9
21 > PUESTA AL DÍA Correspondencia: José María Vega del Barrio Universidad Complutense de Madrid. Pl. Ramón y Cajal s/n. 28040 – Madrid. Dr. José María Vega del Barrio. Médico Estomatólogo. Profesor Titular Materiales Odontológicos. Universidad Complutense de Madrid. Fotopolimerización: una visión actual desde el campo dental. RESUMEN La fotopolimerización, en muy pocos años, dada la gran diversidad y oferta que nos presenta la moderna investigación, ha pasado de ser una técnica relativamente sencilla de manejar y entender a algo bastante complejo. Por ello, el presente artículo trata de ordenar y ofrecer algo que en los últimos tiempos cambia con mucha rapidez y presenta, con frecuencia, nuevas y muy interesantes aportaciones. Antes de ejercitar una opción de compra, es útil reflexionar y examinar con detenimiento la amplia oferta que presenta el mercado y lo que se precisa en una instalación concreta. PALABRAS CLAVE Fotopolimerización, Clasificación, Fuente emisora, Luz visible, Laser de argon, Arco de plasma, LED, Longitud de onda, Intensidad de la radiación, Tiempo de radiación, Modos de aplicación. Fotopolimerization: an overview at the dental field. ABSTRACT As a consequence of the great diversity and offer contributed by modern research and investigation, the fotopolimerization has evolved in just a few years from a technique relatively easy to use and understand to something much more complex. Therefore, this feature is aimed at bringing some light into an area that develops very quickly and that frequently receives very useful contributions. Before deciding any new acquisition it is therefore key thinking and analyzing in detail the wide offer existing in the market and what is required for a specific equipment. KEY WORDS Light cure polimerization, Classification, Dental light-curing units, Visible light-curing, Argon laser, Plasma arc light, LED, Wavelength, Ligth intensity, Exposure duration Mode of curing. Fecha de recepción: 18 de octubre de 2005. Fecha de aceptación para su publicación: 4 de noviembre de 2005. Cient. dent., Vol. 2, Núm. 3, Diciembre 2005. Págs. 173-181.

fotopolimerizacion.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: fotopolimerizacion.pdf

21

>PUESTA AL DÍA

Correspondencia:José María Vega del Barrio

Universidad Complutense de Madrid.Pl. Ramón y Cajal s/n.

28040 – Madrid.

Dr. José María Vega del Barrio.Médico Estomatólogo. Profesor Titular Materiales Odontológicos.Universidad Complutense de Madrid.

Fotopolimerización: una visión actual desde el campo dental.

RESUMENLa fotopolimerización, en muy pocos años, dada la gran diversidad y oferta que nos presenta la moderna investigación, ha pasado de ser una técnica relativamente sencilla de manejar y entender a algo bastante complejo. Por ello, el presente artículo trata de ordenar y ofrecer algo que en los últimos tiempos cambia con mucha rapidez y presenta, con frecuencia, nuevas y muy interesantes aportaciones. Antes de ejercitar una opción de compra, es útil reflexionar y examinar con detenimiento la amplia oferta que presenta el mercado y lo que se precisa en una instalación concreta.

PALABRAS CLAVEFotopolimerización, Clasificación, Fuente emisora, Luz visible, Laser de argon, Arco de plasma, LED, Longitud de onda, Intensidad de la radiación, Tiempo de radiación, Modos de aplicación.

Fotopolimerization: an overview at the dental field.

ABSTRACTAs a consequence of the great diversity and offer contributed by modern research and investigation, the fotopolimerization has evolved in just a few years from a technique relatively easy to use and understand to something much more complex. Therefore, this feature is aimed at bringing some light into an area that develops very quickly and that frequently receives very useful contributions. Before deciding any new acquisition it is therefore key thinking and analyzing in detail the wide offer existing in the market and what is required for a specific equipment.

KEY WORDSLight cure polimerization, Classification, Dental light-curing units, Visible light-curing, Argon laser, Plasma arc light, LED, Wavelength, Ligth intensity, Exposure duration Mode of curing.

Fecha de recepción: 18 de octubre de 2005. Fecha de aceptación para su publicación: 4 de noviembre de 2005.

Cient. dent., Vol. 2, Núm. 3, Diciembre 2005. Págs. 173-181.

Page 2: fotopolimerizacion.pdf

22

DR. VEGA DEL BARRIO, JOSÉ MARÍA.>

1. ASPECTOS GENERALES

El espectro electromagnético abarca todas las frecuencias o longitudes de onda desde los rayos cósmicos (de menor longitud de onda), pasando por rayos gamma, rayos x, ra-diación ultravioleta (UV), luz visible, radiación infrarroja, hasta las ondas de radio y televisión (las de amplitud ma-yor). Evidentemente, el presente texto va dirigido a la com-prensión de técnicas instrumentales y materiales propios del campo odontológico; por ello, la sistematización y los conceptos que se utilizan están adaptados a esta área del conocimiento. Se van a tratar preferentemente algunos as-pectos relativos a la zona visible. La zona ultravioleta tiene preferentemente actividad fotoquímica, al igual que la zona visible (la propia naturaleza de la visión es un fenómeno fo-toquímico), mientras que la infrarroja posee acción calorí-fica. Las radiaciones visible y ultravioleta tienen interés, en el campo dental, por diferentes razones. Las UV tuvieron en el pasado, y las visibles actualmente, aplicaciones para en-durecer o polimerizar materiales (fotopolimerización). Esto quiere decir que hay materiales dentales que se presentan en estado plástico (los más frecuentes las resinas compues-tas) que pueden endurecer por acción de la luz visible o de ciertas radiaciones. Ello supone, por lo tanto, que en la composición de estos materiales debe estar presente algún compuesto químico “sensible” a la acción de luz o radia-ción que active e inicie una reacción química (fotopolimeri-zación). Se dice de tales materiales que son fotoactivados, fotopolimerizables, fotocurados, etc.1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 (figura 1).En un primer tiempo, hacia los años setenta del siglo XX, se utilizaron radiaciones ultravioletas para fotopolimeriza-ción pero, debido a sus inconvenientes, pronto fueron sus-tituidas por radiaciones dentro del espectro visible. Durante muchos años, la fotopolimerización ha ocupado un lugar

