HUESCA yDON BOSCO

REVISTA DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS SALESIANOSAño XXXV Mayo 2015 Núm. 148

Queridos Antiguos Alumnos:No hace mucho tiempo, la Junta que anima nuestra Asociación asumió el compromiso de acoger en Huesca el Consejo Nacional de los Antiguos Alumnos salesianos de España.Desde ese momento un trabajo formidable se ha ido desplegando. Han sido, están siendo, muchas las horas de esfuerzo compartido para hacer que Huesca se convierta en un lugar emblemático para la familia salesiana, capaz de acoger con generosidad y alegría a los Antiguos Alumnos que nos vengan del resto del país. Yo no tengo ninguna duda de que será un éxito y todo irá muy bien. Creo, con modestia, que podemos enseñar orgullosos nuestra Casa Salesiana y podemos compartir con otros lo que se hace desde la Asociación de Antiguos Alumnos. La última edición de representaciones de La Pasión nos da una buena idea de ello.Con La Pasión nuestra Asociación hizo realidad el lema que este año tiene nuestra Casa con motivo del año bicentenario: “Atrévete a cambiar”. Cuántos cambios ha habido en La Pasión y qué bien hechos han estado todos, como lo ha reconocido el público que ha llenado el patio de butacas en cada representación. Ha sido, si queréis, una osadía atreverse a hacer todos esos cambios, pero han redundado en un espectáculo magnífico.La cena que tuvimos en un restaurante (un marco más que idóneo para el gran grupo que nos jun-tamos) fue un signo de todo lo que puede hacer una asociación cuando funciona bien: personas de todas las edades festejando juntos el éxito del trabajo hecho en común. Mención aparte merece la sobremesa teatralizada en la que brillaron –y de qué manera– Juan Carlos Cortías y el dúo Richi y Monti imitándose mutuamente.Y ahora nos llega la Fiesta de la Unión, que coincidirá con el día de María Auxiliadora. Qué bien comprendió la Virgen que había que atreverse a cambiar. Nadie como ella nos ayudó a entender que, poniendo la vida en manos de Dios, la propia historia anima a los demás y contagia felicidad.La devoción a María Auxiliadora se debe convertir para nosotros en una apuesta por lo que ella vivió. Ser devotos de la Virgen quiere decir seguir creyendo en Dios y en las personas, seguir creyendo que es posible cambiar cuando uno se atreve a hacerlo. Felicidades a todos. Feliz fiesta de María Auxiliadora.

Josan

AT R E V I É N D O N O S

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SOPA DE GANSO

A TOMAR LA FRESCANo hay nada como escuchar a los demás y compartir historias, algo que antes se

realizaba con más frecuencia. De esta manera se conocen historias divertidas, provocadas, la mayoría de las veces, por niños que, con su lógica aplastante o con sus deducciones, impresionan a los mayores. La historia que hoy os cuento proviene de esas “charradas” entre amigos que descubren anécdotas muy originales.

Estamos en primavera, ya nos queda muy poquito para el verano. Tiempo de paseos, tiempo de compartir en la calle, tiempo de sacar esa ropa de verano amontonada en los cajones y de echar de menos a la ropa de invierno que guardamos en los armarios, tiempo… de buen tiempo.

En todos nuestros pueblos existe la costumbre de aprovechar esas horas en que el sol acaba de irse, para salir a las plazas y a las calles y disfrutar del frescor de la noche.

Esta historia comienza cuando una niña va a pasar el día en el pueblo con su tía, y al enterarse las vecinas de que se quedaría también a pasar la noche, todas le comentaban lo mismo: “¿Saldréis esta noche a tomar la fresca?”. “Nos vemos en la plaza a tomar la fresca”. “Qué bien que te quedes, esta noche tomaremos la fresca juntas”.

En cada casa a la que se acercaban la propuesta era siempre la misma, y las pala-bras iban dando vueltas en la cabeza de la niña. Pensó, repensó, e incluso meditó esas palabras, pero no hallando solución a su duda, decidió compartirla con su tía, a la que le preguntó:

-Tía, ¿te puedo hacer una pregunta?-Sí, por supuesto.-Tía… La fresca… se come o se bebe.

J. B.

Contemplando a nuestra Virgen Auxiliadora, mi corazón se hace pobre y débil, pero mi alma se pone alegre al pensar en la Gloria de la Madre de mi Dios. Al llegar mayo, algo especial se añade con el recuerdo de aquellos versos vespertinos que sien-do niños los expresábamos ante su altar. Enarbolando el ramo de las mejores rosas de mayo, lo ofrecíamos al terminar nuestros fervientes versos a la Madre Purísima que el Señor nos dio. ¡Maravilla incomprensible! Es nuestra alegría y nuestra esperanza. Es nuestra madre por el espíritu, y está cerca de nosotros por la naturaleza, como ser humano; y toda alma cristiana corre a Ella con amor. Y tú, antiguo alumno, y todos nosotros, ¿lo hemos olvidado? ¡El 24, esta vez, de mayo, nos vemos!

