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MADRID

ABRIL 1959

N.° 7-59 H

Fresasy fresonesDesiderio Vidal Martín

Ingeniero Agrónomo del I. N. I. A.

MINISTERIO DE AGRICULTURA

DIRECCION GENERAI DE COORDINACION, CREDITOY CAPACITACION AGRARIA • SECCION DE CAPACITACION

CULTIVOS DE HUERTA

FRESAS Y FRESONES

La fmsa es tuia ros^tcea que aparece silcestre en todas las regiones templa-clas dc Europa, Asia ^- América.

Los ñriegos y romanos ya conocían la (resa espontaínea, cuy^os trutos apro^e-chaban. F:n el siglo ^t^^, bajo cl reinado de Carlos V' cl ['rudente, de Francia,

su jardinero Dudoy plantó, en los jardines ^lel Lou^-re, al^^tutos pies de tuta plan-

ta silvestre del género Pragayia, con fines decorativos más quc para utilizar susfrutos como comestibles. Su interés, conio (ruta, aununta en I^:uropa duraute los^

siglos ave y xvii. Las plantas entonces culti^^adas pertenecían a las especies

europcas Fyararia vesra L, 7^rayaria elrztior I^:hrh. y l^rayaria alpi^ra Pars.F:n 162-F sc introduio cn I^:uropa la (rcaa dc gran tamaño o«tresíro», proce-

dente de la esprcie Fr^agar;a virginiaua i)uch, traída de América a Francia eInglaterra, alcanzando gran estima, sobre todo cn este últiuio país, clonde aím se

cultivan eariedades procedentes de dicho tipo.Las primera; plantas de (res^ín de Chile (l^r^tgurica rTtilne^r.ci.c l^:hrh.) que se

cultivaron en I;uropa fuerou transportadas a l^rancia en 1712 por Frezier, que^las llecó a IVfarsella. Estas especies an^ericanas han ori^inado, por hibridaciones^y sclccciún, ]a n^ayor parte de las varicdades de fres^in cxistentes en el mm^^o.

I)escripción de la pla^ita.

l._a fresa es un^i l^l^inta ^-i^^az, run ^l^^j<t^ ^uu^lnic^ta^ tle^tres f^^li^l;^^ clc c^^l^^r vercle, mates ^t I^rillantes ^- vell^^sas ci^Iamhiñas, sebítn varie^la^les. L^^^ I^crí^,l^^^ <le sus ht^jas tie-nen en su hase cl^ts e^tílnilas ^lue cubren a^I^^^ ^-ema^ caI>^-ces cle con^: ertirse en nue^-<is huj<ts, en r^tcinlus <le fl^^res o^en tall^^s ^lelg^ul^^s, cilín^lrict^s ^- rastrer^», raracterístir^s de^Ias esl^ecies ^Iel ;;^éner^^ l^rn ĉ^ari^ ^- ^lue alcanz^n ^ran I^m-^-itud s^^bre el terren^^. "I'ales ^^stnlr^7^e.c tieneil uilc,^ nu^l^^sabultados de donde hal-ten h^^jas ^- 1-aíre^, ^lantlt^ ]ti^ai-,^-acla un^^ ^le ell^^s, a^ arias I^lantas nuc^^a^, uni^la^ Ix^r una^>arte estéril, ^lue ter^nina Ixtr se^^ar.e _^^ lil^erar I,^^r rt^ml^le-to a las plantitas yue ha ol-i^;in^<I^,.

Las fl^^r^es s^^n hermafr^^dita^, ^- tina ^-ez yue la iectin-dación se ha i-ealiz^ulc^, el rercl^tárulr^ fl^^ral ^e ^le^ar-r<>llaconsiderahlemente, i^^rman^l^^ ttna mas<^ c<irn^»a, al I^r-inci-I>ic ^-ercle ^- desl^tlés má^ t> menr^s r<^ja, cltte va enriqttecién-^It»e en azúcar a me^licla cltte t^^ma el cr,I^^r encarnado pro-j>i<, ^le la ^^arie^la^l ^Itie se ctilti^-a. .1 ?a ^^ez ^jtie se ^1.esai-r<^-

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lla el receptáculo, los ovarios fectindados de las flores setransforman en Irutos yue qtieclan fijados sobre la sul^er-ficie ^le aquél y que constituve en su conjtinto la fre^a.

l^i^;. I.-Jóvenes plantas de fresa nacidas de esLolones y produciendo, a su ^ec,nuevos estolones.

Variedades.

Etiste un g-ran nítmero de variedades de iresa y fre-són que no hem^>s de reseñar l^^rque resultaría monótonoy pesado. Las 1 resas denomina^las «cle todo el año» o«cua-tro estaciones» y las reflorescentes tienen varias floracio-nes anuales, prodttciendo frutos desde nlayo o junio hastaoctubre, con una ^lisminución marcacla en su l^roclucción enlos meses cle julio y agosto.

I?^isten variedades de fruto rojo, como tan^ibién que lotienen blanco, blanco-amarillento y rojo negruzco. Las hayque carecen de estolones, coino el fresal Gaillon, y comoen la mayoría de las plantas hortícolas, hay variedadesteml^ranas y tarclías.

^^ continuacibn consignamos las variedades más culti-va^las.

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FRESAS DE FRUTOS PEQUEÑOS.

Fresa de Aranjuez.-Planta rústica, con numerosos es-tolones que enraizan con facilidad. Frutos de pequeño ta-maño; los primeros que se producen son de forma casi esfé-

Fig. 2.-De izquierda a derecha: fresones variedades rcAlfonso XIII» ,«Noble»y «Jucunda».

rica, y los últimos, cónicos, de color encarnado vivo y carnerosada, muy perfumada y azucarada. Es variedad comer-cial por tener los frutos buena conservación.

Fresa de Valencia y M^urcia-.-Plantas rústicas de pro-ducción temprana. Frutos de regular tamaño, de color rosafuerte, de forma cónica, carne blanca, perfumada y de bue-na conservación.

Fresa de la.c eua^tro estaciunes. - E'lantas vigurusas yalgo erguidas, con estolones numerosos y delgados. Produ-ce flores ^- i:rutos en primavera y fines de verano, siendo laprimera cusecha la más abundante. Frutos de forma alar-gada, de color pálido, con carne blanca, 1)erfumada. Exis-ten subvariedades de frutos blancos.

FRESAS llE FRUT05 GR^^NDES ^FRESONES^.

