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CÁTEDRA PARA LA PAZ EN COLOMBIA EN TIEMPOS DE POSCONFLICTO1.
Octavio Olaya Useche Carlos Augusto Oviedo
Humberto Barrientos García2
Resumen Este texto busca analizar y comprender la problemática del conflicto armado y el tema
de la paz en Colombia. Para ello, se adelantó una revisión documental, a partir de la
obra del sociólogo colombiano Orlando Fals Borda, donde se encontró que los hechos
y eventos ocurridos durante las primeras décadas del siglo XX en Colombia fueron
propiciados por una crisis moral, política y de orden público, que produjeron una ruptura
generacional y la composición de fuerzas contrarias dando lugar a la conformación de
grupos organizados como mafias, organizaciones criminales, organizaciones
guerrilleras y paramilitares, a la vez que se incluyeron sectores beligerantes del Estado
como las fuerzas armadas, en especial el Ejército Nacional y la Policía Nacional,
quienes conciben el Estado, la política y la gobernabilidad bajo la consigna de combatir
ideologías políticas contrarias a las aceptadas por la sociedad colombiana y también
hechos violentos e intereses de distinta naturaleza en las diferentes regiones del país.
Palabras clave: violencia, conflicto armado, política, educación, post-conflicto, paz, Orlando Fals Borda.
INTRODUCCIÓN
Colombia ha vivido diferentes episodios de violencia política, generando grandes
problemas políticos, sociales, económicos y culturales; problemas de violencia
originados en la confrontación de las elites partidistas, las cuales se fueron agudizando
en los años sesentas. Las fuertes confrontaciones dejaron resultados dramáticos y
1 El presente texto es un avance del Proyecto de investigación Cátedra para la paz en Colombia en tiempos de
posconflicto, el cual se encuentra bajo la dirección de la profesora Martha Soledad Montero González. 2 Estudiantes investigadores del programa Especialización en Pedagogía para la Educación Superior de la
Universidad Santo Tomás. Correos: [email protected],
2
secuelas nefastas para la mayoría de colombianos, las que aún hoy día se sienten,
más aún con intervención de actores violentos reagrupados en nuevas estructuras de
poder, cometiendo crímenes atroces y actos de barbarie. Esta problemática es
abordada, de manera sistémica, por el escritor Orlando Fals Borda en el libro La
violencia en Colombia3, que se toma como base para el desarrollo de este trabajo
investigativo que tiene por objeto construir e implementar una cátedra para la paz en
Colombia en tiempos de posconflicto y se complementa con otros textos que se revisan
y consultan en esta ponencia.
Para la comprensión y el análisis del tema de la paz en Colombia en tiempos de
postconflicto, se adelantó una investigación documental a partir de la obra citada de
Fals Borda y se encontró que los hechos y eventos ocurridos durante las primeras
décadas del siglo XX, en Colombia, fueron propiciados por una crisis moral, política y
de orden público, que produjeron una ruptura generacional, por impacto de una
composición de fuerzas contrarias y dieron lugar a la conformación de grupos
organizados como mafias, organizaciones criminales, organizaciones guerrilleras y
paramilitares, incluyendo sectores beligerantes del Estado, implicando a las fuerzas
armadas en especial el Ejército y la Policía Nacional, quienes conciben el Estado, la
política y la gobernabilidad bajo la consigna de combatir ideologías políticas contrarias
a las aceptadas por la sociedad colombiana y también hechos violentos e intereses de
distinta naturaleza en las diferentes regiones del país.
LA VIOLENCIA PARTIDISTA EN COLOMBIA
Han sido muchos los acontecimientos violentos que marcaron la historia de Colombia
desde los inicios del siglo XX, los cuales han dejado huellas y secuelas difíciles de
borrar en su gente. Una muestra de ello fue la época acontecida en los años 1930 a
1946, cuando, después de cuarenta y cinco años de ejercer el poder el partido
3 Guzmán Campos, Fals Borda, Umaña Luna. 2005. La Violencia en Colombia, Bogotá Editorial Taurus.
3
conservador, ganó las elecciones presidenciales el candidato del partido liberal Enrique
Olaya Herrera4. Esta situación dio origen a profundas y constantes confrontaciones,
dando lugar a una época de persecuciones violentas por diferencias políticas,
especialmente en los departamentos de Boyacá y los Santanderes, donde se desató
una política violenta de persecución de liberales contra conservadores y viceversa, y se
llegó a extremos como fusilamientos de campesinos en masa, asesinato de familias
enteras, incluyendo ancianos y niños, despojo de tierras y desplazamientos, lo cual
originó una cadena de venganzas muy difícil de romper para las generaciones
venideras en Colombia.
En estas condiciones, el Doctor Mariano Ospina Pérez5, del partido conservador,
asume la Presidencia de la Republica en 1946 quien hace una invitación a los alzados
en armas de los distintos partidos para construir un país en paz. Sin embargo, estos
deseos al igual que en años anteriores, otra vez fueron truncados por intereses
políticos en contra de cualquier acercamiento a la paz y la ola de violencia partidista no
cesó.
