EunHae 1

- Bien chicos, como sabéis la semana que viene vamos de acampada , recordad traer las autorizaciones, si no no podréis venir.

Autorizaciones...

Podría decir que ahora mismo estaba solo.

No tenia dinero, no tenia a penas casa... y ahora, no solo eso, sino que no tenia padres.

Unas semanas a tras, mis padres y yo sufrimos un accidente muy fuerte, mortal para ellos y por suerte, o no, para mi, salí casi ileso, y eso en el instituto daba de que hablar.

Siempre he sido una persona muy humilde, lo he dado todo a pesar de que a penas he tenido cosas que dar.. y así mismo, la vida me lo ha agradecido así...

- y ahora bien, tengo otra cosa que comentaros, pasa – dijo esto ultimo cuando ya estaba en la puerta de la clase abriéndola.

Junto al tutor entro otro chico, guapísimo, y este hizo una reverencia a toda la clase

- Mi nombre es Lee Donghae, encantado

- Explicanos algo de ti Donghae- le dijo el profesor

- Vengo de Mokpo, mis padres y yo hemos tenido que mudarnos debido a la enfermedad de mi padre...

- y que enfermedad tiene tu padre?- le pregunto un chico descaradamente

- Cáncer- espeto cortante

Toda la clase callo de golpe, y yo ,lo mire fijamente.

Si el y su familia se había mudado a Seoul, significaba que su padre estaba terminal... pobre, y me creía que era yo el único con problemas en el mundo.

- Siéntate a su lado- le dijo el profesor señalándome- es un buen chico, seguro que os identificáis

Donghae vino hacia mi pupitre doble y se sentó a mi lado.

Desde la muerte de mis padres, nadie se había sentado a mi lado, ni tan siquiera se habían decidido a hablarme

- hola- e hizo una reverencia

- hola

- como te llamas?

- Eunhyuk

- y el apellido?- me pregunto extrañado

- Es un apodo, llamame así y nos llevaremos bien

No me gustaba hacerme el malo, ni el macarra, pero estaría bien si mantuviesemos las distancias.

Seguramente el tutor pensó que en el caso de que el padre de Donghae muriese, yo podría ayudarlo, pero no pensaba hacerlo, nadie me había ayudado a mi nunca, no pensaba hacerlo yo a el.

- por detrás de la puerta he oído que iremos de excursión, iras?

- No

- por que?- pregunto curioso

- No tengo dinero para pagarme la excursión

- Tonterías, seguro que es barato

- No tengo dinero y ya, si me sigues preguntando me veré obligado a cambiarme de sitio

- Ok... perdón- se avergonzó

Las clases avanzaron durante la mañana y Donghae se sentaba a mi lado siempre, aunque no me hablara, me miraba con curiosidad, lo notaba.

A las 5 de la tarde las clases acabaron y me fui, pero me paro por el camino.

- oye, quiero decirte algo

- dime – le dije cortamente

- Quiero... quiero ser tu novio

- QUE?!?!?- le grite

- Me refiero... quiero tener a alguien a mi lado si le pasase algo a mi padre

- No cuentes conmigo- me di media vuelta y me dispuse a irme

- Por favor...

- no

- por que?

- No me gustan los hombres, no me gustan las personas, no me gustas tu...

- yo haré que te gusten los hombres- dijo tímidamente- y conseguiré gustarte

- Escuchame- me gire bruscamente- no eres el único que lo pasa mal, no eres el único que sufre, no seas egoísta

- El que esta siendo egoísta aquí eres tu- me grito

- No me conoces!- grite. Estaba comenzando a perder los papeles, no podía con la situación

- No dejas que te conozca! quiero conocerte, me llamas la atención

- Quieres conocerme?

- Si...

- Quieres saber donde vivo? Créeme que dejaras de hablarme cuando lo descubras, realmente quieres saber como vivo?

- Por favor...

- Acompañame- Le ordene.

Al cabo de 40 minutos caminando, sin dirigirnos ninguna palabra, ni ningún gesto, llegamos a mi “casa”.

- vives... aquí?- dijo dudoso

- Bienvenido a mi mas humilde hogar.

Desde siempre recuerdo haber vivido ahí, no era exactamente una casa, mas bien, era una chabola.Abrí la puerta como pude, ya que estaba rota y le dije que pasase.

Para que mentir, cuando mis padres estaban vivos la tenían mas limpia, y mi hermana estaba todo el día trabajando para limpiarla, y yo, ganas ninguna de hacerlo.

- Esta es mi casa, si tienes que ir a mear, mejor vete a la estación, no quiero que meen en el suelo

- No tienes baño?...

- No

- y como te duchas?

- Me aseo, no se lo que es ducharse y mucho menos bañarse

Donghae dudo. Los ojos se le comenzaron a llenar de lagrimas, de tal manera, que acabo llorando.

- no llores, no eres tu el que tiene que vivir así

- yo... no puedo verlo tu... joder... y tus padres?

- Están muertos

Donghae dejo caerse al suelo, y me miro fijamente.

Tenia los ojos rojos, y vidriosos. Por que lloraba? A caso le daba pena?

Donghae se levanto y me abrazo, fuerte, muy fuerte.

Desde hacia meses, no me abrazaban, ni tan siquiera me habían dado una muestra de cariño. Se que mi hermana

me quería, pero nunca la veía, nuestros horarios no coincidían, así que prácticamente estaba solo, completamente solo.

- Puedes venir a mi casa- me susurro Donghae- yo tampoco tengo gran cosa, el tratamiento de mi padre es muy.. costoso, pero tengo bañera, si quieres...

- No

- Por que?

- No quiero tu hospitalidad, no quiero que me ayudes, no quiero darte pena, yo estoy solo, voy a estar solo, y acabare solo. No quiero ni necesito tu ayuda. Vete ya.

Donghae me miro fijamente a los ojos. Se le veía preocupado, aunque se dio media vuelta, y se fue.

Pasaron los días y Donghae no vino a clase.

Le abría ocurrido algo? A el ? A su padre? Tal vez se enfado conmigo por haberle dicho eso pero... no, no parecía tener ese tipo de personalidad.

Me levante en medio de la clase y me fui. Me suspenderían? Tal vez, pero puestos a perderlo todo, perderé también el curso, pero no perderé a la única persona que se ha preocupado por mi en estos últimos meses.

Me cole en la sala de profesores y conseguí entrar en los archivos, así consiguiendoo el historial estudiantil de Donghae y consiguiendo sudirección..

Era un día nublado, y como no, me llovió encima. Mi madre siempre se preocupo en que no enfermase, ya que la sanidad en corea es privada, y tanto el hospital como los medicamentos eran caros, casi ni podíamos permitírnoslo.

Cuando llegue, había un luz encendida en toda la casa.

Toque a la puerta.

Me abrió una mujer bajita y un poco gordita, pero hogareña, con la permanente hecha. Esta tenia los ojos y la cara inchados y muy rojos, y tenia la voz cascada

- oh chiquillo, te has perdido?- dijo esta con voz cortante

- No.. yo... estoy buscando a Lee Donghae

- oh mi hijo... - comenzó a llorar esta- esta arriba, en su habitación, sube sube amor, te traeré una toalla ahora, para que te seques

- No hace falta- le conteste.

Subí las escaleras y toque a la puerta que la madre me había indicado.

Donghae abrió la puerta . Estaba en gallumbos y con una camiseta. Estaba agarrado a un peluche y este tenia el mismo aspecto que su madre, la cara inchada y roja al igual que sus ojos.

- ha... ha ocurrido algo?- pregunte tímidamente

- Mi padre... mi padre falleció hace tres días....

- Yo... Lo siento- no sabia que decir, ni que hacer....

Donghae se abalanzo sobre mi y me abrazo, comenzó a llorar de nuevo sobre mi hombro.

- Estas empapado, te ha llovido encima?- pregunto este al separarse de mi

- No encontraba la casa

- Ven, entra, desviste-te, te daré una toalla para que te seques.

Me desvestí, me quite las deportivas, y los calcetines ante todo. Después la chaqueta y la camisa de abajo.

- vaya, tienes un cuerpo precioso – dijo Donghae al entrar por la puerta con las toallas.

- No digas esas cosas, eres un hombre- dije secándome la cabeza

- Aunque sea un hombre, no necesariamente no tienen que gustarme

- Desde cuando te gustan?- pregunte por curiosidad

-Desde que te vi en clase

- Que?- me sorprendí

- Lo que oyes... pienso que no es tan extraño, y si lo piensas, has hecho lo que te pedí, has venido a mi, cuando mi padre ya no esta a mi lado... me encantas.

- Solo me preocupe...

- Eso significa que te importo...

- Tal vez

- ...- dudo- quieres bañarte?

- Tienes bañera?- me emocione

- Te lo dije el otro día en tu casa...

- Si no es mucha molestia...

- Por supuesto que no- sonrió- es todo un placer

Nunca, nunca había visto un baño a parte de los de la estación y los del instituto, y... era precioso.

La bañera era enorme, ahí no cabía una persona, sino dos.

- Te lleno la bañera, preparate

- Gracias Donghae...mañana volverás a clase?

- Si vuelves conmigo si...

