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Lea además: Año I Edición 006 Transfuguismo ¿evitarlo o fomentarlo? páginas 04 y 05 Entrevista con el ciudada- no Yaser Barrera. páginas 08 - 10 Comuníquese y cúmplase: Estructura y organización del Estado. página 06 Semana del 31 de enero al 06 de febrero de 2011 Me lo contó ChepePaco... Anécdotas electorales. página 11

Monitoreo Democrático 06

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Boletín institucional número 06. Monitoreo Democrático. El transfuguismo político, ¿eliminarlo o motivarlo? Entrevista con Yaser Barrera. Melo contó ChepePaco, el diputado que no sabía leer.

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Lea además:

Año I Edición 006

Transfuguismo¿evitarlo

o fomentarlo?páginas 04 y 05

Entrevista con el ciudada-no Yaser Barrera. páginas 08 - 10

Comuníquese y cúmplase: Estructura y organización del Estado. página 06

Semana del 31 de enero al 06 de febrero de 2011

Me lo contó ChepePaco...Anécdotas electorales.

página 11

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Monitoreo democrático es una publicación de Constitución para Todos

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editorial

directorio

Se vive en un estado de sitio permanente “decretado” por la violencia generada por la delincuencia y el crimen organizado, aunque habría que ver a qué punto se ha lle-gado a afectar a la sociedad que ya la psicología social detecta ciudadanos “normales” que acuden a la violen-cia como una sistematización cotidiana. “Las muertes violentas no son naturales, que no se hagan cotidianas” decía un letrero colocado por estudiantes universitarios ante el repudio de un estudiante de medicina de la USAC que además resultó ser el hijo de un ciudadano con pre-tensiones de ser candidato a la alcaldía de un municipio del Sur del país. La falta de “inteligencia” ofrecida por este gobierno para terminar con la inseguridad pública, se ha escondido en una falsa figura de seguridad que ofrecen por medio de los famosos “Estados de Sitio”, y todavía tienen el ci-nismo de dar declaraciones de que los considerarán para ciertos territorios, porque la gente lo pide. No. Lo que la gente pide es seguridad, pero ante su incapacidad es-tán dispuestos a privarse de libertades, porque al final de cuentas igual existe un Estado de Sitio decretado por el crimen. El estudio del Latinobarómetro presenta a Guatemala como una nación donde la democracia aún tiene credibi-lidad en un sentido relativo, al estar entre el porcentaje de la mayoría de naciones, no como Uruguay, pero tam-poco como Haití. Eso es una esperanza, porque a decir de los presentadores del informe, la población ha logra-do separar el sentido de institucionalidad de Estado de la partidaria política. Las organizaciones políticas son las que menor confianza despiertan en los ciudadanos, lo que debería preocupar de una forma alarmante a los políticos de turno y motivar a los ciudadanos decentes y con potencial de aportar al país, su participación.Sigfrido Lee comentó algo muy positivo en una entrevis-ta televisiva en el noticiero A las 8:45, cuando dijo que

“estamos en la etapa cíclica donde lo único que nos que-da es elevar la curva, resurgir y replantear muchas situa-ciones, para poder encaminar el rumbo de Guatemala”.Al igual que muchos columnistas de los medios escritos y radiales con espacios de opinión, nosotros le invita-mos a que brinde su voto durante la fiesta democrática del sufragio, a la opción que presente un plan de trabajo coherente, que diga de dónde provienen sus fondos de campaña y dé a conocer a sus financistas, que presente a su equipo de trabajo y que tenga un plan de gobierno de largo plazo con un componente de consenso entre secto-res que potencien el combate a la pobreza y desigualdad que impera desde hace siglos en este país. Que defina la idea de desarrollo a manera de no privilegiar a sectores tradicionales, ni a nuevos grupos de poder, porque de lo contrario la polarización y la corrupción acabarán con este bello país.

Estado de Sitio a nivel nacional

Director Sergio Paz

Editor Byron Montenegro

Redacción Álvaro Martínez, Paola Rodas, Karla Alfaro

DiseñoIntegrated Business

FotografíaDouglas Marroquín, Walter Peña

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enfoque

Transfuguismo: ¿Debemos evitarlo o fomentarlo? Hasta ahora lo toleramos... ¿por qué?

