7
Tema General I El tema que elegí es el estudio sobre la controversia en torno a la veracidad o no de la Biblia como fuente histórica contrastando las posturas de diferentes autores sobre diversos momentos de la historia del pueblo de Israel. Me interesó esta temática por la relevancia actual en la coyuntura del conflicto palestino-israelí ya que como dice Marc Bloch “La incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero no es, quizás, menos vano esforzarse por comprender el pasado si no se sabe nada del presente”. Es necesario ser consciente de que intervienen en el estudio de esta temática amplios intereses tanto políticos y económicos desde potencias actuales como Israel o Estados Unidos, como también intereses teológicos ya que tanto para la religión católica como judía lo que dice la Biblia debe ser cierto, ya que es la palabra rebelada por Dios y ambas religiones se sustentan en ella. Voy a desarrollar las posturas de Alt, Herrmann, Schmidit, Finkelstein y Silberman en el marco de la polémica entre maximalistas y minimalistas destacando que ambas posturas no constituyen unidades sino un campo difuso donde es delicado imponer etiquetas. En cuanto a la postura maximalista podemos analizar que ella surge en las postrimetrías del siglo XIX, es a destacar que se desarrolla en el contexto de la historia positivista la cual le daba mucha importancia a las fuentes escritas. En ella se encuentra la escuela alemana (Willhausen, Alt, Noth y Von Rad), y la escuela norteamericana (Albright y Bright). Ellos tienen la Biblia como referencia inmediata, la historiografía del antiguo Israel se limita a la historia política mencionada en la Biblia. La historiografía aplicada es de su propio tiempo, más que una reflexión sobre lo que pensó y escribió el antiguo Israel. Produjeron una historia elitista, episódica y superficial, es decir, una “historia plana” adaptable a ciertas corrientes teológicas subordinadas a los principios de su fe. La autoridad del texto bíblico la dan por hecho.

Debates sobre la biblia como fuente histórica

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Sobre el surgimiento del estado de israel en Canaan

Citation preview

Tema General IEl tema que eleg es el estudio sobre la controversia en torno a la veracidad o no de la Biblia como fuente histrica contrastando las posturas de diferentes autores sobre diversos momentos de la historia del pueblo de Israel. Me interes esta temtica por la relevancia actual en la coyuntura del conflicto palestino-israel ya que como dice Marc Bloch La incomprensin del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero no es, quizs, menos vano esforzarse por comprender el pasado si no se sabe nada del presente. Es necesario ser consciente de que intervienen en el estudio de esta temtica amplios intereses tanto polticos y econmicos desde potencias actuales como Israel o Estados Unidos, como tambin intereses teolgicos ya que tanto para la religin catlica como juda lo que dice la Biblia debe ser cierto, ya que es la palabra rebelada por Dios y ambas religiones se sustentan en ella. Voy a desarrollar las posturas de Alt, Herrmann, Schmidit, Finkelstein y Silberman en el marco de la polmica entre maximalistas y minimalistas destacando que ambas posturas no constituyen unidades sino un campo difuso donde es delicado imponer etiquetas. En cuanto a la postura maximalista podemos analizar que ella surge en las postrimetras del siglo XIX, es a destacar que se desarrolla en el contexto de la historia positivista la cual le daba mucha importancia a las fuentes escritas. En ella se encuentra la escuela alemana (Willhausen, Alt, Noth y Von Rad), y la escuela norteamericana (Albright y Bright). Ellos tienen la Biblia como referencia inmediata, la historiografa del antiguo Israel se limita a la historia poltica mencionada en la Biblia. La historiografa aplicada es de su propio tiempo, ms que una reflexin sobre lo que pens y escribi el antiguo Israel. Produjeron una historia elitista, episdica y superficial, es decir, una historia plana adaptable a ciertas corrientes teolgicas subordinadas a los principios de su fe. La autoridad del texto bblico la dan por hecho. Como exponente del maximalismo podemos destacar a Albrecht Alt quien en la dcada de 1920 dio origen a un modelo que se denomin como infiltracin pacfica, este explicaba que los israelitas podan ser pastores que trashumaban con sus rebaos en migraciones estacionales fijas entre los mrgenes del desierto y las tierras colonizadas. En algun momento comenzaron a asentarse en las tierras altas, escasamente pobladas de Canan. Al principio este proceso fue pacfico pero luego al crecer el numero de habitantes entraron en conflicto con los cananeos por la tenencia de las tierras y el agua. Esta teora fue muy criticada por otros autores porque fuentes antropolgicas nuevas demostraron que campesinos y pastores estaban mucho mas integrados y no mantenan una relacin tan distantes sino que eran componentes escenciales de una sociedad nica. Con respecto a este debate analizar en segundo lugar a Schmidt quien realiza en su libro Introduccin al Antiguo Testamento un recorrido por las pocas de la historia de Israel. Partiendo de la prehistoria nmade, momento en el