Política 19

Titulo

El reto que estamos asumiendo luego de ganar las elecciones regionales, en consonancia con los intereses de los cajamarquinos, es la necesidad urgente de desarrollar una forma de gobierno sustentada en la democracia participativa, en la que los procesos de concertación, articulación y coordinación se realicen directamente con la población y los gobiernos locales. Queremos hacer un gobierno eficaz y transparente que impulse un proceso de desarrollo inclusivo, sostenible en el tiempo y respetuoso del medio ambiente.

Construyendo consensos Jesús CoronelPresidente Regional de Cajamarca

PrEsidEnTEs rEgionalEs

>>> Nuestra región tiene uno de los índices de pobreza

más altos del país; de ahí que nuestro mayor desafío

sea que sus pobladores participen de los beneficios

del crecimiento económico. Para ello necesitamos

implementar estrategias que, partiendo del desa-

rrollo de las capacidades internas, impulsen un

proceso de desarrollo económico que estimule la

competitividad y facilite una articulación ventajosa

en el mercado. Todo esto debe contribuir a mejorar

las condiciones de vida del pueblo cajamarquino,

generando más empleo y mejores ingresos e in-

volucrando en este proceso a todos los agentes,

públicos y privados.

Otra de nuestras prioridades es el desarrollo de la infra-

estructura económica y productiva. Para ello es impres-

Hablan los nuevos

Como se sabe, en la mayoría de las regiones no ganaron los partidos sino candidatos locales. ¿Cuáles son los planes de los nuevos presidentes regionales y cómo se diferencian de los anteriores? Hay expectativa.

Andina

nº 180 marzo 200720

cindible impulsar la articulación vial, la electrificación

y el sistema de riego. La creación y remodelación de las

vías es indispensable para la actuación de la inversión

privada y el acceso de los productores a los mercados.

La electrificación sirve para impulsar la agroindustria.

La ampliación y el mejoramiento de la tecnología de

riego son también indispensables, ya que la población

rural se dedica a la agricultura y a la ganadería, y la

deficiente dotación de agua agudiza sus bajos niveles

de productividad, lo que se traduce en altos índices de

pobreza. Nuestra meta es impulsar en Cajamarca un

entorno favorable para la inversión y el desarrollo.

desarrollo y lucha contra la corrupción

Por otro lado, estamos impulsando una decidida acción

contra la corrupción y el uso ilícito de los recursos

públicos. Estos recursos deben estar al servicio de la

población, para poder lograr nuestros objetivos de

desarrollo sin fricciones.

De igual manera, estamos poniendo en marcha un pro-

ceso de reforma institucional del Gobierno Regional,

que permita lograr mayor eficiencia en el gasto público.

No es posible que los recursos del Gobierno Regional,

que son de todos los cajamarquinos, estén en cuentas

bancarias por largos periodos, cuando se los debiera

invertir en obras al servicio de la población.

Estamos desarrollando las acciones necesarias para

asumir con responsabilidad las nuevas competencias

que nos está transfiriendo el Gobierno Central y otras

que aún están en proceso, como la adecuada articulación

de funciones con las direcciones regionales sectoriales

y con el Gobierno Central, a partir de la reorganización

de nuestra administración, dentro de una concepción

de gobierno electrónico.

El éxito de nuestra gestión reside en la construcción

de consensos con la población, la sociedad civil y el

sector privado en los temas de desarrollo, preservación

del medio ambiente y adecuado control ambiental de

las actividades extractivas. Para nosotros las bases del

desarrollo económico y social de la región son el respeto

a la vida, el bienestar de las personas y la articulación

vial y energética.

Para alcanzar los niveles de desarrollo planteados es

prioritaria la flexibilización y simplificación de las regu-

laciones nacionales frente a los procesos de inversión,

pues las trabas a este proceso explican su retraso, con

consecuencias negativas no solo para la región sino

para todo el país.

Los mayores problemas que encontramos al momento

de asumir la Presidencia de la Región Cajamarca fue-

ron una pobre cobertura de los servicios de educación

y salud sobre todo en el sector rural, el alto índice de

desempleo, las escasas oportunidades de desarrollo

para los jóvenes y la creciente inseguridad ciudadana.

Problemas que convertimos en grandes retos para

nuestra gestión.

Hasta el momento podemos calificar de positiva nues-

tra relación con el Ejecutivo. Recientemente hemos

sostenido una reunión de trabajo con el Presidente

de la República, y coordinamos permanentemente

con los ministros de Estado y con los diferentes

organismos del Gobierno Central. Los temas en los

que hemos puesto mayor énfasis son la transfe-

rencia de competencias, la ejecución de proyectos

de impacto regional (la carretera longitudinal), la

simplificación de procesos que nos permitan agilizar

la ejecución de la inversión pública, y la promoción

de la inversión privada y la solución al problema de

la minería informal.

Jesús Coronel.

