2
Evangelio Mateo 18,15-20 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: --Si tu hermano pe- ca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confir- mado por boca de dos o tres testi- gos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni si- quiera a la comunidad, considéra- lo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. H H o o j j a a D D o o m m i i n n i i c c a a l l Parroquias del Ssmo. Cristo de las Cadenas y Latores www.cristodelascadenas.es · Tfno. 985 237 424 Domingo XXIII del T.O. (A) · Oviedo, 10 de septiembre de 2017 · 256 M M MA A ARIA RIA RIA RIA ELVIRA ELVIRA ELVIRA ELVIRA ROCA ROCA ROCA ROCA BAREA BAREA BAREA BAREA Desmonta Desmonta Desmonta Desmontando ndo ndo ndo las falsedades de las falsedades de las falsedades de las falsedades de la Leyenda Negra la Leyenda Negra la Leyenda Negra la Leyenda Negra (IX (IX (IX (IX) ) ) --O sea, que los católicos pecamos de no conocer nues- tra historia. --Aunque yo no sea creyente, llevo a mis hijos a la cate- quesis y tengo mis discusiones con el cura del barrio. Le di- go: «vamos a terminar siendo los agnósticos y ateos de buena voluntad los que tengamos que limpiar el nombre de la Iglesia porque ustedes tienen una pasividad absolutamen- te incomprensible». A quitarse esa costra hay que ponerse; porque es falsa y porque perjudica a todos, a los católicos practicantes y a todos los demás. Este es un país de cultura católica. Eso es irremediable, se sea creyente o no. La Iglesia tendría que haberse puesto de manera un poco activa a limpiar su buen nombre y no es- perar a que venga un señor como Stephen Haliczer, de la Universidad de Illinois, a publicar un trabajo de investigación sobre la Inquisición y a decirnos: «vamos a ver, ¡pero si esta institución era ejemplar en su tiempo! ¡Si el uso de la tortura era absolutamente limitado! ¡Si las cárceles suyas eran más benignas! ¡Si los juicios tenían más garantías que todos los demás! ¿No cree usted que la Iglesia tendría que haber di- cho algo? --Si lo ha dicho, quizá ha encontrado poco eco o dema- siada oposición. --Pero es que esa actitud de que «hemos perdido la batalla cultural» no se puede tener. Hay que reaccionar, porque no es solo perjudicial para los ca- tólicos, creyentes o no creyen- tes, sino para el mundo que la iglesia católica ha engendrado. Esa actitud que la Iglesia adop- ta de borrego degollado a mí me resulta muy molesta. Yo la Iglesia la he visto desde fuera toda mi vida. No he tenido contacto con ella más allá de la costumbre y del trato social para no ser muy raro. Y por eso me resultó siempre tan chocante, desde que estaba en la Universidad, que cualquiera fuera bueno para venir a meterse con la Iglesia. Y la Iglesia, ¿no contesta? ¿No se defiende? ¿Por qué no se defiende? Porque la Iglesia de Roma no es la ramera de Ba- bilonia como decía Lutero. Tiene en su haber logros muy im- portantes, cosas muy buenas que ha hecho por el mundo y por la sociedad. ¿Por qué no enseña esa parte de sí misma que es hermosa y que merecería ser mejor conocida? --Otro asunto por el que se suele juzgar injustamente a España y a la Iglesia es por la conquista de América. --Los dos pilares más longevos de la hispanofobia y de la leyenda negra han sido, primero la conversión de la Inquisi- ción en el horrendo monstruo que todo el mundo cree que fue; y, la siguiente, es el asunto de América. ¿Por qué? Aquello era muy grande, era una enormidad. Un imperio con 20 millones de kilómetros cuadrados que se sostiene duran- te prácticamente tres siglos es algo que las otras naciones de Europa habían intentado hacer y no consiguieron. Era necesario teñir todo eso de barbarie, de destrucción y de horror para que no quedara como un gran logro en la historia de la humanidad. Empezó con la utilización del texto de fray Bartolomé de las Casas, que no pretendía en absoluto con- vertirse en historia. Es asombroso que estemos en el siglo XXI y tengamos que seguir desmintiendo el hecho de que Fray Bartolomé estuviera haciendo historia. Él estaba haciendo un texto de polémica religiosa. [co [co [co [con n ntinúa] tinúa] tinúa] tinúa] 14 DE SEPTIEMBRE 14 DE SEPTIEMBRE 14 DE SEPTIEMBRE 14 DE SEPTIEMBRE Exaltación de la Sta.Cruz Exaltación de la Sta.Cruz Exaltación de la Sta.Cruz Exaltación de la Sta.Cruz La Iglesia, en esta fiesta, celebra la venera- ción a las reliquias de la Cruz de Cristo en Jeru- salén, tras ser recuperada de manos de los per- sas por el emperador Heráclito. Según manifiesta la historia, al recuperar el precioso madero, el emperador quiso cargar una cruz, como había hecho Cristo a través de la ciudad, pero tan pronto puso el madero al hom- bro e intentó entrar a un recinto sagrado, no pu- do hacerlo y quedó paralizado. El patriarca Za- carías que iba a su lado le indicó que todo aquel esplendor imperial iba en desacuerdo con el as- pecto humilde y doloroso de Cristo cuando iba cargando la cruz