18
ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA ESCRITURA HUMANÍSTI- CA (I) 1.- Ambiente socio-cultural: Renacimiento- Humanismo. 2.- Importancia de la escritura humanística y denominaciones que ha recibido. 3.- Causas inmediatas que condicionan la aparición de la escritura humanística: a) La crisis de la escritura gótica. b) El papel que jugaron los humanistas. 4.- Naturaleza y origen gráfico. 5.- Tipos y caracteres. 6.- Difusión y desarrollo.

ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

  • Upload
    vannga

  • View
    221

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA ESCRITURA HUMANÍSTI-

CA (I)

1.- Ambiente socio-cultural: Renacimiento- Humanismo.

2.- Importancia de la escritura humanística y denominaciones que ha recibido.

3.- Causas inmediatas que condicionan la aparición de la escritura humanística:

a) La crisis de la escritura gótica.

b) El papel que jugaron los humanistas.

4.- Naturaleza y origen gráfico.

5.- Tipos y caracteres.

6.- Difusión y desarrollo.

Page 2: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

2

1.- Ambiente socio-cultural: Renacimiento-Humanismo

«Los grandes momentos, los grandes giros –como se dice– de la historia de la escritu-

ra latina coinciden, tan exactamente como es posible tratándose de hechos de civilización,

con los grandes períodos de la historia: saltamos de «renacimiento» en «renacimiento» y po-

co importa para nuestro propósito que sean diversos, que lleven indebidamente o no el mismo

nombre; lo que importa es que todo el mundo admite que, sin excepción –el diocleciano co-

mo el carolingio, el del siglo XII como el del XV–, constituyen efectivamente períodos deci-

sivos de la historia de la civilización. En otros términos, parece que, en la historia de Occi-

dente, todo cambio de mentalidad fuera acompañado –y casi siempre hasta anunciado por él–

de un cambio en la morfología y estilo de la escritura»1.

Son palabras de Robert Marichal que compartimos plenamente. En efecto, hoy está

fuera de toda duda que las mutaciones de la escritura son expresiones de mutaciones de la

«mentalidad» o del carácter.

L. Vitet, uno de los fundadores de la arqueología medieval, decía que en la Edad Me-

dia cada siglo no tiene sólo su arquitectura y todas las demás artes, sino también su género de

escritura y que existe una armonía maravillosa entre los monumentos de piedra y los monu-

mentos de pergamino.

Es evidente que la historia de la escritura -considerada ésta como una actividad priva-

tiva del hombre, viene condicionada por las coordenadas culturales de cada situación históri-

ca.

Veamos, por consiguiente, cuáles son estas coordenadas en el caso concreto de la es-

critura humanística y para ello hemos de precisar, en primer lugar, el concepto de «Renaci-

miento» en Historia, uno de los que mejor revelan el valor de los esfuerzos llevados a cabo en

el terreno de la teoría y de la metodología de la Historia.

El Renacimiento es el concepto de una estructura histórica y, así considerado, el Re-

nacimiento no puede reducirse a una limitada esfera de la cultura en un momento dado; ni a

un país, por muy relevante que haya sido el papel jugado por éste; ni siquiera se puede ence-

rrar entre dos fechas tal período, ya que, teniendo en cuenta la multiplicidad de elementos a

considerar, sus relaciones se desbordan en antecedentes y consecuencias.

1 Robert MARICHAL. «La escritura latina y la civilización occidental del siglo I al siglo XVI», en La escri-tura y la psicología de los pueblos. 2ªed. en español, México, 1971, 235-6.

Page 3: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

3

Desde el siglo XVI, en pleno auge del período que llamamos Renacimiento, se tiene

conciencia de vivir una nueva época, de que un fuerte movimiento de renovación está impul-

sando las sociedades europeas, se vive un sentimiento de novedad. Este sentimiento prende

primero en Italia y algo más tarde en otros países, como Francia y España.

