8
hoja parroquial 1 de diciembre de 2013 Nº 2.696 SEMANARIO DE LA DIÓCESIS DE SEGORBE-CASTELLÓN

Hoja Parroquial del 1 de diciembre de 2013

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Los niños ayudan a los niños. Jornada Diocesana de la Infancia Misionera. Mons López Llorente: En Adviente, avivemos la Esperanza. Fotos de la clausura del Año de la Fe.

Citation preview

hojaparroquial1 de diciembre de 2013Nº 2.696 SemaNario de la dióceSiS de Segorbe-caStellóN

2 // Hoja Parroquial

Agenda DiocesanaLunes 2.* Palabra de Vida. Focolares. Parroquia de la Stma. Tri-

nidad (CS).

Martes 3.* Visita pastoral parroquia San Jaime de Oropesa del

Mar.* Encuentro Interdiocesano de Vida Ascendente.

Jueves 5.* Por la tarde visita pastoral a la Parroquia San Jaime de

Oropesa del Mar* Inicio del Retiro: La Fe, Camino de comunión con

Dios y realización personal. Desierto de las Palmas.

Viernes 6.* 13h30 El Espejo de la Iglesia Diocesana COPE

* Visita pastoral a la Parroquia San Jaime de Oropesa del Mar.

Sábado 7.* 10h30 Jornada de presentación de los Equipos de

Nuestra Señor para Jóvenes. Parr. De San Cristóbal (CS).

* Visita pastoral a la Parroquia San Jaime de Oropesa del Mar.

Domingo 8 II de Adviento. Inmaculada Concepción de la Virgen María.

* 9h45 Iglesia Noticia en COPE* 10h Profesión religiosa solemne en las Esclavas de Cas-

tellón.* 19h Solemne Eucaristía en la solemnidad de la Inma-

culada Concepción en la S.I. Catedral de Segorbe.

“Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor”Primera LecturaIs 2,1-5. Visión de Isaías, hijo de Amos, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes, en-cumbrado sobre las mon-tañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: «Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcha-remos por sus sendas; por-que de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Se-ñor».» Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lan-zas, podaderas. No alzará la

espada pueblo contra pue-blo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor. Palabra de Dios.

Salmo responsorialSal 121. R/. Vamos alegres a la casa del Señor.

Segunda LecturaRm 13,11-14a. Hermanos: Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empeza-mos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las activi-dades de las tinieblas y per-trechémonos con las armas

de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilo-nas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestíos del Señor Jesucris-to. Palabra de Dios.

EvangelioMt 24,37-44. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo espe-raban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos

hombres estarán en el cam-po: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mu-jeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supie-ra el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejarla abrir un boquete en su casa. Por eso, estad tam-bién vosotros preparados, porque a la hora que me-nos penséis viene el Hijo del hombre.» Palabra del Señor.

Próxima semana: Domingo II de Advien-to Is 11,1-10 / Sal 71 / Rm 15,4-9 / Mt 3,1-12

Domingo I de Adviento (1ª Semana del Salterio)

El Evangelio del Domingo

Encuentro en respuesta a la petición de la Virgende orar en reparación y desagravio

por nuestras ofensas y las de todo el mundo

7 de diciembre, a las 18h45Iglesia de San Agustín (Castellón)

Primer Sábado de Mes

Asociación Mariana Ejército Azul de Fátima

Hoja Parroquial // 3

En Adviento, avivemos la EsperanzaQueridos diocesanos: Este domingo comenzamos el Adviento. El Adviento es el tiempo fuerte o especial que la Iglesia nos ofrece para pre-pararnos a la celebración del nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, en la Navidad, y a su venida al final de los tiempos. Toda la vida de un cristiano debería ser como un adviento continuado; un tiempo de acogida perma-nente del Señor que viene a nosotros, a nuestras vidas y a nuestra historia.

En nuestro mundo y también en nuestra Iglesia hay signos de obscureci-miento de la verdadera es-peranza. El hombre actual está de vuelta de muchas grandes ilusiones y tiene miedo al futuro. Aumentan el invidualismo y el egoismo que conducen a una crisis del ‘nosotros’ y a la pérdida de solidaridad; existe una falta de confianza en el fu-turo que se muestra en la crisis de la acogida de la vida humana o la difusión del esoterismo. Ahí están tam-bién las nuevas pobrezas y la crisis de la familia, fundada

en el matrimonio. Es cierto que no faltan signos de un despertar religioso, pero es preocupan-te el desalojo de Dios de la vida de muchos, o la ‘si-lenciosa y tranquila apostasía de las ma-sas’ de la fe cristiana y de la práctica ecle-sial. Avanza una cultura ‘de tejas abajo’, cerrada a Dios, y una cultura del disfrute de lo inmediato y de lo efímero en la búsqueda de la felici-dad posible.