Fresón de Aranjuez, Marigzcz^n u Alfonso XIIL-PIan-tas rústicas de buena pruducción. Hojas relativamente pe-

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queñas, red^^ndeadas y densas. Frutos de buen tamaño, decolor encarnado, de forma cónica, bien rellenos de carnefina y azucarada. Variedad muy estimada p^^r su perfume^^ buena conservación.

Fyesótia de Lo^/roño. - f'lantas vigorosas de gran pro-^lucción. Hojas ovales relativamente grandes. Frutos de^rran tamaño, de color encarnado fuerte y de forma irre-

Fi^. .i.--A la izquierda, fresones de la variedad « Vizcondesa I-Iéricart de Thury»,vulgarmente «Ricart». A la derecha, fresones «Mar^arita».

gular o tronco-cónica. Carne dura, jugosa, azucarada y debuena conservación. En general, es variedad que se adap-ta mal y desrnerece en cuanto se saca del clima y suelo queprcfiere. Se da muy bien en los terrenos de la región de laRioja (Logroño) y en Miraflores de la Sierra (Madrid).

Fresón c^e Galicia.-Plantas rústicas que estolonan fá-cilmente, apodertíndose del terreno. Frutos bastante grue-sos, de forma redondeada, gíob^sa. Carne l:^lanca, jugosav perfumada.

t!ARIEDADES F.XTRANJERAS.

Fntre ellas tenemos que citar las siguientes :

G'ivrondesa Hérir¢rt de Thttry, conocidísima con el uombre dc Rii art. Es nnade las menos exigentes y más fáciles de cultivar. Fnrto de volumen reducido,

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cordiforme y aplastado, de color rojo vivo o ligeramente coloreado. Madura enmayo. Esta variedad va siencío abandonada.

A(argarita.-Temprana. Fruto grueso, alargado, poco azucarado. Mtry conve-niente para la producciírn en gran escala.

The R^oble.-Temprana. Variedad excelente para cultivo comercial de frutosun poco secos. Estos son grandes, ligeramente redondeados, con carnc roja, regu-larrnente azucaracía.

Sieger.-Obtenida en Alemania. Muy resistente al : río y a la humedad. I'lan-tas productivas, con nwchos estolonea. Fruto medio, cordiíorme y perfumado.

Royal Soz^erei,qn o La Snu^r^crairr^e.-Temprano. Plantas vi;^orosas y produc-

Fig. 4.-A la izquierda, fresones de la variedad «Luis Gauthier». A la derecha,fresones « General Chanzy».

toras ; sensibles a los ataqucs criptogámicos y de los pulgones. Frutos grandes,de color rojo brillante; carne blanca, dura, muy jugosa y perfumada.

Fertilité.-Temprana. Plantas vigorosas, rústicas y de tma fcrtilidad extra-ordinaria. Frutos grandcs, irrĉgulares y alargados. I.a frecucntc producción de

frutos d^fectuosos la Iiace desmerecer.

Doctor Alorére.-Semitemprana. Mny rústica, de color rojo oscuro, tm pocovellosa, notable por lo bien que resiste el transporte. Frutos grandes, de exce-

lente calidací. Es ]a mejor variedad para el forzado.

Iucureda.-Semitarrlía. T^itry rírstiea y vigorosa; r,tuy productiva. I^rutos de

color rojo bermellón, gruesos y de semillas salientes. 12esiste muy bien el trans-porte, por lo que se estima muy recomendable para la renta.

Mada^ne Moutot.-Fs una de las variedades que producen frutos más gran-des y de las más conocidas en Europa. Vigorosa, rírstica, productiva y de fácilpropagación. Frutos muy grandes, pulpa de color salmón y poco aromáticos.

Luis Gauthier.-Variedad muy productiva, carne tosá, sabor dulce acidtilado.T.os estolones, a veces, producen fruto en otoño.

Madayne Meslé. - Fruto tnuy grueso, bermellbn brillante con carne rosa.Adquiere un gran desarrollo.

General Chanzy.-Fruto muy grueso, a veces alargado y a veces manchadode un color rojo vinoso brillante, carne roja, sabor ligeramente acídulo.

Ceutencrrio.-Fruto enormq oblongo, un poco aplastado, de carne rosa y dehttcna calidad.

Dlaescade.-A'arie<lad recierrtentente obtenida por r 1 conocido especialista Sim-men. Frutos ^randes, cordiCorutes, de color rojo tuertc brillante. Carnc pcrfu-ntada alntizclctia y muy azurarada.

.^lrrprise dr°.r ICealles.-I^rutos ^ran^lcs, rojos y aprt•tados. ^^ariedad vigorosa,

mtry fértil; una de las más tempranas.

I^:ntre los fresales retlorecientes citaremos los si^uientes:

Scr^r José.-Frutos cordifortnes de color rojo fuerte. Carne blanca jugosa.

Santa Jt+ana de° _Irca-Prutos de color rojo fuerte, cuya carne y gusto separecen a los de la ^^ariedad ant^^rior.

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Fig. 5.-Fresitn « F^rtilité».

La Pe^rla.-Frutos per(umados, ^randes, cúnicos, de rolor carrnín y a^^ecesblanco-rosado.

San . lntoiiio de F'adtin.-A ariedad de Crtttos grandes, cí^nicos irret;ulares, de

cartu roja.

Snint Fiacre.--1'lauta vigorosa y robusta, [rutos grandes, dc tornta oblongao cordiCormc. Color rojo tnate.

J^i^^ yiz^al. - A'ariedad reciente, notahle por su abun^lante producción desdeiulio hasta enlrado el im^icrno. Fnttos ^ranrles o muy graudes, c^'micos, de colorroio (uerte v carne asalnionada mu^^ azucarada.

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Clima y suelo.

Los tresales toleran los clinlas de to^las las re^;iones ^lela Península, necesitando rieg-os en los de escasas lluvias.En general, a las variedades de fresones le convienen ex-posiciones soleadas, y a las de fresa, ^íe semisolnbra, sobretodo en reg^iones de cielo despejado y 5ul fucrte.

