Invasion Paramilitar - Operación Daktari

7/31/2019 Invasion Paramilitar - Operacin Daktari

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La invasinparamilitarOperacin Daktari

Coleccin Tilde

Ediciones Correo del OrinocoAlcabala a Urapal, edicio Dimase,La Candelaria, Caracas- Venezuela.www.correodelorinoco.gob.ve

Presidente de la Repblica Bolivarianade Venezuela

Ministro del Poder Popularpara la Comunicacin y la Inormacin

Viceministra de gestin Comunicacional

Viceministro de Estrateia Comunicacional

Arturo CazalIngrid RodrguezFrancisco vila

lf26920123201679978-980-7426-51-0G-20009059-6

Mayo, 2012Impreso en la Repblica Bolivarianade Venezuela en los talleres de la ImprentaNacional y gaceta Ocial.

Directorio

Hugo Chvez Fras

Andrs Izarra

Ldice Altuve

Alejandro Boscn

Concepto de portadaDiaramacin

Correccin

Depsito lealISBN

RIF


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La invasin paramilitar

Idcci

Toda revolucin sure el doble y violento embate de unaoposicin interna y otra externa coaliadas para aislar, des-estabilizar y derrocar violentamente al obierno proresista.

A tal n utilizan un repertorio de medios que abarca desdecampaas de desinormacin y calumnia hasta perturbacionesdel orden pblico interno, intentos de manicidio y aresinexterna desembozada.

Venezuela no ha sido la excepcin de la rela. Una opo-sicin de derecha derrotada consecutivamente en las consultaselectorales no slo ha intentado la revuelta callejera, el olpe deEstado, el cierre patronal y el sabotaje petrolero para destruir laeconoma, sino que adems ha recurrido a la aresin con eec-tivos militares extranjeros. Todas estas tentativas han contado,en lneas enerales, con el apoyo del ran capital nacional y o-rneo, de los partidos opositores y de ran parte de los mediosde comunicacin privados, que expresan y tratan de imponerlos puntos de vista de dichos actores.

El episodio que documentamos en estas pinas revisteexcepcional ravedad por sus caractersticas propias y sus im-plicaciones. En las ltimas dcadas se ha impuesto en el mundouna ideoloa de privatizacin de lo pblico que termin porextenderse al sector militar. Los ejrcitos imperiales ya no estninterados mayoritariamente por ciudadanos reclutados o volun-tarios, sino por mercenarios, contratados por randes empresas


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Operacin Daktari La invasin paramilitar

nos se replearon dentro de nuestras ronteras y no volvieron aparticipar en confictos internacionales, con la excepcin de dosepisodios que conviene estudiar por sus similitudes inquietantes.

En 1898 toma el poder en Venezuela Cipriano Castro, quiende inmediato adopta iniciativas nacionalistas de centralizacindel poder, enrentamiento con la banca y las empresas extran-

jeras e interacin latinoamericana que lo llevan a directosenrentamiento con las oliarquas locales y extranjeras. El 26de julio de 1901 cinco mil eectivos del ejrcito de Colombiaoranizados en 39 batallones invaden la rontera venezolanapor el Tchira y se dirien hacia San Cristbal. La expedicin hasido dispuesta, nanciada, reclutada, pertrechada y diriida porel Presidente colombiano Jos Manuel Marroqun, conservador

y acrrimo enemio de los ideales liberales de Cipriano Castro,que comprenden una reconstruccin de la gran Colombia. Paradisimular la farante aresin, los invasores neoranadinosmarchan bajo banderas venezolanas y son ormulariamente di-riidos por el eneral venezolano Ranel garbiras. A la deensade San Cristbal acude el eneral Celestino Castro, hermano deCipriano, y con poco ms de mil hombres pone en ua a losinvasores y les decomisa millares de usiles. En el campo de estabatalla ratricida quedan tendidos ochocientos colombianos y

trescientos venezolanos. Cipriano Castro escribe al presidentede la Conerencia Internacional Americana:

El obierno colombiano, dio, a pesar de estar en uerraintestina con los hijos de la libertad de aquella desventu-rada porcin del Continente Suramericano, quiso traer lauerra a Venezuela, que ya se encontraba disrutando delos benecios de la paz, y la trajo el neando da veintisis

dedicadas al trco de carne de can. Las operaciones militares,sobre todo las diriidas contra pases en vas de desarrollo, noestn exclusivamente a caro de ejrcitos institucionales y leti-mos, sino que dependen en ran medida de uerzas irreulares,que en estrecha complicidad y entendimiento con las clases domi-nantes y sus estructuras de poder ejercen el enocidio, el pillaje

y la violencia sin la menor limitacin jurdica, tica ni racional.

La ley primordial de esta uerra inconesable es el disimu-lo. Todo el aparato comunicacional del poder que emplea unamilicia iname se concentra en pretender que sta no existe, oen enaar sobre su verdadera ndole, direccin y propsitos.Las estructuras sociales, econmicas y polticas, que se leitimanracias a la institucionalidad, la violan roseramente a avorde las bandas que las mantienen y a veces las suplantan en elpoder. Junto a la sociedad, la economa y la poltica ormalesprolieran una parasociedad, una paraeconoma, una parapo-ltica y un paraEstado que consaran como nica institucinla violencia y el pillaje como nica ley. As como el complejomilitar industrial del cual se serva el Imperio para dominarconcluy dominando la vida social, econmica y poltica de ste,el paramilitarismo que sustenta los poderes tercermundistastermina sustentndose en ellos.

Ninuna uerra respeta ronteras, y la del paramilitarismono reconoce lmites ni ticos ni jurdicos ni eorcos. Intro-ducido por sectores enaados con la ilusin de que puedenmanejarlo, el paramilitarismo se extiende y, si no es detenido atiempo, termina devorando a quienes lo importan e implantan.

Despus de una uerra de Independencia en el curso de lacual liberaron lo que hoy son seis pases, los ejrcitos venezola-


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de julio, invadiendo con su ejrcito, desraciadamenteencabezado por un venezolano, con todo su cortejo decrmenes, ruina y desolacin! [] Venezuela quiere la pazcon todas las naciones civilizadas, pero una paz honrosay ructera, dina de la actual civilizacin y proreso.1

La historia tiende a repetirse. Cien aos despus, en 2004,reservistas y paramilitares colombianos cruzan la rontera ydisrazados con uniormes e insinias del ejrcito venezolanopreparan un atentado contra el obierno letimo. Esta invasin,sen consta en los documentos que interan el presente volu-men, cuenta con el nanciamiento, el apoyo, la proteccin y lalostica de autoridades locales opositoras, y posiblemente con laconnivencia y el estmulo de obiernos orneos. Sobre el alcan-ce, tctica, estrateia y oranizacin del operativo invasor versala entrevista aleneral de divisin Miuel Eduardo RodruezTorres, director del Sebin, que consta en la primera parte de este

volumen. En esta conversacin, y en la inmediata, actuaron comoentrevistadores Luis Britto garca y Miuel nel Prez Pirela.

En las operaciones militares contemporneas cuenta a ve-ces ms la inormacin que la violencia. Un minucioso trabajo

tcnico de recuento e interpretacin de conexiones telenicaspermiti establecer de manera indubitable las relaciones en-tre el sector propiamente paramilitar del plan, y el conjuntode personalidades y oranizaciones de la oposicin poltica,nanciera y comunicacional, y de alunas policas locales quelo nanciaron, apoyaron, proteieron y nalmente intentaroninvisibilizarlo. Sobre la deteccin de esta trama versa la entre-

vista al comisario David Colmenares, director de Investiaciones

1. E.Gabaldn, J.GamusdeWiesel (comp.),El pensamiento poltico de la Restauracin Liberal, Tomo I, 256.

Nacionales de la DiSip, tambin comprendida en la PrimeraParte del presente volumen.

Una operacin militar o paramilitar no es nunca un hechoaislado. Sin lostica no hay operativo. En vano intentaremos co-nocer sobre la una o el otro en medios de comunicacin privadosque por lo eneral tienden a ocultarlos o teriversarlos. Pero esposible una contralectura de los medios que revele el entramadode complicidades erenciales, partidistas y comunicacionales,cuyo colaboracionismo acilita una invasin extranjera e intentalueo near su realidad o teriversar sus propsitos. Descubiertacuando se dispona a cumplir sus objetivos, la invasin cuentaadems con el apoyo de la inmensa mayora de los medios decomunicacin privados, que primero intentan ocultar el hechomediante un apan inormativo, lueo lo banalizan y nalmentetratan de presentarlo como una operacin del obierno democr-tico, a pesar de la abrumadora evidencia que apunta e incriminaen orma indubitable a sectores nancieros, polticos e inclusomilitares de la oposicin. Un anlisis de estos vnculos constaen el estudio de Luis Britto garca Invasin paramilitar, mediosde comunicacin, grupos econmicos y oposicin poltica, tambininterado en la Seunda Parte de este libro.

El mayor peliro para nuestro pas sera considerar eltriuno contra la Operacin Daktari como un desenlace total ydenitivo. Todo conficto se extiende ms all de sus ronterasoriinarias, y el conficto colombiano no es la excepcin. Unainltracin paramilitar permanente crea raves problemas so-ciales, econmicos y polticos que analiza Miuel nel PrezPirela en su trabajo Del Estado vene zolano al ParaEstado vene-

zolano: Consideraciones de una injerencia sil enciosa, que ocupa laTercera Parte de esta publicacin.


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Operacin Daktari

Las conspiraciones se derrotan antes con la verdad que conlas armas. Un minucioso y ecaz trabajo de inteliencia puso aldescubierto la maquinaria de la invasin y permiti rustrar suspropsitos. Otra indaacin revela la trama de complicidadespolticas, nancieras y militares que la pusieron en marcha. Enran parte, los implicados se delatan a s mismos en sus mediosde comunicacin al near la realidad de la aresin, minimizarla,banalizarla o teriversar su orien y propsitos. Los hechos, lasevidencias, los testimonios, las experticias, los documentos, las

pruebas sicas, que comprueban esta irreutable verdad estnexpuestas de manera selectiva en los anexos que interan laCuarta Parte de este libro.

En su conjunto, conrman una irreutable verdad. granparte de la oposicin venezolana no tiene reparos jurdicos niticos ni patriticos en recurrir a la ms atroz violencia antide-mocrtica, ni en convocar y apoyar uerzas extranjeras de lacondicin ms indina para que le entreue el poder que ellaes incapaz de obtener por la va letima. Tal conducta es con-sistente y persistente. La documentacin que consta en estaspinas no slo es recapitulacin del pasado, sino advertenciasobre procesos en marcha que de no ser detenidos podrantraducirse en raves acontecimientos uturos. La inltracin de

irreulares y de proesionales de la violencia mercenaria pornuestras amplsimas ronteras no ha concluido. El apoyo a estasuerzas siniestras por sectores de la oposicin y de la oliarquanacional y transnacional no qued en el pasado. Quien abre lapuerta al paramilitarismo como sirviente termina sirvindolo.Quien niea la realidad termina siendo neado por ella.

