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http://simplybooks.foroperu.org
Descubre tu prxima aventura!
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Staff- Moderadoras: Clau y Mona.
- Traductoras - Correctoras
Clau Nanis
Aria Brenda CarpioVettina Caamille
Xhessi carosole
Mir
Susanauribe
Akanet
Mona
Shadowy
Curitiba
Lectora
Nelly Vanessa
- Recopilacin y Revisin
Nanis
- Diseo
nanuhd
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Indice
oSinopsiso Captulo 1
o Captulo 2o Captulo 3o Captulo 4o Captulo 5o Captulo 6o Captulo 7o Captulo 8o Captulo 9o Captulo 10o Captulo 11o Captulo 12o Sobre el autor
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SinopsisCat Edwards ha pasado toda su vida jugando a la flor en el viento en un esfuerzo
por escapar del peso represivo del nombre empaado de su madre. Arrastrada a un
bar por su mejor amiga en un esfuerzo por olvidar un corazn roto, el tmido ratn
de biblioteca est decidido a ser otra persona durante la noche, pero pronto se le
vuelve todo de cabeza. Descubre que la caballerosidad no ha muerto despus de
todo, cuando un misterioso extrao viene a su rescate. Viste cuero negro y una
sonrisa pcara que promete ser exactamente lo que necesita.
Cuando su padre, quien sufre una enfermedad terminal, sufre un revs, Michael
Brant regresa a una ciudad a la que hace diez aos jur nunca volvera. Ha venido
a casa esta vez decidido a hacer las paces con el pasado que le atormenta, pero estar
en casa trae memorias que no quiere volver a recordar. En su primera noche en laciudad, es capturado por una damisela en apuros. La belleza de Cat se hace an
ms atractiva cuando se da cuenta de que ella no tiene idea de quin es. l no puede
resistirse a pasar una sola noche en sus brazos. Con ella, es slo un hombre,
desconectado de su apellido y del pasado que lo persigue aqu.
A medida que la ciudad entra en erupcin con la noticia de su regreso, el oscuro
pasado de Michael vuelve para atormentarlo, poniendo a Cat en peligro. Alguienest amenazando su vida y la de su familia. Desesperado por evitar que la historia
se repita, Michael ofrece su apellido con el fin de mantenerla a salvo. Cuando las
espirales de mentiras superen su control, podrn tambin detener a sus corazones
de enredarse?
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Capitulo 1Traducido por Clau
Corregido por Nanis
Nena, debes estar agotada.
Cat Edwards contuvo un gemido mientras Hulk el borracho musculoso, un hombre
ms grande que ella que se vea como si pudiera presionarla dos veces contra la
banca, se apoy con fuerza en la barra a su lado. Sus ojos haca tiempo que estaban
vidriosos y una sonrisa tonta se extenda por su rostro rojo remolacha. Movi sus
cejas hacia ella, como si de alguna manera esperara impresionarla. Con qu? Con
el hecho de que incluso apoyado en la barra apenas poda mantenerse en pie?
Orando porque captara la seal y se fuera, neg con la cabeza y se volvi hacia su
bebida. Esa era, con mucho, la peor lnea que haba escuchado desde que lleg hace
una hora, y la haba odo bastante. Al parecer, sentarse sola en el bar y tomar una
copa de vino haca justo su juego.
Cat lanz una mirada alrededor, buscando en la pista de baile el rostro familiar de
su compaera de cuarto y mejor amiga, Lisa Caldwell.
Lisa haba desaparecido hace dos canciones con un tipo muy parecido al que
actualmente estaba colgando de la barra al lado de Cat y no haba vuelto.
No poda creer que el lugar estaba lleno. Crest Point contaba con doscientos mil
habitantes y estara dispuesta a apostar que todas las personas entre veintiuno y
cuarenta y cinco aos estaban esta noche en la taberna. Roadies publicitaba la
mejor barra de comida en la costa de Oregn. Segn Lisa, el lugar estaba
normalmente vaco y silencioso. Al parecer, haba sido parte de Crest Point desde
que la ciudad comenz, hace ms de un centenar de aos atrs. Con paredes de
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madera oscura y una iluminacin tenue, el lugar tena un ambiente acogedor, casi
ntimo, a pesar de su tamao. La barra en la que se sent era pulida hasta brillar,
con bordes tallados. Una vieja mquina de discos de estilo antiguo forraba una
pared, pero en la parte trasera haba un pequeo escenario alrededor del cual estaba
reunido casi todo el mundo.
El pub presentaba bandas locales los fines de semana y, al ser viernes por la
noche, el grupo presente atraa una gran multitud.
Cuerpos llenaban la pista de baile y se derramaban alrededor de las mesas
cercanas, con apenas espacio suficiente para moverse a travs de la espesa multitud.
La msica golpeaba por todo el lugar, todos los cuerpos saltaban y se movan con el
palpitante
ritmo.
Cat busc en la pista de baile otra vez esperando detectar cualquier signo de Lisa
entre el mar de carne.Qu pas con "noche de chicas", de todos modos?
No... no me vas a preguntar por qu? Sus palabras eran lentas y confusas, el
hombre junto a ella se desliz encima del mostrador y luego se irgui como si l
mismo se sintiese atrapado.
Cat suspir.
No.
Ya se saba el chiste: Porque has estado corriendo en mi mente todo el da. Yahaba odo la misma lnea dos veces esta noche, cuando haba sido lo
suficientemente ingenua como para preguntar por qu.
No poda dejar de sacudir la cabeza mientras miraba sobre l de nuevo. l se
qued mirando su pecho y no se molest en ocultarlo.
Siguiendo su mirada, mir hacia abajo a su camiseta tipo tanque color salmn,
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deseando no haberle prometido a Lisa quedarse una hora ms.
Quera desesperadamente ir a casa a cambiarse. Nunca en su vida haba recibido
tanta atencin de la poblacin masculina. Siendo una morena de apenas un metro
sesenta, la mayora de los hombres la pasaban por alto.
En su mayor parte, era as como lo prefera.
La camisa era de Lisa y, dado el estilo de su mejor amiga, era ajustada y de una
talla muy pequea. El escote redondo era peligrosamente bajo, lo que combinado con
la tela de algodn elstico, haca que su sobre-dotacin destacara como un letrero de
nen parpadeante. Lisa la haba convencido de que se vea bien y, para el momento
en que salieron de la casa, le haba credo. Ahora, una hora y cinco hombres
embobados ms tarde, se senta casi desnuda.
Djamme ccomprarrte un trago entonces.
Tengo uno, gracias. Sin mirarlo, levant su copa en direccin a l, rezando para
que captara la sea y se fuera.No quera ser grosera, pero haba descubierto de mala manera que cualquier
interaccin era tomada como estmulo. Cat puso su codo en el borde de la barra y
golpe su barbilla en la mano.
Qu manera de olvidarse de un corazn roto! Hace dos meses, haba capturado a
su ahora ex prometido, que tambin era su jefe, follndose a su rubia secretaria.
Normalmente, no se habra sorprendido. La mayora de los hombres que cruzaron su
vida eran iguales. Haba credo en Nick, le haba permitido convencerla de que loschismes estaban equivocados. Haba sido un ejercicio deprimente descubrir que
deba haber escuchado a sus entraas. Por lo tanto, Lisa insisti en venir al bar esta
noche. Lo que necesitas, dijo Lisa dos horas antes, es salir y vivir un poco.
Mostrarle a Nick que no lo necesitas.
En ese punto, Cat estuvo de acuerdo. Ahora? Bueno, ahora senta de una forma
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distinta.
Hasta el momento, no estaba viviendo, ni siquiera un poco. Lo nico que haba
conseguido por su esfuerzo era miradas lascivas y manoseos. Estaba haciendo esto
mal?
Bueno, entonces ests libre para bailar.
El hombre junto a ella le tom la mano y tir de su brazo. Un movimiento
destinado a ser suave y fresco se present como otra cosa dado su estado de
embriaguez. Hal demasiado duro, perdiendo el equilibrio y tambalendose hacia
atrs.
Habiendo tenido sus tacones enganchados en el peldao ms bajo del banco de la
barra, Cat plant los pies para evitar que la halara hasta el suelo.
Mira. Cuando se enderez, tir su mano hacia atrs y se volvi hacia l, sin
molestarse siquiera en ocultar la frustracin hinchndose en su interior. No estoy
interesada, de acuerdo?
Tranquila. l dej escapar una risa y se sent de bruces en el taburete a su lado.Casi resbala por la orilla, pero se las arregl para mantenerse en el ltimo segundo.
Cuando recobr el equilibrio, se inclin hacia adelante y desliz su mano sobre su
muslo. Solo estoy siendo amigable.
La lujuria y la determinacin le llenaban los ojos, lo que le puso la piel de gallina.
De pronto tuvo la escalofriante sensacin de ser un gusano colgando en el extremo
de un anzuelo a punto de ser la cena. Este era un escenario familiar, uno que haba
vivido demasiado tiempo. Los chicos en la escuela secundaria pensaban que susencantos podan hacerla cambiar de opinin. No importaba cuntas veces sacara las
manos de ellos de sus piernas, volvan, y cada vez llegaban unos centmetros ms
arriba, acompaadas de sonrisas ms amplias. Como si, de alguna manera,
pensaran que con la suficiente persistencia lograran llegar a su cueva. Para colmo,
su aliento ftido la amordazaba.
Cuando l trat otro agarre, esta vez sobre la mitad del muslo y comenz a
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avanzar unos centmetros, decidi que era hora de dejar de jugar bien. Apret los
dientes.
Quita tus manos...
El resto de la frase muri en sus labios mientras un par de suaves, clidas manos
se deslizaban sobre sus hombros desnudos, dndoles un suave apretn. Cuando
sigui avanzando, esta vez por sus brazos, su espalda se tens y apret los dientes.
Nunca ms. Nunca regresara aqu de nuevo y matara a Lisa por dejarla sola.
Sgueme el juego. Su voz fluy en su odo, rico y suave y sensualmente oscuro. El
tipo de voz que bien podra imaginar susurrndole en la oscuridad. Aada, adems,
una pequea picazn en la mejilla y, por un momento, su mente se retorci en otra
direccin, llenndose de fantasas traviesas. De repente, se mora por ver el rostro
detrs de la voz. Ms alto, dijo: Me extraaste?
Sedosos labios suaves rozaron su oreja mientras hablaba, combinando con la
calidad profunda y sensual de su voz, lo que enviaba deliciosos escalofrosresbalando por su espalda.
Por un momento, Cat se olvid de respirar, se olvid de lo que se supona que
deba estar haciendo. En algn lugar a travs de la neblina que se hizo cargo de su
mente, finalmente le lleg la comprensin. Su cuerpo se relaj con alivio. Tuvo la
repentina urgencia de dar media vuelta y abrazar al hombre. La caballerosidad no
haba muerto con el rey Arturo, despus de todo.
