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CONCEPTO SUBJETIVIDAD POLÍTICA EN LA OBRA DE ÁLVARO DÍAZ
GÓMEZ
Luisa Fernanda Galvis B.1
Juan Sebastián Sánchez V.2
RESUMEN
El presente artículo se sustenta en los postulados y reflexiones teóricas del autor
colombiano Álvaro Díaz Gómez, desde tres conceptos fundamentales: Subjetividad, Sujeto
Político y subjetividad política, las dos primeras desde sus diferentes subcategorías de
análisis permiten sustentar y darle sentido a la tercera, en tanto, el artículo tiene como
objetivo realizar una identificación de los tránsitos del concepto Subjetividad Política, en
los 10 textos revisados del periodo comprendido entre el año 2001 y 2012. Pudiéndose
evidenciar la evolución del concepto de subjetividad política a partir de cuatro tránsitos:
1) Subjetividad política expresada en la participación. 2) Subjetividad política como
expresión narrada y resistente. 3) Subjetividad política como construcción de acciones
conducentes al cambio y 4) Subjetividad política: desde lo individual hacia lo colectivo.
PALABRAS CLAVES
Subjetividad, subjetividad política, sujeto político, psicología social, psicología
política
1Residente en línea de investigación Subjetividades y Procesos Políticos. Estudiante de psicología en la Universidad Católica de Pereira.
Articulo para optar al título de Psicóloga. E-mail: [email protected] 2 Psicólogo, Universidad Católica de Pereira, Candidato a Maestría de Estética y Creación, Universidad Tecnológica de Pereira. Es
docente investigador en la Universidad Católica de Pereira y es líder de la línea Subjetividades y Procesos Políticos E-mail: [email protected]
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SUMARY
This article is based on the principles and theoretical reflections of the Colombian
author Álvaro Díaz Gómez, from three basic concepts: Subjectivity, Political Subject and
political subjectivity, the first two from the different subcategories of analysis can sustain
and give meaning to the third in thus, the article aims to make an identification of the
transits of subjectivity policy concept in the 10 texts revised between 2001 and 2012. Being
able to demonstrate the evolution of the concept of political subjectivity from four transits
period: 1) political subjectivity expressed in participation. 2) Political subjectivity as told
and tough expression. 3) Construction of political subjectivity as actions leading to the
change and 4) Political Subjectivity: from the individual to collective
KEY WORDS
Political subjectivity, subjectivity, political subject, social psychology, political
psychology
INTRODUCCIÓN
En el presente artículo se realiza un análisis teórico de la categoría de Subjetividad
Política, que se encuentra de manera transversal en la producción escrita de Álvaro Díaz
Gómez, a partir de la recopilación y el seguimiento de diez textos publicados entre los años
2001 y 2012, los cuales se dividen en seis dossiers investigativos, dos ponencias y dos
capítulos de libros.
Álvaro Díaz Gómez, es profesor asociado del Departamento de Humanidades e
Idiomas de la UTP (Universidad Tecnológica de Pereira), y docente invitado del programa
de Psicología de la Universidad Católica de Pereira; su amplia formación académica ha
sido desarrollada durante los últimos años en el doctorado en Ciencias Sociales, Niñez y
Juventud de la Universidad de Manizales- CINDE y en el doctorado en Educación de la
Universidad de Salamanca en España. Actualmente, es Director del grupo de investigación
en Estudios Políticos y Jurídicos de la UTP, en el cual está desarrollando el proyecto de
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investigación denominado “Devenir de la subjetividad política femenina en el contexto del
conflicto armado colombiano”.
La experiencia académica y desarrollo teórico e investigativo de Díaz (2001,
2005,2007, 2011, 2012), ha permitido que la categoría de Subjetividad Política, en
Latinoamérica y en especial en Colombia, siga posicionándose al interior de algunas
comunidades académicas de las Ciencias Sociales y Humanas. Éste proceso ha dejado
como resultado, la identificación de relaciones existentes entre la emergencia de la
Subjetividad Política, y algunos contextos como los educativos y el del conflicto armado
colombiano, además se han establecido relaciones de la categoría central con los conceptos
de cuerpo, memoria, entre otros.
En la actualidad, la producción del profesor Álvaro Díaz es socializada en cuanto a
sus avances investigativos y producción teórica en diversos escenarios académicos
nacionales e internacionales, así mismo su producción sirve como sustento de algunos
ejercicios investigativos a nivel de pregrado y postgrado, particularmente su obra es
retomada en las residencias investigativas realizadas al interior de la línea en Subjetividades
y Procesos Políticos de la Facultad de Ciencias Humanas, Sociales y de la Educación de la
Universidad Católica de Pereira, a la cual se suscribe el presente texto.
En este sentido, el rastreo realizado de los textos escritos por el autor colombiano, en
cuanto a sus conceptos fundamentales y cambios, es interesante, toda vez que facilita la
identificación del abordaje y elaboraciones conceptuales que han aportado al
enriquecimiento de la comunidad académica, especialmente a la línea de investigación
Subjetividades y Procesos Políticos en donde se encuentra inscrito el presente análisis.
Siendo de gran utilidad, porque facilita la compresión de la categoría Subjetividad
Política tanto a la línea de investigación, como a la psicología misma, ya que permite
trabajar fenómenos que puedan ser comprendidos desde otra perspectiva teórica y
metodológica, facilitando la integración.
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Por otro lado, aunque se ha trabajado la categoría de Subjetividad Política, ésta es
enfocada en la mayoría de las veces desde un tema específico, ya sea el conflicto armado, la
autobiografía, entre otros. En esta oportunidad se trabajó desde una posición de reflexión
frente a la obra de Álvaro Díaz Gómez y los tránsitos que el concepto de Subjetividad
Política ha tenido a lo largo de la misma.
La reflexión del presente artículo se encuadra en la pregunta ¿Cuáles son los tránsitos del
concepto de Subjetividad Política en la obra de Álvaro Díaz?, pregunta apoyada por los
siguientes objetivos, identificar los tránsitos del concepto de Subjetividad Política en los
textos de Álvaro Díaz desde 2001-2012, evidenciar qué tránsitos significativos ha tenido su
propuesta respecto a la categoría de Subjetividad Política, evidenciar su momento inicial,
intermedio y en proceso en la propuesta que plantea.