por las calles de Jerusalén. En- tonces el emperador se despojó de su atuendo imperial, y con simples vestiduras, avanzó sin dificultad seguido por todo el pueblo hasta dejar la cruz en el sitio donde antes era venerada. El fragmento de la Cruz de Cristo de mayor tamaño se encuentra en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana (Cantabria, España), donde es venerado por decenas de miles de fieles ca- da año. Este 2017 es un Año Santo Lebaniego. El cristianismo es un mensaje de amor. ¿Por qué entonces exaltar la Cruz? Además, la Re- surrección, más que la Cruz, da sentido a nues- tra vida. Pero ahí está la Cruz, el escándalo de la Cruz, de San Pablo. Nosotros no hubiéramos introducido la Cruz. Pero los caminos de Dios son diferentes. Los apóstoles la rechazaban. Y nosotros también. La Cruz es fruto de la libertad y amor de Je- sús. Jesús la ha querido para mostrarnos su amor y su solidaridad con el dolor humano. Para compartir nuestro dolor y hacerlo redentor. Jesús no ha venido a suprimir el sufrimiento: el sufrimiento seguirá presente entre nosotros. Tampoco ha venido para explicarlo: seguirá siendo un misterio. Ha venido para acompañarlo con su presencia. En presencia del dolor y muerte de Jesús, el Santo, el Inocente, el Cor- dero de Dios, no podemos rebelarnos ante nuestro sufrimiento ni ante el sufrimiento de los inocentes, aunque siga siendo un tremendo mis- terio. En toda su vida Jesús no hizo más que bajar: en la Encarnación, en Belén, en el destierro. Perseguido, humillado, condenado. Sólo sube para ir a la Cruz. Pues Jesús no nos salva des- de fuera, como por arte de magia, sino compar- tiendo nuestros problemas. Jesús no está en la Cruz para adoctrinarnos con palabras, sino para compartir nuestro dolor solidariamente. "El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y me siga". Es fácil seguir a Jesús en Belén, en el Tabor. ¡Qué bien estamos aquí! decía Pedro. En Getsemaní se duerme… y luego le niega. En el Evangelio de hoy leemos: "Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado un herma- no". Jesús habla de toda culpa; no restringe el campo sólo a la que se comete contra nosotros. En este úl- timo caso de hecho es prácticamen- te imposible distinguir si lo que nos mueve es el celo por la verdad o nuestro amor propio herido. En cualquier caso, sería más una auto- defensa que una corrección frater- na. Cuando la falta es contra noso- tros, el primer deber no es la correc- ción, sino el perdón. ¿Por qué dice Jesús: "repréndele a solas"? Ante todo, por respeto al buen nombre del hermano, a su dignidad. Lo peor sería pretender corregir a un hombre en presencia de su esposa, o a una mujer en pre- sencia de su marido; a un padre de- lante de sus hijos, a un maestro en presencia de sus alumnos, a un su- perior ante sus subordinados. Esto es, en presencia de las per- sonas cuyo respeto y estima a uno le importa más. El asunto se con- vierte inmediatamente en un proce- so público. Será muy difícil que la persona acepte de buen gra- do la corrección. Le va en ello su dignidad. Dice "a solas tú con él" tam- bién para dar a la persona la posibilidad de defenderse y ex- plicar su propia acción con toda libertad. Muchas veces, en efecto, aquello que a un obser- vador externo le parece una culpa, en la intención de quien la ha cometido no lo es. Una explicación sincera disipa mu- chos malentendidos. Pero esto deja de ser posible cuando el tema se pone en conocimiento de muchos. Cuando por cualquier motivo no es posible corregir fraterna- mente, a solas, a la persona que ha errado, hay algo que absolutamente se debe evitar: la divulgación, sin necesidad, de la culpa del hermano, hablar mal de él o incluso calumniarle, dando por probado aquello que no lo es o exagerando la culpa. "No habléis mal unos de otros", dice la Escritura. Una vez una mujer fue a confesarse con San Felipe Neri acusándose de haber hablado mal de algunas personas. El santo la absolvió, pero le puso una ex- traña penitencia. Le dijo que fuera a ca- sa, tomara una gallina y volviera donde él desplumándola poco a poco a lo largo del camino. Cuando estuvo de nuevo ante él, le dijo: "Ahora vuelve a casa y recoge una por una las plumas que has dejado caer cuando venías hacia aquí". La mujer le mostró la imposibilidad: el viento las había dispersado. Ahí es donde quería llegar San Felipe. "Ya ves -le dijo- que es imposible recoger las plumas una vez que se las ha llevado el viento, igual que es imposible retirar murmuraciones y ca- lumnias una vez que han salido de la boca". Volviendo al tema de la corrección, hay que decir que no siempre depende de nosotros el buen resultado al hacer una corrección (a pesar de nuestras me- jores disposiciones, el otro puede que no la acepte, que se obstine); sin embargo, depende siempre y exclusivamente de nosotros el buen resultado... al recibir una corrección. [Continúa en la página siguiente]..

