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Exploraciones arqueológicas en la cuenca alta del río Samalá (Guatemala) M7 Josefa IGLESIAS PONCE DE LEÓN ANDRÉS CIuDAD Ruiz (Universidad Complutense de Madrid> La Misión Científica Española comenzó en agosto de 1977 una in- vestigación de carácter antropológico que, con la denominación de «Pro- yecto: Cambio Cultural en el Occidente de Guatemala», tenía como objeto analizar el proceso de cambio en la región atravesada por el río Samalá. Fundamentalmente, se trataba de establecer una secuéncia cronológica lo más completa posible para> una vez construido un mar- co histórico de referencia, encajar de manera secuencial los procesos adaptativos puestos en funcionamiento por las comunidades prehis- tóricas asentadas en ella, y observar los mecanismos de cambio cultu- ral desde su primer asentamiento hasta la actualidad. Con el fin de hacer más operativos los trabajos> se decidió dividir la cuenca-en tres grandes zonas diferenciadas desde el punto de vista ecológico: costa, bocacosta y altiplano. La acción en tierras altas se centró de manera preferente en ambas márgenes del río, pero sin ol- vidamos de las cuencas secundarias que desembocan en él. Nuestro objetivo era efectuar una exploración extensiva del área para, una vez obtenido un conocimiento general de las peculiaridades del lugar, elegir una serie de sitios clave representativos de diferencias cronoló- gicas, tipológicas y funcionales que habrían de ser excavados de ma- nera intensiva. Los trabajos comenzaron el mismo mes de agosto de 1977, y en ellos participaron todos los miembros integrados en el equipo arqueo- 1 Con este artículo queremos rendir un pequeño homenaje a don Rafael Ramos Sánchez, miembro de esta Misión recientemente fallecido en el curso de unos trabajos arqueológicos dirigidos por el Dr. Jeremy Sablofí en Sayil, Yucatán, México. Revista Española de Antropología Americana, vol. XIV. Ed. Univ. Coxnpl. Madrid, 1984

Exploraciones arqueológicas en la cuenca alta del río Samalá … · 2017-04-30 · Exploraciones arqueológicas en la cuenca alta del río .Samald 13 bajo y al corte inesperado

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Exploraciones arqueológicasen la cuenca altadel río Samalá (Guatemala)

M7 JosefaIGLESIAS PONCEDE LEÓNANDRÉS CIuDAD Ruiz

(UniversidadComplutensede Madrid>

La Misión Científica Españolacomenzóen agosto de 1977 una in-vestigaciónde carácterantropológicoque,con la denominaciónde «Pro-yecto: Cambio Cultural en el Occidente de Guatemala»,tenía comoobjeto analizar el procesode cambio en la región atravesadapor elrío Samalá.Fundamentalmente,se tratabade establecerunasecuénciacronológicalo más completa posiblepara>unavez construidoun mar-co histórico de referencia,encajar de manerasecuenciallos procesosadaptativos puestos en funcionamiento por las comunidadesprehis-tóricas asentadasen ella, y observarlos mecanismosde cambio cultu-ral desdesu primer asentamientohastala actualidad.

Con el fin de hacermás operativoslos trabajos>se decidió dividirla cuenca-entres grandeszonasdiferenciadasdesdeel punto de vistaecológico: costa,bocacostay altiplano. La acción en tierras altas secentró de manerapreferenteen ambasmárgenesdel río, pero sin ol-vidamos de las cuencassecundariasque desembocanen él. Nuestroobjetivo era efectuarunaexploración extensivadel áreapara,una vezobtenido un conocimiento general de las peculiaridadesdel lugar,elegir una seriede sitios clave representativosde diferenciascronoló-gicas, tipológicas y funcionalesque habrían de ser excavadosde ma-neraintensiva.

Los trabajoscomenzaronel mismo mes de agosto de 1977, y enellos participaron todos los miembros integradosen el equipo arqueo-

1 Conesteartículo queremosrendirun pequeñohomenajea don RafaelRamosSánchez,miembro de estaMisión recientementefallecido en el cursode unostrabajosarqueológicosdirigidos por el Dr. JeremySablofí en Sayil, Yucatán,México.

Revista Española de Antropología Americana, vol. XIV. Ed. Univ. Coxnpl. Madrid, 1984

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lógco de la Misión ~ La exploraciónse llevó a cabo—demanerasiste-mática en unastemporadasy esporádicaen otras—hastaque la Mi-sión tuvo que abandonardefinitivamentesus investigacionesen enerode 1980.

CARACTERISTICAS AMBIENTALES DEL ÁREA

Los limites aproximadosde la zonareconocidaestándefinidosporlas siguientespoblaciones:San Franciscoel Alto por el norte; Quet-zaltenangopor el oestey el sur y SanMiguel Totonicapánpor el este,ocupandoestascoordenadas:140 57’ a 140 49’ de latitud norte y 910 32’a 91~ 21’ de longitud oeste(Mapa 1: 50.000 de la República de Gua.temala; hojas correspondientesa Colomba, Ouetzaltenangoy Toto-ni capAn)-

El relieve de la región alterna montañasde caráctervolcánicoconcuencasintermontanascubiertas por una gruesacapade cenizavol-cánicao piedra pómezen procesode descomposición,conocidaen lazonabajo el término de talpetate.La altitud de estosaccidentesoro-gráficos oscila entre los 2.370 metrosde Quetzaltenangoy los 1004metrosdel antiguo volcán Xequijel, aunqueel lecho del río Samaláse emplazapor debajode los 2.320metros.

Hidrográficamente. la cuencamás importante,y a la que hemosprestadomayor atenc¿ón,es la del río Samalá,en la cual desembocanotras secundariasatravesadaspor pequeñosafluentescomo el Xequi-jel, Pasutullé,Curruchique,Xantún, etc.

La vegetaciónalterna zonasboscosasen la partealta del Departa-mento de Totonicapán, con los cultivos —generalmente,de carácterintensivo— ocupandola basede los valles. En la actualidad,el áreaestámuy densamentepoblada, incluyendo dos cabecerasdepartamen-talestan importantescomo Quetzaltenangoy San Miguel Totonicapán;y pueblosde relevanciacomo 5. Franciscoel Alto, 5. Cristóbal, Sal-cajá y 5. Andrés Xecul. Además,es necesariocóntarcon unaenormecantidad de asentamientosde tipo disperso(aldeas. y cantones) defuertes connotacionesprehispánicas.

El aumento de población y la necesidadcada vez más acuciantede aprovechamientodel terreno, han traído consigo la destrucción demultitud de lugares arqueológicos,cosa que ha podido ser compro-bada al tratar de buscar los yacimientos descritospor Shook en susreconocimientosllevados a cabo en la décadade 1940.

2 El equipo arqueológicoque intervino en el Proyectoestuvo formado por:JoséAlcina, Miguel Rivera,Enma Sánchez,RafaelRamos,Alicia Schoch,AndrésCiudady M! JosefaIglesias.