1. EL METODO: UNA FORMA DE HACER HACIENDO
Este artículo se suscribe en la perspectiva metodológica de investigación documental,
es decir, aquella donde el investigador no afecta el mundo que estudia e indaga, sino que
realiza una serie de análisis a documentos que se relacionan con el tema a investigar. Lo
cual se puede explicar mejor en palabras de Galeano (2004) “no requiere que el
investigador participe del mundo que estudia. Por el contrario, el trabajo lo realiza “desde
afuera”. El mundo no reacciona ante su presencia mostrándose ante él de una forma
particular, ni el investigador afecta las acciones e interacciones de grupo o situación que
estudia” (P. 113).
En cuanto al procedimiento de investigación se realizó inicialmente un inventario y
búsqueda de documentos, construidos por el autor, para clasificarlos y seleccionarlos según
la pregunta que le guía. Luego, se desarrolló un análisis de contenido, esto facilitó
encontrar divergencias y convergencias entre los mismos textos, que posibilitó establecer
las categorías, subcategorías y los respectivos tránsitos, para evidenciar puntos clave en la
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triangulación de la información, obteniendo así los resultados y conclusiones del trabajo
investigativo realizado.
Por otro lado, se llevó a cabo una andadura investigativa, representada por el método,
comprendido como “uno de los aspectos originales en los procesos investigativos, pues da
cuenta de la manera específica como el investigador asumió el problema teórico, lo
desdoblo en otros componentes y los operacionalizó para acceder a la realidad, retomar de
ella datos y resignificarlos” (Díaz, A et.al 2011 p. 244)
Con respecto al método, el mismo estuvo compuesto, por una serie de momentos, los
cuales se identificaran y mencionaran a continuación, con el fin de dilucidar la forma como
se estructura el mismo.
1. Participación en un grupo académico: fue ejecutado con la participación en la línea
de investigación Subjetividades y Procesos Políticos, donde se dio una familiarización con
el grupo, se conocieron sus macro categorías y los fenómenos que se trabajaban dentro de
la misma, así como la participación y vinculación activa en los diferentes debates. Al
reconocer la estructura y dinámica dentro de la línea, se toma la decisión de realizar una
propuesta investigativa, que fue aceptada por la líder de la línea.
2. Construcción y delimitación de la propuesta de investigación: en este punto fue
modificada la propuesta, ya que la investigación no es estática, lo que facilito que se
dieran reestructuraciones tanto en su pregunta como objetivos, dejando como resultado la
pregunta y los objetivos previamente mencionados
3. Búsqueda y delimitación de la información: en esta fase se seleccionaron diez
textos, entre ellos seis Dossier3 investigativos, dos Ponencias
4 y dos Capítulos
5 de libro que
3 (2001)Constitución de sujeto político en y para procesos de descentralización; (2007) La subjetividad
política como categoría de trabajo en la psicología social de la liberación; subjetividad e institucionalidad
educativa; (2012)subjetividad política encorpada; los jóvenes son sujetos políticos… a su manera; la
autobiografía en cuanto opción investigativa para indagar la subjetividad política
4 (2005)subjetividad y subjetividad política juvenil; Derechos Humanos, memoria y subjetividad
5 (2011) El método: una experiencia de investigación sobre emergencia de sujetos políticos en Jóvenes
Universitarios; (2012)Biopolitica, subjetividad política y “falsos positivos
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fueron trabajados para la estructuración y sustento del artículo, estos insumos se analizaron
y clasificaron de acuerdo a su año de publicación, congruencia con el tema a investigar en
relación a las categorías de análisis que cada uno trabajaba.
4. Sistematización y análisis de la información: corresponde al proceso llevado a cabo
con cada uno de los textos seleccionados para trabajar en el artículo. La herramienta
utilizada para dicho análisis fueron las rejillas. La primera, tenía como objetivo clasificar
los antecedentes por: año, titulo, autor, objetivos, metodología, concepción de subjetividad
política, posibles autores de influencia, resultados/conclusiones. La segunda, que tuvo
como fin clasificar los artículos por: año, nombre del texto y categorías que se manejaron
dentro del escrito.
De igual manera, se realizaron fichas bibliográficas en las que quedaron consignados
los datos de identificación del texto e información seleccionada, es decir citas con su
respectivo comentario para contribuir con la elaboración del marco teórico. Posterior a ello,
se elaboró una línea de tiempo que permitió ubicar por año cada uno de los textos que se
trabajaron para evidenciar las respectivas categorías y subcategorías.
5. Concreción de las tres categorías de análisis y sus respectivas subcategorías. En
este punto se delimitaron tres categorías de análisis: Subjetividad, sujeto político y
subjetividad política. La categoría de subjetividad comprendida por cuatro subcategorías
que fueron narrativa, reflexividad, cuerpo y memoria; la categoría de subjetividad política
que conto con cuatro subcategorías denominadas, investigación, reflexividad, narrativa y
resistencia; por último la categoría de sujeto político que entiende siete subcategorías,
reflexividad, poder, juventud, resistencia, acción política, cuerpo y memoria.
6. Formulación de conclusiones: Surge como resultado de las relaciones establecidas
entre las categorías y subcategorías de análisis, respuesta a la pregunta de investigación,
mirada crítica a la obra de Álvaro Díaz y sugerencias para nuevas investigaciones.
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2. DESARROLLO TEÓRICO
El desarrollo categorial constituye una herramienta fundamental en el reconocimiento
de los conceptos más destacados y relevantes de la obra de Álvaro Díaz, así como de la
comprensión del avance y cambios significativos en la categoría de Subjetividad Política la
que es trabajada de manera amplia por el autor colombiano y será apoyada por dos
categorías más de análisis: Subjetividad y Sujeto Político, que sustentan y dan sentido a la
categoría de subjetividad política. Así pues, se da pie al desarrollo de las categorías de
análisis fundamentales.
SUBJETIVIDAD: LA FORMA DE RELACIONARSE Y CONFIGURARSE
CON EL OTRO Y CON EL CONTEXTO
La Subjetividad ha sido importante para el despliegue conceptual del autor Álvaro
Díaz; ya que se da una conexión, desarrollo y abordaje de la categoría principal. Por ello,
se hace necesario que el desarrollo teórico se inicie con esta categoría, dado que, facilita la
comprensión de las otras que sustentan el trabajo investigativo. Para Gonzales, R. (2013)
la Subjetividad, es inseparable de la singularidad del sujeto en acción, cuya actuación
siempre ocurre dentro de redes de subjetividad social donde los otros, así como los
diferentes efectos de sus acciones e interrelaciones, están siempre presentes en la
configuración subjetiva de la acción individual”( P. 39).
