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Dirección de Tratamiento y Rehabilitación
Subdirección de Hospitalización y Proyectos Clínicos
Departamento de Hospitalización y Proyectos Clínicos
2014
Revisión: Dra. Laura Margarita León León Directora de Tratamiento y Rehabilitación Elaboración Dr. Oscar Lázaro de la Torre
Directorio
Dr. Jesús Kumate Rodríguez
Presidente Honorario Vitalicio del Patronato Nacional
Dr. Roberto Tapia Conyer
Presidente del Patronato Nacional
Sra. Kena Moreno
Fundadora de CIJ y Vicepresidenta B Vitalicia del Patronato Nacional
Lic. Carmen Fernández Cáceres
Directora General de CIJ
Lic. Iván Rubén Retiz Márquez
Director General Adjunto de Administración
Dr. José Ángel Prado García
Director General Adjunto de Operación y Patronatos
Dr. Ricardo Sánchez Huesca
Director General Adjunto Normativa
Dra. Laura Margarita León León
Directora de Tratamiento y Rehabilitación
INDICE
I. Generalidades………………………………………………………… 1
II. Tipos de Dietas……………………………………………………….. 4
III. Metabolismo, Drogas y Nutrición……………………………. 8
IV. Dieta y Recuperación de la Drogadicción………………… 9
V. Nutrición y Aspectos Psicológicos de la Drogadicción….. 10
VI. Alimentos Recomendados…………………………………….. 11
VII. Conclusiones y Comentarios……………………………….... 12
VIII. Glosario………………………………………………………………… 13
IX. Bibliografía…………………………………………………………… 15
1
IMPORTANCIA DE UNA ADECUADA NUTRICIÓN
EN PACIENTES ADICTOS.
“La nutrición no es una panacea en el tratamiento de los pacientes adictos,
sin embargo es de gran ayuda, especialmente en aquellos malnutridos por el consumo”
I. GENERALIDADES.
La NOM-043-SSA2-2012, Servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud en
materia alimentaria; criterios para brindar orientación, tiene como objetivo brindar
orientación y establecer los criterios generales para la integración de una alimentación
correcta, que pueda adecuarse a las necesidades y posibilidades de las personas; en nuestro
ámbito de trabajo, previniendo problemas de salud y mejorando la alimentación de los
pacientes en Tratamiento Residencial, que pueden presentar deficientes estados de nutrición
como consecuencia del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas.
La vigilancia de la aplicación de esta Norma corresponde a la Secretaría de Salud y a los
gobiernos de las entidades federativas en sus respectivas competencias; los contenidos se
deben basar en la identificación de grupos de riesgo desde el punto de vista nutricional, la
evaluación del estado de nutrición y magnitud de las enfermedades relacionadas con la
nutrición como es la interacción entre drogas y metabolismo.
Los alimentos se agruparán en tres: a) Verduras y frutas, b) Cereales y c) Leguminosas y
alimentos de origen animal; al interior de cada grupo se deben identificar los alimentos y sus
productos conforme a la herramienta gráfica El Plato del Bien Comer (fig. 1)
Fig. 1.- Plato del buen comer.
Como no hay alimentos completos debemos combinarlos entre sí, por lo que una dieta
estándar, debe ser completa, variada, suficiente, equilibrada, adecuada e inocua, como a
continuación se describe:
2
Completa: Que contenga todos los nutrimentos que se requieren, combinando todos
los grupos de alimentos en cada tiempo de comida.
Variada: Los alimentos del mismo grupo se deben intercambiar en las diferentes
comidas del día.
Suficiente: Procurar comer la cantidad suficiente para cubrir las necesidades
energéticas, de crecimiento y mantenimiento del organismo.
Equilibrada: Debe haber una proporción recomendada de alimentos que a la vez de
proporcionar sus nutrimentos, ofrezca una mejor digestión y metabolismo.
Adecuada: La dieta debe ser de acuerdo con la edad del comensal, actividad física,
costumbres, etcétera.
Inocua: No debe implicar riesgos a la salud.
Los programas de alimentación en cualquier unidad hospitalaria, genera una demanda que
debe sustentarse en la producción y abasto oportuno de los productos, así como en la
factibilidad del acceso a ellos; esto exige conocimiento y preferencia de alimentos locales y
regionales por parte del personal encargado de estas tareas con las siguientes
recomendaciones generales:
Que en cada tiempo de comida, se incluyan alimentos de los tres grupos.
Se recomienda consumir:
→ Verduras y frutas regionales y de la estación, en lo posible crudas y con
cáscara.
→ Cereales y tubérculos, de preferencia de grano entero y sus derivados
integrales sin azúcar adicionada.