cual segn l las reconstrucciones histricas son meros tanteos. En cuanto a la historia de los patriarcas el autor se basa en el Gnesis para explicar que los grupos patriarcales vivieron inicialmente separados unos de otros y as Abrahn, Isaac y Jacob quedaron ligados posteriormente en una cadena generacional, cuando distintos grupos y tribus se fundieron en un estado. Sin embargo el autor matiza la utilizacin de la Biblia cuando explica que segn todos los indicios histricos y contrarios al Antiguo Testamento solo estuvo en Egipto un grupo que posteriormente se integr en el pueblo de Israel, presumiblemente en el reino septentrional. Sin embargo el autor explica que la tradicin, aun con todas estas restricciones, contienen un ncleo seguro. Algunos antepasados de Israel, vindose obligados a emigrar a Egipto trabajaron all en la construccin obligados. Este grupo de trabajo huy y fue perseguido, pero se puso a salvo gracias a una catstrofe natural. El recuerdo de estos hechos de opresin o liberacin se fue cargando de fantasia y color en el curso del tiempo, lo cual deriv en la forma en que fueron plasmados en el AT. Coincidiendo con A. Alt, Schmidt explica que Israel no fue conquistado de forma belicosa sino que el proceso de asentamiento se dio de forma pacfica, estratificada y probablemente de larga duracin. La migracin de los distintos grupos se produjo presumiblemente desde diversas direcciones de este modo se formaron cuatro zonas de asentamiento poco vinculadas entre s. A la toma de la tierra, concluda alrededor del siglo XII a.C sigui la progresiva organizacin del pas. Este perodo en el que Israel se impuso es el que se caracteriza en buena medida por los enfrentamientos blicos con las ciudades-estado cananeas. El autor sigue al libro de los Jueces al pie de la letra para explicar cmo la cancin de Dbora celebra la victoria de tribus contra las ciudades cananeas. En relacin a lo anterior podemos ubicar a este autor dentro de la postura maximalista pero de una forma moderada ya que el autor utiliza a la biblia como una fuente histrica pero matiza algunos de sus pasajes incluyendo otras fuentes histricas a pesar de que no explicita cuales. En lnea con lo anterior podemos analizar al autor Siegfried Herrmann quien en 1980 escribe el libro Historia de Israel en la poca del antiguo testamento. El autor para analizar la historia de los patriarcas le da una gran importancia al sistema genealgico ya que, segn l, este se convierte en el medio de expresin de hechos histricos observados. Resulta sorprendente que el autor afirme que los semitas vivan con la conviccin de una comunidad de destino y tal vez incluso tnica en un sentido amplio; est claro que se consideraban portadores de una virtualidad histrica independiente explica, esta afirmacin me resulta en algn punto anacrnica ya que en un momento tan precoz se puede dudar de que los semitas se sientan parte de una unidad y menos an de un destino teolgico. Sin embargo asume que las relaciones genealgicas pueden tener limitaciones en cuanto que el AT no es capaz de hacer visibles las diferentes interacciones entre grupos genealgicos y el crecimiento de los mismos. Sobre el xodo dice Herrmann que las ancdotas que nos narran dan por sentado la hiptesis de que Israel estuvo en Egipto como una unidad compacta. Pero est claro que esa redondeada concepcin es producto de una posterior unificacin de las tradiciones tribales procedentes de los desiertos meridionales. Segn l, el antiguo testamento se trata de una coleccin de fuentes de todas las pocas de la historia de Israel, pero no con el propsito de presentar una historia completa, sino para rememorar constantemente las intervenciones de Yahv, el Dios de Israel. El autor explica que hay que tener presente la diferenciacin del material documental del antiguo testamento lo cual se debe tener muy en cuenta, para lo que se necesitan cuidadosos anlisis y distinciones histrico formales Podemos concluir que el autor sigue el desarrollo histrico temporal que la Biblia marca, contrastndolo con diferentes fuentes extraisrraeliticas tanto arqueolgicas como documentales (Egipcias, Sirias, Acadicas ) con las cuales va matizando algunos aspectos no tan crebles y afirmando otros que considera reales. El minimalismo bblico o Escuela de Copenhague enfatiza que la Biblia debe ser leda y analizada ante todo como una coleccin de narraciones y no como un cuidadoso recuento histrico de laprehistoria del Medio Oriente. Esta postura comenz a consolidarse en la dcada del 90 en Inglaterra, Estados Unidos y Suiza. Thomson y Davies ven el Antiguo Testamento (Tanaj) como una creacin mtica de una minoritaria comunidad de judos en Jerusaln despus del tiempo que la Biblia seala como el retorno del exilio de Babilonia (despus del 539 adC en adelante). Para esta escuela del pensamiento, ninguno de los ms primitivos recuentos bblicos tiene una solidez histrica y slo algunos de los ms recientes poseen pequeos fragmentos de una genuina memoria histrica que son los nicos puntos respaldados por los descubrimientos arqueolgicos. En consecuencia, los recuentos acerca de los patriarcas bblicos son tenidos como ficcin, las doce tribus de Israel nunca existieron, tampoco los reyes David y Sal ni la unidad de