Es decir, la Subjetividad permite tanto el accionar individual como colectivo, al
facilitar que se dé una bidireccionalidad, lo que promueve una configuración en la que el
sujeto se relaciona y constituye su Subjetividad, su forma de estar en el entorno y de
interactuar con éste. Esta es permeada por diferentes hechos, sucesos, eventos, que en cada
momento configuran al sujeto, siendo expresada por el mismo en narraciones, que facilitan
la expresión de sentimientos, ideales, experiencias, pensamientos y recuerdos, vinculado así
la Subjetividad con el sujeto y no separándolos como entes sin relación existente.
La Subjetividad se configura mediante dos aspectos; los sentidos subjetivos y la
configuración subjetiva, tal cual lo indica Díaz (2012 citando a González, 2007)
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Los sentidos subjetivos aparecen como la combinación singular de las emociones
y procesos simbólicos que se desarrollan alrededor de una experiencia culturalmente
definida, integrando una multiplicidad de sentidos subjetivos asociados a otras esferas
de la vida y que aparecen como momentos de la condición subjetiva de la experiencia
vivida (…) la configuración son los sistemas de sentidos subjetivos que se organizan
como formaciones psicológicas de la subjetividad individual. Una configuración
subjetiva es una fuente permanente de producción de sentidos subjetivos en relación a
todo campo de actividad y/o relaciones significativos de la persona (p.20).
Dicho de otro modo, los sentidos subjetivos están conformados por dos factores
importantes, las emociones y los procesos simbólicos que al interactuar en la persona hacen
que aparezca como momentos en la experiencia vivida; mientras que la configuración es
dada por la amalgama de los sentidos subjetivos que afloran en todos los contextos en que
esté inmersa la persona.
Por lo anterior, resulta pertinente aseverar que el reconocimiento y apropiación que el
sujeto hace de su realidad, le permite convertirse en un actor y promotor social, en la
medida que hace uso de asume una postura en la vía de la reflexividad, adopta un rol
crítico y participativo que le admite la identificación de situaciones o ejes problémicos que
advierten su pronta solución y le motivan al uso de los recursos políticamente establecidos
para tal fin.
En esta vía, con la intención de ejercer un rol critico frente a lo instituido, el sujeto se
vuelve reflexivo al interactuar con los otros, se piensa en su entorno y en su existencia
desde las diferentes esferas que lo configuran y lo hacen existir, lo cual ocasiona que el
sujeto se desujete de los pensamientos que han prevalecido por años y a la vez se posicione
de manera más reflexiva, lo que lo lleva a que los procesos sean construidos de manera
colectiva, así como diría Díaz. (2005)
una forma de oponerse propositivamente a las pretensiones de universalización y
homogeneización del pensamiento instrumental, es, a su parecer, potencializando al
sujeto, haciendo que se visibilice la subjetividad desde la cual y de manera integral
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consigo mismo y con la naturaleza en su totalidad pueda reflexionar (se) sobre el
mundo que le corresponde vivir. Debe desujetarse de la Subjetividad tecnocientífica en
que la modernidad nos ha constituido, no de manera determinista, mucho menos
natural, sino en cuanto contexto y mediante procesos de construcción social. (p. 2)
Al darse esta oposición, el sujeto está tomando un lugar, frente a lo que pasa en su
contexto y en su realidad, siendo crítico y no concibiéndolo como algo natural, rompiendo
así con determinismos, hegemonías y dicotomías, realizando procesos de construcción
colectiva que como menciona Díaz (2007) están determinadas por “cuerpo – sujeto; sujeto-
subjetividad; cuerpo – subjetividad, en cuanto son interacción, lo uno no existe sino porque
lo otro es su condición. Por lo tanto, en el plano de lo humano, no podemos hablar de
sujetos sin subjetividad, como tampoco de subjetividad sin cuerpo, ni de sujetos sin
cuerpos”. p. 2-3).
Lo anterior permite decir que el cuerpo no puede ser visto como una cosa aislada,
sin conexión alguna con el sujeto, sino que hace parte de su complemento, un elemento
esencial para una búsqueda de identidad, de interacción, de reconocimiento, de
reestructuración, teniendo así un papel significativo que le permite estar y desarrollarse en
un contexto, en donde puede hacer la diferencia. Respecto a esto Díaz. (2012) dice
El cuerpo adquiere protagonismo, se le debe intervenir, cambiar, que sea otro
cuerpo en el mismo cuerpo. No es que sea un cuerpo distinto, sino que cambia de
apariencia. Con la vivencia política el sujeto busca su identidad, diferenciarse de
otros, reconocerse en singularidad y otredad, en últimas lo que desea el
sujeto/cuerpo político es ser (p. 126).
Es así, como el cuerpo facilita la configuración de la Subjetividad, ya que es el
elemento con el cual el sujeto materializa su relación con el entorno, su accionar frente a
los sucesos, siendo estructurando y diferenciado según las intencionalidades y las
singularidades del sujeto. No es algo heredado, constituido o que venga con el sujeto de
manera automática, sino que se construye y se expresa por medio de narrativas, acciones y
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reflexiones, convirtiéndose en un lugar de contrastes, derrotas, batallas, logros, pero sobre
todo de construcción e interacción.
Lo anterior tiene una estrecha relación con la memoria, ya que de acuerdo con Diáz
(2005) la memoria permite” Abrirnos a la experiencia de otros, es hacernos humanos. Por
ello, la memoria nos ayuda en tal perspectiva. Aquella, adquiere significado porque está
conectada en una doble dimensión, primero: a la existencia y significados de otros;
segundo: a la existencia y significados que con otros construimos, lo que nos permite
reconocer dimensiones nuevas de nuestro ser” (.p7).
Se hace evidente entonces que la memoria permite reconocer no solo la existencia
individual, sino también la existencia de los otros, de conocer nuevas formas de interactuar,
de construcción de significados que facilitan el reconocimiento del entorno en el que se
encuentra vinculado el sujeto, permitiendo reconocer nuevas formas de ser y de estar.
De igual manera, se puede vislumbrar que la configuración de la subjetividad no tiene
una lógica preestablecida con la cual se pueda generalizar y decir que hay unos pasos
determinados para lograrla, puesto que así como dice Díaz (2012)
Es un espacio de creación individual, es mismidad que permite la generación de
nuevas, originales y personales formas de actuación social en cualquier condición en
que ésta se configure. Por ello, su potencial político. Aquí las resistencias tienen
asidero, las disidencias emergen, la constitución de lo nuevo se enuncia e instaura por
lo que asume su condición de subjetividad política. (p. 3).
