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LEVANTAMIENTO DE INFORMACIÓN ACERCA DE UNA POÉTICA DEL ESPACIO A PARTIR DE LA OBSERVACIÓN Y LA DESCRIPCIÓN
FLOR MARÍA GONZÁLEZ ARIAS
EDGAR AUGUSTO CÉSPEDES RIOS JOSÉ GILDARDO TORRES TABARES
UNIVERSIDAD CATÓLICA POPULAR DE RISARALDA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y DE LA EDUCACIÓN
ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA Y DESARROLLO HUMANO PEREIRA
2010
2
LEVANTAMIENTO DE INFORMACIÓN ACERCA DE UNA POÉTICA DEL ESPACIO A PARTIR DE LA OBSERVACIÓN Y LA DESCRIPCIÓN
FLOR MARÍA GONZÁLEZ ARIAS EDGAR AUGUSTO CÉSPEDES RIOS JOSÉ GILDARDO TORRES TABARES
Proyecto de de investigación como requisito para obtener el título de Especialistas en Pedagogía y Desarrollo Humano
ASESOR: Dr. DAIRO SÁNCHEZ BUITRAGO
UNIVERSIDAD CATÓLICA POPULAR DE RISARALDA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y DE LA EDUCACIÓN
ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA Y DESARROLLO HUMANO PEREIRA
2010
3
DEDICATORIA
A todas aquellas maravillosas personas
que nos aportaron sus esfuerzos y nos
brindaron su apoyo, para alcanzar esta
meta que ahora compartimos felices.
4
Nota de aceptación:
_______________________________
_______________________________
_______________________________
Firma del presidente del Jurado:
________________________________
________________________________
________________________________
________________________________
________________________________
_____
Firma del Jurado:
________________________________
________________________________
________________________________
________________________________
____
Firma del Jurado:
________________________________
________________________________
__
5
CONTENIDO
Pág.
PRESENTACIÓN 1
ABSTRACT 3
INTRODUCCIÓN 4
1. NATURALEZ DEL ESTUDIO 7
1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLÉMICA 7
2. MARCO TEÓRICO 10
2.1. POR UNA ÉTICA AMBIENTAL DE LA ESCUELA 13
3. OBJETIVOS 52
3.1. GENERAL 52
3.2. ESPECÍFICOS 52
4. MARCO EPISTEMOLÓGICO 54
5. MARCO METODOLÓGICO 58
6. MARCO NARRATIVO 62
6.1. MIRADA DESDE LOS PROCESOS 66
6.2. LECTURA DESDE LOS ESTUDIANTES 75
6.3. ENTRE LA CASA Y EL COLEGIO 88
7. ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN 106
6
7.1. RESULTADO DE LAS APLICACIONES MAPA PARLANTE 110
8. CONCLUSIONES 120
BIBLIOGRAFÍA 130
ANEXOS 133
7
PRESENTACIÓN
Esta investigación de carácter social, se encuentra orientada a decodificar las
maneras en que los estudiantes del grupo sexto “B” de la institución educativa
oficial Carlota Sánchez sede 1 jornada de la mañana, de la ciudad de Pereira,
interpretan y dan uso al espacio (los espacios) en que se desarrollan sus acciones
cotidianas; particularmente aquellas que guardan relación directa con sus
procesos de formación educativa.
En este contexto, el equipo investigador se apoya en los planteamientos de
diferentes autores, como son Gastón Bachelard, Carlos Mario Yory, Friedrich
Bollnow, Humberto Maturana y Luis Racionero, entre otros, quienes ofrecen
aportes valiosos sobre el tema propuesto, e iluminados por la ponencia de
Adriana Rodríguez Peña, acerca de la propuesta estética de Piedad Bonnett;
escritora colombiana.
El objetivo central de nuestro trabajo es la comprensión de la poética del espacio
en los-las estudiantes y docentes del grupo sexto “B” de la Institución Educativa
Carlota Sánchez como insumo para la generación de una cultura ambiental que
facilite la convivencia armónica de todos y todas, en condiciones de igualdad y en
un ambiente de paz.
8
Para argumentar lo dicho anteriormente, se plantea la siguiente hipótesis: La
poética del espacio es la vía educativa más apropiada para generar y/o
potenciar una cultura ambiental en los niños (as), adolescentes y docentes
que interactúan con el grupo sexto “B”, sede 1 jornada de la mañana en la
Institución Educativa Carlota Sánchez de la ciudad de Pereira, departamento
de Risaralda.
El aporte de esta investigación se manifiesta en tres planos: el primero, conocer y
describir la poética del espacio en los (as) estudiantes y profesores del grupo
sexto B de la Institución Educativa Carlota Sánchez; el segundo, identificar la
conciencia del habitar que poseen los y las docentes y estudiantes del grupo sexto
“B” de la Institución Educativa Carlota Sánchez; y ofrecer los resultados de esta
investigación para las personas, grupos, instituciones que tengan un interés a fin a
nuestro propósito. Como estrategias fundamentales, se utilizaron la encuesta,
relatos, testimonios escritos y mapa parlante.
Los resultados obtenidos en este trabajo serán socializados con los actores del
proyecto, con el fin de llegar a acuerdos y consensos para repotenciar y reorientar
las relaciones que vinculan al hombre y la mujer con el espacio que habitan y en el
que se desarrollan las actividades educativas.
9
ABSTRACT
La investigación desarrollada se encuentra orientada a la descripción y definición
de una Poética del Espacio entre los (as) estudiantes y docentes del grupo sexto
“B” de la Institución Educativa Carlota Sánchez, de la ciudad de Pereira, jornada
de la mañana lo que se logra realizando el levantamiento en el campo de trabajo,
de la información pertinente, sus percepciones, ideas, actitudes y preferencias de
las categorías de espacio, habitar y ambiente para lo cual, se aplican herramientas
y metodologías propias de la investigación etnográfica; tales como: la encuesta,
los testimonios, los relatos, los mapas y el debate que permitan la participación
directa de todas las personas implicadas en este ejercicio antroposocial, y sirvan
de insumo a otros (as) investigadores (as), y aún, a la misma institución para
intervenciones que fortalezcan, reconstruyan o modifiquen sus conciencias del
habitar y sus relaciones con el mundo entorno contribuyendo así a la
sustentabilidad del planeta.
10
INTRODUCCIÓN
La investigación referida se llevó a cabo desde la observación y descripción con
estudiantes del grupo sexto “B” de la Institución Educativa Carlota Sánchez, sede
1 jornada de la mañana, cuyas edades oscilan entre once y trece años, de
estratos uno, dos y tres del sector urbano de Pereira, y una muestra de docentes
que orientan diferentes disciplinas en dicho grupo; como herramientas de la
investigación se utilizaron la encuesta y el mapa parlante con una muestra de diez
estudiantes y seis docentes; además, nos apoyamos en los relatos de un docente
y una estudiante, al igual que los testimonios de dos estudiantes.
Es importante señalar que los estudiantes de esta institución se caracterizan por
presentar acciones agresivas, producen demasiado ruido que afecta la escucha, y
que en el orden estético, generan actitudes y comportamientos que conducen al
deterioro del entorno. Es por esta razón, que en la sociedad actual el problema
moral cobra especial importancia y lleva implícito un mensaje de urgencia, puesto
que de lo que aquí se trata es de la garantía de la supervivencia de la especie. Lo
que determina la ejecución de tareas inaplazables, dentro de las cuales se
destaca como prioritaria la formación de seres humanos conscientes de su papel
como seres planetarios y su compromiso con niveles de vida de mayor calidad,
que permitan el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
11
Según la encuesta, el mapa parlante, los relatos y los testimonios aplicados a los
estudiantes y docentes, surge la necesidad de ejercer un mayor control sobre las
fuentes de ruido (contaminación auditiva), generar y fomentar actitudes de orden y
aseo que conduzcan a tomar conciencia frente al manejo de los desechos y
basuras, mejorar la distribución del espacio, adecuando lugares para las diferentes
actividades escolares que permitan un mayor disfrute de los encuentros y tareas
que faciliten el aprendizaje; lo que se lograría, mejorando la disciplina,
estableciendo orden en el manejo de los recursos. En cuanto al uso de los
espacios institucionales, los docentes manifiestan que el espacio es el lugar donde
interactúan unos con otros para construir la vida y desarrollar los procesos
pedagógicos y didácticos.
Después de confrontar actores y autores referente a la espacialidad como sitio de
disfrute y de relación con su entorno, se puede afirmar que la interpretación y
apropiación del espacio se encuentran distorsionados por factores de violencia y
hacinamiento, que los espacios a los que acceden los actores carecen de
intervención, estética, aseo, aprovechamiento, ventilación y que no se han
desarrollado actividades significativas tendientes a la reinterpretación del espacio
que promuevan actitudes y hábitos conducentes al mejoramiento de las relaciones
del individuo con los elementos, seres y posibilidades de un mejor ambiente.
12
Las anteriores consideraciones llevan a plantear una hipótesis de trabajo que fue
modificada en varias ocasiones hasta definirse tal como quedó al comienzo de
este escrito, pero que resultó de suma importancia para el desarrollo de la
investigación, en la que aún no se había alcanzado la claridad suficiente para
comprender que el estudiante si posee una poética del espacio y que la escuela y
los docentes deben enfocar su accionar en la potenciación de su capacidad
creadora y vinculante en el compromiso que expresan y desarrollan con su
mundo.
De ahí, que la superación de la hipótesis inicial, llegó por la vía del análisis
realizado a las herramientas metodológicas utilizadas en la investigación, en las
que estudiantes y profesores del grupo sexto “B” aportaron sobre los espacios de
la institución y la importancia que tienen para ellos. Estos trabajos elaborados por
niños (as) y docentes de diferentes edades y áreas, se caracterizan por su
naturalidad (obsérvese que se han conservado los errores ortográficos y de
construcción gramatical), su profundidad y pertinencia con las categorías de
espacio, poética del espacio y ambiente; por lo que se adjuntan en el marco
narrativo, tal y como fueron producidos para que sirvan de análisis.
13
1. NATURALEZA DEL ESTUDIO
1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En repetidas ocasiones se percibe que la escuela es ajena a las expresiones de
los actores educativos que le dan vida (estudiantes, maestros (as), acudientes,
entre otros), quienes naturalmente y de acuerdo a su naturaleza y roles, expresan
ideas relacionadas con su ser y asumen comportamientos que dan cuenta de una
poética del espacio, en la que se entrecruzan imaginarios culturales, historias de
vida, creencias, intereses, preferencias, necesidades y circunstancias particulares,
con los macrorrelatos propios de una escuela tradicionalista; generándose
contradicciones que impiden el establecimiento apropiado de unas maneras de
sentir y actuar que conduzcan a cada individuo, en direcciones positivas ,
ubicando a la entidad humana, como el factor de cambio que el mundo clama.
Como antecedentes investigativos podemos referenciar trabajos relacionados con
el problema adelantados por Gastón Bachelard “Poética del Espacio”; Carlos
Mario Yory “Topofilia o la Dimensión Poética del Habitar”; Luis Racionero “Apuntes
de Estética Taoísta” y Otto Friedrich Bollnow “Hombre y Espacio”; se destaca
igualmente la tesis “La propuesta estética de piedad Bonnett” presentada por
Adriana del Pilar Rodríguez Peña para optar el título de Magister en Literatura ante
la universidad Javeriana y publicado luego en “Hojas Universitarias” (2004); se
14
destacan también los trabajos sobre ambiente y espacio investigados en el portal
www.ecoportal.net por su enfoque medio ambientalista basado en una visión
clásica de la ecología y por tanto descentrados de la nuestra que se desarrolla en
el terreno de la ecología humana; vale decir, la relación del hombre con su espacio
y los seres con su hábitat.
El área problémica se abordó con base en las siguientes preguntas:
¿El P.E.I. de la Institución reconoce la poética del habitar?
¿La estructura curricular asume el espacio como una preocupación
pedagógica y propone su manejo?
¿Qué actitudes y comportamientos provoca la Institución en los estudiantes
y docentes?
¿Qué acciones, proyectos, programas tendientes a una generación de una
poética del espacio, desarrolla la Institución representada en sus actores
(acudientes, profesores (as), estudiantes y administrativos)?
Las respuestas a estas preguntas nos permiten ampliar el problema afirmando
que: ni el P.E.I., ni la estructura curricular de la Institución potencian la conciencia
de una verdadera poética del espacio y que se deben desarrollar proyectos que
reconozcan y estimulen las dimensiones espacio, tiempo y Poética del Espacio en
15
los diferentes miembros de la comunidad educativa; asunto que nos proponemos
en este trabajo de investigación.
16
2. MARCO TEÓRICO
La Poética, tal y como fue concebida por el propio Aristóteles, es una idea
intervenida (hermoseada) del mundo, lo cual, bien comprendemos todos surge de
la relación sujeto-objeto (lo animado-inanimado); o más ampliamente sujeto-
espacio; no como mera retórica, cuanto si, como expresión causal del accionar de
ser humano en el lugar que habita; o en los lugares, para ser más exactos, que
habita; que somos tanto habitantes del universo, en sentido amplio, como de los
mismos universos particulares; llámense estos: planeta, país, región, comunidad,
casa o patio; lo que sin duda alguna ha obligado a todos-as; investigadores-as o
no, a crear una nueva gramática en la que las estructuras esenciales se expresan
en términos y formas diferentes a las presupuestadas formalmente desde el
positivismo científico; en donde todo resulta lineal, ordenado, dotado de razón y
dominado por ello.
Así, poética, es sinónimo de fenomenología, cualidades, suma, imágenes,
lenguaje y emoción Maturana, Bloch (1995-2000). Y más allá de esto: deseo,
vitalidad, expresión, sentimiento; ya que según ellos mismos, no existe lenguaje
sin emoción, ni emoción sin lenguaje; por lo que hablar de poética es, sin duda
alguna, referirnos a las maneras (infinitas) en que los seres humanos aludimos al
mundo que nos circunda (mundo entorno), y el que llevamos dentro (mundo
próximo); mundo en el que las cualidades de las cosas y los seres configuran las
17
figuras y los hechos que originan la existencia, que ellos son, sin duda alguna,
expresión de la vida, soportados, se comprende, en una lógica emotiva, antes que,
en una biológica y por ende, mucho más centrada en la fisiología del observador
que en la anatomía del objeto observado, con lo que resulta obvio que el carácter
de la investigación a desarrollar es cualitativa; entre otros componentes, por su
carácter dialéctico, dialógico, sistémico.
En relación con el segundo concepto: espacio, se debe precisar que éste, ya no se
concibe dentro de las ciencias modernas (modernidad) como concepto estático,
sino más bien, como resultante de la ecuación espacio-tiempo; es decir, que el
espacio es un elemento variable; dependiente de otros como el tiempo, la
velocidad, entre otras, que la determinan y caracterizan en los niveles de la física y
otros, como lo psicológico, lo emotivo, que lo determinan en los planos del
individuo humano y las sociedades de las que hacemos parte las personas, cuanto
también: seres, fenómenos y circunstancias capaces de modificarlo y
transformarlo continuamente.
Los conceptos precitados conectados en forma sintáctica en la en el conocimiento
y descripción de una poética del espacio nos ubicaron entonces en un campo de
trabajo en el que demostramos, que el ser humano crea y recrea el espacio a
partir de la subjetividad y la realidad; en el entendido que el espacio modela el
hombre (determinismo geográfico; socio geográfico diríamos nosotros), y el
18
hombre modela el espacio (subjetivismo); generándose una poética que nos
reafirma continuamente; premisa surgida en “tiempos” de la modernidad: el mundo
complejo, dinámico, abierto, caótico; por lo que requiere de presupuestos y
expresiones plurisignificativas, múltiples, con las que poder construir visiones
amplias e inacabadas de la vida, en la vida y por la vida, las cuales superan los
viejos postulados positivistas en los que el mundo es descrito como una desteñida
fotografía y no como la incesante obra teatral en la que todos y todas nos
encontramos actuando desde el comienzo de los días.
Por tanto, adelantar un trabajo para la descripción y el conocimiento de una
Poética del Espacio, implica pensar en un paradigma que dé cuenta del mundo y
la manera en que se habita; pues, no se vive, ni se investiga en abstracto, ya que
todo acto humano se encuentra mediado por la realidad y todo sujeto, en tanto
objeto de estudio por subjetividades del que investiga, de donde el universo
conocido es el resultado del choque entre realidad y fantasía o si se prefiere, una
revivencia constante del individuo en un espacio – tiempo determinado.
De esta manera, se pueden definir tres componentes sustantivos del enunciado
anterior: espacio-tiempo, poética del espacio y ética ambiental; los cuales se
abordarán con un enfoque amplio y posteriormente, de manera focalizada se
centrará el análisis en la población objeto de estudio.
19
2.1. POR UNA ÉTICA AMBIENTAL AL ALCANCE DE LA ESCUELA
Atendiendo a las conceptualizaciones planteadas el seminario de Belgrado 1975;
conferencia de Estocolmo 1972 y otras, en torno a los temas de ambiente y el
desarrollo sostenible, teóricos de todas partes coinciden en que la humanidad ha
llegado a límites insospechados en el largo proceso de construcción de cultura y
muy específicamente en lo relacionado con la ciencia y la tecnología, donde se
registran avances sin precedentes que, algunos siglos atrás eran sólo sueños o
temas de ciencia ficción pero que hoy son una realidad. Sin embargo, esta
carrera desenfrenada por alcanzar el “progreso” ha llevado a una confrontación
inevitable entre la sociedad y la naturaleza, donde no se advierten ganadores y sí
por el contrario, se puede palpar, por un lado una sociedad amenazada en sus
posibilidades de subsistencia, dado su crecimiento desmedido y su falta de
preparación para hacer uso racional de los recursos naturales; y por el otro, a
una naturaleza que rebasa los límites, donde cada vez se asiste a un deterioro
creciente en el conjunto de componentes que la caracterizan: aire, agua, suelo.
Este deterioro como lo reconocen los ambientalistas del mundo tiene en la
especie humana a su único causante, hasta tal punto, que hoy el planeta está a
punto de colapsar comprometiendo seriamente las posibilidades de vida en el
futuro y augurando desde ya graves desastres naturales con incalculables
pérdidas en vidas humanas, como a los que ya asiste por cuenta del aumento en
20
el calentamiento global, la pérdida de la capa de ozono, el avance de la
desertización, la contaminación en todas sus formas, entre otras.
Desde esta perspectiva, para adquirir conciencia de los irreparables daños que se
han causado, de los que se causan en la actualidad y sobre todo para asumir las
responsabilidades que tienen las generaciones del presente en relación con la
preservación del entorno, a fin de que pueda ser usufructuado por las
generaciones venideras, es necesario acoger las orientaciones de los defensores
del planeta, de generar una conciencia colectiva de protección y cuidado del
entorno, como una manera de salirle al paso a la barbarie y a la destrucción.
En este sentido, la educación ambiental no concebida desde el conocimiento por
el conocimiento, sino desde una esencia transformadora de la realidad, que
permita no sólo conocerla, sino más bien transformarla, aborda todos los espacios,
todos los medios y todas las instituciones, siendo la escuela (de cualquier índole),
el espacio que mayores posibilidades ofrece a la educación ambiental, dado que
allí se forman y se moldean los ciudadanos del futuro.
Sin embargo, hay que reconocer que la escuela no ha entendido a cabalidad su
papel trascendental de generar conciencia colectiva en relación con el cuidado y
conservación del planeta, las comunidades educativas no han entendido que de lo
que se trata es de la supervivencia de la especie, por ello, aún en los centros
21
educativos se presentan prácticas que diagnostican una tremenda realidad: niños,
jóvenes y aún sus maestros están atrapados por las redes del consumismo que
acelera el deterioro del medio ambiente, no poseen hábitos que evidencien
aunque sea sólo un poco la preocupación por el entorno, no se dedica aunque sea
unas pocas horas para reflexionar en torno al daño que hoy sufre el planeta que
alberga al ser humano y provee recursos necesarios para su subsistencia, y
menos aún, sobre la suerte que correrán las generaciones que aún están por
nacer.