Fue Jules Michelet, escritor e historiador francés del siglo XIX, el primero en intentar

dar una definición del concepto de «Renacimiento», pero no fue su inventor como dijera Lu-

cien Febvre2, ya que la idea existía de siglos atrás. Jules Michelet lo que hizo fue darle una

mayor precisión.

El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt

publicó su obra La civilización del Renacimiento en Italia. Gracias a él el vocablo pasó a de-

notar un período concreto con sus propias y peculiares características y acabó convirtiéndose

en un concepto. En la actualidad, sus tesis han sido objeto de revisión, siguiendo diferentes

líneas.

Gracias a los cultivadores de la Historia social y económica, el Renacimiento ha deja-

do de ser un fenómeno del campo del arte o de la cultura para convertirse en una categoría

histórica que hemos de aplicar en todos los terrenos de la investigación. Hay una economía

del Renacimiento, una diplomacia del Renacimiento, una medicina del Renacimiento, una

política del Renacimiento, etc., y, por supuesto, una escritura del Renacimiento.

Señalemos los aspectos más significativos.

1º El Renacimiento es una cultura ciudadana y de un fuerte carácter librario, que es-

tuvo motivado por la invención de la imprenta y por las condiciones expansivas en las que

este hecho se da. El crecimiento urbano vino a ser una de las causas de la nueva cultura y

determinó, en gran parte, los caracteres con que aquélla se presentaba.

Esto no significa que la explotación de la tierra pasase a un segundo plano. La eco-

nomía agraria siguió predominando, aunque, eso sí, con transformaciones estructurales im-

portantes: separación entre cultivador y propietario y concentración de rentas en las ciudades,

que facilitó lo que pudiéramos llamar la financiación del arte y de la cultura renacentista.

El Renacimiento, despertar fecundo y hermoso de una cultura ciudadana, no se puede

entender sin la referencia al campo. Es tal vez una de las fases en que más se cumple esa ley

de la ciudad europea que postula su alrededor campesino, según ha hecho observar Díaz del

Corral en su obra El rapto de Europa (2ª ed., Madrid, 1962).

2 Lucien FEBVRE. Comment Michelet inventa la Renaissance. Paris, 1950.

Page 4: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

4

Ese desarrollo pujante de las ciudades, tanto en el orden económico como en el de-

mográfico, tiene su contrapartida: el testimonio de la conciencia incipiente de los males y

vicios que el desarrollo de la vida de la ciudad trae consigo. Sociedad que conoce sus méritos

y, aunque tenga conciencia de sus males, no deja de estimar en éstos el resultado positivo de

un enriquecimiento cultural, económico y social, una acumulación de aportes que hace as-

cender el nivel de los tiempos3. En la medida en que el grupo más directamente beneficiado

de este movimiento ascensional es el de los burgueses, José Antonio Maravall califica ese

sentimiento como «sentimiento burgués».

2º El Renacimiento como valoración, por encima de todo, de los tiempos presentes,

quizá sea el aspecto más alterado y hasta más eclipsado en la visión histórica de esta época.

Fue Burdach el que puso de relieve el hecho de que la imagen de «renacimiento» lo

que ante todo implica es el renacer de los tiempos presentes, de los modernos. Pensemos, por

ejemplo, en un Coluccio Salutati, clasicista y exaltador de los modernos; en un Padre las Ca-

sas, impregnado de escolástica y lleno de ideas de preilustrado; en un fray Antonio de Gueva-

ra, que por estar en medio del Renacimiento resulta más barroco que medievalizante.

Renacimiento no quiere decir que vuelvan los antiguos, sino que de las cenizas del

pasado emergen, sobre todos los precedentes, los tiempos nuevos. Son los «hombres nuevos»

los auténticos protagonistas de esta renovación de la historia, los cuales habían aprendido la

lección de los antiguos y a servirse de ella para su predestinación.