Exploracionesarqueológicasen la cuenca alta del río ,Samald ji

Ex. CONOCIMIENTO CIENTÍFICO DE ISA REGIÓN

En trabajosanterioreshemospuestode manifiesto la carenciadeestudios arqueológicoscontrolados en el área. Fue Manuel Gamio1926-27) quien con la ayudade U. Vitalino Roblespracticó unaserie

de catasenel municipio de Salcajá,descubriendoalgunastumbasabo-vedadasy pozosde almacenajeen forma de botella. Una buenapartedel material extraídoquedóenmanosde la familia Robles, y ha sidorecientementerevisadoen un artículo de próximapublicación(Ciudade Iglesias,en prensa)-Más tarde, Edwin Shook realizó entre 1940 y1950 un muestreopor varios departamentosdel oestede Guatemala,aunquenuncaha publicado la valiosa información registradaen susdiariost

La zonapermaneciósin estudiarhastaque Espinoza(1966) decidiócomprobarla existenciade restoshumanosen el Instituto Bíblico Qui-ché, dondedescubrióunatumbade similarescaracterísticasa las en-contradasen Salcajá.A estasescasasinformacionesde primera manohay queañadir las escuetasreferenciaspublicadaspor Lothrop (1933,1936), Wauchope(1950) y Randsy Smith (1965), las cuales se basanen coleccionescerámicasde la zona. Más recientemente,en 1973, unequipode la Misión CientíficaEspañolavisitó algunode los sitios aquídescritos,y sus datos han sido utilizados en la presenteexposición(Rivera, 1975).

Esta situación de desconocimientohace queel material compara-tivo de quedisponemossea escasoy casi siempreprocedade tumbassaqueadas,lo cual puededistorsionaren parte nuestrasideasacercadel tipo de asentamientosexistentesen la región.A pesarde ello> lascoleccionesrecuperadasresultanmuy ilustrativasa la hora de estable-cer los períodosde ocupacióndel áreasobrela basede analogíasconsitios bien excavadoscomo Zaculeu,Zacualpa,Chiché o los recientesmuestreosrealizadosenel valle de Chichicastenango(Gruhn y Bryan,1976)-

El perfil etnohistóricode la zonacomo analisisde conjuntoes unatarea queaúnestápor hacer,pero contamoscon una serie de datos—másbien escasosy procedentesde informacionesparciales—y defuentesdocumentales,como el Título de los Señoresde Totonicapáno el Título de Huitzitzil (Recinos,1953), que, junto con escritosdecaráctermás amplio, como el PopolVuh, permiten hacerun bosquejohistórico de la zona.

Tales fuenteshacenreferenciaa la función de Ismachi-K’umarcaaj(Utatlán) en el año 1350 por partede gruposquichés,tiempo en que

En el veranode 1973 JoséAlcina Franch,Director de la Misión CientíficaEspañola,extractépartede talesnotas,las cualesresultaronde gran valor parael conocimientoarqueológicode la cuencaalta del río Samalá.

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la región del Alto Samalácontinuabahabitadapor pueblosprequichés.A partir de esta fasede asentamientodefinitivo, se inicia un períodode expansióndel estadoquiché tanto haciael este,en el áreade Rabi-nal, como haciael suroeste,en los valles de Totonicapány Quetzal-tenango,a la vez que se afianzasu hegemoníasobreCakchiquelesyTzutuhiles.Sin embargo,la anexióndefinitiva de la zona quecomen-tamosno se llevó a cabosino hasta el reinadode Quikab, quien con-troló Totonicapán(Chuwi Mik’ina) entre 1424 y 1475 medianteel esta-bleciniiento de colonias administrativasdispersaspor todo el área.Después,invadieron las tierras de los mamesy conquistaronCulahá(importantecentro mam al que denominaronXelajuj, cercanoa laactual Quetzaltenango),con lo que se dominó la partealta de la cuen-cade Samaláy, con ello, la másimportantevía de comunicaciónentreel altiplano y la costa del occidente.

Una vez aseguradala posesiónde la cabeceradel Samalá,los qui-chésaseguraronsu expansiónpor la bocacostaen los dominiosmames,y desdeel siglo xv hastala llegadade los españolessu territorio in-cluía SantaCruz del Quiché, las montañasal norte hastaSacapulasy al estehastaJoyabajy los distritos de Momostenango,Totonicapány valle de Quetzaltenango,a la vezque manteníanimportantesencla-ves en la bocacosta.

Tras la muertede Quikab, los Cakchiquelesdecidierontrasladarseal vallé de Chimaltenangoy fundar su capital en Iximché, rompién-dose la confederacióny la paz entre ambospueblos.El área quiché,regida desdeK’umarcaaj,se dividió en señoríossometidosacadaunode los tres linajes más importantes: Nima Quiché, Tamub e Ilocab,quese establecieronen los principale~centroscomercialesy políticosdel Estado.En 1524 llega AlvaradodesdeXetulul, penetrandopor losLlanos del Pinal, y, a través de sucesivasbatallasquese danen estemismo lugar, en Xelajuj, en los Llanos de Urbina y otros parajes,quedaconquistadael áreade nuestrointerés-

MÉTODO DE MUESTREO

La tremendapresión demográficaqueya desdeantiguo vienen su-friendo las escasastierras de alta potencialidadagrícola de la zona,ha hechoque la erosióny el deteriorode los restosculturalessea im-portante,y buenamuestrade ello puedenserlos montículosque fue-ron destrozadosy allanadospor completoen el yacimiento Las Vic-torias, hace ahora algo másde veinte años.Por otra parte, la difícilsituación social y política que vive el área ha mermadonuestraspo-sibilidadesde muestrearlaen profundidad.

Estasdos seriasdificultades, unido a ciertasrestriccionesde tra-

13Exploracionesarqueológicasen la cuencaalta del río .Samald

bajo y al corte inesperadode las actividadesde la Misión CientíficaEspañolay, por consiguiente,aun períodode tiempo de estudiomuycorto (1977-1980), orientaron nuestrosesfuerzoshacia el análisis deaquellos terrenosprevisiblementepobladoscon una mayor densidadque,a la vez, habríande ser portadoresde unamásamplia secuenciade ocupación.Aquellas áreasde superiorrendimientoagrícolay mejorirrigadas—las basesde los valles— fueron objeto de mayor atencióny recorridasa pie con el fin de localizar la mayor cantidadde acci-dentesculturalesposible,los cualesfueroncolocadosen un mapajuntocon anotacionesacerca de su cronología y característicasgenerales.En estay otras tareascolaboraronvarios informanteslocales conoce-doresde la lengua,quefueron de gran utilidad a la hora de penetraren zonasde difícil accesodesdeel punto de vista físico y social.

A pesarde nuestrosesfuerzos,fueronenonneslas dificultadespre-sentadaspor los pobladoresde la cuenca,lo cual, en muchasocasio-nes>impidió el accesodirectoa los yacimientosqueocupabanterrenosde diversosdueños,a la vez que generóciertasdeficienciasen la re-cogidade datosqde,sin duda>se haránvisibles en el curso de la pre-senteexposición.

