10
NIVELES DE LA AUTORIDAD NIVELES DE LA AUTORIDAD LA AUTORIDAD DELEGADA DEBE GLORIFICAR A DIOS: - SER AUTORIDAD ES REPRESENTAR A DIOS. - Ya sea en la ira o en la misericordia, la Autoridad siempre debe ser como Dios es: Somos su imagen y su semejan- za Si en tal posición hacemos lo malo debemos reconocerlo como acción nuestra y si no hacemos lo malo, defender- lo como Él lo defiende, en Amor, en Verdad, en Justicia y en Paz. - JAMÁS INTENTEMOS INVOLUCRAR A DIOS EN NUESTRA PROPIA FALTA. Si como Autoridades REPRESEN- TAMOS MAL A DIOS, TENEMOS QUE SER JUZGADOS Y CASTIGADOS por Él. - Si alguien que está en Autoridad representa mal a Dios, sobre todo actuando con “cabeza caliente”, en desamor y ASÍ NO LO ACEPTA NI CONFIESA CON ARREPENTIMIENTO SINCERO, DIOS DE TODAS MANERAS Y DE IN- MEDIATO TENDRÁ QUE VINDICARSE Y SER DEMOSTRATIVO. ÉL JAMÁS AVALA CAUSAS INJUSTAS. - LA AUTORIDAD VENDRÁ A SER CASTIGADA Y SOBRE TODO HUMILLADA PARA QUE LOS DEMÁS VEAN QUE ACTUÓ MAL Y TEMAN. DIOS NO COMPARTE SU GLORIA CON NADIE: “¡Yo, Jehová, este es mi nombre! A ningún otro daré mi GLORIA”. (Is.42:8) - Dios tendrá que Absolverse a Sí Mismo, separándose de la Autoridad y su pecado. Su amargo FRUTO será visible. - La Iglesia puede suponer que nuestras actitudes y mal carácter representan la Actitud y el Carácter de Dios (?). Si nos enojamos, confesemos que es nuestra ira y no la de Dios. AMBAS DEBEN ESTAR SEPARADAS. Nuestros pre- juicios, ese pensar mal de los demás, sospechando y desconfiando maliciosamente, algunos dicen que es “su discer- nimiento de espíritus”. Otros afirman que “ellos sienten” o “presienten” que algo va a salir mal. Escuchan al pastor, a los dirigentes esbozar planes, opinar sobre un proyecto futuro y suponen “esto no funcionará, el Señor me lo ha he- cho sentir” y empiezan a complotar. Y hay murmuradores implacables que creen que hacerlo también es “normal” (¡). - Tampoco faltan quienes sueñan tonterías y se inquietan. Involucran a la Iglesia y esperan “sus resultados” porque creen que Dios se los reveló; mientras propician desasosiego: Las esperanzas vanas y engañosas son para el imbécil, los sueños dan alas a los insensatos. Tratar de asir una sombra o perseguir el viento es buscar apo- yo en los sueños. Espejo y sueño son cosas semejantes, frente a un rostro, una imagen de rostro. De los im- puros, ¿qué pureza puede resultar? De la mentira, ¿qué verdad puede salir? Adivinaciones, augurios y sue- ños cosas vanas son, como fantasías de mujer en parto. A menos que te sean enviadas por el Altísimo en vi- sita, no abras tu corazón a estas cosas. Qua a muchos extraviaron los sueños, y cayeron los que en ellos es- peraban” (Si.34:1-7). 1 SEMINARIO DE CAPACITACIÓN XII LA AUTORIDAD EN LA IGLESIA PARA DIRIGENTES CLASE 09 A/10 Ps. Andrés Eyzaguirre Ramírez 04/08/2,005

NIVELES DE LA - iglesiadensjesucristo.orgiglesiadensjesucristo.org/pdf/9A-NIVELES-DE-LA-AUTORIDAD.pdf · “A todo aquel a quién se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al

  • Upload
    lequynh

  • View
    215

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

NIVELES

DE LA

AUTORIDAD

NIVELES DE LA AUTORIDAD

LA AUTORIDAD DELEGADA DEBE GLORIFICAR A DIOS:

- SER AUTORIDAD ES REPRESENTAR A DIOS. - Ya sea en la ira o en la misericordia, la Autoridad siempre debe ser como Dios es: Somos su imagen y su semejan-za Si en tal posición hacemos lo malo debemos reconocerlo como acción nuestra y si no hacemos lo malo, defender-lo como Él lo defiende, en Amor, en Verdad, en Justicia y en Paz. - JAMÁS INTENTEMOS INVOLUCRAR A DIOS EN NUESTRA PROPIA FALTA. Si como Autoridades REPRESEN-TAMOS MAL A DIOS, TENEMOS QUE SER JUZGADOS Y CASTIGADOS por Él. - Si alguien que está en Autoridad representa mal a Dios, sobre todo actuando con “cabeza caliente”, en desamor y ASÍ NO LO ACEPTA NI CONFIESA CON ARREPENTIMIENTO SINCERO, DIOS DE TODAS MANERAS Y DE IN-MEDIATO TENDRÁ QUE VINDICARSE Y SER DEMOSTRATIVO. ÉL JAMÁS AVALA CAUSAS INJUSTAS. - LA AUTORIDAD VENDRÁ A SER CASTIGADA Y SOBRE TODO HUMILLADA PARA QUE LOS DEMÁS VEAN QUE ACTUÓ MAL Y TEMAN. DIOS NO COMPARTE SU GLORIA CON NADIE: “¡Yo, Jehová, este es mi nombre! A ningún otro daré mi GLORIA”. (Is.42:8) - Dios tendrá que Absolverse a Sí Mismo, separándose de la Autoridad y su pecado. Su amargo FRUTO será visible.

- La Iglesia puede suponer que nuestras actitudes y mal carácter representan la Actitud y el Carácter de Dios (?). Si nos enojamos, confesemos que es nuestra ira y no la de Dios. AMBAS DEBEN ESTAR SEPARADAS. Nuestros pre-juicios, ese pensar mal de los demás, sospechando y desconfiando maliciosamente, algunos dicen que es “su discer-nimiento de espíritus”. Otros afirman que “ellos sienten” o “presienten” que algo va a salir mal. Escuchan al pastor, a los dirigentes esbozar planes, opinar sobre un proyecto futuro y suponen “esto no funcionará, el Señor me lo ha he-cho sentir” y empiezan a complotar. Y hay murmuradores implacables que creen que hacerlo también es “normal” (¡). - Tampoco faltan quienes sueñan tonterías y se inquietan. Involucran a la Iglesia y esperan “sus resultados” porque creen que Dios se los reveló; mientras propician desasosiego: “Las esperanzas vanas y engañosas son para el imbécil, los sueños dan alas a los insensatos. Tratar de asir una sombra o perseguir el viento es buscar apo-yo en los sueños. Espejo y sueño son cosas semejantes, frente a un rostro, una imagen de rostro. De los im-puros, ¿qué pureza puede resultar? De la mentira, ¿qué verdad puede salir? Adivinaciones, augurios y sue-ños cosas vanas son, como fantasías de mujer en parto. A menos que te sean enviadas por el Altísimo en vi-sita, no abras tu corazón a estas cosas. Qua a muchos extraviaron los sueños, y cayeron los que en ellos es-peraban” (Si.34:1-7).