→ Amplia variedad de frijoles y otras leguminosas como lentejas, habas,
garbanzos y chícharos, por su alto contenido de fibra y proteínas.
→ Pescado, aves sin piel y carne magra asadas, horneadas, cocidas, etc.
→ Alimentos que sean fuentes de calcio como tortilla de maíz nixtamalizado,
leche y derivados lácteos semidescremados o descremados por su menor
contenido de grasa saturada, charales y sardinas, quelites y verduras de hoja
verde.
→ Aceites vegetales en lugar de grasas animales como manteca, mantequilla y
margarina, asimismo, moderar el consumo de aceites, grasas, azúcar y sal.
Evitar el consumo excesivo de:
→ Productos refinados.
→ Nitritos y nitratos, comúnmente usados como conservadores, colorantes y
condimentos, responsables del color rosado de los embutidos y que se hallan
en carnes curadas como salchichas y salami. Frecuentemente asociado a
ciertos tipos de cáncer.
→ Sulfitos, empleados para impedir el oscurecimiento, modificar la textura de la
masa, controlar el crecimiento bacteriano y blanquear algunos alimentos;
pueden provocar reacciones asmatiformes, rubicundez, trastornos
gastrointestinales y shock anafiláctico.
→ Benzoatos, como el ácido benzoico o el Benzoato de sodio, empleados como
conservadores.
3
→ Parabenos, como el metil-p-hidroxibenzoato y propil-p-hidroxibenzoato,
utilizados como conservadores y antimicrobianos en el procesamiento de
alimentos como verduras, productos de panadería, grasas y aceites,
condimentos, corteza de pasteles, gelatinas y en bebidas como cerveza, sidra y
bebidas carbonatadas.
→ Aspartamo, utilizado como edulcorante que contiene 4 kcal/g con efectos
secundarios como cefalea y aumento del apetito.
→ Glutamato monosódico, que en forma natural se encuentra en carnes y
productos lácteos ya que el ácido glutámico es uno de los aminoácidos más
abundante en las proteínas, sin embargo, como aditivo artificial para la
intensificación del sabor, puede producir intoxicaciones caracterizadas por
cefalea, opresión torácica, rigidez y debilidad de extremidades, rubicundez,
mareos, pirosis y diaforesis.
Procurar en su preparación:
→ La forma mediante la cual se optimice el beneficio/costo, derivado de la
selección, preparación y conservación de alimentos.
→ El menor uso posible de alimentos con alto contenido de azúcares refinados,
colesterol, ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sodio y recomendar la
utilización preferente de aceites vegetales.
→ Recomendar técnicas culinarias que promuevan la adecuada elaboración de
los platillos, con el propósito de conservar tanto los nutrimentos y sus
características así como reducir los desperdicios.
→ Recomendar formas de preparación de alimentos promoviendo el uso de
hierbas y especias.
→ Conservar la inocuidad de los alimentos para la utilización de los sobrantes en
la preparación de nuevos platillos.
Promover y orientar sobre:
→ La consulta y el entendimiento de las etiquetas de los alimentos procesados
para conocer sus ingredientes, información nutrimental, modo de uso, forma
de conservación, así como fecha de caducidad o consumo preferente.
→ Capacitar en materia de alimentación correcta al personal encargado de la
salud, de la planeación de menús, de la elaboración y de la distribución de los
alimentos en los centros de trabajo.
→ Apegarse a los lineamientos descritos en la presente norma y asegurar que se
cumpla con las características de una dieta correcta.
En la actualidad, una adecuada nutrición se considera parte indispensable en la terapia
utilizada en los hospitales; el seguimiento de una alimentación sana y equilibrada es
fundamental para obtener un óptimo estado de salud en los pacientes, por eso los enfermos
deben ser atendidos no solo desde el punto de vista médico sino del nutricional.
4
II. TIPOS DE DIETAS.
Para facilitar la labor de creación de dietas equilibradas y su consiguiente aplicación, se han
creado códigos de dietas hospitalarias, en los que se encuentran menús que intentan acercarse
lo más posible a una alimentación sana y equilibrada así como menús modificados para el
tratamiento de determinadas patologías, por ejemplo:
5
DIETAS HABITUALES:
DESCRIPCIÓN E INDICACIONES MENÚ EJEMPLO
Basal
Pensada para el paciente adulto que no necesita de modificaciones dietéticas específicas. Debe ser la dieta más prescrita en el Hospital, dado que es la dieta que más se va a adaptar a las necesidades nutritivas del paciente hospitalizado. Debe aportar una media de 2000 Kcal/día. El reparto calórico intentará ser: 50-55% de HC:
1/3 monosacáridos 1/3 polisacáridos con mucha fibra 1/3 polisacáridos con poca fibra.
