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Año 19 Edición semanal 788 • 15 al 21 de enero 2016 • ISSN: 2422-1953 • $1000 www.periodicoeldiario.com • [email protected] E n estos días el gobernador Carlos Amaya estuvo en Duitama frente a decenas de dirigentes de las organizaciones sociales de base del departamento quienes, se supone, son los genuinos representantes de las comunidades a partir de los múltiples problemas que en estos momentos dificultan la realidad. Los impactos ambientales, el cambio cli- mático, el actual Fenómeno ‘El Niño’, la pobreza, la falta de oportunidades, forman parte principal de la lista. Pero también para mostrar las esperanzas y las expectativas que esas mismas comunidades abrigan a pesar de las dificultades y la crisis. Oyendo los planteamientos de las partes es fácil deducir que la clave del éxito de este gobierno puede estar precisamente en el diálogo abierto y franco con los distintos actores sociales para abordar cada problemática, pero también puede estar allí el mayor peligro de fracaso de la administración que comienza, y de otra inmensa frustración para la gente. En medio de las actuales circunstancias el gobernador Amaya debe calcular con extremo cuidado cada paso y sopesar cada palabra antes de cualquier decisión, incluso frente a cualquier declaración o compromiso. Ver páginas 9. / Foto: Hisrael Garzonroa-ELDIARIO El diálogo social sería la clave Pg. 2 y 3 Pg. 4y 5 Pg. 8 El gran año de EL DIARIO Tiempo para el agua El 'botín político' de Chiquinquirá

EL DIARIO. Ed 788

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Periódico EL DIARIO de Boyacá

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Page 1: EL DIARIO. Ed 788

Año 19 Edición semanal 788 • 15 al 21 de enero 2016 • ISSN: 2422-1953 • $1000 www.periodicoeldiario.com • [email protected]

E n estos días el gobernador Carlos Amaya estuvo en Duitama frente a decenas de dirigentes de las organizaciones sociales de base del departamento quienes, se supone, son los genuinos representantes de las comunidades a partir de los múltiples problemas que en estos momentos dificultan la realidad. Los impactos ambientales, el cambio cli-

mático, el actual Fenómeno ‘El Niño’, la pobreza, la falta de oportunidades, forman parte principal de la lista. Pero también para mostrar las esperanzas y las expectativas que esas mismas comunidades abrigan a pesar de las dificultades y la crisis. Oyendo los planteamientos de las partes es fácil deducir que la clave del éxito de este gobierno puede estar precisamente en el diálogo abierto y franco con los distintos actores sociales para abordar cada problemática, pero también puede estar allí el mayor peligro de fracaso de la administración que comienza, y de otra inmensa frustración para la gente. En medio de las actuales circunstancias el gobernador Amaya debe calcular con extremo cuidado cada paso y sopesar cada palabra antes de cualquier decisión, incluso frente a cualquier declaración o compromiso. Ver páginas 9.

/ Foto: Hisrael Garzonroa-ELDIARIO

El diálogo social sería la clave

Pg. 2 y 3 Pg. 4y 5 Pg. 8El gran año de EL DIARIO Tiempo para el agua El 'botín político' de Chiquinquirá

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P 2Edición 788EL DIARIO

El 2015, gran año de EL DIARIOArranca el año laboral y productivo, no sin antes hacer los respectivos balances de 2015 y las proyecciones para 2016. Con optimismo, que no es que haya en el país por estos días, hacemos un balance de EL DIARIO.

Logramos el código internacional para publicaciones escritas ISSN

@ELDIARIOBOYACA la tercera cuenta más influyente de Boyacá

EL DIARIO y su consolidación como empresa

Sumamos amigos, alianzas y grandes satisfaccionesC omo medio que aborda la política de Boyacá,

tuvimos un año de mucho trabajo, de gran tensión y de retos nuevos que fueron exitosos

en experiencia y conocimiento. Por ser un año políti-co se movió mucha información y un incremento del número de visitas a www.periodicoeldiario.com, pero sobre todo sostenibilidad en las visitas mostró que vamos bien y cada vez tenemos más apoyo y acompañamiento; es decir que ahora EL DIARIO tiene seguidores y lectores más fieles y constantes.

Logramos la consolidación de audiencias, lo que se reflejó en la gran cantidad de comentarios, aportes, crí-ticas y sugerencias que siempre tuvimos y tenemos en cuenta para orientar contenidos y saber hacia dónde guiar nuestro trabajo, gracias a una comunidad más activa y participativa.

Por primera vez en un año de elecciones nos vin-culamos con firmas importantes a nivel nacional para realizar encuestas políticas para Boyacá; más allá de la polémica que generaron los resultados y de los cues-tionamientos que siempre se hacen a estas firmas sobre la metodología, alcance, orientación, y otros, fue un ejercicio de gran valor para no-sotros y nos permitió crecer un poco más y meternos en terrenos no conocidos.

También compartimos la grata noticia de que la Biblioteca Nacional de Colom-bia le asignó al Periódico EL DIARIO el Nú-mero Internacional Normalizado para Pu-blicaciones Seriadas (ISSN por sus siglas en inglés). De acuerdo con la Norma ISO-3297, esta casa editorial ya cuenta con su respecti-vo código, el cual fue autorizado mediante el número 2422-1953 del día 29 de enero de 2015.

El ISSN consiste de un número de ocho dígitos que identifica a las publicaciones periódicas, inclu-yendo las producidas de manera electrónica y que se utiliza como un identificador referente al origen o al contenido de cada publicación. Así, al obtener este có-digo se les facilita a los investigadores y lectores citar las publicaciones seriadas con precisión y sin equívo-cos; igualmente, facilita los procesos de control biblio-gráfico de las publicaciones seriadas.

Este logro se dio cuando EL DIARIO llegó a su 746 edi-ción, dejando constancia de un trabajado realizado con la mayor calidad al momento de transmitir la informa-ción, tanto en la versión impresa como en el portal web.

Partimos de seguimientos en nuestras redes a lar-gos plazos, casi vacuos y sin respuesta; pero, para hoy, nuestro manejo de redes sociales, que abarcan desde plataformas como LinkIn, Google+, YouTube, Facebook, SoundCloud y la recién agregada cuenta de Flickr, se han visto incrementadas ampliamente, con lectores críticos y con carácter, todos demostrando que quieren información de calidad por y para su región.

En el mes de julio de 2015, en el top de las 5000 cuen-tas más influyentes de Colombia, gracias un estudio de posicionamiento de Quanticotrends.com con grata sor-presa nos enteramos que @ELDIARIOBOYACA es la terce-

Si hay algo de lo que puede presumir EL DIARIO es de los columnistas y amigos que tiene. Los mejores pensadores en diferentes temas y corrientes de pen-samiento han escrito y plasmado sus análisis. Boyacá necesita que la reescribamos siempre, por eso 2015 fue un año de consolidación de los mejores y más aplica-dos columnistas de Boyacá.

Logramos como siempre la fidelidad, rigurosidad y pertinencia del profesor Edilberto Rodríguez Araujo, di-rector de CENES de la UPTC, que pese a sus quebrantos de salud, mostró un compromiso indeclinable a prueba de todo con la academia, la economía y con sus lectores.

No es un secreto que las condiciones laborales de quienes trabajan en medios no son las mejores;

sin embargo en este aspecto EL DIARIO ha dado sal-tos cuánticos. A pesar de las limitantes económicas, los pagos demorados, las cuentas por pagar y lo complejo que resulta crear y generar empresa de medios, dimos

en 2015 los pasos len-tos pero seguros en la conformación de una empresa que genera empleo en condicio-nes de dignidad y formalidad. Podemos decir que 2015 fue determinante para lo que significa ser empresa. Esperamos seguir avanzando en este camino y seguir cumpliendo a las personas y valiosos profesionales que hoy acompañan este proyecto periodístico

regional y a quienes les agradecemos su trabajo, entre-ga, paciencia y dedicación.

Nuestra sede, que proyectamos como la “casa de la información de Boyacá” toma cada vez más forma. Durante este año funcionó EL DIARIO en esta sede, a la

ra cuenta más influyente de Boyacá. Mediante una avan-zada herramienta de inteligencia, medición y monitoreo de redes sociales analizan y cruzan información con la que logran establecer cuáles son las cuentas más rele-vantes. Ahora contamos con una red de 24.005 seguido-res a los que agradecemos por este reconocimiento.

La pluma orientadora de los derechos humanos de Manuel Restrepo, director de la Maestría de De-rechos Humanos de la UPTC, quien a pesar de sus grandes retos personales y profesionales ha mante-nido la constancia, profundidad y eje discursivo que requiere hoy Boyacá y Colombia, frente al compro-miso con la paz.

El artesano del campo, el sembrador de moras, el campesino acorralado por el banco Agrario, el amante cotidiano de la política, el que fue alcalde, el Iguaqueño que desde Boyacá habla si tapujos del Estado, la políti-ca y otros temas que apasionan.

Nuestra cuota de la bella Duitama, donde seguimos creciendo, el ingeniero Guillermo Corredor, un experto en lo público, que marca una pauta ética en el ejercicio de la política. También ha sido una voz reflexiva de la Duitama anhelada.

Jacinto Pineda, el ahora director de la ESAP Boyacá-Ca-sanare, gran especialista y analista, ha tocado a profun-didad temas como la pobreza en Boyacá, la violencia, el suicidio y otros que son de orden social y que relaciona con la gestión pública, la transparencia y la política.

El análisis y la actualidad del occidente del departa-mento Servilio Peña. Los escritores Carlos Castillo Quin-tero, nacido en Miraflores actual profesor asociado del Taller de Escritores de la Universidad Central –TEUC, y docente de la Maestría en Escrituras Creativas de la Uni-versidad Nacional; Guillermo Velásquez nacido en San Vicente de Chucurí, Santander, y residente en Moniquirá, Boyacá; y, el escritor Darío Rodríguez oriundo de Duita-ma, Filósofo de la Universidad Santo Tomás, colaborador permanente de la plataforma periodística Neupic, de la revista Razón Pública y del Periódico EL DIARIO.

Victor Corcoba, María Clemencia Torres, Silvio Aven-daño, Carlos Julio Castro, Edilberto Fagua, Guillermo Corredor Bernal, Darío Álvarez Morantes y otros más colaboradores de la opinión política, social, económica y cultural de toda Boyacá; personajes reconocidos por su trayectoria cada uno en su ámbito y que hacen de EL DIARIO un periódico de reflexión, opinión y diversidad.

Sobre nuestras alianzas: Una política amiga de EL DIARIO, definió su relación con nuestro director Pedro Mendieta como que “genera sentimientos encontrados” y es casi como la relación que muchos han generado con el mismo medio. Algunos periodistas, especialmen-te, tienen sentimientos encontrados con EL DIARIO. No saben si mencionarnos, ignorarnos, saludarnos, atacar-

nos, amarnos u odiarnos. Hay algo claro, es un medio que ha buscado, no se sabe si lo ha logrado o no,

una identidad propia y en ocasiones no es fácil de entender para otros. Lo sabemos.

Por esa extraña relación con algunos me-dios, es que agradecemos de manera espe-cial a RCN, medio con el cual por primera vez EL DIARIO tuvo alianza. Juntos, RCN-EL DIARIO realizaron el foro “Encuentro por el deporte”. Una alianza que nos dejó el mejor de los sabores: solidaridad, res-peto, compromiso. Sobre todo, un trabajo conjunto que dejó para todo el ámbito

deportivo el mejor de los balances y que será la base para nuevos encuentros en el

2016. Así lo esperamos.

Tenemos muchas ideas para celebrar

todo el año. Y si ustedes nos

ayudan con más ideas, patrocinios,

proyectos y alianzas para

desarrollar juntos, ahí estaremos con

agradecimiento recibiendo todo

lo bueno.

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P 3 Edición 788 EL DIARIO

El 2016, los veinte años, el gran retoCada día desde el 17 de julio de 1996, desde el periódico EL DIARIO y cada día

desde el 1 de octubre de 2011, desde periodicoeldiario.com buscamos pre-sentar mejor los contenidos, incluir diversas formas de expresión, profundizar en temas relevantes, proponer agenda en temas que son fundamentales para Boya-cá, mejorar la interacción con ustedes.

El director de EL DIARIO Pedro Mendieta con su particular mirada y propues-ta de consolidación de la región; con su irreverencia, rebeldía y profundo cono-cimiento de los temas más importantes de Boyacá ha mantenido unas ideas e ideales políticos, sociales y sectoriales que consolidan este proyecto que en 2016 cumple 20 años como impreso y 5 en entornos virtuales.

Los retos. Como siempre la dificultad económica que aunque se van supe-rando, impide más solidez en investigaciones que se quieren adelantar y un cre-cimiento más dinámico. Ideas hay muchas; proyectos, todos; ganas de cambios y mejoras, cada día. Así que este año es decisivo, productivo y renovador. Así lo estamos pensando, y seguro así será.

Si 2015 fue nuestro año, 2016 será el de nuestros 20 años, una fiesta que empie-za desde este primer día laboral del año, desde esta primera edición impresa, desde este nuevo comienzo de sueño de un periodismo de mayor seriedad, investigación y análisis; de una empresa sólida con más garantías y expansión para todos los de la casa; de contar con más profesionales serios, comprometidos con su profesión, con la escritura y la rigurosidad, (en este tema Boyacá está mal. Faltan periodistas rigurosos, éticos y comprometidos); de lectores e internautas con quiénes seguir en la conversación y el diálogo de nuestra realidad local, regional, autónoma y crítica.

que ahora solo le faltan solo algunos detalles. Debemos la reunión de todos los que siempre son bienvenidos para compartir.

Desde el proceso de impresión de EL DIARIO hasta la construcción de la pla-taforma de www.periodicoeldiario.com, se han hecho con empresas boya-censes, en coherencia con nuestra mirada empresarial de crecer como región y apoyarnos mutuamente. Ojalá también sea una invitación para que las empresas de Boyacá crean en los productos propios y juntos construir una mejor sociedad.

