Guías ALAD de diagnóstico, control y tratamiento de la DM 2

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  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

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    GUAS ALADDE DIAGNSTICO, CONTROL

    Y TRATAMIENTO DE LA

    DIABETES MELLITUS TIPO 2

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

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    Guas ALAD 2006 de diagnstico control y tratamiento

    de la Diabetes Mellitus Tipo 2.

    Integrantes:

    Bessy Alvarado (Honduras)Hugo Arbail (Per)

    Carlos Arguedas (Costa Rica)

    Marta Argueta de Maza (El Salvador)

    Carmen Aylwin (Chile)

    Derek Barragan (Bolivia)

    Aldo Benitez (Paraguay)

    Rolando Caballero (Panama)

    Marta Calvagno (Argentina)

    Antonio Chacra (Brasil)

    Oscar Daz (Cuba)

    Ivan Daro Escobar (Colombia)

    Alvaro Fortich (Colombia)

    Elizabeth Gruber de Bustos (Venezuela)Magda Hernandez Ruano (Guatemala)

    Tharsis Hernandez (Rep. Dominicana)

    Arturo Hernandez Yero (Cuba)Mauricio Jadzinski (Argentina)

    Gerardo Javiel (Uruguay)

    Antonio Carlos Lerario (Brasil)

    Gloria Lopez Stewart (Chile)

    Victoria Moreira (Uruguay)

    Olga Ramos (Argentina)

    Juan Rosas Guzman (Mexico)

    Alvaro Ruiz (Colombia)

    Pablo Segarra (Ecuador)

    Ivan Sierra (Colombia)

    Carlos Vaca Cojitambo (Ecuador)

    Jaime Villena Chavez (Per)

    Rafael Violante Ortiz (Mexico) Ana Mara Jorge (Uruguay)

    Este proyecto fue posible gracias al apoyo de los laboratorios, que a continuacin se detallan, quienes

    acordaron mantenerse totalmente al margen del proceso de elaboacin de las guas, con la nica escep-

    cin de aportar literatura mdica durante la etapa de bsqueda de evidencia

    Asimismo, recibimos el apoyo permanente de la empresa Edimdicas. Finalmente destacamos el apoyo

    logstico de la Asociacin Colombiana de Diabetes.

    Abbott - Astra Zeneca - Bayer - Bristol Myers Squibb - Eli Lilly - Euroetica Servier - GlaxoSmithKline -

    Johnson & Johnson - Merck - Merck Sharp & Dohme - Novo Nordisk - Productos Roche - Sanofi Aventis

    Coordinador:

    Dr. Pablo Aschner (Colombia)

    Asesor:

    Manuel Garca de los Ros (Chile)

    Agradecimientos

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    3

    Guias ALAD 2000 para el diagnstico y manejo de la Diabetes

    Mellitus Tipo 2 con medicina basada en evidencia

    Coordinador

    Pablo Aschner (Presidente ALAD)

    Comit de Consenso

    Edgar Arcos (Colombia)Miguel Bolaos (El Salvador)

    Rolando E. Caballero (Panam)

    Rolando Caldern (Per)

    Marylin Camacho (Bolivia)

    Felicia Caete (Paraguay)

    Elena Carrasco (Chile)

    Antonio Chacra (Brasil)

    Adriana Costa e Forti (Brasil)

    Flix Escao (Rep. Dominicana)

    Ivn Daro Escobar (Colombia)

    Dora Fox (Argentina)

    Mara Virginia Garca (Uruguay)

    Manuel Garca de los Ros (Chile)Elizabeth Gruber de Bustos (Venezuela)

    Magda Eugenia Hernndez (Guatemala)

    Mauricio Jadzinski (Argentina)

    Antonio Mrquez (Cuba)

    William Mitchel (Bolivia)

    Baudilio Mora (Costa Rica)

    Eric Mora (Costa Rica)

    Olga Nez (Per)

    Clemente Orellana (Ecuador)

    Liliana Orozco (Colombia)

    Miguel Pasquel (Ecuador)

    Jos Benigno Pealoza (Per)

    Adolfo Prez-Comas (Puerto Rico)Ricardo Quibrera (Mxico)

    Francisco Rivera (Rep. Dominicana)

    Luis Carlos Rodrguez (Colombia)

    Juan Rosas (Mxico)

    Maximino Ruiz (Argentina)

    Nancy Salaverria de Sanz (Venezuela)

    Ivn Daro Sierra (Colombia)

    Marino Tagle (Ecuador)

    Angel Torres (Guatemala)

    Jorge Urteaga (Honduras)

    Adelkarim Yarala (Colombia)

    Asesores Mtodos Epidemiolgicos

    Alvaro Ruiz (Colombia)

    Juan Bernardo Pinzn (Colombia)

    Pablo Aschner (Colombia)

    Asesores externos

    Amanda Adler (UK)

    Jaime Davidson (USA)

    Juan Jos Gagliardino (Argentina)

    Mara E. Guimaraens (Uruguay)

    Jorge Luis Gross (Brasil)

    Len Litwak (Argentina)Jorge Mestman (USA)

    Adolfo Milech (Brasil)

    Luis More (Per)

    Martha de Sereday (Argentina)

    Comit Editorial

    Pablo Aschner (Presidente ALAD)

    Ivn Daro Escobar (Secretario ALAD)

    Ivn Daro Sierra (Tesorero ALAD)

    Ana Beatriz Rossi (Edimdicas Ltda.)

    Juan Manuel Arteaga (Edimdicas Ltda.)

    Comit de la Revista ALAD

    Maximino Ruiz (Editor)

    Olga Ramos

    Dora Fox

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    4

    Sumario

    Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento

    de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    Introduccin 5

    Captulo 1. Epidemiologa de la Diabetes Tipo 2 en Latinoamrica. (Versin 2000) 6

    Captulo 2. Clasificacin de la Diabetes Mellitus. (Versin 2000) 9

    Captulo 3. Definicin y diagnostico de la Diabetes Mellitus

    y otros problemas metablicos asociadosa la regulacin alterada de la glucosa. (Actualizacin 2006) 12

    Captulo 4. Control clnico y metabolico de la DM2. (Actualizacin 2006) 16

    Captulo 5. Educacin de la persona con DM2. (Versin 2000) 20

    Captulo 6. Tratamiento no farmacolgico de la DM2. (Versin 2000) 22

    Captulo 7. Tratamiento con antidiabticos orales. (Actualizacin 2006) 25

    Captulo 8. Insulinoterapia. (Actualizacin 2006) 34

    Captulo 9. Complicaciones agudas severas de la DM2. (Versin 2000) 40

    Captulo 10. Complicaciones oftalmolgicas. (Versin 2000) 42

    Captulo 11. Complicaciones renales. (Versin 2000) 44

    Captulo 12. Complicaciones neurolgicas. (Versin 2000) 47

    Captulo 13. Pie diabtico. (Versin 2000) 51

    Captulo 14. Hipertensin arterial. (Actualizacin 2006) 54

    Captulo 15. Dislipidemias. (Actualizacin 2006) 57

    Captulo 16. Diabetes y Enfermedad Coronaria. (Actualizacin 2006) 61

    Principales Referencias Bibliogrficas 64

    Anexo 1. Conceptos bsicos sobre medicina basada en la evidencia. 72

    Anexo 2. Nmeros necesarios por tratar para prevenir eventos con diversas

    intervenciones en personas con DM2. 76

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

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    5Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    Introduccin

    Recientemente la Federacin Internacional de Diabetes

    (IDF) public una Gua Global para la diabetes tipo 2 en

    la cual se proponen recomendaciones para manejar la

    diabetes en tres niveles de atencin, definidos en base

    a la disponibilidad de recursos que en su orden son:

    atencin mnima, atencin estndar y atencin integral.

    El manejo que all se estableci para el nivel de atencin

    estndar no difiere sustancialmente del que viene reco-

    mendando la ALAD en las guas basadas en evidencia

    publicadas en el ao 2000. Estas, por lo tanto, siguen

    vigentes, especialmente para el cuidado de las perso-

    nas con diabetes tipo 2 a nivel de atencin primaria en

    toda Latinoamrica.La evidencia derivada de nuevos estudios clnicos tam-

    poco ha desvirtuado las recomendaciones contenidas

    en la versin del 2000, y por el contrario, ha reforzado

    algunos conceptos bsicos como la necesidad del tra-

    tamiento integral dirigido a alcanzar metas en materia

    de control de las glucemias, los lpidos, la presin arte-

    rial y el peso, as como el cambio de los hbitos desfa-

    vorables del estilo de vida. Estas metas, sin embargo, se

    han tornado cada vez mas estrictas en la medida en que

    los estudios demuestran el beneficio que se obtiene,

    especialmente en prevencin cardiovascular. De all que

    actualmente se estn proponiendo alternativas para

    alcanzar las metas mas rpido y de manera ms efecti-va mediante estrategias mas agresivas como el uso

    anticipado de combinaciones de antidiabticos orales y

    de insulinoterapia basal en algunos casos. Tambin se

    han desarrollado nuevos medicamentos con eficacia

    demostrada pero desafortunadamente con precio ele-

    vado y cuyo costo-efectividad no ha sido probado an,

    por lo cual la IDF los recomienda solamente para el nivel

    de atencin integral. En teora, este nivel solamente

    puede implementarse como estrategia de salud pblica

    en pases cuyos sistemas de salud disponen de sufi-

    cientes recursos. Aunque en Latinoamrica prctica-

    mente ningn pas se encuentra en esta posicin

    aventajada, si existe ya un buen nmero de centros yunidades de excelencia que disponen de la experiencia

    y los recursos necesarios para brindar esta atencin

    integral en los casos en que no se logre alcanzar las

    metas con el manejo estndar.

    Esta ha sido la principal razn por la cual la ALAD ha

    asumido la tarea de convocar de nuevo a una reunin de

    consenso para revisar la nueva evidencia disponible y

    actualizar las principales recomendaciones de las guas

    del 2000 relacionadas con el manejo farmacolgico de

    la diabetes. Se actualizaron tambin los criterios diag-

    nsticos y los aspectos relacionados con la prevencin

    de complicaciones cardiovasculares como el manejo de

    las dislipidemias y de la presin arterial. No se revisaron

    los captulos pertinentes al manejo de las complicacio-

    nes asociadas a microangiopata como retinopata,

    nefropata, neuropata y pie diabtico. Esta labor queda

    para una siguiente etapa dentro del proceso dinmico

    que se concibi desde que hicimos el primer consenso.

    Merece enfatizar aqu que aunque los captulos referen-

    tes a los cambios teraputicos del estilo de vida y a la

    educacin tampoco fueron revisados, su contenido

    sigue siendo de vital importancia para el logro de los

    objetivos del manejo integral.Inicialmente consideramos la posibilidad de publicar

    solamente los captulos revisados, pero hemos optado

    finalmente por reeditar el texto completo de las guas,

    destacando aquellos que fueron actualizados. Esto

    puede confundir un poco al mdico que utilizaba las

    recomendaciones del 2000, sin embargo notar que la

    mayora de las recomendaciones del grado mas alto no

    han cambiado. Una regla de oro que podra seguir es

    que toda recomendacin grado AA debe ser puesta en

    prctica de acuerdo a la indicacin. Lo mismo corres-

    ponde para la mayora de las recomendaciones grado

    D. Las dems (grados A, B y C) pueden aplicarse en ese

    orden de prioridad con base en el juicio clnico de cadacaso y teniendo en cuenta los recursos disponibles.