15-20% de proteínas: 2/3 de origen vegetal
23-30% de grasas 1/3 saturadas 1/3 poliinsaturadas 1/3 monoinsaturadas
Reparto calórico a lo largo del día: 15% desayuno 40% comida 15% colación o colación 30% cena
INDICACIONES: Pacientes adultos que no precisen modificaciones específicas. Todos aquellos pacientes que en otros momentos precisen modificaciones dietéticas, pero que en el momento actual no es lo principal.
Desayuno: Leche entera (descremada o semidescremada para DM), pan, galletas, mantequilla, mermelada, fruta. Comida: Arroz con tomate y huevo frito, pollo con papas al horno, fruta, pan. Colación: Leche entera (descremada o semidescremada para DM), café, galletas. Cena: Ensalada variada, croquetas, filete de jamón york, tomate, fruta, pan.
Liquida
Consistente en líquidos claros, infusiones y jugos (no néctar). No es aconsejable introducir la leche. Aporta escasas calorías (400-500 Kcal/día) a base casi exclusivamente de hidratos de carbono sin casi nada de grasas y escasísimas proteínas de origen vegetal. Es aconsejable mantener al paciente con solución glucosada I.V. al 5% (un mínimo de 1000 c.c./día) para aportar suplemento calórico. El tiempo máximo que debe permanecer con esta dieta será de 24-36 horas. En caso de seguir con ella más tiempo, se valorará soporte nutricional parenteral o enteral. INDICACIONES: 1ª Fase del postoperatorio Preparación de cirugía de colon Fase inmediata postgastroenteritis
Caldos, infusiones, jugos, a libre demanda. No leche, No néctar
6
fase de desintoxicación
Semiblanda
Incluye líquidos y alimentos semisólidos. Aportará un mínimo de 1000 Kcal/día. Además de los alimentos de la dieta líquida, se podrán dar:
No verduras / Yogurt / Tortilla / Flan / Natillas / Sopas / Consomés / Mermeladas / Compotas / Leche / Carnes muy blandas o cocidas / Cereales hervidos / Purés.
Duración máxima 96 horas, si continúa con ella, valorar soporte nutricional parenteral o enteral. INDICACIONES: Fase intermedia de postoperados Función gastrointestinal moderadamente reducida. En algunos casos, dificultad de masticación y/o deglución.
Desayuno: Infusión, jugos, caldo o yogurt. Comida: Puré de papa, pescado cocido, jugos o caldo. Colación: Infusión o jugos. Cena: Sopa de pescado, tortilla de huevo, caldo o jugos.
Blanda
Similar a la dieta basal, modificando únicamente la consistencia de los alimentos que son blandos y no han sido molidos o triturados. Las calorías aportadas y la distribución de los principios inmediatos son similares a la dieta basal. Los alimentos permitidos son:
Líquidos / carnes picadas (nunca fritas) / pescado cocido / mantequillas-margarinas / leche y derivados / purés / cereales cocidos / pollo / natillas, flanes / compotas, mermeladas / sopas / frutas cocidas / plátanos / canelones (Todo sin especias).
INDICACIONES: Pacientes con dificultad en la masticación y/o deglución
Desayuno: Leche, galletas, mantequilla, mermelada, jugos. Comida: Puré de papa, pollo cocido, natilla, fruta cocida, pan. Colación: Leche, galletas, mantequilla, mermelada, jugos. Cena: Sopa jamón de york, natillas, flan, fruta cocida, pan.
Astringente
Es una dieta normocalórica con escasos residuos y de fácil digestión. Se excluirán alimentos ricos en fibra, que contengan especias o irritantes de la motilidad intestinal o agentes que produzcan flatulencia. INDICACIONES: Gastroenteritis o colitis agudas Cualquier patología que curse con diarrea Antes de la cirugía intestinal Preparación de exploraciones radiológicas intestinales
Desayuno: Caldos, jugos, pan, galletas, mantequilla. Comida: Arroz blanco, pollo cocido, fruta cocida, pan. Colación: Caldos, jugos, pan galletas, mantequilla.
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Patología inflamatoria intestinal que requiera disminución de residuos. Cena: Sopa, pescado cocido o tortilla, flan, natillas, yogurt, pan.
