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EL ESCORIAL

Un "misterioso personaie" vestido deblanco iba a condicionar, a partir de

entonces, toda la vida de AmParoCuevas (abajo). En el centro, vista

aérea de la muchedumbre rezando enPrado Nuevo un primer sábado de mes.

ARIOS son los detalles que podrían hacer de las apariciones de ElEscorial un caso único. ¿El tiempo que vienen durando? El tiempo estsconal un caso unrco. ¿El trempo que vrenen ouranoo'/ trl llempo essólo un dato, pues ya van para once los años que su "vitalidad" per-manece, pero este aspecto lo compafte El Escorial también con las

otras apariciones centroeuropeas de la actualidad -Medjugori+. Ambas seiniciaron en el mismo mes de Junio de igual año, 198'1, y las dos todavíasiguen "abiertas". ¿El número de mensajes? Sólo en El Escorial son ya másdé doscientos; sin embargo, las apariciones croatas tampoco en esto le vanalazaga. Entonces, ¿qué decir?

Es-io normal que una aparición de la Virgen se presente bajo el nombrede una sola advocación, cuya identidad invariable el pueblo en ocasionespuede o suele rebautizar, como en el caso de Fátima, donde la Señora seáparece como La Virgen del Rosario; en el caso de Lourdes, donde se diceser La lnmaculada Concepción. Puede nombrarse o no hacerlo, como porejemplo la Virgen de La Salette, o designarse indirectamente con una invo-cáción, como pasa con la aparición a Santa Catalina Labouré de la Virgen-Medalla Milagrosa, pero que la misma Señora se manifieste en eltranscursode una aparicbn con varias advocaciones diferentes, eso sí que es un "casoúnico". Y éste sólo se da en El Escorial. Que la misma Virgen, sin mudanzaen el semblante, diga de sí misma que es La Virgen Dolorosa (14 de Juniode 1981) o la Virgeñ de los Dolores (14 de Octubre de 1981), y que se dejever con eltraje color negro propio de su. adv.ocación,.para luego -como deci-mos-, sin varianza en el rostro, venir otro día y decir: "yo soy la Virgen delPilar" (12 de Octubre de 1982), y llevar sobre ella un vestido amarillo y capablanca, o que al menos en dos ocasiones -respectivamente, en el mensajedel día 8 de Diciembre de 1982 y en el del B de Diciembre de 1983- señale:"soy la lnmaculada Concepción", y que emerja del camino de la luz contúnica blanca hasta los pies y manto azul... Todo ello hace de las aparicionesde El Escorial una Summa sin precedentes. Y siademás, en eltranscurso desu historia, alude por lo menos tres veces a Fátima, habla del ejemplo de lostres pastorcillos y de sus sacrificios, toma la tarea de la conversión de Rusiacomo propia en varios mensajes y pide "su consagración a mi lnmaculadoCorazón" (6 de Noviembre de 1982), amén de profetizar nuevamente sobreaquel país ("Rusia será convertida" -8 de Diciembre de 1982-), y se refiere,como en Fátima, a que "el Corazón lnmaculado reinará sobre toda la Huma-nidad" -según el mensaje del 27 de Mayo de 1984-, retomando la consignaentregada por la Virgen, a sor Lúcia consistente en hacer extender la devo-ción á "mi lnmaculado Corazón", que finalmente "triunfará" ('1 de Marzo de1986)... Portales hechos, El Escorial es algo más que un legado y un testigode aquella hermosa Señora de Cova da lría, más brillante que el sol. Cuandoen su mensaje del 24 de Marzo de 1984, la Virgen de Prado Nuevo se sien-te muy contenta por la consagración que ella da por hecha y que el PapaJuan Pablo ll hará al día siguiente en Roma: la consagración del mundo y deRusia (en los términos que había pedido Nuestra Señora en Fátima) y suofrecimiento al Corazón de María, hay aquí algo más que una herencia. EnEl Escorial, la Virgen seguirá pidiendo ofrendas de sacrificio, penitencia yoración por la "conversión de Rusia" hasta el 31 de Mayo de 1984, conformea la eomunicación de esa fecha, y ya no habrá más... Como se sabe, ytodos, hasta los no creyentes, han intuido con claridad que existe una rela-ción directa entre la tan traída y llevada "consagración" y la caída del comu-nismo o "conversión de Rusia". La perestroika -el inicio del fin- y el "retorno"del Zar -el santo mártir canonizado- se produjo unos meses más tarde tansólo.

Mensajes de nueva milicia todos vosotros, sobre todo estelugar. Salen gracias especiales..."

Sin duda, Fátima, como decimos; Santa Bernadette es más que unpero también la Virgen del Escapula- recuerdo en El Escorial, así comorio ("quiero que todos llevéis mi Melania, la elegida con Maximinoescapulario") -1 de Marzo de 1986- de La Salette... En ningún otro lugary la Medalla Milagrosa. Se aparece como aquí, la aparición ha insistidode Dolorosa, pero dice en el mismo tanto en que sus mensajes se "distri-mensaje: "Mira, hija mía, cómo salen buyan y difundan por todo el mun-rayos de luz de mis manos sobre do" (2O de Noviembre de 1981,15

de Enero de 1982, etc.), que seextienda el Rosario o el Evangeliopor todo el orbe (2 de Abril de 1982o 2 de Abril de 1983). Y en ningunaotra de sus apariciones como en ElEscorial, la Virgen ha reanudado sudeseo de ver formada la "orden"delos apóstoles de /os últimos tiempos,ya pedida a Melania en La Salette yfrustrada por algunos obispos y car-denales.

Extraordinariamente singular es elmomento de estas apariciones de ElEscorial. Si el lmperio Sacro, el sis-tema feudal, la caballería y el trono,habían sido los baluaftes de la cris-tiandad, su defensa, con la pérdidade todas estas fortalezas, estos hie-rros y castillos, la lglesia se quedasola. Todavía en el siglo XlX, dondela bestial forma de la modernidadcon sus varias cabezas queda yaconfigurada como un monstruo sinespíritu: se afianza ahíel capitalismoy su industrialismo voraz, ciego; sedelinean los gustos burgueses por labúsqueda de la felicidad, por el bie-nestar y el confort; se hace de la ver-dad una vulgar categoría de la razón,

El hecho de que en elmarco de un soloacontecimientosobrenatural, la Virgense presente bajono una, sino variasadvocacionesn conviertea las apariciones deEl Escorial en un casoúnico.

