16
WORLD•WATCH 2006 1 E n el último trimestre del año 2005, la Fun- dación Humanismo y Democracia ha sido objeto de varios artículos periodís- ticos en los que, sobre la ba- se de los resultados de las preceptivas auditorías e in- formes externos relativos a la finalización de los proyec- tos financiados con fondos públicos –en este caso, del Ayuntamiento de Madrid-, ponía en cuestión el uso adecua- do de los fondos. La cercanía ideológica y organizativa de la Fundación al Partido Popular ha sido un acicate a la provocación de especulaciones políticas de to- do tipo, en relación a una supues- ta relación privilegiada que, co- menzando por la ONG, termina- ría sin duda en el departamento de Servicios Sociales del Ayunta- miento de Madrid, liderado por la concejala Ana Botella, mujer de José María Aznar. El caso puede ser considerado ciertamente paradigmático. No es la primera vez que surge una información sobre mala gestión de los fondos de una ONG, y ya es común la reflexión de que cualquier información negativa sobre una ONG termina por con- tribuir al descrédito o a la des- confianza en todo el sector. Lo novedoso –y preocupante- es que una parte considerable de la in- formación publicada se centra en problemas de gestión absoluta- mente comunes a una gran parte de los proyectos con los que tra- bajamos las ONG, que no están relacionados con mal uso de los fondos, desvíos o corrupción, si- no con la inmensa disonancia existente entre los requisitos de las administraciones en el manejo de los fondos públicos –sean o no de cooperación- y la realidad a la que nos enfrentamos todos los días en los proyectos que desarro- llamos en el terreno. Tal es así, que las propias entidades finan- ciadoras –sean ayuntamientos, comunidades autónomas, AECI o la propia Unión Europea- tie- nen ya los mecanismos de correc- ción y revisión adecuados y en los que se canalizan estas dificultades y otras de mayor calado. El uso de esta información sobre pro- yectos en los cuales todavía no se habían aplicado esos mecanismos correctores, muestra claramente que ha existido una clara inten- cionalidad partidista en la publi- cación de los artículos. Existe, es claro, un deber de transparencia. Como organiza- ciones que encuentran su legiti- midad política y ética en el apoyo social que suscitan, las ONG de- ben estar sometidas a todos aque- llos controles que sean pertinen- tes para que los donantes priva- dos –socios y socias, aporta- ciones voluntarias, etc... – y los donantes públicos –es de- cir, la ciudadanía a través de sus impuestos- pueda con- trolar, conocer e incluso fis- calizar el destino, uso y ges- tión del dinero que, solida- riamente, aportan a la coo- peración. El debate sobre transparencia, calidad y con- ducta de las ONG está en es- tos momentos muy abierto en el sector y necesita de un im- pulso interno, más allá de los re- querimientos de una opinión pú- blica que, con voz baja pero pau- latinamente creciente, empieza a preguntarse cómo, dónde y por qué gestionamos los fondos que gestionamos. Pero la transparencia es tam- bién, y sobre todo, un derecho. Derecho a rendir cuentas desde la realidad, desde lo complejo de in- tervenir en entornos cambiantes y contradictorios. Derecho a re- conocer, sin tener que asumir un coste que amenace la viabilidad de la organización, que tenemos proyectos fallidos –como los tie- ne la administración o cualquier entidad- o que no siempre es po- sible garantizar los objetivos en los plazos previstos en los proyec- tos. Derecho a explicar que nues- tro trabajo no necesariamente ge- nera resultados en el corto plazo. Una ciudadanía maduramente solidaria debería poder enfrentar- se a la realidad de una coopera- ción –gubernamental y no guber- namental- que tiene serias limita- ciones en sus capacidades de in- tervenir en la realidad, y seguir al El deber y el derecho a la transparencia Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur (ACSUR)-Las Segovias “Reconocer las deficiencias y limitaciones en nuestro trabajo no debería ser parte de ningún escándalo, sino un componente más de una pedagogía política y social”

Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

WORLD•WATCH 2006 1

E n el último trimestredel año 2005, la Fun-dación Humanismo y

Democracia ha sido objetode varios artículos periodís-ticos en los que, sobre la ba-se de los resultados de laspreceptivas auditorías e in-formes externos relativos ala finalización de los proyec-tos financiados con fondospúblicos –en este caso, delAyuntamiento de Madrid-,ponía en cuestión el uso adecua-do de los fondos. La cercaníaideológica y organizativa de laFundación al Partido Popular hasido un acicate a la provocaciónde especulaciones políticas de to-do tipo, en relación a una supues-ta relación privilegiada que, co-menzando por la ONG, termina-ría sin duda en el departamentode Servicios Sociales del Ayunta-miento de Madrid, liderado porla concejala Ana Botella, mujer deJosé María Aznar.

El caso puede ser consideradociertamente paradigmático. Noes la primera vez que surge unainformación sobre mala gestiónde los fondos de una ONG, y yaes común la reflexión de quecualquier información negativasobre una ONG termina por con-tribuir al descrédito o a la des-confianza en todo el sector. Lonovedoso –y preocupante- es queuna parte considerable de la in-formación publicada se centra enproblemas de gestión absoluta-mente comunes a una gran partede los proyectos con los que tra-bajamos las ONG, que no estánrelacionados con mal uso de los

fondos, desvíos o corrupción, si-no con la inmensa disonanciaexistente entre los requisitos delas administraciones en el manejode los fondos públicos –sean o node cooperación- y la realidad a laque nos enfrentamos todos losdías en los proyectos que desarro-llamos en el terreno. Tal es así,que las propias entidades finan-ciadoras –sean ayuntamientos,comunidades autónomas, AECIo la propia Unión Europea- tie-nen ya los mecanismos de correc-ción y revisión adecuados y en losque se canalizan estas dificultadesy otras de mayor calado. El usode esta información sobre pro-yectos en los cuales todavía no sehabían aplicado esos mecanismoscorrectores, muestra claramenteque ha existido una clara inten-cionalidad partidista en la publi-cación de los artículos.

Existe, es claro, un deber detransparencia. Como organiza-ciones que encuentran su legiti-midad política y ética en el apoyosocial que suscitan, las ONG de-ben estar sometidas a todos aque-llos controles que sean pertinen-tes para que los donantes priva-

dos –socios y socias, aporta-ciones voluntarias, etc... – ylos donantes públicos –es de-cir, la ciudadanía a través desus impuestos- pueda con-trolar, conocer e incluso fis-calizar el destino, uso y ges-tión del dinero que, solida-riamente, aportan a la coo-peración. El debate sobretransparencia, calidad y con-ducta de las ONG está en es-tos momentos muy abierto

en el sector y necesita de un im-pulso interno, más allá de los re-querimientos de una opinión pú-blica que, con voz baja pero pau-latinamente creciente, empieza apreguntarse cómo, dónde y porqué gestionamos los fondos quegestionamos.

Pero la transparencia es tam-bién, y sobre todo, un derecho.Derecho a rendir cuentas desde larealidad, desde lo complejo de in-tervenir en entornos cambiantesy contradictorios. Derecho a re-conocer, sin tener que asumir uncoste que amenace la viabilidadde la organización, que tenemosproyectos fallidos –como los tie-ne la administración o cualquierentidad- o que no siempre es po-sible garantizar los objetivos enlos plazos previstos en los proyec-tos. Derecho a explicar que nues-tro trabajo no necesariamente ge-nera resultados en el corto plazo.Una ciudadanía maduramentesolidaria debería poder enfrentar-se a la realidad de una coopera-ción –gubernamental y no guber-namental- que tiene serias limita-ciones en sus capacidades de in-tervenir en la realidad, y seguir al

El deber y el derecho a la transparencia

Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur (ACSUR)-Las Segovias

“Reconocer las deficiencias ylimitaciones en nuestro trabajono debería ser parte de ningúnescándalo, sino un componentemás de una pedagogía política

y social”

Page 2: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

2 WORLD•WATCH 2006

E s ya algo sabido, pero noestá de más repetirlo: cadaparticipante tiene “su” fo-

ro. La componente subjetiva delbalance se refuerza cuando el es-pacio es muy escaso y obliga acomponer el artículo como unaespecie de titulares comentados.La lectura de la selección de tex-tos que tenemos en la web sobreCaracas, y sobre la edición delForo en Bamako (Malí), es espe-cialmente recomendable en estascircunstancias.

Un foro limpio

Desde que se convocó la ediciónlatinoamericana del Foro SocialMundial en Caracas empezaronlos comentarios, favorables y des-favorables, dando por supuestoque habría una fuerte influenciadel gobierno venezolano en lapreparación y desarrollo del Fo-ro. No ha sido así, en absoluto.La organización ha contado, almenos, con la misma autonomíaque en Porto Alegre. El diseñomuy autoorganizado del Foro di-ficulta, por otra parte, cualquierintento de manipulación que pu-diera surgir en el futuro. La in-fluencia del“chavismo” hasido muy percep-tible, pero esotiene que ver conlas condicionespolíticas actualesen América Lati-na, no con elproceso del Forocomo tal. Por elcontrario, la pre-sencia de organi-zaciones y movi-mientos sociales

venezolanos ha sido muy reduci-da, incluso en la manifestación deapertura. ¿Por qué? Ninguna delas explicaciones me parecen to-talmente convincentes: exceso deprudencia para evitar una exage-rada visibilidad “venezolana”;equipo organizador poco vincu-lada con las organizaciones de ba-se; dispersión y falta de coordina-ción de las organizaciones socia-les venezolanas...