Pime PeEntrEvIstas


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Entrevista al general de divisin

Mie Edd rde teDirector del Sebin

Primer indicioEl primer indicio de la preparacin de una operacin

armada desestabilizadora ue muy eneral, muy escueto. Fueen noviembre del ao 2003 durante una operacin de seui-miento, viilancia, captura e interroatorio a un elemento que,sen uentes nuestras, pertenece a las Autodeensas Unidas deColombia, pero que era venezolano y trabajaba en la lnea delnarcotrco para nanciar a las Autodeensas. Cuando lora-mos detectar a la persona y nos pusimos a viilarlo, a seuirlo,nos damos cuenta que en ninn momento lo conseuimos concaramento de droa.

Entonces, en un momento determinado yo tomo la decisinde que lo detenan y lo traian a una entrevista conmio. Cuando

el hombre se ve capturado y trasladado al Helicoide, y cuandoempezaron las entrevistas, ste sinti miedo, mucho miedo deque lo uesen a dejar preso, por lo que decide empezar a darnosinormaciones sobre las reuniones de alunos elementos venezo-lanos con lderes de las Autodeensas de Colombia, sobre todocon el sector que liderizaba Mancuso.

Esta uente nos dice que haba escuchado, entre lo pocoque ha podido escuchar cuando se reuna con el rea lostica


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del bloque al que l asista, que estaban pidiendo traer a Vene-zuela paramilitares colombianos para hacer acciones violentasdesestabilizadoras en contra del obierno. Estamos hablandodel ao 2003, octubre, noviembre, cuando l escucha esas cosas

y nos las cuenta a nosotros.

El doblaje de personajeA partir de ese momento se hacen las coordinaciones con

la Fiscala y se inicia lo que se llama en inteliencia el doblajede personaje: l empieza a trabajar dando inormacin a nues-tro servicio sobre lo que estaba escuchando all en Colombia,l iba, cumpla sus misiones con las Autodeensas, escuchabainormacin y vena y la traa para ac. Siempre insista en lomismo, y deca que todava no haban decidido qu comandante

vendra a Venezuela a hacer esas operaciones.

Mientras estas cosas van ocurriendo, tambin nos lleainormacin del mbito militar sobre un rupo de ociales quese estaban reuniendo con nes conspirativos, y nos dan variosnombres que estaban ya liados a lo que era la Plaza Altamira ya ese poco de actividades previas que ocurrieron en Venezuelaentre los aos 2001 y 2004.

Ociales de tendencias conspirativasAll nos nombraban al coronel Castro Reyes, al capitn

Nieto Quintero, nos nombraban a varios ociales de los cualesnosotros sabamos sus tendencias y actividades conspirativas.

As empezamos tambin a hacer operaciones de intelienciasobre esos objetivos militares.

En el mes de enero uno de los ociales que estaba com-prometido en la conspiracin plantea en una reunin que habaque reclutar a aluien de la DiSip pues en ese momento todavaramosDiSip y noSebin que se encarara de reclutar ente den-tro de la misma DiSip, no para que saliera la DiSip a participar,sino para neutralizar la accin de la DiSip cuando se decidierahacer las correspondientes acciones armadas, sobre todo en laciudad capital.

Hablando de traer paramilitares a VenezuelaLa persona a la que ellos invitan a la reunin es un amiliar

de uno de los ociales que estn conspirando. Ese uncionarioasiste a una primera reunin y pide hablar conmio, yo lo au-torizo, y l me explica que asisti a una reunin donde estuvie-ron presentes varios ociales, y que estaban hablando de traerparamilitares a Venezuela, que aqu no haba otra salida, sinoque haba que matar a [el Presidente] Chvez y que necesitabanque la ente de la DiSip estuviera controlada lueo de hacer unreclutamiento dentro de la misma para neutralizar su accin.

El uncionario me pide autorizacin para continuar lasoperaciones inltrndose dentro de la oranizacin; yo lo auto-

rizo, y l empieza a asistir a una serie de reuniones que inicianen enero, pero que ya para marzo se hacen ms recuentes.Siempre le tuvieron cierta reserva hasta esos meses de marzo yabril, cuando ya le daban ms participacin.

Y siempre me deca lo mismo, que ah iban a utilizar avionesde la Fuerza Area, que iban a bombardear un Al Presidente, yque la misin era matar a Chvez. Que no hacan nada con tratarde derrocar al obierno si no acababan con la vida de Chvez,pues ya venan de vivir la experiencia del ao 2002.


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Un duro del paramilitarismoAs va transcurriendo el tiempo; mientras tanto el otro ele-

mento que est liado al narcotrco y a las Autodeensas seuadndome inormacin, y nos dice que el encarado de venir aoperar en Venezuela por las Autodeensas era el comandanteLucas, que era un tipo como llaman ellos, un duro del parami-litarismo, que pas por ser uno de los sicarios ms duros de las

Autodeensas, y que era el que iban a encarar para comandar

una unidad paramilitar en Venezuela.

Bombardear el Al PresidentePasa el tiempo, se van monitoreando varias reuniones y

llea el mes crucial: abril del 2004. En el Country Club, en horasde la noche, se hace una reunin a la cual asisten ociales dela Fuerza Area y ociales de la guardia Nacional que despuscayeron presos. Posteriormente, hacen otra reunin a la cualasiste nuestro inltrado. Esa reunin ue el 23 de abril, un viernes:ellos toman la decisin de bombardear el Al Presidente que serealizara en Maracaibo el 25 de abril de ese ao, es decir, dosdas despus. Se supone que ellos ya tenan el dispositivo listo yque tenan que acelerar el trabajo con los paramilitares para que,mientras que se bombardeaba el Al Presidente, los paramilitaresen Caracas tomaran el Palacio de Mirafores y atacaran alunasunidades militares para crear un ran caos en la ciudad.

Eso era lo que entenda el uncionario acerca del plan queestaban orquestando ah. Nos cuenta el mismo uncionario queun ocial de los presentes preunt al ocial de la Aviacin queestaba all e insisti mucho en eso que por qu bombardear el

Al Presidente si iba a morir un poco de ente que era inocente:

el piloto le respondi que en la uerra y en la aviacin esosson llamados daos colaterales, que mueran los que tenan quemorir, pero el objetivo era matar a Chvez.

Todo un trabajo de inteligenciaEso ocurre un viernes en la noche hasta altas horas de la

madruada; esa reunin nosotros la monitoreamos y loramoslevantar la inormacin de todos los telonos de cada uno de

los que estaban conspirando para posteriormente llevarlos ajuicio, y pudimos comprobar que todos los telonos estabanabriendo exactamente en el mismo sitio y a la misma hora: esaue una de las pruebas que bamos a presentar posteriormentepara demostrar que la reunin haba ocurrido.

Aparte de que pudimos tomar otos de todos los vehculos,de todas las placas, de todos los asistentes y de todos los perso-najes entrando al edicio; todo un trabajo de inteliencia paracomprobar la reunin.

No iban a tener ningn remordimiento de concienciaTambin un ocial levant la voz en esa reunin para pre-

untar por qu iban a utilizar paramilitares colombianos, es decir,cul era la necesidad de utilizar paramilitares; un comandante de laguardia Nacional, teniente coronel, respondi que haba que usarparamilitares colombianos porque, primero, no eran venezolanos,

y seundo, esos no iban a mirar para atrs para disparar, no ibana tener ninn remordimiento de conciencia y a ellos lo que lesinteresaba era cobrar, as que era ms eciente usarlos que usartropas venezolanas que iban a tener problemas de conciencia, queno iban a querer atacar a sus compaeros. Esa ue la respuesta.


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Todo cuadra y todo coincideEsto ocurre esa noche del 23. Casualmente al da siuiente

era el cumpleaos de la hija de Diosdado Cabello y cuando esta-ban los hijos nuestros muy chiquitos siempre los cumpleaos loshacamos juntos all en Fuerte Tiuna. Ese da hacia el medioda

yo me ui al cumpleaos de Diosdado, en el Comando Losticodel Ejrcito.

El uncionario me llama despus de que haba salido en

horas de la madruada de esa reunin, me llama casi al medioday me dice que le ura hablar conmio porque tena inormacinde suma importancia. l se va al Fuerte Tiuna y se rene conmi-o en un carro, junto con el operador de red me dice el sbadoque iban a bombardear el domino el Al Presidente, que era enMaracaibo. Yo verico con la guardia de Honor dnde era el

Al Presidente y me dicen que en Maracaibo.

El uncionario me da un dato que tambin me caus dudas,l me deca que el avin iba a ser extrado de la base area deBarquisimeto, y yo le dio pero va a salir un F16 en Barqui-simeto? Porque los F16 estn en Maracay. Y el uncionario mecontesta: No, ellos dijeron que el avin era cil sacarlo, porqueiba a salir de Barquisimeto. Entonces, yo llamo al comandante

de la Fuerza Area, le preunto por los aviones F16, y me diceque estn todos en Barquisimeto porque haba un trabajo demantenimiento en la Base Area de Maracay. Todo cuadra ytodo coincide, estamos claritos.

Yo llam al Presidente de la Repblica, llam al Coman-dante Chvez, le inorm a mi Comandante de lo delicado delo que estbamos manejando, y le recomendamos suspender el

Al Presidente, para darnos tiempo a seuir nosotros lleando al

hueso de la inormacin, para poder nosotros contrarrestar eso.Exactamente eso ocurri, se suspendi el Al Presidente de esedomino, ellos se vuelven a reunir y dicen que se les cay el plan

y que estn a mxima alerta para actuar en cualquier momento.Eso me lo inorma a m el uncionario el da lunes.

Proteccin que le daba la polica de BarutaPasa una semana y siuen reunindose, seuimos haciendo

viilancia pero no dbamos con el sitio exacto donde estaban losbenditos paramilitares estos. S sabamos que estaban cercanosal Hatillo o en los alrededores de El Hatillo y Baruta, porque enla viilancia y seuimiento que se les haca a los ociales todosiban siempre a El Hatillo, pasaban por Baruta.

Pero ellos haban puesto en marcha un sistema de protec-cin que les daba la Polica de Baruta, donde Capriles era el

Alcalde, que les daba la Polica Metropolitana, donde era Peael Alcalde y que les daba la Polica de El Hatillo. Cmo hacaneso? Cuando ellos perciban la viilancia y el seuimiento, se co-municaban con alunas de las policas por los medios que tenan,

y esos policas interceptaban a los uncionarios que estaban enla operacin de inteliencia, mientras los viilados se evadan.

Esas dicultades no nos permitan llear al luar. Una delas cosas que loramos hacer para acercarnos ms ue colocaruna carpa de Proteccin Civil cerca. La tenamos como a dos (2)kilmetros de la nca Daktari con equipos de intercepcin tele-nica, tratando de capturar por la va tecnolica la ubicacindel sitio donde estaban. No sabamos en ese momento que setrataba de una nca.


