MAYER, Jorge y Nibia. El Hogar Que Yo Soñe

El

HOGAR ~ qu)OSONE Lo que Dios puede hacer

en favor de usted y su familia

JORGE y NIBIAMAYER

Pacific Press® Publishing Association

Nampa, Idaho Oshawa, Ontario, Canadá

www.pacificpress.com

Redacción: Ricardo Bentancur Diseño de la porrada: Michelle Petz

Ilustración de la porrada © Getty Images Diseño del interior: Steve Lanto

A no ser que se indique de otra manera, todas la citas de las Sagradas Escrituras están tomadas de la versión Reina-Valera, revisión de 1960.

Derechos reservados © 2003 por Pacific Press® Publishing Association.

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Editado e impreso por PUBLICACIONES INTERAMERICANAS

División Hispana de la Pacific Press® Publishing Association P. O. Box 5353, Nampa, Idaho 83653,

EE. UU. de N. A.

Primera edición: 2003 80.000 ejemplares en circulación

ISBN 0-8163-9393-1 Printed in me United States of America

0 3 -0201

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN ........................... ............................................ 5

EL PLAN ORIGINAL DE DIOS ................................................ 15

ETAPAS DEL MATRIMONIO ................................................... 26

COMUNICACIÓN ................................ .................................... 36

ACEPTACIÓN ............................................................................ 52

RELIGIÓN ................................................................................. 71

TIEMPO JUNTOS ............................................. ........................ 87

APOYO MUTUO ..................................................................... 101

SEGURIDAD ECONÓMICA ........................................ .......... 107

CONCLUSIÓN ........................................................................ 119

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR ..................................... 126

DEDICATORIA

A nuestros padres Adán e Irma, Elbio y Dorita, cuyo

ejemplo, oraciones y consejos nos dieron las bases para

formar nuestro hogar. Ya nuesrros hijos Rony, Lissie y

Kevin, nuestra fuente de alegría, por permitirnos

aprender a ser padres y ayudarnos a formar una familia

que continúa creciendo.

INTRODUCCIÓN

Fue amor a primera vista. Esteban y Lorena* se conocieron un cálido día de otoño en una salida al campo que habían organizado los jóvenes de la iglesia de la universidad en el comienzo del año escolar. Como nueva estudiante del colegio, Lorena estaba contenta por haber sido incluida en este grupo, que por cierto contrastaba con el grupo y las actividades de sus dos últimos años de escuela secundaria. Sus amigos parecían inmaduros, las clases aburridas y su vida personal no tenía rumbo.

Esteban resaltaba como líder natural en el grupo. Las personas se sentían atraídas hacia él. Su sonrisa cálida también sorprendía a Lorena, que más de una vez quedó impresionada por su figura alta y su musculatura. Esteban recordaba muy bien esa ocasión. Recordaba que no podía apartar la vista de Lorena luego de verla por primera vez. La había observado todo el tiempo, esperando que ella no notara sus miradas. Cada vez que la veía sentía un éxtasis que jamás había experimentado. Tenía que esforzarse para mirar en otra dirección. Ella era magnífica. Su cabello marrón claro se tornaba dorado bajo los rayos del sol , su piel parecía suave, y su cara irradiaba entusiasmo por vivir.

*Para salvaguardar la identidad de las personas comprometidas en las historias, hemos usado nombres ficticios.

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EL HOGAR QUE YO SOÑÉ

Durante la cena, Esteban buscó la forma de estar con el grupo en el que estaba Lorena. Luego de la cena, los chicos se sentaron alrededor de la fogata a cantar y a disfrutar la noche. El corazón de Lorena se aceleró cuando Esteban le preguntó si podía sentarse junto a ella. A pesar de que se encontraban en medio de un grupo de gente, ella sentía que estaban solos frente al chispeante fuego.

Lorena recordaba la calidez de sus brazos que la rozaban mientras estaba a su lado. Deseaba que la hubiese abrazado para quitarle el frío de la noche, pero sabía que esto era esperar demasiado ... ya que apenas se conocían. Ambos disfrutaron de la velada, cantando, sentados a la par, y deseando más. Luego que el grupo se separó, Esteban le preguntó a Lorenasi podía acompañarla hasta su dormitorio. Su respuesta afirmativa y rápida, también un tanto ansiosa, le dio ánimo: así que al llegar le tomó la mano y le dijo que deseaba verla nuevamente. Lorena respondió con un sí que perforó el corazón de Esteban.

Esteban trataba de sacar de su mente la imagen de Lorena, pero ella se le colaba en la cabeza persistentemente. A pesar de haberla visto por primera vez unas pocas horas atrás, anhelaba estar cerca de ella y conocerla. En forma repetida se decía a sí mismo que esto no era posible, pero le parecía que estaba enamorándose de una chica a quien recién había conocido.

Esteban llamó a Lorena a la mañana siguiente, y la salida de ese día fue el principio de un romance que se movió rápidamente lleno de momentos alegres, de cosas para compartir, y de pasión.

Se comprometieron la siguiente primavera, después de ocho meses de haberse conocido. Lorena había terminado su primer año de universidad y Esteban su tercero. El primer año de noviazgo fue difícil. Los padres de ambos estaban de acuerdo con la decisión que habían tomado de casarse, pero

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INTRODUCCIÓN

alentaron a Esteban a finalizar sus estudios antes de dar ese paso.

La atracción física del uno por el otro era fuerte. Ambos estaban comprometidos con Cristo, pero frecuentemente los deseos de acariciarse mutuamente eran irresistibles. La culpa resultante parecía estar dañando su relación espiritual.

Finalmente, Esteban se graduó y Lorena terminó su segundo año. La boda fue una explosión de alegría e ilusiones, habida cuenta que recibieron todo el apoyo de sus familias, amigos y compañeros de la universidad. Todos coincidían en que eran la pareja perfecta.

Casi todas las parejas comienzan su matrimonio con elevadas expectativas, pero luego se frustran ante los primeros obstáculos que tienen que afrontar: en nuestros días, la mitad de los matrimonios fracasa. Además, muchas de las parejas que no se divorcian son infelicesJ:;;x.iQx'yera Mace, quienes han escrito mucho sobre la vicIacoñyilgaly 'familiar, dicen que muy pocos matrimonios llegan a ser considerados muy buenos: "La proporción de matrimonios estables-satisfactorios en los Estados Unidos no supera actualmente el 5 o ellO por ciento".

En este libro compartiremos los rasgos o cualidades de los matrimonios que han salido adelante. Muchos de ellos han tenido tiempos difíciles, pero se han mantenido juntos.

Pero primero volvamos a la historia de Esteban y Lorena, pues su experiencia nos puede mostrar cómo cambian los matrimonios en las diferentes etapas de la vida familiar y matrimonial. Incluso muchos podemos vernos reflejados en algunos aspectos de esta historia.

Luego de la boda, Lorena dejó sus estudios y ambos comenzaron a trabajar tiempo completo, Esteban para una firma de electrónica y Lorena como secretaria. Sus planes eran trabajar allí durante cuatro años ... y mientras tanto

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ahorrarían dinero. Esteban ganaría experiencia, y luego podría comprar una parte de la compañía para la que trabajaba.

No obstante, su primer hijo, Tomás, vino luego de unaño y medio de casados. Esteban se puso de acuerdo con Lorena para que ella dejara su trabajo. Decidieron permanecer en el departamento en el que estaban, para seguir ahorrando algo de dinero, postergando así sus sueños algunos años más. Después de todo, tendrían suficiente tiempo, y el bebé era una alegría para ellos.

Cuando Esteban cumplió 29 años todavía vivían apretujados en ese departamento. Tenían muy poco dinero en el banco. Él estaba comenzando a inquietarse con su lento progreso en el negocio de la electrónica, y Lorena estaba nuevamente embarazada. Un creciente sentimiento de urgencia y ansiedad roía el interior de Esteban. Él se había ajustado fácilmente a los primeros cambios en la agenda de su vida, pero ahora sentía que no estaba encaminándose hacia ninguna parte. Lorena había deseado tener su tercer bebé en ese momento, porque sentía que era importante que no hubiera mucha diferencia de edad entre sus hijos. También deseaba tener un tercer hijo mientras ella era aún joven y con energía suficiente para criarlo. Argüía que el dinero no era importante, pero sí la familia. "A largo plazo estaremos más felices con más hijos que con mayores logros financieros", solía decir. Esteban estaba de acuerdo, pero realmente deseaba avanzar más hacia sus metas profesionales antes de incrementar sus responsabilidades financieras y parentales.

Sin darse cuenta, ambos se habían convertido en dos personas diferentes de las que eran cuando se conocieron y se casaron. Cada uno tenía valores distintos y pensaba que las metas del otro estaban equivocadas. Comenzaron a sentir resentimiento.

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INTRODUCCIÓN

El temor de compartir nuestros más íntimos deseos con .. - ~ nuestra are'a e el comIenzo de un cambio en ell1lvel de irltimidad, como si una raíz estuviese crecren o por e aja i:íeUñá"' vereda levantando gradualmente una baldosa ñasta que finalmente alguien tropieza con ella. Cuando Esteban cúñip1lÓ32 años, uno de los antiguos socios de la compañía de electrónica comenzó una nueva compañía e invitó a Esteban a unírsele. Esto era aquello por lo cual Esteban y Lorena habían estado orando. Las dudas y temores que Esteban había albergado durante los últimos años se desvanecieron. Tenía más energía. Estaba disfrutando de la vida. Su relación matrimonial pareció mejorar. Lorena estaba ocupada con los niños, pero ahora que dos de ellos estaban en la escuela, ten ía más tiempo para Esteban. Esteban estaba siendo un buen esposo y padre. Sentía que la vida se había encarrilado nuevamente.

El nuevo trabajo proveyó más dinero y prestigio, pero demandó también más tiempo fuera del hogar. Esteban deseaba que su jefe viera que haberle solicitado que se uniese a la nueva firma había sido una decisión acertada. Sabía también que un buen progreso ahora le abriría las puertas para futuros logros, hasta alcanzar a tener su propia compañía.

Los siguientes cinco años fueron pacíficos y satisfactorios para Esteban y Lorena. Sí, hubo luchas, pero buenas luchas: vestir a tres felices niños en crecimiento, cuidar de los cachorritos, comprar bicicletas nuevas, llevar a los chicos a las clases de piano, alas campamentos de verano, pasar juntos las vacaciones, etc.

Cuando Esteban cumplió 37 años, Lorena tenía 35 y su hijo mayor 13 años y medio. Estos tres miembros de la familiaestarían experimentando cambios mayores durante los próximos años; cambios que ninguno de ellos estaba preparado para afrontar. Esteban y Lorena, padeciendo la

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crisis de la mediana edad, actuaban prácticamente como adolescentes; Tomás, con la rebeldía propia de su edad, buscaba su identidad y su libertad.

La mediana edad es una etapa de la vida llena de peligros y estrés para el hombre y la mujer. De acuerdo a los estudios hechos por Jim y Sa~lrededor del 75 por ciento de los hombres y las mujeres experimentarán una crisis moderada o severa en esta etapa, la etapa de la mitad de la vida. Esta crisis afecta a personas de todos los niveles sociales y culturales. La crisis dela mitad de la vida puede interrumpir el flujo de una vida normal y producir desastres en el matrimOnJo.

Esteban y Lorena entraron en ese peligroso período. Esteban sentía que había logrado todo lo que podía en su actual trabajo, ya no quería trabajar en relación de dependencia y deseaba tener su propia em presa. Ellos habían ahorrado algo de dinero, pero se endeudaron más de la cuenta para comenzar con la compañía de Esteban.

Lorena sentía que ella era el pegamento que mantenía todo unido. Trató de ser una esposa comprensiva mientras su esposo comenzaba su propio negocio, y una madre paciente para su hijo adolescente y sus dos hijas en edad escolar. En ocasiones sentía que todos esperaban todo de ella, una tarea imposible de cumplir.

Lorena comenzó a preguntarse a sí misma: "¿Por qué es así la vida? Estoy trabajando en algo que no me agrada, para un negocio que está alejando a mi esposo, para hijos que se sienten avergonzados de estar a mi lado". Estaba feliz de ver crecer a sus hijos, pero al mismo tiempo se sentía asustada. Mariel, su hija, era ahora una adolescente de 13 años, pero parecía de 19. YLorenasepreguntaba: "¿Quiénsoyyquién seré cuando ellos se hayan ido?" En ocasiones cuando veía el cuerpo firme de Mariel se daba cuenta de los muchos cambios que su cuerpo había experimentado. "A lo mejor

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INTRODUCCIÓN

ya no soy atractiva para Esteban. Quizá su cansancio no se debaasu trabajo, sino a otra mujer. ¿Quién me ama? ¿Quién me necesita?"

Fueron años difíciles en los que luchaba con esas dudas, pero sin dejar de apoyar a la familia y de servir de sostén y lazo para ellos.

Luego de todos estos interrogatorios, Lorena concluyó que era tiempo de que ella se convirtiera en una persona por sí misma. Como estudiante de la secundaria había tenido el sueño de ser una abogada. Ahora era el momento de ir tras ese sueño. Dejó su trabajo y se inscribió en una escuela cercana, como estudiante de medio tiempo. Al principio la familia ignoró el regreso de mamá a la escuela para finalizar sus estudios. Pero pronto notaron que la empleada doméstica no los estaba sirviendo como ellos acostumbraban. Finalmente la situación hizo crisis y la familia se vio obligada a reconsiderar las responsabilidades que tenían que ver con el funcionamiento de la casa. Lorena todavía llevaría la parte más pesada, pero los hijos y Esteban tomarían algunas de las tareas.

Durante su primer año en la escuela, Lorena se hacía las mismas preguntas. Estaba preocupada por su matrimonio rutinario, y abrumada por el rápido crecimiento de sus hijos adolescentes. Había sido una mujer confiada toda su vida, segura de sí misma, de su relación con Dios y su compromiso con su esposo. Pero ahora comenzó a pasar dos tardes por semana tomando café con Pedro, un compañero de estudios. No era una relación amorosa. Era sólo una amistad. Él estaba interesado en los sueños de Lorena de llegar a ser una abogada. No la despreciaba como Esteban lo hacía en forma sutil. Era mayor y parecía estar más establecido y menos tenso frente a la vida.

Lorena comenzó a sentir temor cuando se dio cuenta de que deseaba ver a Pedro cada vez que iba a clases. Esto se

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convirtió en una batalla espiritual y se alegró cuando terminó el semestre, ya que no podría verlo tan fácilmente. Esta experiencia la hizo darse cuenta de cuá~~JR:Haºle se encontraba frente al afecto de un hombre. Ella imploraba amor. Lo deseaba de parte de Esteban, pero él estaba muy preocupado y exhausto.

Durante este delicado momento en su matrimonio, Lorena entregó nuevamente su vida a Cristo, determinando no estar envuelta en ningún tipo de relación amorosa. Al mismo tiempo se comprometió consigo misma a terminar sus estudios.

Pero entonces fue Esteban quien comenzó a hacerse preguntas: "Bueno, he logrado que mi compañía tenga éxito. Tengo una casa grande con un triple garaje, dos lindos autos, un bote y una cabaña en el lago. Soy respetado en la ciudad y en la iglesia. Pero, ¿cuál es el propósito de todo esto? Estoy muy o'cupado con mi trabajo como para disfrutar todo lo que tengo. Lorena está ocupada con su trabajo, y los niños nos están dejando. ¿Qué es la vida? Me siento vacío por dentro. No deseo vivir los próximos 30 ó 35 años que me quedan con este vacío". Esteban tenía una relación especial con sus dos hijas, quienes le recordaban a Lorena en sus años más jóvenes. Pero ahora estaba viendo el final de esa cercana relación con ellas. Mariel estaba comprometida. Joanna estaría en casa un año más antes de comenzar el colegio, y entonces él se quedaría con una enorme casa vacía, una esposa que siempre estaba abogando por casos de otros, y un negocio exitoso que ya no representaba un reto para él.

Se encontró a sí mismo reflexionando acerca de su vida pasada, deseando haber hecho algunos cambios. A veces deseaba no haber comenzado su negocio. Se había endeudado, por lo cual tuvo que sufrir y trabajar muchos años, y además había alejado a Lorena de su lado. ¿Para qué? ¿Para esa gran casa vacía? Muchas personas lo alababan y

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INTRODUCCIÓN

felicitaban por sus logros. Era agradable tanto reconocimiento, pero la mayoría de las veces ellos querían algo más de él. Muy pocas personas lo aceptaban tal como él era.

Alo mejor esa era la razón por la que le agradaba quedarse un tiempo extra en la oficina conversando con Marlene. Ella nunca parecía estar obnubilada por su éxito. Aparentemente siempre podía sacarlo de su depresión. Cuando en cierta oportunidad lo encontró llorando en la oficina, no lo hizo sentir menos hombre. Le dijo que estaba bien llorar. Marlene era diez años más joven que Esteban. Estaba luchando con su propio matrimonio y sus propios cuestionamientos acerca de la vida. Trataba de encontrar un hombre que le diera significado a su vida . . . y Esteban estaba buscando una mujer que le diera calor.

Antes de quese dieran cuenta, Esteban y Marlene estaban envueltos en una relación que iba más allá de una amistad. Esteban volvió a sentir la pasión que no había experimentado en años. La relación, en un principio secreta, pronto se hizo pública, tanto en el trabajo como en su familia y en su iglesia. Lorena confrontó a Esteban, y él empacó una valija y dejó la casa.

Pocas semanas después, Esteban fue a un centro de retiro en el que pasó momentos de quietud, reflexionando sobre las preguntas que lo habían estado persiguiendo durante el año y medio pasado. Se dio cuenta de que necesitaba intimidad, pero que ésta debía venir de Lorena. Necesitaba el amor y cuidado que se habían prodigado al principio de su matrimonio.Y decidió regresar y hablar con ella. Al final de la primera conversación se comprometieron a continuar hablando, a leer y a ver un consejero. Su matrimonio, decidieron, tendría la prioridad.

Al pasar los meses se em:ontraron en una creciente atracción m utua y pudieron sentir cómo renacía la llama de

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amor que habían experimentado. Tuvieron muchos altos y bajos, pero gradualmente les fue posible alentar la esperanza de que su matrimonio no sólo sobreviviría sino que alcanzaría su mejor nivel. Estarían j untos para ver a sus hijos en sus elecciones de pareja. Uno junto al otro podrían disfrutar de sus preciosos nietos. JuntoS enfrentarían la menopausia de Lorena y ambos entrarían a una etapa madura. Más tarde se apoyarían en los ajustes del retiro. Cuando uno o los dos tuviesen enfermedades mayores, las enfrentarían juntos.

Mientras se hacían viejos, tendrían la satisfacción de un largo matrimonio y una cálida compañía. Serían mejores amigos y tendrían un amor conocido sólo por quienes han pasado exitosamente los obstáculos de la vida.

En las páginas de este libro veremos el plan original que Dios tuvO cuando instituyó la relación matrimonial. También observaremos que, así como fue el caso de Esteban y Lorena, los matrimonios pasan por diferentes etapas. Y finalmente analizaremos los seis rasgos o características que ayudan a superar con éxito la etapa del desencanto.

Su matrimonio puede ser un matrimonio saludable y duradero, o inestable y estresante. No importa cuán frustrante haya llegado a ser su relación matrimonial o cuán sólida pareciera ser hoy, usted puede enriquecer su matrimonio y su familia.

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CAPíTULO 1

EL PLAN ORIGINAL DE DIOS

rn la descripción que hace Moisés de la semana de la l:.,creación, registrada en Génesis 1 y 2, encontramos la

obra maestra de Dios. Me impresiona el poder del Creador. Su poder se ve

manifiesto por la forma en que trae todo a la existencia. Dios enuncia la obra que desea hacer y al momento, en toda su plenitud y perfección, aparece lo solicitado. Dios dice: "¡Que haya vegetación!", y apenas termina de pronunciar las palabras aparece la vegetación en todo su esplendor. Enuncia: "Que haya luces en el firmamento!", y los astros y las estrellas llegan a fulgurar en el espacio. ¡Qué Dios poderoso es nuestro Creador!

Su poder no sólo se manifiesta en la forma en que llegan a la existencia los objetos de su creación, sino también en el hecho de que los llama desde la nada. Lo que creó no existía antes en alguna forma rudimentaria o básica. No aceleró, desde una materia preexistente, el proceso de formación de las cosas. No. Dios enunció lo que deseaba ver en existencia y esto surgió de la nada, apareció en forma completa e instantánea. Lo g~Dios babíª-yisualizado se vio realizado. ' .

En es;;emana hay una secuencia de pensamiento que se repite a partir del tercer día, el día en que es creada la

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vegetación: "y Dios consideró que esto era bueno" (Génesis 1: 12). Esta expresión se repite a partir de ese momento hasta el sexto día, donde se enuncia dos veces.

Muchas veces, cuando vemos la obra de un arquitecto reflejada en una maqueta, nos quedamos admirados por la belleza, la simetría y el gusto con que ha planeado la construcción. Sin embargo, cuando el constructor toma los planos y los transforma en realidad, con frecuencia se nota una diferencia. Es más fácil hacer maravillas con el papel que con el cemento y los ladrillos. En el caso de la creación del mundo, tanto el arquitecto como el constructor son la misma persona. ¡y qué persona! Dios mismo.

La obra de la creación sigue una secuencia que va de lo menos a lo más significante, de lo incompleto a lo completo. Cada día, Dios hace algo más significativo. En el sexto día (cerca de la conclusión de esa semana inicia!), probablemente durante la mañana, creó los animales domésticos, los animales salvajes y los reptiles; y luego califica su obra: "Me salió bien".

Génesis 2 describe en detalle la obra que realizó en la tarde del sexto día, cuando creó la raza humana. En el primer capítulo del libro se hace una rápida descripción de la obra realizada en la creación del hombre y de la mujer. La descripción es semejante a la realizada en referencia a la creación de las demás obras; mientras que en este segundo capítulo el autor se detiene para señalar algunos detalles adicionales de la obra que llegaría a ser la corona de la creación divina.

En este segundo capítulo se interrumpe la secuencia del capítulo uno, y en su momento declara: "No es bueno" (Génesis 2:18). Con esas palabras, Dios mismo denuncia que lo que acababa de crear no había salido bien: C~o hizo a los animales dijo que su obra era buena, pero cuando

-crea al hombre dice que no le salió bien

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Creación del doble desigual Acompáñenme con la imaginación a ver lo que estaba

sucediendo en ese momento. Adán había recibido la asignación de dar nombre a los animales. Delante de él 'pasaban los diferentes "animales domésticos, las aves del cielo y todos los animales del campo" (Génesis 2:20),.1 Adán les asignaba un nombre. Al verlos pasar, Adán nota que aparecían de a dos. Por eso, cuando vio al león con una compañera semejante la llamó leona. Lo mismo sucedió con los demás: el oso y la osa, el mono y la mona, el tigre y la tigresa, el ratón y la ratona. Y mientras realizaba ésa, su primera tarea, comenzó a darse cuenta de que él no tenía a alguien semejante. Hasta ese momento no se había dado cuenta que le faltaba algo y que no tenía la suerte de los otros seres creados.

Mientras pasaban los animales y las aves frente a él, imagino que miró a Dios y le dijo: "¿y para mi qué hay, Señor?" Dios había decidido no completar la obra que tenía planeada hasta que Adán se diera cuenta de que le hacía falta alguien. Yese "alguien" llegó a la mente de Adán al ver a los animales en pareja.

Al seguir con la imaginación los sucesos de ese viernes de tarde, pienso que Adán, mirando a los ojos al Señor, le dijo: "Querido Dios, ¿será que tienes en mente darme a alguien parecido a mí como lo haz hecho con los animales? Al verlos andar juntos me parece que mi vida podría ser más placentera y gozosa, ya que compartiría.1o que estoy recibiendo de ti. Es cierto que entre túyyo hay una relación diferente alaque tienen los animales contigo, pero no creo quela afinidad que tenemos seasemejantealaquelaparejade cada especie de animales tiene enrre sí. Yeso es lo que me gustaría tener".

Luego que Adán se diera cuenta de que faltaba alguien a ~u lado, Dios se lo proveyó. Y para crear a ese nuevo ser, Dios se tomó su tiempo, como indicando la importancia de la persona que estaba por crear, una persona especial para Adán.

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Dios realiza la primera operación_de la rpahumana, ypone a A.a:añbaJo los efectos de la primera anestesia. Me imagino lo que habrá pasado por la mente deAdan mientras dormitaba bajo sus efectos. Recuerdo cuando tuve que ser intervenido quirúrgicamente por primera vez en mi vida: quise saber qué sucedía cuando me inyectaran la anestesia. Sin embargo no alcancé a enterarme por la rapidez de sus efectos. Lo único que recuerdo es lo que estaba soñando al concluir los efectos de la anestesia. Algo similar imagino que le ocurrió a Adán.

Nuestro primer padre no tenía punto de referencia como para pedirle a Dios un modelo especial. Nada que saliera de las manos del Creador sería semejante a lo que ya había creado. Y efectivamente, cuando pasaron los efectos de la anestesia vio delante de sí aalgu!en parecido aungue no igual. Yal ver la belleza de ese nuevo ser, imagino que se habrá pellizcado porque creía que todavía esta soñando. Quedó tan admirado de la obra que Dios había realizado de su costilla, que con tono poético, expresó la primera declaración admirativa dellt;nguaje humano. La traducción del hebreo al español dice: "Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne" (Génesis 2:23). Parafraseando el texto, podríamos decir: "Éstasí que es como yo". Y mirando a Dios con un rostro de gratitud, pienso qu~ Adán habrá dicho: "Creo que me quedé corto con mi imaginación" .

Cuatro principios para la felicidad permanente del matrimonio

Dios convocó a los novios y realizó la primera y más corta ceremonia de bodas de la raza humana. El mensaje central ocupa el espacio de tan sólo un versículo. En este mensaje se encuentran los cuatro principios para la felicidad del hogar. Esa felicidad debía ser perdurable, pues fue exp~esada antes de la introducción del pecado. Estos mismos principios, aplicados a nuestros días, traerían hoy una

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armonía y felicidad semejante a la original de la creación. Génesis 2: 24 enuncia tres de los cuatro principios de la

siguiente manera: "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su Il!.<!..q.r.~LY. se unirá a su mujer, y serán una sola carne".

é.:-CS..Tara~f§?0ejaráel hombre asu padre y asu madre". brpi:imer pnnCipio-consejo divino suena llamativo. Como podemos ver, Dios no estaba dirigiendo estas palabras directamente a Adán y a Eva sino a sus descendientes, ya que ellos no tenían ni padres ni suegros (algunos dirán que por eso eran felices). Además es llamativo porque Dios mismo, al instituir el matrimonio y la familia, está trayendo a la existencia a los padres. Yen este primer principio divino para la felicidad del hogar el Señor habla de mantener distanéla con los padres. Ese Dios que valora tanto las relaciones, que hizo a los seres humanos para que se relacionen unos con otros y con él, dice que al casarnos debemos dejar a los padres.

