96
EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA RELIGIOSA, UNA APROXIMACIÓN A SER SUPERIOR(A) HOY DESDE LC. 22,24-27 ANGEL ANTONIO AGUDELO HENAO PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE TEOLOGÍA DEPARTAMENTO DE TEOLOGÍA PROGRAMA DE MAESTRÍA BOGOTÁ, D.C. 2010

EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

  • Upload
    buiphuc

  • View
    212

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA

RELIGIOSA, UNA APROXIMACIÓN A SER

SUPERIOR(A) HOY DESDE LC. 22,24-27

ANGEL ANTONIO AGUDELO HENAO

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE TEOLOGÍA

DEPARTAMENTO DE TEOLOGÍA

PROGRAMA DE MAESTRÍA

BOGOTÁ, D.C.

2010

Page 2: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

2

EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA

RELIGIOSA, UNA APROXIMACIÓN A SER

SUPERIOR(A) HOY DESDE LC. 22,24-27

ANGEL ANTONIO AGUDELO HENAO

Trabajo de grado para optar al título de

Maestría en Teología.

DIRECTOR:

P. VÍCTOR M. MARTÍNEZ MORALES, S.J.

DOCTOR EN TEOLOGÍA

PONTIFICIA UNIVERSIDAD GREGORIANA DE

ROMA.

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE TEOLOGÍA

DEPARTAMENTO DE TEOLOGÍA

PROGRAMA DE MAESTRÍA

BOGOTÁ, D.C.

2010

Page 3: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

3

NOTA DE ACEPTACIÓN

_________________________________

Presidente del Jurado

__________________________________

Jurado

__________________________________

Jurado

Santa Fe de Bogotá, enero 15 de 2010

Page 4: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

4

DEDICATORIA

A todos los Hermanos de la comunidad franciscana de la

Provincia de la Santa Fe de Colombia y en especial a los

que me apoyaron para sacar adelante la Maestría

en Teología.

Page 5: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

5

AGRADECIMIENTOS

El autor expresa sus agradececimientos a:

Al ex-ministro Provincial Fray Francisco Leonardo Gómez Verges, Ofm., (2001-2007) por

el apoyo a mis deseos formativos en la teología, como también a Fray Fernando Garzón

Ramírez, actual Ministro de la Provincia Franciscana de la Santa Fe. A ambos Ministros

Provinciales y sus gobiernos, les agradezco la confianza depositada en mí, por el respaldo y

apoyo económico durante el tiempo de estudio de esta Maestría. También la orientación y

el aporte investigativo, junto con la calidad humana de los que fueron mis profesores en

todo el proceso de formación en la Maestría en Teología.

De manera especial al P. Víctor M. Martínez Morales S.J., por su pericia, colaboración y

disponibilidad en la revisión de este trabajo investigativo.

Page 6: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

6

Contenido

pág.

Introducción 9

1. Concepción del poder, siglo I de la era cristiana, desde Lucas 22,24-27 12

1.1. El autor 13

1.1.1 Fecha y destinatarios 13

1.1.2 Estilo característico 13

1.1.3 Finalidad del evangelio de Lucas 14

1.1.4 Puntos básicos de la teología de Lucas 14

1.2 Nivel literario o análisis lingüístico-sintáctico 15

1.2.1 Contexto situacional 16

1.2.1.1 Texto de Lc.22,24-27 16

1.2.1.2 Diálogo con el texto 16

1.2.1.3 Contexto próximo 17

1.2.1.4 Contexto remoto 17

1.2.2 Lc.22,24-27 y sus paralelos 18

1.2.2.1 Clasificación de líneas de sentido 21

1.2.2.2 Comparación de textos 22

1.2.2.3 Diferencias 22

1.2.2.4 Antecedente de Lc.22,24-27 23

1.2.2.4.1 Lc.9,46-48 24

1.3 Introducción al texto de Lc.22,24-27 24

1.3.1 Segmentación del texto 25

1.3.1.1 Preocupación por ser el mayor 25

1.3.1.2 Modo de ser el mayor 25

1.3.1.3 Reorientación 26

1.3.1.4. Jesús como servidor 26

Page 7: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

7

pág.

1.3.2 Características de la perícopa 26

1.3.2.1 Inventario del léxico 27

1.3.2.2 Líneas de contraste 28

2. Líneas de sentido o análisis semántico 29

2.1 El altercado 29

2.1.2 Ser el mayor 30

2.1.2.1 El mayor: Jerarquía de poder 30

2.1.2.2 Los reyes 32

2.1.2.3 El Dominio de los reyes 33

2.1.2.4 Como señores absolutos 34

2.1.2.5 El ejercicio del poder de los reyes 37

2.1.3 Los llamados bienhechores 38

2.1.3.1 No así entre vosotros 40

2.1.3.2 El más joven 40

2.1.3.3 El que gobierna como el que sirve 41

2.1.3.4 El mayor es servido 41

2.1.3.5 Jesús como el que sirve 41

2.2 Jesús y el poder como servicio 43

2.2.1. El poder/autoridad como servicio 45

2.2.1.1 El poder, una realidad necesaria 46

2.2.1.2 El poder/autoridad y la espiritualidad del servicio 47

2.2.1.3 Identidad de quien asume el poder/autoridad 49

2.2.1.4 El poder/autoridad para decidir 51

2.3 Deformación del poder/autoridad 52

2.3.1 El poder/autoridad para obstaculizar 53

2.3.2 El poder/autoridad para dominar 54

2.3.3 El poder/autoridad para manipular 56

2.3.4 El poder/autoridad y el “amiguismo” 58

2.3.5 El poder/autoridad como fin en sí mismo 59

pág.

Page 8: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

8

2.4 El poder/autoridad y burocracia 61

2.4.1. El poder/autoridad y burocracia institucional 62

2.4.2 La carencia del funcionario burócrata 64

2.4.3 La Burocracia e institucionalidad religiosa 65

2.4.4 Burocracia e identidad institucional 67

3. El poder/autoridad como representación de Jesús 69

3.1 El amor: Fundamento de la autoridad 70

3.2 La autoridad como servicio humilde 72

3.2.1 El otro como persona 74

3.2.2 Madurez cristiana 76

3.3 Propuesta 77

3.3.1 Madurez de vida personal 78

3.3.2 Percepción clara de la realidad 79

3.3.3 Espontaneidad y sencillez 80

3.3.4 Sentimientos de comunidad 81

3.3.5 Concentración en los problemas 82

3.3.6 Estructura democrática 82

3.3.6.1 Diferenciar entre medios y fines 83

3.3.6.2 Buen humor 84

3.3.6.3 Creatividad 85

3.3.6.4 Calidad de relaciones fraternas 86

4. Conclusiones 89

4.1 Lo que significa ser el mayor 89

4.1.1 Contextualización 90

4.2 Exhortación de Jesús a los apóstoles 90

4.2.1 El gobierno como poder/autoridad 90

4.2.2 Perfil de quien asume el poder/autoridad 91

4.2.3 Descontextualización del poder/autoridad 91

4.3 Características evangélicas del poder/autoridad como servicio 92

Bibliografía: Fuentes primarias 93

Fuentes auxiliares 95

Page 9: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

9

Introducción

Entrar en un tema específico, planteado por el texto bíblico como el de Lc.22,24-27 que

lleva por título ¿Quién es el mayor? hace referencia al poder destinado al servicio desde la

perspectiva de fe, da pié para entrar en el significado de las palabras, los verbos, adjetivos

-entre otros- con los que se compone cada una de las oraciones de sentido completo que

compone la perícopa. Y en la medida que se profundiza en el texto se recibe todo el peso de

la comprensión de lo que significa tener poder, ser jefe o ser el “mayor” en la comunidad,

teniendo presente sus sinónimos, en contraste con aquello que pide el Señor a los apóstoles:

“El mayor entre vosotros sea como el más joven”, es decir, el mayor ha de ser como el

servidor. Detrás de cada concepto hay un contexto histórico con significados y que

generalmente resultan ser opuestos a la novedad del evangelio que propuso Jesús con su

enseñanza y ejemplo de vida para iluminar el contexto de la vida eclesial, específicamente

el papel de quienes tienen la responsabilidad de ser autoridad en las comunidades de vida

religiosa institucional.

Para realizar este trabajo investigativo asumiré el método de interpretación hermenéutico

con el siguiente esquema:

Como punto inicial de la investigación se presenta el nivel histórico del evangelio de Lucas

y, el nivel literario de Lc. 22,24-27. Esta primera parte pretende entrar de forma breve, en

las características del evangelio de Lucas, como obra teológica, sus enfoques peculiares con

el fin de ubicar sus propósitos relevantes. Al mismo tiempo, enfocar el texto de estudio en

sus contextos próximo y remoto para una ampliar el sentido del texto y su orden dentro de

la misma obra. Al seguir el camino de la especificación, se hace un esfuerzo por entrar en el

texto y las partes que lo conforman, confrontando sus paralelos en los evangelios de Mateo

y Marcos para identificar sus similitudes y diferencias. Una vez realizado este ejercicio se

verifica la estructura del texto, la coherencia gramatical, las líneas de sentido, las relaciones

de oposición, y sacar lo que nos quiere decir el texto en sus mismos elementos, para tener

claro los elementos relevantes, que en últimas son los cristológicos, es decir, los que

caracterizó el Señor Jesús en en la dimensión del poder como servicio. Estos mismos

elementos fundantes deben ser punto de referencia para la comunidad de fe y en especial

para quienes ejercen el servicio de la autoridad en la vida religiosa institucional hoy, para

Page 10: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

10

que apropiándose de ellos sea medio de edificación de lo que el Señor Jesús vivio y enseñó

a los apóstoles como a la iglesia, pero en especial a quienes hacemos parte de la vida

religiosa hoy.

La segunda parte de esta investigación presenta dos momentos: En la primera parte se

profundiza en las líneas de sentido de Lc.22,24-27, definidas en el apartado anterior, que

también se puede llamar “análisis semántico” y, tiene como fin dar a conocer a partir de la

realidad que describe del texto, ir a la realidad extratextaul, es decir, del ambiente cultural y

social que trata de describir el mismo texto y así tener una comprensión sobre lo que se

quiere decir. Para conseguir este resultado se investiga el significado de los conceptos, del

conjunto de las palabras que hacen parte de la estructura del texto, enfatizar en las lineas de

sentido, investigar el significado en el contexto cultural propio, para así ir al mensaje

general que quiere decirnos el mismo texto.

Tiene que ver esto con la preocupación de los apóstoles por quién sería el “mayor” entre

ellos y la similitud de tener el poder/autoridad en la vida política y social del siglo I de la

era cristiana, los cuales eran tenidos también como “mayores” que dominaban con

autoridad a los pueblos. El contraste que Jesús presenta sobre cómo ser el “mayor” desde la

figura del más joven, es decir, como el que sirve. Por eso la estrategia del método que

fundamenta esta parte de la investigación: El texto en sí mismo es la referencia primera.

Y en la segunda parte de este capítulo, propongo un análisis teológico como profundización

del poder/autoridad desde Jesus, el Señor y, que debe identificar a quienes obstentan este

cargo en las instituciones de vida religiosa, como también algunas de sus distorsiones más

comunes y que son una realidad en la institucionalidad religiosa, a fin de ser modificadas

una vez que se tenga conciencia de ellas.

El tercer capítulo presenta el nivel actualizante, o análisis pragmático que tienen que ver

con la aplicación de sugerencias propositivas a la realidad problemática y que es a la vez el

aporte que se hace al tema del “Servicio de la Autoridad en la Vida Religiosa, una

aproximación a ser superior(a) hoy desde Lc.22,24-27”. El texto tiene un mensaje que

comunicar, es un texto del pasado, pero que quiere hablar hoy a las situaciones

problemáticas desde la fe. Quiere iluminar la realidad conflictiva y iluminar la práctica

actual de la autoridad como servicio, es decir, actualizar lo que se dice, pasando lo que se

dice en el texto bíblico al contexto cultural-existencial del hombre hoy en su actuar y

Page 11: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

11

responder al ¿Qué mensaje me revela a mí hoy este texto bíblico? La pragmática estudia las

instrucciones para la acción y la orientación que se efectúa por medio del texto. Sugiere

ideas, conduce a determinadas formas de conducta, mueve a participar en sentimientos a

partir del para qué y por qué. Para este fin se sugieren los siguientes medios: Dar

instrucciones, concientizar en la necesidad de renovar la comprensión de lo que significa la

autoridad como servicio hoy en la iglesia para llevar al cambio de conducta, al cambio de

ideas.

En todo este contexto se aplicará el método hermenéutico de análisis Estructural o

semiótico, cuyas características son: Sincrónico porque se proyecta sobre el texto mismo

con el interés de hallar las relaciones entre los elementos constitutivos y su sentido.

Descubrir lo que el texto quiere decirnos en virtud de su propio lenguaje, con sus tres

momentos: 1) Análisis linguístico, 2) Análisis semántico y 3) Análisis prágmático o

aplicación a la realidad, herramientas que me ayudarán para llegar a los resultados y

conclusiones deseadas.

El tema de la Autoridad como Servicio es un tema actual. Tanto es así, que ha sido motivo

para que la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida

Apostólica, haya presentado el 11 de mayo del 2008 un documento con el tema “El servicio

de la Autoridad y la Obediencia” en la vida religiosa. El tema es actual porque se ha venido

analizando el contexto evangélico de la autoridad como servicio, como tambien se ha

venido cuestionando profundamente su práctica en la vivencia, marcada por los desbordes

autoritarios y los abusos de poder. Hoy, por los avances que ha traido el rigor del análisis

académico en la teología, se investiga para proponer más objetividad entre lo que se dice y

lo que se hace, obviamente se ha tocado temas que anteriormente eran inabordables y, se

está “presionando” al menos desde la producción de documentos al respecto para que el

poder/autoridad en las instituciones religiosas obedezcan precisamente a lo que el Señor

Jesús pidio a los apóstoles: “(…) el mayor entre vosotros sea como el más joven y el que

gobierna como el que sirve” (Lc.22,26), es decir, que sea tenida como servicio y no como

medio para dominar a los demás.

A pesar de la abundante bibliografía sobre el tema, aun hay muchas realidades que faltan

por especificar y esto es lo que pretende realizar este trabajo.

Page 12: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

12

1. Concepción del poder, siglo I de la era cristiana, desde Lucas 22,24-27

Los escritos del Nuevo Testamento y en especial los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y

Juan, bien lo dicen los estudiosos bíblicos del Nuevo Testamento, no son una biografía de

Jesús. Sin embargo, son las fuentes de primera mano para un investigador que quiere hacer

análisis teológico y extraer de allí cantidad de elementos y dar razón desde fundamentos

bíblicos el ambiente del mundo histórico, religioso y cultural en el cual vivio Jesús, el

Señor y la primera comunidad del siglo I de la era cristiana. Desde el evangelio de Lucas

empieza este aporte, con el fin de llegar al contexto del poder/autoridad y la forma común

de ejercerlo en la vida social y el mensaje innovador que presenta Jesús a los apóstoles y

para nosotros hoy.

1.1 El autor

El nombre del autor es Lucas, de cultura helenista; según testimonios de San Ireneo, era de

Antioquía de Siria, médico de profesión (Col.4,14), discípulo del apóstol Pablo (2Tm.4,11).

Lucas es también el autor del libro Hechos de los Apóstoles. Escribío en griego elegante, lo

que lleva a pensar que fue un hombre culto, con conocimiento tanto del Antiguo

Testamento, desde la versión griega de los LXX, como de las costumbres judías, aunque

tiene la particularidad que se caracteriza por la libertad frente a la ley.

Lucas se fundamentó en las fuentes escritas y orales para escribir su obra. En cuanto a las

fuentes escritas están los fragmentos que contenían temas afines sobre los hechos y

palabras de Jesús como parábolas y milagros, llamada la fuente Q; se fundamentó también

en el evangelio de Marcos. De la fuente ocular, a partir de los personajes que conocieron al

Señor: “(…) la generación precedente de testigos oculares de la vida y obra de Jesús de

Nazaret, como son María, los apóstoles, los discípulos y ministros de la Palabra”1. Los

testigos oculares son la fuente de primera mano, quienes dieron testimonio de lo que vieron

y oyeron de Jesús histórico. Entre ellos investigó y produjo las dos obras teológicas que

1 Browm. E. Raymond. Introducción al Nuevo Testamento 1. Cuestiones preliminares, evangelios y obras

conexas. Madrid: Editorial Trotta, 2002.

Page 13: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

13

narran la vida de Jesús: El evangelio de Lucas y, el comienzo de la Iglesia en Jerusalén en

el libro de los Hechos de los Apóstoles.

1.1.1 Fecha y destinatarios

La fecha de composición del evangelio de San Lucas es discutida. Hay quien señala que la

fecha posible de composición se sitúa “entre el 62 y el 65-66”2, otro autor coloca la fecha

en una época distinta: “Si se le considera posterior a Mt., la fecha de composición habrá

que situarla hacia el año 80”3. Se podría decir que fue después de la segunda mitad del

siglo I de Cristo.

La obra está dedicada al ilustre Teófilo (o amigo de Dios) que pudo ser una persona

concreta, de buena posición económica que “financió la edición de la obra”4, como

también puede hacer referencia a “un nombre simbólico que representa a todo cristiano”5.

La obra está dirigida a comunidades que proceden de Asia Menor y Grecia, cristianos

venidos del paganismo y evangelizados por el apóstol San Pablo: “Los destinatarios de su

obra deberían ser paganos cristianos helenistas, no romanos; a ellos pertenecen también el

noble Teófilo, al que Lucas dedica su obra”6.

1.1.2 Estilo característico

Lucas escribe en griego clásico, según especialistas, hace énfasis en los acontecimientos y

personajes relevantes en la vida pública, contemporáneos con Jesús y los deja por escrito en

su evangelio para así intentar construir una obra histórica, como un itinerario insinuado

desde el comienzo: “(…) narrar las cosas que se han verificado entre nosotros” (Lc.1,1),

las mismas que recibió de los “(…) testigos oculares y servidores de la Palabra” (Lc.1,2).

Quiere dejar claro las cosas que se han verificado entre la comunidad, lo que aconteció en

y con la persona de Jesús de Nazaret, su vida, sus hechos, milagros, palabras, su muerte y

su resurrección. Con estos elementos inicia su investigación a partir de fundamentos

históricos: “(…) después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes (…)

para que conozcas la solidez de la enseñanza” (Lc.1,4).

2 Segalla, Giuseppe. Panoramas del Nuevo Testamento. Estella (Navarra): Editorial Verbo Divino, 2000.

3 Cepedal, Tirso. Curso de Biblia. Claves para leer el Libro Sagrado. 3ª edición. Madrid: Editorial PS., 1999.

4 Segalla, Panoramas del Nuevo Testamento 197.

5 Brown, E. Raymond. Introducción al Nuevo Testamento I, 314.

6 Segalla, Panoramas del Nuevo Testamento, 224.

Page 14: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

14

Se sitúa en contextos históricos haciendo mención de personajes concretos como: El

emperador César Augusto (30 a.C. al 14 d.C.), el gobernador de Siria, Cirino, el emperador

Tiberio César (14 al 37 d.C.), el procurador de Judea Poncio Pilato, Herodes Tetrarca de

Galilea, Filipo, y los sumos sacerdotes Anás y Caifás (Lc.2,1-2.3,1-2.), con el fin de

fundamentar la coherencia de la narración con personajes de la vida política y religiosa que

fueron históricos: “Lucas demuestra que desea escribir historia porque utiliza algún detalle

metodológico propio de los clásicos, como por ejemplo la proyección del relato en el

trasfondo de la historia universal”7. Con la originalidad, que el grueso del contenido de la

historia es el cumplimiento de la Salvación obrada en la persona de Jesucristo, la salvación

se ha cumplido en Él y la historia lo confirma.

1.1.3 Finalidad del evangelio de Lucas

Se propone presentar la misericordia de Jesús en favor de los pobres, enfermos, pecadores,

los necesitados y marginados: “El tema de Cristo misericordioso ha sido considerado como

el fundamental en este tercer evangelio. Basta echar por él una rápida ojeada: parábolas

de la misericordia (15), escenas de perdón: la pecadora (7,36-50), Zaqueo (19,1-10),

Pedro (22,61-62), el buen ladrón (23,39-43)”8. Esta es la finalidad del evangelio de Lucas.

Hace que esta faceta sea más repetitiva a través de sus lecturas.

1.1.4 Puntos básicos de la teología de Lucas

Entre varios aspectos se caracteriza:

La oración: Es una constante en la vida de Jesús. Acude a ella de forma continua. Son

numerosas las citas en este evangelio, en donde Jesús entra en oración desde diversos

casos: “Jesús es presentado como una persona que ora constantemente, sobre todo en las

circunstancias más relevantes de su vida (…) como son el bautismo (Lc.3,21), antes de una

curación (Lc.5,16), en la elección de los doce (Lc.6,12), antes de la profesión de fe de

Pedro (Lc.9,18) en la transfiguración (Lc.9,28)”9. La oración en Jesús es algo vital, no es

un anexo como práctica, sino una práctica constante en su vida y en el ministerio. Además

motiva a sus discípulos a la oración.

7 Ibid., 198.

8 Cepedal, Curso de Biblia, 317.

9 Dillman, Rainer, Mora, A., César. Comentario al Evangelio de Lucas. Estella (Navarra): Editorial Verbo

Divino, 1999.

Page 15: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

15

El Espíritu Santo: Jesús actúa siempre bajo el influjo del Espíritu Santo: Es el protagonista

en el libro de los Hechos, pero también es notablemente presente en la vida de Jesús:

“Lucas está siempre convencido de que en la persona y obra de Jesús está siempre el

Espíritu”10

. A diferencia de los otros evangelios, es el que más nombra al Espíritu Santo.

Alegría espiritual: El gozo, la alegría es una realidad que viene por la salvación en la

persona de Jesús: “No temáis, pues os anuncio una gran alegría,(…)” (Lc.2,10);

“Regresaron los setenta y dos y dijeron alegres (…)” (Lc.10,17); “(…) mientras que toda la

gente se alegraba por las maravillas que hacía” (Lc.13,17); Jesús mismo se llena de gozo:

“En aquel momento se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo (…)” (Lc.10,21). En Lucas

la alegría viene por la salvación que trae Jesús, él es portador de la alegría y es

consecuencia de la salvación en los discípulos y en la comunidad.

La Salvación es universal: La salvación no es para un grupo privilegiado de creyentes: “La

Salvación de Dios, al entrar en la historia humana, crea un movimiento dinámico que

desborda las viejas fronteras de aquel pueblo que siempre se había tenido por el único

destinatario de la elección divina”11

. La salvación en Jesucristo se desbordó extendiéndose

a todos los pueblos de la tierra por la misión que encomienda a los apóstoles: “Así está

escrito: que el Cristo debía padecer y resucitar de entre los muertos al tercer día y que se

predicaría en su nombre la conversión para el perdón de los pecados a todas las naciones,

empezando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas” (Lc.24,46-48). La

salvación llega a todos los hombres mediante el llamado a la conversión.

Por otra parte, el evangelio de Lucas forma una sola obra con el libro de los Hechos de los

apóstoles: El evangelio acaba con la ascensión de Jesús (24,50-53) y los Hechos en sus

inicios hace mención de ese mismo acontecimiento (1,9-10). Lucas en su obra muestra

desde un contexto histórico la Salvación de Dios en la persona de Cristo Jesús.

1.2 Nivel Literario o análisis lingüístico-sintáctico

Propongo la forma de abordar el texto de estudio, mediante el análisis lingüístico-sintático,

que es un examen a las palabras empleadas, conceptos gramáticales y la combinación de las

10 Ibid., 18.

11 Fitzmyer, Joseph A. El evangelio según San Lucas I. Introducción general. Madrid: Editorial Cristiandad,

1986.

Page 16: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

16

palabras que ubican el contexto, confrontación con textos paralelos, con otra edición para

captar las diferencias, similitudes y particularidades.

1.2.1 Contexto situacional

En el contexto de la celebración de la Cena Pascual entre Jesús y los apóstoles aparecen dos

temas que contrastan: La traición de Judas y la discusión entre los apóstoles por quién de

ellos sería el mayor. El contraste está en que los apóstoles no habían comprendido el

contexto de la celebración de la Cena Pascual: “Este es mi cuerpo que se entrega por

vosotros, (…) mi sangre que se derrama por vosotros” (Lc.22,19-20), señalando la entrega

de Jesús, su cuerpo y su sangre por la salvación del hombre. Contrasta el amor de Jesús con

la traición de uno de sus discípulos y la discusión por ser el primero entre los apóstoles.

El contexto es de no corresponder al significado de los acontecimientos: El signo de la

eucaristía, la vida que se da en servicio correspondida con la traición de Judas y la

inquietud por quien será el “mayor” entre el grupo.

1.2.1.1 Texto: Lc.22,24-27

24Entre ellos hubo también un altercado sobre quién de ellos parecía ser

el mayor.

25Él les dijo: Los reyes de las naciones las dominan como señores

absolutos y los que ejercen el poder sobre ellas se hacen llamar

bienhechores;

26pero no así entre vosotros, sino que el mayor entre vosotros sea como

el más joven y el que gobierna como el que sirve.

27Porque, ¿Quién es mayor, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es

el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que

sirve12

.

1.2.1.2 Diálogo con el texto

Personajes: Jesús y los apóstoles. ¿Quién y a quién habla? Habla el narrador de la obra

que es el evangelista Lucas: “(…) el peso de la exhortación se dirige, ante todo, a los jefes

de la comunidad cristiana de los tiempos de Lucas”13

, que pensaban en el poder. La forma

de hablar de Jesús en este aparte es de declaración y exhortación a los apóstoles.

El texto bíblico sitúa a los personajes en la ciudad de Jerusalén (Lc.22,10), en el contexto

de la celebración de la cena pascual.

12 Nueva Biblia de Jerusalén. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer, 1998.

13 Fitzmyer, Joseph A. Evangelio según San Lucas. Vol. IV. Traducción y comentario. Capítulos 18,15-24,53.

Madrid: Editorial Cristiandad, 2005.

Page 17: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

17

El tema central tiene la finalidad de educar en el ejercicio del poder como servicio, en

contraste, como medio de dominación, que era la forma conocida y aceptada por el mundo

social de la época de Jesús histórico.

1.2.1.3 Contexto próximo

El texto de estudio se encuentra inserido en Lc.22. Este capítulo da inicio a la narración de

la pasión del Señor. El texto de Lc.22,24-27 está precedido de los acontecimientos de la

celebración de la cena pascual (Lc.22,14-18), de la institución de la eucaristía (Lc.22,19-

20) y del anuncio de la traición de Judas (Lc.22,21-23). Hasta aquí el contexto próximo es

de celebración de la cena pascual e institución de la eucaristía como memorial del cuerpo y

la sangre de Jesús entregada por la comunidad: “(…) derramada por vosotros” (Lc.22,20).

