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UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Ciencias de la Salud
Trabajo Fin de Grado
EFECTIVIDAD DE LA
INFILTRACIÓN CON
CORTICOESTEROIDES EN LA
EPICONDILITIS LATERAL. UNA
REVISIÓN SISTEMÁTICA
Alumno: Ruiz Jiménez Juan Jesús Tutor: Prof. Dña. Isabel Colmenero Expósito Dpto: Ciencias de la Salud
Mayo, 2016
2
ÍNDICE:
1 RESUMEN ............................................................................................................................................... 3
2 INTROUCCIÓN ...................................................................................................................................... 5
3 MATERIALES Y MÉTODOS ............................................................................................................. 10
3.1 Estrategia de búsqueda .................................................................................................................. 10
3.2 Criterios de inclusión ..................................................................................................................... 10
3.3 Criterios de exclusión ..................................................................................................................... 10
3.4 Evaluación de la calidad metodológica ......................................................................................... 10
4 SÍNTESIS RESULTADOS ................................................................................................................... 11
5 DISCUSIÓN ........................................................................................................................................... 15
6 CONCLUSIÓN ...................................................................................................................................... 17
7 IMÁGENES Y TABLAS ...................................................................................................................... 18
7.1 Imágenes .......................................................................................................................................... 18
7.2 Figuras ............................................................................................................................................. 19
7.3 Tablas .............................................................................................................................................. 20
8 BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................................... 31
3
Objetivo: el propósito de esta revisión es comprobar la eficacia que tiene la infiltración con
corticoesteroides como tratamiento para la epicondilitis lateral.
Material y métodos: se realizó una búsqueda bibliográfica de ensayos clínicos aleatorizados
en las bases de datos Pubmed, PEDro y WOS usando los descriptores epicondylitis, injection,
tennis elbow and corticosteroid. Los artículos tenían que estar publicados desde 2009 hasta
2016. Dichos artículos debían comparar la infiltración con corticoesteroides con otro tipo de
tratamiento para la epicondilitis lateral. La calidad de los artículos se midió a través de la
escala PEDro.
Resultados: se encontraron un total de 471 artículos de los cuales solamente 10 cumplieron
los criterios de inclusión. Estos 10 artículos se dividieron en dos grupos, comparando
infiltración de corticoides con otro tipo de infiltración y la infiltración con fisioterapia y terapia
física. El dolor, la función y en algunos casos la fuerza de agarre fueron las variables estudiadas
para valorar la mejoría.
Conclusiones: la infiltración con corticoesteroides ha demostrado ser muy eficaz en el corto
plazo, pero a largo plazo no es mejor que ninguno de los tratamientos con los cuales se
compara en esta revisión.
PALABRAS CLAVE: epicondilitis, inyección, codo de tenista, corticoesteroides.
4
ABSTRACT
Aim: the aim of this review is to prove the efficacy of corticosteroid injection as lateral
epicondylitis treatment.
Methods: a bibliographic search of randomized controlled trials was performed in the
databases Pubmed, PEDro and WOS using the descriptors epicondylitis, injection, tennis elbow
and corticosteroid. Articles had to be published since 2009 to 2016. The articles had to
compare corticosteroid injection with other lateral epicondylitis treatment. PEDro scale was
used to evaluate the quality of the studies.
Results: a total of 471 articles were found but only 10 of these articles passed the inclusion
criteria. These ten articles were divided in two groups: one group with articles which compare
corticosteroid injection with other kind of injection, and other group which compare
corticosteroid injection with physiotherapy or physical therapy. Pain, function and in some
articles, grip strength were the study variables to value the improvement.
Conclusion: corticosteroid injection demonstrates to be very effective in the short term, but in
the long term corticosteroid injection is not better than other kind of treatment seen in this
review.
KEY WORDS: epicondylitis, injection, tennis elbow, corticosteroid
5
La epicondilitis/osis lateral es una de las patologías más prevalentes del brazo, así como una de
las que más incapacidad funcional y bajas laborales genera, hasta un 5% de las ausencias por
enfermedad prolongada se le han atribuido a la epicondilitis1. La prevalencia entre la población
trabajadora es de entre un 1,3-12,2%2 y entre la población en general está entre 1-3%3. Las
edades entre las que es más común padecerla son 35-50 años4. Fue primeramente descrita en
la literatura médica por Runge en 18735. Aunque históricamente se asociaba al deporte (tenis
sobretodo)6, ahora es comúnmente reconocida como un trastorno producido por un uso
excesivo y repetitivo de la musculatura extensora del antebrazo en actividades tales como
escribir, tocar el piano y diversos tipos de trabajo manual5.
La etiopatogenia de la epicondilitis desde el principio ha sido descrita de forma diversa. Runge
primeramente asoció los síntomas a una periostitis7, más tarde se barajó la posibilidad de que
la bolsa serosa extrarticular estuviera inflamada8. En la actualidad se ha visto que es posible
que en la fase aguda exista una respuesta inflamatoria importante8, sobresaliendo el estudio
de Torp-Pedersen et al9 que mediante Doppler localizó hiperemia en el origen del músculo
extensor de los dedos. Sin embargo varios estudios encontraron una escasez de células
inflamatorias tales como macrófagos y neutrófilos, cambiando la vertiente hacia un proceso
degenerativo del tendón (extensor radial corto del carpo el más afectado)5.
La aplicación de un estiramiento genera en el tendón un aumento de los enlaces cruzados y la
deposición de colágeno. Cuando este estiramiento supera la tolerancia del tendón se genera
un microrotura y la adaptación del tendón a múltiples microroturas da lugar a una tendinosis5.
Nirschl y Ashman4 en 2003 crearon un sistema de clasificación que dividía la enfermedad en
diferentes fases de acuerdo al efecto que causa sobre la funcionalidad. Esta se basa en la
descripción del nivel de dolor; actualmente este sistema se usa en investigación
principalmente con el fin de evaluar la respuesta a los diferentes tratamientos (Imagen 1).
En pacientes con epicondilitis lateral se ha comprobado que la velocidad de reacción y la
velocidad de movimiento del brazo son significativamente menores que en personas sanas3.
Además cualquier acción que lleve consigo la acción de la musculatura extensora de la muñeca
puede ser dolorosa para estos individuos5.
Existen una serie de factores de riesgo10, 2:
6
- Número de consultas al médico
- Tabaquismo
- Inflamación del manguito rotador
- Enfermedad de DeQuervain o túnel carpiano
- Esteroides orales
- Trabajos repetitivos y pesados con manejo de herramientas de más de 1kg (flexo
extensión de codo muñeca).