I^^1 i resbn se da en toda clase de terrenos, pero sus ca-

Fig. 6.-Fresón «Surprise des Hallrs».

racterísticas infltryen mucho sobre el desarrollo de estasplantas y sobre todo de la cantidad }- calidad de los pro-ductos. En suelos fuertes o ácidos, poco perrneables, carga-dos de humedad durante las estaciones lluviosas }' con cos-tra compacta durante el verano, las plantas se desarrollanpoco y producen cosechas muy pequeñas, con frutos pocoazucarados y ácidos. ^n los terrenos e^cesivamente calizos,aunqtte los productos son de buena calidad, estos vegetales

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se clor^^^an ^^ viven mal, ^ienclo re^luri^las las cosechas. Enl^^s mu^^ <u-en^^s^^s, l^s pl^tntas viven l^ien v los frtttos sontemhr^n^^^, aunt^tte Ix>a^ j^erfitma^l^>s. Los terrenos másaclecua^los ^^ en 1<^s que se ^^btienen lnejor-es ti- más abun-clantes trutr^s s^ni l^^s silíce^^-caliz^^-^r^^ill^^sos, u sea tierras«(rarica^» , t^uc c^mteiigan a<lemá^ ^i^ateria or^-áilica ^les-c^mil^uesta ^,^^ ^er l^^^sible, resicluc^s cle ma<lera ^le b^^sque.

Tant^^ la i r^sa c^ml^^ el i resón s^m l^lantas es^^>iilillantes

Fit;. 7.-Fresal de cuatro estaciones «Bella de Meaux».

e^u^^o culti^^^^ 1^^^ ^lebe rel^etirse en a^luell^^s terrenos dondecon anteriori^lacl han ve^;^eta^l^^, hasta l^asados varios años.

Yara l^^s n^rxlest<^s h^^rticultc^rc^, cl fresal es una s^^lu-ción ^^ara el al>r^>vechamient^^ ^le ^uj^erficies ocul^adas por

eras, tablares o canteros ^^rientaclus al medio^lía u al na-ciente, resg-uar^la^los de vientc^s lrí^s y en los que n<^ seaiide telnet- las hela<las ^^rimavel-ales ^^ un e^:c.est^ cle hulnc^la^l,enemig^^s, aml^os, iatales ^>ara el ctlltiv^^ de esta I^laiit^t.

Abonos.

llesjntés cle hieii pre^araclu el terrenu para la pl^tnta-^i^^n, en la última laboi- se inc^^rl^t^rarán al mislno 300 kil<^s^x^r área ^le esti^rcol cle rtta<lra l^ien ^les^^om^^uestc^, r^nu^ll-mente, el^ cl lues ^le lilarz<^ se añaclir<ín ^^^^r área :

5 ka. de superloti[ato.i kg. de nitratc Sódico.2 kg. de sul(ato o cloruro potásico.

I^,n hi-anci^i, el abonado anual suele hacei-se deshués ^ierecog-i^la la ct^secha; entonces reparten entre ]as líneas lasiguicntc Í^írmula ^le abona^l^^ Ix^r árca:

3 k^. de stipcr(oslato.3 kg. de sul t ato potásico.

200 kñ, de estiércol bien descompuc,to.

I.(lS ^^)UIl(^S ((1111111C(l5 SP, C11i1C1"1"^ll] a hll (IC ^I^USiO COIl

ttna hii^a li^cra ^^ en t^ctuhre <^ n^wieml^re se ^lislx^ne el es-ti^r-c^^l cn r^^l^crtcra ; cle este mu^l^^ ser^^irá, al misn^^^ ticm-Ix^. <le l^r^^tecri^^n eficaz c^intra el irít^. ^L^lemás, ra^la añ^^,re^>arten ett cl mument^^ ^le la fl^^rarion ^1^„ kilns <lc nitratusóclic^^. L'^^n cstc estcra^la<1^^ <tnual, la ^hirari^n ^lc la 1>lan-taci<^il sc j,r^^l^m^;a hasta l^,s cuatr^^ añ^^s.

"I^an in^l^urtante es hara e^tc rulti^^u ttn aml,li^, ,tlx,na-^1^,, <jtte r^m stt inten^ificaciót^ jnle^le lle<^<trse hasta tri^^lirarlas c^^scch<ts. Lus má^itu^^s ren^limicnt^^s ^luc sc <^l^ticncn cnIal^aña sun 1 ranramente bajr^^ cn relacir>^n r^m 1^>s ^le ^^tr^^sl^aíse^ cur^^l^c^^;, ^ est^t inicri^^r 1>rt^^lur^^ión ^^uestra ^lebeatrilnlirsc ^>rincij^almente a ]a ^lcfiriente j>re^^arari^>n ^lel te-rren^> ^- a l^^s esra^^^s abon^^s eml>lca^l^^s. C)tras causa^ s^m:mantener eil l^r^^^lu^^cibn t resale^ ^le in,ís ^le cuatr<, ttñ^^s,s^^bre t^^cl^^ si tu^ se inten^ifica el alx^ua^l<^, ti- rel^etir la I^lan-xación en terrei^^>s due recientemente han esta<lo <^cttl^a<1^^5Ix^r la mislna ^^lanta. 1'ur ell^^ insistimos en recc^men^lar a

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Fig. 8.-Fresal relloresce^te c Saint Fiacre».

l^s rtilti^a^l^^res <le i:resa ^jtte nc^ escatimen iii bue>>as lab^^-r-es ni suficiente ab^^nado, ^^a cjtie est^^, en ^lefinitiva, sbl^^sir^-e j^ara mermarle^ in^;^res^^s.

Multiplicación.

I:I hr^^ce^limient^^ se^ui^l^^ 1^<^ra la nniltil^licacibn varía

seg^Ctn se trate de ^f resas, ^ res^^nes ^^ vai-iecla^les ^jue no es-t^^lonan. La inttltij^liraribn ^le la^ ^fresas l^ite^le harerse 1>orseinilla ^^ utilizand^^ las l^lantitas 1>r<^cltici^las Ix^r l^^s estolo-nes, aundue 1^^ corriente e^ utilizar la semilla, ^^ue I^r^^dticeI^lantas clue rel^ru^lu^^en l^er i ertainente los caracteres de lavarie^lad _̂- cjtte tie^len t11ás ^^i;;^^r cjtie ]as t>r^>ceclente^ cíe l^^sest^^l^^nes.