2000 kcal Sin Grasa
El aporte calórico total de la grasa, se ve reducido hasta un máximo de un 20%, siendo la mayor parte de forma poliinsaturada y muy escasa en saturada. Los alimentos protéicos preferidos serán pescados, carnes, pollo y pavo. INDICACIONES: Paciente con alteraciones lipídicas manifiestas que son las responsables del ingreso o son causa indirecta o mediata de la hospitalización. Ejemplos: IAM en un paciente con normopeso
Dieta similar a la basal salvo: leches descremada o semidescremadas NO mantequilla Huevos sólo 2-3/semana 2º plato con predominio de pavo, pollo y pescado
3000 kcal
Dieta hipercalórica con aumento de los alimentos de la dieta basal, guardando el mismo porcentaje calórico de los principios. INDICACIONES: Pacientes con altos requerimientos energéticos:
- quemados - sépticos - DM1 delgados - Politraumatizados
Dieta similar a la basal añadiendo: - a media mañana, bocadillo - 1º plato aumentar 25% la ración - ½ bocadillo en la colación + lo habitual en ella - leche con galletas o yogurt antes de acostarse
DIETAS ESPECIALES:
DESCRIPCIÓN E INDICACIONES MENÚ EJEMPLO
IR predialisis
Dietas indicadas en función de la patología y en función de las necesidades del paciente. Desarrollo de los menús semanales de las dietas, ingredientes, composición, análisis nutritivo y elaboración, seleccionando los alimentos más convenientes para asegurar el mantenimiento o recuperación de un estado nutricional óptimo.
Estricta sin sal
Insuficiencia
Hepática
Sin lactosa
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III. METABOLISMO, DROGAS Y NUTRICIÓN.
La relación entre el estado nutricional y abuso de drogas de los pacientes, se debe al impacto
de los efectos secundarios y adversos sobre las funciones mentales y orgánicas en el individuo,
relacionado a un alto índice de desórdenes alimenticios tipo anorexia, bulimia, etc., en donde
la restricción crónica de alimentos incrementa las complicaciones en el sistema inmune y en el
estado de nutrición del paciente.
El consumo de alcohol y otras drogas provocan alteraciones en la absorción, digestión y
aprovechamiento de diversos nutrientes provenientes de los alimentos; se calcula que
alrededor del 90% de los consumidores presentan bajo peso derivado de las deficiencias
calóricas y proteicas, asimismo, 74% presentan signos clínicos de deficiencia nutricional y bajos
niveles séricos de hemoglobina y proteínas.
Las deficiencias nutricionales relacionadas con abuso de drogas, incrementan el riesgo de
desarrollar Síndrome Metabólico, que se caracteriza por un aumento en el daño celular por la
toxicidad de la droga, reducción en la producción de energía, disminución del potencial
antioxidante de las células, etc.; asimismo, incrementa el riesgo de padecer Diabetes Mellitus
tipo II así como enfermedades cardiovasculares entre otras.
La actividad y metabolismo cerebral también se altera por el consumo de drogas, afectando
funciones y regiones específicas, principalmente el metabolismo de glucosa y los
requerimientos de energía; por ejemplo, las metanfetaminas disminuyen el metabolismo a
nivel cortical, mientras que a nivel cerebelar lo aumentan.
La velocidad del metabolismo hepático e intestinal de alimentos, medicamentos y otras
sustancias, es influenciada por la composición de la dieta. Las dietas ricas en proteínas
aumentan el metabolismo, mientras que su restricción lo disminuye, por ende, el resultado
final del metabolismo y toxicidad de las drogas es proporcional al efecto de las proteínas
provenientes de la dieta; si la droga original es muy toxica, la restricción proteica aumentara la
toxicidad de la misma, en cambio, si los productos metabólicos de una droga son los tóxicos,
la restricción proteica disminuirá su toxicidad.
La hipoalbuminemia puede influenciar la disponibilidad de algunas drogas en el organismo, ya
sea por desnutrición, estrés, infecciones, cirugías mayores, cáncer o por el aumento de ácidos
grasos libres derivados de la ingesta de comidas ricas en grasas o ayuno prolongado, los cuales
compiten por los sitios de unión en la albúmina, desplazando a las drogas lo que aumenta su
concentración, acción farmacológica y efectos tóxicos.
Existen otros nutrientes que actúan como drogas, por ejemplo el alcohol, el cual puede ser
una fuente importante de energía calórica en ciertas condiciones, pero sus efectos adversos a
nivel de sistema nervioso como droga son numerosos y adictivos. Otro nutriente cuyos efectos
como droga deben ser considerados es la cafeína, la cual tiene efectos broncodilatadores,
cardiotónicos y diuréticos, asimismo efecto termogénico que es dosis dependiente (100 mg de
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cafeína pueden aumentar nuestro gasto metabólico basal en 15%, mientras que el aumento
con 400 mg llega a 25 %.).