    Esta versin actualizada de las Guas de ALAD que aqu

    se presenta pretende facilitar al equipo de atencin dia-

    betolgica la toma de decisiones frente a cada caso

    individual en medio de un mundo cambiante. Cambian

    los recursos, cambia el espectro de la enfermedad y la

    informacin cientfica sobre nuevos medicamentos

    resulta abrumadora. La ALAD se ha mantenido en sinto-

    na con estos cambios y con la forma en que los vienen

    afrontando otras Organizaciones Internacionales de

    Diabetes con el fin de poder ofrecerle a los mdicos

    latinoamericanos y a sus equipos de atencin diabeto-

    lgica recomendaciones de prctica clnica que se man-tengan al da. Corresponde a ustedes, queridos

    lectores, la tarea de implementar estas guas.

    Sugerimos que involucren a sus organizaciones locales

    y traten inclusive de incorporarlas a los respectivos sis-

    temas de salud y a la enseanza de la medicina a nivel

    de pre y post-grado. Manejar correctamente la diabetes

    con criterio preventivo es una labor continua que requie-

    re el esfuerzo de todos nosotros!

    Pablo Aschner, MD, MSc.

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

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    6Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    Latinoamrica (LA) incluye 21 pases con casi 500 millo-

    nes de habitantes y se espera un aumento del 14% en

    los prximos 10 aos. Existe alrededor de 15 millones

    de personas con DM en LA y esta cifra llegar a 20

    millones en 10 aos, mucho ms de lo esperado por el

    simple incremento poblacional. Este comportamiento

    epidmico probablemente se debe a varios factores

    entre los cuales se destacan la raza, el cambio en los

    hbitos de vida y el envejecimiento de la poblacin. La

    mayora de la poblacin latinoamericana es mestiza

    (excepto Argentina y Uruguay), pero todava hay algu-

    nos pases como Bolivia, Per, Ecuador y Guatemaladonde ms del 40% de los habitantes son indgenas.

    Estudios en comunidades nativas americanas han

    demostrado una latente pero alta propensin al des-

    arrollo de diabetes y otros problemas relacionados con

    resistencia a la insulina, que se hace evidente con el

    cambio en los hbitos de vida, lo cual est ocurriendo

    en forma progresiva.

    De hecho, entre un 20 y un 40% de la poblacin de

    Centro Amrica y la regin andina todava vive en con-

    diciones rurales, pero su acelerada migracin probable-

    mente est influyendo sobre la incidencia de la DM2. La

    prevalencia en zonas urbanas oscila entre 7 y 8%, mien-

    tras en las zonas rurales es apenas del 1 al 2%. En laTabla 1.1 se presentan algunas cifras de prevalencia

    de la DM2 en diferentes localidades latinoamerica-

    nas, derivadas principalmente de estudios hechos

    por miembros del Grupo Latinoamericano de

    Epidemiologa de la Diabetes (GLED) y publicadas

    en la revista de la ALAD o presentadas durante con-

    gresos de la ALAD y de la IDF.

    El aumento de la expectativa de vida tambin contribu-

    ye. En la mayora de los pases de LA la tasa anual de

    crecimiento de la poblacin mayor de 60 aos es del

    orden del 3 al 4% mientras que en Estados Unidos no

    pasa del 0.5%. La prevalencia de DM2 en menores de

    30 aos es menor del 5% y despus de los 60 sube ams del 20%.

    Por otro lado la altura parece ser un factor protector. La

    prevalencia de DM2 en poblaciones ubicadas a ms de

    3.000 m sobre el nivel del mar tienen proporcionalmen-

    te una prevalencia que es casi la mitad de la encontra-

    da en poblaciones similares desde el punto de vista

    tnico y socioeconmico pero ubicadas a menor altura

    (Tabla 1.1).

    La DM2 se diagnostica tarde. Alrededor de un 30 a

    50% de las personas desconocen su problema por

    meses o aos (en zonas rurales esto ocurre casi en

    el 100%) y en los estudios de sujetos con DM2

    recin diagnosticada, la prevalencia de retinopata

    oscila entre 16 y 21%, la de nefropata entre 12 y

    23% y la de neuropata entre 25 y 40%. La DM2

    ocupa uno de los primeros 10 lugares como causa

    de consulta y de mortalidad en la poblacin adulta.

    Los estudios econmicos han demostrado que el

    mayor gasto de atencin a la persona con diabetes

    se debe a las hospitalizaciones y que ese gasto se

    duplica cuando el paciente tiene una complicacin

    micro o macrovascular y es cinco veces ms alto

    cuando tiene ambas. La mayora de las causas dehospitalizacin del diabtico se pueden prevenir con

    una buena educacin y un adecuado programa de

    reconocimiento temprano de las complicaciones.

    La principal causa de muerte de la persona con DM2

    es cardiovascular. Prevenirla implica un manejo inte-

    gral de todos los factores de riesgo tales como la

    hiperglucemia, la dislipidemia, la hipertensin arte-

    rial, el hbito de fumar, etctera. Todos estos facto-

    res, excepto el hbito de fumar, son ms frecuentes

    en los diabticos y su impacto sobre la enfermedad

    cardiovascular tambin es mayor.

    La diabetes forma partedel sndrome metablico

    Los nuevos criterios diagnsticos propuestos por la

    Asociacin Americana de Diabetes (ADA) y por un

    comit asesor de la Organizacin Mundial de la

    Salud (OMS) han facilitado la deteccin temprana de

    los trastornos en la tolerancia a los hidratos de car-

    bono. Se incluy en la nueva clasificacin una etapa

    de "normoglucemia" que para la DM2 podra estar

    caracterizada por la presencia del sndrome metab-

    lico, aunque ste slo se puede considerar como un

    factor de riesgo. Este sndrome se caracteriza por laaparicin de una serie de problemas metablicos

    comunes en forma simultnea o secuencial en un

    mismo individuo, como manifestaciones de un esta-

    do de resistencia a la insulina cuyo origen parece ser

    gentico o adquirido in tero.

    La resistencia a la insulina aumenta por factores

    externos relacionados con hbitos de vida poco salu-

    dables como la obesidad de predominio abdominal, el

    sedentarismo y el hbito de fumar. En la Tabla 1.2 se

    resumen los criterios propuestos por la OMS para el

    diagnstico del sndrome metablico. Estos criterios

    Captulo 1

    Epidemiologa de la diabetes tipo 2 en Latinoamrica *

    * (Versin 2000)

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

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    7Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    son difciles de cumplir en ausencia de alteraciones en

    la tolerancia a la glucosa, porque la prueba de captacinde glucosa en condiciones de hiperinsulinemia-eugluce-

    mia es complicada y difcil de practicar en estudios epi-

    demiolgicos. Algunos autores han propuesto pruebas

    ms sencillas como la medicin de una insulinemia

    basal o la relacin insulinemia/glucemia utilizando un

    modelo homeosttico (HOMA). Recomendamos a los

    interesados revisar la literatura reciente sobre este tema.

    Empleando los criterios de la OMS con algunas modifi-

    caciones, hemos encontrado que en la zona rural alre-

    dedor del 10% de las personas tienen un sndrome

    metablico. En mujeres la prevalencia es un poco ms

    alta y no cambia mucho en la zona urbana mientras que

    en los hombres se duplica. Probablemente contribuyenen gran medida los cambios en los hbitos de vida que

    conlleva el proceso de urbanizacin (o cocacolonizacin

    como lo denomin el filsofo Koestler). El aumento en la

    prevalencia del sndrome metablico en las zonas urba-

    nas corre paralelo con el aumento en la prevalencia de

    DM2.

    La diabetes es un problemade salud pblica

    El inters en la DM como un problema de salud

    pblica est aumentando en Latinoamrica. La pre-

    vencin y el tratamiento de las enfermedades crni-

    cas no transmisibles se considera ahora una de lasprioridades en pases donde antes la mayora de los

    recursos se destinaban a los problemas maternoin-

    fantiles.

    Con el impulso dado por la Declaracin de las Amricas

    (DOTA) varios pases estn desarrollando programas

    nacionales de diabetes. La declaracin fue elaborada

    por personas de toda Amrica involucradas en la aten-

    cin del diabtico y respaldada por organismos como la

    Federacin Internacional de Diabetes (IDF), la Oficina

    Panamericana de la Salud (OPS) y la industria farma-

    cutica. La ALAD tambin forma parte de ese grupo que

    a travs de un comit permanente sigue implementan-

    do los planes propuestos en el documento. Estos seresumen en diez puntos:

    1. Reconocer a la diabetes como un problema de

    salud pblica serio, comn, creciente y costoso

    2. Desarrollar estrategias nacionales de diabetes

    que incluyan metas especficas y mecanismos

    de evaluacin de resultados

    3. Elaborar e implementrar programas nacionales

    de diabetes

    4. Destinar recursos adecuados, apropiados y sos-

    tenibles a la prevencin y manejo de la diabetes

    5. Desarrollar e implementar un modelo de atencin

    integral de la diabetes que incluya educacin

    Tabla 1.1. Prevalencia de DM2 en algunos estudios con base poblacional de Latinoamrica, utilizando criterios de la

    OMS de 1985.

    PasRango

    edad (aos)

    % prevalencia cruda

    (IC95%)

    % prevalencia ajustada por edad para 30-64 aos

    (IC95%)

    Hombres MujeresArgentina (Crdoba) 1 30-70 8.2 (2.7-5.5)

    Bolivia (Santa Cruz)1 30 10.7 (8.4-13)

    Bolivia (La Paz)1 30 5.7 (3.9-7.6)

    Bolivia (El Alto)5 30 2.7 (1.4-4)

    Brasil (Sao Paulo)1 30-69 7.3 (6.1-8.4) 7 (5.2-8.9) 8.9 (7.1-10.7)

    Chile (Mapuches)4 20 4.1 (2.2-6.9)

    Chile (Aymaras)4 20 1.5 (0.3-4.5)

    Colombia (Bogot)1 30 7.5 (5.1-9.8) 7.3 (3.7-10.9) 8.7 (5.2-12.3)

    Colombia (Choach)3 30 1.4 (0-2.8)

    Mxico (C. de M.)1 35-64 12.7 (10.1-15.3)

    Mxico (SL Potos)1 15 10.1 (8.3-11.8)

    Paraguay (Asuncin)1 20-74 8.9 (7.5-10.3)

    Per (Lima)1 18 7.6 (3.5-11.7)

    Per (Tarapoto)2 18 4.4 (0.2-8.6)

    Per (Huaraz)5 18 1.3 (0-3.8)

    1Urbana 2Suburbana 3Rural 4Indgena 5>3.000 m SNM

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

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    8Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    6. Asegurar la disponibilidad de insulina, otros

    medicamentos y elementos para el autocontrol

    7. Asegurar que la persona con diabetes pueda

    adquirir los conocimientos y habilidades necesa-

    rias para cuidarse a s misma8. Desarrollar organizaciones nacionales que aler-

    ten a la comunidad sobre la importancia de la

    diabetes y la involucren en los programas

    9. Desarrollar un sistema de informacin que per-

    mita evaluar la calidad de la atencin prestada

    10. Promover alianzas estratgicas entre todas las

    organizaciones involucradas en el cuidado de la

    diabetes

    Prevencin de la diabetes mellitus tipo 2

    La prevencin de la diabetes y sus complicaciones

    implica un conjunto de acciones adoptadas para evi-tar su aparicin o progresin.