I?1 seii^iller^^ se ^lisjx^ne ^u eras l^echicña^, rti^-<^ terren^>ha sido previamente ca^•acl^^, l,ul^•erizacl^^, ab<niad^^ c^^1i man-till^^ v bien allana^l^^. La siembra se e ti ertú<l a ^-^^le^^, cu-brienclo deslniés las semillas con una li^;era cal^a <ie man-tillo, regánclolo trecttentemente c^n re^;-aclera. De ^^uince aveinticinco dí^s tar^lan en a1>arecer las 1>lantit^s, ^- cuandotienetl ettatr^^ h<^jita^-al ^nes, al^rc^zinlaclamente-se tras-

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plantan a eras de crianza. 1'ara ello se arrancarán con algode la tierra que ro^lea sus raíces después de un rieg^o queablande el terreno donde están plantadas, enterrando lasplantas hasta el cuello en grlil)os de dos ^ tres, cuicíando

Fig. 9.-Fresal de cuatro est.aciones «La Rrillante».

de Il0 recurvar las I'a1Ce5 en C1 a^'U^erO ^' asentand0 ld tle-

rra a SLl alI'CdedOr. La separación a(1L1C SC 1)lantal'án seráde 20 centímetros en ambos sentidos.

Se clan en seg-uicla riegos lrecuentes, y si el sol es muyfuerte se sombrean algunos días con esteras. Los cuicia-cíos culturales clue ,e dan a las plantas en el vivero consis-ten en las binas necesarias hara mantener el suelo limpioy mullido y en suhrimir los estolones ^- las flores a medidaque aparezcan. Allí permanecerán hasta Ia época cíel tras-plante al sitio definitivo, que es en otoño.

La reproducción por semillas o por división cle matases la única al)licable al fresal sln estolones.

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Los fresones no pueclen multiplicarse por semilla, p^^r-clue tratándose de plantas híbridas no reproducen bien lascaracterísticas ^le las cariedades de que proceclen, no que-dando otro recurso que el empleo de las plantitas produci-<las por los estolones. I'ara ell^^, en plantaci^nes vigorosasĉle dos años, al llegar la primavera ^ comenzar la floraciónse quitan las flores v se clejan enraiz^r las dos primerasrosetas de hojas de los estol^^nes. Si naturahnente n^^ se

Fi^. 10.-Fresal reflorescente «Santa Juana de Arco».

originaran las raíces en la roseta, puede provocarse su pro-ducción echando una poca tierra v oprimiéndola con losdedos en las pro^imidades de las «mariposas» , que es comobráficamente llaman los agricultores a las rosetas de hojas;clespués se corta la e^tremiclacl de los estol^mes para que

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llo se debiliten pl-oduciendo liuevas plailtas. En el mes clejulio se llevan las nuevas hlantitas a vivero, colocándulas auna separacic^n de unos 20 centímetros, y allí se conservanhasta 1_os colnienzos ciel utoño, que se ponen en su sitiu de-f initi^^u.

Métodos de plantación.

Mucho puede hablarse subre los métu<lus <le plantación.Nos limitaremos a señalar, entl-e los más usa^los, los clenlavor interés.

Métn^^o de Ayarajuez.-Ll terreno se l^repara curtán-dolo en anchos caballones, a clistancias entre ellos ^le unmetro, que con7prende el caballón y la cac^erilla, o bien se1-educe la 1-e^Eerida distancia a 75 centí ►1letrus, dejan<iu luscaballunes más estrechos. Iata ítltima furma suele ahlicar-se al cultivu de i resón, <lue se hace cle anlbos modos.

A hrincii^ios de otoño se procede a la hlantación colo-cando las Illantas en g^rupitos de dos o tres, a n^edia la^lerade los cahallones y a una distancia, entre los grul^itus ^Ieplantas, <ie 25 centí^netros. Inmediatalnente después se ric-ga, hacien^lo cil-culal- el aaua por las cacerillas, entre luscaballones, ^le modo que se aproaime a tocar a la línea ^iela plantación. A los dos días se 1-epite el 1-ieg-o pal-a ase^u-ral- el enl-aizamiento.

Cttan^lu se observa qtte la plantación ha enraiza^lo seda ul^a entrecava recalzancío las plantas.

Sc^yi^^^rd^^ ^r^iétodo.-I^s ttna variante ^lel nlétodo se^tti^luei1 Aranjuez. I?1 terreno se hrehara en hancales de 1,2U me-tros de anchu ^- hasta seis metros ^le larnu. Los bancalesse separan i^ul- surcus u caceras de 2S a 3U centín^etrus ^leancho ^_ ^le 10 a 20 cle 1>roftlndidad, seg^ún la naturaleza delterrenu. La ^ul^el-ficie se al^lanal-á u se clejará lig-eralnentccóncava, o también inclina^la hacia el nie^liudía. La^ l^lr:^n-tas se culocan al tresbulillu, sei^araclas ttnos 1^ centímetrussi son ^íe ^1-esa _^^ de 2> a 30 ^i sun de ^fl-esón. Deben elit^li-narse tu^lus l^^ls estolunes.

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])eshllés de vel-ific^^^la la plantación se ^lan l^^s 1-iegos^^^nnc^ en el méto<lo anteri^^r. ^

T^^rcer ^ne^tu^t^,. - I'lantación en líneas sobre la crestade l^^mos ^le un^^s 10 ó 15 centímetros cle alt^^. L^l ^listan-cia er_tre ^^lar^itas s^>bre c^l^la l^^ln^^ será dc tu^c^s 25 a 3Ocelltímetr^^s, igual a la sel^^lracióll cle éstos. La ^len^i^la<1<le l^lantación es ir^feric^r a la I^receclente, hero este siste^na^^^rece la ventaja ^íe facilital- el lab^^reo, la eliminacibn ^le1^>s e^tolones ^- l^^s rer^llces.

^^r^.cz^^^to rrzéto^^o.-llislx^sición de las plantas eli filas sinl-ples, clobles o tl-ihles, <lejallclc^ entre las filas, harejas ^^ tei--nas un pasillc^, Ix^r 1^^ menos de un metro de ancho, l^araefectuar las lab^n-es suherficiales utilizando una caballería^^ara el ari-astre ^le al>er<^s cle labral-, recalzal-, etc. Estosl^lleclen movel-se talnbién entl-e las filas. No facilita much^^este trabajo y la densiclad de l^lantación es menor (20 a 40centímetl-os entre hlantas^.

Ll sistema llama^lo en Norteaniérica «de cerr^^s» se basaen la eliminación total de los estolones. En e1 I^stad^,^ deMassachussetts, doncle este sistema estiá particularlnente ^íi-fnndiclo, am variantes en la distancia, número cle filas, etc.,^e c^^nsidera clal-amente ventajoso el corte de los estolones.

