12
CHELENCO Reflejos de un espejo de agua Obreros y constructores de la Patagonia Occidental chilena Builders of chilean western patagonia Bâtisseurs de la patagonie occidentale chilienne Rodrigo Muñoz Carreño Fotografía Photography / Photographie Lago General Carrera/ Puerto Ibáñez. Reflexions in a mirror of water reflets d'un miroir d'eau

Folleto chelenco

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Folleto de Proyecto Fotografico de registro de Tradiciones en el Lago General Carrera, Patagonia Occidental de Chile..

Citation preview

Page 1: Folleto chelenco

CHELENCOReflejos de un espejo de agua

Obreros y constructores de la Patagonia Occidental chilenaBuilders of chilean western patagonia

Bâtisseurs de la patagonie occidentale chilienneRodrigo Muñoz Carreño

FotografíaPhotography / Photographie

Lago General Carrera/ Puerto Ibáñez.

Reflexions in a mirror of waterreflets d'un miroir d'eau

Page 2: Folleto chelenco

UNA LECCIÓN DE FUTURO-Sobre la fotografía de Rodrigo Muñoz Carreño-La Patagonia chilena pareciera haber emergido directamente del segundo día de la creación. Aquí la cordillera de losAndes se hunde en el mar y el dramatismo del paisaje, su increíble fuerza, su belleza grandiosa y a menudo convulsionante,continúa mostrándonos la asombrosa particularidad que representa la existencia de nuestro país. Así, antes que nada,Chile es un milagro o, si se prefiere, una cortesía de la naturaleza, pues: habría bastado que la costa del Pacífico fueseunos metros más alta o que la cordillera estuviera apenas un poco más al oeste para que esta estrecha cornisa nohubiese existido. Y sin embargo existe, como si algo o alguien hubiese deseado que hubiese un pueblo más en el conciertode los otros pueblos, una voz más que participase en la conversación general que mantienen todas las cosas entre sí.El registro de esa conversación general es lo primero que impresiona al ver las fotografías de Rodrigo Muñoz Carreño.Ellas abarcan la cuenca del lago Chelenco - que es la denominación que el pueblo Tehuelche le da al lago GeneralCarrera - cubriendo un espacio que va desde Chaitén por el norte, hasta Caleta Tortel e Isla de los Muertos por el sur.Este territorio está fotografiado en toda su agreste majestuosidad y aislamiento, donde los rostros de sus habitantes y elrostro del paisaje parecen haberse vuelto uno. Captamos así que un paisaje es sobre todo un diálogo y que la extraordinariapotencia de Muñoz Carreño consiste en una parte no menor, en haberlo comprendido. Miramos así cada una de estasfotografías; las piedras del Arroyo el Engaño, las cumbres como sierras del Cerro Castillo, la silueta de Osvaldo Muñoz,hachero de una estancia del río Baker, y súbitamente nos golpea el dato desnudo de su existencia: efectivamente estospaisajes existen, no son un espejismo, están allí. Desde el extremo entonces de sus grandes ríos y arroyos vuelto rocas,desde sus montañas y volcanes, desde sus alucinantes lagos, estas fotografías nos muestran imágenes que a la vezparecen voces, palabras, gritos, como si todo el espacio retratado hablara comunicándonos su presencia, la salvajeplenitud de sus relieves, de los semblantes humanos, de los oficios que representan.

El resultado es rotundo; lo que el fotógrafo aquí nos ha mostrado es el retrato de una región, pero también es un retrato de nuestra mirada, de lo que somos, y merefiero a los seres humanos en general, o de lo que una vez fuimos, de nuestra propia grandeza, de nuestros propios encajonamientos y precariedades como de laparadojal fuerza que atraviesa ese encajonamiento y esa precariedad. Habérnoslo recordado es una parte de los méritos de estas fotografías. Su blanco y negro estanto una opción artística como una elección ética: se fotografía en blanco y negro porque la fotografía en blanco y negro es inseparable de la memoria visual deChile y en ella están registrados los hechos más entrañables y dramáticos de nuestra historia moderna, desde el campeonato mundial de fútbol de 1962, la asunciónde Allende como Presidente de Chile y el bombardeo de La Moneda. El dramatismo de esta fotografía no es ajena al dramatismo de nuestra memoria. Pero, sobretodo, el blanco y negro resuena hoy como una advertencia: somos parte de estos territorios y ellos, en su sentido más pleno y acuciante son parte nuestra. Saberloes preservarlos y con eso preservarnos. No saberlo es mutilarlos, matar sus ríos, construirles encima hidroeléctricas, y con ello mutilarnos.Mirar entonces estas imágenes es formar parte de un desenlace. Al verlas tomamos partido. Las fotografías de Rodrigo Muñoz Carreño son una extraordinaria lección de futuro.Raúl ZuritaSeptiembre, 2009