SITIOS MUESTREADOS EN EL DEPARTAMENTO DE QIJETZALTENANGO4

(Li) Chevicente: Pequeño1u~ar de enterramientostipo «necrópo-lis» característicode la zona que rodea las inmediacionesde Salcajá.Se localiza sobreunos2290 metrosde altitud en la margenizquierdadel río Samalá,subiendo por el camino de SantaRita, y a unos 200metrosal este de la población (fig. 1). Se encontrarondos cámarassaqueadasexcavadasen el talpetatecon entradaoblonga-trapezoidal>planta rectangulary techo abovedado.

Del lugar se recogieron229 fragmentosde cerámica,de los cua-les 25 son diagnósticosde una ocupaciónde PreclásicoTardio-Proto-clásico: cuencoscompuestosde cerámicanegro marrón (fig. 4e) yplatos naranjasde patas mamiformes (fig. 4g-h) que tienen gruesoengobey alto lustrey son típicos del altiplano oestey norte paraesteperíodo; asimismo,se encontrócerámicaroja de uso domésticoy unfragmentode bícromorojo sobrenaranja.Los cuatro fragmentosres-tantespertenecena dos cuencosde FortalezaBlanco sobreRojo (fi-

La nomenclaturaempleadaen estetrabajo para designarlos yacimientosrnuestreadosobedeceal siguientecódigo: las letras L y M son el signo con elque el Instituto Nacional de Antropologíae Historia identificó los Departamen-tos de Ouetzaltenangoy Totonicapán respectivamente;el número sirve paraidentificar ~cuencia~ente el total de sitios exploradospor la Misión Cientí-fica españolaen la zona.

14 Ma JosefaIglesias Poncede León y Andrés CiudadRuiz

ProcISsxco Tntdf0— A r¾Ssico T:rdío

Protoc!~sic0 • Protohist6ricc

L CI{~síco Tompreno No Id~ntific-wo

FIG. L—Yacñnientosexploradosen la CuencaAlta del SamoJd.

gura 6c-e) y dos comales de Ware Micácea que definenun momentode habitación de PostclásicoTardío o Protohistórico. Junto a estosmateriales,se extrajeronvariosfragmentosde metatesy hojas de ob-sidiana.

(L—2) Monte Bello: Lugar de enterramientostipo «necrópolis»desimilares peculiaridadesque el anterior. Se sitúa sobre la línea de2390metrosde altitud en la margenizquierdadel río Samalá>subien-do por el camino a SantaRita, y a un kilómetro al noroestede Sal-cajá (fig. 1). Se trata de un pequeñocerro aisladoy rodeadode mon-tes queen la actualidadse halla muy erosionado,y en cuyasladerasse encontraronhuellas de tumbasmuy destruidas,pero, al parecer,semejantesa las de Chovicente.El dueño de la Labor Monte Bellonos enseñó algunasvasijas de engobe negro marrón, fundamental-mentecuencostrípodes lisos o decoradoscon un fino entramadolii-

0 1 2 3 4Km

Exploracionesarqueológicasen la cuencaalta del río Samalá 15

ciso delimitado en panelesy relleno de pigmento rojo (fig- 4d, O, yrestosde un cuencorojo y unavasija zapato,así como un fragmentode manoy de metate; sin embargo, no se nos permitió muestrear lafinca- Todoslos datos queobran en nuestropoder indican que tam-bién este enterramientodefine el periodo PreclásicoTardío =Pro-toclásico.

(L-3) Tax: Es un montículo de 2,75 metros de altura y 55 metrosde circunferenciaen la baseque se emplazaen los Llanos de Urbina,por debajode la línea de 2390metrosde altitud, a 15 metrosen lamargenizquierdadel camino en dirección a Urbina y a unos dos ki-lómetrosal sur de Salcajá(fig. 1). El montículo se encuentrabastanteerosionadoy con evidenciasde haber sido saqueado,ya que> segúninforma su propietaria>señoraTax, se extrajeron de él varios esque-letos y piezas de cerámica,e incluso alguna cuenta de jade- Todanuestrainformación apunta,puesto que se nos prohibió la recogidade muestras,haciaun asentamientode finales del Formativo> siguien-do la secuenciade ocupaciónde la zona.

(L-4) Cerritos: En el camino hacia Urbina> a dos kilómetros ymedio al sur de Salacajá,se alza un montículo que superalos ochometrosde altura y 157 metrosde perímetro- La localización exactadel sitio es: 250 metrosde la margenizquierdadel caminoque llevaa Urbina y a unos 300 metrosal noroestede la escuela>sobre los2390 metrosde altitud (fig. 1). El montículo se encuentraerosionadoen exceso,ya quefue cortadoy allanadoen su parte superior paraconstruir una casay un corral. Se recogieronen la zona54 fragmen-tos de cerámica,cinco de obsidianaen forma de hojas y lascasy unode metate. La cerámicaes diagnósticadel PreclásicoTardio-Protoclá-sico, encontrándosecuencostrípodesnegro-marrón(fig. 4d), unapatamamiforme pertenecientea un plato naranja (fig. 4g) y varios frag-mentosde cerámicaroja, algunosde los cualesestándecoradosconimpresionese incisión geométrica.

(11-5) Las Victorias: Finca situada al surestede Salcajá,a un ki-lómetro de la margenizquierda del río Samaláy limitada parcial-mentepor uno de sus afluentesllamado Curruchique(fig. 1). Ocupaun cerro sobre los 2.390 metrosde altitud en cuya cima se levanta-ron varios montículosartificiales, quese arrasaronhaceunos veinteañoscon el fin de favorecerel cultivo de trigo con maquinada.Nues-tra impresión es que nos encontramosanteun pequeñocerro cere-monial.

Las laderasdel cerro estánparcialmentecubiertasde pinos y cul-tivadas de maíz. Un reconocimientoprevio de ellas dio como resul-

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tadoel hallazgo de varias cámarasfunerariasexcavadasen la cenizavolcánicay saqueadashace dos años.La ocupaciónde las laderasseinició durante los últimos momentosdel PreclásicoTardío con ce-rámicasnegro-marrón(fig. 4d-f), rojo (fig. 4a-c) y naranja(fig. 4g-h),que han sido analizadas,junto con otros materiales excavados>enun recienteartículo (Ciudad e Iglesias, 1979).

Por el contrario,en la cima aparecieronpreferentementemateria-les característicosdel Clásico, aunquede manerabastantedispersadebido a la continua roturación del terreno. Por último, hubo unareocupacióndel sitio duranteel Protohistórico, recogiéndosede ma-nera uniforme —en laderasy cima— fragmentosde cuencosForta-leza Blanco sobreRojo (fig. óc-f), cerámicamicáceay fragmentosdepichachaso steamingsengobadosen rojo (fig. 6a-b).