Quitii-to método.-Pol- el contl-ario, en otras reáiunes delos ^stados LTniclos se adopta el sistema de colocal- las plan-tas en las filas a reg-ulares distancias, que serán cubiertasIx^r los est^^lc,l^es.

Sebún este sistellia, se eliminarán en cada hlanta t^^d^slos estolones, ezcchto ^los olniestc^s. Generalmente se <lcjantres hlalititas a lln la^lo cle la hlanta madre y cuatr^^ al ^^tr^^.I?stas plantas ma^lres se coloc^n a distancias relativamentel^equeñas, ^le ln^xlo que las filas 1-esulteli lntty^ dells^^s. La^list^ncia entre las filas es, por lo menos, de 70 centímetros.

Se_eto ^^nétodo.-I^.a tltilización integl-al cie los estc^lones^la luáar al lnét^xl^^ ^le filas entrelazad^s. Las hlantas lua-cli-es se col^c^ltl en líneas a^n separacic^iies de 50 cel^tílne-

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tros a un metro. Entre las filas la distancia es de 1 a 1'20metros. No se elimina ning-íin estolón y, por tanto, se fvr-ma un espeso tapiz de plantas cttya plena vitalidad se ase-gura con los rieg-os necesarios y, si el crecimiento es exce-

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Fig. 11.-Sistemas de plantación de lafresa en los Estados Unidos: A y B, dis-posición de las plantas en líneas dobleso triples; C, plantas cuya separación serácubierta por las ciue nazcan de estolones;D, disposición según el criterio de ali-near sobre una fila dos estolones, dejan-do tres plantas a un lado y cuatro a]otro; E, método cíe filas entrelazadas.Los círculos grandes representan lasplantas madres, y los puntos negros,los estolones. (Del «Boletín núm. 1.028

del U. S. Dep. of Agriculture».)

sivo, puede reducirse por lig-eros rastrillados que eliminenparte de los estolones. Las distancias señalaclas se refierena cultivo de f resones.

Hay que hacer notar que la conservación de unos pu-cos o, incluso, muchos estolones (exchtvendo el sistema de

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filas entrecruzaclas), no representa una debilitación ehce-siva para la planta nlacíre siempre que las nuevas plantitaspueclan enraizar rápidamente comenzando su vida autóno-ma. ^e trata, por tanto, cle procurar el enraiz^_lmientu, elcual es tacilitacío por labores superficiales y pc^r la natu-raleza suelta de muchos terrenos.

Faltan experiencias en España de los últilnos métodosanteriormente citacíos.

Para el g-ran cultivo puede sug-erir^e el sistema de líneasdohles (de 35 a 40 centímetros para la fresa de las cuatroestaciones }- 40 a 45 centímetros para el f resón ), distan-ciadas entre sí 70 centímetros. Yara el pequeño cultivo, en^el huerto iamiliar y aun mayores extensiones, es recomen-dable el sistema de bancales, el cual puecle considerarse^como el más intensivo y, por ello, el más productivo.

Si el terreno clestinado a la plantación está en lacíera,su preparación e^ige un elevado empleo de mano de obra.La disposición y climensiones de los bancales dependeráncle la topografía del lug-ar, el cual se divicíirá en terrazasqtte transformarán la pendiente en alegres jardines. Lossurcos que separan los bancales constituyen un denso sis-tema de drenaje del agua de lluvia y al mismo tiempo pue-den servir, por medio de oportunas disposiciones, para lacíistribución del agua cíe riego.

En estos terrenos en lacíera }-, en general, en todos aque-llos en los que la preparación para el riego de pie sea cos-tosa podría utilizarse el sistema de riego por aspersión,bien por aspersores, bien como se hace en la provincia deBarcelona, uiediante cañerías de hierro o fibrocemento, que,extendidas a lo largo del campo, se hallan cíotadas de sali-das de agua en las que se enrosca una manguera cle gomacon la que un obrero procede al riego, utilizando así pocaagua, evitanclo encharcamientos y proporcionánclola en laEorma más parecida a la que la Naturaleza la envía.

El trasplante.

La estaci^^n nlejor ^ara el trasl^lante es el otoño, al co-lnienzo ^le la harada invernal. I:n primavera, sebún las con-cliciones climáticas, no siempre es posil.^le hacer coincidir-el estaclo de rel,clso vegetativo cíe la I^lanta con las condi-ci^nes nlás favc^rables ^lel terren^^. ^l'uede suceder que elimpulso veaetativo sea haralizad^^ como consecuencia cleltrasplante. I^.st^^ es frecttente en los terrenos fi-íos y en lasl^rimaveras húlnedas con bajas temj^eraturas.

a b c

F^i^. 12.-Cómo debe tr^splantarse: aJ, planta demasiado enterrada; bJ, plantapoco enterrad<i; cJ, planta bien enterr^tida.

La práctica del trasplante comprende : la elección de Iasplantitas según e1 estado de sanidad }^ 1-obustez del rizoma,la limpieza de las mislnas elilninando bl-an parte del follajey 1-efl-escando Ias raíces, y el enteri-amiento de las planti-tas abriendo hoyos con Pequeños instrlllnentos o 1-ecul-l-ien-do al trasplantadol-. Si e1 tel-l-eno es suelto ^- está en teln-pero, el trabajo se Iacilita, y consiste e^n colocar las 1-aícesbien extendidas en fol-ma radial (exig-encia Particulal-mentein^portante en las val^ieclades de fi-esón), ahl-etando la tie-rr^ con las manos alre^ledor de las plantas.

No debel-á plantarse profttndo ni superficial. I^:1 criteric^justo es enterrar completamente la raíz, hero clejanclo libreslos brotes. Se tendl-á pl-esente que 1as liuevas raíCes-las

más ^itales h^^ra l^L hlanta-aharecen en la partc sul^erior

^lel riz<nua e iiime^li^_^taniente encima de las _^-^^ e^istentes

v, p^r tant^^, ^rai^ I^arte ^lel riz^nlla deberá que^lar baju

tiei-r^.

II 2 3

4 b (i

E^i^. 13.-Trasplante do l^^ freaa,: l, 2 y 3, apertura del hoyo; ^4 y 5, colocaci^ín^lr^ la, pl^intti y cierre del hoyo con una ligera compresión; 6, la pequefia cl^•prc^-

sión ele+ lai iicrr^^ sir^^c para cl alma^cenamie^to de agtin.