Entrega que había sido anunciada anteriormente: “Pero antes tendrá que padecer mucho y

ser reprobado por esta generación” (Lc.17,25). Esta entrega personal de Jesús a la pasión

pasará primero por la traición de uno de sus discípulos: Judas. La entrega de su vida, por

“vosotros”, es correspondida no solo con la traición, sino también por la incomprensión de

sus más cercanos; se dibuja claramente el contexto del amor, la entrega de la vida del Hijo

de Dios, correspondido con la ingratitud humana.

Los temas que le siguen corresponden a: La perseverancia en la fe en el Señor, la

recompensa del Reino que se promete a los apóstoles como algo que se recibirá tanto en la

vida presente como en la eterna (Lc.22,28-30) y que ya se había hecho mención en

(Lc.18,29-30), y el anuncio de la negación de Pedro (Lc.22,31-34).

1.2.1.4 Contexto remoto

El evangelio de San Lucas, según la Biblia de Jerusalén, se encuentra estructurado así:

El Prólogo 1,1-4.

I. Nacimiento y vida oculta de Juan el Bautista y de Jesús 1,5-2,52.

II. Preparación del ministerio de Jesús 3,1-4,13.

III. Ministerio de Jesús en Galilea 4,14-9,50.

IV. La subida a Jerusalén 9,51-19,27.

V. Ministerio de Jesús en Jerusalén 19,28-21,38.

VI. La Pasión 22,1-23,56. Es aquí en este bloque donde se encuentra inserto el texto de

estudio de esta investigación, en el contexto de la narración de la celebración de la

Page 18: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

18

institución de la eucaristía y de la Pasión del Señor. Es decir, la autoridad asumida como

servicio ha de realizarse desde Jesús que se entrega por nosotros en la eucaristía (Lc.22,19).

VII. Después de la Resurrección 24,1-33. Este es el conjunto de la obra que antecede y

precede el texto de estudio. Son posibles otras divisiones, desde diversos autores.

1.2.2 Lc.22,24-27 y sus paralelos

Esta visión de conjunto entre los textos paralelos posibilita identificar los elementos

comunes a los tres sinópticos, desde el diálogo y la forma lingüística que se establece entre

los personajes, como también los modos de estilos, omisiones o inclusiones, como

identificación de los elementos que los diferencian, así:

Lucas coloca este episodio en el relato de la Cena pascual (Lc.22,14-18), Institución de la

eucaristía (v.19-20) y anuncio de la traición de Judas (v.21-23) y, su contexto próximo es la

recompensa prometida a los apóstoles (v.28-30).

Mateo coloca este texto en una parte diferente de la cena pascual: Lo antecede la petición

de la madre de los hijos del Zebedeo a Jesús de puestos de privilegio (Mt.20,20) y le sigue

los dos ciegos de Jericó (Mt.20,29).

Marcos de forma similar a Mateo, pone esta narración entre la petición de los hijos de

Zebedeo (Mc.10,35-40), (Los que hacen la petición son Santiago y Juan) y el ciego de

Jericó (10,46-52).

Lc. 22,24-27 Mt.20,24-28 Mc.10,41-45

“24Entre ellos hubo también

un altercado sobre quién de

ellos parecía ser el mayor”.

Los personajes son “ellos”;

tienen un altercado; la causa

es quién de ellos “parecía

ser el mayor”. Entre los dos

términos: Altercado e

indignación de Mt., y Mc.,

hay una diferencia de

significados: Altercado es

una disputa que se puede

llevar a cabo a partir de

confrontación de ideas,

mientras que indignación es

enojo o enfado por alguna

ofensa a la dignidad

“24Al oír esto los otros diez,

se indignaron contra los dos

hermanos”.

Los personajes son los doce

y, entre ellos se hace

mención de dos hermanos,

sin nombrarlos. Los diez

apóstoles tienen indignación

hacia los dos (Santiago y

Juan); la causa de la

indignación se encuentra en

Mt.20,21, la madre de los

hijos de Zebedeo pide

privilegios para sus hijos en

el reino de Jesús.

“41Al oír esto los otros diez,

empezaron a indignarse

contra Santiago y Juan”.

Aparte de hacer mención de

los diez, se menciona el

nombre de los dos

hermanos: Santiago y Juan.

Los otros diez apóstoles

sentían indignación hacia

los dos hermanos. La causa

de la indignación es por la

presión que venían

ejerciendo Santiago y Juan

(Mc.9,34.10,35), sobre

quien de ellos iba a ser el

mayor.

Page 19: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

19

personal.

“25Él les dijo: Los reyes de

las naciones las dominan

como señores absolutos y

los que ejercen el poder

sobre ellas se hacen llamar

bienhechores”;

Se omite el nombre de

Jesús, y se utiliza el

pronombre personal “Él”,

que “les dijo”.

El elemento común a los

tres: “Las naciones son

dominadas por los señores

absolutos”.

Los señores absolutos que

ejercen el poder son los

reyes.

Ellos se hacen llamar

“bienhechores”. Hay un

contraste entre dominadores

y bienhechores.

“25Mas Jesús los llamó y

dijo: Sabéis que los jefes de

las naciones las dominan

como señores absolutos, y

los grandes las oprimen con

su poder”.

Se nombra a Jesús que

aparece “llamando” y

“diciendo” a los apóstoles.

Se acentúa el realismo.

Los señores absolutos son

los jefes que ejercen el

poder son quienes “oprimen

con su poder”. No utiliza el

estilo irónico de Lucas.

“42Jesús, llamándoles, les

dice: Sabéis que los que son

tenidos como jefes de las

naciones, las dominan como

señores absolutos y sus

grandes las oprimen con su

poder”.

A diferencia de Lc., aquí se

muestra a Jesús lo mismo

que en Mateo.

Los señores absolutos que

ejercen el poder son los

jefes.

Estos son quienes “oprimen

con su poder”. No utiliza el

estilo irónico de Lucas.

“26pero no así entre

vosotros, sino que el mayor

entre vosotros sea como el

más joven

y el que gobierna como el

que sirve”.

Prohibición de Jesús de no

asemejarse a jefes o

gobernadores según lo

establecido, a partir de la

conjunción adversativa:

“(…) pero no así entre

vosotros” y la

correspondiente

modificación, “(…) sino

que”.

Propone realizar la forma de

ser “mayor” como el más

“joven”, para designar a los

“26No ha de ser así entre

vosotros, sino que el que

quiera llegar a ser grande

entre vosotros, será vuestro

servidor”.

Prohibición de Jesús a los

apóstoles de no asemejarse a

jefes o gobernadores según

lo establecido.

Se abrevia la conjunción

adversativa en “(…) sino

que”.

Propone realizar el ser

“grande” como “servidor”.

43Pero no ha de ser así

entre vosotros, sino que el

que quiera llegar a ser

grande entre vosotros, será

vuestro servidor”,

Prohibición de Jesús a los

apóstoles de no asemejarse a

jefes o gobernadores según

lo establecido.

Se abrevia la conjunción

adversativa en “(…) sino

que”.

Propone realizar el ser

“grande” como “servidor”.

Page 20: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

20

jefes.

“27Porque, ¿Quién es

mayor, el que está a la mesa

o el que sirve? ¿No es el que

está a la mesa?

Pues yo estoy en medio de

vosotros como el que sirve”.

Hay dos cuestionamientos:

El primero es una regla de

uso normal en la sociedad.

El segundo cuestionamiento

es la confirmación de esa

regla por Jesús. Pero como

conclusión propone lo

contrario: Jesús es el que

sirve, no es como el mayor

que es servido.

“27Y el que quiera ser el

primero entre vosotros, será

vuestro esclavo”;

Presentan el esquema: El

primero será el esclavo de

todos. Hacen síntesis, no

hay cuestionamientos para

sacar luego conclusiones.

“44y el que quiera ser el

primero entre vosotros, será

esclavo de todos”,

Presentan el mismo

esquema de Mateo: El

primero, este será el esclavo

de todos.

“28de la misma manera que

el Hijo del hombre no ha

venido a ser servido sino a

servir y a dar su vida como

rescate por muchos”.

Presentan similares

esquemas lingüísticos e

introducen el título

cristológico: “Hijo del

hombre”, con algunas

salvedades en la

introducción.

“45que tampoco el Hijo del

hombre ha venido a ser

servido, sino a servir y a dar

su vida como rescate por

muchos”.

Lucas conserva términos que lo hacen diferente de los otros dos sinópticos, como:

Hace alusión a “Altercado” (v.24), Mientras que Mateo (v.24) y Marcos (v.41) hablan de

“indignación”. Altercado es de disputas. Indignación tiene contexto de ofensa personal.

Lucas es irónico al hacer referencia a “los reyes como dominadores absolutos y aun así se

hacen llamar biehechores” (v.25). Es más incisivo.

Mientras que Mateo (v.25) y Marcos (v.42) hacen referencia a los “Jefes de las naciones

como dominadores absolutos que oprimen con su poder”. Ellos omiten la ironía.

Page 21: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

21

Lucas se caracteriza porque utiliza comparaciones con el fin de hacerse entender bien con

respecto al tema: “El mayor entre vosotros sea como el joven (…) el que gobierna como el

que sirve” (v.26). Mientras que Mateo (v.26) y Marcos (v.43) son escuetos al utilizar el

mismo esquema: “(…) el grande entre vosotros será vuestro servidor”.

Lucas, para aclarar el tema del poder como servicio desde Jesús, introduce dos preguntas

(v.27). En la primera pregunta utiliza la figura de dos personajes en el contexto de la

comensalidad y sus posiciones dentro de las costumbres sociales: “Quién es el mayor, el

que está a la mesa o el que sirve”. El “mayor” es servido por el “menor”. Desde aquí

elabora y lanza la pregunta para responder con otra pregunta, sugiriendo la respuesta en los

receptores: “¿No es el que está a la mesa?”. Es obvio que el mayor en importancia es

sevido; pero termina dando él mismo la respuesta final cambiando el esquema: “Yo estoy

en medio de vosotros como el que sirve”. Lucas recurre a estas figuras narratorias, lo que

hace que se asemeje a la realidad del contexto y que se amplie el giro de comprensión para

los apóstoles.

Mateo (v.27) y Marcos (v.44) presentan un esquema conciso, polarizado así: “El primero

será el esclavo de todos” (primero-esclavo), y se prolonga en cuanto al final del tema, para

terminar haciendo énfasis en Jesús como el servidor que da su vida como “rescate por

muchos”.

Con esto podemos situarnos en el contenido de la situación, para desde los tres evangelios

sinópticos saber hacia donde se orienta el tema, aun cuando pueden tratarse con palabras

diferentes para querer decir el mismo mensaje. Además que nos da certeza de que fue un

tema polémico al inicio de la comunidad de fe, como lo es hoy.

1.2.2.1 Clasificación de líneas de sentido

Desde Lc. 22,24-27, así:

Estructura social establecida Estructura propuesta por Jesús

Los reyes (jefes) dominan

como señores absolutos.

El Mayor ha de ser como el joven en el servicio.

El grande será el servidor.

Los que ejercen el poder

oprimen y se hacen llamar

bienhechores.

El que gobierna como el que sirve.

El mayor es servido por el

menor.

Jesús es el menor y el que sirve.

Page 22: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

22

Se hace énfasis desde este contexto sobre la realidad del poder, la forma como es ejercida

en la vida social del siglo I de la era cristiana y el giro inversamente proporcional como lo

enseña y propone Jesús a la comunidad.

1.2.2.2 Comparación de textos

Breve paralelo desde una edición bíblica diferente a la Biblia de Jerusalén:

Biblia, Nácar Colunga, Lc.22,24-2714

Biblia de Jerusalén Lc.22,24-27

24Se suscitó entre ellos una contienda

sobre quién de ellos había de ser tenido por

mayor.

25Él les dijo: Los reyes de las naciones

imperan sobre ellas y los que ejercen la

autoridad sobre las mismas son llamados

bienhechores;

26pero no así entre vosotros, sino que el

mayor entre vosotros será como el menor, y

el que manda como el que sirve.

27Porque ¿Quién es mayor, el que está

sentado a la mesa o el que sirve? ¿No es el

que está sentado? Pues yo estoy en medio

de vosotros como el que sirve.

24Entre ellos hubo también un altercado

sobre quién de ellos parecía ser el mayor.

25Él les dijo: Los reyes de las naciones las

dominan como señores absolutos y los que

ejercen el poder sobre ellas se hacen llamar

bienhechores;

26pero no así entre vosotros, sino que el

mayor entre vosotros sea como el más joven

y el que gobierna como el que sirve.

27Porque, ¿Quién es mayor, el que está a la

mesa o el que sirve? ¿No es el que está a la

mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros

como el que sirve.

Lo subrayado son los elementos comunes que establecen similitudes entre las dos

ediciones.

1.2.2.3 Diferencias

Biblia edición Nácar Colunga Biblia de Jerusalén

Utiliza el término “contienda” (v.24). De

contender, lidia, pelea.

Prefiere “altercado” (v.24), que viene de

altercar, para significar disputar, porfiar.

Los reyes “imperan” sobre las naciones

(v.25 a) y sus similares, los que ejercen la

autoridad (v.25b), (se omite el calificativo

de señores absolutos), estos son llamados

bienhechores (25c). Define que son

Los reyes de las naciones “dominan” y

agrega, “como señores absolutos” (v.25 a).

Y sus similares los que ejercen el poder

(v.25b), se hacen llamar bienhechores

(v.25c), ¿se hacen llamar por la fuerza?

14 Sagrada Biblia. Versión directa de las lenguas originales. Por Eloíno Nácar y Alberto Colunga. Madrid:

Editorial BAC., 1958.

Page 23: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

23

llamados así.

Hasta aquí los términos no riñen entre si, no

hay un distanciamiento en los téminos.

Presenta la figura del menor como

referencia para el que-hacer del mayor

(v.26b). Utiliza el verbo “mandar” en vez

de gobernar para designar al que sirve

(v.26c).

Presenta la figura el más joven como punto

de referencia para el “que-hacer” del mayor

(v.26b). Y el que gobierna debe equipararse

al que sirve.

Coloca al comensal con respecto a la mesa

sentado (v.27 a y b). Es explícito.

Omite del comensal estar sentado (v.27),

pero lo supone. El resto del esquema es

similar a la de la Nacar-Colunga.

Las similitudes indican que la traducción de los textos desde el original coincide con la

edición del texto de estudio, a excepción de algunos términos, pero sin diferencias

irreconciliables. Con estas similitudes en los dos textos se adquiere la confianza de saber

que los elementos significativos del tema se mueven en un mismo contexto y que se está en

el contexto del tema a tratar.

1.2.2.4 Antecedente de Lc.22,24-27

Lc.22,24-27 tiene similitudes con Lc.9,46-48, en cuanto que tratan el mismo tema: “¿Quién

es el mayor?” (v.46); los personajes son los mismos: Jesús, los apóstoles y se le agrega otro

personaje: Un niño. Pero con diferencias en lo que tiene que ver con el contexto geográfico

en el que se desarrolla los acontecimientos: Ministerio de Jesús en Galilea, es decir, fuera

de Jerusalén, en una situación de misión y seguimiento, mientras que en Lc.22,24-27 es en

Jerusalén, el momento de la Cena pascual, después de la traición de Judas.

La narración de Lc.9,46-48 presenta el tema menos elaborado que Lc.22,24-27, en cuanto a

detalles, por ejemplo, excluye personajes como reyes, señores absolutos, bienhechores,

gobiernos. Omite la utilización de verbos como: Dominar, poder, servicio.

En el desenlace de la narración presenta la condición humilde y sencilla del niño, modelo

que debe asimilar quien se postula como el mayor entre la comunidad: “La presencia de un

Page 24: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

24

niño al lado de Jesús es símbolo de la verdadera grandeza del cristiano, precisamente en

cuanto que el niño es el miembro más débil y menos representativo de la sociedad”15

.

El mismo tema parte de un altercado que se daba entre los apóstoles por quién sería el

mayor, pero se desarrolla desde otro enfoque.

1.2.2.4.1 Lc.9,46-48

46Se suscitó una discusión entre ellos,

sobre quién de ellos sería el mayor.

47Conociendo Jesús lo que pensaban en su corazón,

tomó a un niño, le puso a su lado,

48y les dijo: El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe;

y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado;

pues el más pequeño de entre vosotros, ese es mayor.

El Señor Jesús pide a los apóstoles que quienes lo representan desde el poder asuman las

carácterísticas de la humildad, la sencillez, la docilidad en la forma de ser y que sean

propias del niño(a) (v.48). La utilización directa del modelo del niño como tipologia es

punto de referencia para quien quiere ser el primero.

1.3 Introducción al texto de Lc.22,24-27

El texto se encuentra en el contexto de la Cena pascual, la institución de la eucaristía, que

caracteriza la vida de Jesús dada como servicio a favor de todos: “Esto es mi cuerpo que se

entrega por vosotros (…) mi sangre que se derrama por vosotros” (v.19-20), que dan un

significado de sacrificio por nosotros.

Se había venido creando la tensión de partida de Jesús de entre los apóstoles y, esta tensión

va evolucionando progresivamente: “Se acercaba la fiesta de los ázimos” (Lc.22,1), “Llegó

el día de los ázimos,(…)” (Lc.22,7) y, “Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los

apóstoles” (Lc.22,14), llegando al final pronunciando: “El Hijo del hombre se marcha

según está determinado” (Lc.22,21). En la inminente partida aparece la traición de uno de

los suyos, según lo determinado y, como si fuera poco, otra desazón en el relato: Los

apóstoles polemizan entre ellos sobre quién será el primero en ausencia del Maestro.

15 Fitzmyer, Joseph A. El Evangelio de San Lucas. Vol III. Traducción y comentario, capítulos 8,22-18,14.

Madrid: Editorial Cristiandad, 1986.

Similitud con Lc.22,24. El motivo

de la discusión es el mismo.

La figura del niño como

modelo, en Lc. es el joven.

Similitud de niño con Jesús

en cuanto a la humildad.

Lugar del deseo de poder

Page 25: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

25

Es una realidad marcada por los elementos de amor e ingratitud: Entrega de la vida por

amor, correspondida con la traición y el interés de ser el principal entre ellos: “Las dos

primeras partes del discurso de Jesús desenmascaran dos actitudes demasiado humanas en

sus elegidos: la infidelidad (o traición) y la lucha por alcanzar la mejor posición y la

mayor estima”16

, es decir ante el ofrecimiento del servicio por amor, los apóstoles

descubren sus ambiciones personales. Es la incomprensión de los apóstoles ante el amor

generoso de Dios en Jesucristo.

1.3.1 Segmentación del Texto

La utilidad de este proceso de la segmentación del texto es adentrarnos y comprobar su

estructura y coherencia interna, para realizar una posible descripción de sus componentes.

Lo anterior exige mirar de cerca el texto para comprobar sus componentes internos:

Introducción (v.24), nudo (vv.25-26) y desenlace (v.27).

1.3.1.1 Preocupación por ser el mayor

24Entre ellos hubo también un altercado

a. sobre quién de ellos

b. parecía ser el mayor.

La introducción sitúa al lector en una disputa entre los apóstoles. Se obvia los nombres

entre quienes sucede el altercado, pero identificados como Santiago y Juan en (Mc. 10,41).

a. Sobre quien de ellos, es decir entre el grupo de los apóstoles, conformados por: Pedro y

Andrés, Santiago y Juan, Felipe y Bartolomé, Mateo y Tomás, Santiago de Alfeo y Simón,

Judas de Santiago y Judas Iscariote.

b. “Parecía ser el mayor”. De parecer ante los demás (El mayor o jefe).

1.3.1.2 Modo de ser el mayor

25Él les dijo:

a. Los reyes de las naciones las dominan

a1. como señores absolutos

b. y los que ejercen el poder sobre ellas

b1. se hacen llamar bienhechores;

Él les dijo: Acción exhortativa de Jesús.

16 Fitzmyer, Evangelio según San Lucas. Vol. IV, 357.

Page 26: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

26

a. Los reyes de las naciones las dominan. Los reyes: Referencian el ejemplo de gobierno

en el medio social como dominadores.

a1. como señores absolutos, es decir, únicos, sin par.

b. y los que ejercen el poder sobre ellas: Los reyes titulares, y los que son como ellos y

que están a la cabeza de las naciones.

b1. se hacen llamar bienhechores: Por imposición, se hacen llamar bien hechores.

1.3.1.3 Reorientación

26pero no así entre vosotros, rechaza ese modo de ejercer el gobierno.

a. sino que el mayor entre vosotros, reorientación de ser el más grande.

a1. sea como el más joven. Presentación del modelo para gobernar: Joven.

b. y el que gobierna Un funcionario público. b1. como el que sirve. Que sea similar al que

sirve: El joven.

1.3.1.4. Jesús como servidor

27Porque,

a. ¿Quién es mayor, el que está a la mesa o el que sirve? El mayor es sevido en la

mesa.

a1. ¿No es el que está a la mesa? Confirmación de lo anterior, de la posición del

mayor en la mesa, es la norma social.

b. Pues yo estoy en medio de vosotros.

b2. Como el que sirve. Jesús se declara servidor entre los apóstoles.

1.3.2 Características de la perícopa

1. Interviene Jesús exhortando y coloca como punto de referencia a los reyes y los que

ejercen el poder en las naciones, como dominadores y señores absolutos, aun así se hacen

llamar bienhechores (V.25).

2. Jesús se sigue dirigiendo a los apóstoles y después de presentar el modelo civil de

gobierno, da un giro opuesto, reorientando el modo de ejercer el poder en la comunidad de

fe: Pide que el mayor sea como el joven y el que gobierna como el que sirve. Son dos

grupos de figuras que guardan una relación de opuestos (V.26). Estos dos momentos de los

versículos 25 y 26 hace parte de lo que forma el nudo.

3. A partir de la regla de los comensales, donde hay posiciones, uno que está a la mesa y es

servido (el mayor) y otro que se encarga de servir (el menor), a partir de estas dos

Page 27: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

27

posiciones, Jesús se presenta como el que sirve a la mesa, con su vida es el servidor de

todos (V.27).

En los tres momentos el protagonismo lo recibe Jesús, los apóstoles desarrollan el rol de

quienes escuchan la enseñanza y son invitados a la práctica de la exhortación del Maestro.

Presenta el modo de conducirse los reyes y sus similares con respecto a las naciones en el

ejercicio del poder; los apóstoles en forma opuesta deben ejercer el poder, a partir del

servicio y del ejemplo que Jesús les da. Vemos como los tres momentos a pesar de los

diferentes períodos narrativos conformados por las frases principales y secundarias tienen

unidad y coherencia interna.

1.3.2.1 Inventario del léxico

Cita Sustantivo Adjetivo Artículo Pronom-

bre

Verbo Adver

bio

Prepoci-

sión

Conjun-

ción

V.24 Altercado. Mayor. Un, el. Ellos,

quién.

Hubo,

ser.

Pare-

cía.

Entre, de,

sobre.

V.25 Reyes,

naciones,

señores.

Absoluto

s,

biehechor

es

Les(as),

los, de.

Él, ellas. Dijo,

Ejercer,

dominar,

poder.

Sobre. Y, que.

V.26 Gobierno. Mayor,

Joven,

Sirve.

El. Vosotro

s.

Sea (Ser). Pero no

así, sino

que,

entre.

V.27 Mesa (2). Mayor. A, la. Quién,

vosotros

.

Es (Ser),

Está (2),

sirve (2),

estoy.

Porque.

Se destaca a partir de los adjetivos y los verbos que el texto esta cargado de términos que

reconocen posiciones de poder. Frente a estas características aparece la idea opuesta que

reclama otra visión del poder desde los términos joven y servicio:

Sustantivos Sinónimos

Reyes. Monarcas, soberanos, majestades, emperadores, príncipes.

Señores. Amos, dueños, propietarios, jefes, patrones.

Page 28: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

28

Gobierno. Dirección, régimen, administración, jefatura.

Altercado. Disputa, discusión, polémica, debate.

Adjetivos Sinónimos

Mayor. Cabeza, superior, caudillo, jefe.

Absolutos. Dominante, déspota, autoritario, arbitrario, imperioso.

Joven. Nuevo, reciente, tierno, servidor.

Verbos Sinónimos

Ser. Individuo, persona.

Ejercer. Ejercitar, realizar, desplegar.

Dominar. Someter, subyugar, oprimir, esclavizar.

Poder. Realizar, tomar, obtener.

Servicio. Gracia, ayuda, asistencia, favor, auxilio.

1.3.2.2 Líneas de contraste

Hay dos líneas claras: Los que tienen el poder (el mayor), lo ejercen, dominan; Quien

quiera ser el jefe, (en contraste con la segunda línea), debe ser como el (joven) que sirve.

Lo anterior indica el tema sobre el gobierno y el modo de ejercerlo de acuerdo a la

estructura civil está en relación opuesta a la manera como lo plantea Jesús a los apóstoles

que tiene un significado de servicio. En síntesis: El poder como dominio, es el contexto del

momento histórico y, el poder como servicio es la propuesta de Jesús a los apóstoles. Es un

cambio de comprensión totalmente nuevo que ha de asumir la comunidad de fe.

Page 29: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

29

2. Líneas de sentido o análisis semántico

En esta parte, la investigación se ocupa en dar a conocer lo que quieren decir y lo que

quieren dar a entender los conceptos y palabras relevantes en el texto de estudio como

también el sentido de dichas palabras. Esta sección es una parte del método hermenéutico

con dos momentos:

1) La interpretación o exégesis: Lo que el intérprete interpreta del texto.

2) El análisis o actualización del mensaje de lo que dice el texto.

2.1 El altercado

Puede entenderse como discusión, por el interesante tema que ocupa a los apóstoles. El

altercado se da cuando hay una situación en donde se encuentran diversos pareceres sobre

un mismo tema: “Es un término perfectamente helenístico para describir la situación del

que esta siempre dispuesto a discutir”17

. El hecho de altercado es también controversia, que

de no ser tratado con lucidez puede degenerar en riña y por lo tanto es innecesario,

superfluo, discusión de nunca acabar, que no edifica: “De todos modos, si alguien quiere

discutir, no es esa nuestra costumbre ni la de las iglesias de Dios” (1Cor.11,16).

Sin embargo, es un medio útil para sacar conclusiones que ayuden a precisar hechos

concretos para la vida, como por ejemplo, el que sostuvieron Pablo y Bernabé contra los

cristianos judaizantes que presionaban a los gentiles que entraban a la fe para que

observaran la Ley judía y, que llevó a que se discutiera el tema con los apóstoles en

Jerusalén (Hec.15,2-12) para luego decretar la liberación del peso obligatorio de la ley. Esta

es una parte positiva del altercado, porque es medio para esclarecer objetivamente un tema.

De modo que sirve para sentar presedentes y no volver a lo mismo.