En todas las regiones del país, el sistema pacificador solo sirvió como leña al fuego, ya
que este proceso se convirtió en un sistema macabro de ataque indiscriminado contra
los habitantes de las regiones, a través de atropellos absurdos, que convirtieron a sus
habitantes en víctimas; se incendiaron sus casas, robaron sus animales, cometieron
asesinatos y violaron a las mujeres; esta situación tan critica dejó como única salida a
sus gentes, la de sumarse a las guerrillas y morir luchando, antes que soportar
indefinidamente un trato semejante; en este contexto, para los ciudadanos era normal
4 Político colombiano, presidente de Colombia del 7 de agosto de 1930 al 7 de agosto de 1934. Quiso hacer un
gobierno de concentración nacional con participación igual de conservadores y liberales en ministerios y
gobernaciones, pero la oposición, dirigida por Laureano Gómez, lo obligó a buscar apoyo sólo en su partido, cuyos
integrantes fueron desalojando gradualmente a los conservadores. 5 Fue un ingeniero y político colombiano, que ostentó la Presidencia de la República de Colombia entre 1946 y
1950. Ospina se convirtió en el jefe del ala moderada del conservatismo, y como tal se opuso al extremo
autoritarismo de Laureano Gómez. Fue un activo participante del golpe de 1953 que llevó al poder al general
Gustavo Rojas Pinilla.
4
que a cada momento en el país se oyera la noticia de un nuevo hecho de sangre y
desorden, atribuido a las luchas por diferencias políticas.
Entre los pocos colombianos indignados por esta situación tan dramática en que se
encontraba el país, se oyó la voz de protesta de Jorge Eliécer Gaitán6, quien para el
momento se había convertido en el líder del partido liberal, después de publicar el
editorial titulado “No más sangre” en Tribuna Liberal, diario que servía de órgano a su
movimiento. En ese editorial presenta al Presidente de la República un memorial,
pidiendo la intervención inmediata de la autoridad ejecutiva y el concurso de los jefes
políticos para poner término a la barbarie”. (Fals Borda, 2005. p.30).
Sin embargo, sus palabras no fueron escuchadas por parte del gobierno de turno y lo
más terrible sucedió el 9 de abril de 1948, cuando fue asesinado, producto de la
violencia política de la época. Gaitán era el candidato presidencial favorito a ganar las
próximas elecciones; contaba con un importante caudal de seguidores, especialmente
el campesinado. Con su muerte se pretendió callar la voz y los ideales de un pueblo,
“Él abanderaba la esperanza de la solución de toda una problemática secular. Su voz
era el grito de la ruralía7 que, cuando lo supo extinguido, recordó su consigna histórica”:
Si avanzo, seguidme;
si retrocedo, empujadme;
si os traiciono, matadme;
si muero, vengadme”. (El Tiempo, citado por Fals Borda. 2005)
Este hecho generó aún más odio entre los diferentes actores del conflicto y se produjo
una revolución con el ánimo de cobrar la sangre de Gaitán, suceso histórico conocido
como el Bogotazo8; de esta manera, se organizaron sectores de campesinos en el
6 Fue un político y jurista colombiano, alcalde de Bogotá en 1936, ministro, congresista y candidato disidente del
Partido Liberal a la Presidencia de la República para el período 1946-1950. 7 Representa una parte de la sociedad que se dedica a la producción del agro y el campo. 8 El Bogotazo fue un episodio de violentas protestas, desórdenes y represión en el centro de Bogotá, la capital de
Colombia, a partir del 9 de abril de 1948
5
norte del departamento del Huila, para emprender la lucha contra el gobierno; estas
manifestaciones se fortalecieron y se convirtieron en lo que se conoce como la época
de la Violencia. La noticia Mataron a Gaitán corrió como pólvora. Miles de gaitanistas,
en su mayoría personas del común, salieron a las calles, lincharon al homicida,
quemaron los edificios públicos, saquearon... El caos fue total, ese día murieron, solo
en Bogotá, 1.500 personas, según las cifras oficiales”. (elcolombiano.com). (…) en el
occidente de Caldas se decomisó gran cantidad de armas y aparecieron en Santuario y
Belalcázar, los primeros grupos de violentos, que posteriormente se llamarían
“pájaros”9, organizados por un alto y prestigioso jefe político. Estos con sus incursiones
produjeron el destierro de elementos liberales de las poblaciones para extender luego
su acción depredatoria sobre el área rural, causando numerosas víctimas y alterando
así la composición política de provincias enteras. (Fals Borda, 2005. p.33).
En 1949, durante el gobierno del presidente Mariano Ospina Pérez, se implantó un
férreo sistema de represión en las ciudades y en los campos, generando persecución
hacia quienes no compartían las ideas del gobierno. “En todas partes hubo crueldad,
sevicia, perdida de bienes, hurtos y expoliaciones, desplazamientos y migraciones”. “El
país entero está dominado por el odio” (Fals Borda, 2005. p.90). Se presentaron
ataques indiscriminados contra muchos de los habitantes de las diferentes regiones,
atropellos absurdos que los convirtieron indiscutible e injustamente en víctimas,
incendiaron sus casas, les robaron sus animales y demás vejámenes frutos de la
Violencia.
La elección presidencial de Laureano Gómez Castro, el 27 de noviembre de 1949,
agravó el nivel de violencia en el país por que el liberalismo encendió los ánimos del
pueblo incitando a la desobediencia civil, al decir públicamente que se había montado
toda una maquinaria fatídica a través de gobernadores simpatizantes de los
conservadores, los cuales fueron preseleccionados e impuestos con fines siniestros.