EL 24 NOS VEMOS

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FIESTA DE MARÍA AUXILIADORA 2015JUEVES 21 20.00 h: Triduo a María Auxiliadora (predica Ángel Asurmendi)

VIERNES 22 9.00-17:00 h: Fiesta escolar María Auxiliadora 20.00 h: Triduo a María Auxiliadora (predica Ángel Asurmendi) 22.00 h: Teatro Centro Juvenil a beneficio de Entarachén: “Los figurantes”

SÁBADO 23 9.00 h: Torneo de fútbol en el patio 10.00 h: Travesía en bicicleta (Antiguos Alumnos) 12.00 h: Velada Club Amigos 14.00 h: Paella solidaria 16.00 h: Torneo de guiñote y torneos deportivos Club Amigos 19.00 h: Presentación de las mairalesas 20.00 h: Triduo a María Auxiliadora (predica Ángel Asurmendi) 21.00 h: Jamón del Antiguo Alumno Cena de bocatas Bingo solidario (Conferencias de San Vicente de Paúl) Verbena

DOMINGO 24 7.00 h: Rosario de la aurora 7.30 h: Eucaristía Chocolatada 10.00 h: Eucaristía 12.00 h: Eucaristía Salida procesional hacia la carpa del barrio Eucaristía en la carpa 13.00 h: Homenaje a AA. D. B. Foto de grupo Comida Fiesta de la Unión 18.00 h: Ofrenda y consagración de los niños a María Auxiliadora 20.00 h: Eucaristía presidida por el Sr. obispo Reparto de tortaNota: Los tickets para la comida de la Fiesta de la Unión se recogerán en el bar del Colegio al precio de 23 €. Fecha límite: miércoles 20 de mayo.

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Tommaso Lorenzone no salía de su asombro y así lo manifestaba: “No es obra mía; no soy yo quien pinta, hay otra mano que guía la mía”. Y seguía contemplando el detalle superior del cuadro con la hermosa imagen de María Auxiliadora, que pintaba para la iglesia grande de Valdocco. Lo comentábamos en el escrito del pasado marzo, en Huesca y Don Bosco. En realidad fue su segundo asombro. El primero fue el día en que Don Bosco tuvo con el pintor Lorenzone, las primeras impresiones y explica-ciones sobre el cuadro de María Auxiliadora, que por cierto dejó sin aliento al artista turinés.

“Hablaba como de algo ya visto por él y pre-cisaba todos los detalles”, decía asombrado Lorenzone a cada palabra de Don Bosco. Veía imposible realizar la obra que le encargaba y menos capaz de condensar en poco espacio las intuiciones universales y grandiosas que se le proponían. Además Don Bosco no se cansaba de repetir que era la misma Virgen quien quería la iglesia.

Fue en el sueño del año de 1884, cuando su inminente preocupación se centraba en encon-trar una sede fija para su oratorio. La Señora se le apareció y le dijo: “Observa”: y yo —nos dice

Don Bosco— mirando vi una iglesia pequeña y baja con un patio y muchos jóvenes. Pronto esta se hizo pequeña y Ella me hizo ver otra iglesia más grande junto a una casa vecina. Me llevó a un terreno frente a la fachada de la segunda iglesia y me dijo: “En este lugar, donde los glo-riosos mártires de Turín, Adventor, Octavio y Solutor, ofrecieron su martirio, deseo que Dios sea honrado de un modo especialísimo”. La Señora adelantó un pie indicando con precisión el lugar, que Don Bosco fijó en su memoria con toda precisión. Dicho lugar corresponde exac-tamente al ángulo interno de la capilla de los Santos Mártires, situada al lado del Evangelio en la iglesia de María Auxiliadora.

El paso del tiempo dejó clara la historia de las iglesias. Primero “la iglesia pequeña y baja” que nos sitúa en la capilla Pinardi (1846); la “otra iglesia más grande”, la de San Francisco de Sales (1852); por último la iglesia de María Auxiliadora (1868). Era Ella, la voz de la Virgen, la que Don Bosco siempre tuvo el deseo de obedecer, de testimoniar su veneración, de reconocimiento, junto a las razones pastorales y prácticas que empujaban a Don Bosco a acele-rar el tiempo de la construcción de la iglesia de María Auxiliadora. Pero volvamos al encuentro de Don Bosco con el pintor Lorenzone.

Lorenzone, con sus 46 años, fue un prolífero pintor de arte sacro, siendo perceptible en sus trazos la fantasía y el frescor de su cromatismo, que lo consagró también como pintor de la aris-tocracia piamontesa. Él fue requerido por Don Bosco para realizar su gran sueño: un cuadro cuyo tema fuera María Auxiliadora.

Quería, dijo, expresando así su pensamiento, “en lo alto a María Santísima entre los coros

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angélicos, en torno a Ella y más cerca los apóstoles, después los mártires, los profetas, las vírgenes y los confesores. En tierra, los emble-mas de las grandes victorias de María y los pue-blos de las distintas partes del mundo con las manos levantadas pidiendo auxilio”. Cuando Don Bosco terminó, algo irónico le comentó el artista: —“¿Y dónde pondrá ese cuadro?”. “¡En la nueva iglesia!”. —“¿Cree usted que cabrá en ella?”. —“¿Por qué no?”. —“¿Y dónde encon-trará la sala para pintarlo?” .“Eso va por cuenta del pintor”. —“Y, ¿dónde quiere que halle un espacio capaz para este cuadro?”. Haría falta toda la piazza Castello.

