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EmergenciaUna publicación de la Representación de OPS en República Dominicana

Santo Domingo, República Dominicana

FORAS: Un espacio donde la coordinación tiene el rostro de

la esperanza

Nació como nacen los grandes proyectos, en medio de la dificultad, y trajo consigo un aliento de esperanza. El país había sido desolado de un extremo a otro por las aguas desbordadas de las tormentas Noel y Olga, que en el inventario de sus calamidades dejaron 155 acueductos fuera de servicio y una gran contaminación en las fuentes de agua.

Desde su primer día de existencia, el Foro y Red Dominicana de Agua y Saneamiento (FORAS-RD) tuvo como norte hacer que los esfuerzos por atender a los grupos impactados con el paso de esas tormentas y los recursos utilizados fueran orientados en una sola dirección.

Desde que dio sus primeras clarinadas, el FORAS-RD abrió las puertas para la colaboración entre las organizaciones de la sociedad civil y los profesionales del sector agua, y para que en él tuvieran asiento en forma mancomunada todos los segmentos y las funciones sectoriales, entre ellas las de rectoría, regulación, asistencia técnica, cooperación técnica internacional, fomento y financiamiento, operación de sistemas, municipios, organismos de vigilancia y control, universidades y entidades de desarrollo técnico-científico.

En la emergencia, lo más importante es la capacita-ción del recurso humano

OPS dona equipos a SESPAS e INAPA

Cooperación en alimentación y nutrición durante la emergencia

El director general de salud ambiental de la Secretaría de Salud Pública, licenciado Luis Emilio Roa, favoreció la capacitación del recurso humano que interviene en los escenarios de emergencia y desastres.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) donó al país equipos al país para control de vectores y potabilización del agua, respectivamente.

La atención alimentaria y nutricional en situaciones de emergencia es uno de los medios para contribuir al mejoramiento de la disponibilidad, el consumo y el aprovechamiento de los alimentos bajo estas circunstancias y contribuir a mitigar el impacto en el estado nutricional de la población afectada.

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El grupo busca canalizar las acciones en una sola dirección y orientar los recursos a aquellos lugares donde la demanda tiene el rostro de la necesidad.

La OPS busca mejorar los indicadores de salud y una nueva forma de manejar el agua

Durante el período de respuestas a las emergencias provocadas por las tormentas Noel y Olga ha sido relevante y sostenido el monitoreo y la evaluación permanente de las necesidades y de las respuestas que, en materia de salud y de agua, saneamiento e higiene se estaba brindando a la población afectada, tanto la ubicada en refugios oficiales, como en casa de familiares y amigos, así como en sus propias viviendas afectadas por el desastre.

Este monitoreo y evaluación permanente que ha permitido dimensionar y ajustar los niveles de respuesta a los recursos disponibles por parte de las instituciones nacionales y de los organismos cooperantes que están presentes en el país, también permitió la movilización de recursos de donantes que apoyan a los países en situaciones de emergencias y desastres.

Algunas de las vías utilizadas para la movilización de recursos para la respuesta en los servicios de salud y de agua, saneamiento e higiene, fue la gestión propia del gobierno mediante la Cancillería, la Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo (SEEPYD) y las propias instituciones del sector.

Otra vía que facilitó la movilización de recursos fue la preparación entre el gobierno y el Sistema de Naciones Unidas del Llamamiento de Ayuda Internacional (Flash Appeal) para la atención al desastre provocado por la tormenta

Noel, en el cual se incluyó la cantidad total de US$2,100,000, de los cuales US$900,000 eran para salud y US$1,200,000 para agua, saneamiento e higiene. La ejecución de estos recursos estaría a cargo de la OPS/OMS. De este fondo, solicitado mediante el llamamiento, la OPS/OMS ha recibido un total de US$1,946,930. Los donantes que han apoyado y las cantidades aportadas se ilustran en el cuadro de abajo.

La OPS/OMS, las instituciones y ONGs que han participado en la ejecución de dichos fondos brindan un especial agradecimiento a estos países y organismos de ayuda humanitaria por su aporte en la reducción de pérdidas de vida y de mitigación de los efectos en la salud en la población afectada, como consecuencia de la reducción o eliminación de los impactos en la red de los servicios de salud y de agua, saneamiento e higiene.

