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“E ncontrarás más en los bosques que en los libros…” decía S. Bernardo de Chiaravalle, comparando la complejidad de la realidad natural con las representaciones, siempre “limitadas” que se pueden hacer, cotejando la complejidad y la riqueza de estímulos que ofrece la realidad exterior y experimentada, en comparación con los esquemas y las simplificaciones de la realidad mediata… ¡¿Naturaleza y libros antitéticos?!. ¡¿Una: realidad por excelencia, los otros: reino de la ficción, y en el mejor de los casos de la verosimilitud?!. No obstante, uno de los materiales que proponemos a los profesores y alumnos para ayudarles a encontrar los bosques del Mediterráneo es una antología compuesta, en gran parte, por textos que los ingleses definirían como “fiction”, de ficción, con la convicción de que los libros, también los de narrativa, nos pueden ayudar a conocer los bosques, a comprenderlos mejor, a sentirnos más unidos a ellos. Y el maravilloso relato de Calvino nos parece que ilustra de manera ejemplar cómo los libros pueden recordarnos que existen los bosques. En efecto, es un cuento de hadas para recordar “que se va a hacer leña al bosque”, y que hubo un tiempo que había leñadores 2 . Encontrarás más en los bosques que en los libros… y si, como en este caso, ¿descubriéramos los bosques en los libros? ¿Qué sucedería si Cosimo Piovasco, Barón de Rondó, nos llevase con él a la copa de los árboles de aquel bosque infinito del que se decía que hubo un tiempo que unía Italia con España? ¿O si nos escondiéramos con Passatore en los “espesos” bosques de Forlí, intentando huir de los gendarmes? ¿Y si llamáramos a 9 INTRODUCCION ENCONTRARAS MAS EN LOS BOSQUES QUE EN LOS LIBROS […]El pequeño Michelino castañeteaba los dientes, leía un libro de cuentos, tomado en préstamo de la bibliotequilla de la escuela. El li- bro hablaba de un niño, hijo de un leñador, que salía con su hachuela a hacer leña en el bosque. -Ahí es donde hay que ir - dijo Michelino -, ¡al bosque! ¡Allá sí que hay leña! - Nacido y creci- do en la ciudad, en su vida había visto un bos- que ni de lejos. Dicho y hecho, lo combinó con sus hermanos: uno tomó una destral, otro un gancho, el terce- ro una cuerda, dijeron adiós a su madre y par- tieron en busca de un bosque. Caminaban por la ciudad alumbrada por las fa- rolas, y no veían más que casas: lo que es bos- ques, ni la sombra. Se cruzaban con algún raro transeúnte, mas no se atrevían a preguntarle dónde había un bosque. Así llegaron donde se acababan las casas de la ciudad y la calle se con- vertía en autopista. A ambos lados de la autopista los chiquillos vie- ron el bosque: una tupida vegetación de ex- traños árboles cubría la vista de la llanura. Tenían troncos muy finos, tiesos o torcidos; y copas chatas y extendidas, con las más extrañas formas y más extraños colores cuando algún auto al pasar las iluminaba con los faros. Ramas en forma de dentífrico, de rostro, de queso, de mano, de navaja, de botella, de vaca, de neumá- tico, cubiertas con un follaje de letras del alfa- beto. -¡Viva!- soltó Michelino -, ¡aquí está el bos- que![…] 1 1. El bosque de la autopista, de Marcovaldo, escrito por I. Calvino, relato pa- radójico como todas las situaciones presentadas en este libro del escritor li- gur: los niños que viven en la ciudad no saben ya qué es un bosque, aunque se nombre en los cuentos de hadas. 2. Francesco Tonucci, Ridateci la paura del bosco, en La Biblioteca del bosque, a cargo de V. Ongini.