Toda una empresa que sigue gracias a nuestra gerente Sandra Guerrero por su convicción, paciencia e insistencia para lograr todo esto. A Kevin Espitia, genio y figura. A Julio Medrano, un señor necesario, bienvenido de nuevo. A Fernando Alvarado por llegar a todos. A Hisrael Garzón sin palabras, la mitad de todo este proyecto, la media naranja, llena de jugo, luz y color. A Pedro Mendieta porque EL DIARIO es su vida.

A Javier Hernández, Andrea Rodríguez, Miguel Ángel Montañez, a los periodis-tas, columnistas, colaboradores y amigos que durante 2015 aportaron su grano de arena, en este movimiento constante, muchas veces telúrico que es EL DIARIO, muchas gracias. Y para completar este gran año a los anunciantes que confiaron, y sobre todo y especialmente a los lectores por estar.

Boyacá Chicó en jaqueOPINIÓN

L a escuadra ajedrezada que trajo por primera vez el fútbol profesional al

departamento de Boyacá hoy vive su mayor crisis deportiva e institu-cional. A la falta de recursos econó-micos para formar un plantel de categoría se suma la preocupación de verse al borde del descenso.

Lejos quedaron las aspiracio-nes del Boyacá Chicó de brillar a nivel nacional e internacional. El título obtenido en 2008 y la pos-terior participación en Copa Liber-tadores por parte de la escuadra ajedrezada es sólo un vago re-cuerdo que cada vez se hace más difícil de repetir.

Al empezar la Liga Águila 2016, Boyacá Chicó aparecerá en el de-cimoquinto puesto en la tabla del descenso, solo cinco puntos lo separan del infierno de la B. Un horizonte nublado más si se tiene en cuenta que el plantel no encuentra respaldo institucional para afrontar esta crisis.

Eduardo Pimentel ha sido el gran artífice de los éxitos y la gloria de este equipo en sus 15 años de existencia, pero también es el principal responsable de la crisis que vive hoy la institución. No es un secreto para nadie que Pimentel ve al Boyacá Chicó como un negocio en el que realiza una pírrica inversión y espera obtener el mayor de los créditos.

Han sido numerosas las con-troversias que ha protagonizado Pimentel como director técnico y presidente del Boyacá Chicó, no

hay que olvidarse de aquella ocasión en que el club ajedrezado fue sancionado sin poder inscribir jugadores por el incumplimiento del contrato de Wason Rentería en el momento de su transferencia al Inter de Porto Alegre. O aquella vez en que mediante su cuenta de twi-tter amenazó con golpear a periodistas o más recientemente, la advertencia que hizo a su propio plantel a través de su cuenta de twitter.

Es necesario ganar hoy contra el Cali,de no hacerlo se vendrían cambios sustanciales y de-terminantes. Suficiente ya los malos resultados.

Hoy la polémica se centra en las acusaciones que ha hecho Eduardo Pimentel sobre el gober-nador saliente del departamento, Juan Carlos Granados. Pimentel afirmó que Granados le ha-bía prometido la construcción de una sede de entrenamiento para el Boyacá Chicó pero que la obra se detuvo y lleva ocho meses parada por-que Granados se apropió el dinero para la adqui-sición de una finca en el municipio de Anapoima.

Ante las graves acusaciones de Pimentel, quien salió en defensa de Granados fue el nue-vo gobernador, Carlos Amaya. “Le hago una cordial invitación al ‘Profe’ para que le bajemos al tono en los medios, ya que el exgobernador Juan Carlos Granados merece respeto; él tam-bién representa la institucionalidad de todo un departamento”, afirmó Amaya en declaraciones al diario Boyacá 7 días.

Amaya también aprovechó para advertir que no tiene nada en contra del fútbol, es más, le parece una buena disciplina. Pero aseguró que en el departamento hay otras disciplinas deportivas, como el ciclismo, que merecen ma-yor atención y por ende contarán con una ma-yor cantidad de recursos.

Siendo así, habrá que esperar la respuesta del controvertido Pimentel que en más de una ocasión ha amenazado con llevarse al equipo a jugar en Yopal o Villavicencio, o a donde quiera que le aseguren recursos económicos a su club. Habrá que esperar también si la es-cuadra ajedrezada cumple la hazaña de con-servar la categoría teniendo a Juan Alejandro Mahecha como líder de este grupo de peones.

Daniel Triviño@Daniel5462

Sede Casa EL DIARIO. / Foto: Hisrael Garzonroa - EL DIARIO

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P 4Edición 788EL DIARIO

¿2016 el año del agua?A propósito de la celebración del Día

Mundial de los Humedales que se realiza el 2 de febrero, EL DIARIO ha querido compartir con ustedes algunas reflexiones sobre este recurso, con base en el documento original de Felipe Andrés Velasco, el representante de Causa Tota, quién muy amablemente nos ha permitido extractar algunos temas que por espacio físico vamos a destacar. La más valioso, generar construcción de comunidad en torno al agua. Aquí parte del proceso y del paso a paso.

MEDIO AMBIENTE

¿Cómo desarrollar gobernanza con relación al agua?

Los humedales: Nuevo mundo descubierto

Desnudo y Globo Gris: determinantes

La Causa Tota y gobernanza del agua

Hacemos la reflexión para el caso Lago de Tota en Colombia y la denominada Causa Tota como causa cívica en su cuidado –nacida un 21 de diciembre de 2011-. Más allá de cualquier posible distorsión con-temporánea del término gobernanza en las discusio-nes del agua, hemos querido usarla como antesala de nuestro escrito para deconstruir, para desaprender, y para desnudar su semántica en lo que consideramos es y puede seguir siendo: El arte equilibrado de go-bierno, la capacidad colectiva de ser y estar, pero más de estar, de asimilarlo como capacidad cotidiana.

Es ante todo una reflexión para desaprender. Ha sido al menos, el caso particular del que se ofrecen elementos de discusión, con el Lago de Tota.

Para éste lago con su Causa Tota[1], el camino co-menzó con una página en blanco. La construcción del proceso tuvo por diseño el objetivo mayor, pero su edificación ha sido sobre la marcha. Y éste es un as-pecto del que también ésta reflexión hace un llamado, porque la flexibilidad y la capacidad de adaptación y amoldamiento de los procesos cívicos, de la gober-nanza, que es un requisito importante para no olvidar:

Las cosas no resultan siempre como se quiere, pero las causas, creemos, deben tener en sus acto-res la capacidad de encontrarle la comba al palo, esa virtud de lograr continuar pese a todo, explorando caminos para salir de una dificultad o bloqueo.

Con el registro y contacto ante la Red Mun-dial de Humedales, no solamente se comenzó así una gestión de visibilidad valiosa para nuestro lago, sino que comenzó a abrirse todo un hori-zonte de conocimiento hasta entonces casi to-talmente desconocido localmente: El mundo de los humedales, y las posibilidades de engranaje entre organizaciones de la sociedad civil y ONG, con estrategias de política global, al tiempo con aplicación e incidencia local (caso concreto: La Convención Ramsar de Humedales)[4].

De repente y pronto, así comenzamos a ver y entender nuestro Lago de Tota de otra manera, en un contexto más global, más encadenado a las dinámicas y sus entornos, y a la vez más ate-rrizado a lo particular y local: Comprendiendo mejor la dinámica ecológica, podíamos comen-zar a entretejer mejor la comprensión hom-bre-territorio en lo particular.

Cuando todo ello enlazó con la referida Carta Abierta, está-bamos preparados para comenzar a deliberar con conocimiento y carácter, y fue así como, ante el silencio del Gobierno para res-ponder nuestra carta, le hicimos saber con un desnudo colectivo (Marzo, 2012) –una acción madura y respetuosa-, que el Lago de Tota debía respetarse, verse de frente sin temores, y que de-bía desnudarse sin miedo ni pena su situación para comenzar a resolverla. La respuesta llegó pronto, débil pero facilitó engranar nuevas acciones.

Al tiempo con ello dimos otro paso fundamental de gestión y gobernanza: concursamos y ganamos una iniciativa de la misma Red Mundial de Humedales, que fortaleció nuestra voz cívica y expuso con firmeza la situación de nuestro lago como humedal en riesgo. Fue la obtención para el Lago de Tota del galardón Globo Gris de Humedales, en el marco de la Ramsar COP11 en Rumania (junio, 2012).

Y así, en esa primera etapa, la Causa Tota forjó un nombre y un carácter, que no han parado de actuar y edificar acciones des-de entonces, y que han logrado que Gobierno, propios y terceros, todos actores diversos del amplio mapa que interviene con la cuenca, hayan volteado y sigan volteando la mirada al Lago de Tota con ojos de conciencia y necesidad de acciones correctivas y cuidadosas con éste valioso territorio hídrico. No ha sido un camino color de rosa, y en todo ello la comunicación e incomu-nicación (y mal-entendidos) han jugado un papel determinante, para la acción positiva, como también para lo contrario –de esto reflexionamos a renglón seguido-.

Ésta es una causa socio-ambiental y proceso de gobernanza gestadas con debates diversos durante al menos dos años previos, finalmente nacida en la Fundación Montecito un 21 de diciembre de 2011 mediante la “Carta Abierta en defensa del sagrado Lago de Tota”[2], que semanas después fue teji-do a varias manos su objetivo desde el allí creado movimiento Mocilato (creado para protección del Lago de Tota), y así diseñado y escrito su propósito: “Recuperación y preservación perpetua del Lago de Tota y su cuenca, bajo criterios de uso racional – Orden al territorio, y armonía en los propósitos”.

Aquella carta abierta planteó como tal (de manera abierta y pública), ante el Gobierno Nacio-nal, que el Lago de Tota como patrimonio natural y estratégico de Colombia, debía ser atendido y protegido. La carta expuso del Lago de Tota, qué es, nuestra protesta y oposición a malas prácticas, nuestras exigencias, nuestro apoyo a mejores prác-ticas, y nuestro reclamo por una atención prioritaria de la Nación.

Así nació. Pocos días después dicha carta recibió un valioso eco en el editorial de un medio de pren-sa nacional importante10, y rápidamente se escaló en la atención.

Por aquellos días del citado evento 1er Foro Azul (Dic, 2010), se efectuó una sencilla pero a la postre fundamental acción para la gestante cau-sa, como fue entablar contacto directo, vía correo electrónico, con la Red Mundial de Humedales (World Wetland Network – WWN)[3], y registrar al Lago de Tota en su mapa de humedales global.

/ Foto: Hisrael Garzonroa - EL DIARIO

Para asegurar resultados que favorezcan la conservación del preciado líquido, no sólo es necesario su protección sino también la existencia de una justicia ambiental y humana.

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P 5 Edición 788 EL DIARIO

La comunicación en código «conectar con la acción» Cómo lograrlo. Para el caso del Lago de Tota, el

proceso de su Causa Tota surgió en la iniciativa de una comunidad que podríamos encasillar como ur-bana y con cierta formación académica, vista desde los esquemas contemporáneos. Hacemos parte de una comunidad necesaria y real del mapa de acto-res en la cuenca, pero no éramos un grupo de base rural o campesino, como ha sido el caso de otros procesos. Y esto hizo que las cosas, en un comienzo, hayan tenido resistencia en la base. Pero la armonía con éstas comunidades originarias del territorio, es-pecialmente aquellos grupos marginados que han estado en cierta medida ocultos de las delibera-ciones en el pasado, si bien incompleta todavía, ha estado en un proceso constante de mejoramiento, lo cual, creemos, se debe a la aplicación de esa fór-mula antes expuesta.

En la medida en que aumentan las posibilidades u oportunidades de aplicar los elementos CECoP y los componentes del triángulo citado, sentimos que aumenta en proporción directa el fortalecimiento de los lazos, del mutuo entendimiento al interior de los actores de cuenca, y el empoderamiento a la hora de enfrentar los múltiples desafíos de injusti-cia y dificultades a los cuales se expone permanen-temente el proceso.

Lo antes dicho, para señalar que, sin importar cómo surja una causa o proceso de gobernanza so-bre el agua, se ofrece aquella fórmula como posible elemento vital a la hora de armonizar y fortalecer los mismos.

Y decimos posible, porque evidentemente es reflejo de solo un caso particular (Lago de Tota), aunque el tema podría despertar el interés de diag-nóstico y evaluación para otros procesos, con el fin de verificar si esa formulación pueda tener el peso necesario para ser planteada o recomendada en otras latitudes.

Algunas ideas ya más concretas, con las cuales actualmente se desempeña la Causa Tota y se pla-nea incrementar su influencia en el territorio para bien del mismo y sus gentes, incluyen –entre otras- (i) fortalecer el Consejo de Cuenca del Lago de Tota (que antes no existía, y la causa facilitó su creación a finales de 2014, es el único de su tipo en el de-partamento de Boyacá, y uno de los poquísimos actualmente en Colombia); (ii) conformar un Cen-tro de Humedales que facilite el acceso de todos al contacto, conocimiento y conciencia con la cuenca y su lago; (iii) desarrollar una Unidad Móvil Ambien-tal Rural que facilite llegar (por analogía simulando atención médica) a las comunidades rurales y edu-cativas en sus lugares –aquellas alejadas de centros urbanos-, con herramientas de gobernanza y apor-

tes CECoP para fortalecer la autogestión integral desde microcuencas o pequeñas fuentes hídricas que componen la gran cuenca, y reducir los esta-dos (culturales) de dependencia o paternalismo; (iv) crear medios de comunicación más efectivos y prácticos para éstas comunidades alejadas o mar-ginadas, en procesos de diálogo y debate con ellas mismas, a fin de facilitar que en todo momento es-tén bien informadas y así puedan elevar posibilida-des de participación efectiva en lo que suceda en su territorio; y (v) fomentar el turismo científico y rural, promoviendo un carácter anfitrión educado e infor-mado en las comunidades locales, que les permita no solamente abrir el interés hacia el conocimiento científico en diversos frentes con el respectivo em-poderamiento en el manejo de los temas, sino dar mirada a nuevas fuentes productivas que incen-tiven el buen estado del territorio para bienestar general.