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una convención democrática y unlogro de la ciencia escindida y mate-rialista (nacen en su seno el positi-vismo, el darwinismo, el freudianis-mo...); aparece en él un sucedáneode religión o pseudoespiritualidad,con la hiperlrofia del psiquismo sinespíritu, en cuyos surcos van alabrarse las malas hierbas (espiritis-mo o mediumnidad, teosofismos,parapsicologías y contactismos) dela New Age (Nueva Era); donde todova a irse convirtiendo en "política" yella, a su vez, en un negocio, dondeel estatismo ya se encuentra consu-mado, y en el extremo de su eje -elmismo.eje-, al lado de esta rueda,va a girar asimismo el manifiestocomunista y el marxismo... Todavíaen este siglo XlX, la lglesia es fuerte,pero ya no tiene a nadie que ladefienda. Uno tras otro, los reyeshan ido cayendo. Y los últimos loharán en el siguiente. Gracias altrono, desde Constantino el Gran-de, la lglesia lo fue todo; ahora, sinel monarca, sin la virtualidad delguerrero, la lglesia es tan vulnerablecomo un caballero sin escudo, sinyelmo y sin espada. Es por eso quela lglesia del siglo XX se encuentraen el trance de su propia destruc-

ción. Todos sus enemigos, visibles einvisibles, hoy la ocupan, hasta unextremo tal que los mensajes de laVirgen de El Escorial son, a estepropósito, escalofriantes, duros, cor-tantes. Su llamamiento al despertarde los sacerdotes es un aldabonazoen un caserón, antaño esplendoro-so, hoy vacío y oscuro. Por eso y ala vez que sus palabras claman en eldesierto, procuran a la desesperadala constitución de una nueva miliciairregular entre el pueblo, una nuevamilicia de mártires, de entregados ala causa por encima de cualquiercosa o afecto, de espaldas a la polí-tica y a las armas convencionales dedestrucción, una nueva milicia, enfin, que está destinada a ser la últi-ma batalla por el resurgir espiritualen el Occidente de Eurasia, delmundo. Las apariciones de El Esco-rial vienen, por eso, a situarse en elquicio justo del final de los tiempos.Todo un conjunto y toda una incó-moda misión que hace de esteacontecimiento religioso un hechode difícil reconocimiento por partedel clero. Lo cierto es que estandocomo están la jerarquía y las filaseclesiásticas de hoy, salvando hon-rosas excepciones, y comenzandoen éstas por el Papa, el que las apa-riciones de El Escorial tengan susprincipales obstáculos en la lglesia,no siendo ellas anticatólicas, sinotodo lo contrario, es un signo másde su autenticidad. En los tiemposantiguos rara era la aparición deMaría que no era reconocida; en losque corren, en cambio, rarísima oimposible es la aceptada.

La crueldad del momento esdigno de quedar reflejado en unmito. Una religión que se medula ysostiene en el sacrificio no como

Antes de que la Virgen se leapareciera a Amparo, oye una vozgrave que le invita a rezar por la pazdel mundo, que atraviesa un

momento de serio Peligro.

ideología, sino como hecho, quehace ofrenda constante de su Rey yde su Reina, tiene ahora a sus"almas consagradas", a sus princi-pales seguidores, en la tibieza y enel equívoco peligroso. Al paso, pues,vienen estas apariciones recordandola "vieja" y siempre presente doctri-na. Por eso, como vamos a ver, nose encuentran en ellas los elementosdecadentes de una "economía depaz y del disfrute", sino el espírituvigilante y siempre heroico, marcial,de una "economía de guerra". Cuan-do el enemlgo mata a los nuestrosen todos los frentes y se halla cadavez más cerca en su cerco, dentro yfuera, ¿hay algún lugar o momentopara la vida frívola? ¿Quiénes sonlos que se alegran y divierten antelos caídos? La belleza siempre esseria y grave la nobleza en esta tierranuestra de combate. ¡Ay de la falsapaz, tan extendida! Nos doblega,nos narcotiza, nos condena, nosarruina, pues, una vez que nos haconvencido de su "necesidad" impe-riosa e ineludible, nos exige el almacomo moneda.

La universalidad de El Escorial no

quiere decir que su espíritu estédesarraigado. Como. todas las cosasque nacen y nos vienen del Cielo,esta Virgen también toma raíces enla tierra y sacraliza el lugar dondeaparece. El rayo es siempre unainteracción entre arriba y abajo,entre lo transcendente y lo inmanen-te. De otra forma no veríamos aDios, ni sabríamos de su existencia.Esto es común a todas las aparicio-nes, pero en El Escorial se descubreque hay otro aspecto único, apenasvisto, y es que ésta, su Virgen, sepresenta aquí, en Prado Nuevo, en elprimer pueblo, por segunda vez, yaque en la anterior, acaecida hacevarios siglos, o no se la quiso acep-tar bien o fue desvirtuada en suadvocación y destino. De ahí, ahora,su renovada insistencia. Contestar asu pregunta es uno de las variosenigmas que tiene esta aparición.Acaso El Escorial merezca estaatención, pues no en vano suMonasterio fue un día el centro deun lmperio católico "donde no seponía el sol". Y es precisamente elsol, a quien ya viéramos danzar enuna sola ocasión sobrenaturai enFátima, que aquí, en El Escorial,alcanza la cima de los milagros, y nolo decimos por la cantidad de vecesque se repite el fenómeno, sino por-que aquí, en esta Summa de Vírge-nes, se ha alcanzado la cumbre mis-teriosa, blanca, hiperbórea, de sumisterio: el desvelado conocimiento,cálido, de la mística solar y de laacción ardiente.

'oNo me has elegido tú a mí,sino yo a ti"

Todo había ya comenzado. Y undía, le dijo la Virgen a Amparo:"Cuando todavía eras muy pequeña,mi divino hijo y yo nos fijamos en tiyte elegimos. Desde entonces, Cristo(...) te ha estado preparando para elmomento en que llegara tu hora "sete ha estado puliendo desde niña"(27 de Mayo de 1984). Como enotras ocasiones, no deseaban elegirun "alma sabia", sino un "alma sen-cilla", dispuesta para el sacrificio."Muy pocas veces he escogidoalmas sabras -le dijo en el mensajedel 15 de Abril de 1984-. Eliio -lerecuerda Jesús el B de Enero de1982- a las almas más humildes ypequeñas del mundo para difundirmi Evangelio y así confundir elengreimiento y la ignorancia orgullo-sa de /os poderosos (15 de Mayo de1984) y especuladores de la inteli-gencia." ¿Quién podría pensar, deeste modo, que una persona así, detan pocos y bajos vuelos podría lle-gar a inventarse y mantener cohe-rente una aparición del Cielo? ¿Lle-gar a tanto? La tomó poco instruiday apenas sin escuela, esto es, sincasi "interferencias", sin demasiadosobstáculos. "Mi hijo te escogió así,hija mía. Y, como te escogió sin cul-tura, sin cultura te quiero (...). No teva a servir para nada el saber leer yescribir bien" -le dijo la Virgen anteel fresno de Prado Nuevo en aquelimportante mensaje del 2 de Juniode 1984.

Entre los modernos contactados,esa suerte de falso misticismo psí-quico, parapsicológico o algo aúnpeor, el "designado" para una tareaencomiable enseguida .llega a con-vencerse a sí mismo de que en elfondo encarna larareza de un perso-naje santo o del propio Jesucristo,llegándose a creer que su personaes central sobre la tierra y que todosdeben de oír sus palabras. En cam-bio, en las apariciones, en todasellas, el ángel, la Virgen o Cristo,recuerdan al "alma elegida" su pocacosa y que su crecimiento espiritualy el servicio a los demás, su entrega,pasa siempre por la humildad y lanada, por el sacrificio y la oración. Yno podía ser menos en El Escorial.Aquí, en la aparición del viernes 15de Enero de 1982, habla de nuevoJesucristo: "Date cuenta de que te

Una nube se va formando delante de ella y aparece la figura del

crucificado, quien, tras pedirle que no tenga miedo la invita a pasar con él

la pasión de Cristo. Amparo tiene en aquel momento su primeraestigmatización. El cuadro es de Velázquez.