Dios, que sabe la importancia que tiene el matrimonio er. la vida de sus hijos, dice que siendo que esta nueva relaciór. requiere una medida grande de atención, energía y tiempo para que se forme y sostenga correctamente, invita a los pa· dres a que se pongan a un lado.

Esa separación generacional involucra tanto e distanciamiento físico y financiero, como también U!

reajuste emocional. El dinero es necesario para 1 formación de un hogar. Aunque no compra la felicidac utilizado correctamente puede contribuir al bienestar d la familia. La separación financiera a la que hace referenci este principio requiere que el dinero provenga de la parej misma y no de sus padres, aunque no impide que éste puedan ayudar en ocasiones o bajo circunstanci, especiale~ios quería evitar que el hecho de contribu en forma eco~ara "interferir" en t d~Cfsio~. Así como la separación financie

res contribuye a la formación de la nueva parej

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también es necesaria la separación física ("el que se casa, casa quiere") y emocional.

A causa de que la nueva pareja necesita ajustes porque tienen diferentes historias y diferentes estilos de vida, Dios invitó alos padres a que establecieran distancia con los hijos, y le dijo a la pareja que cortara los lazos de dependencia co~ sus progenitores.

Mediante este principio, aparentemente negativo, en el sentido que propone la separación, Dios anima a cada uno a contribuir con lo mejor de lo que extrajo de su respectiva fa3illiCLP-ara la construcción de la nueva familia. r 2. Unidaa-:..::y se unirá a su mujer". El segundo principio 'Cfefsermó-mte6odas dado en el jardín del Edén antes de la introducción del pecado fue: "y se uniráasumujer". Lo que une a un hombre y a una mujer en el matrimonio no es meramente la firma de un documento ante un dirigente religioso o un juez civil. La cantidad de divorcios en el mundo nos demuestra que el acta matrimonial no es pegamento suficiente pata e! ~io~ - '

Dios tiene dos pegamentos que cuando se unen hacen que el hombre y la mujer sean inseparables, no se puedan despegar. Cuando era niño recuerdo que había un pegamento llamado Poxipol. Lo particular de ese pegamento es que venía en dos pomos. Según la propaganda, al unirse los productos que venían en cada pomo se producía un efecto que pegaba todo lo que uno imaginara. Los dos pomos que, según la instrucción divina, unen al hombre y a la mujer en el matrimonio son el amor y e! compromiso.

Alguien ha definido al amor como "un sentimiento que se siente cuando uno siente q-tiftstá por sentir algo que nunca antes sintió". ¿Pero es el amor meramente un sentimiento? ¿Que es el amor? Si le preguntamos a un joven, nos dirá que es lo que siente por su novia cuando dice "estoy locamente enamorado". El joven dice que "ella es la princesa de mi vida"

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y ella encuentra que e! joven de quien está enamorada "es e! príncipe azul", a quien soñó toda su vida. En un tono más significativo, otra persona ha definido al amor como el acto de llevarle un vaso de agua a alguien a medianoche.

¿Qué es e! amor? El amor es un principio más que un sentimiento. Dios, quien no cambia, no muda ni tiene variación de días, es definido en la Biblia como amor. "Dios es amor" (1 Juan 4:8) nos dice su Palabra. Sin embargo, en nuestros días es más común entender al amor como un sentimiento que varía según las circunstancias. Estamos acostumbrados a oír expresiones como ésta: "ya no siento que te amo ... se me apagó e! amor por ti". El principio de! amor se expresaría en palabras como éstas: "Te quiero no porque te quiero para mí ni porque te necesito; te quiero porque me necesitas". También se podría expresar: "Te quiero y te querré no importa lo que hagas conmigo. Puede ser que me duela lo que haces, sin embargo nunca dejaré de quererte, de amarte". Así es como Dios nos ama. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo el que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna" Guan 3: 16). "¿Puede una madre olvidar asu niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!" (Isaías 49: 15). Si consideramos el amor como un principio inamovible, ¿será suficiente pegamento como para que un hombre y una mujer se unan para siempre?

Otra descripción de! amor dice: "Amar es aceptar a una persona como es". Mientras que otro pensador dijo que "el amor es lento en sospechar, rápido en confiar; lento en condenar, rápido en justificar; lento en ofender, rápido en defender; lento en exponer, rápido en proteger; lento en reprender, rápido en tolerar; lento en menospreciar, rápido en apreciar; lento en demandar, rápido en dar; lento en impedir, rápido en ayudar; lento en resentir, rápido en perdonar; lento en provocar, rápido en reconciliar".

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Amar es creer, confiar, ayudar, compartir, alentar, comprender, proteger, sentir, acariciar, dar, orar. El amor es comunicación. El amor es una emoción profunda y perdurable. ¡El amor es apasionado, vivo, vibrante y cálido! El amor es algo que mejora sin cesar. El amor es la mayor necesidad del hombre, y por eso el amor es el mayor servicio que se le pueda prestar al hombre. El amor es espiritual, pero se manifiesta en lo físico. El amor se ve cuando se pone en acción. El amor es consideración. ¡El amor nunca deja de ser! No sabe de horas ni de días. Amar es hallar siempre una salida. Amar es darlo todo. El amor es desinteresado. El amor no tiene precio. El amor tiene recompensa en sí mismo. Amar es no herir a nadie. Amar es preferir sufrir y herirse uno mismo con tal de ayudar a alguien. Amar es tener valor. ¡El amor es entrega total! El amor nunca está de más. Siempre surte efecto, tarde o temprano. El amor es eterno. El amor pide perdón. El amor perdona sin vacilar. Del amor nace la humildad. Los que aman de verdad son humildes de verdad.

El otro pegamento que sostiene a un hombre y a una mujer en e! matrimonio es e! compromiso. Este es un pegamento fundamental en el pensamiento bíblico. El

l. apóstol Santiago lo expresa de! siguiente modo: "Que \ vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no" (5:12) . En tiempos " bíblicos, en el día de la boda, luego de escuchar las palabras

del mensaje del dirigente religioso, los novios intercambiaban sus votos matrimoniales. Se prometían apoyo, fidelidad y afecto mientras ambos vivieran. Y entonces declaraban las palabras de Santiago delante de testigos y ante la presencia de Dios.

Era la costumbre de la época, como también lo es todavía hoy en algunos países árabes, que los padres tuvieran una parte marcada en la elección del cónyuge de sus hijos. Esta característica fue común no sólo entre los hebreos del Antiguo Testamento sino en la mayoría de las culturas que

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existían en los tiempos antiguos. Me imagino a un joven novio sacándole el velo a la novia con cierto grado de nerviosismo: recién entonces se enteraba cómo erasu futura compañera. ¡Qué sorpresa! De sus labios podía salir tanto una expresión de agradecimiento como de lamento: "¡Oh, es to es lo que me tocó!"

Aunque como progenitores podemos ver ciertas ventajas en este método, para que el vínculo entre los novios se f()rtalezca y sea cada vez más rico, es necesario que nazca de u na libre elección de los enamorados, al amparo del consejo de los padres y con la seguridad de la aprobación divina.

U n matrimonio que intenta sostenerse con sólo uno de los dos pomos, no se mantendrá mucho tiempo unido. Aquel matrimonio que se sostiene solamente con el pomo del compromiso, puede convertir ellazo conyugal en un [azoque ahoga y mata, en una cárcel, donde sus miembros viven jun-

["d b "d d . " d" P lOS pore e er, on eseSlenten atrapa os. orotra parte, el pomo del amor sin compromiso no puede dar pt' l'du rabilidad al matrimonio, porque lo que el recién casado li ten te hacia su nueva compañera puede cambiar con el paso dd tiempo. Si bienes cierto que, como dijimos, el amores un principio, se alimenta también de los sentimientos y de las n nociones. Y éstas son cambiantes. A menos que también I laya ti n fuerte compromiso, el amor no alcanza para mantener un ida a la pareja. Los dos pomos deben unirse, los dos pomos debéll juntarse para que el matrimonio pueda ser feliz y tI\l nt~ic;:rn,par.a4!;le "el hombre se una a su mujer". (3. Acepta~'Ayuda idónea". El tercer principio divino

1;:ñ[~S¡-;:;tdo en el siguiente versículo: "No es bueno que el hombre esté solo". El texto continúa diciendo: "le haré ayuda id6nca para él (Génesis 2: 18). Esta declaración denota que Dios

iba a [Iacer un doble para Adán, sino alguien parecido pero '1 E II d" d'd ' " , , a e . . sa persona ama a ayu a 1 onea sena mas

a Adán que a los animales, que a los ángeles y que al

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mismo Señor, pero no sería como él. "Ya a ser alguien que te completará", le dijo Dios aAdán. Aambos los haría completos. Eva era hermosa, tan hermosa que cuando Adán salió de los efectos de la anestesia no sabía si era un sueño o realidad lo que veían sus ojos. Y ahora, ante el altar, Dios le refiere el principio de "semejante pero no igual". Desde el momento que Dios le presentó a Eva, Adán no podía dejar de mirarla. Era tan bonita y suave que no se daba cuenta del tiempo que llevaba mirándola. Creo que incluso Adán estaba distraído por la belleza de su compañera mientras Dios realizaba la ceremonia de bodas. En aquel viernes de tarde, cuando la institución del matrimonio fue establecida, pienso que Dios le pudo haber dicho aAdán: "Adán, esta es la persona que me pediste, alguien semejante a ti; esta es la persona que buscabas entre los animales y no encontrabas. Ella es semejante a ti pero no es tu copia. Aunque tiene muchas semejanzas contigo, tiene diferencias porque para mí ella es única, así como tú. Acéptala plenamente. Complétate con ella".

Creo que Dios le debe haber dicho también a Eva: "Yo soy quien hizo a Adán diferente. Y lo hice diferente a propósito. No pretendas cambiarlo, porque si lo que tú crees que necesitas es un doble tuyo, te lo habría provisto. Soy yo quien se dio cuenta que te hacía falta alguien parecido pero no igual. Si te hubiese hecho alguien igual a ti, mi imagen no estaría completa en ustedes. Yo puse en cada uno de ustedes algo de mi imagen. Ninguno posee el total, sino que cada uno comparte algunas características de mi imagen en u ted:es:---··-_·_·_~

4. Celebració . "Los dos se funden en un solo ser". El cuarto principio divino en el jardín del Edén, está registrado en las palabras "los dos se funden en un solo ser". El llegar a ser uno involucraba unidad en pensamiento, objetivos y motivos, al igual que unidad física o sexual. Refiriéndose a este último aspecto, alguien ha dicho apropiadamente: "El

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postre se come después de la comida, no antes ni fuera de la comida". Lo que Dios les debe haber dicho a Adán y a Eva sobre este principio pudo haber sido así: "No manchen el principio de fundirse en uno, porque el regalo de la sexualidad que les doy (dos en uno) es una figura que dejo con ustedes para que puedan comprender lo que significa lo que somos nosotros: la Trinidad. Ahora que los casé, ahora que bendije e instituí vuestra boda, gocen de la unidad física, sexual, mental y espiritual que he preparado para ustedes".

Cuando terminó la boda, Adán y Eva se miraron por primera vez como esposos y sus ojos brillaban de amor. ¿ Rec uerdan cómo brillaban nuestros ojos cuando Inidbamos a esa muchachita que nos gustaba? Creo que nosotros no nos dábamos cuenta, pero los que nos conocían, nos III iraban y decían que había algo especial que nos sucedía, po rq ue los ojos nos delataban. Algo sem ej an te debe de haber p:lsado con la mirada de Adán y Eva.

Era viernes de tarde, tal vez cerca de la puesta de sol. Adán y t'~V; l caminaban tomados de la mano por las onduladas colinas del jardín, rodeados del aire fresco y el aroma de las Vl ores. Los ángeles se habían unido a la felicidad de la pareja ni en tonar alabanzas al Creador del matrimonio. A éstos se le 11 n ¡eran las aves quienes parecían decir con sus trinos "muy bien hecho Señor". Era sin duda alguna un gran festejo.

I':sc viernes de tarde, antes de la puesta de sol, la felicidad ulea rl'/.aba su máxima expresión. En ese momento escuchan In voz de quien los había casado, que dice: "Esto es nwmvilloso". "y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí tlUC era bueno en gran manera" (Génesis 1 :31). "La verdad 1;¡Ñ (,lUC sa l ió fantástico".

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CAPíTULO 2

ETAPAS DEL MATRIMONIO

V espués que el pecado entró en la Tierra, el plan original de Dios se vio interrumpido: la dicha que, se

esperaba, reinara constante y permanente, pronto llegó asu fin. Dios había diseñado al matrimonio para que proveyera de una felicidad total y sin límites. Una alegría que se acrecentaría con el paso de los días, los años y los siglos de la eternidad. Cada día traería una dicha mayor a la anterior. Y esto no tendría límites. Así será en el cielo nuevo y la tierra nueva, donde morala justicia y la presencia de Dios, cuando la humanidad se encuentre con su Creador. Me cuesta comprender cómo estudiaremos durante toda la eternidad acerca de Dios, su carácter, su amor, su plan de rescate en favor de los pecadores, sin que agotemos el tema. Me cuesta comprender esto porque en mi mente finita concibo que en algún punto de la eternidad, aunque muy lejano, llegará un momento en que ya sabremos todo. Sin embargo, el tema de Dios será inagotable.

En el plan original de Dios no había etapas para el matrimonio. Se crecería indefinidamente en el conocimiento del cónyuge y se gozaría de la felicidad que esto implicaba. Sin embargo, una vez que se introdujo el pecado, los matrimonios ya no gozan de esa alegría permanente y pasan por tres etapas.

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/ ..... .... __ .. --_~PAS DEL MATRIMONIO

(,. .. .1:.1:1 ~ncantJYLa primera de esas etapas la llamaremos ' . "encanto". Comienza en el noviazgo y transcurre en la primera

parte de la vida matrimonial. Es la etapa en laque sólo hay pétalos y no espinas en las rosas. Se vive de sueños y no de realidades. tJllo cree que todo es bello, que se ha "sacado la lotería". En esta etapa, tanto el hombre como la mujer tienen un objetivo prin- / ci I lal en sus vidas: El caballero uiere ser el conquistador, y la /; dama la conquista a. Por ello, ambos, aunque e i erentes 'f(')rmas, se arreglan, se visten yse comportan de la mejor manera Ilosible: quieren impresionar al otro. En esta etapa se observa al varón realizando actos de un caballero cortesano: le abre y le cierra la puerta del auto o de la casa a la dama, y está atento a cuanta cosa ocurre en torno de ella. Es el tiempo cuando, C; I In i nando j untos a la luz de la luna, se escuchan versos propios de los más sensibles poetas: '~unque la luna es hermosa yparece .':crcna y suave, tú eres más bella y dulce que todas las lunas que pud ¡eran caber en el espacio". En esta etapa, el novio le regalará a la Ilovia muchas más flores que las que como futura esposa rt·Ó hi rá en toda su vida. En las chicas, esta etapa se ve reflejada en el arreglo personal "intenso", en mantener la silueta ideal y en escribir cartas de amor.

l ~ n ese período adoptamos ciertas costumbres que nuestra ¡iocicdad considera apropiadas. Las realizamos no porque queramos fingir algo que no somos, o engañar a la otra perROlla, sino porque como conquistadores que somos queremos! mostrar la mejor cara que tenemos para impresionar. Y las damas, aunque en un grado menor Qllelos hombtes, también

\

• ¡irro ... p-.tan ciertas c~nductas para hace.rse más atractivas, y así !lggar a ser conqUistadas por el prínCIpe azul. . Esta es una etapa llena de romanticismo, interesante y

ionante. Todo parece perfecto. Trae grandes Hay grandes expectativas para el futuro . Se

"esto es para siempre", y se siente un éxtasis y una de que "somos el uno para el otro".

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2. El desencanto. ero después de un tiempo, cuando pasa la'nove a , aparece la rutina, comienzan las presiones y las responsab ilidades p rop ias del matrimo nio, llegan los hijos ... ' y la etapa del encanto comienza a desparecer. Y allí entramos en la etapa más difícil, a la que llamamos "desencanto". En esta etapa nos preguntamos: ¿qué pasó con mis sueños? Es la etapa cuando los sueños parecen haberse esfumado ... o, peor aún, cuando se convirtieron en pesadilla.

Entonces comienzan las desilusiones, las imperfecciones del cónyuge se hacen más evidentes. La pareja, interiormente, piensa "¡esto es terrible, me equivoqué!" Los cónyuges se sienten irritados y atrapados, hay resentimientos, y algunos sienten como que el otro los engañó, aparentando en el noviazgo lo que en realidad no era.

El grado de desilusión es, en muchos casos, tan intenso y emocionalmente doloroso, que disminuyen los deseos de sostener el compromiso de las palabras expresadas en el día de la boda. Hubiera sido mejor no haber dicho: "sí, prometo". .

Esta etapa, aunque es larga e intensa, no es el final del callejón sin salida. A causa del sufrimiento padecido en esta etapa, tendemos a pensar que será así para siempre. Sin embargo debemos recordar que es sólo una etapa en la vida del matrimonio. Aunque sea difícil y dolorosa, es sólo una etapa. Es una etapa por la cual pasa todo matrimonio que vive en este planeta de pecado. En algunas ocasiones escuché a algunas parejas decir que ellos nunca habían tenido una diferencia de opinión, un malentendido. Me atrevería a pensar que tales parejas o no están recordando la verdad de sus vidas matrimoniales, o no están casados con una persona creada por Dios, a saber, un ser semejante pero no igual a ellos mismos, sino con una persona-objeto, una persona que ha perdido o no sabe que tiene derechos en su matrimonio, que vive y habla cuando el otro se lo permite o

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demanda. Puesto que Dios hizo a cada uno único y diferente, es de esperar que ahora que se introdujo el pecado, el ,~ ll e rn igo de Dios quiera usar esas diferencias para causar malos entendidos entre los esposos.

/\. causa de lo intensa, dolorosa y extensa que puede llegar n ~cr esta etapa, hay cónyuges que deciden poner fin a su Inatrimonio y salir de la relación. Los que así lo deciden enfrentarán un largo e intenso desgaste emocional, tanto du rante el período inicial de la separación ylo divorcio, como Llmbién durante el período de soledad.

El desgaste emocional, durante el período inicial de la separación o del divorcio, es causado, entre otros motivos, por las grandes decisiones que se deben tomar. Decidir sobre el futuro de los hijos (dónde vivirán, cuándo se los podrá v(" r, quiénes serán sus amigos, etc.), el futuro de las posesiones (quién se quedará con la casa, los muebles, los vehículos) , como también el futuro personal (a qué iglesia iré, quiénes se J':Ín mis amigos).

Luego viene el desgaste emocional causado por tener que volver a vivir solo, alejado del pasado conyugal. Al quedar solo durante un tiempo, por haberse sentido defraudado por el sexo opuesto, el separado no quiere entablar ninguna relación nueva. Generalmente alguien que se casa de nuevo prontamente es porque ya estaba emocionalmente c;o nectado con otra persona. Ahora que está solo y que mira desde lejos el matrimonio que abandonó, ve que no todo era tan negro como lo veía mientras estaba en esa relación.

Según algunas estadísticas, la mayoría de los divorciados se vuelve a casar (el noventa por ciento); por lo tanto, es posible pensar que esa persona comenzará a mirar y a () bservar a personas del sexo opuesto para hallar a alguien con quien unir su vida futura. Y al mirar a los futuros {;1I ndidatos buscará en ellos cualidades opuestas a las de la persona con quién había compartido su vida anteriormente.

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Esto también produce un desgaste emocional, ya que no se desea cometer los mismos errores. De tantas personas disponibles hay que escoger la apropiada, y siendo que todos los seres humanos son imperfectos, no hay una persona que se ajuste exactamente al modelo buscado.

Además del desgaste emocional de separarse, de mantenerse solo durante un tiempo hasta que sanen las heridas emocionales, de encontrar la persona "ideal" o por lo menos mejor que la anterior, sufre el desgaste emocional de impresionar a esa nueva persona. Y cuando menos se da cuenta, está iniciando el círculo previo, comenzando con la etapa del encanto, etapa donde tomaba tiempo especial para arreglarse, para vestirse, para abrir y cerrar puertas, para llevar flores, todo lo que había vivido anteriormente en la etapa del encanto durante la relación anterior. Cuando esa nueva relación se cristaliza en matrimonio, y los años comienzan a correr, nuevamente se da cuenta que se "equivocó" o que lo "engañaron". Expresiones típicas de la etapa del desencanto, cuando decidió cortar la relación anterior.

Creo firmemente que el cónyuge que cree que su matrimonio ha llegado al final del callejón sin salida, debe usar sus energías emocionales en favor del matrimonio que hoy tiene, y que Dios le ha ayudado a obtener, en vez de salir a buscar uno nuevo. Si así fuere, pronto se hallaría entrando y gozando de la tercera y última etapa de la vida matrimonial, la caracterizada por el compañerismo, la tolerancia y la~ad·entfe--lo.t~ónyuges. . ._~.§lJdiz canto.Jis la etapa donde la pareja se vuelve realista, amooseStán creciendo, son buenos amigos, pueden estar de acuerdo o en desacuerdo sin mayores conflictos, viven y dejan vivir, se vuelven más tolerantes y agradecidos, se sienten cómodos y aceptados en la relación, se necesitan el uno al otro. Es la etapa cuando volvemos a ser amigos, cuando el amor es más maduro.

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1 lacc unos años viajé con mi familia hasta Libertador San Martín, cn Argentina, donde viven mis padres. Ellos estaban cclebrando sus 50 años de casados. Cuando ocurrió esa cdebración, hace 15 años, ambos disfrutaban de buena salud.

salían de la casa se tomaban dela mano. Tal vez por ello rcdbicronel apodo de "los abuelos". Lo hacían no sólo por el amor que se tenían y todavía se tienen, sino porque se ayudaban ji 11.1 tuamente para sostenerse y evitar caerse. Esta es una figura ¡¡pn )piada de la tercera etapa de la vida matrimonial.

Aunque no hay que esperar tantos años para gozar del "leI iz canto", no se llega a esta etapa sin pasar y superar la N('gundaetapa, la del "desencanto". No se llega al "feliz canto" directamente desde el "encanto". Para crecer, es necesario nprcnder del sufrimiento.

Perdernos la paz, la armonía, la alegría, el «()1l1pañerismo y la amistad, propios de la etapa del "feliz ca n lO", es perder algo grande y gratificante que Dios discfló para sus hijos, y que ni el pecado con todos sus estragos puede destruir.

H ay cuatro consejos divinos para la felicidad y la ullnonía en el hogar. Estos consejos fueron dados por Dios H los padres de la raza humana antes que se introdujera el pecado. Y aunque hace tanto tiempo que han sido ga:dos,' . í icncn notable vigencia en nuestros días. Ellos s<Ítl::c.(J.))

de tus padres, no porque sean malos, sino porque relación que inicias requiere total atenciQñ-~li))

1:\I"'te a tu cónyuge no sólo al firmar un contrato ante ks¡í¡rlol:ídades correspondientes, sino sobre las dos columnas

sostiene la relación: el amor y el compromiso; (3) no pretendas que Eva sea igual que tú; Dios la hizo di~nte Gon un propósito. Eva, no quieras que Adán sea como tú,

lo quieras cambiar, ~tflo c. omo un regalo que Dios y ahora, casado~.~ea~sq.rne, mediante

In unión del cuerpo y de la ménte en el acto sexual.

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EL HOGAR QUE YO SONÉ

Superando la etapa del "desencanto" Puesto que la etapa del desencanto matrimoniales

resultado de la presencia del pecado, y forma parte de nuestra realidad cotidiana, cabe preguntarnos: ¿se puede hacer algo para que ésta sea más corta y menos dolorosa?

Hace años que mi esposa Nibia y yo hemos estado conduciendo cursos para matrimonios. Al inicio de cada uno pedimos a las parejas participantes que anoten los temas que consideran los más beneficiosos y enriquecedores para sus hogares. Los temas que las parejas más solicitan, y que por consiguiente más necesitan, han sido para nosotros clarificadores, ya que hemos encontrado cuáles son los aspectos en los que sufren los matrimonios. Es fácil pensar que estas parejas no escogerían asuntos en los cuales tienen buen entendimiento, ya que el cuestionario es anónimo.

Los temas que se repiten en ese cuestionario nos han ayudado a identificar las áreas más desafiantes para las parejas. y basados en los resultados de este instrumento, hemos hallado que los hábitos o las técnicas que pueden ayudar a que las parejas superen más rápidamente la etapa del desencanto, están expresados en el siguiente acróstico: CARTAS.

Comunicación Aceptación Religión Tiempo juntos A poyo mutuo S eguridad económica El contenido de! resto de! libro desarrollará estos

asuntos de la vida matrimonial y familiar, para que nuestros hogares puedan di sfrutar de mayor comprensión, tolerancia y amor en todas las etapas, incluso la de! "desencanto".

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1 ':la pas de la vida cristiana I )io~ creó perfectos a nuestros primeros padres. Su

pn f(:cción incluía el aspecto físico, mental y espiritual. A Nt' liw janza de la primera etapa en la relación matrimonial , !!tH e período se caracterizó por el amor, la felicidad y una "daclóll gozosa y satisfactoria entre Dios yel hombre. Andar (;nn Dios era un placer para Adán y Eva.

I':n algún momento cercano al inicio de la historia IlIllI1ana, Adán y Eva decidieron probar si la indicación d ivina era veraz. Eva, primero, se acercó al lugar no li ulorizado por Dios y escuchó a la serpiente desafiar las Órdenes que Dios les había dado. "¿Así que Dios os ha dicho: f\.lo comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a In se rpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos COIlIt.'I; pero del fruto del árbol queestáen medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no ll llmíis" (Génesis 3: 1-3). Luego que probó la fruta, Eva la Coin partió con Adán, quien también lo hizo. Y de esa manera M: introdujo en nuestro planeta una separación entre Dios ji los hombres. La orden divina: "no comeréis de él, ni le ; ocaréis, para que no muráis" tuvo su cumplimiento tal como I )io$ lo había predicho. Él no exagera ni amenaza. Tan sólo enullcia las consecuencia reales de nuestros actos.

A partir del momento en que Adán y Eva desobedecieron 1(1 ley de Dios que les indicaba qué fruto no comer, la relación entre el hombre y Dios dio inicio a una segunda etapa. Esta Gtapa es caracterizada por la separación, el egoísmo y la muerte.

