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LA EDUCACIóN CíVICA EN PARAGUAY BREVE RESEñA ANALíTICA DE LA SITUACIóN ACTUAL Y PROPUESTAS CURRICULARES

La educación cívica en Paraguaytopua.semillas.org.py/wp-content/uploads/2011/01/Manual...investigación sobre la educación cívica en el Paraguay, para este trabajo fue utilizado

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La educación cívica en ParaguayBreve reseña analítica de la situación actual y propuestas curriculares

Ficha técnica:

semillas para la democraciaMarta Ferraradirectora ejecutiva

María Jesús Bogadodirectora ejecutiva adjunta

proyecto sociedad civil topu’ã paraguaygustavo candiadirección ejecutiva

guzmán ibarracoordinación general

María M. Pereiracoordinacióncomponente educación cívica

Fernanda Fleitasasistencia

equipo técnico MultidisciplinarioMagdalena rivaroladavid cordone

autora principaldra. Magdalena rivarola, consultora

Proyecto Sociedad civil topu’ã Paraguaywww.topua.org.pySemillas para la democraciaayolas 895 esq. Piribebuytel: 446 214 - 445389 - 452973www. semillas.org.py

ParaguaySeptiembre de 2013

Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Inter-nacional (USAID). Los conceptos y opiniones expresadas en la misma corresponden a los autores y no reflejan necesariamente el punto de vista de USAID ni del Gobierno de los Estados Unidos

índice de contenido

introducción

1. Breves consideraciones sobre la formación cívica y ciudadana de los estudiantes paraguayos

2. Las buenas prácticas de formación cívica y ciudadana en contextos regionales e internacionales

3. Propuestas planteadas al Mec por Semillas para la democracia

3.1 Promover la participación estudiantil dentro y fuera del aula

3.2 Promover y facilitar el involucramiento de organismos públicos con funciones directamente vinculadas a la ciudadanía

3.3 ajustes curriculares en los contenidos de educación cívica

3.4 Formación docente

3.5 cambio del clima escolar

3.6 uso de tic

4. Bibliografía consultada

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La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

“La concreción de una democracia no puede darse de un solo golpe, en ella siempre se está en camino”CARE (1992: pág. 39).

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el Proyecto Sociedad civil – topu’ã Paraguay tiene como propósito contribuir al fortaleci-miento de la sociedad civil paraguaya en su capacidad de demandar rendición de cuentas al sector público, de promover alianzas y de mejorar su interacción con el sector público. el proyecto cuenta con un componente denominado educación cívica que busca contribuir al proceso democrático en el Paraguay a partir de la ampliación de los programas de educación cívica al área de la educación formal.

durante el periodo 2010-2013, el componente de educación cívica estableció acuerdos formales de cooperación interinstitucional con el Ministerio de educación y cultura (Mec) y con universidades, llevando a cabo reuniones y encuentros regionales tanto con los sectores de la educación escolar Básica y Media, como con el universitario. en ese período realizó una investigación sobre la educación cívica en el Paraguay, para este trabajo fue utilizado como insumo principal el estudio internacional de educación cívica y ciudadana (icc S, 2009) en el que Paraguay participó y cuyos resultados fueron presentados en el año 2010 para la plani-ficación de las actividades en el periodo mencionado.

el componente de educación cívica desarrolló sus actividades programadas con la partici-pación de actores sociales clave, tales como técnicos del Mec a cargo de los componentes curriculares sobre educación cívica, ciudadana, y otras materias; integrantes de las mesas de trabajo conformadas luego de los foros realizados durante el año 2011, en diferentes localida-des del país, que junto con actores de la educación Media y universitaria, participaron en los talleres y seminarios –realizados en colegios secundarios y universidades- sobre la educación cívica como condición necesaria para desarrollar y consolidar procesos democráticos.

una meta importante alcanzada y propuesta desde el inicio del trabajo, en acuerdo entre integrantes del componente educación cívica y su equipo técnico multidisciplinario, fue la participación, a invitación de la dirección general de currículum, evaluación y orientación del Mec, de la actividad de validación y ajustes de la malla curricular en el área de educación cívica.

el componente tuvo la oportunidad de proponer cambios y ajustes a la referida malla cu-rricular, que incluye la disciplina de Formación ética y ciudadana de la educación Media.

Introducción

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La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

destacamos especialmente esta experiencia, pues da cuenta de la apertura institucional del Mec en abrir espacios institucionalizados a organismos ciudadanos, contribuyendo de esta manera al enriquecimiento de la democracia en el marco de un diálogo sociedad civil-estado.

el componente educación cívica desarrolló varios talleres con integrantes de las mesas de trabajo en cinco localidades del país. en ellos participaron referentes técnicos y autoridades del Mec, así como estudiantes de la educación escolar Básica y Media.

dado que el objetivo ha sido accionar en el plano de la educación formal, se identificaron áreas de intervención críticas desde donde la formación y consolidación de competencias cí-vicas tienen mayor potencialidad de generar efectos amplios. ellas son: la organización de los estudiantes a través de centros de estudiantes, los contenidos curriculares que acompañen desde el conocimiento la participación y organización, la incorporación de la educación cívica en la formación docente, la creación de un clima escolar acorde a los valores ciudadanos y democráticos –aula con menos verticalismo entre estudiantes y docentes, mayor inclusión de los padres y madres en el proceso educativo- y, utilización de las nuevas tecnologías para crear un ambiente de aprendizaje distinto.

es así que a partir de la identificación de estos ámbitos de acción, de resultados de reuniones con el componente de educación cívica y su equipo técnico multidisciplinario se establecie-ron objetivos en la línea de promover la formación de centros de estudiantes, la creación de una plataforma virtual que brinde informaciones sobre las actividades del componente, infografías, historietas con fines educativos y materiales audiovisuales.

Se puede afirmar que se han logrado avances importantes, dado que se ha mantenido una consistencia en la línea de trabajo, profundizando y mejorando lo ya realizado y proponiendo nuevas líneas de trabajo. además, las actividades han sido realizadas bajo el marco de con-venios que proveen una garantía de continuidad con los grupos e instituciones involucradas.

en ese contexto, este material busca ser un insumo importante para el desarrollo de futuras políticas educativas, así como ajustes curriculares en materia de educación cívica en proceso. además, es el resultado de un proceso de trabajo conjunto con el Mec desde el inicio del Proyecto Sociedad civil - topu’ã Paraguay, caracterizado desde el principio por la promoción de espacios de reflexión y profundización con distintos actores educativos, con el propósito de continuar los esfuerzos hacia una educación para la ciudadanía, más sólida y de calidad en la educación formal, como un elemento central para el fortalecimiento de la democracia en Paraguay.