1

SEMINARIO DE CAPACITACIÓN XII

LA AUTORIDAD EN LA IGLESIA

PARA DIRIGENTES CLASE 09 A/10

Ps. Andrés Eyzaguirre Ramírez

04/08/2,005

Y lo más lamentable, no faltan los que movidos por su animadversión contra alguien, aceptan chismes y murmura-ciones y gratuitamente enfilan contra el hermano, difamándolo, calumniándolo y hasta “profetizando” (?). DIOS TIE-NE NECESARIAMENTE QUE ACTUAR. Aquí, el FRUTO es lo que hay que saber mirar: ¡QUE OCURRE A PARTIR DE ESE INSTANTE EN LA VIDA DE CADA INVOLUCRADO!. - No podemos representar mal a Dios. Somos muy propensos a equivocarnos. En consecuencia, cada vez que cometamos un error, reconozcámoslo de inmediato como nuestro. Y SI ASÍ LO CONFESAMOS, DIOS NO TENDRÁ NECESIDAD DE ABSOLVERSE Y SEREMOS LIBRADOS DE SU PODEROSA MANO. - SI UNA AUTORIDAD HABLA DESCUIDADAMENTE Y ACTÚA NECIAMENTE NO GLORIFICANDO A DIOS, LO OBLIGA A INTERVENIR A DIOS PARA JUSTIFICARSE, Y AUNQUE LE QUEDE LA POSIBILIDAD DE PEDIRLE PERDÓN, la Boca del Seol o Hades que ha sido abierta por esta Rebelión e Injusticia (Nm.16:30-34), con sus Puer-tas prevalecerán contra la Iglesia (Mt.16:18). La MALA AUTORIDAD, su HOGAR y MINISTERIO ESTARÁN EX-PUESTOS AL MAL. Solo una tediosa expiación podrá mover la Mano de Dios para cancelar este mal (Nm.16:46-48). - Vemos que LA IDONEIDAD de la AUTORIDAD DELEGADA entonces es puesta a PRUEBA y tiene que HACER la EXPÍACIÓN CORRESPONDIENTE por TODOS ELLOS. Tiene que ser consciente de las trágicas consecuencias que han recaído sobre la congregación y no hay más remedio que REMITIRSE A LA MISERICORDIA DE DIOS PARA QUE PERDONE, PARA QUE APLAQUE SU IRA y ATENÚE el CASTIGO, constituirse en un paladín de INTER-CESIÓN. Moisés y Aarón, fueron un maravilloso ejemplo de mediación por su pueblo. - Y es que el corazón de una Autoridad, tiene que estar lleno de AMOR y COMPASIÓN, anhelos que solo hay en quién conoce verdaderamente a Dios. Esta INTERCESIÓN más la EXPÍACIÓN –“sacrificios espirituales ofrecidos a Dios y aceptos en el Amado” (1Pe.2:5) por el pueblo-, deben ser ofrendados para evitar la pestilencia de la EN-FERMEDAD y su consecuente MORTANDAD. - Esta Gracia EXPIATORIA de la Autoridad Delegada, INSISTIMOS, debe ser asombrosamente semejante a la del Señor Jesús. Pues, al tener cuidado del pueblo de Dios, hay que asumir responsabilidades tanto por los OBEDIEN-TES como por los REBELDES. - Una PERSONA que SOLO CUIDA de SÍ MISMA, se VICTIMIZA y FRECUENTEMENTE se QUEJA de la RESPON-SABILIDAD que le es IMPUESTA por el BIEN de OTROS -pues, lo mira como una carga-, NUNCA PODRÁ SERVIR PARA REPRESENTAR LA AUTORIDAD. ¿Acaso alguien nos ha dicho que la Obra del Ministerio nos iba a ser como “un jardín de flores”? Más, bien, ¿No se nos advirtió todo lo contrario?: “Los que sembraron con lágrimas, con re-gocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero al volver vendrá con regocijo tra-yendo sus gavillas” (Sal.126:5-6).

- En el Libro del profeta Ezequiel, Dios nos recuerda: "Tanto el PROFETA como el SACERDOTE son impíos; aun en mi Casa hallé su maldad, dice Jehová. Por tan-to, su camino será como resbaladero en la oscuridad; serán empujados, y caerán en él; PORQUE YO TRAE-RÉ MAL SOBRE ELLOS en el año de su Castigo, dice Jehová (las Puertas del Hades prevalecerán). En los profetas de Samaria he visto desatinos: profetizaban en nombre de Baal e hicieron errar a mi pueblo Israel. Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas: cometen adulterios, andan con mentiras y fortalecen las manos de los malos, para que ninguno se convierta de su maldad. Me son todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra. Por tanto, esto dice Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: ´Yo les hago comer ajenjos y les haré beber agua envenenada, porque de los profetas de Jerusalén salió la impiedad sobre toda la Tierra´. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: ´No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimen-tan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la Boca de Jehová… Ciertamente, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas. Yo no los envié ni los mandé, y ningún provecho han traído a este pueblo, dice Jehová. Y cuando te pregunte este pueblo, o el profeta o el sacerdote, diciendo: ´¿Cuál es la profecía de Jehová?´, les dirás: ´Esta es la profecía: OS ABANDONARÉ, ha dicho Jehová´. Y al PROFETA, al SACERDOTE o al PUEBLO que diga: ´Profecía de Jehová", YO ENVIARÉ CASTIGO SOBRE TAL HOMBRE Y SOBRE SU CASA…(lo más doloroso es que inocentes son involucrados y pagan también la deuda de los impíos). por eso, yo os echaré en el olvido[ y OS ARRANCARÉ DE MI PRESENCIA, a vosotros y a la ciudad que os di a vosotros y a vuestros padres; y pondré sobre vosotros AFRENTA PERPETUA, ETERNA CONFUSIÓN que nun ca borrará el olvido´ (las Pruebas en cambio son temporales y luego el Señor nos levanta: 1Pe-5:8-10)". (Jer.23:11-16,32-34y39-40) - Temamos y temblemos cuando administremos los asuntos de Dios. No seamos temerarios, descuidados o impru-

