El Sermon de La Montaña Joel

7/24/2019 El Sermon de La Montaa Joel

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EL SERMON DE LA MONTAA

Introduccin.

Lo que conocemos como "El Sermn de la Montaa" es un compendio maravilloso deDoctrina Moral de Nuestro Seor Jesucristo. Nunca nadie ha dicho nada que se le puecomparar. Hasta los mismos enemigos de la glesia! como en#n! han reconocido que "nadnunca podr# superar el Sermn de la Montaa".

Dios! siglos antes! ha$%a dado a su pue$lo la Le& por medio de Mois's en el Monte Sina% &Hi(o de Dios da la nueva Le& en otro monte. Lo que conocemos como el Dec#logo no agotapensamiento de Dios acerca del comportamiento que espera & e)ige de nosotros. Jesucrisseg*n sus propias pala$ras! no vino a suprimir la Le& del +ntiguo ,estamento! sino a darle per-ecto cumplimiento. El Sermn de la Montaa lleva a la Le& Natural & a la Le& de Mois's a cl%ma) de per-eccin.

ara el presente estudio las citas /%$licas ser#n tomadas por lo general del Evangelio de SMateo de la /i$lia Latinoamericana! que tiene un lengua(e m#s accesi$le por ha$er straducida para nosotros. +s% mismo nos inspiraremos en sus mu& ricas notas e)plicativas & otros comentarios que por -ortuna a$undan en la literatura 0atlica. ecomendamos tenemano la /i$lia &a que no reproduciremos el te)to %ntegro del Sermn de la Montaa.

Sin em$argo! para la versin de las /ienaventuran1as tomamos la traduccin de la /i$lia Jerusal'n! que conserva el t'rmino tradicional "/ienaventurados" que equivale a "2elices"Dichosos" & que encontramos en otras versiones /%$licas.

LAS BIENAVENTURANZAS (Mt.5, 3-12

"Bienaventurados los pobres de espritu, porque de ellos es el Reino de los CielBienaventurados los mansos porque ellos poseern en herencia la tierBienaventurados los que lloran, porque ellos sern consoladoBienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos sern saciadBienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarn misericordBienaventurados los limpios de corazn, porque ellos vern a ioBienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos sern llamados hijos de iBienaventurados los perse!uidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de lCielos. Bienaventurados seris cuando os injurien y os persi!an y di!an con mentira toda cla

de mal contra vosotros por mi causa. #le!raos y re!ocijaos, porque vuestra recompensa se!rande en los cielos$ pues de la misma manera persi!uieron a los pro%etas anteriores a vosotro

Da inicio el Sermn de la Monta-3a en el Evangelio de San Mateo con nueve -rases tcontundentes como desconcertantes! &a que 0risto o-rece dicha! -elicidad! $ienaventuran1e)actamente a lo que el mundo considera in-elicidad & desdicha.


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!Bi"n#$"ntur#do% &o% 'or"% d" "%')ritu, 'or*u" d" "&&o% "% "& R"ino d" &o% +i"&o%!

La po$re1a no es un $ien en s%! como la rique1a no es un mal. No es el simple hecho de spo$res lo que nos hace agrada$les a Dios! sino una actitud espiritual respecto de los $ien

materiales! un estilo de vida. Se puede ser po$re lleno de pasiones! envidias & odios! como puede ser rico con magnanimidad! generosidad & desprendimiento interior de las rique1as.

No ha& que entender la po$re1a de esp%ritu como simple pusilanimidad. Dios no $endice a lapocados.

Del mismo modo Jes*s llama Bi"n#$"ntur#do% 'o%""dor"% d"& R"ino d" &o% +i"&o% # &'uro% d" cor#n, # &o% *u" %i"r#n '#, # &o% *u" %on #n%o%.

,engamos presente que cuando leemos en el Evangelio la -rase "eino de los 0ieloencontramos el modo de ha$lar de los (ud%os del tiempo de Jes*s. or respeto a Dios! quer%an nom$rarlo directamente. +*n ho&! en algunos escritos! ponen un guin en donde de$eaparecer el nom$re sacrosanto de 4ahv'. re-er%an usar otras pala$ras5 el 0ielo! el oder!6lor%a! etc. or lo tanto la e)presin eino de los 0ielos signi-ica e)actamente el eino de Diolo mismo que "el adre que est# en los 0ielos" signi-ica "adre7Dios". 8 sea! que cuando Jespromete el eino de los 0ielos! no est# ha$lando tan solo de la recompensa que tendremdespu's de la muerte en el 0ielo! sino que est# anunciando el eino de Dios que lleganosotros &a desde esta vida a los seguidores de la doctrina de Jes*s.

0uando Jesucristo dice !/"&ic"% &o% #n%o%9o sea los pacientes: 'or*u" "&&o% 'o%""r0n "r"nci# ti"rr#!! no es que Jes*s prometa una recompensa material. En la /i$lia no distingue claramente entre lo espiritual & lo material. Los ro-etas prometen al ue$lo de Dios mundo -eli1 en el que se ver%an colmadas sus aspiraciones materiales5 $uenos $anquete

(ugosos asados! larga vida! $uen vino! $uen clima en el que no -altar%an las lluvias so$re la tie#rida! la li$eracin de los opresores! un reino de (usticia. ero so$re todo! Dios estar%a presen& comunicar%a su Esp%ritu a los hom$res5 "ellos ser#n mi pue$lo & &o ser' su Dios".

or eso Jes*s proclama las /ienaventuran1as como una letan%a en que las -iguras m#s diversrepresentan una misma realidad5 la tierra! es la ,ierra rometida por Dios a +$raham & que -igura del eino de Dios.

0uando Jesucristo llama !Bi"n#$"ntur#do% &o% *u" ti"n"n #r" %"d d" u%tici# 'or*"&&o% %"r0n %#ci#do%!! est# diciendo que reci$ir#n a la ve1! el pan material & la santidad Dios. ecordemos que en la /i$lia la pala$ra "(usticia" signi-ica tam$i'n santidad5 estar 6racia de Dios. San Jos'! dice el Evangelio "era un hom$re (usto".