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1. Breves consideraciones sobre la formación cívica y ciudadana de los estudiantes paraguayos

La reforma educativa iniciada en 1992 tuvo como una de sus principales metas recuperar y re-componer valores y prácticas democráticas y ciudadanas que sirvieran de sustento al proceso de transición a la democracia. esto significaba que las escuelas fueran reconocidas como un medio privilegiado e insustituible de formación de las nuevas generaciones en nuevas maneras de convivencias ciudadanas, en condiciones de igualdad, con la adquisición de conocimientos, destrezas y hábitos en todos los campos del conocimiento. es así que, entre otros avances, se introduce el enfoque curricular basado en competencias que, a su vez, conlleva cambios en contenidos, pedagogía, evaluación, gestión institucional a nivel central y local, formación docente, relación con la comunidad y con los actores sociales directamente involucrados en la labor educativa.

después de más de dos décadas de iniciado ese proceso, el país en general y el sistema edu-cativo en particular, confrontan la necesidad de ponderar tanto lo logrado como los desafíos pendientes, de tal manera a que el sistema educativo realmente cumpla el rol de dotar a los niños/as y jóvenes de una formación integral que les prepare no solamente para estudios y carreras futuras sino para una participación cívica y ciudadana comprometida con valores y prácticas que sirvan a las realidades actuales.

es importante notar que Paraguay no está solo en este desafío, todos los países de la región muestran deudas pendientes, lo cual significa que nuestros esfuerzos deben ser aún mayores, dado el rezago que tenemos con respecto a otros contextos. el ámbito de intervención que nos ocupa en este caso es el nivel secundario, en lo referente a los componentes curriculares sobre educación cívica y ciudadana. ya en 2011, Semillas llevó a cabo un análisis curricular de la educación cívica en Paraguay1 dentro de un enfoque comparativo de contenidos curri-culares de educación cívica vigentes desde el término de la dictadura hasta el 2011. Por su naturaleza, este análisis permite seguir los cambios en contenidos, métodos, enfoques, etc., ocurridos en ese lapso, en un esfuerzo de la política educativa oficial por dar respuesta a las nuevas demandas de la sociedad hacia el sistema educativo.

Los hallazgos del mencionado estudio indican que a pesar de los avances, las deficiencias de la formación cívica y ciudadana de las escuelas de nuestro país, en general, presentan preocu-paciones serias sobre la calidad y sostenibilidad de nuestra democracia. consecuentemente, esto plantea la preocupación sobre las reales posibilidades de participar en condiciones de igualdad con otras sociedades, en los nuevos procesos educativos, sociales, culturales, políti-cos, económicos y medio-ambientales actuales y del futuro. estudios regionales recientes sobre competencias ciudadanas, en los cuales participó Para-guay, brindan datos confiables sobre la temática en el contexto escolar. en primer lugar te-

Capítulo 1

1. La Educación Cívica en Paraguay. Un Análisis Curricular. Proyecto Sociedad Civil-Topu’ã Paraguay. USAID/Semillas para la Democracia. Asunción, 2011.

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La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

nemos los resultados del estudio internacional sobre educación cívica y ciudadana-2009 realizado por el Sistema regional de evaluación del desarrollo de competencias ciudadanas (Sredecc)2 que incluyó estudiantes, docentes y directores de escuelas de la educación es-colar Básica de Paraguay. La participación de Paraguay significó un importante esfuerzo para el Mec ya que se tuvieron que cumplir altos estándares metodológicos, exigidos por la iea3 para la prueba internacional. Las dimensiones analizadas fueron las de contenido, afectiva, conductual y cognitiva. además, se examinaron los contextos en los que ocurre el proceso educativo: las clases, las escuelas y las comunidades. en general, los hallazgos correspondien-tes a nuestro país muestran:

• el puntaje promedio de conocimiento en cívica y ciudadanía de los estudiantes es infe-rior al promedio internacional y nos posiciona en el penúltimo lugar entre los 36 países.

• el puntaje promedio de las estudiantes mujeres es bien superior al de los hombres.• el puntaje promedio de estudiantes que asisten a instituciones privadas supera a los de

gestión oficial.• el puntaje de los estudiantes por niveles de desempeño (competencias mínimas en cí-

vica y ciudadanía) es de muy bajo nivel y en instituciones oficiales aún más bajos.• La confianza de los estudiantes hacia las instituciones públicas es inferior al promedio

regional. Las escuelas y los medios de comunicación gozan de mayor confianza. Los tri-bunales de justicia, la policía y los partidos políticos generan menos confianza.

• La percepción de los estudiantes sobre la importancia de la ciudadanía como movi-miento social, ejercida mediante la participación en protestas pacíficas, promoción de derechos humanos, medioambiente, etc. están en la media regional.

• el Módulo Latinoamericano muestra que un alto porcentaje de estudiantes paraguayos opina que la concentración del poder en una persona garantiza el orden y las dictaduras se justifican cuando ofrecen orden, seguridad y beneficios económicos. La tendencia es a escala regional.

• La mayoría de los estudiantes de nuestro país no está de acuerdo con que un gobierno cierre los medios de comunicación o que disuelvan el congreso nacional.

al observar estos resultados, llaman la atención otros puntos aparentemente contradictorios, tanto en relación con los anteriormente mencionados como en sí mismos:

• el puntaje promedio de los estudiantes con respecto a la igualdad de género y valores democráticos es superior al promedio regional.

• La participación cívica de los estudiantes supera el promedio regional en las actividades desarrolladas dentro y fuera de la escuela (votación por delegado o representante, toma de decisiones sobre el funcionamiento de la escuela, discusión en asambleas para pos-tulación de candidatos), pero los resultados son inferiores al promedio internacional en cuanto a participación activa en un debate.

• Los estudiantes opinan que los docentes generan un clima escolar favorable para el aprendizaje, que son tratados en forma justa, escuchados y ayudados por sus docentes, preocupados por su bienestar. al mismo tiempo expresan que rara vez los docentes incentivan a los estudiantes a expresar su opinión, discutir temas o presentar diferentes puntos de vista, durante las clases.

• el 70% de los estudiantes está en desacuerdo con que un funcionario público acepte sobornos y utilice los recursos públicos para uso personal.

2. En el estudio participaron 6 países latinoamericanos: Chile, Colombia, Guatemala, México, Paraguay y República Dominicana. En Paraguay participaron 3.399 estudiantes de 9º grado de la Enseñanza Escolar Básica (EBB) que incluye a jóvenes entre 13 y 17 años; 1.176 docentes del 8º grado enseñando en las institu-ciones participantes del estudio; y 149 directores de las instituciones. La muestra incluyó instituciones educativas públicas, privadas y privadas subvencionadas.