A I pecar, el ser humano se separó de Dios. Esa separación ¡lO permite que el hombre pueda conocer ni experimentar la tota lidad del amorye1 plan de Dios para su vida. El hombre fue creado para tener comunión con Dios, pero a causa de su (ti rCl voluntad egoísta, escogió su propio camino y su relación ~on Dios se interrumpió. Esa voluntad egoísta, caracterizada pOI' una actitud de rebelión activa o una indiferencia pasiva,

~ , .11.t) .Y.S. 33


es evidencia de lo que la Biblia llama pecado. El pecado se introdujo en cada recinto de este mundo yen cada corazón humano. "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).

Dios, quien es santo, se encontró con la realidad de que el hombre a quien había hecho perfecto, ahora se había convertido en pecador. Un gran abismo los separaba. Desde entonces el hombre ha estado tratando de alcanzar a Dios, y así cruzar el abismo que lo separa de él y de su santidad. Los intentos humanos para lograr cruzar ese abismo ha llevado al hombre a la religión formal, a la moral, a la filosofía e incluso a realizar buenas obras. Sin embargo, cualquier intento humano de alcanzar a Dios fracasa, pues no hay algo que e! hombre pueda alcanzar de! otro lado de! abismo.

El único camino, e! único puente que puede acercar al hombrepecadoraDiosesJesús. Él es la única provisión de Dios para e! pecador. Sólo en él puede e! ser humano conocer y experimentar e! amor y e! plan de Dios para nuestras vidas. Cristo es e! único, porque a causa de que es Dios puede cobrarse el pago que se había impuesto por el pecado. Por ello, Cristo tuvo que morir. Su muerte no ocurrió porque él lo merecía, sino que murió en nuestro lugar. Las Escrituras lo describen con estas palabras: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8). Cristo también tuvo que resucitar. Ningún ser humano tiene la capacidad de volver a vivir por sí mismo. Por lo tanto, era Dios quien tenía que hacer la obra de rescate. "Porque primeramente os he enseñado lo que así mismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras, y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme alas Escrituras" (1 Corintios 15:3). Ypor haber dado su vida en favor de nosotros, por haber tenido e! poder para volver a vivir, Jesús se ha tornado e! único camino, e! único puente, e! único que puede cruzar e! abismo de separación que

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!¡(l hah(n generado con la introducción de! pecado. "Yo soy e! ij~lrni ll (l,y la verdad yla vida; nadie viene al Padre sino por mí"

lun n 14:6). Dios ha cruzado e! abismo que nos separaba al '~n v i a l' <1 MI Hijo Jesucristo a morir en la cruz en nuestro lugar.

Al comprender esta significativa verdad necesitamos l' 1\ na acción. No es suficiente con conocer estas

w n lndcs e incluso aceptarlas intelectualmente. Debemos Indivi dualmente recibir a Jesús como nuestro Salvador, SC f'IOI' y Amigo, para poder conocer y experimentar el amor y t i plal1 de Dios para nuestras vidas. . ' 1 (¡do aquel que lo acepta y recibe como Salvador y Señor ll ega a ser hijo suyo, y de esa forma pasa a vivir un~ t~rcera tIa pa en su vida con Dios. "Mas a todos los que le reClbleron, ~t l o~ que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos h ¡ ¡ n~ d e Dios" (S. Juan 1: 12). El camino para recibir y aceptar n ( ;risto en nuestras vidas es mediante la fe . Así lo expresó 1)" n Pablo: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; r eMO no de vosotros, pues es donde Dios; no por obras para tlue nadie se gloríe" (Efesios 2:8-9). El primer paso en la reconciliación, en cruzar el abismo que nos separa de Dios lo da Dios mismo. "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi vozyabre la puerta, entraré a él, y cenaré con él: y él conmigo" (Apocalipsis 3:20) .

C omo podemos notar, Dios ha hecho todo lo que era necesario para salvarnos. Habiendo tenido todo en e! Edén, lo perdimos todo. A causa de su intenso amor por nosotros, h ¡'lO un plan de rescate: "Voy a pagar e! precio por el pecado", di jo. Yasí envió asu Hijo para que muriera en nuestro lugar. y es te Jesús, al resucitar garantiza la victoria sobre la muerte. Su resurrección es garantía de que yo también podré í'tJS Ll citar. Además, Dios, queriendo darnos toda opo rtunidad de salvación posible, toma nuevamente la 1l1icíativa al llamarnos. Lo único que nos toca hacer es aceptar y rccibi r a Cristo como Salvador, Señor y Amigo.

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CAPíTULO 3

COMUNICACIÓN

Cuando Carmen y Sebastián eran novios, podían pasar horas y horas en conversación. Si no se podían ver

personalmente, hablaban porteléfono, a veces durante una hora o.m~s. Luego de casarse, el tiempo de conversación fue dlsmmuyendo gr~dualmente. El trabajo y los estudios parecían ocuparles todo el tIempo. Cuando tenían tiempo para conversar, Carmen notaba ~ue Sebastián no tenía mucho que decir. Al regresar del trabaJo, generalmente leía el periódico o miraba televisión, y luego, rendido por el cansancio, se iba a dormir. Ama~a ~ Carmen de todo corazón, pero después de un día de trabajo sImplemente quería relajarse y descansar.

-,-,Querido, extraño nuestras conversaciones. Ojalá pudleramos conversar como lo hacíamos antes -dijo Carmen, cierto día.

-Sí, yo también las extraño. ¿De qué quisieras que hablemos? -respondió Sebastián.

Esta respuesta no le cayó muy bien a Carmen. ¿Qué ocurrió en el transcurso de tan sólo unos pocos

? E . meses. sta pareja que antes podía pasar horas en conversación, ahora se encontraba en busca de consejo porque no podía comunicarse.

Durante el noviazgo les resultaba fácil comunicarse, porque ambos querían dar una buena impresión. De modo

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LA COMUNICACIÓN

que trataban de ser divertidos, interesantes y agradables. Se esforzaban por descubrir sus gustos y preferencias. Sehastián, en forma especial, se preocupaba por los sentimientos de Carmen, por sus sueños y sus problemas, porque quería saber si sería capaz de satisfacerla y hacerla Id izo Se interesaba en sus gustos e intereses, porque quería se r atractivo. Pronto descubrió que ella se sentía muy feliz cuando él la buscaba para conversar, de modo que la llamaba por teléfono regularmente cuando no podían estar juntos, como una demostración de que estaba pensando en ella y que la amaba.

A través de esta comunicación, Carmen sintió (acertadamente) que ella era muy importante para su novio, y se sentía feliz porque se sentía amada. Pronto comenzó a sentirse ligada afectivamente a Sebastián. Mientras que la conversación satisfacía la necesidad emocional de Carmen, también fomentaba el crecimiento de la relación. Les ayudó a poder comunicar sus necesidades y a aprender cómo satisfacerlas.

, --- Pero cuanclo iniciaron la vida matrimonial, les pasó lo I que les ocurre a muchas parejas: paulatinamente, dejaron , J de romar tiempo para comunicarse y la relación comenzó a ! , estancarse ... y dejó de crecer. __ --~ L .. Algunas generaciones atrás, los matrimonios no estaban

tan interesados en la comunicación. Los matrimonios se /(Hmaban para satisfacer la necesidad de supervivencia. Si el hombre era un buen proveedor y trabajador, se lo consideraba un buen esposo. Y si la mujer podía mantener el hogar y criar a los hijos, era suficiente. Los problemas en esta área son más recientes. Hoy en día se espera más del matrimonio, se espera una relacíón significativa de compañerismo, intimidad y romance. Una relación donde se satisfagan las necesidades emocionales de cada uno. Yesto demanda que haya buena comunicación.

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¿Qué es la comunicación? Cuando hacemos esta pregunta en alguno de los

seminarios, surgen muchas respuestas. "Es un diálogo", dicen algunos; "es un intercambio de palabras", agregan otros. Según el Dr. H. Norman Wright, la comunicación es el proceso de compartir en forma verbal y no verbal de modo que la otra persona comprenda y acepte lo que uno ha compartido. Sólo se logra comunicación cuando la otra persona ha recibido el mensaje. De nada sirve estar en un auditorio hablándoles a las sillas. ¡Tiene que haber alguien que reciba y comprenda lo que se ha dicho! La comunicación puede ser eficiente, positiva y constructiva .. . o puede ser lo opuesto. Muchas veces un mensaje que se envió en forma positiva es percibido en forma negativa.

Cuando, en ocasión de nuestros seminarios, realizamos encuestas para saber cuáles son los temas preferidos de la gente, el asunto de la comunicación siempre aparece entre los primeros de la lista.

Dolores Curran, educadora y escritora, hizo una investigación entre más de 550 consejeros familiares y matrimoniales, y descubrió que el problema número uno de las familias es la comunicación.

El Dr. Roy Rhodes, psicólogo de Dallas, dijo que una pareja común con diez o más años de matrimonio pasa sólo 37 minutos por semana en comunicación cercana. Otros consejeros e investigadores han llegado a cifras similares, pero todos coinciden en que no dedicamos suficiente tiempo para la comunicación.

¿ y por qué deseamos que haya buena comunicación en el matrimonio? En gran medida porque deseamos que nuestro cónyuge llegue a sentir lo que nosotros sentimos; necesitamos compartir con alguien nuestras alegrías y nuestras tristezas, nuestro gozo y nuestro pesar. También deseamos compartir nuestras vivencias, ya que cuando

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LA COMUNICACIÓN

podemos hablar de lo que nos ocurrió en el trabajo, en el hogar o en la iglesia, nos sentimos aceptados por nuestro cónyuge. y la comunicación también nos ayuda a expresar Iluestras emociones, nuestro enojo y nuestro dolor. Pero en el f(>I1do de todo, lo que deseamos es recibir el apoyo y la afirmación de la persona que amamos.

Elementos de la comunicación Hace algunos años se hizo un estudio para determinar

cuáles son los elementos de la comunicación. Se descubrió que más de la mitad del mensaje (el 55 por ciento) es no verbal: es el lenguaje corporal, la mirada, la postura, la expresión del rostro, los gestos. El tono de la voz representa el 38 por ciento del mensaje. ¡Y sólo un 7 por ciento del mensaje está representado por las palabras! Eso nos hace pensar en que debemos ser cuidadosos no sólo con las palabras, sino con el mensaje total que estamos dando. Debemos asegurarnos que nuestro lenguaje del cuerpo y las palabras envíen el mismo mensaje. Es muy desagradable recibir un mensaje con las palabras correctas, pero que esconde hostilidad, enojo o resentimiento. No importa cuáles sean las palabras, el mensaje no verbal es el que escucha realmente la otra persona.

Una esposa le dice a su esposo con un dejo de tristeza: "¡Tú nunca me dices que me quieres!" Y su esposo, sin levantar los ojos del periódico, con un tono irritado, le dice: "¡Pero sí, te quiero!" El mensaje fue positivo, pero el lenguaje corporal y el tono de la voz enviaron un mensaje contradictorio, mucho más poderoso que las palabras.

Diferencias en la comunicación Cuando hablamos de comunicación encontramos una

gran diferencia respecto de lo que cada sexo entiende por esta palabra. Para las mujeres es un medio para obtener

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comp~_~erism..Q, eS~I?partir algo de sí mismas: sus sueños, aspÍraciones, problem~sisatisfaccto-IR$;-S(rd[aY¡-o-vívir. Para 10s 'hombres; -e-n: ~ta~bio~~¡; :~~municacioi1'generalmente ~i.2i:6p6sitos ·pia:cfic(rs~YeS(Jlverpl'obteIDas.>-da.Lc.onsej os ~.::.~~cer plan~ Se sienten muy cómodos compartiendo anécdotaso chistes, o simplemente hablando de temas como el arreglo del auto, la reparación del techo, los deportes o dónde conseguir el mejor aparato electrónico. En general, los hombres no hablan de sí mismos o de sus sentimientos. Hablan con soltura cuando el tema tiene poco o nada que ver con sus valores, temores o aspiraciones.

En cierta ocasión acompañé a mi esposa a una visita médica. Cuando regresábamos de la consulta le pregunté qué le había dicho el médico, y ella me respondió que el profesional le atribuía sus problemas al estrés. Luego de pensar por unos instantes le sugerí una cosa: "¿Por qué no tomas un curso para controlar el estrés? Escuché que está por darse uno en nuestra ciudad". Mi esposa no respondió. Hubo un silencio lacerante. La comunicación se cortó.

¿Qué había ocurrido? Mi esposa necesitaba compartir su problema simplemente para ser escuchada, para ser comprendida. En ese momento lo que ella necesitaba era un oído atento. Pero como hombre, mi tendencia natural fue ir a lo práctico: "Aquí hayun problema, yyo puedo contribuir para solucionarlo: 'Lo que tú necesitas es tomar un curso para controlar el estrés' ". En esa ocasión perdí la oportunidad de darle a mi esposa el apoyo que necesitaba.

La otra mitad de la comunicación Cuando una persona habla, es importante que la otra

persona esté escuchando. La persona que es escuchada se siente beneficiada. Su carga se alivia, su problema es compartido.

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LA COMUNICACIÓN

llay una diferencia entre oír y escuchar. El diccionario .Id, ne el término oír como percibir los sonidos con el oído. y escuchar se define como prestar atención a lo que se oye.

¿ No le ha pasado alguna vez que mientras otra persona II :tllla usted no está pensando enlo que le está diciendo, sino q lIC es tá más bien pensando en lo que le va a contestar? Eso indica que en realidad no estaba escuchando atentamente.

Peor aun es el problema de algunas personas que hablan unto que sus cónyuges ya no las escuchan. Después de 30 :tíios de casados, Rodrigo había dejado de escuchar a And rea. En realidad la oía, pero no la escuchaba. El hablar incesante de su esposa había causado que Rodrigo desconectara sus oídos. Mientras ella parloteaba, él leía su periódico o seguía en lo que estaba haciendo. Como respuesta, ¡Andrea hablaba aun más para ser escuchada!

Analicemos el diálogo entre Juan y Diana. Juan llega cansado del trabajo y conversan de este modo:

-¡ Por fin puedo llegar a casa!, hoy fue un día terrible en el trabajo. ¡Estuve con dolor de cabeza todo el día!

- ¡Y yo estoy cansadísima, los pies me duelen tanto que no puedo estar parada!

-Me gustaría tomar una aspirina para ver si se me va el dolor de cabeza.

-Me pregunto si la aspirina me ayudará también para el dolor de los pies. Con este cansancio, no tengo ganas de cocinar. ¡Creo que me voy a dar un baño, y me voy a la cama!

Preocupado Juan, señalando su estómago, responde: -¡ Un momento! ¿Y qué comemos ... ? ¿Qué ocurrió en esta conversación? Cada uno desarrolló

su monólogo, pero ninguno escuchó al otro. Como consecuencia, ninguno pudo atender las necesidades del otro.

Veamos ahora cómo Juan y Diana podrían haber llevado la conversación de un modo más satisfactorio:

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-¡Por fin puedo llegar a casa, hoy fue un día terrible en el trabajo, estuve con dolor de cabeza todo el día!

-¿Así que tuviste un día muy duro en el trabajo? -Sí, parece que todos los clientes llegaban al mismo

tiempo y no los podíamos atender. -¡Cuánto lo siento! ¿Quisieras tomar algo para el dolor

de cabeza? Quizá te ayude para sentirte mejor. -Sí, lo apreciaría. -Aquí tienes tu aspirina y un vaso de agua. -Muchas gracias. ¿Y cómo fue tu día? -Parecido al tuyo. ¡Me duelen tanto los pies que no

puedo estar parada! -Me da la impresión de que no estás con ánimo como

para seguir de pie. -¡Sí, ni ánimo de cocinar tengo! -Veo que estás muy cansada. ¿Quisieras que

compráramos una pizza para que no tengas que cocinar? Así podremos sentarnos un poco a ver el informativo.

Diana abraza agradecida a su esposo: -¡Eso suena fantástico , gracias por escucharme y

comprenderme! Sin dudas, Juan y Diana se sienten mejor luego de una

conversación asÍ. Uno puede aprender a escuchar; es una habilidad que se cultiva y se desarrolla con la práctica.

Los niveles de la comunicación Se ha dicho que nos comunicamos en cinco diferentes

niveles.

El rimer nivel es el de la conversación corta. Es el diálogo que tenemos con una persona esconocl ao epocaconnanza:

-¿Cómo está? -Bien, ¿y usted? No se requiere esfuerzo mental ni ideas creativas. No hay

profundidad.

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LA COMUNICACIÓN

El segundo nivel es el que transmite hechos e informac0n: --=-¿Sabías que los vecinos tienen un nuevo perrito? -No, no lo sabía, ¿de qué raza es? Los chismes se encuentran en esta categoría. Ambos niveles representan una conversación segura y

bastante superficial. Es difícil tener una discusión o presentar un argumento si nos mantenemos en ellos. Son necesarios para intercambiar información. Generalmente no nos resulta difícil comunicarnos en estos dos niveles.

El tercer niue/e! el de las ideas y opiniones: .- -Lo que sucede es que tú gastas mucho dinero. ¡No hay

dinero que te alcance! -Bueno, eso piensas tú. Este es un nivel más profundo, donde sí podemos entrar

en problemas o discusiones, porque, naturalmente, cada ser humano puede tener una idea u opinión diferente.

El cuarto nivel es el de los sentimientos y l~~ emociones: "---Realmente me dolió lo que me dijiste anoche delante

de tus padres. - Oh, lo siento. Abrirnos al otro puede resultar muy difícil, porque nos

volvemos vulnerables. Corremos el riesgo de que nos juzguen, nos ridiculicen o nos interpreten mal. Cuando le hacemos un comentario inapropiado al cónyuge que se atreve a expresar sus sentimientos, cerramos la compuerta de la comunicación. Una de las respuestas más saludables que podemos dar cuando alguien comienza a expresar sus emociones o sentimientos, es preguntar

-¿ y cómo te sientes en relación con ... ? Es una pregu!1ta que abre las puertas de la comunicación

y permite que la otra persona se sienta segura de continuar expresando lo que siente en su interior.

.J.I quinto niveles el delaconversación franca, abier~ofunda. Es el nivel donde expresamos nuestras necesidades. -----

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-En este momento, lo que más necesito es que me abraces por unos momentos.

¡Cuán difícil nos resulta decir algo así! Porque pensamos: . "Si él me quisiera, sabría lo que yo necesito sin que se lo tenga que decir".

Pero la realidad es que el hombre piensa como hombre, y muchas veces no sabe qué necesita su esposa; y la mujer piensa como mujer, y le cuesta saber qué necesita su esposo. De allí que es importante poder comunicar nuestras necesidades. Sólo nos atrevemos a expresarnos en este nivel cuando nos sentimos seguros en la relación. Una pregunta que puede facilitar la comunicación cuando llegamos a este nivel es: "¿De qué manera puedo ayudarte?"

Veamos el diálogo que ocurre entre José y Rosa. -Hola, ¿cómo estás? -Bien. ¿Y tú? -Bien. -¿Sabías que Margarita Santana renunció como

directora de la Cooperativa Escolar? -No, 110 sabía. ¿Por qué renunció? -Parece que estaba muy ocupada, tiene a su mamá

enferma y era demasiado trabajo para ella. Luego de una pausa, y con cierto temor, Rosa continúa: -Me han pedido que sea la nueva directora. -Con todo lo que tienes para hacer, ¿cuánto tiempo crees

que durarás sin enfermarte? Si analizamos e! diálogo veremos que comenzaron

saludándose (primer nivel), luego transmitieron información (segundo nivel), y cuando avanzaron un poco más, la conversación aparentemente se truncó, pues José expresó su opinión (tercer nivel), que pareció indicar que Rosa estaba demasiado ocupada como para aceptar el cargo que le pidieron.

Este es un ejemplo de! tipo de conversación que ocurre en muchos matrimonios, donde la comunicación se termina

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LA COMUNICACIÓN

cuando uno de los cónyuges expresa su opinión. Veamos ahora cómo podría haberse desarrollado el

diálogo de un modo más satisfactorio: -Hola. ¿Cómo estás? -Bien. ¿Y tú? -Bien. -¿Sabías que Margarita Santana renunció como

directora de la Cooperativa Escolar? -No, no sabía. ¿Por qué renunció? -Parece que estaba muy ocupada, tiene a su mamá

enferma y era demasiado trabajo para ella. Entonces Rosa hace una pausa, y con cierto temor

continúa: -Me han pedido que sea la nueva directora. _¿Y cómo te sientes para aceptar esa nueva

responsabilidad? -Bueno, tengo un poco de temor. Sé que es mucho lo

que hay que hacer, pero creo que hay un buen equipo que me podrá ayudar.

-Me gustaría ayudarte también, ¿de qué manera crees que te podría ayudar?

-Bueno, yo sé que tienes muy buenas ideas, y tal vez me puedas dar sugerencias, pero saber que apoyas mi decisión ya es bastante ayuda. Creo que lo que más necesitaré es que ores por mí, y que cuando me veas desanimada me des algún buen abrazo de los tuyos.

_¿Y tengo que esperar hasta que estés desanimada para darte un abrazo?

-No, en realidad me lo puedes dar ahora. Muchas gracias, me síento mucho mejor ahora que sé que tengo tu

apoyo. Al analizar ambos diálogos no nos quedan dudas de que

el segundo fue mejor. José y Rosa pudieron darse el apoyo que necesitaban. Cuando José preguntó: "¿cómo te sientes

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para aceptar esa n~e~a responsabilidad?", permi rió que Rosa ex~resara sus sen tIm1entos (cuarto nivel). Yal p regun tar " ¿ de que manera crees que te podría ayudar?", permitió que ella expresara sus necesidades (quinto nivel). José no sólo se abstuvo de dar su opinión o de emitir un juicio, sino que supo hacer las preguntas "mágicas" que ayudaron a abrir las puertas de la comunicación.

¿Por qué es importante conocer los niveles de la com~nica,ción: Porque los investigadores concluyen que las parejas mas satIsfechas son aquellas que logran comunicarse en el cuarto y quinto nivel.

Cuando observamos la forma en que se comunican los hombres, vemos que generalmente se sienten más cómodos expresándose en el segundo y tercer nivel. Para ellos, hablar es un medio de transmitir información o ideas. Pero las mujeres se sienten más cómodas en el cuarto nivel el de la expresión de los sentimientos y emociones. '

,Veamos otro ejemplo: Cierto día Nicolás llega a su casa mas tarde de lo acostumbrado. Eliana lo está esperando, y cuando le pregunta qué es lo que ocurrió, Nicolás responde: "Cuando venía por la autopista se me pinchó una llanta y tuve que detenerme para cambiarla". Muy sencillo, con menos de veinte palabras relató lo que le había ocurrido.

Supongamos que la historia se invierte, y es Eliana quien llega tarde del trabajo y relata lo ocurrido. Ésta sería su descripción de los hechos:

"¡~o te imaginas lo que me ocurrió! ¡Venía por la autopIsta a la hora de mayor tránsito, un auto al lado del otro! Y de repente escuché un sonido extraño que venía de la rueda de atrás. Se oía tun, tun, tun, ¡y cada vez más fuerte! ¡Yo estaba desesperada! ¿Qué habrá pasado? Y estaba en el carril del medio, así que poco a poco fui corriéndome hacia la derecha hasta que pude detenerme en la calzada. ¡ Pasaban

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LA COMUNICACIÓN

tantos autos a mi lado que ni me atrevía a abrir la puerta! ¡Qué angustia! Por fin me animé a salir y allí estaba la llanta, ¡completamente desinflada! Y pensé: ¿qué hago? Yo jamás cambié una rueda, ¡no tengo idea de cómo cambiarla! Pero menos mal que paró enseguida un vehículo de auxilio y me ayudaron a cambiarla ... ".

La misma pinchadura, la misma llanta, pero una narración diferente. Nicolás relató los hechos, pero Eliana no sólo contó los hechos, sino las emociones y sentimientos causados por los hechos.

Comunicándonos con Dios Dios, nuestro Creador, desea comunicarse y morar en

nuestros hogares. Su presencia trae unión, aceptación y amor a los miembros de la familia. Dios ha dejado dos caminos para que podamos comunicarnos con él. A causa de la separación que produjo e! pecado, él no está visible para nosotros. Por eso nos dejó un legado de confianza escrito para que podamos conocer quién es y qué es lo que quiere comunicarnos: La Biblia. En ella conocemos lo que desea decirnos acerca de temas tan variados, que no nos alcanzaría toda una vida para abarcarlos con nuestro cónyuge ..........

La Biblia, e! medio de Dios para comunicarse con nosotros, es confiable, puesto que fue escrita por medio de la inspiración del Espíritu de Dios. "Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por e! Espíritu Santo" (2 Pedro 1 :21). Sus escritores, aunque provenían de diferentes culturas, profesiones y épocas, escribieron este libro guiados por la inspiración y la revelación de! Espíritu de Dios. A pesar de la variedad de autores y del largo tiempo que llevó su composición (alrededor de 1.500 años), en ella no hay contradicciones. San Pablo, al escribir al joven Timoteo, expresó que "toda la Escritura es inspirada por Dios" (2 Timoteo 3: 16).

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El Espíritu Santo, quien guió a los autores de la Biblia, nos ayudará también a nosotros a entender lo que ella quiere decirnos en sus registros. "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, yos hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, yos lo hará saber" (S. Juan 16: 13, 14).

La Biblia nos proporciona sabiduría: "Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi meditación" (Salmo 119:98, 99). La Biblia también nos ofrece ayuda cuando el camino parece oscuro: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" (Salmo 119: 105).

Así como en la comunicación entre los seres humanos es necesario que haya alguien que hable y otro que escuche, Dios no sólo nos habla a través de la Biblia, sino que nos escucha a través de la oración. La oración es una conversación natural y sincera del hombre con Dios. Podemos expresar lo que hay en nuestros corazones. Mi escritora predilecta, ~ de Wh\~e, en ellibr~ El Camino a Cristo define la oraClóncomo el acto deabnr nuestro corazón aDios como a un amigo". *

Una encuesta reciente mostró que, si bien hablar con Dios es una actividad universal entre los cristianos, más de un tercio de ellos recitan meras fórmulas cuando se comunican con el Señor. Jesús, al hablar con sus discípulos, hizo referencia a la necesidad de usar palabras que salgan del corazón: "y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos" (San Mateo 6:7).

La oración a la que Dios nos invi ta es la que surge cuando abrimos nuestros corazones. La Biblia dice en San Mateo

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LA COMUNICACI6N

6:6: "Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público". Si yo tengo algo muy íntimo que quiero decirle a mi esposa, no lo digo frente a otros, aun cuando sean amigos. Espero hasta que Nibia yyo estemos solos. No hay nada malo con los grupos de oración, las oraciones públicas o la oración con el cónyuge. Pueden ser muy apropiadas y beneficiosas, pero no existe sustituto para las conversaciones p~es, nacidas del corazón, entre usted y DIOs. Cuando ora, no está tratando de impreSIOnar a nadie con su espiritualidad ni guardándose algo que no pueda decir. Sim plemen te abre su corazón.

