ELIBRO DE JOSUÉ - iglesiaemanuelsion.orgiglesiaemanuelsion.org/wp-content/uploads/2012/08/Josue1.pdf · ¿En qué manera, las antiguas historias del Libro de Josué ayudan a inspirar

EL LIBRO DE

JOSUÉObteniendo

nuestra herencia

PorNorman Holmes

Título original: “The Book of Joshua: Obtaining Our Inheritance”.

Copyright © 1999 by Norman Holmes

Diseño de portada: © 2004 Brian J. Bailey y sus licenciatarios.

Todos los derechos reservados.

Libro de texto de Zion Christian University. Usado con permiso.

Todos los derechos reservados.

Primera edición en español impresa en abril 2004.

Segunda edición en español impresa en junio 2009.

Tercera edición en español impresa en diciembre 2009

Edición: equipo de traducción de Guatemala.

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin la debida

autorización de los editores.

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas fueron

tomadas de la versión Reina-Valera en su revisión de 1979, 1980,

1982. © 1970 Sociedades Bíblicas Unidas. Thomas Nelson Inc.

Publishers. Usado bajo permiso.

Abreviaturas de las otras versiones de la Biblia utilizadas:

BJ: Biblia de Jerusalén

NVI: Nueva Versión Internacional

RVA: Reina Valera Actualizada

Impreso por:

Zion Christian Publishers

P.O. Box 70

Waverly, NY 14892

Phone (607) 565-2801

Fax (607) 565-3329

www.zionfellowship.org

ISBN # 1-59665-225-X

Para:

El Señor Jesucristo,

quien como Josué,

está dirigiendo a Su pueblo

a tomar su herencia.

Y a todos los “Josués”

que nuestro Señor está preparando

para los últimos días.

ÍNDICE

Capítulo 1 – Introducción 7

Capítulo 2 – La preparación de Josué 13

Capítulo 3 – La entrada a la tierra 29

Capítulo 4 – La conquista de Canaán 63

Capítulo 5 – La distribución de la herencia 105

Capítulo 6 – Cuidar nuestra herencia 153

7

CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN

Soldados en batalla, naciones en guerra, familias y tribusviviendo en una nueva tierra, ¿qué tiene que ver todo estocon nosotros? ¿En qué manera, las antiguas historias del Librode Josué ayudan a inspirar y a guiar al cristiano de hoy? Comoveremos, la historia registrada en este libro contieneemocionantes paralelismos espirituales y aplicacionesproféticas para hoy. Consideraremos en forma detallada, enqué manera Josué es tipo o figura de nuestro Señor Jesucristo.Mientras Josué guió un ejército de soldados a la victoria en lonatural, nuestro Señor Jesucristo está liderando,ahora, unejército espiritual, la Iglesia. Nuestros estudios revelarán enqué manera, la “Generación de Josué” se levantará en losúltimos tiempos para triunfar contra las puertas del infierno.

En vez de combatir las sangrientas batallas terrenales delAntiguo Testamento, el cristiano de hoy hace guerra espiritualen los aires. Efesios 6:12 nos dice: “Porque no tenemoslucha contra sangre y carne, sino contra principados,

8 Josué: Obteniendo nuestra herencia

contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblasde este siglo, contra huestes espirituales de maldad en lasregiones celestes”. En el Antiguo Testamento vemos que losisraelitas pelearon para poseer su herencia natural, una tierraque “fluía leche y miel”. Hoy, los cristianos pelean, no paraobtener un reino terrenal, sino una herencia espiritual en elreino de Dios.

Primero lo Natural, luego loEspiritual

En I Corintios 15:46 el apóstol Pablo nos da la clave paraayudarnos a entender los caminos de Dios. Allí leemos: “Perolo espiritual no es primero, sino lo natural; luego loespiritual”(RVA). A través de toda la Biblia, podemos vercomo el Señor obró de acuerdo a este patrón. El AntiguoTestamento, nos habla de los hijos naturales de Abraham,mientras que el Nuevo Testamento nos habla de sus hijosespirituales en la fe. El Antiguo Testamento habla de templosnaturales en donde Dios habitaba , pero ahora, Dios habitaen un templo espiritual, la Iglesia. ¿Por qué el AntiguoTestamento está lleno de cosas naturales que luego se repitenespiritualmente en el Nuevo Testamento para nosotros? Diosobra así, mostrándonos modelos o patrones naturales de loque quiere lograr en el espíritu. Lo que no podemos ver delos planes invisibles de Dios, podemos comenzar acomprenderlo a través de Sus obras naturales, (ver Romanos1:20). Al estudiar el Libro de Josué, veremos repetidamenteel registro de diversos eventos naturales que tienen unaaplicación espiritual para nosotros, hoy. Y luego, al comprenderlos principios espirituales revelados en la manera en que Josué

9Introducción

y sus tropas obtuvieron la Tierra Prometida, podremosconvertirnos en buenos soldados de Jesucristo, para obtenernuestra propia herencia en el reino de Dios.

El siguiente cuadro nos ayudará

a ver estos paralelos:

Por supuesto, el Libro de Josué también puede ser estudiadocomo historia natural. Nos cuenta cómo Josué guió al pueblode Israel a la tierra que Dios les había prometido. Israelconquistó las tribus cananeas que vivían allí, dividió el territorioy habitó en las áreas dadas a sus doce tribus.

Sin embargo, el mensaje más importante que encontramos eneste libro, es su cumplimiento espiritual. Así como a losisraelitas se les dijo que había una Tierra Prometida que podíanheredar, así también hay una “tierra prometida” en la que elpueblo de Dios puede entrar y la cual puede poseer. Laherencia espiritual es el reino de Dios. Esto incluye las

OBTENIENDO LA HERENCIA La BIBLIA: El Antiguo

Testamento El Nuevo

Testamento El PATRÓN (MODELO):

Primero lo Natural

Luego lo Espiritual

El LÍDER: Josué Jesús El PUEBLO: Israel Los Cristianos El ENEMIGO: Cananeos El Ejército de Satanás El CAMPO DE BATALLA:

En La Tierra En los lugares Celestiales

La HERENCIA: La Tierra de Israel El Reino de Dios


promesas de Dios, los dones y ministerios, y las posesionesy recompensas eternas que Dios quiere que heredemos enSu reino.

Para nosotros, la aplicación espiritual del Libro de Josué esque Jesús nuestro Capitán, quiere guiarnos a las promesas deDios para nuestra vida. Debemos conquistar a nuestrosenemigos espirituales y establecer el reino de Dios en nuestravida, familia, iglesia, área en donde vivimos, y nación.Tendremos muchas batallas espirituales antes de alcanzar laplenitud del carácter, ministerios y recompensas de Dios. Sinembargo, al comenzar a alcanzar nuestra herencia en Cristo,necesitaremos aprender a usar y cuidar lo que Dios nos hadado. Estas son las claves que podremos obtener una vezque hayamos entendido plenamente el libro.

Bosquejo del Libro de Josué

El Libro de Josué nos enseña estas lecciones de una formaclara, paso a paso. El contenido del libro se divide en dossecciones iguales, cada una contiene doce capítulos. Laprimera mitad (capítulos 1-12) pueden ser titulada“Conquistando la Herencia”. En esta sección leemos cómoJosué cruzó el río Jordán y derrotó al ejército de los cananeaosen la Tierra Prometida.

La segunda mitad del libro (capítulos 13-24) puede sertitulada: “Poseyendo la herencia”. Después de que los israelitasentraron y derrotaron a sus enemigos, ellos tuvieron queaprender a asentarse y cómo tomar posesión de la tierra.Cada una de las tribus tenía su propia área geográfica endonde vivir, claramente delimitada. También leemos acerca

11Introducción

de herencias específicas, para diversas personas que buscarony recibieron; como Caleb, Acsa, las hijas de Zelofehad, yJosué mismo.

El siguiente cuadro nos muestra un bosquejo de la divisióndel Libro de Josué en dos partes:

BOSQUEJO DEL LIBRO DE JOSUÉ

1ra Mitad: Conquistando la herencia Sección1: Entrando en la tierra Capítulos 1-5 Sección 2: Conquistando Canaán Capítulos 6-12 2da Mitad: Poseyendo la herencia Sección 3: Repartiendo la tierra Capítulos 13 al 22:9 Sección 4: Cuidando la herencia Capítulos 22:10 al 24

La última fila del cuadro divide, cada una a su vez, las dospartes del Libro de Josué en dos secciones. Podemos llamara estas partes los “cuartos” del libro. Cada uno trata el temaprincipal de su respectiva parte, para luego continuarexplicando en mayor detalle como los israelitas conquistarony poseyeron la Tierra Prometida.

Es necesario que cada una de estas cuatro secciones se cumplaespiritualmente en la vida de todo cristiano que avanza parallevar a cabo el plan de Dios para su vida. El cristiano queestá madurando necesita, primero, comenzar a entrar en laspromesas de su herencia en Cristo. Como consecuencia, estolos llevará a enfrentar diversos conflictos que deben superarpara alcanzar estas promesas. Luego, mientras comienza a


recibir el carácter, ministerios y recompensas de Dios,necesitarán de gran sabiduría para organizar y establecer estasbendiciones. Finalmente, para poder completar el plan de Diospara su vida, necesitarán cuidar y multiplicar su herencia,pasándola a las próximas generaciones de hijos naturales yespirituales.

Autor y fecha

La tradición Judía y el Talmud, declaran que fue Josué mismoel autor del libro. Casi al final del libro leemos: “Y escribióJosué estas palabras en el libro de la ley de Dios...” (Josué24:26). Esto, como mínimo se refiere al último sermón deJosué pero posiblemente se refiere a todo el libro. Josué erala persona más calificada para escribir estos eventos, tantocomo testigo ocular y como hombre de Dios, hábil paradeclarar la palabra de Dios. Hay algunas secciones del libro(como la muerte de Josué en el capítulo 24:29-31) que debende haber sido agregadas por el editor final del libro, tal vezpor alguno de los sumo sacerdotes o por uno de los primerosjueces de Israel. Aun así, si el libro no fue de hecho escritopor Josué, entonces debió haber sido escrito por algúncontemporáneo de Josué, testigo ocular de lo que sucedió.Esto es confirmado por el autor, cuando dice: “nos la daría”en Josué 5:6, y por el hecho que Rahab todavía vivía cuandose escribió Josué 6:25. Esto nos lleva a pensar que el libro fueescrito durante la primera parte del siglo XIV a.C.

13

CAPÍTULO 2

LA PREPARACIÓN DE JOSUÉ

Antes de estudiar el libro de Josué es importante queconsideremos cómo el Señor preparó al líder, en honor aquien este libro es titulado. El Señor escogió a Josué de ungrupo de más de un millón y medio de hombres porque poseíaciertas cualidades muy claras en su vida.

En nuestros días, el Señor está buscando hombres y mujeres queÉl pueda escoger y ungir para obtener la victoria para nuestrasfamilias, congregaciones, y aun de naciones. ¿Quién calificarápara recibir tan grande privilegio? Mientras aprendemos cómo elSeñor preparó a Josué, también aprendemos valiosas leccionesque pueden ayudarnos a ser escogidos por Dios.

Josué se convirtió enun buen soldado

La primera vez que se nombra a Josué en las Escrituras es enÉxodo 17:9, cuando Moisés lo elige para guiar a los soldados


en contra del ejército de Amalec. Josué y sus tropas derrotarona los amalecitas y Josué se convirtió en un soldado sabio yvaliente. Si queremos ser elegidos para guiar al pueblo deDios a grandes victorias, debemos aprender a ser “fuertes yvalientes”, así como Josué muchas veces fue exhortado a serlo(Josué 1:6-7,9,18).

En 1 de Juan 2:12-14 vemos tres categorías de creyentes. Enestos versículos el apóstol Juan compara nuestro crecimientoespiritual con el desarrollo natural de una persona, desde quees hijo, hasta que llega a ser padre. En el versículo 14 leemos:“Os he escrito a vosotros jóvenes, porque sois fuertes, yla palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencidoal maligno”.

Así como un joven puede madurar y calificar para unirse alejército, el cristiano en su camino a la madurez, deberíadesarrollarse para llegar a ser un “buen soldado deJesucristo” (2 Timoteo 2:3). Esto nos llevará a ser “fuertesen el Señor y en el poder de Sus fuerzas” y nos ayudará a serconformados a la imagen de Cristo, como nos dice Éxodo15:3: “Jehová es varón de guerra”.

Hay tiempos en los cuales el pueblo de Dios será atacadopor poderes demoníacos o por la gente que está bajo controldemoníaco. ¿Seremos fuertes y osados para pelear cuandosea el tiempo de luchar por el Señor? Recuerde, ¡esto es loque separa a los hombres de los niños!

Muchas veces he enfrentado batallas que en mi carne hubieraquerido evitar. A menudo, puede ser algo tan simple comosalir de la cama en la noche para orar. Puede ser un conflicto

15La Preparación de Josué

en la iglesia. Una vez, como pastor adjunto, tuve que pararmeen la entrada de la iglesia y decirle a un borracho que estabaendemoniado, que no era bienvenido. Este hombre, grande yfuerte, se puso violento, y salió a la calle, arrancó el rótulo dela iglesia, volvió con esto en la mano a toda velocidad paratirarlo contra el gran vidrio del frente de la iglesia. Del otrolado del vitral, ¡nuestro pastor estaba predicando en el púlpito!En ese momento, deseé que algunos de los hombres fuertesde la iglesia estuvieran allí en vez de mí; pero como yo era laúnico ahí, apunté mi dedo hacia este hombre violento y loreprendí en el nombre del Señor. Su reacción a esto fue comosi alguien le hubiera pegado en el pecho con un bate debaseball, dio la vuelta, y se fue tambaleándose.

En otra ocasión, yo estaba predicando en un seminario parapastores en una provincia de las Filipinas, controladaprincipalmente por los comunistas. El mensaje que el Señorme dijo que tenía que dar era que si las iglesias predicaban elevangelio con osadía, el Señor iba a cambiar la provincia y aromper el poder del comunismo allí. Esa predicación me ganóuna amenaza de muerte que, en lo natural, me hizo desear¡subir al próximo avión e irme! Sin embargo, sabía que si huíaen temor, mi ministerio no tendría efecto e incluso dejaría alos pastores en derrota. Entonces, oré por esto y me quedépor algunos días hasta que el seminario culminó en victoria.

Este seminario ayudó a animar a algunos ministros a evangelizaragresivamente. ¡En ocho años se convirtieron 10,000 personasy el poder del comunismo fue quebrantado! Después, iniciéuna escuela bíblica allí, para 120 pastores y obreros en laiglesia de un pastor que antes formaba parte del escuadrónlocal de asesinos comunistas.


¿Cuál es nuestra reacción cuando las batallas se ponen difíciles?El Señor quiere enseñarnos a “sufrir las penalidades como buensoldado de Jesucristo” (2 Timoteo 2:3). Este es un requisitoque necesitamos para convertirnos en líderes escogidospor Dios y seguidos por los hombres.

Otra lección para aprender de la victoria de Josué sobre losamalecitas, concierne la herencia de Amalec. Él era nieto deEsaú, quien representa al hombre carnal y las obras de lacarne (Gálatas 4:22-29). Si queremos ser exitosos líderescristianos, debemos luchar en contra de las obras de la carneen nuestra propia vida. Debemos declarar guerra en contrade los “amalecitas” que intentarán destruir nuestro ministerioespiritual. El rey Saúl fue un líder que hizo alianza con losamalecitas, cuando el Señor le había ordenado destruirlos; alfinal, fue un amalecita quien alardeó haber matado a Saúl.Para convertirnos en buenos líderes, no debemosconformarnos con la victoria de batallas temporales sobre laslujurias de la carne. Debemos declararle la guerra total a lacarne y tratar de erradicarla de nuestra vida, si no, en tiemposde dificultad o de debilidad personal, pueden reaparecer parainfiltrarse y destruirnos.

Josué era un siervo

En muchas de las primeras referencias acerca de Josué,leemos que era llamado el siervo de Moisés (Éxodo 24:13;Números 11:28; Josué1:1). En su juventud, Josué no era unode los líderes de Israel, ni provenía de familia de sacerdotes.No tenía la apariencia de un futuro líder. En términos modernos,podríamos decir que no era un anciano de la iglesia, ni el hijode un ministro. Josué era como un diácono, ¡a quien Dios


escogió promover y nombrar pastor principal! Ni aun Moisésse dio cuenta de que Josué era el elegido por Dios para ser elpróximo líder, hasta que el Señor se lo mostró al final de su vida(Números 27:15-21).

Ser un siervo (de acuerdo al Griego, un diácono); en lonatural, no es visto como un ministerio importante o unescalón al éxito. Aun así, los pensamientos de Dios, noson nuestros pensamientos, y Sus caminos no son nuestroscaminos. El Señor Jesús, en persona, nos enseña enMarcos 10:43 lo siguiente: “Pero no será así entrevosotros, sino que el que quiera hacerse grande entrevosotros será vuestro servidor” . Es mientras servimos,que nos preparamos para liderar. Esto es porque todo lídersigue siendo un hombre bajo una autoridad mayor, ¡amenos que usted desee ser un dictador o el Papa! Entremás aprendemos a ser siervos fieles y canales de laautoridad sobre nosotros, más podemos ser promovidosy recibir las responsabilidades de niveles de autoridadmayor. Éste es el camino opuesto al del hombre carnal,quien enseña que debes promocionarte y subir la escaleradel éxito para convertirte en un líder de renombreprofesional. Si seguimos los caminos de Dios y nos ganamosSus promociones, debemos poner atención a laexhortación: “Humillaos delante del Señor, y él osexaltará”. “Todo lo que te viniere a la mano para hacer,hazlo según tus fuerzas...”. “El que es fiel en lo muypoco, también en lo más es fiel...” (Stg. 4:10; Ec. 9:10;Lc 16:10).

Como siervo de Moisés, Josué también aprendió muchasvaliosas lecciones, estando cerca de Moisés y aprendiendo


de su sabiduría. En Números 11:26-29 cuando Josué quisodetener a los dos ancianos que profetizaban en el campamento,Moisés le ayudó a descubrir cuán abierto es el corazón deDios. Si Josué no hubiera impartido a Israel esta mentalidadno sectaria, las tribus del oeste del Jordán hubieran destruidoa las del este del Jordán, cuando estas construyeron un altar,como vemos en Josué 22:10-34.

El nombre y carácter de Josué fue cambiado

Otra clave importante para la preparación de Josué fue queDios cambió su nombre. Esto significaba que el Señor estabacambiando el carácter y el llamado de Josué. Después queJosué sirvió a Moisés como asistente y capitán de su ejército,leemos, en Números 13, que también fue escogido como unode los 12 espías enviados a Canaán. En el versículo 8, vemosque es llamado de acuerdo a su nombre original, pero en elversículo 16, leemos: “Estos son los nombres de los varonesque Moisés envió a reconocer la tierra; y a Oseas hijo deNun le puso Moisés el nombre de Josué”.

Los nombres generalmente profetizan nuestro carácter yllamado. Abigail discernió correctamente que el nombre desu marido correspondía con su carácter cuando dijo:“...porque conforme a su nombre así es” (I Samuel 25:25).Si descubrimos el significado de un nombre, siemprepodremos descubrir en él, cuál es el llamado de Dios. Sabemosque Abraham cumplió su llamado convirtiéndose en “Padrede Naciones”, y que el nombre de Jesús también fue profético,significando: “El Señor es Salvación”.


El nombre dado a Josué al nacer era Oseas, que significa“salvación” o “salvar”. Moisés fue guiado por el espíritu alcambiar su nombre agregando una letra al inicio de su nombre.El agregar la letra “J” hizo que su nuevo nombre se convirtieraen Jehoshua, o Yehoshua. Hoy se escribe Josué, Yeshua, oJesús en su forma moderna o corta. El significado completode su nombre es: “el Señor Salva” o “el Señor es Salvación”.

La gran importancia del cambio del nombre de Josué puedeser vista al comparar su nombre con el nombre dado al Señoren Su nacimiento. En los idiomas originales de la Biblia, ¡Josuéy Jesús eran el mismo nombre! Un ejemplo de como estosdos nombres pueden ser fácilmente intercambiados, laencontramos en Hebreos 4:8. La versión King James en inglés,dice: “Si Jesús les hubiera dado reposo”, mientras que lamayor parte de las traducciones modernas dice: “Si Josuéles hubiera dado reposo”. En este versículo, en realidad seestá hablando de Josué, pero porque los dos nombres fueronintercambiados por haber sido traducidos de la lengua originalde la Biblia, los traductores de la King James pusieron elnombre Jesús en este versículo.

Josué se convirtió en un tipo de Cristo del Antiguo Testamento,incluso al punto de compratir el mismo nombre. Ambosentraron al mismo llamado de ser libertadores, así como loindica su nombre “el Señor es Salvación”. Cuando el Señorse le apareció a Josué en el capítulo 5:13-15, se presentó a símismo como el “Príncipe del ejército de Jehová”. Este fue elprincipal aspecto del carácter de Cristo del cual también Josuéparticipó. Las Escrituras nos dicen en I Juan 3:2 y II Corintios3:18 que somos transformados a la imagen del Señor cuando levemos. Es por esta razón, que Jesús se reveló a sí mismo a Josué


como el Comandante del ejército, para también transformar aJosué en un victorioso comandante del ejército.

Josué se convirtió en el líder del Antiguo Testamento queconquistó a los enemigos y guió al pueblo de Dios a poseersu herencia. En este aspecto, él fue como Jesús quienconquistó el pecado, el infierno, y la muerte, para llevar a loscreyentes del Nuevo Testamento a poseer su herencia. Moisésel dador de la Ley, pudo sacar de las tinieblas al pueblo deDios, pero fue Josué quien los introdujo a la Tierra Prometida.En forma similar, el Nuevo Testamento nos enseña quemientras la Ley dada por Moisés inicia la tarea de redenciónen nuestra vida, necesitamos la gracia de Cristo para guiarnosa cumplirla.

La obra transformadora de la gracia de Dios, que preparóa Josué, todavía está preparando a nuevos líderescristianos, hoy. El Señor Jesucristo dijo en Apocalipsis 2:17:“Al que venciere, daré… un nuevo nombre, el cual ningunoconoce sino aquel que lo recibe”. Así como Cristo dio aJosué un nuevo nombre, carácter, y llamado, hoy hay unamultitud de creyentes que están siendo preparados para serla “generación de Josué” en la historia de la Iglesia,(estudiaremos esto a profundidad en el capítulo tres).

Hace dieciocho años, yo era un ministro muy desanimado.Dios me había dado promesas llenas de gracia acerca de loque Él quería hacer con mi vida, pero hasta ese momento,había visto muy pocos resultados. En el punto más bajo de midesánimo, el Señor decidió intervenir y prepararme para millamado.


En un culto muy inusual, como 15 personas profetizaron sobremí, una detrás de la otra. Todas las profecías me decían queel Señor iba a convertirme en un Josué. Luego un profeta dijoalgo que me hizo caer al piso en gran llanto y dolores departo. Dijo que el Señor me estaba dando un Nuevo nombre,el nombre era Josué.

Esta declaración era un rhema, una palabra viva, que entróen lo profundo de mi espíritu. Fue un momento crucial queme hizo salir del desánimo y me ha guiado a vivir muchosaños de ministerio muy fructífero. Así como Josué guió a losIsraelitas y los estableció en su herencia, yo he podido ayudara guiar y a establecer a miles de pastores en su ministerio (suherencia espiritual) a través de escritos, seminarios parapastores y escuelas Bíblicas en las cuales he ministrado enmuchas naciones. Dios todavía está interesado en cambiar aSu pueblo hoy, y nos está preparando para que participemosen el gran ejército que ayudará a preparar al mundo para laSegunda Venida de Cristo. A medida que Dios está levantandouna multitud de Josués para estos últimos días, podemosproclamar con más certeza que nunca: “Mas a Dios gracias,el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y pormedio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de suconocimiento” (2 Corintios 2:14).

Josué se convirtióen un hombre de visión y fe

A medida que el Señor preparó a Josué también podemosver cómo fue transformado en un hombre de visión y fe. Todolíder cristiano necesita estas cualidades para ser efectivo yestar establecido en el ministerio.


Moisés escogió a Josué para que fuera uno de los 12 espíasque caminaron a través de la Tierra Prometida (Números13:16-26). Terminada su jornada, Josué dijo: “Es tierra engran manera buena” (Números 14:7). El israelita promediosólo escuchaba algunas historias normalmente repetidasacerca de la tierra. Sin embargo, Josué tuvo la oportunidadde saborear y ver el panorama completo a donde Dios queríallevar a Su pueblo.

Es veraz la Escritura que nos dice: “Cosas que ojo no vio,ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Sonlas cosas que Dios ha preparado para los que le aman”(1 Corintios 2:9). Sin embargo, el versículo siguiente nosdice: “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu;porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo deDios” . Es necesario obtener esta revelación parasobreponernos y pasar de lo natural, a lo sobrenatural; denuestros propios planes y programas, para recibir lospropósitos de Dios para nuestra vida. Tenemos que orar, comolo hizo el apóstol Pablo, para que Dios nos de “...espíritu desabiduría y de revelación en el conocimiento de él,alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para quesepáis cuál es la esperanza a que él nos ha llamado”(Efesios 1:17-18). Necesitamos recibir visión clara acercade los que Dios ha preparado para nosotros. A Abraham lefue dicho: “…Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugardonde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y aloccidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y atu descendencia para siempre” (Génesis13:14-15). NuestroSeñor Jesús dijo a Sus discípulos en Juan 4:35: “Alzadvuestros ojos y mirad los campos”. Hay una “tierraprometida” para todo el pueblo de Dios, y necesitamos recibir


una revelación de Dios para saber exactamente qué es lo queel Señor está ofreciéndonos a cada uno.

El pastor Yonggi Cho, de Corea, tiene un poderoso testimonioconcerniente a la importancia de tener la visión de Dios paranuestra vida y ministerios. Cuando era un joven pastor, suesperanza y oración, era que el Señor le permitieraeventualmente tener una exitosa iglesia de 300 personas. Peromientras buscaba esta meta, el Señor le mostró que su iglesiacrecería a tener más de 3,000 miembros. Cuando alcanzó esameta, el Señor le mostró que podía llegar a tener una iglesia de10,000 personas. Al llegar a esa meta, el Señor lo guió a creerque podía llegar a 50,000, luego 100,000, luego 500,000 ¡yluego a un millón de miembros en su iglesia! Hoy, su iglesiatiene 700,000 miembros, y si sumamos las iglesias bajo sucobertura, supera el millón de personas. Su ministerio e iglesiaestán teniendo un gran impacto sobre toda la nación, y aunestán ayudando a cambiar el mundo. ¡Imagínese que hubierasucedido si se hubiera limitado o confromado con 300 miembrosen su iglesia! ¿Cuántos ministros en nuestros días se conformancon una iglesia y un buen salario, mientras el Señor quiere quealcen sus ojos para conquistar ciudades y naciones? “Pídeme,y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuyalos confines de la tierra” (Salmos 2:8).

Sin embargo, no fue sólo por haber recibido la visión de loque Dios quería hacer, que Josué fue escogido para guiar alos israelitas a la Tierra Prometida. ¡Fue también porqueJosué creyó que Dios lo cumpliría! Diez de los otros espíasque fueron con Josué vieron la misma tierra que fluía leche ymiel, pero a pesar de ello, no ejercitaron su fe para creerque podían entrar en ella (Hebreos 3:19). El reporte que


dieron al pueblo fue que las dificultades a las cuales se teníanque enfrentar para conquistar la tierra, eran demasiadodifíciles de sobrellevar (Números 13:25 – 14:10). Estos 10espías envenenaron a los israelitas con su incredulidad, ycomo resultado, la generación fue descalificada para entrara la Tierra Prometida (Números 14:26-30). Las únicasexcepciones al juicio fueron los dos espías fieles, Josué yCaleb, quienes pudieron entrar a Canaán gracias a su fe.

Es verdad que primero necesitamos adueñarnos de la visiónque Dios nos está ofreciendo para nuestra vida y ministerio.Pero, para poder obtener el cumplimiento de esa visión, elsiguiente paso que necesitamos ejercitar es nuestra fe. Si elSeñor está mostrando a alguien que le dará un grancrecimiento en la iglesia, un avivamiento, un gran ministerio oalgo parecido, esa persona necesita creerle y comenzar apresionar para alcanzar el cumplimiento de esa promesa. Lamente carnal y natural, encontrará excusas para no seguiradelante, como: “No es el tiempo justo”, “no tenemos eldinero”, o, “es sólo un sueño, no es algo práctico”.

Antes de adquirir las promesas de Dios, tenemos que obtenerla victoria en un campo de batalla clave, nuestra mente.Nuestros pensamientos deben someterse a la visión de Diosy a Su voluntad, en vez de a nuestras circunstancias. Mientraslos 10 espías israelitas se quejaban de las ciudades amuralladasen Canaán que se levantaban en contra de ellos, el NuevoTestamento nos dice que hay muros y fortalezas amuralladasen la mente del creyente, que necesitan ser derribados. En 2Corintios 10:4-5 leemos: “Porque las armas de nuestramilicia no son carnales, sino poderosas en Dios para ladestrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda


altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, yllevando cautivo todo pensamiento a la obediencia deCristo” . Cuando nuestra mente y corazón se somenten porcompleto a Cristo, entonces el Señor, nos hará poderososguerreros listos para llevar a cabo Sus obras de fe. Podremosmirar más allá de las dificultades y declarar como Josué: “SiJehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra…nitemáis al pueblo de esta tierra, porque los comeremos comopan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros estáJehová; no los temáis” (Números 14:8-9).

Josué recibió la unción

Otra clave en la vida de Josué fue que él recibió la unciónnecesaria para ser un exitoso líder del pueblo de Dios.Sabemos que todos nuestros talentos y habilidades naturalesserán inútiles, a menos que el Espíritu Santo esté trabajandoen y a través de nuestra vida para llevar a cabo las obras deDios. Josué recibió esta unción a través de los dos mismoscaminos básicos por los cuales cada uno de nosotros necesitarecibir más del Espíritu de Dios.

Una de las maneras por la cual recibimos la unción, es a travésde recibir el Espíritu Santo directamente de Dios. La otramanera es recibir de hombres y mujeres ungidas por Dios.Esta unción que desciende “verticalmente” del cielo, juntocon la impartición “horizontal” a través del Cuerpo de Cristo,puede equipar a cada uno de nosotros para convertirnos enlíderes cristianos ungidos.

Josué comenzó a recibir la unción, a través del primer camino, enla medida que desarrollaba su relación con el Señor. Podemos


ver esto en la historia en Éxodo 33:8-11, donde Moisés entró enel Tabernáculo para encontrarse con Dios. En el versículo 11leemos: “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como hablacualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; peroel joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartabade en medio del Tabernáculo”.

En este tiempo, Moisés ya era un hombre maduro, que teníauna relación íntima y personal con Dios. Moisés podía entraral Tabernáculo, encontrarse rápidamente con Dios y obtenerlas respuestas que necesitaba. Sin embargo, mientras Moisésregresaba al campamento probablemente para llevar a cabolas tareas que le esperaban allí, Josué permanecía en eltabernáculo. Josué aprendió a esperar en el Señor y aacercarse a Él. ¡Josué anhelaba la misma relación íntima conDios, que Moisés ya tenía!