Llegas tarde. Jugando su parte, se enderez en su taburete y se remont paraenredar sus dedos con los de l. Dedos suaves y gruesos que llenaban su mente
recalentada con visiones de ellos deslizndose sobre la piel. La mano del patn
finalmente se apart de su muslo, y Cat se trag un suspiro de alivio, luego gir
para mirar a su salvador. Se supona que estaras aqu...
Su tren de pensamiento se descarril cuando se encontr cara a cara con el centro
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de un amplio pecho. Un grueso, musculoso pecho apenas contenido por una
camiseta negra que lo cubra. Su corazn se salt varios latidos mientras segua los
msculos hacia arriba, ms all de los hombros an ms amplios, hasta que su
mirada choc con un par de ojos marrn oscuro que la dejaron sin aliento.
Oh, muchacho. Apret la boca y trag saliva. Una sombra de barba cubra una
mandbula fuerte y cuadrada, dndole un borde spero y rugoso. Su cabello espeso y
casi negro, lama el cuello de la chaqueta de cuero gastado, lo suficiente para ser
rebelde y alborotado por el viento. Sus dedos se moran de ganas de llegar arriba y
deslizarse por el cabello para ver si se senta tan suave como pareca.
Perdname. Al inclinarse a nivel de sus ojos, los vio arder con un significado
oculto en sus profundidades oscuras que no pudo entender. No poda concentrarse
mucho ms all del hecho de que su rostro estaba ahora a un escaso centmetro del
de ella. Su suave y clido aliento se desplegaba de sus labios, y su mirada se qued
atrapada en aquella boca que le haba enviado deliciosas sensaciones zumbando a
travs de su cuerpo hace apenas un minuto.Antes de que pudiera pensar qu demonios quera decir o llegar a una respuesta
adecuada, su juego dio un paso ms all.
La bes.
Una mano se desliz en su cabello, ahuecando la parte posterior de su cabeza,
mientras la malvada boca se apoderaba de ella. Atrapada con la guardia baja, Cat
luch con cmo responder. l la haba sacado de un problema e impedido que
tuviera que hacer una escena. Odiaba hacer escenas, simplemente porque su madrelas haba hecho demasiadas veces.
As que Cat haba luchado toda su vida por tratar de mezclarse con la multitud,
sin darle a nadie una razn para mirar en su direccin. Una parte de ella deca que
deba estar agradecida con l. Otra parte gritaba que le diera una bofetada. Estaba
tomndose libertades que no debera permitirle.
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Su cuerpo, sin embargo, tena otras ideas.
Tena la cabeza inclinada hacia un lado, con la boca apoyada sobre la suya, y Cat
olvid hasta su nombre.
La forma en que sus clidos labios de terciopelo cubran los de ella, haca que su
cabeza nadara, jugara y tomara parte en un gentil pero demandante intercambio.
Como un amante regular que saba cmo hacerla fundir a su antojo. No tena ese
sabor amargo a cerveza que le daba ganas de vomitar.
Slo calor, humedad embriagadora que le drenaba, hacindole tirar su cabeza
hacia atrs y abrirse para l. Un pequeo gemido de rendicin sali de su boca y,
antes de que pudiera pensar en detenerse, Cat se apoy en l.
Tan abruptamente como la haba besado, se apart. Mareada y sin aliento, Cat
abri los ojos y se agarr del borde del mostrador para mantener el equilibrio, y
luego trat de concentrarse en calmar el feroz latido de su corazn.
Mirndola fijamente, con asombro danzando en sus ojos oscuros, su salvadormurmur:
Lo siento, amigo, ella est tomada.
Sus mejillas ardieron cuando la realizacin la golpe. Oh, ella no acaba de hacerlo.
No haba besado a un desconocido en medio de un ruidoso bar.
Buen Dios. Haba hecho exactamente eso.
No slo le haba gustado, sino que adems le haba devuelto el beso.
La emocin agitaba dentro de ella, una sensacin de vrtigo que brotaba comodemasiado champn, clido y hormigueante. La sensacin mezclada con un
desasosiego la haba dejado temblando.
Antes de salir del apartamento, Lisa le haba dicho: Slo por esta noche, Cat, deja
de ser t y djate ir. Date permiso para tener un poco de diversin. Era eso lo que
su intrpida mejor amiga entenda por dejarse ir? El simple lujo de permitirse
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disfrutar de besar a un desconocido?
Bueno, est bien, tal vez no lo era. La Idea de Lisa de soltarse implicaba
generalmente grandes cantidades de alcohol, msica fuerte y hombres con grandes
msculos. Seres que por lo general llegan a casa con ella. El lema de Lisa era "slo
se vive una vez".
Sin embargo Cat tena que admitir, que el hombre era fenomenal besando. Slo a
s misma se admitira alguna vez que lo haba, de hecho, disfrutado.
El borracho se alej a trompicones. Cuando su salvador se sent en el taburete
junto a Cat, todo dentro de ella se apret. Le temblaban las manos y estruendosas
mariposas se dieron a la fuga en su estmago. Oh Dios, qu deba decir? No haba
hecho nada de esto en meses. No haba salido con nadie, excepto Nick en ms de un
ao y medio.
Diablos, a quin quera engaar? No haba salido mucho y punto.
Lo siento dijo su salvador a su lado. Fue lo nico que se me ocurri.Ella se gir para mirarlo.
Un hombro se levant en un gesto a medias, pero ese brillo travieso no haba
desaparecido de sus ojos.
Ella le ofreci una sonrisa de agradecimiento.
Aprecio el esfuerzo. Gracias.
Se podra decir que ya recib mi agradecimiento. Le gui un ojo, su boca
curvndose en una sonrisa de medio lado que le haca aparecer un hoyuelo en lamejilla.
Cat no poda dejar de mirar fijamente su sonrisa deslumbrante. Se pregunt
cuntas mujeres haba cautivado con ese hoyuelo.
Tambin se pregunt qu mirada cruzara sus ojos oscuros actualmente bailando
ante ella, si se inclinaba y lo besaba. Su estmago revolote en respuesta, llevando
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sus latidos a otro nivel. Que Dios la ayudara, el hombre era atractivo sexual
andante. Un chico malo que perteneca a la parte trasera de una Harley, todo alto,
oscuro y misterioso. Solo mirarlo haca que su lengua se anudara. Toda ella era un
nudo.
Sonri de nuevo, esta vez ms blando, ms relajado y extendi la mano.
Soy Michael.
Algo en esa sonrisa, sin embargo, provoc un cambio en su interior. Tan natural y
relajado, aliviaba los nudos nerviosos en su vientre. Dibujando en el calor que
irradiaba de l, ella desliz su mano en la suya.
Cat.
l arque una ceja, divertido, bromeando.
Alguien alguna vez te llamo gatito?
Cat quiso rodar sus ojos. Durante aos la gente se haba burlado de ella con ese
apodo tantas veces que no poda contarlas todas con las dos manos y los diez dedos
de los pies. Por lo general, las llamadas a Cat venan con rondas de "aqu, gatito,
gatito, gatito" y risas de los chicos. Los ojos de Michael bailaban con una potentemezcla de diversin y diabluras que hacan que su corazn dejara de latir. Se sinti
fuertemente presionada a no rerse en respuesta.
Entrecerr los ojos juguetonamente.
Nadie que valore su vida. Luego levant una ceja, devolviendo la pelota a su
cancha. Dos podan jugar ese juego. La gente te llama Mike?
La comisura de su boca se torci.
Nadie que en realidad quiera que responda.El camarero, un rubio un poco mayor que la multitud de veinteaeros que llenaba
el lugar, apareci delante de ellos, inclin sus manos sobre la barra y se volvi hacia
Michael.
Cerveza?
Michael asinti con la cabeza.
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Lo que sea que hay en el barril.
Quieres una recarga, cario? Asinti el barman en la direccin de su copa medio
vaca.
No, gracias. Despus de haber visto a su madre beber debajo de la mesa
demasiadas veces, se conoca. Dos era definitivamente su lmite. Le permita
disfrutar de un par de copas de vino con sus amigos sin llegar a tener la mente
nublada.
Michael apoy el codo en la barra, con la cabeza casualmente apoyada sobre su
puo.
Una mujer como t no tiene ninguna oportunidad en un lugar como este, ya sabes.
Era su versin de una lnea de levante? Si lo fuera, funcionaba. Estaba intrigada.
Ella arque una ceja.
Una mujer como yo?
Mm. Las comisuras de su boca se relajaron, su expresin se suaviz, divertida.
Su mirada revolote sobre ella, deslizndose por su cuerpo detalladamente. Cuandola mir de nuevo, una llamarada de calor llen sus ojos. Un casi murmullo de
satisfaccin hizo que cada centmetro de ella de repente se avivara ante la
conciencia. No parece como que pertenecieras aqu.
Haciendo caso omiso a la piel de gallina ahora hacindose presente en la superficie
de su piel, se oblig a concentrarse en sus palabras.
Ni t. Te ves ms como si deberas estar en un bar de moteros en algn lugar,
rodeado de hombres barbudos vestidos de cuero manejando Harleys.Una risa retumb fuera de l.
Es verdad, pero te quedaras fuera. Eres un poco blanda para ese lugar. Te ves
ms como si pertenecieras a una biblioteca. Las comisuras de sus labios se
curvaron en una sonrisa suave. Tambin parecas incmoda. Es por eso que me
detuve a ayudarte.
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Quera rer. l la haba analizado.
En realidad, tienes razn. Dej escapar un suspiro. No suelo ver la necesidad de
llegar a un bar. Si quiero una copa de vino, compro una botella y disfruto de ella
mientras leo. Una amiga me convenci de que viniera y luego me abandon.
Levant su vaso y bebi un sorbo de vino, lanzando una mirada de reojo. Podra
haberlo manejado, ya sabes. Mi madre me ense autodefensa.
l arque una oscura ceja y la estudi por un momento.
Habra pagado un buen dinero por verte ponerlo en su lugar, pero odiara verte con
los nudillos fracturados por darle un puetazo. Su mandbula pareca muy slida.
l
tom su mano de donde reposaba sobre su muslo, deslizando el pulgar sobre sus
nudillos, hacindola sentir ms escalofros que ponan la carne de gallina en su
brazo.
Tena las manos ms fantsticas. Muy masculinas, de palma amplia y dedos
largos, con una almohadilla gruesa en la base del pulgar, sin embargo, su piel erasuave como la seda y libre de callos. No encajaba con la imagen salvaje que
mostraba. Segn su experiencia, manos como stas pertenecan a hombres que
permanecan sentados detrs de un escritorio todo el da, que llevaban pantalones
arrugados y corbatas de seda. El pensamiento haca que Cat se preguntara qu
haca para ganarse la vida. Luego le hizo preguntarse cmo se sentiran esas manos
deslizndose sobre su piel...