MMMA Desmonta ndondo las falsedades de las falsedades de ... · tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para ... --Aunque yo no sea creyente, llevo a mis hijos

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: MMMA Desmonta ndondo las falsedades de las falsedades de ... · tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para ... --Aunque yo no sea creyente, llevo a mis hijos

Evangelio Mateo 18,15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: --Si tu hermano pe-ca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confir-mado por boca de dos o tres testi-gos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni si-quiera a la comunidad, considéra-lo como un gentil o un publicano.

Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.

Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

HHoojjaa DDoommiinniiccaall Parroquias del Ssmo. Cristo de las Cadenas y Latores

www.cristodelascadenas.es · Tfno. 985 237 424

Domingo XXIII del T.O. (A) · Oviedo, 10 de septiembre de 2017 · Nº 256

MMMMAAAARIA RIA RIA RIA ELVIRA ELVIRA ELVIRA ELVIRA ROCA ROCA ROCA ROCA BAREABAREABAREABAREA

DesmontaDesmontaDesmontaDesmontandondondondo las falsedades de las falsedades de las falsedades de las falsedades de la Leyenda Negrala Leyenda Negrala Leyenda Negrala Leyenda Negra (IX(IX(IX(IX))))

--O sea, que los católicos pecamos de no conocer nues-tra historia.

--Aunque yo no sea creyente, llevo a mis hijos a la cate-quesis y tengo mis discusiones con el cura del barrio. Le di-go: «vamos a terminar siendo los agnósticos y ateos de buena voluntad los que tengamos que limpiar el nombre de la Iglesia porque ustedes tienen una pasividad absolutamen-te incomprensible». A quitarse esa costra hay que ponerse; porque es falsa y porque perjudica a todos, a los católicos practicantes y a todos los demás.

