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¿Vives en el extranjero? No te olvides de tus cuentas Entérate qué ocurre con el dinero de las cuentas bancarias abandonadas.

No te olvides de tus cuentas

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Page 1: No te olvides de tus cuentas

¿Vives en el extranjero? No te olvides de tus cuentas

Entérate qué ocurre con el dinero de las cuentas bancarias abandonadas.

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S i por alguna razón te fuiste a vivir a otro país y dejaste dinero en alguna cuenta de ahorro, cheques o de inversión en México, es importante que sepas que si tu cuenta no registra movimientos durante seis años podrías perder tu dinero.

En el artículo 61 de la Ley de Institucio-nes de Crédito se considera que una cuenta ha sido abandonada cuando no se registra en ella ningún movimiento (depósitos o retiros). La regla aplica para los instrumen-tos de captación (es decir aquellos en que depositas tu dinero, como las cuentas de ahorro, cheques o inversión) que no tengan fecha de vencimiento, o bien, que tenién-dola se renueven en forma automática.

Si pasa un periodo de tres años sin que realices algún depósito o retiro de dinero, el banco enviará tus recursos a una cuenta global. La institución financiera está obli-gada a avisarte —por escrito y en tu do-micilio— 90 días antes de enviar tu dinero a dicha cuenta, de allí la importancia de notificar al banco cada vez que te mudas

de casa. En tu caso que estás en el extranjero, pide a tus familiares que te informen en caso de que te llegue alguna notificación.

Una vez que la institución financiera haya transferido tu dinero a la cuenta global, el ban-co no podrá cobrarte más comisiones y genera-rá un interés mensual equivalente al aumento en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (a la inflación) en el periodo respectivo.

Mientras tu dinero se encuentre en la cuen-ta global tienes tres años para recuperarlo, ya sea que el banco restituya la cuenta original o que te entregue la suma en efectivo. Conside-ra que para realizar este trámite tendrás que acudir personalmente al banco donde tienes la cuenta, pues por Ley nadie más lo puede hacer.

Toma en cuenta que si no reclamas tu dinero durante los tres años siguientes en que pasó a la cuenta global lo perderás, pues será enviado a la “beneficencia pública”, junto con los inte-reses generados, siempre y cuando el monto no exceda el equivalente a 300 días de salario mínimo1 para el Distrito Federal (18,699 pesos), pues en caso de que el monto sea mayor, tu dinero se quedará en la cuenta global hasta que lo reclames.

1 Salario diario mínimo general para el Distrito Federal es de 70.10 pesos, vigente a partir del 1° de enero de 2015. Disponible en la página web del Sistema de Administración Tributaria (SAT), www.sat.gob.mx

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¿Qué es la beneficencia pública?Es un órgano desconcentrado de la Secreta-ría de Salud cuya misión es generar y cana-lizar recursos para remediar carencias de salud o situaciones de pobreza en personas que no tienen seguridad social.

No pierdas de vista tu dinero

Activa tus cuentas. Si tienes una cuenta que no utilizas regularmente, pídele a alguien en México que efectúe un depó-sito de manera periódica —por mínimo que sea—, para que tu cuenta no aparezca como inactiva y registre movimientos, o realiza alguna transferencia electrónica desde el país donde te encuentres.

Actualiza tus datos. Informa al banco si cambiaste de domicilio o de teléfono; así podrá notificarte todo lo relacionado con tu cuenta. Como tú estás en el extranjero, una opción es cambiar el domicilio que tienes registrado en la institución financiera al de algún familiar o amigo de confianza, con el fin de que reciba tu correspondencia y te mantenga informado.

Revisa tu estado de cuenta. Una opción para ti que estás lejos de México, es solicitar que te llegue tu estado de cuenta a una direc-ción de correo electrónica o consultarlo por Internet en la página de la Institución. Esta solicitud la puedes hacer en algunos casos por teléfono o por Internet.

Verifica. Cerciórate de que la institución fi-nanciera tenga los nombres correctos de tus beneficiarios y los porcentajes designados a cada uno, sino es así actualízalos.

Informa a tus beneficiarios. Avisa a tu familia de la existencia de tus cuentas y explícale qué tiene que hacer para reclamar los recur-sos, en caso de que tú llegaras a faltar.

Que no estés en tu país no es excusa para dejar inactivas tus

cuentas, recuerda que el dine-ro que se encuentra en ellas

te pertenece, no lo pierdas de vista y mueve tus cuentas.