sector privado y social, así como entre los diferentes países.
10.El desarrollo del turismo, tanto nacional como internacional, puede aportar una positiva a la vida de la
nación, por medio de una oferta bien concebida y de calidad que proteja y respete el patrimonio cultural, los
valores del turismo, y el medio ambiente natural, social y humano.
Visto lo que antecede,
Hace votos por que tengan lugar consultas e intercambios de puntos de vista y de experiencias entre países
en desarrollo y países industrializados, con el, fin de establecer una interdependencia favorable y para
reducir, en el desarrollo del turismo, toda dependencia demasiado grande respecto de las sociedades
transnacionales;
Expresa su convicción de que una mayor normalización de las características de la oferta turística permitirá
adaptar a las necesidades, reales los costos de construcción y de mantenimiento del equipamiento;
Encarece la importancia de asegurar una mejor utilización de la oferta, por medie de medidas tomadas por,
los Estados y per los organizadores privados a favor del escalonamiento de las vacaciones, de la protección
del consumidor y de la promoción del turismo nacional;
Hace votos por que los gobiernos adopten y apliquen las normas y las metodologías admitidas en General
para el establecimiento de las estadísticas, del turismo nacional e internacional, e invita a la Organización
Mundial del Turismo, como organismo con un papel central en este dominio, a aumentar sus esfuerzos
tendentes a garantizar la armonización y la comparabilidad de las estadísticas del turismo, ampliando Sus
programas' de misiones y de actividades, reforzando su capacidad en materia de aplicación de normas y de
metodologías estadísticas admitidas a nivel internacional, así como por otros medios apropiados;
Hace votos por que se asegure a las pequeñas y medianas.empresas condiciones mejores para
desempeñar su indispensable papel en el desarrollo y la diversificación de la oferta turística;
Hace votos por que se estudien nuevas modalidades de oferta turística adaptadas a las exigencias de la
futura demanda nacional e internacional a fin de permitir, entre otras cosas, la utilización de recursos y de - 9-
técnicas de construcción locales, poco onerosos, y susceptibles de una integración armoniosa con el medio
ambiente local;
Lanza un llamamiento en pro de que se redoblen los esfuerzos para evitar que se sobrepase la capacidad de
acogida la ordenación turística para conservar y valorizar el patrimonioartístico y natural para promover el
valer educativo de turismo y para proteger las especies de fauna y de flora, en beneficio de las generaciones
futuras.
COOPERACION TECNOLOGICA
Habiendo examinado el documento CMT/DB/14 sobre "Cooperación tecno lógica en materia de turismo",
sometido por el Secretario General, así. como los documentos CMT/CP/14, sometidos por los participantes,
Hace constar lo que sigue
1. La cooperación tecnológica en materia de, turismo tiende a redu cir los costos de producción de los
servicios turísticos: a mejorar su calidad, a reforzar las infraestructuras y a promover la autonomía
tecnológica.
2. En consecuencia, dicha cooperación aumenta la contribución aportada por la actividad turística al
proceso de desarrollo.
3. Una cooperación tecnológica adecuada y justa evita que serepro duzcan mecanismos de subdesarrollo,
de desequilibrio de los ingresos y de dependencia.
4. La transferencia de la tecnológica debe efectuares de manera planificada para que pueda ser asimilada
por los países receptores,.sin crear una ruptura entre la tradición y la innovación.
5. La transferencia de la tecnología puede tener efectos perjudi ciales o no alcanzar los objetivos deseados
si no se efectúa en las condiciones apropiadas y en un medio humano apto para recibirla y asimilarla; los
Estados deben velar esencialmente por que en toda transferencia de tecnología se reúnan las condiciones
previas para asegurar su aceptación por el medio humano.
Visto le que antecede,
Hace votos por que los Estados tengan en cuenta, en su eleción de tecnologías enmateria de turismo, la
necesidad de adaptar dichas tecnologías a las circunstancias locales, la importancia de armoni zar las
diferentes tecnologías locales y extranjeras necesidad,de fundarlas sobre técnicas seguras y que hayan
sido puestas a prueba, y la dinámica y la rápida evolución de la tecnología;
lnsiste sobre lo conveniente que es, para los países en desarrollo, que se basen en los recursos humanos y
en otros recursos propios del país para facilitar la transferencia y la absorción de la tecnología dentro del
marco de una estrategia global de desarrollo,
Subraya el papel primordial, que desempeña la formación profesional tanto en la mejora de la calidad como
en el aumente del número de expertos disponibles en materia de cooperación tecnológica turística; - 10 -
Ruega a los Estados que, en el momento oportuno y en la medida de lo posible, se inspiren en las
disposiciones pertinentes del "Código Internacional para la Transferencia de la Tecnología" en el marco de
su cooperación tecnológica turística
Desea que la Organización Mundial del Turismo prosiga sus esfuerzos para facilitar el intercambio de
información técnica turística, especialmente examinando la posibilidad de establecer un sistema global. de
información turística., en que se evite la dispersión y la duplicación de esfuerzos, con el fin de aumentar las
capacidades de conocimiento práctico y de administración de todos los países, en particular de los países
en desarrollo, y de reforzar así su autonomía tecnológica, en los casos apropiados por medio de tecnologías
avanzadas como Ia telemática;
Hace votos por que se refuercen Ias relaciones tecnológicas entre gobiernos, empresas y en los países en
desarrollo y en los países desarrollados, entre otras cosas, por medio de proyectos conjuntos bilaterales y
multilaterales;
Hace votos por que la transferencia y la absorción de tecnología constituyan un elemento importante en todo
proyecto de cooperación y de inversión turísticas;
Hace votos por que la Organización Mundial del Turismo siga atribuyendo, una elevada prioridad a sus
actividades en este dominio, en su calidad de organismo encargado de la ejecución de proyectos del
Programa de las Naciones Unidas pare el Desarrollo.