Transfuguismo político, así se le denomina a la mi-gración que realiza un diputado o político electo a un cargo público, alcalde o concejal, de un partido a otro, abandona la organización con la cual fue electo y se cambia a otra, las razones son variadas unas jus-tificadas y otras no. Muy común en el Congreso de la República y más en las Corporaciones Municipales.

Algunos consideran que hay una traición en ello, así al tránsfuga lo tienen como sinónimo de traidor, pero para otros es representativo de un resurgimiento po-lítico, incluso casi como un converso. Los alcaldes lo hacen para obtener ayuda del gobierno central y los concejales porque su partido o comité no ganó.

La debilidad de las organizaciones políticas se evi-dencia y agudiza con esta práctica, y es que el proble-ma se inicia con la falta de identidad de los partidos políticos, previo al período democrático la población se identificaba con un partido político y simpatizaba con su ideología, “soy demócrata, soy liberacionis-ta” actualmente no existe ese sentido de pertenencia porque las organizaciones políticas abandonaron la formación y optaron por el marketing.

Los ciudadanos siguen al caudillo, no al símbolo, evidencia de esto se tiene en la historia reciente con Oscar José Rafael Berger Perdomo, victorioso en las primarias del PAN y luego electo Presidente con la GANA. O bien, con el alcalde Álvaro Enrique Arzú Irigoyen, quien pasa del PAN al Unionismo y hasta se da el lujo de cambiar los colores de su símbolo y con ello rompe un paradigma.

En la práctica del transfuguismo se producen costos tal como lo afirma Javier Fortín, “todo político cede parte de sus intereses o libertades al participar en una organización política”, el ejemplo de esto se puede observar con la diputada Anabella De León, la cual goza de un liderazgo en el distrito central y los cam-

bios realizados en las organizaciones políticas a las cuales ha pertenecido le han favorecido en las posiciones para reelegir-se aunque le han limitado su libertad de expresión. Hay que recordar que la diputada Anabella De León, perteneció a los partidos: PAN, UNIONISTA, UNE y GANA; actualmente es la representante del PATRIOTA ante el Tribunal Supremo Elec-toral.

¿Por qué se cambian de partido?

Juan Carlos Cerezo Bregni escribe sobre las principales razo-nes por las cuales un diputado cambia de partido “el hecho que el partido por el cual fue elegido vaya en declive perdiendo popularidad, buscando su reelección en otro partido con más fuerza u oportunidades de ganar en la futura elección; el tener conflictos y diferencias irreconciliables con el resto del parti-do; el tener demandas y denuncias en el Organismo Judicial en su contra bien documentadas, que el mismo partido los ha retirado de sus filas, buscando asilo en otro para no perder su inmunidad; o simplemente, porque resulta más barato el precio de una candidatura a diputado en otro partido en caso deseen reelegirse para un nuevo período.”

Algunos diputados han resultado excelentes representantes del pueblo cuando asumen su carácter de independientes, la orga-nización por la cual fueron electos negocia o simplemente los abandona en una propuesta por considerarla anti-popular. Exis-ten diputados que mantienen su posición y militancia partidaria y son buenos, pero en ambos casos son los menos.

A Eduardo Meyer, lo abandonó la UNE al conocerse el caso de los Q83 millones, al diputado Aníbal Salguero lo abandonó el Patriota cuando se produjo el accidente en la vuelta el Chile-ro. En estos casos es la agrupación la que rechaza al diputado porque puede contagiar y traer costos innecesarios a la agru-pación. En la actual legislatura sorprende por ejemplo como el partido Encuentro por Guatemala, liderado por Nineth Montenegro no logró mantener dentro su pequeña bancada a los diputados Ar-

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Transfuguismo: ¿Debemos evitarlo o fomentarlo? Hasta ahora lo toleramos... ¿por qué?

mando Sánchez, Aníbal García y Otilia Lux de Cotí. O cómo se diluye y desaparece la UCN, así mismo, de la Gran Alianza Nacional, GANA, 13 de 37 pasaron a conformar la Bancada Guate-mala. El partido Líder, no existía al inicio de la legislatura y hoy es una bancada mayoritaria.