Este es un país de cultura católica. Eso es irremediable, se sea creyente o no. La Iglesia tendría que haberse puesto de manera un poco activa a limpiar su buen nombre y no es-perar a que venga un señor como Stephen Haliczer, de la Universidad de Illinois, a publicar un trabajo de investigación sobre la Inquisición y a decirnos: «vamos a ver, ¡pero si esta institución era ejemplar en su tiempo! ¡Si el uso de la tortura era absolutamente limitado! ¡Si las cárceles suyas eran más benignas! ¡Si los juicios tenían más garantías que todos los demás! ¿No cree usted que la Iglesia tendría que haber di-cho algo?

--Si lo ha dicho, quizá ha encontrado poco eco o dema-siada oposición.

--Pero es que esa actitud de que «hemos perdido la batalla cultural» no se puede tener. Hay que reaccionar, porque no es solo perjudicial para los ca-tólicos, creyentes o no creyen-tes, sino para el mundo que la iglesia católica ha engendrado. Esa actitud que la Iglesia adop-ta de borrego degollado a mí me resulta muy molesta.

Yo la Iglesia la he visto desde fuera toda mi vida. No he tenido contacto con ella más allá de la costumbre y del trato social para no ser muy raro. Y por eso me resultó siempre tan chocante, desde que estaba en la Universidad, que cualquiera fuera bueno para venir a meterse con la Iglesia. Y la Iglesia, ¿no contesta? ¿No se defiende? ¿Por qué no se defiende? Porque la Iglesia de Roma no es la ramera de Ba-bilonia como decía Lutero. Tiene en su haber logros muy im-portantes, cosas muy buenas que ha hecho por el mundo y por la sociedad. ¿Por qué no enseña esa parte de sí misma que es hermosa y que merecería ser mejor conocida?

--Otro asunto por el que se suele juzgar injustamente a España y a la Iglesia es por la conquista de América.

--Los dos pilares más longevos de la hispanofobia y de la leyenda negra han sido, primero la conversión de la Inquisi-ción en el horrendo monstruo que todo el mundo cree que fue; y, la siguiente, es el asunto de América. ¿Por qué? Aquello era muy grande, era una enormidad. Un imperio con 20 millones de kilómetros cuadrados que se sostiene duran-te prácticamente tres siglos es algo que las otras naciones de Europa habían intentado hacer y no consiguieron. Era necesario teñir todo eso de barbarie, de destrucción y de horror para que no quedara como un gran logro en la historia de la humanidad. Empezó con la utilización del texto de fray Bartolomé de las Casas, que no pretendía en absoluto con-vertirse en historia. Es asombroso que estemos en el siglo XXI y tengamos que seguir desmintiendo el hecho de que Fray Bartolomé estuviera haciendo historia. Él estaba haciendo un texto de polémica religiosa. [co[co[co[connnntinúa]tinúa]tinúa]tinúa]

14 DE SEPTIEMBRE14 DE SEPTIEMBRE14 DE SEPTIEMBRE14 DE SEPTIEMBRE

Exaltación de la Sta.CruzExaltación de la Sta.CruzExaltación de la Sta.CruzExaltación de la Sta.Cruz

La Iglesia, en esta fiesta, celebra la venera-ción a las reliquias de la Cruz de Cristo en Jeru-salén, tras ser recuperada de manos de los per-sas por el emperador Heráclito.

Según manifiesta la historia, al recuperar el precioso madero, el emperador quiso cargar una cruz, como había hecho Cristo a través de la ciudad, pero tan pronto puso el madero al hom-bro e intentó entrar a un recinto sagrado, no pu-do hacerlo y quedó paralizado. El patriarca Za-carías que iba a su lado le indicó que todo aquel esplendor imperial iba en desacuerdo con el as-pecto humilde y doloroso de Cristo cuando iba cargando la cruz por las calles de Jerusalén. En-tonces el emperador se despojó de su atuendo imperial, y con simples vestiduras, avanzó sin dificultad seguido por todo el pueblo hasta dejar la cruz en el sitio donde antes era venerada.

El fragmento de la Cruz de Cristo de mayor tamaño se encuentra en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana (Cantabria, España), donde es venerado por decenas de miles de fieles ca-da año. Este 2017 es un Año Santo Lebaniego.