!Bi"n#$"ntur#do% &o% *u" &&or#n 'or*u" "&&o% %"r0n con%odo%! . Mientras estamos entierra! es consuelo sentir que Dios nos ama & nos escucha. ero tam$i'n es un consuelo sa$que cuando El parece no atender nuestras peticiones! nuestro su-rimiento! nuestra cru1! tien


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un sentido & un valor. 0onsuelo es tam$i'n sa$er ciertamente que Dios dar# a sus seguidoren la otra vida! m#s que todo lo que pudimos esperar & merecer.

+l llamar $ienaventurados a los que lloran! Jes*s no se dirige a personas -racasadas. En

/i$lia los que lloran 9ls ;3! 3: o los pacientes 9Sal vila o a San Juan de la 0ru1.

Las /ienaventuran1as son caminos de -elicidad totalmente nuevos & distintos. Nuesmaterialidad nos hace desear! porque las necesitamos! cosas materiales! cosas temporales.peligro radica en a$soluti1ar lo que el mundo o-rece5 rique1as! comodidades! placeres! podvanidades. +h% no est# la -elicidad. Jesucristo con las /ienaventuran1as a$re un nuevo camal hacerse presente entre nosotros en medio de las di-icultades e inquietudes de la vipresente. nmersos en estas realidades! los cristianos "reci$ir#n consuelo! o$tendrmisericordia! ver#n a Dios". Entendemos la paciencia de Dios porque e)perimentamos urenovacin & una seguridad que el mundo no puede dar. odemos! ahora s%! "sem$rar la paporque la tenemos & no nos angustia nuestra pequee1 ante las -uer1as del mal. Lo qpodemos hacer no tiene comparacin con lo que Dios hace en nosotros. Somos -elices porqsomos reconocidos como Hi(os de Dios.

El apa Juan a$lo desde el Monte de las /ienaventuran1as! el ?@ de mar1o del ?AApronunci estas pala$ras5

"Es raro que Jes*s e)alte a quienes el mundo por lo general considera d'$iles. Les dic"/ienaventurados los que parec'is perdedores! porque sois los verdaderos vencedores5 vuestro el eino de los 0ielos". Estas pala$ras pronunciadas por El! que es manso & humilde cora1n! 9Mt.33! ?B: plantean un desa-%o que e)ige un pro-undo & constante cam$io en el esp%r


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el odio! el desear mal al pr(imo! el insulto! el desprecio. Ha$remos de responder anteel ,ri$unal Supremo de todos esos actos tal ve1 interiores que nunca llegaron amani-estarse en un acto de violencia.

!N< %#&dr0% d" #) %ino cu#ndo ##% '#4#do #%t# "& =&tio c"nt#$o! ,odo el

mal enterrado en nuestra conciencia de$er# ser sacado a la lu1 antes de que entremosen la Lu1 de la Cerdad que es Dios. Si no nos puri-icamos en esta vida! seremospuri-icados despu's de la muerte. Muriendo en pecado mortal! no ha& puri-icacin quevalga en el in-ierno! pero a*n muriendo en 6racia de Dios! siempre tendremos -altas &deudas que pagar antes de entrar al 0ielo.

M#s adelante! en los vers%culos


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En el vers%culo @< & los siguientes! Jes*s llega a e)tremos nunca soados! nuncapredicados! nunca e)igidos5 !U%t"d"% %#"n *u" %" dio > A# # tu 'rio 4u#rd# r"ncor # tu "n"i4o> '"ro 7o &"% di4o? A"n # %u% "n"i4o% r"c"n 'or

%u% '"r%"4uidor"%!.

Si con-undimos el amor con un sentimiento agrada$le hacia los dem#s! evidentementeno podr%amos amar a los que nos han hecho dao. ero el amor no es tan solo unsentimiento! sino un acto de la voluntad de hacer el $ien al pr(imo! sea quien sea. Elmismo Jes*s! en su pasin! humanamente no pod%a ha$er "sentido" nada agrada$lepor sus verdugos (ud%os o romanos! pero desde la cru1 ora por ellos aduciendo que "nosa$%an lo que hac%an".

+ nuestros enemigos! podemos & de$emos devolverles $ien por el mal que nos hanhecho. Eso es amor del $ueno sintamos lo que sintamos. or eso m#s adelanteJesucristo aade5 "orque si ustedes aman a los que los aman! Fqu' premio merecenIFno o$ran as% tam$i'n los pecadoresI FGu' ha& de nuevo si saludan a sus amigosIFNo lo hacen tam$i'n los que no conocen a DiosI 9vers%culos @; & @=:.

Esta ensean1a su$lime la supieron predicar & vivir los disc%pulos! como San Este$anque muere orando por sus asesinos! o como nos lo recomienda San a$lo en m*ltiplesocasiones 9om.3?! 3@ & 3

Nuestro Salvador nos propone dos motivos de aliento para amara los enemigos5 ele(emplo del adre Eterno que hace el $ien a los $uenos & los malos & adem#s nos

promete como premio! ser hi(os de ese mismo adre /ondadoso.

,ermina Jes*s poni'ndonos un ideal ciertamente inalcan1a$le! pero al cual de$emostender con todas nuestras -uer1as5 !8or &o t#nto, %"#n '"r9"cto% coo "% '"r9"cto%u 8#dr" *u" "%t0 "n "& +i"&o! 9v @K:.

8"r9"ccion#i"nto d"& ;:. :. M#nd#i"nto%.

!No co"t"r0% #du&t"rio! !No codici"% u"r d" tu 'rio! 9E). ?A! 3@! 3=: diceescuetamente el Dec#logo. La mu(er era considerada entre las "cosas" del hom$re. +s%

como se prohi$%a codiciar su casa! su $urro & su $ue&! tampoco ha$%a que desear a sumu(er5 "No codicies nada de lo que le pertenece". La mu(er pertenec%a al hom$re comouna cosa m#s. En la pr#ctica se interpreta$a prohi$iendo los actos e)pl%citos de lain-idelidad! pero Jesucristo va m#s all#5 no solamente ordena e)tirpar hasta la ra%1 deladulterio! o sea el simple deseo previo al acto! sino que equipara a la mu(er al hom$re.,an ad*ltero ser%a el hom$re como la mu(er en caso de in-idelidad.