Es aquí, donde se evidencia la relación significativa entre Subjetividad y
Subjetividad Política, pues al no contar con una lógica establecida para decir cómo se
configura la subjetividad, se hace posible que la novedad facilite la emergencia de la
subjetividad política, y al mismo tiempo al sujeto configurar su subjetividad de acuerdo a
sus vivencias y experiencias, sobre cómo interactúa con su contexto próximo, y la manera
en que esa relación pasa de pertenecer a lo privado a interactuar con lo público.
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SUBJETIVIDAD POLÍTICA: EL ENCUENTRO CONSIGO MISMO, CON EL
OTRO Y CON EL CONTEXTO
La subjetividad política no puede verse como algo establecido, ya que desde que se
nace se va constituyendo, y transformando por medio de las experiencias y formas de poder
que surgen en la sociedad y permean al sujeto, que gracias a su reflexividad va cambiando
su perspectiva y su forma de actuar frente al entorno. Así como dicen Díaz y Salamanca,
(2012).
La subjetividad política en cuanto acción de reflexividad sobre lo político y
la política rompe con los determinismos, abre opciones para la actuación social,
permite la emergencia de la novedad y con ello permite pensar que no hay sujetos
sujetados a poderes absolutos ni en el tiempo finito del ser particular, ni en el
tiempo infinito de la especie a la que pertenece, por lo que siempre la esperanza, las
posibilidades, las líneas de fuga, las rupturas de la tradición, la institución
emergente sobre lo instituido decantado son posibles. (p. 54).
Es decir, la subjetividad política facilita en el sujeto una actuación alternativa frente a
lo instituido, por lo que su accionar emerge desde otras posturas, desde la novedad, de las
líneas de fuga, que permiten romper con las hegemonías que se presentan en la sociedad y
reflexionar de manera más consciente y autónoma sobre su pensar y ejecutar dentro de la
colectividad de la que hace parte.
En esta perspectiva se trae a colación la definición que hacen Díaz y Alvarado (2012)
sobre subjetividad política, donde la definen como “la acción de reflexividad que realiza el
sujeto sobre sí mismo y sobre lo instituido, centrándose en el plano de lo público (lo que es
común a todos) para desde allí protagonizar instituyentemente la política y lo político
(p.113).
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Es decir, la Subjetividad Política es vista como un acto en donde el sujeto reflexiona
sobre hechos y sucesos que pasan en su entorno, pero para convertirse en sujeto político, no
solo se comprende desde el aspecto de reflexividad, y claro esta desde las diversas
acciones que llega a ejecutar un sujeto con la intención de manifestar, accionar y no dejar
que lo que piense quede a un lado, visualizándolo como un sujeto activo y autónomo
Es evidente, entonces que en la conceptualización de Subjetividad política Díaz
2012) hace hincapié en la categoría de reflexividad, desde el autor Cartodiasis,
entendiéndola esta como una “característica de la subjetividad política nos llevan al plano
de la deliberación, donde me asumo en cuanto sujeto reflexionante y los otros me
reconocen y asumen como tal. (p 117)
A propósito de lo anterior, es la reflexividad la que conlleva al sujeto al plano de la
deliberación, donde se asume como un sujeto reflexionante y los otros le reconocen y
asumen como tal; además se crea la posibilidad de cuestionarse sobre sí mismo y sobre su
entorno, por ende “la acción de reflexividad que realiza el sujeto sobre sí mismo y sobre lo
instituido, centrándose en el plano de lo público (lo que es común a todos) para desde allí
protagonizar instituyentemente la política y lo político. (Díaz, A. 2007. P. 113). De este
modo, se hace importante la condición de Subjetividad Política como esencial para su
configuración; sin embargo no es la única, también las narraciones que el sujeto hace sobre
los hechos que pasan socialmente y cómo se posiciona frente a ello.
Todo lo que realiza el sujeto tiene un sentido y una intencionalidad referente a
como se posiciona, relaciona e interacciona con en el entorno, el poder y el Otro que le
permite estructurar de tal forma que su Subjetividad Política empiece a surgir, es por eso
que una manera de dotar de sentido e intencionalidad es la memoria ya que
La memoria en cuanto elemento político y de la política permite reconocer la
existencia de actores sociales que de forma organizada asumen control sobre los
procesos grupales y comunitarios desde los cuales participan. No hay, generalmente,
mayores niveles de delegación, se actúa directamente y aunque en división social
del trabajo se presentan accione funcionales desde personas específicas, ellas
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siempre son interpeladas por el grupo y a éste se le informa sobre lo ocurrido. No
hay una figura mesiánica o de liderazgo personal, sino que la identidad y el
liderazgo grupal se atribuyen a las acciones colectivas. (Díaz, A.2005 p. 8)
La memoria es un elemento para la existencia de la subjetividad al ser una manera de
reconocer los actores, escenas, momentos de la historia que han marcado tanto la existencia
individual como colectiva. Facilitando realizar acciones que contribuyan a preservar la
memoria, por medio de acciones colectivas; la memoria como elemento político, permite
ese reconocimiento en la colectividad, de la forma de no olvidar los sucesos del contexto ni
olvidarse de los otros.
En las anteriores líneas se evidencia, como el autor ha desarrollado de forma
interesante las categorías, que han posibilitado su despliegue conceptual, pero también la
forma en la que investiga empieza a salirse de los parámetros de lo hegemónico iniciando
así, un andamiaje investigativo con particularidades importantes que le permitieron
desarrollar su trabajo. En este sentido, una la forma de investigar la Subjetividad Política
han sido las narrativas, a través de las que se va contando una historia, se va teniendo una
intencionalidad, un punto de vista acerca de los sucesos de manera más profunda y critica,
que se surge desde la individualidad y trasciende a la colectividad.
Ahora bien, al hacer un análisis riguroso sobre el abordaje conceptual del autor en
torno a la Subjetividad Política, se evidencia que el concepto central, no ha sido estático, se
ha ido transformando, en cuatro momentos. El primer, es donde Díaz concibe que la
Subjetividad Política se expresa mediante la participación que configura al sujeto como
Sujeto Político; en el segundo la subjetividad política aparece como expresión, vista desde
lo narrativo y también de la resistencia; posteriormente, la subjetividad política surge como
resultado de la construcción de acciones conducentes al cambio y en el cuarto momento,
visualiza la Subjetividad política desde lo individual hacia lo colectivo, es decir, con un
interés investigativo se fija en los casos específicos para dar cuenta de lo público.