Toma tiempo. El «cómo lograrlo» debe, no obs-tante, comprender de antemano que, estos pro-cesos no pueden ni deben ser breves o fugaces. Y que lograr resultados que aseguren (i) protección al territorio; (ii) justicia ambiental y humana, pasando por justicia económica en las relaciones de territo-rio; (iii) adecuada armonía de gobernabilidad y go-bernanza con altos niveles de empoderamiento en ésta; (iv) una cultura ambiental y del agua que inte-gre sólidamente los componentes CECoP al punto de formar comunidades altamente participativas y forjadoras de su propio destino; y (v) una gestión que integre no solamente al pleno del mapa de actores sino todos los eslabones en las cadenas de valor que surgen del territorio; son todos resultados que toman un tiempo importante conseguirlos, tal vez la medida de éste sea generacional.

Por ello, no menos importante que iniciar pro-cesos y causas, es estar dispuestos a perseverar en ellos logrando generar grupos, nodos o incluso comunidades enteras capaces de adoptarlos como proyectos de vida. Y esto no es otra cosa que la su-matoria de individuos que así lo adopten y sinto-nicen, primero uno, luego dos, y mantenerse hasta conseguir contagio de muchos más. Un reto fun-damental en ello es la sostenibilidad económica, y para esto consideramos sano explorar siempre, con prioridad, las fuentes de actividad propia que así lo permitan, es decir mirar fuentes externas como secundarias. Con el Lago de Tota estamos próximos a completar 4 años de proceso con la Causa Tota, y comprendemos que se trata de una causa joven, aprendiz, que aunque avanza y genera logros es aún frágil y vulnerable, y que pese a los intentos no ha logrado todavía un esquema de sostenibilidad económica propio que lo sostenga.

[1] Causa Tota en la web: http://causatota.net [2] Carta Abierta en defensa del sagrado Lago de Tota (21 de Diciembre/2011): http://bit.ly/ca-lt [3] Red Mundial de Humedales (World Wetland Network – WWN): http://www.worldwetnet.org/ [4] Convención Ramsar de Humedales: http://ramsar.org – Acerca de Ramsar (tomado de su sitio web, 31 de Oct, 2015): “La Convención sobre los Humedales, llamada la Convención de Ramsar, es un tratado intergubernamental que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos. Número de Partes Contratantes: 169. Número de Sitios Ramsar: 2,218. Superficie total de los sitios designados: 214,131,110.18 ha”.

Nos referimos a las formas y contenido de la comuni-cación que permiten a propios y terceros conectar con una acción (o inacción), positiva o no. Para nuestro caso frente al agua, y en lo particular desde lo vivido hasta aho-ra con el Lago de Tota.

Hemos aprendido a ver y respaldar la comunicación como elemento integral de la aproximación que la Con-vención Ramsar de Humedales define con la sigla CECoP: Comunicación – Educación – Concienciación – Partici-pación. Y no porque lo diga éste organismo, sino porque hemos comprobado que es una aproximación correcta y necesaria. Estos componentes deben ir juntos, y todos fortalecidos, para que pueda «conectarse con la acción». Hasta ahora, nos parece que aquí está la clave, o al menos buena parte de ella.

Hay otros elementos para avanzar en la integración por una causa. Nos referimos a un triángulo, tres compo-nentes inter-relacionados que no pueden fallar ni quedar sueltos o desarticulados –pues aun siendo valiosos en su individualidad, pierden impacto quedando sueltos-: (i) Conocimiento (causas de gobernanza hídrica basadas en conocimiento experimental, técnico y científico, incluso testimonial, del mejor nivel posible; no sustentar acciones en conjeturas o posturas infundadas, por el contrario es-forzarse porque la causa esté rodeada de personas y fuen-tes de conocimiento reconocidas y valiosas); (ii) Praxis y compromiso (puesta en práctica de ese conocimiento mediante gestiones y acciones que lleguen al territorio y la gente, es decir un conocimiento puesto al servicio de las comunidades, que sea tangible y facilite resultados reales); y (iii) Valores y ética (todo el accionar, la gobernan-za y la gestión del agua debe cuidar, de forma sagrada, los valores humanos y ambientales, el respeto, la honestidad, la humildad, el agradecimiento, la amistad, la honradez, la dignidad, la responsabilidad, y tantos como sea posible enlistar para generar ética en la gestión).

Y así, podemos aquí formular una hipótesis, producto de la experiencia con el Lago de Tota y su Causa Tota, del cómo «conectarse con la acción» positiva, al comunicar y ejercer gobernanza sobre el agua:

CECoP + Triángulo (conocimiento/praxis/valores) = acción y gobernanza positiva.

/ Foto: Hisrael Garzonroa - EL DIARIO

La Causa Tota es diseñada con el propósito de recuperar y preservar la cuenca del Lago de Tota bajo criterios de uso racional .

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P 6Edición 788EL DIARIO

Profesión, atracadores; esta vez la víctima fue IsagenL a élite colombiana ha tenido esta

especial característica a través del tiempo desde las épocas de la co-

lonia hasta día de hoy, cuando se cometió un nuevo atraco contra el patrimonio de la nación; la venta de Isagen no tiene otro nombre, es otro de los innumerables atra-cos que los mal llamados dirigentes del país hacen contra toda razón, contra toda voluntad, contra todos los colombianos.

La venta de un activo como Isagen tie-ne implicaciones demasiado profundas en el manejo del territorio, de los recursos na-turales cuyo centro en este caso es el agua y de la seguridad del manejo autónomo de un bien y un servicio tan importante como la energía. Vender Isagen es entregar los activos más importantes: el territorio, el agua, y la energía que, en conjunto, pro-ducirán ahora una mediocre cantidad por su venta la cual, lo más seguro, terminarán robándosela o dilapidándola, mientras que las utilidades futuras de esa empresa, que serán exorbitantes, las veremos exportar para ser agregadas a accionistas extranje-ros de la compañía que la adquirió.

Vender Isagen, hay que repetirlo, no es un negocio, sino un atraco, con todas sus le-tras y con el significado más concreto; es lo que han hecho a través de la historia los dis-tintos gobiernos, que además casi siempre han sido determinados por el manejo de un reducidísimo grupo de familias que durante los doscientos años de la mal llamada inde-pendencia se han repartido el país como han querido; han vendido o regalado lo que se les ha ocurrido, siempre con el afán de lucrarse con pingues ganancias y resultados desastrosos y deshonrosos que hacen de sus actos vulgares fechorías o estupideces imperdonables. El caso de Isagen también cumple esta última característica.

Siempre les ha encantado feriar y entre-gar el territorio de la manera más ramplo-na y atolondrada. Por allá en 1860, Mariano Ospina Rodríguez, el primer presidente de la dinastía de ese apellido y fundador del partido Conservador, quería vender el valle del Río Magdalena, para evitar ser dueños de un territorio salvaje de mosquitos, cai-manes y serpientes; años después, al final del siglo XIX, Marroquín, un lánguido y me-diocre “poetizo” de Bogotá que llegó a la presidencia entregó Panamá, y se justificó diciendo una de las frases más cínicas y mi-serables de la historia: “no se quejen, que recibí un país y entrego dos”.

Por esas mismas épocas, propiciando matanzas como la de la Guerra de los Mil Días y los años siguientes de la oscura y fa-tal hegemonía conservadora, las élites co-lombianas permitieron la pérdida de más territorios en distintas fronteras: con Nica-ragua se empezó por ceder la costa Mos-quitia y, hace poco, dejarse ganar un pleito para tener que entregar una buena parte de las áreas marinas del archipiélago de San Andrés; con el Perú y Ecuador se per-

DEPARTAMENTO

dieron importantes territorios desde las riberas del Río Napo hasta las del Putumayo; con Brasil se fueron unos 300 mil ki-lómetros cuadrados de territorio entre los ríos Amazonas y Negro, que en Colombia es el Guanía; durante la Hegemonía Conservadora es cuando más territorio pierde Colombia, lue-go de la desintegración de la Gran Colombia. En este periodo es presidente el Segundo de los Ospina, Pedro Nel.

Así han actuado las élites colombianas; Alberto Lleras en sus memorias, (Lleras Camargo es uno de los principales re-presentantes de esas élites), las describe en un momento es-pecífico: los miembros de la clase alta bogotana de los años 20 (del siglo pasado; va a ser un siglo), no eran más que una manada de morfinómanos y alcohólicos atorrantes a quienes poco les interesaba la realidad.

Y es que esas mismas élites se han reproducido hasta el día de hoy con los mismos apellidos, siendo sus descendien-tes verdaderos príncipes herederos que garantizan su per-manencia en el tiempo y, para infortunio de los colombianos, replican siempre sus conductas, con la única diferencia de los años que van pasando. Para no hablar sino del último siglo, basta recordar que entre los Lleras, los Santos y los López, con ayuda de Laureano Gómez, y la Casa Ospina, se han repartido sistemáticamente la torta.

En los años 30 del siglo pasado se alternaron López, San-tos y Lleras que, luego con los Ospina, -el tercer Ospina en el palacio de Nariño fue Mariano-, y la saña de Laureano, mon-tan la violencia del medio siglo que mató a más de 300 mil colombianos; mientras tanto aprovecharon, entre los Gómez y los Galán, para repartirse la recién creada Ecopetrol; termi-nada la violencia con la dictadura de Rojas Pinilla, Alberto Lleras y Laureano Gómez, aprovechan para montar el nego-cio del Frente Nacional, y como resultado de ese engendro, los Lleras, Alberto y Carlos, primos entre sí, se reparten dos de los cuatro periodos del Frente Nacional, para luego preparar-le el terreno al segundo López en 1974, no sin antes habilitar otra dinastía, la de los Pastrana, que en menos de 30 años pone al padre y al hijo en el palacio de los presidentes.

Entre todos estos, que no son muchos, han regalado, feria-do o entregado de manera fraudulenta todas las riquezas del país, el petróleo desde los años 20, el oro, siempre; los bosques, la biodiversidad, toda la vida, con las políticas de expansión de la frontera agrícola, de concesiones o, como ha sucedido en los últimos años, con los tratados de libre comercio; regalaron el Cerrejón, que es todo el Carbón de la Guajira, lo que hizo Pas-trana Dos, con la ayuda o en sociedad del actual Santos que fue su ministro de Hacienda, con quien también regaló el gas de la Guajira, todo antes de terminar el siglo pasado; pero apenas, tres años antes, Samper había regalado la represa de Chivor y había abierto las Puertas del Plan Colombia, sin olvidar que al principio los 90, César Gaviria, un advenidiza en el Palacio de Nariño, gracias a los descendientes Galán, usufructuarios de Ecopetrol, perfeccionó la entrega de la economía con la llama-da Apertura que ya había comenzado Barco.

Y en este siglo, a partir de 2002, Uribe, con el apoyo de todos los anteriores, empezando por el actual Santos que fue

su ministro de Guerra, y Germán Vargas Lleras, el Senador estrella, entregó todo el territorio a las grandes mineras del mundo, les entregó los títulos mineros, les otorgó las licen-cias ambientales y les encimó los impuestos.

Por eso ahora no es extraño que otra vez, los Santos y los Lleras se asocien para feriar lo que quedaba del sector mi-nero-energético: Santos y Vargas Lleras entregan Isagen; al principio del primer gobierno de Santos entregaron las elec-trificadoras que quedaban, incluida la de Boyacá, que Santos había Jurado, con tal que votaran por él en 2010, que jamás la vendería.

Y es que con la venta de Isagén también están vendien-do y/o entregando el territorio; igual que desde el comienzo de la república, o cuando el Canal de Panamá, o cuando los territorios del Amazonas. Con Isagen y sus sistemas hídricos que abastecen las represas de su propiedad, se van bienes inestimables como el agua. Y es aquí donde entra a jugar Bo-yacá, para ver cómo otra vez ferian nuestro territorio sin el menor pudor.

Resulta que la cuenca que alimenta el Río Sogamoso, don-de está la represa de Hidrosogamoso, construida por Isagen y que por tanto entra en el paquete de venta, la forman los Ríos Chicamocha y Suárez, los cuales reciben el mayor porcenta-je de sus aguas del territorio Boyacense. El Chicamocha, que pude nacer en Tunja con el Río Jordán, o en Siachoque, con el río del mismo nombre, recogen las aguas de toda la vertiente occidental de la Cordillera Oriental, desde el alto del moral en Tunja en un gigantesco arco que termina en Guicán, sobre La Sierra Nevada; toda esa agua, llega a Hidrosogamoso; y por el otro lado, el Río Suárez que nace en la Laguna de Fúquene, en el límite de Boyacá y Cundinamarca y recibe el resto del agua del territorio boyacense.

Desde luego que del negocio de Isagen, Boyacá no reci-birá un solo peso, y lo que es peor, el nuevo operador jamás pagará un solo peso de compensación real por el agua que va a utilizar, ya que sistemáticamente, hasta ahora, el gobier-no se ha negado a ponerle un valor al agua para el uso de las centrales hidroeléctricas; sin duda, esta es otra forma de apropiación abusiva del territorio. Por eso, cuando se miran las utilidades de la Represa de Chivor, cuyos volúmenes agua son producidos en su mayoría en Boyacá, se eriza la piel de pensar que los dueños de ese bien se llevan cada año más de un cuarto de billón de pesos de ganancias netas a costa del agua que sale de nuestro territorio sin que se reciba ni siquiera el impuesto de industria y comercio por este volu-men de facturación que se acerca a un billón de pesos al año, y apenas se le entregue la miseria de seis o siete mil millones de pesos a la corporación Autónoma de Chivor.