Jesús nos enseñó a llamar a Dios nuestro "Padre". Una de las cosas más radicales y originales que hizo Jesús fue llamar a Dios "Mi Padre". Cada vez que lo decía, y fue registrado en varias ocasiones, ponía de cabeza muchas generaciones de tradiciones judías. En escritos judíos antiguos, el término Padre era aplicado a Dios sólo ocasionalmente; y cuando esto sucedía, era usado en un sentido muy general, como "el Padre de la creación". Por ejemplo, Malaquías 2:10 dice: "¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios?". Pero no encontramos una alusión a Dios más personal que laque nos enseñara Jesús cuando se refirió al Señor como "Mi Padre". De hecho, el teólogo inglés Michael Creen dijo: "ustedes pueden buscar en el Islam,y no encontrarán el nombre Padre entre los 99 nombres de Dios. Pueden buscar en el hinduismo o confucionismo en vano. Este término es , . " unlCO.

y aún más, Jesús no solamente lo llamó Padre. Él usó la palabra que en el lenguaje moderno equivaldría a "Papi" o "Papá". Es el término que un niño pequeño usaría cuando habla íntimamente con su papá. Cuando Jesús estuvo en el

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huerto del GetsemanÍ, luchando con la angustia de tener que enfrentar la cruz, él llamó "Papi" a su Padre. Por supuesto, Jesús tenía una relación muy especial con su Padre, que se remonta a la eternidad, y por lo tanto es de esperar que se dirigiera a él de un modo muy personal. Pero Jesús hizo algo aún más radical: les dijo a sus seguidores que ellos también llamaran "Papi" a Dios.

Un problema que surge cuando pensamos en Dios como nuestro Padre, es que subconscientemente le impuramos los atributos de nuestro padre terrenal. Ya menudo, nuestro padre terrenal está lejos de ser el ideal. Cuando la imagen de nuestro padre terrenal distorsiona la de nuestro Padre celestial, podemos leer las palabras registradas en S. Juan 14:9: "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre". De manera que para aclarar nuestra imagen de Dios como nuestro Padre podemos profundizar en la vida de Jesús, podemos estudiar su biografía, como la registrada en el Evangelio de Juan o de Lucas. Al leer acerca de su amor, su paciencia, su poder, y su deseo de ayudar a las personas, Jesús puede pintar en nuestro corazón un cuadro más fiel y verdadero de lo que realmente es nuestro Padre celestial.

Si usted desea ser un seguidor de Jesús y quiere entiquecer su comunicación con Dios para intimar más profundamente, pruebe esto: la próxima vez que esté asolas con Dios, llámelo Papi. Lo que descubrí personalmente es que uno no puede dirigirse a Dios como Papi y al mismo tiempo sentir que él es una deidad distante, desconectada o desinteresada. Sé que es extraño al principio. Al menos así lo fue para mÍ. Parece demasiado personal, muy presuntuoso. Pero cuando lo hago, me hace sentir que soy realmente un hijo de Dios, y que me ama con una ternura y compasión que van más allá del amor de mi padre natural.

La oración es el acto que nos permite comunicarnos con Dios como un amigo. Jesús quiere que veamos a Dios como

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LA COMUNICACIÓN

nuestro Padre cercano, cariñoso y dulce. También como nuestro más cercano e íntimo amigo.

Pensar en lo que los amigos hacen cuando están jun~os nos ayuda a comprender el grado de intimidad que DlOS quiere que tengamos con él. Un amigo va al resc.a,te de :u amigo cuando el otro está en problemas. TambIen estan juntos en los momentos buenos. Confía el uno en el otro, se preocupa el uno por el otro todo el tiempo. Son honestos en tre sí. Hablan todo el tiempo. Se sienten cómodos estando cerca. Se aman y sirven mutuamente.

Jesús dijo a sus seguidores en San Juan 15: 15: "Pero os he llamado amigos". Y eso es lo que Jesús quiere tener: una amistad diaria que se profundice con el correr d.e los a?os. Una relación que pueda transformar a un esposo insenSible, a una esposa quejosa, a un hijo rebelde, en un devoto seguidor de Jesús.

La llave que abre esta relación está en las manos de cada uno de nosotros. Jesús nos dice: "He aquí, yo estoy ala puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la pu~rt~, entraré a él, ~ cenaré con él, y él conmigo" (ApocalipSiS 3:20). ¡Que magnífico cuadro de amistad! El Dios del u~iverso cenando con alguien como usted yyo. ¡Y qué pensamIento: podemos hablar con Dios como si habláramos con nuestro más cercano amigo en una cena tranquila e íntima!

* Elena G. de Whire, El camino a Cristo, p. 93.

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corno somos, donde podernos quitarnos la máscara y mostrar nuestro verdadero rostro.

Durante el noviazgo nos esforzarnos por presentar lo mejor de nuestra persona, ya que estarnos en la etapa de conquista, y necesitarnos impresionar. Por eso, en el noviazgo los varones tienen una paciencia inexplicable para esperar a su novia cuando no está lista para sálir. Durante es te tiempo, ambos novios tienen una sensibilidad extraordinaria para apreciar la belleza de la luna durante una romántica caminata nocturna, y un oído atento y presto para escuchar todo lo que el otro dice cuando explora sus sueños e imagina su futuro. Duran te el noviazgo, la novia se arregla el rostro y el cabello para presentarse lo más bonita posible y trata de ser servicial y dulce en todo momento.

Pero al llegar al matrimonio ya no necesitarnos impresionar, yen los primeros meses nos vamos quitando la máscara y comenzarnos gradualmente a actuar corno realmente somos.

- La tendencia natural que tenernos al ver algo que nos desagrada en la otra persona, es querer cambiarla. Nos casarnos con la idea de que el cónyuge nos hará feliz, y cuando no encontrarnos la felicidad inmediatamente, culparnos al otro por las cosas que nos ocurren en la relación. Y pensarnos: "Si tan solo él (ella) cambiara, sería tanto mejor ... "; "mi modo de hacer las cosas es el correcto". Darnos consejos "constructivos" y bien intencionados, y nos resentirnos cuando nuestro cónyuge no los acepta. Entonces comenzarnos a exigirle a la otra persona que piense y se comporte corno nosotros lo hacernos. Pero, ¿gué clase de amor es ése que sólo acepta al cónyuge cuando se corñpo;ta ó actúa corno nósotros desearnos?

Cuando la pareja se resiste al cambio y no actúa corno esperarnos, surgen los conflictos: una situación inevitable, si tornarnos en cuenta que es muy difícil que dos personas que vienen de hogares diferentes, con padres diferentes, de

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ACEPTACIÓN

am bientes diferentes, y a veces de países, razas o culturas diferentes, puedan ponerse de acuerdo en todos los asuntos.

En cierta ocasión se me acercó una dama para conversar. Carolina, según me dijo que se llamaba, llevaba catorce años de matrimonio y tenía dos preciosos niños. Se la veía muy acongojada cuando me contaba su historia.

-El problema es que mi esposo no ayuda en los quehaceres de la casa. Los momentos libres que tiene los pierde mirando televisión. ¡Oh!, a veces quisiera que ese televisor se rompiera. Yo llego del trabajo cansada, busco a los niños en la escuela, y cuando llego él no ha hecho nada, ¡ni siquiera le ha dado agua al perro! Y lo peor es que hace dos años me prometió que iba a pintar la cocina. Tenernos la pintura comprada, pero nunca lo hace, ¡hasta terno que ya esté seca!

_¿ y qué métodos ha empleado para lograr que pinte la cocina? -le pregunté.

-Bueno, me he quejado, le he puesto las latas de pintura en el pasillo, donde forzosamente tiene que verlas cuando sale de la casa. Le he rogado, lo he amenazado. ¡Y todavía no logro que pinte la cocina .. . !

_¿ Usted cree que los métodos que ha usado han funcionado? -le pregunté, mientras la miraba a los ojos.

-No -me respondió tímidamente. -Pues entonces habrá que cambiar de plan. Quizá lo que

usted tendrá que hacer es aceptar que a su esposo no le gusta el trabajo de la casa y no va a pintar la cocina.

Carolina abría los ojos muy grandes mientras le hablaba. -¿Aceptar? -preguntó. -Claro, aceptar-le respondí-o Porque si los métodos

que usted usó hasta ahora no dieron resultado en dos años, evidentemente no funcionan y no vale la pena seguir probándolos. En este momento me parece que a usted le queda una de dos alternativas: o sigue rezongando y discutiendo el resto de la vida por la cocina despintada, o

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acepta que su esposo no la va a pintar. ¿Cuál de los dos métodos cree que traerá menos conflictos al matrimonio?

-El segundo -respondió Carolina. -Pues entonces, ¿no será mejor que no discuta más por

el asunto? En cambio, invierta sus energías en pintar la cocina usted misma o en ahorrar dinero para pagarle a un pintor -fue mi respuesta.

La conversación no fue fácil; al fin Carolina comprendió que le era imposible cambiar asu esposo, pero que era posible cambiar su propia actitud.

E! Dr. Phillip McGGlli' dice que el 90 por ciento de los desacuerdos que existen en el matrimonio generalmente no se resuelven. ¿No se resuelven dirá usted? Sí, la realidad es que no se resuelven: uno aprende a vivir con ellos.

Usted puede acudir a un terapeuta familiar para que le ayude a resolver sus desacuerdos, y éste le enseñará técnicas para aprender a resolverlos en forma saludable. Inconscientemente usted comenzará a pensar que una vez que los resuelva podrá encontrar armonía y felicidad. Pero hay cuestiones en el matrimonio que por más terapia que recibamos, no podremos resolverlas. Por ejemplo: ciertos desacuerdos en la educación de los hijos, en el uso del dinero, en las demostraciones de afecto y cariño, en las preferencias relacionadas con entretenimientos o pasatiempos. Hay asuntos que no se pueden resolver sin que uno de los dos, en algún momento, sacrifique en favor del otro sus convicciones o formas de pensar.

Yen esos casos es cuando uno debe manifestar un espíritu de tolerancia y amor, aceptando a la otra persona como es, con sus virtudes y limitaciones, estando en desacuerdo, pero sin juzgar o criticar. Cuando aceptamos al otro (ya sea el cónyuge, los hijos, el compañero de trabajo, etc.), le estamos diciendo que aunque no nos gusta todo lo que hace, igual se puede sentir seguro de nuestro amor. Porque aunque

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ACEPTACIÓN

tengamos diferencias de personalidad o de temperamentos, en el fondo lo aceptamos por lo que es. Le estamos dando I iherrad para ser como es en su interior~ sin máscaras. ¿Y no es eso lo que Dios hace con nosotros? El no nos fuerza, nos da la libertad de actuar como deseamos.

Alguien podrá decir. "¿Será que mi cónyuge va a cambiar si le doy ese grado de libertad?" No necesariamente, pero en una forma misteriosa los seres humanos tendemos a mejorar cuando nos sentimos aceptados y se nos quita la presión. Mostrar un espíritu de bondad, dejando de lado el enojo, las frustraciones y las críticas, hará que el cónyuge sienta que es amado incondicionalmente .. . y esto creará un ambiente propicio para que se inicie el cambio.

El escritor alemán Goethe, dijo: "Si usted trata a una persona como es, permanecerá como es; pero si la trata como debería y podría llegar a ser, se tornará en una persona más grande y mejor".

¿Qué ocurriría en nuestras relaciones si en vez de gastar la energía en buscar las faltas y las diferencias, la invirtiéramos en encontrar cualidades positivas y edificantes en nuestra pareja? Al fin yal cabo, si su cónyuge fuera perfecto, ¿se habría casado con usted?

Somos diferentes La aceptación se vuelve difícil porque nos resistimos a la

idea de 9.~~§2!:!l9s._diferentes: Hay varios tipos de diferencias: 1. Diferencias c~;;adasp·oiTacUI!"iil'a. Cuando nuestros

hijos varones nacieron, las entern;-~ras los envolvieron en mantitas de color celeste. Los primeros regalos que recibieron fueron pelotas y autitos. Cuando nació nuestra niña, la envolvieron en una mantita de color rosa, y le regalaron vestiditos, muñecas y adornos para el cabello.

Nuestra cultura ha definido que hay ciertos colores que son masculinos y otros femeninos. Que hay juguetes para

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varones y juguetes para niñas, que hay cualidades propias del hombre y otras propias de las mujeres. Por ejemplo: ser líder, ambicioso, analítico, racional, dominante , competitivo, independiente, es característica masculina. Y lo que se espera de una dama es que sea afectuosa, alegre, compasiva, femenina, sensible, simpática, tierna, suave para hablar y comprensiva.

Los sociólogos concuerdan en que la mal9ría de estas ~aracterísticas son adquiridas, y~. que lo que en una cultura es considerado como mascUlino, en otra puede ser considerado femenino. Por ejemplo, las mujeres de Tchambuli, en Indonesia, son dominantes e impersonales; mientras que los hombres son dependientes y emocionales. Yen las Islas Marquesas, los hombres son los que cuidan de los niños, pues se consideraquelas mujeres no tienen inclinaciones maternales.

y nuestras diferencias también se derivan del hogar en el que fuimos criados. Hay hogares donde el padre es "el que manda", y otros donde la madre lleva el mayor peso del liderazgo. Hay hogares donde cada uno es independiente y hace más o menos lo que desea, y hay otros donde todas las actividades deben hacerse juntas. O todos o nadie. Por lo tanto, cuando se unen personas que provienen de hogares tan diferentes, ¿cómo se harán las cosas? Sin duda, la pareja tendrá que buscar una nueva forma de vivir que contemple !,!:~ .. gi.&renciaRde_cada..uJl~ e _'l:. Diferencias por el gén~ veces pensamos que las <Iiferenéias entre el1l0mbre y la mujer son sólo físicas, porque son las más evidentes y visibles. Pero la realidad es que nuestra piel, ~uestro corazón, nuestros pulmones, nuestro cerebro: ¡cada uno tiene sexo! ¡Las células son femeninas o masculinas! Hasta podríamos decir que somos casi "subespecies" diferentes.

Estas diferencias genéticas hacen que difieran nuestros comportamientos, nuestras habilidades y defectos, y aun las enfermedades.

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ACEPTACIÓN

Lo maravilloso es que fuimos creados a la imagen de Dios. El Creador entregó al hombre algunos aspectos de su imagen, y otros se los entregó a la mujer. ~nirnos en matrimonio no sólo pockmos complementarnos mejor, si~9...9ye 12od~!E0s reflejar la imagen de Dios en una forma más completa. --Si tomamos en cuenta las aJIerencíasRSlcas-:vÚemos que el hombre tiene huesos más largos, y la mujer los tiene más cortos y con una estructura diferente.

El hombre tiene mayor masa muscular, de ahí que tenga más fuerza, y que su metabolismo consuma más energía. También tiene más glóbulos rojos que la mujer.

La mujer vive más que el hombre, y está más protegida de algunas enfermedades. Su presión arterial promedio es más baja que la del hombre.

Los estrógenos femeninos contribuyen a la organización de la memoria en las mujeres, y las hormonas masculinas ayudan para que los hombres tengan mayor percepción tridimensional y orientación en el espacio. Por eso les resulta mucho más fácil estacionar un auto en un espacio pequeño.

El hombre se define a sí mismo por su ocupación o profesión. Cuando se encuentran dos hombres desconocidos, generalmente comienzan la conversación preguntándose a qué se dedican o en qué trabajan. Por eso es tan duro para el hombre perder su empleo. Para la mujer, aunque trabaje fuera de la casa, lo más importante son las relaciones interpersonales. Por eso, cuando dos damas desconocidas se encuentran, generalmente comienzan la conversación preguntándose si son casadas o cuántos hijos tienen.

El varón, ya desde niño, se interesa mucho en las cosas: cómo son, cómo funcionan, cómo arreglarlas. En cierta ocasión, cuando mi hijo menor tenía unos cuatro o cinco años de edad, me dijo: "Me gusta ser hombre porque me gusta trabajar con herramientas".

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De ahí que cuando la esposa viene a con tarIe un problema, el hombre piensa que lo que tiene que hacer es solucionarle el problema. La mujer, en cambio, está más preocupada por las relaciones. Desde niña ya está interesada en tener su círculo de amigas con quienes conversar y socializarse.

Hay varios estudios que indican la cantidad de palabras que hablan los hombres y las mujeres, pero aunque la cifra total de palabras pronunciada por día varía según el temperamento, todos concuerdan en algo: las mujeres hablan aproximadamente el doble de palabras por día que los hombres. Esto queda demostrado desde la infancia, pues las niñas comienzan a hablar antes que los varones, y usan un vocabulario más completo. Y más aún: cuando la mujer sufre un derrame cerebral, recupera el habla antes que el hombre.

El hombre generalmente elabora sus ideas y luego habla. En el caso de la mujer, el proceso de hablar le ayuda a esclarecer sus ideas. Por eso a veces los hombres piensan que las mujeres son fluctuantes, ya que en un momento piensan una cosa, yen otro momento expresan algo diferente. Pero no es que sean fluctuantes, lo que ocurre es que ellas elaboran sus pensamientos en voz alta. Y naturalmente, ¡para eso se necesitan usar más palabras!

Algo similar ocurre con las compras. Cuando fui a presentar este tema en un seminario matrimonial, un esposo con tono resignado me preguntó: "¿Ya todas las mujeres les gusta tanto salir a hacer compras ... ?" "¡Sí! -le respondí-o A la mayoría le gusta".

Supongamos que Juan tiene que comprarse un par de zapatos. El proceso es muy simple. Ya viene usando el mismo modelo hace diez años, y siempre lo compra en la misma zapatería. De modo que va directamente a la zapatería, pide su modelo ysu número, selo prueba, paga, y en aproximadamente diez minutos sale con su nuevo par de zapatos. Pero para su

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ACEPTACIÓN

esposa Rosa ... no es tan sencillo. Rosa va con plan~ de comprarse un par de zapatos, así que va al centro comerClal y r~corre las diez zapaterías que hay allí, se prueba por lo menosve1l1te pares de zapatos, y al cabo de dos horas todavía no encontró nada que le guste. (Y para ese momento, Juan, si es que :odavía se atreve a acompañarla, ya está un poquito cansado.) F1l1almente después de tres horas de compras, termina comprando ¡un vestido! El proceso de probarse todos los zapatos y todos los vestidos le ayuda a esclarecer qué es lo que le gusta.

El hombre tiende a funcionar con lo mínimo que necesita. Cuando sale, lleva su billetera con sus documentos y dinero. Eso es suficiente para él. ¡Pero u~a mujer. nunca podría salir con algo tan pequeño! La mUjer neceslta una cartera o una bolsa, porque no lleva sólo lo que necesita, lleva todo lo que podría llegar a necesitar, u otros podrían llegar a necesitar. Porque la mujer se expande, está pensando en los demás, en lo que podría pasar, en lo que podría necesitar. Por eso, si usted necesita un peine, una aspirina, una aguja, una curita, una tijera, un pañuelo, un monedero , una lapicera, un papel o cualquier otra cosa, ipídaselo a una mujer!, porque sin duda lo encontrará en s~ carte.ra.

Cuando el hombre está estresado neceslta retlfarse. Al estar a solas medita en sus problemas y cuando los resuelve puede enfrentar nuevamente a los de~ás. ~aram~nte habla de sus problemas, más bien guarda SllenclO o se 1l1volucra en alguna actividad que lo distraiga. El retirars~ le ayu~a a recargar sus "baterías emocionales". En camblO la mUJer, cuando se siente abrumada y estresada, necesita hablar. Al poder contar detalladamente sus problemas, su estrés va disminuyendo y se siente mejor. En esos momentos no necesita que le den soluciones, sino simplemente que la

escuchen. José y Laura eran padres jóvenes de dos pequeñitos.

Sandra, de cuatro años, y Gonzalo, de dos. Llevaban cinco

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años de casados de modo que no habían podido pasar mucho tiempo solos antes de tener a sus hijos. José trabajaba en un negocio de pinturas, atendiendo clientes todo el día y preparando los distintos pedidos que llegaban de los mayoristas. Por su parte, Laura pasaba el día atendiendo a los niños en la casa. Ambos habían acordado que Laura no trabajaría fuera del hogar mientras los niños fueran pequeñitos, para poder atenderlos y criarlos bien.

Este es un cuadro típico de lo que ocurre muy a menudo en el hogar de José y Laura: José está cansado luego de las ocho horas de trabajo y anhela llegar a la casa para poder relajarse. Mientras conduce de regreso, piensa: "Hoy hasido un día muy difícil, he tenido que pasar muchas horas atendiendo clientes. Estoy cansado de saludar, de sonreír y de esforzarme por gratificar a mis dientes. Lo único que deseo ahora es llegar a casa, darle un beso a Laura y a los niños, tomar un vaso de limonada fresca, sentarme en mi sillón favorito frente al televisor, mirar un rato las noticias, y luego ir al garaje y trabajar en mi moto. Para ese momento seguramente Laura ya habrá terminado de preparar la cena y podremos comer tranquilos".

Por su parte, Laura ha pasado todo el día muy ocupada con los niños. Sandrita volcó un frasco de jugo de uva en la alfombra. Laura tuvo que fregar bastante para poder limpiarlo ... sin mucho éxito, ya que la mancha aún se ve. Más de cinco veces tuvo que bajar a Gonzalo de los estantes de la cocina, ya que como está en edad de explorarlo todo, prueba hasta qué altura puede llegar. Además, está tratando de que Gonzalo deje de usar pañales, de modo que ha hecho innumerables viajes llevándolo al baño. Lavó y dobló ropa (como lo hace casi todos los días ... ). Trató de mantener la casa ordenada (algo difícil, con dos niñitos pequeños). Por su mente varias veces ha pasado el pensamiento de que no es tan fácil ser madre. A veces se siente insatisfecha e incapaz.

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ACEPTACIÓN

"Ser madre no es lo que yo pensaba -piensa para sus adentros-o ¡Yo no sé cómo lo hizo mi mamá, que tuvo cuatro hijos; o peor aun, mi abuela que tuvo seis!" Más de una vez pensó: "¡Qué lindo sería tener a mamá cerca, para poder conversar y para que me ayudara con los niños!" Pero su mamá está a miles de kilómetros de distancia. No puede hablar frecuentemente con ella.

Atendió el teléfono por lo menos seis veces durante el día, tratando de desligarse de vendedores que le quieren vender desde un lote en el cementerio hasta una vacación en la playa. Alimentó a sus niños. Los llevó al parque. Y para colmo ... ¡llamó la madre de José! Le informó que vendría a visitarlos a fin de mes. Laura ya comenzó a preocuparse respecto de qué cocinar para su suegra. Está tan cansada y agotada que en ese momento la idea de comprar un lote en el cementerio ya no le parece tan terrible. Lo único que anhela es que llegue José. "¡Por fin podré desahogarme, por fin podré tener un poco de conversación adulta! ", piensa.

Apenas José entra por la puerta de la cocina, los dos niños corren y le abrazan las piernas, y luego se encuentra con el rostro de Laura. No está muy sonriente ni muy arreglada. Pero muestra una expresión de alivio cuando ve que entra José. Ni siquiera lo saluda, sino que comienza con una cascada de palabras. "¡Por fin llegas! ¡Ya no soporto más! ¡Necesito un descanso o perderé la razón! Los niños estuvieron terribles hoy: Sandra volcó jugo de uva en la alfombra y Gonzalo se pasó trepando los estantes de la cocina ... yeso de dejar los pañales está muy lejos todavía. El teléfono no dejaba de sonar, y, ¿sabes quién viene a fin de mes? ¡Tú madre! ¡Yo no sé qué hacer! ¿Qué cocinaré? ¡Tú sabes cómo es ella!"

"Adiós sueños de una tarde tranquila -piensa José-. Me parece que Laura está muy agobiada con su tarea de madre. Pero no entiendo por qué, si estuvo todo el día en la casa. ¡Debería estar descansada!"

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Así que José actúa de la mejor manera, según su criterio. Razona: "Laura está muy estresada, la vaya dejar un rato tranquila y ya se le va a pasar". De modo que sigue con el plan que tenía trazado. Se dirige a su sillón favorito, se sienta y enciende el televisor.

Mientras tanto, Laura está furiosa . Piensa: "¡Qué esposo insensible! ¡Aquí estoy yo, todo el día esperándolo para poder tener una conversación adulta, y ni siquiera me escucha. Me abandona y se va al televisor!"

Pero luego de unos minutos recapacita. "José no ha querido conversar mucho desde que llegó, quizá le ha pasado algo en el trabajo, quizá tuvo problemas con su jefe, vaya preguntarle qué ocurre. Seguramente le ocurrió algo, y le hará bien hablar".

De modo que se dirige a la sala y comienza a interrogar: -¿Cómo te fue en el trabajo? -Bien -responde José. -¿Pudiste llegar a tiempo? -indaga Laura. -Sí, llegué a tiempo -responde José sin quitar sus ojos

del televisor.

-Yo estaba preocupada porque hoy saliste unos minutos más tarde -añade Laura-. ¿Y te fue bien con tu jefe?

-Sí, me fue bien con mi jefe -dice José, ya en un tono un poco más elevado.

-¿Y te sientes bien, estás bien? -agrega Laura. -Sí, estaba bien hasta ahora -responde José con tono

irritado. Mientras piensa: "¿Pero qué le pasa a esta mujer? ¿Piensa que es mi madre? ¿Por qué le tengo que rendir cuentas de todo lo que hago?"

Laura capta el tono de irritación y trata de defenderse. "Sólo estaba tratando de ayudarte y saber cómo te fue". Y dolorida se retira a otro cuarto.

¿Qué es lo que ocurrió con José y Laura? Lo que sucedió es que todavía no han llegado a comprender cuán diferentes son. José estuvo tratando de darle a Laura lo que a él le

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ACEPTACIÓN

hubiera gustado recibir: espacio para retirarse y estar a solas; y Laura estuvo tratandoJe darle aJosé laque aellale hubiera gustado recibir: ¡conversación! Pero ninguno suplió las necesidades del otro.

Ahora Laura aprendió que cuando José llega del trabajo, no es el mejor momento para contarle todo lo que ocurrió durante el día, de modo que lo deja que pase primeramente unos momentos a solas. Luego que José se siente más relajado, se acerca a Laura y le pregunta acerca de su día y simplemente la escucha. Saber que es escuchada con atención trae un gran alivio y reduce las tensiones de Laura.