importante en nuestra actividad clínica pero sin grandes mo-dificaciones ni “sobresaltos”. Sin embargo, actualmente se producen cambios rápidos e importantes que hacen vatici-nar un futuro muy cambiante en este sector. Antes de seguir adelante conviene aclarar algunos términos y conceptos para entender mejor, después, aspectos mas técnicos. 4, 5, 7, 8

LUZ .- La palabra “luz” debe referirse siempre a la radiación visible (perceptible por el ojo humano), esto es la compren-dida entre el violeta y el rojo. A veces se dice, impropia-mente, por ejemplo, luz ultravioleta; es, en realidad, una radiación (radiación ultravioleta).LUZ MONOCROMÁTICA.- Radiación visible de composición “concreta”, que se refiere a una estrecha banda del espec-tro visible con una longitud de onda determinada.LUZ POLICROMÁTICA.- Radiación visible constituida por va-rias longitudes de onda. El haz policromático por excelencia es el de la luz blanca ya que, como se sabe, la luz blanca contiene todas las longitudes de onda del espectro visible. LUZ HALÓGENA.- Término que ha alcanzado amplia difu-sión en el mundo dental para referirse a las lámparas (apa-ratos) destinados a fotopolimerización o fotocurado de ma-teriales mediante luz visible (no luz ultravioleta). Mediante filtros o fuentes adecuados, en el interior del aparato, es posible seleccionar la longitud de onda deseada para los fi-nes que se persigan. En realidad la partícula “halógeno” se refiere al tipo de gas que contiene el bulbo o bombilla (lám-para de incandescencia) que, en muchos casos, se utiliza como fuente luminosa. La voz lámpara, como se ve, es un término equívoco en el mundo dental. Una lámpara es una bombilla. Pero hoy no todas las fuentes que se utilizan para producir luz visible en las lámparas (aparatos) para fotopo-limerizar, son lámparas (bombillas) de incandescencia; pue-den ser emisores de láser, diodos, etc.DIFERENCIAS ENTRE RADIACIÓN E IRRADIACIÓN.- Estos dos términos se prestan a confusión y tienden a utilizarse, en la práctica, de forma poco clara. El término RADIACIÓN, si no se indica nada opuesto, se suele referir al espectro electromagné-tico e indica la emisión y propagación de ondas que se trans-miten a través de algún medio (un material, el espacio, etc.) generando algún tipo de energía (energía radiante). Por otra parte, el término IRRADIACIÓN designa, más bien, la exposi-ción de un material, persona, etc. a la acción de rayos gamma, rayos x o cualquier otra forma de radiación ionizante.LUZ ESTROBOSCÓPICA.- Luz no continua, que se emite en forma de destellos intermitentes a intervalos muy cortos. En algunos textos se hace alusión a “parpadeo”, para una me-jor comprensión. Ciertas técnicas de fotopolimerización de resinas, en algunas lámparas muy específicas, de laboratorio,

Pág. 174. Cient. dent., Vol. 2, Núm. 3, Diciembre 2005.

Figura 1. Esquema del espectro electro-magnético.

Page 3: fotopolimerizacion.pdf

23

FOTOPOLIMERIZACIÓN: UNA VISIÓN ACTUAL DESDE EL CAMPO DENTAL >

pueden basarse en la aplicación de este tipo de luz. Dicha iluminación es también conocida en otros campos; a título de ejemplo, en el campo médico, para producir estímulos durante la práctica de electroencefalogramas; en el campo de la automoción, para el equilibrado de ruedas; etc.

2. RADIACIÓN VISIBLE

Luz visible es la parte del espectro electromagnético com-prendida entre los 380 nm (violeta) y los 780 nm (rojo) Como bien se sabe, si un haz de luz blanca atraviesa un prisma óp-tico dicho haz se descompone en los diferentes colores del espectro visible. La luz blanca se dice, por lo tanto, que es policromática (suma o conjunto de varios colores), mientras que cada una de las estrechas bandas de un determinado co-lor o matiz son monocromáticas (figuras 1 y 2). Esta radiación visible posee actividad fotoquímica. El fenómeno de la visión en la retina, como ya se apuntó, es un ejemplo de actividad fotoquímica. Vamos a describir, a continuación, algunas de las aplicaciones de la luz visible en un campo que ha revolu-cionado el último tercio del siglo XX y los comienzos del XXI en odontología-estomatología. Se trata de el de la fotopoli-merización, especialmente de las resinas compuestas.