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he escogido porque eres muy mise-rable; para que vean una vez másque no busco la grandeza ni la apa-riencia de santidad; que busco lasalmas más pequeñas y más insignifi-cantes para todos. ¡Cuántas almashay que ante los ojos de los demásson iustas y ante /os oios de miPad re están con de n adas ! "

Entonces, si todo ya había dadocomienzo desde la infancia, sepa-mos algo más de la biografía deaquella niña. Luz Amparo CuevasArteseros nació un 13 de Marzo de1931 en un caserío llamado E/ Pese-bre, del pueblo de Peñascosa, en laprovincia de Albacete. Era la segun-da hija de un matrimonio pobre depastores y labradores, formado porJacinto Cuevas Ruiz y por MaríaDolores Arteseros. Mala es su for-tuna, pues dice su director espiritual,el fraile carmelita Alfonso MaríaLópez Sendín, en los documentosconfidenciales e inéditos que me hadejado consultar, que Luz Amparopierde a su madre, cuando apenastiene un año y cuatro meses. Ante ladesgracia, y sin saber qué hacer conellas, el padre de las dos niñas llevaa Amparo y a su hermana mayor,Carmen, a la Casa Cuna Provincialde Albacete. Allí las deja por untiempo transitorio, en tanto él con-trae nuevas nupcias con Virginia, dela Mesta, también de Albacete. Otravez reunidos, Virginia, la nuevamadre, muere a su vez en el Partode su primer hijo, quien en esta ver-tiente de desdichas fallece a losnueve meses en casa de una tíapaterna. En el éxtasis que AmParo,muchos años después, tuvo en lapradera el 16 de Abril de 1982, Y enel que oyó la voz del Arcángel SanMiguel -la última vez, según le dijo,que hablaba a los hombres-, vio asu hermano en el Cielo transformadoen ángel. A los seis años, Amparo es

adoptada por una familia sin hijos deTomelloso (Ciudad Real), la cual, aun año escaso de distancia, y alhaber conseguido descendencia, ladevuelven a su padre Jacinto. En elcaserío de E/ Pesebre, donde lasestrecheces continúan, pasan dosaños más Carmen y Luz Amparocuidando de su abuelo pastor y deuna prima de su madre. Su padre,por entonces, gana el pan trabajan-do fuera.

Y llega el tercer casamiento deJacinto. Bárbara, quien además desu persona aporta a la familia doshijos más de su anterior matrimonioy el forzoso traslado a La Hoz -otropueblecito de Albacete donde ellavivía-, sería, a partir de ahora, lanueva madre de las dos niñas. Lavida de ambas, de por sí ya amarga,entronca ahora con el relato duro deun cuento de hadas. Comienzan lassalidas al monte a recoger leña o

Las apariciones deEl Escorial vienen asr'tuarse iusto en elquicio del final de lostiempos. Todo uncon¡unto y toda unaincómoda misión quehace de este hechoreligioso unacontecimiento de difícilreconocimiento por.parte del clero actual.

hierbas para poder comer; lamadrastra obliga a Amparo a laventa ambulante por esos caminos ypoblados, y la avisa para que tengaojo con no regresar hasta que hayavendido todo. Y por éso, en ocasio-nes, tiene que dormir o descansar ala 'intemperie de la tempestad, delverano o de la helada, bajo algúnárbol. Mal comen las dos hermanas.Alguna que otra vez, huyen desde LaHoz hasta El Pesebre, dondeencuentran refugio de campaña enla casa de su tía Josefina. La dichadura poco. Durante una de estasescapadas, Luz Amparo cae sobre lablanca y helada nieve, sin sentido, ya punto está de morir congelada deno ser porque es descubierta y rea-nimada por unos arrieros. Nueveaños tenía. Es castigada duramentea una porción pequeña y diaria deharina y un poco de agua, prisioneraen un oscuro y pequeño cuarto. Supadre, Jacinto, sufre con esta situa-ción que padecen sus dos hijas.Consigue colocar a la mayor -Car-men- en el servicio de un cortijo,mientras que se lleva con él a lamenor a un pueblo de Cuenca(Arguisuelas), donde ha encontradoocupación de guarda y listero enunas obras. Durante las noches, lapequeña Amparo llora la soledad ysu infortunio. Una y otra vez seacuerda de su madre, de aquellaque tuvo en la tierra y no conoció,pero a la que sabe en el Cielo, y leruega a la Virgen que por bondad lalleve. La escucha, pero no lo hace.Termina aquel trabajo. El matrimoniose reúne y junto a Luz Amparo y a sunuevo hermano pequeño, se van avivir a otro campo de Albacete,donde siguen existiendo entre apu-ros y estrechuras. En esa casa,Amparo tiene que compartir con suhermanito una alacena que les sirvea los dos de cama y dormitorio, y

Antes de PradoNuevo, Am.parohabríatenido visiones dela Virgen denaturaleza priva-da. Después ven-drán los mensajespúblicos, paraque todos pudie-ran oÍrlos.

Cuando la Virgen se Ieaparece sobre el fresnode Prado Nuevo,inaugurando "elacontecimiento de ElEscorial", ésta era enrealidad la quinta vezque Amparo Cuevas veía

de San Lorenzo de El Escorial. Ter-mina su jornada y sale a las ocho ymedia de la tarde, camino de sucasa, en la calle Patriarca dondevive, también de San Lorenzo. Yareina la penumbra. Alguien alto, bienparecido, la sigue a unos ochometros sin decir nada. Le resultaconocida su cara, pero no consiguerecordarle. En esta extrañeza, cami-nando, se da cuenta de que ha olvi-dado el dinero del pan del díasiguiente para los de Santa Rosa.Vuelve sobre sus pasos, y ese hom-bre, relativamente joven, siguedetrás de ella. Se lo cuenta al porte-ro del inmueble, Marcos Vera, unviejo amigo de la familia. CuandoAmparo torna a salir, Marcos leacompaña; no ven a nadie, y des-pués de unos pasos le dice: "¿Vesque eran imaginaciones tuyas?; notengas miedo" -y se vuelve. Ya otravez sola sigue andando. Echa un ojoatrás; ha reaparecido el personaje,que se mantiene a corta distancia,silencioso, hasta que Amparo llegaal portal de su casa.

A la mañana siguiente -son lasocho del día 13- llega a Santa Rosacuando Marcos se encuentra abrien-do la puerta del edificio. Le vuelve adecir que "ese señor de ayer" la haseguido nuevamente y que ahora seencuentra en la esquina; Marcos, no

obstante, no ve nada. Pero, Amparole asegura que allí está, de pie,observando... Por la tarde, ve portelevisión las calamidades por lasque atraviesa Biafra, donde los niñosmueren de hambre. Tanto le impre-sionan esas escenas que, mental-ntente, ofrece eltrabajo de aquel díaa la Virgen. Y comienza a planchar.Poco antes, cuando acude a cogerla ropa, una puerta se cierra brusca-mente sin que haya corriente. Alisa ydobla con el caliente acero. Termina.Coge las prendas planchadas y va aguardarlas en el armario de costum-bre. Entonces oye una voz serena,grave, que llena la habitación: "Hija,reza por la paz del mundo y por laconversión de los pecadores; que elmundo está en un gran peligro." Seasusta y echa a correr escalerasabajo, dejando la puerta abierta conlas llaves puestas por fuera. Le rela-ta a Marcos Vera, jadeante -no sabecómo ha podido correr así-, lo queacaba de sucederle. Escuchan lainsólita anécdota, además, la mujerde Marcos y sus hijos, los cualesestaban jugando en la entrada deSanta Rosa con Jesús y Beatrí2, delmatrimonio para quien Amparo tra-bajaba. Suben todos; encuentran lapuerta cerrada, que el portero abrecon una copia de la llave; no estabael manojo de llaves en su sitio.

a la Señora delCíelo. Seencuentra con ellaprimero en Lourdes,luego en Cortes(Albacete) y por ultimoen San Lorenzo.

regreso, en el tren, mira hacia atrás,como en una despedida. No hahabido allí milagro de curaciónespectacular, pero ya en su casa deEl Escorial comienza a sentirsemejor día a día. Ya no vomita, ya nonecesita el oxígeno, no se marea, nicae al suelo. Ahora puede trabajarcon normalidad; sin embargo, susenfermedades persisten. Atestiguanlos médicos Herrero, Robles y DonSalvador (f), así como la dueña dela casa donde por entonces servía,Doña Matilde, que.la habían vistomorir en una ocasión. Se temen lopeor. Ella invoca a la Virgen a sumodo, y contempla un resplandor enla veftical, a los pies de la cama. Ymejora inexplicablemente...