Así que esta nueva forma de hacer negocios, es otra ma-nera de anajenar el territorio, que ha sido el factor favorito de menoscabo contra la nación que han cometido siempre las élites colombianas, que son las mismas desde Santander y Bolívar hasta la fecha cuando se acerca el Bicentenario de lo que extrañamente se conoce como la época republicana.

/ Foto: Archivo particular

La venta de Isagen es otro claro ejemplo de cómo el país es feriado para obtener lucros deshonrosos.

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P 7 Edición 788 EL DIARIO

Víctor Leguízamo no le contó a Víctor Leguízamo

C on el eslogan Tunja en Equipo, empieza a funcionar la nueva administración de esta capital. La demora en el pago de salarios de

diciembre a docentes genera duda sobre la gestión del Secretario de Educación y sobre qué tan en equi-po empiezan a trabajar sus funcionarios.

Durante el mes de diciembre de 2015 se anunció un empalme positivo entre la administración salien-te de Fernando Flórez y la entrante de Pablo Cepe-da; sin embargo, como se esperaba quedan temas pendientes de una administración a otra que con el paso de los días se van conociendo.

En este caso, de acuerdo al comunicado de pren-sa del 8 de enero, procedente de la oficina de prensa de la alcaldía “La Secretaría de Educación Municipal informa al personal Docente, Directivo Docente y Administrativo adscrito a la Secretaría de Educación de Tunja que el salario del mes de diciembre de 2015 se iniciará a cancelar el próximo martes 12 de ene-ro de los corrientes, lo anterior gracias a la gestión realizada por la administración municipal en cabeza del señor alcalde mayor Pablo Emilio Cepeda Novoa, junto con el apoyo y la solidaridad del Ministerio de Educación Nacional.”

Este comunicado lo firma Víctor Manuel Leguíza-mo Díaz, secretario de Educación Municipal, y ase-gura que quien arregló el tremendo problema fue Pablo Cepeda. ¿Pero dónde se originó este error ga-rrafal por valor cercano a los $2.000 millones?

Al día siguiente de esta información, la Alcaldía en otro comunicado de prensa aseguró que para re-cuperar los recursos requirieron “tres días de arduas

TUNJA

negociaciones con el Ministerio de Educación Nacional”, es decir se perdieron tres días de trabajo en otros frentes por “apagar un incen-dio” que ocasionó la administración pasada, que es a la que acusan en este mismo comu-nicado de la imprevisión que mantuvo a los docentes de la ciudad sin salario de diciembre hasta el 12 de enero.

La situación fue explicada así: “Ya pose-sionada la nueva administración encontró que la nómina de diciembre de los directores docentes, docentes y administrativos de Tun-ja no había sido pagada y se tenía un déficit superior a los $2.000 millones, situación que no fue informada en el proceso de empalme y entrega”, explicó el asesor de Planeación, Juan Carlos Martínez, agregando que “no fue fácil

subsanar la situación ya que se partía de una información tardía, habiendo pasado la vigencia…”

Ante semejante noticia, dejar sin salario al personal do-cente en el mes de diciembre, cuando los recursos estaban, resulta un acto de negligencia que debe asumir el funcio-nario encargado de tal gestión; eso pasaría en un país serio. Aquí a los funcionarios irresponsables los ratifican. Y cuando los ratifican, al parecer no tienen problema en traicionar a sus exjefes, con tal de no asumir la responsabilidad. Como dijo un conservador defensor de Víctor Legúizamo, lo que pasó con los salarios es un hecho de verdad. Tan rápido se le olvidó a Víctor que trabajó en la administración pasada. Eso parece concluirse del comunicado que firma. Pagar los salarios se logró gracias a su nuevo jefe.

Sobre Víctor Leguízamo hay toda serie de cuestionamien-tos, como que el trabajo de las unidades de orientación esco-lar tiene resultados inflados y en la realidad es más el gasto millonario que los resultados educativos y sociales positivos o que como es la cuota de monseñor Luis Augusto Castro, des-cuida sus labores como Secretario para dedicarse a sus nego-cios personales y a propiciar negocios para la arquidiócesis, por lo que estaría blindado; especialmente en un gobierno conservador como el que al parecer será este, que ganó con aval del partido como Cambio Radical con orientación liberal y que gobierna enteramente con el partido de origen del al-calde, pero que poco o nada le ayudó a su elección.

Por ejemplo, se sabe que el mismo Víctor Leguízamo tra-bajó realmente para la campaña de Luis Alejandro Fúneme, pero que a última hora, en una charla citada por Luis Augus-to Castro, tres días antes de la posesión de Pablo Cepeda, el obispo termina imponiendo la ratificación de Leguízamo en la Secretaría de Educación, que es la que al parecer le intere-sa a Castro Quiroga, en su estrategia de negocios en la cual ha embarcado a la iglesia diocesana.

Mineducación aprueba nuevo Doctorado para la UPTC

L a Comisión Nacio-nal Intersectorial de Aseguramien-

to de la Calidad de la Edu-cación Superior, CONACES, recomendó al MEN otor-gar el Registro calificado al programa de Doctorado en Ciencias- Física de la UPTC, a ofrecerse bajo la metodología presencial en Tunja-Boyacá, después de que el par académico, Jairo

Alonso Mendoza, de la Universidad de Pamplona, verificara las condiciones de calidad del Doctora-

El Ministerio de Educación Nacional le otorgó Registro calificado al Doctorado de Ciencias – Física, mediante Resolución 0367 del 14 de enero de 2016.

AcADEMIA do en Ciencias Físicas, el pasado mes de noviembre, en las instalaciones de la universidad.

El Doctorado de Ciencias – Físicas, cuenta con 104 cré-ditos académicos, el título a otorgar es Doctor en Ciencias Físicas, y se empezará a ofertar a partir del segundo se-mestre de este año. De esta forma la Facultad de Ciencias queda con los siguientes programas de posgrado: Docto-rado en Ciencias Químicas y Doctorado en Ciencias Físicas; Maestría en Ciencias Biológicas; Maestría en Ciencias-Físi-ca; Maestría en Química; Maestría en Ciencias Matemáticas y la Especialización en Seguridad y Calidad Alimentaria.

Actualmente la UPTC cuenta con siete Doctorados: en Ciencias Químicas; en Ciencias Física; en Ciencias de la Educación; en Historia; en Geografía; en Lenguaje y Cultu-ra, y en Ingeniería y Ciencia de los Materiales.

Este doctorado va orientado a trabajar

hacia los sectores energético minero y la

ciencia de los materiales; así mismo se quiere velar por el agro colombiano y

bajo la premisa del cambio climático, son ellos quienes

dicen cuánta energía se almacena o se expulsa en sectores como el avícola”,

indicó el decano de la Facultad de Ciencias, Gabriel Patarroyo Moreno.

/ Foto: Hisrael Garzonroa - EL DIARIO

Víctor Leguízamo, secretario de Educación de Tunja

Page 8: EL DIARIO. Ed 788

P 8Edición 788EL DIARIO

Comenzó la puja por el hospital de ChiquinquiráA unque el nombramiento de la nueva geren-

cia del Hospital Regional de Chiquinquirá solo se hará en marzo, desde ya comenzó

una intensa puja por la administración de esta institu-ción, considerada un verdadero “botín político”. El go-bernador Amaya tendrá que liderar una postura más rígida y vehemente sobre dicha decisión.

Por estos días comienzan a aparecer en el escenario de las decisiones departamentales, los bloques políti-cos que se proponen quedarse con la administración de varios hospitales en Boyacá. Esto no tiene nada de raro. De alguna manera, ha sido una situación histórica, sintomática y recurrente que mantiene la atención de todos los ciudadanos durante los tres primeros meses de cada mandato.

Chiquinquirá no escapa a esta dinámica, convirtién-dose fácilmente en la ciudad de Boyacá donde se con-centra la mayor “puja” por la decisión de la próxima ge-rencia. Esto se explica por varias razones. Una de ellas es la situación crítica por la que atraviesa el Hospital de Chiquinquirá. Las condiciones precarias e indignas de atención médica, los múltiples casos donde los ciu-dadanos han tenido que recurrir a tutelas para garan-tizar el derecho a la atención hospitalarias y la falta de credibilidad entre la ciudadanía han puesto al Hospital Regional de Chiquinquirá en el centro de los debates sobre la situación de la salud en esta región.

Otra razón muy importante que se suma al debate es que el Hospital se fue convirtiendo en la principal fuen-te de trabajo en la ciudad. Se trata de una empresa con amplia capacidad de endeudamiento; con posibilidad para generar cerca de 600 empleos indirectos asignados con total autonomía por el propio gerente o por el sec-tor político que la administra; y una empresa que llega a manejar un presupuesto anual de gastos e inversión incluso superior al municipio de Chiquinquirá.

Estos factores, convierten al Hospital Regional de Chiquinquirá en un apetitoso bocado para los secto-res políticos del departamento cercanos al gobernador Amaya, que se han propuesto participar en la puja por esta institución clave para sus aspiraciones futuras.

DEPARTAMENTO

Los que vienen por el Hospital

El reto de Amaya

Sin haberse cumplido un mes del gobierno de Car-los Amaya, ya se conocen algunos movimientos estra-tégicos de varios sectores políticos, incluso cercanos al actual gobierno.

Para nadie es un secreto el interés del sector polí-tico liderado por el congresista Rafael Romero en ma-teria de manejos de la salud en el departamento. No sólo a nivel de Secretaría de Salud, sino con varias ge-rencias regionales de hospitales. Se conoció que desde la misma campaña se comenzaron a hacer los cálculos de lo que podría ser, para ellos, el manejo del Hospital Regional de Chiquinquirá, entendiéndose que se trata de una institución atractiva para sus intereses. Aunque a la gente del congresista Romero no se le vio en la campaña de Amaya en la región de Occidente y menos en Chiquinquirá, sí se sabe que en otras regiones del departamento Romero supo hacer visibles sus apo-yos a favor de la campaña verde. Muchos ciudadanos confirmaron que la gente de Romero en Chiquinquirá asistió con entusiasmo a reuniones del candidato Tria-na de Cambio Radical, que a su vez le apostaba a una gobernación de Osman Roa. Lo cierto es que nunca estuvieron en la campaña liberal de la profesora Luz Deyanira González. Sin embargo, una vez terminada la campaña, el sector político de Romero comenzó a recordarle a Amaya sus apoyos en Chiquinquirá y por ello, su aspiración para lograr la gerencia del hospital de la “ciudad mariana de Colombia”, no resulta extraña.

Muchos analistas consideran que lo que realmente está en juego en esta coyuntura es el carácter y el criterio de independencia del gobernador Carlos Amaya. No sólo porque fue bandera irreductible durante su campaña, sino, porque en sus primeras decisiones de gobierno parece tomar distancia del manejo tradicional de la política.

Este factor se mide en varias acciones de Amaya en sus primeros días. Una de ellas, es la designación de secretarios y directores que re-sultaron ser profesionales y especialistas en los temas de la administración, sin mediar acuer-dos burocráticos, por ahora, con algunos secto-res de políticos tradicionales.

Otros analistas consideran que lo que está en riesgo con esta decisión, es la vida misma de los chiquinquireños y habitantes de la región de Occidente. Afirman que los múltiples casos donde se ha puesto en riesgo la vida por falta de atención, por falta de un diagnóstico opor-tuno e idóneo o por falta de profesionales en la rama, obliga a que esta decisión sea mirada también bajo la consideración de los derechos a la vida y al bienestar, más allá del juego de lo político.

Aunque los tres bloques políticos antes mencionados y que aspiran a quedarse con el manejo del Hospital Regional de Chiquinqui-rá, hacen parte de la coalición del gobierno de Amaya, pueden quedar separados de esta “puja” estratégica, en el momento en que el mismo gobernador asuma las directrices nece-sarias para que dicho proceso sea el resultado de un ejercicio de “meritocracia”, tal como lo ha planteado en sus primeros discursos. Este gesto de implementar un esquema de méritos para llegar a dicha gerencia se convierte, automáti-camente, en el principal temor de dichos blo-ques políticos.

Por eso, la designación de una gerencia idó-nea del Hospital de Chiquinquirá, que le arre-bate el manejo oscuro y politiquero que desde hace cuatro años ha tenido el sector político de Sierra León y del partido de la U, puede llegar a ser no sólo una actitud coherente del Goberna-dor Amaya, sino un precedente histórico sobre lo que debe ser la designación de una adminis-tración para una entidad de salud de segundo nivel, alejada del manejo de los políticos, de importancia regional y cuyos dolientes pueden llegar a sumar más de 250.000 habitantes.

Así, la “puja” por el Hospital Regional de Chi-quinquirá está planteada. En los próximos días se esperan anuncios importantes a favor de un concurso de méritos para la designación de esta gerencia. Seguramente se van a pronunciar los profesionales de la salud adscritos al Hospi-tal, los sindicatos locales, el comité de usuarios del hospital de Chiquinquirá, los medios de comunicación y la ciudadanía en general, no sólo de Chiquinquirá sino de toda la región del Occidente para que, por primera vez, el Hospital Regional de Chiquinquirá, tenga la oportunidad de ser gerenciado y direccionado por un profe-sional con capacidades, idoneidad, sensibilidad social y trayectoria demostrada. Pero a su vez, alejado de los sectores y bloques politiqueros del departamento, así hagan parte de la coa-lición cercana al actual mandatario de Boyacá.