Tenemos que cultivar este mismo tipo de actitud en nuestravida. Todos nos quedamos asombrados cuando alguien quees mucho más maduro en el Señor puede encontrarse conDios y fluir en el Espíritu mientras que nosotros nos sentimoscomo si ¡recién nos estuviésemos precalentando!Seguramente han pasado años desarrollando esa sensibilidad,lo cual nos dice que debemos hacer lo mismo si queremostener lo que ellos tienen en Dios.

Hay veces que quizás el pastor tiene que dejar el culto cuandoya está finalizando, para aconsejar a alguien o hacer algo enespecial. Muchos miembros de la iglesia quizás se quedanadorando o encontrándose con Dios en el altar. Si quieremadurar en el Señor ¡sea uno de los que se quedan en Supresencia! Quizás todos los demás den por terminado el culto


y se van. Pero puede ser que el Señor todavía esté allí y, siusted permanece en Su presencia más que el resto de loscreyentes, entonces, crecerá espiritualmente más rápidoque ellos.

Tal vez, Josué aprendió a esperar en el Señor por primeravez cuando el Señor llamó a Moisés al Monte Sinaí, en Éxodo24. Moisés y Josué, subieron al Monte, pero sólo Moisésllegó a la cima. Aparentemente, Josué esperó a la mitad delcamino en la montaña hasta que Moisés descendiónuevamente (Éxodo 32:15-19). Josué no entró en la plenitudde la gloria de Dios que Moisés experimentó en la cima de lamontaña. Aun así, como siervo de Moisés pudo estar máscerca del Señor incluyso más que los ancianos y líderes deIsrael (Éxodo 24:13-14).

El resultado de esos tiempos en la presencia de Dios, fue quela presencia de Dios fue impartida al espíritu de Josué.Cuando Moisés oró al final de sus días, para que el Señor lemostrara quién sería su sucesor, el Señor le dijo: “Toma aJosué hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, ypondrás tu mano sobre él; y lo pondrás delante de todala congregación; y le darás el cargo en presencia deellos” (Números 27:18-19). La frase que el Señor usó paradescribir al hombre escogido como próximo líder, a Josué;fue: “Varón en el cual hay espíritu”. Y la única manerapor la cual había recibido esa unción hasta ese momento,según lo registrado en las Escrituras, fue por el hábito deestar en el Tabernáculo aprendiendo a encontrarse con Dios.

Cuando Josué fue comisionado por Moisés como el nuevolíder de Israel, recibió más unción de otra manera.


Deuteronomio 34:9 nos dice: “Y Josué hijo de Nun fuelleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés habíapuesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel leobedecieron, e hicieron como Jehová mandó a Moisés”.El Señor ya había dicho que Josué era “un varón en el cualhay espíritu”, pero vemos que Moisés impartió una unciónaun mayor sobre Josué durante su ordenación. En unamanera similar, también nosotros debemos recibirimparticiones del Espíritu Santo, tanto provenientesdirectamente del cielo, como de los líderes espirituales queestán sobre nosotros en el Señor. Si somos siervos fielesa nuestros líderes, como Josué lo fue a Moisés, entoncesrecibiremos bendiciones espirituales, unción, dones, ymantos de parte de ellos, que nos ayudarán a equiparnospara continuar con los ministerios que ellos han iniciado.

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CAPÍTULO 3

LA ENTRADA A LA TIERRA(Josué Capítulos 1-5)

Hemos visto que la primer sección del Libro de Josué describecómo Israel entró a la Tierra Prometida. Los capítulos 1 al 5nos cuentan la manera en que Josué se convirtió en el nuevolíder, quien luego lideró a los israelitas a cruzar el río Jordán,en donde se prepararon para el primer ataque.

Antes de comenzar a estudiar estos capítulos, debemos recordarque el Señor ya había estado preparando a los israelitas porvarios siglos. Mas de 300 años antes, José había dejadoinstrucciones específicas para que su cuerpo embalsamado fueseenterrado en la Tierra Prometida, una vez que los israelitashubiesen llegado allí (Génesis 50:25-26). Y mucho antes deesto, el Señor había prometido a Abraham que susdescendientes regresarían y heredarían la tierra luego de habervivido como extranjeros en una tierra lejana, por 400 años(Génesis 15:13-16).


De Génesis a Josué

Podemos ver que uno de los temas principales de los primeroscinco libros de las Escrituras nos lleva a la entrada en la tierra.El Libro de Josué, el sexto libro de la Biblia, nos lleva alcumplimiento de este importante tema. El siguiente cuadronos ayudará a ver esto desde una perspectiva más clara, tantoen su cumplimiento natural en el Antiguo Testamento, comoen su cumplimiento espiritual, en el Nuevo Testamento.

En el Libro de Génesis, el Señor prometió a Su amigoAbraham que haría de sus descendientes una gran nación,que heredaría la tierra de Canaán. Leemos en Génesis

P R E PA R Á N D O S E P A R A E N T R A R E N L A H E R E N C I A

Cumplimiento natural, en el Antiguo Testamento y cumplimiento espiritual, en el Nuevo Testamento

El LIBRO : El PROPÓSITO:

Cumplimiento A.T:

Cumplimiento N.T:

Génesis La promesa de la tierra

Génesis 13:14-16

I Pedro1:3-4, Gal.3:27-29

Éxodo Dejando la antigua tierra

Éxodo 13:3

Colosenses 1:13

Leviticos Leyes de la nueva tierra

Leviticos 18:2-5

Efesios 4:22-24

Números Vagando fuera de la tierra

Números 32:11-13

Hebreos 3:17-4:1

Deuteronomio Preparándose para la tierra

Deuteronomio 8:1

Mt.3:2, I Juan 3:3

Josué Adquiriendo la tierra

Josúe 21:43-44

Mt.28:19, Efe.2:6-7

31La entrada a la tierra

13:14-16: “Y Jehová dijo a Abram, después de que Lot seapartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugardonde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y aloccidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y atu descendencia para siempre. Y haré tu descendenciacomo el polvo de la tierra; que si alguno puede contar elpolvo de la tierra, también tu descendencia será contada”.La promesa del Señor concerniente a que daría la TierraPrometida a los descendientes de Abraham, se convierte enel tema central o propósito para el cual son preparados através del resto de Génesis y el Antiguo Testamento.

Un cumplimiento espiritual de esta promesa es dado paracada creyente hijo espiritual de Abraham por fe. En Gálatas3:27-29 el apóstol Pablo habla sobre este tema diciéndonosque recibimos las bendiciones espirituales y la herencia deAbraham, cuando nos convertimos a Cristo. No recibimos lapromesa de un hijo natural como Abraham con Isaac; perorecibimos la promesa del Hijo, del Señor Jesucristo. Mientrasque los israelitas recibieron la promesa de una herencia y tierranatural, al cristiano se le ofrece: “Una herencia incorruptible,incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos...”(I Pedro 1:4). Estudiaremos más de cerca la herencia de la“tierra prometida” dada a los Cristianos en los capítulos cuatroy cinco. Pero, por ahora, queremos comprender la gloriosaherencia dada a nosotros en Cristo, es un tema y meta centralpara el creyente del Nuevo Testamento, tal como la TierraPrometida era uno de los mayores propósitos de Dios paralos israelitas.

Mientras que el Libro de Génesis desarrolla el tema de lapromesa de Dios de la tierra de Canaán, el segundo libro de


la Biblia nos muestra el próximo paso para el cumplimientode esto. Una vez que Dios hubo multiplicado a los israelitasen la tierra de Egipto, el Libro de Éxodo nos muestra comoDios los libera del yugo de Egipto y les guía hacia la TierraPrometida. Para poder preparar a los israelitas para entrar enCanaán, el Libro de Éxodo nos muestra cómo primerodejaron atrás la vieja tierra de Egipto.

Para que nosotros podamos llevar a cabo los planes de Dios,también tenemos que ser liberados de la “vieja tierra”. LaSalvación nos rescata, no de la esclavitud del Faraón, sino dela esclavitud de Satanás y del pecado. El apóstol Pablo escribe:“El cual nos ha librado de la potestad de la tinieblas, ytrasladado al reino de su amado Hijo” (Colosenses 1:13).Además, como cristianos nacidos de nuevo, también podemosdejar atrás la vieja naturaleza adámica para entrar en la nuevanaturaleza: “Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”(Colosenses 1:27).

El Antiguo Testamento continúa revelando el próximo pasode Dios para los israelitas. El tercer libro de la Biblia describelas leyes sacerdotales dadas por Dios, para enseñarles lamanera en que debían vivir en la Tierra Prometida. En Levítico18:1-5 leemos: “Habló Jehová a Moisés diciendo: Hablaa los Hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios.No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cualmorasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán,a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos. Misordenanzas pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis,andando en ellos. Yo Jehová vuestro Dios. Por tanto,guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, las cualeshaciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová”.


Cuando nos convertimos en cristianos, también a nosotros senos enseña un nuevo tipo de vida como ciudadanos del reinode los cielos. En Efesios 4:22-24 Pablo exhorta: “Despojaosdel Viejo hombre, que está viciado conforme a los deseosengañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, yvestios del nuevo hombre, creado según Dios en la justiciay santidad de la verdad”.

Ahora podemos continuar viendo la advertencia presente enel cuarto libro de la Biblia en la cual vemos como el pueblo deDios puede fallar en el cumplimiento de los planes de Dios. ElLibro de Números describe la experiencia de Israel cuandodesobedeció al Señor y comenzó a vagar por el desierto porcuarenta años, en vez de marchar hacia Canaán. Con todoesto, experimentaron las bendiciones del Señor durante todoeste tiempo tales como Su guía, sanidad divina y provisiónmilagrosa. También nosotros debemos cuidarnos de no asumirque estamos avanzando simplemente porque experimentamoslas bendiciones de Dios.

En el Nuevo Testamento, capítulos tres y cuatro del Libro deHebreos, se repite e interpreta la historia de Israel en el desierto.Se advierte a los cristianos que también ellos pueden no entraren las promesas de Dios, tal como los israelitas no pudieronentrar a la Tierra Prometida por la dureza de su corazón, ladesobediencia y la incredulidad. Leemos en Hebreos 3:17-4:2: “¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años?¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron enel desierto? ¿Y a quiénes juró que no entrarían en sureposo, sino a aquellos que desobedecieron? Y vemosque no pudieron entrar a causa de incredulidad.Temamos pues, no sea que permaneciendo aún la


promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotrosparezca no haberlo alcanzado. Porque también anosotros se nos ha anunciado la buena nueva como aellos; pero no los aprovechó el oír la palabra, por no oíracompañada de fe en los que la oyeron” .

Muchas veces, la desobediencia y la incredulidad retrasarán laentrada del creyente al plan de Dios para su vida. Su vidaespiritual parece estar dando vueltas sin meta alguna y seencuentran una vez más enfrentando la misma prueba o situaciónen la cual fallaron meses o quizás, años atrás. Lo mismo puedesuceder a iglesias y a organizaciones enteras que reciben unllamado del Señor. A pesar de todo esto, el propósito de Diosdurante estos retrasos es prepararnos para el día en el cualtendremos que enfrentar nuestras fallas del pasado y superarlos obstáculos que previamente nos habían detenido.

Luego de la falla y del retraso de los israelitas, el propósitodel quinto libro de la Biblia era el de prepararles para finalmenteentrar en la Tierra Prometida. Al llegar al límite de la tierra deCanaán, Moisés habló el Libro de Deuteronomio a la nuevageneración de israelitas que había crecido durante el tiempoque el pueblo vagó por el desierto. En Deuteronomio losisraelitas fueron preparados para entrar en la tierra, a medidaque Moisés les repite las leyes de Dios y nombra a Josuécomo el próximo líder.

Mientras Israel comió el maná y siguió la nube por cuarentaaños en el desierto, este retraso hizo que la generaciónincrédula envejeciera y muriera. Sin embargo, al mismo tiempo,una nueva generación se levantó para tomar el lugar de laanterior, una generación que no estaba atada a la mentalidad


de esclavitud y a otras limitaciones que sus padres habíanadquirido durante sus largos años de esclavitud en Egipto.Esta es una analogía que nos permite ver como nuestra viejanaturaleza adámica envejece y muere a medida que comemosel maná de la Palabra de Dios y seguimos la nube de Supresencia. Mientras nuestra vieja naturaleza adámica muere,la nueva naturaleza de Cristo en nosotros se levanta y nosprepara para entrar en el llamado de Dios y Su herencia.Entonces, ¡estaremos listos para seguir las leyes de justicia yser parte de la “Generación de Josué” de los últimos tiempos!

Así, los primeros cinco libros de la Biblia guiaron a los israelitashacia una meta muy específica. Esta meta es cumplida en elsexto libro, el Libro de Josué. Ahora nos concentraremos enesto, mientras estudiamos como Josué les guió para conquistary poseer la tierra.

Capítulo 1: Josué toma el mando

“Aconteció después de la muerte de Moisés siervo deJehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidorde Moisés, diciendo: Mi siervo Moisés ha muerto; ahora,pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo,a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os heentregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar quepisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y elLíbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de losheteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestroterritorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los díasde tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no tedejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porquetú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual


juré a sus padres que le daría a ellos. Solamente esfuérzatey sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a todala ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes deella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperadoen todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará detu boca este libro de la ley, sino que de día ni de nochemeditarás en él, para que guardes y hagas conforme atodo lo que en él está escrito; porque entonces harásprosperar tu camino y todo te saldrá bien” (Josué 1:1-9).

El Libro de Josué inicia con el Señor reconociendo latransferencia del liderazgo de Moisés a Josué. Moisés ya habíaapoyado a Josué y lo había presentado como el próximo líder,pero ahora vemos como el Señor estuvo con Josué paraanimarlo y guiarlo en su nuevo ministerio.

Cuando el Señor habló a Josué, repitió tres veces la frase“esfuérzate y sé valiente”. Probablemente, Josué sintióinseguridad, al ver su falta de habilidad para guiar a Israel aCanaán; nunca había sido príncipe ni líder de un pueblo. Nitampoco un gran profeta como lo fue Moisés. Josué nuncahabía realizado un milagro, ¡y la Biblia ni siquiera registra queDios le haya hablado personalmente antes de esta ocasión!

Cuando Josué comenzó a dar a los israelitas las primerasórdenes de marcha, al final de este capítulo, vemos que leentregaron su obediencia con “solamente” dos requisitos.El primero: “Solamente que Jehová esté contigo” en elversículo 17, y: “Solamente que te esfuerces y seasvaliente” en el versículo 18. Josué no era el único que estabanervioso con su nuevo liderazgo, también el pueblo lo estaba.Probablemente, ¡el único que no estaba nervioso ni dudaba


era el Señor! Dios estaba preparado para retirar a Moisés,Él ya tenía todo planificado. Sin embargo, Dios no habíadado a conocer los detalles a Josué, ni al pueblo.

Cuando el Señor nos pone en una nueva posición de liderazgo,lo primero que tenemos que hacer es creer que Dios nos darálas fuerzas y la habilidad para responder a Su llamado. Si ellíder guía osadamente, y el Señor prueba estar con él, entoncesel líder podrá inspirar a sus seguidores a la lealtad y al coraje.Una de las principales razones por la cual el ejército de Israeles por mucho el ejército más exitoso del mundo en relación asu tamaño, es porque los comandantes del ejército se quedanen el frente de batalla y guian los ataques. ¿Quieres tenerseguidores leales y valientes? Entonces, ¡no les pidas quehagan algo difícil a menos que tu estés dispuesto a mostrarlesel camino! Yo he tenido que aplicar este principio en muchasmaneras inusuales en el campo misionero; desde guiar lacacería de una cobra, hasta viajar por territorio controladopor extremistas musulmanes, para animar a los pastores queestaban siendo intimidados por tropas rebeldes.

Cuando el Señor animó a Josué en el inicio de su ministerio,le dio promesas de victoria y de éxito. Sin embargo, el Señorle puso tres condiciones que debía cumplir para poder recibirlas promesas. Ya vimos el requisito de ser “fuerte y valiente”.La segunda condición, era respetar los límites establecidospor el Señor, dentro de los cuales daría victoria a los israelitas.Es importante que todo líder tenga claro en dónde y a qué,Dios le ha asignado. A Josué se le había dado la promesa devictoria en cualquier lugar donde pusiera sus pies, pero esto,claramente se limitaba a la tierra de Canaán. Si hubieratratado de conquistar otro lugar que Dios no había dispuesto


que Israel heredara, él hubiera sufrido una miserable derrota.Debemos saber específicamente, dónde y a qué nos hallamado Dios, para así poder estar seguros en el centro deSu voluntad. He vivido y viajado por áreas peligrosas delmundo, pero siempre me he sentido totalmente seguro,porque sabía que Dios me estaba guiando. De hecho,¡prefiero vivir en medio de una guerra en el extranjero estandoen la voluntad de Dios, que vivir en una cómoda comunidadamericana fuera de Su perfecta voluntad!

El tercer requisito que el Señor le dio a Josué fue que debíameditar y practicar constantemente “el Libro de la Ley”. Josuétuvo que estudiar y seguir su Biblia, que consistían en los cincolibros de la Ley que había escrito Moisés. Mientras Josuéhizo todo esto, siempre tuvo éxito seguro. Pero veremos, queen algunos casos en los cuales Josué fue derrotado, fue porno haber seguido las instrucciones bíblicas dadas para guiarlo.

También este es un requisito que todo líder cristiano de hoydebe cumplir, para permanecer en victoria. En 2 Timoteo3:16-17 se nos dice: “Toda la Escritura es inspirada porDios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Diossea perfecto, enteramente preparado para toda buenaobra”. La Palabra de Dios siempre nos mantendrá en elcamino correcto, siempre que sature nuestra mente y seaaplicada a nuestra vida.

Capítulo 2: Josué espía la tierra

El segundo capítulo nos cuenta la historia de los dos espíasenviados por Josué. Tenían que investigar lo que estaba


sucediendo en Canaán, especialmente en la ciudad de Jericó.Jericó estaba situada justo del otro lado del río Jordán y erael primer objetivo militar que tendrían que atacar, en la TierraPrometida.

“Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espíassecretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, ya Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una rameraque se llamaba Rahab, y posaron allí” (Josué 2:1).

Como los espías querían observar Jericó sin obstrucciones,la casa de una prostituta era la solución natural para que dosextranjeros hallasen refugio. Era un lugar secreto, en dondepodían hacer preguntas sin que nadie esperara respuesta porparte de ellos. Pero a pesar de ello, cuando los soldados deJericó vinieron buscándoles, Rahab entró en acción. Escondióa los espías en el techo y engañó a los soldados diciéndolesque debían buscar por el campo en vez de en su casa. Alregresar, ella habló con los espías y les dijo en el versículo 9:“Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temorde vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradoresdel país ya han desmayado por causa de vosotros”. Rahabcontinuó diciéndoles en el versículo 11: “Jehová vuestro Dioses Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra”, y luegopidió protección de los israelitas, por haberse arriesgado aproteger a los espías. Los dos espías le dijeron que si ellapermanecía fiel a ellos y que si ponía un cordón escarlata enla ventana de su casa entonces los israelitas protegerían atodo el que estuviera en su casa, cuando ellos atacasen.

Los israelitas cumplieron su promesa cuando atacaron Jericó,como vemos registrado en Josué 6:22-25. También vemos


como Jehová honró la fe de Rahab. La casa de ella estabaconstruida sobre los muros de la ciudad, y los muros de laciudad cayeron cuando los israelitas atacaron, excepto la casade Rahab la cual permaneció intacta. El cordón de granacolgado en la ventana, era una señal de su nueva alianza conDios y con Su pueblo. Fue tan efectiva para su casa como lofue la sangre escarlata del cordero había sido para los hogaresde los israelitas en Egipto. El cordón de grana un símbolo dela sangre de Cristo, también figurativamente se extendió haciaabajo para unir a Rahab con el pueblo de Dios y con Cristomismo. Josué 6:25 nos registra: “Mas Josué salvó la vidade Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo loque tenía; y habitó ella entre los israelitas hasta hoy, porcuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviadoa reconocer a Jericó”. Rahab habitó con el pueblo de Dios,y de acuerdo con Mateo 1:5 se casó con un israelita llamadoSalmón. El evangelio de Mateo continúa y nos muestra que¡Rahab formó parte de la genealogía de Jesucristo! Rahabtambién es mencionada en el Nuevo Testamento tanto por sufe como por sus buenas obras (Hebreos 11:31; Santiago2:25). El cordón de grana que Rahab extendió por la ventana,todavía hoy, figurativamente, se extiende hacia nosotrosmostrándonos que aun los más grandes pecadores, puedenacercarse a Dios y ser cambiados por el poder de la sangrede Cristo.

Cuando los dos espías regresaron, dieron un buen reporte asícomo Josué lo había hecho cuarenta años atrás: “Y dijeron aJosué: Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos;y también todos los moradores del país desmayan delante denosotros” (Josué 2:24). Luego de las buenas noticias, Josué y elejército estaban listos para enfrentar a los cananeaos.


Como ya hemos notado, la historia de la conquista de Josuétiene paralelismos espirituales para el creyente de hoy. Efesios6:12 nos dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre ycarne, sino contra principados, contra potestades, contralos gobernadores de las tinieblas de este siglo, contrahuestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.Nuestra batalla, hoy, es en contra de las fuerzas angelicalesde Satanás que buscan gobernar nuestras familias, áreaslocales, ciudades y aun naciones. Cuando atamos a estos“hombres fuertes”, como nos enseña el Señor Jesús en Mateo12:25-29, podemos saquear sus dominios y rescatar las almasque habían esclavizado.

Las buenas noticias para nosotros son que también hoyestamos viviendo en un tiempo especial, en el cual el Señorestá guiando al ejército de Dios a una gran conquista. Enestos últimos tiempos, la Iglesia manifestará la completa victoriade la cruz no sólo a las naciones, sino también al ejército deSatanás que trata de mantener a las naciones en tinieblas yesclavitud. El apóstol Pablo habló del ministerio de la Iglesiaen Efesios 3:10 cuando dijo: “Para que la multiformesabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio dela iglesia a los principados y potestades en los lugarescelestes...”. Tal como el ejército de Josué quebrantó el poderde los reyes Cananeaos, la Iglesia de los últimos tiemposquebrantará la cobertura de estos principados satánicos y delas potestades de las naciones, para que sea desatado ungran avivamiento y una gran cosecha de almas sea leavantada.

Cuando Jesucristo caminó sobre la tierra, los demoniostemblaban delante de Él. En Mateo 8:29 gritaban al Señor:“Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús,


Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnosantes de tiempo?”. Ellos saben que su tiempo es limitado.Como luego estudiaremos en detalle, nosotros somos la“Generación de Josué” que verá el cumplimiento de todasestas cosas. Así como el ejército de los cananeos habíandesmayado porque percibían que les había llegado la horafinal, ¡este es el tiempo en el cual los principados ypotestades de Satanás tiemblan! Quizás titubeamos frente alas batallas de los últimos tiempos, como lo hicieron Josué ysus tropas cuando tuvieron que enfrentar a esos grandesejércitos. Pero mientras titubeamos, ¡recordemos que nuestroenemigo está aterrorizado! “Porque mayor es el que estáen vosotros, que el que está en el mundo” (I Juan 4:4).

Capítulo 3: Cruzando el Jordán

El tercer capítulo del Libro de Josué inicia con el versículouno que nos dice: “Josué se levantó de mañana, y él ytodos los hijos de Israel partieron de Sitim y vinieron hastael Jordán, y reposaron allí antes de pasarlo”.

Al continuar leyendo el capítulo, vemos el relato de cómolos israelitas cruzaron el río Jordán. Esta era la última barrerageográfica que los separaba de la Tierra Prometida. El Señorhabía preparado esta generación por 40 años (y había estadopreparando al pueblo israelita por más de 400 años), elúltimo obstáculo ahora presente, era el Río Jordán.

Los israelitas tuvieron que atravesar agua dos veces, laprimera vez, cuando cruzaron el Mar Rojo, y luegonuevamente el río Jordán. Cruzar el Mar Rojo,espiritualmente nos habla del bautismo en aguas, el apóstol


Pablo escribió sobre esto “y todos en Moisés fueronbautizados...en el mar” (I Corintios 10:2). Cuando uncristiano es bautizado en aguas, por fe se está identificandocon la muerte y sepultura de Cristo (Romanos 6:3). Tal comolos israelitas dejaron Egipto y el dominio del Faraón al cruzarel Mar Rojo, el cristiano deja el mundo y el dominio deSatanás atrás cuando sigue al Señor y es bautizado en aguas.

Sin embargo, sabemos que la salida de Egipto y el cruce delMar Rojo fue solamente el comienzo de la jornada de Israel.En igual manera, cuando somos salvos y bautizados en aguas,sabemos que esto es sólo el comienzo de nuestro viajeespiritual para entrar a la herencia que Dios ha preparadopara cada creyente. Mientras que el cruzar el Mar Rojo hizoque los israelitas salieran de Egipto, el cruzar el río Jordán losintrodujo a la Tierra Prometida.

El Río Jordán nos habla de lo que simboliza cuandoexperimentamos la entrada en las aguas del bautismo, sercrucificados con Cristo. El apóstol Pablo escribió acercade su experiencia sobre esto cuando dijo: “Con Cristo estoyjuntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristoen mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe delHijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo pormí” (Gálatas 2:20).

Cuando un cristiano se bautiza en agua, está declarando porfe, que se está identificando con la muerte y resurrección deCristo. ¿Significa esto que su vida es instantáneamentetransfromada para ser igual a Jesús? No, este es sólo el primerpaso de fe que iniciará a guiarles a través de las diferentesobras que llevan a esta experiencia. Solamente después, a


medida que la gracia de Dios hace una obra de santificaciónen su vida, experimentarán el cumplimiento de la crucifixiónen Cristo. Esto es lo que simboliza el cruce del río Jordán.

El cruce del Jordán es registrado en los versículos 14 al 17.Leemos: “Y aconteció cuando partió el pueblo de sustiendas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delantedel pueblo llevando el arca del pacto, cuando los quellevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de lossacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilladel agua (porque el Jordán suele desbordarse por todassus orillas todo el tiempo de la siega), las aguas que veníande arriba se detuvieron como en un montón bien lejos dela ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las quedescendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron,y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó.Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto deJehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán,hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán;y todo Israel pasó en seco”.

Es importante que comprendamos el milagroso cruce delJordán en cuanto a su aplicación en nuestra experienciacristiana. Aquí vemos que cuando los israelitas cruzaron elJordán, las aguas se detuvieron en un montón bien lejos deAdam. La forma para poder cruzar hacia nuestra “TierraPrometida”, o hacia nuestra herencia en Cristo, es cuandoel fluir de nuestra naturaleza que viene de Adán es cortada.Así como el río Jordán fluía desde Adam hacia el MarMuerto, nosotros hemos heredado una naturaleza humanapecaminosa que ha fluido de nuestro primer padre, Adán, lacual nos conduce a la muerte (Romanos 5:12). Debemos


crucificar juntamente con Cristo nuestra naturaleza adámicapecaminosa, para que sea reemplazada por la naturalezaespiritual de Cristo. Así luego, poder levantarnos y conquistarnuestra herencia espiritual y reinar con Cristo, tal comolos israelitas conquistaron sus enemigos para reinar sobreCanaán bajo el liderazgo de Josué.

Todos los grupos cristianos reconocen al río Jordáncomo a un símbolo de muerte. Aun el nombre del ríonos habla sobre esta verdad. El río Jordán significa “Elque desciende” porque desciende rápidamente hacia elMar Muerto, que es el lugar más bajo de la tierra a1290 pies bajo el nivel del mar. Cuando “El quedesciende” se precipita desde Adam hacia el lugar másbajo de la tierra, el Mar Muerto, simboliza el fin delhombre que es la muerte.

Ahora, mientras que diversos grupos cristianos concuerdancon este simbolismo, no todos concuerdan en su aplicación.Algunos grupos sugieren que “cruzar el Jordán” significa quedebemos morir e ir al cielo. Sin embargo, eso no encajaexactamente con el simbolismo del Libro de Josué. Una vezque los israelitas cruzaron el Río Jordán tuvieron que pelearcontra sus enemigos para poder obtener la herencia. ¡Perocuando nosotros lleguemos al cielo, ya no pelearemos más encontra del mundo ni del diablo! Es aquí en la tierra, en dondenecesitamos ser buenos soldados de Cristo para derrotar lospoderes de Satanás y establecer el reino de Dios. No es através de la muerte física, sino de ser espiritualmentecrucificados con Cristo que podemos “cruzar el Jordán” ycomenzar a conquistar el mundo, la carne y el diablo, paraobtener nuestra herencia aquí en la tierra. A través de esto,


también estaremos preparando una fructífera herencia eternapara nosotros en el cielo y para el tiempo por venir.

Josué 3:2-4 nos da a conocer más datos acerca del crucemilagroso del Jordán, que tienen gran significado paranosotros. Leemos: “Y después de tres días, los oficialesrecorrieron el campamento, y mandaron al pueblo,diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestroDios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotrossaldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella, a finde que sepáis el camino por dónde habéis de ir; por cuantovosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino.Pero entre vosotros y ella haya distancia como de dos milcodos; no os acercaréis a ella”.

Antes de que Josué y los israelitas marcharan por el Jordán,los sacerdotes llevaron el Arca del Pacto delante de ellos. ElArca, construida por Moisés era símbolo de nuestro SeñorJesucristo. Es Cristo mismo quien marchó delante de Supueblo; quien a través de Su muerte detuvo el “río de muerte”que fluía desde Adán.

El Arca iba “como dos mil codos” delante del pueblo, paramostrar el camino que debían seguir. Es muy importanteque comprendamos esto, porque el número 2,000 tieneun significado profético para nosotros. Como dos mil añosdespués de que Jesús murió en la cruz para llevar lospecados el mundo, el pueblo de Dios seguirá a Jesús.Entraremos a la vida crucificados y estaremos listos paraconquistar los principados y potestades. Como dos milaños después de que Jesús nos mostró el camino, el pueblode Dios le seguirá hacia la vida crucificada, hacia el


avivamiento; y luego hacia la Tierra Prometida del Reinode Dios en la Era Milenial.

En diversos tipos del Antiguo Testamento, el número 2000también nos habla de la duración aproximada de la Era de laIglesia. Por ejemplo, tenemos las dimensiones de las tressecciones del Tabernáculo de Moisés. Las dimensiones linealesdel Atrio Exterior son 1500 codos cuadrados de pared delino. Esto nos hablaba de los 1500 años de la Era de la Ley,de Moisés a Cristo. Las dimensiones del Lugar Santo,corresponden a 2000 codos cuadrados. Esto nos habla delos aproximadamente 2000 años de la Era de la Iglesia. Yluego, las dimensiones cúbicas del Lugar Santísimo, 1000codos cúbicos, que nos habla del Milenio. Las dimensionesnuméricas de estas tres secciones del Tabernáculo de Moisésnos hablan de forma profética del número de años contenidosen las próximas tres eras o dispensaciones, así como losmuebles y las actividades de estas tres partes, también noshablan de las experiencias espirituales disponibles en estostres períodos de tiempo.