RECURSOS HUMANOS
Habiendo examinado el documento CMT/DB/15, sobre "Desarrollo de recursos humanos” sometido por el
Secretario General, así como los documentos CMT/CP/15, sometidos por los participantes,
Hace constar lo que sigue
1. Laformación profesional y la puesta al, día continua de las competencias técnicas en el dominio del
turismo, son esenciales, no sólo para los beneficiarios, sino también para el conjunto de la sociedad.
2. La competencia profesional depende en alto grado de la calidad de la formación de base, tanto general
como técnica, en el interior del país como en el extranjero, así. como de la apertura hacia los intercambios
de experiencias entre Ias naciones.
3. En la planificación, del desarrollo turístico, la formación de recursos humanos calificados debe estar
asociada con la creación del producto turístico.
4. El turismo es una de las actividades en las cuales el hombre figura en el centro del proceso de desarrollo.
5. La calidad del producto turístico constituye un factor determinante de la imagen turística del país.
6. Los problemas de formación profesional, tanto en los países desarrollados como en los países en
desarrolle, presentan un carácter prioritario para el. desarrollo turístico de esos países.
7. Las políticas de desarrollo de recursos humanos no sólo deben aplicarse sobre la base de criterios
económicos y responder a las necesidades en materia de formación, sino que deben apuntar también a los
aspectos sociales de las actividades turísticas, y más espe cialmente a la promoción del ser humano - 11 -
completo, en su inserción social y en su realización plena, tanto en el aspecto espiritual y moral como en el
aspecto material.
Visto lo que antecede,
Encarece la importancia de la planificación integrada de la formación de recursos humanes;
Hace votos por que se adopten todas Ias medidas necesarias para valorizar lasprofesiones turísicas y para
mejorar el estatuto de quienes las ejercen;
Hace votos por que los países industrializados y los países en desarrollo estudien conjuntamente, dentro del
marco de la Organización Mundial del Turismo, sobre una base regional y, cuando proceda, en cooperación
con las demás organizaciones internacionales interesadas, los problemas de penuria del personal docente,
de contratación para puestos de dirección media de personal local en número suficiente y de éxodo del
personal calificado;
Toma nota con satisfacción de las decisiones adoptadas por la Organización Mundial del Turismo con vistas
a la regionalización de sus estructuras de formación profesional y hace votos por que se acelere la creación
de tales estructuras;
Hace votos por que se prosigan los esfuerzos desplegados con vistas a promover la conciencia turística,
con el fin de facilitar y favorecer. la comunicación entre los visitantes, los residentes en el lugar de acogida y
el personal turístico;
Subraya, a este respecto, la importancia del conocimiento de lenguas, especialmente de Ias lenguas de
vocación universal, como el esperanto;
Hace voto por que Ias instituciones internacionales y regionales de financiación existentes participen de
manera más activa en los proyettos de formación profesional, y especialmente en la creación de centros de
enseñanza en los países en desarrollo
Hace voto por que la Organización Mundial del Turismo pueda definir nuevos objetivos en materia de
formación profesional, a fin de hacer frente de, manera adecuada a las necesidades futuras del sector
turístico;
Toma nota con satisfacción de la importancia atribuida por los Miembros de la Organización Mundial del
Turismo a la formación profesional en el dominio del turismo, y de los esfuerzos desplegados, por la
Organización para garantizar el perfeccionamiento de los recursos humanos, especialmente en los países
en desarrollo, en particular por medio de reuniones técnicas, así como por medio de los ciclos de estudios y
Ios cursos por correspondencia organizados por el Centro Internacional de Estudios Superiores de Turismo
(CIEST), en México,
Hace votos por que la Organización Mundial del Turismo siga asumiendo plenamente su papel fundamental
y sus responsabilidades en materia de formación profesionalen particular en su calidad de organismo
encargado de la ejecución de proyectos del Programa de Ias Naciones Unidas para el Desarrollo.