Los resultados fueron expuestos de la siguiente manera:
9 Grupo armado ilegal en Colombia que existió durante los años de La Violencia conformado por campesinos y
habitantes de filiación conservadora.
6
La elección fue ilegítima, ilegítimos e insólitos sus resultados. Así lo declaramos
desde el 28 de octubre de 1949, y esa declaración que pertenece a la historia ya
no puede ser alterada por nosotros, como no podemos alterar los hechos que la
provocaron. Ayer, hoy y mañana, ha sido, es y será cierto que la autoridad
ejercida por Laureano Gómez sobre el país no se deriva de un título jurídico sino
la imposición de la fuerza. Informe de la Dirección Nacional del Liberalismo a la
Convención del Partido, Bogotá, junio 23 de 1951”.10
Los hechos violentos no fueron cometidos exclusivamente por actores civiles con
ideales políticos enfrentados; también tuvieron su cuota los organismos de seguridad
del Estado, con atropellos cometidos por la policía de la época. En 1951, muchas
regiones fueron objeto de ataques por parte de este organismo estatal, ante lo cual en
el norte de Antioquia surgieron las guerrillas11 con el fin de defenderse contra estos
excesos cometidos. “La región entera se movilizó para defenderse, desarrollándose un
amplio movimiento de solidaridad en los municipios vecinos”. ( Fals Borda, 2005. p.44).
En medio de este desorden social, los rumores de un triunfo ilegitimo del Doctor
Laureano Gómez Castro12 como Presidente y las promesas de paz incumplidas a los
campesinos hechas por su gobierno, este se vio presionado por su partido a dejar el
poder, pero ante su negativa el General Rojas Pinilla le pide a Roberto Urdaneta13 el
cual se encontraba con el encargo de la Presidencia por quebrantos de salud de
Laureano Gómez, que se tome el poder que cuenta con el apoyo del las fuerzas
militares. Este se niega manifestando que esto es posible solo hasta que Gómez
renuncie oficialmente al cargo, por lo anterior, Rojas Pinilla busca a Laureano Gómez y
10 Texto transcrito por Carlos Lleras Restrepo, 1955, citado por Fals Borda. 2005. p.42. 11 Movimientos armados que se dieron en gran cantidad de países iberoamericanos, inicialmente, contra las distintas
dictaduras e injusticias sociales que por muchos años han gobernado en el continente. 12 El 13 de junio de 1953 cuando intentó regresar al cargo, fue depuesto en un golpe de estado por el general
Gustavo Rojas Pinilla. Antes de ser elegido Presidente, Gómez fue durante tres décadas uno de los más radicales
líderes del Partido Conservador y considerado uno de los oradores más incendiarios del Congreso de Colombia 13 Político conservador, diplomático y estadista colombiano, se desempeñó como Presidente de la República, en
calidad de designado, desde el 5 de noviembre de 1951 hasta el 13 de junio de 1953, en reemplazo de Laureano
Gómez, quien se retiró del cargo por motivos de salud.
7
le propone que la solución a la crisis por la que atraviesa el país solo se resolvería si
renuncia para dejar el poder en manos de Roberto Urdaneta, sin embargo, “Laureano
antes de firmar la renuncia para que siga gobernando Urdaneta, prefiere que Rojas
Pinilla se haga cargo del gobierno”14.
De esta manera, el 13 de junio 1953, se toma el poder el Teniente General Gustavo
Rojas Pinilla15, quien, a través de sus comandantes de fuerza, desplegó una intensa
campaña pacifista, dirigida a todos los que tomaron las armas, abriéndose una
oportunidad de reconciliación, pues la población estaba cansada y con deseos de
regresar a sus hogares; en este sentido, miles de combatientes se acogieron al
programa de amnistía.
Esta política de pacificación tuvo su más importante logro con el trabajo realizado por el
General Duarte Blum en los Llanos Orientales, al lograr que un total de 3.540
combatientes se entregaran entre agosto y septiembre de 1953. En palabras
pronunciadas por el mismo General, “en todo el país y en solo cinco días del mes de
septiembre, deponen las armas 6.500 cansados y enfermizos rebeldes”, este
sorprendente resultado demuestra claramente los deseos de retornar a la normalidad
de sus vidas, familias y comunidades, y la confianza depositada en el gobierno, de que
si es posible lograr la paz.
Sin embargo, todo se sintetiza en que el plan fracasó por falta de dinero del Estado.
Ante esta incapacidad económica estatal, el Ejército Nacional y el pueblo se enfrentan
otra vez a muerte, pues la consigna era reducir a los chusmeros16, pero para lograrlo,
en sus campañas de avanzada se cometieron de nuevo atrocidades contra la
población.
14 Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Golpe_de_Estado_en_Colombia_en_1953. Golpe de Estado en
Colombia en 1953.
15 Militar, ingeniero civil y político colombiano que tras un golpe de Estado al titular Laureano Gómez; ocupó la
presidencia de Colombia del 13 de junio de 1953 al 10 de mayo de 1957.
16 En la época para el Gobierno Nacional los hombres y mujeres alzados en armas eran bandoleros, sin estatus
político, Para la Policía Nacional y el Ejército Nacional eran chusmeros.