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Con el uniforme del Ejrcito, pero que el tipo te-na acento colombiano

Todo esto est ocurriendo hasta que el caballero ste que lescont al principio, que estaba involucrado con la parte nancierade las Autodeensas, el viernes 7 en la maana busca una reuninconmio y me dice: pnase las pilas porque pronto estos tiposactan, y el que est aqu en Venezuela es el comandante Lucas.Me vuelve a echar el cuento de quin es Lucas, que es un matnde esos de los ms bravos de las Autodeensas.

As, ese viernes yo tomo la decisin: como el domino 9era el da de las madres, y estamos hablando el da 7, uno yapor la experiencia militar sabe que si va a haber una actuacinel da ideal es el 9. En todos los cuarteles todo el mundo est depermiso, uno tranquilazo porque es el Da de las Madres, todo elmundo va a entrearle el realo a su mam, los cuarteles liberana la ente. Entonces se es el da ideal para darnos el olpe quequieren darnos. Yo reun al Jee de los Comandos y le ordenacuartelamiento total de los Comandos desde ese viernes, sindecirle por qu, t me acuartelas a todos los Comandos a laorden ma. Una unidad de patrullaje que habamos creado enla DiSip, contrariando inclusive las unciones de la DiSip pero

que era lo nico que tenamos como gobierno Nacional enCaracas para contrarrestar la accin de la Polica de Baruta, dela polica de El Hatillo, de la polica de Chacao y de la PolicaMetropolitana la volqu completamente a patrullar las zonasde Baruta y El Hatillo, toda la parte montaosa. Viernes, sba-do y domino por lo menos en cada turno haba 15 patrullaspatrullando por all.

Eso pasa el viernes, pasa el sbado; el sbado en la nochellamo al eneral Rojas Fiueroa, que era el comandante del re-

ional nmero 5, y le dio: mi, mantena un rupo de comandosdisponibles porque estamos pesquisando, estamos patrullandoEl Hatillo donde ya estaba la ente, y en cualquier momento po-demos necesitar apoyo del Comando de la guardia. l me dice:no te preocupes, yo lo mando a buscar. l los mand a buscarde Macarao y los puso ah en Tazn, los tena all disponibles.Como a las 12:00 de la noche me llaman a m de la Direccin deInteliencia y me dicen que los patrulleros nuestros en El Ha-tillo se comunicaron con el Helicoide para inormar que haba

una persona vestida de militar, con traje de campaa correcta-mente uniormado con atuendo del Ejercito, con el uniormedel Ejrcito, pero que el tipo tenia acento colombiano, y tenael cabello laro, y que la pistola que l portaba no era la pistolade relamento que normalmente usa el Ejrcito.

Cuando ellos me dicen eso yo les dio bino! pues allcoronamos, ah la peamos, se es el tipo. Entonces, yo le dioa los patrulleros que lo desarmen y lo apresen. Los patrullerosme inorman que el hombre no se quera dejar desarmar; lesrespondo: bueno, si no se quiere dejar desarmar, aplique lauerza, pero desarmen al tipo y lo detienen ah. Yo llamo in-mediatamente al jee de los comandos y le dio que active unaunidad de los comandos con todos los hierros, que yo lo iba

a esperar rente a la Universidad Simn Bolvar. Yo me puseun mono, recuerdo, un chaleco, me ui con la escolta hastala Universidad Simn Bolvar y llearon los comandos de laguardia, porque yo inmediatamente llam a Rojas Fiueroa,me mand un camin lleno de Comandos de la guardia, lle-aron los comandos de la DiSip, y empezamos a subir haciala inca Daktari.


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Para inormarle que la operacin haba sido descubiertaEn lo que nosotros lleamos ya haban lorado desarmar

a este comandante Lucas. l deca, l me dice a m, esto estautorizado por el gobierno, me dijo el tipo; yo le dio: Estsautorizado por el gobierno? Quin te autorizo? Me pide: dje-me hacer una llamada. Inmediatamente yo haba dado rdenesde que le dejaran su telono, porque para nosotros el telonoes una cdula de identidad. l aarra su telono y hace una

llamada y despus vuelve a hacer otra llamada.Esas llamadas ueron todas hechas a gustavo Zin Ma-

chado, un empresario que se encaraba de toda la lostica dela operacin, y a Orlando Urdaneta, el amoso animador quedespus se ue huyendo para Miami. l hace las llamadas einmediatamente estos personajes empiezan a llamar catorce,quince veces, una cantidad de veces al alcalde Pea, me imainoque para inormarle que la operacin haba sido descubierta.

Yo aarr a este comandante Lucas, lo esposamos, lo mon-tamos en una patrulla y lo mandamos de una vez al Helicoidepara interroarlo. Hasta ese momento lo nico que nos dijo les que eso estaba autorizado, que abajo haba 150 hombres, queno estaban armados, que las armas venan despus. l como que

pens que nosotros tambin estbamos en cuenta de la cosa.

Capturamos 116 de estos muchachos paramilitaresYo lo mando al Helicoide, oranizo dos escuadras de los

Comandos y bajo yo mismo a hacer la detencin de estos perso-najes. Ya los paramilitares colombianos estn sobre unos autobu-ses, que les haban borrado inclusive las rutas, para trasladarlosa un sitio donde presumimos les iban a entrear las armas.

Cuando ellos ven los comandos nuestros empiezan a sacarunas ranelas blancas por las ventanas y se rinden. Nosotros in-mediatamente los bajamos de los autobuses. Te estoy hablandode las 2:00 de la maana, con una neblina espesa, sumamenteoscuro y abajo, sabes que en esa nca hay que caminar y caminar,como una montaa, pues. Despus los capturamos: en el primerenvin capturamos 116 de estos muchachos paramilitares.

Los llevamos a la parte superior y comenzamos con el procesode identicacin, y comenzamos a interroarlos, a hacerles alunosinterroatorios inormales, para tener inormacin de lo que esta-ban haciendo ah. En esos interroatorios comienzan a echarnoslos cuentos, que ellos llearon en varias oleadas, ellos haban en-trado por San Antonio del Tchira, por Urea, con complicidad deuncionarios de la OniDex en aquel momento se llamaba OniDex.

Aluno de ellos arumentaba que lo haban trado bajoenao, cosa que yo no creo, puede haber ocurrido con aluno:t lo que vas es a cocinar, pero la mayora nos echaba el cuentode a qu venan ellos para ac; estaba claritos a lo que venan.Ellos lleaban a unos alpones, los uniormaban como si ueransoldados del Ejrcito recin reclutados, eso es lo que llamamosnosotros conscriptos. Y con uncionarios de la OniDex identi-

cados con chaquetas y carnet de la OniDex, con una lista rmadapor el director de la OniDex, que era un eneral de la guardiaNacional, ellos pasaban por todas las alcabalas sin problemas.

As ueron lleando en pequeas oleadas a la nca Daktari.

Cmo atacar el Palacio de MiraforesEn la nca Daktari se mantenan de civil en un entrena-

miento constante, en el que se les haca nasis sobre cmo ata-


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car unidades vehiculares, cmo atacar el Palacio de Mirafores,como atacar el parque de la Fuerza Area que est en La Carlota,todo el entrenamiento sobre objetivos especcos con armassimuladas, utilizaban acsmiles de armamentos. Quines dicenellos que estaban en la nca, te estoy hablando de las primerasconversaciones con los capturados, que all estaba Robert Alonso,que era el dueo de la nca y lo llamaban El Coronel, y queera uno de los que ms mandaba, decan ellos.

Pero iual, all asista tambin Orlando Urdaneta. Inclusivea uno de los autobuseros le preuntamos quin le haba paadoel autobs. Un ordo que se llama Raael. Yo le dio: Llvemedonde vive ese ordo, Dnde te pa?, En su casa. Dnde

vive l?, Por aqu cerca. Entonces mandamos una comisincon el autobusero a la casa de Raael, y ese Raael era RaaelMarn, el diputado de Accin Democrtica. Ese ordo ue quienme pa, dijo el autobusero. En ese momento Marn se perdidel pas y se ue a Miami.

Fueron capturados 153Bueno, all se inicia el proceso investiativo, empez una

persecucin de todos lo que se lanzaron por esa montaa de ElHatillo que va a dar a los Valles del Tuy, y ueron capturados 153,inclusive uno ue capturado en Acariua y otro en Barinas que

ya iban de salida; al otro da en la tarde ueron capturados. Sehizo un buen operativo de bsqueda y persecucin, se capturarontodos y se da inicio al proceso de investiacin posterior, vistoque todo esto ocurre con inormacin de inteliencia.

Una vez que sta es comprobada se pasa a la ase de inves-tiacin abierta desde el punto de vista judicial. Y as es comolleamos nosotros a detectar y neutralizar esa amenaza, que

racias a Dios lo loramos, porque de haber ocurrido lo queellos tenan planeado sen nuestros inltrados, no supiramosdonde estara Venezuela en este momento. Nosotros no sabemosqu hubiese pasado en lo adelante, porque esos paramilitareshubieran actuado aqu y de haber triunado vendran a cobrardespus: Yo te apoy, Venezuela para matar a Chvez, ahorat pame. Ya sabemos cmo cobran.

Utilizaron las policas que estaban bajo su mandoEn estas operaciones se puso de maniesto una estrecha

colaboracin entre los ociales conspiradores y las autoridadesy personalidades civiles. Ellos undamentalmente utilizaron laspolicas que estaban bajo su mando (Polica de Baruta, Policade El Hatillo y Polica Metropolitana) para hacer un cerco deseuridad sobre las posiciones que estaban ocupando estoscaballeros.

Esto lo explican despus los paramilitares capturados, ellosdicen que all lleaban constantemente patrullas de la Polica deBaruta, patrullas de la Polica de El Hatillo, patrullas de la PolicaMetropolitana, undamentalmente para hacer coordinacionesde lostica y seuridad. Lleaban tanto a la nca Daktari comoa otra que se encontraba ms abajo, porque se encontrabandivididos en dos rupos, grupo A y grupo B.

El grupo B se encontraba al ondo de la nca Daktari, enuna nca ms pequea; a esos dos sitios lleaban las patrullas ya sa era a la que le brindaban el cerco de seuridad. Inclusive siuno de estos reclutas se enermaba lo llevaban a aluna clnicao lo llevaban a aln centro mdico. Normalmente tenan seu-ridad de patrullas de esas policas. Estos obernantes utilizabanlas uerzas policiales que tenan a su disposicin para proteer


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este movimiento. Esto no es extrao, esto es pblico y notorio,la concentracin de la Plaza Altamira quin la protea? LaPolica Metropolitana y la Polica de Chacao.

Ellos volcaron all su polica completa para proteer a losconspiradores de la Plaza Altamira, en vez de darles seuridada los ciudadanos de Chacao y a los de Caracas. Ellos tenan laexperiencia de las uarimbas. Quines le daban proteccin a losciudadanos que se dedicaban a trancar calles y quemar cauchos?Las policas locales, las policas de Chacao, El Hatillo, Baruta yla Metropolitana. Iualmente se involucraron en esta aventura,se era el rol que ellos juaban all.