Se sacudi el pensamiento y levant las manos en seal de derrota.Est bien, t ganas. Estaba en desventaja y me rescataste. Te debo una.
Las comisuras de su boca se curvaron, la satisfaccin y gratificacin iluminaron
sus ojos.
Entonces, viniste por la banda?
El camarero regres con la bebida, y Michael le dio las gracias antes de volverse
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hacia ella y enrollar su mano alrededor de la copa.
Nope. Slo quera una cerveza. Levant un hombro de una manera poco
entusiasta.
Ella no pudo evitar sonrer.
Por suerte para m entraste cuando lo hiciste.
Suertuda le dijo y le sostuvo la mirada, de prpados pesados y una expresin
suave y cautivadora durante el tiempo que le llev tomar un tembloroso suspiro.
Lquidos y profundos como piscinas, tena la sensacin de que podra perderse en
esos ojos. El hombre tena ojos de dormitorio, pero lo encontraba extraamente
abierto y honesto, como si no sintiera la necesidad de esconderse detrs de
pretextos. S, definitivamente haba cautivado a decenas de mujeres con esos ojos y
esa sonrisa. De hecho, ahora haca que se le cayeran las bragas.
Agarr el tallo de su copa con dedos temblorosos y le dio vueltas sobre el
mostrador. El instinto le deca que se levantara y fuera a buscar a Lisa.
Pensamientos como aquellos la meteran en un mundo de problemas. Ya lo habanhecho. Haba dejado que nublaran su juicio, hacindola creer en Nick, y en un
felices para siempre. Ahora saba la verdad, no era as?
Su corazn se retorci con un dolor familiar, y la ira se levant de nuevo. Volvi a
or en su cabeza la voz de Lisa. Uno no puede simplemente sentarse aqu y
revolcarse en la autocompasin Cat. Fuera, regresa a ese caballo y demustrale a
Nick que no lo necesitas!".
Ella mir a Michael. Todava la miraba, pero el calor de antes se haba derretidoen algo ms sombro. No hara dao sentarse y tomar algunos tragos... verdad?
Arque las cejas mientras levantaba su copa hacia la boca y bebi un sorbo.
Te quedars un rato o simplemente de paso? No puedo decir que conozco a todo el
mundo en la ciudad, pero estoy bastante segura de que me acordara de ti.
Me quedar por un tiempo. Vine a visitar a la familia. Algo brill en sus ojos, una
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pizca de algo que se fue antes de que hubiera captado lo que haba sido.
Simplemente hace tiempo que no vuelvo.
Su reaccin molestaba el fondo de su mente. Pareca, que por un momento, estuvo
a punto de encerrarse. Su cuerpo se puso rgido a su lado, la chispa traviesa que le
haca tan peligroso y tan sexy a la vez se borr de su comportamiento entero.
As como una muy ligera insinuacin de una herida que no poda ocultar. Sentarse
all y ver la pesadez de repente colgar sobre l, le hizo preguntarse qu significaba
para l venir a esta ciudad. Tambin le daba un sentido de camaradera con l.
Regresar a la ciudad hace tres aos tampoco haba sido fcil para ella.
Haba ido a vivir con su padre cuando tena diecisis aos y rpidamente aprendi
que Crest Point era la clase de ciudad pequea en la que todos se conocan. Lo que
significaba que todo el mundo estaba metido en tus asuntos y la gente tena ciertas
expectativas. Podra ser muy pintoresco y encantador. Hay gente aqu que dara su
vida por los dems.
La gente tambin hablaba porque no tena nada mejor que hacer. Vivir aqu
siempre la haca sentir como si viviera en una pecera. No poda ocultarse. Eso eradesconcertante.
Haba llegado a la barra por la misma razn que ella, para escapar de algo? la
bibliotecaria conservadora en ella insista en que deba levantarse, pero un
abrumador deseo de entablar conversacin con l se apoderaba de ella, aunque slo
fuera para ver ese brillo travieso alcanzar de nuevo sus ojos.
Entonces. Levant su vaso y bebi un sorbo de vino. Asumo que acabas de
llegara la ciudad, entonces?
Volvi la cabeza, pareca estudiarla un momento y luego asinti.
Vine directamente de la carretera.
De dnde?
Los ngeles.
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Sorprendida, alz las cejas.
Es un largo viaje. Debes estar cansado.
Se encogi de hombros, relajado y sin arrepentimientos.
Me tom mi tiempo, conduje por la costa.
La simple afirmacin le dijo mucho sobre l. Es decir, que no tena demasiada
prisa como para no apreciar la belleza de la naturaleza. En la superficie parecan
tan diferentes, sin embargo ya tenan algo en comn.
Hay hermosas playas durante toda la ruta. Tambin algunos de los mejores
atardeceres que he visto.
La sorpresa se encendi en sus ojos, las cejas aumentando.
Haz estado por all?
Ella asinti con la cabeza.
Cuando tena trece aos. Mi madre y yo nos mudamos de Los ngeles a Seattle.
Uno de los recuerdos ms agradables que tena de su infancia y de la mujer que la
cri.
Algo en comn murmur l las palabras, con asombro y diversin en su voz.Relaj su postura, el calor llenaba sus ojos con un triunfo creciente en su pecho.
Tom un sorbo de su cerveza. Y, dnde est tu amiga?
Oh, Lisa me abandon por un tipo con grandes bceps. Ella se inclin ms, logr
encontrar realmente a Lisa entre la multitud reunida en la pista de baile, y la
seal.
Ves a la nia en el vestido rojo apretado? Esa sera mi cita de esta noche. Ves al
chico con ella? El tipo que despachaste habra sido simplemente su tipo.Francamente, me ira, pero le promet que al menos tratara de pasar un buen rato.
Eso es lo que se supone que estoy haciendo aqu.
Ella suspir y apoy la cara en su mano.
Sonaba tan pattica como se senta?
Tienes razn. Normalmente me paso los sbados por la noche acurrucada con un
buen
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libro. Toda esta escena de bar no es lo mo. Es un poco abrumador, en realidad. La
msica es un poco demasiado fuerte, el ritmo hace latir mi cabeza, y el gran nmero
de personas me vuelve un poco claustrofbica.
Se haba sentado en la barra, porque all la multitud era menos numerosa, y no
tena que gritar para que la escucharan. Era pattico, realmente. Tena veinticinco
aos pero pareca de cuarenta. Este tipo de escena debera ser exactamente lo que
alguien de su edad buscaba. Siempre se haba sentido mayor a su edad.
Entonces, si se supone que deberas estar muy divertida, por qu no ests
bailando por ah? l levant una ceja en un divertido reto.
Ella le lanz una sonrisa irnica.
Oh, eso es fcil. Me acobard. Me siento como un pez fuera del agua aqu. Lisa se
levant a bailar, pero yo no pude ser tan audaz. Neg con la cabeza. Bailar sola
se siente pattico.
Sus ojos se estrecharon. Se sent estudindola durante tanto tiempo y con tal
intensidad, que se removi bajo el calor de su mirada, apret las manos temblorosas
y juguete con la servilleta. Le hizo preguntarse qu era lo que vea, la hizo sentirse
como ese pez en la pecera de nuevo, y el alhel dentro de ella quera de repentefundirse con el suelo.
Cuando se baj del taburete y se puso de pie junto a ella, su corazn dio un vuelco.
Grandioso. El nico hombre interesante que haba conocido en toda la noche, y
lograba ahuyentarlo siendo la misma aburrida tonta.
Baila conmigo.
Ante el sonido de su voz, sacudi la cabeza en direccin a l, incapaz de detener la
sorpresa que rebotaba dentro de su pecho. Se haba quitado la chaqueta y colocadoen
el taburete, manteniendo una mano en silenciosa invitacin. La suavidad de sus ojos
casi le invit a aceptarlo.
La voz de Lisa reson en su cabeza. "Sal y vive un poco, Cat. S alguien que no
eres.
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Lisa tena razn. Cmo poda herirla un baile?
Cuando desliz la mano en la suya, l le sonri, luego le tom la otra y suavemente
la ayud a ponerse de pie. Por un momento, se quedaron mirndose el uno al otro,
esos ojos negros encapuchados, llenos con un algo misterioso que la haca temblar de
nuevo con esa abrumadora sensacin de auto conciencia.
Tena a su mente recordndole ese beso de nuevo, y de pronto, sinti que mora
por otra probada. No pareca estar sola en ese sentimiento, por su mirada, el
hambre brillaba en sus ojos, moderada, pero de todos modos presente.
Un instante despus, le solt la mano y se volvi, conducindola en silencio a
travs de la multitud de gente hacia el centro de la pista de baile. La cancin que la
banda tocaba cambi, y los acordes de un ritmo ms suave llenaron la habitacin.
La gente alrededor de ellos se emparej. Sus nervios saltaron. En
aproximadamente dos segundos iba a envolverla en sus brazos. Sentira su cuerpo
largo y duro contra el de ella, y cada deliciosa sensacin pareca dirigirse hacia el
sur, presionando entre sus muslos.Sin embargo, Michael no envolvi sus brazos alrededor de su cintura de la manera
que esperaba. En su lugar, pos una mano en la parte baja de su espalda mientras
la hal contra l. Su otra mano apret la de ella y se las guard en su pecho.
La posicin formal de baile la sac de balance de nuevo y contradijo la imagen
salvaje que ofreca. Insinuaba ms sorpresas debajo de la superficie, y el cielo la
ayudara, pero anhelaba descubrir todos y cada uno de ellos, para encontrar al
hombre detrs de la mscara.Una parte de su mente gritaba en advertencia. Estaba loca? Acaba de conocer a
este hombre. Ella no haca este tipo de cosas. Este era el estilo de Lisa, no el suyo.
No importaba que su compromiso con Nick acabara de terminar. Lo ltimo que
necesitaba era involucrarse de nuevo tan pronto.
Michael abrumaba sus sentidos.
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Su presencia exiga atencin. Sospechaba que donde quiera que fuera, destacaba
entre la multitud. No por lo que dijera o hiciera, sino por la confianza que emanaba
de su comportamiento. Como si no le importara lo que pensaran las dems personas.
Sin embargo, haba una abierta honestidad en l que la desarmaba completamente.
Justo en lo que no debera confiar.