2 ¦ Emergencia • Organización Panamericana de la Salud

Boletín EmergenciaUna publicación de la Representación de OPS en República Dominicana

Dra. Cristina NogueiraRepresentante de OPS

EditoresRosario GuzmánVianco Martínez

ColaboradoresIng. Carlos MoralesMaría Antonieta González

Diseño GráficoGerman A. Almonte H.

Realizado con el apoyo de:

Editorial

Proyecto AsignadoECHO 272,800.00OFDA 200,000.00CIDA CANADA 202,265.00AECI 20,000.00IRLANDA 137,844.00CERF 504,673.00SUECIA 588,976.00ANDORRA 20,372.00TOTAL 1,946,930.00

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A LUTSOR

OPS

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NDIN

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Plan de apoyo psicosocial en zonas afectadas por tormenta Noel

Un plan para la atención y recuperación

psicosocial de los sobrevivientes de la tormenta Noel fue implementado, como parte de las acciones impulsadas por la República Dominicana para contrarrestar

los efectos de ese fenómeno.El plan incluyó acciones de promoción,

prevención, atención y rehabilitación en base a las necesidades identificadas en las zonas de desastre.

La Dirección General de Salud Mental, de la SESPAS, con el apoyo de consultores internacionales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), realizó un diagnóstico en las zonas afectadas,

que contó con el apoyo y la coordinación de las autoridades regionales y p rov inc ia les de salud.

que contó con el apoyo y la coordinación de las autoridades regionales y p rov inc ia les

Emergencia • Organización Panamericana de la Salud ¦ 3

Las Lagunas es una comunidad de labradores situada en el lugar donde los pueblos del sur empiezan a mirar a la montaña. Tiene 7 mil habitantes y su clima, la mayor parte del año, tiene la frescura que le prestan los pinares vecinos.

Allí, en un recodo del camino que conduce al macizo de la cordillera Central, a la vera de tres grandes lagunas que le dan nombre al poblado, fue implementado un proyecto de higienización y limpieza para prevenir enfermedades, tras el paso de la tormenta Noel.

El escenario fue la Escuela Primaria Las Lagunas, donde hay una matrícula de 467 estudiantes, de los cuales 135 responden a la modalidad de TV-Centro, y una nómina de12 profesores.

El proyecto es una iniciativa del Departamento de Educación Ambiental de la Secretaría de Estado de Educación (SEE) y el Departamento de Gestión Ambiental del Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (INAPA), apoyada por la

Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Las acciones del proyecto fueron orientadas a estudiantes, maestros, directores de centros, técnicos y miembros de la comunidad en 150 escuelas de las zonas afectadas por Noel, con un saldo final de 11,754 beneficiarios directos y 9,795 beneficiarios indirectos.

En opinión del profesor Julio Hernández, representante del Departamento de Educación Ambiental de la SEE y coordinador nacional del proyecto, el énfasis fue puesto en las acciones de orientación y educación sobre la manera de prevenir enfermedades, manteniendo entornos saludables y evitando la propagación de enfermedades.

Para Hernández, lo más importante fue la creación de los Comités Ambientales en cada uno de los centros intervenidos.

“Además de las comunidades montañosas de Padre Las Casas y Las Lagunas, las zonas de intervención del

proyecto fueron San Juan, Barahona, Neyba, Azua, San Cristóbal, La Vega, San Francisco de Macorís, Cotuí, Nagua y Santo Domingo II, que fueron fuertemente azotadas por la furia de las aguas y los vientos de Noel.

Al igual que Las Lagunas, la escuela Félix Mota, del municipio Padre Las Casas, fue parte de la iniciativa.

Las acciones del proyecto en éste y los demás centros de enseñanza fueron conducidos por un Comité Ambiental, que en opinión de sus promotores, fue uno de los impactos del proyecto.

“Los Comités Ambientales están integrados por varios maestros, entre ellos, la maestra de Ciencias Naturales, dos alumnos y un representante de la Sociedad de Padres y Amigos de la Escuela, que velan porque las acciones, en la medida de lo posible, se hagan extensivas al entorno familiar.