Llega el miércoles, 12 de Noviem-bre de 1980. Estamos tan sólo asiete meses de la gran aparición. LuzAmparo trabaja de asistenta en eldomicilio de Miguel Martínez yJulia Sotillo, un matrimonio, que pri-mero con dos hijos, Jesús yBeatriz, vendrán a tener luego otrasdos niñas: María y Amparo. Vivenen la calle de Santa Rosa, número 7,

Oración y sacrificio es la síntesis de toda la doctrina de Prado Nuevo,pedilada ya en algo más de doscientos mensajes. Abajo, a la derecha,zona adyacente al punto de la pradera donde la aparicién ha pedido laconstrucción de una capilla.

una pequeña broma:-"Qué, ¿.ya has idc

nombre y que se reitnan¿ya has ido al psiquiatra".--'ii'

Á 3' i,! lZ'" i ff ii,inli|" iiiní, ¡, todos a q u e t t o s q u etra" -le contesta. ¡3,lp,S de

Y Amparo comienza a sangrar por queran ser apos;

de las manos, como si poco a pocola piel fuera reabsorbiéndola. Todollega a su fin por esta vez, y Amparole pide a la niña que, por favor, calle.

El jueves, día 20, Marcos, al verlallegar a su hora habitual, le gasta

las manos, frente, costado, rodillas ypies, otra vez. Es su segunda estig-matización y el amigo Marcos Vera,su segundo testigo, que asimismoguardará elsecreto.

La víspera de Cristo Rey, el 22 deNoviembre de 1980, fiesta de SantaCecilia, romana, se le aparece unavez más Cristo, y le deja un brevemensaje:

-"El que teme a Dios tendrá surecompensa en el Cielo. El que ledesprecia y le blasfema no entraráen el Reino de los Cielos."

...Y le sale una sobrecogedora, alavez que fascinante, señal sobre e[pecho. Así es, ese día, a Amparo sele levanta , como en relieve, un cora-zón, que de esta manera se presentaatravesado, también por debajo dela piel, por un dardo. La madre deMiguel Martínez se lo mediodescu-bre y lo achaca a una "alergia". Tam-

"Quiero, hijos míos, queen este lugar se levanteuna capilla en honor a mi

los últimos tiempos, quevengan a meditar para lasalvación del mundo."

poco dice nada por el momento,hasta el día siguiente, domingo, día23, Cristo Rey, como decimos. Julianota que Amparo tiene mal ver y,claro, le pregunta. Ella se evadecomo puede, pero se encuentra allíla anciana, que sin malicia alguna,antes al contrario, le cuenta lo delsábado hasta donde ella sabe osupone.

-"Ha estado mala -responde-; /eha salido una alergia en el pecho".

Julia no deja de insistir. A la terce-

ra, consigue que Amparo se abra losprimeros botones de la blusa; sigueen el mismo sitio: el corazón enroie-cido. Poco después, ese mismoestigma, que permanece, sangrarácomo si hubiera sido punteado poragudas espinas. Ahora ya está ente-rada toda la familia que vive enSahta Rosa, 7. Y se le abren por ter-cera vez las llagas del crucificado.La acuestan en la cama del matri-monio;extiende los brazos y cruzaelpie derecho sobre el izquierdo. Estárígida, pesada como el plomo; no séla puede mover y se ha quedadohelada. Manos y pies están comple-tamente taladrados, de parte aparte. En la habitación hay un inten-so olor a rosas e incienso... Tambiénese mismo día se enterarían delsuceso en la casa de la propiaAmparo... Pero tan extraordinarioacontecimiento conserva cierta inti-midad hasta que, pasados unosdías, el primer viernes del mes deDiciembre, hallándose Amparo en lapanadería de Félix Muñoz, tambiénde San Lorenzo, adquiere dominiopúblico. "P¡dió cinco, barras -afirmaFrancisca Herranz, esposa del pro-pietario-, como fodos los días.Entonces, se balanceó hacia delantey al mismo tiempo gue se llevó unamano a la frente, se apoyó en elmostrador. Le estaba saliendo san-gre. La cogimos entre varias perso-nas y la sentamos en un sillón. Depronto, nos dimos cuenta de que lesalía sangre también de las manos,rodillas y pies. Se llevó la mano alcostado, y al retirársela vimos queigualmente manaba sangre de aque-lla parte. De repente se le pasó, peroa /os pocos segundos le volvió aquelestado. Estuvo en éxtasis cerca dedos horas". Era el día 5 del últimomes del año. El 12, segundo viernesde Diciembre, se reproduce la esce-na con el impacto consiguiente en

A la pradera acude gente de todaEspaña y del extranjero. A la izquierda,pequeño oratorio a la intemperie, sobreel árbol de las apariciones; abajo,concentración en Prado Nuevo.

uno de los dos colegios de monjasque hay en San Lorenzo ante ladirectora y dos hermanas, ademásde Julia y de Nicasio que la acompa-ñaban. Es curioso, es el momentode apuntar este dato ahora; detodos los testigos de los primerosdías, quienes fueron más reacios acreer fueron, precisamente, las reli-giosas. Cuando vieron a Amparo así,con su ya tradicional aroma no natu-ral, no se les ocurrió otra cosa quesospechar que ella misma y en unabrir y cerrar de ojos, por arte deprestidigitación, se había causadotan hondas heridas. La fascinaciónde los humildes en materia espirituales siempre un problema teológico.

En la visión de laTrinidad, Amparo vio"que la cara del Padreera un sol, imposible de

La Virgen. Crónica de susapar¡c¡ones

Todavía no había visto a la Virgen,ni hablado con ella. Eso vendría des-pués. Sin embargo, no fue en ElEscorial el primero de sus encuen-tros. Fue en Lourdes, durante el últi-mo de sus viajes, el día de SanJosé, 19 de Marzo de '1981 . Fue así:

Miraba la imagen de la lnmacula-da en el nicho de la gruta de Massa-bielle donde está situada, cuando laescultura desapareció de su vista y,en su lugar, se mostraba una Virgende carne y hueso, pero muy lumino-sa, vestida de blanco y con unacinta de color rosa. Llevaba la cabe-llera suelta y larga, como algún añomás tarde la verá otra vez en la pra-dera de El Escorial. Su mensaje fuelacónico:

-"Reza, hija mía, por la paz delmundo y por la conversión de lospecadores".

Cuando la roca se tragó la aureolay. el rayo, allí seguía la imagen desrempre.