El pintor demostró su punto de vista, teniendo en cuenta las medidas y reglas de la proposi-ción, salvo “que pretenda una miniatura para mirarla con el microscopio”. Todos rieron y Don Bosco quedó algo contrariado y reconoció que Lorenzone llevaba razón. Se decidió que el cuadro llevara solamente la Virgen, los após-toles, los evangelistas y algunos ángeles en la parte superior. Al pie del mismo, bajo la gloria de la Virgen, iría el Oratorio.

Se arrendó un amplísimo salón en el Palazzo Madama, edificio característico en el centro de Turín, en la Piazza Castello, donde empezó inmediatamente su trabajo Lorenzone, que le ocuparía cerca de tres años.

Don Bosco nos describe el cuadro “que tiene más de siete metros de alto por cuatro de ancho, presentando a la vista como una apa-rición de María Auxiliadora que campea en un mar de luces y majestad, puesta sobre un trono de nubes”. Un grupo de ángeles forman una corona a su Reina; el cetro en la derecha como símbolo de poder y en la izquierda al Niño con los brazos abiertos ofreciendo sus dones y su misericordia para todos los que acudan a su augusta Madre. Una diadema en la cabeza la proclama Reina del cielo y tierra; un rayo de luz celestial se posa en la cabeza de María junto con otros rayos que parten de la paloma (Espíritu Santo). Más abajo los santos Apóstoles y los evangelistas Lucas y Marcos y finalmente sobre el fondo del cuadro aparece la ciudad de Turín con otros devotos que agradecen a la Virgen los favores recibidos.

Pero hay más detalles y más historia del cuadro que descubrimos allende los mares.

Manuel Carranza

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A Juan le quiero contar…Si en estas líneas pudiera resumir lo que en trece años viví en esta casa, os aseguro que no me hubieran permitido soltaros este “pequeño” discur-so porque, simplemente, este escrito no hubiera tenido fin.No soy ni un veterano ni un experto en estas lides, pero he de reconocer que me encanta escribir. Y ya que me han brindado la oportunidad de diri-girme a toda la comunidad salesiana de Huesca, no podía desaprovechar tan inmejorable oportunidad.Cuando Don Bosco inauguró su querido oratorio para los jóvenes, quizá no imaginaba que aquella “bendita” idea iba a servir para que otros tantos muchachos y muchachas tuvieran un centro, un punto de reunión. Una forma perfecta de inculcar desde fuera de las aulas los valores que un tal Juan Bosco transmitió hace dos siglos a los muchachos más pobres de aquella Italia industrial.Hay que darle las gracias a aquel niño equilibrista que creció y se con-virtió en un sacerdote “atípico”. Lo cual en aquel momento era, cuando menos, raro. En el mundo afortunadamente hay personas “raras” a las que de un día para otro se les ocurren ideas brillantes. Ideas que pasan a la posteridad.Intentamos seguir su ejemplo y continuar su legado. Un legado lleno de enseñanzas y valores que recoger, valores que fomentar, enseñanzas que aprovechar.Tanto el Centro Juvenil como el Club Amigos llevan a cabo actividades que fijan la mirada en el “plan de trabajo” que dejó Don Bosco. Convivencias, acampadas, colonias de verano que año a año sitúan a la congregación salesiana en primera plana de la actualidad local. Encuentros que engran-decen a nuestra gran familia. Padre y pastor de la juventud, sacerdote “atípico”, patrón de los magos, amante de la juventud, poco amigo de conseguir distinciones o ascensos dentro de la Iglesia. Por entregar a la juventud toda una vida.Gracias, Juanito.

Diego Puente

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MARIANO RÍO MARTÍNEZMi mérito para recibir este homenaje es el haber llegado a viejo y haber sido alumno sale-siano. Permitidme, pues, que acuda a las prerrogativas que

conceden los años: nostalgia y añoranza.

Corría 1950 cuando de la mano de mi padre (también antiguo alumno) pisé por primera vez el Colegio Salesiano de San Bernardo. Fuimos recibidos por su director, D. Pablo Baraut. La única pregunta que le hizo a mi padre fue: ¿Cuánto puedes pagar? Y la respuesta: 5 pesetas, D. Pablo. (Juro que fue así, aunque hoy cueste creerlo). Y a partir de ese momento fui un hijo más de María Auxiliadora y alumno de D. Bosco. No podía imagi-nar entonces la trascendencia que para mi carácter y trayectoria vital tenía ese momento.

Huesca entonces se acababa por el norte en los Salesianos. Y en esa Huesqueta nos movíamos a placer los chavales de mi clase, los pocos momen-tos que no estábamos en el colegio, que eran de lunes a domingo, mañana y tarde, invierno y verano. Así que si descontamos las horas de sueño, nuestra primera casa era Salesianos.

Aquellas vivencias de chavales y a otras muchísi-mas posteriores, me regalaron amigos de por vida y para toda la vida, que ahora nos llamamos “La Huella”.

Don Bosco decía: “El pasado debe ser maestro del futuro” y también decía: “De la sana educación de la juventud, depende la felicidad de las naciones”. Dos directrices a las que hoy se hace poco o ningún caso y así nos va. (Otra prerrogativa que tenemos los viejos: Cantar las cuarenta sin necesidad de jugar al guiñote).

También decía D. Bosco: “Aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres”. De una u otra forma ellos intentaron enseñarme a ser santo, (aunque reconozco que no lo consiguieron, y no por su culpa), y sí que al menos intentara estar siempre alegre.