Así mismo también intervienen factores psicosociales pero que no tienen tanto impacto10.
Como he citado anteriormente la epicondilitis lateral es una patología que se atribuía mucho al
deporte de ahí denominada codo de tenista, pues bien el tenis o los deportes de raqueta
pueden desencadenar dicha patología por 4 factores: una técnica incorrecta a la hora de
realizar dicho deporte, el peso de la raqueta, la frecuencia con la cual se practica el deporte,
el tamaño del mango de la raqueta que afecta al brazo de palanca de la fuerza realizada por el
antebrazo5.
La epicondilitis lateral se manifiesta principalmente con dolor en la zona del epicóndilo lateral
o en su alrededor un poco por debajo o por encima de este. Este dolor puede irradiarse o no
hacia la zona del antebrazo o hacia la parte superior del brazo. El dolor suele producirse tras
una actividad en la cual se haga un esfuerzo repentino de la musculatura extensora de la
muñeca o bien tras microtraumas de repetición (esta causa se produce en el entorno laboral)4.
Los pacientes refieren empeoramiento de la sintomatología al realizar gestos o acciones que
impliquen la extensión de muñeca o la actividad de la masa común extensora1. La intensidad
del dolor puede variar de intermitente y débil a constante y fuerte5. Esta sintomatología
puede durar desde 6 meses hasta alcanzar los 2 años1.
Hay ciertas maniobras de provocación para detectar la epicondilitis lateral como: flexión pasiva
de muñeca (Mill test), la extensión resistida de la muñeca con desviación radial y pronación
(Cozen test), la activación del extensor común de los dedos mediante la resistencia a la
extensión del tercer dedo1 o la clásica prueba de la silla que consiste en levantar una silla con
el brazo en pronación5. Es difícil detectar alguna anomalía solamente por la inspección y
palpación a no ser que la degeneración del tendón sea muy grande o haya habido rotura
parcial o total5.
7
Las pruebas complementarias (imagen) no son realizadas frecuentemente ya que el
diagnóstico es eminentemente clínico, pero es cierto que se realizan en aquellos casos en los
que hay duda o es más difícil diagnosticar la patología con el fin de evaluar el alcance de la
lesión . Las pruebas más usadas son la resonancia magnética y la ecografía4.
El tratamiento de elección para la epicondilitis lateral es el tratamiento conservador.
Normalmente una epicondilitis lateral se suele resolver en 52 semanas sin necesidad de
tratamiento. El tratamiento quirúrgico solo se reserva para cuando el tratamiento conservador
ha fallado.11 El tratamiento conservador va destinado a la disminución del dolor y la mejora de
la función y entre ellos podemos encontrar: esperar y ver, terapia laser, ondas de choque,
fisioterapia e infiltración con corticoesteroides en el que más tarde nos centraremos3.
Esperar y ver: esta modalidad consiste en no realizar actividades que puedan provocar un
agravamiento de la sintomatología4. En el estudio de Smidt N, esta modalidad fue seguida por
los participantes del estudio durante 1 año y el resultado fue comparable al tratamiento
fisioterápico y superior a la infiltración con corticoides12.
Ondas de choque: se trata de la emisión de ondas acústicas sencillas, no se conoce bien su
mecanismo pero parece que producen un bloqueo en los nociceptores. En el estudio de
Staples et al13 compararon la eficacia del tratamiento con ondas de choque y la terapia con
placebo en el corto plazo, obteniendo resultados similares en cuanto disminución de dolor y
funcionalidad, se dice que se debe de investigar una dosis adecuada para esta patología en
concreto y que se requiere más investigación.
Plasma rico en plaquetas: en el estudio de Mishra et al14 se inyectó sangre venosa que
contenía una mezcla de plasma y leucocitos. Se compararon la eficacia de la infiltración con
plasma rico en plaquetas y la terapia placebo en pacientes con epicondilalgia crónica. No hubo
mejora significativa de un grupo sobre otro a las 12 semanas pero si hubo una mejora
significativa del grupo del plasma rico en plaquetas a las 24 semanas con respecto al grupo
control.
Thanasas et al15, comparó la eficacia entre la infiltración con plasma rico en plaquetas y la
infiltración con sangre autóloga. En un seguimiento de 6 meses los resultados que se
obtuvieron fueron muy buenos en cuanto a mejora del dolor se refiere. En este aspecto el
plasma rico en plaquetas fue mejor que la sangre autóloga en el corto plazo. Hace falta definir
el método (número de inyecciones, cuantas, y cuanto tiempo entre infiltración) para obtener
una mayor eficacia.
8
Terapia laser: hay diferentes tipos de láser, entre ellos los más usados, los de alta y baja
energía. Esto depende obviamente de la dosis. En el estudio de Dundar et al16 se compararon
la eficacia del láser de alta intensidad contra la órtesis que se usa en el codo para esta
patología. Se concluyó que tanto el láser como la órtesis obtuvieron beneficios en cuanto
reducción del dolor, fuerza de agarre y funcionalidad. En el estudio de Stergioulas et al17 donde
compararon la terapia laser de baja energía junto con pliométricos contra laser placebo y
pliométricos, se concluyó que la terapia de laser con pliométricos era más eficaz que el
placebo en cuanto a dolor y fuerza de agarre.
Terapia manual: la terapia manual ha basado su tratamiento en la reducción del dolor y la
potenciación de la musculatura mediante un programa de ejercicios excéntricos. En el estudio
de Croisier et al18 se comparó la eficacia del placebo con un programa de ejercicios
excéntricos. La terapia con excéntricos resulto mucho más eficaz en cuanto a dolor, fuerza
muscular, mejoró la imagen del tendón y la función.
Infiltración con sangre autóloga: en dicha infiltración se suele extraer sangre venosa del
propio paciente y se vuelve a inyectar con un anestésico local, aunque suele haber diferentes
técnicas. Creaney et al19 realizó un estudio en el cual reclutó personas, las cuales no habían
tenido un buen resultado con tratamientos conservadores para curar su epicondilitis. Las
separó en dos grupos, a un grupo se le administró una inyección con plasma rico en plaquetas
y al otro grupo se le administró una inyección de sangre autóloga. Al mes de estas inyecciones
se les volvió a infiltrar otra vez. Tras un seguimiento de 6 meses, puedo comprobar que ambos
tratamientos tuvieron resultados similares produciendo una amplia mejoría de la
sintomatología.