(11-6) Checajá Urbina: A unos 500 metrosal suroestede Cerritosse descubrió un sitio en la ladera de una pequeñaloma sobre lalínea de los 2.390metrosde altitud y a un kilómetro al este del ríoSamalá(fig. 1). Se nos informó que en la parte media de la colinase habíanencontradodos cámarasfunerariasexcavadasen el talpe-tate, con laja de entrada>muy destruidasy saqueadas.El dueñoac-tual nos comentóque la ofrendafue muy abundante>y buenapruebade ello son los 1185 fragmentosde cerámicarecolectados>en los quepredominancuencosy vasijasde cerámicaroja doméstica(fig. 4a, c)decoradoscon acanaladurase incisiones colocadasen la parte supe-rior de las vasijasy cuencostrípodes negro-marrón,alguno de loscualesestá decoradocon suavesacanaladuraso con incisión de ce-losía delimitadaen paneles(fig. 4~. Juntoa ellos se recuperarontrespequeñosfragmentos de obsidianapertenecientesa dos cuchillas yunahoja. Tanto el tipo de asentamiento,como de las tumbasy losrasgosde la cerámica,parecenindicar quenos encontramosanteunsitio de finales del Formativo.

(11-7) Monrovia: Lugar situado en el municipio de San Juan Os-tuncalco,lejos del río Samaláy, por lo tanto, no contempladoen elmapa.Fue visitado por Shookapartir de las noticias de H. D. Peek,quien informó de la existenciade seis montículos. Posteriormente,se hicieron otros dos reconocimientospor parte de la Misión Cientí-fica Española:el primero de ellos, llevado a cabopor Rafael Ramosy Alicia Schoch, a quienesse debeel croquis que aquí se expone(fig. 2), sirvió paralocalizar unaplaza con un montículoprincipal (A)cuya basemide 18 por 22 metrosde lado y 14 metrosde altura.Fren-te a él se levantó otro montículo más pequeño (B) que tiene unossietemetrosde altura.

El lado norte estádelimitado por un juego de pelota abierto con

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dosbanquetasde 20 metrosde largo y entreunocincuentaa dos me-tros de altura.El lado sur de la plaza quedadefinitivamentedefinidopor otros dos montículosmuy erosionados.Al otro lado del arroyoChicul —al este de la plaza— existe un bajo y alargadomontículodeterioradoen exceso,y al norte otro más que ha sido rebanadoensus tres cuartas partespor las laderas de un promontorio que do-mina el centro ceremonial.

Ambos exploradores,basándoseen la localizacióndel sitio, en altopero sin defensas,en el tipo de canchadel juego de pelota (de extre-mosabiertos)y en la tipología de la cerámica,quenosotrosno hemosrevisado,sospechansu posible adscripciónal Clásico Temprano.

El segundoreconocimientose llevó a cabo en el verano de 1979.Por diferentescausas,emparentadascon el malestarsociopolitico enque vivían los habitantes de la región> no nos fue posible más quetomar unas fotografías previas del sitio y constatarla importanciade este centro ceremonial,pero se nos impidió un muestreoen pro-fundidad y la recogidade cualquier tipo de materiales.

(11-8) Finca Arabia: Se sitúa en la laderanorte de uno de los cerrosque dominan la ciudad de Quetzaltenangopor el sur. Se llega a lafinca, emplazadaa los Z430 metrosde altitud> a través de un camino

Fíc. 2.—Planodelas estructurasincluidasen el yacimientoMonrovia.

18 M.a Josefa Iglesias Poncede León y AndrésCiudadRuiz

quese dirige a Almolonga, despuésde desviarsehacia los baños ter-males Los Vahos (fig. 1). El lugar fue visitado y descritopor Shooken su diario, entre los años 1943-1944,mencionandola existenciadealgunasplataformasy altaresquichés con escultura.En el año 1979realizamosun reconocimientode la zonay recogimos669 fragmentosde cerámica,pero no vimos restosde montículosni plataformas,sinoalgunaaglomeraciónpequeñade piedrassin aparentesignificadocul-tural.

Shook señalaen su diario la existencia de cerámica San JuanPlomizo, y de «barnizadorojo y anaranjado»(la Ware Orange Lac-quer de Lothrop, 1936), por lo que emplazael yacimiento en el Clá-sico Tardío- La cerámicarecolectadapor miembros de la Misión re-frenda esta dataciónya que, a pesar de que se encuentraen muymalascondiciones,hemospodido reconocerdecoraciónincisa de tipo«peinado»en gran cantidadde tiestos engobadosen rojo> que es unmarcadorde horizonteparaestemomento(fig. Sa)- Asimismo, locali-zamos algunosfragmentosde vasos plomizos de tipo San Juan quetambién diagnosticaneste período.

La familia Robles>propietariade la finca, nos informó del descu-brimiento de una cremaciónen unagran olla ordinaria que fue do-nadaal Museo de la Casa de la Cultura de Quetzaltenango.Shookrecogióunacolecciónde fragmentosquedespuésdepositóen los fon-dos de la Institución Carnegiede Washington.

(L-13) Chiquitaíd: Pequeñomontículo junto al río Xequijel, locali-zadocercadel caminoqueconduceal pueblo de SanJoséChiquilajá,el cual se eleva a 2.330 metrosde altitud (fig. 1). El montículo> dealtura inferior a los dos metros,apenassi se halla erosionado.Susdueños se negaronexpresamentea quetomáramosfotografíasy lasdimensionespertinentesdel sitio, así como que recogiéramos,si lohubiera,material de superficie; ésta ha sido la causapor la cual nohemos podido asignarloa un período concretoaunquesus caracte-rísticasfísicas y situación en el mapanos hacenpensarquese tratade un rasgode finales del Formativoo Protoclásico.

(11-16) Cerro Quiac: Se trata de un cerrt localizado en la confluen-cia de los cantonesQuiac, La Estancia,Urbina y Xacama,y cuyacimase encuentraa 2.635 metrosde altitud. Su emplazamientomásexactoes a dos kilómetros al este del río Samalá,en la parte sur de losLlanos de Urbina (fig. 1). En la actualidad,la cima se halla cubiertade pinos y en ella quedancuatro de las cinco piedrasesculpidasquefueron descritaspor Shook en su visita de 1970> quien dejó constan-cia de la disposiciónde estosmonumentosen un semicírculode unosseis metrosde diámetro (fig. 3). Hoy día permanecesu función como

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Fm. 3—Situacidnde las estelasemplazadasen el adoratorio de Cerro Quiac.

adoratorio,encontrándoserestosde resma,candelasy vestigios delritual. Los diseñosgrabadosse presentanmuy erosionadosy man-tienenpatrones geométricosen uno de ellos y restosde figuras enlos otros dos (Rivera, 1975: 29).

Galí (comunicaciónpersonal)afirma queestasestelasfueron trans-portadas a Cerro Quiac desde diferentes sitios del área; y Girard(1973: 197) opina que tales esculturaspodrían fecharsedespuésdela conquistaespañola,aunque,como supone Rivera (1975: 29), estehechoparecealgo dudoso.Las dimensionesde los monumentossonlas siguientes:

Estela 1: altura máxima,0,85 m.; anchuramáxima, 0,55 m.

