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Tesis de economía sobre la Empresa Forestal Comunal de Nuevo San Juan Parangaricutiro.
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Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Economía “Vasco de Quiroga”
“Empresas Comunales como Factor de Desarrollo Local: el caso de Nuevo San
Juan Parangaricutiro” Tesis
Que presenta:
Francisco Javier Lemus Yáñez Para obtener el Título de Licenciado en Economía
Director de tesis: Dr. Salvador Padilla Hernández
Morelia, Michoacán Febrero de 2010
2
Contenido
Capítulo 1. Reseña histórica de la comunidad de San Juan Parangaricutiro y el Campo
Mexicano ........................................................................................................................ 11
1.1.2 El volcán Paricutín ............................................................................................ 19
1.1.3 Los antecedentes de la empresa forestal ............................................................ 21
1.2 El contexto agrícola nacional ............................................................................... 25
1.2.1 El sector agropecuario mexicano, entre el manejo colectivo y el privado ........ 25
1.2.2 De la reforma agraria a la liberalización del campo .......................................... 29
1.2.3 El TLCAN y el campo mexicano ...................................................................... 31
1.2.4 El sector forestal ................................................................................................ 33
1.3 La evolución de las EFC‟s en México .................................................................. 35
1.3.1 Intentos incipientes 1932-1970. ......................................................................... 35
1.3.2 El desarrollo de las Comunidades Forestales Mexicanas 1871–1986 ............... 38
1.3.3 La Consolidación de la EFC‟s 1988-2000 ......................................................... 40
1.4. Conclusiones ........................................................................................................ 42
Capítulo 2. El desarrollo, una Utopía que le da alma a la modernidad. ......................... 44
2.1 El Desarrollo como concepto ............................................................................... 44
2.2 El desarrollo en la actualidad, sus diversos adjetivos ........................................... 48
2.3 El cambio de paradigma del desarrollo ................................................................ 56
2.4 La localidad, espacio de desarrollo....................................................................... 58
2.5 Estado y descentralización ................................................................................... 62
2.6 La innovación tecnológica .................................................................................... 66
2.7 Instituciones, organizaciones y costo de transacción ........................................... 71
2.8 Conclusiones ......................................................................................................... 76
Capítulo 3 Las aglomeraciones productivas: una práctica que sacude la teoría. ............ 78
3.1 Introducción .......................................................................................................... 78
3.2 Orígenes ................................................................................................................ 78
3.3 La localización importa ........................................................................................ 80
3.4 Externalidades, una consecuencia de la agrupación ............................................. 83
3.5 Aglomeraciones como instrumento de Desarrollo Local ..................................... 86
3.6 Distintos conceptos de aglomeración ................................................................... 88
3.7 Características generales de las aglomeraciones .................................................. 90
3.8 El distrito Industrial .............................................................................................. 91
3.9 El cluster ............................................................................................................... 96
3.10 Conclusiones ....................................................................................................... 98
3
Capítulo 4. El proceso de construcción de una relación Empresa-Comunidad para el
desarrollo ...................................................................................................................... 100
4.1 La Empresa Forestal-Social de Nuevo Parangaricutiro ...................................... 100
4.1.1 Los Orígenes: la Uecifomet (1975 – 1984) ..................................................... 100
4.1.2 El nacimiento de la empresa (1981 – 1985) .................................................... 104
4.1.3 Diversificar para un desarrollo integral: 1986 – 1991. .................................... 108
4.1.4 Las vicisitudes de la sostenibilidad: 1991 – 2001 ........................................... 112
4.1.5 La acción política y económica ante nuevos gobiernos 2001 – 2008 ............. 115
4.2 Los Activos Productivos de la Empresa ............................................................. 122
4.3 Las instituciones comunitarias............................................................................ 125
4.3.1 Organizaciones dentro de la empresa .............................................................. 127
4.4 El Instituto de Ecología de la UNAM y su vínculo ............................................ 128
4.4.1 Investigación Participativa .............................................................................. 129
4.4.2 Resultados del trabajo conjunto ....................................................................... 131
4.5 El desarrollo en Nuevo Parangaricutiro.............................................................. 132
4.6 Desarrollo Territorial .......................................................................................... 136
4.7 El Desarrollo Local Endógeno en el caso de San Juan....................................... 141
4.8 ¿Es posible la existencia de un distrito industrial en San Juan? ......................... 148
4.9 Conclusiones ....................................................................................................... 152
Conclusiones Generales ................................................................................................ 155
Bibliografía ................................................................................................................... 161
4
Esa moneda de oro no me favorecerá en nada. Si alguien me ve con una sola de esas monedas de su botonadura, me meterán en la cárcel y me torturarán hasta que les diga dónde la robe, y después me cortaran la mano por ladrón. ¿y qué haré yo, leñador, con una mano de menos, cuando de hecho podría usar cuatro si el señor hubiera sido tan bondadoso de concedérmelas?
Macario dirigiéndose al Diablo caracterizado por un charro. Bruno Traven (1969)
Pobre demonio, ¿qué es lo que puedes darme? ¿Ha habido acaso un semejante tuyo que pudiera comprender al hombre en sus aspiraciones sublimes? ¿Qué es lo que puedes ofrecer? Alimentos que no sacian; oro miserable que, como el azogue, se desliza de las manos; un juego en el que nunca se gana; una joven que en medio de sus protestas de amor hará guiños al que esté a mi lado; o el honor, falsa divinidad que desaparecerá como un relámpago. Muéstrame un fruto que no se pudra antes de madurar y árboles que se cubran a diario con nuevo color.
Fausto dirigiéndose a Mefisto. Johann Wolfgang Goethe (2002)
5
Introducción
El desarrollo económico ha sido una de las principales preocupaciones sociales
desde el final de la Segunda Guerra Mundial. En sus inicios este proceso sólo
se concebía bajo la dirección del Estado central, bajo una lógica keynesiana y
de una industrialización fondista. Para el caso de México, bajo ese esquema se
involucró a la mayor parte de los actores nacionales en un modelo de
sustitución de importaciones. En la primera etapa de este proceso se intentó
industrializar a todo el país y una parte importante del costo de esta
tecnificación recayó en los hombros del sector agropecuario, en el que pronto
se agudizaron las contradicciones entre modernidad y desigualdad.
A principios de los ochenta ante una total debacle en la hegemonía del sector
público mexicano se pusieron en marcha reformas de corte liberal que volvían
a privilegiar el mercado ante la planeación y la fuerte participación del Estado
en la economía. En este proceso, el campo mexicano ha sufrido gravemente
las consecuencias de tales políticas y las desigualdades han llegado provocar
un descontento generalizado por las condiciones de pobreza.
En el caso de la meseta purhépecha, la economía campesina se ha vuelto
prácticamente de subsistencia en su mayoría, y la pobreza ha obligado a la
población a sobreexplotar los bosques por la falta de opciones de para el
sustento de la comunidad, a tal grado que por ésta razón han llegado a
presentarse el caso de comunidades que han agotado su recurso forestal y han
continuado por explotar bosques de otros pueblos, situación que ha provocado
más de un choque violento en la región.
El desarrollo económico y social que se ha dado en la comunidad de Nuevo
San Juan Parangaricutiro no sólo es ejemplar en la región y el Estado, sino que
ha sido reconocido a nivel internacional, sobre todo por el carácter sustentable
de la explotación del bosque, mediante la creación de una empresa forestal
que ha logrado ser exitosa económicamente en un contexto en el que abunda
la explotación clandestina de los bosques. El manejo sustentable significa que
la comunidad y su empresa se rigen por criterios sociales antes que
económicos, que procuran la mejora de la calidad de vida de quienes la
6
integran; a pesar de las agresivas políticas neoliberales que han golpeado a
todo el campo mexicano, como ya se ha señalado; incluso llegando a
beneficiarse de ellas.
El comprender mejor el proceso de desarrollo que se ha organizado en la
comunidad de Nuevo San Juan, puede ayudar a promover políticas que
permitan la construcción de nuevos casos de este tipo en un país en el que la
producción agrícola sigue siendo el sustento de una parte importante de sus
habitantes y en donde la marginación, lejos de disminuir, crece. Aunque el
reconocimiento que ha merecido la empresa de Nuevo San Juan ha generado
ya algunos trabajos de investigación, es poco lo que se ha escrito acerca del
desempeño económico de su empresa, tal vez porque no se ajusta a los
estándares de la empresa capitalista, cuya prioridad es la obtención de
ganancias, mientras que, si bien en la empresa forestal-social de San Juan se
rige por un criterio empresarial que privilegia el empleo y la calidad de vida de
los comuneros (verdaderos asociados de la empresa) y de la región en general.
Aún así, es notable que las actuales teorías de desarrollo hayan hecho
hincapié en la importancia de lo local como un actor más, sobre todo como el
espacio en el que dicho desarrollo se lleva a cabo. El desarrollo ha dejado de
ser un asunto exclusivo del Estado central y las administraciones locales, así
como cada uno de sus actores; puesto que la identidad, la cultura y los valores
son elementos que dan sustento a la concertación de acciones que pueden
llevara al progreso de las sociedades. Emprendedores, trabajadores,
intelectuales y líderes locales forman ese tejido necesario para promover un
desarrollo que parta desde los recursos de la localidad y sobretodo en el que
estos actores decidan el rumbo de este desarrollo.
En Nuevo San Juan se dio un proceso que logró la reapropiación de los
recursos naturales de la región por parte de sus dueños originales, la
comunidad indígena, en el que se ha logrado cierto éxito económico, pero
sobre todo social y ecológico, puesto que los beneficios de hoy, no están
comprometiendo el bienestar de las generaciones futuras.
7
Esta tesis tiene como objetivo central analizar tal proceso que ha caracterizado
a la comunidad de Nuevo San Juan y su empresa forestal-social; para ello será
necesario reconocer los procesos institucionales y organizacionales que han
permitido la constitución de la empresa y la comunidad, lo que permitirá
acercarse a la realidad de su desarrollo. Del cumplimiento de tal objetivo, es
viable la consecución de un segundo objetivo que busca el poder brindar un
aporte, por mínimo que sea, en la construcción de procesos y prácticas de
desarrollo local que se tratan de fomentar en el estado de Michoacán y en
particular en las zonas de indígenas.
Para dar dirección a los objetivos es necesario plantear las siguientes
preguntas a responder en esta tesis. De acuerdo con los planteamientos más
relevantes de las teorías de desarrollo contemporáneo, particularmente las
referentes a desarrollo local, ¿es posible hablar de la existencia de este
desarrollo en la Comunidad Indígena de Nuevo San Juan Parangaricutiro
(CINSJP)? Si es así, ¿cuáles son sus características peculiares, en cuanto a
sus instituciones y actores locales, así como los elementos culturales y de
valores que han permitido llegar a dicho desarrollo?
¿Quiénes son los actores locales y cuáles sus relaciones institucionales; y
cómo éstas se han articulado para la existencia del proceso de desarrollo local,
de igual manera si esto ha permitido la existencia o germen de un proceso de
aglomeración productiva de tipo cluster o distrito industrial?
Se ha partido de la hipótesis general de que, dado el prestigio de que goza la
empresa de la comunidad es clara la existencia de un proceso de desarrollo
productivo exitoso, lo que es menos fácil de captar es su impacto en la
comunidad. Mientras que, si bien hay una vocación por la explotación y el
trabajo de la madera en la región, la empresa ha causado un impacto en la
forma en la que esta explotación y su trabajo se llevan a cabo en los últimos
años, y que además, puede tocar a otras comunidades y localidades cercanas,
física y culturalmente. Esta innovación puede ser un incentivo o ya es el
germen, de una sinergia productiva parecida o cercana al cluster o distrito
industrial.
8
El elemento cultural y de valores que juega un papel tan importante en el
desarrollo local y en los distritos industriales debe tener una relación directa
con la participación directa que los actores sociales de la comunidad de NSJP
desde los años setenta para la constitución de este esfuerzo organizativo y
productivo; por lo que aquí se encontrarán elementos para hablar de un
proceso endógeno de la gestión y promoción del desarrollo local.
La calidad de las relaciones cliente-proveedor de la empresa de la CINSJP
pueden rebasar, por sus características de cooperación, las relaciones típicas
de la empresa capitalista, lo que permite pensar en ellas como la posibilidad de
un cluster o más cercanamente a un distrito industrial en las que el mercado se
vuelve funcional a las necesidad de la comunidad y no a la inversa como
sucede en el entorno capitalista, más notoriamente en el marco de las políticas
neoliberales y el crecimiento de las maquilas en el territorio nacional.
Para responder a estas incógnitas y aceptar, revisar o eliminar las ideas
preliminares aquí presentadas, se ha seguido una ruta que comenzó por el
escritorio, con la revisión de la bibliografía referente tanto a lo que se ha
estudiado hasta el momento del caso de NSJP, como en lo que se refiere a las
teorías de desarrollo regional y local, literatura económica sobre
aglomeraciones industriales y una revisión rápida, no exhaustiva, pero lo más
completa posible sobre los antecedentes del campo mexicano, desde el fin de
la Revolución de 1910 hasta el auge de la silvicultura comunal en nuestro país,
con la finalidad de reinterpretar el camino de la CINSJP en su lugar dentro del
largo camino de la lucha campesina en México a través de la óptica del
desarrollo económico desde lo local.
Las visitas a la comunidad fueron de mucha ayuda para conocer la realidad de
la empresa desde donde se puede escuchar el estruendo del aserradero y
escuchar la palabra de los mismos actores del proceso social y productivo. Lo
que a su vez permitió al investigador plantear los objetivos de este trabajo y,
por tanto, comentar elementos de las teorías en que sustenta esta tesis, lo
mismo con la empresa y sus líderes, que con el actual gobierno municipal. De
vuelta al gabinete, fue posible tomar nueva distancia con el problema de
investigación y apreciar con nuevos elementos el trabajo avanzado, lo que
9
terminó por orientar este trabajo hacia la óptica del desarrollo local endógeno
basado en los hallazgos que se fueron presentando sobre la investigación.
El primer capítulo se trata sobre la historia de la Comunidad Indígena. Por
medio de una reseña, se abordan sus elementos económicos y sociales más
relevantes, para así comprender mejor el proceso de modernización que ha
sufrido la comunidad en las últimas décadas y que es el principal tema de
estudio de este trabajo. Posteriormente se habrá de bosquejar el desarrollo de
la propiedad agrícola que tuvo como resultado la reforma agraria efectuada en
el siglo XX, como consecuencia de la Revolución Mexicana (1910-1917);
finalmente, ubicándonos en este punto, se tratará de manera sintética la
experiencia de la propiedad social de los recursos naturales, en particular de
los bosques, como principio de la silvicultura comunitaria en México; de la cual
San Juan es el caso más exitoso.
Todos estos elementos permitirán tener una visión del estudio de caso,
observándolo desde una perspectiva más compleja, sobre todo al tomar en
cuenta el contexto en el que este proceso pudo desarrollarse. Tanto por parte
de la historia de la comunidad, como por los principales acontecimientos de
orden agrario que se suscitaron en el siglo XX, permitiendo que la silvicultura
comunitaria floreciera y que San Juan fuera un caso digno de la atención
internacional.
El capítulo dos, contiene los referentes teóricos. En éste se exponen de
manera sucinta, los principales modelos de desarrollo, particularmente aquellos
relacionados con el desarrollo local. Para tal efecto será necesario
complementar esta sección con algunos elementos que integran este cambio
de paradigma, como lo es el institucionalismo económico, el Estado y la
descentralización, y la importancia que la innovación tecnológica juega en esta
visión de la economía actual.
El capítulo tres tiene como objetivo hacer una exposición breve de las
principales teorías sobre las aglomeraciones productivas, mismas que son una
de las principales expresiones del desarrollo local y actualmente una de las
más reconocidas formas de organización empresarial a nivel global. Las
10
experiencias de los distritos industriales y los clusters le han dado un giro a la
teoría económica en las últimas décadas, por lo que se ha producido la
necesidad de explicar teóricamente tales fenómenos, en este capítulo se
retoman parte de tales reflexiones teóricas de parte de algunos de sus
exponentes más representativos.
El capítulo cuatro, analiza la evolución productiva de la empresa forestal-social
de la CINSJP, desde su primer permiso de aprovechamiento de madera a
finales de los setenta, hasta la actualidad, considerando cada una de las
decisiones productivas que han tomado para aumentar o disminuir su
capacidad instalada. De igual forma aquí se explican los cambios
institucionales y organizacionales que se han efectuado en la comunidad para
poder afrontar los retos: desde poner en marcha la empresa hasta la mejorar o
incrementar la competitividad debido a la entrada en vigor del TLCAN. De igual
manera se mencionan las relaciones que la empresa mantiene con otros
productores, clientes y proveedores y con centros de investigación y
educativos. Finalmente se compara la experiencia de San Juan y su empresa,
desde lo que escriben otros autores y lo observado por el investigador, con las
teorías de desarrollo local y de aglomeraciones productivas expuestas en los
dos capítulos teóricos.
11
Capítulo 1. Reseña histórica de la comunidad de San Juan Parangaricutiro y el Campo Mexicano
Este capítulo se propone reconocer los elementos que le dan un contexto
económico, político, social y cultural en el cual el caso de estudio se ha llevado
a cabo, analizando la evolución histórica tanto de la comunidad como del
contexto agrario de México, del cual no puede escaparse la comunidad; pero
que también es un contexto nacional que se ve afectado por el desempeño de
la empresa social-forestal en tanto que en los últimos años ha sido
paradigmático su manejo del bosque, y en términos del desempeño
institucional que ha permitido que esta organización prospere, mientras que
otras han visto sus esfuerzos desvanecerse ante pugnas internas o por lo
embates de la agresiva apertura económica que ha caracterizado a México en
las últimas tres décadas.
1.1 La comunidad de San Juan Parangaricutiro. Una reseña histórica.
Siendo la zona del volcán Paricutín una de las más representativas de
Michoacán, no puede ser menos interesante la historia en torno suyo, con un
pasado de constante reconstrucción, la actual Comunidad Indígena de Nuevo
San Juan Parangaricutiro y su población es el punto en torno al cual ella gira.
El municipio de Nuevo San Juan Parangaricutiro se encuentra en el centro-
occidente del estado de Michoacán a una altura de 1 880 metros sobre el nivel
del mar y se extiende por una superficie de 234 km2 de terrenos volcánicos
recientes con cobertura original de bosques templados. Por el noreste limita
con el municipio de Uruapan, al oeste con Tancítaro y Períban de Ramos y al
sur con Parácuaro y Gabriel Zamora. La comunidad Indígena de Nuevo San
Juan Parangaricutiro poseedora de terrenos comunales que van más allá de
este municipio. Su cabecera municipal se encuentra a 12 kms de Uruapan y a
132 de Morelia. En el año 2000 la población del municipio era de 15 280
habitantes que en su gran mayoría (77%) está concentrada en este centro
urbano.
12
1.1.1 La antigua comunidad1
La primera referencia histórica de la existencia de San Juan se encuadra en el
peregrinar de los Náhuatl, descendientes de los toltecas. Quienes pasaron por
un lugar llamado Phantzingo, en ese lugar vivieron familias entre los siglos XIII
y XIV y con el tiempo fundarían el poblado de Parátzicutiro, nombre que con el
tiempo llego a ser Parangaricutiro, de la voz purépicha “tanque de agua situado
en un paredón” (Zavala, 2002). Para el siglo XV la integración cultural entre los
nahuatlatos que llegaron a Pantzingo y los purhépechas era muy grande, al
grado de que en adelante no se les podría separar, pues fueron conformando
un área cultural uniforme, cohesionada social y políticamente.2 La existencia de
una Yácata en la zona, es testimonio una organización social común con los
purhépechas, además de que para la realización de una obra de este tipo se
requiere que existan ya
excedentes, a la vez que alguien
que los maneje.3
Las referencias que hablan de
Parangaricutiro colonial se
refieren al primer tercio del siglo
XVI, entre los años de 1530 y
1535, en que misioneros
franciscanos fundaron varios pueblos alrededor de Tancítaro, se le adjudica su
fundación a Fray Juan de San Miguel, miembro de la segunda audiencia a
cargo de Vasco de Quiroga. En 1528 se fija por primera vez el método, medida
y regla al tributo que los indígenas de los pueblos aledaños a Uruapan, el
tributo se vuelve entonces el punto a través del cual comenzó a darse la
circulación de bienes necesaria para la organización de una nueva economía.
1 La reseña que aquí se presenta se basa esencialmente en el libro de César Moheno (1985), las citas de
otros autores serán señaladas. 2 En este punto es importante hacer notar el hecho de que las comunidades indígenas tradicionalmente son
asociadas con el conflicto, cuando en realidad estos conflictos son producto de divisiones creadas por
caciques y terratenientes criollos o mestizos con la intensión de lograr expropiar tierras indias. 3 Pedro Carrasco (citado por Moheno) menciona “para que haya un „ministerio‟ de obras públicas debe
antes de haber un „ministerio‟ de guerra y de hacienda” lo que nos habla de las instituciones que
compartían y bajo las que vivían con los purhépechas.
13
Con la llegada de los franciscanos la población se mueve de Pantzingo a
Parangaricutiro, por consejo de los religiosos.4
A finales del siglo XVI al desaparecer la institución de la encomienda y al
implantarse el repartimiento, hombres de Parangaricutiro fueron enviados a las
minas de Guanajuato, lo que trajo consigo, epidemia y muerte a la pequeña
villa; debido a esta situación en 1629 la comunidad pidió al Juzgado de Indios
la suspensión de envíos. Mientras se daba solución a dicha petición, muchos
indígenas de las comunidades vecinas fueron enviados a trabajar en la
construcción de la catedral de Valladolid (hoy Morelia) y a los trapiches de
Peribán (OEIDRUS, 1999).
En el siglo XVII, la posición geográfica de la comunidad hizo que el comercio
proliferara entre los arrieros de San Juan, ya que estaban ubicados entre la
zona de tierra caliente y el clima frío de la Meseta Purhépecha. Por lo que se le
denominó el balcón de tierra caliente y fría. Pero esta región tiene soldada a su
raíz material las bases de la relación y desarrollo de un mundo agrario, todos
esos años fueron conformando un principio de singularidad en las relaciones
entre los hombres, el bosque, las aguas, las tierras y el ganado.
Con la colonización surge un sistema religioso de cargos que tienen profundos
lazos sobre los cargos de gobierno5, con la fundación del hospital surgen
autoridades a manera de una cofradía, dichos cofrades organizaron sus
“cabezas de gobierno”, éstas estarían integradas por un Alcalde, que funciona
como una especie de administrador general; Regidor, su ayudante más
cercano; Fiscal, que organizaba la producción y cuidaba el producto con el cual
se sostenían el hospital y la capilla; Mayordomo, era el encargado de la capilla,
él y su familia se mudaban al hospital, cuidaba de sus bienes y nombraba al
Prioste, al Cárabe y a la Guananchas, que desempeñarían un papel cada uno
en el cuidado de la empresa.
4 El nuevo sentamiento es una meseta, de ahí el nombre, ya que Parangari significa mesa, y dado que de
acuerdo a la cosmovisión católica, San Juan se apareció en una mesa de cuatro patas, este habría de ser el
santo patrono de la comunidad. 5 Es nuestra región este complejo problema de poder (en referencia a las reformas borbónicas del s.
XVIII) tuvo incidencia en cuanto a la organización de la vida era determinada por dos corporaciones que
se regían mancomunadamente: la Iglesia y la comunidad indígena (Moheno, 1985:66)
14
Cuadro 1.1. Cabezas de Gobierno. Elaboración propia con datos de Moheno,
1985.
En lo que respecta al grueso de la sociedad civil indígena debían tener una
participación activa en la manutención del hospital, una vez a la semana entre
ocho y diez familias llegaban para dar mantenimiento al hospital y procurar los
intereses económicos del mismo, dedicándose cada quién al oficio que mejor
realizara.6
Llegado el siglo XIX San Juan ya era considerado un centro regional, debido a
la (mayor) superficie de sus tierras, la cantidad de gentes que lo habitaban, la
riqueza material de sus organizaciones religiosas, la importancia del trajín de
sus arrieros. En relación a esto vale la pena mencionar que los caminos que
convergían en San Juan lo hacía un lugar especial para el comercio, por lo que
su mercado dominical era clave para las zonas aledañas.
Por esta razón San Juan se convirtió en un punto que atrajo a nuevos
habitantes, mestizos y criollos, estos personajes se integraron a la vida
comunitaria en poco tiempo, principalmente a través de las fiestas religiosas.
Para 1792 esta parte de la población era de 64 individuos, 3.7% del total de la
región.
6 Esto habría de trascender cientos de años, dado que en la refundación del pueblo en Nuevo San Juan la
sociedad civil a través de faenas comunitarias construyó la catedral, cociendo los ladrillos y llevándolos al
centro (labor en la que incluso los niños participaban llevando ladrillos en pequeñas cubetas). Pero
además los cargos seculares vinculados a la iglesia seguirán teniendo un gran peso en la política de la
comunidad.
Alcalde
Regidor Fiscal Mayordomo
Prioste Carabe Guananchas
15
La comunidad era la unidad esencial que regía un sistema de relaciones a
través del cual se entrelazaban el reparto y la utilización de los bienes y el
honor, los llamados “caciques7 o principales” eran los depositarios formales de
este sistema de valores. Debido a esto es que el traspaso de tierras de una
persona a otra o su arrendamiento se hacían sin documentos de por medio,
simplemente se les notificaba a los principales, pero esencialmente toda la
comunidad estaba al tanto del trato que se llevaba a cabo, esto sin intromisión
del Estado central, que por lo general ignoraba totalmente las formas de cada
comunidad.
El bosque y su explotación, fue determinante desde la llegada de los primeros
habitantes a la región, esencialmente dependían de él para la construcción de
trojes, en torno a lo que giran un sinnúmero de costumbres y ritos8. También se
dependía del bosque para la realización de herramientas del trabajo cotidiano,
como hachas, palas, cucharas palanganas y demás instrumentos de la cocina.
Por último, la forma con mayor rendimiento monetario de aprovechar el bosque
consistía en su arrendamiento, estos eran, en la práctica, permisos para que
los arrendatarios pudieran usar los bosques como pastos, pues la explotación
de la madera era exclusiva de la comunidad, a la vez que también sus
animales podían pastar en la zona.
En 1831 se constituye como municipio San Juan Parangaricutiro. En esta
época nuevos personajes arriban a la ciudad y comienzan a realizar negocios y
a amasar una fortuna que eventualmente les ganará una posición en la
comunidad que ha de servir para influir directamente en las decisiones de
mayor importancia. En ese sentido es que Rafael Ortiz se convierte en principal
de la comunidad, un hombre que llegó a San Juan para iniciar un pequeño
negocio mercantil, que aun siendo mestizo buena tan bien aceptado por la
comunidad. Tal posición que llega a tener a través de su vasta participación en
las fiestas religiosas, le permite entonces ser, junto con la familia Equihua,
depositario de la confianza del pueblo, por lo que en los años de la reforma y
7 Como menciona el autor citado es importante hacer notar que en ese momento el nombre de cacique no
tenía la carga valorativa que tiene en la actualidad, a partir de la política pos-revolucionaria de 1910-
1940. 8 En la región de la meseta purhépecha la madera es, inclusive, parte del ritual que conlleva al
matrimonio, puesto que esa madera significaba la intensión de construir un hogar.
16
tratando de seguir el ejemplo de la iglesia buscan evitar que las tierras
comunales sean desamortizadas, a la comunidad sólo le quedaba claro que
requerían escriturar para no perder sus tierras, tal maniobra no funcionó como
se esperaba, ya que finalmente estos “notables” se aprovecharon de la
situación; situación que le favoreció cuando a finales del siglo XIX comienza la
explotación a gran escala del bosque de la comunidad, esto se debió
esencialmente a la construcción del ferrocarril que pasaría por Uruapan. En los
próximos años principalmente tres compañías se hicieron cargo de la
explotación forestal, dos estadounidenses Mexican Finance Co. y la
Michoacana Transportation Company y una nacional asociada a la segunda, la
Compañía Industrial de Michoacán, algunos de los contratos que se les dieron
a estas empresas eran hasta por 30 años (Bofill, 2005:66). Esta situación
marcó la participación de la comunidad en la Revolución Mexicana al buscar
defender sus bosques del abuso del que eran objeto por parte de estas
empresas.
A finales del siglo XIX la relación de San Juan con el Estado es mediada por
los hombres más prominentes del lugar, propietarios influyentes, mientras que
el grueso de la población tiene poco interés en los asuntos de la nación, estos
propietarios sustentaban una política que, a pesar de la llegada de grandes
medios de comunicación,9 aislaba a la comunidad de los acontecimientos del
país.
A inicio del siglo XX se conforma lo más parecido a la organización comunal
actual, los cargos religiosos se separan de los meramente económicos, aquí
surge el representante de la comunidad, la nueva institución comunal, a partir
de ese momento los movimientos relacionados con la tenencia de la tierra se
vuelven menester de dicha autoridad. Es en estas épocas que la mediería, un
sistema de arrendamiento que varía muy poco del que se da en el resto del
país, toma fuerza, la familia Ortiz es entonces la principal propietaria, para la
cual habrán de trabajar la mayoría de los arrendatarios, cuya parte se
destinaba al autoconsumo, mientras que el propietario utilizaba su parte para
9 En 1893 se instaló el primer y único teléfono en San Juan, 1899 llegó el tren a Uruapan y tres años
después a Los Reyes.
17
comercializarla fuera de la región. Este tipo de tratos permitían a los labradores
tener acceso al abono, por lo que cada año buscaban renovar el contrato.
Para este momento, para el grueso de la población sanjuaneca, su problema
principal es el generar mecanismos de acceso a la tierra. El elevado
analfabetismo10 que prevalecía, sólo podía empeorar la situación y provocaba
que los vaivenes de la política no fueran un asunto común. Lo que no impide
que en la primera década del siglo XX se dé el primer caso de defensa del
bosque de parte de los comuneros, debido al doloso trato que se llevó a cabo
entre los grandes propietarios y las empresas antes mencionadas. La
explotación que realizaban las empresas extranjeras en la región y las
disposiciones legales generaron que fuera prácticamente imposible hacer lo
mismo por parte de los dueños del recurso, lo que atentaba contra la
subsistencia a la población.11
Los años de la revolución no tienen en la comunidad un significado tan hondo
debido a que estos coinciden con años trágicos debido a la enfermedad,12 los
bandidos y la conformación de un grupo parapoliciaco denominado la defensa
rural. Cuerpo organizado por la familia Anguiano, que en el futuro será de las
de mayor influencia y que sigue siendo representativa de San Juan.13
En los años posteriores a la Revolución se escrituraron de manera ilegal
extensiones importantes de tierra, esto bajo el amparo de diversos funcionarios
públicos, sobre todo notarios de los centros urbanos más cercanos, este tipo de
escrituración espuria ha representado un episodio importante en la vida social y
económica de San Juan hasta la fecha.
Con una historia de tanto arraigo a la religión católica como la de San Juan era
de suponer que la comunidad participaría en el conflicto cristero de los años
veinte, aunado a las pugnas por los linderos de tierra, las diferencias de
posición entre Iglesia y Gobierno devienen en pugnas con la comunidad de
10
En 1889 sólo el 2.6% de la población estaba alfabetizada. 11
Como consecuencia la violencia llevó a actos como el de 1909 en que más de la mitad de las casa del
pueblo se incendiaron; por último, entre ocho y diez años después las empresas terminaron por irse de la
región. 12
De 1915 a 1918 una epidemia de influenza mermó la población de la región. 13
Un miembro de esta familia llegó a ser hombre de confianza de Cárdenas del Río y a ocupar la rectoría
de la UMSNH.
18
Paricutín, agravada por la lucha intestina entre cristeros y la guardia rural de la
familia Anguiano (que contaba con reclutas de Paricutín).
Ante la proliferación de las posiciones cristeras en la región, el ejército federal
ocupó San Juan, por lo que en 1928 quedó totalmente abandonado; por ende
las imágenes sacras quedaron en manos de las fuerzas federales, cosa que
ofendió a la comunidad y provocó acciones que culminaron en tragedia.14
Por esta época, siendo gobernador electo, el General Lázaro Cárdenas pasó
por San Juan, dónde según afirma el mismo Victoriano Anguiano (al frente de
la defensa civil) le solicitó le permitiera regresar a la gente a sus casas, a lo
cual Cárdenas no accedió.15 La situación del pueblo se regulariza un poco
antes de llegar a su fin la guerra cristera, pero el hostigamiento continúa hasta
que se dio un acuerdo definitivo entre el gobierno federal y el alto clero.
Una vez terminada la guerra cristera era menester reconstruir la vida
económica de la comunidad, de nueva cuenta, los recursos forestales son
determinantes en tal labor, pero sólo la resina, única explotación legal en tal
momento. Vale la pena remarcar que en estos años en San Juan, de sus 54
500 has, 32 800 eran de bosques y montes, que representaban el 60.18%. La
empresa resinera de Rafael Ortiz cobra presencia en ese momento, ya que
compraba la resina de toda la meseta purhépecha. De la resina, o trementina
(como se le llama tradicionalmente), se producen aguarrás y brea; primero en
alambiques de barro, hirviendo la resina, sin dejar escapar el vapor, ya que
este es lo que se convierte en aguarrás. A partir de 1931 se moderniza al
combinarse con utensilios de cobre, pero que nunca sustituyen de manera total
al barro. La fábrica también era el principal comprador de leña, que utilizaba
como combustible. La empresa tenía una relación directa con el ingenio de
Taretan, pero también hacían ventas importantes en Alemania y Japón.
Una de las consecuencias del paso de San Juan por la guerra cristera fue que
los ideales políticos (ligados a los religiosos) del pueblo encontraron eco en el
14
Dos hombres (más tarde mártires) lograron rescatar la imagen del señor de los milagros y ocultarla,
pero al no revelar el escondite fueron ahorcados por soldados que creían que lo que escondían eran
monedas de oro. 15
Este punto es el primer desencuentro con un Cárdenas, el patriarca.
19
movimiento sinarquista,16 sus postulados de “democracia y libertad”, pero
sobretodo su catolicismo, integran a la población sanjuaneca (incluyendo a
niños) en sus filas, promoviendo actos que rayaban entre el proselitismo y la
peregrinación, a los principales centros urbanos de Michoacán. Años más tarde
cuando el Paricutín habría de devastar al pueblo y no habiendo apoyo de esta
organización, el desencantó se generalizó y se perdió su furor en la región.
1.1.2 El volcán Paricutín
Es casi por todo niño o niña mexicano conocida la sorprendente historia del
volcán Paricutín, que brotó de entre los surcos que trabajaba un humilde
campesino, el 20 de febrero de 1943, lo que fue precedido por dos semanas de
fuertes temblores que incluso llegaron a hacer repicar las campanas del
pueblo. De manera vertiginosa el volcán fue
creciendo hasta que en menos de un año la lava
que se desprendía de éste tocaba ya a los
pueblos inmediatos. El primer pueblo que fue
alcanzado por la lava fue Paricutín, que se
trasladó a Caltzontzin, que ha sido absorbido por
la mancha urbana de Uruapan. Este cambio se da
de manera más sencilla, ya que era un pueblo
(como se ha mencionado) más allegado al
gobierno de lo que San Juan había sido; en ese
mismo sentido es que Cárdenas a sabiendas de las diferencias previas, siendo
Secretario de la Defensa Nacional, no actuó de manera directa, optando por la
intermediación del clérigo de San Juan.
Algunas personas abandonaron el pueblo primero para reubicarse en El
Pueblito, cerca de Ario de Rosales, no sin conflictos con los ejidatarios de este
lugar. A aquellos que abandonaron el pueblo antes se les tildó de traidores a la
comunidad y al señor de los milagros y no podrían reubicarse con facilidad en
Nuevo San Juan.
16
Institucionalizado éste en la Unión Nacional Sinarquista, que apenas nacida en 1937 llegaba ese mismo
año a San Juan Nuevo.
20
Una vez que la lava llegó al cementerio de San Juan en Abril de 1944, se
decidió abandonar el pueblo y así después de una procesión al paraje de Los
Conejos. Aunque el trazo del nuevo pueblo era muy similar al antiguo se dio la
posibilidad de una reorganización de acuerdo a nuevas alianzas vecinales. Una
vez concluida construcción de las nuevas casa, los hombres de San Juan se
quedaron sin oportunidades de trabajo ante la falta de tierras laborables, por lo
que acudieron a los personajes con mayor influencia política: Victoriano
Anguiano, Rafael Ortiz (radicado en Uruapan después de la erupción) y Rafael
Hinojosa, éstos aprovechando conexiones políticas y el momento de la puesta
en marcha del “Programa Bracero” consiguieron prioridad en la tramitación y
permiso para colocar a los hombres de San Juan como jornaleros agrícolas en
los Estados Unidos. Lo que dejó en la comunidad principalmente niños,
mujeres y ancianos, esta relación ayudó a reforzar los valores tradicionales de
la comunidad (aunque se perdió la
lengua purhépecha17). Las mujeres
encontraron en esta época una nueva
posibilidad económica a través de la
confección y venta de bordados.18
Con el renacer de la comunidad
también llega quien sería su líder moral
por muchos años, el padre Alberto Mora Esqueda; quien de paso fue el
arquitecto de la nueva catedral que se ha convertido en una importante
atracción turístico-religiosa, la que tiene una estrecha relación con el comercio
local, actividad mayormente ligada al género femenino en el lugar.
Imagen de las ruinas de San Juan de las Colchas
Es en este punto donde se pasa del referente del volcán a la empresa forestal,
de la miseria generalizada por la catástrofe natural, a ser un caso ejemplar de
esperanza, en palabras del prestigiado Gonzalo Chapela, San Juan tiene el
mérito “de haber marcado fronteras en el ámbito nacional a las utopías posibles
17
De acuerdo con una comunera entrevistada en la empresa forestal en julio de 2007, la discriminación
ejercida por personas ajenas a la comunidad, sobretodo de Uruapan, fue llevando a que, para evitar
maltratos, los padres dejaran de hablarle en su lengua natal a los hijos. 18
Nuevo San Juan también fue conocido como San Juan de las Colchas.
21
para un vasto sector de población que habita en los bosques y selvas, y
significado una muestra de viabilidad de un proyecto nacional en el que los
campesinos sean protagonistas” (Bofill, 2005:20).
1.1.3 Los antecedentes de la empresa forestal
Con respecto a la explotación del bosque ya se ha mencionado que a finales
del siglo XIX y principios del XX fueron compañías extranjeras las que
recibieron los permisos para hacerlo, mientras que en las décadas posteriores
a la Revolución Mexicana la situación no cambio mucho, ya que sólo en los
sexenios de Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940) y el de Luis Echeverría
Álvarez (1970-1976) se puede hablar de un esfuerzo por evitar que los bosques
estén a merced del capital privado. En 1931, Cárdenas como gobernador de
Michoacán trató de devolver, mediante la Ley de Restitución de Bienes
Comunales, los bosques a las comunidades indígenas (Bofill, 2005:68), esto
después de haber nulificado los contratos de explotación que habían sido
firmados con las compañías transnacionales a inicios de ese siglo.
Prácticamente al terminar la presidencia del General Cárdenas los bosques de
la meseta estuvieron de nuevo a merced de los interese privados, nacionales y
regionales. El caso de la familia Dóddoli es representativo de esta época, ya
que fue la principal responsable del aserrío de los bosques de la comunidad. A
partir de 1951 se decretó una veda forestal que no llegó a su fin hasta 1972, la
cual lejos de proteger los bosques generalizó la explotación irracional del
mismo, sin dar oportunidad a los poseedores del bosque de organizar un
manejo adecuado.19 En esa época además de los empresarios regionales,
comuneros en busca obtener un ingreso y empresas de otros estados llevaron
a cabo una tala inmoderada que puso en riesgo la zona, es necesario tomar en
cuenta que el volcán había ya devastado una cantidad importante de bosque.
De nuevo la escrituración de parcelas hizo su aparición ya que con este tipo de
títulos es más sencilla la explotación del bosque, la explotación de bosques
19
Este sigue siendo un caso que aún en la actualidad podemos ver en Pátzcuaro, donde sus derechos de
veda datan de 1936, “[lo] que se traduce en una limitación para presentar programas de manejo por las
comunidades de ese municipio” (López Paniagua, 2007:41). En este municipio se encuentra Cuanajo que
es una comunidad celebre por sus muebles artesanales, pero que por estas mismas afirmaciones nos hace
pensar que la madera que utilizan es de origen clandestino.
22
comunales requiere permisos que se expiden a nivel federal además de un 5%
de pago a la comunidad por derecho de monte (Bofill, 2005).
Como resultado de la veda la única forma legal de explotación era la
resinación, a pesar de esto la empresa resinera de Rafael Ortiz dejó de
funcionar en 1959 y sus derechos le fueron relegados a Pablo Dóddoli quien
traslado esta resinera a Uruapan en 1968. Por otra parte organismos de corte
gubernamental pusieron en marcha el proyecto de dos resineras que ayudaran
a las comunidades a ser participes de la riqueza que generaba la explotación
de sus bosques, en ese tenor es que San Juan se adhiere a la resinera
comunal “Emiliano Zapata” de Uruapan, con la que trabaja de una manera
cooperativa, dicho principio se mantiene aún cuando San Juan tiene su propia
planta productora de Aguarrás y Brea (inaugurada en 1991).
Es en el periodo de Echeverría que se sientan las bases de lo que
posteriormente sería la empresa forestal comunal. Con la culminación de la
veda forestal y una nueva legislación en materia de explotación forestal, este
proceso acompaña elementos que habrán de ser cruciales para el futuro de la
producción maderera, la creciente producción de celulosa y papel, el aumento
de los pequeños empresarios de aserrío y el auge de la plantación de
aguacate.
