LA REGIÓNY

EL HOMBRE

Juan Granados De la Hoz

LA REGION Y

EL HOMBRE

Juan Granados De la Hoz

2013

________________________©La Región y El Hombre©Juan Granados De la HozReservados todos los derechos.

El contenido de esta obra está protegido por la ley, que establece penas de prisión y/o multas, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios para quienes reprodujeren, plagiaren distribuyeren en todo o en parte, esta obra fijada en cualquier medio o tipo de soporte, sin la respetiva autorización por escrito del propietario del copyright.

Edición Diseño y Diagramación: Avelina Alfaro A.

ISBN:2013Impreso por: Sincelejo- Colombia

Pág.

PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

LA REGIÓN Y EL HOMBRE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

POBLADORES PRECOLOMBINOS DESARROLLO

SOCIO-CULTURAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

CULTURA Y COSTUMBRES PRECOLOMBINAS . . . . . . 41

ORGANIZACIÓN Y COSTUMBRES . . . . . . . . . . . . . . . 59

“LOS PESCADORES DE ORO” CULTURA ZENU . . . . . . 69

DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA . . . . . . . . . . . . . . . 83

TRIPULACIONES DE COLON EN 1492 . . . . . . . . . . . . . 97

NUEVA LISTA DOCUMENTADA DE LOS

TRIPULANTES DE COLON EN 1942 . . . . . . . . . . . . . . 101

LA CONQUISTA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141

"EL REQUERIMIENTO" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149

EL CONQUISTADOR DON PEDRO DE HEREDIA . . . . 177

EL CONQUISTADOR PEDRO DE HEREDIA

Y LA EXTINCION DE LOS CENUES . . . . . . . . . . . . . . 193

BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 208

TABLA DE CONTENIDO

Juan Granados De la Hoz

1916 - 2008

Mi padre, Juan Granados De la Hoz nació en Ciénaga departamento del Magdalena el día 14 de agosto de 1916 y murió en Sincelejo el día 2 de junio de 2008. Curso sus estudios primarios en aquella población y se graduó como bachiller en el Liceo Celedon de Santa Marta, luego realizo estudios en la Escuela Superior Normal de Bogotá obteniendo el título de Licenciado en Ciencias de La Educación, por lo cual fue docente en varios colegios nacionales como nuestro Instituto Nacional Simón Araujo, lo que valió para quedarse entre nosotros los sincelejanos al casarse con la institutriz también, doña Carmen Urueta Romero, unión de la cual resultamos sus cinco hijos. Siempre aspirando a alcanzar mejores posiciones el profesor Granados De la Hoz aprovechando su nombramiento en el colegio Nacional San Bartolomé de Bogotá inicio y concluyo estudios en la Universidad Libre de esa ciudad obteniendo el título de Doctor en Derecho, así reza su diploma.

De vuelta a Sincelejo emprendió su carrera de abogado litigante como apoderado de las más prestantes firmas y personas de Sincelejo y la región en el rama civil y laboral, distinguiéndose

PRESENTACION

7

por su pulcritud y manejo de los procesos a su cargo, siendo además conjuez del honorable Tribunal Superior de Sincelejo y miembro de la lista de árbitros para conflictos laborales de la Corte Suprema de Justicia Colombiana; perteneciendo antes a la Comisión redactora de la Geografía Económica de Cundinamarca, lo cual le indujo a investigar en el archivo y Biblioteca Nacionales con sede en Bogotá lo que lo impulso a escudriñar en los anales de la historia universal, nacional y local. Con esa afición entra a formar parte del Centro de Historia de Sincelejo que pasa posteriormente a ser por su gestión, La Academia de Historia de Sucre, hoy en inexplicable receso.

Como miembro de número de dicha academia de Historia fue su Presidente hasta el final de sus días. Participando activamente en diversos congresos de historia del orden nacional e internacional; como el Congreso Hispanoame-ricano, el Grancolombiano de Historia, el de Historiadores y Antropólogos de Colombia, el de Historiadores Latino Americanos en Ecuador y aquí en Sincelejo como Presidente de la Academia de Historia organizo en compañía de Don Eduardo Gomes-Casseres el Encuentro de Historiadores colombianos de Sucre con invitación a grandes historiógrafos como Doña Pilar Moreno de Ángel(q.e.p.d), de quien era amigo personal.

Incursiono en la política muy transito-riamente, participando activamente en 1956 en el paro cívico de Sincelejo con lo cual se consiguió el incipiente acueducto que hoy permanece y fue Concejal de esta ciudad en dos periodos, como

8

militante en el partido liberal quien lo escogió también para la fallida constituyente propuesta por el presidente de la república doctor Alfonso López Michelsen. No cayó bien su rectitud en esta batalla.

Su producción intelectual lo llevo a escribir permanentemente sobre la historia de Sincelejo y la región Caribe en diversas monografías y artículos. Con poco patrocinio gubernamental por cierto. Estuvo en permanente consulta con el Archivo Histórico Nacional y diversas Academias de Historia del País incluyendo la Nacional con sede en Bogotá. Como cima a sus grandes aspiraciones visito en 1999 España, siendo recibido en la Academia de Historia Nacional Española con sede en Madrid, así como en la Biblioteca Nacional de esa ciudad española. Pero no se quedo corto en ese paseo investigativo aprovechando también recibirse como investigador en el Archivo General de Indias en Sevilla, España y visitando las replicas de las naves que utilizó Colón y el monasterio de La Rábida en Palos, Moguer es otro puerto, del que salió don Cristóbal. En el puerto De Santamaría, en Andalucía, le fue obsequiada la fotocopia del original de Don Antonio de La Torre Miranda sobre sus fundaciones. Pasando de regreso por la Academia de Historia de República Dominicana en Santo Domingo para profundizar en la leyenda de Don Cristóbal Colón. Sitios en donde fue recibido con gran cordialidad y aprecio.

Como colofón de su vida dedicada a averiguar en la historia organizo incompletamente, debido a

9

sus quebrantos de salud, el libro que hoy les presento y de su autoría que él titulo La Región y el Hombre, pues tuve que corregir renglón por renglón debido al analfabetismo de su escribiente que como los jóvenes actuales no le intereso la ortografía del mismo. En el narra la gloria, pasión y muerte de la desaparecida etnia zenú, desde el punto de vista documental para inferir sobre la triste realidad acaecida a ese grupo indígena. Mi esfuerzo al presentar esta obra se encamina como homenaje póstumo a ponderar la personalidad de quien en vida fue un gran hombre que contribuyó a formación social de Sincelejo y esta comarca además que el libro ayuda a entendernos mejor al conocer nuestra historia.

Juan Alberto Granados Urueta.

10

Regularmente se ha escrito sobre los pueblos Zenues usando los actuales reductos de sus descendientes. Los que he leído tratan a éstos desde el punto de vista actual y focalizan en costumbres y mitos modificados en lo que queda de esa etnia o más bien pueblo. Muchos autores versan sobre situaciones meramente políticas y hay uno graduado en la Universidad de Miami que aplico con ellos la doctrina marxista-leninista y la lucha del poder popular apoyado en organizaciones extranjeras entre ellas una de origen suizo y otra canadiense para la recuperación de la tierra. El mismo autor se contradice al afirmar en otro escrito que lo que hicieron fue aprovecharse los dirigentes campesinos como útilmente los clasificó, despilfarrando los fondos extranjeros donados y malbaratando los bienes de las cooperativas que alcanzaron a fundar en la alocada carrera por la lucha para el poder y la lucha de clases. Ese mismo autor con otros seudo revolucionarios del entorno les quitaron la dignidad de ser indígenas herederos de los Zenues para convertirlos en campesinos revolucionarios, con el argumento tramposo y

PROLOGO

11

turbulento del principio “de las bases hacia arriba”.

Otra corriente de literatos izquierdosos ha asumido la responsabilidad de hacer como propias, para estos caribeños como nosotros, la autoría de algunas leyendas y artesanías, aplicando el principio marxista de la reivindicación de los sectores populares y es así como los hacen creadores de instrumentos musicales, sombreros, tejidos y demás que son producto de la culturización que sufrieron a la llegada de los españoles, pues la mayoría de los cronistas de esa época informan en sus escritos que la idea era extirpar todo vestigio ancestral de su cultura con el objeto de convertirlos a la fe católica y a las rutinas hispánicas. De otro modo la arqueología nos demuestra que solamente eran artesanos especializados en figuras o utensilios de barros, me explico al grupo Fincenú, siendo los españoles de la Colonia para educarlos quienes les enseñaron las habilidades que hoy demuestran.

Las anteriores intervenciones en el cambio de hábitos, costumbres o ideas catapultaron a los grupos indígenas de nuestra región a la politiquería, con los resultados adversos que hoy conocemos, algunos presos y otros huyendo. Lo que necesitábamos y se hizo son las leyes y actuaciones del Estado mediante sus órganos administrativos que como el Incora regulo las tierras y resguardos, mientras otros órganos les daban participación ciudadana y económica, mejorando de esta manera el bienestar de estas comunidades indígenas.

12

Para cambiar esa distorsión que se trae “La región y el Hombre” solamente hace uso de la investigación documental, para que el lector vaya sacando sus propias conclusiones, este libro del doctor Juan Granados de La Hoz es un cuadro de pintura en el cual el observador puede imaginarse lo que quiera ante la narrativa presentada.

No sobra que lo oriente en cuanto al contenido y directriz del autor, pues fui además de su hijo su compañero de viaje e intelectual permanente. En el narra la gloria, pasión y muerte del pueblo zenu que existía a la llegada de los españoles. Al referirse a la gloria corresponde a aquellos aborígenes Zenues que antes de la llegada de los invasores vivían apaciblemente en nuestro territorio, con sus costumbres familiares que los hacían pacíficos habitando en paz con la naturaleza y con sus creencias religiosas. Con todo el esfuerzo que las huestes hicieron para arrasarlos, siempre quedaron refugios que si no conservaron a cabalidad, porque hasta dialecto o idioma perdieron, al menos quedan rezagos de lo que fueron; porque al hombre no lo podemos cambiar totalmente por decreto o a la fuerza ya que su comportamiento es el producto de su genética, costumbres, aprendizaje y su propia cultura.

El primer capítulo del libro describe la región de las sabanas de Tolú en los departamentos de Córdoba y Sucre Colombia haciendo un recuento de la vida idílica o bucólica que esa tribu vivió, afianzados los argumentos en los trabajos científicos de las pruebas realizadas por el proyecto Arqueocaribe y las investigaciones del científico

13

Reichel Dolmatoff, en la región de Marta cerca a Tolú y las excavaciones efectuadas en Colosò en años que el libro describe. En ese aparte el autor trata de probar que la región y el entorno nos forman en nuestras apetencias y tradiciones, por eso somos así, reflejado en el hombre sucreño actual. Siendo pacíficos por la afirmación que esta etnia no es Caribe como también se demuestra en la lectura. Sino que procedió de Centro América entrando por el Darién como pobladores precolombinos. Versa además sobre el desarrollo socio cultural en cuanto a organización y costumbres con énfasis en sus ritos religiosos y como pescadores de oro.

Recientemente, año 2011, en excavaciones arqueológicas en el municipio de Los Palmitos departamento de Sucre Colombia, se encontró una pieza que es común a los indígenas centroamericanos, El Colgante Darién. Lo cual coincide con las apreciaciones del autor Dr. Juan Granados De la Hoz para el origen de la etnia Zenú en nuestro territorio.

El capitulo que sigue el doctor Granados De la Hoz en su libro La Región y el Hombre corresponde al Descubrimiento y Conquista. Todo se inicia con Don Cristóbal Colon con el que vinieron todos los males que hasta hoy nos atosigan, empezando porque marinos desembarcados en este primer viaje en lo que llamaron el Fuerte Navidad, donde hoy se localiza República Dominicana, fueron masacrados por los indígenas Tainos de esa isla, lo cual desencadenó una retaliación contra los nativos por parte de los españoles en toda América.

14

Luego que don Cristóbal cae en desgracia perseguido por los mismos españoles que vinieron con él, se desata la irrupción de los conquistadores y sus huestes en viaje de España a todo nuestro continente para aniquilar todas las etnias indígenas, con pocas excepciones, de tal manera que lo que tenemos en la actualidad son descendientes trietnicos, hijos de la guerra, porque con esas vinieron los negros por millares a arrasar conjuntamente con los ibéricos a nuestras comunidades indígenas. Por eso únicamente son descendientes indirectos de los Zenues los actuales habitantes de Córdoba y Sucre que así se llaman.

El estudio de nuestros orígenes nos indica que etnográficamente somos mestizos o multiétnicos. A los españoles les tenía sin cuidado la pureza racial. De hecho llegaron sin mujeres y estas se aficionaron a los españoles al decir del cura Castellanos en sus crónicas. Después la etnia se enriqueció con el aporte de la raza negra.

El doctor Granados de la Hoz nos suministra la probable lista de los tripulantes del primer viaje de Colón en 1492, tomados de la fuente que él cita en los cuales se encuentran Bartolomé de Torres, Juan de Moguer, Alonso Clavijo y Pedro Izquierdo, primeros hampones registrados que nos mandaron, ya que eran reos de muerte por ser criminales, amnistiados para venir en esa empresa.

El conquistador que nos toco en suerte fue don Pedro de Heredia, aunque ya había venido Alonso de Ojeda, quien nos trajo según capitulaciones de

15

aquel, cien parejas de negros que le acompañaron a profanar, saquear y aniquilar la etnia Zenú, violando a las mujeres, o en la otra modalidad de tener 5 a 10 concubinas indígenas a las cuales llenaban de hijos a los cuales no les daban el apellido del blanco, hijos naturales, sobre todo en la parte que hoy corresponde al departamento de Córdoba. El libro narra muy bien sus peripecias para saciar su ambición de riqueza. La conquista de América no solamente fue una gesta militar sino religiosa y lujuriosa.

Ahora vemos a los descendientes de los Zenues arrebujados por los embelecos de la civilidad, reunidos en cabildos que solamente defienden intereses particulares, pues son indígenas ahora por conveniencia. Jeans, shorts, celulares de ultima gama, chancletas de marca, camisetas con logos modernos que reemplazaron las narigueras, parumas, mantas, desnudez y la madre tierra que los caracterizó como verdaderos Zenues del Fincenú con el agravante que ahora sus enemigos están dentro de ellos de tal manera que los coetáneos actuales graduados en las univer-sidades nuestras en vez de propender por una mejor organización del pueblo Zenú, lo que han hecho es dividirlo en decenas de cabildos con fines estrictamente políticos.

Juan Alberto Granados Urueta.

16

El hombre, en sus vivencias o expresiones psicofísicas es producto de la región, entendida ésta como un espacio territorial dotado de atributos y factores, que le infunden una inimitable originalidad.

En espacios de gran magnitud, o de proporciones semi-continentales los grandes conjuntos humanos constitutivos de las razas reconocidas, son hemisféricas, peculiarmente diferenciadas en sus manifestaciones vitales; resultantes de su adaptación a un medio físico determinado que les ha dado una especial identidad.

En sectores sub-nacionales como es el caso del Departamento de Sucre, el concepto regional debe recaer sobre los factores biogeográficos que han contribuido a identificar al nativo de este sector de la patria colombiana como un producto humano, especialmente caracterizado por una constante unidad étnica, ambiental, topográfica, climato-lógica, de producción, de ancestros, de costumbres; y en general, por todos los aspectos sui-gèneris o diferenciales que le dan a sus habitantes una especial fisonomía dentro del

LA REGIÓN Y EL HOMBRE

17

conjunto nacional colombiano, al cual está integrado, no obstante su muy particular personalidad.

El territorio del Departamento de Sucre, así denominado en honor al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, prócer de la independencia americana, es en su totalidad parte integrante de la gran Llanura del Caribe; y aunque dentro de su espacio demarcatorio como división político-administrativa (Departamento) de la República de Colombia se encuentran ligeras ondulaciones del relieve que no alcanzan éstas por su época extensión y altura ( Montes de María y estribaciones de la Serranía de San Jerónimo, extremo Nor-Occidental de la cordillera de los Andes), a imponer como característica, una orografía o relieve distinto del de “Sabanas”, o de tierras planas no desvestidas de vegetación, dentro de la extensa Llanura del Caribe Colombiano.

Las sabanas, históricamente conocidas como “Sabanas de Tolú”, y después como “Sabanas de Bolívar”, y que hoy están compartidas por los departamentos de sucre y córdoba, son el relieve predominante en el departamento de Sucre, cuya fisonomía física u orografía se integran con un territorio constituido por las ciénagas y playones anegadizos integrantes del sistema fluvial de la Depresión Momposina, particularmente causados por los desbordamientos de los ríos Cauca y San Jorge.

De la conformación del relieve descrito se desprenden dos pequeños sistemas hidrográficos; uno formado por varios arroyos que descienden al

18

Golfo de Morrosquillo y otro conformado en su parte meridional por los ríos San Jorge y Cauca y las numerosas Ciénagas y playones causados por sus cíclicos desbordamientos; que conforman la sub-región sucreña denominada “La Mojana”, por su principal caño navegable.

Para un mayor detalle descriptivo del relieve sucreño, debe registrarse en su extremo Norte-Oriental; en sus límites en esa dirección con el mar Caribe y el Departamento de Bolívar; una región albufèrica integrante del sistema estuarial del río Magdalena, en su salida por el canal del Dique hacia el mar; y en la zona de plataforma continental correspondiente, el archipiélago de San Bernardo, cordón insular que escalona al Golfo de Morrosquillo; límite por el norte del Departamento de Sucre.

Las dispersas alturas (ninguna superior a 600 metros) inscritas en el territorio departamental, no alcanzan por su pequeña proporción, a alterar su fisonomía como “Sabana”, pero sí determinan un profuso avenamiento de arroyos en todas las direcciones, que le dan fertilidad a la mayor parte de la superficie departamental. Por la corta distancia hacia el mar no alcanzan a conformarse en este espacio hidrográfico corrientes que puedan clasificarse como ríos por su extensión, caudal y cuencas extensas; pero si son mencionables de norte a sur, como corrientes importantes los arroyos de Torobè, Cascajo y Jojan en San Onofre; el de Coloso y pequeños afluentes que riegan el valle del mismo nombre; el de Pechelin que va desde los Montes de María hacia

19

el mar; y los arroyos de Escobalito, San Antonio y Palmito, afluentes de la Ciénaga de la “Caimanera” que riegan en su conjunto las mejores tierras para la Agricultura y la Ganadería sucreñas.

En el espacio territorial descrito convive una población de 749.152 habitantes, según certificado de la Registraduría Nacional del Estado Civil de junio 30 de 1997, tenido en cuenta por los escrutinios correspondientes a las elecciones cumplidas en dicho año; cifra que en proporción un poco menor a una tercera parte, corresponde a la población de la ciudad de Sincelejo, capital departamental.

Esta población históricamente influida como metrópolis regional por la ciudad de Cartagena; y por medio de ella articulada a la historia nacional; tiene singulares rasgos que la caracterizan como conjunto humano, cuya idiosincrasia a manera de ser, unitaria y comunalmente, se ha modelado en su discurrir milenario, con especiales caracte-rísticas de temperamento, corporal, de lenguaje, ciencias, tendencias político-religiosas, organi-zación familiar, manifestaciones culturales, mitos leyendas, supersticiones; y muchas otras características impuestas sucesivamente por sus “hábitat”, o medio físico vivencial; que muchos casos serian objetos de análisis, como fenómenos deterministas, a lo largo de este estudio.

Más determinante aun en el cuadro físico antes descrito, en orden a conformar la índole, el talante y en general la colectiva e individual manera de ser de los pobladores de nuestro departamento, lo es el conjunto de componentes

20

psico-fisicos, que compensen nuestro regional “Medio Ambiente”.

El medio ambiente sucreño determina los distintivos rasgos que aun dentro de la unidad departamental, nos permite diferenciar las regiones que la integran no ya por sus variantes físico-territoriales, sino por sus peculiares valores naturales, sociales, culturales; y aun fisionómicos que caracterizan las formas de vida material y psicológica de las comunidades que la habitan. Esta diversidad ambiental es la que le ha dado origen a la corporaciones Carsucre y Corpo-mojana”. Instituciones creadas por la ley 99 de 1993; que inspirada en una conocida biodi-versidad, ha dividido así nuestro departamento para un desarrollo sostenible.

SUBREGIONES

MONTESDE MARÍA

Sincelejo

Chalán

Morroa

Ovejas

Colosó

Palmito

Tolú

Toluviejo

San Onofre

Betulia

Buenavista

Corozal

Galeras

Los Palmitos

Sampués

San Pedro

Sincé

Majagual

Sucre

Guaranda

San Marcos

San Benio

La Unión

Caimito

SABANASGOLFO DEL

MORROSQUILLO

MOJANA,SAN JORGE,

CAUCA

21

En las anteriores 4 subregiones, con sutiles matices diferenciales de personalidad, habita la comunidad sucreña.

La historia nos enseña con innegable claridad que el hombre es el producto de su propio medio, de su propio barro, de su propio ambiente. Y eso además de ser una indiscutible realidad, es un hermoso soporte vivencial sin el cual no aflora el orgullo de las comunidades ni puede manifestarse el colectivo deseo de pertenecer, participar y expresarse con específicos rasgos dentro del concierto nacional; y en nuestro caso; con la auténtica personalidad característica del hombre “Sucreño”.

22

Factor decisivo para establecer la antigüedad del “hombre americano”, y sucesivas etapas de su asentamiento en las distintas zonas del continente, es la medición cronológica, que permite científicamente; y con exactitud; determinar la edad de los restos y utensilios de los asientos humanos descubiertos mediantes las investigaciones y exploraciones paleontológicas, con aplicación evaluativa del “carbono 14”.

Este método científico se define así, por el erudito antropólogo e historiador colombiano doctor Gabriel Camargo Pérez: “Carbono 14”.

“En 47-48 un químico norteamericano, el doctor William Libby, adscrito a la Universidad de Chicago, demostró la desintegración gradual y radioactiva del carbono adherido a los cuerpos orgánicos desde el momento en que estos pierden su existencia. Y como cada átomo de carbono, de acuerdo con tal cuenta, está integrado por 14 nucleones y su desaparecimiento se regula por determinado espacio de tiempo; Ellos han permitido establecer la antigüedad de los restos vegetales, animales y humanos que puedan localizarse en las entrañas de nuestra madre

POBLADORES PRECOLOMBINOSDESARROLLO SOCIO-CULTURAL

25

tierra, guardando el secreto de su misterio” .La datación exacta de los vestigios humanos y

de las civilizaciones correspondientes (huesos, vegetales y materiales orgánicos en general), ha permitido sondear con exactitud la edad o antigüedad de los diversos materiales encontrados en las investigaciones arqueológicas; campo este en el cual el “carbono 14” ha permitido precisiones, rectificaciones y avances de todo orden; que han coincidido con la intensidad, a partir de 1950, de los estudios sobre suelo colombiano de esta importante materia, realizados por expertos nacionales y extranjeros; los cuales en su mayor parte se han efectuado sobre la costa atlántica de nuestro país.

Muy probablemente la escogencia selectiva y preferencial del litoral Atlántico colombiano puede haber tenido como soporte investigativo, la tesis compartida por los expertos en la materia, de que el poblamiento prehistórico de la América meridional, se hizo por la vía del istmo de Panamá, el Darién, y por la cuencas de los ríos Atrato y Magdalena; vía en que se encuentran escalonados vestigios paleontológicos, algunos de ellos en el valle del rio Sinú; que es en parte la zona geográfica sobre la que se realiza esta histórica exposición.

Recurriendo de nuevo al autor citado, el a su vez hace la siguiente transcripción conceptual sobre el importante tema de la migración mesoamericana hacia el territorio colombiano de sus primitivos pobladores al anotar que:

“los orígenes presumibles del ingreso a Colombia de estos grupos de los primeros

26

pobladores, pueden buscarse desde lejanas estaciones, que podían proceder de Norteamérica y que atravesando el istmo de panamá penetraron al Darién, donde se encontró en reciente investi-gación una punta de proyectil de piedra cuyos rasgos recuerdan los elementos similares hallados en el lago Maden, en Panamá, complejo este que a su vez se relaciona con complejos norteame-ricanos”.

Complementariamente se encontraron mues-tras de estas herramientas en el alto Sinú, hecho que nos hace pensar en el papel que debió desempeñar el “anillo de Sausata” como vía natural que posibilito el transito humano hacia la costa atlántica”.

“En otras direcciones se observan movi-mientos hacia el Chocó y a través del río Cauca. Pero el mayor contingente de población, de acuerdo con los hallazgos, parece seguir la vertiente del río magdalena, para luego ascender a los altiplanos y continuar su rumbo hacia el sur de Colombia”.

“el hombre paleo-americano avanzado en esa misma dirección (norte-sur) con una desviación marginal hacia el oriente para conformar la cultura “Tairona”, en la Sierra Nevada de Santa Marta, llega hasta la Sabana de Bogotá todavía en la etapa de cazadores-recolectores, creando asentamientos que según los descubrimientos hechos por Dr. Gonzalo Correal y Van Der Hammen en los alrededores del Tequendama y Zipaquirá, se producen según pruebas de carbono 14, hacia 12.000 años antes de Cristo”.

27

En etapas más recientes de la evolución prehistórica aparecen en las llanuras aluviales del Caribe, y ya concretamente en nuestro espacio investigativo, los “cosecheros” estacionales, que conformaron sitios de vivienda esparcidos en los espacios lagunares y delticos de nuestra costa atlántica; siendo el más caracterizado y reconocible en nuestra región el existente en el sitio de las “las caracuchas”, en uno de los brazos de desembocadura del rio Sinú, en el municipio de San Bernardo del Viento; en donde un extenso promontorio de más de una hectárea de superficie muestra crustáceos, conchas, tiestos y abundante material arqueológico de cerámica y líticos.

Este primitivo asentamiento humano sobre suelo deltico sinuano, señala la primera etapa del establecimiento no migratorio, sino de secular estacionamiento o vivienda del hombre americano en nuestro medio; establecimiento en la región que se consolida con la subsiguiente domesticación de plantas como la yuca y el maíz; cuya aparición y uso alimenticio evidenciados en los artefactos domésticos (piedras de moler rayadores, etc.,) encontrados por el profesor REICHEL DOLMATOF, en sus exploraciones arqueológicas denominadas “MOMIL I” y “MOMIL II”, tienen dataciones cronológicas de 1000 años A.C.

En resumen, el proto-hombre americano sentó sus reales en nuestro suelo sucreño (migraciones y asientos poblados) desde el año 6000 A.C., como se reconoce en una exposición de “ASAS DE VASIJAS” que se exhiben en el museo naval de la ciudad de Cartagena; que, aunque se

28

dicen escogidas en los alrededores de la Bahía de Cartagena, nada se opone a que por razones de proximidad y vecindad cultural, también fueran de uso en la región costera e interior de nuestro Golfo de Morrosquillo.

Las piedras de moler, las figuras de barro y los rasgos generales de la cerámica y utensilios domésticos; evidencian identidades que descubren el origen cultural meso-americano de nuestros pobladores.

No ha sido ajeno nuestro suelo sucreño a la investigación científica en el área arqueológica; y como evidencia de su realización con la más alta tecnología aplicada a esas investigaciones, bueno y necesario es mostrar como muy importante exploración sobre nuestro pasado pre-colombino; así sea en mínima forma, los resultados del denominado “PROYECTO ARQUEOLÓGICO”, realizado por las tres siguientes instituciones científicas:

1. INSTITUTO DE PRE Y PROTOHISTORIA “ALBERT EUGES VAB GIFEN” (APP). UNIVERSIDAD DE AMSTERDAM.

2.DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGÍA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA (MEDELLÍN-COLOMBIA)

3.FUNDACIÓN NEERLANDESA PARA EL FOMEN-TO DE INVESTIGACIONES TROPICALES (WOTRO).

29

Como resultado de esas tres investigaciones arqueológicas, realizadas en el Golfo de Morrosquillo en los años 1982, 1983, 1984, en una serie de prospecciones, a lo largo de los 45 Km., que configuran el litoral del Golfo del Morrosquillo, fueron ubicados seis lugares con huellas de asentamientos indígenas y penetrando más al interior, sobre territorio más alto, uno ubicado a la cabecera municipal de Colosó; entre las cuales fue escogido por preferenciales razones de ubicación, fácil comunicación, facilidades para el establecimiento del campamento etc., un yacimiento arqueológico descubierto en la finca “MARTA”, de propiedad del doctor MANUEL ESQUEDA BENÍTEZ, ubicada sobre la carretera Tolú - Coveñas, con las siguientes coordenadas de ubicación terrestre dada por los anotados exploradores, 9º 29' N - 75º 39' W.

De la manera más exhaustiva y científica fue adelantado el dominado proyecto “Arqueocaribe;” y los resultados concretos se exponen por los investigadores en su informe a las entidades científicas patrocinadoras; respecto del cual son importantes los siguientes comentarios:

De acuerdo con los fechados radio carbónicos obtenidos dentro del proyecto comentado puede especularse que el sitio “marta” y el territorio adyacente, están comprendidos dentro de un desarrollo cultural incluido dentro del periodo III, edad que corresponde a mil años A.C 500 D.C; lapso en cronología arqueológica de Colombia es caracterizado por asentamientos que dependen primordialmente del cultivo de la yuca y secundariamente de la casa y de la pesca.

30

El material arqueológico recolectado consistió fundamentalmente en cerámica (varios miles de fragmentos), los cuales han sido sometidos a un científico proceso de lavado y reconstrucción en el museo de la universidad de Antioquia, lo mismo que su clasificación cultural y cronológica, sobresaliendo como forma más frecuente en esta cerámica “un plato de gran diámetro”, de fondo casi plano y bordes altos que podría corresponder a una variante de budar, es decir al recipiente típico destinado a la preparación de alimentos a base de yuca; haciendo parte del mismo inventario sellos de cerámica (pintadores planos y cilíndricos, hachas, una de ellas fabricadas con conchas del caracol Strombus, común en la zona del Caribe; y como artefactos más interesantes anzuelos elaborados con fragmentos de conchas. A esto hay que añadir artefactos líticos y óseos; ofreciendo todo el material similitud a las piezas descritas por REICHEL - DOLMATOF para la fase exploratoria II, reconocido en la fase Momil: es decir, dentro de la primera fase del periodo de “DESARROLLO REGIONAL”, comprendido entre el 500 A.C al 500D.C el sitio Momil es el asentamiento arqueológico precolombino más estudiado en toda la zona de influencia del río Sinú la cual intermedia entre la zona cenagosa y la parte plana y de estuarios comprendida territorialmente por el actual departamento de Sucre en su porción nor-occidental. Y por razón de tal proximidad, es seguro que en todos los aspectos evolutivos de la población aborigen, sean idénticas las conclusiones deducidas del estudio del “sitio

31

Momil”; y que por tanto puedan generalizarse; y considerarse como comunes e iguales para todo el territorio sucreño.