Por lo anterior, se puede afirmar sin temor a equívocos, que en los centros
educativos es necesario repensar el quehacer de los maestros, de la pedagogía
en lo que concierne a la preservación de la vida y el uso racional de los recursos,
por lo que resulta necesario plantear en una escuela, que se acerque a una
conciencia de ética ambiental y del espacio que permita pensar el mundo y la
responsabilidad que se tiene en él.
Desde los inicios de la especie humana, desde que el hombre se elevó en forma
definitiva y contundente, por encima del reino animal, la sociedad ha
interactuado con los demás seres vivos y con su entorno, esta interacción ha
determinado a lo largo de la historia de la cultura distintos grados de afectación
y/o degradación del medio natural; así por ejemplo, se tiene conocimiento que
ancestralmente las comunidades aborígenes de todos los lugares del mundo,
22
han establecido relaciones de bajo impacto sobre el medio natural, porque ellas
vislumbraban en la “Madre Tierra” a la proveedora de todo lo que requerían para
la subsistencia; porque andaban desprovistos del afán de lucro y de riqueza.
Eran los tiempos de la inexistencia de una educación formal y donde ésta
aparecía estrechamente ligada a la actividad cotidiana, al diario vivir, donde los
padres legaban sus conocimientos a sus hijos y éstos se transmitían de
generación en generación; es indudable que existían, en esa transmisión de
conocimientos, en ese acto primigenio de pedagogía, una serie de saberes
asociados con el cuidado y con el respeto para con la proveedora de todo los
requerimientos de aquellos modelos primitivos de sociedad; era una educación
ambiental que aunque informal estaba bien cimentada y no pocas veces atada a
las concepciones religiosas; aún hoy en día se evidencian entre los grupos
aborígenes, los asomos de esos saberes milenarios que se basaban en el
establecimiento de relaciones armónicas entre la sociedad y la naturaleza. En
una expresión clara de una ética del espacio que implicaba los valores de la
conservación y el equilibrio como base de un desarrollo sustentable.
No obstante, el avance del desarrollo socioeconómico, la humanidad no sólo
creció numéricamente, sino en la adquisición de nuevos conocimientos, de
técnicas cada vez más complejas, de nuevas formas de ver el mundo, e incluso
de mecanismos y formas de organización social basados en la lucha y el
enfrentamiento de clases sociales, en la búsqueda desenfrenada del
23
enriquecimiento individual o de algunas naciones, sin importar el precio, sin
importar los daños al otro y muchísimo menos a la “eterna” proveedora de los
recursos, la naturaleza.
Este distanciamiento entre sociedad naturaleza, desechó desde luego los
saberes legados por las culturas aborígenes, se menospreciaron las tecnologías
de bajo impacto sobre el medio natural y la humanidad terminó desbordada en
ambiciones con consecuencias dramáticas. La vida de las generaciones
venideras está en entredicho y la única manera de atenuar los daños y la crisis
es a través de la implementación de modelos de desarrollo basados en el uso
racional de los recursos, que pase por impactar la conciencia colectiva, en donde
la escuela asuma su papel protagónico y su tarea ineludible de transformar la
sociedad.
Sin embargo, la escuela de hoy, se encuentra lejos de cumplir con su tarea,
pues, aunque el estado, en el caso colombiano ha implementado los (PRAES)1,
no se ha trascendido, pues en la mayoría de los casos, éste sólo se vino a
convertir en un compromiso de papel, en un requisito a llenar, lo que debe ser
1 Los PRAES consolidan un proceso de formación en intervención – investigación con docentes de instituciones educativas
de la jurisdicción, para incorporar a la dimensión ambiental en los proyectos educativos instituciones (PEI), desde los proyectos ambientales escolares (PRAE), a través de un marco conceptual y metodológico trabajado en forma sistémica y secuencial, tanto en los contenidos como en la metodología y en las acciones de proyección, buscando instalar en las localidades capacidades técnicas, que tengan como eje fundamental en los procesos de educación ambiental la visión
sistémica en las dinámicas eco sistémicas y en el análisis de las relaciones sociedad – naturaleza –cultura.
24
superado por diseños curriculares pertinentes y acciones enfocadas a la
superación de las dificultades expuestas; tal como viene ocurriendo en algunas
instituciones educativas del país, en donde se han logrado avances significativos
en la materia.
La propuesta de conocer y describir las concepciones de las relaciones
apropiadas entre sociedad y naturaleza, y las categorías enunciadas desde el
comienzo (espacio, poética del espacio y ambiente), plantean un reto de acción
que conlleva a redefiniciones y precisiones teóricas, particularmente referidas al
concepto de educación ambiental. De ahí que, la conferencia de Estocolmo asentó
el comienzo de una serie de encuentros intergubernamentales con el propósito de
reflexionar acerca del medio ambiente y proveer soluciones alternativas.
(Conferencia de Estocolmo. 1972).
Es en esta conferencia donde se realiza una reflexión profunda sobre los
problemas del medio ambiente y sus causas, se hace referencia por primera vez a
la educación, registrada en uno de los principios donde se establece que “es
indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales, dirigidas tanto a
las generaciones jóvenes como a los adultos, para ensanchar las bases de una
opinión pública bien informada y propiciar una conducta de los individuos, de las
empresas y de las colectividades, inspirada en el sentido de la responsabilidad en
25
cuanto a la protección y mejora del medio en toda su dimensión humana”. (1972,
p. 1- 4).
Es por ello que, los cambios de actitud, la resignificación del papel de la especie
humana y la determinación del grado de responsabilidad para con las
generaciones venideras, obliga al emprendimiento de acciones de gran amplitud
en favor de la preservación y cuidado de los recursos, que es a la vez, la garantía
para la supervivencia y la preservación de la vida en todas sus manifestaciones
incluyendo la vida humana; con acciones que deben ser lideradas por todas las
naciones del mundo.
La educación ambiental, debe ser un proceso que se manifieste en todos los
ámbitos y esferas donde se mueva la población, en este sentido, la escuela (los
sistemas educativos) deben apuntar y dar el mensaje de urgencia para influir los
cambios en las formas de percibir el mundo, que identifican a niños, jóvenes y
adultos del mundo contemporáneo; ya que son estas generaciones presentes,
profundamente influenciadas por el consumismo y el afán de riqueza, quienes
tienen a través de la educación, la posibilidad de la reflexión alrededor de su
papel, a favor de quienes aún no han nacido; haciendo consciencia, de que es
ahora o nunca, cuando se debe actuar, porque ya no basta con prender las
alarmas; ha llegado la hora de la acción, mañana, será demasiado tarde.
26
Por otra parte el evento conocido como “Seminario de Belgrado” sirvió de
plataforma para el lanzamiento del programa internacional de educación ambiental
(PIEA), todo lo cual culminó con la conocida carta de Belgrado, documento donde
se establece un marco de referencia para implementar el proceso de la educación
ambiental en cada país. De acuerdo con esta carta la meta de la Educación
Ambiental no puede ser otra que: “formar una población mundial consciente y
preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga
conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y
colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para
prevenir nuevos”. (1975, p. 1-4).
El documento de Belgrado, resulta ser muy puntual en relación con la Educación
Ambiental, sobre todo cuando enuncia sus directrices, “la Educación Ambiental
debe considerar al ambiente en su totalidad: natural y creado por el hombre,
ecológico, económico, tecnológico, social, legislativo, cultural y estético”.
De acuerdo con esta directriz, se contextualiza y se delimita el campo de acción
de la educación ambiental, incluye el ambiente y recoge en él la naturaleza, los
productos de la cultura e incluso la dimensión estética. Con esta directriz, se abren
las posibilidades en el ámbito de la educación formal, de comprometer todos los
componentes de la estructura curricular, para emplearlos y ponerlos a disposición
27
del maestro y como una oportunidad para ponerlos al servicio de la formación de
una conciencia y de una ética ambiental en el ámbito de la escuela.
En esta misma línea de pensamiento, el documento Política Nacional de
Educación Ambiental (SINA), del Ministerio del Medio Ambiente, redefine el
concepto de educación ambiental el cual es de gran importancia para fundamentar
el análisis propuesto:
“Atendiendo al carácter sistémico del ambiente, la Educación Ambiental
debe ser considerada como el proceso que le permite al individuo
comprender las relaciones de interdependencia con su entorno, a partir
del conocimiento reflexivo y crítico de su realidad biofísica, social, política,
económica y cultural para que, a partir de la apropiación de la realidad
concreta, se puedan generar en él y en su comunidad actitudes de
valoración y respeto por el ambiente. Estas actitudes, por supuesto,
deben estar enmarcadas en criterios para el mejoramiento de la calidad
de la vida y en una concepción de desarrollo sostenible, entendido éste
como la relación adecuada entre medio ambiente y desarrollo, que
satisfaga las necesidades de las generaciones presentes, asegurando el
bienestar de las generaciones futuras. El cómo se aborda el estudio de la
problemática ambiental y el para qué se hace Educación Ambiental
28
depende de cómo se concibe la relación entre individuo, sociedad y
naturaleza y de qué tipo de sociedad se quiere”. (2002, p. 14-16).
De aquí se colige que la educación ambiental se debe manejar como ese proceso
que debe llevar al ser humano, asumir una posición, a no quedarse como sujeto
pasivo, a ejercer su capacidad de asimilación crítica de la realidad que le ofrece
esa interrelación que existe entre la sociedad y el entorno, una interrelación que
cubre todos los ámbitos y que irremediablemente debería llevarle a asumir una
posición basada en la razón y en la comprensión de que la función de las
generaciones del presente está estrechamente ligada a las generaciones del
futuro, relación que determina al mundo contemporáneo, tareas tendientes a
ejercer el desarrollo y la satisfacción de las necesidades, sin menoscabar las
posibilidades de usufructo del medio natural que tienen o deben tener aseguradas
desde ya las generaciones del futuro.
Finalmente, se señala que desde tiempos inmemoriales la especie humana ha
interactuado con el medio y lo ha modificado, los problemas ambientales no son
nuevos. Sin embargo, lo que hace especialmente preocupante la situación actual
es la aceleración de esas modificaciones, su carácter masivo y la universalidad de
sus consecuencias. Los problemas ambientales ya no aparecen como
independientes unos de otros sino que constituyen elementos que se relacionan
entre sí configurando una realidad diferente a la simple acumulación de todos
29
ellos. Por ello, hoy en día podemos hablar de algo más que de simples problemas
ambientales, nos enfrentamos a una auténtica crisis ambiental y la gravedad de la
crisis se manifiesta en su carácter global.
Diferentes autores de todo el mundo entre ellos Humberto Maturana y Manfred
Maxweef coinciden en argumentar que no podemos limitarnos a percibir esta
crisis como conflicto en el que determinados planteamientos sobre el mundo y
sobre la vida resultan inadecuados. Si se es consciente de que sólo en un
ambiente de crisis se consideran y se desarrollan soluciones innovadoras, parece
claro que tenemos ante nosotros el desafío de encontrar en la crisis una ocasión
para "reinventar" de forma creativa nuestra manera de entender y relacionarnos
con el mundo. Pero estas soluciones no pueden ser solamente tecnológicas, el
desafío ambiental supone un reto a los valores de la sociedad contemporánea ya
que esos valores, que sustentan las decisiones humanas, están en la raíz de la
crisis ambiental.
En este contexto, la educación ambiental tiene un importante papel que jugar a la
hora de afrontar este desafío, promoviendo un "aprendizaje innovador"
caracterizado por la anticipación y la participación que permita no sólo
comprender, sino también implicarse en aquello que se quiere entender. La
escuela como institución social tiene que liderar procesos, debe revolucionar toda
su estructura hasta hacer de la educación un verdadero factor de cambio, de
30
transformación, capaz de influir al conjunto de la institucionalidad y a la sociedad a
la que se debe, a la que representa y a la que refleja.
En el futuro inmediato y dados los retos actuales resultara razonable la pregunta
¿por qué construir una propuesta pedagógica que le apueste a la formación
ambiental? Surge de inmediato una respuesta: la necesidad de actuar a tiempo,
de influir positivamente en la transformación de las formas de pensar de nuestros
educandos, buscando en ellos un cambio actitudinal que se refleje en un cambio
cualitativo no sólo en el pensar sino en el hacer, en lo que se relaciona con la
valoración y con la responsabilidad de establecer unas relaciones armónicas
sociedad naturaleza; unas relaciones que se propongan desde la necesidad de
usufructuar los bienes naturales sobre la base de satisfacer las necesidades de las
generaciones que hoy habitamos el Planeta, minimizando los impactos negativos
sobre el medio natural y como condición indispensable para garantizar la
satisfacción de las necesidades de las generaciones venideras. ¿Sobre por qué
hacerlo en la escuela?.
Porque es allí donde se forman las generaciones emergentes, las que deberán
dotarse de criterios válidos para exigir ante gobiernos y estados, ante la sociedad
entera, estrategias de relación entre la especie humana y su entorno, que estén
basados en el uso de tecnologías que no destruyan los ecosistemas, que
garanticen la presencia permanente de la vida en todas sus manifestaciones, que
31
privilegie el bienestar de la humanidad por encima de las pretensiones y
ambiciones de quienes creen erróneamente que la acumulación y la concentración
de las riquezas va a resolver los daños irreversibles que hoy el modelo
socioeconómico imperante le viene haciendo al hábitat natural de la especie
humana.
En consonancia con los trabajos realizados por el doctor en ciencias del ambiente
con énfasis en sociología Louis Goffin, la escuela tiene entonces un papel, aún por
descubrir y sobre todo, de asumir en relación con su contribución en la búsqueda
de alternativas y soluciones para el acelerado deterioro que hoy sufre el mayor de
los ecosistemas conocidos: el Planeta Tierra. Influir cambios de actitud entre los
educandos, significa apostarle a un modelo de vida saludable, a dignificar al ser
humano, a humanizarlo y hacerlo sensible frente a sus congéneres, convirtiéndolo
en un defensor incondicional del derecho a la vida, del derecho a la esperanza.
Para los educandos significa trascender la escuela hasta cuestionarse sus hábitos
y su cotidianidad, las costumbres de su hogar, en lo que concierne a su valoración
del entorno, de las posibilidades de obtener mejor calidad de vida.
Lo que aquí se propone es formar grupos de defensores del planeta, niños (as)
con la capacidad de reclamar por la defensa del medio natural del que hacen
parte, al que se deben y que dejarán como herencia a las próximas generaciones.
Para la institución educativa significa contribuir de manera directa en hacer
32
realidad los postulados y principios del PEI, constituirse en un factor transformador
de su entorno, de su comunidad, de su realidad. Significa además edificarse con la
concepción acertada de entender la educación ambiental como posibilidad de
crecer, de mejorar en forma significativa la calidad de vida y de paso, erigirse
como ejemplo digno de seguir.
Interpretando la intención de los participantes en las conferencias de Estocolmo,
Río de Janeiro y otras podemos decir que hoy todos los esfuerzos pasan por
entender que el ambiente es un todo, un sistema del que hacen parte el
componente natural con todas las relaciones bióticas y abióticas, con todas las
especies, los hábitats, los ecosistemas y los individuos; y el componente social
que comprende los valores culturales, históricos, económicos, políticos, éticos y
estéticos. Se considera además la estrecha relación entre ese componente natural
y ese componente social, de cuya interacción han devenido los actuales
problemas que afectan la estabilidad del planeta y todas sus especies.
De los esfuerzos emprendidos por los defensores de la vida y del planeta, una
cosa ha quedado clara: es necesario armonizar la relación entre desarrollo, ciencia
y tecnología con el entorno, disminuyendo el impacto ambiental negativo; pero lo
más importante: es urgente el desarrollo y universalización de la Educación
Ambiental, formando en una ética ambiental sobre todo a las generaciones más
jóvenes. Es una ardua tarea de sensibilización y fundamentación que se convierte
33
en una de las principales alternativas para salirle al paso a la absurda carrera de
destrucción que hoy experimenta el mundo y que afecta directamente la
estabilidad y la vida en el planeta. Aunque también se reconoce que la educación
ambiental no se debe limitar a las paredes de la escuela, es igualmente importante
la consideración de que la escuela tiene una función social en la formación de
ciudadanos competentes, sensibles, integrales y sobre todo conscientes de de su
papel en la defensa y conservación del planeta. En efecto, es propósito de la
educación ambiental la formación de una ética ciudadana que le permita al ser
humano vivir armónicamente con todos sus congéneres pero sobre todo, con el
entorno que le da sustento, que le provee de recursos y que le garantiza la
existencia.
El trabajo apenas comienza, por ello son válidos todos los esfuerzos que se
realicen a favor de la vida y la supervivencia de todas las especies, tarea que
requiere de entender que el don de la vida sólo se tiene en el llamado “Planeta
Azul”, nuestro hábitat, el mismo que se dejará como legado a las generaciones
venideras. Por lo tanto, la tarea de los educadores al servicio de la institución es
participar en este ejercicio, para que los resultados se ajusten a la realidad de la
institución e incidan favorablemente en los comportamientos de los miembros de
la comunidad educativa en el sentido del manejo que dan a sus relaciones con los
demás seres, fenómenos y personas que integran su ambiente; lo cual implica
34
directamente las concepciones de tiempo y espacio; así como la conciencia que
tienen de su hábitat.
En relación con lo anterior, se analiza el texto de Chabuca Granda2 (cantautora
peruana), que da cuenta de la preocupación universal que existe por estos temas;
en él, se encuentran las referencias claras de la manera en que los seres
humanos se relacionan con el entorno; y de cómo los elementos materiales
inciden en la espiritualidad del hombre y la mujer; hasta el grado que se desarrolla
todo un conjunto de somatolectos para responder a los estímulos de los seres y
fenómenos con los que se comparten momentos históricos, generadores de una
gramática de sentimientos, emociones e ideas que limitan y a la vez
potencializan.
PUENTE DE LOS SUSPIROS
Puentecito escondido
Entre follajes y entre añoranzas
Puentecito tendido
Sobre la herida
De una quebrada
2 Chabuca Granda citada en la obra “el puente de los suspiros” (1920‐1993). Es María Isabel Granda Larco nació en el departamento de Apurímac, Perú, el 3 de septiembre de 1920. Incursionó en la música con el dúo "Luz y sombra" formado por ella y una amiga. Más tarde fue animadora de radio y formó en 1940 un trío musical el cual interpretaba canciones mexicanas. Sus canciones más recordadas son: "La flor de la canela", "Fina estampa" y "José Antonio". Murió en 1993 en Miami Florida. Fuente consultada:www.micancionero.com/autores/granda_chabuca.php.
35
Retoña el pensamiento
Tus maderos
Se aferra el corazón
A tus balaustres
Puentecito dormido
Y entre murmullos
En la querencia
Abrazado a recuerdos
Barrancos y escalinatas
Puente de los suspiros
Quiero que guardes
En tu grato silencio
Mi confidencia
Es mi puente un poeta
Que me espera
Con su quieta madera
Cada tarde
Y suspira y suspiro
Me recibe y le dejo
Solo sobre su herida
Su quebrada
Y las viejas consejas
Van contando
36
De la injusta distancia
Del amante
Sus arrestos vencidos
Vencidos por los ficus
De enterradas raíces
En su amada
Es mi puente un poeta
Que me espera
Con su quieta madera
Cada tarde
Y suspira y suspiro
Me recibe y le dejo
Solo sobre su herida
Su quebrada
Y las viejas consejas
Van contando
De la injusta distancia
Del amante
Sus arrestos vencidos
Vencidos por los ficus
De enterradas raíces
En su amada.
Puentecito dormido.
37
Chabuca Granda
Obsérvese como al momento de expresar ideas acerca de los objetos materiales
que hacen parte de su mundo entorno; en este caso: El puente, los barrancos, los
maderos, la quebrada, etc. La necesidad de expresar sentimientos, emociones y
demás, hace que lo físico-objetal ,se mezcle con lo espiritual-sentimental, en
expresiones duales de profundísimo significado, como:” Entre follajes y entre
añoranzas”, ”de enterradas raíces en su amada”, “Es mi puente un poeta que me
espera” ,”Puente de los suspiros quiero que guardes”; y muchas más, que dan
cuenta de la manera como los seres humanos damos significado al espacio y los
objetos y fenómenos que lo habitan más desde lo que se siente, que desde lo
concreto - objetal.