150 escuelas en busca de entornos saludables“La lección que nos dejó la tormenta Noel fue la necesidad de hacer de las escuelas espacios saludables”,

dicen sus promotores

“El proyecto es una iniciativa del Departamento de Educación Ambiental de la Secretaría de Estado de Educación y el Departamento de Gestión Ambiental del Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado, apoyada por la Organización Panamericana de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia”.

El director general de salud ambiental de la Secretaría de Estado de Salud Pública, licenciado Luis Emilio Roa, favoreció la capacitación de todo el recurso humano que interviene en los escenarios de emergencia y desastres, a fin de que tengan éxito las acciones emprendidas.

“Todo el personal debe conocer que es una emergencia, y en ese sentido la capacitación es lo fundamental. Es determinante el conocimiento de cómo hacer el abordaje”, indicó el funcionario, quien citó como un logro de las acciones de salud ambiental, la no ocurrencia de enfermedades prevenibles en los días posteriores al paso de las tormentas Noel y Olga, con excepción del brote de leptospirosis.

¿Qué impacto tuvieron las tormentas Noel y Olga en términos de saneamiento ambiental?

Tanto desde la perspectiva de salud ambiental, los principales daños tuvieron que ver con el abastecimiento de agua, pues como recordamos, más de 150 sistemas de abastecimiento de agua en el país colapsaron.

Hubo una enorme cantidad de refugiados, y sólo asociando esas dos variables, para la Dirección General de Salud Ambiental y para el país fue un reto grande. Primero, a toda esa gente que fue movida a albergues había que dotarla de agua. Tuvimos que recolectar agua por donde quiera que encontráramos para mantener el flujo para ingesta y el aseo.

Hubo un segundo aspecto que no fue menos dramático, menos importante para la salud de la población, que tuvo que ver con el problema de la disposición de excretas.

Lo primero es que los refugios funcionan tradicionalmente en una oficina o una escuela, y que las facilidades sanitarias que tienen están hechas para la población de esa escuela u oficina. Sin embargo, cuando ocurre esto se desborda la capacidad del establecimiento y, desde luego, la capacidad de las instalaciones sanitarias, y hay que recurrir a la construcción de letrinas.

Tuvimos que proceder a la contratación de letrinas, para esto contamos con el apoyo, no solo incondicional, sino casi a la medida de la demanda, de la Organización

Panamericana de la Salud.Un tercer elemento no menos importante

era lo que tenía que ver con el manejo de los desechos sólidos, para lo cual recurrimos a coordinación interinstitucional con los gobiernos locales, con las instituciones, con los organismos internacionales.

Estas tres variables fundamentales –agua, basura y excreta- para nosotros fue posiblemente uno de los mayores desafíos.

Un cuarto elemento, para nosotros de primer orden, era lo que tenía que ver con la calidad, la inocuidad de los alimentos que llegaban. Nosotros, a través del Departamento de Control de Riesgos en Alimentos y Bebidas, tenemos que verificar la calidad de lo que está viniendo a través de las ayudas. Tenemos que


En la emergencia, lo más importante es la capacitación del recurso humano

Luis Emilio Roa, director general de salud ambiental de la SESPAS


verificar que lo que va al refugio es un alimento de calidad y que llegue en condiciones.

En estas dos tormentas verificamos una serie de debilidades y de carencias que tenemos y que nos llevó a rediseñar nuestro Plan Estratégico, a los fines de salvar todas las dificultades que tuviéramos para próximos acontecimientos.

En ese momento está siendo actualizado el Manual de Manejo de Emergencias y Desastres, incorporándole algunas técnicas que la misma experiencia nos llevó a aprender.

¿Qué papel debe jugar la capacitación en el manejo de desastre?

De primer orden. No sólo del personal de salud ambiental. Todo el recurso humano que interviene en el manejo de una emergencia, desde la propia comunidad, el médico, la enfermera, el trabajador ambiental, todo el personal debe conocer que es una emergencia, y en ese sentido, la capacitación es lo fundamental. Es determinante el conocimiento de como hacer el abordaje.

