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Acta Universitaria ISSN: 0188-6266 [email protected] Universidad de Guanajuato México Rodríguez González, Juan Antonio; Caldera Ortega, Alex Ricardo Índice del desarrollo humano. Un acercamiento desde la región centro-bajío Acta Universitaria, vol. 23, núm. 6, noviembre-diciembre, 2013, pp. 34-42 Universidad de Guanajuato Guanajuato, México Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=41629561004 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Indice Del Desarrollo Humano. Un Acercamiento Desde La Region Centro-bajio

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Indice Del Desarrollo Humano. Un Acercamiento Desde La Region Centro-bajio

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  • Acta UniversitariaISSN: [email protected] de GuanajuatoMxico

    Rodrguez Gonzlez, Juan Antonio; Caldera Ortega, Alex Ricardondice del desarrollo humano. Un acercamiento desde la regin centro-bajo

    Acta Universitaria, vol. 23, nm. 6, noviembre-diciembre, 2013, pp. 34-42Universidad de Guanajuato

    Guanajuato, Mxico

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=41629561004

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    Sistema de Informacin CientficaRed de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Proyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • Vol. 23 No. 6 Noviembre-Diciembre 2013 34

    U n i v e r s i d a d d e G u a n a j u a t o

    ndice del desarrollo humano. Un acercamiento desde la regin centro-bajoHuman development index. An approach from the central bajio region

    Palabras clave:Desarrollo humano; desarrollo regional; polticas pblicas.

    Keywords: Human Development; regional development; public policy.

    RESUMEN

    El estudio del desarrollo ha sido prioritario desde hace varias dcadas en Amrica Latina. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha lanzado una iniciativa a todas las naciones que integran la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU) para lograr el desarrollo. En esta investigacin nos propusimos identificar el nivel de desarrollo de la regin centro-bajo a partir de su anlisis inter e intramunicipal, evaluando los indicadores de medicin, con el propsito de hacerlos tiles para mejorar los instrumentos de diseo y evaluacin de polticas pblicas locales que incidan en una estrategia regional.

    ABSTRACT

    The study of development has been a priority in Latin America. for the past several deca-des The United Nations Program for Development (UNDP) has launched an initiative to all UN member nations to achieve development. In this research, we set out to identify the level of development of the central bajio region from inter-and intra-municipal analysis, evaluating measurement indicators in order to make them useful to improving design and evaluation tools of local public policies that impact regional strategy.

    * Departamento de Estudios Sociales, Divisin de Ciencias Sociales y Humanidades, Campus Len, Universidad de Guanajuato. Boulevard del Puente Milenio No. 1001, Fraccin del Predio de San Carlos, Len, Guanajuato, Mxico. Tel.: (477) 2674900, ext. 4853. Correo electrnico: [email protected]** Departamento de Gestin Pblica y Desarrollo, Divisin de Ciencias Sociales y Humanidades, Campus Len, Universidad de Guanajuato. Boulevard del Puente Milenio No. 1001, Fraccin del Predio de San Carlos, Len, Guanajuato, Mxico. Tel: (477) 2674900, ext. 4854 y 3376. Correo electrnico: [email protected]

    Recibido: 11 de abril de 2013Aceptado: 11 de noviembre de 2013

    INTRODUCCIN

    El objetivo de esta investigacin es la adaptacin y la aplicacin del ndice de Desarrollo Humano (IDH) para conocer el grado de desarrollo humano en las localidades urbanas de la regin centro-bajo, para conocer as el comportamiento de un instrumento de medicin del desarrollo en este sentido, el ms utilizado en el mundo al interno de los municipios, y hacer evidente que la caracterstica de heterogeneidad que se presenta en otras escalas geogrficas (estatal y municipal) no se presenta en una escala intramunicipal. Lo anterior con la finalidad de generar una atencin ms fo-calizada de los indicadores del IDH al interior de los territorios municipales, generando as la posibilidad de diseo de polticas pblicas con un impacto ms puntual en el desarrollo local. El IDH incorpora variables adicionales a la del ingreso, como son las de salud y educacin. Sin embargo, la aten-cin de las polticas pblicas, de los pases en vas de desarrollo, se siguen enfocando en el crecimiento econmico (con la subordinacin hacia factores como produccin, trabajo, capital y naturaleza).