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Subjetividad Política expresada en la participación
En este primer momento se visualiza un Sujeto Político que configura su Subjetividad
Política a través de la participación en acciones políticas que tienen que ver con el Estado,
con lo que esta instituido .Dicha participación surge como resultado de la necesidad de una
descentralización del poder, que como dice Díaz (2001) tiene como propósito “…la
democratización del poder en dos sentidos, uno, el del estado, concretado en la democracia
como forma de gobierno y otro, en poder ser reconocidos en cuanto ciudadanos
deliberantes y participativos, quienes ejercen la democracia como estilo de vida, para
construir sociedad y en ella construirse como sujetos políticos. (p. 2)
Se visualiza que la participación es importante, ya que permite pensar en el otro, en un
bien colectivo y como al lograrse una descentralización, se permitirá abrir nuevos espacios
de participación y de liderazgo para que el poder no este centrado en una sola parte y
facilite el surgimiento de nuevas maneras de interacción con el estado y de gobernar. En lo
anterior se puede visualizar indicios de una perspectiva de reflexividad, ya que hay un
pensamiento en un bien colectivo, pero no hay una reflexión sobre las consecuencias de las
propias acciones y sobre el contexto más allá de la descentralización del poder.
Subjetividad Política como expresión narrada y resistente
En el segundo momento, el Sujeto Político empieza a interesarse más por lo que
sucede a su alrededor, creando acciones que sugieren un cambio en dichas dinámicas, para
ello se vale de recursos como los murales, dibujos, siendo protagonistas los jóvenes que
desarrollan que evidencian un sentido de reflexividad. Donde se piensan sobre sí mismos y
como pertenecientes a un colectivo, tratando de desujetarse de lo hegemónico mediante
procesos de construcción social, que traen consigo la tensión entre lo instituido e
instituyente .Siendo los jóvenes más radicales en sus formas de expresión mediante las
narrativas, buscando así la constitución de la subjetividad y su identidad tanto individual
como colectiva.
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Es importante reconocer, como no solo la parte de expresión facilita esa configuración
de la Subjetividad Política, sino también la memoria aporta de manera significativa al
proceso, donde es vista por Díaz (2005) como “en principio es individual, pero también es
y puede ser colectiva cuando la conecto con un proceso en relación, Como se ve, la
memoria es personal/social/personal, nace desde la evocación que una persona hace sobre
algo que es social y presenta desde su vivencia. (p. 7).Es por esto que el sujeto al ser
consiente de todo lo que enmarca su entorno, instaure procesos de desujetacion
transversalizados por la crítica y la reflexividad personal, que son ejecutadas por acciones
de resistencia a hegemonías y a las relaciones de poder en las que se encuentra el sujeto.
Subjetividad política como construcción de acciones conducentes al cambio
Para este tercer momento Díaz, visualiza de manera concreta la Subjetividad Política,
donde se vincula de manera más acentuada el concepto de reflexividad, en la medida que
ya no solo se piensa la persona y como actúa en comunidad, sino que reflexiona sobre las
diferentes tensiones que se producen entre lo instituido e instituyente, realizándose acciones
para promover cambios concretos en la sociedad, y como tal el primer peldaño que ha
permitido trabajar y construir su pensamiento.
En este sentido, en palabras del autor “el sujeto reflexiona sobre su condición como
integrante de una colectividad, los procesos de corresponsabilidad social que de ello se
derivan expresados en términos de lo político y la política. Tal reflexividad le permite
instituirse como sujeto político, uno de cuyos rasgos es el ejercicio instituyente de la
ciudadanía en marcos ya instituidos” (Díaz, 2007. P. 4)
Esta conceptualización permite evidenciar como la Subjetividad Política contribuye a
que el sujeto no solo reflexione sobre ser integrante de un grupo o colectividad, sino
también piense en un bien común y genere procesos de corresponsabilidad social
encaminados a actuar en los marcos instituidos que se presentan en la sociedad para
producir transformaciones que conduzcan a mejorar las condiciones del entorno.
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Subjetividad política: desde lo individual hacia lo colectivo.
Díaz en su interés por abordar el concepto de Subjetividad Política desde una
perspectiva investigativa se enfoca en la forma en la que esta se configura, haciendo un
estudio a partir de las narrativas de los sujetos investigados, accediendo a la subjetividad, a
través de una narración de casos, que se ven en el orden de lo individual pero hacen
referencia a lo que se expresa en lo colectivo.
Acá se evidencia que retoma la categoría de juventud, ya que se presentan diferentes
expresiones de actuación social. En donde ellos se movilizan desde espacios formales,
tradicionales, movilizaciones y acciones violentas Ya que la vida del sujeto esta permeada
de relaciones de poder y como el por medio de acciones de reflexividad se mira así mismo
y también su entorno social, Díaz (2012) sigue en construcción de su concepto de
Subjetividad Política donde lo define como”… acción de reflexividad sobre lo político y la
política, rompe con determinismos, abre opciones para la actuación social, permite la
emergencia de la novedad y con ello pensar que no hay sujetos sujetados a poderes
absolutos.( p.54)
Esta acción surge gracias a que se permite una materialización, por medio del
cuerpo, ya que es un territorio de poder, que puede ser modificado, estructurado facilitando
la actuación social, rompiendo con determinismos” el primer territorio de poder de todo ser
humano; es decir el espacio inmediato a interpelar cuando de su ejercicio se trata. Dado
esto, ninguna acción humana escapa a la realidad de lo corpóreo” (Díaz (2012).p. 117)
Siendo el cuerpo un espacio que no escapa de las relaciones de poder, que se evidencia
desde la parte de la Biopolitica, ésta ejerce regulación sobre la vida de la población por
medio de dispositivos de control que son elaborados desde lo institucional, que le permite
controlar de manera más sistemática a la sociedad.
Es importante que Díaz para llegar a trabajar y significar la categoría Subjetividad
Política, ha configurado una manera de abordarla e indagarla es por medio de la
autobiografía, que visualiza la parte individual que permite la actuación colectiva. En la
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autobiografía política de alguna manera se trabaja desde lo privado para acceder a lo
público, lo que es común a todos
Para Díaz (2012) La autobiografía política, “es generativa de nuevas trayectos que se
oponen a los proyectos unidireccionales y teleológicos. Hay nuevos tiempos, los tiempos
del devenir, por lo que debemos asistir protagónicamente al debilitamiento de los
metadiscursos, afrontar los discursos que proclaman el fin de la historia, acompasar la
efervescencia respecto de las utopías, del papel protagónico de las vanguardias políticas, de
la función del partido único, del sujeto como militante acrítico, para estar vitalmente
comprometidos con la generación de nuevos sentidos, la autoproducción individual y
colectiva de la historia, la imaginación de lo posible, la creación de formas políticas
alternativas y la emergencia/constitución de la subjetividad política individual y social.(.p.p
8-9).