Por el momento, con ese cuerpo fuerte y todos esos msculos apretados contra ella,
no poda ni recordar su nombre, mucho menos por qu sta era una mala idea. l la
abrazaba tan cerca que sus senos rozaban el slido muro de su pecho. Sus
musculosos muslos se deslizaban contra los de ella, mientras se movan al ritmo de
la suave msica. Su olor, una mezcla de jabn, algo de cuero y todo de hombre, la
envolva, llenando sus pulmones en una fuerte rfaga cada vez que inhalaba. Para
ese momento, se senta... envuelta en l. Un lugar en el que de repente anhelaba
estar.
Entonces, quin fue el que te rompi el corazn y te envi a un lugar como este a
tratar de olvidar? Su voz son como un zumbido silencioso en su odo, su aliento
caliente contra su lbulo sensible, enviando pequeos temblores por su espina
dorsal. No le fue mucho mejor cuando se apart para ver sus ojos. Esos fondososcuros, lquido a fuego lento con deseo pulsaban a travs de ella. Sin embargo, algo
acerca de ellos irradiaba un calor honesto que la haca sentir reconfortada.
Eres muy perspicaz.
He estado all. l se encogi de hombros despreocupadamente, pero sus ojos
mostraban la verdad. Alguna vez, alguien haba roto su corazn.
Ese conocimiento era otra pieza que se filtraba dentro y le daba ese sentido de
compaerismo.Encontr a mi prometido con su asistente en su oficina. Adems l era mi jefe. Le
tir el anillo en la cara y renunci al trabajo. El solo pensar en ese da me hace
enojar de nuevo. Me haba olvidado de mi bolso y regres, encontrndolo con los
pantalones enredados en sus tobillos. Ni siquiera se haba molestado en cerrar la
puerta de su oficina.
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Ella baj la mirada al suelo, el rubor de la humillacin calentaba sus mejillas.
Cmo poda haber sido tan ingenua, tan ciega? Nick era de una de las familias
ms prominentes de la ciudad, ricos y poderosos. No haba sido ms que un juguete
para l, una excursin. Un ao de su vida desperdiciada.
Es su prdida, si me preguntas. La voz de Michael retumb baja y ronca al lado
de su oreja. La arranc de esos pensamientos, volviendo a centrarse en el hombre
que la sujetaba. Un hombre cuya intensa mirada la haca sentir como la nica mujer
en la habitacin. Algo que, ahora tarde reconoca, Nick no le haba hecho sentir. Una
clida sonrisa tir de las comisuras de la boca de Michael. Le gui un ojo. Pero mi
ganancia.
Mientras lo miraba, eso la golpe.
El corazn le retumbaba en sus odos, amenazando con golpearla directamente en
el pecho. Lisa tena razn. Ya era hora de dejar de vivir en las sombras. Esta noche
quera libertad. Eso era lo que Michael representaba, una oportunidad de libertad.
Con l, no tena que fingir ni preocuparse por el qu dirn. Poda ser... Cat. Inclusosi lo nico que hacan era bailar.
Permitindose a s misma ese momento, se apret tmidamente y apoy la cabeza
contra su pecho. El brazo de l se apret alrededor de su cintura y la envolvi en su
poderoso abrazo, un lugar inquietante en el que estar, simplemente porque se senta
tan natural, tan cmodo. El hombre la llenaba de calor y la confortaba.
Cuanto ms tiempo se balanceaban con la suave msica, ms sus brazos se
ubicaban exactamente donde quera que estuvieran.No bailas como un hombre que corre una moto.
Cmo sabes que corro? Su voz retumb en su pecho, su corazn martillando
debajo de la oreja, dicindole que no era el nico afectado por su proximidad.
Ella levant la cabeza, mirando hacia l.
Conjetura afortunada.
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Alguna vez has montado? Algo intenso destell en sus ojos.
Ella asinti con la cabeza.
Una vez, cuando era pequea. El novio de mi madre. Nos estrellamos, y me romp
el brazo. Se estremeci ante el recuerdo. Despus de eso pas una semana en el
hospital. Eran mquinas hermosas y nunca haba olvidado la alegra y la libertad de
viajar, pero la visin de hacerlo todava la haca vacilar. Les he tenido miedo desde
entonces.
l se qued en silencio durante tanto tiempo que podra jurar haber escuchado los
engranajes girando en su cerebro. Por ltimo, apoy la cabeza junto a su oreja.
Estaras a salvo conmigo susurr las palabras, moviendo los labios contra su
oreja sensible, enviando escalofros por su espina dorsal.
Sus palabras inspiraron imgenes: sentada detrs de l, con el frente entero
presionado ntimamente contra su espalda. Si cerraba los ojos, poda sentir todos
esos msculos mientras enrollaba sus brazos alrededor de l y se agarraba con
fuerza. La emocin del viento en su cabello, el motor debajo de ella y un magnficohombre al que aferrarse...
Esos ojos oscuros, una vez ms la atraparon y la mantuvieron prisionera
voluntaria.
Es una promesa?
l neg con la cabeza, su mirada cociendo a fuego lento con la promesa del
momento.
No. Podra fcilmente ser golpeado de refiln por un idiota hablando por telfono.A veces tienes que estar dispuesto a correr el riesgo. Si no lo haces, no ests
realmente vivo.
Un estremecimiento la recorri, una mezcla de miedo y excitacin corriendo por su
espina dorsal ante esas familiares palabras. Tena que ser una seal.
Todo lo que alguna vez haba aprendido mientras creca le gritaba que le dijera
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que no. Esta no era ella. Normalmente no hara nunca algo tan atrevido como esto, y
Michael no era normalmente su tipo. Pero, no era ese el punto? Ser alguien ms
por una noche? Ser libre?
Michael tir de ella imperceptiblemente ms cerca.
Toma un paseo conmigo, Cat.
Su tono de voz casi le suplicaba que dijera que s. Su mirada grabada en ella.
Estaba pensando en la idea de ella aferrndose a su espalda como una segunda
piel? La sensacin de sus manos sostenindolo cerca? Otro escalofro se desliz por
su espalda, agrupndose caliente y deliciosamente en su vientre.
Me encantara.
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Capitulo 2Traducido por Aria y Vettina
Corregido por Brenda Carpio
Aqu, ponte esto.
De pie con Cat en el borde de la acera fuera del bar, Michael Brant desliz su
chaqueta por sus hombros y se la extendi. Para ser principios de julio, era unanoche balsmica, ms clida de lo normal, y el cielo estaba despejado. Una noche
perfecta para dar una vuelta. El pueblo estaba silencioso; el nico sonido vena de la
msica palpitante de detrs de ellos.
En caso de choque. Cat mir su chaqueta mientras l cerraba la pequea
distancia que los separaba, y aunque ella ofreci una sonrisa burlona, un perceptivo
indicio de temor brill en sus ojos.
Preciosos ojos de jade enmarcados por largas y oscuras pestaas la hacan parecertan extica como el perfume pegado a su piel. Sutil pero poderoso a la vez, la
fragancia le recordaba especias calientes. Algo sobre eso le haca querer enterrar su
rostro en su cuello.
Ese perfume y esos ojos. Se haba quedado prendado desde el momento en que ella
se dio la vuelta en ese taburete. En vez de dirigirse a la parte trasera del club para
encontrar a su hermano mayor, de la forma en que haba previsto, se qued
alrededor. Haba venido a Roadie para obtener la verdad de Gabe antes de que
tuviera que dirigirse al hospital en la maana. Quera saber en qu se estaba
metiendo antes de ir a ver a su padre. Luego haba chocado con el desenfrenado
deseo en esos preciosos ojos. Lo haba sentido en su beso. No haba sido capaz de
resistir su tentacin.
Ests mostrando un poco demasiada piel para mi gusto. Mientras giraba la
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chaqueta por detrs de ella y la pona sobre sus hombros, le ofreci una sonrisa
tranquilizadora. Por supuesto, me hara sentir mucho mejor si estuvieras usando
pantalones, pero vamos a arreglarnos con lo que tenemos. Le gui un ojo,
esperando hacerla sentir cmoda, ganndose una sonrisa suave que encendi esos
ojos.
Si hubiera sabido que iba a dar una vuelta contigo cuando sal de casa esta noche,
habra usado pantalones vaqueros. Meti sus brazos por las mangas, con un brillo
cmplice en sus ojos, luego se volvi hacia su moto. Con la cabeza inclinada, camin
la longitud desde el guardabarros trasero hasta la rueda delantera, arrastrando sus
dedos a lo largo de las colinas y los valles de cuero y metal.
El estmago de Michael se hizo un nudo mientras la observaba. La visin de ella
en su chaqueta tir de algo ms profundo. Hundi su pequea y delgada forma y
colgaba ms all de su trasero. Sus manos se haban perdido en las mangas, pero
luca extraamente bien en ella. Alguna parte de l insista en que no debera estar
aqu con ella. No necesitaba ms complicaciones ahora mismo. Haba venido a casapara poner a descansar su pasado, y no necesitaba ninguna distraccin mientras
estaba aqu.
Mientras Cat redondeaba el guardabarros delantero y bajaba de la acera a la calle,
lanz una sonrisa sobre su hombro.
Tienes una bonita moto, Michael.
En cualquier otra, esa mirada habra sido un obvio flirteo, una mujer provocando,
hacindose la tmida. En ella era simple y honesto.Lo cual resuma qu sobre ella le haba atrapado como a un pez en el anzuelo.
Tena una cualidad dulce e inocente. La mayora de las mujeres habran tumbado a
ese tipo en el bar, pero Cat pareci estar fuera de su elemento. Apostara dinero a
que era leal y de corazn blando, el tipo de mujer que un hombre encontraba
esperndolo cuando volva a casa por la noche. No poda recordar la ltima vez que
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una mujer haba sido sincera con l. Lo cual la haca irresistible.
Cruz sus brazos sobre su pecho.
Gracias. Estoy enamorado de ella.
Cat tena un paso lento y sencillo mientras se mova alrededor de la parte trasera
de la moto, todava arrastrando sus dedos. Su mirada se clav en el suave balanceo
de sus caderas, la manera en que el ligero material de su falda se arremolinaba
alrededor de sus delicados tobillos. Caminaba con una gracia fluida, cada paso ligero
y suave y completamente hipnotizante. Estara bastante satisfecho de quedarse aqu
y observarla caminar por la acera.
As que, cmo un hombre como t consigue poner sus manos en una moto como
esta,
de todas formas? Cerrando el crculo, redonde el guardabarros trasero y subi a la
acera, detenindose a pocos centmetros frente a l. Parece personalizada. Las
motos como esta, no son baratas.
Michael no pudo detener su estpida sonrisa. Cat tena que ser la nica personaen Crest Point que pareca no tener ni idea de quin era l. Un hecho que encontr
totalmente demasiado atractivo. Ansiaba el anonimato, que alguien le viera con ojos
nuevos sin ideas preconcebidas. No haba previsto encontrar eso en Crest Point. La
ltima vez que estuvo aqu, la gente lo evitaba. Gente con el corazn roto que
todava le culpaban de una tragedia. Infiernos, todava se culpaba a s mismo.