3. Asociación Internacional para la Evaluación de los Logros Educativos.

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• Más del 80% de los estudiantes está totalmente de acuerdo con que el gobierno debe rendir cuentas a la sociedad y manejar con transparencia los recursos. Sin embargo, resulta preocupante que entre el 30 y 70% de los estudiantes paraguayos opina que se puede desobedecer la ley bajo ciertas circunstancias. el 51% de los jóvenes paraguayos considera que un funcionario público apoye a sus amigos consiguiéndoles empleo en su oficina.

en cuanto a las percepciones de los otros actores de las instituciones escolares se vio que:

• Los docentes opinan que los estudiantes demuestran una actitud positiva hacia la escue-la y que se sienten parte de la comunidad escolar.

• el ausentismo es el principal problema, según los docentes encuestados.• Lo docentes opinan que los objetivos más importantes de la educación cívica y ciuda-

dana son la promoción del conocimiento de los derechos y responsabilidades de los ciu-dadanos, el respeto y la protección al medio ambiente y la promoción del pensamiento crítico e independiente de los estudiantes.

• La economía, negocios e instituciones jurídicas y tribunales son los temas en los que los docentes se sienten con menor confianza.

• Los docentes están por debajo de la media regional sobre métodos de enseñanza, en-foques pedagógicos y resultados de la evaluación para fortalecer el aprendizaje de los estudiantes.

• Los docentes manifiestan que para mejorar la educación cívica y ciudadana se necesita de libros de texto y de capacitación en métodos pedagógicos sobre la materia.

• Según lo expresado por los directores, la participación de los docentes y de los padres en la gestión escolar está por debajo de la media regional.

estos datos refuerzan la centralidad de las escuelas en la formación cívica y ciudadana, dado que la institución goza de la confianza de la sociedad en general y de sus usuarios directos en particular. Sin embargo, también indican que, si bien los docentes expresan su convicción so-bre el rol de la escuela en esa tarea, no cuentan con las herramientas necesarias para ejercer efectivamente el proceso de enseñanza-aprendizaje: los conocimientos de temas relevan-tes a la formación cívica y ciudadana son limitados, no cuentan con materiales curriculares apropiados ni están formados en métodos pedagógicos para lograr los objetivos declarados. Finalmente, los directores de escuela señalan las deficiencias en torno a otro componente fundamental de la formación cívica y ciudadana: la escasa participación de docentes y padres en el gobierno escolar.

otro informe regional del mismo programa, con los mismos países participantes, presenta la evaluación de programas exitosos en formación ciudadana4. es de notar que, si bien Paraguay identificó un conjunto de programas, analizó su formulación escrita y seleccionó un grupo de ellos para evaluar su implementación, no llegó a realizar esta última etapa, lo que nos indica que no posee datos confiables sobre lo que funciona y no funciona en la práctica. esto se constituye en una limitante importante al momento de diseñar políticas educativas que inten-ten replicar buenas prácticas y corregir o eliminar las no exitosas.

Las deficiencias en el aprendizaje cívico son una preocupación aún más apremiante para los que tienen la responsabilidad de la política educativa pública, si consideramos, tal como se-

4. Martínez Guzmán, María Loreto y Roberto González Gutiérrez (2011). Informe Regional 2010. Evaluación de Programas Exitosos de Formación Ciudadana. Sistema Regional de Evaluación y Desarrollo de Competencias Ciudadanas (SREDECC). Santiago de Chile.

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La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

ñala elías (2012) que los resultados de estudios actuales guardan gran similitud con los de un estudio realizado en 19875 sobre los efectos de la educación en la conciencia cívica. en ese estudio participaron jóvenes urbanos entre 19 y 24 años y los resultados mostraron una escasa transferencia de los objetivos educativos relacionados con la formación cívica del jo-ven. Los jóvenes no contaban con herramientas conceptuales que les permitieran analizar los fenómenos sociales e interpretarlos. a partir de un índice de conciencia cívica construida por los autores del estudio, se encontró que solamente un 33% de los jóvenes tenía un grado aceptable de conciencia cívica. La llamada de atención va por el lado de que, a diferencia de los participantes actuales de los estudios, aquellos jóvenes se educaron bajo un régimen auto-ritario, por lo que los hallazgos no son sorprendentes.

en el referido estudio de 1987 también se encontraron resultados contradictorios, a partir de los cuales los autores acuñan el concepto de “joven dividido” y se refieren a que, por un lado, los jóvenes muestran adhesión a valores alejados del individualismo, del autoritarismo y del conformismo y, por otro lado, tienen muy poco conocimiento de los derechos y obliga-ciones cívicas, a tal punto que no pueden distinguir valores de la convivencia democrática, o muestran poca tolerancia al disenso, a la diferencia, así como desconfianza hacia los partidos políticos (elías, p. 57).

Podemos tentar otra interpretación, o al menos, sugerir que estas contradicciones entre diferentes niveles de conocimiento y entre éstos y la acción, pueden atribuirse, aunque sea en parte, a la manera en que se lleva a cabo la enseñanza-aprendizaje de los conocimientos, destrezas y disposiciones cívicas y ciudadanas, dado que en ese proceso todavía no logran integrarse los conceptos y la práctica para lograr los objetivos pedagógicos.

La dinámica del aula todavía se modela en base a la centralidad del docente, quien utiliza es-trategias pedagógicas tradicionales y enfatiza contenidos curriculares conceptuales. es más, la mayoría de las veces, estos contenidos son tan numerosos que el tiempo disponible para cubrirlos resulta insuficiente. Lo mismo podemos decir de la gestión y gobierno escolar, de las relaciones entre docentes, directivos y padres que todavía conservan rasgos de una cultura de escasa participación y tolerancia. y aquí tocamos otro punto sobre cuya centralidad y urgen-cia se ha dado casi un total consenso y sobre la que regresaremos más adelante: la formación docente. cox (2011) transcribe una cita sobre lo que dice un conocido investigador en educa-ción, richard elmore, y que ilustra claramente lo dicho: “[…] ¿es ético hacer que individuos […] rindan cuentas por hacer cosas que no saben cómo hacer y que no se puede esperar que hagan, sin conocimiento y habilidades considerables? (citado en Fullan, 2003, p. 56)”6

reimers (2010) cita a una coordinadora nacional del programa internacional de competencias ciudadanas, quien expresa que “la sola medición no produce cambio, falta comprensión sobre cómo hacer las cosas. no se lleva a las aulas […] Falta más información sobre los cómos. Las Buenas Prácticas dependen del contexto. [el Proyecto] podría buscar factores de éxito en programas de educación ciudadana” (p. 67). el mismo autor indica la escasez de datos sobre prácticas docentes en formación ciudadana en los países donde se llevó a cabo el proyecto so-bre competencias ciudadanas y, donde existen, todavía presentan serias limitaciones. es más, los informes señalan que los docentes son “uno de los eslabones más débiles de la educación ciudadana escolar” (cox, p. 27). con respecto a Paraguay, los informantes de los entes oficia-les como de los no gubernamentales expresaron que la práctica docente, en general, todavía muestra rasgos poco democráticos (cox, p. 26).