Política 21

la transformación de la región Junín

Vladimiro Huaroc Presidente Regional de Junín

El triunfo del Movimiento Político regional Convergencia regional descentralista (Conredes) representa la respuesta de la población a su serio y comprometido trabajo por la descentralización, gestado hace más de cuatro años y con una estrategia clara, consistente en la convocatoria a diferentes fuerzas políticas y liderazgos distritales y provinciales en la sierra y selva de nuestra región, superando así el fraccionamiento territorial y político que se arrastraba desde hace tiempo. En su seno se han producido sinergias interesantes y compromisos transparentes, que han devuelto la confianza a

los ciudadanos respecto de una forma distinta de hacer política. Ello explica el crecimiento de nuestra organización regional, en la que convergen otras fuerzas regionales, locales y distritales.

La gestión del Gobierno Regional de Junín ha estableci-

do tres objetivos estratégicos para el desarrollo de esta

región. En primer lugar, una transformación productiva

que le permita impulsar nuevas e innovadoras relaciones

de producción que abonen a favor de nuestro desarrollo,

que debe condecirse con el respeto y la recuperación del

medio ambiente y la cabal utilización de sus prodigiosos

recursos naturales. En segundo lugar, la transformación

social, para mejorar sostenidamente los servicios edu-

cativos y de salud y propiciar el desarrollo de nuestra

cultura. Y, en tercer lugar, las reformas institucionales

orientadas a la modernización de la administración

regional, que se enmarca en un verdadero proceso de

descentralización.

>>>

Andina

nº 180 marzo 200722

Lograr los objetivos mencionados no es tarea fácil;

requiere, antes que nada, un efectivo compromiso

con la democracia, con la transparencia en todos los

actos y con la franca promoción de la participación

ciudadana sobre la base de dos características vitales:

una auténtica vigilancia ciudadana y los espacios de

concertación tan necesarios para que la población vuelva

a confiar en sus autoridades y participe en la toma de

decisiones y el desarrollo de esta zona del Perú. Solo si

todos tomamos conciencia del destino de nuestra región

podremos construir en ella un desarrollo humano con

equidad e igualdad.

No entendemos este propósito como una visión de

sus autoridades regionales y de quienes ejercen actos

de gobierno, sino como un espacio de confluencia del

empresariado, la sociedad civil y el Gobierno Regional

en pro del desarrollo de nuestra región.

Tales condiciones, que comprometen desde ya

todo nuestro esfuerzo, se nutrirán entonces de la

articulación entre los productores de la región y

del desarrollo de obras de infraestructura vial y de

riego que nos permitan avanzar en el objetivo de

convertir a Junín en una región competitiva en la

que la productividad individual y social permita la

generación de empleo y obtener un mayor provecho

de la rentabilidad.

La transformación productiva implica la gestión del financiamiento de la inversión para la generación de mayores fuentes de trabajo; la reforestación de tierras

recuperables para el cultivo; el apoyo al desarrollo

de alta calidad de veinte productos de bandera con

la marca Junín en diversos rubros como el agro, la

ganadería, la industria alimentaria y la artesanía. A

todo ello debe sumarse la transformación energética

que permita convertir el gas natural en una fuente de

energía para todos.

Al respecto, es necesario promover políticas preventivas

de atención en salud para reducir la desnutrición infan-

til crónica, incrementar la cobertura de saneamiento

básico, reducir la mortalidad materna y bajar la alta

incidencia de embarazos adolescentes. En materia

educativa, impulsaremos una educación orientada a la

producción y al empleo. Para acercar las decisiones po-

líticas a la selva de Junín crearemos el Consejo Regional

de Comunidades Nativas en la selva central.

Finalmente, en materia de reformas institucionales

resulta vital la defensa de la autonomía regional, en

cuya transferencia de funciones demandaremos, ade-

más, los recursos humanos y económicos para cumplir

a cabalidad con nuestros objetivos. Ello nos permitirá

implementar una administración moderna, ágil y opor-

tuna, que responda a las necesidades y expectativas de

la población. El nuestro será un Gobierno Regional más

próximo a la población.

Hemos comenzado una relación cordial con el Poder

Ejecutivo. El Presidente de la República y el Premier

nos han convocado en diferentes momentos para oír

de las autoridades locales y de la región las demandas y

necesidades, y nos han ofrecido su apoyo. Así, nos han

dotado ya de casi 120 millones de nuevos soles como

parte del “shock de inversiones” en materia de sanea-

miento de agua y alcantarillado en diversos poblados

de Junín. Además, han respondido con prontitud al

problema generado por las precipitaciones pluviales en

Chanchamayo y Satipo, de manera que se ha logrado

soportar la emergencia e iniciar la reconstrucción.

Todos estos avances, aunque iniciales, deben consolidar-

se con el anuncio de la transferencia de competencias

que tanto reclaman las regiones. Ello no obstante, es

necesario recordar que el éxito del proceso de des-

centralización guarda estrecha relación con nuestras

exigencias: transferencia de funciones y competencias,

con los fondos y recursos humanos suficientes para

desarrollar gestiones exitosas y que se traduzcan en

el bienestar y progreso de los pueblos. A ello debemos

sumar dos temas cruciales: autonomía y una descen-

tralización fiscal responsable.

Vladimiro Huaroc