El Templo de Salomón también nos ofrece otro tipo proféticode la Iglesia. En el Atrio, había una gran fuente de broncepara agua, como vemos en I Reyes 7:23-26. Este granrecipiente estaba lleno de agua y era utilizado por lossacerdotes para lavarse para el servicio en el Templo. En elNuevo Testamento se nos dice que todo cristiano nacido denuevo es un sacerdote para el servicio de Dios en el temploque es Su Iglesia. Además, Efesios 5:26 nos dice que no es elagua natural la que nos limpia ahora, sino el “lavamiento en elagua por la Palabra”. Es la Palabra de Dios la que ahora nospuede santificar.


En I Reyes 7:25 vemos que Salomón construyó 12 bueyesde bronce que estaban debajo de la fuente de bronce, para eltemplo de Jerusalén. El apóstol Pablo nos dice que el buey esun tipo del ministro (I Timoteo 5:17-18; I Corintios 9:9-10).Son los ministros del Evangelio quienes llevan la Palabra deDios a los cuatro puntos cardinales de la tierra, para ayudar apreparar la gloriosa y victoriosa Iglesia alrededor del mundo.También fueron 12 apóstoles los primeros en ser enviadospor Cristo desde Jerusalén, tal como Salomón tenía 12 bueyesen su templo en Jerusalén que miraban hacia el mundo.

Las cuatro direcciones (Norte, Oeste, Sur y Este) hacia lascuales miraban los bueyes también son proféticas. Nosmuestran el orden en el cual el Señor hizo que el agua de laPalabra de Dios fuera llevada de Jerusalén a los cuatro puntosde la Tierra. El Evangelio, fue primeramente en gran maneramultiplicado hacia el norte de Jerusalén, cuando Europa fuecristianizada. La siguiente e importante área el mundo querecibió el envangelio fue el continente americano, al oeste deJerusalén. En la historia reciente de las misiones, África,(continente al sur de Jerusalén) ha tenido conversionesexplosivas al cristianismo. Y ahora, mientras la Palabra delSeñor está comenzando a llenar todo el mundo, es el continenteal este de Jerusalén, Asia, que finalmente está siendoevangelizado. El avivamiento está barriendo Asia ¡mientrasel Señor prepara una gloriosa Iglesia mundial que será másmaravillosa que el Templo de Salomón!

I Reyes 7:26 también nos menciona que este recipienta estaballeno con 2,000 batos (o barriles) de agua. También esto esprofético, el agua de la Palabra de Dios llenará el mundo parasantificar al sacerdocio de toda tribu, lengua y nación. Los


2,000 barriles hablan de los 2,000 años de duraciónaproximada de la Era de la Iglesia, durante la cual la Palabrade Dios recorre el mundo.

Mencionamos estos eventos proféticos en detalle para mostrarque hay poderosas verdades escondidas en los tipos delAntiguo Testamento. El número 2,000, consistentemente noshabla de la aproximada duración de la Era de la Iglesia.

El Nuevo Testamento también nos da una clara señalprofética acerca de la duración de la Era de la Iglesia.Nuestro Señor Jesucristo profetizó que cuando las nacionesgentiles extranjeras no reinaran más sobre Jerusalén, esageneración vería la Segunda Venida. Cristo declaró: “YJerusalén será hollada por los gentiles, hasta que lostiempos de los gentiles se cumplan... “De cierto os digo,que no pasará esta generación hasta que todo estoacontezca” (Lucas 21:24,32).

Después de casi 1,900 años de dominio extranjero, los judíosnuevamente obtuvieron el completo control sobre Jerusalénen 1967 en la Guerra de los Seis Días. Israel ha controladouna sección de Jerusalén desde 1948, pero durante la Guerrade los Seis Días tomaron la mayor parte de Jerusalén de lanación de Jordania. Desde 1967 estamos claramenteviviendo en la generación que verá el fin de la Era de laIglesia, que completara “el tiempo de los Gentiles”.

Al acercarse el tiempo de la Segunda Venida de Cristo, hanhabido varias personas que han prematuramente y sinsabiduría, establecido fechas exactas en las cuales sentíanque Cristo regresaría. Un conocido maestro de la Biblia de


los años 70 enseñó que como los judíos habían ganado elcontrol parcial de Jerusalén en 1948 (asumiendo que unageneración bíblica comprende 40 años) que el Señorregresaría en 1988. Otros maestros de la Biblia tomaron los2000 años proféticos de duración de la Iglesia diciendo queexactamente 2000 años después del nacimiento de Cristo(asumiendo como fecha el año 4 a.C.) el Señor regresaría,en 1996. A medida que se aproxima el tiempo de Su regresoy las señales se hacen más claras, indudablemente habránmuchos más que darán fechas “exactas”. Sin embargo,nuestro Señor nos advirtió de esto en Mateo 24:36 diciendo:“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles delos cielos, sino solo mi Padre” .

Un factor que debemos examinar detenidamente es cuándoinició el período de 2000 años de la Era de la Iglesia. Comenzócuando Cristo murió en la cruz y la Iglesia comenzó en elPentecostés, no cuando Jesús nació en Belén. Mientras quela fecha del comienzo de la Iglesia usualmente aceptada es el29 d.C., tampoco esto implica que asumamos que la fechaexacta de la Segunda Venida de Cristo sea el 2029 d.C.

Josué 3:4 nos dice que el pueblo de Dios debía seguir como2000 codos atrás. Sin embargo, el Señor dijo que los tiemposfinales serán acortados, en Mateo 24:22: “Y si aquellos díasno fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa delos escogidos, aquellos días serán acortados”. A causa deestas variables, sería insensato fijar el tiempo exacto delregreso del Señor. De todas formas, lo que es claro es eltiempo y la estación en que vivimos. Somos parte de laúltima generación que ha visto a Jerusalén de regreso bajoel control de los israelitas. Somos parte de la “Generación


de Josué” que sigue, como 2000 años atrás, a Cristocuando cortó el pecado de Adán a través de Su muerte enla cruz. Somos invitados a formar parte de los soldadosconsagrados y fuertes del Señor que predicarán elEvangelio y demostrarán el poder del Reino de Dios enestos últimos tiempos. Tal como Cristo declaró: “ Y serápredicado este evangelio del reino en todo el mundo,para testimonio a todas las naciones; y entonces vendráel fin” (Mateo 24:14). Así como en Josué 3:15 vemosque los israelitas cruzaron el Jordán en “los días decosecha”, en manera similar, podemos participar de lagran cosecha de almas que precederá el regreso del SeñorJesucristo.

La generación de Moisés vio la apertura de las aguas delMar Rojo para huir de sus enemigos. Sin embargo, lageneración de Josué vio cómo se abrieron las aguas delJordán ¡para poder entrar a atacar! De ahí en adelante,Josué y los israelitas tenían una meta que los consumía:destruir a sus enemigos y poseer la tierra. Los israelitashabían estado esperando por mas de 400 años elcumplimiento de esto, y la privilegiada “Generación deJosué” había sido preparada para llevar a cabo esta tarea.

Mientras nos volvemos cada vez más conscientes del tiempoy la estación en la cual vivimos, consagrémonos en santidadpara cumplir la voluntad de Dios para nuestra generación.Somos la generación de Josué, pero nuestros privilegios anteDios, también se convierten en responsabilidades ante Él. LaIglesia ha estado esperando casi 2000 años para cumplir SuGran Comisión, y este privilegio y responsabilidad únicos,nos han sido dados. Lo que fue escrito en Hebreos 11:39-40


puede aplicarse a nuestra Generación de Josué: “ Y todoséstos (anteriores creyentes), aunque alcanzaron buentestimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido;proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, paraque no fuesen ellos perfeccionados(o completos) apartede nosotros”.

Capítulo 4: El memorial del cruce

Después de haber cruzado el río Jordán, el Señor le dijo aJosué que hiciera un memorial para que los israelitas siemprerecordaran el cruce milagroso. Tomaron doce piedras, unapor cada tribu, para ponerlas en medio del río, así también entierra seca donde acamparon en Gilgal. En Josué 4:9 leemos:“Josué también levantó doce piedras en medio del Jordán,en el lugar donde estuvieron los pies de los sacerdotesque llevaban el arca del pacto; y han estado allí hastahoy”. También habrán tiempos, en los cuales el Señor nosguiará a hacer un memorial; quizás una placa, un monumento,un documento, una fotografía o una canción, para recordar loque el Señor ha hecho en nuestra vida y para enseñar a lapróxima generación. Nuestro Señor Jesucristo hizo unmemorial al instituir la Cena del Señor. Esto lo hizo pararecordarnos de Su obra en el Calvario, en donde cumplió elverdadero significado de “cruzar el Jordán”.

Casi 1,500 años después de Josué, otro siervo de Dios se paróen este mismo lugar en el Jordán para recordar a los israelitas lasobras del Señor. En Juan 1:28 leemos que Juan el Bautista estabapredicando y bautizando en Betábara justamente del otro ladodel Río Jordán. Betábara significa: “Casa de Paso” era un lugarpor el cual se cruzaba el río. Este sitio, era tradicionalmente


conocido por estar cerca de Jericó, justo por donde Josué y losisraelitas cruzaron el Jordán. Juan predicó allí: “Haced, pues,frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentrode vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porqueyo os digo que Dios puede levantar hijos de Abraham aunde estas piedras” (Mateo 3:8-9). Mientras Juan predicabaacerca de las piedras del Jordán, quienes le escuchaban debende haber pensado en las piedras que los hombres de Josuéhabían tomado como memorial del cruce milagroso. Y quizás,justo en el mismo lugar en donde estuvo el Arca de Dios paradetener las aguas, Juan el Bautista proclamó a todo Israelque se acercaba el cumplimiento de aquel evento cuando dijoacerca de Jesús: “He aquí el Cordero de Dios, que quita elpecado del mundo” (Juan 1:29).

En Josué 4:14 leemos: “En aquel día Jehová engrandecióa Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron, comohabían temido a Moisés, todos los días de su vida”. Essignificativo que el Señor haya decidido exaltar a Josuépúblicamente cuando el Arca se detuvo en medio del Jordán.Josué fue tipo de Cristo, quien también fue exaltadopúblicamente por primera vez cuando se paró en el mismolugar en el río Jordán, en Su bautismo. Aquí fue donde la vozdel Padre dijo: “Este es mi Hijo amado en quien tengocomplacencia”, y en donde Juan el Bautista comenzó aproclamarlo como el tan esperado Mesías.

Tal como este lugar simbolizaba la obra que el Cordero deDios llevaría a cabo en la cruz, también es profético de cómoCristo sería exaltado a través de Su crucifixión. Fue porqueCristo se humilló a sí mismo para morir en la cruz, queFilipenses 2:8-11 nos dice: “Por lo cual Dios también le


exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobretodo nombre, para que en el nombre de Jesús se dobletoda rodilla...y toda lengua confiese que Jesucristo es elSeñor, para gloria de Dios Padre” . Si nos humillamos yabrazamos la obra de la cruz también nosotros seremosexaltados por Dios Padre.

En Josué 4:14 también leemos: “En aquel día Jehováengrandeció a Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron,como habían temido a Moisés, todos los días de su vida”.Después que el Señor ayudó a Josué a hacer cruzarmilagrosamente en seco el río Jordán, como resultado el pueblole respetó como lo había hecho con Moisés. Antes de estemomento, Josué no había obrado ningún milagro ni había tenidoalgún tipo de confirmación sobrenatural de que Dios estabacon él. Pero cuandio abrió las aguas, como lo había hechoantes Moisés, inmediatamente el pueblo respondió a su ministerio.

Cuando yo era joven en el ministerio trabajé bajo un sabiolíder que me contó una historia sobre la primer iglesia quepastoreó. Este ministro era muy joven cuando se convirtió enel pastor de una iglesia conformada por ocho familias. Comolos miembros de la iglesia eran mayores que él, al principio norespetaban su ministerio. Pero en vez de reprenderles, orópara que el Señor bendijera esas familias de alguna manera,para probarles que el Señor le había puesto allí como pastor.Para una de las familias, el Señor le dio una palabra de sabiduríacuando ellos necesitaban sabio consejo. Para otra, oró porun enfermo y fue milagrosamente sano. En pocas semanas, elSeñor había confirmado a cada familia de la iglesia que eljoven pastor, había sido enviado por Dios, y comenzaron arespetarle de todo corazón.


Yo recordé esta historia, y cuando más adelante me convertíen pastor adjunto, me tope con una pareja mayor que no merespetaba por ser joven. Entonces, seguí el ejemplo, y orépara que el Señor hiciera algo especial para bendecirles. Loque el Señor hizo es que me dio una profecía para esa pareja;la cual les hizo ver la respuesta a un difícil problema que teníancon su hijo. De ahí en adelante, esa pareja mayor no sólocomenzó a mostrar respeto por mi ministerio en la iglesia,sino que también más adelante, nos apoyaron económicamenteen el campo misionero por muchos años.

¿Está usted tratando de servir al Señor sin recibir el respetode aquellos que están a su alrededor? Busque al Señor ypídale que bendiga a la gente, confirmando que Su mano estásobre su vida. Un sólo milagro, sanidad o Palabra del Señorpueden establecer permanentemente su ministerio delante deellos, tal como el Señor lo hizo por Josué, en el río Jordán.

Capítulo 5: Preparativospara conquistar la tierra

Mientras los Israelitas acampaban en la ribera del Río Jordán, elsiguiente evento que sucedió fue que todos los hombres de Israelse circuncidaron. Leemos en Josué 5:2-5: “En aquel tiempoJehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve acircuncidar la segunda vez a los hijos de Israel... Esta es lacausa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo quehabía salido de Egipto, los varones, todos los hombres deguerra, habían muerto en el desierto, por el camino, despuésque salieron de Egipto. Pues todos los del pueblo que habíansalido, estaban circuncidados; mas todo el pueblo que había


nacido en el desierto, por el camino, después que hubieronsalido de Egipto, no estaba circuncidado”.

Inmediatamente después de haber cruzado el Jordán, el Señorle dijo a Josué que era necesario que se circuncidaran. Estosignificaba una mayor consagración de los israelitas, y es otraseñal para el cristiano. Una vez que hemo6s cruzado el Jordán,(que significa el ser crucificados juntamente con Cristo)necesitamos circuncidarnos, antes de conquistar a nuestrosenemigos y poseer nuestra herencia en Cristo. ¿Pero quésignifica esto para nosotros?

En lo natural, la circuncisión consiste en cortar la carne. Fuela señal del pacto que Dios había hecho con Abraham paradarle a sus descendientes la tierra de Canaán. Leemos enGénesis 17:7-14 que el Señor dijo a Abraham : “Y establecerémi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti ensus generaciones, por pacto perpetuo...Y te daré a ti, y atu descendencia después de ti, la tierra en que moras,toda la tierra de Canaán en heredad perpetua...Este esmi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tudescendencia después de ti: Será circuncidado todo varónde entre vosotros. Circuncidaréis, pues, la carne de vuestroprepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros...Yel varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado lacarne de su prepucio, aquella persona será cortada de supueblo; ha violado mi pacto”. Como resultado de este pactopara los israelitas, la preparación natural más importante paraentrar y conquistar la tierra, era la circuncisión.

Pero los israelitas también eran concientes de que lacircuncisión tenía un significado espiritual más profunda.


Mientras Moisés preparaba al pueblo para entrar a la TierraPrometida, les dijo en Deuteronomio 10:16: “Cir cuncidad,pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáismás vuestra cerviz”. El significado espiritual de lacircuncisión es que nuestro corazón debe separarse de lasobras de la carne y consagrarse a Dios. El apóstol Pablonos repite esta verdad en Filipenses 3:3, cuando dice:“Por que nosotros somos la circuncisión, ...no teniendoconfianza en la carne”.

Puedo compartirles un ejemplo de cómo funciona estacircuncisión espiritual, gracias a una experiencia que tuvecuando era joven en Cristo. Estaba en la Escuela Bíblica,llorando delante del Señor en oración, cuando tuve una visión,vi una espada que descendía y cortaba algo en mi corazón.Justo cuando la espada me golpeó, el Señor me dijoclaramente: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde lapolilla y el orín corrompen, y donde ladrones no minan nihurtan”. En ese tiempo, tenía un poco de dinero en una cuentabancaria, y con angustia en el corazón dije al Señor: “Tomarétodo ese dinero, y lo daré”. Yo estaba en agonía, mi corazónestaba al desnudo en el tema del amor y la confianza en eldinero. Pero el Señor me dijo que no quería que diera eldinero, sino que lo dedicara a Él y que aprendiera a ser unbuen mayordomo de Sus posesiones. Ese día, el Señor hizouna obra de circuncisión en mi corazón. Me ha guardado, através de los años de ministerio, para no amar el dinero y noabusar de las finanzas que pasan por mis manos.

Así como Josué circuncidó a los israelitas antes de la conquistade Canaán, nosotros como cristianos hoy, necesitamos uncorazón circuncidado para poder entrar y poseer la herencia


en Cristo. Si tratamos de entrar en nuestro ministerio y herenciaantes de estar preparados, las batallas y tentaciones podránser demasiado difíciles de manejar. Entonces podríamosterminar apartándonos y siendo una vergüenza para elEvangelio.

Es por esto que el apóstol Pablo nos advierte a no ordenar aun recién convertido al ministerio, en I Timoteo 3:6. CuandoDios bendice y multiplica el ministerio de una persona, es fácilque el orgullo y toda obra de la carne se levante, a menos quela raíz de estas iniquidades haya sido cortada o circuncidadadel corazón. Esto ha sucedido repetidas veces, aun a los másgrandes y poderosos ministros. Las pequeñas raíces deiniquidad con las cuales no ha tratado en sus primerasexperiencias como cristiano, comienzan a crecer y aconvertirse en pecado, hasta que sus ministerios y familiasfueron arruinados.

Proverbios 20:21 nos advierte: “Los bienes que seadquieren de prisa al principio, No serán al finalbendecidos”. Es por ello que es tan importante que nosconcentremos en tener la preparación correcta para nuestravida y ministerios como cristianos. ¡No queremos dispararnosy entrar a un ministerio famoso, solamente para descenderhasta estrellarnos mortalmente!

Cuando Josué terminó de circuncidar a los Israelitas leemos:“Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros eloprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugarfue llamado Gilgal, hasta hoy” (Josué 5:9). El campamentocerca del Jordán, fue llamado Gilgal, que significa “rodar”,por aquello que se logró en ese lugar. El Señor dijo que su


circuncisión había hecho “rodar el oprobio de Egipto”. Estonos muestra una verdad muy importante.

Cuando los israelitas cruzaron el Mar Rojo y dejaron Egipto,sabemos que el Faraón y su ejército perecieron allí. Pero apesar de que los israelitas fueron liberados de la esclavitud ypudieron marchar hacia la Tierra Prometida, todavía existíaen ellos el amor por Egipto en sus corazones. Cuandoenfrentaron pruebas en el desierto, ¡por lo general se quejabandeseando regresar a Egipto! Fue sólo después de habercruzado el Jordán y ser circuncidados que el amor por Egiptofue removido de sus corazones.

Este “oprobio de Egipto”, que consistía en el amor por elmundo y las cosas que hay en él, no fue removido en el MarRojo. Como mencionamos anteriormente, no todo el pecadoes removido de nuestro corazón cuando nos bautizamos enaguas. Es cuando cruzamos el Jordán, que somos crucificadosjuntamente con Cristo y obtenemos un corazón circuncidado,cuando el hacha es puesta a la raíz de nuestra naturalezapecaminosa y esta “roda” y se aparta.

Una vez cruzaron el Jordán y comenzaron a comer deltrigo, uvas, aceite, y miel de Canaán, los israelitas novolvieron a recordar los ajos y las cebollas de Egipto. Yano querían la seguridad de ser esclavos en Egipto, ahoravivían como hombres libres en sus propias tierras. En formasimilar, no disfrutaremos más de los pecados y atadurasdel mundo, una vez estemos crucificados con Cristo yentremos a las bendiciones, ministerios y recompensaseternas preparadas para Su pueblo. ¡Lo que nos ofreceDios es mucho más glorioso, gozoso y permanente, que


no queremos cambiar nuestra herencia por el plato delentejas de Esaú!

Del viaje de los israelitas de Egipto a Canaán, podemos verporqué es necesario un período de preparación. Antes deestar listos para la obra y la obtención de la herencia a la cualDios nos ha llamado, primero debemos nacer de nuevo y serbautizados en agua. Estas experiencias fueron simbolizadaspor la Pascua en Egipto y en el cruce del Mar Rojo. Tambiénnecesitamos ser llenos del Espíritu Santo, simbolizado por elpaso de Israel por el Monte Sinaí. Pasaremos por pruebas,como Israel en el desierto, para poder aprender a soportarlas aflicciones como buenos soldados de Jesucristo. Sólodespués de haber cruzado el Jordán y ser circuncidados denuestro corazón, estaremos listos para conquistar nuestraherencia.

El campamento que Josué estableció en Gilgal fue la base deoperaciones durante toda la conquista de Canaán. Despuésde salir a las batallas, regresaban a Gilgal (Josué 5:10; 6:11;9:6; 10:6; 10:43; 14:6). Esto nos enfatiza la siguiente verdad:si queremos heredar todas las promesas de Dios para nuestravida y ministerio, no sólo debemos obtener sino tambiéncuidar nuestro corazón circuncidado.

Después de que los israelitas fueron circuncidados en Gilgal,vemos que el siguiente evento fue que Dios se presentó delantede Josué. Leemos en Josué 5:13-15: “Estando Josué cercade Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delantede él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano.Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, ode nuestros enemigos? El respondió: No; mas como


Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. EntoncesJosué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y ledijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe delejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado detus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué asílo hizo”.

Cuando el ejército israelita se circuncidó en Gilgal, estuvocompletamente listo para iniciar la conquista. Para lograr esto,el Comandante vino en este momento a dar dirección a Sustropas. El Señor se le apareció a Josué en forma humana, talcomo se le había revelado a Abraham y a otros en el AntiguoTestamento. A Josué se le pidió que se quitase el calzado desus pies porque estaba en tierra santa, como sucedió a Moisésfrente a la zarza ardiente. Así como el Señor se le apareció aMoisés y le dio instrucciones acerca de cómo liberar a Israel,ahora, el Señor se encontró con Josué para instruirle en cuantoa cómo iniciar la conquista de Canaán. Las preparacioneshabían terminado y el comandante del ejército del Señor habíavenido a revelar el día de Su poder.

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CAPÍTULO 4

LA CONQUISTA DE CANAÁN(Josué Capítulos 6-12)

Capítulo 6: Victoria en Jericó

“Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu manoa Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Rodearéis,pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededorde la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. Y sietesacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnerodelante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a laciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas, Y cuando toquenprolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis elsonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y elmuro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cadauno derecho hacia delante” (Josué 6: 2-5).

Ahora que el Señor vino a ocupar Su lugar como elComandante del ejército, Él reveló a Josué los planes de


batalla para la conquista de Jericó. ¡Pero qué planes másraros eran estos! El ejército tenía que marchar alrededor dela ciudad por siete días mientras los sacerdotes tocaban lastrompetas. Luego el ejército debía gritar, y los muros de laciudad iban a caer.

Este tipo de planes de batalla, eran completamente insensatospara la mente natural. Pero como el apóstol Pablo nos escribeen I Corintios 1:25: “Porque lo insensato de Dios es mássabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerteque los hombres”. El Señor dio a Josué estos inusuales planesde batalla para enseñarle esta verdad. El ejército de Israeltenía que aprender cómo confiar en la sabiduría y en el poderde Dios, y no en sus propias habilidades. Además, cuando elSeñor les dio esta victoria milagrosa, declaró a los reyes deCanaán que su destrucción estaba cerca.

Los ejércitos cananeos contaban con mayor cantidad dehombres que el ejército israelita. También contaban conciudades bien fortificadas y con muchos carros para pelearen contra de Israel. Por ejemplo, los huititas tenían el tercermayor imperio de Medio Oriente durante este período. Pormuchos siglos, habían reinado sobre la mayor parte de Canaán,Siria, y Asia Menor; y ya habían derrotado o peleado hastadetener a los mejores ejércitos, el babilónico y el egipcio. Elejército hitita y el resto de los ejércitos cananeos, eran pormucho superiores al israelita desde el punto de vista militar.Sin embargo, ¡lo que sí sabían era que no podían compararsecon el poder del Dios viviente! Después de los milagros de ladetención de las aguas del Río Jordán, y de la caída de losmuros de Jericó, el temor de Dios había hecho desmayar,mientras que los soldados de Josué se hicieron corajudos

65La conquista de Canaán

como un león. Sabían que la parte espiritual de la batalla eramás poderosa que la parte natural y militar.

El cristiano del Nuevo Testamento sabe que para establecer elreino de Dios no peleamos batallas naturales, sino necesitamospelear contra principados y potestades de Satanás en los lugarescelestes. Así como en lo natural existen varios niveles de autoridad,de los alcaldes en los pueblos a gobernadores a líderes a nivelnacional; también existen varios niveles de gobernadoresespirituales con autoridad sobre nuestras familias, pueblos,ciudades, estados, y naciones. Los gobernantes del dominio deSatanás primero deben ser atados y echados fuera antes de verel avivamiento alcanzando a nuestras ciudades y naciones paraCristo . Tal como el Señor dijo a Josué: “Mira, yo he entregadoen tus manos a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra” .Necesitamos que el Señor nos entregue a los reyes espirituales ylas potestades demoníacas en nuestras manos, para que nuestrasnaciones y ciudades se vuelvan a Cristo.

Algo similar me sucedió algunos años atrás cuando estabadirigiendo un seminario para pastores en las Filipinas. Al finaldel seminario oramos por los delegados, y el Señor me diouna profecía para uno de ellos. El Señor me dijo que estabaatando y removiendo al príncipe maligno de Satanás de sobresu pueblo y que este hombre volvería para ver el avivamiento.

No sabiamos nada acerca de éste hombre, sólo que estabaparticipando del seminario de pastores. Más tarde, supimosque este hombre era pastor en un pequeño pueblito y queestaba muy desanimado. Luego de tres años de obra pioneratenía solo unas pocas personas en su iglesia. Se sentía tanavergonzado de su pequeña congregación que tenía vergüenza


aun de salir de su casa. Cuando tenía que ir a la ciudad a darreporte a sus líderes, llegó a pedirle al Señor que su autobustuviera un accidente y que muriera para no tener que dar otravez el reporte de “crecimiento cero”.

Mientras que este pastor se sentía humillado e insignificante,por muchos años la persona reconocida como “el hombre depoder” espiritual era un abalario, un espiritista, que sanabapor “fe”. Este hombre llevaba a cabo sanidades extrañas através de los poderes satánicos que le controlaban. Veníagente del norte y del centro del país para ser sanada por estapersona. Este pastor nacido de nuevo nunca vio una sanidado ningún otro tipo de resultado a través de sus oraciones.Pero a pesar de todo el desánimo, se mantuvo fiel al ministerioy oraba. Luego de que el Señor le habló en el seminariodiciéndole que ataba y removía al príncipe maligno de laciudad, el pastor regresó a casa, con ansia esperando ver loque el Señor iba a hacer. Su predicación del domingo tuvouna efectividad nueva y por primera vez, comenzaron a venirnuevas visitas y ha convertirse en los servicios. Cuando él ylos creyentes comenzaron a orar por los enfermos, vieron elpoder de Dios liberado en sanidades extraordinarias. En tresmeses, la iglesia estaba llena y había bautizado en agua a 80nuevos creyentes en el pequeño pueblo que por tantos añosse le había opuesto.

Sin embargo, la clave del avivamiento local fue revelada alpastor cuando escuchó la historia acerca del famoso lídersanador espiritista del pueblo. El espiritista cerró su negocioy se negó a continuar sanando. Cuando la gente venía desdelejos con dinero, pidiendo sanidad, los echaba; les decía quehabía cerrado su negocio porque tres meses atrás, justo


cuando el Señor dio la palabra de que Él removería al príncipemaligno de la ciudad, ¡él había perdido todos sus poderessanadores! El poder espiritual para sanar le fue quitado cuandosu contraparte en los aires fue removida. Al mismo tiempo,fueron los cristianos quienes obtuvieron la autoridad espiritualen el pueblo, para sanidad, salvación, y avivamiento; cuandoel “rey de Jericó” local, fue entregado en sus manos.

La victoria de Josué en Jericó fue ganada en el ámbito espiritualporque Josué obedeció las instrucciones de Dios. Si somosfieles y nos preparamos para el día grande de Jehová, Diosnos dará las llaves de la victoria y el avivamiento. Josué y suejército comenzaron a marchar alrededor de Jericó. El Señorya le había dicho a Josué “Yo os he entregado…todo lugarque pisare la planta de vuestro pie” (Josué 1:3). Puede serque el Señor le haya dado la misma promesa, y quizás lavictoria venga cuando usted vaya a “espiar la tierra”, concaminatas de oración, o con una “marcha alrededor de Jericó”.

Josué y su ejército continuaron marchando por siete días. Enlas Escrituras el número siete representa plenitud, o algo que escompleto. Fue después de que Elías oró siete veces, que vinola nube de lluvia, y fue después de que Naamán se zambullósiete veces en el Jordán, que fue sano. Esto nos muestra que nosólo tenemos que caminar en el Espíritu y hacer lo que el Señornos dice que hagamos, para obtener la victoria, tambiéndebemos perseverar hasta que la obra sea completa. Laperseverancia es una clave muy importante para la victoria:¡No se dé por vencido, después de la quinta o sexta vez!

Josué también ordenó a las tropas que se mantuviesen enestricto silencio durante los primeros seis días de marcha


(Josué 6:10). Cuando estamos en medio de una batallaespiritual, una de las maneras más sutiles por las cualespodemos perder la victoria es si comenzamos a hablardemasiado. La murmuración y la crítica pueden debilitar muyrápidamente la fe y la entrega total de cualquier iglesia, si lossantos no cuidan sus palabras.

La victoria llegó el séptimo día cuando los sacerdotes sonaronlas trompetas y todos los soldados gritaron. Esto tambiéntiene su significado espiritual. En Números 10:9 se nos diceque cuando los israelitas estaban en la batalla, los sacerdotesdebían sonar las trompetas para que el Señor hiciera memoriay los liberara. Así mismo, los ministros del Señor tienen laresponsabilidad de clamar al Señor y de alzar sus voces comotrompeta, para interceder por el pueblo en tiempos de batalla(I Samuel 7:7-10).

Cuando todo estuvo listo, vemos lo que sucedió en Josué6:20: “Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaronlas bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oídoel sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el murose derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada unoderecho hacia adelante, y la tomaron”. Después de marchary de sonar las trompetas, todos los soldados dieron un grangrito de victoria. El grito de victoria también puede ser parteimportante de nuestra batalla espiritual, hoy.