Y es interesante, inclusive, que el Alcalde de El Hatillo deese momento si no me equivoco perteneca a Proyecto Vene-zuela, ese alcalde debe haber estado en conocimiento de estasituacin, porque all muri un ciudadano colombiano de un in-arto despus yo voy a aportar los nombres y los documentos,

y ellos hicieron un acta rmada por un mdico de la Alcaldade El Hatillo, un acta que no estaba rmada ni por el CiCpC,no hubo autopsia ni trmites leales para sacar un cadver delpas. Y ellos, con la rma de un mdico de El Hatillo, se tiraronel rieso de sacar ese cadver hasta Colombia. No creo que un

mdico de la Alcalda de El Hatillo haa eso sin consentimientode su jee; obviamente, haba complicidad de los jees, que eneste caso era la del alcalde de Proyecto Venezuela.

Ese ue el rol que juaban ellos all, aparte del rol lostico,porque mantener la comida de 160 o 170 personas todos los das(y no coman mal, acurdense que los medios banalizaron lainormacin y empezaron a hablar de los paracachitos, porquehaban unas bandejas de cachitos y pastelitos de la panaderaDanubio) seala que haba plata, porque eso no es barato; ms

barato es hacer arepas, rellenarlas y comer con ca, pero lesdaban cachitos de Danubio y juo de naranja natural, estabanbien alimentados los muchachos. Eso requiere un esuerzo lo-stico y nanciero importante.

Todos los pagos los hacan en eectivoLo que nunca se pudo comprobar ue el orien de todo

ese aporte lostico y nanciero. Todos los paos los hacan en

eectivo. Se hicieron allanamientos en la panadera, se comprobel orien de las cosas, pero la persona que les paaba a ellos erauna seora, no recuerdo el nombre se desapareci del mapa,era una seora que haca todos los paos en eectivo, dejaba elmnimo rastro posible.

Entrar al Palacio, matar a ChvezPara cumplir sus objetivos ellos dividieron a los 153 hom-

bres en dos bloques, el Bloque A y el Bloque B o grupo A ygrupo B. En el grupo A concentraron a los que ellos saban quetenan mayor experiencia en el combate, que eran reservistas delejrcito colombiano, que haban participado en las Autodeensas

y eran los que iban a ir con el comandante Lucas al Palacio deMirafores.

Los del grupo B, que eran los ms inexpertos (ellos le te-nan un nombre, no recuerdo cmo era que les decan), iban aatacar con un rupo de 15 hombres al Reional 5, que es lo quellaman el mvil de la guardia, que en ese momento era el rupoduro para mantener el orden pblico. Otro rupo iba a atacarLa Carlota; un rupo pequeo, porque a la nal lo que a ellos le


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interesaba era atacar Mirafores y la vida del Presidente. Y conesos otros ataques puntuales a objetivos militares lo que ibanera a causar una ran conusin, porque todos iban vestidoscomo eectivos del ejrcito, la noticia sera que el Ejrcito estatacando al Reional de la guardia, el Ejrcito est atacandola Base Area de la Fuerza Area, el Ejrcito est atacando laComandancia general de la Armada, en rupos pequeos de15 hombres uniormados como si ueran del Ejrcito operandosobre esos objetivos. ste era ms o menos el Plan, sen el mis-

mo comandante Lucas me conesa (en este mismo escritorio),que su misin era entrar al Palacio, matar a Chvez: l decaque quera cortarle la cabeza al Presidente y tomarse una otocon un habano cubano y con la cabeza de Chvez en la mano.

As, tal cual como lo estoy diciendo yo, me lo cont l a m, esetal de apellido Ayala, mejor conocido como comandante Lucas.

Carne de canEs muy probable que a ese grupo B lo utilizaran como

carne de can. Ota cosa era el rupo que iba a Mirafores, queera un rupo entrenado; inclusive a ellos los estaba entrenandoall un ex DiSip, se llama Ivan Rubier. l era como el tcnico

que les explicaba cmo se abordaba un vehculo a la hora dehacer sicariatos, cmo se entraba en una habitacin para tomarun objetivo, como se atacaba si haba un rehn. Todo el entre-namiento tcnico de combate estaba prcticamente volcado bajola responsabilidad de ese caballero.

Casi todos ellos huyeron hacia Miami inmediatamente, enel sitio del suceso estaban los paramilitares y dos o tres ms queestaban de uardia. Con los trabajos de inteliencia previos que

se hicieron e investiaciones posteriores, sobre todo en el reade la teleona, se pudo determinar todas las conexiones y seapresaron una ran cantidad de ociales involucrados en eso.

Ociales que presuntamente estaban comprometidosAlunos indicios quedaron en el expediente, pero hubo

indicios que nunca se pudieron probar de ociales que presun-tamente estaban comprometidos en la operacin. Se habla de

un ocial que estaba metido en la Polica Militar, se habla de unocial que estaba en la Comandancia del Ejrcito, se habla de va-rios ociales que estaban en alunos caros de cierta relevancia,que actuaran una vez que ocurrieran el evento, se pronuncia-ran en contra del gobierno y radicalizaran las operaciones encontra del gobierno desde alunas unidades militares. Se supotambin de otra escuadra paramilitar que estaba en Yaracuy, de15 hombres comandados por el hermano del Comandante Lucasque utilizaba el seudnimo de Jore.

Eso me lo dice tambin el inormante que tenamos no-sotros en las Autodeensas, y ciertamente cuando lleamos alsitio donde ellos presuntamente haban estado acampando,conseuimos sucientes elementos y evidencias de que habanestado hombres all. Y alunos moradores, no muy cercanosporque era un sitio aislado, dicen que s haba alunos hombresque salieron uniormados.

Me imaino que cuando tuvieron la noticia de que habasido debelada la operacin, en vez de aarrar hacia su objetivoque creemos que era en Valencia, se ueron a su pas, dejaronlos uniormes botados, dejaron todo y se ueron. Porque habaotra operacin en Valencia, presumimos que era sobre la Bri-


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ada Blindada, que es una unidad de ran poder de choque,una unidad bandera del Ejrcito. Pero recuerden siempre queinicialmente la misin era bombardear el Al Presidente. Claro,bombardeando el Al Presidente matan al Presidente y ya tienenel 80% de la operacin hecha.

Despus causan una ran conusin, lo cual obliara ala Fuerza Armada a pronunciarse con los elementos que ellos

ya tenan contactados, e indudablemente pasaran a la ase deun olpe abiertamente en contra de la Revolucin, porque laidea era acabar con la Revolucin. Acurdense tambin de queestos tipos llearon a unos altos ndices de irracionalidad, todolo que hicieron ellos en el 2001 y el 2002, cuando la oposicin

venezolana lleo a unos niveles de locura: yo les puedo hablarcon propiedad porque los viv todos. Fui Director de la DiSipen el 2002, 2003, 2004, 2005 y 2006, y le puedo echar los cuentosde todo lo que viv all desde el olpe petrolero previo al paropetrolero, cmo destrozaron a pDvSa, y como pasaron despusa la Plaza Altamira.

En la Plaza Altamira conspiraron hasta que se cansaron, noloraron su objetivo, entonces llamaron a las uarimbas y unode los ideloos de las uarimbas era Robert Alonso. De hecho,

hay sucientes evidencias en internet de l mandando a hacerlas uarimbas, explicando cmo las uarimbas pueden derrocarun obierno, cmo ese plan de las uarimbas era perecto parasacar a Chvez.

Todas esas acciones que hicieron entre el 2001 y el 2004yo las viv completas en la DiSip y nos toc enrentar todo eso.Ellos llearon a unos niveles de locura, la oposicin venezola-na y todos sus dirientes que hoy pretenden ser candidatos,pretenden ser obierno, y alunos estn en la Asamblea, todos

esos caballeros hicieron las cosas ms aberradas que podemosimainar en nuestra historia, como traer paramilitares de otrospases para Venezuela.

Una operacin de uerzas extranjeras en VenezuelaSeuramente ellos lo hablaban inclusive en sus reuniones

en la nca Daktari, de que dependiendo de la manitud de laconusin que se creara y de cmo se pronunciara la Fuerza

Armada, podra ocurrir una operacin de uerzas extranjeras enVenezuela. Ellos podran provocar que viniesen uerzas extran-jeras a intervenir en territorio venezolano, que a la nal es loque ellos siempre han soado, ellos siempre han soado con subota yanqui en el cuello. De hecho, yo recuerdo a personas quedecan en las marchas de las concentraciones de la oposicin enesos aos, que lo decan claramente, preeran una bota yanquique a Chvez. Hasta una escritora amosa, nela Zao, lo dijouna vez, una persona como nela Zao!

Ellos preeran una bota yanqui, que a Chvez ac ober-nando. Ellos, con sto, pudieron haber provocado una ranconusin, una ran matanza: todo el mundo iba a pensar quela matanza la estaba haciendo el Ejrcito, porque estaban co-rrectamente uniormados, inclusive con corte militar, todospensaran que el Ejrcito estaba matando ente en la calle, al veractuar a estos muchachos con experiencia en las Autodeensas,sicarios comprobados; inclusive haba nueve menores de edaden el rupo, uno de ellos de 14 aos. Nosotros despus con elDaS les averiuamos un poco la vida, result un sicario, se esun muchacho que no tiene ninn tipo de principio moral querene cualquier actividad de esa naturaleza, matara a cualquierapor lo que le estn paando.


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Uribe Vlez saba lo que estaba pasandoYa son vox populi las relaciones y conexiones de Uribe Vlez

con rupos paramilitares, inclusive con rupos del narcotrco;eso lo conoce todo el mundo.

Quizs en un principio nosotros no conseuimos eviden-cias tcnicas cientcas de conexiones de Uribe Vlez, porqueeso era muy dicil, pero hoy por hoy, yo Miuel RodruezTorres, despus de tantos aos de experiencia en un Servicio de

Inteliencia, estoy convencido de que Uribe Vlez saba lo queestaba pasando. Por qu? Porque son conocidas las relacionesde Uribe Vlez y Mancuso, y yo no creo que Salvatore Mancusose atreviese a hacer una operacin de esa naturaleza o por lomenos a participar desde auera en una operacin como esa, sinel consentimiento de su jee que era lvaro Uribe. Yo s creo queese caballero lo saba.

Yo no voy hablar de que los colombianos lo hicieron, nide que el obierno lo saba, pero especcamente, lvaro Uribe,estoy casi seuro de que lo saba. Te repito, tcnica y cientca-mente desde el punto de vista investiativo-criminalstico no sepudo comprobar, pero siempre qued la duda.

Un plan macro regionalEra un plan macro reional, recuerden que el Presidente

Chvez es considerado una piedra en el zapato para el impe-rialismo norteamericano y, hoy por hoy, Uribe es el aenteespecial de Estados Unidos para desestabilizar la rein,sobre todo a los obiernos de izquierda que estn asumiendoposiciones de poder.