5. Ayala de Garay, María Teresa y Schvartzman, Mauricio (1987). El joven dividido: La educación y los límites de la conciencia cívica. Asunción: Centro Interdisci-plinario de Derecho Social y Economía Política (CIDSEP).

6. Cox Donoso, Cristián (2010). Informe de Referente Regional 2010. Oportunidades de aprendizaje escolar de la ciudadanía en América Latina: Currículos Comparados. Sistema Regional de Evaluación y Desarrollo de Competencias Ciudadanas (SREDECC). Santiago de Chile, p. 29.

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estas consideraciones adquieren aún más relevancia y urgencia si existen evidencias de que la educación cívica no solamente aumenta el conocimiento y compromiso ciudadano, sino también expande la igualdad cívica, mejora las destrezas para el siglo XXi, reduce el índice de deserción y mejora el clima escolar7. de ahí la importancia de identificar y examinar las prácticas efectivas en la formación cívica y ciudadana que van desde la enseñanza de alta cali-dad en el aula hasta varias pedagogías y actividades innovadoras fuera de las clases formales.

7. Guardian of Democracy: The Civic Mission of Schools. (2011). Leonore Annerberg Institute for Civics. University of Pennsylvania.

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La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

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2. las buenas prácticas de formación cívica y ciudadana en contextos regionales e internacionales

actualmente en nuestro país estamos siendo testigos de un renovado interés por la educa-ción de parte de organizaciones y grupos de la sociedad civil. al mismo tiempo que se reco-noce la importancia crucial de vinculaciones sólidas entre diferentes sectores de la sociedad para diseñar y llevar adelante políticas educativas más efectivas, el rol que le cabe al Mec en la definición e implementación de la política educativa pública es irremplazable. en este sentido, hay que advertir que frecuentemente los planteamientos de otros sectores hacen énfasis en la formación científica, técnica, empresarial, en la adquisición y desarrollo de competencias lingüísticas, y otras más, dejando de lado o minimizando el aprendizaje cívico y ciudadano. Sin un reconocimiento del papel de la formación cívica y ciudadana para el desarrollo y fortaleci-miento de la democracia y del rol de las escuelas en esta tarea, podemos cuestionar la soste-nibilidad de aquellas propuestas. es así que un vasto conjunto de investigaciones demuestra los beneficios tangibles no solamente del aprendizaje cívico sino de la relación entre este tipo de aprendizaje y el desempeño académico en otras áreas:

“[…] las investigaciones muestran claramente que los estudiantes que reciben un aprendizaje cívico de alta calidad tienen más probabilidades que sus contrapartes, de entender los temas públicos, ver el compromiso político como un medio de tratar los desafíos de la comunidad y de participar en actividades cívicas. Igualmente, el aprendizaje cívico ha mostrado que promueve la igualdad cívica. Estudiantes pobres, de minorías, urbanos o rurales que reciben un aprendi-zaje cívico de alta calidad tienen un desempeño considerablemente más alto que el de sus con-trapartes, demostrando la posibilidad que tiene el aprendizaje cívico de satisfacer el ideal de la igualdad cívica. Las investigaciones también han demostrado beneficios no cívicos del aprendi-zaje cívico. El aprendizaje cívico ha mostrado que dota a los jóvenes de las ‘competencias del siglo XXI’ que los empleadores valoran en la nueva economía. Las escuelas que implementan un aprendizaje cívico de alta calidad tienen más probabilidades de tener un mejor clima escolar y tienen más probabilidades de menores índices de deserción.”8

La documentación de buenas prácticas permite acceder a ellas de tal manera a conocer lo que se está llevando a cabo en otros contextos y ponderar en qué medida son transferibles, y si lo son, utilizarlas para el diseño de las intervenciones educativas en el área. anteriormente citamos el informe sobre programas exitosos de formación ciudadana en américa Latina9. uno de los objetivos de esta evaluación fue la identificación de las buenas prácticas en esa área. Si muy sintéticamente listamos las prácticas contenidas en los programas efectivos éstas incluyen las siguientes actividades, de parte de estudiantes y también algunas exclusivas para docentes: i) salidas al entorno; ii) formación de grupos heterogéneos; iii) visitas a organizacio-nes públicas y entrevistas con funcionarios; iv) creación de grupos de multiplicadores; v) acti-vidades de exploración de la dimensión emocional de los estudiantes; vi) experiencias de go-bierno escolar; vii) utilización del diálogo como herramienta de interacción; viii) recuperación

Capítulo 2

8. Guardian of Democracy: The Civic Mission of Schools (2011). Leonore Annenberg Institute for Civics. University of Pennsylvania, p. 6.9. Supra, nota 4.

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La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

de ideas y perspectivas de los alumnos; ix) investigaciones sobre el entorno y documentación de los hallazgos; x) trabajo transversal de docentes de diferentes asignaturas del mismo grado para articular la formación ciudadana; xi) vinculación de los contenidos con las experiencias personales de los estudiantes; xii) participación en actividades colectivas; xiii) juegos de roles para desarrollar capacidad de empatía, negociación y decisión; xiv) aprendizaje activo con uso de computadores sobre temas de interés de los estudiantes.

es importante señalar la frecuencia con que se ejecutan estas prácticas, porque de ello de-pende su efectividad; en el estudio que comentamos, se indica que un 50% de las prácticas son realizadas en forma recurrente, al menos semanalmente y un 37.5% son de ejecución al menos mensual. el otro aspecto importante es la transversalidad de la práctica10. un 25% tuvo una intención declarada de transversalidad en el programa del cual provenían e incluso se dieron prácticas transversales a más de un programa (p. 72). esta evidencia empírica mues-tra el desafío que representa poner en práctica exitosamente lo frecuentemente declarado en el currículo sobre el logro de destrezas y disposiciones cívicas y ciudadanas.