Continuando con la comprensión de las categorías (espacio-tiempo, poética del
espacio y ambiente), y ubicándonos ya en el terreno de la institución educativa a
intervenir y su zona de influencia, se plantea la siguiente pregunta:
¿Cómo considera que el espacio contribuye a un estar bien en la
institución?
Si se pregunta por el origen del lenguaje y la poética del espacio (pares
dialécticos), se debe aclarar que el lenguaje, inicialmente se consideraba de
origen lógico, racional (Aristóteles, San Agustín). Luego se le asignó una fuente
38
rítmica-matemática (tiempo–pulso). Hoy en día se le asigna un triple origen; el de
la lógica, el del ritmo y el de la emoción, que le brinda coherencia. Según
Maturana y Le Bloch “el lenguaje tiene sentido rítmico, lógico y emocional”. (1995-
2000).
“En términos sencillos considerar cualesquier proposición, conlleva no considerar
otras posibles” (Urrego, 2002), puesto que creemos, que el individuo es a un
tiempo razonador (lógico), rítmico y emocionable, en otras palabras el organismo
biopsicosociológico denominado ser humano, se encuentra inmerso en un
multiverso (mundo entorno dicen los españoles) que lo determina y conduce, por
lo que llegar a ser armónico con el universo implicaría comprender las leyes,
valores, sistemas y subsistemas que conforma su mundo entorno y aprender a
conducirse y actuar a favor de sí mismos (como familia humana) y no en contra de
todos, asumiendo actitudes que permitan un manejo racional y ético del espacio y
los recursos de que disponemos para lograr un mundo más armónico, sostenible y
sustentable.
Convendría entonces revisar la teoría de valores para reubicarnos en relación con
los demás seres, cosas, entes y fenómenos y generar nuevos ambientes y estilos
de vida que nos permitan sobrevivir y ser felices (desde una visión holística); para
aclararlo vale la pena tener presente la mirada oriental, exquisita y contemplativa
que hace Racionero:
39
“A diferencia del sistema de causalidad newtoniano la sincronicidad implica
considerar el universo como un sistema interrelacionado y armónico. Al
modo de hacer armonioso que tiene la naturaleza le llamaron Tao. En la
concepción judeo-cristiana del universo existen separaciones o dualismos:
el creador y la creación; el bien y el mal; el cuerpo y el espíritu. El elemento
dinámico en la cosmología china es lo que en Occidente hemos dado en
llamar dialéctica. La dialéctica hegeliana es la traducción occidental de la
concepción china de evolución por la acción de opuestos. Los chinos llaman
a los opuestos yin y yang, que literalmente significan el lado umbrío y la
solana de un monte. Estos opuestos representan las polaridades de la
realidad: día y noche, masculino y femenino, mente y cuerpo, bien y mal.
(2002)
Pero estos opuestos, para el chino, no son dualidades - cosas separadas -
sino polaridades o estados extremos de una misma cosa. Como las
dos puntas de un bastón. Sincronicidad, armonía y dialéctica son los
aspectos fundamentales de la visión del mundo chino”.
La ecología y la Teoría General de sistema de Bertalanffy son aproximaciones a la
visión china, llamando isomorfismo a la armonía y teleología al Tao. Toynbee
afirmaba “el gobierno mundial, cuando exista, tomará como eje la tradición de
gobierno de la historia china” (1889-1975).
40
Ahora bien, es importante recordar que desde la perspectiva Bachelariana el cielo
y el infierno son estados mentales, asociados a la interpretación, reinterpretación
del mundo en función del espacio–tiempo que cada uno asume. Reinterpretando
los espacios del ser humano, la casa es lo que se vive más lo que sueña, lo que
se tiene más lo que se desea, “ser o no ser he ahí la cuestión”. De igual manera
Juan Ramón Jiménez en el documento el Platero y Yo, afirma que “la infancia es
la patria a la que siempre regresamos y en la que hemos de vivir siempre”.
Las anteriores consideraciones de Racionero, Bertalanffy, Bachelard y Jiménez,
se entrelazan y apoyan, habilitándonos para afirmar que:-Una casa, un colegio,
un parque; en general cualesquier espacio, no pueden ser explicados solamente
como expresiones arquetípicas de una sociedad, pues se constituyen en mucho
más que eso al ser habitados, su valor no consiste sólo en la capacidad de
contener, sino, en el de promover, siendo al mismo tiempo, continente y contenido,
ya que como afirma el mismo Carlos Gustavo Jung: “Ningún arquetipo puede
reducirse a la simple fórmula. Es un recipiente que nunca puede vaciarse y nunca
puede llenarse… persiste a través de los tiempos y requiere siempre una nueva
interpretación”. (1875).
La reinterpretación de la vivienda, el colegio, el parque y todos los demás
espacios creados por el género humano, requieren de una nueva gramática, una
nueva sintaxis, en general de un nuevo grupo de axiomas, teoremas, principios,
41
que expliquen lo que aún no se ha explicado, no tanto en lo ontológico, como en lo
fenomenológico. Al respecto de una nueva gramática, como afirma Bachelard: “la
casa es nuestro espacio vital; nuestro rincón del mundo”. (1957).
Dicho a nuestra manera: nuestro primer universo; el microcosmos en que
desarrollamos nuestra existencia. De esta forma, nosotros armamos la casa y ella
nos arma a nosotros, nos limita, nos conduce, nos retiene, nos defiende de las
demás y nos comunica con el cosmos, es extensión de nuestras pieles; grande o
pequeña; rica o humilde; la casa se mueve a nuestro lugar de encuentro y
desencuentros, de amores ganados y de pérdidas dolorosas, para algunos abierta
y generosa, para otros una posesión. En ella ocurren todos los cuentos de la vida,
el nacimiento, la muerte, la alegría. “Pertenecemos a una raza de hombres que
nos resistimos a convertir nuestras casas en cárceles” (Gandhi, 1948).
Esta frase de Gandhi, reviste un gran significado ambiental, y tiene plena vigencia;
puesto que si tuviésemos conciencia del ambiente y el espacio, generaríamos
unas nuevas relaciones que transformarían la casa y el colegio en espacios
felices; lugares de fiesta comunal; ya que convivir con otros, implica al mismo
tiempo, lo íntimo y lo público:
“Lo privado, constituido por esas pequeñas rutinas de la vida diaria
significadas por la dinámica efectiva, es precisamente el espacio donde,
42
entre telones, se produce lo público. Al separar de manera tajante una y
otra esfera, impedimos que el análisis sobre lo político y lo social llegue
hasta esas parcelas protegidas donde con más fuerza, se anida la
ideología. Con esta dicotomía aseguramos la impensabilidad de una zona
fundamental para la constitución de los sujetos, quedando por ello mutilado
el análisis que podamos lograr de los grandes acontecimientos políticos.
Todo está ordenado para que sólo lo público suceda como hecho
relevante quedando por completo separado de la red a la que se
articula como suceso humano y cotidiano. Lo privado está por definición
condenado al olvido y al anonimato.
Las éticas impositivas parecen haber llegado a su fin, por lo que la
educación en valores debe ser articulada al campo de una estética
sugerente que nos permita abandonar la esfera tiránica de los edictos
para inscribirnos en la trama de una educación del gusto y la
sensibilidad.
El problema de los derechos humanos no puede seguir circunscrito a la
esfera de lo público, como una repetición monótona de las normas
que deben acatar tanto el estado como los ciudadanos. Su presencia,
como temática candente del mundo contemporáneo, es en principio
producto de un cambio en la sensibilidad colectiva que afecta la manera
43
de entender tanto el quehacer político como las relaciones amorosas,
modulación afectiva que sólo de manera secundaria busca expresión en
las estructuras legislativas.
La tradicional división entre lo público y lo privado, revela en este
caso su carácter arbitrario, pues al tratarse de la estética social campo al
cual adscribimos el derecho a la ternura-, es imposible no trascender el
umbral del ágora o la calle para adentrarnos en las raíces afectivas,
familiares e interpersonales, de las que se alimenta la ética ciudadana.
Pensar dentro de la lógica excluyente de lo público y lo privado es
colocarnos en una perspectiva que desconoce la dimensión fundante de lo
afectivo como si la acción política nada tuviera que ver con las
relaciones de poder que se establecen en la intimidad” (Restrepo, 2005).
En este orden de ideas, si la casa es mansión, concha, nido, coraza o capa; la
que proporciona el sustento para la vida; lo íntimo, el espacio sagrado, la escuela
será el sitio abierto, el lugar de encuentros, el campo de entrenamiento en donde
se enfrentan al mundo y se prepara para la vida, en condiciones de seguridad
relativa y acompañados de otros (as) con mayor experiencia que guían las
búsquedas y monitorean los avances.
44
Este asunto se ve claramente reflejado en la narración que Landinez Castro
realiza acerca de la casa paterna del maestro Otto Morales Benítez:
“Hemos vivido tanto en su contorno, que podemos hacer una descripción
amorosa de cómo es y ha sido la casa en las tierras de colonización. La
puerta de la calle, abierta, llevada a un zaguán, que se dirigía hasta el
contraportón, que era una especie de declaración de buena acogida que se
le anticipaba al visitante. Contaba, entonces, con las posibilidades de
comunicación con sus habitantes. Continuaba el patio que se unía, con
precisas separaciones, de los anchos corredores, empedrados, con
material escogido en los ríos de la comarca. Se habían seleccionado
las piedras por tamaños; que tuvieran ciertas vetas; que combinaran en
figuras de vivaces gracias con los adobes que enunciaban el tinte de
las tierras regionales en los corredores se abrían puertas de maderas
preciosas, con dibujos de mucha simetría que ideaban artesanos de manos
sabias. Estaban los depósitos de granos; los diversos materiales que
demandaba la actividad económica; se reunían los bultos que albergaban
los productos del negocio.
Había una pieza especial, por el encanto y los tesoros que almacenaba: la
de los aperos. Poseía una primacía porque el predominio de las
bestias todavía se extendía. No habían arribado aún los automóviles.
45
El galápago o la silla, demandaban cueros, de diversos colores, que
armonizaban y les daban una jerarquía. Las riendas obedecían a los
más ingeniosos tejidos y eran diversas sus calidades. Desde las
modestísimas de cabuya, hasta las de entorchados de cuero de
dimensiones pequeñísimas, que permitían todas las habilidades en las
combinaciones. Unas “frenteras” denunciaban la condición económica del
jinete.
Al regresar al corredor, este llevaba a una puerta de vano o de hueco, que
daba oportunidad para que se cumplieran los ritos normales del trabajo: el
ordeño de las vacas para la crianza prepotente de los hijos. La pesebrera
estaba al lado, con sus canoas abastecidas, su tanque de agua, su
peculiar olor de mil sales diuréticas, que con el “cagajón” exhalaba
unos vahos que impregnaban la atmósfera. Más adelante estaba la
huerta, con el árbol amable, de amplia copa complaciente para librar a los
habitantes del sol. Los cultivos mediatos y las hortalizas, decoraban de
simétricas figuras las eras dispuestas con precisión matemática
para la fácil recolección.
La segunda planta se alcanzaba después de unas escaleras, elaboradas
en poderoso guayacán. El enchambranado le daba categoría a los
pasamanos que protegían al caminar hacia las alturas. La culminación se
46
prolongaba en el corredor de maderas de cedro complaciente, que
chirreaban con quejumbre dulce al recibir el peso de los habitantes.
De la parte alta, cultivadas amorosamente por la madre, sobre el patio
caían las matas de barbas, características en el ambiente. Los
helechos brillaban con sus diversos tonos verdes. Las flores
nacionales -las orquídeas, las rosas de diversísimos tonos, las pequeñas
palmas sometidas, los novios multicolores, las adelfas, los caracuchos, las
trinitarias, las azaleas, los crisantemos, los sanjuaquines, los geranios-
le daban un marco de inimaginable encanto. La inclinación por el color
- tan acentuada en las áreas de colonización- de allí dimana como
mandato estético.
Sobre la calle, aparecían los locales para oficinas de comercio o de
artesanías. Eran espaciosas. Según el negocio, se hacia su distribución. Un
sitio amplio, donde se efectuaban las transacciones. Bultos y más bultos se
acumulaban, formando pilas incitantes para los juegos infantiles. La
romana ofrecía un equilibrio extraño para el peso de los granos.
Las medidas en madera llevaban nombres seculares: la cuartilla
y la pucha. Había múltiplos y submúltiplos de ellas. Los
campesinos, mientras pesaban sus productos, iban dando noticias de las
cosechas, de las plagas, de las nuevas semillas experimentadas. El
47
comprador era erudito en esos achaques y entregaba enseñanzas al
desgaire. Ejercía el liderazgo social.
Al otro lado, la compra de oro, con sus pequeñas y finas balanzas
inglesas. Brillaban entonces los ojos del comprador y del minero. Eran
diferentes los colores del metal codiciado. En ocasiones, algunos de
quienes lo ofrecían habían dejado impurezas para aumentar el peso. El
rechazo era implacable.
También comerciaban cueros. Se examinaban las pieles del ganado. Se
advertía el maltrato; las marcas puestas en lugares que perjudicaban su
ubicación; el daño de las pestes locales, especialmente de bichos que se
introducían en el cuerpo del animal y rompían aquellas. Los vendedores no
eran los ganaderos. Eran los matarifes siempre esplendidos en el diálogo;
hablaban del amor intermezclado con evocaciones de unos
copetines. Tenían el pecho agresivo de quien asienta sus frases en el
prestigio de sus cuchillos, a pesar de que nunca lo usaran. Pero estaban
allí, contundentes y desafiantes.
Los arrieros arribaban vivaces, alegres, comunicadores de noticias. Las
conocían sin límites: las locales, las de los otros pueblos. Hablaban como
gente que tenía seguridad en el universo. Como los periódicos aparecían
48
tarde y no existía radio ni televisión, ellos poseían el dominio de todo lo
desconocido. Sus informes ataban a las personas. Se rememoraban las
aventuras del viaje, entrelazadas entre flirteos de mozas complacientes en
las fondas camineras; el triple en la noche confidente; el aguardiente
que obligaba a erguir la frente para beberlo. Y que, permitía
acentuar los relatos como adjetivos de dinámico contenido verbal.
Si el propietario del local que amaba su comunidad, en esa oficina de
dispares transacciones, se cumplían más ritos: el de la política o el de
los deberes cívicos. O se entrelazaban, para la primera, las consignas. Se
explicaba hasta donde se enrumbaba el mundo colombiano. Quienes
eran los jefes y sus enseñanzas. De esa manera, se iba armando el
destino de la patria, en esos pueblos remotos. A la vez como apoyo a
la colectividad, se tomaban providencias para que las autoridades
obraran rectamente; cumpliesen su mandato sin extralimitaciones se
desplegaba una vigilancia constante sobre lo que fuera patrimonio
público. El colono que ya había adquirido la categoría de
jefe, no toleraba que se aplicaran los dineros oficiales en ningún
provecho personal. Era el sentido de honor, del deber y de la propiedad que
repartía como parte natural de su ademán social frente a la vida. Se
asignaban los deberes de cada uno en acciones colectivas: los
convites; las fiestas; la demanda de ayudas de los gobiernos centrales;
49
la prédica de lo que convenía a la comunidad. Se citaba a las
grandes reuniones, en esas oficinas, en las cuales no había
exclusiones. Fuimos aprendiendo lo que, después, ha
constituido nuestra vida pública.
El local, por lo tanto, era centro de convenios. Desde ese sitio se
ostentaba un liderazgo. Era la necesidad que sentían de superar las
limitaciones. Se convertía en centro de las citas de los más diversos
seres. Era ágora, escuela, de donde partían las consignas comunitarias.
Se daba vueltas para ver cómo se proyectaban obras que dieran felicidad
colectiva”. (2002, p. 23-27).
En consecuencia con esto, pero desde otra perspectiva y retomando los
conceptos de espacio y poética del espacio se debe aceptar tal como afirma
Bachelard que: “la psicología clásica no trata apenas de la imagen poética, tan
frecuentemente confundida con la simple metáfora. Por otra parte en general la
palabra imagen está grávida de confusión en las obras de los psicólogos: se ven
imágenes, se conservan imágenes en la memoria. La imagen lo es todo, salvo un
producto directo de la imaginación”. (2005, p. 27 -38).
Esto también permite deducir que el concepto de poética del espacio; y aún el de
espacio, se construyen en la interacción y son mucho más que retórica, por lo que
50
su intervención, ampliación y modificación debe ser preocupación constante de la
escuela, apoyada por todas las otras manifestaciones de la cultura y la sociedad
hasta constituirse en un rasgo determinante del individuo que actúa en la
postmodernidad que le permita transformar y transformarse; ya que, tal y como
venimos afirmando desde la descripción del problema, la descripción y
conocimiento de una poética del espacio sólo es posible luego de determinar lo
que informan estudiantes y profesores del grupo sexto “B”, jornada de la mañana
sede 1, acerca de las categorías planteadas.
Para comenzar, insistamos en que el espacio es el continente en que inscribimos
los actos de nuestra vida; de lo cual nos dan cuenta los sentidos y los hechos que
en él vivimos; aclarando, que ni la vida como concepto (sustantivo), ni el espacio,
son elementos fijos; sino, referentes dinámicos; variables que se interrelacionan
de tal forma que afectan nuestras percepciones del mundo en general y de ellos
mismos en particular, expresados de manera excelente en la sentencia clásica:
“Cógito Ergo Sum” (Descartes, 1637)
(Pienso, luego existo); pues sin duda alguna es la experiencia (la suma de ellas),
las que proporcionan el conocimiento del mundo y todos los seres en él. Pero he
aquí, que esa sensación de estar vivos, actuantes en un espacio - tiempo, plantea
unas condiciones y unos límites que preforman la ilusión de vivir y actuar:
51
“Límites y Coherencias”
“La vida no es un “contínuum”, sino un milagro diario, un accidente,
un fenómeno experiencial; la materia y por ende la energía, presenta
discontinuidades, separaciones, fracturas que propician la aparición
y desaparición de la fantasía como recurso de sobrevivencia. El Arte
y la Ciencia, son las formas más extendidas de incoherencias; en él,
y en ella, se manifiesta lo polimórfico, lo abierto de la existencia; es
por eso que no existe: “Ciencia sin conciencia”, existe una totalidad
que se manifiesta de variadas maneras. A veces, la realidad se
impone como una pared, que no permite pasar, actuar, ser, vivir;
produciendo las disgresiones que de muchas maneras hablan:
Newton, Bachelard, Eco, Saramago, Luis Carlos Restrepo y otros
muchos iniciados; por eso la Educación como Proceso social, la
Cultura como uno más abarcador y otros muchos inventos del
colectivo humano, producen dislocaciones”.
Esta inferencia conduce de manera segura a una cuestión determinante en
relación con el espacio, pero queda el interrogante ¿Es el universo una realidad o
una ilusión? Definitivamente, cualquier respuesta resulta mucho más compleja
que la propia pregunta, pero no por eso imposible de responder, ya que una
experiencia de habitar el mundo. Por decir algo, el hecho de entrar y salir una y
52
otra vez de un lugar (la casa, el parque, el salón) nos genera la conjetura
(aparente certeza) de que somos en él, en tanto permanecemos dentro y fuera de
los espacios nombrados o nos alejamos de ellos; aunque, en ocasiones los
hechos extravían nuestros sentidos y nos hacen dudar.
En este sentido, se analiza un ejemplo planteado en el texto “El mundo de
Sophie” de Jostein Gaarder; famoso ya por narrar la historia del pensamiento
filosófico y mucho más, desde el momento en que fuera llevado al cine por el
director Erik Gustavson con lo que se ha hecho popular entre estudiantes y
profesores de todo el planeta. El pasaje pertenece al segmento denominado El
helenismo3 y al subtema: El misticismo; en éste, Sophie (nombre doblemente
significativo), personaje central del libro, (hermosa niña de 15 años) quien ante el
intrigante discurrir de su profesor de la filosofía, el señor Knox, comienza a
interesarse por la historia del pensamiento:
“Sofía se incorporó en la cama. Tuvo que tocarse para ver si tenía un
cuerpo. Conforme iba leyendo sobre Plotino y los místicos habían tenido
la sensación de empezar a flotar por la habitación, salir por la ventana,
flotando muy alto por encima de la ciudad. Había visto a toda la gente
abajo en la plaza, pero había seguido volando por encima del planeta en
3 Conjunto de características culturales que todos los pueblos griegos consideraban comunes y que los unían, se diferenciaban en relación con otros pueblos.