    En este artculo presentamos los resultados de la investigacin Creci-miento econmico y desarrollo local en la regin centro-bajo de Mxico, financiada por Fordecyt-Conacyt y por diez municipios de la regin (benefi-ciarios de la investigacin aplicada). La Universidad de Guanajuato facilit para ello la infraestructura, as como los investigadores y alumnos que par-ticiparon en el proyecto.

    Juan Antonio Rodrguez Gonzlez*, Alex Ricardo Caldera Ortega**

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    Vol. 23 No. 6 Noviembre-Diciembre 2013 ndice del desarrollo humano. Un acercamiento desde la regin centro-bajo | Juan Antonio Rodrguez Gonzlez, Alex Ricardo Caldera Ortega | pp. 34 - 4235

    Crecimiento y desarrollo

    Cuando se realiza el abordaje del desarrollo (econmi-co, social, humano, ambiental, etctera), es comn el acercamiento a su conceptualizacin partiendo des-de el paradigma del crecimiento econmico. Eric Roll lanza un planteamiento por dems sugerente: en los ltimos doscientos aos, los principales avances del pensamiento econmico se han realizado sin un exa-men metodolgico constante (Roll, 2009). Tal aseve-racin la fundamenta en que la estructura social de la economa actual se ha tomado como algo dado, te-niendo como suelo conceptual la propiedad, la inicia-tiva y el intercambio privados, as como la economa de mercados. Con esta caja de herramientas concep-tual surgen las categoras para el anlisis terico del fenmeno econmico, tales como capital, trabajo, va-lor, precio, oferta, demanda, renta, inters, utilidad o ganancia. Empero, el primer desarrollo sistemtico de esos conceptos es posible localizarlo a finales del siglo xvII e inicios del siglo xvIII (Roll, 2009).

    Las races de la teora moderna del crecimiento econmico se encuentran en la tradicin de la econo-ma clsica de los siglos xvIII y xIx. Estos plantea-mientos ortodoxos de la economa clsica esgrimidos desde el siglo xvIII fueron la base angular en la toma de decisiones de la accin del Estado, considerando, entre otros anacronismos, equiparar el desarrollo con el crecimiento econmico (Tagle, 2013). Para Mogro-vejo (s. a.), los economistas clsicos del siglo xvIII y principios del siglo xIx (Adam Smith, Thomas Robert Malthus, Karl Marx o David Ricardo) se preocuparon por las causas, consecuencias y perspectivas del an-lisis del crecimiento econmico a largo plazo. Adems, aunque de manera tangencial, estos economistas en su afn por estudiar el fenmeno del crecimiento eco-nmico abordaron las perspectivas de lo que entonces se denominaba las reas atrasadas, o lo que actual-mente representan los pases en vas de desarrollo. Esa preocupacin desaparecera en las corrientes eco-nmicas inmediatamente posteriores.

    Bustelo (1999) menciona que desde los aos cua-renta del siglo xx, dos grandes categoras del desarro-llo se han establecido: la teora ortodoxa del desarrollo, que forma parte de la corriente principal de la Econo-ma, y la heterodoxa o radical que se caracteriza por sus crticas al primero y por situarse resueltamente fuera del planteamiento convencional, en la que l se-ala que el subdesarrollo es simplemente una cuestin cronolgica, en la cual los pases menos avanzados se encuentran en una condicin de atraso en la moderni-zacin o crecimiento de sus estructuras econmicas. En tanto que la teora heterodoxa del desarrollo propo-

    ne ms que una cuestin cronolgica, asienta que el atraso es consecuencia de una ubicacin desventajosa de los pases pobres, o perifricos, en la estructura del sistema capitalista mundial (Bustelo, 1999).

    Para Thirlwall (1987), el clivaje que represent la Segunda Guerra Mundial puso en entredicho la hege-mona de la escuela neoclsica, surgiendo la propues-ta del pensamiento terico de Keynes. El keynesiano controvirti la idea de que una economa de mercado conduca automticamente al pleno empleo. De esta manera, esa prdida de fe en los automatismos regu-ladores de la economa abri la puerta a la necesidad de la intervencin del Estado para alcanzar una si-tuacin de pleno empleo (Thirlwall, 1987). Segn Kats (2008), fue a partir de los aos sesenta del siglo xx, y tras el aporte de Solow-Swan, que la Economa dej de lado las ideas de origen clsico que otorgan un pa-pel central en el anlisis del desarrollo a los retornos crecientes a escala y a las externalidades, y se volc masivamente hacia la construccin de lo que hoy se conoce como la Moderna Teora del Crecimiento.