Es más, si acotamos a estas apariciones el estudio etno-geografico realizado por el mismo autor citado en zonas cercanas donde también existieron asentamientos culturales, de etapas igualmente “formativas”, como el de “puerto Hormiga”, o puerto “Badel”, en la región estuarial del canal del Dique, en el municipio de Arjona (dpto. de Bolívar), y en Malambo, ubicada más al norte de la llanura del Caribe, bien se comprende el científico acierto de la tesis expuesta por el citado antropólogo REICHEL DOLMATOF, de que todas las culturas enclavadas en territorio colombiano, desde el comienzo de su formación remota hasta su establecimiento sedentario, merced al cultivo del maíz y de la yuca, penetraron a sur América por la llanura del Caribe colombiano; tesis que expone los siguientes términos: “ la llanura del Caribe con sus lagunas y estepas, sus ríos y colinas, forman un habitad muy propicio para culturas simples que disponen apenas de un inventario tecnológico limitado. La costa atlántica no es tanto “tierra maicera” como lo serían los valles y vertientes de la región interandina, sino que es en esencia, una región propicia para el cultivo de raíces, la explotación de palmas, la pesca, la cacería de presas menores y para la recolección de moluscos. Las lagunas, los esteros y las playas fueron recursos muy abundantes de proteínas, no solo en forma de moluscos y peces sino también de reptiles”.

32

En el litoral atlántico colombiano, existen aperturas hacia el interior de nuestro país, como la Isla de Salamanca que flanquea la ribera oriental del rio Magdalena; y con menor favorabilidad para las inmigraciones prehistóricas, la zona que separa la citada arteria fluvial de Cartagena, históricamente denominada “partido de tierra adentro”; constituyéndose como la más propicia zona de la llanura caribeña para “reorientación” de esas elementales culturas hacia el interior del continente, el golfo de Morrosquillo, conformado por una amplia ensenada de 102 kilómetros de longitud; y donde existen terrenos bajos anegadizos cubiertos de manglares a la orilla del mar, circundados por extensiones planas sin mayor accidentalidad; que se conectan con la ciénagas y sabanas de los ríos Magdalena y Cauca; conformándose así una apertura geográfica rica en fuentes de sustentación para comunidades primitivas inmigrantes como inagotable pesca, fauna silvestre y dotados de recursos abundantes de subsistencia.

El anterior conjunto de circunstancias favorables sustentan la hipótesis de que la interrelación asentamiento-medio ambiente fuera más propicia en esta última del litoral Caribe, por abundar en ellas fáciles factores de subsistencia humana, como lo apunta el citado antropólogo; que unido a la menor accidentalidad topográfica; pudo configurar el más reciente puente migratorio; y por ende, erigirse con el más amplio margen de posibilidad el golfo de Morrosquillo en nuestro departamento de Bolívar, Sucre y Córdoba, como

33

la ruta de penetración del hombre paleo-americano al territorio colombiano; y en esa misma dirección a sur América.

De todas maneras, el golfo de Morrosquillo fue en tiempos pre-colombinos la puerta de un gran corredor de intensa circulación cultural; como lo evidencian la dirección de las rutas exploratorias de los primeros conquistadores; la unidad lingüística con todos los pueblos de la cultura “Chibcha” también con ellos emparentados en el aspecto racial; y hasta con las vías y caminos pre-existentes a la época del descubrimiento, cuya pormenorizada descripción hace el autor de “HISTORIA Y COMUNICACIONES EN EL DEPARTAMENTO DE SUCRE” Ldo. LUIS DIAZ GOMEZ. La conexión vial entre Toluviejo y San Benito y Jegua, existía según el autor citado antes del descubrimiento de América. La que continuaba por el Rio San Jorge hasta Ayapel; importante Santuario aborigen y desde allí con tierra de Antioquia; y el resto del territorio Colombiano, por los ríos Cauca Y Magdalena.

El proyecto ARQUEOCARIBE que estamos analizando, como aspectos concluyentes, cronológicos y culturales, señala que con base en los fechados radio carbónicos realizados en los restos cerámicos del sitio “MARTHA”, el asentamiento humano allí excavado tiene una antigüedad de 1.000 a.c a 500 d.c; y con cita del antropólogo costeño Angulo Valdez que sus manifestaciones culturales expresadas en antropomorfas pueden interpretarse como la formación de conceptos religiosos compartidos por

34

una comunidad habitante en la región, correspondiente a elementales sociedades humanas. Y concluye además (el analizado “PROYECTO ARQUEOCARIBE”, basándose en las investigaciones de REICHEL- DOLMATOFF, conjeturando que el “periodo de desarrollo regional”, reconocido en “Fase Momil”, probablemente está conectado, por reconocidas similitudes, con el desarrollo pre-hispánico de todo el Golfo de Morrosquillo; y que aún tiene una más amplia manifestación, abarcando toda la región del Sinú; y áreas extensas del bajo Magdalena; como se evidencia en la semejanza de las cerámicas; y otras técnicas decorativas plásticas.

Desde otro ángulo de análisis, no se puede explicar fácilmente como, denominándose el trabajo exploratorio-paleográfico “PROYECTO ARQUEO CARIBE” realizado en la parte central del Golfo de Morrosquillo, en nuestro departamento de Sucre se consigne como conclusión sobre el origen de la población que allí habitaba antes del descubrimiento de América; que las tribus allí asentada eran de origen “ARAWAK”; concepto este contradictorio puesto que nuestra cultura o etnia Paleo amerindia antecedió por muchos siglos a la penetración por el mar del mismo nombre al grupo étnico “Caribe.

Aventuramos la hipótesis de que el proyecto arqueológico en estudio hubiera adoptado su denominación, con referencia científica geográfica al litoral Caribe colombiano; puesto que es inequívoca la diferencia científica del estudio a un grupo étnico diferente, como el que menciona en

35

una de sus cardinales conclusiones, cuando consigna que: “en cuanto a los indígenas presentes en la época de la conquista en la zona de estudio, se trataba fundamentalmente de representantes del gran grupo “CENU o SINU”, pueblo de agricultores probablemente de la familia “ARAWAK”.

Clarificando conceptos es necesario anotar que el grupo étnico “arawak” es común para todas las familias étnicas amerindias originarias de norte y Centroamérica, cuya penetración a territorio colombiano, se produjo, como ya se expuso aquí hacia 12.000 años A.C. dando origen a las culturas “Tairona”, “senu”, “indias”; y de otros pueblos de América meridional”. A la gran familia “arawak” se le denomina paleo-América, atendida su antigüedad y ramificaciones; una de las cuales, después de sus trasmigraciones por las riadas del amazonas y Orinoco y de sus periodos de desarrollo formativo, asentados en la meseta de matto grosso, en el Brasil fue la etnia “Caribe”; de bélicas y antropofágicas características conocidas.

En periodos próximos al descubrimiento de América, los “caribes”, viniendo desde las costas de Venezuela y las Antillas, invadieron territorio colombiano, penetrando por la guajira; y poblando posteriormente los intersticios territoriales dejados por ya viejos pueblos, llegaron hasta ocupar y poblar las tierras huilenses de los “pijaos”; dejando la impronta de su recorrido en la denominación de varios, cuyos nombres terminan en Ari, are, ori; raíz propia de su dialecto; como los que van desde Valledupar, pasando por zona bananera del magdalena; y la región del rio cesar,

36

hasta territorios más al sur-oriente de Colombia; y rubricando una bravía resistencia mantenida en las riveras del rio magdalena, frente al sometimiento de la denominación española, durante casi todo el periodo colonial.

En las áreas arqueológicas que el comentado proyecto ARQUEOCARIBE reproduce en su portada; y que aquí también presentamos por su valioso aporte grafico descriptivo, y porque proviene del autorizado arqueólogo austro-colombiano Gerardo Dolmatoff, no se señala ninguna área denominada Caribe o que corresponda a esa etnia amerindia, lo que demuestra que solo la región costera del contorno de la ciudad de Cartagena había sido invadida y culturalmente influida por esa familia de reciente irrupción continental o marítima en épocas próximas al descubrimiento de América; sin que los pocos extensos sectores continentales invadidos perdieran sus ancestros éticos culturales.

En el mismo mapa arqueológico se señala con una flecha el golfo de Morrosquillo, como accidente geográfico de referencia para ubicar el área correspondiente a la cultura Sinú de la convención descriptiva adoptada, cuyo contorno incluye los territorios hoy correspondientes a los departamentos de Sucre y Córdoba e influenciados por los ríos Sinú y San Jorge, conformándose gráficamente que el proyecto analizado ha debido denominarse ARQUEOSINU mas exactamente.

Respalda además la grafica descriptiva aquí analizada que la denominada cultura Caribe que

37

algunos investigadores presentan como una unidad étnico-cultural particularmente carac-terizada, no tuvo formación prehistórica en suelo colombiano, sino que, como migración invasora con definidas costumbres y formación guerrera, penetro en fecha recientemente anterior al descubrimiento de América por las costas venezolanas y colombianas; imprimiendo en núcleos de población cercanos al litoral atlántico; costumbres propias de su formación conquis-tadora sobre anteriores asentamientos demo-culturales; exhibiendo en esos sitios prácticas como el “canibalismo” y cruel belicosidad; como las que mostraron sus recientes parcialidades conquistadas en el contorno de Cartagena; cuando irrumpieron los conquistadores en turbaco, crespo, calamarí, carex; y otros sectores de mayor penetración continental, como los “panches”, en las propias tierras comarcadas de la civilización “chibcha”

Debemos concluir entonces que los sucreños no somos “caribes” por ancestros raciales; sino por el “talante” configurado por siglos de coexistencia con el mar del mismo nombre; y por inmersión también secular dentro del ambiente abierto, caluroso, festivo, noble y cordial, que el brillante del cielo y océano le infunden a los habitantes de este sector de la patria colombiana.

Somos “Cenues” de antigüedad proto – histórica, caracterizado por todo lo que fue distintivo cultural de esa autóctona tierra nación aborigen y por su vocación artística, a la paz, a la cordial y pacífica convivencia; y de respeto enaltecedor por su pasado y por sus ancestros.

38

Discrepan los eruditos en la materia etnográfica, en cuanto a considerar a los “CENUES” como un grupo de estructura étnica singular, o específicamente caracterizada, o como a los pobladores de la región bañada por el rio Sinú; o sea en una acepción estrictamente patronímica, creada por el accidente hidrográfico de la existencia en el territorio que habitaron, del mencionado accidente fluvial o toponímico.

Los aborígenes sucreños conformaron una sub agrupación lingüística derivada de la familia chibcha; y con rasgos culturales propios de un ancestral arraigo en la región sinuana; puesto que en ese medio geográfico cumplieron con una antigüedad superior de 200 años A.C; los periodos formativos y de sedentarización que le infundieron en especiales características diferencias de otras etnias con las cuales suele confundírseles, como el Caribe; familia de la cual solo se obtuvieron por razones de proximidad, algunos posibles rasgos producto de una transculturación más o menos prolongada.

A este respecto es bueno aclarar anotándolo

CULTURA Y COSTUMBRES PRECOLOMBINAS

41

aquí, lo que se consigna para la generalidad del territorio colombiano, por el profesor Sergio Elías Ortiz, en el Vol. I, tomo 3, de la HISTORIA EXTENSA DE COLOMBIA: “cronistas e historiadores primitivos de esta parte de indias hablan a cada paso de sus relatos de esos indios Caribes”, solo que, venidos aquí de las Antillas, a través de un mar que había de llamarse luego “ mar Caribe”, donde esos escritores e informadores habían oído historias tremendas de esos indígenas conquistadores, eminentemente guerreros, feroces y valientes, dieron a la denominación “ Caribe” un sentido demasiado lato, que abarcaba a todo el pueblo que hacia porteada resistencia a las huestes conquistadoras y tenían costumbres salvajes y crueles, entre ellas la antropofagia. De suerte que históricamente hay una confusión en el término “Caribe” aplicado sin discriminación a pueblos que en realidad no lo eran, ni por ancestros, ni por lengua ni por la cultura, confusión que han ido aclarando poco a poco las ciencias antropológicas”.

En el caso de los “Cenues” no está comprobado el carácter guerrero ni la antropofagia, sino por el contrario su temerosa sumisión al hispano conquistador; y su muy pronto aniquilamiento por el cruento sometimiento al rigor del vasallaje hispano, como lo resalta las crónicas pertinentes.

Nuestros antepasados “Cenues”, habitantes del territorio que hoy corresponde a los departamentos de Sucre y Córdoba, ubicados allí desde muchos siglos antes de la irrupción Caribe, fueron pacíficos agricultores, idolatras y

42

panteístas; y solamente influidos allende esta comarca por los caribes, en lo que se denominó “Cenufana”, en territorios del norte y centro del actual departamento de Antioquia, sectores de la familia “Cenu” a los cuales penetraron por la región del Darién y del rio Atrato y sus afluentes.

“Hay desde Cartagena al CENU veinticinco leguas”. “Esta Cartagena al este en diez grados y medio. El Cenu al oeste en nueve grados”. Así se anota por el cronista Enciso, contemporáneo de la conquista de nuestro territorio, en su obra.

Si la legua española, un poco mayor de la medida actual: equivalente aquella a seis (6) kilómetros aproximadamente, el área territorial o zona a que el historiador se refiere dominándola “el Cenu”, comprendería el territorio actual que, partiendo desde los Montes de María en nuestro actual departamento de Sucre (presentes municipios de Coloso, Chalan y Ovejas ), confina con el departamento de Córdoba, riberanos del rio Sinú; o sea que, “el Cenu” , según el citado cronista de la conquista, abarcaría toda la extensión territorial que distan de 150 kilómetros desde Cartagena, por el NE, llegaba a las márgenes del citado rio en dirección Oeste, o de Sotavento; y se extendía además en esta misma dirección hasta el noroccidente del actual departamento de Antioquia.

En idéntica apreciación geográfica con el anotado cronista, el territorio comprendido por el “CENU” de la cita histórica aquí comentada, abarca o comprendía toda la superficie actual de los departamentos de Sucre y Córdoba y una

43

porción nor-occidental del departamento de Antioquia, que llegaba hasta el valle de Aburra.

La comarca descrita comprendía cultural-mente una amplia zona, puesto que sus características manifestaciones culturales se han encontrado en la hoyas de los ríos Sinú, san Jorge, Cauca y Nechí; sector colombiano respecto del cual documentos de la época hacen referencia, englobando conceptos socio-culturales “al pueblo del Cenu”, expresados por los cronistas y consignado en documentos de la época de la conquista, en testimonios recogidos en numerosas diligencias oficiales de procesos de resistencia, expresa una identidad de costumbres, en un determinado escenario territorial demográfico.

Esta ubicación de los “Cenues” en las márgenes de grandes ríos, los hizo permeables, por las facilidades de comunicación; reservas alimenticias; y por ser corredor milenario para el tránsito de pueblos hacia el interior de Colombia y de América del Sur, a asimilar y transferir influencias de idioma, usos, costumbres y organización social, a la postre implantadas por culturas más avanzadas en forma de gobierno, cultura y en los variados aspectos de la organización socio-económica, política y religiosa.

Se reconocen en el amplio sector conformado por la cuenca de los ríos antes mencionados, tres zonas o regiones diferentes; cada una con especiales características bio-geográficas y ambientales, en relación con las cuales es posible, variar, dentro de una apreciación más científica, la versión mitológica históricamente difundida

44

desde la conquista, por los cronistas, de la existencia en cada una de ellas de un Príncipe, señor o cacique, del imperio o casta “Cenu”.

“FINCENU”, “PANCENU” y “CENUFANA”, parecen corresponder a etapas del rumbo migratorio de los primeros pobladores del territorio colombiano, procedentes de la América central, que en tiempo de siglos fueron ascendiendo por la vía natural de los ríos hacia la meseta cundí- boyacense; cumpliendo en sucesivos espacios territoriales los ciclos de su evolución; y dejando en ellos pueblos o sociedades ligados a una misma tradición; dentro de la cual pudo conservarse el rito funerario, expuesto en eslabones de su trayectoria, caracterizados cada uno de ellos por especiales condiciones ambientales, como las “sabanas” para el “Fincenu”; la región cenagosa y fluvial de la Mojana y el San Jorge para el “Pancenu; y la región alta y montañosa de los ríos Cauca y Nechí; del Norte y Oeste Antioqueño, para el “Cenufana”. Esto es, un señalamiento o definición topográfica para espacios unificados por el origen, por la cultura y por identificadas o comunes creencias religiosas; e incipiente organización política.

Si para los conquistadores, con todos sus adelantos materiales fue difícil recorrer el territorio del “Cenu”; bien puede afirmarse que en cada etapa del ciclo evolutivo de ese pueblo existió; en cada uno de los tres citados espacios; la riqueza de la sepulturas que evidencian las crónicas de la conquista; puesto que ellas se reconoce igual

45

practica en varios principados de la estirpe “Cenu”, localizados en Chinu, San Benito Abad; Ayapel; en Dabaibe; Urra y Nutivara; todos estos centros religiosos enmarcados dentro de la región aurífera de las respectivas cuencas hidrográficas. O sea que el rito funerario, no tenía como único santuario al principado de “Chinu”, de la cacica “Tota”, sino que se cumplía en cada en cada uno de los tres estadios con igual pompa y magnificencia. De ahí la leyenda del “Dabaibe”, que tanto estímulo a la codicia española, desde Balboa hasta los últimos conquistadores; y que termino siendo otro frustrado “dorado.”

La cultura o etnia “Cenu” ha sido poco estudiada, seguramente porque en el concierto nacional, su territorio y sus gentes (originarias y descendientes) no han tenido descollante protagonismo; siendo prueba de ello en que después del fulgor de su riqueza funeraria; que la hicieron comparable al “Pirú”, de la conquista de los hermanos Pizarro, se extinguió su pasajera resonancia, en las proximidades de la conquista.

No solo dentro del proceso histórico nacional, sino aun en el estadio socio-geográfico regional, el brillo transitorio de las sepulturas que ávidamente fueron vaciadas por Heredia y su hueste, fue bien pronto opacado por las ciudades de Cartagena y Mompos, que redujeron en sus términos geográficos toda la trascendencia histórica del periodo colonial; dejando en sus contornos sumidos en una secular intrascendencia dentro de la historia nacional. Debido al reducido interés del tema etnográfico, puesto que solo se contrae a

46

un espacio geográfico y cultural de escasa influencia en lo nacional, es bastante limitada la bibliografía con que se cuenta para analizar con suficiente amplitud el tema relacionado con la cultura “Cenu”. Pero dentro de esas explicadas limitaciones vamos a intentar un somero análisis, cuyo aspecto frontal es el de que el grupo aborigen “Cenu” no conforma un definido grupo cultural; aunque si se enlista nacionalmente como un grupo “orfebrico”, de personales características.

Muestras particulares de esa técnica artística de manejo de oro, se encuentran dentro de una especial clasificación en el Museo Nacional del Oro; correspondiendo una pequeña muestra el aporte que hice, de objetos destinados al adorno personal como aretes, narigueras, obtenidas en excursión realizada con los alumnos de segundo y tercer año de bachillerato del instituto SIMON ARAUJO, en el año 1944; en Toluviejo, corregimiento de Yumal (OneUman), en lengua nativa.

No puede afirmarse con los estudios realizados sobre los “Cenues”, que esa familia aborigen constituyera un grupo étnico, con una exclusiva área geográfica; y con una estructura unificada en cuanto a una cultura, idioma, religión y organización política puesto que los datos aportados por los españoles existían por razón de una reciente invasión de la raza “Caribe” una confusión no solo lingüística, sino en otros aspectos de las expresiones etnográficas. Sin embargo, debe anotarse que era un grupo de muy antiguo asentamiento en la región bañada por los ríos Sinú, San Jorge y Cauca, advenido al territorio

47

colombiano con las migraciones que desde centro América y el Darién, dieron origen a los asentamientos de los pueblos chibchas, o andinos de Colombia, con los cuales conservan similitud lingüística; no borrada por la invasión “Caribe”, etnia a la cual definitivamente no pertenecían.

La presencia del grupo “Cenu” en los términos territoriales de los tres ríos varias veces citados; y particularmente en la cuenca hidrográfica del Rio Sinú tiene científica demostración con repetidas constataciones arqueológicas realizadas en verías oportunidades de manera científica; como se reconoce en el “PROYECTO ARQUEOCARIBE”, centrado en los terrenos de la hacienda “MARTA” en jurisdicción del municipio de tolú, que hemos analizado en el cual se anota que: “a partir de los fechados radio carbónicos de que disponen este proyecto, pude especularse de que buena parte del desarrollo del sitio “MARTA” está incluido dentro del periodo III(1.000 A.C.-500 D.C.).

Ha sido igualmente posible constatar la antigüedad del asentamiento territorial de los “CENUES”; y determinar secuencias culturales en toda la hoya sinuana, a través de las investigaciones de Reichel Dolmatoff y su esposa en esa cuenca fluvial, que ponen de presente la existencia de asentamientos allí desde la época lítica en San Nicolás de Bari; presencia en el periodo formativo medio en Momil, época que corresponde a la incorporación del maíz a la dieta aborigen; y del periodo formativo tardío en Betanci, Ciénaga de Oro, Tierra Alta y caño Viloria; y para afianzar la posibilidad de un milenario desarrollo

48

cultural por parte del pueblo “Cenu” en esta área del territorio colombiano, los mismos científicos han encontrado semejanza en la cerámica y artefactos varios en toda la extensa región antes determinada.

Esta milenaria pre-existencia del pueblo o nación “Cenu” en el territorio en que encontraron los conquistadores comandados por PEDRO DE HEREDIA, hace posible, por imperativos cronológicos que se incluya a los “Cenues” dentro de la familia o grupo étnico “CARIBE”, venido mucho tiempo después a la región sinuana en tiempos próximos al descubrir de América.

Definitivamente en la trayectoria Ístmica hacia la americana del sur, el territorio bañado por los ríos Sinú y San Jorge fue un crucero de cultura y civilizaciones pre-históricas, que no se asentaron en nuestro territorio por su pobreza en factores de subsistencia, como para que allí habitara una densa población, y que quedo convertido por tanto en un corredor migratorio hacia el interior del territorio colombiano, con una población dispersa en los pobres albergues demográficos que encontraron los españoles en la época de la conquista de nuestro territorio, que fueron como ya se dijo la región de Tolú, alimentada por el gran ingente recurso marino; Sincé y la región de la Mojana igualmente prolijo en recursos de subsistencia; y en zonas diferentes, pero dentro del mismo marco sinuano, lo que los conquistadores denominaron el “valle de Méxion”, dentro del cual puede señalarse como puntos poblados, a San Andrés y toda la comarca de la

49

Ciénaga de Chima; y en sectores de menor posibilidad para asentamientos humanos de densa población, los pequeños territorio bañados por el rio Pechelin, como los de Colosó y otros de menor importancia; pero todos desprovistos de lo que se ha llamado conjuntos humanos con producción excedentista; que como ya se ha explicado, a la manera de los incas y de los muiscas, pudieran dar lugar a imperios aborígenes con densa población y recursos de subsistencia. De esta suerte el territorio bañado por los Ríos Sinú y San Jorge no pudo albergar a una cultura especialmente caracterizada; y solamente clasificada la población pre-hispánica que allí habitaba como grupo “orfebrico”; y no, por imposibilidad física de subsistencia; como un importante grupo étnico pre-colombiano.

Ante la escasa bibliografía referente a nuestros antepasados Cenues debo valerme, casi textualmente, de la obra “MANUAL DE ARQUEOLOGIA COLOMBIANA”, de que es autora LUCIA ROJAS DE PERDOMO; profesora de la universidad de los Andes, quien sobre nuestros antepasados Cenues expresa en una descripción cultural, étnica y territorial, los siguientes conceptos: “El término Sinú o Zenu se refiere a un grupo aborigen y aun estilo orfébrico. Sin embargo, no tenemos muy claro si se trataba de uno o varios grupos y cuáles fueron sus analogías. Ha sido posible reconstruir una secuencia cultural en esta zona, gracias a los estudios de Reichel-Dolmatoff en la hoya del Sinú, quienes detectaron asentamientos de la etapa lítica en los sitios de

50

Nicolás de Bari, formativo en el Momil I y II y tardío en Betanci, Ciénaga de Oro, Tierra Alta y Caño Viloria. Esta secuencia cultural no implica necesariamente un desarrollo evolutivo. Pero tampoco se descarta la posibilidad, teniendo en cuenta que los esposos Reichel encontraron semejanza en la cerámica y ciertos artefactos entre Momil I y II y Ciénaga de Oro. Más estudios en la región podrán aclarar esta teoría. Dentro el macro-ambiente “Cenu” (tierra de Sucre, Córdoba y parcialmente de Antioquia), existía al tiempo de la conquista “nichos” o pequeños asentamientos humanos, que en diversos grados socio-culturales (desde arbolarios hasta asentados en pequeños y dispersos caseríos), conformaban un tejido elemental y muy disperso de población, identificada por un bajo grado de subsistencia, tanto en lo económico o productividad, como en los aspectos de asociación u organización política; puesto que en el mejor de los casos, contando con propicias condiciones ambientales (aguas, topografía, clima, etc.) no llegaron a construir, ni siquiera estables federaciones de pequeñas aldeas para la guerra y el culto religioso; menos aún para la elemental cohesión política o de autoridad: quedando relegadas en lo interior de cada poblado a la satisfacción en como la agricultura, el culto religioso; y la frecuentes guerras; sin que existiera la posibilidad de conformación de amplios señoríos con vinculación política o de autoridad; puesto que no podían darse condiciones de productividad agraria y de comercio, propicias para la expansión dominante de unas precarias y minúsculas

51

comunidades.Estos pequeños espacios poblados, ubicados

en valles naturalmente privilegiados por bosques bajos, aguas, caza y pesca fáciles y abundantes; no lograron configurar sociedades o conglomerados “EXCEDENTISTAS”, por la pobre técnica indígena de cultivo de la tierra.

No podían nuestros aborígenes con la elemental técnica de “apelar” en el verano las sabanas y talar los bosques con hachas de piedra; seguida con la quema del barbecho, conformar sociedades en donde no solo se logra un abastecimiento de tribus pertenecientes a otra etnias; establecidas en sectores interiores; y no costeros de actual departamento de Sucre; cuyo ritmo migratorio y fases formativas y de sedentarización datan de muchos años anteriores a la conquista; como se ha dejado explicado.

Dentro de esta trágica amalgama de personajes y pareceres, explica de la mejor manera la acomodaticia clasificación de “Caribes” sinónimo de “ferocidad” la versión muy ilustrativa que con los mismos personajes citados en la cedula real antes transcrita, nos aparta del documentado historiador Restrepo Tirado en su elogiada obra “Historia de la Provincia de Santa Marta”, cuando dice: “Juan de la Cosa y Cristóbal Guerra no poseían el carácter apacible, ni el espíritu levantado de Bastidas. En las peligrosas aventuras en que ambos más tarde perdieron la vida, ni el uno ni el otro abrigaban los altos ideales de conquista, ni se preocupaban por ampliar los dominios de la Corona, ni por atraer a los

52

indígenas al servicio de Dios” “idolatras del becerro de oro, tan solo se preocupaban por llenar sus barcos de oro, de perlas, de aljófar y palo de Brasil que por fuerza quitaban a los indios, y de apresar a estos infelices para llevarlos a vender como esclavos, lo que determino el embargo de sus bienes y el pleito consiguiente. Para disculparse dieron a sus habitantes de la Costa de Santa Marta la fama de Caribes, sinónimo entonces de antropófagos y de enemigos de la humanidad”. (Obra citada pag.9, tomo 1).

Para abundar en hecho aquí sostenido, de que nuestros antepasados “CENUES”, importante es, a la vez que concluyente, anotar que los primitivos pobladores del territorio que hoy conforma nuestro Departamento de Sucre, no tenían antes de la llegada del Conquistador español pueblos o asentamientos humanos de importancia enclavados en las costas o litoral sucreño, sino que los mayores enclaves habitacionales existían en distantes sectores interioranos; esparcidos sobre los arroyos y corrientes aluviales, así como cercanos a regiones cenagosas, donde los recursos de subsistencia (caza, pesca, etc.) eran más abundante y de fácil obtención. Y debe tenerse en cuenta además que por ninguno de los cronistas de la Conquista se hace mención, en cuanto a ellos, de la antropofagia o la belicosidad y plan de sostenimiento de pueblos, característicos de la tribu de la raza “CARIBE”.

En cartas inéditas de PEDRO DE HEREDIA, publicadas en 1917 en boletines de la Academia de

53

Historia de Cartagena de indias; y en concretas referencias de GONZALO FERNANDEZ DE OVIEDO en su obra “DE LA NATURAL HISTORIA DE LAS INDIAS”, no se incluye el territorio de los “Cenues”, hoy comprendido dentro de los límites de nuestro Departamento, como “caribes”; por raza ni por costumbres; salvedad que es concluyente, si se tiene en cuenta que los dos conquistadores mencionados tuvieron como escenario de su actividad nuestras tierras y las del Departamento de Córdoba; el primero como Gobernador de la Provincia de Cartagena; y el segundo en 1525, por haberlo antecedido en la exploración de estas tierras, como fallido capitulante con el monarca español Carlos I, nieto de los Reyes Católicos; y nombrado Gobernador del mismo territorio, antes que Heredia. Para ellos según sus informes, crónicas y relatos, la denominación “CARIBE”, con sus conocidas implicaciones étnicas, culturales y guerreras, estaba particularizada para los indios del contorno de Cartagena; y no para los pacíficos gentiles del territorio propiamente “Sinuano”.

De acuerdo con la apreciaciones consignadas en la “HISTORIA DE LA PROVINCIA DE SANTA MARTA” de ERNESTO RESTREPO TIRADO, edición 1929; los caribes solamente poblaban a la llegada de los españoles, en la etapa del descubrimiento, la Península Guajira y las costas y las orillas del Rio Grande, (Rio Magdalena), zona ocupada por el repliegue de los Caribes ante la incursión del descubrimiento de América a las Antillas mayores y menores; y no en los terrenos de otras emigraciones como la de los Taironas que

54

habían conformado, “una gran nación hispánica”; que se extendía hasta el Golfo de Urabá y que hermanaba étnicamente a los Cenues, Catios y Quimbayas: agrega el autor mencionado textual-mente lo siguiente: “Parece que la rama maya-quinche; que rechazada de Méjico dejó su huella de civilización en Guatemala y Panamá, en el Sinú, en Macapan y en San Agustín, también hubiese pasado por la provincia de Santa Marta. Allí también se ha encontrado un falo de piedra, de más o menos un metro de alto, muy semejante a uno que se haya en el Museo de Méjico”. Concepto de clasificación étnica y de procedencia prehistórica de nuestros CENUES; que deslinda con muchos otros, sobre la misma materia étnico-racial, el origen de nuestros antepasados; y que establecen, un total divorcio étnico con los Caribes, cuya procedencia no era Meso-americana, si no precisamente en sentido inverso; o sea de la meseta de Matto-Grosso en el Brasil las llanuras de Orinoco y la zona desértica de la Guajira; para distribuirse dentro de la insularidad del Mar de las Antillas, de donde a raíz del descubrimiento de América en repliegue de asombro y hostilidad ante el “descubridor desconocido”, se derramaron hacia las costas continentales de América del Sur.