Cat slo le miraba como a un hombre. Con ella, poda ser l mismo, desconectado
del nombre de su familia y el pasado que lo atormentaba. Incluso si slo eran unaspocas preciadas horas, quera deleitarse en el tiempo que tena con ella.
Cmo sabes eso? Levant una ceja mientras se inclinaba alrededor de ella para
tomar su casco desde donde colgaba en el manillar. Su cuerpo roz el de ella, sus
esbeltas curvas presionndose ligeramente a lo largo de su longitud desde su pecho
hasta sus muslos.
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Era una cercana que saba que ella notaba tambin, porque sus ojos abiertos
buscaron los suyos. Su respiracin se atrap, su pecho subiendo y bajando a un
ritmo cada vez ms rpido. Dos veces su mirada cay a sus labios, su lengua se
desliz fuera para mojar su labio inferior.
Mi madre sali con un hombre que posea una tienda de motos. Su voz sali
entrecortada y distrada mientras le miraba fijamente.
El mismo que choc? l se enderez, se oblig a dar un paso atrs, antes de que
sorprendiera a los dos besndola otra vez. La primera vez haba sido una
provocacin juguetona. Ella haba capturado su atencin, y l haba presionado su
suerte. No esper que ella respondiera, que le devolviera el beso.
Ella haba construido un anhelo profundo en sus entraas de saborearla otra vez.
De sentirla gemir y apoyarse contra l, envolver su cuerpo alrededor del suyo. Ella
le recordaba demasiado bien cunto haba pasado desde la ltima vez que sostuvo a
una mujer. Dios, cmo echaba de menos la sensacin de las suaves curvas femeninas
contra l mientras dorma. Y aqu estaba ella, mirndole con un suave pero no poreso menos potente deseo en sus ojos.
Su garganta se movi arriba y abajo cuando trag, por un momento luciendo igual
de nivelada por la atraccin como se senta l. Se aclar la garganta y asinti, una
impresionante mezcla de diversin y desafo brillando en sus ojos.
Y?
Me creera si dijera que la he construido? Aceptando el desafo y lanzndoselo a
ella, l levant una ceja mientras sostena el casco de la moto hacia ella.Cuando tom el casco, su mirada se desliz sobre l, hasta sus pies y de vuelta.
Podra ver eso. No tienes manos de mecnico, sin embargo. Demasiado suaves.
Esperaba que me dijeras que trabajas en alguna oficina corporativa en alguna parte
y que montar en moto era un pasatiempo.
Se le escap una sonrisa por la irona de su comentario. Su padre deseaba que
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trabajara en una oficina corporativa, esper que sus dos hijos entraran en el negocio
familiar. Que Michael no slo no lo hubiera hecho sino que trabajara con sus manos
como un pen inexperto irritaba al viejo hasta el extremo.
Montar en moto no es un pasatiempo. Es un estilo de vida. Le gui un ojo y
meti su mano libre en el bolsillo, pescando sus llaves. Se podra decir que he
derrochado. La constru hace diez aos. No necesito mucho, francamente. Dame un
tejado sobre mi cabeza y una cama para dormir y soy feliz. El resto del dinero que
gan fue a esta moto.
Bien, as que esa era la verdad en su mayor parte. Era dueo de un apartamento
en L.A., amueblado slo con lo necesitaba para vivir, y todo lo que tena se lo haba
ganado l mismo. Se fue de su pueblo hace diez aos con nada ms que su chaqueta
en su espalda y la moto bajo l, determinado a probarle a su padre, al pueblo y a l
mismo, que no era el jodido que todo asuman que era. Deliberadamente omiti la
riqueza que haba amasado en los ltimos diez aos. Haba construido su empresa
desde cero y lo haba hecho bastante bien por s mismo.Nada de lo que quera que ella supiera. Al menos no ahora, no esta noche. Esta
noche simplemente quera ser l mismo.
Un hombre simple. Su expresin se suaviz; la calidez irradi de sus ojos.
Mm. Se desliz alrededor de ella y se subi a la moto, montndola y soltando el
pie de apoyo antes de mirarla de reojo.
Ella se mantuvo inmvil en la acera, el casco metido bajo un brazo. La
incertidumbre parpade en las profundidades de sus ojos. Su expresin le atrap. Lesurgi un proteccionismo que no haba sentido en aos. Tena un deseo abrumador
de tomarla en sus brazos y calmar su miedo. Aunque saba que su miedo iba dirigido
a su moto, le record demasiado a las miradas que obtuvo andando por el pueblo
hace diez aos. La expresin se aloj en sus entraas como algo totalmente malo y le
hizo ms determinado a borrarla de sus ojos de forma permanente. Ganar su
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confianza de repente se volvi muy importante.
Puedo llevarte a casa si quieres. O llamar a un taxi. La eleccin es tuya.
A dnde vamos?
Inmediatamente su casa le vino a la mente.
Tengo un sitio en la playa. Es silenciosa y pacfica, pero est oscuro y el sitio es
privado, as que entiendo si decides que prefieres ir a casa.
Ella toc la correa del casco por un momento.
Debera tenerte miedo?
Su estmago se hizo un nudo. No quera que ella se fuera, no quera llevarla a
casa. Quera pasar la noche deleitndose con esos ojos seductores, pero la eleccin
tena que ser de ella y slo de ella.
No. Soy tan inofensivo como se puede ser. Ni siquiera mato araas, y odio a los
pequeos bichos. No deberas de tomarme la palabra, sin embargo. Las mujeres
salen lastimadas todo el tiempo en L.A. enamorndose por lneas como esa.
Ella levant una ceja, la diversin iluminando sus ojos.Un hombre que teme a las araas?
l sonri. Que ella eligiera enfocarse en su miedo hacia las araas deca mucho.
No puedo soportarlas. Me dan escalofros. Con sus millones de patas y pequeos
cuerpos peludos. A pesar de s mismo, un escalofro recorri la longitud de su
columna vertebral.
Aparentemente ella atrap su reaccin porque su sonrisa se ampli.
Cmo las sacas sin tocarlas?Las atrapo en un bote. La aspiradora funciona en un apuro, tambin. Le gui
un ojo.
Ella ri, el sonido luz, aire y msica para sus odos. Con un obstinado
levantamiento de su mentn, se puso el casco en la cabeza y at la correa, esos ojos
brillando.
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No quiero ir a casa todava.
l se gir sobre su cintura y palme el asiento detrs de l.
Toma un paseo por el lado salvaje conmigo.
Agarr su falda y la mirada de Michael se peg al movimiento. Centmetro a
centmetro ella subi el material suave y fluido sobre sus rodillas, revelando unas
pantorrillas afiladas y las mitades inferiores de los tensos muslos. Su piel estaba sin
tocar por el sol, cremosa y suave. Mientras pasaba una preciosa pierna por encima
de la moto y se hunda en el asiento detrs de l, apret su agarre en el manillar
para evitar extender la mano y acariciar su muslo.
Cuando sus manos rodearon su cintura, l trag fuerte. El pensamiento de esos
muslos elegantes y desnudos descansando contra su espalda tena adolorido y tenso
a su cuerpo de la manera ms primitiva.
Meti la llave en el contacto, luego la mir sobre su hombro.
Agrrate fuerte e inclnate conmigo en las vueltas.
Ella asinti. La deliciosa sensacin de su clido cuerpo llen su espalda, y l eraclaramente consciente de sus pechos presionados contra l. La mujer le tentaba,
como un caramelo ofrecido a un nio, y maldita sea si poda resistirlo, sin importar
lo mucho que saba que deba hacerlo.
Veinte minutos despus, Michael se detuvo en un camino de grava corto frente a la
casa oscura de dos pisos. El sitio estaba al borde del pueblo en un barrio que
consista en tal vez una docena de casas, todas alineadas en un largo tramo a dos
kilmetros de la playa. El Ocano Pacfico se extenda por kilmetros ms all.Mientras apagaba el motor, la jadeante voz de Cat ronrone en su odo.
Eso ha sido increble.
No necesitaba ver su rostro para saber que una sonrisa acompaaba su tono
entusiasta. Lanz una sonrisa sobre su hombro. Haba sido un paseo tranquilo, con
ella simplemente pegada a su espalda. La noche era clida, el cielo despejado,
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haciendo un viaje precioso. Reacio a abandonar la sensacin, haba estado tentado a
tomar las carreteras secundarias alrededor de las afueras del pueblo. Lstima que
los caminos de grava estaban llenos de curvas. Combinado con el hecho de que su
falda dejaba desprotegida su piel, no haba querido arriesgarse.
Haba olvidado la emocionante que es. Ella liber su cintura, se baj de la moto,
y se quit el casco. Su decepcin momentnea se evapor tan rpido como vino
cuando se lo entreg, luego ech la cabeza hacia atrs y se pas sus esbeltos dedos
por el cabello. De la forma en que l anhelaba.
Ella se volvi entonces y casi salt por el camino de grava, una marcha infantil
que le hizo sonrer, a pesar de s mismo.
Cruz sus brazos sobre su pecho y la observ por un momento. Esa mirada ah
mismo hara que toda su estancia en Crest Point valiera cada minuto. Quera
hacerla sonrer as otra vez, y muchas veces.
Ella se detuvo a mitad del camino de entrada, ech su cabeza hacia atrs, y
extendi los brazos, como ofreciendo su agradecimiento al cielo.El rugido del motor en mis odos, nada ms que nosotros y la carretera.
No dir que te lo dije. Colg el casco en el manillar.
Ella levant la cabeza. La chispa de coqueteo en sus ojos hizo que su corazn
dejara de latir. Una respiracin ms tarde, ella se dio la vuelta, lentamente escane
los alrededores.
Esta es tu casa?
l extrajo la llave y la meti en su bolsillo derecho, luego se desliz de la moto y fuehacia arriba tras ella.
S. Me quedo aqu mientras estoy en el pueblo. Vamos. Hay una vista
impresionante del cielo en la playa. Sacudi su cabeza en la direccin, unos cien
metros ms o menos frente a ellos, y empez a caminar ms lejos en el camino de
entrada. Cat redujo el paso a su lado.
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Es un lugar precioso. Su voz contena un tono bajo y temeroso mientras l la
diriga ms all de la casa y hacia fuera al csped.
Hizo un sonido de acuerdo en la parte posterior de su garganta y escane el jardn
largo y rectangular que se extenda frente a l. Amaba este sitio slo por la vista,
pero lo compr antes de que se desatara todo el infierno. Cuando era lo
suficientemente arrogante para pensar que el mundo era su ostra.
Por eso me gusta estar aqu fuera. Sacudindose los pensamientos opresivos, le
ofreci una sonrisa amable. Soy el tipo de hombre tranquilo y pacfico.