El tratamiento quirúrgico presenta diferentes modalidades como: la división de la fascia
profunda que cubre el grupo extensor común, tenotomía del extensor radial corto del carpo
en la unión miotendinosa cerca de la muñeca , reparar o liberar la masa extensora común11
etc. El beneficio de estas técnicas artroscópicas es el temprano inicio de la rehabilitación y la
temprana vuelta al trabajo. En el estudio de Champ L. et al los pacientes regresaban al trabajo
en una media de 2,2 semanas. Aun viendo que los resultados son buenos se sigue tomando
como última opción debido a que el dolor parece que no termina de desaparecer11.
Los corticoesteroides son una amplia gama de componentes farmacéuticos que se usan
principalmente para el tratamiento de diversos procesos inflamatorios. Se pueden administrar
de varias formas, vía oral (comprimidos), mediante inyecciones, en pomada o por inhalación20.
9
Los corticoesteroides tienen un potente efecto antiinflamatorio y analgésico permitiendo
aliviar el dolor, recuperar la funcionalidad perdida más rápidamente y evitar un proceso más
agresivo como puede ser una cirugía. Normalmente junto con el medicamento se suele
administrar también un anestésico local21.
Los corticoides deben de administrarse siempre bajo supervisión médica, ya que, a pesar de
sus grandes beneficios, también pueden generar efectos adversos (miopatía, osteoporosis,
disminución de la respuesta inflamatoria, incremento de la susceptibilidad a las infecciones).
No deben administrarse en casos como: resfriados comunes, procesos tuberculosos,
afecciones virales entre otros20.
Los corticoesteroides más usados en esta revisión son la metilprednisolona y la triamcinolona
siempre inyectados junto con un anestésico en este caso lidocaína o pirocalina.
La triamcinolona y sus derivados son glucocorticoides que tienen propiedades
antiinflamatorias al inhibir las hidrolasas de los leucocitos, prevenir la acumulación de
macrófagos y reducir la permeabilidad de la membrana reduciendo así el edema22.
Los médicos en vez de recetar medicamentos para aliviar el dolor tienen la opción de infiltrar
corticoides. Hay 3 tipos de infiltraciones: intraarticulares, en los tejidos blandos y para el
bloqueo nervioso. Una de las ventajas es que actúan directamente en la zona dañada
reduciendo así la cantidad de medicamentos por vía oral u otra distinta necesarios para un
tratamiento eficaz. Sin embargo el uso prolongado de estas infiltraciones puede producir
efectos secundarios tales como: debilidad del cartílago y ligamentos, hemorragias frecuentes,
adelgazamiento óseo, diabetes o hipertensión23.
Justificación:
La epicondilitis lateral siempre se ha asociado a una inflamación del tendón en la zona del
epicóndilo lateral, cierto es que esta vertiente está cambiando hacia un proceso degenerativo
y que la inflamación que se dice que había no es tan cierta como se pensaba. Como ya hemos
visto el objetivo de la infiltración es la reducción del dolor y la inflamación, porque se
presupone que dicha inflamación es la que genera el dolor. Es muy común hoy en día ver gente
a la cual se le infiltran corticoesteroides en casos de tendinitis en general y epicondilitis en
especial, aun habiéndose casi demostrado que en dicha patología no existe un componente
inflamatorio como tal. Pues bien el objetivo de esta revisión es ayudar a los terapeutas a ver
10
los efectos que tiene el tratamiento con corticoesteroides en pacientes con epicondilitis
lateral, y ver si esta práctica que es tan habitual es realmente buena para el paciente o no.
3.1 Estrategia de búsqueda
La búsqueda se ha realizado en los meses de febrero y marzo (ambos inclusive) del 2016. Para
dicha búsqueda se consultaron tres bases de datos: Pubmed, Physiotherapy Evidence
Database (PEDro) y Web of Science (WOS). El sistema de búsqueda se puede ver en la Figura 1
(diagrama de flujos). Los descriptores utilizados y que entran en el MeSH (medical subject
heading) son: epicondylitis, injection, tennis elbow y corticosteroid. Todos ellos fueron
combinados con los marcadores AND y OR.
3.2 Criterios de inclusión
- Todos los artículos seleccionados tenían que ser ensayos clínicos controlados
aleatorizados (ECCAs).
- Todos los artículos tenían que ser posteriores al año 2009 y en humanos.
- Todos los artículos tenían que estar escritos en español o inglés.
- Todos los artículos seleccionados tenían que tener una escala PEDro >5.
3.3 Criterio de exclusión
Se desecharon todos aquellos artículos que no fueran ensayos clínicos aleatorizados, que
fueran anteriores al año 2009, aquellos cuyo contenido no trataba de la patología a investigar
y aquellos cuya escala PEDro fuese <5.
3.4 Evaluación de la calidad metodológica
Para la evaluación de la calidad metodológica se utilizó la escala PEDro. Dicha escala tiene
como finalidad ayudar a los usuarios de PEDro a identificar rápidamente aquellos estudios que
tenga un nivel validez aceptable y que tengan suficiente información estadística para la toma
de decisiones clínicas. Está diseñada para usarse en estudios experimentales, y se compone de
10 ítems para la validez interna y presentación del análisis estadístico. Cada ítem que aparezca
en el estudio se puntuará con 1 punto, en cambio, si este no aparece se puntuara con 0
puntos, siendo la puntuación máxima 10 puntos. La fiabilidad de esta escala presenta una
11
variación de Kappa entre buena y excelente y el coeficiente de relación interclase (CCI) de
malo a excelente24. La evaluación con dicha escala se detalla en una tabla (tabla 1).
En una primera búsqueda se incluyeron los descriptores “epicondylitis” AND “injection” y
“corticosteroid” AND “tennis elbow” encontrando un total de 471 artículos de los cuales 180
son de la base de datos de Pubmed, 19 de PEDro y 272 de WOS. Tras aplicar los criterios de
inclusión (ECCAs posteriores a 2009, en humanos y texto en español o inglés) quedaron 52
artículos, 21 en Pubmed, 10 en PEDro y 21 en WOS. Tras la lectura del título y resumen se
descartaron 25 artículos, quedando 27 de los cuales se eliminaron 12 por estar repetidos en las
distintas bases de datos, quedando un total de 15 artículos. Tras una lectura exhaustiva de los
artículos se descartaron 5 por no cumplir los criterios de inclusión o no puntuar >5 en la escala
PEDro, quedando finalmente 10 artículos para su estudio.
Las principales características de los estudios se detallan en la tabla (tabla 2).
En todas las intervenciones se compara la infiltración de corticoides con otro tipo de
tratamiento como por ejemplo, otro tipo de infiltraciones, infiltraciones con sangre autóloga25,
26,27, infiltración con plasma rico en plaquetas28, 29 e infiltraciones con un anestésico
local30.También se compara con tratamiento de fisioterapia o terapia física31, 32, 33, 34, ondas de
choque32 y terapia con placebo26.