Uno de los casos más sorprendentes de cambio de partido político lo realizó Arístides Crespo, quien militó inicialmente en el PAN, luego se trasladó al FRG donde militó durante varios años y actualmente forma parte del Patriota.

Buscando la reelección, el diputado Juan Manuel Giordano perteneció a la GANA, luego a la Bancada Guatemala, se convirtió en independiente y actualmente busca su reelección con el partido CREO que postula al Doctor Eduardo Suger.

¿Cómo evitarlo?

En algunos países se legisla para que la curul sea designada al partido político y no al diputado, Edelberto Torres-Rivas, consultor del Programa de Naciones Unidas comentó que el 40 por ciento de los parlamentarios se cambian dos o tres veces de partido durante un período legislati-vo, calificó el transfuguismo como lo peor que se tiene. Los partidos carecen de ideología y por eso saltan de uno en otro señaló.

Entonces se puede afirmar que la solución no es una legislación que favorezca a las maquinarias electorales, ni a las familias o dueños de las actuales organizaciones políticas, sino en construir partidos políticos con amplias bases, no limitarse a tener organización en 50 municipios y 12 departamentos como lo establece la ley sino a organizar y formar cuadros en todo el país.

Habría que preguntarle al ciudadano que votará en el mes de septiembre, si lo hará por la can-ción, el caudillo, el rechazo o bien por las ideas y programas de una organización. Responder algunas interrogantes pueden servir para ir buscando la respuesta a tan complicado problema.

Otra alternativa seria cambiar el sistema de listas cerradas para elegir diputados, actualmente se tiene dos boletas, una por listado nacional y otra distritales, sin embargo no se vota por el dipu-tado sino por el partido. En las organizaciones se asigna el lugar que ocuparan y por ello todos quieren ir encabezando el listado de cada distrito.

Si usted pertenece a un partido político pregúntese por qué está en él. ¿Comparte su ideología, conoce qué piensan de los impuestos, de la pena de muerte, del aborto, cuál es visión de nación, sus valores, o simplemente está ahí porque le pueden dar un trabajo?

Para los financistas no es tan complicado, ellos apoyan en este momento y luego cobran.

En Brasil a partir del año 2007 se determinó que el mandato obtenido por un diputado en las urnas debe pertenecer al partido y no al individuo.En Colombia existe normativa que permite el transfuguismo, ante-riormente se sancionaba al que realizaba dichos movimientos por faltar a la denominada Ley de Bancadas.En Perú, llevan años discutiendo una ley que erradique ésta práctica sin embargo, no se ha logrado porque las bancada se desintegran.Reino Unido, aún en democracias tan sólidas y con tradición parti-daria de generaciones se producen los cambios de partido, uno de los casos con mayor escándalo lo provocó Shaun Woodward quien habiendo sido electo por el partido Conserva-dor se cambió al partido Laborista. Posteriormente fue nombrado Secretario de Estado de Irlanda del Norte.

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comuníquese y cúmplase

ARTICULO 223.- Libertad de formación y funcionamiento de las organizaciones políticas. El Estado garantiza la libre for-mación y funcionamiento de las organizaciones políticas y sólo tendrán las limitaciones que esta Constitución y la ley determinen. Todo lo relativo al ejercicio del sufragio, los derechos polí-ticos, organizaciones políticas, autoridades y órganos elec-torales y proceso electoral, será regulado por la ley consti-tucional de la materia. Una vez hecha la convocatoria a elecciones, queda prohibido al Presidente de la República, a los funcionarios de Organismo Ejecutivo, a los alcaldes y a los funcionarios municipales ha-cer propaganda respecto de las obras y actividades realizadas. Artículo modif icado por Acuerdo Legislativo No. 18-93.

ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEL ESTADOCAPÍTULO I

RÉGIMEN POLÍTICO ELECTORAL

Constitución Política de la República de Guatemala

CAPÍTULO IIRÉGIMEN ADMINISTRATIVO

ARTICULO 224.- División administrativa. El territorio de la República, se divide para su administración en departamentos y éstos en municipios. La administración será descentralizada y se establecerán re-giones de desarrollo con criterios económicos, sociales y cul-turales que podrán estar constituidos por uno o más depar-tamentos para dar un impulso racionalizado al desarrollo integral del país. Sin embargo, cuando así convenga a los intereses de la Nación, el Congreso podrá modificar la división administrativa del país, estableciendo un régimen de regiones, departamentos y municipios, o cualquier otro sistema, sin menoscabo de la au-tonomía municipal.