    Dicha teora, esgrimida por los blackboard econo-mics (defensores del formalismo matemtico) (Sahu, 2011), se expresa a travs de un algoritmo de equili-brio en el que desarrollo se equipara con crecimien-to del producto per cpita, y se estudia en el marco de modelos formales en los que estn ausentes las instituciones y la incertidumbre. En estos modelos, los mercados se comportan de manera perfecta y los agentes econmicos estn completamente informados acerca del futuro.

    En contraparte a los planteamientos ortodoxos, surge el enfoque de las necesidades bsicas lidera-do por Paul Streeten, Mahbub ul Haq, Amartya Sen, Hans Singer, Richard Jolly, entre otros, quienes se-ran cobijados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y posteriormente se haran cargo del ncleo intelectual de los informes sobre el desa-rrollo humano. Para Mahbub ul Haq (Hidalgo 1998), uno de los colaboradores de Streeten, la nica forma de eliminar la pobreza absoluta, de una forma perma-nente y sostenible, era aumentando la productividad de los pobres. Sin embargo, para ello es necesario que los pobres tengan sus necesidades bsicas satisfechas (Hidalgo, 1998).

    Amartya Sen (2004) fund las bases conceptuales de un enfoque alternativo y ms amplio del desarro-llo, que denomin desarrollo humano, definido como el proceso de ampliacin de las opciones de las personas y mejora de las capacidades humanas (la diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la

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    ndices climatolgicos regionales para la Sierra Gorda de Guanajuato | J. C. Martnez Arredondo, V. M. Ortega-Chvez, Y. R. Ramos Arroyo | pp. 34 - 42 Vol. 23 No. 6 Noviembre-Diciembre 2013 36

    vida) y las libertades, para que las personas puedan vivir una vida larga y saludable, tener acceso a la edu-cacin y a un nivel de vida digno, y participar en la vida de su comunidad y en las decisiones que afecten sus vidas (Daz, 2005).

    Si bien, la discusin sobre el desarrollo humano tiene sus orgenes en la economa del bienestar, Sen (2003) ensaya nuevos derroteros, fundamentados en las oportunidades, pero sobre todo en el enfoque de las capacidades. A partir de la posguerra, el paradigma del desarrollo humano se ha fortalecido, lenta, pero consis-tentemente. Tanto, que se ha convertido en el soporte para la generacin de polticas pblicas para el desarro-llo; se ha convertido en el origen de un ndice que sirve de parmetro para establecer el grado de desarrollo en-tre los pases de la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU). Ello no quiere decir que sea el nico paradigma, ya que en los aos ochenta del siglo xx resurgi el pen-samiento neoclsico; esta contrarrevolucin neoclsica (1980-1990) fue encabezada por autores como Bel Balastasa, Anne Krueger o Ian Malcolm David Little, quienes criticaron con virulencia el enfoque de las ne-cesidades bsicas, la intervencin gubernamental y las estrategias de industrializacin por sustitucin de im-portaciones promovidas por las teoras heterodoxas del desarrollo. Asimismo, estos autores defendieron apa-sionadamente la liberalizacin interna (reduccin del peso del Estado) y la liberalizacin externa (apertura comercial y financiera) de los pases del Tercer Mundo (Hidalgo, 1998).

    Estos paradigmas regularmente cohabitan, sobre todo en economas en vas de desarrollo, como la mexi-cana; y ambos son esgrimidos al momento de plantear propuestas de polticas pblicas para el desarrollo. El paradigma neoclsico desde la macroeconoma y su instrumentacin en polticas pblicas nacionales, en tanto que el paradigma del desarrollo humano, tiene mayores potencialidades desde los gobiernos estatales y municipales.

    A partir del 2004, el Consejo Nacional de Poblacin (Conapo) se ha convertido en la instancia encargada de la aplicacin del IDH en Mxico; dicho ejercicio lo realiza a nivel estatal y municipal a travs del cual se han observado importantes divergencias en el grado de desarrollo humano en estados y municipios que comparten fronteras.