Eso obedece a un plan bien pensado para neutralizar queya vena desde hace tiempo. Neutralizando ellos la RevolucionBolivariana olpearan el proceso que ha venido desarrollndoseen Suramrica, donde la izquierda ha ido posicionndose. Yocreo que esto estaba muy bien pensado aunque haya sido malejecutado.

La corbata colombiana

Hay otra cosa que pas all interesante, desde el punto devista de las ancdotas y la situacin: creo que los caraqueos y losvenezolanos vieron por seunda vez lo que llaman la corbata co-lombiana. Hay uno de los paramilitares de la nca Daktari queintenta uarse del sitio, y como intenta uarse, el comandanteLucas por instrucciones de Robert Alonso y sus dems jees quetena all, lo neutralizan, lo capturan, y lo llevan a la parte baja dela nca, lo ponen a abrir su propia osa y le aplican la llamadacorbata colombiana: le abren toda la aranta completa conun cuchillo, y por la herida le sacan la lenua.

Y eso lo hacen delante del rupo, para que la ente sintie-ra terror y nadie se atreviera ni a decir nada, ni mucho menosa pensar en uarse del sitio. Posteriormente le abren todo elabdomen, y lo entierran en la misma osa que l mismo abri.Despus de eso Quin se va a uar?

De hecho, yo le preunt a uno: por que t no te escapastedespus de enterarte de lo que venas a hacer; respondi: no,porque l que intento escaparse, lo mataron y lo enterraron allabajo. Fue cuando nos enteramos que haba uno abajo. Unacosa macabra. El ejecutor del homicidio todava est paandoaqu una pena de treinta aos, personaje que en ese momento


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se desempeaba como cocinero de los paramilitares, hombreque vena con experiencia en las Autodeensas.

Tenemos que entrar al PalacioUn seundo plan sure cuando se desmonta el Al Presi-

dente del 25 de abril. Ya no hay Al presidente, y los conspiradorespiensan: ya no podemos bombardear, tenemos que entrar alPalacio. Eso demuestra el desespero que tenan y la locura a

la que haban lleado, ya que no es cil tampoco entrar al Pa-lacio de Mirafores con veinte, treinta o cincuenta hombres, noes tan sencillo entrar as al despacho del Presidente, pero ellospensaban que lo podan lorar.

Se les reconocieron todos los derechos humanosEn principio se le acus de rebelin militar y se les reco-

nocieron todos los derechos humanos y todos los derechos queestn establecidos en la Constitucin Venezolana a todos losque ueron capturados. No hubo exceso de ninuna naturaleza,a todos se les leyeron sus derechos, ueron puestos a la ordende la Fiscala, y ueron juzados por tribunales militares, como

corresponda.En el caso de los menores de edad, se les dio un tratamiento

especial por el hecho de ser menores, y se hizo un trabajo conla Cancillera colombiana para deportarlos a su pas para queueran tratados all como lo que eran, unos muchachos menoresde edad: hablamos de muchachos de catorce (14) aos, quince(15) aos y diecisis (16) aos, unos adolescentes, eran nueve(9), incluyendo una nia de quince (15) aos.

Esos nueve (9) muchachos ueron entreados a la Cancille-ra colombiana despus de varios das, porque se sometieron ainterroatorios. Se obtuvo de ellos bastante inormacin, quizspor su edad ue ms cil obtener inormacin de su parte. Unode ellos nos dijo hasta dnde lo llevaban al odontloo, en unaclnica odontolica que est en la Torre Parque Cristal, all lollevaban cuando tena dolor de muelas. Cuando pasaban con elcomandante Lucas y este seor llamado gustavo Zin Machadorente a La Carlota, Zin Machado le deca ste es uno de los

objetivos y le indicaban La Carlota, el edicio donde est elComando general de la Aviacin. Todos esos interroatoriosse hicieron y posteriormente los menores se entrearon a lasautoridades colombianas. Excepto estos seores paramilitaresque ueron puestos a la orden de las autoridades nuestras yterminaron presos en Ramo Verde, la crcel militar.

Ellos se entrearon, como te dije hace rato, siempre res-petndoles todos sus derechos. Yo me acuerdo y expuse en unade las declaraciones que di el da de la captura, que si hubise-mos estado en la Cuarta Repblica toditos hubiesen terminadomuertos, acilito, se matan todos, se les siembra una cantidadde armas chimbas, una cantidad de evidencias orjadas, un alsopositivo y, bueno, se anota el gobierno un enrentamiento con

ciento cincuenta paramilitares que iban a derrocarlo.

No, nosotros actuamos como dice la Ley, hicimos lascapturas, les lemos sus derechos y los trasladamos hasta losTribunales y terminaron presos, y siempre les respetamos susderechos humanos, incluyendo a este caballero, que t te podrsimainar cmo se siente uno cuando llea un extranjero a de-cirle que le iba a arrancar la cabeza al Presidente, y que se ibaa umar un habano en el escritorio de l. Te puedes imainar


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cmo se siente uno escuchando las palabras de ese caballero, sinembaro siempre le respetamos los derechos. Y el juicio ue un

juicio como lo establece la Ley. Ellos ueron a un juicio, tenandeensores, haba un Fiscal acusador, haba un Tribunal Militarcorrectamente instalado y se cumpli el debido procedimientode la A hasta la Z, respetndoles sus derechos, ueron a la crcel,

y lueo con un trabajo que se hizo entre obierno y obiernoueron deportados a Colombia por decisin de los Presidentes,se cumpli todo lo que est establecido en la Ley, se respet

siempre la vida de estos caballeros. Yo le dije en esa oportunidada esa ente que si estuviramos en la Cuarta Repblica toditosestuvieran muertos, toditos muertos, porque eso se estilaba.

Pero yo recuerdo tambin que sent a los uncionarios y selos dije: Si nosotros actuamos as Dnde queda la revolucin?Dnde est la revolucin si nosotros seuimos actuando con lamisma metodoloa que se utilizaba en la Cuarta Repblica? Y a

veces nos dicen somos pendejos! No, aqu no somos pendejos,aqu quizs por ser tan respetuosos del ser humano, y por ser tanrespetuosos del derecho de la ente, es que el Presidente Chvezest donde est. A lo mejor si el Presidente Chvez hubiese lle-ado con un hacha el 13 de abril, a lo mejor no estuviera aqutodava, l lle con una Cruz y perdon, y nos toc pasar todo

el via crucis completo, pero siue siendo nuestro Presidente yall tiene el amor del pueblo.

Varios intentos de hacer acciones de esa naturalezaLa de Daktari no es la nica experiencia con paramilitares

dectectada en Venezuela. Hubo una despus en el 2005. Un rupoparamilitar intento penetrar por Rio de Oro en el Estado Zulia,

hacia un sector que llaman el Sucre, y tuvo un enrentamiento conuna Briada de Paracaidistas del Ejrcito venezolano. Cuandoese enrentamiento ocurre, nosotros tenamos dos uncionarioshaciendo labores de inteliencia, porque la operacin se dacuando la inormacin nos las dan los uncionarios.

Estos uncionarios estaban cumpliendo labores de inteli-encia, ubicaron el rupo paramilitar, dejaron que ellos pasarana territorio nuestro y ubicaron un campamento en territorio ve-nezolano, en un sitio llamado La Antena. Desde ese sitio los un-cionarios loran salir y comunicarnos las coordenadas exactasde donde estn los ileales, los paracaidistas se movilizan haciael sector y los paramilitares se enrentan con los paracaidistas.

Lo que pasa es que estaban tan cerca de la rontera que ellospasaban el ro y ya estaban en Colombia, el rueso de los para-militares loraron pasar hacia Colombia. Y a los uncionariosnuestros, que estaban vestidos de uardaparques, se les habadado la misin de que capturaran al escolta del jee, y loraroncumplir la misin! Loraron capturar al escolta del jee parami-litar. Fue muy interesante entrevistar a ese muchacho que pascomo un ao y medio con nosotros aqu en Venezuela, porquecomo l era el escolta del jee de la columna, conoca muchos

detalles de cmo se manejaban las cosas, y nos hablaba de cmose hacan las operaciones conjuntas de ellos como paramilitarescon el ejrcito colombiano.

l nos deca de cmo el Ejrcito colombiano en un he-licptero del mismo Ejrcito les llevaban la lostica (botas,uniormes y alimentos) a las unidades paramilitares, o como elejrcito colombiano les abra alcabalas o vas de penetracin alos paramilitares para conquistar un objetivo y reresar tam-bin proteidos por el ejrcito. Todo ese tipo de detalles nos los


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suministr ese muchacho, y sen l dijo en esa oportunidad(recuerdo que le decan Miuelito), sen dijo Miuelito enaquella oportunidad, el jee paramilitar tena comunicacin conun tal Rosales que mandaba en el Zulia. l no saba que era elobernador, porque era un muchacho de Colombia que escoltabaa un jee paramilitar, pero testimoni que su jee hablaba conun tal Rosales del Zulia.

Nosotros presumimos que ste pudo haber sido un intentode alo parecido con un bloque ms rande de paramilitaresde ran enveradura, pero ue neutralizado con una labor deinteliencia combinada con una operacin militar. Entonces, sha habido varios intentos de hacer acciones de esa naturaleza.

Se identicaban de participaren las Autodeensas de ColombiaEn aquel momento ellos se identicaban de participar en

las Autodeensas de Colombia. Yo creo que son mercenarios, esosno tienen ninn tipo de ormacin ideolica, por lo menos losque yo conoc aqu. Inclusive en esta investiacin se seal enuna oportunidad a Patricia Poleo, porque haba un video bajoel escudo de la proteccin de que era periodista, entrando auna zona paramilitar colombiana, entrevistndose con los jeesparamilitares colombianos.

En una oportunidad se habl de que Patricia Poleo pudieraestar involucrada en estos hechos, y como un elemento de coor-dinacin en Colombia, bueno siempre bajo la proteccin que leda el hecho de ser periodista, pueden decir que estn haciendoun trabajo de investiacin y pueden ir a donde quieran.

Un enmeno que sigue presenteste no es un enmeno que pas, es un enmeno que

est presente y latente: hemos visto en el Estado Tchira, se-uimos haciendo trabajo de inteliencia en el Tchira y hemosconseuido muchas conexiones de la Polica del Estado Tchiracon elementos de lo que hoy llaman paramilitares en el Nortede Santander, que pasan hacia el lado tachirense, San Antonio,Urea, y toda esa zona ronteriza.

se es un enmeno que siue presente y siue latente, y nonos extraara que en cualquier momento, con el desespero quele puede producir a ellos la situacin de las encuestas, y ver quese acercan a las elecciones y darse cuenta que no tienen posibi-lidades por la va electoral, vuelvan otra vez a apelar a la aendade la violencia. No nos extraara nada, bueno, nosotros estamosalertas las veinticuatro horas del da trabajando sobre eso.