2.1. LOS SISTEMAS DE ACTIVACION-INICIACION INCORPORADOS A LOS MATERIALES FOTOPOLIMERIZABLES.Las primeras resinas fotopolimerizables empleadas en odon-tología, hacia 1970, se activaban, como se ha indicado, me-diante fotoiniciadores específicos por acción de radiación UV (éter alquílico de la benzoina, sensible a 365 nm). Sin embargo, por la acción de la radiación UV hay riesgos cutá-neos, oftalmológicos, etc. Para obviar estos inconvenientes, surgieron aparatos para fotopolimerización mediante luz vi-sible, siendo este el procedimiento actualmente en uso. Ello

significa que el material a fotopolimerizar debe llevar en su composición un fotoiniciador sensible al tipo de luz que se desea utilizar. A diferencia con los materiales autopolimeri-zables, cuya masa endurece independientemente de la can-tidad de material, con los materiales fotopolimerizables solo es posible obtener espesores limitados de polimerización. Esto es especialmente interesante en el caso de las resinas compuestas. Desde el punto de vista clínico hay que resal-tar que la luz visible puede penetrar mejor que la UV en la masa del polímero. La “cantidad” de radiación absorbida por un material y la “cantidad” de reacción química produ-cida están en íntima relación. Es fácil comprender que todo ello está en dependencia, a su vez, de diferentes factores tales como:1, 2, 3, 6, 7

– Composición del material (naturaleza y tamaño del re-lleno de la resina compuesta, etc.).– Espesor del material que se desea endurecer.– Color del material.– Temperatura del material.– Distancia entre el terminal de la fibra óptica y el material.– Tiempo de exposición.– Régimen o “modo” de la exposición (ver más adelante).– Estado de la lámpara (fuente emisora de luz, en cuanto a horas de funcionamiento, etc.)– Estado de la fibra óptica, (ver más adelante), – Conservación del terminal (residuos, suciedad, etc.).Como ya se ha indicado, aunque los sistemas de fotopoli-merización fueron introducidos –y actualmente son los más difundidos– para las resinas compuestas, su uso se ha ido extendiendo a otras familias de materiales tales como al-gunos hidróxido de calcio, ciertos cementos de vídrio ionó-mero, etc., pero en mucha menor medida. En tales casos, los fabricantes añaden en la composición de estos materia-les algunos componentes, generalmente de naturaleza poli-mérica, para que la reacción se produzca. En otras palabras, lo que se convierte en fotopolimerizable, con frecuencia (hay excepciones), es el “vehículo” en el que asienta el ma-terial concreto (ionómero, hidróxido de calcio, etc.).

2.2. LAMPARAS UTILIZADAS PARA FOTOPOLIMERIZACION

Existen muchos modelos. Las diferencias son muy marca-das, tanto por los principios de funcionamiento y aplicación como por la morfología exterior. Vaya por delante una ob-servación muy importante: la propia luz “blanca” para ilu-minar, es decir, la del foco del equipo, puede producir (de hecho produce) una cierta tasa de fotopolimerización. Ello debe ser tenido en cuenta porque se puede pensar que el material solamente va a endurecer cuando se aplique la

Cient. dent., Vol. 2, Núm. 3, Diciembre 2005. Pág. 175.

Figura 2. Esquema del fenómeno de la dispersión de la luz blanca.

Page 4: fotopolimerizacion.pdf

24

DR. VEGA DEL BARRIO, JOSÉ MARÍA.>

lámpara específica de fotopolimerización, pero puede pro-ducirse un endurecimiento inesperado de la resina com-puesta (aunque sea parcial), por acción de la luz que emite el foco de iluminación. Las lámparas clásicas para fotopoli-merizar, básicamente, están constituidas por los elementos que esquemáticamente se representan en la Figura 3.:

– La fuente emisora de luz– Un eventual filtro para emitir en determinada o determi-nadas longitudes de onda (en ocasiones la propia fuente ya emite en una cierta longitud de onda).– Un elemento refrigerador (ventilador) o disipador del ca-lor generado (no siempre es necesario; depende del tipo de fuente de radiación).– Un conductor de la luz (fibra óptica, de longitud variable, según el modelo)– Un sistema para programar el régimen de funciona-miento. – Un sistema para controlar tiempo de aplicación. – El terminal o aplicador de la luz en la zona requerida.– Eventualmente un radiómetro (ver más adelante).Como se aplica una energía (lumínica en este caso), la me-dida se hace en milivatios por centímetro cuadrado (mW/cm2). Una de las principales diferencias existente entre los diferentes modelos estriba en la intensidad o potencia con que el aparato radia la superficie a endurecer. Al principio se utilizaban intensidades o potencias bajas y continuas. En los últimos años están surgiendo modificaciones, en ocasiones muy espectaculares en las fuentes, en las potencias y en los patrones de funcionamiento. Todo el mundo de la fotopo-limerización se ha vuelto extraordinariamente complejo de forma rápida. Es de esperar que el inmediato futuro depare continuas aportaciones. La mejor forma de centrar el tema, con carácter general, es exponerlo de forma esquemática, clasificando las lámparas, desde diferentes perspectivas, se-

gún se refleja sinópticamente en la tabla I. La información específica de cada lámpara y qué tipo de resina (o mate-rial) puede fotopolimerizar debe buscarse en la información concreta de cada fabricante. Ha de hacerse desde aquí la advertencia de que todas las resinas no son fotopolimeriza-das por todas las lámparas.9, 10, 11, 12, 13, 14, 15.