Los apóstoles altercaban entre sí, tenían un tema entre ellos que iba a reorientar la vida del

grupo en ausencia de Jesús, con respecto al tema en mención. No llegaban a una conclusión

por los diversos criterios que tenían.

17 Fitzmyer, Evangelio según San Lucas. Vol. IV, 359.

Page 30: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

30

2.1.2 Ser el mayor

Mayor es un adjetivo que hace referencia a una persona que tiene categoría elevada en la

vida familiar y social. Desde el punto de vista social, el mayor se refiere a quien desempeña

un puesto de jerarquia o de prestigio, como rey, jefe de nación, gran señor que ejerce el

poder. Por consiguiente, el mayor se considera el más importante en la escala social y

política con su respectivo opuesto del menor. Entre los calificativos mayor y menor se

establece una diferencia: El mayor es grande, fuerte e independiente, mientras que el menor

es pequeño, débil, dependiente de los mayores.

En escala social se representaría así: La clase social alta representada en la nobleza, son

mayores en relación a la gleba (pueblo) tenidos con el calificativo de menor por su escasa

capacidad de protagonismo a nivel económico y obviamente por la dependencia de los

poderosos.

Se dice que los apóstoles venían discutiendo el tema: “(…) sobre quien de ellos parecía ser

el mayor” (v.24). Les inquietaba quién era el mayor o el jefe entre ellos. El fin de este

altercado era decidir quien era el principal, el más grande en importancia: El jefe del grupo.

Esta inquietud venía en tensión (Lc.9,46) a raíz de la “afinidad” de Jesús por tres de los

apóstoles que fueron testigos de la transfiguración: “(…) dentro de ese contexto global, se

perciben sus motivaciones psicológicas, enraizadas en el hecho de que Jesús se halla

llevado consigo a la montaña solo a tres de entre los discípulos: Pedro, Santiago y Juan

(Lc.9,28)”18

. El interés estaba latente, ya se perfilaban algunos por la confianza depositada,

simplemente faltaba el consenso unánime del grupo. Lo que si era claro, era que existía

entre ellos el interés de asumir el mismo esquema referente de la época, de ser el mayor, el

jefe, el líder, el más importante al cual se le otorgaba el ejercicio de la autoridad. Y esto

implicaba ser servido por la comunidad.

2.1.2.1 El mayor: Jerarquía de poder

El mayor es el que preside, es la autoridad legal que está a la cabeza de la comunidad para

guiar y decidir: En la monarquía es el rey. En el Nuevo Testamento, a nivel social, el

gobierno lo asumía el emperador romano, y en las provincias judías sus representantes: El

rey Herodes el grande, como gobernador de Judea (37-4 a.C. Lc.1,5), Herodes Antipas,

tetrarca de Galilea y Transjordania (4 a.C.-39 d.C. Mt.14,1), Filipo, tetrarca de Iturea y

18 FITZMYER, Joseph A. El Evangelio de San Lucas. Vol III, 162.

Page 31: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

31

Traconítide (4 a.C.-34 d.C. Mt.14,3); Arquelao fue etnarca de Judea, Samaría e Idumea.

Los tres eran hijos de Herodes el grande y habían recibido en herencia el dominio de Judea.

Poncio Pilatos (26-36 d.C.) se encuentra entre los que fueron procuradores a raíz de la

destitución de Arquelao por autoritario, del cual se hace mención en la parábola (Lc.19,14).

Este era el contexto histórico-político que representó ser “el mayor o los mayores” que

regían a la comunidad.

Las características administrativas de estos gobiernos no es siempre la mejor: Herodes el

grande aparece en el evangelio como un ser desconfiado y apegado al poder, eso lo muestra

el relato de la matanza de los niños inocentes en la región de Belén y toda su comarca (cfr.

Mt.2,1-16) pretendiendo quitar la vida al futuro “rey sucesor” que estaba recien nacido.

De Herodes Antipas o el Tetrarca, fue quien en una fiesta compromete con su palabra la

vida del profeta Juan el Bautista y lo manda decapitar (Mc.6,17-29). Fue también quien

despreció y se burló de Jesús cuando quiso entrevistarse con él, previo a los momentos de

la pasión: “(…) le puso un espléndido vestido y le remitió a Pilato” (Lc.23,11), vistiéndolo

con atuendos cómicos. Era un personaje no digno de admiración por la tiranía hacia sus

gobernados. De Arquelao, etnarca de Judea, Samaría e Idumea, se dice que fue impositivo:

“El gobierno de Arquelao fue autocrático y suscitó el odio de sus súbditos hasta el punto

que éstos enviaron una delegación a Roma para pedir su destitución”19

, esto indicaba los

presendentes negativos en su administración de gobierno.

De Poncio Pilato: Fue el juez del proceso contra Jesús, lo entregó a los jefes judíos para que

fuera azotado y crucificado, para quedar bien con ellos (Mc.15,15). Por esto se considera un

jefe servil, porque permitío la entrega del Inocente al suplicio de la cruz para contentar a las

autoridades judías y asegurarse para si la estabilidad en el poder: “(…) a pesar de

reconocer la no peligrosidad de Jesús, sino más bien de su debilidad, se arroga el derecho

de decidir de su vida y de su muerte, sin pensar nada más que en la instancia política.

Cobardía, porque el poder se pone al servicio de la posición partidista, por miedo a dejar

el poder”20

. Según la referencia que se hace de él con respecto a la administración política,

desde Filón de Alejandría se denuncia: “Su aceptación de sobornos, latrocinios, ultrajes,

19 Brown, E. Raymond. Introducción al Nuevo Testamento 1, 112-113.

20 Duquoc, Christian. Cristología. Ensayo dogmático sobre Jesús de Nazaret. Salamanca: Ediciones Sígueme,

1992.

Page 32: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

32

injurias injustificadas, ejecuciones repetidas sin juicio previo y su crueldad incesante y

terriblemente brutal”21

.

Las características constantes de este tipo de gobiernos es que abusaban del poder mediante

el autoritarismo. Frente a esta estructura Jesús propone un modo inverso de ejercer el poder

y que es totalmente sorprendente: “(…) subraya el hecho de la grandeza deberá ponerse al

servicio de la bajeza”22

.

2.1.2.2 Los reyes

Para el pueblo de Israel, Dios es el rey del cielo y de la tierra: “Te ensalzaré Dios mío, mi

Rey, bendeciré tu nombre por siempre” (Sl.145,1) “!Yahvé reinará por siempre jamás”

(Ex.15,18), pues del Señor es todo lo que existe y es el supremo soberano del universo

quien crea, gobierna y domina las fuerzas del cósmos, los seres vivos, la historia; en fin,

nada se escapa de su poder, todo le está sometido. Pero esta concepción de Dios como rey

es una analogía tomada de las realidades humanas de las cuales se hace uso para decir que

Dios es rey que gobierna, rey de reyes que tiene el poder y dominio sobre toda realidad

conocida. Así como en la tierra hay reyes y tienen poder, Dios es el rey supremo que está

por encima de los reyes, por eso se le dice el Rey de reyes.

En Israel, la monarquía se inicia con Saúl (S.XI a C.), se afianza con David (s. X a C.). A la

muerte de Salomón (932 a.C.), la monarquía se divide en el reino del norte (Israel) y en el

reino del sur (Judá). El rey era ungido (1S.24,7), considerado representante de Dios ante la

comunidad (Sl.2,72), era el caudillo que lideraba las tropas guerreras contra los enemigos

de Israel (2S.8,19). Al inicio de la monarquía, el rey se ocupaba del cuidado del templo

(1Cro.22-29), de defender los derechos de los pobres (Sl.72,4), garante de la justicia y la

paz de sus gobernados: “Reinó David sobre todo Israel, administrando derecho y justicia a

todo su pueblo” (1S.8,15). Por medio del rey se manifestaba la voluntad de Dios al pueblo.

En el Nuevo Testamento, a Jesús también le llamaron rey: “Le respondió Natanael: Rabbí,

tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel” (Jn.1,49), título que por sus connotaciones

políticas evitó, a fin de no verse como un rival político de gobierno del César, porque todo

el que se declarase rey sin el consentimiento del César, se constituía en su enemigo.

21 Brown, E. Raymond. Introducción al Nuevo Testamento 1, 113, nota de pie de página #15.

22 Fitzmyer, El Evangelio de San Lucas. Vol. IV, 360.

Page 33: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

33

Las comunidades de Asia Menor tributaban a los monarcas, emperadores, reyes, faraones el

culto de adoración, a excepción del pueblo de Israel. A ellos se les atribuían características

divinas: “Los soberanos en la antigüedad eran exaltados e idolatrados hasta ser

considerados como divinidades”23

. Esto es un indicativo para decir que la máxima cúspide

del poder era un medio para manipular a los pueblos desde lo religioso y lo psicológico,

aparte del poderío económico y militar que tenían. Estos medios les facilitaban el trabajo

para manejar una imagen y presentarse como “salvadores” o “soter”, y así que les aplicasen

características de divinos. De esta manera imponían a las provincias su dominio exigiendo

altas sumas de impuestos como contribución para el sostenimiento de la corte imperial y de

los ejércitos: “(…) impuestos de policía, de protección, de baños, además de las tasas

individuales. El fiscus iudaicus entró en vigor cuando Vespasiano ordenó que los judíos

pagaran a favor del templo de Júpiter Capitolino la cantidad de medio Shekel, o una

dracma, que era lo que pagaban anualmente para el culto del templo de Jerusalén”24

. El

brazo largo del César llegaba hasta las regiones más remotas del imperio por medio de sus

delegados: Reyes menores, prefectos, procuradores, legados quienes hacían sentir el

dominio con autoritarismo de estilo más exacerbado que el mismo emperador: “(…) los

romanos eran tradicionalmente muy desconfiados con respecto a los reyes, por su propia

experiencia del régimen tiránico que ejercieron tales gobernantes a comienzos de la

historia de Roma”25

. La imagen que el pueblo tenía de ellos era la de representantes tiranos,

abusadores del poder, insensibles frente a las necesidades reales de la comunidad, opresivos

antes que servidores.

Aunque la historia puede dar datos positivos de algunos césares o gobernantes, como por

ejemplo el ambiente de paz mundial durante el reinado de Cesar Augusto (27 a.C.–14 d.C.)

o las grandes construcciones arquitetócnicas de Herodes el Grande (73-4 a.C.), esto queda

minimizado ante las grandes oportunidades que tuvieron de hacer el bien.

2.1.2.3 El dominio de los reyes

Dominar, que somete bajo su dominio, sujetar con autoridad. Desde una posición de

gobierno, dominar, aparte de someter es también tiranizar y esclavizar. Dominar es ser

23 Rosanno, P., Ravasi, G., Girlandad A. Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, 1610.

24 FITZMYER, Joseph A. Evangelio según San Lucas. Vol. IV, 448.

25 Ibid., 448.

Page 34: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

34

autoritario: Es toda utilización deformada y excesiva de la autoridad por parte de quien la

ejerce bajo formas de dogmatismo que impone sin tener en cuenta las opiniones de los

demás. Dominar es verse por encima de los demás, imponiendo, es tenerse como amo sobre

el esclavo, en una relación apabullante sobre el otro. Quien es dominador pasa por encima

de la dignidad de la persona que reclama el respeto independientemente de su situación de

vida, género, rango social, coeficiente intelectual, color de la piel, del lugar donde se nace o

de lo que se posee. La dominación sobre el semejante impide la espiritualidad de la

fraternidad que es ver al otro como hermano: “(…) y vosotros sois todos hermanos”

(Mt.23,8). Dominar era y es la característica de los poderosos como son los reinos,

imperios, reyes, jefes sobre los súbditos.

2.1.2.4 Como Señores absolutos

Entiéndase de “señor” como aquel que es dueño y propietario de una cosa con pleno

dominio para hacer de ella cuanto a bien disponga.

Se le llama a Dios “Señor de toda la tierra” (Jos.3,11), “Señor de todos los dioses y

señores, de los fuertes y terribles” (Dt.10,17), entre ellos Él es el más grande. Él es el Señor

que reina en el trono excelso “rodeado de serafines” (Is.6,2). Dios es Señor, y no hay nada

que se resista a sus dominios, esta es una de las constantes en los textos bíblicos del

Antiguo Testamento. Dios es dueño del cosmos y de la vida del hombre y tiene poder sobre

todo lo creado, por eso Dios es por antonomasia Señor absoluto o Adonai que traduce mi

Señor o Señor con pleno dominio sobre la creación y del mundo.

Jesús llama a Dios Señor: “Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra” (Mt.11,25).

También a él durante su vida terrena se le llamó “señor”, más como un título de

reconocimiento de maestro o rabbí por parte de los discípulos. Era una formalidad debida a

la dignidad del personaje que representa: Un maestro.

“Señor” corresponde al arameo “mari” o “mi señor” y era común en los términos de

expresión para dirigirse a los personajes representativos: “Sin duda el mismo término rabbi

significa algo más que maestro y puede traducirse en griego como kyrie. Pues bien, Mari

implica una deferencia aun mayor y se emplea para dirigirse al rey, al emperador e incluso

Page 35: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

35

a los maestros venerados. La repetición señor, señor (mari, mari), igual que la de rabbi,

rabbi, se consideraba como una tención de respeto”26

.

Los discípulos, inicialmente, al referirse a Jesús, lo llaman como “señor”, pero sin

contextualización en sentido divino: “Y si alguien os dice: ¿Por qué hacéis eso?, decid: El

Señor lo necesita” (Mc.11,3), lo llaman respetuosamente “señor”.

Pero esta relación se hace progresiva en la medida que Jesús va mostrando su identidad

divina: Enseñando con autoridad, perdonando los pecados, curando enfermos, liberando a

los atormentados por los demonios, cuando la muchedumbre lo reconocía como alguien

excepcional entre los hombres, con poder sobre los fenómenos naturales, hasta llegar a

decir: “Pues ¿quien es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?” (Mc.4,41).

Descubren que en Jesús actúa alguien que está por encima de un “señor” normal. En él

había algo más que hace que trascienda un formalismo de “señor” entre los hombres. Se da,

entonces una evolución en la comprensión del título “señor”. Pasa de un mero formalismo

hacia un reconocimiento de la divinidad. Jesús es reconocido por los apóstoles como el

Señor (Kyrios) de carácter divino: “(…) desde el momento en que el rabbi Jesús llega a ser

objeto de culto, el maestro y señor que habla y obra con autoridad debe necesariamente

convertirse en el único Señor”27

. Pero esto se hace mucho más evidente con el

acontecimiento de la resurrección.

Después de la Resurrección ya se da el reconocimiento oficial por parte de la comunidad

apostólica, que Jesús es Señor o Kyrios: “Sepa pues, con certeza todo Israel que Dios a

constituido Señor y Cristo a ese Jesús a quien vosotros habéis crucificado” (Hch.2,36). Y

que una vez constituido Señor, todo le queda sometido en el cielo y la tierra, con pleno

poder, juez de vivos y muertos (Hch.10,42), con todo poder, cabeza de toda dominación y

potestad. Llegó a este título por su anonadamiento, por la humildad en el hecho que no se

enalteció, no buscó su interés personal, sino que con su vida se puso al servicio de sus

hermanos y por la obediencia al cumplimiento de la voluntad del Padre, hasta llegar a la

muerte en la cruz, por eso, su nombre y la persona son exaltados. Jesús es reconocido

Señor, de una forma diferente a como es el común de reconocimiento en la vida formal de

26 Cullmann, Óscar. Cristología del Nuevo Testamento. Salamanca: Ediciones Sígueme, 1998.

27 Ibid., 276.

Page 36: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

36

los hombres. En Jesús, “Señor”, es un título de fe como reconocimiento de la divinidad

plena en él.

A los césares también se les llamaba “Señor” o Kyrios (en griego); pero más que los

romanos, este título provenía de otra cultura, era una influencia proveniente del mundo

helénico: “Pero sabemos también que en oriente, mucho antes de la época romana, los

soberanos eran honrados como dioses. Los emperadores romanos heredaron de ellos esta

dignidad divina. Se les rendía culto porque se les atribuía origen y naturaleza divina”28

.

Los helénicos y los egipcios entre otros consideraban que la prerrogativa de tener el poder

era una consecuencia de la divinidad y por esto se situaban por encima de los demás

mortales.

A parte del poder político, económico, militar y religioso lo más aceptable en el contexto

cultural era que al César se le rindiese culto: “El emperador romano, pues, llamado Kyrios

como señal de su poder político; y por otra parte era honrado como un dios”29

. Algunas

historias de los césares dan memoria de los extravíos mentales que partían de esta

concepción de creerse divinos y con derecho a las decisiones más grotescas que afectaban a

la comunidad.

Por consiguiente, en este miso contexto, con este título de “Señor”, al margen de una

connotación de fe se designa al que tiene posición de poder: “La palabra señor designa al

que manda, aquel que legítimamente dispone sobre alguno o sobre algo”30

. Mientras que el

siervo es el que está al servicio, desposeido de toda connotación de prestigio y poder,

atributos propios del que es “señor”. El señor ocupa los primeros puestos de jerarquía en la

vida social, en constraste con el siervo que ocupa los últimos puestos en importancia social.

En tiempos de Jesús, esta jerarquía venía estructurada en la misma escala social:

En la cumbre de la escala social estaba la corte real de Jerusalén,

Galilea, en tiempos de Jesús, la de Herodes Antipas en Tiberidades. (…)

Inmediatamente después venían los representantes de la clase rica: los

almacenistas de trigo, vino y aceite, los grandes propietarios (…) los

agentes del fisco (…) la nobleza sacerdotal (…) el tercer peldaño de la

escala social se situaba la clase media, representada por pequeños

28 Ibid., 268.

29 Ibid., 269.

30 Obermayer, Heinz, Speidel, Kart, Zieler, Vogt, Klaus. Diccionario Bíblico manual. 4ª edición. Barcelona:

Editorial Claret, 1975.

Page 37: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

37

comerciantes, los artesanos, (…) En el último escalón estaban los pobres

que eran los jornaleros, los escribas, los esclavos31

.

En este contexto de la vida social del siglo I de la era cristiana, era que el “señor”, tenía los

suficientes medios para imperar sobre los que estaban en una posición desfavorable en

cuanto al poder y por la fuerza hacía que se produzca los efectos que necesitaba. El “señor”

es considerado una figura con supremacía sobre los otros y en especial sobre el siervo que

le correspondía con la obediencia y dependencia.

En cuanto al calificativo de “absolutos” se considera como un lenguaje figurado para

designar al que ocupa la cima de la jerarquía social sin alguien que le haga sombra, único,

sin restricción alguna en el ejercicio de la extensión de su poder.

2.1.2.5 El ejercicio del poder de los reyes

Los datos bíblicos del Antiguo Testamento son reiterativos en la concepción que el poder

pertenece en el sentido estricto solo a Dios porque es el dueño de todo cuanto existe: “En

manos del Señor está el gobierno de la tierra” (Ecl.10,3), porque él es soberano de todas

las naciones y todo cuanto existe él lo gobierna: “Porque de Yahvé es el reino, es quien

gobierna a los pueblos” (Sl.22,29), nada se escapa de su poder.

Este poder se ha hecho explícito en Jesús resucitado, poder que es otorgado por el Padre:

“Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra” (Mt.28,18) y, ese poder se

concretará plenamente en este mundo cuando someta el último enemigo del hombre que es

el mal y la muerte. El poder de Jesús, el Señor, es poder en dimensión de servicio, es un

poder que renunciando a sí mismo se pone a favor de los otros: “La verdadera autoridad

cristiana no es poder, sino servicio. No es dominio sino amor”32

.

El hombre también ha recibido de Dios poder para dominar la tierra y los seres vivientes, le

participa esta facultad de modo que pueda servirse de la creación: “Les concedió el dominio

sobre la tierra (…) les revistió de una fuerza como la suya” (Ecl.17,2-4). De allí que esa

voluntad de poder está en el corazón de cada ser humano con deseo de exteriorizarse y

ejercitarse en la realidad bajo modalidades diversas. Desde lo social, el grupo de personas

que se identifican bajo una colectividad requiere de la autoridad: “Toda asociación dentro

31 Segalla, Panoramas del Nuevo Testamento, 92-93.

32 Alonso, Severino-María, cmf. La autoridad en la vida consagrada. Un carisma de animación-comunión.

Madrid: Publicaciones Claretianas, 2008.

Page 38: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

38

de la sociedad, no importa cuan pequeña o temporal sea posée su propia estructura de

autoridad”33

, y la estructura de autoridad se constituye en representantes como: Reyes,

gobernadores, jefes y principales, que son en realidad los que tienen el poder. Jesús mismo

acató y reconoció las autoridades públicas como estructuras de la sociedad, cuando sus

adversarios le tendieron una trampa para comprometerlo en contra de la autoridad,

preguntándole sobre la licitud de acogerse al pago de los impuestos, él les dijo: “Pues bien,

lo del César devolvédselo al César y a Dios lo que es de Dios”, (Lc.20,25). Esto equivalía a

un reconocimiento hacia el emperador y sus representantes como gobierno; además motiva

a que sea aceptado por sus discípulos: “Jesús no solo recomendaría el pago del impuesto

imperial, sino que también inculcaría una actitud correcta con respecto a la autoridad

política o al Estado, que no deja de afectar a la vida humana”34

. Aunque los reconoció, no

por ello dejó de criticar los excesos de autoridad, llamándolos “dominadores absolutos”,

que es la tipología de los que someten a los demás.

Y es que al ejercer el poder se suele caer en el autoritarismo, la tiranía, la intolerancia frente

a los críticos del régimen. Por eso, una estructura de gobierno, desde la perspectiva del

poder como servicio, debe revisarse continuamente el espíritu con que se realiza el mandato

que se les otorga, de lo contrario puede tornarse opresivo e intolerable, contradiciendo

aquello para lo cual ha sido puesto, para el servicio: “El poder no tiene más justificación o

legitimación que la del servicio del hombre para el hombre (…) cualquier otro caso es

usurpación en el Estado, en la Iglesia, en la familia, en la empresa”35

.

2.1.3. Los llamados bienhechores

Es una palabra compuesta entre: “Bien” que vincula con lo bueno y lo útil; y aquel que

tiene la voluntad de realizar el bien con hechos, con las obras. Bienhechor es el que hace el

bien al otro y se especifica en comportamientos concretos, expresados ante situaciones

humanas como: Hambre, sed, hospitalidad, desnudez, enfermedad, prisión.

No bastan los buenos sentimientos ni las palabras de aliento, sino las acciones con las

cuales se promueven y se protege la vida del hermano: Porque “tuve hambre, tuve sed (...)

y me dieron (...) y me visitaron y vinieron a verme” (Mt. 25,35.36). Ser bienhechor alcanza

33 Heinz, Peter. Comp. Sociología del poder. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello, 1960.

34 Fitzmyer, Evangelio según San Lucas. Vol. IV, 165.

35 Compagnoni, F., Piana G., Privitera, S., Vidal, M. Nuevo Diccionario de Teología Moral. Madrid:

Ediciones Paulinas, 1992.

Page 39: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

39

un carácter religioso, pues nace del amor que Dios reclama a quienes escuchan su Palabra:

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lev.19,18), aunque este precepto era solo para los

connacionales judíos, había normas, en donde estos estaban llamados a ser sensible a las

necesidades de los extranjeros a quienes se les debe respetar y hacerles el bien: “(…) no te

desentiendas de él préstale ayuda” (Lev.23,5).

El Señor Jesús pasó haciendo el bien a los hombres de su tiempo con hechos concretos. No

fue indiferente a las necesidades apremiantes de la vida como la enfermedad, el dolor, el

pecado, la marginación, la muerte, la ignorancia, la pobreza y la miseria. Se acercó a la

realidad humana, herida por el pecado y se puso a su servicio: “(…) que tampoco el Hijo

del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos”

(Mc.10,45). Desde la fe en el Señor Jesús se diseña el ser bienhechor como es hacer obras

buenas por los demás: “El obrar cristiano encuentra su orientación justa inspirándose en

la forma que Jesús actúo en semejantes ocasiones”36

, obrar como él, actuar como él lleva a

hacer el bien a todos con generosidad. Este es el punto de referencia inmediato en la ética

del cristiano.

Dentro de la cultura griega, a la dirigencia política se les tenía como bienhechores de la

comunidad: “Bienhechor es un término que el griego helenístico atribuía frecuentemente a

los dioses, a los príncipes, incluso al emperador romano”37

, esto por los medios

económicos a su alcance para realizar obras que beneficiaban a la comunidad y que hoy se

entiende como una obligación de quienes gobiernan. Ahora, no era que de hecho fueran

bienhechores, sino que se hacían “llamar bienhechores”. Tiene entonces un significado

irónico, y no era para más porque sometían a las provincias judías al pago de impuestos por

medio de los recaudadores de impuestos, sofocando a la comunidad con incomodidades

económicas: “Cuando Pompeyo conquistó el país en el año 63 a.C. impuso a los judíos de

Palestina una contribución para el fisco romano que, según Flavio Josefo, pronto se elevó

a la suma de diez mil talentos. A continuación, Julio César redujo el impuesto y permitió

que no se cobrase a los judíos durante los años sabáticos”38

. Al tener estas características,

difícilmente podrían ser aceptados como bienhechores, más bien todo lo contrario, aquellos

que utilizan el poder para su beneficio personal. ¿Cómo entender que un gobernante que no

36 Rosanno, P., Ravasi, G., Girlandad A. Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, 1319.

37 Fitzmyer, El Evangelio de San Lucas. Vol IV, 360.

38 Ibid., 167.

Page 40: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

40

posibilita el bien político y económico de un pueblo sea llamado bienhechor? Esto sería

como llamar a los que obran el mal como hombres buenos.

2.1.3.1 No así entre vosotros

Es la indicación de Jesús que determina el giro que ha de hacerse desde la nueva

concepción sobre el poder. Es decir, rechaza el modelo social vigente que es el practicado

por los reyes y poderosos de este mundo y que tiene sus efectos negativos. En consecuencia

es preciso en la declaración, prohibiendo esa manera de ejercer el poder.