Fueron: Pablo Baraut, un día me enseñó que no todos los colegios salesianos son como el nuestro; Teófilo Rebollo fue mi director espiritual, José Castells me enseñó a respetar la dignidad de los ancianos; Pedro Abad un verano me enseñó a encuadernar y después de tantos años sigo encuadernando; Carlos Zamora me hizo melómano empedernido; Esteban Arrieta me enseñó a jugar al frontón, cosa que nunca he vuelto a hacer, y me abrió al hábito de la lectura a través de la mejor novela del mundo: “El Quijote”; Jerónimo Hernández y sus ejercicios tremendos de “La buena muerte”,; Román Bertrán, al que vi desprenderse de su dura coraza para consolar a mi padre una noche de invierno que subió al colegio a despedirse, porque tuvo (tuvimos) que emigrar.

Salesianos de D. Bosco… Mis Salesianos.

LUIS MACHUCA ALASTRUEYAprovecho estas líneas para contar mi experiencia y viven-cias a lo largo de mi vida con esta casa.

Todo comienza a principio de los años 50, cuando entré como alumno al colegio.

Mi primer recuerdo es del oratorio, donde D. Luis Santamaría nos daba clase. Era una habitación muy pequeña, situada al fondo de lo que es hoy sala de medios. Se entraba por unas escaleras que estaban en el recreo.

Homenaje a los antiguos alumnos veteranos

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Más adelante, recuerdo a D. Juan Ferrán, y nunca olvidaré como dividía la clase. Unos éramos roma-nos y otros cartagineses. De él aprendimos la pasión por el teatro, y por las poesías. Sobre todo las relacionadas con las flores del mes de mayo a María Auxiliadora.

Mi afición a la música, o más bien al canto, comenzó siendo yo muy joven. A ello contribuyeron D. Carlos y D. Luis con sus ensayos para repre-sentar sainetes del repertorio salesiano, cantos de misa y avemarías para nuestra Auxiliadora. Hasta puede ser que en la ordenación de algún salesiano en el colegio cantáramos una misa junto al Orfeón Oscense acompañados con instrumentos de cuerda.

Mi estancia escolar fue muy corta, unos cuatro o cinco años, pero muy intensa, y nunca perdí el contacto con esta casa. Al dejar el colegio pasé a formar parte del Círculo Domingo Savio, el cual estaba abierto todos los días y sobre todo sábados y domingos. Allí teníamos juegos de mesa, reunio-nes, billar, futbolín, ping-pong, tebeos... Todo ello dirigido por D. Juan Ferrán, que era el consiliario.

Después entré a formar parte de la Cofradía del Santo Cáliz, de la Asociación de AA. AA., luego en la APA, La Pasión, la Javierada, H. D. B. y alguna cosi-lla más, con lo cual mi vida ha dependido mucho de los salesianos a quienes estoy muy agradecido por todo lo que me han aportado.

No quiero terminar sin contar una anécdota que me pasó en la celebración del Centenario del Colegio: Como ya sabéis los que vivisteis esos momentos, hubo algunos salesianos que vinieron invitados a pasar esos días con nosotros. Pues bien, entre ellos estaba D. Esteban Arrieta, un salesiano de mi época de alumno. Yo fui a saludarle estando seguro de que no me conocería, pues él nunca me había dado clase. Cuando le saludé, naturalmente no tenía ni idea de quién era yo, pero nada más decirle mi nombre contestó: ¡Machuca! “el del calcetín”, y yo me quedé asombrado.

La historia de aquel calcetín ocurrió cuando yo era muy pequeño. La recuerdo porque me la contaba mucho una tía mía. Sucedió una tarde de las que nos sacaban de paseo por los alrededores de Huesca (yo tendría de 7 a 8 años). Fuimos al río y allí nos metimos en el agua, naturalmente descal-zos. La cuestión es que al ir a calzarme me faltaba un calcetín y mi desconsuelo debió ser enorme, porque dicen que durante una larga temporada yo solo pensaba en el dichoso calcetín.

Bueno, no me alargo más, son muchas y muy gra-tas las vivencias que he tenido con los salesianos a lo largo de más de sesenta años y espero seguir teniéndolas durante mucho más tiempo.

JOSÉ LUIS SALCEDO GRACIAQuisiera agradecer a la Asocia-ción de AA. AA. Salesianos la oportunidad que me brindan con este homenaje, como vete-rano de este colegio salesiano.

Mi andadura comienza en el año 1950 donde inicio mis estudios hasta el año 1956, proveniente del Colegio de la Normal, sito en la calle del Parque, donde inicié el parvulario.

Del Colegio Salesiano tengo gratos recuerdos de los profesores que en esta etapa de estudiante me tocó compartir. Como director a D. Teófilo Rebollo, profesores a D. Acracio Rivas, D José Castells, D. Esteban Arrieta y D. Jerónimo Hernández.

De D. Acracio Rivas en particular tengo un recuerdo muy especial porque me inculcó como objetivo prin-cipal la caligrafía con sus rasgos finos y gruesos que yo plasmaba en el cuaderno de turno, pero eso sí, me decía: “El cuaderno limpio, no quiero borrones”.