INTRODUCCION ENCONTRARAS MAS EN LOS BOSQUES QUE …No obstante, uno de los materiales que proponemos a los profesores y alumnos para ayudarles a encontrar los bosques del Mediterráneo

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“Encontrarás más en los bosques queen los libros…” decía S. Bernardo deChiaravalle, comparando lacomplejidad de la realidad naturalcon las representaciones, siempre

“limitadas” que se pueden hacer, cotejando lacomplejidad y la riqueza de estímulos queofrece la realidad exterior y experimentada, encomparación con los esquemas y lassimplificaciones de la realidad mediata…¡¿Naturaleza y libros antitéticos?!. ¡¿Una:realidad por excelencia, los otros: reino de laficción, y en el mejor de los casos de laverosimilitud?!.No obstante, uno de los materiales queproponemos a los profesores y alumnos paraayudarles a encontrar los bosques delMediterráneo es una antología compuesta, engran parte, por textos que los inglesesdefinirían como “fiction”, de ficción, con laconvicción de que los libros, también los de

narrativa, nos pueden ayudar a conocer losbosques, a comprenderlos mejor, a sentirnosmás unidos a ellos. Y el maravilloso relato deCalvino nos parece que ilustra de maneraejemplar cómo los libros pueden recordarnosque existen los bosques. En efecto, es uncuento de hadas para recordar “que se va ahacer leña al bosque”, y que hubo un tiempoque había leñadores2.Encontrarás más en los bosques que en loslibros… y si, como en este caso,¿descubriéramos los bosques en los libros?¿Qué sucedería si Cosimo Piovasco, Barón deRondó, nos llevase con él a la copa de losárboles de aquel bosque infinito del que sedecía que hubo un tiempo que unía Italia conEspaña? ¿O si nos escondiéramos con Passatoreen los “espesos” bosques de Forlí, intentandohuir de los gendarmes? ¿Y si llamáramos a

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INTRODUCCIONENCONTRARAS MAS EN LOS BOSQUES

QUE EN LOS LIBROS

[…]El pequeño Michelino castañeteaba losdientes, leía un libro de cuentos, tomado enpréstamo de la bibliotequilla de la escuela. El li-bro hablaba de un niño, hijo de un leñador, quesalía con su hachuela a hacer leña en el bosque.-Ahí es donde hay que ir - dijo Michelino -, ¡albosque! ¡Allá sí que hay leña! - Nacido y creci-do en la ciudad, en su vida había visto un bos-que ni de lejos.Dicho y hecho, lo combinó con sus hermanos:uno tomó una destral, otro un gancho, el terce-ro una cuerda, dijeron adiós a su madre y par-tieron en busca de un bosque.Caminaban por la ciudad alumbrada por las fa-rolas, y no veían más que casas: lo que es bos-ques, ni la sombra. Se cruzaban con algún rarotranseúnte, mas no se atrevían a preguntarledónde había un bosque. Así llegaron donde seacababan las casas de la ciudad y la calle se con-vertía en autopista.

A ambos lados de la autopista los chiquillos vie-ron el bosque: una tupida vegetación de ex-traños árboles cubría la vista de la llanura.Tenían troncos muy finos, tiesos o torcidos; ycopas chatas y extendidas, con las más extrañasformas y más extraños colores cuando algúnauto al pasar las iluminaba con los faros. Ramasen forma de dentífrico, de rostro, de queso, demano, de navaja, de botella, de vaca, de neumá-tico, cubiertas con un follaje de letras del alfa-beto.-¡Viva!- soltó Michelino -, ¡aquí está el bos-que![…]1

1. El bosque de la autopista, de Marcovaldo, escrito por I. Calvino, relato pa-radójico como todas las situaciones presentadas en este libro del escritor li-gur: los niños que viven en la ciudad no saben ya qué es un bosque, aunquese nombre en los cuentos de hadas.