Reading the future - based on photographs by Rodrigo Muñoz Carreño.Chilean Patagonia would appear to have emerged directly from the second day of the Creation. It is here that the Andean Cordillera plunges into the sea and its dramaticlandscape, its unbelievable strength, its grandiose and often overwhelming beauty, never ceases to underline the remarkable singularity of which our country is theepiphany.Above all else Chile is a miracle, or one may prefer to call it a courteous gesture of Nature. It would have sufficed for the level of the Pacific to have been higher, orthe Cordillera somewhat more to the West for this narrow coastal strip never to have existed. And yet it does exist, as though something or someone wanted there tobe one more community in the context of all the peoples, one more voice to join in the general conversation in which all take part.. It is the echo of this generalconversation which first impresses one in RMC's photos. These photos cover the Lake Chelenco basin, this being the name which the Tehuelche people gave to GeneralCarrera Lake which covers an area stretching from Chaiten in the North to "Caleta Tortel" and the "Isla de los Muertos" in the South. This territory is photographed inall its majesty and its wild remoteness, the faces of its inhabitants being at one with those of the landscape. It is thus that we realise that a landscape is above all adialogue, and the extraordinary power of R.M.C. lies first and foremost in the fact that he has grasped this truth.Our regard falls upon each of these photographs: the stones in the "El Engaño" stream; the mountain tops of the "Cerro Castillo"; the silhouette of Osvaldo Muñoz,wood-cutter from a ranch along the River Baker - and suddenly we are struck by the bare fact of their existence, These landscapes really do exist, they are not a mirage,they are there. Great and lesser rivers turned into stone, mountains and volcanos, dreamlike lakes; these photographs send us images which are at one and the sametime voices, words, cries, as if the entire space captured here spoke to us of its presence, of the wild plenitude of its relief, of human faces and the crafts which theyrepresent.The result is emphatic. The photographer has not only portrayed for us the face of a region, but equally the face of what we are, (and here I refer to human beings ingeneral), or of what we once were, our own grandeur and fragility, as well as the paradoxical strength which permeates them. Part of the merit of these photographsis to have recalled this for us. Black and white is as much an artistic choice as an ethical option. Black and white photography is an inseparable part of Chile's visiblememory: within it are encapsulated the most cherished and dramatic facets of our modern history, from the World Football Cup in 1962, to the coming to power ofAllende as Chilean President to the bombing of the Moneda. The drama of this photography is not foreign to the drama of our memory. But above all, the black andwhite stands out today as a warning. We are part of these territories and they are fully, imperatively part of us. To be aware of this is to protect them and to protectourselves. Ignorance mutilates them, kills their rivers, crushes them under hydro-electric power-stations, and crushes ourselves with them. To look at these photographsis thus to take part in a denouement : seeing them, we take sides. The photographs by Rodrigo Munõz Carreño are an extraordinary lesson for the future.Raúl ZuritaSeptember, 2009.

Rio Baker. Fotografía Cristina Alvarado Zapata.

Page 3: Folleto chelenco

Rosa Barrientos Aguilera.El Engaño.