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0uando ponen en su presencia a esa mu(er sorprendida en adulterio para ver siapro$a$a la costum$re machista de apedrearla a muerte! su cmplice en el pecado deadulterio no corr%a pr#cticamente ning*n peligro a pesar de que en el Li$ro delDeuteronomio la Le& esta$lec%a lo siguiente5 "Si sorprenden a uno acostado con lamu(er de otro! han de morir los dos5 el que se acost con ella & la mu(er. +s% e)tirpar#s

la maldad de ti" 9Deut. ??! ??:. De hecho! como suele suceder a*n en nuestros d%as! lapecadora era la mu(er & la condenada a muerte era ella! no 'l.

or eso Jesucristo aclara que delante de Dios! tan culpa$le es el hom$re como lamu(er! tan pecador es 'l como ella. No ha& dos morales distintas para hom$res &mu(eres.

Sa$e $ien adem#s Nuestro Seor que de los malos pensamientos! de los malosdeseos consentidos! sigue el acto positivo si se presenta oportunidad.

Es por eso que en sentido -igurado aade "si tu o(o derecho es para ti ocasin depecar! s#catelo & arr(alo le(os de ti5 pues me(or te est# perder uno de tus miem$rosque no todo tu cuerpo sea arro(ado al in-ierno" 9Mt. ! ?B:. 4 lo mismo dice de la manoderecha! la m#s *til. Es tan -#cil perder la castidad! es tan tentadora la in-idelidad! queno de$emos retroceder ante las m#s severas medidas para evitar el pecado. ,odo loque sea ocasin pr)ima de pecado! de$e ser cercenado aunque de$a uno su(etarse asacri-icios tan dram#ticos como -uera el perder un o(o o una mano.

Lo malo es que no nos decidimos a romper una relacin peligrosa5 nos gusta (ugar con

el -uego! creemos siempre que en el momento en que queramos podremos impedir laca%da. +pagamos la conciencia que nos advierte el peligro! coqueteamos con latentacin... hasta que llega el momento en que &a no deseamos evitarla & caemos enpecado irremedia$lemente! porque "el que ama el peligro en 'l perece".

A%unto d"& @i$orcio.

Los vers%culos


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Mateo! Jes*s esta$lece con ma&or claridad la indisolu$ilidad matrimonial al decir "Loque Dios ha unido! no lo separe el hom$re"! La unin matrimonial no es cosasimplemente humana5 Dios tiene un pro&ecto su$lime para el amor humano & loconvierte en Sacramento con su presencia en las /odas de 0an# de 6alilea. Dios! el0reador del g'nero humano! sa$e por Supuesto que la -amilia es el -undamento

primordial de la humanidad! la c'lula $#sica de la sociedad! & el divorcio contradicetotalmente el plan divino & en consecuencia destru&e en sus ra%ces a la sociedad.

No hace -alta mucha o$servacin o muchos estudios sociolgicos para constatar queen los pa%ses! religiones o culturas en que el divorcio se ha instaurado como le&! la-amilia ha su-rido un deterioro moral con terri$les consecuencias m#s que evidentes5son los hi(os los m#s daados por la separacin de sus padres! su-riendo un traumaque no logran curar "padrastros" o "madrastras" posti1os. No de$e e)traarnos elaparentemente insolu$le pro$lema de la drogadiccin! del pandillerismo! de los

em$ara1os entre adolescentes! del SD+! la plaga del a$orto! los cr%menes por arma de-uego en las escuelas & de los suicidios entre adolescentes! principalmente en lospa%ses del norte donde por ser ma&oritariamente protestantes! el divorcio & las unionesposteriores 9no importa cu#ntas sean:! son cosa com*n & corriente. La -amilia haperdido su identidad hasta el grado de cuestionarse si dos homose)uales pueden "ser-amilia".

La glesia 0atlica admite tan solo la separacin -%sica de los esposos en los casos enque la convivencia es imposi$le sin remedio! pero insiste en que son & seguir#n siendomarido & mu(er "hasta que la muerte los separe". Ni el apa mismo puede anular un

matrimonio si este e)isti. ,oda nglaterra -ue separada cruentamente de la glesia0atlica por el li$idinoso Enrique C que e)ig%a al apa le permitiera unirse a +na/olena! siendo en realidad esposo de 0atalina de +ragn.

0asos ha&! sin em$argo! en que la unin Sacramental no se dio por alguna ra1n! apesar de ha$erse reali1ado la ceremonia ante un sacerdote. Las Le&es de la glesiallamadas Derecho 0annico! prev'n una serie de casos en los que el matrimonio -uenulo! 9por e(emplo cuando uno de los contra&entes se ha$%a casado anteriormente: & lodeclara as% simplemente. La glesia no "divorcia" a nadie! porque no tiene la -acultadpara ello! pero s% dictamina despu's de un (uicio mu& pro-esional & mu& serioO que los

aparentemente casados! en realidad son li$res & pueden por tanto casarse por laglesia.

8"r9"ccion#i"nto d"& 2:. M#nd#i"nto.

!U%t"d"% #'r"ndi"ron t#in &o dico # %u% #nt"'#%#do%? No ur#r0% "n 9#&%o,

%ino cu'&ir0% &o *u" #% 'ro"tido #& S"Cor. Aor# 7o &"% di4o? No ur"n nunc#,


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ni 'or "& ci"&o 'or*u" "% "& trono d" @io%, ni 'or ti"rr#, *u" "% t#ri# d" %u%

'i"%, ni 'or "ru%#&n, 'or*u" "% ciud#d d"& Dr#n R", ni 'or tu c#"#, 'or*u"

no 'u"d"% #c"r nco o n"4ro ni uno %o&o d" tu% c#"&&o%. @i4#n %) cu#ndo "%

%) no cu#ndo "% no, 'or*u" &o *u" %" #C#d" &o dict# "& d"onio! 9Mt. !