En dichos estudios la edad media de los pacientes va desde los 37,32 a los 51,3 años. Además
la epicondilitis lateral se puede encontrar en diversos estados en los diferentes estudios.
Desde una epicondilitis lateral que nunca se ha tratado como en el estudio de Jindal et al
201327, pacientes con epicondilitis crónica28, 29, 32, 34, pacientes en periodo subagudo26, 31 o
simplemente diagnosticados de epicondilitis lateral sin importar el tiempo de lesión25, 33.
Las variables de estudio en casi todos los estudios fueron el dolor y la función, antes durante y
después del tratamiento. Además en diversos artículos, también se valora la fuerza de agarre y
de pinza.
Dolor
En cuanto a la medición del dolor se recurrió en todos los estudios, al uso de la escala visual
analógica o EVA35, dicha escala se compone de una línea de 10 centímetros fragmentada en 10
12
trozos de 1 centímetro numerado del 0 al 10, en la cual se le pide al paciente que señale en
que punto de la línea se encuentra su dolor, siendo 0 nada de dolor y siendo 10 el peor dolor
imaginable. En todos los estudios se observó una mejora significativa de dichas escala tanto
con la infiltración con corticoides como con la intervención con la que se compara.
Función
Para medir la función de los pacientes se usaron el cuestionario DASH26, 28, 29, 30, 34 (Disabilities
of the Arm, Shoulder and Hand) y el cuestionario PRTEE25, 32 (Patient-Rated Tennis Elbow
Evaluation).
El cuestionario DASH es un instrumento de medida de la calidad de vida de las personas con
disfunciones en las articulaciones del miembro superior, hombro, codo y mano. Por tanto nos
permite valorar la funcionalidad de esa persona en las actividades de la vida diaria. El
cuestionario DASH se compone de 30 ítems obligatorios y 2 módulos opcionales que nos
permite analizar el impacto de la lesión del miembro superior en el deporte, trabajo o tocar
instrumentos. Cada ítem se puntúa de 1 a 5 en orden creciente de intensidad de los síntomas.
Al final tras hacer unas operaciones la puntuación oscila entre 0 y 100, siendo 0 la mejor
puntuación libre de sintomatología y siendo 100 la peor puntuación36.
El cuestionario PRTEE es un instrumento de medida del dolor y disfunción del antebrazo en
personas con epicondilitis lateral. Consta de 15 ítems, 5 para graduar el dolor y 10 para
graduar la función. Cada ítem se puntúa de 0 a 10 en orden creciente de intensidad de los
síntomas. La suma de la puntuación de los ítems del apartado de función se divide entre 2 y se
suma con la puntuación en el apartado del dolor, dando así un resultado de entre 0 y 100
siendo 0 la mejora puntuación y 100 la peor37.
Fuerza de agarre
Para determinar la fuerza de agarre de la mano, en varios estudios se ha usado el
dinamómetro de mano. No en todos los estudios se usó el mismo, pero si es cierto que el que
más se ha usado ha sido el Dinamómetro de mano Jamar38. Dicho dinamómetro fue diseñado
por Bechtol y consistía en un puño con distintas posiciones ajustables a la mano y un sistema
hidráulico cerrado que registraba la fuerza en libras y kilogramos. Hoy en día dicho
instrumento ha sido aceptado como el más preciso a la hora de determinar la fuerza de agarre
de forma cuantitativa.
13
Debido a la diversidad de las intervenciones que se han visto en los estudios he decidido
agruparlas en 2 grupos: grupo de infiltraciones25, 26, 27, 28, 29,30(plasma rico en plaquetas, sangre
autóloga y anestésico local) y grupo de fisioterapia y terapia física 31, 32, 33, 34 (ultrasonidos,
excéntricos, ondas de choque ejercicio físico…).
Infiltraciones
En esta revisión hay 2 estudios en los cuales se compara la infiltración con corticoides con la
infiltración con plasma rico en plaquetas (Gautman et al28 y Perbooms et al29). En los dos
estudios se trató con pacientes con epicondilitis lateral crónica y se inyectaron 1ml de plasma
rico en plaquetas y 1ml de corticoesteroides (triamcinolona acetónido). En ambos estudios
hubo una mejora significativa de la sintomatología con ambos tratamientos. Es verdad que la
infiltración con corticoides parece actuar más rápidamente alcanzando su pico de máxima
mejoría a las 6 semanas 28y 8 semanas29 pero luego su efecto va decayendo, empeorando esa
sintomatología que había mejorado. En cambio la infiltración con plasma rico en plaquetas
aunque no mejora tan rápido como la infiltración sus efectos son mucho más prolongados
mejorando la sintomatología en todas las mediciones que se tomaron. Además en el estudio
de Gautman et al28 se comprobó que en el grupo de corticoides, tras analizar el tendón
mediante ecografía que el número de pacientes con debilidad en el tendón del extensor
común aumento de 2 a 12 al igual que aumentó el número de pacientes que sufrió erosión de
la cortical de 9 a 11.
En otros 3 estudios25, 26, 27 se comparó la infiltración con sangre autóloga frente a la infiltración
con corticoides, en estos 3 estudios se inyectaron 2 ml de sangre venosa autóloga en un grupo
frente a una infiltración con 1ml de corticoides (metilprednisolona acetato).
En el estudio de Jindal et al27 se comparó el efecto a corto plazo de estas dos intervenciones,
se tomaron dos medidas, a las 2 y a las 6 semanas, mejorando la sintomatología sin diferencias
entre grupos en la semana 2 pero si en la semana 6 obteniendo mejores resultados la
inyección con sangre autóloga.
En los estudios de Wolf et al26 y Arik et al25 se compararon dichos efectos en un plazo de 6
meses, consiguiendo una mejoría significativa en ambos grupos. Arik et al25 demostró mayor
eficacia de la inyección con sangre autóloga frente a la infiltración con corticoides mientras
que en el estudio de Wolf et al26 los resultados fueron similares entre estos dos grupos.
Mardani-Kivi et al30 comparó los efectos de una infiltración con anestésico local (procaína) con
los de la infiltración con corticoides. La sintomatología mejoró en ambos grupos siendo mucho
14
más rápida en la infiltración con corticoides en las primeras semanas bajando su efecto y
haciendo que recurriera la patología al contrario que la infiltración con anestésico cuyos
efectos fueron progresivos durante el seguimiento.