También entre cristianos hay una creciente indiferen-cia respecto de la vida eterna que es la que hace a la exis-tencia mundana realmente digna de ser vivida. La vida eterna, en la que profesamos creer en el Credo, es la ple-na unión con Dios mismo; Dios mismo en persona y su visión perfecta, que ilu-minará nuestro deseo de conocer, son el premio y el término de nuestras fatigas. Asimismo, la vida eterna dará una perfecta satisfac-ción a nuestro deseo de fe-

licidad, que ningu-na cosa ni persona creada pueden col-mar.

El Adviento, a la vez que nos prepa-ra a la celebración de la Navidad, la primera venida del Hijo de Dios, diri-ge nuestra atención hacia la vida eterna

y hacia la espera de la se-gunda venida de Cristo al final de los tiempos, cuando llevará a plenitud su obra de salvación. El y su Reino están presentes ya entre no-sotros y vienen a nosotros en su Palabra y en sus Sa-cramentos, en los hombres y en los acontecimientos de cada día.

Jesucristo es el sí defini-tivo de Dios al ser humano y la esperanza más profunda de los hombres. En Cristo, Dios ha llevado a la huma-nidad a su única y verdadera plenitud. Por su venida en la humildad de nuestra carne, el Señor realizó el plan de salvación de Dios. En Él, Dios ha restablecido de un modo único y definitivo la

comunión con toda la hu-manidad y con toda la crea-ción. En Él, la humanidad y el cosmos encuentran su sentido y realización últi-mos; y son purificados y liberados para siempre de la muerte física, social, ética, espiritual y cósmica. Cristo nos guía a la plenitud de la verdad y de la vida, y nos emplaza a ser fieles ‘hasta que El vuelva’.

El Adviento es tiempo para reavivar la esperanza teologal. Es la esperanza que arraiga en el amor incondi-cional de Dios, que huye de los optimismos frívolos, que lleva al compromiso y tiende hacia la plenitud al final del tiempo personal y al final de los tiempos. El cristiano ha de vivir su exis-tencia desde la esperanza de la venida en el presente y en el futuro del Señor Jesús, con una fe viva, hecha obras de amor, con verdadera sed de Dios y con una presencia misionera en el mundo.

Con mi afecto y bendi-ción,(*) ObispO de segOrbe-Castellón

pOr Juan Manuel gil

Desde San Juan de Letrán, así habló el Papa FranciscoEra el día del comienzo de su ministerio en su Ca-tedral como Obispo de Roma. Recogemos algunas de las expresiones de su homilía que con su sencillez habitual emite conceptos profundos y conmovedores. En esta ocasión dijo lo siguiente: “Nosotros, pecadores, somos lo más importante para Dios. Para Él no somos números, somos importantes, es más, somos lo más importante que tiene, aun siendo pecadores, somos lo que más le importa”.

Sigue diciendo el Papa: “A mi me produce siem-pre una gran impresión releer la parábola del Padre misericordioso, porque me infunde siempre una gran esperanza. Pensar en aquel hijo menor que estaba en la casa del Padre era amado y aún así quiere su parte de herencia y se va, lo gasta todo, llega al nivel más bajo, muy lejos del Padre, y cuando ha tocado fondo, siente la nostalgia del calor de la casa paterna, y vuelve.

¿Y el Padre? ¿Había olvidado al hijo? No, nunca. Está allí, lo ve desde lejos, lo estaba esperando cada día, cada momento. Ha estado siempre en su corazón, incluso cuando lo había abandonado. El Padre con pa-

ciencia y amor, con esperanza y misericordia, no había dejado ni un momento de pensar en él. Y en cuanto lo ve, todavía lejano, corre a su encuentro y lo abraza con ternura. La ternura de Dios, sin una palabra de reproche.

Quisiera subrayar otro elemento: la paciencia de Dios debe encontrar en nosotros la valentía de volver a Él. Sea cual sea el error, sea cual sea el pecado que haya en nuestra vida, como a Tomás que le invitó a meter su mano en sus llagas, a nosotros también nos invita a tener experiencias de su cercanía. Porque también no-sotros podemos entrar en las llagas de Jesús, podemos tocarlo realmente, y esto ocurre cada vez que recibimos los santos sacramentos.