55

Al afrontar temáticamente este aspecto de la historia de los “Cenues, debe hacerse reflexión sobre un fenómeno general en la evolución de los pueblos o sociedades, que ha configurado la teoría “excedentista” como base constante del desarrollo y prededominancia de ciertos pueblos, culturas o civilizaciones, la fertilidad del suelo; y la conjunción de factores ambientales, que comparativamente hace a un regiones más productivas que otras; ha sido en todas las civilizaciones el factor fundamental del desarrollo de las comunidades; puesto que; a mayor abundancia de alimentos, mayor es la posibilidad de conformar comunidades poderosas, con amplia diversificación social, con estratos diferentes de gobernantes, guerreros, sacerdotes, comerciantes y otras capas o clasificaciones sociales sobre las cuales pueda sostenerse, con diversidad de grados y categorías una organización social, con evolución de incipiente a poderosa, según la magnitud de los “excedentes” para el sostenimiento de las comunidades respectivas.

Parece existir una ecuación sociológica, cuyos elementos de composición son los siguientes: a

ORGANIZACIÓN Y COSTUMBRES

59

mayor abastecimiento estable y excedente de alimentos corresponde un mayor poderío político-regional; y como consecuencia un mayor poder guerrero, comercial y de desarrollo comunal, político y expansivo en todos los sentidos.

Dentro del macro-ambiente “Cenu” (tierras de Sucre, Córdoba y parcialmente de Antioquia) existían al tiempo de la conquista “nichos” o pequeños asentamientos humanos, que en diversos grados culturales (desde “arbolarios” hasta asentados en pequeños y dispersos caseríos,) conformaban un tejido elemental y muy disperso de asentamientos identificados por un bajo grado de subsistencia, tanto en lo económico o productividad, como en los aspectos de asociación y organización política, puesto que en el mejor de los casos, contando con propicias condiciones ambientales (aguas, topografía, clima, etc.), no llegaron a constituir, ni siquiera estables federaciones de pequeñas aldeas para la guerra y el culto religioso; si no relegadas en lo interior de cada poblado a la satisfacción en comunidad de precisas necesidades de subsistencias, como la agricultura, la pesca, el culto religioso; y acaso algún apronte de guerra; sin que existiera una vinculación política estable o de autoridad consolidada sobre amplios espacios geográficos.

No pudieron nuestros aborígenes, con la elemental técnica de apalear los bosques y las sabanas; y una rudimentaria tala con hachas de piedras; maquina posterior. Formar sociedades en donde no solo se requiera mantenimiento estable de alimentos; sino que además, hiciera posible la

60

producción de “excedentes” que les permitiera una diversificación social sostenible (ancianos, infantes, guerreros, comerciantes, mohanes, etc.); y propiciara un poder de expansión o subordinación política, o de pacifico intercambio comercial; todo ello indispensable para la creación de pequeños “estados”; o de estables confederaciones.

Este bajo e insuperable poder de producción agraria los mantuvo dispersos; lejos de una configuración estatal, o si quiera confederativas como la de los “CHIBCHAS”, y así fueron encontrados por los “conquistadores” iberos; y por uno de ellos definidos; el contador RODRIGO DURAN; jefe de una de las “HUESTES”; o compañías organizadas por PEDRO DE HEREDIA; a quien sobre la organización indígena de la provincia de Cartagena, así informaba al rey de España, con fecha 21 de agosto de 1.536 “desde esta ciudad de CARTAGENA DE LOMBARDIA” nombre que inicialmente se dio a la que después fue denominada “Cartagena de indias”: y esto decimos porque después en la provisión que vuestra majestad manda que hagan con los indios de esta provincia ciertas diligencias, las cuales son muy dificultosas, porque esta dicha provincia no es como la nueva España, ni Santo Domingo, ni Cuba, ni otras islas, porque AQUÍ NO OBEDECEN LOS CACIQUES, NI SON SUJETOS LOS INDIOS A ELLOS, SINO COMO BEHETRIAS. Y ASI MISMO HAY OTRA DIFICULTAD MUY GRANDE, DE QUE EN CADA PUEBLO HAY UNA LENGUA QUE CASI NO SE ENTIENDEN LOS UNOS PUEBLOS A LOS

61

OTROS, Y ESTA DIFICULTAD ES TAN GRANDE, QUE PUEDE SER MAYOR”. y se refiriéndose a la posibilidad de comerciar alimentos con ellos, agrega que nos los traen a la ciudad, “COMO LO HACE QUALQUIER LABRADOR EN ESOS REINOS; Y SI LO DAN LA TIERRA ADENTRO, MAS ES EL TEMOR DE LA GENTE Y CABALLOS QUE VAN A ENTRAR, QUE NO POR AMOR NI POR QUE LOS CACIQUES LO PUEDAN SUJETAR, COMO EN OTRAS PARTES”. (Documentos inéditos para la historia de Colombia, Juan Friede, tomo IV, pág. 139).

No conformaron los “Cenues” un grupo étnico especialmente configurado por idioma, organización política, religión, etc.; pero si conformaron un pueblo u organización dispersa a una extensión territorial muy accidentada, integrada por las cuencas de los ríos Sinú, San Jorge, Cauca y Nechí; y de numerosas ciénagas que identifican su territorio como corredor migratorio, por donde desemboco la migración meso-americana al interior andino de Suramérica, en largas etapas de t rashumancia y sedentarización, que el etnólogo Reichel Dolmatoff ha clasificado en varios periodos asociados a su sedentarización, con base en el cultivo del maíz, que se clasifican: Momil I y Momil II; y que comprenden periodos que van desde 200 años antes de Cristo al 360 después de Cristo. Desde esas remotas épocas existe el hombre sinuano en nuestro espacio geográfico departamental, sin que las condiciones afrontadas por su desarrollo evolutivo, les permitieran conformarse como un

62

grupo étnico especialmente caracterizado por un estilo orfebrico, cuyas más particulares expresiones, según los estudios de los esposos REICHEL-DOLMATOFF se hallan en la hoya del Sinú, que localizaron manifestaciones de esta cultura orfebrica, de mayor a menor antigüedad en los sitios de San Nicolás de Bari; durante el formativo medio en Momil I y Momil II; y tardíos o más resientes en Betanci, Ciénaga de Oro, Tierra Alta y Caño Viloria; en zonas circundantes de la Mojana pertenecientes al municipio de Caimito. Por esta cultura orfebrica se despertó contra ellos la codicia de la Conquista española, cuyo alcance y desmanes no tuvieron limites; y son explicaciones de su extermino casi total, en su tiempo muy corto, a pesar de contar con dilatado territorio y con una clase gobernante representada en tres importante cacicazgos: FINZENU, PANZENU Y ZENUFANA, que cubrían un dilatado territorio, de los actuales Departamentos de Sucre, Córdoba y Antioquia.

El área de Sinú comprendía en realidad una extensa zona de gran fertilidad, pero con cíclicos desbordamientos acuáticos, que conspiraron con una economía agraria estable, en un territorio caracterizado por sus grandes inundaciones y sus angustiantes sequias, exuberante selva pluvial; y otros factores negativos de una estable productividad y economía, razones determinantes de su retardo y estancamiento, político, económico y cultural.

Los primitivos habitantes del territorio sucreño “Cenues” por razón y por idioma, vivían en pequeñas concentraciones de habitación sin

63

calles; dispersos en terrenos más adecuados por su topografía y mejor dotadas por la naturaleza, para una rudimentaria explotación agrícola.

En los documentos referentes a la época de la “conquista” española subsiguientes al Descubrimiento de América, los “conquistadores” se refieren en términos geográficamente, distintivos o de subdivisión territorial, a los “valles” y “provincias” de “maría” “One” (Coloso); “Pechelin”; sector alto de los Montes de María (hoy Ovejas) “Los Palmitos” y vecindades de Corozal; “Catarapa” parte baja del rio “Pechelin” próxima al litoral donde fue fundada la “Villa de Tolú”; y valle de “Méxion”, el cual comprendía toda la región de los actuales municipios de San Antonio de Palmito de San Andrés y parte de Chinu, aparecen bajo la dominación del pantano” particularmente las Ciénagas del San Jorge; y todo el conjunto territorial que se distribuye en los departamentos de Sucre, Córdoba era denominado el pueblo del “cinu”, lo que sugiere la idea de identidades de idiomas, organización social; y de otros factores comunes que conformaban una reconocida identidad política, social, económica, religiosa etc., propias de una específica región geográfica o zona etno territorial, que comprendía según los cronistas toda la parte noroccidental del actual departamento de Antioquia; y los actuales departamentos de Córdoba y Sucre.

Probablemente Sincé; y los sectores aledaños como Betulia, Galeras, Buena vista, San Pedro y zonas integrales de las partes altas de las cuencas de los ríos magdalena y san Jorge, por la abundancia de recursos naturales y de

64

subsistencia (fauna, pesca y agricultura), fueron zonas de algún poblamiento en la época de descubrimiento y conquista; con Sincé como centro regional y con menores asentamientos aborígenes reconocidos como “Tofeme” y “Jegua”, mencionados también en las crónicas y documentos de la Conquista.

Grandes espacios territoriales de suelo sucreño estaban despoblados por razones de accidentalidad, o fragosidad del bosque tropical; que junto con los playones y sabanas, hacían difícil la agricultura rudimentaria propia de su época; región o enclave de la cual es la ciudad de Sincelejo y su contorno una buena semblanza topográfica; cuya población se encontraba en los cacicazgos de Sampues, Chochó, Sincé y otros ya mencionados.

Definitivamente la rama Maya-Quiché procedente de México y América Central dejó su huella étnico-cultural por centro-América y Panamá, y en el territorio del Sinú; extendiéndose hacia las regiones de las culturas chibchas y San Agustín con una desviación al territorio de los Taironas cuya similitud se expresa en una igual técnica orfebrica y en sus pacificas costumbres; razón socio-histórica de su secular asentamiento en la proximidad de regiones o enclave cultural.

Destacan y reiteran los cronistas, la riqueza aluvial-aurífera de las tierras del Cenu; el primero en hacer la ponderación de la riqueza aurífera y siendo de los Cenues el historiador FERNÁNDEZ DE ENCISO quien en sus crónicas de viajes, relata hacia 1510, que: “en esta tierra del Cenu hay mucho oro en poder de los indios y muy fino; y es

65

todo sobre mezcla y fundamento de plata, que en ninguna parte en ello de cobre(…) Dicen los indios que lo traen de unas sierras de donde viene el rio del Cenu, de unos lugares que se llaman Mocri; y otro Cubra y otro Cuda(…) y que cuando llueve atraviesan en los arroyos redes y que como crece el agua trae granos de oro grandes como huevos, y que se quedan en las redes; y que de esta manera cogen los mejores granos”.

Si a lo anterior se agrega el relato que más de doscientos años después hace el propio poblador ANTONIO DE LA TORRE, cuando disponía el arreglo poblacional de toda la provincia de Cartagena en relación con la práctica, asombrosa para él de haber visto en Ciénaga de Oro que después de las lluvias se reducían en las calles trazas de oro fino; y en los arroyuelos se ponían redes para pescar sólidos auríferos que llegaban a tener el tamaño de un huevo de gallina; lo que debió practicarse de modo inmemorial, y desde la época de los Cenués.

Por esa tradición históricamente comprobado resulta muy acertada la serie periodística publicada en octubre de 1978 por “EL TIEMPO” en sus ediciones dominicales; las cuales bajo la denominación ANATOMIA DE LAS REGIONES hizo el historiador y antropólogo ALBERTO MENDOZA, crónicas que acogemos por su respaldo histórico; y porque nos permite clasificar a los Cenues como “LOS PESCADORES DE ORO”; y a su cultura como característicamente orfebrica y vinculada a los adoratorios y costumbres funerales que los caracterizaron dentro del concepto cultural precolombino.

66

Zenues, señores de los valles, protagonista de la historia, construyeron avanzada cultura, creativa, concreta, muy ligada a las condiciones naturales del medio, en paz con la naturaleza. Como chibchas, se organizaron de manera monárquica, según severos rasgos feudales: príncipes, sacerdotes, guerreros, esclavos.

“hablaban guajiva o guamaco: creyeron en la existencia y súper vivencia de una alma que proseguía su invisible peregrinación por los dominios de ultratumba después de haber sido despojada de su envoltura carnal”. Después habitaron pueblos, precedentes de las poblaciones y ciudades actuales. Formados por casa de madera, techadas con paja, algunas cerradas en dispendiosos cercados; durmieron en hamacas diestramente tejidas; cocinaron su yuca y su chicha en hoyas de acabada cerámica; maderas; piedras, conchas, caracoles, huesos fueron aprovechados para manufacturar utensilios para el hogar y el trabajo, para la decoración y las faenas. De ahí salían pilones, morteros, bateas, cazuelas, piedras para moler y canoas. Usaban los materiales sin desperdicio alguno.

“LOS PESCADORES DE ORO”CULTURA ZENU

69

Practicaron los Zenues economía agrícola. Fueron ingenieros, agricultores. Artesanos, tejedores, ceramistas, orfebres, pescadores.

La abundancia de las fibras vegetales, duras y blandas, los hizo diestros tejedores con la escuela española de la Aculturación y después fabricaron hamacas, ropa, mantas, ruanas, fajas, cintillos. Del maguey hicieron mochilas, jícaras, cuerdas, redes; con fibras más duras, sombreros, cestos, balayes, abanicos, sebucanes, esteras, petacas.

Hay que acentuar que los Zenues trabajaron los materiales con gran intensidad. La palma amarga por ejemplo la usaron así: el tronco para horcones, las hojas para techos, el cogollo para vino y alimentos; la Caña Flecha la usaron para cercar viviendas, el núcleo para hacer flechas para pescar y cazar, la vena de la hoja para elaborar el famoso sombrero “vueltiao” de significativas figuras geométricas que recuerdan trabajos de indígenas canadienses, pieles de animales como saínos y chigüiros las utilizaron para fabricar abarcas, rejos, látigos, cuerdas. Las arcillas de la zona las transformaron con el valor agregado de sus diestras manos; en figuras de personas y animales para su regocijo estético; moldearon sus ollas para las cocinas, instrumentos para sus músicos, urnas funerarias para sus muertos, ídolos para su templo.

Con el conjunto de la producción crearon bienes que les permitió establecer, relaciones comerciales con sus pueblos vecinos. Intercambiaron sus manufacturas, principal-mente por oro. Pero en lo que descollaron fue en orfebrería. Fue su pasión. No se piense que

70

compraban o extraían oro por codicia. De ninguna manera. No tenía valor comercial. Fue su pasión, la manera permanente de expresarse. No pasó por su mente la idea de que existieran pueblos en la tierra que se morían por ese metal. Para los Zenues trabajar el oro fue comunión con el cosmos.

Alcanzaron con su maestría a “representar todo cuanto les rodeaba” satisficieron su refinado gusto estético. Valores hoy difíciles de comprender. Dominaron del todo las técnicas para trabajar el oro: fundir, hilar, torcer, repujar, chapear, dorar, soldar, amalgamar. Fabricaron ídolos, cuentas, campanas y figuras misceláneas en amplia variedad.

Los Zenues fueron pueblo aferrado a sus lutos. Al fin chibchas. Alrededor de sus muertos giro porción esencial de su cultura. Así escribió Fernández de Enciso: “cuando muere algún hombre principal o algún hijo suyo, sacanle las tripas y lavando con ciertas cosas; después lo untan y encima de aquello ponen lana de algodón teñido de diversos colores, que se pega al cuerpo: y cubierto de aquello pónenlo en una hamaca, que es la cama de ellos, y aquellas cuelgan dentro en casa, cerca de donde hacen el fuego; y así los tienen; en Catarapa hallamos más de 20 muertos de esta manera en casas”. Jaime Exbrayat anota: cuando alguien fallecía, “sus familiares y amigos acallaban el pesar de la separación con una borrachera descomunal que se prolongaba mientras iban acondicionado la sepultura que debía recibir el cadáver”. Excavaban, de seis hasta ocho metros, el fondo más angosto que la boca. En el reborde

71

ponían travesaños de manera y ahí colgaban la hamaca para recibir al muerto. Ponían luego maderas encimas y rellenaban con tierra; con tierra tapaban todo con un túmulo piramidal, sembraban luego jobos y encinas; de los grandes árboles colgaron campanas de oro, “sonajas” que se movían con el viento. Según el rango, el difunto era enterrado junto con sus mujeres y esclavos previamente embriagados, y con considerables riquezas; estas, la compañía y los abastos para la otra vida. Las tumbas podían ser para un cadáver o para varios, estar aisladas en una llanura o formado conjunto. La tumba individual la llamaron después los españoles “guaca”, quizás por las del valle del mismo nombre, del cual parece venir el nombre del rio Cauca; la tumba colectiva la llamaron “pirú”, y Perú todo sitio donde se suponía que había riqueza.

La mayor tumba conocida fue la que los españoles denominaron “tumba del diablo” una tumba central rodeada por otras doce. Estaban en el alto Sinú. “visible a una lengua de distancia”. Durante muchos años se perdió, tapada por la selva. Reapareció a principios del siglo XIX.

La región conto con un santuario, “el Templo de Oro”, espacio de tres naves, podía albergar hasta dos mil personal, contenía 24 figuras antropomorfas enormes, “de madera labrado lo intestino y lo de afuera hojas de oro fino”, con mitras también de oro, primorosa y diestramente trabajado. Zenues, señores de los valles, pescadores de oro; territorio de sepulturas opulentas. Nada de raro que su país hubiera sido

72

asociado con el mito de “el Dorado”.No comparto; y por eso la he omitido en esta

trascripción, la versión sobre “OBRAS DE IRRIGACION “que el articulista Dr. ALBERTO MENDOZA MORALES, la atribuye a los “Cenues”, dando con ello respaldo histórico a la versión no comprobada de JAMES RESOM, en su artículo, “LOS CAMPOS DE CULTIVOS PREHISPARICOS DEL BAJO RIO SAN JORGE”, publicado en la revista de la Universidad Nacional, Bogotá, 1975; que atribuye esta cultura a la construcción de canales y obras de irrigación, por medio de zanjas y jarillones; puesto que tales obras no existieron ni fueron necesarias en un conglomerado de muy baja densidad poblacional, en contraste con abundancia de fauna silvestre, pesca y flora; que aseguraban buenos índices alimentarios y de subsistencia a una población dispersa y poco numerosa; que al advenimiento de la CONQUISTA no pasaba de 40.000 habitantes según datos del arzobispo VENAVIDES dirigida al rey de España, en 1534, en la fase inicial de la devastadora conquista española. Y porque carecieron los aborígenes de instrumentos como la “rueda”; artefactos de labor eficientes de metal; y conocimientos de ingeniería que hicieran posible tan innecesario tarea de incremento agrario; cuya precariedad y duración cíclica era manifiesta por la naturaleza inundable, con devastadora periodicidad, de la región o cuenca del rio San Jorge. El drenaje observado, con apariencia de imposible obra de ingeniería; era y actualmente obra de propia naturaleza; cuyos devastadores

73

efectos tratan ahora de evitarse por obras de costosa ingeniería, subsidiadas pos la ayuda de varios países europeos, para el efecto estimulados por la corporación de la MOJANA y EL SAN JORGE, entidad oficial del estado colombiano.

Pero nadie mejor que fray Bartolomé De las Casas, define lo que por los aspectos etnográfico, cultural y religioso, era la región del “Cenu” en los tiempos anteriores a la conquista española, cuando dice: “porque los indios decían que en aquella tierra había mucha riqueza, porque aquella provincia era el FOSARIO y ENTIERRO de mucha gente de la tierra adentro, que venían a enterrar a sus muertos de muchas leguas y enterraban con ellos todo el oro que tenían”. HISTORIA DE LAS INDIAS, vol. III., pág. 43.

Ante tal descripción de las riquezas auríferas; del ceremonial funerario característico de la región de los Cenues todo aunado a la mansedumbre y escasa belicosidad de sus habitantes aborígenes se deduce fácilmente la razón de su extermino ante la voracidad, codicia y desmanes de los hispanos que deslumbrados por tanta riqueza dieron rienda suelta a una insólita depredación que en poco tiempo determino la total destrucción del grupo aborigen que pobló nuestra comarca sucreña aparece clasificado como creador de un estilo orfebrico preservado por aurifeces momposinos; aparece igualmente crónicas con la riqueza del Perú y como un caso insólito de extermino operado por la codicia anticristiana de los conquistadores españoles. Para determinar el origen étnico o racial de los Cenues hay que remontarse, con los autores

74

de esta materia o disciplina poco estudiada, a la llamada “ETAPA LITICA O PALEOINDIO”, etapa que comprende el lapso prehistórico en que los grupos humanos subsistían organizados en bandas no sedentarizadas que dependían de la casa para la subsistencia; y que habitaban en sucesivos desplazamientos en cavernas o guaridas naturales; y en la que no utilizaban todavía vasijas de arcilla cocidas; por lo que correspondía a los grupos humanos más antiguos, que los llamados “ceramistas”.

Los testimonios líticos que son la muestra física de la trayectoria de estos grupos prehistóricos demuestran que en el recorrido migratorio los grupos humanos que poblaron el territorio americano, mediante penetración por el estrecho de Bering, dejaron “PUNTAS DE FLECHAS LITICAS O LANCEOLADAS Y TRIANGULADAS”, asociadas a la carecía de bisontes y mamut. Por consiguiente la huella prehistórica de los desplazamientos de estas tribus paleo índicas a América están representadas físicamente en las llamadas “puntas de lanza” lítica o de piedra; que marca la trayectoria de estas migraciones al continente americano; y que, sucesivamente de norte a sur se han encontrado en Plainview, (Nebraska) Santa Rosa y Gypsum Cave (UTAH); todo ello en la América del norte; continuando el hallazgo de esas muestras prehistóricas en Tehuacán, Santa Isabel de Ixtapa Tamaulipas, Tepexpan, todas estas últimas localidades mesoamericanas, reconocese la existencia de este material lítico (puntas de lanza)

75

que se encontraron en Colombia, en regiones del Darién y en Tequendama; para continuar hacia el sur, hasta la Patagonia; hallazgos todos ellos con antigüedades medidas por carbono 14 de 10.000 a 20.000 años A.C.; migraciones que con la antigüedad anotada tuvieron como puente territorial penetrativo a nuestra república de Colombia las tierras planas y no accidentadas de nuestra zona en los ríos San Jorge y Cenu; trayectoria milenaria que muestra que los ancestros Zenues no son caribes; porque esta etnia tuvo una secuencia territorial iniciada en la meseta de Mato-Grosso; también en tiempos prehistóricos; y difundidas en edades igualmente prehistóricas por la trayectoria del rio Orinoco y el mar de las Antillas; para disolverse en las islas que los españoles, al tiempo del descubrimiento, señalaron como pertenecientes al “MAR CARIBE”; palabra esta última tomada de los aborígenes encontrados diseminados en dicha zonas al tiempo del descubrimiento.

La agrupación de los pobladores americanos quedo definida desde tiempos prehistóricos; y por razones de raza, lugares de procedencia; y de primer establecimiento en el continente americano, se contraen las investigaciones sobre el particular a tres posibles rutas migratorias que son: la Mesoamérica o penetración por el estrecho de Bering; la agrupación de Grosso en el Brasil y una no muy bien dilucidada penetración continental desde las islas “aleutianas” por el océano pacifico, con centros de poblamiento probables en la costas del océano pacifico, sobre el continente americano.

76

Definido esta en los estudios etnográficos del continente americano que los “Caribes” formaron parte del grupo “Arawak” por razón de su dispersión desde Mato-Grosso, en la meseta brasilera; hasta el mar de las Antillas; y las islas después llamadas “Caribes” por los españoles.

Asentados para la época del descubrimiento en las Antillas Menores fueron hostigados por los conquistadores hispanos; que para justificar sus depredaciones contra estas etnias los presentaron como guerreros irreductibles y caníbales; razón para obtener, en una cedula real profesional en 1503 por los reyes católicos, que pudieran reducirse por la vía guerrera como esclavos. El acoso español determino el desplazamiento guerrero de las tribus antillanas a la costa continental de Sudamérica; desplazamientos que tuvieron operancia bélica sobre los pacíficos habitantes de las costas colombianas, entre ellas la del golfo de Morrosquillo, entrada natural a los pacíficos dominio de los Zenues; sin que esta infiltración racial y cultural tuviera importante transculturación de los guerreros caribes a nuestros pacíficos antepasados de las sabanas de los ríos San Jorge y Sinú.

Debe proclamarse sin lugar a dudas que la antropología y el definido carácter bélico de los caribes no produjo un traslado efectivo de las costumbres de los Caribes a los Zenues; quienes a pesar de la infiltración guerrera de los Caribes conservaron su pacífica naturaleza artística, refugiándose en valles incognitos existentes en las sabanas y montes de los ríos Sinú y San Jorge.

77

Los relatos de los conquistadores en diversas actuaciones judiciales, descriptivas de las penalidades sufridas en la conquista del territorio propiamente habitado por los Zenues; no dan noticias de que estos tuvieran costumbres antropofágicas; ni de una situación bélica con foráneos conquistadores y aborígenes. La descripción antes consignada sobre los Caribes, sacada de una carta dirigida por Heredia, sin fecha, pero con una precisa referencia cercana a su desembargo en calamarí, o la actual Cartagena (1533);se refiere a territorios costeros de la cuenca del rio grande del magdalena, distante de modo considerable para aquellas épocas de las mansas y pacificas tierras de los Cenues.

Ya se expuso en esta obra de los antropólogos Reichel-Dolmatoff y su esposa, quienes estudiaron la etnia “CENU” en todo sus periodos formativos de su etapas sedentaria (7.000 años A.C. a 1.000 D de C.); y en sus posteriores etapas de una economía agrícola estable (Momil I y II); en lugares tan definitivamente “CENUES”, como Momil, San Nicolás de Bari, Betanci, Ciénaga de oro, Tierra Alta y Caño Viloria en San Marcos (Sucre); nunca asociaron su etnia con los Caribes; en sus orígenes ni en sus hábitos distintivos, o característicos.

Los Cenues fueron un pueblo pacífico, no contaminado por el gerrerismo realizado en plan de fuga por los desplazados “Caribes”. Fueron los “CENUES” un pueblo de artífices del oro; y de costumbres casi adoratrices de sus ante pasados; como los describe el padre Juan de Castellanos en sus clásicas “Elegías” las siguientes bien logradas poéticas referencias y descripciones de sus

78

pacíficos modos de vivir; ajeno a crueles costumbres; y pleno en artística espiritualidad; que ha permitido en el ámbito antropológico nacional, su clasificación como un definido y característico “GRUPO ORFEBRICO” a la manera de los “TAIRONAS”; los “QUIMBALLAS”; y otros reconocidos grupos étnicos colombianos.

Descripción del templo y palacio de Fincenu encontrado en Chinú, gobernado por la cacica TOTA, según los elegiacos versos de Juan de Castellanos:

(…) y en una plaza vieron al Esquina Un grande y espacioso santuario Tan capaz que tenían cumplimiento Para dar a mil hombres aposentos.

Ídolos veinte y cuatro vieron altos Todos como grandísimos gigantes,De madera labrada lo intestinoY lo de afuera hoja de oro fino. Cuyas posturas son cara a cara y Una hamaca del bastón colgada,En la cuales hamacas recibíanEl oro que los indios ofrecían

Castellanos agrega más adelante que los arboles cercanos al templo estaban adornados con campanas de oro

Había muchos árboles afueraPegados con el dicho santuarioColgados en la ramas en hilera

79

Campanas de oro.Según los cronistas, el territorio “CENU”,

conformado por tres zonas geográficas bien diferenciadas, además del territorio del santuario antes descritos en Chinu; estaba conformado por el PANZENU, sobre el rio san Jorge y bajo cauca, sectores de Ayapel, Ure y el Bagre; zona de donde se traía el oro labrado artísticamente por esta etnia precolombina; y por el CENUFANA, en las riveras del rio Henchí, territorio cercano al sitio donde se fundó el poblado de Zaragoza y donde gobernaba el cacique Nutivara; cuyos ejércitos en plena igualdad con la hueste castellana de la conquista; en valerosa y gallarda acción dirigida por el cacique Nutivara, por el lado aborigen; y Francisco Cesar, lugarteniente de Alonso de Heredia, describe así el ya citado Juan de Castellano.

(…) a compás de sus roncos tambores,Escuadras ordenadas por hileras Como suelen cursado guerreadores (…) en lo demás el escuadro caminaSegún el orden de buena disciplina.

Uno de ellos con picas en las manos,Otros, dorados arcos y carcajes,Muy gallardos los mozos y los canos Sobre diademas de oro sus plumajesY a su modo tan puesto y galanes.

Las anteriores poéticas semblanzas describen bastante bien el talante de nuestros antepasados “CENUES”

80

Todo comenzó el 17 de abril de 1492, cuando en la Villa de Santa fe de la Vega de Granada los reyes católicos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla estaban en la etapa final de la recuperación de manos de los moros del terreno patrio tras una batalla de siete siglos. Obtenían la reconquista total de la península Ibérica; gran proceso que se cumplió en la fecha anotada en el campamento levantado como avanzada final en la lucha contra la hegemonía morisca en territorio español. Se cumplía allí el acuerdo entre los reyes católicos y Cristóbal Colón por medio del cual concedieron al Genovés, señalado por la historia para el gran suceso del descubrimiento de un nuevo mundo, las peticiones y contraprestaciones que habían formulado en repetidas ocasiones, incluso a otras potencias marítimas de la época para emprender el viaje que culminó con el descubrimiento de América. Consisten las anotadas capitulaciones en una lista de derechos y privilegios que le fueron concedidos a Cristóbal Colon, concretados en la autorización para el viaje y las facultades y privilegios que obtendrían como contraprestación, si lograba el incierto y magno

DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA

83

acontecimiento del descubrimiento de un nuevo mundo ignorado por la clásica civilización europea.

En resumen las nombradas “Capitulaciones” de Santa fe le concedían al pretenso descubridor de un nuevo mundo los derechos, premios, privilegios y contraprestaciones que en dichas capitulaciones se exponen, de la manera siguiente:

SANTAFE DE LA VEGA DE GRANADA, abril 17de 1492

“las cosas suplicadas e que vuestras altezas dan e otorgan a don Christoual de Colon, en alguna satisfacción de lo que ha descubierto en los mares oceanas, y del viage que ágora, con ayuda de Dios, ha de fazer en seruicio de vuestra altezas, con las que se siguen:

Primeramente, que vuestra altezas, como sennores que son de las dichas mares oceanas, fasen dende agora al dicho don christoual colon su almirante en todas aquellas islas y tierras firmes, que por su mano e industria se descubrían o ganaran en las dichas mares oceanas, para durante su vida, y después de muerto, a sus herederos e successores, de uno en otro, perpetuamente, con todas aquellas preeminencias e prerrogativas pertenecientes al tal oficio, e segúnd que don Alfonso Eriquez, quondam, almirante mayor de castilla, e los otros sus predecessores en el dicho officio, lo tenían en sus districtos.

84

Plaze a Sus Altezas.

Johan de Coloma.

Otrosi, que vuestra altezas facen al dicho don Chistoual su vissoey e gouernador general en todas las dichas tierras firmes e islas, que, como dicho es, el descubriere o ganarse en las dichas mares; e que, para el regimiento de cada huna e cualquieredellas, faga el election de tres personas para cada oficio, e que vuestras Altezas tomen y scojan uno, en que más fuere su seruicio; e así serán mejor regidas las tierras, que Nuestro Señor le dexara fallar e ganar a seruicio de Vuestra Altezas.

Plaze a Sus Altezas.

Johan de Coloma.