La segunda ocasión la tuvo en laproximidad del santuario de Cortes,cerca del pueblo de Alcaraz, en laprovincia de Albacete. Junto a sumarido Nicasio, a su hijo Pedro y alsiempre inseparable amigo MarcosVera, había ido hasta aquel monteen peregrinación, donde hace ya

muchos años, un primero de Mayode 1222, María Santísima se le apa-reció con el niño en brazos a un pas-tor de nombre Francisco Alvarez,sobre una encina y precedida deprodigios y maravillas, olores, cantosy resplandores como no se teníanvistos en las memorias de estas tie-rras de nuestras caídas. Tambiénpidió para aquel lugar santo unacapilla. Cuando estos nuevos pere-grinos de este nuevo 1 de Mayo de1981 llegan a la ermita del descam-pado de Coftes, se enteran que hanllevado la santa imagen de la Virgena Alcaraz, por aquello de una rogati-va, a ver si llovía. Resignados, sesientan en un poyal del recinto. Nohay nadie. Reina el silencio, cuandooyen una tos de persona joven. Lostres la han oído: Marcos cree ver porun instante una mujer esbelta quepiensa si no sería de la zona, perodesaparece ante su vista, la pierde:solamente Amparo ve la silueta her-mosa de la Virgen seria, Dolorosa,con manto negro que desde la cabe-za cubierta le baja hasta los pies;por dentro, lleva una seda o gasablanca rodeándole la cara, que pasapor encima del hombro izquierdohasta desaparecer por detrás. lgualque luego laverá en El Escorial. Porla noche, ya de regreso de Cortes, alirse a descansar se le aparece porsegunda vez en el mismo día. Era latercera aparición. "Volví a ver a laVirgen por la noche -cuenta Ampa-ro-. Estaba muy triste y le caían doslágrimas por las mejillas. Estaba hin-cada de rodillas con un manto negroy una capucha que le cubría la cabe-za; me miró muy afligida; tenía unavela en cada mano y pedía al Señorpor la paz del mundo. Su cara -con-tinúa diciendo Amparo- era bellísimay aparentaba tener unos diecinueveo veinte años. Luego, la Virgen sevolvió hacia mí y me dijo: 'Hija mía,no dejéis de rezar el Santo Rosa-

La imagen del oratorio presenta a laVirgen, conforme a una de susapariciones. A la izquierda, abajo, losdevotos portan el lábaro de lalnmaculada, advocación con la quetambién se le ha aparecido la Virgen aAmparo Cuevas.

distinguir en él cualquierrasgo o pertil que nofuera la blancura de unaluz cegadora; luego, elHiio y el Espíritu Sanfosalían del pecho deaquella gran figura".A renglón seguido,Amparo describe cómoesa misma Trinidad sereabsorbe.,.

rio..."'Y le insistió en el hecho deque la lglesia iría decayendo en lamedida en que fuera perdiendo elespíritu de oración y los sacramen-los. "Hija mra -siguió-, el SantoRosario, rezado con devoción, tienemucho poder (ya que) con vuestraoración y penitencia nos ayudaréis ami Hijo y a Mí a salvar muchas almasque están errantes..." Era evidenteque, con este mensaje, un contenidoque se irá haciendo permanente a lolargo de estas apariciones, la Virgenvenía a reclamar la alianza de loshombres comprometidos en estanueva lucha, en este nuevo comba-te, que la cristiandad tiene en elempeño de sus orígenes por la sal-vación. "Yo me he manifestado enmuchos sitios, pero están vacíos". Ycontinuó: "Rezad mucho y hacedmucha penitencia para que todos ossalvéis., Os quiero a todos porquesois mrs hijos (...) sed constantes enrecibir la Sagrada Eucaristía..." Y así,terminó diciendo: "Haced oración, ydiles que hagan mucho sacrificio,que c.uanto más sufráis y más sacrifi-.cios hagáis más os amo, porque asime ayudáis a sufrir y a pedir por tan-tos pecadores que tanto lo necesi-tan".

Por cuarta vez, se le apareció eldomingo, 10 de Mayo de 1981,cuando hacía sus labores. La Seño-ra, que irradiaba esplendente, iba deblanco. No le habló. Tenía los ojosverdes, un poco rasgados, cejasperfectamente arqueadas, narizrecta, boca más bien pequeña, carafina, talle delgado, pies bonitos Ycalzados en esta ocasión con san-dalias grises de correas trenzadas.

n'No creas -Ie asegura laVirgen- que es fácilsalvarse,,, S, alguien osdice que estáis salvadosestá mintiendo, hiiosmíos. Sin sacrificio y sinoración no se salvaránlas almas."

Su altura, más o menos, un metrosetenta.

Apariencia ioven, como enlas otras

Pero fue la quinta de estas mani-festaciones sobrenaturales la que hadado fama y órbita, como un sol, atodo cuanto va a surgir a Partir deahora hasta nuestros días. El conte-nido, el espíritu, la luz proPia, Ya selo había proporcionado la visión Yvivencia de la Pasión de Cristo. Hoy,a once o doce años ya desde aque-llo.

El 14 de Junio de f 981 eradomingo, fiesta de la Santísima Tri-nidad. Bajaron a pasar el día a lahuerta Amparo, su esposo Nicasio ysus hijos: Pedro, Amparo, Jesús yMaricarmen. Marcos estaba tambiéncon ellos, quien también trabajaba

aquella estrecha tierra cuando lesobraba algo de tiempo. Tras lacomida, se quedaron a la sombra dela caseta los cuatro que serían, unosminutos después, testigos de la pri-mera (?) -habría que decir de la pri-mera de la segunda época, pero, porpar{es, que ya se abordará este enig-ma-... testigos de la primera apari-ción de la Virgen en Prado Nuevo,sobre el fresno santo no elegido porel hombre. Hacía mucho calor aqueldía, así que decidieron acercarse alrefresco del caño de agua de unpilón, donde acude a morir diaria-mente un manantial escondido. Yempezaron a notar algunas rarezasen uno de los fresnos cercanos conla forma de un corazón en la cimerade su tronco. Añade el padre Alfon-so: "Pedro y Marcos fueron los pri-meros que vieron salir del hueco delárbol una al modo de nube blanca,tan densa como algodón, y que sedifuminaba". Es probable que tam-bién la viera Nicasio; no obstante, fuea Luz Amparo Cuevas a quien se lepresentó la Virgen. Amparo siguióviendo la nube, que se extendíarecogiendo toda la copa del fresno.Los cuatro sentían un grato aroma arosas. Entonces, ella cayó de rodillassobre el granito; se oyó un golpeseco. Entró en éxtasis, se quedó rígi-da e inmóvil durante algo más de unahora. Vio cómo la Virgen se le apare-cía sobre la nube; el árbol se habíaeclipsado o bien la intensa luminosi-dad impedia que se viera. Lo ciertoes que Amparo sólo veía a la Virgen,vestida como ya la había visto antes,con manto negro, rodeada de ánge-les... y comenzó a transmitir el primermensaje para que todos lo pudieranoír: "Soy la Virgen Dolorosa. Quiero

la con la mano) una capilla en honora mi nombre, se venga a meditarde cualquier parte del mundo lapasión de mi Hiio, que está muY olvi-dada. Si hacen lo que yo digo, este

Las apariciones de El Escorial se iniciaron enPrado Nuevo un 14 de Junio de 'l 981 ; van yaonce años de presencia sobrenaturalininterrumpida. Acuden miles de personas,ocasión que algunos comerciantesimprovisados aprovechan para vender fueradel recinto sagrado estampas y otros objetosPiodosos.

que se construya en este /ugar (seña-la con la mano) una capilla en honota mi nombre. Que se venoa a meditat

agua curará. Todo el que venga arezar aquí diariamente el SantoRosario será bendecido por Mí.Muchos serán marcados con unacruz en la frente. Haced penitencia.Haced oración". A partir de estemensaje, los más de doscientos quele han seguido están en é1. Aquellamisma tarde del 14 de Junio se reza-ría el primer Rosario en Prado Nuevo,oración que hecha costumbre diariano se ha interrumpido una sola vezdesde entonces.