Esta fue la manera que el autor estructuro y configuro para acceder de forma
sistemática a la Subjetividad Política de Sujetos Políticos , que le abrieron nuevas
perspectivas, conllevando también esta manera de investigar a hacer resistencia a las
hegemonías presentadas en la investigación en las ciencias sociales.
EL SUJETO NO NACE… SE HACE SUJETO POLITICO
Para comenzar, es importante tener en cuenta que de acuerdo con Díaz (2005) para
“…realizar este tránsito autofundante de individuo a sujeto, se requiere de procesos de
autorreflexividad y heterorreflexividad, mediante los cuales se va instituyendo la
subjetividad. Así, entonces, no hay sujeto sin subjetividad, como tampoco puede existir ésta
sin aquel, ambos encarnados, además, en un cuerpo (Díaz, A.2005.pag 5)
Se hace importante entonces que el sujeto previo a ser sujeto, deba pasar por procesos
que aporten a su configuración, en este caso un Sujeto Político, ya que no es algo que esté
preestablecido. Además advierte que “el sujeto no es en cuanto entidad preestablecida,
predeterminada, sino que éste es, en cuanto devenir, en tanto instituyente de sí mismo
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(Díaz, A.2005.pag 5)”el sujeto político es una expresión del ejercicio de la subjetividad
política y esta se despliega en cuanto más se pueda ser sujeto político (Díaz, A.2012 p. 1).
El Sujeto Político no está preestablecido, debe irse constituyendo, ya que en gran
medida se encuentra en envuelto en relaciones de poder en cada una de las interacciones
que tiene con su entorno, así como dice Díaz (2007) “el poder cambia sus formas de
opresión, maneras de tener el orden, de lo lineal, de lo que va contra lo emergente; es por
ello que se crean dispositivos de control y…son lo instituido y se renuevan para darle
sentido de unidad a la acción conservadurista de la cultura, para buscar y lograr procesos de
sujetación de los sujetos a sujeciones no visibles, pero poderosas en cuanto mantienen “el
orden establecido”. (p. 98).
El poder a través del tiempo ha cambiado sus maneras de opresión en un marco social,
siendo legitimadas y naturalizadas por los sujetos, limitando de manera considerable su
parte reflexiva, pero el sujeto no es pasivo, que le facilita crear formas diferentes de
participar, de pensar y de actuar lo que conlleva a realizar acciones que faciliten nuevas
alternativas y formas de interactuar con lo instituido diferente como puede verse en en la
obra de Díaz (2001) al referirse a la descentralización, cuyo propósito, es “…la
democratización del poder en dos sentidos, uno, el del estado, concretado en la democracia
como forma de gobierno y otro, en poder ser reconocidos en cuanto ciudadanos
deliberantes y participativos, quienes ejercen la democracia como estilo de vida, para
construir sociedad y en ella construirse como sujetos políticos” (P. 2).
Siendo la descentralización una acción que facilita una distribución de poder más
equitativa, en cada dimensión y ámbitos de la sociedad, ya que el poder esta inmerso en
todo. Lo anterior posibilita la configuración del Sujeto Político, pues el poder no estará
centrado en una sola parte de la sociedad, sino también siendo los ciudadanos parte
importante de la descentralización, ya que por medio de su participación activa, su toma de
conciencia y el reconocimiento del otro, se facilita la creación de nuevos espacios de
descentralización, y se promueve la constitución del Sujeto Político.
19
Así como el sujeto no es estático, la subjetividad tampoco, en donde debe haber
procesos que permitan su constitución por eso Díaz (2005) hace su reflexión respecto a esa
constitución donde la toma como:
Un proceso constitutivo de la subjetividad en el cual el sujeto reflexiona sobre su
condición como integrante de una colectividad, los procesos de corresponsabilidad social
que de ello se derivan expresados en términos de lo político y la política. Tal reflexividad le
permite instituirse como sujeto político, uno de cuyos rasgos es el ejercicio instituyente de
la ciudadanía en marcos ya instituidos (p. 10)
Lo anterior, evidencia que al sujeto puede ser sujeto político cuando posee una
autonomía sobre lo que piensa, lo que hace, lo que dice, desde una posición ética, y pensar
en los demás en accionar por un bien común, cuyo medio de materialización es el cuerpo
considerado por Díaz (2012) como “el primer territorio de poder de todo ser humano; es
decir, el espacio inmediato a interpelar cuando de su ejercicio se trata. Dado esto, ninguna
acción humana escapa a la realidad de lo corpóreo y por consiguiente, a los efectos del
vínculo integral entre sus distintas dimensiones, facultades y funciones: físicas, afectivas,
mentales y espirituales; las cuales advierten la complejidad propia de una especie, cuyo
trasegar por el planeta ha estado anclado a la ineludible tarea de producir cultura. (P. 117).
Lo anterior, pone de manifiesto que es el cuerpo el que permite la realización de
acciones y es el canal a través del cual el sujeto interactúa y establece vínculos
correlacionales con la realidad y con todo lo que ella compete, hecho que le permite
participar y comunicar sus ideas o bien adoptar una forma tradicional vinculada a la
representatividad política vista en las diferentes instituciones modernas. Así, como el
cuerpo cambia, se transforma, la forma de participación también, principalmente en los
jóvenes, quienes crean narrativas, marchas, lenguaje, iconos para que su opinión no se vea
relegada al voto o formas tradicionales de participación y permiten que la subjetividad se
despliegue. Como dirían Carmona, Díaz y Salamanca (2011)
Los jóvenes aprenden de otras maneras, se expresan utilizando otros medios, otros
lenguajes, en una época que generándoles conflictos, angustias y sin razones determina
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otros caminos, otras formas de hacer y hacerse político, generando opciones para cambiar,
en lo individual y social, a través de nuevas narrativas, nuevos medios, otras formas
organizativas y de participación, por lo que es el momento, para escucharlos y reconocer
como emergen políticamente. (p. 250)… por eso el “considerar otros espacios de actuación
política de los jóvenes es contemplar la posibilidad de que ellos se reconozcan desde sus
propias acciones, asuman participación activa en los asuntos políticos, se movilicen desde
sus propios intereses, articulen nuevas identidades colectivas y por lo tanto emerjan como
nuevos sujetos políticos. (P.116)
Estas formas de expresión, de movilizarse, de actuar no son más que acciones
políticas que expresan resistencia, el cual en palabras de Díaz (2005) es “un movimiento
silencioso, voz queda, susurro social, acción minimalista, andadura, camino que se va
haciendo, realidad vital. La resistencia es fractal, rizoma, magma. Todas estas
cualidades/características/condiciones de la resistencia son comprensibles si asumimos una
mirada contemporánea sobre los procesos sociales, con lo que matizamos la mirada
moderna o clásica sobre ellos. (p. 11).