- A que te refieres?- pregunte extrañado

-Quiero que seas mio... quiero llorar en tu hombro, que me abraces, que me prometas que no volveré a sufrir, que cures mi dolor – y cogió mi mano se la puso en el corazón- quiero estar a tu lado, quiero poder mirarte a los ojos y saber que tu estarás ahí para mi, y yo para ti, quiero que los dos solo seamos uno, se que es arriesgado... se que tu lo veras una tontería, pero desde el momento en el que te vi, que me miraste, me enamore

Como reaccionaba ante eso? Era un hombre, yo también, y se me había declarado. Es obvio, yo no sentía lo mismo, me gustaban las chicas, si, cierto, era guapo, pero no lo quería, ni tan siquiera lo veía de “esa forma”... verdad?

- Quiero que me beses...- dijo finalmente Donghae

- Yo no se besar...

- Yo tampoco, pero quiero que me des tu primer beso, y quiero darte yo el mio.

En ese momento no pensé, en realidad no había pensado en nada desde que entre en el baño, estaba completamente en shock.

No lo quería, pero sabia que el estaría conmigo siempre, que ya no estaría solo, que lo tendría a el, que el me apoyaría, y dormiría conmigo cuando me sintiese solo... tal vez esa no es la idea inicial que tenia cuando pensé en tener una relación con alguien, pero me valía, si el me quería, y estaría conmigo, yo le correspondería.

Me acerque a el, y junte nuestras bocas, entonces el abrió un poco la boca y dejo salir un poco la lengua, entonces yo, sin pensar, le succione.

No se si lo hacia bien, nunca había besado a nadie, ni el tampoco, no se si le gustaba, pero tenia los ojos cerrados, y yo simplemente, podía guiarme por lo que sentirá.

Donghae me rodeo con los brazos mi cintura e inclino un poco mas la cabeza para besarnos con mas claridad.

Al principio su lengua me daba un poco de asco, pero beso a beso quería mas, me encantaba, a pesar de que fuese tan húmeda, podía saber perfectamente que había cenado.

Era todo tan perfecto

- la bañera ya esta lista- dijo este cuando consiguió soltarse de mi

- bañate conmigo – dije

- realmente... quieres?

- Si eres tu... - dude- si

Donghae se dio la vuelta y comenzó a desnudarse.

Me quede mirándolo atentamente como se desvestía.

Quería sentirlo, quería sentir si mi cuerpo reaccionaba ante el suyo. Pero no, nada.

Se dio la vuelta y me miro.

- No te desvistes?

Me quite la ropa corriendo, puede ser que su cuerpo en si no me excitase, pero su rostro... su rostro avergonzado enrojecido... era precioso.

Los dos nos metimos en la bañera.

Era una situación muy vergonzosa, los dos teníamos nuestras manos ocupadas tapándonos la entrepierna

- La tienes grande?- me pregunto este curioseando

- Normal... supongo...

- Cuanto te mide?

- No lo se... nunca me la he medido... tu?

- 12... (N/T: chicas aunque penséis que es una medida pequeña, hay que pensar que la media coreana es de 9'3, así que para su nacionalidad, he hecho a Donghae dotado, no os quejéis <3)

- Oh...- me sorprendí - esta bien

- Enseñámela- insistió

Me levante y me puse de rodillas. Era vergonzoso, por que lo hacia?

Deje de cubrirme con mis manos mi entrepierna, dejándome completamente desnudo delante de Donghae

Este se sonrojo aun mas que yo, y aparto la vista

- No... no esta nada mal- dijo tartamudeando- es... bonita

- Donghae, los penes no son bonitos...

- El tuyo si- dijo aun tartamudeando y mas avergonzado

Pasaron unos minutos y no podíamos mirarnos a la cara, era todo demasiado vergonzoso como para dirigirnos la mirada.“ si nos besáramos la situación seria menos tensa”- pensé

- Quieres...- dudo Donghae- que te frote la espalda

Afirme.

Me di la vuelta y me volví a poner de las rodillas, dejando mi espalda completamente descubierta hacia Donghae.

Este cogió la esponja y comenzó a frotarme la espalda con ella suavemente, con movimientos circulares.

Entonces este se aferro a mi espada, me rodeo por detrás y comenzó a a besarme el cuello

- Te gusta mas que te bese aquí – refieriendose al cuello- o en la boca?En la boca- afirme,

Entonces gire la cara hacia donde estaba Donghae y comenzamos a besarnos de nuevo.

El calor de su cuerpo, el agua caliente, el vapor, sus besos... sus labios... su húmeda lengua... eso si hizo reaccionar a mi cuerpo, tanto que este se excito tanto que sobresalió del agua sin darme cuenta, pero Donghae, si que se dio cuenta.

Mientras nos besábamos, donghae comenzó a acariciar mi cuerpo, jugando con mis pezones y seguidamente con mi ombligo, cuando por fin se decidió a tocar mi miembro

- ahh- gemí

- Te gusta?- me pregunto dudoso

- Donghae, no hagas estas cosas...

- Quiero hacértelas...

Entonces, me deje.

Si tenia que perder la virginidad, la perdería con el, eso estaba claro. A penas lo conocía, es mas, lo conocía desde hacia cuatro días, pero era como si lo conociese de toda la vida, como si me hubiese estado besando siempre, como si lo que estábamos a punto de hacer, lo hubiésemos hecho siempre.

Donghae comenzó a besarme el cuello de nuevo y agarro mi pene suavemente y comenzó a mover su mano.

Yo me apoye con las manos en la pared que tenia delante de mi. Las piernas me temblaban del placer, era extraño, nunca había sentido algo así, era una sensación rara, pero excitante.

Donghae lo hacia genial... bueno, no sabia si lo hacia bien o mal, pero a mi me encantaba.

Comenzó a masturbarme mas fuerte, y mas rápido, mientras con la mano sobrante comenzó a juguetear con mi ano

- Donghae que haces?- esa sensación ya no era tan confortable

- Quiero que seas mio... entero, todo mio

- Donghae..

- No te asustes- me beso- no te haré daño

Me giro y me levanto las piernas

- Donghae, esto da miedo...

- Quieres hacérmelo tu a mi?- y este mientras tanto se apoyo al final de la bañera con la espalda y saco las piernas por fuera- a mi no me importa

Entonces me dirigí hacia el y me incline encima.

Era hermoso, lo mas hermoso que había visto nunca.

Comencé a masturbarle esta vez yo a el, e introduje mi pene dentro de el.

Doler? Dolía, pero mas le debía doler a el. Giro la cara cuando se la metí, se tapo la boca y lloro, pero le cogí la cara, he hice que me mirase

- No llores- y le seque las lagrimas- no quiero verte llorar

- Lloro de placer- intento corregirme

Entonces le bese.

Tener mi pene dentro de el era extraño. Estaba apretado y caliente, muy, muy caliente, pero era re confortable, así que decidí, embestirlo con cuidado, dándole mas placer que dolor.

Primero fui mas cuidadoso, pero cuando la exitación y sus gestos fueron a mas no pude evitar hacerlo con mas fuerza, mas brutalmente, pero siempre, besándolo.

- Eunhyuk voy a correrme – gimió este

- Yo.. yo...

No acabe la frase. Me corrí.

Caí exhaustoo encima de Donghae ysalíi de el.Me quede tumbado encima de el y este comenzó a acariciarme el pelo.

- Que sientes?- me pregunto

- Ahora mismo muchas cosas Donghae...

- Me quieres?

- Por supuesto...

Entonces nos besamos de nuevo.

En menos de una semana la vida me había cambiado completamente. No tenia padres, vivía en condiciones pobres, pero lo conocí, a el, a mi Donghae, a la persona que ha sido capaz en 4 ddiasde cambiarme la vida completamente... solo el, solo nosotros dos, solo los dos somos capaces de entender el por que de todo lo que sucedió aquel día lluvioso, solo nosotros dos somos capaces de entender nuestro amor.

EunHae 2

Me encontraba practicando en mi sala de baile, era profesor de baile y tu también y qué decir, que éramos parejas, la pareja perfecta en mi opinión. Comenzó a sonar la música y mi cuerpo se movía por sí solo.

Ella es mi chicaEn la yemas de sus blancos dedos

Siento como me rodeas con tus brazos, y me besas mi nuca, luego tú también te dejas llevar por la música, moviéndonos ambos al ritmo de ella...

Esta el chocolate derretido Entras caminando por la puerta

Pongo una de mis manos en tu cintura y comienzo a besarte, seguimos moviéndonos pero esta vez más pegados, siento como suspiras y me dejas aspirar ese aroma que proviene de ti, el cual siempre me provoca y excita, esta vez no fue la excepción.

Por favor enséñame un poco más de ti, no mientas Si eres honesta conmigo será fácil

Te jalé hacia mí, provocando un roce entre nuestras intimidades, produciendo un gemido de parte de ambos, besé tu cuello mientras hacíamos un vaivén de caderas al ritmo de la música, yo solo te oía jadear sobre mi oreja.

Una dulce armonía que no había sentido nunca antes No tardes demasiado

De repente te alejaste de mí, para luego dar una vuelta y lanzarte sobre mis caderas, rodeando tus piernas con ellas, yo por inercia llevo mis manos a tus glúteos y los apretó levemente sacando nuevamente gemidos de tu boca.

