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GITANOS DE PAPEL

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Page 1: GITANOS DE PAPEL

GITANOS DEPAPEL

Page 2: GITANOS DE PAPEL

EMBAJADA DE ESPAÑA EN URUGUAY / CENtRo CUltURAl DE ESPAÑA EN MoNtEviDEo / Director: Ricardo Ramón / Directora de exposiciones y nuevos medios:

Patricia Bentancur / Gestión cultural: Micaela Azambuja / Dirección de montaje: Daniel Rial / Niños y adolescentes: Michael Bahr / Departamento técnico: Pablo

Améndola / Diseño: Estudio Gráfico / Comunicación y prensa: Cecilia Aiello / Bibiliografía: Elena Parentini / Monitores de sala: César Arrizala y Sebastián Sáez

RINCÓN 629 / MONTEVIDEO URUGUAY / (598) 2915 2250 / WWW.CCE.ORG.UY / ENTRADA LIBRE

La realidad imita al Arte… lo que vemos y el modo en que lo

hacemos depende de las Artes que sobre nosotros hayan ejercido

su influencia. Mirar una cosa es algo muy diferente de verla

Oscar Wilde, The Decay of Lying

Las obras de arte generan ideas acerca del valor, la cobardía, el bien y el mal, lo feo y lo bello, sobre héroes y villanos, el peligro, la autoridad, lo que es justo y lo que no… y que acabamos asumiendo como si se tratara de reflexiones realizadas a partir de nuestras propias observaciones y razonamientos. La mayoría de las opiniones que tenemos acerca del mundo se basan en narraciones repletas de poderosas imágenes: fabricadas por la alta cultura o arraigadas en las tradiciones populares, reproducidas insistentemente por los medios de comunicación masivos.

Las más populares formas de representación –la fotografía, la publicidad comercial y, sobre todo, la imagen en movimiento: el cine y la TV y su apariencia de realidad- ejecutan la “naturalización“ de esos discursos de dominio y exclusión. Frente a esto, las prácticas artísticas también son un instrumento formidable de crítica cultural, para el cuestionamiento del reparto de roles entre aquellos que gozan del derecho a ver y a hablar, y quienes no lo tienen sino a ser narrados por las voces de los otros.

(De egiptano, porque se creyó que procedían de Egipto).

1. adj. Se dice de los individuos de un pueblo originario de la India, extendido

por diversos países, que mantienen en gran parte un nomadismo y han

conservado rasgos físicos y culturales propios. U. t. c. s.

2. adj. Propio de los gitanos, o parecido a ellos.

3. adj. Que tiene gracia y arte para ganarse las voluntades de otros. U.

más como elogio, y especialmente referido a una mujer. U. t. c. s.

4. adj. coloq. Que estafa u obra con engaño. U. t. c. s.

5. adj. ant. egipcio (natural de Egipto).

6. m. caló.

Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, Edición 2007.

En España, la presencia de comunidades roma o gitanas, que se remonta a más de 600 años, ha agrupado tradicionalmente a un importante número: se calcula que son entre medio millón y 800.000 personas en la actualidad. Andalucía cuenta con la mayor población de gitanos españoles, con cerca de 300.000, alrededor de un 5% del total de la población de la comunidad. En 1996, el Parlamento de Andalucía declaró el 22 de noviembre Día de los Gitanos de Andalucía. Ese día se conmemora su llegada en 1462 a Andalucía. Esta medida trata de marcar el final de una larga historia de persecuciones que comienza en 1499 con la obsesión por la homogeneización cultural y religiosa de los Reyes Católicos, y que continuarán los Austrias y los Borbones, con oprobiosos pasajes, reales decretos y pragmáticas específicamente dictadas contra la comunidad roma, llegando hasta el siglo XX y la dictadura franquista.

La constitución española de 1978 condena cualquier forma de discriminación “por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social” y deroga toda legislación antigitana y reconoce a la comunidad roma la plena ciudadanía y la igualdad ante la ley. Sin embargo, todavía hoy todos los estudios de opinión apuntan a la comunidad gitana como la peor valorada socialmente por el conjunto de la sociedad española. Este rechazo social deriva, muchas veces, en prácticas discriminatorias que se manifiestan diariamente en diversos ámbitos sociales e institucionales. Una situación que reduce notablemente su promoción en igualdad de oportunidades con el conjunto de la sociedad.

Elo Vega y Rogelio López Cuenca colaboran en proyectos

de investigación y creación, -trabajos artísticos que son

al mismo tiempo dispositivos de crítica de la cultura como

instrumento político- mediante producciones audiovisuales,

exposiciones, publicaciones, intervenciones en espacios

públicos y trabajos en la red, que abordan los procesos de

generación y reproducción de ideología y la construcción de

las identidades.