Formas incorrectas de aceptación A veces, ante la frustración asumimos gestos que

aparentan aceptación, pero que en realidad encierran otra cosa. ---~

Un ejemplo de est s la resignt1;~ que aparece cuando nos sentimos impote - -'eu~a determinada situación. "Me doy por vencida, tendré que aceptar que mi esposo es un desordenado. En diez años no he logrado que mi esposo guarde su ropa. Tendré que aprender a vivir el resto de mi vida recogiendo lo que d~a tirado", murmura Glenda.

Otra ejemplo es {:ma;ti~:Ei mártir acepta la conducta de su cónyuge, pero usa a--aceptación para mostrar que es mejor, y resalta el sacrificio que está haciendo para soportarlo. Mariana era muy cuidadosa en su alimentación, evitaba los alimentos muy refinados, las grasas y productos animales. Al casarse trató de que Walter aceptara su estilo de alimentación, pero no tuvo éxito. Walter comía lo que le gustaba, sin preocuparse si era saludable o no. Para evitar conflictos, Mariana le preparaba lo que él deseaba, aunque ella no lo comía. Pero a menudo se la oía comentar: "Yo sé que quedaré viuda joven, he tratado de evitarle a mi esposo un ataque al corazón, pero a él no le importa".

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.~tra actitud que :parenta aceptación elJ~~~F.tl:rac~~'!..:..Alicia y Alfonso teman gustos totalmente &ferenTes en cuanto a sus pasatiempos. A Alicia le gustaba salir, ir al parque, a los negocios, a los museos y a las exposiciones. Alfonso prefería quedarse en la casa y mirar deportes en la televisión. Al principio, Alicia insistía en que Alfonso lo acompañara, y de mal gusto a veces Alfonso accedía. Por su parte, Alfonso comenzó a irritarse de que su esposa saliera tanto sin él. Al fin, Alicia pensó: "¡Si no te puedo cambiar, prefiero ni verte!" Y como resultado vivían juntos como casados "solteros", cada uno llevando su vida por separado bajo un mismo techo, pero a un gran costo emocional.

Laúltimaactitudquemencionaremosesladet~. veng'!:!!3Jk"> que es resultado de la frustración ante la imposibIfutad de cambiar al cónyuge. Cuando alguien se siente controlado o dominado en el matrimonio,puede comenzar a mentir para encubrir sus actividades. El que se siente restringido en el uso del dinero, quizá compre cosas a escondidas del otro, o esconda dinero para poder usar a su discreción.

Esto ocurre porque los esposos no se aceptan tal cual son. y al hablar de aceptación, de ninguna manera estamos diciendo que se debe aceptar el abuso físico o emocional, o la infidelidad.

Cuando vemos todo el bagaje de diferencias que cada cónyuge trae al matrimonio, nos sorprende que dos personas que vienen de ambientes y culturas diferentes, con distintas personalidades y con diferencias tan marcadas en su conducta, puedan llegar a entenderse.

Es cierto que en todo matrimonio hay condiciones que favorecen el surgimiento de problemas, por eso hay tantos matrimonios infelices. Sin embargo, lo importante no es saber cuántas diferencias tenemos sino qué haremos con las diferencias.

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ACEPTACIÓN

El primer paso para llegar a ace~tar las ~iferencias es ver ~o cónyuge a través de los oJos de DIOS. ~uando nos

-encontramos desesperanzados en el matnmomo, muchas veces es porque hemos perdido la capacidad de ver. a nuestro cónyuge como Dios lo ve; como consecuenCia hemos levantado paredes y muros. ¡Nos distanciamos de la pe~sona con quien más deseamos tener intimidad y compañensmo! Una de esas paredes puede ser la falta de aceptación de

nuestro cónyuge. Al visitar cierta ciudad me encontré con un caballero llamado

Martín. Al concluir mi conferencia acerca del matrimonio, se me acercó y con tristeza en sus ojos me contó que su esposa;lO participaba, de las mismas convicciones religiosas que él. Esa era, según pensaba, una barrera que le impedía go~ de ~lena felicidad matrimonial, pues no podían compartir el mismo mundo espiritual. En la conversación le sugerí a Martín q~e lo mejor era aceptar y amar a su esposa, si? ~ntentar cambla:la, aunque no compartieran la misma fe. rehglOsa., Unos tres anos más tarde regresé al mismo lugar y VI~O Mru:~m a salud~me. "Mi esposa todavía no comparte la mIsma fe ,fue lo pnmero que me dijo, con un tono triste y resignado. Con mucho dolor sentí que Martín todavía no había llegado a aceptar a su esposa, que las diferencias en sus creencias habían levantado un muro demasiado grande entre ellos.

Introdúzcase en su mundo El segundo paso para llegar a aceptar las diferencias del

cónyuge requiere un esfuerzo consciente para comprende) de dónde viene, cómo vive y se comporta, para entonce~ poder apoyarlo y aceptarlo como y donde se e~cuentra:

Hace unos días, mientras manejaba mI auto, Iba escuchando un programa de radio cuyo tema central e.ran los conflictos matrimoniales. En esa mañana, una consejera estaba recibiendo y respondiendo preguntas de sus oyentes.

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Una dama llamó muy frustrada, porque su esposo era tan detallista en la limpieza que cuando llegaba a la casa pasaba su mano por encima de los muebles: quería verificar si había polvo y si su mujer había limpiado a la altura de sus expectativas. La respuesta de la consejera fue sugerirle que en vez de sentirse como una mártir, controlada por su esposo, más bien le tuviera compasión y pena. "Quién sabe de qué hogar vino, qué pasado o qué padres tuvo que causaron que este hombre no pueda disfrutar de la vida si no ti~ne todo en perfecto orden y limpieza", dijo la consejera.

Debemos preguntarnos: ¿Paso más tiempo tratando de comprender ami cónyuge, o pensando en cómo mi cónyuge debería estar tratando de comprenderme y agradarme?

A .Rubén le gusta mucho hacer ejercicio. Al llegar de! trabajO generalmente hace una caminata. Al principio, LuCÍa no lo acompañaba, porque le costaba mantenerse al paso de su esposo. Pero desde que comenzó a unirse a él en sus caminatas descubrió que Rubén está mucho más abierto para conversar cuando caminan juntos. Su matrimonio se ha enriquecido y sienten que su amistad y confianza se han intensificado desde que caminan juntos.

A Marina le gusta tener compañía mientras prepara la ce~a. Al principio, Luis leía e! periódico o alguna revista mlen tras esperaba que Marina preparara los alimentos. Pero luego. ~e que Marina insistiera en conversar, decidió dejar su actlvldad y sentarse a su lado simplemente para escucharla. Desde que adoptó esta nueva actitud, descubrió que Ma-

1,,1'

'. rina está mucho más positiva, receptiva y alegre. Cuando n"os introducimos en e! mundo de nuestro

cónyuge, estamos enviando un mensaje de amor y V aceptación. Estamos diciéndole: "Te aprecio por lo que eres".

Hace dos mil años hubo una persona que se introdujo en nuestro mundo. Dejando un lugar mejor, vino a vivir

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ACEPTACIÓN

como nosotros y se hizo uno de nosotros. El mensaje que I raía también era un mensaje de amor y aceptación.

La aceptación de Dios Dios nos ace ta corno somos. No espera que hagamos

cam ' lO~J~osltivos para aceptarnos. i usted. cree q ue'eT amor d~ p~yo-rsimteclfiiV.iese mas fe-éñ-él, está equivocado. Si usted piensa que el amor de Dios podría ser más profundo si sus pensamientos fueran más profundos, nuevamente se eqUIVOCÓ.

Muchas veces confundirnos e! amor de Dios para con nosotros con el amor que tenemos las personas entre nosotros. El amor entre los seres humanos generalmente aumenta con las buenas obras y disminuye con los errores. Si trato muy mal a mi esposa, su amor por mí disminuirá. Y por el contrario, si le traigo flores o la trato con dulzura y caballerosidad, es posible que aumente el amor que me profesa. El amor de Dios no es así. Dios lo ama corno usted es. Max Luca,® lo expresa de este modo: "El amor de Dios nu~nca. Aunque lo despreciemos, lo ignoremos, lo rechacemos, lo desobedezcamos. Él no cambiará. Nuestras maldades no pueden disminuir su amor. Nuestros buenos actos no pueden incrementarlo. Nuestra fe no lo gana, así como nuestras tonterías no lo pueden poner en riesgo. Dios no nos ama menos si fallarnos o más si tenernos éxito. El amor de Dios nunca cesa".

Por amor, Dios envió asu Hijo para que dierasu vida por nosotros.

Para Jesús, cada uno de nosotros es alguien. Como el amante padre de la parábola de! hijo pródigo, el Padre de Jesús está ansiosamente mirando el horizonte, esperando que corno hijos vayamos a él. Está absolutamente convencido de que usted es tan valioso, que valió la pena que Cristo muriera en su lugar. "Nadie tiene mayor amor que éste, que

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uno ponga su vida por sus amigos", dijo Jesús (S. Juan 15: 13). ¡Eso es lo que hizo en la cruz por usted y por mí!

Dirigiéndose a los romanos, Pablo agregó una verdad más . respecto de la aceptación de Dios: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida" (Romanos 5: 8-10). Seguramente todos tenemos personas a las que podríamos llamar "enemigos" . Como ese sujeto, que bajo la influencia del alcoholo de las drogas, le quitó la vida a su hijo mientras cruzaba la calle inocentemente. O quizá sea el cónyuge que lo(a) hizo sufrir demasiado y que ahora quiere ganar la custodia exclusiva desus hijos. Tal vez es el dirigente político de cierto país que ha causado el genocidio de cientos y miles de personas, porque no pensaban como él. Si alguien me preguntara si yo estaría dispuesto a morir por alguno de ellos para darles una segunda oportunidad, sería hipócrita si dijera que sí. Sin embargo, esto es lo que la Biblia dice que Jesús hizo por nosotros. Y lo hizo porque nos acepta como somos, sin esperar que cambiemos.

Cuando nos sentimos aceptados por Dios tal como somos, surge en nosotros el deseo de asemejarnos más a él, de aceptar a los otros tal como son, en lugar de esperar que se asemejen a nuestra forma de ser. Aceptamos a los demás como una respuesta a la aceptación previa de Dios a cada uno de nosotros.

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CAPíTULO 5

RELIGIÓN

V etenido en su auto mientras esperaba que cambiara la luz del semáforo en el pequeño pueblo donde

residía, el pastor Juan relata que al mirar por su espejo retrovisor observó que la persona que conducía el vehículo de atrás se bajaba y se dirigía hacia él: "¡Pastor estoy desesperada!" , ledijo esta dama de su iglesia a quien conocía. "¡Mi hija se fue de la casa!"

Para no interrumpir demasiado el tránsito, se dirigieron a un estacionamiento cercano donde el pastor oyó el resto de la historia: "No encuentro una forma apropiadapara hablarle a mi hija de 16 años, pastor. Si le hablo de una forma, me insulta; si lo hago de otra manera, pasa lo mismo. Esto ocurre desde hace mucho tiempo. Cada mañana, antes de separarnos para nuestras actividades, y cada tarde, al volver a vernos en casa, escucho sus insultos. y esta mañana, pastor, cuando nuevamente nos peleamos, herida, le dije: 'no te quiero ver más en casa, véte'. Pastor, mi hija se fue de la casa y no sé qué hacer para que regrese".

La realidad de esta madre no es única. La desintegración, la ruptura y los desafíos internos del círculo familiar son más comunes de lo que quisiéramos que fueran. Incluso, la familia vive la crisis más aguda en la historia de la humanidad. ¿Qué puede hacer esta madre para acercar a su hija al hogar?

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" \1


¿Qué puede hacer e! cónyuge para acercar e! corazón de su compañero/a?

La Biblia tiene una descripción doble de esta realidad. En primer lugar, nos habla que antes de la segunda venida de Cristo, e! corazón de los hombres se enfriaría: "Por haberse multiplicado la maldad e! amor de muchos se enfriará" (S. Mateo 24: 12). El apóstol Pablo, al describir la misma realidad, dice: "ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos" (2 Timoteo 3: 1-3, NVI; la cursiva es nuestra). Por ello podemos esperar que las desavenencias y los malos entendidos en e! hogar sigan en aumento. En segundo lugar, las Escrituras nos presentan una significativa promesa en favor de! hogar y de la familia: quienes sigan e! consejo divino, podrán gozar de armonía y comprensión.

El libro de! profeta Malaquías presenta, al final de su mensaje a Israe!, la última promesa divina antes de que se iniciara un silencio profético de alrededor de 450 años. Aunque es probable que Malaquías no supiera que ése sería e! último mensaje registrado en e! Antiguo Testamento, y que Israe! no reCibiría mensaje de Dios traído por profeta hasta e! anuncio de la venida de! Mesías, él sí sabía que éstas eran sus últimas palabras dirigidas al pueblo de Israel.

Cuando alguien va a dirigir sus últimas palabras, se prepara bien para usarlas con propiedad, certeza, definición y claridad, con e! propósito de dejar un mensaje poderoso en la mente y en e! corazón de sus oyentes. Recientemente, por los informativos, conocimos el caso de essica Santillán la adolescente hispana que falleció luego df ·; ernü 1 ~ un transplante de corazón con un grupo sanguíneo equivocado. Si, hablando con sus padres, ella hubiera sabido

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RELIGIÓN

que les dirigía sus últimas palabras, hubiera querido dejar en la mente de ellos un mensaje significativo que recordaran por e! resto de sus vidas.

Los últimos dos versículos del Antiguo Testamento dicen: "Estoy por enviarles al profeta Elí~s antes que llegue el día de! Señor, día grande y terrible. El hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré aherir la tierra con destrucción total" (Malaquías 4:5, 6, NVI). El último mensaje de Malaquías contiene una promesa para la raza humana. Esa promesa tiene palabras de ánimo, especialmente para las familias . .:!}ntes de la segunda venida de Cristo, cuando se ha de juzgar a los vivo~Yitlos 1Í!~QS, Dios enviará a alguien que ~ráqlleIOs corazones de los miembros de la familia se reconcilien y se acerque-ñ. }:~~¿;portuno es este mensaje para IíOy!AI escucKar las

noticias, vemos y oímos acerca de hogares rotos, de relaCiones lastimadas, de hijos abandonados, de jóvenes entrampados en las drogas y en la violencia, de crisis económicas, de hijos que abandonan a sus padres. Una de las noticias que quedó grabada en mi mente fue la de Susan Smith, la madre que puso a sus dos niños pequeños-en e! asiento de atrás de su vehículo, se bajó de él y dejó que éste descendiera en un lago. Sus pequeños murieron ahogados. Lo que más me impresionó de este crimen no fue la frialdad con que lo hizo, sino larazón que la motivó. Según lo explicara e! periodista que relatara la noticia, ella mató a los niños porque su novio no los quería. ¡Qué oportuno y necesario mensaje nos entregó Dios mediante el profeta Malaquías! ¡Y qué oportuno saber que esta promesa es para el tiempo en que tú y yo vivimos, el tiempo en que nuestras familias viven! ____

La promesa.divina nos indica que, antes ~e que llegue el día·de la segunda venida de Cristo, quienes realicen la obra que hizo Elías, el profeta del Antiguo Testamento, verán volver los corazones de los padres hacia sus hijos, y de los hijos hacia

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sus.padres. Ese Dios que conoce el fin desde el principio, sabIendo que la maldad reinaría en nuestro mundo, nos trae una dulce promesa en favor delafamilia. Esta promesa de Dios nos indica que la situación en los hogares no irá de mal en peor, sino que habrá reconciliación entre los miembros de la familia ... siempre que sigamos sus consejos.

Puesto que tenemos tal promesa en nuestras manos y para nuestro tiempo, ¿será posible que veamos nuestros hogares gozando de armonía y reconciliación? La respuesta a esa pregunta es: sÍ. Lo que Dios promete, lo cumple, y lo cumple en su totalidad. Dios es un Dios que cumple su palabra y tiene el poder suficiente para hacerlo.

La época del profeta Elías

La historia de la obra de Elías se halla registrada en el primer libro de los Reyes, capítulos 16 al 18.

Elías vivió en un tiempo muy difícil. El registro bíblico dice: 'Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él" (1 Reyes 16:30). El rey de Israel había cometido tantos actos malos que ningún rey anterior podía superarlo. Los israelitas, según descubrimientos realizados pbrarqueólogos, tenían nombres en honora los dioses paganos que e! rey Acab había mandado adorar. Esos dioses falsos habían reemplazado la adoración al único Dios.

Era costumbre en la época de! Antiguo Testamento que los hebreos les pusieran a sus hijos nombres que expresaran lo que sus progenitores esperaban que fueran. Hoy, el gusto es el criterio para elegir un nombre: que suene bien con el apellido, que provenga de un país que nos agrada, o que nos recuerde algún personaje famoso que admiramos. En el tiempo de Elías estaba prohibida la adoración a Jehová. Si aplicamos este concepto a nuestros días, podemos imaginar a un dirigente de una denominación religiosa prohibiendo, mediante una carta circular, adorar a Dios en todas las iglesias que están bajo su

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jurisdicción. Ése era el tiempo que le tocó vivir a Elías. Aunque no conocemos siquiera los nombres de los padres

de Elías, sabemos alguno de los principios que regían sus vidas: escogieron desobedecer la orden real y le pusieron a su hijo un nombre que significa "Jehová es mi Qio(. Los padres de Elías decidieron reconocer a Jefi'üvá como creador de los cielos y la tierra. "Nuestro hijo llevará el nombre que lo identifique con lo que queremos que llegue a ser", fue la decisión a la que llegaron. 'Aunque no sea popular ni permitido, nuestro hijo tendrá un nombre asociado con el Dios verdadero", pensaron.

¿Se imaginan la presión que debe haber padecido Elías en su vecindario, en su escuela, en su trabajo, mientras crecía? Hoy en día muchos jóvenes se burlan de los que se comportan diferente a la mayoría, de los que quieren vivir según los principios morales y bíblicos, como la honestidad, la pureza, la integridad. Los compañeros de la escuela seguramente se burlaban del nombre de Elías. ¿Se pueden imaginar la presión que tenía de parte de sus condiscípulos?

Ese muchacho recibió a temprana edad una indicación de parte de Dios: ve a la corte real y dile al rey en mi nombre "que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra" (1 Reyes 17: 1).

Según la mitología fenicia, la lluvia era derramada por Baal y Asera, los dioses que Acab ordenó adorar. De manera que la palabra de Dios transmitida por e! joven Elías, era un claro desafío a la "especialidad" de esos dioses.

Me imagino lo que debe de haber sido para Elías entrar al palacio del rey Acab. Tal era la autoridad que se rendía a los reyes de la antigüedad, que ni sus esposas podían hablar con ellos sin permiso previo. Tenían que seguir un cuidadoso protocolo, y luego depender del estado de ánimo del rey para conseguirlo. Este joven, atrevido y valiente, entró para hablar con el rey. Pasó la guardia real como si no existiera, no se encontró con e! director protocolar para obtener una cita y, tal como Dios

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lo había dispuesto, se plantó frente al rey y le dijo: "No habrá rocío ni lluvia en estos años [hasta que yo lo ordene] ". Y así como entró y dijo estas palabras, sin que ningún guardia lo detectara o detuviera, se fue. Cuando escuchó estas palabras, Acab se quedó helado. El rey estaba acostumbrado a que la gente que se presentaba delante de él usara palabras halagüeñas; incluso esas personas eran instruidas por los asistentes del rey respecto de qué decir y cómo decirlo. De manera que para Acab las palabras de Elías, un joven que aparece de la nada y le dice en pocas palabras lo que él no quería escuchar, lo dejaron "sin respiración". Quedó tan paralizado, que cuando reaccionó y quiso tomar medidas contra ese joven, Elías ya se había ido.

El profeta no sólo le había dicho que habría de pasar cierto tiempo sin llover, también le dijo que Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, lo había decretado. Elías, incluso, agregó un elemento más a estas desafiantes palabras: "el Dios en cuya

,\ presencia estoy". Elías no tuvo temor de reconocer ante la ! \ máximaauroridad humana desu tiempoydesunación, que , él no obedecía órdenes cuando éstas contradecían una

indicación que provenía del Dios de Israel. Tiempo después, Acab y Elías se volvieron a encontrar,

para acusarse mutuamente del sufrimiento, del hambre y , de la sed que sufrían los hebreos. Elías le indicó al rey que convocara "a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel" (1 Reyes 18:19).

Es allí donde el profeta Elías realiza tres actos específicos que hicieron volver los corazones de los padres a los hijos y el de los hijos a los padres.

''Acérquense a mí" El relato inspirado nos cuenta que el primer acto que Elías

realizó fue llamar al pueblo a acercarse adonde él estaba

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(1 Reyes 18:30). Seguramente porque el profeta sabía que algo grande iba a suceder y quería que todos fueran testigos.

Elías llamó aAcab yasus sacerdotes para mostrarles quién era el Dios verdadero: les dijo que apelaran a sus dioses para que hicieran descender fuego del cielo y consumiera el sacrificio preparado para la ocasión. El fuego consumidor sería la prueba de quién era el verdadero Dios del universo. Los 850 sacerdotes que invocaban a Baal y Asera clamaron, gritaron y gimieron todo el día ... pero sin ningún resultado.

Según la mitología fenicia, tanto Baal como~era est~an m~ de manera que los sacerdotes debían despertarlos o reSucitarlos. Para ello, debían derramar sangre; y si era sangre humana y, más aún, si era de bebés, mucho mejor, porque eso representaba el aprecio (en realidad temor) que el penitente sentía hacia su dios. Seguramente, en ese día, cuando Dios iba a realizar una obra notoria que atraería los corazones de sus hijos hacia él, había madres de Israel en cuyos brazos ya no estaban sus bebés ... porque habían sido sacrificados alos dioses deAcab.

Habiéndoles dado casi todas las horas del día a los sacerdotes de Baal para que manifestaran su poder, ante el fracaso de ellos Elías decidió actuar. El profeta estaba listo para pedir la intervención poderosa de Dios. Y por ello llamó a Israel j unto al altar. La ho ra del cul to vespertino se acercaba, la hora en la que la familia se reunía para encontrarse con Jehová. La íntima relación de Elías con Jehová, le permitía al profeta avizorar por fe el triunfo de su Dios. El Dios de Israel, aquien los hebreos habían adorado durante todas sus generaciones, habría de manifestarse claramente. Y Elías quería que todo Israel viera el poder de Jehová de los ejércitos, el Dios a quien ellos habían dejado de adorar para obedecer el decreto del rey.

Reparó el altar familiar El segundo acto que realizó el profeta Elías fue reparar

el altar que estaba destruido : "y él arregló el altar de

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Jehová que estaba arruinado" (1 Reyes 18:30). Las Escrituras continúan diciendo: "Y tomando Elías

doce piedras, confo:m~ al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual habla sIdo dada palabra de Jehová diciendo Israel será tu nombre, edificó con las piedras un altar en el no~~re de Jehová" (~ Reyes 18:31, 32) . Destruido por la erosIOn, el curso del tIempo y el paso de los animales, el altar estaba en ruinas. En ese mismo monte se habían hecho altar~s a Je~ov~; sin embargo, hacía tiempo que allí nadie ofrecla sacnficIOs. Entonces, Elías tomó doce piedras que estaban cerca del altar, y lo reconstruyó. ~Cuando el Señor dio las indicaciones de cómo construir el ~tar, dejó claro que las pie~ras no debían estar unidas por ningún tipO de cemento. Y esto tiene un profundo simbolismo: Si el altar no era usad? y ~uidado diariamente, quien viniera luego a presentar sacnficIOs a Jehová tenía que reconstruirlo. El

>- v-sacrificio es algo diario; la entrega es algo de todos los días. El al.tar de Israe~ y el servicio del sacrificio matutino y

vespertIno que realizaban diariamente los levitas tienen su aplic.ación en nuestros días en el culto familiar, o sea, la reumón de la familia con Dios.

El culto familiar tiene el propósito de acercarnos a Dios para que los miembros del hogar conozcan su voluntad' como individuos y como familia. Y para que reclamen la~ promesas de Dios e intercedan por los necesitados formando así un círculo de protección familiar. '

Elías invitó a Israel a tener el culto porque no quería estar solo. Es pro?able que les haya dicho: "Hace mucho tiempo que no dedIcamos un sacrificio a Jehová, que no tenemos un culto familiar. ",:,oya reparar el altar para que podamos adorar a nuestro DIOS en familia".

Actualmente no hace falta realizar sacrificios de animales para adorar a Dios, pues Cristo, "el Cordero de Dios" (S. Juan 1:29), ya pagó con su sangre la pena de muerte que

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había contra los pecadores. El apóstol Pablo nos dice que hoy en día el sacrificio agradable al Señor no es de animales, sino de vidas santas, dedicadas a Dios (ver Romanos 12: 1).

Cuando Elías reparó el altar, lo hizo en presencia de toda su familia, el pueblo de Israel. Así también, cuando los padres de hoy tomamos la decisión de reparar el culto familiar diario , debemos llamar a los miembros de nuestras familias a que se unan con nosotros. Elías estaba invitando a su familia a que se reuniera con él diariamente (a la mañana, a la tarde o a la noche), para comunicarse y acercarse a Dios.

María, quien ahora era madre, me decía que cuando niña le costaba entender que Dios era amor, porque en su hogar el padre exigía que toda la familia selevantara a las 5 dela mañana para estar presentes en el culto familiar, al inicio del día. Como el padre de María salía al trabajo temprano en la mañana, pensando que el cumplimiento de la orden divina consistía en tener esos cultos diariamente, esperaba que tanto su esposa como sus hijos estuvieran con él para pedir la bendición de Dios sobre sus vidas. ¿Será correcto pensar que Dios espera que se haga el culto a las 5 de la mañana? ¿Es posible que Dios sea un Dios tan firme y dominante que quiera que sus hijos le obedezcan ciegamente, sacrificando el gozo ante el deber? Esta era la imagen, el recuerdo que María tuvo de Dios durante muchos años. Ella había abandonado la fe de sus padres porque no podía reconciliar la imagen de un Dios de amor con la exigencia de su padre, quien la obligaba a madrugar "para tener un culto sumamente aburrido, insípido y árido, especialmente para nosotros los niños".

La escritora cristiana Elena de White nos ofrece orientación, no sólo respecto de la importancia del culto familiar, sino de la forma apropiada en que debe realizarse, para que sea una experiencia gozosa y enriquecedora para todos los miembros de la familia. Ella expresa que el culto debe ser "corto", "espiritual", y "el momento más feliz del día".