    Esta prevencin se puede realizar en tres niveles:

    Prevencin primaria

    Tiene como objetivo evitar la enfermedad. En la

    prctica es toda actividad que tenga lugar antes de

    la manifestacin de la enfermedad con el propsito

    especfico de prevenir su aparicin.

    Se proponen dos tipos de estrategias de interven-

    cin primaria:

    1. En la poblacin general para evitar y controlar el

    establecimiento del sndrome metablico como fac-

    tor de riesgo tanto de diabetes como de enfermedadcardiovascular. Varios factores de riesgo cardiovas-

    cular son potencialmente modificables tales como

    obesidad, sedentarismo, dislipidemia, hipertensin

    arterial, tabaquismo y nutricin inapropiada.

    Puesto que la probabilidad de beneficio individual a

    corto plazo es limitada, es necesario que las medi-

    das poblacionales de prevencin sean efectivas a

    largo plazo.

    Las acciones de prevencin primaria deben ejecutar-

    se no slo a travs de actividades mdicas, sino

    tambin con la participacin y compromiso de la

    comunidad y autoridades sanitarias, utilizando los

    medios de comunicacin masivos existentes en cada

    regin (radio, prensa, TV, etctera).

    2. En la poblacin que tiene un alto riesgo de pade-

    cer diabetes para evitar la aparicin de la enferme-dad. Se proponen las siguientes acciones:

    Educacin para la salud principalmente a travs

    de folletos, revistas, boletines, etctera.

    Prevencin y correccin de la obesidad promo-

    viendo el consumo de dietas con bajo contenido

    graso, azcares refinados y alta proporcin de

    fibra

    Precaucin en la indicacin de frmacos diabeto-

    gnicos como son los corticoides

    Estimulacin de la actividad fsica

    Prevencin secundaria

    Se hace principalmente para evitar las complicacio-nes, con nfasis en la deteccin temprana de la dia-

    betes como estrategia de prevencin a este nivel.

    Tiene como objetivos:

    Procurar la remisin de la enfermedad, cuando

    ello sea posible.

    Prevenir la aparicin de complicaciones agudas y

    crnicas

    Retardar la progresin de la enfermedad.

    Las acciones se fundamentan en el control meta-

    blico ptimo de la diabetes.

    Prevencin terciaria

    Est dirigida a evitar la discapacidad funcional ysocial y a rehabilitar al paciente discapacitado.

    Tiene como objetivos:

    Detener o retardar la progresin de las complica-

    ciones crnicas de la enfermedad

    Evitar la discapacidad del paciente causada por eta-

    pas terminales de las complicaciones como insufi-

    ciencia renal, ceguera, amputacin, etctera.

    Impedir la mortalidad temprana

    Las acciones requieren la participacin de profesio-

    nales especializados en las diferentes complicacio-

    nes de la diabetes.

    Tabla 1.2. Criterios para el diagnstico del sndrome metablico propuestos por la OMS en 1999.

    Tener al menos uno de los siguientes requisitos: Y tener al menos dos de los siguientes problemas clnicos

    Alteracin de la glucemia (hiperglucemia de ayuno, into-

    lerancia a la glucosa o diabetes mellitus)

    Resistencia a la insulina demostrada por una captacinde glucosa en el cuartil ms bajo de la poblacin, bajo

    condiciones de hiperinsulinemia-euglucemia

    Hipertensin arterial ( 140/90 mmHg)

    Hipertrigliceridemia (triglicridos 150 mg/dl) y/o coles-

    terol HDL bajo (< 35/39 mg/dl en hombres y mujeresrespectivamente)

    Obesidad abdominal (relacin cintura/cadera > 0.9 en

    hombres y 0.85 en mujeres) y/o IMC > 30 kg/m2

    Microa lbuminuria 30 mg/g de creatinina en muestra

    aislada de orina

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    9/78

    9Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    Los nuevos criterios para el diagnstico y clasifica-

    cin de la diabetes mellitus (DM) fueron desarrolla-

    dos casi simultneamente por un comit de expertos

    de la Asociacin Americana de Diabetes (ADA) y por

    un comit asesor de la Organizacin Mundial de la

    Salud (OMS).

    La clasificacin de la DM se basa fundamentalmente

    en su etiologa y caractersticas fisiopatolgicas,

    pero adicionalmente incluye la posibilidad de descri-

    bir la etapa de su historia natural en la cual se

    encuentra la persona. Esto se describe grficamente

    como una matriz donde en un eje figuran los tipos deDM y en el otro las etapas (Figura 1).

    Clasificacin etiolgica de la DM

    La clasificacin de la DM contempla cuatro grupos:

    Diabetes tipo 1 (DM1) Diabetes tipo 2 (DM2) Otros tipos especficos de diabetes Diabetes gestacional (DMG)

    Con frecuencia las personas con DM2 llegan a

    requerir insulina en alguna etapa de su vida y, por

    otro lado, algunos DM1 pueden progresar lentamen-te o tener perodos largos de remisin sin requerir la

    terapia insulnica. Por ello se eliminaron los trminos

    no insulino e insulinodependientes para referirse a

    estos dos tipos de DM.

    En la DM1 las clulas beta se destruyen, lo que con-

    duce a la deficiencia absoluta de insulina. Sus pri-

    meras manifestaciones clnicas suelen ocurrir

    alrededor de la pubertad, cuando ya la funcin se ha

    perdido en alto grado y la insulinoterapia es necesa-

    ria para que el paciente sobreviva.

    Sin embargo, existe una forma de presentacin de

    lenta progresin que inicialmente puede no requerir

    insulina y tiende a manifestarse en etapas tempranas

    de la vida adulta. A este grupo pertenecen aquellos

    casos denominados por algunos como diabetes

    autoinmune latente del adulto (LADA).

    Recientemente se ha reportado una forma de diabe-

    tes tipo 1 que requiere insulina en forma transitoria y

    no est mediada por autoinmunidad.

    La etiologa de la destruccin de las clulas beta es

    generalmente autoinmune pero existen casos de

    DM1 de origen idioptico, donde la medicin de losanticuerpos conocidos da resultados negativos. Por

    lo tanto, cuando es posible medir anticuerpos tales

    como anti-GAD65, anticlulas de islotes (ICA), antiti-

    rosina fosfatasa (IA-2) y antiinsulina; su deteccin

    permite subdividir la DM1 en:

    A. Autoinmune

    B. Idioptica

    La DM2 se presenta en personas con grados varia-

    bles de resistencia a la insulina pero se requiere tam-

    bin que exista una deficiencia en la produccin de

    insulina que puede o no ser predominante. Ambos

    fenmenos deben estar presentes en algn momen-to para que se eleve la glucemia. Aunque no existen

    marcadores clnicos que indiquen con precisin cul

    de los dos defectos primarios predomina en cada

    paciente, el exceso de peso sugiere la presencia de

    resistencia a la insulina mientras que la prdida de

    peso sugiere una reduccin progresiva en la produc-

    cin de la hormona. Aunque este tipo de diabetes se

    presenta principalmente en el adulto, su frecuencia

    est aumentada en nios y adolescentes obesos.

    Desde el punto de vista fisiopatolgico, la DM2 se

    puede subdividir en:

    Captulo 2

    Clasificacin de la diabetes mellitus *

    Figura 2.1. Clasificacin de la diabetes mellitus con base en tipos y etapas.

    ETAPAS

    TIPO

    Normo-glucemia Hiperglucemia

    Regulacin normal

    de la glucosa

    Glucemia alterada

    de ayuno (GAA) o

    intolerancia a la

    glucosa (ITG)

    Diabetes mellitus

    No insulino-

    requiriente (DM-

    NIR)

    Insulino-requiriente

    para control

    (DM-IRC)

    Insulino-requiriente

    para sobrevivir

    (DM-IRS)

    DM tipo 1

    DM tipo 2

    Otros tipos

    Diabetes gestacional

    * (Versin 2000)

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    10/78

    10Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    A. Predominantemente insulinorresistente con defi-

    ciencia relativa de insulina

    B. Predominantemente con un defecto secretor de

    la insulina con o sin resistencia a la insulina

    El tercer grupo lo conforma un nmero considerable de

    patologas especficas que se enumeran en la Tabla 2.1.

    La diabetes mellitus gestacional (DMG) constituye el

    cuarto grupo. Esta se define como una alteracin del

    metabolismo de los hidratos de carbono, de severidad

    variable, que se inicia o se reconoce por primera vez

    durante el embarazo. Se aplica independientemente de

    si se requiere o no insulina, o si la alteracin persiste

    despus del embarazo y no excluye la posibilidad de

    que la alteracin metablica haya estado presente antes

    de la gestacin.

    Etapas de la DM

    La DM se entiende como un proceso de etiologas

    variadas que comparten manifestaciones clnicas

    comunes. La posibilidad de identificar la etapa en la

    que se encuentra la persona con DM facilita las

    estrategias de manejo.

    Estas etapas son:

    A. Normoglucemia. Cuando los niveles de glucemia

    son normales pero los procesos fisiopatolgicos

    que conducen a DM ya han comenzado e inclusi-

    ve pueden ser reconocidos en algunos casos.

    Incluye aquellas personas con alteracin poten-cial o previa de la tolerancia a la glucosa.

    B. Hiperglucemia. Cuando los niveles de glucemia

    superan el lmite normal. Esta etapa se subdivide en:

    a. Regulacin alterada de la glucosa (incluye la

    glucemia de ayuno alterada y la intolerancia a

    la glucosa)

    b. Diabetes mellitus, que a su vez se subdivideen:

    i. DM no insulinorrequiriente

    ii. DM insulinorrequiriente para lograr control

    metablico

    iii. DM insulinorrequiriente para sobrevivir

    (verdadera DM insulino-dependiente)

    Una vez identificada la etapa (Figura 2.1), la persona

    puede o no progresar a la siguiente o aun retroceder

    a la anterior.