2. Francesco Tonucci, Ridateci la paura del bosco, en La Biblioteca del bosque,a cargo de V. Ongini.

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retreta también a las armadas griega yespañola y a Marcovaldo se unieran Ulises yDon Quijote? ¿Y si se uniera Antonio Machadoa Eugenio Montale, mientras que Teofrasto,algún antiguo cronista o un sabio geniecillopudieran echar una mano a Mario Rigoni Sternpara contarnos los secretos de un bosque?Y también hay textos de historia local y detoponimia, hay textos sobre economía, culturay tradiciones de un determinado lugar, que nosproporcionan nuevos datos y conocimientosque interpretar y, de este modo, comprenderlos factores que amenazan el medio ambiente ylo que se hace para protegerlo. Los manualesnos ayudarán luego a conocer mejor las flores ylos arbustos silvestres, a distinguir los rastros delos animales y a aprender el uso tradicional delas plantas.Reunirlos puede que no sea fácil, pero unaarmada de tal tamaño sería seguramenteinvencible para hacernos redescubrir losbosques y cuánto “bosque mediterráneo” hayen nuestra cultura, en nuestra historia, ennuestra vida cotidiana.El fundamento es utilizar textos narrativos ypoéticos mezclándolos con algunos textos deensayo, documentos, películas y cuadros de lostres países implicados en el proyecto ““UUNN MMAARRDDEE BBOOSSQQUUEESS””..En el transcurso del trabajo, se intentarádescubrir con los jóvenes qué son los bosquesdel Mediterráneo y crear una tarjeta deidentidad muy particular de los mismos, verqué caracteriza a estos bosques que confrecuencia están presentes como fondo de lashistorias narradas, o bien como elementosimbólico contrapuesto a los ambientespoblados y urbanizados por el hombre, y aveces como elemento narrativo importante,fundamental para la trama: como lugar de lasiniciaciones, de los encuentros fantásticos,fuente de medios de sustento, refugio… El objetivo de nuestro trabajo es, porconsiguiente, obtener del uso de diversosgéneros artísticos una mayor motivación parareencontrar los bosques mediterráneos. Losbosques están cada vez más lejos, y no sólofísicamente, de las experiencias de los jóvenes:nuestra esperanza es que esta antologíacontribuya a suscitar interés y emoción y aeliminar puntos de vista estereotipados.El otro objetivo fundamental es que losalumnos al conocer el bosque descubran algoque les interese a ellos mismos. Redescubrir elterritorio debe significar recuperar nuestras

raíces culturales y redescubrir los elementos devalor por los que merece la pena protegerlo.A veces, no somos conscientes de cuánimportantes son los ambientes naturales y, engeneral, el territorio que nos rodea paranuestra formación y cultura, de cuán profundoes el vínculo que tiene en sí el ambientenatural con el ser humano, y su identidad, casimisteriosa y sagrada, que se debe respetar.Igual que obras de arte de distinto género noshan transmitido la imagen de estos ambientescomo lugares encantados, pavorosos, llenos deleyendas, laberintos donde uno se puedeperder, refugios donde esconderse, cofres detesoros o escenas de peligros, sirve paraenfatizar cuanto nos rodea.Se han expresado eficazmente sentimientos ysensaciones de esta clase en el rico patrimoniode la cultura tradicional (en canciones,leyendas, fábulas, mitos unidos a la naturalezay a sus “habitantes”) o en poesías, novelas yrelatos más recientes, a través del lenguajeartístico, de la poesía, la metáfora, etc.Por lo tanto, los libros son importantes, ya seaporque describen lo que experimentamos conlas palabras que siempre hemos buscado, asíque nos reconocemos al leerlos, o ya seaporque nos hagan ver un punto de vistatotalmente nuevo de la realidad, así comodescubrir nuevos aspectos de la misma; loslibros permiten, por una parte, tener unamayor conciencia de uno mismo y formularaquello que sentimos y pensamos de un modocada vez más relacionado, consciente, complejoy al mismo tiempo comprensible para losdemás. Además, nos permiten ver la realidaddesde otros puntos de vista y alcanzar unmayor vínculo con la experiencia humana.Los materiales seleccionados, por consiguiente,no tienen intenciones didácticas, de hecho, seha intentado privilegiar la buena calidadartística. No hablan “sólo” del bosque, sinotambién de historias humanas y de la relacióndel hombre con este ambiente: la hipótesis esque esto les haga más atractivos. No tienen, nisiquiera, la pretensión de abarcar todos lostemas relacionados con los bosquesMediterráneos, sino ofrecer, sobre todo,motivos de trabajo que profesores y jóvenespodrán profundizar y desarrollar.Textos, cuadros, grabados y sinopsis de películasde los tres países siguen las etapas de unproyecto de educación medio ambiental, apartir del cual cada uno puede probar y sentir(miedo de perderse, maravilla, placer al estar