Los términos hebreos utilizados para este grito de victoriason teruwah y su raíz es, ruwa. Se refieren a un fuerte grito,utilizado ya sea para la guerra, como para la celebración.Este tipo de grito puede desatar fe, provocando el mover dela mano de Dios. Encontramos otro tipo de grito como este


en II Crónicas 13:15, donde dice: “Entonces los de Judágritaron con fuerza; y así que ellos lanzaron el grito, Diosdesbarató a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías yde Judá”.

También el Rey David conocía el poder del grito de victoria,no sólo para la batalla, sino también en la búsqueda de Diosen el templo. En Salmos 27 habla acerca de los enemigos quese levantaron en contra de él, en el versículo 3: “Aunque unejército acampe contra mí...Aunque contra mí se levanteguerra...” Vemos que en el versículo 6, nos muestra comoobtuvo la victoria por fe mientras buscaba al Señor en elTabernáculo, antes de salir a pelear en contra del enemigo:“Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que merodean, y yo sacrificaré en su Tabernáculo sacrificios dejúbilo; cantaré y entonaré alabanzas a Jehová”. Estossacrificios de júbilo en el hebreo original son “sacrificios deteruwah”, o ¡victoriosos gritos de júbilo!

Josué, Abías y David, todos dieron un grito de júbilo ydesataron fe antes de que el Señor comenzara a derrotara su enemigo. Aun más, David dio un grito de victoriamientras buscaba al Señor en el tabernáculo, no sólo en elcampo de batalla.

El Señor nos quiere enseñar, cuales son los momentos precisoscuando debemos hacer guerra espiritual a través del grito devictoria por fe. Puede ser durante tiempos de alabanza yadoración. He estado en muchas reuniones, en donde todosestaban alabando al Señor, cuando de repente alguien grita¡Aleluya! o ¡Gloria a Dios! Y al instante se desató una frescaunción de victoria. Otras veces, damos un grito de victoria


durante una reunión de oración o al llamado al altar. Los gritosde victoria y de júbilo pueden desatar fe y unción, para que elSeñor se mueva en medio de nosotros. Como se declara enel Salmo 47:5: “Subió Dios con júbilo, Jehová con sonidode trompeta”.

Así como Josué ganó la batalla de Jericó al obedecer lasaparentemente insensatas instrucciones de Dios, tambiénnosotros debemos seguir las tácticas de batallas celestiales.II de Corintios 10:4 nos dice: “Porque las armas de nuestramilicia nos son carnales, sino poderosas en Dios para ladestrucción de fortalezas”, mientras aprendemos a pelearlas batallas del Señor veremos grandes victorias para nuestrasfamilias, iglesias, ciudades, pueblos e incluso naciones.

Capítulo 7: Derrota en Hai

Luego de esta impresionante victoria, Josué y su ejércitotuvieron que pelear contra la pequeña ciudad de Hai. Leemos:“Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai, queestaba junto a Bet – Avén hacia el oriente de Bet – el; yles habló diciendo: subid y reconoced la tierra. Y ellossubieron y reconocieron a Hai. Y volviendo a Josué, ledijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos milo tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo elpueblo yendo allí, porque son pocos. Y subieron allá delpueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delantede los de Hai. Y los de Hai mataron de ellos a unos treintay seis hombres, y los siguieron desde la puerta hastaSebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual elcorazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua”(Josué 7:2-5).


Luego de la gran victoria de Jericó, los israelitas seenorgullecieron. Y con toda esta confianza en sí mismos, noestaban preparados para esta shoqueante derrota en lapequeña ciudad de Hai. Aun Josué se desanimó y diciendoen el versículo 7: “¡Ah Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasara este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manosde los amorreos, para que nos destruyan? ¡Ojalá noshubiéramos quedado al otro lado del Jordán!”.

Luego, el Señor dijo a Josué en el versículo 11 que habíapecado en el campamento y que ésta era la verdadera razónpor la cual habían sido derrotados: “Israel ha pecado, yaún han quebrantado mi pacto que yo les mandé; ytambién han tomado del anatema, y hasta han hurtado,han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres.Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a susenemigos...”. Uno de los soldados israelitas habíadesobedecido las instrucciones de Dios en cuanto a destruircompletamente Jericó y había robado de los despojos. Acausa de este pecado, el Señor no ayudó a Israel a derrotara los soldados de Hai.

En este incidente vemos la importancia de tratar con lospecados insignificantes o escondidos. El pecado de un soldadohizo que todo el ejército perdiera la batalla. Este principioalgunas veces puede ser aplicado a toda una familia, ministerio,iglesia, o denominación. Una persona que oculta su pecadopuede ser así de importante para Dios, que ¡Él sea capaz depermitir la derrota de todo un grupo! El pecado se comparacon la levadura, y se nos advierte dos veces en la Biblia que“un poco de levadura leuda toda la masa” (I Corintios5:6; Gálatas 5:9). Debemos tener mucho cuidado de tratar


con el pecado, porque se multiplica silenciosamente ycorrompe al pueblo de Dios.

Para tratar con el problema, el Señor dijo a Josué en elversículo 14: “Os acercaréis, pues, de mañana por vuestrastribus; y la tribu que Jehová tomare, se acercará por susfamilias; y la familia que Jehová tomare, se acercará porsus casas; y la casa que Jehová tomare, se acercará porlos varones”. A este llamado de lista, el Señor dijo que haríanotar quien había pecado iniciando por la tribu, luego la familia,la casa, y finalmente el hombre culpable en persona. A pesarde que no tenemos detalles acerca de cómo Josué descubrióquien era este hombre, sabemos que en el Antiguo Testamentose utilizaban dos métodos para este tipo de ocasiones: seechaban suertes o el Sumo Sacerdote usaba el Urim y Tumim.

Si el método involucraba echar suertes, se escogía unapiedra al azar o se traban los dados. El individuo elegidopor la piedra o dado era aceptado como elegido por Jehová(Proverbios 16:33). Este método fue utilizado en todo elAntiguo Testamento y aun por los primeros discípulos enHechos capítulo 1. Sin embargo, después del Día dePentecostés, este tipo de guía externa no se volvió a utilizaren la Escritura. Esto es porque el Espíritu Santo fue dado alos santos para guiarlos y llevarlos a la verdad. Hoy, debemosser guiados por el Espíritu y no por los dados ni el azar.

La otra forma de guía era la consulta del Sumo Sacerdote alUrim y Tumim. El Señor había dado específicamente a Josuéeste tipo de guía cuando fue ordenado por Moisés. Leemosen Números 27:18-21 “Y Jehová dijo a Moisés: Toma aJosué hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y


pondrás tu mano sobre él; y lo pondrás delante delsacerdote Eleazar, y delante de toda la congregación; yle darás el cargo en presencia de ellos... El se pondrádelante del sacerdote Eleazar, y le consultará por el juicioUrim...” .

Aunque el funcionamiento exacto del Urim y Tumim ya no esconocido hoy, las Escrituras nos dicen que eran colocadosdentro del pectoral del Sumo Sacerdote, para que estuvierancerca del corazón cuando éste iba delante de la presencia delSeñor (Éxodo 28:30). Debió consistir de dos piedras o suertes,y dependiendo de cuál salía del pectoral, significaba un “si” oun “no”, revelando la elección de Dios. Lo que sí nos es clarode este relato de Josué en el capítulo siete, es que el SumoSacerdote era claramente guiado por el Espíritu para obtenerla guía correcta.

Como fue en los tiempos de Josué, todavía hoy hay momentosen los cuales los pecados escondidos del pueblo de Diosnecesitan ser expuestos y removidos. Debemos ser sacerdotesde Dios que pueden recibir la guía y la revelación necesariapara determinar cuál es el problema. Así como el SumoSacerdote metía su mano dentro del pectoral que cubría sucorazón para elegir la respuesta de Dios, nosotrosnecesitamos buscar dentro de nuestro corazón y obtener eltestimonio del Espíritu Santo para conocer la guía de Dios.

Una vez, un hombre anciano que formó parte de lo que sellamó el avivamiento de la “Lluvia tardía” de los años 1950,me contó una historia que ilustra muy bien este caso. Él erauno de los pastores de una iglesia que creció de manera quetuvo varios miles de personas durante el avivamiento. En un


culto, se dio una profecía diciendo que había un pastor queestaba sentado en la congregación, quien tenía oculto unpecado en su vida. Este pastor que contó la historia, orómientras estaba sentado detrás del púlpito, y comenzó a moversus ojos de la parte derecha, a la izquierda de la congregación.Cuando su mirada llegó al área central de la izquierda, sintiótestimonio que debía continuar mirando hacia la derecha.Entonces, miró para la derecha y luego para la izquierda, unavez más hacia la derecha, e izquierda, una y otra vez, cubriendoáreas nuevas hasta mirar de un lado hacia el otro y achicandocada vez más su trayectoria, hasta que llegó a un punto medio,como un péndulo que entra en balance. Luego el Espíritu Santole indicó que mirara hacia una fila en particular. Al mirarla, usóel mismo método que le indicó el Espíritu, pero ésta vez, lamisma fila de adelante hacia atrás. Antes de llegar a la últimafila, entendió que debía seguir mirando hacia adelante.Siguiendo la guía del Espíritu Santo, su mirada se fijó en unhombre en la mitad de la fila, era la persona de la cual sehabía hablado. Al bajarse de la plataforma y acercarse a él, elhombre confesó que él era el ministro que había caído enpecado. El visitante lloró y se arrepintió de su pecado, porqueéste pastor, como Josué; habían podido identificar en dóndeestaba “el pecado del campamento”.

Algunos años atrás, cuando era uno de los directores deuna comunidad de 50 iglesias, tuve la oportunidad depresenciar otra ilustración acerca de cómo Dios nos hacedescubrir dónde hay pecado. Uno de los jóvenes pastores,había dejado su iglesia en derrota. Varios líderes y yo,hablamos con él, tratando de hallar cuál era el problema. Elpastor, desanimado, dio algunas excusas, pero en mi espíritusabía que todavía no habíamos descubierto el verdadero


problema. Luego de un poco me dije a mí mismo: “Estehermano está ciego”, era obvio que había perdido su visiónespiritual. Tan pronto como me dije a mí mismo que estabaciego, el Espíritu Santo me aceleró el pensamiento: “Ciegocomo Sansón”. Oré por esto en mi interior, por algunosminutos, y me convencí de que el verdadero problema deeste joven pastor era el mismo que el de Sansón, lainmoralidad. En este punto, interrumpí la sesión y le dije:“Hermano, la verdadera razón de tu problema es que hascometido un acto de inmoralidad”. Sorprendido, me miró yme dijo: “¿Quién se lo dijo?”. Le respondí que Dios me lohabía dicho, porque Dios le amaba y quería liberarlo deeste problema. En ese momento, el joven se quebrantó yconfesó su pecado, arrepintiéndose. Ese día, conoció al Señoren una manera diferente que cambió su vida y después de untiempo de restauración, vinieron muchos años de fructíferoministerio.

A través de la guía de Dios, Josué identificó un soldado llamadoAcán. Luego de haber obtenido la confesión de Acán y lascosas que había robado, leemos: “Entonces Josué y todoIsrael con él, tomaron a Acán hijo de Zera, el dinero, elmanto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes,sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo cuanto tenía, y lollevaron todo al valle de Acor. Y le dijo Josué: ¿Por quénos has turbado? Túrbete Jehová en este día. Y todos losIsraelitas los apedrearon, y los quemaron después deapedrearlos. Y levantaron sobre él un gran montón depiedras, que permanece hasta hoy. Y Jehová se volvió delardor de su ira. Y por esto aquel lugar se llama el Valle deAcor, hasta hoy” (Josué 7:24-26).


A través de este juicio, el Señor removió el pecado de Israel.¡Y seguramente esto puso temor de Dios en sus corazonespara no pecar mas! El valle en el cual Acán fue apedreado sellamó el Valle de Acor, que significa: “Valle de la Turbación”.Significó la experiencia penosa del valle por la cual pasó todoIsrael para purgar este pecado.

Muchos siglos después, el profeta Oseas habló acerca decómo Dios iba a limpiar a la pecaminosa Israel, llevándolosnuevamente al Valle de Acor. En Oseas 2:14-15 leemos: “Perohe aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaréa su corazón. Y le daré sus viñas desde allí, y el valle deAcor por puerta de esperanza; y allí cantará como en lostiempos de su juventud, y como en el día de su subida dela tierra de Egipto”.

En esta Escritura, vemos que el Señor vuelve a llevar a Supueblo a la experiencia del desierto, para entrar al Valle deTurbación. Muchos años atrás el Señor nos dio a mi esposa ya mi, esta escritura mientras pasábamos por un tiempo dehumillación y limpieza espiritual. ¡Sin embargo, el Señor nosmostró que el valle de turbación fue diseñado por Dios comouna puerta abierta de esperanza! Es de estas experienciasque el Señor nos da viñedos, hablándonos de un ministeriofructífero. Nuestro corazón debe ser cambiado, para quepodamos cantar con gozo, como cuando nacemos de nuevo,(o cuando salimos de Egipto). Nuestra relación con el Señorpuede volverse más íntima, como leemos en el siguienteversículo de Oseas 2:16: “En aquel tiempo, dice Jehová,me llamarás Ishi (Mi esposo), y nunca más me llamarásBaali (Mi Señor)”. Esta experiencia del valle nos cambia,para no servirle más por obediencia legalista como a un amo.


A cambio nuestra relación con Él estará basada en el amor,porque le veremos como a nuestro Esposo. Sí, el Señormuchas veces usa experiencias en el valle para ayudarnos aavanzar y a caminar con Dios. De hecho, ¡la manera másrápida para subir la montaña es pasando por el valle!

Capítulo 8: Victoria en Hai

En este capítulo, vemos como el Señor utilizó el Valle de Acorpara este propósito. Se convirtió en una puerta de esperanzaque llevó nuevamente al pueblo de Dios a la victoria y al gozo.En el versículo uno leemos: “Jehová dijo a Josué: No temasni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, ylevántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu manoel rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra”.

El resto del capítulo nos cuenta la historia de cómo fuederrotada la ciudad de Hai. Josué envió a un primer grupo desoldados para atacar por el frente, mientras que el resto delas tropas, esperaban en una gran emboscada detrás de laciudad. Cuando Josué hizo retirar al primer grupo de hombres,los hombres de Hai abandonaron la ciudad para perseguirlos.En ese momento, las tropas que estaban escondidas, selevantaron y entraron en la ciudad indefensa, prendiéndolefuego. Luego salieron de la ciudad ayudando a rodear a loshombres de Hai, para derrotarlos por completo.

La historia de la victoria de Israel sobre Hai se concluye conestas palabras: “Y al rey de Hai (Josué) lo colgó de unmadero hasta caer la noche...” (Josué 8:29). Este fue elfinal de muchos de los reyes derrotados por Josué (10:26).Sin embargo, no es la ejecución en la horca que estamos


habituados a oír de la historia moderna, en donde al ofensorse le pone una cuerda alrededor del cuello y es colgado. Enrealidad a lo que se refiere es a una crucifixión, el rey de Haifue clavado contra un árbol. Josué crucificó así a muchos delos reyes derrotados, porque era un símbolo de granhumillación reservada para quienes eran malditos(Deuteronomio 21:22-23; Ester 7:10; Esdras 6:11).

Este acto realizado por Josué, es de gran significado espiritual.Dios revirtió las cosas para este rey malvado que pensó quevolvería a derrotar a Josué. Era una sombra profética de Aquelque es más grande que Josué, quien tomaría la derrota de lacruz, para convertirla en Su más grande victoria. Leemos enColosenses 2:14-15: “Anulando el acta de los decretos quehabía contra nosotros, que nos era contraria, quitándolade en medio y clavándola en la cruz, y despojando a losprincipados y a las potestades, los exhibió públicamente,triunfando sobre ellos en la cruz”. Esto nos dice que lacruz en donde Jesús fue crucificado ¡en realidad es el lugar endonde los principados de Satanás fueron humillados yderrotados! Así como Josué tomó a los reyes de Canaán ylos crucificó avergonzándolos, Cristo tomó a los principadosy potestades de ángeles caídos y los expuso en derrota yvergüenza en la cruz del Calvario.

Es en la cruz, donde proclamamos que el enemigo estáderrotado. Es cuando levantamos la cruz y magnificamos lasangre de Cristo “que la multiforme sabiduría de Dios esahora dada a conocer por medio de la iglesia a losprincipados y potestades en los lugares celestiales”(Efesios 3:10). Así es como podemos conquistar a nuestrosenemigos y poseer la herencia del Señor.


Pude ver esto hace algunos años atrás cuando me pidieronque predicara en una cierta iglesia. Años atrás, esta iglesiahabía sido grande, fuerte y con cientos de miembros. Sinemabargo, algunos problemas en la iglesia se multiplicaron,hasta que quedaron sólo seis miembros ya ancianos. Losmiembros estaban muy desanimados, así como lo estuvieronlos israelitas después de la derrota en Hai. Aun así muchosministros locales sintieron que Dios quería llevar a esta iglesiaa una mayor herencia y acepté predicar allí.

La noche anterior a mi prédica, pasé un tiempo de oración enla iglesia en donde iba a predicar. De repente, Dios abrió misojos espirituales y pude ver que había un ángel caído queestaba sentado en un trono sobre la iglesia. Y supe que esteera el príncipe que había llevado a esta iglesia a la derrota.Apenas lo vi, comencé a declarar la victoria de la cruz y de lasangre de Jesucristo. Mientras cantaba canciones acerca dela sangre de Cristo, también comencé a ver una fuente quebrotaba del interior de la iglesia. En Zacarías 13:1 se declara“manantial abierto…para la purificación del pecado yde la inmundicia”. Cuanto más magnificaba la sangre deCristo, más alto brotaba la fuente, limpiando el pecado, lamurmuración y la corrupción que había estado en la iglesia.Mientras la fuente subía más y más, finalmente llegó hasta eltrono donde reinaba sobre la iglesia este príncipe caído.Observaba, muy nervioso, como esta fuente purificante seacercaba cada vez más, hasta que llegó a un punto en el quedejó el trono y se fue.

La mañana siguiente anticipé que esta victoria ganada en oraciónsería revelada. Dios fue fiel moviéndose por Su Espíritu, en unaforma inusual, para ayudar a la iglesia a llegar al punto de cambio.


Un año después, tenían a un nuevo pastor y a una victoriosacongregación de unas 100 personas.

¿Alguna vez se ha encontrado en una situación como la deHai, en donde el enemigo le haya dejado derrotado ydesesperado? Mire al Señor nuevamente, ¡Él puede cambiarla situación por completo! Mire al Señor hasta que Él declarevictoria por usted como lo hizo por Josué: “Mira, yo heentregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a suciudad y a su tierra”.

Luego de la victoria en Hai, el resto del capítulo nueve nosrelata cómo los israelitas volvieron a confirmar su pacto conDios. Tal como Moisés les había encomendado enDeuteronomio 27, cuando entraran a la Tierra Prometida,debían construir un altar y hacer una ceremonia. Despuésde leer la Ley, la mitad de las tribus proclamaron lasbendiciones de la Ley, en el Monte Gerizim. Del otro ladodel valle, sobre el Monte Ebal, las otras seis tribus repitieronlas maldiciones de la Ley. Esta ceremonia tan impresionantey particular fue muy fuerte a causa de la bendición y maldiciónrecién experimentadas en Hai.

Este relato nos recuerda que Dios siempre quiere que Supueblo sea consciente de Su voluntad, y que se consagrepara hacerla. Hay una recompensa para la obediencia, yun juicio latente para quienes desobedecen. Estaceremonia, de la cual millones de israelitas participaron,es profético de un evento mucho más importante quesucederá en la Segunda Venida, cuando el Señor separea las naciones, a Su izquierda y a Su derecha, paramaldición o para bendición (Mateo 25:31-46).


Capítulo 9: Fracaso con losgabaonitas

El siguiente relato que encontramos acerca de la conquista deCanaán, cuenta la derrota que sufrió Israel frente a la ciudad deGabaón. Leemos en Josué 9:3-6, 14-16: “Mas los moradoresde Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho aJericó y a Hai, usaron de astucia; pues fueron y se fingieronembajadores, y tomaron sacos viejos sobre sus asnos, ycueros viejos de vino, rotos y remendados, y zapatos viejosy recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todoel pan que traían para el camino era seco y mohoso. Yvinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a ély a los de Israel: Nosotros venimos de tierra muy lejana;haced pues, ahora alianza con nosotros...Y los hombres deIsrael tomaron de las provisiones de ellos, y no consultarona Jehová. Y Josué hizo paz con ellos, y celebró con ellosalianza concediéndoles la vida; y también lo juraron lospríncipes de la congregación. Pasados tres días despuésque hicieron alianza con ellos, oyeron que eran sus vecinos,y que habitaban en medio de ellos”.

Los gabaonitas vieron que se acercaba su destrucción porla invasión de Israel. Entonces, orquestaron un astuto planpara escapar de esta destrucción. La lógica del plan es tanvieja como el proverbio: “Si no puedes contra ellos, únete aellos”. Sin embargo, los gabaonitas sabían que los israelitashabían venido a conquistar, no a hacer alianzas. Por lo tanto,el éxito de ellos consistió en hacerles creer a los israelitasque venían de tierras lejanas a la Tierra Prometida.


Cuando los gabaonitas vinieron a Josué, vestían ropas viejasy traía comida mohosa. Engañaron a Josué y a los líderes deIsrael, haciéndoles creer que estaban haciendo alianza conuna nación distante.

Muchas veces, nuestros enemigos no atacan directa yfrontalmente. Así como hicieron los gabaonitas, se hacen pasarpor nuestros amigos o aliados. Quizás hasta quieran unirse anosotros en algún buen proyecto, como lo hicieron losenemigos de Judá, que querían reconstruir el templo en Esdras4. Quizás quieran unirse a nuestro grupo, como lo hizo lamujer endemoniada que seguía al equipo de Pablo por todala cuidad de Filipo. Aparentemente, estaba dando un buenmensaje al exhortar a la gente diciendo: “Estos hombres sonsiervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el caminode salvación”, en Hechos 16:17. El Apóstol Pablo nosadvierte en II Corintios 11:14 que algunas veces ¡aun Satanásse hace pasar por ángel de luz!

A veces la gente se ofrece para “ayudar” a una iglesia consus talentos o dinero, pero sus motivaciones son corruptas.También existen jóvenes que se han hecho pasar porcristianos, hasta que logran poder casarse con la jovencristiana que deseaban. También he conocido a gente quequerían formar parte de cierto ministerio, profetizaban y sehacían pasar por “espirituales”. Pero, ¡tenían un espírituinmundo tratando de infiltrarse para controlar la obra deDios! Debemos ser muy cuidadosos en cuanto a con quienhacemos alianzas, porque estas influencias puedenayudarnos a dar en el blanco o hacernos perder el plan deDios para nuestra vida.


La razón del fracaso de Josué y de los líderes de Israel laencontramos en el versículo 14: “No consultaron aJehová”. No consultaron al Señor para obtener Su guíacon respecto a la alianza que proponían los gabaonitas.Como resultado, hicieron un pacto en nombre del Señor,¡sólo para descubrir, más tarde, que habían sido engañados!

Es crucialmente importante que aprendamos a oír al Señoracerca de las alianzas, contratos, y votos que consideramoshacer. Nuestro conocimiento de los verdaderos motivos ohechos involucrados generalmente son limitados. La únicamanera en la que podemos evitar cometer errores desastrososes oyendo lo que el Señor nos dice sobre estas situaciones.Una vez que hemos hecho este compromiso, no podemossimplemente decir “fue un error”, romper el contrato, yliberarnos (Eclesiastés 5:4-6; Salmos 15:4). La mayor partede las alianzas y contratos contienen compromisos que seguir.Por ejemplo, el voto hecho en caso de matrimonio, une hastala muerte.

Cuando Israel descubrió que habían sido engañados al entraren alianza con los gabaonitas, querían matarlos. Sin embargo,Josué y los líderes, reconocieron que no podían quebrar elpacto que habían hecho con ellos, en nombre del Señor. Diosmantuvo a los israelitas en su pacto, aun cuando el Rey Saúltrató de erradicar a los gabaonitas, 400 años más tarde. Leemosen II Samuel 21:1-2 “Hubo hambre en los días de David portres años consecutivos. Y David consultó a Jehová, y Jehová ledijo: Es por causa de Saúl, y por aquella casa de sangre, porcuanto mató a los gabaonitas. Entonces el rey llamó a losgabaonitas, y les habló. (Los gabaonitas no eran de los hijos deIsrael, sino del resto de los amorreos, a los cuales los hijos de


Israel habían hecho juramento; pero Saúl había procuradomatarlos en su celo por los hijos de Israel y de Judá)”.

El pacto que Josué y los líderes de Israel habían hecho conlos gabaonitas no fue sabio. De hecho, era totalmente contrariocon al mandamiento de Éxodo 23:32. Moisés había advertidoa los israelitas acerca de no hacer pacto con los moradoresde la tierra. Pero una vez hecho esto, trajo juicio sobre lanación durante el reinado de David. Esto también nos muestraque un pacto roto por un líder puede traer problemas al futurolíder. Un pastor puede tener un problema de desobedienciaen la iglesia a causa de la desobediencia del pastor anterior.

Así que Josué y los líderes mantuvieron el pacto con losgabaonitas y les perdonaron la vida. Se convirtieron enesclavos de los israelitas, y por un lado, fue de beneficio paraIsrael. Pero, pronto veremos que este compromiso abrió lapuerta a muchos otros compromisos similares que más tardetrajeron desgracia a la nación.

Capítulo 10: Conquistadel sur de Canaán

Con Jericó y Hai conquistadas, y con los gabaonitas comoesclavos, los israelitas habían efectivamente dividido por lamitad, la parte central de la tierra de Canaán. Esta fue unabuena táctica militar, pero había alarmado al resto de loscananeos. Leemos en Josué 10:3-4: “Por lo cual Adonisedecrey de Jerusalén envió a Hoham rey de Hebrón, a Pireamrey de Jarmut, a Jafía rey de Laquis y a Debir rey de Eglón,diciendo: Subid a mí y ayudadme, y combatamos a


Gabaón; porque ha hecho paz con Josué y con los hijosde Israel”.

Cuando estos reyes atacaron a Gabaón, le pidieron a Josuéque viniese a rescatarlos. Entonces luego leemos: “Y Josuévino a ellos de repente, habiendo subido toda la nochedesde Gilgal. Y Jehová los llenó de consternación delantede Israel… Y mientras iban huyendo de los israelitas, a labajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandespiedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron máslos que murieron por las piedras del granizo que los quelos hijos de Israel mataron a espada. Entonces Josué hablóa Jehová…Sol detente en Gabaón; y tú luna, en el vallede Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta quela gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está en ellibro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no seapresuró a ponerse casi un día entero. Y no hubo día comoaquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehováa la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel.Y Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento enGilgal” (Josué 10:9-15).

Aquí leemos cómo Dios peleó por Israel para darles una victoriaimpresionante. Mientras los ejércitos enemigos huían, lossorprendió una gran tormenta de granizo matando a muchos.Luego el Señor honró la declaración profética de Josué,alargando el día para que el enemigo en retirada no pudieraescapar. Aquí vemos a Josué erguido y fuerte en el Señor. Yano era el siervo de Moisés, ni el líder nuevo y tímido. Vemos aJosué como a un gran hombre de fe, ¡como a un profeta queaun daba órdenes a la luna y al sol!


Al principio y al final de este relato, vemos una claveimportante que nos ayuda a comprender cómo los israelitaspudieron obtener estas grandes victorias. Ellos marcharon deGilgal y regresaron allí, después de sus batallas. En este capítulovemos que se nombra cinco veces Gilgal.

Aunque Gilgal fue el centro de operaciones de los israelitas,es importante que nosotros recordemos la verdad espiritualque este lugar enfatiza. Gilgal fue el lugar donde los israelitasse circuncidaron. Esto habla de la obra de santificación quefue completada al cruzar el Jordán y al entrar a la TierraPrometida. Siempre que ellos se quedaron cerca de Gilgal,pudieron avanzar y ganar esas tremendas batallas sobre susenemigos. En forma similar, cuando nosotros experimentamosy continuamos morando en la gracia de Dios que santifica,veremos a nuestros enemigos caer delante de nosotros.

Una vez que Israel hubo derrotado a esta coalición, leemosen el versículo 21: “No hubo quien moviese su lenguacontra los hijo de Israel”. El temor de Dios había caídosobre toda esa área y nadie se atrevía a pelear, ni siquiera acriticar a los israelitas. También nosotros necesitamos ver estasvictorias en la búsqueda de nuestra herencia: “Ninguna armaforjada contra ti prosperará, y condenará toda lenguaque se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia delos siervos de Jehová, y su salvación de mi vendrá, dijoJehová” (Isaías 54:17). Aunque todavía quedaba lugares alsur que conquistar, Josué había roto la fuerza del enemigo através de esta batalla decisiva.

Josué completó su derrota a los reyes enemigos a través delas siguientes ceremonias: “Y cuando los hubieron llevado


a Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijoa los principales de la gente de guerra que habían venidocon él: Acercaos, y poned vuestros pies sobre los cuellosde los reyes. Y ellos se acercaron y pusieron los pies sobrelos cuellos de ellos. Y Josué les dijo: No temáis, ni osatemoricéis; sed fuertes y valientes, porque así haráJehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.Y después de esto Josué los hirió y los mató, y los hizocolgar en cinco maderos; y quedaron colgados en losmaderos hasta caer la noche” (Josué 10:24-26).

La primera ceremonia de victoria registrada aquí, fue cuandoJosué hizo que los comandantes de su ejército pusieran su piesobre los cuellos de los cinco reyes derrotados. Esto era paraenseñar a sus líderes que compartían la misma autoridad yvictoria sobre el enemigo. También es profético paramostrarnos lo que podemos experimentar en mayor grado, laEra del Nuevo Testamento.

Josué es tipo de nuestro Señor Jesucristo, quien comoComandante del ejército del Señor, derrotó a Satanás. En lacruz Él hirió la cabeza de la serpiente para cumplir la profecíamesiánica de Génesis 3:15. Aun más, Jesús ha determinadoque nosotros seamos parte de esta victoria. En Romanos 16:20leemos: “Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanásbajo vuestros pies...” Así como Josué hizo que suscomandantes pusieran su pie sobre los reyes derrotados, elSeñor hará que nosotros aplastemos a los principados ypotestades de Satanás bajo nuestros pies.

Una vez, me sucedió algo similar mientras predicaba en unanación hindú. Tuve un sueño en el cual una vaca venía a


atacarme. En las naciones hindúes, se honra a la vaca como aun dios y representa a un fuerte principado sobre la nación.En el sueño, ésta vaca vino a atacarme y luego mordió mi pie.Estaba tratando de sacarme y masticar el zapato. Esto puedesonar tonto, hasta que recordamos que Efesios 6:15 nos diceque una de las armas de nuestra milicia es el calzado (o elestar calzados) con el Evangelio de la paz. Esta vaca estabatratando de quitarme mi preparación como mensajero delevangelio en la nación hindú. Me desperté de este ataqueespiritual y oré hasta que sentí haber recibido la victoria en miespíritu. Cuando me volví a dormir, inmediatamente vi que lavaca estaba esperando para atacarme y morder mis zapatosnuevamente. Pero gracias al poder que había ganado a travésde la oración ¡alcé mi pie y le aplasté la cabeza!