53
el que vivía, por encima del Mar del Norte y Europa, bajando por el
Sáhara y atravesando las llanuras de África.
Todo el gran planeta se había vuelto una sola persona viva, y era como
si esta persona fuera la misma Sofía. Yo soy el mundo, pensó. Todo ese
gran universo que ella a menudo había sentido como algo inescrutable y
aterrador, era su propio yo. El universo también era grande y
majestuoso, pero ahora era ella quien era así de grande.
Esa extraña sensación desapareció bastante pronto, pero Sofía estaba
segura de que no la olvidaría nunca. Era como si algo dentro de ella
hubiese salido saltando por su frente mezclándose con todo lo demás,
de la misma manera que una gota de colorante podía dar color a una
jarra entera de agua.
Cuando todo hubo acabado, fue como despertar con dolor de cabeza
después de un maravilloso sueño. Sofía comprobó con un poco de
desilusión que tenía un cuerpo que intentaba levantarse de la cama. Le
dolía la espalda de estar tumbada boca abajo leyendo las hojas de
Alberto Knox. Pero había tenido una experiencia que no olvidaría nunca.
54
Finalmente logró poner los pies en el suelo. Perforó las hojas y las
archivó en la carpeta junto con las demás lecciones. A continuación salió
al jardín.
Los pájaros trinaban como si el mundo acabara de ser creado. Los
abedules detrás de las viejas conejeras tenían un color verde tan intenso
que daba la sensación de que el creador aún no había mezclado del
todo el color.
¿Podía ella creer realmente que todo era un solo yo divino? ¿Podía ella
pensar que llevaba consigo un alma que era una “chispa de la hoguera”?
Si fuera así, ella misma era un ser divino”. (1991)
Esta experiencia vivida por el personaje resulta similar a cualesquier otra que
hayamos experimentado cuando nos sumergimos en las imágenes de un sueño
profundo y aún en nuestras ensoñaciones (soñar despiertos), en las que
fácilmente confundimos lo consciente con lo inconsciente y en muchas ocasiones
con las imágenes que reposan en el subconsciente, mismos que reviven ante
determinados estímulos (detonantes), llegando a crearnos fantasías que nos
suplantan la realidad o se constituyen en otras realidades alternativas (virtuales).
55
Sin embargo, a hoy, comienzos del siglo XXI, nadie en su juicio dudaría que
somos parte del mundo (espacio) y que éste se encuentra en nosotros; pues
adonde quiera que nos ubicamos del espacio - tiempo, llevamos en nosotros
polvo de estrellas, sal marina, humo de fábricas, aroma del jardín y mucho más
que eso la impronta de toda la humanidad reunida en nuestra genética, que cada
uno es producto del primer Adán y la primera Eva que pisó el prístino paraíso, con
la posibilidad mágica, además, de procrear otros (as) que porten nuestra historia y
la movilicen “adelante” en el tiempo - espacio que habitamos, o para expresarlo
en términos del mismo Knox; coprotagonista y narrador omnisciente en el texto
nombrado, en donde citando a Silesius (1624-1677) plantea:
“En mar se convierte cada gota cuando llega al mar, y así el alma se
convierte en Dios cuando hasta Dios sube”. Pensarás que no puede
ser muy agradable “perderse a sí mismo”; entiendo lo que
quieres decir. Pero lo que pasa es que lo que pierdes es
muchísimo menos que lo que ganas. Te pierdes a ti mismo en la
forma que tienes en ese momento, pero al mismo tiempo
comprendes que en realidad eres algo mucho más grande. Tú
eres todo el universo; tú eres el alma universal, querida Sofía. Tú
eres Dios. Si tienes que soltar a Sofía Amundsen, puedes consolarte
con que ese “yo cotidiano” es algo que de todos modos perderás
un día”.
56
Aparece aquí un término de suma importancia en este discurso: - realidad – como
producto de nuestra experiencia en el mundo; es decir, como otro nombre de la
Poética del Espacio, ya que en verdad a lo que alude nuestra investigación es a
las maneras en que cada uno (a) y todos (as) percibimos al espacio-tiempo de
nuestras vidas; que no sólo es habitar en un espacio; sino vivirlo; pues cuando por
ejemplo, entramos a la casa o salimos del colegio; ellos, casa y colegio también
se aparecen o alejan de nuestra experiencia; en una palabra de nuestra realidad.
Recordemos aquí, que entrar o salir, desplazarse a la derecha o la izquierda,
estar dentro o fuera, sólo es posible en los universos orientables, pues existen
otros; tal como los que se pueden crear a partir de la cinta de Mobius o los
planteados en la topología, en los cuales estos conceptos se perciben de otras
maneras.
En este punto de la investigación, la explicación clave, llegó por vía de Friedrich
Bollnow, quien plantea que el espacio se manifiesta en varias dimensiones, a
saber: lo físico, lo social, lo psicológico, lo místico (que incluye el tiempo
hodológico) y quien en coincidencia plena con G. Durckheim afirma que el tiempo
y el espacio son los lugares donde ocurre la existencia humana y es a un tiempo
elemento medible y percepción; lo que depende de la manera en que el individuo
57
more en él; lo cual, concreta afirmando: “para el despliegue de la vida, el espacio
es tan imprescindible como el tiempo”.(1969)
Argumentos que nos llevan a concluir que la descripción y futura potenciación de
una poética del espacio, debe llevar implícita un conjunto de acciones, ideas y
comportamientos que lleven a los actores educativos a ser parte activa de su
tiempo (momento histórico), al igual que protagonistas del espacio que comparten
con otros seres y fenómenos; por lo que no se comprendería, ni aún se podría
aceptar que un estudiante, profesor, padre de familia o cualquier otro miembro de
la comunidad educativa Carlota Sánchez, asumiera actitudes predadoras,
destructivas, individualistas o antidemocráticas en el manejo de los recursos o las
relaciones, lo cual estaría indicando que no es una persona de su tiempo -
espacio; sino que se encuentra desfasada con relación a los avances en las
conductas que se deben asumir hoy.
Cuando se sabe de manera científica y por vía de la experiencia, que se debe
explotar los recursos que ofrece el planeta de manera sustentable para el
beneficio de todos (as), tendiendo a la conservación del mundo y las personas; la
superación de los conflictos que lleven a consensos duraderos a la consecución
de la paz mundial y a la superación de todos los comportamientos violentos por
otros de mayor nivel y equilibrio; con lo que se demuestra que se va logrando un
mejor conocimiento de una verdadera poética del espacio; que no es otra cosa
58
que la conciencia del habitar en cuatro casas diferentes y complementarias: El
planeta tierra, la comunidad local, la vivienda familiar y el mismo cuerpo.
59
3. OBJETIVOS
3.1. GENERAL
El objetivo central de nuestro trabajo es la comprensión de la poética del espacio
en los (as) estudiantes y los (as) docentes del grupo sexto ”B” de la Institución
Educativa Carlota Sánchez, sede 1, jornada de la mañana como insumo para la
generación de una cultura ambiental que facilite la convivencia armónica de todos
y todas, en condiciones de igualdad y en un ambiente de paz.
3.2. ESPECÍFICOS
• Conocer y describir el sentido de la poética del espacio de los (as)
estudiantes del grupo sexto “B” y sus profesores (as) en la Institución
Educativa Carlota Sánchez, sede 1, jornada de la mañana, de la ciudad de
Pereira.
• Identificar la conciencia del habitar que poseen los (as) docentes y los (as)
estudiantes del grupo sexto “B” de la Institución Educativa Carlota Sánchez,
sede 1, jornada de la mañana, de la ciudad de Pereira.
60
• Ofrecer los resultados de esta investigación a otras personas, grupos o
instituciones que se interesen por intervenir, modificar y potenciar la
poética del espacio.
61
4. MARCO EPISTEMOLÓGICO
En nuestro trabajo de investigación utilizamos la encuesta como herramienta
metodológica, ya que ésta por ser un conjunto de preguntas “normalizadas” nos
permitió dirigirnos a una muestra representativa de la institución intervenida, lo que
nos llevó a conocer conceptos, ideas, opiniones y pensamientos a cerca de las
categorías manejadas en nuestra investigación: Espacio, Poética del Espacio y
ambiente. Para ello se tuvo en cuenta unas preguntas seleccionadas y
convincentes de acuerdo al carácter de nuestra investigación.
“La encuesta tiene como objetivo obtener información estadística
indefinida” htpp://es.wikipedia.org/wiki/encuesta.
También el relato fue de gran ayuda e importancia para nuestra investigación
como estrategia metodológica, ya que como afirma Clarisa Pinkola Estés, el relato
representa una medicina al alcance de cualquier individuo a través del cual,
expresa su sentimiento, libera tensiones y lucha con los fantasmas del olvido y la
indiferencia, pues el relato se constituye en un puente que une el pensamiento del
que relata, sus ideas y percepciones con los del que o los que los leen (aquellos
(as) a los que se encuentra dirigido ese mismo relato).
62
Asumimos el relato, como herramienta fundamental en la investigación
etnográfica, ya que, es la estrategia que mejores posibilidades ofrece para el
levantamiento de información acerca de lo que las personas de una comunidad,
un grupo social (en este caso el grupo sexto “B” y sus docentes de la Institución
Educativa Carlota Sánchez, sede uno, jornada de la mañana, de la ciudad de
Pereira) perciben como parte de su devenir histórico-cultural, en relación directa
con lo que piensan y suponen (juicios y prejuicios) del mundo que habitan, en los
que cobran gran importancia las relaciones de los individuos con su mundo-
entorno poblado por seres, objetos y fenómenos que determinan su forma de ser y
pensar; de tal manera que el relato como estructura sintáctico-semántica informa
mucho mejor que otros (el ensayo, la encuesta, la fotografía, por nombrar sólo tres
ejemplos) de las formas en que las personas (niños (as)-docentes-administrativos,
acudientes), interactúan con otros (as), dan uso a los objetos y habitan el espacio.
Por tanto, un relato, independientemente de quien lo presenta es una radiografía
en palabras de quienes habitan un lugar, sus relaciones y los comportamientos
que sus relaciones y sitios generan, sean éstos gratos o ingratos, agradables o
desagradables; ya que el relato per-se es una representación de la “psiquis” del
individuo, de sus temores, sus logros, sus deseos y aspiraciones, en él, desfilan
las personas y las cosas a las que se les realiza un análisis y quienes a su vez
determinan el comportamiento e ideas de quien realiza el relato, ya sea como
hemos expresado en varias partes de nuestra tesis, la poética del habitar es el
conjunto de percepciones, sentimientos y conductas que se generan de la
63
interacción de los seres humanos con las cosas y los seres que comparte su vida
misma que se encuentra determinada por ellos.
Para Estés, traductora de relatos, psiquiatra y presidenta de la asociación de
observadores de lobos salvajes en Canadá y Estados Unidos, el relato funciona
como terapia o medicina y lleva en sí mismo la historia de la humanidad; como
terapia puesto que traducir lo que hacemos o pensamos en un lugar o tiempo
determinado, con personas y objetos nos permite determinar aquello que no se
encuentra en armonía con nosotros, brindándonos ello, la oportunidad de mejorar.
Igualmente la autora nos lleva a entender que el relato es magia y medicina que
permite sanar al espíritu de aquello que le hace infeliz.
En nuestra investigación también fue de gran importancia la utilización del “mapa
parlante” (gráfica que habla), pues aunque es bien sabido que toda imagen posee
en sí misma la capacidad de generar múltiples y variadas interpretaciones; lo que
se traduce hasta en el conocimiento popular: “Una imagen vale más que mil
palabras”, lo cierto es que resultó un instrumento de levantamiento de información
mucho más apropiado que otros como la entrevista por ejemplo, pues, mientras
que en ésta generalmente sólo se accede a información sintáctica (opiniones
expresadas en palabras) sobre un tema determinado; en este caso espacio-
tiempo; poética del habitar y ambiente contaminados en ocasiones por variables
como falta de comprensión de las preguntas, que realiza el investigador o el
desconocimiento de los temas (categorías) que se abordan en el cuestionario que
64
se desarrolla. El “mapa parlante” resulta una herramienta directa y sencilla en la
que el participante debe realizar una serie de ajustes entre lo que piensa (opina-
percibe) de un tema y la manera de expresarlo, de tal forma que sus respuestas
conserven coherencia entre el signo-símbolo que utiliza y sus ideas, opiniones,
percepciones de lo que tratan.
Por otra parte, y como hallazgo adicional la aplicación del “mapa parlante” permitió
descubrir que si bien los (as) estudiantes y docentes del grupo sexto ”B”, de la
Institución Educativa carlota Sánchez, sede uno, de la ciudad de Pereira, jornada
de la mañana, no poseen, un manejo claro de la perspectiva en el dibujo de
planos, aunque la mayoría elabora esquemas aceptables; en cambio sí, saben lo
que piensan de los lugares, objetos y ambientes en los que conviven y lo expresan
de una manera honesta, coincidiendo con varios aspectos claves de la
investigación adelantada, ya que como se ha sostenido a lo largo del trabajo; cada
persona descubre y expresa una percepción del espacio-tiempo que comparte
con otros seres; la manera en que los habita y las características del ambiente que
media su existencia, todo lo cual “genera una Poética del Espacio” (amor por el
habitar o conciencia del habitar), que determina sus relaciones con los objetos y
fenómenos que conviven en un momento y lugar histórico social determinado.
65
5. MARCO METODOLÓGICO
La investigación será de carácter cualitativo, se basa en el método hermenéutico;
por lo que se han diseñado y aplicado encuestas, relatos, testimonios y mapa
parlante que desde una estructura interpretativa-etnográfica faciliten:
Verificar aquello de lo cual se tenga suficiente información.
Utilizar la teoría como el hilo conductor para el desarrollo de esta
investigación, sin abandonar la hipótesis planteada y modificándola cuantas
veces sea necesario hasta llegar a la concreción de los propósitos
planteados.
Centrar nuestra gestión en una investigación de tipo cualitativa y
constructivista que tal como afirman Crewel, Denzin y Lincolm. 1994-2005,
considera la realidad como algo subjetivo, múltiple y cambiante y al
investigador como un sujeto-objeto del hecho investigado; quien acepta que
sus valores, principios y concepciones inciden en la investigación y se
devuelven convertidos en discurso (componente axiológico y reflexivo de la
investigación).
Utilizar conceptos que conduzcan al esclarecimiento de las categorías
planteadas, estableciendo una ruta de ideas que marque las diferentes
66
concepciones que los (as) docentes y estudiantes poseen sobre los
conceptos de espacio-tiempo, ambiente y poética del espacio.
Tanto la encuesta como los relatos, los testimonios y el mapa parlante como
estrategias de trabajo, contienen preguntas sencillas, pero claves, para alcanzar la
claridad suficiente que nos permitan enunciar unos resultados básicos, arriesgar
unas conclusiones y proponer futuras intervenciones por parte de la institución.
Nuestra investigación, no persigue agotar el tema; pues se comprende que la
magnitud de esa tarea obedece a un trabajo de largo aliento; por lo que tan sólo
pretendemos abrir el debate acerca de una tarea pendiente e inaplazable para la
escuela y los educadores (as) de hoy en la Institución Educativa Carlota Sánchez
de Pereira y todas las otras del mismo carácter.
Para mayor claridad respecto a las argumentaciones planteadas, se adiciona en
los anexos el modelo de encuesta aplicada y un ejemplo de mapa parlante del
autor que lo propone Grundmann y Stahl.
En consonancia con el trabajo que se viene realizando se aplicó el “mapa
parlante” como instrumento adicional para el levantamiento de información acerca
de las actitudes, percepciones, ideas y preferencias que, sobre espacio, habitar y
ambiente poseen los (as) estudiantes y docentes del grupo sexto “B” de la
67
Institución Educativa Carlota Sánchez, de la ciudad de Pereira, jornada de la
mañana.
Este instrumento es una variación del descrito por Gesa Grundmann, Joachim
Stahl en el texto “Como la Sal en la Sopa”, quienes denominan a estos
instrumentos de recolección de información “diagnósticos participativos”, ya que
permiten acceder a información de casi cualesquier tipo de persona, para conocer
lo que percibe o piensa de un tema determinado; ya que él mismo lo explica: “los
mapas constituyen uno de los instrumentos más variables y comunes de los
diagnósticos participativos.
Describen contenidos y procesos complejos en forma de imágenes y símbolos y
permiten la participación incluso de personas analfabetas. Los mapas y modelos
pueden elaborarse sobre papel y con todo tipo de material (piedras, palos,
semillas, etc.) sobre el suelo. Producen resultados palpables, y así crean en el
grupo el sentimiento de haber logrado conjuntamente un éxito. Resulta muy
enriquecedor elaborar los diferentes tipos de mapas en grupos homogéneos de
sexo o edad, para comparar las diferentes percepciones.
Existen diferentes tipos de mapas en dependencia del tema que se vaya a tratar y
del momento en que vayan a ser utilizados.
68
La denominación “mapa parlante” se expresa así: “mapa, siguiendo al autor y
“parlante” por sus características, es una denominación que adoptamos por
parecernos pertinente y apropiada en toda nuestra investigación.
Su aplicación fue sencilla, en el entendido que se ofreció a los niños (as) y
docentes con los que se adelanta el trabajo de investigación, las mínimas
instrucciones verbales y una vez claros en el procedimiento, procedimos a
entregarles dos hojas; una con las instrucciones escritas, y otra en blanco (sin
información), para que siguiendo el derrotero cada uno (a) desarrollara su mapa,
ubicando en él, de acuerdo a unas convenciones, lo que piensa y opina acerca de
los temas tratados.
Los resultados relativos a la aplicación de este instrumento permitieron avanzar a
otro nivel de la investigación y sirvieron de insumo para ampliar el marco
epistemológico, en donde se analiza su impacto y resultados.
69
6. MARCO NARRATIVO
(Contextual)
Adelantar una investigación acerca de la “poética del espacio” y su descripción y
conocimiento, implica ubicarse en un paradigma que dé cuenta del mundo y la
manera en que se habita; pues, no se vive, ni se investiga en abstracto, ya que
todo acto humano se encuentra mediado por la realidad y todo sujeto, en tanto
objeto de estudio por subjetividades del que investiga, de donde el universo
conocido es el resultado del choque entre realidad y fantasía o si se prefiere, una
revivencia constante del individuo en un espacio–tiempo determinado.
En concordancia con lo desarrollado en el marco teórico y lo prospectado para el
marco epistemológico, este capítulo se desarrolla teniendo presente que se trata
de una narrativa que atiende al diálogo entre autores y actores por lo que se
definen como técnicas e instrumentos de trabajo: la encuesta, el relato, los
testimonios y el mapa parlante que permitan identificar evidencias, hechos,
productos y comportamientos observables; así mismo como analizar, argumentar
y discutir los hechos causales, el papel de la teoría, la importancia de la práctica y
el valor de la experiencia en la descripción y conocimiento de la poética del
espacio asumida por los actores del acto-proceso didáctico educativo en el grupo
y la institución intervenida.
70
Destaquemos, entonces, algunos aspectos de la población objeto de estudio, la
cual se caracteriza, entre otras muchas cosas, por encontrarse en un rango de
edades de entre los 11 y los 13 años; pertenecientes a los estratos
socioeconómicos cero, uno, dos y tres, con una historia escolar común, pues, en
su inmensa mayoría, 90% aproximadamente, pertenecen a la comuna centro
(Barrios: La Esneda, la Libertad, Galán, San Judas, América, entre otros), barrios
y localidades caracterizadas por múltiples factores, como: violencia,
desintegración familiar, núcleos familiares ampliados, desempleo, subempleo,
drogadicción y falta de oportunidades de desarrollo socioeconómico como
principal factor que atraviesa a los demás.