    Por el momento no se dispone de marcadores espe-

    cficos y sensibles para detectar la DM2 y la DMG en

    la etapa de normoglucemia. La deteccin de DM1 enesta etapa se basa en la combinacin de anlisis

    genticos e inmunolgicos que todava se restringen

    al nivel de investigacin clnica. Las etapas que le

    siguen se refieren al estado de hiperglucemia que se

    define con base en los criterios diagnsticos de DM

    (ver captulo 4). La distincin del paciente no insuli-

    norrequiriente (NIR), insulinorrequiriente para control

    (IRC) e insulinorrequiriente para sobrevivir (IRS) se

    basa en la apreciacin clnica, aunque existen algu-

    nos indicadores de falla de la clula beta como la

    falta de respuesta del pptido de conexin (pptido

    C) a diferentes estmulos.

    A continuacin presentamos un par de ejemplos queilustran la forma de combinar el tipo de DM con la

    etapa en cada caso, con base en la Figura 2.1:

    Tabla 2.1. Otros tipos especficos de DM.

    Defectos genticos de la

    funcin de la clula beta

    Defectos del cromosoma 20, HNF-4alfa (antes MODY 1), del cromosoma 7, glucoquinasa (antes

    MODY 2), del cromosoma 12, HNF-1alfa (antes MODY 3), del DNA mitocondrial y otros

    Defectos genticos en

    la accin de la insulina

    Resistencia a la insulina tipo A, leprechaunismo, sndrome de Rabson-Mendenhall, diabetes lipo-

    atrfica y otros

    Enfermedades del pn-

    creas exocrino

    Pancreatitis, trauma del pncreas, pancreatectoma, neoplasia del pncreas, fibrosis qustica,

    hemocromatosis, pancreatopata fibrocalculosa y otros

    Endocrinopatas Acromegalia, sndrome de Cushing, glucagenoma, feocromocitoma, hipertiroidismo, somatosti-

    noma, aldosteronoma y otros

    Inducida por drogas o

    qumicos

    Vacor, pentamidina, cido nicotnico, glucocorticoides, hormonas tiroideas, diazxido, agonistas

    betaadrenrgicos, tiazidas, fenitona, alfa-interfern y otros

    Infecciones Rubola congnita, citomegalovirus y otros

    Formas poco comunes

    de diabetes mediada

    inmunolgicamente

    Sndrome del "hombre rgido" ("stiff-man syndrome"), anticuerpos contra el receptor de la insulina

    y otros

    Otros sndromes genti-

    cos algunas veces aso-

    ciados con diabetes

    Sndrome de Down, sndrome de Klinefelter, sndrome de Turner, sndrome de Wolfram, ataxia de

    Friedreich, corea de Huntington, sndrome de Lawrence Moon Beidel, distrofia miotnica, porfiria,

    sndrome de Prader Willi y otros

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    11/78

    11Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    Ejemplo 1. Un adulto obeso cuya diabetes se diagnosti-

    c a los 35 aos y que al comienzo se trat con dieta y

    antidiabticos orales pero actualmente ha perdido peso

    y est requiriendo insulina para obtener glucemias ade-

    cuadas, debe ser clasificado como DM2 en etapa insu-linorrequiriente para control (DM2-IRC)

    Ejemplo 2. Un joven de 22 aos con una diabetes de

    dos aos de evolucin, quien nunca ha sido obeso y

    que actualmente tiene glucemias inadecuadas a pesar

    de dosis altas de una sulfonilurea pero an no presenta

    cetosis, puede ser clasificado como una DM1 de lenta

    progresin en etapa insulinorrequiriente para control(DM1-IRC). Sin embargo, para tener la certeza de que se

    trata de una DM1 habra que medir los anticuerpos.

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    12/78

    12Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    Cmo se define la diabetes mellitus?

    El trmino diabetes mellitus (DM) describe un desor-

    den metablico de mltiples etiologas, caracteriza-

    do por hiperglucemia crnica con disturbios en el

    metabolismo de los carbohidratos, grasas y prote-

    nas y que resulta de defectos en la secrecin y/o en

    la accin de la insulina

    Cmo se diagnostica la DM?

    Para el diagnstico de la DM se puede utilizar cualquie-

    ra de los siguientes criterios:

    1. Sntomas de diabetes ms una glucemia casual

    medida en plasma venoso que sea igual o mayor a

    200 mg/dl (11.1 mmol/l). Casual se define como

    cualquier hora del da sin relacin con el tiempo

    transcurrido desde la ltima comida. Los sntomas

    clsicos de diabetes incluyen poliuria, polidipsia y

    prdida inexplicable de peso.

    2. Glucemia en ayunas medida en plasma venoso quesea igual o mayor a 126 mg/dl (7 mmol/l). En ayu-

    nas se define como un perodo sin ingesta calrica

    de por lo menos ocho horas.

    3. Glucemia medida en plasma venoso que sea igual o

    mayor a 200 mg/dl (11.1 mmol/l) dos horas des-

    pus de una carga de glucosa durante una prueba

    de tolerancia oral a la glucosa (PTOG).

    Para el diagnstico en la persona asintomtica es esen-

    cial tener al menos un resultado adicional de glucemia

    igual o mayor a las cifras que se describen en los nume-

    rales dos y tres. Si el nuevo resultado no logra confirmar

    la presencia de DM, es aconsejable hacer controles

    peridicos hasta que se aclare la situacin. En estas cir-

    cunstancias el clnico debe tener en consideracin fac-

    tores adicionales como edad, obesidad, historia familiar,

    comorbilidades, antes de tomar una decisin diagnsti-

    ca o teraputica.

    En qu consiste una prueba de toleranciaa la glucosa (PTOG)?

    La prueba de tolerancia oral a la glucosa (PTOG) con-

    siste en la medicin de la glucemia dos horas despus

    de dar una carga oral de 75 gramos de glucosa. Las

    mediciones intermedias durante la PTOG no se reco-

    miendan en forma rutinaria. Por este motivo se elimin

    el trmino "curva de tolerancia a la glucosa".

    Cules son las condiciones para realizar

    una PTOG?

    Para la realizacin de la PTOG la persona debe ingerir

    75 gramos de glucosa diluidos en 300 ml de agua con o

    sin sabor, a temperatura ambiente, en un perodo no

    mayor de cinco minutos. Adems debe reunir las

    siguientes condiciones:

    Ayuno de ocho a 14 horas (se puede tomar agua)

    Evitar restricciones en la dieta durante los tres das

    precedentes (consumo mnimo de 150 gramos de

    hidratos de carbono al da). La evidencia reciente

    Captulo 3

    Definicin y diagnstico de la diabetes mellitus y otros proble-

    mas metablicos asociados a regulacin alterada de la glucosa *

    Tabla 3.1. Criterios para el diagnstico de DM, utilizando diferentes muestras de sangre y diferentes unidades de

    medida (18 mg/dl = 1 mmol/L).

    Diagnstico Diabetes

    Mellitus

    Glucemia ayunas Glucemia en PTOG

    mg/dl mmol/L mg/dl mmol/L

    Plasma o suero venoso (1) 126 7 200 11.1

    Sangre total venosa 110 6.1 180 10

    Plasma capilar 126 7 220 12.2

    Sangre total capilar 110 6.1 200 11.1

    (1) El plasma o suero debe separarse mediante centrifugacin tan pronto se recoja la muestra de sangre para evitar la gliclisis que puede dar

    lugar a subestimar la glucemia. Si esto no es posible, la muestra debe conservarse entre 0 y 4 C hasta la separacin del plasma o suero. La

    adicin de fluoruro de sodio no previene totalmente la gliclisis.

    * (Actualizacin 2006)

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    13/78

    13Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    sugiere que es conveniente consumir la noche ante-

    rior una comida con un contenido razonable de car-

    bohidratos (30-50 g)

    Evitar cambios en la actividad fsica habitual duran-

    te los tres das precedentesDurante la prueba debe mantenerse en reposo y sin

    fumar

    Es preferible que no tenga una infeccin u otra

    enfermedad intercurrente. De lo contrario, debe que-

    dar consignada en el informe de la prueba

    Debe interrumpir el consumo de medicamentos que

    pudieran alterar los valores de la glucemia mnimo

    12 horas previas a la realizacin de la prueba. De lo

    contrario, deben quedar consignados en el informe

    de la prueba

    La PTOG no se debe practicar en pacientes con VIH

    positivo que estn recibiendo inhibidores de protea-

    sas por el alto nmero de resultados de glucemia fal-samente positivos.

    En nios la PTOG rara vez se utiliza, pero cuando se

    requiere la carga de glucosa se calcula con base en 1.75

    g por kg de peso sin exceder 75 g en total.

    Cul es la mejor prueba parael tamizaje de DM?

    La glucemia en ayunas es la prueba ms sencilla

    para el tamizaje oportunstico de DM en personas

    asintomticas que por algn motivo acuden a un ser-

    vicio de salud. Sin embargo, la prueba de oro para el

    tamizaje de diabetes en estudios poblacionalessigue siendo la medicin de la glucemia 2 horas post

    carga de glucosa (vase PTOG). Es muy importante

    tener en cuenta que una prueba de tamizaje solo

    indica una alta probabilidad de tener DM y debe ser

    confirmada con una prueba diagnstica.

    Actualmente se han desarrollado algunos cuestiona-

    rios sencillos cuyo puntaje permite establecer la pro-

    babilidad de tener diabetes y se pueden utilizar

    como pruebas de tamizaje siempre y cuando se

    hallan validado localmente.

    A quin se le debe practicar una prueba de

    tamizaje para DM?1. Cada tres aos a las personas mayores de 45

    aos

    2. Una vez al ao a las personas que tengan uno o

    ms de los factores de riesgo que se mencionan

    a continuacin:

    IMC mayor de 27 kg/m2 o menos si hay obesidad

    abdominal

    Familiares diabticos en primer grado de consan-

    guinidad

    Procedencia rural y urbanizacin reciente

    Antecedentes obsttricos de DMG y/o de hijos

    macrosmicos (peso al nacer > 4 kg)

    Menor de 50 aos con enfermedad coronaria

    Hipertenso con otro factor de riesgo asociado

    Triglicr idos mayores de 150 mg/dl con HDL

    menor de 35 mg/dl

    Alteracin previa de la glucosaDiagnstico de sndrome metablico

    En qu consiste la Hiperglucemia intermedia?

    El trmino prediabetes se ha revivido para catalogar a

    las personas que no renen los criterios para el diag-

    nstico de diabetes pero cuyos resultados no son nor-

    males en las pruebas diagnsticas. Estas personas

    tienen un riesgo alto de desarrollar diabetes y tambin

    se encuentran en un riesgo mayor de tener un evento

    cardiovascular cuando se comparan con las personas

    que tienen la glucemia normal, especialmente si tienen

    tambin otros componentes del sndrome metablico.Algunos expertos en este tema prefieren el trmino "dis-

    glucemia" o inclusive el mas descriptivo de "alteracin

    en la regulacin de la glucosa".