2.1.3.2 El más joven

El joven, en el contexto del evangelio de Lucas, representa un modo de conducta

especificado en el servicio. Por el marcado protagonismo del padre en la familia judía, el

joven o los jóvenes eran tenidos para los oficios humildes, especialmente de servicio. Por

eso Jesús lo coloca de ejemplo para el que quiera ser el más importante en la comunidad,

paraque este ejemplo de vida sea el modelo como inspiración de servicio a los otros: “(…)

el mayor entre vosotros sea como el más joven” (Lc.22,26). El joven es una etapa de

apertura a la vida. El joven no es un adulto en el sentido de la palabra, tampoco es un

adolescente, ni un niño menor de edad. Es una etapa que requiere del cuidado formativo en

los valores para llegar a una estructuración de la personalidad. Mientras se llega a este

alcance, tiene una dependencia con el marco de valores de los adultos a los cuales se

muestra con disponibilidad al aprendizaje, el servicio, la apertura. Si ser “primero” en el

contexto social, es el más importante, el “último”, el más joven, es el que carece de

prestigio porque no tiene poder. De otro modo, el término joven, está íntimamente ligado a

la simplicidad que lo hace apto para la obediencia: “Yo os aseguro: si no cambiáis y os

hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los cielos” (Mt.18,3). No es volverse

niño sino mostrarse libre de la autosuficiencia y del orgullo que hace del yo un ídolo: “Él

niño es un símbolo claro de la carencia de poder, de fuerza y de autoridad; es el prototipo

de la humildad y del servicio”39

. Así ha de ser el que quiera servir, que aunque sea mayor

de edad, ha de ponerse al servicio de los hermanos como el más joven, como el último, sin

pretensiones de poder ni de fuerza. Jesús propone a los apóstoles esta alternativa como

modelo a seguir.

39 Rosanno, P., Ravasi, G., Girlandad A. Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, 1300.

Page 41: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

41

2.1.3.3 El que gobierna como el que sirve

Desde el Antiguo Testamento, la fe se expresa como servicio a Dios desarrollado en

comportamientos concretos como signo de dependencia con respecto a Dios: “(…) fijad

vuestro corazón en Yahvé y servidle a él solo, y entonces él os librará de la mano de los

filisteos” (1S.7,3). Servicio es obedecer y ser fiel a Dios, adhiriendo la existencia personal a

la Palabra de Dios. Es centrar la vida en Dios, de modo que haya una dependecia entre la

criatura y el Creador.

En el Nuevo Testamento, el servicio es un signo auténtico que caracteriza al discípulo a

ejemplo de Aquel que entregó su vida por los hombres; también es el desempeño de un

oficio que presta una persona a quien lo necesita o quien lo pide. El que gobierna presta un

servicio como jefe, guía, cabeza principal de una organización, una institución o un país

político. Este asume la dirección y ha de asemejarse a quien presta un servicio. En la

propuesta de Jesús: “el que gobierna como el que sirve” (Lc.22,26) es cambiar la

comprensión del poder como servicio y no como dominación sobre los demás.

2.1.3.4 El mayor es servido

El mayor es una tipología de personaje que por su posición tiene la autoridad y

reconocimiento en el campo de la vida social y religiosa. El mayor es el padre de familia

que por el honor debido y por el hecho de ser “cabeza” principal en el hogar era servido por

los hijos: “En la antigua sociedad correspondía a los hijos cuidar de los padres ancianos

(…) En el honor que hay que rendir a los padres está también implícito el reconocimiento

de su función de guardianes de la tradición religiosa del pueblo de Dios”40

. En calidad de

importancia, el padre y los mayores de la casa son quienes están a la mesa y son servidos

por el menor que por la humildad de su condición es tenido en cuenta para estos servicios

en la vida familiar. El mayor es servido por los sencillos, pero a su vez, este servicio es

significativo.

2.1.3.5 Jesús como el que sirve

En los evangelios como en las cartas de San Pablo son reiterativos en la aplicación del

titulo de Siervo de Yahvé a Jesús como aquel que da su vida en servicio a los hombres: “El

buen pastor da su vida por las ovejas” (Jn.10,11). Jesús “quien fue entregado por nuestros

40 Ibid., 420.

Page 42: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

42

pecados” no fue entregado por él sino por nosotros (Rm.4,25). “A quien no conoció pecado,

le hizo pecado por nosotros, para que viniésemos a ser justicia de Dios en él” (2Cor.5,21).

De modo que él es servidor por excelencia a favor de nuestra causa: “Mas fue herido por

nuestras faltas, molido por nuestras culpas. Soportó el castigo que nos regenera y fuimos

curados con sus heridas” (Is.53,5), para justificar a quienes debíamos la culpa ante el

mismo Dios: “Mi siervo justificará a muchos, pues la culpa de ellos soportará” (Is.53,11).

El transfondo de Jesús, como el que sirve a la mesa, fue la entrega de su vida en la cruz por

el hombre pecador, es decir, su muerte expiatoria y que se celebra en cada eucaristía: “El

Hijo del hombre paga con su vida en lugar y a favor de muchos que han caído en la

perdición. De esa manera, se convierte en redentor de ellos”41

. Este gran servicio, que no

puede hacer el hombre por sí mismo, lo realizó Jesús por nosotros de forma libre.

El servicio está implícitamente ligado a la obediencia. Jesús se mostró obediente a la

voluntad de Padre, antepuso la suya a la voluntad del Padre: “(…) no se haga mi voluntad

sino la tuya” (Lc.22,42), y esta obediencia fue llevada hasta el extremo de entregar la vida

por todos: “Este es mi cuerpo que se entrega por vosotros (…) Esta copa es la Nueva

Alianza en mi sangre, que se derrama por vosotros” (Lc.22,19-20). El “por vosotros”,

señala la muerte como su destino, en vez de nosotros, es decir, en lugar nuestro,

sustituyéndonos: “La preposición por, en lugar de, que es esencial para la idea de

sustitución desempeña un papel muy importante”42

. Jesús entrega su vida en la cruz por

nosotros, dándose en servicio a sus hermanos: “(…) el Hijo del hombre ha venido (…) a

servir y a dar su vida como rescate por muchos” (Mc.10,45). Esta es la expresión más

significativa de la dimensión de servicio, en la que el beneficiario es el hombre pecador.

Y a ejemplo de esta entrega, Jesús pide a los apóstoles que se den al servicio en beneficio

de la comunidad: “(…) el que quiera ser el primero, sea esclavo de todos” (Mc.10,43).

Desde este contexto se entiende el servicio como signo de amor a los hermanos, vivir para

los demás es estar en función de las personas que de alguna manera esperan algo como

signo del amor. Desde Jesús se entiende el servicio como auto-donación o auto-entrega por

la salvación de los hombres y el perdón de los pecados. Jesús coloca a consideración este

ejemplo que va a marcar una nueva perspectiva en la vida de sus seguidores. Este es el

41 Gnilka, Joachim. El evangelio según San Marcos. Mc.2,27-16,20 (Vol. II). Salamanca: Ediciones Sígueme,

2005. 42

Cullmann, Cristología del Nuevo Testamento, 119.

Page 43: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

43

punto fundamental que debe iluminar la jerarquía del poder como servicio: “Los miembros

de la comunidad y sus dirigentes tienen que guiarse por el servicio y por la entrega de la

vida del Hijo del hombre”43

, si es que de verdad quieren asumir parámetros de fe con

respecto al poder. Por lo tanto es evidente que no es para utilizarlo al servicio personal, sino

que es una jerarquía que se caracteriza por el amor, para ponerse al servicio de los

hermanos, dar vida, ayudar, no para que le sirvan sino ponerse a servir al otro.

Se ha recorrido esta primera parte del segundo capítulo el camino trazado desde Lc.22,24-

27 para identificar desde las líneas de sentido o análisis semántico y sus consecuentes (nivel

literario o análisis sincrónico) para identificar los elementos que iluminen el que-hacer del

poder como servicio desde la propuesta de Jesús junto con los elementos opuestos y que se

han hecho perceptibles a través de la investigación. Los cuales son puestos a consideración:

La preocupación de los apóstoles por quien sería el mayor entre ellos, como una expresión

de la ambición de poder en el corazón del hombre ante el amor de Dios manifestado en

Cristo Jesús.

Quienes ejercen el poder en la vida política social del siglo I de la era cristiana eran los

emperadores a los que les atribuían características divinas: Los reyes, gobernadores,

procuradores. Estos eran tenidos por amos, jefes, señores, mayores, que dominaban con

autoridad a los pueblos.

La enseñanza que Jesús presenta sobre cómo ser el mayor entre la comunidad es desde la

figura del más joven, es decir, como el que sirve.

Jesús es el modelo de servidor por excelencia. Su servicio es un servicio hasta dar la vida

por amor a los hombres, sin ninguna pretensión de poder al estilo de los hombres.

Estos cuatro aspectos son sugerentes en el siguiente espacio, para iluminar el contexto del

poder y dar pautas definidas sobre el cómo ejercer el poder en la vida religiosa

institucional.

2.2 Jesús y el poder como servicio

El magisterio de la iglesia en sus documentos pastorales, respecto a este tema es reiterativo

en clarificar la autoridad como servicio a ejemplo de Jesús el Señor, y exhorta a asumir esta

misión no como un privilegio. Sin embargo, el cargo de la autoridad, como posición

43 Gnilka, Joachim. El evangelio según San Marcos, 121.

Page 44: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

44

jerárquica tiene prerrogativas y, eso hace que sea deseado. Por ende se duda de quienes lo

deseán y lo tienen, porque no hay claridad si es para servir o beneficiarse de él.

Este deseo de tener poder/autoridad es un interés natural en el corazón de las personas, y

por eso, en el grupo de los apóstoles aparece el anhelo común de ser el primero entre ellos:

“Entre ellos tuvieron un altercado sobre quien les parecía ser el mayor” (Lc.22,24).

En aras de una mayor claridad, se nos exige realizar una distinción entre los términos poder

y autoridad.

Poder: Es una realidad que hace parte de la naturaleza humana y de la cual es una de sus

muchas capacidades: “(…) la ambición o la voluntad de poder es propia de cada persona,

bien con acentos y modalidades diferentes”44

. No hay ser humano que no sienta esta

tendencia de imponer por medio de la palabra o de la acción hacia sus semejantes u otros

seres de la naturaleza. Desde la fe, el poder viene al hombre participado por Dios para

someter la creación: “(…) sometedla (…) mandadla (…)” (Gn.1,28). Esta capacidad es uno

de los constitutivos del hombre como señor de la creación: “(…) señor los hiciste de las

obras de tus manos, todo lo pusiste bajo sus píes” (Sl.8,7). Esto, además es uno de los

muchos indicativos que lo hace superior a todas las demás criaturas de la naturaleza y por

ende sometidas a él, no como dueño sino como imagen y semejanza de Dios, de “dominar”

y ser señor del mundo creado. El hombre al recibir la capacidad de dominar la naturaleza se

impone y la somete de acuerdo a la voluntad y las motivaciones que lo determina y

soluciona sus necesidades básicas de subsistencia, haciendo que la vida sea más humana o

más cómoda.

El ejercicio de poder entre los hombres se identifica con hacer que otros obedezcan la orden

impartida y obtener resultados esperados, mediante la fuerza, la palabra, por acuerdos

consensuales, políticos o por leyes naturales. No se entiende el que manda sin el que

obedece, ni viceversa, por eso el fenómeno del poder es relacional: “El poder es una

actividad propia de las relaciones humanas. Quiere decirse que toda relación social tiene

la dimensión de poder: el poder es una realidad relacional”45

. El poder se entiende así

como potestad, fuerza o dominación y llega a su máxima expresión en los poderes

constituidos como autoridades civiles, cuando son legítimamente elegidos.

44 Compagnoni, F., Piana G., Privitera, S., Vidal, M. Nuevo Diccionario de Teología Moral, 1426.

45 Ibid., 1428.

Page 45: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

45

Autoridad: Es un sustantivo que viene del verbo latino “augeo”, “auxi”, “autum” que

significa “hacer crecer”, “acrecentar”, “aumentar”, “desarrollar”, “volver mas fuerte”,

“más intenso”; entonces se deduce que autoridad es cuando se busca el crecimiento de los

demás, contribuir para que el otro crezca, se desarrolle en toda su dimensión de persona, de

manera que el débil se haga más fuerte.

La manera como se llega a la autoridad legítima es desde varias opciones. En el concepto

de Max Weber, hay tres tipos de dominación legítima, una de ellas es la autoridad racional

o dominación legal: “En el caso de la autoridad legal se obedecen las ordenaciones

impersonales y objetivas legalmente estatuidas y las personas por ellas designadas (…)”46

.

Al poder/autoridad legal se llega por elección, por decreto, por nombramiento y

esporádicamente por el carisma personal que es reconocida por aclamación popular.

Haciendo una aproximación de los términos poder/autoridad en cuanto figuras de una

institución, ellos son para orientar y guiar un programa de gobierno: “El objetivo del

poder/autoridad es garantizar la cohesión del grupo. Se trata de simbolizar la unidad del

grupo y la unidad de la orientación personal de cada uno de sus miembros”47

. Se fusiona

así en un solo contexto los vocablos poder y autoridad, llamándoles de forma similar,

cuando se les quiere nombrar haciendo alusión a la organización social o institucional. El

que tiene autoridad es el que tiene poder para hacer que se cumplan las órdenes: “Para

alcanzar los propósitos señalados es necesaria la intervención de la voluntad de todos (…)

esta es la razón por la cual en toda sociedad o comunidad surge siempre la autoridad, que

es la que marca las instrucciones para el grupo, dándole unidad y consistencia (…)”48

. Por

lo tanto, en el contexto de este trabajo, al hablar de “autoridad” se hace referencia a la

dimensión de “poder” como dos realidades idénticas de quien gobierna.

2.2.1. El poder/autoridad como servicio

Miremos la contextualización del poder según la mentalidad política del siglo I de la era

cristiana, caracterizada por los excesos y abusos. Aunque se hacían llamar “bienhechores”

de la comunidad, hoy desde otra lectura se constata que estaban lejos de esta realidad.

46 Heinz, Sociología del poder, 23.

47 Licheri, Lucie. Cara a Cara. Fundamentos y práctica de la obediencia en la vida religiosa apostólica.

Madrid: Ediciones San Pablo, 2001. 48

Fingerman, Gregorio. Relaciones humanas. Fundamentos psicológicos y sociales. 3ª edición, Buenos Aires:

Editorial el Ateneo, 1970.

Page 46: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

46

En el capítulo anterior se deducía que desde el término “mayor” designaba a quienes en la

vida social y política del siglo I de la era cristiana tenían el poder y que a su vez se hacían

llamar irónicamente “bienhechores”. Pero en realidad eran tiranos, autoritarios, abusadores

del poder, opresivos, insensibles ante las necesidades de la comunidad.

Jesús presenta la enseñanza del que-hacer del jefe, del mayor o de quien obstenta el

poder/autoridad desde un giro de comprensión opuesto, a partir de la figura del más joven,

como el que sirve.

La enseñanza del mismo Señor Jesús, servidor por excelencia, es que el mayor o jefe ha de

ser servidor de la comunidad, sin pretensiones de poder o dominio sobre los demás: “(…) el

que gobierna como el que sirve” (Lc.22,26).

A continuación se abordarán los temas del interés por el poder como algo innato en la

naturaleza humana y la autoridad como servicio desde la perspectiva del seguimiento a la

persona de Jesús, primero a nivel general y después haciendo énfasis en las cualidades de

un superior(a) como servidor en las instituciones de vida religiosa.

2.2.1.1 El poder, una realidad necesaria

Que entre los apóstoles se tuviera ese interés de aspirar al primer puesto, ha de considerarse

como una realidad común de la condición humana: En todos los hombres existe esa

tendencia de tener el poder/autoridad para dirigir. Esta característica está implicita en la

capacidad de apertura de la persona que lo lleva a encontrarse con sus semejantes y

construir comunidad. Es en la vivencia comunitaria donde se acuerdan criterios desde lo

político, económico, militar, religioso, cultural –entre otros- para acordar resultados en

cuanto al trabajo, protección, de asociación. Es lo que se llama la vida social, caracterizada

por la agrupación de personas que requieren de una cabeza que los represente como grupo

organizado, delegando en él o ellas el poder/autoridad: “Toda asociación dentro de la

sociedad, no importa cuan pequeña o temporal sea, posee su propia estructura de

autoridad”49

. A ellos les colaboran las múltiples autoridades sociales conformadas por

gremios menores, que se agrupan de acuerdo a los intereses de los diversos grupos sociales.

Por lo tanto no es para tener rubor ajeno por la motivación de los apóstoles, por quién, entre

ellos, les parecía ser el primero, pues vemos que la responsabilidad de dirección es una

49 Heinz, Sociología del poder, 82.

Page 47: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

47

necesidad en todo grupo organizado para guiar y decidir: “La autoridad es siempre una

propiedad de la organización social. Donde no hay organización no hay autoridad”50

.

Sin embargo, lo que genera dudas, es cuando aparece la ambición desmedida para asumir el

rol de poder/autoridad, sabiendo que desde la fe esta es una misión de servicio, de entrega a

los otros que implica la negación de sí mismo. Entonces: ¿Cómo explicar tanta disposición

para este oficio, cuando exige sacrificio personal? ¿Por qué ese desmedido deseo de

asumirlo? Algo tendrá de “bueno” para quien lo asume, una vez que son muchos los que

buscan tener los puestos de autoridad y poder. Eso da a pensar que tener poder/autoridad en

la comunidad no es tanto para prestar un servicio que requiere abnegación personal, sino

para aprovechar las posiciones de la autoridad y beneficiarse de ella.

2.2.1.2 El poder/autoridad y la espitiualidad del servicio

Se ha dicho que la comunidad organizada requiere de la autoridad para orientar y guiar. Si

hay organización interna en la comunidad, lo más lógico es que alguien presida esa

organización, constituyéndose como poder/autoridad. Se ha dicho también que los puestos

de autoridad son apetecidos porque son medios para servir, pero aparte de eso también es

una oportunidad para beneficiarse del poder. Esto se da cuando la finalidad del poder pierde

su significado como servicio a la comunidad, por la falta de un volver sobre el fundamento

que lo ilumina, es decir, desde la conversión o nuevo giro que pidió el Señor a la

comunidad: “El espíritu de conversión quien nos hace hombres nuevos, exigencia constante

de cambio, manteniéndonos siempre dispuestos a “volver sobre”, a revisar, a evaluar”51

.

Pero al darse por hecho una comprensión, viene entonces la acomodación, y se olvidan del

llamado a dejarse iluminar por aquello que le da fundamento al que-hacer, sin un volver a

revisar desde la referencia u su origen en la fe.

Es en Jesús el Hijo de Dios, que al asumir la condición humana, oculta su divinidad, la

condición gloriosa, se somete a los contextos humanos, con todo lo que esto significa y

llega hasta someterse a la muerte en la cruz, con el fin de traer la vida divina a los hombres

(Kénosis). Enseñando así, con las palabras y el ejemplo de vida el significado y la finalidad

del poder/autoridad en la dimensión de servicio. Y desde esta enseñanza, hace énfasis en

50 Ibid., 85.

51 Martínez, M. Víctor. SJ. Fidelidad Creativa en la vida Consagrada. Bogotá: Instituto Misionero Hijas de

San Pablo, 2004.

Page 48: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

48

que el “mayor” o el jefe, ha de ser como el “menor” o servidor de los suyos, sin mostrar

pretensiones de jerarquía superior a fin de ser accequible a todos. El “menor” viene a ser un

calificativo que significa condición humilde: “(…) la humildad se considera bien como

moderación de la auto-presunción, del orgullo (…) como abnegación y renuncia que el

hombre se impone o acepta, o bien como calificativo de la libertad que madura en el modo

de vivir las tensiones y los conflictos”52

. Es necesario entrar en el contexto de la humildad

de Jesús el Señor, de su abajamiento, a partir de la encarnación, pasión, muerte y exaltación

para entender la manera evangélica de asumir la categoría del poder/autoridad.

Y si entre el los apóstoles alguno de ellos quería ser el “mayor” o tener primacía entre ellos,

este se ha de destacar por el servicio: “(…) el mayor entre vosotros sea como el más joven

y el que gobierna como el que sirve” (Lc.22,26). El que gobierna ha de asemejar al que

sirve en la mesa: Disponible, atento, que a nadie falte nada, pronto a las necesidades de

quien lo requiera en torno a la edificación y crecimiento de los otros como personas. Hacer

esto a ejemplo de Jesús que con su entrega en la cruz ha servido al hombre, vendido al

pecado, facilitándole la salvación a cambio de la fe en él. En este contexto se entiende el

poder/autoridad desde Jesús, el Señor: “El poder es poder del amor (…) Es lo que

manifestó Jesús en su vida, por eso renunció al poder dominación; por eso prefirió morir

débil, antes que usarlo para someter a los hombres y hacerles aceptar su mensaje”53

. Por

lo tanto, la dirección y la guia de la comunidad no es un puesto de prestigio, sino de

servicio. Esto es lo que va a reorientar una nueva comprensión en la forma de asumir la

mediación del poder/autoridad en la comunidad. Este es el nuevo campo de comprensión

para quienes aspiran a tener el poder/autoridad para que sea asumido de esta manera.

Jesús mismo enseñó la manera de ejercer el poder desde diversas perspectivas; con su poder

se acercó a la humanidad afligida por múltiples circunstancias: “Pasó haciendo el bien

(Hch.10,38), y este obrar suyo se dirigía ante todo a los enfermos, y a quienes esperaban

ayuda. Consolaba a los afligidos, alimentaba a los hambrientos, liberaba a los hombres de

la sordera, de la ceguera, de la lepra, del demonio y de diversas disminuciones físicas; tres

veces devolvio la vida a los muertos. Era sensible a todo sufrimiento humano, tanto al

52 Fiores, S., Goffi, T., Guerra, Augusto. Nuevo diccionario de Espiritualidad. Madrid: Ediciones San Pablo,

1991. 53

Boff, Leonardo. Iglesia: Carisma y poder. Ensayos de Eclesiología militante. Santander: Ediciones Sal

Terrae, 1981.

Page 49: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

49

cuerpo como del alma”54

. Jesús, con el poder se mostró liberador, sanador, misericordioso,

se manifestó servicial; dominando las fuerzas hostiles que someten al hombre al

sufrimiento, a la enfermedad, a la muerte. Jesús, con su poder divino somete el mal,

haciendo clara distinción que este poder es para servir al hombre, para liberarlo de la

opresión que le hace esclavo. En consecuencia, es un poder de amor, en función de dar la

vida, de servir, de amar. Es el poder de sacrificio personal, que no reclama protagonismo, ni

beneficio para sí, todo está en función del otro como punto de referencia. El poder está

referido para ayudar, de dar, compareciéndose de las necesidades del oprimido.

La plenitud del servicio de Jesús a los hombres se manifestó en la entrega de su vida: “Yo

soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas” (Jn.10,11), este servicio se

hace explícito en cuanto que su muerte trajo la salvación a los hombres. Esta es la

expresión más significativa del servicio realizado en el amor. Es un servicio tenido como

auto-donación o auto-entrega por la salvación de los hombres y el perdón de los pecados.

Jesús prolonga su obra salvadora a través de los apóstoles, dándoles su poder y autoridad:

“(…) les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda

enfermedad y toda dolencia” (Mt.10,1). Es un poder sagrado para utilizarlo en servicio de

los hermanos en el amor, hasta llegar a dar la vida por los hermanos. Desde este contexto,

se supone ha de abordarse el poder/autoridad en la vida religiosa.

2.2.1.3 Identidad de quien asume el poder/autoridad

Es obvio que quien asuma la dirección en un instituto de vida religiosa debe tener como

punto de referencia a Jesús, muerto y resucitado, su evangelio, sus dichos y hechos. Desde

este contexto, se supone, ha construido su proyecto personal de vida, formado en los

valores del evangelio de forma que exista en el perfil personal una identidad como

discípulo. Ahora, como religioso(a), que se supone, que “sigue más de cerca a Jesús”, ha

de caracterizarse por los valores evangélicos por los cuales optó, pues estos deben ser más

concretos en cuanto a actitudes. Por lo tanto, el proyecto personal de vida tiene una

identidad cristiana: “El proyecto personal de vida se entiende como el núcleo central del

sujeto formado por los valores en torno a los cuales va estructurándose su identidad (…)

El proyecto está constituido, en consecuencia, por el conjunto de cosas o realidades que

54 Juan Pablo II. Carta sobre el sentido cristiano del sufrimiento humano. 2ª reimpresión, Bogotá: Ediciones

Paulinas, 1999.

Page 50: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

50

son importantes para la persona, por sus valores y modo de vida”55

. Ahora, estos valores se

han venido constituyendo a partir de los procesos iniciales de formación en la fe, como:

Escucha de la Palabra de Dios, la acogida al evangelio que llama a la conversión y con ello

renovación de la mente, cambio de actitudes, una transformación de los sentimientos que

vienen del corazón, una espiritualidad propia del fundador del instituto. Es un camino

recorrido en pos de una identidad evangélica que le da sentido a la vida. Es una persona con

experiencia de vida, en proceso de conversión, en la lucha consigo mismo por superar los

vicios y pecados con el fin de ser criatura nueva en Cristo y dar una mejor respuesta: “No

os acomodéis a este mundo; al contrario, transformaos y renovad vuestro interior, a fin de

discernir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto” (Rm.12,2).

Cristo Jesús, es el modelo del hombre perfecto y es el punto de referencia inmediato para la

comunidad de fe, en él se ha de formar la manera de obrar, de pensar y de vivir, hasta

alcanzar “los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús” (Flp.2,5). Él es el punto de

llegada de una vida en búsqueda constante de perfección. Por consiguiente, para la

realización de este proyecto se requiere la buena voluntad, el don de la fe, el abrirse al

cumplimiento de la voluntad de Dios. Colocarse en la dinámica del seguimiento a Jesús el

Señor: “Una vida cristiana según el seguimiento es vida y vida radical. Es absoluta

obediencia a la voluntad de Dios, sea cual fueren sus exigencias (…) teniendo como

modelo al mismo Jesús en su modo de vida y destino”56

. Desde lo cual se espera vivir el

espíritu fraterno, que incluye, aceptar a los otros como hermanos, la práctica de la justicia,

del respeto por la dignidad humana, la solidaridad, asumir compromisos de testimonio de

fe, la celebración de los sacramentos y en especial la eucaristía como centro de la vida

cristiana, reconociendo que todo es don de Dios. Estos son aspectos básicos del discipulado

mediante el cual se testimonia la vida de seguimiento común a todos los bautizados y con

mayor énfasis a la vida religiosa institucional. El discípulo se caracteriza por el seguimiento

al Maestro y por ende, da identidad a la vida con matices de cristiano: “Cada árbol se

conoce por su fruto” (Lc.6,44). Por lo tanto, es una persona que trabaja por sus

motivaciones religiosas, confirmando día a día sus convicciones en la vida religiosa. El

55 Meza, R., José Luís. Arango, A., Óscar Albeiro. Discernimiento y proyecto de vida. Dinamismos para la

búsqueda de sentido. Colección Fe y universidad #9. 4ª edición. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana,

departamento de Teología, 2008. 56

Floristán, Nuevo Diccionario de Pastoral. Madrid: Ediciones San Pablo, 2002.