Se crean bandas organizadasHay un enmeno que est ocurriendo aqu, sobre todo en

el Tchira y que va penetrando un poco ms hacia el centro delPas. A raz de la desmovilizacin de paramilitares en Colombia,

se ha producido el enmeno de la creacin de bandas oraniza-das, que no son ya paramilitares en el concepto que conocemosdel paramilitar, pero que utilizan el nombre y se identican comoparacos, y se hacen llamar uilas Neras.

Usan esos nombres an no perteneciendo quizs a esasoranizaciones, pero son ente con experiencia, desmovilizadosparamilitares que utilizan sus conocimientos y su experiencia paraextorsionar, secuestrar y cometer dierentes tipos de delitos pro-pios de las bandas oranizadas de delincuenciales de la rontera.


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Eso est pasando mucho ahorita en el Tchira, entoncesa cualquier comerciante, le dicen somos las uilas Neras,

y le colocan cualquier papelito y la ente, al pensar que es unparaco de verdad, paa su extorsin. Eso est pasando mucho enestos momentos como producto de la desmovilizacin de estoscaballeros, porque el prorama que les orecieron les cubrira la

vida un mes, y la nica orma que ellos conocen para anarse lavida es extorsionando, matando, usando las armas y la violencia.

La mirada indierente del mismo gobierno regionalEso es lo que est pasando y se oranizan en bandas que

se dedican a la extorsin, undamentalmente a la extorsin y alsecuestro: se es su trabajo y viven de eso. Eso lo estamos vivien-do mucho en el Estado Tchira y hemos podido comprobar quehay mucha connivencia con elementos de la Polica del Tchirainvolucrados en ese tipo de actividades, y lo vemos inclusivecomo resultado de la mirada indierente del mismo gobiernoReional que no se dedica a depurar a esa Polica, y hacer eltrabajo que tienen que hacer all.

Estados Unidos tambin saba del planSi pensamos que Uribe tena alo que ver, Estados Unidos

tambin saba del plan, tanto que Uribe (y teno como demos-trarlo) orece proteccin de Estados Unidos a ciudadanos co-lombianos que tienen aln tipo de problema, ente que trabajpara l haciendo alsos positivos, matando ente, haciendo lostrabajos que l saba que hacan contra rupos uerrilleros co-lombianos.

Obviamente, all hay una relacin directa de dependencia,todo lo que haa Uribe, Estados Unidos lo sabe. Donde Uribeest, est la mano de Estados Unidos, directa. l le dice a loscolaboradores de su gobierno qudate tranquilo, yo voy abuscar apoyo de los Estados Unidos para ti, porque yo tenoinfuencias y teno el respaldo completo de ese gobierno. Yos creo que hay conexin directa entre Estados Unidos y Uribe,obviamente la tienen, y esa operacin que hicieron con Ecuador,sin la tecnoloa satelital de Estados Unidos y toda la tecnoloa

para operaciones nocturnas de esa naturaleza no la hubiese he-cho el obierno colombiano, nunca lo hubiesen lorado.

Sobre la posible continuidad o reincidencia en planes deiual ndole, yo realmente no descarto nada, y mucho menos

viendo la uerza que tiene el Presidente en las encuestas y enel amor del pueblo. Siempre vamos en aterrizar en lo mismo,mientras no puedan hacerlo por la va electoral, apelarn a la

va de la violencia, sacarn sus cartas ocultas, sacarn sus cartasbajo la mana y buscarn aluna orma de sacar a Chvez.

Creo que hubiese ocurrido una inmediataintervencin extranjera

Qu hubiera pasado en Venezuela de haber sido exitoso elPlan de los paramilitares de Daktari? Ser adivino es un poquitodicil. Hay que entender tambin que en ese momento Uribehaba autorizado una ran cantidad de tropas norteamericanasen las bases de norteamericanos en Colombia, nosotros estba-mos prcticamente rodeados, yo creo que hubiese ocurrido unainmediata intervencin extranjera, dejan correr la cosa variosdas a un nivel de violencia, a niveles incontrolables, para acilitarla entrada en jueo de uerzas trasnacionales.


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Yo creo que se era el escenario ms probable, y creo que elpueblo venezolano de ese momento, como nosotros, no tenamosese nivel de preparacin y oranizacin que podemos mostrarhoy. Ahora indudablemente estamos en unas condiciones muyavorables, una mayor condicin y una mayor preparacin paraenrentar un plan como ese.

En ese momento era dicil porque tenamos una rancantidad de policas que estaban alrededor de Caracas, queestaban bajo el mando de los conspiradores, (Baruta, El Hati-llo, Chacao), de hecho la DiSip tuvo que crear una comisin depatrullaje, para ms o menos contener toda la uerza que tenanesas policas contra nosotros. El pueblo todava no tena esosniveles de oranizacin y la Milicia no tena la uerza que pue-de tener ahorita, ni siquiera los niveles de conciencia; estamoshablando del ao 2004. Hoy por hoy, estamos preparados parase y cualquier plan.

Somos un pueblo consciente de lo que es deender a supas, la unin cvico militar ha calado en el pueblo venezolano yla Milicia se ha ido anando poco a poco el corazn de la ente,

y el compromiso de la ente, y el desplieue que ha hecho laMilicia ms la Fuerza Armada yo creo que nos arantiza a no-

sotros mucha mayor capacidad para evitar un plan como se.Eventualidad que nunca se puede descartar del todo. Nosotrosobtuvimos un expediente de una llamada Operacin Orin,donde el obierno de Uribe planic actividades de intelienciasobre Ecuador, Venezuela y Cuba, y eso ue expuesto inclusohasta en la Asamblea Nacional por el Ministro Tarek el Aisami.

En esa Operacin Orin creo que ellos lo que estaban eradndole continuidad a lo que no pudieron lorar en esa primeraoportunidad, y era un expediente oriinal del DaS, de un uncio-

nario al que le aperturaron una investiacin por haber sacadoinstrumentos tecnolicos del DaS y sacar expedientes, uno delos cuales lle aqu a Venezuela. Esa Operacin Orin conr-ma ese nexo de Uribe con Estados Unidos: lo conrma porqueen el expediente hablan los mismos uncionarios colombianosdel nanciamiento de la Cia, de las reuniones con la ente dela Cia, de reuniones con Uribe en un apartamento donde leueron a explicar la operacin completa que iban a hacer sobre

Venezuela, Cuba y Ecuador. Toda esa Operacin Orin que

est documentada, seala clarito esa vinculacin de Uribe conEstados Unidos: ah s est bien clarito. Eso lle incluso a queen la Cumbre de la Onu, que ue en Estados Unidos, corrieranla reunin, la adelantaran, que es cuando el show de los colom-bianos, que Uribe se pone bravo y salen a denunciar y muestranun mapita donde sealan las coordenadas de supuestas uerzasuerrilleras colombianas en Venezuela.

Eso ue precisamente despus de la denuncia del Presi-dente sobre el plan Orin. Ellos trataron de desvirtuar el temade la OperacinOrin con esos puntos, aquellas coordenadasque dio Uribe sobre dnde estaba supuestamente la uerrillacolombiana. Realmente, si yo hubiese sido Uribe, meto presoal jee del DaS porque unas de las coordenadas era en territorio

colombiano.

Cuando se buscaron las coordenadas nosotros lo que ha-camos era rernos y en lo que vimos el inorme del Presidente,que creo que eran siete coordenadas, de las siete seis eran de

Venezuela y una en territorio colombiano. Entonces, yo recuerdoque le dije al Presidente: dale a Uribe que en estos seis puntosno hay, pero que en esta coordenada s hay pero que eso es enterritorio de ellos y ah si que no podamos hacer nosotros nada.


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Entrevista al comisario

Did CmeeDirector de Investigaciones Nacionales de la Disip

Grupos paramilitares en fagranciaLa maana del 9 de mayo del 2004, se encontraron en la

nca Daktari, en El Hatillo, rupos paramilitares en farancia deun hecho punible. Ciento cincuenta y tres personas, entre ellosalunos con experiencia militar, que pertenecan a la reservamilitar colombiana y a rupos de Autodeensa. La operacin ueel resultado de la investiacin de los cuerpos de intelienciadel Estado venezolano trabajando de orma compartimentada.

Dada la situacin de alerta que el ciudadano directorMiuel Rodruez Torres sealaba (para la poca, el comisarioDavid Colmenares era el director de investiaciones nacionalesde la DiSip, como se llamaba en ese entonces el servicio de in-teliencia) uno de los temas que plante, era que lo ayudara a

mantener un estado de alerta, especialmente una o dos semanasantes de este amoso 9 de mayo del 2004.

Vnculos a travs de conexiones telenicasUna de las tareas que me dio ue de apoyarlo en alunos

rupos que estaban actuando en el rea de inteliencia. Muypoco era lo que yo conoca y me toc hacerle seuimiento haciadonde se mova. Mi especialidad para aquel momento (hoy en


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da hay mejores tcnicas) era el mtodo de las conexiones tele-nicas. Yo empec a hacer seuimiento a alunos objetivos que ala postre quedaron muy bien determinados por sus vnculos contodos estos hechos a travs de los nexos de llamadas telenicas.

gracias a Dios para la poca no existan los pin (mensajerade los telonos de la empresa Blackberry), no existan muchasde las mensajeras de texto. Obviamente, una operacin de stas,creo yo, es imposible diriirla de una manera distinta que no seaa travs de llamadas telenicas.

Una amenaza inminenteEse da estuve en estado de alerta, en acuartelamiento, el

personal que tenamos lo pusimos en posicin de alerta mxi-ma. Bueno, yo expreso tambin: se nos arruin el Da de lasMadres, aqu no hay Da de las Madres hasta que no loremosnosotros descubrir qu est pasando ac, no nos podemos ir,

y decid quedarme en las instalaciones como lo vena haciendodesde haca varios das. Ese da en la noche tambin me enterode que el director se est desplazando, posterior a los comandos,que ya haban ido hacia la zona de El Hatillo.

Sentamos una satisaccin en lo personal, creo que yahabamos descubierto el enima de alo que nos preocupabacomo una amenaza inminente con unas personas que tenanintenciones que para ese momento no estaban totalmente de-

veladas, pero que se presentaban como unos actos macabros.

MagnicidioEstos paramilitares tenan intenciones inclusive de matar

al Presidente de la Repblica y enerar una situacin que no

podamos imainar. Entonces, rpidamente seu instrucciones,el seor director me dice qudate tu ac, y l se va, bueno laconanza, la conanza de subalterno a superior, yo vine acdesinado por l.

Rpidamente le dije: Director, usted mismo, por avorcuide el celular, recjame todos los celulares. Casi que le dije,le desin esa tarea al director conociendo la importancia a

posteriori que estos instrumentos iban a tener, siempre con eltemor de que iban a participar los policas metropolitanos, otrospolicas, y como ha ocurrido otras veces sustraen evidencias es-traticas. Imanense que nosotros hubisemos perdido esosinstrumentos, los celulares que portaban esos individuos.