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GIORGIONE, TRESFILOSOFOSCONTEMPLAN LANATURALEZA(1508/9) VIENNAKUNSTHISTORISCHESMUSEUM, OLEOSOBRE LIENZO M.1.23 X 1.44(DETALLE). ESTEPINTOR ITALIANO(1478/1510),FORMADO EN ELCIRCULO DEGIOVANNI BELLINIREVOLUCIONO ELARTE RENACENTISTAPINTANDO «LASCOSAS VIVAS DELNATURAL». AQUI,COMO EN MUCHASOBRAS SUYAS, ELPAISAJE,COMPUESTO PORELEMENTOSFANTASTICOS OSIMBOLICOSMEZCLADOS CONPARTES DE LAREALIDAD, ASUMEUNA IMPORTANCIAPREEMINENTE. ENESTE CUADRO, LOSTRES FILOSOFOS,QUE REPRESENTANTRES EPOCAS DEPENSAMIENTO O LASTRES EDADES DELHOMBRE,CONTEMPLAN LANATURALEZA YMEDITAN SOBREELLA. EL DETALLEAQUI REPRODUCIDONOS PARECE UNBUEN PRESAGIOPARA INICIAR ELTRABAJO DEENCUENTRO,CONTEMPLACION YDESCUBRIMIENTO DELOS BOSQUES DELMEDITERRANEO.

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rodeado por sonidos, colores, sensaciones)desde emoción hasta conocimiento, desdesaber cómo está ahora el medio ambientehasta deducir cómo estaba y prever cómopodría llegar a estar, para averiguar si existeuna reglamentación de las normas deprotección y qué puede hacer cada muchacho yla clase al final del camino.Así pues, la antología se compone de materialartístico diferente, lo cual facilitará una laborde tipo interdisciplinar. A continuación de laintroducción están los capítulos que, a su vez,se componen de una breve introducción queenmarca el argumento y una selección detextos de diversa extensión (algunos sólo sonfragmentos o citas), cuadros, tramas depelículas y canciones. Finalmente, se proponen,de forma sintética, algunas actividades (juegos,técnicas, debates y búsquedas) como punto departida y sugerencia para el desarrollo deltrabajo.Los textos no van acompañados de indicacionessobre los respectivos grados de dificultad, nisobre las edades para los que están másadaptados: es indispensable que el profesor loslea y evalúe primero y luego haga unplanteamiento del desarrollo del trabajo segúnlas características de la clase. Con frecuencia,los textos están sacados de un libro que versasobre el tema, pero otras veces son despuntesde “bosque Mediterráneo” en textos quetratan otros argumentos.Se han dispuesto arbitrariamente los textos, laspelículas y las ilustraciones en un capítulomejor que en otro: una bella descripción es almismo tiempo un acopio de informaciones y

evoca emociones, por poner un ejemplo, léaseel texto de N. Douglas en el capítulo deNaturaleza, un uso tradicional es historia yactualidad, un problema como el de losincendios forestales es historia, emoción yconocimiento. Los textos seleccionadosintentan tratar todos los géneros de escritura:prosa, poesía, ensayo y periodismo para darmás elementos enriquecedores y complejos.En un debate organizado, durante el cual se lesdejará suficiente tiempo a los jóvenes, seintentará suscitar en ellos interés y expectativascomparando el territorio que les rodea con suinvestigación. Tomando como punto de partidadiferentes libros, el profesor podrá facilitar eldebate de los alumnos, la recuperación de susexperiencias vividas y sus fantasías. Después deesta fase de lectura y debate el grupo, losalumnos y el educador podrán explorar elterritorio en busca de emociones y situacionesdescritas en los libros. Toda sugerencia,información, invitación y pregunta suscitadapor el texto podrá ser pretexto para pasar a suverificación en el terreno.Algunas propuestas podrán repetirse en todoslos capítulos especificados y para todos lostextos seleccionados, en cuanto que atañen atemas transversales de esta antología, mientrasque otras tendrán que ver concretamente conel argumento de ese capítulo.Si el texto remite a la experiencia y estimula eldebate, la indagación y la exploraciónpredisponiendo a la salida, ésta última, unida aldebate y a los estímulos obtenidos por loscompañeros, debería remitir a la indagación denuevos textos que llevar a clase, o bien ayudar

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GRABADO ESPAÑOLCON ESCENA DEGANADERIA EN ELBOSQUE: UNHOMBRE LLEVA ALOS CERDOS ACOMER LASBELLOTAS. EL USODEL BOSQUE Y DESUS PRODUCTOS, YSU RELACION CONEL HOMBRE NOSPARECEN TEMAS AVALORAR TAMBIENEN ESTE TEXTOINTRODUCTORIO.