El otro sector político que comenzó a enviar emisarios para explorar una posible gerencia del Hospital Regional de Chiquinquirá es el encabezando por el senador Pe-draza. Este senador estuvo en la fase final de la pasada campaña con Amaya, producto de su distanciamiento de Juan Córdoba y llegando a las toldas verdes casi en “pa-racaídas”. Como se sabe, el candidato de Pedraza para la alcaldía de Chiquinquirá fue el médico Ricardo Salinas, quien resultó segundo en la contienda por la alcaldía con una votación sorprendente. En varios círculos locales se habla de la intención de Salinas Torres para ocupar la gerencia del Hospital Regional de Chiquinquirá. Incluso desde hace cuatro años, cuando gozaba de la cercanía de Juan Córdoba y el diputado José Moreno Villamil alcanzó a trabajar en dicho sentido, siendo derrotado por el sec-tor político de Pablo Sierra León del partido de la U, en dicha aspiración. Pero ahora, con un nuevo panorama, y con Pedraza donde parece quedar bien “acomodado” en el gobierno de Amaya, este bloque político comenzaría a trabajar, por estos días, en una estrategia de “lobby” para lograr dicha gerencia. Que, entre otras cosas, resultaría es-tratégica para sus intereses toda vez que el mismo Salinas Torres pensaría en postular nuevamente su nombre para la Alcaldía en cuatro años.

Pero, el sector político que mayor apetito demuestra para quedarse con la gerencia del Hospital Regional de Chiquinquirá, es sin duda, el bloque liderado por el ex-diputado Armando Quiñones Garzón quien se dice del Partido Verde pero que estuvo todo el tiempo al lado de Roa. Algunos círculos de opinión ya hablan de una salida desesperada y angustiosa de Quiñones Garzón ante la estruendosa derrota de la Alcaldía de Chiquinquirá hace tres meses, cuando quedó en el quinto lugar de dicha contienda.

Muchos chiquinquireños ya escucharon varios anun-cios que indican que Quiñones Garzón va por la Cámara de Representantes a nombre de la Provincia de Occi-dente, en la contienda parlamentaria que se avecina. Este anuncio fue calificado por muchos como precipita-do. Sin embargo, algunos que conocen el poder que ha ostentado Quiñones Garzón en varias instituciones del

departamento y sus acuerdos y deudas históricas con Londoño Ulloa, afirman que su sector político comenzó en firme una serie de movimientos serios y planificados para llegar a conquistar esa curul en la Cámara. Y que uno de esos movimientos sería, justamente, lograr la ge-rencia del Hospital de Chiquinquirá. Esta jugada política sería entendida como una primera cuota para la con-secución de una curul en la Cámara. Esto tiene mucho de razón si se tiene en cuenta la presión asfixiante que está ejerciendo, por estos días, el propio Quiñones Gar-zón sobre el gobernador. Otro factor que jugaría a favor sería el acompañamiento que puede hacer para lograr esta gerencia encabezado por Londoño Ulloa y presio-nado fuertemente por el nuevo diputado Yamir López, hijo del exconcejal Edgar López Sánchez, (defensor del proceso de privatización de Empochiquinquirá). Sin em-bargo, muchos ciudadanos ven con preocupación esta presión “esquizofrénica” de Quiñones para quedarse con el Hospital. Afirman que aún recuerdan los momentos nefastos cuando su grupo político tuvo en sus manos al-gún margen de poder y el manejo de esta institución de salud regional hace varios años, dejando una estela de profunda crisis y desestabilización económica. Se habla que la ficha política para asumir dicha gerencia sería el medico Gustavo Rincón, hermano del exalcalde Nelson Rincón y quien ya tuvo manejo de esta entidad hace va-rios años, dejando algunas sombras de duda sobre su real aporte a la salida de crisis del Hospital que para ese momento vivía.

Claro que no sería extraño que otros sectores políti-cos se sumen a la presión para quedarse con el Hospital de Chiquinquirá. No se descarta que haya una alianza entre Rafael Romero y Armando Quiñonez para jugar en conjunto por esa gerencia. No se descarta que aparezca en el escenario el diputado chiquinquireño César López, también cercano al actual gobernador. Y no se descarta que finalmente, el alcalde de Chiquinquirá Cesar Carri-llo, intervenga en esta puja para que su sector político (Pablo Sierra León) continúe con dicha gerencia otros cuatro años, aprovechando los buenos oficios que hoy existen entre Chiquinquirá y el gobierno de Amaya.

/ Foto: Archivo particular

La decisión de quién se queda con la nueva gerencia del Hospital Regional de Chiquinquirá depende del criterio de independencia del gobernador Carlos Amaya.

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P 9 Edición 788 EL DIARIO

Comenzó la puja por el hospital de ChiquinquiráEl reto de AmayaMuchos analistas consideran que lo que

realmente está en juego en esta coyuntura es el carácter y el criterio de independencia del gobernador Carlos Amaya. No sólo porque fue bandera irreductible durante su campaña, sino, porque en sus primeras decisiones de gobierno parece tomar distancia del manejo tradicional de la política.

Este factor se mide en varias acciones de Amaya en sus primeros días. Una de ellas, es la designación de secretarios y directores que re-sultaron ser profesionales y especialistas en los temas de la administración, sin mediar acuer-dos burocráticos, por ahora, con algunos secto-res de políticos tradicionales.

Otros analistas consideran que lo que está en riesgo con esta decisión, es la vida misma de los chiquinquireños y habitantes de la región de Occidente. Afirman que los múltiples casos donde se ha puesto en riesgo la vida por falta de atención, por falta de un diagnóstico opor-tuno e idóneo o por falta de profesionales en la rama, obliga a que esta decisión sea mirada también bajo la consideración de los derechos a la vida y al bienestar, más allá del juego de lo político.

Aunque los tres bloques políticos antes mencionados y que aspiran a quedarse con el manejo del Hospital Regional de Chiquinqui-rá, hacen parte de la coalición del gobierno de Amaya, pueden quedar separados de esta “puja” estratégica, en el momento en que el mismo gobernador asuma las directrices nece-sarias para que dicho proceso sea el resultado de un ejercicio de “meritocracia”, tal como lo ha planteado en sus primeros discursos. Este gesto de implementar un esquema de méritos para llegar a dicha gerencia se convierte, automáti-camente, en el principal temor de dichos blo-ques políticos.

Por eso, la designación de una gerencia idó-nea del Hospital de Chiquinquirá, que le arre-bate el manejo oscuro y politiquero que desde hace cuatro años ha tenido el sector político de Sierra León y del partido de la U, puede llegar a ser no sólo una actitud coherente del Goberna-dor Amaya, sino un precedente histórico sobre lo que debe ser la designación de una adminis-tración para una entidad de salud de segundo nivel, alejada del manejo de los políticos, de importancia regional y cuyos dolientes pueden llegar a sumar más de 250.000 habitantes.

Así, la “puja” por el Hospital Regional de Chi-quinquirá está planteada. En los próximos días se esperan anuncios importantes a favor de un concurso de méritos para la designación de esta gerencia. Seguramente se van a pronunciar los profesionales de la salud adscritos al Hospi-tal, los sindicatos locales, el comité de usuarios del hospital de Chiquinquirá, los medios de comunicación y la ciudadanía en general, no sólo de Chiquinquirá sino de toda la región del Occidente para que, por primera vez, el Hospital Regional de Chiquinquirá, tenga la oportunidad de ser gerenciado y direccionado por un profe-sional con capacidades, idoneidad, sensibilidad social y trayectoria demostrada. Pero a su vez, alejado de los sectores y bloques politiqueros del departamento, así hagan parte de la coa-lición cercana al actual mandatario de Boyacá.

La cumbre social en Duitama, un primer encuentro con el gobierno departamental

P ara movilizar a la sociedad civil, distintos sectores se re-unieron para que incidan políticamente en los planes de desarrollo locales y departamentales, propendiendo un

modelo que propicie las capacidades locales.

Luego de un esfuerzo que se ha venido trabajando de la mano con la Fundación San Isidro, se cumplió el pasado Sábado 16 de enero, la cumbre social en la ciudad de Duitama, con la presencia de unos 150 líderes de todo el departamento, de distintos sectores, para responder a un reto y es el de movilizar lo que conocemos como sociedad civil, para que incida políticamente en los planes de desarrollo locales y departamentales, propendiendo por un mo-delo que propicie la participación de la sociedad y potenciar las capacidades locales.

Voceras de procesos de la lucha de mujeres en Duitama, los ambientalistas de Arcabuco, Gachantivá y Tinjacá, quienes libran su propia batalla en defensa del agua y se oponen a la explota-ción de títulos mineros de cementos Tequendama y Empresa de caolín que quieren hacer explotación, con lo cual se destruiría la rica y estratégica zona hídrica de esa región, las mismas voces de los aguerridos dirigentes de Paipa, opositores a que se afecten sus ecosistemas, los procesos de mercados campesinos con Bogotá, los jóvenes universitarios con sus propias preocupaciones, el sector de arte y cultura, los de la política de discapacidad, en fin el vario pinto mapa de lo que se conoce como la sociedad civil, se hizo pre-sente en Duitama, donde cada uno, desde su realidad, quiso dejar planteado lo que se considera son sus legítimos derechos, para que

DEPARTAMENTO sean escuchados y tenidos en cuenta en lo que será la gobernación del Carlos Amaya, en los próximos cuatro años.

En medio del ambiente de quienes se conocen y se mueven en un hábitat común de viejas luchas y sueños, el joven gobernador, manifestó su interés para que las discusiones de la cumbre social de Duitama hagan parte de los puntos a discutir e incluir, en lo que será la política pública social del departamento. Lo que puede lle-gar a ser una realidad, y es que por primer vez las decisiones no queden en manos de los intereses mezquinos de la clase política, sino que las políticas las formule la sociedad civil, las personas de a pie, la gente del común, organizada y movilizada por sus intereses.

Queda abierta una puerta que, para Boyacá, permite a los dis-tintos sectores sociales tomar la palabra e intervenir para abordar y decidir sobre los temas de fondo de lo que será el futuro del depar-tamento, frente a escenarios de crisis y dificultades, y salgan a flote las capacidades, para construir desde lo local nuevas oportunidades.

Una realidad que describió el gobernador ante los dirigentes sociales allí reunidos es que este año será de dificultades fiscales para el departamento ante el desplome definitivo de los precios del petróleo y de las demás materias primas que prácticamente eliminan las regalías, que inciden igual en los presupuestos nacio-nales que en los regionales.

Pero también los dirigentes le expresaron al gobernador Amaya sus preocupaciones e inquietudes sobre la actual situación que pre-senta ribetes de más crisis por la crisis del clima que tiene a la mayor parte del departamento en auténtica emergencia ambiental.

/ Foto: Hisrael Garzonroa - EL DIARIO

/ Foto: Hisrael Garzonroa - EL DIARIO

Durante la cumbre social que se efectuó en Duitama, se estableció un modelo de participación de la sociedad que incida con los planes de nuevo gobierno.

La participación de líderes del departamento promete una política pública social que permita la inclusión de la sociedad civil.

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P 10Edición 788EL DIARIO

Otro reto de Boyacá en 2016: evitar la deserción escolarAcADEMIA

“Yeison, ¿por qué no volvió a la escuela?”, le preguntó la maestra de la escuela a la que él asistía.

A sus 14 años, este joven de So-taquirá trabaja “alquilándose como jornalero” en labores de

siembra, como él mismo contó. El pago diario es de 10 mil pesos.

La respuesta de este niño campesino boyacense, que cursó tres veces grado 7º fue: “Ese profesor quería las tareas en un papel especial. No le gustaba nada de lo que hacía y molestaba por todo. Aquí al menos me pagan 10 mil pesitos y tengo el guarapito, profesora. Enton-ces ya no vuelvo.”

Generalmente los principales facto-res que se han asociado a la deserción escolar en Boyacá son: la distancia de los colegios, problemas económicos y di-ficultades académicas; sin embargo, EL DIARIO dialogó con varios docentes, en diferentes municipios del departamen-to; ellos aseguran que la situación de pobreza que impacta en lo sociocultural y la crisis de integración familiar poten-cian el problema.

Casos de niños que viven con sus abuelos, o con personas diferentes a sus progenitores; padres y madres ausentes por exceso de trabajo y obligaciones, son algunos de los más recurrentes ca-sos en las escuelas cuando se pregunta por qué un estudiante presenta tal o cual dificultad académica.

Los receptores de este conflicto, o los enlaces en esta trama social en la es-cuela, son los profesores. Así como hay docentes profundamente comprome-tidos con su vocación que hasta les lle-van ropa y comida con tal de que vayan a clase, están los que al terminar el año no saben el nombre de ninguno de sus alumnos. Y en este escenario cabe todo un arcoíris de posibilidades.

¿Qué diferencia hay entre un 2.9 y un 3.0 para un niño estudiante de una institución rural? Se pregunta una do-cente de más de 20 años de servicio que confesó llorar cuando una colega suya, “dejó” a un niño en su materia. El niño perdió el año. Era grado 11. La reflexión de la docente: “un niño campesino, al que le representa todo tener el cartón de bachiller porque hay un alto porcen-taje de que sea el único que va a lograr en su vida, con estas condiciones actua-les de educación, no se puede dejar con

un 2.9; pero así sucedió. Solo ruego que este niño regrese y pueda graduarse.”

Es posible que este niño, así como Yeison y tantos otros, jamás vuelvan a pisar un aula, porque la escuela, así como la sociedad, siguen cerrando los ojos frente al conflicto intrafamiliar, frente a la imposibilidad diálogo do-cente-alumno, frente a una verdadera educación para la vida.

Aún si Yeison quisiera regresar, que no es el caso, la distancia en edad, gus-tos y atributos, lo apartan del entorno social de sus compañeros de clase. Para él ya se truncó irreversiblemente el proceso escolar y la importante so-cialización que representa la escuela. La pregunta es ¿Tenía que repetir tres veces séptimo grado? ¿Qué se está eva-luando? ¿Cómo se está enseñando?

Hay tensión en muchos docentes por las condiciones laborales, por las relaciones personales que se van ha-ciendo contaminadas y por el impacto de asumir “cargas” a las que muchas veces prefieren evadir, como medida de defensa. Mejor, ni saber el nombre de cada niño o niña porque detrás de cada Aura, Jorge, Melisa, Diomedes, Polito, está la historia de identidad y conflicto social que llegan a cada aula, todos los días. “Con el primer bostezo de la maña-na, dice un docente, ya sé que este niño tampoco desayunó hoy”.