Rogelio López Cuenca es poeta y artista visual. Su trabajo gira

en torno al análisis de los lenguajes propios de los medios de

comunicación masivos, recurriendo a procedimientos propios

tanto de las artes visuales como de la literatura o las ciencias

sociales. Premio Andalucía de Artes Plásticas (1992) e Iniciarte

(2008), ha participado en las Bienales de Arte Contemporáneo

de Johannesburgo (Sudáfrica), Manifesta 1 (Rotterdam), EVA

(Limerick, Irlanda), Lima, São Paulo, Guatemala y Estambul.

(www.malagana.com)

Elo Vega es artista Visual. Licenciada en Bellas Artes por la

Universidad de Castilla-La Mancha. Diploma de Estudios

Avanzados en Nuevas Prácticas Culturales y Artísticas. Su

trabajo aborda, desde una perspectiva crítica, cuestiones

sociales y políticas, de  género, y de análisis cultural a través

de una práctica artística que comprende la fotografía, la

imagen en movimiento y el arte en la red. Ha participado en

diversas exposiciones individuales y colectivas en España,

Francia, México, Guatemala, Dinamarca y Nicaragua

(www.elovega.net)

Han trabajado conjuntamente en diversos proyectos como:

Valparaíso White Noise, Valparaíso, Chile, 2012; Surviving

Picasso, Málaga, 2012. Saharawhy.net, CAAM. Las Palmas de

Gran Canaria, 2011. Mapademexico.org. México D.F. 2011.

Historia de dos ciudades en ATOPIA. Arte y ciudad en el

siglo XXI, CCCB. Barcelona, 2010. Geografías del Desorden,

Universidad de Valencia, Cabildo de Fuerteventura y Centro de

Historia (Zaragoza). 2007.

GITANOS DEPAPELROGELIO LÓPEZ CUENCA Y ELO VEGA

¿En qué se basa este persistente rechazo? ¿Qué es lo que hace posible la naturalidad con que la sociedad mayoritaria acepta esta realidad sin llegar a cuestionarse la injusticia que comporta?

Casi todo cuanto se dice y se muestra -y se cree- acerca de los gitanos gira en torno al lugar común y el estereotipo: la mirada moralista los condena como vagabundos, sucios, holgazanes, pendencieros, impúdicos, vengativos, crueles y mentirosos, cínicos, abusadores, ladrones y siempre al límite o fuera de la ley. Por otro lado, su idealización romántica los fabula en libertad, “artísticos”, “naturales”, generosos, respetuosos con las tradiciones, y los retrata como bellos, pasionales, orgullosos, valientes e inteligentes, como ingeniosos creadores.

Gitanos de papel, o de vinilo, o de celuloide, de barro o bronce, en 3D, al óleo, en cuatricromía, virtuales en las pantallas: imágenes impactantes, en películas, pinturas, en grabados, en narraciones escritas y orales, en cuentos, canciones y refranes, en frases hechas, rumores, chistes, series de televisión, fotografías, novelas, teatro… objetos representados siempre por otros.

En esta invisibilización del gitano como sujeto opera el mismo doble mecanismo que tradicionalmente se ha aplicado para la idealización de las mujeres, una coartada que facilita que se las oprima, explote y discrimine. Y esto se hace todavía más evidente en el caso de las mujeres gitanas. Por ejemplo, en España, su presencia en las cárceles puede llegar a ser 20 veces mayor a la del resto de mujeres españolas. Cifras escandalosamente desproporcionadas que, sin embargo, no consiguen llamar la atención.

En los discursos racistas, la gente oscura (que ya es en sí mismo otro término metafóricamente cargado de connotaciones negativas) se piensa en los mismos términos —irracionales, infantiles, impulsivos, caprichosos, por domesticar...— que las mujeres. Así, mujer y gitana concentra una duplicación de los prejuicios, un recurrente cruce y reforzamiento de las jerarquías del pensamiento patriarcal y sus estrategias de exclusión.

Es pertinente observar, a este respecto, que la explotación del exotismo del otro, de su diferencia, se centra exclusivamente en aquellas de sus expresiones y producciones culturales fácilmente susceptibles de generar beneficios económicos tangibles, mientras que aquellos otros aspectos que pudieran implicar más resistencia a su mercantilización son sistemáticamente estigmatizados como lastres arcaicos y contrarios al progreso.

La oportunidad y el interés de mostrar este trabajo en un contexto en principio extraño es el de hacerlo funcionar como una reflexión, también en el sentido óptico de la palabra: como un espejo y como una lente; como un espejo que permita a los y las lectoras y espectadoras verse reflejados en una situación que, en principio, no está hablando de ellas, y como una lente que les permita aproximarse a su realidad desde una perspectiva otra, susceptible de aportar otra luz para su más preciso análisis.

Porque el otro, en contra del tópico y de las convenciones dominates, es siempre plural, tan diverso y contradictorio, como es natural, como nosotros mismos; y su identidad, su cambiante, evolutiva identidad varía según el tiempo y el espacio, y el status social, la economía, el género y las relaciones sociales. Pero el objetivo central de las representaciones de la otredad probablemente no sea otro que el de establecer y reproducir la desigualdad social.

29 DE MAYO - 16 DE AGOSTO DE 2014