Item, que en todas e qualesquiere mercaderías, si quiere sean perlas, piedras preciosas, oro, plata, specieria en otras qualesquiere especie, nombre e manera que sean, que se comparen. Trocaren, fallaren, ganare e houieren dentro en los limitesfazen merced al dicho don chistoual e quieren que haya e lieue para si la dezena parte de todo ello, quetads las costas todas que se fizieren en ello; por manera que, de lo que quedare limpio e libre, a su voluntad, quedando las otras nueves partes para Vuestra Altezas.

85

Plaze a Sus Altezas

Johan de Coloma.

Otrosi, a causa de las mercaderías que trahera de las dichas islas y tierras que así, como dicho es, se ganaren o descubrieren, o de las que en el trueque de aquellas, se tomaren aqua de otros mercoders, naciere pleyto alguno en el logar dondel dicho comercio e tracto se terna y fara, que, si por preeminencia de su oficio de almirante la pertenecerá conocer de tal pleyto, plega a vuestras Altezas que él o su teniente e no otro juez conozcan de tal pleyto, e así lo prouenandende ágora.

Plaze a sus Altezas, si pertenecen al dicho officio de almirante, segunt que lo tenían el dicho almirante don Alfonzo Enríquez, quondam, y los otros antecesores en sus dictrictos, y siendo justo.

Johan de Coloma.

Ítem, que en todos los nauios que se armaren paral dicho tracto e negociarion, cada y quando y quantas vezes se armaren, que pueda el dicho don Chistoual colon, si quisiere, contribuyre pagar la ochene parte de todo lo que se gastare, en el armazón, e que también haya e lieue del oriuecho de ochena parte de los resultare de tal armada.

86

Plaze a sus Altezas

Johan de Coloma.

Son otorgadas e despachadas, con las respuestas de vuestras altezas en fin de cada hun capitulo, en la Villa de Santa fe de la Vega de Granada, a XVII de abril, del anno del nacimiento señor MIL CCCCLXXXXII.

Yo el Rey yo la Reyna

Por mandato de Rey e la Reyna,

Johan de Coloma”.

Las anteriores capitulaciones contienen el acuerdo entre el eximio navegante y los reyes católicos, Fernando de Aragón e Isabel de castilla, peticiones y concesiones que conformaron derechos y privilegios a favor del comprometido navegante los cuales formaron su aspiración y determinaron la autorización para su viaje así como los derechos, facultades y en sumas gabelas y privilegios que obtendría una vez logrado su anunciado cometido de descubrir para los reyes mencionados las islas y tierra firme que conformaban su idealizado nuevo mundo. Los cuales (derechos, concesiones y privilegios) consistían en lo siguiente:

Se le dio del mandato a Colon para ir a descubrir y “ganar islas y tierras firmes en el mar océano”.

87

Se le concedieron a Colón a perpetuidad, los títulos de almirante, virrey y gobernador de las islas que descubriera. Esos derechos y títulos pasaban a sus herederos.

Se le autorizó a Colón a impartir justicia tanto en el mar (durante las travesías) como en tierra, con facultad para delegar esos derechos

Se le concedió el derecho a presentar a la corona, ternas con los nombres de los candidatos para todos los cargos y oficios reales en las tierras que se fueran colonizando.

Se estableció un monopolio entre los reyes y Colón, para la obtención de todas las mercancías (oro, plata, especies, piedras preciosas, etc.) que se encontrasen en los territorios descubiertos. De todo esto, a los reyes le tocarían 9/10 y a Colón el otro décimo.

Colón tendría la opción de participar en 1/8 de inversión para todas las nuevas expediciones de descubrimiento que se fueran a realizar, y a percibir el 1/8 de su beneficio.

El anterior documento constituye la piedra angular de toda la historia del continente americano y por consiguiente debe tenerse también como el primer paso de Colombia dentro de la historia universal; y además, que sus terrenos costaneros sobre el Caribe estuvieron muy cercanos a los viajes de Colón; y fueron en el inmediato futuro las primeras tierras continen-tales descubiertas por los españoles. Como puede evidenciarse históricamente, el primer viaje de Colón dejó a bastante distancia las costas colombianas, porque se desvió hacia el occidente a

88

las costas de Veragua y Centroamérica; sin bajar hasta el paralelo donde comienza el territorio colombiano en el Cabo de la Vela, de nuestro actual departamento de la Guajira.

La actividad de los descubridores españoles como BASTIDAS, OJEDA, FERNANDEZ DE ENCISO y otros escasamente transcurrió dentro de una década entre el descubrimiento de nuestro territorio, en los sectores de Cartagena y el rio Sinú, por los más arriesgados navegantes de la época Colombina.

Las capitulaciones “analizadas constituyen un paso de primera importancia o transcendencia” de la historia universal, puesto que ensancho hacia nuevos horizontes la política de España, y tras ella, de toda la Europa Medieval; reempla-zando la lucha religiosa de siete siglos contra los credos orientales tras la rendición del último rey musulmán; con lo cual España; y por extensión toda Europa, quedaba libre de la amenaza contra su credo y cultura cristianos.

En cuanto a España en particular, la definitiva rendición morisca le permitía la unificación de los reinos peninsulares; y aprovechar las energías del pueblo español, extrayéndolas hacia fuera de la península ibérica, en proyectos tan extra-ordinarios como la expansión de la fe cristiana, a regiones extra continentales; anticipándose a la misma finalidad que acariciaban otras potencias europeas de Portugal, Francia e Inglaterra; cuyo patrocinio ya había expulsado Cristóbal Colón; empeño en el cual España podía invertir todas sus energías guerreras, estimadas tras la expulsión

89

morisca; en empresas de relieve universal; que fortalecía la unificación monárquica; contra los riesgos regresivos del feudalismo de la boga edad media, causa del atraso en España..

Bien pronto la realidad desbordo toda la imaginación sobre las consecuencias materiales, políticas y de todo orden que el descubrimiento de América ponía en evidencia, cada vez con variedades e insólitas manifestaciones, razón por la cual toda previsión se quedaba corta e inoperante ante las cambiantes situaciones surgidas de eventos insospechables e inima-ginables. Se encargaba un mundo nuevo ante el cual ninguna experiencia se enfrentaba con éxito y eficiencia, para sortear imprevisibles realidades.

El error científico de Colon; y de los cosmógrafos de la época, de llegar a la India o al Asia navegando hacia el occidente, se constituyen en la prodigiosa realidad del descubrimiento de América; y el documento que recoge el compartido empeño del navegante y de los Reyes de España; las capitulaciones de Santa Fe, es por tanto el primer documento de la historia de América; y por extensión es el primer documento de la historia de Colombia, y en ultimas, la piedra angular de la historia de nuestra tierra sucreña; primi-geniamente de “Cenu”, precolombino.

Además de esa noble connotación histórica evidencia ese documento que prima en su descripción; una intención de explotación de la corona con el descubridor, en concierto monopolitico; y el establecimiento de la sangre hispana en las tierras que se descubrieran; con la

90

imposición desde luego de la religión cristiana en las tierras que advienen a la civilización; finalidades observables en la estructura contractual del documento; proyectos que desde el primer momento; se pusieron bajo la protección y ampara del Papa, en su condición de representante de Cristo, altísima autoridad, que como primera manifestación del “derecho de gentes” o derecho internacional, mediante la “ Bula Inter. Caetera”; a pocos meses del descubrimiento de América, en Roma, capital del mundo católico a 4 de mayo de 1493; primera potencia náutica en el umbral de la era moderna.

Un año después por el tratado de Tordecillas, España y Portugal delimitaron sus dominios trasatlánticos con una línea en el sentido de los meridianos se extendía hasta 370 leguas al oeste de las islas Cabo Verde; perdiendo los indígenas americanos su ancestral derecho sobre sus propias tierras, por no ser naciones cristianas.

En el orden de la instrumentación jurídica del Descubrimiento de América, necesario es mencionar, como documentos complementarios de las comentadas Capitulaciones de Santa fe y desde luego, como documentos primigenios de la Historia de América, los tres siguientes:

*El privilegio de 30 de Abril de 1492, firmando también en Granada.

*La conformación del anterior privilegio, referido a los oficios de Almirante, Virrey y Gobernador de las tierras descubiertas por Colon o sus lugartenientes; firmada bajo la euforia del

91

regreso del primer viaje, en Barcelona. El 28 de Mayo de 1493; y

* Las de las primigenias capitulaciones de Santa Fe, suscrita en Burgos el 23 de Abril de 1497.

Estructurando el plan monopolitico bajo la concepción jurídica de una empresa bilateral para repartirse entre Colón y los Reyes de España el gobierno y las riquezas de las nuevas tierras; bien pronto se advirtió, ante la deslumbrante riqueza y extensión del Nuevo Mundo descubierto, que los beneficios resultantes solo encajaban dentro de una concepción imperial, autónoma y nacional; y poco a poco los Reyes de España resolvieron estatizar el manejo de las nuevas tierras descubiertas; reemplazando la coparticipación resultante de todo lo pactado con Cristóbal Colón, por un plan autónomo de conquista y soberanía adelantado por los Reyes Católicos; y para el futuro de España; unificado bajo el reinado de sus descendientes.

Dentro del manejo bilateral del Des-cubrimiento de América, Cristóbal Colón realizo sus conocidos cuatro Viaje de Descubrimiento, culminando el primero el 12 de Octubre de 1492, con el siguiente ceremonial descrito en el “Diario de Navegación”; por el propio almirante; siendo así el primer documento de la historia americana, escrito en sus territorios, el cual es del tenor siguiente:

Desembarco del 12 de Octubre

92

Leemos el Diario de Colón en esa fecha.

“Y EL ALMIRANTE SALIO A TIERRA EN LA BARCA ARMADA, Y MARTIN ALONSO PINZON Y VICENTE ANES SU HERMANO, QUE ERA CAPITAN DDE LA NIÑA. SACO EL ALMIRANTE LA BANDERA REAL Y LOS CAPITANES CON DOS BANDERAS DE LA CRUZ VERDE, QUE LLEVABA EL ALMIRANTE EN TODOS SUS NAVIOS POR SEÑA, CON UNA F Y UNA Y; ENCIMA DE CADA LETRA SU CORONA, UNA DE UN CABO DE LA CRUZ Y OTRA DE OTRO… EL ALMIRANTE LLAMO A LOS DOS CAPITANES Y A LOS DEMAS QUE SALTARON A TIERRA, Y A RODRIGO D' ESCOBEDO, ESCRIBANO A TODA LA ARMADA, YA RODRIGO SANCHEZ DE SEGOVIA, Y DIJO QUE LE DIESEN POR FE Y TESTIMONIO COMO EL POR ANTE TODOS TOMABA, COMO DE HECHO TOMO, POSESION DE LA DICHA YSLA POR EL REY Y POR LA REINA SUS SEÑORES, HAZIENDO LAS PROTESTACIONES QUE SE REQUIRIAN, COMO MAS LARGO SE CONTIENE EN LOS TESTIMONIOS QUE ALLI SE HIZIERON POR ESCRIPTO”.

Insigne suceso histórico que Bartolomé de las

Casas describe así, en su obra, Historia de la Indias, cap. 40, pp. 292-3) “ viernes de mañana que se contaron 12 de Octubre, salió en su batel armado y con sus armas, y la mas de la gente que en el cupo; mando también que lo mismo hiciesen y saliesen los capitanes Martín Alonso y Vicente Yánez. Saco el almirante de la bandera real, y los dos capitanes sendas banderas de la Cruz Verde,

93

que el Almirante llevaba en todos los navíos por seña y divisa, con una F, que significaba el Rey Fernando y una I por la reina doña Isabel, y encima de cada letra su corona, una del un cabo de la cruz y otra del otro. Saltando en tierra el Almirante y todos, hincan las rodillas, dan gracias inmensas al Todopoderoso DIOS y Señor, muchos derramando lágrimas… (Colon) los provocaba todos a que todo lo refiriese a Dios. Allí le recibieron toda la gente que llevaba por Almirante Virrey y Gobernador de los Reyes de castilla, y le dieron la obediencia… Luego el almirante, delante (de) los dos capitanes y de Rodrigo Escobedo, escribano de toda la armada y de Rodrigo Sánchez de Segovia, veedor de ella y de toda la gente cristiana que consigo salto en tierra, dijo que le diesen por fe y testimonio.

Como el ante todos tomaba, como de hecho tomo, posesión de la dicha isla, a la cual ponía nombre sant salvador, por el rey e por la reina sus señores, haciendo las protestaciones que se requerían según que más largo se contiene en los testimonios que allí por escrito se hicieron.

Los indios, que estaban presentes, que era gran numero, a todos estos actos estaban atónitos, mirando a los cristianos, espantados de sus barbas, blancura y de sus vestidos. Iban a los hombres barbados, en especial al almirante, como por la eminencia y autoridad de su persona, y también por ir vestido de grana, estimase ser el principal, y llegaba con la manos a la barbas, maravillándose de ellas, porque ellos ninguna tienen…”.

94

Como novedad documental, o fuente bibliográfica, aporto a continuación una lista de los tripulantes que en las tres naves del descubridor, (SANTA MARIA, LA PINTA Y LA NIÑA), lo acompañaron en el primer viaje a las supuestas INDIAS DEL MAR OCEANO; tema histórico que no obstante su pecul iar idad de s i tuarse prominentemente como una acontecimiento trascendental de la humanidad, como una aventura náutica de ejecución casi instantánea (dos meses y nueve días de agosto 3 a octubre 12 de 1492); ha sido objeto de abundantes publicaciones investigaciones; todavía no totalmente agotada.

Con ocasión de la celebración del V centenario del descubrimiento de América, la REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA DE ESPAÑA, opto por reunir lo que distribuido estaba en sucesivos artículos del “BOLETIN” de dicha entidad cultural, en un LIBRO; que recoge los artículos publicados desde 1924, hasta1953, año de su muerte, por “ M I S S A L I C E B . G O U L D , I L U S T R E INVESTIGADORA NORTE AMERICANA Y GRAN AMIGA DE ESPAÑA…” como aparece consignado en placa conmemorativa, a la entrada del archivo

TRIPULACIONES DE COLONEN 1492

97

de Simancas (Valladolid), España; en cuyo frontis murió la asidua investigadora, el día 25 de julio de 1953.

De dicha exhaustiva obra, de más de quinientas páginas, titulada “NUEVA LISTA DOCUMENTADA DE LOS TRIPULANTES DE COLON, se expresa así la real academia de la historia España.

“Hace tiempo que los americanistas deseaban que la paciente y utilísima labor investigadora realizada por miss A. Gould, para reunir los más datos posibles para las biografías de los compañeros de Colon, publicadas hace años en forma de artículos en varios números del “Boletín de la Real Academia de la Historia” fuese más fácilmente asequible”.

Esta necesidad y la proximidad del V Centenario, del descubrimiento de América, con el natural incremento de interés por este capítulo de nuestra historia, decidió a la Comisión de Indias en su última sesión a proponer que se reimprimiese esos artículos de miss Gould sobre los tripulantes de Colon y se publicasen en forma de libro”

Aprobada la propuesta por la junta de la academia en sesión ordinaria, puede hoy ofrecerse a lo americanista y a los estudiosos en general el libro que el lector tiene en sus manos”

La academia confía en que esta obra será útil a cuantos se interesen por el magno hecho del descubrimiento y que los familiares de miss Gould la vean como un vivo testimonio de nuestra consideración a su memoria.

DIEGO ANGULO IÑIGUEZ, director de real academia de la historia”.

98

ALONSO, grumete, fijo de francisco Chocero. Fuentes y Citas. Su pago adelantado en el Rol. (Arch. Alba; impreso, nuevos Autógrafos, pag. 9)

MAESTRE ALONSO, físico, vecino de Moguer. Murió en la Navidad (I). fuerte que dejo Colon en su primer viaje.

Fuentes y citas. El pago a sus herederos, por la casa de la contratación. (En arch. Ind., pto 32-2-1/8; el libro Manuel, f. 29 vto; el libro mayor, f. 56 y la cuenta general, f 29; esta última también en arch. Sim, contaduría. 240, f. 73. Impreso el asiento del manual por el señor tenorio. Pag. 232 (2).

ALONSO CLAVIJO, vecino de veguer (2) (¿Vejer de la frontera?), criminal. Fuentes y citas. Su perdón con motivo de haber ido con Colón. (Arch. Sim. Sello, mayo de 1493. Impreso en el Bol. Acad. Hist. Marzo de 1920)

ALONSO DE MORALES, vecino de Moguer. Murió en la Navidad. Fuentes y citas. El pago a su viuda por la contratación. (Arch. IND.,pto 39-2-1/8; lib. Manual, FOL. #!, lib. Mayor fol. 29, cuenta general, fol 29 vto; la última también en arch. Sim. Contaduría, 240, fol 73 vto. Impreso el asiento del

NUEVA LISTA DOCUMENTADA DE LOS TRIPULANTES DE COLON

EN 1942

101

libro manual por el señor tenorio, pag.237.).ALONSO DE PALOS, grumete. Hay una

pequeña indicación que fuese en la pinta. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol. (Arch. Alba; impreso, nuevos autógrafos, pag. 10).

ALVARO, marinero. Hay indicación, aunque tenue, de que fuese en la pinta; no llegue a lo que se llama la probabilidad. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol. (Arch. Alba; impreso, nuevos autógrafos, pag. 8).

ANDRES DE HUELVA, grumete. Murió en la navidad. Fuentes y citas. La paga de sus sueldos por la contratación al monasterio de rábida. (Arch. Ind, pto. 39-2-1/8, lib. Munual, f. 136, lib, f. 55 cuenta general, f. 40; esta última también en el Arch. Sim, contaduría, 240, f.54 vto. Impreso al asiento del libro mayor por el señor tenorio, pag. 234).

ANDRES DE YEVENES, grumete. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol. (Arch. Alba; impreso (con errata), nuevos autógrafos, pag. 10)

ANTONIO DE CUELLAR. Murió en la navidad. Fuentes y citas. El pago a sus herederos por la contratación. (Arch. Ind. Pto. 39-2-1/9, libro manual fol. 49; libro mayor (sin folio): cuenta general, fol, 2; la última también en arch. Sim.)

ANTONIO CALARES, marinero, criada de Martín Alonso Pinzón. Es probable que fuera de la pinta. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol. (Arch. Alba; impreso, nuevos autógrafos, pag. 9)

BARTOLOME BIVES (I), vecino de palos, marinero. Fuentes y citas. Su pago adelantado en

102

el rol. (Arch. Alba; impreso, nuevos autógrafos, pag. 9)

BARTOLOME GARCIA, contramaestre. Probablemente de la Niña. Fuentes y citas. Testimonio de su cuñado Gonzalo Díaz. (Arch. Ind. Pto, 1-1-9/12, pieza 3. Fol. 73. Impreso, pleitos, II,pag.83)

BARTOLOME ROLDAN, marinero, vecino de Moguer. Regreso en la niña. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol; el diario del almirante; la historia de Las Casas, y su propio testimonio en los pleitos (además de lo que dice el testimonio Hernando Esteban). (Arch. Alba; impreso. Nuevos autógrafos, pag.9 sumario del diario de colon, días 6 y 10 de febrero; MS. En la Bibl. Nac. Madrid (2); impresos muchas veces. Arch. Ind.pro. 1-1-9/12, impreso, pleitos II, p+ags. 162, 297 y 181: las casas, T.I, pags. 442 y 443, y t. 2, pag. 270.

BARTOLOME DE TORRES, vecino de palos, criminal (I).Fuentes y citas. Su perdón, con motivo de haber ido con colon. (Arch. Sim..sello de mayo de 1493; impreso. Bol. Acad. Hist.: marzo de 1920). Dice el perdón: documentación.

BERNAL, grumete. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol. (Arch. Alba; impreso, nuevos autógrafos, pag. 10)

CRISTOBAL CARO, grumete, platero. Fuentes y citas. Frases con que se pagó una deuda suya, por la casa de la contratación. (Arch. Ind. Pto. 39-2-1/8, lib. Manual, fol. 129; lib.Mayor, cuenta general, fol. 151; también en Arch. Sim).

CRISTOBAL COLON, almirante, capitán general. No doy citas. Tenemos escritores que

103

poden duda sobre casi todos los acontecimientos de la vida de Colon. Se discute donde nació y donde yace su cuerpo, cuantas veces se casó, en donde paso su vida de marinero, que lo buscaba en el oeste, sus motivos para creer en la posibilidad del viaje, hasta su cristiandad. Todavía niegan que fuera la flota que descubrió en 1492 el Nuevo Mundo, aunque digan que otras naves de la época ya habían llegado antes.

CRISTOBAL QUINTERO. Marinero de la Pinta y dueño de ella. Fuentes y citas. El Diario del Almirante y la Historia de De las Casas.

CRISTOBAL GARCIA SARMIENTO, piloto de la pinta. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el Rol, y el testimonio de Francisco García Vallejo.

CHACHU O SEA CHANCHU (I), contra-maestre, con toda probabilidad el de la Pinta. Murió en la Navidad. Fuentes y citas. El pago a su madre en e sueldo por la Casa de la Contratación (18.520 maravedíes).

MAESTRE DIEGO. Hay indicación, aunque tenue, que fuese en la Pinta. Fuentes y citas. El Diario del Almirante.

DIEGO DE ARANA, alguacil de la flota. Fue en la Santamaría. Murió en Navidad. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el Rol; el diario del almirante, con las Historias de la Casas, Fernando Colon y Oviedo (este con equivocación de nombre); el pago a su hija por la contratación (13.455 maravedíes).

DIEGO DE BERMUDEZ. Probablemente era grumete; si no, entonces paje. Fuentes y citas. Su propio testimonio.

104

DIEGO LEAL, grumete. Fuentes y citas. Frases en el asiento de pago de una deuda suya por la Casa de la Contratación.

DIEGO LORENZO, alguacil. Probablemente de la Niña; murió en la Navidad. Fuentes y citas. El pago por la contratación a su viuda (7.933 maravedíes).

DIEGO PEREZ, pintor (2). Hay grandes probabilidades de que muriese en Navidad y que tuviese categoría de marinero. Fuentes y citas. Pago por el tesorero de la Reina (10.348 maravedíes de los 10.850 que gano).

DIEGO MARTIN (PINZON), el viejo. Fuentes y citas. Testimonio de Rodrigo Álvarez.

DOMINGO. Tonelero, vizcaíno. Murió en Navidad. Es probable que fuera de la Santa María. Fuentes y citas. El pago a su hijo por la Casa de la Contratación (11.833 maravedíes).

FEENANDO MEDEL (I), grumete; probablemente de la Pinta. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el Rol..

FRANCISCO DE HUELVA. Murió en la Navidad. Fuentes y citas. Pago al padre por el tesorero de la Reina en 1502, (con justificaciones); el mismo pago repetido a los hermanos por la contratación en 1510-11 (6.205 y 6.215 maravedíes respectivamente).

FRANCISCO MEDEL (I), grumete; vecino de Huelva. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el Rol.

FRANCISCO NIÑO. Fuentes y citas. Testimonio de Gonzalo de Sevilla, dado en Puerto Rico en 1515.

105

FRANCISCO MARTIN PINZON, maestre de la pinta; hermano de Martin Alonso y de Vicente Yánez (I). Fuentes y citas. Su pago adelantado en el Rol; las Historias De las Casas y de Oviedo; los interrogatorios del Fiscal en 1513 y en 1535, y muchos testigos en los pleitos.

FRANCISCO GARCIA VALLEJOS (3), Marinero, vecino de Moguer.

Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol; su propio testimonio en los pleitos y la referencia de las casas a este testimonio; testimonio también de Fernán Pérez Camacho (4).

GARCIA ALONSO (I).Fuentes y citas. Su propio testimonio en los

pleitos.GARCIA GERNANDES (3), marinero,

despensero de la pinta, vecino de Huelva. Fuentes y citas. Su adelantado en el rol; su propio testimonio en los pleitos (con la referencia a este testimonio en la historia de las casas), y el testimonio menos directo de Juan Rojas.

GOMEZ RASCON, marinero de la pinta, supuesto dueño de ella. Fuentes y citas. Las mismas que par Cristóbal quintero. Véase arriba.

GONZALO FRANCO. Murió en navidad; probablemente fue marinero. Fuentes y citas. Una cedula de la reina en 1494 (acerca del pago). Pago del sueldo en 1502.

JACOME EL RICO, genovés. Murió en la navidad. Fuentes y citas. El pago por la casa a su viuda e hijos; las historias de De las Casas y Fernando Colon.

JUAN, grumete. Fuentes y citas. Su pago

106

adelantado en el rol.MAESTRE JUAN, cirujano. Murió en navidad.

Fuentes y citas. Las historias De las Casas y Oviedo

JUAN ARIAS, grumete, portugués. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol.

JUAN ARRAEZ, marinero, probablemente de la niña. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol.

JUAN DE LA COSA, maestre y dueño de la Santa María. (Se trata de este tripulante después de los otros Juanes).

JUAN MARTINEZ DE ACOQUE, marinero vecino de Deva. Probablemente era la niña. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol.

JUAN DE MEDINA, sastre (I), marinero; vecino de Palos. Es probable que muriese en la navidad. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol.

JUAN DE MOGUER (I); marinero, vecino de Palos, reo de muerte. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol; su perdón por motivo de haber ido con Colon; el testimonio de Juan Viñas.

JUAN NIÑO, maestre y dueño de la niña, vecino de Moguer. Fuentes y citas. Tres testigos en los pleitos y once testigos en informes de servicios, con los dos interrogativos y la carta preliminar de dicho informe (I). Los testigos son: (de los pleitos) Juan Viñas, Francisco Niño, Francisco Morales; y (de informe) Gonzalo Toredo, Melchor de Velasco, Bartolomé de Santi Ponce, Leonor Vélez, Francisco Ruíz Santarém, Juan de Aragón, Alfonso Hernández Camacho, Francisca Beltrán, Juan roldan, francisco quintero y marcial contreras. El

107

informe de los servicios del Alfonso Vanegas, nieto de Juan Niño, y se hizo por el mismo en Guatemala, y en España por su padre Francisco Vanegas, yerno de Juan Niño.

J U A N D E L A P L A C A , m a r i n e r o , (probablemente) de palos. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol.

JUAN QUADRADO, grumete. Hay una pequeña indicación de que fuera en la pinta. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol.

JUAN QUINTERO DE ALGRUTA (I), marinero y contra maestre de la pinta, vecino de palos. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol y cuatro testigos en los pleitos. Dos de ellos le llaman netamente Juan Quintero. (El testigo Juan Gonzalo no dice con palabras absolutas que fue, pero su testimonio lo implica tan fuertemente que le hemos incluido con los demás).

JUAN RODRIGUEZ BERMEJO, marinero; vecino de molinos, en la tierra de Sevilla. Fue quien vio primero la tierra, y por eso se ha identificado con RODRIGO DE TRIANA. Iba en la pinta. Fuentes y citas. (Para Juan Rodríguez Bermejo): Tres testigos de los pleitos, uno de ellos testigo de vista. (Para Rodrigo de Triana): El sumario de 1 diario de Colon y las historias de De las Casas, Fernando Colon y Oviedo.

JUAN ROMERO, marinero, probablemente de la niña. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol.

JUAN VERDE DE TRIANA, marinero; probablemente de pinta. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol.

108

JUAN VECANO, marinero; probablemente de la pinta. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol.

JUAN DE XERES (2), marinero, vecino de Moguer. Fuentes y citas. Cinco testigos en los pleitos, que son: Juan Rodríguez de Mafra, Juan de Escalante y Gonzalo de Sevilla, con Juan Viñas y Juan Roldan (3) (La conformación por su propio testimonio, siendo indirecta y capaz de varias interpretaciones).

LOPE (I), calafate; probablemente de la santa María, murió en la navidad. Fuentes y citas pagos a su herederos, por la casa de la contratación. En 1510 se paga a sus creador; en 1513 a su madre.

LUIS DE TORRES (I), judío converso; murió en la navidad. Probablemente de la Santa María (aunque podría ser de la niña). Fuentes y citas. El sumario, la historia de De las Casas, el pago del suelo de Torres a su mujer por la casa de la contratación.

MART IN DE URTURBIA , g rumete ; probablemente de la santa María. Murió en navidad. Fuentes y citas. El pago por la casa a su madre.

MARTIN ALONSO PINZON, capitán de Pinta. Seria pueril dar fuentes, citas o documentación acerca de la vida de Pinzón. Casi se puede decir que no hay documentación que hable detenidamente de la flota sin mencionar a Martin Alonso. Sería necesario citar toda la l i teratura del descubrimiento.

MIGUEL DE SORIA, grumete. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol.

109

PEDRO DE ARCOS (3). Era de la Pinta. Fuentes y citas. El testimonio de Alonso Gallego, dado en 1536.

PEDRO ARRAES, marinero; probablemente de la niña. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el rol, y el testimonio de Juan Viñas en los pleitos.

PEDRO GUTIERREZ, repostero de estrados del rey; fue en la Santa María. Murió en la navidad. Fuentes y citas. El sumario del diario de colon, con las historias de Fernando Colon y De las Casas.

PEDRO IZQUIERDO (I), vecino de Lepe; reo de muerte. Hay alguna probabilidad que fuese en la Santa María. Fuentes y citas. Su perdón a causa de haber ido con Colon.

PEDRO DE LEPE, ha debido ser grumete, y probablemente vecino de Redondela. Murió en la Navidad. Fuentes y citas. El pago de su sueldo a sus herederos en 1510.

PEDRO ALFONSO NIÑO. Piloto (algunos le llaman piloto mayor). Fuentes y citas. El diario de Colon y la historia de De las Casas. Diario. (Sumario hecho por De las Casas) ms. En la Bibl. Nacional.: impreso muchas veces; véanse los días 7 y 10 de febrero. Las casas. Tomo I, P. 443 (Lib. I cap. 69), tratándose del 10 de febrero.

PEDRO DE SALSEDO, paje de Colón. Nao Santa María. Fuentes y citas. El testimonio de Francisco de Morales (Arch. Indias, Pt°. I, 5; impreso PI. I, Pag. 419), confirmado por la historia de Oviedo (pag. 24 de la edición de la academia). Viaje de 1492 (habla en Puerto Rico el 30 de septiembre de 1514).

PEDRO SANCHES DE MONTILLA, marinero.

110

Fuentes y citas. En el rol, con pago adelantado por cuatro meses. Documentación. En el rol leemos: marinero; cuatro mil mrs… iv U.

PEDRO TEGERO, grumete. Fuentes y citas. El rol, con su pago adelantado, por grumete para cuatro meses. Documentación. En la lista de grumetes leemos: Pedro Tegero, dos mil seiscientos sesenta seis maravedís; quedo de fijador Juan de Moguer… Ij U dclxvj

PEDRO DE TERRENOS, maestresala de Colon. Nao Santa María.

Fuentes y citas. El testimonio de Francisco de Morales, dado en puerto rico el 30 de septiembre de 1514.

Documentación. Contestando a pregunta directa sobre el primer viaje de dice:

A la segunda pregunta dixo que ha oído decir lo contenido en la dicha pregunta al dicho cristobal colon e a los que con el dixieron que avian venido en el viage contenido en la dicha pregunta, muchas vezes, puede aver veinte tres años poco más o menos e lo oyó a terrero, maestresala del dicho almirante, e a pedro de sacedo que era su paje, e a Juan Niño, maestre de la calavera niña, que dixeronaver venido con el dicho almirante.