He notado eso sobre ti. Una sonrisa se hizo eco a travs de su rostro, calor en sus
ojos.
Al llegar a una parada donde la hierba se disipaba y empezaba la arena, el silencio
los envolvi. l estaba demasiado consciente de ella a su lado y demasiado
consciente del hecho de que ahora estaban solos. El mismo conocimiento haca eco
en los ojos de ella y la tensin creci, fina y dulce, entre ambos.
Ir por una manta.
l toc su brazo antes de dirigirse a la casa. Despus de recuperar una manta acuadros roja de un armario, se reuni con ella en la playa y la extendi sobre la
arena.
Sonri, y l qued atrapado durante un momento en esos ojos seductores. Su
cuerpo vibr con el recuerdo de ella presionado contra l, la sensacin de tenerla en
sus brazos. La misma emocin se hizo eco en la mirada que le devolvi y el aire
entre ellos se carg. Un nervioso rubor se extendi a travs de sus mejillas.
Ella inclin la cara hacia el cielo, rompiendo el hechizo con efectividad.Tienes razn. La vista es fantstica.
Agarr los bordes de la chaqueta, recorri el cuero suave y usado entre sus dedos y
se la quit. Mir por encima de l, deseo y timidez en sus ojos, luego se hundi en la
manta con toda la calma y gracia que l esperaba de ella, alisando su falda por
debajo. Despus de dejar la chaqueta a su izquierda, se quit los zapatos, luego se
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apoy en sus manos.
No ves un cielo despejado como este en Seattle. Normalmente est cubierto de
nubes.
As que eso significa que no creciste en Crest Point? l se hundi en la arena
junto a ella, totalmente demasiado constante de cada movimiento que haca. Cada
respiracin y suspiro. Todo le haca ms y ms consciente de lo preciosa que era, con
su cabello ondeando tras su cuello en la ligera brisa, su piel brillando a la luz de la
luna. Haba pasado mucho tiempo desde que una mujer le haba hipnotizado, pero
haba algo sobre Cat.
Bueno, tcnicamente, nac aqu. Nos fuimos cuando tena doce. Mam y yo nos
mudamos de vuelta al final de mi penltimo ao de secundaria. Cerca de nueve aos
atrs. Estir sus piernas, enterrando sus dedos en la arena. La felicidad
cruzndola ensombreciendo sus rasgos lo capturo.
Entonces eso te hara, que, de veinticinco? La brisa capt las puntas de su
cabello, soplando detrs, y Michael tuvo el repentino anhelo de sentirlo rozar su
pecho.Mn-hmm. Su sonrisa divertida derretida en su cara cuando gir su cabeza y lo
atrapo mirndola. Se qued quieta, como atrapada por la misma cosa que lo tena
atrapado. Un resplandor de deseo destell entre ellos, caliente y tangible.
l estaba completamente demasiado consiente de cun desesperadamente ansiaba
probar su boca otra vez. Consiente que los vecinos eran pocos y alejados entre ellos
aqu, y la mayora se haban ido a la cama horas atrs. Su mente se burlaba de l
con embriagante conocimiento, que debajo de la cubierta de oscuridad, nadie podaverlos. Podra hacerle el amor en la fresca arena, con nada ms que el cielo azul
encima y su clida piel debajo de l. Apostara dinero que su piel era suave como
hilo de seda.
Un rubor se desliz a travs de sus mejillas, suave y seductor, y baj la mirada a
su regazo, echando un vistazo por debajo de sus pestaas. La mirada suave.
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Seductora. Tentadora.
Cuntos aos tienes?
Lo suficientemente mayor para saber mejor, pero an lo suficientemente joven
para hacerlo otra vez. l se apoy en sus manos y le ofreci un guio juguetn.
La dulce tensin del momento se rompi cuando ella dej escapar una risa, un
sonido bajo, ronco que lo inund como una clida caricia e hizo a su pecho hincharse
en triunfo. Escucharlo lo hizo sonrer a pesar de s mismo. Dios, cmo amaba ese
sonido. Haba algo tan honesto sobre l.
Ahora, cmo adivin que diras algo como eso? Sus ojos centellaron en la luz de
la luna, coquetos pero claramente juguetones mientras lanzaba su burla a l.
No pudo detener la risa que se escap.
Tengo treinta.
Un hombre mayor. Los ojos de ella se entrecerraron y se sent en silencio por un
momento, estudindolo. De alguna manera eso solo se agrega a todo el oscuro y
peligroso misterio que tienes.El tono serio de su voz le dijo que la afirmacin era una inocente y meramente
observacin. Ms que eso, sin embargo, el comentario lo hizo preguntarse qu vea
cuando lo vea a l. La mayora de las personas solo vean el nombre de su familia y
dinero.
Oscuro y misterioso? l alz una ceja.
Ella asinti y agit un dedo hacia l, con un gesto desde su cabeza a sus botas.
Los colores oscuros, la chaqueta de cuero, la moto. Conocimiento brillo en lasprofundidades de sus ojos, como si hablara por experiencia. Se inclin hacia l,
apoyndose a s misma en una mano. Eres un buscador de emociones, Michael?
O solo un vagabundo?
Su cercana tena sus respiraciones soplando frente a su boca en cortas rfagas de
aire caliente, y tentador. La forma en que su nombre sonaba en su lengua le lleg,
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suave y sensual de alguna manera inocente pero torturador al mismo tiempo. Si la
escuchaba lo suficiente, podra casi escucharla gemir su nombre en el calor del
momento.
l no era el nico que not su cercana, ella se qued quieta a su lado. Su pecho se
elev y cay incrementando su ritmo. Una seductora mezcla de deseo y timidez
llenaron su mirada cuando se movi a su boca. El aire entre ellos cargado, una
atraccin tan intensa que era todo lo que l poda hacer para detenerse de
inclinarse.
Ninguno. Yo soy solo yo. Su mirada cay a su boca, acariciando sobre su carnoso
labio inferior, la necesidad de probarla otra vez golpeando a travs de l. No me
regodeo con subidones de adrenalina.
Con que te regodea entonces? Su voz viaj hacia l en la brisa, en voz baja y
ronca.
Reprimi un gemido pero no pudo resistir el deseo de tocarla, as que se extendi,
acariciando con sus dedos su mentn. Su pulgar acarici su labio inferior,
deleitndose en la dificultad de su suave respiracin y la forma en que su boca seabri.
Cmo es que ya me descifraste? Soy as de transparente?
No. Sacudi su cabeza ligeramente, su tono igual de distrado que como l se
senta. Mi madre era una vagabunda. Nos mudamos mucho cuando estaba
creciendo.
Su suave confesin lo dej impactado, y dej caer su mano pero no pudo obligarse a
alejarse. A pesar de saber que l nunca la haba visto antes y estaba bastanteseguro de que conoca a casi todos en la ciudad habra adivinado que haba pasado
toda su vida aqu. Tena la apariencia de chica de pueblo, como si perteneciera aqu,
y ese pensamiento solo lo hizo mucho ms curioso.
Eres una sorpresa en cada giro. Pensaras que crecer as te advertira contra
chicos como yo.
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Chicos como t?
Su corazn lata ante lo que saba que tena que decirle despus. Ella no saba de
Eve, pero no tena deseo de ser el que pusiera ms decepcin en sus hermosos ojos.
S. Dej el pueblo hace diez aos, determinado a nunca volver, y no planeo
quedarme mucho.
Sus cejas se elevaron en incredulidad, y ella se alej.
Eres de Crest Point?
Nacido y criado. l mostr una media sonrisa. Por qu es eso sorprendente?
Sus ojos se deslizaron sobre su cara luego se detuvieron en su boca. Oh, saba que
eso era lo que miraba ella. Lo senta a travs de cada poro de su cuerpo. Cuando ella
lo atrap dndose cuenta, su mirada se escabull y se gir hacia el agua.
No lo s. Pareces un vagabundo. Como que ests pasando por este pueblo en tu
camino a un lugar ms grande.
En realidad, casi ests en lo correcto. De verdad no tengo nada que me arraigue
aqu, que me haga querer quedarme.Lo que no soportaba decirle era que haba pasado los ltimos diez aos huyendo
del dolor de los recuerdos. Este pueblo era el ltimo lugar en el que quera estar.
Aqu los recuerdos eran ms fuertes, ms vividos. El dolor ms agudo. Cada
mirada desdeosa de los habitantes de su padre solo aumentaba la culpa que se
sentaba fuerte y fra en sus entraas por demasiados aos. Haba estado ah por
tanto tiempo que se haba convertido en una vieja amiga, algo de lo que estaba
seguro se llevara a la tumba. No quera saber si ella haba escuchado de l, si habaescuchado la historia, lo que pensaba de esto.
Cat volvi su mirada a l, una delicada ceja elevada.
Qu hay de tu familia?
Se ri.
Eres una mujer muy intuitiva, sabes?
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Ella se encogi de hombros con indiferencia.
Eres fcil de leer. Eres muy abierto.
l sacudi su cabeza.
Lo gracioso es que, no soy as de abierto con nadie ms. Se detuvo, su voz
bajando, suavizndose con la emocin que creca en su pecho. Hay algo acerca de ti
que continua sacando cosas de mi boca que no estoy siquiera seguro debera decirte.
Tienes razn ah, tambin. Mi padre est en el hospital. Sufre de una falla cardiaca
congestiva, y ha tenido una complicacin.
Tal vez era el silencio de la noche. Quizs era el suave sentir femenino de ella a su
lado o la manera que pareca aceptarlo como era. Lo que sea que fuera, la
naturalidad que se sentaba entre ellos lo atrap. Debera haberlo advertido de
girarse y huir, y aun as las palabras fluyeron de la punta de su lengua.
Mi padre y yo no nos llevamos bien. Toda mi vida ha sido una guerra entre
nosotros.
l tiene grandes expectativas que no veo que sea capaz de alcanzar. Nada de lo que
haca pareca correcto, y tena un chip en mi hombro tan grande como el estadocompleto. Si l no poda aceptarme de la manera que era, entonces estaba
determinado a ser lo que odiaba. Liber un pesado suspiro, arrepentimiento
asentndose como una roca en sus entraas. Pero sta enfermo, y yo he crecido,
estoy cansado de huir de mi pasado. Volv para hacer las paces con l antes de que
muera. La parte triste es, que he intentado esto una vez antes. Volv hace dos aos,
pero no me fue bien.
Era uno de sus grandes arrepentimientos. Volvi para hacer las paces y en sulugar haba dejado que viejas heridas salieran y se interpusieran en el camino.