Por citar otro caso ilustrativo, el Ministerio de educación de colombia creó un Programa nacional de competencias ciudadanas que pone igual importancia en las competencias cog-nitivas como en las afectivas y comunicativas, de tal manera que fomenten la participación y responsabilidad democrática así como formas de convivencia que fortalezcan la paz y el respeto por las diferencias culturales, sociales y de género. el Programa redefine el papel de la escuela en la formación ciudadana al concebir la escuela toda como un espacio que en sus interacciones y decisiones refleje los valores democráticos.11 “a la sociedad le interesa que las personas actúen como buenos ciudadanos, que sean capaces de tomar decisiones colectivas justas, que exijan y ejerzan los derechos humanos, que resuelvan sus conflictos de manera constructiva y no solo que sepan lo que debe hacerse”, expresa una de las principales respon-sables del programa.12

el Programa de competencias ciudadanas establecido por el Mec en colombia es una estrategia concreta, estructural y de largo plazo que contempla las siguientes ac-ciones:

• Formulación de estándares de competencias ciudadanas.• evaluaciones externas y de aula: Las pruebas externas no miden solo conocimien-

tos y formas de comprensión de los fenómenos sociales sino actitudes, competencias y ambientes para su desarrollo. ellas deben ir acompañadas de pruebas de aula, para que el docente no pierda el sentido de la evaluación y pueda utilizar los resultados de las pruebas nacionales e internacionales para tomar decisiones de aula. Se organizan talleres que enseñan a los docentes a evaluar con matrices de desarrollo, en lugar de usar solamente pruebas cerradas, solo de contenidos. también se enseña cómo ob-servar los procesos mentales y afectivos en los estudiantes.

• apoyar planes de mejoramiento que permitan a cada institución educativa actuar sobre los aspectos que necesitan refuerzos o mayores desarrollos según los resultados de las pruebas y según sus propios Peis. Se creó un sistema de gestores que acom-pañan el esfuerzo y ayudan a encontrar aliados locales. trabajan en el acercamiento con facultades de educación, centros de investigación, otras instituciones educativas u organizaciones.

• referenciación de experiencias significativas y de programas pedagógicos es-tructurados, de tal forma a utilizar lo existente en cuanto a investigación, trabajos de

10. Se definió como la medida en que la práctica está acotada a objetivos o módulos específicos, o que está instaurada de modo transversal en el programa al cual pertenece, contribuyendo al logro de distintos objetivos (p. 72).

11. Cox, Cristián, R. Jaramillo y F. Reimers (2005). Educar para la Ciudadanía y la Democracia en las Américas: Una agenda para la Acción. Banco Inter-Americano de Desarrollo. División de Estado, Gobernabilidad y Sociedad Civil. Unidad de Educación.

12. Jaramillo, Rosario. Educación Cívica y Ciudadana como respuesta a la violencia en Colombia. Revista Trasatlántica de Educación, Vol. IV, pp. 66-76.

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grupos que trataron estos temas exitosamente, que desarrollaron textos teóricos y prácticos y cuentan con capacitadores experimentados.

• alianzas nacionales e internacionales.• desarrollo de tecnologías educativas y materiales que refuercen el desarrollo

profesional docente y de los estudiantes. el uso de tecnologías educativas debe fomen-tar una comunicación auténtica entre docentes a partir de situaciones reales de aula. Para lograr esto, se recurre al uso de tecnologías, como filmación de clases y edición de circunstancias significativas cuando se registran momentos de aprendizaje de los estudiantes.

• concursos para promover la creatividad con base en los conceptos manejados en la ejecución del programa de competencias ciudadanas.

• convocatorias para investigación. Se realizan para fomentar la utilización de los resultados obtenidos en las pruebas Saber y las otras pruebas, como insumos para investigadores en torno al tema de la enseñanza y desarrollo de las competencias ciu-dadanas en todos los niveles del sistema educativo.

Las evidencias encontradas en contextos educativos de países más desarrollados refuerzan lo que venimos diciendo sobre los desafíos de la educación ciudadana en américa Latina, en general, y en Paraguay, en particular. ya hemos citado un informe reciente sobre el tema en estados unidos que enfatiza la necesidad de aplicar, en mayor medida, las buenas prácticas identificadas en base a una caracterización muy completa de la situación del aprendizaje cívi-co en las escuelas norteamericanas13. Las buenas prácticas, se sostiene en este documento, buscan el aprendizaje a través de estrategias pedagógicas de aula y fuera de ella que lleven tanto a los docentes como a los estudiantes a ejercitar acciones propias de un ciudadano competente, tales como el manejo apropiado de conflictos, la capacidad de escuchar al otro activamente, la capacidad de identificar problemas que interesan a la comunidad y proponer soluciones en forma participativa, etc. es así que los estudiantes pueden ver a la ciudadanía como algo profundamente vinculado a todas las esferas de la vida y no solo a clases sobre democracia, derechos, organización política, y otros conceptos similares. además, la discu-sión de temas controvertidos y la presentación de dilemas morales a los que las personas se enfrentan en las situaciones reales hacen que se visibilicen los conflictos entre valores y principios que implican las acciones cotidianas.

Buenas prácticas identificadas en las escuelas públicas norteamericanas con resultados cívicos positivos

1. Enseñanza en aula: la calidad y cantidad de la enseñanza en aula está determinada por tres factores: estándares más claros y en menor cantidad; requisitos de evaluación que hagan de éstas más pertinentes; y marcos curriculares con menos cantidad de material a cubrir;

2. Discusión de eventos actuales y temas controvertidos: las escuelas norteamericanas deberían incorporar la discusión en el aula de temas y eventos actuales locales, nacionales e internacionales, especialmente aquellos que son vistos por los jóvenes como importantes en sus vidas. La controversia política y social está constantemente presente en las naciones democráticas y debería ser así, dado que ella es un elemento intrínseco del proceso político y necesaria para la misma sobrevivencia de la democracia;

3. Aprendizaje a través del servicio: las escuelas deberían diseñar e implementar progra-mas que brinden a los estudiantes oportunidades de aplicar lo que aprenden a través de la realización de servicios comunitarios vinculados al currículo formal y a la enseñanza de

13. Guardian of Democracy. The Civic Mission of Schools (2011) Leonore Annenberg Institute for Civics. University of Pennsylvania.

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La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

aula. Este tipo de aprendizaje vincula deliberadamente el currículo académico y el trabajo de los estudiantes en beneficio de la comunidad, al proveer oportunidades relevantes a los estudiantes para aplicar lo que aprenden a los temas que les importan;

4. Actividades extracurriculares: las escuelas deberían ofrecer oportunidades a los jóve-nes de involucrarse en sus escuelas o comunidades fuera del aula. Las actividades extra-curriculares brindan foros en los cuales los estudiantes pueden utilizar las destrezas y los conocimientos en experiencias deliberadas que tienen significado y contexto;

5. Gobernanza escolar: las escuelas deberían fomentar la participación de los estudiantes en el gobierno escolar. Una de las maneras en las que las escuelas pueden preparar a los estudiantes para la participación democrática permanente es formarlos en el autogobierno dentro del contexto escolar. Los consejos estudiantiles, quizás la forma más común de participación estudiantil en el gobierno escolar, se erigen en laboratorios para experiencias prácticas en cívica y en los principios de la democracia, y