PEDRO DE VILLA, marinero. Probablemente de la Santa María. Fuentes y citas. Sumario del diario de colon, día 14 de febrero.

Documentación. Dice el sumario:Otra vez la suerte para enviar Romero a Santa

María de Loreto, que está en la marca de Ancona, tierra del Papa, que es casa donde Nuestra Señora ha hecho y hace muchos y grandes milagros, y cayo

111

la suerte a un marinero del Puerto de Santa María que se llamaba Pedro de Villa, y el almirante le prometió de dar dineros para las costas.

RODRIGO DE ESCOBEDO, escribano de toda la armada, murió en la Navidad. De la Santa María. Fuentes y citas. Sumario del Diario, días 12 de Octubre y 2 de enero, (Ms. En la Bibl. Nac.; impreso muchísimas veces; mejor texto de Raccolta).

Las Casas, Historia. Toma de Posesión (I, P,293-lib, I, cap. 40 Permanencia en la Navidad (I, P. 414-lib. I, cap. 63) Muerte allí (I, P. 418-lib. I, cap. 64). Documentación. Se le nombra en tres ocasiones: cuando se ve la luz el 11 de Octubre, cuando la posesión y cuando se deja la colonia en la Navidad, y muere allí Escobedo.

ROBERTO MONGE. No se sabe la carabela. Fuentes y citas. El testimonio de Diego Rodríguez Simón. Documentación. (El testigo habla en Huelva, 21 de febrero de 1515, llamado de parte del almirante Diego. Contesta a una pregunta que claramente se refiere al Primer Viaje.) Oyó decir lo contenido… a muchas personas vecinos de Palos, especialmente se acuerda que lo oyó decir a Jn° Quintero et a Rodrigo Monje, e a Hernán Pérez, que paso de la manera que esta pregunta lo dice, e que los susodichos fueron con el dho. X°ual Colon a la cazón a descubrir las dichas indias.

RODRIGO DE TRIANA, marinero Acerca de este marinero ya hemos dicho todo lo que podemos, bajo el titulo de Juan Rodríguez Bermejo. (Corresponde a las Págs. 201-211 de la presente edición).

RODRIGO DE XERES, vivía en Ayamonte.

112

Fuentes y citas. Sumario del Diario de Colón (día 2 de noviembre). (Ms. En el Bibl. Nac.; impreso muchísimas veces; mejor texto de Raccolta.) Las casas, historia (I, P. 327, o sea, lib. I, cap. 45). Documentación. Sumario (2 de Noviembre).

Acordó el Almirante enviar dos hombres españoles; el uno se llamaba Rodrigo de Xeres, que vivía en Ayamonte y el otro era un Luis de Torres, que había vivido con el Adelantado de Murcia y había sido judío, y sabia, diz que, abrayco y caldeo y aun algo de arábigo; y con estos envió dos indios, uno de los que consigo traya de Guanahani, y el otro de aquellas casas que en el rio estaban pobladas.

RUY GARCIA, marinero de Santoña. Fuentes y citas. La vida del Almirante, por Fernando Colón.

Documentación. (Español Antigua).Navegando, pues, con tan extremo peligro y

con tanta tempestad, el viernes 15 de febrero al amanecer. Vio tierra a Lesnordeste Rui García, del Puerto de Santa María de Santoña, desde lo alto del Navío.

SANCHO DE RAMA, marinero, vecino de Palos. Probablemente de la pinta. Fuentes y citas. Su pago adelantado en el Rol. (Ms. Archivo de Alba; impreso en Nuevos Autógrafos, p. 10).

Documentación. Sancho de Rama, vecino de esta Villa de Palos, cuatro mil maravedíes; fyolo Martin Alonso Pinzón, yr° (¿) de Pedro de Ayllon……. iij

SANCHO RUIZ DE GAMA, piloto. Fuentes y citas. Su pago en el Rol de Colon. (Arch. Alba. Ms. Impreso en Nuevos Autógrafos. P. 10) Sumario de

113

Darío de Colon. (Ms. En la Bibl. Nac.; impreso muchísimas veces; mejor texto de la Raccolta). Las Casas, Historia, I P. 443, o sea lib. I Cap. 69) Documentación. (Rol. Nuevos Autógrafos, P. 10)

VICENTE YANEZ, capitán de la Niña. Fuentes y citas. Tratándose de un tripulante

tan evidente y destacado en el viaje de 1492 nos limitamos al Rol, al Diario de Colón y la Historias de las Cosas de Fernando Colón y de modo secundario la de Oviedo y solo utilizaremos los pleitos para alguna puntualización concreta.

Documentación. No la presentaremos en conjunto, con mera agrupación por fuentes y autores, sino con referencia a cada una de las actualizaciones que de Vicente Yánez Pinzón nos dan a conocer en este Viaje de 1492. Cabe distinguir ocho y rotularlas del modo siguiente:

1. Preparación del viaje. 2. Su Cargo en la EMPRESA. 3. Desembarco del 12 de Octubre.4. Ayuda en el naufragio de la Santa María.5. Hallazgo del ruibarbo (30-XII-92) 6. EL “ diacho” (6-I-93) 7. La pelea del Golfo de la Flechas (13-I-93). 8. Carteando en el viaje de retorno (6 y 10-II-93).

Cuantos nautas cumplieron este portentoso acontecimiento de la historia de la humanidad?. Dejemos la respuesta a la misma autora de la lista pacientemente conformada en la obra comentada; y ella al respecto presenta las siguientes reflexiones:

114

“sobre el número total de los que fueron con Colón se ha escrito mucho, que puede sumirse a una sola frase: las autoridades no están de acuerdo. Oviedo dice 120, Las Casas (con Fernando Colón) dice 90; un documento de Archivo de alba, con autoridad de Diego Colon, dice 68. El documento es minuta de una relación hecha por el segundo Almirante, en que dice, hablando de su padre y de las Indias, “que nos las descubrió por guerra sino con tres carabelas y sesenta y ocho hombres”.

Nuestro insigne historiador, don GERMAN ARCINIEGAS, en su diserta obra “BIOGRAFIA DEL CARIBE”, informa que fueron 90 navegantes; y yo, con ojo de insignificante profano; pero asistido por el cálculo visual de espacios que tuve la fortuna de hacer en el mismo puesto de Palos de Moguer, construido en la inmediaciones de LA RABIDA, con atractivo histórico-turístico, el reciente viaje a España, embarcado en la replicas a escala de las tres históricas naves (Santa María, La Pinta y La Niña) y enterado de sus espacios disponibles para los tripulantes; no creo que pudiera viajar en ellas, más de SETENTA (70) TRIPULANTES, había considerado de los espacios necesarios para el maneje de tan importante travesía e histórica aventura marítima; para tierras ignotas; y de ignorada magnitud; y tiempo de realización.

115

Cumplido el DESCUBRIMIENTO DE AMERICA, máximo acontecimiento en la Edad Moderna de la Historia Universal, quedaron sembrados en el Nuevo Mundo, incorporado a la civilización occidental, varios factores negativos de la convivencia social; que perduraron durante toda la dominación española, con sus efectos nocivos para una sana, pacífica y progresiva convivencia de las colonias y su metrópoli; a saber: El odio destructivo de los españoles contra los indígenas americanos, surgió por la desaparición del fuerte de “LA NAVIDAD”, primer enclave construido con los restos del naufragio de la “Santa María”; y de sus habitantes españoles dejados en el primer viaje, en tierras dominicanas; simiente del enardecido animo vengativo subyacentes en las acciones sanguinarias y destructivas de la conquista.

La injusticia evidenciada en el caso de Rodrigo de Triana, PRIMERO EN AVISTAR LA TIERRA AMERICANA, a quien se defraudo según Fernando Colon en la biografía de su padre, cuando dice:

“LA PINTA hizo señal de tierra, la cual vio el primero RODRIGO DE TRIANA, marinero y estaba a dos leguas de distancia de ella; pero no se le concedió la merced de treinta escudos; sino al Almirante, que vio primero la luz en las tinieblas”.

Antecedente este que se erige en la primera

116

piedra del monumento de injusticias, que domina por siglos la historia de América; desde su alumbramiento, hasta su independencia de la dominación española.

Altamente negativo para aclimatar una sana convivencia entre los conquistadores españoles y los sumisos indígenas americanos fue indudablemente la apertura de las compuertas del crimen y el traslado de sus nefastas tendencias al Nuevo Mundo, que los reyes católicos concretaron en el siguiente decreto imperial que abrió las puertas de los criminales para trasladarse en masa a la conquista de América; razón que explica en buena parte los excesos inhumanos ocurridos en las nuevas tierras conquistadas.

“Nos, queriendo proveer por ello, así por los que cumple a la dicha conversión e población, como por usar de clemencia e piedad con nuestros súbditos, queremos e ordenamos que todos cualquier cometido hasta el día de la publicación de esta nuestra carta cualquier delitos de cualquier natura e calidad que sean, acepto de herejía a Lasea Majestatis o perdullones, o traición, o aleve, o muerte seguro fecha con fuego o con saeta, o crimen de falsa moneda o de sodomía, o hubieren sacado moneda de oro o plata, o otras cosas por nos vedades fuera de nuestros reinos, que fueren a servir a la isla española;, pueden salir de la cárcel para las naves.”

Hablando en buen romance es así como los reyes ponen al diablo a hacer hostias; e introducen un nuevo fermente humano entre descubridores y conquistados.

117

Las anteriores perversidades y otras de mayor entidad constituyen un anticipado perdón de todas las inquietudes, actos inhumanos y la legalización de las perversidades e impiedad; así como de todo género de injusticia en las relaciones entre conquistadores y conquistados como fondo real de la conquista americana; fermento inicial y inextinguible durante cuatro siglos, hasta la emancipación revolucionaria de las naciones americanas del sórdido yugo monárquico Español.

Jubilosamente exaltado el nacionalismo español, por el magno acontecimiento del descubrimiento de América; tan resonante proeza desbordo el entusiasmo de los reyes y del pueblo ibérico; y el 25 de septiembre de 1493, parte de Cádiz el segundo viaje del almirante don Cristóbal colon, que el fecundo historiador don GERMAN ARCINIEGAS, describe así, con estilo y erudición imponderables, en su obra BIOGRAFIA DEL CARIBE, a páginas 32 y siguientes: “diecisiete naves”.

“¡Mil doscientos hombres de pelea! He aquí lo que comanda ahora aquel italiano charlatán de quien, por loco, y en sus barbas debieron reírse no hace muchos años meses los sabihondos doctores de Salamanca. Y ahora va de almirante, virrey y gobernador, le ha hecho “don”, le acompañan peones y caballeros. Han entrado a las naves los caballeros con sus caballos. Han metido diez yeguas, tres mulas, puercos y puercas, becerros y cabras y vacas y ovejas. Con los marinos, vienen labradores y artesanos. Y frailes, que antes no le acompañaron y que ahora celebran sobre cubierta el

118

sacrificio de la misa. Y están cosmógrafos como; Juan de la Cosa, y futuros descubridores como Ponce de León y Alonso de Ojeda y el italiano Michelle de Cuneo, y el médico cirujano doctor Chanca, y Diego Colon, hermano del almirante. Ha sido lucha, en Sevilla, contener la ola de hidalgos y curiosos que han querido meterse entre las naves. Jamás se ha visto nada más lúcido.”

“La reina que piensa ya en un imperio y muchas Colonias, hace que traigan semillas de caña de azúcar, capaz de viñas. La nave capitana es la Santa María, que los marineros dicen “la mari galante”.

“La cruza alegremente el mar. Las islas que se van hallando reciben nombres lindos y piadosos: la deseada, la mari galante, mil vírgenes. A esta la llama bien aventurada virgen antigua: a aquella la de San Bautista… no siempre todo, sin embargo, es feliz.

“los caribes reciben a los recién llegados en las puntas de sus flechas. Un marinero queda clavado como mariposa. Y a Michelle de Cuneo, una muchacha esquiva, no se le deja, y le destroza con las uñas. Todo esto parece de mal augurio”

“Colón avanza en busca de los compañeros que dejo en la fuerte de la navidad. Va a conocer el resultado de su primera fundación. A abrazar a esos valientes que, a su turno, esperaran ansiosos su llegada. La gallarda flota de los diecisietes navíos, palma ya los contornos de la Española. No se ve en parte algunas huellas de cristianos. Por fin unos que han bajado a explorar las márgenes de un rio, encuentran dos cadáveres; uno con un lazo

119

atado al pescuezo, otro a los tobillos. ¿Serán, por ventura de cristianos? Dos cadáveres más en uno el rostro barbudo. No hay duda.

Los indios – los más mansos del mundo, que había escrito Colón – no dejaron cristiano vivo.

Las casas están abrazadas. El tonel que debía tener repleto de oro, ahí está vacío. Colón lo mira como la cuenca de un ojo que hubiera vaciado a picotazos los buitres. En cuanto puede enseñar a los españoles ilusos que se han embarcado bajo la bandera de su fantasía. Su estrella empieza a declinar. Está en medio de una tierra hostil, sin saber que hará con mil doscientos hombres de pelea, y debiendo gobernar una nación en tierra cuando solo se ha sabido de palos en el mar.”

La pequeña colonia de 1200 españoles comienza a ser influida por un sentimiento de inspiración nacionalista, al ver el desorbitado provecho de los gajes de la explotación de nuevas tierras y de los indígenas, el desproporcionado beneficio del almirante y de sus hermanos DIEGO y BARTOLOME; con base en sus privilegios, pactados por los reyes católicos; concretados en venta de los indígenas como esclavos; con base en sus privilegios, pactados por los reyes católicos; concretados en venta de los indígenas como esclavos; y en rigurosa tributación en oro; explotación enfrentada a restricciones para los colonos; de practica tan exagerada, que según el cronista de las indias, BARTOLOME DE LAS CASAS, la fila de indios esclavos, vaciados muertos al mar de frecuencia remesas esclavista a la metrópoli, podían servir al puente tétrico, entre la

120

nueva colonia y las cosas de la isla de cuba, también recién descubiertas.

La protesta de los colonos españoles como líderes culturizados con los indígenas por uniones materiales (“acriollamiento”, según escritor dominicano), pronto tuvieron manifestación con líderes entre los colonos, como “la Isabela”; que determino él envió del almirante preso a España, por el residenciado Bobadilla.

Desde este momento, comienza a manifestarse el nacionalismo español; y a ponerse en entre dicho los privilegios amplios y excluyentes concedidos por los reyes católicos al almirante genovés, don Cristóbal Colón, por medio de las famosas capitulaciones de Granada en 1492.

Restablecido CRISTOBAL COLON en sus privilegios, inicia, partiendo de Sevilla y San Lucar, su tercer viaje; saliendo el 30 de mayo de 1498 con seis carabelas que siguen dos rutas; una va hacia la isla español; y la otra hacia el suroeste, llegando hasta la isla de trinidad; y la desembocadura del rio Orinoco, sin percatarse de que ya tocaba tierra continental. En el mes de agosto dentro de este mismo periplo de navegación llega el genovés a distintos puntos del continente; que Colón sigue creyendo que son las líneas orientales.

El 11 de mayo de 1502 el descubridor Cristóbal Colón sale de Cádiz con cuatro carabelas, iniciándose de esta manera su cuarto y último viaje hasta el entonces ignorado nuevo mundo; y habiéndosele prohibido después de habérsele renovado sus privilegios con la corona española que no tocara la isla, llega hasta la costa

121

centroamericana de Panamá, Honduras y Nicaragua, y la costa de Veragua de este último país en donde se centraron al termino de los largos pleitos colombinos sostenidos con la corona española la retribución y concesiones monár-quicas, mediante la adjudicación al descubridor y a sus descendientes del ducado de Veragua; extensa porción de tierra rica en minas que sus descendientes explotaron al constituirse el respectivo “mayorazgo”; dando origen a numerosos “duques” de esta estirpe, que vivieron y aún viven en España en el goce de los respectivos títulos nobiliarios, sin prestaciones económicas, desaparecidas a raíz de la independencia americana.

La disyuntiva jurídica planteada por la capitulación firmada entre los reyes de España y Cristóbal Colón en las Vegas de Santa fe de Granada en 1492, que podría interpretarse de igual manera “contrato” de estricto y literal cumplimiento; o como “mercedes” gratuitas o de mera liberalidad, revocables o modificables en el arbitrio de los Reyes Católicos; Dieron lugar: en primer lugar, a unos largos pleitos, denominados “pleitos colombinos”; y en segundo lugar, a que los monarcas se sintieran temerosos y limitados en su autoridad y autonomía al contratar con Colón nuevos descubrimientos del mundo desconocido; lo que obligo a esquivar al almirante; para guiar las naves castellanas; y a recurrir cada vez con más frecuencia, a otros navegantes no menos capaces; pero más sumisos y obedientes; con quienes capitular los nuevos descubrimientos y expe-

122

diciones a nuevo mundo. Esto resultaba más fácil; y sobretodo, servía como reafirmación de la autonomía y libertad de acción de la corona, en la empresa descubridora. Surgió de esta manera; y por imposición de las circunstancia, la apertura de la actividad descubridora mediante capitulaciones con avezados marineros españoles, como Ojeda, los Yánez Pinzón, Guerra Niño, Diego de Lepe, De la Cosa, Vélez de Mendoza, Bastidas y otros; cuyas expediciones exitosas, ya no simplemente insulares; sino continentales; desarrollaron con la magnitud conocida la portentosa tarea del descubrimiento; y la exploración, y el asen-tamiento español, autentico, en las desconocidas y promisorias tierras americanas.

Jubilosamente exaltado el nacionalismo, por el gran acontecimiento, y magno hecho del descubrimiento de un “nuevo mundo”, con ingentes riquezas e implicaciones políticas susceptibles de originar rivalidades nacio-nalidades; por estar esa gran empresa dirigida por un navegante extranjero; se manifestó de una manera insistente entre los allegados a la autoridad a la autoridad de los reyes católicos; o la clase política y clerical; y especialmente entre los navegantes españoles que realizaron las primeras exploraciones como subalternos del almirante genovés; Cristóbal Colón; una resuelta tendencia a confiar a nautas españoles la actividad del descubrimiento.

Las muy amplias concesiones y privilegios pactados por los reyes católicos con el almirante Cristóbal Colón se constituyeron en patrióticos

123

estimulante del nacionalismo español y comenzaron a crear resistencia a la exclusiva dirección náutica por parte del almirante en los viajes a las nuevas tierras; surgiendo nuevos expedicionarios como Juan de la cosa, Alonso de Ojeda, Rodrigo de Bastidas, los hermanos Cristóbal y Luis Guerra; quienes a partir de 1500 contrataron expediciones con la participación de Américo Vespucio, cosmógrafo con Juan de la Cosa; le dio base cosmográfica a la institución y pretendida realidad de un nuevo continente, como reemplazo de la visión insular del Oriente, de las “especerías” y “las perlas”, presentadas a los monarcas españoles como términos e incentivo de la expedición Colombina. Dentro de ese marco de rectificación de su visión cosmográfica, realiza Colon su cuarto y último viaje, saliendo de Cádiz, el 11 de mayo de 1502, en el que arriba a las Costas Centro-americanas de Nicaragua y Honduras después de tocar con la Isla Margarita, frente a Venezuela; sin percatarse todavía de la noción continental de las tierras descubiertas; que próximamente en las juntas de Tori y Burgos (1505- 1508) se confirma; y comienza a explorarse la posibilidad de una vía que atravesando la masa continental conduzca a las indias Orientales, términos que se proponía el almirante en sus capitulaciones con los Reyes de España.

Para esta época ya intervenía en las exploraciones ibéricas en el “Nuevo Mundo” con el cargo creado de piloto mayor, el famoso navegante Américo Vespucio, quien terminaría dándole su nombre al naciente continente americano.

124

Américo Vespucio (Américo Vespucci) era navegante italiano al servicio de la Casa de los Medici en Sevilla, con recorrido marítimo por el Mediterráneo y el Atlántico en la Costa occidental de Europa; que por cuenta de España y Portugal posteriormente concibió la noción de la continentalidad de las nuevas tierras, contro-virtiendo en sus cartas la tesis colombina de que dichas tierras no eran el extremo insular de Asia sino un nuevo continente, “un nuevo Mundo”, tesis acogida por M. Waldssemuller, científico náutico de la época, quien en su obra “cosmographiaIntroductio “ dio al nuevo mundo representado en un mapa cosmográfico en 1507 por primera vez, el nombre de “AMERICA” al nuevo continente, en honor a Américo Vespucci; quien en sus cartas descriptivas y planos divulgo entre los científicos de la época las particularidades de sus viajes a las nuevas tierras descubiertas.

En reconocimiento al merito científico del navegante Américo Vespucio la Corona española le concedió la ciudadanía “castellana”, en 1505, y a su vez el insigne navegante italiano le otorgo a España sus restos mortales falleciendo en Sevilla en 1512.

La realidad continental, puesta en evidencia por la magnitud comprobada de sus tierras descubiertas (Costas Atlánticas de la América del Sur desde Brasil hasta Nicaragua); y la comprobación de su poblamiento y su cultura; diferentes y elementales en comparación con la cultura medieval; convirtieron la exploración y posterior conquista de la población aborigen en

125

política del Estado español; incompatibles con las muy amplias concesiones y privilegios concedidos a Cristóbal Colon, contenidas en las “capitulaciones de Santa fe de Granada”. Situación que posteriormente margina al almirante genovés de la actividad náutica.

La inmensidad territorial por las nuevas exploraciones; la naturaleza individualizada de la población en ellos existentes, las ingentes riquezas conocidas y presentidas en las nuevas tierras y acaso con mayor poder determinante la experiencia desfavorable de la gobernabilidad delegada a una sola persona palpada en las islas, primeramente confiadas al almirante y vice rey Cristóbal Colon ( caso de Santo Domingo); hicieron que España como Estado y la Nación acometieran como función nacional, marcada con la idiosincrasia de su pueblo; y de genuina expansión de su genio; la inmediata conquista del mundo americano; relegado a inoperante efectividad la autoridad del ínclito “Almirante Genovés”.

Todas las concesiones y privilegios que por su prometida hazaña le fueron reconocidos por los expectantes reyes católicos en las “capitulaciones de Santa Fe de Granada”, En 1492, perdieron su fuerza conminante y obligatoria contractual; los que dio origen a un largo enfrentamiento procesal, históricamente conocido como los “pleitos Colombinos”, tranzados en 1535 por dos nietos de las partes “CARLOS V”, nieto de los reyes católicos; y LUIS COLON; nieto del almirante de las indias”

Disminuido sensiblemente de su grandeza, Cristóbal Colon muere en Valladolid en 1506; y es

126

enterrado en el convento de San Francisco; de allí fueron trasladados sus restos a la ciudad de Sevilla y sepultado en el Monasterio de “Las Cuevas”.

Enigmática; considero de misterio y contradicciones; ha sido la historia de este ínclito personaje de la historia universal; derrumbado en vida de su gloria y en signo de incertidumbre, que rodea la exacta y terminante verdad del lugar donde yacen sus restos mortales.

No obstante estar ya sensibilizado el inconformismo español por los muy amplios privilegios contemplados en las capitulaciones de Santa Fe de Granada; Diego Colón hijo del gran almirante de las Indias; fue designado almirante y Virrey por el monarca español Fernando el Católico y sus asesores; pues ya había muerto Isabel “la católica”, designación que ejerció Diego Colón por varios años, hasta su muerte ocurrida en España en donde fue sepultado.

A raíz de este momento histórico se escribe para la humanidad el más controvertido capítulo sobre la historia autentica de los restos de Cristóbal Colón que se encuentran en la catedral de Sevilla (España) o en la ciudad primera y primada de América, de Santo Domingo. Los restos de Cristóbal Colon y de su hijo Diego Colon permanecieron en la ciudad de Sevilla (España) hasta que Doña María de Toledo esposa del segundo almirante, los trajo a “la perla del nuevo mundo” como así se ha llamado por excelso reconocimiento histórico la ciudad Santo Domingo, capital de República Dominicana.

Doña María fue la esposa linajuda de Don

127

Diego Colón, que desplegando todas sus influencias ante la corte española en razón de ser sobrina del tercer Duque de Alba (Fernando Álvarez de Toledo); personaje muy allegado a la corona; obtiene que, rompiéndose tradiciones religiosas, obtuviera el privilegio realmente singular de que los restos de sus mencionados gloriosos antepasados fueran enterrados en el Altar Mayor o presbiterio de la catedral de Santo Domingo; ya concluida para el año 1540; empeño en el cual puso tanto interés, que se vio realmente correspondido en junio de 1537, con la cédula real, por medio de las cual de otorgó a la familia del descubridor de América la merced u honor de enterrar a sus miembros en el ya citado altar mayor catedralicio; lo mismo que llegado el momento, los de la linajuda de Doña María de Toledo; quien fallece poco tiempo después.

La larga lucha de María de Toledo tiene favorable cumplimiento, tras las repetidas órdenes de la corona española al obispo de Santo Domingo , la última de las cuales termina con el siguiente perentorio tenor;”…NI PASEIS EN MANERA LAGUNA CON APERCEBIMIENTO QUE VOZ HAZEMOS QUE SI ASI NO LO HIZIEREDES E CUMPLIEREDES O ESCUSA O DILACION EN ELLO PUSIEREDES; MANDAREMOS PROVEER EN ELLO LO QUE A NUESTROS SERVICIO CONVENGA…”.

En 1586 fue invadida y saqueada la ciudad de Santo Domingo por el famoso pirata FRANCIS DRAKE, que antes de penetrar a la ciudad la mantuvo sitiada durante casi un mes, tiempo

128

durante el cual la católica previsión del arzobispo de la diócesis pudo ocultar los enterramientos de la familia Colón en el presbiterio, para evitar profanaciones herejes no descartables, dado el credo religioso anti-católico del inclemente invasor; quien además de la profanación de los sentimientos católicos y de la Corona Española, convirtió en su cuartel y cárcel, y detención de rehenes, a la Basílica de Santo Domingo, cuya destrucción llego a plantearse por el pirata como doloroso estimulo para obtener un cuantioso rescate de la ciudad.

Pero lo más exactamente, en 1655 teniéndose noticia de la llegada a Santo Domingo de una flota británica comandada por el pirata Penn y por el general Venables, igualmente profesos anticatólicos, la eventualidad de serias profanaciones, determino que "LAS SEPULTURAS SE CUBRIESEN PARA QUE NO HAGAN EN ELLAS DESACATO Y PROFANACIONES LOS HEREJES; AHINCADAMENTE LO SUPLICO CON LA SEPULTURA DEL ALMIRANTE VIEJO QUE ESTA EN EL EVANGELIO DE MI SANTA IGLESIA LA CAPILLA". Según angustiosa declaración del arzobispo Don Francisco Pio de Guadalupe y Téllez.

La recurrente actividad de la piratería inglesa y holandesa en el mar de las Antillas; y particularmente como pieza codiciada la isla de Santo Domingo, pudo determinar que la cautela de los cubrimientos de los sepulcros de la familia Colón se prolongara por mucho tiempo, durante los siglos 16 y 17; a tal punto que la situación

129

exacta de los enterramientos del Almirante, de Don Diego Colon; y del nieto Luis Colon, quedaran en la nebulosa y olvidadiza memoria de la tradición; sin claros signos que evidenciaran en cada caso los sarcófagos correspondientes.

Transcurrieron dos siglos de soterrada ignorancia del osario colombino en la catedral primada de Santo Domingo; hasta cuando habiéndose entregado territorio de esta colonia Española a Francia, como consecuencia del tratado de Basilea, firmado en 1795 se dispuso por el Estado Español; para no dejar en tierra extranjera los restos de quien realizo en su nombre la hazaña histórica del Descubrimiento de América, trasladar a Cuba los restos del insigne Almirante; traslado cuya verificación con toda solemnidad se cumplió el día 20 de Diciembre de 1795.

Como lo marran todos los que han escrito sobre este importante tema, el 10 de Septiembre de 1877, con ocasión de la realización de una obras reformadas en el presbiterio de la catedral de Santo Domingo, apareció una urna de plomo con precisas inscripciones, que indicaban que esa urna metálica contenía en su interior los restos mortales del Descubridor de América, primer Almirante de la Indias, CRISTOBAL COLON.

Surge entonces la disyuntiva histórica de: si los restos verdaderos de Cristóbal Colon son los que reposan en Santo Domingo, en suntuoso Panteón Nacional, o si los verdaderos restos del insigne almirante; son los que reposan desde 1878 en la catedral de Sevilla; traslado resultante del

130

apremio nacionalista español nuevamente en acción, de no dejar los restos del epónimo descubridor en tierra extraña; situación a que había advenido en la isla de Cuba; tras de su entrega a Estados Unidos, episodio cumplido dentro de la ardua lucha isleña por su independencia ; y determinante de que en 1878 fueran trasladados los insignes restos a la catedral de Sevilla, en España.

Según conclusión, siempre discutida, emitida por la Real Academia de Historia de Madrid, donde están los verdaderos restos de Cristóbal Colon es en un mausoleo alegórico levantado en la nave derecha en la catedral de Sevilla; monumento funerario que según dicho criterio académico guarda los eméritos restos; y no los de su hijo Don Diego Colon; segundo Almirante de las Indias; confusión que sostienen los defensores de la tesis dominicana, del hallazgo histórico de los verdaderos restos de Almirante Genovés, en el "presbiterio" de su catedral Primada de América, en Santo Domingo, el día 10 de Septiembre de 1877.

Fue intensa la polémica suscitada en sectores académicos y científicos, desarrollada en torno al verdadero sepulcro del descubridor de América, aun que en los congresos históricos realizados sobre el particular, se note de manera muy significativa que las autoridades españolas y sus más destacados historiadores no se hayan pronunciado de manera científica e histórica sobre el tema; hasta llegarse a un marginamiento por parte de España, y en cambio suscitándose elevados planteamientos históricos; entre los

131

cuales tienen el más importante valor por su proximidad con los hechos relacionados con el tema en referencia, la obra escrita por Don Emiliano Tejera, quien ha propuesto con su obra sobre los restos del Descubridor de América, que sea estos definitivamente guardados en el suelo Dominicano. Debe anotarse sobre el tema que ha tenido mas científica acogida por las naciones relacionadas con el descubrimiento de América; el bien documentado acierto del historiador antes mencionado. La odisea sepulcral del eminente Almirante tuvo fin mediante la construcción monumental por parte del gobierno de la república Dominicana; de una obra, construida ante el apremio de los festejos de los 500 años del Descubrimiento de América, monumento acogido por las repúblicas y estados del hemisferio como expresión material e histórica de su vinculación, no solo al festejo, si no concretamente a la tesis dominicana. sobre la autenticidad de los restos de Cristóbal Colon hallados en la iglesia catedral de su capital y sede de gobierno en la ciudad de Santo Domingo.