Page 4: Folleto chelenco

UNE LEÇON D'AVENIR-à propos de la photographie de Rodrigo Muñoz Carreño.La Patagonie chilienne semble avoir émergé directement au second jour de la création. Ici, la cordillère des Andes s'enfonce dans la mer, et le côté dramatique dupaysage, son incroyable force, sa beauté grandiose et souvent bouleversante, nous montrent inlassablement la remarquable particularité que représente l'existencede notre pays.Ainsi, le Chili est avant tout un miracle ou, si l'on préfère, une courtoisie de la nature. Il aurait suffi que l'océan pacifique soit plus élevé ou la cordillère un peu plus àl'ouest pour que cette étroite corniche n'eusse jamais existé. Et pourtant, elle existe, comme si quelque chose ou quelqu'un eut voulu qu'il y eut un peuple en plusdans le concert des autres peuples, une voix en plus qui participât à la conversation générale qui maintient toutes choses unies.C'est le registre général de cette conversation qui impressionne tout d'abord dans les photographies de R.M.C. Ces dernières englobent le bassin du lac Chelenco,dénomination que le peuple Tehuelche donne au lac General Carrera, couvrant un espace qui va de Chaiten au Nord jusqu'à " Caleta Tortel " et " Isla de los Muertos",au Sud. Ce territoire est photographié dans toute sa somptuosité et son isolement sauvage, où les visages des habitants semblent ne faire plus qu'un avec celui dupaysage. Nous nous rendons compte ainsi qu'un paysage est surtout un dialogue, et que l'extraordinaire puissance de R.M.C. réside principalement dans le fait qu'ill'ait compris.Nous regardons chaque photographie; les pierres du ruisseau " El Engaño ", les sommets des montagnes du " Cerro Castillo ", la silhouette de Osvaldo Muñoz,bûcheron d'une exploitation agricole du fleuve Baker; et nous sommes soudain frappés par la réalité dépouillée de leur existence: ces paysages existent effectivement,ce ne sont pas des mirages, ils sont là. Des grands fleuves et rivières devenus pierres, des montagnes et volcans, des lacs hallucinants, ces photographies nousmontrent des images qui sont à la fois voix, paroles, cris, comme si tout l'espace capté nous communiquait sa présence, la plénitude sauvage de ses reliefs, desvisages humains et des métiers qu'ils représentent.Le résultat est total: ce que le photographe nous a montré ici est le portrait d'une région, mais c'est également le portrait de notre regard, de ce que nous sommes,et par là je fais référence aux êtres humains en général, ou de ceux que nous fûmes, de notre propre grandeur, de notre isolement et fragilité autant que de la forceparadoxale qui les traverse. C'est une partie du mérite de ces photographies de nous l'avoir rappelé. Le noir et blanc est tout autant une option artistique qu'un choixéthique: la photographie en noir et blanc est inséparable de la mémoire visuelle du Chili, en elle sont gravés les faits les plus chers et dramatiques de notre histoiremoderne, depuis le championnat mondial de football de 1962, la prise de pouvoir d'Allende en tant que président du Chili jusqu'au bombardement de La Monnaie.Le côté dramatique de cette photographie n'est pas étranger à celui de notre mémoire. Mais le noir et blanc résonne aujourd'hui surtout comme un avertissement:nous faisons partie de ces territoires et ceux-ci font partie de nous, pleinement et impérieusement. Savoir ceci c'est les protéger et nous protéger nous-mêmes. L'ignorerc'est les mutiler, tuer leurs fleuves, bâtir au dessus d'eux des centrales hydroélectriques, et nous mutiler avec eux.Regarder ces images c'est donc prendre part à un dénouement. En les voyant, nous prenons partis. Les photographies de R.M.C. sont une extraordinaire leçon d'avenir.Raúl Zurita.Septembre 2009

El Ñadi. Valle inundado

Page 5: Folleto chelenco

José Ebaristo Alarcón.Montura de Basto "Recado"Puerto Ibañez.

Page 6: Folleto chelenco

Hachero. Sector Rio Engaño

Felipe Antonio Azócar./ Cerro Negro Valle Simson

Cerro Castillo

Osvaldo Muñoz. Hachero, de la antigua Estancia del Baker

Eugenio Márquez Mansilla. Juego de la Taba. Cochranne. La Paramela. Hierbas de la Patagonia chilena. Juana Vega.Puerto Ibañez.

Page 7: Folleto chelenco

Chelenco, reflejos de un espejo de aguaEs un proyecto de fotografía documental, que tiene como objetivo registrar los oficios tradicionales que aún se ejercen en el vasto territorio que comprende la cuencadel lago General Carrera, en la Patagonia occidental chilena.El paisaje es agreste, hermoso, y en virtud de su aislamiento aún conserva muchos parajes que no han sido alterados por la acción humana. Predominan extensasllanuras, encajonadas por imponentes cumbres nevadas de la cordillera de Los Andes por donde circula "Joshn", el viento fuerte, el aire frío arremolinado de los Tehuelches.Se trata, en cierto modo, de una búsqueda arqueológica, un intento por fotografiar las huellas de quehaceres olvidados, perdidos. Los oficios manuales, cuyas técnicasde ejecución se remontan a atávicas tradiciones familiares.Chelenco es una voz, según Danka Ivanoff Wellman1, que parece derivar de los vocablos Sheluen que significa temporal, y Koi que significa lago o laguna, del idiomaTzoneca, de la parcialidad Tehuelche Mecharnuekenk.Una sola voz con la que el pueblo originario Tehuelche se refería al gran espejo de agua, hoy día dividido por una línea fronteriza imaginaria, en dos zonas lacustres- una chilena y otra argentina - conocidas como lago General Carrera y lago Buenos Aires, respectivamente.Los Reflejos del espejo de agua son los vestigios que todavía encandilan: el pasado que vuelve con Joshn y recorre una y otra vez las calles de Puerto Ibáñez, losescombros de la minería en Puerto Sánchez, la impronta de manos en el farallón de Cerro Castillo, los mausoleos de madera en el cementerio de Murta Antiguo, loshombres, las mujeres y los niños que palpitan un poco olvidados bajo el cielo encapotado de nubes y agua, sobre la nieve o alrededor del fuego, en un fogón de El Engaño.Rodrigo Muñoz Carreño