Page 51: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

51

ideal es que tenga un proceso de vida real que lo lleve a lo que está llamado a ser, alguien

que comporte en sí unidad personal, madurez, armonía, estabilidad en su perfil personal,

integridad de vida: “Que no esté sujeto a instintos, deseos y proyectos al margen de una

vida de fe. Esto hace que haya compromiso, que se manifiesta con amor hacia los demás

hombres, capacidad de oblación, escasa ambivalencia, estabilidad y se concreta en un

compromiso para la renovación”57

. Una vida íntegra habla de coherencia en el decir y el

actuar, que lo hace, además, persona confiable en responsabilidades significativas. La

coherencia es indispensable en un superior mayor provincial; es deplorable encontrar que

quien oriente y anime la vida de un grupo de religiosos(as) no oriente la suya propia. Son

lamentables las decisiones de una persona con poder/autoridad sin la autoridad moral que lo

acredite.

2.2.1.4 El poder/autoridad para decidir

La dirección de la autoridad en una comunidad de vida consagrada es una necesidad,

porque como institución necesita de una persona que la represente como cabeza visible,

responsable ante la vida jurídica y social: “La comunidad cristiana no es un grupo

anónimo, sino que está presidida desde su mismo origen por sus dirigentes, para los cuales

el Apóstol pide consideración, respeto y caridad”58

. La autoridad se hace necesaria para el

funcionamiento del que-hacer como institución. Esta, con su grupo de colaboradores lleva a

cabo los oficios administrativos que le competen por ley. Y para esto se apropia de su papel

para realizar consejos de gobierno, planear proyectos de trabajo, proyectos de vida

institucional, personal, y ejecutarlos, como también, disponer sobre propiedades inmuebles,

el dinero, asumir situaciones conflictivas institucionales y personales, decidir sobre

personas, así sea con el consentimiento de ellas o sin él.

En razón del oficio, hará uso del poder/autoridad. Y este es el punto que lleva a dudar de la

autoridad, porque aunque puede decir que lo está haciendo como servicio a la comunidad,

no se descarta también que en algunas ocasiones lo pueda estar haciendo para “satisfacer

primitivos instintos de dominio y de auto-engrandecimiento”59

, manifestados con hechos

concretos en la acción administrativa. De allí las razones para mirar este oficio con

57 Ibid., 848.

58 Juan Pablo II, La vida fraterna en comunidad. 3ª edición, Bogotá: Edicionas Paulinas, 2001.

59 Boff, Iglesia: Carisma y poder, 116.

Page 52: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

52

mentalidad crítica, a raíz de que se suele utilizar el poder para asegurarse un “pedestal

sagrado”, y desde allí disponer al antojo personal, lo cual, es discutible ya que es contrario

al evangelio. Se comprende que hay una tergiversación del mandato del Señor de la

autoridad como servicio a la comunidad.

Ahora, el ideal es no utilizar la fuerza del poder y por lo tanto hacer que se obedezca por

convicción, por sentido de pertenencia a una institución o por una espiritualidad; pero

necesariamente tendrá que verse en la situación de hacerse obedecer, utilizando el poder. Y

para no desentenderse de la autoridad como servicio, debe recordarse continuamente la

enseñanza de Jesús a los apóstoles y a la comunidad, como un distintivo del amor a los

hermanos. La experiencia en el ejercicio del poder/autoridad es algo que se va adquiriendo,

y lo más probable es que al inicio de un mandato se cometan errores, pero lo más sensato es

cambiar para no seguir repitiendo los mismos errores del pasado. Por carecer de

experiencia, algunos superiores(as), una vez recibida la dignidad de la autoridad, obran con

prepotencia, arrogancia, autoritarismo, tornándose totalmente ajenos a lo que se esperaba de

ellos. Esto se ha constatado muchas veces, cuando se recibe una posición de

responsabilidad en la institucionalidad eclesial: “(…) debemos constatar que la iglesia

institución no ha superado la prueba del poder (…) conforme a las exigencias evangelicas

(…) el ejercicio del poder en la iglesia ha seguido los criterios del poder pagano, que se

expresa en términos de dominación, centralización, marginación y triunfalismo (…)”60

. Por

falta de experiencia, de asumir la misión sin espiritualidad, esta realidad ha quedado

grande, en el sentido que se ha utilizado para el protagonismo y obviamente para el

beneficio personal.

A continuación las muchas maneras de descontextualización del poder/autoridad como

servicio en la vida religiosa institucional.

2.3 Deformación del poder/autoridad

Los siguientes apartes son las muchas descontextualizaciones que se hace del

poder/autoridad en la vida religiosa institucional. Así como los apóstoles, que después

celebrar la Cena Pascual con la que el Señor quería significar la entrega de la vida por

amor, esta es correspondida con la traición y el interés de ser el principal entre ellos, así

60 Ibid., 109.

Page 53: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

53

también esta descontextualización del amor como servicio se da en la comunidad, cuando el

que recibe la distinción de ser autoridad, la recibe con tan buena voluntad, pero para saciar

sus ambiciones personales, escasa las veces que en realidad es para servir. Sigue siendo la

misma fragilidad que se guarda en el corazón del hombre: Corresponder al amor que la

comunidad deposita en la autoriad con la ingratitud a partir de los hechos como la

dominación y el autoritarismo.

El contexto del poder/autoridad en el siglo I de la era cristiana tenía esta compresión: Los

reyes y los que ejercen el poder en las naciones son dominadores y señores absolutos y aun

así se hacen llamar bienhechores, dando hoy como resultado una contradicción, porque no

se concibe a un dominador como bienhechor. Los que tienen el poder (Reyes, señores,

gobierno, el mayor, los jefes), lo ejercen hacia los demás, con las características de:

Dominación, despotismo, autoritario, imperioso. La raíz de este tipo de autoridad es que

carecía de la espiritualidad de amor hacia los demás como imagen de Dios. Miremos las

similitudes de esta tipología con lo que se suele realizar en autoridades de instituciones

religiosas que han olvidado el carácter del poder/autoridad como servicio de amor.

2.3.1 El poder/autoridad para obstaculizar

Se ha hecho énfasis de la autoridad como servicio a ejemplo del señor Jesús, como punto

central de referencia para la comunidad eclesial. Desde la fe, este que-hacer necesita ser

iluminado continuamente para evitar sus errores en la práctica, al cual se llega por el

olvido o la ausencia de formación en la espiritualidad cristiana, o como también por una

falta de madurez personal con respecto a la percepción clara de los desafíos que la misma

vida le presenta en este ámbito. El tener poder/autoridad es una situación de mando frente a

un grupo de personas, que esperan ser lideradas dignamente. Por consiguiente, quien está al

frente se supone, ha de ser idóneo, con la suficiente madurez y estabilidad emocional para

asumir esta responsabilidad, no sea que al tenerse por jefe se crea con derechos de abusar

del poder.

Cuando un gobierno provicial superior(a) termina su administración y al realizar la

evaluación de toda su gestión, aunque probablemente haya hecho obras buenas, junto con

ellas hay obras y decisiones equivocadas, como por ejemplo: Derroche del capital

económico, divisiones en la comunidad, persecuciones a religiosos(as), favoritismos,

oportunidades desaprovechadas, aucencencia de planeación formativa, entre otros. Esto ya

Page 54: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

54

es un motivo para que se le crítique, porque tuvo el poder y los medios institucionales a su

servicio, la colaboración de las personas que tuvo a su disposición y dejó de hacer lo que

debío hacer; porque dejó escapar las oportunidadades y más que solucionar problemas,

obstaculizó la salida de estos. Hay quienes desde las estructuras del poder pueden hacer que

la vida sea más fraterna: Conciliar diferencias, destruir muros creados por las discordias,

reinvindicar a los marginados, sanar heridas, aclarar las dudas en los manejos de la

economía, motivar los ánimos ensombrecidos por la displicencia de algunos hacia la misma

institución, llamar al sentido de pertenencia a la institución a quienes la han perdido.

Pueden si así lo quieren solucionar problemas pertinentes, como también evadir problemas

reales. Por eso la misma crítica interna calificará el período del superior(a) provincial como

bueno, razonable, regular o pésimo.

En muchas ocasiones, en instituciones de la vida religiosa, en donde el superior(a)

provincial está caracterizado(a) por una mentalidad según criterios de dominación, de

supremacía, de eficiencia productiva, en realidad está obstaculizando la vivencia de valores

evangélicos y obviamente desecha las oportunidades de ayudar evangélicamene a los otros.

Esto depende de los criterios y valores que determinen la manera de pensar y de obrar de

quien está en el poder. Si la mentalidad del superior(a) provincial no tiene el rasgo

evangélico existe el peligro de que se repliege en sí mismo como punto de referencia, de

una forma egoísta hacia los demás y actue como los tiranos, los autoritarios y ególatras que

al margen de la vida de fe, utilizan el poder para servirse de él.

2.3.2 El poder/autoridad para dominar

La dominación se encuentra contextualizada con la imposición de una persona sobre

otra(s), y se carácteriza por los siguientes aspectos:

(…) da órdenes al grupo sin consultarlo y exigirle que sean obedecidas

plenamente. Es él quien establece las normas, determina los

procedimientos y fija las etapas de su realiziación. Es un hombre que no

explica a sus subordinados los planes con vistas al futuro, sino que se

concreta a dar indicaciones para la ejecución de las tareas en el

momento preciso de cada etapa (…). Inflexible y estricto, señala el

trabajo para cada uno, dirige el grupo pero no participa efectivamente en

su actividad. En realidad no dirige, manda.61

61 Fingerman, Relaciones humanas, 154.

Page 55: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

55

Vemos que la tipología de este tipo de personajes se caracteriza por: Dar las órdenes, exigir

la perfección a los demás, establecer normas unilateralmente, no consulta y no da

explicaciones de sus hechos a nadie, fija los procedimientos a seguir, es psico-rígido, se

siente por encima de todos, no participa con los otros, sino que manda y obviamente

participa de forma distante, desprovisto del calor humano que como líder está llamado a

proyectar. Las consecuencias son lamentables en las relaciones con los demás, en cuanto

que afecta comunión del grupo, la auto-estima personal, obstaculiza el crecimiento

psicológico, hace sujetos serviles, subvalora el valor de la libertad.

Desde la fe de la Iglesia, la autoridad como poder tiene la característica evangélica del

servicio en el amor: “(…) no es poder al estilo humano, sino que es poder en el amor”62

. La

experiencia demuestra que el ejercicio del poder/autoridad sin un fundamento digno que le

sustente, lleva a apropiarse de las personas y de sus conciencias como si estas fueran

objetos de posesión. Ahora, el poder desde el amor es todo lo contrario: Es tratar al otro

como una persona que es capaz de responder desde sus criterios, la buena voluntad en la

libertad de conciencia: “El superior ha de amar desde el respeto a la libertad. Se trata de

hacer sentir a cada miembro de la comunidad único, autónomo y suficientemente capaz de

responder por sí mismo y por sus demás hermanos en comunidad. Cuanto más amamos nos

volvemos más respetuosos del misterio del otro; aprender a amar es aprender a recibir del

otro desde lo que es y tiene, desde su autenticidad”63

. Amar al otro es tenerle confianza,

tratarle como persona adulta.

Las instancias de poder/autoridad tienen los medios propicios que la misma institución les

da y, llegan con ellos, en algunas oportunidades, a intimidar. Esto sucede cuando condenan,

enaltecen, cuando aprueban o rechazan; como por ejemplo en decisiones tan diferentes en

distintos gobiernos provinciales: Lo que para el gobierno pasado era tan necesario, para el

de turno es algo nimio o no tiene sentido y por lo tanto es rechazado. El que para el

gobierno anterior era como un “genio” o la “estrella” del momento, para el presente es

“subvalorado” en cuanto a la prestación de un servicio en la misma comunidad. Entonces

cabe la pregunta ¿Dónde está la objetividad en las decisiones? Y lo que pasa es que las

decisiones pasan por el subjetivismo de quien o quienes gobiernan. Entonces: ¿Qué papel

62 Boff, Iglesia: Carisma y Poder, 115.

63 Martínez, Fidelidad Creativa, 77.

Page 56: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

56

tiene la persona sobre la que se decide? ¿Son solo fichas que se mueven de acuerdo a las

situaciones? ¿Fichas que no tienen perspectivas, sueños, proyectos, trabajos por realizar en

el lugar donde están? Frente a las administraciones dominadoras, los que sufren son los que

salvaguardan sus criterios, expresan sus opiniones y dicen lo que piensan con criticidad. No

se entregan y en consecuencia son relegados, estigmatizados, y es allí cuando se percibe,

en algunos casos, cómo la instancia de poder/autoridad se utiliza para dominar.

2.3.3 El poder/autoridad para manipular

Cuando una institución religiosa tiene un considerable número de integrantes diseminados

en lugares distantes unos de otros, se requiere de un medio para informar a todos los

miembros de lo que pasa a nivel institucional, de proyectos de trabajo, de inversión

económica o de situación de la vida pastoral de determinada comunidad. Mantener una

adecuada información hacia los dirigidos es un elemento necesario para que exista un

conocimiento oportuno de los acontecimientos que interesan a todos. Pero guardar silencio

y ocultar la verdad de lo que sucede, generalmente tiene una intencionalidad. Porque con

esto se busca callar sobre la forma cómo se lleva el poder/autoridad, y esto favorece la

manipulación, pues no hay nada qué reclamar por el mismo desconocimiento de los hechos;

cuando no hay información, todos los actos, las decisiones, lo que se hace y se deja de

hacer por parte de quien gobierna son buenos y este no hace más que pregonarlos. Y lo que

no se hizo o se hizo equivocadamente deja de tener una valoración con su consecuente

responsabilidad. Una desinformación es un medio propicio para cambiar la realidad

administrativa a favor de quien tiene el poder/autoridad. Cuando se mantiene este tipo de

actitud frente a los dirigidos se incurre en una falta de respeto en cuanto que todos tiene los

mismos derechos, es una falta de estima al hermano, una falta de confianza en cuanto que

no se comparte una información que les interesa a todos, se esconde la verdad de los

hechos. La falta de confianza en una relación interpersonal hace que no exista sinceridad y

sin ella las relaciones no son creibles. Y esto es común en muchos que manejan

información de primera mano, pero con una cautela misteriosa, meticulosos con la

información, pero la utilizan sin ningún menoscabo cuando les conviene.

Por eso quien está al frente de la institución debe suministrar información oportuna, real y

actualizada sobre el estado de la situación para conocer de forma global los hechos

sucedidos y, ser críticos con respecto a las finalidades que a toda una institución le

Page 57: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

57

concierne, esto sirve para tener conclusiones propias al respecto. El poder/autoridad,

cuando es delegado es un asunto de todos y todos tienen el derecho de saber cómo van los

desenlaces de la administración, al menos en lo que interesa a todos, guardando la

prudencia de no ventilar públicamente intimidades de personas implicadas: “Porque cada

persona tiene derecho y debe estar suficientemente informada. Y solo desde una suficiente

información, podrá participar y vivir responsablemente. Una persona no suficientemente

informada es una persona manipulada”64

.

Se dice que cuando se “tiene el conocimiento se tiene el poder”. El conocimiento de los

hechos, de los avances, de lo secreto, da posición de ventaja frente al que ignora lo

sucedido. La situación de ventaja estriba en la efectividad de las decisiones pertinentes, es

decir, conociendo el contexto de las circunstancias, sus debilidades y fortalezas, puede

saber los posicionamientos y el tipo de medidas para solucionar eficazmente la situación

conflictiva. La posición favorable se da en los criterios para aplicar, son objetivos y no

especulativos. La información tiene el fin de ofrecer elementos para conocer, ver y

comprender los asuntos sobre la realidad que interesa a todos, ayuda para que se tenga

criterios y desde ellos hacer valoraciones éticas positivas o negativas y que implican

responsabilidad personal. Si no hay información, no hay fundamentos para pedir cuentas de

responsabilidad personal: “(…) el gobierno respectivo debe prestar ante todo, el servicio de

la información. Y ha de prestarlo no solo con diligente solicitud, sino también con el mayor

rigor, y con la máxima exactitud, ofreciendo todos los datos necesarios y los mejores

elementos de juicio para que la información sea lo más completa posible”65

.

En instituciones de vida religiosa, generalmente existen medios informativos de

correspondencias formales, nombramientos, efemérides, y a veces informaciones de tipo

general, pero parcializados por el gobierno de turno. Se suele informarse comúnmente por

los comentarios de los más “adelantados” que gozan de fuentes privilegiadas, pero son

modificados cada vez que van de boca en boca. Hoy se debe utilizar los medios accequibles

de la Internet para facilitar una mejor comunicación institucional.

64 Alonso, La autoridad en la vida consagrada, 24.

65 Ibid., 24.

Page 58: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

58

2.3.4 El poder/autoridad y el “amiguismo”

Es normal que cuando alguien asume el poder/autoridad institucional viene acompañado

con un grupo de personas para realizar el trabajo delegado. Esto es lo más común y es,

además un derecho. Se espera igualmente, que quienes acompañen a la nueva

administración de gobierno sean personas idóneas a partir de la formación profesional, la

experiencia y la calidad humana. Se debe tener presente que para la designación de

responsabilidades significativas en una instancia de poder/autoridad se requiere de la previa

calificación de la persona, de manera que entre el perfil personal y la responsabilidad

delegada se encuentre corresponsabilidad. Hay quienes son nombrados por el privilegio de

ser “amigos” de quien manda, sin la suficiente capacidad para ejercer el puesto. Aparte de

ser amigo de quien está al frente de la institución, quien es nombrado para una función de

responsabilidad, debe tener la suficiente idoneidad para apropiarse de la misión con calidad

y criterios, de recursividad propositiva. Estudiosos del tema proponen algunos atributos de

quienes lideran grupos:

Integro. Motivador. Creativo. Original. Auténtico. Inspira y organiza.

Busca el bien común. Trabaja en equipo. Comprometido. Responsable.

Ejemplar. Carismático. Trabaja a largo plazo. Emprendedor. Agente de

Cambio: busca la mejora continua. Alta vocación de servicio. Aptitud

critica. Argumentativo. Respeto por las diferencias. Solidario.

Disponibilidad al dialogo. Objetivo. Buen oyente. Espíritu empresarial.

Tolerante. Laborioso. Analítico. Justo. Flexible. Estudioso. Cortes.

Magnánimo. Excelente comunicador66

.

Y es obvio que para tener estos elementos se requiere de formación y cultivo profesional.

Quienes acompañan al que ejerce el poder/autoridad como servicio han de tener un

conjunto de atributos que los hacen sobresalientes del común. Esto indica que son idóneos

para el puesto y que no es por favoritismos personales.

Dar puestos de responsabilidad por amistad o por que “me caes bien” es una falta de

objetividad y de responsabilidad. Es común que quienes tienen autoridad corresponden con

cuotas de poder como “recompensa”, a quienes han sido sus colaboradores. Pero también

está el tipo de personas que son gobiernistas, que están a favor del gobierno de turno sin

importar el tinte ideológico que le sustenta. Solo les importa “colaborar”, sin tomar partido,

esperando que les den puestos, posponiendo los criterios personales. Hacen parte de estos

66 Quijano Ponce, Andrés. Liderazgo. Trabajo monográfico presentado a la Universidad el Rosario, en

Bogotá, año 2003.

Page 59: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

59

perfiles aquellos que son calculadores, serviles y quieren sacar beneficios del poder: “Se

trata de individuos oportunistas que, por interés personal, se muestran sumisos,

complacientes, aduladores, y tratan de agradar para obtener por estos medios alguna

ventaja, aunque en el fuero interno piensen de un modo totalmente opuesto. Es una traición

a sus propias convicciones (…) Se agachan y aceptan todo lo que dice el superior (…)”67

.

El poder/autoridad que así prefiere a sus colaboradores, indica que necesita de aduladores,

en vez de colaboradores, compra a las personas, haciéndolas sumisas, no les ayuda a crecer,

le pone precio a sus ideales y ellos por una buena vida venden la dignidad, acrecientan su

mediocridad y por ende se someten a las críticas despiadas, porque se excluye a personas

con idoneidad y reconocimiento.

El poder se convierte así en un medio de favorecimiento para un grupo de personas que se

ven como amigos, socios, cuyo vínculo se fundamenta en la afectividad utilitarista: Me da

reconocimiento/le doy el puesto. Así se deja por fuera a los que tienen los suficientes

criterios para ocupar posiciones de poder.

2.3.5 El poder/autoridad como fin en sí mismo

Se había dicho que es innata la tendencia del hombre hacia el poder, como es natural

ejercerlo, pero el hombre debe tener una posición ética hacia éste, porque el ejercicio del

poder no es fin en sí mismo, es solo un medio. Hay quienes hacen de este un fin, a

sabiendas que les reclama el tributo de la adoración : “Te daré todo ese poder y la gloria

que implican esos reinos (…) Por tanto, si me rindes homenaje, todo será tuyo” (Lc.4,6-7),

el “si me rindes homenaje”, si te postras ante mí, si me das culto y reverencia, es decir, si se

hace de esto la única prioridad, la “búsqueda” de poder como única motivación en la vida,

sin importar los medios para obtenerlo; no es más que idolatría, egoísmo, búsqueda de sí

mismo, sopena de cerrarse a la vida eterna: “Pués ¿de qué le sirve al hombre haber ganado

el mundo entero si él mismo se pierde o se arruina?” (Lc.9,25).

Se cae en el pecado de la idolatría, porque se adora el ejercicio de poder/autoridad y desde

él determinar a los demás: “(…) creer que su autoridad le confiere el poder y el derecho de

hacer de sus propios deseos, de sus ideas preferidas, etc., órdenes obligatorias para los

67 Fingerman, Relaciones humanas, 115.

Page 60: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

60

subordinados”68

. La idolatría es un dios hecho al amaño de la persona, a “lo que yo creo

que es” sin otros horizontes que supere criterios ensimismados por el egoísmo. Es el

endiosamiento de la persona, como en otro tiempo, en Asia Menor se tenían a los Césares,

los faraones y los reyes. Hoy son los dictadores, y aquellos que se presentan como

insustituibles en la dirección de los puestos de poder/autoridad.

Aterrizando estos aspectos negativos del poder/autoridad con respecto a la vida religiosa

institucional, quienes han experimentado vivencias que se identifican con esta realidad,

tienen criterios para decir que hay similitudes en la forma cómo asume el poder una

persona que es ajena al contexto de fe y cómo asume el poder un religio(a) disperso(a)

evangélicamente. Por eso la autoridad en la vida religiosa está en crisis, porque es tenida

como privilegio y no como servicio, es percibida para dominar y no para hacer crecer a la

persona desde el servicio. Hay una falta de formación para asumir la autoridad desde el

evangelio, una vez que en la práctica esta se percibe como un privilegio: “Esta concepción

de la autoridad como privilegio es lo que explica que algunos la busquen por todos los

medios, aún lo menos evangélicos, como las “alianzas” o “grupos”, que en vez de unir

dividen; o que se haga una “política”, que no dudamos en definir “sucia”, cuyo objetivo es

hacerse con la “autoridad”, cueste lo que cueste, para luego sacar provecho”69

. A esta

situación se ve allegado el poder/autoridad en las instituciones de vida religiosa, que en la

mayoría de las veces se arropa bajo el manto evangélico y se hace pasar como abnegada.

Pero en la convivencia diaria, en las decisiones de la vida cotidiana de los unos con los

otros se deja ver la falta de la delicadeza personal, el autoritarismo, la manipulación de las

personas, la apropiación de los bienes de todos y que es los mismos vicios que se censuran

en la administración pública. En la vida religiosa suele suceder lo mismo: Ávidos de un

puesto de autoridad con la pretensión de servir, cuando en realidad se persigue el beneficio

personal. Para alcanzar beneficios hacen alianzas, se intercambian votos por puestos de

mando (rectorias, guardianias, parroquias, superioratos, administraciones de instituciones

poderosas económicamente), y por la obtención de estos puestos se muestran coqueteos de

acuerdo a las preferencias del candidato a superior provincial de turno. De aquí surgen los

68 Concilium. Revista internacional de teología #15. Moral, Año 2, tomo II. Madrid: Ediciones Cristiandad,

1966. 69

Rodríguez, Carballo, José fr. Ofm. Ministro General. La Autoridad al Servico de la Animación.

Conferencia a los neo-provinciales, 18 enero de 2007.

Page 61: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

61

favoritismos, la permisividad con algunos, en el sentido que no hay seguimiento a los

defalcos administrativos anteriores.

El deseo de tener poder no es motivo de escándalo, es un anhelo en los seres humanos, está

implícito en las relaciones sociales y se acentúa en la dimensión política. Los apóstoles

tuvieron entre ellos el interés por el poder. Jesús el Señor no lo reprocha, lo que desaprueba

es la forma como se ejerce el poder. Lo que se cuestiona hoy, es que en una institución con

fundamentación evangélica, algunos de sus integrantes -no todos- están interesados en el

poder y: ¿Hay relación alguna entre el seguimiento a Jesús el Señor y el acceso a las

estructuras de poder? La respuesta es sí. Si partimos del hecho de la vivencia de la fe en

comunidad, en las instituciones, pero la relación es obviamente en el servicio. Si se quiere

el poder, que sea un poder para servir. Ahora, en las instituciones de vida religiosa ¿Hay

formación específica para comprender que la autoridad debe entenderse como servicio, a

ejemplo de Jesús, el Señor? Las comunidades religiosas institucionales carecen de la

suficiente claridad formativa en este aspecto. Prueba de eso es que luego de años de

formación inicial, al recibir un puesto de poder/autoridad, algunos, cambian de actitudes

con respecto a sus cohermanos. Entonces, es porque no hay una claridad formativa en

cuanto a la eventualidad futura de asumir el poder/autoridad y por lo tanto, no es asumido

desde el evangelio, como servicio, es deseado para aprovecharlo en los intereses

personales. Hay una separación en la comprensión de lo que es poder/autoridad y

seguimiento a la persona de Jesús. Estas dos facetas son separadas, y el que tiene el

poder/autoridad se vuelve “señor” de los hermanos.

2.4 El poder/autoridad y burocracia

El contexto del poder/autoridad en la vida religiosa es servicio desde el amor, es un

asemejarse al servicio de Jesús. Servir a los hermanos desde el amor, en el caminar de la

vida cotidiana e identificar las problemáticas del diario acontecer, dar las posibles

soluciones y desde el presente proyectarse hacia el futuro, aportando, motivando,

estimulando, guiando con esperanza desde y hacia los horizontes evangélicos siempre

novedosos. Es lo que se espera de quienes están al frente de las instituciones religiosas.

Pero en un alto porcentaje, este modo de servir desde el poder/autoridad se ha venido

asumiendo como una burocracia administrativa con énfasis en lo ejecutivo. Y aunque este

modo de gobierno es eficiente en cuanto que alcanza los objetivos que una institución se

Page 62: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

62

propone, tiene una serie de contradicciones con un modelo de gobierno de fundamentación

evangélica. La burocracia pasa por una serie de mediaciones para consolidar a personas y a

grupos. Y ¿cuales son los signos evidentes para que se pueda decir tal afirmación? Veamos

cuales son las características del poder/autoridad como burocracia y luego realizaré una

confrontación con su similar en la vida religiosa institucional para identificar aquello que

no corresponde a esta forma de vida.