Algunos días después, tuve la evidencia externa de esta batalla.Los poderes de las tinieblas eran muy fuertes sobre el área yera ilegal convertir a una persona al cristianismo. Estábamoshaciendo una conferencia para 400 pastores en una granciudad del país. El coordinador local del seminario,lamentablemente, había hecho un cartel grande del seminarioy lo había puesto en la calle principal de la ciudad. Mientrasestábamos en el seminario, nos vino a visitar el jefe de lapolicía. Estaba muy enojado y nos preguntó: ¿Qué estánhaciendo en mi ciudad? ¡No pueden hacer esto! ¡Yo puedoquitarle la visa de su pasaporte! ¡Volveré esta tarde! Este erael ataque del dios “vaca” que quería sacarme de esa naciónhindú. La batalla era muy real ¡mucho más que simplementeun sueño! Cuando oramos y tomamos autoridad sobre lapotestad satánica, el resultado fue que el jefe de la policíanunca regresó a causarnos problemas. Continuamos teniendomuchas otras victorias en el seminario y durante los viajes,


pero esto fue gracias a que Aquel, mayor que Josué, noshabía dado la autoridad para pisotear a este rey “vaca” bajonuestros pies.

La segunda ceremonia de victoria que leemos fue que Josuécolgó (o clavó) a los reyes enemigos en árboles, después dehaberlos matado. Esto también fue otro símbolo de la victoriade la cruz, donde el dominio de estos reyes malvados, fuequebrantado de sobre sus ciudades. Sí, el Señor Jesús va aderrotar a todos Sus enemigos y hará que Sus siervoscompartan la victoria. Y aun más, la gran victoria de la cruzserá proclamada una y otra vez a través de las ciudades ynaciones de este mundo, ¡hasta el día que Cristo regrese aestablecer Su reino sobre toda la tierra!

Despúes de esta victoria decisiva, Josué marchó con sustropas en una campaña al sur de la Tierra Prometida. EnMaceda, Libna, Laquis, Eglón, Hebrón, y Debir; los israelitasfácilmente subyugaron a los ejércitos y ciudades másimportantes del territorio. Al final del capítulo, versículos 40-43, leemos: “Hirió, pues, Josué a toda la región de lasmontañas, del Neguev, de los llanos y de las laderas, y atodos sus reyes, sin dejar nada; todo lo que tenía vida lomató, como Jehová Dios de Israel se lo había mandado.Y los hirió Josué desde Cades Barnea hasta Gaza, y todala tierra de Gosén hasta Gabaón. Todos estos reyes y sustierras los tomó Josué de una vez; porque Jehová el Diosde Israel peleaba por Israel. Y volvió Josué, y todo Israelcon él, al campamento en Gilgal”.


Capítulo 11: Conquistadel norte de Canaán

A través de estas victorias, los israelitas habían logradoconquistar la parte Sur de Canaán. Pero esto animó a loscananeos al norte del país a unir sus fuerzas, formando unejército enorme, con el cual esperaban derrotar a los israelistas.Leemos: “Cuando oyó esto Jabín rey de Hazor, enviómensaje a Jobab rey de Madón, al rey de Simrón, al reyde Acsaf, y a los reyes que estaban en la región del norteen las montañas, y en el arabá al sur de Cineret, en losllanos, y en las regiones de Dor al occidente; y al cananeoque estaba al oriente y al occidente, al amorreo, al heteo,al ferezeo, al jebuseo en las montañas, y al heveo al piedel Hermón en tierra de Mizpa. Estos salieron, y con ellostodos sus ejércitos, mucha gente, como la arena que estáa la orilla del mar en multitud, con muchísimos caballos ycarros e guerra. Todos estos reyes se unieron, y vinieron yacamparon unidos junto a las aguas de Merom, parapelear contra Israel” (Josué 11:1-5).

Al darse cuenta del peligro en que se hallaban, el rey Hazortomó la iniciativa contra los israelitas. Hazor era la ciudadmás grande del norte, con una población de 40,000 personas.A su vez, la ciudad se hallaba en medio de dos de los caminosmás importantes, lo que le daba a la ciudad, mayor influenciaeconómica y militar. El rey de Hazor pudo reunir un granejército con muchos carros, con el objetivo de de animar alpequeño ejército de Israel. Pero, con la promesa de la ayudade Dios, el ejército de Josué, atacó valientemente, derrotandoa esta segunda coalición. Leemos en Josué 11:7-8: “Y Josué,


y toda la gente de guerra con él, vino de repente contraellos junto a las aguas de Merom. Y los entregó Jehová enmanos de Israel, y los hirieron y los siguieron hasta Sidónla grande y hasta Misrefot-maim, y hasta el llano de Mizpaal oriente, hiriéndolos hasta que no les dejaron ninguno”.Josué continuó esta victoria, destruyendo las principalesciudades del norte.

“También en aquel tiempo vino Josué y destruyó a losanaceos…Ninguno de los anaceos quedó en la tierra delos hijos de Israel; solamente quedaron en Gaza, en Gat yen Asdod” (Josué 11:21-22). A medida que los israelitasconquistaban la tierra, leemos que también mataron a todoslos gigantes (los anaceos) que estaban en Canaán. Estosgigantes representaban los poderes demoníacos quegobernaban el territorio. Como nuestro Señor Jesucristo dijoen Mateo 12:29: “Porque ¿cómo puede alguno entrar enla casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primerono le ata? Y entonces podrá saquear su casa”. Los gigantesy los reyes, todos ellos debían caer, para que los israelitaspudiesen tomar la tierra y vivir en paz.

Los gigantes que quedaron en las tres ciudades filisteas, enGaza, Gat, y Asdod, más tarde se convirtieron en un problemapara los israelitas. Como cuatro siglos después, uno de losgigantes de Gat lideró el ejército de los filisteos cuando seopusieron a Saúl y a su reino. Fue David quien mató a estegigante, Goliat, llevando nuevamente a los israelitas a la victoria.Muchos otros soldados del ejército de David, tambiénmataron a los últimos gigantes mencionados en la Biblia(1 Crónicas 20:4-8).


Resumiendo todas las batallas a través de las cuales Israelobtuvo el control de la Tierra Prometida, leemos: “Por muchotiempo tuvo guerra Josué con estos reyes. No hubo ciudadque hiciese paz con los hijos de Israel, salvo los heveosque moraban en Gabaón; todo lo tomaron en guerra.Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón deellos para que resistiesen con guerra a Israel, paradestruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sinoque fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandadoa Moisés” (Josué 11:18-20).

Fue la voluntad de Dios, que todos los antiguos habitantes dela Tierra Prometida fuesen destruidos por completo. Aunquemuchas personas piensen que esto es una acción demasiadodura para un Dios de amor, también debemos recordar queÉl es un Dios Santo, el fuego consumidor (Hebreos 12:29).Los habitantes de la tierra de Canaán, se habían corrompidocomentiendo todo tipo de idolatría, maldad, y perversiónsexual. Los templos paganos estaban llenos de prostitución.Era común que cada familia ofreciese a su primogénito comosacrificio humano a los ídolos. La única manera mediante lacual los israelitas podían ser guardados de estascontaminaciones, era destruyendo por completo a los antiguoshabitantes de aquella tierra.

Aproximadamente 500 años antes de esto, cuando Abrahamvivía en Canaán, todavía había conocimiento de Dios, quehabía quedado con los descendientes de Noé. Melquisedec,el sacerdote de Dios, gobernaba en Jerusalén (Génesis 14:18).Job y sus amigos vivían en áreas vecinas. El Señor le habíadicho a Abraham que daría esa tierra a sus descendientes,pero sólo después de que pasasen 400 años en Egipto


(Génesis 15:13). Dios dijo a Abraham que la razón delretraso era “porque aún no ha llegado a su colmo lamaldad del amorreo hasta aquí” (Génesis 15:16). Loshabitantes de Canaán todavía no merecían el juicio quemás tarde vendría con Josué y su ejército que marcharíapara conquistar la tierra. De esto, vemos que servimos aun Dios paciente y longánime; sin embargo, también esJuez Justo. Él corrige todo lo que está mal. Por esto, esmuy importante que nuestro espíritu sea equilibrado,cuidándonos de no apresurarnos a corregir las situacionesincorrectas antes del tiempo de Dios. Se nos advierte en ICorintios 4:5: “No juzguéis nada antes de tiempo, hastaque venga el Señor...”. Pero cuando llegó el tiempo deDios, nada pudo ponerse en el camino de Josué y Suejército a medida que marchaban a través de la tierra.

En el último versículo de este capítulo se nos dice: “Tomó,pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehováhabía dicho a Moisés; y la entregó Josué a los israelitaspor herencia conforme a su distribución según sus tribus;y la tierra descansó de la guerra” (Josué 11:23). Al finaldel capítulo once, Israel ya había conquistado la tierra. Estoles llevó aproximadamente siete años lograrlo. Todavía habíanalgunos grupos de cananeos, que vivían desparramados porla tierra, pero toda su resistencia militar se había derrumbado.Los Israelitas estaban listos para entrar al reposo.

Del otro lado del Jordán, Moisés había dicho a los Israelitas:“Porque hasta ahora no habéis entrado al reposo y a laheredad que os da Jehová vuestro Dios” (Deuteronomio12:9). En muchas citas del Antiguo Testamento, vemos quese les había dicho que el hecho de habitar en paz en la Tierra


Prometida, les haría entrar en reposo y obtener su herencia(Deuteronomio 12:10, 25:19, Josué 1:15).

El apóstol Pablo nos habla más sobre éste tema en el libro deHebreos. Nos recuerda que la generación desobediente quehabía dejado Egipto con Moisés, no había alcanzado estereposo: “¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, leprovocaron?¿No fueron todos los que salieron de Egiptopor mano de Moisés? ¿Y con quiénes estuvo él disgustadopor cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyoscuerpos cayeron en el desierto? ¿Y a quiénes juró que noentrarían en su reposo, sino a aquellos quedesobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causade incredulidad” (Hebreos 3:16-19).

El siguiente capítulo de Hebreos nos dice que el cristiano delNuevo Testamento tiene una promesa similar en cuanto aentrar en el reposo: “Temamos, pues, no sea quepermaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo,alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Porquetambién a nosotros se nos ha anunciado la buena nuevacomo a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, porno ir acompañada de fe en los que la oyeron. Pero los quehemos creído entramos en el reposo…Por tanto, quedaun reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entradoen su reposo, también ha reposado de sus obras, comoDios de las suyas” (Hebreos 4:1-3, 9-10). El Señor nos haofrecido a cada uno de nosotros una herencia en Cristo, endonde descansamos de nuestras obras muertas. ¡A cambio,es la vida y el ministerio de Cristo los que deben serexpresados a través de nuestra vida! Este es el cumplimientode lo que leemos en Gálatas 2:20: “Con Cristo estoy


juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristoen mí; y lo que ahora vivo en la fe del Hijo de Dios, elcual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. El vivir esta“vida intercambiada” nos hace descansar de nuestras batallasy luchas, para vivir la vida abundante de Cristo en la “tierraprometida” del reino de Dios.

Capítulo 12: La listade los reyes derrotados

“Estos son los reyes de la tierra que los hijos de Israelderrotaron y cuya tierra poseyeron...” (Josué 12:1). Paraconcluir esta sección acerca de la conquista de Canaán, se nosda una lista de los reyes derrotados. Moisés guió a los israelitasa la victoria sobre dos reyes al este del Jordán, mientras queJosué después derrotó a 31 reyes en la Tierra Prometida.

Como ya mencionamos, los reyes derrotados por Josué,fueron una sombra profética. Representan a los principadosy potestades en las regiones celestes que serán derribadospara que Dios establezca Su reino en la tierra. A medida queel Señor nos ungue para convertirnos en los “Josué” paranuestra generación, destronaremos a las potestades satánicasque gobiernan sobre nuestras ciudades y naciones, para verpoderosos avivamientos en los tiempos del fin.

Las pruebas a las que se enfrentaron los israelitas en el desierto,todas tenían como objetivo final, la exposición y el trato deDios con el pecado de sus corazones. La generación guiadapor Moisés representaba la vieja naturaleza adámica delhombre que se mantiene obediente a través de la Ley. Sin


embargo, esta generación tuvo que morir antes de que la nuevageneración guiada por Josué pudiera entrar a poseer la TierraPrometida. Esta “generación de Josué” primero tuvo quecruzar el Jordán (tipo de ser crucificado juntamente con Cristo)y experimentar la circuncisión (o santificación). Fue entoncesque estuvieron listos para enfrentar y conquistar a sus enemigosen Canaán.

Este sigue siendo el patrón que deben seguir los soldados deCristo, hoy. Debemos conquistar a los enemigos internos(nuestra naturaleza carnal) antes de poder conquistar a losenemigos externos (los poderes satánicos). En Juan 14:30nuestro Señor Jesucristo dijo: “…porque viene el príncipede este mundo (Satanás), y él nada tiene en mí”. Cuandolos poderes de Satanás no puedan hallar ningún tipo decorrupción dentro de nosotros que puedan controlar, entoncesviviremos victoriosamente en este mundo, así como nuestroSeñor fue victorioso.

Al estudiar más acerca de los reyes derrotados por Josué,podemos obtener claves para la batalla espiritual queenfrentaremos. Los nombres de los lugares gobernados porestos reyes, generalmente nos puede revelar la naturaleza deestos principados. Como nos dice 1 Samuel 25:25:“…conforme a su nombre, así es…”. A pesar de que elsignificado de alguno de estos nombres no es comprensibleen su idioma original, en su mayoría, pueden ser interpretadosal inglés o español. Algunos pueden ser interpretados endiversas maneras, así como las palabras modernas puedentener diversos significados. Ahora, consideraremos algunasinterpretaciones de estos nombres que pueden tener un clarosignificado espiritual para nosotros, hoy.


Los nombres de los lugares gobernados por estos reyes, porlo general nos revelan su naturaleza maligna. Uno de los reyesgobernaba sobre Acsaf. Al interpretarlo en inglés (español),vemos que era el “rey del Encantamiento” o el “rey de laHechicería”. Los poderes de la hechicería y de las maldicionesa menudo reinan sobre áreas, y ese “rey” o poder satánicodebe ser quebrado antes de que el reino de Dios pueda serestablecido allí.

El rey de Madón puede ser traducido como “rey deContienda”. Este es otro espíritu maligno que tiene autoridadpara oprimir familias, iglesias, ciudades y aun naciones. Comodice Proverbios 18:19: “…las contenciones de los hermanosson como cerrojos de alcázar(un castillo)”. ¿Quién reinasobre este castillo? ¡El rey de la contienda! Pero, si nuestranaturaleza adámica es crucificada, no seremos controladospor la contienda y la trifulca. Así podremos derrocar al príncipede las tinieblas para establecer el reino de Cristo en dondeantes él gobernaba.

El rey de Hefer por interpretación era el “rey de laVergüenza”. El primer resultado del pecado de Adán y Evafue que se sintieron avergonzados (Génesis 3:7). La culpapuede ser un principado muy fuerte. La motivación dequerer “ponerse a salvo y no mostrar la cara” a causa dela vergüenza ha llevado a muchas personas al suicidio y avarias naciones a la guerra. Pero el creyente que sabe queno hay condenación para los que están en Cristo, puedenvencer completamente a este “rey de la Vergüenza”.

La ciudad de Gezer tiene como significado la palabra“cortado”, y puede referirse a algunos que se siente


rechazado por Dios. Jeremías fue uno de los muchos quetenían esta experiencia, cuando declaró en Lamentaciones3:54: “.. .yo dije: Muerto soy”. Pero, estudiando la mismapalabra Hebrea, vemos que Jesús fue “cortado”, en Isaías 53:8.El tomó nuestro juicio sobre Sí mismo para que nosotros ahorapodamos proclamar que nada nos puede separar del amor deDios (Romanos 8:38-39).

La ciudad de Debir, a la cual también se llamó Quiriat-sanat enJosué 15:49, significa: “Ciudad de destrucción”. Otro de losreyes derrotado por Josué gobernó sobre Horma, que significa:“Devota a la destrucción”. Estas dos ciudades nos recuerdanla advertencia dada por Jesús en Mateo 7:13 dice: “Ancha esla puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición ydestrucción, y muchos son los que entran por ella”.

Las ciudades antes mencionadas, todas hablan espiritualmentede las cosas que son intrinsicamente malas, que deben serconquistadas y destruidas. Pero, hay muchas situaciones queno necesitan ser destruidas, sino redimidas. Muchas veces,un lugar o una situación tienen una buena herencia dada porDios que ha sido pervertida o corrompida por los principadossatánicos que las gobiernan. En estas circunstancias, estoslugares en nuestra “Tierra Prometida” no deben ser destruidassino restauradas.

Podemos ver cómo funciona este principio cuandoestudiamos muchas de las ciudades conquistadas por Josué.Una de las ciudades más importantes fue Hebrón, quesignifica “alianza”. La historia de Hebrón nos muestra queallí se suscitaron muchas alianzas, tanto buenas como malas.Bajo el control de los amorreos, esta ciudad formó parte de


la malvada alianza en contra de Josué, que vemos en Josué10:3-5. Pero, cuando estuvo bajo el control de justos, fueel centro de dos buenas alianzas, la unción de David comorey en Hebrón, (II Samuel 2:3-4; 5:1-4). Más adelante, seconvirtió en el centro de la alianza rebelde de Absalón(II Samuel 15:10). La herencia de la ciudad de Hebrón comoun lugar de alianzas fue usado para el bien o para el mal,dependiendo de quién la gobernaba.

La ciudad de Jericó, su nombre significa “lugar de fragancia”,probablemente a causa de los bálsamos y la alheña que erancultivados allí. En el Nuevo Testamento se nos da unainterpretación espiritual del significado de fragancia, en IICorintios 2:15-16. Allí leemos: “Porque para Dios somosgrato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que sepierden, a estos ciertamente olor de muerte para muerte,y a aquellos olor de vida para vida”.

Cuando estudiamos la historia de la ciudad de Jericó, vemosque en verdad es un lugar que puede llevar tanto a la vidacomo a la muerte. En los días de Josué era un lugar de muerte,excepto por la familia de Rahab que ganó la fragancia y lavida de Cristo. En II Reyes 2:19-22 podemos leer como elprofeta Elías tomó las aguas de muerte en Jericó y las sanóconvirtiéndolas un lugar de vida. También leemos en Lucas19 que el Señor cuenta una parábola acerca de un hombredejado por muerto camino a Jericó, quien por la compasiónfue restaurado a vida.

Otra ciudad conquistada por Josué fue Jerusalén, que significa“fundamentos de paz” o “posesión de paz”. Es en Génesis 14:18donde se menciona por primera vez, con el nombre de Salem


o “paz”. En su origen fue un lugar de paz, bajo el justo reinadode Melquisedec. Más adelante también fue una ciudad en dondelos jebuseos gozaban de una falsa paz, confiados en su seguridadantes de que David los derrotara (II Samuel 5:6-7). A travésde los siguientes siglos, la ciudad a menudo pasaba de ser unlugar de paz, a uno de falsa paz. Cuando reinaban reyes justosy mientras la adoración a Dios estaba en Jerusalén, era protegiday bendecida divinamente por Dios con paz(Salmo 122:6-7).Pero muchos falsos profetas y gobernantes injustos declarabanfalsa paz en Jerusalén a pesar de que la guerra estaba llegando(Jeremías 6:6, 13-14; Ezequiel 13:16). Sólo en el Milenio porvenir, la ciudad entrará en el pleno cumplimiento profético desu nombre, cuando el Príncipe de Paz gobierne el mundodesde Jerusalén (Isaías 2:1-4).

Este principio de la herencia espiritual utilizada para el bien opara el mal, también puede ser visto en el Nuevo Testamentocon la ciudad de Efeso. Como la capital del Asia Menor,tenía una importante posición de liderazgo. Este liderazgotambién se veía en el ámbito espiritual, ya que la ciudad era elgran centro internacional de la adoración a Diana, la diosamadre (Hechos 19:23-34). El principado angelical caído quereinaba sobre Efeso, utilizó la posición de liderazgo de laciudad, para ayudar a corromper a todo el Imperio Romano,con la adoración a la diosa madre.

Durante el tiempo del avivamiento durante el Nuevo Testamento,el “manto de liderazgo” de la ciudad fue redimido para serutilizado en una manera santa. Cuando el apóstol Pabloestableció una fuerte iglesia allí, se convirtió en la madre demuchas iglesias a través de la provincia (Hechos 19:10 yApocalipsis1:11). Los poderes de la falsa religión y de la


adoración a la diosa madre en gran parte fueron echados abajo(Hechos 19:17-20, 24-27). La iglesia recibió la Epístola a losEfesios, llamada “la Reina de las Epístolas” por la Iglesiamundial. Por un tiempo, la iglesia de Efeso fue el líder o madreespiritual de las iglesias del Nuevo Testamento.

Sin embargo, a medida que los santos de Efeso poco a pocoperdieron su primer amor, la iglesia se debilitó espiritualmente(Apocalipsis 2:1-5). Entonces, el antiguo principado demaldad de la diosa madre retomó su lugar, recobrando elcontrol espiritual. La posición de respeto y liderazgo que laciudad había conocido por siglos, nuevamente pasó a estaren manos malignas. En el año 431 d.C. la descarriada iglesiadel Imperio Romano ofició un gran concilio en Efeso. Fueaquí donde los líderes de la Iglesia Romana votaron paraestablecer como doctrina oficial de la iglesia, que María era“La Madre de Dios”, haciéndola digna de adoración. En esemomento, el principado que una vez había esparcido laadoración a la pagana diosa madre desde Efeso, volvió atomar control a través de la descarriada iglesia Romana.Nuevamente corrompió a las naciones, sólo que esta vez lohizo a través de la adoración de una diosa madre “cristiana”.Al estudiar esto, podemos ver un claro ejemplo de la herenciaespiritual dada a una ciudad (Efeso) usada por los ángelescaídos de Satanás con maldad, hasta que la iglesia enavivamiento, reclamó la herencia espiritual para hacer bien.También podemos ver cómo la bendición, puede volver a sercorrompida y utilizada por el enemigo, si el pueblo de Diosno cuida su herencia.

La ciudad de Antipolo, donde vivo, es un ejemplo modernode cómo la iglesia puede reclamar su herencia espiritual. Se


sitúa sobre las colinas que miran sobre Manila, la capital delas Filipinas. Espiritualmente, es lo que llamamos, un “lugaralto” sobre Manila y por muchos siglos ha sido centro demuchos peregrinajes y retiros de muchos grupos religiososespiritistas.

En 1992 el Señor me dio una visión de la ciudad mientrasestaba orando. Primero vi a muchas personas que porgeneraciones han subido por el camino, cada año, para elperegrinaje a Antipolo. Luego el Señor continuó hablándomecon Isaías 2:2-3 acerca de cómo iba a exaltar a Su Iglesiapor encima de todas las religiones falsas. Luego vi, que lavisión cambió y que la gente ya no subía mas a Antipolo pararecibir falsas bendiciones religiosas, sino que las multitudes ylas naciones venían a la verdadera Iglesia de Antipolo, paraser enseñados y guiados. En base a esta visión, sentí queteníamos que establecer nuestro cuartel general de misionesen Antipolo.

En la última década, he visto cómo el Señor ha cumplido lovisto en la visión. La gente ya no sube más cada año para laperegrinación. Sólo una fracción de ellos vienen en autobusesy automóviles. Pero, ha habido una gran concentración deescuelas bíblicas, ministerios paraeclesiásticos, y muchasiglesias de nacidos de nuevo se han levantado en el área. Elministerio paraeclesiástico que dirijo ha sido parte del moverde Dios en la ciudad, porque gracias a nuestras EscuelasBíblicas, publicaciones, y seminarios, hemos ayudado apreparar a miles de líderes cristianos asiáticos desde nuestrocentro en Antipolo. Otra victoria que obtuvimos hace comoun año atrás fue cuando muchas iglesias locales se reunieronen la plaza principal con los pastores y el gobernador de la


provincia. El gobernador oró y dedicó a Antipolo y toda laprovincia al Señor Jesucristo. ¡El Cuerpo de Cristo enAntipolo ha reclamado para el Reino de Dios, la posiciónespiritual de liderazgo que es la herencia de la ciudad, gloriaa Dios!

Mientras miramos estos ejemplos, podemos descubrirprincipios de heredad que también pueden ser aplicados afamilias, iglesias, naciones e individuos. Sus llamados y donesúnicos pueden ser utilizados para bien o para mal, dependiendode quién gobierna. Estas características y herencias especialesno necesitan ser destruidas, sino redimidas. Exploraremosmaneras por las cuales aprenderemos a discernir, poseer yguardar estas diversas herencias, en las siguientes páginas deeste libro.


Aser

Manasés

Zabul ón

Neftalí

Manasés

(Occidente)

Isacar

Efraín

DanB e n ja m ín

Gad

Rubén

Judá

Simeón

Mar

Mu e

rto

Sea of Galilee

Jerusalén

Mar

Med

iterr

áneo

DISTRIBUCIÓN DE LAS 12 TRIBUS

105

CAPÍTULO 5

LA DISTRIBUCIÓN DE LA HERENCIA

(Josué Capítulos 13-22:9)

En las primeras dos partes del libro de Josué, vimos cómo losisraelitas entraron y conquistaron la Tierra Prometida. En estatercer sección veremos la manera en que se repartió y seentregó las tierras a las diversas tribus.

Al final de Josué capítulo 12, los israelitas habían derrotado atodos los ejércitos enemigos y conquistado la tierra. Sinembargo, conquistar la tierra no es suficiente. Todos podemosganar algo ¡y nunca usarlo! El propósito de la herencia, don,o llamado, no consiste simplemente en obtenerlo, sino enusarlo.

Recientemente, un ministro inglés que conozco me contó unahistoria que ilustra esta verdad. La iglesia tenía un programade alcance para ayudar a los pobres de la comunidad. Había


una anciana, a la cual la iglesia ayuda proveyéndole alimentos.Mientras el ministro trataba de hacer los trámites de la pensiónpara ésta mujer, descubrió que esta señora era la hija de unode los hombres más ricos de Inglaterra, ¡y toda su fortuna lahabía dejado para ella! Luego de haber descubierto esto, miamigo animó a la mujer a usar parte del dinero para proveersede una casa decente y de comida. Ella le respondió: “Mi padrefue bueno pero muy austero. Era muy cuidadoso con su dinero.No se me ocurriría jamás, tocar su dinero”. Esta mujer viviópobre y enferma hasta que murió en una casa muy pobredada por el gobierno, ¡a pesar de que era una de las personasmás ricas del país! Nunca hizo un testamento, no tenía ningúnpariente vivo, así que sus riquezas pasaron a manos delgobierno de Inglaterra. Este es un ejemplo de cómo alguienpuede obtener una gran herencia, y por ignorancia no hacerbuen uso de ella.

En la vida de un cristiano, hay muchas maneras por las cualespodemos obtener una herencia espiritual. Pero a partir deeste momento es nuestra responsabilidad usar lo que Diosnos ha encomendado, haciendo una inversión que dé fruto.Aquí tenemos algunos ejemplos de esto:

*Un evangelista puede “conquistar” una ciudad a través deuna gran campaña evangelística, pero si no reune a los nuevosconvertidos y forma una iglesia, los resultados se perderánpronto.

*Las Escrituras nos cuentan que Cristo conquistó todos lospoderes del pecado y Satanás. Sin embargo, no siempreordenamos nuestra vida de acuerdo a esta victoria ¡y nosiempre vivimos en victoria!

107La distribución de la herencia

*Los padres pueden tener una familia cristiana, pero a menosque enseñen a sus hijos en la manera correcta, pueden perdersu herencia a través de la vida de sus hijos, si ellos no crecenpara seguir al Señor.

*Un avivamiento puede sacudir una nación, pero si notransforma la cultura y el gobierno de la misma, la nación nohabitará en las bendiciones traídas por el avivamiento.

*Si un pastor construye una iglesia, y ésta se derrumba cuandoel pastor inicia un nuevo ministerio, entonces mucha de larecompensa que él hubiera podido obtener de la iglesia, seperderá.

*Cuando el Señor da un don o un talento a un cristiano, estetendrá que rendir cuentas por el uso productivo del don(Mateo 25:14-30).

Estos ejemplos nos muestran que hay una gran diferencia entrela obtención de algo y el buen uso de ello. Es por esto queJosué tuvo que hacer más que sólo conquistar la TierraPrometida. Después de conquistarla, la tierra tuvo que serdividida y distribuida entre las tribus de Israel. Fue entoncescuando los israelitas tomaron posesión del territorio, que pudoser habitada, cultivada y edificada para convertirse en unaherencia fructífera.

Poco después de que los israelitas salieron de Egipto, el Señorles habló acerca de esta situación. Él les dijo que les daría latierra poco a poco para que la herencia no quedase desiertani desperdiciada por negligencia. En Éxodo 23:27-30 les dijo:“Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a todo


pueblo donde entres, y te daré la cerviz de todos tusenemigos. Enviaré delante de ti la avispa, que eche fueraal heveo, al cananeo y al heteo, de delante de ti. No losecharé de delante de ti en un año, para que no quede latierra desierta, y se aumenten contra ti las fieras delcampo. Poco a poco los echaré de delante de ti, hastaque te multipliques y tomes posesión de la tierra”. Es poresta razón que Josué tardó siete años en conquistar la tierra yaun muchos años después, los Israelitas todavía estabanaprendiendo a poseerla.

En Proverbios 20:21 se nos advierte acerca de este peligrode obtener una herencia demasiado rápido. Allí leemos: “Losbienes que se adquieren de prisa al principio, no serán alfinal bendecidos”. El Señor Jesús ilustró esta verdad en laparábola del hijo pródigo. En esta historia, el hijo menor pidiósu herencia antes de ser lo suficientemente maduro como parausarla sabiamente. Como resultado, la malgastó y perdió todo.

Norte América experimentó un poderoso avivamiento al finalde 1940, principio de 1950. Este avivamiento, conocido comola “Lluvia Tardía”, levantó a muchos jóvenes evangelistas quetocaron a muchas naciones a través del poder de Dios.Algunos de ellos escribieron libros enseñando que cualquierpersona puede entrar rápidamente al milagroso poder de Diossi uno se dedica a orar y ayunar. Mientras el avivamientoestaba fluyendo, este método funcionó para muchos nuevosconvertidos y jóvenes ministros. Sólo ore y ayune,“purifíquese”, ¡y el poder de Dios fluirá! Era un tiempo en elcual era fácil obtener un ministerio poderoso, pero el pasarde los años probó que muchos no estaban preparados paradar buen uso de ésta herencia. Se repitió la historia del hijo


pródigo, muchas veces, en diversas maneras. Algunos de estosgrandes, cayeron de grandes alturas de fama y de poder, aconvertirse en alcohólicos o a caer en graves pecados. Nobasta recibir algo bueno de parte de Dios, también tenemosque aprender a dar buen uso de ello. Este es el mensaje queaprenderemos de esta tercer sección del Libro de Josué,mientras lo estudiamos en detalle.