Con base en la voz oficial y autorizada y además con el respaldo de la presidencia de la república de Santo Domingo debe afirmarse de modo definitivo que los disputados restos del gran Almirante reposan en Santo Domingo, en el panteón monumental, denominado "FARO A COLON", gigantesca edificación levantada en la parte oriental de la ciudad de Santo Domingo; decreto que dice así:

132

ARTICULO 1. se dispone el traslado de los restos mortales de don Cristóbal Colón, junto con el monumento funerario donde estos reposan en la actualidad en la Santa Basílica Catedral Metropolitana Santa María de la Encarnación, Primada de América al sitio preferencial escogido en el crucero del Faro, construido en la zona oriental de Santo Domingo de Guzmán, dedicado a la memoria del Gran Almirante.

ARTICULO 2. se convoca a todos los directivos de la Academia Dominicana de la Historia a fin de que procedan a dar apertura a la urna que contienen los restos de Don Cristóbal Colón y sus traslado temporal a la cripta de la virgen de la Luz, quinta del lado norte de la catedral metropolitana, contada desde el presbiterio o cabecera y en la cual reposaran mientras duren los trabajos del traslado e instalación en el faro a Colón, del monumento funerario de mármol blanco levantado en dicha catedral.

ARTICULO 3. se dispone una guardia de honor integrada por oficiales de la Marina de Guerra Nacional, la cual de manera permanente durante las 24 horas del día en el interior y exterior de la Catedral, velara la cripta donde temporalmente reposaran los restos del Gran Almirante, hasta tanto se ejecute su traslado definitivo al faro a Colon.

ARTICULO 4. El Secretario de Estado de Interior y política, el Sindico del ayuntamiento del Distrito

133

Nacional, el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo y el presidente de la Academia Dominicana de Historia, quedan encargados de tomar las medidas correspondientes para la debida ejecución del presente decreto.

Dado en Santo Domingo de Guzmán, Distrito Nacional Capital de la república Dominicana, a los (28) días del mes de Febrero del año mil novecientos noventa, año 147º de la independencia y 127 de la restauración. Joaquín Balaguer.

El decreto oficial comentado, en cuyo único "CONSIDERANDO". se destaca con toda la autoridad de un acto oficial del gobierno de la República Dominicana; que esta "INICIATIVA" tiene respaldo de "diversos países de América y Europa, en homenaje universal a la memoria del descubridor de América", fue un acto cardinal de la conmemoración del V centenario del descu-brimiento; realizado con la presencia y aquiescencia de numerosos delegados de la repúblicas Hispanoamericanas; y esta oficial declaración respalda de modo definitivo y terminante la tesis Dominicana, sobre la autentica y definitiva realidad de que en la iglesia o Catedral primada de su Cuidad Capital, y no en la capital de Sevilla, en España, yacían a la fecha los verdaderos restos mortales de Cristóbal Colon; insigne descubridor del continente Americano.

Para una mayor refrendación o confirmación

134

del consenso sobre este histórico acierto, corresponde anotar que las repúblicas Hispanoamericanas, han ocupado las diferentes salas o lugares de exposición de la monumental edificación que constituye el "FARO A COLON", con su particulares referencias históricas y culturales; y que veintiún faros o luminarias, colocados en la parte superior de la gigantesca edificación resplandecen las aguas de océano atlántico, en simbólica alusión a los veintiún Estados surgidos y existentes en el Nuevo Mundo, descubierto por el homenajeado Almirante, de quien se ha dicho que es autor del SEGUNDO acontecimiento de la humanidad, en toda su historia; pues el PRIMEERO corresponde al "NACIMIENTO DE JESUCRISTO", y a la proyección universal de su DOCTRINA RELIGIOSA.

Los portentosos descubrimientos territoriales y el consiguiente posicionamiento político, logrados en el Nuevo Mundo por el Estado español (las Antillas y toda América Central; y la parte norte de sur América); descomunal imperio político-territorial alcanzado en menos de veinte años (1492-1512); causaron desequilibrios políticos entre los estados de la Europa post-medieval. los reyes Españoles sostenían su potestad o dominio y soberanía, sobre los mares y tierras al occidente de Europa; mientras que otros estados, como por Portugal, que ya había explorado la costa occidental de África; y tenia posesión de las islas Azores y Cabo Verde en el atlántico, y otros monarcas Europeos abogaban por que para el dominio de la Nueva Tierra descubiertas, rigiera el

135

principio de "primera ocupación"; o sea, el dominio y posesión del estado que descubriera un determinado territorio.

El anterior argumento constituye la razón de lo que luego conformo el "Derecho de Gentes"; base del Derecho Internacional, al ámbito jurídico dentro del cual el PAPA, como "VICARIO DE CRISTO "; arbitro mediante la "BULA INTER CAETERA", dictada por ALEJANDRO III, con fecha de Mayo de 1493, confirmando a los reyes católicos la legitima posesión de las tierras descubiertas, en los siguientes términos:

"Nosotros, usando de la autoridad del Dios omnipotente; que nos ha sido concedida en el bienaventurado Pedro, y de la cual gozamos en la tierra en desempeño del vicariato de Jesucristo, por el tenor de los presentes os damos, concedemos y asignamos a perpetuidad a vosotros y a vuestros herederos y sucesores (los Reyes de castilla y de León) con todos sus dominios, ciudades, y fortalezas, lugares, derechos y jurisdicciones, y con todas sus pertenencias, todas aquellas islas y tierras firmes encontradas y que se encuentren, descubiertas y que se descubran hacia el occidente y el mediodía, imaginando y trazando una línea desde el polo ártico, esto es, el mediodía, o sea las tierras firmes e islas encontradas y por encontrar que estén hacia la India, o hacia cual otra parte, cuya línea distara de cualquier de las isla que vulgarmente se llaman Azores y Cabo Verde, cien lenguas hacia el occidente y mediodía, no hayan sido poseídas actualmente por otro rey o príncipe cristiano hasta el día de las natividad de nuestro

136

señor Jesucristo, próximo pasado, en cuyo día principal del presente año del mil cuatrocientos noventa y tres, cuando fueron encontradas por nuestros nuncios y capitanes algunas de las islas precitadas, y os hacemos, constituimos y consagramos señores de todas ellas, tanto a vosotros como a vuestros precitados herederos y sucesores, con plena, libre y omnímoda potestad, autoridad y jurisdicción".

"decretamos, sin embargo, que por esta nuestra donación, concesión y asignación no pueda entenderse quitado, ni deba quitarse, ningún derecho adquirido, a ningún príncipe cristiano que actualmente poseyere las predichas islas y tierras firmes hasta en dicho día de la natividad de vuestro señor Jesucristo".

Un año después del DECRETO PONTIFICIO, o "bula", antes trascrito; España y Portugal, como Estados autónomos, determinaron que la línea divisoria de sus POSESIONES era una línea en el sentido de los "meridianos terrestres, extendida 370 leguas al oeste de las ISLAS DE CABO VERDE; pacto territorial contenido en el TRATADO DE TORDECILLAS; convenio en virtud del cual el dominio portugués accedió hasta la parte más oriental del Nuevo Continente, o sur América"; razón y principio de la colonización lusitana del extenso territorio del Brasil.

La primera y más trascendente consecuencia de la BULA PONTIFICA, antes comentada, fue la de que los INDIGENAS AMERICANOS, ningún derecho tenían sobre sus propios y ancestrales territorios, en razón de no ser "CATOLICOS", o

137

conforme al texto del decreto papal comentado; súbditos de algún PRINCIPE CRISTIANO coetáneamente poseedor de las "PREDICHAS ISLAS Y TIERRAS FIRMES".

De esta suerte, nuestros antepasados "CENUES" quedaron sin DIOS, sin LEY y sin PATRIA.

138

Liberada la Corona española de la exclusividad por parte de Cristóbal Colón, para la exploración y conquista del Nuevo Mundo, surgen conformados dentro del férreo molde de la cristiandad y del nacionalismo peninsular, a varios conquistadores y navegantes, mediante el establecimiento de compañías comerciales, o asociaciones informales, denominadas "HUESTES"; todo ello bajo la gestión del prelado JUAN RODRIGUEZ DE FONSECA, enemigo de Colón y exponente del nacionalismo español, que llegó a presidir el consejo de Indias.

Se concertaron entre marinos españoles, sucesivas expediciones a América recién descubierta, como las realizadas por Alonso de Ojeda, Américo Vespucio y los hermanos Pinzón, Juan de la Cosa, Alonso Niño, los Hermanos Guerra y Rodrigo de Bastidas, quienes a partir de 1499 exploran la mayor parte del continente. Embarcada ya España dentro de la organización política de sus dominios extra europeos, comienza la labor de CONQUISTA y de organización gubernamental de sus extensos territorios.

La expedición realizada por Alonso de Ojeda en compañía de Américo Vespucio y Juan de la

LA CONQUISTA

141

Cosa mediante capitulación ordenada direc-tamente por los reyes españoles, diligenciada y organizada en nombre de ellos por el prelado Juan Rodríguez de Fonseca; realizada durante el primer semestre de 1499, marca histórica y sociológicamente la transferencia de los viajes exploratorios anteriores realizados al Nuevo Continente por los que inspiraron gubernamental de dominio y conquista, estos ya realizados por los Reyes de España como soberana función de gobierno; que reemplaza los de finalidad exploratoria, que inspiró la jornada colombina realizadas en años anteriores; también bajo los auspicios de los monarcas españoles.

Además, ya se tenía clara conciencia de la continentalidad de las tierras descubiertas; puesto que Américo Vespucio ya había junto con Juan de la Cosa, y otros cosmógrafos, comprobado la esfericidad de la tierra; base científica determinadamente de la definitiva noción de que se trataba de un vasto territorio; o de un "Nuevo Mundo" por explorar; y conquistar, en nombre de los Reyes de España. De otra parte, las capitulaciones firmadas por Ojeda y otros navegantes españoles incluían, como base primordial la imposición de la religión cristiana en las tierras descubiertas; y le dan calidad de "GUERRA JUSTA" a todo lo que en esa dirección se hiciera; o en pro de la fe católica, con lo cual quedo legitimada como "GUERRA JUSTA", la que se hiciera con esa invocada finalidad, y aun por medio de las fuerza; de la "CONQUISTA"; o imposición militar, sobre la población indígena americana.

142

La inspiración temperamental guerrera con fines políticos y religiosos mantenida durante siglos contra los moros, conformo una personalidad mística-militar que condujo a los capitulaciones de la gran empresa, al lado del interés por las riquezas obtenibles de sus expediciones, a imponer la fe cristiana en las ilimites e incivilizadas tierras del Nuevo Mundo descubierto. Reunidos los tres aspectos: el político, el de fe católica, apostólica y romana, tenemos en forma completa los ingredientes anímicos, políticos y religiosos que sustentaron toda la actividad conquistadora de España en la América recién descubierta.

Con la finalidad de programar la fe católica, desaparecido el poder político territorial del gran imperio romano, y fraccionado el territorio de Europa durante la Edad Media, en las pequeñas soberanías de los países nuevos que allí surgieron, desapareció una potencia mundial que pudiera imponer un orden político-religioso en el mundo europeo de fines de la Edad Media.

Ese papel ordenado y dispensador de potestades políticas y de todo orden lo asumió la iglesia católica, ya profesada fervorosamente occidental, pueblos casi totalmente católicos y dependientes de la SILLA DE ROMA, asiento de Pedro, el primer vicario de Cristo, que el mundo fervientemente católico de la Europa Medieval aceptara como máxima autoridad política y moral de la humanidad.

Ese poder teocrático de la SILLA DE ROMA, o del papado, convirtieron a esa entidad en el

143

principal poder reconocido por toda la comunidad cristiana, y dentro de esa función teocrática el papado de Roma se convirtió en el dispensador máximo, y por toda la humanidad entonces recorrido, de poderes temporales y religiosos, discernidos entre los monarcas europeos.

Se consideraba el papa como representante de Dios en la tierra, y el Dios del universo como dueño de todos los territorios y bienes esparcidos en el universo mundo, y por tanto como el legítimo repartidor de las tierras del mundo conocido, dentro de las cuales estaban las tierras al occidente del océano Atlántico, descubiertas por Colón, en nombre de los Reyes de España.

Por consiguiente la Bula comentada, o decreto papal de ALEJANDRO III, concedió a los reyes católicos y a sus sucesores la potestad y dominio de las tierras que se descubrieran al occidente de la línea imaginaria, que dicha Bula papal describe, puesto que podía, a cambio de la propagación de la fe cristiana, atribuir su propiedad al estado católico que tuviera a bien señalar, y para la finalidad, considerada salvadora de la humanidad, expuesta en la Bula papal comentada.

La tesis teocrática antes explicada: atribución de dominio político y territorial a cambio de la propagación de la religión de Cristo, consignada en la Bula papal comentada, podía exhibirse en todas las partes que fuera necesario, para legitimar conductas evangelizadoras en el vasto territorio de América; y por consiguiente, la Bula en análisis disponía en una de sus clausulas, lo siguiente:

"pero como será difícil exhibir las presentes

144

letras en cada lugar en que sea menester producirlas, queremos y decretamos con igual voluntad y conocimiento, que a sus compulsas suscritas por la mano de Notario Público rogado el efecto, y con el sello de cualquier persona constituida en dignidad eclesiástica, o de la curia Eclesiástica, se les dé entera fe dentro y fuera de juicio, y en otros actos en cualquier parte lo mismo que si se exhibiese y mostrasen la presentes".

Como "EDICTO" publicitario de la Bula evangelizadora "INTERCAETERA" proferida por ALEJANDRO III el 4 de Mayo de 1493, cimiento de lo que fue después el "PATRONATO" religiosos de España en América; teólogos, y eminentes prelados y juristas concibieron lo que históricamente se conoce como el "EL REQUERIMIENTO", previo a la imposición doctrinal guerrera, que los conquistadores hispanos debían leer a la ignorante gentilidad del Nuevo Mundo Americano. Como aparece en la nueva carta enviada al Rey, por el segundo Obispo de la recién fundada ciudad de Cartagena de Indias, Fray JERONIMO LOAIZA; Febrero 23 de 1542: "A LOS INDIOS PÒR TOMARLES ORO, LEJOS DE HACERLES LOS DEBIDOS REQUERIMIENTOS, LO COJEN DE SOBRESALTO..."; lo que indica que, aun dentro de la pastoral clemencia de los ministros de Dios la agresión a los ignorantes indígenas se justificaba, y se practico en nuestros medio, en nombre de la imposición de la fe católica, si persistían en la defensa de su libertad, de sus bienes, y de sus ancestrales creencias, después advertidos los términos del siguiente teológico, político e inconcebible, para ellos.

145

Este rezaba: "De parte del muy alto e muy poderoso e muy catholico defensor de la iglesia, siempre vencedor e nunca vencido, el Gran Rey Don Fernando (quinto de tal nombre) Rey de las Españas, de las dos Silíceas, e de hierusalem e de las indias islas y tierras firmes del Mar Océano y domador de las gentes barbaras, e de la muy alta e muy poderosa le Reina Doña Johana, su muy cara e muy amada hija, nuestros señores.

Yo Pedrarias Dávila, su criado, mensajero y capitán, vos notifico e hago saber, como mejor puedo, que Dios Nuestro señor, uno e trino, creo el cielo e la tierra, e un hombre e una mujer, de quien vosotros e nosotros e todos los hombres del mundo fueron e son descendientes e nosotros e todos los hombres del mundo fueron e son descendientes e procreados e todos los que después de nos han de venir. Mas por la muchedumbre que de las generaciones desto ha sucepcido desde cinco mil años y mas que ha que el mundo fue criado, fue necesario que los unos hombres fuesen por una parte y otros por otra parte e se dividiensen por muchos Reynos e provincias que en una sola se podian sostener e conservar. De todas estas gentes

"EL REQUERIMIENTO"

149

Dios Nuestro señor dio cargo a uno que fue llamado sanct. Pedro, para que todo los hombres del mundo fuesse principe, señor e superios, a quien todos adedeciensen, e fuesen cabeza de todo linaje humano, donde quier que los hombres viviesen e estuviesen e en cualquei ley o secta o creencia e diole todo el mundo por su reyno e señorio e jurisdiccion, y como quier que le mando que pusiese su silla en roma como lugas mas aparejado para regir el mundo, mes tambien le permitio que pudiese estar e poner su silla en cualquier otra parte del mundo e juzgar e gobernas a todas las gentes chisristianos e moros e judios e gentiles e de cualquier otra secta o creencia que fuesen.

"A este llamaron Papa que quiere decir Admirable, mayor, padre e guardador, porque es padre e guardador de todos los hombres" a este sanct Pedro obedecieron e tuvieron por señor e Rey e superior del universo los que en aquel tiempo vivían e assimesmo ha tenido a todos los que pues del fueron al pontificado elegidos, e así se ha continuado hasta ahora e se continuara hasta que el mundo se acabe.

"Unos de los ponticifios passados que en lugar desde subcedio en quella silla e lugar que he dicho, como principe e señor del mundo, hizo donación desta isla e tierra firme del Mar Océano a dicho Rey e Reyna e sus sucesores en estos reinos, nuestros señores con todo lo que en ella hay, según los que se contiene en ciertas escrituras que sobre ellos passaron, que podeis ver, si quisieredeis.

Assique,, sus altezas son dueños de esta isla e

150

tierra firme. Algunas islas e cuasi todas ( a quien ha sido notificado) han recidibo a sus altesas, e los han obedecido e obedencen, e servido e serven como suddictos los deben hacer; e con buena voluntas e sin ninguna resistencia, ludo sin delacion, como fueron informados de lo susodicho, obedecieron e recibieron los varones e reliosos que sus altesas enviaron para que les predicasen e enseñasen nuestras santa Fe catolica, a todos ellos de su libre e agradable voluntad, sin previa condición alguna, e se tonaron ellos criptianos e los don e sus altezas les repsibieron alegremente e asi sois tenidos e obligados a facer lo mismo.

"por ende, como mejor puedo, vos ruego e requiero, que entendais bien esto que vos he dicho, e tomeis para entenderlo e deliberar sobre el tiempo que fuera justo, e reconozcais a la iglesia por señora e superiora de Universo e al sumo pontífice llamado para en su nombre, e al rey e la reyna desta isla e tierra firme, por virtud de la dicha donación, e consistáis e deys lugar questos padres religiosos vos declaren e prediquen los sussudicho(1).

"si asi lo hicieredes hareis bien e aquellos que sois tenidos e obligados, e sus altesas e yo en su nombre, vos recibieran con todo amor e claridad; e vos dejaran vuestras mujeres e hijos e hijos e haciendas libremente, sin servidumbre para que dellos e de vosotros hagais libremente todo lo que quisieredes e por bien tivieredes, e vos compeleran a que vos tornes cristianos, salvo sin vosotros infordos e la verdad , os quisierdes convertir a nuestras sancta fee catolica como lo ha hecho caso todos los vecinos de las otras islas, e allende desto

151

sus alterzas os daran muchos privilegios y acepciones e os haran mercedes.

"si no lo hicieredes y en ello maliciosamente dilacion pusioeres, certificoos que con la ayuda de Dios yo entrare poderosamente contra vosotros e hos hare guerra por todas las partes e manera que yo pudiere e vos sujetare al yugo e obediencia de la iglesia e a sus altezas e tomare vuestras personas e de viestras mujeres e hijos e los hare esclavos e como teles los vendere e dispondre dellos como sus altezes mandaren e vos tomare vuestros bienes e vos hare todos los daños ni quieren recibir su señor e le resisten e contradicen.

E protesto que las muertes e daños que dellos se recrecieren, sea a vuestra culpa e no a la de sus altezas, ni mia, no desto caballeros que conmigo vinieron. E como lo digo e requiero pido al presente escribano me lo de por testimonio signado.

"Episcopus palentinus, comes. Fr. Bernardus Trinopolitanus Epis copus. Fr. Tomas de Mantienzo. Fr. Al. Bustillo, magister. El doctor palacios Rubio. "Licenciatus de sosa. Gregorios Licenciatus.

Compendiados en los aspectos políticos y teológico del trascrito "REQUERIMIENTOS", esta LA CRUZ y LA ESPADA como simbólicos ingredientes de la gesta conquistadora en AMERICA, o en el Nuevo Mundo advenido a la HISTORIA UNIVERSAL. Con la gesta portentosa como acerada expresión de una imposición guerrera a la inerme población indígena, de ideas, principios y regulaciones políticas por ellos desconocidas.

152

Los biógrafos del conquistador ALONSO DE OJEDA, ni los expositores de los descubrimientos colombinos, no han dilucidado o despejados del todo, lo conjetura histórica, de que ALONSO DE OJEDA fuera el navegante español escogido por los reyes católicos, o por la dirigencia estatal de los descubrimientos, para verificar la realidad de las tierras descubiertas por el ALMIRANTE GENOVES. Ojeda había acompañado a Cristóbal Colon en su segundo viaje; no cabe duda, según los anotados historiadores de que aquel objetivo de la licencia concedida a Ojeda para descubrir en 1499, fuera el de verificar los descubrimientos y exploraciones realizados por Cristóbal Colon en su tercer viaje, cuya carta y mapa le habían sido entregados a los reyes por aquel en Ocaña, donde se hallaban a fines de 1498 y comienzos de 1499 y que gracias a los auspicios del Obispo Rodríguez de Fonseca, pudo copiar Ojeda para su náutica verificación. Este proyecto de verificación náutica, aparentemente confiado a Ojeda, lo describe graciosamente así el padre las Casas... "a ir a descubrir mas tierras por aquel camino que el Almirante llevado había, por que descubierto el hijo y en la mano puesto, fácil cosa es llegar a hasta el ovillo...".

Si que sea necesaria la anterior conjetura, ya los monarcas ibéricos habían abierto la exploración del "Nuevo Mundo", al margen de lo pactado con Colon, a descubridores nacionales "nuestros súbditos e naturales"; según real cedula de 1495; que les permitía crear empresas exploratorias del nuevo mundo, contado con

153

nuestra merced e voluntad": para los fines de nuestra investigación

histórica, la comentada expedición descubridora de Alonso de Ojeda de 1499 aporta las siguientes conclusiones puntuales para la historia de la América recién descubierta, y concretamente para nuestras historia regional: incorpora en la Historia Universal a "VENEZUELA", ya con este nombre en el planisferio de Juan de Cosa, su cosmógrafo acompañante, en alusión a "pequeña Venecia por los bohíos palafiticos del Golfo de Maracaibo, lo mismo que a nuestra patria COLOMBIA; A TRAVES DE LA península de la guajira y el "CABO DE LA VELA"; igualmente reseñado en la anotada primigenia carta náutica, y en cuanto tuvo la expedición de Ojeda enfrentamiento con los indios, en quienes hizo 222 esclavos que fueron vendidos al regreso en la ciudad española de Cádiz; se sitúa, como ya quedo insinuado, en el iniciador de la sangrienta CONQUISTA en nuestros territorios; tras las disyuntiva de PAZ o GUERRA, dada como alternativa en el REQUERIMIENTO, que como protocolo ominoso se practico para el some-timiento de nuestros antepasados aborígenes.

Las inmediatas exploraciones náuticas de los HERMANOS PINZON, que bordean la América del sur, hasta el Brasil, una nueva exploración de ALONSO DE OJEDA, que recorre toda la costa norte de Colombia, hasta el Darién; y viajes , menores como los de RODRIGO DE BASTIDAS y los HERMANOS GUERRA, que exploran todo el litoral atlántico colombiano y de la América Central hasta Nicaragua; conforman para el

154

Estado Español la posesión de un inmenso mundo por colonizar y conquistar; quedando de esta manera, hacia 1510. Conformada la exacta noción de un NUEVO MUNDO: a cuyo gobierno y conquista de América convocan los reyes y los súbditos españoles; quedando ya desbordados la etapa histórica de los DESCUBRIMIENTOS COLOMBINOS; e iniciada la endecha previa de la conquista de América.

Corresponde igualmente a Don Alonso de Ojeda, pero ya en 1509, establecida le gobernación de Nueva Andalucía, extendidas desde el Cabo de la Vela hasta el golfo del Darién; la sangrienta incursión en Cartagena de Indias al territorio de los aguerridos "turbaco"; donde las flechas envenenadas de los aborígenes pusieron fin a la vida del cosmógrafo español del descubrimiento de América JUAN DE LA COSA, asiduo acompañante de Ojeda en sus repetidas exploraciones a las nuevas tierras descubiertas por Colón; y quien históricamente se recordará por haber dibujado el primer planisferio del nuevo mundo.

La otra Gobernación de los reyes de España en posesión de un vasto nuevo mundo iniciaron su labor de conquista y de adoctrinamiento de los aborígenes; tierras de ultramar más extensas y más ricas que todos los reinos o estados de la Europa post-medieval, tuvo el nombre de Andalucía; y comprendía el territorio que va desde el Darién, por la América Central, hasta el cabo Gracias a Dios en Nicaragua. Gobernación que le fue concedida a Diego de Nicueza.

Ha irrumpido ya en la historia de Colombia y

155

de América el territorio que habitaban nuestros ancestrales "CENUES", t ierras de los departamentos de SUCRE y CORDOBA que se irradian hacia el már desde las costas al sur de Cartagena hasta las estribaciones de la cordillera occ identa l co lombiana, l imí t ro fes de l departamento de Antioquia que mueren en el Mar Caribe.

Estamos dando los perfiles facticos, culturales, políticos, religiosos y de todo orden de la "CONQUISTA"; y por ello es bueno anotar con la picaresca penetración sociológica de nuestro gran historiador don GERMAN ARCINIEGAS (BIOGRAFIA DEL CARIBE, PAG. 70) la siguiente rápida semblanza de ALONSO DE OJEDA; "Ojeda es muy conocido en la isla desde los días de Colón porque fue quien introdujo la excelente costumbre de cortar a los indios orejas y narices, para enseñarles cuan feo es tomar lo ajeno sin la voluntad del nuevo amo", criterio brutal y riguroso que se impuso como regla sancionatoria de la conducta de los aborígenes en los diferentes aspectos de sus relaciones humanas, políticas y religiosas con los gestores españoles de la conquista, culturacion y difusión del catolicismo en las extensas tierras del continente recién descubierto. Del mismo Ojeda cuenta el padre Las Casas, la siguiente hazaña acrobática "cuando la Reyna doña Isabel subió a la torre mayor de la iglesia de Sevilla, de donde mirando a los hombres que están abajo, por grandes que sean, parecen enanos, se subió en el madero que sale veinte pies fuera de la torre, y lo midió con sus pies a priesas

156

como si fuera un ladrillado, y después al cabo del madero, el un pie en vago dando la vuelta, y con la misma, priesa se torno a la torre, que parece ser imposible no caer y hacerse mil pedazos. esta fue una de las más señaladas osadías que un hombre pudo hacer, porque quien la torre ha visto y el madero que sale y considera el acto no puede sino temblarle las piernas".

Respecto a NICUEZA anotan las crónicas que además de temido jugador de cañas; era un gran teñedor de vihuela; que se ahogó en un naufragio, y quien además le aportan a la historia regional la famosa INDIA CATALINA, lenguaraz indígena que habían apresado en años anteriores en Zamba, cerca de Cartagena; y la tenía como "lengua" en su recorrido por el nuevo mundo; cuya esbelta semidesnudez adorna a la Avenida Pedro de Heredia, de la actual ciudad heroica, Cartagena de Indias.

Como el territorio poblado por nuestros antepasados "CENUES", ha sido adscrito a la gobernación cuya exploración y conquista fue adjudicada a ALONSO DE OJEDA, debe anotarse, haciendo referencia además al posterior y subsiguiente descubrimiento del océano Pacifico por VASCO NUÑEZ DE BALBOA; punto de alucinación por las presentidas riquezas del imperio INCA, en el cercano Perú, que la zona territorial fue el golfo de Morrosquillo y la desembocadura del rio Sinú fueron frecuen-temente recorridas y visitadas periféricamente por los conquistadores de la América recién descubierta; situación que como lo dice con

157

sarcástico humor don GERMAN ARCINIEGAS en su obra ya citada, permite la histórica conclusión de que el descubrimiento y conquista de nuestro territorio primigenio fueron realizados inicialmente y dejados en manos "de una minúscula asamblea integrada por un músico (Nicueza); un maromero (Ojeda); un cosmógrafo (De la Cosa); un tinterillo (el bachiller Enciso); un porquero (Pizarro) un don Juan (Balboa); y otra gente de la misma laya que se alimenta de pan, cazabe y esperanzas".

Para concluir este aspecto de la primera actividad conquistadora realizada en el territorio de nuestros primitivos Cenues, debe destacarse que VASCO NUÑES DE BALBOA, descubridor de las mansas aguas de océano Pacifico; quien puso sobre el tapete histórico, y sobre la expectativa de riqueza tan grande como "el señuelo de los incas", a quienes se aventuraban al rebusque de fortunas en los nuevos territorios descubiertos; murió poco después victima del hacha patibularia, urdida por su enemigo PEDRARIAS DAVILA que OJEDA murió pobre y olvidado en Santo Domingo, poco después que sus hazañas descubridoras hacia 1515, y que el bachiller ENCISO, quien poco después de sus andanzas conquistadoras en la América recién descubierta, donde fundó la segunda ciudad hispano americana, Santa María la antigua del Darién, volvió a España, cambiando sus actividades conquistadoras por las de escritor, aportándole a la historia de las indias su densa obra "SUMMA DE GEOGRAFIA", EN 1519.

GONZALO FERNANDEZ DE OVIEDO otro

158

historiador y a la vez conquistador autor de LA NATURAL DE HISTORIA DE LAS INDIAS, obra exhaustiva sobre la flora y fauna del nuevo continente también puso sus hazañas de conquistador en la región norte colombiana, a Panamá, Nicaragua y otros países de meso América, como veedor de la gobernación de PEDRARIAS DAVILA; razón por la cual la región de los cenues intermedia entre Cartagena; obligado puerto de arribada al continente, y la gobernación de Panamá, estuvo visitada de modo permanente por los conquistadores españoles; y seguramente fue objeto de intensos rescates costeros, incursiones y tratos con la población indígena, originándose por razón de estas relaciones la concesión por parte de la corona española, de la gobernación de Cartagena de indias, mediante capitulación, al bachiller FERNANDEZ DE OVIEDO, la cual no fue aceptada al final por Oviedo, residente en Santo Domingo, por choques o pugnas de intereses con RODRIGO DE BASTIDAS, vecino también de Santo Domingo, centro entonces de toda la actividad conquistadora del nuevo mundo americano.

El tráfico costero permanente durante varios años; y las exacciones y el trato de crueldad y vejaciones recibidos por los aborígenes de parte de los aventureros españoles, determinaron que la población nativa, escasa de por si, por las limitaciones de su fisico-habitat, se escondiera en recónditos lugares; marcando de esta manera al territorio Cenu como región en trance de despoblamiento. Esto permitía entrever a

159

distancia de tiempo, que no obstante su riqueza funeraria; aunque abundante, podía extinguirse en un tiempo no cuantificable ni predecible, razones por las cuales el territorio intermedio entre Cartagena y el Darién ya se presentaba como poco duradero y atractivo para una provechosa conquista; y posterior asentamiento colonizador.

Además el trafico costero frecuente entre Cartagena y nombre de Dios, puerto de entrada a la transismica nueva fundación, de ciudad de Panamá, y por extensión; a las presentidas ricas regiones del Perú en trance de descubrimiento, determinaron que no fueron atractivas por todas esas circunstancias la gobernación de Cartagena de indias, no obstantes después, por obra de su posición geográfica pudiera la cuidad de Cartagena constituirse, como lo fue, la plaza y puerto fundamentales para la gobernación y conquista de todo territorio continental. fue por tanto la necesidad de asegurar la soberanía de los reyes españoles, sobre sus sucesivos descubrimientos, y la necesidad defensiva de las riquezas que el estado ibérico necesitaba preservar para su grandeza, en el concierto de los estados o potencias políticas de la edad moderna de la historia universal; el motivo central de una capitulación básicamente militar como la que con Fernández de Oviedo mas adelante estudiaremos.