TABLA I.- CLASIFICACIÓN SINÓPTICA DE LAS

LÁMPARAS PARA FOTOPOLIMERIZACIÓN

Según suMorfologíaExterior

• Caja de sobremesa y larga fibra óptica flexible.

• Forma de pistola con fibra óptica corta, acodada y rígida.

• Forma de “pieza de mano” con fibra óp-tica corta, acodada y rígida.

Según la Longitud de Onda

• Espectro ultravioleta (primitivas, en des-uso) (< 380 nm).

• Espectro visible y banda ancha (por en-cima de 400 nm).

• Espectro visible y banda estrecha o muy concreta.

Según la Intensidad o Potencia

• Baja intensidad (entre 400-800 mW/cm2).• Alta intensidad (hasta mas de

2.000 mW/cm2).• Muy alta intensidad (Por encima de

3.000 mW/cm2).

Según laFuente Emisora de Luz

• Lámpara halógenas.• Láser de argon.• De arco de plasma.• De diodos (LED) (Light Emmiting Diode).

Según el Régimen, Modo o Patrón de Funciona-miento

• Contínuo.• Creciente escalonado.• Creciente progresivo (en plano inclinado

o rampa).• Intermitente, parpadeante, discontínuo

(estroboscópica, laboratorio).• Combinaciones de las anteriores.

2.2.1. Clasificación según su morfología y diseño exterior.Es la forma más simple de agruparlas, aunque no obedece a criterios “científicos o técnicos”. Se ajusta más bien a cri-terios históricos y ergonómicos. No obstante permite una primera perspectiva. A. En unos casos consiste en una caja, que contiene la fuente emisora de luz, los filtros, el ventilador, etc., de la

Pág. 176. Cient. dent., Vol. 2, Núm. 3, Diciembre 2005.

Figura 3. Esquema de los componentes de una lámpara para fotopolimerización.

Page 5: fotopolimerizacion.pdf

25

FOTOPOLIMERIZACIÓN: UNA VISIÓN ACTUAL DESDE EL CAMPO DENTAL >

que emerge un largo cable flexible (fibra óptica) que con-duce el haz luminoso hasta el instrumento manual termi-nal. (figura 4. A). Es la forma que puede denominarse con-vencional. Este diseño se va abandonando, ya que la larga manguera, que constituye la fibra óptica, es incómoda y puede deteriorase con cierta facilidad. Pequeños haces de fibras ópticas, en su interior, pueden romperse, con lo que el aparato pierde rendimiento. La manguera flexible permite acceder al paciente con facilidad. Hay aparatos que incor-poran filtros, seleccionables a voluntad del operador, que permiten diferentes funciones como fotopolimerizar (por ejemplo en tono azulado), para transiluminación y explo-ración en general (luz blanca potente), para detectar placa bacteriana previamente teñida, para diagnosticar lesiones de la mucosa bucal, ciertas fotografías, etc.B. En otros, todo el conjunto adopta la forma de una gran pistola. (figura 4. B, C, D y E.). En este caso, el aparato se aproxima, manualmente en su conjunto, a la zona de trabajo. La luz es conducida mediante una corta fibra óptica, acodada y rígida al punto donde actúa. Suelen necesitar algún sistema de ventilación para disipar el calor generado por la fuente.

C. En los aparatos más modernos adopta la forma de una pe-queña pieza de mano de diferente diseño (figura 5) con carac-terísticas y principios de aplicación propios. Los modelos, sin ca-bles, son recargables o funcionan mediante pequeñas baterías.Debe quedar claro que la simple morfología exterior de uno de estos instrumentos complejos no es suficiente para iden-tificar por completo sus atributos (Tipo de fuente luminosa, longitud de onda, intensidad de la radiación, tiempo de apli-cación, etc.). Como en toda la tecnología actual, la continua

disminución de tamaño de los componentes electrónicos per-mite la frecuente salida al mercado de modelos más reducidos y cómodos en cuanto a diseño y ergonomía. La diversidad de técnicas, ya aludida, también hace que en un mismo aparato puedan reunirse diferentes modos o sistemas, lo que añade más botones, programadores de tiempo o intensidad, etc. Para ayudar a dosificar exactamente el tiempo de exposición, unos aparatos van provistos de un avisador acústico que suena a intervalos regulares; en otros casos es posible regular cada vez el tiempo de exposición, mediante un temporizador, etc. Siempre resulta imprescindible consultar las especificaciones técnicas e instrucciones del fabricante del aparato, así como las del material que se desea fotopolimerizar.9, 10, 11, 12, 13, 14, 15

2.2.2. Clasificación según la longitud de onda.Hay diferentes rangos o “zonas” de trabajo de las diferen-tes lámparas en el espectro electromagnético. En los inicios del desarrollo de estas tecnologías emitían radiación clara-mente ultravioleta (por debajo de 380 nm). Como la radia-ción ultravioleta no está exenta de riesgos biológicos fue prontamente sustituida por radiación visible. En general es preciso moverse en longitudes de onda entre los 400-550 nm aproximadamente. Ello está en relación con la sensibili-dad del componente fotoactivador existente en el material que se desea polimerizar o endurecer. Durante muchos años ha sido la canforoquinona. Existe una zona más o menos óptima para su activación en torno a los 460-470 nm. Tiene el inconveniente de que es algo amarillenta, lo que puede generar problemas estéticos en resinas con coloraciones claras. Modernamente van sur-giendo otros fotoactivadores. Por ejemplo, fenil-propano-diona (PPD), con un espectro de activación por debajo de

Cient. dent., Vol. 2, Núm. 3, Diciembre 2005. Pág. 177.