Capítulo 13: Áreas sin poseer ydelimitación al este del Jordán

“ Siendo Josué ya viejo, entrado en años, Jehová le dijo: Túeres ya viejo, de edad avanzada, y queda aún mucha tierrapor poseer. Esta es la tierra que queda: todos los territoriosde los filisteos, y todos los de los gesureos...todos los quehabitan en las montañas desde el Líbano hasta Misrefotmaim,todos los sidonios; yo los exterminaré delante de los hijos deIsrael; solamente repartirás tú por suerte el país a losisraelitas por heredad, como te he mandado. Reparte, pues,ahora esta tierra en heredad a las nueve tribus, y a la mediatribu de Manases” (Josué 13:1-2, 6-7).

Luego de haber conquistado la Tierra Prometida, el Señorhabló a Josué diciéndole que la tierra todavía tenía que serposeída. A pesar de que los ejércitos enemigos habían sidoderrotados, muchos cananeos todavía vivían allí y se resistíana mudarse. Los Israelitas necesitaban organizarse para tomarposesión de la tierra. Las tribus de Israel tenían que desplegarsey echar fuera a los que habitaban antes allí y habitar el territorio.Hasta que los cananeos fueran despojados de la tierra y losisraelitas se asentaran, entonces la victoria sería completa.


Ahora, el Señor ordenó a Josué la división del oeste del Jordánpara nueve tribus y media de Israel. El resto del capítulo noshabla de la herencia que Moisés ya había prometido al restode las tribus. En los versículos 8 al 32, se mencionan con grandetalle los límites territoriales de las tribus de Rubén, Gad, yde la media tribu de Manasés.

Estas tribus ya habían negociado con Moisés quedarseviviendo al este del Jordán. Sin embargo, este era el ladoequivocado, ¡no era un lugar al que el Señor había invitado alos israelitas a poseer! Él quería que todo Su pueblo cruzarael Jordán y viviera al oeste en la Tierra Prometida.

El Libro de Números nos cuenta la historia de cómo estastribus antes habían reclamando su herencia al este del Jordán.Leemos en Números 32:2-5 “Vinieron, pues, los hijos deGad, y los hijos de Rubén, y hablaron a Moisés… la tierraque Jehová hirió delante de la congregación es tierra deganado, y tus siervos tienen ganado. Por tanto, dijeron,si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus siervosen heredad, y no nos hagas pasar el Jordán”. Moisés lespermitió asentarse al este del Jordán, con la condición quesus soldados acompañaran al resto de Israel para completarla conquista. Sin embargo, aunque el Señor lo permitió, estano era Su perfecta voluntad.

Muchas veces, el Señor permite que Sus hijos hagan cosasque no son Su perfecta voluntad, si demandan hacerlo a sumanera. Podemos recordar cómo el Señor les permitió a losisraelitas tener a Saúl por rey cuando así lo quisieron. Israelpidió a un rey, y el Señor permitió que Saúl se convirtiese ensu rey (I Samuel 8:6-9). Dios permitió que el codicioso profeta


Balaam fuese a Moab, después de haberle dicho “no”, peroDios todavía estaba enojado con él por su desobediencia(Números 22:7-33). Cuando los israelitas se quejaron por lacomida en el desierto, el Señor les permitió recibir abundanciade codornices, aunque fueron juzgados por ello(Números11:4-6; 31-34; Salmos106:13-15).

El Señor Jesús habló acerca de esto cuando enseñó laParábola del Hijo Pródigo, en Lucas 15. En esta parábola, elpadre le dió a su hijo menor la herencia que él le pidió, apesar de que el padre sabía que este hijo rápidamente lamalgastaría en una vida licenciosa. El padre del hijo pródigo,nos muestra el corazón de Dios Padre. Cuando Sus hijostestarudos quieren seguir sus porpios caminos, nuestro buenPadre Celestial muchas veces lo permite, a pesar de saberque Sus hijos aprenderán la lección con dolor y pagando unprecio muy caro, cosechando lo sembrado (Gálatas 6:7-8).

Las tribus que quisieron vivir al este del Jordán representan alos creyentes que no se consagran y que se conforman conmenos de lo que el Señor quiere dar a Su pueblo. En Números32:5, en realidad estaban pidiendo “No nos hagas cruzar elJordán”. Como ya hemos visto, cruzar el Jordán representanuestra crucifixión juntamente con Cristo. El Creyente que ha“cruzado el Jordán” puede decir Señor: “Que sea hecha Tuvoluntad y no la mía”. Por el contrario, el creyente que noha “cruzado el Jordán” para entregar su naturaleza adámicapecaminosa, por lo general dirá “¡A mi manera!”. Esto es loque éstas dos tribus y media estaban diciendo en realidadcuando pidieron no cruzar el Jordán. No querían seguir alSeñor hasta el final. Sí, habían dejado Egipto y atravesado eldesierto. Habían pasado por muchas experiencias espirituales


y tenían una sólida fe en Dios. Sin embargo, pensaban quehabían seguido al Señor lo suficientemente lejos y que yaestaban listos para asentarse. Como Lot, eligieron lo queparecía bueno a sus ojos (Génesis 3:10-11, II Corintios 5:7).Es por esto que pidieron el este del Jordán como herencia.

No obstante, sabemos que nuestro Padre Celestial sabe quées lo mejor para Sus hijos. Él conoce el fin desde el principio,Él sabía que estas dos tribus y media, estaban conformándosecon menos de lo que hubieran podido tener. El río Jordán nosólo los separó geográficamente del resto de las tribus, sinotambién espiritualmente. Esto se manifestó por primera vezen Josué capítulo 22, en donde un malentendido casi lleva aIsrael a la guerra civil. A pesar de que estas dos tribus y mediaprosperaron por un tiempo, más tarde cayeron en idolatría yfueron las primeras tribus en ser conquistadas y esclavizadas.En II Reyes 10:32-33 leemos: “En aquellos días comenzóJehová a cercenar el territorio de Israel; y los derrotóHazael por todas las fronteras, desde el Jordán alnacimiento del sol toda la tierra de Galaad, de Gad, deRubén y de Manases, desde Aroer que está junto al arroyode Arnón, hasta Galaad y Basán”. ¡Qué este ejemplo defracaso nos anime a esforzarnos y a nunca conformarnos conalgo que no sea lo mejor de Dios!

Esta misma lección se enfatiza en una pequeña anécdotaregistrada en el versículo 22. Despúes de mencionar alos príncipes asesinados por Moisés al atacar Madían,leemos: “También mataron a espada los hijos de Israela Balaam el adivino, hijo de Beor, entre los demásque mataron” .


Cuando estudiamos la vida de Balaam, vemos que en II Pedro2:16 se le llama un profeta. Ciertamente él conocía al Señor ytenía un poderoso ministerio profético (Números 22-25). Sinembargo, la Escritura en Josué 13:22, lo llama adivino, tambiénpracticaba la adivinación y pronunciaba poderosas maldiciones(Números 24:1 y 22:6). Su vida y ministerio, llenos de mezclas,le dio fama, riquezas y poder. No obstante, esto no hizo quesu vida finalizara piadosamente y con gloria. Cuando la unciónestuvo sobre él y profetizó acerca de la grandeza de Israel,Balaam declaró: “. ..Muera yo la muerte de los rectos, y mipostrimería sea como la suya” (Números 23:19). Sinembargo, Balaam no murió como un justo – ¡murió conlos malvados príncipes madianitas cuando el ejército deMoisés los destruyó! Balaam había sido advertido por unángel quien le dijo que Dios, estaba disgustado por sudesobediencia, y que la espada de juicio caería sobre él”(Números 22:22-23). Después de que Balaam aconsejó alrey de Madián que destruyese a Israel a través de lainmoralidad y la idolatría, la espada del juicio finalmente cayósobre él (Apocalipsis 2:14, Números 25:1-3). Mientras queBalaam todavía disfrutaba las recompensas de su exitosoconsejo en contra de Israel, Moisés envió su ejército paraatacar al enemigo y Balaam murió a espada.

Algunas veces, Balaam fue usado como un gran profeta deDios, pero el último registro que tenemos sobre él, aquí en elLibro de Josué, nos dice que murió como un adivino. Su vidade mezclas y su muerte trágica, nos hacen ver nuevamenteque nunca debemos tener motivaciones “mezcladas” cuandoservimos a Dios. Si un cristiano tiene una desmedida codiciapor el poder, el dinero o la fama, puede obtenerla a través deayuda demoníaca. Los líderes cristianos, por lo general son


tentados por estas cosas, tal como Satanás tentó a Jesús enel desierto. Sin embargo la recompensa final de esto, serájuicio, vergüenza y dolor.

Capítulo 14: El método paramarcar los límites y la herencia de

Caleb

Al comienzo de este capítulo, se relata la manera cómo el restode las tribus dividió el territorio. Leemos en Josué 14:1-2: “Esto,pues, es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad enla tierra de Canaán, lo cual les repartieron el sacerdoteEleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres delas tribus de los hijos de Israel. Por suerte se les dio suheredad, como Jehová había mandado a Moisés que sediera a las nueve tribus y a la media tribu”. Josué, Eleazarel Sumo Sacerdote y los ancianos, distribuyeron las seccionesdel territorio echando la suerte. Fue a través de este métodoque el Señor dio la porción que cada tribu debía poseer. Comonos dice Proverbios 16:33: “La suerte se hecha en el regazo;mas de Jehová es la decisión de ella”. Este tipo de guíaexterna fue utilizado en las Escrituras a través de todo el AntiguoTestamento hasta Hechos 1:26. Pero como ya mencionamosantes, desde que el Espíritu Santo descendió en Pentecostés,el pueblo de Dios ahora es guiado a través del Espíritu Santoque mora en nosotros. Este es el énfasis del Nuevo Testamento:“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,éstos son hijos de Dios” (Romanos 8:14).

El resto del capítulo nos habla acerca de la herencia específicade un notable israelita, el fiel espía, Caleb. “Y los hijos de


Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefonecenezeo, le dijo…Yo era de edad de cuarenta años cuandoMoisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea areconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentíaen mi corazón... Entonces Moisés juró diciendo:Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y paratus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumplistesiguiendo a Jehová mi Dios” (Josué 14:6-9).

A causa de su fidelidad, el Señor le prometió a Caleb queheredaría la tierra hollada por sus pies. Esto nos revela unprincipio que repetidamente guía el destino del pueblo de Dios.Cuando un joven creyente recibe una visión o comienza aexperimentar algo que Dios está ofreciendo a Su pueblo, esavisión o experiencia puede guiarlo a la obtención delcumplimiento de esto. Si no somos fieles, es obvio quepodemos descalificarnos, como sucedió con los 10 espías llenosde incredulidad (Números 14:36-37, Hebreos 3:16-19). Unabuena forma, a través de la cual podemos entender el llamadoen la vida de una persona, es conocer sus primerasexperiencias con el Señor, al inicio de su vida cristiana. Comoel Señor dijo en Isaías, Él es un Dios que declara el fin desdeel principio (Isaías 46:10). Lo que vemos y experimentamosal inicio de nuestra vida cristiana, a menudo es para lo que elSeñor nos prepara para entrar plenamente, cuando estemoslistos para recibir nuestra herencia. Cuando un joven en la feexperimenta el poder de Dios a través de una sanidad, puedeser comparado con una semilla plantada en su vida, que creceráhasta convertirse en un ministerio de sanidad fuerte yconsistente en un futuro. Alguien que es liberado de espíritusmalos al ser salvo, puede ser que en su madurez desarrolle unministerio de liberación. Nuestras experiencias y visiones


espirituales obtenidas al inicio de nuestra vida espiritual, formanla dirección de nuestra vida. Recuerdo un predicador quecontó que durante sus tiempos de oración en la escuela bíblica,derramó lágrimas por muchas naciones, y que durante lossiguientes 25 años, el Señor le llevó a predicar el Evangelioen cada uno de estos países por los cuales había llorado.Jamás debemos menospreciar las experiencias inusuales nilas grandes visiones de un joven creyente. A pesar de quedeben suceder muchas cosas antes que se cumplan, los“Caleb” de nuestros días no se desilusionarán con su futuraherencia si siguen al Señor de todo corazón.

En el versículo diez, Caleb dijo: “Ahora bien, Jehová me hahecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años,desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés,cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí,hoy soy de edad de ochenta y cinco años”. Caleb tuvo queesperar cuarenta y cinco años para entrar a su prometidaheredad. Este retraso no fue causado por su falta depreparación, que por lo general es la razón por la cual elSeñor espera para guiarnos a nuestra heredad. En el caso deCaleb, ¡fue porque el resto del pueblo de Dios alrededor deél no estaba listo! Esta situación todavía se repite en nuestrascongregaciones, hoy. Puede ser que el Señor haya dadopreciosas promesas a la iglesia, pero muchos en lacongregación puede ser que no estén listos o calificados paraser parte de la promesa. Antes de que la iglesia pueda obtenerestas promesas, habrá un procedo de cernido entre losmiembros de la congregación. Todos serán probados paraver si se han aferrado de todo corazón a la visión de lo queDios quiere hacer. Algunos miembros hasta pueden abandonarla iglesia. Otros, pueden partir envejeciendo y muriendo, como


sucedió con los de la generación de Caleb. Este procesopuede durar años, hasta que queden sólo aquellos quecomparten la misma visión y preparación. Será entonces, queel Señor les dará la plenitud de su herencia.

Durante esos largos años en el desierto, en los cuales Diosestá zarandeando a Sus hijos, los santos necesitan tener delantede ellos la visión de lo que Dios ha prometido hacer. ComoDios dijo a Habacuc “Aunque la visión tardará aún por untiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunquetardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”(Habacuc 2:3).

También podemos notar que Caleb dijo que había esperado45 años para poder entrar en su heredad. Desde que Calebhabía espiado la tierra hasta la entrada a la Tierra Prometida,pasaron 38 años (Deuteronomio 2:14). Esto nos dice que aJosué y a su ejército, les llevó 7 años conquistar la tierra, fueentonces que Caleb subió a poseer su heredad.

El relato continúa con Caleb diciendo: “Dame, pues, ahoraeste monte, del cual habló Jehová aquel día…Josuéentonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone aHebrón por heredad” (Josué 14:12-13). Caleb escogiócomo heredad, un lugar muy especial para los israelitas.Sus padres, Abraham, Isaac e Jacob, todos habían vividoen Hebrón (Génesis 35:27). Era un lugar en donde se habíanencontrado con Dios, como cuando Dios visitó a Abrahamy le prometió un hijo en Génesis 18. Años después, Hebrónganó una nueva fama cuando David fue ungido como reyallí (II Samuel 2:1-4; 5:1-5). Caleb recibió una buenaherencia cuando pidió Hebrón.


Capítulo 15: Delimitación delterritorio para la tribu de Judá

“La parte que tocó en suerte a la tribu de los hijos deJudá, conforme a sus familias, llegaba hasta la fronterade Edom, teniendo el desierto de Zin al sur como extremomeridional. Y su límite por el lado del sur fue desde lacosta del Mar Salado, desde la bahía que mira hacia elsur; y salía hacia el sur de la subida de Acrabim, pasandohasta Zin; y subiendo por el sur hasta Cades-barnea,pasaba hasta Serón, y subiendo por Adar daba vuelta aCarca. De allí pasaba a Asmón, y salía al arroyo de Egipto,y terminaba en el mar. Este, pues, os será el límite del sur.El límite oriental es el Mar Salado hasta la desembocaduradel Jordán. Y el límite del lado del norte, desde la bahíadel mar en la desembocadura del Jordán; y sube este límitepor Bet-hogla, y pasa al norte de Bet-arabá, y de aquísube a la piedra de Bohán hijo de Rubén. Luego sube aDebir desde el valle de Acor; y al norte mira sobre Gilgal,que está enfrente de la subida de adumín, que está al surdel arroyo; y pasa hasta las aguas de En-semes, y sale ala fuente de Rogel” (Josué 15:1-7).

Este capítulo del Libro de Josué nos habla de la herenciadada a la tribu de Judá. Casi cada versículo, da unadescripción geográfica de los límites de la provincia de Judá.Como la mayoría de los versículos de los próximos seiscapítulos, enumeraciones de ciudades, pueblos, montes, yríos, parecen de poco valor para cualquiera que no sea unexplorador o un cartógrafo. ¿Por qué hallamos una lista tandetallada de esto en la Biblia? Considerando todas las Biblias


que serían impresas a través de la historia, ¿por qué Diosda información tan detallada en estos capítulos, que pareceser inútil para nosotros, hoy? Humanamente hablando, ¡sólolas genealogías del Antiguo Testamento pueden competir conestas secciones de listados geográficos como las partes másaburridas de la Biblia!

Pero, para los israelitas, estas instrucciones eran cruciales paraestablecerles en su heredad. Esto dio definición y organizacióna todos los esfuerzos de poseer la tierra y hacerla fructífera.Se eliminaron futuros y potenciales conflictos. Cuando a cadauno le fue dado su lugar, todos pudieron trabajar para levantary poder establecer juntos la nación de Israel.

En los tiempos del Nuevo Testamento, se nos ha dado unaherencia mejor y más espiritual. Pero, al mismo tiempo, paraposeerla y establecerla, necesitamos organización muydetallada de la Iglesia. Cada miembro del Cuerpo de Cristonecesita conocer cuál es su lugar y función en el cuerpo, talcomo los israelitas necesitaban conocer su posición en la tierra(I Corintios 12:14-27). No podemos completar la obra deDios como individuos aislados, necesitamos ser parte de lavisión, y del plan maestro organizado por el Señor. Este fue elmensaje que el apóstol Pablo dio en Efesios 4:11-16 “Y élmismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas: aotros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin deperfeccionar a los santos para la obra del ministerio, parala edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todoslleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijode Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estaturade la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niñosfluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de


doctrina, por estratagema de hombres que para engañaremplean con astucia las artimañas del error, sino quesiguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquelque es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo,bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturasque se ayudan mutuamente, según la actividad propia decada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándoseen amor”.

Para ayudarnos a aprender cuál es nuestro lugar y función enCuerpo de Cristo, el Nuevo Testamento contiene muchasinstrucciones. En tiempos modernos, tenemos incontableslibros y manuales que nos ayudan a entrenarnos en esta área.Muchas veces las mismas iglesias asignan trabajos específicospara diversos ministros, mientras que los ministros continúanentrenando y movilizando a los miembros de la iglesia. Si suiglesia tiene solo 20 miembros, no necesitará de muchaorganización. Pero si crece hasta tener 300 miembros,necesitará tener una organización más detallada para quepueda mantenerse equilibrada y creciendo. Cuando miramosal Cuerpo de Cristo hoy, vemos este desarrollo yespecialización en manera vasta y multiplicada. A medida queel Señor moviliza a Su pueblo para llevar a cabo la GranComisión, vemos a miles de nuevos ministerios yorganizaciones paraeclesiásticas, que se desarrollan paraalcanzar y contribuir en diversas maneras. Como fue en lostiempos de Josué, en el pueblo de Dios todavía necesitamoslímites claros y definidos (naturales y espirituales) para poderfuncionar juntos y completos, de acuerdo con el plan de Dios.Esta es la importante lección que puede ser enfatizada a travésde los largos listados de límites y ciudades que encontramosen estos capítulos.


El Señor me enseñó una lección muy importante acerca deestas verdades a través de un sueño, muchos años atrás. Eneste sueño, estaba planeando un banquete para 9000 personasy había recibido una propuesta razonable para los costos.Mientras caminaba por la calle leyendo el diario, noté un avisode otro organizador de banquetes. Este aviso decía que ellospodían realizar banquetes de calidad al mejor precio delmercado. En el sueño, distinguí la dirección de esteorganizador; y se hallaba justo cerca de donde estaba.Caminando, vi que el nombre del edificio era WatchtowerSociety (“Sociedad Atalayas”). Y me pregunté qué teníanque ver los Testigos de Jehová con los banquetes, todo estomientras entraba en la oficina para hablar con quien seencargaba de los presupuestos.

A medida que este consultor analizaba los precios que mehabían dado en la primer agencia, comenzó a bajar los preciosmucho más. Me enseñó métodos muy sabios para bajar loscostos, llegando a una oferta de menos de la mitad del preciodado por la primera agencia. Al mirar su oferta final,impresionado por el precio ¡el Señor Jesús entró en el salón!

Mi primera reacción fue de vergüenza ¡al saber que el Señorme estaba encontrando en el edificio de los Testigos deJehová! Pero sabía que el Señor no había venido acondenarme, sino a enseñarme algo allí. Luego Él me dijo:“Porque los hijos de este siglo son más sagaces en el tratocon sus semejantes que los hijos de luz” (Lucas 16:8). Yosabía que los Testigos de Jehová habían inundado el mundocon literatura a bajo costo, tal como me habían ofrecido larealización del banquete a buen precio. Entendí que el Señorno me estaba ensalzando sus falsas doctrinas, sino la sabiduría


por medio de la cual podían expandir sus falsas doctrinas abajo costo, a través de todo el mundo.

Jesús continuó diciéndome: “Para crear una gran luz queatraiga a las masas, se necesita de mucha eficiencia yorden”. Y continuó enseñándome con sabiduría, diversascosas a través de las cuales podía dirigir mi organización coneficiencia y gracia.

Este sueño encendió mi corazón y los siguientes años oré porsabiduría. Y eventualmente, fui guiado por el Señor a iniciarun ministerio paraeclesiástico a través del cual pude canalizarla visión que el Señor había puesto en mi corazón. Siete añosdespués de este sueño, estaba publicando 9,000 copias deuna revista para pastores ¡y cada una me costó el mismoprecio del banquete que me ofrecieron en la segunda agencia!El ministerio ha crecido bien en los últimos diez años, y se haexpandido a la publicación de libros y revistas, así como a larealización de seminarios y Escuelas Bíblicas en muchos paísesasiáticos. Es nuestro gozo, el poder brindar sanas y ungidasenseñanzas doctrinales de la Palabra de Dios, al mismo precioo a un precio más bajo que cualquier otra organizaciónreligiosa. Comprendemos cuál es nuestro llamado y cuálesson nuestras limitaciones y por la gracia de Diosestableceremos, una fructífera heredad a medida queposeemos la tierra que Él nos ha ofrecido.

En medio de los listados geográficas de Josué capítulo 15,leemos una interesante historia acerca de Caleb y su familia.Allí leemos: “Y dijo Caleb: Al que atacare a Quiriat-sefer,y la tomare, yo le daré mi hija Acsa por mujer. Y la tomóOtoniel, hijo de Cenaz hermano de Caleb; y él le dio su


hija Acsa por mujer. Y aconteció que cuando la llevaba,él la persuadió que pidiese a su padre tierras para labrar.Ella entonces se bajó del asno. Y Caleb le dijo: ¿Quétienes? Y ella respondió: Concédeme un don; puesto queme has dado tierra del Neguev, dame también fuentes deaguas. El entonces le dio las fuentes de arriba, y las deabajo” (Josué 15:16-19).

Cuando Caleb subió a tomar su heredad, ofreció unarecompensa especial al soldado lo suficientemente fuerte yvaliente como para ir al frente de la batalla. La recompensaera casarse con su hija, Acsa. El hombre que se atrevió fueOtoniel, el sobrino de Caleb.

Otoniel también recibió una porción de la tierra que Calebhabía obtenido. Pero este territorio era muy seco, ya que seencuentra al límite sur de Israel, donde la tierra es muy secapor la cercanía con el desierto del Neguev. Fue un pedidomuy importante el de Acsa a su padre, ya que le pedía fuentesde aguas para su tierra. Caleb, respondió dando a su hija ya su yerno, generosamente, dos fuentes de agua.

También esta historia se aplica a las mujeres, hoy. Lasmujeres son conocidas por tener grandes habilidadespersuasivas para llegar al hombre, sea que este hombre essu padre, esposo, o cualquier otro. Jezabel utilizó estashabilidades malignamente, para corromper no sólo a suesposo y a su familia, sino a la nación entera. Por el contrario,Acsa es un excelente ejemplo de una mujer que usa sustalentos de una manera piadosa. A través de su intercesiónayudó a obtener refrigerio y prosperidad a su familia. Estahistoria también nos sugiere la aplicación espiritual que una


buena esposa puede orar y animar para su esposo a obtenerlas fuentes de agua viva que el Señor ofrece a Su pueblo.Una mujer sabia, puede edificar su esposo y hacer que élobtenga la bendición del Señor. Otoniel, ciertamente obtuvobendiciones naturales y espirituales sobre su vida, ya que seconvirtió en el primer juez de Israel, como vemos en el Librode los Jueces, capítulo tres.

El último versículo del capítulo 15 menciona una cosa más enel listado de los límites y de las ciudades. Allí encontramosescrito: “Mas los Jebuseos que habitaban en Jerusalén,los hijos de Judá no pudieron arrojarlos; y ha quedado eljebuseo en Jerusalén con los hijos de Judá hasta hoy”(Josué 15:63). Este es el primer fracaso que se registra, queuna de los tribus falló en poseer completamente su heredaden la Tierra Prometida. Sin embargo, no parece haber sidonecesaria esta derrota.

Primero, Josué y los israelitas habían derrotado al rey deJerusalén y a su ejército en el capítulo 10. También leemos enel Libro de Jueces: “Y combatieron los hijo de Judá aJerusalén y la tomaron, y pasaron a sus habitantes a filode espada y pusieron a fuego la ciudad” (Jueces 1:8). Asíque es claro que el Señor les había dado la victoria sobreJerusalén y sin embargo la tribu de Judá no contribuyó nitomó posesión de la ciudad en el momento justo. Ellospermitieron que los jebuseos se infiltraran y reconstruyeranvolviendo a tomar control de la ciudad. Los jebuseos seconvirtieron, en un difícil problema que hubiera podido sereliminado tranquilamente, si Judá hubiera sido más cuidadoso,en el tiempo de su victoria.


Es una debilidad común de la carne, el ser más vulnerablespara el contra ataque después de una gran victoria. Porejemplo, la victoria más grande de Elías fue cuando llevó atoda la nación a volverse a Dios luego de haber desafiado alos profetas de Baal en el Monte Carmelo. ¡Pero al díasiguiente estaba corriendo para salvarse de la amenaza deJezabel! También hemos visto lo que le sucedió a Israel luegode la gran victoria en Jericó, que fueron derrotados frente ala pequeña Hai. Y también recordamos cómo Pedro, pocodespués de haber declarado proféticamente: “Tú eres elCristo” , recibió la reprensión del Señor Jesús diciéndole:“¡Apartate de mí, Satanás!”. Siempre debemos velar yestar atentos contra el enemigo o él podría infiltrarse paracontratacarnos mientras estamos celebrando la últimavictoria.

El final de esta historia es que les llevó casi cuatro siglos elpoder desalojar a los jebuseos definitivamente de Jerusalén.Ellos tenazmente se aferraron a ese lugar porque era de granimportancia estratégica. Fue sólo cuando David se convirtióen el rey de Israel, que Jerusalén fue conquistada. Entonces,David hizo de la fortaleza del monte de Sión, su capital (IISamuel 5:6-10). De allí en adelante, Jerusalén se convirtió enel lugar central del trato de Dios con Su pueblo. Sin embargo,antes de la victoria final, Jerusalén había sido el lugar de origen,¡y también el centro desde donde Satanás se opuso a la obrade Dios! Un sabio indicio de una importante batalla para elpueblo de Dios es ver con cuánta ferocidad trata de atacar elenemigo. Aun en tiempos modernos, vemos cuán importantetodavía es Jerusalén en los planes de Dios, al considerar todaslas guerras, conspiraciones, bombardeos y maniobras políticasque tienen como centro Jerusalén.


Capítulo 16: Delimitación delterritorio para la tribu de Efraín

Este capítulo registra las delimitaciones geográficas de la tribude Efraín. Sin embargo, al final de este listado, vemos unapreocupante tendencia que se introduce al relato de cómo losisraelitas continuaron con la posesión de la tierra. Leemos enel versículo 10: “Pero no arrojaron al cananeo que habitabaen Gezer; antes quedó el cananeo en medio de Efraín,hasta hoy, y fue tributario”.

Vemos que este precedente, más tarde se convirtió en un patrónde conducta para las tribus israelitas. En el siguiente capítuloencontramos: “Mas los hijos de Manasés no pudieron arrojara los de aquellas ciudades; y el cananeo persistió en habitaren aquella tierra. Pero cuando los hijos de Israel fueron losuficientemente fuertes, hicieron tributario al cananeo, masno lo arrojaron” (Josué 17:12-13). Este patrón continúa en elLibro de Jueces, donde se relata cómo los victoriososisraelitas, retroceden y se comprometen cayendo en derrota.Como uno de los muchos ejemplos, leemos en Jueces 1:28:“Pero cuando Israel se sintió fuerte hizo al cananeotributario, mas no lo arrojó”.El problema no consistió en que los israelitas no pudieronposeer la tierra inmediatamente. El Señor ya les había dichoque la poseerían poco a poco, hasta que fuesen muchos comopara poblar toda la tierra. Sin embargo, el gran fracaso fue lamanera como actuaron después de haberse multiplicado y dehacerse fuertes. Después de haberse hecho fuertes, en lugarde echar a los cananeos ¡los esclavizaron!


El Señor ya les había advertido en cuanto a no hacer alianzacon los Cananeos. El mandato dado por Dios decía: “CuandoJehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cualentrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti amuchas naciones, al heteo, al gergezeo, al amorreo, alcananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete nacionesmayores y más poderosas que tú, y Jehová tu Dios lashaya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, lasdestruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrásde ellas misericordia. Y no emparentarás con ellas; nodarás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo.Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán adioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobrevosotros, y te destruirá pronto” (Deuteronomio 7: 1-4).

El Señor sabía que si los israelitas hacían alianza con la idolatríacananea y la inmoralidad, entonces, todo tipo de contaminaciónpagana, eventualmente, llenaría Israel. Aunque por un tiempolos cananeos ayudaron a la prosperidad de Israel, con el tiempolos llevaron a la destrucción. Por ejemplo, en el tiempo deSalomón, fue esta gente quien ayudó a construir su gran imperio(II Crónicas 2:17-18). Sin embargo, también fueron sus esposaslas que eran de este pueblo, quienes apartaron el corazón deSalomón del Señor (I Reyes 11:1-8). Esto trajo idolatría,división y la eventual destrucción del reino.

Como los israelitas, también nosotros tenemos que sercuidadosos de estas mismas tentaciones que ofrece elcomprometer nuestra fe. En vez de destruir a nuestrosenemigos cuando somos fuertes ¿les permitimos la estadíabuscando nuestro beneficio? ¿Usamos al mundo, la carne oal enemigo para llevar a cabo nuestros planes? Es vergonzoso,


pero muchos cristianos usan el engaño, la lujuria, la ira u otrascorrupciones, como “herramientas” para obtener lo que desean.Estas tácticas pueden dar resultados temporales, peroeventualmente llevarán a la perdición a culaquiera que aprendea confiar en estas armas. No aprenda a utilizar las armas delmundo, las obras de la carne ni los poderes demoníacos parasu propio beneficio. ¡No los use, conquístelos y échelos fuerapor completo de su vida, familia y ministerio!