Por favor enséñame un poco más de ti, no mientas

No aguante más mi deseo y te vuelvo a besar esta vez profundizando nuestro beso, me muevo a quien sabe dónde, y te aprisiono contra el espejo, tú sigues sobre mí y comienzas a moverte, provocándome más, nuestra falta de oxígeno nos obligo a separarnos, al hacerlo tú no dudaste en quitarme la camiseta que traía puesta y comenzaste a explorar parte de mi pecho.

Si eres honesta conmigo será fácil

Te quite tu camisa favorita que traías puesta, y no pude evitar entretenerme con tus pezones, los mordía y los lamia, como si fueran mi juguete preferido, sigues gimiendo mi nombre, como puedo te quito tus vaqueros que traías puestos y tu ropa interior.

Una dulce armonía que no había sentido nunca antes...

La música se detuvo, pero nosotros seguimos en nuestro gran baile, baje mis pantalones que tenía y mis bóxers, la excitación era mucha así que sin preparación entre en ti, de tu parte escuche un gruñido, no me importo si te acostumbraste a mí o no, yo solo empecé con mis movimientos, con una de tus manos te aferraste a mí y con la otra te apoyabas del espejo, sin salir de ti, te baje y te di vuelta, por el espejo te podía ver completamente, era realmente excitante verte así sudado y jadeante por mi culpa, seguí embistiéndote con fuerzas, tome tu miembro y empecé a masturbarte, para que sintieras el placer que yo siento contigo, te besé, reprimiendo tus gemidos y gritos en mi boca, con tus dos manos te apoyaste mejor en el espejo mientras te veía por él, te di unas cuantas palmadas con mi mano desocupada en tus nalgas, el sonido que provocaban al chocar era asombroso, deje de masturbarte, para cogerte de tus caderas y hacer más fuerte las embestidas, siento como tu interior se contrae y eso me avisa que ya estás por terminar, unas cuantas estocadas más y te vienes y yo también, todo tu semen cae en el espejo, y el mío en tu interior. Cuando recuperas tu aire te levantas y me ayudas a mi también, limpiamos todo, cogimos nuestras ropas y nos las pusimos, tenía que admitir que cada parte de ti me enamorada cada vez más y siempre te lo hago saber, lo que me preocupa es que nunca te tomas el tiempo de decirme algo como un 'te quiero', de repente me tomas de las mejillas y me besas y metes un papel en un bolsillo del pantalón y te largas nuevamente, dejándome allí solo, miles de cosas pasan por mi cabeza, como él porque sigo contigo. Cojo el papel que me dejaste y lo leo detenidamente, 'no tardes demasiado' exacto, eso era lo que me gustaba de ti y lo que me incitaba en seguir contigo, tu misterio y superioridad en todo.Es por eso que te amo Lee Donghae.

EunHae 3

Dos jovenes se encontraban en el medio de una multitud de gente que pasaba apurada, quizas por la hora, claro, eran las 21:00 y todo mundo estaría en su casa ya preparandose para descansar exepto por ellos dos, uno de ellos el castaño estaba con los ojos vendados, mientras que el otro le guiaba por un camino quién sabe donde.- ¿Hyukkie...? Dime ya, ¿donde vamos? - pregunto ansioso el menor mientras que el rubio sonreia al ver la impaciencia del castaño.- Ya llegaremos amor, solo espera - le decia para luego besar sus labios suavemente, se separarón para luego seguir en su camino.

Siguieron caminando 3 cuadras más y el castaño se desesperaba más, seguía preguntando y el mayor para callar sus preguntas solo le besaba.

- Monito, si no te conociera pensaría que me estas secuestrando - le dijo con un puchero.- No es un secuestro si la victima sedé - se río para luego acercarce a su oreja y susurrarle - Además, tanto tú como yo lo disfrutaremos -- Pero... ya dime o almenos quitame este pañuelo de los ojos -- No,no, no, resiste, queda poco - le besó nuevamente para seguir con su camino

Varios minutos más caminando hasta que el castaño se detubo.

- No es nada monito, pero ya me cansé - lloriqueaba el menor.- Umm... ok - le dijo el rubio soltando al castaño y escondiendose en algún lado- ¿Hyuk? - decía mientras se trataba de quitar la benda - ¡Ashh! ¿como hiciste el nudo? - tironeaba del pañuelo hasta que alfin pudo quitarselo, al hacerlo quedo sorprendido por la imagen que tenia enfrente.El gran hotel de Seúl al frente de sus ojos adornado completamente por globos de corazones y peces, junto con unas grandes letras que brillaban con un 'Te amo Donghae', de repente leves gotitas de lágrimas caian por sus ojos, emocionado por esto. Eunhyuk salió de su escondite con un ramo de rosas ocultandolas y un gran nemo de peluche, fue hacia Donghae y le abrazó.- Felíz aniversario, te amo - le dijo para luego besarse nuevamente, le entrego el ramo de rosas y el peluche.- Hyukkie... - decia entre lagrimas - n-no debiste...- Sí debia, porque eres tú, el hombre que yo amo, el que nunca dejare de amar aunque toda la gente este en contra de este amor, yo te amaré, te amaré hasta la eternidad y tú, Lee Donghae, siempre seras mío - le contesto, llevando sus manos a las mejillas del castaño, quitando las lágrimas que caian y luego besarlo, un beso tierno, demostrando su amor que luego fue pasando a uno más apasionado, el rubio se separo de mala gana queriendo seguir, pero sabia muy bien que podrían seguir toda la noche - Esto no termina aquí, entremos - lo cogío de las manos y lo llevo dentro del hotel, adentro solo se encontraba un mozo y una señora la cual era la recepcionista, les dió una reverencia y se adentraron hacia el elevador.- ¿Y la gente? - pregunto curioso Donghae- Reserve el Hotel para nosotros dos - le respondió con una sonrisa apretando el botón del elevador hacia el último piso- ¿Todo el hotel? - el otro asintio - Wao...- Esta sera solo nuestra noche - dijo para luego coger al castaño y llevarlo en sus brazos, estilo recién casados - ¿Te eh dicho que te amo? - le preguntó dandole un beso.

- S-Si y mucho - respondío el otro - pero yo también te amo - le contesto de vuelta.- Lo sé - dijo el rubio para luego salir del elevador el cual ya habia llegado al último piso.

Lo cargó entre sus brazos hasta la habitación, al entrar, donghae dejo los regalos sobre una silla que se encontraba allí y Hyuk volvio a unir sus labios con los del castaño, nuevamente profundizándolo más, haciendo gemir levemente al menor. Se siguierón besando y el mayor mientras se besaban guíaba al menor hacia la cama, cayendo los dos, el rubio arriba del otro. Eunhyuk dejo de besar los labios de Donghae para luego seguir besando su mejilla, bajando por el mentón hasta el cuello, con su mano empezó a desabotonar la camisa del castaño, quitandosela completamente, luego llevo una de sus manos a las tetillas del menor para jugar con ellas dejándolas complamente erectas, dejo de besar el cuello para luego dirigirse a las tetillas y comenzar a morderlas, de Donghae solo se escuchaban jadeos y gemidos. Una de sus manos dejo el tan entretenido juego y bajo por su abdomen hasta la orilla del pantalón, hubiera comenzado a quitar del cinturón y del pantalón ya, pero una mano detubo su acto.

- Yo... también - decia entre jadeos - qui...ero que disfrutes - dicho esto, cambio de posciones dejando al rubio abajo mientras él se dedicaba a besar al mayor salvajemente, le quito la camiseta que traia puesta a Hyuk y paso una de sus manos por los muslos del rubio,rosando el ya erecto miembro de Hyuk, comenzando a gemir él ahora. Empezó a repartir besitos sobre el abdomen del otro bajando hasta llegar al pantalón, sin dudarlo lo desabrocho y se lo saco a tirones llevandosé con él, el boxer, dejando a un Eunhyuk desnudo a su merced.- Hae... - decía el otro entre gemidos.

El otro sabiendo a lo que venia su nombre, cogío entre sus manos el miembro palpitante del otro y comenzo a moverlas de arriba a abajo, cada vez acelerando más el ritmo hasta que se detubo y reemplazo sus manos por su boca, primero dio un beso en la punta y dio leves lamidas para luego meterlo todo en su boca, empezó nuevamente con los movimientos de arriba a abajo, acelero más los movimientos, mientras el otro soltaba más gemidos y gritaba su nombre.