Figura 4. Diferentes modelos de lámparas para fotopolimerizar: A) Un modelo “clásico” de lámpara dotado de una larga fibra óptica que, además de luz para fotopolimeriza-ción, permite la emisión de otros tipos de luz para funciones diversas (transiluminación, iluminación para ciertas técnicas de fotografía, visualización de la mucosa bucal, etc.). B), C), y D) diferentes modelos dotadas de fibras ópticas rígidas y cortas.

Figura 5.- Modelos de lámparas, “ligeras”, como piezas de mano. Funcionan con baterías recargables.

Page 6: fotopolimerizacion.pdf

26

DR. VEGA DEL BARRIO, JOSÉ MARÍA.>

los 430 nm. Este es otro de los aspectos de la fotopolimeri-zación que ha comenzado a sufrir cambios de cierta impor-tancia, ya que se han investigado otros fotoiniciadores. Se popularizaron con el nombre de lámparas halógenas por-que la fuente emisora era precisamente un bulbo con un filamento de incandescencia en cuyo interior contiene un gas halógeno. Sin embargo, después se verá que van apare-ciendo continuamente otros sistemas emisores. Por ello, el término lámpara halógena debe desecharse como acepción genérica, ya que hay otras fuentes emisoras de luz, y deno-minar a cada una por su nombre más concreto. Desde el punto de vista del espectro, unas son de “espectro ancho”, es decir, emiten un rango de longitudes de onda amplio, lo que permite que sean utilizadas para diferentes marcas de materiales (especialmente resinas compuestas). Por el con-trario, hay otras que emiten en una banda o franja estrecha de longitud de onda. Esto significa que solo permiten ac-tuar sobre materiales sensibles a fotopolimerizarse en esa longitud de onda. Como se resalta en otro lugar, el tipo de longitud de onda está condicionado por la fuente emisora de la luz. Modernamente, ya no tiene por qué ser una lám-para halógena. Todo esto es importante porque, como se indicó, no todas las resinas fotopolimerizan con todas las lámparas (ver más adelante).9, 13, 14, 15

2.2.3. Clasificación según la intensidad o potencia.Como se ha indicado, la intensidad indica la potencia de la radiación emitida. En realidad se trata de un “trabajo quí-mico”. La unidad de medida utilizada es el miliwatio por centímetro cuadrado (mW/cm2). Es necesario, como se verá después, que además de la potencia es preciso tener en cuenta, también, el factor tiempo. De las diferentes com-binaciones de estos parámetros ha surgido la gran comple-jidad en este terreno en los últimos años. Por el momento, desde este punto de vista, lo mejor es reducir a tres las cla-ses o “niveles” de potencia de las lámparas: baja poten-cia, alta potencia y muy alta potencia. Las de baja potencia corresponden a las convencionales, que emiten entre 350 y 800 mW/cm2, aproximadamente. En unos modelos la in-tensidad es fija. En otros puede ser regulable. Intensidades inferiores a 300-350 mW/cm2 no deben considerarse efica-ces. Las de alta potencia trabajan por encima de los valores indicados más atrás, hasta unos 2.000 mW/cm2. General-mente adoptan todos la forma exterior, bien de los sistemas de pistola o de pieza de mano. También permiten regular la intensidad y el tiempo de aplicación. Las de muy alta po-tencia, hasta 3.000 mW/cm2 o más. No obstante, esto no es suficiente y es preciso tener en cuenta también el factor

tiempo. Según ello, como norma general, a mayores inten-sidades, menor tiempo. De forma general es necesario ad-mitir que para intensidades bajas es preciso prolongar los tiempos de radiación, que pueden oscilar entre los 20-40 segundos. Para intensidades superiores se puede acortar mucho el tiempo de exposición. En cualquier caso, seguir siempre las indicaciones de los fabricantes. Esto tiene una indudable repercusión clínica. Es evidente que, cuando hay que hacer muchas fotopolimerizaciones en un mismo pa-ciente (restauraciones profundas por capas, muchos sella-dores de fisuras , etc.), la suma de cada uno de los tiempos requeridos puede alargar sensiblemente el procedimiento. Por ello, han surgido intensidades altas que precisan unos pocos segundos para polimerizar. Ello representa una ven-taja práctica evidente. Pero aquí empiezan muchas contro-versias centradas en el espesor de polimerización; en la tasa de conversión de la resina; en el estrés en la interfase de-bido a la contracción, más o menos súbita, de polimeriza-ción; en la sensibilidad postoperatoria (ver más adelante) e, incluso, en la posibilidad de aumentos de temperatura que puedan afectar al complejo dentino-pulpar. Hemos visto al-gún sistema actual que viene dotado de procedimiento de refrigeración interna.9, 10, 11, 12, 13, 14, 15