» 2: » » 1,20 m.; » » 0,74 m.

» 3: » » 1,10 m.; » » 1>03 m.

» 4: » » 1,08 m.; » » 0,76 m.

(11-17) El Baúl: En la actualidad su nombre es Tecum Uman, lo-calizándoseal este de la ciudad de Quetzaltenango,a 2.580 metrosde altitud (fig. 1). Shook describeun altar de roca en su cima conjaguar tallado enunade sus caras.Hoy día, el lugar, al que se accedepor una sinuosacarreteraasfaltada>está convertidoen centro de re-creo,y no fuimos capacesde localizar tal altar tallado.

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SITIOS MUESTREAUOS EN EL DEPARTAMENTO DE TOTONICAPÁN

(M-1) Xecanchavox:Yacimiento localizadoen la laderade un cerroque fue cortadopor el trazado de la carreteraPanamericanaa la al-tura del kilómetro 183,5, entre Cuatro Caminos y Guatemala(Hg. 1).Shookseñalaqueen la cima, a 2A60 metrosde altitud, existíanunoo más montículos que dominabanel río Xecanchavoxpor el norte.Hoy día no quedarastro alguno de tales promontorios,sino tan sólorestos de cerámicamuy dispersosa uno y otro lado de la calzadaque,en cualquiercaso,arrasóel sitio primitivo. Recogimosun totalde 196 fragmentospertenecientesacántaros,comalesde asascilíndri-cas y apastes engobadosen rojo (fig. 5a, d), así como el tipo deno-minado «peinado”, que es diagnósticopara el Clásico Tardío en elaltiplano. Muy común en esta colección recuperadaes la cerámicarojo sobre crema (fig. 5f-h), que confirma cronológicamentela ads-cripción del sitio al Clásico Tardío, así como un pequeñofragmentode tocado de figurita Tiquisate;

(M-2) Pacajá-Nixcajá: Se trata de dos montículosmuy erosionadosy cubiertos de piedras, de los cualesel primero de ellos es utilizadohoy día como adoratorioy se sitúa a unos 300 metrosde la iglesiade SanAndrés Xecul, en direccióneste; y el segundoa unos 30 me-trosal norte del anterior.Probablementepertenecenaun mismo sitioquese levantapor encimade los Z400 metrosde altitud, en el límiteoestedel pequeñovalle de SanAndrésXecul (fig. 1). Shookse refierea ellos como Cajá Grandey Cajá Chico. La cerámicarecuperadaesescasa(29 fragmentos),predominandoel monócrono rojo ordinarioabasede ollas de asasplanasy pichachas (fig. 6a-b); cuencosde pa-redesabiertasde Ware FortalezaBlanco sobre Rojo (fig. 6e) y ce-rámica micácea,lo cual define el asentamientoen el periodo Proto-histórico.

(M-3) El Calvario: Sitio localizado en la parte alta del pueblo deSanAndrésXecul, auna altitud de 2.500 metros,dominandoel valle.Sehalla parcialmenteaisladoy sobreél se levantó unapequeñaigle-sia conocidacon el nombrede El Calvario, un impresionanteadora-torio y un depósitode aguaque nutre al pueblo,lo cual da idea delgrado de erosión en que se encuentrael yacimiento.A pesarde ello,se recolectarongran cantidad de fragmentosde cerámica(766) querepresentana cántarosy ollasmonócromasen rojo; cuencosde bocaanchay paredesevertidas(fig. 6c-e) de Ware FortalezaBlanco sobreRojo y comales.Es posible ~—dadala cercaníaexistenteentrelos dosmontículosanterioresy el queestamoscomentando—que se incluye-ran dentro de un mismo centro ceremonial.

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(M-4) San Cristóbal: Yacimientoemplazadodentro del cascourba-no de San Cristóbal Totonicapán,en el actual barrio de San Sebas-tián queocupael surestedel pueblo,y a unos2.330metrosde altitud(fig. 1). Se componede dos montículosmuy erosionadospuestoquetradicionalmente—al menosel más impresionantede ellos— hanser-vido de canterapara adobesy, de hecho, las paredesde las casasdelmencionadobarrio dejan entrevermultitud de fragmentosde cerami-ca y obsidiana.El montículomásalto presentaun corteen sus cuatrocarassuperiora los 20 metrosde altura; Shook,en 1943, ya mencio-naba su utilización como canteray el elevado grado de destruccióna que se encontrabasometido.

El segundomontículo> al norte del anteriot, es máspequeñoy semantieneen mejores condiciones>pero no tuvimos accesoa él y nopudimos muestrearlo.Los habitantesde las casasvecinasnos infor-maron que lo iban a arrasar,por lo que no sabemosen qué estadoseencuentraen la actualidad.

A pesardel grado de destruccióndel montículomásalto> su dueñoafirmó que de él se han extraídoenterramientoscon ricas ofrendas,hachasde piedra y cuentasde jade, entre otros objetos; es decir> uncaracterísticoajuar funerario, lo cual es acordecon la función pri-mordial de tales estructuras.La cerámicarecolectadaes diagnósticadel PreclásicoTardío y Protoclásico: cuencosincisos con diseño decelosíarelleno de pigmento rojo y cuencostrípodes (fig. 4d-f) y desilueta compuestade ware negro-marrón; altos platos mamiformesde engobenaranja (fig. 4g-h); fragmentosde cerámica roja de altobrillo; vasijas zapatoy cerámicadecoradaen rojo sobreblanco, dostipos que definenel Formativo Tardío en la región.

Localizamostambién una pata losa incisa pertenecientea un ci-lindro trípode y fragmentos de comales y apastes indicativos de lautilización del yacimiento duranteel Clásico Temprano.Asimismo>recogimosfragmentosde incensario cucharón (fig. Se) y rojo sobrecrema(fig. Sf-h) del Clásico Tardío> lo cual es corroborablepor Shooky despuéspor Rivera (1975: 30). Es decir, que la utilización de estemontículo funerario puede delimitarse entre el Formativo Tardío yel Clásico Tardío; consideramosurgentesu excavación,aunqueseatarea difícil por su inaccesibilidad,antesde que se pierda definitiva-menteuno de los más claros exponentesde la cultura de élite de laregión.

(M-S) Agua Tibia: Yacimiento situadoa unosdos kilómetros y me-dio de la ciudadde SanMiguel Totonicapán,sobreunaestrechafranjade terreno delimitadapor la laderade un cerroy a la derechade unade las dos bifurcacionesen que se divide el río Samalá,levantándosea 2.395 metrosde altitud (fig. 1). Este sitio fue exploradopor pri-

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Fra. 4.—Cerámicascaracterísticas del período Preclásico Tardío-ProtocidSicO:Cerámica roja (a-c); cerámica negro-marrón (d-f); cerámica naranja (g-h).

mera vez en 1978, y excavadosucesivamenteen 1979 y 1980, pudién-doseconsultar los resultadosdefinitivos de tal investigaciónen Ciu-dad (1982).