2.4.1 El poder/autoridad y burocracia institucional

Las instituciones tienen una organización interna que se conforma por puestos jerárquicos,

otorgados por designación con funciones precisas: La autoridad nombra al funcionario, con

el fin de trabajar específicamente en una asignación: “La dominación burocrática se ofrece

en forma más pura allí donde rige con mayor fuerza el principio de nombramiento de los

funcionarios”70

. De ellos se espera resultados de calidad y por ende satisfactorios. De esto

se trata, sino es así no tendría sentido la asignación de un trabajo en una institución: “El

principal mérito de la burocracia está en su eficiencia técnica, con el énfasis que pone en

la precisión, la rapidez, el control técnico, la continuidad, la discreción, por sus óptimas

cuotas de producción”71

.

Así, por medio de los nombramientos y la asignación de tareas específicas a personas

concretas, la cúpula jerárquica presiona a toda la institución y cumple los objetivos

institucionales que se propusieron, desde las siguientes pautas:

1) Cada funcionario ejerce la autoridad que le ha sido delegada de acuerdo a reglas

generales recibidas por su superior inmediato, aclarándole que ese es su deber y su objetivo

inmediato.

2) El funcionario debe colocar su habilidad al servicio de la autoridad superior (incluyendo,

especialmente en el caso de altos funcionarios). Es un empleado al servicio de quien está al

frente de la institución, para él trabaja.

Desde aquí, se deducen deficiencias para el funcionario, son:

1) El funcionario es contratado para un trabajo asignado. Esto es lo relevante para él,

cumplir con lo estipulado por la regla para ser digno de confianza por la autoridad superior.

Esta precisión en la obediencia se convierte para el funcionario en un fin en sí mismo: “La

70 Heinz, Sociología del Poder, 28.

71 Ibid., 202.

Page 63: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

63

sumisión a la norma, concebida, en un principio, como un medio, se transforma en un fin

en sí (…) La disciplina interpretada como acatamiento a los reglamentos, cualquiera sea la

situación, no es considerada como una medida destinada a unos fines específicos, sino que

aparece en la vida del burócrata como un valor inmediato”72

. Es decir, el que ha recibido

un puesto burocrático dentro de una institución, solo le importa la norma, trabajar para

quien emite la norma, hacer bien lo que se le asignó y de esa manera da y recibe confianza

en el cumplimiento de la misión. Esta labor, cuando se convierte en una constante, lleva a

que el funcionario se incline en el formalismo, porque las normas son iguales para todos y

de allí no hace nada más. Le importa estar bien con quien representa todas las normas, así

la vida de la institución vaya por otro lado.

2) En cuanto que el funcionario debe ejercer sus habilidades al servicio de la autoridad:

Este se convierte en un empleado de quien lo ha designado para este oficio y tiende a influir

a favor del empleador desde su posición. Toda su disponibilidad está al servicio de quien le

da la oportunidad y lo sostiene en el puesto. Se forma una alianza no manifiesta, pero sobre

entendida: “Yo le colaboro, y Usted me mantiene allí”. Termina siendo un asistente del

empleador. ¿Quienes son los beneficiados en estos dos puntos? La misma institución y el

burócrata, pero este último paga un precio.

Se beneficia la institución, porque con la obediencia “ciega” del empleado promueve el

crecimiento en el orden económico, competitivo, productivo, eficiente y de calidad.

Y el burócrata, porque al mantener un alto nivel de eficiencia la institución lo abala por

meritocracia para recibir favores específicos, aportes significativos, consideraciones

meritorias por su buen rendimiento, como: “promoción por antigüedad, pensiones de

retiro, salarios reajustables, etc.”73

, alicientes que redundan en beneficio personal,

asegurando: Vida laboral estable, solvencia económica, prestigio profesional. Posición

deseada para cualquier persona, porque esto es visto como realización de un proyecto de

vida exitosa. Pero en realidad es como tener un “cielo” montado sobre estructuras de arena

y que además obstaculiza el desarrollo de vivencias significativas en relación a la alteridad

con los demás.

72 Ibid., 205.

73 Ibid., 206.

Page 64: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

64

2.4.2 La carencia del funcionario burócrata

En el burócrata, la estricta observancia de la norma, sin atender el fin de esta, va

permeabilizando la manera de pensar, de sentir y proyectarse en las relaciones

interpersonales con indiferencia y conformismo frente a las problemáticas reales de la

comunidad a la cual supuestamente sirve: “El molde de la personalidad del burócrata se

forma alrededor de esta norma de lo impersonal, lo que junto con la tendencia a

categorizar, originada por el predominio de las normas generales y abstratas, tiende a

producir conflictos en los contactos del burócrota con el público”74

. El burócrata, hace lo

que tiene que hacer, atiende a las necesidades de la comunidad durante el tiempo estipulado

y una vez, cumplido su tiempo de trabajo se desprende de cualquier otro deber en función

de las personas, porque obviamente terminó el horario de labor. Y esto, con respecto a las

necesidades imprevistas del otro, es lo que hace que sea visto como rígido, sin afectividad a

las personas que solicitan servicio, desentendido de los objetivos institucionales,

desinteresado de la problemática del otro que acude a la institución con el fin de encontrar

solución a sus necesidades. Así, el empleado que se mueve por la burocracia lleva a mostrar

la imagen de arrogancia, insensibles a las necesidades de la comunidad, pero sumiso al

poder/autoridad que lo emplea; y este es el motivo del conflicto entre el funcionario

burócrota y usuario, cuando este se siente mal atendido en el servicio. Por eso la burocracia

goza de mala fama. Esto es común en los funcionarios públicos, como en instituciones

privadas. Este es el precio que paga el burócrata. Vive acomodado en la institución, pero

pierde el carisma de servir por convicción, con alegría; pierde libertad en el cumplimiernto

de sus responsabilidades, de expresión, de sentir unos valores como suyos. Estas

características personales son el resultado del estar impregnado de la institución y el seguir

al pie de la letra las indicaciones, hasta hacer caso omiso de la “la fantasia creativa, la

capacidad del diálogo, el espíritu crítico, se inflama en el llamamiento a la obediencia, a la

sumisión, a la disciplina y el orden”75

. Conductas catalogadas como enfermizas por la

sociología y la psicología. A este declive llega el burócrata, sin desacreditar su dignidad

como persona. Y este es el precio que paga: Se sacrifican los ideales, el carisma, la libertad

por el bien económico, asegurándose una buena vida.

74 Ibid., 208.

75 Boff, Iglesia: Carisma y poder, 105.

Page 65: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

65

Ahora, veamos como interviene esta noción de burocracia en la estructura de

poder/autoridad desde el contexto de una institución de vida religiosa.

2.4.3 La Burocracia e institucionalidad religiosa

Empecemos por considerar un poco la forma como se accede al poder/autoridad, que

generalmente es por votaciones; se eligen candidatos y de entre ellos se elige al superior o

jefe, constituyéndose como una autoridad legal. Así lo estipula el derecho canónico: “El

superior general de un instituto ha de ser designado por elección canónica, de acuerdo con

las constituciones” (CIC. #625)76

, esto en cuanto Ministro General de un instituto. Ahora,

los institutos religiosos se dividen en provincias y casas. En cada provincia se elige al

Ministro Provincial de acuerdo a lo estipulado por las constituciones particulares de cada

institución (Cfr. CIC # 625,3). La forma de gobierno en las provincias tienen las

características de personal y colegial. Personal, cuando gobierna con su concejo de

gobierno, pero la decisión final descansa en el Ministro Provincial (Cfr. CIC. # 699) y,

colegial cuando se ejerce a través de los capítulos y órganos de representación de la

institución en los cuales la responsabilidad está en ellos.

Después de elegir al Ministro Provincial, se elige por votación, un grupo de personas para

acompañar al Ministro Provincial, asesorándolo a lo largo de su mandato, este grupo se

llama el Consejo Provincial (Cfr. CIC. # 627,1). A cada uno de los integrantes de este

grupo se les denomina “consejeros” y son de carácter consultivo y delibarativo, aun así la

decisión final está en el Ministro Provincial. En estos, el Ministro Provincial delega puestos

de poder/autoridad dentro de la institución, como encargados directos de proyectos de

pastoral de misiones, de parroquias, pastoral de formación para religiosos de la misma

institución, educación y economía. Cada consejero recibe un presupuesto económico

mensual. Los encargados de estos trabajos tienen una función específica, que son a su vez

puesto de burocracia.

Este mismo gobierno compuesto por el Ministro(a) Provincial y sus consejeros(as) nombra

otros mandos medios de jerarquía que van a ser representates del gobieno institucional en

puestos diseminados en distintos lugares, con obediencias para desempeñar oficios

específicos, como rector de una institución educativa (colegio, universidad), director de una

institución asistencial a comunidad en riesgo (ancianato, orfanato), superior de una casa de

76 Código del derecho canónigo. Edición anotada. 5ª edición. Pamplona: Ediciones EUNSA, 1992.

Page 66: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

66

formación (seminario), párroco, superior de una casa religiosa, director de un templo de

culto, etc. Obviamente se recibe una misión, un trabajo por realizar, pero también unas

prerrogativas como es disponer de los medios económicos e institucionales. Ahora,

mientras mejor desempeñe sus funciones y mejores resultados obtenga para la institución

en general, seguirá ocupando esos puestos, en la misma ciudad o en otra ciudad, un alto

cargo de la misma institución, como paga por sus buenos servicios. Mientras mejor

desempeñe la obediencia asignada y sean dóciles a la autoridad que les encomienda tal

misión, se perpetuarán en ese servicio a lo largo de toda la vida religiosa. Esto es una

constante en las instituciones religiosas y que además es un reflejo de la administración

burocrática: “Inclinación de los burócratas a llevar a cabo sus tareas administrativas de

acuerdo con criterios utilitarios-materiales en servicio de los dominados, hechos felices de

esta suerte”77

.

La burocracia es el nombramiento de funcionarios “eficientes” por el gobierno de turno. En

últimas, desde otra perspectiva, esta es una forma burocratica de vivir, de tener acceso a

puestos de poder. La burocracia se hace a partir de nombramientos administrativos, y que

es común en las instituciones de vida religiosa: “La dominación burocrática se ofrece en la

forma más pura allí donde rige con mayor fuerza el principio de nombramiento de los

funcionarios”78

. Si el hecho de los nombramientos es algo común en las instituciones

religiosas, quiere decir que la burocracia es algo normal y aceptado en las mismas

comunidades religiosas, lo que hace que el funcionario nombrado para una tarea específica

es un servidor de los intereses administrativos de quien obstenta el poder/autoridad a nivel

general. El funcionario, si quiere mantenerse en ese puesto debe hacerlo conforme a los

intereses administrativos de quien se lo pide, sino lo hace, será relevado de su puesto por

otro funcionario.

Aquí es donde se establece las similitudes entre el poder/autoridad de la institucionalidad

de la vida religiosa y los gobiernos políticos que ejercen la burocracia en la forma más

pura. Ahora, la institución religiosa, en relación con las instituciones de carácter no

religioso, tiene aspectos en común en lo administrativo, pero también diferencias y estas

son las que deben marcar la finalidad.

77 Heinz, Sociología del Poder, 31.

78 Ibid., 28

Page 67: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

67

2.4.4 Burocracia e identidad institucional

Hay un deslinde que marca la diferencia entre una institución que tiene una burocracia

interna, aceptada, y una institución de carácter religioso. La diferencia está en que esta

última, sirve a objetivos del evangelio y de servicio a las personas y, las instituciones donde

hay burocracia interna tienen como fin el lucro. Aunque la institución religiosa debe

sostenerse económicamente por sí misma, esta no debe administrarse desde la visión

empresarial cuyo objetivo es producir resultados eficientes y ganar dinero; esa es la

diferencia. Y es desde aquí donde el poder/autoridad de las instituciones religiosas puede

caer en la confusión si no tienen claro sus objetivos, cuyo fin es el anuncio del evangelio, el

servicio a las personas, sin ánimo de lucro en algunos aspectos administrativos. Esto es lo

que las hace diferentes y por eso, una institución de carácter religioso no debe caer en las

mentalidades burocráticas: “Es importante, además, tener clara visión carismática del

propio instituto, actualizar, inculturando la espiritualidad de la que es portadora (…)

Cada vez se necesita una autoridad espiritual que una ejecutiva”79

. Por lo tanto, se necesita

del conocimiento de los objetivos institucionales y de la espiritualidad que sustenta los

objetivos para no alimentar ni promover mentalidad burocrática según el sistema

administrativo de empresas, y con todos los desenlaces negativos que esto trae; porque se

privilegia al funcionario, no al religioso, se tienen expertos profesionales, pero religiosos de

moral en discordancia con el evangelio. Allí se explican las crisis institucionales, que son

las mismas que caracterizan al burócrata: “Hemos dejado de entregarnos, de ser servidores

del Reino. Nos hemos convertido en profesionales y funcionarios del evangelio. Es tal el

número de actividades, diligencias, compromisos que asumimos que se ha perdido el

sentido de nuestra labor. Vivimos tan ocupados en lo que hemos de hacer que nuestros

destinatarios apostólicos son los menos favorecidos”80

, esto trae como consecuencias en

instituciones religiosas con arcas llenas de dinero, pero con bajo nivel de vida pastoral,

excelentes profesionales, funcionarios puntuales al servicio de la institución, de un cargo.

Por eso tantos fracasos en las instituciones religiosas: Excelentes rectores(as), pero

religioso(as) desubicados con respecto al seguimiento de Cristo.

79 Congregación para institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica. Perfectae Caritatis.

Cuarenta años después. Madrid: Publicaciones Claretianas, 2006. 80

Martínez, Fidelidad Creativa, 33.

Page 68: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

68

El poder/autoridad que delega funciones representativas debe tener presente en sus cuadros

de mando la suficiente madurez religiosa para conciliar lo carismático con lo institucional,

que guarden el sano equilibrio, entre lo que está llamado a obedecer en la institución como

una respuesta a la voluntad de Dios, sin que esto se convierta en un obstáculo para

testimoniar la vida religiosa; que lo institucional no apague la fuerza que impulsa a la

continua búsqueda de la realización de una vida en el evangelio, que la institución no se

convierta en una burocracia reinante, sino un medio para vivir la fe y del servicio a los

demás.

La vida burocrática en las instituciones religiosas lleva a fundamentarse en seguridades

humanas, caracterizadas por el prestigio, dinero, poder y, que contrasta con aquello que le

da identidad a la vida religiosa y es hacerse plenamente conforme a Cristo obediente (cfr.

LG. #42), modelo de desprendimiento que no tuvo donde recostar la cabeza (Lc.9,58b). Si

existe burocracia en las instituciones religiosas, que sea utilizada para llevar el mensaje del

evangelio y servir a las personas en la formación para que lleguen al conocimiento de su

dignidad e integridad y alcancen la realización, a la medida del “hombre perfecto” que es

Cristo Jesús (Ef.4,13). El poder/autoridad en las instituciones de vida religiosa debe tener la

característica evangélica y, debe valerse de las ciencias humanas para una mejor

administración: “(…) la autoridad es motor que pide a otros ser motores también. Su oficio,

efectivamente, es promover en todos un dinamismo portador de la visión evangélica”81

. En

consecuencia, el o las religosas(os) que tienen un trabajo significativo en la institución,

quienes desempeñan una misión en un puesto confiado debe cuidarse de no caer en la

burocracia para no terminar siendo un burócrata, porque tarde o temprano la vida le hará

ver cuál es la identidad de su misma vida: Un religioso(a) seguidor de Jesús o un empleado

burócrata, que ha recibido el pago por sus servicios por el amo de este mundo: El dinero.

Los anteriores temas son maneras distorsionadas de entender la autoridad como servicio y

de una u otra forma se convierten en un problema para aquellos que les corresponde

mandar como obedecer, como también para aquellos que la perciben como servicio, pero

ven y la experiementan en la práctica con otra realidad que desdice de ella por no ser

evangélica.

81 Ibid., 207.

Page 69: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

69

3. El poder/autoridad como representación de Jesús

Esta parte de la investigación trata de la actualización del mensaje desde lo que dice el

texto, a fin de iluminar la realidad problemática. Es lo que corresponde en el método al

análisis prágmático o actualizante con su consecuente aplicación a la realidad. Los

presupuestos que iluminan esta parte se retoman desde Lc.22,24-27 que fundamentan los

siguientes temas:

La comunidad organizada a nivel religioso institucional requiere de la autoridad para

orientar y guiar y quien la presida se constituye como poder/autoridad.

Así como Jesús se dirigió a los apóstoles, se sigue dirigiendo a la comunidad hoy y presenta

el modo de ejercer el poder en la comunidad de fe: Pide que el mayor sea como el joven y

el que gobierna como el que sirve.

El que sirve a los hermanos desde la autoridad debe tomar conciencia de su misión, como

discípulo que aprende del Maestro: “Para Jesús, en su vida y en su mensaje, la autoridad es

esencialmente diakonía, es decir, servicio humilde de amor. Jesús tiene clara conciencia de

que él es y ejerce la autoridad en vivo contraste con las formas existentes, hasta ese

momento, en el mundo de los hombres”82

. Desde este punto de referencia, la autoridad en

las instituciones religiosas, está llamada a representar a Jesús como buen pastor, que ama a

los hermanos a él confiados. Y desde el servicio posibilitar el diálogo, el encuentro

fraterno, la comunión, el respeto, la delicadeza, el perdón, la acogida fraterna, la sinceridad.

El pastor en la comunidad de hermanos ha de realizar esta misión en el amor, que es el

bien-querer al otro, explicitación de la autoridad como servicio.

Los documentos de la Iglesia son persistentes en este aspecto: “La autoridad es siempre

evangélicamente un servicio”83

. También: “Los superiores, por su parte, (…) ejerzan su

autoridad con espíritu de servicio a sus hermanos, de suerte que expresen la caridad con

82 Alonso, La autoridad en la vida consagrada, 38.

83 Juan Pablo II, La vida fraterna en comunidad, #49.

Page 70: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

70

que Dios los ama”84

. Con apreciaciones enfáticas como: “Ejerzan los Superiores con

espíritu de servicio la potestad que han recibido de Dios (…)” (cfr. CIC. #618). Se muestra

así en varios documentos del magisterio de la Iglesia, la preocupación constante de la

autoridad como servicio en la vida institucional. Como doctrina, está clara la línea

evangélica en que ésta se entiende y, hay un empeño en la reflexión, pero otra es la

realidad; y es que en la realidad se presenta un divorcio entre el decir y el actuar, entre la

teoría y la práctica, lo que lleva a que este oficio sea apreciado con escepticismo.

Otro documento exhorta en esa misma línea: “(…) se insiste en que la autoridad del

superior religioso (…) debe caracterizarse por el espíritu de servicio, a ejemplo de Cristo

„que no ha venido a ser servido sino a servir‟ (Mc.10,45”85

. Otro: “Ejercer la autoridad en

medio de los hermanos significa servirles a ejemplo de „Aquel que ha dado su vida en

rescate por muchos‟ (Mc.10,45), para que también estos den su vida”86

. Esto indica el

modo de ejercer la autoridad en la vida religiosa. Todos los documentos citados expresan

esa preocupación por iluminar evangélicamente la autoridad como servicio.

El poder como servicio implica cercanía en el amor hacia los dirigidos, lo cual es asumir el

ser pastor desde el evangelio: “Apacentad la grey de Dios que os esta encomendada (…) no

forzados, sino de corazón (…) siendo modelos de la grey” (1Pe.5,2-3), es decir, con buena

voluntad. Si así no es, termina siendo un poder rígido, encargado de exaltar las leyes

jurídicas, el orden y, por consiguiente las personas quedan en un segundo plano.

La enseñanza del mismo Señor Jesús, servidor por excelencia, es que el mayor o jefe ha de

ser servidor de la comunidad, sin pretensiones de poder o dominio sobre los demás: “(…) el

que gobierna como el que sirve” (Lc.22,26).

3.1 El amor: Fundamento de la autoridad

El amor está a la base del ejercicio de la autoridad: Es el amor a la obediencia recibida, a la

persona y palabras del mismo Señor Jesús (Jn.14,23); amor a la vocación religiosa, a la

misión asignada, a los hermanos(as) de comunidad confiados a la autoridad. Desde allí nace

el sentido de pertenencia no solo a la Iglesia sino también a la institución religiosa. Sin

estos elementos, la autoridad será según los criterios del mundo, en donde el otro es

84 Documentos del Vaticano II. Constituciones. Decretos. Declaraciones. Madrid: Ediciones BAC., 1968.

85 Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. El Servicio de la

Autoridad y la Obediencia. Bogotá: Ediciones Paulinas, 2008. 86

Ibid., #17.

Page 71: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

71

utilizado como un medio para los fines e intereses personales y en algunas veces

institucionales, es decir para que proporcione ganancia y utilidad. Es la instrumentalización

del otro, y esta posición se encuentra en el lado opuesto de la autoridad desde el evangelio.

El mandamiento del amor es el distintivo de todos los cristianos: “Os doy un mandamiento

nuevo: Que os améis los unos a los otros” (Jn.13,34), y este amor a ejemplo de Cristo, es

entrega por los hermanos, posibilitar los medios para que el otro sea lo que está llamado a

ser como persona: “Gobernar cristianamente es amar, porque es buscar y procurar

eficazmente no solo el bien, sino lo mejor para cada persona”87

; gobernar desde el

evangelio es procurar que los hermanos cambien de lo bueno a lo mejor en cuanto a ofrecer

horizontes de referencia humanos y cristianos que posibiliten una mejor calidad de vida.

El amor es determinante desde la autoridad. Si no hay amor, aparece la fragilidad humana,

la persona se hace servir, se muestra como el protagonista, se hace inflexible, no cumple la

misión de la autoridad como servicio porque no manifiesta el amor de Dios en su vida.

Pero ¿Cómo ha de proyectar el amor de Dios aquel que es autoridad en la comunidad?

¿Cómo ha de manifestar este servicio a los hermanos? Exige la calidad humana a partir de

actitudes concretas correspondientes al hecho mismo del amor y sus contextos afines: “El

amor es respeto, educación, cortesía, paciencia, comprensión, servicialidad, entrega,

donación de sí mismo, búsqueda sincera del bien de los demás, calor humano, fidelidad

(…) es sobre todo confianza. La confianza es el lenguaje más inequívoco del amor”88

.

Quien gobierna necesita formarse en estos aspectos, prepararse para tener buena calidad en

las relaciones interpersonales. Necesita tomar conciencia de lo que significa cada uno de

estos temas, ya que el oficio requiere del trato continuo con los dirigidos y desde el cultivo

de la empatía, colocarse en la situación de cada uno. Así se hace práctico, a partir de una

base evangélica.

La práctica de estas virtudes viene por la formación en la fe, del seguimiento al Señor Jesús

llevando a cabo valores concretos sobre el amor al prójimo: “Por tanto, cuanto queraís que

os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos (…)” (Mt.7,12). Estamos todos

llamados a practicarlo como norma de valor moral. Esto puede adoptarse como una

metodología concreta, desde la fe para superar el egoísmo, la vanidad, el sentirse superior a

87 Alonso, La autoridad en la vida consagrada, 45.

88 Ibid., 46.

Page 72: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

72

los otros. Así como Jesús el Señor, se dio en servicio como auto-donación o auto-entrega

por la salvación de los hombres y el perdón de los pecados, también coloca a consideración

este ejemplo que va a marcar una nueva perspectiva en la vida de sus seguidores, como

punto fundamental que ilumina el poder como servicio. Hay elementos que pueden venir de

fundamentos diferentes al evangelio, pero elementos como servicio, amor, donación de sí

mismo -entre otros- necesitan estar impregnados de un gran sentido de amor a Dios, porque

es Dios que nos ha amado primero y, sintiéndose amado es como se ama al prójimo.

3.2 La autoridad como servicio humilde

“El que gobierna como el que sirve” (Lc.22,26). El servicio implica ponerse en función de

los demás, dejar de pensar en sí mismo por cuidar al otro con respecto al bien. Esto requiere

colocarse en movimiento descendiente, dejar el “status” de prestigio y revestirse de la

humildad, hasta llegar a “lavar los píes de los hermanos”. Es hacer el desplazamiento desde

la posición elevada al oficio humilde, es descender de lo alto hasta llegar cerca de la tierra

en razón del otro, es realizar un camino descendente a ejemplo de Jesús, que siendo de

condición divina, se anonadó, humillándose hasta la muerte en la cruz, como el que sirve

(Flp.2,6-7). Igualmente, desde la realidad de la vida humana y a ejemplo de Jesús, se es

humilde cuando hay sencillez, abnegación, obediencia a la Palabra de Dios, moderación del

orgullo, sin pretensiones de prestigio o superior frente a los demás. Simplemente uno más

entre los hermanos: “La autoridad es paciente, tolerante, servicial. El superior ha de evitar

ser intransigente, la autoridad no se argumenta, no se impone (…). Se esfuerza por una

conversión que le permita salir de sí, despojarse de todo prejuicio y eliminar el egoísmo”89

.

Los servicios humildes son reservados a personas sencillas, al “menor”. Hacer este

movimiento descendente requiere una sana psicología, madurez personal y religiosa de

modo que no vaya a tener complejos de sentirse envilecido o que está renunciando a la

dignidad personal en razón de este oficio. La humildad no está relacionada con sentirse

inferior, eso es un complejo de inferioridad, que es sentirse menos que los demás en razón

de una subvaloración personal de jerarquía, inteligencia, posición social o económica, raza

o belleza física. La humildad que se muestra por no tener estas prerrogativas es formalismo,

una insana sumisión, un servilismo, pobreza personal, que en algunos casos, con la menor

oportunidad de ser autoridad, la persona cambia totalmente en sus relaciones con los demás

89 Martínez, Fidelidad Creativa, 79.

Page 73: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

73

y compensa lo que cree le hace falta, tornándose autoritario y creyendo que eso es

seguridad en sí mismo, reclamando afecto y el respeto por derecho, cuando es algo que se

gana por la calidad humana. El poder y el complejo de inferioridad son elementos en la

misma persona que le lleva a una desestabilización emocional: “(…) en todas sus formas, el

autoritarismo obedece a un verdadero complejo de inferioridad y revela una real

inseguridad interior (…)”90

. La necesidad de acentuar rígidamente la autoridad, sus

opiniones y criterios sin dar apertura a otras opciones es porque desconfía de sus razones,

de su capacidad y no admite la crítica, es intolerante: “Los débiles son casi siempre

autoritarios, mientras que los fuertes y seguros de sí mismos dejan mayor libertad a los

otros”91

. Por eso, quienes están llamados a ejercer la autoridad deben ser personas sanas en

su mente y en su psicología.