2.2.4. Clasificación según la fuente emisora de luz.A. Lámparas halógenas.- Son las consideradas convencionales, ya que fueron las primeras que dieron servicio durante largos años. A pesar de ello, siguen teniendo vigencia. Su nombre hace alusión al tipo de lámpara de incandescencia en cuyo in-terior se forma un haluro de tungsteno. En origen es una luz blanca. Su longitud de onda se regula mediante filtros ade-cuados que se sitúan, aproximadamente, entre los 400-550 nm (luz azulada). Su potencia, clásicamente, abarcaba entre los 400 y 800 mW/cm2. Un inconveniente de estas lámparas es la producción de calor (necesitan ventilador). Actualmente existen modelos que alcanzan mayores intensidades.B. Lámparas de arco de plasma.- La luz se produce en tubos especiales merced a la descarga eléctrica entre dos electro-dos especiales, en una atmósfera adecuada. Su longitud de onda, conseguida mediante filtros especiales, abarca 450-500 nm. Las potencias, entre los diferentes fabricantes, os-cilan entre unos 1200 mW/ cm2 y mas de 2000 mW/cm2. Pueden desarrollar su acción sobre la resina compuesta ac-tuando durante muy pocos segundos.C. Lámparas de láser de argon.- La fuente emisora de luz es, como indica su nombre, un láser de argon. Trabajan en un rango de longitud de onda específica en torno a 476-514 nm y a una potencia variable, según los fabricantes,

Pág. 178. Cient. dent., Vol. 2, Núm. 3, Diciembre 2005.

Page 7: fotopolimerizacion.pdf

27

FOTOPOLIMERIZACIÓN: UNA VISIÓN ACTUAL DESDE EL CAMPO DENTAL >

entre 730-1290 mW/cm2. Tienen el inconveniente de que solamente pueden actuar sobre resinas compuestas prepa-radas para esas longitudes de onda.D. Lámparas de diodos emisores de luz (LED).- Un diodo emisor de luz es un dispositivo semiconductor electrónico constituido por dos electrodos que convierten energía eléc-trica en luz. Las iniciales significan “light emmiting diode”. Una característica importante es que el proceso se realiza a relativo bajo voltaje, lo cual resulta muy atractivo y prome-tedor. El calor generado es muy bajo, no precisan ventila-dor. Pueden funcionar con baterías.Como contrapartida, emiten en zonas estrechas de longitud de onda y las intensidades no son muy altas. Las primeras lámparas LED pertenecen al grupo de longitud de onda es-trecho (470 nm, apto para canforoquinonas). Posteriormente han surgido LED que emiten en longitudes de onda especí-ficas para otros fotoiniciadores (430 nm, o menos, propios de la fenilpropanodiona). No obstante, los fabricantes van mejorando continuamente los sistemas mediante la incorpo-ración en el terminal de varios diodos juntos que se comple-mentan en cuanto a longitudes de onda e intensidades. Con ello se amplia el espectro de utilización a una gran variedad de resinas. Este es el campo donde mayores aportaciones y modificaciones se están haciendo en la actualidad. El ideal es que un mismo aparato pueda fotopolimerizar cualquier tipo de resina compuesta.9, 10, 11, 12, 13, 14, 15

2.2.5. Clasificación según el modo, régimen o “Patrón” de funcionamiento.Independientemente de los parámetros longitud de onda (en nm) y potencia o intensidad (algunos dicen también densidad) en mW/cm2., ya se mencionó que es necesario introducir el tiempo en segundos. Pero, en un intento de mejorar los di-ferentes rendimientos en cuanto a la fotopolimerización, han surgido muchas polémicas y tendencias. Estas se centran, fun-damentalmente, en resolver varios problemas. Uno, el espesor de polimerización de la masa del material, es decir, grado de conversión de la resina compuesta de estado pastoso (gel) en estado sólido. Otro, contrarrestar los efectos de la indefecti-ble contracción de polimerización que aparece en la masa del material, y los eventuales efectos sobre el estrés de contrac-ción generado en la interfase adhesiva entre los materiales y el tejido dentario. Hay autores que manifiestan que las intensi-dades altas producen una polimerización demasiado “súbita” y que como, a la vez, se utilizan sistemas adhesivos al tejido dentario, el estrés debido a la contracción de polimerización en la interfase entre tejido dentario y material artificial, puede ser intenso, podrían producirse agrietamientos o despega-

mientos, sensibilidad, etc. Téngase en cuenta, también, a este respecto, que la oferta de composiciones, colores, viscosidad-fluidez (condensables, fluidas), etc. de las diferentes resinas compuestas disponibles es enorme. No resulta difícil compren-der que los requerimientos entre ellas, o sus diversas familias, en cuanto a tipo y modo de actuar del agente inductor de la polimerización puedan ser muy diferentes.En un intento de optimizar estos resultados, los diversos au-tores y equipos de investigación proponen continuamente diferentes sistemas o técnicas, jugando con tiempos, inten-sidades y modos de aplicación. En la figura 6 se presentan algunos de ellos, de forma esquemática, sin entrar en deta-lles concretos de cifras. Es un mundo muy cambiante. Cada técnica o sistema es mejor consultarlo en la información que ofrece cada fabricante de la lámpara y de la resina compuesta a utilizar. Mediante el auxilio de representación gráfica nos ayudaremos a comprender las diferentes técnicas, sistemas, modos o patrones, colocando en el eje de ordenadas intensi-dades y en el eje de abscisas tiempos (figura 6):

A. Técnica o sistema continuo.- Representado en la figura 6.A. Es el sistema clásico o convencional, es decir, el empleado en las primeras lámparas. La lámpara comienza a actuar, al conec-tarse, y durante todo el tiempo de encendido aplica la misma intensidad. Esta técnica conserva su vigencia y tiene muchos defensores. Por ejemplo 20-40 segundos. Como ya se ha indi-cado, potencias más altas requieren tiempos menores.B. Técnica creciente escalonada.- La lámpara se conecta y durante los primeros segundos actúa a una potencia para pasar, a continuación, durante otro periodo de tiempo, a una potencia superior (figura 6.B)C. Técnica progresivamente creciente.- Es decir, en forma ascendente, representada por una plano inclinado o en forma de “rampa”(figura 6.C).