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or eso en el +ntiguo ,estamento a$undan los nom$res que revelan la -uer1a! el poder!la grande1a & elevacin de Dios so$re el hom$re5 ,odopoderoso! Eloh%m! 4ahv'! Seorde los e('rcitos! Santo de srael! etc.

ero en el colmo de amor por nosotros! po$res pecadores! Jesucristo suprime en su

persona esa in-inita distancia5 por la Encarnacin! la ersona Divina del Hi(o! se hacetam$i'n hi(o de una mu(er e)traordinaria! la Sant%sima Cirgen Mar%a. 4 lo hace parahacernos participar de su propia Cida Divina! haci'ndonos hi(os de Dios como El esHi(o del adre Eterno. Es lo que llamamos 6racia Santi-icante.

or medio del /autismo & de los dem#s Sacramentos! somos hermanos de Jesucristo &por tanto hi(os de su adre. odemos re1ar el adre Nuestro

Los Santos adres de la glesia & los grandes m%sticos & santos! han comentadoa$undant%simamente la 8racin del Seor 9oracin Dominical! del lat%n Dominus P

Seor:.

e1ar de veras esta oracin es su-iciente para hacernos cam$iar de vida. ensar encada una de sus pala$ras! medit#ndolas en el cora1n! haci'ndolas vida en nosotros!$astar%a para cam$iar el mundo entero porque nos descu$rir%amos todos hermanos!hi(os de un mismo adre. L#stima que la decimos en muchas ocasiones tan solo conlos la$ios! a toda prisa & pensando en otras cosas.

@io% % Ri*u"#%.

En los vers%culos 3B al ?3 del cap%tulo ; del Evangelio de San Mateo! Nuestro Seornos dicta la posicin que de$emos tomar ante los $ienes materiales5

!No %" #4#n t"%oro% "n ti"rr#, dond" 'o&i& "& 4u%#no &o% "c#n # '"rd"r

dond" &o% dron"% ro'"n & uro ro#n. Acuu&"n t"%oro% "n "& ci"&o,

dond" ni 'o&i& ni "& 4u%#no &o% "c#n # '"rd"r, ni # dron"% '#r# ro'"r "&

uro ro#r. 8u"% dond" "%t0n tu% ri*u"#% #) "%t0 t#in tu cor#n!.

No tan solo en el Sermn de la Montaa Jes*s a$orda este tema tan di-%cil.ecordemos5 que en otra ocasin di(o5 !N#di" 'u"d" %"r$ir # @io% #& din"ro!9Mt. ;!?@:

En estos tiempos de un desen-renado consumismo! de un a-#n de lucro a toda costa9tr#-ico de drogas! de indocumentados! contra$ando de armas! secuestros! venta denios! corrupcin en todos los am$ientes! etc.:O cuando tratan de convencernos de quela loter%a o cualquier ri-a nos puede dar la -elicidad... Sencillamente no puede


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conciliarse el culto a Dios con las voluptuosidades & pecados que las rique1as permitenhacer. oderoso ca$allero es don dinero! dice el re-r#n popular.

El dinero compra lo que sea! por dinero se da lo que sea! hasta el alma misma. Esnecesario escoger entre el +mo del niverso & el amo de este mundo! que es el dinero.

Ellos son dos seores rivales e incompati$les a los cuales no se les puede servir almismo tiempo.

or las rique1as! el po$re! en su am$icin! cae en pecados sin cuento5 desde ro$os amano armada hasta asesinatos... mientras que el rico cae en el orgullo! sensualidad!impure1a! traiciones! esc#ndalos! dure1a de cora1n! avaricia! etc... Nada como elamor a las rique1as contrar%a la accin del Evangelio en el mundo! pues viene a seruna aut'ntica idolatr%a5 la adoracin del /ecerro de 8ro.

+on9i#n# "n @i$in# 8ro$id"nci#.

0omo corolario de esta visin acerca de los $ienes materiales! Jesucristo nos ensea apartir del vers%culo ? del mismo cap%tulo ;! a con-iar en el amor providente de Dios pornosotros.

0on e(emplos mu& cotidianos nos hace ver que lo importante en la vida no es lomaterial5 Dios que cuida a las aves del cielo! los lirios del campo! a la hier$a com*n! nopuede de(arnos sin alimentos & vestido.!No $#&"n u%t"d"% 0% *u" % #$"%F No"% 0% $id# *u" "& #&i"nto "& cu"r'o 0% *u" ro'#F Gu @io% no #r0

uco 0% 'or u%t"d"%, or"% d" 'oc# 9"F 8or *u t#nt#% 'r"ocu'#cion"%F

E& 8#dr" d" u%t"d"% %#" *u" n"c"%it#n todo "%o. 8or &o t#nto, u%*u"n 'ri"ro

"& R"ino d" @io% %u u%tici# &o d"0% $"ndr0 'or #C#didur#! 9Mt. ;! ?7


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para condenar a nuestro pr(imo. 0ada uno de nosotros llevamos dentro un tri$unalsiempre alerta al que citamos a todo mundo usurpando un derecho que nadie nos hadado! en el que se acusa sin previa investigacin! sin tomar en cuenta el derecho de lade-ensa & en el que se condena sin apelacin. Gu' de iniquidades (untas

& lo peor5 al (u1gar al pr(imo no tomamos un elemento decisivo que es la intencin!solo conocida por Dios! el Justo Jue1.

ara (u1gar usamos dos medidas 9v ?:! una para (u1garnos nosotros mismos & otrapara los dem#s. Dios nos de(a en li$ertad para que eli(amos la medida en quequeremos ser (u1gados5 la medida con la que medimos ser# aplicada a cada uno denosotros.