- H...ae ya me ven...go - dijo para luego soltar su semen por la boca de Donghae, él solo se lo trago y volvio a besar al rubio, este al ver como Hae seguia con los pantalones no basto ni un segundo y se lo quito junto a los boxers, volvió a cambiar de posiciones, quedando nuevamente Donghae abajo de Eunhyuk, este último empezó a juguetear con el pene del otro, dejo su juego para luego llevar 3 dedos a la boca de Donghae, este comenzó a lamerlos, el rubio al ver que ya estaban bastante lubricados, llevo uno de ellos a la entrada del otro, introdujo uno de ellos, al ver que al menor no le molestaba, introdujo uno más, haciendo movimientos de tijeras, Donghae dejaba escapar pequeños quejidos, apesar de todas las veces que lo han hecho, la entrada del castaño sigue siendo tan estrecha como cuando lo hicieron por primera vez. Introdujo el tercer y último dedo haciendo leves circulos, cuando ya estubo bien preparado, saco sus dedos y llevo su hombría a la entrada del otro. De una sola estocada el otro entro en él, Donghae araño totalmente la espalda de Hyuk aferrandosé a ella, al ver Eunhyuk como el otro iba acostumbrandose a la invasión de él, empezó a moverse primero lentamente dejando escapar por parte de él y Donghae varios gemidos, debia admitirlo, la estreches de Donghae lo volvia loco y quería embestirlo lo más salvaje que pudiera, así que sin esperar más, empezo a moverse más rápido, saliendo y entrando del otro, dando cada vez más profundaz estocadas, hasta que en una, al castaño gritó como nunca, dandole a entender que ese era el punto con el que lo volvería loco, siguio embistiendolo, tocando su prostata, subio una de las piernas de Hae a su hombro para profundizar más, logrando su objetivo, haciendo gemir o más bien gritar más al castaño. Detubo sus movimientos y dio vuelta a Donghae

sin salir de él, poniendolo en cuatro, siguio penetrandolo, hasta que el menor no le aguanto más sus brazos, y cayó su cara en una de las almohadas dejandolo solamente con el trasero arriba. Eunhyuk cogio de la cadera a hae siguio dando duras estocadas, hasta que sintio como el interior del otro comenzaba a estremeserce indicandole que ya no dudaría más, así que cogio con una mano el miembro del otro y comenzó a masturbarlo hasta que se vino el castaño en su mano. El siguio con unas cuentas penetraciones más hasta que se vino dentro del otro, dejando salir toda su escencia. Se tiró al lado del menor, dejando que sus respiraciones se regularizaran, todo estaba en silencio, hasta que el rubio decidio romperlo.

- Eres mi vida - dijo cogiendo de la mano al castaño - Quiero pasarla siempre contigo - se sento sobre la cama, cogiendo una cajita pequeña de terciopelo del velador - Y aun que en Corea no se permita esto, lo haremos como si lo fuera, claro si es que quieres - termino de decir, sacando de la caja unas argollas de oro, colocando una en el dedo de Hae y la otra en su dedo.

El castaño emocionado por esto, comenzó a llorar, hipando le contesto.

- ¡Por supuesto que quiero! - dicho esto lo beso euforicamente - ¡Te amo!- Yo también cariño - le respondio entre besos - Sí quieres podemos repetir y practicar para la luna de miel -- Mmm... buena idea - contesto riendo, mientras el rubio comenzaba a repartir besos por todo su cuerpo.

La noche sería larga y este par de tortolos la pasarian muy activos, solo esperemos que los dos sirvientes que quedaban no queden traumados por los ruidos.

- Fin -

EunHae 4

POV Donghae

Caminaba por la solitaria calle, era de noche, estaba totalmente destrozado, mi corazón... realmente duele, cuando salí con él me juré no enamorarme totalmente de él, no quería terminar como un niño al cual le quitaron su juguete, al principio solo era un juego, que luego fue envolviendo nuestros sentimientos, yo sentía o más bien creía que eran sentimientos puros, llenos de amor de parte de ambos, pero me engañe a mí mismo, de solo recordar esa escena hace que vuelva a llorar.

- Flashback -

Hoy se cumplían 100 días desde que salimos Kibum y yo, estaba de tienda en tienda buscando algún regalo para él, pero de todo lo que veía nada me satisfacía hasta que vi una tienda de peluches, al entrar me enamoré de un peluche de gato, se parecía a él, eso fue lo que me encanto, fui a la cajera y lo pagué. Al llegar a casa lo envolví en un regalo y me fui al departamento de él, tenía sus llaves así que entrar sería fácil. Entré, pero no había nadie en la sala, revisé la cocina y el baño, pero cuando fui a su habitación, desee nunca haber entrado. Estaba él, en su cama todo desnudo con apenas las sabanas tapándole y al lado de él una chica, también desnuda, ella tenía su cabeza en el pecho de él, los dos durmiendo tranquilamente...Salí de su habitación, por la rabia, empecé a llorar - esto no queda así - me dije a mí mismo. Tomé al peluche y lo destrocé dejando toda la pelusa esparcida por el pasillo, al llegar a la sala, tomé algún palo que había allí y destrocé la plasma (TV, LCD) que tenia y salí antes de que me viera, pero viendo al peluche, el sabría que fui yo, pero no me importaba. Quería vengarme, vengarme de él por lo que me hizo sentir, por lo que me hizo creer que todo era perfecto. De seguro todas las veces en que me dijo que no podía venir por tener que estudiar era mentira, solo las dijo para revolcarse con esa bastarda.

- Fin del Flashback -

Ahora solo me senté en la banca que había en el parque y me puse a pensar, ¿qué es lo que más destrozaría su corazón? ¿qué dañaría su orgullo?, nada, en realidad en mi estado no podía pensar en nada, pero solo sé algo, que le pagaría con la misma moneda. Me fui a mi casa y me duché, me enliste para salir y partí a algún club nocturno, me acostaría con alguien, no importa si es hombre o mujer, ya a esta altura me daba lo mismo todo.Al llegar me senté en la barra del bar y pedí un Martini Cosmopolitan, lo bebí al seco y seguí pidiendo más Martini, se me acerco un chico rubio, era guapo a simple vista, perfecto para mí.

- Hola - me saludo primero.- Hola - le dije también y le sonreí.- ¿Qué hace alguien tan hermoso solo? - decía mientras se acercaba más a mí, podía sentir su olor, era embriagante.- Salí a divertirme ¿y tú? -- También, mira que coincidencia, ¿no? - sonrió, mostrando sus encías - ¿Quieres bailar conmigo? - me dijo ofreciendo su mano.- Está bien - le respondí aceptando su mano.

Me llevo a la pista de baile, empezamos a bailar al ritmo de la música, nos apegamos más, podía sentir el calor apoderarse de mí, él puso una de sus manos en mi cintura y junto nuestras caderas rozando nuestros miembros, de mi salió un leve gemido, empezó a besarme el cuello y subió hasta mi mejilla, repartía besos en toda mi cara hasta que llego a mis labios, el cual beso y mordió dejándolos hinchados y rojos.

- ¿Por qué no nos divertimos más? - le pregunté y el volvió a sonreírme.

Me tomo de la mano y caminamos entre toda la gente, se veían cualquier pareja besándose e incluso llegando a la otra parte, me llevo a una parte de atrás del club, una vez allí me beso apasionadamente e introdujo su lengua en mi boca, explorando mi cavidad. Pase mis brazos por su cuello, él elevo mis piernas y yo me afirme de su cadera con ellas. Empezó a subir mi camiseta pasando sus manos frías por mi abdomen, hasta que me saco la camiseta, piñizco uno de mis pezones y empezó a lamerlo y morderlo, yo solo jadeaba. Bajo una mano para desabrochar el botón del pantalón logrando abrirlo, dando paso a su mano para curiosear dentro de mi bóxer, bajo un poco de mi pantalón y del bóxer, dejando libre mi miembro, el cual lo tomo con sus manos y comenzó a masturbarme, movimientos de arriba a abajo que me volvían loco.

- Ahhh... ngg... más... rápido... - trataba de decir.- A sus ordenes - susurró en mi oído - pero, aun falta... - dijo y paro de masturbarme para bajarme, entonces metió todo mi pene en su boca, lamía y chupaba como un gran dios, daba leves mordidas en la punta, haciéndome gemir más de la cuenta.- Más... - lo agarré de los mechones de su pelo y comencé a indicarle la velocidad, cada vez más rápido. - M-Me... vengo aggh.. - y me vine en su boca, él se trago todo mi semen y volvió a besarme - No es justo... tú aun sigues con tu ropa - hice un puchero.- Pues quítamela - me sonrió. Hice caso a su orden, y le quité la camisa, luego el pantalón y el bóxer de un solo tirón - que rápido... - ronroneo en mi oreja, empezando a excitarme más - date vuelta - ordeno y también le hice caso.

Coloqué mis manos en la pared y separe mis piernas, el se coloco detrás de mí y comenzó a rozar mi entrada con su gran hombría, me desesperaba porque ya lo quería dentro.

- ¡Entra de una maldita vez! - le grité.

Él de una sola estocada entro, haciéndome gritar como nunca antes lo hubiera hecho, no espero a que me acostumbrara y se empezó a mover rápido y dando fuertes embestidas. Poso una de sus manos en la mía y entrelazo nuestro dedos, repartía pequeños besos en mi espalda mientras me decía lo estrecho que era, con la otra mano libre que tenia la puso en mi cadera para dar más impulso a las fuertes estocadas. Gemidos, más bien gritos salían de mi boca y él trataba de callarlos con besos. Salía y entraba en mi, cada vez más fuerte, cada vez más rápido, el sonido que provocaba al salir, al entrar y al chocar era excitante. Unas cuantas estocadas más y ya sentía un cosquilleo abajo.

- Y-Ya me... vengo - y me volví a correr, esta vez manchando la pared, mi interior se contrajo, él me dio unas embestidas más y también se corrió en mi interior, salió de mí, me dio vuelta y me besó.- Eres hermoso... - susurró una vez que nos separamos y me abrazó, coloco su mentón en mi hombro mientras yo le acariciaba su espalda.- Gracias - le dije en el oído - gracias por darme una de las mejores noches de mi vida - y le sonreí.