Esta no tiene su culminación ahí, trasciende, se escucha, moviliza, atrae, innova, sale
de lo cotidiano, ya que tiene trasfondo político, en tanto el sujeto no se configura de
manera solitaria, aislada, sin influencia alguna, sino que su entorno le facilita pensarse tanto
desde su individualidad como su colectividad.
3 CONCLUSIONES
Las categorías de análisis seleccionadas para dar sustento teórico al artículo, se
entrelazan en los textos abordados. Esto puede verse reflejado en la siguiente línea del
tiempo, en la cual se ubican los títulos de los artículos y las categorías de análisis central
bajo las cuales se encuentran estructurados.
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Ilustración 1.Línea de tiempo - Fuente: Elaboración propia.
El objetivo de la anterior gráfica, se consolidó bajo la necesidad de identificar los
tránsitos del concepto de Subjetividad Política, cuestión que posibilitó la identificación de
las categorías secundarias que guiaron el presente análisis, a saber, las categorías de
Subjetividad por un lado, y de Sujeto Político por el otro. En esta medida, se observa que la
itinerancia con la cual se teóriza la categoría principal, hace que dicha reflexión se pueda
consolidar como transversal en la producción académica de Díaz, es decir, la teorización
sobre la Subjetividad Política es constante, y se entrelaza con los conceptos de Subjetividad
y Sujeto Político. A partir de esta observación prelimiar, queda entonces la pregunta por
¿Cómo se configuran dichos tránsitos?, ¿Cómo se generan las relaciones y los entrecruces
entre la categoría de análisis principal y las secundarias?
La categoría Subjetividad ha sido abordada conceptualmente por el autor Álvaro Díaz,
como un proceso que es dado por los sentidos subjetivos, los cuales vinculan de manera
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importante las emociones y procesos simbólicos, donde el sujeto le da sentido a la
experiencia vivida. La configuración subjetiva, es el proceso macro que permite que surjan
los sentidos subjetivos, facilitando al sujeto acceder a una realidad, donde establece
relaciones, interactúa y se convierte en actor social, facilitándole realizar un proceso de
reflexividad sobre su papel, su existencia, que se materializa a través de su relación con el
cuerpo, el cual brinda la posibilidad de la actuación en la colectividad con una
intencionalidad y un potencial político.
De manera que, al sujeto configurar su subjetividad de acuerdo a su interpretación de
la relación con su entorno y deja de pensarse en el ámbito y pasa al ámbito público, a lo que
es común a todos, la subjetividad se vuelve Subjetividad Política, la cual comprende
categorías como la reflexividad y el cuerpo, que evidencian la manera como el sujeto se
piensa, configura y materializa en su entorno; la Subjetividad Política toma el aspecto de
pensarse el sujeto con un posicionamiento más desde lo público, de cómo actúa, es
reflexivo frente a las tensiones entre lo instituido e instituyente.
En la misma línea, permite reconocer los tránsitos de la Subjetividad Política trabajada
desde la perspectiva de Díaz, desde varios aspectos que son retomados en el análisis
respectivo. El primer aspecto a retomar es desde el abordaje temático que trabaja el autor
para desarrollar sus obras, como primera medida en el año 2005 aborda y anuda la categoría
principal con categorías como lo son la Subjetividad y la juventud, evidenciándose de
manera importante el papel de la subjetividad, pero no dejando a un lado la población con
la que ha estructurado la mayoría de sus investigaciones. En el 2007 trabaja la categoría,
vinculándola con la psicología social de la liberación, siendo un aporte reflexivo de cómo
esta categoría aporta a la psicología, en especial a la social de la liberación.
Para el año 2012, es el tiempo en que según los textos trabajados hay mayor
producción, respecto a esta categoría principal, ya que en ahondada desde la biopolitica y el
conflicto armado interno colombiano, desde el cuerpo y sin dejar a un lado la parte
investigativa vinculada con la autobiografía. Es importante aclarar, que lo demás textos
aunque aportan de manera significativa al proceso, son los que directamente vinculados con
Subjetividad Política
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Ahora bien, otro aspecto que es importante a abordar es como Díaz conceptualiza el
concepto de subjetividad política y lo trabaja desde unas categorías claves para el
desarrollo, su conceptualización, ha estado enmarcado desde la acción de reflexividad , que
permite al sujeto reflexionar sobre sí mismo, sobre lo instituido, la política y lo político y
cómo debe centrarse en el plano de lo público, lo que es común a todos, permitiendo que el
sujeto tome decisiones, se desate del poder y pueda así ver esperanza, líneas de fuga,
rupturas de la tradición.
Por otra parte el autor ha configurado su trayectoria frente a dicha categoría de
análisis, no queda agotado solo desde lo teórico, sino también desde un andamiaje
investigativo, siendo la autobiografía la opción adoptada por el autor, no es algo que este
preestablecido, sino que facilita la amalgama de posibilidades, de caminos, desde los cuales
emerge la Subjetividad Política, posibilitando una manera diferente de investigar, de hacer
un método propio y también una manera de hacer resistencia hacia las metodologías ya
establecidas por la academia.
En lo que respecta a la categoría de Sujeto Político, que aborda Díaz, le da inicio,
respecto a la descentralización del poder, de cómo el sujeto al tener un posicionamiento
tiene un poder que le permite impactar su entorno; el poder no se centra en una sola parte,
es decir el estado, sino que también se sitúa en el sujeto. Ésta categoría durante su
teorización no solo queda en este aspecto, claro está sin dejarlo a un lado, ya que se
presenta en las relaciones que entabla el sujeto con su entorno, siendo este un proceso
constitutivo de la Subjetividad que permite la reflexión sobre la condición de integrante y
de cómo afecta lo que hace en su entorno, siendo así autónomo, sobre lo que se piensa, dice
y hace.