En las heridas de Jesús se manifiesta el amor in-menso de su corazón. Tomás lo había entendido. ¿Yo puedo también tener mi confianza en mis méritos? No, porque mi único mérito es la misericordia de Dios, que es mucha; acogiéndome a ella también yo tendré mé-ritos abundantes, porque con la misericordia de Dios que es mucha también son muchos mis méritos”.

Sigue comentando el Papa: “Adán, después del pecado, sintió vergüenza, y sin embargo Dios no le abandona. Si con el pecado se inicia nuestro exilio de Dios, hay ya una promesa de vuelta, la posibilidad de volver a Él. Como a Adán, pregunta ¿Dónde estás? Y lo busca. San Pablo nos dice: ¿De qué me puedo enor-gullecer sino de mis debilidades y de mi pobreza? Pre-cisamente mirando mi pecado puedo ver y encontrar la misericordia de Dios, su amor, e ir hacia Él para recibir su perdón.

En mi vida personal –dice el Papal he visto mu-chas veces el rostro misericordioso de Dios, su pacien-cia. Y he visto también en muchas personas la deter-minación de entrar en las llagas de Jesús diciéndoles: Señor, estoy aquí, acepta mi pobreza, esconde en tus llagas mi pecado y lávalo con tu Sangre. Y ha visto siempre que Dios lo ha hecho, ha acogido, consolado, lavado, amado”.

Preciosas palabras del Papa que nos invitan a co-rrer hacia Jesús y decirle también: Señor, aquí me tie-nes, sáname, hazme mejor discípulo tuyo.

MOns. CasiMirO lópez llOrente *

Tribuna

4 // Hoja Parroquial

Los niños ayudan a los niñosHoy, Domingo, comien-za el Adviento y una nue-va etapa en el recorrido de formación y compromiso misionero que cada año se propone a los niños de entre 8 y 12 años. Este año el tema es “Los niños ayudan a los niños”, y el sábado unos quinientos pequeños misioneros lo han puesto en práctica en el XIII Encuentro Dioce-sano que acoge el Semina-rio Mater Dei. La jornada tiene su fuente en la Euca-ristía, desde donde sale el impulso para los diversos talleres (ver cuadro adjun-to) que llevarán a los par-ticipantes a reconocer sus dones, descubrir cómo ayudar a los niños de

otros continentes, realizar acciones concretas, y orar por esta misión.

El encuentro no es uno más. Llega después de ha-ber puesto la mirada du-rante cinco años por los diversos continentes. Este viaje comenzó en 2009 a raíz del III Encuentro Nacional de la Infancia Misionera, en el que un centenar de jóvenes de la Diócesis se unieron a unos miles más. Junto con sus padres y educadores se proclamaron misioneros y se comprometieron a vivir la experiencia de la universalidad.

Reforzaban así uno de los fundamentos de este movimiento que comenzó a mediados del siglo XIX a iniciativa del obispo

Talleres

Reportaje

G. FARRÉ. caStellóN.

2

2. Un paseo por los continentesAmeáfrica pondrá en

práctica la ayuda entre ni-ños de diversos continen-tes: organizados en cinco grupos, participarán en juegos y actividades de requieren el trabajo en equipo, la ayuda mutua, y habilidades y valores.

¿Qué tienes de más que les falta a otros ni-ños?........................................

4. La importancia de la OraciónLa parroquia de Nules organiza este taller en el que María es una com-

pañera que necesita nuestra ayuda, pero hay una pared que nos impide lle-gar a ella. Habrá que vencer la pereza en un camino lleno de obstáculos para llegar a la oración, donde están escondidas las claves para superar la pared.

¿os atrevéis a superar esta prueba y llegar hasta maría?....................................................................................................................

Hoja Parroquial // 5

Los niños ayudan a los niñosfrancés Carlos Augusto Forbin-Janson: Conmo-vido por las noticias que llegaban de los misioneros de Extremo Oriente reci-be la certeza de que los niños pueden convertirse en verdaderos misioneros de otros niños. Nace así un cauce de solidaridad que en 1921 el Papa Pío XI asumió como propio, y que Pío XII instituyó como jornada mundial en 1950.

La pedagogía de la Infancia Misionera per-mite situarse ante un ideal de vida, reconocer en Je-sús una luz nueva para el corazón, la voluntad y las motivaciones, descubrir y decidir una primera lla-mada a la misión, hablar de Jesús en su ambiente

y crecer en la acogida de todos. El lema de este año, “Los niños ayudan a los niños”, responde a la necesidad más urgente que nunca de esta solida-ridad a nivel mundial. El corazón de un niño no tiene fronteras, y se ve bien cuando se difunden noticias de catástrofes en las que se hace visible el sufrimiento de muchos otros pequeños, como ha sido el caso reciente del tifón Haiyan en Filipi-nas. Un mínimo proceso formativo y la experiencia de la felicidad que da la caridad evangélica, sigue impulsando esta corriente que en la Diócesis sigue trabajando para crecer año a año.