¿Una feria?

Gente significada (Ramonet, EmirSader, el propio Chaves...) consi-deran que el Foro corre el riesgode no ser más que una “feria” si no“participa en la lucha por otro po-der político”. El juicio tiene dospartes: empezaré por la “feria” ydejaré para el final lo del “poder”.¿A qué se le llama despectivamente“feria”? Hubo en el foro más dedos mil talleres y seminarios, de in-terés muy desigual, por supuesto,pero en su gran mayoría son luga-res de encuentro de activistas dediferentes movimientos que apro-vechan el espacio del foro para po-ner en común sus experiencias yorganizar proyectos futuros. Si es-

to es una “fe-ria”, bienvenidasea. Sin duda,hacen falta másdimensiones pa-ra desarrollar to-da la potenciali-dad de foro. Pe-ro la base, el al-ma del asuntoestá ahí, en lacapacidad de in-tercambio y ar-ticulación decampañas, ini-

mismo tiempo apostando por unamayor calidad y cantidad en laAyuda Oficial al Desarrollo. Re-conocer las deficiencias y limita-ciones en nuestro trabajo no de-bería ser parte de ningún escán-dalo, sino un componente más deuna pedagogía política y social,ciudadana a fin de cuentas, quefundamente nuestra solidaridadno como un valor romántico oidealizado donde todo ocurre sinerror o deficiencia alguna, sinocomo un componente más denuestra agenda pública, tan con-tradictorio –y tan lleno de posibi-lidades- como lo son los demás.

Claro que para ello las ONGtambién tenemos asumir nuestraresponsabilidad. Pasar de la pro-paganda a la transparencia y, deahí, a la pedagogía ciudadana. Denada sirve esta reflexión mientrasla gran mayoría de las ONG secomunican con el público desdeuna autovisión idealizada en laque la efectividad de la ayuda esinmediata –“Con 100 euros con-seguirás eso o eso otro”-, absolu-tamente consumista –los “apadri-namientos”–, o directamente en-gañosa –“El 100% de lo que das,llega”. Esta imagen autoproyecta-da está tan lejos de la realidad co-mo la otra y contribuye a generarun clima de infantilismo solidario,caldo de cultivo en el que cual-quier dificultad real puede ser in-terpretada como una traición a loprometido, a los principios de laorganización, o a la confianza de-positada en las ONGD por partede la ciudadanía.

En noviembre del pasado año,desde ACSUR-Las Segovias desa-rrollamos en Madrid el seminario“Ecología de la Información”. Es-peramos que, y utilizando la mis-ma metáfora, podamos ir “des-contaminando” la imagen públicade las ONGD, tanto de visionesidealizadas y románticas, como deescándalos con escaso fundamen-to real. Sólo entonces podremosacercarnos al, cada vez más, nece-sario debate sobre quiénes somosy a qué nos dedicamos. Desde lamadurez, honestidad y solidez delos principios solidarios y demo-cráticos que nos atribuimos a no-sotros mismos.

Foro Social Mundial de Caracas

Una etapa detransición

M i g u e l R o m e r o

“Lo más importante ypositivo es que el Foroha sabido expresar y

reflejar el potente flujoantiimperialista y de

afirmaciónlatinoamericana que

recorre la región”.

Page 3: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

WORLD•WATCH 2006 3

ciativas y luchas sociales. Si esto seperdiera, sólo quedarían los discur-sos y los manifiestos con más o me-nos ambición de trascendencia.Pero esto viene siendo precisamen-te lo menos interesante del Foro.Incluso cuando los oradores sonalgunos de los que desprecian las“ferias”.

Dispersión y transmisión

Es verdad que también en el“intercambio” y la “articula-ción” hay problemas, que ade-más vienen de lejos. Señalaré losdos que me parecen más impor-tantes: –apenas hay espacios co-munes de encuentro y conviven-cia; el único que se mantiene esla Asamblea de Movimientos So-ciales, pero viene siendo más unmitin que un encuentro, muyimprovisado y, me temo, con po-ca autoridad hacia el exterior(veremos qué ocurre con la jor-nada internacional contra la gue-rra convocada para el 18 de mar-zo); –finalmente, la comunica-ción sigue sin funcionar, aunqueparadójicamente cada vez hayamás talleres y más interesantessobre temas de comunicación.La prensa convencional ha opta-do claramente por Davos, porrazones estrictamente políticas(el interés informativo de los de-bates de Davos sobre “riesgos

globales” ha sido cero). La pren-sa alternativa apenas presta aten-ción. El problema no es nuevo,pero más bien se agrava.

Acompañar procesos más que representarlos

Las capacidades de articulacióndel Foro se multiplican cuandolos seminarios y talleres respon-den a procesos que están vivosantes del foro y tienen voluntady medios para continuar activosdespués: las campañas contra ladeuda externa, por la soberaníaalimentaria, contra la guerra,por la comunicación alternativa,

la marcha mundial de las muje-res, etc. El Foro aparece así máscomo una herramienta de“acompañamiento” que de“convergencia”, por no decir de“representación”. ¿Vale así? No,está claro que no es suficiente.Al menos, haría falta una capaci-dad de acción internacional co-mún sobre temas importantesde interés general que ahora nose tiene. Pero es un desafío ex-tremadamente difícil de afron-tar, desde la selección de los te-mas hasta contar con las redessuficientemente implantadas ycomprometidas con la accióncomo para bajar a tierra las deci-siones que se adopten. Y ade-más, ¿quién las adoptaría? Lasestructuras oficiales actuales(Consejo Internacional) tienenuna representatividad muy débily no son adecuadas. La Asam-blea de Movimientos Sociales esun organismo paralelo al Foro yno parece contar con autoridadsuficiente. Las energías que sededican a debates de alta políti-ca sobre “ferias” y “poderes”quizás tendrían más sentido si sedirigieran a tratar estos proble-mas.

Las relaciones con lapolítica

Se ha destacado (Walden Bello,Sousa Santos, en uno de los másinteresantes artículos de balance)la politización del Foro. Es ciertoque éste ha sido un Foro especial-

ACSUR en Caracas

El balance de nuestra participación en el 5º Foro tuvo aspectos muy po-sitivos. El Grupo Sur ha participado como organizador en el seminario“Otra integración es posible”, junto con las redes PIDHDD, ALOP y CAD,que se celebró con buena asistencia y alto interés en los debates la vísperadel Foro, y organizó después un taller para presentar y debatir sus conclu-siones. Hemos participado también en los seminarios sobre “Globalizacióny Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, organizado junto con CO-DEUCA y la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP) de Cuba yjunto con numerosas organizaciones y redes en el seminario sobre “Las re-laciones entre la Unión Europea y Cuba”, en el que presentó una de las po-nencias la delegada de ACSUR en Cuba, Eva Fernández. Sobre las relacio-nes de la UE con la región en su conjunto, el director de ACSUR, JoséMoisés Martín, participó en un seminario representando a la CONGDE.De estas actividades ha surgido un calendario repleto de actividades y pro-yectos que tendrán lugar en los próximos meses.

Pedro de Lorenzo, presidente de ACSUR-Catalunya y María José Cal-vo, miembro de la Junta Directiva de la organización, participaron en losseminarios y paneles sobre “La apropiación social del hábitat”. Una infor-mación más completa puede encontrarse en el informe sobre el Foro escri-to por Pedro, María José y Gabriel Abascal: www.acsur.org/acsur/sec-cion/quienes/acsud_catalunya/catalunyafsm.htm

Page 4: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

4 WORLD•WATCH 2006

N o trataremos sobre la pose-sión de Evo Morales en Ti-wanacu, menos aún acerca

de la “chompa” que ha dado quehablar en el mundo; es decir procu-raremos no hablar de los símboloscon los cuales, desde nuestro puntode vista, los poderes mediáticosmundiales han mostrado un hechosin la historia y el contenido políti-co que posee, quizás para que no seconozcan los hechos profundosque están ocurriendo en Bolivia.

Intentaremos narrar los hechospolíticos, económicos y socialesque han desarrollado en las am-plias mayorías indígenas y pobresde Bolivia una conciencia de cam-bio, de la cual la victoria del MASen las pasadas elecciones generalesviene siendo parte fundamental, si-tuada entre un antes de acumula-ción política y resistencias y undespués con muchos desafíos.

El movimiento cocalero

Evo Morales emergió como líderde las organizaciones de campesi-nos productores de coca de la zo-na del trópico de Cochabamba,

sector que durante más de 10 años–desde la implantación de la Ley1008 de sustancias controladasvivió una sistemática represión ennombre de la lucha contra elnarcotráfico. Evo fue dirigente delsector más combativo y politizadode todo el movimiento campesinoindígena boliviano en los últimosaños de nuestra historia reciente.Este hecho es importante si seconsidera que este sector, por supropia actividad, se halla enfrenta-do a la política de “lucha contralas drogas” de Estados Unidos yfue quien en los años noventa re-sistió las políticas en contra de susector (en medio de una absolutaorfandad política) y comenzó acuestionar la falta de soberanía delEstado neoliberal.