la monarqua bajo David y Salomn.Los autores Israel Finkelstein y Neil Silberman en su libro La Biblia desenterrada. Una nueva visin arqueolgica del antiguo Israel y de los orgenes de sus textos sagrados presentan un posicionamiento matizado de la postura minimalista. En su libro los autores se hacen la pregunta de quienes eran los israelitas explicando que existen grandes contradicciones respecto al cuadro que nos muestra el libro de Jueces sobre como las tribus descendientes de Jacob heredaron por entero la tierra de Israel.Los autores explican que las investigaciones arqueolgicas descubrieron una red de pueblos en las tierras altas lo que indic que en las colinas del interior de Canan se haba producido una espectacular transformacin social en torno a 1200 a. de C (hablar de la crisis y Liverani ac). No haba seales de invasin violenta, ni siquiera de infiltracin de un grupo claramente definido ya. En cambio pareca haberse dado una revolucin en el tipo de vida. All segn los autores estaban los primeros israelitas. Las aldeas parecan ser autosuficientes en todos los casos. Lo mas sorprendente era la minscula escala de aquellos asentamientos. Estos pueblos no disponan de edificios pblicos, palacios, almacenes o templos. Tampoco de artculos de lujo y la riqueza se haya distribuida por familia muy por igual. Las aldeas no estaban fortificadas y no se descubrieron armas, tampoco haba signos de incendios o destrucciones sbitas que pudieran indicar un ataque violento. De donde procedan? El primer asentamiento se construy con forma oval, con una hilera de estancias en torno a un amplio patio abierto. Este patrio amplio y cerrado indica que sus habitantes posean rebaos, probablemente ovejas y cabras. El descubrimiento de algunos silos, hojas de hoz y piedras de moler es sear de que se dedicaban tambin en parte al cultivo de cereales. Todo indica que una gran parte de los primeros israelitas haban sido en otros tiempos pos pastores nmadas. Pero aquellos pastores nmadas estaban experimentando una profunda trasnformacin. Se haban desprendido de la mayor parte de sus animales y haban derivado hacia una agricultura permanente. Este sistema poco a poco evoluciono hasta convertirse en un sistema maduro con ciudades grandes, centros regionales de mercado de tamaao medio y pueblos pequeos. Lo que hizo posible este crecimiento demogrfico fue la utilizacin plena de las posibilidades agrcolas de la regin. Se sedentarizan porque como los sistemas polticos con la crisis del siglo XII dejaron de funcionar tuvieron que producir todas ls necesidades de subsistencia y plantar. El proceso que describen los autores es, en realidad, opuesto al que encontramos en la Biblia: la aparicin del primitivo Israel fue el resultado del colapso de la cultura cananea, no su causa. Y la mayora de los israelitas no lleg de fuera de Canan, sino que surgi de su interior. No hubo un xodo masivo de Egipto. No hubo una conquista violenta de Canan. La mayora de las personas que formaron el primitivo Israel eran gentes del lugar, las mismas que vemos en las tierras altas a lo largo de las edades del Bronce y del Hierro. Ciertamente, podemos leer al Antiguo Testamento desde una perspectiva historicista como se ha hecho por casi doscientos aos pero no podemos otorgarle esa misma perspectiva de interpretacin a los autores bblicos. Si nuestro inters es comprender la naturaleza del pasado evocado en el Antiguo Testamento, debemos hacer el intento de comprender primero el mundo intelectual de la sociedad que lo cre. Posteriormente, podremos cotejar la historicidad de los eventos evocados, no antes. No podemos considerar al Antiguo Testamento o, para el caso, a la Biblia como verdadero hasta que se pruebe lo contrario, como parecen sugerir algunos investigadores, sencillamente porque las premisas jurdicas del derecho angloamericano detrs de esta postura no constituyen, de hecho, criterios historiogrficos realmente vlidos.Creemos que es realmente necesario que nos percatemos que la historia bblica del Antiguo Testamento no fue escrita para nosotros, habitantes occidentales del mundo moderno, sino que fue originalmente creada en tanto producto literario de un tipo de lite de una sociedad que desapareci hace mucho tiempo ya en un rincn del Mediterrneo oriental. El Israel bblico es su Israel, es la propiedad de esta sociedad antigua, no de la nuestra. Est en nuestras propias manos darle vida al Israel histrico sin confundirlo en una sola entidad con el bblico. A diferencia de loshistoriadores del siglo XIX, no podemos afirmar que todo o cualquier pasado es historia. Existen mltiples pasados y la tarea del historiador moderno es decidir cules son histricos y cules pertenecen a otro tipo de evocacin de lo pasado. Teniendo el pasado bblico de Israel no tenemos el pasado histrico de Israel. Tenemos la idea que los autores que crearon los escritos del Antiguo Testamento posean del pasado de Israel. Aqu la diferenciacin entre mito e historiografa es crucial: el mito es un cierto tipo de historia en tanto evoca un pasado. Con todo, no lo evoca a la manera y con los intereses de nuestra historiografa moderna; consecuentemente, ese pasado no es histrico. Pertenece entonces al universo mtico sostenido por su discurso.PFOH