8
En muchas regiones, el campesinado veía una esperanza de paz y, engañados por la
propaganda del gobierno del general Rojas Pinilla, seguían pacíficamente recogiendo
sus cosechas, confiados en las palabras del Jefe de Estado y su gobierno, según las
cuales todo estaba dirigido contra los chusmeros de Villarrica y que los demás
ciudadanos podían estar tranquilos, porque nada les iba a suceder. Sin embargo, el
Ejército Nacional empezó a invadir casas, recoger gallinas y puercos, para abastecer
sus tropas en la avanzada.
Los campesinos de Prado y Dolores se vieron obligados a emigrar a los montes,
es decir a las cabeceras montañosas y selváticas de esos municipios. Según
palabras del Ministro de guerra de la época: (El Gobierno se vio obligado a
concentrar 9 batallones) de esta manera se continuó la obra destructora
aumentando la agresión a todo el Alto Sumapaz y Oriente del Tolima. Más de
9.000 unidades debidamente provistas de toda clase de armas, fueron
concentradas, con el apoyo correspondiente de 30 aviones que durante los días
de la ofensiva, convirtieron la pequeña región de Villarrica en un verdadero
infierno de destrucción y violencia. Desde Villarrica, los cañones emplazados
sobre carros blindados, los tanques disparando incesantemente toneladas de
explosivos. Desde los retenes (puestos fortificados de penetración en la región),
los morteros punto 61 y 81, disparando de extremo a extremo de las veredas,
mientras la infantería perforaba por distintas partes la resistencia de los
campesinos, simplemente armados de escopetas, revólveres, bombas de mano,
construidas en el fragor de la resistencia. (Fals Borda, 2005. p.101).
Sin embargo, guerrilleros que se entregaron y recibieron promesas de respeto a sus
vidas y bienes, con el tiempo volvieron a ser víctimas de la persecución del Estado y
muchos de ellos son asesinados entre los años 1955 y 1956; de esta manera, el
sistema político toma como instrumento de control a los órganos del Estado para lograr
el dominio del pueblo, el cual no encuentra más alternativa que obedecer o, revelarse
contra el estado, volverse delincuentes o, violentos.
9
Se ha cosechado en Colombia una violencia sin precedentes y los promotores han sido
los partidos políticos, que han gestado verdaderos grupos de la muerte, quienes han
ocasionado el derramamiento de mucha sangre, cometiendo delitos infames. En este
panorama, lo más triste y desalentador ha sido la falta de justicia hacia esta crueldad
sin castigo. Se puede resumir que la violencia ha sido patrocinada y avivada por los
partidos políticos, siendo estos los verdaderos responsables de este derrumbamiento
social17. En otras palabras, no han sido los delincuentes vulgares los responsables,
sino el sistema político que los toma como sus instrumentos, como sus órganos de
dominio, que los alienta, los estimula, los remunera y los premia.
El crecimiento de las ciudades fue descomunal, como resultado del desplazamiento
campesino a causa de la violencia; sin embargo, en Colombia existe el peligro de no
querer darse cuenta del cambio tan drástico que tuvo que enfrentar una gran mayoría
de la población rural, quienes se vieron obligados a enfrentarse a retos diferentes a los
que estaban acostumbrados en su tierra de origen, todo esto por obra de la violencia.
El campesino cambió de actitud frente a las estructuras del Estado y sus dirigentes; el
ciudadano campesino se distanció del Estado porque fue destruido en nombre del
Estado, por hombres del Estado y con las armas del Estado.
Ninguna iniciativa había logrado polarizar ampliamente a los habitantes del agro; en
cambio, la violencia unió al campesinado, lo organizó en cuadros, grupos y regiones.
La problemática creó la figura del líder; con el líder nato se canalizó la dinámica interna
de la multitud y la canalización introdujo la disciplina para enfrentar a un enemigo
17 No hay acuerdo en cuanto a las pérdidas humanas causadas por la violencia en los años comprendidos entre 1948
y 1958, las circunstancias creadas por el conflicto impidieron llevar un control estadístico de las incidencias (…) Si
se pensara en establecer cifras habría que tomar como fuente los archivos parroquiales, los de las fuerzas armadas,
juzgados y alcaldías, las anotaciones particulares, los registros de notarías y los datos de las oficinas municipales de
estadística, pero todas estas fuentes son más o menos fidedignas (…) En conclusión, las cifras de mortalidad posible
causada por la violencia en Colombia entre 1949 y 1958, con base en las pocas fuentes fidedignas disponibles serían
aproximadamente de 180.000 personas. (Se puede calcular en 200.000 los muertos hasta 1962). (Fals Borda, 2005.
p.256, 261).
10
común representado en el Estado y sus fuerzas. La violencia es algo más desastroso
que los incendios y que la miseria. La violencia es una problemática que no ha
pasado, ni ha sido superada aún; en este sentido, sus consecuencias precipitaron un
cambio radical de las estructuras en el Estado.
El proceso de la "violencia" en Colombia podría interpretarse como una impresionante
acumulación de disfunciones en todas las instituciones fundamentales. Durante la
"violencia" hubo una vinculación entre los sistemas sociales de una misma región y
entre sistemas a distintos niveles de integración.