Se trata de un sitio de habitación correspondientea un caseríodel que descubrimosdiversas estructurashabitacionales,un temaz-cal, un horno de cerámicay un cementerio.La práctica totalidad delmaterial cerámico recuperadoquedóincluido en el Complejo Cerárni-co Totonicapán,definiendouna fase de idéntico nombrepertenecien-te al Clásico Tardío: cántaros,ollas> apastes,comales,sartenes,in’

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censarioscucharáno vasija con decoración«peinada»en monócronorojo (fig. Sa-e); cuencosrojo sobre cremaen patronesgeométricos(fig. 5f-h) y zoo-antropomorfos;cerámicasnegro marrón; vasos pío-mizos (fig. 5 i); Tiquisatey otrasdiagnósticasdel Clásico Tardío de-finían tal complejo. El resto del material, minoritario, pertenecealProtohistórico>definido por el Complejo Xantún: cuencosde Forta-leza blanco sobrerojo (fig. 6c-f) y comalesu ollas micáceas.El uti-llaje de este caserío incluye ademásmanos,metates, machacadoresy piedras perforadas,así como cuchillas prismáticas,núcleos,hojas,puntasy lascasde obsidiana.

(M-6) Poxlajuj: Parajelocalizadoa la derechade la carreteraqueenlazaCuatro Caminoscon San Miguel de Totonicapán,a seis kiló-metrosde esta ciudad. Parasermás exactos>se emplazaen la cimaplanay extensade un cerro situadoen la margenderechadel afluen-te Samalá-Pasutullé(fig. 1). Su altitud media oscila entre 2.363 y2.384metros.Esteparaje>delimitadopor profundosbarrancosde are-na volcánica,es un paisajemuy característicodel valle de Totonica-pán que, dadas sus altas posibilidadesagrícolas, debió padecerunocupamientointensivo en el pasado.En él se concentranpequeñosterrenosqueocupanminúsculosnichosdel Poxlajuj; nosotroslos he-mos consideradocomo sitios aislados,aunqúeexiste la posibilidadde quevarios de ellos pertenecierana un mismo asentamientodis-perso: tal es el casode Poxlajuj (M-6); Chichaclán(M-9) y Xolcajá(M-11)> que serántratadosde maneraglobal.

Nuestraimpresiónes quenos encontramosante un sitio de habi-tación de similares característicasque el vecino Agua Tibia (fig. 1),y de la misma posición cronológica: fragmentosde sartén,comales,apastes,incensarioscucharán,cántarosy ollascon decoraciónimpre-sa, aplicadao de tipo «peinado»y engoberojo (fig. Sa-e); cuencoscon decoraciónrojo sobrecrema(Hg. 5f-h) y algún fragmentode vasoSan Juan Plomizo definen estos sitios (o sitio) en torno al ClásicoTardío.

(M-7) Tierra Blanca: A unos 300 metrosal sur de AguaTibia y entorno a los dos kilómetros antesde llegar a TotonicapándesdeCua-tro Caminosse levantael CantónTierra Blanca, situadoa 2.390 me-tros de altitud (fig. 1). Dentro del cascourbanodel cantónse descu-brió, en el cursode unasobrasefectuadasen la casade uno de nues-tros obreros,una vivienda de las mismas característicasque la ex-cavadaen Agua Tibia (Ciudad, 1983). Los materialesde construcciónerancantosrodadosde río y piedrasreutilizadas(matates, manosypiedrasperforadas)para los muros, y piedra pómez para las pare-des. Ante tal descubrimiento>la dueñaprocedió a tapar inmediata-

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Fm 5—Cerámicascaracterísticasdel períodoClásicoTardío: Cerámicaroja (a-e);cerámica rojo sobre crema (f-h); cerámica SanJuan Plomizo(i).

mente la construcción,pero al removerla tierra dejó al descubiertofragmentosde cerámicaroja de carácterdomésticoy rojo sobrecre-ma, definiendo una ocupación similar a la existepteen Agua Tibia.

(M-8) Chucajá: Pequeñoasentamientoen la órbita del parajePox-lajuj y> por lo tanto,sin una delimitación clara. Se sitúa tambiénenla laderadel cerro sobrelos 2.384metrosde altitud y está delimitadopor un profundobarranco(fig. 1). El material de superficiees el ca-

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Exploracionesarqueológicasen la cuencaalta del río Samalá 25

racteristicode la zona: cántaros>ollas, comalese incensarioscucha-rán (fig. Sa-e) de monocromo rojo y bicromo rojo sobre cremapre-sentandopatronesgeométricos(fig. Sf-h); es decir, diagnósticodelClásico Tardío. Tambiénse recuperaronseis fragmentosde obsidianaen forma de cuchillas prismáticas,lascassin retoquey una hoja.

(M-1O) Chuicruz: El cantónChuicruzes un reducido núcleo de ca-sas situado aproximadamentea un kilómetro del paraje Poxlajuj yde Tierra Blanca, levantándosesobre2373 metros de altitud (fig. 1).Las milpas querodeanlas casasde estecantónque,como los demás,seencuentrarodeadode profundosbarrancoscubiertospor unagrue-sa capa de arenavolcánica> dejan ver una sucesióninterminabledefragmentosde cerámicaprehispánica.Las condicionessocialesexis-tentesnos impidieron la exploracióny muestreode talesmilpas, perono se escapóa nuestraatención la presenciade materialesque defi-nen el sitio bajo los mismos parámetroscronológicosy culturalesqueel restode los yacimientosdel estedel valle de Totonicapán.

(M-12) Nimapá: El cantón Nimapá está situado en la margeniz-quierdadel río Paquií,y a él se accedemedianteun camino quedes-emboca en el kilómetro 4>5 de la carreteraque enlaza Cuatro Ca-minos con San Miguel Totonicapán,levantándoseauna altitud mediade 2.355 metros (fig. 1). Dentro de los límites del cantón visitamosun pequeñoterreno sin cultivar con unas dimensionesaproximadasde 70 por 40 metrosde lado; no obstante,el sitio se continuabaporsus cuatrocostadosy no se nos concediópermiso parasu muestreo.Los fragmentosrecuperados,35 en total, son característicosde unaocupación del Clásico Tardío: comales,apastese incensarioscucha-rán de cerámicaroja (fig. Sa-e); cuencosréjo sobrecrema (fig. 5f-g)y cerámicanegro marrón.

(M-13) El Instituto: El Instituto Bíblico Quichéestá formado porunaseriede construccionesy dependenciasque se levantanen la mar-gen izquierdade la carretera,unos dos kilómetros antesde llegar aCuatroCaminosdesdela ciudad de Quetzaltenango(fig. 1). La exten-sión del sitio, situado en la parte baja de las suavescolinas que do-minan esta porción de la cuencadel río Samaláa 2.329 metros dealtitud> no ha podido ser establecidapor su longitud y la imposibi-lidad de pasara terrenosadyacentesy cubiertospor milpas. Se reco-gieron 332 fragmentosde cerámica,27 de obsidianay dos manosdemoler.