A dos años de distancia de esto, ycuando ya había vivido decenas deapariciones, Amparo se encontrabaen condiciones, sin transgredir elsecreto de su obediencia, de contarlo que experimentaba en cada apari-ción, el qué y cómo la percibía. Diceella: "Esfo me sucede siempre...Comienzo por ver una nube de colo-res que se acerca desde la pafte delso/ -aquí, Amparo todavía es cons-ciente de sí misma, en cuanto serindividual; luego, a renglón seguido-,veo que unos rayos de luz inundanmi interior -sigue relatándonos- ysiento una gran alegría; enseguidanoto que algo sale de mí y que ya nosoy dueña de mi persona. En esemomento, no sé dónde estoy. Y alpoco, veo cómo una especie de arcoiris, con más colores y de una tonali-dad desconocida en la naturaleza,abre desde el sol un camino; al irseensanchando poco a poco ese cami-no, veo gue se aproximan muchosángeles, millares de ellos, y en el

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i,' ii,Z H !:: ;"? E ", E n t a d o ct r i n a d e P ra d o

Hasta la hora en que el Cardenal-Arzobispo de Madrid-Alcalá, DonAngel Suquía, hace publicar confecha 12 de Abril de 1985 una notaoficial en el Boletín portavoz de laArchidiócesis, más bien titubeante,tibia, sobre los "fenómenos de ElEscorial" y las "supuestas aparicio-nes y revelaciones de Prado Nuevo",ya que en realidad ni reconoce nicensura, hasta ese momento, la Vir-gen ha pedido, a través de Amparo,veinticinco veces la construcción deuna capilla. En los siguientes mensa-jes, hasta hoy, seguirá reiterandoesta petición. Después de Junio de1981 , se refiere a ella de nuevo en elmensaje del 14 de Octubre delmismo año. Y aquíse identifica: "Yosoy la Virgen de /os Dolores...", y leda ese mismo nombre a la capillaque se ha de edificar.

"...que se llame: Capilla de Núes-tra Señora de los Dolores". Y ratificaalgo siempre muy querido por lalglesia: su construcción condiciona-rá la venida de las gracias (6 de

fuerte, entre mucho2,o_t!gs_?y9s. NUeVO SUbyaCe elluminosos que la envuelven". Es aquí .

- -cuando ta Señora te da su mensaje o impulsO de una nUevala lleva a recorrer las mil v una visio-n"i, iás mi v una m-oiááás, ios r-i'l v revolución espiritual en

iá? Hiififi:'J?;'#iiJ itfr?3*,32t marcha, capaz de

7"r :,;,:h""::i:;,:,ij: |f"r h[ í xflx re a n i m ar ese e spect ro a tgran pena.at comprobar gyg,piso que llamamos occidente,encontrándome en este mundo." 1--

ya excesivamente seco yturbado por lascomodidades, el dinero yel afán de poder.

Noviembre de 1981), pero ¿por quéno escuchan los sacerdotes? ¿Estánasustados? En el mensaje del 1 deEnero de 1983, fiel al legado frustra-do de la Virgen de La Salette y deMelania Calvat, y que fuera tan apre-ciado por Pío lX y por el tambiénPapa y sucesor de éste, León Xlll,estas apariciones de El Escorial reto-man la misión. Dijo aquel sábado,primero de mes: "Quiero, hijos míos,que en este lugar se levante unacapilla en honor a mi nombre y quese reúnan todos aquellos que quie-ran ser apóstoles de /os últimostiempos, que vengan a meditar para

Amparo veacercarse a laVirgen desde elsol, después deque unextraordinarioarco iris abra uncamino luminosoque llega hasta latierra. La pinturaes de El Greco, yrepresenta laCoronacióngloriosa de laVirgen.

172

la salvación del mundo". Las medi-das que el santuario habrá de tener,se las da la Virgen a AmParo Y atodos los presentes durante aqueléxtasis del 8 de Abril de 1984. Quie-nes tal día, tan cargado de lluvia Yturbio, estuvieron en Prado Nuevo,en el rezo del santo rosar¡o, vieronestremecidos cómo Luz AmParo, sinrecobrar su consciencia, arrobada,iba recorriendo de rodillas, entrehierbas y piedras mojadas y lodaza-les y charcos fríos, los 14x28 metros-un rectángulo perfecto-, que lacapilla -su capilla- habría de tenerde área. Más tarde, en el del 14 deJulio del mismo año, la Virgen expre-sa dónde quiere situar el sagrario:"...a la puesta de sol", con lo quequeda claramente definida la orien-tación de poniente, con ligera incli-nación norte, para su pequeña casasagrada. No es por ignorancia u olvi-do que esta capilla rompa con laorientación tradicional de las igle-sias, hacia el naciente, sino con todaintención y coherencia. ¿Acaso noserá una capilla destinada, entreotros, para los apósto/es de los últi'mos tiempos?; ¿no aluden estosmensajes, como no lo hacen otros,con insistente frecuencia, casi unopor uno, al hecho de estar en el qui-

cio del final, del fin de los fines, deltiempo de la consumación, del casti-go, de la proximidad del retorno delHijo del Hombre?; ¿no viene la apa-rición, por lo general, del último solde atardecer, del que está a puntode caer por tierra y morir en ellapara, luego, como las semillas, resu-citar al amanecer?; ¿no será unacapilla sino para meditar sobre lapasión de Cristo, sobre su muerte,montando guardia en ese ejemplode mausoleo, de tumba de héroe,que es todo sagrario donde seencuentra encerrado el prisionero, elolvidado, el Cristo yacente en su últi-ma noche antes de renacer?

El 26 de Mayo de 1983, Amparosufre un atentado en Prado Nuevo,cuando rezaba sin nadie que leacompañara, a deshoras, delante delárbol, cuya hornacina había sidoagraviada unos días antes. Treshombres, que salen de no se sabebien dónde, enfundados, la insultan,la golpean, la desnudan y la arras-tran. Amenazan con vejarla aún más,

El hérae que ha desurgit conforme a ladoctrina de los

incluso con matarla, si no reniega detodo, si no confiesa que todo aque-llo es una farsa... Aquel día sintióAmparo la soledad de Dios. Despuésdiría que aquellos tres verdugos, porquienes rezaba, no eran hombrescorrientes, sino algunos de esosseres que se encuentran mezcladosentre nosotros y que pertenecen auna misteriosa "raza maldita", aque-lla que desciende del primer encuen-tro entre una facción de los ángelescaídos y las "hijas de los hombres".

En la aparición del 6 de Agosto de1983, ve la Transfiguración de Cristoy una alegoría sobre el misterio de laSantísima Trinidad; ve que la caradel Padre es un sol, imposible dedistinguir en él cualquier rasgo operfil que no sea la blancura de laluz cegadora; ve cómo del centro desu pecho, del corazón del Padre-Eterno, van saliendo el Hijo y el Espí-ritu Santo (el "SE" y el "ES"), y cómoesa trinidad se "destruye" por reab-sorción, cómo los rayos retornan algran Cuerpo, cómo se meten otra

mensajes, ha de ser unolvidada de símísmo enofrenda perrnanente porlos demás, que se liberadel bienesfar débilde las urbes y que hasrdo educado para lamuerte a fin de tenergarantizada laresurfieccian,

'.