La introducción del aguacate en la región implicó un gran negocio
esencialmente para los grandes empresarios (en su mayoría originarios de
Uruapan y, generalmente, antes dedicados a la explotación del bosque); dado
que el municipio de Nuevo San Juan se presta para dicha explotación por estar
ubicado en una zona geográficamente apta, a partir de los años setentas se
volvió un blanco de los intereses de tales empresarios. En toda la región del
estado de Michoacán el crecimiento de este cultivo fue de 650% entre 1980 y
1991 (Bofill, 2005:79). San Juan no se vio exento de este crecimiento caótico y
para el año 2000 había un total de 8,500 has de aguacate, lo que representa el
10% de las del estado. De éstas el 77% estaban en manos de propietarios
privados (Bofill, 2005:80), los altos costos que la inversión de este cultivo
representan son una muestra de que sus principales participantes son grandes
empresarios que tienen acceso a tecnología y el crédito, ellos perciben altos
23
índices de rentabilidad, lo que no se puede decir en el caso de los ejidatarios y
comuneros.20 El cultivo de aguacate ha resultado altamente dañino para el
bosque, pues es normal que se lleguen a incendiar predios con la finalidad de
pedir a las instancias gubernamentales el cambio de uso de suelo, además del
clandestinaje con la finalidad de producir caja de empaque.
En el año de 1975 nace la Unión de Ejidos y Comunidades Indígenas
Forestales de la Meseta Tarasca “Luis Echeverría Álvarez” (Uecifomet-LEA),
esto con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas como subsecretario Forestal
siendo intermediario en el proceso. Además del intento de apoyar a que las
comunidades se reapropien de sus recursos, a través de la organización
campesina21, también trataba de dar impulso a la producción de papel y
celulosa (en la que México tiene déficit22) de manera integrada.
Los conflictos que se han sido parte de las comunidades con bosques se
arrastran de hace ya varias décadas, pero a pesar de la supuesta intensión de
apoyo a las comunidades en la resolución de dichos conflictos, estos se han
ido acrecentado, mostrando que en realidad para los intereses de los grandes
capitales de la región, se han beneficiado de la lucha entre comunidades pues
así les es más fácil llegar a apropiarse de extensiones de tierra para explotarlas
en su beneficio.
La creciente concientización por parte de los campesinos y comuneros de la
región les ha permitido afrontar este tipo de dificultades a través de la
utilización de una identidad étnica en beneficio de la unidad y la reapropiación
productiva de la meseta purhépecha. Es así que en 1976 da inicio la
Uecifomet-LEA, en este marco se buscó superar conflictos entre comunidades
por linderos de tierras y trabajar de manera conjunta, tarea que no resulto nada
fácil; pero que se pudo llevar a cabo con la participación de líderes e cuadros
20
Los grandes empresarios tienen un rendimiento de 10.8 ton/ha, en el caso de los pequeños y medianos
productores, en los que se incluyen ejidatarios y comuneros con huertas de 4 ha en promedio tienen
rendimientos de 8.4 ton/ha (Bofill, 2005: 80-81). 21
Tratando de modernizar el sector, darle un reordenamiento a los recursos, evitando así el clandestinaje
y reorientando la producción a la articulación con la industria de papel y celulosa. 22
(…) el uso de papel reciclado obedece más bien a la insuficiencia de celulosa para hacer papel en el
país, puesto que la demanda de fibras es del orden de los 5 millones de toneladas anuales y sólo se
producen en el país 400 mil toneladas de celulosa, por lo que el déficit debe cubrirse con fibra secundaria
tanto nacional como importada (Molina & Monreal, 2004).
24
intelectuales de la comunidad comprometidos como Guadalupe Rangel,23 que
con la consigna de la tradición histórica nicolaíta inclinada a apoyar a las clases
más humildes se entrego, desde las filas de la Confederación Nacional
Campesina (CNC) a la empresa de ser presidente del primer consejo
administrativo de la Unión24 (Bofill, 2005:93).
En 1977 San Juan consiguió su primer permiso por medio de la Unión, este
permiso de limpia y saneamiento [del monte] que le permitiría a la comunidad
aprovechar las maderas muertas (Bofill, 2005:91). Para 1979, con base en un
estudio dasonómico (realizado por una consultoría contratada por la
Subsecretaría Forestal), se le permitió a San Juan la corta de madera verde
para diez anualidades (1979 – 1989) (Bofill, 2005:92). Dicha explotación se
llevo a cabo bajo el Método de Ordenación de Montes o de Bosques Irregulares
(MMOBI). En este primer estudio se vislumbra ya la elevada capacidad
productiva de la región, esto debido a que San Juan representa la mayor
superficie total del estudio, 19,121 ha, con un permiso de explotación de 55,000
m3, 40 mil de pinos y 15 mil de encino y otras hojosas25 (Bofill, 2005:93).
Consecuencia de estas cualidades San Juan quedó vinculada a Celulosa y
Papel de Michoacán S.A. (Cepamisa).
En estas épocas inicia un proceso de recuperación de escrituras por parte de la
comunidad, puesto que los mismos principios de la propiedad comunal no
conciben la existencia de “pequeña propiedad” dentro de la misma. Los
pequeños propietarios fueron beneficiados además de la oportunidad de ser
participes de la organización comunal, con la oportunidad de recibir el
aprovechamiento directo de los recursos de estos predios.
Sin duda el valor de la Uecifomet-LEA como intento de integración industrial
regional reside esencialmente en dar impulso a la Empresa Forestal de la
Comunidad Indígena de Nuevo San Juan Parangaricutiro26,
desafortunadamente esto no trascendió a otras comunidades, aunque en un
23
Licenciado en Derecho por la UMSNH. 24
Lo que en no resulto nada fácil, para el caso de San Juan el que Rangel fuera originario de Paricutín ya
le traería un problema desde el inicio. 25
Por problemas administrativos dentro de la Unión estos volúmenes no fueron ejercidos. 26
La Unión constituye en cualquier caso, el precedente y el motor indiscutible del proceso de lucha
emprendido por la reapropiación productiva en San Juan (Bofill, 2005:98).
25
inicio la Unión consiguió comprar maquinaria para la creación de caminos y la
construcción de una oficina y aserraderos en Uruapan, pero la sospecha de
corrupción así como del manejo de intereses políticos hicieron que los
problemas comenzaran a destruir la organización, problemas de corte
administrativo no permitieron que los niveles autorizados de explotación se
ejercieran en el año de 1979, mientras que en 1980 no se realizaron
aprovechamientos, es decir, la segunda anualidad no fue ejercida (Bofill,
2005:97).
Con múltiples obstáculos tanto de la dirección de la Unión como de la misma
Subsecretaría Forestal (con la presunta inconformidad del mismo Ing.
Cárdenas), San Juan abandonó esta organización y optó por realizar los
aprovechamientos por sí misma. Pero continuó abasteciendo a la Unión en su
contrato con Cepamisa, lo que le dio vida artificial por un tiempo, pero en 1984,
ante la desbandada de comunidades la Unión llegó a su fin.
1.2 El contexto agrícola nacional
A través de los distintos periodos en la historia de México la tenencia de la
tierra ha sido el centro de grandes cambios económicos y sociales, la
agricultura es parte de la cultura del pueblo mexicano, aunque éste se
encuentra cada día alejado del campo y concentrado en los centros urbanos, el
primero sigue siendo objeto de identidad y parte central del imaginario popular.
La Revolución de 1910 marcó el inicio de una nueva vida nacional; pero dicho
conflicto se fundó en la exigencia de parte de los campesinos e indígenas de
acceder a la tierra de la cual se habían visto desprovistos a partir de las leyes
de Reforma, situación que se había agravado en el Porfiriato, hasta tornarse
intolerable. El reparto agrario, llevado a cabo sobre todo en el periodo
cardenista, fue base para una nueva organización que le serviría de base a
México para poder industrializarse y rayar así, en la modernidad.
1.2.1 El sector agropecuario mexicano, entre el manejo colectivo y el privado
La propiedad comunal de la tierra es por antonomasia la forma a través de la
cual han tenido acceso a ella las poblaciones originarias de nuestro país y de
América Latina. Es así como podemos entender que de acuerdo con José
Martínez Cobo (1981) son comunidades, pueblos y naciones indígenas los que,
26
teniendo una continuidad histórica con las sociedades anteriores a la invasión y
precoloniales que se desarrollaron en sus territorios, se consideran distintos de
otros sectores de las sociedades que ahora prevalecen en esos territorios o en
partes de ellos. Constituyen ahora sectores no dominantes de la sociedad y
tienen la determinación de preservar, desarrollar y transmitir a futuras
generaciones sus territorios ancestrales y su identidad étnica como base de su
existencia continuada como pueblo, de acuerdo con sus propios patrones
culturales, sus instituciones sociales y sus sistemas legales.
En esencia la propiedad comunal es un cambio en términos del sujeto jurídico
que posee la tierra, en lugar de serlo una persona o corporación lo es toda la
comunidad, o un colectivo de personas. La propiedad comunal es una de las
tres principales formas de propiedad, junto con la privada y la gubernamental.
En el caso de determinados recursos naturales, como los mantos acuíferos y la
atmosfera que no pueden ser, o lo serían muy difícilmente, simplemente
privados o públicos, la propiedad comunal ha probado su efectividad. A
diferencia del caso de la tragedia de los comunes, en donde la propiedad
colectiva es en realidad ausencia de propiedad, en la propiedad comunal hay
un grupo de dueños definido, con obligaciones y derechos de propiedad; por lo
que ésta es más una “propiedad privada” pero colectiva.27
Como se ya se mencionó, esta propiedad comunal es una herencia
prehispánica (incluso prehistórica) que se ha ido adaptando hasta la actualidad.
Con el establecimiento de la colonia se respetaron ciertas tierras, obviamente
no las mejores, como comunales dentro de la institución de la república de
indios.28 A mediados del siglo XIX las políticas liberales estuvieron cerca de
desaparecer la propiedad comunal a través de las leyes de desamortización.
Leyes que con justa razón buscaban neutralizar el poder de la iglesia como
latifundista a favor del naciente Estado-nación, a la vez que liberalizaban las
tierras para una más eficiente acumulación de capital, pero que dañaron de
manera terminante la propiedad indígena de todo el país. No era de extrañar 27
Como es el caso de una corporación (Barton y Merino, 2004). 28
Para el caso náhuatl las tierras de los barrios indios recibían el nombre de Calpullalli o Calpulli, las
tierras pertenecían al barrio, pero el usufructo a las familias (Rojas, 1982), los rasgos cooperativos de esta
organización radicaban sobretodo en el manejo del agua, las familias se unían para hacer acequias
(apantli) y para su conservación en ollas (tlaquilacáxitl). Las leyes de la Nueva España procuraron
mantener la organización original sin lograrlo del todo.
27
que algunos grupos indígenas añoraran la colonia, pues aunque se
encontraban “tutelados” de manera total por la corona, existía certeza con
respecto a la tierra y la tierra para los pueblos originarios al igual que el
territorio son más que simple medio de producción, es el espacio de la vida.29
La libertad republicana tenía un costo muy alto para las comunidades indígenas
(Becerril, 2003).
Este modelo liberal se vio llevado hasta sus últimas consecuencias por el
gobierno porfirista (1876-1911) junto con esto se dio una rigidez centralista
justificada en las crisis que se sucedieron desde la independencia hasta la
llegada al poder de Porfirio Díaz. La “propiedad privada”, fue pretexto para el
despojo de las comunidades indias a favor de una nueva hegemonía
latifundista de hacendados nacionales y extranjeros; para quiénes fue incluso
legal expropiar a los indios de sus tierras,30 una consecuencia de esta
expropiación masiva de tierras fue una importante cantera de mano de obra
india dispuesta a ser asalariada; aunque en algunos casos más que
asalariados se volvieron prácticamente esclavos de las haciendas.
En el estado de Michoacán, la figura jurídica de la comunidad desparece el 27
de febrero de 1877.31 Fue en este periodo que llegaron las principales
empresas explotadoras de los bosques de la región de la meseta y explica la
participación de comunidades como San Juan en la Revolución de 1910.32 Con
el fin del conflicto armado y la Constitución de 1917 se inició una
reestructuración de la vida económica, política y social del país que por fuerza
debía pasar por una reforma agraria. Múltiples propuestas se generaron,
siendo tal vez las más importantes las propuestas zapatista y villista, que en
29
Como menciona Rodolfo Stavenhagen (1974): El indio trabaja la tierra; deja de ser indio –cultural y
psicológicamente– cuando se separa de ella. El trabajo de la tierra está íntimamente ligado a la
organización social del grupo (linaje o tribu), y a la organización y las creencias religiosas.
El indio necesita la tierra porque sin ella pierde su identidad social y étnica. 30
Ricardo Pozas menciona en su trabajo Chamula (1959) el caso de un gobernador de Chiapas que
denunció la existencia de propiedades comunales indias y así se apoderó de la esa tierra. 31
Los títulos virreinales siguen siendo hasta el día de hoy, el único elemento jurídico que algunas comunidades poseen para constatar la posesión de sus tierras; el mismo Emiliano Zapata recurrió a estos documentos para exigir la restitución de las tierras históricas de los campesinos e indios de su región. 32
Para Pipitone esta revolución fue el primer acto socialmente moderno de la historia de México: la
irrupción de las masas –y especialmente las desheredadas masas campesinas– en los terrenos de la
política nacional.
28
cierta medida tuvieron eco en las facciones más progresistas del
constitucionalismo (sobretodo herederos de Flores Magón y el Partido Liberal
Mexicano). Hasta principios de los años treinta las tierras repartidas habían
sido solamente las de mala calidad y para muy pocos;33 a partir de la llegada
de Lázaro Cárdenas del Río a la Presidencia de la República (1934-1940) la
reforma agraria se lleva de una manera radical, se expropió a los 13 mil
latifundios que seguían controlando en el país más de mil hectáreas cada uno
para generar ejidos que, como propiedad colectiva inalienable, debían
convertirse en la nueva base de empresas agrícolas colectivas vinculadas al
Estado por medio de crédito oficial (Pipitone, 1995).34
Para Michoacán, antes que para el resto del país, se dio un avance en la
aplicación de la reforma agraria cuando en 1931, siendo gobernador Cárdenas
del Río decretó la ley de Restitución de Bienes Comunales, con lo que la
comunidad indígena pasó a ser comunidad agraria, representación jurídica
posrevolucionaria, con la misma estructura orgánica e institucional del ejido, así
se ponía fin la era de las haciendas del porfiriato.35 Lo que no quiere decir que
la restitución de tierras se diera automáticamente, pues sería necesario seguir
un proceso legal que partiera de la presentación de los documentos virreinales
o “primordiales”. Empero, no fue hasta 1958 que se expidió el Reglamento de
Confirmación de Bienes Comunales y no es hasta 1971, con la Ley Federal de
la Reforma Agraria, que se reconoce jurídicamente el estatus legal adscrito y
distintivo de la comunidad indígena como corporación agraria (Espín, 1986;
Vázquez, 1992 y Bofill, 2005).36
Para Dietz (1999), quién estudió específicamente la región Purhépecha, esta
falta de voluntad por dar resolución a esta ley tiene su raíz en la necesidad del
Estado-Nación de imponerse ante la comunidad que se le presenta como un
33
Solamente una décima parte de los campesinos (menos de 700 mil individuos) había recibido tierras de
baja calidad que se incorporaban por primera vez al cultivo (Córdoba, 1977). 34
A principios de los treinta, el ejido controlaba menos del 15% de la superficie agrícola, a finales de la
década controlaba ya cerca del 50%. 35
En este periodo, Cárdenas decretó la nulidad de todos los contratos de explotación forestal que habían
sido otorgados a empresarios privados antes de 1909 y declaró que las comunidades podían acceder a su
bosque a través de cooperativas para la producción. 36
En Michoacán la resolución presidencial de Restitución de Bienes Comunales se ha ido dando en
diferentes años y décadas para cada comunidad, van desde los 50‟s con Santa Fe de la Laguna hasta los
90‟s como es el caso de Nuevo Parangaricutiro.
29
desafío a su acción totalizadora. Es así que también el Ejido no se puede
comprender sin la acción oficial del Estado; así como algunas tierras fueron
repartidas para convertirse en ejidos, también tierras comunales fueron
transformadas a esta institución. El Ejido finalmente se convirtió en la agencia
agraria del Estado, pero también hay que señalar que esta acción del Estado
explica en cierta medida el triunfo de este tipo de propiedad colectiva. La
propiedad colectiva o comunal actual es por una parte la recuperación de las
instituciones prehispánicas pero reformulada a través de la reforma agraria del
siglo XX.
1.2.2 De la reforma agraria a la liberalización del campo
Una vez establecido en la Presidencia de la República, Lázaro Cárdenas
extendió el proceso que ya había dado inicio en Michoacán, por primera vez los
recursos forestales son protegidos ante los predadores intereses de la iniciativa
privada. El gobierno cardenista puso en marcha una política de incentivos para
el establecimiento de cooperativas; así el Estado sería de nueva cuenta el tutor
de la acción de los pueblos indígenas; pero al menos les daría los derechos de
esta acción sobre sus recursos. El sexenio cardenista fue el momento más
importante para el cooperativismo mexicano, las instituciones vinculadas al
cooperativismo iban desde una escuela cooperativista hasta la ley cooperativa
de 1 938, al finalizar el sexenio, había 1 715 cooperativas en todo el país
(Rojas, 1982).37
Una vez finalizado el gobierno de Cárdenas los interese privados fueron
avanzando frente a las iniciativas populares, que a través de cooperativas y de
las corporaciones de trabajadores y campesinos que se habían promovido en
el sexenio. Los años del desarrollo estabilizador trajeron un importante impulso
al país en términos de un ensanchamiento del aparato industrial, este proceso
37
Durante todo el siglo XIX el cooperativismo se llevó de la mano con el movimiento obrero y
sindicalista, como es el caso de las colonias que, inspirados en Owen y Furier, fundaron obreros
mexicanos a principios de la década de 1880, en estas colonia cooperativistas se creaban espacios
utópicos que eran definidos como el principio de la felicidad de la clase obrera; el ejemplo más claro fue
la Colonia de Tlalpizalco (municipio de Tenancingo, Edo. De México) que recibió el nombre de Gral.
Porfirio Díaz (Rojas, 1982). Esta comunión llegó a su fin en el sexenio cardenista, cuando el
cooperativismo recibió diversos ataques por parte de las dirigencias sindicales incorporadas al Estado.
30
recayó sobre los hombros del campo mexicano que cada día eran menos
fuertes, pero sobretodo, cada día las contradicciones y la pobreza iban en
aumento en las zonas rurales. La modernización vía el mejoramiento
tecnológico del campo es conocida como la Revolución Verde, dicha
Revolución tecnificó el campo pero también marcó la desigualdad. A pesar de
este esfuerzo la participación de la producción agrícola disminuyó de manera
definitiva, si a principios de la década de los cuarenta el sector agrícola tenía
una participación del 20% en el PIB, para finales de los setenta éste ya no
representaba el 12% del PIB (Herrera, 2008).
El impulso cooperativista fue retomado en la década de los setenta por el
gobierno de Luis Echeverría Álvarez, un gobierno caracterizado por su
pretensión de reactivar el pacto social que después de la represión de 1968
carecía de toda legitimidad a la vez que buscaba la reafirmación del liderazgo
del Estado y un aumento significativo del gasto público en programas sociales,
por lo menos a los industriales nacionales les pareció el peligro de una vuelta al
cardenismo y su política de organización de los trabajadores y campesinos.38
La supuesta “apertura democrática” de Echeverría iría acompañada de un
cambio en el modelo de desarrollo estabilizador, que más allá de los aspectos
positivos ligados al ensanchamiento del aparato industrial; trajo consigo el
agotamiento dinámico de la agricultura, la excesiva urbanización, el rezago en
sectores estratégicos como la electricidad, educación, transporte, salud, etc., el
estancamiento de los ingresos fiscales del Estado y la escaza eficiencia de un
aparato industrial que había crecido entre protección, subsidios y mercados
cautivos (Pipitone, 1995).
Como se mencionó, buena parte del costo del desarrollo estabilizador fue
cubierto el sector agrícola a un costo de marginación y desigualdad; en los
años setenta ya era evidente la creciente polarización del campo mexicano, por
una parte una agricultura campesina temporalera y dedicada esencialmente a
los cultivos de subsistencia con muy bajos rendimientos,39 y una agricultura
38
Resulta paradójico que uno de los sexenios más sangrientos en términos de represión a los movimientos
populares y estudiantiles, fue también para los empresarios y la derecha nacionales, etiquetado de
gobierno populista, y en casos extremos hasta comunista o por lo menos simpatizante de dicho sistema. 39
En el caso del maíz de temporal es común encontrar rendimientos inferiores a 1.5 ton/ha, esto frente a
las 7 ton/ha de EEUU y las entre 3.5 y 4 ton/ha de los cultivos comerciales (Pipitone, 2005). De los 28
31
comercial tecnificada que concentraba ya en ese tiempo grandes espacios de
tierras de cultivo. Estas dos caras del campo también se pueden ubicar
geográficamente, los estados de mayor concentración de ejidatarios son
Oaxaca, Veracruz, Estado de México, Chiapas, Michoacán y Guerrero;
característicos por su producción campesina.
Cuadro 1.2.1 PIB agropecuario y población 1960-1990 (tasas medias anuales)
1960-1970 1970-1980 1980-1990 PIB agropecuario 3.7 3.4 1.0 Población 3.5 3.3 2.0
Fuente: Pipitone, 1995.
En las demás zonas del país abundaban, ya para ese momento (previo a la
contra-reforma del artículo 27 en 1992), los latifundios de nuevo tipo y era claro
que para principios de los años noventa, el Ejido (al mismo tiempo tutelado,
protegido y marginado) ha sufrido un proceso de politización gubernamental
que ha hecho de él un notable instrumento de control político y una pobre
instancia productiva (Pipitone, 1995). De igual manera, los ejidos se quedaron
a medio camino, sin poder ser una institución cooperativa (en su inmensa
mayoría) y sin permitir de manera formal el manejo privado de la tierra, aunque
en la realidad así funcione.40 El Estado, lejos de procurar resolver las graves
desigualdades y romper con el clientelismo político que le había caracterizado,
a principios de los noventa, dando continuidad al proceso de liberalización de la
economía que se venía gestando desde diez años antes, abandonó al campo a
los vaivenes de los agentes económicos, lo que de manera automática se
tradujo en un aumento de la marginación y la desigualdad en el medio rural.
1.2.3 El TLCAN y el campo mexicano
El cambio que se fue dando en el campo operaba en función del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que desde la entrada de
México en el Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT por sus
000 ejidos que había a principios de los noventa, 18 000 tenían al maíz como cultivo dominante, sólo
17% eran tierras de riego y 11 000 recibían algún tipo de asistencia técnica. 40
Aún en las comunidades indígenas (como hace constar Stavenhagen, 1974) el manejo es a través de
parcelas exclusivas de una familia y que se va dividiendo, la única diferencia es que ésta no puede ser
enajenada.
32
siglas en inglés) en 198641. Llama la atención desde un primer momento lo
precipitado del paso de este país por el libre comercio, en menos de 8 años ya
formaba parte de un área de libre comercio con dos países desarrollados. El
Tratado fue “innovador” en ciertos aspectos, uno de ellos al incorporar por
primera vez a tres países con economías asimétricas en un pacto con
compromisos simétricos en una zona de libre comercio que incorpora aspectos
y sectores que sólo se incluyen en mercados comunes o uniones
económicas.42 Para la agricultura mexicana el panorama cambiaba
drásticamente, el gobierno de Salinas de Gortari (1988-1994) declaraba
concluida la reforma agraria y permitía la enajenación de tierras ejidales a
través de la reforma al artículo 27 constitucional; condición necesaria para la
“integración” con los mercados de EEUU y Canadá.
Otra innovación significativa del TLCAN fue el hecho de que el sector
agropecuario se sometió plenamente al proceso de desgravación arancelaria,
mientras que incluso en los mercados comunes y uniones económicas entre
países desarrollados, el sector agropecuario fue excluido o amparado por
políticas especiales (Puyana y Romero, 2006), como es el caso de la Política
Agropecuaria de la Unión Europea. México en un primer momento tuvo la
intención de excluir el maíz y frijol del acuerdo, pero esto implicaría que EEUU
excluyera el tomate, los cítricos, el azúcar y otras legumbres que le interesaban
a México, por lo que se optó por negociar y aplicar tiempos y condiciones para
la apertura total de dichos sectores de la economía agropecuaria. Estos plazos
tendrían como límite 15 años, culminando en 2008. Dichos plazos habrían de
implicar reducciones arancelarías y aumentos graduales en los intercambios a
realizarse. México en múltiples ocasiones importó maíz amarillo por encima de
lo establecido por el Tratado y sin arancel, sobre todo para satisfacer las
exigencias de grupos productores, mientras que EEUU nunca hizo esto.
El TLCAN no prevé mecanismos compensatorios o transferencias para acelerar
el crecimiento de sus miembros menos desarrollados, lo que si fue estipulado
en la UE. Es clara la distancia que existe entre las productividades en el terreno
41
Vale la pena señalara que el GATT nació en 1948 en la ciudad de la Habana, Cuba y que México
todavía en 1981 rechazó participar en el mismo. 42
El TLCAN integra asimetrías inéditas: la potencia económica, política y tecnológica mundial con país
en desarrollo (Puyana y Romero, 2006).
33
agrícola por parte de EEUU y Canadá con el campo mexicano. Para estar en
capacidad de competir con EEUU, el empleo sectorial debería reducirse en
México casi 60% (lo que es prácticamente insostenible para cualquier
economía), en el periodo 1997-1999 el empleo agropecuario representaba el
20.9% del total en México, mientras que en EEUU no rebasó el 3%, en Canadá
representó el 3.8% y el promedio de la OCDE fue de 7.9%. De igual manera la
inversión pública en el sector es sumamente baja y sólo representa el 17% de
lo que se requiere para que ésta sea un catalizador del crecimiento
agropecuario (Puyana y Romero, 2006).
La reorientación del campo mexicano fue acompañada de programas distintos,
primero Alianza para el Campo que entró en vigor en 1996, tendiente a
descentralizar los apoyos destinados al campo, su influencia se vio
acrecentada con la incorporación del programa PROCAMPO. Estos programas
apoyados por el Banco Mundial (BM) tienen como meta generar un desarrollo
integral y rebasando la visión sectorial que había prevalecido anteriormente.
1.2.4 El sector forestal
La explotación extensiva de los bosques nacionales coincidió con las reformas
liberales que fueron despojando a las comunidades indias de sus recursos; en
ese momento la explotación forestal jugó un papel significativo por la
introducción del ferrocarril y la subsecuente construcción de vías férreas. A
finales del siglo XIX la explotación forestal estaba en manos de empresas
extranjeras que abarcaban todo el país. Los cambios que la Revolución
Mexicana trajo consigo para el campo por fuerza debían pasar por el sector
forestal, principalmente en tierras de manejo colectivo, tanto comunal como
ejidal; por lo que ha estado sujeto a los cambios que en esta institución se han
dado a lo largo del siglo XX.
Y es en ese siglo en el que se han puesto en marcha distintos mecanismo para
acceder a los bosques, desde los inicios en que la explotación forestal era
ejercida por empresas extranjeras como la Mexican Finance Company y la
Michoacana Transportation Company, las ventajosas condiciones que estas
empresas tenían para aprovechar la madera del país sin dejar beneficios para
las comunidades fue uno de los muchos motivos por los que se llevó a cabo el
34
conflicto armado de 1910. A partir de 1932 se dan los primeros intentos para
que las comunidades, dueñas del recurso, entren a los montes a aprovechar la
madera; pero veinte años más tarde se decreta una veda que lejos de cumplir
sus cometidos, hace del clandestinaje una práctica recurrente en las
comunidades y no será hasta 1972 que las comunidades tengan de nueva
cuenta la oportunidad de, a través de cooperativas y organizaciones de
segundo nivel, aprovechar sus recursos forestales. Tres leyes distintas se
sucedieron en el transcurso de los siguientes veinte años, siendo la última una
ley destinada a incentivar la producción comercial vinculada al mercado
exterior.
Los bosques de México aportan más que recursos económicos y su valor en
términos de biodiversidad y servicios ambientales son difíciles de cuantificar y
no es posible abordar ese tema como amerita en este trabajo; pero vale la
pena señalar que México ocupando solamente el 1% de la superficie
continental del planeta, es hogar de cerca de una décima parte de las especies
de vertebrados terrestres y plantas conocidas por la ciencia. Los bosques y
selvas del país hospedan a una gran parte de estas especies. México es el
país con mayor número de especies de pinos, alrededor de 72 y posee cerca
de 130 especies de encino, ambos géneros tienen una tasa de endemismo de
cerca de 70% (Barton y Merino, 2004). La deforestación en México ha sido más
marcad en espacios tropicales. De acuerdo con el Inventario Nacional del Uso
de la Tierra (2000) en el periodo que va de 1976 a 2000 hubo pérdidas
forestales de 0.25% para bosques templados y de 0.76% en el caso de los
bosques tropicales. En términos absolutos esto significa una pérdida anual de
86.718 ha de bosque templados y de 263.57.43 No existe una sola postura con
respecto a la causa de esta deforestación; pero la excesiva demanda de
productos agrícolas ante el drástico aumento de la población nacional y
mundial en la segunda mitad del siglo XX parece explicar mejor esta situación;
vale la pena mencionar que es en las zonas de manejo comunitario
43
Los mismos David Barton y Leticia Merino (2004) mencionan que para algunos investigadores estas
cifras son bastante conservadoras y ponen de ejemplo que el 40% de la Selva Lacandona histórica se
había perdido para 1995, mientras que otros consideran que sólo queda 27% de las selvas tropicales secas
del país.
35
(concentrada en bosques templados) es donde los grados de deforestación han
sido menores (Merino y Segura, 2002, Barton y Merino, 2004).
En términos estrictamente comerciales la producción forestal tiene poca
relevancia para el país, a principios de los noventa no representaba más que el
1% del PIB, desde 1987 cayó en un 25%, época también en que con relación al
presupuesto de agricultura solamente representaba el 4%. El manejo forestal
se concentra en tres estados: Durango, Chihuahua y Michoacán; en donde se
ubican el 63% de las instalaciones del país. Es ya un lugar común en la
literatura que se refiere a aprovechamiento forestales el mencionar que el 80%
de los bosques mexicanos se encuentra en manos de ejidos y comunidades
agrarias,44 pero es prácticamente imposible conocer en cuántos de estos
espacios se realizan aprovechamientos, menos aún conocer si estos tienen
Empresas Forestales Comunitarias (EFC‟s), puesto que, aun cuando hay ejidos
en todo el país que tienen permisos de aprovechamiento, muchas veces estos
son realizados por empresas ajenas a la comunidad. En Michoacán se estima
que sólo el 10% del área forestal está bajo manejo y únicamente 3% de los
ejidos forestales tienen extracciones autorizadas, mientras que dos tercios de
éstas son comunidades rentistas (Merino et al., 2000).45 Lo que es un hecho es
que al estar la mayoría de los bosques en terrenos comunales y ejidales
tenemos una idea clara del fuerte contenido social de la acción por la
reapropiación forestal en México.
1.3 La evolución de las EFC’s en México
Para Barton y Merino (2004) el desarrollo de las EFC‟s se puede estudiar a
partir de tres periodos que son delimitados por las diferentes políticas que se
promovieron desde el estado para la forma en que las comunidades habrían de
acceder (o no) a sus recursos forestales:
1.3.1 Intentos incipientes 1932-1970.
Los primeros intentos por dar posibilidad de ejercer los aprovechamientos
forestales a las comunidades habrían del gobierno de Lázaro Cárdenas del
44
Esto fue resultado de haber dejado para el reparto tierras consideradas carentes de valor. 45
Aunque el rentismo es un concepto histórico de una época determinada de las políticas forestales en
México, en la actualidad hace referencia a las comunidades que no participan de manera alguna en la
extracción y transformación de la madera que venden en pie por lo general.
36
Río, quien siendo gobernador de Michoacán observó la explotación desmedida
que las empresas extranjeras habían hecho en el estado, por lo que canceló
todos contratos previos y promovió la organización de las comunidades para
que, a través de cooperativas, pudieran acceder a sus recursos. Consideraba
que en las comunidades indígenas existía madera necesaria para impulsar la
industria nacional y que estas comunidades podrían mejorar sus niveles de
vida al realizar la explotación del recurso bajo la tutela del Estado.
Para el sector forestal los años posteriores al gobierno del general Cárdenas
fueron negativos en muchos aspectos. Desde la llegada de Manuel Ávila
Camacho (1940-1946) a la presidencia los industriales de la madera procuraron
frenar el impulso cooperativista de las era cardenista. En esta época la
explotación y transformación de la madera queda en manos privadas,
privilegiando a los empresarios regionales y nacionales, trayendo como
consecuencia el fenómeno del rentismo, que consiste en comprar a los
campesinos la madera en pie a precios ínfimos a través de un permiso forestal
de corto plazo, quedando todas las actividades técnicas y de transformación
como exclusivas de los contratistas. Ante la sobreexplotación forestal, durante
el gobierno de Miguel Alemán (1946-1952) se establece una veda generalizada
que no es levantada hasta 1972. Esta veda solamente acrecentó el problema,
haciendo del clandestinaje una práctica común de muchas comunidades,
mientras que la explotación “legal” solamente es ejercida por la Unidades
Industriales de Explotación Forestal (UIEF).46 En esta época en el estado de
Michoacán además de la explotación clandestina que hacen algunos
empresarios comienza a aumentar la recolección de resina como la única
práctica por la que pueden acceder al bosque, tanto comuneros como
ejidatarios, pero también comienza a generalizar la parcelación de tierras con
este propósito, lo que también fue incentivado por empresarios regionales.
Entre 1940 y 1970, las diversas administraciones federales pusieron en marcha
tres tipos de políticas forestales:
46
Esta figura entró a ocupar el lugar de las cooperativas cardenistas. La industria del papel jugó un papel
importante para que estas comenzaran a funcionar y así asegurar su abastecimiento.
37
El intento por articular los bosques mexicanos al proceso de industrialización
del país.
Las políticas de veda, generalmente en regiones en donde no había intereses
económicos importantes asociados a la extracción de madera.
Intentos por dar capacitación a las comunidades con recursos forestales, pero
ante todo para ponerlas al servicio de los intereses de los grandes industriales
forestales.
Se establecieron doce UIEF en todo el país (en Michoacán la veda se
mantuvo). Una en Jalisco primero, otra más tarde en Chihuahua, dos en el DF,
una en Quintana Roo, dos en Oaxaca y cuatro en Guerrero. Estas UIEF eran
expropiaciones parciales a las comunidades valiéndose en el artículo 27. Las
comunidades simplemente recibían por contratos de compra-venta un pago por
derecho de monte, que no rebasaba el 5% del valor comercial de la madera
(Bofill, 2005), y la supuesta preferencia para darles empleo a los miembros de
la comunidad. Este tipo de explotaciones dejaría su marca en el país y en la
historia de la silvicultura comunitaria al provocar diversas luchas de las
comunidades campesinas por detener la devastación tan acelerada de sus
tierras. En Durango en 1940 fue asesinado un líder campesino cuando la
comunidad de Pueblo Nuevo intentó emprender su propia empresa forestal.
Más tarde en los sesenta en Guerrero hubo más de un movimiento para
erradicar a las UIEF de las comunidades.47 El joven maestro Lucio Cabañas
participó como organizador en estas luchas. También vale la pena mencionar
que el primer levantamiento guerrillero inspirado en la Revolución Cubana se
dio en una de estas comunidades de vocación forestal, Madera Chihuahua, el
23 de septiembre de 1965. En 1965 y 1966 se establecieron las primeras
EFC‟s autónomas en el estado de Durango, luego siguió una en Guerrero y
otra en Oaxaca, fruto de las luchas comunitarias, pero aún así las cosas no
habrían de cambiar mucho, sobre todo debido a que las comunidades habían
luchado sobre todo por la defensa del bosque, de su hábitat, no por el derecho
de realizar las explotaciones.
47
Años más tarde uno de los objetivos de la Guerrilla de la Costa Grande de Guerrero sería el luchar
contra la tala ilegal en las tierras comunales.
38
En Michoacán la falta de congruencia de las políticas no dejaron de generar
estragos, mientras que por un lado, existía una veda forestal, por el otro se
llevaban a cabo políticas indigenistas que incentivaban el clandestinaje, una
sobreexplotación forestal por parte de las comunidades que encontraban en el
bosque un único medio de generar ingresos mínimos y un aparato de caciques
que servían a los intereses de industriales madereros ajenos a las
comunidades y que generalmente estaban en contubernio con las autoridades
gubernamentales, regionales y estatales. A final de cuentas la veda le permitía
a los gobiernos mantener su presencia y así reafirmar su autoridad ante las
comunidades. 48
1.3.2 El desarrollo de las Comunidades Forestales Mexicanas 1871–1986
El indigenismo fue otro de los resultados de la modernización cardenista que
pretendía llegar e integrar a los pueblos indios al proceso nacional. El Instituto
Nacional Indigenista (INI) también participó en la promoción del
aprovechamiento forestal de las comunidades, principalmente a través del
Fondo Nacional de Fomento Ejidal (Fonafe) que era un fondo al que se
destinaban los derechos de monte pagados a las comunidades. A partir de aquí
se conforman las primeras empresas comunitarias. El aserradero de Santa
Cruz Tanaco (municipio de Cherán, Michoacán), fundado en 1973, aparece
como el ejemplo a seguir en este ámbito.
Muchos de los emprendimientos que surgieron a través del Fonafe quebraron
en el corto plazo, tal vez su proyecto más ambicioso, una Unión en Campeche
fracasó rápidamente por endeudamiento, corrupción por parte de sus dirigentes
y la visión común de que la unión era sólo un instrumento de los funcionarios
del mismo Fonafe. Otras Unión promovida en Chiapas nació en 1975 y para
1980 ya había desaparecido. El aserradero de Santa Cruz Tanaco de igual
manera no funciona desde hace ya algunos años, sólo quedan los vestigios de
éste en un paisaje desolado por la desmedida tala de los montes.
48
El mismo general Cárdenas participó de las contradicciones en la política forestal de esta época, cuando
en 1962 le obsequió a Capacuaro una máquina de sierra-cinta, lo que desencadenó una fiera competencia
intracomunal para obtener máquinas propias, por lo que se endeudaban con contratistas forasteros. En lo
que Dietz (1999) llamó la ley de la sierra-cinta los bosques michoacanos bajo la veda oficial fueron
víctimas del clandestinaje “hormiga” que hacían los comuneros pero con mayor beneficio de intereses
foráneos a la comunidad.
39
Es remarcable la importancia de la Dirección General de Desarrollo Forestal
(DGDF), que funcionó entre 1974 y 1986, en un cambio en las políticas
forestales nacionales, ya que por primera vez el desarrollo de las capacidades
de las comunidades forestales fue un tema de interés del Estado. Si bien el
cambio en las leyes concernientes a la explotación de los bosques cambiaron
con la constitución del Programa Nacional de Desarrollo Forestal; en el que por
primera vez las comunidades tenían personalidad jurídica para realizar
aprovechamientos forestales. Fue la DGDF la que se encargó de procurar que
éste se llevará a cabo; esta dirección fue espacio de convergencia de
reformadores moderados, de ambientalistas y radicales, de ONG emergentes y
de las propias comunidades. El Método de Desarrollo Silvícola (MDS) fue el
sistema que introdujo este organismo en los lugares donde se levantaban las
primeras vedas. Para finales de 1978 la organización promovida por la DGDF
daba como resultado el desarrollo de operaciones forestales independientes en
once ejidos y con seis pequeños propietarios, que recibían beneficios
superiores entre 50% y 300% a las comunidades rentistas.
Aún los años setenta fueron de álgidas luchas por parte de las comunidades
para eliminar de sus tierras a empresas privadas y UIEF, Oaxaca representó en
este sentido el caso más significativo, un paro contra la empresa Maderas de
Oaxaca, su equipo fue secuestrado por la comunidad y así logró en 1977
integrar la primera EFC del estado. En 1980, en la Sierra de Juárez, se
integraron organizaciones civiles destinadas a evitar la renovación de la
concesión de 25 años de la empresa Fábrica de Papel de Tuxtepec. La
silvicultura comunitaria hizo su aparición en esta década como un esfuerzo de
reapropiación de los recursos para las comunidades.
La ley de 1986, sería la cúspide de la lucha agraria manifestada en una ley que
planteaba cambios radicales a favor de las comunidades que se centraban en
tres puntos: 1) finiquitar las concesiones a empresas privadas e iniciar un
proceso de desmantelamiento de las empresas paraestatales; 2) se requerían
estudios más detallados y atentos de los aspectos ambientales para la
obtención de los permisos de extracción; y 3) se autorizaba a las comunidades
a tener acceso al control de los servicios técnicos a través de organizaciones
40
de segundo nivel. Con esta ley las EFC ya cobraban forma como sector por sí
mismo.
1.3.3 La Consolidación de la EFC’s 1988-2000
Con el sexenio de Salinas de Gortari además del impacto de la reforma al
artículo 27 y el pacto del TLCAN, se suscribe una nueva ley forestal en 1992.