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a determinarlos. Con el tiempo numerososfragmentos, textos, capítulos enteros y librosencontrados por los jóvenes enriquecerán labibliografía sobre aquel argumento. Losjóvenes podrán añadir, a la narrativa másclásica y a los ensayos, textos de cancionespopulares, de música ligera, leyendas, dibujosde historietas, descripciones de textos sacadosde películas y así sucesivamente.En esta línea, se insertarán las proyecciones depelículas y también documentales, recogida yanálisis de las imágenes y se escucharán textosy canciones en un verdadero trabajo demultimedia. Visto el objetivo, que es el de motivar a losjóvenes, es importante que los resultados deestas actividades no se vean sometidos a unaevaluación.La antología va unida a otros materiales (elcuaderno de actividades, la guía didáctica y eldossier informativo) ofreciendo unadocumentación multidisciplinar y sugerenciasque el profesor puede utilizar antes de pedir alos alumnos que realicen una actividad deinvestigación en el terreno. Por ejemplo,leyéndoles un texto que describe el bosque deotro país antes de salir al campo para explorarun bosque cercano o leyéndoles una poesíadurante el descanso de una exploración. O biencomparando, enriqueciendo e integrando lasactividades propuestas.— Todo el desarrollo podrá ser transcrito,comentado e ilustrado en un cuaderno o“diario de a bordo” donde reproduzca lasfotocopias de los textos leídos en clase,personalizándolas con ilustraciones, colage ytambién con materiales recogidos en lanaturaleza y diseños coloreados con materialesnaturales (bayas, hojas, arcillas y colores cuyosefectos se habrán experimentado antes conprecisión). A estos se les podrán añadir textosde historietas, canciones, textos narrativos,artículos… encontrados por los jóvenes.— En este “diario de a bordo” individual y/ode grupo se podrán acumular losdescubrimientos realizados. Será especialmenteinteresante la comparación de los materialesrealizados por los alumnos con documentaciónde cada una de las etapas. Un capítulo querecoja sus emociones, otro los hallazgosnaturales, otro histórico, otro sobre losproblemas y las propuestas: superponiéndolasidealmente o realizando manifestaciones contodo lujo de detalles sobre las que sintetizar lospuntos principales, se podrá tener una imagen

del bosque estudiado visto desde diversosángulos: el físico, el social, el temporal. Podráncompararse los hallazgos sobre actividadeshumanas, pequeñas historias, leyendas locales,mapas fantásticos y geológicos y lasenumeraciones y descripciones de losproblemas actuales; el conjunto de estasfacetas temáticas les dará una idea de lacomplejidad del bosque estudiado.— Una propuesta no introducida en una líneade trabajo concreto concierne precisamente alanálisis de los textos sobre los bosques queofrece la literatura de los tres países y lascaracterísticas generales del ambiente descrito.La literatura mediterránea, de hecho, presentaun bosque totalmente diverso de los bosquesdel Norte de Europa y de los de otroscontinentes: son distintas las plantas, losanimales y en general el ambiente descrito,pero también es distinta la percepción, elsignificado y la relación que el hombre tienecon el bosque, cambian las emociones y lasactividades que se efectúan. Una comparaciónde estas descripciones de bosques lejanos,bosques que no son materia de nuestro estudio“en el terreno”, podrá servir para adquirir unamayor conciencia de las características denuestro bosque y de nuestra relación con elmismo.

LOS BOSQUES EN EL CINE(ANDREA MATTAROLLO)

El cine nace en 1895, justo al final del siglo queha sido testigo de la destrucción llevada a caboen los últimos bosques grandes y primitivos delantiguo y nuevo mundo.Pero si el cine norteamericano ha queridonarrar, restituyendo una imagen heroica ypositiva, la conquista de las llanuras y laexplotación de los grandes bosques americanos,el cine europeo no ofrece nada parecido.La razón es sencilla: el bosque mediterráneo,aún más que el del Norte de Europa, durantesiglos ha sido un bosque “cultivado”,gestionado y explotado por el hombre, del queha sabido sacar riqueza y bienestar. Porconsiguiente, nada más lejos del idealmediterráneo que un bosque como selvapeligrosa o “fuente” indeterminada de árboles.El cine mediterráneo, por otra parte, siempreha prestado atención a la realidad urbana y