    MATERIAlES y MTODOS

    El planteamiento de una investigacin aplicada en la regin centro-bajo mexicano surge porque los estu-dios en el orden nacional, si bien nos permiten un

    anlisis general del desarrollo, no permiten un anli-sis ms focalizado. Lo que ahora se pretende es ana-lizar la problemtica captada por el IDH a nivel micro (localidad urbana, considerando la clasificacin que propone el Instituto Nacional de Estadstica y Geo-grafa (INEGI): localidades mayores a 2500 o cabecera municipal. El IDH pretende medir tres necesidades bsicas: salud, educacin e ingresos. A partir de tres dimensiones esenciales: a) ndice de sobrevivencia (la capacidad de gozar de vida larga y saludable, medida a travs de la esperanza de vida al nacer); b) ndice de educacin (la capacidad de adquirir conocimien-tos, medida mediante una combinacin del grado de alfabetismo de los adultos y el nivel de asistencia es-colar conjunto de nios, adolescentes y jvenes (de 6 a 24 aos)); y c) ndice del Producto Interno Bruto (PIB) per cpita (la capacidad de contar con el acceso a los recursos que permitan disfrutar de un nivel de vida digno y decoroso, medido por el PIB per cpita ajustado al poder adquisitivo del dlar en los Estados Unidos de Amrica).

    El IDH considera un rango de medicin de 0 a 1, en el cual 0 significa ausencia de desarrollo humano, en tanto que 1 implica un ptimo desarrollo humano. En los informes anuales que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) genera a partir de 1990 es posible apreciar que sociedades como la No-ruega tienen el mayor IDH (cercano al 1.00), mientras que sociedades con grandes inequidades, como Nige-ria, mantienen un IDH menor al 0.5.

    Algunos elementos empricos que detonaron el inte-rs de esta investigacin, para plantear el proyecto ante Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desa-rrollo Cientfico, Tecnolgico y de Innovacin (Fordecyt) fueron que de acuerdo con el Sistema de Ciudades de Mxico 2005, el municipio de Len era categorizado en el nivel 3, lo que implicara un grado de impacto regio-nal, mayor que los dems municipios de la regin cen-tro-bajo. Aguascalientes y Quertaro estn en el nivel 4, y en el 5 Celaya, Irapuato, Silao, Apaseo El Grande, San Francisco del Rincn, Pursima del Rincn y Co-rregidora. Asimismo, el grado de DH de los municipios de la regin es muy heterogneo, resaltando un menor IDH en los municipios de Guanajuato (tabla 1).

    El anlisis del IDH gener un cuestionamiento: si todos los municipios analizados parecen mantener si-milar crecimiento econmico, a qu se debe la dife-rencia en el IDH? Se parte del supuesto de que si bien los municipios en estudio presentan una cierta homo-geneidad en su crecimiento econmico, existen facto-res institucionales, sociopolticos y culturales que los presentan como configuraciones heterogneas.

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    A diferencia de las polticas de desarrollo exge-no que propician la atraccin de inversin extranjera, el desarrollo endgeno considera que los procesos de desarrollo se producen mediante la utilizacin del po-tencial y del excedente generado localmente. Bajo los modelos econmicos implementados, la concentracin de actividades en los llamados polos de desarrollo pro-vocaron marginalidad y precariedad no slo en zonas contiguas, sino al interior de los propios nodos de cre-cimiento econmico. Como es el caso de Silao, donde no se reconoci su vocacin agrcola y el fomento a la inversin extranjera directa (IED), se enfoc hacia la atraccin de inversiones de la industria automotriz, generando serios desequilibrios socioculturales que, incluso, han provocado el incremento de la emigracin internacional de los silaoenses hacia campos de cul-tivo norteamericano; en tanto que las empresas auto-motrices que se instalaron han tenido que recurrir a la atraccin de mano de obra calificada de otros munici-pios (Len, Quertaro y Aguascalientes).

    En esta investigacin se plantea la posibilidad de ampliar el marco analtico del IDH, incursionando en indicadores tanto cuantitativos como cualitativos, que permitan un acercamiento ms amplio de la realidad de dichas delimitaciones territoriales. Los municipios que conforman la regin centro-bajo son Querta-ro, Corregidora (Quertaro), Apaseo El Grande, Cela-ya, Irapuato, Silao, Len, San Francisco del Rincn, Pursima del Rincn (Guanajuato) y Aguascalientes (Aguascalientes). Las instancias de interlocucin tanto en la generacin de informacin como en la discusin de los indicadores son los institutos de planeacin mu-nicipal (Implan) o las reas tcnicas y especializadas en la gestin urbana, en la planificacin de las ciuda-des y en los procesos de planeacin participativa.