Capítulo 17: Delimitaciónde la media tribu de Manasés

Este capítulo nos habla de la heredad de la media tribu deManasés que se asentó en la Tierra Prometida. La otra mitadhabía escogido poseer el territorio de Basán, del ladoequivocado del Jordán (Josué 13:29-33). Aun así, ahora, lamitad más fiel de la tribu, recibió su territorio en la tierraprometida entre las tribus de Efraín, Aser e Isacar.

Se menciona especialmente a una familia de la tribu deManasés, la familia de Zelofehad. En Josué 17:3-4 leemos:“Pero Zelofehad hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo deMaquir, hijo de Manasés, no tuvo hijos sino hijas, losnombres de las cuales son estos: Maala, Noa, Hogla,Milca y Tirsa. Estas vinieron delante del sacerdoteEleazar y de Josué hijo de Nun, y de los príncipes, ydijeron: Jehová mandó a Moisés que nos diese heredadentre nuestros hermanos. Y él les dio heredad entre loshermanos del padre de ellas, conforme a lo dicho porJehová”.


Esta historia inició en el Libro de Números. Cuando Zelofehadmurió sin descendencia masculina que continuase con su líneahereditaria, sus hijas se acercaron a Moisés y le pidieron laheredad (Números 27:1-4). Moisés buscó al Señor y recibió lassiguientes instrucciones que hallamos en Números 27:6-8,11: “YJehová respondió a Moisés, diciendo: Bien dicen las hijasde Zelofehad; les darás la posesión de una heredad entrelos hermanos de su padre, y traspasarás la heredad de supadre a ellas. Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo:Cuando alguno muriere sin hijos, traspasaréis su herenciaa su hija. Y si su padre no tuviere hermanos, daréis suherencia a su pariente más cercano de su linaje, y de ésteserá; y para los hijos de Israel esto será por estatuto dederecho, como Jehová mandó a Moisés”.

Estos principios de leyes naturales con respecto a la herenciatambién tiene una importante aplicación espiritual para nosotroshoy. La mayor parte de las mujeres israelitas compartían laherencia de la tierra a través del marido con quien se casaban.En el Cuerpo de Cristo vemos el mismo paralelo. Muchasmujeres reciben su herencia espiritual a través del apoyo quedan a sus esposos. A pesar de que estas mujeres tienen suspropios dones y habilidades, son sumamente activas en ocuparsu papel como apoyo a sus maridos y familia. Al ayudar a susesposos a llevar a cabo el llamado de Dios sobre sus vidas yministerios, ellas comparten las recompensas eternas obtenidaspor este ministerio. Este principio también puede ser visto enla ley establecida por el rey David, en I Samuel 30:24-25.David declaró que recibirían la misma recompensa quieneslucharan al frente de batalla, como quienes apoyaran a lastropas detrás. Una mujer que se queda en casa, que cría asus hijos y apoya a su esposo, puede recibir la misma herencia


o recompensa que recibirá su esposo que está sirviendo alSeñor al “frente de batalla”.

Pero también hubo mujeres israelitas (como las hijas deZelofehad) que recibieron su herencia personal en la TierraPrometida. En forma similar, hay mujeres cristianas, que hoyson llamadas por Dios a tener su propio ministerio espiritual.Quizás lo hagan solteras, como el caso de Corrie ten Boom,Madame Guyon, o Mary Slessor entre muchas otras en lahistoria de la iglesia. Otras quizás trabajen como compañerasde sus esposos.

En mi propia familia, el Señor nos ha bendecido con doshijas y ningún varón. A pesar de que el Señor nos hapermitido a mi esposa y a mi impartir dones y ministeriosespirituales a muchos hijos espirituales, también oramos paraque nuestro ministerio y llamado sean impartidos a nuestrashijas. Dios les ha dado hermosísimas promesas y sabemosque nuestras hijas han recibido nuestro llamado y ministeriocomo herencia familiar.

La historia de las hijas de Zelofehad, tiene otra lecciónimportante para nosotros. En Números 36:1-6 leemos:“Llegaron los príncipes…y dijeron: Jehová mandó a miseñor que por sorteo diese la tierra a los hijos de Israel enposesión; también ha mandado Jehová a mi señor, que déla posesión de Zelofehad nuestro hermano a sus hijas. Ysi ellas se casaren con algunos de los hijos de las otrastribus de los hijos de Israel, la herencia de ellas será asíquitada de la herencia de nuestros padres, y será añadidaa la herencia de la tribu a que se unan; y será quitada dela porción de nuestra heredad... Esto es lo que ha mandado


Jehová acerca de las hijas de Zelofehad, diciendo: Cásensecomo a ellas les plazca, pero en la familia de la tribu de supadre se casarán”.

Los líderes de Israel vieron que los límites provinciales de lastribus, podían llegar a mezclarse. Si las mujeres que heredabanla tierra se casaban con hombres de una tribu diferente,entonces esta propiedad pasaría a manos de otra tribu. Paraproteger la herencia de sus tribus de confusiones y conflictos,el Señor dijo a las hijas con herencia: “Cásense como a ellasles plazca, pero en la familia de la tribu de su padre secasarán”.

Este mandamiento nos revela algo muy importante paranosotros, hoy. Si una mujer tiene llamado personal al ministerio,entonces debe ser especialmente cuidadosa en cuanto a conquien se debe casar. Debe casarse con alguien de su misma“tribu”, significando un hombre con la misma visión y llamadode Dios. Si se casa y pasa a estar bajo la cobertura de unhombre con un llamado diferente, entonces debe someterse yapoyar el ministerio de su esposo. En esta circunstancia, sullamado será dejado. Por ejemplo, si una mujer con llamadomisionero a China se casa con un pastor Canadiense, ¿quésucederá?¿tendrá el pastor que abandonar su iglesia paraseguir a su mujer a China? No, es su esposa quien entra bajola cobertura de su esposo y lo sigue. En este caso la mujertiene que renunciar a su llamado a China, para permanecer enCanadá entregando su llamado misionero. Ella debe apoyarel ministerio pastoral de su esposo, y haciendo esto, obtendráparte de la recompensa o herencia que el ministerio de élproducirá. También, haciendo esto, perderá su herenciapersonal que el Señor le había ofrecido inicialmente como


misionera. Además, al ser creada con un llamado y deseodiferente al de su esposo, ella probablemente tendrá dificultaden ser una buena esposa de pastor.

Una vez escuché a una predicadora testificando que cuandoera joven había sido llamada para ser una evangelista itinerante.Sin embargo, se casó con un hombre que había sido llamadopara ser pastor. Por muchos años se sintió frustrada porquequería viajar y predicar, pero su esposo siempre se quedabacon sus ovejas y las pastoreaba. Ella se convirtió en una mujeramargada y rebelde, llevando a su esposo a una muerteprematura. En su testimonio dio una clara advertencia:¡jovencitas, no hagan lo que yo hice!

El Nuevo Testamento ordena a toda mujer cristiana a casarsesolamente con otro cristiano y a no unirse en yugo desigual (IICorintios 6:14). Pero, a través de la historia de las hijas deZelofehad, vemos que hay requisitos más altos para quienesson llamados al ministerio. Para retener sus propias herencias,deben casarse con alguien con el mismo llamado, de la misma“tribu” espiritual. Hermanas, si Dios en Su gracia les ha dadoun ministerio, valórelo como a una preciosa herencia. Escojanun esposo que pueda ser un compañero, no un obstáculo,para poder llevar a cabo el maravilloso plan que Dios tienepara su vida.

Quizás usted ya esté casada y se da cuenta que su esposo nola apoya en lo que Dios la ha llamado ha hacer. No sedesespere ni se desanime, porque Dios puede dar vuelta a lassituaciones más difíciles, aun más allá de nuestras habilidadesy esperanzas. La Biblia nos dice: “Y sabemos que a los queaman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los


que conforme a sus propósitos son llamados” (Romanos 8:28).Servimos a un Dios que se especializa en dar “belleza en lugarde cenizas”. El puede tomar las heridas y los sueños noalcanzados en nuestra vida y hacer que por Su gracia cumplagrandes cosas en y a través de nosotros.

Hay otra historia en este capítulo, que nos enseña una buenalección. Luego de dar un listado de los límites de la mediatribu de Manases, los versículos del catorce al dieciocho,registran la queja de los hijos de José. Estos “hijos de José”se refieren tanto a la tribu de Efraín como a la media tribu deManasés a quienes se les había apenas dado la heredad.

Aquí leemos: “Y los hijos de José hablaron a Josué,diciendo: ¿Por qué nos has dado por heredad una solasuerte y una sola parte, siendo nosotros un pueblo tangrande…No nos bastará a nosotros este monte; y todoslos cananeaos que habitan la tierra de la llanura, tienencarros herrados...Entonces Josué respondió a la casa deJosé, a Efraín, y a Manases, diciendo: Tú eres gran pueblo,y tienes grande poder; no tendrás una sola parte, sinoque aquel monte será tuyo; pues aunque es bosque, tú lodesmontarás y lo poseerás hasta sus límites más lejanos;porque tú arrojarás al cananeo, aunque tenga carrosherrados, y aunque sea fuerte”.

La queja básica de estas tribus, fue que Josué no les habíadado suficiente tierra. Ellos se quejaron diciendo que eran ungran pueblo que merecía más. Pero no actuaron como un“gran pueblo” cuando encontraron problemas ¡con los valles!Las montañas no estaban habitadas y eran incómodas porqueestaban llenas de bosques. Por el otro lado, los valles


presentaban el problema exactamente opuesto, ¡estabanhabitados! Los hijos de José tenían un trabajo por delante,limpiar las montañas y liberar los valles. Josué les aseguróque por ser un gran pueblo, podían poseer toda la tierra yque entonces verían que la heredad era suficiente para ellos.

La queja de estas tribus a Josué, es semejante a las críticasde nuestra naturaleza carnal a Cristo. Tal vez, nos quejamoscon el Señor por los valles así como por las montañas ennuestra vida. ¡No queremos estar solos, pero tampocorodeados de gente! Si no permanecemos en la victoria de lacruz, nos quejaremos de todas las situaciones que tenemosque enfrentar y conquistar en nuestra vida cristiana. Losvencedores no son creados instantáneamente, son formados,poco a poco, a través de pruebas intensas sobre el yunquede la adversidad. Lo que realmente nos convierte en un “granpueblo” de Dios no es lo que declaramos cuando nosreunimos, sino lo que vivimos cuando salimos a trabajar yluchamos contra el enemigo. Cuando nos quejamos diciendoque merecemos más, no quiere decir que el Señor ha sidoingrato o miserable con nosotros. ¡Sino en realidad exponeque nosotros no hemos sido diligentes en el uso de lo que Élya nos ha dado! Si somos fieles en lo poco, Dios nos darámás. Si somos fieles en nuestra propia “Jerusalén” entoncesel Señor nos llevará a nuestra “Judea y a Samaria”. Cuandodecimos que merecemos más y nos quejamos de laslimitaciones de nuestro territorio, (como quizás en nuestraiglesia local), en realidad estamos demostrando que todavíano somos vencedores en las situaciones de nuestra vida actual.

Para obtener la victoria y el ensanchamiento que necesitamos,debemos seguir los pasos dados por Josué a los hijos de


José: ¡echa a los enemigos y ponte a trabajar! Si sacamos alos enemigos que todavía se esconden en nuestra vida ytrabajamos con todas nuestras fuerzas, entonces veremos quela herencia que Dios nos ha dado, es más que suficiente paracubrir nuestra necesidad. Ya no tendremos que quejarnos pornuestra herencia en la vida, sino que diremos con el salmista:“Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y eshermosa la heredad que me ha tocado” (Salmos 16:6).

Capítulo 18: Delimitaciónpreparada para las últimas sietetribus: Los límites de Benjamín

“Toda la congregación de los hijos de Israel se reunió enSilo, y erigieron allí el tabernáculo de reunión, despuésque la tierra les fue sometida. Pero habían quedado delos hijos de Israel siete tribus a las cuales aún no habíanrepartido su posesión. Y Josué dijo a los hijos de Israel:¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer latierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros Padres?”(Josué 18:1-3).

Después de siete años de guerra, los israelitas estaban másque listos para disfrutar las recompensas de sus esfuerzos. Latierra había sido conquistada y los antiguos habitantes quepermanecían en el territorio, tenían demasiado miedo de losisraelitas como para levantarse en contra de ellos.

Como acto simbólico de la posesión de Canaán, los israelitaslevantaron el Tabernáculo de Moisés en el centro del territorio,en Silo. Aquí el Señor moraría en medio de Su pueblo. Pero


Josué tuvo que exhortar a siete de las tribus, que habían sidodemasiado lentas para poseer el resto del territorio. Ya habíanobtenido la victoria, pero eran demasiado lentos, para realizarel último esfuerzo de echar al enemigo derrotado y tomarposesión de toda la tierra. ¡Cuan similar es la naturaleza carnal,aún hoy, mientras que el Señor nos ofrece vivir la plenitud dela victoria del Calvario, a menudo nos conformamos con noehcar fuera los enemigos a nuestro alrededor siempre que nonos causen ningún problema! Así como hizo Chamberlain conHitler, nuestra tendencia humana es la de hacer alianza con elenemigo, con tal de jactarnos de haber obtenido “paz ennuestros días”.

Para contrarrestar esta creciente apatía, Josué vio que losisraelitas necesitaban una visión fresca de los que el Señor leshabía dado. Entonces les ordenó: “Y recorran la tierra, y ladescriban conforme a sus heredades, y vuelvan a mí...Vosotros, pues, delinearéis la tierra en siete partes, y metraeréis la descripción aquí, y yo os echaré suertes aquídelante de Jehová nuestro Dios... Fueron, pues, aquellosvarones y recorrieron la tierra, delineándola por ciudadesen siete partes en un libro, y volvieron a Josué alcampamento en Silo. Y Josué les echo suertes delante deJehová en Silo; y allí repartió Josué la tierra a los hijos deIsrael por sus porciones” (Josué 18:4,6,9-10).

Así como Josué seleccionó la herencia que correspondería alas diversas tribus, nuestro Señor Jesucristo ha seleccionadola herencia espiritual que ofrecerá a cada creyente, familia,iglesia y denominación. Esta herencia es ofrecida al pueblode Dios, no sólo para la vida presente en la tierra, sino tambiénpara nuestra recompensa y posición eterna. La última cosa


que el ángel dijo a Daniel al final de sus días fue: “Y tú iráshasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tuheredad al fin de los días” (Daniel12:13).

Aun en la Nueva Jerusalén celestial encontramos 12 puertasa través de las cuales las diferentes “tribus” de creyentestendrán acceso a las diferentes áreas de la ciudad (Apocalipsis21:12). El Señor no está interesado en convertirnos en robotsidénticos. Eligió como imagen el cuerpo humano paramostrarnos que el Cuerpo de Cristo está formado pordiferentes miembros. Pero es muy importante saber que Diosnos ha llamado y nos ha equipado para que cada uno puedacontribuir con sus habilidades y obtener la recompensa.

Capítulo 19: Delimitación deSimeón, Zabulón, Isacar, Aser,

Neftalí y Dan

Este capítulo nos da un listado de los límites geográficos delas últimas seis provincias señaladas para las tribus de Israel.La heredad de Simeón, la primer área mencionada, tiene unalección para nosotros. Leemos: “De la suerte de los hijosde Judá fue sacada la heredad de los hijos de Simeón, porcuanto la parte de los hijos de Judá era excesiva paraellos; así que los hijos de Simeón tuvieron su heredad enmedio de la de Judá” (Josué 19:9). La tribu de Simeónrecibió una heredad única, porque estaba dentro de los límitesde otra tribu. Esto ayudaba a la protección de Simeón ya queestaba dentro de los límites de Judá, una tribu más grande yfuerte. Pero a su vez, significó que Simeón fue fácilmentedominado por Judá. Con el tiempo, la tribu de Simeón fue


asimilada o absorbida por Judá, al punto que cuando el reinode Israel se dividió luego del reinado de Salomón, el reino delSur, (en el cual vivía la tribu de Simeón) simplemente recibióel nombre de Reino de Judá.

La razón por la cual la tribu de Simeón no mantuvo suindividualidad puede ser rastreada a su patriarca, Simeón. ElLibro de Génesis nos relata la historia de los 12 hijos de Israel,Simeón y Leví, tenían un juicio profético impuesto sobre ellospor su padre. Simeón y Leví habían matado a hombres de supueblo porque el príncipe de la localidad había violado a lahermana de ellos. Como resultado, cuando el padre profetizósobre ellos antes de su muerte dijo: “Simeón y Leví sonhermanos; armas de iniquidad son sus armas... Malditosu furor, que fue fiero; y su ira, que fue dura. Yo los apartéen Jacob, y los esparciré en Israel” (Génesis 49:5,7). Estamaldición fue en gran parte cumplida a través de la herenciadada por el Señor a la tribu de Simeón, al ser plantados dentrode los límites de Judá.

Simeón recibió esta maldición a causa de su pecado y porhaber deshonrado a su padre (Génesis 34:30). Tambiénpodemos recordar una maldición similar impuesta por Noésobre Cam, su hijo. Los efectos de estos juicios puedencontinuar a través de las generaciones de nuestros hijosnaturales, así como de los espirituales.

“Honra a tu padre y a tu madre” es el quinto mandamiento deMoisés de los Diez Mandamientos, pero el Apóstol Pablo,también lo llama “el primer mandamiento con promesa” enEfesios 6:2 Esta promesa también dice: “... para que tusdías se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”


(Éxodo 20:12). Es natural que quienes honran a sus padres,permanezcan en la tierra de su familia y reciban una porciónde la herencia familiar una vez que sus padres hayan muerto.Por el contrario, es también verdad que una persona rebeldemuchas veces es echada de su casa y desheredada. Sinembargo, este principio también tiene una aplicación espiritual.Debemos honrar a nuestros padres y madres en Cristo siqueremos morar en la herencia espiritual que pueden impartira nuestra vida. Todo pastor y ministro, que es un verdaderopadre espiritual, tiene una herencia que puede impartir a sushijos espirituales. Si permanecemos siendo fieles hijosespirituales, recibiremos las bendiciones, unciones y ministeriosque pueden heredarnos. Pero si nos convertimos en hijosrebeldes, que deshonran a sus padres y madres espirituales,¡juicio caerá en vez de bendiciones! Podríamos descalificarnosde obtener nuestra herencia. También puede sucedernos lomismo que al hijo pródigo, recibir nuestra herencia antes detiempo. Pero esto puede resultar en una herencia que semalgastará y perderá.

El quinto mandamiento no dice: “Honra a tu padre y a tu madresi ellos son sabios, buenos y espirituales” ¡No!, tenemos quehonrarlos simplemente porque son nuestros padres. Tambiéntenemos que ser cuidadosos en cuanto a honrar a nuestrospadres espirituales en Cristo ¡a pesar de que también puedentener fallas y debilidades! Por la gracia de Dios debemoshonrarlos con palabras y acciones. Entonces podemos calificarpara recibir una buena herencia en el Reino de Dios, y no sólola recibiremos, sino que también se nos promete que “nuestrosdías serán alargados”. Mantendremos nuestras bendiciones yministerios dados por nuestros padres en Cristo, sin perdernuestra herencia como lo hizo el Hijo Pródigo.


Al final del capítulo diecinueve de Josué leemos: “Y despuésque acabaron de repartir la tierra en heredad por susterritorios, dieron los hijos de Israel en heredad a Josuéhijo de Nun en medio de ellos; según la palabra deJehová, le dieron la ciudad que él pidió, Timnat-sera, enel monte de Efraín; y el reedificó la ciudad y habitó enella” (Josué 19:49-50).

Una vez que Josué hubo repartido la tierra a las 12 tribus,entonces reclamó su propia herencia. Era un lugar entre lasmontañas que su tribu, la de Efraín, había recibido. El lugarescogido por Josué fue Timnat-sera, que significa: “Porción deAbundancia” o “Doble Porción”. Este nombre es testimonioperfecto de la herencia de Josué. Así como Eliseo presionópara obtener la doble porcíon, Josué fue diligente y fiel enobtener lo que Dios le había ofrecido. De todos los adultos quesalieron de Egipto, sólo Josué y Caleb calificaron para entrar ala Tierra Prometida. Entonces Josué fue levantado como sucesorde Moisés. A pesar de que Josué cometió muchos errores pocosabios durante su ministerio, es unos de los personajes másimportantes de la Biblia, del cual no se registra que hayacometido pecado. Sin dudas, calificó para recibir una abundanterecompensa, sea en su herencia natural de Timnat-sera, comosu herencia espiritual en el eterno reino de Dios.

Capítulo 20: Designación delas ciudades de refugio

“Habló Jehová a Josué, diciendo: Habla a los hijos de Israely diles: Señalaos las ciudades de refugio, de las cuales yoos hablé por medio de Moisés, para que se acoja allí al


homicida que matare a alguno por accidente y no asabiendas; y os servirán de refugio contra el vengador desu sangre. Y el que se acogiere a alguna de aquellasciudades, se presentará a la puerta de la ciudad, y expondrásus razones a oídos de los ancianos de aquella ciudad, y ledarán lugar para que habite con ellos” (Josué 20:1-4).

Este capítulo del Libro de Josué nos habla de cómo el Señordesignó ciudades de refugio entre las tribus de Israel. Diosescogió seis ciudades como lugares de protección paracualquiera que hubiera asesinado a alguien por accidente. Siesta persona escapaba a alguna de estas ciudades, podíapresentar su caso a los ancianos de la ciudad y a lacongregación del lugar. Si era hallado inocente de asesinatovoluntario, entonces se le daba al fugitivo un santuario de lavenganza por algún familiar del muerto.

Esta protección ofrecida por las ciudades de refugio recibeuna interpretación espiritual en el Libro de Hebreos. Allí senos dice: “Tengamos un fortísimo consuelo los que hemosacudido para asirnos de la esperanza puesta delante denosotros” (Hebreos 6:18). También el salmista dice que elSeñor es nuestro refugio al declarar: “El que habita al abrigodel Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diréyo a Jehová: esperanza mía y Castillo mío; mi Dios, enquién confiaré…No temerás al terror nocturno, ni saetaque vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, nimortandad que en medio del día destruya. Caerán a tulado mil, y diez mil a tu diestra; más a ti nollegará…Ciertamente con tus ojos mirarás y verás larecompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová,que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te


sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a susángeles mandará cerca de ti, que te guarden en todos tuscaminos” (Salmos 91:1-2, 5-10).

En Josué 20:6 se nos dice que el fugitivo debe permanecer enla ciudad de refugio hasta la muerte del Sumo Sacerdote deIsrael. Entonces era libre legalmente para regresar a su propiatierra y pueblo. En lo natural, este era un período de“enfriamiento” para los parientes enojados de la persona quehabía muerto. Pero esto nos lleva a algo más completo. En elNuevo testamento tenemos a un mayor Sumo Sacerdote, elSeñor Jesucristo. A través de su muerte, hemos sido liberadosde todos los resultados del pecado y de la muerte, y nos harestaurado al plan y a la herencia de Dios para nuestra vida

Capítulo 21: Asignación de lasciudades para las familias de

los Levitas

“Los jefes de los padres de los levitas vinieron al sacerdoteEleazar, a Josué hijo de Nun y a los cabezas de los padresde las tribus de los hijo de Israel, y les hablaron en Silo enla tierra de Canaán, diciendo: Jehová mandó por mediode Moisés que nos fuesen dadas ciudades donde habitar,con sus ejidos para nuestros ganados. Entonces los hijosde Israel dieron de su propia herencia a los levitas,conforme al mandato de Jehová, estas ciudades con susejidos…Y todas las ciudades de los levitas en medio de laposesión de los hijos en Israel, fueron cuarenta y ochociudades con sus ejidos” (Josué 21:1-3, 41).


La última tribu de Israel en recibir su porción de la herenciafue la tribu de Leví. Fue la única tribu que no recibió unasección o provincia en la Tierra Prometida. Pero había sidoplaneado que no recibiesen una herencia natural. En Josué13:33 se había declarado: “Mas a la tribu de Leví no dioMoisés heredad; Jehová Dios de Israel es la heredad deellos, como él les había dicho”.

En vez de recibir una provincia, a los clanes y familias de loslevitas se les asignaron diversas ciudades por todo elterritorio, para vivir en ellas. Cuarenta y ocho ciudades entotal fueron dadas a los levitas de entre las 12 provincias delas otras tribus.

¿Por qué se hizo este arreglo especial para la tribu de Leví?Una de las razones fue por la maldición profética de la cual yahablamos, puestas sobre las tribus de Simeón y Leví. A causade su pecado de asesinato al hacer justicia por mano propia,su padre les declaró: “Maldito su furor, que fue fiero; y suira, que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, y los esparciréen Israel” (Génesis 49:7). En el caso de Simeón, estamaldición se cumplió cuando eventualmente fueron asimiladospor la tribu de Judá, tribu más grande que ellos. La maldiciónse cumplió sobre los levitas, al ser esparcido en Israel paravivir entre las otras tribus.

Sin embargo, existe una razón mayor por la cual los levitasfueron esparcidos en ciudades entre las otra tribus. AunqueLeví usó su espada para ejecutar justicia por mano propiatrayendo juicio sobre su descendencia, también podemosestudiar cómo los levitas un tiempo después usaron sus espadaspara ejecutar la justicia de Dios. Por esa accíon los levitas


recibieron una recompensa que hizo que la maldición fueracambiada en bendición, al ser dispersados.

En Éxodo 32, leemos el relato de este segundo suceso en elcual los levitas desenvainaron la espada para ejecutar juicio.Esto sucedió cuando Moisés descendió del Monte Sinaí conlos Diez Mandamientos y halló que los israelitas habíanfabricado y estaban adorando un becerro de oro. Leemos enÉxodo 32:25-29: “Y viendo Moisés que el pueblo estabadesenfrenado, porque Aarón lo había permitido, paravergüenza entre sus enemigos, se puso Moisés a la puertadel campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júnteseconmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. Y élles dijo: Así ha dicho Jehová el Dios de Israel: Ponedcada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved depuerta a puerta por el campamento, y matad cada uno asu hermano, y a su amigo, y a su pariente. Y los hijos deLeví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayerondel pueblo en aquel día como tres mil hombres. EntoncesMoisés dijo: Hoy os habéis consagrado a Jehová, puescada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano,para que él dé bendición hoy sobre nosotros”.

La primera vez, Leví usó su espada para ejecutar venganzacon sus propias manos, y recibió una maldición. Pero ahora,los levitas usaron sus espadas para ejecutar juicio para el Señor,y vemos que recibieron una bendición. Al final de su ministerio,Moisés profetizó esta bendición sobre ellos, tal como Jacobhabía profetizado la maldición sobre Leví, al final de sus días.

Esta bendición esta registrada en Deuteronomio 33:8-11 endonde leemos: “A Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean


para tu varón piadoso, a quien contendiste en las aguasde Meriba, quien dijo de su padre y de su madre: Nuncalos he visto; y no reconoció a sus hermanos, ni a su hijosconoció; pues ellos guardaron tus palabras, y cumplieronsu pacto. Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, y tu ley aIsrael; pondrán el incienso delante de ti, y el holocaustosobre tu altar. Bendice, oh Jehová, lo que hicieron, y recibecon agrado la obra de sus manos; hiere los lomos de susenemigos, y de los que lo aborrecieron, para que nunca selevanten”.

Cuando Leví y Simeón mataron a los hombres de su propiopueblo, habían sido parciales en su juicio a causa de suhermana. Pero cuando los levitas ejecutaron el juicio de Dios,fueron imparciales con sus parientes. El Señor los envió porel campamento blandiendo sus espadas para ejecutar juiciocontra Israel por la idolatría. Clavaron sus espadas en todoslos que encontraron, aun si esta persona era un pariente, unamigo o un vecino.

A pesar de que esta historia puede sonar dura, contiene unaimportante lección para aprender. La gran diferencia que existeen ejecutar la justicia propia y la ejecución de la justicia divinaes nuestra parcialidad o imparcialidad hacia nuestros amigosy familiares.

Por esto, la tribu de Leví recibió el sacerdocio de entre lastribus de Israel. Moisés profetizó que a ellos les sería dado elUrim y el Tumim, que su incienso estaría delante del Señor, yque ofrecerían los sacrificios a Dios. También a ellos les fuedado el privilegio de enseñar la Ley de Dios a las otras tribus.Los Levitas se convirtieron en los ministros del Antiguo


Testamento que Debían guiar al pueblo de Dios a través delcamino de justicia.

¿A quién escogerá Dios para llevar a cabo este ministerio, enestos días? ¿Quién enseñará la Ley de Dios al Cuerpo deCristo? No aquellos que blanden la espada de la Palabra deDios por justicia propia, con parcialidad; sino aquellos queson imparciales, aun con sus propios familiares y amigos. Si,Leví recibió una maldición cuando ejecutó justicia por manopropia, trayendo vergüenza a su padre. Pero más tarde, loslevitas recibieron una bendición, cuando aprendieron a honrarla justicia de Dios por encima de sus padres y madres. Esmuy importante que honremos a nuestro padre y madre, ¡peroes de mucha más importancia que honremos a nuestro Padreque está en los cielos por sobre todas las cosas! Los ministros,que honran a Dios siendo imparciales con sus parientes yamigos en la iglesia a cambió tendrán ministros horados porDios (I Samuel 2:29-30).

Parte de la bendición que recibieron los levitas de Moisés fue:“Enseñarán a Jacob tus juicios, y a Israel tu Ley”. Porquelos levitas fueron escogidos como los maestros de la nación, lamaldición de Jacob fue cambiada por ser una bendición. Cuandolos levitas fueron esparcidos por toda la tierra para habitar enlas ciudades, les dio la posibilidad de convertirse en la “sal” yen la “luz” de la nación (Mateo 5:13-15). Como no habíanrecibido una provincia propia como herencia, ellos puedieronhabitar y enseñar a toda la nación. Su ministerio espiritual aDios y al pueblo, se convirtió en la heredad de ellos en lugar deuna herencia natural. “Mas a la tribu de Leví no dio Moisésheredad; Jehová Dios de Israel es la heredad de ellos, comoél les había dicho” (Josué 13:33).


La tribu de Leví inició con una maldición, vemos que finalizóbendecida. En esto se deleita nuestro Señor. “Jehová tuDios te convirtió la maldición en bendición…”(Deuteronomio 23:5; Nehemías 13:2). Nuestro SeñorJesucristo nos enseñó “bendecid a los que os maldicen, yorad por los que os calumnian” (Lucas 6:28). Tambiénleemos: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley,hecho por nosotros maldición (porque está escrito:Maldito todo el que es colgado en un madero), para queen Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase alos gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesadel Espíritu” (Gálatas 3:13-14).