El cristianismo es un mensaje de amor. ¿Por qué entonces exaltar la Cruz? Además, la Re-surrección, más que la Cruz, da sentido a nues-tra vida. Pero ahí está la Cruz, el escándalo de la Cruz, de San Pablo. Nosotros no hubiéramos introducido la Cruz. Pero los caminos de Dios son diferentes. Los apóstoles la rechazaban. Y nosotros también.

La Cruz es fruto de la libertad y amor de Je-sús. Jesús la ha querido para mostrarnos su amor y su solidaridad con el dolor humano. Para compartir nuestro dolor y hacerlo redentor.

Jesús no ha venido a suprimir el sufrimiento: el sufrimiento seguirá presente entre nosotros. Tampoco ha venido para explicarlo: seguirá siendo un misterio. Ha venido para acompañarlo con su presencia. En presencia del dolor y muerte de Jesús, el Santo, el Inocente, el Cor-dero de Dios, no podemos rebelarnos ante nuestro sufrimiento ni ante el sufrimiento de los inocentes, aunque siga siendo un tremendo mis-terio.

En toda su vida Jesús no hizo más que bajar: en la Encarnación, en Belén, en el destierro. Perseguido, humillado, condenado. Sólo sube para ir a la Cruz. Pues Jesús no nos salva des-de fuera, como por arte de magia, sino compar-tiendo nuestros problemas. Jesús no está en la Cruz para adoctrinarnos con palabras, sino para compartir nuestro dolor solidariamente.

"El que quiera venirse conmigo, que reniegue de sí mismo, que cargue con su cruz y me siga". Es fácil seguir a Jesús en Belén, en el Tabor. ¡Qué bien estamos aquí! decía Pedro.

En Getsemaní se duerme… y luego le niega.

En el Evangelio de hoy leemos: "Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado un herma-no". Jesús habla de toda culpa; no restringe el campo sólo a la que se comete contra nosotros. En este úl-timo caso de hecho es prácticamen-te imposible distinguir si lo que nos mueve es el celo por la verdad o nuestro amor propio herido. En cualquier caso, sería más una auto-defensa que una corrección frater-na. Cuando la falta es contra noso-tros, el primer deber no es la correc-ción, sino el perdón.

¿Por qué dice Jesús: "repréndele a solas"? Ante todo, por respeto al buen nombre del hermano, a su dignidad. Lo peor sería pretender corregir a un hombre en presencia de su esposa, o a una mujer en pre-sencia de su marido; a un padre de-lante de sus hijos, a un maestro en presencia de sus alumnos, a un su-perior ante sus subordinados.

Esto es, en presencia de las per-sonas cuyo respeto y estima a uno le importa más. El asunto se con-vierte inmediatamente en un proce-

so público. Será muy difícil que la persona acepte de buen gra-do la corrección. Le va en ello su dignidad.

Dice "a solas tú con él" tam-bién para dar a la persona la posibilidad de defenderse y ex-plicar su propia acción con toda libertad. Muchas veces, en efecto, aquello que a un obser-vador externo le parece una culpa, en la intención de quien la ha cometido no lo es. Una explicación sincera disipa mu-chos malentendidos. Pero esto deja de ser posible cuando el tema se pone en conocimiento de muchos.

Cuando por cualquier motivo no es posible corregir fraterna-mente, a solas, a la persona que ha errado, hay algo que absolutamente se debe evitar: la divulgación, sin necesidad, de la culpa del hermano, hablar mal de él o incluso calumniarle, dando por probado aquello que no lo es o exagerando la culpa. "No habléis mal unos de otros", dice la Escritura.

Una vez una mujer fue a confesarse con San Felipe Neri acusándose de haber hablado mal de algunas personas. El santo la absolvió, pero le puso una ex-traña penitencia. Le dijo que fuera a ca-sa, tomara una gallina y volviera donde él desplumándola poco a poco a lo largo del camino.

Cuando estuvo de nuevo ante él, le dijo: "Ahora vuelve a casa y recoge una por una las plumas que has dejado caer cuando venías hacia aquí". La mujer le mostró la imposibilidad: el viento las había dispersado. Ahí es donde quería llegar San Felipe. "Ya ves -le dijo- que es imposible recoger las plumas una vez que se las ha llevado el viento, igual que es imposible retirar murmuraciones y ca-lumnias una vez que han salido de la boca".