Cuidados culturales.

lai araiijnez, l^^s rui^l^ul^^s cultnrale, clel l^rin^cr añucjue^la^ii rc^luri^l^^s a tcner cl terren^^ lin^^hi^^ ^le malas hier-l^as, a regar siem^^re ^^ue se n^,te ^lue a las hlantas le^ taltahuu^e^la^l, ^^ a j^rin^cr^^s ^le juli^^, a la vez que se escar^lal^icn cl tcrren^>, se cr^t.rcravan 1<is caceras. Ix^nien<1^^ l^,s es-tulrmes chte ha^^^i en ellas s^^bre l^^s caball^^3^e^ _^- rec^tilz^ín-cl^^l^^s c^^n la ticrr^l in^wi^la cr^ l^ts caceras.

l^,tl añ^^s suresiv^^s, licga^l^^ el mes ^le marz^,. ^c l^arren1^^^ cahall^^tles c^^n tii^^^ esc^^l^a ^le mc^ch^^ ásl^er^^, ;;et^er<^1-inente ^le tara^ , ^^ara 1ii111^iarl^^s <le la h^^ja clue se ha^^a se-ca^l^^ ^lttrat^te cl invicrn^^; se ^fertili-r_a .^l terren^^ rc^n ab^>n^^mineral, e inmeeliatamente ^e rea^rren las cacerillas c^m

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una ligera bina y, a la vez, se echa una poca tierra cle ellassobre los caballones para cubrir el abono. A fines ^le abril,cuan^lo se aproxima la cosecha, como los caballu^^es estáncubiertos de plantas, se escarda a mano para tener comple-tamente limpio el terreno en la recogida ^le trutos. Al ter-minar la recolección, o sea a primeros de julio y en el mescle septiembre, se vuelven a dar escardas a mano para te-ner el terreno limpio de malas hierbas.

En prinlavera, en cuanto se observen frutos cuajados,se da el primer i-iego^ y se sigue reg^ando cada seis u ochociías, según la clase de terreno y estado atmosférico.

Durante la recolección de los frutos se rieg-a inmedia-tamente después de cada cogida, o sea cada tres o cuatrodías.

En el verano y harte del otoño se debe regar siempreque en las plantas se observen síntomas de marchitez.

El empajado.

>31 empajado es una Práctica cultural corriente en otrospaíses, pero muy poco conocida en España.

A1 aparecer los primeros írutos se esparce sobre el te-rreno una ligera capa de paja. Debe preferirse la paja dearroz por su elasticidad. Antes del einpajado, muy conve-niente para los fresones, se dará una labor superficial paramullir la tierra y arrancar las inalas ñierbas.

I^l empajado evita el contacto de los fresones con latierra, condición esencial para la presentación a1 mercado.I a necesidad es particularmente sentida en los terrenos ar-cillosos, pero es evirlente due la cobertura clel terreno conpaja es beneficiosa aun en las tierras sueltas, en las cualesejerce una función detensora ^le la humedad, cíisminuyen-do las pérdidas por evaporación clurante el verano. I?n losclimas fríos el empajado es útil, tainbién, en invieriio con-tra las heladas, haciendo, en cierto modo, conio termo-regulador. Durante el invierno es preferible que los fresa-les queden cubiertos ^ protegiclos por la nieve, ^^ en lasregiones en que no nieva, pero qtte las helaclas son fuer-tes, el empaj ado es necesario.

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I^i^. 14.-Empajado del fresaL Obsérvese el vigoroso crecimiento y cómo la flo-ración queda protegida. ( Fresal «Huxley», de dos años.) (Foto East Malling

Research Station.)

El coni^act^ de los i res^nes con la tierra se evita tan^i-bién 1-ecurrien^lc^ a varios ti}^os ^le ttltol-es cle alambl-e qu^^se colocan alrede^l^r ^le cada Illanta ^l fin de que ]os fru-t<^s encuentr^en ap^,^^o en ellos.

Cultivo forzado de fresas.

Puecle inten^ificarse el rultiv^^ clel fresal ^ base ^le ca-mas calientes ^^ en estu f as calelltacias hor tel-mosiíones ^^en invernader^^s. L^s l^lantas clestina^las a e^te rultivo seI^lantan en vivert> en el mes de julio. ^^ fines cle septien,,-bre o)n-incipi^^s <le octubre se las trasplanta a tiestos conuna mezcla a partes iguales cle tierra ^- mantill<^, añadien-d^ alguna vez tierra cle brezo arenosa. Se añade a la tierrac^tte llena el tiest^^ ulia l^equeña c:antidad de s>tperfosfato ysulfato potásico, 1^^ que favorece nnicho el ^lesarrollo delfl-esal. Los tiestos se entierral^ prilr>ero en >tn^ hlatabanda

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al aire libre, luego se colocan en cajoneras cuan^lo se apro-ximan las pr-imei-as heladas. Se airean toclas las veces qtrela temperatura lo pertnita ^- se les da los riebcrs necesa-rios. Los fi-esales que han sufrido alguna heqtreña helaclason más propicios para este crrltivo intensivo.

El forzado sobre cania caliente empieza, lo ^nás ^ron-to, a fines de enero; efectuado más temprano da restiltadosmedianos y muchos pies no lleg^an a f.r-uctificar. Sobre unacama de 60 centímetros de espesor, formada por una can-tidad ig-ual de esti^rcol fresco, se dep^>sita un Iecho de 20a 2^ centímetros de tierra lig-era, en el que se encierran lasmacetas. Los fresales vig^orosos son los únicos que convie-ne forzar para cultivo. La temper-atur-a de la cama se cle-berá mantener, al pi-incipio, entre 10 y 12 g^rados ; cuandolas plantas estén en plena vegetación y para florecer, sedejará que suba a 15 ó 16 grados, y después a 18 y 20 pa-sado este per-íodo. l^s necesario airear lo más pc^sible }- r-e-gar li^eramente los cultivos. Una temperatura dernasiadoelevada, clefecto de aireación o exceso de humedad, hrc^^^o-carán ei ahilamiento y la podredumbre cle los 1>ies. Losi-ieg-os han de sei- moderados }- hasta a^ml^letamente sus-penclidos en el momentc^ de la floración, hara evitar el co-rrimiento. La reco?ección empieza, apro^imadamente, clc^smeses }- medio después del comienzo del fc^rzado, ti_- se lrro-longa durante una veintena de clías.