El Señor Jesús es capaz de cambiar lo peor del pasado denuestras familias, ataduras y maldiciones si buscamos seguirley darle honra de todo corazón. La maldición más grande detoda la historia, cuando el Hijo de Dios que era sin pecadofue crucificado, ¡ha sido transformada por Dios para liberarla más grande bendición! A través de la cruz, se nos ofrece elperdón de nuestros pecados y una herencia entre quienes hansido santificados por fe en Cristo (Hechos 26:18). Podemosrecibir una herencia entre las naciones al servir al Señor(Salmos 2:8). Podemos obtener una posición en el reino deDios, cuando Cristo regrese a reinar sobre la tierra en elMilenio (Mateo 25:31-35). Por la eternidad, Dios nos ofreceesta promesa: “El que venciere heredará todas las cosas,y yo seré su Dios, y él sera mi hijo” (Apocalipsis 21:7).

El Señor es capaz de obrar de forma redentora, cambiandotoda maldición en bendición, cuando nuestro corazón está fijoen Él. Pero, también puede suceder lo opuesto. Si nos olvidamosdel Señor, ¡aun las más grandes bendiciones pueden convertirse


en maldición! Esto es lo que le sucedió al Hijo Pródigo enLucas 15. Él recibió una buena herencia de Su padre, aun así lamayor de las bendiciones se convirtió en polvo en su boca aldescarriarse y caer en pecado.

Entonces, la clave que determina si recibimos una herenciade bendición o maldicón, es la condición de nuestro corazón.Si nuestro corazón está inclinado hacia Dios, entoncesrecibiremos una herencia bendecida. Si todavía estamoscosechando maldiciones de nuestra vieja vida, o degeneraciones pasadas, estas maldiciones pueden comenzar aconvertirse en bendiciones ¡si buscamos hacer la voluntad deDios de todo corazón! Como declara Romanos 5:20: “Mascuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia”.

Como vimos en Josué capítulo 21, la tribu de los levitas fue laúltima en asentarse en sus localidades. Luego de haberles dadosus ciudades, Josué finaliza de dividir la tierra diciendo: “YJehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo quehabía jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigospudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manosa todos sus enemigos. No faltó palabra de todas las buenaspromesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todose cumplió” (Josué 21:43-45).

En esta conclusión, vemos que Dios cumplió todas Suspromesas dadas a Su pueblo. Poseyeron la tierra y entraronal reposo. Este es el tema central del libro, el cumplimiento delas promesas que Dios hizo a los descendientes de Abraham.Como figura profética de nuestro Señor Jesucristo y Sucompleta obra de redención, Josué completó su ministerio eintrodujo a todos los de su generación a la herencia y al reposo:


“Y Jehová les dio reposo alrededor…No faltó palabra detodas las buenas promesas que Jehová había hecho a lacasa de Israel; todo se cumplió” (Josué 21:43-45).

Sin embargo, ya hemos visto cómo la generación de Josuéentró en lo que llamamos la sombra profética de la plenitudde la herencia y el reposo que Dios está preparando para Supueblo. Por esto, a través de la historia, el Señor ha tratadode guiar a Su pueblo a un mayor cumplimiento de Susverdades. Es por esto que el cuarto capítulo de Hebreos noscuenta que Dios ofreció a la generación de David una mayorexperiencia del entrar en su reposo. El Libro de Hebreoscontinua diciendo: “Porque si Josué les hubiera dado elreposo, no hablaría después de otro día. Por tanto, quedaun reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entradoen su reposo, también ha reposado de sus obras, comoDios de las suyas” (Hebreos 4:8-10).

A medida que Dios guía a Su pueblo hacia adelante, hay mássublimes y completas expresiones de Sus propósitos, las cualesquiere que entremos, progresivamente. Josué guió a sugeneración a la obtención de su herencia y reposo, a pesar deque no era aun, la experiencia completa en la cual entraríanlas futuras generaciones. Es en este sentido, que el Libro deHebreos, nos dice que Josué no llevó al pueblo de Dios alreposo pleno. David extendió esta herencia y reposo,preparando el camino para el prospero, pacífico y gloriosoreinado de Salomón. Pero aun en este tiempo, cuando el reyde Sión reinó sobre su gran reino, fue sólo una sombraprofética de un mayor y más glorioso reino de paz que estabapróximo. Cuando el pueblo de Dios, más tarde entró en ladispensación de la gracia del Nuevo Testamento, la Iglesia


Primitiva obtuvo un mayor grado de todas estas cosas. Laherencia que podían poseer ya no era una sola nación, ellospodían comenzar a establecer el reino de Dios en muchasnaciones al predicar el Evangelio. Además, podían entrar enel reposo de saber que el Espíritu Santo, en ellos, llevaría acabo todos los planes de Dios. Esto libera al creyente de lalucha de llevar a cabo la voluntad de Dios a través de suspropias obras en la carne.

En estos últimos días, se le está ofreciendo a la generación enJosué de la Iglesia, una oportunidad única, de entrar másplenamente en la herencia y en el reposo del Señor.Atacaremos a los principados y potestades de Satanás, ciudadtras ciudad, y nación tras nación. A través de las misionesmundiales y del avivamiento, veremos el establecimiento delreino de Dios, en toda tribu y nación. Pero esto no sucederáa través de nuestros grandes esfuerzos. Sucederá, que cuandoel pueblo de Dios “cruce el Jordán” y experimente la vidacrucificada, entonces el poder de Su resurrección será liberadopara que la Iglesia entre en la plenitud de su herencia y reposo.

Pero aun los más gloriosos eventos que experimentará lageneración de Josué, serán sólo una preparación de las másgrandes y completas obras de Dios. Al llegar al final de la Erade la Iglesia, el reino milenial de Cristo se introducirá en nuestrahistoria mundial. Cuando Cristo reine desde Jerusalén, Su reinode justicia, paz y gozo gobernará sobre todo el mundo. Satanásy sus huestes, serán encarcelados en el abismo, y ya no habráguerra en el mundo. La paz, la prosperidad, y el conocimientode Dios llenarán la tierra (algunos versículos acerca de estoApocalipsis 19:11-20:6; Isaías 24:21-23; 11:6-10; 65:19-25;Miqueas 4:1-4; Habacuc 2:14).


¡Qué herencia y qué reposo estará al alcance del pueblo deDios durante este reinado de mil años! Pero ésta será lapreparación de un reino más glorioso y eterno, en dondehabrán cielos nuevos y tierra nueva (esto se describe en losúltimos dos capítulos de Apocalipsis).

Mientras consideramos el inmenso espectro de planes deDios para Su pueblo, debemos concentrarnos en llevar acabo el plan que Dios nos ha encomendado a nosotros,así como Josué cumplió su llamado. Según cómo llevemosa cabo fielmente este plan, calificaremos para recibir unabuena posición en el futuro reino de Dios (Mateo 25:21;Mateo19:27-29). Josué llevó a su generación a obtenersu herencia y reposo. Por esto recibió como herenciaTimnat-sera, o la “Doble Porción”. Aunque sin duda Josuérecibió una buena porción de tierra, proféticamente nossugiere que Josué obtuvo una gran recompensa en el reinoeterno de Dios.

Capítulo 22:1-9 Las dos tribus ymedia al este del Jordán son

enviadas a poseer su herencia

“Entonces Josué llamó a los rubenitas, a los gaditas, y ala media tribu de Manasés, y les dijo: Vosotros habéisguardado todo lo que Moisés siervo de Jehová os mandó,y habéis obedecido a mi voz en todo lo que os he mandado.No habéis dejado a vuestros hermanos en este largotiempo hasta el día de hoy, sino que os habéis cuidado deguardar los mandamientos de Jehová vuestro Dios. Ahora,pues, que Jehová vuestro Dios ha dado reposo a vuestros


hermanos, como lo había prometido, volved, regresad avuestras tiendas, a la tierra de vuestras posesiones, queMoisés siervo de Jehová os dio al otro lado del Jordán”(Josué 22:1-4).

Después de que los ejércitos cananeos fueron vencidos y quelos israelitas habían recibido sus lotes, Josué envió de regresoa las dos tribus y media del este del Jordán a sus tierras, alotro lado del Jordán. Ahora, a los israelitas les quedabaasentarse, fructificar y expresar el reino de Dios a través desu vida y nación.

153

CAPÍTULO 6

CUIDAR NUESTRA HERENCIA(Josué Capítulos 22:10-24)

En esta última sección, vemos un cambio de enfoque en elLibro de Josué. Los israelitas habían conquistado la tierray se habían asentado. Ahora la atención se centraba encómo guardarían la herencia, pasándola a las generacionesfuturas.

Los israelitas estaban conscientes que desde la promesadada a Abraham, hasta la posesión de la tierra habían pasadocasi 500 años. Muchas generaciones había luchado paraobtener la tierra prometida y reconocían que debíanpreservarla cuidadosamente para las generaciones futuras.Sabían que la recompensa eterna obtenida podía serconfirmada o disipada por lo que las futuras generacioneshicieran. Esta es la preocupación que Josué enfrenta en laúltima parte de su libro.


Capítulo 22:10-34El altar del testimonio

“Y llegando a los límites del Jordán que está en la tierra deCanaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la mediatribu de Manasés edificaron allí un altar junto al Jordán,un altar de grande apariencia. Y los hijos de Israel oyerondecir que los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la mediatribu de Manasés habían edificado un altar frente a la tierrade Canaán, en los límites el Jordán, del lado de los hijos deIsrael. Cuando oyeron esto los hijos de Israel, se juntó todala congregación de los hijos de Israel en Silo, para subir apelear contra ellos” (Josué 22:10-12).

Una vez que Josué hubo despedido a los soldados de lastribus que habían escogido vivir al este del Jordán,regresaron a su tierra e inmediatamente construyeron un granaltar. Esto hizo que el resto de las tribus se enojaran mucho.Sabían que sería un gran pecado el iniciar una nueva formade adoración diferente a lo instituido por Dios a través deMoisés. Por ello, los soldados de las tribus al oeste delJordán, se prepararon para la guerra. Se reunieron en Silo,el lugar en donde estaba localizado el Tabernáculo de Moisésy el verdadero altar a Dios.

Antes de ir a pelear en contra de sus hermanos, enviaron unadelegación de líderes para que atravesasen el Jordán yreprendieran a las tribus que habían errado. En esta reuniónlas dos tribus y media explicaron que no habían levantado elaltar como un lugar de sacrificios, sino como altar detestimonio. Era para recordar a las futuras generaciones de

155Cuidar nuestra herencia

ambos lados del Jordán, que las tribus del este tambiénservirían al Señor y adorarían en el Tabernáculo de Moisés.Las tribus del oeste, dijeron a la delegación del este: “Lohicimos más bien por temor de que mañana vuestros hijosdigan a nuestros hijos: ¿Qué tenéis vosotros con JehováDios de Israel? Jehová ha puesto por lindero el Jordánentre nosotros y vosotros, oh hijos de Rubén e hijos deGad; no tenéis vosotros parte en Jehová; y así vuestroshijos harían que nuestros hijos dejasen de temer a Jehová.Por esto dijimos: Edifiquemos ahora un altar, no paraholocausto ni para sacrificio, sino para que sea untestimonio entre nosotros y vosotros, y entre los quevendrán después de nosotros, de que podamos hacer elservicio de Jehová delante de él con nuestros holocaustos,con nuestros sacrificios y con nuestras ofrendas de paz; yno digan mañana vuestros hijos a los nuestros: Vosotrosno tenéis parte en Jehová” (Josué 22:24-27).

Esta explicación agradó a la delegación de las tribus del oeste.Vieron que el altar no fue construido por rebelión, sino comotestimonio a las generaciones futuras, para que recordasen quedebían servir al Señor: “Y el asunto pareció bien a los hijosde Israel, y bendijeron a Dios los hijos de Israel; y nohablaron más de subir contra ellos en guerra, para destruirla tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos deGad. Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad pusieron pornombre al altar Ed; porque testimonio es entre nosotrosque Jehová es Dios” (Josué 22:33-34).

Este altar de testimonio fue construido para recordar a lasfuturas generaciones, que debían adorar a Jehová. Tambiénes un buen ejemplo para nosotros, que nos dice que necesitamos


impregnar en nuestros descendientes la importancia de continuarsirviendo de todo corazón al Señor.

Repetidamente, a través de la historia, vemos que ciertasgeneraciones pagan un gran precio para seguir al Señor. Atraves de persecuciones, luchas, guerras, ellos obtienen unanueva libertad para que sus hijos hereden. Sin embargo, lassiguientes generaciones pueden disfrutar de la paz y laprosperidad y muchas veces se olvidan del precio que suspadres pagaron, conformándose con una condición estipirualtibia o descarriada. Por lo general, los creyentes pelean entresí mismos, en vez de unirse para oponerse a las obras deldiablo. Esto es lo que las tribus del este estaban tratando deprevenir, al construir este altar del testimonio.

Nosotros también necesitamos ser diligentes en cuanto impartira nuestros hijos naturales y espirituales una visión clara y unacompleta dedicación al servicio del Señor. Así como estastribus construyeron un altar para sus descendientes, nosotrosdebemos construir un “altar familiar” en nuestros hogares, endonde la oración, la adoración, y la lectura de la Biblia, seanactividades regulares y cotidianas. No es suficiente enviar anuestros hijos a la Escuela Dominical cada semana, pensandoque hemos cumplido con nuestro deber religioso de entrenara nuestros hijos en los caminos del Señor. El promedio detiempo de una reunión de estudio bíblico de la EscuelaDominical, dura aproximadamente de 10 a 15 minutos. ¡Elresto de la semana, los niños cristianos pasan de 20 a 30horas frente al televisor o leyendo literatura mundana! Si soloel 1% de la información que reciben a la semana es acerca delas cosas de Dios y de la Escritura. Cuál piensa será el resultadodel principio bíblico acerca de que crecerán a ser aquellos que


les hemos enseñado? ¡No querremos que nuestros hijos crezcancon vidas al 99% mundanas y sin las Escrituras! No, debemosser diligentes en cuanto a construir un “altar” en sus mentes y ensus corazones, sabiendo que nacieron para servir al Señor..Los padres deben ser diligentes en entrenar a sus hijos acomenzar el día con un devocional personal, con la lectura devarios capítulos de la Biblia y con oración. Los más pequeñospueden ser enseñados con una Biblia ilustrada. Las noches enlas que la familia puede estar reunida, pueden incluir un tiempodevocional. Los videos y cintas cristianas pueden serinteresantes y edificantes. A los niños se les puede contar unahistoria de la Bíblia antes de dormir. Este y otros métodos puedenservir para plantar un sólido fundamento espiritual en la vida denuestros niños.

Un hombre o una mujer con visión espiritual deseará nosólo influir a sus hijos, sino a las generaciones futuras. EnProverbios 13:22, se nos dice: “El bueno dejará herederosa los hijos de sus hijos...” El apóstol Pablo estaba viendo asus generaciones futuras, cuando dijo, en II Timoteo 2:2: “Loque has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga ahombres fieles que sean idóneos para enseñar también aotros”. También tenemos el testimonio en las Escrituras dehombres que alcanzaron bendiciones de Dios para todas susgeneraciones futuras porque educaron a sus descendientes aseguir el camino de la justicia (Génesis 18;18-19, Jeremías35:18-19). Procuremos, todos, la promesa de Isaías 59:21,paranuestros hijos naturales y espirituales que dice: “Y esteserá mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío queestá sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, nofaltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, dijo Jehová,desde ahora y para siempre”.


Capítulo 23: Josué les recuerdaa los líderes de Israel

Los dos últimos capítulos del Libro de Josué ocurre 23 añosdespués de haber tomado y ocupado la Tierra Prometida.Estos años intermedios, no están escritos en el Libro. Fueronaños de quietud, paz y prosperidad para los israelitas, dondeestuvieron ocupados con sus familia y ciudades. El Señor leshabía dado reposo en la tierra que fluía leche y miel. Dios leshabía dado grandes y bellas ciudades que ellos no habíanconstruido, casas llenas de bienes y viñedos y olivares que nohabían plantado. Pero cuando el Señor les había hablado deesta prosperidad continuó dándoles una advertencia: “Cuídatede no olvidarte del Señor” (Deuteronomio 6:12).

Durante estos años de paz y prosperidad, nación cambiabalentamente. Los valientes soldados del ejército de Josuéenvejecian y se convirtieron en amables abuelos. Lospoderosos milagros que el Señor había hecho bajo el liderazgode Moisés y Josué, ya eran viejas historias que pertenecían aotros tiempos y a otra generación. La memoria de la naciónacerca de los malvados ejércitos cananeaos, estaba siendoremplazada por el presente conocimiento de los subyugadoscananeos que todavía vivían en la tierra, que anhelaban la pazy el comercio. Josué vio todas estas cosas a medida queenvejecía.

Cuando Josué envejeció y sabía que estaba pronto a moriranheló dejar un último legado espiritual y una advertencia alpueblo. Primero llamó a todos los líderes de la nación y lesdio el mensaje registrado en el capítulo 23. Después de esto,


llamó a todo el pueblo de la nación para darles su últimomensaje, registrado en el capítulo 24, al final del libro de Josué.

Al iniciar su mensaje a los líderes de Israel, leemos: “Aconteció,muchos días después que Jehová diera reposo a Israel detodos sus enemigos alrededor, que Josué, siendo ya viejo yavanzado en años, llamó a todo Israel, a sus ancianos, suspríncipes, sus jueces y a sus oficiales, y les dijo: Yo ya soyviejo y avanzado en años. Y vosotros habéis visto todo loque Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas nacionespor vuestra causa; porque Jehová vuestro Dios es quien hapeleado por vosotros. He aquí os he repartido por suerte,en herencia para vuestras tribus, estas naciones, así lasdestruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta elMar Grande, hacia donde se pone el sol. Y Jehová vuestroDios las echará de delante de vosotros, y las arrojará devuestra presencia; y vosotros poseeréis sus tierras, comoJehová vuestro Dios os ha dicho…Pues ha arrojadoJehová delante de vosotros grandes y fuertes naciones, yhasta hoy nadie ha podido resistir delante de vuestro rostro.Un varón de vosotros perseguirá a mil, porque Jehovávuestro Dios es quien pelea por vosotros, como él os dijo”(Josué 23: 1-5, 9-10).

Josué inicia recordando a los ancianos acerca de la fidelidadde Dios. El Señor había peleado por Israel y nadie habíapodido resistir ante ellos. El Señor había echado fuera agrandes naciones de delante de ellos y completaría la obra siellos continuaban confiando en el Señor.

Mientras Josué continuó con su mensaje, les habló más, acercade las responsabilidades que tenían aun por cumplir:


“Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo queestá escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros deello ni a diestra ni a siniestra; para que no os mezcléis conestas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáismención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis,ni os inclinéis a ellos...Porque si os apartareis y os uniereisa lo que resta de estas naciones que han quedado convosotros, y si concertareis con ellas matrimonios,mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros, sabed queJehová vuestro Dios no arrojará más a estas nacionesdelante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo,por azote para vuestros costados y por espinas para vuestrosojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra que Jehovávuestro Dios os ha dado” (Josué 23:6-7, 12-13).

En su mensaje completo, Josué mencionó a las naciones deCanaán siete veces. Se refirió a ellas repetidas veces porquesabía que eran un grave peligro latente para los israelitas.Habían sido derrotados militarmente, pero no removidos.Alianzas y matrimonios mixtos con ellos, les llevarían a laidolatría y a la ruina de la nación. Josué podía ver las semillasde destrucción de los siglos por venir, que llevarían a la divisiónde la nación y eventualmente a la cautividad. Para contrarrestar,o al menos retardar esta caída, Josué hizo su último llamado alos líderes de la nación a seguir al Señor de todo corazón.Este último mensaje a los líderes de Israel también nosrecuerda el último mensaje del apóstol Pablo a los líderesde la iglesia en Efeso. Mientras los exhortaba a seguir detodo corazón al Señor, Pablo les advritió de los juiciospor venir. Les advirtió acerca de los lobos rapaces y delos maestros de error que devorarían la iglesia (Hechos20:29-30). Josué y Pablo eran profetas y buenos padres


espirituales que hicieron todo lo que pudieron para advertir yayudar al pueblo de Dios.

Capítulo 24: El último sermón de Josué, renovación del pacto,

sepultura de tres líderes

En el capítulo 24, Josué llamó a todo el pueblo para hablarlesantes de morir. De los primeros 13 versículos leemos:“Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado delrío, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servíana dioses extraños. Y yo tomé a vuestro padre Abrahamdel otro lado del río, y lo traje por toda la tierra deCanaán, y aumenté su descendencia, y le di Isaac...Y yoenvié a Moisés y a Aarón...Saqué a vuestros padres deEgipto...Yo os introduje en la tierra de los amorreos, quehabitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearoncontra vosotros; mas yo los entregué en vuestras manos,y poseísteis su tierra, y los destruí de delante de vosotros...Pasasteis el Jordán, y vinisteis a Jericó, y los moradoresde Jericó pelearon contra vosotros: los amorreos, ferezeos,cananeaos, heteos, gergeseos, heveos y jebuseos, y yo losentregué en vuestras manos...Y os di la tierra por la cualnada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis enlas cuales moráis; y de las viñas y olivares que noplantasteis, coméis”.

En toda esta porción del mensaje, Josué estaba profetizandola Palabra del Señor a la nación. Al inicio del libro había sidoun líder joven e inexperto, pero para el final de sus días sehabía convertido en un fuerte y maduro profeta del Señor. La


Palabra del Señor resonó: “Yo tomé…Yo di…Yo envié…Yodestruí…Yo liberé”. Dios había cuidado y los había plantadoen la Tierra Prometida. El Señor había probado extensamenteSu amor y Su habilidad para cuidar a los hijos de Abraham.

Al final de esta profecía, Josué agregó su exhortaciónpersonal como cierre para su último sermón. “Ahora, pues,temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; yquitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieronvuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servida Jehová. Y si mal os pareciere servir a Jehová, escogeoshoy a quién sirváis...pero yo y mí casa serviremos aJehová” (Josué 24:14-15).

La carga de las últimas palabras de Josué era que él deseabaque ellos y las futuras generaciones siguiesen al Señor yhabitasen en la tierra. Sus palabras han dado fuerzas a travésde las generaciones, porque multitud de personas han tomadoel testimonio de Josué y han declarado: “Pero yo y mi casaserviremos a Jehová”. De Josué 24:31, vemos la inmediatainfluencia de las palabras de Josué: “Y sirvió Israel a Jehovátodo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianosque sobrevivieron a Josué y que sabían todas las obrasque Jehová había hecho por Israel”.

El corazón de un verdadero padre desea preparar a sushijos para que puedan administrar la herencia preparadapara ellos, correctamente. Nuestro deseo debe ser el dedar herencias eternas a nuestros hijos tanto naturales comoespirituales. El rey David también tuvo esta carga en suvejez. En Salmos 71:18 declaró: “Aun en la vejez y lascanas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie


tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los quehan de venir”.

Para sellar esta fresca dedicación al Señor, Josué y todoel pueblo, hicieron un pacto juntos. Leemos en Josué24:24-28: “Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestroDios serviremos, y a su voz obedeceremos. Entonces Josuéhizo pacto con el pueblo el mismo día, y les dio estatutos yleyes en Siquem. Y escribió Josué estas palabras en el librode la ley de Dios; y tomando una gran piedra, la levantóallí debajo de la encina que estaba junto al santuario deJehová. Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí esta piedranos servirá de testigo, porque ella ha oído todas las palabrasque Jehová nos ha hablado; será, pues, testigo contravosotros, para que no mintáis contra vuestro Dios. Y envióJosué al pueblo, cada uno a su posesión”.

Josué escribió el pacto hecho. Esto mantuvo claro el pactohecho, ¡tan claro que los estamos estudiando 3500 añosdespués! También levantó una piedra como recordatorio paraque el pueblo viera y no olvidara. Fue puesta bajo un granárbol cerca del santuario, un lugar en donde miles de Israelitasse sentarían a descansar al visitar el Tabernáculo de Moisés.A través de esto, muchas generaciones futuras pudieronrecordar el pacto que hicieron con Josué, de servir al Señor.Los últimos hechos que completan el Libro de Josuéconciernen los entierros de tres grandes líderes israelitas.Primero leemos: “Después de estas cosas murió Josuéhijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diezaños. Y le sepultaron en su heredad en Timnat-sera,que está en el Monte de Efraín, al norte del monte deGaas” (Josué 24:29-30). Josué murió siendo un hombre


anciano, 30 años después de haber entrado en la tierra contodo Israel. Después de siete años de conquista, Josué seestableció en Timnat-sera. Allí él disfrutó su heredad y reposópor 23 años. El hecho de que fue enterrado en su heredad,nos habla de que mantendrá toda su recompensa y posiciónen la resurrección. Eclesiastés 11:3 nos dice: “En el lugarque el árbol cayere, allí quedará”. Este versículo nossugiere que nuestra posición eterna es establecida pornuestra condición al momento de nuestra muerte. La herenciaque ganó y guardó Josué, gracias a su fiel servicio a Dios,es una recompensa de “Doble Porción” de acuerdo alnombre de Timnat-sera, lugar en donde fue enterrado.

El próximo entierro que se registra al final del Libro de Josué,es el de José. Aunque él había muerto 400 años de esto, élhabía pedido que su cuerpo embalsamado fuese enterradoen la Tierra Prometida una vez que el Señor les hubiese dadosu herencia (Génesis 50:24-26). Lo que José pidió en su lechode muerte se convirtió en un rayo de esperanza durante eltiempo largo y difícil de esclavitud del pueblo en Egipto; yaunque estaba muerto, su fe todavía brillaba. Su entierro enla Tierra Prometida selló el poderoso testimonio de la fidelidadde Dios a Su siervo, que confió.

El último entierro registrado en el último versículo del Librode Josué, fue el de Eleazar. Él había sido el Sumo Sacerdotede Israel desde la muerte de su padre, Aarón. Eleazar ayudóa Josué a guiar a los israelitas a través de la conquista y ladivisión de la tierra.

Estos entierros fueron el testimonio y el sello final de la obraque Dios había cumplido a través de Josué y la generación de


Josué. Él es un testimonio final de lo que una vida ofrecida aDios, puede dar. Puede impartir una esperanza futura paraquienes vienen después de nosotros, así como la muerte deEsteban ayudó a preparar a Saulo de Tarso para convertirseen el apóstol Pablo.

Puedo recordar cómo un entierro afirmó mi caminata conDios cuando yo era un creyente joven. A pesar de haber sidoun músico rock, hippie y rebelde por muchos años, comencéa asistir a una iglesia cuando tenía casi 20 años. Uno de losministros era un hombre piadoso que tenía un profundo amorpor la congregación. El Señor Beale era anciano y raramentehablaba en las reuniones, porque había pasado por variasoperaciones de corazón y padecía de dolores constantes. Perodespués de cada reunión, yo veía cómo miraba más allá de sudolor y se acercaba a la gente demostrándoles amor.

Luego de asistir por varios meses a la iglesia, nací de nuevo.Poco después, este ministro murió. Me sorprendió muchooír que pidió que yo fuera uno de los acompañantes delataúd en su funeral. Quizás lo pidió aun antes de que yo meconvirtiese, aunque ya asistía regularmente a la iglesia y teníahambre de Dios.

Lo que más me sorprendió de este pedido, fue cuando mecomparé con el resto de los jóvenes que acompañaron elataúd. Eran los mejores jóvenes de la iglesia. Eran pulcros,vestían bien y habían sido llamados al ministerio. Por elcontrario, yo no parecía pertenecer a este grupo. Mis cabellosllegaban a los hombros, usaba jeans con agujeros cuandoasisitía a todas las reuniones, ¡y parecía cualquier cosa, exceptoun prometedor siervo de Dios!


Yo sabía que el hecho de que yo llevara el ataúd, avergonzaríaa muchos de sus familiares. Yo no había usado un traje y corbatadesde hacía años ¡y ni siquiera tenía uno! Mis costumbres yvestimenta hippie, estaban muy fuera de lugar en esta ceremoniatan solemne. Pero yo sabía que el señor Beale me había escogidoespecíficamente a mí. Su entierro fue su último testimoniocristiano, y el hecho que yo acompañara su ataúd, fue paraindicar que yo sería uno de los jóvenes que continuaría con suministerio. Esta última muestra de amor y confianza del señorBeale quebrantó mi corazón. El llamado de Dios hacia micorazón comenzó a quebrantar de tal manera mi corazón y aúnsigue haciendolo ahora que estoy escribiendo acerca de esto,26 años después de que el llamado de Dios se aferró a mi, detal forma que transformó mi vida.. El primer resultado fue queme corté el pelo y pedí prestado un traje y una corbata para elfuneral. Fui lleno de un nuevo deseo y de una esperanza de quepodría convertirme en un joven siervo de Dios. Esta esperanzame llevó a través de la Escuela Bíblica y luego al ministerio.Hoy, muchos años después, pienso en cuál será mi últimotestimonio, si muero antes de la venida del Señor. Espero quepueda demostrar el mismo amor y sabiduría que el señor Bealedemostró al escogerme como representante de parte de suherencia en su ministerio.

Con los entierros de Josué, José y Eleazar, llegamos al finaldel Libro de Josué. No sólo con sus últimas palabras sinotambién con sus entierros, vemos que estos hombres sellaronsu testimonio y herencia eterna. Ahora esperan la primeraresurrección con la misma esperanza que se le dijo a Daniel:“Y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad alfinal de los días” (Daniel 12:13).

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RESUMEN

Hemos visto que la historia registrada en el Libro de Josué,nos muestra importantes verdades espirituales para nuestravida y ministerio Cristiano. Así como Josué y los Israelitasalcanzaron los propósitos de Dios para su generación, nosotrostambién lo podemos hacer. La manera en que entraron,conquistaron, dividieron y retuvieron la tierra Prometida, nosenseña cómo podemos obtener nuestra herencia en Cristo.Podemos confiar en la fidelidad y en el poder de Dios. Elpuede convertirnos en Josué para que alcancemos la metapara nuestra vida y ministerio.

También hemos visto que somos parte de la Generación deJosué de la Era de la Iglesia. Es por ello que el mensaje delLibro de Josué es tan especial para nosotros. En los últimosdías, la iglesia “cruzará el Jordán”. Al experimentar la vidacrucificada y la circuncisión de nuestro corazón, estaremospreparados para la conquista. Las puertas del infierno noprevalecerán en contra de la Generación de Josué. Grandesavivamientos y la evangelización mundial nos ayudarán apreparar a la gloriosa y victoriosa Iglesia que Cristo vendrá abuscar.

Mientras nos concentramos en llevar a cabo el llamado deDios en nuestra vida y generación, también necesitamos verla continuidad de los planes de Dios. Somos llamados nosólo a obtener nuestra herencia en Cristo en nuestra vidapresente, sino también para el tiempo que vendrá. Cómovivimos hoy, determinará nuestra futura posición yrecompensas en el reino de Dios por la eternidad.


¿Dios ha abierto sus ojos espirituales para ver más de la “tierraprometida” que te ha ofrecido? ¿El Libro de Josué se haconvertido en su mapa o plan de batalla que le guiará a lomejor que Dios tiene para usted? Por la gracia de Dios,peleemos cada uno la buena batalla de la fe y obtengamosnuestra herencia completa en Cristo.

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