La solidaridad humana! al amor al pr(imo & la preocupacin por la salvacin de susalmas! nos o$liga a usar de la correccin -raterna! pero ha$r# que hacerla con suma

prudencia & caridad! con $enevolencia & oportunidad. No de$emos permanecerindi-erentes por una -alsa humildad ante las malas acciones que vemos se cometen anuestro alrededor. 4 al mismo tiempo! como pecadores que somos! de$emos serhumildes para aceptar las correcciones & los conse(os que nos den nuestros hermanos.

El vers%culo ; del cap%tulo = merece una e)plicacin especial5 !No d"n % co%#%%#4r#d#% # &o% '"rro% ni "c"n %u% o#% # &o% c"rdo%. E&&o% 'odr)#n 'i%ot"#r%

d"%'u%, %" n#r)#n "nci# d" u%t"d"% '#r# d"%tro#r&o%!. Jes*s piensa en lasdi-icultades que van a encontrar los cristianos viviendo en el mundo hostil al Evangelio.

ropagar indiscriminadamente los misterios cristianos! mal$aratar los Sacramentos!ha$lar de los de$eres del cristiano a los que no est#n preparados para entenderlos!ser%a en el me(or de los casos in*til! porque en la tormentosa historia de la glesia!hemos visto cmo ha sido incomprendida & perseguida a muerte en todo el mundo porlos enemigos de 0risto como sucedi en nuestra atria despu's de la evolucin elsiglo pasado.

E9ic#ci# d"


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convencerse de que va a sanar! puede que con esto la me(or%a se haga m#s -#cil! peroese e(ercicio mental o esa esperan1a no es necesariamente la -e en Dios. 4 si mesugestiono a m% mismo para persuadirme que Dios me dar# el premio ma&or de laLoter%a! El no tiene la o$ligacin de pensar que siendo m#s rico! ser' me(or! m#s santo.

Sa$emos que Dios nos ama & escucha nuestras oraciones aunque sean imper-ectas oequivocadas. El quiere nuestro $ien nuestra -elicidad! nuestra salvacin. +quel que est#apasionado por el eino de Dios! pide al Seor que su mano todopoderosa quite loso$st#culos que se oponen a la e)tensin del eino!. empe1ando por nuestra alma.

Nos pide 0risto que perseveremos en la oracin hasta conseguir de Dios la certe1a deque nuestra oracin ha sido escuchada o por el contrario descu$ramos que lo queped%amos no era $ueno para nosotros ni la voluntad de Dios.

En el adre Nuestro oramos una & otra ve1 que se haga la voluntad divina & no la

nuestra! como Jes*s mismo or en el Huerto de los 8livos. Sa$emos tan poco de loque nos conviene Somos mu& h#$iles para auto convencernos de que lo que nosotrosdeseamos! Dios lo quiere tam$i'n. 4 en muchos casos no es as%! sino todo lo contrario.FGu' es me(or! la salud o la en-ermedad! la rique1a o la po$re1a! el ')ito o el -racasoI

El cristiano se esmera en descu$rir cu#l es la voluntad de Dios & pide la -uer1a paraacatar sus designios. En una oracin de la Misa decimos que la rovidencia de Diosnunca se equivoca. Nosotros s%. 4 aunque de pronto no veamos claro! de$emos ponerpor encima de todas las penas o pro$lemas de nuestras vidas! la certe1a a$soluta de

que Dios nos est# escuchando & si permite ciertas cosas! es a la larga por nuestro $ien.

ecordemos las pala$ras del apa Juan a$lo 5 "El *nico mal a$soluto es el pecado".Civiendo en 6racia de Dios! todo lo dem#s! todo sin e)cepcin! es secundario! pordoloroso que sea.

L# 'u"rt# #n4o%t#.

Los vers%culos 3< & 3@! cap%tulo =! son tremendos. Jes*s nos advierte en contra de lamolicie! que es el a-#n de pasarla $ien! evitando todo es-uer1o! todo sacri-icio. Los

humanos somos capaces de privaciones e)igent%simas por conseguir una medallaol%mpica o un tro-eo! pero el cristiano a$urguesado! ti$io! $landengue! quiere salvar sualma sin el menor es-uer1o. ,al ve1 con-iado en la $ondad de Dios o ha$iendo perdidode vista su *ltimo -in! se de(a envolver por las comodidades! el placer & la diversin!permitiendo en su conducta actitudes parecidas a las de aquel rico Epuln delEvangelio! que -ue incapa1 de ver siquiera & menos de compartir su $ienestar con el


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mendigo L#1aroO no era malo! pero viv%a demasiado placenteramente! go1ando elmomento actual.

4 este concepto tiene repercusiones mu& actuales & candentes. ara poder vivircmodamente! no m#s de dos hi(os5 as% se puede estrenar auto! salir de vacaciones!

tener casa propia & $e$er vinos importados. 0laro que para evitar un tercer hi(o! ha$r#que recurrir a los anticonceptivos! a las operaciones quir*rgicas masculinas o-emeninas o en *ltimo caso al a$orto. La molicie termina en asesinato.

L# 'u"rt# "% "%tr"c#! &a lo di(o el Seor. Son muchos los que entran por el caminoancho & -#cil pero que conduce a la perdicin! a la condenacin eterna.

Lo% 9ruto% u"no%, &o% 9ruto% #&o%.

En Mt. =!37?A Jesucristo nos dice otra de sus par#$olas geniales5 FGui'n no entiende

que por los -rutos cali-icamos a un #r$ol de $ueno o de maloI Evidentemente un #r$olque da -rutos $uenos es un #r$ol $ueno. "or sus -rutos los conocer#n" 9ver.3B: & esose aplica a nosotros. FGu' clase de -rutos estamos dando en esta vidaI Los casados!Fqu' clase de hi(os tienenI Los religiosos & sacerdotes! Fqu' huella han de(ado en lasanti-icacin de las almasI Los solteros! Fqu' han hecho de su vidaI

n dicho mu& popular dice que "ha& que tener un hi(o! plantar un #r$ol & escri$ir unli$ro" pero ha$r%a que aadir que de$e ser un $uen hi(o! un $uen #r$ol & un $uen li$ro!porque de otra manera! ha$r%amos hecho m#s mal que $ien.