6. Simulación de procesos democráticos: las escuelas deberían fomentar a sus estudian-tes a que participen en simulaciones de procesos y procedimientos democráticos, dado que al hacerlo, los jóvenes practican la ciudadanía. Al actuar en entornos ficticios de maneras que no podrían hacer en el mundo real, se promueve el aprendizaje cívico. La simulación de roles (presidente del país, embajador de las Naciones Unidas, Parlamentario) puede ser muy motivador a la vez que demanda destrezas académicas avanzadas y una interacción constructiva con otros estudiantes bajo circunstancias exigentes.

asimismo, el informe sobre las escuelas norteamericanas presenta evidencias de la importan-cia del desarrollo profesional en el aprendizaje cívico; se ha visto que el desarrollo profesional aumenta las oportunidades de que los docentes utilicen esas prácticas efectivamente en sus aulas. al mismo tiempo, existen evidencias de que un gran número de docentes de escuelas públicas norteamericanas, al reflexionar sobre su propia educación y programas de prepara-ción de docentes, expresan que los programas de desarrollo profesional muestran insuficien-cias visibles en la preparación de docentes de estudios sociales para enseñar en aulas de la vida real. estos datos no hacen sino confirmar los hallazgos de todos los estudios recientes sobre la educación ciudadana y cívica en nuestra región en cuanto a la necesidad imperiosa de capacitar a los docentes tanto en contenidos como en destrezas, a través de capacitación inicial, continua, y otros programas, para asegurar que la enseñanza ciudadana y cívica sea consistente y de alta calidad.

Basado en un análisis sobre prácticas efectivas de aula, el informe sobre el aprendizaje cívico en las escuelas norteamericanas presenta los componentes necesarios que exige un desarrollo profesional efectivo:

1. Focalizado en contenidos: cuando los docentes tienen un profundo conocimiento de los contenidos, participan con mayor entusiasmo en discusiones e investigaciones.

2. activo: los docentes deben involucrarse en los contenidos y prácticas para entender cómo incorporarlos en su propia enseñanza.

3. continuo: los docentes necesitan seguimiento y apoyo en su trabajo cotidiano.4. conectado al currículo y a los estándares: los docentes necesitan tiempo, duran-

te su desarrollo profesional, para pensar en sus contextos y escuelas.5. colaborativo: los docentes necesitan oportunidades de construir relaciones de cola-

boración en torno a contenidos, destrezas y temas de implementación.

Fuente: Guardian of Democracy. Op.cit.

Fuente: Guardian of Democracy. The Civic Mission of Schools (2011) Leonore Annenberg Institute for Civics. University of Pennsylvania.

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3. propuestas planteadas al Mec por semillas para la democracia

Las evidencias regionales, locales e internacionales actualizadas sobre la situación de la for-mación cívica y ciudadana en la educación formal de los jóvenes y los planteamientos para su mejoramiento, claramente refuerzan las propuestas que adelantamos al Mec en base a la experiencia del componente educación cívica del Proyecto Sociedad civil -topu’ã Paraguay y de las actividades que se han venido promoviendo y ejecutando en ese marco. ellas son:

3.1 promover la participación estudiantil dentro y fuera del aula. La demanda que emergió con frecuencia en la comunidad estudiantil durante el proyecto de Semillas fue la creación de centros de estudiantes. en este sentido, estamos convencidos que es crucial fo-mentar la participación cívica a través de los centros de estudiantes. Sin embargo, es necesa-rio replantear la naturaleza de la participación de tal manera que no se limite a un formalismo electoral sino a fomentar el debate sobre los temas relevantes de la vida estudiantil y juvenil y desarrollar las capacidades de proponer soluciones creativas a las problemáticas que los involucran como tales. esto es:

• entender que la participación política no se trata solamente de elecciones y votaciones, sino que éstas deben ser acciones informadas y responsables, fruto del análisis crítico de las alternativas y de discusiones basadas en el respeto a la diversidad de posiciones e ideas. este nuevo tipo de relacionamiento y participación política debería transferirse al comportamiento fuera del ambiente escolar, como ciudadanos.

• Promover la participación de los estudiantes en el aula a través de procesos que tengan que ver con el gobierno estudiantil. Si bien estas prácticas ya están presentes hoy en día en las escuelas, se debe asegurar que reflejen procesos genuinamente inclusivos y basa-dos en las decisiones de los estudiantes.

3.2 promover y facilitar el involucramiento de organismos públicos con funciones di-rectamente vinculadas a la ciudadanía. Las experiencias que se dieron en las instituciones educativas con las que se trabajó, tuvieron la participación de dos organismos públicos. es así que el vice-Ministerio de la Juventud y el tribunal Superior de Justicia electoral apoyaron los procesos eleccionarios en los centros escolares, con charlas de capacitación y apoyo logístico a la formación de centros de estudiantes, específicamente para el proceso electoral. aun así, todavía hay mucho por hacer, dado que si bien por un lado, existen reglamentaciones en este respecto para 300 instituciones públicas de nivel medio, la implementación aún es muy limitada.

Sugerimos un seguimiento más cercano de la labor de estos organismos en las instituciones escolares, de tal manera que cumplan con sus objetivos y no respondan a intereses particula-res, dado que se han identificado percepciones disímiles según los casos locales, en cuanto al carácter del involucramiento de estos organismos (como fue el caso el vice-ministerio de la Juventud en una de las escuelas participantes).

Capítulo 3

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La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

3.3 ajustes curriculares en los contenidos de educación cívica. Se han presentado sufi-cientes argumentos en las otras secciones sobre la necesidad de pensar el currículo de mane-ra diferente, para el logro de los objetivos de enseñanza-aprendizaje. en este sentido, Semillas ha tenido la oportunidad de participar en una actividad de validación curricular, a invitación del departamento respectivo del Mec. La participación y/o contribución de un organismo no gubernamental en el proceso curricular del Mec es una oportunidad no muy frecuente, por lo que hay que mantenerla y profundizarla. en esa ocasión, el equipo de Semillas dejó plantea-mientos concretos en relación al currículo oficial a implementarse en asignaturas correspon-dientes a la formación ciudadana y cívica. Las recomendaciones surgidas de la participación en el proceso de validación de las asignaturas de ciencias sociales que tienen que ver con la educación cívica, fueron en la línea de:

• revisión de la secuencia de las unidades temáticas dentro de una misma asignatura y entre cursos desarrollados en diferentes años. Se detectó que conceptos complejos se desarrollan antes que los que deben servir de base de los mismos. igualmente, los con-tenidos temáticos de una asignatura se basan en conceptos que son desarrollados al año siguiente.

• correspondencia entre cantidad de unidades temáticas de las materias y tiempo asignado para su desarrollo.