Chelenco - reflexions in a mirror of water.This is documentary photography, aiming to create a register of the traditional crafts still active in the vast territory of the General Ca rrera Lake valley in ChileanWestern Patagonia.The landscapes rendered wild and beautiful by their isolation are in many places devoid of human activity. Endless plains mingle with the awe-inspiring snow-cappedpeaks of the Andean Cordillera, traversed by the "Joshn", the wild and turbulent wind of the "Tehuelches".It might be said that we have here a kind of archaeological research, an attempt to capture traces of activities vanished, forgotten; hand-crafts which employ techniquesrooted in ancient family tradition.According to Danka Ivanoff Wellman1, "Chelenco" is a word coming from "Sheluen", storms, and "Koi", lake or lagoon, in the "Tzoneca" language of the "TehuelchesMecharnuekenk" . A single word by which the "Tehuelche" people designated the grandiose water-mirror which today is divided into two lake zones by an artificialfrontier, one zone being Chilean and the other Argentinian, and known by the names of "General Carrera" and "Buenos Aires" respectively.The reflexions in the water-mirror still have the power to dazzle: the past which comes back with Joshn and is carried untiringly through the streets of Puerto Ibáñez,the mine-rubble at Puerto Sánchez, the hand-prints in the Cerro Castillo ravine, the wooden mausolea in the Murta Antiguo cemetery, men, women and childrenpulsating half-forgotten beneath the cloud and water-laden skies, on the snow or around the fire in a fogón2 at El Engaño.Rodrigo Muñoz Carreño.

Chelenco, reflets d'un miroir d'eauIl s'agit d'un travail de photographie documentaire, ayant comme objectif d'établir un registre des métiers traditionnels encore en activité dans le vaste territoire de lavallée du lac "General Carrera", dans la Patagonie occidentale du Chili.Les paysages, sauvages et beaux, du fait de leur isolement, sont en de nombreux endroits encore vierges de toute action humaine. D'interminables plaines s'imbriquententre les imposants sommets enneigés de la Cordillère des Andes, parcourues par " Joshn ", le vent fort et tourbillonnant des " Tehuelches ".On pourrait dire qu'il s'agit d'une sorte de recherche archéologique, d'une tentative de capter les traces d'activités oubliées, disparues; ces métiers manuels dont lestechniques remontent à d'archaïques traditions familiales."Chelenco" est un mot qui, d'après Danka Ivanoff Wellman1, provient des mots "Sheluen", tempêtes, et "Koi", lac ou lagune, dans la langue "Tzoneca" des "TehuelchesMecharnuekenk". Un seul mot, par lequel le peuple " Tehuelche " désignait le grand miroir d'eau aujourd'hui divisé par une frontière imaginaire en deux zones lacustres,l'une chilienne l'autre argentine, connues sous le nom de lac "general Carrera" et lac "Buenos Aires" respectivement.Les Reflets du miroir d'eau sont des vestiges qui éblouissent encore: le passé qui revient avec "Joshn" parcourant inlassablement les rues de "Puerto Ibañez", lesgravats de la mine à " Puerto Sánchez ", l'empreinte de mains dans le ravin du " Cerro Castillo ", les mausolées en bois dans le cimetière de "Murta Antiguo", leshommes, les femmes et les enfants qui palpitent, un peu oubliés sous le ciel chargé de nuages et d'eau, sur la neige ou autour du feu, dans le "fogón"2 de "El Engaño".Rodrigo Muñoz Carreño.

1 IVANOFF WELLMAN, Danka. Lago General Carrera, Temporales de sueños. Editorial LOM, Santiago, 2007. Paginas 13 - 14.2) Former dwelling-place of Chiloé inhabitants, and consisting of one single room in which one cooks, finds warmth, sleeps or lives.

Ancien logement des habitants de Chiloé consistant en une seule pièce, celle où l'on cuisine (l'âtre), où l'on se chauffe, où l'on dort, où l'on vit. (NdT.)

Page 8: Folleto chelenco

Arroyo El Engaño

Page 9: Folleto chelenco

Manuel Rivera Muñoz.Tejuelero.Rio Tranquilo.

Page 10: Folleto chelenco

Benedicto Meza. Ex minero Empresa Minera Aysen.Puerto Sanchez.

Page 11: Folleto chelenco

Eva Carrillo Sepúlveda,Ceramista.Puerto Ibañez.

Page 12: Folleto chelenco

Camino a Cochrane.

Fotografías: Rodrigo Muñoz Carreño.Prólogo: Raúl zuritaTraducciones: Alan Chipp, Ann Chipp, Ricardo Alvarado

Diseño: La Bauda EdicionesChacabuco 720 of. 15 Ancud. Chiloé