Terapia física
En este grupo se incluyeron todo tipo de tratamiento de fisioterapia o actividad física, desde
trabajo con excéntricos, masaje Cyriax, ondas de choque, ultrasonido, estiramientos y un
programa de ejercicio físico.
En el estudio de Olaussen et al31 se compara la eficacia de la infiltración con corticoides con la
terapia placebo y con masaje Cyriax, estiramientos, manipulaciones y ejercicios excéntricos
para la epicondilitis lateral aguda. Los resultados fueron a favor del grupo corticoides en las
primeras 6 semanas las cuales tuvo una mejora más que significativa con respecto a los otros
dos grupo, luego esta mejora descendió de tal manera que en la semana 26, no solo los
efectos eran más bajos que en el resto de grupos sino que su odds ratio bajo en un 91 % lo que
muestra un gran impacto negativo. Al finalizar el tratamiento los valores se igualaron y no se
encontraron diferencias significativas entre los 3 grupos.
Murtezani et al32 comparó la eficacia del ejercicio y ultrasonido con la infiltración con
corticoides. Hizo dos grupos, en el primero se administraron 18 sesiones de ultrasonido
pulsátil a 1,5 W junto con un programa de ejercicio de 6 semanas y en el otro grupo se
administró una inyección con corticoides. Se tomaron dos medidas durante el tratamiento,
una a las 6 semanas y otra a las 12. A las 6 semanas ambos grupos obtuvieron mejoras
significativas en los que se refiere a dolor, función y fuerza de agarre, sin embargo hubo
diferencias significativas a favor del grupo de corticoides. En cambio a las 12 semanas estas
diferencias se invirtieron a favor del grupo de ultrasonido.
Gündüz et al33 realizó un estudio comparando la eficacia de las ondas de choque, fisioterapia y
corticoides. Hizo 3 grupos, el primero recibió 10 sesiones de fisioterapia (calor local, masaje de
fricción y ultrasonidos), el segundo recibió una infiltración con corticoides y el tercero recibió
10 sesiones de ondas de choque a 1,4 bares y 4 Hz. Se tomaron medidas al mes, a los 3 meses
y a los 6 meses no encontrándose diferencias significativas entre grupos, mejorando todos los
grupos la sintomatología. El único factor que no obtuvo mejoría fue la fuerza de pinza.
Küçükçen et al34 en su estudio hizo dos grupos, al primero se le realizo la técnica de musculo
energía descrita por Sucher y Glassman durante 4 semanas seguidas mientras que en el otro se
inyectaron corticoides en la zona de mayor sensibilidad. A las 6 semanas los resultados fueron
15
positivos en ambos grupos, siendo significativamente mejores en el grupo de corticoides. Sin
embargo a partir de esta semana comenzó a disminuir dicho efecto hasta la semana 52 donde
el grupo de musculo energía obtuvo significativamente mejores resultados que el grupo de
corticoides, dejando ver el efecto progresivo de esta técnica.
El objetivo de esta revisión es valorar de forma crítica la efectividad que tiene la infiltración
con corticoesteroides a la hora de abordar una patología tan común como es la epicondilitis
lateral o codo de tenista. La infiltración con corticoesteroides es una práctica muy habitual
como tratamiento a este tipo de tendinopatías dado su potente efecto antiinflamatorio. Sin
embargo estudios recientes están demostrando que el termino epicondilitis no es el mejor
para denominar a esta patología ya que dicha patología no tiene por qué ir asociada a una
inflamación. Por este motivo se ha decidido realizar dicha revisión.
El tratamiento de dicha patología es muy amplio, en esta revisión me he centrado en la
infiltración con corticoesteroides. Dicha infiltración se compara con diversos tipos de
tratamiento. Las técnicas con las que se compara la infiltración son: otro tipo de infiltraciones
(sangre autóloga, plasma rico en plaquetas, anestésico local y placebo), ejercicio físico,
ultrasonidos, estiramientos, ejercicios excéntricos, ondas de choque y masaje Cyriax.
En tres estudios25, 26, 27 se usó la infiltración con sangre autóloga comparándola con la
infiltración de corticoesteroides. En los 3 estudios tanto la escala EVA como el cuestionario
DASH mejoraron significativamente en los dos grupos. En los estudios de Wolf et al26 y Arik et
al25 se midió el efecto en un plazo de 6 meses mientras que en el estudio de Jindal et al27 se
comparó el efecto a corto plazo entre estos dos tratamientos. En estos 3 estudios quedó claro
que la infiltración con corticoesteroides trae muy buenos resultados a corto plazo (2 semanas),
pero a partir de ahí los efectos empiezan a decrecer siendo peores que la infiltración con
sangre autóloga en 2 de los estudios25, 27 y no encontrándose diferencias significativas en otro
estudio26. La sangre autóloga obtuvo una mejoría progresiva de todos los parámetros en todas
las mediciones, por el contrario, la infiltración llega a un pico de efecto positivo y cuando lo
sobrepasa decae su efecto empeorando la sintomatología.
En otros dos estudios28, 29 se comparó la infiltración con corticoesteroides con la infiltración
con plasma rico en plaquetas. En ambos se midió el efecto a largo plazo (6 meses y 1 año). En
ambos estudios la sintomatología mejoró significativamente con ambos tratamientos. En
ambos estudios los mejores resultados de la infiltración con corticoides se dieron a las 6 y 8
16
semanas de tratamiento, a partir de ahí los efectos de dicha infiltración bajaron notablemente
y la infiltración con plasma rico en plaquetas demostró tener resultados mucho mejores.
Además en el estudio de Gautman et al28 aparecieron efectos secundarios como consecuencia
de la infiltración con corticoesteroides, estos efectos fueron: debilidad del tendón del extensor
común y una erosión de la cortical del epicóndilo lateral. Con el plasma rico en plaquetas no se
obtuvieron efectos secundarios, es más se mejoró en aspectos como la debilidad del tendón
del extensor común así como su degeneración.
Mardani-Kivi et al30 comparó la infiltración con un anestésico local y la infiltración con
corticoides. Los resultados fueron muy buenos en las primeras 3 semanas para el grupo de
corticoides triplicando la mejora de la sintomatología con respecto al anestésico local. Sin
embargo después de estas 3 semanas el efecto bajo y aumentaron los valores de EVA y DASH
haciendo que volviese la patología en un 34,7% de los pacientes. Por tanto, es cierto que los
efectos de los corticoides a corto plazo son muy buenos pero pasado ese periodo decrecen sus
efectos cosa que con el anestésico local no ha pasado consiguiendo una mejora progresiva.