• articulación entre unidades según nivel de abstracción de los conceptos y la introducción de ejemplos específicos. La vinculación no es clara en muchos casos.

• adecuación a diversidad de contextos educativos. La terminología utilizada en las unida-des temáticas es compleja y confusa en algunos casos. esto es muy importante teniendo en cuenta que la propuesta curricular es para todo el sistema nacional, desde las insti-tuciones con abundantes recursos materiales, culturales y pedagógicos hasta las insti-tuciones que se manejan con recursos más que precarios y con docentes escasamente formados para su tarea.

• adecuación al tiempo de enseñanza asignado y al soporte bibliográfico disponible. no se puede dejar de señalar que una propuesta curricular debe ajustarse no solamente al tiempo asignado a la materia y a los objetivos de aprendizaje, sino que debe cuidar que tanto docentes como estudiantes tengan acceso al material bibliográfico que les permita desarrollar, comprender y evaluar los conceptos. además, estos materiales deben estar adecuados al nivel en el que se los utilizará. Por la complejidad de algunos conceptos que observamos en las unidades temáticas, nos preguntamos si se ha tenido en cuenta este aspecto con el suficiente cuidado que merece.

3.4 Formación docente. en toda intervención educativa, este es un tema fundamental y que exige atención continua. Sin embargo, actualmente se ha convertido en una prioridad no solamente para los organismos oficiales encargados de la educación pública sino también para grupos privados preocupados por la educación y para toda la ciudadanía. Por lo tanto, la urgencia y legitimidad de esta recomendación están fuera de dudas. existe claro consenso sobre que:

• La formación docente debería considerar no solamente a la docencia de aula, como actividad aislada, sino contextualizarla en la institución escolar específica. esto es, la for-mación docente debe atender las condiciones en las que funcionan las escuelas, los re-cursos que posee (biblioteca, equipos, conexión telefónica, internet, servicios básicos de infraestructura, materiales pedagógicos).

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• La formación docente debe involucrar también a los directivos, dado que la meta es la transformación de las prácticas institucionales, de las relaciones entre los actores edu-cativos.

• La formación docente debe contemplar las formas de interaccionar con los padres/tuto-res/encargados de los estudiantes, especialmente en aquellas situaciones de diferencias sociales, económicas y culturales. Las estrategias docentes deben adecuarse a las carac-terísticas de los sectores sociales a los que atiende, de tal manera a reducir la brecha y hacer que la labor educativa sea más eficiente.

• La formación docente debe incluir el desarrollo de destrezas de gestión institucional, que implica las relaciones docente-directivos, directivos y docentes-técnicos y supervisores educativos, dado que usualmente actúan desarticuladamente o a través de relaciones verticalistas.

• La formación docente debería contemplar el desarrollo de destrezas de manejo de con-flictos, capacidad de mediación y negociación, dado que en la implementación de pro-yectos institucionales y comunitarios se presentan los desafíos de la intolerancia política, cultural, religiosa y demás.

• La formación docente debería preparar específicamente para el diseño, ejecución y eva-luación de proyectos institucionales y comunitarios, dado que esto exige destrezas que involucran la relación entre diferentes disciplinas y actores sociales.

• La formación docente debería incluir el conocimiento y manejo de las tic como instru-mentos pedagógicos, al servicio de objetivos pedagógicos claros y con estrategias claras de uso y evaluación de la utilización educativa de estos instrumentos.

• La formación docente debe contemplar no solamente la adquisición de destrezas cogni-tivas y didácticas sino de manejo institucional y comunitario, para que las políticas educa-tivas nacionales, regionales y locales se ejecuten con mínimo éxito y los cambios lleguen al aula.

3.5 cambio del clima escolar. Si se trabaja en los términos mencionados en el punto an-terior, el clima escolar permitirá la ejecución de las innovaciones y permitirá crear otras. es importante que quede claro que la construcción de prácticas más democráticas no pasa solamente por el conocimiento de nuevos valores sino fundamentalmente por establecer relaciones de tolerancia y respeto, de mayor horizontalidad entre los actores educativos. Por lo tanto:

• Se debe priorizar el cambio en la relación estudiante – docente – directivos – padres, de tal manera a fomentar la participación cívica y política de estos actores ya sea en la conformación de centros de estudiantes, cooperadoras escolares, organizaciones sindi-cales. hasta ahora son frecuentes las resistencias a los centros de estudiantes por temor al disenso y a la “politización”.

• Se recomienda la creación de espacios de mediación/resolución de conflictos entre in-tegrantes de la comunidad educativa, dado que es frecuente la tensión o la indiferencia entre instancias oficiales departamentales, instituciones escolares, padres, etc. así como también dentro de las propias instituciones.

• Los debates, como instrumentos privilegiados de ejercicio de la argumentación, la to-lerancia, el respeto a las ideas de los otros, de la construcción de consensos cuando es posible, son el espacio más rico de formación cívica y ciudadana.

• La selección de los temas debería basarse en su relevancia para los estudiantes y por su potencial pedagógico, ya sea por estar relacionados a su edad, a su comunidad o país, o evento global de importancia. en la cultura digital actual el poder de la imagen prevalece y

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La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

esto se puede aprovechar utilizando películas para inducir debates, discusiones, reflexio-nes. Se podrían elegir temas a trabajar y las películas acordes a esos temas, por ejemplo, la diversidad cultural, las migraciones, etc.

• Los docentes deberían preparar las discusiones de los temas con anticipación, plantean-do preguntas disparadoras adecuadas y en base a materiales diversos y que presenten el tema desde varias perspectivas (se pueden utilizar los periódicos y revistas de actualidad, programas de televisión, radio, sitios de internet).

• Los materiales deben ser seleccionados de acuerdo a la franja etaria de los estudiantes, o por lo menos, teniendo en cuenta las características del grupo específico al que va dirigi-do (su nivel de comprensión lectora, por ejemplo).

• Los materiales deben ser seleccionados de acuerdo a los objetivos y contenidos curricu-lares, de tal manera que cumplan su rol pedagógico.

las reglas del debate

• Los participantes pueden expresar sus opiniones en un ambiente de confianza e inclusivo; esto es, todas las opiniones serán tenidas en cuenta.

• Los participantes pueden optar por no opinar, sin sentir ninguna presión por lo contrario.• Se estimulará a que las opiniones de los participantes estén acompañadas de justificacio-

nes de las posiciones adoptadas.• Se acepta el ataque a las ideas y argumentos, pero no a las personas.• Se debe intentar mantener la comunicación, sin detenerse en la existencia de contradiccio-

nes o diversidad de opiniones.• Se estimulará la expresión de opiniones y posiciones no solamente a través de argumentos

y contraargumentos sino también de narraciones e interpretaciones estéticas, dado que ellas contribuyen a la construcción de un clima de confianza, de reconocimiento social de competencias y de valoración de las experiencias de los otros.