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A través de esta escritora puedo ver que no es la mera realización mecánica del culto familiar lo que hace que los miembros de la familia se acerquen unos a otros. Lo que hará que haya acercamiento entre los miembros de la familia tiene dos momentos: primero,reparar o desarrollar la práctica del culto familiar diario; y segundo, hacerlo en una forma apropiada, a saber, que sea considerado por todos sus miembros como el tiempo más agradable del día. ¿Será que María con sus hermanos tenían un grato recuerdo del culto cuando eran despertados antes. de que saliera el sol para encontrarse con Dios, en lugar de descansar las horas que su cuerpo necesitaba?

--- Hace trece años viajé con mi esposa y mis hijos para celebrar, con las familias de mis hermanos, las bodas de oro de nuestros padres. Aprovechando que estaba toda la familia reunida, como parte de la celebración quisimos hacer un culto de agradecimiento a Dios por el hecho de haber tenido padres cristianos. Entonces, mis hermanos me pidieron que hablara acerca de cómo fue la vida espiritual en nuestra casa.

Emocionado, dije que admiraba tres cosas de mis padres: en primer lugar, que no recordaba haber visto en ellos algu!,la . raíz de amargura, que los hubIera llevado a criticar algo de ti IgleSIa y su organización. Los compañeros de trabajo de mi padre, su jefe, el pastor que ministraba nuestra familia, el maestro de la escuela sabática y demás dirigentes de la iglesia eran hombres ejemplares, honestos, dedicados y espirituales. Ya adulto me di cuenta de que algunos de aquellos hombres que parecían perfectos no lo eran tanto. Pero de mis padres jamás salió una crítica destructiva.

Lo segundo que mencioné fue que ellos~o.n.taD.tO a . sushi'os uea esarde que todos de endíamosdeunsolosueldo de mi padre, los cuatro hijos estudiamos en escue as y colegios Crlstianos. Recuerdo que, a pesar de haber llegado a la vida bastante tarde en el matrimonio de mis padres (no esperaban

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RELIGIÓN

tener otro hijo después de 18 años de casados), ellos adquirieron su primera heladera cuando yo tenía seis años de edad. En mi casa de la infancia no hubo grandes muebles ni electrodomésticos: mis padres destinaron todo el dinero para que sus hijos tuvieran la mejor educación.

Lo tercero que recordé en ese culto de acción de gracias, y que tiene que ver directamente con el tema de este capítulo, fue la importancia que mis progenitores le dieron al culto familiar. Mis recuerdos del culto familiar están grabados en mi memoria a pesar de ser muy sencillos. Como yo era el más pequeño en la familia, quien tiene el período de atención más corto y necesita palabras más sencillas, el culto era dirigido especialmente hacia mí.

Aquellos momentos de historias bíblicas, de himnos y oración juntos en familia, son uno de los más significativos recuerdos de mi tiempo de niño. Creo que los cultos eran agradables porque eran cortos, espirituales y felices.

Cuando Carlos y Esther hicieron los planes para su vida matrimonial, decidieron que iban a realizar el culto familiar diariamente. Lo iban a tener a la mañana, antes de salir al trabajo; y a la noche, antes de retirarse a descansar. Cierta fría mañana de otoño, después de unos meses de la boda, ambos se quedaron dormidos. Carlos, al despertarse y ver el poco tiempo que tenía para llegar puntual a su trabajo, decidió salir de la cama tan suavemente como pudo para no despertar a Esther. Mientras se dirigía al trabajo, recordó la promesa que se habían hecho: invitarían juntos a Dios al inicio de cada día para escuchar su consejo a través de las . Escrituras. En su mente había una lu<;ha interna: si cumplo esa promesa, tengo que regresar a casa, despertar a Esther, y luego de meditar por unos momentos en la Palabra de Dios, salir para llegar tarde al trabajo .. . . 0 sigo adelante y llego a tiempo. Después de unos momentos de indecisión, regresó a casa. Carlos llamó a Esther, quien ya estaba levantada, y

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juntos meditaron en unos cortos pasajes de las Escrituras, y luego hablaron con el Señor en oración. Como el trabajo de Carlos se hace en equipo (es electricista), sus compañeros tuvieron que esperarlo para cumplir con las tareas asignadas para ese día. Tanto su jefe como sus compañeros estaban molestos por su "irresponsabilidad".

Entre las tareas de esa mañana, Carlos se subió a un poste de luz para reparar un desperfecto en una línea de alta tensión. Mientras realizaba su trabajo, sin darse cuenta tocó uno de los cables, y una fuerte descarga eléctrica pasó por su cuerpo y lo tiró a varios metros del poste, hasta caer en el piso de cemento. Cuando sus compañeros acudieron a socorrerlo, quedaron admirados al verlo reincorporarse por sí mismo. Luego de revisarlo encontraron que sólo tenía marcas por donde había entrado la descarga eléctrica y algunos moretones en la pierna, causados seguramente porel golpe contra el suelo.

Para su jefe y sus compañeros de trabajo, fue un milagro que no hubiera muerto. Según relataron después, hacía un año y medio uno de los electricistas había sufrido una descarga semejante a la que padeció Carlos ... pero murió camino al hospital. Sin embargo, para Carlos y Esther no fue una sorpresa. Ellos habían orado pidiendo que Dios los cuidara en ese día y los librara del mal. Aunque Carlos y Esther no sabían cómo Dios habría de cuidarlos, habían salido de la casa seguros de que el Señor velaría sus pasos.

Intercede en oración El tercer acto que realizó Elías en presencia de toda la fa

milia de Israel fue interceder en oración para que su pueblo acercara su corazón al Señor. El relato bíblico registra estas palabras: "Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel. .. ¡Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que

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conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios y que tú vuelves a ti el corazón de ellos!" (1 Reyes .18:36, 37).

Los años pasaron, y aquella hija que se había ido de la casa de su mamá cuando era adolescente, no regresó a la casa de sus padres. Se fue a vivir cerca de allí. Tiempo después se casó, y los padres no fueron invitados a la ceremonia y a la fiesta de bodas. Años más tarde tuvo mellizas, y tampoco sus padres se enteraron por boca de ella.

Un sábado de mañana, al finalizar el culto de la iglesia, el pastor Juan y su esposa fueron invitados a comer a la .casa de esta madre cuya hija se había ido. Luego de servase los alimentos fueron alasala para seguir conversando. Y allí surgió nuevamente el tema de la hija. La mujer comenzó a conversar sobre su relación con esa hija, sin embargo las lágrimas no le permitieron que conduyera el relato. Tomando la palabra, el pastor Juan la invitó a hacer un análisis de su vida y d~ sus sentimientos, para que viera si no guardaba rencor haCIa su hija. Y con la ayuda del pastor pudo darse cuenta que guardaba rencor. Y aunque tenía razones para estar ofendida con su hija, oró a Dios pidiéndole perdón. ..

Seguidamente, el pastor la invitó a leer la última promesa del Antiguo Testamento registrada en Malaquías 4:5,6.

-¿Cree usted que la promesa registrada aquí tiene aplicación en nuestros días? -le preguntó el pastor.

-Creo que sí. Me parece que habla del tiempo antes de la segunda venida de Cristo y estamos viviendo en ese tiempo.

-¿Cree que Dios tiene el poder suficiente como para cumplir esta promesa cuando se pide con sinceridad y fe?

-Sí lo creo; creo que Dios puede, si es su voluntad. -¿Quisiera que su hija se reconcilie con usted?

-continuó diciendo el pastor a esa madre angustiada. -Por supuesto que sí. Es uno de los más grandes deseos

de mi corazón.

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-¿Cree usted que Dios puede reconciliada con su hija? -No estoy segura, pastor. No sé si Dios quiera atender mi

pedido, ya que no he sido la mejor madre del mundo. Además no estoy segura de que esa promesa se cumpla en mi vida.

-Podemos pedir a Dios en oración que traiga nuevamente a su hija a la familia. Pero quizás esto no ocurra aquí y ahora. Pero si le pedimos a Dios que traiga a su hija de regreso aJesús , podemos estar seguros de que lo hará. El apóstol Pedro dice: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguna perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 Pedro 3:9). Puesto que sabemos que Dios anhela la salvación de la raza humana entera, pidámosle que acerque el corazón de su hija aJesús. Sabemos que el que responde a la suave y permanente influencia del Espíritu de Dios restituye también las relaciones humanas dañadas -dijo el pastor Juan.

De manera que se arrodillaron los tres y cada uno elevó en oración ese pedido. Cuando llegó el momento de que la madre orara, sus emociones le impidieron expresar palabras. YDios, que no necesita palabras para entender lo que sucede en nuestro interior, pues es capaz de leer nuestros pensamientos e intenciones, oyó lo que quiso decirle. Finalmente llegó el momento en que el pastor Juan oró a Dios, intercediendo en favor de la reconciliación de esa hija con Jesús ycon su madre.

Antes de partir de la casa, el pastor le dijo a esa madre que orara para que Dios le aumentara su fe, para que la hija se acercaraaJesús, yasílibremente se acercara luego asu familia.

El domingo temprano sonó el teléfono en la casa del pastor. Al responder, escuchó la voz de la madre que le dijo:

-Pastor, ¿a que no sabe quién me llamó esta madrugada? El pastor, imaginando quién había sido, pero invitándola

a que lo contara, le preguntó: -¿Quién fue?

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RELIGI6N

-Mi hija, pastor, mi hija. -¿ y de qué hablaron? -De nada. -¿Cómo que de nada? ~Es que .. . pastor, cuando escuché quién me llamaba,

la emoción me impidió hablar. Usted no sabe lo hermoso que fue oírle decir: "Mami, te amo". Lo único que pude decir, controlando lo más que pude mis emociones, fue: "Yo también te amo". Y, pastor, durante los diez ó quince minutos restantes lloramos, y lloramos juntas. Muchas gracias por ayudarme a confiar en la promesa que Dios dio en su Palabra.

"Vengan cerca de mí porque algo grande habrá de suceder", fue la invitación inicial que Elías extendió a los hebreos; luego reconstruyó el altar de Jehová que había sido destruido en el transcurso del tiempo; y finalmente elevó una oración a Dios en favor de Israel. En esa oración pidió que Jehová acercara el corazón de sus hijos hacia él.

Antes de que venga el día terrible de Jehová, el Señor enviará a Elías. Elías no es un personaje único, sino cada uno de los que hacemos la obra que él hizo: al realizarla , acercamos a los miembros de la familia entre sí, y a todos a Dios. La promesa de Dios puede ser parafraseada del siguiente modo: '~tesde que venga el día terrible de Jehová, haré que los corazones de los padres se vuelvan hacia los hijos yel de los hijos hacia sus padres, mediante las personas que hagan la obra de Elías: la obra de invitar a la familia a que se reúna, a que repare el culto familiar e interceda en oración por su prójimo".

Familia de familias Hay, sin embargo, otra aplicación en nuestras vidas de la

promesa divina registrada en Malaquías. Es la que tiene que ver con el lugar adonde iremos a adorar a Dios con nuestra

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familia. Los mismos tres pasos que siguió Elías, y que hemos aplicado a la familia, pueden ser aplicados a la iglesia donde asistimos como familia.

Cuando Elías llamó a los hijos de Israel para que se acercaran, a fin de que vieran la gran obra que Dios haría en ese día, pensó en términos de comunidad. La obra de Dios no sólo alcanza a los individuos de una familia, sino tam biér,t a la familia de familias, a la comunidad, a la iglesia. ¡Qué beneficioso es para las familias ir j untos a la iglesia de Dios!

Elías, luego de invitar a los hijos de Israel a que se acercaran, reparó el altar y finalmente oró intercediendo en su favor por todo Israel, por toda la Iglesia.

Cuando Jesús esruvo en la tierra, aprendió en su casa la importancia de ir a la iglesia en forma regular. El evangelio de San Lucas registra esta práctica: "Fue a Nazaret, donde se había criado. Y conforme a su costumbre, el día sábado fue a la sinagoga" (S. Lucas4: 16, NRV 1990). Seguramente, sus padres habían inculcado esa costumbre en él desde pequeño, pues en la vida tendemos a repetir los hábitos formados en nuestra niñez. Allí, en el templo (sinagoga para los judíos), es donde se estudian las Escriruras y se ora en favor de todos los que conforman la familia de las familias.

Ahora bien, a esta altura del capítulo, usted estará preguntándose a qué iglesia asistir con su familia. Como pastor adventista, lo invito a reunirse con nosotros. La Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene su fundamento en la Palabra de Dios, y destina sus mejores recursos materiales e intelectuales para apoyar y ennoblecer a la familia, cumpliendo así el mandato divino emanado de las Escrituras. Por la familia, Dios elaboró el plan de salvación; por la familia, Cristo murió; y como creyentes adventistas, por la familia debemos vivir nuestra fe en Cristo. Y reunirnos cada sábado con la familia de familias, la iglesia.

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CAPíTULO 6

TIEMPO JUNTOS

I a tormenta hizo que viajar se tornara arriesgado y casi Limposible. Las actividades regulares habían sido

suspendidas durante tres días. Las escuelas, incluso las universidades, estaban cerradas. Muchos negocios habían cerrado también. Algunas personas estaban frustradas por el inconveniente y la interrupción de su rutina diaria. No así Elizabeth, una niña de ocho años. Ella estaba feliz. Ambos padres estaban con ella en casa. No podían ir a trabajar o hacer diligencias, de manera que encendieron un hermoso fuego, leyeron historias y jugaron. Exploraron el mundo externo cubierto por el hielo, comieron palomitas de maíz y tomaron chocolate "tanto como querían". Al derretirse el hielo y terminar los tres días de hibernación, Elizabeth dijo a sus padres: "Estos han sido los mejores días de mi vida".

Cuando se les pregunta alos niños qué es lo que les parece más importante para tener una buena familia, la respuesta que más abunda no es el dinero, los autos, una bella casa o televisores, sino "hacer cosas juntos".

Las parejas que terminan en el divorcio generalmente pasan menos tiempo juntos que aquellas que persisten en su relación. John Gottman, en su libro The Seven Principies flr Making Marriage Work (Los siete principios para hacer que el matrimonio funcione), expresa una verdad simple y básica: "Los

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matrimonios felices son aquellos que están basados en una amistad profunda ysinceri'. Una amistad tal puede formarse únicamente cuando le dedicamos tiempo.

Al pasar tiempo con la persona que estamos conociendo, llegamos a saber si los in tereses, hábi tos, prioridades, gustos e ideales se asemejan a los nuestros. Y al conocerla encontramos más razones para compartir el tiempo con esa persona. "Aunque la comunicación y la compatibilidad son importantes para el éxito matrimonial-señalan Jim y Sally Conway en TraitJ ola Lasting Marriage (Rasgos de un matrimonio duradero)-, se ha encontrado que lo más importante es tomar tiempo para estar el uno con el otro".

¿Recuerdan qué clase de actividades hacían juntos cuando estaban de novios?

Cuando Nibia y yo éramos novios en nuestros años de estudiantes, pasábamos los sábados de tarde en un parque, escuchando música y conversando sobre nuestros sueños. Cuando regresaba a casa de mis padres, recuerdo que con frecuencia ellos me preguntaban dónde había estado. Cuando les contaba que había pasado toda la tarde en el parque con Nibia, me preguntaban: "¿Y de qué hablaron toda la tarde?" Mi respuesta típica era: "No sé". Para mí no era tan importante tener un tema específico sobre el cual conversar, sino más bien estar con ella. Los temas de conversación surgían espontáneamente. Mirando retrospectivamente, me doy cuenta que el propósito de nuestra actividad de los sábados de tarde era pasar tiempo juntos. Así llegamos a conocernos mejor, hallar que teníamos intereses comunes, que gustábamos de actividades semejantes, que nuestras prioridades en la vida eran semejantes. Y al conocer esas semejanzas, nuestro cariño y amor creció hasta el punto de atrevernos a pensar en formar un hogar cristiano.

¿Qué podemos hacer hoy para pasar tiempo juntos? En el acróstico CARTAS, tanto la Rcomo la T están en el centro

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TIEMPO JUNTOS

y son las principales características que harán que la etapa del desencanto sea más breve y suave en su paso.

Debemos pensar creativamente para hallar actividades que nos permitan pasar tiempo juntos como pareja o familia. Estas actividades pueden ser actividades especiales, fuera de las que realizamos en nuestro diario vivir, o regulares, actividades que ejecutamos rutinariamente. Años atrás se hablaba de que la calidad era más importante que la cantidad en eltiempo compartido. Hoy en día se ha confirmado que la "calidad" del tiempo por sí sola no es suficiente para fortalecer las relaciones matrimoniales o familiares, o para hacer que éstas sean sólidas y estables. La cantidad del tiempo también cuenta.

Planifiquen el tiempo juntos Pasar tiempo juntos es una decisión que hay que tomar en

pareja. Nadiele asignará o pagará para pasar tiempo con sus seres queridos, de manera que es importante que haya planificación. Sara y J uan aprendieron que la mejor manera de relajarse era por medio de actividades fuera de la casa. De manera que decidieron dedicar un período de dos horas fuera de casa una vez alasemana para compartir actividades y tiempo. Hacer esto los ayudó a crecer en amistad ya sentirse satisfechos en su relación.

Cuando piense compartir.tiempo con su cónyuge, considere que ese tiempo no necesita ser muy reglamentado. Siéntense en el patio en las horas frescas de la tarde, salgan a caminar o andar en bicicleta o visiten espontáneamente a un vecino. Por otra parte, aunque no tracen planes demasiado concretos, conversen sobre lo que quisieran hacer juntos. Pregúntense, ¿cuáles actividades son las que recargan nuestras baterías emocionales? Luego comparen sus preferencias individuales y realicen aquellas que ambos encuentran placenteras.

Con Nibia hemos tenido el privilegio de bucear a superficie y ver los coloridos peces tropicales del océano. Ambos hemos

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disfrutado tremendamente de la extraordinaria belleza de esas criaturas y hemos quedado admirados de la creatividad infinita de Dios al producir tal diversidad.

Cultive el buen humor Uno de los ingredientes más importantes de pasar tiempo

como familia es el buen humor. El humory la diversión no sólo enriquecen nuestro tiempo libre, sino que también contribuyen a nuestra salud emocional y física. Norman Cousins, en Anatomyofan Illness (Anatomía de una enfermedad) , nos cuenta que él tenía una enfermedad incurable. Con la ayuda de un médico, organizó un programa de humor, distracción y risas. Leyó libros cómicos, alquiló películas de Charles Chaplin, y pasó tiempo con amigos a quienes les gustaba reír. El resultado: Se curó. El psiquiatra William Fry dela Universidad de Stanford asegura que "el buen humor es un beneficio tremendo para la salud física. La risa establece el ritmo de nuestro pulso, activa los músculos, enerva la circulación de la sangre e incrementa nuestra capacidad de tomar oxígeno". Todos estos efectos igualan los beneficios del ejercicio físico. Pero lo más importante es que la risa contribuye en forma significativa a nuestra relajación física.

Según la investigación realizada por los doctores Nick y Nancy Stinnett en Fantastic Famílies (Familias fantásticas), las familias sólidas emplean el humor positivo en grandes cantidades. "Ellos disfrutan de la compañía de unos y otros al contarse incidentes, jugar juntos, reírse y expresar su afecto mutuo con un humor gentil". El sabio Salomón expresa esta misma idea en las siguientes palabras: "El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos" (Proverbios 17:22).

Prueben el elemento "sorpresa" De vez en cuando sálganse de la rutina. Sorpréndanse

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unos a otros. El gozo de una sorpresa bien planeada permanece durante largo tiempo.

Hace unos años sorprendí a Nibia con algo inusual. Aunque ambos estábamos tratando de cuidar nuestras finanzas, me detuve en una agencia de viajes y conseguí dos pasajes para las Bahamas en una oferta muy especial. Sin que ella lo supiera hice los arreglos con su empleador para que pudiera tomar esos días libres. Todavía puedo recordar la expresión de incredulidad en su rostro cuando vio los pasajes y supo que hasta los días libres le habían sido concedidos.

En una encuesta, un hombre se expresó acerca de los momentos libres: "Los beneficios del tiempo libre se encuentran en las expectativas de lo que haremos, la conciencia de lo que experimentamos, y el recuerdo de aquello bueno que compartimos".

A continuación enumeramos una serie de actividades sugerentes para las parejas o las familias. Siéntase ·libre de escoger o modificar las que sean de su mayor agrado.

Comer juntos: La temporada que pasamos mientras yo estudiaba en Berrien Springs, Michigan, fue la época de mayores apremios económicos para la familia. En esos días teníamos que estirar el dinero de manera que hubiesen fondos suficientes como para alimentarnos hasta el siguiente pago mensual. Sin embargo, fue la época cuando más veces comimos fuera. Lo que Nibia hacía era prep-arar sandwiches en casa, y cuando llegaba de las clases íbamos al parque y comíamos lo que ella había preparado mientras veíamos a los niños jugar en los columpios. Comer fuera no necesariamente significa comer en un restaurante.

Acampar juntos. James Dobson, fundador y director de la organización Focus on the fomily (Enfoque a la familia), menciona que una de las características de las familias

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saludables y fuertes es que acampan juntos. Acampar parece contribuir al fortalecimiento de las relaciones en el círculo familiar, a causa de los desafíos que nos presenta la naturaleza. Juntos nos mojamos, juntos vamos a cortar leña para hacer el fuego, juntos comemos comida que, aunque no sabrosa, ha sido el resultado del esfuerzo de todos, juntos nos pican los mosquitos, juntos pasamos calor, humedad, frío ...

Cuando nuestros hijos estaban en edad escolar decidimos planificar juntos las vacaciones. Siendo que ellos ya eran suficientemente grandes como para expresar sus deseos y opiniones, decidimos consultarlos para incluir las preferencias de cada uno. Tanto a Nibia como a mí nos gusta acampar en parques con acceso a la naturaleza. En ese entonces teníamos una vieja casa rodante. El vehículo era tan antiguo que nos daba vergüenza salir en él, pero las finanzas nos obligaban a utilizarlo como único medio de pasar una semana de vacaciones fuera de la casa. Preguntamos alas hijos adónde querían que fuésemos de vacaciones, y no nos podíamos poner de acuerdo.

Para ellos, las vacaciones ideales consistían en visitar un parque de diversiones. Nosotros preferíamos descansar en un lugar con bellezas naturales. Al no encontrar un punto medio, decidimos que iríamos primero al parque de diversiones que ellos querían, Cedar Point, y de allí iríamos a un parque estatal cercano.

¡Qué curiosa es nuestra sociedad actual! Cuando alguien va a un parque de diversiones paga la entrada para que lo asusten, lo tiren al vacío, lo hagan dar vueltas tan rápido que se maree ... Con Nibia nos gozamos al verlos a ellos disfrutar de las diferentes actividades de ese lugar. En varias ocasiones nos pidieron que subiéramos con ellos a aquellos carros "tortura", pero no pudieron convencernos. Cuando terminó ese día, todos estábamos cansados de pasar mucho tiempo bajo el sol, de esperar en largas líneas para participar del juego escogido, y nos fuimos a la casa ro dante a descansar.

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TIEMPO JUNTOS

Alamañanasiguientesalimos hacia el otro parque. "y ahora ... a casa, ¿no?" -nosdecían-. ¡Qué aburrido!" Cuando llegamos al lugar, nos asignaron un espacio para acampar y, para nuestra sorpresa, el lote asignado daba a un arroyo cristalino que tenía muchas piedras en el fondo. Pronto observamos que muchas personas pasaban río abajo flotando en cámaras neumáticas. La idea nos pareció interesante, de modo que fuimos a una cienda de neumáticos y compramos uno para cada uno. Nibia nos llevó con la casa rodante por la montaña hasta la parte alta, donde la gente iniciaba el recorrido, y mientras ella regresaba con el vehículo hasta el parque para esperarnos, los tres hijos y yo nos lanzamos río abajo. Todo iba bien hasta que el neumático de nuestro hijo mayor se pinchó. Tratamos de hacer cambios para poder seguir nuestra expedición juntos, pero no tuvimos éxito. Los dos hermanos menores ofrecieron sentarse juntos en el mismo neumático para que el mayor pudiera seguir en el que ellos no usaban, pero se caían constantemente. Les ofrecí que siguieran el recorrido mientras yo los seguía por la orilla del río, pero tampoco les pareció buena idea.

Finalmente decidimos terminar el recorrido por tierra. Para ese entonces había comenzado a llover, de manera que buscábamos la forma más rápida de llegar a la casa rodante. En el trayecto , debido a que por ese lugar nadie caminaba, encontramos varios impedimentos que hicieron el recorrido más "entretenido": el bosque era bastante cerrado, la grama y la maleza llegaban hasta nuestra cintura, y había abundancia de mosquitos. Sin embargo, hasta hoy, cuando nos reunimos como familia, a menudo recordamos la aventura de los neumáticos como una de las mejores experiencies vividas en vacaciones.

Practiquen juntos un deporte o realicen una actividad recreativa. A nosotros nos gusta el golfito o mini golf, por tratarse de algo que generalmente agrada a pequeños y grandes. Otras

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posibilidades son el tenis, el baloncesto, andar en bicicleta, nadar en la piscina, en el río o en el mar, ira un museo, a un zoológico, a un parque botánico, o a un jardín urbano.

Vayan de compras. Mi esposa dice que la mujer generalmente disfruta del proceso de la compra, mientras que los hombres disfrutan de la compra misma. Mi sugerencia para el hombre es que, si usted disfruta de la "compra", deje en casa la chequera, las tarjetas de crédito y el dinero en efectivo y acompañe a su esposa al centro comercial, ya que ella lo que quiere hacer es disfrutar del "proceso".

Dejen a los hijos en casa de conocidos para poder salir juntos ysolos. No soy consciente de casos en que algún hijo sufra percances físicos o emocionales porque sus padres lo hayan dejado en casa de un amigo de confianza durante unas pocas horas. Por el contrario, a menudo cuando los padres los recogen no quieren regresar a sus casas, porque el momento pasado con los amigos les parece tan corto y agradable que prefieren continuar disfrutándolo. La comida que preparan los padres del amigo es más sabrosa que la de casa, los juguetes de sus amigos son más interesantes que los que ellos tienen, y hasta los padres de los amigos son más divertidos que sus padres.

Trabajen juntos en el libro de los recuerdos de la familia. Otra forma de pasar tiempo juntos es preparar un libro para anotar recuerdos especiales que tenemos de cada miembro de la familia, para luego leerlo juntos. O en lugar de escribir y leer nuestros recuérdos en un libro, podemos ver fotos y videos de ocasiones felices del pasado.

En nuestra casa, en algunas ocasiones nos sentamos en los sillones de la sala de estar para mirar fotos y videos de la familia. Nuestros hijos gozan mirando cómo lucían cuando

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eran bebés, y al ver a sus padres cuando eran más jóvenes y delgados.