De los jueves recuerdo los paseos al hoy parque de las Mártires donde hacíamos nuestras batallitas, donde alguno que otro salíamos con algún arañazo.

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Actividades, tuve mis pinitos en el teatro como muchos de mis compañeros del colegio. Como deportista me inicié en el equipo de fútbol DOSA, perteneciente al Círculo Domingo Savio, no gana-mos ningún título europeo ni de liga, pero allí estuvimos.Para terminar quiero agradecer muy especialmente a la Junta Directiva de la Asociación de AA. AA. Salesianos la deferencia que han tenido conmi-go por este homenaje que inmerecidamente me brindan.Un recuerdo muy especial para aquellos que nos dejaron. Feliz Fiesta de la Unión y feliz día de María Auxiliadora.

JOAQUÍN TURO FARRENací en Arén, en la Ribagorza, el 6 de octubre de 1945.Llegué al Colegio Salesiano de Huesca en noviembre de 1963 a unos cursos que llamaban “acelerados”: había de torne-ros, fresadores y albañiles.

Yo hice el de albañiles. Estuve dos cursos, uno de tres meses y otro de seis.Desde el primer momento tuve una muy buena acogida en la Casa Salesiana. Estaba de director D. Román Bertrán Soler.Una vez acabados los cursos me quedé a trabajar con José María Bergua, contratista, que estaba trabajando en un ala del Colegio.Desde entonces, siempre he mantenido contacto, y de verdad que me han ayudado mucho.He estado muchos años en la Adoración Nocturna y en las Conferencias de San Vicente de Paúl, en su sección “San Juan Bosco”.Gracias a quien corresponda por este homenaje que se nos hace a los “veteranos” y que todos celebremos con alegría y gozo las Fiestas de María Auxiliadora y de la Unión.

ALFONSO GARCÍA DE EULATENací el 30 de octubre de 1936, en Eulate, valle de Améscoa Alta (Navarra).A los 7 años ya decía que que-ría ser cura, como el párroco

de mi pueblo. Le admiraba mucho porque tenía gran prestigio como sacerdote y porque curaba tartamudos.Tuve una gran admiración por este párroco que me quería y me dejaba presenciar las sesiones con los tartamudos desde una ventana con visillos. Alguna vez me dejó entrar antes de empezar la sesión de tratamiento. Era monaguillo que no fallaba ningún día a la misa y al rosario.Pero el año 1948 entró un hermano mío a estudiar mecánica en la Escuela Profesional Salesiana de Pamplona. El salesiano D. Cándido Villagrá me propuso ir al cursillo. Y luego siguió lo demás: aspirantado, noviciado, filosofado, trienio de prác-ticas en Sarriá-Estudiantes y en Sarriá-Artesanos, teología.Mi primer destino fue el Colegio Salesiano de Sabadell como consejero, durante un año. Después tres años en Hogares Mundet como catequista. Otros tres años como administrador en el colegio de Reus. Un año como profesor de Matemáticas y Ciencias Naturales en Sentmenat, con los estu-diantes de Filosofía. Mi destino más duradero fue la Escuela de Sarriá: 16 cursos en E. P. S. y 10 en el Santo Ángel. El curso 1997-98 en U. P. S. de Roma.Y desde 1998-99 en Huesca.Mi vida salesiana había transcurrido en casas cuya actividad dominante era la escolar. Otras activida-des tenían poca relevancia.Enseguida me llamó la atención la vitalidad de la Obra Salesiana de Huesca por la presencia de tantos grupos distintos de lo que es la escuela. Especialmente la vitalidad de los AA. AA. Y la pre-sencia de gente joven en la junta.

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Los primeros años de mi estancia en Huesca los pasé enclaustrado en el despacho de la adminis-tración ya que el trabajo era ingente y solo tenía la ayuda del inolvidable Manolo Martínez. La admi-nistración y las tres contabilidades que llevaba (Colegio, Comunidad y Albergue de Gabardip) me absorbían la vida.Una vez liberado de la administración y conta-bilidad del colegio seguí con la administración y contabilidad de la comunidad y del albergue. Me llevó mucho tiempo el mantenimiento del albergue: fontanería, electricidad, carpintería, jardinería, aguas residuales, preparación de las instalaciones

para los campamentos, etc. En los trabajos más fuertes me ayudaron muchos voluntarios. Nunca faltaban personas capacitadas y bien preparadas para realizar lo que yo no podía hacer. No los quiero nombrar (¡fueron tantos!) y seguro que me dejaría alguno. También estuve unos años de vicario en la parroquia.Y ahora que ya menguan las fuerzas, ecónomo en la Comunidad, animador en la Javierada y consiliario en el C. B. Boscos. Últimamente colaboro con la diócesis en las parroquias de Piracés, Argavieso y Alcalá del Obispo.Y hasta aquí llegó el agua.