3.6 uso de tic. el uso de las nuevas tecnologías de comunicación e información tales como computadoras, celulares, internet sigue siendo resistido por muchos docentes, principal-mente porque su introducción no está acompañada por buenas capacitaciones pedagógicas y acompañamiento durante el tiempo necesario para su uso pedagógico efectivo. además, se debe tener en cuenta que existen una variedad de propuestas pedagógicas por estos medios para la enseñanza-aprendizaje de valores y prácticas democráticas y ciudadanas. todos los actores educativos necesitan acompañar, entender y/aplicar estos nuevos instrumentos tanto para trabajos en aula como fuera de ella.

esto último involucra la potencial utilización de las redes sociales como medios de aprendi-zaje, dado que la participación de los jóvenes en estos ámbitos virtuales es casi universal. Los temas actuales y muchas veces conflictivos se tratan en las redes sociales, constituyéndose en un valioso medio para analizar la capacidad de argumentación en la discusión, el respeto a las opiniones diferentes, etc. en vez de que los docentes y directivos se limiten a prohibiciones, se podría pensar en las formas de utilizar esas nuevas prácticas para objetivos de enseñanza-aprendizaje.

La imagen debería ser utilizada para educar las miradas en términos políticos; la educación a través de la imagen tiene no solamente un componente estético sino también político. La cul-

Fuente: Ruiz Silva, Alexander y Manuel Prada Londoño (2012). La formación de la subjetividad política. Propuestas y recursos para el aula. Buenos Aires: Editorial Paidós, p. 91-92

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tura digital actual hace que la imagen pueda ser un elemento clave en la formación ciudadana. en base a estas consideraciones, algunas ideas para el aula van en la línea de:

• Se podría utilizar la fotografía como un medio educador, teniendo en cuenta que hoy día los chicos y jóvenes sacan muchas fotos y todo el tiempo. Se podrían armar galerías de imágenes fotográficas, para problematizar temas.

• también rescatar periódicos escolares, revistas de centros de estudiantes u otras agrupa-ciones del entorno educativo donde se visibilice el protagonismo de estos actores. esto serviría además para motivar a que los estudiantes piensen en la elaboración de su propio periódico, con acompañamiento de los docentes.

• en estas propuestas debería aprovecharse lo que la cultura paraguaya produce; actual-mente, hay gran cantidad de videos, fotografías, revistas, libros, películas que son instru-mentos privilegiados para reflexiones y debates sobre cómo mirarse a sí mismos y a los otros. específicamente, el Mec ha dotado a numerosas escuelas de las llamadas aulas temáticas y de textos de la colección Bicentenario, que se prestan para estos objetivos.

• dada la centralidad de lo visual en los procesos de socialización actuales, la utilización de lecturas debería elegirse teniendo cuidado que entusiasme y motive a los niños y jóvenes, de tal manera que puedan captar las ideas y les permita no solamente una lectura de la realidad sino también captar la propuesta imaginativa.

• Los elementos visuales son clave en la construcción del clima escolar/institucional; en este sentido, debe mantenerse y recuperarse lo que hacían las escuelas y dotarlo de un nuevo significado. nos referimos al uso de las láminas por ejemplo y en vez de crear un clima solemne –como solía hacerse en el pasado, con abundantes imágenes de héroes, figuras religiosas, mapas geográficos- utilizar láminas creadas por los propios estudiantes. no solamente esto permitirá que ellos/as participen en la creación del clima escolar, sino que se constituyen en creadores de lo que van a utilizar y disfrutar. el replanteamiento de las imágenes y sus significados se convierte en un mecanismo clave para la formación de identidades ciudadanas basadas en valores de participación, diversidad, tolerancia y respeto hacia los otros que comparten el espacio educativo y social.

Por último, en el uso de las tic –y de otros medios tradicionales- lo importante es hacerlo con criterios pedagógicos claros, esto es, con visible articulación con los objetivos y conteni-dos curriculares de la educación cívica y ciudadana. esto incluye, por supuesto, la promoción de relaciones de colaboración entre pares (estudiantes/estudiantes) y entre docentes y estu-diantes, para cortar la centralidad del docente en el proceso educativo.

estas propuestas contienen todos los elementos de las buenas prácticas que se han discutido en este documento:

i) la enseñanza en aula en base a contenidos curriculares reducidos en cantidad y que integren conocimientos y acciones vinculados a los objetivos de la formación cívica así como a evalua-ciones apropiadas al nuevo enfoque;

ii) planteamiento de temas controvertidos de manera estructura, guiada y pedagógica, de tal manera a que los estudiantes –y docentes- se sientan motivados y se involucren activa y productivamente en las discusiones y desarrollen hábitos de investigación sobre los temas y tolerancia al disenso;

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La educación cívica en Paraguay, un análisis curricular

iii) actividades extra-curriculares que se integren a las curriculares y tengan objetivos peda-gógicos claros, duración y estructura suficientes para el logro de éstos y que se relacionen con temas de interés para el estudiante y su comunidad;

iv) promoción de la participación de los estudiantes –docentes y padres- en el gobierno escolar así como involucrar a los organismos externos pertinentes para el aprendizaje y la práctica del gobierno escolar;

v) aprendizaje a través de actividades/proyectos que involucren el servicio a la comunidad inmediata y más amplia, pero que estén estructurados, preparados y evaluados para el logro de sus objetivos pedagógicos y de conocimiento;

vi) actividades de simulación –con o sin utilización de las tic- de procesos de la vida real que desarrollen los conocimientos, destrezas y disposiciones cívicas y ciudadanas;

vii) prácticas docentes que se orienten a la exploración, conocimiento y respeto de la di-mensión emocional de los estudiantes, de manera a crear condiciones de diálogo y respeto mutuos y hacia otras personas y/o grupos diferentes.

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programa de democracia de la agencia de los estados unidos para el desarrollo internacional (usaid/paraguay)

trabaja para fortalecer las instituciones democráticas a tra-

vés del desarrollo de una sociedad civil políticamente acti-

va, empoderando a la ciudadanía a organizarse, a expresar

públicamente sus puntos de vista y debatir políticas públi-

cas abiertamente.

http://paraguay.usaid.gov

Juan de Salazar 364 c/ artigas - asuncion

teléfono: (595 21) 220 715

Fax: (595-21) 213 732

semillas para la democracia

asociación civil de bien común, sin fines de lucro. tiene

por objetivo ayudar mejorar la calidad de la democracia pa-

raguaya mediante la promoción de la participación ciudada-

na, la equidad social y el ejercicio responsable del gobierno.

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asunción - Paraguay.

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