    La condicin prediabtica ms reconocida es la intole-

    rancia a la glucosa (ITG) que se diagnostica mediante

    una PTOG (ver tabla 3.2). Las personas con ITG tienen

    un riesgo alto de desarrollar diabetes cuya magnitud

    depende de las caractersticas tnicas y ambientales de

    la poblacin. Este riesgo se puede reducir hasta en un

    50% con intervenciones dirigidas a cambiar el estilo de

    vida y hasta un 62% con medicamentos, por lo cual ha

    cobrado importancia la identificacin de estos indivi-

    duos para involucrarlos en programas de prevencinprimaria de diabetes.

    Actualmente tambin se reconoce la glucemia de ayuno

    alterada (GAA) como otra condicin prediabtica. Para

    algunas Asociaciones como la ADA, los nuevos criterios

    para diagnosticar GAA (ver tabla 3.2.) tienen la sensibi-

    lidad y la especificidad suficientes para inclur tambin a

    las personas con ITG, por lo que se hace innecesario

    practicar una PTOG. Sin embargo, la OMS y la IDF reco-

    miendan que a toda persona con GAA se le practique

    una PTOG para establecer si ya tiene ITG o inclusive

    diabetes. Esto se basa en que las personas con ITG pro-

    bablemente se encuentran en una etapa mas avanzada

    de prediabetes, tienen mayor riesgo cardiovascular (laglucemia post-carga de glucosa es un mejor predictor

    del riesgo cardiovascularen estados prediabticos) y

    constituyen un grupo en el que se puede prevenir o

    retardar la aparicin de diabetes con base en la eviden-

    cia de ensayos clnicos aleatorizados. Todava no est

    claro si esto se puede extrapolar a las personas con

    GAA. La presencia de GAA e ITG confieren a la persona

    un riesgo todava mayor de desarrollar diabetes.

    La GAA, la ITG y la diabetes forman parte del sndro-

    me metablico y la presencia de diabetes incremen-

    ta significativamente el riesgo cardiovascular de

    stos individuos. A la inversa, la presencia del sn-

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    14/78

    14Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    drome metablico en personas con diabetes tambin

    aumenta significativamente su riesgo cardiovascular.

    En qu consiste el sndrome metablico?

    El sndrome fue descrito originalmente bajo el nom-

    bre de sndrome X, en individuos aparentemente

    sanos y con peso normal ubicados en el cuartel ms

    alto de resistencia a la insulina de la distribucin nor-

    mal y por consiguiente con niveles sricos de insuli-

    na y de triglicridos ms altos, y de colesterol HDL

    ms bajo. Adems tenan cifras de presin arterial

    sistlica y diastlica ms elevadas y, eventualmente

    desarrollaban tambin alteraciones en la regulacin

    de la glucemia y algunos otros cambios metablicos

    e inflamatorios proaterognicos cuya lista ha ido cre-

    ciendo. Posteriormente se han propuesto varios cri-terios para establecer y definir los componentes de

    lo que actualmente se denomina el sndrome meta-

    blico (SMet) hasta llegar a los que propuso recien-

    temente la IDF con la participacin de expertos que

    colaboraron en la elaboracin de las definiciones

    previas como la de la OMS, del EGIR y del ATPIII. El

    principal cambio ha sido la preponderancia de la

    obesidad abdominal como componente principal del

    SMet, basada en que tienen mayor peso en los an-lisis de factores confirmatorios y en que la mayora

    de los productos secretados por la grasa visceral

    contribuyen a aumentar la resistencia a la insulina,

    incluyendo la disminucin de los niveles de adipo-

    nectina. En la tabla 3.3 se enumeran los criterios

    para el diagnstico del SMet. Mltiples estudios de

    cohorte han demostrado que estas personas tienen

    un mayor riesgo de desarrollar diabetes y de tener un

    evento cardiovascular.

    Cmo se diagnostica la diabetes melli-tus gestacional?

    El diagnstico de DMG es uno de los pocos aspec-

    tos en los que an persiste discrepancia entre los

    criterios de la OMS, los de la ADA y los de grupos de

    expertos en el tema (ver Tabla 3.4.).

    La OMS propone que se utilicen en la mujer embara-

    Tabla 3.2. Criterios para el diagnstico de trastornos de la regulacin de la glucosa utilizando plasma o suero venoso (1).

    En esta tabla no se incluye la diabetes mellitus.

    DiagnsticoGlucemia ayunas Glucemia PTOG

    mg/dl Mmol/L mg/dl mmol/L

    Regulacin normal < 100 < 5.6 < 140 < 7.8

    Glucemia de ayuno alterada (GAA) 100-125 5.6-6.9 No aplica

    Intolerancia a la glucosa (ITG) No aplica 140-199 7.8-11

    (1) El plasma o suero debe separarse mediante centrifugacin tan pronto se recoja la muestra de sangre para evitar la gliclisis que puede dar

    lugar a subestimar la glucemia. Si esto no es posible, la muestra debe conservarse entre 0 y 4 C hasta la separacin del plasma o suero. La adi-

    cin de fluoruro de sodio no previene totalmente la gliclisis.

    Tabla 3.3. Criterios diagnsticos del sndrome metablico propuestos por la IDF. Se hace el diagnstico cuando hay

    obesidad abdominal y dos o mas componentes adicionales

    Componentes Medida Punto de corte

    Obesidad abdominal Circunferencia de cintura

    90cm en hombres

    80cm en mujeres

    Triglicridos altos Triglicridos 150 mg/dl o tto

    Colesterol HDL bajo CHDL< 40 mg/dl en hombres

    < 50 mg/dl en mujeres

    Presin arterial altaPA sistlica 130 mmHg o tto

    PA diastlica 85 mmHg o tto

    Alteracin en la regulacin de la glucemia Glucemia

    100 mg/dl en ayunas

    140 mg/dl en PTOG

    Incluye diabetes

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    15/78

    15Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    zada los mismos procedimientos de diagnstico de

    DM que se emplean en el resto de las personas, y

    que toda mujer que rena los criterios diagnsticos

    de ITG o DM sea considerada y manejada como

    DMG. Su valor predictivo ha sido validado principal-

    mente con relacin a morbimortalidad perinatal.

    La ADA mantiene los criterios de O'Sullivan y Mahan

    que se basan en una prueba de tamizaje y una prueba

    confirmatoria con carga oral de glucosa (PTOG) que

    debe realizarse siempre que la prueba de tamizaje resul-te anormal. Su valor predictivo ha sido validado princi-

    palmente con relacin al riesgo postparto de DM en la

    madre. Los criterios diagnsticos de O'Sullivan con la

    PTOG fueron modificados en el cuarto taller (IV works-

    hop). El Grupo de Trabajo de Diabetes y Embarazo

    (GTDE) de la ALAD ha recomendado utilizar los criterios

    diagnsticos de la OMS, excepto que la glucemia en

    ayunas se considera diagnstica de DMG si es igual o

    superior a 105 mg/dl en dos o ms ocasiones. En el

    presente documento se adoptan los criterios del GTDE

    aunque conviene considerar la conveniencia de medir la

    glucemia dos horas postcarga de glucosa en toda mujer

    gestante con glucemia en ayunas igual o mayor a 95

    mg/dl.Se recomienda investigar DMG en toda mujer que se

    encuentre entre las semanas 24 y 28 de embarazo,

    especialmente si tiene alguno de los factores de ries-

    go anotados en la seccin de tamizaje.

    Tabla 3.4. Criterios diagnst icos de DMG segn las diferentes fuentes mencionadas en el texto. Los valores estn en

    mg/dl (para convertir a mmol/l divdalos por 18).

    Criterios de O'Sullivan y Mahan Criterios de OMS

    Tamizaje (1) Curva tolerancia glucosa (2) Original GTDE ALADOriginal 4 taller

    Carga glucosa 50 g 100 g 100 g 75 g 75 g

    Glucemia ayunas 105 95 126 (3) 105

    1 hora 140 190 180

    2 horas 165 155 140 140

    3 horas 145 140

    (1) Si el resultado de la pesquisa es anormal, se debe practicar una curva de tolerancia oral con 100 g de glucosa

    (2) Con dos o ms valores anormales se hace el diagnstico de DMG

    (3) El significado de GAA (110 -125 mg/dl) durante embarazo todava no ha sido establecido. Toda mujer embarazada con

    GAA debe ser sometida a una carga de 75 g de glucosa.

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    16/78

    16Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    Cules son las ventajas del control clnicoy metablico de la DM?

    El control de la DM elimina los sntomas, evita las

    complicaciones agudas y disminuye la incidencia y

    progresin de las complicaciones crnicas microvas-

    culares. Al combinarlo con el control de otros pro-

    blemas asociados como la hipertensin arterial y la

    dislipidemia, tambin previene las complicaciones

    macrovasculares.

    Cundo se logra un buen control clnico y

    metablico de la DM?

    Para lograr un buen control de la DM2 se deben alcan-

    zar metas establecidas para cada uno de los parme-

    tros que contribuyen a establecer el riesgo de

    desarrollar complicaciones crnicas como la glucemia y

    la hemoglobina glucosilada, los lpidos, la presin arte-

    rial y las medidas antropometricas relacionadas con la

    adiposidad. Se debe tener en cuenta que para la mayo-

    ra de estos parmetros no existe un umbral por debajo

    del cual se pueda asegurar que la persona con diabetes

    nunca llegar a desarrollar complicaciones. Por consi-

    guiente las metas que se presentan en las tablas son en

    cierta medida arbitrarias y se han establecido con baseen criterios de riesgo-beneficio al considerar los trata-

    mientos actuales, pero pueden cambiar con los resulta-

    dos de nuevos estudios.

    Se han colocado como niveles "adecuados" aqullos

    con los cuales se ha logrado demostrar reduccin

    significativa del riesgo de complicaciones crnicas y

    por lo tanto se consideran de bajo riesgo. Niveles

    "inadecuados" son aquellos por encima de los cua-

    les el riesgo de complicaciones es alto.

    Cundo se alcanza un buencontrol glucmico?

    Se podra suponer que si una persona logra reducir

    sus glucemias por debajo de los niveles diagnsticos

    de DM, cesara el riesgo de microangiopata y si las

    logra colocar por debajo del nivel diagnstico de ITG

    se reducira significativamente el riesgo de eventos

    cardiovasculares.

    Estudios como el UKPDS y el DCCT mostraron que

    la relacin entre la hemoglobina glucosilada estable

    (A1c) y el riesgo de complicaciones es lineal, sin que

    se pueda identificar un nivel donde el riesgo desapa-rezca. Por ahora los valores "normales" siguen sien-

    do la meta ptima, a pesar de que no se han podido

    mantener en ningn estudio hasta el momento. En la

    Tabla 4.1. se describen las metas actuales para el

    control de la glucemia y la A1c.

    Cules son los mejores mtodos para eva-luar el control de la glucemia?

    a. Automonitoreo

    El automonitoreo en sangre capilar utilizando tiri-

    llas reactivas y un glucmetro para su lectura es

    el mtodo ideal. Su resultado se suele identificarcomo "glucometra" para diferenciarlos de la glu-

    cemia medida en el laboratorio. Se recomienda

    hacer glucometras diarias y a diferentes horas

    (pre y/o postprandiales) segn criterio mdico. El

    automonitoreo es especialmente til para cono-

    cer el comportamiento de la glucemia en los per-

    odos postprandiales y en las horas de la tarde y

    la noche, cuando el paciente no tiene acceso fcil

    al laboratorio. Sin embargo, su costo y necesidad

    Captulo 4

    Control clnico y metablico de la DM2 *

    Tabla 4.1. Metas para el control de los parmetros de control glucmico a la luz de la evidencia actual. Los valores de

    glucemia estn en mg/dl (para convertir a mmol/l divdalos por 18).