Qu pas? Una suave curiosidad llen su mirada, su cara abierta, sin juicio en
las profundidades de sus ojos, y nuevamente lo llam como un faro. Mientras alguna
parte de l le deca que no deba decirlo, las palabras salieron de su boca de
cualquier manera.
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Fue de la manera que siempre lo haca. Discutimos, dije cosas que no deb,
decidido que mi padre no haba cambiado un poco, y nada cambiara nunca, y me
fui.
De la misma manera que lo haba hecho hace diez aos.
Dej escapar un suspiro, dibujando crculos sin rumbo en la arena con la punta de
su dedo.
Ahora slo parece infantil. Permit que mi orgullo herido se metiera en el
camino. Si no hago las paces ahora, puede que nunca tenga otra oportunidad.
Aun as otro arrepentimiento se agregaba al montn ya colmado en su alma. No
poda hacerlo ms.
Lo siento. Ella se extendi y coloco una mano en su brazo. Le queda mucho?
El toque lo sorprendi. La calidez de su mano en su piel calm el nervio desigual
dentro de l que encontr confortante e inquietante al mismo tiempo. Alivio se
asent alrededor como un clido fuego en una fra noche.
l encogi un hombro.
Nadie sabe realmente. Por lo que he escuchado, est tan bien como puedeesperarse. Mi padre es muy orientado en sus objetivos. Un infante de marina
retirado. Odia no ser capaz de hacer algo y odia ser tratado como un invlido incluso
ms. Por lo que me dice mi hermano, est volviendo locas a las enfermeras del
hospital.
La preocupacin en sus ojos se envolvi alrededor de l y se asent profundamente
en su centro. La emocin hizo a Michael anhelar cosas que saba no deba, cosas que
tiempo atrs haba desistido de tener. Sus miradas se encontraron y semantuvieron; esa fina, dulce tensin se coloc entre ellos otra vez.
l levanto una mano, y acomod un mechn de cabello detrs de su oreja,
recordando la sensacin sedosa de pasar sus dedos cuando la bes antes.
Dime algo. Qu haces exactamente conmigo aqu afuera?
Era una pregunta atrevida, una que la puso en el lugar, pero l tena que saber en
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dnde estaba parado.
Un suave rubor rosa cubri sus mejillas.
Atrapada in fraganti. La verdad es, no lo s. Lo estoy haciendo segn surge. Ella
se gir para enfrentar el agua. Su voz baj, volvindose casi pensativa. Alguna
vez has querido salir de ti mismo, dejar de importarte un demonio lo que todos
piensen o qu dirn, y slo ser quien siempre quisiste ser?
Otra cosa en comn.
Tuve que ir todo el camino hasta Los ngeles para encontrar eso.
Ella lo mir.
El pueblo me llega a veces. He pasado toda mi vida jugando la parte de la
marginada, siempre guardndome para m misma, rogando mezclarme, que nadie
me notara. Tratando de no darle a nadie una razn para mirar demasiado cerca.
Que se sintiera lo suficientemente cmoda para decirle eso toc un punto dbil
dentro de l. Un lugar que haba separado por un muro hace tanto que se haba
olvidado que exista.Los entrometidos. Asinti. Entendiendo ms de lo que ella saba, ms de lo que
poda o quera decirle. Yo sola hacer exactamente lo opuesto.
De alguna manera no estoy sorprendida. Diversin revolote a travs de sus ojos,
desapareciendo tan rpido como apareci. Algo ms suave, ms intenso, se desliz
entre ellos, llamndolo como una cancin de sirena. Por qu me besaste?
Su pregunta lo sorprendi, y por un momento, busc una respuesta. No escap que
notara, tampoco, que su mirada se moviera a su boca otra vez. Esta vez se detuvoah. Su lengua sali y se desliz sobre su labio inferior de manera distrada. Era
todo lo que l poda hacer para no inclinarse y reclamar esos labios otra vez. La
sensacin suave de ellos contra los suyos lo estremeci a travs de los recovecos de
su memoria.
Al final, decidi ser honesto.
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Porque te giraste alrededor de ese banco y me diste una mirada que no haba visto
antes.
Su mirada se movi a la suya.
Cul fue?
Como si no supieras si deberas tener miedo de m o no.
Un rubor se desliz en sus mejillas.
No eres un hombre pequeo. Debes de medir qu, un metro ochenta y dos? Un
metro ochenta y cinco?
l sonri.
Un metro ochenta y siete.
Y estabas de pie ah vestido en negro y cuero con este travieso brillo en tus ojos
que retaba a cualquiera a juzgarte. Ella se detuvo, mir la arena entre ellos, luego
lo mir a travs de sus pestaas. Era muy sexy.
Calor se desliz a travs de l. Una cruda y dolorosa necesidad envolvi sus
entraas, de arrancar su ropa y envolver su cuerpo alrededor de ella.Podra preguntarte lo mismo. Extendi su mano y ahueco su mejilla en su
palma. Por qu me besaste de vuelta? No lo haba esperado. Que lo hicieras fue
toda la razn por la que me sentara junto a ti.
Sus prpados se cerraron y su boca se abri, una exhalacin entrecortada, susurro
suave escap de sus labios. Un momento despus, sus ojos se abrieron, llenos con un
deseo tan tangible, que encendi fuego en su estmago que se extendi como un
furioso infierno a travs de su sistema.No pude evitarlo. Su voz era baja, suave, vulnerable, como si admitiera algo que
no estaba segura deba decir, tampoco--. Eres un buen besador.
Sus palabras se asentaron en su interior, y todo dentro de l se tens y doli. No
debera involucrarse mientras estuviera aqu. Lo ltimo que quera era otro corazn
roto en su conciencia cuando se fuera del pueblo en un mes. Lo haba hecho
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demasiadas veces. Haba sido un montn de cosas en los ltimos aos, algunos de
ellas podridas hasta la mdula, pero tener que romper el corazn de alguien no era
algo que le gustara. Hace dos aos, cuando otra relacin termin mal, decidi que no
poda hacerlo ms. Las aventuras que una vez lo haban mantenido cuerdo haban
perdido su atractivo.
Sin embargo, aqu se encontraba. El efecto de Cat en l lo confunda.
Qu si te dijera que quiero besarte otra vez? Incapaz de evitarlo, roz su pulgar
a lo largo de su labio inferior, la necesidad de tocarla, sentir su suavidad una vez
ms, demasiado fuerte para negarlo.
Sus ojos se cerraron, y ella respir un silencioso, tembloroso aliento que pareca
vibrar a travs de todo su cuerpo. Su pecho suba y bajaba a un ritmo rpido. La luz
de la luna acariciaba su rostro, resaltando sus mejillas enrojecidas, sus pesados
prpados.
Una respiracin ms tarde, ella abri sus ojos. Por un momento, algo caliente y
tangible llen el espacio entre ellos. Pareca igualmente nivelada con esto que l
senta. Como si hubieran sido arrastrados por algo ms poderoso que las mareas delocano y fueran incapaces de detenerlo.
Rompiendo el contacto visual, ella se puso de pie y camin en direccin al muelle a
pocos metros de distancia.
Su deseo palpitaba en sus odos. Su cuerpo dola con necesidad y se tensaba
dolorosamente contra su cremallera. No poda hacer mucho ms que mirar detrs de
ella, observando el vaivn sensual de sus caderas.
A dnde vas?Estoy caliente. Quiero sumergir mis pies en el agua. Cuando lanz una tmida
sonrisa por encima de su hombro, una tentadora mirada de ven a buscarme, un
sonido que era mitad risa, mitad gemido se escap.
Con un movimiento de su cabeza, se quit sus botas y calcetines, luego ech a
correr para alcanzarla.
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Capitulo 3Traducido por Mir, Xhessii y Vettina
Corregido por Caamille
Al final del muelle, Cat observ el reflejo de la luna llena en la superficie del agua.
Una suave y clida brisa sopl su falda contra sus piernas e hizo que la imagen de la
luna ondulara. Llen sus pulmones con el olor salado del aire, luego exhal
lentamente.
El muelle debajo de ella se movi y se sacudi. Cuanto ms se acercaban los
tranquilos pasos de Michael, ms temblaba con anticipacin y emocin. No tena la
menor idea de lo que estaba haciendo, nunca haba hecho nada remotamente tan
audaz en toda su vida. Se haba pasado todo su tiempo escondida en las sombras,
demasiado asustada para que la ciudad probara que tena razn; realmente era la
hija de su madre.
Se senta bien. Malditamente bien. Su corazn martillaba. Una estimulante
sensacin de libertad llenaba su pecho, no muy diferente de la sensacin que haba
tenido al montar en su motocicleta. Como si estuviera parada en el borde de un
precipicio.
Cuando el balanceo y los pasos cesaron, la presencia de Michael llenaba su
espalda. Estaba de pie tan cerca, que el calor de su cuerpo y su aroma, a jabn y a
cuero, invada sus fosas nasales cada vez que inhalaba, junto con el vago aroma del
agua salada en el aire. Sin embargo, no la toc. El gesto lo deca todo y haca eco en
la necesidad que lata en su vientre. Estaba dndole espacio para oponerse, para
alejarse. No es que pudiera o quisiera.
Di la palabra y te llevar casa. Su voz era un murmullo bajo detrs de ella,
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vibrando con la misma abrumadora necesidad que serpenteaba a travs de su
cuerpo.
Qu pasa si no quiero ir a casa?
l se movi a su lado, se volvi de espaldas al agua y meti las puntas de sus
dedos en los bolsillos.
Qu es lo que quieres?
Sus ojos oscuros estaban fijos en ella, llenos con tanto calor y deseo que tema
derretirse a travs de las tablas y caer en el agua que estaba debajo. El aire entre
ellos crepitaba, sin embargo, haba una pregunta tcita en sus ojos. Una que
claramente deca que no estaba asumiendo nada pero estaba, en cambio, poniendo la
eleccin en sus manos.
El corazn le lata en la garganta. Quera caer en sus brazos y apoderarse de su
boca, saborearlo de nuevo, sentir la pasin que esos ojos prometan. Sumergirse en
la libertad y disfrutarla. Quera perderse en la fantasa que daba. Eso es lo que l
era: una fantasa en carne y hueso. Toda la noche era un sueo maravilloso. Muy
pronto, se despertara, y la fra y dura luz de la realidad vendra, llevndoselo conella.
La pregunta era, estaba lista para dar ese paso? Saltar del acantilado hacia el
olvido?
Pareciendo sentir su vacilacin, l levant una ceja.
Dilo, Cat. Se mof con su tono. El travieso brillo en sus ojos la desafi. Dime
qu es lo que quieres.
Algo en esa mirada le dio exactamente lo que necesitaba. Le estaba diciendo que ladeseaba, tambin, pero trataba de ponerla a gusto. Funcion. Una vez ms, sus
acciones le decan mucho sobre el tipo de hombre que era.