Volviendo al tema de la corrección, hay que decir que no siempre depende de nosotros el buen resultado al hacer una corrección (a pesar de nuestras me-jores disposiciones, el otro puede que no la acepte, que se obstine); sin embargo, depende siempre y exclusivamente de nosotros el buen resultado... al recibir una corrección.

[Continúa en la página siguiente]..

Page 2: MMMA Desmonta ndondo las falsedades de las falsedades de ... · tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para ... --Aunque yo no sea creyente, llevo a mis hijos

EN SERIO Y EN BROMA

Gómez Dávila Donde no hay hue-

llas de vieja caridad cristiana, hasta la más pura cortesía tiene al-go frío, hipócrita, du-ro.

• La idea peligrosa no es la falsa, sino

la parcialmente correcta. •

Para renovar no es necesario con-tradecir, basta profundizar.

Senén Molleda Hay personas con

orejas tan salientes, que parece que todo lo oyen entre parén-tesis.

• Cuando cruzamos un paso de cebra

nos entra complejo de ficha de par-chís.

• Aquel piano tenía caries en una te-

cla. •

El ventilador quisiera volar. •

DEL 14 AL 21 DE SEPTIEMBRE

Jubileo de la Santa Cruz

Las Parroquias de Oviedo peregrina-rán a la Catedral, con motivo del Jubi-leo de la Santa Cruz, según una pro-gramación establecida para cada año. A nuestra Parroquia del Ssmo. Cristo de las Cadenas le corresponde el primer día, el jueves 14 de septiem-bre.

La Misa será a las 18:30, la presidirá el Párroco de Olloniego, y se cuenta con la asistencia de feligreses de las parroquias del Cristo de las Cadenas, Ventanielles, S. Tirso, Lugones, Sto. Domingo, Manzaneda, Naves, Tudela de Agüeria y Tudela-Veguín. Este día la Misa terminará con la bendición y ex-posición del Santo Sudario.

El jueves 21 se concluye el Jubileo (este es el origen de la fiesta de San Mateo: el último día del Jubileo de la Sta. Cruz) con la Misa solemne en la catedral a las 12:00, presidida por el Arzobispo, que también terminará con la bendición y exposición del Santo Su-dario.

EMPIEZA EMPIEZA EMPIEZA EMPIEZA EL EL EL EL PROXIMO PROXIMO PROXIMO PROXIMO VIERNES 1VIERNES 1VIERNES 1VIERNES 15555

Novena del Santísimo Novena del Santísimo Novena del Santísimo Novena del Santísimo Cristo de las CadenasCristo de las CadenasCristo de las CadenasCristo de las Cadenas

D. Andrés Fernández Díaz, párroco de S. Lázaro y Vica-rio Judicial adjunto, predica-rá la Novena en honor del Ssmo. Cristo de las Cade-nas, que comienza el vier-nes 15. Se celebrará todos los días a las 8 de la maña-na y 6:30 de la tarde, co-menzando con la Misa y terminando con la Novena propiamente. Media hora antes se rezará el Santo Rosario.

Durante toda la NovDurante toda la NovDurante toda la NovDurante toda la Noveeeenananana, y también el domingo 24, día de la Fiesta, SE SUPRIME SE SUPRIME SE SUPRIME SE SUPRIME LA MISA EN MONTECLA MISA EN MONTECLA MISA EN MONTECLA MISA EN MONTECE-E-E-E-RRAORRAORRAORRAO, excepto la del do-mingo 17.

La Fiesta se celebra siem-pre el domingo siguiente al día de San Mateo, cerrando así el ciclo de las fiestas pa-tronales de Oviedo, y no ne-cesariamente el último do-mingo de septiembre.

El domingo 24 habrá Misa cada hora desde las 9:00 hasta las 13:00 y de 16:00 a 19:00. El lunes 25 la Misa de la tarde será en sufragio por todos los Cofrades del Cristo difuntos.