Esta ley representa un retroceso después de los logros que la silvicultura
comunitaria, pues las comunidades pierden la exclusividad sobre los permisos
y los vuelve enajenables; medidas que abren la puerta al retorno al rentismo,49
subsidios altos y libre posibilidad del latifundio (Bofill, 2005). Esta ley privilegia
las plantaciones comerciales y orientar al mercado el manejo de los bosques
naturales; la pequeña propiedad forestal surgía institucionalmente con un límite
de 800 ha pero con la posibilidad de asociarse para desarrollar plantaciones de
hasta 20 000 ha (Téllez, 1994). Sin duda muchas de las medidas aplicadas con
esta ley ayudaron a hacer más competitivo el sector forestal, pero sólo para
beneficio de las grandes compañías y en particular de la industria papelera,
simplificando de manera significativa documentación relacionada con las
extracciones, el transporte y el procesamiento de productos maderables y
privatizaba la provisión de Servicios Técnicos Forestales (Barton y Merino,
2004).
Aunque lo previsto por la ley no se cumplió, la desmesura con la que desreguló
el sector generó una tala ilegal desmedida. En el caso de Michoacán los
antiguos cacicazgos generados por el clandestinaje pasaron a ser nuevos
actores hegemónicos de las comunidades gracias a esta paso a la
desregulación. Los empresarios rapamontes, promotores de dichos cacicazgos;
se sirvieron de sus ganancias a costa de las comunidades para generar
fortunas que más tarde habrían de permitirles ser los pioneros del auge
aguacatero de la región de Uruapan. Por tanto se puede entender este
clandestinaje y la explotación ilegal del bosque como la acumulación originaría
de capital (Marx, 2000) para la agroindustria del aguacate que ha cobrado
49
Si bien como ya se mencionó algo muy parecido al rentismo ha existido durante todo este tiempo, el
rentismo histórico era no sólo consuetudinario, sino incentivado por el gobierno; esto llego a su fin con la
ley de 1972, aunque siguió existiendo en otras formas (no legales). Este cambio en las leyes abre la
posibilidad a que se repita el rentismo histórico.
41
elevada importancia para la región y el estado; pero que no deja de devastar
los bosques de la región de dos formas distintas: a) por su crecimiento
desmedido y requerimiento de cambio de uso de suelo en detrimentos de los
bosque y b) por su demanda de cajas de madera de pino para empaque. Ya a
finales de la década de los noventa, más del 90% de los aserraderos en la
región son privados y esencialmente clandestinos (Dietz, 1999).
Dado que la ortodoxia neoliberal incentiva la privatización y privilegia al
productor individual dentro del marco de las decisiones de mercado, las
empresas comunales se enfrentan a un dilema frente a la elevada
competitividad del sector por parte de las empresas norteamericanas y
canadienses, eso sin mencionar que estos países tienen volúmenes de
producción infinitamente mayores a los de México; de acuerdo con Barton y
Merino (2004), no se ha registrado que desde la puesta en marcha del TLCAN
hayan desaparecido EFC, pero sí algunas han tenido que renunciar a producir
productos acabados, incluso madera aserrada, para ser simples productores de
materia prima. En el periodo que va de 1994 a 2000 que corresponde al
sexenio de Ernesto Zedillo las políticas forestales mantuvieron su línea de
apoyo privilegiado a las plantaciones comerciales, en particular porque estos
años la presión de las empresas papeleras ejercieron una mayor presión sobre
el gobierno federal para liberalizar más el sector, desregulando y permitiendo
mayores extensiones en las plantaciones comerciales.
Contrariamente a esta tendencia, la participación de ONG y las EFC en el
debate sobre las leyes al respecto, logrando que en 1996 y 1997 a través de la
Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y una nueva Ley
Forestal (respectivamente) en las que quedaba prohibida la conversión de
bosques naturales a plantaciones comerciales, además de que se les sometía
a estas últimas a una mayoría regulación por parte de las autoridades. En estos
años funcionaron dos programas, el PRODEPLAN, destinado a apoyar a las
plantaciones comerciales, sobre todo con miras de poder reducir los déficits
que en producción de papel existen en el país; el PRODEFOR por otra parte,
estaba destinado a los apoyos para las comunidades forestales. Mientras que
el primero contaba con un presupuesto de 4 425 millones de dólares para
subsidios para la producción de pulpa y otros productos forestales, mientras
42
que para el PRODEFOR el presupuesto fue de 24 millones de dólares,
notoriamente inferior. En el marco del PRODEFOR surgió la primera versión
del Proyecto de Conservación y Manejo Sustentable de Recursos Forestales
en México (PROCYMAF), que comenzó a funcionar como un programa piloto
en Oaxaca y luego se extendió a Guerrero y Michoacán.
1.4. Conclusiones
Tanto a nivel nacional como local la lucha por una distribución equitativa de la
tierra y la reapropiación de los recursos de las comunidades ha sido un
elemento de conflicto, que en más de una ocasión han llegado a la violencia.
Prueba de la trascendencia que estas relaciones tienen en la vida nacional
mexicana es que tanto en la guerra de independencia y de manera más aguda
en la Revolución Mexicana de 1910, las pugnas agrarias son elementales para
poder comprender el desarrollo social y económico de México.
San Juan no se ha visto exento de este tipo de conflictos y desde la Reforma
con la promulgación de las leyes de desamortización ha buscado, por diversos
medios, el mantener la posesión comunal de las tierras que les fueron
delimitadas desde la época de la colonia. No pudiendo evitar la acción de
dichas leyes y ante acciones fraudulentas por los mismos notables de la
comunidad, San Juan perdió terrenos que luego fueron arrendados a empresas
extranjeras. A pesar de esto, la comunidad nunca perdió conciencia de sus
derechos como verdaderos dueños del recurso, aún siendo en su mayoría
analfabeta y encontrándose marginados de la política nacional no vacilaron en
enfrentar el problema y pugnar por la revocación de los contratos de
aprovechamientos otorgados a tales empresas con la complicidad de familias
nativas.
Con la conclusión del conflicto armado de 1910-1917 se sentaron las bases de
un nuevo pacto nacional que habría de quedar expresado en una nueva
Constitución. Un capítulo cardinal de este documento por fuerza habría de ser
el referente a la reforma agraria, que habría de poner la propiedad social de la
tierra como su eje nodal. Aunque la reforma agraria fue rehuida por la clase
política y la nueva hegemonía heredada de la Revolución, con la llegada de
Lázaro Cárdenas del Río a la Presidencia de la República, se tuvieron avances
43
significativos en este rubro y en promover la organización de los ejidos y
comunidades para procurar su mejor organización productiva y que por ende
participaran del desarrollo que se estaba gestando a nivel nacional.
Los años y administraciones posteriores a la de Cárdenas pusieron poco
interés en continuar con la política cardenista de organización de los
trabajadores y campesinos, optando, en el campo, por una mayor participación
de empresarios privados nacionales y regionales. Paradójicamente en el
subsector forestal, a la vez que se llevaba a cabo dicha política, se decretaba
una veda que afectaba a todas las comunidades de vocación forestal,
llevándolas a la práctica del clandestinaje. Tales acciones provocaron el
descontento de sus habitantes, lo que de nueva cuenta llevó a una lucha por la
reapropiación de los recursos por parte de las comunidades, de la cual no
estuvo exento San Juan. Estas demandas tuvieron avances en la década de
los setenta, cuando, en un intento por recuperar el pacto nacional, la
administración de Luis Echeverría Álvarez promovió la organización
comunitaria una vez más.
Tales reformas y las leyes que emanaron de ellas dieron la oportunidad de que
ejidos y comunidades pudieran aprovechar sus recursos (en algunos casos por
primera vez), a la vez que brindaron la posibilidad de una mayor participación
de estos actores en las políticas a implantarse. San Juan aprovechó este
contexto para obtener sus primeros permisos de aprovechamientos a través de
una organización de segundo nivel, misma de la cual se separó a principios de
los ochenta, manteniendo un vínculo productivo que la mantuvo con vida por un
tiempo, pero a partir del cual la empresa social-forestal de la comunidad se
erige como un ejemplo de aprovechamiento silvícola a nivel regional, nacional e
internacional.
44
Capítulo 2. El desarrollo, una Utopía que le da alma a la modernidad.
Así como es un error permanecer adherido a lo
local, perdiendo la visión del todo, también es
un error flotar sobre el todo sin referencia a lo
local de origen.
Paulo Freire (1999)
Esta sección tiene como objetivo exponer de manera sucinta las teorías de
desarrollo económico, particularmente las centradas en los ámbitos local y
regional. Esto debido a la preeminencia de tales espacios en las actuales
escuelas de desarrollo, que han puesto fin a la hegemonía del desarrollo
orquestado desde el aparato del Estado central. Esto ha traído consigo que el
territorio local y sus actores se conviertan en sujetos de su propio desarrollo a
partir de sus decisiones y actividades.
2.1 El Desarrollo como concepto
No sería posible en esta investigación, mucho menos en uno solo de sus
capítulos, tocar todos los aspectos teóricos concernientes a la evolución
histórica del desarrollo en general, pero en este apartado se intentará rescatar
algunos elementos del origen de esta rama de la economía.
Antes de que las relaciones sociales de producción de corte capitalista se
extendieran a toda la civilización humana, los movimientos económicos eran
tan lentos, prácticamente estáticos, que no se consideraba necesaria la
existencia de una ciencia avocada a su estudio y las relaciones que le dan
sustento. Como se muestra, de manera literaria, en el Fausto de Goethe
(2007), es la modernidad de la vida capitalista la que rompió con el
tradicionalismo medieval y el letargo en que mantenía al espíritu del ser
humano y a su potencial creador (a la vez que destructivo) y productivo. Por
tanto, los economistas clásicos no tuvieron dificultad para mostrar que el
progreso económico dependía de la remoción de las anacrónicas instituciones
políticas, sociales y económicas heredadas de la Edad Media (Baran, 1967).
En sus inicios el concepto de desarrollo fue más bien considerado progreso y
asociado al aumento en la acumulación de capital, desde las manifiestas
inquietudes de los mercantilistas, hasta el célebre libro de Adam Smith, la
pregunta es la misma, ¿de dónde y cómo se genera el aumento en la riqueza
45
de las naciones y de sus habitantes? Aunque David Ricardo y, sobretodo,
Carlos Marx se concentraron en la crítica de la sociedad capitalista,50 y no en
dar recetas para su desarrollo; tienen elementos que pueden ayudar a
comprender mejor qué es el proceso del desarrollo económico, por ejemplo el
caso del marxismo y su forma de analizar el concepto de excedente,51
indispensable para el proceso de acumulación, que es necesariamente,
ampliada, o sea creciente, de otra manera estaría condenada a sucumbir
(Marx, 2000).
La visión de progreso económico por fuerza estaba asociado solamente al
aumento en los acervos de capital, para dar un ejemplo en el caso particular de
América Latina, Boisier (1999:2) cita a José Medina Echeverría, a quién
considera el padre de la sociología latinoamericana del desarrollo, para dar un
concepto de desarrollo dentro de ese esquema más bien dirigido al
crecimiento:
“El desarrollo económico es un proceso continuado cuyo mecanismo
esencial consiste en la aplicación reiterada del excedente en nuevas
inversiones, y que tiene, como resultado la expansión asimismo
incesante de la unidad productiva de que se trate. Esta unidad
puede ser desde luego una sociedad entera…”
No hace falta que Boisier mencione que este concepto es el de la acumulación
ampliada de capital aplicado a la unidad productiva de que se trate. Esta
postura tenía que tener su consecuente materialización las políticas de los
países y por tanto en las formas en que se medirían los avances en la materia,
es así que el indicador por excelencia del desarrollo fue el Producto Interno
Bruto (PIB), esto también hacía que la hegemonía en el tema fuera de los
economistas.
50
Si bien Carlos Marx y Federico Engels, reconocen y celebran la capacidad transformadora de la
sociedad capitalista y su forma vertiginosa de acelerar los cambios productivos, la forma en la que ambos
autores presentan las bondades de la sociedad capitalista en el Manifiesto del Partido Comunista (2008),
no ha sido superada por ningún apólogo del capitalismo. 51
Para Schumpeter (1966), las hipótesis de Marx al interpretar la historia de manera económica, permite
entender que el crecimiento económico no es un fenómeno autónomo.
46
Antes de poder avanzar directamente al tema del desarrollo hay que hacer un
alto en cuanto a la evolución de las ideas económicas, los años previos a la
Segunda Guerra Mundial se vivieron años de desastre económico, el
desempleo llegó a niveles alarmantes y las teorías clásicas y neoclásicas de la
economía carecían de una explicación convincente para este fenómeno. Con la
llamada revolución keynesiana devino un cambio en el paradigma que, más
que ir en contra de las tesis acerca del papel del Estado de Adam Smith,
pugnaba por la ampliación de su margen de acción hacia la determinación total
de los recursos dedicados a aumentar el capital productivo y mantener así
niveles altos de demanda y empleo (Rojo, 2006) lo que permitiría que el
mercado, en el largo plazo, asignará los recursos de la manera más eficaz.
El fin de la guerra fue el contexto en el que nació la economía del desarrollo,
sumamente influenciada por el pensamiento keynesiano (hegemónico en ese
momento), mismo que le dio una justificación teórica a los Estados-Nación para
actuar en amplios campos de la economía.52 El rechazo a las ideas neoclásicas
se personalizó en varios teóricos que se especializaron en desarrollo, como
Hirschman, Rosenstein-Rodan, Perroux, Lewis, Rostow, Nurkse y Prebisch53
(Brunet Icart, 2007). Estos teóricos compartían la preocupación por la
distribución equitativa de la riqueza.
Después de esta primera generación de desarrollistas y con la llegada la
década de los setenta, la hegemonía del PIB como indicador último del
desarrollo ya era ampliamente cuestionada, e incitaba a considerar de manera
crítica las condiciones necesarias para la realización del potencial de la
personalidad humana.54 Entonces la alimentación, el empleo y la igualdad
(entendida como equidad) se vuelven puntos que pueden centrar la discusión
del desarrollo visto a través del desarrollo personal, el impacto de las políticas
medido a través de elementos inclusive subjetivos e intangibles como es la
equidad. Para Seers (1970), si han logrado bajar los índices de pobreza, el
52
Además de esto, como menciona Hobsbawm (1994), el recuerdo de los años de desempleo de la
primera posguerra quedó marcado en la mayoría de los europeos, por lo que la seguridad social se
convirtió en una de las banderas centrales de los trabajadores. 53
Este último sentaría las bases del futuro estructuralismo latinoamericano. 54
Boisier (1999) menciona a Dudley Seers como el precursor del cambio de visión sobre el desarrollo
(inspirado por Gandhi) sobre todo por sus aporte con el ensayo “The meaning of development” de 1970.
47
desempleo y la inequidad, entonces se puede hablar de desarrollo para un
país.55
A pesar de todo este debate tan nutrido, no fue hasta la década de los noventa
es que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) optó por
una nueva medición por medio del Indice de Desarrollo Humano (IDH), que a
pesar de también ser tildado de reduccionista en algunos aspectos, incluye
elementos sociales que el PIB no podía contemplar, y no se puede negar que
su aplicación a nivel mundial ha enriquecido la idea de desarrollo. El mismo
PNUD describe así dicho índice:
“El desarrollo humano es un proceso de ampliación de las opciones
de la gente (…). Más allá de esas necesidades, la gente valora
además beneficios que son menos materiales. (…) La gente quiere
además tener un sentido de propósito en la vida, (…) de un sentido
de potenciación. En tanto miembros de familias y comunidades, las
personas valoran la cohesión social y el derecho a afirmar sus
tradiciones y cultura propia” (PNUD, 1996:55).
El IDH por razones metodológicas se enfoca esencialmente en tres puntos que
intentan sintetizar el todo que comprende el desarrollo humano, la calidad de
vida, la longevidad y el nivel de conocimiento. El índice contempla la
disponibilidad de recursos económicos medida a partir del poder adquisitivo
sobre la base del PIB per cápita ajustado por el costo de vida.
En este sentido es que se va complejizando el concepto de desarrollo y ya no
es más un menester de los economistas, sino que se vuelve un ámbito inter y
multidisciplinario. Tomando nuevos indicadores como las condiciones de paz
social, la economía como la maquina del progreso, el medio ambiente como
base para la sustentabilidad, la justicia como pilar de la sociedad y la
democracia y buen ejercicio del poder (good governance).
Conforme la ciencia ha ido avanzando en las últimas décadas, el cambio de
perspectiva se vuelve obligatorio, en palabras de Boisier es necesario un re-
55
If all three of these (poverty, unemployment and inequality) have declined from high levels, then
beyond doubt this has been a period of development for the country concerned (Boisier, 1999:7).
48
entrenamiento mental para poder intervenir en el desarrollo. De manera
generalizada el pensamiento complejo56 marca la pauta o la posibilidad de
repensar el desarrollo de manera menos lineal y reduccionista. Dentro de esta
idea se desprende la necesidad de que la población tenga una participación
activa dentro de sus procesos de transformación, Güell (1998) menciona:
“Un desarrollo que no promueve y fortalece confianzas,
reconocimientos y sentidos colectivos, carece en el corto plazo de
una sociedad que lo sustente. Entonces la viabilidad y éxito de un
programa de desarrollo dependerá del grado en que las personas
perciban ese programa como un escenario en que sus subjetividad
colectiva es reconocida y fortalecida”.
El desarrollo entonces es para Güell un proceso en el que las personas y su
subjetividad no son sólo un “recurso más” sino un requisito indispensable que
debe ser conducido de la manera más adecuada para tener como resultado el
desarrollo.
2.2 El desarrollo en la actualidad, sus diversos adjetivos
Como consecuencia al crecer como concepto, el desarrollo ha crecido con
nuevos adjetivos, unos más populares que otros, pero muy similares todos
ellos; cada uno más que darnos un elemento distinto para entender el proceso
de desarrollo nos da pistas para acercarnos a la complejidad que el proceso
entraña en su globalidad.
Siguiendo con lo antes tratado del desarrollo y sus nuevas vertientes en la
actualidad aquí se enumeran las distinciones más comunes como lo ha
mostrado Boisier (1999:5), los cuales convergen en distintos aspectos, entre
éstos, el del territorio como algo más que le escenario estático en el que se
produce el desarrollo es un punto clave para empezar tal exposición:
56
Para Edgar Morin (1995:2), tal vez el pensador más representativo de esta escuela, la definición
primera del pensamiento complejo “no puede aportar ninguna claridad: es complejo aquello que no puede
resumirse en una palabra maestra, aquello que no puede retrotraerse a una ley, aquello que no puede
reducirse a una idea simple. Dicho de otro modo, lo complejo no puede resumirse en el término
complejidad, retrotraerse a una ley de complejidad, reducirse a la idea de complejidad. La complejidad no
sería algo definible de manera simple para tomar el lugar de la simplicidad. La complejidad es una
palabra problema y no una palabra solución.”
49
a) El desarrollo territorial
El solo concepto de territorio tiene relevancia para las actuales teorías de
desarrollo, ya que se considera ahora un agente de transformación local, un
activo dentro del desarrollo, pero más que como contenido, se le ve como
contenedor del proceso. Para Boisier (1998) el desarrollo territorial se refiere a
la escala geográfica de un proceso y no a su sustancia.
Para fines esquemáticos es mejor dividir los territorios a partir de tres
características de complejidad creciente (Boisier, 1998):
i. Territorio natural, se refiere a lugares casi vírgenes, en los que apenas
se percibe evidencia de la acción humana.
ii. Territorio equipado, en este se pueden encontrar los sistemas más
básicos de transporte, obras de equipamiento y aún actividades
productivas extractivas.
iii. Territorio organizado, se refiere a los casos en que existe una mayor
complejidad en sus sistemas, pero sobre todo es una comunidad que se
reconoce y tiene como auto-referencia primaria el propio territorio, el
cual posee una estructura de administración y, en algunos casos,
también de gobierno.
El territorio forma parte de un todo dentro de las teorías de desarrollo actuales,
a decir de Vázquez Barquero (2000) el desarrollo local (endógeno) obedece a
una visión territorial (y no funcional) de los procesos de crecimiento y cambio
estructural (…), que parte de la hipótesis de que el territorio no es un mero
soporte físico de los objetos, actividades y procesos económicos, sino que es
un agente de transformación social. Las relaciones económicas de una región
se vinculan con su entorno a partir de su especificidad territorial, y de su
identidad económica, política, social y cultural.
Muy relacionado con el territorio se puede entender el desarrollo desde la
visión del:
b) Desarrollo Regional
50
La región, más que un espacio físico, es un espacio elaborado mentalmente,
de acuerdo con Hiernaux (1995) la región es una articulación coherente de
articulaciones sistémicas entre diversos grupos y cosmovisiones espacio-
temporales; una concepción que, de acuerdo con Boisier (1998b), da cabida a
la diversidad en la construcción regional. La región existe sobre todo en el
imaginario de los que la conforman, es en este sentido una expresión cultural
(por lo que agrega y separa). En este mismo documento aparece la idea de
Bourdieu de que la región existe como tal cuando aquellos que la integran
perciben que ha sido delimitada. Hay un conocimiento y reconocimiento de ella.
Para Boisier (1998) la región es un territorio organizado que contiene, en
términos reales o en términos potenciales, los factores de su propio desarrollo,
con total independencia de la escala. Mientras que Coraggio denomina
regiones a los ámbitos o áreas definidas a partir del dominio territorial particular
de una relación de acoplamiento o de semejanza (Martínez Aparicio, 2004). En
esencia el territorio es el soporte material de relaciones económico-sociales, el
espacio logra contenido por las relaciones sociales que en ellos se construyen.
El desarrollo regional consiste en un proceso de cambio estructural localizado
(en un ámbito territorial denominado “región”) que se asocia a un permanente
proceso de progreso de la propia región, comunidad o sociedad que habita en
ella y de cada individuo miembro de tal comunidad y habitante de tal territorio
(Boisier, 1998). Dentro de esta idea de desarrollo deben ser considerados los
tres ámbitos de la vida: espacial, social e individual. Que se complementan de
manera dialéctica.
A continuación se hace mención a otro esquema más de comprender el
desarrollo:
c) Desarrollo Local
Este concepto es, sin duda, el más popular de todos, y se refiere a un proceso
que puede darse en territorios de variados tamaños, pero más que depender
del tamaño de tales espacios, su funcionamiento depende de la calidad de las
relaciones que perviven en ellos, debido a la complejidad que conllevan. Lo
local tiene sentido dentro de una relación dialéctica global-local; es delimitado y
51
cobra sentido cuando se le ve desde arriba y desde afuera. Existe en muchos
ámbitos la idea de contraponer lo local a lo global, casos extremos también
existe una pretensión focalista de divorciar a la localidad de lo global o
universal, cuando en realidad lo local es el punto de partida de la totalidad.
El desarrollo local es, en palabras de Vázquez Barquero (2000), el proceso de
crecimiento y cambio estructural que mediante la utilización del potencial de
desarrollo existente en el territorio conduce a la mejora del bienestar de la
población de una localidad y/o una región. Este espacio local es una de las
formas primarias de identidad, ya que sé es ante todo de “alguna parte”. 57
El desarrollo local tiene un alto contenido interno, pero inserto en una realidad
más amplia y compleja de la que recibe influencias y presiones positivas y
negativas. Pero si la región es difícil de definir, es más difícil definir la amplitud
de lo local, puede ser desde una pequeña comunidad o municipio hasta
ciudades de gran tamaño.
Esencialmente podemos decir que el desarrollo local se trata de un proceso en
el que una región, municipio o comunidad a través de los recursos inherentes a
este espacio puede propulsar un cambio en la calidad de vida de sus
habitantes como sociedad y como individuos.
Vázquez Barquero (2000) añade un elemento, que para los propósitos de esta
investigación se puede considerar central, cuando la sociedad local toma en
sus manos las riendas de este proceso de desarrollo local, un adjetivo más
para la utopía social por excelencia. Boisier aborda este adjetivo de manera
independiente,58 que será descrito a continuación:
d) Desarrollo Endógeno
El desarrollo endógeno aparece como una respuesta al modelo de crecimiento
que caracterizó la época del gran desarrollo industrializador de corte fordista y
57
Siguiendo el ejemplo de Freire (1999) al disertar sobre lo local y lo universal, vale la pena mencionar a
Juan Rulfo como ejemplo de un escritor que se volvió universal escribiendo no sobre el mundo, sino
sobre un espacio local. 58
Váquez Barquero muestra su preferencia por el proceso de desarrollo no sólo local, sino endógeno
también, en tanto que son los mismos actores locales los entrepreneurs (fáusticos visionarios) de este
proceso.
52
de posguerra; dirigido esencialmente desde el Estado central, un desarrollo
exógeno, al incentivar la atracción de capitales y empresas externas (Vázquez
Barquero, 2000), para decirlo de manera coloquial, incentivar a grandes
empresas para ubicarse en grandes ciudades y así, éstas, logren derramar el
desarrollo al resto de la región.
El concepto de desarrollo endógeno también tiene relación con el modelo de
crecimiento endógeno propio de los nuevos modelos económicos globales o
agregados que hace de la innovación tecnológica un fenómeno interno a la
propia función de producción. Pero el desarrollo endógeno se enfoca sobre
todo al hecho de que en el contexto de la globalización (y de la alta movilidad
espacial de capital) el crecimiento territorial es más y más exógeno (como regla
general) a medida que el recorte territorial es más y más pequeño debido a que
la matriz de agentes que controlan los actuales factores de crecimiento59 tienda
a separarse más y más de la matriz social de agentes locales, siendo los
primeros en su mayoría agentes residentes fuera del territorio en cuestión
(Boisier, 1999). En esta misma lógica es que el desarrollo debe ser cada vez
más endógeno debido a su estrecha asociación con la cultura local y con los
valores que ella incluye. Aunque hay valores que son universales, la mayoría
tienen un carácter particular para la sociedad local.
Dentro de la idea de que sean los mismos actores locales los que lleven las
riendas del desarrollo es que se ha discutido cuáles son los elementos que han
generado el éxito en algunos casos, se identifican cuatro de ellos: el talento
empresarial, un sistema productivo flexible, economías generadas en los
distritos industriales y la existencia de algún agente individual o colectivo capaz
de actuar como catalizador para poner en marcha el potencial de la región.
Para Vázquez Barquero (2000) el cerebro de la dinámica de desarrollo se
encuentra en la existencia y formación de sistemas de relaciones económicas,
sociales y políticas y redes de empresas y actores, este tipo de visión de
desarrollo tiene profundo aire itálico, en obvia asociación con los distritos
industriales de este país y se encentra ampliamente asociado a nombres como
Bagnasco, Becattini, Brusco, Garofoli, Fuá entre otros. Para Garofoli (1995) el
59
Acumulación de capital, acumulación de conocimiento, capital humano, política económica global,
demanda externa.
53
desarrollo endógeno es la capacidad para transformar el sistema socio-
económico; la habilidad para reaccionar a los desafíos externos; la promoción
de aprendizaje social; y la habilidad para introducir formas específicas de
regulación social a nivel local que favorecen el desarrollo de las características
anteriores. Desarrollo endógeno es, en otras palabras, la habilidad para innovar
a nivel local. En esta definición, nuevamente, aparece el término de innovación,
que como Lundvall (1992) menciona, es ya impensable el estudio de la
economía sin el de la tecnología y el de la innovación en todas sus formas.
Para Boisier (1999) el desarrollo endógeno se presenta en cuatro planos:
político, económico, científico-tecnológico y cultural. En el primero, por una
creciente capacidad regional para tomar las decisiones relevantes en lo que al
curso y la forma del desarrollo se refieren; en lo económico, en la apropiación y
reinversión regional de parte del excedente; científico y tecnológico el tener la
capacidad de generar sus propios impulsos tecnológicos de cambio; y se
plantea en el plano de la cultura, como una suerte de matriz generadora de
identidad socio-territorial.
Una última mención del mismo Vázquez Barquero (2002) identifica el desarrollo
endógeno como una interpretación para la acción, ya que implica el análisis de
todo el contexto en el que la economía se desenvuelve y a partir de aquí
generar una propuesta de participación que tenga posibilidades de llegar a ser
exitosa.
Para este tipo de acciones es necesario, como ya se ha mencionado, una
participación importante de los gobiernos locales, y éstas a su vez necesitan de
un marco institucional federal que les permita tener acceso a la toma de
decisiones, por lo que el tema de la descentralización cobra relevancia y se
trata de cerca en el siguiente inciso:
e) Desarrollo descentralizado
La descentralización es uno de los puntos más mencionados en América Latina
puesto que es una necesidad ante el cambio en las funciones del Estado
central para que el desarrollo se pueda llevar a cabo. En esencia la
descentralización implica una redistribución del poder por lo que se deben crear
54
instituciones con una personería jurídica autónoma de otras, como el Estado
central, con recursos y normas propios.
Con esta finalidad la descentralización funcional crea organizaciones con
competencias restringidas a una determinada actividad o sector. Por su parte la
descentralización territorial crea organismos con múltiples competencias, pero
en este caso, restringidas a un ámbito geográfico determinado. Finalmente, la
descentralización política implica que el organismo funcione mediante
elecciones políticas democráticas (libres, secretas e informadas). Estas formas
“puras” de descentralización no existen una al margen de la otra, sino que, en
la vida real, se combinan. De la misma forma podemos decir que el desarrollo
endógeno y el desarrollo descentralizado funcionan de manera conjunta,
puesto que este poder transferido es el que permite tomar decisiones en pos de
una política de desarrollo, además de permitir la apropiación de una parte del
excedente a fin de realimentar el proceso de crecimiento in situ (Boisier, 1999).
Para concluir se menciona:
f) Desarrollo de abajo – arriba
Este es una propuesta teórica que aporta críticas importantes a los modelos de
transmisión de información y aprendizaje entre las empresas matrices para con
sus filiales. Esta visión plantea que el desarrollo de unidades territoriales debe
estar primeramente basado en una completa movilización de sus recursos
naturales, humanos e institucionales60. En este contexto los autores definen los
siguientes elementos como componentes esenciales de estrategias de
desarrollo “desde abajo”:
1) El establecimiento de un amplio acceso a la tierra y a otros recursos
naturales del territorio, como factores claves de producción en la
mayoría de las áreas menos desarrolladas en el mundo;
60
The guiding principle is that development of territorial units should be primarily based on full
mobilization of their natural, human and institutional resources (Stöhr y Taylor, 1981).
55
2) La introducción de nuevas estructuras decisionales organizadas
territorialmente (o el restablecimiento de antiguas estructuras) para
garantizar la equidad en la comunidad;
3) La concesión de un nivel más elevado de auto-determinación a las áreas
rurales así como a otras áreas periféricas para generar una
institucionalidad propia;
4) La elección de una tecnología “regionalmente adecuada” orientada a
economizar recursos escasos y a maximizar el uso de los recursos
abundantes;
5) Prioridad a los proyectos que satisfacen necesidades básicas de la
población;
6) Introducción de políticas de precios nacionales que favorezcan los
términos de intercambio de las regiones periféricas;
7) Ayuda externa admisible como compensación de los efectos de erosión
económica y social que fue causada por la dependencia que los
modelos previos hubiesen provocado;
8) El desarrollo de actividades productivas que excedan la demanda
regional sólo si ellas conducen a una amplia mejoría en las condiciones
de vida de la población;
9) Reestructuración de los sistemas de transporte y del sistema urbano
para mejorar y hacer más equitativo el acceso de la población en todo el
territorio;
10) Mejoramiento del transporte y de las comunicaciones rural-rural y rural-
aldea, y,
11) Estructuras sociales igualitarias y una conciencia colectiva son, a juicio
de los autores, elementos importantes para una estrategia “de abajo-
arriba”.
En este sentido hay reivindicaciones que en México recuerdan no sólo los
rasgos elementales de la reforma agraria consecuencia de la revolución de
1910 y su búsqueda de mecanismos de acceso a la tierra para los campesinos
expropiados, sino también tiene similitudes con los planteamientos neo
zapatistas que surgen a partir de 1994, donde no sólo se plantea este cambio
institucional en la tenencia de la tierra, sino estructuras de toma de decisiones
56
distintas como lo son las Juntas de Buen Gobierno que funcionan actualmente
en zonas de Chiapas (Marcos, 2003).
Llama la atención del elemento referente a la introducción de tecnología
“regionalmente adecuada”, un elemento de suma importancia en términos
sociales, que además tiene pertinencia con el caso estudiado en el presente
trabajo y que también es clave dentro de los distritos industriales, como más
adelante se expondrá.
Todas las formas de desarrollo que se plantean en las líneas anteriores pueden
ser redundantes y tener más similitudes entre ellos de las que se esperan; pero
lo que es un hecho es que de cada uno de estos conceptos podemos tomar
elementos que nos ayuden a formarnos una mejor comprensión del proceso.
En otras palabras, esta investigación será un tanto ecléctica al respecto de la
utopía desarrollo.
Una de las primeras conclusiones que se pueden generar de este repaso es el
hecho de que el desarrollo en la actualidad está netamente ligado a la
territorialidad. Ante el paradigma de la globalización económica, más y más
aguda cada día, lo local se muestra entonces como la contraparte dialéctica de
lo global, este conjunto complejo de localidades y regiones integran y le dan
forma a la globalidad. Aún el mismo Fausto, primera imagen del gran
desarrollador moderno (Berman, 1988), que tiene metas titánicas y universales,
tuvo que comenzar por un puerto, pero no sólo eso, sino que su mismo origen
(expresado por el repique de las campanas) lo acompaña en todo momento.
2.3 El cambio de paradigma del desarrollo
Como se señaló al exponer previamente el desarrollo endógeno, la idea
hegemónica del desarrollo en la posguerra se centraba en la atracción de
capitales exógenos y el desarrollo de centros urbanos, a partir de los cuales se
habría de “derramar” la riqueza hacia sus periferias. Este esquema fue dirigido
y diseñado desde el Estado central, en el actual contexto neoliberal es
prácticamente impensable que esta experiencia se repita. Hoy en día los
actores locales comprendidos como sociedad civil y las administraciones
57
locales, apoyadas a través de mecanismos que les permitan poner en marcha
políticas de desarrollo, son quienes tienen la posibilidad de dirigir este proceso.
El territorio es un agente de transformación social, que da forma a ciertas
especificidades que se vinculan a la economía, así como a una identidad de
corte económico, político, social y cultural. Los sistemas locales de empresas
(mipymes por excelencia) han de jugar un papel preponderante para generar
este crecimiento y el cambio estructural continuo. Como lo expresa de manera
sintética Martínez Aparicio (2003) ante la proliferación de transformaciones
socioeconómicas en el nivel mundial desde los años ochenta (crisis y
reestructuración productiva), se buscó caracterizar el nuevo modelo al que
convergerían la actividad industrial y las regiones en su desarrollo y que
desplazaría al que funcionó en la segunda posguerra hasta la década de los
setenta.
No ha dejado de ser uno de los procesos fundamentales al desarrollo el de la
acumulación de capital, pero de manera conjunta con éste, el proceso de
innovación tecnológica ha llegado de la mano con el cambio que se está
ejerciendo en la economía convencional, y es hoy el segundo elemento
esencial del desarrollo. Junto con la innovación tecnológica entran en juego
nuevos conceptos que definen procesos que permiten llegar al cambio, la
información, el aprendizaje y el conocimiento.
Cuando el conjunto de factores que participan en la comunidad logren
conjugarse en las sinergias adecuadas entonces generaran un sistema que
permite multiplicar el efecto de cada uno de los factores que determinan el
proceso de acumulación, esto se traduce en rendimientos crecientes y Vázquez
Barquero (2000b) lo ha denominado efecto Hanoi. El efecto H, es un ejemplo
de sinergia en un espacio local determinado, en la que convergen todos los
actores sociales y productivos reforzando la acumulación de capital; si estos se
conforman en un sistema que permite se potencie dicha acumulación, se puede
decir que se genera un efecto multiplicador.
Complementariamente con el concepto de efecto H, los sistemas locales,
regionales y nacionales de innovación son uno de los fenómenos que mejor
58
ayudan a explicar la realidad productiva de las más de las economías en la
actualidad; la innovación tecnológica se ha vuelto un elemento integral de la
teoría económica principalmente a raíz de lo expuesto por Joseph Alois
Schumpeter en su célebre Teoría del Desenvolvimiento Económico (1934); los
neoclásicos consideraban a la innovación un elemento exógeno, ajeno a los
menesteres de la ciencia; hoy no puede entenderse un estudio de la dinámica
de la sociedad sin este elemento. Es por esto que la innovación tecnológica
será un lugar común en el desarrollo local endógeno y descentralizado. Pero
además en este documento Schumpeter expone su percepción de lo que
puede ser considerado desarrollo y no un simple aumento en la producción.
Para él, „el desarrollo es un cambio “espontáneo y discontinuo” que proviene de
dentro del proceso económico a causa del carácter mismo de ese proceso‟
(Georgescu-Roegen, 1978:299). Así como en la naturaleza hay evoluciones
que pueden ser reversibles, para Schumpeter el desarrollo sólo puede venir de
aquellos cambios que son irreversibles.
2.4 La localidad, espacio de desarrollo
Las localidades poseen recursos (económicos, humanos, institucionales y
culturales) y economías de escala no explotadas, estos territorios de
caracterizan por tener una determinada estructura productiva, mercado de
trabajo, sistema productivo, capacidad empresarial y conocimiento tecnológico,
dotación de recursos naturales, sistema social y político, tradición y cultura,
estos son los activos sobre los que el proceso de desarrollo se ha de articular.
Para Vázquez Barquero (2000) en el proceso de desarrollo local se identifican
tres dimensiones distintas. Una económica, en la que hay factores productivos
que son utilizados por las empresas, destinados a aumentar la productividad y
generar una mayor cooperación. Segunda, su dimensión sociocultural en la que
se incluyen las relaciones económico-sociales, las instituciones operantes y los
valores predominantes que le son inherentes a cada espacio. La tercera, la
dimensión político-administrativa se enfoca en que el entorno sea lo más
favorable posible a la producción, procurando que sea un proceso sostenible, o
sea que garantice se continuidad en el tiempo.
59
La conciencia unificada y generalizada en todos los elementos componentes de
la célula productiva de que el reto se ubica fuera de la comunidad, a niveles
nacionales e internacionales, puede ser un elemento que ayude a aminorar los
conflictos y tensiones entre patronos y trabajadores; claro que se debe tomar
en cuenta que las relaciones empleador-empleado en la comunidad son
cualitativamente distintas a las de los grandes centros urbanos, y es que la
comunidad completa es participe de las decisiones que se toman en términos
productivos (lo que incluye la introducción de nueva tecnología) y de desarrollo
económico. Para Vázquez Barquero (2000) el sentimiento de pertenencia a una
comunidad está más arraigado que el sentimiento de clase, lo que ayuda a que
la flexibilidad productiva de las empresas se lleve a cabo, que va de la mano
con el reconocimiento social de la actividad empresarial. Dialécticamente con la
importancia de las raíces culturales de la localidad para el fortalecimiento de la
actividad empresarial y el desarrollo económico, también se generaran cambios
en las pautas culturales de la localidad una vez que los procesos comiencen a
desenvolverse.
Antes de poder hablar de una política de desarrollo local se requieren ciertos
pasos que a grandes rasgos desembocaran en un aumento de la productividad
y la competitividad en los mercados; pero sin perder de vista la equidad y la
sustentabilidad de la actividad.
Uno de los primeros pasos radica en dar un salto tecnológico, un cambio en la
tecnología desde luego implica más que la adquisición de nuevas herramientas
productivas, sino de generarlas de manera endógena, a través de la adopción,
adaptación y, preferentemente, el mejoramiento de estas herramientas.
Reiterando que es vital que dichas transformaciones sean asumidas, lideradas
y adoptadas por la sociedad local, esto es algo que ayudará a evitar contribuir
con el inherente desempleo de las sociedades capitalistas, que se ha visto
agravado en la era neoliberal. Además si las innovaciones y el cambio
tecnológico son organizados territorialmente61 son más rápidamente
introducidos.
61
Esta organización territorial de la innovación se logra a través de la gestión (adecuada) de la innovación
y empleo en la localidad o territorio.
60
Uno de los puntos en que el nuevo paradigma de desarrollo converge con el
modelo del desarrollismo es en que el aumento de la productividad es una
consecuencia necesaria de la generación de economías de escala
fundamentadas en tres factores: las economías de escala en la producción, la
introducción de innovaciones por parte de empresas líderes y el flujo de mano
de obra excedentaria de las actividades tradicionales a las más modernas
(Vázquez Barquero, 2000). Sin embargo la competitividad que en este nuevo
esquema se requiere es divergente de la antigua en muchos aspectos y ha sido
caracterizada por H. Schmitz (1997) como competitividad sistémica, más
adelante se tratará el tema.
Para Alburquerque (1999) el desarrollo local está condicionado a la forma en
que el conjunto de la comunidad organiza la producción social. Es una cuestión
territorial, no de actores por separado. Esto cobra más sentido cuando se hace
notorio que las actividades que impulsan el desarrollo son costeadas casi en su
totalidad por la misma sociedad local, tal es el caso de la educación, la
capacitación de recursos humanos, la provisión de servicios básicos, tanto
como de las capacidades institucionales necesarias. En este mismo tenor hay
elementos o procesos que son determinantes en que este desarrollo se lleve o
no a cabo, y son: i) la difusión de las innovaciones y el conocimiento; ii) la
organización flexible de la producción; iii) el desarrollo de las economías
urbanas y, iv) la densidad del tejido institucional que prevalece en la región.