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suburbana compartiendo el período decrecimiento y desarrollo; rara vez se hainteresado por la realidad agraria; puespoquísimos han sido los momentos en los queha sabido fijarse en los significados culturalesque el bosque ha representado durante siglos.En las pocas películas donde el bosquemediterráneo, y por tanto de Europa del Sur,éste representa no un lugar peligroso a temero a conquistar (al contrario de lo queencontramos en las tradiciones populares del

Norte de Europa, pensemos en Caperucita Roja,Pulgarcito, Hansel y Gretel, etc.), sino unambiente propicio y benéfico para el hombre.Ese es el lugar de la iniciación, de la madurez, yes pues un espacio, por lo que de “salvaje” y“natural” pueda parecer, que pertenece a lacultura y está íntima y profundamentevinculado a la misma.Los adultos, como el viejo Coronel Procolo de“El secreto del bosque viejo”, vuelven adescubrir en el bosque lo que el mundo urbano

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K. MALEAS, LIRA,OLEO, COLECCIOND. STAIKOS. ESTECUADROCONTEMPORANEOEXPRESAEFICAZMENTE ELESPIRITU DE LAANTOLOGIA,REPRESENTANDO,MEDIANTE LACOMPOSICION DETRONCOS QUEFORMAN UNA LIRA,UN SIMBOLO. DEHECHO, UNE EL ARTE(LA MUSICA Y LAPINTURA) CON LOSELEMENTOS DELPAISAJE Y DELBOSQUEMEDITERRANEO.

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les ha quitado, la dimensión humana de lavida: el amor, la curiosidad, el valor. En cambio,los jóvenes encuentran en el bosque el lugarelegido; para ellos el bosque es refugio, lugarde juegos y encuentros sociales, el bosque lesacompaña en el camino del crecimiento (”Laguerra de los botones”).En suma, el bosque mediterráneo conllevaclaramente la idea de un mundo lejano en eltiempo cuando éste se extendía por doquier,un universo que el hombre ha perdido desdehace tiempo. Este sentimiento es el que hay que recuperar yvalorar ahora. “El hombre que plantabaárboles”, un espléndido cuadro animado deFrederick Back, que actualiza y propone denuevo el antiguo mensaje: está en nosotrosencontrar y comprender el valor cultural yecológico del bosque, está sólo en nosotroslograr conservarlo y protegerlo.

IMAGENES DE BOSQUES

Desde la Antigüedad, el hombre harepresentado con fines mágicos, decorativos…el bosque, algunas de sus plantas y animales. Larelación con la Naturaleza estaba firmementeentrelazada con elementos religiosos y estos,los mitos y las historias se representaban encuadros, collares, mosaicos y cerámicas,acompañados de elementos naturales. Los bosques del Mediterráneo y sus elementossiguen representándose también ahora de otramanera, por ejemplo, en los dibujos dehistorietas que leen los jóvenes (piénsese en elepisodio de Axtérix en Córcega o en losinquietantes bosques de Dylan Dog). Por lotanto, nos ha parecido importante que laantología fuera acompañada de diversasimágenes y habríamos deseado que aún tuvieramás puntos de vista, más dibujos de historietas,más decorados, más fotografías, másilustraciones de libros para jóvenes, másesquemas, más mapas, muchos más cuadros conla intención de proporcionar el mayor númerode representaciones posible del bosqueMediterráneo y de cómo es percibido y loperciben los pueblos que viven en él o cómo losdistintos géneros artísticos se prestan avalorarlo, cada uno en su propia modalidad ydiferentes aspectos.La historia de las representaciones del bosqueen los diversos géneros se remonta a épocas