Cristo y la Virgen siguensufriendo la Pasión, Pese a su

estado de gloria; Por esoafirman en sus mensaies

-pensando sobre todo en lossacerdotes- que su lglesia se

"encuentra" en Getsemaní Y

en el Gólgota.

173

*Veis con vuestra propiamirada Mi rostro en elsol. Todo esteresplandor sale deDios... Estad alerta ymirad al Cielo. Sólo Diospuede hacerlo girar;tiene el sol en su cara (ya

eue), el sol es su cara,.."

vez al seno secreto de donde brota-ron. Durante el mensaje del 17 deSeptiembre de 1983, la Virgen anun-cia por primera vez que ha marcadoa todos los reunidos en la praderacon un sello en la frente; muchasveces después anunciará este acon-tecimiento. Y Amparo, a medida quetales cosas se le van descubriendo,nota que las cruces con que María osus ángeles marcan a los escogidos,o hace su bendición a los peregrinosde El Escorial es de una manera,mientras que la cruz que utiliza suHijo es de otra. Una, clásica (t); laotra, en forma de "y griega" (Y).Hablando de esta "señal" y en gene-ral de las bendiciones que su apari-ción derrama sobre las almas, la Vir-gen sale al paso inmediatamente deun errado y decadente recurso quela mayoría tiene sobre eso de la"vida espiritual privilegiada". "Nocreas -le asegura- que es fácil sal-

El fenómeno solar, imPosible defotografiar, es algo más que una

anécdota prodigiosa en Prado Nuevo.Toda una doctrina de acciÓn y mística

solar subyace en los movimientos Y

colores milagrosos del astro' "Mirad al

sol -dice la apariciÓn en un mensaje-;

varse". Esa marca de los elegidospuede ser, en efecto, un salvocon-ducto, pero no como vulgarmente secree: un salvoconducto, sí, peropara el sacrificio, para la entrega,para la vida heroica; cuanto mucho,una senda y una llave para encontrary abrir el "tesoro del sufrimiento".¿Quién, desde el punto de vista reli-gioso y cristiano, se puede salvar sino es así, por el camino fuerte deldolor y del amor? "Si alguien os diceoue estái§ salvados está mintiendo,hijos míos. Sin sacrificio y sin oraciónno se salvarán las almas" -precisa laVirgen en su aparición del 20 deMavo de 1984-. En el fondo, el sellogenera una obligación con Cristopara quien lo lleva, y como ha dichoia aparición: todo aquel que pisaPrado Nuevo (-"este lugar es sagra-do"-) está marcado. En definitiva,no quiere decir otra cosa, para quienes poftador de la nueva: obligaciónde llevar la propia cruz y de pade-cerla noblemente, sin regateos.

En las apariciones del 19 de Mayo

de 1984, del 9 de Junio y del 14 deJulio del citado año, la Virgen aludea que ésta es en realidad la segundavez que se aparece en ese lugar, ydeja traslucir, aunque aquí como enotras tantas cosas enigmáticas sóloAmparo tiene la última palabra, quese presenta de nuevo, aparte detodo, para "desfacer un entuerto",que tiene que ver con algún que otropasaje oscuro de la historia y leyen-da de sus vírgenes y de sus ermitas,con las advocaciones de la Virgende Gracia y la Virgen de los Dolo-res en El Escorial y en San Loren-20...

Con notoria ligereza y poca pro-fundidad, una comisión de l'especia-listas" -teólogos y psicólogos o psi-quiatras para más abundamiento enlos datos, por lo general-, designadapara el estudio de "estos hechos"por el Cardenal de la Archidiócesisde Madrid-Alcalá, elaboró unas con-clusiones inciertas, que serían labase de la nota firmada por DonAngel Suquía. En el mensaje del díade San lsidro, 15 de Mayo de 1984,Amparo recibe de la Virgen y delSeñor un duro rapapolvo por nohaber sido lo suficientemente astuta,astuta -claro-, para haber evitado elengaño y las trampas que los miem-bros de la mencionada comisión letendieron. Ya le habían avisado deque tuviera cuidado en el mensajedel día 13 de Mayo: "...mañana, nocreas que va a salir bien..." Y en elde ese día 15, apostilla la Virgen sinambages que "espíritus" semejan-tes, que no creen en ella, fueron "/osque llevaron a Cristo a la cnJz".

A partir de Abril de 1985, las aPa-riciones de El Escorial entran en unanueva fase de pruebas. Amparo,siguiendo las recornendaciones delCardenal, ya no bajará más a la pra-dera en las horas de oración multitu-dinaria. Sin embargo, los mensajeshan continuado hasta hoy, Octubrede 1992, en que se redacta estecapítulo, y en cuyo mes un nuevoincidente se ha venido a añadir a

mi rostro está en é1".

esta crónica con el cambio de titula-ridad de la tierra de las apariciones.

Síntesis de la doctrina dePrado Nuevo,los sacerdotes y el sol

"Todo lo tengo dicho -ha precisa-do varias veces la Virgen en estasapariciones-: oración y sacrificio".Esa es la síntesis cabal de toda ladoctrina espiritual de Prado Nuevo.Los inicios, los estigmas de Amparo,anunciaban que no podría ser deotra manera. Desde hace doce años,la Virgen y su Hijo vienen delineandoeducativamente lo que, sin duda,habrá de ser el foco, el motor o elimpulso, de una nueva revoluciónespiritual en marcha, capaz de hacerdespertar, de reanimar, a este lán-guido y decaído espectro que llama-mos Occidente, ya excesivamenteseco y turbado por los placeres, eldinero y el afán de poder. Duerme lavida occidental, casi ya extendidapor todo el mundo, anillada, peligro-sa y nefasta en su tecnológicacomodidad, como serpiente empa-chada por todo cuanto, sin distin-ción, devora insaciable en los infier-nos de su propio destino. Frente aella, como siempre, como nos lorelata el mito o la leyenda, la médulaespiritual de Cielo y Tierra es sólo elhéroe puro, santo, andante, marcial,que ha sido educado para la muertea fin de luego poder resucitar (15-Vlll-83); que ha salido del bienestardébil de las urbes (13-Xl-81); que seolvida de sí mismo y se ofrece en

servicio por los demás, por elmundo, por quienes debiendohacerlo no lo hacen (18-Xll-81); quesabe que el orbe se libera por eldolor y por la renuncia (6-Vll-81);que se ha convencido de que elhombre se sobrenaturaliza en elsacrificio (13-Xl-81), y que por esovale la pena sufrir (20-X-81), ése esel hijo que alumbra esta Virgen santadelCielo.