IV. DIETA Y RECUPERACIÓN DE LA DROGADICCIÓN.
La adicción al alcohol y otras drogas, dependiendo de la cantidad consumida y tiempo de
evolución, provocarán en el paciente diversas alteraciones orgánicas principalmente por:
→ La manera en que la sustancia en sí afecta al cuerpo.
→ Los cambios negativos en el estilo de vida, como hábitos alimenticios malos e
irregulares.
Existen ciertos grupos que requieren mayor atención a su alimentación por el riesgo de
presentar alteraciones en su estado de nutrición, tal es el caso de los pacientes con problemas
de adicción, por lo que se debe planificar y distribuir la dieta de acuerdo a sus necesidades, ya
que presentan alteraciones orgánicas, metabólicas y de funciones mentales; en estos casos, la
nutrición apropiada puede ayudar en el proceso de curación.
Existen situaciones como los procesos infecciosos, diarreas y fiebre, que producirán un
aumento en el gasto energético del individuo, por lo cual además de continuar con la
alimentación habitual, se deberá aumentar la ingesta de líquidos, evitando alimentos irritantes
o ricos en fibra insoluble, en dónde se recomienda por ejemplo, una dieta astringente.
Por lo anterior, será necesario un adecuado interrogatorio de las sustancias consumidas y de
los hábitos alimenticios del paciente, a fin de establecer un adecuado manejo nutricional
considerando lo siguiente:
a) Afecciones nutricionales relacionadas al alcohol.
En el adulto, el alcoholismo es una de las principales causas de deficiencia nutricional, siendo
la más común de vitaminas (B6, B1, B2, B12, ácido fólico, C, K, A y D) y minerales (Selenio, Zinc,
Magnesio, Hierro y Fósforo); la deficiencia de estos nutrientes causa anemia y problemas del
sistema nervioso como el Síndrome de Wernicke-Korsakoff.
El alcohol contribuye a una desnutrición al sustituir las calorías buenas provenientes de los
alimentos, por calorías malas obtenidas por el mismo alcohol. La intoxicación crónica con
alcohol causa daño a nivel hepático y pancreático; el daño a estos dos órganos produce un
desequilibrio de líquidos, calorías, grasas, proteínas y electrólitos.
Otras complicaciones del alcoholismo abarcan diabetes, Hipertensión arterial, cirrosis
hepática, crisis convulsiones, desnutrición y disminución de la expectativa de vida.
Las mujeres que beben en exceso presentan un alto riesgo de padecer osteoporosis por lo que
requieren una alimentación rica en calcio.
10
La dieta para el paciente alcohólico busca reponer los nutrientes faltantes y se da especial
atención a la administración de tiamina (B1) y piridoxina (B6), entre otros.
b) Afecciones nutricionales relacionadas a los opiáceos.
Los opiáceos afectan principalmente las funciones del aparato digestivo, donde el
estreñimiento es un síntoma muy común del abuso de estas sustancias. Los síntomas que son
frecuentes durante la abstinencia abarcan diarrea, náuseas y vómitos; estos síntomas pueden
llevar a una falta de nutrientes suficientes y a un desequilibrio de electrolitos como sodio,
potasio y cloro.
Consumir comidas equilibradas puede reducir la gravedad de estos síntomas, sin embargo,
comer puede ser difícil debido a las náuseas. Se recomienda entonces una dieta alta en fibra
con muchos carbohidratos complejos (como granos integrales, verduras y legumbres), además
de la farmacoterapia para los síntomas agregados que ayuden a minimizar el malestar de los
pacientes como antieméticos, normoreguladores intestinales, antiespasmódicos, etc.
c) Afecciones nutricionales relacionadas a los Estimulantes.
El uso de estimulantes (cocaína, metanfetaminas, etc.), disminuyen el apetito y llevan a la
pérdida de peso y a la desnutrición.
Los consumidores de estas drogas pueden permanecer despiertos durante días y pueden
deshidratarse y sufrir desequilibrio electrolítico durante estos episodios. El metabolismo se ve
seriamente alterado con el consumo de estas sustancias, por lo que el retorno a una
alimentación normal puede ser difícil si ha habido una pérdida de peso considerable.
d) Afecciones nutricionales relacionadas a la Mariguana.
La mariguana puede aumentar el apetito. Algunos consumidores habituales pueden presentar
sobrepeso y es posible que necesiten dietas bajas en grasa, azúcares y las calorías totales en
una dieta especial.
V. NUTRICIÓN Y ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA DROGADICCIÓN.
Es importante proporcionar una alimentación saludable y adecuada en toda persona que se
está recuperando de problemas de adicción.