GRACIASPasan las semanas que vuelan y de repente mensaje de D. Javier para que no nos demo-remos en nuestro Huesca y D. Bosco, esta vez ya pensando en la próxima festividad de María Auxiliadora.Mirando atrás en el curso que terminamos, no puedo dejar de dar las Gracias a todos:Al colegio, a la parroquia, a la comunidad a los Antiguos Alumnos, a su junta, a la Junta de la Cofradía y al grupo de trabajo que se montó para organizar las actividades del 60 Aniversario... Gracias a vosotros sale esto adelante.Las actividades comenzaron pronto, en septiembre ya empezaron a organizar los ensayos de tambores y las clases a los más pequeños, dar desde aquí las gracias a los sufridos papis que entre pitos y flautas o tambores y bombos... los tenemos liados casi todo el curso.Durante el curso hemos ido realizando dife-rentes actos y encuentros, siempre coordi-nando agendas con las diferentes actividades de la casa. Gracias a todos los que colabo-rasteis en ellas y a los que acudisteis como público, es siempre muy gratificante.

La Semana Santa resultó excelente: el tiempo acompa-ñó, las procesio-nes estaban llenas de público... Y en nuestra Cofradía, una vez más, reinó un ambiente de verdadera her-mandad, fruto de vuestro trabajo. Impresionante el ambiente de amis-tad y camaradería que vivimos tanto el Lunes Santo como el Viernes Santo, segui-remos trabajando en esta línea.Para el curso que viene, pues, seguiremos trabajando para dignificar más, si cabe, el nombre de nuestra casa. Varios son los pro-yectos que tenemos en mente y de los que iremos informando a su tiempo.¡¡Muchas gracias por ser como sois y ade-lante!! Feliz verano.

Mamen Vargas Ballarín Hermana Mayor Cofradía Salesiana Santo Cáliz

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13 de marzo de 2013. Todas las televisiones adelantan la noticia: hay fumata blan-ca, tenemos nuevo Papa. Muchas son las especulaciones acerca de quién habrá sido el Papa elegido y cuál será el rumbo de la Iglesia a partir de ahora. Tras una corta pero tensa espera aparece en el balcón de la plaza de San Pedro.

Me quedo sorprendido de la imagen que tengo ante mí en el televisor. Es el nuevo Papa y saluda a la multitud que le aclama. Pero hay algo diferente en él que me llama la atención; no es solo el color blanco impoluto que presenta su sotana, ni la ausencia de la característica muceta papal de color rojo, hay algo que me llama sobremanera la atención, y es la cruz que lleva al pecho.

Veo una cruz simple, poco ornamentada. ¡Qué extraña sensación! Esa cruz papal me transmite sencillez, bondad y esperanza. Quizás solo sea un pequeño símbolo, quizás mi subconsciente esté malinterpretando un simple gesto; o quizás no, puede que sea un punto de partida nuevo y regenerador para la Iglesia. El tiempo lo dirá, pero me parece que con este Papa “hemos acertado”.

13 de marzo de 2015. Han pasado exactamente 2 años desde que Francisco I fue elegido Papa. Me encuentro de Misión Internacional en Yibuti y los días lejos de la familia pasan lentos. Es mi cuarta Misión Internacional y sigo sin acostumbrarme a esta soledad obligada. Procuro mantener la mente despejada e intentar volcarme en hacer lo mejor posible mi trabajo de médico militar.

Son las 09:00 de la mañana y me reúno con el teniente coronel jefe del Destaca-mento Español. Llevamos días preparando los paquetes con ayuda humanitaria para la población y ha llegado el momento de hacerla llegar a quien más lo necesita. Son varias las opciones que manejamos, pero necesitamos saber que esta ayuda va a llegar a quien realmente la necesita. Está muy clara la decisión adoptada: debemos llevarla a Cáritas.

Cargamos todos los paquetes en los diferentes vehículos de los que disponemos. Vamos a ir al centro de la ciudad y el ambiente está “complicado” últimamente, por lo que las medidas de seguridad son máximas y los escoltas se preparan para preservar nuestra integridad. La primera norma es siempre la misma: “volver sano y salvo”.

UNA CRUZ SOBRE EL PECHO

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Empezamos nuestro “viaje” con cierto nerviosismo al desconocer con lo que nos vamos a encontrar, pero llenos de optimismo y confiados de nuestro buen hacer. Como de costumbre, me palpo el bolsillo superior de mi mono de vuelo en busca de la medalla de María Auxiliadora que me regaló mi querida abuela Nati y que me acompaña en mis momentos militares más “difíciles”. Nos ponemos en marcha.

Es un viaje relativamente corto (aproximadamente 30 minutos). Son múltiples y variopintas las mezquitas que nos encontramos por el camino. Me comentan los compañeros que ya han estado anteriormente aquí de misión que el número de mezquitas ha crecido notablemente en los últimos años.

La gente mira nuestros vehículos de manera dispar: unos nos saludan, otros se acercan para conseguir comida, otros muestran su oposición a nuestra presencia...

Por fin llegamos a nuestro destino. Entramos con los vehículos al recinto y ante mí se presenta una imagen preciosa. Una torre alta, blanca, sencilla y con una cruz en lo alto. Qué alegría retomar contacto físico con mis creencias religiosas.

Nos esperan 3 personas para darnos la bienvenida:

:: El primero, un chico joven cuyo acento delata su origen brasileño. Es el responsable de Cáritas y su timidez deja entrever toda su bondad.

:: La segunda es una monja de edad avanzada cuya corta estatura se contra-pone con su enorme sonrisa. Portuguesa de nacimiento, lleva toda su vida religiosa en África.

:: El tercero me sorprende. Camisa azul y pantalón marrón claro. No es su vestimenta lo que me llama la atención, sino lo que lleva en el pecho: una cruz de madera. Una simple cruz de madera con un cordón al cuello. Es

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el obispo de Yibuti, de origen italiano pero que lleva más de 40 años de religioso en África.