2

dentes en la Obra. - Cuando Moisés enojado hizo pedazos las Tablas de la Ley, el Señor ni se lo reprochó a pesar que habían sido es-critas por su mismo Dedo; actuó Moisés en una ira santa. Treinta años después en las aguas de Meriba, también se llenó de ira, pero, habló irreflexivamente. Representó mal a Dios al ser irreverente, QUITÁNDOLE SU GLORIA: “¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Haremos (Moisés y Aarón) salir agua de esta peña para vosotros?” (Nm.20:9c). NO ENTRÓ A LA TIERRA PROMETIDA: “Por cuanto pecasteís contra Mí en medio de los hijos de Israel, en las aguas de Meriba, en Cades, en el desierto de Zin; PORQUE NO ME SANTIFICASTÉIS en medio de los hijos de Israel. Verás, por tanto, delante de ti la Tierra, pero no entrarás allá, en la Tierra que doy a los hijos de Israel” (Dt.32: 51-52). - Israel como pueblo se rebeló muchas veces contra Dios, pero Él fue paciente con ellos. Moisés y Aarón, sin embar-go, cometieron unos pocos errores y fueron excluidos de Canaán: "Esto es lo que Jehová afirmó cuando dijo: "En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado" (Lev-10:3). Lo que nos demuestra lo serio de ser AUTORIDADES DELEGADAS. DIOS ES MUY ESTRICTO CON QUIENES LO REPRESENTAN: “A todo aquel a quién se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, MÁS SE LE PEDIRÁ”. (Lc.12:48) - ANTES DE MINISTRAR DE PARTE DE DIOS, HAY QUE PROCURAR CONOCER LA MENTE DE DIOS, QUE ESTÁ EN SU PALABRA.; Y SÓLO DESPUÉS DE CONOCERLA PODREMOS HACERLO CORRECTAMENTE. Por eso es que teniendo Llamado y las revelaciones proféticas respectivas, el ejercicio práctico de Autoridad ministerial, es recién en el Tiempo del Señor y a partir de la imposición de las manos de los Presbíteros. - Da pena observar en las Iglesias, que por ejemplo, PREDICADORES o PROFETAS injurian, calumnian y averguen-zan públicamente a sus Autoridades “de parte de Dios” (?). Incurren en el Juicio de Dios contra ellos por ignorancia de la Verdad Bíblica, que más bien nos dice que DEBE HACERSE TODO LO CONTRARIO. Y como ellos piensan y suponen que “Dios también está de ACUERDO” con sus perversos y equivocados enfoques, se exponen a una Re-prensión y Castigo Divino ejemplar. Y entonces, empezaremos a observar en ellos sus amargos FRUTOS. - NO PRONUNCIEMOS NI EMITAMOS JUICIOS IRREFLEXIVAMENTE; antes bien, DOMINEMOS NUESTRO ESPÍ- RITU y REFRENEMOS NUESTROS PENSAMIENTOS y NUESTRA LENGUA, ESPECIALMENTE, CUANDO CRE-AMOS que HEMOS SIDO PROVOCADOS o ESTEMOS JUZGANDO POR VISTA o DE OÍDAS: “Y le hará entender diligente en el Temor de Jehová. No juzgará según LA VISTA de sus ojos ni resolverá por lo que OIGAN SUS OÍDOS, sino que Juzgará con Justicia a los pobres y Resolverá con Equidad a favor de los mansos de la Tierra”. (Is.11:3-4) - Cuanto más conozcamos a Dios, tanto menos descuidados seremos. ENTENDÁMOSLO CLARAMENTE, NADIE PUEDE OFENDER AL GOBIERNO DE DIOS Y SEGUIR EN PIE, SIN CAER EN SUS MANOS (¡), aunque creamos que tenemos toda la razón del mundo.

LOS SIETE NIVELES DE LA AUTORIDAD

“No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de Nuestro Señor Jesucristo, el Padre de Gloria, os dé Espíritu de Sabiduría y de Revelación en el Conocimiento de Él”. (Ef.1:16-17) - Hemos visto, que solamente aquellos que se someten a la Autoridad pueden ejercerla. Prácticas no Bíblicas de Au-toridad y Sumisión enseñadas por algunos y Abusos causados por otros, han ocasionados heridas muy profundas en medio de su pueblo. Verdades Bíblicas pueden ser llevadas a subjetivos extremismos y al error, y cuando eso sucede lamentablemente, hasta destruyen vidas. La Autoridad DEBE SANTIFICAR A DIOS. - No fuimos llamados a manipular a las ovejas o controlar sus vidas, solo a PROCURAR PERFECCIONALAS y VE-LAR por ellas. El S. Jesús, nuestro Modelo y Autoridad máxima, nunca controló ni manipulo a nadie. La mejor prueba de ello es lo que nos sucede a cada uno de nosotros con respecto a Él en cada instante de nuestra vida (¡). Solo sir-vió, se donó, fue lleno de Gracia y generosidad porque nos AMA siempre. - Necesitamos ejercer nuestra Autoridad con mucho Amor, con los brazos abiertos permanentemente y por supuesto, dentro de los lineamientos establecidos por la Palabra de Dios. Para que esto suceda, es necesario comprender que existen diferentes niveles espirituales sobre el ejercicio de la Autoridad. La Palabra de Dios nos da entendimiento so-bre SIETE NIVELES DE AUTORIDAD: Los tres primeros son facultad exclusiva de Dios, los otros pueden ser ejecu-tados por sus ministros Delegados.