Los cuadros clínicos de los síndromes de intoxicación y abstinencia durante el consumo y
supresión de la sustancia son diferentes para cada droga en relación a su cantidad de consumo
y duración, asimismo las alteraciones alimentarias y nutricionales son diferentes en cada
paciente, por lo que la alimentación y el aporte de nutrientes balanceados que ayuden a
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mejorar el estado de ánimo y la salud de los pacientes es un objetivo primordial en el
tratamiento.
Sin embargo, derivado de que el proceso de desintoxicación, abstinencia y tratamiento es ya
un cambio estresante en el estilo de vida del paciente adicto, es necesario evitar aquellas
situaciones que provoquen aún más estrés,.
Los pacientes en condiciones de realizar otros cambios como resultado del avance en su
proceso terapéutico, deben:
Seguir una dieta con el aporte nutrimental requerido.
Establecer un horario para los alimentos.
Consumir una dieta baja en grasas, con el aporte adecuado de proteínas,
carbohidratos complejos y fibra alimenticia.
Los suplementos minerales y vitamínicos pueden ayudar durante la recuperación del
paciente adicto (esto puede incluir complejo B, zinc y otras vitaminas y minerales).
Consumir comidas y refrigerios nutritivos en las colaciones.
Hacer actividad física y descansar lo suficiente.
Reducir la ingesta de cafeína y dejar de fumar en lo posible.
Las personas adictas son más propensas a recaer cuando tienen malos hábitos alimentarios, ya
que a menudo olvidan cómo es la sensación de tener hambre y la interpretan como un deseo
vehemente por la droga, razón por la cual las comidas regulares y suficientes en nutrientes son
muy importantes.
La deshidratación es común durante la recuperación en los Síndromes de Intoxicación o
Abstinencia, ya sea por el efecto mismo de la droga o por los cuadros clínicos como diarrea,
náuseas y vómito; es importante aportar suficientes líquidos durante y entre las comidas.
Las personas bajo tratamiento a menudo son más propensas a comer en exceso debido al
retorno del apetito durante la recuperación, en particular sí estuvieron tomando estimulantes;
es conveniente consumir comidas y refrigerios saludables y evitar en lo posible comidas ricas
en calorías con bajo valor nutritivo.
La nutrición como un elemento del tratamiento, tiene como objetivo reponer los nutrientes
perdidos por el problema de adicción y provocar una sensación de bienestar en las personas,
basadas en la teoría de que una adecuada alimentación complementa y ayuda a mantener un
equilibrio, mejorado los procesos conductuales y motivacionales.
VI. ALIMENTOS RECOMENDADOS.
TIPO APORTAN EJEMPLO
Cereales
Aportan la mayor cantidad de energía que utiliza el organismo a base de hidratos de carbono complejos y vitaminas del grupo B, elementos necesarios para el buen funcionamiento del hígado.
Maíz, trigo, avena, centeno, cebada, amaranto, arroz y sus productos
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Además, los H.C. que contienen, constituyen el nutriente que con mayor facilidad metabolizará un hígado enfermo. Deben consumirse con moderación y de acuerdo con las actividades físicas, para mantener un peso adecuado. De preferencia elija cereales integrales y sus derivados, pues por su alto contenido de fibra permiten una función intestinal adecuada. También es importante que combine cereales con leguminosas, porque aportan un mayor valor nutritivo, además, de esta manera es posible disminuir el consumo de carne.
derivados como tortillas y productos de nixtamal, cereales industrializados, pan, galletas y pastas.
Frutas
Son ricas en azúcares de fácil asimilación. Contienen fibra que evitan el estreñimiento y favorecen la eliminación de desechos orgánicos. Son bajas en sodio, grasas y proteínas. Este grupo aporta vitaminas y minerales, como A, C y potasio, fibra y antioxidantes que favorecen el funcionamiento hepático y evitan la retención de líquidos. Se recomienda consumir por los menos cinco raciones diarias (una ración equivale a, por ejemplo, tres ciruelas, cuatro chabacanos, una taza de fresas, dos mandarinas o una manzana).
Guayaba, papaya, melón, toronja, lima, naranja, mandarina, plátano, zapote, ciruela, pera, manzana, fresa, chicozapote, mango, mamey, chabacano, uvas, entre otras.
Verduras
De preferencia consuma verduras de hojas verdes. Siempre que sea posible se deben tomar crudas o cocinadas con poca sal. Aportan potasio y otros minerales necesarios en caso de trastornos hepáticos. Además, aportan folatos necesarios para el metabolismo hepático.
Acelgas, coliflor, verdolagas, quelites, brócoli, espinacas, flor de calabaza, chayote, huauzontles, nopales, calabaza, chícharo, tomate, jitomate, hongos, betabel, pepino, zanahoria, chile poblano, aguacate, lechuga entre otras.