También se puede forzar el fresal, a. veces clesde l^ri-mer-os de n^wiembre, disponiendo los tiestos, 1>reparad<^scomo antes se clijo, sobre las gradillas ciel invernaderc^ ode la estuta, cuva temperatura se eleva l^robresivamente de10 a 12 grados, 5- lueg-o, hasta 2^- ó Z5. Las l^lantas debe-r^in colocarse lo inás pl-óximamente posihle a lcrs cristalespara due reciban la luz natural.

No estiinainos precisc^ clai- más detalles sc^bre esta m^^-dalidad cle cttltivc^, ya que bastante catnpo tienen po1- de-

lante los productores cle fresa de nuestra I'atria cc^n apro-

ximar sus pequeñas producciones a las corrientes en el

extran j ero.

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Duración del cultivo.

Aunque el fresal puede vivir varios años, es indispen-sable renovar mu}- a menudo las plantaciones. Los fresa-les de f rutos grancles, los f resones, mantienen una buenaproducción durante dos o tres años, a veces durante cua-tro, al cabo de los cuales es necesario renovarlos, porquelos rendimientos pueden hacer llegar a ser antieconómicoel cultivo. Los fresales de cuatro estaciones deberán serrenovados cada dos años. Su producción de otoño no seráabundante si la de primavera se ha prolongado demasiado,si no se han cortado cuidadosamente los estolones y si nose han dado, durante el verano, frecuentes y copiosos rie-gos. Los mavores cuidados deberán aplicarse a los fresa-les reflorecientes de i rtrtos g^randes, los cuales cíeberán serrenovados tocíos los años.

Obtención de semillas.

La obtención cle semillas solamente se practica en lasvariedades de frutos pequeños; para los fresones no tie-ne objeto, por multiplicarse, como ya hemos dicho, porplantitas nacidas de estolones.

Como la fecundación es siempre cruzada, se corre ungran riesgo de que se hibriden unas variedades con otrasal cultivarlas próximas. Por esto los hortelanos deben limi-tarse a obtener semillas de una sola variedad, a no ser quedispongan de una gran superficie de terreno, en cuyo casodeberán separar unas variedades de otras al menos unkilómetro.

Recolección y envasado.

El momento oportuno para la recolección varía segúnlas variedades y, sobre todo, con la duración del transportehasta el mercado. En general, desde que empieza a apare-cer el color rojo sobre el fruto hasta la maduración «co-mercial» pasan solamente un par de días. De aquí la ne-cesidad de recoaerlas cada dos o tres días.

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Según Vieira Natividade, los momentos oportunos dela recolección en relación con el destino del fruto son lossigttientes :

- Frutos con menos de la mitad de su superficie colo-reada en rojo. En este estado los frutos siguen conservan-do una elevada acidez, son sensiblemente astringent.es y p^^-

1 2 3 n

Fig. 15.-i.^omentos de la recolección de la fresa: 1. Prutos con menos de larnitad de su superficie coloreada en rojo.-2. Frutos con media a tres cuartaspartes de su superficie coloreada en rojo.-3. Frutos con más de tres cuar-

tas partes de la superficie coloreada.-4. Frutos completamente rojos.

seen mu^^ poco o ningítn perfume. La recolección no esaconsejable.

- Frutos con la mitad a las tres cuartas partes de sttsuperficie coloreada en rojo. Se considera este momentocomo el mejor para la cosecha de la fresa destinada a me^r-cados lejanos. Aguantan en buenas condiciones, si la tem-peratttra no es elevada, por lo menos tres o cuatro días.Si bien el fruto no ha conseguido aún todo su sabrn- y per-fume, presenta óptimas cualidades organolépticas.

- Frutos con más de las tres cuartas partes de susuperficie coloreada en rojo, con pulpa dura y sana. Eneste estado, el sabor ^- el perfume se acentúan notable-mente, pero el transporte no deberá sobrepasar de una jor-nada y la venta deberá estar previamente asegurada.

- Frutos completamente rojos, no siempre con pulpadura, en la plenitud de sabor y perfume. En este estado

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la f resa no puede exportarse y ha de ser consumida inme-cíiatamente en la localidad donde se produce.

13n la conservación del fruto tienen gran importancialas condiciones en que se haya hecho la recolección. Deberecogerse la f resa con tiempo seco, excluyendo sistemáti-camente las horas de calor, limitándose solamente a las pri-meras de la mañana o tzltimas de la tarde, en las que losfrutos estén fríos.

Los fresones se cosechan con el cáliz, evitando tocar elti ruto. 131 pedúnculo se corta íácilmente con la uña del pul-gar, haciendo como una tenaza con la del índice o la cíelmedio. Conviene dejar un centímetro de pedúnculo. El co-lor verde vivo del cáliz hace resaltar eí rojo del fruto, me-jorando la í^resentarión; a<lernás, el pedítnculo ayuda a la^•onservación.

Las fresas eíeben cosecharse sin cáliz. La operación debeefectuarse con delicacleza, de modo que no se oprima el fru-to ni se estropee la inflorescencia. Debe evitarse tambiénreunir demasiacías tresas en la palma de la mano.

Una vez cosechacías, las f resas se colocan, para su ven-ta, en envases especiales de mimbre de uno a tres kiloso en cestitas de caña, de medio kilo, procurando colocaren la superficie las fresas más perfectas, colocando previa-mente en el fondo v paredes de los envases hojas tiernasde tilo o de morera. Fstos frtttos rw ptteden conservarseal aire libre más de un par cle días, a menos que se dis-ponga de cámaras ^frigoríficas, donde se pueden conservar,a dos gra<los, de ocho a diez días. I± 1 transp^rte deberá ha-^^erse, sienipre yuc^ ,ea í^^>sible, en vagones fi-ig-oríficos.

Enemigos del fresal.

^)A1VOti NRCIDUCIDOS ]'Okt l'l)VI^[C10NEti METEÚRICAti

Al)^'I?ILti.1ti.

Las heladas y es^-a-rchcas tardía^ puecíen causar gravesdaños s^brc los brotes jóvenes `^ cíestruir la floración. Lanieve, si rubre cotnpletamente el campo, constituye la me-jur ^íefensa natural contra el frío excesivo. En otro casu

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pueden defenderse los fresales contra el írío, como ya seha dicho, esparciendo paja seca que no haya sido prensada.

Son tarnbién dañosas las lluvias ^ersistentes durante lafloración y la maduración de los f ruto^.

DA\TOS PRODUCIDOS POR ANIVIALE3.