Era cierto, desde que estaba con Kibum, nunca sentí lo que sentí con él... con este chico era diferente.- Tú también, gracias - tomo mi mano y deposito un beso - ¿nos vestimos y seguimos hablando? -

Nos vestimos, él me tomo de la mano y me hizo sentarme en el suelo.

- Lo hicimos y ni siquiera sé tu nombre... - - Oh... lo siento, mi nombre es Donghae, Lee Donghae - sonreí nuevamente.- Y yo Lee Hyukjae, pero me puedes decir Eunhyuk - me apretó levemente la mano y me miró - ¿qué hacías en un club como este?, no pareces del tipo que sale y se divierte -- ¿Tan aburrido me veo? - pregunté y el asintió - Jamm... pues, la verdadera razón... - suspiré realmente el tema no me gustaba.- ¿Tú novio? - esta vez yo asentí - pues mira que pedazo de imbécil, al dejar a esta preciosa criatura sola, pienso que está loco o ciego -- Gracias otra vez... -

Nos miramos por un rato y nos fuimos acercando poco a poco hasta unir nuestros labios, nos besamos, beso que trasmitía ternura. Nos separamos por falta de aire, nos volvimos a mirar y reímos. Miré la hora en mi celular, 04:17 a.m, era tarde, mamá se enojara cuando llegue, sonreí al imaginármela retándome y dándome unos pequeños golpes en la cabeza. Me levante y volví a sonreír.

- Tengo que irme - le dije y él se paro.- ¿Nos volveremos a ver? - le miré sorprendido - solo si quieres...- Me encantaría - y le di otro beso - ¿te doy mi número? - él asintió, yo se lo di y él me dio el suyo - entonces... nos vemos -- Tomemos el taxi juntos, yo también me voy - asentí con la cabeza.Él paro un taxi y nos subimos a él, di mi dirección y él luego la suya, mientras íbamos le pregunte.- ¿Y tú? ¿Qué hacías en el club? -- Para ser sincero, yo tampoco soy de los que salen a divertirse a clubs, ni siquiera tengo pareja, pero mis amigos me habían insistido en que fuera y que encontrara a alguien, y pues la gran casualidad de que la encontré - me tomo la mano y entrelazo nuestros dedos, nos íbamos a besar pero el taxista aviso que ya llegamos. - Nos vemos... - le pagué al taxista, le di un beso de despedida y se fue.

Desde entonces Eunhyuk y yo nos seguimos encontrando, empezamos a salir como pareja oficialmente después de 2 semanas, a pesar de que ya hacíamos lo que las típicas parejas hacen. Con Kibum, terminé todo con él, ni siquiera se atrevió a llamarme, sigue saliendo con esa mujer y también sé que se compro un televisor nuevo - nuevo juguete - pensé mientras una sonrisa malévola se me asomaba por los labios.

- Fin -

EunHae 5

Estaba tan cansado… y tan sucio… que el salir de aquella ducha le había dado la vida. Con una toalla alrededor de su cintura, Donghae salió en busca de su bolsa, donde reposaba su ropa sucia. Los ensayos se hacían cada vez mas intensos y él lo que necesitaban eran unas buenas vacaciones.Miró a su alrededor. Parecía que todo el mundo se había ido ya. Sus ojos recorrieron aquel pequeño lugar, donde solían asearse después de cada ensayo. Se dio cuenta que una pequeña mochila descansaba en una esquina. No estaba solo. El ruido de una de las duchas se lo confirmaba. Algo curioso se levantó sin hacer mucho ruido, cotilleando en la pequeña mochila. Era la de Eunhyuk. Esbozó una sonrisa de satisfacción y con un paso ligero se acercó a la puerta de salida, comprobando que no había nadie y la cerró echándole el cerrojo.Hacía tiempo que quería hacer esto y algo dentro de él le decía que esta era su oportunidad, que tal vez si no lo hacía ahora, nunca podría hacerlo. Aprovechando que aun estaba mojado, se deshizo de la toalla quedando completamente desnudo ante una simple cortina que lo separaba de su lindo hyung, también desnudo como él. Se mordió el labio ligeramente ¿y si lo negaba? Se arrepentiría toda la vida, pero si no lo hacía esto ahora también se arrepentiría, así que mejor arriesgar y no quedarse sin nada.Apartó la cortina con un rápido movimiento de mano y se coló dentro de la ducha, provocando que a Eunhyuk se le escapara el champú de las manos y acabara en el suelo.-¡Donghae!¿Qué estas haciendo aquí? –el mayor lo miró de arriba abajo sonrojándose al comprobar que se encontraba desnudo.-Es que, hyung, me he quedado sin agua y tengo que terminar de ducharme ¿no te importa no?-No, claro que no –Hyuk tartamudeó al notar como el pequeño se le había pegado un poco, sintiendo la calidez que su piel desprendía.-Muchas gracias –Hae se acomodo en el minúsculo espacio, obligando a Hyuk quedarse pegado a la pared.El agua caía sobre Hae, despertando algo oculto dentro de Hyuk. Bajo el agua estaba muy hermoso y su piel relucía mas que nunca, su pelo caía sobre su rostro húmedo haciéndolo mas sexy de lo que era.El joven se dio cuenta de que Eunhyuk lo miraba fijamente cohibido. Se mordió el labio mirándolo de reojo sensualmente notando la enrojecida cara del mayor. Aprovechó ese momento estirando la mano hasta colocarla contra la pared cerca de la cara de Hyuk, pegándose a él mientras sus miradas se unían en una. La del mayor, dudosa e intranquila, la del menos, deseosa y lasciva.-Hae esto no es correcto.-No lo es por que tú no quieres, hyung –acarició su labio con un dedo, indicándole silencio, mientras, se pegaba mas a él, frotándose contra él, notando como su miembro incrementaba de tamaño al notar el contacto y el calor.-No –Eunhyuk intentó separarse de él, pero sus actos fueron en vano, y que un mordisco en su cuello consiguió que un agudo gemido escapara de sus labios, provocando una sonrisa de satisfacción en el otro, que lo presionaba cada vez mas contra la pared.

La resistencia era inútil, ya que Hae echó su cuerpo sobre el del otro bajando una mano acariciando tiernamente su cuerpo hasta llegar a su hombría, tan deseada para él desde hacía tanto tiempo. Le agarró con fuerza y empezó a darle placer con unos movimientos pausados y tranquilos.Hyuk se negaba a dejar escapar de entre sus labio algún tipo de sonido, deseoso de hacerlo mientras Hae le lamía descontroladamente su cuello.Masturbándole con mas rapidez, Hae obligó a su mayor a ponerse de cara contra la pared.-Perdóname Hyukkie –aun estimulándolo, con una mano le acaricio los glúteos, rozándole con los dedos su virginal entrada. Eunhyuk dedució lo que le esperaba, pero aun así se dejó creando en su rostro una mueca de dolor al notar como el otro introducía en él un dedo. Cuando se hubo acostumbrado, Hae le introdujo otro dedo más disfrutando d la sensación de sentir el calor del cual deseaba tanto tiempo sentir.Sin poder aguantar mas, lentamente, Hae penetró su hombría en la estrecha cavidad de su amado, la cual virgen hasta ahora. Este se reprimió un grito de dolor cerrando los ojos con fuerza. Sin esperar a nada, Hae se agarró con una mano a la cintura de su mayor, empezando a mover sus caderas con lentitud, sin dejar de estimularlo. No quería hacerle daño pero sus instintos lo obligaban a seguir.Un terrible dolor lo atravesaba, pero un momento mas tarde una sensación de placer invadió a Hyuk, el cual buscó la mano del menor para que siguiera estimulándolo mientras empezaba a jadear.Al notar que lo correspondía, Hae aumento la velocidad del movimiento de sus caderas, al igual que el de su mano. Oía pequeños ruegos ahogados en suspiros de puro placer procedente de Hyuk, que le pedía desesperadamente que le diera mas. Haciéndole caso, Hae empezó a embestirle obligando a Hyuk gemir cada vez de forma mas descontrolada, mientras sus jadeos aumentaban también.Con unos movimientos cada vez mas placenteros, Hyuk acabó por terminar llegando al orgasmo manchándole la mano a Hae de su esencia, el cual, tras unas fuertes embestidas mas, acabó por marcarle a él.Con unos suspiros bastante roncos, Hae se separó de él.-Lo siento, pero no podía aguantar mas, pero Eunhyuk es que te amo y te deseo demasiado.Hyuk se giró bruscamente mirando a los ojos serio.-No te disculpes por nada… –se le acercó hasta aprisionarlo ahora a él contra a pared- ahora me toca a mi demostrarte lo mucho que te llevo amando en silencio –los dos sonriendo felices se unieron en un beso fogoso, olvidándose por un momento del lugar en el que se encontraban.

EunHae 6

Luego de aquella fuerte discusión con DongHae, HyukJae había quedado prácticamente destrozado. Las palabras del menor retumbando en su mente. Era como si su cabeza estuviera hueca y el sonido de las palabras rebotara una y otra vez en el espacio, haciendo eco y calando hondo en su pecho. Era cierto, era una persona extraña, pero de ahí ¿a decir que no lo amaba? Era cierto también que estaba distante, pero últimamente no se sentía bien. ¿Realmente el menor creía todo eso de él? ¿Era un egoísta, tacaño, superficial y desconfiado?