Para el mismo Alburquerque (1997) los objetivos últimos del desarrollo local
son el mejoramiento del empleo y la calidad de vida en la población de la
comunidad territorial correspondiente y la elevación de la equidad social; esto
se puede lograr a través de objetivos específicos:
o La transformación del sistema productivo local, a través de incrementos
en su eficiencia y competitividad.
o Fomento de la diversificación productiva local e incrementando el valor
agregado en la producción local.
o Sostenibilidad ambiental de las actividades locales.
61
En este esquema, la promoción de un empresariado innovador es vital, puesto
que desempeñan el papel principal en la creación de riqueza y empleo
productivo. Esta idea está generalmente asociada a los medios urbanos, y por
ende estos medios deben ser innovadores y facilitar el flujo de información,
para que se pueda convertir en conocimiento, a través de la capacidad y el
nivel de aprendizaje de la sociedad local, éste podrá definir el éxito o fracaso
en la política industrial y de desarrollo que se ponga en marcha.
Las decisiones de inversión y localización se están tomando a nivel de los
centros urbanos locales y en ellos se están dando los flujos de información
debido a las redes que existen; y el aprendizaje que se genera en éstos es
sucedido por constates procesos de cambio (Vázquez Barquero, 2002).
Estas localidades son parte de un contexto histórico, cultural y territorial
determinado en el cual se desenvuelven las actividades productivas, por ende
es en estos espacios dónde se ha de estimular la calidad de todo ese contexto.
El gobierno municipal, en este caso el más cercano a la sociedad, tiene el
deber de ser un garante de cohesión en el territorio, por ende se suma a esta
labor de asumir y promover las iniciativas locales destinadas al desarrollo.
En América Latina son las empresas de reducida dimensión las que privan en
la producción y como proveedoras de empleo, en México las pymes
representan cerca del 94%,62 por lo que, por lo menos en términos del tipo de
empresas, existe el germen para la construcción de una adecuada “atmosfera
industrial” marshalliana (Alburquerque, 1999), el trabajo cooperativo entre un
cumulo indeterminado de estas empresas procuraría la generación de
externalidades positivas que ayuden a generar las ventajas de las que goza la
gran empresa. Una de las afirmaciones actuales es que el tamaño de la
empresa es secundario, su capacidad de intercambiar información, el nivel de
aprendizaje que posea y por ende, poder convertir esa información en
conocimiento es mucho más importante.
62
Se estima que en 2006 existían en México 4‟290,108 empresas, de las cuales el 99.8 por ciento son
Micro, pequeñas y medianas -MiPyME's. (Secretaría de Economía 2008, http://www.economia.gob.mx).
62
Vale agregar que, además de la posibilidad de generar de estrategias
particulares, el medio local posee ciertos activos que permiten la realización del
proceso de desarrollo. La prueba que nos brinda la historia está en el hecho de
que los países con altos niveles de desarrollo han tenido un fuerte cimiento en
la fortaleza de sus economías locales. Esto refuerza la idea de que no
podemos pensar lo global sin lo local. Los procesos de desarrollo se sostienen
en raíces institucionales y culturales. Tanto las instituciones y los actores son
elementales para este cambio de paradigma, pero estos factores no están en el
vacío (Montero & Morris, 1999), existen en lo concreto de una región, de una
localidad particular. Es común que se extrapolen conceptos y se le dé a lo local
un carácter de antítesis de lo global o de dar todas las soluciones a los dilemas
de la globalización neoliberal y su agresividad.
2.5 Estado y descentralización
Aunque en la actualidad es común que una visión dogmática de la escuela
neoliberal invite a pensar al Estado como un mal (tal vez necesario)63 y que se
debe evitar su participación en la economía, la realidad ha mostrado que
históricamente en los países desarrollados nunca estuvo tan, lo que no es una
invitación a volver a la era de la planificación centralizada ya que en la
actualidad se requiere más un Estado central que fije sus miras en un nuevo
esquema. No se trata de la desaparición del Estado sino de un cambio en sus
funciones, un cambio encaminado a lograr los equilibrios necesarios en el
espacio macroeconómico, mientras que los ayuntamientos y gobiernos
regionales debe poseer una mayor autonomía, como se mencionaba en el
desarrollo descentralizado, es necesaria una redistribución del poder político,
que permita a los actores locales, que serán el cerebro del desarrollo tomar las
decisiones pertinentes para lograr este objetivo. Se descentraliza para
incorporar nuevos papeles y cometidos a los gestores públicos subnacionales
como animadores de iniciativas concertadas localmente para incrementar la
utilización de los recursos potenciales de desarrollo (Alburquerque, 1999).
63
Esta visión ha mostrado su verdadera esencia ahora en que la crisis financiera (otoño de 2008)
estadounidense se ha visto en la necesidad de que la Casa Blanca intervenga con un rescate que ya ronda
el billón de dólares.
63
Las principales deficiencias de las políticas centralistas para el desarrollo se
encuentran en la introducción de innovaciones productivas en los diferentes
territorios y tejido de las pymes, la cualificación de recursos humanos según los
requerimientos reales existentes en cada ámbito territorial, así como en darle la
atención adecuada a las condiciones y recursos naturales de cada espacio
aprovechando sus potencialidades. Con el agotamiento relativo del modelo
fordista y la gestación de modelos flexibles de producción se comenzó a poner
en tela de juicio la concentración de competencias dentro de las grandes
organizaciones empresariales y con ello, incluso la competencia de la
organización del Estado.
No se trata de que el Estado desaparezca, ni si quiera de que sus funciones se
vean disminuidas, sino de que pasará por una redefinición más eficiente
(Alburquerque, 1999). Al adaptarse el Estado central a cubrir las necesidades
de descentralización que redistribuya el poder y brinde un papel clave en la
conducción del desarrollo a las autoridades y actores de la localidad, ampliando
el marco legislativo que sea congruente con la necesidad de dotar de estas
cualidades a dichos actores.
En esencia a nivel macroeconómico se requieren equilibrios que brindarán las
políticas monetarias evitando que altos índices inflacionarios acaben dando al
traste con el esfuerzo de desarrollo que se implementa en las comunidades y
regiones. En la era del keynesianismo la idea se centraba en que los
desarrollos industriales debían estar protegidos por el Estado, el modelo
neoliberal dio un giro radical y planteo que el mercado fuera el único regulador,
el modelo de desarrollo endógeno se coloca en un punto intermedio, ni
voluntarismo estatal ni Estado neutro (Montero & Morris, 1999), este cometido
se logra con un Estado que genera un ambiente favorable a la inversión
creando ciertas externalidades, entregando bienes públicos, y regulando las
distorsiones económicas.
La descentralización no puede ser confundida con un proceso de achicamiento
o desmantelamiento del Estado, sino a su reasignación de funciones. Algunas
de estas funciones son por ejemplo (Alburquerque, 1997):
64
o Elaboración de una estrategia global de desarrollo, en la que se
contemple la integración de los distintos planes territoriales.
o Establecimiento de mecanismos eficientes de coherencia institucional
entre los departamentos sectoriales de la administración, y las políticas y
estrategias de las administraciones territoriales.
o Dotación de infraestructuras básicas adecuadas a los perfiles
productivos territoriales y las estrategias de desarrollo local de los
territorios.
o Promoción de una difusión territorial amplia de las inversiones.
o Visión integral de los temas ambientales, aprovechamiento de los
recursos naturales y desarrollo sostenible.
o Existencia de líneas de financiación apropiadas para pymes,
microempresas y cooperativas locales.
o Evitar actuaciones sectoriales con impactos negativos en los proyectos
de desarrollo local.
o Promover, junto al sistema de ciencia y tecnología básica, una red de
sistemas territoriales de investigación y desarrollo.
o Establecimiento de un marco jurídico e institucional apropiado para el
impulso del desarrollo territorial.
o Existencia de criterios de cohesión social y territorial mediante
instrumentos y organismos apropiados de coordinación, tales como
fondos de compensación interterritorial o las comisiones territoriales de
administración local.
Como se mencionó ya, la competitividad es un punto central para este tipo de
desarrollo, por lo que se debe retomar aquí; la competitividad como tal ha
quedado rebasada junto con los demás esquemas del fordismo-taylorismo que
lo acompañaron en la ya menciona época de la industrialización dirigida desde
el Estado central. Esta competitividad se basa en conceptos más
recientemente desarrollados, caracterizados por la flexibilidad y dinamismo.
Más allá del papel del Estado central, las administraciones públicas a niveles,
estatales, regionales y municipales se convierten en promotores del desarrollo
en cada uno de sus espacios, claro que para que esto se dé es necesario que
el Estado central brinde la autonomía y responsabilidad necesarias a través de
65
políticas descentralizadoras. Se descentraliza para incorporar nuevos papeles y
cometidos a los gestores públicos subnacionales como animadores de
iniciativas concertadas localmente para incrementar la utilización de los
recursos potenciales de desarrollo económico (Alburquerque, 1999).
El objetivo principal de las administraciones municipales en términos de
intervención y gestión, radica en modificar el entorno productivo, social y
territorial (urbano y rural) con el fin de incrementar la calidad de vida de la
comunidad local. Aunque en muchos casos las administraciones municipales
no poseen los recursos necesarios, si poseen el conocimiento específico del
territorio para impulsar el cambio de actitudes básicas de la población que les
permitan enfrentar los retos del desarrollo. Este último punto es lo que
diferencia a las administraciones actuales de las tradicionales, el tomar en sus
manos las herramientas del desarrollo económico. La poca experiencia, la
escasez de recursos financieros, la dependencia hacia los recursos que
provienen de la administración central y el carecer de una visión integral, no
sectorial, pueden ser elementos que obstaculicen dicha labor
Las administraciones subnacionales tienen como tarea solucionar problemas
microeconómicos de las transformaciones productiva y empresarial y la
generación de empleo en cada ámbito territorial. El hacerse cargo de estas
tareas conlleva a un aumento obligado de la cualificación de las autoridades
locales o regionales, deben visualizarse como protagonistas activos de líneas
sustantivas de política económica. Es ahora tarea de toda la sociedad
local/regional la planeación de la política económica descentralizada. La
regulación cae en manos de la localidad, pues está ya más que demostrado
que la desregulación ha traído graves problemas. Pero esto no quiere decir que
la administración local habrá de eliminar el mercado o la participación de las
empresas y empresarios.
El proceso de desarrollo se da en la concertación de lo público y lo privado, no
puede mantenerse el maniqueísmo que pretende hacer una división dicotómica
de estas dos partes de la sociedad. De la misma manera que la burocracia no
puede generar el impulso productivo duradero, las empresas tampoco pueden
quedar libres de actuar sin responsabilidad, la finalidad del máximo lucro no
66
podrá ser nunca el criterio organizador central de las sociedades democráticas
desarrolladas. En esto radica la concertación, en poder conjugar las metas de
todos los actores de la sociedad local/regional.
2.6 La innovación tecnológica
La innovación tecnológica tiene amplia relación con la crítica de la economía
convencional (mainstream economics) que toma forma en la economía
evolucionista, la economía convencional ha intentado darle un carácter
exógeno a la innovación tecnológica, un ejemplo de esto es que en la teoría de
Solow (1976), la tecnología es considerada un bien público y el cambio
tecnológico era determinado de manera externa.
La poca capacidad de explicación de estas teorías llevó a economistas
convencionales a problematizar el tema, una primera generación de ellos en los
años ochenta es bien ejemplificada por Romer (1986) y Lucas (1988) (Dahl,
2001) quienes deducen que la acumulación de capital conlleva al cambio
tecnológico a través del learning by doing (Arrow, 1962);64 en este esquema se
considera que la firma no se puede apropiar de esa tecnología, por lo que la
tecnología funciona en beneficio de todas las firmas. Por tanto este modelo
tiene retornos constantes en el factor de acumulación al nivel de la firma
individual a la vez que tiene retornos crecientes en la acumulación (en todos los
factores) a nivel país (Dahl, 2001), por ende, la innovación se considera en una
externalidad positiva.
Para los años noventa hay una segunda generación que se adentra en el
estudio de la innovación como fenómeno económico, para este momento se ve
con claridad que lejos de ser un accidente, la innovación es el resultado de un
esfuerzo deliberado de las empresas. El motor del crecimiento de la economía
deja de ser la acumulación de capital, para dar paso a la inversión en
Investigación y Desarrollo (I&D) y el grado de apropiación de la tecnología, los
que se convierten en el centro de las teorías de crecimiento (Dahl, 2001),
situación por la que la tecnología es parte también de la macroeconomía.
64
Una traducción libre del concepto significaría estar aprendiendo mientras se está haciendo, a
consideración personal no se le debe restar importancia al hecho de que sea un gerundio el que defina el
concepto, ya que esto da testimonio de que el concepto habla de una actividad en acción, de algo en
devenir.
67
La difusión de las innovaciones permite generar los beneficios que requieren
las empresas, sobretodo en el marco de una cooperación tácita y formal entre
las distintas firmas que pueden integrarse de manera horizontal y vertical, en
este punto es donde los encadenamientos productivos facilitan y se prestan
para ese cambio de información. La consecuencia directa de este tipo de
interacción es un intercambio positivo en la competitividad y productividad de
las economías locales.
Las innovaciones son el resultado de un complejo proceso de aprendizaje
interactivo dependiendo de tres argumentos centrales (Dahl, 2001) dentro de la
economía de la innovación. Para la economía de la innovación hay tres
argumentos que dan base a este proceso, el concentrarse en el cambio, esto
debido a que ante la poca racionalidad y la información asimétrica, por lo que el
comportamiento cambia constantemente, ya que las firmas están aprendiendo
constantemente de sus experiencias. También el que la historia y las
instituciones si importan (North, 1990; Ayala, 1999) y que, a diferencia de la
teoría neoclásica, no hay una validez para todo momento y todo lugar, en la
economía de la innovación se añaden elementos de historia y sociología, que
ayudan a explicar mejor el desarrollo. Finalmente, saber que los agentes son
distintos y que de manera conjunta con una diversidad de variables, ayudan a
entender la dinámica del sistema.
La innovación es difícil de medir, esto debido a que, como se mencionaba
antes, generalmente la innovación se relaciona con nuevos productos, pero
también puede ser:
o un nuevo proceso de producción;
o la substitución a un insumo más económico en el proceso de
producción;
o la reorganización de la producción, funciones internas, o arreglos en la
distribución que lleven a (por ejemplo) mayor eficiencia o costos más
bajos;
o una mejora en los instrumentos o métodos para hacer innovación.
68
Como punto central de esta competitividad, no basta que se desarrolle la
innovación, no basta con que sea adquirida por los entes productivos, debe ser
parte misma de todas las actividades de las firmas, los actores y su forma de
relacionarse en el ámbito organizativo y en su gobierno. Por lo que también se
debe enunciar que la capacidad de aprendizaje de la organización empresarial
es vital para que la tecnología, una vez adoptada, sea adaptada y superada.65
Por último se requieren redes que estén diseñadas para promover tales
innovaciones entre los actores locales. Por lo que la región y/o la localidad,
aportan el elemento de la capacidad de aproximación entre las empresas, los
actores y las instituciones y organizaciones que van a ayudar a generar la
certidumbre pertinente y sus formas estratégicas de aprovecharla; las
aglomeraciones productivas y sus particulares intercambios de información
serán tema del siguiente capítulo.
Ese intercambio de información entre firmas, es uno de los objetivos de la
aglomeración productiva, pero sólo en tanto que esta información por si sola es
poco relevante, la información requiere ser transformada en conocimiento. Para
la teoría neoclásica la información carecía de importancia, pues bajo el
supuesto de la racionalidad absoluta, que supone que todos los actores tienen
la información que requieren. Pero la realidad muestra que la información es
parcial, y la incertidumbre priva en la mayoría de las relaciones económicas, la
acción de las instituciones tiene como principal objetivo aminorar tal
incertidumbre.66 La información requiere ser descodificada y convertirse en
conocimiento, este proceso, su eficacia y efectividad, dependen de la
capacidad de aprendizaje de la sociedad en general y de la firma en particular.
Por lo que aquí se ha descrito es momento de mencionar que la información no
es un bien intangible, en tanto que los individuos y organizaciones están
dispuestos a pagar un precio por ella (Ayala, 1999). La información que los
actores posean determinará en gran medida las decisiones económicas que
65
Al decir superada se trata de que la organización en cuestión pueda generar sus propia tecnología, tanto
en el espacio productivo como en el organizativo a partir del aprendizaje generado de la interacción
previa. 66
El tema de las instituciones se desarrollará más a detalle en el siguiente subtitulo.
69
éstos tomen.67 La economía de la información parte del supuesto de que el
proceso de producción, adquisición y procesamiento de la información es
costoso, debido a que los mercados no la proporcionan adecuadamente. Pues
su naturaleza es que se encuentre de incompleta y también de manera
asimétrica, o sea se distribuye de manera desigual entre los agentes. En este
tenor, es que las empresas más grandes tienen mayor capacidad de cubrir los
costos de adquisición y procesamiento de la información relevante,68 este
problema pone al descubierto las fallas del mercado. Tal desigualdad puede
generar problemas más graves que la carencia parcial o total de la misma.
De acuerdo con Ricardo Méndez (2002), la capacidad de generar e incorporar
conocimientos para dar respuestas creativas a los problemas del presente es el
esfuerzo innovador que se requiere para no sólo generar crecimiento
económico, sino generar un desarrollo con una visión más integral. Es
necesario en ese sentido que el empresario innove al incorporar nuevos estilos
de dirección y de gestión, pero este esfuerzo debe permear a la sociedad en
general, a la sociedad local en particular que es el espacio concreto en el que
estas prácticas se llevan a cabo.
El conocimiento tiene dos tipos distintos de naturaleza, el codificado y el tácito.
El conocimiento codificado, es conocimiento formalizado, que puede ser
almacenado, copiado y fácilmente transmitido.69 El conocimiento tácito, en
contraposición, no está formalizado, lo que lo hace difícil de describir y de
transferir de persona a persona (Dahl, 2001)70.
El conocimiento tácito es, tal vez, el más importante de los dos en el proceso
de innovación, la mayor parte de los esfuerzos innovadores buscan codificar
este conocimiento tácito. La transferencia de este conocimiento sólo es posible
a través de la interacción de los sujetos. Esto es un incentivo para la firmas a
trabajar de manera conjunta y en espacios cercanos.
67
Para tal efecto la información disponible es crucial, como ejemplo está la información en aéreas como
el sistema legal, el marco regulatorio, los contratos, las peculiaridades del mercado, las tecnologías
disponibles, etc (Ayala, 2001). 68
Empero eso tiene un límite debido a que los costos marginales de más información serán crecientes, eso
incrementará sus costos medios y desincentivando adquirir más información. 69
Esto incluye largas distancias a un costo relativamente bajo. 70
Las habilidades son una forma principal de conocimiento tácito, generalmente se crea en la experiencia
y en el contacto cara a cara entre individuos.
70
El proceso de creación de conocimiento proviene de dos fuentes
fundamentales (Dahl, 2001):
Primero, el conocimiento puede ser creado a través de la demanda planeada
en el sector especializado en la producción de éste. Por ejemplo en
universidades, institutos de investigación, departamentos de investigación
pública o privados, o laboratorio de I&D en las empresas.
Segundo, y tal vez más importante, el conocimiento se crea en procesos de
aprendizaje al interior de la firma. Las rutinas y la repetición de actividades
describe bien este hecho. Pero también es importante la capacidad de la firma
de desaprender y olvidar, así el olvidar rutinas puede ayudar bastante a la
generación de nuevas formas de producción.
El aprendizaje es definido por Padilla (2005) como adquirir el conocimiento
científico y tecnológico por medio del estudio, la práctica y la experiencia. El
aprendizaje tecnológico es un proceso que se desenvuelve en tres
dimensiones: una temporal, espacial y socioeconómica, lo que lo define como
un fenómeno evolutivo y acumulativo.71
Este aprendizaje tecnológico implica la adquisición de ciertas destrezas
cognitivas que desembocarán en una ampliación de las habilidades
productivas, que al ponerse en práctica dan lugar a un proceso permanente de
evolución y cambio técnico. Los miembros de estas firmas no sólo podrán
apropiarse del conocimiento tecnológico emanado de este aprendizaje, sino
que también podrán guardarlo, modificarlo, aumentarlo, difundirlo, compartirlo o
deshacerse de él para reaprender.
La capacidad de aprendizaje tecnológico de una empresa impacta
directamente en sus posibilidades de generar innovaciones. No basta con tener
las conexiones necesarias para que la información fluya de manera adecuada,
sin esta capacidad de aprendizaje dicha información no se habrá de
transformar en conocimiento.
71
Esto quiere decir que se va dando en el tiempo y añadiendo nuevas experiencias, esto en un espacio
concreto, como el interior de una firma.
71
Por tanto las relaciones que establezcan las empresas deben ir más allá de la
información y no puede excluirse de ellas el intercambio en los procesos que
generan las habilidades productivas de cada firma.
2.7 Instituciones, organizaciones y costo de transacción
Las instituciones como describe Douglas North (1990) son las reglas del juego
en una sociedad o, más formalmente, son las limitaciones ideadas por el
hombre que dan forma a la interacción humana. Por consiguiente, estructuran
incentivos en el intercambio humano, sea político, social o económico.
El concepto de costos de transacción, que Ronald Coase (1928) hizo
manifiesto, va tan de la mano con el neoinstitucionalismo económico que
muchos los consideran una misma escuela. El concepto será abordado más
adelante.
Este elemento se inserta en la actual puesta en tela de juicio de los supuestos
duros o “hard core” (Salazar, 2006) de la disciplina económica, supuestos que
se resumen de la siguiente forma:
a) egoísmo individual como mecanismo que asegura la eficiencia colectiva;
b) derechos de propiedad perfectamente bien definidos;
c) racionalidad individual, condición a través de la cual el individuo tiene la
capacidad de maximizar sus funciones económicas, es decir, condición
alcanzable cuando el precio alcanza al costo marginal (P=Cmg);
d) información completa y simétrica;
e) eficiencia en términos de Pareto, es decir que en el intercambio no hay
perdedores (Salazar, 2006).
Las instituciones como elementos de la ciencia económica y dignas de estudio
han tomado relevancia en las últimas décadas, sobretodo, a partir del hecho de
que esos supuestos duros de la economía no han logrado explicar la realidad
que nos rodea. La llamada racionalidad perfecta en la que se argumenta que
cada consumidor recibe tiene a su alcance toda la información que requiere
para tomar la mejores decisiones ha sido ya rebasada, el concepto de costo de
transacción (Coase, 1928) que básicamente pone al descubierto la futilidad de
una ciencia económica que no analiza el costo de la información y la
72
negociación cuando se llevan a cabo las transacciones. En otras palabras se
hace un énfasis en la imposibilidad de asignar eficazmente los derechos de
propiedad derivado de los arreglos institucionales presentes en una sociedad
(Salazar, 2006).
Además de las instituciones en la economía hay organismos u organizaciones
que, a grandes rasgos, son creados para aprovechar las oportunidades que
existen en la economía, tales oportunidades son determinadas por las
limitaciones ordinarias de la teoría económica y las instituciones.
Organizaciones e instituciones conviven en una relación simbiótica (North,
1990) de la cual se desprende que de acuerdo a la forma en que las primeras
evolucionan, las segundas se ven alteradas.
Las organizaciones se componen por cuerpos políticos (partidos políticos, el
congreso, el cabildo, agencias reguladoras), cuerpos económicos (empresas,
sindicatos, ranchos familiares, cooperativas, la mafia), cuerpos sociales
(iglesias, clubes, asociaciones deportivas) y órganos educativos (escuelas,
universidades, centros vocacionales de educación) (North 1990). En esencia
son grupos de individuos enlazados por una identidad y por la búsqueda de
ciertos objetivos. Las organizaciones son diseñadas por los individuos con la
finalidad de maximizar beneficios y utilidades, la realidad nos muestra que las
organizaciones tienen mayor capacidad de encarar las restricciones
institucionales, tecnológicas y presupuestarias, que obstruyen los esfuerzos
individuales en la búsqueda de dicha maximización. Estos son los incentivos
que llevan a los individuos a organizarse.
Es común encontrar confusión en los conceptos, pero en esencia podemos
decir que las organizaciones están más definidas en términos de estructuras de
funciones reconocidas y aceptadas, mientras que las instituciones están más
definidas en términos de creencias, normas y reglas que permiten el desarrollo
de estas funciones y estructuras (Appendini y Nuijten, 2002).
En la economía convencional tanto las instituciones como las organizaciones
son tomadas en cuenta, pero en la economía neoinstitucional su valor reside en
que son auxiliares en la disminución de la incertidumbre ante la poca
73
información que los agentes económicos poseen. El costo de realizar cualquier
tipo de negociación es lo que Ronald Coase denomina el costo de transacción,
el costo de los derechos de transmisión de los derechos de propiedad
exclusivos en cuanto a su uso. Es decir es el costo de diseñar y establecer
contratos ex ante de la transacción, y de vigilar ex post su cumplimiento.
En palabras de Ayala Espino (1999) los costos asociados a la transacción se
refieren a los siguientes rubros:
o Defensa, protección y cumplimiento de los derechos de propiedad
activos.
o La garantía del derecho a usar el activo y a obtener un ingreso del
mismo.
o El derecho a excluir a otros de la propiedad, es decir la garantía de la
exclusividad.
o El derecho a intercambiar los activos en sus distintas modalidades.
Dentro de este esquema se vuelve necesario que la economía se analice ya no
en dos niveles, sino en cuatro: meta, macro, meso y microeconómico. El nivel
meta es donde se juega la capacidad de una sociedad para la estrategia, la
capacidad de formulación de una política a nivel macro y meso depende de las
estructuras básicas políticas y económicas y de la constelación de los actores.
Por otra parte el nivel meso es el espacio de los entornos capaces de fomentar,
complementar y multiplicar los esfuerzos al nivel de la empresa, esto a través
de las medidas acertadas del Estado y de instituciones no gubernamentales
para el fomento de la competitividad de empresas.
Para Francisco Alburquerque (1999) el nivel meso es el que concreta el
ejercicio de concertación estratégica entre los diferentes actores territoriales,
así como el pacto social consiguiente entre los mismos, orientado a la
construcción de entornos innovadores locales, los cuales puedan tener formas
diferentes en cada caso, según la problemática más destacada o urgente, o
según el perfil productivo y empresarial territorial.
Está de más repetir el argumento de que la estrategia es fundamental para este
cambio en la visión, que no puede dejarse al libre juego de las fuerzas del
74
mercado. Pero esencialmente para abordar estos dos nuevos niveles se vuelve
necesario hacer hincapié en la importancia que las instituciones juegan para
este paradigma del desarrollo. Ayudándonos a comprender mejor estos
espacios Meyer-Stamer elaboró un esquema en el que se muestran las
políticas que competen a cada espacio en niveles, supranacionales (como la
Unión Europea, UE), nacional, regional y local (cuadro 1).
Cuadro 2.1. Algunos factores de determinación de competitividad sistémica a diferentes niveles de agregación política
Nivel/ Ámbito
Supranacional Nacional Regional Local
Meta
Competencia sistémica de diferentes modelos de economía de mercado.
Modelo de desarrollo nacional. Sistema de Innovación Nacional.
Identidad nacional. Capacidad estratégica de los actores regionales.
Capacidad de cooperación de actores locales. Trust Ambiente Creativo
Macro
Transferencia de capital internacional
Condiciones marco macroeconómicas (p. ej. Sistema impositivo, posibilidades de financiación)
Política financiera solida. Capacidades de inversión estatal.
Política financiera solida, capacidad de inversión local, ambiente atractivo, calidad de vida.
Meso
Política industrial de la UE. Política tecnológica de la UE. Protocolo de Montreal
Fomento de nuevas tecnologías, fomento de la exportación, instituciones especificas de financiación, política ambiental especifica del sector
Fomento económico regional. Centro de demostración tecnológica. Institutos FyE. Instituciones de formación. Política ambiental.
Fomento económico local y política ocupacional. Instituciones de formación Centros tecnológicos y de fundación. Cámaras competentes
Micro
Empresas internacionales. Global commodity chain
Empresas medianas y grandes. Redes dispersas.
Pyme Clusters regionales
Clusters locales/distritos industriales. Relaciones con proveedores locales.
Fuente: Meyer-Stamer, 1999.
Las instituciones son centrales en el mejoramiento de la vida de los más
necesitados en las comunidades. La reasignación de los recursos sólo puede
pasar por la adecuada acción institucional, dicha acción no puede darse por sí
sola, ya se ha mencionado que la evolución de las organizaciones tiene
incidencia en las instituciones, mismas que (de manera dialéctica) volverán a
afectar a las organizaciones.
75
Como se muestra en el cuadro 1, en el marco de lo meso a nivel regional y
local además de instituciones de formación se pueden encontrar acciones
direccionadas a la competitividad sistémica de la ubicación en cuestión. Los
son los centros tecnológicos así como los que buscan potenciar la capacidad
de gestión y concertación de intereses, dichos esfuerzos se ven destinados a la
innovación tecnológica.72
En este marco encontramos que hay factores que permiten la construcción de
entornos innovadores y se dividen en tangibles e intangibles.
Los primeros engloban la composición sectorial de la base económica local, los
tipos y tamaño de empresas, la estructura y nivel de costos y precios de los
factores, la naturaleza de los productos y procesos productivos, el medio
ambiente, las infraestructuras físicas, etc.
Los intangibles dependen de la capacidad de los empresarios y de los actores
locales en general, públicos y privados, para crear o mantener las condiciones
e institucionalidad apropiada.
Para poder potencializar estas condiciones de institucionalidad la coordinación
de los agentes es central, además de la primera condición de éxito; en un inicio
son los poderes públicos determinantes, en tanto garantes de la cohesión del
territorio, son los primeros que deben asumir y promover las iniciativas de
desarrollo.
Acciones como los viveros de empresas, boutiques de gestión y parques
industriales permiten a las empresas integrarse y ser participes de la
transformación productiva territorial, en un segundo paso, dar consulta abierta
a los portadores de proyectos o emprendedores. Por último, a través de un
parque industrial, que supera los polos de crecimiento al crear, producir y
adaptar o difundir nuevas tecnologías a través de la multiplicación de
intercambios de recursos intangibles entre las empresas, con centros de
investigación y/o de investigación y desarrollo (I&D).
72
En el amplio sentido que se le ha dado al concepto en los apartados previos.
76
2.8 Conclusiones
A lo largo de este capítulo se expusieron tanto los distintos enfoques del
desarrollo económico contemporáneo, si bien el conocer las causas del
progreso y por ende el poder incidir en éste, el desarrollo es una palabra
relativamente nueva en la economía. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial
y la proliferación de la ideas keynesianas, surgieron nuevos teóricos de la
economía, críticos y en algunos casos inconformes hacia las tesis de los
clásicos, la primera gran crisis de la economía capitalista en 1929, generalizó la
idea de que el Estado debía ampliar sus tareas e intervenir en el sistema
económico para hacerlo más eficiente, pero además procurar la protección de
aquellos menos favorecidos, evitando los desequilibrios sociales que en los
años treinta del siglo XX alcanzaron niveles alarmantes en Europa y EEUU.
Pronto, se presentaron nuevas necesidades para medir la realización de este
cometido. Sobre todo debido a que el indicador del crecimiento económico no
podía funcionar para medir la distribución adecuada de los recursos, así que
junto con las nuevas visiones del desarrollo tendrían que llegar nuevos
indicadores. El modelo de desarrollo dirigido por el Estado central entró en
crisis en la década de los setenta y nuevamente el desarrollo debió ser
replanteado a partir de nuevos mecanismos así como derroteros
cualitativamente distintos.
Las teorías contemporáneas de desarrollo tienen distintas formas de calificar
este proceso, pero en su mayor parte coinciden en elementos como la
importancia del territorio, no como algo estático y fortuito, sino como un
determinante más en el proceso, que junto con los demás elementos de la
región o localidad es generador de identidades, identidades que pueden
generar sinergias, rasgos culturales e instituciones que son reconocidas por
todos los que integran estos espacios. La base del desarrollo se encuentra en
esta capacidad de trabajo conjunto y de consenso que permite a la sociedad
local, con miras a lo global, ser partícipe del proceso a la vez que define los
medios congruentes con los fines que se buscan alcanzar.
Para comprender el proceso de desarrollo local es necesario considerar varios
elementos teóricos de diferentes escuelas, los aportes de la economía de la
77
tecnología, la nueva geografía económica, los enfoques de cluster y distrito
industrial, han nutrido a la economía del desarrollo para darle mayor capacidad
de análisis y por ende mejores herramientas para la construcción de esquemas
que permitan tomar decisiones más adecuadas. De igual manera el enfoque
evolucionista así como el institucionalismo económico han ayudado a
comprender mejor cual ha sido la conducta del desarrollo productivo,
empresarial, social y económico, así como el contexto institucional y de valores
en el que éste se ha presentado.
78
Capítulo 3 Las aglomeraciones productivas: una práctica que sacude la teoría.
3.1 Introducción
El presente capítulo se tiene como objetivo exponer brevemente los orígenes y
desarrollo al igual que sus componentes teóricos más notables. El concepto de
distrito industrial fue acuñado hace ya más de 100 años, pero ha retomado un
nuevo empuje a partir del boom de la experiencia italiana y los grandes
desarrollos industriales a nivel internacional que se han popularizado bajo el
nombre de clusters. Aunque tienen diferentes medios y fines, ambos conceptos
convergen en la importancia que prestan tanto al territorio como a evitar hacer
una dicotomía entre economía y sociedad, considerándolos un binomio a partir
del cual se debe pensar el desarrollo. También serán esbozados en esta
sección los medios por los que se constituye la aglomeración, así como los
objetivos que persigue, puesto que en ellos se mostrará la plena cercanía que
tienen con los modelos actuales de desarrollo, en particular en si modalidad de
desarrollo local.
Estos elementos teóricos habrán de dar mayor claridad a la forma en que se
analizará la conjunción de elementos productivos y sociales en el caso
estudiado, mismos que han logrado la concreción de un ejemplo empresarial,
tanto por la calidad de su producción como por la calidad de las relaciones que
se dan al interior de la empresa y han traspasado sus fronteras alimentándose
y retroalimentado a la comunidad en general.
3.2 Orígenes
Las aglomeraciones industriales y su potencial productivo fueron reconocidas
en un primer momento por uno de los fundadores de la microeconomía, Alfred
Marshall (1842-1924), que en sus escritos juveniles describió el hecho de que
las ventajas de la producción a gran escala –o al menos una parte de ellas-
pueden ser logradas por una población de empresas de pequeñas
dimensiones,73 concentrada en un determinado territorio, subdividida en fases
73
Para Becattini (2004) en la idea de la integración de pequeñas empresas de manera vertical, Marshall
vislumbro los postulados de Coase sobre la pertinencia para una firma de producir o adquirir de otra
empresa un factor X.
79
productivas y que se surte de un único mercado local de trabajo (Girardo,
2002), a dicha población la denominó “distrito industrial”.
En la década de los setenta del siglo XX, dio inicio un fenómeno en Italia que
trajo nueva fuerza a las ideas del joven Marshall y se readaptó el concepto
acuñado por éste. Los distritos industriales de Emilia Romagna al volverse un
ejemplo de las potencialidades de desarrollo que provee la unión de varias
empresas de pequeñas dimensiones en espacios determinados invitaron a la
reflexión sobre las políticas de desarrollo económico que habían prevalecido en
la segunda posguerra, definidas por un centralismo estatal, herencia del
keynesianismo74 y una predominancia de la gran empresa como secuelas del
fordismo. Más allá de las primeras consideraciones de Marshall,75 los actuales
distritos industriales ponen énfasis en la innovación tecnológica.
Junto con el éxito de los distritos neomarshallianos de Italia llegaron nuevas
teorías sobre la geografía económica en Estados Unidos. Michael Porter en
1990 publicó su libro “The Competitive Advantage of the Nations” en el que
hablaba de diversos casos exitosos de cluster en todo el planeta, que en el
fondo no se diferenciaban de los distritos industriales italianos (Meyer-Stamer,
1999); más tarde aparecieron nuevas ideas sobre el evolucionismo económico
y el papel tan relevante de la innovación tecnológica en la reconfiguración de la
economía capitalista.
Por la misma época Paul Krugman (1993) estudia el hecho de que la
interacción de actores productivos y las externalidades que se generan a partir
de ella sumada a las ventajas por costos de transporte relacionados con
menores distancias, traían consigo la aglomeración de actores económicos en
un espacio determinado.
Estos casos exitosos también llevaron a la crítica de toda la economía
convencional; una serie de ideas relacionadas con ellos, han cambiado poco a
poco la cara de la economía y la forma en que el desarrollo económico que
74
En el caso de México, dicho centralismo también es herencia de un pasado lleno de dificultades como
se expresó en el primer capítulo. 75
Llamó la atención del joven Marshall el caso de un pueblo de vocación pastoril y textil de Inglaterra en
el cual un conjunto de pequeñas empresas trabajaban de manera conjunta logrando acercarse a los
beneficios que tiene la gran empresa.
80
surge de las mismas regiones se plantea como una lucha por la mayor
participación de los actores que habitan estos espacios, son una muestra de
ello. Las teorías evolutivas de la economía se hacen manifiestas en cada
espacio productivo y al día de hoy no es posible considerar un
desenvolvimiento de éstas sin reconocer el papel del aprendizaje, el
conocimiento y la innovación tecnológica.
3.3 La localización importa
Como ya se ha mencionado en el capítulo anterior, el desarrollo local y
territorial ha cobrado relevancia como consecuencia de la globalización, pero
las cuestiones espaciales no son de novedad total, este problema ya era
considerado por los clásicos desde Adam Smith.76 Para el siglo XIX y XX, el
principal interés sobre la localización se encontraba en explicar la localización
de explotaciones agrícolas con relación a las ciudades, así como explicar en
términos espaciales diversos temas relacionados con el intercambio
económico, con la influencia de las ciudades y su entorno, la localización de los
cultivos y el transporte, y cómo estos influyeron en la formación de los precios,
la renta y los salarios (Elizalde, 2003).
Existen dos pautas de localización: por una parte la tendencia a la
concentración de la mayoría de las actividades industriales en unas cuantas
localidades, y no a la dispersión; por otra parte, la tendencia de los territorios
incluidos dentro de un conjunto geográfico mayor a especializarse en un cierto
número limitado de actividades, en el sentido de que la proporción de empleo
locales en tales actividades es mayor que la proporción del empleo en esas
actividades a escala nacional (Callejón y Costa, 1996).
Vale la pena considerar una de las partes esenciales del fenómeno de
aglomeración de las firmas en un espacio, hay cinco hechos que ponen en
relevancia que la innovación está estrechamente relacionada con la
localización, éstos son (Dahl, 2001):
76
Desde el primer capítulo de “La riqueza de las naciones” (1776), Smith hace mención al hecho de que
la cercanía a los mercados, así como la capacidad de transporte de mercancías a través de caminos, ríos y
mares es un elemento
81
o La innovación es un proceso de alta incertidumbre; dicha incertidumbre
radica en la información tan limitada acerca de los elementos futuros y
los problemas técnicos sin procedimientos conocidos, lo que influirá en
el proceso. Además de que no se sabe qué precisamente surgirá de las
acciones. Esto ha llevado a que las firmas se unan en redes que ayuden
a aminorar la incertidumbre a través de la cooperación.
o La innovación descansa en la investigación actual; la investigación
realizada en las universidades ha tenido un fuerte impacto en la
producción en los últimos 100 años. La investigación básica que se
genera en estos centros ha abierto oportunidades tecnológicas para las
firmas individuales. La existencia de universidades y centros de
investigación de este tipo en las localidades tiene efectos positivos
directos sobre la producción de sus empresas.
o La innovación es un proceso complejo; esta complejidad ha crecido
debido a que las actividades que han desencadenado innovaciones
cambian continuamente también. Esto ha llevado de la investigación de
los individuos a la de organizaciones formales (laboratorios de I&D,
universidades, espacios gubernamentales de gobierno, etc.). Las
empresas localizadas cerca de estos centros organizacionales tienen
mejores oportunidades de adquirir esta información, que pueda conducir
a la innovación, y por ende a menores costos.
o Aprender al hacer es un elemento determinante del proceso de
innovación; una parte creciente del conocimiento necesario para la
innovación es tácito por naturaleza y descansa en las rutinas
individuales de cada firma. La interacción cara-a-cara se vuelve
altamente necesaria entre los individuos, esto lleva a que las firmas, ya
sean proveedores, clientes o competidores puedan llegar a resolver
obstáculos o problemas que tienen en común.
o La innovación es una actividad acumulativa; la innovación que se haya
generado o esté llevando a cabo en este momento tendrá impacto en las
innovaciones del futuro. Por ende las zonas en las que se tengan
mejoras tecnológicas tienen más probabilidades de tener mejoras
tecnológicas mañana.
82
En estos puntos se hace manifiesta la teoría de una economía en evolución de
Nelson y Winter (1982) y la importancia que centra Lundvall (1992) en la
interacción de las firmas y su impacto en el aprendizaje que se volcará en
conocimiento de acuerdo a las habilidades de la firma. La incertidumbre y los
altos costos que la investigación y el intercambio de conocimiento se pueden
sortear de manera más sencilla a través de la cooperación que facilita un
marco institucional que rebase la idea hobbesiana de un Estado coercitivo.
Otra idea heredada del pensamiento de Hobbes hace pensar que la continua
competencia de los agentes al interior de un distrito dé como resultado la
incesante lucha de todos contra todos; en realidad, para Giacomo Becattini
(1990) la importancia de que los actores productivos tengan la posibilidad de
errar y volver a jugar, en lugar de ser eliminados, siempre y cuando hayan
respetado las reglas, es una necesidad del mismo distrito, ya que el juego de la
competencia debe estarse reiniciando una y otra vez.