Talleres

11. Los dones que Dios nos

daLa parroquia de San Vicente

de Castellón explica la infancia de Jesús a partir de una figura en la que, en un segundo momen-to, los niños podrán fotografiarse asumiendo las manos y actitudes de Jesús.

¿en qué quieres parecerte a Jesús? ...................................................

4

4. La importancia de la OraciónLa parroquia de Nules organiza este taller en el que María es una com-

pañera que necesita nuestra ayuda, pero hay una pared que nos impide lle-gar a ella. Habrá que vencer la pereza en un camino lleno de obstáculos para llegar a la oración, donde están escondidas las claves para superar la pared.

¿os atrevéis a superar esta prueba y llegar hasta maría?....................................................................................................................

5

3

3. Cuenta conmigoGuiados por las hermanas de

la Consolación, los niños ten-drán que encontrar soluciones a situaciones de diferentes ám-bitos en los que otros niños pue-den tener dificultades familiares, de aprendizaje, de amistad…

¿Qué puedes aportar para ha-cer un mundo mejor?...................................................

5. El Reino lo construimos entre todosA través de la una obra de teatro que representarán los participantes,

la parroquia de Nules propone ejercitar cualidades como estar atentos, altruismo y disponibilidad. Al final, el niño misionero conseguirá el premio de una medalla.

¿Somos capaces de descubrir a nuestro alrededor niños misioneros?............................................................................................................

6 // Hoja Parroquial

La Diócesis de Segorbe-Castellón ha clausurado el Año de la Fe con una jor-nada de Acción de Gracias que ha estado marcada por la celebración gozosa y mul-titudinaria de este evento que Benedicto XVI declaró en octubre del 2012, y que el Papa Francisco concluyó el domingo, fiesta de Cristo Rey. Mons. Casimiro López Llorente ha declarado que la participación en este en-cuentro de fieles de todas las demarcaciones de la Dióce-sis es un fruto del Año de la Fe. También ha animado a una perseverancia creativa y a decidirse por una pastoral

de misión.La jornada comenzó

con una convocatoria por arciprestazgos en cuatros iglesias centrales de Caste-llón. La primera parte de la celebración de acción de gracias consistió en un tiem-

po de oración y la difusión de testimonios sobre lo que representa la fe en la vida de niños, jóvenes, matrimo-nios, religiosos, enfermos, sacerdotes y el propio obis-po. Antes de salir en una procesión festiva hacia la

Concatedral, los cuatro gru-pos profesaron su fe recitan-do solemnemente el Credo.

Ya en Santa María, fue necesario ir acomodando los asistentes por todos los reco-vecos del templo, ocupan-do hasta las escalinatas del presbiterio. Algún sacerdote declaraba que nunca había visto tan llena la Concate-dral. Al final de la celebra-ción, en la que intervino el coro de Onda y un equipo de cantores de las Comu-nidades Neocatecumenales en la parte musical, los fieles completaron la jornada con una comida fraterna en la Pérgola, y concluyeron con la actuación del grupo cris-tiano Karmel, de Vila-real.

Una vez concluido el Año de la Fe, el Obispo, mons. Casimiro López Llorente, ha invitado a acoger la Pa-labra de Dios que se dirige a los fieles invitando a exa-minarse sobre cómo se ha vivido este año. El objetivo es poder comprometerse de nuevo en perseverar en la vida de fe, y así salir en misión pasando de una

pastoral de mantenimien-to a otra que, como dice el Papa Francisco, “salga a las periferias existenciales”.

En primer lugar hay que hacer balance sobre cómo se ha conseguido lo que pedía Benedicto XVI al convocar este año: “re-descubrir el camino de la fe para recuperar la alegría y el entusiasmo del encuen-tro con el Señor”. A con-tinuación, Mons. López

Llorente invita a perseve-rar, con una fidelidad que sea frescura del Evangelio, con una vivencia más ra-dical y arraigada en Cristo. Para ello, los medios son la oración, la liturgia y los sacramentos, y una caridad activa.