Le dio a su sonrisa descarada una de las suyas.
Lo que quiero apoy las manos contra su pecho, es ir a nadar.
Luego inclin su peso contra l y empuj.
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La sorpresa ilumin sus ojos justo antes de que cayera, la parte inferior primero,
en el agua fresca del ocano. El splash son a travs del silencio de la noche,
salpicando con agua su ropa.
Agarr la cintura de su falda, lista para sacrsela y saltar detrs de l. Nunca
haba sido tan espontnea antes. Diablos, fue infantil, y Nick se hubiera puesto
furioso.
En cuanto la cabeza de Michael desapareci bajo el agua turbia, su mente llev
sus pensamientos un paso ms all y su sonrisa cay. El corazn le lata al ritmo del
pnico en su pecho. Y si no saba nadar? No haba pensado en la temperatura del
agua, tampoco. Haba sido un verano caluroso hasta ahora. Debera estar lo
suficiente clida, aun as, algunos veranos estaba congelada. Estara enojado
cuando finalmente saliera a la superficie?
l apareci momentos despus, escupiendo.
Y riendo.
Pequea descarada.
El alivio la inund primero; obviamente, saba nadar.A continuacin, un nudo de culpabilidad se hundi en su estmago.
Lo siento. Eso fue muy infantil. No debera haberlo hecho.
Tienes razn. No debiste. Soy un hombre vengativo, Cat. Si fuera t l se
aferr al borde del muelle y vigorosamente neg con la cabeza mientras se suba. La
mitad inferior todava colgaba en el agua, la sujet con juguetones ojos
entrecerrados empezara a correr ahora.
Saba que deba seguir su advertencia, pero no poda moverse. La visin de l laatrap. Su camiseta mojada ahora se aferraba a su piel, haciendo gala de todos los
slidos msculos, cada pico y valle, hasta su estrecha cintura y vientre plano.
Cuando salga del agua l levant una rodilla en el borde del muelle. Vas a
conseguirlo.
El spero y bajo timbre de su voz, la forma en que se dej caer prolijo y relajado en
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el borde del muelle, envi un escalofro por su columna vertebral.
Quieres ir a nadar? Con una ceja arqueada, se puso en pie con toda la agilidad
de un enorme gato, luego se levant a su plena altura.
Cuando dio un paso amenazador hacia ella, se dio cuenta que no estaba
bromeando. Su pulso dio un salto y luego se aceler, pero fue la mirada en sus ojos lo
que finalmente puso en libertad el nudo de culpabilidad en su estmago. Sus
profundos ojos oscuros brillaban con diversin. Diversin y castigo.
Con un pequeo chillido, pivote y corri. El sonido de sus pies descalzos
golpeando la madera sonaban, adems de los que la seguan detrs, y no pudo
detener la risa insana que sala de ella. Se sinti de nuevo como una adolescente,
libre, ligera, juguetona y corra por el simple placer de dejar que la atrapara.
Mientras suba en la arena, su mente daba vueltas. Qu le hara una vez que
tuviera sus manos en ella? Cul era la idea de tortura de un chico malo? El
pensamiento envi un estremecimiento por sus venas, calentando su sangre.
No tuvo que preguntarse demasiado. Dos pasos despus, un brazo fuerte la agarrpor la cintura, levantndola abruptamente. Apenas tuvo tiempo de registrar lo fro
de su ropa mojada contra ella antes de que la levantara.
Con la repentina ingravidez, dej salir un grito de sorpresa y sus ojos se abrieron.
Es tiempo de cobrar, seorita Kitty. Le dispar una sonrisa juguetona y se
encamin al agua, sus zancadas ya no eran lentas y suaves, sino largas y
determinadas.
Entonces, te llevar conmigo. Envolvi los brazos en su cuello y se encontr consu mirada estrecha. Una risa sali antes de que pudiera detenerla, contradiciendo la
fuerza de su declaracin.
Cario, ya estoy mojado. Una risa baja sali de l mientras entraba al agua,
cargndola como si su peso no fuera ms que una pila de plumas.
Se detuvo cuando le lleg hasta la cintura y la estudi. Las olas que haba creado
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golpeaban su espalda, el agua fra contrastaba contra el calor de su cuerpo contra el
de ella. La perversidad brillaba en sus ojos. No poda ser capaz de leer su mente.
Estara teniendo los mismos pensamientos pecadores que ella?
Las esquinas de su boca se curvaron.
Toma un respiro hondo, Cat, porque de una manera u otra, quedars mojada.
No tuvo tiempo de reflexionar sobre su declaracin, apenas era capaz de registrar lo
sexy que se vea. Sus ojos se encogan con una retribucin juguetona, su cabello
estaba mojado y revuelto, el agua caa por sus rasgos cincelados. En un rpido
movimiento, pivote su rostro hasta la playa y cay de espaldas al agua,
llevndosela con l. La piel de gallina la atraves y era arrastrada tomando un
respiro antes de que el agua la tragara.
En alguna parte en el proceso de luchar por enderezarse, los brazos de Michael la
liberaron. Finalmente encontrando el fondo arenoso, se empuj y sali a la
superficie. Jadeaba mientras escupa agua salada.
Michael sali despus de ella, rindose y sacudiendo su cabeza mientras separaba.
Ah. Ahora estamos iguales.
Eres realmente malo. Se ri y pas su mano por la superficie del agua,
mojndolo.
T empezaste le dijo l, sus ojos bailaban.
Su risa combinada, el juego, se desvaneci, se llev su animada expresin con l.
Mientras continuaban mirndose el uno al otro, el aire entre ellos estaba clavadocon intensas necesidades y deseos. Sus ojos quemaban en los de ella, haciendo
promesas sensuales y hechiceras, y respondiendo con una ola de pereza y calor
deseoso.
Estaba a medio camino hacia l, cuando se dio cuenta de que se haba movido. El
instante en que se presion contra sus brazos largos y fuertes, una ola de dulce
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placer la atraves. Aqu era donde quera estar. Su respiracin se aceler, luego
convirtindose en jadeos silenciosos y desesperados. Se sinti ms viva, ms
poderosa de lo que se haba sentido en mucho tiempo, si no es que nunca. Su piel
palpitaba, su corazn lata salvaje, con un ritmo errtico.
An no poda dejar de temblar. El poder puro de este hombre la asustaba hasta la
muerte. Lo necesitaba con algo que no entenda.
Los brazos de l la rodeaban firmemente. Michael inclin su frente contra la de
ella, su expresin era suave y sombra, sus ojos escrutiadores.
Tengo una confesin que hacer.
Est bien.
Esta ciudad tambin me molesta, y juro que hace mucho que no le daba nada. Pero
t t no me miras como los dems. Sus ojos quemaban en los de ella y eran un
camino directo a su alma, la ternura estaba mezclada con la pasin. Eres una
tentacin que no puedo resistir. Qudate conmigo esta noche.
Sus ojos, la manera en que la penetraban y la envolvan alrededor de su corazn,
la hacan derretirse hasta la punta del pie. El chico malo tena un punto vulnerable,y lo haba puesto justo a sus pies.
Cmo era posible tener tal conexin con el hombre que conoci apenas hace dos
horas? Como si pudiera ver en sus ojos y decirle todo.
Slo saba lo que saba. Mirndolo a los ojos, medio pesados y brillantes de
necesidad, le hablaron, le decan todo lo que quera saber.
Mientras estamos confesndonos, tenga una que hacer. Desliz sus manos
temblorosas arriba y debajo de su espalda y las dej jugar contra el msculo clido ysolido. Toda mi vida la gente me ha observado, esperando que termine como mi
madre. Aqu es demasiado. Siempre me sent viviendo debajo de un microscopio.
Tambin me fui, justo despus de la preparatoria. Regres hace tres aos cuando mi
madrastra se enferm. No quera iniciar de nuevo, as que lo he estado guardando
para m misma. He estado sofocada, tratando de ser alguien que no soy.
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En el primer contacto de sus manos sobre la piel mientras se deslizaban por debajo
de la blusa, inspir una respiracin sibilante. Eran tan clidas y suaves, mucho ms
exquisitas de lo que haba previsto, y se estremeci con la simple fuerza de la
sensacin. Podra quedarse as para siempre, perdida en su sabor embriagador,
dejando que sus manos recorrieran su cuerpo a voluntad.
Cuando las alej de nuevo, gimi con decepcin. La emocin se convirti en un
recuerdo cuando desliz esas gloriosas manos por su espalda y levant su falda por
encima de sus rodillas. Se puso en posicin vertical, luego obligndola a colocarse a
horcajadas sobre sus muslos, y los dos se congelaron. Un estremecimiento la recorri
cuando su calor le roz el bulto en sus pantalones.
Con su respiracin tan dura como la suya, agarr el dobladillo de su camiseta, sin
que sus ojos dejaran los de ella ni una sola vez mientras la quitaba sobre su cabeza.
Cuando arroj su camiseta por encima del hombro, una esquina de su boca se
levant ms alto que la otra. Aterriz con un suave sonido en la hierba en alguna
parte detrs de l, y una risita tranquila se le escap. Ese lado malo que ella
anhelaba tanto. l la liber.El viento soplaba a travs de su piel todava hmeda y se estremeci. El fro
contrastaba con el fuego que arda en su vientre. El infierno se propagaba entre
ellos. Pareca tomarlo todo. Sus ojos la recorrieron, con los prpados pesados y
reluciendo con deseo y hambre, quemando un camino a travs de su piel.
Dios, eres hermosa.
Un estremecimiento la recorri y cerr los ojos, dejando que su cabeza cayera
hacia atrs, inmersa en las gloriosas sensaciones. Michael la haca sentir hermosa,deseable y atractiva. El primer hombre en un largo tiempo que la haca sentir de esa
manera.
En el primer contacto de sus manos contra sus costillas, su mente flotaba de nuevo
en las nubes y se dej ir. Se deslizaron sobre su piel, una tentadora sensacin de
tortura.
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Cuando captur sus pechos con sus palmas, ella solt un suspiro tembloroso.
Acarici su carne, hizo rodar sus pezones entre sus dedos expertos, volvindola loca
lentamente, haciendo que sus entraas se agitaran. Momentos ms tarde, cuando
fue todo lo que pudo hacer para evitar derretirse en su regazo, l reemplaz sus
dedos con el calor de la boca.
Ella arque la espalda, desesperada porque no detuviera la dulce tortura. Al igual
que un hambriento, chupaba su carne sensible, dejando su necesidad a punto de
caramelo, con una quemazn de dolor que exiga satisfaccin.
Cuando su boca dej la tortura insoportable, no pudo evitar la protesta que se le
escap. l se qued quieto, como esperando algo, finalmente la persuadi para que
abriera los ojos. Parpade ante