La escuela neoclásica a través de la teoría de juegos ayuda a poner en claro
los beneficios de la cooperación, pero eso se ve limitado a casos en los que
sólo hay un evento y los jugadores son reducidos, el problema existe cuando
se plantea el dilema con más de un evento y más de dos jugadores; las
instituciones son esa puerta de entrada que nos permite ir más allá de los
supuestos conductuales que se planteaba la escuela neoclásica, que tiene
poco de real y por ende tienen poca aplicabilidad.
Las ventajas de la cooperación entre Pymes (en una aglomeración) están
usualmente conectadas a economías de escala colectivas, los beneficios de la
diseminación de la información y la división del trabajo interfirma. Estos
beneficios tienden a crecer cuando los costos de transacción son bajos, y estos
en su momento tienden a bajar con la proximidad geográfica y el
establecimiento de una infraestructura compartida, normas comunes y la
normas de la cooperación (Quandt y Spinosa, 2007).
Esta cooperación genera la aparición de las externalidades de distinto tipo,
como ya se había mencionado estas externalidades son un incentivo para la
cooperación a través de la aglomeración de actividades productivas del mismo
83
rubro o relacionado. La externalidades no son nada nuevo en la literatura
económica, pero su relación o aplicación al espacio es menos nueva.77 Las
economías de aglomeración son las externalidades (positivas o negativas) que
surgen de la conjunción de las actividades productivas en un espacio
geográfico determinado.
3.4 Externalidades, una consecuencia de la agrupación
Las comúnmente llamadas economías de aglomeración son aquellas ventajas
que obtienen las empresas al localizarse en un lugar determinado: la
aglomeración da lugar a ganancias de productividad, que para la empresa se
traducen en reducciones de costos y para la región en un desplazamiento hacia
afuera de la frontera de posibilidades de la producción (Alaéz et al., 2001).
Estas pueden ser externas e internas, o sea al interior de la empresa y al
exterior (pero interior de la aglomeración).
Bohm (1991:261) considera que economías externas, externalidades y efectos
externos son “esencialmente sinónimos” en la esfera de la producción. Para
este autor “las economías (o deseconomías) externas, o efectos externos
positivos (negativos) en la producción son efectos laterales no retribuidos
(unpaid) del producto o los inputs de una empresa sobre otros productores”.
Esto significa que los precios de mercado no reflejan el coste marginal social,
es decir, existe un fallo de mercado (Alaéz et al., 2001).
Para Callejón y Costa (1996) en la lógica de Marshall sobre la procedencia de
las externalidades, se señalan tres factores generadores de externalidades que
tienen la cualidad de incentivar la concentración de empresas de un sector en
determinado territorio:
o Los flujos de información relacionados con las habilidades y
conocimientos específicos del sector que se difunden con facilidad entre
empresas vecinas y dan lugar a un proceso acumulativo, en el tiempo y
el espacio, de saber hacer (o know-how) propio del sector. Se trata de
77
A excepción de A. Marshall.
84
una forma que actualmente se ha llamado knowledge spillovers78 o
desbordamientos tecnológicos de carácter intraindustrial.79
o La existencia de aglomeraciones de empresas de un sector favorece el
establecimiento de otras actividades complementarias proveedoras de
imputs80 y servicios de carácter especializado y maquinaria específica
del sector. La división del trabajo que se puede alcanzar gracias a la
existencia de una masa crítica mínima de un tipo de actividad reduce los
costes de producción para el conjunto de las empresas. Se suele
designar este conjunto de relaciones como vínculos interindustriales o
linkages. Son externalidades asociadas al tamaño del mercado.81
o La formación de un mercado de trabajo especializado compartido por
todas las empresas del sector localizadas en un mismo territorio. Tanto
patrones como trabajadores pueden obtener ventajas de la
aglomeración; los primeros al contar con una oferta amplia de trabajo
especializado que permite ajustar las plantillas al ciclo de la empresa; los
segundos ganan la seguridad de no depender de una única empresa
demandante de trabajo.
En términos de innovación tecnológica, las externalidades del tipo
intraindustrial, de especialización, son de mayor trascendencia para Marshall;
por otra parte, las externalidades interindustriales, de diversificación, son de
mayor relevancia para Jacobs (1969).
En el modelo de Marshall82, la especialización lograda a través de la
aglomeración de múltiples firmas dedicadas a una producción específica,
genera externalidades de conocimiento, las que pueden afectar positivamente
la habilidad de innovar de las firmas que residen en la región (van der Panne,
2004). El conocimiento recién creado sólo puede ser apropiado por una
78
Derramas de conocimiento. 79
Las externalidades intraindustriales también han sido denominadas tradicionalmente economías de
localización o de especialización. 80
Insumos. 81
Las externalidades interindustriales se conocen también como economías de urbanización o de
diversificación. Para Marshall este tipo de externalidades son pecuniarias y, simplemente, transmitidas
por el mercado (van der Panne, 2004), por lo que no tienen relevancia alguna para la generación de
innovaciones. 82
Glaeser et al (1992) consideran dentro de esta línea (de Marshall) a Arrow y Romer, por lo que
formalizan este modelo de externalidades como MAR, por las iníciales de cada uno de sus teóricos, en el
que el conocimiento es predominantemente específico a una industria.
85
dimensión limitada, al ser desarrollado por una firma puede derramarse y llegar
a otras firmas que tienen las mismas actividades y rutinas de manera más
acelerada, el trabajo conjunto de estas firmas en elementos comunes es lo que
los llevará a generar el conocimiento que les habrá de resultar útil a todos y
cada uno en particular.
Estos derrames (spill overs) no son ajenos a la localización; como ya antes se
ha mencionado, el conocimiento tácito requiere de un proceso de interacción
social, cara-a-cara. Las regiones o localidades tienen una dinámica de
aprendizaje que no puede pasarse por alto.
Por otra parte, línea de Jacobs (1969) considera a las externalidades
interindustriales, o de diversificación, como las promotoras de la innovación en
la industria; esto, ya que las derramas de conocimiento pueden darse entre
industrias complementarias en lugar de las similares en tanto que las ideas
aplicadas por una industria pueden ser aplicadas por otras. El intercambio de
conocimiento complementario a través de diversas firmas y agentes
económicos facilita la búsqueda y experimentación en innovación (van der
Panne, 2004), por ende, una estructura productiva local diversificada genera
retornos crecientes y aumenta las externalidades de diversificación, o de
urbanización.
No es posible en este trabajo medir cuáles de las externalidades antes
mencionadas son las de mayor relevancia, sólo se ha tratado aquí de esbozar
las posturas más notorias en la economía actual, mismas que aún están en
calurosos debates. En Europa y EEUU, de acuerdo con Gerben van der Panne
(2004) se han realizado algunos estudios empíricos sobre el tema y las
conclusiones aún son difíciles de generalizar. Lo que es un hecho es que estas
generalidades existen en los espacios organizados geográficamente para una
producción, de un mismo bien, similares o diversos; lo que para el propósito de
este documento es suficiente hacer constar.83
83
La medición de estas externalidades va ampliamente relacionada con el incremento en la productividad
de las firmas, además de que las patentes y la actividad en I&D, que también son indicadores comunes
para dicho propósito.
86
La estructura local de mercado también es un elemento inmerso en este
debate, de acuerdo con Glaeser et al. (1992), para el modelo de Marshall, el
poder del mercado local favorece la innovación, en tanto que el monopolio
local restringe el flujo de ideas a otros y maximiza la capacidad de las firmas
innovadoras de apropiarse de las rentas de esa innovación. En contraste,
Jacobs (1969) considera que la competencia local es un incentivo para un
compromiso innovador. Para Jacobs la competencia va más allá de los
productos, combina también la lucha de las ideas, tomando en cuenta que cada
trabajador genera ideas, por lo que en sus empleados la firma tendrá un activo
que le brinde una mayor capacidad de generar e implementar nuevas ideas.
Esta idea de Jacobs tiene cierta relación con los planeamientos de Becattini
(1990) acerca de los recursos humanos que integran el Distrito Industrial, dado
que los trabajadores son la conexión entre el sistema de firmas y el sistema de
empresas, pero también siendo un fondo que permite el surgimiento de nuevos
entrepreneurs puros o de vigilar la actuaciones de los ya instituidos.
3.5 Aglomeraciones como instrumento de Desarrollo Local
Francisco Alburquerque (2006) afirma que los modelos de desarrollo de
distritos y clusters son enfoques distintos pero que convergen en la importancia
que le otorgan a la localización, ambos generan modelos de reproducción
sustentados en el binomio economía y sociedad.
La paradoja de la relevancia actual que el territorio ha cobrado ante la
globalización ha dado lugar a importantes aportes teóricos y la producción de
nuevas evidencias sobre la localización de la producción en el espacio
geográfico; los cambios tecnológicos traen consigo la necesidad de una
transformación en la forma de organizar la producción, lo que genera redes de
producción integradas en los ámbitos local, regional y global (Elizalde, 2003). A
través de estas redes las empresas pueden adquirir los insumos que requieren
para su producción; por ende, las características de la dimensión local
adquieren particular relevancia para que las empresas se inserten como
actores transnacionales en la globalización. Una elevada capacidad de
monitoreo en los mercados locales brinda la oportunidad de que las firmas se
manejen de manera más adecuada en los espacios globales.
87
El intercambio de información como fuente para la generación de conocimiento,
además de la interacción cara-a-cara que permite que el conocimiento tácito se
pase de una firma a otra a través de los involucrados en el proceso de
producción, de manera eficiente y continua.
Como ya se ha hecho manifiesto, la aglomeración no es sólo de empresas, en
ella hay varios actores que, en la calidad que caracteriza a cada cual,
participan en el proceso; además de las firmas productoras (u organizaciones
económicas) están las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones
que pueden ser de carácter local o regional y nacionales así como
internacionales.
Aunque todos los actores que se encuentran en determinado territorio nutren el
proceso de desarrollo, es la empresa la organización que reúne los recursos
necesarios y los hace producir, por ende es el punto a partir del cual la riqueza
surge y se reproduce de manera constante. La empresa es pues el centro del
desarrollo, en tanto que es el elemento en torno al cual los demás actores se
aglutinan y realizan sus actividades.
Sin la participación y el empuje que la iniciativa privada imprime a las
comunidades, el sector público por sí sólo no puede generar los ejes
productivos necesarios, es necesario que la sociedad civil dote de los
elementos que van a aventurarse en buscar oportunidades de negocios y tomar
los riesgos que esto genere, eso sin que dichas decisiones sean la diferencia
entre la vida o la muerte (aunque sea en términos de empresario, menos aún
en términos literales) de cualquiera de los elementos de la comunidad.
Para que toda la estructura productiva pueda funcionar mejor y con bajos
costos de transacción84 es necesario que exista cierto nivel de confianza entre
sus actores y que, de igual manera, la localidad pueda transmitir esa confianza
al exterior. La confianza es un valor real y concreto que se materializa en la
acción del hombre (y la mujer). Se tiene confianza para desarrollar determinada
actividad porque se poseen los conocimientos y habilidades necesarios para
ello. También se tiene confianza cuando en nuestras relaciones interpersonales
84
Esto, debido a que la incertidumbre se aminora.
88
creemos en el otro, siendo el otro una persona que con sus actos nos da
seguridad (Ramírez, 2002).85 La confianza es uno de los valores más
importantes de la comunidad, que por esa importancia se convierte en capital
social. La interacción humana es lo que permite que una organización pueda
funcionar eficaz y eficientemente, esta interacción se origina en valores
psicosocioculturales y en la participación del individuo en la sociedad.
Las relaciones de confianza se fundan en un importante capital social (Meyer-
Stamer, 1999), capital social que posibilita las sanciones que pudiera ameritar
el comportamiento oportunista al presentarse por parte de alguna de las
empresas o de los actores participes del proceso.
3.6 Distintos conceptos de aglomeración
Una aglomeración industrial es, en su forma más simple, el proceso a través
del cual un creciente número de instalaciones (facilities) se localizan en el
mismo lugar (Jacobson et al., 2002). Es un lugar en el que existen un número
indeterminado de instalaciones o establecimientos en los que se lleva a cabo la
producción. Lo que distingue una aglomeración industrial de una concentración
espacial es la presencia de externalidades. Las empresas encuentran que
tienen más ventajas y oportunidades al aglomerarse que si trabajan por su
cuenta. Por lo que las externalidades no siempre son premeditadas y pueden
ser un accidente.86
Marshall ya expresaba que cuando el gobierno brinda ciertas facilidades que
promueven la concentración, pero no hay ningún beneficio extra, no se pueden
considerar aglomeraciones.
Pioneros en el estudio de la innovación tecnológica considerada ya no como un
elemento exógeno al proceso económico, sino como endógeno,87 pero
además, evolutivo, Nelson y Winter (1982) consideraban el avance tecnológico
un proceso acumulativo y que la firma que lo posea hoy, muy probablemente lo
85
El subrayado es de Ramírez. 86
Lo que Nadvi define como ventajas pasivas (Meyer-Stamer, 1999). 87
Las nuevas teorías del crecimiento expuestas por economistas neoclásicos, ya consideraban al cambio
tecnológico como un elemento endógeno, Romer, Lucas, Grossman y Helpman (Dahl, 2001) son
ejemplos de la superación de la línea de Solow (1976). Aquí se incorpora ya el concepto de aprender al
hacer de Arrow (1962).
89
tendrá mañana. Lo que implica que las áreas con éxito en la innovación en el
pasado estarán mejor ubicadas para tener éxito en innovar mañana.
Tomando ciertos elementos de Nelson y Winter (1982), el régimen tecnológico
como lo conceptualizan Malerba y Orsenigo (1990) consta esencialmente de
cuatro diferentes factores, los que describen el ambiente en el que las firmas
operan (Dahl, 2001; Hernández et al., 2003):
o Condiciones de oportunidad. Este elemento hace referencia a las
posibilidades que tienen las firmas de innovar. Siempre que haya
amplias oportunidades para innovar el éxito será más accesible, sobre
todo en las etapas tempranas del ciclo de vida de un producto. Existen
sectores en los que esto es más factible que en otros.
o Condiciones a apropiabilidad. Esto se refiere a los mecanismos que las
empresas tendrán a su alcance para apropiarse de las innovaciones que
producen y así aprovechar su renta tecnológica.88
o Condiciones de acumulación de conocimiento tecnológico. Esto se
refiere a la dinámica de los procesos de aprendizaje que ocurren al
interior de las firmas que conforman a un sector industrial y la forma en
que este aprendizaje se traduce en nuevo conocimiento. En otras
palabras la correlación entre las innovaciones, la generación de
conocimiento no se queda sólo en innovaciones previas, la investigación
y el desarrollo de nuevas tecnologías genera nuevas preguntas y
conocimiento.
o Naturaleza de la base del conocimiento. Se trata de la base que le da
sustento a la innovación producida, su carácter. La base del
conocimiento incluye diversos grados de especificidad (si es tácito o
codificado) complejidad e interdependencia, y la forma en que se
transmite (de manera formal o informal). Aquí la proximidad entre los
agentes se vuelve relevante, de la misma manera que el grado en que el
conocimiento sea codificado implicará que tan formal es su transmisión.
88
Estos mecanismos son las patentes, los secretos industriales, innovaciones continuas, marcas
comerciales, know how, diseño e ingeniería de reversa, entre otros (Hernández et al, 2003)
90
3.7 Características generales de las aglomeraciones
Existen una serie de elementos que son comunes a todos los tipos de
aglomeraciones industriales, aunque existen distintos enfoques de lo que es un
cluster y lo que es un distrito industrial (neomarshalliano, esencialmente
italianos), dichos elementos son:
o Agrupar a empresas, especialmente de reducida dimensión,
concentradas en un especio determinado y relacionadas sectorialmente.
o Existe una relación de vínculo hacia atrás (proveedores) y hacia delante
(clientes), para el intercambio no sólo de bienes y servicios, sino también
de información y capital social o recursos humanos.89
o Elementos socio-culturales que dan contexto a las relaciones que las
organizaciones productivas, de la sociedad civil, del Estado y las
instituciones entablan entres si y que además dan contenido a las reglas
formales e informales que rigen y dan certidumbre en el espacio en
cuestión.
o Una red de instituciones públicas y privadas que están ahí para
incentivar y apoyar el desarrollo de la localidad o región.
Para Suzigan las categorías básicas en el análisis de las aglomeraciones
industriales son las siguientes (Elizalde, 2003):
o La simple existencias de una aglomeración industrial en un determinado
(espacio) local puede ser resultado de un “accidente histórico”.90
o Pequeños eventos, tales como innovaciones comerciales o tecnológicas,
o nuevo desarrollo en la organización industrial. Estos eventos pueden
crear una ruptura en la tendencia de la evolución de las aglomeraciones
industriales.91
o Asociación de empresas locales, cooperativas, sindicatos y otras
organizaciones, así como otros tipos de instituciones locales,
89
Este intercambio en término de los recursos humanos conlleva también el intercambio de conocimiento,
especialmente del conocimiento tácito que, como ya se ha hecho mención, para algunos teóricos es el
mejor vehículo para la innovación. 90
Por lo que se reafirma el hecho de que la historia es, tal vez, el mejor elemento para explicar el
desarrollo. 91
Esto hace clara referencia al elemento innovación en la acción de las aglomeraciones.
91
generalmente juegan un papel importante en el desarrollo de
aglomeraciones exitosas.92
o Existencia de confianzas y de liderazgo local, que son esenciales para la
construcción institucional y la cooperación entre agentes privados y de
éstos con el sector público,93 y
o El apoyo del sector público, aunque no exclusivamente local, es también
fundamental para el éxito de una aglomeración.94
Tanto el capítulo previo como el actual han ido dibujando los elementos que
permiten dibujar el desarrollo local, en particular partir de los actores mismos
que integran cada territorio. Como parte del desarrollo local endógeno la
conformación de nodos productivos en los que los intercambios de información,
misma que debe ser utilizada a partir de las capacidades de aprendizaje de
cada actor, fases que se verán traducidas en conocimiento que culminará por
innovar, este proceso deberá ser incesante, por varias razones ya delineadas,
como el hecho de que los territorios donde hay precedente de innovación, las
posibilidades de innovar nuevamente son más altas, y también, que las
instituciones que apoyen el aprendizaje de manera eficiente permitirán que en
sus espacios se genere mayor conocimiento y se transmita mejor.
3.8 El distrito Industrial
Este concepto encontrado en los escritos juveniles de Alfred Marshall95 tuvo
poca repercusión en la economía de su época, se fundamentaba en la idea de
que un conjunto de industrias de pequeña dimensión podía obtener algunos de
los beneficios de la gran empresa, esto lo intuyó al ver como operaban las
pequeñas industrias textiles algodoneras de Lancashire en Inglaterra a finales
del s. XIX.
92
Ya se menciona en el párrafo que es el instituciones uno más que debe ser explorado para el estudio de
las aglomeraciones industriales. 93
El capital social y cultural. 94
La labor conjunta de las administraciones centrales en asumir un compromiso de descentralización, y
de las administraciones estatales o municipales para aprovechar las políticas destinadas a brindar poder de
decisión a los actores locales. 95
Capítulo X, del libro IV de su “Principios de economía”, que lleva por nombre: Continuación de la
organización industrial. La Concentración de Industrias Especializadas en localidades en particular (pág
160 a 166 del documento en PDF disponible en http://bibliotecavirtualeive.wordpress.com/economia/).
92
En la década de los 60‟s en la tercera Italia (o Emilia Romagna) se gestó un
proceso económico similar, en el que un conjunto de pequeñas industrias tuvo
éxito y además logró sobrevivir a la crisis de los años 70‟s al igual que en
Estados Unidos las empresas de alta tecnología aglutinadas en el Silicon
Valley californiano. Entre las causas que Marshall delinea, para la aparición de
distritos menciona el acceso a los recursos naturales y a los mercados, las
condiciones del mercado local y las influencias político-culturales, mejor dicho
el sistema de valores y de leyes o reglas que permean y que dan contexto al
territorio.
Las ventajas que se pueden extraer de esta aglomeración se encuentran en las
habilidades que se van heredando y la capacidad de aglomerar bienes y
servicios que sirvan de insumo, lo que conlleva a que eventualmente una
empresa de mayor tamaño pueda, por ejemplo, desintegrar verticalmente su
producción y dejar que empresas de menor tamaño realicen procesos para ella,
generando así una mayor especialización.
Para Jacobson et al (2002) los distritos industriales producen, ya sea todo o
una parte de un bien similar, por lo general se encuentran aglomerado de
manera muy cercana (ej. Un pueblo pequeño) y normalmente están
constituidos por pequeñas y medianas empresas. El distrito industrial es un
conjunto local de reglas o normas, originadas en la sociedad civil, que, por un
lado, reducen costos de transacción y, por el otro, previenen el oportunismo.
Giacomo Becattini (1990) define el distrito industrial como una entidad socio-
territorial que se caracteriza por la presencia activa de una comunidad de
personas y una población de firmas en un área natural e históricamente
determinada. En el distrito, a diferencia de otros ambientes, tales como las
ciudades manufactureras, la comunidad y las firmas tienden a converger.
Los distritos se caracterizan por una actividad dominante que en un
determinado momento genera excedentes que deben tratar de posicionar en el
mercado exterior, pero esta venta no es un accidente o un azar, se generan las
redes permanentes de proveedores y clientes. Toda definición de distrito
industrial debe considerar esa red como parte del sistema.
93
Como se ha venido mencionando a lo largo de estos dos capítulos, la
comunidad es el elemento que brinda el marco en el cual el desarrollo
económico existe y se consolida. Para los distritos industriales la comunidad
participa con un sistema relativamente homogéneo de valores y percepciones.
Las instituciones cumplen la función (entre otras) de expandir esos valores por
el distrito, además de apoyarlos y llevarlos a través de las generaciones. El
mercado, la firma, la familia, la iglesia y la escuela son algunas de esas
instituciones; pero también las autoridades locales, la estructura local de
partidos políticos y de sindicatos (o uniones), y muchos otras de tipo privado y
público, económicas y políticas, culturales y de caridad, religioso y artístico. Las
instituciones también tienen influencia en el sistema de precios del distrito, si
bien éstos fluctúan con los precios de mercado global, las instituciones evitan
que estas fluctuaciones traigan consigo efectos devastadores.
Los valores del distrito incluyen la apertura, a veces con cierta reticencia, a
elementos de la cultura exterior, por tanto ese sistema de leyes y normas a
pesar de estar fuertemente cimentadas en la vida cotidiana son cambiantes y
evolutivas. La frase del pedagogo brasileño Paulo Freire es sugerente al
respecto, cuando habla de que, si bien los seres humanos estamos
programados (como todos los seres vivos), estamos programados para
aprender (Freire, 1997). Es así que el distrito industrial se vuelve expresión
orgánica de sus integrantes y de la vida que hay en él. El distrito requiere
siempre, ya que se nutre, de sangre nueva. La evolución del esquema se debe
a eso, y en ese sentido, su éxito. Si a nivel distrito el cambio no fuera admitido,
éste no hubiera podido sobrevivir al tiempo.
Conforme se va dilucidando el concepto de distrito industrial la correlación
entre la vida cotidiana en él y su actividad productiva se encuentran en elevada
correlación, y que uno de sus fundamentos es la posibilidad de proveer
suficientes oportunidades de trabajo a sus integrantes, por lo que las
características de su aplicación, como política industrial, no pueden ser tan
generales. Becattini (1990) asevera que un proceso que no pueda separar en
fases la producción, no puede ser parte de este desarrollo, por ejemplo la
industria del acero. Hay ciertas condiciones técnicas que se deben cubrir, las
94
que permitan la formación de una red local de transacciones especializadas de
productos con fases diferenciadas (phase products).96
Por lo antes mencionado es relativamente fácil notar que las relaciones
personales y familiares son parte integral del distrito, esto puede ser un
obstáculo para la flexibilidad de las relaciones socio-económicas, pero por otra
parte, es consistente con la existencia de profundas interacciones entre la
comunidad y los procesos de producción, y como ya se mencionó previamente,
la confianza tiene su origen en esas interacciones.
Con respecto a los trabajadores, las ventajas enunciadas originalmente por
Marshall tienen validez para el distrito italiano, ya que se vuelve más fácil
encontrar un espacio de trabajo cuando es más de una empresa la que lo
demanda. Además de que brinda la oportunidad de una búsqueda incesante de
la mejor opción. Pero también los sistemas institucionales ayudan a que un
trabajador la encuentre, dado que la información está en el aire es más común
que los trabajadores más reconocidos o más capacitados sean más
demandados y tengan mejores posibilidades de crecimiento. La especialización
de cada trabajador aumenta y con ella, la especialización de cada empresa y
del distrito también. Por último cada uno de esos trabajadores es un potencial
entrepreneur puro,97 lo que ayuda a su constante renovación.
Se ha hecho ya mención sobre el hecho de que la esencia del distrito y de las
aglomeraciones son las pymes. En la actualidad el término pequeña empresa
es común en los debates de desarrollo y económicos, pero como denuncia
Becattini (1990), es un término sumamente vacío, puesto que se omite que
cada una de esas pequeñas firmas es una historia, por tanto ha tenido una
trayectoria evolutiva que es desdeñada por la mayoría de los teórico y por
aquellos que hacen políticas destinadas a dichos organismos.98
96
Vale la pena hacer notar que la división del trabajo fue el primer tema que Adam Smith trató en su
“Riqueza de las Naciones” y tiene mucha relación con esta necesidad de mantener la riqueza al interior
de una localidad o región. 97
El entrepreneur puro tiene como objetivo transformar las capacidades inherentes al distrito en
productos que encuentren demanda en el mercado. Son elementos que siempre están al tanto de lo que
sucede en mercados mundiales como en el interior del distrito, y continuamente están mejorando su
conocimiento del distrito en tanto entidad productiva y sociocultural. 98
El origen de la localización de un núcleo productivo tiene relación con este elemento histórico y se
vuelve vital para entender los casos que han tenido éxito, desde ahí, desde sus raíces.
95
Desde luego el mercado no puede dejar de ser un elemento central en el
desarrollo de los distritos, pero a diferencia del modelo hegemónico de
mercado, aquí el mercado es una construcción esencialmente social, no es un
espacio en el que excluye elementos por cometer errores que los vuelven
menos competitivos, el marco institucional debe estar avocado a que los
participantes siempre tengan la posibilidad de volver a jugar en el mercado, lo
que enriquece la experiencia del aprendizaje y vuelve virtuoso el círculo de la
competencia.
El distrito se distingue por un tipo de producción, pero además por una calidad
única en esa producción; al exterior se tejen otro tipo de estrategias de
mercado, pero que en esencia son cooperativas. Ya que los distritos son
grandes compradores de materias primas, su conocimiento de ellas aumenta,
el estrechamiento de las relaciones con los proveedores favorece a generar
distritos de mayor tamaño y número, además que los proveedores pueden
vender los productos del distrito, funcionando como distribuidores. La división
del trabajo entre el distrito y sus socios radica en una relación de división-
integración.
En el tema del mercado, un ejemplo de las relaciones que se llevan a cabo en
el distrito es el fenómeno de la compra-venta de maquinaria entre los
empresarios mismos, promueve la renovación de capital fijo y el espíritu de
aventura entre los productores, una máquina que no resultó funcional a uno de
ellos puede funcionar para alguien más, por lo que vale la pena tomar el riesgo
de adquirir nueva tecnología.
Además de lo antes enunciado, la tecnología de punta se vuelve parte de la
cultura del distrito, la innovación es un proceso social, debido a que todos los
actores participan de ellas, pero además porque la introducción de
innovaciones se trata poniendo en relieve sus consecuencias para los
trabajadores y la comunidad en general. Pero, por otra parte, el hecho de
poseer tecnología de punta se convierte en algo que los actores hacen suyo y
por ende se defiende esta posición como algo digno de orgullo frente a otros
distritos.
96
Por último, el tema del crédito es un punto de relevancia central, en tanto que el
distrito exige la viabilidad del crédito para el desarrollo continuo, pero este
crédito sólo puede responder a las necesidades de sus entrepreneurs y actores
en general cuando tiene sus raíces en el mismo lugar. Por lo que su comunidad
debe tomar el problema del banco de crédito en sus manos, esto requiere de
elevada honestidad, es un problema inherente a este tipo de bancos que sus
mismos mecanismos pongan en jaque al distrito si es que sus elementos hacen
mal manejo de las decisiones de crédito.99
3.9 El cluster
Michael Porter (1990) definió los clusters como concentraciones geográficas de
empresas interconectadas, proveedores especializados, entidades
suministradoras de servicios en actividades relacionadas e instituciones
asociadas como universidades, asociaciones de comercio y otras.
El cluster se centra en la búsqueda de las fuentes de ventajas competitivas de
los agrupamientos sectoriales de empresas situados en diferentes lugares y
territorios (Alburquerque, 2006). Se trata de un modelo organizativo de redes
de empresas e instituciones contextualizadas en un determinado ámbito
geográfico.
A diferencia del distrito industrial, en el que hay un modelo profundamente
arraigado en el tejido social que se realiza en una trama inseparable entre la
comunidad de personas y empresas, en el cluster esta relación no aparece tan
claramente y, aunque también se alude a la competencia social, esta aparece
como contexto, o telón de fondo (Alburquerque, 2006), la sociedad civil no tiene
el mismo papel protagónico.
Joseph Ramos considera que un cluster es una concentración sectorial y/o
geográfica de empresas en las mismas actividades o en actividades
estrechamente relacionadas, con importantes y acumulativas economías
externas. Pero el sector es un elemento que tanto Porter como Becattini
abandonan como unidad de análisis; para los dos casos el sector está
99
La excesiva confianza puede traer estos trastornos.
97
subordinado a la unidad productiva socio-territorial para el distrito o al
agrupamiento territorial de empresas para el cluster.
Porter recalca la importancia de la competitividad en el cluster y centra la
estrategia en este aspecto, realizar análisis estratégicos competitivos y
estudios de benchmarking son parte de los medios para lograr esa
competitividad.
Para el modelo de Porter la rivalidad con cooperación es positiva, pues
favorece la innovación y mejora el rendimiento global del cluster.
Para Jacobson et al. (2002) un cluster es una aglomeración industrial que está
integrada por pequeñas y grandes firmas que, usualmente, no están tan
cercanas entre ellas, como en los distritos industriales; pueden ser de
industrias de rangos muy variados, aunque relacionados. Los clusters pueden
estar integrados por distritos industriales.
El debate acerca de las diferencias entre cluster y distrito industrial son
terminantemente teóricos, pero el elemento de la extensión física de la
concentración se vuelve una variable tangible. De acuerdo a este enfoque que
expone el mismo Jacobson et al., un distrito industrial es de menor tamaño que
un cluster; empero, aún para este autor no hay un límite formal para definir a
partir de qué dimensión el distrito industrial se convierte en cluster.
Otros autores evitan confrontar los argumentos, pero también evitan las
peculiaridades que Becattini y Porter muestran en sus análisis; un ejemplo de
esto está en que:
Para Morosini (2002) un cluster industrial es una entidad socioeconómica
caracterizada por una comunidad de gente y una población de agentes
económicos localizados en estrecha proximidad dentro de una región
geográfica específica. Al interior de un cluster industrial, una parte significante
de ambos, la sociedad de la comunidad y los agentes económicos, trabajan
conjuntamente actividades económicas entrelazadas, compartiendo y
promoviendo un activo común: conocimiento tecnológico y organizacional, esto
para generar bienes y servicios superiores en el mercado.
98
Para Hernández et al. (2003) un cluster es una aglomeración de plantas
productivas ubicadas en un momento y espacio geográfico específico; o bien,
como una forma de organización industrial caracterizada por una concentración
espacial de numerosas firmas pertenecientes a ramas industriales similares, en
las que los canales de producción y distribución de mercancías intermedias se
relacionan en torno a mercados finales.
Así como en Morosini y Hernández et al., existen considerables definiciones de
clusters que, a partir del modelo original de Porter, convergen en dos
elementos: a) la proximidad geográfica y, b) el hecho de que las empresas que
se ubican en él tienen cierta relación en cuanto a su producción.
3.10 Conclusiones
Las definiciones aquí mencionadas de cluster permiten vislumbrar la idea de
que el cluster es un concepto común pero en realidad se sabe muy poco sobre
él, sabemos cómo se llaman pero no sabemos qué son (Martin y Sunley, 2001).
Hay ejes claramente fundamentales a partir de los cuales podemos definir en
todo caso los elementos de una aglomeración industrial que nos permitirán
acercarnos a un proceso de desarrollo local/regional.
Lo que se encuentra en el centro de la cuestión tanto del cluster como del
distrito industrial y de las aglomeraciones productivas enumeradas
previamente, es el intercambio de información que habrá de devenir en
conocimiento, el cual, una vez aplicado, permitirá la generación de
innovaciones. El sistema de innovación se vuelve relevante como meta a
seguir, en tanto que la aglomeración sea la forma práctica que le permita a las
comunidades cohesionarse, organizarse y fincar las formas de producción e
institucionales que se requieran para lograr el desarrollo local.
El problema se encuentra más en la realidad de las acciones y políticas a ser
desarrolladas para incidir en la vida de la comunidad a través de un proceso de
desarrollo local. La necesidad de sinergias estratégicas entre los actores de
una comunidad o región, como elemento detonante de dicho proceso resalta a
la vista.
99
El concepto de cluster pone tal vez demasiado énfasis en la productividad, y ya
un economista de la talla de Paul Krugman (1994) ha mencionado la
peligrosidad del dogma de la productividad, sobre todo por la correlación que
esta variable tiene con el desempleo en la mayoría de los países desarrollados;
ante esto, el distrito industrial se presenta como una opción que antepone la
calidad de vida de sus trabajadores y entrepreneurs a cualquier otra cosa.
Más allá de las diferencias que en el concepto existen de una visión y otra, el
hecho es que la aglomeración productiva permite llegar a desarrollar un
potencial productivo que se requiere ante la falta de oportunidades de
producción y de mercado, así como a la desfragmentación que priva en la
micro, pequeñas y medianas empresas, mismas que son la mayoría
indiscutible en México y Latinoamérica.
Ambos modelos convergen (en mayor o menor medida) en la importancia que
tiene el contexto en el cual las actividades productivas se desenvuelven y por
tanto que la visión sectorial de la actividad económica ha quedado rebasada,
por el contrario es en las comunidades en donde la actividad económica se
lleva a cabo y como tal es que el desarrollo se llevará a cabo partir de esas
localidades.
Por último, queda constatado que el conocimiento y la tecnología es hoy el
motor de las actividades productivas de la humanidad, sin ese elemento de
constante desarrollo y evolución de la sociedad es impensable el estudio de los
fenómenos económicos, y es impensable el desarrollo sin tomar en cuenta ese
activo, y en estos espacios de aglomeración la tecnología es un flujo constante
que da una razón más para estudiar y plantear políticas con referencia a estos
hechos.
100
Capítulo 4. El proceso de construcción de una relación Empresa-Comunidad para el desarrollo
Aquí se presenta una descripción general del proceso a través del cual se
constituyó la empresa forestal-social de Nuevo Parangaricutiro. Un proceso que
muestra la intensión de la comunidad entera de tomar en sus propias manos el
desarrollo de su pueblo a partir de la reapropiación de sus recursos naturales,
en particular del más representativo: el forestal. Un proceso accidentado y no
exento de conflictos, pero que ha marcado un paradigma en la silvicultura a
nivel nacional y ha obtenido el reconocimiento de instancias a niveles
internacionales.
Los cambios en la cultural y las instituciones de la comunidad han logrado que
la empresa no sólo sobreviva, sino que incluso saque provecho de las políticas
neoliberales y la agresiva apertura de la que el campo mexicano fue objeto
desde 1994 con la entrada en vigor del TLCAN. Aquí se busca generar un
acercamiento a la forma en que todos los actores de la comunidad han
participado de este proceso y la forma en que han llevado a cabo sus
relaciones con el exterior en términos productivos, sociales, institucionales y
culturales.
4.1 La Empresa Forestal-Social de Nuevo Parangaricutiro
4.1.1 Los Orígenes: la Uecifomet (1975 – 1984)
En el sexenio de Luis Echeverría (1970-1976) gracias a la lucha de las
comunidades y ejidos por repropiarse de sus recursos y el esfuerzo la
subsecretaria de recursos forestales100 se dio un proceso que además de
permitir esta reapropiación brindaba la asesoría técnica requerida. Así en 1975
con una fuerte promoción por parte del gobierno estatal y la subsecretaria
federal antes mencionada, nace en la meseta purhépecha la Unión de Ejidos y
Comunidades Indígenas Forestales de la Meseta Tarasca “Luis Echeverría
Álvarez” (Uecifomet – LEA).101 Este primer esfuerzo organizativo integra a 26
ejidos y comunidades de los municipios de Uruapan, Nahuatzen, Ziracuaretiro,
100
Dirigida en ese momento por el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas. 101
En ese mismo contexto surge la Unidad de Producción Forestal y Agropecuaria “Adalberto Tejeda”
(UPAT) en la región de Huayacocotla, Veracruz.
101
Paracho, Nuevo Parangaricutiro, Cherán, Tingambato y Taretan.102
Posteriormente llegaría a aglutinar hasta 38 núcleos agrarios (sólo seis núcleos
de la meseta permanecieron al margen. La Unión nace con la pretensión de
involucrar al conjunto de ejidos y comunidades forestales de la región en el
aprovechamiento conjunto, integral, y racional de los bosques y recursos
naturales, en beneficio de los poseedores del recurso, muchas de estos
núcleos tenían por primera vez la posibilidad de un permiso de
aprovechamientos forestales (Espín, 1986).
Las dependencias promotoras de la Unión fueron la Subsecretaría Forestal y
de la Fauna, de la Secretaría de la Reforma Agraria; la Confederación Nacional
Campesina (CNC), mediante el Comité Regional Campesino; y el Banco de
Crédito Rural (Banrural). Este último concedió los créditos pertinentes para
llevar a cabo los estudios dasonómicos y los proyectos de inversión que se
requerían. Además la empresa Celulosa y Papel de Michoacán (Cepamisa) se
vinculó a la Unión desde 1981 a través de un contrato de abastecimiento de
material celulósico.
La Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), en ese tiempo
responsable de dar los permisos y supervisar los aprovechamientos,
proporcionó los servicios técnicos necesarios aplicando el Método Mexicano de
Ordenación de Montes o de Bosques Irregulares (MMOBI), método de
silvicultura extensiva basado en un sistema de cortas selectivas (Bofill, 2005).
Así, para 1977 la Unión obtuvo el primer permiso de limpia y saneamiento para
el aprovechamiento de maderas muertas. La importancia de este permiso
radicaba en que esta fue la primera vez que el gobierno federal otorgaba un
permiso a una comunidad o un ejido, dado que se consideraba que no tenían la
capacidad técnica para realizar el aprovechamiento, pero tampoco había
provisto nunca de la asistencia técnica necesaria. Como consecuencia, en
1979 la comunidad de San Juan recibió su primer permiso de tala, enfocándose
a la tala de árboles que habían sido dañados por la plaga (Barton y Merino,
2004) y a la recolección de lo que los rapa-montes dejaron como desperdicio.
102
El acta constitutiva se firmó en Uruapan el 26 de febrero de 1976.
102
De acuerdo con el primer estudio dasonómico, San Juan recibiría una
autorización anual de 55 mil m3,103 40 mil de la especia pino y 15 mil de encino
y otras hojosas. En ese momento San Juan es el predio (de los pertenecientes
a la Unión) de mayor superficie total con 19 121 has, lo que representa el
17.2% de la superficie total estudiada. Por problemas administrativos los
volúmenes autorizados no fueron ejercidos (Bofill, 2005).104
Para el año de 1979 solamente se ejercieron tres meses de los
aprovechamientos forestales, de los 40 mil m3 de pino autorizados sólo se
marcaron 18 298 m3. Peor aún en el año 1980 en el que no se llevaron a cabo
aprovechamientos. Esto coincide con la entrada de nuevas autoridades a la
Unión, Francisco y Salvador Ortiz, ambos son oriundos de San Juan, pero
carentes del apoyo de los comuneros, puesto que se les asocia con malos
manejos en el trabajo con la Unión, pero que además se afirmaba en ese
momento que ésta última se había convertido un botín político de sus
dirigentes.105 A partir de estas inconformidades los comuneros decidieron
abandonar la Unión. En 1980, a pesar de la inconformidad de la Unión y de la
Subsecretaria Forestal,106 San Juan abandona la Unión y comienza a realizar
los aprovechamientos por cuenta propia. A pesar de esto, la comunidad
reconoce a la Unión y a los líderes que la pusieron en marcha, como motor de
la lucha de reapropiación productiva de San Juan.
Por unos años más la Unión siguió funcionando, esencialmente por interés de
Cepamisa, pero de manera artificial en cierto sentido, pues San Juan la surtía
103
Cuando se haga mención a metros cúbicos autorizados o talados, se refiere a Volumen Total Árbol
(VTA); medida que contempla el volumen de árbol incluyendo troza de largas y cortas dimensiones, y
material celulósico. 104
En esa época hace su aparición un personaje que va a ser de gran importancia para el futuro de San
Juan, el Lic. Guadalupe Rangel, quien siendo oriundo de Paricutín, una comunidad que ha tenido
conflictos ancestrales con San Juan, hace la labor de promover la Unión y que la comunidad se adueñe de
los recursos naturales que le rodean. Rangel egresado de la UMSNH; a través de la CNC y con el apoyo
del representante comunal de San Juan, Vidal Aguilar Soto y de Felipe Ruiz, llevó a cabo una importante
labor de unificación de las comunidades y de sus actores. 105
Bofill (2005) menciona que la familia Ortiz tiene cierto resentimiento al considerar que la comunidad
no supo valorar el trabajo de sus miembros dentro de la Uecifomet, pero como ya se mencionó en el
primer capítulo de este trabajo, la familia Ortiz ya había estado asociada a malos manejos de las tierras
comunales. 106
Dicha Subsecretaría tenía planes de llevar a cabo una integración industrial regional, con la salida de
San Juan se veía quebrada esa expectativa.