Es importante reconocer como el cuerpo facilita la realización de las acciones, es un
territorio que no escapa de la relación de poder, efectuándose acciones políticas, que en este
caso son llevadas a cabo por jóvenes quienes emplean diferentes formas de expresarse y
accionar por medio de la resistencia que facilita la ruptura de hegemonías y determinismos.
Ahora bien, en lo que respecta al objetivo del presente artículo pueden identificarse
cuatro tránsitos del concepto de subjetividad política. En el primer momento se evidencia la
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Subjetividad Política expresada en la participación, por medio de acciones políticas,
conducentes a la descentralización del poder que permite abrir otros espacios de
participación y de liderazgo, mostrándose indicios de una perspectiva de reflexividad, ya
que no solo se piensa en un bien individual, sino también colectivo.
El segundo momento se habla de una Subjetividad Política como expresión narrada y
resistente, en donde inicia un proceso en el que hay un interés más profundo por los hechos
del contexto y se inician acciones de expresión narrativa y de resistencia que permiten
pensarse tanto de manera individual como colectiva, posibilitando la desujetacion de lo
hegemónico, donde la memoria juega un papel esencial, ya que el sujeto al hacerse
consiente de su entorno, desarrolla procesos de crítica y reflexividad personal, que le
facilitan llevar a cabo acciones de resistencia a lo que ya está instituido.
En el tercer momento, se evidencia una subjetividad política expresada en la
construcción de acciones conducentes al cambio, acá se vincula de manera mucho más
directa la reflexividad, en tanto el sujeto no solo reflexiona sobre ser integrante de la
sociedad, sino también empieza a pensar en un bien colectivo y a generar acciones de
corresponsabilidad social conducentes a crear cambios visibles en los marcos instituidos
que se presentan en la sociedad.
En el último momento, Subjetividad política: desde lo individual hacia lo colectivo.,
se evidencia en Díaz una perspectiva investigativa, que se dirige al reconocimiento de la
forma y manera como se configura la subjetividad política a partir de las narrativas de
casos, donde se ve lo individual como expresión de lo colectivo. Esto se puede observar en
las investigaciones ejecutadas desde el conflicto armado, juventud, cuerpo, que son
trabajadas desde un enfoque autobiográfico, abriéndole nuevas perspectivas al autor,
conllevándolo a tejer una forma de investigar y de hacer resistencia a las hegemonías
presentadas en la investigación en las ciencias sociales.
Se evidencia de manera significativa en las anteriores líneas como tal los tránsitos del
concepto de Subjetividad Política en la obra de Álvaro Díaz Gómez y como estos fueron
anudados a categorías clave, que permitieron la configuración del concepto de manera
estructurada y ordenada, por ello se hace énfasis por medio de la siguiente gráfica:
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Grafico 2.Categorias - Fuente :Elaboracion propia
Como se puede evidenciar en la gráfica anterior, la obra de Díaz ha sido construida y
conceptualizada desde varias categorías de análisis, debido a los textos manejados dentro
del artículo, se puede evidenciar que la categoría Subjetividad Política se encuentra
sustentada con Subjetividad y Sujeto Político, donde son trabajadas en párrafos anteriores,
permitiendo a continuación ver las continuidades evidenciadas dentro del marco de la
reflexión realizada a la obra de Díaz.
En el marco de las continuidades pueden evideciarse la prevalencia de la narración,
cuerpo y reflexividad como elementos políticos, que juegan un papel importante en la
configuración de la Subjetividad Política al encontrarse entrelazados. Estructurar una
experiencia por medio de lo escritural involucra diversos aspectos, en primera medida,
invoca la memoria como principal mecanismo, debido a que volver al pasado genera
sensaciones, sentimientos, recuerdos, actores de esa experiencia y el papel que se jugó
dentro de la misma; luego, la acción que permite llevar a cabo el proceso, y la reflexividad
26
que involucra tener una intencionalidad, un porqué de hacer las cosas, una finalidad, un
objetivo que brinde la posibilidad de configurar la Subjetividad Política.
También es importante reconocer las acciones, es decir lo que el cuerpo manifiesta, ya
que tiene algo que decir, que expresar; respecto a ese devenir otro aspecto importante es la
reflexividad, no realizar acciones por hacerlas, es tener una intencionalidad de la acción ,
cuestionarse sobre el papel que se juega en la sociedad, pero sin lugar a dudas, todas tienen
papeles importantes en esa configuración al permitir desencadenar una serie de acciones
que posibilitan un devenir de la Subjetividad Política, ya que siempre se presentara
relaciones de poder, a las que el sujeto estará envuelto, pero por medio del despliegue de su
subjetividad, éste puede romper paradigmas convirtiéndose así en un actor social
Es importante mencionar que la Subjetividad, Subjetividad Política y Sujeto Político,
no son concebidos como entidades que están preestablecidas, sino que se van configurando,
no solamente desde un abordage solipsista sino también desde la colectividad, donde se
pone en común las intenciones frente a lo que se quiere expresar y realizar, un cambio o
una transformación del entorno, del contexto.
Para finalizar, se puede evidenciar que la reflexión que realiza el autor desde el aspecto
temático, conceptual e investigativo de Subjetividad Política, puede tener matices
excluyentes, ya que su abordaje se ha centrado desde lo instituyente y lo público
evidenciándose, dejando un poco a parte lo instituido y lo privado. Dar un abordaje más
amplio ayudaría a tener mejores compresiones, abordajes y conceptualizaciones, respecto a
la categoría.
Es posible que esos vacíos conceptuales, puedan presentarse, ya sea por las categorías
abordadas o por el método empleado para investigar, dificultando visualizar otras
perspectivas o poder llegar a otros análisis. Su trabajo teórico e investigativo ha sido muy
amplio lo que permitiría pensar que en un futuro la propuesta de Álvaro Díaz pueda
visualizarse desde un abordaje de intervención, de cómo pueda facilitar procesos que
permita la emergencia de la Subjetividad Política en la sociedad, para permitir en los
sujetos sean más participativos y realicen acciones en miras de transformar la realidad del
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país, lo anterior permite pensar algunos preguntas problemicas que puedan servir para esta
reflexión y son las siguientes:
¿Qué otras formas son posibles para acceder a la Subjetividad Política además de Lo
narrativo?
¿Cómo y de qué manera se puede incentivar en el sujeto la Subjetividad Política?
¿Cuáles serían las formas de intervención se podrían pensar para configurar en el
sujeto la Subjetividad Política?
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