3

1. LA AUTORIDAD SOBERANA - Es nuestro mayor nivel de Autoridad: la AUTORIDAD SOBERANA. Este nivel nunca es cuestionado o desafiado. Es Absoluto e Infalible. Es la Autoridad que pertenece solamente a Dios y nunca podrá ser ejercida por hombre alguno. Asumir una Autoridad que no corresponde al hombre es rebeldía. Y la AUTORIDAD SOBERANA pertenece exclusi-vamente a Dios. A. Cristo recibió AUTORIDAD SOBERANA.- Esa era una ambición de Lucifer (Is.14:12-14), pero, más fue el S.Jesús quien la recibió triunfando sobre él. (Ef.1:16-23) B. Cuidado con los que sin siquiera darse cuenta quieren tomar el lugar de Cristo. Cualquier persona que coloca su

unción en un nivel incuestionable, infalible, absoluto, está asumiendo una posición de Anticristo. Ser Anticristo no so- lo es ser contra Cristo, sino más bien, ES TENTAR TOMAR SU LUGAR (Mt.24:5). Así intimidan a las personas a o-bedecer sin cuestionamientos, haciéndolas pensar que, si disienten, estarán confrontando al propio Señor Jesús y re-belándose contra Él (?). Es muy lamentable, pero la gran mayoría supone que ese mal actuar es “correcto” (¡?). - Pedir explicaciones a Dios o cualquier persona, no es rebeldía. No hay Autoridad alguna en la Iglesia a quien el cris tiano tenga que prestar Obediencia incuestionable, a no ser que sea Dios mismo. La humildad y mansedumbre de los líderes y de los liderados -la Iglesia-, tiene que ser la característica esencial de toda administración cristiana. - La Autoridad más alta en el pueblo de Dios, es esta AUTORIDAD SOBERANA o IMPERIAL. Este nivel nunca pue-de ser cuestionado ni desafiado. Es la Autoridad Absoluta, Infalible y la de Mayor Magnitud. Este rango pertenece ex- clusivamente a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

- Algunas denominaciones atribuyen a algunos de sus oficios eclesiásticos este alto honor el cual está reservado en la Biblia EXCLUSIVAMENTE PARA DIOS. NO HAY EN ABSOLUTO BASE BÍBLICA PARA QUE LOS DIRIGENTES DE LA IGLESIA (o cualquier ser humano) EJERZAN AUTORIDAD SOBERANA e INFALIBLE. Solo la ignorancia de esta gran Verdad puede conducir al error de aceptar estas inventadas, antojadizas y convenidas posiciones de hom-bres. - La Biblia advierte claramente respecto a los que practican tal cosa, estar cayendo en el mismo soberbio pecado que condujo la caída de Satanás del Cielo. Lucifer intentó apropiarse de la Autoridad que pertenece SOLAMENTE a Dios. "¡Cómo caíste del Cielo, oh Lucero! [Lucifer]…tú que decías en tu corazón, subiré al Cielo…junto a las estre- llas de Dios levantaré mi trono… seré SEMEJANTE al Altísimo". (Is.14:12-14) - Satanás intentó usurpar la AUTORIDAD SOBERANA reservada sólo para Dios. Los dirigentes religiosos queden advertidos de esto. Pueden caer en el mismo lazo del Diablo y ser desechados. - Al escribir a la Iglesia de Éfeso, el Apóstol Pablo nos dice que Jesús es el único que tiene la posición de AUTORI-DAD SOBERANA en la Iglesia (Ef.1:16-22). Ha sido exaltado, "sobre todo…señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo sino también en el venidero…y sometió todas las cosas bajo sus pies…y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia, la cual es su Cuerpo, la Plenitud de aquel que todo lo llena en todo" (Ef.1:21-23). - El Capítulo 1 de Hebreos también nos enseña que Jesucristo está en el lugar singular de ser la Única Cabeza So-berana de la Iglesia: "Dios en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó HEREDERO (propietario legal) de todo…al Hijo [Jesús] dice [El Padre], Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo…Dios, te un-gió con óleo de alegría MAS QUE a tus compañeros" (He.1:1-9). - Esto coloca a Jesús sobre toda persona en la Iglesia. Esto significa simplemente que ninguno, sea cual fuera su po-sición o título, puede presumir o levantarse a una posición igual a la Autoridad Soberana e Infalible que N S. Jesús sostiene; esa posición pre-eminente. - Cualquier persona o cualquier Iglesia que intenta igualar o poner en vez de Cristo a una Autoridad u oficio eclesiás-tico, está formando parte del espíritu del Anticristo (Griego: anti; significa: en vez de, en lugar de - denota sustitución). Esto es lo que el S. Jesús nos advirtió sucedería. Nos dijo: "Muchos vendrán EN MI NOMBRE [gente que profesa ser cristiana] diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán" (Mt 24:5). - En Apocalipsis 19, el Espíritu Santo subraya muy claramente que Jesucristo sostiene un lugar único en el propósi-to de Dios. En el versículo 16, es descrito como Aquél que tiene escrito en su túnica las palabras: "REY DE REYES Y SEÑÓR DE SEÑORES". - No hay ninguna Autoridad en la Iglesia a la que un cristiano deba dar obediencia indudable, más que a la persona del S. Jesucristo, al Verbo encarnado, a su Palabra.

4

2. LA AUTORIDAD DE LA VERDAD - Es la Autoridad concerniente a todo lo que es Verdadero, Absoluto e Incuestionable, así como lo es Dios (2Co.13:8) a. La VERDAD es el propio Dios (Jn.14:6,1:17y5:6)- Dios es Verdad, el Hijo es Verdad y el Espíritu Santo también. Un solo Dios: Santo, Uno y Trino…existen incautos que consideran “imposible” pudiera existir algo semejante, ¿es que acaso ignoran que hasta en lo natural se percibe este misterio indistintamente?:- Por ejemplo, se tiene: 1).- En un solo hombre a tres estamentos de su ser: espíritu, alma y cuerpo (1Ts.5:23) 2).- El caso de tres cerillas distintas encendidas, que al juntarlas hacen una sola llama 3).- Los tres estados del agua natural: líquido, gaseoso y sólido: hielo. Y en lo sobrenatural también se da la Manifestación Septiforme del E.S. (Is.11:1-4; Zac.4:2-6,10b; Ap:4:5,5:6) b. La VERDAD es todo aquello que Dios dice (2Ts.2:12; Nm.23:19; Sal.89:34), sus Palabras y sus Promesas. c. La Biblia es la VERDAD (2Ti.3:16; Gl.1:8) La Biblia fue inspirada por el Espíritu de Dios y por lo tanto, es la Ver- dad Absoluta e Infalible. Hasta hace muy poco, curiosamente y por las mismas autoridades cristianas, se definía a la Biblia, como una fuente no confiable, que solo era un Libro referente de corte religioso y moral, pero no una fuen te de consulta científica, histórica, geográfica, cronológica o político-social, y mucho menos técnica. Hoy, conforme avanza el conocimiento humano, todo lo que se viene descubriendo en diferentes investigaciones y géneros de co- sas, le dan la razón (¡):“Guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas va- nas y los argumentos de la falsamente llamada CIENCIA” (1Ti.6:20). - La palabra "Veraz, veracidad", significa "Verdad" o aquello que es siempre auténtico por encima de cualquier som-bra de duda. Todo lo que es Verdad tiene Autoridad. Pablo, el apóstol, reconoce esto: "Porque nada podemos contra la Verdad…" (2Co.13:8) "Para que sean condenados todos los que no creyeron a la Verdad". (2Ts.2:12)

- Dios El Padre Habla la Verdad "Dios no es hombre, para que mienta…El dijo, ¿Y no hará?; habló, ¿Y no eje- cutará?" (Nm.23:19). "No olvidaré mi Pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis Labios…Una vez he Jurado por mi Santidad, que no mentiré…" (Sal.89:34,35)

- Dios El Hijo (Jesús) Habla Verdad. "Yo soy el camino, la Verdad y la vida" (Jn.14:6). (Ver Mr.12:14 y Jn.1:17).