103
de trozo comercial.107 La salida de San Juan fue el hecho a partir del cual otras
comunidades la abandonaron, hasta que finalmente en 1984 la Unión llegó a su
fin.
En San Juan atribuyen el fracaso de la Unión a que ésta fue diseñada de
manera vertical (de arriba para abajo), ya que se conformó por decisión del
gobierno federal, la autorización de aprovechamientos que se dio fue parte del
contrato que se hizo con Cepamisa.108 En todos los casos concuerdan que el
problema está en que las organizaciones de segundo nivel109 no tienen
posibilidades de funcionar, por lo menos no en la región y particularmente en
ese sector, ya que los conflictos por linderos son comunes y la competencia
comercial sólo hace más compleja la situación; tal vez si todas las
comunidades tuvieran el mismo grado de capacitación técnica habría tales
posibilidades (Bofill, 2005).
Los actuales resultados de la empresa tienen estrecha relación con este primer
intento de apropiación productiva, puesto que los magros resultados del primer
año y la intención de un número importante de comuneros de aspirar a mejor
su calidad de vida les hicieron ver la posibilidad de construir una unidad
productiva propia. En palabras de uno de los pioneros de la empresa lo que
llevó a un cambio cultural fue:
El hecho de tener posibilidades de vivir mejor fue una de los justificantes
más fuertes para que la gente se organizara; desde la Unión de ejidos se
veía que mucha dañera y poco dinero. Los que recibieron el dinero
fueron, prácticamente, las autoridades de la comunidad, y a veces las
autoridades a veces compraban un camión de papas y repartían un
costalito a cada comunero. Empezó a haber gente que veía que vivíamos
en medio de la riqueza y sufriendo de pobreza, teníamos que ver la
manera de trabajar de manera organizada y poder sacarle mayor
107
Por trozo comercial entendemos el rollo que mide un promedio de 2.62 metros de largo y un promedio
de 25 a 35 centímetros de ancho, y de donde se desprenden los productos primarios, esta madera ya
aserrada es la tabla que se vende comercialmente, por ejemplo para la construcción de muebles. 108
Esto es parte de una entrevista que realizó Silvia Bofill (2005) al comisionado para Aprovechamientos
Forestales de San Juan en agosto de 1999. 109
Se le considera organizaciones de segundo nivel en tanto que aglutina a varias comunidades
productoras organizadas para la producción.
104
provecho al recurso, porque mucha gente vivía de la resina y de lo
agrícola y mucha gente trabajaba como peones de los que si tenían.110
A partir de este momento inició una nueva etapa para la comunidad y se dan
los primero pasos para la conformación de la que, para muchos, es la empresa
más exitosa dentro de su género. El fracaso de la Unión pesa sobre las
comunidades y ejidos que no pudieron generar una organización con tal
efectividad, ni las instituciones pertinentes.
4.1.2 El nacimiento de la empresa (1981 – 1985)111
En 1980, a pesar de las dificultades burocráticas, San Juan deja la Unión y
busca realizar los aprovechamientos por cuenta propia. La organización
productiva se vuelve una necesidad de la que toman conciencia rápidamente lo
comuneros; por lo que el año siguiente arranca el proyecto de la empresa
Aprovechamientos Forestales de la Comunidad Indígena de Nuevo San Juan
Parangaricutiro. Hay tres factores que se pueden resaltar para comprender la
puesta en marcha de la empresa (Bofill, 2005):
o En primer lugar, la conformación de la Unión de Ejidos y Comunidades,
la cual como precedente inmediato de la empresa es el mecanismo
organizacional a través del cual la comunidad puede acceder a su primer
permiso de aprovechamientos forestales para un ciclo de corta de diez
anualidades y dio inicio al camino de la apropiación productiva de sus
recursos.
o En segundo lugar, Cepamisa, puesto que presta el capital y el equipo
técnico para la extracción inicial a la comunidad.
o Por último, los líderes e intelectuales112 nativos de San Juan, ellos
jugaron un papel decisivo como motor de movilización social y
organización colectiva.
110
Entrevista con el secretario municipal de San Juan, febrero de 2009. Él fue el primer jefe de aserradero
de la empresa. 111
Para este primer acercamiento a la evolución de la empresa se basa en las etapas que Bofill reconoce
en la empresa que van de 1981 a 1985, un segundo proceso que inicia en 1986 y por último la
consolidación de 1990 a 2001. 112
Egresados de carreras universitarias como derecho, ingeniería, economía o sociología en Uruapan,
Morelia o México DF.
105
En 1981 el ingeniero químico Salvador Méndez Uribe, egresado de la UNAM,
es invitado por la comunidad para realizar en plan de aprovechamientos
forestales; su experiencia trabajando en empresas del rubro forestal en la
región, una de ellas al servicio de Cepamisa, y su calidad de sanjuaneco
(aunque mestizo), lo hacen el indicado para encabezar el proyecto técnica y
administrativamente. Por lo que en junio de ese año, al ser aprobado por la
asamblea general el plan de aprovechamientos propuesto por Méndez Uribe,
éste pasa a ocupar el puesto de Comisionado para los Aprovechamientos
Forestales. Esta figura se encuentra sujeta como órgano de decisión a la
autoridad agraria113, pero con suficiente autonomía para dirigir la organización
técnica de la empresa. Esta fue una primera e importante inyección de capital
humano (Barton y Merino, 2004).
Una de las primeras determinaciones de la empresa fue que el 100% de los
puestos de trabajo que se generaran serían ocupados por comuneros, sólo
algunos técnicos o profesionistas externos fueron contratados por un tiempo
definido. Se llegó a esto tomando en cuenta que en las décadas que van de los
cuarenta a principios de los setenta el bosque se fue dividiendo en parcelas.
Esta fue una de las estrategias más brillantes de la empresa, en lugar de
intentar restituir por completo la propiedad comunal, se optó por mantener
estas divisiones y parcelas, pero dejando de considerarla propiedad privada en
todos los sentidos. Se construyó la empresa basándose en el bosque
parcelizado. A través de este acuerdo institucional (aún vigente) los comuneros
aceptaron dejar sus derechos individuales sobre la madera, mientras que
retienen la posesión de la reserva (Barton y Merino, 2004). A cambio de
permitir que la empresa inventaríe su reserva y no realizar ningún cambio de
uso de suelo que fuera en contra del plan forestal, recibirían un pago por
“derecho de monte”.114 Esto en un esquema de centralización productiva, cuya
cabeza es la empresa forestal.
La anualidad correspondiente a ese año se ejerció completamente (lo que ya
marca una diferencia). Cepamisa prestó el equipo necesario para la extracción
113
Esta autoridad es representación comunal y la asamblea general; instancias que siguen vigentes hasta
el día de hoy. 114
De ese pago se descuenta un 25% que se deposita al Fideicomiso del Fondo Nacional de Fomento
Ejidal (Fifonafe) que la empresa debe pagar como “derecho de monte” (Bofill, 2005).
106
a través de la empresa Servicios y Extracciones Forestales S. de R. L., la que
solamente contrato a comuneros, excepto en los casos de los técnicos que la
comunidad no tuviera. Además Cepamisa, a través de un adelanto de anticipos
por cuenta de encargos fijos de compra de madera en rollo para celulosa,
presta el capital que la empresa requiere.
La empresa no podrá liberar este contrato sino hasta 1985, año en que la
empresa es por fin dueña del capital total y equipo de extracción, para ese
entonces la empresa cuenta con un monto total de inversiones de 100 millones
de viejos pesos115.
De 1981 a 1983 la empresa sólo puede dedicarse a la extracción del proceso
de troceado, el trozo de largas dimensiones (o comercial) es vendido a la
Uecifomet y a partir de 1982 al mercado local de Morelia y Uruapan. Los
secundarios116 o trozo de cortas dimensiones se venden a los talleres sierra-
cintas de la comunidad, donde se transforma en cajas de empaque para fruta.
Por último el trozo o madera en rollo para celulosa que se le vende a Cepamisa
es por su volumen el más importante.
En 1983 la empresa adquiere su primer aserradero con una capacidad de
producción instalada de 2 300 000 pies/tabla por año, lo que le permitirá
agregar valor a su producción aserrando madera de pino de cortas y largas
dimensiones para producir tablas y tablones. Esta maquinaria se compró con el
resultado del ejercicio 1981-82117; se invirtieron 1 800 000 v. pesos en la
maquinaria, 1 millón v. pesos en la instalación eléctrica pertinente y el cobertizo
necesario se construyó a través de faenas del grupo de motosierristas (en ese
momento el núcleo productivo de la empresa). Ese mismo año se echó a andar
la construcción de dos hornos rústicos y se adquirió equipo básico de
extracción. Los hornos serían la base para la fábrica de muebles y molduras.
Para 1984 el 60% de la madera aserrada se comercializaba en la región, el
resto en el DF, Jalisco, Veracruz y San Luis Potosí y León Gto. Por
115
V. pesos de aquí en adelante. 116
Estos secundarios, obviamente de menor longitud que los primarios, comúnmente llamado trocito. 117
En esa sesión se talaron 18 mil m3 de madera, mientras que para el ejercicio 82-83 se talaron 30 mil m
3
(Barton y Merino, 2004).
107
recomendación de autoridades comunales se repartieron la mitad de las
utilidades en efectivo del ejercicio 1983-84118, según se reporta la mayoría de
éste se gasto en alcohol (Barton y Merino, 2004) y no se trabajo prácticamente
una semana119; por lo que después de un ejercicio de auto reflexión la
asamblea general tomó la determinación de no realizar esto de nuevo y a partir
de ese momento reinvertir la totalidad de las utilidades en la empresa.
Para el ejercicio 1984-85 con mejores planes de manejo se autoriza un
volumen de 85 mil m3, con un aumento en los precios de la madera, las ventas
de la empresa crecieron en un 130% con respecto al ejercicio anterior. Se
obtuvieron utilidades netas por 40 millones de pesos, cuando previamente con
la producción de rollizo recibía solamente el 3% de utilidades netas por las
ventas globales, con la madera aserrada logra una utilidad del 9%. Con dichas
utilidades se adquiere una astilladora con una capacidad de producción de 10
mil toneladas al año, astilla que se vente a Cepamisa en su totalidad.120
Tabla 4.1 Relación de la producción y ventas del ejercicio 1984-1985.
Producto Venta en viejos pesos Relación con el total del volumen de la producción
Madera aserrada 159 millones 36.59% Trocito 48 millones 11.2% Material celulósico 20 millones 45.2%
Elaboración propia con datos de Bofill (2005).
Ese mismo año se consigue un crédito refaccionario de Banca Serfín, por 40
millones de v. pesos y de avío por 13.5 millones de v. pesos. El banco acepta
como garantía los activos fijos de la empresa. Además el buen manejo de la
empresa les hace acreedores del premio al Mérito Forestal Nacional.
Por último para hacer una revisión general de los logros de la empresa, en
términos de empleo el crecimiento es notorio, puesto que, de 1982, año en que
la empresa generaba 120 puestos de trabajo, para 1985 son ya más de 400
puestos; y también como ya se había mencionado las utilidades aumentaron en
118
Vale la pena remarcar que este ejercicio es el primero en el que la empresa genera utilidades. 119
Entrevista con el secretario municipal de San Juan, Febrero de 2009. 120
La astilladora produce otra actividad e ingreso al recoger el desperdicio que queda en el monte, que
además limpia, evitando el riesgo de incendios forestales.
108
un 200% a partir de la inversión en maquinaria y mejores equipos de
extracción. El material celulósico, a pesar de su bajo impacto en términos
monetarios con relación a las ventas netas, si es la producción más importante
en términos de volumen (ver tabla 4.1).
4.1.3 Diversificar para un desarrollo integral: 1986 – 1991.
En 1986 las transacciones que la empresa realiza con Cepamisa siguen
significando el 60% de la producción de la empresa, a pesar de que ese
material se cotiza a una tercera parte del precio del trozo comercial. El anterior
método de aprovechamiento (MMOBI) queda desplazado y se empieza a
utilizar el Método de Desarrollo Silvícola. Esto coincide con la descentralización
de los servicios técnicos forestales, lo que permite que los propios cuadros de
la comunidad sean los que se encarguen, a partir de ese momento, de efectuar
los estudios pertinentes para la explotación del bosque. La Dirección Técnica
Forestal de la comunidad será la encargada de la tarea.
Para el ejercicio 1987-88 la utilidad ya llega a los 729 millones de v. pesos, lo
que representa un 17% de las ventas totales; entre los ejercicios que van de
1988 a 1993 las utilidades se mantienen alrededor de un 15%; 1994 representa
el primer año en que éstas tienen una caída seria, para llegar a un 5%. El plan
de manejo forestal de 1988 a 1998 (tabla 4.2) autorizaba el ejercicio de 1 002
513 m3, que se realizarían en diez anualidades de 100 000 m3 cada una; para
el decenio de 1997 a 2007 se les autorizarían 707 206 m3 que se realizarían en
anualidades de 70 000 m3, lo que muestra una disminución del 30% en los
volúmenes a ejercerse.
Tabla 4.2 Relación de volúmenes autorizados en los planes 1988-1998 y
1997-2007 por especie
Especie/Decenio 1988-1998 1997-2007
Pino 765 145 m3 75% 557 292 m3 79% Oyamel 59 474 m3 5.9% 46 070 m3 6.5% Encino 126 105 m3 12.6% 71 531 m3 10.1% Otras hojosas 51 789 m3 5.2% 32 301 m3 4.6%
Elaboración propia con datos de Bofill (2005).
Como se puede observar en la tabla 4.2, para las diez anualidades
correspondientes de 1997 al 2007 hay una aja notable en los volúmenes
109
autorizados, para revertir las consecuentes bajas en la producción, la empresa
recurrió a aumentar su diversificación; en este periodo se adquirió un
aserradero nuevo con una capacidad de 16 000 pies/tabla por turno. También
se añadieron a los activos fijos de la empresa: una desbrozadora, tres sierra-
cintas para la puesta en marcha de un taller de secundarios al interior de la
empresa; se iniciaron los trabajos en la fábrica de muebles y molduras; se
construyen dos estufas de secado más, y se adquiere una nueva astilladora
con una capacidad de 80 toneladas por turno (dicha astilladora con un disco de
66‟‟ de diámetro), esta nueva máquina tendrá una repercusión positiva en la
disminución de los incendios al recoger mayores volúmenes de desperdicio en
el monte con la finalidad de convertirlo para su venta a Cepamisa.
En 1988 se inician los trabajos con el Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), con el objetivo de aprovechar las
más de 4 600 has. de vocación agrícola, frutícola y ganadera. Como resultado
se logró una mejora en la producción de maíz, generando una productividad de
2.8 ton/ha. de grano. Para 1992 se mejoraron los pastos para forraje, en 1994
se introdujo una mejora en el ganado de la comunidad y en 1995 se instalaron
módulos ganaderos semiestabulados. El INIFAP establece módulos de
experimentación que ofrecen un servicio de transferencia de tecnología a los
comuneros; de manera conjunta, Fertilizantes Mexicanos (Fertimex) instala un
centro de distribución de fertilizantes en el que se ofrecen productos
agroquímicos, servicios de análisis de suelo y asesoría técnica en áreas
frutícola, agrícola y ganaderas.121 Estas opciones se buscaron para poder dar
mejores posibilidades de empleo a los comuneros.
Tabla 4.3 Uso de suelo en la Comunidad de Nuevo San Juan
Parangaricutiro en 1988
Uso del Suelo Superficie (has.)
Forestal: Bosques densos Bosques abiertos Encinares y vegetación en malpaís
10 653 2 323 6 544 1 776
Agropecuario: 6 034
121
La empresa paraestatal llega a percibir un ingreso importante de la federación (Salcedo, 1999) pero por
problemas de cambios en la política gubernamental, en 1990 habrá de empezar un proceso de
privatización.
110
Granos y forrajes Frutales Descanso
4 020 1 214
800 Lavas y cenizas volcánicas 1 161 Sin definir 288
Total 18 318
Fuente: Instituto Nacional de Ecología
El aguacate se convirtió rápidamente en la segunda actividad más importante
de la empresa, las huertas de este fruto representan alrededor de 500 has. y
aglutinan a 100 productores (comuneros) con propiedades que van de una a
treinta hectáreas y con una producción que oscila entre las 5 y las 15 ton por
unidad productiva. Estos cultivos frutícolas planteaban la necesidad de llevar
agua a estas subregiones, debido a que los cerca de 40 manantiales que
existen en el municipio, se concentran prácticamente en el sur; por lo que se
construyó un sistema de tuberías en 1988. Para darle continuidad a este
proyecto, en 1994 se puso en marcha un plan integral para el aprovechamiento
de los recursos hidráulicos, por lo que se construyeron cuatro ollas de
almacenamiento de agua con una capacidad de 11 080 m3 cada una, mismas
que se ubican en las cuatro zonas de vocación agrícola de la comunidad.122
La reforestación del bosque fue una de las primeras metas de la comunidad, en
1990 se instalaron cuatro viveros forestales, con una producción de tres
millones de plántulas al año. Esto sirvió para reforestar las áreas que eran
susceptibles de reforestación.123 A finales de la década ya se había logrado la
meta, sobre todo al recuperar zonas agrícolas agotadas y cubiertas de ceniza
volcánica. De 1974 a 1996 el área boscosa de Nuevo Parangaricutiro creció en
un 2%, mientras que las huertas de aguacate se multiplicaron por diez. Los
excedentes en plántulas (no frutales) generados por los viveros se utilizaron
para programas de reforestación en la meseta.
En 1991, por acuerdo de la asamblea general, la empresa decidió poner en
marcha la resinera, se le comisionó al Ing. Tomás Echevarria Chávez, se
determinó en ese momento implantar tecnología nueva, y ésta se busco a
122
Dichas zonas cubren una superficie de 4 000 ha, se les conoce con el nombre de Tepetate-Joya Ancha,
Hortencia-Cópicuaro, Cópicuaro-Tumbiscatillo y San Juan Viejo. 123
Puesto que hay zonas donde la regeneración se da de manera natural.
111
través de una empresa en la ciudad de México. A diferencia de los procesos
tradicionales, que la resinera de Uruapan seguía utilizando, esta nueva planta
no utilizará alambiques sino torres de destilación. Aunque 70% de la superficie
arbolada está bajo resinación, la extracción de resina en la comunidad no entra
en competencia con el aprovechamiento de madera, esto por la utilización del
“método francés”124; anualmente se explotan 200 mil caras de pino,125 60% de
éstas funcionan todo el año y el resto sólo trabaja durante unos mese durante
la época de estiaje. Solamente 10% de los comuneros hacen su propia
extracción de resina, esta actividad da empleo a jornaleros de la región. En
años previos esta actividad le había dado trabajo a 90% de la población, en
aquel momento era una actividad muy bien remunerada126, cosa que cambió a
partir de 2005 en que la apertura de los mercados trajo mayores importaciones
de brea de China, Venezuela y Brasil. Vale la pena mencionar que los
resineros son los mejores cuidadores del monte, pues su contacto y
conocimiento del bosque les permite notar cualquier irregularidad.
La nueva planta, que después de una serie de problemas pudo operar
adecuadamente, tiene una capacidad productiva de 750 toneladas por año,
esta destilación genera dos productos, brea y aguarrás, mismas que son parte
de un primer paso, los clientes de la empresa llevan a cabo los siguientes
pasos. Esta planta estará funcionando en 1994, momento en que la
competencia se recrudece con la entrada al mercado de brea de Venezuela y
Brasil, de precio mucho menor, lo que hace salir adelante a la producción de
San Juan es su calidad mejor, tanto en términos de la claridad de su producto y
la calidad de sus componentes, superior a la producida en Sudamérica, en gran
medida esto se debe al proceso de destilación que sigue.
Finalmente, para dar muestra de la eficiencia colectiva alcanzada, en términos
de incendios forestales, las superficies siniestradas, entre 1988 y 1997 se ha
reducido en un 95%, al pasar de 70 has. a solamente 3 has. Esto se debe a
muchos factores, como ya se había mencionado, la astilladora permite
124
Este método cuesta más trabajo físico y genera menor producción, pero evita dañar los árboles (Arias y
Chávez, 2005) 125
Cada pino tiene dos caras. 126
De acuerdo con Arias y Chávez (2005) el precio del kilo de resina era superior al de una cerveza
caguama (casi un litro) mientras que en 2005 cayó a $4.20 mientras que la Caguama vale $16.
112
aprovechar todo el desperdicio del cerro, desperdicio que en otras condiciones
es altamente inflamable. El sistema de caminos y brechas que permiten el
acceso a los montes, además de la instalación de una torre de vigilancia de
incendios han sido claves para lograr esto, de la misma manera las faenas que
se realizan en las que grupos de comuneros que están preparados para
atender cualquier eventualidad en lo que a fuego se refiere.
4.1.4 Las vicisitudes de la sostenibilidad: 1991 – 2001
El año de 1991 marca un momento de cambio institucional en tanto que hasta
ese momento la propiedad comunal era más una institución informal, en este
año les es otorgada la Resolución Presidencial, documento que da fe ante la
ley agraria mexicana de la legalidad de la comunidad y, por ende, todo predio a
su interior con la pretensión de ser propiedad privada es ilegal; el hecho
significa la cúspide de la lucha por la reapropiación de los recursos de la
comunidad, pero apenas es el arranque de una nueva lucha, la de los
tribunales.
Desde este año una porción significativa de los beneficios de la empresa
comunal se ha dedicado a recobrar cerca de 4 000 has de activos comunales
(Barton y Merino, 2004). Entre 1992 y 2004 se habían recuperado más de la
mitad de dichas tierras, ya sea por acuerdos, negociaciones, indemnizaciones
o, en el último de los casos, a través de medidas judiciales. Para ese momento
restaban alrededor de 1 500 has divididas en cuarenta presuntas pequeñas
propiedades (a título de una persona o núcleo productivo). Los costos que ha
implicado el recobrar estas escrituras han sido en parte limitantes para poder
mantener el ímpetu que en diversificación e inversión productiva había
mostrado la empresa en el último lustro. Junto con la Resolución llegaron
reconocimientos de orden nacional e internacional que fueron dando celebridad
a la comunidad, que junto con su notoria capacidad de gestión la han llevado
hasta llegar a ser considerada actualmente como la Empresa Forestal Comunal
(EFC) más exitosa de México, dicho sea de paso, el país donde hay más
EFC‟s.
Las dificultades que la liberalización y desregularización del mercado de la
madera trajeron consigo se vieron reflejadas en San Juan cuando en 1994 las
113
utilidades de la empresa cayeron de forma dramática, en 1995 llegan al 6.3%,
por otra parte el precio de la astilla pagado por Cepamisa descendió en un
10%. Estas situaciones obligaron a la empresa a bajar los salarios en un 3%
(Bofill, 2005). La empresa vio su capacidad productiva rebasaba ampliamente
la de extracción, por lo que se determinó la venta de uno de los dos
aserraderos, en 1997 se realizó la venta a la comunidad de Pamatácuaro, con
la que la empresa mantiene una relación de asesoría.127
Estas acciones se acompañaron de una mejora de la productividad en la
empresa y de de diversificación en los mercados –madera certificada –y el
ecoturismo en plena concordancia con los objetivos de sostenibilidad y
sustentabilidad en el manejo de los recursos naturales. En 1994 inicia trabajos
de manera conjunta con el Instituto de Ecología y la Facultad de Ciencias de la
UNAM, la asesoría de los científicos y técnicos de esta universidad habrían de
cristalizarse en el Plan de Manejo Forestal (PMF) de 1997, en el cual aparecen
elementos innovadores en cuanto a biodiversidad y conservación del recurso,
diversificación productiva y sostenibilidad. Los comuneros de San Juan
recibieron capacitación para realizar los inventarios de recursos naturales, en
manejo de fauna silvestre, ecoturismo, cartografía digital y tratamiento
estadístico del dato forestal para planificar.
Con la entrada en vigor del TLCAN también llegaron nuevos apoyos para la
empresa. La Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte
(CCA) le facilitó un fondo de 24 mil dólares americanos para la realización del
proyecto de ecoturismo. De igual manera el Banco Mundial le otorgó apoyos
para los proyectos de reforestación por US$ 300 000,128 y otro más por la
misma cantidad, para acondicionar sus instalaciones con la finalidad de
arrancar el Programa de Capacitación de Desarrollo de los Pueblos Indígenas
Forestales de México. Programa que pretende llevar la capacitación de
“comunero a comunero” para mejorar las capacidades técnicas y que dio inicio
127
Hasta 2004 la empresa asesoró de manera no formal a varias comunidades de la meseta tanto en
materia de reforestación como de aserrío. Pamatácuaro fue la única comunidad con la que esa relación
siguió funcionando. Entrevista con personal del departamento de capacitación de la empresa, julio de
2007. 128
Estos recursos llegaron a través del Programa Nacional de Reforestación y se gestionaron por medio
de la Unión Nacional de Organizaciones Forestales Comunitarias.
114
en San Juan en marzo de 1995 con la participación de 47 asistentes
procedentes de 15 distintos grupos étnicos del país.
Con el apoyo de la UNAM y en colaboración con el Consejo Civil Mexicano
para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) en el año 2000 la empresa comunitaria
obtuvo la certificación verde que otorga el Consejo Mundial Forestal a través de
la red Smart Wood, programa que se ejecuta a nivel mundial y que dirige la
organización conservacionista sin fines de lucro Rainforest Alliance. La
evaluación que lleva a cabo este organismo abarcó tres etapas fundamentales:
la primera visita de evaluación en septiembre de 1996.129 Una segunda visita
en diciembre de 1998 para revisar la “cadena de custodia”. Finalmente una
tercera visita en marzo de 2000 para verificar los avances del plan de manejo y
para iniciar a la empresa como una operadora forestal certificada (Rainforest
Alliance, 2002).
Tabla 4.4 Volumen producido de madera y otros productos (en metros
cúbicos) de acuerdo a la visita de Certificación de Smart Wood en 1996.
Especies 1988-1994 (promedio)
1995-1996 1996-1997 (proyectado)
Pinus spp. (Pino)
76515 76 777 83 134
Quercus spp. (Encino) 12611 14 857 6 570
Abies spp. (Oyamel) 5947 564 3 860
Hojosas 5179 2 983 1 393
Total 100252 95 181 94 957
Fuente: Rainforest Alliance, 2002.
En la tabla 4.4 se encuentran los resultados en términos de variedades
explotadas en promedio en los años previos a la visita de Smart Wood, así
como una proyección de acuerdo a los niveles autorizados para el año
siguiente a la visita. En la tabla 4.5 se presenta uno de los pocos indicadores
del volumen de transformación realizado por la empresa, mientras que como se
señala en la tabla previa, el volumen de madera en pie que se ejerce es
superior a los 92 mil m3 (descartando las hojosas), de ahí se desprende que la
129
En esta primera visita participaron como evaluadores Michael Kiernan, Enrique Jardel y Steve
Cannon. Francisco Chapela fue el enlace de la empresa y el organismo evaluador (Rainforest Alliance,
2002).
115
cantidad de madera aserrada producida para su venta directa es de27 mil m3 y
4 680 m3 se utilizaron en muebles.
Tabla 4.5 Producción de la empresa forestal en 1996.
Producto Producción
Madera Aserrada
27 358 m3
Muebles 4 680 m3 (72 contenedores
Molduras 6.6 millones de pies lineales
Brea de resina
1 470 000 kilos
Aguarrás 273 000 litros
Celulosa ? toneladas
Fuente: Rainforest Alliance, 2002.
El proyecto político de la empresa siempre vinculado al PRI, que hasta el año
2000 era hegemónico a nivel federal y estatal, le fue de gran ayuda en términos
de las gestiones que realizaba y los apoyos a los que tenía acceso a través de
diversos presupuestos institucionales y de organizaciones vinculadas al partido.
El Programa Nacional de Reforestación (Pronare) fue un medio que no sólo
apoyó con fondos propios a la empresa sino que además fue intermediario para
conseguir otros de orden internacional. Otros apoyos llegaron por medio del
Fondo Nacional de Apoyos para Empresas Solidarias (Fonaes) y a través de la
Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) y el Instituto Nacional Indigenista se
gestionaron recursos provenientes del Ramo 26. Además la comunidad ha
logrado colocar en diputaciones locales y federales a miembros de la
comunidad y que han participado en la empresa; también han trabajado en la
Comisión Forestal del Estado de Michoacán, en la Coordinación Regional de la
Meseta Purhépecha, han dirigido la Unión Nacional de Organizaciones
Forestales Comunitarias (Unofoc) y han tenido un lugar notable en la
Confederación Nacional Campesina (CNC).
4.1.5 La acción política y económica ante nuevos gobiernos 2001 – 2008
A finales del año 2000, la Comunidad de Nuevo San Juan tiene que enfrentar el
hecho de que el Partido-Gobierno al amparo del cual se desarrolló el proyecto
que dio origen a la empresa dejaba la presidencia después de más de 70 años;
116
menos de un año después se anunciaba también la despedida del PRI del
gobierno estatal.130 Lo que suponía para la mayoría de los así llamados
“pequeños propietarios” una posibilidad de cambio en la forma en que los
juicios agrarios se habían desenvuelto se esfumó cuando las nuevas
administraciones mantuvieron a San Juan como un ejemplo a nivel nacional.
Antes de haber cumplido cuatro meses en la presidencia, ya varias autoridades
de las dependencias del gobierno panista habían visitado la empresa. De igual
manera el gobierno de Cárdenas Batel se muestra abierto al trabajo de manera
conjunta con la empresa.131
Un ejemplo está en el hecho de que en ese periodo el gobierno del estado
inició un programa de reforestación en la meseta, apoyando con cantidades
monetarias a las comunidades que lo pusieran en marcha, las plántulas las
abastecía San Juan, la falta de interés de algunas comunidades en el plan y los
malos manejos que se hicieron de él acabaron por darle fin; en ese plano la
empresa actúo de manera formal ya como asesor de las comunidades.
Además el modelo de trabajo de investigación participativa realizado por la
UNAM en la comunidad se habría de volver el referente obligatorio en los
programas de gobierno referentes al tema.132
Para el plan que correspondió a las diez anualidades que van de 1997 a 2007
no se ejercieron en su totalidad los volúmenes autorizados en las anualidades
que van de 2001 a 2005 (ver tabla 4.6). Para la penúltima anualidad se ejerció
lo autorizado, el caso de la última anualidad de ese año presentó mayores
dificultades, esto debido a que los aprovechamientos de ese año estarían
dentro de la poligonal del Parque Nacional “Pico de Tancítaro” lo que genero un
problema que tuvo importantes repercusiones a nivel social, puesto que las
130
En el caso del gobierno federal Vicente Fox gana los comicios del 2 de julio de 2000, anunciándose
como el gobierno del cambio en realidad representa una profundización del modelo neoliberal, ya que los
estatutos del PAN siempre han sido liberales en términos económicos. Por parte del gobierno del estado
de Michoacán, en noviembre de 2001 el PRD gana los comicios y por cuarta ocasión un Cárdenas es
gobernador del Estado, Lázaro Cárdenas Batel; huelga decir que la familia Cárdenas tiene un historial
significativo para la comunidad. 131
El segundo secretario de gobernación de este gobierno Enrique Bautista Villegas era en ese momento
dueño de huertas de aguacate en la comunidad, en este periodo se llegó a un arreglo con él para la entrega
de sus escrituras. 132
La muestra de ello es que Alejandro Velásquez y Alejandro Torres, que junto con Gerardo Bocco,
fueron impulsores del proyecto de investigación en San Juan (Bocco et al., 2000), prepararon el
documento que habría de marcar la política en cuanto a conservación de flora y fauna para el estado de
Michoacán en el gobierno de Lázaro Cárdenas Batel.
117
acciones de revisión de los ejercicios de tala de la empresa trajeron como
consecuencia que ésta tuviera que parar por tres meses, mismos que se
pesaron sobre toda la comunidad.133En estos años la empresa tiene utilidades
que oscilan entre los seis millones y medio y los ocho millones de pesos (Bofill,
2002).
Veinte años después de haber recibido el premio al Merito Forestal, San Juan
recibió el Premio Ecuatorial que otorga la ONU a través del PNUD, este premio
le fue otorgado a 6 proyectos de este tipo el día de la biodiversidad en (19 de
febrero) 2004. Dicha ceremonia fue parte de la séptima Conferencia de las
Partes en el Convenio de Diversidad Biológica (COP7) en Kuala Lumpur,
Malasia. Como parte del reconocimiento se le entregó 30 mil dólares
americanos (el Universal 03/03/2004). El Premio Ecuatorial reconoce a
comunidades que contribuyen en la conservación de la biodiversidad y a
reducir la pobreza, se entrega cada dos años en países subdesarrollados.
Tabla 4.6 Relación de autorización y ejercicio de aprovechamientos
forestales 1997-2006
Anualidad Hectáreas
autorizadas Hectáreas ejercidas
1997-1998 661.27 661.27
1998-1999 755.533 755.533
1999-2000 1002.058 1002.058
2000-2001 1246.72 1246.72
2001-2002 613.937 559.1732
2002-2003 669.35 580.9634
2003-2004 939.418 848.663
2004-2005 735.878 727.1465
2005-2006 736.367 736.367
Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la empresa
Siguiendo los pasos de la capacitación que primeramente incentivó el Banco
Mundial, Semarnat a través de Conafor puso en marcha el Programa de
Desarrollo Forestal Comunitario PROCYMAF II, el cual tiene como finalidad
133
Al parecer el gobierno municipal 2004-2007 de filiación perredista encabezado por Jaime Caballero
Mora, y los supuestos “pequeños propietarios” que lo nutren, tuvieron relación con este hecho, cosa que
la comunidad entera resintió y se vio reflejado en la vuelta del PRI al ayuntamiento para la administración
siguiente.
118
realizar una capacitación de manera institucional de comunero a comunero
para el desarrollo de proyectos vinculados a los aprovechamientos forestales
de manera sustentable, como es el caso del ecoturismo. El PROCYMAF II
inició en el año de 2004, y en la administración federal de Felipe Calderón se
mantiene vigente. Dicho programa le brinda un apoyo a la comunidad de 150
mil pesos anuales, solamente por formar parte del programa y ser sede de las
capacitaciones. El primer curso que se llevó a cabo tuvo una duración de dos
años y aglutinó a miembro de diversas comunidades y ejidos de todo el país,
por parte de Michoacán asistieron representantes de Barranca Seca, municipio
de Coalcoman; Tepenahua, Nuevo Urecho; Achotán, Aquila; y Santa María,
Sevina.134 El PROCYMAF II además es evaluado por el Banco Mundial y por la
Conafor.
Tabla 4.7 Aprovechamiento realizado 2003-2004 y permitidos para 2004-
2005-2006.
Especie Aprovechamiento durante 2003-2004
Corta permisible 2004-2005
Apto. permitido para 2005-2006
Pino 65 156.2 m3 68 003.5 m3 81 876.8 m3
Encino 15 240.9 m3 3 370.6 m3 2 778.8 m3
Oyamel 43.6 m3 52.8 m3 0
Otras hojosas (aile, madroño)
3 705.9 m3 901.6 m3 344.7 m3
Total 84 146.5 m3 72 328.4 m3 85 000 m3
Elaboración propia con datos de Rainforest Alliance (2005).
En 2004 la empresa produjo 61 122 m3 de manera en rollo, que representaron
un valor de 39 millones, 73 mil pesos. Dentro de la producción maderable el
pino representó en ese año el 75% (ver tabla 4.8), la misma madera representó
el 69% de los aprovechamientos (autorizados)135 para el estado de Michoacán.
La producción de ese año fue solamente menor a la de los municipios de
Coalcoman con 134 957 m3 y de Hidalgo con 73 420 m3. Pero para esta
comparación vale la pena traer a colación el hecho de que en ese mismo año
134
San Juan es sede para la región, mientras que en Oaxaca hay otra sede, and ambos casos el máximo de
asistentes permitido es de 15 personas. 135
Lo que corresponde a 349 740.50 m3 de un total de madera autorizada de 500 013.9 m
3 (Cofom, 2005).
119
de acuerdo a datos de la COFOM en San Juan hubo dos incendios que
siniestraron 19 has., mientras que en Coalcoman se registraron 27 incendios
afectando 674 has., en Hidalgo no se registraron incendios al menos para el
organismo. Casos alarmantes son los de Ario con 48 incendios y 696.5 has.
afectadas; Tocumbo con 21 incendios y 21 800 has. afectadas, y Uruapan con
59 incendios que dañaron 635.5 has. En todo el estado hubo 752 incendios y el
área siniestrada ascendió a las 6 403.5 hectáreas.
En lo que se refiere a resina la comunidad produjo 501 toneladas, con un valor
de dos millones 154 mil 300 pesos. Michoacán es el principal productor de
resina del país (produciendo casi el 90% del total nacional; Arias y Chávez,
2005), en ese año produjo más de 14 millones de toneladas, por encima de
San Juan sólo figuraron los municipios de Ario con 1 926 tons., Hidalgo con 2
107.2 tons., Madero con 2 306, Tocumbo con 726 tons. y Uruapan con 775.3
tons.
Tabla 4.8 Valor de la producción maderable de Nuevo Parangaricutiro para
el año 2004.
Tipo de madera Cantidad aprovechada en metros cúbicos/rollo
Valor en miles de pesos
Pino 45 937 36 749 Oyamel 45 29 Encino 15 137 2 293 Otras hojosas 4 2
Total 61 122 39 073
Elaboración propia con datos de Seplade, Gobierno de Michoacán.
Ese mismo 2004, por conducto de PROCYMAF II, la comunidad recibió apoyos
para reforestación de 459 mil pesos, afectando a 85 ha, esto en la modalidad
de proceso completo sin dotación de planta, y otros 46 875 pesos para afectar
62.5 has. con plantas procedentes de vivero.136 En 2005 fueron 374 mil pesos
para cubrir 110 has., proceso completo con dotación de planta, y 375 mil pesos
para 50 ha con planta procedente de vivero. De este último año en que se
apoyaron con $9 136 300 a todo el estado de Michoacán los apoyos a San
Juan representaron el 0.82%. En 2007 Greenpeace manifestó su preocupación
por el hecho de que a Proárbol sólo destinase el 20% de sus recursos de ese
136
La cantidad de árboles plantados fue de 226 630, en ese año se plantaron 14.5 millones.
120
año a las comunidades que tienen un plan de manejo y organización
comunitaria que permiten que las comunidades indígenas como Nuevo San
Juan Parangaricutiro generen empleos director y beneficios para toda la
comunidad, y eviten la tala ilegal. La directora Ejecutiva de Greenpeace,
Patricia Arendar afirmaba que estas comunidades deberían ser su prioridad.
(La Jornada de Oriente, 25/07/2007) y no las plantaciones comerciales.
En 2008 por conducto del PROCYMAF II de la Conafor la comunidad recibió un
apoyo para Ordenamientos Territoriales Comunitarios de $185 382.50, de un
presupuesto de $261 975; por lo que la comunidad participó con $78 592.50.137
Pero por otra parte fueron rechazadas sus solicitudes para seminarios de
intercambio de experiencias sobre mercadotecnia y atención al cliente en
proyectos de ecoturismo comunitario y otro para la Red Ecomich para la 10ª
Expo de Ecoturismo y Aventura, el primero por $50 764 y el segundo por $58
000. También fue rechazado un apoyo para el plan de monitoreo y evaluación
para el manejo forestal de la comunidad por 77 mil pesos de un costo total de
100 mil pesos. Por otra parte la Red Ecomich no pudo recibir dos apoyos para
el estudio de pre-certificación de calidad de la Red de Ecoturismo Comunitario
de Michoacán, para el caso de la región meseta requerían 93 mil pesos, de los
cuales 90 400 vendrían de PROCYMAF II; para la zona oriente-costa requerían
un apoyo del mismo monto para un costo total de 113 mil pesos. Todos los
presupuestos para Red Ecomich fueron gestionados a través de San Juan
Nuevo.
La Red de Ecoturismo Comunitario de Michoacán (Ecomich) de la cual Nuevo
San Juan es un miembro distinguido, se fundó el 29 de Agosto de 2005 en
Morelia, Mich. en una ceremonia a la que asistieron los comisariados de las
once comunidades y ejidos que la integran así como el coordinador del
PROCYMAF II a nivel federal. La red tiene como principio el desarrollo
sustentable y la revaloración cultural de las comunidades que participan de
este proyecto. Dentro de la región meseta, además de San Juan, participan el
Ejido Jucutacato y su anexo La Cañada (Uruapan), Ejido Tepenahua, Ejido la
Majada (Tancítaro) y Comunidad Indígena Santa María Sevina (Nahuatzen). En
137
Estos apoyos para Michoacán fueron de $10 225 743.37 de un costo total de los proyectos de 16
millones de pesos.
121
la región Oriente el Ejido Pucuato (Cd. Hidalgo), Comunidad Indígena Santa
Ana Jerahuaro, Ejido San Pedro Jacuaro (Los Azufres) y Ejido Villa Charo. La
región Costa solo está integrada por Comunidad Indígena de El Coíre.