También hay que decir que al terminar el periodo de seguimiento (12 semanas) los valores de
EVA y DASH son mejores en el grupo de los corticoesteroides que en el anestésico local. Habría
que tener un seguimiento más amplio para comprobar si el efecto de los corticoides sigue
bajando o se mantiene.
Olaussen et al31 hizo un estudio en el cual dividió la muestra en 3 grupos, fisioterapia e
infiltración con corticoides, fisioterapia y placebo y grupo control (esperar y ver). Los
resultados a las 6 semanas dejaron ver una mejor espectacular del grupo corticoides con
respecto a los otros dos (p<0,01). En cambio se produjo una bajada y estancamiento de la
mejoría entre las semanas 12 y 26, encontrando en esta ultima una diferencia significativa
entre los dos grupos anteriores y el grupo corticoides que obtuvo un efecto negativo. Los
resultados a las 52 semanas de seguimiento no mostraron diferencias significativas entre
grupos obteniendo todos los grupos alrededor de un 80% de éxito en el tratamiento según la
escala Likert de 6 puntos. El efecto positivo en el grupo corticoides a partir de la semana 26
debe ser en gran parte culpa de la fisioterapia que de la propia infiltración ya que en la
mayoría de los estudios vemos que cuando el efecto de dicha infiltración llega a su máximo
efecto, este efecto baja progresivamente con el tiempo.
Murtezani et al32 comparó la eficacia del ultrasonido con un programa de ejercicio físico con la
infiltración con corticoides. Realizó un seguimiento de 12 semanas. Los corticoides tuvieron un
efecto claramente visible a las 6 semanas obteniendo diferencias significativas con respecto al
17
otro grupo. Sin embargo este efecto decayó a las 12 semanas donde se invirtieron las
diferencias obteniendo el grupo ultrasonido una diferencia significativa con respecto a la
infiltración.
Gündüz et al33 quiso comparar la eficacia de la infiltración con corticoides comparándola con
las ondas de choque y con un programa de fisioterapia. Tras un seguimiento de 6 meses no se
encontraron diferencias significativas entre los tres grupos mejorando, todos la
sintomatología.
Por último, Küçükçen et al34 comparo la eficacia de la infiltración con corticoides con la técnica
de musculo energía, la cual se realizó durante 4 semanas seguidas. Los resultados mostraron
una mejora significativa de ambos grupos, pero hay que resaltar la gran mejoría a las 6
semanas en el grupo de la infiltración cuyos efectos estuvieron muy por encima del otro grupo.
Como cabía esperar a partir de esta sexta semana la eficacia de la infiltración va en descenso
empeorando la sintomatología de dicho grupo. En cambio la técnica de musculo energía
obtuvo una mejora progresiva durante todo el seguimiento obteniendo mucho mejores
resultados tanto en las semanas 26 y 52.
La infiltración con corticoesteroides es una práctica muy común a la hora de tratar
tendinopatías y ha demostrado tener una gran eficacia a corto plazo, mejorando de forma
sustancial la sintomatología, sin embargo, en todos los estudios se llega a un pico de máxima
mejoría, que cuando se pasa, sus efectos empiezan a decaer no siendo así de eficaz en el largo
plazo. Todas las intervenciones con las cuales se ha comparado han resultado ser iguales o
superiores (mayor número de casos) que la infiltración con corticoesteroides al final del
tratamiento.
18
7.1 Imágenes
Imagen 1
19
7.2 Figuras
Figura 1: diagrama de flujos
471 artículos
encontrados 3 bases
de datos
Pubmed: 180
artículos
PEDro: 19 artículos WOS: 272 artículos
159 Excluidos por
no ser ECCAs ni
estar entre los años
2009-2016
n=21
9 excluidos por no
ser ECCAs ni estar
entre los años
2009-2016
n=10
251 excluidos por
no ser ECCAs ni
estar entre los años
2009-2016
n=21
7 excluidos por
título y resumen
n=14
5 excluidos por
título y resumen.
n=5
13 excluidos por
título y resumen
n=8
12 excluidos por estar repetidos en las
diferentes bases de datos
n=15
Tras una lectura exhaustiva se han descartado 5
artículos por no cumplir criterios o no tener
una escala PEDro > 5
n=10
20
7.3 Tablas
Tabla 1: PEDro
Estudios Asignación
aleatoria
Asignación
oculta
Grupos
homogéneos
Cegamiento
participantes
Cegamiento
terapeutas
Cegamiento
evaluadores
Seguimiento
adecuado
Intención
tratar
Comparación
resultados
entre grupos
Medidas
puntuales y
de
variabilidad
Total
sobre
10
Olaussen et al 2015 SI SI SI NO NO NO SI SI SI SI 7/10
Gunduz et al 2012 SI SI SI NO NO SI SI NO SI SI 7/10
Küçükçen et al 2013 SI NO SI NO NO SI SI NO SI SI 6/10
Murtezani et al 2015 SI NO SI NO NO SI NO NO SI SI 5/10
Wolf et al 2011 SI SI NO SI NO NO NO SI SI SI 6/10
Gautman et al 2015 SI NO NO NO NO NO SI SI SI SI 5/10
Onur Arik et al 2014 SI NO SI NO NO NO SI SI SI SI 6/10
Jindal et al 2013 SI NO SI SI NO NO SI SI SI SI 7/10
Mardani-Kivi et al 2013 SI NO SI SI NO NO SI NO SI SI 6/10
Peerbooms et al 2010 SI SI SI SI SI NO SI NO SI SI 8/10
21
Tabla 2: Resultados y características de los estudios analizados.
Estudio Participantes Diseño de estudio Intervención Variables de
estudio
Instrumentos
de medida
Resultados
Olaussen et al 2015 N=177
Edad media: 46,9
Cursan con
epicondilitis de
entre 3 semanas a
2 meses
ECCA
3 grupos
Grupo inyección de
corticoesteroides
con fisioterapia
n=59
Grupo inyección de
placebo con
fisioterapia n=58
Grupo control n=60
Grupo corticoides con
fisioterapia: 2 inyecciones
con 10 mg de acetónido de
triamcinolona y 0,5 ml de
lidocaína al 2% más
fisioterapia (Ciriax,
estiramientos y excéntricos).
Se les prescribió naproxeno
Grupo inyección de placebo
con fisioterapia: 2
inyecciones con 1ml de
suero salino isotónico al
0,9% más fisioterapia (Ciriax,
estiramientos y excéntricos).
Se les prescribió naproxeno
Grupo control: esperar y ver.
Naproxeno.
. Mejora de la
sintomatología?