- Dios Espíritu Santo expresa Verdad. En Jn.15:26 dice: “el Espíritu de Verdad el cual procede del Padre, él da-rá testimonio acerca de mí". En 1Jn.5:6 también leemos: "…Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Es-píritu es la Verdad". Así que, el Espíritu Santo viene a ser también expresión de la Autoridad Veraz en la Santa Tri-nidad. - LA BIBLIA TIENE AUTORIDAD. Las Escrituras fueron dadas por Dios como expresión de Verdad, por tanto, toman el lugar de Autoridad Veraz. Esta Autoridad esta activa en las vidas de los hombres, aunque ellos no la reconozcan. - INSPIRADA POR EL ESPÍRITU SANTO. La Biblia fue escrita como resultado de la inspiración del Espíritu de Dios sobre el hombre. El rey David escribió: "El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su Palabra ha sido en mi len-gua" (2S.23:2). "…Los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo". (2Pe1:21) "Toda la escritura es inspirada por Dios [griego = teopneustos, significa inspirada divinamente]…" (2Ti.3:16) - El rey David también dice: "…tu Ley es la Verdad… todos tus Mandamientos son Verdad" (Sal.119:142-151). - Por lo tanto, el creyente tiene que juzgar y determinar lo que es correcto de acuerdo a lo que la Biblia diga.

- HAY TRES PRINCIPIOS DE LA AUTORIDAD DE LAS ESCRITURAS. Siendo que vivimos en una era en que los hombres no aceptan, cuestionan o atacan las Escrituras, tanto desde el interior como desde el exterior de la Iglesia, necesitamos reafirmar lo que los antiguos Concilios de la Iglesia establecieron. - La "Confesión de Westminster" que resultó de una de esas asambleas, nos provee tres afirmaciones que sirven co-mo guía para los dirigentes eclesiales en la comprensión de la AUTORIDAD VERAZ de las Escrituras. Éstas son las siguientes: a) "Nada contrario a la Escritura puede ser Verdad." b) "Nada que sea agregado a la Escritura puede ser Obligatorio." c) "Todo creyente es responsable ante Dios de escudriñar las Escrituras para ver si lo que dicen los dirigen- tes de la Iglesia es Verdad." - La Confesión de Westminster se basa en Hch-17:10,11: "Inmediatamente los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. Y éstos [los de Berea] eran más nobles que los que estaban en Tesaló-nica, pues recibieron la Palabra con toda solicitud, ESCUDRIÑANDO CADA DÍA LAS ESCRITURAS PARA VER SI ESTAS COSAS ERAN ASÍ".

5

- Los Apóstoles Pablo y Silas llevaron el Mensaje de Cristo a los judíos en Berea (que en aquellos días tenían sólo las Escrituras del Antiguo Testamento). Y elogiaron a los de Berea por estas dos cosas: a) PORQUE RECONOCIERON QUE LA AUTORIDAD DE LA ESCRITURA era mayor que la de los dirigentes de la I-glesia (los Apóstoles). b) PORQUE ESCUDRIÑARON DIARIAMENTE LAS ESCRITURAS para ver si lo dicho por los dirigentes de la Iglesia (Pablo y Silas) estaba de acuerdo a la Verdad, a lo escrito en la Biblia y por lo cual cada hombre y su enseñanza de-ben ser juzgados, no importando si se era un apóstol o un ángel del Cielo (Gl.1:8). - Dios habló a través de Isaías:"¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?" ¡A la Ley y el Testimonio! SI NO DIJEREN CONFORME A ESTO, es porque no les ha amanecido" (Is.8:20). - Dios nos está diciendo que la Biblia tiene que ser la Autoridad final para la fe y práctica. Ni los obradores de mila- gros, ni los dirigentes eclesiales más encumbrados y ni aún los ángeles tienen una Autoridad igual a las Escrituras. - Este principio de que la Biblia es la Autoridad final de la fe y práctica, fue establecido hace casi 3,250 años, cuando Dios otorgó el Pentateuco (los primeros cinco libros de la Biblia) a un hombre llamado Josué: el sucesor de Moisés. Dios le dijo: "Nunca se apartará de tu boca este Libro de la Ley, sino que de DÍA Y DE NOCHE MEDITARÁS EN ÉL, para que guardes y hagas conforme a lo que en él está escrito…" (Jos.1:8). - Ese es el mandato de Dios para los que desean prosperar. Toma la Biblia, vive según sus principios y juzga todas las cosas de acuerdo a éstos. La Biblia es una AUTORIDAD VERAZ. Es una Autoridad más alta que cualquier oficio o investidura en la Iglesia. El rey David dijo: "Has engrandecido tu Palabra sobre TODAS las cosas" (Sal.138:2). - TODO CREYENTE ESTÁ OBLIGADO A ESCUDRIÑAR LAS ESCRITURAS PARA VER SI LO QUE LOS DIRIGEN-TES DE LA IGLESIA ENSEÑAN ESTÁ DE ACUERDO CON ELLAS. Nunca debemos creer o practicar alguna cosa que sea contraria a la Palabra de Dios. Este es un Nivel Superior a la Autoridad humana.

3. LA AUTORIDAD DE LA CONCIENCIA - Llamamos CONCIENCIA a la capacidad de asimilación del bagaje de vivencias que tiene todo hombre al haber an-dado de la mano de Dios en los inicios de la Creación –conocida como la CONCIENCIA HISTÓRICO-UNIVERSAL- y luego, a partir de su desobediencia en Edén, esta Conciencia fue repotenciada con el agregado de la CONCIENCIA HUMANA, que con su Libre Albedrío, le permitió ya andar por su cuenta, distinguiendo una nueva fuente de justicia, en lo que consideraba según su criterio las cosas como buenas o malas, como ciertas o erradas.