Igualmente, la población objeto de aplicación de este trabajo acredita entre siete u
ocho años de escolaridad, en establecimientos del estado; un marcado interés por
los deportes de grupo como el fútbol; la música popular (carrilera, romántica,
reguetón, y más recientemente gusto por la denominada tectónica).
A lo anterior se debe agregar que la población objeto de estudio tiende a
agruparse de acuerdo a ciertos intereses, accionados desde el individuo o desde
afuera (contingencias sociales), por razones de variada índole (económicas –
culturales- antropológicas…..destacándose que se observan entre ellas – ellos,
71
niños- niñas, marcadas tendencias al uso del “parlache”4 la jerga, o determinados
idiolectos, propios de grupos (en algunos casos, tribus urbanas), como los
“góticos”, “gomelos”, ”fresitas”, por lo que la mayoría utilizan dos estrategias
comunicativas bien diferenciadas; una propia de la escuela (lengua “estándar”),
con acentuación media y gramática tradicional, similar al usado por los demás
miembros de la comunidad educativa (profesores-as, personal de servicios); y otra
lengua; la segunda, pero en muchos casos la primera en los “Actos de Habla”,
tales como el mencionado “Parlache”, signadas por el uso de términos con
significación restringida al pequeño grupo que las cifra ( el grupo escolar, la
gallada, el parche, otros), con acentuación y escrituras especiales, en las que se
usan signos, palabras, gestos, símbolos, señales y formas particulares,
configuradoras de unas narrativas y literaturas urbanas localistas, lejanas de los
“macro relatos” que le brinda el discurso oficial, en muchos casos contrarias y en
algunas, legitimadoras de las prácticas violentas y tensiones que le son propias,
centradas casi invariablemente en la oralidad primaria y en otras formas de
oralidades (secundaria-terciaria, entre otros.) según autores como Halliday.
4Es un conjunto de modismos utilizados por los jóvenes originados en las comunas populares de Medellín y
suburbios de Bogotá y Cali. Originalmente era una especie de germanía, que se ha extendido sin embargo no
sólo a los jóvenes de clase media y alta de la ciudad sino que también ha tenido una influencia en el habla
popular de otras regiones de Colombia a través de los medios de comunicación que le han dado espacio. La
palabra parce, por ejemplo, se utiliza prácticamente en toda colombia y ya es considerada un colombianismo.
es.wikipedia.org/wiki/Parlache.
72
Los anteriores elementos y otros que iremos adicionando a lo largo de la
argumentación, se asimilan con el grupo de Docentes, Administrativos y Personal
de Apoyo con que se relacionan los niños y niñas del grupo sexto B del colegio
oficial Carlota Sánchez, de la ciudad de Pereira y los podemos caracterizar
diciendo que se trata de un grupo de adultos, alfabetas; capacitados en sus
funciones, al servicio de la educación oficial y con, en su mayoría, amplia
trayectoria en el proceso educativo, en los horarios, lugares y condiciones
acreditadas por la legislación para este grupo etario.
En relación con el diálogo establecido con los actores del proceso, alrededor de
las categorías abordadas, se tejen una serie de respuestas que permiten asegurar
que, a pesar que se realizó interpretación (lectura) de todas las respuestas a las
preguntas aplicadas en los ámbitos familiar, comunitario y escolar, se destacan
fundamentalmente las relacionadas con el ambiente escolar y educativo.
Igualmente válidas, en esta interpretación y recomposición de una poética del
espacio, resultan las miradas de los actores, miradas que por diferentes, nos
brindan una imagen más completa del tema investigado.
73
6.1. MIRADA DESDE LOS PROFESORES
“El mundo es un escenario y todos los hombres y mujeres, simplemente actores”.
(Shakespeare, 2005), citado por Kenichi Ohmae en “El nuevo escenario global”.
Así las cosas, es precisamente desde la manera en que los-las niños-as y
adolecentes de la Institución Educativa Carlota Sánchez se mueven y las actitudes
que asumen en el escenario escolar, en donde se percibe su relación con el
espacio en rutinas, ritos y actuaciones tan variadas y significativas que estructuran
un “somatolecto” que intentaremos interpretar para acercarnos a los estilos con los
que se apropian de su espacio y den cuenta del imaginario que subyace a sus
actitudes con las que resuelven sus interacciones con los objetos materiales,
culturales y sociales que conforman su mundo entorno. Un profesor narra: -Son
ahora la seis de la mañana de un día lluvioso y frío. Me encuentro ante la puerta
del colegio.
He llegado muy temprano a cumplir con mis obligaciones, porque cuento con los
recursos para evitar la lluvia y me he trasladado desde la casa en un taxi. Mi
función (tal como en un circo, mi actuación) es la de vigilar que los-las chicos-as
cumplan con el uniforme: medias de un color determinado, el uniforme oficial,
elegido por los adultos (camisa blanca con el escudo de la institución, falda azul a
cuadros hasta la rodilla; pantalón azul para los jóvenes), nada de adornos
74
excesivos; ni sujetadores del pelo que no combinen con los colores dichos; nada
de pulseras llamativas (populares por dar unidad al grupo, tanto que son usadas
desde los empleados desde el gobierno hasta los miembros de las logias,
pasando por el sector privado y las empresas cooperativas).
Mirándolos correr afanaditos como una manada y en tropel, para no ser
detectados por el predador (yo), me pregunto cómo harán para cumplir con las
exigencias del uniforme, si en ocasiones yo mismo, que recibo mi sueldo “decente”
no cuento con los mil pesos para comprarme una moña simple, ni alguito más
para un pasaje, al punto, que en ocasiones he debido caminar de la casa al
trabajo por falta de dinero. Pero es la hora de “entrar al colegio” y los estudiantes
van pasando rapidito.
Cada uno con su estilo. Pienso que algunos madrugan de más para organizarse,
como si esto fuera una fiesta (crestas que requieren de mucho cuidado y tiempo;
maquillajes que hablan de horas ante el espejo; uniformes impecables, que hablan
de una representación consciente y fina calculada con sumo cuidado para el acto
educativo, en el que todos-as tenemos un rol, un parlamento y responsabilidades
determinadas que asumir. Algunos-as, llegan contraídos y tristes a pesar de la
hora (6:00 a.m.); en estos (as) más que en los otros, se adivina la crisis. Sólo con
mirarlos nos damos cuenta del drama que soportan: mal dormidos, pálidos,
desanimados, la mirada triste, el gesto de malestar, como el enfrentar un conflicto
75
(si apenas ingresan), actitudes de vencidos antes del encuentro con los otros.
Caras largas, trajes mal llevados, labios sin sonrisa (cicatrices atravesando el
rostro); ojos sin brillo; tal es su representación. Yo los detengo, como es debido,
según las normas contempladas en el manual de convivencia y los recrimino por
incumplir con esto o con aquello. Ellos (as) me miran y se ríen con una risita
forzada. Sueltan frases de cajón que se repiten una y otra vez y que disfrazan la
verdad: -Me cogió la tarde profe, - mi mamá no me llamó, -había un trancón.
Unas y otros me observan y se miran de manera cómplice. Su lenguaje ahora no
son palabras sino gestos. Actitudes. (Somatolectos)5. Unos, se encojen de
hombros, otros, permanecen en silencio, vigilantes; arrinconados en el espacio
menos iluminado y neutral, como animales en el fondo de una jaula grande; sin
exigir ni dar nada. Tal vez aquí encuentran lo que en la casa no tienen, alguien
que se preocupe por ellos-as, compañía; hasta alguien con quien chocar por el
uniforme, el horario, el lenguaje, cualquier excusa válida para sentirse actuantes,
vivos, parte del grupo.
Al final del período de gracia que se concede para el ingreso, (unos quince a
veinte minutos dependiendo del criterio y la buena voluntad del-la docente en
cuestión).
5 “Somatolecto es el lenguaje no verbal del cuerpo se llama”.
76
Quedan unos cuantos de los detenidos. Otros se escapan para el salón (que
contradicción, dios mío) y otros-as, tal vez en igual número a los anteriormente
nombrados, van ingresando al baño para organizarse ¿Por qué no lo han hecho
en casa?, ¿Qué pasa con el acompañamiento de sus padres?, ¿Dónde se
marcharon las madres amorosas de tiempos pretéritos que preparaban el
desayuno de sus hijos y les ayudaban a prepararse para saltar a la batalla diaria
que representa un día en la calle…, empeñadas en enseñar hábitos y buenas
costumbres, el valor de llegar temprano a los compromisos, la higiene, el cuidado,
que hacer y a qué horas?, ¿A dónde fueron las tiernas recomendaciones de las
abuelas, de los tíos, tías, de los hermanos y hermanas mayores, apropiados del
papel de guías y maestros?
Me muevo del lado de la puerta. Muchos estudiantes continúan afuera. Deben
haber transcurrido unos treinta minutos y el grupo en el que me corresponde la
primera hora debe ser una batalla campal, un campo de entrenamientos, una
fiesta tempranera. El deber me llama y no le puedo responder porque el colegio
me asigna responsabilidades ajenas y debo cumplirlas por temor a un
memorando, por la buena marcha del colegio (orden aparente), por el bien de los-
las estudiantes, por el país, por el planeta, por el universo (!?!). Si esto fuera otra
empresa; una fabrica por ejemplo, el asunto sería resuelto con una máquina que
registrara la hora de ingreso y salida de todos, o al menos, nombrando un
funcionario para la misión de vigilar la entrada, pero no esa es una de las
77
contradicciones crasas del sistema educativo, el maestro, convertido en vigilante,
espía, auditor y demás, en menos cabo de sus funciones.
Me pregunto qué pasará si en una fábrica manufacturera cada uno llegara a su
puesto de trabajo y la producción arrancara a una hora determinada, al mismo
tiempo que se enviara un funcionario para cumplir otra labor… resulta claro, que la
producción sufriría una alteración grave, al punto que la materia prima que debería
haber intervenido en esa media hora (comparándola con los tiempos de la labor
educativa, primera hora de clase), y los procesos, en los que se encontraría
involucrado no se podrían haber cumplido lo que causaría, sin duda alguna, una
parálisis en la producción de la mencionada empresa.
Ahora bien, si el funcionario en cuestión se reintegra tarde a su labor y no ha
tenido quien le remplaza en forma eficiente, la actividad productora (el proceso)
arrancará con dificultades que se podrán o no superar a lo largo de la jornada,
dependiendo de quienes coordinen y realicen el control; aunque son ellos,
precisamente (en la cadena de mando), los llamados a estar presentes y
solucionar el comienzo de las actividades desde la hora de ingreso de las demás
personas involucradas, para que todo arranque conforme a un plan previsto, en el
que se presupuestan costos, tiempos, materiales, operarios, fases, funciones,
seguimientos y resultados previstos, se dará, claro está que una institución
educativa oficial no es una empresa privada, de acuerdo, pero cuando menos
78
deberá ser interpretada como una empresa cooperativa o un “Estakeholders”
(grupo-familia) en el que todos dependen de todos y la falla de uno repercute en
todo el sistema, alterándolo de manera grave (o gravísima).-Debo trasladarme a la
sala de profesores para enterarme de las novedades del día y “volar” al salón para
comenzar mi trabajo (por el que me contrataron y por el que me pagan.
Me encuentro tenso, respiro afanado y trato de concentrarme en el manejo de la
situación, para la que nunca fui entrenado durante el tiempo que duró mi
formación teórico-práctica). - algunos acuden al primer llamado, otros se demoran
un poco más, alguno intenta escabullirse entre los de otros grupos que han
invadido el patio para participar en la clase de educación física.
La dificultad radica en que no los conozco a todos, además, aquellos a los que no
les imparto clase, me ven como alguien ajeno que no puede ejercer autoridad
sobre ellos ¿Tendrán algo de razón?, todo se ha vuelto más confuso. Mientras que
reúno a los de los baños de hombres, se escapan algunas niñas al baño de
mujeres, otros me hacen señas de espera (la mano abierta y el brazo estirado,
como alejándome, al tiempo que solicitando ser esperados, en un gesto de doble
significado) y sin darme tiempo a reaccionar se alejan a la cafetería para comprar
comestibles o llamar ¿A quién llaman a esas horas?, ¿de qué se trata que es algo
que no puede esperar a realizarse en el descanso?, ¿Qué piden?-¿Cómo
79
pretenden que controle un estudiantado que no tiene interiorizado el horario de
ingreso?, ¿Qué hacer?.
Tomo el cuaderno de anotaciones y pongo allí algunos nombres (de los que se
dejan pillar cerca), junto a llegadas tarde, lo de zapatos de otro color, las demás
infracciones relacionadas con el uniforme. Los chicos-as aprovechan que me
encuentro agachado ¿Quebrado?, enredado; aprovechan la situación y me atacan
en forma escalonada, como el ataque de un cardumen: - uno me habla de la
mamá, aún no le han pagado, dice. Otro me lanza que tal o cual funcionario sabe
de su situación y le autorizó a presentarse de esa manera. Otros me dirigen otras
escusas, comentarios, reproches, reclamos, preguntas; generalizaciones: - profe
¿Cómo a los de tal grupo (los mayores) no les dicen nada-?- ¡Mire fulana de tal
(alguien bien popular por su indisciplina reiterada o por ser alguien contestatario,
rebelde, frentero) viene como le da la gana! - ¡Ábrame! yo me quiero ir. Aunque lo
intento, no le alcanzo a responder a todos-as. Se aprovechan, insisten ya me
tienen aturdido, entonces, alguien muy inteligente y de manera habilidosísima
suelta una frase obscena neutra, que puede ser algo como:
¡Qué maricada! o siempre es la misma chimbada con esto; o lo que pasa es que
me la tienen montada.
80
No atino a proceder ante los requerimientos. Por un lado, la didáctica enseña que
todos deben ser tratados con respeto; que el aprendizaje es un acto de
intercambio en el que intervienen varias voces de varias personas, que todos
deben ser tenidos en cuenta y escuchados, aplicando el principio de igualdad,
oportunidad, trato digno, atención a las dificultades; por el otro lado, el sentido
común (“el menos común de todos los sentidos”) indican que algunos-as
aprovechan la situación para maltratar. Luego de dudar un poco trato de
someterlos con palabras lanzándoles algunas explicaciones seguidas de una
orden generalizada: - yo sólo cumplo órdenes. Conversen con la señora
coordinadora, hagan propuestas a su representante, escríbanle al señor rector,
madruguen más.
Algunos ya se han marchado con la intención aparente de ir donde los orienté
aunque, se (lo he comprobado) que se esconden en forma tan hábil que no se
encuentran, ya perdí el control sobre el grupo, entonces, vencido por los
acontecimientos repito lo que ya saben, cuando suene el timbre vayan a los
salones, son las 6:55 a.m.; he perdido 45 minutos de clase. Los-las chicos-as
continúan relajados se agrupan por intereses, van donde quieren en tanto que yo
desorientado, me marcho en busca de mis útiles. Cuando llegue al salón
encontraré un caos; esto, si entre el sitio que me encuentro ahora y la sala de
profesores, no encuentro una madre de familia que solicita atención inmediata
porque se tiene que marchar a hacer el almuerzo o amenaza con demandar al
81
colegio porque maltrataron a su hijo (léase: lo atendieron como ella considera
inadecuado) y “alguien” el funcionario fantasma, le orientó que en las oficinas del
gobierno le solucionan eso de una. También debo contar que no me encuentre a
un compañero que me quiera narrar una de sus tragedias escolares; pues ahí,
perdería los papeles. El ruido de los estudiantes ha comenzado a sentirse por
todos lados. Los primeros estudiantes que han logrado permiso para ir al baño, a
la fotocopiadora, al teléfono, a la cafetería o donde “la familiar” que tienen en otro
grupo me dificulta el ascenso al segundo piso. Subo muchas escalas; evado
muchas personas (hay más tráfico de personas aquí que en la calle) abro mi
casillero, extraigo los libros, la lista de estudiantes, los marcadores, el borrador y
justo cuando estoy cerrando de nuevo. Suena el timbre. Mí primera hora de clase
ya terminó.
Ese mismo día durante una reunión relámpago alguno de los directivos comentó
que – los profesores no tienen sentido de pertenecía con la institución y el colegio
deberá tomar las medidas correspondientes para solucionarlo; además, algunos
docentes descuidan a los estudiantes se perdió un celular en el grado tal. Me
siento en el escritorio y lloro. Ha comenzado mi primer día de trabajo durante esta
semana.
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El relato consignado por el profesor, es ejemplo de la gran riqueza de miradas e
interpretaciones que se puede lograr si la escuela realiza un trabajo sostenido en
este tema.
Para el equipo investigador, tal como se ha detectado a lo largo de este trabajo.
“Levantamiento de la información acerca de una poética del Espacio con los (as)
estudiantes y docentes del grupo sexto “B” de la Institución Educativa Carlota
Sánchez, sede uno, Jornada de la mañana”, es un objetivo ambicioso que
demanda esfuerzos, tiempo y paciencia, por parte de la comunidad educativa que
deberá llevar a la adecuación de la escuela, los planes y aún su planta física a las
exigencias del mundo actual.
6.2. LECTURA DESDE LOS ESTUDIANTES
Son ahora las 10:30 de la mañana del día viernes, de cualquier semana, se
escucha un timbre largo. Una niña del grupo sexto “B” intervenido en este trabajo
de investigación me sonríe socarrona; yo, que voy en busca de los estudiantes
que me corresponde vigilar me detengo, y la abordo, ella, se encuentra sentada en
la tercera escala que conduce al segundo nivel, procede a colocar una manita
sosteniendo la carita, deja ver unos resplandecientes y grandes incisivos que me
recuerdan un castor de esos puestos en los tiernos cuadros de Ethel Mary,
83
enmarcada por una boquita rosada, entre cierra los ojitos y luego me suelta este
relato:
Ese sonido a veces es bueno y en otros malos. Bueno, cuando señala el
descanso; el fin de la jornada; los “actos sociales” como decía la profe que se
murió. Malo, cuando indica evacuar por un sismo y muy malo, cuando anuncia –
izada de bandera y es que en el colegio no hay un salón grande donde todos nos
podamos reunir y estos actos se realizan en medio patio de recreo, por lo que es
mucho mejor cuando llueve; así, al menos nos dejan estar en los corredores bajo
cubierta (siendo la cubierta la plancha del segundo piso), aunque casi siempre se
trata de una actividad a pleno sol, en las últimas horas de la jornada de la mañana
en las que ya uno se quiere “volar para la casa”, para estos actos los profesores
se han inventado unos ridículos tarros de lata rellenos de cemento con un palo de
escoba incrustado en medio, rematado en la parte superior con un letrerito con la
denominación de cada grupo. Por lo que una vez llegados al patio, debemos
formar frente al aviso como si fuésemos soldados en un patio de armas de algún
cuartel. Al sol y al viento sin respeto por el hambre, el cansancio, la incomodad o
la pereza que tengamos.
Algunos de mis compañeros por ejemplo, se incomodan cuando las profesoras
acomodadas en sus sillas comienzan a repartir instrucciones a diestra y siniestra:
organicen las filas, por favor - no hablen – Quédese quieto que está sonando el
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himno. ¿Cuántas veces le dicho que no coma chicle en la formación? y mil cosas
más. Pareciera que los adultos no se cansaran de hacer recomendaciones no sé
si les pagan por eso o por copiar los talleres en el tablero; algunos ni eso hacen
bien.
Después de muchos muévase aquí - muévase allá. - póngase derecho y tal
comienza la actividad se presenta alguien juicioso que eligieron para leer el
programa; pero no más empieza, el micrófono produce un chirrido y se va el
sonido. En ocasiones quien lee el programa es tan tímido, y el micrófono lo pone
tan lejos que no se entiende lo que dice aunque lo diga muy bonito. – yo me río
mucho, pero no digo nada más sobre eso. Siempre lo mismo que respetemos al
pabellón nacional. En el otro colegio que yo estaba, izaban la bandera (aquí la
dejan todo el tiempo arriba; ni la suben, ni la bajan; ni siquiera para lavarla. Que
falta de respeto. Ver en otros países que tratan a los símbolos con respeto y
amor).