La humildad es un modo de ser en relación con Dios y las personas. De frente a Dios

reconociendolo como el Hacedor y fuente de todo bien que llama a caminar por sus sendas:

“Buscad a Yahvé, vosotros humildes de la tierra, que cumplís sus mandatos (…)” (Sof.2,3).

Con respecto a los demás, cuando se muestra libre de todo orgullo y autosuficiencia,

teniendo a los otros en alta estima, hasta considerarlos superiores a sí mismo (Flp.2,3), sin

que esto le signifique un sacrificio extenuante.

Entendiendo el gobierno como servicio desde la fe, necesariamente debe involucrarce en la

virtud de la humildad a ejemplo de aquel que siendo de “condición divina no codició el ser

igual a Dios” (Flp.2,6) y como él, abajarse desde el poder hasta hacerse el siervo: “(…) las

responsabilidades propias de la autoridad (…) requiere la humildad de hacerse siervo o

sierva de los otros (…) El que en el propio oficio busca un medio para hacerse notar o

afirmarse, para hacerse servir o esclavisar, se pone abiertamente fuera del modelo

evangélico de autoridad”92

. Desde el ejemplo de Jesús deberá renovar su forma de entender

el poder como servicio: Humilde en su apariencia, humilde en sus mandatos, humilde en

sus palabras cuando exhorta, cuando amonesta, cuando acompaña, cuando comparte con los

otros, fomentando la conciliación antes que las discordias.

El superior(a) de la comunidad religiosa, desde esta connotación, buscará no abusar del

poder, reconocerá que no siempre tiene la razón, no se creerá imprescindible, tendrá

90 Ibid., 87.

91 Ibid., 88.

92 Ibid., 54.

Page 74: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

74

apertura al diálogo, será dócil a la voluntad de Dios, escuchará la Palabra de Dios y ha de

celebrar los sacramentos. Y si tiene que decidir, lo hará desde este contexto, valorando los

aportes o puntos de vista de sus hermanos. Este obrar es diferente porque respeta, concilia,

no impone, dialoga, contrario al arrogante, el que no acepta opiniones sobre un tema, que

cree que lo puede todo, colocándose por encima de los demás. Esta son características de

quienes tienen poder pero desconocen la virtud de la humildad.

3.2.1 El otro como persona

La sagrada Biblia, presenta al hombre como imagen de Dios: Dotado de razón e

inteligencia que lo hace diferente entre lo seres de la naturaleza, credado para ser libre ante

las opciones de vida. Con capacidad de amar y conocer al Creador del universo, con gran

vocación de socialización con sus semejantes y con los demás seres de la creación: “En esta

característica fundamental del hombre, está el fundamento de la dignidad humana sin

distinción de razas y pueblos. Todo hombre, por ser imagen de Dios, es objeto de derechos

y deberes, que han de ser tenidos encuenta por todos sus semejantes”93

. Desde el

reconocimiento de este contexto de fe, quien es autoridad en una institución religiosa está

llamado a valorar al otro como imagen de Dios, en todas las dimensiones existenciales de la

persona: En lo afectivo, cultural, sexual, espiritual, intelectual, social, laboral, en los

criterios, entre otras. Hoy, desde la legislación civil se reconocen los derechos y los deberes

de las personas, los cuales deben ser respetados en cuanto que aseguran el bien personal y

comunitario. Y la forma común de conceder importancia a estos deberes y derechos es dar

y pedir para si, el reconocimiento de la dignidad de las personas.

En la vida religiosa, desde una posición de autoridad, al margen del contexto de fe, se

puede llegar a negar el reconocimiento de la dignidad y los derechos de las personas

cuando se opta por salvaguardar la “institucionalidad”, la tradicción, la ley, cuando se

valora al otro de acuerdo a la jerarquía, o por el conocimiento o el poder que tiene. Y

cuando se se le da prioridad a lo material se relega a la persona, esta se siente subvalorada

dentro de la institución. Por eso, la autoridad ha caído en duda, porque hace privilegiar lo

secundario y desplaza lo esencial: “El deseo de una comunión más profunda entre los

miembros y la reacción comprensible hacia estructuras consideradas demasiado

93 Martínez, Sierra. Alejandro. Antropología teológica fundamental. Serie Manuales de Teología. Madrid:

Ediciones BAC., 2002.

Page 75: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

75

autoritarias y rígidas, ha llevado a no comprender en todo su alcance la misión de la

autoridad, hasta el punto de ser considerada por algunos, incluso, como no necesaria para

la vida de la comunidad”94

. El abuso de autoridad en la vida institucional han hecho que se

deje de confiar en ella y se analice que ejercida así es más un obstáculo que un medio para

servir a la fraternidad, porque es utilizada, algunas veces, para dividir más que para unir,

para privilegiar a algunos y marginar a otros, para el autoritarismo más que para el servicio.

Por ejemplo, con el superior(a) Provincial de turno con respecto a un integrante de la

comunidad que entra en confrontación con él o ella y para evadir esta situación, abusa de su

poder pidiéndole se retire de la institución y presiona por medios institucionales para llevar

a cabo sus intenciones, sin tener encuenta la legítima defensa, el tiempo de profesión, los

servicios prestados a la comunidad y a la iglesia. Además favorece este ambiente, creando

desinformación del tema, mancillando el nombre y la fama de la persona en cuanto que se

da una información que obedezca a los intereses de quien gobierna. En esto se muestra que

la persona es tratada como un objeto, es manipulada de acuerdo al subjetivismo de quien

gobierna.

El reconocimiento del otro como imagen de Dios lleva a valorar la persona y expresarle con

las palabras y los hechos una estima digna: “La autoridad está llamada a promover la

dignidad de la persona, prestando atención a cada uno de los miembros de la comunidad y

a su camino de crecimiento, haciendo a cada uno el don de la propia estima y la propia

consideración positiva, (…)”95

. Y desde la autoridad, decir que hay que respetar al otro

como persona es renunciar a la posibilidad de beneficarse o servirse de él o ella y colocar

los medios que se tienen al servicio de la persona. Son las personas las que hacen la

institución (Cfr. GS. #25) y estas existen por ellas y para ellas. Toda institución tiene su fin

en el servicio a las personas. El fin no son los edificios, las cosas materiales, las leyes, el

horario, la disciplina, sino las personas. Desde este contexto, quienes representan la

autoridad en la vida religiosa han de tener en alta estima a los integrantes de la institución,

propiciar todos los medios posibles para que crezcan en su dignidad, en su auto-estima, en

su bien integral mediante la formación, salud, bienestar digno, obviamente sin opulencias,

con correspondencia a una espiritualidad, para que puedan igualmente servir mejor a la

94 Juan Pablo II, La vida fraterna en comunidad, #48.

95 Congregación para los Institutos, El Servicio de la Autoridad y la Obediencia, #13c.

Page 76: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

76

comunidad. Para esto requiere de una formación en la antropología cristiana, en donde el

“otro” se concibe digno de todo respeto y consideración como el que tiene el

poder/autoridad. Lo único que los diferencia de momento es un puesto en ejercicio y aún

así desde la fe cristiana ha de asemejarse a Cristo, como Pastor que solo le importa el

cuidado de su rebaño, específicamente a las religiosas y religiosos. Estos aspectos temáticos

se entienden desde el contexto de vivencia de la fe cristiana, desde una escuela de fe con

procesos y etapas asumidas en calidad de disicípulo que sigue al maestro.

3.2.2 Madurez cristiana

Se entiende por madurez cristiana una estructuración e integración de la personalidad en

valores religiosos a partir del seguimiento a Cristo. Desde esta base entrar al cambio de

vida entendido como conversión moral: Renovación de la mente, de criterios, de

convicciones, de manera de pensar, de asumir compromisos de fe a nivel personal y

comunitario. La madurez cristiana es un proceso de la vida con sus difererentes etapas, con

el fin de llegar a “revestirse del Hombre Nuevo, creado según Dios” (Ef.4,24). La madurez

viene de la vivencia de valores en la vida personal, como la fe en Jesús el Señor, el amor, la

bondad, la compasión, el perdón (Ef.4,32).

La vida religiosa presenta los medios adecuados para que quienes hacen parte de sus

instituciones alcancen la madurez desde la formación humana y cristiana. En cuanto a la

formación cristiana: La celebración de los sacramentos, oración comunitaria, meditación de

los documentos legislativos de cada institución, trabajo pastoral, vida fraterna, disciplina

interna, práctica de los votos, espiritualidad del fundador, contacto con las personas, el

testimonio de la fe, formación académica, retiros mensuales y anuales. En todos estos

elementos hay una continua referencia al evangelio, a la persona de Jesús, al seguimiento;

la reseña continua sobre estos elementos se convierten en un medio para modelar la

personalidad en sus diversas dimensiones como: El perfil psicologico, lo moral, la identidad

sexual, la dimensión afectiva, la ética, el trabajo. Todo está pensado en torno a los valores

que el evangelio propone, con el fin de remitirse al seguimiento de Cristo como primer

objetivo de la vida institucional: “Como quiera que la norma última de la vida religiosa es

el seguimiento de Cristo total como se propone en el evangelio, ésa ha de tenerse por todos

Page 77: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

77

los institutos como regla suprema”96

. Ahora, la madurez cristiana se da en el religioso(a)

cuando la persona ha tenido la buena voluntad de dejarse modelar desde estos elementos,

porque casos hay que esto haya sido de escasa influencia en el perfil personal de integrantes

en institutos religiosos. Por tanto, quien ejerce el poder/autoridad en la vida institucional

religiosa es una persona que se supone, tiene claro su proyecto personal de vida, formado

en valores de vida de cristiana, con una identidad definida como discípulo en seguimiento.

La connotación de “seguimiento” va más allá de cumplir unas determinadas reglas

preceptuales, es conformar la propia vida personal a la vida de Cristo: “(…) la fe cristiana

consiste esencialmente en creer en una persona, que es Jesús mismo. Lo que comporta

adherirse a él, comprometerse con él, vivir en relación a él y para él”97

, por lo tanto, el

seguimiento se especifica en una identidad de vida relacionada con la vida del mismo Jesús,

que se ha hecho el menor de todos, el siervo de todos para salvarnos. Este seguimiento

implica la negación al mundo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo y

tome su cruz y sígame” (Mt 16,24), y una actitud de obediencia a la doctrina evangélica. La

vida de quien es autoridad en una institución de vida religiosa debe estar centrada en el

seguimiento a Jesucristo, el cual es presentado por el Evangelio en la Iglesia, este

seguimiento es hacerse testigo vivo, de carne y hueso en la vida y pobreza de Jesucristo

pobre y humilde.

Sin embargo, la realidad tiende a tergiversarse en cuanto a la forma de entender y percibir

el poder/autoridad como servicio en las instituciones de vida religiosa, así: El poder es

utilizado para obstaculizar un desarrollo positivo a favor de las personas. Para colocarse

autoritariamente por encima de los demás como instancia suprema. Se utiliza para

manipular, para favorecer a los amigos personales y acrecentar el ego. Otra de las muchas

maneras es conformando desde el poder/autoridad una buroracia, en la que un grupo de

amigos se sostienen entre sí, fundamentados en relaciones de carácter profesional,

productivo, pero que se desentienden cuando ya no respoden a las expectativas.

3.3 Propuesta

Propongo los siguientes puntos a continuación para ayudar a solucionar algunas

distorsiones, descritos en los diversos contextos del ejercicio del poder/autoridad, a partir

96 Documentos del Vaticano, PC. # 2.

97 Castillo, José María. El seguimiento de Jesús. Salamanca: Ediciones Sígueme, 2005.

Page 78: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

78

del contenido de fe cuyo punto de partida es la enseñanza de Jesús el Señor y el llamado de

asumir el poder como servicio. En esta parte de la investigación, se sugiere la parte práctica

u operativa en cuanto a dar las instrucciones para llevar el cambio de ideas y conducta con

respecto al perfil evangélico de asumir el poder/autoridad como servicio.

3.3.1 Madurez de vida personal

Para asumir la autoridad, no solo se requiere identidad cristiana, sino también madurez

personal. Hablar de madurez de vida personal es complejo debido a los múltiples temas que

abordan al fenómeno “hombre”; así lo dicen los psicólogos dedicados al hablar de madurez.

Se puede ser maduro en un aspecto, pero falto de madurez en otros. Por eso se requiere

especificacar el tipo de madurez, porque son múltiples las facetas humanas de madurez. Se

ha dicho que para ser líder de un grupo se requiere de madurez de vida personal, la cual se

especifica en elementos como el sentido de justicia, capacidad de compromiso, con

personalidad definida, de convicciones religiosas, capaz de sacrificio personal, de

coherencia en la vida, es alguien que se sitúa ante la vida con un porte original: “Los

criterios sociales que denotan la madurez de una persona serían a simple vista: Modo de

asumir los acontecimientos, apertura a la experiencia, amplios intereses y preocupaciones,

sentido de crecimiento personal y continuo, metas, propósitos, proyecto vital, autonomía e

interdependencia”98

. Los anteriores elementos se suponen en una persona que esté en una

perseverante búsqueda de contenidos que faciliten el desarrollo de la personalidad a fin

integrar las múltiples facetas de lo humano: “El concepto de integración significa

esencialmente unidad funcional (…) armonía en el interior de la personalidad del

individuo: armonía entre deseos, tendencias, pensamientos, ambiciones y propósitos, entre

mentalidad y comportamiento”99

. Una vida realizada por este camino facilita la experiencia

de la realización personal: “La persona que funciona integramente, sinónimo de persona

madura, sin equivalente a persona feliz (…) llega así a una vida plena que constituye una

vida plena, no un destino”100

. Obviamente esto incluye los procesos de trabajo paciente

consigo mismo, donde se ha tomado conciencia de las cualidades negativas como de las

98 Ibid., 832.

99 Fiores, S., Goffi, T., Guerra, Augusto. Nuevo diccionario de Espiritualidad, 1127.

100 Floristán, Nuevo Diccionario de Pastoral, 834.

Page 79: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

79

positivas y desde las cuales se hace discernimiento para sacar las enseñanzas formativas

sobre el estado de una personalidad.

Con respecto a la madurez personal de quien obstenta el poder/autoridad en las

instituciones religiosas, se debe tener presente otros aspectos: “Que tenga una percepción

más adecuada de la realidad. Espontaneidad y sencillez, sentimientos de comunidad,

Concentración en los problemas. Estructura democrática del carácter. Capacidad de

diferenciar entre medios y fines. Sentido del humor. Creatividad”101

. Selecciono estos

elementos, entre varios aspectos, como los determinantes en la madurez humana y en el

perfil personal de quien está llamado a desempeñar una función de superior mayor regional.

Esto influye positivamente en los dirigidos porque se sienten acogidos y dignamente

liderados en el cumplimiento de los objetivos institucionales.

3.3.2 Percepción clara de la realidad

Al superior institucional mayor le corresponde la jurisdicción de una comunidad provincial.

Debe decidir sobre ella, asesorado del equipo de gobierno. Para tomar decisiones

pertinentes debe por consiguiente conocer la realidad de las comunidades locales, sus

circunstancias vitales, como: Personas disponibles, preparación, capacidades, proyectos de

trabajo y su realización, los presupuestos económicos, hechos, lugares, los intereses

manifiestos y ocultos que se tejen en las relaciones interpersonales de los miembros de la

comunidad, estados de ánimo en los perfiles personales, causas y efectos, posibles

reaciones de los implicados, todo esto de una forma aproximativa para ser pertinentes en la

respuesta. Debe ser un pastor a ejemplo de Jesús el Señor, como también alguien formado

académicamente con elementos de análisis para abordar la realidad. Necesita tener

“criterios de peso”, es decir que haya razones considerables por las cuales realiza tal

decision: “La palabra criterio significa juicio, discernimiento (…) o medida que permite

conocer la verdad y distinguir entre dos o más alternativas”102

. El discernimiento ayuda a

ser objetivo, claro en las apreciaciones, sin alterar ni subvalorar acontecimientos, de modo

que cuando decida sobre obediencias, trabajos, personas, proyectos, las decisiones

respondan a la eficacia de la situación, es decir, que sea pertinente. Cuando decida sobre lo

101 Ibid., 832.

102 Fuentes M., Antonio. Aprender a Madurar. Un reto para el hombre de hoy. Madrid: ediciones Rialp, S.A.,

2006.

Page 80: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

80

que tiene que decidir, las decisiones tengan una sustentación en la realidad y no a

suceptibilidades que llevan a pérdida de dinero, trabajo, sacrificios, tiempo: “Ser veraz

obliga a ir con la verdad por delante, sin camuflarla por ocultos intereses, rectificando

cuando por negligencia se ha podido causar daño”103

. Tener apreciación clara de la

realidad es sujetarse a ella, abordarla desde la reflexión, y esto exige que sea sano

emocional y mentalmente, libre de apasionamientos, subjetivismos e ideologías. Tener

percepción clara de la realidad tiene que ver con no dejarse ilusionar por el poder, con las

muchas suceptibilidades que entorpecen una percepción objetiva, teniendo presente,

además que es una misión por un tiempo determinado y que es a modo de servicio, sin creer

que es dueño de las personas a los cuales siente la tentación de irrespetar, como por

ejemplo: “Intimidar a los contestatarios, echar mano de represalias contra los rebeldes,

aislar al que resulta crítico, gratificar a los sumisos, practicar el amiguismo, rendirse ante

los fuertes, compensarse con los débiles, reducir al mínimo el ámbito de la libertad (…)

todo esto con el afán de concentrar todo el poder y dominio”104

. Una persona así tiene los

criterios influenciados por el egoísmo, la desconfianza, la sospecha y no tiene la capacidad

para diferenciar hasta donde le está permitido llegar. Tener percepción clara de la realidad

es ubicarse en el puesto que le corresponde, con paz en el corazón y desde allí, sentirse

discípulo del único Maestro, Jesús el Señor, y hermano entre los hermanos, sin pretensiones

de grandeza.

3.3.3 Espontaneidad y sencillez

El superior(a) regional mayor es investido de autoridad y representa una posición de

dignidad por lo cual se le debe conceder atención y respeto. Hay unas designaciones para

referirse a él o ella: Ministro Provincial, Madre Provincial, Madre Ministra, Padre Ministro.

Estas designaciones incluyen también una actitud de cultura y delicadeza de modales hacia

ellos, los cuales se les reconce por la dignidad que representan. Sin embargo hay quienes

hacen excesivas consideraciones a estos aspectos, como también, quienes las piden para sí,

aun entre los suyos, entrando en situaciones de solemnidad en el trato interpersonal y que

lleva a la prevención, al distanciamiento por formalismos psicorígidos, susceptibles al que

103 Ibid., 182.

104 Aláiz, Atilano. ¿Son libres los religiosos? La libertad, don y tarea. Madrid: Publicaciones Claretianas,

1988.

Page 81: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

81

dirán. Aunque la espontaneidad y la sencillez no son virtudes esenciales para asmir el

poder/autoridad, la vivencia de estas favorece para sentirse libre de los reconocimientos de

gran señor, de reconocimientos de prestigio, de títulos. La espontaneidad y la sencillez

entran en el contexto de la humildad que se caracteriza por la ausencia de todo tipo de

exaltaciones humanas: “La humildad huye del formalismo farisaico y de las

autosuficiencias orgullosas; del servilismo pordiosero, esnobista, simbiótico, pegajoso, y

de todas las exaltaciones despóticas (…)”105

. Además, la sencillez hace que la persona no

esté atada a costumbres que no son esenciales para una vida feliz.

3.3.4 Sentimientos de comunidad

El bautizado y discípulo de Jesús, el Señor, percibe y siente a los demás como hermanos,

cuyos vínculos están fundamentados en el amor: “(…) amémonos unos a otros según el

mandamiento que [Jesús] nos dio” (1Jn.3,23). Este es el distintivo de todo aquel que haga

parte de la gran familia cristiana y con mayor énfasis, debe caracterizar a los integrantes de

una institución religiosa ya que comparten la misma espiritualidad del fundador(a) y la

cotidianidad de vida, por eso el amor debe estar en la base de las relaciones fraternas:

“Hacedlo todo con amor” (1Cor.16,14). La vivencia del amor a ejemplo de Jesús que “nos

amó primero” (1Jn.4,19) se convierte en el primer vínculo para vivir en comunidad. Ahora,

si es el amor hacia el prójimo, hacia los demás, entonces se trata al otro como persona,

como si fuera otro “yo mismo”, que da y pide para sí el reconocimiento de la dignidad

personal. Esto es lo que permite la comunión en la familia institucional. Por lo tanto el que

está alfrente de la institución, como todos los dirigidos, deben amarse como hermanos de

una misma familia y expresarlo con sentimientos propios de la espiritualidad del amor:

“Para favorecer la comunión de espíritus y de corazón (…), es útil (…) cultivar las

cualidades requeridas en toda relación humana: educación, amabilidad, sinceridad,

control de sí, delicadeza, sentido del humor, el espíritu de participación (…) la alegre

sencillez, la capacidad del diálogo, la adhesión sincera a una benéfica disciplina”106

. Por

lo tanto es apenas lógico que la autoridad promueva, cultive, y cuide este amor en la

comunidad con sentimientos y actitudes que son propias de la vida de familia: Sentido de

pertenencia, comunión, trabajo, el compartir, dialogo, reconciliación, comprender la

105 Fiores, S., Goffi, T., Guerra, Augusto. Nuevo diccionario de Espiritualidad, 914.

106 Juan Pablo II, La vida fraterna en comunidad, # 27.

Page 82: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

82

situación del o de los otros, celebración de los eventos de la vida de la familia, como

aniversarios, triunfos, recrearse en comunidad sanamente. Estos aspectos identifican los

sentimientos de comunidad.

3.3.5 Concentración en los problemas

Toda obra requiere dedicación, tiempo, trabajo y hasta dinero para sacarla adelante. Ahora,

dedicar esfuerzos y sacrificios personales tiene que ver a su vez, con el asumir

compromisos pertinentes en orden la realización de proyectos, deja ver que es un signo de

personalidades maduras. Por lo tanto, en este orden, la autoridad debe asumir las

dificultades que tiene dedicando tiempo, esfuerzos, adoptando actitudes estratégicas en el

tiempo: “(…) no puede ser rígida, inflexible o dura. Pero tampoco puede ser débil,

complaciente o cabarde. Tiene que ser delicada y respetuosa, pero también firme y

coherente, sin dejarse intimidar por voces altaneras y sin abdicar nunca de su propia

responsabilidad”107

. Es obvio que cada una de las partes anteriores requiere de dedicación,

tiempo, disciplina, pues difícilmente se aplican todas en un solo tiempo.

En las instituciones de vida religiosas, en algunas ocasiones, hay situaciones complejas que

indican corrupción, abuso de poder, escándalos morales, y quien puede cambiar las

situaciones no lo hace por evitar fricciones y dificultades con los implicados, posponiendo

la solución a las autoridades que lo reemplazarán en el futuro, es decir evade, pospone por

no enfrentar la realidad conflictiva. En otras palabras, no soluciona y por tanto hace que el

problema continue y se prolongue. Una autoridad debe ser conciente de su papel, de su

responsabilidad y aunque estas intimidan, precisamente debe dejarse ayudar del grupo

asesor, “ocuparlo” en cuanto a dar soluciones desde diversas perspectivas y tomar tales

decisiones. Pero ante todo asumir los retos y dar respuestas a las necesidades apremiantes

con disciplina, dedicación y eficiencia.

3.3.6 Estructura democrática

Quien obstenta el poder/autoridad debe ser un líder conciliador y persuasivo para que

cuando de una orden, el que obedece se sienta incluido en las razones por la cual obedece.

Quien manda debe contar con la buena voluntad de quien obedece, y para esto debe

ganársela por la vía de la conciliación. Por lo tanto, debe evitar en lo posible la imposición

107 Alonso, La autoridad en la vida consagrada, 45.

Page 83: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

83

por medio de la invitación a los otros. El líder conciliador hace que: “Todas las normas que

se adoptan han sido previamente discutidas, en forma amistosa, bajo su dirección, y es él

quien se encarga de que las decisiones sean aceptadas colectivamente por el grupo”108

. La

autoridad/poder que se preocupa por suscitar la conciliación, por dar confianza al grupo que

dirige, hace que este se sienta acompañado, no dominado. Los efectos positivos son la

colaboración, la eficacia, el sentido de pertenencia a la institución, al grupo, la convicción

de compromiso por una responsabilidad asignada sin que esté mediada por intereses

económicos. Con estos elementos, la autoridad promueve la comunión, potencializa a otros

en el compartir responsabilidades, alcanzar logros institucionales y por tanto no se cree

imprescindible en la institución, deja que otros actuen, respetando los límites que a cada

uno le corresponde.

Unir voluntades para un fin institucional es propio de los líderes carismáticos. Desde esa

labor influye para que haya una respuesta positiva a la obediencia y esta no sea vista como

una imposición, porque quien obedece sabe que obedece a proyectos comunitarios y no al

capricho de una persona: “Gobierno y comunidad no son dos realidades independientes

entre sí o simplemente paralelas. Son dos dimensiones complementarias e integrantes de la

misma realidad”109

. Así, se supone sería ejercer la autoridad, fomentando la sumisión

voluntaria, dejando al otro la cooperación con obediencia activa y responsable: “(…) se

promueve de verdad a una obediencia (…) cuando se hace intervenir eficazmente a la

persona interesada en todo el proceso de búsqueda, de discernimiento y de decisión”110

. Y

es obvio que se requiere del diálogo, del intercambio de padeceres, de respeto por la

posición diferente, de la conciliación y algunas veces llegar a la negociación. La

participación comunitaria incluye la madurez personal, confianza, excluye, además, todo

deseo de protagosnismo y autoritarismo.

3.3.6.1 Diferenciar entre medios y fines

La institución y todos sus recursos son medios que el mismo hombre en su vida social ha

creado para servirse y ayudarse de ellos. Las instituciones están en función de la persona,

este es el fin de toda institución humana. El fin es la promoción de la persona humana para

108 Fingerman, Relaciones humanas, 154.

109 Alonso, La autoridad en la vida consagrada, 76.

110 Ibid., 102.

Page 84: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

84

que llegue a la realización de una vida digna: “Porque el principio, el sujeto, y el fin de

todas las intituciones sociales es y debe ser la persona humana (…)”111

.