Con el Renacimiento los clásicos, el arte greco-romano, las ideas filosóficas pasan a

ser auténticamente ejemplares, dando ocasión a la admiración reverencial que es típica de la

época. Eso sí, con una clara conciencia histórica, capaz de distinguir entre épocas y de empe-

zar a concebir la historia como una marcha hacia adelante. Se trata de conocer la Antigüedad,

de admirarla, para ir más allá.

La Edad Media no ignora a los antiguos; la escuela medieval lee a los autores clási-

cos, se alimenta diariamente de ellos; pero se sirve de ellos conduciéndolos a sus propios fi-

nes, limitándolos en sus propios marcos, valiéndose de ellos en todo lo posible según sus

propias concepciones. Así la lectura de los antiguos es constante pero siempre interesada.

Ahora, un siglo entero defiende la poesía, la poesía de los «paganos», o sea, una poesía ajena

a preocupaciones teológicas, filosóficas o didácticas en sentido pleno. Se trata del conoci-

miento histórico del mundo antiguo visto tal cual en todos sus aspectos y junto a un dominio

3José Antonio MARAVALL. Antiguos y Modernos. Madrid, 1986, 359.

Page 5: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

5

más preciso de la lengua latina.

Este planteamiento nos lleva a la cuestión de la diferencia entre «Humanismo» y

«Renacimiento». El Humanismo es la preparación o si se quiere el inicio del Renacimiento.

El vocablo formaba parte de la terminología escolástica, aunque entonces umanista significa-

ba profesor de literatura clásica. El significado común de la palabra «Humanismo» se debe al

estudio de G. Voigt, La resurrección de la antigüedad o el primer siglo del humanismo, que

apareció en 1859. En nuestros días, «Humanismo» es un vocablo referido al cultivo en los

siglos XV y XVI de la materia artística y literario-filosófica de la Antigüedad, como un as-

pecto más del Renacimiento.

El Humanismo o desarrollo cultural de la actitud «clasicista» que el hombre nuevo del

Renacimiento ensaya en parte como imitación superadora, como emulación, llevará a un de-

seo de textos auténticos escritos en latín puro, que dará como resultado que las primitivas

traducciones fueran reemplazadas por otras nuevas y mejores y que empezasen a aparecer

cuidadas ediciones de las obras más conocidas, así como de otras desconocidas hasta enton-

ces. En el centro de la cultura humanística y, por tanto de la nueva escuela, se encuentran los

antiguos. A ellos se les mira con veneración, a veces casi fanática, en un culto casi religioso.

Está claro que no se trata de un descubrimiento material, porque una parte importante de tex-

tos era ya conocida, y asiduamente leída y estudiada, evidentemente se tendrá que hablar,

como dice Eugenio Garin, de otro descubrimiento o, si se quiere, del descubrimiento en tex-

tos antiguos de algo nuevo, de un nuevo significado tan diferente como para justificar la glo-

ria de un descubrimiento completamente original, de un mundo antes desconocido4.

Se produce un agudo interés por el lenguaje y por las posibilidades de dicho lenguaje,

que será uno de los aspectos más importantes del Humanismo. Tan importante que ha sido

considerado como la característica esencial, al compartirlo todos los humanistas de la época.

La lengua es el vínculo humano por excelencia; es con las palabras con lo que el hombre se

hace hombre entre los hombres; sin el lenguaje no es comprensible la sociedad, la humanidad

y su historia. De ahí la idea del carácter sagrado del lenguaje y la exigencia de estudiarlo con

rigurosa precisión. El nuevo estudio del griego, las nuevas traducciones, responde a esta ne-

cesidad de encontrar el valor del lenguaje, tanto de la lengua antigua como, a través de los

cambios, de la moderna. Se cultiva la glosa y la etimología y se desarrollan los primeros ru-

dimentos de la filología.

4 Eugenio GARIN. La educación en Europa 1400-1600. Barcelona, 1987, 87.

Page 6: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

6

3º El Renacimiento como desarrollo del individualismo, esto es: interés y estimación

por el hombre en su realidad concreta, en su ser personal, único e irrepetible, señalado por

originales o singulares caracteres.