Cuenta, un día estuve en Bogotá y vi el cambio de guardia del batallón, guardia
presidencial. Los soldados se movían igualitos como si fueran electrónicos, la
bandera era “arriada”, lenta y rítmicamente y doblaba luego varias veces y, los
soldados que terminaban el turno, (me explico papá), la llevaban al comandante
de los que entraban y éstos la recibían como en una representación teatral seria.
Después sonaba una música bonita y todos aplaudíamos; pero claro, eso es
85
porque se trata del señor presidente; los niños de Colombia no somos tan
importantes como él, además, a ellos les pagan para que hagan esa
representación y a nosotros solamente nos obligan, ni siquiera nos convencen.
Después del himno y los honores a la bandera, vienen las actividades culturales,
los bailes, los chistes; hasta una obra de teatro presentaron un día. Para ese
momento el profesor que dirige la izada de bandera ¿Cuál izada?, da la orden y
nos permiten sentarnos; eso, aunque no es una concesión muy grande nos pone
muy contentos; porque ahí si podemos hacer recocha. Todos los grupos salen
corriendo para buscar alguna sombrita, que dé la pared; a mí me encanta
sentarme en el borde del corredor; como el patio es más hundido, una queda
como en una silla de piedra (“algo es algo, pior es nada”, dice mi mama).
Ya ubicados unos tiran papeles; otros empujan fuertemente, casi todos hablamos
y nos reímos pasito para que no nos sorprendan; porque si nos llegan a descubrir
– infraganti - nos castigan enviándonos a la biblioteca (la cual funciona como
prisión transitoria), lo que nos asusta no es la vergüenza que uno pasa (pues lo
regañan delante de todos-as); sino que lo castiguen a uno leyendo un libro o
haciendo un taller sobre valores (eso de la solidaridad, el amor , la tolerancia y
todo eso), por eso será que a mí no me gusta leer obligada; pero la verdad aunque
a uno lo anoten, y lo regañen y lo castiguen con lo de leer no pasa nada; a los
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profesores se les olvidan muy pronto; lo único de lo que si se acuerdan es de
regañarlo a uno.
Yo, la verdad- no sé por qué los profesores y las profesoras no consiguen para
mandar a techar el patio o al menos conseguir sillas para sentarnos; porque yo no
veo que a ellos les guste tirarse al suelo, entonces no veo porque lo hacen con
nosotros; o será que eso no es responsabilidad directa de ellos, sino de nuestros
padres que no dan plata suficiente al gobierno para que nuestra educación se
realice en condiciones más apropiadas.
Un día, en una izada de bandera, una niña y yo nos cogimos de las manos y la
profesora “T” nos hizo una anotación en el observador del alumno, argumentando
que se trata de expresiones exageradas de cariño (como si eso se pudiera medir,
y contabilizadas como faltas graves en el famoso manual de convivencia).
Después vienen los bailes; eso es lo que me gusta, sin embargo no me atrevo a
salir al frente. En la casa me dicen que eso es malo; que uno se puede partir una
pierna bailando; que ese es un baile ajeno que llego de Francia inventado por dos
muchachos vagos, buenos para nada; que eso es malo para todo, inclusive han
dicho que contienen mensajes subliminales y que quienes lo practican mucho se
vuelven gays; que empiezan primero erizando el pelo; usando ropa estrecha;
perforándose las orejas y para terminar poseídos; engreídos, hambrientos,
drogados; mejor dicho vueltos un diablo; por qué será que los adultos exageran
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tanto con sus hijos; en cambio cuando se trata de alguien famoso no dicen lo
mismo; sino que compran sus obras y lo quieren convencer a uno que el fulano es
lo máximo, aunque a uno no le guste, ni lo entiende.
Cuando todo termina salimos afanados para las casas; no importa que los
profesores digan que el patio quedo sucio y que los de las comisiones de aseo se
volaron; al final poco importa, pues los de la jornada de la tarde también dejan
basura y como siempre que hay “izada” en la mañana y se repite en la tarde no
resulta claro quien hizo el desorden. Con las sillas y las paredes de los salones es
lo mismo, siempre le echan la culpa a los más lentos y eso que los más
arriesgados rayan las paredes con letreros “malucos”, como: - “Tania es una
piroba”. – “El profesor “Y” es marica” – “Fulano de tal es gay, llámalo al teléfono…”
(y escriben un número en la pared, junto al nombre, que en algunas ocasiones
infortunadamente se corresponde con el número del teléfono del que denuncian;
quien en casi todas las ocasiones no ha autorizado, ni siquiera se encuentra
enterado de esa ligereza que se juega en su contra). “La vida es un proceso y en
los paseos no se estudia”, “si tu novia perjudica tus estudios, déjalos los estudios
que perjudica tu novia”, “la pereza es la madre de todos los vicios, pero toda
madre es respetable”, “el deber me llama, y yo le cuelgo”. Y otros más desde lo
político y todo eso que a mí me da miedo repetir; porque afirma mi abuelita que: -
uno no sabe quién es quién y; - “caras se ven, pero corazones tampoco”.
88
Y en, acerca de la educación y la disciplina que me hacen mucha gracia, como: si
el estudio diera plata los búhos tendrían chequera”. “Al que madruga le da sueño”.
“Al que madruga, lo atracan”. “Los profesores copian y los estudiantes vuelven a
copiar”. “Al más de malas, lo llaman al tablero”. “Hay que portarse mal para pasar
bueno”. “Los sapos mueren “estripados” en la carretera”.
Cuándo un grafiti no le gusta a un profesor porque lo tratan mal o tal cosa; llegan
hasta el salón y amenazan disque con castigar a todo el grupo; pero eso
realmente nunca ha sucedido, - la verdad- eso ocurre en las telenovelas
mexicanas como: “rebeldes” y “la rosa de Guadalupe”, donde se sanciona a los
estudiantes; pero no en nuestro colegio. La técnica es muy sencilla y efectiva; se
trata de negar las cosas aunque lo sorprendan a uno con las manos en la masa (a
mí, por ejemplo, me sorprendieron dañando el tablero con pintura y lo negué,
aunque la hoja de vida quedo untada de la misma pintura que tenía en las manos);
otra cosa que funciona bien es echarle la culpa al otro, como hacen en mi casa por
ejemplo, el otro día mi papá quebró una taza y la colocó con el resto de la vajilla;
después, mi mamá la encontró; me culpó y no me creyó que soy inocente; por
más que “lloré a moco tendido” y juré que yo no sabía nada; al final, todo se
vuelve un enredo que nadie entiende y lo mejor es que nadie dice nada porque el
que se ponga de chismoso la paga muy mal, o lo levantan a pata cuando el
profesor no está y eso sucede muy seguido porque entre otras cosas, los
profesores se demoran mucho en pasar de un salón al otro; al tiempo que
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moverse de un salón a otro; además muchos se salen del salón de clases con el
pretexto que van al baño y mentiras que van a la cafetería, a llamar por teléfono, a
negociar con alguien, a “meter” (consumir) drogas y la mayoría de las veces a
encontrarse con la novia para darle besitos, tocarse y decirle que la quiere o
abrazarse un ratico.
Es tanto que muchos se refugian en una entradita que tiene en la pared; algo así
como un vestier de almacén sin puerta. Ahí en ese sitio ocurren muchas cosas:
• Unos descasan, otros corren al porque les gusta tomarse los alimentos en
un espacio libre de empujones; inclusive algunos han peleado por él y lo
defienden porque se consideran sus propietarios y es que en verdad resulta
como un sitio privado.
• La mayoría de los profesores no dicen nada y se hacen los ciegos; siendo
el fastidioso profesor de español, el que trata de imponer orden, pero
nosotros lo mantenemos a raya. El otro día. Le pusimos junto a su escritorio
una silla sin una pata y se enojó y alegó tanto, que nos quejamos en la casa
y entonces unos acudientes (nueve en total), promovieron una reunión con
él y le hicimos un “juicio” en el que apenas si lo dejamos hablar y nos
apoderamos de la palabra, para acusarlo delante del rector y la señora
coordinadora de difamador. Inculpándolo que nos había llamados
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“asesinos”, que había dicho que nosotros no creíamos en Dios; que era
(es), muy exagerado y muchas otras cosas.
Al final no sancionaron a nadie y él se calmó. Ahora anda por ahí triste y callado;
ya ni siquiera nos determina; como que le da miedo meterse con nosotros; otra
vez, y para mayor desgracia como en nuestro salón hay gentes tan “jodidas” el
tiene miedo (lo ha dicho) y dejó de alborotar por la bobada que le hicimos y
también claro porque le pasamos una carta medio-disculpándonos, en la que le
decimos que le queríamos hacer una broma pero en ningún momento con la
intención que se lastimara; lo mismo sucede con los baños (batería sanitaria como
elegantemente le llama la profe “M” ahí a veces armamos unas “rumbas” de
miedo. Cogemos los tarros de basura como si fueran balones y jugamos boleo es
decir, el que va pasando le da una patada no importa a quien le pegue. También
salimos orinando de un rincón a otro mojando a todo el que se atraviese. Algunos
de los más “despiertos” consumen cosas prohibidas. Los profesores ni se enteran;
prefieren perseguir a los que no hacen fila en la cafetería o corren en el descanso;
como si eso fuera más grave. En realidad a mí lo que no me cuadra es que los
más grandes le pegan a los más pequeños y los obligan a hacer cosas que no
quieren.
El otro día se entró una niña al baño de hombres y la escondieron con el novio en
un cubículo del baño, para que el profesor de tecnología que estaba encargado de
91
la vigilancia en este sector no la descubriera ni la reportara para una posible
sanción. La mamá de esa niña es muy “delicada” y la tiene amenazada que si la
vuelven a llamar para ponerle quejas la manda para donde un tío que vive en un
pueblito, de donde ellos son, pero a ella le da miedo porque el tío es muy
confianzudo con ella y una vez que la mandaron de vacaciones se le metió a la
pieza en que dormía; y eso que ella no más tenía doce años en esa época y no
sabía casi nada. Por otra parte quiero contarle que en el salón mío son muy
relajados, y no es que uno se proponga hacer recocha, sino que como en la casa
no lo dejan jugar a uno entonces hay que aprovechar en el colegio cuando no
están los profesores.
A veces una está quieta en su puesto de pronto le pegan en la cabeza por detrás,
le esconden los cuadernos o le tiran papeles, entonces una no se puede dejar,
aunque casi siempre el director del grupo viene a regañarnos y nosotros ponemos
cara de serios, inclusive después llega la profesora de ética a hablarnos del orden
y el respeto y la de religión que no sabe nada y lo único que hace es fotocopiar
talleres para que nosotros los resolvamos, lo que no ayuda para nada, pues
algunos terminan convertidos en proyectiles de papel.
Una cosa que si me da miedo es lo del “estilinguis”, eso es una moda en el
colegio. Se trata que lo cogen a uno a las malas de los pies y manos entre cuatro
compañeros o más y lo estiran (de ahí el nombre: estirar), una niña fue tan de
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malas que al moverla de un lado al otro en el salón (ya la tenían alzada), la
desnudaron y le vieron todo.
El profesor se había ido dizque a una cosa de un comité que él pertenece. El
asunto es que la niña pasó una vergüenza enorme y no volvió al colegio durante
una semana. De esto salió que sancionaron por tres días a varios de los niños
implicados en el “juego” (ahí hay dos que no habían hecho nada, según dice el
grupo), el profesor argumentó que tenía permiso de la coordinadora y a pesar que
el director de grupo pedía claridad y justicia en el manejo del asunto, todo se
quedó en nada; como siempre. La niña volvió y todo al parecer volvió ser como
antes. Y es que en el salón no respetan nada; ni los cuadros religiosos; ni las
carteleras sobre temas educativos que colocan en las diferentes jornadas; ni los
amigos; ni las listas con los turnos de vigilancia (póngalos el que los ponga, el
profesor, director o estudiante), y lo más grave es que los más agresivos se han
inventado la moda de cogerle a una sin permiso el maletín, apretarlo y doblarlo
como una media luna (con los libros dentro, por lo que queda pesado) y lo arrojan
para atrás a ver quien se encuentra descuidado y lo aporrean.
Lo más grave es que como algunos son tan arriesgados lo lanzan cuando un
profesor está en pleno desarrollo de la clase y una se encuentra agachada
copiando en el cuaderno o concentrada en lo que el profesor escribe en la pizarra,
por lo que casi nunca se da cuenta a tiempo quien lo inicia y solo escucha la risa
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de todos o alguien que se revuelve de dolor por el golpe. Con la luz eléctrica
ocurre otro tanto. Alguien, el más decidido que se encuentra con los controles y
baja los tacos, entonces los profesores se confunden y nosotras decimos que no
podemos copiar, que se nos gastan los ojitos y otras cosas relacionadas; entonces
la clase se desordena y el tiempo transcurre buscando al culpable y discutiendo y
no hacemos más que poner cara de consternación y asombro mientras nos reímos
por dentro.
El único que si se molesta con eso es el profesor “J” que viene y nos dice que eso
es un delito y una afrenta, pero ya nadie le “para bolas”; ni siquiera los
compañeros, pues todos viven muy cansados del ruido que hacemos y sólo
desean terminar sin meterse en problemas. Y como el salón de nosotros queda en
una esquina estratégica del primer piso, donde se inician las gradas para ir al
segundo piso; frente al baño de mujeres, y enseguida del cuarto de “reblujo”
(usado por las señoras del aseo) y la salida para la sede Nº 2, (que la gente que
va y viene golpea con violencia para que venga el señor vigilante a abrir) se
complican muchos las cosas; pues ahí se juntan las parejas de novios que se citan
para hacerse cariñitos; los que se vuelan de las clases más aburridas; los que van
para el baño, lo que salen de él, los que se dirigen a primaria; los que vienen para
la sede Nº 1 (bachillerato), los que han sido expulsados del colegio y se cuelan
con el cuento que van a las oficinas y todos los que suben y bajan o se evaden de
la clase de educación física; de manera que la entrada al salón de sexto “B”
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parece una taquilla de circo; un manicomio, un coliseo de barrio, el ingreso a un
almacén, una fiesta de pueblo; un encuentro comunitario o alguna otra cosa, pero
menos un salón de clases; pues genera un caos que hace imposible leer, ( menos
escuchar). Los profesores no se hacen entender o terminan disfónicos de intentar
acallar los ruidos o aplacar el desorden; eso, sin contar con las doce a veinte
veces que interrumpen las clases para pasar avisos o pedir cosas; como por
ejemplo cuando vienen las compañeras de los grados superiores a pedir que les
presten un diccionario, colores, una regla, un lápiz; hasta plata; incluso en el salón
hay unos que se comportan como si fueran trabajadores de los que más tienen,
pues les cargan los libros, les hacen fila en la cafetería, les guardan cosas, por lo
que tienen que estar interrumpiendo para llamarlos; a mí me parece muy
confiados o muy bobos; pues uno no sabe que tengan ahí guardado y da miedo,
sobre todo cuando llega la policía a hacer una requisa sorpresa (aunque siempre
nos enteramos antes), por eso nunca encuentran nada raro.
El otro día vinieron con los de la alcaldía de desarme de la población civil y nos
quitaron los celulares que porque esos apararos sirven para cometer delitos
(sobretodo que muchos no tienen carta de propiedad), pero por la tarde un
profesor que sabe de derechos humanos y legislación se quejó a la personería y
ellos llamaron al comandante para que diera la orden a la coordinadora y a los
profesores de la requisa, que devolvieran esos aparatos; por lo que se sintieron
desautorizados y molestos con el compañero; y no han vuelto a molestar con eso
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ni con los aparatos que llevamos para escuchar música; a pesar que algunos los
mantienen prendidos toda la jornada y se les ven los audífonos; no importa que se
medio tapen con la capota de las chaquetas, que también están prohibidas.
Esa desautorización de la coordinadora y los profesores me pareció chévere,
porque según explico alguien, los pobres lo único valioso que tenemos es el
“celular” (teléfono móvil), y ellos no son nadie para quitarle a uno lo que consigue;
además ellos también tienen los suyos y contestan las llamadas en medio de las
clases y hasta suspenden las explicaciones para irse a conversar por teléfono; es
más, algunos fuman en el corredor y otros son tan irrespetuosos que ni siquiera
saludan; ni piden permiso, y lo peor, la envían a una a la fotocopiadora con talleres
para ser reproducidos, a la cafetería por cosas de comer; y hasta a llevar razones
a otros compañeros como si nosotros fuéramos sus empleadas o nos pagaran por
hacerles tantos mandados. La conjugación de esas dos maneras de manifestarse
ante las categorías abordadas en este trabajo, nos conduce a una síntesis
necesaria que bien podemos denominar:
6.3. ENTRE LA CASA Y EL COLEGIO
La casa es mucho más que el producto de un negocio calculado entre notario y
comprador. Una casa es el espacio-tiempo del sueño y la vigilia del amor filial; la
cueva en que nos refugiamos cuando diluvia en el mundo.
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Una casa es un barco que nos lleva por la vida; pero al mismo tiempo, la dura
caparazón del ser humano; su escondrijo móvil (como el caracol); la coraza
externa que nos provee del espacio para operar en una relativa seguridad
enfrentando el día a día, porque la casa no es tan sólo las estructuras físicas que
conforman su osamenta de hormigón; sus músculos de hierro; sus ojos de cristal;
su sombrero de tejas; su vientre de porcelana y lirios; que una casa es ante todo lo
que transcurre entre sus muros.
El lugar de los acercamientos y las luchas de quienes habitan en ella; los mismos
que, vencidos, dormitan entre sus paredes soñando con mundos mejores.
Aquellos que un día parten de su lado para llevarla, añorándola por siempre en el
recuerdo; pues, muy a pesar suyo, la consciencia, el cuerpo, la piel, el color del
aire, un sonido; todos los objetos del mundo se les recuerda más y más; porque la
casa sea ésta un palacete o unas paredes sin gracia, unos pisos duros-ruinosos
que sin embargo se tornan hermosos con la distancia y mágicos con la melancolía
que los inyecta del color del recuerdo, porque una casa la construimos todos, no
únicamente el albañil que la erige paso a paso, entre las contingencias del trabajo;
sino también, al que la proyecta; el que la sueña; el que la vive, el que la visita por
una o por mil veces, quien la construye y reconstruye continuamente en su
memoria; porque todos los lugares (parte del espacio en términos físicos,
segmentos del todo), son inventados por cada uno-a de los que la moran, con sus
maneras de habitarla y deshabitarla. Su euforia o su desdén, ya que la casa tiene
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además de murallas fuertes y huesos resistentes, un alma que se expresa; una
personalidad formada por la suma de los que la han vivido, expresadas de una y
mil maneras en la literatura popular, o en la música, como en el caso de esta
canción latinoamericana muy divulgada, que ha marcado la manera en que varias
generaciones percibimos la casa y sus transformaciones, debidas principalmente,
a aquello que se denomina desarrollo:
CASAS VIEJAS
Letra de Ivo Pelay
1935
“¿Quién vivió,
quién vivió en estas casas de ayer,
viejas casas que el tiempo bronceó,
patios viejos, color de humedad,
con leyendas de noches de amor?
Platinados de luna los vi
y brillantes con oro de sol,
y hoy, sumisos, los veo esperar
la sentencia que marca el avión,
como va al matadero la res
sin que nadie le diga un adiós.
Se van, se van
las casas viejas queridas.
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De más están,
han terminado sus vidas.
Llegó el motor y su roncar
ordena y hay que salir.
El tiempo cruel con su buril
carcome y hay que morir.
Se van, se van
llevando a cuestas su cruz,
como las sombras se alejan
y esfuman ante la luz.
El amor,
el amor coronado de luz
esos patios también conoció.
Sus paredes guardaron la fe
y el secreto sagrado de dos.
Las caricias vivieron aquí...
Los suspiros cantaron pasión...
¿Dónde fueron los besos de ayer?
¿Dónde están las palabras de amor?
¿Donde están ella y él?
Como todo, pasaron igual que estas casas
que no han de volver.”