NOVENA. ORACION INICIAL

Oh Señor Jesucristo, que en tu devoto Santuario de las Cadenas esperas con los brazos abiertos a todos los hijos que acuden a Ti con sus penas y necesidades.

Te suplicamos nos concedas la salud de los en-fermos; el trabajo digno y estable para los que carecen de él; y la paz en nuestro mundo, dividi-do por las discordias y enemistades.

Concédenos renunciar a la vida de pecado y di-rigir nuestros pasos por el camino de la virtud. Rompe las cadenas que nos atan y esclavizan para que, viéndonos libres de nuestros pecados, poda-mos alcanzar la paz en esta tierra y la gloria en el cielo. Amén.

ORACION DIARIA

(después de la oración propia de cada día se hace la petición, seguida de Padrenuestro, Ave María y Gloria)

ORACIÓN FINAL

Oh Dios, que has querido aceptar la Pasión y muerte en la Cruz de tu Hijo Jesucristo para rom-per las cadenas con que nos atan nuestros peca-dos; haz que, viéndonos libres de ellos, sepamos gozar de tu santa libertad en la tierra y alcance-mos la gloria que nos tienes prometida en el Cie-lo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

P. RANIERO CANTALAMESSA, OFM Cap.P. RANIERO CANTALAMESSA, OFM Cap.P. RANIERO CANTALAMESSA, OFM Cap.P. RANIERO CANTALAMESSA, OFM Cap.

Si tu hermano peca… [viene de la página anterior]

… De hecho la persona que "ha cometido la culpa" bien po-dría ser yo, y el que corrige ser el otro: el marido, la mujer, el amigo, el hermano de comunidad o el padre superior.

En resumen, no existe sólo la corrección activa, sino también la pasiva; no sólo el deber de corregir, sino tam-bién el deber de dejarse corregir. Más aún: aquí es donde se ve si uno ha madurado lo bastante como para corregir a los demás. Quien quiera corregir a otro debe estar dis-puesto también a dejarse corregir. Cuando veáis a alguien que recibe una observación y le oigáis responder con sen-cillez: "Tienes razón, ¡gracias por habérmelo dicho!", qui-taos el sombrero: estáis ante un auténtico hombre o ante una auténtica mujer.

La ense-ñanza de Cristo sobre la correc-ción fraterna debería leerse siempre junto a lo que dijo en otra ocasión: "¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu her-mano y no re-paras en la viga que hay en tu propio ojo? ¿Cómo puedes decir a tu her-mano: 'Herma-

no, deja que saque la brizna que hay en tu ojo', no viendo tú mismo la viga que hay en el tuyo?".

Lo que Jesús nos ha enseñado sobre la corrección pue-de ser también muy útil en cuanto a la educación de los hijos. La corrección es uno de los deberes fundamentales del progenitor: "¿Qué hijo hay a quien su padre no corri-ge?" (Hb 12,7); y también: "Endereza la planta mientras está tierna, si no quieres que crezca irremediablemente torcida". La renuncia total a toda forma de corrección es uno de los peores servicios que se puede hacer a los hijos, y sin embargo hoy lamentablemente es frecuentísimo.

Sólo hay que evitar que la corrección misma se trans-forme en un acto de acusación o en una crítica. Al corregir más bien hay que circunscribir la reprobación al error co-metido, no generalizarla rechazando en bloque a toda la persona y su conducta. Más aún: aprovechar la corrección para poner en primer plano todo el bien que se reconoce en el chaval y lo mucho que se espera de él, de manera que la corrección se presente más como un aliento que como una descalificación. Este era el método que usaba san Juan Bosco con sus chicos.

No es fácil, en casos individuales, comprender si es mejor corregir o dejar pasar, hablar o callar. Por eso es importante tener en cuenta la regla de oro, válida para to-dos los casos, que el Apóstol da en la segunda lectura: "Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor... El amor no hace mal al prójimo". Agustín sintetizó todo esto en la máxima "Ama y haz lo que quieras". Hay que asegu-rarse ante todo de que haya en el corazón una disposición fundamental de acogida hacia la persona. Después, lo que se decida hacer, sea corregir o callar, estará bien, porque el amor "jamás hace daño a nadie".