Bajó al piso donde vivía y se encerró en su habitación. Las lágrimas cayendo a pesar que había hecho lo imposible por contenerlas. Caían lentamente por su rostro haciendo tangible el dolor. Le dolía todo, las palabras, los gritos, las lágrimas de su “amigo”. Odiaba hacerle daño y eso era exactamente lo que estaba haciendo. Lo estaba hiriendo, todo por su estúpida forma de ser.

Pasó un par de horas dejando que el llanto fluyera libre y sin parar por su rostro, algunos rastros cayendo por su cuello. Regocijándose en el hecho de que el dolor sería peor cuando el menor se hubiese ido a China por sus actividades con Super Junior-M. No quería que DongHae se fuera y aquello agravaba su extraño humor con el que solamente hacía sufrir a su amigo. No quería estar tan cerca de él para luego alejarse por quién sabe cuánto. Era mejor hacer el distanciamiento paulatino cosa que cuando se fuera doliera menos. Pero aquella distancia que ponía entre ellos simplemente hería mucho al menor y le dolía más el dolor del otro que el suyo propio. De pronto una idea vino a su mente. Era una idea que no sabía si sería capaz de aguantar, pero prefería ello a que DongHae siguiera sufriendo de aquella forma.

Veinte minutos más tarde tenía una pequeña maleta preparada. Había recordado que tenía una semana de vacaciones que no había pedido y decidió que aquel era el momento perfecto. Así no tendría que ser testigo del cambio más permanente de DongHae a China, y así no seguiría haciéndole daño. Era lo mejor, irse una semana lejos, aclarar su mente, dejar libre al menor y que así fuera feliz con alguien que lo tratara como realmente se merecía.

Su destino: París. Siempre le había llamado la atención aquella glamorosa ciudad de Europa. El mundo de la moda, la ciudad de las luces, el lujo y el arte. Había llamado a su manager y éste, considerando su agenda, le dio pase libre. Había pedido explícitamente que no lo acompañaran los guardias, quería pasar como un ciudadano más. Un simple mortal que iba como turista a aquella ciudad, no quería sentirse presionado ni sentirse como idol custodiado por aquellos seudo-matones. De esa forma podría disfrutar de la ciudad, quería sentirse como una persona común y corriente. Como Lee HyukJae, no como Eunhyuk. Ser simplemente HyukJae, alguien de carne y hueso, que sentía, quería y sufría, ciertamente que sí.

En el avión que lo llevaría a aquel incierto destino, recreó la conversación que tuvo el día anterior con DongHae.

- » Hae-shii… -comenzó- yo… bueno, supongo que sabes que me iré de viaje mañana, ¿No?

- Sí –respondió secamente- LeeTeuk hyung me dijo… ¿No te quedarás a despedirme? –sonó más a afirmación que a pregunta. Sus ojos llorosos.

- Yo… no, lo lamento, pero no puedo. Además, creo que es mejor que no esté. Mañana parto, pero sabes que te deseo lo mejor y… suerte

- Hyuk, ¿Qué pasará con nosotros? –preguntó ansioso-.

- Hae… es… mejor terminar, yo no estoy bien en estos momentos y tú te vas a China, no creo que como están las cosas logremos superar los problemas como la última vez… -los ojos le brillaban por las lágrimas que trataba de contener.

- Pero Hyukkie… n-no… -pero vio la resolución en sus ojos y cerrando los propios simplemente asintió. La relación estaba lo suficientemente destruida como para entenderlo- Nos vemos cuando vuelva y para los conciertos, cuídate. –le dio un abrazo corto y poco afectuoso, dando la vuelta. «

“Ya no sirve de nada llorar, lo hecho, hecho está… Es por su bien, yo sabré como afrontar lo que se venga”.

Se colocó los audífonos y cerró los ojos, tratando de dormir y así calmar un poco su ánimo. El viaje era largo y sería suficiente para anestesiar un poco la herida en su pecho. Mientras menos vueltas le daba al asunto era mejor…

Despertó luego de un fatigoso viaje. Las largas horas lo habían agotado a pesar de haber dormido bastante. Pero no es lo mismo dormir cómodamente en una cama, que en el sillón del avión –aunque fuera en primera clase-, la cama, su cama nadie la podría reemplazar. Porque su cama era especial, y no era porque tuviera un colchón distinto, o porque fuera extremadamente cómoda. Era porque él la hacía especial, él le daba ese toque especial. Pero su cama nunca más volvería a ser especial, porque con su timidez y su introspección lo había arruinado todo, junto a ese estúpido viaje. ¿Por qué, por qué, por qué?

A la salida de policía internacional se topó con la agradable sorpresa de que algunas fans –bastantes- lo esperaban con pancartas. Le sorprendió mucho el saber que tenía fans en aquél lugar alejado de Asia. Las chicas ordenadamente se organizaron de modo que él pudiera autografiarles las poleras, CDs, y lo que le pasaran, y también para tomarse fotos con él. Aquello mejoró bastante su ánimo, y fue feliz, porque pudo compartir más de cerca con aquellas chicas anónimas que se preocupaban por él sin esperar nada más a cambio que una simple sonrisa o mirada suya.

Su estadía ahí fue la mejor idea que pudo haber tenido, disfrutar de aquella mágica ciudad que de día te entregaba toda la historia que escondía. Cada muralla milenaria, cada museo, cada biblioteca guardaba una parte distinta del pasado de aquel lugar. Y de noche, se transformaba para convertirse en la ciudad de las luces. Una ciudad llena de vida donde podías pasar horas y horas sin aburrirte. Restaurantes, teatros, pubs, y un montón de distintos servicios, haciendo de aquel lejano paraje a su tierra natal, un lugar inolvidable. Cada cosa nueva que veía la atesoraba en su mente, quizás cuánto tiempo pasaría hasta que volviera a aquel hermoso lugar. Pero a pesar de todo ello, no era capaz de olvidar el principal objetivo que lo había llevado a aquel sitio. Pensar, meditar. El cuarto día decidió salir y sentarse en la plaza frente a la torre Eiffel. Compró un café y dio rienda suelta a sus pensamientos mientras veía la gente pasar.

¿Por qué se comportaba así con DongHae? ¿Desde cuándo que había comenzado a alejarse…? La respuesta la sabía perfectamente pero costaba asumirlo. Pero ya no podía negarlo más, no si quería ser sincero consigo mismo y dejarse de engaños. La verdad era que desde que se había enterado que Super Junior-M haría su regreso que había comenzado inconscientemente a ser más arisco con el menor. Su mente sola se preparaba para la inminente e indefinida separación. Y ciertamente que no quería aquello. Todo su comportamiento radicaba en aquel simple y a la vez complejo punto. La ida de DongHae a China –otra vez-.

La última vez había sido horrible y completamente doloroso. Pero por el amor que se tenían había sido capaz de soportarlo. Con el consuelo que pronto se verían y siempre tendrían las actividades como Super Junior para verse. Había sido capaz de aguantar aquello porque sabía que una vez que volviera no se iría otra vez… ¿Cierto? Ciertamente no, apenas escuchó que en un futuro “Próximo” la subdivisión de China sacaría un segundo disco su corazón se heló, y poco a poco fue creando

aquél escudo. No lo soportaría una segunda vez. Quién sabía cuánto duraría ésta vez… No podía, no quería.

La tarde se ciñó sobre París y el frío comenzó a calar sobre su piel. Era hora de volver al hotel.

El quinto y último día pasó casi volando, lo aprovechó viajando –no sin perderse claro- a la campiña francesa. Pasó una tarde hermosa conociendo ese paraje. Cuando el sol desaparecía sobre la montaña decidió hacer su viaje de regreso, haciendo un resumen de aquel provechoso y relajante viaje como un simple don nadie, como Lee HyukJae un total desconocido. Al llegar a su departamento había tomado una decisión. Y se la haría saber a DongHae apenas… apenas tuviera oportunidad de verlo.

El viaje a casa se le hizo corto. Las ansias por tocar su preciada tierra lo desbordaban. Estaba feliz, el comprender aquellas sensaciones lo hacía sentirse bien. A pesar que el mundo siguiera siendo el mismo y que las cosas no hubieran cambiado ni un poquito –seguía sin hablar con DongHae, éste se había marchado permanentemente a China, él siguiera siendo un introvertido sin remedio- todo tenía un toque de luz, un toque de esperanza. En su corazón presentía que las cosas saldrían bien… de algún modo.

Apenas pasó por policía internacional, observó como gente desconocida esperaba a sus seres queridos y, por supuesto, escuchaba los gritos alocados de las fans. Recogió su maleta y caminó hacia donde lo esperaba la van y de pronto su corazón se congeló. Se paralizó apenas un segundo, pero que para él fue la eternidad misma y algo más.

Ahí estaba. Sin razón ni motivo. Sin poder ni deber estar ahí, pero ahí se encontraba. De pie, apoyado en un pilar escondido esperándolo, con una gorra y unos lentes oscuros, DongHae lo esperaba.

Se quedó paralizado en su lugar, estorbando incluso a los otros pasajeros que buscaban reunirse con sus familiares y amigos. Tardó unos dos minutos en reaccionar lo suficiente para darle pasada al resto.

- Tú… tú… tú estabas en China… ¿Qué…? ¿Cómo…?