99
Por eso, se le recuerda con amor, pues aunque cambie y se reforme una y otra
vez, es una imagen grabada a sangre y fuego en la piel del recuerdo, de donde
vuelve a surgir renovada y embellecida porque hace parte de la experiencia y se
confunde con la respiración y las lágrimas. Su existencia no está afuera, sino
adentro, en lo más íntimo del alma y es posible que otros, los hijos, los nietos,
aquellos que nos suceden y nos sucederán la transformen hasta volverla otra;
pues con los cambios se llega a modificar las cosas para actualizarlas y adaptarlas
a las exigencias de los tiempos, pero nunca se podrá modificar y menos actualizar
aquella imagen psíquica que imprimió en nosotros la casa de los padres, pues su
naturaleza es inmaterial e infinita; por eso, cada uno de los iniciados (poetas,
enamorados, músicos, locos, profetas) han buscado expresar en la música, en la
poesía, en las parábolas, en la danza aquello que no se puede narrar; el valor de
las casas viejas; que expresado por Antoni Gaudí, un experto en el manejo del
espacio y un poeta en el arte de explicarlo, cobra especial valor y nos ayuda a
comprender aún más, la semántica de los espacios familiares:
“La casa es la pequeña nación de la familia. La casa propia es el país natal; la de
alquiler es el país de la emigración: por lo mismo la casa propia es el ideal de todo
el mundo. No se concibe la casa propia sin familia; sólo se concibe así la de
alquiler. A la casa de familia se le ha dado el nombre de casa pairal. Con este
nombre, ¿quién no recuerda algún bello ejemplo en el campo o en la ciudad?”
100
1http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=635268&page=1
www.lalectoraprovisoria.com.ar/?p=28611
101
Y en tanto, la escuela se ha ido transformando desde hace mucho, en el segundo
hogar, a causa de que los adultos que habitan en ella, trabajan y deben(se ven
obligados) separar sus hijos-as del paraíso familiar para que inicien el peregrinaje
por el mundo; la calle, la sala de infantes, la escuela, el colegio, la universidad;
todos sus espacios que se han constituido por obra y desgracia de la revolución
industrial y tecnológica en el lugar a donde van niños y niñas del mundo para ser
rebautizados por la cultura y brindarles lo que el grupo primario (la familia- la tribu,
el clan) ya no puede brindarles en su casa; ese ambiente de seguridad, ese
sentido del amor. La posibilidad de avanzar sin ser mutilados por la violencia de la
calle o la soledad del hogar en donde, en más de las veces sólo se encuentran
acompañados por toda una parafernalia de instrumentos electrónicos que les
dispensan imágenes y radiaciones que les enceguecen su camino y extravían su
dirección.
Tal vez por eso, más que por otras razones, es que ha hecho carrera aquello de
que “La escuela es mi segundo hogar”.
102
Institución Educativa Carlota Sánchez (cancha)
Institución Educativa Carlota Sánchez (estudiante Sergio Álvarez Cárdenas)
103
Institución Educativa Carlota Sánchez (estudiante Mariana Bolivar)
Los testimonios insertados, convertidos en relato, constituyen muestra del mundo
espiritual de la escuela, conformado por las visiones de todos-as, producto de las
interacciones de ellos-as mismos-as con los objetos-seres-fenómenos que
constituyen el espacio-tiempo de la escuela, en ellos; como en un manual se leen
las ideas y sentimientos que unen y desunen a quienes moran en ella; los mismos
que a pesar de compartir las mismas coordenadas históricosociales resultan
diferentes, puesto que, como afirma Sartre; citado por Carlos Mario Yory: “Un
hombre no resulta situado por sus relaciones, por sus grados de longitud y de
latitud se sitúa en un espacio humano”.
104
Y aclara el mismo Yory en la cita al pie de página: “Para Sartre los “caminos”
abiertos “por el espacio hodológico” están referidos a lugares que se han hecho
significativos por la presencia de otros hombres”. Como la escuela o la casa,
anotaríamos nosotros. Y es que los seres que se mueven en la escuela, difieren
de acuerdo a la edad, la condición socioeconómica; los estados de salud,
enfermedad, el grado de bienestar alcanzado, el nivel de escolaridad; el rol que se
ocupa en el drama que participan; pero sobre todo, y fundamentalmente los
intereses y las necesidades; factores que han sido fuente del desarrollo humano y
social; generadores de transformaciones tan definitivas como la agricultura (que
nos reubicó del nomadismo al sedentarismo); igual que la caza y la pesca;
prácticas impulsadas por las mujeres para el sustento del grupo y seguidas luego
por los hombres que encontraron en ellas una mejor oportunidad para sobrevivir y
que constituyen sin duda alguna el origen de nuestras sociedades modernas.
Por su parte la agricultura, la pesca artesanal y aún la caza como práctica de
grupo dieron origen a otras actividades que con el correr del tiempo constituirán
los oficios, las artes (cestería-arquitectura-plástica-culinaria) y de allí, de ese
proceso histórico surgirían los inventos y prácticas que han marcado un desarrollo
sostenido (que no sustentable, lo que es apenas un deseo sentido de la
humanidad) entre los que cabe destacar en una línea del tiempo: el uso del fuego
(alfarería), el nudo (cestería), el arpón, el anzuelo, el percutor (época prehistórica),
el manejo de los metales (herrería-orfebrería-metalurgia). Edad antigua; la
105
escritura, el uso de papel, la impresión, el tornillo, la imprenta de tipos móviles, la
navegación a vela (Edad Media); el descubrimiento del magnetismo, la
electricidad, la invención del motor, el telégrafo, la radio, la televisión, el teléfono,
el auto (Edad Moderna); los procesadores de texto, los microconductores, los
combustibles líquidos; la internet, los microprocesadores, la telefonía móvil, la fibra
óptica, el C.C.D., las energía alternativas (Edad Postmoderna).
Luego del establecimiento del hombre, surge la casa-habitación y de ésta en el
ulterior desarrollo humano, la escuela, como el espacio central en el que
reinterpretar los problemas de la sobrevivencia; porque la escuela, cualesquier
forma que adopte, es una institución del colectivo ubicada siempre entre el pasado
y el futuro; tanto física, como intelectualmente, por lo que representa la clave que
explica nuestras relaciones.
Y, en ese tránsito nos hemos consolidado como grupo social; como familia
humana, (pero familia injusta, inequitativa, negadora, falsa, vengadora y violenta);
porque también con el supuesto avance, hemos mecanizado nuestras
actuaciones; saldado con furia nuestros sentimientos y perdido el alma; pues ya
las cosas, ni las casas; las plazas y la escuela (la plaza cultural de todos-as)
conserva para nosotros-as las condiciones y la temperatura que la hacían
deseable; es decir: poéticas, bellas, significativas, entrañables, dimensiones que
nos ayudan a diferenciar del mono y el caracol.
106
Por todo esto, resulta indispensable entrar en el mundo del otro (a); en el gesto del
otro-a, en su lenguaje, para descifrarlo y comprenderlo, que al hacerlo, nos
desciframos a nosotros mismos en las relaciones que establecemos y una vez
descifrados, rescatarlo-a; revivirlo; elevándolo a la dignidad del ser humano, como
lo hicieron otros-as desde el día mismo en que se echó a rodar el mundo y en que
otros-as construyeron mi casa, mi cama, mis muebles, mis libros y mi escuela,
objetos-espacios que se integran para la sobrevivencia; únicos tesoros reales de
los que estar orgullosos-as en la postmodernidad; pues lo demás se lo lleva el
viento o termina por desgastarse.
Para entenderlo, se debe rescatar el saber profundo de las recetas del pasado y
rescatar en ellas, eso que se ha cambiado por baratijas e imágenes electrónicas,
poseedoras de una luz incandescente y radiactiva que nubla los sentidos y engaña
al alma, hasta el punto que el hombre y la mujer se creen poseedores de todas las
respuestas, dueños de la palabra, por lo que deliran repitiendo un largo monólogo
en el que los otros (as) sólo clasifican como escuchas; sin autorización para
dialogar o ser reconocidos como interlocutores válidos; pues se ha perdido el
rumbo y ahora no se rinde culto a nada, ni a nadie, tan sólo se ha olvidando que a
la palabra se accede por turnos y ya es hora de callar para que los demás seres
con los que compartimos el mundo, expongan sus propias verdades; verdades
que ocultas a los sentidos resultan misteriosas, profundas, inescrutables, vivientes
como un doble latigazo, el primero constituido por la verdad de lo que anuncia; el
107
segundo por lo que guardan, porque la palabra (forma universal de lenguaje), es el
puente invisible y sonoro que une los hombres y les permite resistir al tiempo; ya
que:
“Desde Prometeo ninguna acción humana puede entender fuera del
lenguaje: el del decir, el del no decir, el del sugerir, el del insinuar, el de la
conmemoración, el del rechazo. En todas las formas, el leguaje nos hace
seres simbólicos, por tanto, significados; portadores de signos por un
lado, pero, por otro, descifradores de señales. Gracias al lenguaje, la vida,
que siempre es un “querer decir”… se resuelve como criptograma. He ahí
lo paradójico del lenguaje: si la palabra es un llamado a hacer, lo
innombrable siempre se escapa lo que implica que sea connatural a la
existencia humana que trata de descifrar en las cosas algún arcano
misterio… ¿Qué nos dice?, y finalmente, ¿Qué decimos con ellas…?
¿Qué dice una pagoda, un iglú, o una maloca?, ¿Qué dice la ciudad latina
o anglosajona? ¿Qué dice una casa? En cualquier caso: una idea de
mundo en que si mismo anuncia una forma específica de ser en el.
Habla y te salvas…! dicen las vendedoras de las plazas de mercado en
Barranquilla, expresión que en un contexto bien distinto, pero igualmente
conocedor de esta sentencia que parece socrática, aplican los jíbaros,
comunidad indígena del Ecuador cuando después de cortar y reducir la
108
cabeza de su enemigo, solo sienten que en verdad lo han vencido al
coserle los labios con cáñamo.
La palabra nos salva pero, también, nos condena, situación ante la cual no
existe salida: hacer es hablar y hablar es decir que sin duda nos muestra
y, sin embargo, apropósito de la locura prometéica, Sócrates nos recuerda
que en el Fedro:
Nuestras mayores bendiciones nos vienen de la locura”. Pero, también
aquello que en su consecuencia directa, como ocurrió con Prometeo, nos
encadena: Forzoso me es llevar mi destino lo mejor que pueda, como
quien conoce que el rigor del hado es invencible. Con todo ello, no puedo
hablar de mis desdichas, ni soy poderoso a callarlas. Sin ventura yo, que
dispensando favores a los mortales, sufro ahora el yugo de este suplicio.
(1981, p. 73)
Favores” que nos “pusieron en la tierra” como seres a los que les está
dado “construir el mundo”; un mundo que de tal suerte resulta “hacible”.
Desde aquí Prometeo resulta ser el patrón de las artes, la industria y la
ciencia; las cuales, de hecho, nos muestra (expone) en nuestra industria a
través de ese hacer que nos evidencia y del cual habla nuestra existencia.
109
De ahí que su propio del existente sea (efectuar-se)6 esto es, hacer-se en
el hacer que de tal forma lo muestra ex-poniéndolo; hecho que, por
demás, el propio Prometeo lamenta: “y después que tales industrias
invente por los hombres, no encuentro ahora mísero yo, arte alguno que me
libre de este daño!”.
Enseñándonos a vivir como “hombres”, nos enseño también a vivir con el
desasosiego desde el cual, y a partir de entonces, hacemos nuestra casa;
razón por la que esta no puede ser otra cosa que un “falso refugio”
(aunque el único que tenemos) ante esa forma del desamparo a la que los
griegos dieron el nombre de tragedia… sin embargo, ante esta, y aun a
pesar de ella los propios griegos nos ensañaron también que habitar,
como quería Heidegger, consiste en un saber estar entre “el cielo” y “la
tierra”.
Y más adelante:
“Con lo anterior quedan planteadas dos cosas: en primer lugar, el carácter
trágico y connatural a la existencia humana del “hacer” que, como
“lenguaje”, a la vez que nos “muestra” nos “oculta”. Conciencia de finitud
que contrasta con el deseo de infinitud. Necesidad de plasmar-nos e
6 Por efectuar-se entendemos la realización misma del hombre mediante en el ámbito de creación el cual funda un mundo, “su” mundo, que así resulta ser mostración de su “suceder” como ser-haciente.
110
imposibilidad final de hacerlo. Camino que se construye en su andar y
meta que permanentemente en vano se traza. En segundo lugar, el papel
que el hacer, entendido como hacer pro-ducente, cumple al interior de la
comprensión del ser-ahí. En ese sentido la pro-dución en tanto llamado a
hacer particulariza la naturaleza misma del hacer del hombre referido a su
ser, y la posibilidad que desde el tiene de llamar a ser, es decir de crear.
En el primer caso, la tragedia de la creación nos pone en manifiesto la
propia tragedia de la habitación en ese permanente deseo de permanecer
pero, también, en esa inexorable pulsión de partir y ser arrancados. En
ese deseo innato de “fundar” para asentarnos pero, también, en el propio
impulso de abandonar lo fundado y salir así a lo desprotegido.”
Llegados a este punto, podemos concluir que los comportamientos asumidos por
los-as estudiantes de la institución educativa oficial Carlota Sánchez de la ciudad
de Pereira obedecen entre otros aspectos a la interpretación que hacen de su
hábitat (el espacio) el mismo que asume como “ espacio donde estar” y no como
“espacio donde construir” por lo que enfocan sus emergencias y su interés en
utilizarlo como medio y en muy contadas ocasiones como fin; por lo que conducen
en el al interés y la necesidad que los mueve en cada momento (sentarse, recibir
clases, ir al baño, conversar con otros-as, rayar las paredes); pero muy pocas
veces (como fin) con la intención consiente de embellecerlo, preservarlo,
111
recuperarlo y transformarlo para el disfrute propio o convertirlo en legado para los
que vendrán luego.
A este respecto conviene leer, teniendo en cuenta lo afirmado, los relatos que
algunos estudiantes (Sergio Álvarez y Mariana Bolívar, entre otros) han entregado
acerca de la interpretación que ellos y ellas hacen de las mismas categorías
(espacio, educación ambiental y poética del espacio); en los que se manifiesta las
maneras en que unos y otras perciben el espacio y las relaciones que los y las
unen con los demás seres y objetos que forman su universo escolar.
Analizadas las respuestas de estudiantes y profesores (as) en relación con las
categorías objetos de estudio, de esta investigación, y teniendo presente el
carácter cualitativo de nuestro trabajo, procedemos a consignar las respuestas,
agrupadas de acuerdo a: “sentido de lo espacial” y “sentido de lo ambiental”; para
la descripción y conocimiento de una poética del espacio.
En este orden de ideas, tenemos que, los (as) estudiantes identifican el espacio
(barrio, casa, colegio) principalmente en el lugar donde permanecen mayor tiempo
con otros-as; siendo la sala de la casa (70%) el espacio donde mayor número de
encuentros (no mencionan los desencuentros) se producen; en el entendido que
refuerza esta afirmación la tradición heredada de España y Portugal en época de
la colonia, reforzada sin duda alguna y transformada en sitio de negocios (local),
112
durante la colonización antioqueña-caldense-valluna- caucana-chocoana, en la
que las casas disponían de un lugar específico (sala-salón) para interactuar con
los visitantes; reservando el 20% para los espacios del barrio y tan sólo el 10%
para los espacios del colegio.
113
7. ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN
GRÁFICA Nº1
En cuanto al espacio (espacio - tiempo), los-las estudiantes y docentes lo definen
o describen de manera simple.
Luego, al solicitarles evaluar las relaciones con las personas y demás seres (en
esta categoría cabrían: personas, cosas, animales, sentimientos), aplican los
114
mismos parámetros que les son aplicados en el proceso docente educativo,
utilizados para calificar conductas y comportamientos (lo volitivo) de los-las
estudiantes; por lo que los tachan de buenos (55%), superbién (10%), muy
tranquilo (25%) y otros (10%) más; que aportan pistas de los sentimientos, ideas,
emociones o percepciones que determinan su, aunque primaria, poéticas del
espacio.
GRÁFICA Nº2
Similar resultado ocurrió con las respuestas a las demás preguntas en relación
con lo ambiental, en las que se dedican a divagar de manera ambigua o confusa
115
sobre conceptos tales como: basura (40%), limpieza (10%), hábitos de higiene
(30%) y disciplina (20%).
GRÁFICA Nº 3
El análisis de estos datos nos permiten deducir que los anteriores conceptos,
aplicados a sus relaciones con las personas y las cosas del mundo entorno, así
como a las reacciones que en ellos-as producen, son traídos del ámbito militar y la
empresa privada, en donde surgen a partir de la revolución industrial y son
trasladados a lo educativo sin modificación alguna; por lo que no expresan lo que
deberían.
116
En relación con el problema detectado en el sentido de una carencia casi absoluta
de una conciencia por el espacio que se habita y en el que se desarrolla el
proceso educativo, las respuestas expresadas por unos y otras refuerzan la
necesidad, de trabajar por una apropiación del espacio en los términos señalados
por la hipótesis, potenciando su poética del espacio. Que dicho de otra manera,
sería promover una revisión de las maneras en que nos relacionamos con el
espacio-tiempo que habitamos, expresado de forma amorosa por Carlos Mario
Yory en su obra Topofilia, o la dimensión poética del habitar:
“De esta forma podemos entrar a “leer” el mundo como lo que es, es
decir, como teatro en el cual la convivencia se resuelve como una inter-
actuación. Situación que implica desde nuestra analogía, el desarrollo de
una “obra” que, de tal forma, exige a sus actores entrar en mutua y
común responsabilidad. “obra” que no es otra que la propia
“construcción del mundo” en cada caso como una “cosmovisión”,
esto es, como una “proyección lanzada”, como un proyecto que así
resulta ser una “creación colectiva.
Por tanto, entender al mundo como texto, nos hace responsables, no sólo
de su “desciframiento” sino de su “escritura”, la cual, como dijimos, se
establece desde el morar humano al que de hecho le corresponde en
cada caso dar cuenta de las distintas cosmovisiones que lo
117
muestran; mismas que así permiten “leer” la realidad ahora
instaurada de tal o cual manera y, en consecuencia, entender el ámbito
de posibilidad sobre el que el hombre a la vez que se basa, se
aprovecha.
Que el mundo, gracias al mito, se convierta en “teatro”, significa reconocer
a éste como el lugar por excelencia de la “actuación humana”. Actuación
que, a su vez, define el modo en que el hombre se “apropia” del mundo
implicándose con él en su diálogo. Por la “actuación”, el hombre
entra en propiedad de aquello que le resulta más propio, esto es, el
mundo; lo que significa reconocer en ella la manera “apropiada” en la
que hace así al mundo suyo: la manera en que el hombre habita es
actuando. Pero actuar no es un simple “hacer”, sino un establecer un
diálogo en el que el propio hacer se resuelve como “acto”.
Las respuestas a las preguntas expuestas por los (as) estudiantes y la docente
Patricia Eugenia Rincón se resume en los siguientes criterios:
7.1. RESULTADOS DE LA APLICACIÓN DEL “MAPA PARLANTE”
Colegio: Institución Educativa Carlota Sánchez, de la ciudad de Pereira.
Jornada: Mañana
118
Grupo: Sexto “B”
Docente: Patricia Eugenia Rincón (Artística).
A. Dibujar el colegio con las mayores dependencias posibles.
B. Convenciones diferentes: estrellas, corazones, triángulos, etc.
I. Sitios que más me agradan: cancha (6), videoteca (6), biblioteca (6), sala de
sistemas (2), gradas ascenso siguiente nivel (2), gradas patio central (cancha
múltiple) (2), cafetería (2).
II. Sitios que menos me agradan: cafetería (6), baño (4), secretaría (2), baño
mujeres (4), laboratorio de química (4), fotocopiadora (4).
III. Sitios de mayores encuentras: corredor primario (6), gradas (2), cancha (4),
cafetería (4), aula de clase (2), sala de sistemas (2), sala de profesores (2),
biblioteca (2), laboratorio química (2), baños (2), el refugio (2), la fotocopiadora (2).
IV. Sitios que se prestan para el aprendizaje: aula de clase sexto “B” (10),
laboratorio de química (4), biblioteca (4), emisora (2), baño de niñas (2), videoteca
(2).