    Nivel Normal Adecuado Inadecuado

    Riesgo complicaciones crnicas bajo alto

    Glucemia ayunas

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    17/78

    17Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    de educacin y entrenamiento pueden volverlo

    difcil de aplicar en algunos lugares.

    b. Monitoreo en el laboratorio

    Toda persona con DM2 que no pueda practicar el

    automonitoreo debera medirse la glucemia unavez por semana o al menos una vez por mes. Se

    puede requerir una frecuencia mayor si no se

    logra un control adecuado, lo cual puede ser un

    motivo para recurrir al automonitoreo.

    c. Monitoreo ambulatorio continuo

    Es una forma de conocer las variaciones de la

    glucemia durante 24 horas y hasta por 3 dias,

    mediante la colocacin de un sensor que mide la

    glucosa en el lquido intersticial y la convierte en

    valores equivalentes de glucemia. El equipo

    necesario para poder efectuar la medicin y el

    almacenamiento de los datos tiene un costo alto,

    por lo cual su utilizacin es limitada. Puede serespecialmente til en personas con diabetes lbil,

    con insulinoterapia intensiva de difcil ajuste y/o

    con hipoglucemias frecuentes y asintomticas.

    Todo paciente con DM2 debera practicarel automonitoreo?

    Se debe motivar a toda persona con DM2 para que

    utilice el automonitoreo regularmente y se debe apoyar

    todo esfuerzo tendiente a facilitar la disponibilidad de

    glucmetro y tirillas al menor costo posible.

    El automonitoreo es Indispensable en las personas con

    DM2 embarazadas y/o que estn utilizando insulina. Lafrecuencia depende de la intensidad de la insulinotera-

    pia y se resume en la tabla 4.2.

    En las personas que estn en tratamiento con antidia-

    bticos orales, la frecuencia depende de la estabilidad e

    intensidad del manejo. Se recomienda mnimo una vez a

    la semana y se debe intensificar cuando:

    Se inicia un nuevo tratamiento

    Se cambia la medicacin o la dosis

    La A1c se encuentra por fuera de la meta

    Se presenta una enfermedad intercurrente

    Se presentan hipoglucemias frecuentes y/o sin aviso

    Son intercambiables los diferentes mto-dos para medir protenas glucosiladas?

    Los estudios que han establecido las metas para la

    prevencin de complicaciones crnicas como el DCCT

    y el UKPDS utilizaron la hemoglobina A1c medida por

    cromatografa lquida de alta presin (HPLC).

    Actualmente existen mtodos ms sencillos que han

    sido calibrados con base en el mtodo de referencia

    del estudio DCCT y pueden ser utilizados. Es reco-

    mendable que el laboratorio informe el mtodo utiliza-

    do en la medicin de la A1c y si se trata de un mtodo

    calibrado con el mtodo de referencia del estudio

    DCCT. Para conocer si un determinado mtodo est

    estandarizado y cules son sus limitaciones, se puede

    consultar con el National Glycohemoglobin Stand-

    arization Program (www.missouri.edu/~diabetes/ngsp)

    La A1c es generalmente dos puntos inferior a la

    hemoglobina glucosilada total (A1) que incluye frac-ciones inestables, pero la diferencia puede ser mayor

    y por lo tanto no hay buena concordancia entre las

    dos pruebas.

    La fructosamina mide la glucosilacin de la albmina

    cuya vida media es ms corta, pero su correlacin con

    las complicaciones crnicas no ha sido establecida.

    Con qu frecuencia debe medirse la A1c?

    La A1c se debe determinar cada tres o cuatro meses,

    especialmente si no est bien controlada. En pacientes

    con una diabetes estable debe medirse al menos dos

    veces al ao. En la Tabla 4.3. se establecen las equiva-lencias aproximadas entre la A1c y el promedio de glu-

    cemias cuando se hacen mltiples mediciones diarias.

    Cundo se alcanza un buen control de loslpidos?

    Toda persona con diabetes debe tratar de mantener

    el nivel ms bajo posible de colesterol LDL (cLDL) y

    de triglicridos y el nivel mas alto posible de coles-

    terol HDL (cHDL). Las metas e indicaciones para ini-

    ciar tratamiento farmacolgico se describen en

    detalle en el captulo 15.

    Tabla 4.2. Frecuencia sugerida para el automonitoreo de

    la glucemia en personas con DM2 que estn utilizando

    insulina.

    Tipo de Insulinoterapia Frecuencia diaria mnima

    Basal 1 (ayunas)

    Convencional 2 (preprandiales)

    Intensiva 3 (pre y post-prandiales)

    Tabla 4.3. Equivalencias aproximadas entre la A1c y el

    promedio de glucemias medidas durante 24 horas.

    Promedio glucemias ( mg/dl) A1c (%)

    345 12

    310 11

    275 10

    240 9

    205 8

    170 7

    135 6

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    18/78

    18Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    En trminos generales, ninguna persona con diabe-

    tes debera tener un cLDL por encima de 130 mg/dl

    (3.4 mmol/L) ni unos triglicridos por encima de 200

    mg/dl (2.3 mmol/L) Sin embargo, en los casos en que

    la A1c est alta, la diabetes tenga una larga dura-cin, se acompae de algn otro factor de riesgo

    cardiovascular y/o el riesgo coronario calculado sea

    mayor del 20% a 10 aos, se recomienda bajar estos

    niveles a menos de 100 (2.6 mmol/L) y 150 mg/dl (1.7

    mmol/L) respectivamente. Esto suele ocurrir en un

    alto porcentaje de los pacientes mayores de 40 aos.

    Con qu frecuencia se debe medir el perfilde lpidos?

    A toda persona con diabetes se le debe medir un perfil

    de lpidos anual o con mayor frecuencia si el resultado

    no es adecuado y/o est bajo tratamiento. Se debemedir en ayunas para evitar el efecto de la comida sobre

    los triglicridos. El colesterol LDL se calcula restando

    del colesterol total el colesterol HDL y la quinta parte del

    valor de triglicridos, siempre y cuando stos no sean

    mayores de 400 mg/dl (frmula de Friedewald). El

    colesterol no-HDL se calcula restando el cHDL del

    colesterol total una vez que se ha alcanzado la meta de

    cLDL, y puede ser til para establecer si el exceso de tri-

    glicridos se encuentra en fraccionas lipoproteicas ate-

    rognicas y por consiguiente conviene tratarlo. El

    colesterol no-HDL no debe exceder 30 mg/dl por enci-

    ma de la meta de cLDL (por ejemplo no debe ser mayor

    de 130 mg/dl si la meta de cLDL es de 100 mg/dl).

    Cul es el peso que debera tener una per-sona con DM?

    La OMS ha establecido que una persona es obesa

    cuando el ndice de masa corporal (IMC) es mayor de 30

    kg/m2 y tiene sobrepeso cuando el IMC est entre 25 y

    29.9 kg/m2. El IMC se calcula dividiendo el peso en kilo-

    gramos por la talla en metros elevada al cuadrado.

    Idealmente toda persona con diabetes debera tratar de

    mantener su IMC en el rango normal (menor de 25

    kg/m2 ). Sin embargo, se puede considerar un IMC

    menor de 27 kg/m2 como una meta intermedia queequivale a tener un sobrepeso menor del 20%.

    Cul es la circunferencia de la cintura quedebera tener una persona con DM?

    Prcticamente toda persona con un IMC mayor de 30

    kg/m2 tiene exceso de grasa visceral y por consiguien-

    te se puede considerar que tiene tambin obesidad

    abdominal. Las personas con un IMC inferior y an en el

    rango normal, pueden tener exceso de grasa de predo-

    minio visceral (obesidad abdominal) que se puede iden-

    tificar mediante la medicin de la circunferencia de la

    cintura. Este procedimiento debe hacerse con el sujeto

    de pies, colocando la cinta mtrica alrededor de la cin-

    tura en posicin paralela al piso y pasando por el punto

    medio entre el reborde costal y la cresta ilaca de ambos

    lados. La medida se debe tomar dos veces mientras elsujeto se encuentra al final de la espiracin normal. En

    poblacin latinoamericana se considera que hay obesi-

    dad abdominal cuando la circunferencia de la cintura es

    igual o mayor a 90cm en hombres y 80cm en mujeres.

    La obesidad abdominal es el principal criterio para esta-

    blecer el diagnstico de sndrome metablico (ver cap-

    tulo 3)

    Cul es la presin arterial que deberatener una persona con DM?

    La OMS sigue considerando hipertensa a la persona

    que tenga una presin arterial (PA) superior a 140/90mmHg. Sin embargo, los ensayos clnicos aleatoriza-

    dos han demostrado el beneficio de lograr presiones

    arteriales diastlicas de 80 mmHg o menos en per-

    sonas con DM. Con relacin a la presin arterial sis-

    tlica todava no hay suficiente evidencia para

    establecer un nivel ptimo en personas con diabe-

    tes. La OMS y el National Joint Committee (NJC) en

    su sexto informe sugieren que se considere como

    PAS "ptima" un valor inferior a 120 mmHg para la

    poblacin general. En la mayora de las guas actua-

    les se propone que toda persona con DM mantenga

    su PA por debajo de 130/80 mmHg y esta sigue sien-

    do la recomendacin de la ALAD.Las metas e indicaciones para iniciar tratamiento far-

    macolgico se describen en detalle en el captulo 14.

    Cul es el nivel ms adecuado de microal-buminuria?

    En la mayora de las personas que no tienen diabe-

    tes no se detecta albmina en la orina. Un valor igual

    o superior a 30 mg en orina de 24 horas indica pre-

    sencia de dao renal (ver captulo sobre neuropata)

    y actualmente se considera tambin como un factor

    de riesgo independiente para enfermedad cardiovas-cular en personas con diabetes. Sin embargo algu-

    nos estudios han demostrado que niveles inferiores

    al mencionado ya indican la presencia de disfuncin

    endotelial. Actualmente se recomienda medir la

    microalbuminuria en una muestra aislada de orina,

    preferiblemente la primera de la maana, y el resul-

    tado se debe reportar con relacin a la creatinuria a

    manera de ndice. El ndice microalbuminuria/creati-

    nuria se considera anormal a partir de 30 mg/gm y

    equivale a los 30 mg de albuminuria en orina de 24

    horas. Como medida inicial de tamizaje, la microal-

    buminuria se puede medir utilizando tirillas o pasti-

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    19/78

    19Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    llas reactivas, pero siempre se debe confirmar con

    un mtodo cuantitativo estandarizado.