Cuadro 4.9 Uso de Suelo en Nuevo Parangaricutiro en 2007
Uso de Suelo Hectáreas
Arbolado bajo cultivo silvícola 10, 464 Arbolado de protección a manantiales y áreas de recreación
578
Plantaciones forestales (exentas de explotación)
1,300
Agrícola 2,962 Frutícola 1,208 Con lava volcánica (inutilizable) 1,626
Total 18,138
Elaboración propia con datos proporcionados por la Empresa en julio de 2007.
En la actualidad la empresa brinda empleos directos para cerca de 900
personas (Bofill, 2002 y Bocco et al., 2000), 600 de ellas contratadas
directamente por la empresa y otras 300 que cuyo sustento depende de la
empresa forestal u otras empresas comunitarias como las encargadas del
transporte de la producción (Barton y Merino, 2004). Una muy notable minoría
de estos puestos son ocupados por mujeres, antes de 2004 eran 15, pero su
papel va en aumento sobre todo en la fábrica de muebles y molduras, pero la
responsabilidad de la conducción técnica del manejo forestal era de una
ingeniera de la comunidad. También se incentivó la creación de la Unión (de
mujeres) Félix Ireta, de la cual 39 mujeres recibieron un apoyo total de 550 mil
pesos en 2009 de manos del gobernador Leonel Godoy.138 Desde luego, como
comuneras tienen el mismo derecho de voto que cualquier hombre en la
asamblea que, desde 1983, se ha reunido ininterrumpidamente, aunque la
cantidad de asistentes ha disminuido bastante. Los principios de la empresa
siguen siendo los mismos, en contraposición a la empresa capitalista, que tiene
como fin la obtención de ganancias a toda costa; la empresa de la Comunidad
opta por la socialización del beneficio como imperativo de producción y
redistribución básico (Bofill, 2005). Lo que no quiere decir que en esta empresa
no haya un sistema de sanciones que afecte tanto a los administrativos,
138
La Opinión de Michoacán, 3 de marzo de 2009. Uruapan Mich.
122
coordinadores y trabajadores menos especializados. También hay un
importante incentivo para que los comuneros jóvenes estudien carreras que
tengan relación o puedan ayudar a mejorar las prácticas productivas de la
empresa comunitaria.
Para cerrar este apartado vale la pena mencionar que el Plan de Manejo
Forestal correspondiente al año 2007 y en que se contemplan los
aprovechamientos autorizados entre 2008 y 2016 marcan un total de 505
348.70 m3 que se aprovecharán de la segunda a la novena anualidad, con esto
la empresa intervendrá en 10 848.176 hectáreas de zona boscosa (Rainforest
Alliance, 2008).
4.2 Los Activos Productivos de la Empresa
a) Madera Aserrada.
Desde 1997 la Comunidad volvió a producir con un solo aserradero, el cual es
más que suficiente para las capacidades de explotación del monte, el
aserradero adolece de una tecnología ya bastante obsoleta, pero no es
prioridad de la empresa realizar un cambio en ésta, puesto que lo que menos
se desea es recortar los empleos que hoy en día la empresa puede otorgar. Su
capacidad productiva es de 18 mil pies/tabla por cada turno de ocho horas. El
aserradero trabaja todo el año y ha podido lograr el 100% de los
aprovechamientos en los últimos años gracias a que sus suelos139 le permiten
que los camiones tengan acceso en toda temporada. La empresa tiene
suficientes compromisos con clientes nacionales en lo que a madera aserrada
se refiere, por lo que no requiere incursionar en nuevos mercados, además de
que debe procurarse la madera suficiente para la fábrica de muebles y
molduras. Hoy la empresa posee cuatro estufas de secado, funcionan con
ventilación de aire forzado, dichas estufas funcionan quemando aserrín, por lo
que en la empresa el desperdicio es casi nulo. Cabe mencionar que toda la
madera de la fábrica de muebles y molduras pasa por estas estufas, al igual
que otra que se vende a un precio mayor a la madera verde o secada en
patios.
139
Tiene dos tipo de suelos, uno de tierra normal y otro de ceniza, el primero es accesible siempre y
cuando no sea época de lluvias, cuando es más efectivo el de ceniza.
123
b) Resina.
La planta destiladora de resina se estableció en 1992 por decisión de la
Asamblea general de comuneros; hasta ese momento San Juan se encontraba
asociada a la Resinera Ejidal “Emiliano Zapata”140, cuando se puso fin a esta
relación la Comunidad lejos de buscar competir con la resinera, buscó
mercados alternativos. La nueva planta fue puesta en marcha con muchas
dificultades, la búsqueda de nueva tecnología que superara la utilización de
alambiques trajo una serie de problemas a los ingenieros encargados del
proyecto.141 En esta tarea hubo el apoyo de un Ingeniero de la Universidad
Michoacana, el Ing. Javier Lara de la Facultad de Ingeniería Química quien
mantiene contacto con la Comunidad. Actualmente la planta es capaz de
procesar mil toneladas de resina al año, mientras que la producción en la
Comunidad es de cerca de 500 toneladas, por lo que la empresa ha tenido que
recurrir a otras fuentes de abastecimiento en estados como Oaxaca. La calidad
de la brea que produce (superior en gran medida gracias al proceso) le permite
exportar a Cuba, Colombia e incluso Venezuela. A través de nuevos procesos
la planta está probando con destilar la brea para producir resinas maleicas y el
aguarrás para producir aceite de pino, pero los clientes (Sayer Lack uno de
ellos) ya producen estos al interior y no se han mostrado interés.
c) Molduras.
Las molduras son la producción que mayor éxito tiene en términos de
exportación, principalmente en el mercado norteamericano, inicialmente
exportaban a Japón, compitiendo con las molduras chilenas. A partir de 1993
se fijó la meta de exportar a EEUU, por lo que el administrador de la fábrica de
muebles fue a conocer el mercado de este país y su producción, en el año
2000 la empresa producía un millón de pies/tabla de molduras (Barton y
140
Ubicada hasta hace relativamente poco tiempo en la ciudad de Uruapan, actualmente se está
reinstalando en otra parte. 141
La planta original era de una tecnología que había sido desarrollada en una Universidad en Estados
Unidos, pero con algunas modificaciones que quienes la vendieron aquí en México realizaron, estas
modificaciones las hicieron con la finalidad de no reconocer la patente. El costo de la planta no se
liquidaría hasta que la planta no funcionara al 100%; la brea que destilaba no tenía la calidad ni la
consistencia necesaria. Finalmente se logro entrar en contacto con la Universidad estadounidense, los
ingenieros de ésta dieron la información necesaria para su funcionamiento adecuado (a cambio del
nombre de quiénes habían vendido la máquina a San Juan). Entrevista con el Secretario Municipal de
Nuevo Parangaricutiro, febrero de 2009.
124
Merino, 2004), entre 18 y 20% de dicha producción era para la exportación. El
trato directo con clientes de EEUU les sirvió de ayuda en la instrucción de
nueva tecnología, actualmente la fábrica tiene una máquina que le permite
pegar tablas de menor calidad, eliminando los nudos, convirtiendo así madera
de cuarta y quinta en madera de primera, lo que les da la posibilidad de obtener
un mayor ingreso de estos productos. Dicha máquina la obtuvo la empresa a
través de un intercambio (la máquina por molduras) con un cliente
norteamericano.
d) Muebles.
Desde el nacimiento de la fábrica, la tienda departamental Palacio de Hierro
firmó un contrato de exclusividad con la empresa, hubo contratos con otras
tiendas como Sears (propiedad de Carlos Slim) y Liverpool pero las
condiciones que éstas le imponían a San Juan eran insostenibles para la
empresa (120 días de plazo para el pago de la mercancía). Aunque los
muebles de la empresa son certificados, y en el caso de los que se exportan
llevan un sello del Consejo Mundial de Manejo Forestal (FSC por sus siglas en
inglés), no se han vendido como tal en México. La decisión política que implica
el comprar un mueble certificado no ha sido explotada todavía en este país.
Pero además la empresa, con el apoyo de Palacio de Hierro, procura
actualizarse en cuanto a modelos, por lo que ha estado en las ferias de
muebles que se hacen en el mundo, como Milán, Italia; Valencia, España; y
Atlanta y High Point, EEUU. Siempre evitando plagiar modelos, pero si innovar
y estar al día en las tendencias mundiales.
La Empresa también participa en la comunidad a través de una tienda comunal,
la que funciona como reguladora de precios en la Comunidad y brinda apoyos
a las familias de los comuneros. El transporte público de la Comunidad también
es parte de la empresa y tiene precios que son inferiores a los de todo el
estado. Una tienda distribuidora de fertilizantes y materiales de construcción,
con las obvias ventajas que trae apara los comuneros.
La Comunidad posee un laboratorio de uso de suelos y ésta ha sido de gran
ayuda para hacer que la producción de maíz rinda más, puesto que ha pasado
125
de 700 kg/ha a 4 tons. /ha. De igual manera se han introducido 100 has. de
pastizales que habrán de apoyaran a la actividad ganadera; esto se ha llevado
a cabo recuperando suelos y evitando la erosión.
4.3 Las instituciones comunitarias
La forma de organización de San Juan ha sido un elemento central del triunfo
del modelo, el gobierno local de la comunidad se sujeta a las normas
electorales del Estado mexicano, aunque de manera paralela funciona (como
en la mayoría de las comunidades indígenas del país) un gobierno comunal, el
máximo órgano de decisión de la Comunidad es la Asamblea general que está
integrada por los 1 229 comuneros que se encuentran en el censo, de esta
asamblea se desprende un Consejo Comunal integrado por entre 70 y 80
comuneros que tiene una reputación y trayectoria destacadas. Este Consejo
funge como cuerpo operativo que autoriza la mayoría de las operaciones de la
empresa, se reúne una vez al mes o de manera extraordinaria y da
resoluciones en torno a la empresa; este es un servicio voluntario a la
comunidad y su composición tiene una estabilidad relativa (Barton y Merino,
2004).142
También opera de manera informal, pero con mucho peso por las tradiciones
de la comunidad, un grupo de Hombres Sabios que ayudan a resolver
conflictos o se les consulta en caso de problemas particularmente difíciles.
La siguiente figura de importancia en la comunidad es el Comisariado de
Bienes Comunales, mismo que es elegido por la asamblea comunal por medio
de votaciones, dado que no siempre tienen a toda la asamblea de su lado,
pueden tener distintos niveles de consenso o conflicto en cada administración.
El Comisariado trabaja con un Consejo de Vigilancia y se apoya en un
secretario y un tesorero; este Comisariado y el Consejo de Vigilancia son un
equipo, o por lo menos así deben trabajar, en esencia se dedican a los
problemas de orden político y a últimas fechas han sido los encargados de la
recuperación de tierras en manos de los supuestos pequeños propietarios. Sus
142
Aunque la mayoría de la información de este párrafo se basa en el material de Barton y Merino (2004),
hay cambios con respecto a su apreciasión de la forma en que explican la relación entre el Administrador
General y la Asamblea General de Comuneros que se explicará detalladamente en las líneas siguientes.
126
sueldos vienen de la empresa. Es importante que el Comisariado tenga
representatividad y saber el sentir y hacer como la mayoría de la gente (Bofill,
2002). Es común que las personas que ocupen este puesto sean Hombres
Sabios de la comunidad aunque sin estudios superiores.
El encargado de la dirección de la empresa por otra parte es invariablemente
una persona con un nivel de educación superior, en un primer momento se le
conoció con el nombre de Comisariado de Aprovechamientos Forestales, hoy
se le llama Administrador General de Aprovechamientos Forestales y desde un
inicio se dejó en claro que el Comisariado de Aprovechamientos no sería un
empleado del Comisariado de Bienes Comunales, una de las premisas de la
organización productiva es que la empresa se manejaría con un estricto criterio
empresarial con un fuerte compromiso social, pero que las cuestiones políticas
se manejarían por otras instancias sin interferir con el manejo que se haga de
la empresa (Entrevista julio de 2007).
De esto se desprende que se hable de un liderazgo empresarial y un liderazgo
político en perfecta articulación, por lo menos en un principio (Bofill, 2002). El
primero procurando el manejo económico y administrativo de la firma, mientras
que el segundo es responsable de ir filtrando y socializando nuevos criterios
organizativos que escapan al manejo propiamente empresarial. De aquí se
desprende el organigrama de la Gráfica 4.
Figura 4 Organigrama de la Comunidad Indígena
Asamblea General de Comuneros
Comisariado de Bienes Comunales
Gerencia General
Empresa Forestal-Social de Nuevo San Juan Parangaricutiro (jefaturas de las distintas áreas).
Administrativos
Consejo de Vigilancia
Consejo Comunal
127
Fuente: Elaboración propia con datos de Bofill, 2002.
Por debajo del Gerente General de la empresa se encuentran los jefes de cada
una de las áreas de la empresa, que representan un proceso distinto, lo común
es que las áreas que se inauguran en la empresa dependen en su totalidad de
ella; cuando la contabilidad de estas áreas se separa de la contabilidad de la
empresa general, se toma como un signo de su madurez y el éxito logrado.143
La estrategia empresarial debe responder, en primer lugar, tanto a las
exigencias de abastecimiento de la propia planta industrial como a los
compromisos adquiridos, también de abastecimiento, con la industria papelera
CEPAMISA y con una amplia cartera de clientes. Y en segundo lugar, debe
responder a los intereses particulares de los distintos agentes involucrados,
poseedores de monte, tallereros, resinero o aguacateros, etcétera, sin por ello
renunciar a las exigencias de capitalización del negocio propiamente
empresarial (Bofill, 2002).
4.3.1 Organizaciones dentro de la empresa
Dentro de la empresa hay grupos de comuneros que no trabajan directamente
en ella, pero depende de ésta para subsistir. Los talleres sierra-cinta, que se
dedican a la construcción de caja de empaque para fruta y en algunos casos de
tarima. Estos talleres se surten de trocito o trozo de cortas dimensiones, el cual
la empresa les provee a través de una Cartilla de Abastecimiento que es la
única forma en que pueden tener garantizada una cantidad determinada de
este material; a últimas fechas las dificultades que la empresa ha enfrentado
para proveer a estos talleres han llevado a que la empresa les brinde cursos de
capacitación para que estos talleres pasen a la construcción de muebles,
adquiriendo madera secada al sol o estufada de la empresa. Como se
menciono antes en este capítulo, la empresa apoyó a estos talleres en la
adquisición de las sierras.
Las uniones de camioneros, camioneteros y aserrineros han acompañado todo
el proceso evolutivo de la empresa, primero siendo parte de ella,144 después y
143
Esto también tiene la función de hacer que cada área funcione bajo un régimen tributario distinto, lo
que ha logrado hacer que la empresa pague menos impuestos, este es uno de los logros más notables del
manejo de la empresa y su contabilidad. 144
El cobertizo del primer aserradero fue construido en faenas por los camioneros.
128
se han ido adaptando a las exigencias actuales derivadas de la constante
innovación organizativa, por lo que hoy funcionan como una organización
aparte, pero dentro de la Comunidad. Los camioneros son los dueños de los
vehículos que mueven el trozo de grandes dimensiones al aserradero. Por su
parte los camioneteros se dedican a transportar el material celulósico y el
trocito con carros de menores dimensiones a los de los camioneros. Finalmente
los aserrineros mueven el aserrín y lo venden; las estufas de secado del
aserradero funcionan con este aserrín, el restante se vende en Guanajuato a
comunidades que producen tabique. Todos estos vehículos han sido
comprados con apoyo de la empresa y cada unión tiene una contabilidad por
separado.
Desde hace algunos años existe una unión de artesanas, esencialmente
mujeres que se dedican a la producción de juguete y cuentas para collares,
pulseras y rosarios que producen con desperdicio de madera que queda en la
fábrica de muebles y molduras.
Todas estas uniones tienen por obligación participar en las faenas que la
comunidad realiza para el mantenimiento del bosque, la vigilancia para evitar
incendios forestales y otras.
4.4 El Instituto de Ecología de la UNAM y su vínculo
A finales de la década de los 80‟s la preocupación en diversos sectores
académicos por la promoción del desarrollo que no atentara de manera tan
grave contra el medio ambiente y la biodiversidad, lo llevó a una búsqueda por
lograr vínculos más estrechos entre la ciencia y la toma de decisiones (Levin,
1993 y Bocco et al., 2000). Los primeros espacios en que se intentó tener
injerencia fue en los procesos productivos de las zonas rurales y en particular
con las comunidades autóctonas, esto sobre todo porque el 80% (Barton y
Merino, 2004) del recurso forestal se encuentra en estos espacios, lo que
significa que el manejo de los recursos por parte de estas comunidades rurales
definirá en buena medida la conservación de los ecosistemas forestales en
México (Bocco et al., 2000).
129
4.4.1 Investigación Participativa
Buscando evitar el elitismo académico que se caracteriza por su verticalidad y
autoritarismo, típicos de los esfuerzos extensionistas (Freire, 1971) de la
segunda mitad del siglo XX, los investigadores optaron por el manejo
participativo en el que tanto académicos como integrantes de la comunidad
actuarían para la evaluación, manejo y conservación de los recursos naturales.
Los aspectos centrales del trabajo conjunto giraban en torno a la investigación
y capacitación en (Bocco et al., 2000):
i) biodiversidad, formas de relieve, suelos y conservación;
ii) la diversificación productiva forestal en proyectos de flora y fauna
silvestre, y,
iii) la educación ambiental y el ecoturismo.
Dicho proyecto buscaba formular marcos conceptuales adecuados para
analizar la oferta ambiental medida en términos de sus recursos naturales y la
demanda social vista como las necesidades de los actores sociales que
aprovechan esos recursos (Bocco et al., 2000).
El trabajo de los académicos se dividió en tres niveles: el primero, a nivel de la
Dirección Técnica de la empresa, donde se analizan los temas y objetivos
básicos de trabajo y con quien existe una periodicidad de trabajo semanal.
Segundo, a nivel Consejo Técnico, con quien se evalúa críticamente la marcha
de los proyectos en forma semestral. Por último, a nivel de la asamblea
comunal donde se informa de manera anual acerca de los avances y se recibe
el visto bueno o la recomendación de ajustes específicos (Ibídem).
Figura 4.1 Papel de la Comunidad Indígena y de la UNAM en el manejo de
los recursos naturales
130
Fuente: Bocco et al., 2003.
A través de dichos mecanismo se garantizó el control directo y permanente de
parte de la comunidad, evitando así que los trabajos cayeran en una
perspectiva meramente académica, lo que incentivó la curiosidad y el interés
por parte de los comuneros en la realización de proyectos; además toda etapa
de trabajo estuvo acompañada de talleres y cursos de capacitación técnica.
Dicha capacitación técnica partió de la situación propia de la Comunidad,
formulada por sus cuadros, y se desarrollaron los contenidos con estrecha
relación con las actividades de inventario y análisis necesarios para llevar a
cabo el plan de manejo.
Además con la finalidad de darle continuidad a la experiencia, habilidades y
conocimientos desarrollados en la empresa y la comunidad, se crearon talleres
con las futuras generaciones; por lo que también se trabajo con los niños sobre
manejo de recursos naturales y educación ambiental. De la misma forma se
incluyó a mujeres en talleres sobre agroecología, manejo de residuos sólidos y
preparación de conservas (Bocco et al., 2000). La dificultad que implica ubicar
a cuadros de la comunidad en posgrados universitarios formales, se vio
subsanada con el apoyo de los investigadores y cuadros del Instituto de
ecología de la UNAM. Esta experiencia es invaluable en términos del desarrollo
de las capacidades de aprendizaje de la comunidad en su totalidad, al igual
131
que el conocimiento desarrollado, que es tangible ya en el desarrollo
ecoturístico y la procuración de nuevas actividades productivas, así como el
aprovechamiento de nuevas especies.
4.4.2 Resultados del trabajo conjunto
Tal vez la Dirección Técnica Forestal de la empresa es el área con mayor
desarrollo tecnológico, dado que gracias al trabajo con la UNAM hoy en día los
inventarios forestales (anuales) y, por ende, el manejo de los
aprovechamientos se hace con la tecnología GPS o Sistema de
Posicionamiento Global, la dirección posee cuatro aparatos de este tipo y los
maneja a través de diversos software. Gracias a estos nuevos inventarios que
se llevaron a cabo con la UNAM se logró conocer de manera indirecta el estado
de conservación de los bosques, así como proponer zonas prioritarias para la
producción de biodiversidad, implementación de corredores biológicos y
recomendaciones de manejo forestal y de fauna silvestre, y por otra parte,
evaluar nuevas alternativas de uso de recursos maderables y no maderables.
Actualmente cada polígono de la comunidad ha sido etiquetado, éste describe
la cantidad y la calidad de madera que puede ser aprovechada, la fecha o año
en que puede ser ejecutado el aprovechamiento, y la conectividad de áreas
para evitar que el aprovechamiento afecte las zonas de conservación o de
ecoturismo.
Se detectaron especies que hasta el momento no habían sido sujetas de
aprovechamiento para su procesamiento y posible comercialización (Tabla
4.10), en cuanto a plantas, la especie conocida como nurite (Satureja
macrosterma), planta que se utiliza tradicionalmente como infusión que posee
cualidades curativas; otras especies detectadas y que no se habían explotado
hasta ese momento, fueron el venado cola blanca, el conejo de monte y la
gallina de monte; que actualmente la comunidad cría en semi-cautiverio y
además de ayudar a evitar su desaparición puede utilizar económicamente. El
venado dio los primeros resultados benéficos, con una producción de 22 crías
anuales.
Tabla 4.10 Número de taxa registrados en la Comunidad de Nuevo San
Juan Parangaricutiro
132
Taxa Plantas
Vasculares Aves Mamíferos
Familias 96 26 13 Géneros 282 83 29 Especies 610 101 39 De utilidad productiva y económica
1 1 5
Diagnósticas 56 26 12 Elaboración propia con datos de Bocco et al., 2000.
Finalmente el proyecto de ecoturismo que ha sido bastante exitoso, tanto por el
atractivo que el volcán Paricutín ofrece, como por sus instalaciones
acondicionadas para el campismo y una diversidad de actividades que se
vinculan a estos espacios. La certificación Smart Wood, como se ha
mencionado a lo largo de este documento, fue otra de las consecuencias de la
participación del Instituto de Ecología de la UNAM en la Comunidad, mismo
que también tiene entera relación con la puesta en macha del proyecto de
ecoturismo.
4.5 El desarrollo en Nuevo Parangaricutiro
San Juan tuvo un fugaz paso por lo que fue un intento de vuelta al desarrollo
dirigido por el Estado, dicha estrategia no resultó de nueva cuenta, como era
de esperarse, pero tuvo el acierto de dar un primer impulso al proceso de
desarrollo local que se pondría en marcha a principios de la década de 1980. Al
igual que el caso de los distritos industriales y los ejemplos de desarrollo local
europeos, San Juan se inició en la práctica de su desarrollo antes de que los
teóricos pudieran plantear este tipo de procesos. En el inicio de la empresa no
sólo el Estado central fue determinante, sino también el interés de la empresa
industrial Cepamisa que apoyó a la empresa con la maquinaria con la que
pudieron ejercer los primeros permisos de tala.
La experiencia de la Unión de ejidos y comunidades fue un primer intento por
unificar la producción forestal en la región, desafortunadamente no todas las
unidades que la integraban tuvieron la misma capacidad para generar los
cambios institucionales pertinentes, como sucedió en San Juan. Este primer
elemento va de la mano con el segundo, que se refiere al yugo de los
cacicazgos que, al igual que en toda la región, en San Juan estaban vinculados
a la tala ilegal que llevaban a cabo empresarios externos en la época de la
133
veda. Los intereses de esos grupos aún están presentes en la comunidad, a
diferencia de otras comunidades, aquí tienen poco poder ante la legitimidad de
la empresa y el éxito que ha mostrado.145
Tales años de acelerado cambio en San Juan para conformar la organización
de la empresa desde la misma comunidad, coincidieron con los últimos años
del proyecto político-económico heredero de la Revolución. El modelo de
desarrollo (esencialmente de sustitución de importaciones) se encontraba en
crisis después de 40 años, los grandes empresarios nacionales que crecieron a
su abrigo pugnaban por la liberación y una nueva generación de profesionistas
de la política se gestaba en las universidades norteamericanas. La empresa
forestal-social nació en el marco de las primeras políticas neoliberales en el
sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988), lo que implicaba retos distintos a
los que el sector había enfrentado en las últimas décadas, lo que también traía
consigo nuevas oportunidades.
No es contradictorio que las leyes en materia forestal de ese momento
favorecieran a las comunidades, pues además del largo camino de lucha
previo, el Estado se encuentra en un momento de transición, para 1992 está
transición devino en una ley poco favorable a para las comunidades forestales,
pero que para el grado de organización que ya poseía en ese momento San
Juan, aún le fueron provechosas, mientras que para una parte importante de
las EFC‟s de México tuvo consecuencias desastrosas. San Juan, ya en ese
entonces, no era una economía asistida que dependiera de los apoyos o
dadivas gubernamentales.
Esto era una consecuencia de la construcción de la autonomía a partir de las
decisiones que los actores de la comunidad fueron tomando, la muestra está
en la capitalización de la empresa que va de 1984 a principios de los noventa
que se realizó por decreto de la asamblea general, después de la discusión de
las propuestas hechas por parte de los profesionistas, técnicos y dirigentes de
la empresa.
145
Mientras son escritas estas líneas, comunidades como Zirahuen, en Santa Clara del Cobre y Ostula en
Aquila, son asediadas por los supuestos “pequeños propietarios” que no han dudado en hacer uso de los
medios más violentos posibles.
134
Es importante este paso porque sería lo algunos autores como Vázquez
Barquero (2000, 2000b y 2002) caracterizan como el paso del desarrollo
exógeno al desarrollo endógeno, San Juan era sólo un eslabón en ese
proceso, del cual el centro estaba ubicado en la empresa papelera, que si bien
en ese momento era estatal, estaba destinada a hacer las veces de motor de
desarrollo industrial de la región, mientras que ayudaba a subsanar el déficit de
México en lo que a papel se refiere. Este primer grupo de emprendedores vio
en ese momento la posibilidad objetiva de arrancar un proyecto que podría
dejar una ganancia tangible a la Comunidad y sus habitantes; a través de la
utilización racional y planificada de sus recursos, en este caso, esencialmente
el bosque.
Los resultados del desarrollo en los primeros años de la empresa son más que
notorios. Como se muestra en el cuadro 4.0, dentro de la región delimitada por
la Secretaria de Planeación y Desarrollo del estado de Michoacán, San Juan ha
tenido una evolución positiva en cuanto avances sociales, en 1980, un par de
años antes del arranque de la empresa, San Juan mostraba un alto índice de
marginación, mientras que para 1990, en plano periodo de industrialización
este índice ahora daba cuenta de una baja marginación en la comunidad, pero
hay que señalar que la mayoría de los municipios de la región registraron una
mejora en ese momento. Lo que es notable es que para el año 2000, hay un
retroceso generalizado, posiblemente como consecuencia de la crisis de 1995
y cerca de 20 años de políticas neoliberales a nivel nacional. Empero, San
Juan mantiene un bajo nivel de marginación, lo que (dentro de la región) sólo
tiene parangón con Uruapan, la tercera ciudad más importante del estado en
términos económicos. Este último periodo corresponde a la consolidación de la
empresa como una empresa sustentable y certificada por organismos
internacionales.
Tabla 4.11 Región Purépecha, índice y grado de marginación, 1980 , 1990 Y 2000
CLAVE/MUNICIPIO 1980 1990 2000
ÍNDICE GRADO ÍNDICE GRADO ÍNDICE GRADO
021 CHARAPAN 5.22
MUY ALTO 0.03
MEDIO 0.55 ALTO
024 CHERÁN -1.97 ALTO -0.68 BAJO -0.27 MEDIO
135
025 CHILCHOTA -2.39 ALTO -0.33
MEDIO 0.01 ALTO
056 NAHUATZEN 0.56 ALTO -0.15
MEDIO 0.34 ALTO
058
NUEVO PARANGARICUTIRO -4.20 ALTO -0.82 BAJO -0.73 BAJO
065 PARACHO -7.54 MEDIO -0.64 BAJO -0.34 MEDIO
083 TANCÍTARO 7.91
MUY ALTO 0.11 ALTO 0.13 ALTO
087 TARETAN -7.45 ALTO -0.64 BAJO -0.58 MEDIO
090 TINGAMBATO -3.59 ALTO -0.63 BAJO -0.38 MEDIO
102 URUAPAN -18.66 MEDIO -1.45 BAJO -1.16 BAJO
111 ZIRACUARETIRO -2.35 ALTO -0.21
MEDIO -0.17 MEDIO
FUENTE: Indicadores sobre Fecundidad, Marginación y Ruralidad a nivel Municipal. Consejo Nacional de Población (CONAPO), México, 1987 La Marginación en los Municipios de México 1990, Consejo Nacional de Población (CONAPO), 1993 Indice y Grado de Marginación, Consejo Estatal de Población, (COESPO) Michoacán, 2000
Complementando lo antes mencionado, se puede observar en la tabla 4.12, el
ya mencionado índice de desarrollo humano fue utilizado en 2000 a nivel
nacional para conocer la calidad del desarrollo en México, los resultados
comparados entre la media estatal en Michoacán y el municipio de Nuevo
Parangaricutiro. De los 113 municipios que integran al estado, se ubicó en el
lugar número 23, que es un buen indicador, en todos los aspectos se
encuentran muy cercano a la media estatal, aunque su PIB per cápita es
notablemente menor en prácticamente 900 (US) dólares. De acuerdo con la
Coordinación de Planeación para el Desarrollo (2008) del gobierno de
Michoacán 2008-2012, en 2006 el grado de marginación del municipio fue bajo,
mientras que la media estatal se encuentra en alto. En lo que corresponde al
índice de desarrollo humano para el mismo año, Muevo Parangaricutiro se
encuentra en Medio Alto, al igual que el estado en general.
Tabla 4.12 Indice de Desarrollo Humano 2000
Concepto Estado
Nuevo
Parangaricutiro
Tasa de mortalidad infantil 25.9 26.2
Porcentaje de personas de
15 años y más alfabeta 86.1 88.3
136
Porcentaje de personas de
6 años y más que van a la escuela 59 55.5
PIB per cápita (dólares ajustados) 4 785 3 842
Indice de sobrevivencia infantil 0.828 0.826
Indice de nivel de escolaridad 0.77 0.774
Indice de PIB per cápita 0.646 0.609
Indice de desarrollo humano 0.748 0.736
Grado de desarrollo humano Medio Alto Medio Alto
Lugar en el contexto estatal 23
Fuente: SEPLADE, 2006.
Por último, vale la pena hacer mención de los indicadores del empleo en San
Juan, en tanto que una de las principales finalidades de la empresa ha sido el
poder brindar trabajo para la comunidad. En la tabla 4.13 se puede apreciar la
cantidad de personas empleadas en por el tipo de actividad, muestra que el
total de la población ocupada es de 4 972 personas (sólo 28 eran
desempleadas en ese momento) la empresa aportaba en ese año cerca de 900
empleos, más del 18% del total del municipio.
Tabla 4.13 Población ocupada por sector de actividad (2000)
Concepto Estado Nuevo Parangaricutiro
Población ocupada total 1 226 606 4 972
Primario 290 721 1 847
Secundario 304 818 1 348
Terciario 598 751 1 677
No especificado 32 316 100
Fuente: Michoacán, 2006.
4.6 Desarrollo Territorial
En términos de desarrollo territorial, como se expresó en el marco teórico de
este documento, San Juan bien puede ser caracterizado como un territorio
organizado, en la que hay una estructura administrativa y de gobierno. La auto-
referencia primaria (Boisier, 1999) que es el territorio para San Juan se
entiende a partir de la pérdida de su primer espacio de vida a causa de la
erupción del volcán; pero además en la dificultad que implicó el poder volverse
a asentar y más en una zona relativamente cercana a su primer terruño. En
general se puede argüir que para ningún grupo originario de esta geografía le
es indiferente el territorio, ya que este es dador de vida e identidad. Pero no
137
sólo es el ser sanjuaneco lo que aquí se reivindica, sino también el hecho de
ser indígena.
Como se ha mencionado ya en los capítulos dos y tres de este trabajo, la
localización importa, es en donde los recursos se ubican, estos son
económicos, humanos, institucionales y culturales. Los recursos económicos
de San Juan han ido evolucionando de ser simplemente el bosque, proveedor
de madera, resina y en algunos casos, de plantas y animales para la caza;
hasta la época actual en que también se cuenta con una planta productiva que
le permite a la Comunidad sacar mayor provecho de estos recursos, no sólo a
través de la transformación cualitativa de dichas materias primas, sino también
a través de un constante aumento del capital humano de la región. El trabajo
en conjunto que se realizó con académicos de la UNAM (Bocco, 2000) da
cuenta de ello, al haber incluido tanto a los intelectuales, trabajadores y
trabajadoras de la empresa, como al haber realizado talleres dirigidos a la
consolidación de una cultura común del manejo del bosque con niños, niñas y
mujeres de la Comunidad. Esta participación ha sido elemento generador de
identidad en la comunidad desde su nacimiento.
Este tipo de espacios de trabajo en los que se integra a toda la comunidad en
torno al aprendizaje, permiten que no sólo se consolide la identidad cultural,
que es valioso un recurso intangible, sino que además se generan nuevas
propuestas productivas, lo que podría en el mediano plazo evitar uno de los
males comunes cuando un territorio o espacio local desarrolla una vocación
demasiado especializada y le es luego imposible virar o pasar a otro tipo de
producción; por lo que la producción local corre riesgo de perecer en un
determinado plazo. La búsqueda constante de nuevas formas de aprovechar el
recurso forestal, además de esto, la empresa y sus cuadros han procurado
apoyar con conocimiento y capacitación a otras comunidades; aunque la
empresa lo ha hecho de manera solidaria o por a manera de intercambio con el
gobierno y otros apoyos, la empresa se puede valer de estos servicios
comercialmente en un determinado momento. Finalmente la introducción de los
servicios ambientales a escala global, ofrece para San Juan una posibilidad
más de aprovechar sus recursos. Cabe resaltar que cada avance de este tipo
138
tiene también como fin el generar mayores fuentes de empleo, antes que
promover una mayor competitividad a nivel mercado.
La convergencia de actores económicos, políticos y sociales es crucial para la
existencia de un desarrollo endógeno, en el caso de San Juan, el elemento de
investigación y desarrollo tecnológico ha sido principalmente exógeno, como se
mencionó, a finales de los ochenta hubo apoyo por parte de instancias
gubernamentales avocadas al desarrollo agroindustrial. En los noventa el
acercamiento del Instituto de Ecología de la UNAM, sin dejar de ser exógeno,
funciono sólo a partir de las necesidades de la comunidad. La UNAM tiene
presencia nacional desde luego, y en particular el Instituto de Ecología se ubica
en Morelia; lo que le da una presencia más solida en el estado en tal ámbito en
particular (el del medio ambiente). Lamentablemente el papel de la Universidad
Michoacana se ha visto rezagado en su vinculación con la comunidad. Existe
cierta inconformidad por parte de la empresa y la comunidad hacia la relación
de vinculación que han tenido hasta el momento. Y esto es así aun cuando la
Universidad cuenta con la Facultad de Ingeniería en Tecnología de la Madera,
única a nivel nacional.146 El acercamiento es mayor tanto con la UNAM como
con la Universidad de Guadalajara y su Instituto de Investigaciones
Agropecuarias.
Pero la Universidad Michoacana ha tenido su aporte crucial en términos de los
cuadros técnicos y científicos que, desde un principio, formaron parte de los
esfuerzos por poner en marcha la empresa. Licenciados en Derecho e
Ingenieros Agrónomos son ejemplo de esta primera generación de intelectuales
sanjuanecos que hicieron realidad este proyecto productivo, que además se
sentían identificados con un proyecto nicolaita de poner los conocimientos al
servicio del pueblo. A principios de los años noventa con la puesta en marcha
de la destiladora para resina, se contó con el apoyo de un Ingeniero de la
Facultad de Ingeniería Química147 de la UMSNH, algo determinante para que el
proyecto pudiera llevarse a cabo.
146
Vale la pena remarcar que ha habido intentos por que este acercamiento se dé con dicha facultad, es
común que San Juan sea parte de sus invitados en eventos especiales, además existen trabajos como el del
Maestro Francisco Castro, profesor investigador de dicha facultad y hasta hace unos mese su director,
quien en la misma Comunidad es reconocido como alguien que tiene voluntad de trabajo conjunto. 147
El Maestro Javier Lara, profesor investigador de la facultad de Ing. Química.
139
Hoy en día la Comunidad y la empresa procuran generar los cuadros
profesionales y técnicos que requieren, incentivándolos a estudiar tanto en la
Universidad Michoacana148, la UNAM, la Universidad de Guadalajara o en
universidades privadas como la Universidad Vasco de Quiroga para el caso de
sus contadores y administradores. Estos mismos cuadros han integrado
también el gobierno municipal en algunas ocasiones como en la administración
actual y ocupan espacios en el colegio de bachilleres de la comunidad.
Entre 1982 y 1984 cuando la empresa forestal-social de San Juan daba sus
primeros pasos, se hizo necesario un cambio en la cultura del pueblo y por
ende en sus instituciones; un ejemplo anecdótico, pero que da cuenta de la
situación que enfrentaron los promotores del proyecto, es la situación de que
normalmente en el pasado los hombres de la Comunidad no laboraban los
lunes, en más de una ocasión los ingenieros y jefes de aserradero tenían que
cubrir los lugares de la gente que faltaba y generar las sanciones meritorias. En
palabras del primer jefe de aserradero: el trabajo de todos y los compromisos
con los clientes no se podían perder por uno o dos que faltaran.149 La empresa
y las labores de cada uno de los integrantes de la comunidad en general,
deberían de ser ahora prioritarias si querían ver prosperar el proyecto y palpar
los beneficios que este les pudiera generar.
Las festividades religiosas siguen siendo una parte importante de la vida de
San Juan, al igual que en la mayoría de las comunidades indígenas del país,
los cargos religiosos, transformados ahora en seculares algunos, siguen siendo
referentes institucionales en la comunidad. Pero, a diferencias de otras
comunidades donde las fiestas se realizan con la cooperación de todos sus
integrantes, en San Juan la empresa apoya al pueblo para que éstas se
realicen, en algunos casos les otorga créditos a aquellas personas que van a
tener un cargo importante y les va a representar gastos fuertes; pero también
estos cargos, que gozan de reconocimiento popular, en múltiples ocasiones
han sido una antesala para ocupar espacios de decisión en la Comunidad y en
algunos casos en la empresa.150
148
La Facultad de Agrobiología está ubicada en Uruapan. 149
Entrevista con el Secretario Municipal, febrero de 2009. 150
Bofill (2005) hace referencia a este aspecto de manera amplia.
140
El gobierno municipal ha sido, desde la reestructuración de la Comunidad y el
nacimiento del nuevo municipio, un espacio de pugna entre dos proyectos, por
un lado la constitución de la empresa, y por el otro, los intereses de los
“pequeños propietarios”. El proyecto político de la empresa y la Comunidad
está enmarcado por el PRI y en diversas ocasiones ha tenido que enfrentar a
distintos partidos políticos pero con un mismo trasfondo.151 A mediados de los
ochenta, el Partido Demócrata Mexicano (PDM) encabezó la resistencia a la
empresa y a la Comunidad Indígena más que al PRI (hasta antes del año 2000,
hegemónico en los niveles estatal y federal) y su política en general. Rafael
Ortiz vuelve aparecer en la historia de San Juan (1984-1986), ahora como
presidente municipal por el PDM152 y ante la inconformidad de la Comunidad
Indígena.153 La importancia de la empresa y el buen manejo que se hizo de ella
desde los primeros años habrían de servir para que el primer Gerente General
fuera presidente municipal en el periodo siguiente, pasando luego de ahí a
ocupar un escaño en el Congreso de la Unión.
El pasado sinarquista de la comunidad tuvo poco ver con la adhesión al PDM
de los inconformes con la empresa, este partido ultraconservador desapareció
a principios de los noventa y un nuevo partido de oposición habría de cobrar
fuerza en San Juan, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) el que es
actualmente el partido de los pequeños propietarios en San Juan. En este caso
también hay poca relación entre el proyecto de oposición que defiende el PRD
a nivel nacional, pues es en realidad un aglutinador de la inconformidad por
parte de pequeños propietarios y excomuneros ante la empresa. En 2005, más
que el PRD, los pequeños propietarios vencieron en las elecciones
nuevamente. Ya que la empresa hoy en día negocia con el PRD a nivel estado
y con el Partido Acción Nacional (PAN) a nivel federal, ha mostrado tener la
capacidad de gestión con partidos ajenos a su proyecto, pero en lo que a
151
Este es la lucha en contra de la Comunidad y de la empresa y en beneficio de los intereses de los
“pequeños propietarios”. 152
De 1951 a 1953 Rafael Ortiz Enríquez fue presidente municipal, en los ochenta fue Rafael Ortiz
Úrsulo el titular. 153
Si bien cuando la Comunidad de San Juan optó por separarse de la Uecifomet tuvo un choque con
Cuahtemoc Cárdenas, el que éste, como gobernador de Michoacán se haya rehusado a intervenir en el
asunto, reconociendo a Ortiz como presidente municipal le valió un segundo desencuentro con la
Comunidad.
141
municipio o gobierno local se refiere, la situación se puede tornar más
complicada.