Tipológicamente,la cerámicamayoritaria perteneceal PreclásicoTardío y Protoclásicocon fragmentosengobadosen rojo; cuencos-trípodes negro marrón (fig. 4d-e) y amplios platos tetrápodosana-

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Ña. 6.—Cerámicascaracterísticasdel períodoProtohistórico: Cerámicaroja (a-b);cerámica Fortalezablanco sobre rojo (c-fl.

ranjados (fig. 4g). En este sentido, Gustavo Espinoza (1965: 43-45;figs. 1-2) inspeccionóen 1965 una tumba de forma abovedaday cu-bierta por una laja> recordándonostanto por su posición como porsu forma y ofrendaa aquellasincluidas en enterramientostipo «ne-crópolis»tan corrientesen el municipio de Salcajá.La cerámicarecu-perada en ella era: monócromaen rojo a basede vasijas zapato,cuencosnaranjas>cerámicaUtatlány otras formastípicasdel Forma-tivo Tardío.

Además,un reducidogrupo de fragmentosmuestransignoseviden-tes de unaocupacióndel Clásico Tardío: rojo «peinado»(fig. Sa), rojo

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Exploracionesarqueológicasen la cuettcaalta del río Samalá 27

sobrecrema(fig. 5f-g), y, en menorcantidad,del Protohistórico:Forta-lezaBlancosobreRojo (fig. 6c, e) y micáceo.En cuantoa la obsidiana,se trata de fragmentosde cuchillas,hojas y lascasretocadasy dese-chos de talla.

(M-14) La Ciénaga: A unos200 metrosal suroestedel Instituto Bí-blico Quiché>junto a la orilla derechadel río Samalá(fig. 1), existeun parajeconocido bajo el término La Ciénaga,que está parceladoy dedicadoa milpa y a potrero. Uno de los terrenos,ocupadosporla milpa> que se levantaa 2.329 metrosde altitud —es decir, prácti-camenteen la basedel valle—, presentaevidenciade ocupaciónpre-hispánicade característicassimilaresa la encontradaen El Instituto.En él se recolectaron214 fragmentosde cerámica,de los cuales lamayoríaponeen evidenciaunaocupaciónde PreclásicoTardío abasede monócronosrojo, negro-marróny naranja,y de bicromo rojo so-bre blanco; mientrasqueal menos25 fragmentoseran diagnósticosdel Clásico Tardío representadospor el rojo tipo «peinado»y formastípicas como apastesy comales, así como algún fragmento de rojosobre crema.

(M-15) San Jerónimo: Ciertasreferenciasapuntadaspor Shook ensus cuadernosde notas hicieron querealizáramosindagacionesacer-ca del sitio SanJerónimo,emplazadoal suroestede San Franciscoel Alto, al este-norestede San Cristóbal y al norte del río Xecancho-vax, a unaaltitud media de L423 metros (fig. 1). Este autor señalaqueF. Blom dejó varias fotografías del sitio en 1937, en las que sepodía observarla distribución de varios montículos; sin embargo,nosotrosno dimos con ninguno de ellos, por lo quees muy posiblequehayan sido allanadospara facilitar el cultivo.

CoNcLusIoNEs

En páginasprecedenteshemosseñaladoque durantelas explora-ciones de los terrenossituados en ambasmárgenesdel río Samalá,debíamosseleccionaraquellos sitios que fueran diagnósticosde lasecuenciade ocupacióndelvalle y que fueran diferentesdesdeel pun-to de vistade sudesarrollotecnológico>sociopoliticoy cultural.Comoconsecuenciade estostrabajos,fueron seleccionadosdos yacimientosdiferentestipológica y cronológicamente:L-5, Las Victorias, y M-5,Agua Tibia. La excavaciónde estos dos sitios ha hecho posible sos-tenercon másrigor algunasde las conclusionesaquehemosllegadoen la interpretaciónde los datos consignadosdurantela exploración,los cualesse basan tanto en la tipología de la cerámicay del resto

28 M,a JosefaIglesias Poncede León y AndrésCiudad Ruiz

de los utensilios,como en el emplazamientode los yacimientosy ladistribución de los restosde superficie.

Dadaslas dificultades reseñadasen la introducción, y debido anuestro interés por definir los asentamientosexistentesen la basede la cuencaalta del río Samalá,no se descubrióningún resto deocupaciónpaleoindia; no obstante,pensamosque éstospuedenapa-recer,al menos,en las cotasmás altas al este del valle de Totonica-pán: unazonasimilar y cercanaa aquellaen queaparecieronlas po-blacionespaleoindiasde Los Tapiales, la Piedra del Coyote y otras(Brown, 1980).

Los restosde ocupaciónmás antiguaa lo largo de la cuencasoncaracterísticosdel PreclásicoTardío y su transición al Protoclásico,y vienendefinidospor los siguientesrasgos: por lo general,sonsitiosde necrópoliso enterramientosabasede pequeñascámarasen formaabovedada,o nichos circulares excavadossobre la profunda capade arenavolcánica (talpetate); el emplazamientode estossitios tien-de a estar en la parte media de las suavesladeras —2.390 a 2A00metrosde altitud— quemiran hacia el río Samaláo alguno de sustributarios: tal es el casode Chovicente,Labor Monte Bello, Las Vic-toñas,ChecajáUrbina> El Instituto o la Ciénaga.

Además de estas zonas de tumbas, existen enterramientosmáscomplejosque denuncianunapaulatinacomplejidadsocial y culturalestructuradaen torno a la vida religiosa. En ellos estánimplícitasactividadesde construcciónmonumentalrealizadas,sin duda alguna,con fines funerarios,hecho quese demostróen uno de los montícu-los del sitio San Cristóbal y en Tax. La concentracióndel poder porpartede un grupo reducidode élite propició el levantamientode talesestructuras,que pudieron ser más simples o más complejassegúnla naturalezade estaélite a quehacemosreferencia.Así, existensitiosen que aparecenmontículosaislados,como en el casode Tax, Cern-tos o Chiquilajá; o yacimientosen quese asocianvarias estructurasy forman un pequeñocentro ceremonial,como San Cristóbal Totoni-capáno SanJerónimo.No obstante,la fuerte erosiónqueha sufridola zonaimposibilita sabersi en el pasadoestosmontículosestuvieronen realidadaisladoso asociadosa otros más; desgraciadamente,pocosabemosacercade la planificación de talescentros,pero no dudamosque se mantenganen la línea de los descritos por Borhegyi (1965)para diversas regiones del altiplano guatemaltecoduranteeste pe-ríodo.

Estossitios vienendefinidoscronológicamentepor cerámicasmo-nócronasen rojo, negro-marróny naranjade engobegrueso> tactojabonosoy alto brillo; y bícromosrojo sobreblanco y Utatlán. A ellasse asocianformas tales como vasijas zapato> platos tetrápodosdealtaspatas huecascilíndricas o mamiformes,cuencosde pies protu-

Exploracionesarqueológicasen la cuencaalta del río Samalá 29

beranciacon decoraciónincisa de rejilla y rellenade pintura roja oblancay otras que han sido descritaspreviamentepor los autoresde este trabajo (Ciudad e Iglesias, 1979).