- ¿Así es como saludas a tu novio luego de una semana sin verme?

Y sin más palabras DongHae corrió a abrazarlo tan fuerte como sus brazos se lo permitían. Porque ese abrazo transmitía todo aquello que las palabras jamás podrían expresar correctamente. Porque las palabras estaba demás. Porque todo el tiempo que HyukJae estuvo en París ambos estuvieron pensando lo mismo…

No importa la distancia, no importa que estén a miles de kilómetros, el sentimiento era exactamente el mismo y no cambiaría. Porque las discusiones no importaban, ambos sabían el porqué de aquellas, ambos temían lo mismo, pero no importaba porque podrían enfrentarlo, juntos. Al igual que la última vez, encontrarían la forma de estar cerca el uno del otro. Porque lo importante era eso, el abrazo, el que luego de la separación volverían a estar juntos y sus corazones latirían tan fuerte que el espacio en el pecho se les haría poco. Porque sin importar la distancia siempre se amarían y sabrían sobrellevar el tiempo que DongHae estuviera lejos.

EunHae 7

Donghae caminaba felizmente de regreso al departamento luego de ir a comprar leche de fresa. Ahora que tenía una relación con Eunhyuk, le parecía apropiado tener detalles lindos para su pareja, porque eran una pareja ¿verdad? Sí tenía una relación ¿no es cierto?

Y es que hacía una semana que ambos se habían dicho me gustas luego de que se quedarán encerrados en el baño dos desesperantes horas, cortesía de Heechul que en una de sus rabietas la tomó contra la puerta del baño malográndola y todo porque Kangin había pisado accidentalmente una de las patitas de Heebum y se largo a beber con Hangeng sin siquiera disculparse con el gato.

Al final de ese día Donghae agradeció que su hyung fuera tan impulsivo porque le dio la oportunidad de por fin decir lo que sentía y enterarse que su monito correspondía a sus sentimientos. Desde entonces compartían tímidos besos y caricias inocentes en cualquier lugar que tuvieran un momento a solas.

Pero para Donghae aún persistía la duda si eran una pareja, porque Eunhyuk no le había pedido que fueran novios; aunque él tampoco había dicho algo al respecto, pero el haberse besado ya era algo por lo cual considerar al otro de su propiedad o al menos Donghae pensaba de esa forma y deseaba que Hyukkie también lo hiciera.

Y para eso había tomado una decisión: nada más llegar al departamento iría derecho a la habitación del mono para definir su relación. El pez quería que eso fuera un noviazgo formal, poder decirlo a los chicos y que ellos les dieran su bendición para que fueran felices por siempre jamás.

Caminó rápidamente lo que le faltaba para estar en casa y nada más entró al departamento, se quitó el pesado abrigo que el extremoso clima frío de invierno le obligaba a usar para mantenerse calientito al estar a la intemperie y salió disparado a la habitación de Hyukjae.

Con el corazón acelerado se plantó frente a la puerta, tratando de calmarse para que sus nervios no lo traicionaran y pudiera decir todo cuánto quería decirle al mayor, expresando totalmente sus sentimientos y dejándole en claro que a partir de ese momento Eunhyuk le pertenecería de por vida y más allá de ser posible.

Pero antes de siquiera golpear la puerta, unas voces pusieron alerta todos sus sentidos. Siwon y Eunhyuk mantenían una extraña conversación dentro del cuarto.

— Pero, no me dijiste como te gustaban.

— Siwon, te lo dije muchísimas veces, son mejores largas y gruesas.

— ¿Por qué?

— Porque así calientan más.

— No es necesariamente cierto, mira la mía, tócala, no es tan gruesa pero está caliente.

— Tal vez porque es muy larga, pero deber ser gruesa también, como la mía, solo siéntela y te

darás cuenta de la diferencia.

¿Pero qué demonios estaba pasando ahí dentro? Los ojos de Donghae comenzaban a desorbitarse debido a lo que estaba escuchando ¿Por qué Eunhyuk y Siwon estaban comparando sus… bueno sus partes privadas? Donghae agudizó más el oído, pues habían comenzado a susurrar.

— ¡Oh Eunhyuk! tienes razón, es tan suave y calientita. La textura es increíble.

— ¿Quieres que te la ponga para que puedas sentirla mejor?

— Sí por favor.

Pasaron unos segundos de silencio que fueron cortados por una fuerte exclamación de Siwon.

— ¡Ah! Ten cuidado, me dolió.

— Lo siento, fui un poco brusco, pero no volverá a pasar.

¡Y claro que no volvería a pasar! Donghae se aseguraría de eso, no podía creer que dentro de esa habitación esos dos estuvieran haciendo tales cosas y justo ahora que él creía que Eunhyuk era suyo.

Pero no se quedaría de brazos cruzados, entraría al cuarto, golpearía a Hyukjae por engañarlo y a Siwon por ser tan fácil y disfrutar de algo que el mismo Donghae llevaba anhelando por tanto tiempo, ambos sufrirían la furia del pez.

Dando un fuerte golpe para que la entrada fuera más espectacular y sin importarle nada más, Donghae gritó a todo pulmón.

— ¡Yah! ¡Choi Siwon! ¡Lee Hyukjae! ¡¿Que se supone que están…?!

Y la pregunta se quedó en el aire al ver lo que los otros dos estaban haciendo: ambos de pie uno frente a otro, Eunhyuk acomodando una bufanda alrededor del cuello de Siwon, bufanda que le pertenecía al mono y que le había regalado Donghae dos inviernos atrás.

— Hae ¿estás bien? — Eunhyuk se preocupó al ver su cara sonrojada y la respiración agitada.

— Hace un momento, la conversación que tenían…

— Eunhyuk me decía cuales eran las mejores bufandas, las que te mantenían más calientito durante esta época y me prestó la suya que es gruesa para que viera que estaba mejor que la mía que es más delgada — Siwon explicó rápidamente, preocupado por la actitud del pez.

— Y por ser un poco brusco lastimé con una de mis uñas el cuello de Siwon… — siguió explicando Eunhyuk — ¿En serio estás bien? — Donghae seguía ahí de pie, ahora con una seriedad poco común en él. Ese cambió tan repentino había asustado aún más a Eunhyuk.

Pero esa seriedad era porque el pez se encontraba reflexionando ¿Cómo era posible que hubiera pensado esas cosas?

Era bien sabido por todos que Siwon y Heechul tenían una relación y Siwon era incapaz de engañarlo, a menos claro, que quisiera ser desollado en vida por las delicadas manos de su princesa.

Y Eunhyuk; él no era ese tipo de persona, la timidez y el tiempo que le tomó decirle a Donghae que le gustaba le hacía ver que tan puro y transparente era.

— Siwon ¿podrías dejarnos solos?

— Claro, nos vemos luego — se despidió regresando la bufanda a Eunhyuk y salió de la habitación dejando a aquellos dos muchachos sumidos en el silencio.

— Donghae…

— Creí que tú y Siwon hacían... cosas sucias — el menor lo cortó hablando en voz baja.

— ¡¿QUÉ?! ¿Cómo pudiste creer eso?

— ¡Pues porque no especificaban de que hablaban! — Donghae subió la voz hasta casi gritar — ¿Qué hubieras pensado tú eh? Además me enojé mucho, no quería que estuvieras haciendo esas cosas con Siwon, no quiero que hagas esas cosas con nadie, ¡solo conmigo! Óyeme bien Lee Hyukjae — se acercó hasta que sus labios quedaron a escasos centímetros de los del mono — Tú eres mío y así será siempre. Me gustas… Te quiero.

Y sin dar tiempo a que el otro hablara devoró esos labios rojos y dulces. Eunhyuk en respuesta colocó sus manos en las caderas ajenas y lentamente lo empujó hacía la cama sin cortar el beso, al contrario comiendo con mayor desespero los delgados labios de Donghae.

Antes de que ambos quedaran sin aire Eunhyuk se separó aventando a Donghae hacia la cama, el menor sorprendido por la acción quedó recostando mientras observaba a Hyuk despojarse de su playera, dejando al descubierto su exquisito pecho desnudo.

— ¿Sabes qué Donghae? — preguntó y lentamente se fue recostando sobre el cuerpo del pez — tú me pones las cosas realmente difíciles — con uno de sus dedos acarició la mejilla del otro — pensaba esperar más tiempo, pero si tanto quieres que hagamos esas cosas — ambas manos acariciando la piel debajo de la playera azul que vestía Hae — las haremos — dijo relamiéndose los labios antes de quitar la prenda y atacar de nuevo los finos labios de la persona debajo de su cuerpo.

Donghae abrió las piernas para permitir que Eunhyuk se acomodara entre ellas y estuviera más cómodo, paseando sus manos por la espalda ajena, sintiéndola suave y tibia. Poco a poco bajó más sus manos hasta llegar al borde de los pantalones, yendo más allá posándolas sobre el trasero de su pareja dándole un fuerte apretón provocando que Hyukjae soltara un gemido en los labios de Hae.

— ¿Tan pronto lo quieres? — una sonrisita se asomó en los labios de Eunhyuk al tiempo que movía

sus caderas para provocar un delicioso roce en sus entrepiernas.