“Es muy elocuente que la "violencia" hubiese tenido por cuna las cámaras
legislativas y los despachos oficiales en Bogotá, y que de nivel a nivel hubiese
ido bajando hasta llegar al pueblo (…) Por ahora puede concluirse que los
vínculos sistémicos se constituyeron, en el sistema nacional, en fáciles canales
por donde viajaron las consignas, las actitudes y las comunicaciones de toda
índole que modificaron la estructura de los valores del pueblo colombiano,
condicionándolo para los actos violentos”. (Fals Borda, 2005 p. 359).
La desigualdad entre la ciudad y el campo se agudizó por las diferencias económicas y
por la defectuosa distribución de la riqueza producida por el auge industrial. Un primer
intento de modificar la situación, especialmente la agraria, fue la "revolución en
marcha"18 de Alfonso López, con importantes innovaciones políticas, económicas y
religiosas. Pero estas innovaciones, efectuadas bajo el impulso de la hegemonía
liberal, empezaron a subrayar el conflicto con el partido conservador, que tenía ideas
muy distintas sobre tales soluciones. Además, aquellos cambios retaron tabúes,
provocando así las protestas de intereses creados, que empezaron a resistir y a
agudizar el conflicto. Pronto adquirió éste su característica de problema social, al
ocurrir desplazamientos de comunidades por la fuerza, invasiones de tierras,
persecuciones políticas y otros eventos similares, que fueron agrietando la estructura
18 La Revolución en Marcha comprende el periodo que va desde 1.934 a 1.938, llamado así para establecer el
contraste entre el gobierno de Alfonso López Pumarejo y el de la Concentración Nacional presidido por Enrique
Olaya Herrera.
11
en sentido vertical.
Los crímenes más atroces se siguen cometiendo por parte y parte de los actores en
conflicto: violaciones, masacres, desmembramientos de cuerpos, torturas y quemas,
entre otras atrocidades, en “un país de «doctores» que fue incapaz de afrontar el
problema de la violencia, que fue (¿es?) la más negativa y alarmante de las
manifestaciones de la crisis que atraviesa Colombia” (Fals Borda, 2005. p.292). A pesar
de todas las añoranzas, con el accionar inmoral del sistema político y la represión
estatal, se sembró la semilla del odio y la venganza en los tiempos de la guerra; esta
situación dejó heridas abiertas difíciles de curar en todo el país, y la reconciliación total,
aunque es un anhelo de la mayoría, no ha sido, aún posible de conseguir.
LA GUERRA DE GUERRILLAS EN COLOMBIA
En otros momentos de la historia colombiana el país se ha enfrentado a intentos
fallidos para la reconciliación, pues las secuelas del abuso y el atropello iniciado en los
años treinta sembraron mucho odio, resentimiento y desconfianza que siguen dando
frutos, como se puede apreciar en 1964, cuando surgieron grupos guerrilleros que
recogieron la tradición de las luchas agrarias colombianas desde los años 20, tomando
posteriormente nombres como el de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia FARC19, con ideales políticos provenientes de los discursos de izquierda,
cuyo fin es el derrocamiento del poder.
En los años 70, las FARC viven un crecimiento progresivo en sus filas. Sus acciones se
concentraron en los departamentos de Tolima, Cauca, Meta, Huila, Caquetá,
Cundinamarca, en la zona de Urabá y en el Magdalena Medio. En 1978 contaban con
19 Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo o FARC-EP es un grupo guerrillero que
se autoproclama marxista-leninista. Las FARC, operan en Colombia y en la zona fronteriza con Venezuela. Son
partícipes del conflicto armado colombiano desde su conformación oficial en 1964.
12
1000 hombres lo que dio origen a la creación de nuevos frentes20, con el propósito de
tener al menos un frente por cada departamento.
En mayo de 1982, se desarrollo de la Séptima Conferencia Guerrillera, allí decidieron
autodenominarse “El Ejército del Pueblo” (FARC-EP), con nuevos mecanismos de
guerra y nuevos objetivos urbanizaron el conflicto con el propósito de buscar mayor
financiación en las ciudades a través del secuestro y la intimidación. En el campo con
los cultivos ilícitos y el narcotráfico. De otro lado, Con estrategias de mentira, engaño y
reclutamiento forzado, muchos jóvenes y niños ingresan a sus filas en los campos y
ciudades, de esta manera conformaron 40 frentes que sembraron violencia en todo el
país. A lo largo de los últimos años, este grupo guerrillero pasó de tener 7 frentes y
850 hombres en 1978, a más de 16.000 hombres repartidos en 66 frentes en el año
2000.
En 1965 surgieron otros grupos guerrilleros, como el Ejército de Liberación Nacional
ELN21, entre otros, con clara inspiración en la revolución cubana y en la revolución
china. En 1973 este grupo contaba con 270 hombres, Sin embargo, el mismo año
atacaron al puesto de Policía de Anorí en Antioquia y esta acción casi lo lleva a la
extinción22. Aminorado entre 1974 y 1978, el ELN atraviesa una etapa de crisis interna
y de lenta recuperación, produciéndose relevos en el mando de la organización y
replanteándose los objetivos hacia una estrategia de lucha de masas.