¿Cómo se desarrolló la coordinación entre las instancias del gobierno y las agencias de cooperación?

Inmediatamente ocurrió esta emergencia se integró una Mesa de Donantes. Se hizo una coordinación. Hay organismos cuya especialidad es manejar situaciones de emergencia; se atribuyeron y distribuyeron responsabilidades en función de la experiencia de cada uno de los donantes.

En una situación de emergencia, salud ambiental juega uno de los papeles más importantes, desde la perspectiva de prevención de enfermedades, de mitigación, de la emergencia misma y de prevención de posibles brotes.

En ese contexto, como parte de la SESPAS, Salud Ambiental estuvo inmersa desde el primer momento hasta el último. A tal grado que todavía, como consecuencia de lo que fueron Noel y Olga, Salud Ambiental sigue en una coordinación estrecha con organismos de cooperación, principalmente con la OPS, quien ha sido nuestra contrapartida.

Es importante destacar dos aspectos que surgieron de la situación. Uno fue una mesa de agua y saneamiento, integrada por todos los actores que tienen que ver con agua en la República Dominicana, desde el agua como recurso, que es un aspecto que lo maneja el INDRHI y la Secretaría de Medio Ambiente, hasta el agua para consumo humano, que es un aspecto que lo manejan ya los organismos operadores de los sistemas –INAPA, CAASD, CORAASAN, CORAAMOCA, etc-, y la Secretaría de Salud Pública como ente rector del agua para consumo humano.

Esa mesa parió un organismo de más impacto aún, de mayor responsabilidad, que fue el FORAS, Foro y Red de Agua y Saneamiento, que en estos momentos está en proceso de incorporación al Foro Centroamericano de Agua y Saneamiento (FOCAT).

Ha habido un proceso de fortalecimiento institucional del tema agua y saneamiento, que lógicamente en un desastre es una de las prioridades.

¿Cuáles fueron los principales logros de la intervención?

La no aparición de brotes de enfermedades prevenibles con acciones de salud ambiental, con excepción del caso de leptospira, que escapaba a todas nuestras acciones.

¿Cuáles son las lecciones aprendidas y cuáles los mayores retos de la emergencia?

Lo primero es el establecimiento del mecanismo de articulación de todas las instituciones, a los fines de que no dupliquemos esfuerzos, no disgreguemos recursos. Una lección aprendida es que había comunidades en las cuales estábamos haciendo la misma cosa dos, tres, cuatro, cinco instituciones. Una coordinación muy débil. Todo el mundo quería estar allí. Aprendimos o reafirmamos que la solidaridad ante situaciones de ese tipo se pone de manifiesto. Aprendimos que por encima del principio del valor de la solidaridad, es necesaria la integralidad de los recursos a los fines de eficientizar.

Posterior a esta tormenta se ha integrado el Comité Técnico Interinstitucional, a los fines de definir unas líneas estratégicas de acción, unos planes de acciones concretos y que la coordinación sea de manera integral.

“En una situación de emergencia, salud ambiental juega uno de los papeles más importantes, desde la perspectiva de prevención de enfermedades, de mitigación, de la emergencia misma y de prevención de posibles brotes”.


Independientemente de la causa que la origine, en una emergencia se altera el curso normal de vida de las personas afectadas, en la que puede haber pérdida de la vivienda, problemas de abastecimiento y de otros recursos básicos, como agua o energía e inadecuada manipulación de alimentos. También puede haber deficiencia en la recolección de desechos y los medios de eliminación de excretas.

En el área de alimentación y nutrición, son muchos los aspectos que se consideran de vital importancia cuando ocurre una emergencia, especialmente cuando se busca preservar o recuperar la salud de las personas afectadas. La importancia de restablecer la alimentación en el menor tiempo posible radica en su papel elemental en el mantenimiento de un estado nutricional óptimo para ayudar a disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad y promover el retorno oportuno a un desarrollo equitativo y duradero después de la crisis.