remotas, piénsese en las representaciones“mágicas” de cazas y de animales llegados dela prehistoria. Al mismo tiempo, el paisaje seconvierte en sujeto autónomo bastante tarde, apartir del año 1600.De otro modo, se aplican algunos elementospertenecientes al bosque y se piensa en lasimbología del árbol como un universo entero(árbol cosmogónico), como elemento devínculo entre la tierra y el cielo, como cuerpoigual que el humano, como elementodecorativo… o de muchos animales.Durante más de 20 milenios, el hombre seinteresó por la naturaleza como compilación deanimales que cazar: bisontes, cérvidosrepresentados en las Cuevas de Altamira yLascaux, mientras que el primer árbol aparecede forma simplificada entre el año 7000 y el3000 a. de C. en el Levante Ibérico, seguido derepresentaciones de pinos y otras plantas.Se representó un verdadero bosque salvaje enla villa romana de Livia, la mujer de Augusto,constituyendo una de las pocas excepciones enel arte de la Antigüedad, donde larepresentación y la descripción de ambientesnaturales era sobre todo el fondo de lashistorias divinas o humanas. Habrá que esperarbastantes siglos, aproximadamente hasta els.XVI, antes de que el bosque se convierta ensujeto por sí mismo.Hojeando velozmente algunos textos deHistoria del Arte sorprende el valor simbólicoque asume la Naturaleza, y algunos de suselementos, en el arte de la Edad Media, dondesobre todo es manifestación de lo divino. Enobras de Duccio di Buoninsegna, SimoneMartini y Ambrogio Lorenzetti, los paisajes congrupos de bosques aparecen al margen de lasinstalaciones urbanas en lo alto de las ciudades.De hecho el bosque, y la Naturaleza engeneral, están presentes mano a mano comosímbolo (en el Arte Medieval), como idearacional (en el Renacimiento), como fantasía(en el Manierismo, Arcadia, en tantas obras del1700 y, de forma diversa, en el 1800…), y, porejemplo, en la escuela de Barbizon, comoforma de representación no ya en el ambientecerrado de un estudio o de un laboratorio, sinodel natural, al aire libre.El arte figurativo, la escultura, los grabados, lasasí llamadas artes menores, pueden ser undocumento interesante de cómo se hadesarrollado la representación y la relación conel bosque. Cuadros y grabados puedenutilizarse para comprender cómo se vivía la

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relación con este ambiente natural, paraofrecer sugerencias o documentar algunasactividades (piénsese en la caza, por ejemplo),para recoger datos históricos de la evolucióndel paisaje.Para su utilización, el profesor podrá escogerde la antología algunas representaciones delbosque o bien seleccionar, de otros textos quetenga, imágenes evocadoras o queproporcionen información, teniendo tambiénen cuenta la edad y los gustos de los jóvenes.Repartirlas entre los alumnos para que susciteun debate y pedir un comentario. Las imágenesfotocopiadas podrán enriquecer el “diario de abordo”. Cuadros, grabados y dibujos dehistorietas reproducidos en diapositivas yproyectados en un aula podrán dar comoresultado una implicación aún mayor de losalumnos.Los mismos estudiantes podrán buscar en suslibros ilustrados, enciclopedias o periódicosotras imágenes útiles que representen yenriquezcan las temáticas que estáncomparando.Los alumnos podrán también probar a describirel propio bosque, equipados con acuarelas,témperas, óleos, cámara fotográfica, tijeras,pegamento y tantas otras cosas que se utilicen,según las técnicas de representación. Sólo paradar un ejemplo, piénsese en cómo puedencompaginar los estudios naturalistas sobresuperficies naturales con la técnica del collage.Toda una línea de trabajo podría dedicarse a lafotografía, otra a las propiedades tintóreas delos materiales naturales: tintas verdaderas,como en el caso de las bayas del saúco y el usode la arcilla.También aquí, como en el caso de las obrasliterarias, la elección de colocar un cuadro enun capítulo mejor que en otro es totalmentearbitraria.

LOS BOSQUES EN LA MUSICACLASICA Y POPULAR

Dino Buzzati, “El viento Mateo, músicodel bosque”, extraído de El secreto delbosque viejo. 1959.[…] En noches de bonanza, Mateo mostrabaotra apreciabilísima cualidad: la de músico con-sumado. Soplando en medio de los bosques, enunos sitios más fuerte y en otros más débil, elviento tocaba largas canciones, semejantes a

himnos sagrados brotaban entonces de la flo-resta. La gente solía salir del pueblo y agrupar-se en los linderos del bosque para escuchar du-rante horas y horas, bajo el límpido cielo, la vozde Mateo. El organista de la Catedral se mos-traba celoso. Decía que era una tontería ir a es-cuchar a Mateo, pero una noche le descubrie-ron también a él, detrás de un árbol. Y nisiquiera se dio cuenta de que le veían; tan em-belesado estaba con aquella música. […]