Los cocaleros resistieron va-rias masacres y, lo que es peor, lacondena de los sectores domi-nantes que los estigmatizaron pa-ra impedir su vinculación conotros movimientos sociales delcampo o las ciudades. Al igualque otros sectores en los años no-venta, fueron varias veces derro-tados. Sin embargo estas luchas

Bolivia

Historia de la esperanza

M a r c o G a n d a r i l l a s

DAN

IEL

ALAR

N

mente politizado, por buenas ytambién por muy discutibles ra-zones. Lo más importante y posi-tivo es que el Foro ha sabido ex-presar y reflejar el potente flujoantiimperialista y de afirmaciónlatinoamericana que recorre la re-gión. Para alguien que viene deEuropa, impresiona el optimismoque expresan las organizacionessociales latinoamericanas y las ex-pectativas que existen de conquis-tar, “esta vez sí”, cambios pro-fundos en un horizonte no tan le-jano. Ojalá el futuro las fortalez-can.

Las razones discutibles están,a mi parecer, en la confusiónque se ha creado sobre las rela-ciones en la acción política entrelas organizaciones y movimien-tos sociales y los gobiernos“progresistas” latinoamericanos(con un grado muy diferentes de“comillas”, según se trate de losgobiernos de Bachelet o de EvoMorales, pongamos por caso).En América Latina, y no sóloallí, hay experiencias y enfoquesmuy diferentes, incluso conflic-tivos, entre movimientos socia-les y sus respectivos gobiernos:desde el zapatismo hasta el MSTo las “misiones” venezolanas.Estaría muy bien que el Foro lle-gara a ser un lugar de intercam-bio y debate sobre estas expe-riencias, debates por supuesto,nada académicos, sino orienta-dos a la acción. Pero esto no sig-nifica convertir al Foro en unaespecie de “base de masas” detal o cual gobierno, consideran-do además que ésa es la únicapolítica que cuenta. Y tampocosignifica que una instancia deconsenso muy amplio como es elForo pueda identificarse conuna estrategia política concretasin romperse.

Estos y otros debates termina-rán decidiendo hacia donde seorienta la etapa de transición,complicada, arriesgada, pero tam-bién esperanzadora, en la que elForo se encuentra.

Miguel Romero es el coordinador deEstudios y Comunicación deACSUR-Las Segovias

Page 5: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

WORLD•WATCH 2006 5

les sirvieron para construir suindependencia política, alejada delos partidos de derecha, dandolugar a la formación de su propioinstrumento político fundado so-bre la democracia sindical.

El cerco sobre el movimientococalero tuvo que caer y efectiva-mente cayó. En el año 2000cuando la agenda de los gobier-nos pasó de la privatización de lasempresas públicas a los recursosnaturales, como el agua, vivimosla primera victoria de los movi-mientos sociales luego de casi 15años. La denominada “guerra delagua” es un hecho histórico por-que fue la primera victoria de losmovimientos sociales contra laprivatización y en un sentido másgeneral contra el modelo de libremercado. Quizás esa sea la con-clusión de mayor consenso, sinembargo en un sentido más con-creto, fue la primera vez, en va-rios años, que se produjo el en-cuentro de los sectores urbanoscon el movimiento campesino in-dígena; más concreto todavía, fuela primera experiencia exitosa dealianza campo-ciudad, con verda-dero sentido nacional-popular. Sedio fin al cerco contra el movi-miento cocalero.

El mensaje del agua

En esta lucha se expresó el des-contento acumulado contra va-rios años de experimentos neoli-berales, que produjeron una vir-tual bancarrota del Estado y laagudización de la pobreza en elcampo y las ciudades. Con la“guerra del agua”, detrás de con-signas como “el agua es vida,” secuestionó la mercantilización delos recursos naturales y el rol delEstado neoliberal concebido des-de entonces como agente de lascompañías transnacionales y, des-pués de muchos años, los movi-mientos sociales volvieron a tenerconfianza en sus acciones unita-rias, con base en los consensosgenerales. Se terminó el ciclo deluchas sectoriales.

El movimiento campesino eindígena entendió rápidamente elmensaje de la “guerra del agua”,iniciando en septiembre de 2000la lucha por la tierra y el territorio

en el altiplano boliviano. En unsentido amplio, estas jornadasterminaron por cuestionar el ca-rácter racista y colonial del Esta-do neoliberal. En este proceso losindígenas del Oriente bolivianose movilizaron para demandar latransformación de este Estadopor medio de una asamblea na-cional constituyente.

Estas demandas indígenas ypopulares fueron canalizadas ins-titucionalmente en las eleccionesgenerales del 2002, por el MASde Evo Morales quien obtuvo elsegundo lugar en la contiendaelectoral muy cerca de GonzaloSánchez de Lozada llamado “Go-ni”.

La caída del “Goni”

Sánchez de Lozada inició su go-bierno asediado por los movi-mientos sociales, pero con apoyopolítico de los partidos de dere-cha y los organismos interna-cionales. Los movimientos socia-les que habían pasado a la ofensi-va cuestionaron la política neoli-beral del nuevo presidente, quiendecidió gobernar al viejo estilosin percatarse de la nueva correla-ción de fuerzas.

En febrero de 2003, luego deque por sugerencia del FondoMonetario Internacional, Sán-chez de Lozada decidiera impo-ner un impuesto a los ingresosdel orden del 12,5%, se produjoun enfrentamiento entre policías(que protestaron ante la medidaejercida por el gobierno) y losmilitares que pretendieron termi-nar con las consecutivas protestaspoliciales y sociales. El enfrenta-miento derivó en una masacre depolicías y una masiva protesta so-cial que desbordó la capacidad derepresión del Estado, que por al-gunas horas perdió el control dela situación.

Fue la primera muestra de lacapacidad de los movimientos so-ciales de desconocer al Estado ydesarticular la represión. Fue almimo tiempo la primera llamadade atención de los poderosos quesupieron en peligro sus intereses.

Los meses posteriores a febre-ro fueron intensos en el debate entorno al destino de los hidrocar-

buros. Los movimientos socialescuestionaron la privatización deestos recursos naturales y tambiénla supuesta exportación de gas ha-cia el norte por Chile. A fines deseptiembre de 2003 el gobiernodecide terminar con la inestabili-dad por la vía de la fuerza. Ordenala represión en el altiplano, dandoinicio a las jornadas más dramáti-cas de los últimos 20 años.

A fines de octubre miles de tra-bajadores, vecinos, campesinos, engeneral pobres del campo y lasciudades, toman la sede de gobier-no. La muchedumbre descontentarebasa a las fuerzas del orden a talpunto que el presidente debe huirdel país dando lugar a la sucesiónconstitucional que llevaría a Car-los Mesa (vicepresidente de Sán-chez de Lozada) a ser presidentede Bolivia. Con él daría inicio unperiodo de recomposición de lasfuerzas de la derecha.

El interregno

En casi dos años de gobierno,Mesa realizó un referéndum so-bre los hidrocarburos cuyas res-puestas son tan difíciles de inter-pretar como las preguntas que lasoriginaron. También realizó re-formas constitucionales que am-plían la participación electoral y,bajo la presión de los grupos depoder del oriente, convocó a unreferéndum autonómico y a laelección de prefectos. La últimade estas medidas se consumó el18 de diciembre de forma parale-la a la elección general.

El gobierno de Mesa no pudodar señales de cambio y, más alcontrario, dio muchas señales de

IREN

E G

ON

ZÁLE

Z

Page 6: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

6 WORLD•WATCH 2006

continuidad del modelo económi-co. Poco a poco fue perdiendoapoyo hasta de los sectores de laclase media. Mientras las organiza-ciones siguieron asediando al go-bierno que renunció en mayo de2005, dando lugar a una nueva su-cesión constitucional que llegóhasta el presidente de la Corte Su-prema de Justicia, Eduardo Rodrí-guez Veltzé; éste procuró también

ser un presidente moderado queno empleó la fuerza, pero queapostó por la continuidad del mo-delo neoliberal.

En las jornadas de mayo y ju-nio de 2005 las demandas de losmovimientos sociales fueron na-cionalización de los hidrocar-buros y asamblea constituyente.De hecho la protesta se generóluego que el congreso aprobará lanueva ley de hidrocarburos nº3058 y que ella no convenciera alos movimientos sociales.

Las agendas de “las y losde abajo”

La nacionalización de los hidro-carburos es el centro del debatepolítico nacional. Lo fue en laselecciones del 18 de diciembre ylo seguirá siendo en la medida enque existe una amplia concienciapopular que demanda su efectivi-zación como remedio inmediatoa la crisis económica, pero ade-más como instrumento futuro deindustrialización nacional.

La Asamblea Constituyente esdemandada por amplios sectores,particularmente indígenas y cam-pesinos que conciben a ésta comoun espacio pacífico para la con-quista de sus derechos en materiaconstitucional. Además buscanreformar el Estado para que lessirva y no los excluya. Sobre el te-ma existen varias visiones que nologran ser hegemónicas.

La contundente victoria obte-nida por el MAS de Evo Morales

cierra el ciclo conservador quefue iniciado por Mesa y da lugar auno nuevo. En este nuevo ciclo selibrarán varias batallas entre losmovimientos sociales y la dere-cha. Estará en cuestión si los mo-vimientos sociales mantienen suagenda propia y su independenciapolítica.

Por ahora existe una tenden-cia a la identificación del MAScon los movimientos sociales in-dígenas y campesinos. En las ciu-dades el MAS no posee la mismafuerza y enfrenta una mayor pre-sencia de las oligarquías de dere-cha, que en las pasadas eleccionesde prefectos llegaron a ganar enseis de los nueve departamentosdel país.