La suma de posibilidades en cuanto al progreso y futuro de la región de los "cenues" , como objeto de una capitulación conquistadora para el establecimiento de la política del gobierno español en su labor de conquista; y además la

160

fricción de intereses con Rodrigo de Bastidas, ya anotadas le quitaron el porvenir de nuestras regiones vernáculas "Cenues" el poderoso concurso personal y político de una región regida por un conquistador de hechuras anímicas e intelectual diferente a un "rudo conquistador"; como hubiera sido Gonzalo Fernández de Oviedo, persona vinculada desde su infancia al trato con la familia monárquica española, quien por ultimo y después de sustraerse como se ha dicho a una pugna de interés con Rodrigo de Bastidas, termino vinculándose familiarmente por matrimonio de sus descendientes con el anotado conquistador, que como históricamente se ha dicho, también fue vecino de la ciudad de Santo Domingo, donde los dos personajes acumularon prestancia social por sus hechos, meritos y reconocimientos; que hoy se manifiestan en monumentos existentes en la cuidad capital de la República Dominicana.

Como muestra de la frustración histórica que desde sus comienzos marco el futuro de nuestra región Cenu, y como aporte histórico de importancia, transcribimos a continuación el texto de la capitulación firmada;: y no cumplida, entre el licenciado Gonzalo Fernández de Oviedo y la corona española, referente a la frustrada gobernación comentada de Cartagena de indias; de fecha 18 de marzo de 1525 .

El Rey.

Por cuanto por parte de vos, gonzalo fernandez de oviedo, me es echa relacion que vos, a vuestra

161

costa, en el mes de enero de mil quinientos veintidos, en viastesis enviastes una carabela vuestra al puerto de cartagena, donde mataron los indios caribes flecheros que ahi hay a juan de la costa y devastaron al capitan don diego [sic] de ojeda, por ser como es a la gente mas feroz de toda la tierra firme, la cual dicha carabela partio dizque del Darien con el capita que vos enviasteis a quien disteis ciertas instrucciones cual vos parecio que mas a mi servicio, y que la dicha carabela hubo con los indios y rescato con ellos hasta doscientos y sesenta y tantos pasos de oro de diversos quilates, y por que no se entendia la gente y capitan que asi en viastes en la dicha carabela, con los dichos indios por señas muy amigos, y les dieron los dichos indios que dende ende en treinta dias tornasen y le darian mas oro, y asi tornasteis a enviar la dicha carabela y torno a rescatas mas cantidad, y por que a causa algunos armadores han andado por aquella costa han tratado mal a los dichos indios, se cree que no se han asegurado, y para los asegurar y pacificar decis que, otorgandoos y concediendood los capitulos y mercedes que de yuso seran declarados, vos hareis y cumplireis las otras cosas que de yuso seran declaradas en la manera suguiente:

1. primeramente me suplicastes para que vos hicieses merced y dieses licencia y facultad para que pudieseis hacer una fuerza a vuestra costa en la isla de codego en el puerto de cartagena, donde vos pareciere mas conveniente porque alli es escala de cuantos va y viebe al Darien y a quelas partes, lo cual vos os obligais a hacer y dar hechas dentro del

162

termino que de yuso sera concebido, haciendoos merced de la tenencia de ellas por vuestros dias y de un heredero, y que por hacer la dicha fortaleza no quereis dinero ni otras cosas sino que por temino de dos años despues que saltareis con la gente que con vos fuere a hacer la dicha fortaleza y poblacion por virtud de esta capitulacion, hasta hacer suplidos dos años primeros siguientes despues de llegareis a la dicha isla de codego, ninguno pueda rescatar con quice legua alrededor de la dicha cartagena ni en la isla de Baru y san Bernardo, sino vos, el dicho Gonzalo Hernandez porque aquello deizque es de la mas aspera gente y por lo que hicisteis en comenzar la dicha contratacion y rescate pensais y teneis por cierto que vos solamente, o quien vuestro poder y facultad para que vos solamente, o quien vuestro poder hubiere, y no otra persona alguna, podais hacer la dicha fortaleza en una de las dichas partes cual a vos pareciere que sera conveniente, lo cual comenzareis a hacer y hareis en la dicha tierra dentro del año venidero de mil quinientos veinte y seis años y dentro del año de quinientos y veinte y ocho la dareis acabada de hacer, como vos obligais, a vuestra costa, y vos hago merced de la tenencia de ellas por los dias de vuestra vida y despues de ellos a francisco Melendez de Valdes vuestro hijo, para los dias de su vida, con los cual hallais de tenencia y salario en cada un año cien mil maravedies en vuestra vida y despues de vuestros dias el dicho vuestro hijo haya cicuenta mil maravedies de salario y tenencia en cada un año despues de vuestra vida, para que vos sean pagados a vos y a el de las rentas y derechos que en la dicha tierra

163

tuvieremos conforme a la provision que de ello vos mandamos dar, y mando y defiendo firmemente que por terminos de los dichos dos años que se cuenten desde el dia que salteis en la dicha costa o puerto de cartagena en adelante, dentro de los dichos limites y no otra persona alguna, pagandonos el quinto de lo que asi rescateis, salvo de los indios caribes que se tomaren por guerra justa, que de estos es nuestro merced y voluntad que durante el dicho tiempo no se pague cosa alguna.

2. y porque me suplicasteis y pedisteis por merced vos hiciese merced de un bergatin aparejado y armado, el cual vos sostendrais y pondrais a vuestra costa otro tal para hacer lo susodicho, por la presente vos doy licencia que a costa del quinto y derechos que nos perteneciere en lo que vos pongais otro de vuestra parte, como dicho es.

3. Asimismo suplicasteis y pedisteis por merced vos mandase pagar el pasaje y mantenimientos de cien hombres que habéis menester llevar de estos reinos para la dicha gobernación, y por la presente vos doy licencia y facultad para que podáis llevar las dichas cien personas vos doy lecencia y facultad para que lo que asi montare en el dicho pasaje y mandenimientos, siendo tasado por los nuestros oficiales que residen en la ciudad de sevilla en casa de la contratacion de las indias, los podais tomar de las rentas y provechos que nos tuvieremos en la dicha tierra dentro de los dichos limites.

4. Asimismo vos doy facultad vos doy facultad para que si vos pareciere que conviene,

164

podais hacer un pueblo dentro de los dichos limites en la parte que vos pareciere, y hecho, por la presente digo y vos prometo que vos mandare hacer ello la merced y gratificacion que vuestros servicios merecieren.

5. Otrosi, me suplicasteis y pedisteis por merced que por cuanto para hacer dicho pueblo es necesario que con mucho trabajo y costa vuestra se haga y principe, para que parte de la satisfaccion de vuestro servicio si hicieseis en el una casa de fundicion y los derechos de ella fuesen para vos y para dos herederos despues de vuestros dias, cuales vos señaleis, digo, que desque tengamos entera relacion de lo que en ello habeis hecho y como habeis poblado y pacificado la dicha provincia, tendre memoria de los que en ello hubiereis trabajado y servido para os lo mandar graficar.

6. Item me suplicasteis que lo que repartiese en la dicha isla de codego y donde se hiciere el dicho pueblo, que lo pudiesen gozar si en estos reinos lo heredasen o hubiesen por justa sucesion de sus patrimonios, y que como tal pudiesen hacer de ellos lo que quisiesen; por la presente vos dot licencia para que lo podais hacer asi y hagais con las personas que llevareis y fueren a poblar la dicha tierra, y quiero y es mi voluntad que es les guarde y cumpla como de suso su se dice y declara; el cual dicho repartimiento ha de ser hecho por vos y por nuestros oficiales juntamente.

7. item por la presente vos doy licensi y licencia y facultad para que a dos religiosos, frailes o clerigos de misa que fueren y estuvieren en la dicha poblacion y fortaleza para la administracion

165

de los santos sacramentos y conversion de los indios de la dicha tierra les podais dar de nuestras haciendas que tuvieremos y nos perteneciere en ella lo que hubieren menester moderadamente para su mantenimiento y vestuario.

8. Otrosi, nos suplicasteis y pedisteis por merced que porque vos queriais hacer un hospital en la dicha isla en la parte que vos pareciese mas conveniente en la dicha tierra, donde se recogiesen y curasen los pobres y enfermos que en ella hubiese, hiciesemos merced de las penas aplicadas a nuestra camara y fisico en la dicha tierra y poblacion para ayuda sustentacion del dicho hospital y por el tiempo de nuestra merced fuese, por ende, habiendo respetar hacer estops servicios de nuestro señor y por la salud de los cristianos enfermos que conviene en la dicha tierra, hacemos merced al hospital y pobres de el de la mitad que nos perteneciere y hubieramos de haber de las penas que fueren aplicadas y confiscadas a la nuestra camara en los seis años primeros siguientes despues que se comenzare a poblar la dicha tierra.

9. Otrosi, porque me informasteis que hay mecesidad de que este en la dicha toerra un cirujano para curar los que se hirieren y enfermasen en ella, por que de otra manera peligrarian mucho a causa de ser la gente de la dicha tierra de guerra, caribes y flecheros, por la presente os doy licencia y facultad para que tengais en la dicha tierra el dicho cirujano y le pageis de salario en cada un año de los dos primeros despues que, copmo dicho es, llegareis a ella, veinte mil maravedies a costa de nuestra hacienda.

166

10. Otrosi, por haber bien y merced a vos, el dicho Fernando Gonzalez de Oviedo, y a los pobladores que en dicha tierra hubiere y a los mercaderes y tratantes que en ella fueren o envieren con sus navios y cualesquiera hacioendas y mecarderias y otras cosas, mando y es mi merced y voluntad que por tiempo de tres años cumplidos primeros siguientes contados desde el día que como dicho es saltareis en la dicha tierra, no paguen ni les ea pediso de cosa alguna de ello derechos de almojarifazgo, alcabala ni aduana, ni otros derechos algunos a nos pertenecientes, salvos que las puedan llevar y vender y tratar libremente.

11. Otrosí, por la presente mandamos y nuestra merced que ninguna y algunas personas de ninguna calidad que sean, vayan ni envien a rescatar nio rescaten cosa alguna en la dicha tierra de cartagena y su provincia que conforme a este asiento habeis de poblar, ni con quinde leguas alrededor de ella, so pena de nuestra merced y de perdimiento de todos sus bienes, despues de pregonado etse capitulo y la cedula que sobre de ellos vos diere.

12. Otrosi, por la presente vos doy licencia y facultad para que de entre tantos que nos mandamos proveer escribano en la dicha tierra podais vos y los oficiales nuestros que hubiere en la dicha tierra poner y elegir un escribano ante quien se hagan y otorgen los repartimientos y cosas que en la dicha tierra se hicieren y vosotros reparteriereis en nuestros nombre, y ante quien se otorguen y hagan otras cualesquier escrituras y autis entre los vecinos y estantes y habitantes de ella se hubieren de hacer, con tanto que sea

167

escribano de nuestros reynos. 13. Otrosi, con tanto que seais obligado y por la

presente os obligais a comenzar a amar y poner en obre lo susodicho por todo el año venidero de mil quinientos y veintisiete años, y que despues que saltareis en la tierra, como dicho es, que dentro de los dos años en que solo podeis rescatar, seais obligado a dar hecha y acabada la dicha fortaleza a vista y parecer de nuestros oficiales de la dicha tierra o de las personas que nos para ello nombraremos. todo lo cual dicho es como de suso se contiene vos sera guargado y cumplido, guardado y cumpliendo vos lo que por ello vos ofrecisteis y obligasteis y todo lo demas que se vos manda en los dichos capitulos de suso conteniso. Fecha en la villa de Madrid, a dieciocho dias del mes de marzo de mil quinientos y veinticionco años.

YO, el Rey, y refrendada de cobos, señalada del obispo de Osma y doctor Beltran y Maldonado.

Audiencia de panamá, leg. 233, lib. 2, fol. 17-19 v .capitulación adicional.

Don carlos, etc., Doña juana, su madre, etc. por cuanto vos, gonzalo fernandez de oviedo, por servicio de Dios, nuestro señor, y nuestro, vos ofreceis de hacer una fortaleza en la isla de codego o puerto de cartagena, que es la provincia de castilla de oro, en la parte que vos pareciere mas conveniente, que se llame san sebastian, y sobre ello habemos mandado tomar con vos cierto asientos y capitulacion, por ende acatado los servicios que nos habeis hecho por vuestras personas y fidelidad, y por vos hacer merced, es

168

nuestra merced y voluntad que por todos los dias de nuestra vida y despues de vos de Francisco Melendez de Valdes, vuestro hijo, seais en esta nuestro alcaide y tenedor de la dicha fortaleza que en la dicha isla o tierra se hiciere y edificare, y que con ella hayais y lleveis vos, el dicho Gonzalo Fernandez de Oviedo, por todos los dias de vuestra vida con la tenencia de ellos cien mil maravedies en cada un año, y despues de vuestros dias haya y lleve de salario el dicho Francisco Melendez de Valdes por su vida con la dicha tenencia cincuenta mil maravedies en cada año. Y por esta nuestra carta mandamos a los nuestros oficiales que residieren en la dicha isla de codego o puerto de cartagena, al tiempo que la dicha fortaleza se hiciere y edificare, que luego que con ella fueren requeridos, tomen y reciban de vos, el dicho Gonzalo Fernandez de Oviedo, y despues de vos al dicho francisco melendez de valdes, vuestro hijo, el pleitohomenaje y fidelidad que en tal caso se requiere que debeis hacer, el cual por vos asi hecho vos entreguen la dicha fortaleza con toda la artilleria, municiones y pertechos que para ello mandaremos dar y para ella se hiciere se hubieren en cualquier manera,y vos apoderen de lo alto y bajo y fuerte de ella a tas vuestras voluntad. Y asimismo mandamos al concejo, alcaldes, hombres buenos de la ciudad de villa o lugar donde la dicha fortaleza se hubiere edificado y a todos los demas que en la dicha isla de codego y puesrto de cartagena hubiere y se poblaren, que vos hayan y tengan por vuestro tenedor y alcaide de ella, y despues que vos al dicho Francisco Melendez de

169

Valdes, vuestro hijo, como dicho es, y vos recauden y hagan reducir con todas la cosas de ellas anexadas y pertinentes, y vos guarden y hagan guardar todas las otras gracias, mercedes, franquezas y lebertades y todas las otras cosas y cada una de ellas que por razon de ser nuestro alcaide y tenedos de la dicha fortaleza debeis haber y gozar y vos deben ser guardadas, asi y segun que mejor y mas cumplidamente lo tienen, recuden, usan y guardan a los nuestros alcaides que son de las fortalezas que tenemos en la isla Española y en las otras islas, de todo bien y cumplidamente en guisa que vos no mengue en de cosa alguna, y que en ello ni en parte de ello embargo ni contrario alguna vos no pongan ni consientan poner, y mandamos al nuestro tesorero y contador de la dicha isla de codego y puerto de cartagena que pongan y asienten el traslado de esta nuestra provision en los libros que ellos tuvieren, y los libren y paguen los dichos cien mil maravedies en cada un año para en toda vuestra vida desde que la dicha fortaleza fuere acabada y vos fuere entregada en adelante, y despues de vos, al dicho Francisco Melendez de Valdes, vuestro hijo, los dichos cincuenta mil manavedies por los dias de su vida, y sobrescriban este original y lo torne a vos, el dicho Fernandez de Oviedo, para que lo susodicho haya efecto, siendo tomada la razon de esta nuestra carta por los nuestros oficiales que residen en la cuidad de sevilla en la casa de la contratacion de las indias, y los unos ni los otros no hagais ni hagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra camara a cada uno de lo contrario hiciere.

170

Dada en la villa de valladolid, a 21 dia del mes de marzo, año del nacimiento de nuestro señor jesucristo de mil y quientos y veinticinco años. Yo, el Rey.

Refrendada de cobos, Fr. G. Episcopus Oxonensis, doctor Carvajal, doctor Beltran, doctor Maldonado.

Audiencia de panamá, leg. 233 f. 32 La inclusión de la anterior capitulación

inspirada o primordialmente hacia una finalidad militar, de defensa de la ruta marítima, segura y expedita para la conquista y colonización de las ricas tierras descubiertas por la nación española; ya extendidas por el descubrimiento del océano pacifico a muy extensos dominios continentales; entre los cuales el señuelo de los ingentes riquezas del Perú, ya antelaban e imponían el establecimiento de un tráfico seguro e intenso entre España y sus dominios americanos; todo lo cual se deduce de sus precisos términos; nos ofrece la posibilidad comparativa de que sin alterar el determinismo historico-geografico, que hizo de Cartagena de indias uno de los más importantes puertos dentro de los dominios de España en América; esa misma imposición determinista, pero en el plano de las conducta humana; habría determinado que el antecedente historico reseñado, de la gobernación del territorio, próximo o parcialmente inscrito dentro de la población y cultura "Cenu"; en manos de un

171

personaje de la cultura de nuestros antepasados "Cenues", de protección del valioso patrimonio artístico y religioso apostado por ese grupo precolombino; salvándose así del horrido afán destructivo impuesto por la "HUESTE". Aventurera e insaciable de riquezas comandada por PEDRO DE HEREDIA, como se expondrá a continuación de esta obra histórica.

No obstante la descripción "guerrera" y "feroz" de los gentiles pobladores de la isla de codego (hoy tierra Bomba). En la bahía de Cartagena, en el documento transcrito; insisto en mi apreciación etnica de que tales pobladores no eran "caribes", en estricto sentido racial; sino objeto de una comparación por su accionar guerrero, como víctima de una explotación impuesta por la penetración hispánica en el nuevo mundo recién descubierto.

Prueba de lo anterior es la siguiente nota histórica, consignada en la obra "HISTORIA DE LA PROVINCIA DE SANTA MARTA PRIMERA PARTE- CONQUISTA"; de que es autor el ilustre historiador ERNESTO RESTREPO TIRADO, en la página 30 de dicho volumen; que es del siguiente tenor: apenas hubo desembarco, el gobernador RODRIGO DE BASTIDAS, DESPACHO A JUAN SAMANIEGOS en una de las naos para que se dirigiese a las costas de Uraba a hacer algunas presas de indios, con el objeto de venderlos y pagar en parte los gastos hechos en la armada. Este individuo salto con la gente que llevaba en la isla de Codego y apreso, junto con el cacique, A ALGUNOS CENTENARES de indios. Tal acto de piratería produjo enormes

172

indignaciones en Oviedo, que por real cedula de 18 de marzo de ese año 25 había sido nombrado gobernador de la provincia de Cartagena. Apenas supo la noticia reunió a su cargo, dando cuenta a S.M y al real consejo del abuso cometido en nombre de Bastidas".

Con este demostrado antecedente histórico debemos exclamar: ¡TRISTE EL FINAL DE NUESTROS ANTEPASADOS "CENUES"!. Físicamente exterminados y técnicamente estigmatizados.

Con el mismo autor citado (Ernesto Restrepo Tirado); y para dejar establecida históricamente la primera incursión española en las tierras de nuestras comarcas (Departamentos de Bolivar, Sucre y Córdoba); debemos señalar mediante exacta transcripción, que RODRIGO DE BASTIDAS en expedición realizada en 1501; junto con otros celebres expedicionarios, fueron quienes primero reconocieron nuestras costas caribeñas, como se consigna en los párrafos siguientes: "Rodrigo de Bastidas, vecino de Triana, que según parece había hecho algunas fortunas de Haití, fleto por su cuenta dos barcos, que aparejo, abasteció y municiono debidamente; y se dio a la vela en el puerto de Cádiz el 1 de enero de 1501. Entre los compañeros que llevaba solo citaremos a Juan de la Cosa; y a Juan de Lesma, Diego Delgado, y el piloto Andrés de Morales, que también viajaron con Colón; el piloto Juan Rodríguez, el tonelero Bartolomé Sánchez y francisco Cevallos (I).

"La armada siguió a Coquibacoa y siguio a

173

sotavento, rescatando perlas y oro, reconoció la hermosa bahía de Santa Marta; rompió la barra del rio magdalena, visito el puerto de zamba, paso por frente a la tierra de los Coronados, Cartagena, las islas de san Bernardo, Barú, Isla Fuerte y Tortugas, doblo la punta Caribana a la entrada del golfo de Urabá, que llamo Golfo Dulce, arribo al puerto Retrete después Nombre de Dios. De aquí regreso a Santo Domingo, después de unos días de descanso":

"El gobernador Bobadilla remitió a Bastidas preso a España junto con Colon".

(1)Archivo de Indias. Estante. Legajo 5-12

174

Con un seguro de certeza y de autenticidad con relación a la vida y obra de Don PEDRO DE HEREDIA, personaje central de esta parte de la investigación histórica que se adelanta, debo consignar como pieza informativa inicial el fragmente del pleito de CONSTANZA FRANCA, mujer casada con Pedro de Heredia, mediante memorial que tiene fecha marginal de presentación 14 de abril de1540; documento en el cual se exponen lo siguiente:

Frahmento del pleiro de constanza franca, vecina de madrid, con pedro de heredia, su marido, sobre pago de alimentos.

Nota al margen:En Madrid 14 De abril de 1540, la presento

Rodrigo Franco, en nombre de su padre

Muy poderos señores Rodrogo Franco, en nombre de constanza franca, mujer de pedro de heredia, gobernador de la isla de cartagena, en la mejor forma y manera que de derecho haya lugarparezco ante vuestra alteza y si es necesario pido licencia, para pedir en el dicho nombre lo que

EL CONQUISTADOR DON PEDRO DE HEREDIA

177

de yuso sera contenido al dicho pedro de heredia. y contado el caso, digo: que la dicha mi parte es casada y velada con el dicho pedro de heredia, y al tiempo con el se caso, la dicha mi parte tenis mucha mi parte tenia muchos bienes muebles y raices y dineros, oro y plata, joyas y preseas de cas, y el dicho pedro de heredia, como su marido, se aprovecho y gasto los dichos bienes o la mayor parte de ellos, en pagar algunas deudad que el debia, y en otras cosas que convinieron a sus personas, y asi mismo en se proveer al tiempo que la prime vez se ambarco para pasar a las indias, que hara veinte años, poco mas o menos, en este tiempo el dicho pedro de heredia se ha descuidado en probeher a la dicha mi parte de los alimentos necesarios, habiendo ella tenido y procreado en su cada a Antonio de heredia, su hijo y de la dicha parte, teniendo otros cinco hijos y de la dicha parte, tenido otros cinco hijos de otros maridos, de los cuales tres hijas que son ya mujeres, han siempre estado y estan en casa, por lo cual a padecido trabajo y necesidad. Y aunque por Vuestra alteza de palabra le fue mandado lo proveyese, todavia como fue ausente, no tuvo el cuidado que convenia a la dicha provision y alimentos y ahora se teme que, despacha el dicho pedro de heredia de sus negocios que en este real consejo trata, se volvera a las indias, y ausente, habra el poco cuidado de proveer a los dichos alimentos que hasta aqui ha tenido, y la dicha mi parte con sus hijas padecerian mayor necesidad. y pues el dicho pedro de heredia gasto la hacienda de que la dicha mi parte y sus hijo mo podian muy bien sustentar y que lesobraba, a vuestras alteza pido y suplico que mando, compele y

178

apremie al dicho Pedro de Heredia, que le deje y señale y compre alimentos, que le de ciertos, conformes a la calidad de sus personas y cantidad de hacienda que Dios, nuestro señor y a la dicha mi parte merced. y en lo necesario el real oficio de vuestra alteza imploro y pido cumplimiento de justicia.

[firma] Rodrigo Franco justicia, leg. 1090. Archivo general de indias.

De acuerdo con el texto del documento anterior "... proveer al tiempo que la primera vez se embarcó para pasar a las indias, que habrá veinte años"; la permanencia de nuestro conquistador en tierras del nuevo mundo se inició en 1520, y su estancia en las nuevas tierras americanas debió ocurrir en Santo Domingo, en actividades no propiamente conquistadoras.

Por una coincidencia bibliográfica, nuestro fallecido historiador DONALDO BOSSA HERAZO, quien estuvo como cónsul de nuestro país en Sevilla-España durante muchos años y como tal, fue un asiduo investigador en el Archivo General de las Indias, en dicha ciudad española sobre los acontecimientos históricos de nuestra ciudad heroica de Cartagena de Indias, en el artículo escrito por el Doctor Bossa en el boletín historial de la Academia de la Historia de Cartagena de Indias, correspondiente al vol.68; No.158 de junio-diciembre de 1983; se ocupa pormenorizadamente y por su reconocida penetración o análisis histórico el mismo tema, antes planteado, del convulso

179

matrimonio de Don PEDRO DE HEREDIA con CONSTANZA FRANCA y al respecto dice:

"Dos cosas no debieron ocurrir como las conto al Consejo de Indias el apoderado de Doña Constanza, por que Don Pedro cinco días después del memorial de Rodrigo Franco, esto el 19 de abril de 1540, se expreso así ante el dicho Consejo: "Pedro de Heredia, gobernador de la provincia de Cartagena, digo que ha mi noticia es venido que por parte de mi mujer se ha dado ciertas peticiones ante vuestra alteza diciendo que trajo muchas cuantías de maravedíes y bienes raíces y otras cosas de dote que dice y los bienes que trajo ella se los tiene, goza y ha gozado y poseído y con ellos se ha alimentado y yo no me he aprovechado de ellos aunque lo pudiera haber hecho y lo puedo hacer por bienes dotales, y hasta ahora yo la he alimentado y ha habido de mis bienes allende del usufructo de los bines dotales más de cuatrocientos ducados, por manera que con razón no se puede quejar ni decir que no le he alimentado, sino que las personas que la imponen en ello lo hacen por su propio intereses y publicando que yo soy obligado a mantener los hijos de otro matrimonio..."

(Archivo de indias, ibidem)".

"Uno de los bienes raíces de Doña Constanza era un campo de labor, ubicado en el prado de San Jerónimo, en Madrid".

Para poder regresar a Cartagena en 1540, don Pedro tuvo que construir en Sevilla fianza a favor de Doña Constanza por la suma de diez mil ducados. Ya había constituido fianza similar en

180

1532, antes de su primer viaje a Cartagena, viaje que estuvo a punto de fracasar por el ya dicho pleito por alimentos que le promovió su mujer".

Una estampa igual, psíquica y de comportamiento familiar y social; expuesta hoy y con todo lo convulsionado del régimen de vida y existencial de la época; adicionada con pendencias y encuentros armados, con saldos de heridas y después en el tiempo de la venganza con el resultado de muertos que describe fray Pedro Simón en su conocida obra histórica; confirmaría en los tiempos actuales, aun con restos homicidas, y a un familiar poco permeable al amor; ya a la ternura y a la correspondencia marital; factores psicológicos que son pinceladas de la personalidad de don Pedro de Heredia; extraídos de una historia familiar convulsiva y desposeída de amor y ternura y si todos ello se aumenta con la venganza sangrienta, por la pérdida de su nariz, que describe don fray Pedro Simón con la lapidaria frase "Mando a mejor vida a tres de sus seis atacantes": nos da una semblanza personal, familiar y psíquica, que al poco tiempo del conquistador de los "Cenues"; todos lo cual asienta o construye sobre una personalidad de nimbos demenciales como la de Heredia; la triste, rápida, convulsiva y destructiva colonización de nuestras primigenias tierras y gentes Cenues.

Volviendo a la reseña familiar contenida en el memorial y respuestas de Heredia que arriba fueron transcritos debe anotarse que entre los antecedentes citados por el libelista Rodrigo Franco en nombre de Constanza Franca; se deja

181

clara constancia de que la "primera vez se embarco para pasar a las Indias, que habrá veinte años poco más o menos". De los que, teniendo en cuenta la fecha del memorial que aparece en el mismo documento "de 14 de abril de 1540" surge la evidencia de que Pedro de Heredia llego por primer vez a las tierras recién descubiertas del nuevo mundo, hacia 1520, año desde el cual lo ubicaremos históricamente como armador y propietario del ingenio azucarero en Santo Domingo; y después como teniente de Vadillo; quien sucedió en la gobernación de Santa Marta al asesinado primer gobernador Rodrigo de Bastidas.

Teniendo en cuenta que Rodrigo de Bastidas murió a mediados del año 1527, víctima de heridas recibidas por sublevados en su gobernación de Santa Marta, es muy probable que don Pedro de Heredia incursionara por primera vez al territorio de nuestra actual república de Colombia a fines del año anotado (1527).

Para definir con más exactitud el perfil de la personalidad de Pedro de Heredia, hay que destacar que era de esclarecida genealogía, como lo expone nuestro historiador ya citado, Doctor Donaldo Bossa Erazo; y que además; según palabras del historiador Ernesto Restrepo Tirado igualmente citado, Historia de la Provincia de Santa Marta pag.46 Pedro de Heredia siempre se distinguió por su "valentía" y por su "audacia"; razones por las cuales por deducción mental del autor citado fue escogido por Pedro de Vadillo como su lugarteniente para asumir la convulsiva gobernación de la recientemente conquistada Santa Marta.

182

Debe anotarse en este perfil genealógico del "conquistador" de los "Cenues", don Pedro de Heredia, que no fueron escuetas de verdad, ni fallidas en su poder demostrativo de los hechos sustentatorios de la demanda de su mujer Constanza , a que hemos referencia por la vida conyugal de nuestros "conquistador"; porque para poder regresar a Cartagena donde ya había sido residenciado, tuvo que construir en Sevilla una fianza de su querellante esposa por la suma de 10.000 ducados; a las que antecedió otra fianza similar en 1532, antes de su primer viaje a Cartagena, como titular de su primera capitulación de 1532, viaje y capitulación que estuvieron a punto de fracasar por su pertinaz o recurrente falta de asistencia familiar; dato este que anota dentro de la reseña bibliográfica de nuestro "conquistador" el ya mencionado Bossa Erazo, en su comentado artículo publicado en el referenciado boletín de la Academia de Historia de nuestra Cartagena de Indias.

No obstante las plumadas no encomiables de personalidad de nuestro "conquistador" deben destacarse como factores relevantes de su genio y valía personal los conceptos históricamente deducidos, que sobre esta personalidad anota tanto en su genealogía, como en su carácter y relaciones de valor los autores citados. En su orden exponen sobre el particular lo siguiente:

"El fundador de Cartagena era de hidalga condición, hijo de don Pedro de Heredia y doña Carmen Martínez, nació en 1480 en un pueblo de Madrid, posiblemente Sotodosos, (hoy pertenece a

183

la isla de Guadalajara) según investigaciones recientes del Doctor Juan Manuel Zapatero, y aunque de apellido vasco, de ascendencia aragonesa, reino donde su extensa familia tuvo gran predicamento por aquellas centurias. A esa familia perteneció don Fernando de Heredia, quien fue en el siglo XIV embajador pontificio ante Eduardo III de Inglaterra, ministro y privado del papa Inocencio VI, gobernador papal de Aviñón y del Véneto, y gran maestre de la orden de los caballeros de Rodas.