“Pero hay que hacer la clase porque los indicadores y papeleo no esperan. Suena feo pero es así”, comenta un pro-fesor de Sáchica, donde, a propósito, la sede de la escuela no tuvo agua el año pasado durante una semana, por lo que tampoco hubo almuerzo o “refrigerio escolar” como los llaman ahora. Este año seguro tendrá más racionamientos con las actuales condiciones climáticas.

Generalmente la tasa de deserción intra-anual solo tiene en cuenta a los alumnos que abandonan la escuela durante el año escolar; ésta se comple-menta con la tasa de deserción inte-ranual que calcula aquellos que deser-tan al terminar el año escolar.

Ahora, con la etapa de ingreso esco-lar es cuando seguramente se podrán conocer los datos del total de estudian-tes que desertaron en 2015. Aquellos estudiantes que como Yeison, no volve-rán al aula y se quedarán de “alquiler” en el campo, o los que desertan en la ciudad, con peores conflictos, a qué sal-drán o para dónde irán.

La deserción en ciudades como TunjaEn el caso de la capital, el

2014 hubo una preocupan-te deserción escolar donde 1.400 jóvenes abandonaron los salones de clase. En el año 2014, en los grados séptimo y octavo se pudo evidenciar mayor deserción escolar. Con la cuestionada gestión del se-cretario de Educación de Tunja, Víctor Leguízamo, en esta car-tera, no se esperan mayores resultados. Como se ha hecho evidente, tiene la tendencia de responsabilizar a la anterior administración, aunque de allá viene. Ahora sin los millona-rios recursos que gastó en el periodo pasado, seguro pensó en entregar desfinanciada la

cartera, tendrá que asumir la responsabilidad de los graves conflictos que se presentan todo el tiempo.

Como dijo el mismo Alcalde Pablo Cepeda en su discurso de posesión: “Como resultado de este empalme debo decir que se evidencian de entrada retos pre-ocupantes, uno de los cuales aparece en el sector educativo. Surge como conse-cuencia de la decisión nacional de recortar recursos para alimentación escolar en un monto imposible de ser asumido por el municipio. En 2015 la Nación nos aportó $3.134 millones de pesos de los recursos de alimentación que antes ma-nejaba el ICBF y de esta misma fuente para el año 2016 sólo presupuestó $32 millones, es decir un 1% de lo anteriormente presupuestado, lo cual pone en alto riesgo la alimentación de 12.659 estudiantes. Adicionalmente, el municipio, que aportó $2.700 millones, tiene presupuestado para 2016 sólo $900 millones. Hoy, el asunto es definir, con tan escaso recurso, cuáles son los pocos alumnos que se pueden seguir atendiendo.”

Se entendería que la deserción ahora es lo mejor que le pasó al presupues-to. ¿Y Colombia la más educada? Y los maestros, y el desarrollo, ¿qué pasó con todo? Esto es lo que perciben los y las niñas. No hay motivación para que estu-dien sino para que abandonen el aula.

El éxito escolar ininterrumpido debe ser ahora una preocupación

de las autoridades. Esperamos que el desinterés de padres de

familia en matricular sea el punto de partida para abordar

el estudio de las causas, e implementar una verdadera

educación integradora, no sólo preocupada en lograr

una cobertura al 100%, sino también preocupada

en la calidad y centrada principalmente en el

educando”. Aseguró Miguel Antonio Acosta Rodríguez, especialista en Gobierno

y Gestión Pública

/ Foto: Hisrael Garzonroa - EL DIARIO

La pobreza, los conflictos intrafamiliares y la falta de comunicación docente-alumno; potencian la deserción en el departamento.

Page 11: EL DIARIO. Ed 788

P 11 Edición 788 EL DIARIOOpinión

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Encuesta¿Es importante la figura de

gestora o gestor social para una administración pública?

#RedesaDIARIO

* EL DIARIO no se hace responsable de los contenidos publi-cados en esta sección. [email protected]

Mandados divinos Por: Kevincho

Desde ya comenzó una intensa puja por la administración de esta institución,

considerada un verdadero “botín político”. Esto opinan nuestros #LectoresaDIARIO:

Comenzó la puja por el hospital de Chiquinquirá

Orlando Calderon Acero. Ojala no lo sigan desangrando y se acabe lo poco que queda.

Albeiro Gómez. Esa un verdadera tragedia para esta región y el resto del país, cuando los políticos se disputan el manejo de los hospitales como fortín político, así no hay garantía de un buen servicio y mucho menos de sostenibilidad de los mismos.

Edwin Ferney Bolivar Burgos. A que puja se refieren, con beneficio de quien o para quien.

Irma Mariela Gonzalez Caro. El gobernador Amaya no debe ceder ante presiones de los politiqueros del departamento. Se debe realizar un concurso de méritos, y que se escoja la persona con más capacidades para gerenciar el hospital.

Tomen como ejemplo el hospital Universitario de Nariño y el Hospital de Ipiales. Eso es saber gerenciar y no solo pensar asumir el cargo para robar y volver el hospital fortines políticos.

Cartas del Lector

E l saludo del oportunista ha llega-do. Bajo el viscoso sol del medio-día, los niños sedientos, desproli-jos uniformados, bien paraditos y

enfilados en la cancha de la escuela, le escuchan sin cuidado.

El oportunista entrega a los alumnos cincuen-ta o cien cuadernos (lo mismo les da), regala la siniestra fórmula del gobierno para solventar la escasez de alimento, la deserción, la medio-cridad y la falta de ánimo de los docentes. Hace ridículas muecas para la foto, abraza a uno de los chicos (al menos sucio que ve), le regala un kit de lápiz, borrador, taja punta; y se esfuerza, y en verdad lo hace, por remediar con un lápiz y un papel el problema.

El director de la escuela, se ha perfumado y lle-va puesta la corbata que no le alcanzó a planchar la esposa y, a la cual, le hizo merecedora de un puño en la cara. Está radiante con la gomina del pelo escurriéndosele por el cuello, mal vistiendo el traje negro que compró con el dinero de la co-lecta de los padres de familia. También se acerca para salir en la foto con el oportunista y, los dos

hacen la mejor mueca por mostrarse bonitos para jubilarse en otro país.

A la profesora de artes, que siempre se opone a las mendicidades que da el Estado, no le invitaron a la visita del oportunista y, le dieron el día libre.

Cuando de las cajas de cartón que llevó el opor-tunista no salen más útiles escolares, los niños empiezan a chiflar y gritar arengas porque no les llevaron agua, ni pan, ni dulces de menta siquiera.

El oportunista se seca el sudor de la frente y las axilas con la única bandera deshilvanada de la es-cuela y, piensa -porque de vez en cuando lo hace-, en que es tiempo de tomar rumbo a la siguiente vereda, resguardado por sus treinta escoltas bien armados y con más poquitos cuadernos en otras cajas de cartón; pero siempre, queriendo hacer el esfuerzo de remediar el problema educativo que enfrenta la región.

Por la insolencia de haberle chiflado al oportu-nista político, el director de la escuela les deja sin almuerzo y parados por una hora más bajo el sol.

Por: Julio Medrano

El oportunista y la educación

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P 12Edición 788EL DIARIO

Editorial

A lgo va de presencia de evangelizadores en los más diversos lugares

del planeta, a presencia de Cristo en el mundo. Esto en nuestros días.

Aunque cada evangelizador vivirá diciendo que está en el mundo para ser sujeto de esa gran misión confiada alguna vez a sus discípu-los cuando les dijo: “Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he manado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”.

Aquel mandato fue dado en el monte de Ga-lilea. Mandato dado no ya por el Cristo histórico, sino por el Cristo Resucitado.

Los había citado a los once discípulos; no sin la intención de que acabaran observando el gran prodigio de la Ascensión; cuando lo vieron como Resucitado perderse en el espacio; cuando al cabo de todo vieron que una nube lo cubrió; cuando aun permaneciendo, más que extasia-dos, encontraron que dos hombres vestidos de blanco, se les aparecieron junto a ellos y les dije-ron: “Galileos, ¿Por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre us-tedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse allá”.

Pero volvamos al mandato aquel dado por el

Resucitado a sus discípulos. Retomemos su gran promesa: “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.

No dudamos que a muchos profetas de la gran misión los acompañó el Cristo en esto que llevan tantos pueblos de la tierra, de tener noti-cia del Evangelio.

No dudamos que en nuestros días muchos misioneros de la vida son lo que son por el Cris-to que los acompaña, que les da fuerza, aliento y esperanza, para ser incluso otros Cristos sobre la tierra; siempre con el carisma del servicio, de la generosidad, de la entrega y aún de la capacidad de denuncia frente a tantas violaciones de dere-chos esenciales de los hombres, de los pueblos.

Pero algo va de vivir a Cristo, a vivir del Cristo y que más parece oficio de mucho evangelizador y aún de mucha institución, de mucha organiza-ción con el mote de lo rentable para todo, como si la misión de enseñar y obedecer a cuanto man-dó Cristo, no encerrara la perspectiva de crear en el mundo la civilización de la justicia y por ende del amor.

Porque lo que hay que enseñar es asunto de praxis; para que la naturaleza misma del hombre “evangelizado” vaya enrutándose por los cami-nos de Dios; que por fuerza serán muy distintos a cuantos pueda plantear tanto “evangelizador” mezclándole lo rentable para todo y lo que es peor, a nombre del Cristo.

Así la cruz no se vale ni tiene por qué valerse.

O se asume la cruz como la asumió Cristo, des-de las perspectivas y exigencias de los excluidos de la religión del poder o del dinero, o no hay evangelizadores y menos aún cristianismo.

Así de sencillo y a la vez de complejo con esto de andar por el mundo pregonando al Cristo.

Algo va de planificar la “evangelización” con-forme a intereses para masificar, incluso a nom-bre de Cristo, para encausar simples sentimenta-lismos religiosos, lo cual es forma de adormecer a los pueblos, a ir en luchas y exigencias de los mismos pueblos, par a que alguna vez les brille en la Historia el Cristo Liberador: el que puedan llevar en su vida los pocos profetas que hoy en día le salen al precepto de señalar y sin tapujos los anticristos de la Historia; los de la crueldad de vivir imponiendo regímenes y sistemas cuya ambición no es otra que plagar el mundo de si-tuaciones de clamor, con hambrunas y miserias, con guerras y desesperanzas.

Evangelizador que no le salga a la praxis de las Bienaventuranzas, plataforma del Reino de Dios y su Justicia, estará desubicado; si no es que está resultando antievangélico, al sacarle el cuer-po a la tarea de declararse en el mundo “signo de contracción”; desde lo radical; desde lo vehe-mente de la misma fuerza de Espíritu; para que todo cambie, merced al que todo lo transforma: Jesucristo.

Para Evangelizar hay que ir en la praxis por las bienaventuranzas

ReflexionesTeófilo de la RocaEl escribano del desierto

P ara empezar, 2016 es bisiesto, es decir que febrero tendrá 29 días; pero no se necesita ser adivino ni creer en agüe-

ros para decir que este será un año de grandes dificultades para el país y en particular para un departamento como Boyacá; las cosas no pintan nada bien, para empezar, está el problema del cli-ma cuyas consecuencias serán catastróficas en el primer semestre con la escasez extrema del agua y las altas temperaturas que obligarán a raciona-mientos del suministro de acueductos y dejarán sin posibilidad de sembrar a miles de agricultores que no lo podrán hacer por la ausencia de las llu-vias y porque carecen de reservas de agua que les permita regar; también aumentarán los riesgos de incendios, lo que agudizará la crisis ambiental y hará más vulnerable el territorio ante las condi-ciones extremas del clima.

Será un año difícil para la economía fami-liar en la medida que la inflación presionará de manera fuerte dado que los alimentos seguirán encareciéndose por su escasez ante la imposi-bilidad de cosechas oportunas y abundantes y porque acudir a las importaciones no será solu-ción dada la enorme devaluación de la moneda que en el último año ha perdido más del 40% de su valor frente al dólar y que se dice seguirá cayendo, debido a los peores precios del petró-leo que ya bajaron de los 30 dólares el barril. Im-

portar alimentos baratos es imposible hoy; cual-quier persona que viaje a Estados Unidos y se fije en los precios de los alimentos quedará aterrada al ver que una libra de carne cuesta seis dólares, es decir casi 20 mil pesos y que una cubeta de huevos cuesta 18 mil pesos, y todo por la misma proporción.

Y si el país entra en la crisis energética que ya parece inevitable, las cosas terminarán de empeo-rar con lo que eso significa en los costos de produc-ción, tal como ya sucedió hace 23 años cuando en 1993 el país se apagó por cuenta de los errores que se cometieron en la década de los 80 y que se han seguido cometiendo hasta el día de hoy, al no ha-ber contado con el desarrollo proporcional y firme del sistema, pero que en cambio deja una gigan-tesca estafa a los colombianos al saberse ahora que un gravamen impuesto hace 10 años, que se llama el cargo por confiabilidad, permitió el recaudo de más de 18 billones de pesos que literalmente los operadores del sector se los han robado.

Pero volviendo al tema regional y departa-mental, las cosas se oscurecen aún más cundo se observan las finanzas públicas y se encuentra que los presupuestos, tanto del departamento como de los municipios, están exhaustos y que las dificultades empezarán con los planes alimenta-rios para los escolares, con los presupuestos para

recuperar y mantener la maquinaria que tiene cada municipio, pero ante todo con las dificul-tades para afrontar la crisis del clima que dejará en este primer semestre al desnudo el problema del abastecimiento de agua potable y todas las limitaciones en el manejo del recurso para riego y otros usos.