En este apartado de las artes no podía faltar lamúsica, que le debe a los bosquesmediterráneos inspiraciones sonoras y poéticas.El hombre desde siempre ha utilizadomateriales que proceden del bosque y de laNaturaleza para componer música y ha imitadolos sonidos de la Naturaleza con sus propiosinstrumentos (tal como intenta hacer,encantado por las sinfonías creadas por elviento Mateo, el organista de la Catedral en elrelato de Buzzati). No sólo la clásica flauta dePan… todos los instrumentos musicales estánhechos con “trozos de madera” y la madera esdistinta según las características de sonoridadque hayan de tener las cajas armónicas o lostubos sonoros. Para este fin será interesanteentrevistar a un fabricante de instrumentos decuerda, o bien hacer una indagación quemuestre a los muchachos los secretos acústicosde muchos tipos de madera, por ejemplo, la delboj es especialmente apreciada por losconstructores de flautas. El bosque, o algunas de sus partes, de suselementos, se ha convertido luego en objeto denarraciones, textos de canciones, historias… lamúsica del s. XIX de toda Europa poseemagníficas partes sinfónicas que intentanexpresar y reproducir “murmullos del bosque”,sus voces, el susurro del viento entre las hojas yel trino de los pájaros. Muchos autores delNorte de Europa, como Wagner y Smetana, hanintentado expresar, de distinta manera, lasemociones que les evocan el bosque y susambientes. Será interesante que los alumnosanalicen el uso de determinados instrumentosmusicales. La trompa, por ejemplo, se usa paraexpresar la majestuosidad de los bosques, losflautines para el gorjeo rápido y seguido y lasflautas y violines para el viento y la brisa.Otra línea de trabajo puede ocuparse de lasobras y el resumen que acompaña a las diversascomposiciones, piénsese en Norma y GuillermoTell. En esta ópera de Giocchino Rossini (Pesaro1792 - Passy de París 1868), por ejemplo, se

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encuentran numerosas escenas paisajísticas enlas que aparecen montañas, bosques, selvas,torrentes… En el Acto II de la ópera (1829) laprincesa Matilde, en el silencio del bosque,pregunta a la Naturaleza dónde se encuentrasu amado Arnoldo. Dice el texto: “Selvasombría, desierta, yerma//¡Qué placer siento alverte!.//Sobre los montes donde el vendavalimpera//Con la calma, mi corazón seabrirá.//Sólo el eco mis penas oirá.[…]”.El bosque es, pues, sentido como unaNaturaleza amiga a quien confiar los secretosdel corazón.Para poder apreciar en directo la música,durante la visita al bosque, se podrá sugerir unmomento de calma, silencio e inmovilidad,durante el cual probad a estar echados un ratocon los ojos cerrados, e intentad sumiros en sumagia y sentiros parte de ella.En cuanto a los sonidos, se podrá hacer luegouna investigación de las fuentes sonoras,intentando reproducirlas y “componer músicacon materiales naturales”. Primero, a nivelexperimental frotando, batiendo, haciendopercusión y tocando diversos materialesnaturales. Para este fin, se podrá tomarinspiración de la música étnica, ya sea local ode otros países del mundo. Partiendo de losinstrumentos tradicionales y primitivos paraconstruir unos nuevos y conocer el bosquetambién desde este punto de vista. La

construcción de instrumentos sencillos, comosilbatos y xilófonos, estará al alcance de todos.Numerosos instrumentos musicalestradicionales están hechos de materialesnaturales, por ejemplo la flauta de Pan,silbatos, etc. Los alumnos podrán buscar de losinstrumentos tradicionales de su regiónaquellos que proceden del bosque. Otra línea de investigación atañe a la canciónpopular, un valioso patrimonio de nuestracultura, que acompañaba las horas de trabajo ode diversión, midiendo los ritmos, las fases dela jornada…

[…]“No se entra en un bosque del mismo modoque se cruza una calle. Es necesario pararse, por-que el bosque es la otra cara de la Naturaleza,aquella escondida, donde viven criaturas en lasombra y donde los rumores y sonidos tienenotros timbres distintos a los usuales o quizá ha-blan una lengua que no logramos comprender ypueden ser palabras de amenaza o de advertencia. Uno se para en las lindes, y si se entra, debe en-trarse con un corazón distinto, un poco sobre-saltado”. […]((SS.. IIaaccoommuuzzzzii,, BBoossqquueess yy sseellvvaass))

Entonces nos paramos un momento antes deentrar en el bosque para saborear, prever yanticipar las emociones y los hallazgos queharemos.

ENCONTRARAS MAS EN LOS BOSQUES QUE EN LOS LIBROS

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