Ante las situaciones de emergencia, cuando la desnutrición es latente, las reservas nutricionales limitadas, especialmente en los niños y niñas y grupos vulnerables, se agotan pronto, incrementando el riesgo de desnutrición severa, enfermedades y muerte. Los grupos de más alta vulnerabilidad son los niños y niñas menores de 36 meses, mujeres en situación de embarazo y lactancia, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas y con discapacidad.

La atención alimentaria y nutricional en situaciones de emergencia es uno de los medios para contribuir al mejoramiento de la disponibilidad, el consumo y el aprovechamiento de los alimentos bajo estas circunstancias y contribuir a mitigar el impacto en el estado nutricional de la población afectada.

La distribución de raciones cocidas es generalmente el primer paso para brindar alimentación en situaciones de emergencia, sobre todo si los damnificados han sido ubicados en albergues. Durante las tormentas Noel y Olga, el Programa de Comedores Económicos brindó este servicio, por lo que la cooperación de OPS/OMS y de INCAP/OPS, se dirigió principalmente a los Comedores Económicos de Pekín y/o Platanitos de la provincia de Santiago, para mejorar tres aspectos priorizados:

1. Higiene del personal que manipulaba los alimentos. Se brindaron kits de limpieza y uniforme básico (mandiles, redecillas para recoger el cabello, botas de goma y guantes) para el personal responsable de la preparación y distribución de alimentos en los Comedores Económicos y a los voluntarios que servían los alimentos en los albergues atendidos por este Programa.

2. Transporte y distribución higiénica de alimentos. Se proporcionaron fundas para cubrir los recipientes con la alimentación que se transportaba en vehículos sin las condiciones apropiadas, a los albergues. Además, se proporcionaron los utensilios básicos para servir higiénicamente los alimentos.

3. Almacenamiento de productos alimenticios. Se proveyeron “tarimas” a los dos Comedores Económicos para mantener los alimentos de 30 a 45 cm. elevados del suelo y retirados de las paredes, para permitir la adecuada ventilación y evitar riesgos de contaminación por roedores e insectos.

En los albergues donde existían algunas facilidades para la preparación de alimentos se brindaron recomendaciones para la manipulación adecuada e inocua, principalmente cuando no existía disponibilidad de agua apta para consumo humano, o cuando la ubicación del área física era inadecuada y existía el equipo y utensilios mínimos requeridos para la preparación y cocción de los alimentos.

Se contribuyó con la SESPAS, a través del Departamento de Nutrición, a implementar centros de alimentación comunitaria (CAC) equipando algunos centros educativos o comunitarios para la preparación de alimentos, que pueden utilizarse para este fin en situaciones de emergencia y con propósitos educativos de la comunidad.

Cooperación en alimentación y nutrición durante la emergencia


FORAS: Un espacio donde la coordinación tiene el rostro de la esperanza

Nació como nacen los grandes proyectos, en medio de la dificultad, y trajo consigo un aliento de esperanza. El país había sido desolado de un extremo a otro por las aguas desbordadas de las tormentas, Noel y Olga, que en el inventario de sus calamidades dejaron 155 acueductos fuera de servicio y una gran contaminación en las fuentes de agua.


“El grupo sectorial discutió la necesidad de que los mecanismos de coordinación sean permanentes para armonizar la cooperación técnica en el país con las acciones gubernamentales”, explicó el ingeniero Carlos Morales, consultor de agua y saneamiento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Desde que dió sus primeras clarinadas, el FORAS-RD abrió las puertas para la colaboración entre las organizaciones de la sociedad civil y los profesionales del sector agua, y para que en él tuvieran asiento en forma mancomunada todos los segmentos y las funciones sectoriales, entre ellas las de rectoría, regulación, asistencia técnica, cooperación técnica internacional, fomento y financiamiento, operación de sistemas, municipios, organismos de vigilancia y control, universidades y entidades de desarrollo técnico-científico.

“La idea –sostuvo el ingeniero Morales- era contar con el abanico más amplio de representatividad que fuera posible”.

Ya ha transcurrido el tiempo y el FORAS, como punto de encuentro de todas las voluntades, ha pasado la prueba que le puso el calendario y ha atesorado la permanencia como continuidad de sus acciones. “El primer logro de este grupo sectorial –sostiene el ingeniero Carlos Morales- es permanecer más allá del tiempo de la emergencia, y articular acciones en busca de una nueva cultura del agua para el corto, mediano y largo plazo.