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“Los partidos no responden a los ciudadanos”. Yaser Barrera

Yaser Barrera es un profesional que pretende com-petir por la alcaldía de Mixco, un ciudadano como cualquier otro, pero con una idea clara de poner en práctica sus derechos cívicos y políticos. Se enfrenta como señala ante un monopolio de go-bierno municipal que hasta a llegado a ser dinásti-co.

¿Siendo un ciudadano, cómo mirás el proceso electoral y la forma en la cual se desarrolla el mismo, tomando en cuanta tu inquietud por par-ticipar?

Partiendo de esa misma premisa de poder parti-cipar, el Estado de Guatemala debe garantizarle a cualquier ciudadano, esa participación, y en cierta medida lo hace, porque patrocina a los partidos po-líticos con la deuda política que se adquiere cuando los mismos pasan del 4% de los votos válidos en una elección y reciben dos dólares por cada uno de esos votos. Ese dinero debería servir para fortalecer las bases de los partidos y para apoyar a los can-didatos que deseen participar, y por supuesto, que cumplan con las expectativas de las bases, es decir, líderes natos. El problema es la regulación, porque los partidos se han convertido en feudos que procla-man a su caudillo.

¿Y cómo debería entonces ser el papel de un par-tido político?

El problema hoy, es que los partidos políticos están divorciados de los ciudadanos. No responden a las necesidades de la población, por lo que las bande-ras que llevan no se identifican con la población. Entonces los ciudadanos se sienten atraídos por los candidatos por factores que nada tienen que ver con la política pública, y responden al juego de salir be-neficiados en algo, que no es el bienestar colectivo, ni de largo plazo, sino beneficios populistas. Esa cultura implementada por los partidos es lo que pro-voca la compra y venta de votos, la falta de capaci-dad de los candidatos para el servicio público, y la complicidad de la población que no sabe en realidad lo que es la gestión pública, y solamente se guía por lo que ve siempre en el manejo de la cosa pública.

En ese sentido ¿habría que hacer un cambio es-tructural desde la educación y conocimiento de los ciudadanos acerca de materia política, hasta un compromiso serio por parte de los partidos y los funcionarios públicos?

Por supuesto, es un cambio de cultura, que no pue-de legislarse ni cambiarse de la noche a la mañana,

entrevista

La sociedad tiene una disfunción porque no sabe cómo participar y se restringen cier-tas libertades...

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“Los partidos no responden a los ciudadanos”. Yaser Barrera

es un proceso, pero que debe darse con el tiempo, en la medida que los ciudadanos comprendan todas esas cuestiones. Por ejemplo en Mixco, la familia Rivera es la que maneja la cosa Pública y ahora tienen su propio partido, Victoria, pero nadie les ha cuestionado de dónde sacan los recursos para poder mantener las plataformas políticas, ni cuánto ha crecido su patrimo-nio desde que entraron al poder. Y más allá de señalar con tinte electoral, se trata de una fiscalización que debe hacer la ciudadanía, porque es responsabilidad de ellos velar porque los funcionarios hagan su trabajo y lo hagan bien, porque no es un favor el que hacen. Más que cambiar la ley de servicio público debe cam-biarse la percepción y conceptualización creada de los servidores públicos, para que sean probos y capaces, y dejar de hacer de los puestos públicos un botín.

¿Y cómo competir contra el marketing político, independientemente de que sean fondos malhabi-dos?

Ese es el dilema del ciudadano. Porque cualquiera po-dría invertir en una campaña política, para competir por un puesto, por medio de un crédito bancario, si es que se lo dan, pero es un riesgo, como si fuera un negocio empresarial. Y aunque se tuviera una buena propuesta, si se pierde la elección, o si se gana, ¿quién pagará la factura política?, porque un salario de fun-cionario no corresponde a las inversiones que se hacen en una campaña. Entonces desde allí está viciada la concepción de que quien llega al poder, se enriquece. Un partido que haga eso bien podría ganar una elec-ción, y componer muchas cosas dentro del esquema público, pero tendría pérdidas, y en nuestra cultura ¿cuál sería el calificativo para ellos?: tan babosos, lle-garon, gobernaron, y salieron más pobres.