Leguminosas
Tienen un alto contenido de proteína. Los alimentos de este grupo son fuente importante de energía y de fibra.
Frijol, haba, lenteja, garbanzo, arveja, alubia y soya.
Productos de origen animal
Los productos de origen animal son fuente de proteínas, pero tienen un alto contenido de grasa saturada y colesterol. Por eso, conviene consumir carne blanca, pescado y aves (de preferencia sin piel), por su bajo contenido de grasa saturada. Debe fomentarse un bajo consumo de carne roja, y al consumirla, elegir cortes magros.
Leche, queso, yogurt, huevo, pescado, mariscos, pollo, carnes rojas, embutidos y vísceras.
VII. CONCLUSIONES Y COMENTARIOS.
Para comer bien, se debe incluir la mayor variedad posible de alimentos, al menos un alimento
de cada grupo en cada una de las comidas, de acuerdo con las necesidades y condiciones de
cada individuo, bebiendo una suficiente cantidad de agua natural, de acuerdo con las
necesidades y actividades diarias, evitando comer de más o de menos.
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Se debe identificar y dar prioridad al consumo de alimentos regionales, y prepararlos con técnicas culinarias locales, usando condimentos y especias naturales de su región; además de consumir frutas y verduras frescas de la estación, de preferencia crudas y con cáscara, así como incluir en la dieta cereales, sin olvidar la tortilla, moderando el consumo de alimentos de origen animal y aceites, de preferencia los vegetales en lugar de grasas animales, como manteca, mantequilla y margarina y reducir el consumo de azúcar y sal,. En la actualidad, se añaden muchos productos químicos a los alimentos elaborados que
consumimos y en general, esos aditivos pueden ser dañinos a los organismos entre los que se
encuentran conservadores, estabilizantes, espesantes, colorantes, edulcorantes y
antioxidantes, los cuales durante el metabolismo, dan origen a diversos elementos
cancerígenos; por lo anterior, se recomienda consumir productos naturales sobre los
procesados.
Durante la rehabilitación, los pacientes están más receptivos a una intervención para ser
educados en relación a su salud alimenticia; se ha demostrado que aquellos pacientes que han
mantenido su abstinencia por más de 6 meses, de igual manera han mantenido mejores
hábitos alimenticios que los han ayudado a mejorar significativamente a su recuperación, por
lo que una educación en alimentación debe ser parte del tratamiento.
VIII. GLOSARIO
Ácidos grasos saturados: a los que carecen de dobles ligaduras. Se recomienda que no
excedan más del 7% del valor energético total de la dieta, ya que favorecen la ateroesclerosis.
Ácidos grasos trans: a los que son isómeros de ácidos grasos monoinsaturados. Se pueden
producir en la hidrogenación de aceites vegetales durante la elaboración de margarinas y
grasas vegetales. Se ha demostrado que un alto consumo en la dieta puede incrementar el
riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares.
Alimentación: al conjunto de procesos biológicos, psicológicos y sociológicos relacionados con
la ingestión de alimentos mediante el cual el organismo obtiene del medio los nutrimentos que
necesita, así como las satisfacciones intelectuales, emocionales, estéticas y socioculturales que
son indispensables para la vida humana plena.
Alimentación correcta: a los hábitos alimentarios que de acuerdo con los conocimientos
aceptados en la materia, cumplen con las necesidades específicas en las diferentes etapas de
la vida, promueve en los niños y las niñas el crecimiento y el desarrollo adecuados y en los
adultos permite conservar o alcanzar el peso esperado para la talla y previene el desarrollo de
enfermedades.
Alimento: cualquier substancia o producto, sólido o semisólido, natural o transformado, que
proporcione al organismo elementos para su nutrición;
Antioxidantes: a las sustancias que previenen la oxidación y ayudan a mantener la integridad
celular inactivando a los radicales libres que pueden causar daño celular.
Ateroesclerosis: a la enfermedad caracterizada por el endurecimiento de las arterias, en las
que se forman ateromas. Entre otros factores se asocia con una dieta pobre en fibra y alta en
ácidos grasos saturados y colesterol.
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Carne magra: al conjunto de las masas musculares, una vez desprovistas de la grasa de
cobertura.
Colación o refrigerio: a la porción de alimento consumida entre las comidas principales
(desayuno, comida y cena), y sirve para cumplir las características de una dieta correcta.
Densidad energética (DE) de un alimento: a la cantidad de energía que contiene éste por
unidad de peso (kcal/g o kj/g).