CovadongaCovadongaCovadongaCovadonga 2018: 2018: 2018: 2018: Año Jubilar Año Jubilar Año Jubilar Año Jubilar MariMariMariMariaaaanononono El Santuario de Covadonga es-

tá de celebración, pues se cum-plen cien años de la Coronación Canónica de la Santina, que tuvo lugar en 1918, con la presencia de los entonces reyes de España, Al-fonso XIII y Victoria Eugenia, y una representación de los gobier-nos nacional y regional. Aquel acto estuvo entonces presidido por el Cardenal Arzobispo de Toledo,

Mons. Victoriano Guisasola, junto con otros Obispos españoles. “Cova-donga está de cumplesiglo –afirmó Mons. Jesús Sanz en su intervención– pues, junto al centenario de la coronación de la Virgen, se cumplen tam-bién trece siglos de una aventura cristiana, reconquistando tradiciones, territorios y tantos sueños, dando comienzo a una andadura que ha lle-gado hasta nuestros días”, añadió, aludiendo al XIII centenario de la ba-talla de Covadonga, que se conmemora también en estas fechas”.

“Covadonga es para todos nosotros, las gentes de Asturias, un lugar especial, en cuanto a su ubicación natural, pues el valle del Auseva es de una belleza sin igual –dijo el Arzobispo–. Recuerdo las palabras de san Juan Pablo II en su visita a Covadonga, en 1989. Él, que ya había reco-rrido casi todo el mundo, a esas alturas, decía que conocía tres lugares particularmente bellos, y uno de ellos lo situó en Covadonga”. “Pero esa belleza natural –continuó el Arzobispo– se compagina con una historia que tiene comienzo en aquel Valle, una historia en la que a través de los siglos nosotros pertenecemos, una historia que es identitaria para Astu-rias, y para todo lo que nació en ese punto de encuentro. Finalmente Co-vadonga es, para la comunidad cristiana, un referente, porque allí tene-mos el alma y el corazón donde palpita nuestra esperanza”.

La diócesis y todas las actividades habituales que se desarrollan a lo largo del año tendrán la mirada puesta en Covadonga. “Con motivo de esta efeméride, Covadonga se presta a tener una reflexión sobre la his-toria, el arte y la cultura en general”, y finalmente también estará presen-te la dimensión social, que Mons. Sanz explicó afirmando que “a esa ca-sa, en forma de Cueva, acuden muchas personas, y no todas lo hacen con una sonrisa, a dar gracias, sino que acuden también muchas perso-nas llevando su penuria, con lágrimas en los ojos, pidiendo gracia para salir adelante en un mal momento”, por ello, durante el Año Jubilar se irán reuniendo donativos que finalmente se entregarán a quien Cáritas”.

Entre otras actividades el Abad destacó el estreno de una Misa inédi-ta de la Virgen de Covadonga, que el Arzobispo de Oviedo describió co-mo “bellísima”. Además se prevé un ciclo de “Conversaciones en Cova-donga”, o un “Congreso mariológico”, entre otras actividades que se irán anunciando a lo largo del año.

COMENZARÁ LOS DIAS 15, 17 Y 18 DE OCTUBRE

Inscripción para la Catequesis Ya está abierta la inscripción para

participar en la Catequesis Infantil del próximo Curso 2017-2018, que comen-zará, como siempre, inmediatamente después de la fiesta del Pilar, es decir los días 15, 17 y 18 de octubre de 2017.

En la página web de la Parroquia se puede consultar toda la información ne-cesaria.

La catequesis infantil se inicia con el Primer Curso de la escuela prima-ria. Se impartirá los martes, de 6 a 7 de la tarde, en la iglesia de Monte-cerrao. Los niños de 2º Curso recibirán la Catequesis los miércoles, tam-bién de 6 a 7 de la tarde en la iglesia de Montecerrao.

Los niños que recibirán, Dios mediante, su Primera Comunión al termi-nar el Tercer Curso (en mayo de 2018), recibirán la Catequesis a las 10,45 de la mañana del domingo, quince minutos antes de la Misa Fami-liar.