En la iglesia, las instituciones religiosas vienen haciendo énfasis en rescatar la dignidad de

sus integrantes, en cuanto a la promoción desde la educación y del crecimiento en las

dimensiones humanas: Condiciones positivas de la personalidad, capacidad de relacionarse

bien con los otros; aspectos básicos de las relaciones humanas; solidaridad con los pobres,

identidad con la espiritualidad del fundador. Los medios tales como: Construcciones

materiales, plantas físicas, obras pastorales, reglamentos, leyes, economía, derecho

canónico, todos estos elementos están referidos al servicio de las personas. La fortaleza de

la institución reside en las personas, en la promoción del sentido existencial de sus

miembros. Pero, aun así hay secuelas de una pseuda humildad como herencia de una

espiritualidad de la negación de sí mismo, que obstaculizan este fin: “Sin embargo, hay

que reconocer que todavía hoy, en muchos casos, sigue habiendo una clara subordinación

de la persona, de su plena realización humana y espiritual a otros valores, y a otras

realidades”112

y por eso muchos son los que subvaloran la dignidad de las personas,

dándole prioridad a las cosas materiales. En muchas ocasiones el ejercicio de la autoridad

hace énfasis en que se cumplan las leyes, las constituciones, el orden, la disciplina, el

horario, la observacia a las normas. Al hacer énfasis en este estilo, es como si la autoridad

le correspondiese hacer las veces de fiscales, de vigilantes que cuidan la menor desatención

de la norma y allí ocupan gran parte de sus esfuerzos. Aunque esa es una parte de la labor,

hay que reconocer que ese no es el fin de su misión. El punto central son las personas, los

integrantes de la institución, el crecimiento personal, la compañía, el diálogo, las

perspectivas personales y el cumplimiento del proyecto de vida, lo que hace que debe tener

como fin a las personas en sí mismos, y la institucionalidad física como un medio.

3.3.6.2 Buen humor

El buen humor hace alusión al carácter de la persona, habla de lo que la persona es por

dentro, de su armonía interna y del optimismo. Se sabe de las bondades del buen humor y

más si es estable. El buen humor en la vida religiosa habla de la vida fraterna: “Una

fraternidad sin alegría es una fraternidad que se apaga (…) una frternidad donde abunda

111 Documentos del Vaticano II, GS. #25.

112 Alonso, La autoridad en la vida consagrada, 128.

Page 85: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

85

la alegría es un verdadero don de lo alto a los hermanos que saben pedirlo (…) Este

testimonio de la alegría suscita un enorme atractivo hacia la vida religiosa (…) La alegría

es un espléndido testimonio de la dimensión evangélica”113

. La alegría habla de la felicidad

interna de la persona, hace surgir la espontaneidad, la sencillez y la naturalidad. El gesto

serio es positivo, pero también se puede tornar intimidador y más cuando es seco en sus

expresiones, dando a entender que se está tomando en serio el papel de la autoridad;

obviamente, a esta se le debe respeto, pero también cuando hay una énfasis excesivo se cae

en solemnidad y sus consecuencias inmediatas como introvertido, cauteloso, distante,

impersonal, llevando al distanciamiento en las relaciones interpersonales. Esto hace que los

dirigidos reaccionen defensivamente y se forme un ambiente rígido. Puede ser constructivo

en personas maduras, pero puede obstaculizar otras facetas de la personalidad igualmente

sanas. Ahora, unas actitudes serías son en cada cual respetables por lo que pertence al perfil

y carácter de cada ser humano. Por otra parte, tener presente que el buen humor no es

precisamente estar con la sonrisa en los labios en todo momento; es más bien un carácter

social, afable, cálido, acogedor, de apertura al diálogo. El buen humor posibilita las

relaciones con los demás, haciendo que la comunicación personal sea espontanea, con la

calidez de sentirse recibido y escuchado en las inquietudes: “En las grandes empresas

industriales y comerciales, en los bancos, en las oficinas públicas y en otras

organizaciones de toda índole, los tipos extrovertidos, sociales, de facilidad elocutiva, su

espíritu conciliador hace que sean los más indicados para ocupar cargos ejecutivos”114

.

3.3.6.3 Creatividad

La vida, las personas y los eventos se encuentran en movimientos dinámicos permanentes

que trae consigo situaciones y problemáticas siempre nuevas. Los procesos tienen marcados

los momentos de su comienzo y su final. Los procesos dan inicio a nuevas novedades, otras

propuestas, a nuevos proyectos, y que a su vez requieren de nuevos métodos para

solucionar su complejidad. Por eso, toda administración de gobierno pone a prueba la

capacidad creativa, en cuanto asumir nuevos desafíos que traen consigo situaciones

conflictivas de orden moral, de doctrina, de fe, a nivel económico, de vida fraterna. La

solución de los problemas que de aquí surgen depende de la idoneidad, de la capacidad

113 Juan Pablo II, La vida fraternal en comunidad, # 28.

114 Ibid., 93.

Page 86: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

86

recursiva del poder/autoridad. Al presentar iniciativas de soluciones dará seguridad a sus

dirigidos en cuanto el rumbo a seguir. Un líder que solucione dificultades y proponga metas

crea aceptación, goza de simpatía, porque se identifica con el común sentir de todos. Hay

una aprobación del grupo hacia su líder: “El influyente es el líder, que ha sido elegido por

sus compañeros como el hombre más apropiado para las necesidades particulares del

grupo”115

. Una administración de gobierno o poder/autoridad que solo se limite a

administrar y no proponga nada, da mustras de su inoperancia y por ende de falta de

creatividad.

3.3.6.4 Calidad de relaciones interpersonales

La calidad humana en el superior es indispensable, porque es una de las cualidades

necesarias en el trato con las personas. Entiéndase por calidad humana el trato educado

hacia los demás: Respetuoso, amable, decente sincero, comedido, entre otros. Las personas

se sienten bien cuando son tratados con calidad humana, porque son acogidos dignamente

como personas. Una de las facetas del superior es llamar a la obediencia voluntaria: “Los

superiores (…) gobiernen a sus súbditos como a hijos de Dios y con respeto a la persona

humana, fomentando su sumisón voluntaria”116

y, esto se hace con el trato educado hacia

las personas, con buena calidad en las relaciones insterpersonales, con capacidad de

diálogo, de conciliación de criterios y desde allí “ganarse” la aceptación del o de los otros.

Hace que se obedezca a partir de las necesidades, de las convicciones, por el sentido de

pertenencia a una intitución, a una espiritualidad. La imposición quedaría a un plano

distante, evita en lo posible llegar a la intrasingencia frente a propuestas de vida fraterna

que le sugieren.

El superior(a) está llamado(a) garantizar la comunión de los hermanos(as); es una persona

al servicio de la conciliación y para esto es fundamental el buen carácter y la caridad en las

relaciones interpersonales: “Es el garante del ambiente comunitario y es capaz de

sacrificio, renuncia y muerte por aquellos que el Señor le ha confiado. Desde su autoridad

personal anima, levanta, reprende y corrige siguiendo muy de cerca el procesos de las

personas que se le han confiado”117

, esto hace que el trato con los demás esté caracterizado

115 Heinz, Sociología del Poder, 400.

116 Documentos del Vaticano II, PC. #14.

117 Martínez, Fidelidad Creativa, 79.

Page 87: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

87

por la bondad y la empatía, es decir, tener sensibilidad por la situación del otro: “Con nadie

tengaís otra deuda que la del mismo amor” (Rm.13,8). Se requiere de un giro y tener

presente que el superior no es el centro de la comunidad. La comunidad religiosa toda, tiene

su mirada en Jesús, muerto y resucitado, la comunidad escucha el llamado del Maestro que

se descubre en su Evangelio y en la vida de la iglesia. Por tanto, el superior(a) debe morir al

deseo de ser el centro de todo, de hacer prevalecer los criterios personales, dejar la

rivalidad. Morir a la despiadada competencia a todos los niveles, al deseo de utilizar la

fuerza del poder para presentarse como el protagonista central. Es lo que pide el Señor a sus

discípulos: “(…) el mayor entre vosotros sea como el más joven y el que gobierna como el

que sirve” (Lc.22,26). Y desde aquí vivenciar este don manifestando en la prudencia al

decir al decir las declaraciones, la alegría, la paz, longanimidad (entereza, temple,

serenidad, resignación, ecuanimidad), benignidad, bondad, fe, mansedumbre, continencia

(Gál.5,22-23), para el cumplimiento de esta misión.

La tarea es vivir en el amor a Dios y a los hermanos (Ef.5,2). Ahora, desde el amor, como

fuente para las relaciones interpersonales hay fundamentos para acentuar la cordialidad, el

diálogo, la empatía, que es ponerse en los “zapatos” del otro para comprenderlo mejor,

caminar con el otro, preguntar y a su vez dar la posibilidad de ser cuestionado, sin enojarse

por esto (Hay superiores(as) que por el hecho de tener ese puesto se creen infalibles y no

aceptan cuestionamientos), creerles a los mismos hermanos de comunidad, confiar en lo

que dicen, saberles escuchar, respetar sus opiniones, tener paciencia con los defectos del

otro, tener conocimiento del contexto en que el otro se encuentra, tener apertura en el trato

con las personas. Estas son cualidades para tener presente en las relaciones interpersonales:

Como presupuesto necesario para vivir en intercomunión, hay que

valorar a todos y cada uno de los miembros de la comunidad como

persona. Por consiguiente, cada uno debe ser considerado y tratado

siempre:

Como persona que debe realizarse en sí misma (…)

Como persona que está destinada directamente a Dios.

Como persona que no está dominada por „nada‟ ni por nadie, ni

manipulada o utilizada como instrumento en orden a una empresa.

Una viva conciencia de la dignidad del otro como persona (…) tomar

encuenta sus ideas y puntos de vista, aunque no se compartan.

Este respeto se traduce en educación, comprensión, delicadeza.

Sinceridad en las actitudes y en el trato con los demás, especialmente en

el amor. Interés por comprender, en cada momento las circunstancias

psicológicas de cada hermano.

Page 88: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

88

Fidelidad a la palabra dada y justa valoración de los demás, sin mitificar

a nadie y aceptando las cualidades y las limitaciones de cada uno.118

De estos elementos descritos debe apropiarse y tomarlos como una constante quien ejerce

la autoridad como servicio en una institución religiosa, si de verdad quiere hacer el bien a

quienes dirige, si quiere dar el tinte evangélico a la misión que le confiaron, de lo contrario

realizará esta misión según los criteriores de los dominadores según el mundo.

En esta parte del trabajo he investigado, desde el ejemplo de Jesús a la comunidad creyente

la orientación del poder/autoridad como servicio con actitudes concretas y el “cómo” esta

llega a ser creible en su desarrollo.

118 Alonso, La autoridad en la vida consagrada, 175-176.

Page 89: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

89

4. Conclusiones

He recorrido este tema del poder/autoridad desde el texto de Lc.22,24-27 para identificar

desde el análisis exegético su contexto. He utilizado el método hermeútico, teniendo

presente los niveles histórico, literario, teológico para llegar luego a la actualización de

contenidos y ofrecer otras pautas, de las muchas que ya existen en la abundante

bibliografía. Pero para ser más específico abordé la metodología que propone el

Estructuralismo o teoría del texto, propuesto por Wilhem Egger en su obra119

, en el tercer

capítulo, desde la perspectiva diacrónica, en tres momentos: Análisis lingüístico-sintáctico,

análisis semántico y análisis pragmático. Herramientas que me ayudaron para abordar el

tema “El servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximación a ser superior(a),

desde Lc. 22,24-27” y llegar a los resultados y conclusiones expuestas.

Al concluir este trabajo investigativo queda la justificación por escrito de los siguientes

aspectos:

4.1 Lo que significa se el mayor

En el contexto de la cena pascual entre Jesús y el grupo de los apóstoles se dan dos temas

que constrastan con la eucaristía; el tema que nos interesa es la motivación del grupo por

quién va a ser el “mayor”. Mientras que la celebración de la cena pascual anticipaba lo que

iba acontecer a Jesús en la cruz: “Este es mi cuerpo que se entrega por vosotros, (…) mi

sangre que se derrama por vosotros” (Lc.22,19-20), ellos pensaban en quién tendría el

poder. Esta tensión que florece en Lucas 22,24-27, tenía sus presedentes de una forma

sucinta en Lc.9,46-48 en donde aparece la misma inquietud “Quién es el mayor”. Y allí,

desde versículos anteriores (Lc.9,28) se descubre a Pedro, Juan y Santigo, como los más

“cercanos” a Jesús, y quienes seguramente eran los principales interesados en ser el mayor.

La cuestión es que en ese contexto de la celebración de la cena pascual, a la actitud de Jesús

que se da en servicio como salvación para todos, es correspondida por los apóstoles con la

preocupación de quién será el “mayor” entre el grupo y por la traición de Judas.

119 Egger W. Lecturas del Nuevo Testamento. Estella (Navarra): Ediciones Verbo divino, 1990.

Page 90: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

90

4.1.1 Contextualización

Al entrar en el texto bíblico de estudio y analizar los conceptos que conforman las líneas de

sentido, se descubren los elementos característicos de la manera de gobernar del siglo I de

la era cristiana. Se descubren términos como reyes, señores o “mayor”; estos son los jefes

absolutos que ocupaban la cima de la jerarquía social y quienes ejercían el poder en las

naciones, cuyas características de gobierno eran de dominación, autoritarismo y

sometimiento. Estos se convierten en punto de referencia para desde ellos re-orientar lo que

debe ser el ejercicio del poder en la comunidad de fe.

4.2 Exhortación de Jesús a los apóstoles

Jesús al exhortar a los apóstoles pide no obrar de esa manera, sino todo lo contrario. Pide

que el “mayor” sea como el joven y el que gobierna como el que sirve. Y para una mejor

comprensión de esta enseñanza coloca como ejemplo su misión de dar su vida en rescate

por muchos: “Este es mi cuerpo que se entrega por muchos (…) mi sangre, que se derrama

por muchos”, (Lc.22,19-20), él se coloca como el joven que está a la mesa, entregándose

por los demás, en una dimensión de servicio, que se perpetúa cada vez que se celebra el

sacrificio de la eucaristía.

Así debe ser el discípulo de Cristo que tiene la misión de gobernar, a ejemplo del Maestro

que entregó su vida por los hombres: “El que gobierna como el que sirve” (Lc.22,26). La

ambicíon del poder como un hecho de la condición humana se debe cambiar desde el

contexto de la capacidad de servicio a los hermanos en la fe. Esta es la re-orientación que

pide el Señor a los apóstoles.

4.2.1 El gobierno como poder/autoridad

En el hombre existe el deseo de poder. Hace parte de su naturaleza, pues a él le fue

entragada por Dios la creación, para que la domine: “(…) henchid la tierra y sometedla;

mandad (…)” (Gn.1,28). Y eso explica el deseo lantente de tener poder/autoridad para

dirigir.

Ahora, todo grupo humano organizado requiere de un gobierno que viene a condensar en sí

el poder/autoridad con el fin de guiar civilmente a la comunidad. Quien recibe el gobierno

por delegación orienta y guia al mismo grupo. Pero este debe fundamentar su que-hacer

desde valores para hacerlo digno y, desde la fe en Cristo Jesús ha de formarse y recordarse

que la finalidad del poder/autoridad está referida al servicio de la comunidad. Por lo tanto,

Page 91: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

91

el gobierno de una comunidad ha de tenerse como de servidores y no como de personas

prestigiosas.

4.2.2 Perfil de quien asume el poder/autoridad

El ejercicio de la autoridad en las instituciones de vida religiosa ha perdido identidad

evangélica a raiz que quienes gobiernan se tornan autoritarios. Quien ejerce el

poder/autoridad en una institución de carácter religioso debe tener como punto de

referencia a Jesús el Señor, en su muerte y resurrección, sus enseñanzas y los hechos,

condensados en los evangelios. Esta es la referencia central en la que se fundamenta su

proyecto de vida. En la fe de la Iglesia, que es la fe en Cristo Jesús, Hijo de Dios, que se

hizo hombre, haciéndose servidor de todos, la comunidad de fe encuentra en él la referencia

más exacta como modelo para seguir. Él es quien enseña con su ejemplo y palabras que el

poder/autoridad debe ser puesto al servicio de los demás sin pretenciones de dominación y

provecho personal.

Desde este contexto y a partir de una espiritualidad concreta, como también, formado en

disciplinas que promuevan una mejor calidad de vida, el que ejerce el poder/autoridad en

una institución religiosa debe estar formado para que su perfil personal tenga una identidad

y corresponda evangélicamente a esta misión. De lo contrario va a descontextualizar esta

misión.

4.2.3 Descontextualización del poder/autoridad

Hay una marcada tendencia en las instituciones de vida religiosa, tanto masculinas como

femeninas de la utilización del poder/autoridad sin la espiritualidad del servicio y por ende

se desvía hacia la satisfacción de las ambiciones personales, incurriendo en tipologías

negativas de abuso de poder, equiparándose así a la forma civil de ejercer el

poder/autoridad, con sus múltiples adefesios: Dominar, obstaculizar proyectos

constructivos, manipular, favorecer a los amigos personales, administración de la

institución religiosa a partir de una visión mercantil, formación de grupos burocráticos,

entre otros, y que en últimas son absurdos modos de ejercer la autoridad que desdicen de lo

que pide el Señor Jesús en el evangelio: “(…) el mayor entre vosotros sea como el más

joven” (Lc.22,26).

Por lo tanto, quienes asumen este papel de poder/autoridad en las instituciones de vida

religiosa deben tener clara visión de lo que son como discípulos del Maestro, de los valores

Page 92: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

92

que fundamenta a una persona “que sigue más de cerca” a Jesús el Señor. De forma que en

el ejercicio del poder/autoridad no se identifiquen con el perfil pagano, caracterizado por la

dominación. Esta forma de comprender el poder/autoridad marca la diferencia en la manera

de entenderla la cultura del mundo en la época del siglo I de la era cristiana y la manera de

enterderla hoy.

4.3 Características evangélicas del poder/autoridad como servicio

Quienes sean constituidos como poder/autoridad en las comunidades de vida religiosa, a

ejemplo de Jesús, el buen Pastor que da la vida por las ovejas (Jn.10,11), el que gobierna

está llamado a ser una persona de una gran caridad fraterna especificada en actitudes

concretas: Formación en la vida de fe, amor a los hermano(a)s, a la institución, capacidad

de diálogo, de comprensión, de espíritu fraterno, respeto, delicadeza, sinceridad, donación

de sí, humildad, gran calidad humana, madurez de vida personal, coherencia de vida,

creatividad, una persona crítica consigo mismo y con su entorno, capaz de solucionar

problemas, de proponer alternativas de compromisos a los dirigidos, se espera también de

él una percepción clara sobre la realidad. Debe tenerse por lo que es, un líder que esté a la

altura de los desafíos que la misión le puede presentar.

Estas son la conclusiones que se extraen del trabajo, es decir, partiendo desde el contexto

bíblico de la autoridad como servicio, denunciando algunas de sus deformaciones más

comunes y proponiendo desde la enseñanza del evangelio, en la persona de Jesús, opciones

que iluminen este horizonte en su práctica, especícamente en la vida religiosa institucional

hoy.

Page 93: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

93

Bibliografia

Fuentes primarias.

ALONSO, Severino-María, cmf. La autoridad en la vida Consagrada. Un carisma de

animación-comunión. Madrid: Publicaciones Claretianas, 2008.

BIBLIA DE JERUSALÉN. Bilbao: Editorial Desclee de Brouwer, 1998.

BOFF, Leonardo. Iglesia: Carisma y Poder. Ensayos de Eclesiología militante. Santander:

Ediciones Sal Terrae, 1981.

BROWM, E. Raymond. Introducción al Nuevo Testamento 1. Cuestiones preliminares,

evangelios y obras conexas. Madrid: Editorial Trotta, 2002.

CABALLERO, C. José María. Hermenéutica y Biblia. Estella, (Navarra): Editorial Verbo

Divino, 1994.

CEPEDAL, Tirso. Curso de Biblia. Claves para leer el Libro Sagrado. 3ª edición. Madrid:

Editorial PS., 1999.

CÓDIGO DEL DERECHO CANÓNIGO. Edición anotada. 5ª edición. Pamplona:

Ediciones EUNSA, 1992.

Congregación para institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica,

CIVCSVA. Perfectae Caritatis. Cuarenta años después. Madrid: Publicaciones Claretianas,

2006.

CULLMANN, Óscar. Cristología del Nuevo Testamento. Salamanca: Ediciones Sígueme,

1998.

DOCUMENTOS DEL VATICANO II. Constituciones. Decretos. Declaraciones. Madrid:

Ediciones BAC., 1968.

DUQUOC, Christian. Cristología. Ensayo dogmático sobre Jesús de Nazaret. Salamanca:

Ediciones Sígueme, 1992.

EGGER, Wilhem. Lecturas del Nuevo Testamento. Estella (Navarra): Editorial Verbo

Divino, 1990.

FITZMYER, Joseph A. El evangelio según San Lucas I. Introducción general. Madrid:

Editorial Cristiandad, 1986.

________ El Evangelio de San Lucas. Vol III. Traducción y comentario, capítulos 8,22-

18,14. Madrid: Editorial Cristiandad, 1986.

Page 94: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

94

________ El vangelio según San Lucas. Vol. IV. Traducción y comentario. Capítulos

18,15-24,53. Madrid: Editorial Cristiandad, 2005.

FINGERMAN, Gregorio. Relaciones humanas. Fundamentos psicológicos y sociales. 3ª

edición. Buenos Aires: Editorial El Ateneo, 1970.

FIORES, S., Goffi, T., GUERRA, Augusto. Nuevo Diccionario de Espiritualidad. Madrid:

Ediciones San Pablo, 1991.

FLORISTÁN, Casiano. Nuevo Diccionario de Pastoral. Madrid: Ediciones San Pablo,

2002.

GARCÍA, P., José C.R. Teología de la vida religiosa. 2ª. Edición. Madrid: Ediciones BAC.,

2002.

HAAG, H., BORN, A. van den. AUSEJO de, S. Diccionario de la Biblia. Barcelona:

Editorial Herder, 1963.

HEINZ, Peter. Comp. Sociología del poder. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello,

1960.

JUAN PABLO II. La vida consagrada. Exhortación apostólica. Bogotá: Ediciones San

Pablo, 2005.

________ La vida fraterna en comunidad. 3ª edición, Bogotá: Edicionas Paulinas, 2001.

PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICA. La Interpretación de la Biblia en la Iglesia. 7ª

edición. Madrid: Editorial PPC, 2001.

MARGUERAT, Daniel. Bourquin Yvan. Cómo leer los relatos bíblicos. Iniciación al

análisis narrativo. Santander: Edición Sal Terrae, 2000.

MARTÍNEZ, M. Víctor. SJ. Fidelidad Creativa en la Vida Consagrada. Bogotá: Editorial

Instituto Misionero Hijas de San Pablo, 2004.

MORA, C., GRILLI, M., y DILLMAN, R. Lectura Pragmalinguistica de la Biblia. Teoría y

aplicación. Estella (Navarra): Editorial Verbo divino, 1999.

NÁCAR, Eloíno, COLUNGA, Alberto. Sagrada Biblia. Versión directa de las lenguas

originales. Madrid: Editorial BAC., 1958.

OBERMAYER, Heinz, SPEIDEL, Kurt. ZIELER, Gerhard, VOGT, Klaus. Diccionario

Bíblico manual. 4ª edición. Barcelona: Editorial Claret, 1975.

OLIVEIRA de, J. Lisboa M. Vivir los votos en tiempos de Posmodernidad. Un reto para la

vida consagrada. 2ª edición. Madrid: Ediciones San Pablo, 2003.

Page 95: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

95

RINCÓN-P., Tomás. La vida Consagrada en la Iglesia latina. Estatuto teológico-canónico.

Pamplona: Edición EUNSA, 2001.

ROSSANO, P., RAVASI, G. y GIRLANDA, A. Nuevo Diccionario de Teología Bíblica.

Madrid: Ediciones San Pablo, 1990.

SEGALLA, Giuseppe. Panoramas del Nuevo Testamento. Estella (Navarra): Editorial

Verbo Divino, 2000.

Fuentes auxiliares.

ALÁIZ, Atilano. ¿Son libres los religiosos? La libertad, don y tarea. Madrid: Publicaciones

Claretianas, 1988.

CASIANO, Floristán. Nuevo Diccionario de Pastoral. Madrid: Ediciones San Pablo, 2002.

CASTILLO, J.M. El futuro de la vida religiosa. 3ª Edición. Madrid: Editorial Trotta, 2004.

_________ Los Ministerios de la Iglesia. Estella (Navarra): Editorial Verbo Divino, 2002.

_________ El seguimiento de Jesús. Salamanca: Ediciones Sígueme, 2005.

COMPAGNONI, G. Piana, PRIVITERA, S. y VIDAL M. Nuevo Diccionario de Teología

Moral. Madrid: Ediciones Paulinas, 1992.

CONCILIUM. Revista internacional de teología #15. Moral, Año 2, tomo II. Madrid:

Ediciones Cristiandad, 1966.

FUENTES, M., Antonio. Aprender a Madurar. Un reto para el hombre de hoy. Madrid:

Ediciones Rialp, S.A., 2006.

GARCÍA, Trapiello. La Autoridad Política en la Biblia. Origen y desarrollo en el Antiguo

Testamento. Madrid: Ediciones BAC., 1997.

GNILKA, Joachim. El evangelio según San Marcos. Mc.8,27-16,20. Vol. II. Salamanca:

Ediciones Sígueme, 2005.

GIORDANI, Bruno. La formación de las consagradas. Indicaciones psicopedagógicas.

Madrid: Ediciones San Pablo, 2004.

JUAN PABLO II. Carta sobre el sentido cristiano del sufrimiento humano. 2ª reimpresión.

Bogotá: Ediciones Paulinas, 1999.

LICHERI, Lucie. Cara a Cara. Fundamentos y práctica de la obediencia en la vida religiosa

apostólica. Madrid: Ediciones San Pablo, 1997.

LOHFINK, Gerhard. La Iglesia que Jesús quería. Dimensión comunitaria de la fe cristiana.

Bilbao: Edición Desclee de Brouwer, 1986.

Page 96: EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD EN LA VIDA … · el servicio de la autoridad en la vida religiosa, una aproximaciÓn a ser superior(a) hoy desde lc. 22,24-27 angel antonio agudelo henao

96

LUJÁN, José. Concordancias del Nuevo Testamento. Barcelona: Editorial Herder, 1982.

MARTÍNEZ, Sierra. Alejandro. Antropología teológica fundamental. Serie Manuales de

Teología. Madrid: Ediciones BAC., 2002.

MEZA, R., José Luís. ARANGO, A., Óscar Albeiro. Discernimiento y proyecto de vida.

Dinamismos para la búsqueda de sentido. Colección Fe y universidad #9. 4ª edición.

Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Departamento de Teología, 2008.

MORENO, Villa, Mariano. Diccionario de Pensamiento Contemporáneo. Madrid:

Ediciones San Pablo, 1997.

PUJOL, Jaume I Bardolet. El ministerio de animación comunitaria. La vida comunitaria

como profecía y misión. Madrid: Ediciones San Pablo, 1998.

QUIJANO, Ponce, Andrés. Liderazgo. Trabajo monográfico presentado a la Universidad el

Rosario, Bogotá, 2003.

RODRÍGUEZ, Carballo, José fr. Ofm. Ministro General. La Autoridad al Servico de la

Animación. Conferencia a los neo-provinciales, 18 enero de 2007.