Más allá de esta coyuntura elgran debate se desarrollará entorno a un nuevo modelo de eco-nomía que sustituya al neolibe-ralismo fracasado. El MAS hastaahora viene dando señales contra-dictorias; en principio y desde lacampaña electoral prometió a losempresarios nacionales y extran-jeros “seguridad jurídica”, mien-tras a los sectores populares lesprometía nacionalizar los hidro-carburos y hacer respetar la cons-titución política del Estado. Losgrandes temas en la agenda na-cional son la nacionalización delos hidrocarburos, la asambleaconstituyente, la abrogación de lalibre contratación (establecida en1985 por el decreto supremo21060) y la dotación de tierraspara los campesinos.

Ceremonia indígena de investidura de Evo Morales en el Tiwanaku, el21 de enero.

La guerra del agua

A finales de los años 1990, elBanco Mundial exigió la privatiza-ción del sistema de agua de Co-chabamba, tercera ciudad de Boli-via, como condición para un présta-mo de catorce millones de dólares yla condonación de 600 millones dedólares de deuda. En 1999, luegode un proceso de negociación di-recta, la Bechtel Corporation deSan Francisco, EE UU, consiguióuna concesión de 40 años para ma-nejar el sistema de agua, por mediode un consorcio llamado «Aguasdel Tunari», formado para este pro-pósito, con la participación de otrasempresas, entre ellas la españolaAbengoa. A las pocas semanas, des-pués de apoderarse del sistema deagua, Bechtel impuso un «tarifazo».Familias que subsistían con salariosmínimos de menos de 100 dólaresal mes se enfrentaban con facturasde agua por más del 20 por cientode sus ingresos mensuales. El «tari-fazo» provocó protestas masivas,que el gobierno boliviano reprimiócon la declaración de un estado desitio y el despliegue de tropas espe-ciales. Más de 100 personas resulta-ron heridas, y un joven de 17 añosfue muerto. En abril de 2000, losgerentes de Bechtel en Boliviaabandonaron el proyecto. Una en-tidad municipal, SEMAPA, se en-cargó de la gestión del agua en lacomarca. Bechtel inició acciones le-gales contra Bolivia en noviembrede 2001, demandando 25 millonesde dólares, suma muy superior a loque invirtió en los pocos meses depresencia en el país, en concepto de“lucro cesante” (los beneficios queconsideraba habría obtenido si hu-biera podido desarrollar sin proble-mas su negocio). Esta operaciónprovocó una amplia protesta inter-nacional de organizaciones solida-rias. Hace unas semanas, Bechtelretiró la demanda.

Page 7: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

WORLD•WATCH 2006 7

D aniel PascualHernándeztiene 34

años de edad. Esmaya quiché, origi-nario del Municipiode Zacualpa, delDepartamento de ElQuiché. Diplomadoen Derecho Agrariopor la UniversidadRafael Landivar y enProcesos de Demo-cracia y Transición de la Universi-dad Carlos III de Madrid. A sus34 años tiene ya una larga expe-riencia de lucha y organizacióncampesina. Actualmente es el co-ordinador general del Comité deUnidad Campesina (CUC) y co-presidente de la Mesa Nacionalde Seguridad Alimentaria enGuatemala. Le hemos entrevista-do para Hacia el Sur.

¿Cuál es la trayectoria y el traba-jo actual de tuorganización,el Comité deUnidad Cam-pesina? Nuestra orga-nización tienesus orígenes enel trabajo dea c o m p a ñ a -miento realiza-do por algunoss a c e r d o t e s ,monjas, cate-

quistas y sacerdotesmayas, ligas campesi-nas, cooperativas y es-tudiantes, indígenas yladinos pobres, en losaños 1974-1976. Estetrabajo se realizó prin-cipalmente en el alti-plano central, Sololá,Chimaltenango, Qui-ché; en la costa Sur:Escuintla, Suchitepe-quez; en Occidente:

Huehuetenango; Oriente: Izabal.En Alta y Baja Verapaz, (Rabinal,Cubulco, Panzós) y en la capital.

La Asamblea de Constitucióndel CUC se da en el departamen-to de Chimaltenango, el 15 deabril de 1978; participaron dele-gados de la Costa Sur, el Quiché,Chimaltenango, Izabal; Sololá yHuehuetenango. Como organi-zación salimos a la luz públicadesfilando junto al movimientosindical y popular durante la mar-

cha del 1deMayo de esemismo año.Lo fundamen-tal de nuestrasdemandas enese entonces,se basaban enla lucha por unmejor salarioen el campo yen la ciudad,contra la re-presión de la

Estas medidas son parte dedos agendas, una agenda larga re-lacionada con la desaparición delEstado racista, colonial y exclu-yente; y otra agenda corta vincu-lada con el cambio de modeloeconómico. En ese sentido sucumplimiento demanda no sóloconsecuencia del gobierno (variossectores ya le han pedido quecumpla sus promesas) sino tam-bién tenacidad y control de losmovimientos sociales hacia el go-bierno.

Por ahora el nuevo gobiernoempieza dando señales éticas decambio, que son claramente dis-tintas a la ética de los anterioresgobiernos. En principio Evo Mo-rales se ha rebajado el sueldo enmás del 50%. Una medida que re-vela su vocación de servicio queno busca únicamente el beneficiopersonal.

Estas acciones reafirman la es-peranza que millones de bolivia-nos tienen en el MAS, partidoque todavía puede ser una genui-na expresión del poder de losmovimientos sociales realizandocambios en las estructuras políti-cas y económicas del país. Estoocurrirá, creemos, en la medidaen que los movimientos socialesse movilicen y, en el buen sentidodel término, presionen al gobier-no y a las estructuras dentro de éltodavía vinculadas con las basesde las organizaciones. Si por elcontrario, como ocurrió con elMNR de la revolución de 1952,el MAS se desvincula de los mo-vimientos sociales y gobiernadesde los escritorios, con los bu-rócratas e intelectuales ajenos alos movimientos sociales, para lastransnacionales y latifundistas osin perjudicarlos, será, creemos,otro partido político más quegobierna Bolivia pero no latransforma. En todo caso losmovimientos sociales jugarán unpapel decisivo inclinando la ba-lanza del lado de unos o deotros.

Marco Garandillas es director de laorganización boliviana CEDIB(Centro de Documentación eInformación Bolivia), deCochabamba, Bolivia.

Guatemala

La lucha por la tierra y por la vidaEntrevista a Daniel Pascual, copresidente de la MesaNacional de Seguridad Alimentaria de Guatemala

Daniel Pascual.

“El CUC nació con laidea básica de que los

problemas debenarrancarse de raíz y conel objetivo fundamental

de la alianza de obreros ycampesinos”

Page 8: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

8 WORLD•WATCH 2006

Guardia de Hacienda y la milita-rización generalizada y en contrade la discriminación de los pue-blos Indígenas.

La organización tomó el nom-bre de Comité de Unidad Cam-pesina, organización de naturale-za política y reivindicativa, inte-grada por campesinos y campesi-nas, niños y ancianos; indígenas yladinos pobres. Nació con la ideabásica de que los problemas de-ben arrancarse de raíz y con elobjetivo fundamental de la alian-za de obreros y campesinos. El le-ma que nos ha acompañado enlos distintos momentos de la lu-cha es: “Cabeza clara, corazón so-lidario y puño combativo de lostrabajadores del campo.”

El 31 de enero de1980, ante las grandesinjusticias y el aumentode la represión institu-cional del Estado, nues-tros dirigentes campesi-nos junto a los poblado-res, estudiantes, sindica-listas y religiosos, ocupa-mos la Embajada de Es-paña para que mediarafrente al gobierno mili-tar. La repuesta del go-bierno fue la quema de laEmbajada; muriendoquemados 39 personas,

entre ellas 27 compañeros y com-pañeras campesinas.

El 14 de febrero de 1980, seinició la huelga de la Costa Surpor un salario justo. Una de lascaracterísticas de esta huelga esque por primera vez, los cuadri-lleros que bajan del Altiplano pa-ra la época de zafra y cosecha,que generalmente rompían lashuelgas de los mozos colonos yobreros agrícolas, en esta ocasiónbajaron organizados y con la con-signa de incorporarse a la huelga;con ello se logró la movilizaciónde más de 80.000 trabajadores, loque dio como resultado el au-mento salarial de 1,12 quetzales a3,20 quetzales por tonelada de

caña cortada o quintal de algo-dón o café cortado.

A principios de los años 80,dada la política de masacres y tie-rra arrasada, el asesinato y captu-ra de muchos cuadros y activistasdel CUC y la respuesta del régi-men de sangre y fuego ante cual-quier demanda reivindicativa,nuestra organización práctica-mente dejó de funcionar dentrode Guatemala. Muchos compañe-ros y compañeras no tuvieronotro camino que integrarse a laguerrilla y otras y otros fueronparte de los refugiados o los des-plazados internos. Únicamente semantuvo una representación delCUC en el exterior, de la cualformó parte Rigoberto Menchújunto a otras compañeras y com-pañeros.

En 1985 comenzaron a darselos primeros pasos para retomarel trabajo en las comunidadescampesinas de Guatemala y el 14de marzo de 1986 se realizó unareunión extraordinaria reconsti-tutiva del CUC. En 1986, elCUC junto a los sindicatos, po-bladores, estudiantes y organiza-ciones de Derechos Humanoscreamos la Unidad de AcciónSindical y Popular (UASP).