— ¿Sabes cuánto tiempo he estado enamorado de ti? ¿Sabes cuánto he deseado, anhelado y soñado esto? Quiero ser tuyo y que tú seas mío — Donghae lo jaló de los hombros para que todo su peso cayera sobre su cuerpo y unió sus labios nuevamente – solo mío — dijo como pudo entre besos que dejaban a ambos sin aliento.

Poco a poco las manos de Donghae se movieron hacia los botones del pantalón de su compañero arrancándolos, metiendo su mano para tocar su sensible y cálida piel, provocando que el otro temblara ligeramente al sentir las manos intrusas hacer contacto.

Eunhyuk se incorporó solo para poder quitarse completamente los pantalones y jalar los de Donghae al ver que este ya se los había desabotonado, los bóxers de cada uno pronto hicieron compañía a las demás prendas en el suelo de la habitación. Se tiró otra vez sobre Donghae quedando nuevamente entre sus piernas abiertas, teniendo un contacto directo. Piel a piel sus miembros se frotaban mandando placenteras sensaciones a lo largo de sus cuerpos haciendo que sus respiraciones comenzaran a agitarse más, siendo más difícil mantener los besos sin dar largos suspiros para poder atrapar un poco de aire.

De a poco Eunhyuk comenzó a deslizar su boca por el cuello de Donghae, succionando y lamiendo la piel, llegando a sus pezones donde se entretuvo más tiempo lamiendo cada uno con una devoción absoluta, mientras sentía que Hae acomodaba su mano para tocar ambos miembros y darles un suave masaje que pronto aumentó de velocidad nublándoles la mente, comenzando a sentir un dulce placer.

Entonces Eunhyuk paró toda acción y se separó del cuerpo de Hae quedando sentado, con las piernas del menor a cada lado se sus muslos y se llevó dos dedos a la boca, lamiéndolos como Donghae lo había observado hacer durante varios performances y que logró que un vació se adueñara de su estomago, sintiéndose más excitado que antes al ver como Hyuk llevaba esos dos dedos a ese lugar escondido entre sus piernas.

Aquellos húmedos dedos comenzaron a adentrarse en Donghae, causándole una leve molestia, era un tanto diferente a como había pensado, pero Eunhyuk los metía y sacaba tan delicadamente que la molestia pronto desapareció y sentía como se iba ensanchando y preparando para recibir el miembro palpitante y deseoso, anhelando que estuviera dentro, moviéndose y llenándolo por completo hasta sentir que realmente se volvían una sola entidad.

Y así sucedió, Eunhyuk llevó una vez más sus dedos a su boca, dejando que su saliva escurriera un poco para untarla en su miembro y que así estuviera un poco más húmedo y permitiera una mejor penetración, separando las piernas del pececito comenzó a adentrarse lentamente, disfrutando del cálido pasaje, de cómo en interior de Hae se amoldaba a su miembro proporcionándole un placer indescriptible, apretando tan maravillosamente que creyó que se vendría así sin más, pero el ligero movimiento de cadera de Donghae lo incitó a comenzar el pausado vaivén, chocando sus caderas con las de su amante, deleitándose con la visión de ese lindo rostro sonrojado, abriendo la boca para dejar escapar graves gemidos y grititos de placer.

Se movió más rápido tomando con su mano izquierda el miembro de Hae, ese movimiento furioso de sus cuerpos al mismo compás lo estaba volviendo loco, se dejó caer sobre el cuerpo de Donghae sin dejar de embestir moviendo más su mano de arriba abajo hasta que sintió como un

liquido caliente y espeso se derramó y la presión en su miembro se hizo mayor por las contracciones del cuerpo de Hae, Eunhyuk mismo sintiendo que su cuerpo convulsionaba y explotaba deliciosamente dentro de su pareja, sus mentes llenas solo con la sensación del orgasmo y el sentir sus cuerpos en una unión perfecta.

Se quedaron así un momento más, Donghae disfrutando del caliente líquido de Eunhyuk chorrear por entre sus piernas, llevó su mano derecha a la manchada mano de su mono y tomó con su propia mano sus fluidos, levantándose un poco para poder maniobrar y quitar el cuerpo de Hyukjae de encima y dejarlo abajo esta vez. Con su mano derecha tomó un poco de la esencia que aun escurría en él y la llevó a la entrada de su mono

— ¿Qué estás…? — Y la pregunta no pudo ser terminada porque Donghae había metido dos dedos en Eunhyuk, haciendo el mismo trabajo que él antes había recibido, deslizando esos dedos fácilmente debido al semen que había utilizado a modo de lubricante.

— No es obvio, te dije que quería ser tuyo y que tú fueras mío, por eso cariño — bajó el volumen de su voz hasta hacerlo un sexy susurro — lo haremos doble — y se inclinó a besar violentamente los labios de su Hyukkie, la excitación haciéndose presente una vez más mientras los dedos del menor seguir moviéndose y ensanchando la virginal entrada de Eunhyuk, quien dejó escapar un sonoro gemido al sentir los dígitos de Donghae ir demasiado profundo y tocar algo que el mismo había sentido unos momentos antes mientras estaba dentro de su pez.

Ante esto Donghae sonrió maliciosamente, retirando los dedos sentándose en el colchón con las piernas estiradas y jalando a Eunhyuk para que se sentara sobre sus muslos.

— Ahora sentirás lo que yo hace unos momentos — lo dijo con una voz tan sensual que Hyuk sintió que le temblaban las piernas.

Donghae colocó sus manos en el trasero del otro, reuniendo toda su fuerza para levantarlo, los músculos de sus brazos se marcaron más, Eunhyuk aferrándose a ellos mientras Hae lo dejaba caer sobre su miembro, llegando muy adentro, llenándolo totalmente y escuchando un fuerte grito salido de los labios de su amado.

El agarre de sus manos se intensificó para poder ayudar al cuerpo de Eunhyuk a subir y bajar por su longitud, envistiendo cada vez más salvajemente, dando lengüetazos a su cuello, saboreando esa apetitosa piel. Hyukjae disfrutaba de sentir a Donghae cada vez más adentro, tocando de nuevo ese punto sensible, mandando corrientazos de energía por todo su cuerpo, su miembro siendo aprisionado entre sus vientres, rozando deliciosamente para ambos.

Donghae sintió un poco cansada la posición y deteniendo ligeramente sus movimientos, pero sin salir del interior de su mono lo recostó nuevamente en la cama, agarrando sus piernas para ponerlas sobre sus hombros, golpeado más fuerte, yendo aun más profundo ya que la posición en la que estaban así lo permitía, observando cómo brillaba la piel de Eunhyuk debido al sudor haciéndole verse extremadamente sexy.

Donghae no dejaba de sacudir su cuerpo, quería estar así por mucho tiempo más, pero al ver como Hyukkie llevaba una de sus manos a su propio miembro y comenzaba a masturbarse, fue como sí una bomba estallará en su interior, haciéndolo llegar a un exquisito orgasmo, vaciándose por completo dentro del caliente interior de su pareja y sintiendo también humedad en su vientre a

causa del orgasmo de Eunhyuk.

Cayó pesadamente sobre el cuerpo ajeno, continuando dentro de él, pues amaba esa rica sensación al estar en esa posición, cerró sus ojos y entrelazó sus dedos en un tierno gesto con el cual esperaba transmitir todo el amor que su ser tenía por esa otra existencia.

Luego de sus neuronas volvieran a reconectarse, Donghae salió de Hyukjae moviendo su cuerpo tembloroso hacía el lado derecho para recostarse al lado del otro, sujetando fuertemente su mano, sintiendo la calidez de esta y como Eunhyuk movía sus pulgares haciendo una suave caricia.

— ¿Quieres ser mi novio? — ambos voltearon a ver al otro y pronunciaron al mismo tiempo, las mismas palabras lo que les causó un ataque de risa y continuar con sus bobas sonrisas en sus rostros mojados por el sudor.

— Sí quiero — volvieron a decir al unisonó, apretando más sus manos y acercándose para darse un nuevo beso, uno lleno de ternura y amor, dejando salir todos esos sentimientos hermosos que les provocaba la persona frente a ellos.

— Donghae — Eunhyuk lo llamó, Hae solo movió un poco su cabeza indicándole que lo escuchaba, empezaba a sentir su cuerpo pesado — ¿siempre has sido así de… apasionado? — decir “salvaje” era lo que tenía en mente, pero otro fue el adjetivo que salió de sus labios.

— ¿Cómo dices?

— Con tu carita de niño inocente y travieso nunca me imaginé que nuestra primera vez resultara así, es decir, ¡incluso fueron dos veces! — su voz salió más fuerte con las últimas dos palabras y con un ligero tono a lo que podía interpretarse como sorpresa.

— Bueno tú eres raro — Eunhyuk hizo un tierno puchero no muy propio de él — lo que quiero decir es que cuando tratas de ser sexy ¡eres un desastre! — y sonrió al ver la cara que ponía su ahora novio pues tenía el seño fruncido — pero ser sexy te sale natural, tienes unos gestos que me provocan demasiado y de eso ni te das cuenta, así que por favor sigue siendo mi monito sexy y torpe por siempre.

Hyukjae sonrió más ampliamente, acarició el contorno del desnudo cuerpo de Donghae desde su hombro hasta sus caderas, tal vez un round más no estaría mal para su primera vez.

— Te quiero y estaré siempre contigo.