Ello lleva a dos manifestaciones muy catalogables como renacentistas:

- la biografía: Vidas de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos de

Giorgio Vasari; Generaciones y semblanzas de Hernán Pérez de Guzmán; Claros varones de

Castilla de Hernando del Pulgar, etc.

- el retrato pictórico, que tanta fuerza adquiere con los Van Eyck, Antonello de Mesi-

na, Bronzino, etc., y da lugar a la estupenda floración de los retratistas franceses del XVI.

El tópico de dignitate hominis se convierte en un género de todas las literaturas euro-

peas: Charles de Bouvelles en Francia; Fernán Pérez de Oliva y Juan Luis Vives en España.

Giovanni Pico della Mirandola llegará a afirmar que la superioridad que su Creador

confirió al hombre radica en no haberle impuesto un ser hecho y fijo, sino en darle la libre

posibilidad de hacerse a sí mismo. El educador, en consecuencia, se ha de preocupar, no de

condicionar al alumno y de adiestrarlo en una técnica, sino de prepararlo para la vida; para

ejercitar no este o aquel oficio, sino un solo oficio, una sola profesión, una profesión de hom-

bre.

Ese individualismo va de lo religioso a lo científico, a lo económico y jurídico, hasta

las manifestaciones más banales de la vida social. El yo tiende a colocarse en el centro de

todo el sistema presagiando un a modo de revolución copernicana que quedara consumada en

la filosofía de Descartes.

La experiencia personal se convierte en la suprema autoridad. La teología en Luis de

Molina parte del YO. Igual la experiencia religiosa de San Juan de la Cruz. En el campo de

los conocimientos científicos, inspira la lucha contra el argumento de la autoridad y la apela-

ción a la razón y a la experiencia personal. En Literatura aparece la narración en primera per-

sona, no sabemos si primero en España o en Inglaterra. En economía rige el mismo indivi-

dualismo: la libre concurrencia en que empieza a creer el mercader burgués.

Mesnard ponía de relieve, como consecuencia de este individualismo, el banal ejerci-

cio epistolar de los humanistas, como un fenómeno social de exaltación de la personalidad.

La figura del individuo en el Renacimiento es por antonomasia la del hombre que go-

bierna y transforma la naturaleza. Y en este sentido hoy más que de «descubrimiento de la

naturaleza», como Jacob Burckhardt decía, debemos hablar de una nueva relación del hombre

Page 7: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

7

con la naturaleza.

Para este hombre que ha de dominar la naturaleza, la mano pasa a ser el instrumento

que por excelencia le asegura su superioridad sobre aquélla. Un escritor ascético pero lleno

de espíritu renacentista, como fray Luis de Granada, sostiene que el hombre creador con su

mano puede hacer una segunda naturaleza.

El hombre del Renacimiento aparece, así, bajo la figura del hombre constructor, fa-

bril, es decir, del ingeniero, cuyo máximo representante es Leornardo da Vinci.

No hay que esperar, como afirma Delumeau, a que Salomón de Caus a comienzos del

siglo XVII se sirva de esta palabra. Cien años antes se encuentra en Elio Antonio de Nebrija y

a comienzos de ese siglo Antonio Pérez y el historiador Cabrera de Córdoba hacen mención

de ella, refiriéndose a un tipo de gentes que se encuentra en la época5.

Esto lleva a una exaltación del trabajo y a una general alabanza de los inventos. Sirva

de ejemplo el Libro de Polidoro Virgilio que trata de la invención y principio de todas las

cosas, publicado en Amberes en 1550.

En el siglo XVI se inicia una verdadera fiebre del invento, del aparato nuevo que va a

resolver alguna necesidad o alguna insuficiencia natural. Tan es así que en España las Cortes

de Toledo de 1559 se sienten obligadas a frenar la pasión que inspira a tantos.