- Creyentes e incrédulos son capaces de hacer tal distinción, aplicando un principio básico: no debemos hacer con otros, lo que no deseamos hagan con nosotros: “Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, pues esto es la Ley y los Profetas” (Mt.7:12). a. No debemos violar la CONCIENCIA de los otros (1Co.8:12; Rm.14:23). Ningún hombre tiene derecho de exigir de otro algo que va contra su particular Conciencia: “Uno hace diferencia entre día y día, mientras que otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamen-te convencido de lo que piensa. El que distingue un día de otro, lo hace para el Señor; y el que no distingue el día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come para el Señor no come, y también da gracias a Dios... Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es impuro en sí mismo; pero para el que pien- sa que algo es impuro, para él lo es... porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por los hombres. Por lo tanto, sigamos lo que contribu-ye a la Paz y a la mutua edificación... Mejor es no comer carne ni beber vino ni hacer nada que ofenda, debilite o haga tropezar a tu hermano. ¿Tie-nes tú fe? Tenla para ti mismo delante de Dios. BIENAVENTURADO EL QUE NO SE CONDENA A SÍ MISMO EN LO QUE APRUEBA. Pero el que duda sobre lo que come, se condena a sí mismo, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado”. (Ro.14:5-6,13-14,17-19y21-23)

b. Debemos considerar siempre la Voz de nuestra CONCIENCIA. La Palabra de Dios dice que pecamos cuando ac-tuamos en contra de lo que dice nuestra Conciencia Histórico-Universal. Pues ella es un testimonio de Verdad dentro de cada hombre: “Todos los que sin la Ley han pecado, sin la Ley también perecerán; y todos los que bajo la Ley han pecado, por la Ley serán juzgados, pues no son los oidores de la Ley los justos ante Dios, sino que los que obedecen la Ley serán justificados. Cuando los gentiles que no tienen la Ley hacen por naturaleza lo que es de la Ley (Conciencia Histórico-Universal), estos, aunque no tengan la Ley, son ley para sí mismos, mostrando la Obra de

6

la Ley escrita en sus corazones, DANDO TESTIMONIO su CONCIENCIA y acusándolos o defendiéndolos sus razonamientos en el día en que Dios juzgará por medio de Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi Evangelio”. (Ro.2:12-16) - Por esto es que el TERCER NIVEL de Autoridad que la Biblia nos enseña es la Autoridad de la CONCIENCIA HIS-TÓRICO-UNIVERSAL en cada hombre y en donde solo DIOS tiene plena AUTORIDAD. - Dios va a juzgar al no creyente, según él responda a su CONCIENCIA HISTÓRICO-UNIVERSAL establecida en to-do hombre; pues, es la Ley de Dios escrita en el corazón y en la mente de los hombres. Aun cuando un hombre no tenga la Biblia, tiene esta Conciencia. Dios le juzgará por la forma en que obedezca o desobedezca a su Conciencia Histórico-Universal, la cual, es el sustituto de la Ley de Dios para el gentil: - Algunos han argumentado que no es posible conocer lo que es bueno y separarlo de lo que está mal. Sin embargo, cualquiera que tenga una capacidad mental normal, distinguirá lo que está bien de lo que está mal por su Conciencia Histórico-Universal. Esto lo dicta la Conciencia del Hombre, ese trasfondo invisible de la Personalidad y el Carácter. Todos sabemos lo que NO queremos que otra gente nos haga y también lo que no debemos hacer a los demás. - Éste es el principio sobre el cual los Diez Mandamientos de la Biblia están basados. Lo único que Dios nos pide es que no hagamos mal o cosas que vayan a perjudicar a nuestro prójimo o a nosotros mismos. - De esta manera es preservado el derecho de cada uno a la vida, la paz y la búsqueda de la felicidad.

- La Biblia llama CONCIENCIA al archivo acumulado de todas nuestras vivencias. Viene a ser un depósito, el Disco Duro en donde se guardan las experiencias de vida. Y distingue DOS tipos distintos de nuestra Conciencia:

A).- LA CONCIENCIA según Dios La que tuvo el Hombre antes de la Caída en Edén: CONCIENCIA HISTÓRICO-UNIVERSAL y que se debe po- ner en ejercicio práctico obligatorio a partir del Nuevo Nacimiento en Jesucristo: “El Bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias del cuerpo, sino co-

mo la aspiración de una buena Conciencia hacia Dios) mediante la Resurrección de Jesucristo”(1Pe.3:21)

B).- La CONCIENCIA según la carne Es la CONCIENCIA HUMANA, adquirida por el hombre a partir de la Caída en Edén y que potencia a la anterior. Según Dios, el Hombre adquirió un nuevo criterio o concepto personal sobre el bien y el mal. Por eso es que la Palabra aboga que nuestro Testimonio diario que puede estar mal edificado no debe ser propiciador de escánda- los para alarmar las voces de las Conciencias de las almas más débiles en la Fe. “De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil CONCIENCIA, contra Cristo pe- cáis”. (1Co.8:12) “Nadie busque su propio bien, sino el del otro. De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin pre- guntar nada por motivos de CONCIENCIA, porque del Señor es la Tierra y todo cuanto en ella hay. Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por motivos de CONCIENCIA. Pero si alguien os dice: "Esto fue sacrificado a los ídolos", no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró y por motivos de CONCIENCIA, porque del Señor es la Tierra y cuanto en ella hay. Me refiero a la CONCIENCIA del otro, no a la tuya, pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la CONCIENCIA de otro?”. (1Co.10:24-29) - El Apóstol Pablo deja en claro que cada uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a Dios. La manera en que hemos respondido a nuestra propia CONCIENCIA SEGÚN DIOS, determinará nuestra recompensa y/o nuestro juicio. El vio-lar nuestra Conciencia, se convierte en un pecado para nosotros. Nos enseña el apóstol a someternos a la Autoridad de nuestra propia Conciencia, aunque ésta no nos deje hacer lo que otros pueden sin que sus Conciencias los mo-lesten o acusen: “Acerquémonos, pues, con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de MALA CONCIENCIA y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió”. (Heb.10:22-23) - La Autoridad SOBERANA de Dios, la Autoridad de la VERACIDAD de las Escrituras y la Autoridad de nuestra CON-CIENCIA según Dios, son más altas que la Autoridad de cualquier hombre, sea cual fuere su Ministerio, oficio o título. - NADIE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA TIENE UN DERECHO DADO POR DIOS QUE NOS ORDENE A DESOBE-DECER a NUESTRA CONCIENCIA, a LA BIBLIA o A DIOS. Estos tres fundamentos están sobre cualquier Autoridad humana, sean de nuestra Iglesia misma o alguna otra autoridad religiosa, del Estado o cualquier otra forma de Autori- dad civil. - La CONCIENCIA SEGÚN DIOS, está sujeta a la Escritura y la Escritura procede de Dios. Por lo tanto, nosotros va-