    Protocolo de control clnico

    y de laboratorio

    El objetivo de este protocolo es permitir la evaluacin

    inicial y peridica del paciente diabtico en sus aspec-

    tos clnicos, metablicos y psicosociales. En la Tabla

    4.4. se detalla la frecuencia con la cual se deben realizar

    los componentes ms importantes de esta evaluacin.

    Algunos de los parmetros pueden requerir controles

    ms frecuentes para evaluar el efecto del tratamiento.Los exmenes complementarios slo son necesarios

    si ya se detecta una anormalidad y por consiguiente

    no estn incluidos en esta tabla.

    Tabla 4.4. Protocolo para el seguimiento de la persona adulta con diabetes.

    Procedimiento Inicial Cada 3 o 4 meses (1) Anual

    Historia clnica completa X

    Actualizacin datos historia clnica X

    Evolucin de problemas activos y nuevos eventos X

    Examen fsico completo X XTalla X

    Peso e IMC X X X

    Circunferencia de cintura X X X

    Presin arterial X X X

    Pulsos perifricos X X

    Inspeccin de los pies X X X

    Sensibilidad pies (vibracin, monofilamento) X X

    Reflejos aquiliano y patelar X X

    Fondo de ojo con pupila dilatada

    o fotografa no midritica de retina

    X X (3)

    Agudeza visual X X

    Examen odontolgico X X

    Glucemia X X X

    A1c X X X

    Perfil lipdico X X

    Parcial de orina X X

    Microalbuminuria X X

    Creatinina X X

    Electrocardiograma X X

    Prueba de esfuerzo (2) X ?

    Ciclo educativo X X

    Reforzamiento de conocimientos y actitudes X

    Evaluacin psicosocial X X

    (1) Toda persona con diabetes debe ser controlada al menos cada tres o cuatro meses pero puede ser ms frecuente si el caso lo requiere,

    por ejemplo, cuando se est haciendo ajustes en las dosis de los medicamentos para lograr un mejor control metablico (la HbA1c se

    sigue midiendo cada tres o cuatro meses)

    (2) Se recomienda en personas mayores de 35 aos, especialmente si van a iniciar un programa de ejercicio intenso. No hay evidencia que

    indique la frecuencia de este examen.

    (3) Estudios de costo-beneficio sugieren que el examen oftalmolgico se repita cada dos aos cuando es normal

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    20/78

    20Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    La DM es una enfermedad crnica que compromete

    todos los aspectos de la vida diaria de la persona

    que la padece. Por consiguiente, el proceso educa-

    tivo es parte fundamental del tratamiento del pacien-

    te diabtico. Este facilita alcanzar los objetivos de

    control metablico, que incluyen la prevencin de las

    complicaciones a largo plazo, y permite detectar la

    presencia de la enfermedad en el ncleo familiar o en

    la poblacin en riesgo. Gracias al proceso educativo,

    la persona con DM se involucra activamente en su

    tratamiento y puede definir los objetivos y mediospara lograrlos de comn acuerdo con el equipo de

    salud.

    Propsitos bsicos del proceso educativo

    a) Lograr un buen control metablico

    b) Prevenir complicaciones

    c) Cambiar la actitud del paciente hacia su enferme-

    dad

    d) Mantener o mejorar la calidad de vida

    e) Asegurar la adherencia al tratamiento

    f) Lograr la mejor eficiencia en el tratamiento

    teniendo en cuenta costo-efectividad, costo-beneficio y reduccin de costos

    g) Evitar la enfermedad en el ncleo familiar

    La educacin debe hacer nfasis en la importancia

    de controlar los factores de riesgo asociados que

    hacen de la diabetes una enfermedad grave. Dichos

    factores son la obesidad, el sedentarismo, la dislipi-

    demia, la hipertensin arterial y el tabaquismo.

    Todos los pacientes tienen derecho a ser educados

    por personal capacitado. Por lo tanto es necesario

    formar educadores en el campo de la diabetes. Esta

    formacin se debe impartir preferiblemente a perso-

    nas que pertenezcan al rea de la salud, pero tam-bin se le puede dar a miembros de la comunidad

    que demuestren inters y capacidad para desarrollar

    este tipo de actividades. Entre ellos se pueden des-

    tacar los profesionales de la educacin, promotores

    comunitarios, cuerpos de voluntarios, personas con

    diabetes, familiares, etctera. Es importante estable-

    cer un rgimen de capacitacin y de certificacin

    que acredite a los integrantes del equipo de salud

    como "educadores en diabetes". La DOTA est pro-

    moviendo este tipo de actividad formativa en varios

    centros idneos de Latinoamrica con un programa

    unificado. Debe hacerse una renovacin peridica de

    la certificacin con base en los resultados obtenidos

    en un lapso razonable.

    El mdico es y debe ser un educador. El mensaje

    que da en el momento de la consulta es de gran

    importancia, por esto se recomienda que dedique de

    tres a cinco minutos de la consulta a los aspectos

    ms importantes de la educacin. Si el profesional

    dispone de enfermeras, nutricionistas, psiclogos,

    asistentes sociales o personal voluntario entrenado,

    la enseanza y la educacin pueden alcanzar mayoreficiencia. El mdico o la persona responsable del

    equipo de salud debe identificar a los potenciales

    educadores y prestarles el apoyo necesario. Si todos

    los miembros del equipo multidisciplinario de aten-

    cin diabetolgica son educadores en diabetes, el

    control de la DM puede alcanzar su mayor eficiencia.

    Los medios msivos de comunicacin desempean

    un papel muy importante en el proceso educativo a

    la comunidad.

    Los conocimientos bsicos sobre la diabetes, no

    slo los relacionados con la patologa sino aqullos

    referentes a la prevencin y a la educacin en diabe-

    tes, deben ser incorporados a los currculos de lasfacultades de medicina y ciencias de la salud.

    Igualmente, es necesario incorporar la educacin

    como poltica de Estado en los programas naciona-

    les de salud. Se debe adjudicar presupuesto a la

    educacin de las personas con diabetes dentro de

    los programas oficiales de control y tratamiento de

    las enfermedades crnicas. Al mismo tiempo convie-

    ne buscar los aportes de la industria farmacutica

    para este fin.

    Es decisin del grupo de consenso de la ALAD pro-

    mover acciones para educar a las personas con dia-

    betes, a travs del Programa de Educacin de DM2

    en Latinoamrica (PEDNID-LA). Los postuladosgenerales de este programa han sido adoptados por

    el comit encargado de implementar la misin edu-

    cativa de la Declaracin de las Amricas (DOTA).

    Los estndares y pautas mnimas para el estableci-

    miento de programas de educacin de personas con

    DM incluyen los siguientes aspectos:

    1. Organizacin

    El programa debe tener claramente definidos los

    objetivos por escrito, debe disponer de los recur-

    sos fsicos, econmicos y humanos necesarios y

    Captulo 5

    Educacin de la persona con DM2 *

    * (Versin 2000)

  • 8/6/2019 Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la DM 2

    21/78

    21Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    el personal debe tener definidos sus roles y tare-

    as respectivas. El organigrama debe incluir un

    coordinador, un comit asesor y un grupo docen-

    te calificado. Se debe asegurar que el programa

    se desarrolle en forma regular y sistemtica.2. Poblacin

    El programa debe definir a la poblacin que va a

    educar y sus necesidades, considerando el

    nmero potencial de usuarios, tipo de DM, edad,

    idioma, caractersticas regionales, grado de alfa-

    betismo, etctera.

    3. Personal

    Debe disponer de un grupo multidisciplinario de

    atencin diabetolgica para la implementacin de

    las guas de control y tratamiento de la diabetes.

    Este puede constituirse en un equipo, unidad o

    centro de atencin diabetolgica, de acuerdo con

    el nivel y personal disponible. La OMS ha esta-blecido los requisitos mnimos para cada uno de

    los niveles. El equipo bsico debe estar confor-

    mado al menos por un mdico y una nutricionista

    y/o enfermera, educadora o lego adecuadamente

    entrenado en educacin.

    El grupo deber tener un coordinador y reunirse

    peridicamente como mnimo tres veces al ao

    para evaluar la marcha del programa.

    4. Currculo

    El contenido del programa de educacin debe

    abarcar los siguientes puntos:

    Informar sobre las caractersticas, posibilida-

    des teraputicas y consecuencias de la enfer-medad no tratada o mal tratada

    Hacer nfasis en la importancia del plan de

    alimentacin

    Resolver las inquietudes del paciente que lo ale-

    jen de interpretaciones populares distorsionadas

    Hacer nfasis en los beneficios de la actividad

    fsica

    Insistir en la educacin para la salud induciendo

    la adquisicin de hbitos de vida saludables

    Resaltar los beneficios del automonitoreo

    insistiendo en la enseanza de las tcnicas

    adecuadas

    Clarificar acciones puntuales que orienten alpaciente y a su familia acerca de cmo preve-

    nir, detectar y tratar las emergencias

    Explicar cmo detectar los sntomas y signos

    de las complicaciones crnicas, en particular

    de los pies

    Jerarquizar la importancia de los factores de

    riesgo cardiovascular habitualmente asocia-

    dos con su enfermedad

    Considerar factores psicosociales y estrs,

    buscar el apoyo social y familiar y orientar

    sobre el mejor empleo de los sistemas de

    salud y recursos de la comunidad

    Considerar algunos aspectos especiales

    como la higiene oral, mtodos de anticoncep-cin y aspectos relacionados con el embarazo

    5. Metodologa

    Las sesiones de educacin pueden catalogarse de

    tipo grupal o individual. Estas ltimas estn orienta-

    das a crear destrezas en ciertos aspectos puntuales,

    por ejemplo, el tipo de rgimen de alimentacin o

    cantidad y tipo de ejercicio que debe realizar dicha

    persona en particular, tcnicas de automonitoreo,

    tcnicas de aplicacin y conservacin de la insulina,

    uso del glucagn, manejo de la diabetes en circuns-

    tancias especiales como viajes, fiestas, crisis de

    hipoglucemia, etctera.

    La accin educativa debe valerse de material audio-visual y escrito con el mayor nmero de grficos e

    ilustraciones. Los programas deben nacer de la rea-

    lidad de cada regin, por lo tanto debe evitarse

    importar programas de otras partes, que aunque

    sean de excelente calidad no siempre son aplicables

    al medio no slo por su lenguaje sino porque son

    diseados para otro ambiente sociocultural.

    Algunas pautas claves durante las sesiones de

    educacin son:

    Escuchar las inquietudes del paciente

    Manejar un lenguaje directo, apropiado y con

    ambientacin (autctono)

    Hacer participar a todo el equipo de salud Incorporar a la familia y a su entorno inmedia-

    to en el proceso educativo

    Controlar la eficacia y eficiencia de las medi-

    das de educacin y de la enseanza de las

    destrezas

    Trazar objetivos reales, derivados del conoci-

    miento de la poblacin y de experiencias

    (metas alcanzables)

    Valorar peridicamente los cambios de actitudes

    del paciente que reflejan la interpretacin y pues-

    ta en prctica de las enseanzas recibidas.