De esta exaltación de la capacidad inventora y fabril del hombre viene la idea de la

«divinización de la naturaleza humana» que Gentile ha subrayado en la mentalidad del Rena-

cimiento. Este afán de rehacer lo dado por la naturaleza, que mueve al individuo en la crisis

histórica del Renacimiento, se aplica a la reforma del hombre mismo. De ahí el desarrollo de

las actividades pedagógicas y las disputas sobre los métodos didácticos6. A este respecto San

Bernardino de Siena escribe: «... el estudio es una riqueza importante y noble, es útil para ti,

para tu familia, para tu ciudad; y podrás comparecer en todos los países del mundo y ante

cualquier señor; y te convertirás en hombre, mientras que serías un cero sin el estudio»7

Este mismo origen tiene la preocupación por la reforma y mejora del cuerpo y, a tra-

5 B. GILLE Les ingenieurs de la Renaissance. Paris, 1964. 6 El primero y más importante, De ingenuis moribus et liberalibus studiis adulescentiae, fue compuesto en 1402 o 1403 en Padua por Pier Paolo Vergerio. Se convirtió en el tratado pedagógico renacentista más copiado y reeditado antes de las obras de Erasmo. En España, Juan Luis Vives comprendió que la deseada formación humanista del hombre exigía sustituir la vieja pedagogía por otra más adecuada, cuyo plan trazó desde la base de su obra pedagógica fundamental De tradendis disciplinis. Después de una primera parte, titulada De causis corruptarum artium, en la que critica los métodos docentes de la época, a los que censura sobre todo por el exceso de dialéctica, la corrupción medieval de la antigüedad clásica y la ignorancia de las humanidades, sigue una segunda parte constructiva, en la que expone, detalladamente,su vasto proyecto de reforma, para acabar esbozando el perfil del humanista perfecto. 7 Eugenio GARIN, Op. cit., p. 89

Page 8: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

8

vés de él, de ese campo intermedio de sus relaciones con el alma que son las pasiones: obras

de Juan Luis Vives (De anima et vita, por ejemplo); J. Huarte de San Juan, Examen de inge-

nios para las ciencias; Angelo Ingigneri, Fisonomia Naturale nella quale con ragioni tolte

dalla Filosofia, dalla Medicina e dall'Anatomia si demostra, come dalle parti del Corpo

humano... si possa ageuolmente conietturare quali sieno l'inclinationi e gli affetti dell'animo

altrui; Gómez de Sepúlveda, etc.

2.- Importancia de la escritura humanística y denominaciones que ha recibido.

La importancia de la escritura humanística es más histórico-cultural que paleográfi-

co-práctica, ya que no presenta grandes obstáculos para la lectura e interpretación de sus tex-

tos, ni por lo que respecta a la escritura ni a la lengua en ellos empleada.

Esta circunstancia ha hecho que, con relación a otras grafías, la humanística en con-

junto haya sido poco estudiada. Esto es verdad, pero también lo es para otras cuestiones de la

Paleografía. Pensemos en el tema de la clasificación y nomenclatura de las escrituras góticas

o en la cuestión de la bastarda, por citar sólo dos ejemplos.

La humanística ha encontrado, ello es evidente, poco hueco en los manuales y trata-

dos de Paleografía, siendo G. Cencetti8 y A.Petrucci9 los que dan una más amplia y detallada

exposición. Las monografías y trabajos parciales se han centrado preferentemente en el ori-

gen de la escritura humanística y en sus relaciones con los caracteres de la imprenta, dejando

de lado otros puntos de vista no menos interesantes, como la determinación de sus variantes,

su evolución y difusión.

Al abordar el estudio de la escritura humanística hay que tener muy en cuenta que los

problemas que plantea son en parte diferentes a los de otras escrituras, y ello es consecuencia

de un conjunto de circunstancias que hallan también su reflejo en la clasificación y nomencla-

tura de esta grafía.