Cient. dent., Vol. 2, Núm. 3, Diciembre 2005. Pág. 179.

Figura 6.- Representación esquemática de diferentes patrones, modos o regímenes de funcionamiento.

Page 8: fotopolimerizacion.pdf

28

DR. VEGA DEL BARRIO, JOSÉ MARÍA.>

D. Técnica creciente al principio, durante un tiempo, y des-pués continua. La representación de la figura 6.D es suficien-temente demostrativa y ahorra otra explicación. 9, 13, 14, 15

2.3. LAS FIBRAS ÓPTICAS.Merecen algún comentario adicional. En realidad “la fibra óptica” de cualquiera de los instrumentos descritos es un manojo o paquete de fibrillas de vidrio o de algún plástico, de diámetro reducido (unos pocos micrómetros), rodeado por una cubierta de otro vidrio o plástico. La única condi-ción es que la reflexión de dicha cubierta o vaina sea com-pleta, para aprovechar al máximo la refracción y reflexión total interna por las paredes. Ello permite transmitir luz (o imágenes) con mínima pérdida de intensidad (figura 7).

Los diferentes modelos, como ya se ha indicado, pueden estar dotados, bien de una larga fibra óptica flexible (mo-delos o aparatos de sobremesa) o una corta y rígida (mode-los de pistola y pieza de mano).

2.4. EL TERMINAL DE LA FIBRA ÓPTICA O APLICADOR.Hay que pensar en la cantidad de situaciones clínicas en las que el profesional se ve obligado a aplicar la luz de foto-polimerización. No siempre ha de ser desde oclusal o en una zona anterior fácilmente accesible. Hay ocasiones en que hay que fotopolimerizar por distal de un molar, o en espacios interproximales poco accesibles o cercanos a la zona gingival, en el fondo de cavidades estrechas, a través de pequeños espesores de esmalte. Por todo ello, es de gran importancia la forma en que acaba el extremo por el que emerge el haz de luz. Se pueden establecer variacio-nes en cuanto a diámetro, angulación y morfología. Suele

estar acodado para facilitar la aplicación. El diámetro del haz luminoso suele ser fijo y único para muchos aparatos, pero en otros puede ser modificado a voluntad mediante la adaptación de pequeños terminales intercambiables. Algún modelo de terminal intercambiable puede ser doble (en U) y doblemente acodado, por ejemplo para polimerizar simul-táneamente por lingual y vestibular, etc. (figura 7).

2.5. RADIÓMETROS PARA COMPROBACIÓN DEL RENDIMIENTO DE LAS LÁMPARAS.El rendimiento de cada aparato debe ser comprobado regu-larmente, ya que hay muchas circunstancias que, a lo largo del tiempo, contribuyen a disminuir la eficacia. Entre otras causas pueden citarse: estado de la fuente emisora de ra-diación; horas de servicio; estado de los conductores que transportan la luz (las fibras ópticas pueden sufrir roturas parciales); suciedad o depósitos de resina en el terminal, etc. Existen aparatos denominados radiómetros aptos para estos fines. Aunque en el mercado se encuentran radiómetros “in-dependientes”, aislados o auxiliares, existen modelos de lám-paras que pueden llevarlos incorporados (figura 8).

2.6. MEDIDAS DE PROTECCIÓN.Un último aspecto a considerar es el de la protección para los profesionales y para los pacientes. Como ya se ha indicado, al principio estas lámparas trabajaban en el rango ultravio-leta. Hoy día se trabaja dentro de la luz visible, pero aunque es en la zona de los azules y violetas, también es recomen-dable ejercitar medidas de protección. A tal fin los aparatos suelen ir provistos de pequeños manguitos o escudos pro-tectores. La adopción de gafas, o pequeñas pantallas y pro-tectores adecuados por el equipo de trabajo (profesionales y ayudantes) resulta obligada, ya que ciertas personas pueden

Pág. 180. Cient. dent., Vol. 2, Núm. 3, Diciembre 2005.

Figura 7.- Representación esquemática de la constitución de las fibras ópticas. La morfología y disposición de la parte más distal del instrumento es muy importante. Por ello, debe existir la posibilidad de disponer de diferentes diámetros y formas para intercambiarlos según la necesidad clínica de cada caso.

Figura 8.- El rendimiento de un instrumento para fotopolimerizar debe ser comprobado regularmente. Existen radiómetros aislados, como el representado en la figura, o incor-porados a los instrumentos.