.Dolor
.Fuerza de agarre
.Dolor en AVD
. Escala Likert
.EVA
.Dinamómetro
hidráulico de
mano Jamar-
5030 J
.PFFI
El grupo corticoides obtuvo
una mejora significativa de
los parámetros con respecto
a los otros dos grupos en las
primeras 6 semanas (OR:
10,6 , p <0,01). Sin embargo,
a las 12 semanas no se
encontraron diferencias
significativas entre los 3
grupos y a las 26 la odds
ratio del grupo corticoides
descendió en un 91% lo que
muestra un gran efecto
negativo. A las 52 semanas
no se encontraron
diferencias significativas
entre grupos, todos
mejoraron la
sintomatología.
22
Estudio Participantes Diseño de estudio Intervención Variables de
estudio
Instrumentos de
medida
Resultados
Jindal et al 2013 N= 50
Edad media grupo
corticoesteroides:
37,32
Edad media grupo
sangre autóloga:
39,04
Cursan con
epicondilitis, la cual
no se ha tratado
ECCA
2 grupos
Grupo inyección
corticoesteroides
n=25
Grupo inyección
sangre autóloga
n=25
Grupo
corticoesteroides:
40 mg de
metilprednisolona
acetato con 1ml de
lidocaína al 2%
Grupo sangre
autóloga: se
extrajeron 2 ml de
sangre venosa que
se inyectaron
después de
mezclarse con 1ml
de lidocaína al 2%
.Dolor
.Grado de
discapacidad
. EVA
. Clasificación de
Nirschl
Ambos grupos mejoraron la
sintomatología y
demostraron una
disminución de EVA en las
semanas 2 y 6. No hubo
diferencia significativa
entre ambos grupos en la
semana 2 pero si la hubo en
la semana 6, obteniendo
mejores resultados la
inyección con sangre
autóloga consiguiendo una
media de EVA de 1,52
frente a 2,28 del grupo
corticoesteroides. Lo
mismo sucedió en la escala
Nirschl obteniéndose
diferencias significativas en
la semana 6 a favor de la
sangre autóloga 1,4 frente
2,4 de corticoesteroides.
23
Estudio Participantes Diseño del estudio Intervención Variables de
estudio
Instrumentos de
medida
Resultados
Murtezani et al
2015
N=49
Edad media: 51,3
Cursan con
epicondilitis
crónica.
ECCA
2 grupos
Grupo ejercicio
n=25
Grupo control n=24
Grupo ejercicio: 18
sesiones de
ultrasonido pulsátil
con una potencia
de 1,5 W y una
frecuencia de 1MHz
durante 5-7
minutos junto con
un programa de
ejercicios de 6
semanas
Grupo control:
inyección con 10
mg de
triamcinolona
acetónido con 1 ml
de lidocaína al 2%
en el punto de
mayor dolor.
.Dolor
.Función
.Fuerza de agarre
.EVA
.PRTEE
.Dinamómetro de
mano (Hand forcé
ANG 2010/01)
La media de todos los
parámetros mejoró
significativamente en los
dos grupos (p<0,001).
Además en la sexta semana
ambos grupos obtuvieron
los mejores valores de
dolor, función y agarre.
Comparando ambos
grupos, a las 6 semanas el
grupo de corticoesteroides
tuvo valores
significativamente mejores
que los del grupo ejercicio.
Sin embargo a las 12
semanas estas diferencias
dejaron de ser evidentes
obteniendo mejoras
significativamente mejores
en todos los parámetros el
grupo ejercicio.
24
Estudio participantes Diseño del estudio Intervención Variables de
estudio
Instrumentos de
medida
Resultados
Arik et al 2014 N= 80
Edad media: 45,2
Diagnosticados de
epicondilitis lateral
ECCA
2 grupos:
Grupo inyección
con sangre
autóloga n= 40
Grupo inyección
con
corticoesteroides
n= 40
-Grupo inyección
con sangre
autóloga: inyección
con 2 ml de sangre
autóloga venosa
mezclada con 1 ml
de prilocaina
clorhidrato al 2%
-Grupo inyección
con
corticoesteroides:
inyección con 1 ml
de 40 mg de
metilprednisolona
acetato mezclado
con 1 ml de
prilocaina
clorhidrato al 2%
.Dolor
.Función
.Fuerza de agarre
.EVA
.PRTEE
.Dinamómetro
hidráulico de mano
En ambos grupos tanto el
marcador EVA, PRTEE y
fuerza de agarre mejoraron
significativamente después
del tratamiento (p=0,0001).
Los corticoides mejoraron
estos marcadores más
rápido que la sangre
autóloga en los primeros 15
días decayendo después sus
efectos. En cambio los
efectos positivos de la
sangre autóloga se
mantuvieron en el tiempo y
al final fueron mejores.
Además la tasa de
recuperaciones totales por
parte de la sangre autóloga
fue del 95% mientras que
en los corticoides fue de un
62,5 %.
25
Estudio Participantes Diseño del estudio Intervención Variables de
estudio
Instrumentos de
medida
Resultados
Wolf et al 2011 N=28
Edad media: 49
Cusan con
epicondilitis lateral
de menos de 6
meses de evolución.
ECCA
3 grupos:
Grupo de inyección
con salino n=10
Grupo de inyección
con sangre autóloga
n=9
Grupo de inyección
con
corticoesteroides
n=9
Grupo inyección con
salino: 2 ml de
suero salino
mezclado con 1 ml
de lidocaína
Grupo sangre
autóloga: 2 ml de
sangre autóloga
mezclado con 1 ml
de lidocaína
Grupo
corticoesteroides: 2
ml de
corticoesteroides
mezclado con 1 ml
de lidocaína
.Dolor
.Función
.EVA y PRFE
.DASH y PRFE
Hubo una mejora
significativa de todas
las variables entre los
periodos de inicio de
tratamiento y 2
semanas, 2 semanas y
2 meses y 2 meses y 6
meses. Solo se
encontraron
diferencias
significativas entre los
3 grupos en la
puntuación de función
PRFE a los 6 meses
teniendo una mejor
función el grupo de
inyección con salino.