Las primeras luchas del CUCen su nueva época fueron limita-das, comparativamente con lasque había realizado en los añosanteriores. En ese entonces nos

centramos en la luchacontra la militarización,por la libertad de organi-zación, por un salariojusto en las fincas. Porefectos del desplaza-miento interno que pro-dujo la represión, mu-chos cuadros y activistasdel CUC, jugaron a par-tir de 1987, un papeldestacado en la confor-mación de otras organi-zaciones activas hoy endía, como Consejo Na-cional de Desplazados deGuatemala (CONDEG),Coordinadora Nacional

“El año pasado participamosactivamente en diversas

movilizaciones vinculadas a lalucha por la tierra y en las luchas de

rechazo al Tratado de LibreComercio, en las que un compañeronuestro fue asesinado por la policía

nacional civil en el occidente delpaís”

Page 9: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

WORLD•WATCH 2006 9

de Viudas de Guatemala (CO-NAVIGUA), ACG, MAJAWIL yla Defensoría Maya.

El CUC desarrolló un papeldecisivo en la organización y cele-bración del Segundo EncuentroContinental indígena, negro ypopular realizado en Quetzalte-nango. En este encuentro se sen-taron las bases para coordinacio-nes sectoriales continentales co-mo la Coordinadora Latinoame-ricana de Organizaciones delCampo (CLOC).

En 1992, el CUC se dividió,parte de sus dirigentes, cuadros ybases campesinas formaron laCONIC. Esta crisis, como es ló-gico, produjo retrasos, limitacio-nes y estancó el trabajo, resintién-dose las acciones de movilizacióny organización. Fueron los tiem-pos donde el CUC más que cre-cer y desarrollarse tuvo que con-solidar lo que tenía y ajustar susreivindicaciones asu propia situa-ción.

En ese marco ypara remontar lacrisis, el CUC im-pulsó la ocupaciónde fincas, en parti-cular en la CostaSur. De esa cuenta,a partir de 1992 seocuparon las fincasIxtán en Champe-rico, Retalhuleu,Finca Santa Cristina El Xan en elAsintal, Retalhuleu y se realizauna ocupación del parque centralde Quetzaltenango. Además, enlos siguientes años, se ocupan fin-cas en Entre Ríos, Izabal y el As-tillero en Managua, Escuintla.

Estas ocupaciones encontra-ron la respuesta represiva de lasautoridades y finqueros, produ-ciéndose desalojos violentos, co-mo el sucedido en la Finca LaExacta, en Coatepeque. Ademásse impulsó la lucha por el salariomínimo y la mejora de las condi-ciones de vida de las familias cam-pesinas.

En 1993, el CUC junto a

CONDEG, Coor-dinadora NacionalIndígena y Campe-sina (CONIC) yCoordinadora Na-cional de Medianosy Pequeños Pro-ductores (CO-NAMPRO) inicióun proceso de co-ordinación y deunificación deplanteamientos apartir de la luchapor el salario míni-mo; posteriormen-te de cara a la mesade negociación en-tre gobierno y URNG se trabajóen la propuesta de “Democratiza-ción en el Uso, Tenencia y Pro-piedad de la Tierra”; dicho proce-so desembocó en la creación de laCoordinadora Nacional de Orga-nizaciones Campesinas, CNOC.

En 1998 la CNOC realiza elII Congreso Campesino, y suplan estratégico en el que comoCUC se aporta cualitativa y cuan-titativamente en levantar e impul-sar la lucha por la tierra y la pro-puesta de desarrollo rural.

Actualmente nuestra lucha secentra en seis ejes sustantivos: lalucha por el acceso, uso, tenencia,propiedad y respeto a la MadreTierra; por el respeto de los dere-chos laborales de las y los traba-dores del campo; por la equidadde género; por el fortalecimientoorganizativo; por la identidad yderechos de los pueblos indíge-nas y por el desarrollo comunita-

rio y productivo. Además tene-mos otros cuatro ejes funciona-les: formación y capacitación; fi-nanzas y recursos; comunicacióny propaganda y coordinación, re-lación y solidaridad Interna-cional.

El año pasadoparticipamos acti-vamente en diver-sas movilizacionesvinculadas a la lu-cha por la tierra;en las luchas derechazo al Trata-do de Libre Co-mercio, en las queun compañeronuestro fue asesi-nado por la poli-cía nacional civil

en el occidente del país; en movi-lizaciones en contra de la políticarepresiva de actual gobierno deGuatemala y en contra de la cri-minalización de la lucha campesi-na. En medio de esta actividadelaboramos participativamente,aprobamos y divulgamos nuestroPlan Estratégico 2005-2009 ymodificamos nuestra estructura afin de darle un mayor impulso a laparticipación de las mujeres enespacios de decisión y ampliar laparticipación y la democracia a lointerno de nuestra organización.

Este año abrimos las jornadasde lucha del movimiento indíge-na y campesino ocupando por

“...se pudo constatar que por parte de loslegisladores y hacedores de política hay un

profundo desconocimiento de esta realidad y noaceptan que la seguridad alimentaria es un

derecho, lo que los lleva a legislar alejados de larealidad de la mayoría de la población”

Page 10: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

10 WORLD•WATCH 2006

diez días el ParqueCentral de la Ciu-dad de Guatemaladonde logramos laentrega inmediatade dos fincas aigual grupo decampesinos y cam-pesinas; el estable-cimiento de unmecanismo, agen-da y compromisospara abordar conel gobierno otros53 conflictos agra-rios; detener unosdiez desalojos queya estaban en pro-ceso de ejecutarsey comprometer algobierno por un proceso, junto aotras organizaciones, para impul-sar un proceso de discusión sobrela integralidad de la instituciona-lidad agraria.

¿Nos puedes contar tu balance so-bre la experiencia de la Mesa deSeguridad Alimentaria? La Mesa Nacional de SeguridadAlimentaria fue constituida a par-tir de una denuncia de la distribu-ción de granos transgénicos en laayuda alimenta-ria, por la situa-ción de la crisisde seguridad ali-mentaria que sedio en Guate-mala a finalesdel 2003 y prin-cipios del año2004. La consti-tución de estamesa forzó alMinisterio deAgricultura a aceptar esta reali-dad, lo que dio lugar a la creaciónde una Secretaría de SeguridadAlimentaria.

La mesa se constituyó a partirdel abordaje de los temas de se-guridad alimentaria e inocuidad.A mi juicio, uno de los principaleslogros fue el reconocimiento deltema de seguridad alimentaria co-mo un derecho fundamental, re-

lacionado con el tema de la tierray de los derechos humanos en ge-neral, dado que entender la segu-ridad alimentaria como el accesoa los alimentos en las cantidades ycalidades necesarias pasa por en-tender que para tener acceso a losalimentos se requiere tener lasposibilidades de producirlos obien tener los ingresos necesariospara adquirirlos. Ello significaque, en primer lugar, hay que te-ner tierra aunado al acceso a la ca-

pacitación, asistencia técnica, cré-ditos, etc., y, en segundo lugar,tener los ingresos necesarios seconecta inmediatamente con eltema laboral.

Lo importante de la Mesa deSeguridad Alimentaria fue que sedemostró, una vez más, la capaci-dad de interlocución del sectorcampesino, la seriedad y el aporteque damos en la definición de po-

líticas públicas.También signifi-có que, para las ylos involucradosen esta mesa re-conocieran queeste tema estávinculado a losderechos econó-micos y sociales,derechos que es-tán reconocidosconstitucional-mente, pero delreconocimientosobre el papel alos hechos con-cretos hay ungran trecho querecorrer, donde

es fundamental la voluntad políti-ca, tanto del gobierno como delos grandes empresarios.

En el proceso de diálogo y ne-gociación que se desarrolló en lamesa, se pudo constatar que porparte de los legisladores y hace-dores de política hay un profun-do desconocimiento de esta reali-dad y no aceptan que la seguridadalimentaria es un derecho, lo quelos lleva a legislar alejados de larealidad de la mayoría de la po-

blación.Por parte del

sector empresa-rial, salvo conta-das y raras ex-cepciones, hayno sólo un grandesconocimien-to de las causas,efectos y abor-daje del proble-ma de la insegu-ridad alimenta-

ria, sino que no les interesa co-nocerlo y les es muy difícil acep-tar la existencia de este derecho,porque tiene que ver con el de-recho a la tierra, los salarios jus-tos y una mejora en las condicio-nes de vida.

Acaba de aprobarse en Guatema-la una Ley de Seguridad Ali-mentaria, ¿cuáles son sus puntos

“La política de seguridad alimentaria ynutricional, establece las estrategias a

desarrollar y cómo implementarlas; sin embargopasa por dos condiciones fundamentales:

voluntad política y asignación suficiente derecursos financieros.”

Page 11: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

WORLD•WATCH 2006 11

principales y qué impacto piensasque va a tener en la práctica?Además de la Ley de SeguridadAlimentaria, se ha aprobado laPolítica Nacional de SeguridadAlimentaria y Nutricional. Conrespecto a la Ley, entre sus princi-pales puntos está la creación delsistema nacional de seguridad ali-mentaria y nutricional, constitui-do por el Consejo Nacional deSeguridad Alimentaria, la Secre-taría de Seguridad Alimentaria yla Instancia de Consulta y Partici-pación Social.