GORGOJO DEL FR^SAL (Anthono^nus y^^tbi).-In-secto de dos a cuatro milímetros específico del f 1-esal y delframbueso. 1;1 adulto, que ha invernado en el terreno, pone

Fig. 16.-Daños producidos por el Anthononzus de] fresal.

un huevo en el botón floral después 1e haber detenido lacirculación de la savia por medio de numerosas picadurasen el pedúnculo floral. Ll botón no se desarrolla, se deseca

^- termina pt^r caer a tierra. Los aclultos abanclonan el bo-t^n Ht^ral cual7tí^^ éste cae, atacan^lc^ ^t los irutos, de los quese alinlentan durante el verano.

^7^^^^i^^.c de lu^•h.a.-I'ttlverizaciunes ^le aceite elnulsi<tna-clt^ ^^on 1 l^or 100 de nicotina. ^^ecog^ida tle los b^^tones sea^sdu^^ ruelgan clel I^e<lúnculo para destruirlus inmediatamentel^t^r el fuege^.

kUtiQt'II_L^ (.^ Igr•nkis .cc-grt^ttur).-La larca, que es cle color parclo-amari-

llento, mide ^e 40 a 50 miGmctros ^^ es notable por los graves daños que causaa las plantas cle huerta, cereales, vid, ete., cortaudo con sns mandíbnlas los bro-tes cn los semilieros y cn el campo, y dc^^orando ]as hojas tieruas.

La incha contra este insecto es di(ícil. Además de la recogida a mano de lasl^in^as que ,c• oUscr^^en, dober^ti q darse pulveri^aciones a base de gamma he-

^ano o arseniato cle plomo. (^outra las orug^as achiltas puedeu emplcarse rehoscnveneuaclos cou salvado o tluosilicato al ^ por 1O0 en seco, distribuyéudolo alcacr la tardr.

l^l^^.^'\t)5 lll.=AN(_'OS (4leloloic^tl^^, .-lun.ricc, ,^tr.).-n^fuy pcriudiciales alirrsal. ]^.1 adulto de^^ora las l^ojas y la larva ataca las rtúces, destruy^endo los pies.

.1/c^dio^ dc l^c^lut.-_arrancar los pics mustios y lniscar y n^atar los ^usanosc^uc estarán clebajo. 1'recentivamente se puede clesinfectar e] terreno con sul(uro^le c-arbono, dos meses antes de la plautación.

:VIILPII;S (ILJLA) lll^ LAS FHliSAS /Blu^aiultrs gultulatusJ.-Ycclue•iio mi-

ri,ípocío que se instala en el iuterior de las fresas y^levora su pnlpa. Sn color esamarillentq con mauchitas rojas sobre los costados; n^icle alrededor de clos cen-tícnclros ^^, en reposo, sc cucucntra arrollado sobre sí mismo, en espiral.

;llydios cl^^ I^4c^ku.-Ningnno es eficaz; puecle ensayarse su caza atrayc^n<lolascon rocíaias cie remolacha quc luego se destruyen. 3-:n caso de ineasiún impor-

tantc hay que recnrrir a la desinfecciún del suelo con sul(uro de carbono o re-partiendo cal vica, a razón cle 30 granios por metro c;iadrado, antes cíe comenzar

rl rnlti^o.

:111^:^1'ELO ( Trtrrrnyclaus telariltis, T. z^^rticueJ.-Ycqueño ^ccaro quc clc•tc^r-

^nina la aparcei^'^n sobre l^u l^ojas cíe inanchas grises inny características. I'i^ecletc^ncr hasta cinco gcncracioncs y, por tanto, causar daños nniy graves.

/Lledios dr htinc^r.-1?spol^-orcos de las plantas y clel suelo con azu(re o azu-(rc nicotinaclo.

Enfermedades parasitarias.

V^[RUF.LA T)F, LAS HOJAS debida a wi hongo (Sphaere!l¢ fragaria^^),que cletermina la aparición cíe tnanchas redondeadas, de color pardo píirpnra,sohrc las hojas. Las funciones de estas hojas se cletienen y de aquí pucde restil-tar no solamentr la disminuciún de la cosecha, sino Isi muerte de ]a plauta.

lLledios dc l^a^Fica. Arraucar y quernar 1as hojas ^•n(ermas. T)cspués de la co-sccha, pnl^^crizar con ralclo borciclés con I por 100 de ^,ul(ato clc cobrc.

-Zg-

Otro procedimiento de lucha utilizado en cultivo extensivo consiste en des-

truir en invierno toda la parte aérea de la planta regando los fresales con u^tadisolución al 2 por 100 de ácido sulfúrico en agua. F_ste método da buenos resttl-

tados; en primavera, el nuevo follaje que se desarrolla cs sano.

PODREDUMBRE BLANCA DE LA RAIZ.--Un hongo (Dematophora

necatriz) extiende su blanco micelio sobre las raíces, provocando la mucrte delas plautas.

Medios de lucha. Arrancar todos los pies enfermos y los que los rodeen,desinfectar el suelo y evitar, todo el tiempo que sea posible, volver a plantar fre-sales en el mismo lugar.

OIDIO (Sphaerotheca ha^mili).-Hongo que invade hojas y frutos, manifes-tándose con manchas blancas, irregulares y pulverulentas. Rnfermedad frecuenteen los climas cálidos y húmedos.

Medios de lucha.-Pulverizaciones con polisulíuros alcalinos al 2 por 1.000.

PODREDUMBRE GRIS, producida por el hongo Botrytis cinerea, y PO-DREDUMBRL, NEGRA, prodttcida por el hongo Khizopus uigrirarx.c.

Las fresas tienen un tejido tan tierno y delicado en la madurez, que consti-tuye un medio muy favorable al desarrollo de las podredumbres en los cultivosdurante los períodos lluviosos o durante el transporte de los irutos.

Por esto es aconsejable ei empajado, que evita a los frutos e1 contacto con

el suelo hítmedo.

BACI'ERIOSIS DEL CUELl.O.-Aparece en el euello de la planta con pe-queñas manchas blancas y produce la desorganizacibn de los tejidos próximosy la muerte de la planta.

No existe ningún medio de lucha contra ella. Unicamente se cotnbate destru-yendo rigurosamente las plantas atacadas y suspendiendo el cttltivo, al menos du-

rante tres año^.

DEPQSITO LEGAL. M. 3.109-1958.GIt,1fICA5 U(;UIPA - M.\DItID