Mientras se va haciendo adulto, el FORAS cuenta con reglamentos, con planes de acción anuales y con una rigurosa planificación de sus actividades, que busca, en sentido general, evitar el inmediatismo y la improvisación y que pretende alcanzar el mayor impacto con acciones bien orientadas y recursos destinados en aquellas áreas donde la demanda tiene el rostro de la verdadera necesidad.


La Organización Panamericana de la Salud (OPS) donó al país equipos para el control de enfermedades provocadas por vectores luego del paso de un fenómeno natural valorados en más de US$75 mil.

Entre los equipos donados hay 45 laboratorios portátiles para determinar la calidad del agua, potabilizadores de agua y productoras de cloro líquido, además de insumos para la elaboración de sebo raticida.

Los equipos donados fueron entregados por el ingeniero Carlos Morales, consultor de Desarrollo Sostenible y Salud Ambiental de la OPS, y recibidos por el doctor Nelson Rodríguez, subsecretario de Salud Colectiva de la SESPAS.

Rodríguez explicó que las donaciones forman parte del acuerdo de cooperación y colaboración que desde hace varios años ejecutan la SESPAS y OPS, las cuales aúnan esfuerzos para enfrentar cualquier eventualidad que se pueda presentar en materia de salud en

la República Dominicana.Dijo que los equipos e insumos se

destinarán a las zonas afectadas por los últimos fenómenos naturales que han penetrado en el territorio dominicano en los últimos meses.

Los equipos serán llevados a las direcciones Provinciales de Salud que dependen de la SESPAS, las que a su vez se encargarán de integrar a las diferentes juntas comunitarias y barriales y así formar equipos preventivos de enfermedades provocadas por vectores.

Al hacer la entrega de los equipos, el ingeniero Carlos Morales, explicó que las plantas procesadoras potabilizan cualquier corriente de agua sucia o limpia y la convierten en líquido apto para el consumo humano.

“En tanto que el cloro líquido es producido en las plantas productoras mediante la combinación de agua, sal y electricidad y se le puede dar el mismo uso que el que se comercializa en los colmados”, indicó Morales.


OPS dona equipos para prevenir enfermedades provocadas por vectores

El doctor Nelson Rodríguez, subsecretario de Salud Colectiva, recibe los equipos del ingeniero Carlos Morales, Consultor de la OPS.

OPS entrega equipos a INAPA para desinfección de pozosLa Organización Panamericana de la

Salud (OPS) donó seis bombas inatascables y siete moto lavadores de mano al Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillados (INAPA), por un valor de RD$1,651,200.00, como parte del programa para la limpieza y desinfección de sistemas de acueductos afectados por fenómenos naturales.

El director ejecutivo del INAPA, ingeniero Mariano Germán, explicó que mediante la limpieza de los acueductos obtendrán una mejoría en la calidad de vida de las familias que podrán recibir el servicio de agua potable bajo las normas de calidad que establecen los organismos

internacionales en esa materia.El funcionario aseguró que con la

iniciativa de este proyecto, el INAPA realizará las labores de limpieza de las unidades de los sistemas de acueductos, tales como obras de toma, líneas de conducción, plantas de tratamiento, depósitos reguladores y redes de distribución.

El ingeniero Carlos Morales, consultor de la OPS para el desarrollo sostenible y salud ambiental, indicó que la donación se enmarca en las acciones de cooperación que impulsa esa organización en la República Dominicana.

“Apoyamos al país en su lucha por mejorar su calidad de vida, con acciones dirigidas al saneamiento ambiental”, sostuvo Morales.

Con el inicio de este programa, el INAPA se compromete a garantizar la salud de las poblaciones abastecidas, a través del servicio permanente de agua potable.

En el acto de entrega de los equipos estuvieron presentes los ingenieros Marcos Rodríguez, subdirector del INAPA, Freddy Poché, encargado del Departamento de Mantenimiento y Calidad de Agua, y el licenciado Omar Ramón, asistente del director.

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