El mismo criterio de$e ser aplicado a la -amilia! a la comunidad! a la arroquia! a una8rden eligiosa & a la glesia misma. odemos decir con leg%tima satis-accin que laglesia 0atlica ha dado maravillosos -rutos de santidad en sus ?AAA aos dee)istencia5 la lista de los Santos es innumera$le. Miles & miles de cristianos han sa$idoseguir las ensean1as del Sermn de la Montaa & han hecho un $ien enorme a lahumanidad entera.

,enemos Santos & Santas de todas las condiciones sociales! de todas las ra1as! detodas las naciones evangeli1adas. +ut'nticos h'roes de 0risto que de$en ser para

nosotros e(emplos a imitar. No olvidemos a nuestro Santo atrono! cu&o nom$rellevamos. Seguir sus pasos en pos de 0risto ser# un camino seguro... aunque la sendasea estrecha.

+onc&u" "& S"rn d" Mont#C#

Lo% cii"nto% d" un# c#%#


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!No "% "& *u" " dic"? S"Cor, S"CorJ "& *u" "ntr#r0 #& R"ino d" &o% +i"&o%, %ino "&

*u" #c" $o&unt#d d" i 8#dr" d"& +i"&o! . Somos mu& propensos a considerarnos&a salvados por ha$er hecho ciertas cosas $uenas! por ha$er sido amigos de unsacerdote! por ha$er sido monaguillos en la in-ancia! llevar un escapulario al cuello o la6uadalupana tatuada en el pecho. odemos ser casados "por la glesia" & asistir a

Misa "por lo general"! peregrinar a 0halma cada ao! cola$orar con los cohetones en la-iesta patronal! etc.! pero al mismo tiempo no estar en 6racia de Dios.

La 2e que nos salva o$ra mediante el amor 96al. !;: & nos hace cumplir la Le& delEvangelio! vivir seg*n los criterios de 0risto 9St. ?! K:. La voluntad del adre 0elestialno es otra sino que sigamos a su Hi(o Jesucristo hasta las *ltimas consecuencias! sinregateos! sin trampas! sin chanta(es. ,al ve1 dicho seguimiento sea como normal paraalgunos cristianos! pero en otras ocasiones! puede llegar a ser simplemente heroico!como en el caso de los m#rtires.

Civir seg*n el Sermn de la Montaa es todo un estilo de vida que e)ige el acogerhonestamente la ala$ra de Dios! la lucha permanente en contra de las malastendencias! la pr#ctica de una caridad e-ica1 & la vivencia de la comunidad en la glesia.

/ienaventurado el cristiano que pone los cimientos de su vida entera en las pala$ras de0risto. Su vida ser# como canta el Salmo primero5 "0omo un #r$ol plantado (unto al r%oque da -ruto a su tiempo & tiene su -olla(e siempre verde".

Sed santos! Si, santificad vuestras propias vidas y mantened siempre en vuestrointerior a presencia de aue ue es E soo Santo" S#o si acept$is como propioestio de vida e inmuta%e car$cter espec&fico de Evan'eio podr(is atraer a os)om%res"

SS" *uan +a%o "


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Los < 6igantes Del +lma

L8S < 66+N,ES DEL +LM+

Se dice que nacemos con < emociones o dones & esos nos acompaan toda la vida& dos nos meten a pro$lema & uno nos saca de ese pro$lema & algunas vecesse cru1an & causan muchos pro$lemas .

el gigante negro el MED8 este muchas veces nos parali1a & nos hace in*tiles& acomple(ados ! nos hace esclavos de matrimonios -allidos pues por miedo notenemos el valor de independi1arnos & ser -elices! por miedo no nos metemos ae)ponernos a planes que pueden que den resultado o no pero que a la larga nospueden a ser -elices & li$res ! aunque por miedo tam$i'n no nos arriesgamos ameternos en cosas peligrosas .

el gigante ro(o es L+ + ! la ira es la que produce el resentimiento! la vengan1a! la maldad! una persona con ira por mu& paci-ica que sea !pero en un arranquede ira se puede hasta matar & hacer de su vida un in-ierno! cuando la ira se uneal miedo surgen las vengan1as & los asesinatos .

el color rosa es el +M8 es la emocin mas sana ! el amor todo lo puede !todo losoporta ! cuando ha& amor en una persona ha& pa1 ! ha& ecuanimidad! ha& eldar sin reci$ir recompensa ! ha& discernimiento! ha& (usticia! pero cuando se cru1acon el miedo ha& S8/E8,E008N 4 M+NL+08N ! & cuando se cru1acon la ira !semata por de-ender la tierra ! la -amilia & hasta la pare(a & nace el0EL8 .

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Q 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 77 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7 7

L+ CD+ EM808N+Lno de los puntos neur#lgicos de todo en-ermo alcohlico es su descontrol emocional.En la vida emocional est# el epicentro de su mal! porque! incluso! si no e)istiera esa


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incapacidad para dominar la o$sesin mental por la $e$ida! el pro$lema org#nico desuscepti$ilidad hacia la primera copa quedar%a mani-estado. De ah% porque el programade +. +. a trav's de su plan de recuperacin! carga insistentemente con instrumentosterap'uticos para que nosotros! con-orme consideremos conveniente! los utilicemos &poco a poco cono1camos lo que es estar li$re de in-luencias poderosamente negativas

que! como una $om$a nuclear! llevamos dentro de nosotros mismos & que con elmenor descuido! amena1a hacernos estallar. En el car#cter del hom$re e)isten trescomponentes5 la inteligencia! la vida a-ectiva & la voluntad. ara que ha&a ')ito elcar#cter de la persona conserva la armon%a entre dichos -actores. De los trescomponentes el -actor preponderante es la vida a-ectiva! es decir! las emociones. arailustrar lo e)presado! nos detendremos en un e(emplo5 n individuo R) est# pose%dopor la ira. En ese momento puede tomar medidas a$surdas! incluso hasta matar a sume(or amigo. M#s tarde! puede recapacitar! pero el dao&a est# hecho. En este caso lainteligencia no pudo actuar porque -ue o-uscada por la emocin! & la voluntad -ueservidora incondicional del estado emotivo. +s% como este caso! suceden muchos en lavida! pueden ser menos graves & tener recti-icaciones! pero no por eso de(an de ser