    6. Evaluacin

    Es necesario conformar un comit de evaluacinque permita determinar los logros alcanzados. La

    evaluacin utilizar criterios cientficos e indicadores

    de conocimientos, destrezas, actitudes, adherencia

    y efectos a nivel bioqumico, clnico y econmico a

    corto, mediano y largo plazo. La DOTA est patroci-

    nando un programa de control de calidad de la aten-

    cin diabetolgica (QUALIDIAB) cuya sede est en

    La Plata (Argentina), pero se ha extendido a varios

    pases de Latinoamrica.

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    23Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    modificaciones en sus caractersticas y fraccio-

    namiento, mas no en su VCT. Este se calcula

    entre 25 y 40 kcal por kg por da segn su activi-

    dad fsica.

    En la persona con bajo peso (IMC < 19) que notenga historia de desnutricin, la prdida de peso

    generalmente indica carencia de insulina. Por lo

    tanto slo puede recuperarlo con la administra-

    cin simultnea de insulina y alimentos cuyo valor

    calrico no tiene que ser necesariamente superior

    al normal (recomendacin D).

    Proporcin de los nutrientes

    Ingesta de protenas: se recomienda no exceder-

    se de 1 g por kg de peso corporal al da.

    Ingesta de carbohidratos: stos deben represen-

    tar entre el 50% y el 60% del valor calrico total

    (VCT), prefiriendo los complejos con alto conteni-do de fibras solubles como las leguminosas (gra-

    nos secos), vegetales y frutas enteras con

    cscara. Aunque cantidades moderadas de saca-

    rosa (menos del 19% del VCT) no parecen tener

    un efecto peor que su equivalente en almidones

    (evidencia nivel 2), conviene descartar los azca-

    res simples (miel, panela, melaza, azcar) porque

    generalmente se tienden a consumir como extras

    (recomendacin D).

    Ingesta de grasas: stas no deben constituir ms

    del 30% del VCT. Se debe evitar que ms de un

    10% del VCT provenga de grasa saturada (reco-

    mendacin D). Es recomendable que al menos un10% del VCT corresponda a grasas monoinsatu-

    radas, aunque esta medida no es posible en

    muchas regiones latinoamericanas. El resto debe

    provenir de grasas poliinsaturadas. Los aceites

    monoinsaturados y el eicosapentanoico (de pes-

    cado) tienen un efecto benfico sobre los triglic-

    ridos (evidencia nivel 1 y 2 respectivamente). No

    es aconsejable exceder el consumo de 300 mg

    diarios de colesterol (recomendacin D) En la

    Tabla 6.1 se describen las principales fuentes de

    los diferentes tipos de grasas comestibles.

    Ejemplo: un individuo de 70 kg debe consumir 70 g

    de protena que equivalen a 280 kcal (cada gramo

    aporta 4 kcal). Eso equivale al 20% del VCT si se le

    ha calculado un VCT de 1.400 kcal. El 80% restante

    se puede repartir 50% para carbohidratos (700 kcal)

    y 30% para grasas (420 kcal). Como un gramo de

    carbohidrato aporta 4 kcal y uno de grasa aporta 9kcal, la distribucin anterior equivale a 175 y 47 gra-

    mos respectivamente.

    1.3. Uso de alimentos "dietticos"

    Edulcorantes: el uso moderado de aspartame,

    sacarina, acesulfame K y sucralosa no representa

    ningn riesgo para la salud y pueden recomen-

    darse para reemplazar el azcar (recomendacin

    D). Su valor calrico es insignificante. Esto inclu-

    ye gaseosas dietticas y algunos productos que

    aparte de los edulcorantes no tienen ningn otro

    componente alimenticio (gelatinas, etctera). Por

    el contrario, edulcorantes como el sorbitol o lafructosa s tienen valor calrico considerable y

    ste debe tenerse en cuenta cuando se consu-

    men como parte de productos elaborados.

    Siempre debe considerarse el costo econmico

    adicional de este tipo de productos.

    Productos elaborados con harinas integrales: la

    gran mayora de stos son elaborados con hari-

    nas enriquecidas con fibra insoluble (salvado,

    etctera) que no tiene ningn efecto protector

    sobre la absorcin de carbohidratos. Su valor

    calrico suele ser similar al de su contraparte no

    "diettica" y por consiguiente deben ser consu-

    midos con las mismas precauciones. Adems tie-nen un alto costo y por lo tanto no son

    aconsejables (precaucin).

    Lcteos "dietticos": en general son elaborados

    con leche descremada que tiene un valor calrico

    menor y un contenido de grasas saturadas

    mucho ms bajo, mientras que su contenido rela-

    tivo de calcio aumenta. Son recomendables y

    especialmente tiles para las comidas suplemen-

    tarias junto con las frutas (recomendacion D).

    1.4. Modificaciones en presencia de comorbilidades

    Hipercolesterolemia: restringir an ms el consu-

    mo de grasas de origen animal en crnicos y lc-

    Tabla 6.1. Fuentes alimentarias de los diferentes tipos de grasa.

    Tipo de grasas Alimentos donde predominan

    Saturadas Grasas de origen animal incluyendo lcteos y aceites de coco y palma.

    Monoinsaturadas Aceite de oliva y canola, aguacate o palta, man, nueces

    PoliinsaturadasGrasa de pescado, aceites de vegetales como maz, soya, girasol o

    maravilla, uva

    Hidrogenadas o trans (equivalen a las saturadas) Margarinas

    Colesterol Yema de huevo, vsceras, crustceos

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    24Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    teos, incrementar el consumo de pescado, prefe-

    rir aceites vegetales ricos en cidos grasos

    monoinsaturados o poliinsaturados y evitar ali-

    mentos con alto contenido de colesterol (reco-

    mendacin A). Hipertrigliceridemia: las recomendaciones son

    muy similares a las de la persona obesa, con

    nfasis en la reduccin de peso, limitar el consu-

    mo de carbohidratos refinados aumentando los

    ricos en fibra soluble y suprimir el alcohol (reco-

    mendacin A).

    Hipertensos: restringir la ingesta de sal a 4 g dia-

    rios. La medida ms sencilla es la de no agregar

    sal a las comidas, sustituyndola por condimen-

    tos naturales (recomendacin D).

    Insuficiencia renal: dietas con restriccin proteica

    de 0.3 a 0.8 g/kg han demostrado ser benficas

    en pacientes con DM1 y nefropata (evidencianivel 1), pero su utilidad en DM2 no ha sido

    demostrada. La proporcin de protenas de ori-

    gen animal y vegetal debe ser 1:1 (recomenda-

    cin C). Otros problemas que se presentan en la

    insuficiencia renal avanzada como la hiperkale-

    mia deben ser manejados por un especialista en

    nutricin.

    2. Ejercicio fsico

    Se considera como actividad fsica todo movimiento

    corporal originado en contracciones musculares que

    genere gasto calrico.Ejercicio es una subcategora de actividad fsica que

    es planeada, estructurada y repetitiva.

    El ejercicio deber cumplir con las siguientes metas:

    A corto plazo, cambiar el hbito sedentario,

    mediante caminatas diarias al ritmo del paciente

    (recomendacin D).

    A mediano plazo, la frecuencia mnima deber ser

    tres veces por semana en das alternos, con una

    duracin mnima de 30 minutos cada vez (reco-

    mendacion C).

    A largo plazo, aumento en frecuencia e intensi-

    dad, conservando las etapas de calentamiento,mantenimiento y enfriamiento. Se recomienda el

    ejercicio aerbico (caminar, trotar, nadar, ciclis-

    mo, etctera) (recomendacin D).

    El ejercicio intenso o el deporte competitivo requiere

    de medidas preventivas, as:

    Evaluacin del estado cardiovascular en pacien-

    tes mayores de 30 aos o con diabetes de ms

    de diez aos de evolucin (hay riesgos mayo-

    res en caso de existir retinopata proliferativa,

    neuropata autonmica y otras).

    Las personas insulinorrequirientes, por el riesgo

    de hipoglucemia, deben consumir una colacin

    rica en carbohidratos complejos antes de iniciarel deporte y tener a su disposicin una bebida

    azucarada (recomendacin D). Eventualmente el

    mdico indicar un ajuste de la dosis de insulina.

    No se recomiendan los ejercicios de alto riesgo

    donde el paciente no puede recibir auxilio de

    inmediato (alpinismo, aladeltismo, buceo, etcte-

    ra) (precaucin).

    Debe hacerse nfasis en la revisin de los pies

    antes de cada actividad fsica (recomendacin D).

    Est contraindicada la actividad fsica en pacien-

    tes descompensados, ya que el ejercicio empeo-

    ra el estado metablico (precaucin).

    3. Hbitos saludables

    Es indispensable que toda persona con diabetes

    evite o suprima el hbito de fumar (recomendacin

    D). El riesgo de desarrollar complicaciones macro-

    vasculares aumenta significativamente y es aun

    superior al de la hiperglucemia.

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    25Guas ALAD de diagnstico, control y tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 2

    Recomendaciones generales para iniciartratamiento farmacolgico

    R7.1: Se debe iniciar tratamiento farmacolgico con

    antidiabticos en toda persona con diabetes tipo 2

    que no haya alcanzado las metas de buen control

    glucmico con los cambios teraputicos en el estilo

    de vida (CTEV) (Recomendacin A). En los casos

    en que las condiciones clnicas del individuo permi-

    ten anticipar que esto va a ocurrir, se debe conside-

    rar el inicio del tratamiento farmacolgico desde elmomento del diagnstico de la diabetes al tiempo

    con los CTEV (Recomendacin A). (Vase captulo

    de cambios teraputicos en estilo de vida y

    metas de control).

    R7.2: Es esencial que toda persona que requiera tra-

    tamiento farmacolgico contine con los CTEV, los

    cuales deben adecuarse al tratamiento farmacolgi-

    co prescrito (Recomendacin D, vease captulo de

    cambios teraputicos en estilo de vida).

    Justificacin

    En el estudio UKPDS se obtuvo mejor resultado con

    relacin al control glucmico y a los desenlaces

    microvasculares en todos los grupos que iniciaron

    tratamiento farmacolgico al poco tiempo del diag-

    nstico de la diabetes al compararlos con el grupo

    control que se trat de manejar solamente con dieta.

    Inclusive, solamente un 10% del grupo control pudo

    mantener la HbA1c en la meta deseada a mediano y

    largo plazo (evidencia nivel 1).

    En el estudio STENO2 tambin se demostr que un

    manejo escalonado intensivo comenzando antidia-

    bticos orales cuando no se alcanzaban las metas

    con CTEV al cabo de 3 meses, obtuvo mejor resul-tado en relacin a desenlaces macrovasculares al

    compararlo con el manejo convencional (evidencia

    nivel 1).

    Mltiples experimentos clnicos aleatorizados han

    demostrado que el tratamiento farmacolgico es

    superior al placebo con relacin al control glucmi-

    co en las personas con diabetes tipo 2 que no

    alcanzan las metas con los C