OBJETIVOS EN MATERIA DELIBERTAD DE MOVIMIENTOS- 12 -
Habiendo examinado el documento CMT/DB/16, sobre los "Objetivos en materia de libertad de
movimientos", sometido por el Secretario General, así como los documentos CMT/CP,/16, sometidos por
los participantes,
Hace constar lo que sigue
1.La libertad de movimientos, expresada en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de. 1966, y en el Acta Final de le Conferencia sobre la
Seguridad y la Cooperación en Europa, de 1975 es indispensable para participaren Ios viajes para el
desarrollo armonioso del turismo y para la plena realización del individuo.
2.A este respecto, las recomendaciones sobre facilitación adoptadas por la Conferencia de la Naciones
Unidas sobre el Turismo y los Viajes Internacionales (Roma, 1963), constituyeron una etapa decisiva en el
dominio de la facilitación,. y siguen. siendo un punto de referencia para la acción futura.
3.En materia derelaciones turísticas internacionales, es necesario tener en cuenta la situación social
económica de cada país y la importancia de respetar su soberanía nacional, su legislación y sus tradiciones
en el sector del turismo, de la misma manera que los derechos y obligaciones de sus nacionales.
Visto Io que antecede
Toma nota con satisfacción de que la 0rganización Mundial del Turismo ha inscrito ya en su programa
general de trabajo el examen de la situaciónen el mundo en materia de facilitación y la formulación de
normas y recomendadas a este respecto;
Hace votos por que la Organización Mundial del Turismo, en sus deliberaciones sobre esta cuestión, pueda
tener en cuenta entre otras las siguientes preocupaciones
a) la necesidad de garantizar una formación adecuada, especialmente en materia de conciencia turística, de
todos los funcionarios responsables de las formalidades de frontera
b.) la conveniencia de normalizar Ias tarjetas de embarque/desembarque, y posteriormente mediante nuevos
sistemas de compilación de estadísticas de turismo, la conveniencia de eliminar tales tarjetas,
c) la aplicación de la electrónica en el control de pasaportes y en los controles de seguridad,
d) los medios de acelerar y de simplificar el control aduanero.
Recuerda las medidas tomadas durante el Afio Internacional del Turismo, preclamado en 1967, a iniciativa
de- la Unión Internacional de Organismos Oficiales de Turismo; y a este respecto
Invita a los Estados a examinar la posibilidad de suprimir, recíproca o unilateralmente, los visados para
visitas turísticas de corta duración;
Estima que la expansión de la circulación turística entre países en desarrollo exige una mayor flexibilidad y
una liberalización de las medidas de control de cambios que existen en dichos países;
Estima que los trabajos impuestas exclusivamente a los turistas, a diferencia de las tasas de aplicación
general, son frecuentemente, perjudiciales pare el turismo, salvo que los ingresos así obtenidos, se inviertan
directamente en el sector turístico o en la promoción del turismo;- 13 -
Estima que los trabajos desarrollados por la Organización Mundial del Turismo para establecer un Código
del. Turista y una Carta del Turismo pueden promover la comprensión mutua y la. cooperación entre todos
los pueblos y un mayor desarrollo del turismo en todos sus aspectos;
Hace votos por que la Organización Mundial del Turismo examine la posibilidad de establecer prácticas
recomendadas en materia de asistencia sanitaria y de protección jurídica de los intereses económicos de
los turistas, en el curso de viajes individuales o colectivos realizados fuera del país de residencia;
Pide a los gobiernos que se abstengan de introducir restricciones, formalidades u otras disposiciones que
puedan hacer más difícil la entrada a la salida de viajeros, a que puedan constituir obstáculos materiales o
psicológicos para el movimiento de los turistas entre uno y otro país;
Dirige un llamamiento a los Estados para que reconozcan y respeten el derecho del individuo,
independientemente de su religión, su raza, sus creencias o su residencia, a ir a su país de origen y para
que adopten todas las disposiciones necesarias para facilitar su libertad.
Pide a los Estados que se benefician da facilidades en cuanto a visados y a otras. formalidades de viaje, a
causa de las medidas adoptadas unilateralmente por otros Estados, que consideren la posibilidad de
garantizar la reciprocidad de dichas medidas.
Pide a los Estados para facilitar las movimientos turísticos que pongan en aplicación las disposiciones de
los instrumentos de facilitación establecidos por las Naciones Unidas, la Organización de la Aviación Civil
Internacional, la Organización Consultiva Marítima Intergubernamental y el Consejo de Cooperación
Aduanera.
Invita a la Organización Mundial del Turismo a tomar todas las medidas posibles, con la ayuda de los
mecanismos existentes, para la facilitación del turismoa (Túnez), 11 de abril de 2003