El Consejo Nacional de Segu-ridad Alimentaria y Nutricionalestá constituido por diversas ins-tituciones gubernamentales, pordos representantes del sector em-presarial y cinco representantesde la sociedad civil. Una buenaparte de la ley regula el funciona-miento de Consejo, la Secretaríay el secretario de Seguridad Ali-mentaria y Nutricional. Sin em-bargo, tres de los principalesprincipios rectores de la ley son, anuestro juicio, que define el prin-cipio de soberanía alimentaria; es-tablece la tutelaridad del Estadoentendida como el mandato delEstado de Guatemala para velarpor la seguridad alimentaria y nu-tricional de la población, hacien-do prevalecer la soberanía ali-mentaria y la preeminencia delbien común sobre el particular;además establece el principio deprecaución ante la importaciónde los transgénicos, para lo cual elimportador debe demostrar latrazabilidad e inocuidad de loque importa, y deja sentada lasbases para la emisión de leyes pa-ra la protección del germoplasmanativo.

En términos de legislación laemisión de dicha ley es un avanceimportante; sin embargo, todavíaestá sujeta a la voluntad políticade los gobiernos para darle unimpulso a los mandatos conteni-dos en dicha ley.

En el caso de la política de se-guridad alimentaria y nutricional,establece las estrategias a desarro-

llar y cómo implementarlas; sinembargo pasa por dos condicio-nes fundamentales: voluntad po-lítica y asignación suficiente derecursos financieros.

El huracán Stan tuvo efectos de-vastadores en Guatemala. ¿Cuáles la situación actual de las po-blaciones afectadas? ¿Qué piensasdel papel que ha jugado la coope-ración internacional? El Stan tuvo dos escenarios prin-cipales: la zona de la costa sur,donde principalmente se dieroninundaciones, y la zona del alti-plano central y occidental, don-de unos de los principales efec-tos fueron los deslizamientos yderrumbes. En el caso de la cos-ta sur, el efecto principal fue lapérdida de bienes producto de lainundación y, sobre todo, afectóla producción agrícola destinadaal consumo alimenticio y la co-mercialización. En los días enque los efectos del Stan fueronnoticia, efectivamente se apoyó alas comunidades con alimentos,pero ahora que han dejado deser noticia, estas comunidades seenfrentan con que no tienenapoyo gubernamental para re-construir o rehabilitar sus siste-mas productivos. El gobierno seha ido más por invertir en infra-estructura dado que ésta puedeser visible para el período electo-ral adelantado que ya se comien-za a vivir este año. Muchas co-

munidades van a tener entremarzo y abril nuevamente pro-blemas de inseguridad alimenta-ria dado que las pocas reservasque no se perdieron o la ayudarecibida se estará acabando paraesas fechas. Esta población tam-bién tuvo el problema que elStan afectó la producción para laagroexportación y, cuando ibana las grandes fincas a buscar tra-bajo y con esos ingresos adquiriralimentos, se encontraron conque no había suficiente demandade trabajo para absorber la ofer-ta existente. No obstante, en laCosta Sur las probabilidades derecuperación son mayores dadoque ahí se pueden obtener doscosechas de granos básicos anua-les, situación que no se da en elaltiplano.

En el altiplano los efectos fue-ron mayores, no sólo porque losniveles de pobreza son más gran-des sino porque cuando fue elStan aún no se habían cosechadolos alimentos del 2005 y la nuevacosecha será hasta finales del2006. Eso significa que las difi-cultades serán mayores.

En muchas de estas regionescultivan hortalizas que luego sonvendidas en los mercados localespara complementar los ingresos.Los derrumbes también rom-pieron sistemas de agua potable yminiriego. La atención por partedel gobierno, en esta región, fuemás tardía dado que ahí no están

Soberanía Alimentaria y Derecho a la Alimentación

Los días 25 y 26 de octubre tuvo lugar en la Es-cuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomosde Madrid el seminario “Soberanía Alimentaria yDerecho a la Alimentación”, organizado por AC-SUR-Las Segovias y la campaña por el Derecho a la Alimentación que es-tán desarrollando Cáritas, Prosalus y Veterinarios sin Fronteras. Participa-ron entre otros ponentes Michael Windfuhr, director de FIAN Interna-cional, René Orellana, coordinador del área temática de agua en la ONGboliviana “Agua sustentable”, Gonzalo Fanjul, de Intermón-Oxfam, Fer-nando Fernández de la Plataforma Rural de España, Nicanor Alvarado, deRadio Marañón de Perú, Daniel Pascual, etc. Próximamente se publicaráun libro que profundizará en los temas del seminario, que ha contado conla financiación de la Comunidad Autónoma de Madrid.

Page 12: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

12 WORLD•WATCH 2006

las grandes plantaciones para laagroexportación que fue la pri-mera prioridad del gobierno. Lascomunidades que tuvieron ungran número de muertes comoen Sololá y San Marcos, se en-cuentran aún en refugios preca-rios y si en los próximos dos otres meses el gobierno no em-prende la reconstrucción acelera-da de viviendas permanentes, seencontrarán con la entrada de lanueva estación de lluvias y los re-fugios, si así se puede llamar a losranchos construidos con plásticoque es donde han ubicado a estasfamilias que perdieron sus vivien-das, van a ser destruidos. Lamen-tablemente el gobierno no se ca-racteriza por la ra-pidez de la res-puesta y la eficien-cia cuando de po-blaciones pobres,indígenas y campe-sinas se trata.

¿Cómo crees quedebemos trabajarlas diferentes orga-nizaciones sociales,particularmente las ONGD, pa-ra avanzar hacia la soberaníaalimentaria de los pueblos?Es importante que, además delapoyo financiero, se puedan co-ordinar para incidir en tres direc-ciones: hacia sus sociedades, parasensibilizar sobre lo que está ocu-rriendo en nuestros países; haciasus gobiernos, para hacerles verque los problemas en torno a laseguridad alimentaria son expre-sión de que mucho anda mal enuna sociedad y que por lo mismonuestras sociedades tienen queser vistas desde la óptica del desa-rrollo humano y apoyadas en esadirección. La otra dirección es al-go que se puede hacer junto a losgobiernos de sus países: que de-manden a los gobiernos como elde Guatemala y otros similaresque le ponga atención y atiendael tema de la inseguridad alimen-taria desde sus raíces; es decir quese resuelvan los causas estructura-

les que no permiten a la pobla-ción producir sus propios alimen-tos en cantidad y calidad suficien-tes y los que no permiten tenerlos ingresos necesarios para ad-quirir los alimentos que se necesi-tan. Que no se pretenda resolverun problema social por medio delmercado y que se tenga en cuentaque lugares como Guatemala quees uno de los centros de origendel maíz. En Mesoamérica y engeneral América Latina, las semi-llas criollas deben ser protegidas ydeben ser reconocidas como pa-trimonio de los pueblos que lasdomesticaron y no de las empre-sas que ahora tratan de apropiarsede ellas.

Finalmente, ¿cómo valoras la ex-periencia del encuentro sobre se-guridad alimentaria que reali-zamos en Madrid, dentro del pro-yecto “La dimensión rural yagrícola del desarrollo” (ver Ha-cia el Sur nº 23) y en el que he-mos contado con tu colaboración?Me parece muy importante quese realicen eventos como ese. Sinembargo creo que otros eventospueden mejorarse aún más; sobretodo en centrar la discusión. Enesta ocasión había temas muy in-teresantes pero un tanto disper-sos. También se pueden obtenermejores resultados tomando másen cuenta la experiencia valiosa yrica de las y los participantes y, deser posible, distribuyendo docu-mentos previamente para contri-buir a centrar la discusión, pro-fundizar previamente por partede los participantes en el tema yaprovechar mejor este tipo de en-cuentros.

Creo que es importante man-tener la posibilidad de encon-trarnos personas provenientes dedistintas partes del mundo y quecoincidamos en torno a un temaque se ha vuelto un contrasenti-do: nunca antes la humanidadhabía producido y tenido la ca-pacidad de producir volúmenestan grandes de alimentos y, a lavez, nunca antes ha habido tantahambre en el mundo. Es impor-tante este diálogo Norte-Sur yque desde el Norte se pueda per-cibir que en el Sur hay una situa-ción muy difícil en el tema de laseguridad alimentaria, pero quela misma es generada por un mo-delo excluyente y empobrece-

dor. Me parece que

un tema que hayque continuar de-batiendo es el re-lativo a la relaciónentre soberanía yseguridad alimen-taria. Cómo seposicione cadaquien en torno aestos dos aspectos

expresa intereses y visiones quepueden ser comunes o contra-puestas. Finalmente, consideroque es necesario que eventos co-mo estos puedan sentar posiciónen relación a que la seguridad ali-mentaria tiene un enfoque de de-rechos y que el fundamento de suresolución pasa por resolver pro-blemáticas como la de la tierra, elrespeto a los derechos laborales yla creación de condiciones de vi-da dignas y justas.

Daniel Pascual Hernández escoordinador de Desarrollo Ruralen la Coordinadora Nacional deOrganizaciones Campesinas(CNOC ) en Guatemala,copresidente de la Mesa Nacionalde Seguridad Alimentaria deGuatemala y Coordinador Generaldel Comité de Unidad Campesina(CUC)

“Las semillas criollas deben ser protegidas ydeben ser reconocidas como patrimonio de los

pueblos que las domesticaron y no de lasempresas que ahora tratan de apropiarse de

ellas.”

Page 13: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

WORLD•WATCH 2006 13

L a indignación es fácil, si nonos hemos curtido excesiva-mente ante el horror, pero

sólo es útil si sirve como acicatepara la acción. La duda sobre latrascendencia real de la acción em-prendida, la convicción de que nova a solucionar definitivamente lascosas no puede servir como excusapara no actuar.