El telono del Paraco LucasPartiendo de ese descubrimiento, obviamente con mucho

entusiasmo, a las 6 de la maana llean los primeros hombrestrasladados de la nca Daktari, yo permanec en el luar, recibo alParaco Lucas, inmediatamente tena en mis manos el telonoque l haba estado usando hasta ese momento, que se lo deco-misaron. Ah es donde comienza el ran despeje investiativobasado en esa excelente evidencia que es la teleona; ese rastroineludible dando circunstancias de tiempo y luar. Muchas vecesa m me trataron de atacar en los tribunales, en los cuales durocho horas y media expuesto ante un escenario hostil, con todoslos paramilitares al rente, con insultos, bueno con un montnde situaciones tratando de amedrentarme como lo hacan concualquier otro uncionario.

Quizs por la experiencia, la madurez y la alera que te-namos nosotros de haber rustrado este hecho, no me preocu-


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paba tanto si mi testimonio culminaba con la condena a cadenaperpetua como muchos piensan que se le pudo haber hecho encualquier parte del mundo. Nosotros ese da estbamos muycontentos, nicamente por haber neutralizado a estos rupos,a pesar de que es nuestro deber construir la escena como uninvestiador criminal; porque toda mi vida he sido investiadorcriminal, pues veno de eso.

Entonces, ese da partimos de la captura de ese seorParaco Lucas, el Comandante Lucas como se le llamaba,

y teniendo en la mano el celular de l se obtuvo una evidenciacontundente que verdaderamente nos permiti superar ese tra-tamiento de presuncin, de que probablemente, de que eso eratodo un invento del rano del Sebin.

Reuniones en el Country ClubA lo primero que tuve acceso ue a llamadas perdidas,

eectuadas y recibidas. Posteriormente nos vamos a la base dedatos y pudimos obtener relaciones de llamadas telenicas demayor proundidad en el tiempo. Como pudimos llear a casiun mes, mes y medio de esta data que se mantiene, nos permitisaber todo este cmulo de relaciones.

A travs de la investiacin esos luares que describe elciudadano director como las reuniones en el Country Club que-daron bien refejadas en la teleona, porque cuando uno lorareconstruir los hechos, dnde estaba una persona que muchas

veces ni ella recuerda Qu hacia usted en determinado luara las 8:55 am?.

Y el tipo dice: oye, pero no saba que estaba ah, pero lateleona tiene esa ran capacidad de reistrar circunstancias de

tiempo y luar, aun cuando no puedo decir sobre qu estabanhablando. Y ah nos atacaban, decan que cmo era posible que

yo hubiese hecho una intervencin telenica, eso lo preuntabauno de los aboados (que est muerto ya) tratando de intimi-darme como uncionario, porque yo supuestamente haba hechointerceptaciones telenicas.

Nombres y apellidos que aparecieron

El estudio de anlisis proundo de las transacciones tele-nicas que se produjeron en ese momento donde le quitamosel telono al Paraco Lucas, y las relaciones de llamadas

vinculadas precisamente a ese telono nos permitieron trazardiaramas mucho ms complejos.

En cada uno de estos rcos que uimos elaborando enprimer plano aparecen los nombres, mucho de esos nombres losbuscamos en el mismo directorio telenico que tena el detenidoen ese momento y no aparecan los nombres completos; aparecagustavo, apareca Berroteran, Jess.

Lueo, aparecieron en las base de datos de las empresasde teleona, y otros a travs de las investiaciones que hicimos

nosotros. Con declaraciones de testios loramos el nombre yel apellido, si no del que compr el telono, por lo menos delque lo usaba y en qu luares se encontraba.

Las primeras llamadas que nos aparecen ah:Gustavo Zing, Orlando UrdanetaDesde el primer momento Lucas reconoci al seor gusta-

vo Zin, pues en eecto as apareca, gustavo Zin, en el directorio


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telenico. En esa oportunidad yo mismo le hao una entrevista,porque dada la urencia y la importancia haba que preuntarle enese momento cuando lo aarramos, por qu l llamaba a gustavoZin. Todava cuando l llea aqu, se siente alo conuso, cree quelo que est ocurriendo debera contar con el apoyo del obierno.

Creo que a l no le aclararon bien que haba un obiernoconstituido y que haba otros obiernos como el caso de losalcaldes de El Hatillo, Baruta y el obierno de Pea, creo que lpensaba que tenan todo dominado.

l maniestaba: no, pero si yo estoy llamando al seorgustavo Zin, y l me deca que ya va, que precisamente estabahaciendo un esuerzo para comunicarse con Pea (el alcaldemetropolitano para entonces) y que el problema era que no loencontraba en ese momento, eran llamadas y llamadas. Porqueesta situacin se oriina por el estallido de un conficto en esemomento, y lo detienen las autoridades y l comienza a hacerllamadas a gustavo Zin; esas son las primeras llamadas que nosaparecen ah. gustazo Zin, Orlando Urdaneta y otras personasque estaban en ese telono que portaba el Paraco Lucas.

Mtodo de las conexionesEsto nosotros lo hemos llamado mtodo de las conexiones,

o mtodolink, utilizado en las ciencias policiales, en la crimina-lstica. Tiene que ver con el trazado que dejan las personas en labase de datos, en este caso un telono celular que por motivonetamente comercial deja un rastro entre una llamada entrante

y una saliente, dejando inclusive circunstancias de tiempo, yaque la renta para aquella poca se cobraba en minutos y no enseundos como se hace ahora.

Tambin la teleona celular tiene celdas, no satelitalessino por antena, y cada antena reistra dnde est un telonoemisor, y dnde est el receptor. Esto se obtiene solicitndolea la compaa inormacin de las bases de datos (en este casola empresa telenica en cuestin era TelCel). As pues, solicita-mos la razn de llamadas y comenzamos a armar el diarama.Colocamos el nmero cuestionado en el centro, y comenzamosa radiar las llamadas entrantes y salientes. Colocamos dos cr-culos para medir quin llamo a quien, y cuantas veces, y as su-

cesivamente. Esos nmeros nos llevan a otros en relacin, puespodran estas personas, aunque no tenan contacto directo conel Paraco Lucas estar detrs.

Pono un ejemplo: como ocurri, no hubo nunca una lla-mada directa del Alcalde Pea al Paraco Lucas. Pero s hay unarelacin directa con gustavo Zin. Quiere decir que nosotrosaspiramos a tener una conexin, ya que hay una va de vincula-cin en circunstancias de tiempo y luar, lo cual permite un 65%de descubrimiento del caso de la investiacin.

Para ello nosotros necesitamos tres cosas: circunstanciasde tiempo, de luar y de modo. Lo que altara es determinar questn haciendo en ese momento. Estas pruebas son muy pesadas,

y a aquellos que posiblemente pudiesen tratar de evadirlas, seles hara muy dicil. Para ello hemos venimos creando en lasinstituciones una cultura que est mucho ms atenta a eviden-cias de este tipo, incluso, alunos jueces, para aquel momento

ya estaban recibiendo clases en la DiSip.

Estbamos acostumbrados a considerar que el sitio desuceso era un luar cerrado, una habitacin. Ahora, cuandointerpretamos un sitio de suceso, podemos estar hablando deun pas completo, una persona puede estar en Maracaibo o en


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Colombia, o en cualquier otro luar, y estar directamente vin-culado con un hecho que se est investiando; esta es una de lasrandes bondades de la investiacin telenica.

Divididos en dos gruposEllos estaban divididos en dos rupos: rupo A y rupo B.

El rupo A, era el que tena realmente conocimientos militaresy posiblemente aluno de ellos conoca los objetivos y las metas

a cumplir. El rupo B, tambin llamado con nombres obscenos,estaba dispuesto para ser la carne de can, se era el que ibaa morir, siendo un elemento diversivo mientras se ejecutaba elplan de ataque.

Ahora, el que s manejaba el qu, el cmo, era un rupomuy pequeo, eran los que ellos llamaban los Comandantes:el Comandante Lucas, el comandate Yeri y otros comandantesms que s eran ya paramilitares con experiencia en Colombia;como el Comandante Lucas, quien incluso declar haber asesi-nado a centenares de personas.

l tena el propsito de cortarle la cabeza al Presidente dela Repblica y exhibirla como un troeo umndose un tabaco

cubano. Creo que nos toca hacer un anlisis prospectivo, no esiual cuando se hace una investiacin orense a un hecho ocu-rrido, todo se determina a travs de la investiacin al rustrarun hecho, uno debe presumir a travs de la inerencia, a travsde los anlisis prospectivos que hace en la investiacin, sinnecesidad que el implicado me dia explcitamente qu ocurre.

Este rupo paramilitar A, tena conocimiento de lo que ibaa hacer, y el resto estaba ah recibiendo su entrenamiento paracumplir rdenes en el momento preciso. Incluso, ellos nunca

hacan recorridos dentro de la ciudad, el nico recorrido comotal (lo reere el director) era cuando salan hacia alunos des-pachos mdicos para hacerse tratamiento odontolico. Esosmuchachos en la orma como llearon desde la rontera hastaEl Hatillo, no sabran reresar hasta sus casas por sus propiosmedios, se hallaran perdidos, porque ellos estaban encerradoscomo conscriptos. Se estima que all pasaron ms de dos meses.

Venan a ser entrenados para operaciones militaresLucas s estaba claro de lo que vena a hacer, lo dijo en tes-

timonios condenciales. l aleaba que tena amilia implicadaen Colombia, dijo que eso es una prctica quizs similar a lasprcticas del narcotrco, en la cual la persona que va a hacerun trabajo hacia auera, tal como un narcotracante o una mula,siempre le controlan a la amilia. l deca que no poda dar estostipos de testimonios, de hecho, alunos de los apresados, una

vez que comenzaban a declarar y de pronto apareca aln re-presentante de la prensa, ellos de inmediato escondan el rostro,porque no queran exponerse a los medios, precisamente porquecorran peliro de muerte.

Sin embaro, de manera muy eneral yo pude ver queno todos ellos saban lo que venan a hacer aqu, y me pareceque alunos inicialmente ueron enaados. Dio inicialmente,porque despus que estn aqu ya no hay enao, ya empiezana ver que no vienen a sembrar papas, ni verduras, ni a trabajaren una nca en la que anarn muy bien.

Los que los trajeron, una vez que llearon aqu se quitaronlas caretas y les dijeron usted lo que va aarrar es este usil, yempezaron a recibir entrenamiento. No era un pico, una pala,


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ni una chicota, no estaban trabajando con semillero ni nada.Ya saban desde el momento en que llearon que venan a serentrenados para operaciones militares, especialmente paraoperaciones de asalto.

Para que algunos organismosinternacionales intervinieranUn rupo sobrepasaba los treinta y ese era el rupo que

precisamente iba a tomar la accin ms importante que se tenaentre ellos. Alunos rupos iban a asaltar alunos comandosde la uardia nacional, otros iban a asaltar objetivos como laDiSip o cualquiera de esto, y otro rupo iba a estar destinado achocar el palacio de Mirafores.