Al ver al obispo con esa cruz al cuello (esa cruz de madera descascarillada, simple, sujeta al cuello por un mísero cordón) mi cabeza vuelve por unos instantes a Hues-ca, al día en que Francisco I se presentó al mundo. La sencillez y la bondad se me vuelven a manifestar en la imagen de un religioso.

¡Qué fácil ser cristiano en Huesca! ¡Qué difícil debe serlo aquí!

Nos ponemos manos a la obra y empezamos a descargar todos los paquetes. La cara del responsable de Cáritas se convierte en una sonrisa que recorre su gesto de oreja a oreja. Solo esa mirada de ternura y alegría ya merece la pena. Realmente hemos acertado al elegir a Cáritas como responsable para hacer llegar esta ayuda humanitaria.

Mientras descargamos los diferentes y voluminosos paquetes aprovechamos para interesarnos por su trabajo diario y por las dificultades por las que pasan. Los rela-tos son breves y en ningún momento el pesimismo está presente en sus palabras. La ayuda al prójimo y al necesitado es el lema que transmite el obispo, independien-temente de la religión que profese el necesitado.

Es difícil intentar transmitir en un papel todas las sensaciones vividas en este breve encuentro. No soy escritor (ha quedado muy claro a lo largo de esta historia), pero tengo la fortuna de ser médico militar. El mismo trabajo que me aleja de mis seres queridos, es el mismo que me permite acercarme a situaciones que no podría cono-cer ni vivir de otra manera.

Por desgracia no valoramos lo suficiente todo lo que tenemos. Y estas experiencias ayudan…

José Francisco Laguarta Oliván

Doña Águeda Laliena Oliva (Cuchi) Doña Concepción Anoro Baldellou

Doña Mercedes Bosque Lera Don Bernardo Ibort Arbués

Don Rafael Nogarol Gacén Don Fernando Compairé Angulo

Don Francisco Omiste Giménez Doña Felisa Mur Dueso

Doña Angelines Usón López

NECROLÓGICAS

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¡Será que los niños del Teyci-Bosco no son artistas! Que ¿a qué viene esta pregunta

o duda? Mi afición al teatro me hace pensar felizmente en todos aquellos recovecos —y no son pocos— que tiene el maravilloso mundo del teatro. Los contactos directos en sucesivas viven-cias con los/las participantes de las obras, que son centenares, representadas a lo largo de los primeros certámenes de teatro infantil (cinco) y posteriores muestras de teatro infantil (veintiocho, que hacen las treinta y tres celebradas hasta enero de 2015), enseñan y ponen en tela de juicio lo que se ha dado en llamar “miedo escénico”. ¿Puede haberlos? ¡Sin dudarlo!, pero el interés colectivo, la palabra amiga de los directores, maestros y maestras y el descubrir en sí mismo, cada pequeño actor, el arte del teatro, lo aleja sin posibilidad de retorno pese a alguna excepción —anecdótica diría yo— que comentaré como final.Por darle una denominación sin asentar compromisos o dar paso a buscar un abrochado (me gusta el término taurino) análisis o deducciones consecuentes, el miedo escénico es una reacción tan primigenia como común entre los artistas. Lo de tan común, tan común, entre los “pequeños-grandes” artistas, por ejemplo, lo pongo un tanto en duda.Ejemplos sobre las tablas del Teatro del Colegio Salesiano, no conozco más miedo que el de no ser incluido en el reparto de participantes. La ilusión por el teatro, no termina. En verdad que solo ha hecho que empe-zar en el caso de todos los Teyci-Bosco. Me refiero a una vivencia en la VIII Muestra de Teatro Infantil que disfruté entre bastidores viendo cómo sobre el escenario sesenta y cuatro alumnos/as, de Primero de EGB del Colegio de Santa Ana, bajo la admirable, precisa y paciente dirección de Antonia Sarsa y M.ª José Gil, llenaban por completo la escena del Teatro Salesiano.No es fácil, desde bastidores, dominar, hacer mover y hacer hablar, con un amplio libreto, a estas pequeñas y pequeños intérpretes, en una obra donde los príncipes, princesas en un baile de palacio, componían el nada fácil contenido de la obra ¿A qué jugamos hoy? No salíamos de nuestro asombro. Al preguntar, en plena representación a una de las “pequeñas-grandes” actrices, entre bastidores, si le gustaba el teatro y si era esta su primera actuación, su respuesta nos dejó prendados: “Toda la vida me ha gustado hacer teatro y esta no es la primera vez que salgo al escenario, es ya… ¡la segunda!”.Asiendo delicadamente su principesco regazo, dobló delicadamente la rodilla acompañada de inclinación de cabeza y entró en escena en busca de su pareja, pues el baile de palacio se anunciaba.No supe reaccionar. Tan solo al contemplar tan maravillosa escena y levantar los ojos hacia el lado opuesto desde mi situación entre bastidores, topé con la confortable presencia de una de las directoras, dándose aire en el rostro con el libreto que portaba. Me hubiera venido bien también a mí, en ese momento, un poco de aire. Pero vayamos al caso que viví de cerca, del único caso de miedo, más que pánico, de un veterano actor en mil batallas encabezadas por La Pasión y Bato y Borrego. Diabólico Lucifer, Satán, Belcebú, no recuerdo

Telón: ¿miedo o pánico?