26
Estudio Participantes Diseño del estudio Intervención Variables de
estudio
Instrumentos de
medida
Resultados
Mardani-Kivi et al
2013
N=100
Edad media: 44,7
Epicondilitis latera
de más de 6
semanas de
evolución y con un
VAS > 6
ECCA
Grupo inyección
con
corticoesteroides
n=49
Grupo inyección
con anestésico local
n=51
Grupo inyección
con
corticoesteroides: 1
ml de
metilprednisolona
acetato en el punto
de máxima
sensibilidad/ dolor
Grupo inyección
con anestésico
local: 1 ml de
procaína al 2 % en
el punto de máxima
sensibilidad /dolor
.Dolor
.Disfunción del
codo / función
. EVA
. DASH
Hubo una mejora significativa
tanto en la escala EVA como
en DASH en ambos grupos,
pero con diferencias
significativas en ambos, ya que
en 3 semanas las reducciones
de dichos parámetros fueron 3
veces mejor en el grupo de
corticoesteroides que en el
grupo de anestésico local. Sin
embargo la respuesta en las
semanas 6 y 12 se redujo en el
grupo de los corticoesteroides,
aumentando sobre todo las
puntuaciones EVA y DASH a las
12 semanas (p<0,05) lo que
sugiere la recurrencia de la
patología en un 34,7% de los
pacientes de dicho grupo. En el
grupo del anestésico local no
hubo diferencias significativas
en dichos parámetros a las 6 y
12 semanas.
27
Estudio Participantes Diseño del
estudio
Intervención Variables de
estudio
Instrumentos de
medida
Resultados
Gündüz et al 2012 N=59
Edad media grupo 1:
43,6
Edad media grupo 2:
45,7
Edad media grupo 3:
44,9
Cursan con epicondilitis
lateral
ECCA
3 grupos
Grupo I n=19
Grupo II n=20
Grupo III n=20
Grupo I: 10
sesiones de terapia
física (calor local,
masaje de fricción y
ultrasonido 1
W/cm2 5 minutos)
Grupo II: inyección
con 20 mg de
metilprednisolona
acetato mezclado
con 1ml de
prilocaina
Grupo III: 10
sesiones de ondas
de choque en días
alternos (1,4 bar- 4
Hz)
.Dolor
.Fuerza de agarre
.Fuerza de pinza
.EVA
.Dinamómetro
hidráulico de mano
Jamar
.Dinamómetro de
dedos
Se encontraron
mejoras
significativas en los
3 grupos en cuanto
a dolor y fuerza de
agarre se refiere. Lo
valores en la fuerza
de pinza no se
vieron modificados
en ninguna de las
intervenciones. No
hubo diferencias
significativas entre
grupos.
28
Estudio Participantes Diseño del estudio Intervención Variables de
estudio
Instrumentos de
medida
Resultados
Küçükçen et al
2013
N=82
Cursan con
epicondilitis
crónica.
Edad media grupo
1: 46,17
Edad media grupo
2: 43,78
ECCA
2 grupos
Grupo 1(musculo
energía)
Grupo 2
(corticoesteroides)
Grupo musculo
energía: se realizó
la técnica de
musculo energía
como la describió
Sucher y Glassman
durante 4 semanas
seguidas.
Grupo
corticoesteroides:
40 mg de
triamcinolona
acetónido mezclado
con 1ml de
lidocaína al 1%
inyectado 1cm
distal al epicóndilo
en la zona de mayor
sensibilidad.
.Dolor
.Función
.Fuerza de agarre
.EVA
.DASH
.Dinamómetro
hidráulico de agarre
Hubo una mejora
significativa de todos los
parámetros en ambos
grupos. En el grupo de
corticoides el mayor punto
de mejoría se encuentra en la
semana 6 en todos los
parámetros, disminuyendo
en las semanas 26 y 52. En
cuanto al grupo de musculo
energía la mejora de la
sintomatología es gradual
alcanzando los mejores
resultados en las semanas 26
y 52 donde se encuentran
diferencias significativas con
respecto al grupo corticoides
al contrario que pasa en la
semana 6.
29
Estudio Participantes Diseño del estudio Intervención Variables de
estudio
Instrumentos de
medida
Resultados
Gautman et al 2015 N=30
Cursan con
epicondilitis crónica
ECCA
2 grupos
Grupo plasma rico
en plaquetas n=15
Grupo
corticoesteroides
n=15
Grupo plasma rico en
plaquetas: se
extrajeron 20 ml de
sangre que se pasó
por la centrifugadora
a 1500 rpm. Se
inyectaron 2 ml de
PRP en la zona de
mayor sensibilidad
Grupo
corticoesteroides:
2ml de
metilprednisolona
(40mg/ml) se
inyectaron en la zona
de mayor
sensibilidad
.Dolor
.Función
.Fuerza de agarre
.Apariencia del
tendón
.EVA
.DASH
.Escala Oxford codo
.Dinamómetro de
agarre
.Ecógrafo
En ambos grupos hubo una
mejora significativa de la
sintomatología tras la
intervención. Sin embargo en el
grupo corticoides los mejores
resultados se obtuvieron en las
primeras 6 semanas,
disminuyendo dicho efecto a los
6 meses produciendo una vuelta
de la sintomatología en el 46,7%
de los pacientes. Al contrario
pasa con la infiltración de
plasma cuya mejora es
progresiva. Además en el grupo
corticoesteroides se
incrementaron el número de
pacientes con debilidad el
extensor común tras el
tratamiento de 2 a 12 así como
de la erosión de la cortical de 9 a
11 pacientes.
30
Estudio Participantes Diseño del
estudio
Intervención Variables de
estudio
Instrumentos de
medida
Resultados
Peerbooms et al
2010
N=100
Edad media grupo 1:
47,3
Edad media grupo 2:
46,9
Cursan con
epicondilitis crónica
ECCA
2 grupos
Grupo plasma
rico en plaquetas
Grupo
corticoesteroides
Grupo plasma rico en
plaquetas: 27 ml de
sangre se extrajeron y
se combinaron con 3 ml
de citrato de sodio. 1 ml
de PRP se inyectaron en
el tendón del extensor
común.
Grupo
corticoesteroides: 1 ml
de triamcinolona
acetónido con
clorohidrato de
bupivacaína con
epinefrina fue inyectado
en el tendón del
extensor común.
.Dolor
.Función
.EVA
.DASH
Hubo una mejora
significativa en ambos grupos
durante la intervención
consiguiendo un porcentaje
de éxito en el tratamiento de
un 49% en el grupo
corticoesteroides y un 73%
en grupo plasma. Los
mejores resultados en el
grupo de corticoesteroides
se obtuvieron en la semana 8
disminuyendo hasta la
semana 52 donde hubo una
amplia diferencia entre el
plasma rico en plaquetas y
los corticoesteroides.
ECCA (Ensayo Clínico Controlado y Aleatorizado), EVA (Escala Visual Analógica), DASH (Disabilities of the Arm, Shoulder and Hand), PRTEE (Patient-Rated
Tennis Elbow Evaluation), PRFE (Patient Rated Forearm Evaluation), PFFI (Pain Free Function Index)
31
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