De ese rupo, yo creo, y esto es una opinin muy personal,iban a morir todos. Era una especie de doble jueo, si lo lora-ban cumplan los objetivos, y si no loraban, el Estado con suscuerpos de seuridad al responder, enerara las condicionespara que alunos oranismos internacionales intervinieran en

Venezuela como ya se ha visto en otras partes del mundo.

La eopoltica nos ha permitido ver que no es un hecho

aislado, que esto pareciese que uese un ormato, inclusive, estotiene un elemento comunicante de continuidad con otros hechosque la investiacin nos permiti descubrir (como es el caso dela Operacin Orin diriida desde Norte Amrica, por EstadosUnidos y Canad). Las presentaciones ante la ley que hicieronestos jvenes que ueron intervenidos por el mismo DaS, ponenen descubierto la Operacin Orin: S, nosotros le rendamoscuenta directamente al presidente Uribe en un apartamento. Sesupona que alunos mandos del DaS eran brincados por estos

rupos especiales, con toda la lostica, inormacin que se lesltr a ellos, y est comprobada en expedientes que oportuna-mente el director har pblicos.

Muchos elementos delDaS no saban estas cosas. Las cuen-tas se le rendan directamente al presidente Uribe, a un rupode la Cia, y al servicio de inteliencia canadiense. Incluso, esasbases que estaban en las ronteras eran, sen ellos mismos,alquiladas y paadas por los norteamericanos. Esta relacin noes dicil de creer, pues nosotros mismos trabajamos en base ala inerencia de Robert Alonso, al cual lo veo directamente co-nectado con Lpez Sisco y Oswaldo lvarez Paz, porque todosellos quedaron bien vinculados.

Yo mismo entrevist a una mujer que estaba de paso, queestaba Cdio Rojo, le decan La Dama de Hierro en Colombia.Ella trabaja aqu el tema paramilitar en el Norte de Santander.Deca que el actual obernador del estado Zulia, Pablo Prez,iba con un rupo de anaderos de la rein zuliana a recibirentrenamiento de cmo ormar clulas paramilitares all. Esotiene sus antecedentes para el ao 2000-2001, ellos lo traan conla excusa de proporcionar seuridad.

Estas experiencias nos van a servir para muchas cosas.

Las evidencias conrman que los rupos descubiertos no sonenuinos, que se van adecuando en el tiempo y van asumiendouna serie de caractersticas de acuerdo a la situacin, es un pa-ramilitarismo totalmente emerente.

En ese momento sa era una especie de hibrido, una ua-rimba, que era una idea creada por Robert Alonso quien habaparticipado en uarimbas anteriores; en este caso l pretendiormar una uarimba militar. Realmente las uarimbas que lhaba iniciado terminaron inructuosas, pues no loraron el


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eecto deseado en ese momento. La misma poblacin que l tenaencerrada con las uarimbas, se alz contra ellas. Creo que seue el momento en el que decidi oranizar una uarimba militar.

Vnculos con el sector poltico opositor venezolanoComo es de suponerse, la mayora de estas personas huye-

ron rpidamente al enterarse de la inltracin del celular por laFuerza pblica. Se cay este tipo, con el celular camos todos.

Nunca pensaron en el racaso, por lo tanto actuaron conados,inclusive, esa nca era de Robert Alonso, esto ms bien era comollevar una bitcora de lo que estaban haciendo, era la manerade pasar la cuenta, mira, yo hice esto, particip en aquello.

Ellos denitivamente no se cuidaban mucho, claro que mereero a Orlando Urdaneta, que sali rpidamente a la palestra;posteriormente el seor Marn, Diputado para la poca, uesealado inclusive por los autobuseros que hicieron los viajesde la rontera a la nca, los cuales ueron paados en la casadel diputado.

Sin duda se vean una serie de conexiones. Alunos deellos s se cuidaban, por ejemplo, coroneles que mandaban a

comprar los telonos con otras personas. Como parte de lasaveriuaciones se dispone de una relacin entre el acreditadodel telono y quin lo utilizaba. Lueo la operacin ue senci-lla, aarramos a un testio y le pedimos que marcara el nmeroen cuestin, con la sorpresa de que el sujeto que contest erael coronel Jess Fara, uno de los randes realizadores de esterupo de paramilitares.

Varios militares, inclusive Prieto Morales, uno de los objeti-vos que estuve siuiendo por un tiempo, entraron en inteliencia

y ueron rabados, se les hicieron llamadas para saber quin erael usuario, porque en los contratos de compra puede aparecer,por ejemplo, el nombre de Mara Prez, pero cuando se llamaal nmero contesta un hombre.

As pues, a partir de esa contradiccin, comienza la inves-tiacin para saber quin es esa persona que est utilizando eltelono y si Mara Prez est consciente de que ella compr uncelular para que lo utilizara otra persona. Todo ese trabajo sehizo bastante minucioso, adelanto que dur 8 horas y media enel Palacio Militar de Justicia debatiendo cada una de las pruebas.Lueo me entero de que sa ue una de las evidencias que mspeso tuvo para comprometer a estas personas que posiblementeno ueron aarradas en el momento, como lo ueron aarradoslos ciento cincuenta paramilitares en la hacienda Daktari.

Intervencin extranjera: Estados Unidos y CanadLa investiacin de la cual he venido hablando se hizo a

partir de unos documentos encontrados donde se descubri laoperacin Orin. sta consista en realizar ataques contra paseslatinoamericanos, entre ellos Ecuador, Cuba, y Venezuela. Loprimero que encontramos ue un uncionario del DaS que ha-ba sido movido del Norte de Santander al extremo opuesto deColombia como castio por un error procedimental.

l declaraba ante su rano de inspectora que haba hechorandes trabajos de inteliencia y ahora no mereca ser tratado deesa manera, trasladndolo y enerndole problemas amiliares,casi orzndolo a renunciar. Expona tambin, y el escribienteque no estaba claro qu era lo que estaba pasando anot todolo que l le deca, que haba trabajado para el Presidente de la


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Repblica colombiana (lvaro Uribe, para entonces), y que tuvola oportunidad que ir a su apartamento, en el cual se encontrabanuncionarios de la DaS y unos canadienses.

En esa oportunidad, la Operacin Orin era una actividadde espionaje contra Ecuador, Cuba y Venezuela. Una de estasoperaciones es la siembra de uerrilleros, siembra de narco-tracantes que ellos los ubican en Colombia, y que nosotroslueo buscamos la manera de arrastrarlos hacia Venezuela parapoderlos capturar, porque adems aqu paan recompensa, yatrapar a un uerrillero en Colombia no tiene el mismo precioque atraparlo en el territorio venezolano.

Esa era la nalidad que tena la Operacin Orin. Ellosutilizaban inormantes traquetos, como le dicen en Colombia.Tratan de conseuir un objetivo de narcotracante solicitado enColombia o en Mxico y lo traen a Venezuela, despus que estaqu lo contaminan y le presentan a alunos altos mandos delobierno y militares, despus lo capturamos. Esos son alsos po-sitivos trados y en eso consista la nesis de la Operacin Orin.

Policas regionales y Alcaldes ligadosa policas de El Hatillo y BarutaLa vinculacin de policas reionales y alcaldes con poli-

cas de El Hatillo y Baruta es una prctica que continu hasta elcierre denitivo y nadie crea que estaba involucrada la policametropolitana. La Polica Metropolitana trabajaba al servicio delque le paara mejor. Los policas que actuaban ah era porquehaban aarrado la debilidad de recibir dinero y cualquier cosa,eso de cuidar una nca, de prate aqu. Sin embaro, puedeser que alunos de los altos jees de la polica s tuvieran cono-

cimiento de la operacin. Lo ms seuro es que la mayora deesos policas trabajan por una prdida de su uncin como tal.

En los hechos recientes, cuando los policas de Chacaoprotean la plaza Altamira, se observ la prctica deliberadade los jees de polica de Chacao y de El Hatillo. Por esto lashuelas de hambre y maniestaciones no las hacen en Antmano,sino que las hacen especcamente en esa jurisdiccin, dondecuentan con el apoyo de la polica. El servicio de nosotros deinteliencia de monitorear a estas personas, muchas veces concarros civiles, es interceptado por estos policas.

El objetivo de ellos es detectar al Servicio Bolivariano deInteliencia para ponerlo inclusive en peliro. Decirles a losmaniestantes mira, estos son del Sebin.

Eso quiz arranc en aquella oportunidad como alonormal en que un polica se sienta atrado por el pao paraproteer un sitio, pero hoy en da es alo consciente. Par-tiendo por los jees de la polica, donde estn los Alcaldesactuales. Con la huela de hambre que hubo rente al edii-cio de la Oea, nosotros tuvimos randes problemas con eso.Recientemente, hasta no hace mucho, yo era el Director decontra inteliencia.

Dos muertes dentro de DaktariHasta los momentos se conocen de dos muertes dentro de

Daktari, nunca se pudo determinar el total porque no hubo unanmina escrita de cuntas personas realmente murieron. Ma-taron a uno porque haba que matarlo para silenciarlo, querasalir del rupo, se les escap de las manos y Robert Alonso dijoque haba que liquidarlo. Esta persona ue asesinada por un


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miembro del mismo rupo al que le decan El Cocinero, y pordos ms, uno que le decan Jeerson y otro Lucas.

Se lo llevaron hacia un paraje solitario, un camino y porall lo deollaron como a un ovejo, le cortaron el cuello, antesl tuvo que cavar su propia tumba, hizo un hueco muy pequeoporque lo hizo con una pala y ste le dijo que lo dejara as, queera suciente, roaba que no lo matara. Todo esto l me lo conta-ba as tan tranquilamente, deca que tena que matarlo, primeroporque saba cmo hacerlo, porque si no lo mataban a l.

Lo deoll y lo desanro dentro de la osa, lueo le puy lasvsceras para que cuando viniera el proceso de descomposicinlos ases fuyeran y el cadver quedara tapado por la tierra yno uese descubierto por los perros o arrastrado por una lieralluvia. De esa manera ue uno de los asesinatos, eso lo lleamosa descubrir lueo de entrevistas e interroatorios.

El otro, que ue una persona que a m me toco entrevistar-lo, dice que en ese momento pasa un helicptero y se asustarontodos, dieron la orden de esconderse: operaciones militares poresa zona boscosa que tena la nca. Y en ese estrs que produjoesa situacin, a uno de ellos le vino el inarto y se les muri ah.No hallaban que hacer, haba alunos parientes del individuo y

queran que se lo llevaran a Colombia. Los complacieron y lora-ron buscar que un mdico rmara la deuncin como si hubiesemuerto en un hospital. Como mdico tratante eso es posible.

Cuando una persona muere en su casa uno abre una ave-riuacin de muerte, por lo tanto tiene que ir a la morue paraque el medico determine que s muri de un ataque al corazn.Un mdico no tratante que rm, viol todos los juramentos ytodas las relas. Hay una complicidad bien alta. Era un mdico

de

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Invasion Paramilitar - Operación Daktari