7

mos a estar SUJETOS a las Autoridades espiritualmente mayores, aun cuando estén en conflicto con la Autoridad Soberana de Dios y solo será observada por nuestra parte la fiel OBEDIENCIA a ellas. ______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

De estos tres tipos de Autoridad podemos concluir que ningún hombre, sea de la Iglesia o de la sociedad, tiene dere-cho de forzar a alguien a desobedecer a Dios, a la Biblia o a su Conciencia. Esos tres primeros niveles de Autoridad son facultad exclusiva de Dios. Los próximos cuatro son reservados a los hombres

______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

4. LA AUTORIDAD DELEGADA

- Donde el Reino de Dios está establecido, es decir su Gobierno y Autoridad, hay Vida, Justicia, Paz y Gozo en el Es- píritu Santo (Ro.14:17). En otras palabras, cuando la Autoridad Delegada es ejercida de forma correcta, el resultado es Vida de Dios -avivamiento-, Amor, Justicia, Paz, Armonía y Gozo en el Espíritu Santo: “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. QUE A NADIE DIFAMEN, QUE NO SEAN AMIGOS DE CONTIENDAS, SINO AMABLES, MOSTRAN-DO TODA MANSEDUMBRE PARA CON TODA LA HUMANIDAD. Nosotros también éramos en otro tiempo in- sensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de placeres y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, odia-dos y odiándonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la Bondad de Dios, Nuestro Salvador, y su Amor para con la humanidad, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su Mi-sericordia, por el Lavamiento de la Regeneración y por la Renovación en el Espíritu Santo”. (Tit.3:1-5)

A. Los Dirigentes de la Iglesia poseen AUTORIDAD DIRECTA (Ef.4:11-13; 2Co.5:20; 1Tm.3:1-7; Tit.1:6-9,2:2; Ro. 12:8d). Están ejerciendo la Autoridad que les ha sido Delegada en forma Directa por Cristo (Ef.4:11-13), o la que es DELEGADA a través de estas mismas Autoridades que Él nombró (1Ti-3:8-13,4:14). Por eso es importante recordar que ESTAS DOS FORMAS DE AUTORIDAD PERTENECEN A DIOS y nos fue apenas DELEGADA, para auxiliar en el Gobierno de la Iglesia. Y no debemos ejercerla usurpándola o en forma prepotente o como dominadores del reba-ño, mas con la Actitud de Cristo: En ese dar la vida por las ovejas (Jn.10:11; 1Pe.5:2-3).

B. La Autoridad Delegada procede de la responsabilidad – Quien tiene responsabilidad y la ejerce bien conquista Au-toridad- Así, que tampoco se puede ejercer Autoridad sobre personas renunciantes por las cuales ya no somos res-ponsables.

C. La Autoridad Delegada nunca va más allá de ella. Lo inverso también es verdadero: Cuando dejamos de asumir la responsabilidad y voluntaria o neciamente nos desentendemos, renunciando a ella, perdemos la Autoridad. Dios ya trata particularmente con ese problema y situación. Él resuelve: “Jesús le contestó: -Ninguno que, habiendo puesto su mano en el arado, mira hacia atrás es apto para el Rei-no de Dios”. (Lc.9:62)

"¡Ay del pastor inútil que abandona el rebaño! ¡Que la espada hiera su brazo y su ojo derecho! ¡Que se le se-que del todo el brazo y su ojo derecho quede enteramente oscurecido!". (Zac.11:17)

"Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Pero el asalariado -que hace las cosas por in-tereses ajenos a la Salvación de las almas-, que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me cono-cen”. (Jn.10:11-14)

5. LA AUTORIDAD FUNCIONAL - Es muchas veces, la base para que establezcamos la Autoridad Delegada que proviene de observar la Fidelidad (2 Ti.2:2), el Testimonio (Hch.6:3a), la Llenura del Espíritu (Hch.6:3b) y la Sabiduría ostentada (Hch.6:3c). También del talento, la habilidad o capacidad innata que nos ha dado Dios (2Co.3:4-6); y otras tantas que vienen dadas por la competencia, experiencia y entrenamiento de los hermanos. NO HAY problema alguno en que una Autoridad Delega-da, aspire a constituirse en una AUTORIDAD DIRECTA o Funcional de Dios, si esa es la Voluntad del Señor, quién solamente las nombra (Ef.4:11-13). - Existe una pregunta:¿Sabemos definir los tipos de Dirigentes que tenemos en nuestras congregaciones y los mode- los correctos de conducta que estos deben ejercitar?

CLASIFICACIÓN DE LOS DIFERENTES ESTILOS DE AUTORIDAD: a.- Liderazgo participativo: Todos participan en una decisión. Frecuente en congregaciones muy pequeñas.

8

b.- Liderazgo representativo: Algunos Dirigentes nombrados toman las decisiones –Consejo Directivo, Consejo de Ancianos o el Presbiterio, etc. c.- Liderazgo autocrático: Una persona toma las decisiones por todos. d.- Liderazgo legalista: Los Reglamentos determinan las decisiones. Sean algunos tomados de Las Obras de la Ley del A.T. o los más recientes establecidos por las mismas Autoridades de cada Iglesia. e.- Liderazgo variado: El Dirigente varía el estilo según se van presentando las diversas situaciones. f.- Liderazgo permisivo: El líder provee un mínimo de dirección y un máximo de libertad para mover al grupo. g.- Liderazgo teocrático: El líder ungido por Dios, en obediencia a la Palabra y la Dirección del E.S. opera bajo Po- testad Divina para promover el Amor la Fe y la Acción evengelística. - Sea cual fuere el estilo de Liderazgo, debemos ceñirnos a patrones de conducta Escriturales y correctos, evitando que un Dirigente tenga un Control Supremo, pues en tal caso aparece un poder absoluto que refleja algo muy enfer-mizo en el hombre.

- NUESTRO MUNDO ESTÁ AMENAZADO POR DOS GRANDES PELIGROS RESPECTO AL PROBLEMA DE LA AUTORIDAD: 1).- Por un lado tenemos la influencia Humanista que trata de anular la Autoridad, proclamando derechos y slogans flexibles, que promueven más que un Principio de Autoridad correcta, un Anarquismo o una Permisividad excesiva, en donde no hay deberes, solos derechos. En la iglesia se manifiesta por una relación impersonal, que distancia los estrechos vínculos que deben existir entre líderes y miembros, en donde el concepto de la amistad o la familiaridad, de lo burocrático están sobre la estructura de Cuerpo. 2).- En otro aspecto, también ocurre que hay una tendencia a producir autoridades Caciquistas, Absorbentes y Pira-midales, con poderes extremos, donde la confianza termina cegando a un líder carismático y llevando a sus seguido-res a una esclavitud avasalladora frente a las extravagancias de sus ministros.