El año no pinta nada bien en materia labo-ral; las expectativas de muchos trabajadores del sector petrolero no recuperarán sus antiguos puestos, así que en regiones como la provincia de Lengupá donde muchos estaban vinculados con el sector, definitivamente no serán llamados este año; la demanda de jornales en la agricul-tura con seguridad también bajará y la poca ac-tividad industrial no pinta para generar nuevos puestos de trabajo; al contrario, como se eviden-ció al final de año pasado, en la región de Dui-tama y Sogamoso, la tendencia de las grandes empresas es a bajar el número de sus trabajado-res y a contratar con empresas foráneas un buen número de servicios.

Pero como tampoco se trata del apocalipsis, la idea es que aprovechando el relevo de los go-biernos regional y locales, se busquen nuevos caminos de diálogo y de concertación para ver la manera de salirle al paso a las dificultades que por ahora son inevitables.

Un año difícil

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P 13 Edición 788 EL DIARIO

H ace cuatro años Boyacá era escenario de mo-vilizaciones populares

que rechazaban la venta de la Em-presa de Energía de Boyacá (EBSA).

Las múltiples acciones populares no lograron revertir la enajenación del paquete accionario ma-yoritario (99,4 por ciento) de la empresa, cuya pro-piedad era de la Nación, a través del Ministerio de Hacienda y Crédito Público. El monto de la nego-ciación fue por $807 mil millones que ingresaron a la Tesorería de la Nación para taponar el boquete fiscal que afrontaba el Gobierno en 2011. El minis-tro de Minas era el actual ministro de Hacienda, y el de Hacienda el actual presidente de Ecopetrol. Nada tendría de raro este episodio dentro de la larga cadena de privatizaciones, inaugurada en 2007-se ofreció al mejor postor, aparte de la EBSA, las electrificadoras de Santander, Meta, Cundina-marca y Norte de Santander- por el ahora opositor de esta feria de los activos públicos, el beligerante y amnésico senador Uribe, si no es porque el gana-dor de la subasta de un solo proponente de Isagen no fuera el mismo que resultó beneficiado con la adjudicación en diciembre de 2011: el fondo inver-

sionista canadiense Brookfield, parapetado detrás del fondo de capital BCIF Holdings Colombia S.A.S.

En esa ocasión, como ahora, el ministro de Ha-cienda, Juan Carlos Echeverry, pregonó a los cuatro vientos que la venta era un gran negocio, partiendo de una infravaloración del precio base de la EBSA ($503 mil millones), para justificar su venta, alegan-do que se había obtenido $300.000 millones más de lo previsto, cuando, como lo reconoció y confirmó la Contraloría General en 2013, no se había hecho una valoración técnica rigurosa, por lo que el Gobierno actual se deshizo no solo del patrimonio público, sino también del patrimonio social de un departa-mento como Boyacá, con una comercializadora y distribuidora de energía eléctrica con 60 años de fundada. El estimativo del precio real de la empresa se calculaba en $903.000 millones. Pese al rechazo de la sociedad regional, tal como ahora, el proceso de venta no tuvo reversa.

Cuando se vendió la EBSA, tal como ahora, se aprovechó el periodo de vacancia judicial, para con-sumar una transacción en que se hicieron sumas y restas para mostrar, falazmente, que los resultados eran favorables para la Nación, urgida de recursos para cuadrar las cuentas presupuestales, solo que,

en esa ocasión, el Gobierno confesó abiertamente su destinación, incluso declarando que de los $807.000 millones, Boyacá no recibiría un solo peso, pues el propietario de las más de 40.000 millones de accio-nes era, precisamente, el Ministerio de Hacienda. La Gobernación y los municipios se quedaron con una irrisoria participación que bordea el 0,4 por ciento.

Según el último informe de la revista Semana, la EBSA tenía un patrimonio en 2014 de $747.000 mi-llones mal contados, ocupando el puesto 271 entre las empresas más grandes del país.

Después de la venta hace cuatro años, era previ-sible que dentro de la oleada privatizadora siguiera la sociedad mixta Gensa, propietaria de tres de las cuatro termoeléctricas localizadas en Paipa, de la que la Nación es propietaria del 93,2 por ciento del capital accionario, mientras la EBSA posee el 6,4 por ciento. Gensa aporta el 8 por ciento de la electrici-dad térmica del país.

Visto en retrospectiva, cabe preguntarse ¿Cómo se benefició Boyacá de la venta de la EBSA?.

E-mail: [email protected]: @zaperongo

ContrapuntoEdilberto Rodríguez AraújoDirector del Centro de Estudios Económicos (CENES) de la UPTC

Brookfield y Boyacá: un mal recuerdo

Victor Corcoba Herrero

H ace seis años los co-lombianos a través del voto entregábamos un

país con una economía creciente, una firme inversión extranjera, un

buen crecimiento industrial, un sector agropecuario fortalecido y una seguridad consolidada en todo el territorio nacional. Todo eso, se esfumó.

Santos prometió que en su mandato brillaría la prosperidad, la educación y la equidad para todos. Firmó en piedra de mármol que durante su gobierno no habría más impuestos y lo plasmó en el eslogan en la directiva presidencial que la administración pú-blica es una actividad eficaz, eficiente, trasparente y de cara a la comunidad. Divulgada y transmitida por todos los medios de comunicación tanto televisivos con el programa “la urna de cristal”, radiales y demás.

En el pasado quedó cuando la subversión estaba arrinconada, existía una economía boyante, una bo-nanza petrolera en su clímax con ingresos fabulosos y lo más importante una opinión pública congregada en torno a grandes proyectos nacionales; en este lap-so 2010 -2015 apareció el despilfarro, el gasto a ma-nos llenas, la mermelada, las improvisaciones, el po-pulismo, las ligerezas y el desgano por defender a la comunidad colombiana ante la avalancha comercial internacional de obtener grandes beneficios a costa nuestra, por la situación precaria industrial y tecnoló-gica en que nos hallamos, sumándose la inmensa ne-cesidad por vanidad personal de obtener el premio nobel de la paz sin medir las nefastas consecuencias del precio que tenemos que pagar.

A manera de ejemplo algunas de las promesas in-cumplidas son:

1. En abril del 2013 en Sogamoso, informó públi-camente que las variantes de la BTS en los mu-nicipios de Paipa y Duitama, sería una realidad

muy cercana y al indagar a través de una acción popular se nos informó que estaban dentro del megaproyecto Puerto Gaitán –Maní- Sogamo-so –Puerto Araujo, cuya apertura de licitación estaba para junio del 2014 y su adjudicación sería en enero de 2015, dando inicio a las va-riantes. El proyecto no sido anunciado, mucho menos adjudicado.

2. El paro agrario cuya frase famosa “Tal paro agrario no existe”, tuvo que retratarse y reco-nocer su existencia como su justa reclamación, pero no obstante los compromisos pactados han sido suplidos por exiguas soluciones como la importación de fertilizantes que son más populistas y sensacionalistas que verdaderas acciones correctivas.

3. De aquel país sólo queda el recuerdo: la industria ha decrecido y amenaza con ser fuertemente sancionada económicamente (azuca-rero), el sector productivo agrario disminuido, las im-portaciones de alimentos desorbitadas al pun-to que han entrado más de 10.000 toneladas anuales, con consecuencias desastrosas para el sector; el industrial, metalúrgico están muy similar, la empresa estatal más importante Eco-petrol quebrada, los impuestos se incrementa-ron y lo más preocupante que la inseguridad vuelve a reinar en todo el territorio nacional.

4. El Gobierno acepta que Isagén, es una empre-sa rentable y tiene fabulosas utilidades, con una gran riqueza ecológica y grandes reservas de agua, con proyección halagadora de cre-cimiento económico. Pero hay que feriarla y anunció la subasta para el 13 de enero de 2016. Irónicamente para dar cumplimiento a la tras-

parencia, aprovechan que no hay sesiones en el congreso eludiendo el control político, que la ciudadanía entra de vacaciones navideñas y fin de año para acallar el debate público y que la rama judicial se encuentra en vacaciones para evitar una interrupción de la subasta, como omitiendo estudiar a fondo la tendencia alcis-ta exagerada del dólar con la nefasta devalua-ción del peso colombiano, evadir el estudio a profundidad de los factores macroeconómicos que actúan en una venta en dólares de una empresa de billones de pesos de propiedad del pueblo colombiano.

Ignorando negligentemente la situación clima-tológica que estamos atravesando, las incidencias a futuro que repercutirán en la economía energética

nacional, así como la manera que se analizan superficialmente los proyectos viales cuyos valores obtenidos son estimativos ante la carencia de estudios prelimi-nares y según los expertos inter-nacionales, se deben hacer una

inversión cercana del 3.0 % del valor del proyecto y el Gobierno solo ha invertido el 0.2 % ocasionando con ello, que se incrementen las dudas sobre el nú-mero de tráfico a futuro; el riesgo de ejecución por falta de estudios geológicos ambientales; consulta con comunidades afectadas directamente, como las involucras indirectamente; la compra de tierras y los desafíos ingenieriles que se presentarán y los costos reales que originarán.

Se ferió un bien productivo nacional irrecuperable con graves repercusiones en pos de la vanidad perso-nal del gobernante, para continuar en el disfrute con sus amigos, personajes de la mesa de unidad nacio-nal por ser los representantes del pueblo. ¿Será una actuación dictatorial?

El incumplimiento de SantosGuillermo Corredor Bernal Ingeniero Civil. Experto en Legislación Minero-Ambiental, Especialista en Patología de la Construcción

No importa, seremos inquilinos de extranjeros en nuestro propio país.

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P 14Edición 788EL DIARIO Opinión

L a apertura hacia un ám-bito de pluralismo con garantías de participa-

ción real de nuevas opciones para pensar y hacer política y ejercer el poder, es requisito para el país en paz, en el que las tensiones propias de relaciones entre ad-versarios ocurran en un marco de

confrontación desarmada.

No es suficiente la expedición de normas, ni favorable el paramilitarismo activo. Es necesario transformar valo-res, sentidos y prácticas sociales e institucionales para afirmar un marco cultural favorable a las transforma-ciones. Hay que afectar tanto la cultura de la legalidad, como a la cultura ciudadana para alcanzar cambios de fondo en la llamada cultura democrática, sostenida en los pilares de respeto a los otros, garantías de realización de los derechos humanos y confrontación civil de ideas y proyectos colectivos.

Una transformación profunda, para ir del país en gue-rra al país en paz, exige tocar los cimientos de las estruc-turas políticas y sociales, a la vez que cambios en las acti-tudes, acciones y modos de comprender y respetar otras maneras de pensar y concebir la organización social, el orden, las libertades y las relaciones entre humanos dis-tintos y diferenciados.

La tarea es compleja y extensa, abarca desde volver a interpretar el sentido mismo de ser humanos en tiempos de paz, hasta los significados de muchas cosas que por la guerra fueron naturalizadas. En la guerra una parte del país se acostumbró a ver pasar la muerte de la otra parte y mirar hacia otro lado, a saber del dolor por la ex-periencia ajena, a pasar la página de barbarie con suma rapidez, a escuchar la voz del poder como verdad indis-cutible; pero también se acostumbró a que unos puedan decidirlo todo -incluida la muerte de otros- y otros nada, a ver tanques de guerra por las calles, a atender requisas y retenes en todas partes, a creer que seguridad es matar

Defender a los defensores, tarea del país en pazPor: Manuel H. Restrepo Dir. Maestría y Observatorio de DDHH

E l ambiente nos atañe a todos, tal que como seres humanos somos parte in-

eludible para su conservación.

Es así que desde todo los tiem-pos el hombre ha propiciado su propio ambiente, lastimosamente

siempre tras un fin, desprevenido o ambicioso por el lucro.

Pero lo que si es cierto es que por todas las acciones habidas y por haber, el hombre mismo ha sido el mejor depredador de su entorno natural y maravilloso que el creador nos prodigó.

Como resultado de ello nos encontramos en el limbo frente a una enorme catástrofe ambiental incontenible.

Gobierno, científicos, líderes del mundo y hasta el más humilde de los hombres de todas las edades, todos jun-tos lo estamos viviendo. Pero lo más grave, no podemos hacer nada para controlarlos, sólo podemos no aumen-tar el daño ya hecho.

Pero basta dar un asomo para ver cómo políticas erra-das y mal encaminadas de un gobierno como el nuestro, siguen apetitos económicos derrochando el patrimonio natural del pueblo, a favor de inversionistas extranjeros que en nada nos van a compensar, más que ruina y po-breza de gentes que creyeron en una propuesta de go-

Catástrofe ambientalSendero BoyacenseLuis Eleazar Piña Ramos bierno (Juan Manuel Santos Calderón) que si no era

la mejor, por lo menos sería la menos dañina.

Peor, qué terquedad ciega de nuestro gobierno colombiano, que a costa de todo y en contra de todo un pueblo toma tan desastrosa aberración como la de seguir acabando con nuestros propios recursos naturales al vender la empresa única e importante que nos queda: ISAGEN, disque para conservar un “sistema democrático” que sólo dice y hace cuánto le da la gana.

Esta medida no da más que para un plebiscito o desacato civil de todo ciudadano colombiano que con madurez y cordura piense y reflexione a dónde nos quiere llevar este cuentico imparable de la guerra (tan lucrativa) y la tan cacareada firma de la paz, la que ha empantanado proyectos y programas en edu-cación, salud, empleo, reactivación del agro y en fin todo desarrollo socio-económico de nuestra nación.

Ojalá el pueblo colombiano vibre en el hoy para frenar las ambiciones perversas.

Pues, ha dicho el gobierno que “la locomotora de la minería” debe seguir para buscar el desarrollo eco-nómico del país, es un absurdo más, porque lo que si se hace es acabar con los pocos recursos naturales que nos quedan en los páramos, como el bosque nativo y el agua y la fauna elementos vitales para la vida y que en nada nos compensa su explotación, más que ruina y desolación de nuestra madre tierra.