Page 9: fotopolimerizacion.pdf

BIBLIOGRAFÍA:

1. Anusavice K.J.: Phillips Ciencia de los Mate-riales Dentales. Undécima edición. Elsevier. 2004. Madrid.2. Baños J.L. y Vega J.M.: Resinas compuestas en Odontología. Capítulo 16 en: Vega J.M. Materia-les en Odontología. Fundamentos biológicos, clíni-cos, biofísicos y físico-químicos. Ediciones Avances Médico Dentales S.L.. 1996. Madrid.3. Barrancos J. y cols.: Operatoria Dental. Editorial Médica Panamericana S.A. Tercera edición. 1999, Buenos Aires.4. Bouchier G.: Abrégé de biophysique odontolo-gique. (1982) Masson. Paris.5. Diccionarios Oxford-Complutense: Física. Edito-rial Complutense S.A. 1998. Madrid.

6. Philips R.W.: Resinas para restauraciones. Capí-tulo 12 en: La ciencia de los materiales dentales de Skinner. Nueva Editorial Interamericana S.A. 1993. México.7. Vanherle G., Lambrechts P., Braem M.: Overview of the clinical requirements for posterior composites. En: Vanherle G. and Smith D.C. Popsterior compo-site resin dental restorative materials. Pp. 15-40. Pe-ter Szule Publishing Co. 1985.The Netherlands.8. McGraw-Hill-Boixareu: Diccionario de términos científicos y técnicos. Marcombo Boixareu Edito-res. 1981, Barcelona.9. Cevallos L.: El laser en odontología. Capítulo 32 en: Toledano M. y cols: Arte y ciencia de los materiales odontológicos. Ediciones Avances Mé-dico Dentales S.L. 2003. Madrid. 10. C.R.A. Newsletter: Lámparas polimerizadoras de resina, diodos emisores de luz (LED). Vol. 15, n.º 12, 2001.

11. C.R.A. Newsletter: Importante avance en lámparas fotopolimerizadoras LED. Vol 17, nº 8, 2003.12. C.R.A. Newsletter: http// www.cranews.com LED resin curing lights 2004. Additional Study details.13. Giner L., Ribera M., Cucurella S., Ferró J.: Lámparas de emisión de diodos (LED) El futuro de la fotopolimerización. Dentsply noticias. Nº 27. Mayo 2004.14. López S., Pulgar R.M. y Vilchez M.A.: Factores clínicos de las resinas compuestas. Capítulo 15 en Bascones A.: Tratado de Odontología. Tomo III. Smithkline Beecham S.A. 1998. Madrid.15. Osorio R., Fuentes M.V. y Toledano M.: Resi-nas compuestas o composites. Capítulo 7 en: To-ledano M. y cols: Arte y ciencia de los materiales odontológicos. Ediciones Avances Médico Denta-les S.L. 2003. Madrid.

29

FOTOPOLIMERIZACIÓN: UNA VISIÓN ACTUAL DESDE EL CAMPO DENTAL

presentar fenómenos de fotosensibilidad. Hay algunas enfer-medades generales (porfirias, lupus, etc.) o la administración de algunos fármacos, que pueden producir fotosensibilidad (figura 9). La aplicación de esta medida puede ser también extensiva a algunos pacientes, sobre todo si en su historia clínica hay algo en el sentido mencionado. La fotopolimeriza-ción debería hacerse siempre con el dique de goma puesto.

3. RECOMENDACIONES A MODO DE CONCLUSIONES

- La odontología es la profesión de “los mil detalles”. Cada vez hay que cuidarlos más porque la oferta comercial para cualquier sector dental es muy vasta, tanto en lo que se refiere a los materiales, propiamente dichos, como a los instrumentos

complejos que ayudan a transformarlos y terminarlos.- Leer y seguir escrupulosamente las instrucciones de los fabri-cantes (de lámparas, de resinas, de sistemas adhesivos, etc.). - Hoy es importante atender a la compatibilidad entre cier-tos instrumentos complejos y los materiales odontológicos a cuya aplicación van destinados.- Atención a las características de las lámparas para fotopo-limerizar. Actualmente la oferta comercial es muy amplia y diversificada. Es conveniente informarse con cierta exhaus-tividad de sus diferentes características (especialmente lon-gitudes de onda, intensidades y tiempos) y de las resinas (tonalidades, etc.) que se utilicen.- En ocasiones, puede atribuirse el mal resultado de una res-tauración a los materiales odontológicos (resina, adhesivos, etc.) cuando en realidad puede deberse a manejo inade-cuado o información insuficiente del instrumento para foto-polimerización.- En la “calidad” y “cantidad” de una fotopolimerización intervienen muchos factores. Hay que prestar especial aten-ción, con las modernas lámparas a intensidades y tiempos. - También hay que dedicar particular cuidado a la longitud de onda en la que trabaja la fuente emisora de luz y a la del sistema activador-iniciador de la resina. Hoy no todas las resinas fotopolimerizan con todas las lámparas.- En el caso de los sistemas adhesivos multicomponentes para las resinas compuestas, no mezclar ingredientes de di-ferentes fabricantes o sistemas, si no se tiene certeza abso-luta de que haya compatibilidad entre ellos. Una incorrecta aplicación en este sentido puede hacer pensar que lo que ha fallado es la técnica de fotopolimerización.

Cient. dent., Vol. 2, Núm. 3, Diciembre 2005. Pág. 181.

>

Figura 9.- Deben colocarse siempre medidas de protección en el terminal de la fibra óptica para evitar que el ojo humano esté recibiendo frecuentes estímulos luminosos innecesarios.