pro$lemas. Los tres componentes -undamentales de la vida a-ectiva son5 el miedo! laira & el amor! & los tres son poderosos! tan es as% que un conocido psiquiatra espaollos llamaRgigantes del alma.El primer gigante que asoma a la penum$ra del alma es el miedo. 4 el primer miedo losentimos al nacer! al en-rentarnos a un mundo desconocido. El reci'n nacido reaccionacon el llanto! al sentirse despose%do de la seguridad del vientre materno & tener queen-rentarse algo nuevo. Nadie puede decir que no ha sentido miedo alguna ve1.0uandoEl gigante negroSe apodera de nuestra personalidad! nos tornamos t%midos! co$ardes! escrupulosos!esc'pticos! a$urridos! vanidosos! hipcritas mentirosos. Estos son los de-ectos decar#cter producidos por el dominio de nuestro6igante negro.El miedo que llevamos dentro nos empu(a a no tener el su-iciente valor para a-rontar lospro$lemas de la vida. El miedo se al%a al instinto de conservacin & nos hace inseguroshasta de nuestra propia vida. ,omemos por e(emplo al vanidoso. En el -ondo sa$e queno vale nada ovale mu& poco & ante los dem#s se siente inseguro.Necesita aparentarque vale m#s & trata de convencerse de que es as%! & hace ostentacin de virtudes delas cuales carece. Se da gran importancia vistiendo $ien! hace o$sequios! se hacepropaganda por medio de sus amigos & agota cuanto recurso tiene a su alcance! paraencu$rir el miedo de sa$er que su capacidad es -alsa! simple oropel sus m'ritosimaginarios! & su rique1a simple am$icin. ,enemos tam$i'n el caso del altanero! quetaconea! golpea la mesa! grita! insulta para demostrar que no tiene miedo cuando enrealidad lo hace para encu$rirlo. El miedo! de$ido a los innumera$les -racasos quesu-re el en-ermo alcohlico! se apodera de su alma llega tan hondo que puedeconvertirse en -o$ia 9miedo patolgico:.4 es as% como tropie1a con muchos o$st#culos!incluso imaginarios! que no lo de(an desenvolverse que restan energ%as a suspropsitos de luchar por la vida. Se carga de los de-ectos de car#cter inherentes almiedo & se torna en un esclavo de esta emocin central. Desde lo m#s pro-undo de


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nuestra $iolog%a! naceEl gigante ro(o!Es decir! la ira. La ira gusta de aliarse con otros gigantes. 0uando lo hace con el amorproduce los celos. 0uando lo hace con el de$er de lo que creemos correcto seg*nnuestro Rego nos da la intolerancia. Si lo hace con el miedo nos da el p#nico & los

peores resultados! incluso la muerte. La ira es un estado mental que se caracteri1a porla agresividad encualquier -orma! &a sea -%sica 9golpeando! matando:! ver$al9insultando:! moral 9despreciando! re$a(ando al pr(imo! etc.:. De todas maneras! siqueremos causar dao a otro! estamos siendo mane(ados por el6igante ro(o.El estado de ira produce un empon1oamiento en nuestra almaque no nos permite vivirtranquilos & mucho menos dis-rutar de salud mental. La persona que odia se destru&e as% misma porque no puede destruir a losDem#s. El odio es un veneno que va aniquilando el alma de quien lo posee. El odio esla ira en conserva! algo que no se pudo descargar a golpes & que se lleva alimentandoconstantemente5 la vengan1a. Desde luego! esa vengan1a a veces nunca llega a

consumarse & el dao mental esta hecho en la persona vengativa. 4 como sustitucinal hecho no consumado aparece ahora dueo de los siguientes de de-ectos decar#cter5 sed de (usticia 9se torna l%der deshacedor de entuertos:! se hace criticn! usa-rases irnicas & murmura! su humorismo es $urln & se posesiona de ella so$er$ia. Elso$er$io es aquel individuo que se ha visto privado de muchas grati-icaciones. Sesiente -rustrado & por ello trata de demostrar a los dem#s! con actitudes hostiles! suRgran importancia. ro$a$lemente nunca triun- en lo que 'l quiso! -ue despreciado enel amor & ahora es desdeoso! -ue relegado a cargos de otra categor%a los queaspira$a tener! la sociedad a la cual pertenece no le hadado la importancia que 'l creeposeer! etc.! estas chispas avivan la llama del6igante ro(o4 desencadenan la conducta so$er$ia de proceder. El individuo irnico es co$arde!porque no se atreve a atacar -%sicamente a su adversario. 4 mediante un entrenamientoespecial! ataca en -orma de humorismo. ,rata de poner en rid%culo al adversario! usa laama$ilidad & otros recursos sociales! hiere con re-inamiento! humilla a sus adversarioscon su intelecto o poder%o social! & si es descu$ierto en sus aviesos propsitos! sedisculpa para cu$rir el miedo que lleva aliado a su ira! & para preparar otro golpe con unarma m#s -ina e insospechada. No utili1a el golpe contundente que mata de una ve1!sino el veneno dis-ra1ado de universo! una s#tira o una sonrisa! pero siempre causadao! porque llega al alma. El odio va mu& le(os en lo que a destruccin personal sere-iere! es tan grave que en 'l se origina el resentimiento. ,odo en-ermo alcohlico hasido empu(ado muchas veces a la $e$ida por culpa del6igante ro(o.La ira se posesion de nosotros & cre%mos dominar ese molesto estado a-ectivo conuna copa! & esa copa desencaden una $orrachera. El odio & sus di-erentes -ormas dereaccionar mantienen en el alcohlico el $acilo indispensa$le para contaminar latranquilidad espiritual & cuando este llega al $orde de la saturacin! la situacin setorna insosteni$le & aparece como *nica salida!la primera copa...+ la par de estosgigantes! en lo m#s pro-undo denuestra alma! ha& otro hermano! tan poderoso comolosprimeros5 el