A partir de los años 80 este grupo guerrillero creció en número de hombres y frentes,
su actuar se extendió sobre otras regiones del territorio colombiano. Mientras en 1984
tenía 350 combatientes en sus filas, en el año 2000 el número pasó a ser de 4500
20 Son unidades operativas de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hacen
parte de una unidad mayor llamada Bloque el cual lo conforman un número determinado de frentes. 21 El ELN o UC-ELN (Unión Camilista - Ejército de Liberación Nacional) es una organización guerrillera
insurgente que opera en Colombia. Se define como de orientación marxista-leninista y pro-revolución cubana. Son
partícipes del conflicto armado colombiano desde su conformación. 22 Como resultado de esta acción hubo 90 hombres muertos en las filas del ELN y se generó una persecución contra
este grupo que casi lo lleva al a derrota definitiva. En tan solo un año los hombres del ELN pasaron a ser 70.
13
repartidos en 41 frentes. Su accionar se extendió sobre gran parte del territorio
nacional, siguiendo el ejemplo de las actividades delictivas de las FARC.
EL INGREDIENTE DEL NARCOTRÁFICO Y LOS GRUPOS PARAMILITARES A LA
VIOLENCIA.
Las fuerzas guerrilleras se fueron polarizando y el Estado intensificó la represión contra
estos grupos. En este contexto político de confrontación guerrillera hacia el Estado, en
los años 80, se hizo evidente otra problemática; la del narcotráfico23, la cual empieza a
ganar espacio en la vida económica y política del país, ante la indiferencia y falta de
preocupación por parte de los distintos gobiernos. Este escenario propicia el
surgimiento de nuevas formas de corrupción dentro de algunos sectores políticos e,
igualmente, también permean los grupos armados revolucionarios, de autodefensas y
paramilitares en conflicto.
La ola de represión y violencia en Colombia sigue dejando en los campos de todas las
regiones víctimas llenas odio y sed de venganza. Frente a ello, a finales de 1982, se
llevó a cabo la primera reunión de comerciantes, ganaderos y agricultores de Puerto
Boyacá, quienes se organizaron según ellos, “para defenderse de la guerrilla”; de esta
manera, se dio origen a un nuevo actor en el conflicto: “los grupos paramilitares”24,
quienes, a su vez, se apoyaron en algunos sectores políticos y económicos del país y
su tarea se centró en atemorizar a la población campesina, invadir los campos y matar
a todos aquellos de quienes sospechaban estar relacionados con grupos guerrilleros,
con lo cual, como una radiografía tomada de las décadas de los años 30 a los años 50,
dan inicio a masacres, violaciones, torturas y desapariciones, generando
23 Hace referencia a la evolución histórica de la producción y distribución de drogas ilícitas de efectos psicotrópicos
en Colombia, desde en algunos casos crearon una nueva clase social e influenciaron grandemente la cultura
colombiana. El narcotráfico ha tenido directa influencia en la vida política, social y económica del país. Varios
dirigentes nacionales han sido acusados de alianzas con grupos de narcotraficantes y/o grupos armados ligados al
narcotráfico para ganar poder político y económico. 24 Grupos armados ilegales de extrema derecha, que se organizaron con el fin de combatir a los grupos armados de
extrema izquierda (guerrillas colombianas) supuestamente para ayudar al Ejército Nacional a combatir los grupos
guerrilleros. Estos grupos paramilitares, también denominados Autodefensas, se extendieron por diversas regiones
del territorio nacional con la participación de ricos hacendados, colonos y pequeños industriales.
14
desplazamientos masivos de la población, con una consigna clara de parte de la
organización paramilitar, la cual dice que esta organización sólo dejara de existir
cuando la guerrilla deponga sus armas.
Los paramilitares que se organizaron después de los años 80 dejaron de ser pequeños
grupos de seguridad rural protectores de tierras, bienes y defensores de vidas, para
convertirse en ejércitos privados organizados y entrenados en el arte del crimen, que
defendían los intereses privados de los propietarios de tierras perjudicados por la
guerrilla. “Es más, en ese tiempo -con honrosas excepciones- se estaban formando y
consolidando grupos diferentes de paramilitares, como los de los narcotraficantes, los
de las mafias de las esmeraldas y los de los ganaderos y de los terratenientes”. (Rivas
Nieto y Rey García, 2008. p.45).
Casi todos estos grupos fueron adoctrinados para enfrentar una guerra irregular e
irracional, convencidos de la urgencia y la necesidad de enfrentarse a la guerrilla con
métodos poco ortodoxos, algunos de ellos antirrevolucionarios de corazón, otros no
muy convencidos defensores de sí y de los suyos o delincuentes comunes que, en
muchas ocasiones, aprovechaban el ingreso a las filas del paramilitarismo para
conseguir sus propios fines. Fuese como fuese el caso, estos grupos acabarían
uniendo objetivos e intereses comunes, a mediados los años noventa, para conformar
lo que se llamó las Autodefensas Unidas de Colombia AUC25.
Con nuevos actores violentos en las ciudades y campos del país, de nuevo aumenta la
inseguridad y la miseria, con el consecuente crecimiento del desempleo y, con ellos, el
aumento y la diversificación de todo tipo de delincuencia, la exclusión de los sectores
miserables y el auge de la mendicidad, reproduciendo una serie de violencias de
distinto carácter con características alarmantes.
25 Una organización de autodefensa, que participa en el conflicto armado en Colombia. uno de los grupos criminales
que más víctimas ha dejado en el país. Se consolida como agrupación paramilitar a finales de la década de 1990 y su
principal objetivo era, en principio, combatir a la guerrilla de las FARC EP.