    Con los resultados de la investigacin, los gobier-nos locales participantes se beneficiaran con los ins-

    trumentos que les permitan evaluar el impacto de sus polticas y acciones en el desarrollo regional y local. Lo innovador de esta investigacin, adems de la mencio-nada desagregacin territorial (en localidades urbanas), es la revisin sistemtica de indicadores y su ajuste con indicadores consensuados con los beneficiarios del pro-yecto (municipios de la regin centro-bajo) en semina-rios y talleres en los cuales surgieron propuestas con base en sus intereses y necesidades concretas. La pro-puesta es identificar el nivel de desarrollo de la regin centro-bajo a partir de su anlisis inter e intramunici-pal, evaluando los indicadores de medicin que actual-mente se aplican para ello, con el propsito de hacerlos tiles a nivel micro para mejorar los instrumentos de diseo y evaluacin de polticas pblicas locales que in-cida en una estrategia regional.

    La importancia de esta investigacin radica en pro-porcionar un informe sobre el DH de la regin centro-bajo, no slo a nivel general, sino con base en los indicadores a nivel intra-municipal, entre los que fi-gura la revisin de los indicadores bsicos del IDH, as como algunas propuestas que los propios investi-gadores realizan para elevar el nivel de desarrollo (ca-pacidades institucionales, ecologa y medio ambiente, seguridad pblica y riesgo social, actores socioecon-micos, polticas pblicas en salud, trabajo productivo y reproductivo).

    RESUlTADOS

    La trascendencia social de esta investigacin a corto plazo es ambiciosa, porque con sus resultados podr tenerse una visin sobre lo que est sucediendo en tr-minos de desarrollo en las localidades de la regin cen-tro-bajo, lo que permitir que los encargados de for-mular polticas adquieran, en primera instancia, una visin global sobre la propia regin y sobre la situacin de su municipio en el contexto regional. Asimismo, un impacto decisivo de este estudio ser, a mediano plazo, que al proporcionar informacin y anlisis sobre cmo se comportan distintos indicadores del desarrollo de los municipios y de la regin se estar mostrando en qu dimensiones o aspectos las autoridades guberna-mentales y los actores locales deben concentrar un mayor esfuerzo e inversin para impulsar el proceso de desarrollo a nivel local y a nivel regional.

    Entre los descubrimientos destacables es que el es-tado de Aguascalientes pasa del 5. al 10. lugar en el ranking nacional, en tanto que Quertaro sube del 13. al 3. lugar. Guanajuato sigue por debajo de la media nacional, aunque pasa del lugar 24. al 18. (figura 2).

    Estado Municipio Grado de DH Lugar nacional

    Quertaro Quertaro Alto 23

    Aguascalientes Aguascalientes Alto 50

    Guanajuato Len Medio Alto 213

    Guanajuato Celaya Medio Alto 230

    Guanajuato Irapuato Medio Alto 444

    Tabla 1. IDH en la regin centro-bajo.

    Fuente: Elaboracin propia con datos del Conapo (2005).

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    Figura 2. Resultados del IDH por entidad federativa 2010.Fuente: Elaboracin propia.

    Figura 1. Alcance territorial de la regin centro-bajo: 4 estados, 17 municipios, 105 localidades urbanas1Fuente: Elaboracin propia.

    1 Cabe hacer mencin que slo diez municipios son beneficiarios de la informacin.

    BS

    TB QE

    TM CP

    BC

    CL

    DF

    SI

    AG

    SO

    YU NA

    NL

    QN

    JA DU

    GJ

    MO

    CO

    SL

    TL Mx

    CU

    HI

    ZA vE

    CS

    Ox

    MI

    PU GR

    0.900

    0.850

    0.800

    0.750

    0.700

    0.650

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    Figura 3. Comportamiento del IDH en la regin centro-bajo. Fuente: Elaboracin propia.

    Las especificidades del descenso en el ranking na-cional de Aguascalientes se pueden observar si des-agregamos el ndice en sus indicadores, teniendo un decremento en el indicador de ingreso. En el caso de Quertaro, los indicadores que se incrementaron y que por ende elevaron su grado de desarrollo humano fue-ron tambin el de ingreso, as como el de educacin.