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BECA"PADREPECIÑA"Queridos Antiguos Alumnos:

Esta es la situación actual del fondo de la BECA:

Saldo a 10 de marzo de 2015 . . . . . . . . .994 €Aportaciones

A.A. (A.M.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .20 €

Cofradía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64,50 €

Saldo a 8 de mayo de 2015 . . . . . . . 1078,50 €

Podéis ingresar vuestras aportaciones y dona-tivos: · en la cta. de IBERCAJA ES26 2085 2052 02 0114501901;

· entregándoselo al consiliario D. Javier Alzueta

· o si os resulta más cómodo, dándoselo a cualquiera de los miembros de las Conferencias de SVP, que coordinan la beca y se reúnen todos los viernes a las 8.30 de la tarde en los loca-les de la Asociación.

Conferencia San Juan Bosco

NOTA IMPORTANTE: Se puede desgravar un 25% de vuestro “donativo” en la declaración de Renta. Para ello nos tendréis que facilitar el NIF.

su identificación en el papel en este momento, rea-lizado durante años, como de Gran Joseph Caiaphas, más conocido por Caifás, representado en otros tantos años. Y sucedió. Me lo dijo muy serio y de forma irrevocable: —“No puedo con este papel, soy incapaz de seguir”. ¿Después de tantos años? “Sí”. No hubo más. Su dominio en todos los papeles inter-pretados, siempre acompañados por la broma y el buen sentido del humor se habían esfumado. El que hizo clásica la expresión dentro del juicio religioso del Sanedrín: “Niegas acaso ‘kas’ blasfemao” dejó la escena. Y no volvió a ella.Su recuerdo no ha desaparecido y Francisco Gilete (acompañamos fotografía de La Pasión año 1979) dis-fruta sus días “sobreruelas” en una residencia con sus muchos amigos y con sus muchos recuerdos hacia todo lo salesiano, porque fueron muchas las actividades de todo tipo que practicó sin miedo desde los años cuarenta, y mucho menos sin pánico. Qué bueno sería, dentro de las actividades de la Asociación, una fecha al año, para la Fiesta de la Unión, p. ej., dedicado “Al Significado Antiguo Alumno Veterano”, además del homenaje a los veteranos habi-tuales, donde se recordara y destacara las diferentes actividades de un antiguo alumno desarrolladas a lo largo de los años (artísticas, manuales, profesionales, de ayuda) en las diferentes ramas de la Familia Salesiana. ¡Tú, Paco, por mí parte, serías el primero! Telín

HUESCA Y DON BOSCO .Asociación Antiguos Alumnos Salesianos. Avda. Monreal, 14. 22003 Huesca.Coordinan: Javier Alzueta y Sandra Rapún.

Imprime: Gráficas Alós. Huesca. Dep. Legal: Hu. 13/2004

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PASIÓN--- ¡Todo un éxito! Esto es lo que repetían las personas que este año acu-dieron a las representaciones de La Pasión. Tenía miedo el equipo que dirige la obra, de que los muchos cambios que habían realizado no gustasen. Pero el traba-jo, de casi un año de preparación, dio su fruto, y la respuesta del público no pudo ser mejor, teatro lleno en la mayoría de las representaciones. Nueva presentación, nueva luminotecnia, nuevos decorados y una cuidada interpretación fueron muy aplaudidos por los espectadores. Felicidades a todos.VOTOS--- Amigo lector, cuando leas esta cuartilla estaremos en plena campaña electoral para las elecciones autonómicas y municipales. Son días de gran derro-che de carteles, propaganda, anuncios, mítines, discursos, promesas, debates, ¿diálogos?, enfrentamientos, y “tú más y nosotros mejor”. La tele nos enseña a políticos saludando a señoras en los mercados, donde acuden cada cuatro años, (los políticos, no las señoras) otros visitando a personas mayores en residencias, prometiéndoles un gran futuro. Estos mismos besando a niños en los parques, a los que no conocen de nada, poniendo la mejor de sus sonrisas dedicada a sus posibles votantes.Y después de todo esto viene la duda: ¿a quién votamos? Yo propongo que mires entre todas la ofertas, y si hay alguno que está dispuesto a ayudar a las personas que lo están pasando mal por culpa de la falta de trabajo, la economía, la salud... Si hay alguno, vótalo. Y luego... que no te defraude.CONSEJO--- En los primeros días del próximo mes de junio se reunirán en Huesca un numeroso grupo de personas para celebrar el Consejo Nacional de los Antiguos Alumnos Salesianos. Vendrán personas de todas las partes de España representan-do a sus asociaciones. Hace tiempo que la Asociación de Huesca prepara con ilusión este acontecimiento. Nuestra ciudad sabe acoger muy bien a todos los que nos visitan, además, vienen a una casa, la Casa Salesiana, que desde su fundación en los primeros años del pasado siglo, tiene las puertas abiertas porque en ella siempre hay sitio para todos.Bienvenidos a Huesca, bienvenidos a casa.FIESTA--- Y el 24, María Auxiliadora, Fiesta de la Unión. Felicidades a los homena-jeados y feliz día para todos/as.

J. L. C M.

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