En consecuencia,consideramosque estos yacimientospresentanun conjunto de rasgos suficientescomo para establecerla secuenciapreclásicade la zonae inferenciasacercadel patrón de asentamientoo la estructurade la sociedady las costumbresfunerariasde los ha-bitantesde la cuenca>pero no contienenmucha informaciónen tornoa las poblacionesque sustentarontalescentrosceremoniales,aunquela excavaciónen Las Victorias proporcionóalgunosdatosal respecto.

La ocupaciónclásica tiende a sermás numerosa>sobretodo enlo quea la última parte del período se refiere. Los datosque obranen nuestropodersobreel Clásico Tempranosonaúnescasos>y hacenmásreferenciaa centrosceremonialesque a sitios de habitación,loscuales son prácticamentedesconocidoshasta el momento. Algunosasentamientosdel PreclásicoTardio-Protoclásicosiguenocupadosdu-rante el Clásico Temprano,como Las Victorias o SanCristóbal Toto-nicapán,por lo que poca información podemosañadir a este res-pecto. En la presenterelación se ha incluido el sitio Monrovia porel especialinterés queofrece, a pesarde estarlocalizado fuera de lacuencadel Samalá,a unadistanciaconsiderable;sin embargo,puedeserun buenpunto de referenciaparael conocimientode los centrosceremonialesde la zona. Al contrarioque los asentamientosocupadosdesdeel PreclásicoTardío, que se situabanen valles abiertoso enla parte media de las bajas colinas que dan al río, Monrovia se le-yantasobreun parajebien defendido,rodeadoen su esquinasureste-suroestepor un profundo barrancopor el que corre un riachuelo.La presenciade una gran plaza delimitada por montículosy de unjuego de pelotade carácterabiertopone de manifiestola funcióncen-tralizadora de tales conjuntos ceremoniales.

La cerámicarecolectadaque define este período es muy escasay está representadapor cilíndricos profundos de pata losa incisa;cuencosabiertosde base anular; incensariosde doble cámaray lacontinuidadde las cerámicasroja, negra-marróny naranja>así comode altos soporteshuecoscilíndricos o mamiformes.

Algunos sitios preclásicoscontinúanhabitadosduranteel ClásicoTardío, aunquese inicia una verdaderaexplosión demográficaquetiende a ocuparno sólo los viejos asentamientoscomo las Victorias,SanCristóbalo La Ciénaga,sino tambiénla partemediay media-altade las montañasque dominanla cuencadel Samalá, desdelos 2.355metrosde altitud (como Nimapá) hastalos 2.500 metros(como Fin-caArabia); es decir,quenos encontramosanteun momentode enor-me presión demográficasobreel paisajeque comienzaa estarmuypoblado.

30 M.a JosefaIglesias Poncede León y AndrésCiudad Ruiz

A excepciónde los sitios de montículo, como es el caso de LasVictorias —hoy destruido—o de San Cristóbal, que tienen un carác-ter funerario e implican el conceptode centro ceremonial,los yaci-mientosmuestreadosson sitios de habitacióncon un alto porcentajedecerámicasautóctonasde funcionalidaddomésticay unamayor fre-cuencia de fragmentosde obsidiana,sobre todo cuchillas prismáti-cas, hojas, lascas retocadas>núcleos y desechosde talla. Tales ha-bitaciones,segúnnos describió la dueña de la casadescubiertaenTierra Blancay nosotrospudimoscomprobaren Agualibia (Ciudad,1983)> se levantaronsobre un suelo de tierra apisonadaa base decantos de río, objetos de piedra reutilizados, piedra pómez> made-ras, y cubiertospor un entramadode maderasy pajón, poniendodemanifiesto un habitat rural de carácterdispersomediantecasasro-deadasde sus camposde cultivo.

Las cerámicasrecuperadaspermiten aislar marcadoresde hori-zontesquedefinenel momentode Clásico Tardío, tales como el tiporojo «peinado»y las cerámicasSan Juan Plomizo> Tiquisatey rojosobrecrema,entreotras (Ciudad> 1982).

No encontramosa lo largo de toda la cuencadel río Samaláysus tributarios ninguno de los rasgos arquitectónicos,cerámicosy,en una palabra,culturales que definen el período PostclásicoTem-prano.Estasituaciónno sólo afectaa la región quecomentamos>sinoque se extiendea través de la Meseta Quiché, dondese perpetúanlas tradicionesdel Clásico Tardío hastael 1200 d. C.> en que se in-troducenelementosde clara filiación protohistórica (Stewart, 1977:69). Esta evidenciapone de manifiesto la existenciade un dilatadomomentode alrededorde quinientosaños> en queel áreavive en unaislamientorelativo, sin que se diesen grandescambios culturales.Resulta curioso observarcómo la influencia mexicana, que definelos inicios del Postcláticoalrededordel año 1000 d. &> afecta a unaenormeregión que rodeaestazonadel Alto Samaláy MesetaQuiché,dondese levantancentroscomo Tajumulco,Zaculeu,Zacualpay otrosde fuerte ocupaciónduranteel PostclásicoTemprano.

Los sitios protohistóricosde la cuencaaparecenvigorosamentees-tablecidos tras ese prolongado momento de homogeneidady conti-nuidad cultural. Se localizan, de manera preferente,en lugares deciertaaltitud con respectoal valle, ocupandola cima de LasVictoriaso El Calvario, sobre los 2.500metrosde altitud. Estosasentamientosse fijan sobremontículoscomo el Nixcajá y Pacajá,o sobrela cimade un cerro como El Calvario. La tónica general de este momentoes la de homogeneidadcultural impuestapor modasemanadasdesdelos centralizadoresnúcleos quichés,a excepciónde la cerámicarojade cocinaquesólo adoptaalgunasformascaracterísticasde estemo-mento. La cerámicaMicácea y FortalezaBlanco sobre Rojo parecen

Exploracionesarqueológicasen la cuencaalta del río Samalá 31

ser importadasdesdecentrosespecializadosen su producción(Wau-chope, 1970: 238).

Naturalmente,todos los datosquehemosvenido reseñandohastaaquí tienenun carácterpreliminar y, a excepciónde los sitios estu-diados(Las Victorias y AguaTibia), tienenquesercomprobadosme-diante la excavaciónintensiva de algunos sitios clave, alguno de loscuales se halla en serio peligro de desaparición.Pensamosque lamuestraes suficientementeamplia corno para cubrir las dos premi-sas fundamentalesen que se centró la investigación iniciada por laMisión Científica Española: establecerun marco de referenciahis-tórico en el que encajarlos procesosadaptativosy de cambioy con-tinuidad cultural puestosen funcionamientopor las comunidadesem-plazadasen la región, y seguir detalladamentesu evolución desdeelmomento de su asentamientohasta la actualidad.

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