La indignación ante las imáge-nes del Muro construido por Isra-el en los territorios palestinos ocu-pados de Cisjordania es amplia-mente compartida; por suerte laacción contra el mismo, en las másvariadas formas, también. Lo quesigue es el relato de un intento deacción colectiva, que a lo largo desu desarrollo ha ido adquiriendomatices particulares, hasta adquiriruna cierta entidad que pretendemos profundizar, yampliar, en el futuro.

Una delegación plural

Todo empieza con una peculiar alianza de la Federa-ción de Asociaciones de Defensa y Promoción de losDerechos Humanos y la Plataforma 2015 y +, queconforma el “Grupo de ONG por Palestina”. Esteconjunto de entidades prepara una visita al Muro pararealizar un informe sobre el mismo desde el punto devista de la afectación a los Derechos Humanos. La in-cansable y eficaz Luisa Sirvent realiza un trabajo decaptación de voluntades y de disponibilidades al viaje yal trabajo, que permite reunir un grupo de catorce per-sonas, pertenecientes a una, o varias, de las entidadesaliadas, que se desplaza a Palestina en la primera quin-cena de septiembre de 2005. El grupo de voluntariosresultante1 tiene una componente de heterogeneidad,por la profesión, la opción política, la entidad de adhe-sión y la edad, que lo hace lo suficientemente intere-sante, dentro de la homogeneidad básica del interés yel compromiso en la cuestión de Palestina y el Muro.

Tan numerosa delegación estuvo realizando laborde campo en los territorios ocupados y en Israel, concontactos con entidades internacionales, españolas,ONG palestinas y entidades oficiales de la ANP, ONGisraelíes y representantes oficiales israelíes, como elpresidente del Tribunal Supremo2, a cuyos efectos sedividió en varias ocasiones en grupos menores, desa-

rrollando su trabajo entre el 3 y el11 de septiembre de 2005.

En el Parlamento

Las conclusiones, y las considera-ciones previas, así como el resumendel trabajo realizado se presentaronen un acto público en los edificiosparlamentarios en 30 de septiem-bre de 2005, procurándose su difu-sión entre las entidades interesadasy comprometidas con la situaciónen Palestina y entre el conjunto delas personas sensibles al tema.

Nos pareció a algunos de los in-tegrantes de la misión, que el traba-jo podía tener un mayor desarrolloen el ámbito parlamentario, y porello planteamos al Grupo Parla-mentario Socialista la posibilidad

de presentación de una Proposición no de Ley (que esla complicada forma que tenemos de decir “proposi-ción de resolución”) por la que se valorara el Informerealizado. El Grupo aceptó inmediatamente, aunquehubo que vencer alguna resistencia de la Mesa de laComisión de Asuntos Exteriores y de la propia Mesadel Congreso de los Diputados, lo que se consiguió in-tegrando la totalidad del Informe en la Exposición deMotivos de la Proposición.

En definitiva, el 21 de diciembre de 2005, se de-batió la proposición en la Comisión de Asuntos Ex-teriores del Congreso de los Diputados, y tuve laoportunidad de defenderla3. Me permito una autoci-ta, con la reproducción de una parte de mi interven-ción en tal ocasión: “(…) Hoy nos encontramos conuna nueva iniciativa que (…) nos hace posible utili-zar nuevos instrumentos parlamentarios para acer-carnos más a la ciudadanía, a las organizaciones so-ciales y trabajar conjuntamente con ellas (…) Estetrabajo conjunto sobre el que no hay precedente aún enla cámara más que el que sentamos en el día de hoy, meparece absolutamente acertado (…) Hoy damos unpaso más adelante, abrimos las posibilidades de colabo-ración con la sociedad civil en cuanto leemos, tomamosen consideración, valoramos el trabajo hecho directa-mente por esta sociedad civil, y lo llevamos al Parla-mento para sacar de ello unas conclusiones: una, que esel reconocimiento del valor en sí de la existencia de lamisión y de los trabajos realizados; dos, que nos reafir-mamos todos nosotros, como espero que así ocurra, en la

Palestina

El muro, la solidaridad y cómo hacer algo sobre todo eso

J o r d i P e d r e t

Page 14: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

14 WORLD•WATCH 2006

necesidad de continuar trabajando en aquellos procesosque lleven a establecer la paz en la región, el derecho a laexistencia segura del Estado de Israel, el derecho a laexistencia de un Estado palestino independiente y viabley el respeto a la legislación internacional, tan maltrata-da en aquella zona en los últimos años. En un momentoen que la percepción de la política, de la política parla-mentaria y de los políticos en sí no es la más cercana a laciudadanía, esta implicación (…) de los políticos (…)con la sociedad civil organizada en defensa de los dere-chos de los ciudadanos y de la participación democrática,es una buena noticia (…)”

Movilizar conciencias

Finalmente la proposición fue aprobada por unani-

midad de la Comisión, en lo que supone la primeraocasión en que se discute, y aprueba por el Parla-mento un trabajo realizado por la sociedad civil, fue-ra de las contadas ocasiones en que se ha ejercitadoel derecho de la iniciativa legislativa popular.

Considero que, de persistir en esta línea, se puedeabrir una vía de colaboración y participación muchomás directa que los sistemas empleados hasta el mo-mento entre la ciudadanía socialmente organizada ylos órganos de representación política de la misma.Pienso, además, que no es casualidad que se haya po-dido realizar en torno a un tema como el del Muro y laafectación por el mismo de los derechos humanos.

La apelación al Congreso de los Diputados no hasido el último desarrollo del trabajo de la Misión, sinoque en el momento de escribir el presente artículo es-tamos pendientes de la aparición de un libro colectivode todos los que fuimos a Palestina, en que examina-mos diferentes aspectos de las repercusiones del Muro,y cuyos originales ya están en poder de la editorial.

Esperamos que la publicación del libro, y su lec-tura, suponga un instrumento más de difusión de larealidad provocada por el Muro, de sus consecuen-cias humanitarias, jurídicas y políticas, y sea tambiénun elemento más de movilización de las concienciasy de las acciones contra la inadmisible situación cre-ada por la potencia ocupante de Palestina.

Jordi Pedret es vicepresidente de ACSUR-Las Segovias

Palestina. Entre la trampa del muro y elfracaso del derecho

Víctor de Currea-Lugo. Icaria ACSUR Las Sego-vias, Barcelona, 2005

¿Puede el derecho internacional ayudar real-mente a la justicia en Palestina? Desgraciadamen-te, éste es un libro sin suspense. La pregunta, for-mulada por el autor en la introducción, queda res-pondida en el mismo título. La ocupación de Pa-lestina por parte de Israel es un acto ilegal deacuerdo al derecho internacional, como han reco-nocido numerosas resoluciones de la AsambleaGeneral y el Consejo de Seguridad de las NacionesUnidas. Desde julio de 2004, una Opinión Con-sultiva de la Corte Internacional de Justicia de-nuncia con demoledora claridad, además de lo an-terior, la ilegalidad del muro que Israel construyeen Palestina. Todo ello contrasta con la completaimpunidad con la que Israel ha desarrollado y de-sarrolla sus planes para hacerse de facto con elcontrol del territorio palestino, con la ayuda oconnivencia de la comunidad internacional, conEstados Unidos y la Unión Europea a la cabeza, eincluyendo a las propias Naciones Unidas.

El libro repasa además otros aspectos del conflic-to, desde los mecanismos para esconder la realidadde la ocupación tras un lenguaje falseado que trans-forma un “territorio ocupado” en un “territorio endisputa”, al papel de las organizaciones interna-cionales en la transfiguración de los derechos huma-nos en una malentendida ayuda humanitaria, que alnegociar mejoras en la ocupación, ayuda a prolon-garla. En este panorama desolador, nos abre algunapuerta para la acción, a través de la inclusión de losaspectos legales del debate en las labores de lobbyque se hagan a favor de los palestinos, información alpúblico y educación, como la campaña Stop The Wallcontra el muro del apartheid.

Un libro, en definitiva, muy recomendable.

Asier Rodríguez trabaja en el Área de Proyectos deACSUR-Las Segovias

1 Integrado por: José Antonio Martín Pallín, magistrado de laSala 2ª del Tribunal Supremo; Jordi Pedret i Grenzner, profesorde Derecho y diputado del PSC; Pablo Antonio Fernández Sán-chez, catedrático de Derecho Internacional Público de la Univer-sidad de Huelva; David Bondia García, director del Institut deDrets Humans de Catalunya, colaborador de ANUE y profesor ti-tular de Derecho Internacional Público de la Universidad de Bar-celona; Rafael Escudero Alday, profesor titular de Filosofía delDerecho de la Universidad Carlos III de Madrid; Javier AndrésGonzález Vega, de la Axencia Asturiana de Cooperación al Desa-rrollu y profesor titular de Derecho Internacional Público de laUniversidad de Oviedo; Maria Fernanda Pizzini Bontempo, delIDHC y profesora titular de la Universidad Nacional de Mar delPlata; Carmen Pérez-Carballo Veiga, abogada; Francisco AldecoaLuzuriaga, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociolo-gía de la Universidad Complutense de Madrid; Fátima Aburto Ba-selga, diputada del PSOE y Coordinadora del Intergrupo Parla-mentario por Palestina; Luisa Sirvent Groen, secretaria general dela Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los De-rechos Humanos (APDHE); Patricia Rivas de Bufalá, APDHE:Julio Azcárate Mengual, APDHE: y Daniel Ramo Affonso, APD-HE.