    Al realizar el anlisis de la regin centro-bajo po-demos observar cmo a nivel de desagregacin mu-nicipal existe gran heterogeneidad con referencia al comportamiento del IDH, siendo sobresaliente que cohabitan municipios con un grado de desarrollo hu-mano alto, con municipios con un grado de desarrollo humano bajo. Incluso se da el caso de municipios que comparten fronteras y que mantienen un grado de de-sarrollo humano diferente (figura 3).

    De acuerdo con la simbologa del mapa, se hace nfasis en las localidades con menor IDH (crculos de mayor tamao), as se puede observar que existen lo-calidades con bajo DH y que son contiguas a localida-des con DH alto, lo cual implica una desigual distribu-cin de recursos va polticas pblicas.

    En Guanajuato encontramos variaciones muy marcadas en el IDH, como el caso del municipio de victoria, con un IDH de apenas 0.590 con un grado de DH bajo (similar al de Nigeria); en tanto que tie-ne algunos municipios con grado de DH alto, como Guanajuato capital, con un IDH de 0.970 (similar a Espaa) (figura 4).

    Otro elemento que es importante mencionar es que no slo se generaron datos del IDH general, sino que tambin se tienen resultados del IDH por cada una de sus dimensiones. Es as como podemos ob-servar, retomando el caso del municipio de Len, que si bien el IDH lo coloca con un grado de DH medio alto, es en las dimensiones educativa y de salud en las que tiene un dficit, siendo el indicador de ingre-sos el que eleva su IDH (figura 5).

    En el caso de Len (IDH de 0.836) podremos notar gran heterogeneidad, ya que tiene localidades urba-nas con grado de DH medio alto, como La Ermita, con un IDH de 0.862, pero tambin localidades como Duarte, con un grado de DH bajo, con un IDH de 0.735 (figura 6).

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    Figura 4. IDH de Guanajuato.Fuente: Elaboracin propia.

    Figura 5. Dimensiones del IDH de Guanajuato.Fuente: Elaboracin propia.

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    El estudio permite visibilizar algunos indicadores que seguramente tendrn que atenderse por las auto-ridades municipales; es el caso del mencionado Duar-te, el cual tiene entre sus puntos rojos un 98.4% de viviendas habitadas que no disponen de agua entuba-da (tabla 2). El agua potable es uno de los indicadores fundamentales para alcanzar el desarrollo, es por lo anterior que la investigacin puede ser un referente para que los gobiernos locales tengan no slo un diag-nstico actualizado del desarrollo, sino que plantea algunas recomendaciones de fortalecimiento institu-cional y de participacin ciudadana como requisitos mnimos del desarrollo.

    Al realizar recomendaciones de polticas pblicas para el desarrollo en Guanajuato se hara nfasis en estas dos dimensiones, que si bien no corresponden necesariamente al nivel municipal su planeacin, pro-gramacin y atencin, s tienen implicaciones directas en el desarrollo del municipio de Len. Por ello se pro-ponen elementos de discusin en la agenda de Gobier-no estatal-municipal en torno al desarrollo.

    CONClUSIN

    Cambio en el paradigma de las polticas pblicas en lo local, del crecimiento al desarrollo

    El concepto desarrollo humano, a diferencia de los planteamientos centrados en el crecimiento econmi-co, parece aportar un planteamiento ms contunden-te para la definicin de polticas pblicas que impac-ten positivamente en la calidad de vida a escala local. Los Gobiernos locales requieren de herramientas que

    orienten su accin, que den rumbo sostenido atacan-do la polarizacin social y el atraso de las localidades ms marginadas. Es tiempo de retomar el camino ha-cia una accin pblica comprometida no slo con el crecimiento econmico, sino responsable con el desa-rrollo social integral. La utilizacin de instrumenta-les como el IDH en el orden local posibilita el cambio de paradigma en la formulacin de polticas pblicas desde las instancias ms cercanas a la poblacin.

    La principal estrategia para ello es construir un nuevo modelo de desarrollo integrado en lo social, eco-nmico, educativo, el cuidado de la salud y el incre-mento de las capacidades productivas. Se necesitan rupturas creativas, positivas y constructivas basadas en un nuevo estilo poltico comprometido socialmente tanto con el crecimiento econmico, como en el bien-estar de las familias a partir de la expansin de las capacidades y oportunidades.