Pasen un fin de semana en unhote1 o un crucero. Yo nunca pensé que un viaje en un crucero fuese tan placentero hasta que participamos de uno con nuestros hijos. Lo pensamos mucho antes de hacer un gasto tan grande. Pero considerando que pronto nuestro nido quedaría vacío y que cada vez se haría más difícil estar todos juntos, decidimos hacerlo. En esos cinco días pasamos mucho tiempo juntos: jugando, comiendo, tomando sol, buceando, viendo paisajes y conociendo nuevos lugares. Los momentos de las comidas fueron muy especiales, ya que ninguno estaba apurado por algún compromiso, trabajo o estudios, y tuvimos la oportunidad de conversar con tranquilidad sobre temas que quizás én Otros momentos no hubiéramos tocado. Al poco tiempo de regresar, uno de nuestros hijos nos escribió un mensaje electrónico agradeciéndonos por haberle dado la oportunidad de participar junto a sus hermanos de una actividad tan especial y de haber invertido financieramente en un viaje inolvidable.

Alguien pensará que un gasto tal es una extravagancia y quizá tenga razón. Para nosotros fue una ocasión obligadamente única. Sin embargo, si medimos los resultados a favor del matrimonio y la familia, un desajuste económico tal puede valer la pena. No siempre se puede invertirtanto en la familia por causa de los recursos limi tados, pero recordemos que las relaciones matrimoniales y familiares necesitan "afinarse" de la misma manera que el motor de su auto. Ya sea que compremos las piezas y nosotros mismos hagamos la reparación, o entreguemos el auto a un mecánico de confianza, hacemos lo necesario para que el auto dure un poco más. Nue~tros ma.tr!monios también necesitan ser "afinados" por med~o deactlv.ldades especiales para que duren más, para que funCIOnen mejor, para que el aceite de la armonía lubrique el

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motor de nuestras relaciones. En vista de que deseamos que nuestro matrimonio dure toda la vida, vale la pena realizar ajustes periódicos.

Adoren y sirvan juntos. Mientras estábamos en Michigan conocimos a una familia que decidió hacer algo en favor de su comunidad. En las cercanías de esa localidad había algunos campamentos de inmigran tes, y era una buena idea alcanzarlos con el mensaje bíblico. De manera que cuando la iglesia invitó a sus miembros a colaborar en esta tarea, esta familia aceptó el desafío, y los padres con sus dos hijos se dedicaron a la tarea de plantar una nueva iglesia. Mientras el padre presentaba los mensajes de la Biblia, la esposa cuidaba de los niños de los visitantes, el hijo mayor recibía con amabilidad alas personas que entraban, y el menor ayudaba a su mamá.

Otras actividades que se pueden realizar son: leer un libro ala misma vez y compartir lo que hemos leído individualmente o juntos; trabajar juntos en algúnproyecto dela casa, delos vecinos o de los amigos; llamarnos por teléfono durante el día mientras cumplimos con nuestro trabajo; iralaplayaoalmuseooalparque; jugarjuegos de mesa; salir unos días para disfrutar de una segunda luna de miel; participar de actividades al aire libre, tales como caminatas, días de campo, visitas awológicos o jardines botánicos; realizar paseos en canoa, pescar, observar animales y aves, etc.

Cuando pasamos tiempo juntos encendemos la llama del amor y el romance que, debido a la presión y compromisos propios del trabajo y de la vida, pueden haberse apagado u oscurecido.

Tiempo con Dios Dios, el Creador, estableció una cita periódica con

nosotros, sus criaturas. Al concluir la semana de la creación decidió crear un día para que él y nosotros pudiéramos disfrutar del compañerismo mutuo.

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Adán y Eva habían sido creados recientemente. Horas antes se había realizado la unión de nuestros primeros padres. Y al oscurecer el día viernes, sexto día de la semana, Dios asignó el séptimo día para que fuera el día especial de relación. En ese día realizó tres obras sobresalientes, las que denotan la intención del Señor de relacionarse con nosotros.

"y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo; y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación" (Génesis 2:2-3). La primera acción que Dios realizó en ese primer sábado fue descansar. Como el autor bíblico lo explica, descansó de toda la obra creada. Por ser un Dios Todopoderoso, sería un error pensar que se hubiera cansado al realizar la obra de la creación. Creo que si un ser humano hubiese podido efectuar la creación de la misma manera en que Dios lo hizo, tampoco se hubiera cansado. Dios enunció con su Palabra lo que quería que fuese creado, y al momento, en todo su fulgor y plenitud, llegaba a la existencia. De manera que cuando Dios expresa que descansó no fue porque se haya agotado, sino porque quiso darnos un ejemplo.

Me imagino a Dios deseoso de dedicar un momento para contemplar lo que había creado. Ahora que todo estaba hecho, ¿se lo vería bien en su totalidad? En el séptimo día de esa semana, cuando se tomó tiempo para descansar, pudo contemplar su obra completa y disfrutar de ella.

Dios nos invita a que tomemos un día en la semana para contemplar su obra creadora. Nuestro trajín es tan intenso que a veces no tomamos tiempo para meditar y reflexionar sobre nuestro curso de acción en la vida. Por eso Dios ha apartado tiempo para que así lo hagamos.

Como nuestro Creador, Dios sabía que necesitaríamos tiempo para recobrar nuestra energía física, emocional y espiritual. Por ello es que nos indica en su Palabra que

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separemos ese día para descansar. "Acuérdate del día de reposo* para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó" (Éxodo 20:8-11).

Un descanso físico y espiritual El Creador nos invita a cesar de las labores cotidianas que

proveen nuestro sustento material. Mientras Israel peregrinaba por e! desierto antes de entrar a la tierra que Dios le había prometido, él los alimentaba por medio de un pan llamado "maná". Ese alimento debía ser recogido diariamente, ya que se descomponía si se lo guardaba de un día para otro. Sin embargo, eso no ocurría cuando se lo recogía en doble porción e! viernes, para comerlo ese día y también e! sábado, séptimo día de la semana. "y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y luego que e! sol calentaba, se derretía. En e! sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres [alrededor de cuatro litros] para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés. Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, e! reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana .. . Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoyes día de reposo para Jehová; hoy no hallaréis en e! campo" (Éxodo 16:21-23,25).

El sábado de descanso recarga nuestras baterías emocionales y espirituales, habida cuenta de que en ese día dejamos a un lado nuestras preocupaciones, ansiedades y pesares de! corazón. El profeta Isaías describe este pensamiento

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TIEMPO JUNTOS

así: "Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos , ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado" (Isaías 58: 13, 14). El Dios grande, poderoso y amoroso que ha creado los cielos y atiende nuestras necesidades suplirá las necesidades de aquellos que le confíen sus vidas y le dediquen gustosamente e! séptimo día de la semana, e! sábado.

Como el relato de la creación lo expresa, Dios realizó una segunda acción en el séptimo día. "y bendijo Dios al día séptimo" (Génesis 2:3). El descanso semanal no está basado en la idea de dedicarle a Dios un día de cada siete, sino específicamente el séptimo de la semana. Ese séptimo día fue el único que Dios bendijo. De allí que descansar en otro día de la semana no ofrece la bendición que Dios ha prometido darnos en el sábado. La tercera obra que realizó fue "santificarlo" (Génesis 2:3), es decir que lo separó para que tuviese un uso espiritual especial. Fue en ese día que Dios estableció su relación con los seres humanos.

En las palabras de Moisés encontramos la razón de la observancia de ese día: "Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, e! mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en e! séptimo día; por tanto, Jehová bendijo e! día de reposo y lo santificó" (Éxodo 20:11). La observancia de ese día es como un monumento conmemorativo de la creación, en e! que se reconoce al Señor como el Creador. El separar ese día de las tareas laborales y comunes de nuestra vida y dedicarlo a Dios indica nuestro reconocimiento de Dios como nuestro Creador.

El sábado fue hecho para que fuera una bendición para el hombre. El hombre fue creado primero , y luego se instituyó el día para el encuentro de la criatura con su

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Hacedor. Jesús expresó también la razón de la observancia del sábado: "También les dijo: El día de reposo [sábado 1 fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo [sábado l" (S. Marcos 2: 2 7).

La práctica de la observancia del sábado como día dedicado a Dios se registra a lo largo de toda la Biblia. Desde su origen, la humanidad observó el sábado, también lo hicieron los israelitas y los cristianos.

Jesús, nuestro Señor y modelo, cuando vivió entre nosotros, tuvo la costumbre de asistir a la sinagoga en el sábado. "y vino a Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme a su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó a leer" (S. Lucas 4: 16, Reina-Valera 1909).

Los discípulos de Cristo también siguieron la práctica que habían visto en su Maestro. "y Pablo, como acostumbraba, entró a ellos, y por tres sábados disputó con ellos de las Escri turas" (Hechos 17:2, Reina-Valera 1909).

La madre de Jesús y las mujeres que la acompañaron a ver el sepulcro donde descansaba su hijo también descansaron el sábado según la enseñanza de la ley eterna. "y vueltas, aparejaron drogas aromáticas y ungüentos; y reposaron el sábado, conforme al mandamiento" (S. Lucas 23:56, Reina-Valera 1909).

La instrucción divina del cuarto mandamiento, al igual que los nueve restantes, tiene una aplicación permanente. Así lo demuestra el profeta Isaías cuando describe la práctica que se tendrá en la tierra nueva y el cielo nuevo. "Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra, que yo hago, permanecen delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra simiente yvuestro nombre. Y será que de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrá toda carne a adorar delante de mí, dijo Jehová" (Isaías 66:22, 23, Reina-Valera 1909).

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CAPíTULO 7

APOYO MUTUO

Cuando llegamos al mundo, lo hacemos indefensos y dependientes. Necesitamos totalmente de otros para

subsistir. Al crecer y madurar nos tornamos capaces de proveer para nuestras propias necesidades. Pero hay una necesidad en la que siempre dependeremos de los demás, y se encuentra en el área emocional: necesitamos ser alentados, elogiados, apreciados. Los estudiosos de la naturaleza humana nos dicen que la necesidad de ser apreciados es una de las necesidades humanas más importantes. Deseamos ser valorados por nuestro trabajo, por el cuidado de los hijos, por nuestro salario, por lo que somos y por lo que hacemos.

Desde el nacimiento, otras personas han impactado nuestra vida en una forma positiva o negativa. Algunos autores sugieren la idea de que cuando crecemos desarrollamos una cuenta bancaria emocional en la que se hacen depósitos y retiros. Cuando alguien nos ofrece apoyo, aprecio, felicitaciones o cariño, es como un depósito en nuestra cuenta emocional. Si recibimos críticas o somos menoscabados decrece nuestra cuenta emocional. Nuestra actitud en la vida depende mucho de cómo le fue a nuestra cuenta emocional en nuestra niñez. Pero aun en la vida adulta tenemos una cuenta afectiva. Así como otros

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influyen sobre nuestra vida haciendo depósitos o retiros en nuestra cuenta, nosotros también podemos influir en la vida de los demás, haciendo depósitos o vaciando la cuenta de otros.

Cuando Hilda y Tomás se conocieron, notaron que tenían tantas cosas en común que decidieron entablar una amistad. Cada uno hacía depósitos en la cuenta del otro. A medida que el aprecio se iba demostrando en palabras y hechos, los depósitos iban aumentando. Cuando tenían algún desacuerdo, era como si efectuaran un gran retiro de fondos, y el balance disminuía. Pero al cabo de dos años en que hubo más depósitos que retiros, la cuenta emocional estaba tan nutrida que sentían que no podían vivir el uno sin el otro y decidieron contraer matrimonio.

Cuando se inicia un noviazgo, cada uno de los novios comienza a hacer depósitos en la cuenta del otro. Si el saldo es positivo, nuestra vida se torna más alegre y llevadera. Cuando nuestro saldo es negativo dejamos de sentir gusto por vivir, y nuestra capacidad de confirmar a otros se ve disminuida.

Nuestro Señor Jesús demostró esa necesidad humana cuando estuvo en la tierra. En una ocasión sanó a diez leprosos y sólo uno volvió para agradecer. Aparentemente esperaba alguna evidencia de aprecio de los diez y no la recibió. Pero se demostró complacido con aquel que regresó para mostrar su gratitud (ver S. Lucas 17: 11-19).

Un estudio analizó la importancia de los comentarios positivos en la comunicación matrimonial. Se halló que el apoyo afectivo es la acti tud que co ntri buye más a la felicidad conyugal.

David Mace, un investigador en asuntos familiares, provee una clave para identificar las características de las familias saludables. Éncontró que los miembros de las familias donde se practica el apoyo afectivo gustan unos de

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APOYO MUTUO

otros, y lo afirman en palabras. Cada uno confirma el valor del otro y lo trata afectuosamente. El resultado natural es que disfrutan de estar juntos y sus relaciones son muy satisfactorias.

El apoyo afectivo puede darse en forma intelectual, por obligación, o conveniencia, ysin sentimientos. Necesitamos brindar nuestro apoyo en una forma real y genuina. Jesús dijo ''Amarás al Señor con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente" (S. Mateo 22:37). Nuestras expresiones de afecto deben ser sinceras, deben venir del

corazón. Cuando confirmamos a los demás estamos diciendo:

"Eres una persona de valor y dignidad. Me intereso por ti y tuS cualidades positivas". Cuando ofrecemos este tipo de apoyo, nosotrOS también somos confirmados, y aumenta nuestra estima propia.

Se aprende Hay personas que no pueden ofrecer palabras de elogio,

a causa de una estima propia pobre. Se sienten sin valor y por lo tanto les cuesta valorar a los demás. Pero el apoyo afectivo es una actitud que se aprende y cultiva.

A Roberto le costaba mucho expresarle aprecio a su esposa. Nunca había recibido apoyo afectivo, ni siquiera de niño. Hacía las cosas por deber, sin esperar palabras de reconocimiento. Pero cuando se dio cuenta del significado que tenía parasu esposa, se propuso ser un esposo más atento. Comenzó con declaraciones sencillas, como " ¡qué deliciosa estuvo la comida que preparaste!"; y luego comenzó a ser más observador y a apreciar otros detalles, como la manera en que Susana atendía la casa. "Me gusta cómo mantienes la casa tan bonita y limpia". Cuando observó el rostro de satisfacción que mostraba su esposa, se sintió más animado a apreciar y apoyar a su esposa.

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EL HOGAR QUE YO SONÉ

Provee motivación Las palabras de apoyo afectivo tienen un gran poder

motivador. Hubo una época en mi niñez (Nibia), cuando vivíamos alIado de la oficina donde trabajaba mi papá. A las 12 del mediodía él salía de la oficina para venir a almorzar. Mi mamá lo esperaba a esa hora con los alimentos listos y la mesa puesta. Cuando él llegaba y sentía el rico aroma de la

. comida, recuerdo muchas veces haberle oído decir: "¡Qué lindo es llegar ala casa y que la comida esté lista!" Mi mamá sonreía y no decía nada, pero imagino que en su interior sentía que su esfuerzo y trabajo eran apreciados, yeso le daba ánimo para continuar realizando los quehaceres domésticos que pueden llegar a ser tediosos y rutinarios para toda ama de casa.

Daniel llegaba tarde y cansado de su trabajo. Pero allí estaba esperándolo el pequeño Rubencito, ansioso de jugar con papá. Daniel deponía su cansancio y se iba al patio a jugar a la pelota con Rubencito. Su esposa Lidia, que observaba, a menudo le decía a Daniel: "Me alegra tanto verte jugar a la pelota con Rubencito. Todo el día está aguardando tu llegada para poder jugar contigo, este es el momento más especial del día para él". Estas palabras de Lidia eran loque Daniel necesitaba, confirmaban que estaba siendo un buen padre y le daban la motivación para cumplir con su papel a pesar del cansancio.

Ayuda a crecer El apoyo afectivo en cosas y actos, por sencillo que sea,

dará ánimo para seguir creciendo. Nuestras palabras son como un regalo. Cuando compramos un regalo para algún amigo, naturalmente buscamos algo que a éste le va a gustar. ¿Será que consideramos nuestras palabras como un regalo?

Cuando nuestros niños eran pequeños, comenzamos a observar que a veces se hacían comentarios despectivos o de

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APOYO MUTUO

crítica entre sí. A veces se llamaban con motes que no considerábamos apropiados. De modo que en una ocasión, en el momento de la devoción familiar, tomamos la Biblia y leímos el versículo de Efesios 4:29: "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes". Entonces les explicamos que nuestras palabras podían ser edificantes y ayudar a los demás, o podían ser destructivas. De modo que una pregunta común en nuestro hogar cuando alguno de los niños comenzaba a hacer algún comentario negativo era:" ¿Es eso edificante?" La lección evidentemente les quedó grabada, porque ahora que ya son jóvenes, si alguno de nosotros , los padres, comienza a hacer algún comentario negativo, indefectiblemente uno de ellos dice: "Papi (o Mami), ¿es eso edificante?"

Los mineros en Sudáfrica pasan la vida cerniendo toneladas de tierra y rocas con la esperanza de encontrar unos pocos diamantes. Saben que el hallazgo recompensará todo el esfUerzo y sacrificio que invirtieron. En nuestros matrimonios, muchas veces dejamos de lado los diamantes y nos dedicamos a buscar tierra. El resultado no se hace esperar: Uno generalmente encuentra lo que busca. Deberíamos ser buscadores de diamantes y tratar de hallar lo bueno en los demás.

¿Qué podemos hacer? Si advertimos que hemos sido poco generosos en nuestro

apoyo afectivo a nuestro cónyuge o con otras personas, ¿de qué manera podemos mejorar?

Podemos hacer algún comentario positivo sobre sus cualidades o logros, sean grandes o pequeños. "Aprecio que seas tan cuidadosa con el dinero", "gracias, querido, por acordarte de sacar la basura", "eres una buena mamá, nuestros hijitos te quieren mucho", "gracias por ser tan responsable en pagar nuestras cuentas".

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Pero no sólo con palabras se puede ofrecer apoyo afectivo al cónyuge o a la persona cercana, lo podemos lograr también con una sonrisa, una guiñada o una mirada cariñosa, con un toque o una caricia, con un beso o un abrazo. Estas acciones pueden parecer insignificantes, pero son poderosas. Una palabra bondadosa o una mirada cariñosa en el momento oportuno pueden marcar la diferencia en el día de nuestro ser amado. Cuando comience a hacer comentarios positivos por lo que es su cónyuge, no lo que usted espera que llegue a ser, verá que comenzará a gustar más de él. Por supuesto, estas sugerencias se aplican a cualquier otra relación humana.

y finalmente hay otra clase de depósitos que pueden aportar mucho a nuestro banco emocional, me refiero a lo que Dios nos dice y cómo nos valora.

La confirmación de Dios Dios nos ofrece apoyo afectivo con admirables palabras: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado

a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (S. Juan 3: 16).

"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas" (Efesios 2: 10).

"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios" (1 Juan 3: 1). Somos hijos de Dios, ¿no le parece maravilloso?

El apoyo afectivo de Dios proviene de Quien no cambia. De manera que cuando escuchamos palabras de aliento como éstas, sabemos que, además de ser sinceras y fieles, son tan permanentes como él. "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación" (Santiago 1: 17).

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CAPíTULO 8

SEGURIDAD ECONÓMICA

I a quinta característica del matrimonio o familia que Ldesea superar con rapidez la etapa del desencanto, para

gozar de la tercera y última etapa del matrimonio, es la buena administración financiera.

Un estudio preparado en 1996 por la cadena de radio y televisión ABC, reflejó la siguien te realidad financiera de la población norteamericana a fines de ese año.

• Cincuenta millones de familias estaban en crisis financiera, lo que representa casi la mitad de la población.

• Un millón cien mil personas se declararon en bancarrota en 2002 (de acuerdo al periódico USA Today del 12 de agosto de 2003; 1995 fue el año con más casos de bancarrota, con 1,5 millones de casos). En 1980 hubo 289 mil personas en bancarrota. La mayor razón de la quiebra económica de tantas personas estaba en las deudas acum uladas en tarjetas de crédito .

• El monto total de deudas contraídas por medio de tarjetas de crédito ascendió a $370 mil millones; en 1980 la deuda por ese mismo rubro fue de $20 mil millones.

• Aproximadamente el50 por ciento de los matrimonios termina en divorcio. De los divorciados, el 80 por ciento indicó que la causa principal de su divorcio fueron las presiones financieras.

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La Biblia y las finanzas ¿Qué dice Dios en su Palabra acerca del dinero y de la

forma de administrarlo? ¿Está Dios interesado en nuestra situación económica? Note algunos datos interesantes:

• Dos de cada tres parábolas de Jesús tratan sobre asuntos financieros.

• Jesús habló más acerca de las finanzas que de la fe y la oración juntas, y que del cielo y del infierno juntos.

• Hay en las Escrituras unas 2.000 alusiones a la administración del dinero.

Jesús habló mucho acerca del dinero porque sabía que el carácter del cristiano se refleja en la forma en que éste administra sus finanzas.

Principios para mejorar nuestra condición financiera 1. Entregue sus posesiones a Dios. Como seguidores de

Cristo hemos de aprender a ceder todas nuestras posesiones a Dios (tiempo, familia , educación, dinero, carrera, posesiones materiales). No sólo hemos de reconocer con nuestras oraciones y cánticos que él es el Señor, también deberíamos aprender a manejar nuestras posesiones como administradores y no como dueños.

El salmista David expresó la idea de la mayordomía de la siguiente manera: "Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies" (Salmo 8:6). Cuando Dios puso al hombre en el Jardín del Edén, le encargó que lo cultivara y lo cuidara (Génesis 2: 15). Esto revela que Dios encargó al hombre la mayordomía de su posesión, la tierra.

Usted y yo somos mayordomos. La idea de la mayordomía conlleva dos conceptos: primero, como mayordomos estamos encargados de administrar los bienes que nos ha encargado el dueño. Ser declarado buen mayordomo significa haber usado bien esos recursos. En segundo

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lugar, ser mayordomo significa que los recursos que hemos de administrar serán usados en beneficio y de acuerdo a los intereses del dueño, no del mayordomo. Al elegirnos como mayordomos, el dueño espera que cuidemos y usemos los recursos que le pertenecen en bien de sus intereses.

Si cedemos a Dios todo lo que le pertenece, podemos estar seguros de que él proveerá lo que necesitamos de acuerdo con su promesa: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (S. Mateo 6:33). Moisés expresó el mismo concepto con las siguientes palabras: ''Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer" (Deuteronomio 5:33).

Es más fácil decir "entrego todo lo que tengo en las manos de Dios", que hacerlo. Al principio podemos tener dificultad en buscar la voluntad de Dios en lo que respecta a administrar y controlar nuestros propios asuntos. Sin embargo, se obtiene un gran alivio cuando le entregamos nuestras preocupaciones al Señor. Entonces, por ejemplo, si algo le sucede al automóvil, en vez de enojarnos y gritar, podremos decir: "Señor, te he entregado este auto. Lo he cuidado tanto como he podido, pero no es mío. Te pertenece a ti, así que haz con él lo que desees". A partir de ese momento busquemos las bendiciones que Dios nos dará como resultado de esa actitud.

2. Sea generoso. "Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir" (S. Lucas 6:38). El grado de nuestra solvencia económica depende, según este principio, de nuestra generosidad hacia los demás. A diferencia de lo que el mundo enseña, para que haya abundancia en la tesorería familiar, Dios nos invita a dar a los demás, no a guardar para nosotros mismos.

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Dios nos otorga sus bendiciones para que las compartamos con otros. Larry Burkett, orador del programa radiofónico "Asuntos financieros", vivió bajo este principio. Antes de su muerte gozaba de una afluencia económica considerable, sin embargo tuvo un estilo de vida sencillo. Conducía autos usados, vivía en una casa modesta, salía a comer a restaurantes con la frecuencia con que lo había hecho cuando comenzó a amasar su fortuna. Se conducía de esa manera porque consideraba que lo que Dios le había dado en forma adicional era para ayudar y bendecir a otras personas, no para elevar su propio nivel de vida.

Este principio tiene una segunda aplicación. En primer lugar, cuando hablamos de dar a los demás, nos referimos al prójimo. La otra aplicación se refiere a la relación con Dios. Como fue establecido anteriormente, Dios es el dueño de todo lo que tenemos y somos; nosotros somos sus mayordomos. Dios, nuestro dueño, no necesita que sus mayordomos lo hagan rico, o más rico de lo que ya es, pues ya posee todo el universo. Dios pide asus mayordomos que le devuelvan dos porciones de lo que obtienen con las riquezas que les ha dado: la primera de ellas es el diez por ciento de las entradas. La razón por la que Dios nos pide que le devolvamos ese diez por ciento -llamado "diezmo" en la Biblia-, es para que recordemos que somos tan sólo sus mayordomos, no los dueños de lo que poseemos.

La práctica de devolver a Dios el diezmo está registrada en toda la Biblia. Una de las primeras referencias se encuentra en el libro de Levítico, al inicio de la historia del primer pueblo escogido. "y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová" (Levítico 27:30). Cristo apoyó la entrega fiel del diezmo con estas palabras: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: Ce

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la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello" (S. Mateo 23:23). En el Nuevo Testamento el apóstol Pablo hace referencia a lo mismo al indicar cómo debía ser usado el diezmo: "Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio" (1 Corintios 9:13, 14) . San Pablo confirmó, a través de sus palabras, la indicación divina practicada también en el Antiguo Testamento: "A los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová" (Números 18:24).

Cuando le devolvemos al Dueño el diez por ciento de las entradas que obtuvimos gracias a las fuerzas que nos dio, él nos extiende esta promesa: "Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde" .

La segunda porción que Dios pide asus mayordomos son las ofrendas. Éstas, a diferencia del diezmo, están regidas por dos principios bíblicos. El primero indica que la ofrenda debe reflejar cuánto es lo que hemos recibido de Dios: "Cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado" (Deuteronomio 16: 17). El segundo principio nos habla no de un porcentaje de nuestras entradas sino de la disposición de nuestros corazones al reconocerlo como Dueño de todo: "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Corintios 9: 7). Mientras que la devolución del diezmo es proporcional a nuestras entradas, yel acto de diezmar indica nuestro reconocimiento de que Dios es el dueño, las ofrendas nos invitan a mirar nuestro interior y demostrar nuestras intenciones y actitudes hacia el Proveedor de nuestras posesIOnes.

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3. Viva dentro de sus ingresos. El tercer principio para vivir en armonía con Dios está registrado en las palabras de San Pablo: "No debáis a nadie nada" (Romanos 13:8). La mayoría de los norteamericanos gasta el 110 por ciento de sus ingresos, de allí que haya tantas personas endeudadas. ¿Qué es una deuda? Es el pago atrasado de dinero, de bienes o de servicios que se le debe a otros. La sociedad actual nos ha acostumbrado a gozar de la gratificación inmediata, a adquirir lo que necesitamos o deseamos en forma acelerada: podemos comprar muebles y pagarlos después; comprar ropa y pagarla más adelante; comprar una nevera y pagarla sin intereses en un par de años. Nos hemos acostumbrado a obtener cosas pagándolas a largo plazo. Sin embargo, al comprar de esta forma pensamos tan sólo en el presente y olvidamos las dificultades que tendremos después para pagar lo que ya empezamos a disfrutar.