Ya se debe parar la minería evitando así mayor desequilibrio del ecosistema, contribuyendo en mucho para mantener nuestra propia autonomía y soberanía dejando de entregar nuestros recursos naturales a extranjeros que desangren a un pueblo noble, generoso y trabajador que tanto ha aportado a nuestro continente.

El pueblo colombiano ya está harto de tanto atropello y con dolor de patria exige de gobernan-tes y líderes de estado un mejor trato y respeto por lo que con generosidad se ha construido entre to-dos los habitantes que soñamos en un mejor maña-na para presentes y futuras generaciones.

Se han arrebatado todas, pero todas, las empre-sas colombianas generadoras del verdadero desa-rrollo, con calidad de vida sostenible y aún se raspa la olla quemada con viles engaños al pueblo para satisfacer ligeros apetitos económicos, que en nada nos beneficia.

No más derroche, no más reformas tributarias, no más amenazas de sanciones drásticas, no más re-cursos desviados, por los mal llamados fenómenos naturales, no más minería, que acaban con la vida. Sólo queremos que se nos respete lo más valioso de la vida: “la tranquilidad”, trabajando para bien de Co-lombia y sus habitantes.

al enemigo, que lo público es desastroso y lo privado maravilloso, que la protesta es una falta y la injusticia un pecado, e incluso a creer que la riqueza de los más ricos es una bendición para el país, o que la desigual-dad es necesaria para darle la razón del equilibrio a la oferta y la demanda.

Parte de esta tarea renovadora, de ir de la guerra a la paz, pasa por nuevos valores, por la solidaridad y la confianza entre distintos y sobre todo por el re-conocimiento del papel de los derechos humanos como herramientas de construcción colectiva de la convivencia en paz y de la vida con dignidad humana, es decir, con las garantías materiales suficientes para tener autonomía e impedir que sobre las carencias de unos vuelva a galopar la humillación, el clientelis-mo y la corrupción que realizan quienes hasta ahora encontraron allí excusas para mantener violencias y arbitrariedades.

Así como es preciso completar el reconocimiento a los derechos negados a minorías étnicas, y de géne-ro, o derechos de filiación, asociación y participación política, es también urgente rediseñar las fórmulas de acceso a derechos puestos en retroceso como educa-ción, salud, trabajo y vivienda entre otros y consolidar las infraestructuras públicas requeridas para tener pleno acceso al agua, la energía, las expresiones de la cultura y el trabajo decente, para evitar de esa manera entregarle la garantía de derechos a los mismos que alentaron la guerra y sus despojos.

El complemento necesario para comprender mejor los cambios que se tendrán que producir en tiempos de paz, son los defensores y defensoras de derechos humanos, a quienes resulta urgente garantizarles respeto y reconocimiento a su labor. Defensores y defensoras son otra parte del entramado de victimas que deja la guerra. El país en guerra ha sido el más violento del mundo contra este tipo de seres huma-nos, que actúan guiados por profundas convicciones éticas y cuyo trabajo ha sido sistemáticamente nega-do, obstaculizado y subvalorado. Son incontables los perseguidos, asesinados, desaparecidos, amenazados

y victimas de falsas judicializaciones, por hacer de los derechos un instrumento de lucha civil, desarmada, para denunciar y recordar que el poder tiene límites y que están por encima de los intereses de quienes controlan el estado.

El solo hecho de que efectivamente el estado y la sociedad reconozcan el significativo papel que cum-plen es un gran paso, que compete a los gobiernos de las ciudades, los departamentos y el país. La ga-rantía inicial es que la sociedad en general y el esta-do a través de cada uno de los funcionarios de todos los niveles, entiendan, interioricen y asuman que los defensores y defensoras de derechos humanos, son gente común comprometida con sensatez y respon-sabilidad con la vida y el bien común y que son un patrimonio humano invaluable para la nación y la humanidad, que en todo tiempo y lugar requieren ac-tuar libres de las barreras y obstáculos que producen temor, intimidación y negación, con el fin de impedir su labor y provocar su renuncia.

Los gobiernos locales recién elegidos, deberán abrir espacio al pluralismo de la paz, apostar por re-construir desde abajo el orden social vigente y en paralelo implementar prácticas institucionales para recuperar el sentido de la política como la mezcla en-tre lo político y lo público. En complemento, es preci-so que los gobernantes de todo nivel comprendan y respeten la protesta legítima, la oposición política o social y escuchen otras voces negadas e invisibiliza-das por la guerra.

Los gobiernos tienen la responsabilidad de educar y comprometer a los funcionarios y a la sociedad en general para garantizar el ejercicio de las actividades en defensa de derechos sin obstáculos, ni barreras y sobre todo previniendo riesgos sobre la vida, integri-dad personal, libertades y seguridad de quienes ejer-cen esta labor y tomar distancia de las expresiones de discriminación, temeridad, odio, amenaza o aniquila-ción contra defensores de derechos y de adversarios que proclaman justamente reivindicaciones colecti-vas contra las manifestaciones de la guerra.

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P 15 Edición 788 EL DIARIOOpinión

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Desde el Pasaje VargasQ ué bandidos 1. Esta frase habrá que

repetirla con más frecuencia de ahora en adelante, dicen los Académicos del

Pasaje Vargas quienes no han dejado de sesionar en estos días de finales y principios de año; pero que no ha sido posible comunicar sus controversias, acuerdos y desacuerdos, dado que los que manejan el periódico empacaron maletas y se largaron más de un mes como si no hubiera nada que hacer o la plata les sobrara. Los académicos abnegados y pa-triotas, siempre han estado vigilantes y atentos a lo que pasa. Por eso en estas fiestas no pararon de asistir puntuales a las citas de la tertulia para com-probar que con los cambios de los gobiernos en las regiones y en las localidades, todo cambio para que nada cambie en los próximos cuatro años; para ver que “my president”, Juanma, se salió con las suyas y que vendió Isagen, mientras el respetable popula-cho estaba de fiestas y parrandas, incluidos jueces y magistrados que ahora dicen que si no fuera porque tenían vacaciones ellos sí hubieran detenido la ven-ta. El sector energético ha sido plato favorito de los bandidos de alto coturno, recuerda uno de nuestros contertulios.

Q ué bandidos 2. Así es; todo lo que tenga que ver con la energía es el gran botín, o si no, miren lo que siempre ha pasado con

el negocio de los hidrocarburos, como evocó un viejo Académico que todavía recuerda las historias de la Troco en Barranca y Puerto Boyacá, cuando a los obreros les traían putas desde París y whisky de todas partes y “los grandes” -dos o tres familias-, se quedaban con lo mejor de la torta, viviendo ellos en París o en Nueva York, educados y pensando en fran-cés o en inglés. De todo eso se ha sabido siempre, pero ahora, la sacaron del estadio. Estos bandidos se tumbaron Reficar, la Refinería de Cartagena, quizá el robo más grande que se vaya a registrar por ahora en este loco país de hampones. Qué bandidazos los del robo a Reficar, exclamó una mañana de estas el coro de los Académicos en la primera cafetería a mano iz-quierda. Estos bandidos, desde hace 20 años o más, dilataron y aumentaron todo, para batir el récord del tamaño del robo. Recordaba otro académico que alguna vez, al principio del proyecto, se decía que

este valdría, echando por costalados, unos dos mil millones de dólares; ahora salen con el cuanto que valió más de ocho mil millones, es decir que se han bajado 6 mil millones o más, que son 18 billones de pesos al cambio de hoy, lo que será el mayor desfalco identificado en una obra.

Q ué bandidos 3. Y es que todo lo que hue-la al sector energético, nuestros heroicos bandidos lo transforman maravillosamente,

como analizó el Académico que por estos días trata de demostrar que estamos en manos de los Anun-nakis. Se ha referido este Académico a los recauda-dores del impuesto por el cargo por confiabilidad, de quienes se calcula que se tienen “choriados” 18 o 20 billones de pesos; es decir, igual o más que los de la refinería; en otros términos, estos dos grupos de bandidos se han bajado como 40 billones de pesos, que es lo que valen todas las autopistas con las que Vargas Lleras quiere lograr los votos para llegar a la Casa de Nari, que desde hace rato parece ser uno de los centros de operaciones. De todo esto han habla-do sin parar nuestros Académicos que están seguros que hay peores robos, que serían escalofriante si al-guien contara todo lo que se han “choriado” en los 15 años del Plan Colombia, que ahora están celebrando; o que habría que ver cuánto se han bajado en la lar-ga historia de la deuda externa que ya sobrepasa los 100 mil millones de dólares que es casi la mitad del Producto Interno… Pero no es más que avivar la me-moria, otra vez con el sector energético, el territorio y el agua, para recordar otro de los grandes robos, el del Guavio, donde hasta el mismo Vaticano tuvo que ver, con el viejo Pablo V, alma bendita.

L os cambios en la parroquia. Desde luego que ha sido el otro gran tema de nuestros Académicos en estos días de transición. Eso

sí, concluyen que nada ha pasado, que la historia se calca idéntica cada cuatro años. Los que llegan lo hacen rodeados de una colmena de lagartos y lambones que ayudan al coro de las delicias que, se anuncia, empezarán el mismo día. “Ahora sí se harán las obras, se acabará la corrupción, se terminarán los elefantes blancos; ahora sí se acabarán los corruptos e ineficientes”. ¡Qué porquería que era la anterior administración! Cuentan nuestros Académicos que

durante todo diciembre se dedicaron a ver ir y venir a los nuevos por la plaza mayor entre uno y otro in-quilinato. En el del sur, viendo cómo terminaron los días de Fercho y en el norte cómo los de Juanca; lán-guidas caras de los que se fueron y muy alegres de los que llegaron, en especial de los que ya estaban nombrados, porque los que no, ya a estas alturas les están echando la madre a nuestro devoto Pablito y al joven de la ruana. Y llegaron los Secretarios: en el sur dijeron que no hay sino godos de la vieja guardia, los de José Benigno y Hernando torres, incluso los del Santo Obispo, que mantuvo su cuota contra toda evidencia humana, porque así son los inescrutables designios de mi diosito. En el Norte, la idea es que llegaron todos los verdes, que solo faltan Celicito y Albino, los y las (equidad de género) cortesanos y cortesanas del ya casi olvidado Lalito I… Claro, de todo esto, dicen en la Academia, habrá que seguir hablando y sobre todo contando; a menos que a los del periódico se les ocurra otra vez coger camino y dejar esto al garete.

T ierra caliente. A razón de 24 o 25 gra-dos centígrados, la Academia de altos Es-tudios del Pasaje, en uso de sus limitadas

facultades físicas y mentales, decreta de ahora en adelante y por varios meses, que la Hunza de los Zaques será tierra caliente, donde sus habitantes, hombres y mujeres, tendrán que aligerar sus ropas, cargar abanico y poner ventiladores en estratégi-cos lugares. Decretan también que por estos días se desmonte a don Simón del caballo y se le hos-pede en lugar seguro; que el caballo sea llevado a otras caballerizas y que en su lugar se construya una piscina prefabricada con parasoles y casetas de Póker, de Águila y de Ónix para atender a los pro-pios y a los que lleguen, y que el remate lo haga el Cocho que ya tiene la venta de caldo de costilla en el altar sagrado de la libertad, la venta de pizzas en el Pozo de Donato y que próximamente inaugura-rá una discoteca y piqueteadero típico en el Club Boyacá, mientras en su potrerillo los nativos de los alrededores juegan Golf por la mañana y bolo criollo por la tarde. En la Academia están seguros que esta será la gran transformación del turismo de la ciudad, que es hora de olvidar para siempre los trajes negros y las nítidas líneas de caspa sobre los hombros, para ver a todos y a todas en trajes de baño entre uno y otro inquilinato.

E n la última página del Almanaque Bristol -2016- hay un fragmen-

to que dice: El calendario “se convirtió en objeto de consulta

popular como guía para la siembra, la pesca y hasta para nombrar al bebe”. No es cierto dicho enuncia-do al revisar las páginas porque de siembras no dice nada; sobre pesca no hay mayor información y; en cuanto a los nombres de los recién nacidos no se re-curre al santoral católico. Los nombres en la actuali-dad están unidos a las reinas, artistas o deportistas. Por ejemplo, Wolman, Samantha, Nicole, Fernanda, Stephanie, Kevin, Dylan, Ariadna, Kimberly, Iker, Nairo…

El almanaque es anacrónico. No tiene en cuenta el “cambio climatológico” como tampoco el “cambio de mentalidad”. El régimen de lluvias es incierto. El poeta español, José Zorrilla (1817-1893) escribió el poema, intitulado Las nubes.: “¿Qué quieren esas nubes que con furor se agrupan/ del aire traspa-rente por la región azul?/ ¿Qué quieren cuando el paso de su vacío ocupan/ del cenit suspendiendo su tenebroso tul?”. Y no llueve…Si, porque las nubes pasan con su ubre de cúmulos y nimbos, pero no se desgrana la lluvia. Y las nubes se vuelven esquivas. “Resbalan lentamente por cima de los montes, / avanzan en silencio sobre el rugiente mar, / los hue-cos oscurecen de entrambos horizontes, /el orbe en tinieblas bajo ellas va a quedar.” Y los hombres que

esperan con ansiedad la lluvia se quedan viendo un chispero porque el agua no cae al suelo.

Pero se olvida que el tiempo ha cambiado. La llu-via es escasa y, cuando se da, se sale desboca. Produ-ce inundaciones, derrumbes y calamidades. Más ¿no es posible que de la misma manera que Benjamín Franklin inventó el pararrayos (1752) para atrapar las descargas eléctricas, hoy se invente un artilugio para bajar el agua de las nubes? Vale preguntarse: si los agricultores no tienen que cambiar la creencia: “Para sembrar hay que esperar las lluvias.” ¿En lugar del riego de lluvia el riego por goteo? Y, ¿no serán obligatorios los grandes reservorios de agua?.

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SobreaguarSilvio Avendaño

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