Los sacerdotes, entre tanto, conel olvido de sus fidelidades, hancomenzado la labranza de su conde-nación (1-l-82), la del mundo, la demuchas almas...; son ellos las espi-nas de los Sagrados Corazones deJesús y de María (25-Xl-81, 12-Vlll-82...); han transformado no pocasiglesias en cueva de ladrones y depecado (1-l-83); han permitido queel Anticristo penetre en la obra santae instituida del Verbo (12-Vlll-82);por eso, poco a poco, la lglesia delHijo se va destruyendo (12-Vlll-82);han oscurecido sus mentes al dejarque el demonio las penetre, lleván-doles hacia la falsedad y la pérdidadel centro (6-Vlll-83)... Por todo ello,por su amor al dinero, a la felicidad,en un mundo que exige la lucha y lavigilia constante, por hacerse indig-nos de la Eucaristía, por haber aban-donado los estigmas invisibles ydejado a un lado la ctuz, por todoeso, los sacerdotes desleales, abun-dantes, atraen sobre la tierra la ven-ganza de Dios y su castigo... Sinembargo, no nos equivoquemos,que aquí no hay críticas ni oposicio-nes parlamentarias, que el héroe,cuando algo no le gusta, se sacrifica

por ello; no se compara, ni juzga. Espreciso sufrir y pedir mucho en laoración por las almas consagradas;besar muchas veces el suelo porellas -le dice la Virgen a Amparo acada momento-; para que compren-dan que la lglesia está en el Getse-maní (2-Vll-88) y en el Gólgota, enlo§ instantes más duros en los queprecisamente el Maestro está en sumayor dolor y en su mayor riqueza,con su madre, sin corifeos, ni intere-sados, con el discípulo amado. "Nomiréis las faltas de /os sacerdofes -ledice en el mensaje del 16 de Juniode 1 984-, pensad que ni aún losángeles pueden reemplazarles".

No una vez tan sólo, sino desde elprincipio de las apariciones, ya secuentan a docenas los prodigios delsol, y no sólo eso, sino que ademássubyace en ellas toda una nuevadoctrina de acción y de mística

Los mensajes de Prado Nuevo relanzan lavida eclesiástica y fundan las bases de unanueva revolueión espiritual, ahora que una yotra deben encarar el signo adverso de lostiempos" Al lado de San Jorge de Mantegna,galeria papal sobre la eolumnata de Bernini,en $an Fedro.

solar, que hace de El Escorial algohasta ahora nunca visto en las mani-festaciones marianas. Hay aquí algomás que un libro; hay todo unmanantial de meditación. Bastenalgunas propuestas que es fácilextraer de los mensajes; ¡son tanclaras! Comenzó en Fátima.

Pese a los precedentes, la prime-ravez que la Virgen pide que se mirehacia el sol sucede el 28 de Abril de1984. Se "mueve" en el sentido dex-trógiro; da la sensación de que estáquieto o que se viene hacia la tierra;todo, arriba y abajo, se tiñe de colo-res diferentes, y hay otras visiones.Blanco, azul, rosa, verde, amarillo...cada tonalidad es el símbolo y larealidad de una morada del Cielo."Se ven muchas moradas en el sol(en efecto, una de las variantes de lavisión solar viene dada por el astrocompartimentado a modo de un

panal de miel, de celdillas de abeja)-afirma la aparición aquel día 28-, ypor eso sus fonog intensidades, bri-llos, no son como los que yuestrosojos corporales pueden ver, sinocomo los que pueden distinguir losojos del alma. Veis con vuestra pro-pia mirada -dice la Virgen en uno desus mensajes (del 6 de Mayo de1984)- mi rostro en el sol". Y lo reite-ta: "Todo este resp/a ndor sale deDios (...)-Estad alerta y mirad alCielo" (26-V-84). "5ólo Dios Padrepuede hacer (lo) girar...". Pues"tiene el sol en su cara", ya que "e/so/ es su cara" (27-V-84 y 31-V-8a).Por eso: "Habéis vrsfo -dice la Vir-gen- mi imagen en el sol; el rostrode Cristo lo habéis visto también.¡observad!..." (27-V-84). "Mirad also/ (...), "estamos aquí presentes miHijo y Yo" (31-V-84).

Ya hemos apuntado cómo la Vir-gen se aparece a Amparo, ya hemoshablado de la configuración y retor-no de la Trinidad. En los mensajes,la encarnación y el nacimiento delVerbo en el seno de María se dan aconocer como un misterio solar. Lamisma idea de la nueva misión paralos apósfoles de /os últimos tiempos

Amparo ve una enormerueda blanca queabarca miríadas demundos posibles,visibles e invisibles.,."En este Univerco, hijamía, del norte paraíso,está la escuela de Dios".

tiene en su entraña la identidad y elmovimiento del sol: "No estéis en laoscuridad, hijos míos moveos yextended la palabra de Dios porfodos /os rincones de la Tierra". Unamística y una acción solar que,como no podía no ser, entronca conel misterio blanco de hiperbórea: elorigen más remoto, polar y luminosode nuestra cultura. Es curioso com-probar cómo Amparo, cuando besalos pies o las manos de la Virgen ode Cristo nota siempre que ambosest'án fríos, y sin. embargo, son ellosquienes comunican y producen elcalor místico, interior, que abrasa enespíritu y en cuerpo. Cierta ocasiónhubo en que, dialogando con la Vir-gen, Amparo siniió que su corazón-literalmente- se le derretía y se lequemaba... "y eso que estás fría" -ledijo a la Señora-. Otra vez, le ocurriólo mismo al besarle los pies, de talsuefte que era visible la quemaduraen el pecho, tal y como si allí, locali-zado, hubiera sufrido una insolación.

Sobre estas líneas, imagen del fresno delas apariciones después de que hubierasido chamuscado a consecuencia de un

atentado frustrado que sufriera el día 6 deOctubre de 1992. Amparo en la visión que tuvo el 7 de

Marzo de 1987-. "El resplandor delso/ es como estar allí, en el Cielo."(6-v-84).

En la aparición del 4 de Agosto de1990, Amparo ve una rueda blancaque abarca todos los mundos posi-bles, visibles e invisibles. Y el men-saje dice asi: "En este universo, hijamia, del nofte paraíso, está la escue-la de Dios".

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p&ü*s kÉHóc.fi*trm* de mar p, eB mÉr* E=d*, Ba pr**p*nÉda*. &§guates ce'&effi esÉrer

leearÉ*cá*mdeEa durante E* p**e* h*r*s q{€* p*'c*ed*m a *u detcmcüóct. GtrCI*uatrapedCIs pcr §as agutrs, r:! sáqeeácr= aE*arra*ra*n E* *€ra *rEIEa" *us sueñss prE-

merEos, qub buseahar: pffiffi F €nabcj*, qesedaft Éruffi*ad*s epesBas uffi*s átcrm-q

amtee de bcmpr*h*r que, cát Ea *rÉEEa d*nxdau Éamp*** Éemíam s§ti*.Sí, ya saberm*s que exÉsÉerc E*g'e* qu* negrxEare Ex camEgracE*ffis per& é*as rt*

s*n ecaló eoa¡{adas ¡"yi*ra§es jrysÉEÉE**des p#r E*s h*smbress e rm§ustas eette ffi§es.

Fadesmcs refmrzar !a vEgÉEara*Ea **sÉ*na y d*Ear e nuestrm p*§Ecáe de §areckasme*s rápides que aEeart*en emsegc*ad* sE ámweser. F*de¡rt*s dE*Émn Eegr*s easm

r*ae r*átrie€ávás y m:uláEp§acar ma***Ér* cape*i#a# de repr*sE*r*, per& s§ernnprequ*der* ae:= p*brá EEanaands a ffiuesÉre pa,c*ffi*" Y *s qu* f* Fe defeeffide Ea pnm*

fiEe*a* E*"sanÉec=d* rffiLerffis prctecÉer*s fr*m€e aE qa.e* mada Éi*ne, sfrme e*mper-t§emd* emn *á8.

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