No hay forma de competir de una forma decente, contra esas inversiones de capital que hacen las grandes corporaciones políticas. Ahora bien, el ciudadano puede plantear la idea de proponer un candidato, con recursos limitados, que aunque no gane, puede participar y hacer ver en el debate esta reflexión, que a la larga se tomará en serio por los partidos, y lo más importante, por los electores, que son los que al final eligen a quién quieren frente a su gobierno.

¿En qué radica entonces esa confusión de lo que es política?

En que convirtieron la política en un negocio, la so-ciedad sabe que hay democracia pero no la vive, no percibe que el sistema lo proteja de la delincuencia, de la corrupción de la exclusión que causa el no po-seer recursos económicos.

Para el caso de Mixco, la familia Rivera ha gober-nado y junto a ellos los financistas que resultan ser los propietarios de las empresas que prestan servicio en el municipio. Ellos invierten en los partidos con mayores posibilidades, toman los puestos de conce-jal uno, dos y tres, para continuar haciendo gobierno desde la Municipalidad.

La sociedad aún tiene temor de cuestionar, ya no lo reprimen como antes, pero ahora lo excluyen, puede perder empleo, obras en su barrio, o ser señalado. Quien lo protege si en un foro pregunta que han hecho con el problema del transporte, con la de-lincuencia, la rendición de cuentas y transparencia. Imagínese una pregunta directa a la actual Corpo-ración Municipal sobre las finanzas de Emixtra, no

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entrevistase encuentra en el sistema de contabilidad del Es-tado.

¿Y entonces que se puede hacer?

Participar, la práctica política hace al ciudadano. Porque hoy día el abuso del marketing político provoca que un desconocido aparezca en las redes sociales y en las vallas publicitarias, sin embargo es un ignorante de la realidad del municipio. La participación debe ser responsable, desde las fun-ciones que cada uno realiza. En el proceso pasado ni los fiscales de los partidos políticos contrarios jugaron su papel de observadores. Porque no re-cibieron formación, se limitaron a estar presentes en las mesas. Actualmente se habla que la contienda electoral será entre la UNE y el Patriota, sin embargo nadie sabe si Amilcar Rivera participará por la UNE, la GANA o Victoria, en el anterior proceso lo hizo por el Patriota. No tiene un proyecto político, lo que tiene es un negocio familiar. Si bien, en Gua-temala no se necesita mucha discusión ideológica, si urge una visión de país, de departamento y mu-nicipio. Eso lo brinda la formación política.

En Mixco se tiene graves problemas y uno que le corresponde resolver a la comuna lo constituye el transporte dentro del municipio, aquí hay personas que se trasladan a sus tareas y pagan diariamen-te entre diez y doce quetzales. No puede ser que los más pobres paguen más por trasladarse que las personas que poseen más recursos.

Una de las cosas que se deben realizar puntualmen-te por parte de la ciudadania es constituir equipos de auditoria social, en la campaña pasada el actual alcalde anunció la construcción de un hospital, co-locó el nombre de la entidad financiera que faci-

litaría los recursos, sin embargo, se obtuvo una promesa más incumplida.

¿Qué habría que cambiar?

La actitud, la voluntad, la participación, Gua-temala es una República democrática, pero la sociedad tiene una disfunción porque no sabe como participar y se restringe ciertas libertades, se observa como defecto que existan muchos partidos políticos, un problema puntual actual es la reelección, no es un grave problema, es un fe-nómeno existente en otras sociedades para pre-miar la buena gestión. Pero aquí, podría hacer perpetuarse en el poder un grupo de corruptos.

Para qué utilizan a los jóvenes en los partidos, para hacer el trabajo de pegar publicidad, los puestos son comprados, en los pueblos de nues-tro país se lleva a la gente en camiones a votar, se les paga por los votos porque el ciudadano no ve la presencia del Estado y por ello no aprecia su valor. Los partidos no dan espacio, solo los caciques y dueños de constructoras reciben cuota, la socie-dad permite esto. Para citar un ejemplo: hacer pozos es un negocio, sobrevalúan los costos hay que hacer auditorias porque las empresas están vinculadas a las alcaldías.