V. Sitios que se prestan para la recreación: cancha o patio (10).
119
VI. Sitios que ofrecen mayor armonía y tranquilidad: biblioteca (4), no
responden (2), aula de clase (2), gradas acceso al siguiente nivel (tercer piso) (2),
grados cancha (2).
VII. Sitios más estéticos: filomanía (emisora) (2), corredor (2), altar de la virgen
(2), no responden (2), sala de profesores (2).
VIII. Sitios menos estéticos: cafetería (2), no responden (4), sitio de circulación
frente al baño de hombres (2), fotocopiadora (2), laboratorio (2).
Clasificación de respuestas a las preguntas del mapa parlante aplicados a
estudiantes y docente del grupo sexto “B” Institución Educativa Carlota
Sánchez de la ciudad de Pereira, jornada de la mañana.
1. ¿Por qué le agradan dichos lugares?
1) Porque podemos convivir con nuestros compañeros jugando, charlando.
2) Se lee y se aprende.
3) Bonita y agradable, biblioteca mucho que aprender y brinda información.
120
4) La videoteca por es amplia, cómoda y televisor grande, la biblioteca tiene
buena secretaria y buenos libros, la sala de profesores les gusta porque
tiene teléfono y agua, salones con luz suficiente y tablero centrado.
5) Videoteca amplia, buenas sillas, cómoda y se aprende más, biblioteca
muchos libros y buena secretaria, sala de profesores atienden bien y es
amplia.
2. ¿Por qué no le agradan dichos lugares?
1) Mucho ruido, alboroto y se amontonan las personas.
2) Por los baños sucios.
3) Mantienen muy desaseado el baño, la cafetería muy estrecha y lo aporrean
a uno.
4) Baños muy sucios y pequeños, fotocopiadora no les gusta porque el señor
no tiene con los alumnos, la secretaría hay mucha gente y muy mala
atención.
5) Baños desaseados, cafetería estrecha, la secretaria es muy atacada y solo
atiende dos personas, la fotocopiadora el señor no tiene respeto con los
niños.
3. ¿Qué le modificaría a los lugares que no le agradan?
1) El espacio y el orden.
2) Con vigilancia de un celador.
121
3) Al baño lo mantendría más limpio, la cafetería más amplia.
4) A los baños que los aseen bien y poner multa al que los raye y los ensucie,
la fotocopiadora porque el señor tenga más respeto con nosotros los
estudiantes, la secretaria que ponga orden y que nos atienda bien.
5) Baños mantenerlos limpios y el que los ensucie poner multa, la cafetería
tenerla amplia, secretaria ampliada y que atienda a más personas.
4. ¿Cómo le gustaría que fueran los espacios con los que usted se relaciona en la Institución?
1) Estéticos, alegres y sobretodo tranquilos. 2) Que el patio fuera más amplio
3) Limpios, amplios y bonitos.
4) Limpios, sin basura, bonitos, bien pintados, sin rayones en las paredes ni en
el suelo.
5) Limpio, organizado y ampliado.
5. ¿Qué le agregaría o le quitaría a los espacios que le agradan en la Institución?
1) Le quitaría violencia y le agregaría paz.
2) Biblioteca más amplia y en los sitios donde se guardan los implementos
deportivos más bonitos y arreglados.
122
3) Al baños jabón y papel y a la cafetería mesas.
4) A la cafetería tanta gente, tanta basura, a la sala de sistemas los rayones
en las mesas.
5) La biblioteca le pondría más sillas, la videoteca le quitaría betamax.
6. De acuerdo a tu rol y tiempo de vinculación con la Institución, ¿cómo percibe el manejo que se hace de los sitios y el ambiente?
1) Es regular porque muchos muchachos se pelean y los profesores ni cuenta
se dan.
2) El ambiente es bueno, pero el manejo de los sitios no, porque no permiten
la utilización constante.
3) Bien.
4) Malo porque hay mucha basura, como ejemplo la cafetería y los baños.
5) Lo percibimos bien y algunos estrechos.
El ejercicio de aplicación del “Mapa Parlante” orientado a dilucidar el pensamiento
de estudiantes y docente en torno a las categorías interpretadas, luego de su
aplicación y análisis, nos permite afirmar que los (as) estudiantes y docente
involucrados en el trabajo poseen algunas ideas en relación con su espacio-
tiempo, el habitar y el ambiente; y la relación de éstos con sus vidas; pero ello
123
deberá ser aclarado, orientado, potenciado y reconstruido a futuro por la
Institución Educativa Carlota Sánchez, la cual, utilizando esta investigación como
insumo y adaptándola a su propia dinámica escolar pueda generar un impacto
positivo que facilite la consolidación de una verdadera conciencia medioambiental
y una Poética del Espacio; que permita a estudiantes y profesores (as) crecer
como personas tomar conciencia de la manera en que se vive, consolidando las
ideas que posee ahora con todo un conjunto de teorías, autores y prácticas que
les permitan reencontrarse con los demás seres y enamorarse apasionadamente
del mundo que habita, de tal forma que luchen por ser felices, pero contribuyendo
de manera motivada por la conservación de la especie.
Instrucciones escritas en el tablero acrílico por los investigadores José Gildardo Torres Tabares y Edgar Augusto Céspedes
para el desarrollo del mapa parlante.
124
La investigadora Flor María González Arias da instrucciones al grupo intervenido acerca del desarrollo del mapa parlante.
Muestra del grupo sexto “B” y la profesora investigadora en actitud de trabajo y concentración.
125
Aquí la profesora de artística Patricia Eugenia Rincón desarrollando el mapa parlante.
Se destaca la satisfacción de dos estudiantes del grupo sexto “B” al mostrar el trabajo terminado.
126
Niños del grupo sexto “B” exhibiendo su trabajo en el que se observa cuidado y colorido.
127
8. CONCLUSIÓN
El trabajo realizado nos permite afirmar que la entidad humana, se encuentra
limitada por el espacio-tiempo que la define y modela; tanto en sus dimensiones
externas como internas y en aspectos tan variados como lo físico, social,
psicológico y místico (o emocional); puesto que el espacio (y el tiempo) pares
dialécticos determinan su entorno y moldean las sensaciones, pensamientos,
emociones y sentimientos que le capacitan para actuar y ser; generándose un
conjunto cambiante de estilos (somatolectos) señaladores de nuestra capacidad
espaciante, manifiestas en las expresiones culturales, artísticas, éticas y
ambientales.
En este orden de ideas, todos (as) desde el intelectual más elevado, hasta el
ciudadano más sencillo poseen un sentido de la manera en que habitan el
espacio, ya que unos y otros moran en él, transformándolo con acuerdo a sus
circunstancias y posibilidades; siendo el problema básico, que la escuela, como
institución sociocultural, reflejo de una manera de entender el mundo y vivir la
existencia, se ha ubicado tradicionalmente de espaldas a las expresiones de sus
actores educativos (acudientes, estudiantes, maestros, administrativos, otros),
quienes naturalmente expresan ideas aisladas y asumen comportamientos que
dan cuenta de una poética del espacio en la que se entrecruzan imaginarios
culturales, historias de vida, creencias, intereses, preferencias, necesidades y
128
condiciones particulares con los macrorelatos propios de una escuela anclada en
el pasado y en muchas ocasiones sin una clara visión del futuro; generándose
contradicciones que impiden el establecimiento apropiado de formas de sentir y
actuar que conduzcan a cada persona y al grupo en que actúan en una dirección
positiva que ubique a la entidad humana como el factor de cambio que el mundo
clama, puesto que nuestra capacidad espaciante es a la vez capacidad
modificadora y no sólo consciencia del mundo que habitamos, sino y
principalmente comportamiento, voluntad, acción que al ser ejercida sobre los
objetos del mundo, la consciencia, la naturaleza y la lengua, los modifica al tiempo
que éstos modifican al sujeto que actúa en un incesante ondular generador de la
existencia.
Entre los autores referenciados para el desarrollo de la presente investigación
resultaron muy valiosos los aportes de Gastón Bachelard (“La poética del
espacio”); Yory (“Topofilia o la Dimensión Poética del habitar”); Bollnow (“Hombre
y Espacio”) y Luis Racionero (“apuntes de estética taoísta”); así como los aportes
realizados por estudiantes del grupo sexto “B” , maestros (as) y otros actores
educativos de la Institución Educativa Carlota Sánchez sede 1 de la ciudad de
Pereira; quienes accedieron a participar en el trabajo aportando sus ideas y
sentires a través de encuestas, relatos, testimonios, mapa parlante, fotografías y
demás, en los que dejaron plasmado su ideario acerca de puntos claves de su
129
relación con el mundo; tanto a nivel personal; como a nivel universal y tanto, en el
entorno del aula de clase, como en otros espacio-tiempos de su hábitat.
Como hallazgo particular se destaca que entre los autores abordados no se
presentan contradicciones de fondo y si, más bien, una coincidencia plena en
relación en la manera generalizadora de percibir los objetos de estudio (el
espacio-la poética del habitar) y el problema (la falta de identidad de la escuela
con los objetos de estudio); es así como Luis Racionero, intelectual con un amplio
manejo de las tradiciones orientales y un conocimiento profundo de su filosofía
plantea que el espacio constituye parte connatural del Tao; siendo éste la
expresión del equilibrio natural; la energía que fluye; el dinamismo del universo; el
sentido de la vida; la forma del ser; en una palabra: -la existencia y la consciencia
de ella misma- el ser y el sentir; el milagro de la vida; la posibilidad de actuar en un
tiempo al que nos encontramos ligados, del que somos parte desde lo
micromolecular hasta lo social y desde el pasado remoto hasta el presente más
mediato; llegando a la conclusión contundente que el espacio-tiempo hace parte
de la naturaleza, esta es la expresión de Dios, y Dios es la esencia del hombre,
por cuanto éste resulta la suma de todo: -Dios-naturaleza-ser-.
Por su parte y luego de confrontar las ideas de Gastón Bachelard con nuestras
categorías (espacio-tiempo, poética del espacio, ética ambiental) problema, se
llega a determinar que para éste, el espacio es el resultado de las contingencias
130
del ser; su historia (mezcla entre lo íntimo y lo externo); la necesidad y el deseo; la
herencia biológica enfrentada al escenario sociocultural en el que se desarrolla y
expresa; porque el hombre es quien habita y su ser, consecuencias de ese
proceso.
En este mismo sentido, y coincidiendo con Luis Racionero y Gastón Bachelard en
los elementos básicos del marco teórico y el problema expuesto pero más
enfocado hacia el habitar humano: Carlos Mario Yory, centra su explicación en
una mirada del espacio como: el conjunto de los valores que nos llevan a amarlo y
no como algo indiferente entregado para la reflexión y el delirio; sino más bien,
como lo que vivimos y en donde lo vivimos, juego en el que se entrecruzan la
imaginación y la realidad, el ser y el querer ser, delgada línea que separa los
cordados de otros seres menos desarrollados, para los que el espacio es un lugar
sin implicaciones morales y/o espirituales.
Por su lado, Carlos Mario Yory, centra su explicación en una mirada del espacio
como la posibilidad de morar un espacio y transformarlo; es decir, de crearlo y
recrearlo pues:
“¿Qué es la creación sino un establecer una manera de estar en el mundo acorde
con lo abierto en lo creado? y ¿qué es lo creado sino aquello que fulge en lo
abierto de la recepción?”.
131
Así las cosas la capacidad del ser humano para habitar un espacio es siempre la
posibilidad de la creación y recreación de sí mismo y nunca, un mero producir
objetual, sino como acción y posibilidad intencionada del ser para hacer suyo lo
que le pertenece, el mundo.
Pero quizás, quien viene a definir en detalle ese sentimiento espaciante propio de
la entidad humana es Otto Friedrich Bollnow quien aclara que: “la vida se extiende
en el espacio sin tener una extensión geométrica en sentido propio. Para vivir
necesitamos extensión y perspectiva. Para el despliegue de la vida, el espacio es
tan imprescindible como el tiempo”.
De allí que su incidencia se manifiesta en varias dimensiones:
1. El espacio matemático; susceptible de ser medido en sus tres dimensiones
(cuatro o cinco).
2. El espacio vivencial, en el que se desarrolla y manifiesta la actividad humana
(divisible a su vez en dos dimensiones más: el espacio vivido por cada individuo
(lo personal) y el del grupo (colectivo)
132
3. El espacio concreto en el que coinciden Yory y Durckheim, al afirmar que: “El
espacio concreto es distinto según el ser cuyo espacio es y según la vida que en
él realiza”
De la misma manera, siguiendo a Bollnow el espacio puede considerase como el
recipiente en que se almacena-produce todas las actividades de los seres vivos.
Llegados a este punto de la investigación las fuentes directa (estudiantes-
profesores) señalaron a través de sus relatos, testimonios, actitudes y demás que
si se posee una poética del espacio y que ésta se manifiesta en un conjunto de
actitudes y actuaciones que los individuos en particular, y el grupo, en general,
asumen de manera natural como parte de su existencia y cotidianidad, la cual no
es reconocida por la escuela y sus otros actores, pues ésta, se encuentra
desfasada de su momento histórico; por lo que su estructura, organización y
funcionamiento no son apropiados al desarrollo de una ética y a una estética del
espacio en que se armonicen la vida del ser con el espacio en que se desarrolla,
por lo que lograr ese punto de armonía representará para la institución un esfuerzo
mayor a lo realizado hasta ahora; ya que una poética del espacio que supere el
desfase enunciado implica cambios físicos y de actitud; administrativo y
curriculares hasta adecuarnos a la necesidad de amar para crecer y crecer
amando el mundo, hasta llegar a una re-construcción y potenciación del ser para
que éste construya y potencie el entorno.
133
Así, la descripción y conocimiento de una concepción con el espacio obligaría a la
modificación de todas las conductas que atentan contra el equilibrio natural y el
amor. El compromiso de todos los actores del proceso formativo en la comunidad
educativa Carlota Sánchez, en especial aquellos implicados directamente con el
grupo sexto “B”, jornada de la mañana, sede 1, es aportar al conocimiento y
análisis de sus relaciones con los elementos naturales y sociales de su mundo
entorno, orientándolos a desarrollar una consciencia ambiental que les permita
transformarse y transformar el medio. Para finalizar asumimos plenamente los
planteamientos espaciantes de Carlos Mario Yory, cuando afirma con toda la
sabiduría que le brinda su conocimiento y experiencia acerca de los temas
fundamentales de esta investigación, que:
“Por lo anterior, la aspiración fundamental de nuestra propuesta apunta a
promover la creación y/o el fortalecimiento del sentido de pertenencia con
los espacios en que habitamos en razón de entender que el significado
mismo del habitar supone asumir la responsabilidad y cuidado de
nuestro entorno, lo cual no sólo alude a la dimensión poética de nuestro
ser espaciante y, por tanto, ligada a la forma que cobra la
disposicionalidad del espacio abierto en nuestra espacialidad sino, y
sobre todo, a la honda connotación política que supone entender tal
disposicionalidad a la luz de la relación que establecemos con el otro y
con el mundo en su historicidad.”
134
Para concretar la propuesta de Yory, que compartimos plenamente, la escuela
deberá modificar su currículo y sus prácticas; de tal manera, que se logre un
tránsito entre el bajo impacto que se alcanza hoy día en estos temas, a otro en
que nos acercáramos a una escuela ideal, que asuma como horizonte el hombre y
sus relaciones con el ambiente.
Consultados los G.E.R. (Grupos Ecológicos de Risaralda) y el portal:
www.ecoportal.net, no se encontró una tesis en Risaralda, pertinente a la
adelantada en este trabajo, pues casi todas se enfocan hacia lo ecológico en
sentido tradicional, es decir, con preocupación por el equilibrio natural y relaciones
de los seres y fenómenos que conforman un hábitat determinado (tesis sobre la
cuenca del río Otún, el impacto de tal cultivo en la relación de los elementos
bióticos y abióticos de un ecosistema, entre otras.); pero ninguna enfocada a la
potenciación de una poética del espacio, por lo que no se referencian.
Una mayor relación con nuestra investigación se encuentra en el trabajo
monográfico, “La propuesta Estética de Piedad Bonnett” presentado como
requisito para optar el título de magister en Literatura de la Pontificia Universidad
Javeriana, en el año 2004, por parte de Adriana del Pilar Rodríguez Peña y
publicado luego en hojas universitarias.
135
En este trabajo la magister Adriana Rodríguez Peña hace un recorrido por la obra
estética de Piedad Bonnett, expresando que la escritora realiza una poetización de
la cotidianidad del hombre contemporáneo; desde sus obras: el hilo de los días
(premio nacional de Colcultura, 1995); todos los amantes son guerreros, (1998);
ese animal triste, (1996); nadie en casa, (1994) y De círculo y ceniza, (1989);
además del artículo, Ética de la autenticidad; en el que menciona cuatro
horizontes necesarios para comprender su propuesta estética: 1. Reconocimiento
de la tradición literaria que le precede. 2. Conciencia del presente. 3. Una
exploración hacia el interior del ser. Y, 4. Preocupación por el futuro de la poesía y
lo poético.
La tesis de la magister ponente, se desarrolla en dos líneas: el universo social y el
universo literario. El primero se centra en las actitudes del sujeto frente a los
cambios de la modernidad y el segundo, en relación con el estado del arte, de la
poesía colombiana a partir de la primera mitad del siglo XX; pero especialmente,
en lo relacionado con la poética de los años 80.
La mirada lírica de la poetiza la lleva a indagar conceptos, categorías y valores
abordados por nosotros en nuestra investigación; tales como: espacio-tiempo,
poética, ambiente, amor, fraternidad e igualdad y otros, que no interesan tanto
para este trabajo y son más bien asuntos propios de la obra literaria.
136
La autora centra su poesía en la crisis del sentido del mundo que encarna el diario
vivir en un espacio-tiempo; los espacios privados, (la casa), en la que se apoya en
el pensamiento Bachelariano y a los que contrasta con los espacios públicos, de
menor presencia en su obra; pero importantes en la necesidad que tenemos las
entidades humanas de comunicar.
Las coincidencias y las diferencias entre esta tesis y la nuestra podrán ser
cotejadas a partir de la lectura del texto que se anexa.
137
BIBLIOGRAFÍA
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Casa Viejas. Los Ayers
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Carta de Belgrado, 1975. En: http://www.jmarcano.com/educa/docs/belgrado.html
140
ANEXOS
141
ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA Y DESARROLLO HUMANO UNIVERSIDAD CATÓLICA POPULAR DE RISARALDA
SENTIDO DE LO ESPACIAL Y LO AMBIENTAL
Sus respuestas son muy importantes para el desarrollo de esta investigación. Lea cuidadosamente y responda con toda honestidad.
INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN Nº1
1. IDENTIFICACIÓN: EDAD_______________
Educador ___________________ Estudiante____________ Otro__________
2. SENTIDO DE LO ESPACIAL
• ¿Cuál es su idea del espacio?
• ¿Cómo se encuentra organizado el lugar donde vive?
• ¿Cuál es el lugar que más disfruta de su casa?
• ¿En qué lugar de su casa se produce mayor número de encuentros y
diálogos?
• ¿Qué lugar del barrio (urbanización o conjunto), visita y disfruta?
Explique.
• ¿Describa los espacios del colegio?
• ¿Explique qué lugar ocupa su salón de clases en la institución y
cómo está organizado?
142
• ¿cómo se relaciona usted y sus compañeros-compañeras con el
aula?
• ¿Cuál es el uso que debemos dar al espacio para sentirnos bien?
3. SENTIDO DE LO AMBIENTAL
• ¿Qué personas, seres y cosas hacen parte del ambiente en que
habita?
• ¿Cómo es su relación con las personas y demás seres con los que
comparte su espacio?
• ¿Sus hábitos y comportamientos con los seres y fenómenos de su
ambiente ayudan a la conservación de la vida? Explique
• ¿Qué haces para mejorar tu ambiente?
• ¿Qué modificaciones se pueden establecer para mejorar tu ambiente
escolar?
Si desea hacer otro aporte a las temáticas abordadas utiliza este
espacio:
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
143
Ejemplo de mapa parlante, Fuente: libro “Como la sal en la sopa” a
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