1º La escritura humanística representa una excepción que confirma una de las leyes

que regulan la Paleografía científica, nos referimos a aquélla según la cual «la naturaleza de

la escritura no admite saltos gráficos».

8 Giorgio CENCETTI. Lineamenti di storia della scrittura latina. Bologna, 1954, 259-352. 9 Armando PETRUCCI, Breve storia della scrittura latina. Roma, 1989, 165-184

Page 9: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

9

En efecto, la humanística no es un género de escritura que se haya formado, como

otras, por una evolución gradual. Gráficamente considerada, la humanística no es más que la

escritura carolina restaurada en sustancia y en muchos de sus accidentes. Incluso el tipo cur-

sivo, aunque parece derivar de un tipo preexistente de cursiva gótica italiana, muestra un duc-

tus nuevo y bien definido que la caracteriza netamente.

Es más, los tipos esencialmente góticos que habían precedido a la nueva escritura con-

tinúan existiendo, incluso después de la humanística y en los mismos centros culturales. Ro-

bert Marichal afirma que durante los siglos XV y XVI, en los libros más cuidados, las tres

escrituras se enfrentan, cada una de ellas simbolizando una corriente espiritual: las gótica

para el libro litúrgico y escolástico; la humanística para los clásicos y neoclásicos; la bastarda

para los textos vernáculos10

2º La escritura humanística es esencialmente un producto cultural, una expresión lite-

raria. Fue adoptada y reproducida con una intención particular por gentes que habían apren-

dido a escribir de modo diferente y que utilizaban tanto una escritura como otra. Vespasiano

da Bisticci recuerda que Niccolò Niccoli escribía en formata y en cursiva y tanto en una co-

mo en otra era un excelente escriba. Aunque en un principio se trataba de copiar ad unguem,

es decir fielmente, la carolina, según los consejos de Traversari, se fue más allá de lo que

habían pensado sus iniciadores.

Las modificaciones impuestas por la humanística a la carolina alteraron no poco su

aspecto: a la gravitas y a la honestas, por emplear los términos usuales en los dos renacimien-

tos, comunes a ambas escrituras, la humanística agrega siempre una suavitas, en la que hasta

el espíritu menos avisado reconoce la «mundanidad» de sus autores.

3º La humanística es una típica escritura de élite: era la expresión de una cultura doc-

ta, basada exclusivamente en la instrucción de tipo superior y en el perfecto conocimiento del

latín clásico; el libro escrito en humanística era con frecuencia el libro de lujo, elegante, cos-

toso, cuidado en los más mínimos detalles11. Por otra parte, la humanística no era normal-

mente enseñada en las escuelas, sino que se reproducía exclusivamente por imitación de mo-

delos antiguos en carolina o de modelos de escribas contemporáneos particularmente noto-

rios. Su ámbito de difusión social era por ello muy limitado, ya fuese por la función particular

que le estaba reservaba, ya fuese por la falta de una verdadera y propia enseñanza. En cam-

10 Robert MARICHAL. Op. cit, p. 235. 11 Sobre el libro humanístico véase Albert DEROLEZ. Codicologie des manuscrits en écriture humanistique sur parchemin. Brepols-Turnhout, 1984, 2 vols.

Page 10: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

10

bio, su ámbito geográfico de difusión fue vastísimo.

Este sistema de aprendizaje –grupo de amanuenses que trabajan juntos formando una

especie de scriptorium– trae como consecuencia el grave problema de la identificación del

individuo, es decir, del escriba, y a veces, del círculo cultural en el cual trabaja.

Por ejemplo, en la escritura de Pomponio Leto, algunos de sus trazos personales pasa-

ron a la escritura de sus discípulos, ejerciendo una influencia extraordinaria en el ambiente

humanístico romano.