Desnutrición: al estado en el que existe un balance insuficiente de uno o más nutrimentos y
que manifieste un cuadro clínico característico.
Dieta: al conjunto de alimentos y platillos que se consumen cada día, y constituye la unidad de
la alimentación.
Dieta correcta: a la que cumple con las siguientes características: completa, equilibrada,
inocua, suficiente, variada y adecuada.
Dieta Completa.- que contenga todos los nutrimentos. Se recomienda incluir en cada comida
alimentos de los 3 grupos.
Dieta Equilibrada.- que los nutrimentos guarden las proporciones apropiadas entre sí.
Dieta Inocua.- que su consumo habitual no implique riesgos para la salud porque está
exenta de microrganismos patógenos, toxinas, contaminantes, que se consuma con
mesura y que no aporte cantidades excesivas de ningún componente o nutrimento.
Dieta Suficiente.- que cubra las necesidades de todos los nutrimentos, de tal manera
que el sujeto adulto tenga una buena nutrición y un peso saludable.
Dieta Variada.- que de una comida a otra, incluya alimentos diferentes de cada grupo.
Dieta Adecuada.- que esté acorde con los gustos y la cultura de quien la consume y
ajustada a sus recursos económicos.
Edulcorante: a la sustancia que produce la sensación de dulzura, los hay de origen natural y
sintético.
El Plato del Bien Comer: a la herramienta gráfica que representa y resume los criterios
generales que unifican y dan congruencia a la Orientación Alimentaria dirigida a brindar a la
población opciones prácticas, con respaldo científico, para la integración de una alimentación
correcta que pueda adecuarse a sus necesidades y posibilidades.
Estado de nutrición o estado nutricio: al resultado del equilibrio entre la ingestión de
alimentos (vehículo de nutrimentos) y las necesidades nutrimentales de los individuos; es así
mismo consecuencia de diferentes conjuntos de interacciones de tipo biológico, psicológico y
social.
Gasto energético: a la energía que consume un organismo, está representado por la tasa
metabólica basal (TMB), la actividad física y la termogénesis inducida por la dieta. Se considera
a la TMB, como la mínima cantidad de energía que un organismo requiere para estar vivo y
representa del 60 al 70% del total del gasto energético en la mayoría de los adultos
sedentarios.
Grupos de alimentos: a la forma de clasificar los alimentos de acuerdo con su composición y se
clasifican en tres grupos,
Grupo 1. Verduras y frutas,
Grupo 2.Cereales y
Grupo 3.Leguminosas y alimentos de origen animal.
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Dentro de un mismo grupo los alimentos son equivalentes en su aporte de nutrimentos y por
lo tanto intercambiables, mientras que los alimentos en grupos diferentes son
complementarios.
Hidratos de carbono: a los compuestos orgánicos integrados por carbono, hidrógeno y
oxígeno, que constituyen la principal fuente de energía en la dieta (por gramo aportan
aproximadamente 4 Kcal o 17 Kj). Se recomienda que aporten del 60 al 65 por ciento del total
de la energía de la dieta.
Índice glucémico (IG): a la respuesta postprandial (después de haber ingerido alimento) en
particular respecto de una cantidad estándar. La referencia estándar más usada es el pan
blanco (IG, 70) o la glucosa (IG, 100).
Nutrición: al conjunto de procesos involucrados en la obtención, asimilación y metabolismo de
los nutrimentos por el organismo. En el ser humano tiene carácter bio-psico-social.
Nutrimento: a cualquier sustancia incluyendo a las proteínas, aminoácidos, grasas o lípidos,
carbohidratos o hidratos de carbono, agua, vitaminas y nutrimentos inorgánicos (minerales)
consumida normalmente como componente de un alimento o bebida no alcohólica que
proporciona energía; o es necesaria para el crecimiento, el desarrollo y el mantenimiento de la
vida; o cuya carencia haga que produzcan cambios químicos o fisiológicos característicos.
Orientación alimentaria: al conjunto de acciones que proporcionan información básica,
científicamente validada y sistematizada, tendiente a desarrollar habilidades, actitudes y
prácticas relacionadas con los alimentos y la alimentación para favorecer la adopción de una
dieta correcta en el ámbito individual, familiar o colectivo, tomando en cuenta las condiciones
económicas, geográficas, culturales y sociales.
Platillo: a la combinación de alimentos que dan como resultado nuevos sabores o texturas que
los alcanzados al preparar los alimentos en forma individual; por lo general resulta en un
efecto sinérgico en lo que a sabor, textura y aporte nutrimental se refiere.
Proteínas: a los polímeros formados por la unión de aminoácidos mediante enlaces peptídicos.
Su principal función en la dieta es aportar aminoácidos.
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