    Las polticas pblicas formuladas desde el Gobier-no local deben estar diseadas a partir de estos obje-tivos; asimismo, los recursos pblicos deben priorizar sus efectos en la acumulacin de capital social, incre-mento de capacidades personales y colectivas para la productividad y la competitividad, as como el aumen-to de las oportunidades para la movilidad social. La poltica social desde lo local es la base para enfrentar los problemas pblicos prioritarios del momento: in-seguridad pblica, desempleo y falta de oportunida-des. Se trata de implementar una poltica social de largo plazo que ayude a lograr un crecimiento econ-mico con equidad, centrado en la persona.

    La accin pblica del Gobierno local deber estruc-turar una poltica social alejada de la visin tradicional que la concibe como un simple instrumento compensa-torio o asistencialista, por lo que primero hay que crear los mecanismos institucionales para que las instancias de estos rdenes de Gobierno en este campo de la ac-cin pblica incorporen herramientas de medicin del impacto de las polticas pblicas en el desarrollo huma-no local, y permitir que la participacin ciudadana sea el componente articulador del diseo, implantacin, evaluacin y seguimiento de los programas sociales que aporten coherentemente a un crecimiento social, econmico y responsable con el medio ambiente.

    De manera transversal, la poltica social producto de lo anterior debe procurar afirmativamente los dere-chos de no discriminacin, equidad de gnero y plena inclusin a todas las edades, creencias religiosas y va-lores culturales. Desarrollo social, centrado en el para-digma aqu planteado, va de la mano con una economa de empleos formales, con mecanismos para evitar la

    Figura 6. IDH del municipio de Len.Fuente: Elaboracin propia.

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    concentracin del ingreso y con incentivos para supe-rar los rezagos y asimetras en la cobertura y calidad de los servicios bsicos, as como los de educacin, sa-lud, vivienda y seguridad social. As, poltica social y desarrollo regional van de la mano. La manera como se regula el crecimiento territorial, los asentamientos humanos y los servicios pblicos tiene una influencia directa sobre las condiciones para el desarrollo de ca-pacidades y oportunidades para el crecimiento perso-nal y colectivo. Es decir, en el cmo se concreta una efectiva ampliacin de las libertades humanas.

    REFERENCIAS

    Bustelo, P. (1999). Teoras contemporneas del desarrollo econmico. Madrid: Editorial Sntesis.

    Consejo Nacional de Poblacin (Conapo). (2005). Medicin del ndice del Desa-rrollo Humano en Mxico. Mxico: Conapo

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    Municipio Localidad Poblacin totalcon piso de

    tierra

    que no disponen de luz elctrica

    que no disponen de agua

    entubada en el mbito de la vivienda

    que no disponen de excusado o sanitario

    que no disponen de drenaje

    que disponen de luz elctrica,

    agua entubada de la red pblica y drenaje

    que disponen de refrigerador

    %de

    poblacinsin derechoa serviciosde salud

    Len

    Duarte 6261 5.5% 0.9% 98.4% 92.8% 6.5% 0.9% 84.4% 32.3%Loza de

    los padres 2875 4.7% 1.0% 97.4% 96.1% 3.2% 2.2% 86.0% 31.7%

    Plan de Ayala(Santa Rosa) 5134 1.5% 0.8% 6.0% 96.1% 2.7% 91.2% 87.7% 25.3%

    San Juande Abajo 4514 13.3% 8.1% 87.7% 89.9% 10.9% 11.0% 51.0% 36.6%

    San Juande Otates 2905 7.8% 0.5% 1.7% 78.2% 22.8% 76.8% 82.2% 22.0%

    San Nicols de los

    Gonzlez2741 4.4% 1.6% 5.0% 96.8% 5.6% 89.7% 79.7% 48.3%

    lvaro Obregn

    (Santa Ana del Conde)

    3456 1.3% 0.8% 1.5% 94.3% 4.2% 93.5% 87.7% 20.6%

    Medina 16 166 15.4% 10.5% 61.4% 92.0% 10.6% 37.8% 73.7% 29.9%

    Centro familiarLa Soledad 32 159 8.5% 1.4% 17.3% 95.5% 4.9% 80.6% 79.1% 33.5%

    Rizos de la Joya (Rizos del Saucillo)

    2694 19.2% 0.9% 17.6% 95.8% 4.6% 80.8% 79.4% 32.3%

    La Ermita 19703 4.2% 0.7% 7.7% 98.2% 3.4% 90.5% 88.4% 29.0%

    Tabla 2. Caractersticas socioeconmicas en Duarte.

    Fuente: Elaboracin propia con datos de INEGI, Censo de Poblacin y Vivienda 2010.