A estas razones justificativas de la importancia de la escritura humanística hemos de

añadir otras no menos importantes. La humanística, considerada como la expresión gráfica de

la cultura humanística, se vio perpetuada también en la imprenta. Así, en el transcurso del

siglo XV, adoptada por gran parte de los tipógrafos extranjeros e italianos como modelo

ejemplar por sus características, la antiqua encontrará su segunda resurrección y podrá sobre-

vivir a la espontánea evolución de las escrituras documentales hasta nuestros días.

Finalmente, la escritura humanística se impondrá en toda Europa como escritura vir-

tualmente única y se extenderá fuera de ella por los cinco continentes. Germinó y floreció en

un momento clave de la cultura del Occidente europeo.

Por lo que respecta a las denominaciones que ha recibido, hemos de decir que en el

que podemos considerar como el primer manual moderno de Paleografía, el Anleitung zur

lateneischen palaeographie de W. Wattenbach, publicado en 1869, el ilustre autor evita dar

un nombre a la escritura de los humanistas. Para él la gótica es solamente la continuación de

la carolina y la humanística es únicamente una vuelta a las formas de la carolina pura de la

Alta Edad Media.

E.M. Thompson se expresa de igual manera en la edición de 1885 de la Encyclopédie

Britannique, mientras que en 1906 en su obra A handbook of greek and latin palaeography,

habla de book-hand of the Italian Renaissance12. B. Bretholz en 1926 la llama Renaissan-

ce-oder Humanistenschrift13.

12 E.M. THOMPSON.«Palaeography», en Encyclopaedia Britanica. Vol. XVIII, Londres, 1885, 143-165, y Handbook of Greek and Latin Palaeography. Londres, 1894. 13 B. BRETHOLZ. Lateinische Paläographie. 3ª ed., Leipzig y Berlín, 1926.

Page 11: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

11

En Italia se ha empleado siempre, casi sin discusión, el término humanística (C. Paoli.

L. Schiaparelli, V. Federici). Fuera de Italia el término fue utilizado por M. Prou, F. Steffens,

R.E. Ullman, A. Hessel, S. Morison, M. Thomas.

En España el nombre que ha gozado de arraigo y tradición por más de doscientos años

ha sido el de escritura itálica. Ya lo empleo E. Terreros en el siglo XVIII junto al de bastardi-

lla y fue el nombre generalizado hasta tiempos de J. Muñoz Rivero, que lo empleó de modo

sistemático en todas sus publicaciones. Fue Z. García Villada el primero en emplear el nuevo

nombre dehumanística, aceptado por A. Millares Carlo, A.C. Floriano, F. Arribas, A. Cane-

llas, etc.

El de humanística, ha sido, pues, sin duda el término que ha alcanzado un mayor éxi-

to. Se le ha preferido incluso al de escritura del Renacimiento, porque la renovación de la

escritura acompaña la obra de los primeros humanistas y por ello es un nombre más apropia-

do.

3.- Causas inmediatas que condicionan la aparición de la escritura humanística:

a) La crisis de la escritura gótica.

En los primeros años del Trecento, el hombre culto italiano tenía a su disposición dos

tipos diferentes de escritura: la minúscula cancilleresca, también llamada gótica cursiva, y la

gótica libraria, o mejor dicho, gótica textual.

La primera, más o menos elegante, según las intenciones y las capacidades del escri-

ba, presenta unas características generales relativamente uniformes en todo el territorio italia-

no. En la fase de su máxima expansión (siglo XIV) fue la escritura usual de notarios, juristas,

hombres políticos, eclesiásticos, literatos y burgueses en general, excluidos los mercaderes y

artesanos que tenían su propia escritura, la mercantesca (Láms. I-IV).

La otra, llamada rotunda, más angulosa y rígida, era por el contrario reposada, com-

pacta, baja, con claro contraste entre trazos gruesos y delgados. Era la escritura propia de los

textos universitarios, de los clásicos de la cultura medieval, y había sido adoptada, preferen-

temente, aunque no de forma exclusiva, por las oficinas anejas a las grandes universidades y

en los centros escritorios de las nuevas órdenes religiosas (Lám. V).