Tanto los gobiernos panistas (federal) como los perredistas (estatal) han
mostrado a San Juan como ejemplo y se han apoyado en él para sus
propósitos; el panorama cambia cuando se trata de gobiernos locales de
oposición, pues lo que en realidad representan es la oposición a la empresa y
ha pasado en más de una ocasión que el trabajo de la empresa se ve
entorpecido por estas administraciones. El saldo del último gobierno de
oposición en San Juan fueron tres meses durante los cuales la empresa estuvo
detenida a causa de una denuncia de supuesta intromisión de la empresa en
predios no autorizados. El municipio en general resintió la falta de actividad de
la empresa en su economía en general y no fue casualidad que para 2007 el
PRI estuviera de vuelta en la administración local, y con él, una buena parte de
los cuadros técnicos y profesionales que ya han laborado en la empresa. En
cierta forma esta es una expresión de que la política local y sus actores tienen
ante todo a San Juan como su prioridad.
4.7 El Desarrollo Local Endógeno en el caso de San Juan
Si el desarrollo local se caracteriza como un proceso de crecimiento y cambio
estructural que mediante la utilización del potencial de desarrollo existente en el
territorio conduce a la mejora del bienestar de la población de una localidad y
una región; pero además, que cuando este desarrollo es dirigido por los
mismos actores locales, se le caracteriza como endógeno. San Juan posee
todas estas características, ya que no sólo han logrado a partir de sus recursos
naturales (concretamente el bosque) potenciar un desarrollo de toda la
comunidad, sino que además este proceso se ha construido con las propias
manos sanjuanecas; eso ha sido parte de la lucha histórica de las
comunidades, el poder tener acceso a sus recursos y llevar a cabo los
aprovechamientos ellos mismo.
El precedente en San Juan, sigue siendo una realidad en muchas comunidades
forestales de la región y del país: el rentismo, el cual es totalmente orientado de
manera exógena y que, como modelo, difícilmente podría llamarse desarrollo;
éste más bien promueve las practicas más rapaces por parte de entidades de
142
capital ajenas a la comunidad, que actualmente estarían representados por los
empresarios frutícolas (aguacateros). Ese “desarrollo” exógeno se puede ver
en toda su amplitud en aquellas zonas donde la explotación se realiza en
función de grandes empresas; este tipo de explotación forestal puede ser tanto
ilegal, como legal a través de prestanombres o por medio de argucias que a
final de cuentas, sólo dejan unos pocos pesos para las comunidades que
reciben un derecho de monte, magros salarios para su mano de obra y, en
muchos casos, el fortalecimiento de cacicazgos locales, que concentran poder
político y económico en las comunidades, volviendo turbio el entorno
económico-social.154
La posibilidad en San Juan de decidir sobre su propio desarrollo les ha
permitido concretar una empresa, que, en términos económicos, es tan exitosa
como en términos sociales. La empresa mantiene una fuerte presencia en la
región, gracias a la calidad que ofrece, tanto en los productos intermedios,
como en los finales. Aun cuando la madera aserrada tiene menos valor
agregado que otros productos de San Juan, hasta la fecha ha dejado de ser
comercializada, puesto que existen clientes constantes con los que ya hay
contratos de proveeduría. Esto es en el caso del comercio regional, que
además también absorbe parte menor de sus muebles y molduras. Mientras
que sus productos más elaborados, por ende, con mayor valor agregado, se
comercializan exitosamente en el extranjero, a pesar de que sólo en unos
casos se explota comercialmente el hecho de que sean producidos sin
comprometer el medio ambiente.
La comunidad no solamente han podido optar por lo qué van a producir y cómo
lo van a producir (con qué tecnología, por ejemplo) sino que además han
podido emprender un aprovechamiento que es reconocido a nivel mundial, por
ser sustentable teniendo un impacto mínimo en términos ecológicos, mientras
que en términos sociales es capaz de dar empleo a una parte significativa de la
población (cerca del 20% del municipio). Además de que cada día es mayor la
participación de las mujeres en estos espacios. En términos sociales,
154
Caldo de cultivo para la violencia y los choques sociales.
143
económicos y culturales toda la localidad ha sido participe del desarrollo de la
empresa, no solamente un objeto que recibe su acción.
Si para Alburquerque (1999) este tipo de desarrollo se encuentra condicionado
por la forma en que la comunidad se organiza para producir, y en esto se ven
inmiscuidos todos los que en ella se integran, hay que notar que para el caso
de San Juan, un elemento tan importante como lo es el desarrollo tecnológico
tiene sus características muy especiales. De acuerdo con lo planteado
previamente en los referentes teóricos, encontramos que la imposición vertical
de tecnología fuera de su contexto social puede tener consecuencias terribles
para cualquier sociedad, desde un municipio hasta un país. Llama la atención
que en San Juan la condición para la aplicación de tecnología sea que esto
pueda traer consigo un aumento en la ocupación, por principio la empresa no
contempla siquiera la adopción de tecnología que pueda generar desempleo. El
aserradero que funciona actualmente tiene más de 20 años de rezago
tecnológico y ocupa a toda una plétora de mano de obra cuando se compara
con los actuales aserraderos que pueden ser operados electrónicamente por
una sola persona. Esto no quiere decir que la productividad de los trabajadores
no sea valorada en la empresa; particularmente en el aserradero existe un
sistema de sanciones que de acuerdo a la mejor calidad de los cortes
realizados por el operario recibe beneficios extras;155 al igual que el trabajo mal
realizado amerita desde una amonestación hasta un “descanso obligatorio”
como forma de sanción.
Dentro de la región, la destiladora de resina es la más moderna y se ha tratado
de mantener actualizada, ya que su fuerte es la excelente calidad de la brea
que procesa y le permite seguir compitiendo con productores de países como
Venezuela y Brasil. De igual manera la introducción de una máquina que les
permite recupera madera de baja calidad para hacer molduras de primera, es
un proceso que no podría llevarse a cabo de otra manera y que lejos de dejar
sin trabajo a una persona, ofrece la oportunidad de integrar a alguien más en
155
Como se ha señalado previamente, la madera tiene ciertas dimensiones en términos de sus cortes
comerciales y de cortas dimensiones. En lo que se refiere al trozo comercial, el corte que realice el
operario es importante en el valor que la tabla puede tener en el mercado.
144
esta labor, a la vez que procura un aumento de valor en la producción de la
empresa.
Por otra parte, en lo que se refiere al cuidado del bosque, la tecnología es en
definitiva la más avanzada, sobre todo por el vinculo con la UNAM y que
actualmente permite llevar a cabo los inventarios forestales y, por lo tanto, la
planeación de los árboles a ser aprovechados en cada anualidad. La empresa
y la Comunidad tienen plena conciencia de la importancia de la tecnología
como determinante de la competitividad, pero han optado por sacrificar esta
ruta en pos de una política productiva/social destinada a darle trabajo a la
mayor cantidad posible de comuneros y comuneras, manteniendo así, su
conexión primordial con la comunidad al evitar caer en lo que las empresas
ajenas ya hicieron a través del rentismo, que sólo ofrecía empleos de mala
calidad para los naturales. Existe un seguimiento constante de la tecnología
que hay a nivel nacional y, en la medida de las posibilidades, también
internacional.
La prueba del interés de la empresa por mantenerse al tanto de lo que sucede
en el entorno es reflejada en las acciones realizadas dentro de la fábrica de
muebles y molduras. Con apoyo de su principal cliente en muebles, cuadros
técnicos de la empresa han visitado las ferias de muebles internacionales, lo
que no significa que los diseños sean copiados, esto representaría un plagio
que la empresa no puede darse el lujo de realizar. Además en el caso de las
molduras, que su principal mercado se encuentra en EEUU, el trato directo con
sus clientes les ha permitido mantenerse en el gusto del mercado americano a
la vez que producen materiales de una calidad garantizada.
Sin duda la innovación más importante de San Juan se ubica en la
organización que ha desarrollado para poder mantener en funcionamiento la
empresa. Desde su nacimiento hasta la actualidad ésta no ha dejado de ser
centro de conflictos. La combinación de autoridades agrarias y oficiales156 en
pos de la construcción del bien común (Bofill, 2002) es un caso sin precedente
en la región. Puesto que lo más común era que las autoridades agrarias
156
Las autoridades agrarias tienen como principal labor velar por la propiedad comunal e interceder en los
conflictos emanados de ella. Por otra parte las autoridades oficiales son las reconocidas como gobierno,
municipal en este caso.
145
carezcan de importancia, cuando no han desaparecido, en la vasta mayoría de
las comunidades de Michoacán. En el caso de San Juan el comisariado de
viene comunales pasó de ser un empleado de los intereses de los empresarios
madereros a un organizador de la comunidad en busca de la reapropiación de
los recursos para llevar a cabo un proceso de desarrollo local endógeno. Un
proyecto que también integró desde un primer momento al grueso de la
población a través de asambleas que se siguen realizando mes con mes. En
estas asambleas la totalidad de los comuneros y comuneras toman las
decisiones sobre las propuestas que hace tanto el comisariado, como la
gerencia de la empresa; del mismo modo, cuando el gobierno municipal es el
del proyecto político de la Comunidad, los funcionarios que sean comuneros
participan de ella también.
Dentro de la empres forestal los cargos directivos son ocupados tanto por
quienes han logrado experiencia en el trabajo dentro de la empresa, como por
los grados de estudio; excepto por el cargo principal, de gerente general, para
el que, por regla general, se requiere haber cursado una licenciatura.
Cualquiera de los demás cargos de la Comunidad, como es el de comisariado
de bienes comunales, se sustentan más en el prestigio de la persona y de su
capacidad para armar consensos. En San Juan se conjugan así tanto los
conocimientos técnicos, como los empíricos, logrando así una sinergia de
aptitudes, información y conocimientos en constante devenir. El resultado de
las asambleas, los informes que realizan la empresa y las presentaciones o
ponencias que llevan a espacios académicos o gubernamentales son del
conocimiento de todos y se pueden encontrar de manera impresa o electrónica.
En los inicios de la empresa había un periódico, en el que se daban a conocer
los detalles de la empresa y sus acciones en la vida comunal de San Juan,
pero este medio desapareció hace ya varios años y no se ha dado la iniciativa
de un nuevo órgano de este tipo. Actualmente no hay manuales dentro de las
áreas de la empresa, sino que el conocimiento se sigue transmitiendo de
manera tácita entre quienes laboran en ellas.
Es así que, al estar toda la comunidad al tanto de lo que sucede en la empresa
se genera un flujo de información concerniente a todas sus actividades y
procesos, cosa que da pie a la generación de conocimiento. Algo que ayudo a
146
complementar este intercambio de información para la generación de
conocimiento fue la participación de la UNAM en los talleres impartidos a niños,
niñas y mujeres de la comunidad (Bocco et al., 2000); este tipo de actividades
en las que toda la comunidad se ve envuelta permiten vislumbrar señales del
aprendizaje que se desarrolla en términos locales; lo que permitirá que en el
futuro la empresa se mantenga cosechando éxitos en términos productivos,
sociales, organizativos y ambientales.
En términos de descentralización, el tema ha tenido un pasado importante,
pues la búsqueda de mayores espacios de decisión ha sido parte de San Juan
desde que ha sido una lucha de las comunidades de vocación forestal por tener
acceso a sus recursos. La separación de San Juan de la Uecifomet en 1979
fue el primer paso que dio la comunidad por procurar realizar sus
aprovechamientos forestales de manera autónoma y no bajo la tutela de una
dependencia de gobierno. Desde el nacimiento de la Unión se buscó la
descentralización de los estudios dasonómicos, que estos pasaran de las
instancias federales a las comunidades (Barton y Merino, 2004), esto se logró
gracias a los cambios en las leyes en materia forestal a mediados de los
ochenta y San Juan fue una de las primeras Empresas Forestales Comunales
(EFC) en llevar a cabo su propio estudio.
Los estudios necesarios se han estado realizando por parte de la Comunidad
hasta la actualidad, con el apoyo de la UNAM y bajo la estricta vigilancia de la
Semarnat.157 Con la ley Forestal de 1992 se lograron avances en la
descentralización que beneficiaron a la empresa forestal-social de San Juan,
haciendo menos complejos los requerimientos para los planes de
aprovechamientos a llevar a cabo. Con el apoyo de las administraciones
municipales (cuando así lo permiten) San Juan ha ido logrando avances para
generar un entorno microeconómico que brinde mayor certidumbre a las
distintas organizaciones productivas de toda la comunidad. Los principales
vehículos de apoyo de la empresa hacia el sector servicios, es a través de las
festividades religiosas, en las que la empresa siempre brinda un apoyo
importante, y de las diferentes uniones de productores (talleres sierra cinta,
157
Entrevista con personal de la Dirección Técnica de la empresa, julio de 2007.
147
camioneros, camioneteros, ganaderos, etc.) y comerciantes (obviamente
afiliados al PRI) que son parte de la Comunidad Indígena. A través de estos
esquemas la sociedad civil puede acceder a apoyos sin depender
exclusivamente de la burocracia municipal o estatal.
La organización de la producción en San Juan va desde la empresa forestal-
social, la más significativa, pasando por las uniones de productores de la
misma Comunidad, hasta asociaciones de productoras de artesanías y de
comerciantes que se ubican en la plaza principal. Todas ellas como parte de
una organización mayor que se identifica como priista y que se rigen por
diversas instituciones, la máxima de ellas, en cuanto decisiones, es la
asamblea comunal. Después se van desprendiendo cargos como el Consejo de
Vigilancia y el de Mayores, así como la empresa tiene al Gerente General, cada
una de las uniones tiene un representante que se elige cada determinado
tiempo por los medios convencionales de votación al interior de cada órgano.
Actualmente la representación del comisariado de bienes comunales se
encuentra más vinculada a la recuperación de tierras comunales que se
encuentran en manos de los supuestos “pequeños propietarios”.
La Comunidad Indígena se constriñe a la autoridad municipal, la que en
contadas ocasiones ha sido de partidos de oposición. En condiciones como
ésta, el trabajo en conjunto se torna complejo y en algún momento en los años
ochenta llegó a la violencia entre facciones. Dado el gran prestigio que la
empresa ha logrado en la actualidad, sus posibilidades, tanto de gestionar
apoyos, como de tener “línea directa” con los gobiernos estatal y federal,
inclusive con organismos internacionales; ha ayudado a que dichas presiones
se vean disminuidas. Sobre todo, por el hecho de que con la expedición de la
Resolución Presidencial, tanto la legalidad como la legitimidad están del lado
de la Comunidad.
Todos estos elementos dentro de la comunidad ya muestran la articulación de
una organización meso-económica a nivel local, que en todo caso adolece en
términos de un proyecto de educación formal que haya sido tomado desde la
148
primaria hasta, lo que medianamente ya es una realidad,158 la educación
superior. De igual manera que las relaciones institucionales, como la que se ha
dado con la UNAM en términos de apoyo científico-tecnológico pero de manera
cotidiana. En el caso del ecoturismo se han mantenido trabajos de capacitación
constante con otras comunidades, pero esto, en función de la concreción del
proyecto Ecomich.
Para el caso del Prójima II, hay un esfuerzo mayor de capacitación en materia
de EFC, sobre todo vinculado a la conexión con otras comunidades, dentro y
fuera del estado. Pero en lo que se refiere a la concreción de proyectos de la
misma Comunidad dirigidos por la empresa para apoyar a los demás
productores y comerciantes, no hay tales acciones. La experiencia del INIFAP
que funcionó en San Juan desde finales de los ochenta, ayudó a mejorar la
producción de maíz, forrajes y ganado; la promoción de un espacio de esta
naturaleza, pero nacido de los actores mismos y de las necesidades de la
Comunidad. Dichas acciones orgánicas, abriría la posibilidad de generar una
especie de centro tecnológico, a través del cual se construyan avances y se
diseminen a todos los agentes productivos de la comunidad.
4.8 ¿Es posible la existencia de un distrito industrial en San Juan?
Dado que el origen de la empresa forestal no se fundó en pequeñas empresas,
sino que a partir de una empresa mayor se han desprendido pequeñas
empresas con las que tiene relaciones más o menos directas; desde el punto
de vista de Alfred Marshall, aquí podría ocurrir algo en sentido inverso, pues a
partir de las externalidades positivas generadas por la empresa forestal-social
como foco aglutinador de la voluntad comunal ha permitido que de aquí se
desprendan otras actividades complementarias o relacionadas con la
explotación del bosque. La existencia de los talleres de sierra-cinta es una
realidad gracias a la empresa, pero es en este marco que se aglutinan y
trabajan en un proyecto del que otras comunidades carecen. Antes ya se había
mencionado el hecho de que los talleres de sierra-cinta en la región de la
meseta purhépecha han tenido efectos devastadores para los bosques, cosa
158
Debido al interés que tiene la empresa en profesionalizar a jóvenes de la Comunidad para integrarlos
en la empresa.
149
que no sucede en San Juan, los talleres sierra-cinta de la comunidad se han
convertido en una externalidad positiva.
De igual manera el municipio ha tenido en la empresa un apoyo económico
importante para actividades que le han generado nuevas fuentes de ingreso,
como lo es el turismo, en particular el religioso. La iglesia misma de la
Comunidad y todas las actividades que a su alrededor se concentran, son el
ejemplo de la cooperación que pervive en las relaciones de su población.
Siendo las faenas para la construcción de la iglesia el antecedente de las que
se habrán de realizar después para poner en marcha el aserradero y las que
hoy se llevan a cabo en los montes para protegerlos de los incendios y para
reforestación. En estas nuevas faenas participan todos los sectores empleados
dentro de la empresa, comuneros y escuelas. Aquí se denota también la
capacidad de intercambios de información con todos aquellos que de una
manera u otra se relacionan con la empresa y la comunidad en general.
La localización importa, desde luego que en un primer momento por su
abastecimiento del recurso de la zona, sin éste no sería posible la existencia de
la Comunidad, pero además de eso, la cercanía con el polo urbanizado que es
Uruapan, la ciudad más importante de la región una de las tres con mayor
actividad económica del estado. La autopista Morelia-Uruapan-Lázaro
Cárdenas conecta a la región con la capital del estado y con el puerto ya es la
puerta de entrada y salida al Pacífico y sus mercados en Asia y la costa oeste
de EEUU. Lo que brinda la posibilidad de generar externalidades a través de
mayores posibilidades de comercialización, con costos menores de transporte.
La cercanía con Uruapan tiene un impacto relativo en San Juan en términos de
intercambios de información con respecto a la producción, lo tiene, en tanto
que Uruapan como una de las ciudades de mayor importancia económica del
estado, es el principal mercado, tanto para la salida como para la entrada de
insumos para la producción. Su principal impacto está en la producción
frutícola, puesto que Uruapan se ha consolidado ya como productor de
Aguacate, con todas las consecuencias que esto pueda traer. Pero en este
caso, si hoy la empresa es competitiva en la producción de este fruto es por la
ubicación estratégica y los flujos de información que esta producción ha
150
generado en este espacio. Hoy se menciona en San Juan el hecho de que las
huertas de aguacate, carentes de cualquier regulación ambiental, han dejado
ya los primeros saldos ambientales, puesto que algunos manantiales de la
ciudad se han reducido en los últimos años y, en algunos casos, incluso se han
secado. Esta externalidad negativa de la plantación exagerada de aguacate,
sólo puede ser subsanada por el manejo sustentable de los recursos como el
que lleva a cabo San Juan; dada su cercanía con esta comunidad, es tal vez
Uruapan la que se beneficia más, a través de servicios ambientales que la
ciudad, o por lo menos sus unidades frutícolas, no cubren en este momento.
La principal externalidad que surge de la forma de trabajo cooperativo que se
sigue en San Juan, se encuentra en el precio que paga la empresa por la
madera en pie a los comuneros, lo que le brinda la oportunidad de poder
competir con la ilegalidad, hegemónica en la región.159 Este elemento es en
torno al cual los “pequeños propietarios” justifican su resistencia a integrarse a
la Comunidad. Lo que ha evitado que este asunto se vuelva un conflicto al
interior de la comunidad, es el hecho de que ésta sabe bien que más allá del
pago por la madera en pie, hay otros beneficios que obtiene de la empresa.
Vale la pena agregar que si en este proceso interno no se dieran importantes
reducciones en los costes de transacción, la empresa no sería competitiva ante
la extendida tala ilegal que se práctica en todo el estado de Michoacán y la
región de la meseta.
Tanto para el estudio de los clúster como de los distritos industriales, la
tecnología y su innovación son elementos centrales, como ya se ha destacado
previamente, el principal rasgo de innovación dentro de la empresa y la
comunidad en general, ha sido su capacidad organizativa en torno a un
proyecto de desarrollo participativo, en el cual todos los comuneros toman
parte de las decisiones. Esto, no ha implicado una resistencia al cambio por
parte de la comunidad, en realidad la intención de mejoras en la empresa, que
les permitan competir en mercados globales, nunca ha dejado de ser una
preocupación de la dirección de la empresa y tampoco se entorpece por parte
159
Sobre todo debido a la situación antes mencionada, de que la sustentabilidad del manejo en San Juan
no es promocionada como tal por sus clientes, así que no tienen tal ventaja ante sus competidores
regionales.
151
de las autoridades pertinentes (entiéndase Asamblea General y Comisariado
de Bienes Comunales); lo que existe en San Juan es un análisis de las
propuestas que los cuadros técnicos hacen, y a partir del cual optan por los
cambios que se deben hacer. Tal vez siguiendo las tradiciones indígenas, la
base del conocimiento tiene un carácter eminentemente tácito y éste radica en
una proximidad elevada entre los miembros de la empresa y toda la
Comunidad, que integra a las uniones y talleres.
En San Juan existe una aglomeración de empresas micro y pequeñas que
orbitan a la empresa forestal-social de la Comunidad Indígena. En términos
espaciales los clientes de San Juan tienen poca relevancia, puesto que se
encuentran en otros espacios, como es el caso de la tienda departamental que
adquiere sus muebles. Pero sus vínculos son constantes, y en el caso de la
fábrica de muebles y molduras que, a diferencia de los productos menos
acabados, requiere de mayores intercambios de información y, por lo tanto, hay
una conexión directa con sus clientes.
Es notable el hecho de que así como en los distritos italianos, San Juan ha sido
un fenómeno productivo que se fue construyendo, tanto por la voluntad y el
interés de su sociedad civil, como porque en cierto momento las políticas
gubernamentales les favorecieron la puesta en marcha de esta empresa. Las
aglomeraciones industriales, clusters y/o distritos industriales han sido casos
prácticos, que la teoría económica ha intentado explicar después, San Juan es
un ejemplo de organización social y productiva, con sus propios valores, cultura
e instituciones que ha da mucho para su estudio. El intentar establecer
comparaciones con el distrito industrial italiano no puede ser descabellado en
este sentido.
De acuerdo con el concepto presentado por Jacobson, donde el distrito
industrial es un conjunto de reglas o normas, originadas en la sociedad civil,
que, por un lado reducen costos de transacción y, por el otro, previenen el
oportunismo. Es la necesidad de reducir tales costos de transacción uno de los
principales incentivos para la organización de la producción de esta manera y
es esa baja en tales costos lo que le permite a la empresa forestal-social ser
competitiva ante la ilegalidad que es común en la región. Por lo que se refiere a
152
la reticencia que puede tener la comunidad (o el distrito) a elementos externos,
tal vez pudiera tener eco en San Juan debido a que su carácter de Comunidad
Indígena, que le brinda una identidad determinante, tiene consecuencia directa
en la exclusión hacía la población externa a ésta, lo que en cierta manera
reduce ese flujo de sangre nueva que menciona Becattini. Los lazos familiares
y personales se encuentran en un marco de lazos étnicos por lo que
trascienden en este sentido al distrito.
4.9 Conclusiones
El largo camino de la comunidad de Nuevo San Juan Parangaricutiro tuvo un
vertiginoso avance a finales de la década del setenta y principios de los
ochenta, en los que paso de tener su primer permiso de aprovechamiento
forestales (solamente para recoger madera muerta) a comprar su primer equipo
de extracción a través de un contrato con la empresa papelera Cepamisa. Un
intento desfasado de integrar a las comunidades y ejidos en el desarrollo
industrial dirigido desde el Estado central fue el medio a través del cual se
detono el proceso que es tratado en este documento.
La Comunidad Indígena de Nuevo San Juan se caracteriza ante todo por haber
sobrevivido a una tragedia natural, lo que se convirtió en un elemento de
cohesión social que se vio reflejado en la capacidad de construir nuevas pautas
culturales e institucionales para poner en marcha la empresa de
aprovechamientos forestales y así detonar un proceso de desarrollo local
endógeno como el que actualmente marca la vida de toda la comunidad. Este
proceso se fue llevando entre conflictos de distintas índoles, desde la oposición
del gobierno a la salida de San Juan de la Uecifomet – LEA, hasta
enfrentamientos con los supuestos pequeños propietarios que se vieron
afectados en sus intereses al fortalecerse la comunidad y avanzar hacia la
reapropiación cabal de las propiedades comunales, lo que más tarde dejaría en
claro la ilegalidad de los títulos de la pequeña propiedad y acabaría por
desterrar a éstos de las tierras. Además de estos conflictos, se suscitaron
problemas de distinto orden al interior de la Comunidad por la necesidad de
seguir cambiando los usos y costumbres que obstaculizaban el avance de la
empresa.
153
Desde mediados de los años ochenta, y aprovechando un impulso institucional
a nivel nacional, la comunidad optó por industrializarse, adquiriendo las
máquinas necesarias para poder darle mayor valor a su producción, dejando
así de vender solamente madera en rollo para ahora dedicarse a la venta de
madera aserrada. Antes de que esta década llegara a su fin San Juan ya tenía
una planta productiva que le permitía vender muebles, molduras, estufar
madera, aprovechar de manera más eficiente el recurso, además de que, lejos
de haber disminuido el espacio de bosque que le corresponde, éste había
aumentado.
La Comunidad Indígena comenzó la década de los noventa con un importante
avance en términos institucionales, al recibir la resolución presidencial,
documento con el cual quedaba aclarada la legalidad de la propiedad comunal
de la tierra, por lo que toda propiedad privada al interior de la comunidad es
ilegal. Esta lucha ocupara buena parte de los esfuerzos de las autoridades
comunales de San Juan y una parte de los ingresos de la empresa. La misma
década fue el marco de la entrada de México en el TLCAN, lo que implicó un
nuevo reto para la empresa, pero también nuevas oportunidades.
La liberalización de los mercados fue aprovechada por la empresa, aunque no
sin dificultades, pues a mediados de los noventa la empresa se deshizo de un
aserradero y se vio obligada a bajar los sueldos de los comuneros que laboran
en ella. Esta década también es marcada por el proceso de certificación, con el
que se daba cuenta de que la empresa trabaja bajo normas ambientales y
sociales que nos comprometen los recursos de mañana, lo que le da la
posibilidad de incursionar en nuevos mercados, como el europeo, por su
madera certificada, muestra de la sustentabilidad que sigue su procesos de
producción.
Para el proceso de certificación fueron asesorados por académicos del Instituto
de Ecología de la UNAM, lo que fue el principio de una relación de trabajo
conjunto, promovida por los académicos pero a partir de las necesidades e
inquietudes de los mismos comuneros. Esta colaboración marca el inicio de la
primera década del siglo XXI. Pero además, los vaivenes políticos nacionales y
estatales provocan cambios que no dejan de afectar a la comunidad. El Partido
154
Revolucionario Institucional, al que se vinculó la Comunidad Indígena y el
proyecto de la empresa desde su nacimiento, dejaba de ocupar el primer
puesto de la política nacional y un año más tarde, sucedía lo mismo a nivel
estatal. Esto sólo ayudó a mostrar que la empresa estaba consolidada de
manera tal que este tipo de cambios no le habrían de afectar, y por el contrario,
ambas instancias buscaron acercarse a la comunidad y promovieron a la
empresa como ejemplo a nivel nacional e internacional.
Actualmente la empresa mantiene avances productivos a través de diversos
servicios que otorga al interior de la comunidad y en los recursos naturales, en
particular gracias al trabajo en conjunto con académicos del Instituto de
Ecología de la UNAM. Los conflictos políticos se han mantenido y ahora los
pequeños propietarios han logrado aglutinar nuevas inconformidades, como el
caso de algunos comuneros que han sido excluidos del censo por diversas
razones. Entre 2004 y 2007, un proyecto opuesto a la empresa logró ocupar la
presidencia municipal de la comunidad, lo que entorpeció algunas de las
gestiones de la empresa y finalmente devino en un paro de actividades de la
misma, que fue resentido por toda la comunidad y provocó que de nueva
cuenta el PRI, y con él algunos elementos de la empresa, estén al frente del
municipio actualmente; situación que se traduce en una mayor capacidad de
gestión para la Comunidad y la empresa.
155
Conclusiones Generales Aquí es necesario volver al punto de donde esta tesis partió, el objetivo central
el analizar el proceso de desarrollo que ha caracterizado a la comunidad de
Nuevo San Juan y su empresa forestal-social. Para ello se consideró necesario
reconocer los procesos institucionales y organizacionales que han permitido la
constitución de la empresa y la comunidad, lo que permitiría acercarse a la
realidad de su desarrollo. Del cumplimiento de tal objetivo, es viable la
consecución de un segundo objetivo que busca el poder brindar un aporte, por
mínimo que sea, en la construcción de procesos y prácticas de desarrollo local
que se tratan de fomentar en el estado de Michoacán y en particular en las
zonas de indígenas.
El éxito económico productivo de la empresa social-forestal de Nuevo San Juan
es la base de todo un proceso de desarrollo a nivel local que ha impactado la
vida del total de los comuneros y demás habitantes de la localidad. Al fundarse
la empresa le caracteriza una rápida industrialización y diversificación del
proceso de aprovechamientos del recurso forestal, que en menos de diez años
pasa de la simple tala y venta de madera en rollo al aserrío, hasta llegar a la
fabricación de muebles y destilación de resina. Los siguientes diez años
muestran un crecimiento en importancia de la empresa sobre la comunidad que
ahora detenta la hegemonía local, al estar en posibilidades económicas y con
la legalidad de su parte, y así lograr la reapropiación de todo el territorio
comunal. La tercera década, a partir del año 2000 se caracteriza por el trabajo
en conjunto que realiza con centros de investigación que permiten llevar a cabo
nuevos proyectos, sobre todo los relacionados al desarrollo sustentable en el
aprovechamiento, no sólo de los recursos forestales, sino también de su fauna
y el ecoturismo.
Se parte aquí de un primer esfuerzo organizacional a partir de un marco
institucional básico (el que proveen los promotores de la Uecifomet-LEA en el
gobierno), esta organización incipiente permitió la evolución de la organización
hasta el constituir la empresa forestal social, misma que brinda un nuevo marco
institucional más complejo que parte de las raíces de la comunidad, que le
proveen de valores y cultura. De igual modo algunas de las tradiciones, tanto
156
religiosas como seculares, dan fundamento a varios de los procesos políticos
que se realizan en la comunidad y en la empresa.
La empresa actualmente es fruto de la acción organizada de todos sus actores
para la construcción de un proyecto social que surge desde las entrañas
mismas de su sociedad civil y no por mandatos, ni siquiera por la iniciativa, de
agentes externos a la localidad, lo que no implica que la empresa no se
encuentre inmersa en una realidad global. De hecho estas condiciones de
economía global le han brindado nuevos y distintos retos y oportunidades a la
comunidad, mismas que ésta ha sabido capitalizar. Todos los procesos que
convergen para la construcción de la comunidad que algunos han llamado
modelo, se retroalimentan para darle fortaleza. Por una parte, la organización
político social que permitió el inició del aprovechamiento autónomo de los
recursos; por otra parte, la empresa permite que la organización se fortalezca
y, sobre todo, que gracias a los beneficios económicos que ésta genera el
proyecto avance y se mantenga vivo.
En este punto es preciso comentar que entre los referentes teóricos
consultados no hay alguno que considere el hecho de la lucha por estar en
posibilidad de llevara a cabo un proceso de desarrollo endógeno. Dichos
elementos contra-hegemónicos del desarrollo local endógeno son notables no
sólo para el caso de NSJP, y en tanto que NSJP es la Empresa Forestal
Comunal (EFC) más exitosa de México, que es el país con mayor número de
EFC‟s, el hecho es considerablemente más relevante. Como consta en este
documento, otras regiones silvícolas, si no han tenido el éxito de Nuevo San
Juan, si han transitado por un camino de lucha contra poderes fácticos que
incluyen caciques locales, gobiernos de los tres niveles y grandes empresas
nacionales y extranjeras.
Por los elementos mencionados hasta este punto se pueden evaluar las
características del desarrollo local endógeno, como fue delineado en el capítulo
dos de esta tesis. Es indiscutible que existe desarrollo a partir de los recursos
de la localidad, pues el primer elemento de la lucha de los comuneros radicaba
en la recuperación de esos recursos naturales, especialmente de los forestales,
esto, ante la devastación que elementos ajenos a la comunidad habían llevado
157
a cabo desde finales del siglo XIX. Pero este proceso se imaginó y se puso en
marcha por el liderazgo y la intelectualidad local.
Es esta característica la que define lo endógeno en el desarrollo local y la que
le brinda toda su fortaleza a San Juan, puesto que su desarrollo ha sido dirigido
por los propios actores de la comunidad, lo que se sigue retroalimentando, en
tanto que la capacitación profesional es una constante en la empresa y la
comunidad. La empresa no es el espacio de la toma de decisiones de la
comunidad, ésta es la asamblea comunal, pero sin la acción económica de la
empresa no hubiera sido posible que hoy se pudiera decidir el rumbo de la
comunidad. De esta forma las decisiones y organización políticas, en claro
enfrentamiento con los intereses y poder de los antiguos grupos de
terratenientes y caciques, fueron el medio como se pudo obtener el control de
los recursos y su utilización económica. Del éxito que ha generado esta
organización productiva y económica, es que se ha logrado mantener un
avance en la autonomía de la comunidad ante intereses externos.
Esta unidad organizacional en la que actúan los líderes de la comunidad y sus
intelectuales desemboca en la unidad de decisiones de carácter político/social
y los de carácter técnico/empresarial, que aunque comunidad y empresa
afirman considerarlas cada una en su espacio, es un hecho que interactúan en
beneficio de la comunidad, la cual no podría gozar de los logros alcanzados ni
mantenerlos sin la acción productiva de la empresa, para lo que se requiere por
fuerza un criterio netamente económico-empresarial en su dirección. El
equilibrio entre estos criterios a los que está sujeta la empresa y por tanto la
comunidad, es fruto de la concertación de sus actores; tras casi cuarenta años
de existencia tanto la comunidad goza de un nivel de bienestar notable a nivel
regional, la empresa se mantiene funcionando con los necesarios beneficios
para ello, y sobre todo, la región bajo su acción mantiene la conservación de su
ecosistema. Lo que también contó con el trabajo conjunto y apoyo de
organismos nacionales e internacionales, tanto en lo social, lo empresarial y lo
ambiental. En el primer caso, el acercamiento de la Unesco es una prueba,
mientras que en el aspecto empresarial, sin el contrato establecido con
Cepamisa, la empresa difícilmente hubiera podido hacer una primera inversión
en capital fijo para aserrar madera. Por último, en el aspecto ecológico, tanto el
158
apoyo de la UNAM, como la certificación de Rainforest Alliance, han sido
determinantes en la tercera década de vida de la empresa, principalmente por
la posibilidad de intervenir en nuevos nichos de mercado. El conjunto de estos
elementos ha logrado el éxito considerable de San Juan, reconocido en el
ámbito local y global.
Ya en el marco teórico se dejó constancia de la dialéctica en la relación
global/local. De lo que San Juan puede ser un ejemplo, mientras que se parte
de los recursos tangibles e intangibles de la localidad, de sus actores, su
cultura y sus valores, se actúa siempre con miras a lo global, tanto por el
mercado como por la necesidad de mantener un estatus que se traduzca en
beneficios sociales, ya que el manejo sustentable del territorio y su sociedad le
ha permitido recibir apoyo de organismos como la Unesco, eso sin mencionar
los reconocimientos que a nivel internacional ha recibido.
Sin duda que San Juan se adecúa en las líneas generales de las teorías de
desarrollo local endógeno, la única cuestión que no aparece en tale teorías, y
en este caso de estudio juega un papel de vital importancia, es el hecho de que
ha sido a través la lucha contra-hegemónica que la comunidad ha podido
acceder a la posición que detenta en este momento, como poseedora de los
recursos y el territorio en el que su desarrollo se lleva a cabo. Fue a través de
una lucha constante que San Juan logró sacudirse del poder e intereses de los
particulares que de distintas formas se fueron adueñando de una buena parte
del territorio comunal, dicha lucha se mantiene, aunque ahora se dé en los
tribunales y en el plano electoral; pero sobre todo ahora con la Comunidad
Indígena en la posición hegemónica que le otorga la legalidad del decreto
presidencial de restitución de bienes comunales, la legitimidad de su consenso
entre los comuneros y la fortaleza económica que viene con el éxito de la
empresa forestal-social.
Tal vez para Europa este conflicto tenga poca relevancia, pero sin pretender
generalizar el caso de San Juan a toda América Latina, si es notable que en
aquellos países donde el carácter comunal de las tierras, sobre todo de los
pueblos originarios, hace que esta lucha tenga relevancia para estos procesos.
En México, como se ha mostrado en el primer capítulo de esta tesis, el conflicto
159
por la reapropiación de los recursos es un elemento clave para la comprensión
de acciones de desarrollo local endógeno, pues sin esta reapropiación ¿cómo
podría darse tal proceso, más aún, con la acción concertada de los actores
inherentes a la localidad?
Como punto final, ya se ha delineado a lo largo de la tesis el elemento de la
existencia de una aglomeración productiva en el caso de Nuevo San Juan. Por
las características del distrito industrial existen más elementos apreciables en
San Juan cercanos a este esquema teórico que al del cluster, aunque en este
caso toda la vida económica de la comunidad gira en torno a una empresa,
esta se ha disgregado en pequeñas empresas para brindar otros servicios y,
sobre todo, para obtener beneficios a través de los cambios en la fiscalización
que se hace de la empresa. Las instituciones o normas que se presentan en
San Juan y su organización para la producción provienen de la sociedad civil,
esto da cuenta de una presencia activa de todos los actores productivos y
sociales. Esto ha hecho que los valores de la comunidad, no sólo sean
recuperados, sino que además se eleven a institucionales dentro de la
empresa. Hoy existe una elevada correlación entre la vida cotidiana de la
comunidad y su empresa, puesto que la empresa impacta la mayoría de las
acciones de la sociedad civil, incluso en las tradiciones y cultura. Por ejemplo al
incentivar la continuidad de las fiestas y celebraciones más representativas de
la comunidad.
De acuerdo con la literatura de distritos industriales, esta tipo de convergencia
conlleva a una disminución de los costos de transacción y de la conducta
oportunista. Hacer un estimado de los costos de transacción en que incurre la
empresa y su disminución, escapa a los objetivos de esta tesis, pero se pueden
remarcar dos elementos que dan claras muestras de ello; por una parte el
contrato de usufructo que tiene la empresa con los comuneros con parcelas, es
un hecho que el bajo costo que tiene que pagar la empresa por la madera en
rollo es uno de los factores centrales de su mantenimiento en el mercado.
Mientras que los contratos que se tiene al interior entre las ramas de la
empresa, camioneteros, camioneros, talleres sierra-cinta, fábrica de muebles,
destiladora, etc., dan una mayor certidumbre en cuanto a las relaciones
económicas y productivas. San Juan se ha mantenido en el mercado con un
160
notable éxito, que se convierte en beneficios directos para toda la comunidad,
gracias a los costos de transacción que ha logrado disminuir, no hay otra
explicación para este éxito, pues el opción política del consumo por San Juan y
su producción sustentable, no ha sido explotada lo suficiente hasta el momento
y sus competidores son esencialmente ilegales.
Aunque los comuneros que laboran en la empresa no tienen la opción de
trabajar en otra empresa del mismo tipo en la región, no ha sido esto un
impedimento para que exista cierta movilidad, la que ha llevado a algunos de
sus cuadros, fundadores algunos de ellos, a laborar en empresas vinculadas
con el manejo forestal o agropecuario, y en algunos casos, en el sector público.
Mientras que también la experiencia de trabajo en la empresa comunal ha
llevado a algunos de ellos a ser asesores de otras comunidades. Ya sea por
acuerdos institucionales incentivados por organismos internacionales como el
Banco Mundial, por el gobierno federal, con programas como el Procymaf; por
acuerdos con el gobierno estatal, o incluso, entre las mismas comunidades,
San Juan ha procurado mantener una relación de intercambio de información y
conocimientos con otras comunidades forestales de todo el país.
Nuevo San Juan Parangaricutiro se encuentra hoy en un proceso ejemplar, la
evolución que ha seguido no puede explicarse sin considerar los cambios
organizativos que ha seguido y cómo éstos han impactado en las instituciones
de la comunidad y su empresa. En un primer paso estas se dieron en
condiciones contra-hegemónicas, ante los embates de caciques locales y
empresarios madereros de la región. La posibilidad de reapropiarse de sus
recursos, así como vencer a los tala-montes, fue el impulso primitivo de la
comunidad para promover un nuevo marco institucional. De este primer cambio
orgánico-institucional nació la empresa, explotando de la manera más simple el
bosque, a través de la tala y venta de madera en rollo, pero con un método de
manejo sustentable ya para ese momento. Desde esos primeros procesos
organizativos y las consecuencias institucionales que tuvieron han
evolucionado hasta llegar al punto de su actual relevancia a nivel incluso
internacional, al ser un ejemplo en este ámbito, sus instituciones y organización
se han vuelto dignas de trascender las fronteras de esta comunidad.
161
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