15
En octubre de 1998, dos meses después de asumir la presidencia el Doctor Andrés
Pastrana Arango, se instauró una la “zona de distensión”26 en los municipios de
Mesetas, La Uribe, La Macarena, Villahermosa y San Vicente del Caguán en los
departamentos de Meta y Caquetá, con el propósito de iniciar las negociaciones de
paz con las FARC EP. El 7 de enero de 1999, se instaló la mesa de negociación a la
cual asistió el presidente Pastrana, con la ausencia de “Manuel Marulanda”27, alias
‹Tirofijo›, entonces principal comandante de las FARC.
Tres años duró el proceso de paz del Caguán y no se concluyó ninguno de los puntos
de la agenda propuesta, porque no hubo acuerdo sobre reglas fundamentales ni sobre
la agenda. Las acciones violentas, los secuestros masivos, la ampliación de cultivos de
coca en la zona, el asesinato de tres estadounidenses y las diferentes críticas, llevaron
al gobierno a poner fin al proceso. Mientras tanto, la naturaleza del conflicto cambio
fundamentalmente, agregando una creciente criminalización a las dinámicas conocidas
de la guerra como los homicidios y el desplazamiento forzado.
Después de tres décadas de sufrimiento y desastre, ocasionado por la guerra entre el
paramilitarismo, las guerrillas y el Estado y de varios intentos fallidos en busca de la
paz, en el año 2003, bajo el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, se inició un
proceso de desmovilización de las autodefensas, que condujo a que más de 30 mil
combatientes dejaran las armas. Sin embargo, a pesar de esto, la violencia continúa;
integrantes que no quisieron desmovilizase se tomaron los territorios que quedaron sin
control y conformaron células delincuenciales que continuaron sembrando el terror en
muchos lugares del país.
Hoy tristemente la violencia en Colombia continúa, a pesar de las características
políticas, culturales y genéricas que marcan nuestra historia y dejan huellas de
desolación, despojo, muerte y crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, a pesar de
26 Fue un área otorgada por el gobierno del presidente Andrés Pastrana mediante Resolución 85 de 14 de octubre de
1998, para adelantar un proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC EP). 27 Pedro Antonio Marín, mejor conocido por su alias de Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo, guerrillero colombiano,
inicialmente integrante de las Autodefensas campesinas liberales en 1950, posteriormente cofundador de las FARC.
16
los esfuerzos fallidos que históricamente se han realizado por alcanzar la paz, el país
considera indispensable y posible encontrar nuevas fórmulas de reconstrucción social y
de reparación del tejido social afectado por la violencia, como se ha hecho en otros
países. “Tenemos que volver a civilizamos y desarrollar otra mentalidad y otra actitud
ante la vida, con una cosmovisión a tono con necesidades éticas actuales de
reconstrucción, justicia y convivencia”. (Fals Borda, 2005. p.15).
AVANCES DE LA PROPUESTA DE CREACIÓN DE LA CÁTEDRA PARA LA PAZ
Considerando que el único camino hacia la verdadera paz es la reconciliación de todos
los colombianos, es aprender a conciliar como forma de vida, es cosechar en la mente
de cada colombiano la necesidad de aprender a convivir juntos como fuente de toda
relación social, es comprender al otro y respetar las diferencias partiendo del principio
de que también se es parte de esas diferencias y de igual forma se tiene el derecho a
ser aceptado. De esta manera la posibilidad de hacer la paz en medio de las
dificultades, parte del principio de que existen múltiples maneras de vivir en sociedad y
no una sola.
Para lograr este propósito, es necesario llevar a cabo estrategias de participación,
tolerancia, justicia social, verdad, reparación y respeto por la dignidad humana, de esta
manera se garantiza una salida al actual conflicto, lo que no quiere decir que dejen de
existir los conflictos, pues este es constitutivo de la humanidad. Serán otros los
conflictos y otras las soluciones, mientras tanto este de aquí y ahora es el que nos
convoca. Para empezar a reconstruir este entorno aterrizado de paz y convivencia en
Colombia, se hace necesaria y prioritaria la contribución de todos los sectores del país,
y para contribuir con este objetivo, la educación es una de las herramientas
fundamentales que permitirá darle la dimensión que tiene los hechos por los que
hemos pasado los colombianos en los últimos setenta años.
Miles de ciudadanos sumidos en el analfabetismo, la pobreza y los prejuicios se
convirtieron en caldo de cultivo para la violencia. Por eso se justifica acudir al principio
17
de la educación en tanto reza sobre el bien común, y este principio se puede convertir
en referente de formación de las nuevas generaciones, a partir de las políticas públicas
que fortalecen el sistema educativo, actualizando la institución educativa pública y
privada, para que estén acordes con el propósito de paz con miras al siglo XXI, tal
como lo determina la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura, Unesco28, la cual establece, entre otras misiones y funciones de la
educación superior la siguiente:
Constituir un espacio abierto para la formación superior que propicie el
aprendizaje permanente, brindando una óptima gama de opciones y la
posibilidad de entrar y salir fácilmente del sistema, así como oportunidades
de realización individual y movilidad social con el fin de formar ciudadanos
que participen activamente en la sociedad y estén abiertos al mundo, y para
promover el fortalecimiento de las capacidades endógenas y la
consolidación en un marco de justicia de los derechos humanos, el
desarrollo sostenible la democracia y la paz (Unesco, 2008 p. 7).