Pero entonces, como ahora, la cultura no se limitaba a la universitaria. En las univer-

sidades no tenían cabida ni la literatura vulgar ni la producción latina de los primeros huma-

nistas, ni el vasto repertorio producido en el ambiente y por cuenta de los hombres de baja y

Page 12: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

12

mediana instrucción (notarios, mercaderes, banqueros, artesanos), que constituían la clase

dirigente de la sociedad comunal de la época: eran obritas ascéticas y devocionales, vulgari-

zaciones, crónicas ciudadanas, tratadillos profesionales, colecciones de proverbios, recetarios,

composiciones poéticas.

En la Italia del primer Trecento había, pues, una vastísima producción literaria y cien-

tífica que no veía la luz en los centros universitarios o religiosos, sino fuera de ellos, y estaba

no en gótica «libraria» sino en la minúscula cancilleresca, escritura que en el uso librario po-

día alcanzar niveles muy altos de elegancia, pero que en el uso documental quedaba en una

simple cursiva (Lám. VI).

Page 13: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

LÁM. I. MINÚSCULA CANCILLERESCA

13

Page 14: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

LÁM. II. MERCANTESCA LIBRARIA

Ante este panorama, los hombres de la más moderna cultura filosófica debieron de

advertir la incomodidad de esta situación de contraste, que era más de tipo cultural que pura-

mente gráfico y formal.

14

Page 15: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

LÁM. III. MERCANTESCA DOCUMENTAL

A este sentimiento se unió muy pronto el desasosiego ante la complicada caligrafía,

ante la abstracta tendencia ornamental de la gótica «libraria». Esta tendencia caligráfica, pro-

pia de la escritura gótica, se había transformado en auténtico manierismo decorativo. Una

página en littera de forma produce ahora y producía entonces un verdadero goce para la vista;

pero ni ahora ni entonces es rápida ni ágil su lectura, ya que estaba regida por otras leyes que

no eran precisamente la expresividad gráfica, y el ojo se veía forzado a buscar fatigosamente

los trazos distintivos de cada uno de los signos alfabéticos o abreviativos. En este hecho

hemos de buscar la causa de la adaptación de la escritura documental al uso librario, fenóme-

no característico de toda Europa en la segunda mitad del siglo XIV y XV. Las formas docu-

mentales, más rápidas y esenciales, menos atormentadas y uniformes, eran más funcionales y

expresivas y, en suma, menos comprometidas para la mano que las ejecutaba.

Page 16: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

LÁM. IV. MERCANTESCA LIBRARIA

Por otra parte, esa abstracta tendencia ornamental de la gótica «libraria» siempre de-

bió de aparecer en claro contraste con el renaciente gusto por la simplicidad y expresividad

que caracterizaba las formas del arte italiano, y sobre todo toscano, coetáneo.

Page 17: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

En este ambiente se producen las primeras tentativas de imitación de la escritura caro-

lina

de los siglos X y XI por obra de Lovato Lovati en Padua y Landolfo de Colonna en Aviñon.

A éste se debe un particular tipo de escritura de glosa menuda y regular, de trazado uniforme,

privada de ligaduras, adornada sobriamente con rasgueos encima de las astas, que revela a

primera vista la imitación directa de los modelos de edad carolina.

LÁM. V. LITTERA TEXTUALIS ROTUNDA. FRANCISCUS ACCURSIUS. Apparatus super Inforciato (a. 1382, enero) (BCC. 56-6-18)

Page 18: ESCRITURA LATINA EN LA EDAD MODERNA: LA … LATINA... · El término no adquirió su sentido actual hasta 1860, fecha en la que Jacob Burckhardt ... Este planteamiento nos lleva a

LÁM. VI. MINÚSCULA CANCILLERESCA DE USO LIBRARIO

En la base de esta tendencia de retorno a lo antiguo había razones más profundas que

las puramente gráficas, razones resumibles en la inconciliable diversidad de dos mundos cul-

turales opuestos.