Por eso es que los vecinos que empezamos re-uniéndonos para discutir algunos temas de inte-rés, terminamos ahora encaminados a participar activamente en la vida política de nuestro muni-cipio, conocemos los problemas y las formas no adecuadas en que se ha llevado la actual gestión. Invitamos a los vecinos a no ser electores cada cuatro años sino ciudadanos plenos todos los días de su vida.

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me lo contó... ChepePaco

Cuentan que los diputados siempre han sido cues-tionados y que la legislación le exige a un candidato a alcalde que sepa leer y escribir pero para diputado basta con ser mayor de edad. O como quien dice, pa´diputado basta dejar que pase el tiempo y ya, al final sólo a levantar la mano llegan, eso sí, cuando se los manda el jefe de bancada.

Los medios de comunicación anunciaban en sus titulares: diputado no sabe leer, radio, prensa y te-levisión se unieron al boca a boca para criticar al legislador analfabeta. La noticia se difundió y esto provocó un caos que arrastraba a la clase política.

Ante esto, el comité ejecutivo del partido se reunió y decidió tomar acción, unos eran del criterio de echar fuera del partido a ese analfabeta, otros de no hacer-le caso a la prensa, y otros de preparar una estrategia para demostrar que eran capaces.

En el reino de los ciegos el tuerto es rey, y así fue que ganó la estrategia para demostrar que el diputado analfabeta si sabía leer y escribir. El asesor, genial asesor, que ganaba más que los diputados preparó unos carteles, en ellos estaba escrita una palabra y encima de ella un dibujo, al estilo los libros Pepe y Polita, con esto se asegurarían que si el diputado no leía por lo menos identificaría el dibujo y pronuncia-ría correctamente lo escrito.

Se hizo innumerables ensayos y en todos se tuvo un éxito rotundo, así que prepararon una conferencia de prensa para desmentir las críticas. Se demostraría al mundo entero que el diputado analfabeta no era más que una mentira de la oposición o grupos de poder in-teresados en dañar la imagen de un líder nacional.

Con la prensa nacional e internacional convocada, se hizo presente el diputado, el comité ejecutivo del par-tido y un maestro de educación primaria urbana para certificar que el diputado si sabía leer. El asesor políti-co, oculto en una sala cercana monitoreaba los medios para saborear el éxito de su hazaña. Pronto inicia el examen público después de cinco discursos de los se-cretarios del partido.

La primera cartulina tenía el dibujo de una manzana y escrita la palabra “manzana”, el supuesto diputado analfabeta respondió a la pregunta del maestro titulado ¿Qué dice en el cartel? -manzana-, dijo el diputado; ¡muy bien! Exclamo el maestro, pasemos a la segunda, el dibujo traía dibujada una piña, con la palabra “piña”, nuevamente preguntó y acertadamente el diputado res-pondió correctamente.

Con la tercera cartulina ya se conocía la rutina, algu-nos medios de comunicación molestos por la burla y forma en la cual se conducía el examen público se estaban retirando de la transmisión, mientras tanto, el asesor político realizaba una llamada al Presidente del Legislativo para presumir sobre su genial estrategia y cotizarse más alto. Pero ninguno contaba con el inge-nio del diputado analfabeta, quien al observar que ya sabía leer decidió elevar el grado de dificultad y con la tercera cartulina puso en uso sus conocimientos de sinónimos.

Cuando el maestro le muestra la tercera cartulina con la figura de un banano y la palabra escrita “banano”, el candidato sonríe y lanza su respuesta más fuerte que las anteriores y para que todos escucharan bien que sa-bía leer: “allí dice: Guineo !!”.

Los abuelos son muy buenos para contar historias, los guatemaltecos aprenden más con anécdotas y la tradición oral es una de las más desarrolladas en el país. Todos los pueblos tienen a una persona culta, conocedora de historias y leyendas del lu-gar. El proceso electoral no escapa a esto, es así como en este espacio se relatará semanalmente cosas que han pasado, hechos verídicos contados por un actor de primera línea: Chepe Paco.

El diputado sí sabe leer

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