2 Se puede encontrar una relación detallada en el “Informe dela Comisión de Juristas a los territorios palestinos ocupados e Is-rael”, que se presentó en 30 de septiembre de 2005 en el Congre-so de los Diputados, y que se ha publicado íntegramente comoExposición de Motivos de la Proposición no de Ley 161/001390del Grupo Parlamentario Socialista, en el Boletín Oficial de lasCortes Generales, Sección Congreso de los Diputados, Serie D,núm. 310. de 23 de diciembre de 2005, disponible enhttp://www.congreso.es

3 Puede encontrarse la totalidad del debate en el Diario de Se-siones de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de losDiputados, correspondiente a la sesión 26 de la VIII Legislatura,número 458, páginas 30-32, disponible en http://www.congre-so.es

Page 15: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

WORLD•WATCH 2006 15

Informe 2005 SocialWatch. “Rugidos ymurmullos. Género ypobreza: más promesasque acciones”

Editorial Insti-tuto del TercerMundo. Uru-guay 2005. 263páginas. Ediciónen varios idiomas. www.social-watch.org

La coalición de organizacionesciudadanas Social Watch alerta ensu Informe 2005 que las metasplanteadas en los Objetivos deDesarrollo del Milenio para 2015no se alcanzarán, a menos que seproduzca un cambio fundamentalen las tendencias actuales. “Al de-mostrar que no se cumplieron laspromesas anteriores no fomenta-mos el escepticismo, sino que exi-gimos acciones. Social Watch esuna red internacional de más decuatrocientas organizaciones civi-les de más de cincuenta paísesque monitorea el cumplimientode los compromisos nacionales,regionales e internacionales parala erradicación de la pobreza. Elinforme anual de, publicado en

inglés, español, francés, italiano,portugués, árabe y alemán, es elmás reconocido documento inde-pendiente sobre desarrollo socialy su aporte ha sido destacado porvarios organismos de las Nacio-nes Unidas.

Inmigrantes en nuestroespejo. Inmigración ydiscurso periodístico en laprensa española.

Mary Nash. Editorial Icaria. Co-lección Antrazyt. Barcelona 2005.Edición en castellano. 165 pági-nas. www.icariaeditorial.com

Este libro estudia el discurso pe-riodístico sobre la inmigración enla prensa española a partir de ladécada de 1990. La autora, MaryNash, trata tanto las diferenciasestratégicas del discursos textual,referente al conjunto de los co-lectivos inmigrantes como tam-bién su posible implicación dife-rencial de género y, de este mo-do, facilita las herramientas paradecodificar los registros cultura-les negativos respecto la inmigra-ción y positivizar la imagen de losinmigrantes en nuestro imagina-rio colectivo.

Derechos humanos ydiversidad cultural.Globalización de lasculturas y derechoshumanos

Editado por JoséVidal-Beneyto.Editorial Icaria.Barcelona 2005.www.icariaedi-torial.com

Hoy vivimos unaépoca caracteri-

zada por la dominación total delos derechos humanos y su ava-salladora ideología. Esta situa-ción ha provocado la reacción depensadores y analistas que hanintentado volver a situarlos en suespacio específico, es decir, dere-chos humanos como condicio-nes previas e imperativas de todavida democrática. Los autores deesta obra ponen en evidencia lanecesidad de pensar y aplicarunos derechos humanos basadosen valores excluyentes, que per-mitan a la humanidad encami-narse hacia el progreso. Y sólounos derechos humanos plantea-dos desde la perspectiva de la di-versidad cultural nos conducen aél.

❍ Quiero colaborar con laasociación en el área:

❏ Juventud ❏ Mujeres❏ Educación ❏ Contabilidad❏ Prensa ❏ Salud❏ Ecología ❏ Proyectos❏ Derechos Humanos❏ (Indicar otra

preferencia)…………

❍ Además, quiero hacerme socio (a) de ACSUR con la cuotasiguiente:

❏ 20 € (cuota trimestral mínima)❏ ………………(cuota trimestral)❏ ………………(cuota semestral)❏ ……………………(cuota anual)❏ 40 € anuales (cuota reducida

especial)

❍ Quiero hacer una donaciónúnica para proyectos:………………………………euros

❍ Modalidad de pago

❏ Talón a nombre de ACSUR-Las Segovias

❏ Transferencia a:Banco CENTRAL HISPANO0049-0001-53-2110055557

Domiciliación bancaria:

Ruego que con cargo a la cuentareseñada se sirvan pagar los recibosque presente ACSUR-Las Segovias.❍ Aportación ………………………

❏ Trimestral ❏ Semestral

❏ Anual

Titular de la cuenta …………………

Banco o Caja ………………………

Entidad OficinaD.C. Nº Cuenta

Fecha y firma:

Cedaceros 9-3º Izqda28014-Madrid

Telf.: 91 429 16 61Fax: 91 429 15 93

[email protected]

Nombre y apellidos: …………....…………………………………....Dirección: …………………….....…………………………………....Población: …………………….....…………………………………....C. P.: ………………………….....Provincia: ……………………......Profesión: ………………………..Teléfono: ………………………...NIF: ………………………...……(para desgravación IRPF)

Page 16: Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur

16 WORLD•WATCH 2006

L a Asociación Pro Derechos Humanos de Melillatiene una larga trayectoria de un trabajo valien-te, necesario y ejemplar en las difíciles condicio-

nes sociales y políticas que existen en la ciudad para laacción solidaria. Especialmente, durante los trágicosacontecimientos que tuvieron lugar en la frontera conMarruecos durante los meses de septiembre y octubrede 2005, la asociación se empleó con una dedicaciónadmirable a la defensa de los inmigrantes y a la de-nuncia de las agresiones que estaban sufriendo. Estaactividad ha sido reconocida con uno de los premiosotorgados el pasado 15 de Diciembre por la Aso-ciación Pro Derechos Humanos de España, conjunta-mente con Asociación Musulmana de Melilla; Inter-culturas; Remar; Asociación Pro Derechos de la In-fancia (Prodein); Queda la Palabra; SOS Melilla; tam-bién fueron premiados el Frente Polisario y la Comi-sión de la Verdad y la Reconciliación de Perú, a lasfundadoras de las Madres de la Plaza de Mayo.

Hemos hablado con el secretario de la aso-ciación, José Alonso.

¿Cuáles son las principales características de lasONG en Melilla?En Melilla hay un amplio abanico de organizacionesno gubernamentales, que van desde las dedicadas acuestiones asistenciales, a otras dedicadas a la de-nuncia social, pasando por las creadas a partir de de-terminados grupos de presión, normalmente políti-cos, lo que las convierte en auténticas empresas detrabajo social, a través de las cuales se canalizan im-portantes cantidades de dinero público sin controlde ningún tipo. Esto evidentemente las limita parahacer cualquier tipo de actuación con un mínimo deobjetividad y rigor.

La experiencia de los trágicos acontecimientos deseptiembre y octubre pasado en la frontera con

Marruecos fue durísima. ¿Qué aspectos crees quedeben recordarse ahora con mayor fuerza? De lo que ocurrió en Melilla han de quedar en lamemoria veintidós muertos, centenares de heridos,expulsiones sumarias contrarias a la Ley, y sobre to-do la imagen de dos gobiernos que se ponen deacuerdo para ejecutar todo esto.

Han pasado varios meses. Aquellos aconteci-mientos y sus consecuencias han prácticamentedesaparecido de los medios. ¿Cuál es la situaciónen la frontera y en los llamados “centros de es-tancia temporal de inmigrantes”? La situación en la frontera es peor que nunca, lle-gando a impedirse en determinados momentos a losparticulares el acceso a la carretera que va paralela ala alambrada, con el fin de que no sepamos lo queallí ocurre. Aunque sí sabemos que se ejerce la vio-lencia contra los inmigrantes que se acercan a lasalambradas, y se les expulsa sin atender a si son peti-cionarios de asilo y refugio, o tienen cualquier pro-blema de tipo humanitario.

Habéis recibido un premio muy merecido de laAsociación Pro Derechos Humanos de Españapor vuestro trabajo durante el año 2005, en es-pecial durante los acontecimientos de los que ve-nimos hablando. ¿Que pedirías a las organizacio-nes solidarias de la “península” respecto al dramade la inmigración en tu ciudad?Pediría que no se olviden de estas dos ciudades, Me-lilla y Ceuta, que están en el Norte de África, y sehan convertido en dos “tapones” para que no se des-borde la miseria que en este continente han causadolas naciones “civilizadas”. También pediría que seunan a todas las iniciativas, que en favor de los tra-bajadores inmigrantes se adopten.

Este cuaderno es una publicación de la ONG de Desarrollo, Asociación para la Cooperación con el Sur(ACSUR)-Las Segovias.El Comité de Redacción está formado por Montserrat Figuerola, Nacho Fernández de Castro, José Santamarta y José MoisésMartín (director).ACSUR-Las Segovias. Cedaceros 9, 3º Izqda. 28014-Madrid. T. 91.429.16.61 F. 429.15.93. [email protected]: http://www.acsur.org

Melilla

“La situación en la frontera es peor que nunca”Entrevista a José Alonso, secretario de laAsociación Pro Derechos Humanos de Melilla

La represión de los inmigrantes africanos enCeuta y Melilla, representada por un grupo deteatro en el Foro Social Mundial de Bamako.