El presupuesto familiar Una de las primeras cosas que tenemos que hacer para salir

de esta situación financiera destructiva es elaborar un presupuesto familiar. Hacer un presupuesto familiar puede llegar a ser o no una bendición. Si se lo quiere utilizar para mostrar al cónyuge que es más gastador o probar lo mal administrador que es, ese presupuesto puede llegar a ser un arma letal para la armonía del hogar. Sin embargo, un presupuesto puede ser una bendición si juntos, como pareja, o como familia, reconocen que no están utilizando sabiamente sus recursos y quieren revertir esa situación para bien.

Algunas parejas administran sus entradas de manera independiente: cada uno tiene su sueldo, su chequera y realiza sus propias compras. Si bien es cierto que debe haber cierto grado de independencia entre los cónyuges, mi sugerencia es que haya una sola chequera y ambos sean responsables de los gastos que cada uno tiene. Después de

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todo se trata de un matrimonio, no de dos personas conviviendo juntas.

La preparación del presupuesto familiar requiere varios pasos: el primero consiste en enumerar los gastos (salidas) mensuales del hogar. Al hacerlo notarán que hay algunos gastos que son fijos (diezmos y ofrendas, vivienda, pago del automóvil y su seguro), mientras que otros son gastos variables (alimentos, electricidad y otros servicios públicos, gasolina, ropa, gastos médicos, recreación, salidas, ahorros). Guarden por el lapso de por lo menos un mes los recibos de cada gasto, anotando en ellos a qué rubro corresponden (vivienda, educación y cuidado de niños, alimentación, automóvil, seguros, deudas, recreación, ropa, ahorros, gastos médicos y misceláneos). Aquellos gastos que se repiten de vez en cuando, a diferencia de los gastos mensuales o quincenales (seguro de automóvil, impuestos de la casa), divídalos entre la cantidad de meses que representa el pago (si el pago del seguro del auto es cada tres meses, divida el monto entre tres).

Luego de enumerar los gastos (salidas) mensuales, el segundo paso requiere que enumeren los ingresos (entradas) disponibles por mes. En la mayoría de los hogares las entradas son el salario de los proveedores del hogar (esposo, esposa, hijos) . Otros podrán anotar como ingresos (entradas) la renta o el alquiler de sus propiedades, pagarés, intereses, devolución de impuestos y otros.

El tercer paso en la elaboración del presupuesto familiar es comparar los ingresos (entradas) con los gastos (salidas). Silos gastos (salidas) son mayores que los ingresos (entradas), o si desea un control más estricto de los gastos, usted querrá realizar un análisis de cada área del presupuesto a fin de reducir gastos. Algunos de los rubros donde se observan los mayores "destructores presupuestarios" son: vivienda, alimentación y automóviles.

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"Destructores presupuestarios" Hay tres destructores del presupuesto, que analizaremos

brevemente: l. La vivienda. Algunos compramos casas que están fuera

de nuestras posibilidades económicas, porque estamos motivados por presiones familiares, por los amigos o por otras influencias. No es necesario que todo el mundo sea dueño de una vivienda, aunque es conveniente si se puede. La decisión de comprar o alquilar debe basarse en las necesidades yen la capacidad económica de la familia, y no en las presiones internas o externas.

2. La alimentación. Para reducir los gastos de comida de una familia, hay que tomar en cuenta la cantidad y calidad de los alimentos. A continuación ofrecemos algunos ejemplos para ahorrar en la compra de comestibles:

• Haga una lista de los alimentos que necesita, y al adquirirlos compre mayores cantidades.

• Evite los cereales procesados y endulzados (son costosos y menos nutritivos), como también los alimentos precocinados (está pagando mano de obra que usted puede proveer).

• Utilice supermercados de bajo precio (los productos no lucen tanto pero tienen un sabor semejante a los de mayor precio).

• Considere los productos enlatados que llevan la marca del supermercado donde está comprando (como no pagan publicidad son generalmente más económicos e igualmente nutritivos)

• Compre frutas y verduras de la estación. Aliméntese de aquellas que, como son de la temporada, tienen un precio menor ya que no tiene que pagarse por su refrigeración o por su importación de otro país o zona geográfica.

3. E/automóvil Los seres humanos no solemos ser muy sabios en nuestras decisiones financieras que tienen que ver con máquinas, especialmente con automóviles. La adquisición de

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automóvil es el tercer destructor presupuestario. Muchas familias compran autos nuevos que están más allá de sus posibilidades, e incluso los cambian antes de que se haya acabado su vida útil. Cuando se compra un auto nuevo y se lo mantiene menos de cuatro años, para entonces cambiarlo por otro nuevo, se alcanza el récord de haber derrochado la máxima cantidad de dinero posible. Muchas veces cambiamos auto simplemente porque queremos hacerlo y no porque sea necesario. Si adquirimos un auto usado de alguien a quien conocemos, y sabemos el cuidado que le ha dado y lo usamos hasta que llegue al final de su vida útil, estaremos economizando de manera prudente.

Necesidades, gustos y deseos Al preparar el presupuesto familiar, será de ayuda si

colocamos en orden de importancia las cosas que necesitamos, las que nos gustan y las que deseamos. Las necesidades básicas son: el alimento, la ropa, un lugar donde vivir, la salud, etc. Un gusto es lo que satisface una necesidad básica con una mejor calidad. Por ejemplo, al vestirnos podemos escoger ropa de calidad durable o de marca renombrada, al transportarnos podemos tomar un taxi o caminar, etc. Y finalmente un deseo son las cosas que nos gustaría tener pero que no son necesidades básicas para nuestra subsistencia. Un deseo podría ser adquirir una casa más amplia, un auto más fino y nuevo, un crucero o unas vacaciones románticas.

Líbrese de las deudas Una persona que está endeudada debe empezar a comprar

al contado. A menudo, una persona con deudas y que posee algún objeto de valor que podría convertir en efectivo, se pregunta: "¿Sería bueno vender esto para pagar mis deudas?': Aunque la pregunta tiene mérito, sería oportuno observar SI

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identifica la raíz o uno de los síntomas del problema. Recuerdo una pareja cuya situación financiera era apremiante. La causa principal de su crisis eran las deudas contraídas por el mal uso delas tarjetas de crédito. La deuda superaba los 15.000 dólares, y pagaban alrededor de 3. 500 dólares por año sólo en intereses. Al analizar la situación, me pareció apropiado aconsejarles que vendieran su casa y que utilizaran la ganancia para cubrir todas sus deudas. En menos de un año estaban nuevamente endeudados, y ahora ¡sin su casa! Uno de los problemas de esta pareja era su actitud hacia las tarjetas de crédito. Aunque me habían asegurado que no las utilizarían, cayeron en la misma trampa poco tiempo después. Cuando les hacía falta algo y no tenían efectivo para comprarlo, recurrían alas tarjetas para obtenerlo.

Para salir de este círculo vicioso es necesario implementar un plan de pagos; y entre las estrategias a seguir sería bueno pensar en pagar las deudas más pequeñas. De esta manera el deudor ve que está progresando y así mantiene el interés en el plan de pagos.

Si usted está endeudado por el mal uso de las tarjetas de crédito, deje de usarlas. Y déjelas en forma total. Realice una "plastectomía" e incineración, poniendo todas sus tarjetas de crédito en una bandeja, y la bandeja dentro de un horno a 3500 P (1 70°C) ... y vea cómo se derriten.

Una vez que haya desarrollado buenos hábitos financieros .Y haya roto las ataduras económicas producidas' por el mal uso de las tarjetas de crédito, evalúe la posibilidad de guardar una que le provea beneficios (gasolina, millas, puntos para la adquisición de un auto), comprometiéndose a pagar cada mes el total de las compras que haya hecho con la tarjeta.

Otra forma de reducir las deudas consiste en eliminar los servicios que usted puede autoprestarse. Si usted tiene conocimiento de electricidad, tome tiempo para hacer usted mismo las reparaciones eléctricas necesarias.

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Pase por alto la propaganda que dice: "Hágase rico de la noche a la mañana" o "venta especial". Si usted recibió una carta y al abrirla se encontró con la sorpresa dé que se ha ganado varios millones de dólares, usted es una de las muchas personas a quienes les han mandado esa misma carta. No le haga caso. Ningún desconocido lo quiere tanto como para regalarle esa cantidad de dinero sin que usted tenga algo que

hacer.

Aprenda a ahorrar Para afianzar nuestra vida financiera necesitamos

ahorrar dinero en forma regular; incluso aquellas personas que están endeudadas. Aunque el monto de su ahorro sea sólo lo suficiente como para comprar un par de litros de leche a la semana, aprenda a desarrollar la disciplina del ahorro. Todos aquellos que viven por encima del nivel de pobreza tienen la posibilidad de ahorrar dinero. Muchos no lo hacen porque creen que la cantidad que podrían ahorrar es tan insignificante que no vale la pena. Sin embargo, aunque los ahorros sean pequeños, éstos podrán actuar como "colchón" cuando ocurra una circunstancia inesperada. El sabio Salomón dijo en el libro de Proverbios: "Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa" (Proverbios 21 :20). Y José , al interpretar el sueño del faraón sobre las vacas flacas y las gordas, le dio el siguiente consejo al dirigente egipcio: "J unten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo" (Génesis

41:35) .

Confíe en que Dios suplirá sus necesidades Para disfrutar de paz con respecto a las finanzas,

necesitamos reconocer y aceptar la provisión de Dios para

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nuestra vida. Jesucristo aseguró a sus seguidores que ellos valían tanto que no serían dejados sin atención y provisión. "y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoyes, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas" (S. Mateo 6:28-32).

Si seguimos estos principios bíblicos sobre mayordomía cristiana, Dios derramará su bendición sobre nuestra vida. Dios, a quien le pertenecen "la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan" (Salmo 24:1), y posee el poder suficiente como para crear de la nada todo lo que vemos, tiene recursos ilimitados para proveer todo lo que necesitamos.

lI S

CONCLUSIÓN

su hogar, su familia y su matrimonio son muy valiosos. El hecho de que nos haya acompañado hasta el final del

libro es signo inequívoco de que a usted le interesa su familia.

Lo felicito. Espero que mientras recorría el camino de esta obra, haya

encontrado una visión diferente para enriquecer su hogar. Aunque las dificultades de la vida matrimonial y familiar son en ocasiones intensas, también son pasajeras. Y, reconociendo que Dios está interesado en nuestras vidas y hogares, puedo asegurarle juntO con San Pablo que si nos tomamos de la mano del Señor, cada uno podrá decir: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4: 13).

Ahora bien, las etapas de la relación matrimonial y familiar que hemos visto en los capítulos anteriores, no suceden linealmente. Las etapas del matrimonio avanzan más bien en forma de espiral. Al entrar en la segunda etapa, todavía se verán rasgos de la primera; y así será con la segunda y la tercera. Se va entrando en los diferentes períodos del matrimonio en forma lenta pero segura; si decidimos luchar por nuestra familia, el proceso de superación será irreversible.

Al observar a parejas mayores de edad, aesos matrimonios cuyos miembros se animan y se apoyan mutuamente en sus necesidades y desafíos, veo reflejado un pedazo del cielo en

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esta tierra. Cuando visito hogares donde reinan el amor, el compromiso, la buena comunicación, la aceptación mutua y la presencia de Dios; hogares donde se administran las finanzas de acuerdo con las instrucciones divinas, siento que llego a un lugar donde las gracias y cualidades que reinan en el cielo se han entronizado en esta tierra. Esto es lo que les espera a las parejas que perseveran en su relación hasta llegar a la etapa del "feliz canto".

También sabemos que, a causa del pecado, la felicidad en este mundo no es completa. Satanás no dejará de trabajar en contra de las familias, hasta que sus miembros lleguen al descanso o este mundo finalice, en ocasión de la segunda venida de nuestro Señor Jesús. De manera quela existencia de un hogar totalmente libre de desacuerdos no existe ni siquiera en la etapa del feliz canto. Los desacuerdos que suceden en esta etapa difieren en intensidad, y también los mecanismos de resolución utilizados en las etapas anteriores. En este período de la vida matrimonial, la parej a seacepta mutuamente, y respeta la visión que cada uno tiene de la vida. Ambos cónyuges permiten que cada uno sea como Dios los hizo individualmente.

La paz,la armonía, el amory las otras cualidades deseables serán completas y permanentes en ocasión de nuestra llegada al cielo. ¡Qué maravilloso, qué excelso será compartir con nuestros amados esa paz y ese amor permanentes! ¡Cuán indescriptible será el cielo! ¡Qué extraordinario será ver a nuestro cónyuge, a nuestros hijos, padres, abuelos, nietos y demás familiares y conocidos, y disfrutar de la dicha sin fin que Dios desea ofrecernos! ¿Cómo será el cielo? ¿Qué puedo hacer para llevar allí a mi familia?

Vislumbres del cielo Veamos algunas pinceladas que nos da la Biblia acerca

de ese lugar. Jesús, en víspera de su sacrificio, con la certeza de su triunfo sobre el mal y su retorno al cielo, nos dejó esta

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CONCLUSIÓN

promesa: "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis" (Juan 14: 1-3). El Maestro nos aseguró que iría a prepararnos un lugar especial. Ese lugar es tan real como lo es el techo de la casa donde usted vive.

Con alguna frecuencia he escuchado decir que el cielo es un lugar irreal, un lugar donde se vive entre las nubes y se toca el arpa todo el día, pues no hay otra actividad para realizar. Si así fuese el cielo, yo no quisiera estar allí. Creo que ni Dios mismo quisiera llevar a sus hijos a un lugar así. Notemos la descripción que del cielo hace el profeta Isaías: "Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas y comerán el fruto de ellas" (Isaías 65 :21). En la tierra renovada los redimidos se dedicarán a las ocupaciones y placeres que daban felicidad a Adán y a Eva al inicio de nuestra historia. Volveremos a vivir la vida del Edén antes que el pecado dejara sus huellas marcadas en nuestro mundo.

El arquitecto y el constructor de ese cielo nuevo y tierra nueva, de los cuales nos habla la Biblia, es la misma persona. De manera que no existe el peligro de que la obra maestra del arq ui tecto, rep resen tada en su men te, no se vea realizada por el constructor. El mismo arquitecto que planeó este nuevo mundo es a la vez su constructor. ¡Y qué constructor! "Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Hebreos 11: 1 O).

La capital del cielo, la Nueva Jerusalén, será una imponente ciudad. Juan, el revelador, describe así la visión: "Resplandecía con la gloria de Dios, y su brillo era como el de una piedra preciosa, semejante a una piedra de jaspe transparente. Tenía una muralla alta y grande, y doce puertas custodiadas por doce ángeles, en las que estaban escritos los nombres de las doce

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tribus de Israel. Los cimientos de la muralla de la ciudad estaban decorados con toda clase de piedras preciosas. Las doce puertas eran doce perlas, y cada puerta estaba hecha de una sola perla ... La calle principal de la ciudad era de oro puro, como cristal transparente" (Apocalipsis 21: 11-21).

La superficie de la Nueva jerusalén es muy extensa: "La ciudad era cuadrada; medía lo mismo de largo que de ancho. El ángel midió la ciudad con la caña, y tenía dos mil doscientos kilómetros: su longitud, su anchura y su altura eran iguales" (Apocalipsis 21: 16, NVI). Eso significa que podemos poner todas juntas a las grandes ciudades del mundo (México, San Pablo, Nueva York, Londres, Tokio, Los Ángeles, etc.) y sin embargo nos sobra espacio.

Las Escrituras describen a ese mundo como más allá de la imaginación humana. "Como está escrito: 'Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman'" (1 Corintios 2:9, NVI).

Carlitos había perdido la vista a temprana edad. Sus padres, que poseían cierta seguridad económica, decidieron hacer todo lo posible para que él pudiera recuperar su vista. Con ese propósito viajaron por el mundo para entrevistarse con los más renombrados oftalmólogos. Por fin, hubo uno dispuesto a intervenirlo quirúrgicamente, pero les dijo que las posibilidades de que Carlitos pudiera volver a ver eran muy limitadas, ya que las operaciones que había realizado previamente no habían sido muy exitosas. Sin embargo, como era el único cirujano que les ofreció algo de esperanza, los padres y el niño decidieron seguir adelante con la operación.

Una vez terminada la cirugía, el medico se acercó a los padres y les dijo que no se sabría si su hijo podría volver a ver hasta que pasaran dos semanas, cuando removerían las vendas de sus ojos. Carlitos y sus padres contaban con ansiedad los días, hasta que llegó la fecha. En presencia de

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CONCLUSIÓN

los padres y del cirujano, la enfermera comenzó a remover las vendas, hasta que finalmente removió la última. Por primera vez, después de muchos años, Carlitos pudo abrir sus ojos y ver. Al principio veía borrosamente, sin embargo para el final del día disfrutaba con intensidad de lo que veía desde la ventana del hospital, como el cielo azul intenso, el arroyo que parecía un hilo de plata, los verdes y frondosos árboles y las flores coloreadas. Esa noche, el niño casi no pudo conciliar el sueño. ¡Había tanto para ver y disfrutar! A la mañana siguiente, cuando su madre llegó a visitarlo, le dijo: "Mamá, ¿por qué no me dijiste que las cosas eran tan hermosas?" A lo que ella le respondió: "He tratado de describirte todo lo que pude, pero no me podías entender".

¿Cómo puedo asegurarme un lugar en ese país? ¿Qué puedo hacer para llevar a mi familia al cielo? Allí en el cielo podremos disfrutar de la etapa del "feliz canto" en forma completa y permanente, pues el pecado no reinará más.

Mi familia y yo en el cielo Todo aquel que acepte y reciba a Cristo como su Salva

dor, Señor y Amigo, será salvo. Todo aquel que viva una fe viva, esa clase de fe que produce obras en armonía con las enseñanzas y mandatos registrados en la Biblia, será salvo. "El que me ama, obedecerá mis palabras, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él" (Juan 14:23). Y como regalo, Dios le concederá la vida eterna.

Si usted aún no ha entregado su vidaajesús, para que ocupe su lugar como sustituto por su pecado, si aún no le ha entregado su corazón, para que lo dirija, ésta es una buena oportunidad para hacerlo. Lo único que tiene que hacer es orar a Dios, confesarle que acepta a Cristo jesús como su Salvador, lo recibe como su Señory lo invita aser su mejor Amigo.

Si usted ya se acercó a Cristo y lo recibió como Salvador, ¿cómo podrá saber si hoy está salvo? ¿Y cómo podrá saber si,

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cuando Cristo vuelva, usted será considerado entre los salvos? La pregunta que ayudará a entender este primer

interrogante es: ¿sé lo que significa continuar cerca de Cristo? ¿Sé lo que significa continuar aceptándolo diariamente como Salvador, Señor y Amigo? La dolorosa realidad es que la mayoría de los profesos cristianos no lo saben. Recientes encuestas elaboradas en base a la experiencia religiosa de diferentes comunidades cristianas, muestran que solamente el 20 por ciento de los creyentes pasa algo de tiempo buscando diariamente a Dios. Esto implica que la gran mayoría está tratando de depender de la relación que tuvo con Jesús hace 5, 20 ó 34 años.

Hay un texto en la Biblia muy significativo que contesta la pregunta del párrafo anterior. "Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna yesa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida" (1 Juan 5: 11,12). ¿Cómo es posible tener al Hijo?

La razón por la cual mucha gente no siente la seguridad o la certeza delasalvación es porque no acude a Cristo para entablar una relación con él. Por lo tanto, la pregunta penetrante es: ¿Has venido a Cristo hoy y lo has aceptado como tu salvación? ¿Has pasado tiempo con él, recibiéndolo como Salvador, Señor y Amigo? Si lo estás haciendo, tú tienes vida eterna.

El apóstol San Pablo entendió esta verdad y llegó a ser erudito en el tema. En Filipenses 3 habla acerca de sus propias credenciales. "En cuanto a la interpretación de la ley, fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la ley exige, intachable". Pero luego de describir sus credenciales humanas, dice que todo es pérdida si no conoce a Jesús. "Sin embargo todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo, mi Señor. Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos" (Filipenses 3:5-11, NVI).

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CONCLUSI6N

La segunda pregunta que queda pendiente es: ¿Seré salvo cuando Cristo venga? La respuesta a esta pregunta depende de cómo hayamos respondido a la verdad de quién es Jesús para mÍ. Si lo hemos aceptado como Salvador, Señor y Amigo, y si lo seguimos haciendo diariamente, manteniendo una relación de amistad estrecha con él, no tendremos la necesidad de hacernos esa pregunta cuando Cristo venga por segunda vez.

Hay un pensamiento bíblico que me gusta escribir en las biblias de las personas, que dice: "y ahora, queridos hijos, permanezcamos en él para que cuando se manifieste, podamos presentarnos a él confiadamente, seguros de no ser avergonzados en su venida" (1 Juan 2:28, NVI). La forma verbal de este versículo se encuentra en el presente, denotando que si hoy y cada día permanecemos en Cristo, podemos estar seguros de presentarnos ante él y pedirle que nos otorgue la corona de vida eterna.

No hay nada que pueda sustituir la relación personal con Cristo.

El próximo viaje La inauguración del cielo nuevo y de la tierra nueva se

realizará cuando Cristo regrese por segunda vez a esta tierra. En esa ocasión, él llevará consigo a los que lo han reconocido y aceptado como su Salvador, Señor y Amigo. Jesús vendrá acompañado de sus ángeles, y trayendo en su vestidura y en el muslo escrito este nombre: "Rey de reyes y Señor de señores" (Apocalipsis 19: 16).

La promesa del regreso de Cristo está asegurada. Se encuentra registrada a lo largo de todo el Nuevo Testamento, yes la verdad que más veces se repite en las páginas de esta porción de la Biblia. Además de los escritores de la Biblia que lo registraron, Jesús mismo lo anunció, así como también los ángeles; y tanto Jesús como sus ángeles dijeron que su llegada sería visible y real, así como lo es un relámpago en una noche oscura.

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Las señales que Jesús anunció que habrían de suceder antes de su venida (ver S. Mateo 24:3-52) están en plena realización. Mientras que muchas ya se han cumplido y se han seguido cumpliendo hasta nuestros días, otras parecieran ser los titulares de los diarios de hoy.

Dios, que conoce bien el comportamiento desus criaturas humanas, escogió reservarse para sí el momento preciso de este grandioso acontecimiento (ver S. Mateo 24:36). Por ello nos exhorta, diciendo: "Por lo tanto, manténganse despiertos, porque no saben qué día vendrá su Señor" (S. Mateo 24:42, NVI). Nuestra tarea es, entonces, permanecer junto a Jesús, para que cuando ese día llegue podamos ser trasladado al cielo.

¡Haga planes definidos para encontrarse allí con sus familiares y amigos! ¡Vale la pena el esfuerzo!

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR Capítulo 1

1. ¿Qué significa para usted que Dios le haya dado como compañero/a de la vida a un "doble desigual"?

2. ¿Cuáles son los cuatro principios para la felicidad conyugal, que se desprenden de la primera ceremonia nupcial realizada por Dios en e! Jardín del Edén?

3. Hay dos pegamentos que mantienen unidos a los matrimonios, ¿cuáles son? Explíque!os.

Capítulo 2 l. ¿Cuáles son las distintas etapas por las que generalmente pasan

los matrimonios? 2. ¿Qué se aconseja hacer en la segunda etapa? 3. ¿Cuáles son las palabras distintivas que forman e! acróstico que

salva matrimonios? 4. ¿Se puede establecer alguna comparación entre la vida matri

monial y la espiritual?

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PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR

Capítulo 3 l. ¿En qué consiste para usted la comunicación con su cónyuge? 2. ¿Se comunican los hombres de un modo distinto a las mujeres?

¿Cómo son ellos y cómo son ellas? 3. ¿Qué pueden hacer usted y su pareja para comunicarse mejor?

Lea los diálogos entre las parejas que presenta este libro, y saque sus propias conclusiones.

Capítulo 4 1. Muchas veces queremos a nuestro cónyuge no por lo que es

sino por lo que podría llegar a ser luego de los cambios que queremos operar en él. ¿Por qué cree usted que ocurre esto?

2. ¿Cambian los seres humanos? ¿Dónde yace e! secreto de! verdadero cambio?

3. ¿En qué radica la aceptación de! otro? ¿Cuáles son los límites de la aceptación?

4. ¿Qué ejemplo supremo nos da la Biblia de la aceptación de! hombre pecador de parte de Dios?

Capítulo 5 l. ¿Qué puede hacer e! cónyuge para acercar a sí e! corazón de su

compañero/a? 2. ¿Qué comparación podemos hacer entre la obra que hizo Elías

y la que debemos hacer nosotros? 3. Si usted y su familia aún no asisten a una iglesia, ¿ha pensado en

la importancia de sumarse a una comunidad religiosa? ¿Qué le puede dar dicha comunidad? Dialogue este tema con la familia.

Capítulo 6 l. ¿Qué es más importante, la calidad o la cantidad de! tiempo

compartido? Explique. 2. ¿Es importante e! humor en su vida? Dé un testimonio de cómo

e! buen humor de su cónyuge 10/ a ayudó asuperar un momento de tristeza o de angustia.

3. ¿Cuál es e! día que Dios instituyó para disfrutar como familia?

Capítulo 7 l. ¿Cuál es la necesidad afectiva básica de todo ser humano?

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2. ¿Cuánto hace que no le dice "te amo" a su cónyuge? ¿Son importantes para su pareja las palabras de encomio y aliento? ¿Y para usted?

3. ¿Qué podemos hacer para que seamos nosotros el objeto de la admiración y de los buenos comentarios de nuestro cónyuge?

4. ¿Cuáles son las ptomesas de Dios que nos alientan y nos dan apoyo afectivo? Léalas en la Biblia con su familia.

Capítulo 8 l. Alguien ha dicho que "rico no es el que más tiene sino el que

menos necesita". ¿Qué significa esta frase para usted? 2. ¿En su familia se manejan las finanzas con previsión? ¿Para qué

sirve un presupuesto? 3. ¿Es la pobreza una virtud? ¿Es inevitable? ¿Es la riqueza una

recompensa divina a la fidelidad del creyente? Piense y dialogue. 4. ¿Qué es el diezmo y qué son las ofrendas? ¿Son oportunidades

de Dios para bendecimos y bendecir a nuestro prójimo?

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MAYER, Jorge y Nibia. El Hogar Que Yo Soñe