Es por esto que en la Constitución de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura se declara que “puesto que las guerras nacen en la
mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los
baluartes de la paz”29 (…) La paz no sólo es la ausencia de conflictos, sino que también
requiere un proceso positivo, dinámico y participativo en que se promueva el diálogo y
se solucionen los conflictos en un espíritu de entendimiento y cooperación mutuos. De
esta manera la cultura de paz comprende una serie de valores, actitudes y
comportamientos, que rechazan la violencia y previenen los conflictos mediante la
28 La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) nació el 16 de
noviembre de 1945. Lo más importante para este organismo de las Naciones Unidas no es construir escuelas en
países devastados o publicar hallazgos científicos. El objetivo de la Organización es mucho más amplio y
ambicioso: construir la paz en la mente de los hombres mediante la educación, la cultura, las ciencias naturales y
sociales y la comunicación. 29 Citado en: Resoluciones aprobadas por la asamblea general de las Naciones Unidas. A/RES/53/243 Declaración y
Programa de Acción sobre una Cultura de Paz. 6 de octubre de 1999.
18
solución pacifica, tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas
mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones
(A/RES/53/243.1999).
Este documento manifiesta que:
La educación a todos los niveles es uno de los medios fundamentales para
edificar una cultura de paz” En ese contexto, es de particular importancia la
educación en la esfera de los derechos humanos (…) Desempeñan una función
clave en la promoción de una cultura de paz los padres, los maestros, los
políticos, los periodistas, los órganos y grupos religiosos, los intelectuales,
quienes realizan actividades científicas, filosóficas, creativas y artísticas, los
trabajadores sanitarios y de actividades humanitarias, los trabajadores sociales,
quienes ejercen funciones directivas en diversos niveles, así como las
organizaciones no gubernamentales. (A/RES/53/243.1999. Pág.1).
Colombia se acoge a estos principios mediante el acto legislativo 01 del 31 de julio de
2012, durante el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos Calderón, en un intento
más en la historia de Colombia por buscar la paz; para ello establece instrumentos
jurídicos de justicia transicional en el marco del artículo 22 de la Constitución Política
de Colombia30. De esta manera se busca regular la terminación del conflicto armado
dentro del marco constitucional existente y facilita la desmovilización masiva de los
grupos armados ilegales, así como garantiza a las víctimas del conflicto armado sus
derechos a la verdad, justicia, reparación y no repetición. A pesar de las dificultades,
por lo menos en el ámbito discursivo se puede reconocer esta pretensión del Estado
colombiano.
De otro lado, mediante Resolución número 339 del 19 de septiembre de 2012, el
gobierno autorizó la instalación y desarrollo de una mesa de diálogos en busca de
lograr un acuerdo de paz según él que ponga fin al conflicto, los diálogos se desarrollan
30 Artículo 22, Constitución Política de Colombia: La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento.
19
en la Habana Cuba a través de una comisión de negociadores representantes del
gobierno liderada por el Doctor Humberto de la Calle Lombana y representantes del
secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC EP31.
La agenda de los diálogos se lleva a cabo sobre la base de cinco puntos que son: El
desarrollo rural, Las garantías para el ejercicio de la oposición política y de la
participación ciudadana, el fin mismo del conflicto armado, el narcotráfico y los
derechos de las víctimas. De esta manera se pretende una vez más acabar con la
violencia en Colombia y la última palabra la tendrá el pueblo toda vez que la aceptación
de lo pactado en Cuba respecto a la terminación definitiva del conflicto armado, se lleve
a cabo según el gobierno, a través de un referendo aprobatorio o referendo por la paz.
Partiendo del supuesto de que la sociedad necesita aprender a dirimir los conflictos de
manera reflexiva y argumentativa y no desde el uso de las armas, es pertinente
construir e implementar, a través de este proyecto de investigación, una Cátedra para
la paz en las Escuelas de Formación de la Policía para contribuir al cambio de
mentalidad no solamente de los miembros de la institución sino del ciudadano en
Colombia, quien es en últimas el garante de la reconciliación y de la convivencia en
Paz, siempre y cuando el estado y la sociedad colombiana organizada en sus distintos
estratos, a su vez sean capaces de deponer las armas ideológicas, mentales y
cotidianas y garantizar una educación para la paz.
Este modelo fortalecerá el quehacer institucional hacia una concepción de educación
ciudadana del ser del policía, para quien es necesario formar un pensamiento
determinado por las múltiples posibilidades que se abren al nuevo entorno del post-
conflicto y servir de agentes de una mentalidad de paz, teniendo presente que no va a
ser fácil llegar al país soñado por todos los colombianos, pero que se tiende hacia la
realización de un pueblo capaz de hacer posible vivir juntos. Se trata de cambiar la
31 Es la estructura armada central o estado mayor central donde jerárquicamente se encuentran los máximos líderes
de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC EP) formalmente comenzó a desarrollarse a mediados
de 1964.
20
mentalidad de venganza, intolerancia, corrupción, engaño y demás factores que
atentan contra este sueño. Se aclara que, en este proyecto de investigación, la
propuesta de creación de la Cátedra para la paz, en la Escuela de Policía, adquiere
otros matices distintos, los cuales se están pensando en este momento, y se alejan de
la idea de una cátedra incluida en un plan de estudios pensada como una asignatura.
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21
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