Parece que Don Pedro, en sus mocedades, anduvo en Italia con el Gran capitán, en Aragón con el Rey Católico, y en el Caribe con Bartolomé Colon, y vino a Santa Marta desde la isla de Santo Domingo, donde poseía un ingenio de azúcar, como teniente del Gobernador Don Pedro de Vadillo. De Santa Marta regreso a España. Liquidó un proceso penal que tenía pendiente y consiguió la gobernación de Cartagena o Nueva Andalucía, por capitulaciones firmadas en Medina del Campo, el 5 de agosto de 1532, con la Reina Doña Juana la Loca.

En la familia de don Pedro de Heredia figuran también los poetas José María de Heredia, que escribió en español, Cantor del Niágara, y el otro José María de Heredia, que lo hizo en francés, idioma de su madre, jefe de la escuela parnasiana y autor de "Los trofeos", nacidos ambos poetas en cuba, donde se establecieron los Heredia de Santo Domingo después que abandonaron la isla, como consecuencia de la gran revuelta de los esclavos contra los blancos".

184

En cita que aparece en la anotada obra DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL DEPARTAMENTO DE BOLIVAR compilados por Eduardo G. Piñeres (pág. 17) se relievan respecto a Pedro de Heredia por fray Pedro Simón, en su obra histórica, calidades excelentes de alcurnia y capacidad guerrera; cuando se dice respecto a ese personaje que vino con Pedro de Vadillo como teniente de su empresa; que Heredia era natural de Madrid, y "caballero de representación de nacimiento y armas en la frontera..." referencia que; releva el distinguido linaje de nuestro conquistador. Todos los antecedentes personales anotados describen una personalidad valiente y de especial actitud conquistadora, pero nada dicen de los rasgos de su vida y conducta en los cuales pudiera exaltarse la piedad; el sentido religioso; el perdón; o demás manifestaciones altruistas de una vida virtuosa; y cultivadora del bien ; de la paz; de un espíritu de cordial y constructiva convivencia; todas las cualidades anotadas indispensables para una labor de conquista, de conducción guerrera, acometida en nuestra pacifica y ancestral región de los aborígenes Cenues.

Por el contrario como se verá en posteriores comentarios de esta obra, la característica mas sobresaliente de nuestro conquistador fue la inagotable apetencia de riqueza de una parte; y de otra, la falta de piedad y conmiseración, tanto con sus acompañantes hispanos en la conquista de nuestra tierra, como frente a los sometidos e inmolados primigenios pobladores de nuestras tierras.

185

Sobre la proyectada capitulación para la conquista de la nueva provincia de Cartagena de Indias conceptuaba así con sobrada convicción y conocimiento de causa, el señor gobernador de la provincia de Santa Marta, García de Lerma, en carta dirigida al rey, con fecha 28 de junio de 1532, justamente en coincidente, o cercana, a la capitulación pactada con Pedro de Heredia (agosto 5 de 1532); la siguiente, que constituirá su acertado vaticinio.

Se dijo antes que el corredor territorial conformado por la ensenada marítima comprendida entre Cartagena y la desembocadura del río Cenu; proyectada por este río y por el San Jorge hacia la parte interior de esta esquina colombiana; hasta conectarse con el río Magdalena, que fue la vía prehistórica penetración con el Nuevo Reino de Granada en el territorio de los chibchas y los muiscas, los Santanderes y todo lo que conformo el virreinato de Santa fe de Bogotá, no tenía posibilidades geográficas para que en el suelo pudiera instalarse una cultura o pueblo de densidad demográfica capaz de construirse en una importante unidad político-cultural; por inexistencia de lo que llamamos con Reichel Dolmatoff como espacio territorial sustentario de una economía "excedentista"; que permitiera gran producción de alimentos y bienes; que pudieran sustentar un pueblo o cultura política y demográficamente importante. lo anterior explica la naturaleza específicamente portuaria atribuidas por las autoridades españolas a Cartagena de Indias;

186

cuya importancia territorial más que riqueza del medio geográfico estribaban fundamentalmente en su utilidad marítima, conformada por su naturaleza como base náutica de la dominación política de enclaves susceptibles de la mayor importancia, como el de Santa fe de Bogotá, o Nuevo Reino de Granada, y el virreinato de Perú en Lima; al cual se accedía fundamentalmente `por Cartagena; y por "Nombre de Dios"; hoy ciudad Colon, de sus intereses en el rico imperio de los incas.

Por esta razón de estrictamente de utilidad y notoriedad portuaria resulta explicable que al gobernador fallido de Cartagena el connotado conquistador Gonzalo Fernández de Oviedo, se le hubiera señalado un límite de cinco leguas entorno de Cartagena, en la capitulación con el acordada con los reyes de España y que; como lo veremos seguidamente , al debutante conquistador don Pedro de Heredia, se le señalara como objetivo primordial en su primera capitulación, la construcción de una fortaleza portuaria en Cartagena de Indias, y la posibilidad, en cuanto al resto de territorio circundante; en principio sin ninguna limitación superficial; exclusivamente "rescatar" con los indios, supuestamente belicosos del territorio de los Cenues.

Por una coincidencia histórica, que demuestra autorizadamente de pactar con Pedro de Heredia, la conquista de nuestra región, poblada entonces por los "Cenues"; y que además pone en evidencia el trato de exterminio de esta etnia cumplida a raíz del descubrimiento de América; presentamos la

187

opinión de otro autorizado conquistador él a la sazón gobernador de la provincia de Santa Marta, Pedro García de Lerma; la cual tuvo premonitorio cumplimiento.

Y habrá que decir, GARCIA DE LERMA llego a Santa Marta el 28 de febrero de 1529 no con la mira de cruenta conquista propia de la época, sino con el estilo de los prestamistas alemanes Eyngher y Sayler; y desde luego no inspirado en la destrucción de mundo indígena si no en su racional y productiva explotación para respaldar los cuantiosos prestamos hechos a la corona española; o sea con una finalidad distinta a la irracional devastación de las riquezas del nuevo mundo.

Garcia de Lerma pertenecía a una familia de Burgos, dedicada al comercio con Flandes, asiento de los prestamistas alemanes ya citados, asociados a la conquista de Venezuela y costa norte de Colombia, quienes cambiando el sistema del "rescate" destructivo de los indígenas del nuevo mundo; buscaban bases firmes de explotación de colonias de riqueza estable; que respaldaran sus préstamos a la "corona Española".

La primera actividad de García de Lerma fue entonces la exploración de nuevos territorios, comenzando primero por la navegación del rio Magdalena; llegando hasta la mitad de su curso; y sentando las bases territoriales, donde después, con Gonzalo Jiménez de Quesada se hizo la conquista del reino "chibcha" o "muisca"; base de la nacionalidad colombiana.

188

Lo anterior se logro por la riqueza del medio y su organización política ya conformados por reinos organizados tanto políticos como económicamente.

Recuérdese que casi todos los pueblos muiscas o chibchas; reunidos en cacicazgos y confederaciones; ya constituían economías con base para la subsistencia de una densa población; situación evidenciada por el hecho de que por lo menos las comunidades encontradas por los conquistadores, constituyen en la actualidad más de un sesenta por ciento(60%) de los municipios integrantes de los departamentos de Cundi-namarca y Boyacá; y en menos grado los de los Santanderes; Tolima y Huila; marcándose una abismal diferencia con las dos o tres fundaciones citadinas o locales, que entre los "Cenues" pudo hacer Pedro de Heredia en sus largos veinte (20) años de ominosa conquista.

189

Según el conjunto de referencias históricas consultadas, don Pedro de Heredia contribuyó de manera fundamental a la extinción del pueblo del Cenu en sus manifestaciones culturales y orfebrica, mediante el saqueo irreverente, vandálico y sistemático de sus ofrendas sepulcrales; apropiación furtiva y desmedida de alimentos, y conformación permanente de grupos indígenas destinados como acémilas o bestias de carga, en todas las expediciones guerreras y exploratorias de la región que habitaban, y aun para confines de más dilatada distancia; en razón de que en sus tres residencias en el corto lapso de 20 años (1533 hasta su muerte en 1554); la base de juzgamiento de su actividad gobernativa y conquistadora, tuvieron siempre las anotadas motivaciones de exterminio y de saqueo de la raza aborigen.

Como una primicia histórica-documental, se publica a continuación en su prístina forma, literal y caligráfica, la capitulación suscrita entre la reina del Imperio Español JUANA "LA LOCA", hija de los reyes católicos y madre del futuro Rey Carlos V; posteriormente emperador de la monarquía

EL CONQUISTADOR PEDRO DE HEREDIA Y LA EXTINCION DE LOS CENUES

193

española y del nuevo mundo descubierto; y Pedro de Heredia; conquistador de la provincia de Cartagena de Indias; territorio dentro del cual estaban ubicadas las cuencas de los ríos San Jorge y Sinú, caracterizado medio ambiental, donde existió la población y cultura de los extinguidos Cenues, hoy aborígenes de los actuales departamentos de Sucre y Córdoba.

Anotamos a continuación la primera editorial la trascripción paleográfica del anterior documento que consigna en su obra "DOCUMENTOS INEDITOS PARA LA HISTORIA DE COLOMBIA TOMO II pág. 277 ss., el compilador JUAN FRIEDE; reproducción que corresponde el siguiente tenor literal; directamente copiado del documento original que existe en el archivo bajo la clasificación siguiente:

La Reina

Por cuanto vos, Pedro de Heredia, con deseo de nos servir os ofrecéis a poblar y conquistar por la costa de tierra firme desde el rio grande que está en la provincia de Santa Marta y Cartagena hasta el rio grande que está en el golfo de Urabá, que será hasta setenta leguas de costa, con las isletas que confinan con la dicha tierra, y sujetar a nuestro servicio y corona real a los indios de ella e industriarlos en las cosas de nuestra santa fe católica, y asimismo os ofrecéis a hacer en la dicha tierra una fortaleza cual convenga para la defensa de los españoles que en ella residen, en la parte que os mejor pareciere, y tendréis con los dichos un clérigo de buena vida que los bautice, industrie y enseñe las cosas de

194

nuestras santa fe católica, y si conviniere que haya mas clérigos los pondréis, y no habiendo, y no habiendo en la dicha tierra diezmo de que se paguen, los tendréis a vuestra costa todo el tiempo que no hubiere los dichos diezmos, y trabajareis con dadivas y buenas obras de los pacificar y traer al reconocimiento y vasallaje que nos deben, y que viniendo a recibir la doctrina cristiana le haréis sus iglesias según la disposición de la merced en que la reciban; y nos suplicasteis y pedisteis porque de yuso eran contenidas; sobre la cual yo mande de tomar con vos el asiento y la provisión siguiente:

1. primeramente vos doy licencia y facultad para que podáis hacer y hagáis en la dicha provincia la dicha fortaleza, cual convenga para la defensa de los españoles que en ella residieren, en la parte que os pareciere y que vos hare merced, como por la presente vos hago, de la tenencia de ellas para vos y para un heredero vuestro cual por vos fuere señalado, con doscientos ducados de salario en cada un año, de las rentas y provechos que tuviéremos en la dicha tierra, de los cuales habéis que gozar desde el día que la dicha fortaleza estuviere acabada a vista de los nuestros oficiales de la dicha provincia; y en cuanto a los clérigo o clérigos que habéis de poner para industriar de los indios en las cosas de la fe, decimos que, habiendo obispo en la dicha provincia, a él pertenece poner los dichos clérigos; y no lo habiendo, que habemos por bien y queremos que entre tanto que haya prelado, vos pongáis uno o dos clérigos a vuestra costa hasta que haya diezmos eclesiásticos de que ser pagados y de ello vos mandaremos dar provisión en forma.

2. otrosí, entendiendo ser cumplidero al nuestro

195

servicio y al bien y pacificación de la dicha provincia y administración y ejecutacion de nuestra justicia, y para honrar nuestras personas, prometo vos hacer y vos hacemos nuestro gobernador de la dicha provincia por todos los días de nuestras vidas, sin que por razón de la dicha gobernación llevéis salario alguna con tanto que cada y cuando que nos queremos servidos vos podamos mandar tomar residencia del dicho cargo de gobernador.

Asimismo vos hacemos merced del alguacilazgo mayor de la dicha provincia d por todos los días de vuestras vidas, y que en el podáis nombrar la persona que quisiereis y por bien tuviereis, con tanto que no sea de las persona prohibidas.

3. otrosí, para que con más voluntad los dichos indios vengan a la amistad de los españoles, y porque esto parece que es camino para mas presto con la conservación de ellos vengan en conocimientos de nuestra santa de católica y porque vos y los dichos españoles seáis aprovechados, vos licencia y facultad para que venidos los dichos indios de paz y contratación, para que vos y la persona que tuviereis en la dicha fortaleza, y os demás que vos quisiereis, contratéis con los dichos indios de la dicha provincia como hombres libres, como lo son, y rescatas con ellos todo el oro y plata y piedras preciosas y perlas y joyas y otros metales y mantenimientos y ropas de algodón y canoas y todo género de cosas que ellos tienen o tuvieren dándoles por ello lo que con ellos concertéis, por manera que todo sea su voluntad, con tanto que no podáis rescatar ni rescatéis indios algunos por esclavo.

1. otrosí, vos hacemos que de todo el oro y plata y piedras preciosas y perlas y joyas que los indios

196

tienen y tuvieren y otros metales que se hubieren por rescate en la dicha provincia con los indios en ella, llevemos el quinto y no más.

5. otrosí, vos hacemos merced que de todo el algodón y ropa de ello que se hubiere en los dichos rescates, no hayáis de acudir y acudáis con el quinto.

6. asimismo, que vos hacemos merced, como por la presente vos la hacemos, que de todo el oro en la dicha provincia se sacare, así en los cerros como en arroyos y nacimientos, como en quebradas, o en otra cualquier parte de la dicha provincia, que nos hayas de [sic] pagar o pague el diezmo por termino de diez años que corras desde el día de este asiento en adelante, u aquel pasado, que nos pague el quinto.

7. otrosí, habido respeto a los gastos que en lo susodicho se ofrezcan, y a la voluntad de nos servir con que a ello os movéis, es nuestra merced y voluntad que habiendo disposición en la dicha tierra tengáis en ella todas las granjerías, así de ganados y libranzas y todas las otras cosas que tienen en la isla española y San Juan los vecinos de ella, y gozarlos según ellos lo gozan, y ocupar todas las tierras que para esto fueren menester, y asimismo que el primer ingenio de azúcar que hicieres en la dicha provincia sea libre por vuestra vida, y de un heredero, de todos pechos y derechos; que asimismo para el dicho ingenio podáis llevar a vuestros reinos y de las indias todas las herramientas de hierro que sea necesarias, sin pagar derechos, y todo lo demás necesario al dicho ingenio hasta estar acabado para poder moler, de herramientas y otros materiales, y que los otros

197

ingenios que se hicieren en la dicha provincia, tenga la libertad que tiene los de la Isla Española.

8, y asimismo vos hacemos merced, como por la presente vos hacemos, que de todo lo que lleváis para hacer la dicha fortaleza, los materiales, no paguéis derechos algunos de almojarifazgo; y asimismo en mi voluntad que de todas las mercaderías y cosas que llevareis para rescatar con los indios de la dicha provincia española, no paguéis almojarifazgo ni otros derechos algunos por cinco años, con tanto que lo que así llevareis para las cosas que son dichas, vayan derechamente a la dicha provincia, y así a otra parte se llevare, sea perdido para nos, y que todo lo que llevaren de mercedes y mercaderías y mantenimientos y otras cosas para proveimiento de la dicha provincia, nos paguen los derechos a nos pertenecientes como se paga en la isla española.

9. Así mismo vos daré para poder pasar a la dicha provincia, de estos nuestros Reinos y del reino de Portugal e isla de cabo verde, y donde quisiereis y por bien tuviereis, cien esclavos negros, la mitad hombres, y la mitad hembras, pudiéndolo hacer sin perjuicio del asiento de los alemanes, libres de todos los derechos de almojarifazgo, con que sean para vuestras granjerías, con tanto que los llevéis derechamente a la dicha provincia, y que si los lleváis a otra parte, sean perdidos para nuestra cámara.

10. y porque me suplicasteis y pedisteis por merced mandase que si dichos indios repudiasen la doctrina cristiana y no diesen la obediencia que deben, y haciendo con ellos las diligencias que está mandando que se hagan en las poblaciones, en

198

tales casos, guardando aquella orden, les pudiesen hacer guerra y sean dados por esclavos, mandados que vos hagáis primero las diligencias y solemnidades que por nos está mandado y ordenado, y hechas, las enviad a los de nuestro consejo de las indias, para que vistas mandemos proveer en ello lo que convenga; y entre tanto no podáis tomar ni toméis ningún indio de la dicha provincia por esclavo.

11. otrosí, vos mandamos que no habiendo prelado en la dicha provincia, presentaremos a la abadía de ella en la persona que para ello señalareis, siendo calificada, y habiendo prelado presentaremos al deanazgo de la dicha provincia la persona que para ello nombrareis, siendo asimismo calificada.

12. otrosí, para el buen recaudo de nuestra hacienda, nos hayamos de poner y pongamos en la dicha provincia nuestros oficiales en ella, y que ante ellos se hagan los rescates y todas las otras cosas anexas y concernientes a sus oficios, y no de otra manera.

13. Otrosí, que sin embargo de lo contenido en este asiento, todos y cualquier vasallos nuestros, así de nuestros reinos como de las indias, que quisieren, puedan ir y vallan a la dicha provincia a vivir y ase avecindar y rescatar y a tener en ellas sus haciendas y granjerías y los otros aprove-chamientos, como lo tienen y hacen y pueden hacer en la isla Española y San Juan, sin que vos ni otra persona alguna les ponga en ello ni en parte de ello impedimento alguno.

14. El cual dicho asiento y todo lo demás en el contenido, como de suso se contiene y declara,

199

mandamos que se guarde y cumpla por termino de veinte años cumplidos, primeros siguientes que se cuenten desde el día de la fecha de él; y si vos muriereis durante el dicho tiempo, que pase a vuestros herederos, con tanto que vos seáis obligados, de comenzar a entender en lo contenido en este asiento dentro de seis meses de la fecha de él.

Otrosí, decimos y prometeos que durante el dicho tiempo de los dichos veinte años, no encontraremos ni mandaremos encomendar persona ni personas algunas indios de la dicha provincia, salvo que se estén y vivan en su libertad para hacer la experiencia de ello.

Y cumpliendo vos el dicho Pedro de Heredia lo contenido en este asiento, en todo lo que a vos toca e incumbe de guardar y cumplir, prometemos y os aseguramos por vuestra palabra real, que ahora y de aquí adelante vos mandaremos guardar, y vos será guardado, todo lo que así vos concederemos y hacemos merced a vos y a los pobladores y tratantes de la dicha provincia, y para la ejecución y cumplimiento de ello, vos mandaremos dar nuestras cartas y provisiones particulares que convengan y menester sean; y no cumpliendo ni guardando lo que por este dicho asiento vos seáis obligados, no seamos obligados a vos guardar y cumplir cosa alguna de él, fecha en Medina del Campo, a cinco días del mes de agosto de mil quinientos treinta y dos. Yo, la reina, Refrendad de Samano. Señalada del conde, Beltrán, Xuarez, Bernan, Mercado.

Archivo general de Indias. Indiferente General

200

leg. 415, lib. 1, fol. 65 y patronato, leg. 27, Ramo 10.

En fechas próximas anteriores a la capitulación transcrita, debiéndose entender como complemento del anterior convenio, la reina había dispuesto, lo siguiente: “que Pedro de Heredia pudiera sujetar a nuestro servicio y corona real a los indios habitantes de esas tierras; y hacer con ello el dicho rescate; y usar y ejercer la nuestra justicia así civil como criminal”.

Estas tierras estaban ubicadas sobre la costa de la tierra firme, desde el río grande que está entre las provincias de Santa Marta y Cartagena (actualmente río Magdalena); hasta el rio grande, que esta en el golfo de Urabá (actualmente río Atrato); “que será 70 lenguas de costa”; y se le otorgo al capitulante, Pedro de Heredia, facultad para hacer “el dicho restante y usar a nuestra justicia, así civil como criminal en ella, como al mi merced fuere”; y se le provee la facultad de llevar los derechos a dichos oficios pertinentes.

Con fechas 5 de agosto de 1532 se proveyeron capitulaciones entre la reina y nuestro personaje don Pedro de Heredia: por las cuales se les concede a esta facultad para sujetar al servicio de la corona real española a los indios de dicho territorio y se le ratificara la merced, licencia o facultad, para rescatar mis expresados naturales del nuevo mundo recién descubierto; y concretamente al respecto se pacta: “con la presente doy licencia y facultad para que por el tiempo merced y voluntad fuere PODAIS RESCATAR, CONTRATAR Y MERCADEAR CON LOS INDIOS DE LA DICHA

201

PROVINCIA e islitas que de uno se hace mención; o impedimento alguno; y mando a nuestro presidente y oidores de la nuestra audiencia de la nuestra indias e islas y tierra cualesquier justicia de las nuestras indias e islas y tierra firme del mar océano, que así vos lo guarden o cumplan; y hagan ende al”.

Igualmente y como concesiones reales de menos importancia; pero complementarias de la facultas para “rescatar” y “mercadear” con los indios de la provincia de Cartagena; por medio de actos reales sucesivos, todas con fecha de 4 de julio de 1532; se conceden por la corona española a Don Pedro de Heredia las siguientes licencias: una dirigida a las justicias de las Islas Canarias dándole licencia para sacar de allí 100 hombres y los bastimentos necesarios para el “RESCATE” en la costa entre el rio Magdalena y el golfo de Urabá; otra licencia concedida a Pedro de Heredia para construir una fortaleza en Cartagena y finalmente una real cedula dirigida a todas las autoridades dando licencia a Pedro de Heredia, ya señalado como gobernador de Cartagena; para sacar 200 hombres para ir a “rescatar” con los indios de la costa entre el rio Magdalena y el golfo de Urabá; ya antes dichos.

El conjunto documental anterior ha sido conformado por la CAPITULACION con PEDRO DE HEREDIA en su factura caligrafía original; mediante reproducción fotográfica expedida con certificación de su autenticidad por el archivo general de indias, de Sevilla, España a solicitud del autor de esta obra; certificación en cual

202

aparecerán las fechas, folios, y todas las especificaciones pertinentes, que dicho organismo oficial acostumbra anotar en todos los documentos directamente expedidos, a solicitud de los investigadores autorizados.

De igual manera que en el caso de las capitulaciones a que se ha hecho referencia, hemos tenido en cuenta las transcripciones paleográficas del mismo autor y obras citados (JUAN FRIEDE); los cuales corresponden a los documentos relacionados bajo los números 358-359; y finalmente el número 360 del tomo II de la obra ya citada; consistente en cedula por la cual se concede permiso al capitulante Pedro de Heredia para tomar en la provincia de Santa Marta, dos indios “DE LOS QUE EN DICHA PROVINCIA SE HAYAN HECHO ESCLAVOS, PARA “LENGUAS”, DE LAS PERSONAS EN CUYO PODER ESTUVIESEN…” documento que muestra con dolorosa autenticidad, que el territorio poblado por nuestros antepasados “CENUES” fue por la conquista, lugar de continuada extracción de esclavos; depredación recurrente que aumento la belicosidad que se les atribuía, como factor justificable de su exterminio; actitud que riñe de manera total con una cristiana y constructiva conquista.

Por todos los aspectos que se le examine, resulta negativo del balance histórico de la labor colonizada de Pedro de Heredia en la virginal extensión CENU, comprendida dentro de la capitulación pactada con la corona española; pactos que se hicieron en un periodo decadente y por tanto nada progresivo de la dinastía real

203

ibérica; cuyo timón gubernamental estaba confiado a una reina históricamente obnubilada por profundas dolencias y situaciones de amor; por la prematura muerte de su esposo; que en vez de darle impulsos creativos y emprendedores a la labor colonizadora y continuidad sentimental a irrigar con lagrimas el territorio metropolitano, ante la muerte de su amado consorte, me refiero al periodo luctuoso de JUANA LA LOCA y de su amor súbitamente extinguido; encarnado en el apuesto príncipe de los países bajos, FELIPE EL HERMOSO.

Anticipándose a su prevista labor de desenterrar las ofrendas funerarias de los Cenues, ya conocidas por anteriores y ocasionales depredadores hispanos de esa cultura funeraria, don Pedro de Heredia conformo un equipo de esclavos, cuya incorporación a su proyectada expedición al nuevo mundo, patentiza y legaliza una orden real que le fue otorgada, con fecha 14 de agosto de 1540, la cual confirma la importación que de dichos esclavos hizo en 1532, documento que aparece bajo el por anteriores y ocasionales depredadores hispanos de esa cultura funeraria, documento que aparece bajo el nº 1459, pág. 16, tomo VI, del coleccionador ya citado JUAN FREIDE.

Bajo la denominación genérica de “CAPITULA-CIONES”, se han encuadrado tradicionalmente, todos los pactos, conciertos y convenios, suscritos por los reyes de España de la época de la “CONQUISTA” y “COLONIA”, relativos al gobierno, exploración y conquista de sus territorios

204

explorados en la “América” o “Nuevo Mundo” recién descubiertos por Cristóbal Colon.

Alguno de estos aspectos o conciertos, como los suscritos en 1532 entre la reina “JUANA”, de España; y don Pedro de Heredia, relacionados con la naciente ciudad de Cartagena de indias, anteriormente reseñados, constituirán elemen-tales pactos de mutua participación sobre aspectos no propiamente de gobierno, conquista o exploración geográfica, sino como en el casi de Pedro de Heredia, constituirán “permisos” para “rescatar”; vale decir comerciar o negociar con la población indígena, oro por productos o artefactos de la civilización a la cual por obligadas razones de manejo civil y criminal de los participantes en la correspondiente expedición; “hueste”, o “compa-ñía”, en este caso; se le agregaba la delegación o investidura de autoridad civil y criminal; y especialmente, por el compromiso de los monarcas españoles de difundir la religión católica, entre los “aborígenes”, gentiles de las tierras recién conquistadas; labor esta que imponía el sometimiento de los indígenas al gobierno y autoridad de Roma, que imperaba en el mundo y con las creencias religiosas.

Como punto comparativo de la destrucción de la cultura acometida por Pedro de Heredia, revisada y consumada por Pedro de Heredia, revisten señalada autenticidad como fuentes históricas, las siguientes transcripciones de las obras del padre Bartolomé las Casas.

DE LA PROVINCIA DE CARTAGENA “Esta provincia de Cartagena esta más abajo cincuenta

205

lenguas de la de Santa Marta, hacia el poniente, e junto con ella la del cinu hasta el golfo de Urabá, que ternan sus cien lenguas de costa de mar, e mucha tierra la tierra dentro, hacia el mediodía. Esta provincias han sido trastadas, angustiadas, muertas, despobladas y asoladas, desde el año mil e cuatrocientos y noventa y ocho o nueve hasta hoy, como las de Santa Marta, y hechas en ellas muy señaladas crueldades y muertes, y robos por los españoles, que por acabar presto esta breve suma no quiero decir en particular, y por referir las maldades que en otras ágora se hacen”.

Brevísima relación de la destrucción de las indias, pág. 99.

Y nadie mejor que Fray Bartolomé de las Casas, define lo que por los aspectos etnográficos, cultural y religioso, era la región del “CENU”, en los tiempos anteriores a la conquista española, cuando dice; “porque los indios decían que en aquella había mucha riqueza, porque aquella provincia era FOSARIO Y ENTIERRO de mucha gente de la tierra adentro, que venían a enterrar a sus muertos de muchas lenguas y enterraban con ellos todo el oro que tenían”.

HISTORIA DE LA INDIAS, VOL. III, Pag 43.Y ningún otro, con mayor autenticidad como

testigo directo y presencial de la devastación racial cumplida por la conquista española en las tierras del nuevo mundo, puede presentarse para el análisis exacto de esa situación histórica, que el padre Bartolomé de las Casas; hoy en trance sublime de canonización, por su terca y apostólica

206

lucha por el mejor estar de los indígenas americanos frente al trasplante político, cultural y democrático operado del viejo al nuevo mundo, por razón del descubrimiento de América.

El padre BARTOLOME DE LAS CASAS, nació en Sevilla (España) en noviembre de 1474; y vino con su padre, Pedro de las Casas, como compañero del almirante Cristóbal Colon, en el segundo viaje, a las tierras recién descubiertas. Vino después con Nicolás de Obando, primer gobernador de Santo Domingo en 1502 a la isla los españoles en la época, la privilegiada posesión de encomendero, hasta que en 1507 se convirtió en sacerdote diocesano de la orden de los dominicos ejerciendo un apostolado a favor de los indios, que influyo benéficamente en la información del sistema de encomiendas.

207

Alice B. Gould. Nueva lista documentada de los Tripulantes de Colon en 1492 . Madrid.1953

Academia de Historia de la República Dominicana. Revista Clío. 1999

Archivo Nacional de Colombia, Bogotá, provincia de Cartagena.

Archivo General de Indias. Sevilla, España. Documentos registrados en Secretaria. Santa Fe, provincia de Cartagena de Indias. 1999. Cedulas y capitulaciones.

Arciniegas German. Biografía del Caribe. Editorial Sudamericana, 1966.

Badel Dimas. Diccionario Histórico Geográfico de Bolívar. Corozal. 1943

Biblioteca Nacional De Madrid, España, docu-mentos varios autenticados en Secretaria. Madrid 1999.

Camargo Pérez Gabriel. Primer arribo español a

BIBLIOGRAFÍA

209

tierra firme. Boletín de historia Academia Colombiana de Historia. 1986.

Colombia Indígena. (1998) Editorial Colina. Bogotá.

Colon Cristóbal. Diario de las relaciones de viaje. Sarpe 1985.

Corrales M. E. Efemérides y Anales del Estado de Bolívar. Bogotá. 1890

Datos histórico-culturales sobre las tribus de la antigua provincia de Cartagena, (Imprenta del Banco de la República, 1951)

Díaz Gómez Luis Eduardo. Historia y comunicaciones en el Departamento de de Sucre. Mimeografiado.

FERNÁNDEZ DE OVIEDO, Gonzalo. Sumario de la Natural Historia de las Indias, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo. (1995)

Fernández de Enciso Martín. Cronista Fray Bartolomé de las Casas.

Fray Bartolomé de las Casas. Historia de las Indias. México-Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 1951.

Friede Juan. Documentos inéditos para la Historia de Colombia. Tomo IV. Banrepublica.

Manual de Historia de Colombia: Director Jaime Jaramillo Uribe, Colombia Indígena Periodo

210

Prehispánica (Bogotá: Pro cultura S. A. tmeditores, 1984 Tercera Edición).

Mendoza Alberto. Anatomía de las regiones. Diario El Tiempo. Bogotá. 1978.

Real Academia de Historia de España. Documentos varios.

Reichel Dolmatoff Gerardo. Colombia: Ancient Peoples and Places (Londres: Thames and Hudson, 1965).

Rojas de Perdomo Lucia. Manual de Arqueología Colombiana. Carlos Valencia Editores, 1985.

211

Principales áreas arqueológicas de Colombia(según Reichel-Dolmatoff, 1965)

La flecha indica el Golfo de Morrosquillo.