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+mor./a(o su aspecto rom#ntico & suave se esconde el m#s inmenso poder%o. Su decisin esde-initiva! pues si se al%a al miedo & a la ira con sus propsitos destructivos! el in-eli1individuo es dominado por las m#s $a(as pasiones. ero si este rosado & l#nguidogigante opina lo contrario! es capa1 de derrotar a sus dos hermanos & convertirlos en

sus vasallos. En cuanto al amor se re-iere! en el hom$re & la mu(er pueden darse tresetapas5 3.+mor -%sico?.+mor ps%quico


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reci$ir nada en pago. +$andonamos el ego%smo & nos damos completamente! sinreticencias ni vacilaciones. +*n en el caso de que llegara a desaparecer -%sicamente elser amado! nuestro amor crecer%a &a m#s depurado! sin la contaminacin de lamateria. Las distancias no signi-ican peligro deque$rantamiento porque ha& comuninespiritual. Llega a adquirirse un compromiso moral pro-undo! no o$ligatorio! que nada ni

nadie puede romper. El amor espiritual puede darse en todos los #ngulos5 la esposa!los padres! los hi(os! los amigos! etc.! su accin es interna. Naturalmente! solo elhom$re puede llegar a este tipo de amor. 0omo una parado(a! solamente el hom$re!puede descender a lo m#s $a(o & elevarse hasta alcan1ar la divina in-luencia de Dios.

+l amor espiritual! puede llegar el hom$re superior! aquel que ha logrado so$reponersea las pasiones & escapa como un h'roe a la ruindad de los e)cesos. El amor espirituales perdura$le. No termina con el orgasmo! ni el prolongado $eso l*$rico. Su encantoesta en la perennidad. Dichoso aquel anciano que no se siente insatis-echo a*n cuandosu -uego se)ual est# apagado. ecuerdo all# le(os! los versos de u$'n Dar%o! R,odav%a sale con el ca$ello gris! a contemplar las rosas del (ard%n...0on lo descrito en las l%neas anteriores podemos apreciar que el amor es poderoso. Es

el re& de los gigantes. ero... Fqu' utilidad tiene esto para el en-ermo alcohlicoIHemos dicho en varias oportunidades que estamos aprendiendo a conocernos anosotros mismos. El alcohol! un agente qu%mico e)terno! que act*a so$re el cere$ro &desequili$ra su normal -uncionamiento! es el invitado de honor para desquiciar la vidaa-ectiva de la persona que lo ingiere!he ah% que todo alcohlico sea un desequili$radoemocional. En otras pala$ras es un Rsictico. El hecho de ser neurtico no signi-icaque el alcohlico sea Rloco! pues la neurosis es la incapacidad para adaptarse almedio social en donde le toca vivir. 4 todo alcohlico es un inadaptado. Su vidaemocional se en desorden. Es un parasito de los sentimientos. Le -alta seguridad &valor para vivir. Es un d'$il ps%quico! aunque en el aspecto -%sico pueda ser un atleta.Los -racasos & los pequeos desdenes de la vida diaria le a-ectan pro-undamente. 4ante la incapacidad para vencer sus con-lictos internos! se re-ugia en la neurosis.ero...el alcohlico encuentra! por su a-inidad org#nica a las $e$idas alcohlicas! unveh%culo apropiado para escapar de la neurosis. Este veh%culo es el alcohol. Es comoun coche que le permite salir por momentos de situaciones em$ara1osas a visitar otraslatitudes que a su ve1! le dan la oportunidad de go1ar de la seguridad que normalmenteno tiene. Estar salidas o R-ugas! al principio son cortas! & el retorno se produce pronto.ero a medida que la incapacidad org#nica! va avan1ando & los con-lictos vancreciendo! las R-ugas se vuelven m#s largas! hasta que llega el en-ermo a re-ugiarse,otalmente en la $otella. En estas condiciones la R-uga se vuelve constante. Elen-ermo &a se ha apartado de la realidad! & podr%amos hacer la comparacin dequecam$io su coche por un avin o por un helicptero. +qu% la R-uga es persistenteporque ve la realidad a distancia! la ve con telescopio! pero todav%a dentro de suneurosis. Sin em$argo! llega el momento en que la R-uga es total &! si la comparamoscon otro medio de transporte! podr%amos decir que ahora el alcohlico Rvia(a Ren unveh%culo espacial & se ale(a del planeta tierra a visitar otras latitudes. En este momento&a no estamos -rente a la neurosis sino -rente a la psicosis. +qu% el en-ermo alcohlicoha llegado a la locura porque &a no regresa a la realidad. Est# viviendo en un mundo-icticio. De una cosa tan sencilla como son las emociones! se puede desencadenar unatragedia5 la destruccin total de la personalidad del en-ermo alcohlico! pues con el


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tiempo la psicosis puede degenerar en demencia. El programa de +. +. a trav's de suliteratura! sugiere cmo a-rontar estos pro$lemas inherentes a la personalidad delalcohlico. Dichas sugerencias en s%ntesis son5 3.+dmisin del alcoholismo.econocer hasta lo m#s pro-undo que se es un en-ermo alcohlico & que el m#s levecontacto con el alcohol es su-iciente para que se su-ran cam$ios -%sicos & mentales que

trastornan la personalidad.Si practicamos este primer punto ha&humildad.?.+n#lisis de la personalidad & catarsis.Hacer un inventarios completo de su propia vida & reconocer sus -altas ante Dios & anteotro ser humano! conel -in primordial de limpiar todas las manchas que entene$recen elalma.

+qu% ha& honrade1.

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El Sermon de La Montaña Joel