El objetivo final es ser misioneros, ya que “todos estamos enviados a ser testigos de Jesucristo que sana, cura y salva”. Para

ello, el Obispo advertía que “todos necesitamos una conversión pastoral, para pasar de un estado de con-servación a uno de misión”. Mons. López Llorente concluía afirmando que la mejor manera de ser misio-nero es por el testimonio de la vida: “Que la gente pueda decir ‘mirad cómo se aman’, y también ‘mirad cómo aman a los necesita-dos’”.

REDACCIÓN. caStellóN.

REDACCIÓN. caStellóN.

¿Y ahora? Examinarse, perseverar y salir en misión

Homilía del Obispo durante la misa de Acción de Gracias

Segorbe-Castellón clausura el Año de la Fe con una celebración gozosa y multitudinaria

Vida Diocesana

Hoja Parroquial // 7

Vivencias de la Jornada de Acción de Gracias Vida Diocesana

Acogida

Profesión de Fe

Alegría

Recuerdo de los mártires

Participación

Fe orante

Fe en marcha

Fe celebrada

Testimonios del Año de la Fe, capturando el código QR

Parte I Parte II Parte III

Mª Antonia Arnau Pilar, catequista misionera

dep. legal: cS 97-1960Suplemento del b.o. del obispado

edita: Obispado de Segorbe-Castellón director: Juan Manuel Gil coordinador: Josep Miquel Francés redacción: Guillem Farré.Oficina de Prensa: teléfono 964 222 819 / Fax: 964 722 018 / [email protected] / [email protected] / www.obsegorbecastellon.es

impresión y reparto: Gràfiques Color Imprés, s.l.u. Pol. ind. Fadrell, nave 75. 12005 castellón / teléfono 964 255 100

hojaparroquial

“Dios habla a cada niño”Mª Antonia Arnau (1978, Nules) siempre ha tenido la inquietud mi-sionera. Desde pequeña se ofrecía para colaborar, y entre 2007 y 2009 ma-terializó una experiencia con las Hermanas Blancas en Mali. Desde su regreso, está comprometida con la parroquia de Nules en di-versos ámbitos de cateque-sis, y también participa en la Delegación Diocesana de Misiones.

¿Qué conservas del tiempo vivido en Mali?El encuentro con la gente, la vida con sencillez. Aprender a compartir lo que cada uno tiene y ser feliz con eso… todo eso me he traído de Mali Siempre he tenido la inquietud de la misión, y durante mi proceso de fe en la comunidad cristiana don-de he madurando he ido concretando esta inquietud de diversas maneras; una de esas concreciones me llevó a África. Fui con la ilusión de salir al encuentro del otro y compartir lo que he tenido la suerte de recibir, y ésta es también la riqueza con la que me he vuelto.

¿Qué es lo esencial de una

actitud misionera?El encuentro con los mi-sioneros me ha ayudado a descubrir las características de esa vida: En primer lugar son personas que rezan y que actúan desde la oración. Otra actitud importante sería “estar”, y también “ac-tuar” al sentirse interpelados por una situación muchas veces dura. Y además son hombres y mujeres que se sacrifican y que confían en Dios.

¿Cómo se transmite a los niños la llamada misio-

nera?Miro mi propia historia, y recuerdo cómo desde pe-queña leía “Aguiluchos”, una revista misionera para niños, donde me llamaba la atención cómo anima-ban a ponerse en contacto con ellos a quienes tenían actitudes misioneras. Ya de más mayor empecé a buscar. Dios habla a cada niño, pero hay que ofrecer los medios. La Jornada de la Infancia Misionera de este sábado, o la dinamización misionera en las parroquias son me-dios por los que Dios puede

hablarles. Ahora, mi punto como misionera es favorecer el espacio para que eso fluya.

¿Qué características tiene la vida misionera de un niño?El otro día, dando cateque-sis, estábamos hablando de colaborar en la Iglesia, y decíamos que los cristianos estamos encargados de se-guir la misión de Jesús. Pro-fundizando un poco más, pregunté qué significa la mi-sión y uno contestó: “Está claro, ya lo dice la canción: somos misioneros, tenemos una misión, queremos ver el mundo lleno, lleno de amor, lleno, lleno de Dios”. Para los niños la vocación misionera es salir de ellos e ir hacia los otros para ofrecer ese amor y cariño.

¿Cómo pueden vivir esta vocación en su ambiente?Una cualidad necesaria es estar atento, porque a su alrededor hay personas y niños que necesitan de él. Otra sería “gastar su tiem-po” en el otro, en vez de perderlo jugando en la Play. Y un tercer valor sería sa-crificar y prescindir por el otro, como una niña que su regalo de comunión fue traer una niña de África para operarla en España.

G. FARRÉ. NUleS.