PRINCIPIOS BÍBLICOS QUE RIGEN TODA AUTORIDAD

Son las normas que deben regir el sometimiento a una Autoridad, sea paternal, social o eclesial y la forma en que debemos rechazar todo esquema alusivo e incorrecto, venga de donde venga.

1).- Lo primero que debemos considerar, es el ORIGEN DEL MINISTERIO que ostenta la Autoridad, si es un Desig-nado por Dios o un auto-exaltado: su Llamado, su Nuevo Nacimiento; las Revelaciones proféticas que lo señalaron como tal (1Ti.1:18,4:14)) y la Forma en que fue Ungido Autoridad (1Ti.6:12); el Poder y Sabiduría que detenta en el Señor y sobre todo el Fruto de su vida personal: Testimonio particular y Vida familiar,

2).- Lo segundo que debemos tener en mente son las CARACTERÍSTICAS de los que se proclamen Dirigentes. Un elemento básico en todo el Nuevo Testamento es que Jesús jamás envío a un discípulo solo, siempre los enviaba de dos en dos. Este esquema se define como “el principio de la autoridad compartida” (Ec.4:9-12; Mr.6:7: Mt.18:19) Si andan dos, estarán protegidos contra calumnias, arbitrariedades y errores, porque “por boca de dos o tres testigos se debe tratar todo asunto” (Mt.18:16; 2Co.13:1; Heb.10:28).

3).- Otro elemento de la Autoridad, además de trabajar en equipo y diluirse en el grupo esta su Carácter Ministerial; esto es, aparte de su Testimonio personal y familiar, su Conducta Espiritual, Moral y Social en su vida práctica. En la Biblia se le describe según 1Ti.1:5-6 como que: a- Tiene un “amor nacido de un corazón limpio”, donde no hay interés en ganancias, ni deseo de beneficio propio, sino que se da desinteresadamente (1.Pe.5:2) con una especial maternidad, pues, cuida con ternura a sus hijos, a- yudándolos en toda necesidad (1Ts.2:7) . b- Tiene “una buena Conciencia”, por lo que sus acciones son transparentes, andando siempre en luz (1Jn.1:7),sin chance a adversidad de vida, enfermedades, depresiones, angustias o fracasos y presentándose como modelo al cual los demás deben imitar. Nunca exige algo que el mismo no esté dispuesto a dar. c- Tiene una “fe no fingida”, por lo que sus enseñanzas son sinceras, con Autoridad, llenas de Sabiduría y Revela-ción, siempre Ungidas, basadas celosamente en la Palabra; respaldadas con Poder y encarnadas por una Vida Vic-toriosa. Sus órdenes emanan más de su conducta y vida que de sus palabras y mandato. Es como una Carta de Pre sentación Divina, escrita no con tinta corruptible, sino con el Testimonio del Espíritu del Dios Vivo (2Co.3:3). d- Tiene una Apariencia física personal que despierta siempre curiosidad y admiración. En estos Dirigentes se perci-be algo distinto: la Vida de Dios, un rostro iluminado, sonriente, sin ceño fruncido ni tics nerviosos y una mirada no extraviada, serena y santa (1Ti.12:16).

9

6. LA AUTORIDAD DE LAS COSTUMBRES

- La Autoridad de las COSTUMBRES, es lo ancestral, hereditario y tradicional, a ser obedecido mientras no contradi-ga a la Voluntad de Dios. Eso que se ha probado a través de los años, que proporciona el bien común y es aceptado por todos. - Es que también hay Costumbres y Tradiciones que pueden ser una opción buena, no siendo ordenanzas Bíblicas obligadas. Por ejemplo, la posibilidad del uso del Velo es una de ellas como señal de sumisión a Dios y respeto a lo celestial (1Co.11:16); el que un padre de familia decida guardar a su hija virgen no dándola en casamiento (1Co.7: 37-38); el que un hombre o mujer que enviuden, se queden en ese estado (1Co.7:39-40); el comer animales estran-gulados y sangre, sin cargo de Conciencia (Mt-15:11; 1Co.10:25-27; 1Ti.4:3-7) -aunque se manifieste lo contrario en Hch.15:20c)-; brindar con Bebidas alcohólicas, sin llegar a la embriaguez (Ec.9:7-9); que se utilicen maquillaje y jo-yas: aretes, collares, pulseras, para destacar la belleza femenina (Ez.16:1-14); etc. - Una iglesia o liderazgo no puede ignorar las costumbres de una localidad o comunidad, como son el tipo de Alimen-tos, Bebidas, Modas, Folklore, Tradiciones, Adornos corporales; Fiestas de Aniversarios, Conmemoraciones y Cum-pleaños; Premiaciones y Reconocimientos, etc. DE NINGUNA MANERA PUEDEN SER SEÑALADAS COMO SIM-PLES “COSAS DE HOMBRES”, “MUNDANALIDAD” o “CARNALIDAD”. Pero, siempre no faltan extremismos prohibi-tivos de este tipo en algunas exageradas dirigencias, como en toda institución humana.

7. LA AUTORIDAD DE LO LEGISLADO POR LOS HOMBRES

- Es la Autoridad de LEGISLACIÓN en las naciones. Ella rige a la sociedad y puede ser observada en los Contratos y Acuerdos legales o en la vida diaria. Tiene que ser Obedecida por todos los connacionales de un Estado. - A pesar de ser algo natural, su origen es también Divino: “Entonces les dijo: -Pues dad a César lo que es de Cé-sar y a Dios lo que es de Dios” (Lc.20:25). - Además el Señor Jesús, cuando dos hermanos litigaban por la herencia de un terreno de su padre, les manifestó que eso no estaba sujeto a su Autoridad, PUES ÉL NO HABÍA VENIDO A JUZGAR, A SER JUEZ O PARTIDOR SI-NO A SALVAR A LOS HOMBRES y eso más bien sí estaba sujeto a la decisión de los jueces terrenos (Lc.12:13-15) y algo similar sucedió con el Tributo al Templo instituido por el sacerdocio judío y que tuvo que pagar dos dracmas junto con el apóstol Pedro para no escandalizar a sus contemporáneos judíos (Mt.17:24-27). - El apóstol Pablo también nos dice que toda Autoridad, religiosa o terrena es también instituida por Dios y procede de Él. (Ro.13:1-7)

¡LA GLORIA SEA SIEMPRE PARA EL SEÑOR! Ps. Andrés Eyzaguirre Ramírez

10